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EL GRIAL: TORMENTO Y ÉXTASIS UNA NUEVA Y ANHELADA PUBLICACIÓN OFRECE UNA RENOVADA VISIÓN DEL GRIAL, DE SU BÚSQUEDA Y HALLAZGO, ADEMÁS DE SU VERDADERA SIGNIFICACIÓN Y TRASCENDENCIA. YA LLEGÓ LA ALASITA LA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA ABUNDANCIA SIEMPRE ES MOTIVO DE REFLEXIÓN NO SÓLO SOBRE SU SIGNIFICADO Y ALCANCE, SINO COMO PARTE DE UN IMAGINARIO COLECTIVO LATENTE DURANTE TODO EL AÑO, QUE INICIA Y CULMINA CADA 24 DE ENERO, LLEVANDO CONSIGO SUEÑOS Y ÉXITOS DE MILES DE PERSONAS. 4 Y 5 2 DOMINGO | 25 de enero de 2015 | año 6 | N° 269 museodelprado.es

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Page 1: La Esquina 25-01-15

EL GRIAL: TORMENTO Y ÉXTASISUNA NUEVA Y ANHELADA PUBLICACIÓN OFRECE UNA RENOVADA VISIÓN DEL GRIAL, DE SU BÚSQUEDA Y HALLAZGO, ADEMÁS DE SU VERDADERA SIGNIFICACIÓN Y TRASCENDENCIA.

YA LLEGÓ LA ALASITA

LA CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA ABUNDANCIA SIEMPRE ES MOTIVO DE REFLEXIÓN NO SÓLO SOBRE SU SIGNIFICADO Y ALCANCE, SINO COMO PARTE DE UN IMAGINARIO COLECTIVO LATENTE DURANTE TODO EL AÑO, QUE INICIA Y CULMINA CADA 24 DE ENERO, LLEVANDO CONSIGO SUEÑOS Y ÉXITOS DE MILES DE PERSONAS.

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DOMINGO | 25 de enero de 2015 | año 6 | N° 269

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2 Domingo 25 de enero de 2015

Una de las secciones más visitadas en la Feria de Alasita es la de co-midas. Muchas recetas exquisi-tas, acompañadas de Arocarbol, Digestán y Alka Seltzer hacen la

delicia de los visitantes que, en muchos casos, terminan en el gastroenterológico para gozo de los practicantes de medicina, listos con sus cuchillos afilados para practicar cuatro horas en esos heroicos estómagos (dicen que ocho horas es mucho).

Sin embargo, este año tenemos muchas novedades en innovadoras recetas elucubra-das en las últimas elecciones generales en las cocinas de los chef’s guevaras de la izquier-da y los chef’s hamburger de la derecha, en-tre otros aficionados audaces; como un espe-cialista que aprendió sus recetas exóticas en los restaurantes avant-gard de Washington. El Tuto’s Restaurant es uno de ellos que trae estas innovaciones que fueron anunciadas el año pasado, a saber: Silpancho de reloj con fideo corbatitas. Reloj apanado a lo Pinocho. Corbatas de lengua a la Yarhui. No sabemos si estos platillos tuvieron éxito en el norte o si más bien su fracaso fue el motivo que lo im-pulsó para venir a Bolivia con estas ofertas; pero lo que sí sabemos es que hasta el día de hoy no probó sus creaciones, habiendo obteni-do una estrella solitaria en el ránking. Todos estamos esperando que lo haga.

El Soboce Let’s go Restaurant, con su ofer-ta gastronómica de comida pesada (combo Sam + Xime = Mantecol / Postres: Amilcar Ba-tón con habichuelas / 50% + 50% = Very Good Sam —receta que la mantuvo secreta varios

Como todos los años este 24 de enero dimos la bienvenida al Ekeko, diose-cillo de la abundancia y la prosperi-dad. En efecto, la Alasita es la fiesta de la esperanza. De esas cosas que

uno desea en la vida y además quiere alcanzar-las. Es la fe en uno mismo. Es también un en-cuentro con aquellas tradiciones tan arraigadas en nuestro pueblo, como las miniaturas, los obje-tos y los anhelos que creemos que pueden ser po-sibles tales como la casa, el auto, los bolivianos, los euros, los dólares, el terreno y sus títulos de propiedad, los enseres domésticos. Aquellos ritos mágicos para adquirirlos y que, por fortuna, nos traerán la dicha, la prosperidad y la felicidad.

La Alasita es una simbiosis entre lo pagano y lo religioso, entre la creencia y lo concreto; en-tre el agua bendita y el humo del incienso que emerge del sahumerio del yatiri. Es ese deseo innato de hacer realidad la miniatura de obje-tos que uno busca y adquiere. Es ese querer del creyente en un diosecillo regordete, de sonrisa risueña, fumador y bigote amplio y que hará realidad las esperanzas de todos. El ekeko, ese pequeño ídolo de yeso, que tiene la pesada car-ga de nuestros sueños y nuestros éxitos, está otra vez presente para hacer crecer la fortuna y la dicha de cada hogar boliviano.

En esta Alasita 2015 inundemos pues de bue-nos deseos Bolivia para que durante todo el año éstos vayan tomando forma hasta convertirse en realidad. Que este pueblo, diverso en esen-cia, plurinacional y multiétnico sea más unido, se encuentre y alcance la fe que tanto añora.

La Alasita es la fies-ta que no sólo busca lo material sino tam-bién lo espiritual, lo esencial, para que aquello que p r o v e n g a del espíritu se torne real y sea bene-ficioso para un ventu-roso futuro próspero de las y los bo-livianos.

años— se hizo acreedor de dos estrellas en el ránking de aceptación por la crítica gastronó-mica. El uso de excesiva grasa y aceite ocasio-nó enormes malestares entre sus comensales de la plaza de comidas Frente Amplio, que acabó con la carrera de varios promisorios chef’s. Entre ellos, uno de frente amplia (José Antonin) terminó quemado.

El restaurant ganador fue Masita’s Grill, por sus fusiones de comida gourmet con las crea-ciones de las vivanderas de los mercados Lanza y Camacho y otros lugares de no muy buena reputación, donde ayudantes de cocina de los restaurantes rivales lograron penetrar a sus se-cretos de sabor, color y forma. Por ejemplo, el cocinero Franklin Duran’s, especialista en cal-dos de cardán, desea convertir a los buses mu-nicipales PumaKatari y Sariri en coches come-dores. Asegura que así no tendrán déficit. Es parte del staff del restaurant que seguramente bajará en su calidad de servicio.

La oferta ganadora que arrasó con las de-más fue un sencillo menú, entrada: ensala-da china y como plato de fondo, Sándwich de chola con salchicha española 2025. El equipo se hizo acreedor a las cinco estrellas, dejando en el desconcierto a sus rivales. Los restauran-tes Sin Remedio Food y La Lechuga Vengadora no ofertaron nada novedoso y se quedaron sin comensales. Este año, con el retorno del Iqiqu, acostumbrado a la comida gourmet por más de un siglo de práctica en Suiza, esperemos que in-fluya con su sabiduría en los chef’s para que sus maridajes, entre lo nuevo y lo tradicional, sean de provecho de los comensales y no de los gas-troenterólogos y ke’chologos. ¡Buen provecho!

Sección: Comidas

Alasita, sinónimo de esperanza

CON PICANTE HUMOR, ARANDIA INVITA A LA CIUDADANÍA A DE-GUSTAR DE PARTICULARES DELICIAS EN LA FERIA DE LA ALASITA.

Édgar Arandia Quiroga Artista y poeta Director del Museo Nacional de Arte

Juan Carlos Flores EscobarEl ojo que escribe

”LA ALASITA ES LA FIES-TA QUE NO SÓLO BUS-CA LO MATERIAL, SINO TAMBIÉN LO ESPIRITUAL”.

DIRECTORAdalid Cabrera Lemuz

EDITOR GENERALJavier Mancilla Luna

EDITOR DE LA ESQUINAMiguel A. Rivera G.

Colaboradores: Édgar Arandia Quiroga Marcelo Arduz Ruiz Claudio SánchezLuis Mérida Coimbra Víctor Montoya Juan Carlos Flores Escobar Lucio Escóbar A.Katya Morales R.

Diseño: Eusebio Lazo Sumi

Diagramación: Horacio Copa Vargas

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3Domingo 18 de enerode 2015

El mie-do es u n a p e r -turba-

ción angustiosa del ánima ante un peligro real o ima-

ginario, y cuya intensidad es variable según las personas

y las circunstancias. Existe un miedo que produce inhibición y

otro que produce reacción, uno que hace palidecer y otro —mucho más

raro— que congestiona; a veces suele trastornar el uso de la razón o provocar

un trauma imperecedero. Los niños, más que los adultos, tienen miedo

a la muerte, la oscuridad y lo desconocido. No en vano algunos describan el miedo de su infancia como sigue: “Recuerdo especialmente las som-bras de mi cuarto. El escaparate se veía inmenso desde mi huequito en la cama y parecía ser el castillo en el cual habitaban los monstruos de los cuentos. Me acostumbré desde niña a dormir cu-

¿Qué es el miedo?VARIAS TEORÍAS BUSCAN ENCONTRAR EL ORIGEN Y EXPLICACIÓN DE ESTA PRIMITIVA EMOCIÓN.

Víctor Montoya Escritor y pedagogo

padres, tradicionalmente, dan señales claras de cómo deben comportarse sus hijos, dependiendo si éstos son varones o mujeres; un proceso de for-mación que empieza en la niñez. Así, por ejem-plo, se enseña que los niños deben ser menos sen-sibles y llorones que las niñas; una actitud que se refleja también en la conducta ante la impresión repentina de miedo, espanto o pavor.

“Los machos no deben llorar ni tener miedo”, se enseña en culturas donde el machismo es tan natural como el hecho de que las mujeres mues-tren abiertamente su miedo y sus sentimientos. Asimismo, está demostrado que los niños tie-nen menos miedo que las niñas ante las esce-nas de guerra que ven en el cine o la televisión, porque se identifican con los soldados y se sien-ten fascinados por las armas de fuego; las niñas, en cambio, manifiestan su temor ante cualquier contienda bélica, cuyas consecuencias funestas, de un modo directo o indirecto, afectan más a las mujeres y los niños.

El dilema de si el miedo es innato o adquirido tiene su relación con muchas otras preguntas de carácter psicológico-emotivo. Quienes opinan que el miedo es innato, se apoyan en la teoría de que las personas tienen las mismas reacciones emocionales —amor, odio, celos, alegría, triste-za, etc.—, independientemente de su origen so-cial o cultural; en tanto quienes están en contra, por su parte, sostienen que las reacciones emo-cionales pueden manifestarse de diferentes ma-neras dependiendo de la cultura a la cual per-tenece el individuo. De modo que, en medio de esta polarización de criterios, lo más coherente es sostener que existen reacciones emocionales que son innatas y otras adquiridas, sobre todo si se considera que tanto los factores genéticos como los adquiridos son igual de importantes en el desarrollo emocional del individuo.

briendo mi cuello con el brazo, por si acaso, durante la noche,

llegaba algún monstruo...”.La oscuridad y las penumbras

de una habitación son algunos de los factores que mayores angus-tias provocan en los niños. Para al-gunos de ellos, que no actúan con la lógica de la razón, sino guiados por la fantasía y la sinrazón, la os-curidad representa lo desconocido, lo que está al otro lado del día. En la noche surgen los fantasmas y se pro-ducen pesadillas espantosas.

Cuando se habla del miedo, como un sentimiento espontáneo, surge la pregunta: ¿El miedo es una reacción innata o adquirida? Las respuestas pue-den ser varias, pero hay dos que se dis-putan la verdad absoluta. Los behavio-ristas y fisiólogos, desde Iván Pávlov hasta Burrhus Skinner, creen que todas las reacciones humanas responden a es-

tímulos condicionados; por consiguiente, el miedo es una reacción adquirida a través

del proceso de aprendizaje o el reflejo auto-mático y observable de un estímulo condiciona-do. Skinner sostiene que el estímulo es un ele-mento esencial de toda conducta, en virtud de que los pensamientos y sentimientos son sim-ples movimientos musculares, disgregaciones glandulares y una reacción de la actividad del sistema nervioso central, cuya conducta es una serie de reflejos ordenados y sucesivos.

Los nativistas, entre ellos los psicoanalistas y etólogos, a diferencia de los conductistas, sostie-nen que el miedo es una reacción innata y citan como ejemplo el miedo instintivo de los chim-pancés cuando ven reptar una serpiente, aunque antes no hayan estado en contacto con ella, ni sepan el peligro que representa; un hecho que hace pensar que la tendencia innata del miedo a las serpientes es genético y no adquirido.

La sensación de miedo experimentado por los bebés se produce ante la ruptura de lo que para ellos significa un estado de equilibrio y se-guridad. El lactante se asusta ante cualquier es-tímulo intenso que le llega por primera vez: un color rojo violento, el sonido de un despertador, el ruido de un portazo, una luz fuerte y directa, un rostro desconocido, un movimiento brusco, la oscuridad, la soledad, un objeto extraño, el viento, el trueno y otros ruidos fuertes.

Según el resultado de algunas investigacio-nes, se ha constatado que las mujeres tienen más miedo que los varones, quienes, a su vez, son más agresivos, competitivos y dominantes. Empero, nadie sabe a ciencia cierta si estas diferencias se deben a factores biológicos o al tipo de edu-cación que recibieron desde la infancia. Desde el punto de vista psicosocial se puede decir que los

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4-5Domingo 25 de enerode 2015

El libro definitivo sobre el mito del GrialLA BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA LEYENDA ARTÚRICA CUENTA AHORA CON UN VOLUMEN MÁS EN SU YA ABULTADA ESTANTERÍA.

Jesús García Caleroabc.es

LITERATURA

Puede parecer extraño, pero un mito tan antiguo como el Grial tiene algo muy concreto y actual que enseñarnos a nosotros, que nada tenemos de caballeros de la

Mesa Redonda; o a nuestro mundo, poco in-clinado a la nobleza y lleno de encrucijadas y violencia fanática. El Grial es una imagen muy potente, que imantó la mentalidad occi-dental desde la Edad Media. Es una copa, aso-ciada a un misterio, a una búsqueda imposi-ble, un objeto salvífico si contuvo la sangre de Cristo, al que acompaña una lanza ensan-grentada -la que blandió Longinos-. Desde su origen, es un objeto maravilloso y casi indes-cifrable cuya búsqueda fue el tormento y el éxtasis de los hombres del Rey Arturo. Pero es un mito singular, por tanto: mucho menos ancestral que aquellos -bien estudiados- que manan del paleolítico, de los dioses antiguos o la edad de los metales.

Paradójicamente, hablamos de un mito literario, nacido en una novela, creado, por tanto, por un escritor como fue Chrétien de Troyes. Y por algún motivo esa imagen hizo diana en el centro del alma de nuestra civili-zación y ha sido reformulado una y otra vez desde entonces hasta Wagner y su versión moderna del Parsifal. Ahora, el lector espa-ñol tiene la oportunidad de bucear en ese te-rritorio mítico y literario de la mano de una de las grandes especialistas, la medievalista Victoria Cirlot, que acaba de publicar Grial. Poética y mito (Siruela), el compendio de una vida de estudios y de tres años de investiga-ción específica sobre el objeto mí(s)tico del Grial. Un trabajo que, como la copa, rebosa y aporta respuestas al gran misterio.

“Mucho se ha hablado de la intoleran-cia del mundo medieval, de la barbarie me-dieval, de la violencia de aquel mundo -re-lata Victoria Cirlot, hija del gran poeta Juan Eduardo Cirlot-. Pues el mito del Grial es todo lo contrario. Es propiamente medieval y está hablándonos acerca del amor y de cómo hay que rechazar la violencia. Está incluso pro-pugnando el acercamiento al otro, al ajeno, porque en la versión posterior, la de Wolfram von Eschenbach, el islam está muy presente, hay una gran fascinación por el mundo ára-be. Es decir que hay una gran integración del mundo árabe en el mito del Grial. Incluso Parsifal lucha contra su hermanastro Feire-fiz, que es árabe”.

LA CAÍDA DE JERUSALÉNEn el mundo actual, en el que el cine po-

see gran influencia cultural, todos tenemos muy frescas las imágenes del filme de Ridley Scott, El reino de los cielos, sobre las Cruza-das, en el que aparece el Rey leproso Baldui-no y la defensa final de la ciudad de Jerusalén frente a los ejércitos de Saladino en 1187. Se-gún demuestra el libro de Victoria Cirlot con datos fehacientes, es ese hecho histórico, su inminencia e inexorabilidad, el corazón que late dentro de este mito.

Jerusalén es el nombre que evoca mucho más que una ciudad, es casi el estado de áni-mo de toda la Cristiandad durante la Edad Media, y también el centro de las ambiciones del mundo musulmán. Es otra coincidencia

contemporánea, puesto que la ciudad perma-nece (casi mil años después), en el centro de una tormenta política, cultural y espiritual.

Li contes del Graal es el libro que De Tro-yes dedica al conde Felipe de Flandes, des-pués de haber escrito para otros nobles, so-bre todo María de Bretaña, la hija de Leonor de Aquitania. Aquel conde de Flandes (sería el “conte” del Grial) fue llamado a Jerusalén por Balduino, el rey leproso que deposita-ba en el matrimonio de su hermana Sibila el futuro de la ciudad cristiana. Primero la casó con Guillermo de Monferrato, llamado Espada Larga, pero el caballero murió por

1. Ilustración de 1406 que muestra al Rey Arturo y sus caballeros, en la mesa redonda alrededor del Grial. 2. La portada del libro de Cirlot. 3. Representación del famoso cáliz buscado durante siglos. 4. Dibujo de 1868 en la que se aprecia una aproximación a lo que podría haber sido la ciudad de Camelot.

doncella con el Grial luminiscente. Pero Per-ceval, que lo contempla pasar absorto varias veces, no se atreve a preguntar a quién sir-ven con el Grial. Y es esa renuncia a conocer el destino de la copa, el manantial del mito literario que en los siguientes cincuenta años inunda el inconsciente colectivo euro-peo con versiones y meandros diferentes: Es-chenbach, Robert de Boron...

“He aprendido mucho con este libro -dice Cirlot-. Me parece de especial significado en nuestro tiempo la interpretación de que el Grial es aquello que debe despertar en no-sotros el amor, el amor por el otro. Chré-tien no lo dijo nunca tan cla- r o como Eschenbach, cuando define la pregunta que Perceval debería haber hecho y no hace ante el cortejo: manifestar la preocupación o el dolor por el dolor que tiene su tío que es un rey enfermo. El señor del Castillo del Grial es

un rey enfermo. El joven Perceval debería haberle preguntado por su enfermedad. La transformación desde y para el amor es la interpretación fundamental”.

Si a algo responden los libros del Grial es a las Cruzadas. “Desde el siglo XII se dice en estas obras que es un horror absoluto, que no se trataba de conquistar el Santo Sepulcro, que la búsqueda debía ser espiri-tual”, añade Cirlot. No en vano, de la pelea de los hermanos, Perceval y Feirefiz, emer-ge uno de los temas principales asociados al mito: el de la espada rota. “Esa espada es el emblema de lo que debe ser la búsqueda del Grial, nos revela que la espada no sirve. Esa espada que aparece en las miniaturas

de los manuscritos conser-vados, tiene, además otro significado simbólico,

porque impide que tenga lugar un fratricidio”.

enfermedad repentina en 1177, antes de ver nacer a su hijo, el futuro Balduino V. En el momento de su muerte llega a Tierra Santa Felipe de Flandes, un noble muy esperado, que sabía que le iban a ofrecer a Sibila y el reino de Jerusalén.

Prestigio y parentesco hacían del conde un candidato ideal, pero Felipe renuncia, sorprendiendo a todos pero respondiendo a una idea que Troyes trasladará al relato del Grial. Cirlot muestra cómo el noble debía te-ner tomada su decisión cuando partió hacia la ciudad (de hecho la había consultado con la monja mística Hildegard von Bingen).

EL REY TULLIDO Y EL CORTEJOAsí entra en el cuento del Grial el Rey Tulli-

do, o también llamado el Rey Pescador, pues-to que Perceval se lo encuentra junto al río. La lepra del Rey Balduino se convierte aquí en una herida entre los muslos que incide en la fertilidad de las tierras que rodean el castillo: la Terre Gaste, o la Gaste flo-resta es, entrado el siglo XX, la tierra baldía o The Waste land de Eliot.

En el castillo del Rey Tullido es donde aparece el cortejo del Grial, encabezado por un doncel con la lanza ensangrentada y una

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El libro definitivo sobre el mito del GrialLA BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA LEYENDA ARTÚRICA CUENTA AHORA CON UN VOLUMEN MÁS EN SU YA ABULTADA ESTANTERÍA.

Jesús García Caleroabc.es

LITERATURA

Puede parecer extraño, pero un mito tan antiguo como el Grial tiene algo muy concreto y actual que enseñarnos a nosotros, que nada tenemos de caballeros de la

Mesa Redonda; o a nuestro mundo, poco in-clinado a la nobleza y lleno de encrucijadas y violencia fanática. El Grial es una imagen muy potente, que imantó la mentalidad occi-dental desde la Edad Media. Es una copa, aso-ciada a un misterio, a una búsqueda imposi-ble, un objeto salvífico si contuvo la sangre de Cristo, al que acompaña una lanza ensan-grentada -la que blandió Longinos-. Desde su origen, es un objeto maravilloso y casi indes-cifrable cuya búsqueda fue el tormento y el éxtasis de los hombres del Rey Arturo. Pero es un mito singular, por tanto: mucho menos ancestral que aquellos -bien estudiados- que manan del paleolítico, de los dioses antiguos o la edad de los metales.

Paradójicamente, hablamos de un mito literario, nacido en una novela, creado, por tanto, por un escritor como fue Chrétien de Troyes. Y por algún motivo esa imagen hizo diana en el centro del alma de nuestra civili-zación y ha sido reformulado una y otra vez desde entonces hasta Wagner y su versión moderna del Parsifal. Ahora, el lector espa-ñol tiene la oportunidad de bucear en ese te-rritorio mítico y literario de la mano de una de las grandes especialistas, la medievalista Victoria Cirlot, que acaba de publicar Grial. Poética y mito (Siruela), el compendio de una vida de estudios y de tres años de investiga-ción específica sobre el objeto mí(s)tico del Grial. Un trabajo que, como la copa, rebosa y aporta respuestas al gran misterio.

“Mucho se ha hablado de la intoleran-cia del mundo medieval, de la barbarie me-dieval, de la violencia de aquel mundo -re-lata Victoria Cirlot, hija del gran poeta Juan Eduardo Cirlot-. Pues el mito del Grial es todo lo contrario. Es propiamente medieval y está hablándonos acerca del amor y de cómo hay que rechazar la violencia. Está incluso pro-pugnando el acercamiento al otro, al ajeno, porque en la versión posterior, la de Wolfram von Eschenbach, el islam está muy presente, hay una gran fascinación por el mundo ára-be. Es decir que hay una gran integración del mundo árabe en el mito del Grial. Incluso Parsifal lucha contra su hermanastro Feire-fiz, que es árabe”.

LA CAÍDA DE JERUSALÉNEn el mundo actual, en el que el cine po-

see gran influencia cultural, todos tenemos muy frescas las imágenes del filme de Ridley Scott, El reino de los cielos, sobre las Cruza-das, en el que aparece el Rey leproso Baldui-no y la defensa final de la ciudad de Jerusalén frente a los ejércitos de Saladino en 1187. Se-gún demuestra el libro de Victoria Cirlot con datos fehacientes, es ese hecho histórico, su inminencia e inexorabilidad, el corazón que late dentro de este mito.

Jerusalén es el nombre que evoca mucho más que una ciudad, es casi el estado de áni-mo de toda la Cristiandad durante la Edad Media, y también el centro de las ambiciones del mundo musulmán. Es otra coincidencia

contemporánea, puesto que la ciudad perma-nece (casi mil años después), en el centro de una tormenta política, cultural y espiritual.

Li contes del Graal es el libro que De Tro-yes dedica al conde Felipe de Flandes, des-pués de haber escrito para otros nobles, so-bre todo María de Bretaña, la hija de Leonor de Aquitania. Aquel conde de Flandes (sería el “conte” del Grial) fue llamado a Jerusalén por Balduino, el rey leproso que deposita-ba en el matrimonio de su hermana Sibila el futuro de la ciudad cristiana. Primero la casó con Guillermo de Monferrato, llamado Espada Larga, pero el caballero murió por

1. Ilustración de 1406 que muestra al Rey Arturo y sus caballeros, en la mesa redonda alrededor del Grial. 2. La portada del libro de Cirlot. 3. Representación del famoso cáliz buscado durante siglos. 4. Dibujo de 1868 en la que se aprecia una aproximación a lo que podría haber sido la ciudad de Camelot.

doncella con el Grial luminiscente. Pero Per-ceval, que lo contempla pasar absorto varias veces, no se atreve a preguntar a quién sir-ven con el Grial. Y es esa renuncia a conocer el destino de la copa, el manantial del mito literario que en los siguientes cincuenta años inunda el inconsciente colectivo euro-peo con versiones y meandros diferentes: Es-chenbach, Robert de Boron...

“He aprendido mucho con este libro -dice Cirlot-. Me parece de especial significado en nuestro tiempo la interpretación de que el Grial es aquello que debe despertar en no-sotros el amor, el amor por el otro. Chré-tien no lo dijo nunca tan cla- r o como Eschenbach, cuando define la pregunta que Perceval debería haber hecho y no hace ante el cortejo: manifestar la preocupación o el dolor por el dolor que tiene su tío que es un rey enfermo. El señor del Castillo del Grial es

un rey enfermo. El joven Perceval debería haberle preguntado por su enfermedad. La transformación desde y para el amor es la interpretación fundamental”.

Si a algo responden los libros del Grial es a las Cruzadas. “Desde el siglo XII se dice en estas obras que es un horror absoluto, que no se trataba de conquistar el Santo Sepulcro, que la búsqueda debía ser espiri-tual”, añade Cirlot. No en vano, de la pelea de los hermanos, Perceval y Feirefiz, emer-ge uno de los temas principales asociados al mito: el de la espada rota. “Esa espada es el emblema de lo que debe ser la búsqueda del Grial, nos revela que la espada no sirve. Esa espada que aparece en las miniaturas

de los manuscritos conser-vados, tiene, además otro significado simbólico,

porque impide que tenga lugar un fratricidio”.

enfermedad repentina en 1177, antes de ver nacer a su hijo, el futuro Balduino V. En el momento de su muerte llega a Tierra Santa Felipe de Flandes, un noble muy esperado, que sabía que le iban a ofrecer a Sibila y el reino de Jerusalén.

Prestigio y parentesco hacían del conde un candidato ideal, pero Felipe renuncia, sorprendiendo a todos pero respondiendo a una idea que Troyes trasladará al relato del Grial. Cirlot muestra cómo el noble debía te-ner tomada su decisión cuando partió hacia la ciudad (de hecho la había consultado con la monja mística Hildegard von Bingen).

EL REY TULLIDO Y EL CORTEJOAsí entra en el cuento del Grial el Rey Tulli-

do, o también llamado el Rey Pescador, pues-to que Perceval se lo encuentra junto al río. La lepra del Rey Balduino se convierte aquí en una herida entre los muslos que incide en la fertilidad de las tierras que rodean el castillo: la Terre Gaste, o la Gaste flo-resta es, entrado el siglo XX, la tierra baldía o The Waste land de Eliot.

En el castillo del Rey Tullido es donde aparece el cortejo del Grial, encabezado por un doncel con la lanza ensangrentada y una

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6 Domingo 25 de enero de 2015

El 11 de enero falleció en Italia Anita Ekberg. Nacida en Suecia, esta rubia de hermosa figura dejó una profun-da huella en la historia del cine. Aso-ciada inevitablemente al nombre de

Federico Fellini y a su alter ego Marcello Mas-troianni, por su participación en la mítica pe-lícula La dolce vita (1960), esta actriz no brilló siempre y su ocaso fue más bien dramático.

En 1951 fue elegida Miss Suecia y participó en el Miss Universo, definitivamente su belle-za marcaba su vida, las formas de su cuerpo re-presentaban el canon de perfección de la mitad del Siglo XX. Pasó por Hollywood, fue actriz de reparto, participó en algunos filmes sin mayor trascendencia, hasta que llegó Federico Fellini.

Es conocido el gusto particular de Federi-co por las mujeres de espectaculares medidas, aquellas famosas señoras bien formadas, de pe-chos grandes, de caderas anchas, y Anita cum-plía con los requisitos, lo tenía todo.

En un momento de efervescencia, en la Ita-lia que se abría a la década del sesenta, Fellini irrumpió en la escena con La dolce vita, fue tan grande el escándalo y la división entre la críti-ca que esta fiesta de desenfreno que se llamaba Roma quedó retratada en su máxima expresión bajo el lente de Federico. Ahí estaba el famoso periodista Marcello, siguiendo de cerca lo que su-cedía con la rancia aristocracia y los famosos, lo seguía con su cámara fotográfica su colega Papa-razzo, entre otras cosas la película dio origen al nombre de los paparazzi, esos periodistas de la prensa rosa que están a la caza de los famosos.

Es curioso que la muerte de la protagonista permita que vuelva a la vida una película, y es que resulta imposible separar a la actriz de su papel en el filme. Esto que resulta ser una gran excusa para poder traer a la actualidad el icónico largometraje de Fellini es también una extraordinaria oportunidad para pensar en el drama de la fama después de la fama. Han que-dado tantas historias desperdigadas sobre la vida de Ekberg después de Fellini que queda mucho por escribir.

En los últimos años, Anita había sufrido el abandono y llevaba consigo la amargura de no

Bolivia, país independiente de nuestra América. Patria de hom-bres libres de la Bolivia inmortal y heroica, inocente y hermosa como reza el himno nacional. Bolivia,

fulguración de nuestra América. Bolivia, cen-tro de atención mundial.

Sangra su memoria, brillan sus artes y artesanías, baila la fiesta al compás deste-llante de la morenada. Bolivia, hija de la eternidad y la libertad, fuiste crucificada de oprobio, de tortura, de pasados dictatoria-les, nefastos e infectos.

Hoy vive lozana en derrotero de espe-ranza, de cambio. Patria de amor y comba-

haber podido permanecer en el mundo del es-trellato. Resentida con Federico, de quién decía le debía la fama, y alejada de toda pantalla, su vida en el final estuvo ensombrecida por la falta de atención a su salud.

Lo cierto es que Ekberg dejó para la histo-ria una de las escenas más impactantes jamás

Adiós a Anita Ekberg

Bolivia: la ruta de la independencia

EN LA DOLCE VITA, LA ACTRIZ SUECA SUPO PONER SU RÚBRICA EN LA HISTORIA DEL CINE UNIVERSAL.

Claudio Sánchez Crítico de cine

te: lúcido pensamiento de dignidad. Bolivia, esperma sembrada de porvenir airoso con esperanza de agua de mar. “Mi patria tiene montañas sin mar. Olas de trigo y trigales, no mar. Espuma azul los pinares, no mar…”, versa Cerruto nuestra nostalgia memorial de enclaustramiento.

Bolivia, círculo de fuego y sangre, con poe-tas del fin del mundo, con odas a la verde tierra oriental, sabedora de alegrías, de comparsas. La Bolivia del alto y plano altiplano, de la arqui-tectura cuetillo y la cohetería alabancera. Boli-via llena de mitos, visiones, paisajes culturales. Bolivia, tiempo pretérito de la Madre Selva.

Bolivia, conocimiento e identidad, orgullo, origen, pluralidad, signo lumínico, verbigra-cia de hombres y mujeres con destello lumi-nar de vencer al racismo, de llegar a la justi-cia, a la loma santa. Bolivia, cuerpo y alma despatriarcalizadora: presencia e identidad del ser boliviano.

Pututus sonaron, suenan y sonarán en la envestidura de Evopachacutek, Bolivia será

representada en el concierto de naciones del planeta por un mito, por una leyenda hecha historia: Evo Morales Ayma. Bolivia de pie, con memoria y presencia viva. Bolivia llo-ra y ríe. Bolivia, escenario mítico, místico: ablución y exegesis; transparente plenilu-nio, deporte y salud; luz existencial de la li-bertad, mirada despierta de bienaventuran-zas de la mamacoca.

Se encendió un nuevo amanecer este 22 de enero, antorchas marchan, espejos contem-plan la épica del Tiahuanaco. Tocan bombos recordándonos nuestros anales, nuestros atá-vicos momentos luminares. Bolivia, quinua y achachairú, pututu y tamborita, paja brava y alegre palmeral; Bolivia, chaco feral; Bolivia, silencio y soledad de puna.

Bolivia constituyente, poética política: apremio, azogue, ceniza, combate y luz. Bo-livia, herida y redimida, encono e inquina de opresores, dignidad y afrenta de hijos liberta-rios en un país en el cielo rojo. Bolivia: Madre de los ríos. Bolivia: ruta de independencia.

Luis Mérida Coimbra Cineasta y poeta [email protected]

AL SON DE PUTUTUS SE ENCEN-DIÓ UN NUEVO AMANECER ESTE 22 DE ENERO EN EL PAÍS.

Ekberg en la famosa escena en la Fontana de Trevi.

filmadas, el baño en la Fontana de Trevi. Ani-ta preciosa debajo el agua mientras Marcello la contempla. Sólo Fellini podía firmar esto, poner su sello sobre lo que vemos, crear la atmósfera y la magia, permitir que el espectador sueñe, ro-barle el suspiro a la platea y devolverle una son-risa en la boca de Anita Ekberg.

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7Domingo 25 de enero de 2015

Con este artículo se busca revalori-zar la importancia histórico-cul-tural de Tiwanaku, el centro de la ciudad de piedra sagrada y de energía ancestral, junto a sus si-

tios sagrados y reconectar el retorno de la illa (nombre espiritual de la abundancia, fertili-dad, productividad y prosperidad) que vuelve a Tiwanaku, Waka (lugar sagrado ceremonial) de Kalamarka (Ciudad o Pueblo de Piedras sa-gradas), y que según indagaciones fue el sím-bolo lítico de un Tiwanaku con esplendor so-cial, político y económico.

En esta ciudad milenaria, conocida an-cestralmente como TaykaMarka (Ciudad o pueblo Antigua Madre), TaypiKala (piedra central) o Kalamarka, es este último deno-minativo parece acercarse más a la realidad, en alusión a los importantes monumentos tallados en bloques líticos con un alto signi-ficado de la cosmovisión Andina Amazónica. No en vano en la plataforma del Kalasasa-ya se encuentra la Piedra de la Energía, una pieza lítica energética.

Kalamarka —Tiwanaku— se caracteriza por grandes obras de arquitectura, que repre-sentan importantes avances en la ciencia y tecnología ancestral, articulados con la sabi-duría ancestral espiritual a través de los Apus-Kamanis, Kamayus, Laramas y Amawtas (sa-bios ancestrales), que impregnaron los saberes y conocimientos por medio de los símbolos e iconografías antropozoomorfas asociadas a los elementos del cosmos y la naturaleza .

Lo importante de la existencia de esta importante cultura ancestral es su cosmo-visión, como una forma de ver y compren-der la existencia de sus culturas en relación a los elementos del cosmos y la naturaleza, que se manifiestan en la vida de las colecti-vidades y comunidades y que no son exclusi-vas del pensamiento de la conciencia, sino de la práctica vivencial (cosmo-vivencial) del Ser Social, que al transcurrir el Pacha (tiem-po-espacio) —la historia, el orden de las co-sas, la existencia de grupos de personas— se aprecia una cosmovisión que puede ser comprendida, sentida, asimilada, asumida, valorada afectivamente y compartida espiri-tualmente, y no sólo mediante procedimien-tos discursivos y racionales, sino de forma interaccionada, interdependientemente y sistémica, desde la percepción de la espiri-tualidad, la materialidad de la naturaleza y el cosmos junto a los que integran y com-parten la naturaleza.

Cuando se habla del retorno de la Illa sa-grada al MarkaTaypiKala, (ciudad y Cen-tro de Piedras Sagradas), es precisamente cuando nos fundamentamos en las cons-trucciones arquitectónicas ancestrales de Tiwanaku y su centro de poder energético material y espiritual para el retorno de la illa sagrada de la productividad social, cul-tural, política y económica, y para ello con-sideramos los siguientes elementos cons-titutivos de TaypiKala de Tiwanaku, sin desmerecer la importancia simbólica de otros monumentos líticos ancestrales.

- El Qhantatayita o Qhantatallita, lugar donde se encuentra la Cruz de la vida, talla-da en láminas gruesas de piedra, que orienta los caminos de la sabiduría ancestral, de la vida social, política, económica y cultural de Tiwanaku.

- Kalasasaya, imponente conjunto de blo-ques de piedra y Taypi ceremonial de la es-

En ese contexto, estos elementos líticos tienen una relación de reciprocidad con la cosmovisión de Tiawanaku por su manera como se interrelacionan recíprocamente, es la síntesis del Pacha como la gran uni-dad de tiempo y espacio. De ahí la fuerza y poder para el retorno de la Illa sagrada a su lugar y en buena hora para quienes habitamos en este Akapacha (una de las di-mensiones o espacios del Pacha, se refiere a “este lugar”).

En la cosmovisión andina se siente el cosmos como un permanente y constante f lujo de energías, una interacción de re-ciprocidad de la sociedad con el entorno ecológico y natural, es el vínculo que res-tablece la comunidad humana con las fuerzas sagradas y divinas. De ahí que en este mundo de los Andes impera una con-cepción cosmo-céntrica y cosmo-viven-cial que hace que el hombre se integre al mundo con las fuerzas naturales y sagra-das. De ahí que un objeto lítico sagrado y su retorno permitirá y reasumirá la sín-tesis de la vida, el movimiento constante ulterior, un f lujo de energías que renueva el equilibrio cósmico de manera cíclica en la productividad, abundancia, el amor, la salud, la vida y la prosperidad en perma-nente equilibrio de la espiritualidad y la materialidad del pacha, la familia y la co-munidad para el vivir bien.

El retorno de la illa sagrada al Taypi Marka Kala-TiwanakuALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA IMPORTANCIA DE TIWANAKU Y LA COSMOVISIÓN ANDINA.

Lucio Escobar A. Ex Docente de Historia y Cultura Andina, Universidad Pública de El Alto UPEA. TIASI Taypi de Investigaciones Andinas y Salud Intercultural. Centro Cultural MojjsaUma CCMU.Katya Morales R. Coordinadora de Centro de Atención Terapéutica intercultural Encuentro. Investigadora en Psicología Sistémica Intercultural

piritualidad de Tiwanaku, un conjunto de elementos que incluyen a la Puerta del Sol, la Piedra de la Energía (KalaQha-masa), que simboliza la fuerza, el Lurawi (trabajo), para el sarawi de saberes, viajes, amor, la sa-lud y equilibrio relacional con el Pacha.

- Las cabezas y rostros eternos vigilantes y cus-todios, que representan el testimonio de existen-cia cosmo-vivencial de los seres humanos duran-te la vida de Tiwanaku y que hoy expectantes es-peran la llegada de una de sus illas.

- Akapana, cuyo as-censo a la cúspide para el reencuentro con la cruz Chacana (repre-sentación de la fuer-za cósmica ), es puen-te y encuentro de las dos energías cósmico-telúricas que atrajo el retorno de la Illa de la productividad .

Estas interpretacio-nes y significaciones son fundamentos que repre-sentan la gran fuerza de la vida, valoraciones de la vida y orientaciones, es decir, la noción co-mún y el comportamien-to espiritual y energéti-co con la naturaleza, el cosmos con las cosas, las personas, la espirituali-dad, la materialidad que representan la Illa Sagrada y la fuerza del poder de ener-gías del KalaMarka.

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8 Domingo 25 de enero de 2015

Libertador: Título con el cual Simón Bolívar fuera proclamado a su in-greso triunfal en Caracas en 1813, cuando ostentando el grado de Ge-neral apenas contaba con 37 años de

edad. Sin duda, el título supera a todos los que el orgullo humano pueda anhelar y Bolívar lo mereció legando la libertad de las repúblicas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Venezuela, influenciando en la emancipación de todo el continente austral.

Aunque su enaltecedora estampa no tiene parangón en la historia de la humanidad, a ve-ces se compara su figura con César, Alejandro Magno o Napoleón, cuyo afán fuera someter a los pueblos para edificar imperios, mientras el genio libertario de Bolívar estuvo siempre al servicio de la independencia a los pueblos.

También, de manera peregrina, se coteja su empeño en atravesar las cumbres nevadas de los Andes con su ejército montado a caballo, portando cañones y pertrechos de guerra a lomo de mula; con el de Aníbal y sus legenda-rios guerreros trasponiendo en pleno invier-no los Alpes con una manada de 40 elefantes africanos, arrasando cuanto campamento ro-mano topa en su trayecto mientras la gente huye aterrada al grito de “!Anníbal ad portas!” (Aníbal está en las puertas).

En todo caso, mayor afinidad hallamos en matices de sus proféticos juramentos, sepa-rados ambos por más de dos mil años. Así, cuando el héroe cartaginés contaba con 9 años de edad, antes de embarcarse hacia Es-paña jura delante del altar de Júpiter y su pa-dre Amílcar eterno odio hacia los romanos, invocando poder para aniquilarlos sin im-portar vencerlos, de ahí el adagio “sabe ven-cer pero no disfruta la victoria”.

Por su parte el mozalbete Bolívar, huérfa-no de ambos padres desde la tierna infancia, en el Monte Sacro de Roma, antes de retornar a tierras americanas jura ante Dios y su maes-tro Simón Rodríguez no dar descanso a su bra-zo ni reposo a su alma hasta romper las cade-nas que oprimían al Nuevo Mundo.

Sin embargo, la conexión también mar-ca la diferencia, pues Aníbal jamás lograría como Bolívar ver realizados sus sueños, sien-do derrotado en una celada nocturna mien-

tras la molicie daba cuenta de su ejército en pleno festejo de una victoria, y antes de que el mortal enemigo lo capture prefiere ingerir el veneno que siempre portaba para acudir a la cita con la Parca en hora precisa.

Y puesto que el juramento de Bolívar se realiza en el mismo sitio donde en la remota antigüedad se realizaran las primeras suble-vaciones de esclavos que registra la historia, finalmente podemos establecer cierta ligazón con la figura del legendario gladiador llamado Espartaco por ser originario de la heroica Es-parta, que hasta hoy encarna al esclavo que se inmola en aras de la libertad.

Con absoluta precariedad de recursos, el lí-der de los esclavos rebeldes en algún momento hizo tambalear al entonces invencible imperio romano, pero al ser traicionado por uno de sus seguidores tuvo que resistir durante más de dos años el cerco de las legiones romanas, sien-do crucificado vivo junto a todos sus seguido-res y familias (incluso mujeres, ancianos y ni-

ños), dejando para horror de la posteridad una interminable hilera de cruces custodiando am-bos lados del camino de ingreso a Roma...

Ingresando en un cotejo de disparidades, a diferencia del rey de los esclavos, Bolívar nace alejado de los estigmas de la esclavitud bajo los blasones de una de las más hidalgas y acaudala-das familias caraqueñas, poniendo al servicio de la emancipación su fortuna, títulos nobilia-rios y una brillante educación forjada en el vie-jo continente y por ironía del destino acaba sus días prematuramente envejecido, sumido en la miseria, el abandono y la ingratitud humana. Para vergüenza de las generaciones venideras, su mortaja incluyó una camisa prestada!

Simón José Antonio de la Santísima Tri-nidad Bolívar y Palacios nace en Caracas el 24 de julio de 1783 y fallece en Santa Marta —a los 47 años de edad— el hombre más enaltecido de tierras americanas, sin el cual a decir de Unamuno “la humanidad quedaría incompleta”…

Algo más que etimologías: LibertadorBOLÍVAR (A VECES COMPARADO CON ANÍBAL O ALEJANDRO MAGNO) ES QUIEN ENCARNA MEJOR ESTE TÍTULO.

Marcelo Arduz RuizEscritor

criti

cala

tinoa

mer

ican

a.co

m

Mi Delirio Sobre el chimborazo, cuadro de Tito Salas en la casa de Bolívar, en Caracas, Venezuela.