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UN DUELO DE TITANES EN 1922 MÁS ALLÁ DE LAS LETRAS, FRANZ TAMAYO Y RICARDO JAIMES FREYRE FUERON PERSONAJES DEL MUNDO DE LA POLÍTICA, ESPACIO EN EL QUE PROTAGONIZARON UN ENCARNIZADO DEBATE. RECORDANDO AL MÁS LÚCIDO “ARREMETIÓ CONTRA LOS DESMANES DEL CAPITALISMO, CONTRA LA USURPACIÓN DEL PODER POR PARTE DE LAS GRANDES CORPORACIONES MUNDIALES”, RECUERDA EL PERIODISTA AL HACER MEMORIA SOBRE JOSÉ SARAMAGO, UN ESCRITOR QUE DEJÓ UN IMPORTANTE LEGADO QUE TRASCIENDE LA LITERATURA A TRAVÉS DE CRÍTICAS REFLEXIONES A LA SOCIEDAD QUE LE TOCÓ PRESENCIAR. 4, 5 Y 6 3 DOMINGO | 28 de junio de 2015 | año 6 | N° 291 Cambio

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UN DUELO DE TITANES EN 1922MÁS ALLÁ DE LAS LETRAS, FRANZ TAMAYO Y RICARDO JAIMES FREYRE FUERON PERSONAJES DEL MUNDO DE LA POLÍTICA, ESPACIO EN EL QUE PROTAGONIZARON UN ENCARNIZADO DEBATE.

RECORDANDO AL MÁS LÚCIDO

“ARREMETIÓ CONTRA LOS DESMANES DEL CAPITALISMO, CONTRA LA USURPACIÓN DEL PODER POR PARTE DE LAS GRANDES CORPORACIONES MUNDIALES”, RECUERDA EL PERIODISTA AL HACER MEMORIA SOBRE JOSÉ SARAMAGO, UN ESCRITOR QUE DEJÓ UN IMPORTANTE LEGADO QUE TRASCIENDE LA LITERATURA A TRAVÉS DE CRÍTICAS REFLEXIONES A LA SOCIEDAD QUE LE TOCÓ PRESENCIAR.

4, 5 Y 6

3

DOMINGO | 28 de junio de 2015 | año 6 | N° 291

Cam

bio

2 Domingo 28de junio de 2015

Varias son las historias de la his-toria boliviana que se escribie-ron y luego se guardaron en los cajones y baúles del recuerdo. Historias de hechos épicos y glo-

riosos, otras de momentos trágicos, algunas que no dejaron buenos recuerdos (y que se-ría preferible no recordarlos), y otras trascen-dentales, que se inscriben en las páginas de la historia universal, y que reflejan los valo-res de los habitantes de esta tierra… Ésta es una de esas.

Revisando la historia militar de Bolivia y particularmente los conflictos bélicos que vivió el país a lo largo de su existencia, po-dríamos revisar y leer miles de páginas, sin embargo, no acabar nunca de conocer a to-dos los protagonistas ni los momentos en los que éstos demostraron su amor por Boli-via, en hechos como la Guerra de Indepen-dencia, las luchas indígenas y criollas por la liberación del yugo español, y los muchos hechos suscitados alrededor de los conflic-tos bélicos del Pacífico, el Acre y el Chaco, entre otros.

El novel historiador Airton Laureano Chambi Ocaña hace remembranza de uno de esos tantos hechos históricos que poco a poco parece quedarse fuera de la memo-ria colectiva, y de esa manera, empieza a ocupar un sitio en el mencionado baúl, junto con otros tantos recuerdos. Este hecho particular se consigna en la nove-la histórica Destacamento Echevarría, texto que refiere a un hecho de la defensa del territorio nacional en contra de una inva-sión del Perú.

La novela cuenta la historia del capitán Lino Echevarría, cuando en 1910, en el nor-te paceño, participa en acciones para salva-guardar el territorio nacional junto a otros 15 soldados, acantonados en el fortín Aba-roa, al noroeste del país.

La novela transcurre a partir de los he-chos ocurridos desde el 5 de septiembre de 1910, cuando estos hombres, comandados

on la nueva impresión de Nonato Lyra en mis manos, me cuestiono si es posible el poder leer este texto son tomar en cuenta a toda la carga que arrastran las 200 páginas que conforman el texto.

¿Es posible desligar a Arturo Borda y a El Loco de ese vaho mítico que los rodea y que se impregna a cuanto material o historia se relaciona con ellos?

La aparición (para el público en general) de esta edición de un texto inédito de Borda que vendría a complementar El Loco, es una oportunidad para acercarse a Borda y leerlo “por primera vez”, es decir, ventilando el vaho arriba mencionado y leyendo a este texto como algo novedoso en el sentido de desligarlo de sus antecedentes, remiténdose únicamente al valor individual de la obra.

Con esa predisposición, el lector podría darse la oportuni-dad de juzgar este trabajo por lo que es, y no por lo que los de-más dicen que es y debería ser.

Esta condición no es propia sólo de la obra de Borda; sin duda alguna, de darse el caso, sucedería (¿sucede?) lo mismo con Jaime Saenz y Víctor Hugo Viscarra (escritores también

rodeados de densos vahos), y cuya solo mención suscita una renovada atención de lectores o escuchas.

Es indudable el poder y la magia que emanan de las obras de estos tres referentes indiscutibles de la literatura paceña y bo-liviana, y la influencia que han venido ejerciendo, hasta nues-tros días, en escritores y artistas de distintas especialidades, un poder y magia que los coloca como intocables y definiti-vos, pero que no debería condicionar su lectura, sino más bien abrirse a renovadas ópticas para su análisis y comprensión.

En este sentido, la aparición de la impresión 2015 de Nonato Lyra es un hecho para celebrar, por el rescate de una obra inédita y por ser un posible punto para revalorar a Borda con una crítica fresca, y descubrir, a medida que se recorren sus páginas, que este texto es en su unidad un remarcable trabajo literario, del que se desprenden exquisitas divagaciones y una picaresca ironía.

Copas en alto por La Mariposa Mundial, directa responsable de esta indiscreción bordeana, y particularmente por Rodolfo Ortiz, quien con afán detectivesco y una meticulosa labor pro-fesional, hace posible la reconstrucción del canon de la litera-tura nacional, y con ello, proyecta la construcción de un mejor futuro para las letras.

por Echevarría se enfrentaron a 150 solda-dos peruanos y otro número similar de in-dígenas chamas y campas por el control del fortín mencionado.

Hechos y personajes reales conforman esta novela, cuya historia se fue perdiendo con el transcurrir de los años, por lo que fue necesario complementar la narración con las historias de los otros protagonistas de aquel hecho histórico, tarea que cumplió el histo-riador en su trabajo de revisión minuciosa de la documentación sobre aquel hecho.

Dividida en ocho capítulos, Destacamento Echevarría relata cómo estos 16 ciudadanos bolivianos defendieron el territorio nacio-nal de la invasión extranjera, las peripecias que pasaron al encontrarse solos en la selva frente al invasor y su decisión para defender ese territorio a pesar de los pocos recursos existentes.

Entregar la vida por la patria, ésa fue la decisión que asumieron estos 16 valientes, todos ellos jóvenes, y que la conoceremos y entenderemos en esta novela publicada en 2014 por el historiador y que ahora está en circulación.

Una crónica de valor y sacrificio

Nonato Lyra antes que Arturo Borda

LA NOVELA DESTACAMENTO ECHEVARRÍA RECUERDA A 16 JÓVE-NES SOLDADOS QUE DEFENDIERON EL TERRITORIO NACIONAL

Víctor Hugo Chambi Periodista

DIRECTORAdalid Cabrera Lemuz

EDITOR GENERALJavier Mancilla Luna

EDITOR DE LA ESQUINAMiguel A. Rivera [email protected]

Colaboradores: Marcelo Arduz Víctor Montoya Claudio Sánchez Juan Cori Ch.

Escriben en este número:Marcelo Arduz Claudio Sánchez Juan Cori Ch. Victor Hugo Chambi Marcelino Guibarra

Diseño: Eusebio Lazo Sumi

Diagramación: Horacio Copa Vargas

C

3Domingo 28 de junio de 2015

E scribía lentamente, como si res-pirara en el fondo del mar; te-nía medio siglo cuando empezó a hacerlo. Descorrió el velo de la ceguera, denunció la falta de

lucidez y la conspiración contra el senti-do común. Con toda su obra, que mereció el premio Nobel, podría hacerse un dique mundial a favor de los derechos humanos y del sentido común. Era un poeta que su-peró una muerte y otra y al que ahora, cin-co años después de despedirlo, se le resucita para que venga en auxilio de las palabras ro-tas. Era José Saramago, y es José Saramago, un portugués que se enamoró de Pilar del Río, y de Lanzarote.

De Lanzarote se enamoró en torno a 1993, ya estaba enamorado de Pilar del Río, periodista que fue su amor y su traductora; con una energía que le viene del fondo del alma, Pilar sigue siendo, en Lisboa y Lanza-rote, la custodia y la llama de aquella respi-ración tranquila con la que José Saramago fustigó con toda su alma de escritor los ve-los que el mundo había erigido para hacer más difícil el aire y la vida.

En la conversación cotidiana, en las en-trevistas, arremetió contra los desmanes del capitalismo, contra la usurpación del poder por parte de las grandes corporacio-nes mundiales; puso su viejo corazón de co-munista viejo al servicio de las palabras que se decían en los mítines, en Chiapas, en Ma-drid, en Palestina.

Ese era su compromiso, su arte civil, su manera de estar en el mundo y contra lo que no le gustaba del mundo. Pero cuan-do se sentaba a escribir ofrecía metáforas en las que subyacía esa manera de ver el mundo pero ni un paso más: no dejó en-trar en su literatura poética, extrañada, como nacida de una raíz que tenía que ver más con la respiración que con la voz, ni una brizna del exceso de rui-do que produce la vida cotidiana. Como si flotaran sus personajes en una reali-dad irreal, plenamente inventada, esas metáforas transcurrieron a través de ríos que él inventó lentamen-

te en Lisboa, en su casa de Lanzarote; ve-nían todas del Alentejo de su infancia, y tu-vieron como símbolo mayor los árboles y las sombras que le mostró su abuelo analfabe-to, al que le dedicó el Nobel cuando lo reci-bió en Estocolmo.

Dos años antes de su muerte hace cinco años, Saramago sufrió una grave enferme-dad de la que ya era muy difícil recuperar-lo, según la ciencia. Pero una fuerza distin-ta, probablemente la de su alma, junto con el aire de Lanzarote y, él lo decía, el entu-siasmo enérgico de Pilar del Río, regresó a la vida como si hubiera estado de excursión por la lava oscura de la isla, pisando grava

y mirando al horizonte que tenía como vecino a Miguel de Unamuno.

En Lisboa, antes de que inaugu-rara la gran exposición que le pre-paró sobre su vida y sobre su obra su atento lector Fernando Gómez

Aguilera, se sentó ante este periodista y le habló sobre esa resurrección y también sobre lo que hay cuando uno ya parece que no está. Fue una entrevista vibrante y extraña, como un manifiesto a favor de la poesía que subya-ce en toda literatura pero sobre todo en toda vida humana. Él había estado en el otro lado; de eso hablaba. Uno es sueño o no es nada, y aún en estos instantes en que, como él decía, se está y de pronto ya no se está, el hombre siente que una luz lo llama a no rendirse.

Después de ese incidente grave del que, sigo diciendo sus palabras, resucitó Sarama-go, este portugués tímido y alto como una espiga humana siguió escribiendo; viajó con un elefante, empezó otro libro, rebuscó en su energía y nos regaló, en los últimos me-ses, el valor de su paciencia, un ejemplo para vivir.

Poco antes de morir Saramago, este cro-nista se despidió de él en la casa de Tías, es-perando que mañana se produjera otra vez su ya improbable regreso a la vida. Él dijo “Até manhá”, y ese hasta mañana siguió flo-tando hasta hoy porque ya fue 19 de junio,

hacia un sol explícito, abierto, feliz, en Lanzarote, y ya él estaba muerto.

El escritor que escribió contra la cegueraYA PASÓ UN LUSTRO DE LA DESAPARICIÓN FÍSICA DEL ESCRI-TOR PORTUGUÉS GANADOR DEL NOBEL, JOSÉ SARAMAGO.

Juan Cruz El País

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Franz Tamayo vs. Ricardo Jaimes Freyre

1922. EL DIPUTADO TAMAYO CONVOCA A UNA INTERPELACIÓN AL MINISTRO JAIMES FREYRE, EL MOTIVO: LA DEMANDA MARÍTIMA

Juan Cori Periodista

HISTORIA

El miércoles 11 de enero de 1922, momento después de jurar como canciller de la República, Ri-cardo Jaimes Freyre acudió a la Cá-mara de Diputados para responder

a la demanda de interpelación planteada por el diputado Franz Tamayo, quien empezó por referir una anécdota de la guerra franco-in-glesa para invitar al Ministro a que empiece a actuar en el debate.

El diputado Anze Soria interrumpió para expresar que el debate debía hacerse en se-sión reservada.

Tamayo cortó el incidente manifestando que sólo con una noción concreta se le podía interrumpir. Continuó su discurso en senti-do de que se proponía situar el debate en te-rreno esencialmente jurídico. Su demanda no ha tenido ningún móvil político porque está encaminada a establecer el alcance de las opiniones del actual Canciller sobre el de-recho patriótico en el asunto del Pacífico.

UNA INTERRUPCIÓNEl Ministro interrumpe: “Mis opiniones

sobre esta situación han sido vertidas en se-siones rigurosamente reservadas de la Con-vención y no creo sea procedente que se trate de ellas en sesión pública”.

Evidentemente, dice Tamayo, pero esa reserva ha sido levantada por la Cámara de Diputados mediante voto unánime que re-solvió la publicación del solemne voto con-vencional. El Senado ha resuelto también le-vantar. La interpretación constitucional a la que parece referirse el Ministro es que pue-de reservarse solamente la discusión de las cuestiones cuya publicidad sea un peligro para la patria. Pero la cuestión planteada es conocida en todo el mundo; ha sido debatida en Ginebra.

Tamayo.- Es inaceptable esa división de opiniones. Si un ciudadano que piensa, hon-radamente por cierto, de modo contrario al derecho patrio, y es llamado a gerentar los derechos del Estado, ¿cómo no ha de advertir-se el gravísimo peligro que ello entraña para la nación, aunque ese diputado hubiese cam-biado de opiniones por un ministerio?...

EL MINISTRO SOSTIENE SUS OPINIONESInterrumpe el Ministro.- Sólo digo mis

opiniones.Tamayo.- Muy bien, la cuestión se facilita.

Conocéis, señores diputados el concepto do-minante en la nación sobre el derecho boli-viano. Y yo denuncio al señor Ministro de sus-tentar opiniones contrarias a ese derecho.

Luego concreta esas opiniones en la forma siguiente: 1º. El Ministro ha sostenido hasta diez veces que la Liga de las Naciones no es institución jurídica: 2º. Que ha desaproba-do toda la actuación jurídica de Bolivia en la cuestión del Pacífico; y 3º. Que ha manifesta-do que el dictamen de los tres juristas, es tan justo, tan jurídico, tan aceptable, que el Mi-nistro no vacilaría en firmarlo…

Ministro.- Esas opiniones y sus fundamen-tos fueron expuestos en sesión reservada, cuyo secreto no puede violarse…

Tamayo.- No importa, señor Ministro. ¿Es posible poner un abogado, un político, un di-plomático que piensa contrariamente al de-recho patrio en la gerencia de los negocios internacionales? ¿Y habrá diputado que per-mita que tal abogado continúe un minuto más en el ministerio? De mi parte digo que no. El dictamen, que el Ministro no vacilaría en firmar, ha sido impugnado, como lo hizo conocer El Diario, por Sir Robert Cecil, aparte de que también impugnó M. Poincaré, expre-sidente de Francia.

SESIÓN RESERVADAAgrega todavía diversas otras considera-

ciones sobre estos puntos, a las cuales repli-ca el Ministro que esas opiniones fueron da-das en su carácter de diputado para aclarar el criterio de los representantes nacionales y no para que se impusiera determinada interpre-tación de los tratados.

Cumplido el deber y por haberlo hecho así contestará la interpelación en sesión reserva-da porque no está en iguales condiciones que el diputado interpelante. Cualquier opinión

que lanzara sobre el particular sería tomada en el exterior como propósitos de planes ofi-ciales de la Cancillería de Bolivia. Concluye pidiendo que se pase a sesión reservada.

El Presidente de la cámara así lo dispone.

CONTINUARÁ EL DEBATE EN SESIÓN PÚBLICATenemos conocimiento de que el voto recaí-

do sobre si el debate interpelatorio al Ministro de Relaciones Exteriores se realizará en sesión pública o reservada, fue favorable a la primera forma, debiendo continuar hoy. El voto que así lo dispuso fue decidido de empate por el presi-dente de la Cámara, señor Paredes.

Franz Tamayo (izquierda) y Ricardo Jaimes Freyre (derecha) protagonizaron uno de los muchos hechos anecdóticos de la historia del Congreso y de Bolivia.

“LA GRAN BANDE-RA REIVINDICACIO-NISTA, LA HERMO-SA TRICOLOR QUE PARECÍA FLAMEAR EN MANOS DE LOS GOBERNANTES, ESTÁ DESCENDIEN-DO POCO A POCO PARA VOLVER A LAS MANOS DE ESE PO-BRE PUEBLO ÚNICO GUARDIÁN PERSIS-TENTE DE LOS DE-RECHOS PATRIOS”. (DIPUTADO FRANZ TAMAYO)

EL DEBATE DEBE SER PÚBLICOAgrega el diputado Tamayo que el debate debe ser público porque

será debatida una cuestión de alta trascendencia jurídica. Se espe-

ra únicamente la demostra-ción de la condición esencial de los hombres de Estado; el coraje político, la ausen-cia de miedo para exponer en público, de cara al sol, las opiniones que susten-ta. “Como hombre honra-do, como patriota y como abogado que he sido de la causa boliviana, aseguro que no hay ningún peli-gro para que se trate la cuestión públicamente”.

EL PLIEGO ENTRAÑA UNA ACUSACIÓN

Sostiene enseguida el Mi-nistro que la publicidad del de-

bate será resuelta por la Cámara y añade que el pliego del diputado

interpelante entraña una acusación.Tamayo.- El señor Ministro adelan-

ta su defensa antes de que haga uso de mi derecho de exponer los fundamentos

de este acto…Ministro.- Reconozco ese derecho y sola-

mente definía el carácter de la interpelación…Habla, enseguida, de que es la primera vez

que se llama a un Ministro sin saber de qué se le acusa ni sobre qué ha de debatir. El Mi-nistro acaba de posesionarse; nada ha hecho aún. ¿De qué ha de juzgársele? ¿De qué opi-niones se trata? ¿De las que vertió como mi-nistro de instrucción, como diputado o como colegial?... En ninguna parte se encontrará esas opiniones…

Tamayo.- No se atormente el señor Minis-tro. Yo le mostraré sus opiniones y sus errores.

Ministro.- Tal vez se ha ido a buscarlas en mis discursos de la Convención, pero como diputado no debo explicaciones a nadie.

Tamayo.- Como ministro, sí…Ministro.- Tal vez…Tamayo.- La Cámara lo dirá…Ministro.- A ello vamos.

DESDOBLAMIENTO DE LA PERSONALIDADEl Ministro explica, en seguida, que el di-

putado y el ministro son dos personalidades diferentes; el primero expone ideas y opinio-nes con la libertad y amplitud que le acuerda la Constitución y con responsabilidad propia; mientras que el segundo hace en nombre del Ejecutivo y no expone opiniones exclusivas.

Tamayo arguye que las cosas deben situar-se en el terreno jurídico y que al desdoblar la personalidad de un ministro, el interpela-do está en un error. Si existiera esta vincu-lación, un voto de censura recaería sobre el presidente de la República, la que no es posi-ble aceptar. El ministro es una personalidad y el presidente otra. El ministro concurre a la Cámara con sus opiniones propias. Por lo demás el Ministro ha expuesto las suyas con elegancia y graciosamente…

Ministro.- Lo gracioso se queda para usted.

4-5Domingo 28 de juniode 2015

Franz Tamayo vs. Ricardo Jaimes Freyre

1922. EL DIPUTADO TAMAYO CONVOCA A UNA INTERPELACIÓN AL MINISTRO JAIMES FREYRE, EL MOTIVO: LA DEMANDA MARÍTIMA

que lanzara sobre el particular sería tomada en el exterior como propósitos de planes ofi-ciales de la Cancillería de Bolivia. Concluye pidiendo que se pase a sesión reservada.

El Presidente de la cámara así lo dispone.

CONTINUARÁ EL DEBATE EN SESIÓN PÚBLICATenemos conocimiento de que el voto recaí-

do sobre si el debate interpelatorio al Ministro de Relaciones Exteriores se realizará en sesión pública o reservada, fue favorable a la primera forma, debiendo continuar hoy. El voto que así lo dispuso fue decidido de empate por el presi-dente de la Cámara, señor Paredes.

CANCILLER EN LA CÁMARA DE DIPUTADOSEl día 12 de enero, continuó debatiéndose

en sesión pública el pliego interpelatorio del diputado Tamayo sobre las opiniones del can-ciller Jaimes Freyre.

Abierta la sesión matinal, el interpelan-te concretó su demanda en los términos si-guientes:

EL MINISTRO PARTIDARIO DEL INFORME DE LOS TRESEl señor Ministro es partidario de ese do-

cumento, dijo, el cual es contrario a la tesis boliviana. Sin embargo, el expresidente Poin-caré ha refutado anticipadamente a la conce-sión de los tres escribas de Ginebra y al Can-ciller boliviano.

Ministro.- ¡No fui delegado, señor diputado!Tamayo.- Si el Ministro no es representante

de los “tres” resulta uno de los comisionados porque está dispuesto a firmar el dictamen… El dictamen de los “tres” significa establecer una excepción de inoperancia de las partes; y si ello es así ¿para qué sirve la Liga de las Na-ciones? Por esto, si hay criterio jurídico en la Asamblea de Ginebra, ese dictamen ha de ser declarado inexacto, contrario a la justicia y contrario al pacto de Versalles. Ya lo dijo M. Poincaré: “Ninguna excepción de competencia se puede oponer, frente a lo establecido en los artículos 13, 15 y 19 del Tratado de Versalles”.

La interpretación dada por los “tres” será declarada atentatoria, como una blasfemia contra la Liga y porque causa un daño al dere-cho boliviano. Ese dictamen, está, pues, heri-do de muerte, por dos razones, técnica la una y por ser anti-intelectual la otra.

El pueblo boliviano con ese su sentido ín-timo, genial, de todos los pueblos, ha recono-cido ya la injusticia de ese dictamen y opina como Poincaré. El debate está ya definido; las posiciones del Canciller y del interpelante es-tán determinadas. El señor Ministro está dis-puesto a firmar ese dictamen, tomando ese documento como una base para futuras ges-tiones, según sus declaraciones lealmente ex-puestas y confirmadas ahora. Pero como el ministro piensa lógica y coherentemente, si-guiendo el curso de sus razonamientos, dice: “La demanda boliviana de 1920 y 1921 ha sido un escandaloso fracaso”, textualmente…

Ministro.- No he dicho textualmente eso… No dije “escandaloso”.

Tamayo.- Esta opinión no es única del señor Canciller, sino de muchos publicistas bolivianos que apoyan el practicismo.

EL SAAVEDRISMO DEL INTERPELANTELos periodistas me han

dicho varias veces que estoy vinculado con el Gobierno, llamándome saavedrista, como una acusación. Esta no deja de tener funda-mento; evidentemente estoy vinculado con el Presidente de la Repúbli-ca, más esa vinculación es de carácter interna-cional. El señor Presiden-te de la República me ha declarado varias veces que “la demanda no solamen-te que no ha sido un fraca-so sino un verdadero éxito, como piensa el canciller Gu-tiérrez”. Ahora, tengo una vaga sospecha y es la de que el Gobier-no puede haber cambiado de pen-samiento en esta materia; la renun-cia inesperada del excanciller Gutiérrez lo demuestra porque habría surgido entre él y el Presidente disidencias en materia in-ternacional, de tal suerte que yéndose él ha sido llamado el señor Freyre a la Cancillería, para corregir el fracaso de Ginebra. El señor Gutiérrez se habría retirado en consecuen-cia silenciosamente, como buen patriota y yo y muchos ciudadanos también harían lo propio en caso de confirmarse mi sospecha. El nuevo Ministro está dispuesto a rectificar ese fracaso, a buscar nuevos caminos apo-yándose en el dictamen de los “tres”.

DOS CORRIENTES EN PUGNADebe tenerse en cuenta la alta trascen-

dencia de esta actuación porque no se van a votar dos opiniones doctrinales, que sería lo de menos; se discuten dos corrientes: la una representada por tendencias diplomá-ticas, de componendas y acercamientos, al sistema antiguo, y la otra de carácter neta-mente jurídico afrontada con coraje, en el terreno del derecho, absolutamente. La pri-mera es del señor ministro y la segunda mía. La votación decidirá, pues, de la verda-dera orientación de las gestiones de Bolivia en el porvenir. El Ministro ofreció, al hacer-se cargo de la Cancillería, rectificar el fraca-so de Ginebra, esas son sus palabras textua-les. No es posible que los derechos de Bolivia sufran otro fracaso, el Ministro sabrá cómo ha de salvar sus compromisos, pero debo de-cir que el único medio de evitar fracasos era continuar las gestiones impugnando el dic-tamen de los “tres” y hasta el infinito.

¿EL GOBIERNO CAMBIÓ DE RUMBOS?Como final del debate se presenta esta

perspectiva: La mayoría de la opinión na-cional apoya al actual Gobierno porque cree que éste sigue manteniendo sus opi-niones en sentido de que la demanda no ha sido un fracaso. Pero la verdad como

“LA GRAN BANDE-RA REIVINDICACIO-NISTA, LA HERMO-SA TRICOLOR QUE PARECÍA FLAMEAR EN MANOS DE LOS GOBERNANTES, ESTÁ DESCENDIEN-DO POCO A POCO PARA VOLVER A LAS MANOS DE ESE PO-BRE PUEBLO ÚNICO GUARDIÁN PERSIS-TENTE DE LOS DE-RECHOS PATRIOS”. (DIPUTADO FRANZ TAMAYO)

la luz no puede ocultarse, quien trate de guardar la braza en el bolsillo acaba-rá por quemarse las manos. Desde el mo-mento en que esa mayoría del pueblo se dé cuenta de que el Gobierno ha cambiado de opinión, que los rumbos de la diplomacia se han modificado, cambiará también de opinión, acerca del Gobierno, alejándose de él. Y si así sucede yo diré asimismo: no estoy más al lado del Gobierno. Y vosotros, debeis tener en cuenta que si no existe el mandato imperativo en nuestra patria existe sin embargo otra sanción, que es aquella por la cual el representante, en sus actos debe consultar si obra con aquiescen-cia espiritual de su distrito.

A QUE SE REDUCE LA INTERPELACIÓNMinistro.- El interpelante ha dado a la

cuestión una magnitud que no la tiene. Todo cuanto ha dicho sobre contradicciones con el derecho boliviano se concreta con la acepta-ción del dictamen de los “tres”. Pero la polí-tica internacional no ha cambiado, no cam-biará, porque está apoyada por las cámaras, por el pueblo y tiene sus raíces en el derecho.

LA RENUNCIA DE DON ALBERTO GUTIÉRREZLa hipótesis del Diputado sobre las causa-

les de la renuncia del doctor Gutiérrez, care-ce de todo fundamento. No ha habido disi-dencia ni en política interna ni en la externa; ha renunciado por motivos privados y perso-nales. No existe disidencia de ideas entre el excanciller y el actual Ministro, sobre las fu-turas orientaciones de la política internacio-nal, hay más bien solidaridad entre ambos. Tampoco es cierto que el Ministro haya acep-tado ni impuesto condición alguna al hacerse cargo de la Cancillería.

sigue en la página 6

6 Domingo 28 de junio de 2015

LA DEMANDA FUE MAL PLANTEADALa interpelación se ha reducido, pues, a un

pequeño punto referente al dictamen de los “tres” y se resuelve así: En vista de ese informe ¿conviene modificar la demanda o más bien sostener la anterior combatiendo el dictamen? ¿Qué situación crea a Bolivia ese dictamen? El fracaso ha sido solamente en un primer inci-dente. Los tres comisionados dicen: “En la for-ma que ha sido presentada la demanda no es aceptada”; dicen además la forma en que de-bemos presentarla nuevamente. Tan cierto es que la demanda fue mal planteada que los de-legados bolivianos aceptaron el dictamen, ofre-ciendo presentar nueva demanda. Resolver la impugnación del informe, sería reparar el úl-timo fracaso a causa del primero porque es casi seguro que la Liga no rechace el dictamen y el Gobierno trata de precautelar los intere-ses nacionales al evitar este nuevo fracaso. La cuestión no tiene esa trascendencia que le ha querido atribuir el interpelante; se trata única-mente del procedimiento y sabido es que para llegar a un fin existen varios medios. Puedo de-clarar ahora que las declaraciones del diputado de Sud Chichas han sido aceptadas por el Presi-dente de la República, por el consejo de gabine-te, por el Canciller anterior y por el actual, por eso ha de modificarse el procedimiento, según las instrucciones que ha leído.

LA SESIÓN VESPERTINAEn la sesión vespertina de segunda hora vol-

vió a hacer uso de la palabra el diputado inter-pelante insistiendo en que el dictamen de los “tres” ha sido antijurídico en general e injus-to contrariamente contra Bolivia. Añadió que aquellos se han arrogado facultades que no te-nían, limitando la extensión jurídica del artí-culo del Versalles en que se apoya Bolivia.

Se ha tratado únicamente de asustar a Boli-via para que los delegados nuestros, temerosos de un fallo definitivo, lo acaten y para que des-pués la Liga pueda decir: “Yo nada tengo que ver si ha habido injusticia, yo no la he consumado, son los delegados bolivianos quienes han acep-tado el dictamen de la comisión”. Esto puede ex-plicarse; pero lo que no admite explicación, es

que hay un abogado boliviano que afirme: “Así digo también yo, estoy conforme con ese dicta-men”. No se entiende cómo haya bolivianos ca-paces de tomar a su cuenta esas afirmaciones, que significan la destrucción del derecho uni-versal y especialmente del de Bolivia.

LAS CONTRADICCIONES DEL DICTAMENAnaliza en seguida el dictamen, señalando

sus contradicciones que caen como un balón, dice, de incapacidad conciencial para sus auto-res. Y es posible que sobre este dictamen pobre y antijurídico, Bolivia ha de edificar su porve-nir internacional? “La luz no se ocultará, a tra-vés de todo volverá a fulgir como el sol; digo esto al frente de las afirmaciones del señor Mi-nistro”. Desde el primer día, ha puntualizado que venía como representante del poder Ejecu-tivo, en tal carácter dijo: “Protesto porque se me atribuye estar en contradicciones contra el Presidente de la República y con el consejo de gabinete; en realidad sostengo lo que sostiene S. E. y los ministros, estamos en total acuerdo”.

Ministro.- Me refería a la solidaridad en cuanto a política general del país y en la in-ternacional, de acuerdo con la que desarrollara y la que se desarrolla actualmente; pero aho-ra, puedo afirmar que estoy de perfecto acuer-do con el señor Presidente de la República en cuanto al informe.

Tamayo.- Así será…

EL GOBIERNO YA NO ES REIVINDICACIONISTASi los delegados aceptaron el fallo de los

“tres” contra las instrucciones de la Cancille-ría y ésta lamentaba ese desobedecimiento, es admirable que ahora, el Gobierno dé por bien hecho lo que ayer repudiaba como contrario al derecho de Bolivia. El Gobierno entonces tra-ducía la opinión nacional ahora ya no. El acuer-do que existía entre mí y el Presidente de la Re-pública, a que me referí esta mañana, estribó precisamente en que consideraba a S. E. como un gran reivindicacionista, no en la forma sino en el fondo, no en la careta sino en la realidad; él me dijo que la demanda no fue un fracaso sino un éxito dentro de los relativo un gran

triunfo de la diplomacia boliviana, y ayer el re-presentante del Ejecutivo ha dicho que esa de-manda ha sido un escandaloso fracaso…

UN DIÁLOGO PINTORESCOMinistro.- No dije así y advierto que el deba-

te fue en sesión reservada…Tamayo.- No existe reserva porque sólo se

han discutido los motivos.Ministro.- Debe mantenerse en reserva.Tamayo.- Si le place al señor Ministro, puedo

mantenerla; no tengo inconveniente, pero no sé a qué tenga temor.

Ministro.- No tengo necesidad de la reserva porque he de probar al señor diputado que está solo en la opinión.

Tamayo.- No será la primera vez, también me dejó solo el ministro Zamora.

Ministro.- Lo siento mucho.Tamayo.- La historia se repite…Ministro.- Lo vuelvo a sentir…El interpelante continúa examinando las

contradicciones del Gobierno y concluye con estas palabras: “La gran bandera reivindicacio-nista, la hermosa tricolor que parecía flamear en manos de los gobernantes, está descendien-do poco a poco para volver a las manos de ese pobre pueblo único guardián persistente de los derechos patrios”.

LOS INFORMANTES NO SON DESCONOCIDOSMinistro.- Debeos ajustar el debate a sus justos

límites. No significa contrariar el derecho de Bo-livia, tomar el dictamen de los “tres” como base para un nuevo procedimiento modificatorio del anterior que es errado. No quiero defender ese dictamen, pero debo decir que sus autores no son tres desconocidos como dice el interpelante; son tres delegados de naciones ante la Liga. Y no es posible que nos lancemos contra ella, contra todos los intereses creados que existen. Al afir-mar el señor Diputado está solo no he querido re-ferirme al resultado del debate, sobre el cual no sé nada; quise decir que el Presidente, los minis-tros, los delegados de Bolivia y sus asesores juris-tas están de acuerdo con mi pensamiento.

RARA OBSTINACIÓNEl interpelante quiere que se sostenga la

demanda tal cual ha sido presentada, contra toda opinión; no comprendo ese empeño, esa obstinación. Es pues evidente que solo la anfi-bología, la oscuridad de la demanda ha causa-do este fracaso incidental. Por último el infor-me de los “tres” es una adhesión a mis teorías como lo son los dictámenes de los asesores de Bolivia, Larneaux, Botella y el mismo Poincaré.

EL ÚNICO REMEDIOTodos conformes en que habían dos procedi-

mientos: pedir a la Liga la revisión del tratado, por sí mismo y pedir que ella invite a Chile para esa revisión. Ahora conocido el mal, cuál es el remedio? Es tomar por base esas opiniones y le-vantarse como sobre un pedestal y si la cámara no lo resuelve así, preciso será volver a la pri-mitiva demanda y mucho temo que con ello se vaya a un nuevo y definitivo fracaso, a estrellar-se contra una muralla. ¿Qué tiene que hacer esa modificación en el procedimiento con el reivin-dicacionismo? ¿Qué vínculos tiene? ¡Puedo de-clarar que no hay nada más reivindicacionista en mayor grado que el Gobierno!

Nota: Para la elaboración de este artículo se recurrió a notas del periódico El Diario de ene-ro de 1922.G

onza

lo Ja

llasi

En 1922, el hemiciclo parlamentario fue escenario de un debate entre dos personalidades de la literatura y la política.

7Domingo 28 de juniode 2015

El pasado 22 de junio dejó de existir la actriz Laura Antonelli. Símbolo sexual de los años setenta su figura representa una época de gloria del cine erótico que tenía en Europa su

vanguardia, y tanto en Francia como en Italia se afinó como uno de los géneros más impor-tantes de la industria. Claro está que Suecia fue el país que llevó el estandarte en la producción de estos filmes que representaron también una filosofía, la liberación de la mujer para su nuevo sometimiento a través de otros medios y con otros recursos. Pero esa es otra historia.

El fallecimiento de Antonelli ha resucita-do toda una época, que cubierta de nostalgias parece para el espectador de hoy una inocente forma de mostrar la sensualidad en una pelí-cula. Con Malizia (1973), dirigida por Salvato-re Samperi, la actriz alcanzó su momento más importante de fama. Aquella escena en la que Antonelli está sentada en la mesa al lado de un muchacho, al que cuida y educa, y el que le pone la mano en el muslo y después en la entrepierna para posteriormente quitarle la ropa interior a la señora mientras transcurre una cena informal, es por estos días una de las más reproducidas en YouTube. Esto sinteti-za el cambio que existe en las actuales formas de reproducción y visionado de los materiales audiovisuales. Es este corte casero- arbitrario si se quiere - el que marca la tendencia de las formas contemporáneas de ver.

¿Qué queda de la época dorada del cine erótico? Al parecer simplemente perduran las escenas de alto voltaje, aquellas que su-gieren y anticipan algo que no se verá, pero que sin embargo han marcado una forma de pensar el erotismo occidental de aque-llos años. También prevalecen los recuer-dos de la censura, el antojo de lo prohibi-do, y la vieja melancolía por los cines que se atrevían a tener en su cartelera cintas que respondan a esta demanda específica, la cual no podía ser cubierta mediante sis-temas de reproducción caseros, los que pu-dieron permitir años después un gran mer-cado de home video.

La evolución del cine erótico ha desplaza-do en la actualidad también a la industria. Ya no son las películas con guiones, sets, actri-ces/actores y sugerentes títulos la respuesta a la demanda de hoy. Los materiales audiovi-suales de este género han sido remplazados por formas caseras de grabación que consti-tuyen hoy lo más buscado en las plataformas virtuales de reproducción.

Recordar a Laura Antonelli abre la posibi-lidad de repensar los modos de producción, evaluar el mercado actual, poner en cuestión el cine como tal en un mundo que se alimenta de imágenes en movimiento a cada instante. Este adiós al símbolo sexual es también una honrosa despedida a toda una generación que apostó por el género erótico en el cine.

Laura Antonelli. Lo erótico hoyUN NOSTÁLGICO PASADO ARTÍSTICO INVITA A REFLEXIONAR SOBRE UN FRENÉTICO MERCADO VIRTUAL CONTEMPORÁNEO

Claudio SánchezCrítico de cine

Oración para Abaroa

Marcelino Guibarra

Tu madrugada,

camina por tu alma,

saludando al Puente

por donde pasaste

para lanzar

la piedra de tu desprecio.

Calama te entregó su ira

que, la arrojaste

contra el rostro de la traición.

Cuando avanza la infamia

ensangrentando

aire boliviano,

ardieron como fusiles tus puños;

te hiciste

pedestal de tu bravura.

El apóstrofe arde,

de ver vilipendiado

el sacrosanto suelo patrio.

Ante tu espartano valor,

te juramos enarbolar

nuestra Tricolor

en las anchas playas

de nuestro Litoral

que fue nuestro y nuestro será.

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8 Domingo 28 de junio de 2015

D el latín derivado del griego Papas, voz que en la Iglesia de Oriente hasta hoy alude al padre (o papá). Título que co-rresponde al Sumo Pontífice o

Vicario de Cristo en el Papado, sistema de gobierno central de la Iglesia Católica en el cual, como sucesor de San Pedro (el primer Papa y Príncipe de los apóstoles), es Padre, cabeza visible y conductor espiritual de to-dos los fieles, tanto en terrenos de la fe y mo-ral como en asuntos administrativos y dis-ciplinarios.

Según la Biblia, la tradición en nombrar-los la inicia Jesucristo a orillas del mar de Galilea, cuando al ver a los pescadores echar sus redes a las aguas les dijo “síganme y yo los haré pescadores”, y dirigiéndose hacia Si-món, le dijo “tú serás la piedra o roca (Petrus) sobre la cual edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. A él le confía las llaves de los cielos y la grey de ovejas para que las apaciente, recordándole que “lo que ate en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desatare en la tierra que-dará desatado en los cielos”...

En los primitivos tiempos, la voz era uti-lizada para referirse de manera irrestricta y respetuosa a cualquier obispo considera-do pastor dentro la Iglesia romana, y desde fines del siglo primero de la Era cristiana el Obispo de Roma fue motivo de prelación, por considerarse a San Pedro el primer pre-lado de aquella ciudad, hasta que en el si-glo IV, San Siricio reivindica definitivamen-te la palabra para referirse a sí mismo como sumo pontífice o ‘Padre’, y en contrapartida la última acepción se extendió en el vulgo para designar (aún en diminutivo) a cual-quier sacerdote de menor jerarquía; e inclu-sive imitar en el orden femenino al referirse a las religiosas como ‘Madres’ (haciendo hin-capié en el voto de castidad de vestir el há-bito); obviamente sin importar si algún día como mujer pueda concebir un hijo.

Durante el siglo XVI y el renacimiento, de-tentaba mayor poder que los reyes por los gran-des latifundios que contaba el Vaticano en los países europeos, especialmente en Italia y Es-paña, además de las grandes colecciones artís-ticas y objetos más preciados de la Iglesia, acu-

mulados a través de siglos bajo custodia papal. Por haber emprendido en distintas épocas y la-titudes las llamadas guerras santas o cruzadas, el Papa era considerado general de generales en el orden espiritual, iniciándose la tradición de acuñar su imagen en medallas conmemora-tivas después de cada elección.

Considerados legítimos representantes de Dios sobre la tierra como sucesores de Pedro, son elegidos a través de la tradición secular de los cónclaves (voz que deriva de Cum Clavis: con llave), por tratarse de reu-niones a puerta cerrada de todos los carde-nales del mundo, quienes eligen —bajo las escenas de San Pedro y la crucifixión de San Pablo en los murales de la Capilla Sixtina— al sucesor en los destinos de la Santa Sede. Luego de jurar delante de la Biblia no reali-zar revelaciones extra urbis, tras 3 o 4 sesio-nes posteriores, los cardenales comunican su decisión haciendo salir humo de la par-te superior de la capilla, sea humo negro o blanco, señal que de tratarse de la segunda opción da las buenas nuevas del “habemus Papa”. Desde el año 42 de nuestra era hasta nuestros días, asumieron 276 Papas el tro-no pontifical. Junto a los dos primeros Papas (San Pedro y San Pablo), Juan XXIII y Pablo VI, uno de los más queridos entre todos fue el Papa viajero, sembrador y mensajero de la

paz mundial, conocido popularmente como Juan Pablo II.

Durante su visita a Bolivia en mayo de 1988, en la reunión de Tarija consagrada a la Infancia y Juventud, se alzó en la loma adyacente al aeropuerto un Mirador con un inmenso cartel que en la actualidad se-ría oportuno se lo transforme en un gran monumento de medio cuerpo, con brazos extendidos, en mérito a la solemne cere-monia cumplida en la Catedral de San Pe-dro —el 27 de abril del pasado año—, en la cual fue declarado solemnemente “Santo” por el Vaticano.

El actual Papa, siguiendo la tradición ins-taurada por Juan XII de cambiar de nombre al ser ungido, adopta el nombre de Francisco I en homenaje a San Francisco de Asís —el san-to de los pobres—, constituyendo un hecho sin precedentes en la historia universal que un jesuita y latinoamericano a la vez asuma la silla pontifical, recuperando en nuestros días la olvidada función social de la Iglesia a favor de los más humildes.

Hallándonos a pocos días de la visita oficial que efectuará a las ciudades de Santa Cruz y la sede del gobierno boliviano, desde estas páginas nos sumamos a la más cálida bienve-nida que le brindará nuestra comunidad a su arribo al corazón del continente austral…

Algo más que etimologías: PapaUNA LARGA Y COMPLEJA HISTORIA DE TRADICIÓN Y PODER PRECEDE LA CALIDAD PAPAL DE FRANCISCO.

Marcelo Arduz RuizEscritor

San Pedro, el primer papa de la Iglesia.

Mar

celo

Ard

uz