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METÁFORA SOBRE NUESTRAS CULTURAS JUAN ÁLVAREZ-DURÁN ESTRENA SU PRIMER LARGOMETRAJE, ECO DEL HUMO , ESTE MARTES A LAS 19.00 EN EL CINE TEATRO 6 DE AGOSTO; UNA MIRADA A NOSOTROS MISMOS Y AL CONTEXTO. FANTASEANDO EN BOLIVIA: LAS FUSIONES DE GONZALO MONTERO LARA LITERATURA FANTÁSTICA Y ELEMENTOS ORIGINARIOS Y MULTICULTURALES SE UNEN EN LOS RELATOS DEL ESCRITOR COCHABAMBINO, QUIEN ADEMÁS DESTACA A LA NARRATIVA FANTÁSTICA COMO UNA LUCHA DEL PENSAMIENTO Y DE LAS LETRAS DESDE UNA TRINCHERA FANTÁSTICA. 6 Y 7 4 Y 5 DOMINGO | 29 de marzo de 2015 | año 6 | N° 278 Juan Alvarez - Durán

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Page 1: La Esquina 29-03-15

METÁFORA SOBRE NUESTRAS CULTURASJUAN ÁLVAREZ-DURÁN ESTRENA SU PRIMER LARGOMETRAJE, ECO DEL HUMO, ESTE MARTES A LAS 19.00 EN EL CINE TEATRO 6 DE AGOSTO; UNA MIRADA A NOSOTROS MISMOS Y AL CONTEXTO.

FANTASEANDO EN BOLIVIA: LAS FUSIONES DE GONZALO MONTERO LARA

LITERATURA FANTÁSTICA Y ELEMENTOS ORIGINARIOS Y MULTICULTURALES SE UNEN EN LOS RELATOS DEL ESCRITOR COCHABAMBINO, QUIEN ADEMÁS DESTACA A LA NARRATIVA FANTÁSTICA COMO UNA LUCHA DEL PENSAMIENTO Y DE LAS LETRAS DESDE UNA TRINCHERA FANTÁSTICA.

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DOMINGO | 29 de marzo de 2015 | año 6 | N° 278

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2 Domingo 29 de marzo de 2015

Si bien Jorge Ruiz no fue cuidadoso con su obra, ni puso a buen recaudo todos los materiales que había rea-lizado, con el pasar de los años se ha logrado reconstituir el corpus de

la obra de Ruiz en dos Fondos Cinematográfi-cos que preserva y custodia la Fundación Ci-nemateca Boliviana (FCB).

La primera película que exhibió la Cinema-teca el 12 de julio de 1976 fue Laredo de Bo-livia, documental dirigido por Jorge Ruiz en 1958, que celebra la llegada del eximio violi-nista boliviano Jaime Laredo. Este filme fue la primera cinta depositada en el Archivo de la FCB, y fue desde entonces que la recuperación y adquisición de materiales bolivianos ha sido prioridad en la vida institucional de la Cine-mateca para la consolidación de todo el acervo que hoy resguarda.

La ausencia de un archivo documentado personal sobre la obra de Ruiz dificulta la cul-minación de un catálogo definitivo de la obra del director. Con más de cien películas reali-zadas a lo largo de su carrera, aún falta incor-porar al Archivo de la Cinemateca algunas de sus obras en versiones originales.

Lo que ahora se denomina Legado cine-matográfico de Jorge Ruiz comprende las pe-lículas de los Fondos Cinemateca Boliviana y Fondos Ruiz. Todo esto contempla: películas, noticieros y rollos. En primer lugar, 83 pelí-culas de largo y corto metraje, documentales y docu-ficción, en formatos 35 mm y 16 mm. Son parte de la colección todos los materiales fílmicos existentes en territorio boliviano, del tipo masters originales, originales de cámara y copias positivas. Junto a ello, un total de 41 cortometrajes documentales (A&B rolls, ele-mentos de sonido e imagen, copias positivas) realizados entre 1949 y 1983.

Así como Ruiz fue pionero en el cine boli-viano y supo resolver las cuestiones técnicas

con ingenio y un equipo envidiable, también su obra fue pionera en cuestiones de preser-vación y archivo. En 1997, luego de que José Sánchez (docente e investigador boliviano ra-dicado en Estados Unidos) asumiera la tarea de restaurar una de las piezas fundamentales de la cinematografía boliviana, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Cali-fornia restauró Mina Alaska (1968).

La película restaurada fue exhibida por pri-mera vez durante la sexta versión del Festival de Cine Latinoamericano de Hollywood en el míti-

Pionero en la memoria y los archivosBAJO CUSTODIA DE LA CINEMATECA, SE ENCUENTRA UNA PARTE FUNDAMENTAL DEL CINE BOLIVIANO.

Claudio SánchezCrítico de cine

co Egyptian Theatre, en la meca del cine, ante 500 espectadores el 28 de julio de 1997 con la presencia del director del filme. En Bolivia, en ocasión del reestreno de la película, se remaste-rizó la banda sonora del filme compuesta por el músico Alberto Villalpando y que cuenta con la interpretación de Los Jairas, emblemático gru-po formado por: Ernesto Cavour, Alfredo Do-mínguez y Gilbert Favre, este último gran amor de Violeta Parra, con quien vivió un intenso ro-mance en la ciudad de La Paz en la década del sesenta, pero esa es otra historia.

DIRECTORAdalid Cabrera Lemuz

EDITOR GENERALJavier Mancilla Luna

EDITOR DE LA ESQUINAMiguel A. Rivera G.

Colaboradores: Iván Prado SejasClaudio SánchezVíctor Montoya Reynaldo González Juan Alvarez - Durán

Diseño: Eusebio Lazo Sumi

Diagramación: Horacio Copa Vargas

carlo

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La Cinemateca (arriba) guarda el legado cinematográfico de Ruiz (abajo).

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Si bien Jorge Ruiz no fue cuidadoso con su obra, ni puso a buen recaudo todos los materiales que había rea-lizado, con el pasar de los años se ha logrado reconstituir el corpus de

la obra de Ruiz en dos Fondos Cinematográfi-cos que preserva y custodia la Fundación Ci-nemateca Boliviana (FCB).

La primera película que exhibió la Cinema-teca el 12 de julio de 1976 fue Laredo de Bo-livia, documental dirigido por Jorge Ruiz en 1958, que celebra la llegada del eximio violi-nista boliviano Jaime Laredo. Este filme fue la primera cinta depositada en el Archivo de la FCB, y fue desde entonces que la recuperación y adquisición de materiales bolivianos ha sido prioridad en la vida institucional de la Cine-mateca para la consolidación de todo el acervo que hoy resguarda.

La ausencia de un archivo documentado personal sobre la obra de Ruiz dificulta la cul-minación de un catálogo definitivo de la obra del director. Con más de cien películas reali-zadas a lo largo de su carrera, aún falta incor-porar al Archivo de la Cinemateca algunas de sus obras en versiones originales.

Lo que ahora se denomina Legado cine-matográfico de Jorge Ruiz comprende las pe-lículas de los Fondos Cinemateca Boliviana y Fondos Ruiz. Todo esto contempla: películas, noticieros y rollos. En primer lugar, 83 pelí-culas de largo y corto metraje, documentales y docu-ficción, en formatos 35 mm y 16 mm. Son parte de la colección todos los materiales fílmicos existentes en territorio boliviano, del tipo masters originales, originales de cámara y copias positivas. Junto a ello, un total de 41 cortometrajes documentales (A&B rolls, ele-mentos de sonido e imagen, copias positivas) realizados entre 1949 y 1983.

Así como Ruiz fue pionero en el cine boli-viano y supo resolver las cuestiones técnicas

con ingenio y un equipo envidiable, también su obra fue pionera en cuestiones de preser-vación y archivo. En 1997, luego de que José Sánchez (docente e investigador boliviano ra-dicado en Estados Unidos) asumiera la tarea de restaurar una de las piezas fundamentales de la cinematografía boliviana, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Cali-fornia restauró Mina Alaska (1968).

La película restaurada fue exhibida por pri-mera vez durante la sexta versión del Festival de Cine Latinoamericano de Hollywood en el míti-

Pionero en la memoria y los archivosBAJO CUSTODIA DE LA CINEMATECA, SE ENCUENTRA UNA PARTE FUNDAMENTAL DEL CINE BOLIVIANO.

Claudio SánchezCrítico de cine

co Egyptian Theatre, en la meca del cine, ante 500 espectadores el 28 de julio de 1997 con la presencia del director del filme. En Bolivia, en ocasión del reestreno de la película, se remaste-rizó la banda sonora del filme compuesta por el músico Alberto Villalpando y que cuenta con la interpretación de Los Jairas, emblemático gru-po formado por: Ernesto Cavour, Alfredo Do-mínguez y Gilbert Favre, este último gran amor de Violeta Parra, con quien vivió un intenso ro-mance en la ciudad de La Paz en la década del sesenta, pero esa es otra historia.

DIRECTORAdalid Cabrera Lemuz

EDITOR GENERALJavier Mancilla Luna

EDITOR DE LA ESQUINAMiguel A. Rivera G.

Colaboradores: Iván Prado SejasClaudio SánchezVíctor Montoya Reynaldo González Juan Alvarez - Durán

Diseño: Eusebio Lazo Sumi

Diagramación: Horacio Copa Vargas

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La Cinemateca (arriba) guarda el legado cinematográfico de Ruiz (abajo).

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Uno de los mecanismos menta-les que los hace iguales a todos los niños, indistintamente de su condición social y cultural, es el don de la fantasía; esa facultad

humana que permite reproducir, por medio de imágenes mentales, cosas pasadas o repre-sentar sucesos que no pertenecen al ámbito de la realidad presente.

La fantasía, aparte de ser uno de los atributos que diferencia a los seres racionales del resto de los seres vivos, es la máxima expresión del gra-do superior de la imaginación o del pensamien-to mágico que, en el caso de los niños, forma parte intrínseca de su forma de razonamiento, que no considera las fundamentaciones lógicas ni racionales propias del mundo adulto.

Asimismo, la imaginación es la base de la fan-tasía, que permite pasar por alto las leyes de la naturaleza para crear mundos imaginarios, a partir de elementos ficticios o modificaciones de la realidad concreta. Sin la imaginación sería di-fícil concebir argumentos y personajes que ten-gan la fuerza de transportar a los niños hacia contextos diferentes de su entorno cotidiano.

No es casual que la mayoría de los libros des-tinados a los niños, como son los cuentos de ha-das, los mitos, las leyendas y la literatura del género fantástico, contengan argumentos ima-ginarios y sobrenaturales, que rompen con las reglas de la lógica formal desde el instante en que presentan animales que hablan, ríos que cantan, montañas que hablan, árboles que an-dan, animales extraterrestres y, junto con todo ello, personajes inmortales y seres omnipoten-tes que viajan en el tiempo.

En la etapa infantil, la fantasía juega un pa-pel fundamental en la vida de los pequeños “imaginadores”, quienes perciben el mundo de una manera diferente que los adultos; es más, entienden el mundo de lo maravilloso mejor que los adultos, quienes tienen la tendencia a ra-cionalizarlo todo. Los niños, entregados a mer-ced de su fantasía, creen en la existencia de al-fombras voladoras y en La lámpara de Aladino, no dudan de las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, ni cuestionan la relatividad en Los via-jes de Gulliver; obras literarias que tienen varias versiones adaptadas para los pequeños lectores.

Los niños, por otra parte, mantienen una in-terrelación con el mundo que les rodea a través de su pensamiento mágico. Ellos, en mayor gra-do que los adultos, son capaces de internarse con enorme facilidad en los jardines de la fanta-sía e inventar situaciones fantásticas, que nada tienen que ver con el pensamiento lógico de los adultos ni con el análisis racional de las causas y efectos de un determinado fenómeno de la so-ciedad humana.

Los niños, a lo largo de su desarrollo cog-nitivo, no dejan de crear y recrear situaciones imaginarias durante su actividad lúdica, ya sea de manera individual o colectiva, y no siem-pre porque tienen la necesidad de evadirse de la realidad cotidiana, sino porque la fantasía, además de estimular la destreza imaginativa, es un recurso que alimenta la capacidad creati-va durante la infancia.

La fantasía es un instrumento no sólo va-lioso durante el proceso de asimilación de los conocimientos, sino también un medio a tra-vés del cual se canalizan las aspiraciones y los ensueños. Para los niños es una suerte de vari-ta mágica, que les permite trasladarse, como por acto de encantamiento, a sitios y situacio-nes a los que tienen un libre acceso, junto a los personajes que, una vez concebidos en la

vano los psicoanalistas, que quieren tratar un trauma específico que aqueja a un niño, se sir-ven de la propia fantasía del infante para detec-tar las causas y buscar las soluciones.

La fantasía infantil se alimenta también con las obras de los autores que hacen posible lo im-posible, que tienen la capacidad de zambullirse en el interior de los niños y niñas, para sentir, pensar y hablar como ellos a la hora de escri-bir con todo el fulgor de su talento. Las buenas obras literarias, a tiempo de jugar con la fanta-sía infantil, abren las ventanas de un territorio mágico, sin límites de tiempos ni espacios, para que los pequeños lectores puedan volar libre-mente en las naves de la imaginación.

Si la fantasía constituye un poderoso vehícu-lo para transformar la realidad, entonces es im-portante que los niños y las niñas den rienda suelta a su imaginación, palanca impulsora de los ensueños y deseos, que cada individuo abri-ga a lo largo de su vida, con la esperanza de que algún día se materialicen y dejen de ser meras elucubraciones mentales.

La fantasía infantil, que no siempre está vin-culada con la inteligencia ni al coeficiente inte-lectual, es un factor que sin embargo requiere ser estimulado tanto en el ámbito escolar como fami-liar, con actividades recreativas y lecturas fantás-ticas que cumplan, más que una función didác-tica, la misión de introducir a los niños y niñas en un universo que, ya sea representado con pala-bras, imágenes o acciones, no es otra cosa que el simple reflejo de su propio fuero interno, donde anidan de manera natural los personajes que pro-tagonizan las aventuras de su imaginación.

Fantasía y literatura infantilCADA 2 DE ABRIL, DESDE 1967, SE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL.

Víctor MontoyaEscritor y pedagogo

imaginación, se convierten en sus amigos y compañeros de juegos.

La fantasía infantil, que no distingue entre lo real y lo imaginario, es un mecanismo senso-rial que sirve, en su función terapéutica, inclu-so para exteriorizar los problemas tanto emo-cionales como las inquietudes que atañen a los niños en la vida social, escolar y familiar. No en

Una descollante imaginación permitió a Alicia en el País de las Maravillas convertirse en un clásico de las letras fantásticas. Fl

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Eclosión: Gonzalo Montero frente a la literatura fantástica boliviana“LA NARRATIVA FANTÁSTICA ES UNA LU-CHA REVOLUCIONARIA DEL PENSAMIEN-TO Y DE LAS LETRAS DESDE UNA TRIN-CHERA FANTÁSTICA.

Iván Prado Sejas Escritor y Presidente del PEN Cochabamba

LIBROS

Gonzalo Montero Lara es un es-critor cochabambino que tie-ne la virtud de incluir en sus relatos no sólo elementos de la literatura fantástica, sino tam-

bién aspectos relacionados con nuestras vi-vencias como mestizos y multiculturales, re-cuperando y valorando así lo que somos en el día a día de la realidad local y nacional.

I.P.S.- Algunos autores tratan de forma devaluada a la fantasía, como un subgénero menor comparado con la ciencia ficción y otros géneros, ¿Cómo ves esa postura y cómo acomodas la narrativa fantástica boliviana y latinoamericana en el contexto de la literatura fantástica propiamente dicha, y qué importancia le das a la misma?G.M.L.- Todos los lectores, críticos y es-

critores saben que lo que escriben y leen son creaciones de una realidad virtual, algunas más o menos parecidas a la rea-lidad convencional (realismo) y otras que caminan asidos de las posibilidades de las ciencias (ciencia-ficción), y otras que van más lejos aún, volando por mundos oníri-cos, pero todo este intrincado tejido, es la literatura. Los valores específicos de cual-quiera de sus componentes dependen del impacto de cada uno de estos en distin-tos terrenos culturales e ideológicos de la masa de lectores, en nuestro caso de una sociedad estratificada con un avance tecnológico limitado en relación a otras, pero rico en leyendas, mitos y tradicio-nes, es posible que la narrativa fantástica, en el transcurso del tiempo, pueda consti-tuirse en un género de buena aceptación.

I.P.S.- ¿De qué manera la literatura oral quechua ha mantenido, en un nivel de substrato, a la narrativa fantástica como una forma de expresión literaria y qué relevancia tiene esto dentro la narrativa boliviana?G.M.L.- Aún en este tiempo, superan-

do los siglos de las luces de otros ámbitos, contamos con una rica tradición oral, más importante en nuestro medio que la lecto-escritura y dominante en los estratos mayo-ritarios, por lo cual, las tradiciones mitos y leyendas son las palabras-fuerza de nuestra identidad diversificada. Diversidad auténti-ca que se sobrepone a las formas de produc-ción, otorgando color y sentido a la vida de los pobladores de las distintas expresiones del Estado multinacional.

I.P.S.- Jesús Lara, autor indigenista, ha recuperado relatos de la cultura quechua y los ha traducido. En

El escritos cochabambino y algunas de sus obras más reconocidas.

varias obras se nota la presencia de elementos fantásticos, ¿tiene tu obra alguna influencia de Lara? ¿En qué obras de tu autoría notas más esa influencia?G.M.L.- Toda la obra Mitos, leyendas y cuen-

tos de los quechuas contiene los elementos característicos de la narrativa fantástica, con excepción del cuento El joven que subió al cielo, cuya estructura, con una adecua-da interpretación de los hechos nos trans-porta a un relato de ciencia ficción con sor-prendentes elementos anticipativos, cuyo detalle los voy estudiando para redondear una ponencia con la cual participaré en el primer encuentro de narrativa fantástica y ciencia ficción en la ciudad de Santa Cruz. Respecto a la influencia de Jesús Lara en mi obra, ésta tiene dos vertientes, la primera es la comunidad ideológica de lucha por la liberación nacional que mantuvimos siem-pre cada uno en su trinchera y guardando las proporciones y la otra que es la recupe-ración de los valores de la cultura indígena. Por ello considero que la mayoría de mis trabajos de cuentos: Huellas de luna, Viaje al fondo del bar y la novela El misterio de Las Tres Tetillas contienen esta asociación de ideas y motivos culturales.

I.P.S.-Tu obra El misterio de Las Tres Tetillas se basa en una leyenda cochabambina que dio mucho que hablar y que afectó

en el espíritu aventurero de muchos qochalas. Aparecen los buscadores de tesoros que se introducen en regiones selváticas, detrás del Tunari, para poder encontrar la verdad detrás de la leyenda de las tres tetillas. ¿Cómo tu obra refleja ese hecho, y qué te conduce a introducir elementos fantásticos en la misma?

G.M.L.- Muchos han perdido el sueño pensando en redescubrir y explotar la mina ubicada en la cúspide central de tres cerros de-nominados Las Tres Tetillas, ubica-dos en una zona aurífera, cubierta por la ceja de monte, tras las últi-mas estribaciones de la Cordillera de Cochabamba de cuya existen-cia existen sobradas referencias históricas, pero, ¿por qué el vira-je a lo fantástico, en esta aventu-ra de por si atractiva? Aumentar los elementos del misterio es ten-tador. Por lo que conocemos, to-das las expediciones para dar con el ingreso a la mina han fracasa-do, lo cual constituye un enigma “real”, palpable. En esta ausencia

se produce un excelente punto de inflexión; un quiebre de la linealidad na-rrativa, que permite ingresar a la dimen-sión de lo fantástico con otra propuesta que a mi juicio le otorga mayor vitalidad y no-vedad al trabajo.

I.P.S.-Tu última obra es Viaje al Fondo del Bar, un libro bastante sui generis donde entremezclas elementos fantásticos, de ciencia ficción, oníricos y sobrenaturales, junto a elementos de novela negra e intimistas. ¿Cómo crees que esta obra ha impactado en el lector, tomando en cuenta las variables mencionadas?G.M.L.- El título inscrito en la tapa Via-

je al fondo del Bar, colgado de una insóli-ta composición de Ortega, un genio ig-norado de la ilustración, produce desde la primera impresión visual una ruptura perceptual en el lector, precipitándole a visitar otros mundos paralelos que habi-tan en éste y que se hallan ramificados en senderos donde puede descolgarse nues-tro alcance imaginativo. Esta diversidad tiene el propósito de abrir el abanico de algunas de las posibilidades de lo imposi-ble, en paisajes literarios de colores y sa-bores impensados.

I.P.S.- ¿Se puede decir que la literatura fantástica es para el simple entretenimiento lúdico o

puede (en cuanto a ciencia ficción y narrativa fantástica) transmitir valores, reflejar ideologías, mostrar posturas políticas y sociales, incentivar el pensamiento crítico y la capacidad de toma de conciencia?G.M.L.- Como escritor del género me ima-

gino que tu primer propósito no es divertir, de hecho tratas de transmitir un sistema de ideas y valores determinados procesados en forma crítica con el objetivo de movilizar ideas novedosas que pudieran transformar-se en acciones y revoluciones. La narrativa fantástica no es un onanismo literario, por el contrario, es una lucha revolucionaria del pensamiento y de las letras desde una trinchera fantástica.

I.P.S.-En Perú y Ecuador, algunos autores proponen el surgimiento de ciencia ficción o narrativa fantástica andina con particularidades propias. ¿Crees que también se está dando este fenómeno aquí en Bolivia, donde los escritores de ciencia ficción y narrativa fantástica están acudiendo a elementos culturales nuestros para narrar sus historias? ¿En qué medida esto es relevante para el desarrollo de una literatura fantástica en el país?G.M.L.-Si bien existe un carril univer-

sal por donde se desplaza la narrativa fan-tástica y la ciencia ficción, esta se va confi-gurando con las peculiaridades de acuerdo con las culturas donde se cultiva esta li-teratura. Ante la hegemonía de los clási-cos de este género, nos hemos habituado a su lenguaje como el único disponible, pero, en la actualidad, es notoria la pro-ducción de este género con una personali-dad de creación y expresión propia de los latinoamericanos. Es como la música, los clásicos son universales, pero cada región, cada cultura, cada individuo produce una riqueza particular impregnada de su sin-gularidad. Y el plus de la riqueza(del géne-ro) radica en su diversidad.

I.P.S.-¿Qué proyectos dentro la narrativa fantástica o la ciencia ficción tienes para el futuro?G.M.L.- Pienso que el proyecto de mu-

chos colegas escritores es lograr una obra trascendente, tarea cada vez más difícil. En la ciencia ficción es complicado tomar la de-lantera a los avances de la tecnología, pero esta misma punta de lanza ha abierto un portal, dejado al descubierto un espacio de grandes dimensiones, derivado de las heri-das y secuelas que dejan los humanos en la integridad biopsicosocial del tiempo.

Espero que una idea importante que vaga en alguna dimensión desconoci-da aterrice en mi cosmódromo neuronal

mientras escribo. Para la narrativa fantástica en todas sus maravillo-sas vertientes, apoyada por el Sépti-mo arte, el abanico de posibilidades está cada vez más expedito.

I.P.S.-En junio se realizará el primer encuentro de escritores de ciencia ficción y narrativa fantástica en Santa Cruz, ¿cómo ves tú la realización de este evento? ¿Qué relevancia tiene para el desarrollo de la literatura fantástica en el país?

G.M.L.- La relevancia es abso-luta, permitirá reunir a los pro-tagonistas dispersos del género, escucharlos, discutir sus ideas y organizarnos para adquirir car-ta de ciudadanía, al lado de los escritores de todos los géneros, con la premisa de cerrar filas para fortalecer nuestras luchas reivindicativas y diseñar las es-trategias para facilitar la publi-cación del material producido y hacerlo accesible a nuestros lec-tores frente a una demanda que cada vez aumenta más. Felicita-ciones al PEN (Poetas, Ensayis-tas y Novelistas), por esta utópi-ca iniciativa.

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Eclosión: Gonzalo Montero frente a la literatura fantástica boliviana“LA NARRATIVA FANTÁSTICA ES UNA LU-CHA REVOLUCIONARIA DEL PENSAMIEN-TO Y DE LAS LETRAS DESDE UNA TRIN-CHERA FANTÁSTICA.

Iván Prado Sejas Escritor y Presidente del PEN Cochabamba

LIBROS

Gonzalo Montero Lara es un es-critor cochabambino que tie-ne la virtud de incluir en sus relatos no sólo elementos de la literatura fantástica, sino tam-

bién aspectos relacionados con nuestras vi-vencias como mestizos y multiculturales, re-cuperando y valorando así lo que somos en el día a día de la realidad local y nacional.

I.P.S.- Algunos autores tratan de forma devaluada a la fantasía, como un subgénero menor comparado con la ciencia ficción y otros géneros, ¿Cómo ves esa postura y cómo acomodas la narrativa fantástica boliviana y latinoamericana en el contexto de la literatura fantástica propiamente dicha, y qué importancia le das a la misma?G.M.L.- Todos los lectores, críticos y es-

critores saben que lo que escriben y leen son creaciones de una realidad virtual, algunas más o menos parecidas a la rea-lidad convencional (realismo) y otras que caminan asidos de las posibilidades de las ciencias (ciencia-ficción), y otras que van más lejos aún, volando por mundos oníri-cos, pero todo este intrincado tejido, es la literatura. Los valores específicos de cual-quiera de sus componentes dependen del impacto de cada uno de estos en distin-tos terrenos culturales e ideológicos de la masa de lectores, en nuestro caso de una sociedad estratificada con un avance tecnológico limitado en relación a otras, pero rico en leyendas, mitos y tradicio-nes, es posible que la narrativa fantástica, en el transcurso del tiempo, pueda consti-tuirse en un género de buena aceptación.

I.P.S.- ¿De qué manera la literatura oral quechua ha mantenido, en un nivel de substrato, a la narrativa fantástica como una forma de expresión literaria y qué relevancia tiene esto dentro la narrativa boliviana?G.M.L.- Aún en este tiempo, superan-

do los siglos de las luces de otros ámbitos, contamos con una rica tradición oral, más importante en nuestro medio que la lecto-escritura y dominante en los estratos mayo-ritarios, por lo cual, las tradiciones mitos y leyendas son las palabras-fuerza de nuestra identidad diversificada. Diversidad auténti-ca que se sobrepone a las formas de produc-ción, otorgando color y sentido a la vida de los pobladores de las distintas expresiones del Estado multinacional.

I.P.S.- Jesús Lara, autor indigenista, ha recuperado relatos de la cultura quechua y los ha traducido. En

El escritos cochabambino y algunas de sus obras más reconocidas.

varias obras se nota la presencia de elementos fantásticos, ¿tiene tu obra alguna influencia de Lara? ¿En qué obras de tu autoría notas más esa influencia?G.M.L.- Toda la obra Mitos, leyendas y cuen-

tos de los quechuas contiene los elementos característicos de la narrativa fantástica, con excepción del cuento El joven que subió al cielo, cuya estructura, con una adecua-da interpretación de los hechos nos trans-porta a un relato de ciencia ficción con sor-prendentes elementos anticipativos, cuyo detalle los voy estudiando para redondear una ponencia con la cual participaré en el primer encuentro de narrativa fantástica y ciencia ficción en la ciudad de Santa Cruz. Respecto a la influencia de Jesús Lara en mi obra, ésta tiene dos vertientes, la primera es la comunidad ideológica de lucha por la liberación nacional que mantuvimos siem-pre cada uno en su trinchera y guardando las proporciones y la otra que es la recupe-ración de los valores de la cultura indígena. Por ello considero que la mayoría de mis trabajos de cuentos: Huellas de luna, Viaje al fondo del bar y la novela El misterio de Las Tres Tetillas contienen esta asociación de ideas y motivos culturales.

I.P.S.-Tu obra El misterio de Las Tres Tetillas se basa en una leyenda cochabambina que dio mucho que hablar y que afectó

en el espíritu aventurero de muchos qochalas. Aparecen los buscadores de tesoros que se introducen en regiones selváticas, detrás del Tunari, para poder encontrar la verdad detrás de la leyenda de las tres tetillas. ¿Cómo tu obra refleja ese hecho, y qué te conduce a introducir elementos fantásticos en la misma?

G.M.L.- Muchos han perdido el sueño pensando en redescubrir y explotar la mina ubicada en la cúspide central de tres cerros de-nominados Las Tres Tetillas, ubica-dos en una zona aurífera, cubierta por la ceja de monte, tras las últi-mas estribaciones de la Cordillera de Cochabamba de cuya existen-cia existen sobradas referencias históricas, pero, ¿por qué el vira-je a lo fantástico, en esta aventu-ra de por si atractiva? Aumentar los elementos del misterio es ten-tador. Por lo que conocemos, to-das las expediciones para dar con el ingreso a la mina han fracasa-do, lo cual constituye un enigma “real”, palpable. En esta ausencia

se produce un excelente punto de inflexión; un quiebre de la linealidad na-rrativa, que permite ingresar a la dimen-sión de lo fantástico con otra propuesta que a mi juicio le otorga mayor vitalidad y no-vedad al trabajo.

I.P.S.-Tu última obra es Viaje al Fondo del Bar, un libro bastante sui generis donde entremezclas elementos fantásticos, de ciencia ficción, oníricos y sobrenaturales, junto a elementos de novela negra e intimistas. ¿Cómo crees que esta obra ha impactado en el lector, tomando en cuenta las variables mencionadas?G.M.L.- El título inscrito en la tapa Via-

je al fondo del Bar, colgado de una insóli-ta composición de Ortega, un genio ig-norado de la ilustración, produce desde la primera impresión visual una ruptura perceptual en el lector, precipitándole a visitar otros mundos paralelos que habi-tan en éste y que se hallan ramificados en senderos donde puede descolgarse nues-tro alcance imaginativo. Esta diversidad tiene el propósito de abrir el abanico de algunas de las posibilidades de lo imposi-ble, en paisajes literarios de colores y sa-bores impensados.

I.P.S.- ¿Se puede decir que la literatura fantástica es para el simple entretenimiento lúdico o

puede (en cuanto a ciencia ficción y narrativa fantástica) transmitir valores, reflejar ideologías, mostrar posturas políticas y sociales, incentivar el pensamiento crítico y la capacidad de toma de conciencia?G.M.L.- Como escritor del género me ima-

gino que tu primer propósito no es divertir, de hecho tratas de transmitir un sistema de ideas y valores determinados procesados en forma crítica con el objetivo de movilizar ideas novedosas que pudieran transformar-se en acciones y revoluciones. La narrativa fantástica no es un onanismo literario, por el contrario, es una lucha revolucionaria del pensamiento y de las letras desde una trinchera fantástica.

I.P.S.-En Perú y Ecuador, algunos autores proponen el surgimiento de ciencia ficción o narrativa fantástica andina con particularidades propias. ¿Crees que también se está dando este fenómeno aquí en Bolivia, donde los escritores de ciencia ficción y narrativa fantástica están acudiendo a elementos culturales nuestros para narrar sus historias? ¿En qué medida esto es relevante para el desarrollo de una literatura fantástica en el país?G.M.L.-Si bien existe un carril univer-

sal por donde se desplaza la narrativa fan-tástica y la ciencia ficción, esta se va confi-gurando con las peculiaridades de acuerdo con las culturas donde se cultiva esta li-teratura. Ante la hegemonía de los clási-cos de este género, nos hemos habituado a su lenguaje como el único disponible, pero, en la actualidad, es notoria la pro-ducción de este género con una personali-dad de creación y expresión propia de los latinoamericanos. Es como la música, los clásicos son universales, pero cada región, cada cultura, cada individuo produce una riqueza particular impregnada de su sin-gularidad. Y el plus de la riqueza(del géne-ro) radica en su diversidad.

I.P.S.-¿Qué proyectos dentro la narrativa fantástica o la ciencia ficción tienes para el futuro?G.M.L.- Pienso que el proyecto de mu-

chos colegas escritores es lograr una obra trascendente, tarea cada vez más difícil. En la ciencia ficción es complicado tomar la de-lantera a los avances de la tecnología, pero esta misma punta de lanza ha abierto un portal, dejado al descubierto un espacio de grandes dimensiones, derivado de las heri-das y secuelas que dejan los humanos en la integridad biopsicosocial del tiempo.

Espero que una idea importante que vaga en alguna dimensión desconoci-da aterrice en mi cosmódromo neuronal

mientras escribo. Para la narrativa fantástica en todas sus maravillo-sas vertientes, apoyada por el Sépti-mo arte, el abanico de posibilidades está cada vez más expedito.

I.P.S.-En junio se realizará el primer encuentro de escritores de ciencia ficción y narrativa fantástica en Santa Cruz, ¿cómo ves tú la realización de este evento? ¿Qué relevancia tiene para el desarrollo de la literatura fantástica en el país?

G.M.L.- La relevancia es abso-luta, permitirá reunir a los pro-tagonistas dispersos del género, escucharlos, discutir sus ideas y organizarnos para adquirir car-ta de ciudadanía, al lado de los escritores de todos los géneros, con la premisa de cerrar filas para fortalecer nuestras luchas reivindicativas y diseñar las es-trategias para facilitar la publi-cación del material producido y hacerlo accesible a nuestros lec-tores frente a una demanda que cada vez aumenta más. Felicita-ciones al PEN (Poetas, Ensayis-tas y Novelistas), por esta utópi-ca iniciativa.

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Eco del humo es una película que in-tenta desarrollar una reflexión so-bre el encuentro. Por la temática, este intento pretende describir un friso íntimo, sondear un conjunto

de emociones asociadas al encuentro amoro-so, ilusiones creadas y el miedo latente del fracaso; éste viaje trae a una mujer en plan de safari, siendo de padre boliviano viene a un país que conoce como turista y del cual sabe muchas cosas desde lo lejano. En cam-bio el hombre está en la aventura de la con-quista, reitera y hace todo lo que sabe para conquistar a una mujer.

Me interesa hablar sobre ese tipo de ritos, de las cosas que se hacen de manera casi me-cánica para obtener resultados conocidos, ya sea conquistar una mujer o conocer un país. Me interesa trabajar el encuentro desde una lectura política, describir este proyecto como una metáfora sobre nuestra cultura, entender las dinámicas que fuimos estableciendo en-tre nativos y colonizadores, hacer una relec-tura sobre nuestra manera de relacionarnos, entendiendo que han pasado 500 años en los cuales hemos tenido acercamientos, traicio-nes y en muchas ocasiones trabajo conjunto. Pero estamos en un momento muy diferen-te, nos gobierna un indio y debemos estable-cer de nuevo una manera de vincularnos. En esta compleja situación no trato de dar una

Eco del humo: Una vieja opera primaCULTURAS, ENCUENTROS Y DESENCUENTROS PARA REFLEXIONAR SOBRE NOSOTROS MISMOS.

Juan Álvarez- Durán Cineasta

solución, la complejidad del objetivo exce-de el propósito de esta película, pero pue-de contribuir a ver de nuevo qué ha pasado, este cúmulo de imágenes, sonidos y palabras evidencia las preguntas que resuenan y que-man todavía. Si la metáfora es el encuentro de dos culturas que han imbricado por cierto tiempo sus conocimientos, éste siente el des-equilibrio de la imposición violenta, así como también la posibilidad de la resistencia, del enmascaramiento, de la pose, de la aparien-cia, del cine.

Partiendo de esas ideas y tratando de res-ponderme alguna de esas preguntas, la pe-lícula se convierte en una reflexión sobre la mirada en general, sobre nuestras formas de ver, porque de allí saldrán las decisiones que tomemos, ya sean en los campos amoro-sos o políticos.

Durante los 6 años y más que me tomó hacerla, vivió en mi un hombre y una mujer que compar-tían mucho y de la misma manera eran muy diferentes, en ese proceso de aprendizaje, yo aprendí cine fuera de toda escuela, oyendo a todos los maestros en sus escritos, en sus entrevistas, en sus pelí-culas, por eso en el proceso de consolidación del proyecto probé diferentes formas de ma-nifestación de lo audiovisual, he practicado desde videoarte hasta videoinstalación, es por ello que esta película da cuenta de mi proceso de trabajo, es un primer paso en cuanto a la búsqueda de una forma acorde.

SINOPSISGeraldine llega para conocer una Bolivia diferente, para ello ha contactado a Santiago un taxista ocasional en La Paz.Geraldine entiende que le falta conocer su lado paterno de manera más profunda; Santiago por su lado entenderá que la visita puede ser un indicio de atracción amorosa. En este ritual diario, Geraldine y Santiago nos llevarán por una La Paz alucinada, sagrada en sus formas y pagana en sus costumbres, desnuda y misteriosa, reflexiva y visceral.En este viaje, a los adentros de la ciudad y con ella a lo íntimo de Santiago y Geraldine, asistiremos a un encuentro, siempre en el proscenio del simulacro.Ricardo Parodi, crítico y programador argentino ha reseña-do Eco del humo de la siguiente manera “Ella, Geraldine, viene de Europa portando un sueño. ¿Qué océano es más cálido, el Pacífico o el Atlántico? Poco importa, esta tierra boliviana no conoce las caricias del mar donde Santiago está atrapado en un sueño que le es ajeno. Y las sombras del mundo se proyectan en la pared, pero entonces nada es lo que parece y los sueños son sólo humo de las fogatas encendidas en la noche de las que están hechos los ojos de Geraldine, y de violencia añeja, contenida, están hechas las manos de Santiago. Y es la distancia la que acosa, la lejanía la que no cesa la que se interpondrá entre los cuerpos y las soledades sin memoria. Estás a tres centímetros de mi piel oscura, y a cinco siglos de distancia de mi corazón, de mi imaginario patriarcal sumergido en la más oscura mina de estaño rojo sangre donde me hundo cada vez más sin consistir, diluyéndome como el agua que pasa por ese arro-yito perdido donde finalmente van a parar mis sueños y los tuyos, ya fríos, ya inertes, ya indiferentes. En esta tierra sin mar sólo se sobrevive gracias al olvido y al ansia siempre postergada de largarse de aquí. Siempre se estará mejor allí donde no estamos, viviendo el sueño de otro”.

Juan

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M otivaciones, sentimientos, trabas y visiones de un crea-dor independiente ante la conclusión de un anhelado proyecto. Así, Juan Álvarez-

Durán paga una deuda consigo mismo en Eco del humo.

¿Qué es lo que propones en Eco del humo?Eco del Humo es una película que propo-

ne un viaje a los adentros, es una película para ver, durante el proceso de creación he aprendido y he tentado varias vías de crea-ción, ficción, documental, videoarte, video instalación y cuando finalmente pude hacer esta película no podía hacerla como la había imaginado en sus inicios, yo era diferente, así que es una película para imaginar a par-tir de las imágenes, me encanta esa frase de (Rainer Werner) Fassbinder.

¿Qué te motivó a realizar este proyecto y en particular a abordar la temática de las culturas y sus encuentros y desencuentros?He tenido suerte en visitar varios luga-

res de Latinoamérica y Europa, y también tuve la chance de vivir un tiempo en el área rural, esas experiencias me dieron muchas cosas para reflexionar, mi lugar de perte-nencia. Durante mucho tiempo sentí que no pertenecía a ningún lugar, afuera no me re-conocían como boliviano y adentro me re-chazaban, me dolió, pero no podía quedar-me con la impotencia y la rabia; de alguna manera, esta película fue una terapia para no frustrarme, pero fue un proceso que me hizo entender mi lugar o por lo menos mi relación con todo. Choques culturales e in-clusión son temáticas y problemáticas ac-tuales en el país, no podía huir de ellas, pero también sabía que no podía seguir por las vías trazadas por otros, por eso me gusta el cine, porque es un arte tan impuro que puede abordar lo complejo.

¿Cuál es el papel de la ciudad de La Paz como tal dentro la trama del filme? La Paz es una ciudad muy visual, nunca

entenderé por qué nunca se ha hecho una película sobre la ciudad en 100 años y más de cine en Bolivia; no narrar la historia de sus personajes, sino una película que dé cuenta visualmente de lo que es esta ciu-dad, estoy con un proyecto que va por ahí. Pero para Eco del humo me parecía central, mis personajes miran mucho, se miran mu-cho y los acompañamos en ese mirar, es her-moso el español cuando con la palabra mi-rador habla tanto del espacio como de las personas, esta ciudad me encanta porque a diferencia de otras no es necesario salir de ella para mirar, es una ciudad que siem-pre se está mirando, si mirar es comprender quería tensionar esa creencia, en una ciu-dad que siempre se está mirando, pero que al parecer no se comprende, el cine por ahí nos puede dar algún indicio para reflexio-nar sobre eso.

Al ser tu primer largometraje, ¿qué dificultades tuviste en su producción hasta finalmente estrenarla?La película tuvo más apoyos afuera que

adentro. Una primera película es un riesgo muy grande, nadie sabe que puedes hacer y entonces conseguir que la financien es una cosa muy difícil. Logramos estar en algunos eventos en Argentina y España, pero me fui dando cuenta que hay un cierto cine que se financia y otro que no, hay mucho cine inde-pendiente que tiene que buscar su camino y en eso estamos. Las dificultades son enor-mes, en Bolivia no existe un apoyo a la pro-ducción por ningún lado, convencer a los fi-nanciadores es una tarea que he aprendido y que no he consolidado, más aún cuando no estás buscando algo comercial sino otra cosa, todos te piden que les cuentes la mejor historia y para mí el cine es un arte, no me interesa tanto contar una historia, sino más bien dar cuenta de una sensación en el es-pacio, reconstruir el espacio, el cine no sólo cuenta historias sino que expresa ideas, por eso cuando vas con esa posición es más di-fícil que puedas convencer a un empresa-rio. El dinero es siempre una limitante muy grande, hicimos esta película recibiendo

ayuda de gente que me conocía o que cono-cía a alguno del equipo.

¿Qué perspectivas tienes con la película? ¿Era algo que tenías que “sacar de tu sistema” o simplemente un hito más en tu carrera de cineasta?Era una deuda conmigo mismo, quería

hacer esta película por todo lo que me ha enseñado, porque es mi manera de agrade-cerle a esta ciudad lo que me ha dado. Pero también era una manera de probar cosas, de joder. Estoy muy aburrido del cine boliviano básicamente porque todo es muy igual, por lo que mencionaba en el punto anterior, to-dos quieren contar una buena historia, para mí es un elemento más, pero hay que saber dirigir, hay que pensar en el plano, en el montaje, era algo que tenía que lograr. Es-pero que la mayor cantidad de gente la vea, siempre supe que no iba a ganar plata por esto, para mí ya es una ganancia saber que la película existe, que se la puede ver.

Una película para imaginar a partir de las imágenes“EL FILME FUE UN PROCESO QUE ME HIZO ENTENDER MI LUGAR O POR LO MENOS MI RELACIÓN CON TODO”.

La Esquina

Alvarez en pleno proceso de producción del filme.

Juan

Alv

arez

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urán

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8 Domingo 29 de marzo de 2015

El 7 de abril, la pianista tarijeña Ma-riana Alandia Navajas presentará en un concierto en la Cancillería un CD doble con la obra para piano de Eduardo Caba, uno de los composi-

tores bolivianos más importantes de la prime-ra mitad del siglo XX.

Auspiciada por la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), la graba-ción reúne 25 obras de Caba, de las cuales 19 son inéditas. La recuperación de éstas es producto de un largo trabajo de investiga-ción de Alandia y su esposo, el compositor Javier Parrado en archivos públicos y pri-vados, así como de gestiones con genero-sos descendientes del músico potosino. Este panorama indica que quizás nadie como la investigadora e intérprete de Caba puede

estimar su obra, como lo hace ella en la si-guiente entrevista.

R.G.- ¿Qué hechos de la vida de Eduardo Caba tienen incidencia en su obra?M.A.- Tenemos una copia de una breve re-

seña de su vida elaborada probablemente por sus familiares. Su valor es enorme en cuan-to nos permite un acercamiento emotivo a lo que ellos conocieron acerca de la vida de don Eduardo.

En esas hojas mecanografiadas nos ente-ramos, por ejemplo, que desde muy peque-ño la música lo conmovía enormemente. Mencionan por ejemplo una canción que su madre solía cantarle, El deshollinador, al es-cucharla el pequeño Eduardo rompía en un desconsolado llanto.

Su madre, una soprano de origen Italiano, fue su primera maestra de música pero como decía luego él mismo “no sé qué misteriosa fuerza ejerce en mi la música de esta tierra”.

Para responder su pregunta, primero que nada, la influencia materna y luego su fasci-nación desde niño hacia la música que escu-chaba cuando los campesinos ingresaban a la ciudad de Potosí. Su madre debía mandar a buscarlo pues él salía detrás de ellos solamen-te para escuchar. Ése era Eduardo Caba y nada menos que ésa su gran vertiente.

¿En qué influencias se desarrolla su obra y que influencias ejerce?M.A.- En los CD y también en el concier-

to de presentación escucharemos tres obras tempranas y a todas ellas se las podría eti-quetar como parte del repertorio de la mú-sica de salón, es decir música para ser escu-chada en una velada, o música para bailar si fuera el caso. En el siglo XIX e inicios del XX, el salón y todas las actividades que se desarrollaron alrededor de ellos involucra-ron siempre a la música, música de carácter, música de baile, etc.

En estas circunstancias, y probablemente pensada para ese ambiente, es que escriben estas obras. Buena factura desde el inicio, cla-ridad en la forma, solidez armónica son algu-nos atributos ya en ese niño o joven que escri-be siempre algo más de lo normal.

El interés por el color más que por las fun-ciones armónicas solamente hace de este gru-po de obras algo interesante en sí mismas. Sin embargo, a partir de su pequeño vals, lla-mado Villa Imperial, el giro estético junto con todo lo que eso implica: su manera absoluta y honesta de escribir, sin concesiones al buen gusto o al qué dirán, genera a partir de ahí una serie de colecciones con una calidad sos-tenida a lo largo de su vida.

¿Cuál es la incidencia del carácter cosmopolita de Caba en su obra?M.A.- Algo que debo destacar es el hecho

de que Eduardo supo creer en su música, en su trabajo y ya por sus propios medios más o menos a la edad de 26 años dejó todo lo que había conseguido en La Paz, donde vivía, y se fue a Buenos Aires.

A esas alturas de su juventud tenía ya un cargo en el Banco Nacional y un cierto pres-tigio como compositor, pero aún en esas cir-cunstancias tan llegadas a la seguridad y al bienestar cuentan en esa reseña que en va-

rias ocasiones salía de manera abrupta del banco para atrapar una idea, para probar una textura.

Definitivamente no había nacido sino para hacer música. Viajó a Buenos Aires estudió con los mejores maestros y así tenemos al pri-mer compositor boliviano con una formación profesional en el mejor sentido de la palabra.

Publicó en esa época los seis primeros Aires Indios de Bolivia más sus seis canciones. Inme-diatamente causaron sensación y se las inclu-yeron regularmente en programas en el Tea-tro Colón de Buenos Aires. Montevideo, París, Nueva York, Madrid... Su música paseó por el mundo y grandes intérpretes como el pianista español Ricardo Viñes, amigo e intérprete de la obra de Ravel, de Granados y de Debussy, fue un entusiasta más por esa música y tocó en diferentes oportunidades los ya famosos Aires Indios de Bolivia. Uno de ellos, el Número 5, fue dedicado por Caba al gran pianista.

¿Cómo describe, en términos musicales, la obra de Caba?M.A.- Refinadísimas sonoridades no sola-

mente generadas por la textura escrita sino por certeras indicaciones para lograr un equi-librio entre contenido y color. La escritura pianística está realizada con un conocimien-to profundo del instrumento y nunca es gra-tuita, evitando el virtuosismo vacío.

Sin embargo, encontramos obras muy de-mandantes que requieren una sólida forma-ción técnica y musical, contrastes abismales del triple forte a un leve pianísimo por ejem-plo o texturas que sin el uso de los tres peda-les son imposibles de resolver. En fin, es una colección que inmediatamente debe ser incor-porada a los programas de nuestros conserva-torios por su indudable y enorme valor en to-dos los aspectos.

¿Cómo debe valorarse la obra de Caba en su contexto de origen y en términos de su influencia y vigencia actuales?M.A.- Tuve el extraño y enorme privilegio

al ser quizá la primera persona en estudiar este legado y siempre me consideré afortuna-da en ese sentido.

Afronté su estudio de la manera más seria posible en el mejor sentido. Me refiero que al no haber tenido que lidiar con tradiciones de ciertas maneras de tocar al ser una obra para inaugurar, más que un reto fue una ma-ravillosa experiencia. Todo mi bagaje de co-nocimiento y experiencia quedó a un lado y comenzó un proceso largo primero para inte-grarme a las obras para imaginarlas de una o de otra manera. El resultado del CD para mí es el primero de ellos. Hace poco y luego de todos estos meses de estudio para la presenta-ción, escuché partes del CD y encuentro que lo que hago ahora no es mejor sino distinto. Me asombra aun en estas latitudes de mi vida, la autonomía que tienen las obras respecto al tiempo, respecto inclusive a sus intérpretes.

Al margen de puntualizaciones técnicas para ilustrar por qué la obra de Eduardo Caba es relevante ahora y continuará, baste sólo ha-blar de mi experiencia personal: Esta obra me tuvo bajo su yugo años y años hasta que fi-nalmente decidió que ya es hora de hacerse presente. Don Eduardo Caba decía: “Mi obra caminará sola si tiene valor...”.

La trascendencia de Eduardo Caba”MI OBRA CAMINARÁ SOLA SI TIENE VALOR...”.

Reynaldo González FCBCB

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