la posada del silencio nº 109, curso v

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La posada del silencio El texto de hoy Yo soy el pan vivo bajado del cielo La lluvia viene del cielo, la tierra reseca enseguida que la recibe cambia de color, coge tonos diferentes, se hermosea. Jesús es el que viene del cielo. Cuando nosotros le acogemos nos revestimos de generosidad, servicialidad, lealtad.... la tierra es agradecida con la lluvia, también la tierra de nuestro corazón cuando acoge a Jesús. EL LUNES SANTO, EN SAN JUAN DE SAHAGÚN, “SIETE PALABRAS DE CRISTO EN LA CRUZ”

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La posada del silencio

El texto de hoy

Yo soy el pan vivo bajado del

cielo

La lluvia viene del cielo, la tierra reseca enseguida que la

recibe cambia de color, coge tonos diferentes, se hermosea.

Jesús es el que viene del cielo. Cuando nosotros le

acogemos nos revestimos de generosidad, servicialidad,

lealtad.... la tierra es agradecida con la lluvia, también la

tierra de nuestro corazón cuando acoge a Jesús.

EL LUNES SANTO, EN SAN JUAN DE

SAHAGÚN,

“SIETE PALABRAS DE CRISTO EN

LA CRUZ”

-3ª palabra: “Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre”. La

comentará Mª Ángeles Moreno Plaza, rapsoda, historiadora del

arte y especializada en arte religioso, diplomada en Teología.

RUTA DOMINICANA SUR DE FRANCIA

Por fin, “fumata bianca”. Después del último vaivén de

altas y bajas, hemos llegado al número de personas que

acordamos en la reunión tenida el pasado miércoles. Por

consiguiente, tendrá lugar el viaje programado. De

todos modos, si sabéis de alguien que quiera todavía

apuntarse, puede hacerlo. Tiene de margen hasta finales de

mes. Ya os convocaré a todos los participantes para una

próxima reunión a fin de organizarnos. Gracias a todos los

que estáis haciendo posible el

viaje.

Juan Huarte

VIAJE DE LA ESCUELA DE TEOLOGÍA A

LOS LUGARES DOMINICANOS DEL SUR DE

FRANCIA (21 -27 abril 2014) Recordamos a

todos los interesados que urge apuntarse cuanto

antes. La Agencia encargada de organizar el viaje

quiere saber antes del día 20 el número de

participantes para reservar las plazas de los hoteles,

pues están bastante solicitados en esas fechas. Para

cualquier información, dirigirse a la Secretaria de la

Facultad de San Esteban (tlfno: 923 26 19 79) o al P.

Juan Huarte (tlfno: 923 27 30 85).

Entrevista al Maestro de la Orden

Paco Cerdà, del periódico Levante,

entrevista a fray Bruno Cadoré en

Torrent, donde se encuentra en visita

canónica a la Provincia de Aragón.

11 de abril de 2014

Paco Cerdà: Usted era un joven pediatra y un día su vida cambió al pisar la iglesia de un convento

dominico. ¿Qué vio allí? Bruno Cadoré: Para ser preciso, estaba estudiando para pediatra y aún no había terminado la carrera.

Tenía 23 años y me preguntaba acerca del sentido de todo: de la vida, de la muerte de los niños, de la

pena de los padres. ¿Cuál era el sentido de todo? Esa pregunta me rondaba. Un día me encontré en la

iglesia del convento dominico de Estrasburgo. Vi a una comunidad de hermanos celebrando la Palabra

de Dios, hablando de ella y con una fraternidad alegre. Me pareció que allí había algo de esa búsqueda

de la verdad.

Es el maestro de los predicadores. ¿Qué poder tiene la palabra más allá de la religión? - La palabra tiene el poder de la promesa, de la presencia, de la autenticidad. Al mismo tiempo, la

palabra también puede ser traicionada y puede ser un medio para mentir.

¿Ahí están los políticos? - Políticos y mucha otra gente

¿También los religiosos? - Creo que los seres humanos tienen la tentación de la mentira, de manipular a los demás con la palabra.

Pero la palabra es el lugar donde el ser humano puede llegar a ser verdadero. A la orden de

predicadores el primer papa nos encomendó ser una orden consagrada totalmente a evangelizar la

palabra de Dios. Dios confía en la capacidad del hombre para hablar al prójimo.

Precisamente Sant Vicent Ferrer tuvo una gran oratoria y supo ganarse a las masas con un

discurso apocalíptico propio de su época y una gran capacidad de conexión con el pueblo. ¿Qué

valora de su figura? - Exactamente eso que dices es un predicador: alguien que desea hablar a sus contemporáneos de Dios y,

al mismo tiempo, dejar a Dios hablarles a través de él. Es lo que hacía Sant Vicent Ferrer: la gente lo

escuchaba porque su palabra tenía sentido y a través de ella permitía escuchar la Palabra de Dios. Eso

es difícil de entender hoy, porque muchas veces, cuando se habla a la gente parece que lo que se

pretende es convencer de las ideas que uno tiene.

Gran parte de la comunicación actual circula por las redes sociales. ¿Cómo hubiera aprovechado

Twitter Sant Vicent Ferrer en esta época? ¿Porque él sabía donde estaban las masas? - [Sonríe y se queda meditabundo unos segundos] Estoy reflexionando porque una cosa que me choca es

que las redes sociales son, de entrada, un lugar donde uno expresa sus propias emociones y su propia

historia. La gente pasa mucho tiempo en Facebook o Twiter contando cosas sobre ella misma. Antes de

pensar y mirar realmente dónde están, se hacen la foto y la cuelgan en su muro. Se afanan en contar la

relación en vez de vivirla. En cambio, hay que tomarse tiempo para escuchar a los demás. Antes que

hablar de uno hay que escuchar. Y Sant Vicent Ferrer lo hubiera hecho así. Él vivió y predicó en un

contexto impregnado de cristiandad. Hoy,en cambio, se daría cuenta de que el contexto no es el mismo y,

por tanto, sabría que en primer lugar hay que escuchar para saber qué piensa la gente y cómo llegar a

ellos. Se preguntaría cómo utilizar Twitter para hacer comprender a la gente que hay alguien que quiere

hablarles y que quiere decirles algo que no se reduce a lo que ellos cuentan de sí mismos.

¿La vida de un fraile no es del siglo XXI? ¿El siglo XXI está alejado de la vida? ¿O son ambas

cosas? - No. La vida de los hombres es siempre vida humana. No se puede decir que la vida de hoy está alejada

de una vida idílica en el plano teórico. La vida que tenemos hoy es normal y en ella hay que entender la

vida de Dios.

¿Y los frailes? - Los frailes quieren dedicar su vida a ayudar a la gente a entender que Dios quiere conversar con ellos.

Y esta tarea es tan grande que toman la decisión de entregar toda su vida a ese fin.

Tenemos un papa jesuita, con un nombre franciscano

-...y un hábito dominico.

Exacto. ¿Están las órdenes de moda dentro de la Iglesia? - Han estado de moda, están de moda y estarán de moda.

¡Es optimista! - Sí. Más que ser jesuita, lo más importante es que tenemos un Santo Padre que quiere decir a la gente

que Dios está con ellos. Principalmente a los pobres, que podrían pensar que no tienen su lugar en el

mundo.

Y de este mundo, ¿qué problemas le preocupan más: el capitalismo salvaje, el daño al planeta, la

pobreza estructural? - Los olvidados. La corriente dominante del sistema capitalista pone en el lugar más importante una

carrera que abra caminos a ganar dinero o a tener éxito profesional. Pero hay una corriente olvidada:

los niños que no pueden ir a la escuela, las personas que no pueden comer, las mujeres cuya voz no es

escuchada para construir un mundo donde cada uno tenga su lugar, su voz, su dignidad. Mi misión es

ayudar a las personas a entender que no se puede construir un mundo olvidando a la mayoría.

¡Con este discurso cualquier día lo encarcelan! - ¿Por qué?

Porque apunta contra las bases mismas del sistema. - Pues si el sistema construye injusticia, y no sólo en los países del Sur sino también en los nuestros, debe

decirse que no funciona.

Estudió Medicina, vio la miseria de Haití y ha integrado el Consejo Nacional del Sida en Francia.

¿Qué opina sobre el uso del preservativo? - Frente al riesgo de epidemia del sida, cuando una persona piensa que hay un riesgo de transmitir esta

enfermedad debe evitar transmitirla. Si el único medio de no transmitir la enfermedad es un método

anticonceptivo, pienso que cada uno debe ser responsable.

Los dominicos y dominicas siempre han tenido buenas escuelas. ¿Por qué esa inquietud? - Porque la inteligencia humana es un camino para construir un mundo más humano y transmitirlo a los

demás.

¿Qué debe hacer un dominico? - Amar este mundo, el mundo de hoy.

Fuente: Levante. El mercantil valenciano

jueves 10 de abril de 2014

Monseñor Osoro recibe al general de los Dominicos, Bruno

Cadoré

Junto al prior de la provincia dominicana de Aragón, Martín Gelabert

VALENCIA, 10 ABR. (AVAN).- El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha recibido esta

tarde al general de la orden de los Dominicos, el francés Bruno Cadoré, que llegó el pasado a Valencia el

pasado martes, dentro de la primera visita canónica que realiza a la provincia dominicana de Aragón

desde que fue elegido en 2010.

En su visita a Valencia, Cadoré “se reunirá con frailes, religiosas, seglares y estudiantes de la orden de

predicadores”, según ha indicado hoy a la agencia AVAN Martín Gelabert, prior de la provincia

dominicana de Aragón.

Asimismo, “se trata de la primera visita canónica que realiza, durante su mandato, a la provincia

dominicana de Aragón, que comprende los territorios de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón y

Baleares, ya que como maestro general de la orden debe realizar dos visitas de este tipo a todas las

provincias dominicas”, según las mismas fuentes, que han recordado que “en el año 2016 las tres

provincias dominicas españolas se unificarán en una única provincia”.

Bruno Cadoré fue elegido maestro de los Dominicos en 2010 y es el 86º sucesor de Santo Domingo. Es

doctor en Medicina y en Teología, así como estudioso y especialista en el campo de la Bioética, disciplina

de la que ha sido profesor en la Universidad Católica de la ciudad francesa de Lille. En 2008, el

presidente de la República Francesa le nombró miembro del Consejo Nacional del Sida.

Dentro de la orden, ha sido maestro de estudiantes y provincial, así como presidente de la Conferencia de

Provinciales de Europa. Su madre era francesa y su padre de la isla de la Martinica. Es médico pediatra y

como tal trabajó en Haití.

(Fotos: Inma Miñana)

Fuente: Archidiócesis de Valencia

Mise del maestro de la Orden en la basilica

Reunion dl maestro de la orden con la comunidad

de predicadores y la del pocito d san Vicente

Ferrer

Cena Solidaria El Olivar

El pasado jueves 3 de abril se celebró una Cena Solidaria en la Parroquia Santo Cristo del Olivar, en

Madrid. El objetivo era recaudar fondos para financiar el proyecto que la Delegación de Madrid ha

asumido para este año, la Construcción de Dos Pozos de Agua Potable en Saint Jean du Sud, una

comunidad costera de Haití, muy alejada de la ciudad y de difícil acceso.

Esta actividad fue organizada por el grupo de El Olivar, al que agradecemos el esfuerzo realizado.

Especialmente agradecemos a fray Ramón A. Núñez, fray Carlos Robles y al grupo del MJD, que

trabajaron especialmente para que este evento pudiera realizarse.

Para presentar el proyecto e iniciar esta velada solidaria, pudimos escuchar la experiencia de José Manuel

Gª Gollonet, que el año pasado hizo el Curso de Voluntariado con Acción Verapaz, y luego visitó Haití

durante el pasado mes de agosto. En la exposición nos contaba los distintos proyectos que Acción

Verapaz ha realizado en Haití a lo largo de su historia y que fue visitando de la mano de las

organizaciones colaboradoras en terreno. Para finalizar, contó su visita a Saint Jean du Sud, localidad

donde se construirán los pozos, y cómo la gente vive con problemas de salud y tienen que recorrer 10 km

a pie para encontrar agua potable. Con la ejecución de este proyecto se mejorará la vida de muchas

personas.

Después de la charla, pudimos disfrutar de la actuación musical de Paloma en la que todos acabamos

participando, y luego pasamos a compartir una cena preparada con la aportación de cada uno de los

asistentes: empanadas, tortillas, embutidos… En este ambiente distendido tuvimos ocasión de charlar e

intercambiar, y todos los presentes quedaron muy satisfechos y contentos de haber formado parte de esta

velada solidaria. Agradecemos a todos los asistentes el esfuerzo por asistir y hacer posible este encuentro.

Orar en el espíritu de

Jesús

Autor: Manuel Angel MARTINEZ JUAN

Colección: TRAZOS

Las comunidades cristianas están llamadas a convertirse en

auténticas "escuelas de oración". Esta obra se sitúa en esa

dirección, y lo hace trazando el curso de la oración cristiana a

partir de su referencia capital: el modelo y las enseñanzas de

Jesús. Manuel Angel Martínez Juan, Doctor en Teología y

profesor en San Esteban (Salamanca), es además director de la

revista de espiritualidad Vida Sobrenatural.

Precio: 10,00 €

Páginas: 148

Año: 2005

ISBN: 84-8260-154-7

El evangelio del

Señor en la cruz

Autor: Gregorio CELADA LUENGO

Colección: MATERIALES

La cruz sumió en crisis a los discípulos, no a

Jesús. Por eso, más tarde retomarán las

enseñanzas de vida que el Maestro había dado

en la cruz. Recogieron algunas de sus

palabras y las grabaron en la memoria. Desde

entonces la espiritualidad cristiana las ha

tomado como guía de meditación y oración.

El profesor Gregorio Celada, catedrático de la

Facultad de Teología San Esteban, nos ofrece

un comentario espiritual y teológico de las

palabras de Jesús en la cruz.

Precio: 10,00 €

Páginas: 95

Año: 2009

ISBN: 978-84-8260-2295-5

La red de investigación de OPTIC

OPTIC es una red pluridisciplinaria e internacional, dedicada al estudio de los media, de

la cultura digital y de su impacto en las sociedades y en los modos de vida. Si bien fue

creada por iniciativa de la Orden Dominicana, tiene autonomía en la elección de sus

temas de investigación. La red responde a un doble objetivo: adelantar estudios

fundamentales en el campo de los medios digitales con miras a compartir el

conocimiento adquirido a través de publicaciones o de jornadas de trabajo abiertas al

público; ayudar a asociaciones en la realización de proyectos relacionados con las

tecnologías de la información y de la comunicación.

Identidad

Naturaleza de la red

OPTIC está constituido por personas que se sienten motivadas por una labor

investigativa, común y voluntaria, dentro de una entidad que sobrepasa el espacio

inmediato de su actividad profesional. La red recibe a personal especializadas en los

campos técnicos propios de su área de estudio (internet, televisión, organización de

sistemas de información…) capaces de identificar las tendencias actuales en materia de

tecnologías, de modas y comportamientos de usuarios, es decir, de anticiparse algunos

meses a los grandes cambios. La red reúne igualmente a universitarios de diferentes

disciplinas con el objetivo de brindar una mirada desde otras perspectivas y de leer las

realidades descritas a partir de sus propios campos de competencia. OPTIC adelanta

este trabajo en unión estrecha con la delegación de la Santa Sede ante la UNESCO y

con un gran número de organizaciones asociativas con el fin de poder brindarles

información, consejería o asesoría.

Dado que las innovaciones tecnológicas y los temas relacionados con la revolución

digital se perciben con mayor facilidad a nivel mundial, OPTIC es una red internacional

con corresponsales en más de veinte países. El seminario organizado el pasado 15 de

marzo de 2014 fue el primero de un ciclo de eventos similares. Próximamente

tendremos jornadas de estudio en Berkeley, Roma y Manila.

Campos de investigación

Si bien el cuestionamiento inicial giraba en torno a internet, la relación progresiva de

este medio con la telefonía (consulta de correos en terminales móviles, voz sobre IP) y

con la televisión (ofertas conjuntas de televisión y de internet, video por solicitud)

requiere cada vez más un enfoque amplio que abarque el conjunto de las tecnologías de

la información y de la comunicación (TIC). Además, surgen nuevos campos de

investigación, por ejemplo en el área de la salud, de la robótica o de las consecuencias

políticas del uso de los medios digitales. Tal amplificación del campo de investigación

no constituye un factor de dispersión sino un elemento que permite tener presentes las

tendencias hacia el futuro.

De este modo, se estudian dos factores:

- las innovaciones tecnológicas

- las modificaciones del comportamiento humano que éstas producen y su significado

Objetivos generales

La especificidad de la red radica en que ella pone lo humano en el centro de todo su

estudio, introduciendo por lo menos dos objetivos:

- Contribuir a una mejor comprensión del impacto de las tecnologías digitales sobre los

modos de vida con el fin de acompañar a aquellos responsables de tomar decisiones en

sus opciones estratégicas al servicio de la población

- Identificar dificultades eventuales, que podrían impedir el proceso de desarrollo

económico, social y humano de la población.

Misiones y acciones

Reflexión fundamental:

Los objetivos generales de OPTIC implican una reflexión fundamental, que se adelanta

actualmente bajo la forma de un seguimiento tecnológico, jurídico y comportamental.

Esta labor conduce a:

- La publicación de artículos en revistas especializadas y de amplia difusión

- Conferencias e intervenciones en coloquios, al igual que sesiones de formación

- Encuentros y jornadas de trabajo: destinados a compartir los trabajos de investigación

de cada uno y a establecer un «estado del arte»; estas actividades constituyen también

una tribuna para personas exteriores al grupo que deseen exponer sus trabajos

- Misiones de consejo relacionadas con temáticas que interesan a las ONG, los poderes

públicos o los organismos internacionales

Misiones de consejo:

La acción de OPTIC se extiende igualmente a misiones específicas para organismos no

gubernamentales:

- Estudio de soluciones de trabajo colaborativo a distancia para la Comisión Francófona

de Justicia y Paz.

- Elaboración de kioscos interactivos para la exposición « Dios(es) » en el Petit

Palais (Paris).

- Auditoría de la recuperación de un órgano de prensa por parte de una ONG y de la

evolución de su difusión hacia los medios digitales. Dicho estudio incluye la auditoría

contable y organizacional de la asociación responsable de la publicación, así como un

análisis de los lectores y de la competencia

- Puesta en obra de la estrategia internet/intranet de la FFRC.

Único es mi dolor

Chus Villarroel, O P

Cuando paseo por la calle céntrica de Madrid donde vivo ahora veo

multitud de gente que viene y que va. Las aceras son anchas, siete metros y

medio cada una, pero a veces te es imposible mantener el ritmo del paseo,

porque están abarrotadas y unos se paran y charlan, otros miran los

escaparates, las terrazas lo cubren todo, algunos se saludan y otros llevan al

perro con una cadena tan larga que te enroscan a ti en ella. La impresión es

que no hay crisis, ni problemas, ni enfermedades, sólo vida y alegría.

El día que tú te pones enfermo empieza a cambiarte la visión. Viene

una y te dice: “Pues eso que tienes tú lo tiene una prima mía y la madre de

Puri. Otra añade: “Ah sí, igualito que tú está el señor Fernández y el

portero del 44”. En menos de dos días te enteras de que entre las personas

de tu alrededor lo tiene un montón de conocidos. Resulta que tu

enfermedad, en la que te creías algo original pensando que sólo la tenías tú

y tres o cuatro más en toda España, la tienen multitud de personas. En la

calle sigues viendo vida pero comienzas a detectar de que hay mucho

sufrimiento escondido.

Hace unos días, hablando con una mujer de algo más de cuarenta

años, me decía: “Si se me repite el cáncer por tercera vez y me tienen que

volver o operar, creo que no lo resistiré”. Esa frase me la he dicho yo a mí

mismo bastantes veces en los últimos tiempos porque estoy en la misma

situación, solo que con treinta años más que ella. Tiene el vientre

destrozado por las anteriores operaciones. Me impresionó de tal manera lo

que dijo esa mujer que le dije a mi acompañante al volver a casa:

-De repetirse el cáncer, prefería que me sucediera a mí antes que a ella.

-Claro, por los hijos

-No, no es porque tenga hijos.

-¿Qué? Me replicó: ¿Por qué es, entonces? ¿Tú no tienes miedo?

-Tanto como ella o más. Lo que pasa es que yo creo que tengo mejor

encarrilada la parte espiritual y, aunque todo es gracia, se necesita tiempo

para que las cosas maduren. La quiero mucho y su desconcierto, sobre todo espiritual, me apenaría mucho.

Tengo la sensación de que en los cinco años de cáncer, unidos a la

quimio, radio y cuatro operaciones, amén de muchos otros etcéteras, se me

ha ido encarrilando la parte espiritual. Todo ha sido gracia y puro don pero

entiendo que estoy conociendo mucho más a Jesucristo. Ahora bien tan

poco a poco, de revelación en revelación, todo tan espaciado, que te da la

sensación de que no ha sucedido nada en ti, pero no es verdad. No me entra

la tentación de pensar que han sido mis reflexiones o mi poder de sugestión

o algún ejercicio semejante al yoga porque ahora sé que a la cumbre del

dolor ningún ser humano llega por sí mismo. Llegará a otro sitio, pero no a

esa cumbre de la que hablo, porque a esa altura se llega sólo por la gracia.

Digo, también, que tengo encarrilada mi parte espiritual porque

ahora sé que es gracia. Y no cualquier gracia sino una gracia de

identificación con la humanidad de Jesucristo. Una tercera reproducción

del cáncer con toda la parafernalia de quimios, operaciones y demás, me

parecería horrible pero veo clara la figura de Jesús dentro de mí y sé que

además de la fe, la vivencia y visión interior de las que hablo, serían un

gran consuelo. No es precisamente un Jesús sufriente el que veo, sino

vencedor, limpio, resucitado, aunque retenga su poder para que yo pase lo

mío. Tú me dirás: ¿Lo ves continuamente? Qué voy a ver; lo siento una vez

cada no sé cuánto, pero me basta para saber que lo tengo, que está en el

interior de mi dolor, en mi camino hacia él, que murió y ya resucitó.

En el hombre hay dos niveles. En lenguaje paulino: el de la carne y

el del espíritu. Dios actúa en nuestro espíritu. Él es el que lo activa.

Dichoso el que sabe que tiene espíritu porque uno puede pasar la vida

entera viviendo solo de la carne, es decir, del cuerpo y de la psique. Pese a

la seguridad interior que me da la experiencia de fe que vivo en mi

espíritu mi camino no es de triunfo. La carne es real y tiene sus

exigencias; no le gusta sufrir. Cuando miro las cosas desde mi carne, yo

siempre estoy a punto de desfallecer; como esa mujer, también creo que no

resistiré. Tengo el doble sentimiento: Por una parte me parece que desde la

impotencia y del renegar de mi carne no puede recogerse nada

aprovechable y, por otra, confío en la seguridad de fe que siento, que no es

mía sino recibida. Estoy seguro que él está ahí y me sostiene, pero mi carne

se expresa con un lenguaje distinto del de mi espíritu. Y, ahora, como me

toca vivir más en la carne que en el espíritu, vivo a veces en la tristeza de

Cristo y en su abandono y me digo: “¿Por qué, por qué así?”

Nadie, crea, sin embargo que lo dominante en mí es el miedo y la

tristeza. El Señor se las arregla para llevarte al fondo de la cruz sin perder

la alegría de la esperanza y el encanto de muchas cosas. No pierdes

generalmente ni el buen humor, aunque a veces no sabes si ríes o lloras. El

vivir en la fe y en el espíritu tiene grandes compensaciones y consolida lo

que parece que se está resquebrajando. Me dice un sacerdote amigo,

Eugeni, desde Barcelona: “Caminar con Jesús no es triunfar todos los días,

ir de éxito en éxito, sino una prueba de fe permanente. La vida litúrgica y el

culto cristiano, son festivos, de celebración, de acción de gracias. Pero en

este culto se participa plenamente, cuando la propia vida es pascual”. La

Pascua va del Viernes Santo al Domingo de Pascua.

Si he de decir la verdad, a mí me gustan los Cristos resucitados,

salidos de la cruz, eso sí, pero ya resucitados. Eso es lo que deseo que

contemple la gente. En dos Iglesias, donde pude decidir, coloqué sobre el

altar mayor un Cristo resucitado. Una de ellas era de Móstoles. Al obispo

Ms. Golfín, no le gustaba y al párroco tampoco mucho. El obispo me lo

hizo saber y al párroco le retenía el hecho de que había sido un regalo caro.

Ahí sigue todavía el Resucitado presidiendo y animando a la gente. No

duraron demasiado los problemas porque ambos, que eran unos santos,

murieron enseguida. El párroco con 61 años. Al pueblo, en general, le

gustaba el Cristo. Incluso en las pruebas más hondas, el que tenga la gracia

de vivirlas desde la perspectiva de la resurrección tiene su espiritualidad

bien encarrilada. Ha crecido mucho en su espíritu.

En cierta ocasión, antes del papa Francisco, terminé discutiendo con

una joven misionera dominica española del Japón que me acompañaba en

el Vaticano en una de las grandes ceremonias. No paraba de cuchichearme

y decirme que no le gustaba el boato y la magnificencia y el dorado de la

cúpula. No le gustaba ni la música del coro de niños de la Capilla Sixtina.

Se identificaba con la Iglesia de los pobres y poco menos que quería que se

vendiera todo aquello para dárselo a los pobres. Yo le respondí al salir: “El

centro del cristianismo no son los pobres sino el Señor Jesucristo

resucitado. Sin resurrección somos los más miserables de todos los

hombres. Deja que la Iglesia del resucitado celebre al menos

simbólicamente la gloria de su Señor. Para pobreza ya tienes bastante con

la iglesia de tu pueblo en León y con tu párroco de casi noventa años”.

El que no tenga el profundo gozo de la resurrección en su espíritu no

hará ningún bien a nadie ni siquiera a los pobres aunque vaya a vivir con

ellos. Yo con mi cáncer tengo suficiente pobreza en mi vida y lo único que

quiero es aprovecharla como una oportunidad. Nadie puede ponerse en el

dolor ni en la gracia de otro, pero si tu cruz la vives como una oportunidad

seguro que crearás esperanza en muchos que carezcan de ella sobre todo

los que estén como tú. Yo no tengo el encargo de salvar al mundo de sus

pobrezas pero, si mi vida la vivo como una oportunidad de unirme a Cristo,

más de uno resucitará cerca de mí.

Para eso no se necesita exhibir ningún triunfalismo. Hay gente

iluminada que dice que uno que cree verdaderamente en Cristo no puede

estar nunca triste. Es mentira, se puede vivir de la resurrección y, a la vez,

experimentar pena honda. La carne tiene su estatus que no hay que

robárselo. Hay una pena honda y ungida que no elimina la fe sino que la

consolida. Me muero de tristeza, dijo una vez Jesús (Mc 26,38). Lucas 22,

43 nos cuenta que en su enfrentamiento con la muerte Jesús comenzó a

entristecerse y angustiarse. Uno que en su largo cáncer se enfrenta durante

años con la muerte ¿no va a angustiarse y entristecerse? Hay una tristeza

ungida, sometida a la voluntad de Dios, que es la culminación anímica de la

cruz. A María la Iglesia le aplica, hoy es viernes de dolores, un versículo de

Lm 1, 12-15: Vosotros todos los que pasáis por el camino, ¿no os importa

mi caso? Observad y ved si no es único mi dolor, ningún dolor es como mi

dolor. La Virgen sufrió el dolor de su encarnación, de su carne, como el

que más. Su espíritu, en cambio, disfrutaba de su elección y del poder de

la fe.

He pensado en estas cosas a raíz de la frase de mi amiga de cuarenta

años, muerta de miedo ante una posible tercera reproducción de su cáncer.

Nadie se puede poner en el dolor de otro y yo tampoco me pongo. No

obstante hay un ejercicio espiritual al que el Espíritu Santo nos llama que

ayuda muchísimo a encarrilar con toda la seriedad de la fe las cosas que

nos pasan y que no tienen salida desde la razón y el esfuerzo humano. La

razón pertenece al nivel de la carne. Yo, en mi sufrimiento, me lo estoy

pasando fatal, pero tengo también una alegría dentro que no la cambio por

nada. Sufro pero experimento al nivel de la fe el don de fortaleza contra el

que no puede la angustia del sufrir humano.

La flagelación y el rebajamiento absoluto

del Señor - Fray Julián de Cos, O.P. Viernes 11 de abril de 2014

Jesús es comprado y capturado por los mandatarios religiosos, aquellos a los que tantas veces ha dejado

en evidencia (cf. Mc 11,27-12,40). Por eso, éstos pretenden ahora degradarle hasta lo más bajo. Al Hijo

de Dios, a la Palabra hecha carne, le acusan de falso profeta y de blasfemo (cf. Mc 14,53-65).

Y en el juicio ante Pilato la degradación sigue su curso: ante la opción de soltar a Jesús o a un bandido,

sus rivales consiguen que sea liberado el bandido. Y Pilato envía a Jesús, a Aquel que tanto bien ha

hecho, para que sea azotado antes de ser ejecutado en la cruz, como un vulgar malhechor (cf. Mc 15,1-

15).

Pero no son las autoridades religiosas quienes rebajan al Hijo de Dios, es Él mismo quien ya lo había

hecho mucho antes: al hacerse hombre. Y añade san Pablo: “Y así, actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz” (Flp 2,7-8).

En efecto, Jesús, durante su pasión, no siente herido su orgullo, sino su cuerpo, flagelado y atravesado, y,

sobre todo, su corazón, profundamente apenado al ver tanto mal, tanto odio, tanta violencia. Por eso

“cuando era maltratado, no abría la boca, como cordero llevado al matadero” (Is 53,7), dice el profeta

Isaías.

En cambio, a nosotros, que fácilmente se nos hiere el orgullo. A poco que se nos diga o haga algo que no

nos gusta, ya nos sentimos humillados. Cuántas cosas buenas no hacemos por orgullo. Cuántos sanadores

sufrimientos no somos capaces de afrontar porque pensamos que rebajan nuestra categoría.

Muy a propósito viene aquí acordarnos de la Madre del Señor, María, aquella que se llenó de alegría

porque Dios había mirado su humillación (cf. Lc 1,48). Ella bien puede ayudarnos a rebajarnos, a perder

nuestro orgullo, a sabernos el más insignificante de los seres humanos, como una mota de polvo que pasa

totalmente inadvertida.

El camino cristiano es difícil. Eso bien lo sabemos. Por el Reino, a veces, nuestro cuerpo o nuestro

corazón tienen de sufrir, pero nunca nuestro orgullo. Éste ha de desparecer si queremos llegar a buen

término.

INDIVIDUALIDAD FRENTE A SOLIDARIDAD

Isaura Díaz Figueiredo.

“Cada hombre debería pensar que es una de las hojas de un árbol y que el árbol es toda la humanidad:

no podemos vivir sin los demás, sin el árbol” (Pau Casals)

El individualismo es la actitud que lleva a actuar y pensar de forma independiente, con respecto a los

demás o frente a normas establecidas. Tiene una tendencia filosófica opuesta a la solidaridad, que da

prioridad al individuo frente a las estructuras sociales o que afirma que los primeros surgen de los

segundos, individuo es cualquier ser en cuanto se distingue de los demás. Todo ser real, posee el carácter

que lo hace irrepetible de lo único

Pero la individualidad afecta al ser humano y la diferenciación no estriba sólo en sus cualidades físicas,

sino sobre todo en sus cualidades espirituales-inteligencia y voluntad-,esto es lo que diferencia a uno del

todo y frente a todos

“La vida es siempre personal, circunstancia, intransferible y responsable” (Ortega y Gasset)

El individualismo hace del individuo su “centro” y en tanto comienza con “con la premisa fundamental

de que el individuo es de importancia primaria en la lucha por la liberación.

La falta de solidaridad denota indiferencia, egoísmo, estrechez de miras en cuanto a “los otros

“Recordemos que infidelidad no es lo mismo que individualización, así nos comenta Jung que

individualización es un sentido egocéntrico del individualismo, ya que es elevado a norma. El ser

humanos se parta de los demás, encerrándose en su concha de “ser-para-si”, busco sólo el propio

provecho y así llegamos a la sociedad de consumo. En el otro extremos el hombre actual trata de “ser

como los demás”, de no sobresalir, de no destacar.Ocultandose bajo la masa a fin de pasar inadvertido,

desapareciendo así las diferencias, las peculiaridades y se sumerge en el anonimato de la masa

uniformada.”No es el individuo quien vive, sino quien es vivido por la conciencia de la masa anónima, no

decide la decisión está tomada por ella”

Busca dentro de ti y allí lo encontraras todo (Solón de Atenas)

La insensibilidad no es más que un egoísmo exagerado, sin grandeza humana, resta meritos y alegría a

cualquier logro por grande que sea, pues no tienes con quien compartirlo.

Quienes no practican la solidaridad nunca serán admirados, ni queridas con sinceridad, ni sus posesiones

y dinero tendrán valor alguno.

Analizando las llamadas quehacer la cultura actual a la soldaridad, no sabré con precisión si apela a un

sentimiento, a una virtud, a un valor, a unos derechos, a un principio de organización social, o a un

principio de organización cósmica. Este concepto se acentúa cuando autores liberales, socialista o

socialdemócratas como por ejemplo R.Rorty,Habermas o Lipovestky,para no ser tachados de colectivistas

defienden la solidaridad desde razones individualistas solidarias. Esta advertencia es importante conocerla

para n no confundir solidaridad con cooperación, integración o cohesión social.

Más claro y más sencillo es decir que una persona es solidaria cuando colabora con otras, manteniendo un

sentimiento de unión y convivencia, sobre todo cuando se vivencia experiencias difíciles de las que no

resulta fácil salir

La solidaridad ha de manifestarse siempre, pero toca los niveles más altos cuando hablamos de tragedias

que afectan a muchos seres humanos, de grandes guerras o desastres naturales, brindando la mano a

quienes en esos momentos están en precarias condiciones.

Es un sentimiento, pero también un acto social, la acción que permite al individuo mantener y mantenerse

en su naturaleza de ser social

Se ha de fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, no solo en grandes ocasiones, en

aquellos que tenemos cercanos y sabemos que tienen un problema...escucharles, acompañarles, ser su

soporte a fin de mejorar la situación, haciendo saber al individuo que no está solo que pertenece a un

grupo, que junto si podemos llegar a buen término porque juntos perseguimos la misma meta Jesús en los

evangelios no pronuncia “esta palabra” porque sencillamente no existía como palabra, pero si lugar a

dudas los evangelios hacen una constante invitación a su práctica, como expresión de amor universal, sin

barreras de ningún tipo

La palabra mas próxima a ésta, porque la supone es el agapê que aparece 116 veces en el Nuevo

Testamento (de las que solo 9 en los evangelios).Con ella se indica que el Amor que proviene del padre y

tiene por objetivo a Dios, y también al hombre, como cumplimiento divino “amaras a Dios…. Y al

prójimo como a ti mismo” (luc 10,27)1

El principio de la solidaridad lo formula claramente Mt 7,12 en el texto “reglas de oro” donde Jesús

resume el Antiguo Testamento con esta frase “todo loque querrías que hicieran los demás con vosotros,

hacedlo vosotros por ellos, porque eso significa la Ley y los Profetas.

Jesús invita a ser solidario, o lo que es igual a ponerse en el lugar del toro como si fuera uno mismo. Para

ello haya que renunciar al egocentrismo, ha de considerar o hemos de considerar que tenemos un destino

común

Alguien me apunta que esto es una utopia, pero no deje de insistir en el amor que excluye a nadie ni

siquiera a los enemigos y agresores, un amor tan solidario que no espera recompensa del otro y hasta

renuncia a sus derechos

Bien sin poder conseguir esta meta, que será magnifica le hago saber que el cristiano en el amor va mas

allá de ser solidario, incluye toda reacción positiva aun recibiendo negativismo.

La solidaridad es el gran valor humano que tendrá transcendencias si la practicamos a toda la sociedad

El es santo

Editado por

Sor Gemma Morató

El salmo 98 es un canto a la santidad de Dios. Por tres

veces repite el salmista que Dios es santo. Es, en cierto modo, un trisagio del Antiguo Testamento. Esta

oración que en años atrás se rezaba en honor a la Santísima Trinidad para que en momentos cruciales

liberara a los que lo rezaban de muerte repentina, de los rayos en una fuerte tempestad, en el momento de

epidemias, etc. En ella se invocaba al Dios tres veces santo que los librara de todo mal.

El salmista ve, ante todo, al Señor que reina sobre toda la tierra, un Dios poderoso que hace estremecer

la tierra. “El Señor reina, tiemblen las naciones, sentado sobre querubines vacile la tierra. El Señor es

grande en Sión, encumbrado sobre todos los pueblos. Reconozcan tu nombre, grande y terrible. Él es

santo” (v 1-3). El temor del hombre no está reñido con la santidad de Dios.

Y, ¿qué se espera de un Dios santo? Un Dios que ame la justicia, que sea recto en sus juicios. “Reinas

con poder y amas la justicia, tú has establecido la rectitud; tú administras la justicia y el derecho” (v 4).

Ante este hecho los hombres no pueden hacer otra cosa que postrarse a sus píes y exclamar: ¡Él es santo!

Pero además este Dios es un Dios dialogante, cosa impensable en los pueblos antiguos. “Moisés y

Aarón con sus sacerdotes, Samuel con los que invocan su nombre, invocaban al Señor y él les respondía.

Dios les hablaba desde la columna de nube, oyeron sus mandatos y la ley que les dio. Señor Dios nuestro

tú les respondías tú eras para ellos un Dios de perdón” (v 6-8). Verdaderamente este Dios es un Dios

único, no como los dioses de los otros pueblos hechos de manos humanas que no hablan ni oyen. Por ello

el salmista al terminar su poema exclama con razón: “Santo es el Señor nuestro Dios”.

A los cristianos al recitar este salmo nos viene en mente la invitación de Jesús: “Sed santos como vuestro

Padre celestial es santo”. Texto: Hna. María Nuria Gaza.

Pasión

No, no, no voy a comentarles de esta semana que empezamos, ni del tiempo que nos espera o no

estos días -para eso ya está nuestro meteofreak-, ni mucho menos de hermandades, estrenos, pasos,

imágenes, nazarenos, etc.… Tampoco -eso para la semana que viene…- del verdadero sentido de estos

días que a veces entre incienso no se ve…

La pasión de la que les cuento hoy es otra…

Es la pasión como actitud vital, esa que te mueve a hacer las cosas de corazón, a saltar de la cama

con las ganas de empezar ya lo que te espera, o al menos, la pasión que hace que te levantes aunque las

cosas no salgan adelante, porque hay algo más importante incluso que el cansancio o las frustraciones…

La pasión de la que hablo es la de quien es capaz de elegir lo que quiere, de contarlo, de emocionarse

hablando de las cosas más inverosímiles, la pasión de quien -a veces…todo sea dicho- el tiempo se le

funde como hielo al sol cuando se dedica a lo suyo, la de quien se abstrae como si nada más existiese…

La pasión que contamos es, a fin de cuentas, una forma de amor, que vertebra una vida, que deja

espacio desde luego a otras cosas, pero que siempre tiene su lugar, su centro, su sitio…

En fin. Qué les voy a decir a ustedes que ya no sepan, esa pasión hay que buscarla, no aparece así

porque sí, no es fácil de encontrar el amor de cada uno, pero estar, seguro que está por ahí… y es

importante buscarla, porque a fin de cuentas, es la que termina dando el sentido y la identidad real de

quién es uno…

Así como punto final religioso -permítaseme dada mi condición y los días que empiezan…- solo

apuntar que a fin de cuentas, de un modo u otro, las pequeñas pasiones de cada uno, son toda reflejo de la

misma pasión, la pasión por el ser humano… que es la pasión que siente Dios, y que es la que esta

semana que empieza celebramos.

LAS MUJERES DE LA PASIÓN (I): María de Betania

Juan Antonio Mateos Pérez

Realmente María no tiene nombre, en los sinópticos es simplemente la mujer de Betania

que ungió a Jesús. Cuántas mujeres sin nombre, cuántas mujeres que acogen la palabra

de Jesús, la guardan en su corazón y se entregan a los más necesitados de lejos o de

cerca y dan testimonio de Jesús.

Esa mujer que sale de la oscuridad y se vuelve para seguir a Jesús y se atreve a ungir a

Jesús en casa de Simón el leproso, en el evangelio de Juan se convierte en María. Es una

escena seis días antes de la Pascua, unge a Jesús con la fragancia de un buen perfume de

aceite de nardo en una jarra de alabastro. ¿No era un derroche? ¿No era mejor repartirlo

entre los pobres? Se preguntaban los discípulos. Pero como un acto profético estaba

adelantando lo que Jesús venía anunciando, a los pobres los tendréis siempre, se ha

anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.

Los que cuelgan de un madero no tienen honor, son malditos, pero fue el precio de su

amor, de su disidencia. Nadie apuesta en este mundo por los vencidos, tal vez sólo las

propias víctimas, como muchas mujeres oscurecidas, ninguneadas y apartadas. El

trabajo de las mujeres ha sido siempre en muchas sociedades anónimo y escondido, no

fue menos en época de Jesús, pero él quería enfrentarse también a esa injusticia. Ni los

discípulos fueron capaces de ver la realidad, sólo una mujer, tomó la iniciativa de forma

profética y pudo administrarle la unción, la extremaunción. Esa mujer creativa,

generosa, representa la misericordia y el amor en la entrega, se da a sí misma.

Ahora siguen existiendo muchas mujeres anónimas, muchas mujeres silenciadas y

dedicadas a tiempo completo dedicadas a sus hijos, marido, padres y principalmente en

enfermedades crónicas. Muchas Marías de Betania, de Nueva York, Madrid, Roma.

Mary vive en Nueva York, dejó su trabajo para dedicarse a tiempo completo a su

marido enfermo de Parkinson, ahora está agotada. No recibe ninguna ayuda, ni de

instituciones, ni de familiares cercanos. A pesar de todo, sigue derramando el perfume

de su amor y generosidad cuando acaricia y acuesta a su marido.

En Madrid está también María, tiene 50 años, ha renunciado a una vida de familia al

servicio de sus padres y hermanos. El padre enfermo de alzheimer y la madre en una

silla de ruedas por una cadera fracturada. Está agotada, pero su sonrisa no se descuelga

de su rostro como un gran frasco del mejor perfume derramado.

Maria vive en Roma, tiene 60 años, siempre pendiente de su hija de 35 con esclerosis

múltiple avanzada. No deja de tener de vez en cuando depresión y ansiedad, pero tiene

una entrega sin límites, lleva la silla de ruedas, la baña con mucho cariño y ahora recibe

la ayuda de su otra hija. Lo que le hace más llevadero esos momentos difíciles que se

ven superados con una gran amor y con una preparación cada vez más eficaz.

Esta entrega de muchas mujeres ha provocado, que muchas de ellas, son condenadas al

aislamiento, al sufrimiento, incluso a la muerte. Pero son ellas, muchas desconocidas,

las que sacan proyectos sociales y sostienen a las familias en África, Asia y

Latinoamérica. A veces, muchas mujeres van más allá del cuidado, en un compromiso

de resistencia a la opresión en favor de la dignidad humana.

Hoy como ayer muchas mujeres derrochan su perfume de la generosidad y de la

misericordia, en la enfermedad, en la muerte. Como María de Betania existe otro modo

de escuchar la palabra, tiene más que ver con las entrañas que con el oído, con ellas se

captan matices que van más allá al punto central de la misericordia.

Mientras crece la noche, cada día

prende el Amor su llama

en tu candil de aceite desvelado,

siempre igual y creciente.

El pan de tus moliendas se cuece, cada día,

bajo el fuego tranquilo de tus ojos,

mientras crece también la madrugada.

La fuente de la plaza te entrega, cada día, su limosna

mientras le crece el corazón al mundo.

(Pedro Casaldáliga, Mujer de cada día)

El mesianismo creíble

Editado por

Jesús Espeja ”Mira a tu rey que viene a ti, humilde y montado en un borriquillo”.

1. En el corazón de cada persona y en la historia de los pueblos puja siempre un deseo de felicidad

completa. Por eso una y otra vez emergen mesianismo políticos, económicos o religiosos que prometen

esa felicidad completa mediante el poder que se impone por la fuerza.

2. El mesianismo de Jesucristo no es de poder que se impone por la fuerza sino de amor que abre camino

de salvación para todos. Jesús es aclamado rey mesías por el pueblo mientras entra en Jerusalén, no sobre

un caballo que montaban los antiguos emperadores ni en un carruaje de los guerreros que llegan

triunfantes de la batalla. Entra en un borriquillo signo de la sencillez y de la mansedumbre.

3. En cambio, Jesús no es aclamado por las autoridades religiosas y políticas judías de aquel tiempo.

Arrogantes y obsesionadas por mantener el poder, condenaron el mesianismo del servicio a los demás por

amor. Un mesianismo presentado en su novedad inaudita con el relato de la pasión y la muerte de cruz.

En el domingo de ramos celebramos esa síntesis de alegría y dolor, de amor y de rechazo, de vivas y

silencio, que son la trama de nuestra existencia humana, vivida por Jesús de Nazaret en su propia carne.

¿Quieres emprender el camino de una vida nueva entrando con Jesús en Jerusalén y siguiéndole hasta el

calvario donde se verifica que el amor es más fuerte que la muerte?

VÍDEO DE HOY:

Pedro Miguel Lamet_Entrevista

No más niños esclavos en Venezuela

Publicado el: Jueves, 10 de Abril del 2014 | Autor: Andreína Carrasco

© Alberto San Martín Indicaron que es la edición número 12 de esta protesta pacífica

Hoy, de 8:00 a.m. a 11:30 a.m, el Movimiento Cultural Cristiano y Camino Juvenil Solidario realizarán

una concentración en el semáforo de El Roble para sensibilizar a la población sobre la esclavitud infantil.

Esther Legasa, representante del Movimiento Cultural Cristiano, señala que en el mundo existen 400

millones de niños esclavos y que Venezuela no escapa a esta realidad.

Ambas organizaciones católicas han sumado esfuerzos para tratar de que el ciudadano común, miembros

de sindicatos e instituciones del Estado velen porque los niños no sean explotados laboralmente como

ocurre en muchos casos.

“Entendemos que es un problema político y sindical que se tiene que tomar en cuenta y realmente tener la

voluntad política de que esto acabe”. Durante la actividad habrán representaciones teatrales y la

exposición de libros y revistas. Asly Escobar y Nairobis Díaz, jóvenes involucradas en la jornada,

recalcaron la importancia de hacer frente a este problema.

Como ejemplo de lucha recuerdan la historia del niño pakistaní, Iqbal Masih, quien fue entregado a la

esclavitud por su madre cuando tenía apenas cinco años.

Iqbal trabajaba 15 horas diarias fabricando alfombras y fue sometido a maltratos que afectaron su salud,

pero logró escapar de la fábrica y se dedicó a denunciar este flagelo por el mundo apoyado por el Frente

de Trabajadores de ladrillos.

Los guerrilleros olvidados del Tíbet

Un centenar de viejos combatientes son la memoria del

exilio tibetano y de la guerra contra China tras la

ocupación

Angel L. Martinez Cantera 8 ABR 2014 - 21:37 CET16

Chodak Dawa, de 78 años, sobrevivió al bombardeo de Norbulinka. Fue arrestado por las autoridades

nepalíes hace cuatro años por manifestarse pacíficamente. / Ángel L. Martínez

Sus fotos no ilustran los libros de historia porque combatieron en batallas olvidadas en nombre de la paz.

Las banderas no se izan a media asta en su recuerdo porque su país no figura en los mapas. Y no hay

estatua al soldado desconocido que los honre porque no son más que refugiados en territorio ajeno. Pero

un centenar de viejos guerrilleros son la memoria del exilio tibetano. Y de la guerra contra China tras la

ocupación. Ayudados por la CIA. Luchando en las montañas de Mustang (Nepal), a casi 4.000 metros de

altura. En la cima del mundo.

Karma Ranchen, de 82 años, tarda en contestar, ensimismado con el thenga (especie de rosario budista

para el rezo): "La guerra fue como cualquier otra. Todas son iguales. Gente que muere y gente que

mata… Y sobrevive". Él y unos pocos miles de tibetanos hicieron frente al Ejército Popular de China, que

los superaba en número y armamento, durante más de una década entre los años 60 y 70. Ahora Karma

forma parte del centenar de ancianos excombatientes (alrededor de 200 sobreviven en India y Nepal) que

pasan sus últimos días en el asentamiento de refugiados de Jampaling, a 30 kilómetros de Pokara.

"Esperando la vuelta al Tíbet. Para morir en casa", explica mientras acaricia nerviosamente el thenga.

"Era demasiado joven para saber que estábamos formando una guerrilla en aquellas reuniones

clandestinas. El gobierno del Tíbet desconocía nuestras operaciones y nos pidió evitar un baño de sangre

cuando lo supo". El octogenario Ngawang Sherap entorna los ojos, dos líneas más en su rugosa cara.

Explica cómo de niño divisó las líneas de combate chinas porque sus padres le mantenían en zonas altas

para alertar a su pueblo en la provincia occidental de Ü-Tsang. Aquel frente ya había doblegado al

minúsculo ejército tibetano para principios de los años 50. “Nos exiliamos pagando sobornos a las

autoridades fronterizas nepalíes. Éramos 11 familias. Pero dejamos a muchas atrás, en las montañas del

Himalaya,” describe Ngawang.

Refugiado en el asentamiento de Jampaling desde que volvió de la guerra, Ngawang se queja de la

situación que vive en el exilio: “Esto no es libertad. No tenemos nada aquí. No tenemos ni donde caernos

muertos”. Diez asentamientos sirven de vivienda provisional para los más de 20.000 tibetanos que se

refugian en Nepal, según la Administración Central del Tíbet con base en India. Tanto los asentamientos

como la Oficina de Salud de para los Refugiados tibetanos de Katmandú fueron creados por la Cruz Roja

Nepalí para acoger a los decenas de miles que huyeron del Tíbet. Pero ninguno de estos emplazamientos

es reconocido por el gobierno de Nepal, uno de los pocos países que no han firmado ni la Convención

sobre el Estatus de los Refugiados ni el Protocolo.

"El bombardeo en Norbulinka fue una masacre. La aviación china era muy efectiva. Había miembros por

todas partes. No sé cómo pude escapar", cuenta Chodak Dawa, de 77 años. Chodak apenas tenía 20 años

cuando casi un millar de bombas arrasaron el palacio de Lhasa mientras el Dalai Lama huía a India,

causando el caos entre sus seguidores y el exilio masivo. Antes del conflicto, Chodak trabajaba de

vendedor ambulante. "Nunca quise formar parte de la guerrilla pero los soldados chinos me encarcelaron

y torturaron a la vuelta de un viaje a India", se excusa.

También las autoridades nepalíes arrestaron a Chodak hace cuatro años en Pokhara. "Me golpearon por

manifestarme y me detuvieron durante horas", explica irritado por la excesiva presencia de policía. Las

autoridades nepalíes vigilan el asentamiento con motivo del 56º aniversario del levantamiento contra

China, el pasado 10 de Marzo. Nepal ha establecido una política de aislamiento hacia los refugiados

tibetanos desde hace 20 años, coincidiendo con la victoria maoísta y el acercamiento político a la vecina

China. A diferencia de los cientos de miles de refugiados butaneses acogidos en el país, los tibetanos no

tienen derecho a la tarjeta de refugiados. Chodak vive en el asentamiento con su nieta sordomuda, que no

tiene acceso a servicios especiales o subvención estatal a falta de un documento que acredite su

existencia.

"Nos llevaron a Darjeeling –India– para unos supuestos cursos en mantenimiento de carreteras. Pero un

grupo de tibetanos nos esperaba allí para adiestrarnos en el manejo de armas. Ellos habían sido entrenados

por los americanos". Anzi, de 75 años, recuerda como él y otro centenar de hombres fueron llevados a la

frontera oriental con Nepal para ejercicios militares. Meses antes, un grupo de seis guerrilleros tibetanos

habían recibido entrenamiento especial en las Montañas Rocosas de Estados Unidos, en condiciones

similares a las del Tíbet. Eran los años de la guerra fría, y Washington temía la expansión del gigante

comunista a India. Anzi mira al infinito con sus ojos glaucos, casi blancos de la ceguera. Como las

montañas que lo vieron luchar. "No sé si maté a alguien. Pero vi a muchos morir a mi lado. No sabíamos

ni cómo manejar un arma. Pero habíamos abandonado a mucha gente en nuestro país", explica.

El destino de los que quedaron en el Tíbet les quita el sueño a los exguerrilleros. Anzi se toca la herida de

bala de la que sobrevivió mientras explica los motivos que llevan a otros tibetanos a suicidarse: "No

tienen muchas salidas. Esa gente está abandonada a su suerte y sin libertad alguna". Más de un centenar

de ciudadanos del Tíbet se han quemado a lo bonzo como protesta ante la ocupación. La mayor parte de

las inmolaciones han tenido lugar a raíz de la celebración de los juegos olímpicos de Pekín en 2008. En

Nepal, el último incidente de este tipo fue en verano del año pasado. “Las autoridades nepalíes recogen

los cuerpos y los desaparecen sin notificar a las familias”, se queja Anzi.

“Vivíamos en condiciones terribles; como animales, en cuevas, a más de 3.000 metros de altura.

Organizados en 15 grupos de 100 guerrilleros cada uno. Teníamos que cambiar nuestra localización para

evitar los ataques del ejército chino”, Tatop, de 93 años, tiene dificultades para hablar. Necesita la ayuda

de su mujer, Zomkyi, que le susurra al oído las preguntas. Ambos arrugan las frentes al recordar,

agrietadas como las lomas de Mustang, donde se conocieron. Ella no se quiere dar importancia, como si

la historia no le perteneciese. Pero Zomkyi y otras mujeres ayudaron a que los guerrilleros sobreviviesen,

alimentándolos cuando bajaban a las aldeas.

Los tibetanos que llegaron a Nepal antes de las restricciones impuestas por el gobierno tienen que

desplazarse en persona para renovar su tarjeta de refugiados. “Es un esfuerzo tremendo ir hasta las

oficinas administrativas. Y la espera burocrática”, cuenta Tatop. Con más de 90 años, tiene que pasar un

puente colgante y subir 200 metros de escaleras empinadas sólo para salir del asentamiento y coger un

autobús. Por otro lado, los tibetanos jóvenes que llegaron o nacieron en Nepal después de 1994 no tienen

tarjeta de refugiado y no cuentan con ningún documento identificativo. No existen para el estado. Un

limbo jurídico que afecta a su vida diaria, a sus estudios y a su desarrollo profesional.

“No tenía nada más que un cuchillo para enfrentarme al ejército chino”. Kalsang Tsering, de 80 años,

describe con gestos su primera escaramuza en los montes de Mustang. Deja de agitar el mane tibetano –

cilindro que revolotea cuerdas a los lados al moverlo como una carraca– y explica: “Escuché aspas de

helicópteros en mitad de la noche y el sonido de descargas. Pensé que nos bombardeaban”. La CIA

entregó armamento en varias ocasiones durante los 14 años que duró el conflicto armado. Pero a finales

de los años sesenta Estados Unidos dejó de jugar a la guerra contra China en Tíbet, y acercó posiciones

económicas con el coloso asiático. Los guerrilleros tibetanos fueron abandonados a su suerte.

También la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) interrumpió su ayuda a los tibetanos que

llegaban a Nepal. La agencia les ofrecía atención especial en los primeros años de exilio. En la actualidad

solo cuenta con un pequeño programa de ayuda a los tibetanos que hacen tránsito camino a India. “Uno

de mis nietos es monje y tiene que vestirse de paisano para atravesar la frontera de Nepal con India para

evitar hostigamientos”, explica Tsering, que retoma el mane.

“No quería rendirme. No habíamos ganado nada. Pero nos llegó la orden del Dalai Lama de parar la

guerra. Y las autoridades nepalíes nos forzaron a entregar las armas”, Wangdu, de 68 años, repite su

frustración como una letanía budista –Om mane padme hum– sin dejar de mesar su thenga. El puñado de

tibetanos que seguía luchando en Mustang fue obligado a rendirse a mitad de los años 70. Los superiores

fueron apresados por el ejército chino. Y el resto realojados en asentamientos. Unos pocos se suicidaron.

Ninguno de los guerrilleros cuestionó ni cuestiona la orden del Dalai Lama.

Una década más tarde, el Gobierno del Tíbet en el exilio propuso una 'solución intermedia' para una paz

duradera con China. Ni independencia, ni total anexión. La demanda actual es 'una genuina forma de

autonomía dentro de China', con parcelas de autogobierno para el Tíbet. Wangdu dibuja una sonrisa

torcida en su cara cuando se refiere a la situación actual: "No tengo ninguna opinión acerca de 'la solución

intermedia'. Es una decisión de Su Santidad el Dalai Lama y seguimos sus principios. Sólo creo que

aquello por lo que luchamos fue un esfuerzo inútil". Los viejos guerrilleros acatan sin dudar la propuesta

política de su líder espiritual (el Dalai Lama renunció a su condición de líder político en 2011).

Los últimos guerrilleros tibetanos languidecen pacíficamente en Nepal e India. Mientras que en el Tíbet

se suceden manifestaciones y arrestos. El último panfleto del Congreso de las Juventudes Tibetanas narra:

"En 2013 los tibetanos que aún viven en Tíbet llevaron al resistencia a otro nivel… Se negaron a izar las

banderas chinas sobre sus casas, lo que supuso la reacción violenta por parte del gobierno y su arresto.

Fuentes dicen que fue un hombre llamado Dayang quien empezó la protesta. Está desaparecido desde

entonces. Tenía 68 años". Aún quedan viejos guerrilleros. Y nuevas batallas que librar.

Vender pañuelos disfrazado para pagarse

una carrera

Howard Jackson, un inmigrante

procedente de Liberia –África occidental-,

logró matricularse en Derecho tras una

década ganándose la vida como modesto

vendedor de pañuelos de papel. Para ello

viste con todo tipo de disfraces llamativos

–pastora, hada, geisha, El Zorro…- con

los que desde luego no pasa

desapercibido.

El liberiano tuvo que huir a los 16 años de su país ya que se encontraba en una guerra en la que perdió a

toda su familia. Una vez aquí trató de sobrevivir realizando diversos trabajos como jornalero en los

campos de Jaén o vendedor de revistas de colectivos marginales. Lleva muchos años en Sevilla tratando

de arrancar una sonrisa y con suerte una venta a los conductores con los disfraces más pintorescos:

pastora, monja, cleopatra…

Tras mucho esfuerzo, a los 35 años ha conseguido reunir

los fondos para matricularse en dos asignaturas en la UNED, lo único que su economía le permitía.

Estudia por la tardes para algún día llegar a conseguir lo que él más ansía: terminar la carrera de Derecho

y acabar convirtiéndose juez. Actualmente busca un buen samaritano que le ayude a financiarse la carrera

universitaria y los libros. Así podrá cumplir su sueño y el de su fallecido padre.

Reúne sobre 200 trajes diferentes y es muy conocido en Sevilla dado que trata de ganarse la vida en la

Plaza de Armas todos los días del año. Para ello tiene que soportar desde la lluvia hasta los 40 grados que

puede alcanzar en verano la capital andaluza. Carece de papeles puesto que el Estado no le cedió la

ciudadanía española. Esto le supone un gran problema porque tampoco tiene la nacionalidad liberiana.

Howard Jackson supone un ejemplo de superación y supervivencia, y por ello protagoniza un documental

titulado “Entre Pañuelos y Sueños”. Dirigido por Alejandro González Salgado, cuenta su historia desde su

aventura para entrar a España hasta su día a día aquí. Fue proyectado en el Festival de Cine Europeo de

Sevilla de 2010, donde recibió el III Premio Europeo de Cine Universitario al Mejor Documental.

Sara Merino

Estudiante de Periodismo

Madrid

El diablo también está en el Siglo XXI,

aprendamos del Evangelio cómo

combatirlo

2014-04-11 Radio Vaticana

(RV).- (Con audio) Aprendamos del Evangelio a luchar contra las tentaciones del

demonio. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de

la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó que todos somos tentados, porque el diablo no quiere

nuestra santidad. Y reafirmó que la vida cristiana es, precisamente, una lucha contra el mal.

“La vida de Jesús ha sido una lucha. Vino para vencer el mal, para vencer al príncipe de este mundo, para

vencer al demonio”. Con estas palabras el Papa comenzó su homilía dedicada enteramente a la lucha

contra el demonio. Una lucha – dijo – que debe afrontar todo cristiano. Y subrayó que el demonio “tentó a

Jesús tantas veces, y Jesús sintió en su vida las tentaciones”, así como “también las persecuciones”. A la

vez que advirtió que nosotros, los cristianos, “que queremos seguir Jesús”, “debemos conocer bien esta

verdad”:

“También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el

espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos

discípulos de Jesús. ¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús con su

tentación? La tentación del demonio tiene tres características y nosotros debemos conocerlas para no

caer en las trampas. ¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza

levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser

comunitaria. Y, al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica”.

La primera tentación de Jesús – observó Francisco – “casi siembra una seducción”: el diablo dice a Jesús

que se tire del Templo y así, sostiene el tentador, “todos dirán: ‘¡He aquí el Mesías!’”. Es lo mismo que

hizo con Adán y Eva: “Es la seducción”. El diablo – dijo el Papa – “habla como si fuera un maestro

espiritual”. Y cuando la tentación “es rechazada”, entonces “crece: crece y vuelve más fuerte”. Jesús –

recordó el Santo Padre – “lo dice en el Evangelio de Lucas: cuando el demonio es rechazado, gira y busca

a algunos compañeros y con esta banda, vuelve”. Por lo tanto, “crece también implicando a otros”. Así

sucedió con Jesús, “el demonio implica” a sus enemigos. Y lo que “parecía un hilo de agua, un pequeño

hilo de agua, tranquilo – explicó Francisco – se convierte en una marea”.

La tentación “crece, y contagia. Y al final, se justifica”. El Papa también recordó que cuando Jesús

predica en la Sinagoga, inmediatamente sus enemigos lo disminuyen, diciendo: “Pero, ¡éste es el hijo de

José, el carpintero, el hijo de María! ¡Nunca fue a la universidad! Pero, ¿con qué autoridad habla? ¡No

estudió!”. La tentación – dijo Francisco – “implicó a todos contra Jesús”. Y el punto más alto, “más fuerte

de la justificación – añadió el Pontífice – es el del sacerdote”, cuando dice: “¿No saben que es mejor que

un hombre muera” para salvar “al pueblo?”:

“Tenemos una tentación que crece: crece y contagia a los demás. Pensemos en una habladuría, por

ejemplo: yo siento un poco de envidia por aquella persona, por aquella otra, y antes tengo la envidia

dentro, solo, y es necesario compartirla y a va a lo de otra persona y dice: ‘¿Pero tú has visto a esa

persona?’… y trata de crecer y contagia a otro, a otro… Pero éste es el mecanismo de las habladurías ¡y

todos nosotros hemos sido tentados de caer en las habladurías! Quizá alguno de ustedes no, si es santo,

¡pero también yo estoy tentado por las habladurías! Esta es una tentación cotidiana. Comienza así,

suavemente, como el hilo de agua. Crece por contagio y, al final, se justifica”.

Estemos atentos – dijo también el Papa – “cuando en nuestro corazón sentimos algo que terminará por

destruir” a las personas. “Estemos atentos – recalcó – porque si no detenemos a tiempo ese hilo de agua,

cuando crecerá y contagiará será una marea tal que sólo nos conducirá a justificarnos mal, como se

justificaron estas personas”. Y afirmó que “es mejor que muera un hombre por el pueblo”:

“Todos somos tentados, porque la ley de la vida espiritual, de nuestra vida cristiana, es una lucha: una

lucha. Porque el príncipe de este mundo – el diablo – no quiere nuestra santidad, no quiere que nosotros

sigamos a Cristo. Alguno de ustedes, tal vez, no sé, podría decir: ‘Pero, Padre, ¡qué antiguo es usted:

hablar del diablo en el Siglo XXI!’. Pero ¡miren que el diablo existe! El diablo existe. ¡También en el

Siglo XXI! Y no debemos ser ingenuos, ¡eh! Debemos aprender del Evangelio cómo se hace para luchar

contra él”.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

La comunión fraterna con los enfermos

nos abre a la verdadera belleza de la vida

humana: el Papa a cirujanos y oncólogos

2014-04-12 Radio Vaticana

(RV).- El Santo Padre recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes al Congreso de la

Sociedad Italiana de Cirugía Oncológica, patrocinado por la Universidad La Sapienza de Roma y

el Hospital de San Andrés. “La verdadera salud es curar a los enfermos integralmente en el cuerpo

y en espíritu”, dijo el Pontífice. “Solamente Cristo da sentido al escándalo del dolor de los inocentes”.

Texto completo del discurso del Papa

Queridos hermanos y hermanas: les doy la bienvenida a todos ustedes, que participan en el Congreso de

la Sociedad Italiana de Cirugía Oncológica, patrocinado por la Universidad La Sapienza de Roma y el

Hospital de San Andrés. Recibiéndoles, pienso en todos los hombres y mujeres que ustedes curan y rezo

por ellos.

La investigación científica ha multiplicado las posibilidades de prevención y cura, ha descubierto terapias

para el tratamiento de muchas enfermedades diferentes. También ustedes trabajan para ello: un

compromiso de alto valor, para responder a las expectativas y a las esperanzas de muchos pacientes en

todo el mundo

Pero para que se pueda hablar de plena salud, es necesario no perder de vista que la persona humana,

creada a imagen y semejanza de Dios, es una unidad de cuerpo y espíritu. Estos dos elementos se pueden

distinguir, pero no separar, porque la persona es una. Así que incluso la enfermedad, la experiencia del

dolor y el sufrimiento, no sólo afectan la dimensión del cuerpo, sino al hombre en su totalidad. De ahí la

necesidad de una atención integral que tenga en cuenta toda la persona y que, a la atención médica, vaya

también unido el apoyo humano, psicológico y social, la dirección espiritual y el apoyo a los familiares de

la paciente. Por lo tanto, es esencial que los agentes de la salud "estén guiados por una visión

integralmente humana de la enfermedad y den asimismo un enfoque plenamente humano al paciente que

sufre" (Juan Pablo II, Motu Proprio Dolentium hominum, 11 de febrero de 1985).

La comunión fraterna con los enfermos nos abre a la verdadera belleza de la vida humana, que también

incluye su fragilidad, para que podamos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano, sea cual sea

su condición, desde la concepción hasta la muerte.

Queridos amigos, mañana comienza la Semana Santa, que culmina en el Triduo de la Pasión, Muerte y

Resurrección de Jesús. Aquí el sufrimiento humano fue asumido hasta el fondo y redimido por Dios. Por

Dios-Amor. Sólo Cristo da sentido al escándalo del sufrimiento del dolor de los inocentes. A Él,

crucificado y resucitado, también ustedes pueden mirar siempre en el cumplimiento de su trabajo diario.

Y al pie de la Cruz de Jesús encontramos también la Madre de los Dolores. Ella es la Madre de toda la

humanidad, y siempre está cerca de sus hijos enfermos y enfermos. Si nuestra fe vacila, la suya no. María

les sostenga también a ustedes y a su compromiso de investigación y de acción. Gracias.

ER RV

El Papa: «Con Dostoyevski, me

pregunto: “¿por qué sufren los niños?”»

(©Ansa) La caricia del Papa

«Sólo Cristo puede responder a este “escándalo”». Lo

dijo el Pontífice a un grupo de personas que

participaron en un congreso sobre cirugía oncológica:

que los médicos se ocupen de curar a las personas, no

solo las enfermedades

Domenico Agasso jr

Roma

La tarea del médico es «curar a toda la persona: cuerpo, alma y espíritu, como decían con precisión los

antigüos griegos». La enfermedad y la experiencia del dolor y del sufrimiento «no tienen que ver solo con

la dimensión corporal, sino con el ser humano en su totalidad». Papa Francisco lo subrayó en una

audiencia a los médicos, a quienes recordó «la exigencia de una cura integral» e invitó a reflexionar sobre

«el dolor inocente», que debe ser visto con la mirada de Cristo. Volvió a citar la pregunta angustiada de

Dostoyevski sobre el sufrimiento de los niños. El Pontífice concedió una audiencia hoy a las personas que

participaron en el congreso “Cirugía digestiva, nuevas tendencias y revisión de los gastos”, promovido

por la Universidad de La Sapienza de Roma y el Hospital Sant’Andrea.

«Para poder hablar de salud plena –dijo Bergoglio– es necesario no perder de vista que la persona

humana, creada a imagen y semejanza de Dios, es unidad de cuerpo y espíritu. Los griegos –añadió– eran

más precisos: cuerpo, alma y espíritu, es esa la unidad. Estos dos elementos se pueden distinguir pero no

pueden ser separados, porque la persona es una sola. Por lo tanto, también la enfermedad, la experiencia

del dolor y del sufrimiento, no están relacionadas solo con la dimensión corporal, sino con el ser humano

en su totalidad. Por ello la exigencia de una cura integral, que considere a la persona en su conjunto y que

sume a los cuidados médicos el apoyo humano, psicológico y social, pues el médico debe curar todo, el

cuerpo humano, pero con una dimensión social y espiritual». «Y –añadió– el acompañamiento espiritual y

al apoyo a los familiares del enfermo. Por ello -añad–ó recordando a Juan Pablo II– es indispensable que

los agentes sanitarios “sean guiados por una visión integralmente humana de la enfermedad y sepan poner

en práctica un enfoque completamente humano para el enfermo que sufre”».

La fraternidad con los enfermos, recordó el Pontífice, «nos abre a la verdadera belleza de la vida humana,

que incluye también su fragilidad, para que podamos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano,

en cualquier condición, desde su concepción hasta su muerte».

«Queridos amigos –recordó Francisco–, mañana comienza la Semana Santa, que termina en el Tridúo de

la Pasión, la Muerte y Resurrección de Jesús. Aquí el sufrimiento humano es asumido profundamente y

redimido por Dios. Por Dios-Amor. Solo Cristo da sentido al escándalo del dolori nocente. Muchas veces

–añadió– me viene al corazón esa angustiada pregunta de Dostoyevski: “¿por qué sufren los niños?”; sólo

Cristo puede responder a este “escándalo”, entre comillas. Ustedes también pueden dirigir su miarada

hacia Él, crucificado y resucitado, al concebir cotidianamente su trabajo». Y, para concluir, Bergoglio

recordó que «al pie de la Cruz de Jesús encontramos a la Madre adolorada, Ella es la Madre de la

humanidad entera, y está siempre presente y cerca de sus hijos enfermos».

La actualidad de Hélder Camara, medio

siglo después

Hélder Camara (de Dutch National Archives)

El 12 de abril de 1964 llegaba a la arquidiócesis de

Olinda-Recife el que sería catalogado de “obispo rojo”.

Muchas consonancias con el actual Sucesor de Pedro

GEROLAMO FAZZINI

Milán El 12 de abril de 1964, hace exactamente 60 años, entraba a la arquidiócesis de Olinda-Recife don

Hélder Camara: un hombre que habría marcado la historia de la Iglesia brasileña y que, después de 6 años

en la arquidiócesis, “The Sunday Times” habría definido como «el hombre más influyente de América

Latina, después de Fidel Castro».

La llegada a Recife se dió a pocos días del golpe del primero de abril, con el que llegó al podere l régimen

militar que habría dirigido el país durante 20 años. El entonces neo-arzobispo, que hasta ese momento era

auxiliar en Río de Janeiro, no tardó en denunciar los excesos de los militares, a pesar de que hubiera

apoyado posturas políticas conservadoras pocos años antes.

Cuando llegó a Recife, Camara no quiso ser recibido en la catedral, sino en la plaza, en medio de la gente.

Marcelo Barros, abad benedictino y teólogo de la liberación, colaborador de don Hélder durante 12 años,

escribió este recuerdo en “Nigrizia”: «El arzobispo exhortó diciendo: “En el noreste de Brasil, Jesucristo

se llama Zé, María y Severino. Tiene la piel oscura y sufre la pobreza”»; poco después, añade: «Don

Hélder encontraba en cada hermano y hermana la presencia divina. Manifestaba esta convicción

principalmente en la relación con los más pobres y marginados. Una vez a la semana, nos reuníbamos en

su casa. Mientras hablábamos, muchas personas tocaban a su puerta. Él mismo se levantaba y las recibía.

A veces se demoraba escuchándolas. Decía: “Es importante recibirlas personalmente, porque no quiero

perder el privilegio de acoger al Señor mismo”».

Esos rasgos humanos llenos de humildad y delicadeza, además de su dimensión profética de defensor de

los derechos humanos, hicieron que, a quince años de su muerte, su figura y su mensaje sigan teniendo

una fuerte actualidad y elocuencia. He podido confirmarlo personalmente hace pocas semanas, cuando

visité la Igreja das Fronteiras, en Recife, donde don Hélder vivió durante muchos años, en los modestos

aposentos que están al lado de la Iglesia.

Su canonjía se convirtió en un museo. Y más que la catedral de Olinda, en la que se encuentra su tumba,

una pequeña multitud se reúne justamente allí cada domingo para visitar el pequeño estudio, con su

biblioteca (Guitton, De Lubac, M.L. King, Frère Schutz, Garaudy…) y su habitación, en la que todavía

está la hamaca multicolor que usaba para dormir.

En el segundo piso hay una exposición permanente con los objetos que narran la intensa vida de este

personaje. Camara fue no solo uno de los protagonistas del Vaticano II, aunque nunca habló durante las

sesiones de trabajo (basta leer sus circulares recopiladas en “Roma, dos de la mañana”), sino también una

de las voces más autorizadas del mundo en la denuncia de las injusticias y del subdesarrollo. Como

atestiguan numerosos reconocimientos internacionales, desde las medallas hasta las ciudadanías

honoríficas, pasando por los doctorados “honoris causa”.

Pero entre todos los motivos por los que su figura sigue siendo tan familiar destaca sin lugar a dudas ese

sueño de «una Iglesia pobre y para los pobres» que tanto se parece a la Iglesia que quiere Papa Francisco.

Por lo demás, justamente una de las frases que pronunció el actual Sucesor de Pedro parece una de las de

don Hélder Camara. Bergoglio dijo a los jóvenes belgas que lo entrevistaron hace algunos días: «Escuché

a una persona que dijo: “¡Siempre hablando de los pobres! ¡Este Papa es un comunista”. ¡No!, esta es una

bandera del Evangelio: la pobreza sin ideología, los pobres son el corazón del Evangelio de Jesús».

Muchos años antes, el “obispo rojo” (como lo llamaban sus adversarios), usó una expresión muy

parecida: «Cuando doy de comer a un pobre, todos me dicen santo. Pero cuando pregunto por qué un

pobre no tiene comida, todos me dicen comunista».

Bete Barbosa, una señora anciana que es parte del Instituto Dom Hélder Camara y se ocupa de las

publicaciopnes del “bispinho” (otro de los apodos, aunque más cariñoso, de Camara), confirma: «En

muchas actitudes y palabras de Papa Francisco se encuentran tonos semejantes a los de don Hélder.

Empezando por la premura por las personas, por sus necesidades». Lo confirma también Luis Tenderini,

italiano pero brasileño desde hace más de 40 años, y quien fuera “brazo derecho” de Camara en la

diócesis y en la fundación Emaús Recife: «Del primer encuentro personal con él, en julio de 1979

(cuando me invitó a colaborar en la actividad pastoral), siempre me acordaré de su gesto final: al acabar el

encuentro me acompañó hasta el portón, y esperó hasta que desaparecí de su vista. Más tarde descubrí que

hacía lo mismo con todos los que lo visitaban [...] En don Hélder conocí a un profeta con espíritu de

poeta; tenía el estilo tranquilo de los sabios y un corazón inmenso de padre y madre, de pastor».

Otro de los aspectos en los que se parecen don Hélder y Bergoglio es su modelo franciscano: no de

ecologista “new age”, ni de rebelde apreciado por publicistas, sino de auténtico hombre de Dios. En las

cartas del obispo brasileño hay constantes referencias al santo de Asís. Se lee en una circular del 17 de

septiembre de 1964: «San Francisco nutría un profundo amor por la Iglesia; fue uno de los más grandes

innovadores que Dios ha suscitado; después de Cristo y la Virgen, nadie ha entendido y amado a los

pobres como él».

Concluimos con una alusión a la patentela espiritual con otro gran Papa, que será santo dentro de poco:

Juan XXIII. Entre el arzobispo de Recife y el Pontífice de Bérgamo hubo un vínculo muy fuerte. En una

circular de 1964, Camara cita la anécdota de un encuentro con mons. Loris Capovilla, secretario de

Roncalli: «Me abrazó casi llorando de alegría y conmoción, y dijo que hacía pocos días había leído mi

mensaje de llegada a Recife, “un mensaje que Papa Juan habrís suscrito, feliz”».

Patrón Wong: formemos seminaristas

para el pueblo de Dios

(©Ansa) Sacerdotes en San Pedro

Habla el Secretario de la Congregación del Clero: la

vocación se debe vivir en la misionariedad y la

humildad de los discípulos

Iacopo Scaramuzzi

Ciudad del Vaticano Desde que vive en Roma, el yucateco Jorge Carlos Patrón Wong visita todas las

tardes los colegios sacerdotales de la capital italiana: el colegio canadiense, el colegio latinoamericano, el

colegio francés… Obispo titular de Papantla, Veracruz, de 2012 a 2013, fue nombrado Secretario para los

Seminarios de la Congregación para el Clero. A mediados de septiembre del año pasado, recibió una

llamada telefónica de madrugada; era el nuncio apostólico en México, Cristophe Pierre, que lo llamaba

para preguntarle si estaba dispuesto a mudarse al Vaticano. «Como he hecho siempre en mi vida, dije que

sí a la petición de mis superiores», cuenta ahora. «Pero no sé por qué me eligieron. Me imagino que

buscaban a alguien que tuviera experiencia directa en el campo de la formación. Pero nunca me habría

imaginado servir en la Curia Romana».

Patrón Wong, nombrado Secretario de la Congregación del Clero y elevado a la dignidad del episcopado

el 21 de septiembre, con el delicado encargo de los seminarios (materia que cayó en la jurisdicción del

dicasterio que ahora dirige Beniamino Stella, debido a la convicción de que no se puede separar la

formación de los seminaristas de la formación permanente de los sacerdotes), tiene, efectivamente, una

gran experiencia en el terreno. De 2002 a 2008 fue el presidente de la Organización de los Seminarios de

México (Osmex), y después fue elegido presidente de la Organización de los Seminarios de América

Latina (Oslam), cargo que desempeñó hasta 2009.

Visitar los colegios romanos después del trabajo es uno de los rasgos del estilo que el arzobispo mexicano

ha llevado al Vaticano. «Diálog continuo, acompañamiento, discernimiento. Todo lo que pueda constituir

un servicio más cualificado y más cerca de cada joven, para que pueda responder clara y fielmente al

llamado de Dios. Queremos estar abiertos a todos, servir a todos».

Mons. Patrón Wong debe ocuparse de un aspecto fundamental de la Iglesia de Papa Francisco. El

Pontífice argentino no se ha expresado en muchas ocasiones sobre el problema de la formación de los

futuros sacerdotes, pero en las ocasiones en las que lo ha hecho ha usado siempre palabras durísimas. «La

formación es una obra artesanal, no policiaca», dijo en un encuentro con los superiores generales, según

indicó en “La Civiltà Cattolica” su director el jesuita Antonio Spadaro. «Debemos formar el corazón. De

lo contrario formamos pequeños monstruos».

«Los hombres tiene la capacidad de hacer de cada una de las vocaciones una experiencia monstruosa»,

aclaró el arzobispo mexicano. «Los escribas y los fariseos eran hombres monstruosos en el sentido de que

usaron la religión como medio de poder, como espejo de la propia enfermedad y de la propia

monstruosidad. Lo que debemos hacer nosotros, en cualquiera de los momentos del desarrollo de la

vocación sacerdotal, es la verdadera y existencial relación con Jesús, con nosotros mismos, con los demás

que se encuentran dentro de la Iglesia y en la sociedad. Porque un sacerdote debe ser un hombre del

encuentro: entra en relación con Cristo, con los hermanos dentro y fuera de la Iglesia. Y si los encuentros

tienen el sabor dle servicio, de la entrega de sí, de la humildad, de la cercanía y de la ayuda a los demás,

la vocación sacerdotal podrá ser la luz que ilumine otras vocaciones y todos los comportamientos se

convertirán en encuentros».

Patrón Wong precisó que esta reflexión vale no solo para los sacerdotes, porque el sacerdocio es un

servicio al pueblo de Dios: «Ni el mundo, ni la Iglesia, ni el cristianismo viven solo alrededor del clero.

La vocación sacerdotal está dentro y acompaña a los demás, en la Iglesia y en la sociedad, al servicio de

Jesús buen pastor». De esta manera se evita el peligro del “clericalismo” que en diferentes ocasiones Papa

Francisco ha denunciado: «El clericalismo –dijo el Pontífice en un encuentro con los superiores de las

Congregaciones religiosas– se cambia si somos siervos. La cultura del diálogo y de la cercanía rompe la

estructura de la Iglesia clerical y alejada del pueblo». El sacerdocio tiene, evidentemente, una

especificidad propia: «Es importante que en el proceso previo al ingreso al seminario y durante el

seminario se viva la realidad del discipulado y de la misionariedad, con la especificidad de tener el

corazón como el de Jesús pastor, que camina con su pueblo, dando la vida por toda la vida».

Pero la misión, y los riesgos de desfigurarla, nos llama a todos: «Si en la base de cada proceso vocacional

ponemos el ser discípulos y misioneros de Cristo, dentro del pueblo que ha sido llamado en su conjunto

por Dios, se evita la deformación de las vocaciones. Las palabras del Papa son ciertas para todos: puede

haber laicos monstruosos, consagrados monstruosos, sacerdotes monstruosos». La “monstruosidad”,

explica el Secretario de la Congregación del Clero, se materializa cuando «se toma a Jesús y se manipula

con intereses personales. Cuando las propias debilidades, los propios pecados, los propios egoísmos usan

la figura de Jesús para obtener una ventaja de tipo personal o social. Entocnes se usa la vocación como

fuente de poder, manipulación, de control sobre los demás, de corrupción». En cambio, «todos

necesitamos comprender y vivir nuestra vocación bautismal como discípulos y misioneros de Cristo.

Dentro de esta vocación, de este llamado, se sitúa la vocación específica de la vocación sacerdotal».

El papel de la Congregación para el Clero, explicó el arzobispo mexicano, es como el de los formadores

en los seminarios, que, a su vez, es como «la experiencia de los pardes empeñados en la formación de los

hijos: cada día se aprende algo concreto para ayudarles en su crecimiento». El método, pues, es el del

«diálogo constante, del acompañamiento, del discernimiento»: el seminario es una «comunidad

vocacional, porque nadie desarrolla su vocación solo», y «nosotros queremos estar cerca de los obispos,

de los rectores, de los formadores de los diferentes países apra que el recorrido de formación sacerdotal

tenga en consideración las realidades concretas de los jóvenes y de la sociedad».

El dicasterio guiado por el cardenal Beniamino Stella, ex rector de la Pontificia Academia Eclesiástica (la

escuela diplomática de la Santa Sede) se configura en una red de contactos y diálogos: «La Congregación

pretende ayudar a todos los interlocutores a lo largo del camino vocacional: las asociaciones de

seminarios, a nivel local, nacional y continental, las casas de formación, las conferencias episcopales. A

Roma llegan muchos obispos, en ocasión de las visitas “ad Limina apostolorum”. Y después estamos en

relación con los seminaristas de diferentes países que estudian en Roma y con sus formadores.

Participamos en congresos en diferentes países, intercambiamos información, incluso gracias a internet.

Es toda una red de comunicación».

La comunidad de los que creen en Jesús

Recursos para una Semana Bíblica Parroquial

Equipo Bíblico Verbo

Colección: Animación Bíblica Pastoral

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La comunidad de los que creen en Jesús cierra la primera trilogía de semanas bíblicas parroquiales. La persona que se ha encontrado con Jesucristo (SBP 1) y le sigue como discípulo (SBP 2) descubre que no puede vivir su fe en solitario. Aquí es donde engancha la presente Semana bíblica parroquial, que lleva por título La comunidad de los que creen en Jesús. Evidentemente, no puede ni pretende ser un tratado sobre la Iglesia. Utilizando un símil, diríamos que se presenta, más bien, como la buena noticia que un pobre lleva a otros pobres cuando descubre la casa donde dan de comer.

Hojear

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Más sobre el autor

Soledad habitada

Notas espirituales

Garrido Goitia, Javier

Colección: Surcos

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Código EVD:1700110

Páginas:248

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La soledad habitada es una experiencia peculiar de la vida cristiana, plataforma normal del desarrollo y la consolidación de la vida teologal. Cuando Dios toma la iniciativa en la existencia de un creyente y su amor comienza a ocupar el corazón, da una conciencia nueva de sí a la persona, lo resitúa todo, lo purifica y transforma. Este libro de notas espirituales prolonga y ahonda aquel Ni santo ni mediocre (1992), que nació de la reflexión y la experiencia de la crisis de realismo. Y es previo a Relectura de san Juan de la Cruz (2002). Habla del predominio de la vida teologal, apoyándose en el maestro carmelitano. Describe lo que ocurre y se pregunta qué lleva Dios entre manos cuando nos introduce en esta soledad. Un paso decisivo en el camino del seguimiento de Jesús. La soledad está habitada porque es amor. Esta soledad habitada nace de la llamada al amor mayor y mejor, el amor teologal. Responde al deseo más íntimo del corazón del Padre: habitar entre los hijos de los hombres. El amor del Señor nos busca apasionadamente y logra, por fin, ser en nosotros y nosotros en Él. Los capítulos son breves, con géneros literarios variados, con la intención clara de suscitar reflexión y oración. El pensamiento sistemático está sugerido, pero subordinado a las conexiones del corazón y de la experiencia viva.

Hojear

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Más sobre el autor

Tribulaciones democráticas

El País | Fernando Savater

Observó Nietzsche que las cosas que admiten definición exacta es porque no tienen historia, mientras que

cuanto cambia históricamente solo se define con borrones y tachaduras: de modo que sabemos de una vez

por todas lo que es el triángulo equilátero pero no la democracia. La controversia que rodea esta última no

es una cuestión meramente académica, desde luego, como se ve claramente desde hace al menos un par

de décadas en España y cada vez con más fuerza en Europa: las elecciones del próximo 25 de mayo van a

pivotar en gran medida sobre esta cuestión, aunque probablemente la mayor parte de los candidatos que

se presenten a ellas no harán muchas elucubraciones teóricas al respecto. Sin embargo, la opción básica

está ahí, entre una democracia cuyo apellido puede ser “europea” pero cuyo nombre propio será siempre

nacional y otra basada en los derechos y deberes de ciudadanía pero no en ninguna identidad

predeterminada.

Sobre ello, aproximadamente, debatieron en Le Monde el pasado 3 de febrero Alain Finkielkraut y Daniel

Cohn-Bendit, con razonada elocuencia. Para Finkielkraut, las instituciones comunes europeas nos

interesan y convienen, pero no nos sentiremos nunca plenamente representados por ellas porque la sede

de la democracia es y seguirá siendo el estado nacional. En cambio, Cohn-Bendit sostuvo que construir la

identidad europea es superar la identidad nacional y aún más, que ser europeo es no tener una identidad

predeterminada.

En realidad, se trata de la vieja cuestión de la génesis moderna de la democracia misma. La ancestral

batalla entre la reacción, que considera la raigambre genealógica como el fundamento de la jerarquía de

los derechos, y el progresismo, cuyas raíces están en el futuro y no en el pasado, por lo que parten del

radicalismo de la igualdad ciudadana ante la ley. Los primeros adversarios de la democracia fueron

monarcas de derecho divino y aristócratas, pero después han venido a serlo los partidarios de identidades

nacionales, religiosas o ideológicas que se convierten en filtros necesarios a través de los cuales llegan los

derechos y los deberes a los ciudadanos. La democracia apuesta por la participación de cada cual sin otro

fundamento que su libre voluntad y se opone al cortocircuito de las pertenencias prepolíticas en forma de

identidades cuyos derechos colectivos fueran tan dignos de respeto como los individuales.

Por eso precisamente el laicismo es su requisito básico: “Una asociación política laica no puede ser jamás

una asociación de comunidades, por numerosas y variadas que sean. Si las asociaciones culturales pueden

tener un estatuto jurídico, en revancha no pueden adquirir un estatuto político: la laicidad es incompatible

con una democracia de asociación o de reconocimiento de cuerpos intermedios” (Catherine Kintzler,

Qu’est ce que la laïcité?, ed. Vrin). El componente emancipador que incluye el Estado democrático

europeo es la posibilidad de no ser obligatoriamente como los demás que se ofrece al ciudadano a cambio

de cumplir unas básicas leyes comunes. La identidad no es el requisito de la ciudadanía, sino esta el cauce

para que cada cual diseñe su perfil propio.

Por tanto, a mi juicio no cabe duda de que los movimientos separatistas que pretenden deshacer los

Estados existentes en nombre de cualquier tipo de identidad prepolítica son antieuropeos de hecho,

aunque proclamen lo contrario. Pero también lo son dentro de los Estados los que se empeñan en hacer

exámenes de conocimientos “nacionales” a quienes aspiran a la ciudadanía o los que difunden sospechas

o rechazo contra ciertos grupos humanos en su conjunto porque no les parecen semejantes en costumbres

o creencias. El actual primer ministro de Francia Manuel Valls, cuando ocupaba la cartera de Interior,

protagonizó actitudes como estas respecto a oriundos de Rumanía o Bulgaria, con el episodio vergonzoso

de la deportación de una muchacha gitana a un país que ni siquiera conocía. En cambio tuvo razón

cuando, en su discurso como primer ministro, se felicitó porque alguien nacido en Barcelona pudiese

ocupar tal cargo: “Eso es Francia”, dijo. En efecto, eso es Francia y eso debería ser la Europa

democrática, no la demonización global de minorías y la deportación de quienes desean cumplir las leyes

y por tanto tener derecho a sus diferencias dentro de ellas.

De los movimientos separatistas que se están dando en Europa, algunos tan recientes como el del Véneto

y otros ya casi tradicionales como en Escocia, el que nos toca hoy más de cerca es el de los nacionalistas

catalanes. Y nótese que digo “nacionalistas catalanes”, no los catalanes ni Cataluña. Los argumentos con

que apoyan su pretensión de ruptura (agravios históricos pasados o presentes, maltrato económico por el

Estado, incomprensión del resto del país y sobre todo identidad inconfundible y sempiterna) pertenecen al

prontuario separatista habitual en todas las latitudes. Tampoco es demasiado original la reivindicación del

“derecho a decidir”, entendido como derecho a prohibir al resto del país que decida sobre algo que

también es políticamente suyo. De este modo se establece como punto de partida lo que pretende

alcanzarse al final del proceso.

A este respecto es particularmente significativo un razonamiento ofrecido en el documento que la

Generalitat ha enviado a las embajadas como réplica al argumentario contra la secesión del Ministerio de

Exteriores: se dice que exigir que todos los españoles participasen en un referéndum sobre la

independencia de Cataluña sería como si, en el caso de que España quisiera abandonar la Unión Europea,

debiera consultarse para ello a todos los demás países. O sea que según esto la posición de Cataluña en

España es como la del Estado español en la organización de Estados europeos. Partiendo de aquí, hacer o

no hacer el dichoso referéndum es ya lo de menos…

Hace mucho que Raymond Aron escribió sabiamente que apenas importa saber si el nacionalismo es la

expresión de una nación real o imaginaria porque “es una pasión decidida a crear la entidad que invoca”.

Pero en este caso tal creación comporta la mutilación de los derechos políticos de millones de ciudadanos,

en Cataluña y en el resto de España.

No sé cómo ni cuánto habrá que dialogar sobre ello, pero me sorprende el estoicismo con que los

afectados responden al caso. Uno puede temer que si la gente está dispuesta a protestar en la calle porque

un alcalde proyecta privarles de un aparcamiento pero no cuando otros políticos quieren recortar

sustancialmente su ciudadanía es porque saben lo que es un aparcamiento pero no lo que es la ciudadanía.

Aunque quizá sea, cazurramente, porque no creen que la sangre vaya a llegar al río ni el río a dividir su

cauce. Ojalá no se equivoquen.

Fernando Savater es escritor.

Byung-Chul Han: pensar (en) el capitalismo

Carlos Javier González Serrano

10 abril, 2014

El profesor y filósofo Byung-Chul Han (imagen: Alexandra Kinga Fekete)

También en filosofía puede cumplirse el viejo refrán: “los buenos perfumes se venden en frascos

pequeños”. En las apenas ochenta páginas que componen La sociedad del cansancio (Herder), y a través

de una prosa que requerirá del lector la máxima atención, Byung-Chul Han (profesor de Filosofía y

Teoría de los medios en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe) erige todo un análisis del estado de

la sociedad occidental. A medio camino entre la filosofía y la teoría de la psicología, Han esgrime las

razones fundamentales de por qué hemos caído en un cansancio tenaz producido por la sobreexposición a

diversos estímulos que nos alejan de la necesaria reflexión.

Hoy en día vivimos en un mundo muy pobre en interrupciones –asegura el autor–, en entres y

entretiempos. La aceleración suprime cualquier entre-tiempo.

Como ya apuntara Nietzsche en Humano, demasiado humano, alertando de las dificultades propias de la

hiperatención (en contraposición al estudio detenido y la contemplación), “a los activos les falta

habitualmente una actividad superior, en este respecto son holgazanes. Los activos ruedan, como rueda

una piedra, conforme a la estupidez de la mecánica”. Estar “a todo”, como comúnmente se dice, refleja

una actitud carente de interés crítico, de análisis meditado de cuanto nos rodea. Consumismo, trabajo,

mercado global, una oferta cultural inabarcable… Vivimos rodeados de aguijones que, de manera

constante, inyectan en nosotros la incapacidad para detenernos y pensar.

Este “exceso de positividad”, como Han lo llama, se manifiesta “como un exceso de estímulos,

informaciones e impulsos. Modifica radicalmente la estructura y economía de la atención. Debido a esto,

la percepción queda fragmentada y dispersa”, se hace veleidosa, caprichosa. Solo atiende a la voz del

deseo. Parece que nuestra mente queda atada a los excesos de nuestro entorno, convertida en puro

autómata.

“La hiperactividad es, paradójicamente, una forma en extremo pasiva de actividad que ya no permite

ninguna acción libre”.

El futuro se acorta convirtiéndose en un presente prolongado. Le falta cualquier negatividad que permita

la existencia de una mirada hacia lo otro. [...] La dispersión general que caracteriza la sociedad actual no

permite que se desplieguen el énfasis y tampoco la energía de la rabia. La rabia es una facultad capaz de

interrumpir un estado y posibilitar que comience uno nuevo.

Nuestra razón, de este modo, se hace vaga; ya solo desea aquello que la mantiene ocupada, sin importarle

el contenido de la acción. Por eso quiere lo igual, lo que de ninguna manera niega la satisfacción de sus

querencias. Aquel exceso de positividad (sobreabundancia de estímulos), asegura Han, “significa el

colapso del yo que se funde por un sobrecalentamiento que tiene su origen en la sobreabundancia de lo

idéntico”.

En esta obra Han denuncia los peligros de uno de los males de nuestra contemporaneidad: la

hiperatención

¿En qué sentido, entonces, está “cansada” la sociedad? Nos hemos hartado, afirma el autor, del carácter

enigmático y problemático de la otredad y la extrañeza. Nuestro objetivo prioritario es pasar el tiempo

realizando actividades que no alteren el estado normal de nuestra conciencia, que no molesten, que no

requieran reflexión, meditación: un alto en el camino. Somos “sujetos de rendimiento” que creemos vivir

en libertad, aunque la realidad es muy otra: nos hallamos “tan encadenados como Prometeo”, figura

programática de la sociedad del cansancio.

Para Byung-Chul Han, debemos deshacernos de esta actitud que nos deja desarmados, sin herramientas

adecuadas para afrontar críticamente nuestro día a día. Y peor aún, nos aísla en nuestro interior. El

diálogo interpersonal deja paso a la más estúpida palabrería que, al fin y al cabo, se parece mucho al

silencio: solo importa hablar por hablar, hacer que el tiempo pase, desasirnos de nuestra condición finita.

En contraste con este hastío generalizado del no-hacer, necesitamos sentir un auténtico y profundo

cansancio, producto de una actividad plena. A través de él, se despierta una “visibilidad especial”, un

“cansancio despierto” que permite el acceso a una “atención totalmente diferente, de formas lentas y

duraderas que se sustraen de la rápida y breve hiperatención”.

Una lectura imprescindible y muy enjundiosa (desde el punto de vista filosófico y lingüístico) para

comprender los síntomas de una sociedad a la que, a fuerza de estímulos, se le ha provocado “el infarto

del alma”.

Tras el rotundo éxito de su enjundiosa reflexión sobre La sociedad del cansancio, en la que Byung-Chul

Han afirma que una nueva concepción del tiempo ha irrumpido fatalmente en el funcionamiento de los

grupos humanos, conduciéndolos al vaciamiento de todo sentido, este filósofo de origen coreano estudia

en la segunda de sus obras que publica Herder -caracterizada como es su costumbre por la brevedad y la

densidad- el concepto de “transparencia”, de tanta actualidad.

“La sociedad de la transparencia no permite lagunas de información ni de visión”.

Al contrario de lo que suele pensarse y proclamarse desde diferentes medios, Han observa en lo

transparente un mecanismo de igualación y homogeneización de lo diferente, pues si algo no permite la

sociedad de la transparencia son las “lagunas de información ni de visión”. Todo ha de estar lleno, carente

de vacío: nos encontramos rodeados de información, tanta, que “hoy se atrofia la facultad superior de

juzgar a causa de la creciente y pululante masa de información” a la que nos sometemos diariamente.

Ya Nietzsche (referente constante de Han) expresaba en La voluntad de poder, como ideario de una nueva

ilustración, la necesidad de poseer una “voluntad de la ignorancia y aprenderla”, pues debemos

comprender que, sin ella, “la vida misma sería imposible” y que la propia ignorancia es una parte

inherente de la vida humana merced a la cual “únicamente prospera y se conserva lo que vive”. Han hace

suya la tesis nietzscheana y asegura que solo lo que es totalmente transparente está muerto y, por tanto,

carece de toda capacidad de atracción. Pues, como ya apuntara Sennett, “la autonomía significa aceptar en

el otro lo que no entendemos”.

Byng-Chul Han demanda al lector una actitud de distanciamiento de la que carecemos en la actualidad.

Con el dominio capitalista, el mundo se ha hecho, de forma irreverente, desvergonzado y desnudo,

incluso “pornográfico”. Hemos de aceptar el “desgarro” que atraviesa el alma humana, que ni siquiera

permite al yo estar de acuerdo consigo mismo, para hacer frente a la violencia de la que se encuentra

repleto el concepto de transparencia. Una violencia que se traduce en imperativo: todo cuanto no se

somete a la visibilidad se vuelve sospechoso, “sé transparente”. Y de lejos, como un murmullo,

escuchamos la inolvidable cita de Peter Handke: “Vivo de aquello que los otros no saben de mí”.

“Solo lo muerto es totalmente transparente”.

La transparencia se ha convertido casi en un dogma: se pide desde el estrado político, desde los medios

informativos y desde diversas plataformas ciudadanas. Pero, ¿es la transparencia un concepto,

precisamente, transparente?

Byung-Chul Han obliga al lector a replantearse lo que, en demasiadas ocasiones, damos por sentado. Y es

que, como escribe en las primeras líneas de este librito indispensable para entender nuestro presente

las cosas se hacen transparentes cuando abandonan cualquier negatividad, cuando se alisan y allanan,

cuando se insertan en el torrente liso del capital, la comunicación y la información.

Nuestra sociedad es, a ojos de Han, el “infierno de lo igual”, de lo homogéneo, y la transparencia se ha

convertido en su auténtico profeta, en una coacción sistémica que “se apodera de todos los sucesos

sociales y los somete a un profundo cambio”, haciendo de la sociedad un constructo que se estabiliza y

acelera al gusto de las clases dirigentes.

En La sociedad de la transparencia se traza un desgarrador y motivador retrato de nuestra sociedad

occidental, donde Han intenta explicar que transparencia y verdad no son idénticas. Esta última cuenta

con una negatividad (algo oculto, que se esconde y empuja a la indagación crítica) de la que la

transparencia carece. A fin de cuentas, “más información, más comunicación no elimina la fundamental

imprecisión del todo. Más bien la agrava”.

La última de las obras de Han publicadas en español

La negatividad de la separación (secreto, secretus), de la delimitación y del encierro es constitutiva para el

valor cultural. En la sociedad positiva, en la que las cosas, convertidas ahora en mercancía, han de

exponerse para ser, desaparece su valor cultural a favor del valor de exposición.

Por último, Herder acaba de publicar en español la tercera y contundente obra de Han, La agonía del

Eros, en la que asegura que en la actualidad el sexo y el amor también son sometidos a la lógica del

rendimiento: “La sensualidad -asegura- es un capital que hay que aumentar. El cuerpo, con su valor de

exposición, equivale a una mercancía [...] No se puede amar al otro despojado de su alteridad. Solo se

puede consumir”.

El capitalismo intensifica el progreso de lo pornográfico en la sociedad, en cuanto lo expone todo como

mercancía y lo exhibe. No conoce ningún otro uso de la sexualidad. Profaniza el Eros para convertirlo en

porno.

Don Julio Caro Baroja

ABC | Francisco Fuster García

A estas alturas del calendario, los informados lectores de ABC ya habrán notado que el 2014 está siendo

especialmente pródigo en cuanto a la conmemoración de efemérides literarias se refiere. Y es que 1914

fue, además de la fecha de inicio de esa «Gran Guerra» que conmocionó a Europa, el año de

alumbramiento de algunos de los más importantes escritores en lengua española del siglo XX. Hablo,

evidentemente, de esos dos transatlánticos de la literatura hispanoamericana que fueron el novelista

argentino Julio Cortázar y el poeta y ensayista mexicano Octavio Paz, pero también de otros dos nombres

ilustres: el del poeta chileno Nicanor Parra y el del narrador porteño Adolfo Bioy Casares. Un imponente

bosque de especies únicas cuya frondosidad, sin embargo, no debería ocultarnos las ramas de otros

árboles centenarios –acaso menos conocidos para el «gran público»– cuyas profundas raíces se hunden

igualmente en el tiempo, hasta esa fecunda añada que ahora celebramos.

Entre esos ejemplares raros que solo florecen muy de vez en cuando (sobre todo en un país como el

nuestro, tan poco propenso a la heterodoxia) ocupa –o debería ocupar– un lugar destacado la egregia

figura de Julio Caro Baroja (1914–1995): hijo del editor Rafael Caro Raggio y de Carmen Baroja, sobrino

del grabador y pintor Ricardo Baroja y del escritor Pío Baroja, y hermano mayor del documentalista Pío

Caro Baroja. Y digo esto porque, si en el resto de casos citados este fervor coyuntural –una reparación

parcial con la que intentamos rescatar del olvido a los que ya no están para devolverles una parte de lo

que ellos nos dieron– está sobradamente justificado, tengo la sensación de que, al recordar a Caro Baroja

con motivo de su aniversario, lo que hacemos no es solo un sano ejercicio de memoria colectiva, sino que

es, a la vez, un acto de eso que llamamos «justicia poética».

Dar cuenta aquí de la importancia de la obra publicada por Julio Caro Baroja sería una misión imposible:

por su extensión (alrededor de seiscientos registros bibliográficos) y por la riquísima variedad de temas –

desde la historia hasta la antropología, pasando por la etnografía, el folclore, la lingüística o el dibujo–

que suscitaron su interés y alimentaron esa insaciable curiosidad que despertó en él cuando solo era un

niño. «Si tuviera que clasificar –confesaba en su discurso de ingreso en la RAE (1986)– lo que he escrito

en mi vida no sabría cómo hacerlo, y preferiría no lanzarme a afirmaciones que podrían ser tan

arriesgadas como las que hacían los jóvenes platónicos ante la calabaza. ¿Entra esto dentro de la Historia?

¿Es más bien Antropología? ¿O, en realidad, queda en el reino de la Nada?… A lo mejor, lo que hace uno

no es Historia ni Antropología. Tampoco Nada. Sí talabartería o encaje de bolillos».

Al igual que Pío Baroja, con quien compartió «mundos soñados» y varios rasgos de carácter

inequívocamente barojianos, Julio Caro Baroja fue una persona tímida e introvertida que disfrutó

desarrollando su paciente trabajo de investigación –de un rigor científico y una originalidad de enfoque

incuestionables– en solitario, al margen de las modas académicas y de un politizado mundo universitario

en el que su libertad y amplitud de miras (deudora, en buena medida, de su cuota de formación

anglosajona) nunca fueron del todo bien vistas. Y como su tío, también fue un hombre soltero,

individualista y voluntariamente misántropo, que volcó su cariño en la familia (son muy sentidas las

páginas que les dedica en sus deliciosas memorias, publicadas en 1972) y repartió su tiempo entre los tres

escenarios –sus tres «mujeres», como las definió magistralmente en «Los Baroja»– en los que transcurrió

la mayor parte de su vida. Ese Madrid callejero («la mujer legítima, a la que se a ma mucho y la que

también se aborrece de vezen cuando») de una niñez vivida y sufrida; la finca malagueña «Carambuco»

(«la amante en la que no se pone demasiado interés, pero que es fuente de placer y de alguna bronca que

otra»), que compró en Churriana a mediados de los cincuenta para buscar allí el sol y la tranquilidad; y,

por supuesto, el santuario familiar de «Itzea», en l a navarra Vera de Bidasoa ( « l a madre, acerca de la

cual no hay sentimientos ambiguos»), donde pasó los momentos más felices de su vida, al calor de la

chimenea y rodeado de su imponente biblioteca.

Decir que su labor no fue reconocida en vida sería faltar a la verdad ( fue miembro de las Reales

Academias de la Lengua y de la Historia, y se le concedieron multitud de premios, entre ellos el Príncipe

de Asturias de las Ciencias Sociales y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes), igual que lo sería

afirmar que, hasta el momento, su obra ha tenido el eco y la difusión que a más de uno nos hubiese

gustado. Aunque jamás fue un hombre vanidoso (su modestia siempre fue, en este sentido, proporcional a

su saber), de los que presumen de erudición y abusan de la pedantería, supo ganarse el respeto unánime –

ese «don» que antepongo a su nombre no es gratuito– de una comunidad intelectual que reconoció en él a

un investigador vocacional y polifacético: a un humanista en el sentido amplio de la palabra. Seamos

generosos en nuestro recuerdo y hagamos de este año 2014 la ocasión ideal para poner en valor la

inmensa aportación a nuestra cultura de ese sabio que fue don Julio Caro Baroja. Pocos, como él, se lo

merecen tanto.

Francisco Fuster García, doctor en Historia Contemporánea.

Pasión y Compasión

Fructuoso Mangas

De esto y aquello

Hojeador de libros y ojeador de lo que pasa; y si hubiera tenido

tiempo habría sido, además, poeta, pintor y carpintero.

Publicado el 11/04/2014

Cada una necesita de la otra para ser cabal. ¿Cómo vivir la Pasión si no se compadece con alguien?

¿Cómo sentir Compasión si no hay pasión en ese sentimiento? La Pasión es compasiva y la Compasión es

apasionada. Y a mi ojo de mal cubero la compasión, tan humana, es cuatro veces más honda y más difícil

que la pasión, a veces tan fácil y primitiva.

Dicho esto y a la vista de la Pasión que viene, se me van y se me vienen sentimientos encontrados.

Sea bienvenida la Pasión, revivida en tantos actos, encuentros, pasos y celebraciones, pero ¿los que

andamos en esas cosas ¿pondremos nuestra com-pasión a la altura de lo que paseamos y celebramos?

Porque si es que no, ¿a qué viene o va todo esto?

Y aludiendo sólo a lo más próximo, mañana mismo, domingo de Ramos, procesiona la cofradía de Jesús

Despojado. Qué título para apasionarse con el dolor de todos los despojados de la tierra y recorrer y/o

pasear su figura con temblor y compasión. Y por la noche el Cristo del Perdón, ¡qué referencia en estos

tiempos de tanta lapidación y de tan fácil desprecio!.

Y no digamos la Luz y la Sabiduría que serán paseados en sus pasos el próximo martes por la Hermandad

Universitaria. ¡Qué lección para ver más y saber mejor en las calles que bordean nuestras dos

Universidades! Y cuánta luz inteligente y cuánto buen saber necesitaríamos hoy todos, pero de modo

especial, y casi clamoroso, nuestros dirigentes y gobernantes a cualquier nivel que se aluda.

Y con Jesús Flagelado y la Señora de las Lágrimas que nos muestra su Hermandad el día 16 deberíamos

sentirnos tocados por cuantos se ven hoy flagelados y golpeados y, a la vez, ver y evitar las lágrimas de

toda mujer mal tratada y mal amada y mal contratada. Una Hermandad ésta con una carta, en la mano, de

plena actualidad y de mucho dolor.

Y así cada día, en cualquier procesión, en cada Eucaristía y en la Vigilia Pascual, por supuesto. Ay, si no

quedara todo esto en los cuatro pasos consabidos y luego todos, sociedad, cristianos y comunidades a casa

otra vez y aquí no ha pasado nada por muchos pasos que pasen o muchas aleluyas que cantemos.

Tengo sed

Arina Esse Apuntes del natural

Notas, bocetos, apuntes del natural y otras fantasías.

Publicado el 09/04/2014

“…Toma esta copa. Tienes agua a tu alcance siempre cuando te apetezca.

Bebe, lava tus manos y tu rostro.

¿Qué te ocurre? ¿Todavía tienes sed?

Esta sed que no te abandona desde hace tiempo. Te has rodeado de aguas pero aún así estás cada día

más sediento. Aguas dulces, aguas turbulentas, aguas frías y transparentes. Todo tipo de aguas. Pero

sigues sediento.

Cuando naciste, eras un 75% agua. Saliste de agua y con agua fuiste limpiado. ¿Vendrá de allí tu sed?

Eres un animal siempre sediento. No eres SER eres SED.

Bebes, pero allí en tu sombra está tu hermano esperando quieto, sin poder alcanzar el agua. Tú bebes,

derramas agua sobre tu cuerpo, y solo las pequeñas gotas caen a las manos de tu hermano.

Toma esta copa. Mira como baila la luz en el cristal transparente. Con esta copa saciarás tu sed.

Pero, espera, no es para que tú bebas. Es para que se la des a tu hermano. Toma la copa en tus manos y

acércala a sus labios. Verás cómo desaparecerá tu sed. Créeme. Lo sé.

Porque yo también estuve sediento.

Tuve sed.

Y me hice aguador.”

Eran dos. Uno me pasó la copa. Otro me secó las lagrimas.

Tomaron el cántaro y siguieron el camino. Todavía les quedaba mucha agua por repartir.

Dar la vida siempre

Eusebio Gómez Con sabor a vida

Religioso-sacerdote. Carmelita Descalzo (Salamanca).

Publicado el 12/04/2014

En cierta ocasión Abraham Lincoln estaba hablando bien de sus adversarios y críticos.

Una anciana le preguntó:

¿Cómo puede usted expresarse amablemente de sus enemigos en lugar de destruirlos?”

“Señora, respondió él. ¿Acaso no los destruyo al convertirlos en amigos?”

Sólo un corazón grande puede perdonar, tener misericordia, dar la vida por los otros. Así era el corazón

de Jesús. No sólo hablaba bien de sus adversarios y críticos, sino que dio la vida por todos, inclusive por

sus enemigos. En Él tenían cabida todos, en especial los publicanos. El no vino a “llamar a los justos,

sino a los pecadores” y no pedía sacrificios, sino misericordia (Mt 9.13).

Jesús manifiesta con su vida la predilección de Dios por los desheredados. El se identifica con el último,

el oprimido. “cuanto hicieron a uno de estos más pequeños a mí me lo hicieron” (Mt 25,40).

Su vida hay que leerla en clave de servicio. “El Hijo del Hombre ha venido no para ser servido, sino para

servir y dar su vida para rescate de muchos” (Mt 20.28). El supo tener palabras alentadoras para el

cansado (Is 50,4); la caña quebrada no la partió, y la mecha mortecina no la apagó (Is 42,3). Jesús es

señalado por el Padre como el que cumple la misión de Siervo (Mt 3,16-17), sin poder, obediente a la

voluntad del Padre. Por amor se despojó de su condición divina para asumir nuestra condición humana

hasta llegar a una muerte de cruz (Flp 2, 6-11, Rm 8,3).

“El discípulo no es más que el maestro, todo buen discípulo será como su maestro” (Lc 6.40). Quien

quiera seguir a Jesús ha de comportarse como hizo El, negarse a sí mismo, abrir su corazón al hermano,

tomar la cruz y dar la vida siempre (Mt 16,24).

Quien trabaja en el Reino de Jesús tendrá que:

aceptar el amor y perdón incondicional de Dios,

vivir en la filiación divina y en la hermandad humana,

transformar el mundo personal y social;

luchar contra toda clase de pecado y sus consecuencias: injusticias, guerras, hambre…

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,

Que a mi puerta cubierto de rocío,

Pasas las noches del invierno oscuras?

Oye, Pastor que por amor mueres,

No te espante el rigor de mis pecados,

Pues tan amigo de rendidos eres,

Espera pues, y escucha mis cuidados.

Pero ¿cómo te digo que esperes?

Si estás para esperar los pies clavados?” (Lope de Vega)

Perderse para encontrarse: el monje, el gato y la

luna

Leonardo Boff, 11-Abril-2014

El hombre moderno ha perdido el sentido de la contemplación, de maravillarse delante de las aguas

cristalinas de un riachuelo, de llenarse de sorpresa ante un cielo estrellado y de extasiarse delante de los

ojos brillantes de un niño que lo mira interrogante. No sabe lo que es el frescor de una tarde de otoño y

es incapaz de quedarse solo, sin móvil, sin internet, sin televisión, sin aparato de sonido. Tiene miedo de

oír la voz que le viene de adentro, aquella que nunca miente, que nos aconseja, nos aplaude, nos juzga y

siempre nos acompaña. Esta pequeña historia de mi hermano Waldemar Boff, que intenta personalmente

vivir al modo de los monjes del desierto, nos trae de vuelta a nuestra dimensión perdida. Lo que es

profundamente verdadero sólo se deja decir bien, como atestiguan los antiguos sabios, por pequeñas

historias y raramente por conceptos. A veces cuando imaginamos que nos perdemos, es cuando nos

encontramos. Es lo que esta historia nos quiere comunicar: un desafío para todos.

«Erase una vez un ermitaño que vivía bastante más allá de las montañas de Iguazaim, al sur del desierto

de Acaman. Hacía sus buenos 30 años que se había recogido allí. Unas cabras le daban la leche diaria y

un palmo de tierra de aquel valle fértil le daba el pan. Junto a la cabaña crecían unas ramas de vid.

Durante todo el año, bajo la techumbre de palma, las abejas venían a hacer sus colmenas.

“Hace 30 años que vivo por aquí…”, suspiró el monje Porfirio. “Hace sus buenos 30 años…”. Y, sentado

sobre una piedra, la mirada perdida en las aguas del regato que saltaban entre los guijarros, se detuvo en

este pensamiento durante largas horas. “Hace 30 buenos años y no me he encontrado. Me perdí para todo

y para todos, en la esperanza de encontrarme. ¡Pero me he perdido irremediablemente!”

A la mañana siguiente, antes que naciera el sol, después del rezo de los peregrinos, con un parco talego a

la espalda y sandalias medio rotas en los pies se puso en camino hacia las montañas de Iguazaim. Siempre

subía a las montañas cuando bajo fuerzas extrañas su mundo interior amenazaba derrumbarse. Iba a

visitar a Abba Tebaíno, eremita más provecto y más sabio, padre de toda una generación de hombres del

desierto. Vivía debajo de un gran peñasco desde donde se podían ver allá abajo los trigales de la aldea de

Icanaum.

“Abba, me perdí para encontrarme. Me he perdido, sin embargo, irremediablemente. No sé quién soy, ni

para qué o para quien soy. He perdido lo mejor de mí mismo, mi propio yo. He buscado la paz y la

contemplación, pero lucho con una falange de fantasmas. He hecho todo para merecer la paz. Mira mi

cuerpo, retorcido como una raíz, marcado por tantos ayunos, cilicios y vigilias… Y aquí estoy, roto y

debilitado, vencido por el cansancio de la búsqueda”.

Y noche adentro, bajo una luna enorme iluminando el perfil de las montañas, Abba Tebaíno, sentado a la

puerta de la gruta, se quedó escuchando con ternura infinita las confidencias del hermano Porfirio.

Después, en uno de esos intervalos donde las palabras se apagan y solo queda la presencia, un gatito

que vivía desde hacía muchos años con Abba, vino arrastrándose despacito hasta sus pies descalzos.

Maulló, le lamió la punta recta del sayal, se acomodó y se puso, con grandes ojos de niño, a contemplar la

luna que, como alma de justo, subía silenciosa a los cielos.

Y, pasado mucho tiempo, Abba Tebaíno empezó a decir con gran dulzura:

“Porfirio, mi querido hijo, tienes que ser como el gato; él no busca nada para sí mismo, pero espera todo

de mí. Cada mañana espera a mi lado un pedazo de corteza y un poco de leche de este cuenco secular.

Después, viene y pasa el día juntito a mí, lamiéndome los pies machucados. Nada quiere, nada busca,

espera todo. Es disponibilidad. Es entrega. Vive por vivir, pura y simplemente. Vive para el otro. Es don,

es gracia, es gratuidad. Aquí, echado junto a mí, contempla inocente e ingenuo, arcaico como el ser, el

milagro de la luna que sube, enorme y bendecida. No se busca a sí mismo, ni siquiera la vanidad íntima

de la autopurificación o la complacencia de la autorrealización. Se perdió irremediablemente para mí y

para la luna… Es la condición para ser lo que es y para encontrarse”.

Y un silencio profundo descendió sobre la boca del peñasco.

A la mañana siguiente, antes de que naciera el sol, los dos eremitas cantaron los salmos de maitines. Sus

loas resonaron por las montañas e hicieron estremecer las fimbrias del universo. Después, se dieron el

ósculo de despedida. El hermano Porfiro, de parco talego al hombro y sandalias medio rotas en los pies,

regresó a su valle, al sur del desierto de Acaman. Entendió que para encontrarse debía perderse en la más

pura y sencilla gratuidad.

Y cuentan los moradores de la aldea vecina, que muchos años después, en una profunda noche de luna

llena, vieron en el cielo un gran resplandor. Era el monje Porfiro que subía, junto con la luna, a la

inmensidad infinita de aquel cielo delirantemente sembrado de estrellas. Ahora ya no necesitaba perderse

porque se había definitivamente encontrado para siempre».

Waldemar Boff (uno de mis 10 hermanos) estudió en Estados Unidos, es educador popular y campesino.

Dios al límite

Editado por

José Mª Castillo Semana Santa. Hablemos de Dios. A fin de cuentas, es el tema central de estos días, el motivo último

que justifica estas vacaciones, por supuesto en los países y culturas de tradición cristiana. Aunque

también es verdad que el asunto Dios no anda boyante en los tiempos que corren. Pero, por el motivo que

sea, para mucha gente sigue siendo importante. Y, para no pocas personas, muy importante.

Pues bien, quienes estén habituados a manejar la Biblia habrán advertido que, como ha hecho notar un

biblista conocido, Ulrich Luz, el grito a Dios contra Dios es central en la religiosidad de los salmos

judíos. El ejemplo más conocido, en este sentido, es el Salmo 22, 2: Jesús grita su dolor y su abandono

en el último momento de su vida en este mundo (Mt 27, 46; Mc 15, 34). Y grita alto y claro, no

resignado o sumiso a Dios. Por eso viene bien recordar el testamento que dejó escrito un judío que murió,

en 1943, en el gueto de Varsovia: “Creo en el Dios de Israel, aunque él haya hecho todo lo posible para

que no crea... Dios ocultó su rostro al mundo. Las hojas en las que escribo estas líneas (voy a) encerrarlas

en la botella vacía y esconderlas aquí entre los ladrillos de la pared maestra, debajo de la ventana. Si

alguien las encuentra un día y las lee, entenderá quizá el sentimiento de un judío - ¡uno de tantos

millones! - que murió como abandonado de Dios, ese Dios en el que cree tan firmemente”.

Los evangelios nos recuerdan varias veces que Jesús murió gritando fuerte (Mt 27, 46. 50), dando

voces (Mc 15, 34. 37). Gritaba, desde su fe sin duda, pero también desde su desamparo, en la oscuridad y

la soledad que sentía al irse de este mundo. Como el judío que dejó la botella con su testamento en el

gueto de Varsovia, Jesús seguía buscando y anhelando a Dios, cuando se veía al límite de sus fuerzas y

en el límite último de la vida.

En el fondo, es el problema de la fe. De ahí que una de las preguntas más serias, que, en la situación

actual de España tenemos que hacernos es la siguiente: ¿pueden creer en Dios personas que, desde el

puesto que ocupan o el cargo que desempeñan, están haciendo posible y llevando adelante una política

económica de la que se sigue, sin más remedio, la desigualdad creciente entre los ciudadanos hasta el

extremo de que, mientras unos pocos se enriquecen escandalosamente, la gran mayoría se hunde en la

pérdida de derechos sociales y de seguridad en casi todos los ámbitos de la vida? Si es que lo de Dios y lo

de Jesús representa algo en nuestras vidas, tenemos que plantear esta pregunta (y tenemos que decirle esto

a la gente) por la sencilla razón de que, con el Evangelio en las manos, lo que está sucediendo en España

es la profesión de ateísmo más fuerte, más clara y más cruel que se puede producir.

Vamos a decirlo claro y sin miedo. El Evangelio afirma sin rodeos: “No podéis servir a Dios y al

dinero” (Mt 6, 24). Y eso quiere decir que enriquecerse unos a costa del sufrimiento de otros, además de

codicia, es la demostración más clara de que el “dios”, en el que se ha puesto la fe, es el dinero. Y eso,

desde el punto de vista religioso, es la declaración más descarada y cruel de ateísmo que se puede hacer.

¿Y luego vamos todos a misas, procesiones, bodas, bautismos y comuniones? ¿Y hasta decimos que

tenemos las manos limpias y la conciencias tranquila? Europa es ahora mismo el campo de cultivo del

ateísmo más fértil y más voraz que se ha visto en los últimos tiempos. Esto es insoportable. Y si nos

callamos, nos hacemos cómplices de lo que está pasando y de lo que nos queda por pasar, que

seguramente es más, y más desagradable de lo que ya llevamos en nuestras espaldas. La vida se le está

haciendo cada día más dura y más difícil a millones de españoles.

Por no pensar en la espantosa desgracia de las pobres gentes de otros países y de otros continentes cuyo

sufrimiento clama al cielo. Porque es un sufrimiento que se podría evitar, per no se evita porque

“nuestro dios” nos lo prohíbe. ¡No hay derecho! ¡Basta ya! ¿Hasta cuando tendremos que estar

danzando en esta macabra danza de los ateos cuyo ateísmo no es una cuestión de ideas o argumentos, sino

el festín de la codicia que se alimenta y se mantiene con el dolor, la vergüenza y la muerte de los más

desgraciados?

LA PASIÓN SEGÚN EL EVANGELIO DE MATEO

José Luis Sicre Díaz

Lo que ofrezco a continuación:

No es un comentario piadoso, al estilo de la Pasión según san Mateo de Juan Sebastián Bach, donde el

coro y los solistas van intercalando sus afectos y sentimientos en el texto evangélico. Los evangelios no

están escritos con ese espíritu, sino con enorme sobriedad. Aunque es exagerada la idea de que el relato

de la Pasión parece escrito por un enemigo de Jesús, en ningún momento pretenden los evangelios

fomentar el sentimentalismo.

Tampoco es un comentario exclusivamente histórico, que intenta reconstruir lo ocurrido a partir de los

cuatro evangelistas. Como ocurre en otros momentos de la vida pública, los evangelios no coinciden en

todos los detalles de la pasión.

Concretamente, el evangelio de Mateo no cuenta tres episodios conocidos por Lucas:

Jesús ante Herodes (Lc 23,6-12);

Jesús y las mujeres de Jerusalén (Lc 23,27-31);

la actitud de los dos ladrones (Lc 23,39-43).

Por su parte, Mateo contiene tres episodios que no aparecen en Marcos y Lucas:

anuncio previo de la crucifixión (26,1-2);

final de Judas (27,3-10);

los guardias en la tumba (27,62-66).

Además, incluso cuando coinciden, se advierten también notables diferencias entre los evangelios.

Por ejemplo, ninguno de los evangelios contiene las "siete palabras" de Jesús en la cruz.

• Marcos y Mateo sólo refieren una:

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc 15,34; Mt 27,46).

• Lucas recoge tres:

"Padre, perdónalos..." (Lc 23,34);

"Hoy estarás conmigo en el paraíso" (23,43);

"Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc 23,46).

• Juan, otras tres:

"Mujer, ése es tu hijo... ésa es tu madre" (Jn 19,26);

"Tengo sed" (19,28);

"Todo está terminado" (19,30).

Esto demuestra que los evangelistas no han querido reproducir fielmente lo ocurrido en la cruz, sino

presentar cada uno su punto de vista y su manera de interpretar el sentido de la muerte de Jesús y su

actitud última.

Finalmente, no es un comentario exhaustivo. Me detendré sólo en las escenas principales, omitiendo

algunas.

El relato de Mateo podemos dividirlo en siete secciones, tomando básicamente como punto de partida los

lugares donde se sitúan las diversas escenas.

1) Preámbulos.

2) La Pascua.

3) En el monte de los Olivos.

4) En casa de Caifás.

5) Ante Pilato.

6) En el Gólgota.

7) El sepulcro.

I. LOS PREÁMBULOS (26,1-16) Este primer apartado lo forman cuatro breves episodios:

Jesús anuncia su crucifixión (26,1-2);

complot de las autoridades para matarlo (26,3-5);

la unción de Betania (26,6-13);

Judas trata con las autoridades (26,14-16).

Mateo sigue básicamente a Marcos, pero con dos cambios importantes. Añade el primer episodio y enfoca

de modo especial el último.

Conciencia de Jesús de que va a la pasión En Marcos, el relato comienza con la confabulación de las autoridades para matar a Jesús. Sin embargo,

Mateo introduce unas palabras del Señor que demuestran su conocimiento de lo que va a ocurrir. Este

detalle es fundamental para comprender el sentido de la pasión y muerte de Jesús. No se trata de algo que

a Jesús le ocurre sin darse cuenta. Es consciente de lo que va a pasar. Ya lo había anunciado a lo largo de

su vida. Ahora lo afirma una vez más, cuando están cerca los acontecimientos.

Al mismo tiempo, estas palabras suponen en Jesús una decisión de aceptar su destino. En casos normales,

cualquier persona que sabe que le va a ocurrir una desgracia hace lo posible por evitarla. Jesús, no. Se

limita a constatarla. Curiosamente, las palabras que Mateo le pone en la boca no hablan de resurrección ni

descienden a detalles. Se centran en lo esencial: la muerte de cruz.

Traición de Judas El cuarto episodio, Judas vende a Jesús (26,14-16), adquiere matices muy importantes en Mateo. Según

Marcos, Judas acude a los sumos sacerdotes para entregarlo, pero no pide una recompensa por ello; son

los sacerdotes quienes se ofrecen a darle dinero. En Mateo, Judas busca desde el comienzo una

recompensa, que los sacerdotes fijan en treinta monedas.

¿Por qué ofrece Mateo estos matices? Creo que por dos motivos. El primero, muy de acuerdo con la

mentalidad profética que advertimos en su evangelio, para denunciar la corrupción que provoca el afán de

riqueza. Numerosos textos proféticos dejan clara la validez de la frase de Quevedo: "poderoso caballero

es don Dinero". Toda la gente se vende a su poder. Y son muchas las víctimas de la ambición. A esa larga

lista se añade ahora Jesús. La parábola del sembrador decía que "el afán de dinero ahoga la palabra de

Dios y queda estéril". Ahora nos encontramos con que no sólo ahoga la palabra de Dios, sino que la mata.

Pero, junto a esto, Mateo ha querido ver en este episodio un nuevo cumplimiento de algo anunciado en el

Antiguo Testamento. Este detalla está muy relacionado con el episodio de la muerte de Judas.

II. CELEBRACIÓN DE LA PASCUA (26,17-29) La segunda sección consta de tres episodios:

los preparativos de la Pascua (26,17-19),

el anuncio de la traición de Judas (26,20-25)

y la institución de la Eucaristía (26,26-29).

III. EN EL MONTE DE LOS OLIVOS (26,30-56) Tres episodios principales constituyen esta sección:

el anuncio de la traición de los discípulos y la negación de Pedro (vv.31-35),

la oración del huerto (vv.36-46),

el arresto de Jesús (vv.47-56).

En el segundo episodio (la oración del huerto), Mateo sigue a Marcos con cambios muy pequeños. En

ninguno de estos dos relatos aparece el sudor de sangre ni el ángel consolándolo, que son exclusivos de

Lucas. El relato no pretende sólo contar lo ocurrido, sino que es también de gran valor pedagógico para

los cristianos.

En el conjunto del evangelio, donde raras veces se habla de los sentimientos de Jesús, llama la atención la

insistencia del relato en este aspecto. Es el único momento en que se dice que Jesús se llena de tristeza y

angustia, y que él mismo lo reconoce.

En este momento, no huye física ni psicológicamente, sino que se refugia en la oración. Marcos dice que

oró en tres ocasiones, interrumpidas por el diálogo con Pedro, pero sólo en el primer caso pone palabras

en boca de Jesús. Mateo nos indica el contenido de los dos primeros momentos.

En el primer rato de oración, las palabras de Jesús son: "Padre, si es posible, que se aleje de mí este trago.

Sin embargo, no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú".

En el segundo, las palabras son: "Padre mío, si no es posible que yo deje de pasarlo, hágase tu voluntad".

Hay una diferencia importante de matiz. En el primer caso, parece que Jesús todavía entrevé la

posibilidad de verse libre de la muerte: "si es posible". En el segundo, parece más consciente de que no

cabe otra solución: "Si no es posible..."

Y, en ambos momentos, lo que domina todo es la aceptación de la voluntad de Dios: "no se haga lo que

yo quiero, sino lo que quieres tú", "hágase tu voluntad". Esta actitud de Jesús empalma perfectamente con

lo que enseña en la tercera petición del Padrenuestro, no en un contexto genérico, sino en unas

circunstancias concretas y muy difíciles.

Indudablemente, los evangelistas han querido reflejar en esta oración de Jesús la actitud que debemos

tener en los momentos difíciles de nuestra vida y ayudan a comprender las palabras del Sermón del Monte

sobre la oración.

Allí se dice: "Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y os abrirán ... Pues si vosotros, malos como

sois, sabéis dar cosas buenas a vuestros niños, cuanto más vuestro Padre del cielo se las dará a los que se

las pidas".

Estas palabras, mal interpretadas, pueden llevar a pensar que Dios tiene que darnos todo lo bueno que le

pidamos, y nosotros decidimos lo que es bueno. La oración de Jesús en el huerto nos enseña a descubrir

algo bueno detrás de algo aparentemente absurdo como el sufrimiento y la muerte.

En el fondo de todo esto queda un misterio incomprensible: el de la voluntad de Dios, que no encaja

fácilmente con nuestros gustos, ni siquiera con los de Jesús. Esto puede llevarnos a la idea de un Dios

cruel, que se complace en el sufrimiento y la muerte de Jesús. La verdad es muy distinta. No se trata de

que a Dios le complazca el sufrimiento y la muerte de Jesús, sino que Jesús debe identificarse plenamente

con nuestro destino.

El sufrimiento y la muerte son hechos inevitables en nuestra vida. Todos, en mayor o menor medida,

sufrimos. Y todos tenemos que pasar por el trago de la muerte. En estas circunstancias, si Jesús no

hubiese pasado la misma experiencia, nunca podría habernos comprendido plenamente, y nunca nos

sentiríamos identificados con él. En este sentido es necesaria la muerte de Jesús, y sólo en este sentido la

quiere Dios.

Palabras contra la violencia El tercer episodio (arresto de Jesús) también sigue de cerca a Marcos, excepto en los versos 52-54, que

son exclusivos de Mateo. La escena es conocida. Se presenta Judas con los guardias enviados por los

sacerdotes y senadores, da la contraseña, el beso (al que Jesús responde en Mateo con unas palabras

ambiguas; nada en Marcos; claro reproche en Lucas: "con un beso entregas al Hijo del Hombre), lo

prenden, y uno de los que están con Jesús hiere con su espada al siervo del sumo sacerdote cortándole la

oreja.

Aquí es donde Mateo introduce sus versos propios, que son una instrucción a los discípulos sobre la

violencia, pero de una violencia muy peculiar, la que se ejerce para defender a Jesús. En primer lugar, la

denuncia como muy peligrosa humanamente: "el que a espada mata, a espada muere". Además, en este

caso, el recurso a la violencia impediría el cumplimiento de las Escrituras.

Es curioso que esta instrucción sólo se encuentre en el evangelio de Mateo; probablemente indica que era

un problema candente en su comunidad. Frente a los ataques y críticas de los judíos, algunos podían

sentirse animados a usar la violencia para defender "los derechos" de Jesús. Ni siquiera en este caso, que

puede parecer tan justificado, es lícito el uso de la violencia.

IV. EN CASA DE CAIFÁS (26,57-75) Dos episodios forman esta sección: el juicio ante el Sanedrín y las negaciones de Pedro.

El Sanedrín

Antes de entrar en el juicio diré algo a propósito del Sanedrín. En tiempos de Jesús estaba formado por

tres grupos:

• los ancianos (que representaban la aristocracia laica),

• los sumos sacerdotes (antiguos sumos sacerdotes y sus familias) y

• los escribas (pertenecientes la mayoría de las veces al partido fariseo).

Su número de miembros era 71. Su autoridad en tiempos de Jesús estaba limitada a los once distritos de

Judea propiamente dicha.

Competencias.

El Sanedrín era el foro competente para tomar decisiones judiciales y medidas administrativas de todo

orden, excepto lo que fuera competencia de los tribunales inferiores o estuviera reservado al gobernador

romano. El Sanedrín era ante todo el tribunal competente para decidir en última instancia sobre cuestiones

relacionadas con la ley judía. En los casos en los que los tribunales inferiores no llegaban a un acuerdo,

las personas afectadas podían acudir al Sanedrín de Jerusalén.

A pesar del dominio romano, el Sanedrín conservaba un grado notable de independencia. No sólo ejercía

la jurisprudencia civil conforme a la ley judía, sino que participaba también en grado notable en la

administración de la justicia criminal. Contaba con una fuerza independiente de policía y

consecuentemente con el derecho a practicar detenciones. Podía juzgar así mismo casos no capitales.

Es objeto de debate si era competente para ordenar la ejecución de sentencias capitales prescritas por la

ley judía sin que fueran confirmadas sus sentencias por el gobernador romano. La más seria restricción

que sobre él pesaba consistía en que en determinados momentos podían tomar la iniciativa las autoridades

romanas y actuar independientemente.

Las sesiones.

Los días festivos no había sesión, y mucho menos en sábado. Dado que en los casos criminales no podía

dictarse sentencia hasta el día siguiente al del juicio, tales casos no se juzgaban en víspera de sábado o de

día festivo. No es posible determinar que todos estos detalles de la Misná se remonten a tiempos de Jesús.

Los juicios sólo podían celebrarse durante las horas del día (por consiguiente, la de Jesús debió de ser una

investigación preliminar).

Los miembros se sentaban en semicírculo. Delante de ellos se situaban los dos secretarios del tribunal,

uno a la derecha y otro a la izquierda. Frente a los jueces había tres filas de estudiantes. El acusado debía

adoptar una postura humilde, llevar el cabello suelto y vestir ropas de color negro.

En casos que pudieran implicar la pena de muerte estaban prescritas formas especiales. Se debía iniciar la

vista con el argumento de la defensa, al que seguía el alegato de la acusación. Nadie que hubiera hablado

a favor del acusado podía pronunciarse luego en su contra, pero lo contrario estaba permitido. Los

estudiantes podían hablar a favor, pero no en contra del acusado.

Las sentencias absolutorias debían pronunciarse el mismo día en que se celebraba el juicio, pero las

condenatorias tenían que diferirse hasta el día siguiente. Los votos empezaban por el miembro más joven

del tribunal, mientras que en algunos casos que no implicaban la pena de muerte, la norma era que la

votación empezara por el miembro más experimentado.

La mayoría simple era suficiente para una sentencia absolutoria; para una sentencia condenatoria se

requería una mayoría de dos por lo menos. Cuando doce votaban en favor y once en contra, el acusado

quedaba libre. Doce en contra y once a favor, había que aumentar el número de jueces en dos más, hasta

que se llegaba al número de votos necesarios para la absolución o la condena. El máximo de jueces al que

podía llegarse era de 71.

Juicio de Jesús El primer episodio comienza con dos noticias muy breves. La primera sobre Jesús, que es llevado a casa

de Caifás (v.57), y la segunda sobre Pedro, que lo sigue (v.58). Luego se pasa directamente al juicio.

El relato del juicio podemos dividirlo en dos partes. En la primera, se presentan numerosos testigos falsos

cuyo testimonio no sirve para nada y deja el problema sin resolver. En la segunda, toma la palabra el

sumo sacerdote y es él quien interroga y acusa, llegándose a la condena a muerte de todo el Sanedrín.

La primera parte supone un esfuerzo descarado por condenar a Jesús a base de acusaciones falsas que no

se concretan, hasta que dos testigos declaran: "Este ha dicho que puede derribar el santuario de Dios y

reconstruirlo en tres días".

Es posible que estas palabras u otras parecidas fuesen pronunciadas por Jesús en algún momento de su

vida; curiosamente, reaparecen en la cruz (Mt 27,39-40), y Juan también las trae, aunque en sentido

alegórico (Jn 2,19).

Para una persona normal, estas palabras sólo servirían para acusar a Jesús de loco. Sin embargo, el

tribunal "espiritual" podía ver aquí algo más grave que la locura: la pretensión de atribuirse una autoridad

y un poder divinos, como de hecho hará Caifás (en la formulación de Marcos, la acusación resulta más

clara y grave: "Puedo destruir este santuario construido por manos humanas y en tres días edificar otro no

hecho por manos humanas").

En medio de estas acusaciones, Mateo pone de relieve el silencio de Jesús, incluso cuando Caifás le invita

a defenderse. De nuevo se hace presente la imagen del Siervo de Yahvé que, "como oveja llevada al

matadero, enmudecía y no abría la boca" (Is 53).

Entonces toma las riendas del juicio Caifás. Su pregunta está cargada de matices políticos, y para

comprenderla a fondo debemos recordar algo de este personaje. Un judío de este siglo, Josef Klausner,

dice así:

"El hecho de que fuera sumo sacerdote durante cerca de dieciocho años, mientras que sus

predecesores, en tiempos de Grato, no habían estado en funciones más de un año, prueba que era un

hábil diplomático y conocía bien la manera de manejar tanto al pueblo como al gobernador romano.

Un hombre así temía sin duda a un nuevo "Mesías", pues los saduceos en general no tenían simpatía

por las ideas mesiánicas a causa de su influencia perturbadora y del peligro que entrañaban para el

orden público".

La pregunta de Caifás la introduce Mateo de forma muy solemne: "Te conjuro por el Dios vivo que nos

digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios".

Nosotros podemos darle especial importancia al segundo título: "Hijo de Dios", pero éste no es más que

una simple explicitación del primero: "el Mesías", igual que en tiempos antiguos se aplicaba al rey el

título de "hijo de Dios".

La respuesta de Jesús es más ambigua de lo que puede parecer en la traducción de la Nueva Biblia

Española. Mientras Marcos pone en boca de Jesús las palabras: "Yo soy", Mateo escribe: "Tú lo has

dicho". Y cuando Jesús sigue hablando sobre el Hijo del Hombre, lo hace en tercera persona, sin

identificarse expresamente con este personaje.

Sin embargo, Caifás capta o quiere captar la intención profunda de las palabras de Jesús y lo acusa de

blasfemo. Según Bonnard, "hay que reconocer que, en el fondo, las pretensiones de Jesús eran blasfemas

para los oídos judíos ortodoxos, tanto más que nada atestiguaba en su persona insignificante la dignidad

mesiánica tal como se concebía entonces" (o.c., 582).

A la condena a muerte siguen las burlas. Es la primera de tres escenas centradas en este tema. Mientras

Mateo no se detiene en describir los mayores sufrimientos físicos de Jesús (flagelación, crucifixión), si

presta mucho interés a estas escenas burlescas: la primera después de la condena del Sanedrín, la segunda

cuando Pilato lo condena a muerte, la tercera en la cruz.

Es posible que esta insistencia en el sufrimiento moral más que en el físico corresponda a la situación de

los primeros cristianos, donde las persecuciones, insultos y burlas podían constituir un problema más real

que el de los sufrimientos físicos.

Mateo, modificando a Marcos, da a entender que todos los miembros del Sanedrín participan en la burla,

escupiéndole en la cara y golpeándolo. Y la burla está de acuerdo con el contexto. Si Jesús ha sido

condenado por sus pretensiones mesiánicas, que haga de Mesías y adivine ahora quién le ha pegado.

Conviene hacer un alto para tratar brevemente tres cuestiones:

las irregularidades del proceso desde el punto de vista judicial,

las causas de la condena de Jesús y

el enfoque personal de Mateo.

1) Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente sobre los procesos del Sanedrín se advierten numerosas

irregularidades:

a) la sesión se celebra de noche;

b) no existe un abogado defensor;

c) la condena a muerte está decidida de antemano;

d) se dice que intervienen muchos falsos testigos;

e) la condena a muerte se emite sin esperar al día siguiente.

Algunos de estos problemas se resolverían considerando esta sesión nocturna como mera vista previa de

la causa. La auténtica reunión habría tenido lugar por la mañana.

Y, si aceptamos que Jesús celebró su última cena el martes o miércoles, habría tiempo para un proceso

regular, por lo que respecta al tiempo. Sin embargo, esto no resuelve el problema de los testigos falsos ni

el de la justicia de la condena.

2) Las causas de la condena de Jesús.

Para una persona con afición a la historia es una pena que los evangelistas no hayan consignado esas

muchas acusaciones que se formulaban contra Jesús. Aunque fuesen falsas, serían de enorme interés.

Tal como las presentan Marcos y Mateo parecen exclusivamente religiosas, mientras en Juan adquiere

mucho relieve el matiz político (ver Jn 11,47-48: "Ese hombre realiza muchas señales; si dejamos que

siga, todos van a creer en él y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación").

Sin embargo, el matiz político no está ausente en Marcos y Mateo, sino que adquiere un relieve especial

en la pregunta de Caifás a Jesús sobre si él es el Mesías.

Probablemente, las autoridades judías veían en Jesús un individuo peligroso desde el punto de vista

religioso y político al mismo tiempo, sin que podamos deslindar claramente ambos aspectos. De hecho,

política y religión estaban más estrechamente unidas en Israel que en la actualidad.

3) El enfoque personal de Mateo.

Comparando el relato de Mateo con el de Marcos, se advierte que Mateo acentúa la culpabilidad de las

autoridades judías en diversos momentos de la pasión. Indico esos detalles, anticipando algunos

episodios:

1) Marcos dice que en el Sanedrín buscaba un "testimonio" contra Jesús; Mateo añade que buscaba

"un testimonio falso"; en Mateo, el tribunal está desde el comienzo en contra de Jesús.

2) Cuando llevan a Jesús ante Pilato, Marcos dice que las autoridades "prepararon su plan", y lo

llevaron al prefecto romano; Mateo dice que "hicieron un plan para condenar a muerte a Jesús".

3) El episodio del suicidio de Judas, exclusivo de Mateo, también subraya el cinismo y culpabilidad

de las autoridades judías, como veremos.

4) En el juicio ante Pilato, Mateo insiste en el deseo de los sacerdotes y senadores de matar a Jesús.

5) Al final de este mismo episodio, Mateo añade los vv.24-25, que acentúan la culpabilidad de los

judíos en la muerte de Jesús.

Todos estos detalles confirman algo que hemos venido notando en el evangelio de Mateo: la tremenda

polémica con los judíos. Al mismo tiempo, nos hace caer en la cuenta de que Mateo no es el testigo más

imparcial a la hora de reconstruir la realidad histórica del proceso de Jesús.

Sin embargo, sin caer en la injusticia de condenar a los judíos como deicidas, tampoco debemos ser tan

ingenuos como para considerar a Caifás y sus compañeros unos santos. Procesos injustos los ha habido en

todos los países y épocas, saltándose las normas más elementales del derecho. Sería muy raro que no

hubiese ocurrido algo semejante en el de Jesús, cuando la acusación que estaba por medio comprometía a

toda la nación.

En cualquier caso, lo que los evangelistas pretenden subrayar es que la condena a muerte de Jesús fue

absolutamente injusta. Y en esto debemos darles la razón, a no ser que pensemos que siempre, en

cualquier momento, es preferible que muera uno por todo el pueblo.

V. JESÚS ANTE PILATO (27,1-31) Esta larga sección está compuesta por cinco episodios:

1) Jesús llevado ante Pilato (27,1-2);

2) muerte de Judas (27,3-10);

3) interrogatorio ante Pilato (27,11-14);

4) Jesús y Barrabás (27,15-26);

5) burlas de los soldados (27,27-31).

De ellos, el de la muerte de Judas es exclusivo de Mateo.

Suicidio de Judas La segunda escena (suicidio de Judas) es exclusiva de Mateo. El evangelista quiere subrayar cuatro cosas:

la inocencia de Jesús, reconocida por el mismo que lo traicionó (v.4);

la tragedia de Judas, que termina ahorcándose;

el cinismo de los sacerdotes, que no se andan con escrúpulos de condenar a un inocente y sí sobre la

forma de emplear el dinero;

el cumplimiento de una profecía.

Desde un punto de vista histórico, resulta muy difícil admitir que esto ocurriese en el momento en que lo

sitúa Mateo, cuando los sumos sacerdotes y senadores han llevado a Jesús ante Pilato. Sin embargo, desde

un punto de vista literario, el episodio está muy bien situado: antes de que Pilato emita su veredicto, el

testimonio de Judas podría haber bastado para salvar a Jesús. Pero las autoridades han tomado ya su

decisión.

Por otra parte, la versión que ofrece Hechos 1,16-20 sobre la muerte de Judas difiere mucho de la de

Mateo.

Interrogatorio ante Pilato La escena ante Pilato (11-14) es muy breve. Una pregunta sencilla y directa, con una respuesta clara.

Luego el silencio de Jesús, subrayado por dos veces (sólo una en Marcos), cuando lo acusan las

autoridades y cuando lo interroga reiteradamente Pilato.

La escena resulta algo extraña, por el aparente deseo de Pilato de actuar con justicia y su paciencia con un

reo que no ayuda nada a su absolución. Mateo ofrece más adelante la explicación de que Pilato sabía que

se lo habían entregado por envidia (v.18). Incluso en esta hipótesis, su actitud, en una persona como él,

famosa por su injusticia, sólo se explicaría por el deseo de llevar la contraria a las autoridades, cosa nada

extraña.

De todos modos, la perspectiva de Mateo será la de culpar a las autoridades judías haciendo caer sobre

ellas toda la responsabilidad de lo sucedido.

Jesús o Barrabás En esta misma perspectiva se mueve la escena cuarta, cuando hay que elegir entre Barrabás y Jesús.

Mateo construye una escena más coherente.

Según Marcos, mientras se está tratando el juicio de Jesús aparece un grupo distinto pidiendo la liberación

de un preso, y Pilato aprovecha la ocasión para intentar salvar a Jesús.

En Mateo, es el mismo Pilato quien se basa en esta costumbre para plantear la alternativa entre Barrabás y

Jesús.

Como detalle propio de Mateo tenemos la misiva de la mujer de Pilato, que pone de manifiesto la

revelación que tiene esta mujer pagana de la inocencia de Jesús, pero que no tendrá repercusión alguna en

los sucesos posteriores.

Inmediatamente luego tenemos otros de esos detalles típicos de Mateo para culpar a las autoridades

judías. Mientras en Marcos "los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que les entregara mejor a

Barrabás", Mateo es mucho más duro: "los sumos sacerdotes y los senadores convencieron a la gente de

que pidieran a Barrabás y que muriese Jesús".

Los famosos vv. 24-25, (Pilato se lava las manos, exclusivo de Mateo) vuelven a acentuar la culpabilidad

de los judíos y son como una manera de firmar su condena para el año 70.

VI. EN EL CALVARIO (27,32-61) Más que distintas escenas, que serían muy breves, tenemos aquí pinceladas rápidas que forman un cuadro.

En el conjunto, son fundamentales las tres referencias a Jesús como Hijo de Dios.

Los que pasaban primero (39-40), las autoridades después (41-43) utilizan este título para burlarse de

Jesús. Al final, el capitán romano y los soldados reconocen que "verdaderamente, este era el Hijo de

Dios" (v.54).

Las burlas en la cruz Y llegamos a un episodio fundamental, el de las burlas en la cruz. Mateo y Marcos quieren dejarnos la

impresión de que todos, la gente que presencia el espectáculo, las autoridades, incluso los dos ladrones, se

burlan de Jesús.

Pero el episodio de Mateo, con un brevísimo añadido ("si eres hijo de Dios"), podemos leerlo también

como las últimas tentaciones de Jesús, paralelas a las del comienzo de su vida. Aquí no será Satanás quien

lo tiente, sino gente normal y corriente.

La primera tentación procede de toda la gente que pasa por allí. Se basa en la pretensión de Jesús de

destruir el templo y reconstruirlo en tres días, algo que toman a burla. Y concluyen: "Si eres Hijo de Dios,

sálvate y baja de la cruz". Que se deje de palabras, y demuestre su poder con las obras.

La segunda procede de las autoridades judías: sumos sacerdotes, escribas y senadores. Supone un nuevo

paso, porque parecen reconocer el poder de Jesús para salvar a otros. Pero se lo niegan para salvarse a sí

mismo. "Si es el Rey de Israel, que baje de la cruz y creeremos en él".

La tercera tentación (exclusiva de Mateo) proviene de este mismo grupo y llega a lo más profundo:

"¡Había puesto en Dios su confianza! Si de verdad lo quiere Dios, que lo salve ahora, ya que decía que es

Hijo de Dios". Lo que se pone aquí en crisis no es el poder de Jesús, sino la simple pretensión de que Dios

lo quiera. Esta tentación es la que puede llegar más honda y resultar más difícil de superar.

Ante estas nuevas tentaciones, Jesús no responde nada. No hay citas bíblicas, como al comienzo, con las

que refutar las sugerencias del diablo.

La palabra de Jesús en la cruz Parece como si en su alma ocurriese lo mismo que en el exterior. Una tiniebla profunda desde la hora

sexta hasta la nona (desde la doce del mediodía hasta las tres de la tarde).

Y Jesús pronuncia entonces las palabras iniciales del Salmo 22: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has

abandonado?" ¿Qué sentido tienen en su boca? Unos las mantienen como simple reflejo de la tragedia que

Jesús experimenta en ese momento: la soledad y el abandono de Dios. Otros prefieren interpretar las

cosas de forma menos dramática. Para ellos, Jesús no expresa su desconcierto, sino que comienza a rezar

el Salmo 22, un salmo que habla de los más terribles sufrimientos, pero que termina en un canto de

victoria.

Marcos y Mateo, los únicos que recogen estas palabras de Jesús, no dan pistas de solución. Pasan a contar

la reacción de los presentes, de forma mucho más lógica Mateo que Marcos.

Lo último que cuentan los dos primeros evangelistas es que Jesús dio un gran grito y exhaló el espíritu.

Lucas, con su: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", y Juan con sus palabras: "Todo está

consumado", parecen quitar cierta dureza al terrible dramatismo de Marcos y Mateo.

Sin embargo, en el relato de Marcos, el grito de Jesús al momento de morir es un prueba de su poder. Una

persona que lleva horas colgada en una cruz, respirando dificultosamente, no puede pegar un grito. Por

eso, el centurión, al ver que Jesús muere de esa forma, dice: "Verdaderamente, este hombre era hijo de

Dios". Mateo cambia el conjunto, y en él el grito de Jesús parece un simple recuerdo de lo dicho por

Marcos.

Según Marcos, al morir Jesús tiene lugar un portento: "la cortina del santuario se rasgó en dos de arriba

abajo". Es el símbolo de un mundo que termina, de que lo invisible se hace visible.

A este detalle, Mateo añade otros que pueden parecernos extraños, pero de gran valor simbólico. La

muerte de Jesús supone el culmen de su debilidad. No ha podido salvarse a sí mismo. Y parece también el

culmen del abandono de Dios: no lo ha salvado. Sin embargo, la muerte de Jesús va a ser una auténtica

teofanía, una manifestación tremenda de poder en dos ámbitos: en la naturaleza, con el terremoto y las

rocas que se rajan; en el ámbito de los muertos, donde muchos cuerpos resucitan y se aparecen más tarde

en la ciudad santa. Estos prodigios resultan desconcertantes al lector moderno. Pero entran en la lógica de

los antiguos judíos. Véase el texto siguiente, tomado del Talmud de Jerusalén:

«Al morir Rabí Aha, se vieron estrellas en pleno mediodía. Al morir rabí Hanan, las estatuas se

doblaron. Al morir rabí Yohanan, las imágenes pintadas se doblaron... Al morir rabí Janini de

Berato Horón, el lago de Tiberíades se dividió... Al morir rabí Isaac ben Eliasib, se derrumbaron

setenta dinteles de casas que se bamboleaban en Galilea; se dice que habían resistido hasta entonces

por el mérito de aquel rabino. Al morir rabí Samuel ben Isaac, fueron arrancados los cedros de la

Tierra santa... durante tres horas, truenos y relámpagos surcaron la tierra, en testimonio de la buena

conducta del anciano... Al morir rabí Yassa ben Halafta, los arroyos de Laodicea se llenaron de

sangre; se dice que era una alusión a que aquel rabino había arriesgado su vida por cumplir el

precepto de la circuncisión. Al morir rabí Abahu, lloraron las columnas de Cesarea» (Tratado Abodá

Zará 3,1).

La idea de fondo es clara. Cuando muere un personaje importante, que ha tenido especial relación con

Dios, siempre ocurre algún portento. En este contexto cultural, resulta evidente que los evangelistas no

pueden contar la muerte de Jesús sin añadir algún detalle prodigioso que signifique la importancia de su

persona y simbolice la transcendencia de su obra. En todos estos casos, lo importante no es lo que se

cuenta (pura ficción), sino lo que se quiere dar a entender (la especial relación de ese hombre con Dios).

Ante esta teofanía, los únicos que perciben su sentido son el centurión "y los que estaban con él".

Las última noticia se refiere a las mujeres que estaban presentes "mirando desde lejos", y a la sepultura de

Jesús. La noticia tiene algo de consolador y de trágico al mismo tiempo. Consolador, por la presencia;

trágico, por la lejanía. Por otra parte, las mujeres comienzan a adquirir una importancia capital en el

relato: ellas serán las únicas testigos de la muerte y de la resurrección de Jesús.

VII. EN EL SEPULCRO (27,62-66) La última sección está compuesta por dos breves episodios, uno basado en Marcos (la sepultura de Jesús)

y otro exclusivo de Mateo (los guardias).

Los guardias en la tumba, exclusivo de Mateo, se basa en la polémica antijudía, para demostrar la realidad

de la resurrección de Jesús. Sólo aquí aparecen los fariseos en el relato de la Pasión.

RESUMEN FINAL 1. El enfoque cristológico: Jesús es consciente de que va a la pasión.

2. El enfoque jurídico: injusticia del proceso y culpabilidad de las autoridades judías.

3. Otras ideas teológicas: los paganos son los que perciben mejor la inocencia y dignidad de Jesús: la

mujer de Pilato, el centurión en la cruz...

José Luís Sicre

12 de abril. Concierto coral en la

Catedral Vieja de Salamanca

PROGRAMA_SALAMANCA.pdf

IDA

Este viernes se estrena en Cines Van Dick la película IDA, ganadora de los festivales de Gijón y de

Londres del pasado año. Dirigida por Pawlikowski la película narra la historia de una joven que se

prepara para convertirse en monja en el convento donde ha vivido desde que quedó huérfana de niña.

Pronto descubre que tiene una pariente viva a la que debe visitar antes de tomar los votos, la hermana de

su madre, Wanda. Ambas se embarcan juntas en un viaje de descubrimiento sobre ellas mismas y de su

pasado común, vinculado con la desgarradora historia política de su país.

Pastoral Universitaria lanza su propuesta para celebrar esta

Pascua viviendo en fraternidad en tres comunidades rurales

(17-20 abril). Por otro lado, del 25 al 27 de abril, ofrece una

Iniciación a los Ejercicios Espirituales (para jóvenes de 18 a

30 años). Si estás interesado apúntate antes del 16 de abril.

Las Plazas son limitadas. [email protected]

Pascua Juvenil en la Parroquia de El Milagro

Ejercicios Espirituales

9 Marzo- 9 Abril. Centro de Espiritualidad San Ignacio. Tfno.: 923125000.

7-10 Abril: Ejercicios Espirituales dirigidos por los sacerdotes D. Jesús Jiménez y D. José María

Miñambres. Tendrán lugar de 20.00 a 21.30 horas en los salones parroquiales de San Juan Bautista.

Información: 923 215 094.

25-27 Abril: Iniciación a los Ejercicios Espirituales para jóvenes de 18 a 30 años. En el Monasterio de La

Trapa, en Arévalo (Ávila). Organizan las delegaciones diocesanas de Pastoral Juvenil, Universitaria y

Vocacional. Información en [email protected] y en el teléfono 923 128 900.

Via Crucis

Todos los viernes de Cuaresma.

San Juan Bautista: después de la Misa de las 19.00 horas.

Santa María del Monte Carmelo: después de la Misa de las 20.00 horas.

Jesús Obrero: a las 19.00 h.

Santa Teresa (Avda. Villamayor): a las 19.15 horas. Cada día será motivado por un grupo parroquial.

Ntra. Sra. de Lourdes: tras la celebración de la eucaristía de las 19.00 h.

San Marcos: 20.00 horas.

La Anunciación: Meditación del Via Crucis, a las 18.15 horas.

San Mateo: Meditación del Via Crucis, a las 19.00 horas.

Pastoral Universitaria: 21 de marzo, a las 20.00 horas, Via Crucis en la iglesia de la Clerecía y en el

claustro alto de la Universidad Pontificia.

El Obispo de Salamanca crea una Comisión

diocesana para los centenarios de Santa Teresa

de Jesús, patrona de nuestra diócesis

Fotos: Manuel Martín

La Diócesis de Salamanca se prepara para la celebración de dos centenarios de Santa Teresa de Jesús,

doctora de la Iglesia y patrona de nuestra diócesis: el cuarto de su beatificación (24 de abril de 1614), en

este año y el quinto de su nacimiento (28 de marzo de 1515), en 2015. El obispo de Salamanca, Mons.

Carlos López ha constituido una Comisión diocesana para colaborar en la programación de actividades a

realizar en nuestra diócesis con motivo de los dos centenarios teresianos; y dar a conocer la persona, vida,

obra y enseñanzas de Teresa de Jesús, cuyo sepulcro se encuentra en el Monasterio de la Anunciación de

Nuestra Señora, de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes.

Catorce personas integran la comisión que será presidida y coordinada por D. Florentino Gutiérrez

Sánchez, Vicario general de la Diócesis. El resto de integrantes son: P. Francisco Martín Tejedor, prior

del Convento de San Juan de la Cruz (Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes); P. Matías Tejerina

Espeso, prior del Convento de San Andrés (Carmelitas Calzados de Salamanca); M. María Sonsoles

Gutiérrez Robledo; priora del Monasterio de la Anunciación de Ntra. Señora (Carmelitas Descalzas de

Alba de Tormes); D. Gonzalo Escamilla Romero y D. Lauren Sevillano Arroyo, párrocos de Alba de

Tormes; Hna. Mariola Iglesias Díez, Compañía Santa Teresa de Jesús; Hna. María José Mariño Pérez,

de las Carmelitas Misioneras; Dª Cristina Andújar López, de la Institución Teresiana; D. Jesús Vicente

Sánchez, Director del Secretariado diocesano de Peregrinaciones; D. Policarpo Díaz Díaz, Delegado

diocesano de Pastoral Universitaria; y los profesores D. Francisco García Martínez, vicedecano de la

Facultad de Teología de la UPSA; D. Emiliano Fernández Vallina, catedrático emérito de la USAL y D.

Luis Enrique Rodríguez Sampedro, catedrático de la USAL.

Las actividades a programar tendrán como meta acercar la persona, la vida, la obra y la enseñanza de

Santa Teresa de Jesús a los católicos de Salamanca y a cuántos estén interesados en el mayor

conocimiento de cualquiera de las facetas de su riquísima personalidad, desde los puntos de vista de la

cultura, la evangelización, la celebración litúrgica y la oración personal. La meta última sería ofrecer de

forma atractiva al hombre de hoy el camino del seguimiento de Jesucristo en la Iglesia y en medio del

mundo, que vivió y enseñó Santa Teresa con tanta perfección y maestría espiritual.

Para el logro de estos objetivos, la Comisión procurará, entre otras posibles actividades:

1. Acoger las orientaciones y actividades propuestas por la Junta creada por la Conferencia Episcopal

Española, y buscar la forma más adecuada de hacerlas realidad en nuestra diócesis. Además, se tendrán en

cuenta las iniciativas promovidas por la Orden del Carmen.

2. Programar las actividades culturales que en relación con Santa Teresa de Jesús favorezcan el diálogo de

la cultura y la fe.

3. Proponer las formas y medios más adecuados para acercar la vida y la obra de Santa Teresa de Jesús a

los niños y jóvenes, promoviendo para ello la especial colaboración de los centros escolares de la Iglesia.

4. Programar y promover la participación de los fieles en celebraciones litúrgicas, retiros espirituales,

actos de oración y piedad popular de inspiración teresiana, a realizar en los diversos lugares de la

Diócesis, especialmente en Alba de Tormes, así como las peregrinaciones al sepulcro de Santa Teresa,

sobre todo de los adolescentes y jóvenes.

5. En colaboración con las Delegaciones de Pastoral Universitaria, Juvenil y Vocacional cuidará en lo

posible programar Jornadas formativas sobre la espiritualidad teresiana y vigilias de oración a realizar en

la Iglesia del sepulcro de la Santa. Todo ello en la perspectiva de la promoción vocacional cristiana,

sacerdotal y de consagración especial a Dios.

6. Proponer las actividades complementarias que puedan ofrecerse a los peregrinos y turistas durante el

tiempo de la exposición de ‘Las Edades del Hombre’ en Alba de Tormes.

Actividades en el Centro de Espiritualidad San

Ignacio

25-27 Abril. Encuentro: El uso de la Psicología en las casas de formación.

2-4 Mayo. VIII Encuentro de Ejercicios Espirituales en la vida diaria.

4-9 Mayo y 5-10 Octubre. Seminario de acompañamiento. Congregaciones femeninas de espiritualidad

ignaciana.

Más información en el teléfono 923 125 000 y en el portal:

www.espiritualidadignaciana.org

Propuestas para un verano diferente. El Equipo

diocesano de Pastoral Juvenil acaba de presentar

el programa de actividades para jóvenes para

este verano. Ya puedes inscribirte en la portería

de la Casa de la Iglesia (Calatrava. C/ Rosario,

18).

Jornadas “El empobrecimiento una

responsabilidad comunitaria”

Con el lema: Caminar con los empobrecidos de la sociedad actual, el pasado 27 de noviembre comenzó la

segunda edición de las Jornadas El empobrecimiento: una responsabilidad comunitaria, organizadas por

Pastoral Penitenciaria de Salamanca y las Cáritas diocesanas de Zamora, Ciudad Rodrigo y Salamanca.

Ocho sesiones que se desarrollarán hasta el 30 de abril, en el Convento de San Esteban, de 19.00 a 21.00

horas.

Las jornadas están dirigidas a cualquier persona que trabaje, colabore o sea voluntaria en organizaciones

que trabajen en el mundo de la exclusión, marginación social, estudiantes o simplemente estén interesadas

en estas realidades sociales.

El sacerdote y responsable de la Pastoral Penitenciaria de Salamanca, Emiliano de Tapia fue el encargado

de impartir la primera sesión con una conferencia que versó sobre el Análisis de la realidad. Claves para

entender y caminar con los empobrecidos en la sociedad actual.

El 18 de diciembre intervino Ignacio Duque con la ponencia: “¿Es verdad que una nueva sociedad es

posible?”. En la que habló sobre las nuevas relaciones sociales, el derecho penal y los nuevos caminos

para la reinserción.

Las sesiones previstas para los próximos meses son las siguientes:

- 12 de Marzo: Intervención educativa en problemas de desadaptación social en las personas. Coordina el

sacerdote Alfonso Maruri.

-8 de Abril: Defender los derechos Humanos en una sociedad en crisis. Coordina Javier Alonso.

-30 de Abril: ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? Compromiso comunitario y ciudadanía.

Información en el teléfono 923 269 698 y en el sitio web:

https://sites.google.com/site/pastoralpenitenciariasalamanca/

HORARIO DE MISAS

Misas_2013-2014.pdf

AGENDA DIOCESANA

CONFESIONES EN LA PARROQUIA DE EL CARMEN: (Pza. de los Bandos). Martes de

10:00 a 13:00 h y de 17:30 a 20:30 h. y Viernes de 10:00 a 13:00 h y de 17:30 a 20:30 h.

GRUPO JOVEN DE RENOVACIÓN CARISMÁTICA: se reúne en oración todos miércoles,

a las 19:30 horas en la capilla de la Universidad Pontificia.

FORMACIÓN DE LAICOS: Continúa la Formación Permanente de Laicos, todos los martes, a

las 20.00 horas en la Casa de la Iglesia. A lo largo de este año están revisando la Constitución

conciliar Gaudium et Spes, sobre la Iglesia en el mundo actual. El día 18 hablarán sobre el amor

conyugal. Organiza la Delegación diocesana de Apostolado Seglar.

EL LUNES SANTO, EN SAN JUAN DE

SAHAGÚN,

“SIETE PALABRAS DE CRISTO EN

LA CRUZ”

El próximo lunes, 14 de abril, Lunes Santo, a las ocho y media de la tarde, se celebrará en la parroquia de

San Juan de Sahagún la meditación colectiva sobre las últimas Siete Palabras de Cristo en la Cruz, que

organiza la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz desde hace 35 años.

Las palabras serán meditadas por las siguientes personas:

-1ª palabra: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Hará la reflexión José Antonio Ramos

Andrés, periodista, portavoz del oyente de Onda Cero en Castilla y León y jefe de sus informativos en

Salamanca.

-2ª palabra: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”. La comentará Ignacio Pérez de la Sota, profesor en

el Instituto “Claudio Moyano” de Zamora, filólogo clásico y actor.

-3ª palabra: “Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre”. La comentará Mª Ángeles Moreno

Plaza, rapsoda, historiadora del arte y especializada en arte religioso, diplomada en Teología.

-4ª palabra: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado”. Reflexionará sobre ella Antonio

Vázquez Fernández, comendador del convento de los Mercedarios en Salamanca. Durante muchos años

ejerció como catedrático de Psicología de la Religión en la Facultad de Psicología de la Universidad

Pontificia de Salamanca.

-5ª palabra: “Tengo sed”. Será comentada por Mariano Alonso Pérez, jurista, catedrático de Derecho

Civil de Universidad de Salamanca.

-6ª palabra: “Todo está consumado”. Reflexionará sobre ella Manuel Muiños Amoedo, presidente de

“Proyecto Hombre” en Salamanca, sacerdote, desempeña su ministerio pastoral en varios pueblos de

Salamanca.

-7ª palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Hará la meditación Modesto Berciano

VIllalibre, doctor en Teología y Filosofía, catedrático de Metafísica de la Universidad de Oviedo.

El organista Mario Cortés tendrá diversas intervenciones musicales.

Liturgia y presentación del acto por María Luisa Beltrán Lurueña.

La Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz invita a todos los salmantinos a participar en la meditación

de las eternas “Siete Palabras de Cristo en la Cruz”.

Esta formación de EEUU ha actuado en numerosos países

El coro de Branford debuta en España

con un completo recital en la Catedral

Vieja

La agrupación está formada por estudiantes de 14 a 18 años

Publicado el 12/04/2014 Salamanca RTV

El coro de Branford High School, de Connecticu (Estados Unidos), dirigido por

Cathyann Roding, ha ofrecido un excelente recital en la Catedral Vieja, cuyo aforo

se completó. Esta formación, premiada en varios países, no había actuado nunca

en España.

El público salmantino se puede considerar privilegiado, ya que esta actuación ha sido el debut en España

de esta coral, cuyos miembros estaban entusiasmados por visitar, explorar y actuar en nuestro país.

Esta agrupación está formada por estudiantes de entre 14 a 18 años que aman cantar, disfrutan haciendo

música juntos y les encanta difundir los mensajes de paz y esperanza a través de la música. De hecho, son

alumnos muy involucrados en los problemas sociales y han recolectado dinero para muchas obras

sociales y de caridad, tanto en la ciudad de Branford, como en el estado de Connecticut en los Estados

Unidos.

Giras y premios internacionales

A lo largo de los años el grupo ha obtenido numerosos reconocimientos en sus viajes internacionales. Han

actuado en Inglaterra, Francia, Suiza, Austria, Alemania, Italia, Irlanda y Escocia, así como en

muchos lugares de los Estados Unidos incluyendo el Lincoln Center de Nueva York así como el

Kennedy Center de Washington D.C. entre otros.

Fueron parte del grupo que interpretó la premier del Magnificat de John Rutter en el Carnegie Hall de

Nueva York en 1990, así como han tenido el honor de cantar ante del Papa Juan Pablo II en 1996.

Además, han participado en el Festival de Montreux de Suiza en dos ocasiones y han recibido los

máximos honores y premios en el Festival Internacional Coral de Verona en Italia el año 2010.

Más recientemente han actuado en Francia y han dado conciertos en la Catedral de Notre Dame, en el

Castillo de Chambord y en el Cementerio de Normandía, donde conmovieron a todas los públicos.

Fotos Guillermo González

Impulsado por la Diputación

El II Foro de la Identidades de Castilla y

León incentiva la investigación

etnográfica

En el encuentro se han presentado una quincena de trabajos

Publicado el 11/04/2014 por Salamanca RTV

La Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca ha acogido

esta mañana la presentación del II Foro de las Identidades de Castilla y León, una

iniciativa organizada por el Instituto de las Identidades de la Diputación de

Salamanca (IDES) que gira en torno al tema central ‘Morfologías físicas de la

identidad’, donde se han analizado 15 investigaciones desarrolladas en las

universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid.

La inauguración ha contado con la presencia de la vicerrectora de Atención al Estudiante y Extensión

Universitaria, Cristina Pita Yánez; Manuel Tostado González, diputado de Cultura; Mercedes Cano

Herrero, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid y Francisco

Blanco González, director del Instituto de las Identidades de la Diputación Provincial de Salamanca,

quien ha señalado que se trata de unainiciativa única en toda España.

Según ha explicado Francisco Blanco, la temática de las investigaciones son muy variadas tocando la

arquitectura popular, museos etnográficos o aportaciones de trabajos del ámbito de la literatura. “Poco a

poco vamos abriendo perfiles, hasta ahora la identidad se relacionaba exclusivamente con el ámbito de la

antropología o la etnografía, y poco se está viendo cómo el enfoque de la identidad abarca muchos

territorios del conocimiento“, explicó.

El encuentro va dirigido a estudiantes de grado, postgrado y profesores de las universidades de

Castilla y León, con el objetivo de que sean los jóvenes encaminen su futuro al ámbito de la

investigación dentro del ámbito académico.

DOMINGO DE RAMOS 13 de Abril

HERMANDAD DE JESÚS AMIGO DE LOS

NIÑOS (LA BORRIQUILLA)

DATOS TÉCNICOS

- Fecha de Fundación: 1945

- Inicio de la Procesión: 1945

- Anagrama: compuesto por una palma y un ramo de olivo recordando a todos aquellos que recibieron a

Jesús a su entrada de Jerusalén. Forman una orla en torno a una cruz roja y en la base de éstos elementos,

la Biblia abierta.

- Hermano Mayor: Javier Domínguez Flores.

- Hábito: túnica de color crudo con turbante blanco, cinta y cíngulo azul para las niñas y rojo para los

niños. Calcetines y zapatos negros. Los adultos llevan capa, botonadura y el rostro cubierto.

- Imagen: Grupo escultórico de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén (Carlos Guerra, 2007).

DATOS DE LA PROCESIÓN

- Hora de salida: 12.15 horas.

- Hora de entrada aprox.: 14.45 horas.

- Recorrido: S.I.B. Catedral Nueva (Puerta de Ramos), Atrio de la Catedral, Calderón de la Barca,

Libreros, Compañía, Meléndez, Plaza del Corrillo, Plaza Mayor, Plaza del Poeta Iglesias, Quintana, Rúa

Mayor, Rúa Antigua, Plaza de Anaya y S.I.B. Catedral Nueva (Puerta de Ramos).

- Acompañamiento musical: Agrupación Musical La Expiración (Salamanca).

EN LA RED

- Blog: jesusamigodelosninos.blogspot.com

- Twitter: @VirgendelaPalma

- Facebook: www.facebook.com/borriquita.salamanca

HERMANDAD DE PENITENCIA DE

NUESTRO PADRE JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS Y MARÍA SANTÍSIMA

DE LA CARIDAD Y DEL CONSUELO

DATOS TÉCNICOS

- Fecha de Fundación: 2008

- Inicio de la Procesión: 2012

- Anagrama: el anagrama está constituido por dos óvalos: el de la izquierda alberga la Santa Cruz, tres

clavos, una corona de espinas y los tres dados, atributos de la crucifixión. En el de la derecha, se inserta la

"M" mariana, el término "Charitas" y tres estrellas. En la mitad, un cáliz con la sagrada forma y la siglas

JHS. Rodeando todo en una orla en color de piedra de Villamayor con flor verde envuelto en una corona

real, simbolizando la realeza de la Virgen.

- Hermano Mayor: Álvaro Gómez Gómez.

- Hábito: sotana de color crema pálido y capa del mismo color, capirote de terciopelo de color granate,

botonadura delantera, bocamangas y cíngulo trenzado del mismo color. Zapatos y calcetines negros y

guantes blancos.

- Imagen: Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras (Francisco Romero Zafra, 2012).

DATOS DE LA PROCESIÓN

- Hora de salida: 17.30 horas.

- Hora de entrada aprox.: 22.45 horas.

- Recorrido: Iglesia de la Purísima, Plaza de las Agustinas, Plaza de Monterrey, Las Úrsulas, Domínguez

Berrueta, Ramón y Cajal, Ancha, Cervantes, Serranos, Plaza de Fray Luis de León, La Plata, Las Mazas,

La Latina, Tavira, Plaza de Juan XXIII, Catedral (20.00 horas. Salida de la Catedral por la Puerta de

Ramos), Atrio de la Catedral, Calderón de la Barca, Libreros, La Fe, Francisco de Vitoria, Rúa Mayor,

Rúa Antigua, Compañía, Meléndez, Juan del Rey, Prado, Doctrinos, Compañía, Plaza de las Agustinas e

Iglesia de la Purísima.

- Acompañamiento musical: Agrupación Musical La Expiración (Salamanca).

EN LA RED

- Web: www.despojadoycaridad.com

- Twitter: @HDespojado

- Facebook: www.facebook.com/DespojadoyCaridad

HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS DEL PERDÓN

DATOS TÉCNICOS

- Fecha de Fundación: 1944

- Inicio de la Procesión: 1945

- Anagrama: cruz circunscrita en un cuadrado, en cuyo travesaño horizontal cuelga una cadena con los

eslabones rotos, representando el privilegio que tiene la cofradía del indulto de un preso

- Hermano Mayor: Jose Ángel Pérez Ciudad.

- Hábito: túnica y capa blancas, con botonadura en rojo, al igual que el cíngulo y el capirote. Guantes

blancos y zapatos y calcetines en color negro.

- Imágenes: Nuestro Padre Jesús del Perdón (Bernardo Pérez de Robles, siglo XVII) y Camino del

Calvario (Cruz realizada en Arganda del Rey.1998).

DATOS DE LA PROCESIÓN

- Hora de salida: 20.00 horas.

- Hora de entrada aprox.: 23.45 horas.

- Recorrido: Convento de las RR.MM. Bernardas, Camino de las Aguas, Cuatro Caminos, Paseo de San

Antonio, Parque de los Jesuitas, Príncipe de Vergara, Abraham Zacut, Martínez, Silíceo, Plaza de Nuestro

Padre Jesús del Perdón (Vía Crucis y Acto del Indulto en el Arco del Perdón), Avenida de la Aldehuela,

Camino de las Aguas y Convento de las RR.MM. Bernardas.

- Acompañamiento musical: Agrupación Musical María Santísima de la Estrella (Carbajosa) y Banda

de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo del Perdón (Tordesillas).

EN LA RED

- Twitter: @perdonsalamanca

- Página Facebook: Seráfica Hdad. del Stmo. Cristo de la Agonía y NP Jesús del Perdón

En invierno retorno al Palacio de Verano

Antonio Colinas Cartas

Premio Nacional de Literatura, de las Letras de Castilla y León y

Nacional de la Crítica.

Publicado el 12/04/2014

(Canciones para una música silente)

I Nunca supuse que regresaría, cinco años después

–en pleno invierno–

al Palacio de Verano. El lago es ahora una masa de hielo

y el Cinturón de Jade (el bello puente

y el gran barco de mármol)

están amordazados por un frío polar. (El mármol y el hielo contendiendo en lo blanco.)

Todavía es posible seguir aquí los ritos

de siempre: aspirar la armonía

de ser en lo interior

profundo

ascendiendo, ascendiendo, al Pabellón de los Budas Fragantes. Antes nos demoramos respirando

la soledad del frío

entre el gran lago helado y la montaña, y vamos contemplando las pinturas

de la Galería Abierta («la más larga

de China y del mundo», se nos dice). Pero, al final de ella, ¿qué alcanzamos?

El horizonte blanco de un vacío muy puro. Antes de la ascensión

los símbolos nos llenan de energía: el sendero, el lago, la pagoda, las colinas lejanas, las rocas y los árboles, el gran disco rojo del sol que no ha logrado

estremecer, fundir el hielo, las historias pintadas en los techos

de batallas y amores: la terrible, eterna

Dualidad. El paso cruel del tiempo se ha llevado

los trazos delicados y los vivos colores, tantas huellas dejadas por las almas

de músicos, pintores y poetas, eremitas, santones y filósofos; los que en este país han compensado

furor de ideologías y de ejércitos, revoluciones de la destrucción. (Incendiar, destruir

lo «antiguo», ha supuesto

destruir la raíz de la sabiduría

de un pueblo. Hoy se imita lo destruido ayer, se rescatan los sueños perseguidos. ¿Con qué fin?)

¡Perennidad del arte, que apacigua

y salva todavía a los seres humanos

de ser fieras!