observador semanal del 20/02/2014

8/13/2019 Observador Semanal del 20/02/2014

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El estudio de la consul-tora Wealth X y el ban-co suizo UBS revel queen Paraguay hay 165 su-

permillonarios que cuen-tan con una fortuna valorada a par-tir de US$ 30 millones. La cifra to-tal de la riqueza de estos ciudadanosequivale al 19% del Producto Inter-no Bruto (PIB) registrado en el 2012,segn economistas. Un incrementodel 10% se dio con respecto a la edi-cin anterior, con la cantidad de su-

per ricos en el pas, segn el estudio.El ao pasado eran 150 los paragua-yos multimillonarios.

El economista Amlcar Ferreiraexplic sobre los alcances del infor-me. Sabemos que en el Paraguay,una pequea parte de la poblacinmaneja la concentracin de las

grandes porciones de tierras, dijo.

Existe una evasin tributaria quesigue siendo alta, con un 30%, queson ms de mil millones de dla-res por ao que dejan de ingresaral Estado, insisti el analista, se-gn seala el diario.

Para las estimaciones del profesio-nal, los US$ 4.950 millones que su-ma el total de los multimillonariosen Paraguay concentra casi el 20%del total del PIB del pas, o sea, unosUS$ 26.210 millones, a rma en la

publicacin La Nacin.El estudio se centra en las perso-

nas con un patrimonio neto de US$30 millones o que sea superior. Con-tabiliza las participaciones en pbli-co y las empresas privadas, residen-ciales y propiedades de inversin,colecciones de arte, aviones, dineroen efectivo y otros activos, dice nal-

mente el diario.

POBREZA Y MISERIA

Segn un informe del Banco Mun-dial, d e junio de 2013, los ingresoshan dado un salto importante enParaguay y la regin. No obstan-te, recin en el 2052 se alcanzarel nivel que los pases ricos ya re-gistraron en el ao 2000.

Segn las cifras, 1.165.000 pa-raguayos viven en la extrema po-

breza; es decir, uno de cada cin-co compatriotas. La pobreza to-tal es de 32%, segn Censos, ade-ms 467.000 paraguayos pasa-ron a la clase media en 10 aos.El 1% de poblacin ms rica con-centra 47% de recursos. De acuer-do al reporte, el 2% de la pobla-cin detenta e l 85% de la tierra enel Paraguay.

Observador Semanal

P A L A B R A S D E C E R T E Z A Y E S P E R A N Z A

HAY 165 SUPERMILLONARIOS EN EL PARAGUAY

BSERVADOR SEMANAL

RESPONSABLE:GUILLERMO LESMESwww.sanrafael.org.py MAIL: [email protected] A O IX N 450 JUEVES 20 DE FEBRERO DE 2014

Cuando la injusticiase ensaa conun inocente

Sin las razones

adecuadas, la vida sevuelve insoportable

PAG. 2 PAG. 3

Cada paciente debe serservido como serviramNuestro Seor Jesucri

PAPAG. 4 5

La Eucarista, regaloinmenso, hace la Comunincon Jess y los hermanos

Uno de cada cinco paraguayos vive

por debajo de la lnea de pobrezaLa brecha entre ricos y pobres se ahonda cada vez ms. Uno de cada cinco paraguayos viven debajo de la lnea de la pobreza, esdecir, con apenas cinco mil guaranes por da. Por otra parte, una publicacin del diario La Nacin, del ao pasado, basado en uninforme de un banco suizo, seala que existen unos 165 supermillonarios en nuestro pas, lo que equivale a ms de US$ 4.950millones en poder de un poco ms de un centenar y medio de paraguayos. Adems, el 2% de la poblacin detenta el 85% de latierra. A este paso, a medida que aumentan los ricos, en forma paulatina, los pobres en el Paraguay lo hacen en forma geomtrica.

Durante la administracin de Nica-nor Duarte Frutos, el gobierno cre loque se denomino la ResponsabilidadSocial, que consista en una estrategiade lucha contra la pobreza, la exclu-sin y la desigualdad, donde las em-presas se convertan (hasta ahora) enpoderosas herramientas para su im-plementacin, claro, a cambio de con-cesiones en los impuestos.

Sin embargo, existen empresariosno todos- inescrupulosos, que ha-cen vista gorda a la ayuda a los secto-

res ms necesitados. No puede ser queacumulen tanta fortuna y no tenganuna mirada de compasin a los humil-des compatriotas que viven en la ex-trema pobreza. Cmo es posible ta-maa insensibilidad? Qu les cuestadonar, cada mes, una bolsa de 50 kilosde azcar, de harina, de yerba Aca-so este tipo de donaciones una vez almes los harn ms pobres?

Y despus, nos preguntamos porqu no salimos adelante. Qu le cues-ta al Presidente de la Repblica, reu-

nir a unos cincuenta de los 165 super-millonarios del Paraguay y realizar unverdadero plan de lucha contra la po-breza. Y no estamos hablando sola-mente de asistencialismo, sino de unverdadero plan. Un plan incluyente entodos los departamentos del pas.

Adems a los empresarios que afir-man que son cristianos y los que nolo son, ojal no se queden atrapadospor los dolores, sino por la verdad y elamor. Amigos: recuerden la gran ver-dad: es suficiente un infarto y de qu

servirn sus cuentas bancarias.De que sierve ganar al mundo ente-

ro si pierdes tu alma?. Miren las fotosde la tapa del semanario. Son o han si-do pacientes de nuestra clnica. Acasono sienten que la conciencia los carco-me?

Por favor ayuden!!!!Por favor comiencen a ayudar-

nos!!!, tanto en el mantenimiento delas obras de caridad de las fundacio-nes como en un poquito de todo el di-nero que tienen.

Dnde estn los ricos?


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Jueves 20 de febrero de 20142 OBSERVADOR SEMANAL

Hace unos meses queun guardia de segu-ridad, de nombre An-

drs Dominguez, pa-dre de cuatro nios, nico sus-tento de su familia y que, ade-ms cuida de sus ancianos pa-dres, golpe a mi puerta pi-dindome humildemente quehablara con el director de laEntidad Binacional Yacyret(EBY), Juan Schmalko, dadoque despus de seis aos deservicio lo haban despedido.

Intent hablar pero no logrnada, ya que sta clase de per-sonas cuando alcanzan el po-der se creen Dios, olvidndo-se que un infarto los podrallevar a la muerte.

Dice un refrn de mi pue-blo: Ms arriba uno est, ms

su trasero mostrar. Enton-ces no alcanzndolo siendo pequeo, gracias a Dios, ha-

bl con el sobrino Ariel, cuyonombre sera lindo sustituirlocon el de diablo, el Prncipede la Mentira, pero cada vezque le llamaba la nica cosaque me repeta era: Padre, nose preocupe que ahora voy aver con mi to.

Sospecho gravemente queme tom el pelo por meses, encompaa de su to, cuyo ape-llido nada tiene que ver connuestro pueblo, porque for-ma parte de aquellos muer-tos de hambre que hace d-cadas llegaron a Paraguay ex- plotando nuestro pas y al -nal, el seor Andrs fue despedido.

El seor Schmalko y su sobrino Ariel vila tendrnque dar cuenta a Dios de es-te modo inhumano de proce-der, Por qu este nepotismo?Por qu tanta hambre de pla-ta?.

Schmalko, Ariel, polticos,capitalistas, porqu son tannecios en no darse cuenta quela muerte est detrs de cadauno?

En el prximo nmero co-menzaremos a dar la lista de

los que por la edad, estn mcerquita de la tumba, sin oldar que la edad no es gara

ta para nadie. Qu espectclo triste ser ver al actual tilar de la EBY y su sobrinoa tantos polticos, empresaren el in erno y al pobre Adrs despedido por estos ores, en el paraso gozande la belleza divina.

Acurdense que ni toda agua de Yacyret logra apagel fuego encendido del in erno y mucho menos, sacarsed. No sigan jugando convida de los pobres, porque cmo a rma Jess en el captu25 de Mateo, no habr perd para quienes no respetan y aman la vida de sus herman

P. Aldo

Schmalko y su sobrino Ariel siguen haciendo de las suyas

C A R T A S A L P A D R E A L D O

A C T U A L I D A D

Querido padre Aldo:Tengo 20 aos y leo siempre sus artculos, tanto los que escribe en el semanario italiano Tempi como parael semanario El observador Sema- nal. El motivo de esta carta, est enel hecho de que tus re exiones na- cen de la vida, de la experiencia cotidiana y no tienen nada que ver conlas prdicas o discursos que escuchoa menudo, alcanzan mi corazn. Sonuna compaa, tambin si, resultanlejanas para mi vida cotidiana.

En estos momentos estoy pasandopor un momento difcil. Tengo crisisde pnico. Es una realidad terribleque me acompaa sin parar. Experi- mento adems un cansancio en el vivir cotidiano. No encuentro un sentido a mi vida, es como si la oscuridadenvolviera mi existencia. Los queme rodean, en su mayora, son indi- ferentes y los que me quieren suelenrepetirme: Qu te falta, por qu esacara triste? Adems tens 20 aos,

sos linda, cuando caminas por la ca- lle, los hombres te miran y te silban.Qu quers? Nadie logra pene-

trar en mi alma, leer lo que pasa enmi corazn y esta cara no slo meduele, sino que me empuja a ence- rrarme siempre en mi misma. Laexperta de la mente humana nome ha ayudado en nada porque ellosme han mirado siempre como unapaciente y no como a una personacon nombre y apellido.

Padre, aydame por favor.Isabel

Aprovecho esta carta para darla bienvenida al nuevo ao escolar2014 y a todos los chicos que esta se-mana vuelven a las clases. Ya veo losrostros: los ms pequeos contentos,mientras, los grandes, en su mayora,ya aburridos antes de comenzar.

Deca una chica de nuestro colegio,

el lunes por la maana: Padre,qu es lo que me pasa, por qu cre-ciendo con los aos, todo me pare-ce ms aburrido, sin razones ade-cuadas para levantarme cada da ytomar en las manos mi vida. Pen-sar que por muchos meses tendrque venir temprano al colegio mesaca el gusto de la vida.

Y cuntos jvenes como es-ta chica llenan los colegios de lacapital y dems ciudades. La si-

tuacin de los profesores no esdiferente. Quizs peor!. Tam- bin estos, en su mayora, despus de un mes y medio de va-caciones, han llegado a las au-las, ya cansados y sin esperar y

por ende, sin ninguna hiptesis edu-cativa, por las cuales vale la pena en-sear, es decir, educar.

La vida se vuelve insoportableEn este clima en el cual domina laausencia de razones adecuadas paravivir, la vida se vuelve insoportable.Todos hablan de emergencia educa-tiva y es verdad. Sin embargo, leyen-do la carta de la chica Isabel, italianaella, de 20 aos, sntesis de lo que di-ran millones y millones de jvenes.Se hace evidente que la cuestin esten la falta de puntos de referencia, de

personas capaces de amar y de abra-zar a los chicos.

La familia, culturalmente, no exis-te ms. Los divorcios aumentan, loscolegios son reducidos a un depositode alumnos a los cuales dan informa-cin, con programas ideolgicos pre-

parados por los expertos de los Mi-nisterios de Educacin de Educaciny Salud. En este contexto, fruto delmi hijismo dominante. Se pue-de hablar de educacin?. Es posibleque exista an una esperanza para loschicos de hoy?

Educar es posible y necesario ayercomo hoy. Sin embargo, esta frgil

posibilidad y necesidad, a travs deun sujeto humano capaz de suscitaren los jvenes una pasin por la rea-

lidad. Un sujeto adulto que tengaclaro el signi cado de la vida.

La educacin es la capacidadde transmitir el entusiasmo pa-ra la existencia. Una transmisincon la cual el adulto vive la reali-dad. El mi hijismo del cual vivi-mos, es la fantasa, de la virtualidadrespecto a la realidad. Es la domina-cin de la abstraccin en lugar de laconcrecin.

Quines entre los padres y profe-

sores parten de la verdad para educara sus hijos, a sus alumnos? El siervode Dios, Padre Luigi Giussani, quienfue mi padre y maestro, sola decir-me que la educacin es la introduc-cin al conocimiento de la realidad,segn la totalidad de su factores.Experiment esta verdad, no solo anivel educativo sino tambin cuan-do tuve que enfrentar un terrible ago-tamiento squico que me acompaoen los primeros 20 aos de estada enParaguay.

Lo que me salv de acabar con mivida, ha sido la compaa de alguienque me ayudo a vivir intensamente larealidad, que, como a rma San Pa-

blo es el cuerpo de Cristo. Y ser es-te amor a la realidad, que me sugerir

poner en la carta magna de los cole-gios estas tres reglas: 1) Callos en lasrodillas: orar; 2) Callos en la cabeza:observar o su sinnimo, estudiar; 3)

Callos en las manos: trabajar y trabajar bien, con pasin.

Qu significa orar?Hoy escucho a menudo a personasque a rman tenemos que orar.Pero qu signi ca orar? Acaso re-

petir frmulas o ha hecho dictados por el sentimiento, por la emotivi-dad? La oracin es vivir intensamen-te la realidad. Por eso a rma PadreGiussani: cuanto ms uno ama larealidad, tanto ms es capaz de ora-cin, de gritar, de reconocer el miste-rio que hace todas las cosas. En estesentido, educar es orar y orar es edu-car. Si los chicos se alejan de la Igle-sia, es porque no existen en los obis-

pos, ni en los curas, ni en los cate-quistas esta conciencia.

Seores obispos y pastores. Porqu un joven tendra que ir a Misa?Para escuchar nuestras prdicas te-diosas y largos lamentos que son unFlatus Vocis, es decir un concierto

de respiros vacios?El Papa Francisco no se cansa desacudirnos. San Agustn de ni deeste modo la educacin: Si l y ella,

por qu yo no? Los jvenes que lle-nan nuestros colegios y que sufren-por lo que Isabel a rmaba en su car-ta-, necesitan urgente encontrar edu-cadores o profesores en el sentimien-to metodolgico que signi ca: pro-fesar, testimoniar. A rmamos con la

profesin de la fe. Pero que profe-sa?, que comunica hombre o una mu-

jer si no tienen identidad?El desafo ha comenzado. La res-

puesta es personal y comienza dejan-do de lado lamentos, el cansancio, lacara larga o triste, testimoniando una

postura que inevitablemente suscita-r curiosidad en los alumnos ham-

brientos de amor, felicidad, justicia, belleza y verdad.

P. Aldo

lic

d a

amrecico

sor a sdeue

meci

Sin las razonesadecuadas, la vida sevuelve insoportable

COMO ENFRENTAR LA VUELTA A CLASES Y EL DESAFO DE UN NUEVO AO QUE SE


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Jueves 20 de febrero de 2014 3OBSERVADOR SEMANAL

El padre Paolino Busca-roli, natural de Roma-a, lleg al Paraguay,

procedente de Chile enel ao 2002 para trabajar en la parroquia y se hizo cargo dela escuela Pai Alberto. De in-mediato se gan el cario delos feligreses de la parroquiaSan Rafael, por su incansa-

ble trabajo, especialmente en-tre los nios y jvenes, quie-nes encontraron en el sacer-dote, un pap guas, quin losguiase, lejos de los males queaquejan a los jvenes, espe-cialmente las drogas, con todoel problema que implica intro-ducirse a ese mundo.

Muy querido y apreciado por todos los que lo conocany repetimos- adorado por los

jvenes, extraemos una entre-vista realizada en el ao 2011

por Alejandra Stoppa, para larevista Huellas, donde a r-ma que el cura te deja clava-do cuando le oyes hablar desus chicos: Tienen preguntasincmodas que suponen una

provocacin para m. Son pro-fundos, estn insatisfechos.Me ayudan a ver que la rea-lidad es algo que no se puedeevitar: o es una maldicin o esla posibilidad de vivir de ver-

dad. Lleva en la mano la car-ta de un joven de la parroquia:Padre, entiendo que chavalescomo yo se quiten la vida: noencuentro sentido a lo que mesucede, y no s qu hacer, esun tormento.... Son incon-solables. Es necesario ayudar-les a no tener miedo de lo quesienten, porque es verdadero.Es la posibilidad, para m y

para ellos, de descubrir quinnos puede consolar, deca elsacerdote a la revista Huellas.

Expresa adems: Paoli-no lleva la catequesis, las vi-sitas a las casas, las misas enlas plazas de los barrios y lavida de ms de doscientos ni-

os y jvenes, la mayora deellos procedentes de familias

deshechas. Para estar conellos frente a la vida necesi-to de la amistad que vivo enCristo con el padre Aldo, conCleuza, Marcos y los dems.Comparte todo con ellos, des-de ver cmo gana Cristo loscorazones hasta el dolor porla traicin de un hijo que hassacado adelante y que de re-

pente se marcha. Adems,todo el trabajo para apren-der a juzgar juntos a este pue-

blo que es tan religioso comoinestable y sentimental.

Este es el padre Paolino,quien fue acusado injusta yfalsamente por gente llena demaldad y odio, que, por lo vis-

to, jams llevaron a Jess ensus corazones.

La odiseaEl calvario del sacerdote

empez apenas se realiz ladenuncia (tenemos nombres yapellidos y los iremos publi-cando). Las autoridades ecle-sisticas decidieron expulsar-lo al padre Paolino hasta delcontinente americano (nicocaso en la historia eclesisticadel mundo). Incluso sin dere-cho a la defensa.

Pero eso no es todo, al curalo obligaron a responder, enun tiempo de tres horas, 380

preguntas para veri car su si-tuacin humana, si hablabacon falsedad o con la verdad.

Una especie de detector dementiras. Encima la supues-ta experta le dijo: Mire, pa-

dre, que no lograr engaarme porque yo entender perfecta-mente si en su respuesta mien-te o dice la verdad. Al nalde tres horas de trabajo o dechiste tuvo que pagar, a la ver-sada en el conocimiento de loshombres, 2.000 .

De verdad, vivimos en unmundo que por un lado, vi-ve de chismes y por el otrode odio, entre los que el PapaFrancisco llama los funciona-rios de la Iglesia.

En este contexto, es eviden-te que a los hombres, y en par-ticular a los jvenes, la nicaalternativa que les queda es ladesesperacin, al no encon-trar a alguien capaz de abra-zarlos y no de juzgarlos, comole toc al Padre Paolino. No-sotros mismos hemos pagado

por esta acusacin, porque to-dos los 70 jvenes que lo ro-deaban salieron del camino dela fe y muchos cayeron en lamarihuana.

Pero quin se asume la res- ponsabilidad de esta desespe-racin que caracteriza a loschicos de hoy? La Iglesia?All donde existen los santos

s, pero donde existen los fun-cionarios de la pastoral, tanto para los adultos como para los jvenes, existe slo el desier-to como a rmaba el poeta in-gls T. Elliot.

Desde esta tribuna exigi-mos la vuelta del padre Pao-lino, por el amor a su trabajo,

por su honestidad y sobre to-do por haber sido vctima deuna denuncia falsa. En cual-quier pas civilizado, hace ra-to que el cura italiano hubiesevuelto a sus funciones. Espe-remos que esta vez, tambinaqu, sea as.

Continuar... Jos Gregor

Eomentar la comunien todos los mbitos la vida para crecer enunidad que Dios nos

y para favorecer el camino ecumnico. Este ha sido uno de lomensajes que el Papa Francico destac ante los miles deles reunidos en la Plaza de SPedro este mircoles de Audiencia General.

En la catequesis sobre la Iglsia resalt la nota una: Eefecto, la Iglesia es nica y en s misma unidad, aunque et esparcida por todo el mundy haya muchas diversidadesY dijo que eso se hizo evidete en la reciente Jornada Mudial de la Juventud en Ro Janeiro: tantos rostros, tantlenguas, tantos lugares de prveniencia, pero una sola Iglsia, como una gran familia, undos como hermanos en una mima fe y esperanza, en la cariday en los sacramentos, en el mnisterio apostlico instituido pCristo.

Despus lanz la pregunta drecta: Vivimos as, o estamoencerrados en nosotros mimos o en nuestro propio grupoNos preocupamos por los dms, aunque estn lejos? Rezmos por ellos? Especialmen

por los cristianos que estn peseguidos? A veces surgen tesiones y con ictos que hiela unidad de la Iglesia, pero smos nosotros quienes las provcamos.

Acto seguido el Papa sealo que para l es una de las c

sas que ms desunen a la Iglsia: el chismero. Y dijo en tono coloquial: Un cristiano n

puede ser chusma, no pude andar hablando mal de otrLe conviene primero morderla lengua y despus hablar mde otro.

El Santo Padre exhort a fmentar siempre la comunin etodos los mbitos de la vida pra crecer en la unidad que Dinos da, y tambin para favorecel camino ecumnico. Y, comesta unidad no es fruto de acuedos humanos, sino obra del vedadero art ce, el Espritu Sto, hemos de pedirla con persverancia en la oracin.

Lo dijo elPapa: Uncristiano nopuede serchusma

E X I G I M O S E L R E T O R N O D E L P A D R E P A O L I N O ( I )

La noticia corri como reguero de plvora. Los feligreses de la parroquia no lo podan creer.Haba estupor e indignacin. El queridsimo padre Paolo Buscaroli, ms conocido como Paolino,haba sido acusado de pedo lia y de intentar manosear a menores en sus partes ntimas!!!Una acusacin, hecha por el matrimonio compuesto por Jazmn Goiburu y su marido HugoYubi, que, posteriormente, se comprob fue falsa, debido al rencor y a la maldad de dichaspersonas. Qu hicieron las autoridades eclesisticas de nuestro pas? Lo ms sencillo para ellos,decidieron abruptamente el retorno a Italia, del padre Paolino, prcticamente sin derecho a ladefensa del sacerdote, para no caer en un escndalo dentro de la Iglesia Catlica.

Cuando la injusticia seensaa con un inocente

EL CHISME ES LO DESTRUYE A LA IG


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Jueves20de febrerode2014 Jueves20de febrerode2014 OBSERVADOR SEMANALOBSERVADOR SEMANAL

Cuando la Iglesia celebra la Eu-carista, realiza el memorial de laPascua del Seor, en el que Cris-to se hace misteriosamente presen-te y nosotros podemos participar,comulgar, en su pasin, muer-te y resurreccin. As, la Eucaristanos con gura de modo nico y pro-

fundo con Jess, renovando nuestrocorazn, nuestra existencia y nues-tra relacin con l y con los herma-nos, y nos hace pregustar la comu-nin con el Padre en el banquete delReino de los cielos. Saludo cordial-mente a los peregrinos de lenguaespaola, en particular a los grupos

provenientes de Espaa, Argentinay otros pases latinoamericanos. Pi-damos que la celebracin de la Eu-carista mantenga siempre viva a laIglesia, y haga que nuestras comu-nidades se distingan por la caridady la comunin.Preparado por GL

Eucarista es un regalo in-enso, constituye la ci-a de la accin salv ca del Seor Jess, hacindosertido por nosotros, vierte so-otros toda su misericordia yr, para renovar nuestro co-nuestra existencia, y el mo-relacionarnos con l y conmanos. As que es comn-dicho hacer la Comunin.

Eucarista, de este Sa-nto del amor, de hecho, sur-o camino autntico de fe, dein y de testimonio. Lo quecuando nos reunimos pa-

brar la Eucarista, nos ha-r lo que vamos a vivir. Enro del espacio destinado abracin se encuentra el al-

es una mesa, cubierto portel y nos recuerda a un ban-

Sobre la mesa hay una cruz,dica que sobre este altar seel sacri cio de Cristo: es l

la comida espiritual que all se re-cibe, bajo el signo del pan y del vi-no. Al lado de la mesa est el am-bn, es decir el lugar desde el quese proclama la Palabra de Dios:esto indica que all nos reunimos para escuchar al Seor que nos ha-bla mediante las Sagradas Escri-turas y por tanto el alimento quese recibe es tambin su Palabra.Palabra y Pan en la Misa se con-vierten en una nica cosa, como enla ltima Cena, cuando todas las palabras de Jess, todos los sig-nos que haba hecho, se condensa-ron en el gesto de partir el pan y deofrecer el cliz, anticipo del sacri- cio de la cruz, y en aquellas pa-labras: Tomad, comed, este es micuerpo Tomad bebed, esta es misangre. El gesto de Jess, cumpli-do en la ltima Cena es el extre-mo agradecimiento al Padre por suamor, por su misericordia. Agra-decimiento en griego se dice eu-carista. Es el supremo agradeci-miento al Padre, que nos ha ama-do tanto que nos ha dado a su Hi- jo por amor.

He aqu la razn de queel tr- mino eucarista, resume todo

el gesto, que es el gesto de Dios y del hombre unidos, gesto de Je- sucristo, verdadero Dios y verdadero hombre Por tanto, la ce-lebracin eucarstica es ms queun simple banquete: es el memo-rial de la Pascua de Jess, el mis-

terio central de la salvacin. Me-morial no signi ca solo el recuer-do, un simple recuerdo, sino quequiere decir que cada vez que ce-lebramos este Sacramento partici- pamos en el misterio de la Pasin, Muerte y Resurreccin de Cristo.Es un don tan grande! Y por estoes muy importante ir a Misa los do-mingos. Ir a Misa no solo para re-zar sino para recibir la comunin,este pan que es el Cuerpo de Jesu-cristo y que nos salva, nos perdona,nos une al Padre Es bello hacer es-

to! Y todos los domingos vamos a Misa porque es el da de la Resu-rreccin del Seor, por esto el do-mingo es tan importante para no-sotros. Y con la Eucarista senti-mos la pertenencia a la Iglesia, alPueblo de Dios, al Cuerpo de Dios,

a Jesucristo. Y nunca terminare-mos de acoger todo su valor y ri-queza. Pidmosle que este Sacra-mento pueda continuar mantenien-do viva en la Iglesia su presencia y plasmar nuestras comunidadesen la caridad y en la comunin, se-gn el corazn del Padre. Y esto sehace durante toda la Vida pero seempieza el da de la Primera Co-munin. Es importante que los nios se preparen bien para la Pri- mera Comunin y que ningn ni- o se quede sin hacerla. Porque es

el primer paso de esta pertenencia a Jesucristo fuerte, fuerte despus del Bautismo y la Con rmacin.

Resumen de las pala-bras del Papa en espa-ol durante la AudienciaGeneral

Queridos hermanos y hermanas,buenos das!

Nuestra catequesis de hoy estcentrada en la Eucarista, coraznde la iniciacin cristiana y fuentede la vida de la Iglesia. Lo que ve-mos cuando nos reunimos para ce-lebrar la Misa, nos ayuda a introdu-cirnos en el Misterio. En el centroencontramos el altar, una mesa pre- parada, que nos hace pensar en un banquete. Sobre la mesa, hay unacruz, para indicarnos que en ese al-tar se ofrece el sacri cio de Cristo:l es el alimento que recibimos bajo las especies del pan y del vino. Y junto a la mesa, est el ambn, des-de donde se proclama la Palabra deDios, mediante la que el Seor noshabla.

inuando con la ilustracin de los sacramentos,a Francisco habl el 5 de febrero en la audienciaal de la Eucarista, en la que compartimos enterio de la pasin, muerte y resurreccin dey pertenencia a la Iglesia, al Pueblo de Dios, alo de Dios, a Jesucristo. Para escucharlo 25 mil

nas han estado en la Plaza de San Pedro, a pesarluvia - Buenos das! Buenos das aunque noda! Qu da ms feo!, el Papa los salud - porlos enfermos, que normalmente estn en lara la de la plaza, han sido puestos en la salaVI y Francisco los salud primero. Ellos sigueniencia frente a la pantalla, explic a los elesos en la plaza, al nal de la au diencia.n resalto que Es tan importante ir a Misa los

ngos, ir a Misa, no slo para orar, sino para recibirmunin. Es importante que los nios puedenarse bien para la Primera Comunin y que

n nio no la reciba, ya que este es el primerara pertenecer a Jess.

La Misa no es unreunin de creyente

para orar juntos,es Teofana, la

presencia real del Se

V A T I C A N O

En la misa de la maana del 10 de febrero, Frhabla del redescubrimiento del sentido de losagrado, entrar en el misterio de Dios, dejarconducir al misterio y estar en el misterio. IPapa a Santa Marta no es una parada turstica

La celebracin litrgica no es un acto social, un bsocial; no es una reunin de creyentes para orar jucosa. En la liturgia, Dios est presente. En la Misla presencia del Seor es real, muy real. El redescubrdel sentido de lo sagrado, entrar en el misterio de Diconducir al misterio y estar en el misterio, ha sido el obel Papa Francisco habl en la misa de esta maana eMarta, en el curso de la cual tambin brome dicienmisa el Papa no es un hecho turstico.

Francisco coment el pasaje bblico que habla de Dios en los tiempos del rey Salomn. El Seor descnube sobre el Templo, que est lleno de la gloria de dijo el Papa, habla a su pueblo de muchas maneras: profetas, los sacerdotes, las Sagradas Escrituras. Pehabla de otra forma, diferente de la Palabra: es otra precercana, sin mediacin, vecina. Es Su presencia. Esto celebracin litrgica. La celebracin litrgica no es u buen acto social, no es una reunin de creyentes p otra cosa. En la liturgia, Dios est presente. En la Mila presencia del Seor es real, muy real.

Cuando celebramos la Misa, no hacemos una rela ltima Cena: no, no es una representacin. Es ot justamente la ltima Cena. Es justamente vivir de y muerte redentora del Seor.Es una teofana: el Seoren el altar para ser ofrecido al Padre por la salvacin d Nosotros omos o decimos: Pero no puedo, ahora, te Misa, tengo que ir para or Misa. La Misa no se oyese participa en esta teofana, en este misterio de la preentre nosotros.

El pesebre, el Va Crucis, son representaciones, la Misa, encambio, es una verdadera conmemoracin, es una se acerca y est con nosotros, y nosotros participam de la Redencin. Desafortunadamente muchas vecel reloj en Misa, contamos los minutos: no es la actitunos pide la liturgia: la liturgia es el tiempo de Dios y el Dios, y debemos ponernos ah, en el tiempo de Dios,de Dios y no mirar el reloj. La liturgia es justament misterio de Dios, dejarse conducir al misterio y estPor ejemplo, estoy seguro que todos vosotros vens aqen el misterio, sin embargo, tal vez alguien dice, Oh, t Misa a Santa Marta porque en la gua turstica de RomPapa en Santa Marta, todas las maanas: es un lugar tu(Risas). Todos vosotros vens aqu, nos reunimos aqumisterio: esto es la liturgia. Es el tiempo de Dios, es el es la nube de Dios que nos rodea a todos.

El Papa record que, cuando era nio, durante la la Primera Comunin, haba una cancin que mostrestaba custodiado por ngeles para dar un sentido de la Dios, del espacio de dios, del tiempo de Dios. Y cuandoensayos, traan la Ostia, decan a los nios: Mira, que nlo que recibiris: Esto no vale nada, porque no ha sidoAs que para celebrar la liturgia se debe tener esta dentrar en el misterio de Dios, en su espacio, en su tiemen este misterio. Vamos a hacerlo bien hoy pidindoque nos conceda todo este sentido de lo sagrado, esthace entender que una cosa es orar en casa, rezar en lael Rosario, rezar todas esas oraciones hermosas, hacertantas cosas bellas, leer la Biblia... y otra cosa es la ceEucarstica. Durante la celebracin entramos en el m de una manera que no podemos controlar: slo l gloria, l es el poder, l lo es todo. Pidamos esta g nos ensee a entrar en el misterio de Dios.

Pre

L A F E E X P L I C A D A P O R E L P A P A F R A N C I S C O

La EucaristaLa Eucarista,regalo inmensoregalo inmenso ,hace la Comuninhace la Comunin

con Jess y los hermanoscon Jess y los hermanos


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Desde hace muchos aos su-fre de una forma grave dedepresin. Poco tiempodespus se le diagnostic la es-pondilitis anquilosante, una en-fermedad degenerativa que tiendea bloquear las articulaciones. ElPadre Aldo Trento, nacido en Be-lluno, hace 67 aos, misionero dela Fraternidad San Carlos Borro-

meo, dice que ahora, cuando ca-mina, siente su propio cuerpo tanpesado como un bloque de mr-mol. Ahora se prepara a partirhacia Asuncin, Paraguay, dondeen la parroquia de San Rafael hafundado una casa para enfermosterminales, un orfanatorio, unaescuela para 200 chicos de esca-sos recursos, un asilo para ancia-nos, una casa para jvenes madresy no ve la hora de volver para re-encontrarse con sus nios.

Como si la enfermedad no fue-ra su ciente, para prevalecer so-bre el fuego de pasin que lo de-vora - le preguntamos:

- Padre todos tenemos miedo eintentamos evitar por todos losmedios la enfermedad y el suf-rimiento. Usted, que conoce es-tos dos compaeros y los fre-cuenta, cree que puede haber,en el sufrimiento, algo bueno?Se sent en una mesa en una pa-rroquia de Miln, con el rostroun poco hinchado por los me-dicamentos, y cansado por lamaana, debido a la zona ho-raria en Amrica del Sur que seha convertido en la suya: Talvez - explica - puede sonar ex-

trao decir esto en un mundodistrado y cnico, pero el su-frimiento para el hombre es ungran recurso, capaz de despertaruna potente bsqueda de infini-to. Porque, vers -dice clavan-do la mirada con sus ojos cla-ros- hay una idea errnea en laque me encuentro a menudo, in-cluso entre los c ristianos. Yo es-cucho de todo el mundo que lavida es bella, pero yo no estoytan de acuerdo. Ve y dile a misnias Asuncin, violadas a lossiete aos de edad, que la vidaes hermosa o un nio muriendode SIDA. La vida puede ser te-rrible. Ella es hermosa, slo siestamos acompaados por Cris-

to. Y la positividad de la enfer-medad radica en su apertura almisterio. Hasta que uno no ex-

perimenta el sufri miento, entrenosotros se instala una menti-ra, una conspiracin de silenciosobre el dolor y la muerte. Comouna censura colectiva.

- Si miro hacia atrs en mi vida-contina Trento- me doy cuenta

de que el dolor era en realidad elmayor recurso. Aunque lo entien-do recin ahora que tengo 67 aosde edad. Por qu cuando era jo-ven, cuando estaba deprimido, noera capaz de hacer nada y deca,con ado a la Virgen: no entien-do?. Ahora lo veo, ahora reconoz-co la mano de Mara Auxiliadora.Pero, hubo un tiempo en que no.

- As que existe una relacinpositiva en el dolor? Por qu nonos explica mejor padre, concre-tamente, qu hacemos con eldolor?- Sonre: Para responder a esta

pregunta, debera llevarla a Asun-cin y hacer que comparta la his-toria de mi pueblo, con los enfer-

mos, con los nios ..

- Trate igual de explicarlo: deldolor, que se siente casi comouna sustancia qumica, qu sepuede decir?- El dolor, en la compaa de Cris-to, se convierte en amor por losque sufren como t, se convierteen una urgencia de abrazar a los

que sufren como t. Como ya hedicho, no puedo esperar para vol-ver a casa, donde me estn espe-rando. La verdadera alegra param est en el abrazo a mis pacien-tes y mis hijos.

- Y la muerte? A la muerte c-mo la mira?- Hoy miro a la muerte con espe-ranza, porque estoy seguro de que

podemos esperar una vida incom- parablemente ms feliz

- Pero, cmo usted podradecir esto a un enfermo crni-co, paralizado o incurable? Porqu deberan llevar sobre sushombros todo ese dolor?- Debemos llevarlo para estar jun-to a Cristo en su camino hacia elGlgota. Por lo menos yo sientoen m el deber de ser su compae-ro, de llevar con l la cruz. (Mien-tras escucho al padre Trento, meviene a la mente que si fuese tu hi-

jo, no resultara hasta casi instin-tivo colgarte la cruz en las espal-das para aliviarlo por lo menos unmomento de esa opresin atroz?)

- Usted tiene una fe que pocostienen. Pero qu pasa cuando

un paciente es incurable, y notiene esta fe?- No hay nada que hacer sinoaceptarlo. Como dice mi ami-go el psiquiatra Eugene Borgna:el nico tratamiento es abrazar.Yo, desde el fondo de la msnegra depresin, renac cuan-do don Giussani me llev conl y me abraz. Por eso yo aho-ra puedo volver a Asuncin yabrazar a mi gente.

Y no ve la hora de volver all. No puede esperar, el padre Al-do, para regresar a casa. Parasalir de este rico Occidente,donde sobre el dolor y la muerte,existe una profunda censura co-lectiva.

Compartimos con los lectores del Observador Semanal, una entrevista al Padre Aldo Trento, que fue realizada porla prestigiosa periodista Marina Corradi, publicada la semana pasada por el diario italiano Avvenire.

El sufrimiento despierta

una pregunta existencial

E N T R E V I S T A A L P A D R E A L D O T R E N T O E N I T A L I A


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Jueves 20 de febrero de 2014 7OBSERVADOR SEMANAL

El cui dado de los enfermos es una profunda vocacin de Dios, unallamada muy ntima y privilegia-da. Nosotros no tenemos que buscar alas personas para servirles, los enfer-mos y necesitados estn justo delantede nosotros. Creo que las enfermerassomos las personas ms bendecidasen el mundo y lo que ofrecemos no esms que lo que se debe a los enfermosen nombre de la humanidad. Cada pa-ciente debe ser servido como servira-mos a Nuestro Seor Jesucristo. Semerece nuestra compasin y nuestrorespeto, sin mirar a su pasado.

Los mdicos paliativos estamos deacuerdo en que hay que ser tierno, ca-rioso y tener empata hacia nues-tros pacientes con enfermedades ter-minales. Los cuidados paliativos, launin indiscutible de la ciencia y el ar-te transmitida por las manos de los cl-nicos con experiencia y compasivos,

pretende aliviar y consolar a los que

viven en cada momento los ltimosmomentos de su vida. Sin embargo,he tenido problemas con uno de los te-mas ms sensibles de los cuidados pa-liativos profesionales. Cunto debodejarme envolver por la persona queestoy cuidando y su familia? Colegasy amigos han sealado que mi aten-cin es excesiva, que mi vicio es el

paciente, mientras que otros me hanllamado diciendo que mi tratamientoest ms all de la terapia profesional.Realmente aprecio estas observacio-nes, fruto del amor y la preocupacinhacia m. Esto me ha hecho ms cons-ciente y here exionado sobre mi acer-camiento con los pacientes y sus se-res queridos.

De hecho, no hay realmente unaforma de doctrina sobre qu tan le-

jos se puede ir en el amor profesio-nal, y de hecho toda la enfermera pro-

bablemente trabajar de manera dife-rente con diferentes personas, en dife-rentes momentos. A veces nuestra di-visa nos mantiene a una distancia se-gura de nuestros pacientes, por lo quenuestros encuentros son los que exis-

ten entre profesional ycliente, no entre los sereshumanos frgiles comosomos todos. A menudome pregunto si soy cul-

pable, de forma incons-ciente, al negar mis pa-cientes lo nico que yoquiero, que yo puedodar ese regalo con faci-lidad y libertad: mi ca-lor humano.

El amor, sobre to-do en el contexto delos casos para los enfer-mos terminales, puede ser una cues-tin muy prctica y terrenal. Piensoen una de mis pacientes, que fue diag-nosticado con cnc er de la enca. Es-taba horriblemente des gurada por elcncer ola fatal. Yo no soy inmune alolor de la carne podrida, y como to-dos quera escapar para ir donde el ai-re fuera mejor. Quera hacerme en unlugar un poco ms lejos de ella cuan-do hablaba, sin sentirme mal o culpa-

ble, pero as es como me senta. Ha- ba una voz dentro de m que me hizoquerer ir ms all en el tratamiento desus sntomas fsicos, que ya eran dif-ciles de manejar. Sin embargo, su an-gustia emocional era evident e, yo se-ra el ms indigno de cuidar de ella si

hubiera ignorado su angustia slo porel terrible olor y el mal ambiente en elque se celebraba. Al principio, yo or

para tener el coraje de entrar en su ca-sa, pero luego me di cuenta de lo queme faltaba no era coraje, sino amor ysensibilidad hacia su dolor.

La esencia de los cuidados paliati-vos nos llama a estar cerca del bienes-tar fsico y emocional de nuestros pa-cientes. Si ella poda amarme lo su- ciente como para ignorar las mira-das y muecas del mundo en su tornocuando fue al Giant Store para com-

prarme una bebida con lo poco quetena, para ofrecrmela durante las vi-sitas, cmo podra yo preocuparmey causarme problemas innecesarios?

De hecho, ella se merece mirespeto, mi admiracin, mi en-trega total para curarla y amar-la por lo que es. Desde entoncesme he comido el alimento to-

mado de sus propias manos, sin preocuparme de si se las lav ono, y me siento orgulloso de de-cir que nos hemos amado y res-

petado de una manera que nun-ca haba conocido antes. Cadavez que nos reunimos nos abra-zamos, sin que ella supiera quela habitacin ola a causa de su

boca. Ms importante an, jun-tos descubrimos una nueva rela-

cin, un nuevo comienzo, una nueva fuerza para soportar su prdida. Juntasnos hemos salvado y atesorado lo po-co signi cativo para lo que tiene sen-tido para vivir.

Los que trabajan en las casas de losenfermos terminales deben ser muyconscientes del hecho de que todos,sin importar las distancias, son in ni-tamente preciosos y desean ser ama-dos y apreciados. Los moribundosson personas, seres humanos comple-

jos, cuyas necesidades son in nitas,fsico, intelectual, emocional, espiri-tual y socialmente. Lo que quiero de-cir es que no hay que preocuparse de-masi ado acerca de amar demasiado

a nuestro paciente, o demasiado poco profesional, sino por desarrollar ucierto grado de comprensin del mundo del paciente. Con esta visin, nuetra sensibilidad hacia el sufrimien

del paciente aumentar, lo que conduce naturalmente al amor y valor como personas, y lo que nos queremodarles es lo mejor. Al nal, el amouna manera profesional es llegar a ssensible al dolor ajeno. Cuesta much

pero la paga es ms del doble.Una pregunta que a menudo llen

mi mente y mi corazn es: qu es lque nuestros pacientes valoran ms enosotros mismos y en nuestras vistas? Tratamos de no preocuparnos poel amor ms all de la profesionalidaen lugar de crecer en nuestra autenticdad y en nuestra comprensin del dolor y el sufrimiento de la paciente. Mmayor reto ahora es llegar a conocermis pacientes por lo que son, entienden y sienten el dolor, la prdida, miedo, la esperanza, y acompaarlocon calidez en su viaje incierto, recodando siempre lo precioso de que cada uno en la creacin. En la bsqueda de una atencin excelente, siem

pre debemos tener en cuenta que cadhombre y mujer tiene un valor y mrece no slo nuestra capacidad, sinnuestra amistad y nuestra humanidad

Es esta profunda conviccin que anima la vocacin de Amy Lim, enfermera cristiana de Singapur especializada en elcuidado de pacientes con enfermedades terminales. En junio prximo, Amy servir como voluntaria en Nirmal Hridayprimer hogar para los enfermos y moribundos, fundada por la Madre Teresa de Calcuta. Le dijo a AsiaNews lo que sighacerse cargo de los cuidados paliativos, sobre todo por las muchas di cultades fsicas y emocionales que pueden surgiEn la bsqueda de una excelente atencin - explica - siempre debemos tener en cuenta que cada hombre y mujer tienevalor y merece no slo nuestra capacidad, sino nuestra amistad y nuestra humanidad. He aqu su testimonio:

Cada paciente debe serservido como serviramos aNuestro Seor Jesucristo

T E S T I M O N I O D E U N A E N F E R M E R A

La vida nos ha llenado de necesi-dades. El ambiente, los amigos, elnivel social, o los propios gustos,nos obligan a invertir casi todo eltiempo en conseguir una buena ti-tulacin acadmica, lograr un tra-

bajo cuali cado con un salario ele-vado, y realizar no pocos sacri -cios para mantener unos gastos quenunca nos dejarn completamentesatisfechos.En medio de esta situacin, algu-nos pierden el sentido de lo esen-cial, a nivel individual o colectivo.Quien lo ha pagado de un modo

profundo es la familia y, en concre-to, los hijos que no llegan o lle-gan a cuentagotas.

Ya resulta un tpico hablar del in-vierno demogr co o del suici-dio nacional de varios pases consi-derados ricos. Incluso los jvenes,que empiezan a darse cuenta de lasituacin, no ven caminos para sa-lir del tnel, no se sienten capacita-dos para romper con los esquemasdominantes y abrirse con generosi-dad a tener ms hijos de lo que per-mite la obligacin de alcanzar unnivel de vida obligatorio segnlos tiempos que corren. Algunos posponen por aos el ma-trimonio, no ven posible alcanzarla estabilidad econmica para darel paso. Si se casan, la posibilidaddel divorcio ensombrece la vida de

la pareja y tie de amargura discu-siones que podran superarse conun poco ms de cario y, a veces,con un poco de sacri cio. En esteambiente, hay ese poco de ilusio-nes que permiten acoger la llegadade nuevos hijos? A la vez, hay seales de esperanza.Grupos en las parroquias y movi-mientos eclesiales se esfuerzan porvivir las verdades del Evangelio.Jvenes y adultos descubren la pazde la oracin, la alegra de la cari-dad, el crecimiento de la renuncia,la riqueza de la generosidad, la do-nacin sin medida. Aqu y all encontramos espo-sos que reciben, como bendicin

de Dios, los hijos que van llegan-do. No ser algo fcil, desde luego,

proveer a su educacin (lo ha si-do alguna vez, incluso cuando en lafamilia haba un solo hijo?), pero eldinamismo del Evangelio abre milhorizontes y ofrece el apoyo de tan-tos otros creyentes que forman, deverdad, comunidades unidas por elamor. Varios pases se encuentran enuna encrucijada decisiva. La situa-cin creada por una economa delbienestar parece haber aprisio-nado a muchos. Pero la libertad esmucho ms poderosa que las cade-nas, las modas y los condiciona-mientos sociolgicos. Es ms po-

derosa esa libertad cuando se nutre con un alimento nuevo, desdel encuentro con Cristo vivo, a travs de la escucha del Espritu Santo, con la compaa de nuestra Madre del cielo.Hace muchos siglos, ante una situacin en la angustia oprima muchos corazones, san Agustn supofrecer una palabra de esperanzano estamos ante un mundo que termina, sino ante un mundo que incia. Nos toca a los creyentes ser levadura. La masa, empapada con etestimonio de nuestro amor, empezar a teirse de vida, de nios, dalegra.

Fernando Pascual, L.C.

R E F L E X I N

Levadura nueva en un mundo necesitado de esperanza

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AVISOS DE LA FUNDACIN

1. Para los Hogares de ancianos estamosnecesitando : colchones con forro impermeable 50unidades y sbanas blancas 150u. (para camas de unaplaza), camisn de verano para abuelas 20u., pijamaspara abuelos de verano 60u., short capri blanco paraabuelas 60u., almohadas 50u., toallas grandes blancas150u., toallas para rostro pequeo 50u.

2. Los hogares de nios estn necesitando: shorts,remeras blancas con cuello y sin cuello,Pantalones, medias, camisas y zapatos deportivos

para el colegio. Pedimos la ayuda de todos para pagar el presupuesto que tenemos de 6000.000Gs.

3. El Policonsultorio Juan Pablo II, necesita la ayudade todos aquellos profesionales mdicos en el reade Pediatra, Dermatologa y Neurologa. La ClnicaDivina Providencia necesita onclogo e infectlogo.

4. Apoye nuestro programa de apadrinamientoaportando 50.000Gs por mes.

5. El CAV sigue solicitando vveres no perecederos.

6. Adoracin al Santsimo Sacramento en lacapilla de la Clnica. Para anotarse llame al 611-214.

Fundacin San Rafael 611-214, 613-513 .

F U N D A C I N C E N T R O S A N R A F A E L D E A Y U D A A L A V I D A

20 de Febrero

Cardenal, obispo de Ostiay doctor de la Iglesia. Ha- biendo entrado en el eremo

de Fonte Avellana, promovidenodadamente la vida religiosay en los tiempos difciles de lareforma de la Iglesia trabaj pa-ra que los monjes se dedicasen ala santidad de la contemplacin,los clrigos a la integridad de vi-da y para que el pueblo mantu-viese la comunin con la SedeApostlica. Falleci el da vein-tids de febrero en Favencia, dela Romagna (1072).

Fecha de canonizacin: En elao 1828 por el Papa Len XII.

Biogra a: Naci en Ravenay fue una de esas guras seve-ras que, como San Juan Bautis-ta, surgen en las pocas de rela-

jamiento para apartar a los hombres del error y traerles de nuevoal estrecho sendero de la virtud.

Debido a la prematura muertede sus padres, el santo fue cria-do por su hermano, convirtin-dose en un excelente discpulo,y ms tarde en un profundo ser-vidor de Cristo.

Pedro decidi abandonar elmundo exterior y abrazar la vidareligiosa en otra regin, entran-do al convento de Fonte Avella-na, comunidad de ermitaos quegozaba de gran reputacin.

All se dedic a la oracin,lectura espiritual y estudios sa-grados, viviendo con gran aus-teridad.

Pese a su negativa, Pedro asu-mi la direccin de la abada en1043 gobernando con gran pru-dencia y piedad.

Fund otras cinco comunida-des de ermitaos, donde fomen-t entre los monjes el espritu deretiro, caridad y humildad y ade-ms estuvo al servicio de la Igle-sia, siendo nombrado Cardenaly Obispo de Ostia en 1057.

San Pedro escribi varios do-cumentos que ayudaron a man-

tener la observancia de la mo-ral y de la disciplina, particular-mente en lo que se re ere a losdeberes de los clrigos y mon-

jes.A pesar de su severidad, el

santo saba tratar a los pecado-res con bondad e indulgencia,cuando la caridad y la pruden-cia lo pedan. Muri el 21 de fe-

brero de 1072. Inmediatamentela gente empez a considerarlocomo un gran santo y a conse-guir favores de Dios por su in-tercesin.

El Papa Len XII lo canoni-z (1823) y, por los elocuentessermones que compuso y porlos libros tan sabios que escri-

bi, lo declar Doctor de la Igle-sia (1828) .

San Pedro Damiani: cons-guenos de Dios la gracia de quenuestros sacerdotes y obispossean verdaderamente santos ysepan cumplir elmente su ce-libato.

L A V I D A D E L O S S A N T O S

Esta semana que pas, a pesar de los buenos o -cios de la Fundacin San Rafael, en forma increble,no poseamos nada en los depsitos de la institucinpara la ayuda a los ms necesitados. En Asuncin,cientos de carenciados vienen a retirar vveres cadamartes y en el Banco de Alimentos de It, cada sba-do. Un sentimiento de rabia e impotencia se apode-r de todos y cada uno de nosotros, al ver nuestrosdepsitos vacos y sin saber qu decirle a la gente.

Dnde estn nuestros benefactores? Qu lescuesta donar, cada mes, una bolsa de 50 kilos de az-car, de harina, de yerba, leche o alimen tos perecede-ros, para gente que realmente los necesita? Quvergenza tuvimos!!!

Con la ayuda de Dios y de todos aquellos que se di-cen buenos hijos de Dios, vamos a superar esta etapay poder ofrecer a los ms necesitados la ayuda nece-saria para la sobrevivencia diaria.

Solamente pudimos atender a unas 40 personas,de las casi 100 que se ace rcaron al Centro de Ayuda aa Vida en el local de la fundacin San Rafael.

No va mejorEn lo que respecta a los vveres en el Banco de Ali-mentos de It, la situacin tampoco mejora. El pa-sado sbado 16 de febrero, no tenamos nada en la

granja. Llegaron los nios, los adultos y la vergen-za fue aumento.En dialogo con las personas responsables, afirma-ron que este martes a la tarde recibiran donacio-nes, que tampoco sera mucho, aunque s un palia-

tivo para las personas humildes y necesitadas dela zona. Esperemos que la situacin mejore con eltranscurrir de los das y que las personas se acer-quen con su donacin.

Semananegra para laayuda a loshumildes

Estantes vacos se notaban en el Centro de Ayuda porla Vida en Asuncin. Estamos desabastecidos.

El martes pasado una gran cantidad de personas seacercaron a la Fundacin, Tenamos pocos alimentospara entregar.

Unas 2450 personas de escassimos recursos fueronatendidas y bene ciadas en vveres por el Centro deAyuda por la Vida (CAV), solamente en Asuncin. Deacuerdo a los responsables, el CAV cumpli con to-das sus metas el ao pasado, sobre todo, teniendoen cuenta la cantidad de gente que se acerco pararetirar diferentes artculos, desde comestibles has-ta ropas.El trabajo tesonero de las personas encargadas de

solicitar y recibir las donaciones es extraordinarioy excepcional. No obstante, muchas veces, como eneste periodo, son los que realizan las donaciones, laque no responden al llamado de las personas mshumildes y necesitadas de nuestro pas. No vamos acansarnos de solicitar las donaciones, a n de ayu-dar a los ms desprotegidos, esperando que las per-sonas de buena voluntad nos acerques vveres, co-mo ser alimentos no perecederos.

CAV atendi el ao pasadoms de dos mil personas

San Pedro Damiani

observador semanal del 20/02/2014

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