sdr del rn

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE NUCLEO BOLIVAR ESCUELA DE CS DE LA SALUD “DR. FRANCISCO BATTISTINI CASALTA” DEPARTAMENTO DE PEDIATRIA PEDIATRIA II SÍNDROME DE DISTRÉS RESPIRATORO DEL RECIÉN NACIDO ASESORA: DRA. FRANCO, KARLA

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NUCLEO BOLIVAR

ESCUELA DE CS DE LA SALUD

“DR. FRANCISCO BATTISTINI CASALTA”

DEPARTAMENTO DE PEDIATRIA

PEDIATRIA II

SÍNDROME DE DISTRÉS RESPIRATORO DEL RECIÉN

NACIDO

ASESORA:

DRA. FRANCO, KARLA

Ciudad Bolívar, Febrero del 2014

INTEGRANTES:

1. ROMERO BELINDA

2. ROMERO MARIA

3. ROMERO NIURVIS

4. ROSAS LUISANA

5. RUIZ CARLA

6. SALAZAR KARLA

7. SALAZAR MARIA

8. SALDARI MARIA

9. SANCHEZ SAMIR

10. SANCHEZ LEONARDO

11. SANCHEZ ALIRIO

12. SANCHEZ DANIELA

13. SANCHEZ MARIMAR

14. SCHNEIDER JOYMAR

15. SIVIRA JUDIHT

16. STABILITO ROSAURA

17. STRAKER REISMAR

18. STRAKER KARLA

19. SUBERO ADRIAN

20. TERRIZZI VIRGINIA

21. TORREALBA MARA

22. TURMERO LUIS

23. ULLOLA MARIELISSA

24. VASQUEZ MIGUEL

25. VASQUEZ NEYO AMALIA

26. VASQUEZ YOLIRMA

27. VELAZQUEZ VIRGINIA

28. VENGOECHEA ARIEL

29. VISCAINO MARIELA

30. VOLWEIDER ISMARI

31. YANAVE GENESIS

32. YAUHARI SAMIR

33. YEPEZ PEDRO

2

SÍNDROME DE DISTRÉS RESPIRATORO DEL RECIÉN

NACIDO

El Síndrome de Distrés Respiratorio (SDR) es un desorden primario propio

del RN prematuro, porque existe inmadurez pulmonar y de la vía aérea. Es una

enfermedad con atelectasias progresivas que en las formas graves puede conducir a

la insuficiencia respiratoria grave y a la muerte. Es un cuadro de dificultad

respiratoria producido por un déficit de surfactante a nivel de la interfase aire-agua

alveolar. Su incidencia es tanto mayor cuanto menor es el recién nacido. Es una

afección pulmonar potencialmente mortal que impide la llegada de suficiente

oxígeno a los pulmones y a la sangre.

Se define como la respuesta inflamatoria en grado severo del parénquima

pulmonar frente a un proceso injuriante, pudiendo ser este de origen infeccioso o no

infeccioso y de forma directa o indirecta. Se describe como un trastorno

caracterizado por insuficiencia respiratoria aguda hipoxemica, debido al edema

pulmonar, causado por aumento permeabilidad barrera alveolo-capilar.

Sinónimos u otros nombre llamado anteriormente:

Enfermedad de membrana hialina.

Síndrome de dificultad respiratoria en bebés. (IRDS)

Síndrome de dificultad respiratoria neonatal.

Insuficiencia respiratoria del pretérmino por déficit del surfactante alveolar.

Síndrome de sufrimiento respiratorio neonatal.

INCIDENCIA

El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) afecta sobre todo a los

prematuros; su incidencia esta inversamente relacionada con la edad gestacional y el

peso al nacer.

3

Se observa en el 60-80% de los niños con edad gestacional inferior a 28

semanas, en el 15-30% de los que tienen una edad gestacional entre 32 y 36

semanas, en un 5% de los que nacen con mas de 37 semanas de edad gestacional, y

de forma excepcional en los nacidos a término. Su incidencia es máxima en los

neonatos pretérmino varones o de raza blanca.

Esta enfermedad ocurre en el 44% de los neonatos con un peso al nacer entre

500g y 1500g. La incidencia es inversamente proporcional a la edad de gestación y

el peso al nacer. La supervivencia ha mejorado de manera significativa por la

introducción de surfactantes exógenos y hoy en día es mayor del 90%. esta

enfermedad ocurre en el 44% de los neonatos con un peso al nacer entre 500g y

1500g. La incidencia es inversamente proporcional a la edad de gestación y el peso

al nacer. La supervivencia ha mejorado de manera significativa por la introducción

de surfactantes exógenos y hoy en día es mayor del 90%.

FACTORES DE RIESGO.

El riesgo de desarrollar SDR aumenta con la diabetes materna, los

embarazos múltiples, los partos por cesárea, los partos muy rápidos, la asfixia, el

estrés por frío y cuando hay antecedentes de hermanos afectados previamente.

Menor riesgo: corticoesteriodes prenatales, agentes tocolíticos, sufrimiento

intrauterino crónico, hipertensión materna, retraso del crecimiento intrauterino,

ruptura prolongada de membranas, hormona tiroidea.

Mayor riesgo: prematuridad, sexo masculino, predisposición familiar, parto por

cesárea sin proceso de dilatación, asfixia perinatal, coriomnionitis, gestación

múltiple, diabetes materna.

ETIOLOGÍA.

La principal causa de SDR es el déficit de agente tensioactivo (disminución

de la producción y secreción). La imposibilidad de conseguir una capacidad residual

funcional (CRF) adecuada y la tendencia de los pulmones afectados a hacerse

atelectasicos tienen una relación estrecha con la elevada tensión superficial y con la

ausencia de agente tensioactivo.

4

CAUSAS PULMONARES Y EXTRAPULMONARES

CAUSAS PULMONARES CAUSAS EXTRAPULMONARES Enfermedad de Membrana Hialina Taquipnea transitoria del RN Síndrome de Aspiración Meconial Síndrome de Escape Aéreo:

- Enfisema pulmonar intersticial- Neumotórax/ Neumomediastino- Neumopericardio- Neumomediastino- Neumonías Neonatales- Neumonía de inicio precoz- Neumonía de inicio tardío

Hipertensión pulmonar persistente Hemorragia pulmonar Agenesia-Hipoplasia pulmonar Circulación fetal persistente Displasia broncopulmonar y

enfermedad pulmonar crónica del prematuro

Hipoplasia Pulmonar Hemorragia Pulmonar

Malformaciones: Enfisema lobar congénito

Obstrucción vía aérea superior: Atresia de coanas Sd. De Pierre- Robin

Cardiovasculares: Cardiopatías congénitas Arritmias cardíacas Miocardiopatía

Causas infecciosas: Sepsis/ Meningitis neonatal

Causas Metabólicas: Acidosis metabólica Hipoglicemia Hipotermia/ Hipertermia

Causas hematológicas: Anemia Hiperviscosidad Policistemia

Causas Neurológicas: Asfixia Lesión difusa del SNC S. de abstinencia a drogas Parálisis del Nervio Frénico Miastenia Gravis

Malformaciones: Hernia diafragmática Atresia de esófago con fistula

traqueo esofágica

FISIOPATOLOGÍA.

El pulmón debe sufrir con el nacimiento una serie de adaptaciones

trascendentes, existiendo al menos dos cambios profundos que modifican la

circulación fetal:

5

1. Expansión pulmonar con aire que disminuye rápidamente la entonces elevada

resistencia vascular pulmonar (RVP), provocando un marcado aumento del flujo

sanguíneo a los pulmones.

2. Desaparición de la placenta lo que produce un rápido y significativo aumento de la

resistencia vascular periférica. Este "juego" de presiones provoca desaparición de la

gradiente de presiones entre ambas aurículas, lo que permite el cierre funcional del

agujero oval en los primeros 90 minutos y la disminución del flujo por el ductus

(ocurriendo el cierre funcional entre las 10 y 24 horas después del nacimiento). El

aumento progresivo de la oxigenación sanguínea contribuye también a disminuir la

resistencia vascular pulmonar.

El reemplazo del líquido pulmonar fetal por aire es un fenómeno mecánico

de magnitud que requiere la aplicación de presiones transpulmonares elevadas para

lograr insuflar el pulmón en las primeras respiraciones; estas fuerzas deben superar

tres elementos: viscosidad del líquido pulmonar, tensión superficial y resistencia de

los tejidos. El líquido pulmonar (rico en Na, Cl y pobre en proteínas y HCO3 en

relación al líquido amniótico (LA)) es 30-35 ml/k siendo 35 ml de éste drenado a

través de la boca durante el parto vaginal; el resto pasa a los capilares linfáticos y

pulmonares; la absorción es rápida pues en 6 minutos se establece una capacidad

residual funcional normal. Por lo anterior, habitualmente el pulmón logra estar bien

aireado en los primeros segundos de la vida, sin embargo cualquier alteración en

estos mecanismos de adaptación, provocarán alguna patología pulmonarLos

componentes principales del agente tensioactivo son las dipalmitoilfosfatidilcolina

(Lecitina), el fosfatidilglicerol, las apoproteinas (proteínas del agente tensioactivo:

SP-A,-B,-C,-D) y el colesterol. A medida que alcanza la edad de gestación se

sintetizan cada vez más fosfolípidos que se almacenan en las células alveolares de

tipo II. Estos agentes tensioactivo de superficie son liberados hacia los alveolos,

donde disminuyen la tensión superficial y ayudan a mantener la estabilidad alveolar

al evitar el colapso de los pequeños espacios aéreos al final de la expiración. Las

cantidades producidas o liberadas pueden ser insuficientes para cubrir las demandas

postnatales, debido a la inmadurez.

6

El SDR puede surgir del daño a la membrana alveolo-capilar y a las células

tipo II, lo que resulta en un deterioro de la síntesis, secreción y reciclaje de

surfactante; que provoca un déficit del agente tensioactivo. Además, el surfactante

puede ser inactivado por algunas sustancias endógenas (proteínas plasmáticas,

hemoglobina, membranas celulares, colesterol, ácidos grasos, meconio, enzimas

proteolíticas y radicales libres de oxigeno) en los alveolos que llevan a un

encharcamiento o cierre del alveolo y vía aérea, produciendo una disminución de la

capacidad residual funcional, disminución de la compliance y shunts

intrapulmonares.

7

El agente tensioactivo se encuentra en concentraciones altas en los

homogeneizados de pulmones fetales hacia la semana 20 de gestación, pero solo

alcanza el árbol respiratorio en etapas posteriores. Aparece en el liquido amniótico

entre la semana 28-32. Los niveles de agente tensioactivo suelen alcanzar la

madurez después de la semana 35 de gestación. Los trastornos genéticos pueden

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influir en las complicaciones pulmonares pero es raro que esto ocurra. Las

anomalías en los genes B y C de las proteínas de los agentes tensioactivos, así como

en un gen responsable del transporte de agente tensioactivo a través de las

membranas se asocian con enfermedad respiratoria familiar grave y a menudo

mortal.

La síntesis del agente tensioactivo depende en parte del pH, de la

temperatura y de la perfusión. La asfixia, la hipoxemia y la isquemia pulmonar,

sobre todo si aparecen hipovolemia, hipotensión y estrés por frio, pueden inhibir

dicha síntesis. Las altas concentraciones de oxigeno y los efectos del tratamiento

con respirador pueden lesionar el revestimiento epitelial de los pulmones, lo que

disminuye todavía mas la cantidad de agente tensioactivo.

La atelectasia alveolar, la formación de la membrana hialina y el edema

intersticial reducen la distensibilidad de los pulmones, de forma que se necesitan

presiones mas altas para expandir los alveolos y las vías respiratorias mas pequeñas.

En los niños afectados, cuando el diafragma desciende se produce una tracción de la

parte inferior de la pared torácica y se crea una presión intratoracica negativa, por

tanto se limita la magnitud de la presión intratoracica que se pueda generar; el

resultado es el desarrollo de atelectasia. En los pretérmino la gran distensibilidad de

la pared torácica ofrece y una menor resistencia a la tendencia natural del pulmón a

colapsarse que la que ofrece la pared torácica de un recién nacido maduro. Por

tanto, al final de la expiración, el volumen del tórax y de los pulmones tiende a

acercarse al volumen residual y se puede producir la atelectasia.

La síntesis o liberación insuficiente del agente tensioactivo, junto con las

unidades respiratorias pequeñas y la distensibilidad de la pared torácica provocan

atelectasia, con un pulmón en el que los alveolos están perfundidos pero no

ventilados, lo que origina hipoxia. La disminución de la distensibilidad pulmonar, el

pequeño volumen corriente, el incremento del espacio muerto fisiológico, el

aumento del trabajo respiratorio y la ventilación alveolar insuficiente producen al

final hipercapnia. La combinación de hipercapnia, hipoxia y acidosis origina una

vasoconstricción arterial pulmonar, que incrementa el corto circuito de derecha a

izquierda a través del agujero oval, del conducto arterioso e incluso en el interior del

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pulmón. El flujo sanguíneo pulmonar disminuye y la lesión isquémica del lecho

vascular y de las células productoras del agente tensioactivo conlleva a la salida de

material proteináceo hasta los espacios alveolares.

CLINICA

Los signos del SDR pueden aparecer de inmediato en el paritorio cuando se

trata de lactantes muy prematuros, con un embarazo de 26-30 semanas. Sin

embargo, algunos lactantes más maduros (34 semanas) pueden que no tengan

síntomas hasta 3-4 horas después del nacimiento. Los síntomas comienzan al poco

de nacer, con dificultad respiratoria debida a las alteraciones de la función mecánica

del pulmón y cianosis secundaria por anomalías del intercambio gaseoso. La

dificultad respiratoria que lo caracteriza progresa durante las primeras horas de vida,

alcanzando su máxima intensidad a las 24 - 48 horas de vida y, en los casos no

complicados, comienza a mejorar a partir del tercer día de vida.

En la actualidad el cuadro clínico es muy recortado debido a la

administración precoz de surfactante y al soporte respiratorio. Los primeros

10

síntomas se inician al nacer o en las primeras horas, empeorando progresivamente,

apareciendo dificultad respiratoria moderada o intensa con polipnea, tiraje costal y

xifoideo, quejido, aleteo nasal y cianosis en aire ambiente. El quejido espiratorio

característico es debido al paso del aire espirado a través de la glotis semicerrada,

para intentar mantener un volumen alveolar adecuado y evitar el colapso alveolar.

Los niños más inmaduros presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedad

pulmonar grave y un mayor grado de complicaciones pulmonares y

extrapulmonares. El tratamiento con surfactante exógeno ha modificado la

evolución natural de la enfermedad, disminuyendo los síntomas clínicos, la duración

de la asistencia respiratoria y las tasas de mortalidad.

Las manifestación clínica es predominantemente respiratoria, consistente, de

forma genérica que comprende: taquipnea, bradipnea, respiración irregular,

cianosis, quejido espiratorio, aleteo nasal, tiraje sub e intercostal, retracción xifoidea

y bamboleo tóracoabdominal. Otros signos son murmullo vesicular ausente o

disminuido, y estertores.

SURFACTANTE PULMONAR

El surfactante pulmonar es un complejo altamente tensoactivo que recubre la

superficie alveolar del pulmón; constituye un material heterogéneo que existe en

formas especializadas intra y extracelular

COMPOSICIÓN Y METABOLISMO DEL SURFACTANTE

La formación del pulmón fetal se divide en cinco estadios: embriogénesis,

pseudoglandular, canalicular, sacular terminal y alveolar. El surfactante pulmonar

comienza a producirse entre la semana 22 y 24. Sin embargo, su función activa es

adecuada a partir de las 35 y 36 semanas. Al momento de un nacimiento pretérmino, el

pulmón fetal no ha alcanzado un completo crecimiento y desarrollo, además de presentar

un déficit cualitativo y cuantitativo de surfactante que lo predispone al SDR1,2.

La existencia del surfactante se descubrió en los años 50. Su composición consta

de:

11

Fosfolípidos en un 80% (fosfatidilcolina, fosfatidilglicerol, fosfatidilinositol y

fosfatidiletanolamina),

Proteínas en un 10% (proteínas del surfactante, sps, conocidas como sp-a, sp-b, sp-

c, sp-d y otras proteínas)

Lípidos en otro 10% (fundamentalmente colesterol).

De todos sus componentes, la fosfatidilcolina es la principal sustancia

tensoactiva. En los últimos años, se ha descubierto que la ausencia o deficiencia de

alguna de las SPs lleva asociado cuadros de SDR de gran severidad, tanto en

pretérminos como en neonatos a término.

En general, el surfactante está presente en suficiente cantidad en los pulmones a

partir de la semana 36 de EG. Sin embargo, prenatalmente, hay situaciones que

aceleran o retrasan la aparición del surfactante. Así, la rotura prematura de

membranas, la hipertensión materna, el crecimiento intrauterino retardado, los

corticoides y los Tocolíticos aceleran la maduración pulmonar mientras que la

diabetes materna, el hidrops y la eritroblastosis fetal, la retrasan.

SÍNTESIS Y EXCRECIÓN

El surfactante es producido en los neumocitos tipo II del alvéolo. Es

ensamblado y almacenado en los cuerpos lamelares y éstos son transportados por

exocitosis a la capa líquida del alvéolo y forma la estructura llamada mielina

tubular, que es la principal fuente de la monocapa, que permite que los grupos

acil-grasos hidrofóbicos de los fosfolípidos se extiendan hacia el aire mientras

que las cabezas polares hidrofílicas lo hagan hacia el agua. Esta monocapa de

surfactante disminuye la tensión superficial en la interfaz aire-líquido

reemplazando el agua en la superficie. Los fosfolípidos desde la monocapa

pueden reentrar al neumocito tipo II por endocitosis y formar cuerpos

multivesiculares, los que son reciclados por la incorporación rápida a los cuerpos

lamelares o degradados en los lisosomas.

Algunas de las sustancias que modulan la síntesis de surfactante

pulmonar son: Glucocorticoides (Aceleran la producción de fosfolípidos),

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Hormonas tiroideas (Estimulan producción de DPPC), Prolactina, Receptores

adrenérgicos, Purinoreceptores, Receptores de vasopresina y Lectina.

FUNCIÓN

1. El surfactante reduce en forma significativa la tensión superficial dentro del

alvéolo pulmonar, previniendo el colapso durante la espiración.

2. Mejora la función pulmonar

3. Mejoría en la oxigenación.

4. Mejora la ventilación / perfusión

5. Aumenta la capacidad residual funcional.

6. Disminuye el retroceso elástico del pulmón.

7. Mejora la expansión alveolar.

8. Aumenta la distensibilidad pulmonar.

FACTORES QUE AFECTAN LA PRODUCCIÓN DEL SURFACTANTE

ALVEOLAR:

Los factores que afectan el estado del desarrollo pulmonar al nacer

incluyen prematuridad, diabetes materna y factores genéticos (raza blanca,

antecedentes de SDR en hermanos o sexo masculino). Las malformaciones

torácicas que causan hipoplasia pulmonar, como la hernia diafragmática, también

pueden aumentar el riesgo de déficit de surfactante. El déficit de la proteína B

del surfactante debido a defectos de su gen provoca la proteinosis alveolar

congénita, grave, habitualmente letal, que en sus primeros estadios puede ser

similar a la MHP.

Los factores que pueden deteriorar de forma aguda la producción, liberación o

función del surfactante incluyen la asfixia perinatal en recién nacidos prematuros

(P. Ej., secundaria a la hemorragia anteparto o en algunos gemelos que nacen en

segundo lugar) y la cesárea sin trabajo de parto. Los neonatos dados a luz antes

de que se inicie el trabajo de parto no se benefician de la acción de las hormonas

adrenérgicas y esteroides liberadas durante el trabajo de parto, que aumentan la

producción y liberación de surfactante.

13

FACTORES QUE DESENCADENAN LA AUSENCIA RELATIVA DEL

SURFACTANTE

1. Inmadurez de las vías de síntesis del agente

2. Interferencia con su producción debido a asfixia pre o postnatal.

3. Anomalías cualitativas del agente, por ejemplo, incapacidad para producir

fosfatidilglicerol.

4. Disminución de la liberación hacia la superficie alveolar.

5. Necrosis y descamación de las células que recubren el alveolo, las cuales

producen el agente.

S.D.R DEL RN

Por su frecuencia desarrollaremos extensamente los siguientes:

1. Enfermedad de Membrana Hialina

2. Taquipnea transitoria del RN

14

SURFACTANTEInterfieren en el metabolismo del

surfactante

Disminuyen su producción Aumentan su producción

Acidemia Hijos de madres diabéticas RPM mayor de 48 horasHipoxia-Hipercapnia Eritroblastosis fetal Hipertensión materna

Choque Gemelos CorticoesteroidesVentilación mecánica Insulina Abruptio placentae

Edema pulmonarSobredistensión y baja

distensión

3. Síndrome de Aspiración Meconial

4. Síndrome de Escape Aéreo:

A. Neumotórax

B. Enfisema pulmonar intersticial

C. Neumopericardio

D. Neumomediastino

E. Neumonías Perinatales

1. ENFERMEDAD DE MEMBRANA HIALINA:

La enfermedad de membrana hialina (EMH), o Síndrome de Dificultad

Respiratoria Idiopático tipo I. La EMH puede ser considerada un problema de

desarrollo más que una enfermedad propiamente dicha, pues su etiopatogenia

está determinada por una deficiencia primaria o secundaria del surfactante (SF).

El recién nacido puede no ser capaz de generar el aumento de la presión

inspirada requerida para insuflar las unidades alveolares, lo que resulta en el

desarrollo de atelectasia progresiva.

EPIDEMIOLOGIA

La incidencia de la EMH aumenta a medida que la edad gestacional y el

peso al nacer disminuyen. En estadísticas internacionales, las EMH ocurren en 14%

de todos los neonatos de bajo peso al nacer y esta implicada en 25% de las muertes

neonatales. La incidencia general en niños menores de 1500 gramos en 56%. Esta

incidencia cuantificada por pesos al nacer es:

501 – 750 gramos: 86%

751 – 1000 gramos: 79%

1001 – 1250 gramos: 48%

1251 – 1500 gramos: 27%

Se observa en el 60-80% de los niños con edad gestacional inferior a 28

semanas, en el 15-30% de los que tienen una edad gestacional entre 32 y 36

15

semanas, en un 5% de los que nacen con más de 37 semanas de edad gestacional, y

de forma excepcional en los nacidos a término.

FACTORES DE RIESGO

Antecedentes maternos previos y del embarazo actual:

1. RN prematuro

2. RN anterior prematuro, con EMH.

3. Diabetes gestacional

4. Gestación múltiple

5. Isoinmunización Rh severa

6. Hemorragia vaginal intraparto

Trastornos del nacimiento

1. Cesárea no precedida de trabajo de parto antes de las 38 semanas

2. Asfixia perinatal, hipoxia y acidosis fetal

Eventos del RN:

1. Sexo masculino, raza blanca

2. Hipoxemia

3. Hipotermia

4. Hidrops fetal

Los recién nacidos que nacen antes del trabajo de parto, no se benefician de la

liberación de hormonas adrenérgicas y esteroideas que se liberan durante el trabajo

de parto, las cuales aumentan la producción y liberación del surfactante.

El riesgo de EMH es menor en:

1. Embarazos con hipertensión crónica o asociada al embarazo

2. Madres adictas a opiáceos

3. Ruptura prematura de membranas

4. Cuando se administran corticoides antes del nacimiento.

ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA.

16

La principal causa de SDR es el déficit de agente tensoactivo (disminución

de la producción y secreción). La imposibilidad de conseguir una capacidad residual

funcional (CRF) adecuada y la tendencia de los pulmones afectados al hacerse

atelectásicos tienen una relación estrecha con la elevada tensión superficial y con la

ausencia de agente tensoactivo.

El agente tensoactivo se encuentra en concentraciones altas en los

homogeneizados de pulmones fetales hacia la semana 20 de gestación, pero sólo

alcanza el árbol respiratorio en etapas posteriores. Aparece en el líquido amniótico

entre las semanas 28 y 32. Los niveles de agente tensoactivo suelen alcanzar la

madurez después de las 35 semanas de gestación.

Por lo que la inmadurez es responsable de que las cantidades producidas o

liberadas de agente tensoactivo sean insuficientes para cubrir las demandas

posnatales en el niño.

La síntesis o liberación insuficiente de agente tensoactivo, junto con las

unidades respiratorias pequeñas y la distensibilidad de la pared torácica, provocan

atelectasia, con un pulmón en el que los alveolos están perfundidos pero no

ventilados, lo que origina hipoxia. La disminución de la distensibilidad pulmonar, el

pequeño volumen corriente, el incremento del espacio muerto fisiológico, el

aumento del trabajo respiratorio y la ventilación alveolar insuficiente producen al

final hipercapnia.

La combinación de hipercapnia, hipoxia y acidosis origina una

vasoconstricción arterial pulmonar que incrementa el cortocircuito de derecha a

izquierda a través del agujero oval, del conducto arterioso e incluso en el interior del

pulmón. El flujo sanguíneo pulmonar disminuye y la lesión isquémica del lecho

vascular y de las células productoras de agente tensoactivo conlleva la salida de

material proteínicos hacia los espacios alveolares

La atelectasia alveolar, la formación de la membrana hialina y el edema

intersticial reducen la distensibilidad de los pulmones, de forma que se necesitan

presiones más altas para expandir los alveolos y las vías respiratorias más pequeñas.

En los niños afectados, cuando el diafragma desciende se produce una

tracción de la parte inferior de la pared torácica y se crea una presión intratorácica

17

negativa, por tanto se limita la magnitud de la presión intratorácica que se puede

generar; el resultado es el desarrollo de atelectasia. En los pretérmino, la gran

distensibilidad de la pared torácica ofrece una menor resistencia a la tendencia

natural del pulmón a colapsarse que la que ofrece la pared torácica de un recién

nacido maduro. Por tanto, al final de la espiración, el volumen del tórax y de los

pulmones tiende a acercarse al volumen residual, y se puede producir la atelectasia.

Los trastornos genéticos pueden influir en las complicaciones pulmonares,

pero es raro que esto ocurra.

Las anomalías en los genes B y C de las proteínas del agente tensoactivo, así

como en un gen responsable del transporte de agente tensoactivo a través de las

membranas (ABC transporter 3 [ABCA3]) se asocian con enfermedad respiratoria

familiar grave y a menudo mortal.

Otras causas familiares de dificultad respiratoria (no SDR) incluyen la

displasia de los capilares alveolares, la displasia de acinos, la linfangiectasia

pulmonar y la mucopolisacaridosis.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

Taquipnea: al acortar el tiempo espiratorio reduce la pérdida del volumen

pulmonar en el pulmón con déficit del surfactante.

Gemido intenso: esfuerzo compensatorio para prevenir el colapso alveolar. Al

final de la espiración.

Aleteo nasal: reduce la resistencia nasal y refleja la utilización de la musculatura

respiratoria accesoria.

Retracción esternal, subcostal e intercostal: debido a la disminución de la

compliance pulmonar asociada a una pared torácica muy complaciente.

Cianosis progresiva: debido a la hipoxia.

Estertores: sobre todo en las bases pulmonares posteriores.

También puede haber acidosis mixta metabólica y respiratoria, edema, oliguria.

Cuando la enfermedad progresa rápidamente aparecen los signos de asfixia

secundaria a la apnea o a la insuficiencia respiratoria. El proceso evoluciona en

ocasiones hacia la muerte en los recién nacidos con afectación grave entre el 2 y

18

7 día se asocia con pérdida del aire alveolar (enfisema intersticial, neumotórax) y

con hemorragia pulmonar o intraventricular.

DIAGNÓSTICO.

Clínica

Radiografía de tórax: muestra una disminución del volumen pulmonar y opacidad

difusa reticulonodular que simula es aspecto de vidrio esmerilado con broncograma

aéreo. Este patrón radiológico es el resultado de la atelectasia alveolar que contrasta

con zonas aireadas. El edema pulmonar puede contribuir también a la apariencia

difusa.

Gases arteriales: hipoxemia, con PCO2 normal o algo disminuida al principio. Esta

PCO2 aumenta luego a medida que la enfermedad empeora. Si el niño, además de

tener deficiencia de surfactante, ha retenido líquido pulmonar la PCO2 puede estar

elevada desde el inicio.

Glicemia: debe ser siempre vigilada, pues la prematuridad, el ayuno y el esfuerzo

respiratorio aumentado predisponen a hipoglicemia.

Contaje blanco y diferencial es útil para proveer datos diferenciales con sepsis.

Diagnostico diferencial

Taquipnea transitoria neonatal.

Sepsis / Neumonía

Edema pulmonar

Cardiopatías cianóticas

Hernia diafragmática

PREVENCIÓN.

Son medidas preventivas importantes evitar las cesáreas innecesarias o

inoportunas, realizar los cuidados correctos de los embarazos y partos de alto riesgo,

y la predicción y posible tratamiento intrauterino de la inmadurez pulmonar (v. cap.

96). Para determinar el momento de la cesárea o de provocar el parto, el cálculo del

perímetro cefálico del feto mediante ecografía y la determinación de la

19

concentración de lecitina en el líquido amniótico mediante el cociente lecitina/

esfingomielina (útil sobre todo con el fosfatidilglicerol en las embarazadas

diabéticas) disminuyen las probabilidades de que nazca un niño prematuro.

La monitorización fetal intrauterina prenatal e intrautero también puede

reducir el riesgo de asfixia fetal, que se asocia con una mayor incidencia y gravedad

del síndrome de dificultad respiratoria.

Si se administra betametasona a las mujeres 48 horas antes del parto de fetos

entre las semanas 24 y 34 de edad gestacional, se puede disminuir de forma

significativa la incidencia, la mortalidad y morbilidad del SDR. Se deben

administrar corticoides a todas las mujeres embarazadas con probabilidades de parir

en un plazo de 1 semana a un feto que se encuentra entre la semana 24 y 34 de

gestación. Las dosis semanales repetidas de betametasona hasta la semana 32

pueden reducir las morbilidades neonatales y la duración de la ventilación

mecánica.

El tratamiento prenatal con glucocorticoides disminuye la gravedad del SDR y la

incidencia de otras complicaciones de la prematuridad, como la hemorragia

intraventricular, la persistencia del conducto arterioso, el neumotórax y la enterocolitis

necrosante; todo ello sin afectar negativamente al crecimiento posnatal, a la mecánica o al

desarrollo pulmonares, o a la incidencia de infecciones. Se puede establecer un sinergismo

entre los glucocorticoides prenatales y la administración exógena posnatal de agente

tensoactivo. La incidencia de leucomalacia periventricular aumenta cuando se administra

dexametasona en lugar de betametasona en el período prenatal. Con la administración

prenatal de dexametasona, el riesgo relativo de SDR, HIV y muerte es mayor que con la

betametasona. La administración de una primera dosis de agente tensoactivo en la tráquea

de los niños prematuros sintomáticos justo después del parto (prevención) o durante las

primeras horas de vida (terapia de rescate) reduce la fuga de aire y la mortalidad por SDR,

pero no modifica la incidencia de EPC.

TRATAMIENTO

Reanimación en sala de partos: el tratamiento del síndrome parte de

una adecuada estabilización en el momento del nacimiento. Cada vez existen

más estudios que cuestionan el uso generalizado de oxígeno al 100% en la

20

reanimación neonatal. Se debe disponer de mezcladores y monitorización de la

saturación de oxígeno en sala de partos e intentar ajustar la concentración de

oxígeno a administrar. Para mejorar el reclutamiento alveolar se recomienda

ventilación en la sala de partos, tratar de mantenerla durante el traslado a la

unidad de cuidados intensivos neonatales, evitando así el colapso alveolar.

De soporte:

Temperatura: es necesario mantener al RN en un ambiente térmico neutro

para disminuir las necesidades de oxígeno y el empeoramiento de la acidosis metabólica.

Nutrición y administración de líquidos: es fundamental un adecuado

aporte nutricional sin sobrecarga excesiva de líquidos que empeore la situación

respiratoria y contribuya a la aparición de otras complicaciones como el DAP o la

enfermedad pulmonar crónica (EPC). En general se suele mantener los primeros días

entre 60 y 100 cc/kg/día en forma de alimentación parenteral. La vía enteral, en los

casos de dificultad respiratoria importante, se debe posponer hasta su estabilización y

mejoría (valorar el inicio de una enteral trófica cuando se encuentre

hemodinámicamente estable)

Hemoglobina y hematocrito: se debe evitar una anemización excesiva del

pequeño que suponga un aumento de los requerimientos de oxígeno. Cuando la

hemoglobina baje de 11 g/dl, precisando aporte de oxígeno superior al 30%, se debe

valorar la transfusión de un concentrado de hematíes a 10-15 cc/kg a pasar en dos horas.

Infección: un cuadro de neumonía neonatal o de sepsis puede ser

indistinguible de un síndrome y, a su vez, una sobreinfección respiratoria puede

empeorar drásticamente el pronóstico de estos pacientes. Por ello, en muchos casos, ante

un cuadro de dificultad respiratoria progresiva desde el período neonatal inmediato, se

inicia tratamiento empírico con antibioterapia de amplio espectro (tras recogida de

bacteriología) hasta la llegada de cultivos negativos o se mantiene en función de la

evolución clínica y analítica del paciente.

Monitorización: se recomienda que el recién nacido prematuro se traslade

a una unidad de cuidados intensivos neonatales (CIN) ante un cuadro de dificultad

respiratoria progresiva que precisa oxigenoterapia y antes de que necesite otro tipo de

soporte ventilatorio y/o vías centrales. Ante un cuadro de distréss respiratorio neonatal

21

se debe monitorizar frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, presión arterial

(continua vía catéter arterial o periódicamente de forma no invasiva), pulsioximetría

PO2 y PCO2 transcutánea (si se dispone de ella y el niño no es extremadamente

inmaduro) y temperatura. Asimismo se deben hacer controles gasométricos periódicos

(menos frecuentes si se cuenta con buenos sistemas de monitorización de saturación de

oxígeno y PO2/PCO2), y radiológicos, tanto para control de vías centrales y posición de

tubo endotraqueal si se precisa de éste, como para ver la evolución radiológica del

pulmón.

Oxigenoterapia: el objetivo primordial es mantener una adecuada

oxigenación que permita una función tisular normal y prevenga la acidosis. Para ello se

considera adecuado la administración de oxígeno a una concentración tal que consiga en

el niño una presión arterial de oxígeno (PaO2) entre 50-70 mmHg (generalmente se

correlaciona con una SatO2 entre 85-93%). El gas administrado siempre debe ir húmedo

y caliente para evitar lesionar el epitelio de las vías aéreas. Se deben hacer gasometrías

periódicas que confirmen la ausencia de acidosis junto con una oxigenación y

ventilación en límites admisibles.

Manejo ventilatorio: los objetivos del manejo ventilatorio son mantener

una adecuada oxigenación y ventilación tratando de minimizar el volu y barotrauma

inducido por la ventilación mecánica. Desde el punto de vista gasométrico, se ha de

evitar el pH por debajo de 7,25 (puesto que se considera que el metabolismo celular se

altera en estado de acidosis); la PaO2 debe mantenerse entre 50 y 80 mmHg y la PaCO2

entre 37 y 60 mmHg (idealmente entre 45 y 55 mmHg) siempre que el pH se mantenga

por encima de 7,25.

Terapia de reemplazo con surfactante (TRSF)

En la actualidad es uno de los fundamentos terapéuticos en el manejo

precoz de la EMH. La TRSF ha disminuido significativamente la morbilidad y

mortalidad asociadas a la EMH. La administración de surfactante exógeno

produce una mejoría evidente de la oxigenación y de la mecánica pulmonar, lo

que aumenta la compliance de las unidades alveolares deficientes en surfactante,

y por tanto disminuye las presiones de distención necesarias para inflar el

pulmón. Como resultado aumenta el PO2 alveolar, disminuye la

22

vasoconstricción hipoxia y se aminoran los cortocircuitos de derecha a izquierda

intrapulmonares.

Existen 2 tipos de preparaciones de SF exógeno:

Naturales: (urvanta, Curosurf, Infasurf ) fabricados de homogeneizados de

pulmón de mamíferos, con añadido de fosfatidilcolina disaturada y proteínas.

Artificiales: (Exosurf, Alveofact) contentivos de fosfolípidos, sin proteínas del

SF, por lo que se les agrega agentes dispersantes para facilitar su distribución

en la interfase.

Estrategias para la administración de (TRSF)

Terapia profiláctica: en la que el SF exógeno se instala en la tráquea,

inmediatamente después de nacer, tan pronto como el niño es intubado con la

primera respiración o tras un breve periodo (10 – 15min) de reanimación.

Terapia de rescate, diseñada para tratar niños una vez que el diagnostico clínico

radiológico de la EMH ha sido establecido. Su mayor desventaja es la

posibilidad de que ocurra daño y atelectasia pulmonar, secundarias al efecto de

la hipoxia, hiperoxia y daño baro traumático en el niño que ya ha recibido

asistencia ventilatoria. Esto puede disminuir su efectividad.

Surfactante de uso común en Venezuela

En Venezuela es común el uso de SURVANTA® (Susp. oral 200mg/8ml -

Suspensión para instilación endotraqueopulmonar) en el manejo de estas patologías. Él

reemplaza al surfactante pulmonar y restablece la actividad normal de los pulmones, por lo

que se utiliza para el tratamiento del síndrome de distréss respiratorio neonatal o

enfermedad de la membrana hialina, en niños con diagnóstico confirmado por radiología de

tórax y requiriendo ventilación mecánica.

Se administra por vía endotraqueopulmonar, y debe ser administrado bajo la

supervisión de personal médico experimentado en intubación, manejo del ventilador y

cuidado general de niños prematuros.

El principio activo es: Fosfolípidos (derivados de extractos lipídicos de

pulmón bovino estandarizado por adición de colfosceril palmitato, tripalmitina y

23

ácido palmítico), 25 mg. Los demás componentes son: cloruro sódico, agua para

inyectables, ácido clorhídrico (para ajuste de pH) e hidróxido sódico (para ajuste de

pH). Cada vial contiene 8 ml de suspensión estéril de color entre grisáceo y marrón

claro.

En cuanto al mecanismo de acción de los fosfolípidos como SURVANTA:

Ellos reducen la tensión superficial en la interfase aire-agua de los alvéolos,

aumenta la distensibilidad y la ventilación pulmonar, estabiliza el alvéolo y previene

el colapso durante la respiración, mejora la oxigenación y mantiene el intercambio

gaseoso adecuado.

Posología y forma de administración:

La dosis recomendada de SURVANTA es de 100 mg de fosfolípidos/kg de

peso al nacer (4 ml/kg).

Se pueden administrar hasta 4 dosis en las primeras 48 horas de vida. Iniciar

el tratamiento en cuanto se confirme el síndrome, preferiblemente en las primeras 8

horas de vida. Si fueran necesarias dosis adicionales, se administrarán con un

intervalo mínimo de 6 horas.

No se dispone de información de los efectos de dosis distintas a 100 mg de

fosfolípidos/kg; de más de cuatro dosis; de una dosificación más frecuente que cada

6 horas o de la administración después de 48 horas de edad.

Tabla posológica: muestra el total de dosis por rango de peso al nacer

Peso (gramos)

Dosis total (ml)

Peso (gramos)

Dosis total (ml)

600-650

2’6 1301-1350

5’4

651-700

2’8 1351-1400

5’6

701-750

3’0 1401-1450

5’8

751- 3’2 1451- 6’0

24

800 1500801-

8503’4 1501-

15506’2

851-900

3’6 1551-1600

6’4

901-950

3’8 1601-1650

6’6

951-1000

4’0 1651-1700

6’8

1001-1050

4’2 1701-1750

7’0

1051-1100

4’4 1751-1800

7’2

1101-1150

4’6 1801-1850

7’4

1151-1200

4’8 1851-1900

7’6

1201-1250

5’0 1901-1950

7’8

1251-1300

5’2 1951-2000

8’0

2. TAQUIPNEA TRANSITORIA DEL RN

Esta entidad clínica fue descrita por primera vez en 1966 por Avery y cols. Se

denominó también “pulmón húmedo”, “distréss respiratorio inexplicable del RN”,

“taquipnea neonatal”, “síndrome del distress respiratorio tipo II” y, más

recientemente, “maladaptación pulmonar”. Muchos autores están de acuerdo en que

se debe a un edema pulmonar transitorio debido a un retraso de la eliminación del

líquido pulmonar fetal, lo que disminuye la distensibilidad pulmonar y el volumen

corriente. En los casos graves, el líquido fetal retenido puede interferir en la

disminución normal posnatal de la resistencia vascular pulmonar y causar

hipertensión pulmonar.

EPIDEMIOLOGÍA

La taquipnea transitoria suele desarrollarse en niños nacidos a término o pretérmino

por parto vaginal o por cesárea.

25

Se estima una incidencia de 11‰ en nacidos vivos y supone el 32% de los cuadros

de DR neonatal.

Es una alteración leve y autolimitada

FACTORES DE RIESGO:

Prematurez.

Sedación materna.

Asfixia fetal.

Administración excesiva de fluidoterapia a la madre durante el parto.

Trabajo de parto prolongado.

Policitemia fetal.

Hijo de madre diabética.

Administración de agentes simpático-miméticos.

Hijo de madre asmática.

PATOGENIA

Aunque la causa precisa de la TTRN no está perfectamente aclarada, la

mayoría de los autores están de acuerdo con la teoría inicial de Avery y cols., que

postulan que esta entidad se produce por la distensión de los espacios intersticiales

por el líquido pulmonar que da lugar al atrapamiento de aire alveolar y al descenso

de la distensibilidad pulmonar. Otros consideran por retraso de la eliminación del

líquido pulmonar por ausencia de compresión torácica (parto por cesárea) o por

hipersedación materna, o bien por aumento de líquido inspirado en cuadros de

aspiración de líquido amniótico claro. Finalmente, algunos mantienen que la TTRN

puede ser consecuencia de una inmadurez leve del sistema surfactante. En cualquier

caso, lo que se produce es un retraso en el proceso de adaptación pulmonar a la vida

extrauterina, que habitualmente se produce en minutos y en estos neonatos se

prolonga durante varios días.

FISIOPATOLOGÍA

La cantidad de líquido que cubre el potencial espacio aéreo pulmonar

durante la vida fetal es de 20-30 ml/kg, es secretado por el pulmón a razón de 4-6

ml/kg/hr gracias a un gradiente electroquímico que es producido por una bomba de

26

cloro; sus características iónicas son muy distintas a las del líquido amniótico o el

plasma, el líquido pulmonar contiene grandes cantidades de cloro, poco bicarbonato

y un número casi nulo de proteínas; la producción de este líquido disminuye días

antes del nacimiento y el residuo restante debe ser absorbido vía linfática o

sanguínea durante los primeros días de vida para permitir que el intercambio

gaseoso pulmonar se realice de manera apropiada. El bajo número de proteínas en el

líquido pulmonar juega un papel importante en el favorecimiento de su absorción,

ya que la mayor presión oncótica del intersticio pulmonar atrae el líquido presente

en el espacio aéreo.

El retraso en la absorción de líquido pulmonar va a producir el cuadro

clínico presente en la TTRN, la acumulación del líquido produce una disminución

en la distensibilidad pulmonar, atrapamiento de aire alveolar y un aumento en la

resistencia de la vía área, lo que produce la dificultad respiratoria característica,

además de aumentar el riesgo de edema pulmonar. Las situaciones involucradas en

la disminución de la absorción son: hipoproteinemia, hipertensión pulmonar y

disfunción ventricular ya que aumentan la presión venosa central disminuyendo la

absorción del líquido por el sistema linfático.

Algunos autores han relacionado la disminución en la depuración del líquido

pulmonar con el parto por cesárea ya que el parto vía vaginal haría una leve presión

sobre el tórax favoreciendo la expulsión del líquido. Otro factor que se ha asociado

a la TTRN es la deficiencia de surfactante pulmonar en estos neonatos.

27

La fisiopatología de los signos clínicos se explica mejor a través del siguiente

esquema:

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Se caracteriza por un cuadro de dificultad respiratoria presente desde el nacimiento

o en las 2 horas posteriores, en el que predomina la taquipnea que puede llegar a 100-120

respiraciones por minuto, solapándose en ocasiones con la frecuencia cardiaca. Y puede

haber presencia de quejido, retracciones costales y aleteo nasal. Los gases arteriales suelen

mostrar una acidosis respiratoria que sede al cabo de 8 a 24 horas y una hipoxemia ligera o

moderada. Las Radiografías de tórax muestran hiperaireación, las fisuras interlobulares

aparecen ensanchadas y pueden encontrarse derrame pleural. Las alteraciones radiológicas

ceden a los 2 o 3 días.

La clínica puede agravarse en las primeras 6-8 horas, para estabilizarse

posteriormente y, a partir de las 12-14 horas, experimentar una rápida mejoría de

todos los síntomas, aunque puede persistir la taquipnea con respiración superficial

durante 3-4 días.

La persistencia del cuadro durante más de este tiempo debe hacer dudar de la

existencia de TTRN y obliga a hacer diagnóstico diferencial con el resto de

entidades causantes de Dificultad Respiratoria neonatal. La auscultación pulmonar

28

puede mostrar disminución de la ventilación aunque menos marcada que en la

Enfermedad de la Membrana Hialina.

DIAGNÓSTICO

Es eminentemente clínico, basado en la sintomatología y los antecedentes

del niño. Los hallazgos radiográficos están mal definidos variando desde la

normalidad a refuerzo de la trama broncovascular hiliar, presencia de líquido

pleural, derrame en cisuras, hiperaireación e, incluso, patrón reticulogranular.

Dado que la clínica y la radiología son inespecíficas y compatibles con

sepsis neonatal o neumonía deben realizarse los estudios pertinentes para descartar

esta etiología (hemograma, proteína C reactiva y cultivos) iniciando tratamiento con

antibioterapia de amplio espectro hasta establecer el diagnóstico definitivo, y

retirándose tan pronto como se confirme su negatividad.

Ocasionalmente puede plantearse diagnóstico diferencial con la aspiración

meconial e incluso con Enfermedad de Membrana Hialina leve, sobre todo si se

trata de un prematuro de 35-36 semanas.

LOS EXÁMENES REALIZADOS EN EL BEBÉ PUEDEN SER:

Radiografía de tórax para descartar otras causas de problemas respiratorios.

Hemograma, hemocultivo y reactantes de fase aguda para tratar de descartar una

infección.

Monitoreo continuo de los niveles de oxígeno, respiración y frecuencia cardíaca del

bebé.

Los gases sanguíneos arteriales revelan típicamente una hipoxemia moderada e

hipercapnia leve con acidosis respiratoria.

El recuento y la fórmula diferencial de glóbulos son normales.

El diagnóstico se confirma por la evolución favorable de los Rx a las 24-48

horas en asociación con el mejoramiento del cuadro clínico.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

El diagnóstico diferencial incluye enfermedad de la membrana hialina, la

cual se diferencia de la TTRN porque ésta última presenta una brusca recuperación

del recién nacido y tiene ausente un patrón reticulogranular con broncograma aéreo

29

en la Rx de tórax. Otros diagnósticos diferenciales son: neumotórax, aspiración

meconial, insuficiencia cardiaca congestiva, neumonías bacterianas o víricas,

trastornos metabólicos, policitemia, obstrucción respiratoria mecánica y hernia

diafragmática asociada a hipoplasia pulmonar. Las características radiológicas y la

mayor gravedad de la dificultad respiratoria permiten diferenciar estos trastornos del

TTRN.

TRATAMIENTO

En el manejo de la TTRN hay controversia, algunos textos recomiendan,

debido a que los síntomas son inespecíficos y compatibles con sepsis neonatal o

neumonía, tomar los exámenes ( PCR, hemograma y cultivos) necesarios para

confirmar su etiología y tratar con antibióticos de amplio espectro hasta establecer

el diagnóstico definitivo; de otra parte hay literatura que teniendo en cuenta el

carácter autolimitado de la enfermedad solo recomienda administración de oxígeno

con el objetivo de mantener la presión parcial de oxígeno normal. Generalmente no

30

son necesarias concentraciones de oxígeno superiores al 40% para mantener una

saturación superior al 90%.

No se recomienda el uso de diuréticos (furosemida) en el edema pulmonar

ya que no se ha demostrado su utilidad y pueden llevar a un desequilibrio

hidroelectrolítico.

En cuanto al manejo nutricional del neonato con TTRN se recomienda tener

en cuenta la frecuencia respiratoria (FR) del neonato para decidir si dar vía oral o

parenteral, es así como: si la FR es menor de 60 rpm se permite vía oral, si la FR

está entre 60-80 rpm la alimentación debe ser por sonda nasogástrica y si la FR es

mayor de 80 rpm se recomienda dar nutrición parenteral.

31

3. SÍNDROME DE ASPIRACIÓN MECONIAL

El nacimiento en sí mismo es un proceso agotador y es posible que los

acontecimientos bioquímicos fetales puedan provocar la expulsión de meconio

durante trabajo de parto o después de nacimiento. La aspiración perinatal de

meconio puede resultar o contribuir al síndrome de la aspiración del líquido

amniótico meconial (SALAM), representando una de las principales causas de

muerte neonatal.

32

El síndrome de aspiración meconial es un trastorno respiratorio causado por la

inhalación de meconio del líquido amniótico dentro del árbol bronquial. La

aspiración puede ocurrir antes, durante o inmediatamente después del parto. Ya

desde la antigüedad se había observado una relación entre líquido teñido de

meconio y depresión neonatal.

En el 10-15% de los nacimientos, pueden encontrarse un líquido amniótico

teñido de meconio, y suele observarse en recién nacidos a término o postérmino. En

un 5% de estos niños se desarrolla una neumonía por aspiración meconial y de ellos

el 30% requiere ventilación mecánica y un 3-5% fallece. El paso de meconio al

líquido amniótico suele provocar aunque no siempre, sufrimiento fetal e hipoxia.

Estos niños nacen teñidos por meconio y pueden estar deprimidos y necesitar

reanimación al nacer.

El meconio aparece primero en íleon fetal entre las semanas 10-16 de la

gestación como un líquido viscoso, verde, compuesto por secreciones

gastrointestinales, restos celulares, bilis y jugo pancreático, mucus, sangre, lanugo y

vernix. Alrededor de 73% el meconio es agua. El principal compuesto del peso seco

de meconio está constituido por mucopolisacáridos y en menor cantidad, por

proteínas y lípidos. Aunque el meconio intestinal aparece muy al comienzo de la

gestación, es raro que el LATM aparezca antes de la semana 38.

Luego la incidencia aumenta después de la semana 42, cerca del 30%. Es

probable que la mayor incidencia se presente en edades gestacionales superiores,

sea el reflejo de la maduración del peristaltismo del intestino fetal. La concentración

de la motilina, un péptido intestinal que estimula la contracción del músculo

intestinal, es menor en el intestino de los neonatos prematuros comparada con los

neonatos postérmino. La concentración de motilina en el cordón umbilical es más

elevada en los neonatos con pasaje de meconio que en aquellos con líquido

amniótico claro. La inervación parasimpática intestinal y la mielinización también

aumentan con la edad gestacional y pueden ser en parte responsables del mayor

pasaje de meconio al final de la gestación.

33

El pasaje intrauterino del meconio se asocia con la asfixia fetal y el descenso de

la PO2 en la sangre venosa umbilical. En el nivel experimental, la isquemia

intestinal produce un periodo transitorio de hiperperistaltismo y relajación del tono

del esfínter anal, provocando el pasaje del meconio. La isquemia intestinal aumenta

en el feto por reflejo de inmersión, el cual empuja la sangre preferentemente hacia

el cerebro y el corazón y aleja de las vísceras durante la hipoxia. Se cree que el

jadeo que acompaña la asfixia fetal favorece la entrada de meconio en el tracto

respiratorio.

EPIDEMIOLOGÍA

La presencia de líquido amniótico manchado de meconio ocurre en 12 a 14 por

ciento de los partos. El SAM, asociado a la aspiración de meconio en las vías aéreas

fetales, ocurre en solo el 11% a 5% ciento de estos neonatos. Este ocurre con mayor

frecuencia en recién nacidos que son postmaduros y pequeños para la edad

gestacional. La anomalía en el ritmo de los latidos cardíacos fetales se asocia a un

aumento de 5,4 veces el riesgo de que se presente meconio en el líquido amniótico.

De los infantes que desarrollan SAM, el 4 por ciento fallece, constituyendo el 2 por

ciento de todas las muertes perinatales. Los recién nacidos varones tienen una

mayor predisposición a padecerlo.

FRECUENCIA DE LA PRESENCIA DE LÍQUIDO AMNIÓTICO MECONIAL

El líquido amniótico tenido de meconio se presenta entre el 10% y el 20% de los

nacimientos.

La tendencia en los últimos años es descendente, tal vez relacionado con el sensible

aumento de la operación cesárea.

La frecuencia de líquido meconial es más elevada en los RN de término y de

postérmino que en los de pretérmino, así como en los de bajo peso para la edad

gestacional, que en los de peso adecuado.

RECIÉN NACIDOS CON RIESGO DE ASPIRACIÓN MECONIAL

La mayoría de los RN con líquido amniótico meconial son vigorosos al nacer,

aunque en ocasiones es probable que hayan tenido algún grado de hipoxia que

34

desencadena el mecanismo por el cual se produce la expulsión del meconio

intrautero. Entre los factores de riesgo están:

Hipoxia perinatal durante el trabajo de parto, constituye el principal antecedente en

los RN afectados

Historia materna de parto prolongado

Enfermedad hipertensiva del embarazo

Prolapso del cordón

Presentación de cara

Hemorragia materna

Hipotensión

Abrupcio placentario.

RN pos término.

Fisiopatología

Las anormalidades pulmonares del SAM están relacionadas principalmente

con la obstrucción aguda de las vías aéreas, la disminución de la distensibilidad del

tejido pulmonar y el daño del parénquima pulmonar. La instalación de meconio en

las tráqueas de conejos adultos y perros recién nacidos ocasiona una obstrucción

mecánica aguda de las vías aéreas proximales y distales. Un mecanismo de válvula

esférica productora de la obstrucción parcial de la vía aérea contribuye al

atrapamiento aéreo, el cual provoca aumento del diámetro anteroposterior del tórax,

aumento de la resistencia pulmonar espiratoria y aumento de la capacidad residual

funcional.

La obstrucción completa de las pequeñas vías aéreas puede ocasionar

atelectasia regional y desequilibrio de la ventilación perfusión. La alteración de la

función del surfactante por las proteínas séricas y no séricas y por los ácidos grasos

contribuye a la formación de atelectasias y a la disminución de la distensibilidad

provocando hipoxia. En más de la mitad de los neonatos con SAM severo, es común

que la hipertensión pulmonar con shunt de derecha a izquierda favorezca la

hipoxemia severa. En la patogenia un factor subyacente típico es la asfixia perinatal,

lo que aumenta los riesgos de hipertensión pulmonar y aspiración de meconio.

35

Manifestaciones clínicas

o Leve: es el más frecuente, los RN presentan solo taquipnea o dificultad respiratoria

ligera que cursan favorablemente en 48 a 96 horas. La PCO2 suele ser normal o

incluso baja y el pH es normal. Puede requerir O2 suplementario en concentraciones

bajas. En ocasiones, luego de la etapa inicial, la taquipnea persiste varios días, pero

sin necesidad de tratamiento.

36

o Moderado: es un grado de compromiso más avanzado, la taquipnea suele ser

importante (frecuencia respiratoria mayor de 90-100) con signos de dificultad

respiratoria progresiva. En general, estos RN requieren O2 suplementario en

concentraciones > 30-40% y muchas veces asistencia respiratoria mecánica. Deben

ser tratados en una unidad de cuidados intensivos con control estricto de los

parámetros vitales, en especial de las funciones miocárdica y renal. El neumotórax

es una complicación frecuente y su detección inmediata resulta fundamental para

evitar el agravamiento del cuadro clínico. Lo habitual es que la evolución sea

favorable, aunque no es infrecuente que la taquipnea persista muchos días, a veces

semanas y en ocasiones con requerimientos de O2 bajos (0,25).

o Grave: en estos casos se observa que inmediatamente después del nacimiento o en

las primeras horas de vida se produce una insuficiencia ventilatoria progresiva con

hipoxemia severa. La dificultad respiratoria es intensa, con un tórax

hiperexpandido, especialmente en su diámetro anteroposterior, estertores gruesos y

subcrepitantes en ambos campos pulmonares y una coloración pálida grisácea,

producto de la deficiente oxigenación y la acidosis que suele estar presente,

secundaria a la asfixia con falla del miocardio y con frecuencia hipotensión arterial.

El neumotórax se observa en un 10% a un 40% y ocasiona un desmejoramiento

súbito del paciente, por lo que resulta imperioso su tratamiento inmediato.

El aspecto más grave del cuadro es la hipertensión pulmonar (HP), que con alta

frecuencia está presente. Este provoca hipoxemia severa a causa del cortocircuito de

derecha a izquierda, principalmente a nivel del foramen oval y en zonas del pulmón

mal ventiladas.

El denso meconio con partículas pasa hacia los pulmones sobre todo durante la

primera respiración, aunque también dentro del útero. Se obstruyen las vías

respiratorias más pequeñas, lo que puede provocar dificultad respiratoria en las

primeras horas de vida, con taquipnea, retracciones, quejido, espiración forzada,

hipoxemia y cianosis en los niños con afectación grave. La obstrucción parcial de

algunas vías respiratorias puede provocar neumotórax, neumomediastino o ambos.

El tratamiento rápido puede retrasar el inicio de la dificultad respiratoria que puede

consistir sólo en taquipnea sin retracciones. La hiperdistension del tórax puede ser

37

muy evidente. A las 72 horas, suele remitir el cuadro, pero cuando su evolución

requiere ventilación asistida, se agrava y el riesgo de mortalidad es alto.

La taquipnea puede persistir durante muchos días o incluso varias semanas. La

radiografía típica del tórax muestra infiltrados parcheados, gruesas bandas en ambos

campos pulmonares, aumento del diámetro anteroposterior del tórax (pecho en

tonel) y aplanamiento del diafragma. Una radiografía de tórax normal en un niño

con hipoxia grave y sin cardiopatía congénita debe sugerir el diagnóstico de

hipertensión pulmonar. La PO2 arterial puede ser baja en ambas situaciones y si

aparece hipoxia, suele ir acompañada de acidosis metabólica.

DIAGNÓSTICO

Se basa sobre los siguientes aspectos:

Antecedentes de signos de asfixia intrauterina o

retardo del crecimiento fetal o embarazo

prolongado.

Baja puntuación de apgar al nacer.

Presencia de meconio en la tráquea en la

observación inmediata después del nacimiento.

Cuadro clínico de dificultas respiratoria con tórax

sobreexpandido.

HALLAZGOS RADIOLOGICOS EXÁMENES DE LABORATORIO

Hiperinflación pulmonar (atrapamiento de aire) con aplanamiento de hemidiafragma, y en los casos más grave aparecen zonas de atelectasia.

Acidosis metabólica durante las primeras horas de vida, que reflejan hipoxia pre y perinatal.

Infiltrados gruesos multifocales con zonas de menos aireación y otras de sobreaireación.

Alcalosis respiratoria en síndrome de aspiración meconial moderado y acidosis respiratoria y metabólica (mixta) en casos severos.

Escape aéreo: neumotórax, enfisema intersticial pulmonar y neumomediastino.

Hipoxemia (disminución de la PaO2) debido a una relación anormal ventilación/perfusión (atrapamiento de aire, cortocircuito de derecha a izquierda intrapulmonar (por atelectasias) y disminución de la difusión y la

38

distensibilidad pulmonar (neumonitis química)

Puede existir derrame pleural. Hipercapnia (retención de CO2) debido a hipoventilación alveolar y aumento del espacio muerto a pesar del incremento de la ventilación/minuto.

PREVENCIÓN.

Si se presta la debida atención a la pérdida de bienestar fetal y se acelera el

parto cuando existe acidosis fetal, aceleraciones tardías o escasa variabilidad entre

latido y latido disminuye el riesgo de aspiración meconial. La amniodifusión en los

casos de líquido amniótico teñido de meconio reduce el número de cesáreas y

mejora el pronóstico neonatal. La aspiración de DeLee de la orofaringe justo

después de la salida de la cabeza disminuye la incidencia de aspiración meconial. Se

recomienda la intubación y la aspiración endotraqueal solo si el neonato está

deprimido (puntaje de APGAR anticipado al minuto menor o igual a 7).

TRATAMIENTO

Comienza con la observación y el monitoreo continuo de los neonatos en

riesgo de la oxigenación mediante el control transcutáneo del oxígeno o por medio

de las oximetría del pulso y la evaluación de la PO2 la PCO2 y el pH a través de

cateterismo arterial se usan como guía para la oxigenoterapia y la ventilación

mecánica, corregir con rapidez la hipoxemia y la acidosis.

No se recomienda la intubación sistemática para aspirar los pulmones de los

recién nacidos vigorosos teñidos de meconio. Los recién nacidos deprimidos (con

hipotonías, bradicardia, acidosis fetal o apnea) deben ser intubados y se debe aspirar

directamente en el tubo endotraqueal para eliminar el meconio de la vía respiratoria.

Los riesgos asociados a la laringoscopia y a la intubación endotraqueal (bradicardia,

laringoespasmo, hipoxia, laceración faríngea posterior con formación de

seudodivertículos) son menores que los riesgos del propio síndrome de aspiración

de meconio.

La neumonía por aspiración de meconios se trata con medidas generales y

con el tratamiento habitual de la dificultad respiratoria. Debe sopesarse el beneficio

para la oxigenación de la PEEP con el riesgo de neumotórax. La aspiración

meconial grave se puede complicar con la hipertensión pulmonar persistente y

39

requiere un tratamiento similar. En los pacientes que no mejoran con la ventilación

mecánica convencional o la de alta frecuencia, se puede probar con la

administración de agente tensoactivo (con independencia de la edad gestacional),

óxido nítrico inhalado u oxigenación con membrana extracorpórea (ECMO)

Conducta en sala de partos:

Previamente al parto se deben disponer de todo los elementos necesarios

para la recepción de un RN con antecedente de líquido amniótico meconial, que

posiblemente requiere reanimación.

Si hubo antecedente de sufrimiento fetal si el RN no tiene esfuerzos

respiratorios, se procederá rápidamente a:

Aspirar fauces

Realizar intubación endotraqueal (con el tubo de mayor diámetro posible)

Realizar aspiración de meconio de la tráquea.

Luego del procedimiento si el RN tiene una frecuencia cardiaca inferior a 100 o

no presenta respiración efectiva se deberá efectuar ventilación pulmonar y las

demás medidas que se utilizan en la reanimación neonatal.

A veces, debido a la abundante cantidad de meconio existente en la tráquea y a

su consistencia espesa, es necesario retirar el tubo endotraqueal (porque se obstruye)

y volver a intubar, mientras se aspira continuamente. En estos casos, al finalizar se

conviene dejar el tubo endotraqueal colocado, ya que habitualmente es necesario

continuar la aspiración en la unidad de internación.

Cuando no hay antecedentes de sufrimiento fetal y el RN se encuentra vital y

con llanto enérgico, NO efectuamos aspiración de fauces antes del desprendimiento

de hombros. Luego en la sala de recepción se pueden aspirar suavemente faringe y

estómago.

Es necesario tener en cuenta que ante un RN con líquido meconial, sin

respiración efectiva, no se debe realizar ventilación con presión positiva hasta que

se haya aspirado la vía aérea. De lo contrario el meconio existente en la laringe o la

tráquea podría impactarse distalmente.

40

Tratamiento posterior

En la asistencia global del RN con SAM, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Vigilancia adecuada de los signos vitales y diuresis.

Aplicación correcta de las medidas de apoyo general: hidratación adecuada, corrección

de la acidosis y en ocasiones drogas vasopresoras y anticonvulsivantes.

Administración apropiada de O2, en las formas leves a moderadas, la administración de

O2 mediante halo cefálico y las demás medidas de apoyo suelen ser suficientes.

Asistencia ventilatoria mecánica: Se suele indicar por dificultad respiratoria

importante con hipoxemia (respirando FiO2 de 0,5 o mayor), acidosis

respiratoria y PaCO2 es mayor de 60-65 mmHg y el pH es menor de 7,2.

Surfactante: Su empleo podría estar justificado en aquellas situaciones en las

cuales el tratamiento convencional no logra resultados adecuados-

Restricción de líquidos: Ante el antecedente de asfixia grave, es necesario

restringir el aporte hídrico (inicialmente de 30 a 50 ml/Kg/día), efectuar un

balance cuidadoso de ingresos y egresos (en especial volumen urinario) y un

control seriado de sodio, potasio y urea en sangre y orina.

Drogas “vasoactivas”: Muchos de estos RN presentan hipotensión arterial y

gasto cardiaco disminuido. En estas situaciones se emplea dopamina de 5 a 10

mg/Kg/min, a veces asociada a dobutamina de 2,5 a 10 mg/Kg/min y

eventualmente adrenalina en hipotensión refractaria.

Bicarbonato de Sodio: en los cuadros de hipertensión pulmonar grave, para

producir la elevación del pH >7,45 que favorece su reducción. En estos casos se

suele administrar de 2 a 4 mEq/Kg en solución 1/6 a ¼ molar (dosis por vez).

Antibióticos: no se emplea antibiótico, excepto que tengan antecedentes de

ruptura prolongada de membrana o corioamnionitis o ante la presencia de signos

que hagan sospechar infección.

41

PRONÓSTICO

La mortalidad de los recién nacidos teñidos de meconio es bastante mayor que la de los

normales; la aspiración de meconio suele provocar una proporción significativa de muertes

neonatales. Los problemas pulmonares residuales son infrecuentes, pero incluyen la tos

sintomática, sibilancias e hiperinsuflación persistente durante 5 a 10 años. El pronóstico

final depende de la magnitud de la lesión del SNC debida a la asfixia y a la presencia de

otros problemas asociados, como la hipertensión pulmonar.

ASPIRACION DE MATERIAL EXTRAÑO: (Síndrome de aspiración fetal, neumonía

por aspiración)

Durante los partos prolongados y complicados, los niños suelen iniciar

enérgicos movimientos respiratorios dentro del útero, porque el aporte de oxígeno a

través de la placenta se ve dificultado. En estas circunstancias, el feto puede aspirar

líquido amniótico que contiene vérmix caseoso, células epiteliales, meconio o

material del canal de parto, con lo que se pueden bloquear las vías aéreas más

pequeñas y dificultar el intercambio alveolar de oxígeno y anhídrido carbónico. Las

42

bacterias patógenas que pueden acompañar al material aspirado pueden originar una

neumonía, pero incluso en los casos no infectados se observa dificultad respiratoria

con signos radiográficos de aspiración.

En los recién nacidos las aspiración pulmonar también puede deberse a

fístulas traqueoesofágicas, obstrucciones esofágicas o duodenales, relujo

gastroesofágico, una mala técnica de alimentación y administración de sedantes.

Debe hacerse una aspiración del contenido gástrico a través de una sonda blanda

justo antes de la intervención de otros procedimientos que necesita anestesia o que

alteren significativamente al niño. Una vez que se ha realizado la aspiración el

tratamiento consiste en soporte respiratorio y general y tratamiento de la neumonía.

Aunque la aspiración de un cuerpo extraño puede suceder a cualquier edad la

incidencia pico es de 6 meses a 3 años. Debuta como una crisis de atragantamiento

más o menos severa, que puede pasar desapercibida. En caso de obstrucción

completa de la vía aérea será precisa la extracción urgente mediante la

administración de 5 palmadas dorsales vigorosas alternando con 5 compresiones

torácicas en el lactante, con ciclos de 5 compresiones en la región epigástrica con el

paciente en decúbito supino en el preescolar y con la maniobra de Heimlich en el

niño mayor.

En el caso de que el cuerpo extraño sea lo suficientemente pequeño como para

profundizar más allá de la tráquea, la situación permite un abordaje más reglado,

aunque no se debe demorar más allá de lo necesario su extracción.

4. SÍNDROME DE ESCAPE AÉREO:

El Síndrome ocurre frecuentemente en el periodo de recién nacido y este

se presenta cuando el aire se escapa desde el espacio intraalveolar hacia lugares

donde normalmente no está presente. Las condiciones más comunes son el

neumotórax, neumomediastino, enfisema pulmonar intersticial y el

neumopericardio. Ocasionalmente se puede encontrar el neumoperitoneo y el

enfisema subcutáneo.

43

FISIOPATOLOGÍA

El escape aéreo comienza con la ruptura de un alveolo sobredistendido.

La sobredistensión puede ser secundaria a atrapamiento aéreo generalizado o una

distribución de gas desigual. El aire diseca el tejido conectivo perivascular hacia

el hilio pulmonar provocando un neumomediastino o neumotórax. Menos

frecuentemente el aire se distribuye hacia el pericardio, tejido subcutáneo o

espacio peritoneal. En el recién nacido prematuro el tejido conectivo perivascular

es más abundante y menos disecable que los de término, lo que lo predispone al

atrapamiento de aire en el espacio perivascular resultando en enfisema

intersticial.

FACTORES DE RIESGO

La mayoría de los casos ocurre en recién nacidos con enfermedades subyacentes

especialmente si están conectados a ventilación mecánica.

Los Recién nacidos prematuros tienen un riesgo mayor por la presencia

aumentada de enfermedad membrana hialina, aunque la terapia con surfactante

de reemplazo ha disminuido esta incidencia.

En recién nacidos con síndrome de aspiración meconial el neumotórax se

encuentra en 10 a 30% de los casos.

Otras condiciones incluyen hipoplasia pulmonar, neumonía y taquipnea

transitoria del recién nacido.).

La ventilación mecánica aumenta la incidencia de escape contribuyendo para

ello presiones inspiratorias altas, volúmenes corrientes aumentados y tiempos

inspiratorios prolongados.

A. NEUMOTÓRAX

Se conoce como neumotórax a la presencia de aire entre el espacio entre

la pleura parietal y visceral y que causa en mayor o menor grado colapso

pulmonar, La situación más grave es el neumotórax a tensión, que debe

sospecharse en un RN sometido a ventilación mecánica que presenta un deterioro

44

brusco, con hipoventilación de un hemitórax y  desplazamiento del latido

cardiaco hacia el otro, junto a hipoxemia e hipercapnia.

Cuadro Clínico

Aunque Pueden ser asintomáticos, la presencia de signos de distréss

respiratorio como taquipnea, dificultad respiratoria, palidez, cianosis hablan

acerca de la presencia de un recién nacido con neumotórax. Un signo precoz

puede ser la súbita disminución del voltaje del QRS en el trazado

electrocardiográfico. Aunado a esto al realizar un examen físico del recién

nacido afectado podemos encontrar:

Asimetría del tórax con abombamiento del lado afectado

Disminución de murmullo vesicular en lado afectado

Desplazamiento del latido cardiaco en sentido contrario del lado afectado.

Un neumotórax a tensión puede provocar aumento de la presión venosa central y

disminución del retorno venoso con disminución consecuente del gasto cardiaco,

hipotensión, bradicardia e hipoxemia.

El neumotórax a menudo es precedido de enfisema intersticial.

En el caso de enfermedad de membrana hialina el neumotórax se encuentra

asociado a un riesgo mayor de hemorragia intraventricular, enfermedad

pulmonar crónica y muerte.

Diagnóstico

Debe ser sospechado en todo recién nacido con dificultad respiratoria de

inicio súbito. En el niño conectado a ventilación mecánica el nivel de sospecha

debe ser alto si hay un deterioro súbito de la oxigenación, aumento de los

requerimientos ventilatorios o deterioro del estado cardiovascular. En la

Radiografía de Tórax, Generalmente un neumotórax importante se logra

visualizar en una radiografía de tórax anteroposterior por el hallazgo de aire

entre las pleuras, atelectasias con aplanamiento del diafragma en el lado

afectado. Se encuentra además hiperluminiscencia en el lado afectado cuando la

radiografía se toma con el recién nacido en posición supina. Los Neumotórax

45

pequeños pueden ser difíciles de apreciar, su detección puede mejorar con una

radiografía en decúbito lateral, con el lado afectado hacia arriba y el rayo

radiográfico en forma lateral. 

Tratamiento

Recién nacidos sin un escape aéreo continuo, sin enfermedad pulmonar

subyacente y sin necesidad de ventilación mecánica pueden ser observados en

forma estricta sin tratamiento específico, el Neumotórax generalmente se

resuelve dentro de uno a dos días.

En recién nacidos con dificultad respiratoria deben ser monitorizados en

forma estricta y se les debe administrar oxígeno para una buena saturación. En

pretérminos, por el riesgo de la hiperoxia el oxígeno deber solo el suficiente para

mantener una adecuada situación. En pacientes conectados al ventilador

mecánico la presión media de la vía aérea, la presión inspiratoria máxima, la

presión de final de espiración y el tiempo inspiratorio deben ser los mínimos

necesarios.

La toracentesis es el método utilizado para el tratamiento de urgencia en

un RN sintomático. Puede ser el único tratamiento que requiera un niño no

conectado al ventilador mecánico y de ayuda en el conectado a ventilación

mecánica mientras se procede a la inserción de un drenaje pleural. El

procedimiento consiste en la aspiración de aire a través de una aguja 22 – 25 G

acoplada a una jeringa con suero.

En el neumotórax a tensión y el que se desarrolla en el paciente

conectado a ventilación mecánica tiene indicación de colocación de un drenaje

pleural. El tubo se coloca en el espacio pleural anterior y se conecta un sello de

agua con aspiración continua a 10 – 15cms de agua. La posición del tubo debe

ser documentada mediante una placa radiográfica de tórax. Complicaciones de la

inserción de un drenaje pleural incluyen lesión del diafragma y estructuras del

46

mediastino con perforación pulmonar. Puede ocurrir hemorragia, taponamiento

cardiaco e injuria del nervio frénico.

B. ENFISEMA PULMONAR INSTERTICIAL 

Enfisema pulmonar intersticial es el atrapamiento de aire en el tejido

perivascular del pulmón produciendo una disminución de la distensibilidad y

sobredistensión pulmonar. Además el aire intersticial comprime la vía aérea

produciendo un aumento de su resistencia.

Cuadro Clínico

Típicamente afecta a RN prematuros de muy bajo peso en ventilación

mecánica. Se presenta generalmente alrededor de las 96 horas post nacimiento

con agravamiento de la hipoxemia, lo que genera un aumento de los parámetros

ventilatorios, aumento del atrapamiento aéreo y deterioro de la oxigenación y

ventilación. La sobredistensión pulmonar puede llevar a una disminución del

gasto cardiaco por compresión del retorno venoso. El enfisema puede preceder el

desarrollo de neumotórax u otro escape aéreo.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza por medio de una radiografía de tórax. El aire

intersticial aparece como zonas radiolúcidas en forma de quistes (de 1 a 4 mm) o

lineares (periféricas y mediales), Se manifiesta radiológicamente por la aparición

de pequeñas burbujas (como un panal de abeja), uni o bilaterales, secundarias al

acúmulo de aire en el espacio intersticial. Los elementos anteriormente descritos

deben ser distinguidos del broncograma aéreo que se visualiza en la neumonía.

Tratamiento

No hay un tratamiento específico, El tratamiento de elección es de

soporte y está dirigido a proveer un adecuado intercambio gaseoso y minimizar

el riesgo de aumentar el escape aéreo. Se debe disminuir la presión media de la

vía aérea, presión inspiratoria máxima, la presión de final de espiración y el

47

tiempo inspiratorio lo máximo posible. La concentración de oxígeno inspirada

debe ser aumentada de manera de compensar la disminución de la presión media

de la vía aérea. Algunos centros utilizan ventilación de alta frecuencia en

pacientes con enfisema pulmonar intersticial para evitar el ciclo con el volumen

corriente que produce sobredistensión, pero no existe evidencia actual respecto

de su eficacia. Si el enfisema es unilateral la ventilación selectiva puede facilitar

la resolución del problema. El colocar al paciente en decúbito lateral, con el lado

afectado hacia abajo, puede promover la aireación del lado sano. El colapso del

lado afectado por intubación bronquial selectiva puede promover descompresión

y mejoría.

C. NEUMOPERICARDIO

Es la presencia de aire en el pericardio. Es una condición rara que puede

causar taponamiento cardiaco. Amenaza la vida al provocar taponamiento

cardiaco. La embolia grasa en la circulación general es una complicación rara

pero mortal de la ventilación mecánica.

Clínica

Ocurre generalmente en recién nacidos pretérmino con enfermedad de

membrana hialina severa que están en ventilación mecánica y que también tienen

neumotórax o enfisema pulmonar intersticial. Es raro en el RN que no requiere

de ventilación mecánica. La presentación típica es el compromiso cardiaco

hemodinámico súbito debido a taponamiento cardiaco. Al examen físico se ve

bradicardia, hipotensión, distréss respiratorio y cianosis. Los ruidos cardiacos

están disminuidos o distantes. Pueden haber frotes pericárdicos. El ECG

muestra QRS pequeños y de bajo voltaje.

Diagnóstico

48

En la vista anteroposterior de Rx se observa como el aire rodea la sombra

cardiaca dentro del pericardio.

La sombra del gas no se extiende más allá del cayado de la aorta y arteria

pulmonar.

Puede ser difícil distinguirlo del neumomediastino.

Aire bajo el corazón es diagnóstico de neumopericardio.

La transiluminación puede ser de ayuda mientras se espera la radiografía, la

región subesternal se ilumina, lo cual disminuye con los latidos cardiacos.

En casos de riesgo vital el diagnóstico se puede realizar por pericardiocentésis.

En estos casos se debe obtener una Rx. de tórax después del procedimiento.

Tratamiento

Los recién nacidos asintomáticos no requieren de intervención, sólo observación

estricta y Rx de tórax.

Como en los casos anteriores se deben disminuir los parámetros ventilatorios.

Drenaje pericárdico: Los recién nacidos sintomáticos, con taponamiento

cardiaco, requieren de drenaje pericárdico por aspiración inmediata del aire por

pericardiocentésis. Este procedimiento puede ser diagnóstico y terapéutico. Los

signos vitales deben mejorar en la medida que el aire es retirado del pericardio,

pero hay que tener en cuenta que el problema puede recurrir, por lo que en

algunos casos puede ser necesaria la instalación de un drenaje pericárdico

permanente.

D. NEUMOMEDIASTINO

Se produce por acumulación de gas en el espacio mediastínico; puede ser

aislado pero más frecuentemente está asociado con neumotórax. Suele

presentarse en RN portadores de EMH y VM. Frecuentemente resulta

asintomático por lo que su manejo es conservador. El aire presente en el

mediastino rara vez alcanza la presión suficiente para comprometer la

circulación porque a medida que la tensión aumenta, el gas diseca los tejidos

blandos del cuello, causando un enfisema subcutáneo o se abre camino hacia el

49

espacio intrapleural. Pero si es muy grande y está bajo presión, ésta puede

trasmitirse a las estructuras cardiovasculares y producir descompensación

cardiorrespiratoria, manifestada por deterioro de los gases arteriales y presión

arterial.

Clínica

La mayoría de los casos son asintomáticos

Puede haber taquipnea y cianosis

Debe ser sospechado cuando los ruidos cardiacos disminuyen en intensidad a la

auscultación.

Diagnóstico

Si la cantidad de aire es importante se puede observar en la Rx. anteroposterior

como un halo alrededor del corazón

En la Rx lateral se puede observar hiperlucidez del espacio retroesternal del

mediastino superior

La Rx oblicua anterior proporciona el mejor método para detectar cantidades

mínimas de aire en el mediastino. En esta posición se observa al timo separado

de la silueta cardiaca dando un signo característico.

Tratamiento

El neumomediastino se resuelve generalmente en forma espontánea y no

requiere de tratamiento específico

Se debe establecer una observación estricta y se debe descartar escape aéreo de

otras localizaciones, especialmente neumotórax.

E. NEUMONÍA NEONATAL

La neumonía neonatal ocurre como una complicación de infecciones

perinatales o de infecciones nosocomiales. La incidencia en el recién nacido a

término es menor de 1% y en el recién nacido pretérmino de 10%, dependiendo de

cada UCI Neonatal. El pulmón es el órgano que con mayor frecuencia se

compromete en las infecciones que se desarrollan en las primeras 24 horas de vida.

50

Considerando la vía de transmisión y tiempo en que fue adquirida la

neumonía del recién acido se clasifica en 4 categorías:

La neumonía congénita: se contra por vía transplacentaria y constituye una

manifestación clínica de infecciones congénitas sistémicas como el TORCH

(toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus y VHS).

La neumonía intrauterina: es una enfermedad inflamatoria pulmonar diagnosticada

durante la autopsia del recién nacido muerto o que fallece en los primeros días de

vida, en algunos se encuentran hallazgos anatomopatológicos evidentes de

infección, sin embargo, en la mayoría solo señalan asfixia fetal.

La neumonía perinatal: es la forma de presentación más frecuente y es adquirida

durante el parto. Los síntomas se manifiestan los primeros días de vida. La

infección es producida por los microorganismos que colonizan el canal del parto.

La neumonía posnatal: es la adquirida después del nacimiento. Se manifiesta en el

primer mes de vida y puede ser de adquisición hospitalaria o domiciliaria.

Factores de riesgo:

Maternos: RPM, ITU materna dentro de 15 días antes del parto, colonización

vaginal patológica (SGB, Listeria, E. Coli, Herpes, Corioamnionitis).

RN : menor diámetro del árbol bronquial y escaso desarrollo del aparato ciliar, bajos

niveles de IgM, complemento, opsoninas y función linfocitaria, trauma de la vía

aérea (intubación prolongada, aspiraciones profundas) y presencia de meconio en la

vía aérea.

Clínica

Se manifiesta por dificultad respiratoria (polipnea, quejido y cianosis)

asociado o no a un signo clínico de infección (palidez, mal llene capilar,

alteraciones de termorregulación, etc.) que se agrava rápidamente si no se instaura

un tratamiento adecuado.

Generalmente, los signos de la enfermedad aparecen a los pocos minutos de

nacer en las primeras 2 horas, aunque pueden pasar desapercibidos.

51

Retracción esternal, subcostal e intercostal

Depresión xifoidea

Dilatación nasal

Taquipnea

Cianosis respiratoria progresiva

Quejido, gemido intenso

Estertores

También puede haber acidosis mixta metabólica y respiratoria, edema, oliguria.

Cuando la enfermedad progresa rápidamente aparecen los signos de asfixia

secundaria a la apnea o a la insuficiencia respiratoria.

Los ruidos respiratorios pueden ser normales o estar disminuidos, con un sonido

tubular áspero.

En la inspiración profunda se pueden apreciar crepitantes finos, especialmente en la

parte posterior de las bases pulmonares.

La evolución natural se caracteriza por el empeoramiento progresivo de los signos

de la necesidad de aire y disnea.

Si no se trata adecuadamente, pueden descender la presión arterial y la temperatura

corporal, aumentan la fatiga, la cianosis y la palidez.

Cuando el neonato se agota, aparecen apnea y respiraciones irregulares que son

signos de mal pronóstico y requieren tratamiento inmediato.

En algunos neonatos entre 35 a 37 semanas de gestación, que en general

pesan >2500 g en las primeras horas pueden presentar una ligera taquipnea y

eventualmente quejido intermitente, sin embargo luego la dificultad respiratoria

aumenta y la severidad provoca en ocasiones que sea necesario surfactante y

asistencia respiratoria mecánica.

El quejido puede ser continuo, intermitente y de intensidad variable, está

presente en los primeros 5 min de vida, y a veces se observa gran esfuerzo

respiratorio.

La presencia de hipertensión pulmonar es muy frecuente en especial en

prematuros mayores de 28-30 semanas.

52

Los signos clínicos de dificultad respiratoria se van acentuando en las

primeras 24-48 horas, su intensidad habitualmente decrece luego de 72horas, su

severidad y duración es variable, es más severo a menor edad y con factores

agravantes.

TEST DE SILVERMAN-ANDERSON

Es un test que se utiliza para la valoración de la dificultad respiratoria en

neonatología.

Sin SDR : Puntaje 0.

SDR leve : Puntaje 1 a 3.

SDR moderado : Puntaje 4 a 6

SDR severo : Puntaje 7 a 10

Incidencia y etiopatogenia.

53

El pulmón es el órgano que con mayor frecuencia se compromete en

infecciones que se desarrollan en las primeras 24 horas de vida. El 90% de las

infecciones fatales están acompañadas de compromiso respiratorio. La vía de

infección connatal es habitualmente ascendente, asociada a ruptura de membranas,

pero puede ocurrir con membranas intactas al contaminarse el recién nacido con la

flora genital y/o anal materna durante su paso por el canal del parto. La otra forma

frecuente de infecciones de la vía respiratoria es la nosocomial en recién nacidos

hospitalizados, especialmente prematuros.

El recién nacido tiene gran susceptibilidad a desarrollar infecciones

pulmonares por sus características anatómicas y limitaciones en la inmunidad.

Los agentes microbianos más frecuentes son:

En las infecciones connatales bacterianas: el Streptococcus grupo B, la E. coli, y la

Listeria.

En las infecciones connatales virales: el Herpes simplex, Citomegalovirus, Rubéola,

virus de la Influenza, Adenovirus y Echovirus.

Después de los primeros días aparecen gérmenes nosocomiales como:

Klebsiella, Pseudomona, Enterococcus, Staphylococcus y E. coli. También el

Citomegalovirus, el Herpes tipo II, el Ureoplasma y el Pneumocystis Carinii, han

sido identificados como agentes causales en neumopatías tardías, que pueden dar

cuadros similares a la displasia broncopulmonar.

La Cándida albicans complica a prematuros que reciben alimentación

parenteral y antibióticos de amplio espectro o que han sido sometidos a cirugía

intestinal.

La Chlamydia trachomatis, un organismo que frecuentemente produce

conjuntivitis neonatal, puede causar una neumopatía de aparición tardía. (2 a 12

semanas de vida), a pesar de su adquisición perinatal.

Etiología Bacterias Virus HongosSíndrome de Escherichia coli

54

Aspiración por meconio

Neumonía verticales

Streptococos grupo BEscherichia coliL. monocytogenesM.tuberculosisT. pallidumC. trachomatisU. urealiticum

Herpes simpleCitomegalovirusRubeolaVirus Sincitial RespiratorioVirus de la influenza, Varicela zoster, AdenovirusEchovirus

Neumonia horizontales

Enterobacterias, StafilococoStreptococo de grupo B KlebsiellaEnterobacter Serratia PseudomonasProteus

CitomegalovirusVirus Sincitial RespiratorioInfluenza

Pneumocystis cariniiC. albicansC. tropicalis

Sepsis vertical Streptococos del grupo BEscherichia coli

Fisiopatología:

Proceso inflamatorio difuso del pulmónEdema pulmonar agudo por aumento de la permeabilidad producto de la

inflamación

FASE AGUDA/ EXUDATIVA

55

Infiltración leucocitaria polimorfonuclear

Destrucción celular, especialmente de los neumocitos tipo I

Membranas hialinas, por acumulación de fibrina, proteínas plasmáticas

Edema hemorrágico intersticial y alveolar

ATELECTASIA

V/Q

pCO2 – pO2 - pH

HIPOXEMIA

FASE PROLIFERATIVA/ INTERMEDIA

Neumocitos tipo II Fibroblastos

Disminución de la distensibilidad pulmonar

FASE REPARATIVA CRONICA/ FIBROTICA

Fibrosis

Diagnóstico

Los antecedentes perinatales, la clínica y la radiografía fundamentan el diagnóstico

de neumonía, dado que en estos casos el aislamiento de un germen patogénico reviste

dificultades. La radiografía de tórax es el examen principal, dado que no existen datos

radiológicos específicos que permitan establecer una etiología concreta.

En las neumonías congénitas debe valorarse la existencia de infección materna en la

gestación (rubéola, varicela, herpes simple,etc.) y realizar los estudios microbiológicos y

serológicos pertinentes en el recién nacido.

56

En las neumonías verticales bacterianas deben tenerse en cuenta los factores riesgo

de infección (rotura prolongada de membranas, infección urinaria al final del embarazo,

corioamnionitis, fiebre intraparto, etc) y realizar un chequeo infeccioso que debe incluir:

recuento y fórmula leucocitaria con índices de neutrófilos, proteína C reactiva, hemocultivo

y cultivo de exudados periféricos.

Las neumonías nosocomiales se diagnostican por la clínica y la radiología, pero para

el diagnóstico etiológico debe tenerse en cuenta la etiología predominante en el Servicio, la

presencia de factores riesgo y los resultados del chequeo infeccioso, que debe incluir

además los cultivos seriados del aspirado traqueal, que pueden tener un papel orientador.

Cuando se sospecha infección por C. Trachomatis deben realizarse cultivos y pruebas

serológicas específicas.

Tipos de neumonías El diagnostico prioritariamente es por:

Neumonías congénita Antecedentes de infección materna Estudios serológicos Estudios microbiológicos

Neumonías verticales

Factores de riesgo de infección. Recuento y formula leucocitaria con índices de

neutrofilos. Proteína c reactiva. Hemocultivo. Cultivo de exudados periféricos

Neumonías nosocomiales

Clínica Radiología Diagnostico etiológico Cultivos seriados de aspiración traqueal

Clínica

Los síntomas fundamentales son polipnea con frecuencias respiratorias mayores a 60

RPM, quejido y cianosis, que se agravan rápidamente en ausencia de tratamiento.

Igualmente pueden presentarse cuadros de cianosis central, , rechazo al alimento,

Alteraciones del sueño, dificultar para despertar, crisis convulsivas, Estridor, Sibilancias,

Fiebre > 38 grados o hipotermia <35 grados. Las apneas precoces son sugerentes de

infección neonatal. Los crepitantes y disminución del murmullo vesicular, característicos

del lactante, no son frecuentes de encontrar en el recién nacido. Los signos de dificultad

57

respiratoria (aleteo nasal, roncus, retracciones torácicas y cianosis) y sepsis se presentan en

las primeras horas de vida.

La presencia de acidosis metabólica sin una etiología clara y la tendencia al shock

también son sugerentes de una infección. Ya que los signos de neumonía no son

específicos, cualquier recién nacido que presenta una dificultad respiratoria u otros signos

de enfermedad debe ser evaluado para descartar neumonía o sepsis.

Radiológico

La radiología confirma el diagnóstico clínico de neumonía. Característicamente se

encuentran densidades alveolares bilaterales con broncograma aéreo, pero pueden existir

infiltrados ocasionales irregulares e incluso un aspecto normal. La presencia de infiltrados

parenquimatosos en la R(x) tórax es el gold estandar en nuestro medio para el diagnóstico

de neumonía. Puede estar presente a pesar de los pocos hallazgos físicos y aún cuando

ninguna imagen radiológica es patognomónica de algún agente en particular, en ocasiones

el cuadro clínico-radiológico puede orientar hacia algún agente etiológico.

Agente etiológico Característica radiológicaC. trachomatis Imagen radiológica de infiltrado intersticial perihiliar difuso asi

como sobredistensión pulmonar.S.pneumoniaeH. influenzae

Consolidación lobar o segmentaria.

Staphylococcus aureus. Infiltrado bilateral "en copos" o "parches", neumatoceles o una combinación de neumotórax y empiema.

ViralMuestra infiltrado intersticial como una red fina, así como datos de hiperreación, abatimiento de hemidiafragmas y/o herniación del parénquima pulmonar

M. pneumoniaeInfiltrados lineales o zonales con compromiso unilateral o bilateral a cualquier lóbulo. La infección por Mycoplasma se

58

puede asociar con derrame pleural

Exámenes de laboratorio

Pruebas de laboratorio (en general) no es útil para diagnostico tienen un bajo valor

predictivo .Las pruebas son útiles para decidir que neonatos no están infectados y quienes

no requieren antibióticos. En general las neumonías típicas suelen presentar leucocitosis

con desviación izquierda y proteina C reactiva > 50 mg/L. Las neumonías atípicas suelen

cursar con linfocitosis y la proteina C reactiva suele ser inferior a 50 mg/L, Gasometría

arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre en los pulmones.

Otros hallazgos analíticos pueden orientar en el diagnóstico etiológico: anemia hemolítica

(micoplasma pneumoniae), aumento de la creatinfosfocinasa ( micoplasma pnemoniae y

legionella ), aumento de transaminasas ( virasis y fiebre Q ).

Microbiológico

El diagnóstico etiológico de seguridad en un proceso neumónico sólo se puede

establecer mediante el aislamiento de un microorganismo patógeno en líquido estéril

( sangre y líquido pleural). El resto de investigaciones etiológicas sólo permiten un

diagnóstico etiológico de probabilidad.

Cultivos:

1. Hemocultivos: deben realizarse 2 hemocultivos percutáneos consecutivos de sitios

diferentes. Tienen una baja sensibilidad (15 a 20%) pero alta especificidad (100%).

2. Cultivo de líquido pleural: en caso de derrame pleural > 10 mm de altura en

proyección radiológica en decúbito lateral.

3. Cultivo de muestras broncoscópicas ( lavado broncoalveolar o cepillado bronquial

protegido ): reservado a pacientes con enfermedad pulmonar grave o potencialmente

grave. En general se realiza a pacientes con ventilación mecánica e

inmunodeprimidos.

59

4. Cultivo de muestras nasofaringeas: no existe correlación entre los gérmenes

aislados de estas muestras y el agente etiológico.

5. Serologías: son de especial utilidad en el diagnóstico de neumonías atípicas .La

determinación de IgMIgMo o IgG para Mycoplasma y Chlamydia pneumoniae,

Citomegalovirus y virus Ebstein Barr..

6. Reacción de Polimerasa en Cadena: La PCR se utiliza en diagnóstico de infección

por PCR Mycoplasma pneumoniae, Bordetella Pertussis y Chlamydia trachomatis..

7. Detección de ag. neumocócico en orina: tiene un escaso valor diagnóstico ya que

se detecta también en portadores ( escasa especificidad ), aunque es positivo en 100

%de las neumonías neumocócicas ( elevada sensibilidad ).

Tratamiento

El tratamiento depende:

Del patógeno

Reconocimiento precoz de la infección

Terapia precoz, antes que se desarrolle una Daño irreversible.

Muchos de ellos requieren soporte ventilatorio y hemodinámico con drogas

vasoactivas. El tratamiento específico debe ser orientado según el agente causal.

En la infección bacteriana el tratamiento antibiótico empírico debe basarse si la

neumonía es precoz o tardía.

Inicio precoz: Se debe comenzar tratamiento empírico parenteral para organismos

maternos hasta que los cultivos estén disponibles. Una vez que el organismo está

identificado el tratamiento se debe modificar según el patrón de susceptibilidad. Se

recomienda el uso de Ampicilina empírico más Aminoglicósido (dosis según edad

gestacional y función renal). La Ampicilina es efectiva contra el Estreptococo Grupo B,

otros estreptococos, L. monocytogenes y algunas bacterias Gram negativas. El uso de

Aminoglicósido agrega una actividad sinérgica contra estos organismos.

En las instituciones en las cuales una proporción importante de bacilos nosocomiales

sean resistentes a la Gentamicina se debe considerar el uso de otro aminoglicósido.

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Cefalosporinas de tercera generación, aunque son activos contra organismos Gram

negativos, no deben ser usados en sospecha de sepsis o neumonía ya que los bacilos Gram

negativos pueden desarrollar resistencia a las cefalosporinas en forma muy rápida.

Inicio tardío: La elección del tratamiento empírico depende de la prevalencia y

sensibilidad de las bacterias de la Unidad en la que se encuentra el Recién Nacido además

de los gérmenes de la comunidad.

Para recién nacidos de término más de 3 a 5 días de edad se recomienda Cloxacilina

más un aminoglicósido o cefalosporina de tercera generación. Si se sospecha una

Pseudomona aeruginosa, Ceftazidima más un aminoglicósido está indicado.

La duración de la terapia se debe regular según el germen responsable y la respuesta

del paciente. La duración del tratamiento usualmente varía entre 10 a 14 días en neumonía

no complicada.

Infecciones virales: Agentes específicos contra virus son limitados, por lo que la

mayoría del tratamiento en estos casos es de sostén.

Otro esquema de tratamiento:

Entidad Primera línea Segunda Linea

Neumonía Adquirida en

la comunidad No

complicada

Ampicilina + Cefotaxima

Ampicilina + ceftriaxona

Ampicilina +

Aminoglucocido

Ampicilina + cefepime

Neumonía Adquirida en

la comunidad

complicada con Derrame

Oxacilina + Cefotaxima

Oxacilina + Ceftriaxona

Cefepime

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pleural

Neumonías nosocomiales Vancomicina + cefepime +

aminoglicosidos

En resumen se debe:

1. Medidas generales: monitorización, ambiente térmico neutral, balance H-E y ácido

base.

2. Antibióticos: inicia terapia de amplio espectro y luego, si existe confirmación

adecuar terapia específica según la epidemiología de cada unidad de RN.

3. NNN inicio precoz: Ampicilina y Gentamicina.

NNN inicio tardío: Cloxacilina y Amikacina.

62

4. Manejo respiratorio según gravedad, oxigenoterapia, ventilación mecánica y otras

medidas más recientes cuando se obtengan (óxido nítrico, intubarlo).

Pronóstico

En general si el tratamiento es iniciado en forma oportuna y si la patología

respiratoria es la principal en el RN, el resultado es favorable, pero muchas veces el

compromiso respiratorio se suma a otras patologías o puede ser la causa de muerte en niños

con malformaciones del SNC, corazón o tubo digestivo.

PREVENCION DE LA ENFERMEDAD DE DIFICULTAD

RESPIRATORIA EN EL RECIEN NACIDO

Teniendo ya conocimiento de los factores de riesgo en la aparición de estas

entidades, nos dirigimos fundamentalmente a la prevención en las distintas etapas del

desarrollo y nacimiento del neonato, de las cuales podemos resaltar:

Evitar un parto prematuro.

Disminuir la hipoxia crónica y la asfixia intraparto.

Maduración pulmonar adecuada con corticoides prenatales.

Uso de surfactante pulmonar.

Evitar la administración innecesaria y prolongada de oxígeno

Intubación y aspiración traqueal inmediata solo cuando el neonato está

deprimido.

Impedir la ventilación mecánica asistida.

Teniendo en cuenta estas sencillas medidas pero claves para la evolución del neonato,

podemos asegurar una buena evolución en la permanencia del neonato en la institución sin

complicaciones y alcanzar el principal objetivo, el buen desarrollo físico-intelectual y

afectivo de todo recién nacido.

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