8 de abril de 2012Nº 2.615

Surrexitnon est hic!

Semanario de la Diócesis de Segorbe-Castellónhojaparroquial

2 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

La Resurrección, manifestación verdadera de DiosCada Domingo se cele-bra la Resurrección. Pero la fuente está en este día de Pascua. Ahora comienzan cincuenta días en los que se celebra la victoria de la vida sobre la muerte en un acontecimiento que ma-nifiesta verdaderamente a Dios, tal como afirma el Papa Benedicto XVI en su libro “Jesús de Nazareth” (p.282), aunque siempre provocando una cierta ce-guera por exceso de luz. El Santo Padre advierte, en el libro citado, que ya para “los testigos que habían encontrado al Resucitado esto no era ciertamente nada fácil de expresar. Se encontraron ante un fe-nómeno totalmente nuevo para ellos, pues superaba

el horizonte de su propia experiencia” (p. 283).

La razón es que “la resurrección de Jesús ha consistido en un romper las cadenas para ir hacia un tipo de vida totalmen-te nuevo, a una vida que ya no está sujeta a la ley

del devenir y de la muer-te, sino que está más allá de eso; una vida que ha inaugurado una nueva di-mensión de ser hombre. (…) Es una especie de “mutación decisiva” (por usar analógicamente esta palabra, aunque sea equí-

voca), un salto cualitativo. En la resurrección de Jesús se ha alcanzado una nueva posibilidad de ser hombre, una posibilidad que inte-resa a todos y que abre un futuro, un tipo nuevo de futuro para toda la huma-nidad” (p. 284).

Benedicto XVI conti-núa diciendo que “solo si entendemos la Resurrec-ción como un aconteci-miento universal, como inauguración de una nue-va dimensión de la exis-tencia humana, estamos en el camino justo para in-terpretar el testimonio de la resurrección en el Nue-vo Testamento” (p.283). Para ayudar a esta com-prensión recuperamos lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC). Ver cuadro adjunto.

REDACCIÓN.

Reportaje

Alegoría de la Resurrección. Mosaicos del Monte Tabor

Verdad central de la feCIC 638 “La Resurrección de Jesús es la verdad cul-minante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental por la Tradición, es-tablecida en los documentos del Nuevo Testamento, predicada como parte esencial del Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz”.

Hecho históricoCIC 639 “El misterio de la resurrección de Cristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones his-tóricamente comprobadas como lo atestigua el Nuevo Testamento”.

Resurrección genuinaCIC 646 “La Resurrección de Cristo no fue un retorno a la vida terrena como en el caso de las resurrecciones que él había realizado antes de Pascua: la hija de Jairo, el joven de Naím, Lázaro. Estos hechos eran acontecimien-tos milagrosos, pero las personas afectadas por el milagro volvían a tener, por el poder de Jesús, una vida terrena “ordinaria”. En cierto momento, volverán a morir. La Resurrección de Cristo es esencialmente diferente. En su cuerpo resucitado, pasa del estado de muerte a otra vida más allá del tiempo y del espacio. En la Resurrección, el cuerpo de Jesús se llena del poder del Espíritu Santo; participa de la vida divina en el estado de su gloria, tanto que san Pablo puede decir de Cristo que es “el hombre celestial” (cf. 1 Co 15, 35-50)”.

Obra de la Santísima TrinidadCIC 648 “La Resurrección de Cristo es objeto de fe en cuanto es una intervención transcendente de Dios mismo en la creación y en la historia. En ella, las tres Personas divinas actúan juntas a la vez y manifiestan su propia originalidad. Se realiza por el poder del Padre que “ha resucitado” (Hch 2, 24) a Cristo, su Hijo, y de este modo ha introducido de manera perfecta su humanidad -con su cuerpo- en la Trinidad. Jesús se re-vela definitivamente “Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos” (Rm 1, 3-4). San Pablo insiste en la manifes-tación del poder de Dios (cf. Rm 6, 4; 2 Co 13, 4; Flp 3, 10; Ef 1, 19-22; Hb 7, 16) por la acción del Espíritu que ha vivificado la humanidad muerta de Jesús y la ha llamado al estado glorioso de Señor”.

Fuente de nuestra resurrecciónCIC 655 “La Resurrección de Cristo -y el propio Cris-to resucitado- es principio y fuente de nuestra resurrec-ción futura: “Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron [...] del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivi-rán en Cristo” (1 Co 15, 20-22). En la espera de que esto se realice, Cristo resucitado vive en el corazón de sus fieles. En Él los cristianos “saborean [...] los prodi-gios del mundo futuro” (Hb 6,5) y su vida es arrastrada por Cristo al seno de la vida divina (cf. Col 3, 1-3) para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Co 5, 15)”.

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 3

¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya!Queridos diocesanos: Un año más, en la mañana de Pascua resuena el anuncio an-tiguo y siempre nuevo: ¡Cris-to ha resucitado! ¡Aleluya!”. Es la Pascua de la Resurrec-ción del Señor. Cristo Jesús ya no está en la tumba, en el lu-gar de los muertos. Su cuerpo roto, enterrado con premura el Viernes Santo ya “no está aquí”, en el sepulcro frío y oscuro, donde las mujeres lo buscan al despuntar el primer día de la semana. Cristo ha resucitado. El Ungido ya per-fuma el universo y lo ilumina con nueva luz.

¡Cristo ha resucitado! Esta es la gran verdad de nuestra fe cristiana. Aquel, al “que mata-ron colgándolo de un madero” (Hech 10, 39) ha resucitado verdaderamente, triunfando sobre el poder del pecado y de la muerte. Ante quienes nie-gan la resurrección de Cristo o la ponen en duda hay que afirmar con fuerza que la re-surrección de Cristo es un acontecimiento histórico y real que sucede una sola vez y una vez por todas: El que mu-

rió bajo Poncio Pila-to, éste y no otro, es el Señor resucitado de entre los muertos: Jesús vive ya glorio-so y para siempre. La resurrección de Jesús no es fruto de una especulación o de una experiencia mística, ni una histo-ria piadosa o un mito; es un acontecimiento que sobrepa-sa la historia, pero que suce-de en un momento preciso de la historia dejando en ella una huella indeleble. La luz que deslumbró a los guardias encargados de vigilar el sepul-cro de Jesús ha atravesado el tiempo y el espacio. Es una luz diferente, divina, que ha roto las tinieblas de la muerte y ha traído al mundo el es-plendor de Dios, el esplendor de la Verdad y del Bien.

La Pascua de Cristo es la verdadera salvación de la hu-manidad. Si Cristo, el Corde-ro de Dios, no hubiera derra-mado su Sangre por nosotros y no hubiera resucitado, no tendríamos ninguna espe-

ranza: la muerte se-ría inevitablemente nuestro destino, y el pecado, la división, el odio, el egoísmo, la avaricia y el poder del más fuerte ten-drían sin remedio la última palabra en la vida de los hom-bres. Pero la Pascua

ha invertido la tendencia: la resurrección de Cristo es una nueva creación: es la nueva sa-via, capaz de regenerar toda la humanidad. Y por esto mis-mo, la resurrección de Cristo da fuerza y significado a toda esperanza humana, a toda expectativa, a todo deseo y proyecto de cambio y progre-so verdaderamente humanos. La última palabra no la tienen ya la muerte, el pecado, el mal o la mentira, sino la Vida, la Verdad y la Belleza de Dios.

Cada bautizado partici-pa ya por el Bautismo de la muerte y resurrección del Se-ñor y está llamado a vivir y a dar testimonio de la salvación en Cristo, a llevar a todos el fruto de la Pascua, que consis-

te en una vida nueva, liberada del pecado y restaurada en su belleza originaria, en su bon-dad y verdad. A lo largo de dos mil años, los santos han fecundado continuamente la historia con la experiencia viva de la Pascua. Vivamos también hoy los cristianos con alegría y radicalidad el misterio pascual difundien-do su fuerza renovadora en todas partes. Será el mejor testimonio de nuestra fe en la resurrección de Cristo; será también nuestra mejor contribución a la regenera-ción profunda que necesita nuestra sociedad, que ha de basarse en una conversión espiritual y moral, si se quie-re superar la profunda crisis actual.

Cristo ha resucitado, está vivo y camina con nosotros. Caminemos con la mirada puesta en el Cielo, fieles a nuestro compromiso en este mundo. Feliz Pascua a todos.

Con mi afecto y bendi-ción,

Tribuna

(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

Al-Azhar Al Shadad y el VaticanoCuando hace unos meses nombrábamos Ratisbona y Turquía, todos sabíamos que había estallado un conflicto importante que la gran personalidad del Papa Bene-dicto XVI supo transformar en un pacto de amistad sin precedentes en el mundo musulmán. Hoy, al leer el título de esta co-laboración mía, damos a conocer los datos para comprender que otro trascendental paso ha dado el Santo Padre en dirección a un encuentro, trascendental también, con el alto mundo del Islam.

Nada más y nada menos que la máxi-ma autoridad del Islam Suní, que reside en Egipto, ha aceptado la invitación del Papa a visitar el Vaticano. Será como la devolu-ción de la visita que el Santo Padre Juan Pablo II realizó a Al-Azhar en el Cairo, el día 24 de febrero del año 2000. Una vi-sita histórica. No solo por el hecho de la visita, cuanto por las circunstancias que la

rodean. Un comunicado de la Santa Sede distribuido por su Oficina de Prensa dice así: “Recibido en un clima de gran cordia-lidad, el Cardenal Paul Poupard transmitió al Jeque Mohamed Sayyed Tantawi, gran Imán de Al-Azhar Al Sharif, las felicita-ciones de Su Santidad Benedicto XVI y la invitación del Papa a encontrarle en Roma, que fue aceptada con satisfacción”.

El encuentro permitió evaluar el tra-bajo del Comité Mixto para el Diálogo establecido entre el Comité Permanente de Al-Azhar para el Diálogo con las Reli-giones Monoteístas y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, que se reúne anualmente en el Cairo o en Roma, el 24 de febrero, en recuerdo de la visita del Papa Juan Pablo II del año 2000. También se analizaron los diferentes aspectos de las relaciones entre cristianos y musulmanes.

En ese encuentro, año 2003, se llamó

a los terroristas suicidas “enemigos del Is-lam”, añadiendo que las personas de di-ferentes religiones deberían cooperar y no enredarse en conflictos y animosidades. El extremismo es el enemigo del Islam. La yihad es permitida por el Islam para defen-der la propia tierra o para ayudar a los opri-midos. La diferencia entre la yihad (guerra santa) en el Islam y el extremismo es tan grande como la que existe entre el cielo y la tierra.

En el citado encuentro se dejó bien cla-ro en la intervención del Jeque que no es de ningún modo un signo de valor matar a una persona inocente, o a miles de perso-nas, como ocurrió en el atentado del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos.

Las vías de entendimiento entre las dos grandes religiones, estamos seguros que se acrecentarán en el Pontificado de Benedic-to XVI.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

4 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Vida Diocesana

El Obispo animó a vivir el acto como un preludio de Semana Santa

El municipio de l’Alcora acogió el 25 de marzo la XXI Procesión Diocesana de Cofradías y Herman-dades de Semana Santa. El Obispo, mons. Casimiro López Llorente, presidió la procesión en el recorrido por las principales calles del casco urbano. La ce-lebración concluyó en la parroquia de Nuestra Se-ñora de la Asunción, con unas palabras del prelado: “Este acto es un preludio a la Semana Santa que nos recuerda que, en breve, celebraremos los actos de la Pasión, Muerte y Resu-rrección de Jesucristo”.

La Procesión de este año reunió a numerosas agrupaciones que combi-naron el sonido del tambor con los símbolos religiosos, en toda una escenificación sonora y visual de la Sema-na Santa diocesana. Parti-

ciparon la hermandad pe-nitencial de San Francisco y los caballeros del Santo Sepulcro de Almassora, el Cristo del Calvario, de Al-fondeguilla; las cofradías del Santo Sepulcro, San-tísimo Cristo de la Cle-mencia y la Virgen de los Dolores, de Alquerías del Niño Perdido; la cofradía del Santo Sepulcro; desde Benicàssim; la Virgen de los Dolores y Sant Joan al peu de la Creu, de Be-

txí; miembros de “Nueva Jerusalén”, de Borriol; la cofradía del Santo Sepul-cro, de Burriana; el Cristo de Medinaceli, Santa Ma-ría Magdalena y la Sangre de Castellón; miembros de la representación de la Pasión, de Xilxes; el Cristo de la Agonía, de Moncofar; los Nazarenos y l’Oració de l’Hort, de Nules; el Cristo de Me-dinaceli y María Magda-lena, de Onda; llegaron

también las cofradías de la Sangre, la Santísima Tri-nidad y la Verónica desde Segorbe; el Cristo de la Esperanza, de Vall d’Alba; la Santa Faz, el Jesús Na-zareno, el Ecce Homo, la Mare de Déu al peu de la Creu y los Granaderos de la Virgen de Vall d’Uixó; las cofradías de la herman-dad Franciscana de Tierra Santa, la Virgen de las An-gustias, María Magdalena, el Cristo del Hospital, la Tercera Orden del Car-men, el Santo Sepulcro, la Santa Faz y la Sangre de Vila-real; el antiguo Cris-to de la Columna de la Vilavella; la Virgen de los Dolores, el Santo Sepulcro y la Hermandad del San-to Encuentro de Viver; y cerrando la procesión, las cofradías de la población anfitriona, L’Alcora: Na-zarenos, el Cristo del Cal-vario, el Santo Sepulcro y la Virgen de los Dolores.

A proximidad de Semana Santa se organizó un Via Crucis en el que partici-paron más de 150 jóvenes de las diversas parroquias de la localidad, leyendo las estaciones y llevando la Cruz que se realizó para los días de acogida de los pe-regrinos rumanos en Vall d’Uxó, con ocasión de la Jornada Mundial de la Ju-ventud (JMJ). El recorrido empezó a las 20h30 en el Convento de las clarisas y dio la vuelta por los alre-dedores del recinto reali-zando la última estación en la Iglesia Parroquial de

Lourdes. Acompañó el Via Crucis el coro juvenil for-mado por los miembros de los coros juveniles de las parroquias de La Vall, reu-

nido también con motivo de los Días En las Diócesis previos al encuentro de la Juventud en Madrid.

La organizadora de es-

tas actividades ha sido la Coordinadora de Jóvenes de Vall d’Uxó, que es un fruto de la vivencia de la JMJ y que desde enton-ces propone actos con la participación de todas las parroquias del municipio. Por ejemplo, la víspera de la fiesta de la Virgen de Lourdes, el 11 de febrero, se convocó una Vigilia de Oración. Y también está previsto Las próximas ac-ciones serán una oración ante la Cruz para devol-verla a las monjas Clarisas, y una Vigilia de jóvenes entorno a la fiesta del Cor-pus Christ en la parroquia de Jesús Obrero.

REDACCIÓN. L’ALCORA.

REDACCIÓN. VALL DE UXÓ.

Vía Crucis juvenil en Vall de Uxó

Procesión Diocesana en L’Alcora

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 5

Vida Diocesana

Como ya es tradicional, el lunes santo los sacerdotes de Segorbe-Castellón han par-ticipado en la Misa Crismal, presidida el Obispo. El ob-jetivo de esta celebración es doble: por una parte, la con-sagración del santo crisma y la bendición de los demás óleos, que sirven para dispen-sar determinados sacramen-tos y ungir los catecúmenos. Por otra, la renovación de las promesas sacerdotales. Pre-cisamente sobre este aspecto se ha centrado la homilía de mons. Casimiro López Llo-rente, insistiendo en la frater-nidad sacerdotal como con-dición para atraer vocaciones y dar credibilidad al mensaje de la Iglesia.

El Obispo comenzaba su intervención asegurando que “solo en la medida en que los sacerdotes estamos unidos, hacemos visible y creíble al sacerdote Cristo Jesús”.

Mons. López Llorente ha pedido a los presbíteros diocesanos que las relaciones

sean siempre constructivas, teniendo una atención parti-cular con los que pasan difi-cultades: “Debemos ofrecer a los fieles de Cristo no la ima-gen de hombres divididos, sino de hombres adultos en la fe, capaces de encontrarse más allá de las divisiones en la búsqueda sincera y desintere-sada de la verdad”.

Esta fraternidad sacerdo-tal también tiene implicacio-nes vocacionales -“los jóve-nes se miran en los actuales sacerdotes y sus relaciones como posible proyección”- y es, junto con la unidad con el Obispo y la caridad pastoral hacia los fieles, el medio de construir “comunidades ecle-

siales fraternas en las que ya se vive lo que se celebra”.

Por todo ello mons. Ló-pez Llorente ha presentado la celebración de la misa crismal como “un punto de partida en la que se acoge la unidad en la caridad y en la pluralidad que enriquece”, animando a los sacerdotes a crecer en su vida espiritual y deseo de santidad: “El Espíri-tu Santo es y debe ser el gran protagonista de nuestra vida espiritual, pastoral y fraterna. Cultivemos la vida interior, crezcamos en santidad, de-jémos santificar para dar lo mejor de nosotros mismos, porque la regeneración mo-ral que, por esta crisis, está

viviendo la sociedad depende de nuestra propia santifica-ción”.

Reconocimiento sacerdotal

Al final de la celebración se ha rendido un homenaje al sacerdote Herminio Pé-rez Guemes, que este año cumplirá 90 años y 65 de ordenación. Por petición del Obispo, el Santo Padre, Be-nedicto XVI, le ha otorgado el título de Prelado de Honor de su Santidad, reconoci-miento que mons. Casimiro López Llorente ha extendido a todo el presbiterio diocesa-no. D. Herminio Pérez perte-necía al Obispado de Teruel y Albarracín como párroco de Bechí en el momento de la constitución de Segorbe-Castellón, por lo que decidió quedarse en la nueva demar-cación al quedar la parroquia asumida por ésta. Entre otros cargos, fue el primer delega-do diocesano de medios de comunicación y hasta hace poco Canciller-Secretario ge-neral del Obispado.

En la madrugada del 22 de marzo murió mossèn Ma-nuel Carceller, que durante cuarenta años ha estado al servicio de los enfermos como capellán del Hospital Provin-cial de Castellón. También era conocido por el Belén del Hospital, que cada año visita-ban numerosas personas y co-legios. El Obispo, mons. Casi-miro López Llorente, presidió el funeral el día siguiente en la parroquia de la Trinidad a las 12h, y por la tarde, se ofició un nuevo responso en la pa-rroquia de su población natal,

Les Coves de Vinromà.Manuel Carceller nació

en Cuevas de Vinromá, Dió-cesis de Tortosa, provincia de Castellón, el 18 de febrero de 1919. Fue bautizado en La Asunción y Confirmado en

la misma de Cuevas de Vin-romá. Ingresó en el Semina-rio de Tortosa en octubre de 1931, y fue ordenado sacerdo-te en Tortosa el día 2 de julio del año 1944.

Comenzó su ministe-

rio presbiteral como secre-tario particular del. Obispo de Tortosa (1944-1951). A continuación fue nombrado coadjutor de Albocácer, don-de vivió la configuración de la actual diócesis de Segorbe-Castellón. A partir del 8 de octubre de 1971 recibió el encargo de la capellanía del Capellán del Hospital Provin-cial de Castellón. Durante su vida ha recibido diversas men-ciones, la última hace quince días, cuando la Asociación Gregal reconoció su labor y dedicación a los enfermos con el Premio a las Virtudes Hu-manas.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Muere Mossèn Manuel Carceller, capellán del Hospital Provincial

El Obispo insta a la fraternidad entre los sacerdotes para suscitar vocaciones y dar credibilidad al mensaje

Misa Crismal en la S.I. Concatedral de Santa María

El Obispo soplando sobre el crisma

Carceller junto al Belén del Provincial, en 2004

6 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Actos del reconocimiento de los testigos de la fe en Onda

Testigos de la Fe

El último domingo de marzo el Obispo, mons. Casimiro López Llorente, presidió en Onda un acto de reconocimiento de los restos de los testigos de la fe durante la persecu-ción religiosa de los años 30. En enero comenzó el proceso de identificación y autentificación de los cuerpos, y en esta ocasión se trasladaron solemne-mente al templo parro-quial de La Asunción. Se trata de 32 mártires, la mayoría de los cuales están dentro de la causa diocesa-na de canonización, como Josep Martí Queralt, el “Vicariet” de Onda, o el joven de 18 años Salvador Aguilella Forés.

Durante las semanas precedentes se habían im-partido unas catequesis sobre diversos aspectos del martirio, tanto desde la doctrina bíblica como el contexto histórico, en las que habían participa-do más de un centenar de personas. La vigilia del traslado de las urnas desde la Capilla de la Sang hasta la iglesia parroquial de la Asunción, se organizó una vigilia de oración.

Para la Iglesia católica, los mártires son personas que han entregado su vida “como testimonio de la verdad del Evangelio, que

los había trasformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores”, según los describe Benedicto XVI en su carta apostólica para convocar el Año de la Fe, Porta Fidei (octubre de 2011).

Juan Pablo II enumeró en la homilía de beatifi-cación de 233 testigos de la fe españoles en 2001 las características de los mártires católicos: “Eran hombres y mujeres de to-das las edades y condicio-nes. Fueron asesinados por ser cristianos, por su fe en Cristo, por ser miembros activos de la Iglesia. Todos

ellos, según consta en los procesos canónicos para su declaración como már-tires, antes de morir per-donaron de corazón a sus verdugos.” “No estuvieron implicados en luchas polí-ticas o ideológicas, ni qui-sieron entrar en ellas”.

Mártires contemporáneos

El siglo XX ha sido el periodo en que más hom-bres y mujeres cristianos han sido asesinados por motivos religiosos. Al final de cada año, la Santa Sede hace públicos los nom-bres de los mártires con-temporáneos, las personas que han perdido la vida

al servicio del Evangelio durante los últimos doce meses. Algunos son muy conocidos, como el obis-po de Mosul, secuestrado y asesinado en febrero del 2008, mientras que otros son desconocidos para la gran parte del público.

Precisamente, el repre-sentante de la Organiza-ción para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Massimo Intro-vigne, propuso hace un año al Consejo de Europa la creación de una jornada europea de los mártires cristianos para recordar a todos los que en nuestro tiempo han sido asesina-dos por el odio a la Igle-sia y con el fin de luchar contra la intolerancia y la discriminación.

Introvigne propuso la fecha del 7 de mayo, en recuerdo del gran evento ecuménico que Juan Pablo II organizó en el Coliseo ese mismo día del 2000, con ocho “estaciones” que recordaban a los principa-les grupos de mártires cris-tianos de nuestro tiempo: las víctimas del totalitaris-mo soviético, del comu-nismo en otros países, del nazismo, del ultra-funda-mentalismo islámico, de los nacionalismos religio-sos violentos en Asia, del odio tribal y anti-misione-ro, del laicismo agresivo y del crimen organizado.

REDACCIÓN. ONDA.

Encuentro matrimonial, en su labor por colabo-rar en la construcción de un mundo mejor a pesar de las dificultades ante

la falta de valores y com-promiso, propone un fin de semana a matrimonios que quieran “encontrar más aliciente en sus rela-ción y vivir una vida con más diálogo, más intensa y

reavivar su amor”. Los or-ganizadores aseguran que “los que hemos vivido esta experiencia lo brindamos con todo el cariño, mani-festando que a nosotros nos ha dado la oportuni-

dad de volver a vivir como en los inicios de nuestra relación”. El encuentro será del 20 al 22 de abril y para participar hay que llamar a los teléfonos 964 226 720 o 682 485 505.

REDACCIÓN.

Fin de semana de Encuentro Matrimonial

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 7

El Evangelio del Domingo

“Él había de resucitar de entre los muertos”Primera LecturaHe 10,34ª.37-43. En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: -«Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros so-mos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusa-lén. Lo mataron colgán-dolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había desig-nado: a nosotros, que he-mos comido y bebido con él después de su resurrec-

ción. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unáni-me: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.» Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 117. R/. Este es el día en que ac-tuó el Señor: sea nuestra ale-gría y nuestro gozo.

Segunda LecturaCol 3,1-4. Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tie-rra. Porque habéis muer-

to, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cris-to, vida nuestra, entonces también vosotros aparece-réis, juntamente con él, en gloria. Palabra de Dios.

EvangelioJn 20,1-9. El primer día de la sema-na, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: -«Se han lleva-do del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos co-rrían juntos, pero el otro

discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, aso-mándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pe-dro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le hablan cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Enton-ces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepul-cro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían enten-dido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.

Próxima semana: Domingo II de Pascua He 4,32-35 / Sal 117 / 1Jn 5,1-6 / Jn 20,19-31

Domingo de Pascua de Resurrección del Señor

Iván Tavira, “Hortelà” del Hortet de Chilches

Dep. Legal: CS97-1960Suplemento del B.O. del Obispado

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: Teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

Impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. Ind. Fadrell, nave 75. 12005 Castellón / Teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“El Hortet explica que Jesús ha resucitado”El Domingo de Pascua, al regreso de la Procesión del Santo Encuentro de Chi-ches, los niños represen-tan en la plaza de la Iglesia (10h45) el auto sacramen-tal del encuentro de María Magdalena con Cristo, al que confunde con un jar-dinero. De ahí el nombre de esta tradición que es un anuncio alegre y popular de la Resurrección. Este año el Hortelà (Jesús) es Iván Ta-vira, de 10 años. Su madre, Rosa Gamón, es una de las tres clavarias dels Dolors, que organizan el Hortet. Duran-te la interpretación, en la que aparecen las tres Marías y un ángel, el Hortelà-Cristo ad-vierte a la Magdalena: “No me retengas que todavía no he subido al Padre”. Y a con-tinuación, la Buena Noticia: “He visto al Señor y ha di-cho esto” (Jn 20,17-18).

- ¿Qué representa para ti hacer de Hortelà?

- Es emocionante, y me gusta participar en esta tra-dición, ya que en mi familia la viven desde hace varias generaciones. La primera vez que vi el Hortet fue hace dos años, cuando me tocaba hacer la primera Comunión. En ese momento ya pensé que me gustaría ser el Hor-telà un día, y cuando mi ma-

dre me pregunto si quería serlo, enseguida dije que sí.

- ¿Cómo habéis prepa-rado el Hortet de este año?

- Empezamos los ensayos el 24 marzo, y lo repetimos el sábado anterior a Ramos, antes de uno general con toda la gente. Somos cinco niños que hablamos -el án-gel, el Hortelà, María Mag-dalena y las otras dos Marías- y además hay versos cortos para que puedan participar más niños como ángeles. En los ensayos hemos procura-do poner entonación y serie-dad en las palabras para que quede digno.

- ¿Qué mensaje trans-mite la representación del Hortet?

- Que Jesús ha resucita-do.

- ¿Qué es para ti la resu-rrección de Jesús?

- Muestra que nos ha sal-vado y que hay vida después de la muerte: no nos reen-carnamos en nada, sino que seguimos vivos pero de otra manera, junto con Jesús.

- Si Jesús está vivo, ¿cómo te relacionas con Él?

- Cada noche rezo un Pa-dre nuestro, le pido cosas y le doy gracias. Hace unos días le pedí tener un diez en ma-

temáticas, y al día siguiente tuvimos un examen sorpresa y… ¡saqué un diez!

- ¿Cómo explicarías que Jesús está aquí, que pode-mos hablar con él, aunque no lo veamos?

- Tengo un amigo que me dice si no lo ve, no lo cree. Yo le contesto que hay que tener fe, porque Él siem-pre nos está acompañando. Hay quien quiere ser feliz teniendo muchas cosas, pero eso no te hace ni más bue-no ni te da más felicidad. La verdadera felicidad te la da Dios, que te mima y te cuida como una madre.

G. FARRÉ. CHILCHES.