hoja parroquial del 7 de abril de 2013

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Sant Vicent Ferrer, nuestro primer evangelizador hoja parroquial 7 de abril de 2013 Nº 2.662 SEMANARIO DE LA DIÓCESIS DE SEGORBE-CASTELLÓN Predicación de San Vicente Ferrer. Óleo sobre lienzo. 1799-1802. Joaquin Oliet (Morella,1775-Onda,1849). Iglesia Parroquial de San Vicente de Piedrahita-Cortes de Arenoso. (Castellón)

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Sant Vicent Ferrer, nuestro primer evangelizador. Mons. López Llorente: "La misericordia de Dios, don pascual". Formación de Pastoral Penitenciaria. La Diócesis supera la media de alumnos de religión. Entrevista con Henri Bouché

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Sant Vicent Ferrer, nuestro primer evangelizador

hojaparroquial7 de abril de 2013Nº 2.662 SemaNario de la dióceSiS de Segorbe-caStellóN

Predicación de San Vicente Ferrer. Óleo sobre lienzo. 1799-1802. Joaquin Oliet (Morella,1775-Onda,1849). Iglesia Parroquial de San Vicente de Piedrahita-Cortes de Arenoso. (Castellón)

2 // Hoja Parroquial

“Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”Primera LecturaHe 5,12-16.

Salmo responsorialSal 117. R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

Segunda LecturaAp 1.9-11a12-13.17-19.

EvangelioJn 20,19-31. Al anochecer de aquel día, el primero de la se-mana, estaban los discí-pulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso

en medio y les dijo: -«Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discí-pulos se llenaron de ale-gría al ver al Señor. Jesús repitió: -«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: -«Reci-bid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan per-donados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.

Y los otros discípulos le decían: -«Hemos visto al Señor.» Pero él les contes-tó: -«Si no veo en sus ma-nos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su cos-tado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: -«Paz a vo-sotros.» Luego dijo a To-más: -«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi cos-tado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Contestó

Tomás: -«¡Señor mío y Dios mío!» Jesús le dijo: -«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber vis-to.» Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nom-bre. Palabra del Señor.

Próxima semana: Domingo III de Pascua He 5, 27b-32.40b-4 / Sal 29 / Ap 5,11-14 / Jn 21,1-19

Domingo II de Pascua (2ª Semana)

El Evangelio del Domingo

Año de la FeCrEo En EL PErdón dE LoS PECadoS984 El Credo relaciona “el perdón de los pecados” con la profesión de fe en el Espíritu Santo. En efec-to, Cristo resucitado confió a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados cuando les dio el Espíritu Santo.985 El Bautismo es el primero y principal sacramento para el per-

dón de los pecados: nos une a Cris-to muerto y resucitado y nos da el Espíritu Santo.986 Por voluntad de Cristo, la Igle-sia posee el poder de perdonar los pecados de los bautizados y ella lo ejerce de forma habitual en el sacra-mento de la penitencia por medio de los obispos y de los presbíteros.987 “En la remisión de los pecados, los sacerdotes y los sacramentos son

como instrumentos de los que quie-re servirse nuestro Señor Jesucristo, único autor y dispensador de nues-tra salvación, para borrar nuestras iniquidades y darnos la gracia de la justificación” (Catecismo Romano, 1, 11, 6).

(*) La numeración al inicio de cada párrafo corresponde al artículo del Catecismo de la Iglesia Católica.

Agenda DiocesanaLunes 8.* 19h Procesión en honor a San Vicente Ferrer en

Vall de Uxó.

Martes 9.* 20h Confirmaciones en la parroquia de Santos

Evangelistas de Vila-real.

Jueves 11.* Confirmaciones en la parroquia de San Francisco

de Vila-real.

Viernes 12.* 13h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana en COPE.

* Inicio del Cursillo de Crisitandad nº 60.* 19h Confirmaciones en la Sagrada Familia de Vi-

llavieja.

Sábado 13.* 22h Vigilia XXV aniversario de la Sección ANFE

de Castellón en la parroquia de la Sagrada Familia.

Domingo 14.* 9h45 Iglesia Noticia en COPE.* 12h Confirmaciones en la parroquia de Benasal.* Convivencia de la Frater.* 15h Encuentros, programa religioso de TV Popular

del Mediterráneo.

Hoja Parroquial // 3

La misericordia de Dios: don pascualQueridos diocesanos: El segundo Domingo de Pascua es el Domingo de la Misericordia divi-na. Así lo llamó el beato Juan Pablo II. Durante la octava de Pascua hemos cantado: “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su mise-ricordia” (Sal 118, 1). La misericordia es un ‘segun-do nombre’ del amor di-vino; es el amor divino en su aspecto más profundo, en su actitud de aliviar cualquier necesidad y en su infinita capacidad de perdonar. El Papa Fran-cisco nos ha dicho que “el rostro de Dios es el de un padre misericordioso, que siempre tiene paciencia. ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la pa-ciencia que tiene con cada uno de nosotros? Ésa es su misericordia. Siempre tiene paciencia, paciencia con nosotros, nos com-prende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito”.

Al contrario de lo que

pudiera parecer, la misericordia no es expresión de un espíritu débil y apocado, sino que la manifes-tación del amor que todo lo pue-de. Sólo el que es poderoso puede permitirse ser mi-sericordioso. La misericordia es verdadera cuando engendra ternura, bondad, perdón y ayuda.

La misericordia divina nos llega a los hombres a través de Cristo crucifica-do y resucitado, que nos muestra el rosto de Dios. La misericordia es el don pascual por excelencia. Cristo crucificado y resu-citado mismo es el Amor y la Misericordia en per-sona. Cristo derrama esta misericordia sobre la hu-manidad mediante el en-vío del Espíritu Santo.

La muerte y la resu-rrección de Cristo es un prodigio de la misericor-dia de Dios que cambia radicalmente el destino de la humanidad. Es un

prodigio en el que se manifies-ta plenamente el amor del Padre, que no se arredra ni siquiera ante el sacrificio de su Hijo unigéni-to. La Pascua no cesa de decir que Dios-Padre es ab-solutamente fiel

a su eterno amor por el hombre. Creer en ese amor significa creer en la misericordia.

El amor de Dios es más fuerte que el egois-mo humano, que el pe-cado y que la muerte. Ese amor se revela en nuestra existencia diaria, y nos impulsa acoger la miseri-cordia y el person de Dios y, en Él, saber perdonar al prójimo. Amar a Dios y amar al próximo es el programa de vida de todo bautizado y de la Iglesia entera. Amor a Dios y amor a los hermanos son inseparables. No es fácil amar con un amor ver-dadero, constituido por la entrega auténtica de

sí mismo. Este amor se aprende sólo en la escue-la de Dios, al calor de su caridad. Fijando nuestra mirada en Dios, sintoni-zándonos con su corazón de Padre, llegamos a ser capaces de mirar a nues-tros hermanos con ojos nuevos, con una actitud de generosidad y perdón: en una palabra, con ojos de misericordia.

Si aprendemos el se-creto de esta mirada mi-sericordiosa, será posible establecer un estilo nue-vo de relaciones entre las personas y entre los pueblos. Desde este amor podremos afrontar la cri-sis de sentido, los desa-fíos más diversos y, sobre todo, la exigencia de sal-vaguardar la dignidad de toda persona humana. La misericordia divina es el don pascual que la Iglesia recibe de Cristo resucita-do y ofrece a la humani-dad.

Con mi afecto y ben-dición,(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

El cuerpo de Jesús ResucitadoEn los relatos del Evangelio se des-taca: la nueva realidad del cuerpo de Jesús resucitado igual y diferente a la vez de su cuerpo pre-pascual. Que el cuerpo de Jesús Resucitado no está su-jeto a las condiciones ordinarias de la existencia finita pre-pascual. Los Evan-gelios coinciden con lo que San Pablo habla sobre la Resurrección, es decir, que el cuerpo del Resucitado trascien-de las limitaciones del cuerpo muerto (1 Cor 15,42-44). Más aún: tal como Lucas y Juan destacan, muestran que Jesús Resucitado es la misma persona que nació, vivió y murió en la Cruz.

Las llagas de su cuerpo son la prue-ba de esa identidad (Lc 24,39 y Jn 20,24-35). Esta identidad del Cristo Resucitado con su cuerpo anterior es normativa también para la identifica-

ción de los que han muerto. Pero es una corporeidad dinámica, no está-tica. Espiritualmente, no solo física, como destacan Lucas y Juan, referida a su esencia metafísica.

Jesús Resucitado no tiene inactivi-dad. Realiza el cumplimiento de todas nuestras vidas, de toda la creación, de toda la historia humana. Con su re-surrección Dios ha destruido nuestra muerte y continúa salvando. La resu-rrección llevó a plenitud todo lo que Jesús había dicho y hecho en su vida. Todo lo que Jesús dice y hace en su vida post-pascual está en continuidad con su vida anterior pre-pascual. La resurrección da unidad a la vida de de Jesús y los creyentes podemos unirnos a Él en su verdadero Ser.

El resucitado se manifiesta ple-

namente como es. Los evangelistas destacan la continuidad entre la vida terrena de Jesús y su vida resucitada. Nosotros hemos de afirmar que nues-tra vida más allá de la muerte es una transformación, en palabra de San Pa-blo (2Cor 5,17).

La acción de Jesús Resucitado se-guirá siendo el modelo de discipulado en la otra vida. La imitación de Cris-to continuará más allá de la muerte, precisamente porque los efectos del pecado persisten en la vida resucitada, como las huellas de las heridas perma-necen en el cuerpo de Cristo resucita-do. El pecado ya no será posible, pero el sufrimiento a consecuencia del pe-cado, después de la muerte, no queda borrado, ni tampoco los efectos salu-dables de la salvación.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

Tribuna

4 // Hoja Parroquial

El pare Sant Vicent FerrerMañana lunes es la fies-ta de San Vicente Ferrer, patrono del antiguo Reino de Valencia, el santo valen-ciano más popular y uni-versal. La Iglesia Católica lo celebra el día 5 de abril, pero desde muy antiguo, al coincidir casi siempre su fiesta en tiempo de Cuares-ma, el papa Clemente VIII en 1594 la trasladó en todo el territorio valenciano al lu-

nes de la segunda semana de Pascua.

La configuración actual de Segorbe-Castellón tiene su origen en las antiguas diócesis de Segorbe, Torto-sa, Valencia y aún Teruel, con unos territorios que se extienden en gran par-te por el antiguo Reino de Valencia, evangelizados fundamentalmente desde la Baja Edad Media. Antiguas historias apócrifas, hoy sin demasiado fundamento,

buscan la predicación del apóstol Santiago en tierras del Levante. Otros autores han querido ver el paso por Segorbe-Castellón de San Vicente mártir, en su ca-mino desde Zaragoza hasta Valencia, donde sufrió el martirio. Sin embargo, del único que hay constan-cia documental y probada evangelización por estas comarcas es de San Vicente Ferrer. Él fue, sin duda, el primer santo que recorrió

Oració de la Missa de Sant Vicent Ferrer

Els Sermons de Sant Vicentdominica II post Trinitatem

Bona gent. Hui vos preïcaré del sant evangeli d’aquesta domínica present. Si plau a Déu, haurem moltes bones doc-trines, etc. Set primo: “Ave Maria”, etc. En lo sant evangeli de hui nos són mostrades quatre virtuts o excel.lencies de Je-sucrist. La primera, gloriosa largitat (generositat); la segona, graciosa caritat; la tercera, rigorosa equitat; la quarta, copiosa pietat. Primo, vejam la gloriosa largitat, en la qual se demos-tre que Jesucrist llargament done a nosaltres la seua glòria, e no escassament, que no és escàs, així com l’avar. Ara veus com ho diu l’Evangeli: “Homo quidam fecit cenam magnam, usque misit hic punctus” (Hace referencia s. Vicente a la pa-rábola de los invitados al banquete). Ha-hi secrets. Ara de-clarem tres punts: qui és aquest hom, quala és aquesta cena, qui són aquells qui són apellats. Ara, al primer punt. ¿Qui és aquest hom?. “Homo quidam”. Aquest hom és Jesucrist, Déus e hom; e per ço diu quidam, per ço que pres nostra humanitat no lleixant (deixant) la divinitat. (Inicio del ser-món del segundo domingo después de la Trinidad)

Sermó del deu ManamentsPer ço que nostre senyor Déus don virtud e eficacia en les

sues santes paraules que seran recitades a vosaltres per la mia boqua, en honor e reverència d’ell principalment, e aprés en millorament e consolació de nostra vida, humilment, segons que és de costuma santa e bona, saludem la verge Maria dient: “Ave Maria”, etc. “Christus factus”, etc.

Ara, bona gent, per declaració de la paraula proposada e entrar en la matèria, molt profitosa e necesaria, devets saber que no és hom ne dona, ne fon e serà, que haja dret ne raó d’entrar en paraís, sinó solament per obediencia. Car com lo gran senyor temporal ve al juí de Déu, diu-li nostre senyor Déus: ¿E que vols? ¿Què demanes?. Diu aquest: “Senyor, misericordia! Io volria (voldría) entrar en paraís…. (Inicio del sermón de los Diez Mandamientos) Oh Déu, que heu fet del nostre Patró Sant Vicent Ferrer

un insigne predicador de l’Evangeli; concediu-nos que pu-guem veure al cel Jesucrist, el vostre Fill, per la vinguda del qual el mateix Sant Vicent preparava el vostre poble. Per J.N.S. Amén

Reportaje

REDACCIÓN.

Así sonaría una homilía de Sant Vicent Ferrer

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San Vicente Ferrer. Óleo sobre lienzo. Hacia 1964. Juan Soler Blasco (Gandía,1920-Jávea,1984). Altar mayor de la Parroquia de S. Vicente Ferrer. Castellón

San Vicente Ferrer. Óleo sobre lienzo. 1799-1802. Joaquin Oliet. Iglesia Parroquial de San Vicente de Piedrahita

Hoja Parroquial // 5

El pare Sant Vicent Ferrerbuena parte de nuestra geo-grafía diocesana anuncian-do a Jesucristo. Los docu-mentos de los archivos y la tradición, testifican su paso y su palabra.

En Segorbe y en Castellón

San Vicente Ferrer pre-dicó en varias ocasiones en la catedral de Segorbe y en otros pueblos del Alto Palancia y el Alto Mijares. También lo hizo en Caste-

llón, en 1414 y 1415, tanto en la plaza mayor como en la iglesia arciprestal de Santa María. Estuvo en Borriol, en Lucena, en Onda, en Alcora, en Les Coves, en Villarreal, Burriana, Nules o Vall de Uxó, entre otras poblaciones de La Plana o el Maestrat.

Su palabra ardiente y su presencia llenan buena par-te de la primera mitad del siglo XV en nuestro actual territorio diocesano. Cuatro

templos parroquiales (Cas-tellón, Almazora, Ayódar y San Vicente de Cortes) y seis ermitas (Onda, Vall de Uxó, Alcora, Lucena del Cid, Borriol y Les Coves de Vinromá), buena parte de ellas en el arciprestazgo que le tiene por titular, dan fe del recuerdo y la devo-ción popular por “el pare Sant Vicent Ferrer” en la iglesia que cinco siglo más tarde camina en Segorbe-Castellón.

Oració de la Missa de Sant Vicent Ferrer

Su vidaSan Vicente Ferrer nace en Valencia en 1350. Fueron sus padres el notario Guillem Ferrer y Constancia Miguel. En 1367 tomó el hábito, tras haber ingresado en el Convento de los Pre-dicadores de Valencia, los dominicos. Vicente Ferrer se sintió llamado por Cristo a evangelizar Europa, por eso re-corrió durante años buena parte de los reinos del norte de España, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Italia e In-glaterra, predicando en plazas, caminos y campos. Las multitudes se apiñaban para escucharle. Tenía que predicar en campos abiertos, porque las gentes no cabían en los templos. Su voz sonora, poderosa y llena de agradables matices y modulaciones, siempre en valenciano y su pronunciación sumamente cui-dadosa, permitían oírle y entenderle a distancia. Antes de predicar siempre invitaba a rezar, para pedir a Dios la eficacia de la palabra y conseguir que sus oyentes se transformaran al oírle. Dormía en el suelo, ayunaba frecuen-temente y se trasladaba a pie de una ciudad a otra.

“El ángel del apocalipsis”Vicente fustigaba sin miedo las ma-

las costumbres, que eran la causa de tantos males. Invitaba incesantemente a recibir los santos sacramentos de la confesión y de la comunión. Hablaba de la sublimidad de la Santa Misa, de la importancia de santificar las fiestas, de la gravedad del pecado, de la proximi-dad de la muerte, del cielo y del infier-no. Pero el tema en que más insistía era el Juicio de Dios que espera a todo ser

humano creado. La gente lo llamaba “El ángel del Apocalipsis”, porque con-tinuamente les recordaba lo que este libro enseña acerca del Juicio Final. Re-petía sin cansarse aquel aviso de Jesús: “He aquí que vengo, y traigo conmigo mi salario. Y le daré a cada uno según hayan sido sus obras” (Apocalipsis 22,12). Los milagros le acompañaron en toda su predicación. Su lema, que ha quedado unido a su imagen, era “Timete Deum et date illi honorem”. No era el miedo, sino el santo temor de Dios.

Maestro de santidadEn su obra “Tratado de Vida Espi-

ritual” se manifiesta como Maestro de Santidad. En él aconseja oración, si-lencio, pureza, obediencia, humildad, comprensión de los defectos ajenos, así como el conocimiento de sí mismo, valor en las tentaciones, penitencia, pa-ciencia en las pruebas y perseverancia en la oración. Fruto de esa experiencia y de su encuentro personal con el Se-ñor Jesús eran sus sermones, que llena-ban de entusiasmo a las multitudes. En ellos explica el Evangelio con claridad, profundidad y riqueza de imágenes. El Espíritu Santo enriqueció a San Vi-cente Ferrer con carismas proféticos de evangelizador, taumaturgo, pastor de almas y constructor de la paz. San Vicente Ferrer murió en Vannes (Fran-cia) el 5 de abril de 1419, Miércoles de Ceniza, a la edad de 69 años. El papa valenciano Calixto III lo canonizó en 1455, apenas treinta y seis años después de su muerte. Su cuerpo se conserva en la catedral de aquella ciudad francesa.

Oh Déu, que heu fet del nostre Patró Sant Vicent Ferrer un insigne predicador de l’Evangeli; concediu-nos que pu-guem veure al cel Jesucrist, el vostre Fill, per la vinguda del qual el mateix Sant Vicent preparava el vostre poble. Per J.N.S. Amén

San Vicente Ferrer. Óleo sobre lienzo. 1799-1802. Joaquin Oliet. Iglesia Parroquial de San Vicente de Piedrahita

6 // Hoja Parroquial

Los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria se forman ante los nuevos retos

A finales de marzo conclu-yó una serie de conferencias organizadas por la Sub-dele-gación Diocesana de Pastoral Penitenciaria que han permi-tido conocer con profundi-dad la realidad de las cárceles desde las tres vertientes que trabaja este servicio de la Igle-sia: la religiosa, la social y la jurídica. El ciclo lo concluyó el padre José Sesma, director de secretariado de pastoral penitenciaria en la conferen-cia episcopal. Silvia Barreda, delegada diocesana, ha ma-nifestado la satisfacción por la respuesta de la gente en el interés y en la asistencia.

Esta iniciativa, que entra dentro de los objetivos pas-torales de la Sub-delegación para este curso, tenía como primeros destinatarios los propios voluntarios, un equi-

po de cerca de cien perso-nas repartidas entre los dos centros penitenciarios de la provincia, el de Castellón y el

de Cabanes. En el complejo mundo de la prisión, en el que algunas tensiones socia-les se dejan sentir de manera

más acusada que en la calle, los nuevos retos y problemas exigen una formación per-manente, no solo en materia religiosa, sino también en áreas como la sociología o el derecho.

Asimismo la subdelega-ción ha puesto en marcha este año unos talleres sobre el trabajo pastoral en la pri-sión orientados a los jóvenes, sesiones que comenzaron a impartirse el pasado mes de enero y se prolongarán hasta el próximo junio. Acuden con asiduidad una veintena de jóvenes que se preparan así para acompañar espiri-tualmente a los presos, y que necesita para realizarse -se in-siste desde la Subdelegación de Pastoral Penitenciaria- un conocimiento suficiente de las circunstancias sociológi-cas y la situación jurídica de los internos

La Iglesia dedica especial-mente un día al año a pro-fundizar en esta realidad de la vocación para hacer caer en la cuenta al cristiano de a pie de la necesidad que la Iglesia tiene de personas llamadas a una vida de es-pecial consagración: sacer-

dotes, religiosos, religiosas. Es la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que anualmente se celebra el cuarto domingo de Pas-cua, y que en esta edición lleva por lema Las vocacio-nes signo de la esperanza fundada sobre la fe.

En Segorbe-Castellón la jornada se estructura a lo largo de todo un fin de

semana, desde el viernes 19 de abril a las 20h hasta el domingo 21 a las 21 horas. En una Cadena de Oración por las Vocaciones, cristia-nos de todos los rincones de la Diócesis se compro-meten a rezar por el au-mento y santificación de las vocaciones de especial con-sagración. Madres y padres de familia, monasterios de

religiosas contemplativas, ancianos, enfermos, niños, van componiendo así una poderosa cadena de 48 ho-ras.

+ Si quieres dar tu dispo-nibilidad para rezar por las vocaciones puedes mandar tu propuesta de horario a [email protected]

REDACCIÓN. Vila-real.

El último fin de semana de abril, la Hermandad de Obrera de Acción Católi-ca (HOAC) organiza un curso sobre la Historia del trabajo y del movimiento obrero que tiene por ob-jetivo, según fuentes de la entidad, “ayudar a cambiar

la perspectiva delante de la problemática que están su-friendo muchos cristianos y personas de la sociedad, así como animar a dar pa-sos en el desarrollo de la di-mensión social de la fe”. Las sesiones se impartirán en el colegio de las Carmelitas de Vila-real (c/Ermita, 172) y estarán a cargo de Francisco

Porcar, licenciado en geo-grafía e historia y militante de la HOAC.

El programa contempla abordar el sentido y va-lor del trabajo humano, la transformación que repre-sentó el sistema capitalista, el nacimiento y formación del movimiento obrero y su evolución hacia una fuerza

social, y la adaptación a la aparición del consumo de masas, el estado del bien-estar y la globalización. La conclusión presentará las claves para avanzar hacia una nueva cultura del tra-bajo. Para información e inscripciones, llamar a los teléfonos 654 636 913 o 964 666 706.

REDACCIÓN. Vila-real.

JUAN CARLOS VIZOSO. delegado

dioceSaNo Para laS VocacioNeS.

Signos de la esperanza fundada en la fe

La HOAC organiza un curso sobre la historia del trabajo y el movimiento obrero

Última conferencia, con el padre José Sesma

Vida Diocesana

Jornada de Oración por las Vocaciones

Hoja Parroquial // 7

En el momento en que se prepara el periodo de inscripción escolar del próximo curso, la Dele-gación Diocesana de En-señanza quiere recordar la importancia de escoger la asignatura de religión ca-tólica en los diversos nive-les educativos. Con todo, este gesto de coherencia con la fe está bien arrai-gado, situando la Dióce-sis de Segorbe-Castellón por encima de la media de alumnos de religión, con un 61,64% de inscritos.

Este curso 2012-2013 el número ha aumentado globalmente en una dé-cima y tiene una tenden-cia de positiva, ya que ha crecido en educación in-fantil, cuando se inicia el recorrido escolar, y en el

tramo de bachillerato, que corresponde a una edad de ruptura con la tradición familiar y de opción per-sonal de los propios alum-nos. El cómputo general indica que el 61,64% de estudiantes se inscriben a

la clase de religión, y que solo un 23,97% de los que no la reciben manifiestan un desinterés explícito (el porcentaje restante co-rresponde a fieles de otras confesiones cristianas y re-ligiones).

Por otra parte, desde la Delegación Diocesana de Enseñanza, se declara que se afianza la partici-pación de los alumnos y familias en las activida-des complementarias que se organizan, como las propuestas este curso con motivo del Año de la Fe. Entre el material ofertado, hay libros sobre las figuras de San Pedro y San Pablo, y un DVD dinámico del Credo. Recientemente miembros de la Delega-ción Diocesana participó en el encuentro nacional de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Cateque-sis, presidido por el obis-po Mons. Casimiro López Llorente, que una vez más apoyó la colaboración en-tre familia, parroquia y escuela en la labor educa-tiva.

Entrega de la Misio canónica de este curso a los profesores de religión

REDACCIÓN.

La Diócesis supera la media nacional de alumnos de religión

Vida Diocesana

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dep. legal: cS 97-1960Suplemento del b.o. del obispado

edita: Obispado de Segorbe-Castellón director: Juan Manuel Gil coordinador: Josep Miquel Francés redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / [email protected] / [email protected] / www.obsegorbecastellon.es

impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. ind. Fadrell, nave 75. 12005 castellón / teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“De San Vicente destaca su afán pacificador, su don de lenguas y su espíritu evangelizador”El tiempo da un halo de leyenda a San Vicente Fe-rrer, pero las tradiciones y leyendas de su paso por los pueblos de Segorbe-Castellón ponen de mani-fiesto que este dominico de poderosa predicación fue alguien muy concre-to que supo conectar con la gente y sus vidas para anunciarles el Evangelio.

¿Qué destacaría de su fi-gura?En primer lugar su afán pa-cificador, su don de lenguas y su espíritu evangelizador. Por otra parte, sus sermo-nes constituyen un modelo de oratoria religiosa en el que impera la lógica (no olvidemos que fue profesor de lógica en la universidad de Barcelona), sin descar-tar el pintoresquismo y la aportación de “semblan-zas” y casos prácticos de los que extraía siempre una moraleja. Como dice San-chis Guarner, en los sermo-nes intentaba “commoure per tal de convencer”, y su duración solía superar las cuatro horas, pero según las crónicas nadie se can-saba.

¿Qué papel ha tenido en la evangelización de nuestras tierras?San Vicente Ferrer evange-lizó en Francia central, en la Occitania, en Bretaña y en Portugal. Pero, naturalmen-te, las tierras castellonenses contaron con su presencia, sobretodo en la cuaresma de 1413. Su paso debía ser frecuente por los viajes que realizó a Peñíscola para ver al Papa Benedicto XIII y a San Mateo. Hay constancia de su paso y de un rico anec-dotario de las poblaciones de Segorbe, Castellón, Nules, Vall de Uxó, Borriol, Luce-na, Morella, etc. Por ejem-plo, en Borriol se conserva la piedra sobre la que dice la

tradición que predicó y sobre la cual se ha construyó en el siglo XVII una ermita. Tam-bién es esta población, ante la petición de los labradores aquejados por la sequía, dijo aquella célebre frase de “no demaneu aigua, demaneu collites”.

¿Cómo se celebra su fiesta en nuestras tierras?Lo típico es que, donde hay ermita, se realiza una rome-ría con profusión de cohetes, que están muy vinculados a la fiesta, y música. Tiene lugar el sermón en el que se cuenta la vida del santo y las estancias locales, comen-zando siempre con la frase de “Bona gent”, que era su

manera de empezar los ser-mones.

¿Qué tradiciones han que-dado de leyendas o hechos del Santo?Se recuerda su entrada en las poblaciones con un nume-roso grupo de flagelantes y seguidores que entonaban cantos de misericordia y oraciones compuestas por el propio Vicente. Hay una anécdota en la ciudad de Valencia donde se cuenta que, yendo bajo palio y ante los aplausos de los fieles, un dominico le preguntó: “Pare Vicent, com va la bufa (va-nitat)?”. A lo que el santo respondió con su natural perspicacia: “La bufa va i ve, pero mai se deté”. Entre los milagros pueden destacarse el conocido “del mocadoret” (haciendo un sermón dice que muy cerca de aquel lugar había unos niños abandona-dos y con hambre, y mandó a buscarlos siguiendo el reco-rrido de un pañuelo echado al aire), el alumbramiento de fuentes, el caso realmen-te increíble de Morella que resucitó un niño descuarti-zado… El proceso de cano-nización contó con más de 800 casos milagrosos y cien-tos de anécdotas.

G. FARRÉ. caStellóN.