Esta publicación corresponde a la edición de diario EL ESQUIÚ.COM / Jueves 15 de septiembre de 2011/CATAMARCA

Donde las historias brotan como vertientes desbocadas

La minería y la movilidad social

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Tierra adentro : > Testimonios >P. 4

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Se adelanta la construcción de proyecto de litio en la Puna

Jueves 15 de septiembre de 2011/ EL ESQUIU.COM2

15/09/2011 - Año 1 - Nº 16contextominero@elesquiu.com

Editorial

Por si no se sabe, la Asociación de Obreros Mineros Ar-gentinos (AOMA) lleva 58 años de vida institucional en la República Argentina. Es una entidad, que alberga en su haber la responsabilidad irreemplazable de velar por los intereses de todos los trabajadores mineros de la Nación. Y, por definición filosófica e ideológica, sostenemos el principio del desarrollo racional de los recursos naturales, tal lo emanado de la concepción, en sus orígenes, del Par-tido Justicialista, del compañero Juan Domingo Perón y Eva Duarte y como lo sustenta hoy la Presidenta de todos los argentinos Cristina Fernández de Kirchner.

Hay quienes se niegan a entender que fuimos y somos, los trabajadores, la columna vertebral del sostenimiento del país. Y que, en el caso minero, cohabitamos sostenien-do una postura superadora; más allá de razonamientos básicos, comprendemos que no hay desarrollo posible sin el aporte del sector con capital. En definitiva, convivimos dentro de una cadena necesaria para favorecer y hacer fuerte una Nación.

No hay que darle lugar a la duda, ya que si no apare-cen grandes pensamientos de los obreros mineros en los medios de comunicación masivos, no significa que no los tengamos. Por eso, algo que molesta, y cada vez más, es que haya empresarios, funcionarios o medios periodísti-cos, que sólo nos tengan en cuenta para sumar esfuerzos ante cuestiones específicas, debates de leyes, moviliza-ciones y congresos, y que jamás se nos tenga en cuenta para determinar estrategias de comunicación; definir qué postura tenemos ante determinados cuestionamientos; participar de reuniones multisectoriales o anuncios de trascendencia, tal los enunciados en los últimos meses acerca de fusiones, nuevas compañías, perspectivas de de-sarrollo y escuchar nuestra posición. Aquí detectamos una gran diferencia, mientras hay quienes defienden la propia quintita y a los tirones buscan algún beneficio particular, los obreros miramos al conjunto del sector, y con sentidos fundamentamos buscamos el bien común.

Por eso decimos que el primer desafío que debe plan-tearse el sector es ser consistentes. Nosotros, como orga-nización sindical, ocupamos en la actualidad un espacio específico, demandamos que sea considerado como tal.

No vaya a pensar, algún empleado jerárquico o algún un ocasional funcionario, que esto se expresa desde una es-pecie de “vedetismo sindical”, y si lo piensan, estamos mal. Todo lo contrario, AOMA lo declama desde siempre en su propia fundación. Y opinar en un marco multifacético y social, nos lo hemos ganado a base de militancia, trabajo y más trabajo, constancia y claridad en nuestros actos.

Dijimos hace un tiempo que estamos cansados del si-lencio cómplice de los que deben hablar y no lo hacen. Rei-teramos hasta el hartazgo, que nosotros no declamamos acciones, las hacemos, y que todo ejercicio pro-minero lo llevamos a cabo sin muchas vueltas y a pura convicción.

Nadie dude que somos, los obreros mineros, la garantía del funcionamiento eficiente y tecnológico de las buenas prácticas mineras.

También es bueno recordar que la dirigencia de AOMA es fruto de la democracia sindical. Cada dirigente, aun en la empresa minera de menor presupuesto, sabe de repre-sentatividad. Estamos aquí por mandato de nuestros afi-liados.

Por eso, a modo de reflexión, es que manifestamos pú-blicamente que no sólo deseamos, es nuestro derecho sectorial, pronunciarnos, participar, e informarnos por fuentes seguras de todo lo concerniente a fusiones de em-presas, anuncios de inversiones, cónclaves sociales, donde queremos más participación del sector del trabajador. Y esa misma metodología queremos llevarla como bandera cuando el tema de discusión sea la minería. Hay mucho por hacer y no le escabullimos al desafío. Esperemos que el resto del sector comprenda y se muestre factible a esta construcción.

Como obreros con representación genuina, en definiti-va, impulsamos la consolidación de la “Nueva Minería”, sin banderas divisorias y con una vocación federal, la cual contribuye al proyecto de Nación que nos propone hoy el gobierno nacional, que lidera la compañera Cristina Fer-nández de Kirchner.

Héctor Laplace, secretario General de AOMAFuente: El Obrero Minero

La participación del trabajador, entre fusiones de empresas y anuncios de inversiones

Opinión: Héctor Laplace

Cuando la movilidad social molestaLa movilidad social que genera la minería en Cata-

marca es palpable en nuestra provincia, y para com-probarlo, basta sólo con conversar con trabajadores mineros de grandes proyectos, como Alumbrera y Agua Rica, o con alguno de sus contratistas o pro-veedores de insumos y servicios.

Este hecho, aunque parezca increíble, molesta a algunos exponentes de sectores sociales del Oeste de Catamarca, convertidos en fervientes anti mine-ros.

Es que son varios, muchos que, con la tranquilidad económica que brinda ser, por ejemplo, un docente dependiente de la provincia, pretenden con su con-servadurismo social no ver alterado el status que su posición social y económica les permitió alcanzar.

Insistimos, aunque parezca increíble, existen tes-timonios al respecto.

¿Cómo ese miembro del estrato social alto puede permitir que alguien de “clase baja” se desarrolle, progrese y “ascienda”? Es lo que dicen.

“Estos que antes podaban viñas, o trabajaban en la finca, ahora, porque son empleados mineros, quieren ser como yo. Y los tengo que aguantar en las reuniones de padres del colegio, en los restoranes, o tengo que ver cómo construyen casas o compran autos como el mío o mejores. No podemos permitir que esto pase”, dijo y dice, para el asombro, un en-cumbrado anti minero santamariano.

Es tal el grado de mezquindad de estos exponen-tes, que no dudan en aplicar cualquier método para impedir el progreso de sus vecinos.

Y polemizan libremente, y se consideran, por su “status”, los únicos capacitados para opinar sobre ciertos temas, destruyendo de cuajo las opiniones de gente “pobre, no preparada ni inteligente”, como dicen.

Esta situación es evidente y palpable. Sólo basta analizarla para descubrir que todos los movimientos que atentan contra la mayor actividad productiva de la provincia son, en su mayoría, comandados e in-tegrados por ciudadanos que no tienen necesidades económicas.

Ya tienen su vida hecha. Ya ocupan un lugar en la sociedad.

Docentes, comerciantes, empleados del generoso Estado catamarqueño, y políticos oportunistas ape-lan a esta “lucha” para, muchos de ellos, no ver afec-tado su status y no perder su “posición social”.

Y allá van, dueños de la verdad por ser “gente bien y pensante”, autonombrados custodios de los intere-ses de sus pueblos, sin conocer ni siquiera las reales necesidades que se muestran en barrios periféricos, lejos del “centro” o en distritos alejados que ni soña-ron visitar.

Porque mientras tengan quien les pode la viña por 10 pesos, o les coseche la aceituna o el membrillo por 15, o simplemente a quien mirar por arriba del hom-bro por sentirse diferentes y mejores, ellos estarán contentos.

Hoy, la actividad minera pone en riesgo su “supre-macía intelectual y social”.

Ya lo dijimos, pero lo repetimos.Asusta. Y da bronca.

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Se adelanta la construcción de proyecto de litio en la Puna

El proyecto Sal de Vida iniciaría en 2013

Al respecto, se entablaron negociaciones con China. El proyecto demandaría una inversión inicial supe-rior a los 650 millones de dólares. Brindaría mayor valor agregado a la producción, generando más em-pleo. Con más de 15 proyectos de cobre, nuestro país será uno de los mayores productores del mundo.

Desde Lithium1, actual operadora del proyecto de litio Sal de Vida, ubicado en las provincias de Salta y Catamarca, se in-formó que la empresa tiene previsto ade-lantar el inicio de la construcción del em-prendimiento al mes de julio de 2013, un año antes de lo previsto.

El anuncio surgió luego de una reunión entre Paul Matysek, CEO de Lithium One y el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, en que la empresa presentó los avances del proyecto.

El proyecto Sal de Vida, que tiene pre-vista una inversión de casi 50 millones de pesos, se encuentra ubicado entre el departamento salteño de Los Andes y el catamarqueño de Antofagasta de la Sierra, y prevé producir principalmente carbona-to de litio, un elemento estratégico para la construcción de nuevas tecnologías di-

gitales, ya que forma parte esencial en el funcionamiento de pilas y baterías recar-gables, que brindan energía sin afectar el medio ambiente.

Con este emprendimiento, ingresarán al sector minero nacional el gobierno corea-no, a través de la Agencia de Desarrollo de Corea (KORES), que durante el mes de no-viembre del año pasado concretó un acuer-do de consorcio para que Lithium1 opere el proyecto Sal de Vida, con el financiamiento del gobierno de Corea y la participación de las empresas LG International y GS Caltex, gigantes de la empresa coreana.

Cabe destacar que, de los diez millones de toneladas métricas de reserva de litio que existen en el planeta, cerca de nueve millones están ubicados en Latinoamérica, principalmente en Argentina, Chile y Bo-livia.

Desde 1898 se usa cianuro en algunas explotaciones mineras de oro y plata y no se conocen accidentes o problemas. El cianuro que se utiliza en minería, en Argentina, es una sal secada y finamen-te filtrada, que se presenta en forma de briquetas blancas y sólidas, recubiertas con material alcalino, que se mantienen a temperatura y humedad controladas. Se transporta desde la fábrica en contenedo-

res rotulados y sellados, que consisten en una bolsa de polietileno de alta resisten-cia encapsulada en otra bolsa adicional. A su vez, todo el conjunto es incluido en cajas desechables de madera con revesti-mientos no retornables. Las cajas se fi-jan dentro de un contenedor de acero y éste se transporta en camiones especia-les con vehículos de guía y de respuesta a la emergencia, que acompañan todos

los desplazamientos. El cianuro es utili-zado por la industria desde hace más de un siglo. Actualmente, continúa siendo ampliamente utilizado y es esencial en el mundo industrial moderno.

En minería, como decimos más arriba, su uso comenzó en 1898, en Nueva Ze-landa, para la extracción y recuperación de oro y plata. Alrededor de 1,4 millones de toneladas de ácido cianhídrico son

producidas anualmente en el mundo, de las cuales el 13 % se convierte en cianuro de sodio, que es usado en la minería.

Actualmente, la minería argentina que usa cianuro se encuentra en proceso de certificar sus prácticas de manejo respon-sable del cianuro, cumpliendo los están-dares establecidos por el Código Interna-cional de Manejo del Cianuro.

¿Desde cuándo se usa cianuro en la minería? ¿Cuántos accidentes se produjeron en minas con el mismo?

La pregunta frecuente

Argentina plantea la puesta en marcha de su primera planta refinadora de cobre

De acuerdo con información oficial emitida por la secretaría de Minería de la Nación, el Gobierno nacional impulsó las negociaciones con operadores mineros de la República Popular de China, para avan-zar en el proyecto de construir en el país la primera planta refinadora de cobre, con el objeto de brindar mayor valor agregado a la producción de este mineral, que en los próximos años posicionará a la Argentina como uno de los mayores productores del mundo.

Esto sucedió durante la visita oficial del titular de la secretaría, Jorge Mayoral, a la ciudad china de Beijing, donde participó de una reunión de la Comisión Mixta Econó-mico Comercial entre los gobiernos de am-bos países.

“Hay un fuerte interés de los operadores e inversores de China por analizar alterna-tivas de inversión en la actividad minera de nuestro país, por lo que acordamos generar nuevos encuentros de negocios para avan-zar en estas oportunidades que beneficia-

rán con inversión, generación de empleo, desarrollo de proveedores y crecimiento a muchas de nuestras comunidades”, señaló Mayoral al respecto.

El proyecto de la planta demandaría una inversión inicial superior a los 650 millo-nes de dólares, que luego se incrementaría con el crecimiento de la capacidad de pro-ducción, daño no menor, ya que Argentina espera multiplicar por 15 su actual pro-ducción de cobre. Actualmente, Argentina cuenta con un proyecto de escala interna-

cional que produce cobre, Bajo La Alumbre-ra, pero hay al menos 15 nuevos proyectos de igual o mayor tamaño que el catamar-queño, que se encuentran en estado avan-zado y muy próximos a su construcción.

En conjunto, estos proyectos deman-darán para su construcción una inversión inicial superior a los 40 mil millones de dólares, y generará un nivel de producción que ubicará a nuestro país entre los 5 prin-cipales productores de cobre del mundo.

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Marmolería Mármoles. Revestimientos en mármoles y granitos en gral. Mesada para Cocina y Baño. Lápidas. Placa para homenajes.

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Las historias brotan como vertientes desbocadas. Qué difícil transfundir viven-cias en el tiempo… Se desdibujan las imá-genes como acuarelas frescas en el lienzo y las quebradas se agrandan o se achican como las vetas que uno vio. El cansancio o la ilusión darán la dimensión.

La minería es el comienzo. Antes, mu-cho tiempo antes, era sólo minería descu-brir nuevas cosas, hacer, inventar cami-nos, excusas o viajes a ningún lado, pero siempre al regreso las historias y muestras de rocas que se apilan en rincones y el co-razón se estruja cuando se abre la arpillera roída por el paso del tiempo.

Aquellas primeras muestras de sulfato de sodio traídas desde Antofagasta de la Sierra, desde la Laguna Colorada iniciaban su viaje a la lejana Buenos Aires, así se da comienzo a los sueños. Cuántas muestras rechazadas, para llegar al andén y poner la primera bolsa…

Ese veneno dulce, que se lleva en la sangre y que impulsa a los mineros, no se detiene. Siempre la búsqueda, yendo a Pai-cuqui, 25 kilómetros arriba de la Villa de Antofagasta, a pescar las famosas truchas (siempre se ve algo más), y sobre la cuesta están unas de las lajas más bellas y colo-ridas que alguna vez fueron explotadas. O saliendo a buscar un ónix verde, cruzar las ruinas del Coipar, una antigua civilización que se encuentra frente a otras ruinas al borde de la laguna del volcán Los Negros… Y ya llega otra historia, de los que sacaban mica grande y de buena calidad en el cam-po El Jote… Nos dábamos con otra anti-gua explotación y como el nombre de esa mina no podía estar tan bien puesto: se llamaba mina “El Solitario”. Ya camino El Peñón en la búsqueda de diatomeas (fósi-les de algas), que eran usadas como filtran-tes, al pie del volcán Carachi Pampa, y otra bella laguna escondida que es la puerta de acceso al campo de piedra pómez, intenso en vientos y en grandilocuencia. Un cam-

Donde las historias brotan como vertientes desbocadas

Catamarca tierra adentro

Manuel Menéndez Grau

po de 70 kilómetros de largo, cuánta ima-ginación de la naturaleza.

Por donde uno se mueva, en el depar-tamento más grande y deshabitado de la provincia de Catamarca, se encontrará con riquezas minerales y lugares llenos de his-toria y misticismo. Quién no habrá oído historias de ruidos de maquinarias, que se escuchan de noche en las ruinas del viejo campamento de la mina de oro Inca Hua-si, marays antiguos en San Antonito, o en Antofalla.

El indescriptible placer de sentarse a imaginar cómo esos curas mineros je-suitas molían oro y dejaban pequeñas construcciones a su paso en lugares que prontamente serán descubiertos para un desarrollo equiparable a tanta riqueza sus-tentable por el lado de la minería, por el lado turístico inacabable, por la arqueolo-gía, donde se deberá mixturar y ensamblar todos estos componentes, las exploracio-nes mineras abriendo caminos, el turismo aprovechando la infraestructura que se va abriendo paso, la minería aportando datos para estudio y preservando sitios arqueo-lógicos que irán surgiendo.

Por tal motivo, es recurrente el pen-samiento cuando digo transfundir ideas, conocimientos, abrir caminos, mimetizar-se con los pobladores autóctonos, porque ellos en su andar transhumante de llevar sus animales a pastorear kilómetros y ki-lómetros, son los que conocen las verdades que esconde la Pachamama.

No hay triunfo en la búsqueda si no acompaña un baquiano (bastaba preguntar ¿dónde hay piedras verdes o azuladas?). E llos seguro indicaban el camino certero al lugar. Así, por ejemplo, Agua Amarilla, Cerro Toconquis y tantos más, o piedras de colores cerca de Diablillos y encontrarse con ópalos, formaciones de fósiles en lagu-na colorada cerca de Pasto Ventura, andar preguntar, absorber tanto por aprender.

Tanto por descubrir.

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La Educación y Gestión Ambiental

Información ambiental para coleccionar

Por Gabriela Luna TulaExperta Técnica, SMGA SRL, glunatula@smga.com.ar

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A Mgro inera

Hola! Mi nombre es Tito y voy a acompañarlos en esta aventura que es salvar nuestro planeta. Para ello procura-remos adoptar un nuevo modelo de vida, que nos permita vivir en armonía con la naturaleza. Mejorar nuestra calidad de vida depende de nosotros.

Primero debemos conocer y preocupar-nos por la gestión ambiental (conjunto de actividades que conducen al manejo in-tegral del sistema ambiental), o sea que debemos saber cuáles de nuestros actos afectan al medio ambiente, con el objeto de prevenir problemas ambientales.

La adecuada gestión ambiental nos per-mitirá plantearnos cada día “qué debemos hacer” para conseguir un equilibrio, que permita el crecimiento de la población con un uso racional de los recursos, desarrollo económico y conservación del ambiente.

Ahora nos encontramos en una etapa difícil, que es cambiar nuestro comporta-miento. No hay soluciones tecnológicas, ni leyes que nos obliguen… nuestra concien-cia es la única arma con la que contamos hasta el momento.

Luego, de a poco, la educación y una gestión ambiental efectiva permitirá mo-dificar nuestro modo de pensar y actuar; y sin darnos cuenta estaremos contribu-yendo a minimizar la degradación (suelo, geomorfología, paisaje), la contaminación del aire, agua o suelo, y las amenazas so-bre las especies vegetales y animales.

Hoy, analizaremos cómo el consumo responsable puede ser un modo de cuidar nuestro planeta:

No comprar o usar artículos que afecten el medio ambiente, como bolsas de polietileno, botellas descartables, bebidas en lata, etc.

Separación de la basura domiciliaria en residuos orgánicos, inorgánicos y reciclables. Reciclar el papel, el vidrio, el aceite, etc. Apagar los artefactos eléctricos que no estén en uso, etc. Usar lámparas de bajo consumo. Utilizar ambas caras del papel (imprimir). Evitar el derroche de agua. Comprar baterías recargables. Evitar el uso excesivo de vehículos.

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ANDINOMARMOLESMESADASCOCINASBAÑOSUMBRALES

LAPIDASMAUSOLEOSCORTES A MEDIDA

Cel: 15678646/15272489 Avda. Pte Castillo 2908

Mármoles y granitos nacionales e importados

Alejandro, un trabajador minero de Andalgalá, nos cuenta su historia. “Entré a la empresa sin tener mucha idea de qué iba a hacer. Me dieron un curso de manejo de camionetas 4x4 y ahora tengo un diploma. Y esta-mos haciendo otros cursos mientras trabajamos, como los de primeros auxilios, rescatistas y computación”.

La minería genera movilidad social, y éste es un hecho irrefutable.

Son miles los casos, a lo largo de todo el país, de hom-bres y mujeres que encontraron en la actividad minera su oportunidad de desarrollo personal y familiar, oportuni-dad que les fuera, en la mayoría de los casos, negada en otros ámbitos laborales.

Gente que por una u otra razón no pudo acceder a la educación, o no pudo insertarse de manera directa en el mundo laboral “estable”, hoy ve en la minería el motor de desarrollo de sus objetivos personales y puede aspirar a más, gracias a la actividad y al esfuerzo personal que cada uno de ellos imprime en su trabajo cotidiano.

Hay muchos, muchísimos ejemplos y testimonios al respecto. En su mayoría, aún anónimos, por humildad o aunque parezca increíble, miedo a represalias por parte de grupos radicalizados.

Pero, de a poco, comienzan a elevar la voz. Porque ahora tienen voz propia.

El modelo de inclusión de las grandes empresas, sumado a la gran variedad de oficios y profesiones que se necesitan en un proyecto minero, generó y genera oportunidades laborales para todos los sectores de la comunidad.

Nos comenta Alejandro, un trabajador de Minera Agua Rica.

“A mí, nadie me daba trabajo. Nunca pude estudiar, mis padres eran obreros golondrina, y allí íbamos, de provin-cia en provincia, cosechando por miserias. Vivíamos al día y, muchas veces, el mate cocido era nuestra única comida del día”, comenta Alejandro, hoy un orgulloso trabajador minero andalgalense, quien con su testimonio da prueba cabal del modelo de inclusión de la actividad en nuestro país.

Alejandro tiene 36 años, una esposa y tres hijos, Matías (17), Exequiel (14) y Antonella (11), de quienes cuenta orgu-lloso que hoy pueden tener un mejor ac-ceso a la educación, “sin preocuparnos por otras cosas, como tener que salir a changuear”.

“Vivíamos como podíamos, en casa prestada, un ran-cho de adobe del que teníamos que salir cuando llovía por miedo a que se nos caiga encima. Nunca pude tener un trabajo estable, porque las oportunidades en el comercio no son para todos. Sólo hacer changas, levantar aceitunas y trabajar en fincas por dos monedas por día. Y encima sin saber si el patrón me iba a llamar al otro día o no”.

Alejandro presentó su currículum en la empresa donde hoy trabaja, sin ningún tipo de expectativas.

“Nunca pensé que me iban a llamar, porque no tengo estudios. Sólo experiencia en las cosechas y en la cons-trucción, pero nunca había trabajado en blanco. Siempre pedía a los políticos algún plan o beca”, dice.

Sin embargo, la oportunidad se dio. Y él y su familia pa-

Testimonios

La minería y la movilidad social

saron de vivir en extrema pobreza a contar, todos los me-ses, con un excelente ingreso, obra social y capacitación permanente.

“Entré sin tener mucha idea de qué iba a hacer. Me die-ron un curso de manejo de camionetas 4x4 y ahora tengo un diploma. Y estamos haciendo otros cursos mientras trabajamos, como los de primeros auxilios, rescatistas y computación”, comenta.

Alejandro sabe que se está forjando una profesión, que está aprendiendo oficios que le servirán en la vida para insertarse en cualquier ámbito laboral. Y sabe, sobre todo, que las oportunidades vienen pocas veces en la vida, y las aprovecha con su esfuerzo personal, siendo un empleado ejemplar.

“Ahora mis hijos saben que su papá los

va a poder hacer estudiar, y que van a ser algo en la vida. Trabajo todos los días en la empresa para darle a ellos lo que mis padres nunca pudieron darme a mí”.

Se siente parte de la comunidad, y puede aspirar a más. Puede plantearse objetivos que hace unos años le eran impensados, como la construcción de su vivienda propia, que hoy avanza mes a mes.

Pudo subir varios escalones. Y es testimonio, como mu-chos, de la movilidad social que hoy por hoy genera la ac-tividad minera en comunidades donde hasta hace poco las oportunidades eran nulas.

La minería genera, como dice la frase, “oportunidades para todos”, sólo hay que saber aprovecharlas.

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Sarmiento y la mineríaHistorias Mineras

Sin dudas, un puntal de la historia argen-tina, Domingo Faustino Sarmiento, es re-cordado hoy, generalmente como el padre de la escuela argentina.

Sin embargo, el prócer sanjuanino, entre sus tantas acciones destacadas a lo largo de nuestra historia, muestra una faceta poco recordada que lo convierte, si se quiere, en el Padre de la Minería de nuestro país. O al menos, junto a Lafone Quevedo y Federico Shickendantz, se convirtió en uno de los más grandes visionarios y emprendedores de la industria minera nacional.

Algunas personas recuerdan que en sus libros escolares aparecía una ilustración de Domin-go Faustino Sarmiento con un casco de minero.

La imagen no es casual, pero quizás la faceta del gran sanjuanino como fanático de la minería no es la más conocida de sus múltiples ocupaciones.

El Sarmiento escritor, educador, político y esta-dista opaca un poco al Sarmiento minero.

Pero casi toda su trayectoria corrió paralela a su fervor por esta actividad, como motor de desarrollo de las zonas más olvidadas de Argentina.

Fervor mineroEse fervor minero puede resumirse a partir de un

artículo publicado el 1 de marzo de 1842.Por entonces, Sarmiento se encontraba en su se-

gundo exilio en Chile. Allí asistía al resurgimiento de la actividad minera en el sector norteño.

Desde su función de periodista, comentó ese re-nacimiento a través de diversos artículos apareci-dos en diarios como El Nacional, El Mercurio y El Progreso.

En su nota de 1842, este gran impulsor de ideas renovado-

ras sintetizó en tres puntos las ideas-fuerza que guiarían su pensamiento y su acción.

Balanza favorable1. Si bien Chile no poseía ventajas en cuanto a ex-

tensión territorial, posibilidades de aprovechamien-

to agrícola y clima, todo esto se compensaba con las riquezas minerales que poblaban sus numerosos cerros. Ese aprovechamiento de los recursos dis-ponibles le permitía al país trasandino obtener un salvo favorable en el comercio exterior. Y Sarmiento lo explica así: “La naturaleza dio a Chile profusión de montañas, ricos depósitos metálicos, que diesen vida, ocupación y riqueza a sus habitantes”. Subra-ya luego: “Las minas están llamadas a ejercer en la riqueza de Chile la más grande influencia, dan al comercio la más gruesa suma en la balanza, en-tre la importación y la exportación de productos”.

Un feliz encuentro2. La minería generaba un feliz encuentro entre

los capitales, la ciencia y el arte. En palabras de Sarmiento: “La maquinaria, desconocida en el país, ha tenido en los trabajos que la elaboración de los metales requiere, una extensa e importante aplica-ción. Aparatos que facilitan y abrevian el trabajo, procedimientos químicos aplicados a la operación de desprender el metal de las partes terrosas que lo acompañan, todo ha sido puesto en práctica para la simplificación de las operaciones; con ventaja de la industria, economía de trabajo y capitales, y ad-quisición y acrecentamiento de la ciencia. Los capi-tales, el arte y la ciencia se darán la mano, siempre que los resultados correspondan a los intereses que el empresario compromete. El gobierno nada tiene

que ver en esto”.Una misión vital3. La misión de los gobernantes y los legis-

ladores era la de allanar los impedimentos que se presentaban en el desarrollo de la in-dustria. En sus palabras: “El gobierno y, como parte de él, el legislador deben proveerla de aquellos medios que el interés particular no es capaz de proporcionar, y ésta es la misión del poder que rige sus destinos. El gobierno le favorece con leyes orgánicas que hagan fácil la producción”.

Con su estilo sintético y pragmático, el sanjuanino se anticipaba así a los beneficios

que la minería podría traerle a su país, y a lo que era imprescindible hacer para que esas fuentes de abundancia, enterradas, salieran a la superficie.

Un anticipo másY ahora que se discute la conveniencia o no

de la minería a cielo abierto, cabe apuntar esta última frase del ex Presidente argentino: “¡San-to Dios, el fabuloso Dorado viene a realizarse a nuestra vista! Diez pesos por carga de tierra, donde se pueden extraer millones de millones de cargas, y lo que es más, ¡sin perjudicar a la agri-cultura, ni a las poblaciones, ni a los pastos, ni excavar la tierra a grandes profundidades”.

El Sarmiento minero ha vuelto a ser tan actual como lo fue en su tiempo.

Fuentes:

“Sarmiento y la minería”, en http://www.sarmiento.org.ar/conf_gomezcent.htm “Sarmiento minero”, en http://bibliotecasarmiento.org/2008/06/08/sarmiento-minero/ “Sarmiento minero y el sueño que no pudo ser”, en http://www.fundacionbataller.org.ar/nuestra_histo-ria/paginas/sarmiento.php www.infoalumbrera.com.ar

Luego de ser testigo en primera persona (como minero primero y como periodista luego) del in-cipiente desarrollo minero chileno, sobre el cual estudia y opina, Sarmiento pone en marcha, en 7 meses, un modelo provincial minero digno de asombro.

Llega a la gobernación de San Juan, el 9 de enero de 1862.

El 14 de febrero designa a Domingo Oro, expe-rimentado minero, como diputado de Minas. En esa designación, determina las funciones de la diputación: denuncias de minas, peticiones de mensura, posesión legal, peticiones de veta nue-

va, denuncias de minas abandonadas, es decir, establece la base jurídica y administrativa para los mineros, a fin de que cuenten con un régi-men regular y legal, sujetos a una autoridad.

Tres meses después, nombra inspector de Mi-nas al metalurgista inglés Francisco Rickard, quien debe aportar el conocimiento científico y profesional necesario para la exploración de metales.

En el mensaje a la Legislatura, del 22 de junio de 1862, declara a la minería industria principal en San Juan, apelando nuevamente al apoyo del gobierno nacional para su desarrollo. “Tal es la situación industrial en que el Gobierno ha en-

contrado a la provincia: un montón de ruinas, los capitales destruidos, el comercio paralizado por falta de un producto que le sirva de base, e imposibilitado por la obstrucción e inseguridad de los caminos. Millares de hombres han con-sumido sus pequeños capitales, permaneciendo dos años con los brazos cruzados, sin la espe-ranza siquiera de trabajar en ramo alguno de los conocidos. Tal situación sería de desesperar, si la naturaleza no ofreciera un camino nuevo por donde salir de este estancamiento: las minas”.

Un mes más tarde se constituye la Compañía de Minas de San Juan.

Un modelo provincial minero en 7 meses

Contexto Minero Didáctico V

Conozcamos más sobre mineríaConozcamos más sobre Minería es un libro que se hizo con fines

de divulgación, y me alegra colaborar con parte de su contenido a “Contexto Minero” y, especialmente, a la difusión de esta activi-dad imprescindible para una sociedad que, tal vez sin darse cuen-

ta, cada año que pasa demanda más minerales para satisfacer sus necesidades. Eddy Lavandaio

Como toda actividad económica, la mi-nería funciona sobre la base de normas y encuadres específicos de tipo legal, técnico y comercial. Para desarrollar una actividad minera en forma adecuada, hay que conocer y observar esas normas.

La minería tiene algunas diferencias im-portantes con las otras actividades produc-tivas. Esas diferencias son: la superposición de la propiedad minera con la del terreno, la existencia de una etapa de riesgo (explo-ración) y el carácter no renovable de los re-cursos. Dejando de lado esas diferencias, el negocio minero funciona de la misma forma que cualquier otro negocio.

Sin embargo, en la imaginación de mucha gente, se la suele incluir en un contexto de aventuras y leyendas, como si fuera una ac-tividad totalmente dependiente del azar. El descubrimiento de una manifestación mine-ral puede ser un acto de suerte, pero no debe compararse con el hallazgo de un tesoro o con ganarse la lotería. La suerte es sólo una pequeña parte, como en cualquier actividad, pero el porcentaje mayor siempre correspon-de al trabajo, la inteligencia, el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia. Y no hay que olvidar que todo eso tiene un costo.

La imagen azarosa de la minería no es un capricho de la gente. Tiene una explicación lógica, a partir de la información que a la gente le llega, como así también de la que no le llega.

A través del cine, por ejemplo, se han mostrado muchas historias fantásticas con exageraciones y distorsiones, que no se ajus-tan a la realidad. Las famosas «fiebres del oro» existieron en muchas partes, incluso en nuestro país. En todos esos casos, mucha gente terminó en la ruina, y los que lograron mantenerse lo hicieron en base a un trabajo muy duro e insalubre, que sólo les permitió alcanzar el precario sustento personal y de su familia, a la espera de tiempos mejores.

Otros relatos se refieren a la búsqueda de la mina abandonada o mina perdida.

Cuando los buscadores encuentran la mina, festejan como si hubieran encontrado un tesoro y termina la película.

En realidad, el mundo está lleno de minas abandonadas. Y las minas se abandonan, lógicamente, cuando no dan ningún bene-ficio.

Tradicionalmente, cuando un negocio es muy bueno, se lo califica diciendo que «es una mina de oro». Falta explicar que, en la vida real, la mayoría de las minas de oro que se explotaron fueron un pésimo negocio en

Características de la minería: realidad y leyenda

¿QUIÉNES SON LOS DUEÑOS DE LAS MINAS?

Este punto es una frecuente fuente de errores. El sistema de concesió n

legal del Código de Minería es aplicado exclusivamente por las autoridades

mineras de las provincias. Este sistema no otorga la concesión sino la pro-

piedad particular de las minas, superpuesta a la propiedad del terreno y

regida por los mismos principios que la propiedad común (artículos 10, 11 y

12 del Código de Minería). Las minas son inmuebles que se pueden vender

o alquilar. En definitiva, las minas son propiedades privadas, y cualquier ciu-

dadano puede ser el propietario.

En la práctica, para llevar adelante un negocio minero, por lo general, se

constituye una empresa que puede tener uno o varios dueños. También hay

algunas empresas cuyo propietario es el Estado.

el que sus dueños terminaron quebrados.Estos ejemplos se refieren deliberadamen-

te al oro, para corregir otra distorsión muy común referida a la importancia relativa de una sustancia con respecto a otra. De he-cho, explotar un yacimiento de arena para la construcción es, normalmente, más sencillo y mucho mejor negocio que explotar una mina de oro.

Falta de informaciónEn general, la población padece de una fal-

ta de información sobre la minería.En primer lugar, la mayoría de la gente

no tiene oportunidad de ver minas, porque casi siempre se ubican en lugares alejados de las ciudades y rutas más transitadas. En segundo lugar, la información, que se recibe a través de las escuelas, es muy escasa e in-adecuada para alcanzar un conocimiento mí-nimo razonable sobre el tema. Y por último, la información institucional de las entidades del sector, sean gubernamentales o privadas, no suelen tener carácter docente.

Por eso es importante explicar el signifi-cado de la palabra mina. De acuerdo con el ordenamiento legal vigente en nuestro país, las autoridades mineras otorgan minas a cualquier ciudadano que las solicita, con el sólo requisito de que demuestren haber des-cubierto la presencia de un mineral determi-nado.

En este caso, mina es, simplemente, el nombre de la propiedad minera, indepen-dientemente del valor económico del mine-ral. En consecuencia, no debe asociarse má-gicamente a un concepto de riqueza, como a veces se hace.

En cambio, desde el punto de vista de la economía minera, debe hacerse la inversión necesaria para explorar ese descubrimiento y estudiar sus posibilidades hasta ejecutar un estudio de factibilidad, que demuestre que ese mineral descubierto es explotable con beneficio.

Una vez hecho y con resultados positi-vos, se está en condiciones de construir una mina, en sentido económico.

Al igual que en otros casos, existen explo-taciones grandes, medianas y pequeñas, de modo que en este sector también hay empre-sas grandes y PYME.

Cuando la explotación minera se hace en forma individual y con métodos principal-mente manuales (como por ejemplo la ex-tracción de oro de arenas fluviales en la zona

de La Carolina, San Luis) se prefiere hablar de minería artesanal.

Desde un punto de vista práctico, y aten-diendo al destino que se da a los minerales, se acostumbra dividirlos en cuatro grupos:

1. Minerales metalíferos: Se utilizan para obtener un determinado metal.

2. Minerales industriales: Se usan como insumos o materias primas para obtener sustancias o productos industriales.

3. Sustancias combustibles y minerales energéticos: Sirven para producir energía.

4. Rocas de aplicación y materiales de construcción.