misioneros nº 150

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EDITADA POR LAS OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS Nº 150 DICIEMBRE AÑO 2014 TERCER MILENIO

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LES P

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TIF

ICIA

SNº 150 DICIEMBRE AÑO 2014

T E R C E R M I L E N I O

Una insurrección popular acabó el

pasado octubre con la Presidencia

de Compaoré, tras 27 años en el

poder. Desde entoces, Burkina Faso

vive en un proceso de transición.

14

en este número...

y además...

EDITA OBRAS MISIONALES PONTIFICIASC/ Fray Juan Gil, 5 28002 - Madrid Tfno: 91 590 27 80 Fax: 91 563 98 33 E-Mail: [email protected]://www.omp.eshttp://www.domund.org

Nº 150. DICIEMBRE, 2014

AGUSTINOS RECOLETOSPaseo de La Habana, 167. 28036 Madrid.Tel. 91 345 34 60 COMPAÑÍA DE JESÚSAvda. de la Moncloa, 6. 28003 Madrid. Tel. 91 534 48 10 COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓNEstocolmo, 9. 28022 Madrid. Tel. 91 313 56 40 FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍACardenal Marcelo Spínola, 38. 28016 Madrid.Tel. 91 302 61 99 MISIONERAS DE NUESTRA SEÑORA DE ÁFRICA(HERMANAS BLANCAS)Asensio Cabanillas, 39. 28003 Madrid. Tel. 91 553 82 60 MISIONEROS CLARETIANOSClara del Rey, 6. 28002 Madrid. Tels. 91 415 23 61 y 91 415 21 99 INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERASFerrer del Río, 17. 28028 Madrid. Tel. 91 355 23 42 MERCEDARIAS MISIONERAS DE BÉRRIZFereluz, 2. 1ª A 28039 Madrid. Tel. 91 571 63 03MISIONERAS CRUZADAS DE LA IGLESIAMadre Nazaria, 7. 28044 Madrid. Tel. 91 525 32 04 MISIONERAS DE CRISTO JESÚSPeñuelas, 18. 5º A. 28005 Madrid. Tel. 91 517 41 78 MISIONERAS DOMINICAS DEL ROSARIOGeneral Kirkpatrick, 44. 28027 Madrid. Tel. 91 367 36 71 MISIONEROS ESPIRITANOSSanta Engracia, 149. 1º B. 28003 Madrid. Tel. 91 554 21 57 Olivos, 12. 28003 Madrid. Tel. 91 553 36 16 MISIONEROS DE MARIANNHILL Arturo Soria, 249. 28033 Madrid. Tel. 91 359 07 40 MISIONEROS DEL VERBO DIVINO Corazón de María, 19. 5º B. 28002 Madrid. Tel. 91 415 43 55 MISIONEROS OBLATOS DE MARÍA INMACULADA Diego de León, 36. 28006 Madrid. Tel. 91 411 12 12 Pozuelo de Alarcón, Madrid. Tel. 91 352 34 16 PADRES BLANCOSLiebre, 25. 28043 Madrid. Tel. 91 574 04 00SOCIEDAD DE MARÍA - MONFORTIANOSGarabay, 7. 2º. 28850 Torrejón de Ardoz(Madrid). Tel. 91 677 69 11 SOCIEDAD DE MISIONES AFRICANAS Asura, 34. 28043 Madrid. Tel. 91 300 00 41

coeditores

T E R C E R M I L E N I O

IGLESIA A FONDO

PRIMER PLANO

Bajo el lema «Yo soy uno de ellos», la

Jornada de Infancia Misionera, que se celebra

el próximo 25 de enero, invita a los niños

del mundo a mirar a los otros niños como

sus hermanos, hijos de un mismo Dios.

INFORME

Los Estados modernos velan hoy por la

seguridad de sus ciudadanos. Sin embargo,

en ocasiones, la violencia, la muerte, llega

a manos de quienes, supuestamente,

tienen la misión de proteger la vida.

7 TRIBUNA Contempla enel otro a Dios

10 EL OBSERVADOR

20 ASÍ VA EL MUNDO

36 ENTREVISTAHerenia Ezquerra, misionera de Ntra.Sra. de África en Burundi

40 ANIMACIÓN

MISIONERA

43 CARISMASHH. Hospitalarias de JesúsNazareno, Franciscanas

46 CULTURAConocer otras culturas a través de los libros

51 EL CUARTO MUNDO

54 MISIÓN VIVAVicenzo Bordo, el cura del mandil

56 MISIÓN VIVAAna Mª García,misionera en Bolivia

24

30

El testimonio de vida en el

que en esta ocasión nos

anima a sumergirnos la

Jornada de Infancia Mi-

sionera, que se celebra el próximo

25 de enero, constituye una pro-

puesta valiente: requiere de un

ejercicio de solidaridad extremo,

que nos ha de llevar a una identifi-

cación absoluta con lo que se dice

y, sobre todo, con aquel de quien se

habla. Se trata de proclamar a los

cuatro vientos, como reza el lema

de este año, que “yo soy uno de

ellos”, para, a continuación, poner

no solo palabras, sino manos a la

obra, y tratar de vivirlo.

La cosa tiene su aquel, porque,

cuando esa escuela de formación

en valores evangélicos y de inicia-

ción a la misión que, para los ni-

ños, es la Infancia Misionera, nos

pide “ser uno de ellos”, no nos es-

tá ofreciendo que nos identifique-

mos con los modelos habituales

que nuestras sociedades de consu-

mo nos presentan, y que tienen

más que ver con los tradicionales

triunfadores del “famoseo” y os-

tentadores de riqueza y poder. La

empatía que busca esta institución

de la Iglesia universal, como no

podría ser de otro modo, tiene

más que ver con aquellos a los

que los católicos llamamos bien-

aventurados, porque así nos lo en-

señó Jesús, y que, en el denomina-

do mundo del desarrollo, son con-

siderados como desechos, como

desheredados, como descartados.

La Infancia Misionera nos está

pidiendo ser uno de esos millones

de personas que sienten vacíos sus

estómagos, porque apenas logran

comer una vez al día; o de esas víc-

timas inocentes que vieron sus vi-

das truncadas por guerras que no

quisieron; o de los que vieron su

dignidad pisoteada para ser trata-

dos como esclavos, como carne hu-

mana vendida en vergonzoso co-

mercio, para satisfacción de avari-

ciosos bolsillos e inmundos place-

res... La lista de hijos de Dios, de

predilectos rostros sufrientes de in-

justicia, que nuestras modernas so-

ciedades generan a borbotones des-

de su egoísta pretensión de “bien-

estar exclusivo” y que nos podrían

servir como modelos con los que

identificarnos en esta jornada de

Infancia Misionera, podría ser, des-

graciadamente, inmensa.

No tan extensa, pero igual de

ejemplarizante para seguir su ca-

minar, para sumarse a su labor, a

sus ganas de formar comunidad,

es la lista de aquellos que ya han

dado un paso al frente, han deja-

do todo lo que les ataba a un

mundo de comodidades y, siguien-

do el ejemplo del Señor, han pro-

clamado bien alto: “Yo soy uno de

ellos”. Nos estamos refiriendo a

los miles y miles de misioneros y

misioneras que han hecho de la

opción evangelizadora de dar a

conocer a Jesús y ponerse al servi-

cio de los más necesitados un

compromiso de vida. Para ellos no

hay mayor elogio que el que quie-

nes les acogen en su necesidad y

a los que entregan su vida les di-

gan: “Tú eres uno de los nuestros,

de nuestra gente, de nuestro pue-

blo...”. Pocos como ellos han

aprendido desde su experiencia

misionera que lo más importante

“es acompañar”: en el abandono,

la injusticia, la violencia, la falta

de libertad, amor o perdón... Has-

ta el punto de que, en este empe-

ño, algunos han llegado a perder

su vida. Por eso, tampoco nadie

como ellos ha experimentado más

sufrimiento y dolor que aquel mi-

sionero o misionera al que le han

fallado las fuerzas, o se ha visto

obligado a abandonar. Aun así, si-

guen siendo un ejemplo.

Acompañemos, pues, a los ni-

ños de Infancia Misionera y, desde

nuestra madurez, proclamemos

también: “Yo soy uno de ellos”.

E D I T O R I A L

EDITA: Obras Misionales Pontificias DIRECTOR NACIONAL DE OMP: AnastasioGil DIRECTOR Alfonso Blas DISEÑO Antonio Aunés COLABORADORES RosaLanoix, Rafael Santos, Francisco José Pérez Valero, Dora Rivas, José Beltrán, An-tonio José Molina, José Carlos Rodríguez, José Ignacio Rivarés, Israel Íñiguez,

Modeste Munimi, José Ramón Carvallada, María Jesús Sahagún, Carmina Sofía Fernández, Juana Gómez, JoaquínMartínez, Juan Lázaro Sánchez, Vicente Marqués Ruiz ARCHIVO FOTOGRÁFICO Antonio Aunés, Rafael SantosFOTOGRAFÍAS Efe, Missio SUSCRIPCIONES Roberto Murga DEPÓSITO LEGAL M-48558-1999 ISSN 1695-1034 IMPRESIÓN Gráficas Dehon. PP. Reparadores. C/ La Morera, 23-25. Torrejón de Ardoz, Madrid. Tfno: 91 675 15 36

T E R C E R M I L E N I O

En una propuesta valiente, la Jornada de InfanciaMisionera nos pide este año que nos pongamosen la piel del otro, de los más desfavorecidos.

Uno de ellos

IGLESIA A FONDO

25 de enero, Jornada de Infancia Misionera

YO SOY UNO DE ELLOSYO SOY UNO DE ELLOS

Aveces a los adultos nos

cuesta cambiar el cora-zón. A los niños les re-sulta más fácil, no tienen

problema alguno en abrirse a lanovedad. Lo estamos comproban-do durante estos últimos años enlas escuelas, cuando están reci-biendo sin prejuicio alguno a cha-vales que vienen de otros paísestan distintos como Rumanía y Etio-pía”. Manu Osa, padre blanco queha vivido durante once años en laRepública Democrática del Congo,no encuentra barreras en los máspequeños cuando se trata de aco-ger al diferente y sentirle próximo,prójimo. “Cuando acudes a una pa-rroquia o a un colegio para con-cienciarles de la importancia de laInfancia Misionera, a veces llegascon algo de temor, porque nuncasabes cómo van a reaccionar al vera un adulto que les va a hablar de

algo ajeno a ellos o si vas a ser ca-paz de conectar con su lenguaje.Sin embargo, eso cambia en cuan-to te ven aparecer y alguien les hacontado previamente lo que signi-fica ser misionero. A ellos se lescambia la cara y, a mí, ver esos ros-tros de alegría me anima a contar-les con más entusiasmo el trabajoen la misión”, explica este misio-nero, ingeniero de formación. Élles relata en primera persona lacomplicada realidad de aquellos ni-ños de Kinshasa con quienes hatrabajado mano a mano –y, sobretodo, acompañado– para salir ade-lante: huérfanos y niños de la callevíctimas de una guerra civil, de laviolencia en sus familias, de la dro-ga, de la delincuencia... Una situa-ción de desahucio a la que los pa-dres blancos dieron respuesta, en-tre otras iniciativas, a través deComunidad de Vida, una casa de

Les separan miles dekilómetros. Viven enuna realidad social y

económica tan disparque lo normal sería quese sintiesen de mundos

distintos. Uno, en unpaís del llamado "primermundo", y otro, en una

nación que busca no su-frir muchos más traspiés

para afrontar su de-sarrollo. A ambos, sin

embargo, les apasionael fútbol; ninguno de

los dos se resiste a unplato de espaguetis; y alos dos les cuesta resol-

ver los problemas dematemáticas. Diferentes,

pero hermanos. Porqueles une un mismo Dios.

Este es el punto de par-tida de la Jornada de

Infancia Misionera 2015,que, con el lema "Yo soyuno de ellos", nos invitael próximo 25 de enero

a mirar "más allá".

14 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

acogida que se presenta como unallave para salir hacia delante.

“Cuando ves lo que han sufri-do, la indefensión a la que se hanenfrentado y que, poco a poco, seles presentan oportunidades de fu-turo por el mero hecho de darlesun hogar, todo el esfuerzo realiza-do se traduce en una experienciaenriquecedora, que da sentido aese esfuerzo hecho previamente”.Ahora, como colaborador activodel SCAM (Servicio Conjunto deAnimación Misionera), Manu ejer-ce de puente para que los niños deun lado del Estrecho conozcan ysientan hermanos a quienes vivenen el África negra. “En la educa-ción nos lo jugamos todo, dibuja-mos el futuro de nuestra sociedad.Por eso resulta clave la campañade Infancia Misionera, no tantopor lo que se puede recoger, quetambién, sino, sobre todo, por lanecesidad de transmitir a los niñosque no están solos, que hay otroscomo ellos que los necesitan”.

Familia universal Este es el espíritu en el que se

enmarca esta Jornada de InfanciaMisionera. Volverá a ser el cuarto

domingo de enero, día 25, cuandose celebre esta cita tan especialpara esta Obra Pontificia, que, en-tre otros fines, pretende promoverla ayuda recíproca entre los niñosdel mundo. Esta vez, bajo el lema“Yo soy uno de ellos”, se buscaque niños y adolescentes entren aformar parte activa de la familiauniversal. Desde estos vínculosnace tanto la oración por aquellosque están lejos, como la necesidadde la aportación económica. Y,aunque a priori puede parecer quela capacidad de acción y moviliza-ción de los menores no tiene mu-cho recorrido, esta idea se disipaal ver las aportaciones de los ni-ños españoles. Con las contribu-ciones hechas en España en 2013,en 2014 se han distribuido más dedos millones de euros entre Asia,América, Oceanía y África, siendoesta última el principal foco deayuda. Allí se destinaron seis decada diez euros repartidos.

Este goteo constante de ayudalo conoce bien Juan Manuel Ya-

nes, delegado de Misiones de ladiócesis de Tenerife. “Desde haceaños venimos trabajando de for-ma transversal en la Infancia Mi-sionera para poder acercar la mi-sión ad gentes a los niños. Así,además de ser portadores del ma-terial de OMP, trabajamos mano amano con las Delegaciones de Ca-tequesis y Enseñanza, como pasoprevio para tener un contacto di-recto con los profesores y cate-quistas”, comenta Juan Manuel,quien, junto con su equipo, sevuelca cada año en la organiza-ción de la Marcha Misionera, conmás de tres décadas de existenciaa sus espaldas. Tradicionalmente,el término de este recorrido es LaCandelaria, si bien en esta edi-ción, con motivo del año jubilarpor la reapertura de la catedral,será esta el destino de la pere-grinación, que constituye uno

Infancia Misionera nace en 1843, conla voluntad de servir a la Iglesiauniversal a través de los niños.

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 15

de los platos fuertes de la cam-paña. Desde hace cinco años,

las llamadas islas menores –comoLa Palma– también han puesto enmarcha esta peregrinación, que severtebra en torno al lema de In-fancia Misionera. “Decirle a unchico o a una chica de nuestradiócesis que alguien que vive tanlejos en el fondo es como él, pasapor invitarle a ponerse en su pielen un primer momento. Desde ahípueden experimentar sus preocu-paciones y dificultades, pero tam-bién conocer y compartir la ale-gría, como amigos de Jesús. Este

es el punto de partida para gene-rar cierta empatía y caer en lacuenta de que ellos, desde sus po-sibilidades, pueden ayudarles”,propone este sacerdote, párrocode la iglesia de María Auxiliadoraen la capital tinerfeña, dondetambién percibe cómo el espíritumisionero cala en el día a día.“Los niños ofrecen un apoyo espi-ritual indispensable a través desu oración en los diferentes gru-pos de catequesis en los que par-ticipan. Además, su espontanei-dad llega hasta tal punto que, derepente, surgen iniciativas como

talleres para crear pulseras, ven-derlas y ofrecer lo conseguido pa-ra las misiones”.

La cercanía de Canarias conÁfrica y el fenómeno migratoriotambién se ha convertido en opor-tunidad para trabajar esa empatíaen la que hace hincapié Juan Ma-nuel Yanes. Si primero se da la sen-sibilización ante “el drama inicial,cuando ven la llegada de esta po-bre gente, luego es sobre todo suintegración entre los tinerfeños laque ayuda a los niños a descubrirlo grande que es el mundo”. Inclu-so, la universalidad de la Iglesia.

Acercando mundosCon estos gestos, los pequeños

aprenden a abrir los ojos paraconstruir una sociedad global másjusta, más solidaria, más humana.Para realizar esta labor, InfanciaMisionera cuenta con la colabora-ción de misioneros y misioneras,congregaciones, ONG cristianas...Todos, remando en una misma di-rección, para despertar ese senti-miento de comunión.

16 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

Amparo López, junto a un grupo de niños de la R. D. del Congo.

Una simple pregunta puedeservir: “¿El amarillo también estu color favorito?”. Es el descu-brimiento de un niño alicantinocuando conversa con otro perua-no a través de una videoconferen-

cia, rompiendo con las barreras fí-sicas que les separan. Unos 10.000kilómetros. Esta conversación de-rriba los muros del desconoci-miento, de los clichés, de las dife-rencias Norte-Sur. Dos pequeños,que apenas levantan unos palmosdel suelo, dan un paso de gigantea través del continente digital pa-ra sentir qué significa la palabra“hermano”. Este es el sentido deGiraluna, una iniciativa nacida ha-ce diez años en el seno de la ONGKarit, Solidarios por la Paz, vincu-lada a la familia carmelita. Buscaprecisamente desde ese desafío dela Infancia Misionera acercarmundos, con el objetivo de que ni-ños de diferentes países puedancompartir su día a día, sus inquie-tudes, sus juegos favoritos... Ydesde ahí, sus vidas.

Esa videoconferencia, donde unsimple color inicia un diálogo sinfronteras, se torna también en ca-mino de ida y vuelta a la misión.Así surgió cuando por primera vezse conectaron los alumnos de uncolegio de Elda con otro de PuebloJoven José Gálvez, a las afueras deLima. Ahora se han sumado nue-vos centros en Corire, en el sur delpaís, donde también están presen-tes las madres y los padres carme-litas. Esther Martín Lozano, secre-taria técnica de Karit, ha vivido decerca los frutos inesperados de es-ta herramienta, que implica tam-bién a sus familias: “Son los pro-pios padres los que propusieronhacer un ‘café virtual’ y conocerasí a los padres de los alumnos pe-ruanos. La conclusión era evi-dente: se crean lazos de amistad

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 17

En 2014 esta Obra Pontificiaha distribuido más de dos millones

de euros en favor de la infancia.

I G L E S I A A F O N D O

entre ellos. Hablar de Perú ya noes hablar de un país del Sur, sino

de Carlos, Filomena o Rafael, lospapás de los amigos de sus hijos”.

Ahí se llega después de un tra-bajo intenso de semanas en el au-la, donde participan profesores yalumnos para programar recursosdidácticos comunes. “No hay másque ver las caras sonrientes de losniños cuando dicen asombrados:«Comen espaguetis como yo», o «Aellos también les gusta jugar al fút-bol»”. Así se sienten uno de ellos,con sabor a Evangelio.

Rompiendo las barrerasde la indiferencia

“Intentamos hacer un trabajoserio de concienciación en los co-legios de las religiosas de la Asun-ción, especialmente en campañas

como la Infancia Misionera”, co-menta Amparo López, vocal de laONG Construyendo Futuro. Estaentidad nació en 1997, como res-puesta a una inquietud que surgióen un grupo de jóvenes, vincula-dos a estas religiosas tras vivir ex-periencias misioneras de veranoen las tareas que la congregaciónestá desarrollando en Nicaragua.Ahora se encuentran manos a laobra para levantar tres clases enun centro de la República Demo-crática del Congo y un comedoren un colegio en la India. “Cuan-do un niño o un joven recibe lanoticia de que va a ser ayudado, lovive como si le hubiera tocado elgordo. No es para menos, tenien-do en cuenta que, cuando conocesalguna de sus historias, puedescomprobar cómo hay niñas que se

han llegado a prostituir por unalata de comida”, explica Amparo.

Pero ¿cómo hacer llegar estegrito de auxilio a quienes están enlas aulas de las religiosas de laAsunción en su colegio de Vallecas?No resulta fácil romper las barrerasde la indiferencia. “Soy profesoraen un colegio público en Fuenca-rral, en una zona con una pobla-ción en riesgo de exclusión. Haceunos días les mostré las imágenesde unas escuelas para pigmeos quehemos sacado adelante. Descubríque los niños españoles tienenmuy claro cuáles son sus derechos,pero no sus obligaciones”. ParaAmparo, esta sensibilización parafomentar la conciencia solidaria ymisionera pasa por la familia.

Corazones abiertosa la misión

Marta del Castillo, misionerade OCASHA-Cristianos con el Sur,también ve “que la principal resis-tencia está en los adultos”. Des-pués de pasar 19 años en varios

18 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

Infancia Misionera es una escuelaen valores evangélicos donde

los niños abren los ojos al mundo.

Marta del Castillo, misionera de OCASHA-Cristianos con el Sur,

estuvo diez años en la República Dominicana.

l propio papa Francisco hainsistido recientemente enponer atención en el acom-

pañamiento a las nuevas genera-ciones. Lo hizo durante su discur-so al Congreso Nacional Misione-ro promovido por la ConferenciaEpiscopal Italiana. "Os animo aintensificar el espíritu misionero yel entusiasmo de la misión, y amantener presente el espíritu dela Evangelii gaudium en vuestrocompromiso en las diócesis, enlos institutos misioneros, en lascomunidades, en los movimien-tos y asociaciones, sin desalentar-se ante las dificultades, que nun-ca faltan, y –subrayo una cosa–comenzando por los niños".

Durante la audiencia a los par-ticipantes, apuntó que "cada ge-neración está llamada a ser mi-sionera", e insistió: "¡Es una ta-rea también de los niños! EnObras Misionales Pontificias, lospequeños gestos de los niñoseducan a la misión". En estamisma línea, el Papa subrayóque, "en la catequesis, los niñosdeben recibir una catequesis mi-sionera" que invite a toda la co-munidad a ser una Iglesia en sa-lida y, con ello, "superar la ten-tación de hablar entre nosotrosolvidando a tantos que esperan,precisamente de nosotros, unapalabra de misericordia, de con-suelo, de esperanza".

Francisco también hizo un lla-mamiento a los agentes de pas-toral a "no tolerar que en nues-tras ciudades haya niños que nosaben hacer la señal de la cruz",así como a no permanecer indi-ferentes a la miseria, a la guerra,a la violencia que se genera enlas ciudades, al abandono de losancianos, al anonimato de tantagente necesitada...

Pequeños gestos

países de América Latina –Repúbli-ca Dominicana, Chile, Bolivia y Cu-ba–, ahora se encuentra en Madridpor motivos familiares. Aquí, ade-más de continuar con la animaciónmisionera de jóvenes en OCASHA,participa en Cáritas, en la parro-quia de Cristo Salvador –su comu-nidad de origen–, y trabaja en elcolegio Sagrado Corazón como cui-dadora en el comedor y monitoraen el oratorio. “Cuando uno rezacon los niños y ves cómo se ponendelante de Jesús, vuelves a caer enla cuenta de que tienen el corazóncompletamente abierto a la mi-sión. No les cuesta nada ponerseen el lugar de los otros, de aque-llos que tienen menos. Es más, yoles veo cómo hacen pequeños ayu-nos y sacrificios a su manera en fa-vor de aquellos que menos tienen”,explica Marta, consciente de que,“a medida que van cumpliendoaños, van poniendo el corazón enotros tesoros. Es ahí donde puedenjugar un papel clave las familias,para volver a reorientarles”.

En los diez años que estuvo enRepública Dominicana, su últimodestino, Marta puso en marchauna iniciativa con su parroquiamadrileña para sacar adelante unproyecto centrado en los jóvenes.Eran los niños y las familias delbarrio que la vio crecer las que ha-cían posible su tarea misionera.“Puede sonar a trillado, pero es loque he experimentado: he vividola alegría, la esperanza y la pro-fundidad de la fe en las gentesmás sencillas”. Su buen hacer co-mo psicóloga no solo le permitióorientar y acompañar a las comu-nidades rurales, sino también po-ner en marcha un internado paraniños campesinos, que, además depermitirles concluir la educaciónprimaria, les formaba para gene-rar una agricultura sostenible.

“Estas poblaciones están a treshoras en mulo, y a los profesoresno les merecía la pena venir, porlo que todos los niños eran prácti-camente analfabetos. Si a eso unesque la adolescencia no existe yque, cuando apenas cumplen treceaños, pasan del mundo de los ni-ños al de los adultos, la educaciónqueda en un segundo plano, en fa-vor de la maternidad y el trabajo”,comenta sobre el porqué de unproyecto que hoy sigue su curso.“Es Evangelio puro. Unos siembrany otros recogen. Lo veo ahora queel absentismo escolar se ha erradi-cado en la zona casi por completo.Cuando ves que algo así sale ade-lante, te reafirmas aún más en laidea de que estos proyectos no sonnuestros, son de Dios, nacen de Ély Él es quien los hace posibles”.

He aquí unas cuantas iniciati-vas encaminadas a sembrar ese es-píritu de empatía con el otro queeste año la Infancia Misionera haquerido destacar en su caminarmisionero y universal.

JOSÉ BELTRÁN

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 19

E

la revolucióndel hartazgo

P R I M E R P L A N O

Burkina Faso,

24 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

Es posible que la frasemás recordada de Ba-

rack Obama en el conti-nente africano sea esta:

“África no necesita hombres fuer-tes, sino instituciones fuertes”. Elmandatario estadounidense la pro-nunció durante su visita a Ghanaen 2009. Cuando un periodista sela recordó a Blaise Compaoré el

año pasado, la respuesta del diri-gente burkinés fue tajante: “Nopuede haber instituciones fuertessin hombres fuertes”. Si Compaorépensaba en él mismo, se equivocó.A finales de octubre de este año,una revuelta popular consiguióecharle del poder en apenas dosdías. Tal vez no era tan fuerte co-mo él pensaba, o el pueblo –sobre

El pasado 29 de octu-bre una insurrección

popular acabó con elrégimen de Blaise Com-paoré, tras 27 años enel poder. Desde enton-

ces, Burkina Faso ha en-trado en un proceso detransición. Este aconte-

cimiento es un aviso se-rio a otros dirigentesafricanos que buscan

eternizarse en el poder.

todo, los jóvenes de su país– de-mostraron tener más vigor.

Todo empezó el 28 de octubre,con protestas callejeras contra elpresidente de Burkina Faso el mis-mo día en que el Parlamento debíavotar una moción para eliminar dela Constitución la cláusula que li-mita a dos mandatos el tiempo queun presidente puede estar en el po-der. Miles de manifestantes, parti-cularmente jóvenes, ocuparon lasavenidas principales de Uagadugúy otras ciudades, como Bobo-Diou-lasso, y llegaron a incendiar edifi-cios como la sede del partido en elpoder e, incluso, el Parlamento.Compaoré reaccionó declarando elestado de emergencia, y dijo queestaba dispuesto a dialogar, perose negó a dimitir. Al día siguiente,ante la intensificación de la pre-sión popular, no tuvo más remedioque escapar hacia el sur, a Costa deMarfil, con ayuda militar francesa.

Pero las cosas no terminaronaquí. Antes de que los manifestan-

tes pudieran celebrar su triunfo,un jefe militar, el general Honoré

Naberé Traoré, se declaró jefe delEstado el 31 de octubre, impusoun toque de queda y envió sus tro-pas a la calle. El nuevo hombrefuerte demostró que tampoco loera tanto, y enseguida perdió elcontrol de la situación cuando otrosoldado, el teniente coronel Ya-

couba Isaac Zida, le desafió y seautoproclamó presidente con elapoyo de otros oficiales. La oposi-ción de Burkina no se echó atrás yde nuevo la gente salió a las callesel 2 de noviembre, enfrentándoseal Ejército. Unas 30 personas mu-rieron durante esa semana.

Numerosos Gobiernos africanosy occidentales presionaron a los mi-litares para que traspasaran el po-der a un Gobierno civil que pudie-se convocar elecciones. La UniónAfricana dio un plazo de dos sema-nas para que esto se realizara, y el14 de noviembre los líderes milita-res, políticos y civiles negociaron el

calendario de la transición, en elque se contempla la elección de unpresidente interino y de un Gobier-no con 25 ministros, más un Con-sejo de Transición que deberá hacerlas veces de Parlamento.

La oposición política a Com-paoré se ha caracterizado durantelos últimos años por ser débil yestar muy dividida. Pero sus dis-tintas facciones no han tenidomás remedio que aparcar sus dife-rencias y unirse para encarrilar alpaís hacia una transición en bus-ca del establecimiento de una ver-dadera democracia. Finalmente, elpasado 17 de noviembre, los líde-res políticos y militares eligieron aMichel Kafando, un antiguo mi-nistro de Exteriores, como el nue-vo presidente interino de BurkinaFaso. También aprobaron una Car-ta de la Transición, que hará lasveces de Constitución, y se elegiráuna Cámara Legislativa hasta quese organicen elecciones el añopróximo. Mientras tanto, el pun-

Durante las jornadas de protesta, hasta 30 personas perdieron la vida en enfrentamientos con el Ejército.

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 25

to de interrogación más fuertees el propio Ejército, que duran-

te las dos últimas décadas ha te-nido un gran protagonismo en eldevenir del país y que no es pro-bable que desaparezca tan fácil-mente de la escena política. Dehecho, días después de que Kafan-do se convirtiera en nuevo man-datario interino del país, el coro-nel Zida, días antes presidenteprovisional de Burkina Faso, eranombrado nuevo primer ministro.

La maldiciónde los dinosaurios

Blaise Compaoré, que tiene 63años, llegó al poder tras un golpede Estado, en el que su antiguocompañero de armas, el capitánThomas Sankara, fue asesinado encircunstancias misteriosas. Amboshabían recibido entrenamiento mi-

litar en Libia, en el campo de Ma-taba, que el coronel Muamar Ga-

dafi estableció cerca de la ciudadde Bengasi con el fin de formar alíderes revolucionarios de paísesdel continente, como parte de susueño de controlar África. Allícoincidieron con “señores de laguerra” como el ex presidente li-beriano Charles Taylor y el líderrebelde de Sierra Leona Foday San-

koh. Los dos recibieron en su díaapoyo de Compaoré, quien, ade-más de suministrarles armas acambio de diamantes, puso a sudisposición un campo de adiestra-miento en la base militar de Po,cerca de Uagadugú.

A pesar de todo, Compaoré noestuvo nunca entre los peores diri-gentes africanos, ya que logró al-canzar una cierta estabilidad paraBurkina Faso y aportó buenos ofi-

cios diplomáticos para resolver lascrisis regionales, como las de Malíy Costa de Marfil. En este últimopaís africano, el apoyo de merce-narios burkineses fue decisivocuando Francia impuso como pre-sidente marfileño a Alassane

Ouattara. El país galo ha utilizadoa Compaoré para hacer avanzar

Las protestas callejeras contra lareforma constitucional acabaron

con el Gobierno de Blaise Compaoré.

26 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

sus intereses frente a los del ReinoUnido, y Burkina ha sido tambiénun centro de negociaciones para li-berar a rehenes de grupos yihadis-tas, gracias a la eficacia de susasesores presidenciales.

Pero, aunque Francia apoyósiempre a Compaoré y se sirvió deél para mantener sus bases mili-tares en Burkina, el presidenteFrançois Hollande desaprobó cla-ramente la intención del presiden-te de reformar la Constitución pa-ra poder presentarse a otra ree-

lección. Compaoré ya había modi-ficado la ley fundamental dos ve-ces: la primera, en enero de 1997,para suprimir el artículo que limi-taba el número de mandatos; y, lasegunda, en abril de 2000, parapoder cambiar la duración de losperiodos (cinco años, en lugar desiete) y reintroducir el límite de

mandatos. Al ver que el año 2015se aproximaba y que su sillón pre-sidencial se tambaleaba, creyóque, al tener su partido una ma-yoría absoluta en el Parlamento,podría cambiar de nuevo la ley asu antojo. Su mayor error, sin em-bargo, fue no contar con la exas-peración del pueblo burkinés.

Con 17 millones de habitantes ysin salida al mar, Burkina Fasosiempre ha figurado en las listas delos países más subdesarrolladosdel mundo. El paro entre su pobla-ción juvenil es galopante. Lo máscurioso del caso es que esto suce-de en una nación que, desde hacevarios años, ha mostrado tasas decrecimiento económico anualesque rozaban el 10%, y que se afian-za como uno de los principalespaíses africanos productores deoro. Uno de los recursos más valio-sos con que cuenta Burkina no essu subsuelo, sino su envidiable po-sición estratégica. Situada en elepicentro de una zona donde du-rante los últimos años pululan gru-pos yihadistas, Francia y EstadosUnidos han usado el territorio bur-kinés como base logística paracombatir el terrorismo islamista enpaíses vecinos, como Malí, Níger yNigeria, y toda la región del Sahel.

El síndrome CompaoréBlaise Compaoré no es el único

líder africano que ha adolecido delsíndrome de creerse el hombreindispensable en su país. Otros

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 27

Blaise Compaoré, presidente de Burkina Faso desde 1987 hasta octubre de 2014.

Tras las revueltas, el coronel Isaac Zida asumió provisionalmente el poder.

Posteriormente fue nombrado primer ministro del Gobierno transitorio de Burkina Faso.

tres dirigentes llevan en el po-der desde 1979: Teodoro Obiang

Nguema, en Guinea Ecuatorial; Jo-

sé Eduardo dos Santos, en Ango-la; y Denis Sassou-Nguesso, enCongo-Brazzaville (este último,con una breve interrupción entre1991 y 1997). Otros llegaron a laPresidencia en los años 1980 y si-guen aferrados a su silla: Paul Bi-

ya, en Camerún (desde 1982); Yo-

weri Museveni, en Uganda (desde1986); Robert Mugabe, en Zimba-bue (desde 1987); y Omar al-Bas-

hir, en Sudán (desde 1989). Mu-chos se han preguntado si los úl-timos acontecimientos de BurkinaFaso tendrán un efecto en estos yotros países africanos. Es sinto-mático que en Guinea Ecuatorial,por ejemplo, el Gobierno prohibie-ra a los medios de comunicación(todos ellos estatales) informar so-bre la caída de Compaoré en Bur-kina. Ya anteriormente, las autori-dades de Malabo habían bloquea-do la difusión de informacionesdurante la “primavera árabe” o lacrisis de Costa de Marfil.

Hay que recordar que en otrasnaciones africanas ya han tenidolugar cambios políticos importan-tes impulsados por las protestaspopulares, sobre todo de jóvenes.En 2011, las manifestaciones calle-jeras en Senegal impidieron que elentonces presidente Abdoulaye

Wade se eternizara en el poder; ytambién en Níger y Benín la pre-sión popular ha impedido –al me-nos, por el momento– que sus pre-sidentes cambien la Constituciónpara eliminar los límites de losmandatos presidenciales. En Burki-na Faso no era la primera vez quelos jóvenes se echaban a la calle:en 2011, coincidiendo con la lla-mada “primavera árabe”, los estu-diantes protagonizaron revueltasen Uagadugú para protestar contrala corrupción, y a ellos se unieron

los militares. El Gobierno consiguiócalmarles con promesas que nuncarealizó. Solo logró aplazar la explo-sión del descontento.

Para Gilles Yabi, analista políti-co que hasta el año pasado traba-jó con el International CrisisGroup, en Burkina Faso hay un fac-tor que no se da en otros paísesafricanos: “Es un país con una cul-tura revolucionaria muy fuerte,que data del tiempo de Thomas

Sankara (1983-1987), y que se hatraducido en una politización de lasociedad burkinesa”. En una entre-

vista publicada pocos días despuésde la caída de Compaoré, Yabi ex-plicaba que, durante sus 27 añosen el poder, el régimen del de-puesto mandatario cambió de serbrutal e inspirar miedo, a apoyar-se en la mayoría de su partido. Pa-ra él, “el factor decisivo ha sido elpapel desempeñado por los jóve-nes, que salieron a la calle paramostrar su hartazgo”. Los próxi-mos meses dirán si la reciente re-volución de Burkina dará sus fru-tos dentro y fuera del país.

JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ

28 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

P R I M E R P L A N O

El presidente interino, Michel Kafando (d), y el primer ministro, Isaac Zida, en la ceremonia de investidura.

l intento de cambiar laConstitución para perpe-tuarse en el poder fue el

detonante de la caída de BlaiseCompaoré en Burkina Faso.Muchos han visto en esta revo-lución popular un aviso de loque podría ocurrir en otras na-ciones africanas cuyos presi-dentes quieren adentrarse porla misma senda. Hasta la fecha,en doce países se ha intentadorevisar los límites de los man-datos presidenciales. En seis loshan eliminado: Chad, Togo, Na-mibia, Uganda, Guinea Co-nakry y Gabón. En otros seis,la presión popular lo impidió:Burkina Faso, Nigeria, Zambia,Benín, Malaui y Senegal.

Habrá que estar muy atentosa cuatro países de África Cen-tral que celebrarán sus eleccio-nes en 2015 o 2016, cuyos diri-gentes intentan actualmentecambiar la Constitución, en me-dio de una gran tensión social.

En la R. D. del Congo, unaparte del partido en el poder(PPRD) se ha pronunciado afavor, mientras que la oposi-ción y algunos de los aliadosdel presidente Joseph Kabilarechazan la idea. También laConferencia Episcopal se hapronunciado en contra.

En Congo-Brazzaville, el presi-dente Denis Sassou-Nguesso,en el poder de 1979 a 1992 yde nuevo desde 1997, termina-rá su actual mandato en agos-to de 2016. Según la Constitu-ción, no puede volver a sercandidato, entre otras cosas,porque excede el límite deedad, pero hace pocos mesesse pronunció a favor de un re-feréndum para cambiar la ley.

El presidente de Burundi, Pie-rre Nkurunziza, terminará sumandato en agosto de 2015.El problema es que la Constitu-ción es algo ambigua: afirmaque el presidente será elegidopor un máximo de dos manda-tos por medio de un voto po-pular. Nkurunziza argumentaque, como fue la AsambleaNacional quien le eligió la pri-mera vez, tiene derecho a pre-sentarse de nuevo al dictamende "un voto popular".

Finalmente, en Ruanda, PaulKagame, en el poder desde2003, completará su segundomandato constitucional (de sie-te años) en 2017. Los cuatropartidos que le apoyan han pe-dido una revisión legal, y élmismo ha declarado: "No co-nozco ningún país donde laConstitución sea inmutable".

ECuando las barbas de tu vecino veas pelar...Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

Una voz respetadaUna voz respetadaocos días después del comienzo de los acontecimien-tos de Burkina Faso, el cardenal Philippe Ouédraogo,arzobispo de Uagadugú, afirmaba que "existe la vo-

luntad de dialogar para sacar al país de la crisis". Según elpurpurado, "el presidente subestimó la ira de la población,que aspira a una mayor justicia social"; al mismo tiempo,afirmó que "la toma del poder por el coronel Isaac Zida nose ajusta a la Constitución, que dispone que la transicióndebe ser asegurada por un civil". El cardenal, que participóen varias reuniones de diálogo para encontrar una salida a

la crisis, calificó como "extraordinario" eldiálogo interreligioso nacional y su-

brayó cómo "las comunidadesmusulmana, católica y protes-

tante están unidas y son to-lerantes". El cardenal Oué-draogo es uno de los líde-res más apreciados por lapoblación, cristiana o mu-sulmana; de hecho, du-rante las deliberacionespara elegir al nuevo presi-

dente interino, algunospropusieron su candidatura,

algo que la Iglesia católica seapresuró a rechazar.

P

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 29

I N F O R M E

atar es pecado. Lo sabe

todo el mundo. Y, sin em-

bargo, cada día, y en todo

el planeta, el hombre si-

gue matando a su hermano. Caín

sigue asesinando a Abel. Por celos,

por tener otro color de piel, por

ser de otra etnia, por el control de

los recursos naturales, por dinero,

por odio, por poder...

Sabido es que cada vez que

acaba con una vida el hombre es

menos hombre y se aleja de Dios.

Y que, en el transcurso de la his-

toria, las sociedades, para defen-

derse de manera legítima de la

violencia, se han dotado de cuer-

pos y fuerzas de seguridad (Ejérci-

tos, policías...) para detener al

agresor injusto y proteger así al

inocente. El problema llega cuan-

do estos cuerpos se exceden en

sus funciones y ejercen ellos mis-

mos más violencia de la necesaria.

Dicho con otras palabras, cuando

los que matan son “los supuesta-

mente buenos”.

El pasado 23 de octubre, el pa-

pa Francisco recibía en audiencia

en el Vaticano a una delegación de

la Asociación Internacional de De-

recho Penal. El Pontífice habló en

ese acto, entre otras cuestiones, de

la pena de muerte (ver recuadro fi-

nal); de los presos sin condena y

30 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

"No matarás", dice el quinto de los mandamientos. La vida humanaes sagrada, proclaman al unísono las principales religiones del plane-ta, profesadas por varios miles de millones de personas. Y sin embar-go, el hombre sigue matando. Aquí, allá, en todas partes. Cada díamás. Basta con asomarse a las noticias para comprobarlo. Matan, co-mo siempre, "los malos": los delincuentes, los sicarios, los terroristas,los mercenarios, los paramilitares, los señores de la guerra... Pero, aveces, la violencia mortal la ejercen también, gratuitamente, "los su-puestamente buenos", los encargados de proteger a la sociedad. Yello ocurre, por desgracia, más de lo que podría parecer.

M

los condenados sin juicio; de la

tortura y otras penas crueles, de-

gradantes e inhumanas; del abuso

de la prisión preventiva; de la tra-

ta de seres humanos; de las san-

ciones penales a niños y ancia-

nos... Pero Francisco no olvidó

mencionar tampoco “los excesos

de los agentes del Estado”, por un

lado, y las “ejecuciones extrajudi-

ciales” que se cometen en muchos

países para combatir el crimen,

por otro. Un “lado oscuro” de mu-

chos Estados, que no conviene ol-

vidar. Sin ir más lejos, los últimos

tiempos nos han dejado todo un

reguero de informaciones relacio-

nadas con abusos y arbitrarieda-

des de las fuerzas del orden. He

aquí algunas de ellas.

México, Iguala, estado de Gue-

rrero; 26 de septiembre de 2014.

Medio centenar de estudiantes de

Magisterio de una comunidad rural

cogen un autobús. Se dirigen a la

capital. Planean sabotear un acto

público de la mujer del alcalde, a la

que consideran vinculada con el

narcotráfico. Por el camino, sin em-

bargo, son interceptados por la po-

licía municipal, que mata, allí mis-

mo, a seis personas. A continua-

ción, los “agentes” cogen a los 43

muchachos restantes y, en lugar de

conducirlos a comisaría, presentar

cargos y emprender ac-

ciones legales contra

ellos, los entregan a los

sicarios de un cartel de

la droga que –en conni-

vencia con el alcalde–

controla la región. To-

do, al más puro estilo

de las películas del

Oeste. Los aspirantes a

maestros nunca volve-

rán a ser vistos con

vida. En la búsqueda

posterior, después de que el

caso traspase fronteras y las auto-

ridades estatales y federales se mo-

vilicen, son localizadas en las in-

mediaciones de Iguala más de diez

fosas comunes con otras personas

asesinadas. En México hay dece-

nas de miles de desaparecidos.

“Del 2006 a la fecha, tenemos re-

portados un total de 10.000 mi-

grantes desaparecidos”, denuncia-

ba al hilo del suceso de Iguala el P.

Alejandro Solalinde, director de la

Casa del Migrante de la localidad

de Ixtepec, en el estado de Oaxa-

ca, que añadía: “Si al Gobierno no

le importan los mexicanos, menos

los que no son de aquí”.

Paraguay, septiembre de 2014.

El Gobierno informa de que el

Ejército y la policía han atacado

una casa situada en una zona bos-

cosa de Kurusu de Hierro, en la

que tenía lugar un encuentro gue-

rrillero. En el ataque, según la co-

municación oficial, mueren dos

personas y varias más resultan he-

ridas. Unos días después, el vicario

general de la diócesis de Concep-

ción, monseñor Pablo Cáceres, de-

nuncia en la prensa que el enfren-

tamiento con los supuestos guerri-

lleros del Ejército Popular de Para-

guay ha sido en realidad “una eje-

cución” de campesinos que “no

tienen nada que ver” con ese gru-

po armado. “He estado en la casa

y no se puede defender lo que ha

dicho el Ejército”, explica Cáceres.

“Ha sido una ejecución. Vimos se-

ñales de más de 200 disparos de

armas de fuego”. Al parecer, el

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 31

único “delito” de las víctimas fue

apellidarse igual que un miem-

bro de la guerrilla.

Brasil, noviembre de 2014. La

ONG Fórum Brasileiro de Seguran-

ça Pública presenta un estudio que

denuncia que la policía mata a una

media de seis personas diarias. En

los últimos cinco años, según sus

datos, las “fuerzas del orden” han

cometido más de 11.000 homici-

dios, la misma cifra que en Esta-

dos Unidos en 30 años.

Guatemala, junio de 2014. El ex

jefe de la Policía Nacional Civil de

Guatemala Edwin Sperisen es con-

denado en Suiza a cadena perpetua

por la ejecución sumaria de siete

presos, tras una revuelta en 2006 en

la cárcel de Pavón. Se cometieron

los asesinatos y a continuación se

modificó la escena del crimen para

simular un enfrentamiento entre la

policía y los reclusos.

Pakistán. Al menos 20 personas

han sido asesinadas en los últimos

15 años estando bajo custodia po-

licial. Todas ellas habían sido acu-

sadas de blasfemia.

Angola, noviembre de 2014.

Amnistía Internacional acusa al

Gobierno de arrestos arbitrarios,

torturas, desapariciones y ejecu-

ciones entre quienes se oponen al

régimen. La organización interna-

cional recuerda el caso de dos ac-

tivistas –Silva Alves Kamulinguee Isaías Sebastiao Cassule– que

desaparecieron en mayo de 2012,

cuando preparaban una manifes-

tación. Tampoco olvida lo ocurri-

do con el opositor Manuel de Car-valho “Ganga”, que fue asesinado

por un miembro de la seguridad

del presidente Eduardo Dos San-tos, tras haber sido detenido por

pegar carteles electorales cerca

del palacio presidencial.

Perú, noviembre de 2013. Tres

integrantes de un “escuadrón de

la muerte” son condenados a 22

años de prisión por el secuestro y

posterior asesinato, en 1992, de

nueve estudiantes y un profesor

de la Universidad La Cantuta de Li-

ma. Se trata de uno de los dos ca-

sos de “guerra sucia” por los que

el ex presidente Alberto Fujimoricumple 25 años de cárcel, como

autor intelectual. Por esta misma

matanza ya fueron condenados

otros integrantes del escuadrón,

varios ex altos oficiales de las fuer-

zas armadas y el asesor presiden-

cial Vladimiro Montesinos.

En Perú también, en concreto

en la región de Ayacucho, fueron

localizadas hace unos meses cua-

tro fosas comunes con 21 cadáve-

res de campesinos, entre ellos una

mujer embarazada y cuatro niños.

Se trata también de víctimas de la

guerra sucia emprendida por el

Gobierno en los años 80, para

combatir a la guerrilla maoísta

Sendero Luminoso. El conflicto pe-

32 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

ruano (1980-2000) dejó más de

69.000 víctimas, según la Comi-

sión de la Verdad y Reconciliación.

Colombia, julio de 2014. El ge-

neral retirado Miguel Maza, ex di-

rector del Departamento Adminis-

trativo de Seguridad, es formal-

mente acusado de asesinato, en

connivencia con los escuadrones

paramilitares, del candidato libe-

ral a la Presidencia de Colombia

Luis Carlos Galán, cometido du-

rante un mitin electoral, ante las

cámaras de televisión, el 18 de

agosto de 1989. En septiembre de

2013 fue detenido otro general re-

tirado, Flavio Buitrago, antiguo

jefe de seguridad del ex presiden-

te Álvaro Uribe, por colusión con

el narcotráfico. Y en diciembre de

2012, un tercero, también ex di-

rector de seguridad de Uribe, fue

extraditado a Estados Unidos y

condenado allí a 13 años de pri-

sión por lo mismo: complicidad

con los narcos. La Corte Suprema

de Justicia ha actuado también en

los últimos años contra dos políti-

cos por complicidad con los para-

militares: se trata de Luis AlfredoRamos Botero, ex alcalde de Me-

dellín, senador, presidente del Se-

nado y gobernador del departa-

mento de Antioquia; y Juan Fran-cisco “Kiko” Gómez, ex goberna-

dor de La Guajira, este último por

estar presuntamente implicado en

el asesinato de políticos rivales y

activistas de derechos humanos.

Israel. El Gobierno israelí aplica

regularmente una política de “ase-

sinatos selectivos” de los líderes

de las facciones palestinas respon-

sables de actos terroristas.

La Iglesia como víctimaEn ocasiones, las víctimas de la

policía, del Ejército o de sus cóm-

plices paramilitares han sido miem-

bros de la Iglesia católica. El elen-

co, aquí, también es numeroso.

El pasado 16 de noviembre, sin

ir más lejos, se cumplieron 25

años del asesinato en San Salva-

dor de los jesuitas de la Universi-

dad Centroamericana José Simeón

Cañas (UCA). Ignacio Ellacuría, Ig-nacio Martín-Baró, Segundo Mon-tes, Joaquín López y López,

Amando López y Juan Ramón Mo-

reno fueron asesinados a sangre

fría por un comando del Ejército

salvadoreño que, para no dejar

testigos, acabó también con las vi-

das de la asistenta de la universi-

dad Julia Elba Ramos y de su hija

Celina, de 15 años.

Unos años antes, en marzo de

1980, y también en El Salvador, la

víctima había sido el propio arzo-

bispo. Monseñor Óscar ArnulfoRomero fue abatido por un

francotirador –un subsargento

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 33

CRÍMENES DE ESTADO I N F O R M E

de la Guardia Nacional y miem-

bro de la seguridad del ex presi-

dente Arturo Molina (1972-1977)–

que le disparó mientras celebraba

la eucaristía. El atentado fue orga-

nizado por el mayor RobertoD’Aubuisson, fundador del parti-

do ARENA y creador de los escua-

drones de la muerte. Antes que a

Romero, estos escuadrones habían

matado también a otros siete sa-

cerdotes, entre ellos al jesuita Ru-tilio Grande. “Haga patria. Mate a

un cura”, se decía por aquellos dí-

as en este país, haciendo bueno el

dicho que asegura que el Estado

se autodenomina “patria” cuando

prepara un asesinato. Eran tiem-

pos en los que exigir justicia para

los pobres equivalía a ser conside-

rado comunista.

El proceso de beatificación de

Romero se abrió en 1994, y estuvo

bloqueado en la Congregación pa-

ra la Doctrina de la Fe hasta 2013,

cuando el papa Francisco lo reacti-

vó. Actualmente se halla en la Con-

gregación para la Causa de los San-

tos y sigue su curso normal. Hay

rumores que aseguran que la bea-

tificación podría tener lugar en

2015. El centenario de su naci-

miento se cumple en 2017.

En 1998, en la vecina Guatema-

la, los militares liquidaron también

a otro prelado molesto: Juan Ge-rardi Conedera, obispo auxiliar de

Ciudad de Guatemala y director de

la Oficina de Derechos Humanos

del arzobispado. Gerardi fue asesi-

nado en el garaje de su vivienda, 48

horas después de haber presentado

al mundo el informe Guatemala.

Nunca más, sobre los crímenes co-

metidos durante la guerra civil

(1960-1996). Ese trabajo documen-

taba más de 55.000 violaciones de

los derechos humanos, y atribuía el

80% de estas al Ejército.

En México fue asesinado en

1993 el cardenal Juan Jesús Posa-das Ocampo, arzobispo de Guada-

lajara. La versión oficial afirma

que el purpurado perdió la vida en

el aeropuerto de manera casual, al

quedar su vehículo en medio del

fuego cruzado entre policías y nar-

cotraficantes. Las sospechas de

que en realidad se trató de un cri-

men premeditado desde el poder

nunca han desaparecido del todo.

Quizás algún día se aclaren to-

das las dudas, como comienza

ahora a aflorar la verdad en Ar-

gentina en el caso del que fuera

obispo de La Rioja, monseñor En-rique Angelelli, fallecido en acci-

dente de tráfico el 4 de agosto de

1976, a los 53 años. En noviembre

de 2011 un juez dictó auto de pro-

cesamiento contra cinco altos res-

ponsables políticos y policiales de

la época, al considerar que dicho

accidente fue “programado” de

manera premeditada por efectivos

de la seguridad del Estado. Se da

la circunstancia de que, en el mo-

mento de su muerte, Angelelli lle-

vaba consigo un informe sobre la

investigación del asesinato de dos

sacerdotes y un laico de su dióce-

sis, cometido también por milita-

res. Según las organizaciones hu-

manitarias, hasta 19 sacerdotes

34 misioneros NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014

os Estados siguen ma-tando legalmente. Aun-que, bien es cierto, ca-

da día son menos los que venen la pena de muerte una so-lución a la violencia de sussociedades. De los cerca de200 países que conforman lafamilia humana, únicamente60 siguen contando en susordenamientos jurídicos conla pena capital. Y de esos 60,35 no la han aplicado en losúltimos diez años.Ello no quiere decir que las eje-cuciones estén disminuyendo.En 2013, según Amnistía Inter-nacional, fueron llevados al ca-dalso al menos 778 reos, casiun 15% más que en el añoanterior. Esta cifra, en cual-quier caso, no incluye a China,país en el que se mata legal-mente todos los años a variosmiles de personas y donde es-tos datos son considerados se-creto de Estado. El 80% de lasejecuciones de que se tieneconstancia tuvieron lugar ensolo tres países: Irán (369), Irak(169) y Arabia Saudí (79).En su discurso a los juristas dela Asociación Internacional deDerecho Penal, el papa Francis-co dijo que la pena de muertemerece una "condena absoluta"y que es "inadmisible" para uncristiano. "Resulta imposibleimaginar que hoy en día los Es-tados no puedan disponer deotro medio distinto de la penacapital para defender del agre-sor injusto la vida de otras per-sonas", dijo Francisco. Y añadió:"Todos los cristianos y hombresde buena voluntad están lla-mados hoy a luchar por laabolición de la pena de muer-te, ya sea esta legal o ilegal".

L

desaparecieron o fueron asesinados

por grupos paramilitares durante

la dictadura argentina (1976-1983),

y otros 11 religiosos, secuestrados

y torturados antes de recuperar la

libertad. Las causas de beatifica-

ción de tres de ellos, los sacerdotes

Carlos de Dios Murias y GabrielLongueville, y el laico Pedernera,

se encuentran a punto de concluir

su fase diocesana. Se trabaja tam-

bién en la causa del obispo Ange-

lelli, al que algunos consideran “el

Romero del sur”.

Homicidios deliberadosTodos estos crímenes son “homi-

cidios deliberados” perpetrados por

las fuerzas encargadas de preservar

el orden. En su discurso del 23 de

octubre a los juristas de la Asocia-

ción Internacional de Derecho Penal,

el papa Francisco se refirió a estas

prácticas en los siguientes términos:

“Puede suceder que los Estados qui-

ten la vida no solo mediante la pe-

na de muerte y las guerras, sino

también cuando funcionarios públi-

cos se refugian a la sombra de las

potestades estatales para justificar

sus crímenes. Las así llamadas “eje-

cuciones extrajudiciales” o “extrale-

gales” son homicidios deliberados

cometidos por algunos Estados y

sus agentes; homicidios a menudo

disimulados como enfrentamientos

con delincuentes o presentados co-

mo consecuencias indeseadas de un

uso razonable, necesario y propor-

cionado de la fuerza para hacer que

se aplique la ley. De esta manera,

aunque de los 60 países que man-

tienen la pena de muerte 35 no la

han aplicado durante los últimos

diez años, la pena de muerte, ile-

galmente y en diferentes grados, se

aplica en todo el planeta”.

“Las propias ejecuciones extraju-

diciales –insiste Francisco– se perpe-

tran de manera sistemática no sola-

mente por parte de los Estados de la

comunidad internacional, sino tam-

bién por parte de entidades no reco-

nocidas como tales, y constituyen

auténticos crímenes”.

JOSÉ IGNACIO RIVARÉS

NÚM. 150, DICIEMBRE DE 2014 misioneros 35

Matar bajo elamparo de la ley