misioneros nº 119

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Page 1: Misioneros Nº 119
Page 2: Misioneros Nº 119

La brutal actuación de la policíacontra una marcha indígenadesata una crisis que poneen cuestión el liderazgo delpresidente de Bolivia, Evo Morales.

1144

en este número...

y además...

EDITA OBRAS MISIONALES PONTIFICIASC/ Fray Juan Gil, 5 28002 - Madrid Tfno: 91 590 27 80 Fax: 91 563 98 33 E-Mail: [email protected]://www.omp.eshttp://www.domund.org

Nº 119 . NOVIEMBRE, 2011

AGUSTINOS RECOLETOSPaseo de La Habana, 167. 28036 Madrid.Tel. 91 345 34 60 COMPAÑÍA DE JESÚSAvda. de la Moncloa, 6. 28003 Madrid. Tel. 91 534 48 10 COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓNEstocolmo, 9. 28022 Madrid. Tel. 91 313 56 40 FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍACardenal Marcelo Spínola, 38. 28016 Madrid.Tel. 91 302 61 99 MISIONERAS DE NUESTRA SEÑORA DE ÁFRICA(HERMANAS BLANCAS)Asensio Cabanillas, 39. 28003 Madrid. Tel. 91 553 82 60 MISIONEROS CLARETIANOSClara del Rey, 6. 28002 Madrid. Tels. 91 415 23 61 y 91 415 21 99 INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERASFerrer del Río, 17. 28028 Madrid. Tel. 91 355 23 42 MERCEDARIAS MISIONERAS DE BÉRRIZFereluz, 2. 1ª A 28039 Madrid. Tel. 91 571 63 03MISIONERAS CRUZADAS DE LA IGLESIAMadre Nazaria, 7. 28044 Madrid. Tel. 91 525 32 04 MISIONERAS DE CRISTO JESÚSPeñuelas, 18. 5º A. 28005 Madrid. Tel. 91 517 41 78 MISIONERAS DOMINICAS DEL ROSARIOGeneral Kirkpatrick, 44. 28027 Madrid. Tel. 91 367 36 71 MISIONEROS ESPIRITANOSSanta Engracia, 149. 1º B. 28003 Madrid. Tel. 91 554 21 57 Olivos, 12. 28003 Madrid. Tel. 91 553 36 16 MISIONEROS DE MARIANNHILL Arturo Soria, 249. 28033 Madrid. Tel. 91 359 07 40 MISIONEROS DEL VERBO DIVINO Corazón de María, 19. 5º B. 28002 Madrid. Tel. 91 415 43 55 MISIONEROS OBLATOS DE MARÍA INMACULADA Diego de León, 36. 28006 Madrid. Tel. 91 411 12 12 Pozuelo de Alarcón, Madrid. Tel. 91 352 34 16 PADRES BLANCOSMenorca, 3. 28009 Madrid. Tel. 91 574 04 00SOCIEDAD DE MARÍA - MONFORTIANOSGarabay, 7. 2º. 28850 Torrejón de Ardoz(Madrid). Tel. 91 677 69 11 SOCIEDAD DE MISIONES AFRICANAS Asura, 34. 28043 Madrid. Tel. 91 300 00 41

coeditores

T E R C E R M I L E N I O

IGLESIA A FONDO

PRIMER PLANO

Millones de cristianos en todo el mundoson perseguidos y marginados por sufe. Y es que la libertad religiosa siguesiendo hoy un sueño para la mayor partede los hombres y mujeres del planeta.

INFORMELa concesión del Premio Nobel de la Paza tres mujeres –dos africanas y una árabe–ha puesto de manifiesto el creciente

protagonismo de las mujeres en la lu-cha por la paz y los derechos humanos.

7 TRIBUNA Somos 7.000 millones

10 EL OBSERVADORINDONESIA - EGIPTOVATICANO - NICARAGUA

20 ASÍ VA EL MUNDOMYANMAR - TÚNEZAFGANISTÁN - UGANDA

34 ENTREVISTAAAuurreelliioo SSaannjjuuáánn, misionero de África

40 ANIMACIÓN MISIONERA

45 CARISMASAdoratrices dela Sangre de Cristo

48 CULTURALos pasos doblesque llevan a Malí

54 EN EL OBJETIVO

56 MISIÓN VIVAPPaaccoo AAllmmeennaarr,,misionero en Mozambique

24

30

Page 3: Misioneros Nº 119

Se cumplían veinticincoaños de la puesta enmarcha por el beatoJuan Pablo II, en 1986,

de los Encuentros de Oración porla Paz y la Justicia de Asís; y elque ha venido a conmemorar estecuarto de siglo de vida ha servidopara ratificar el compromiso delactual papa Benedicto XVI con laapuesta de su antecesor de quelas religiones han de desempeñarun papel fundamental en la cons-trucción y mantenimiento de lapaz entre los pueblos. Hemos decomenzar reconociendo, “llenos devergüenza”, que “en la historiatambién se ha hecho recurso a laviolencia en nombre de la fe cris-tiana”. El Pontífice entonó el meaculpa ante los trescientos repre-sentantes de religiones de todo elplaneta y, también, ante una delas novedades de este encuentro:la asistencia de participantes delmundo agnóstico. Sobre ellos, Be-nedicto XVI señaló que, si no en-cuentran a Dios, es debido, engran parte, al “modo en el que lasreligiones se practican” y por eldébil testimonio que muchas veceslos cristianos dan de su fe. “Queellos no logren encontrar a Dios–advirtió– depende también de loscreyentes, con su imagen reducidao deformada de Dios”.

Por este motivo, el Papa indicóque, como cristianos, debemos serinstrumentos de paz “en un mun-

do aún desgarrado por el odio, pordivisiones, por egoísmos, por gue-rras”; favorecedores del “diálogoentre personas de diversa perte-nencia religiosa”, con el fin de que“el rencor dé paso al perdón, la di-visión a la reconciliación, el odio alamor, la violencia a la bondad, yen el mundo reine la paz”. Sin du-da alguna, un buen testimonio devida cristiana que cumple con es-tas exigencias lo protagonizan, día

sí y día también, nuestros misione-ros y misioneras, que, con más fre-cuencia de la que desearan, se venobligados a convivir y a mediarcon situaciones de violencia y con-flicto; que, por su compromiso mi-sionero, están habituados y son ex-pertos en vivir su fe en lugaresdonde los cristianos son minoría, yque aprenden a hacer del diálogo yde su vocación de servicio clarasmuestras de ser seguidores de Je-sús, incluso llegando a poner enjuego, en muchas ocasiones, su vi-da. “Bienaventurados los que tra-bajan por la paz, porque serán lla-mados hijos de Dios”.

Y es que, como denunció Bene-dicto XVI, “aunque no haya a la

vista amenazas de una gran gue-rra, el mundo está desafortunada-mente lleno de discordia”. Uno delos causantes de esta violencia esel terrorismo, que, a menudo, “esmotivado religiosamente”; “preci-samente el carácter religioso delos ataques sirve como justifica-ción para una crueldad despiada-da”. El “espíritu de Asís” se alza,sobre todo, contra esta inadmisiblemanipulación de la religión para

justificar la violencia, y con el finde alejar el peligro de acostum-brarnos a una lógica del odio, elenfrentamiento y la prepotencia.

Como destacó el cardenal Turk-son, presidente del Pontificio Con-sejo Justicia y Paz, los líderes reli-giosos congregados en Asís hanpretendido “testimoniar la granfuerza de la religión para el bien,para la construcción de la paz, pa-ra la reconciliación de los que es-tán en conflicto, para devolver alhombre a la armonía con la crea-ción”. Han sido, como reza el lemade esta jornada de oración, “Pere-grinos de la verdad, peregrinos dela paz”. ¡Fieles de todas las religio-nes, sigamos sus pasos!

E D I T O R I A L

DIRECTOR Alfonso Blas REDACCIÓN Rosa Lanoix, Rubén Azuara DISEÑO Antonio Aunés COLABORADORES Anastasio Gil, Rafael Santos,Dora Rivas, Montserrat Vilaseca, Agustín Arteche, José Beltrán, José Carlos Ro-dríguez, José Ignacio Rivarés, Volusiano Calzada, José Ramón Carvallada, Ma-

ría Jesús Sahagún, Carmina Sofía Fernández, Juana Gómez, Joaquín Martínez, Julio César Vidal, Vicente MarquésRuiz, Lourdes Gabilondo DOCUMENTACIÓN Ana Fernández ARCHIVO FOTOGRÁFICO A. Aunés, Rafael SantosFOTOGRAFÍAS Efe, Missio SUSCRIPCIONES Roberto Murga DEPÓSITO LEGAL M-48558-1999 ISSN 1695-1034 IMPRESIÓN Gráficas Dehon. PP. Reparadores. C/ La Morera, 23-25. Torrejón de Ardoz, Madrid. Tfno: 91 675 15 36

T E R C E R M I L E N I O

Las religiones han de desempeñar un papelfundamental en la construcción y

mantenimiento de la paz entre los pueblos.

25 años del «espíritu de Asís»

Page 4: Misioneros Nº 119

I G L E S I A A F O N D O

Lo dijo Benedicto XVI ensu mensaje para la Jorna-da Mundial de la Paz deeste año: “Los cristianos

son actualmente el grupo religiosoque sufre el mayor número de per-secuciones a causa de su fe”. El pa-sado 27 de septiembre, el arzobis-po Dominique Mamberti, secreta-rio de la Santa Sede para las Rela-ciones con los Estados, repetía lamisma afirmación, esta vez ante laAsamblea General de la ONU. “Seobserva, ay, –decía el “ministro deExteriores” del Vaticano– un au-mento de la intolerancia por moti-vos religiosos, y desgraciadamentese constata que los cristianos sonactualmente el grupo religioso quesufre en mayor número persecu-ciones a causa de la fe”.

Los noticiarios, por desgracia,corroboran un día sí y otro tam-

bién este extremo. Cuando no es enIrán, es en Pakistán o en la India;si no es en Irak, es en Egipto, o enChina, o en Vietnam, o en Arabia…Cada día nos llegan más noticiasde los sufrimientos y desventurasde las minoritarias comunidadescristianas en estos y otros países.Unas veces se trata directamentede violenta persecución, otras demarginación o discriminación.

El 13 de septiembre, el Depar-tamento de Estado de los EstadosUnidos publicó su último informesobre el estado de la libertad reli-giosa en el mundo. El estudio, queabarca únicamente el segundo se-mestre de 2010, concluye que sonmuchos los países en los que se re-gistran graves violaciones a la li-bertad religiosa, pero que hayocho –los mismos que en el infor-me anterior– en donde la situación

14 misioneros NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011

"Bienaventurados vosotroscuando os insulten y os persi-

gan y os calumnien de cual-quier modo por mi causa. Ale-

graos y regocijaos porquevuestra recompensa será gran-

de en el cielo [...]" (Mt 5, 11-13). Millones de cristianos en

todo el mundo se sienten hoy,sin duda, aludidos por la octa-

va bienaventuranza que elevangelista Mateo pone en bo-ca de Jesús. Tienen motivo pa-

ra ello: en determinados paí-ses, seguir a Cristo se ha con-vertido en algo muy peligro-so. Y es que, pese a estar re-

conocida como uno de los de-rechos fundamentales de todoser humano, la libertad religio-sa sigue siendo un sueño parala mayor parte de los hombres

y mujeres del planeta.

los perseguidosBienaventuradosBienaventurados

Page 5: Misioneros Nº 119

es “de especial preocupación”. Setrata de cinco países musulmanes(Arabia Saudí, Eritrea, Irán, Sudány Uzbekistán), dos regímenes co-munistas (China y Corea del Norte)y Birmania. A grandes rasgos, ellistado coincide con el que a fina-les del año pasado hizo públicoAyuda a la Iglesia Necesitada, so-bre el que Misioneros Tercer Milenioya informó en su número 111, deenero de este mismo año. Esta or-ganización de derecho pontificiosituaba también en el top de losinfractores a Bangladesh, Egipto,India, Indonesia, Irak y Pakistán.Precisamente, la Comisión de Esta-dos Unidos sobre la Libertad Reli-giosa Internacional (USCIRF) –unórgano independiente que asesoraa Obama en temas relacionadoscon la libertad religiosa– ha la-mentado las “omisiones flagran-tes” del Departamento de Estadopor no haber añadido a su lista depaíses “de especial preocupación”a “Egipto, Irak, Nigeria, Pakistán,Turkmenistán y Vietnam”.

Los últimos tiempos nos handejado un buen número de testi-monios de esas violaciones. EnEgipto, por ejemplo, la interven-ción del ejército y de la policíacontra los cristianos coptos, quese manifestaban el 9 de octubre enEl Cairo por la quema de una igle-sia en Asuán, se saldó con 26muertos y más de 300 heridos. Hasido el episodio más grave de vio-lencia anticristiana en este país enlas últimas fechas, pero no el úni-co. En noviembre pasado, la policíaya mató a otros dos coptos al re-primir violentamente otra mani-festación en la que se protestaba

por la paralización de las obras deuna iglesia. Lo más sangrante detodo, tal y como denunciaba re-cientemente el sacerdote melquitaRafic Greiche en el diario El País,es que “desde que cayó Mubarak–el presidente derrocado en febre-ro– ni un solo musulmán involu-crado en incidentes con cristianosse ha sentado en el banquillo, pe-ro, en cambio, unos cuantos cop-tos sí han sido inculpados”. Egiptoes el país árabe con mayor núme-ro de cristianos: entre ocho y nue-ve millones (el 12% de la pobla-ción), la mayoría de ellos coptosortodoxos. Benedicto XVI denun-ció el 12 de octubre cómo algunosintentan “minar la coexistencia

pacífica” entre musulmanes y cris-tianos en este país.

La persecución y discrimina-ción, no obstante, no son exclusi-vas de Egipto. En Irán, por ejem-plo, un país de 71 millones de ha-bitantes donde viven unos 300.000cristianos, al menos 137 fieles hansufrido arrestos injustificados en elúltimo año, y 40 de ellos han lle-gado a pasar varias semanas enprisión, según datos de la agenciaFides, de la Congregación para laEvangelización de los Pueblos.Otras fuentes elevan los arrestoshasta los 300. Desde hace dosaños, el mundo está pendiente dela suerte de un cristiano iraní. Setrata del pastor evangélico You-

Los cristianos son el grupo religiosoque sufre el mayor número

de persecuciones a causa de su fe.NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011 misioneros 15

Page 6: Misioneros Nº 119

sef Nadarkhani, de 34 años, ca-sado y padre de dos hijos, quien

ha sido condenado a muerte pornegarse a que sus hijos estudienreligión musulmana en el colegio.Su odisea comenzó en octubre de2009, cuando el Gobierno decretóque todos los alumnos debían acu-dir a clase de islam, independien-

temente de cuál fuera su religión.Nadarkhani alegó que la Constitu-ción del país reconoce la libertadde culto para las religiones del Li-bro y se llevó a sus hijos de la es-cuela. Fue detenido y acusado deapostasía, pues es hijo de musul-manes y él se convirtió al cristia-nismo con 19 años. Un tribunal ha

dictaminado que, dado que sus an-tepasados sí eran musulmanes, éltiene que volver a profesar la fe deéstos. En caso contrario, debe serahorcado. El pasado mes de sep-tiembre, el pastor se negó por ter-cera vez a abjurar de su religión. El“Principio” número 23 de la Cons-titución de la República Islámica deIrán dice así: “Se prohíbe toda in-dagación sobre las creencias y anadie se puede censurar ni inquie-tar por el solo hecho de abrazar al-guna creencia determinada”.

Pakistán y su escandalosaley antiblasfemia

También la Constitución y leyesde Pakistán afirman la igualdad detodos los ciudadanos ante la ley,“sin distinción de raza o credo”.Pero también aquí una cosa es lateoría y otra muy distinta, los he-chos. Que se lo pregunten, si no, aAsia Bibi, la cristiana encarceladadesde hace dos años y condenadaa muerte, acusada de un delito deblasfemia (Ver Misioneros Tercer Mi-

16 misioneros NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011

La ley antiblasfemia ha dado lugara constantes abusos contra las

minorías religiosas de Pakistán.

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lenio nº 114, páginas 24-29), quesigue a la espera de un indulto ode una revisión de su injusta sen-tencia (ni siquiera tuvo abogadoen el proceso). O a alguna de las1.081 personas (138 cristianos,468 musulmanes, 454 ahmedíes y21 hindúes) que han sido arresta-das por este mismo cargo desde1986, año en que entró en vigor lalegislación antiblasfemia. Treinta y

siete de ellas no podrían respon-der, porque fueron asesinadas porextremistas, bien en prisión, biena la salida de esta tras ser decla-radas inocentes. En 1997, la vícti-ma mortal de los islamistas fue elpropio juez del Tribunal Superiorde Lahore que tuvo la “osadía” deabsolver a dos niños cristianosque habían sido condenados amuerte dos años antes por un tri-

bunal de primera instancia, pa-gando por ello con su vida.

Que la legislación antiblasfemiaestá en el origen de los constantesabusos que sufren las minorías re-ligiosas de Pakistán es evidente. Amediados de septiembre pasado,por ejemplo, la agencia Fides rela-taba cómo un profesor de una es-cuela pública, casado y padre detres hijos, había sido falsamente

NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011 misioneros 17

I G L E S I A A F O N D O

Intolerancia crecienteue el derecho a la li-bertad religiosa no pa-sa por su mejor mo-

mento es evidente: la Confe-rencia Episcopal de EstadosUnidos acaba de crear un Co-mité para la Libertad Religio-sa, ante "el creciente númerode ataques sin precedentes"en forma de "programas ypolíticas federales que ame-nazan los derechos de con-

ciencia o que pueden socavareste principio fundamental".

El arzobispo DominiqueMamberti, secretario de laSanta Sede para las Relacio-nes con los Estados, ha afir-mado que si bien la mayoríade los crímenes de odio tie-nen lugar fuera de Europa,también en el viejo conti-nente se constata "una cre-ciente intolerancia contra los

cristianos". "La libertad reli-giosa –insistía– no puede li-mitarse a la simple libertadde culto, aunque esta últimasea obviamente una parteimportante de ella. (…) La li-bertad religiosa incluye, en-tre otros, el derecho a predi-car, educar, convertir, contri-buir al discurso político yparticipar plenamente en lasactividades públicas".

Q

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acusado de blasfemia por un es-tudiante al que solía llamar la

atención por su mal comporta-miento. El muchacho actuó en con-nivencia con otros docentes musul-manes: quemaron algunas páginasdel Corán y acusaron al profesor nomusulmán. Este tuvo que abando-nar su puesto de trabajo. Recurrióa la justicia, pero el tribunal de pri-mera instancia se limitó a reco-mendarle que se fuera del país.Amenazado por los extremistas, hatenido que dejar su trabajo y no leha quedado más remedio que mu-darse con su familia a otra ciudad.

Otro reciente caso, el de FaryalBhatti, una niña cristiana de treceaños, es tan sangrante como ab-surdo. Esta estudiante de octavocurso en la escuela superior ha si-do acusada de blasfemia despuésde que en un examen, y hablando

del profeta Mahoma, pronunciasemal la palabra “naat” (“poesía dealabanza”) y en su lugar dijera“laanat” (“maldición”). Pese a que,por lo visto, se trata de un errorbastante común, la inflexiblemaestra se lo comunicó al directorde la escuela, quien expulsó a lajoven y avisó a los líderes musul-manes locales, que a su vez pre-sentaron denuncia ante la policía.

India: 130 muertosy 2.200 heridos por año

Tampoco en la vecina India lascosas están para tirar cohetes. Enel periodo comprendido entre 2005y 2009, por ejemplo, la ConferenciaEpiscopal del país documentó 4.030incidentes de violencia contra lasminorías religiosas, con 648 muer-tos y más de 11.000 heridos. Úni-camente en once de los 35 estados

y territorios que conforman la fe-deración no se registraron inciden-tes. Esto supone una media de 130muertos y 2.200 heridos cada año.Los tres Estados con más agresio-nes fueron Maharasthra (700),Madhya Pradesh (666) y Uttar Pra-desh (645). Mención aparte mereceel caso de Orissa, escenario en 2008de gravísimas matanzas de cristia-nos. Hoy, los seguidores de Jesús si-guen siendo objeto allí de “gravesviolaciones de los derechos huma-nos” por parte de grupos extremis-tas hindúes, que actúan con la con-nivencia de la policía y de las auto-ridades. Según el Consejo Global deIglesias Cristianas, una instituciónecuménica, en los nueve primerosmeses de 2011 se habían producidoen Orissa al menos otros 20 casosgraves de violencia anticristiana, y35 más en Karnataka.

18 misioneros NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011

Page 9: Misioneros Nº 119

No obstante, no todo es negati-vo actualmente en la India en lo re-ferente a la discriminación y per-secución religiosa. El Gobierno fe-deral –una coalición de centro-iz-quierda– trabaja en un proyecto deley para prevenir la violencia sec-taria y tutelar los derechos de las

minorías étnicas y religiosas. Dellegar a aprobarse, esa ley sería ungran avance, pues, como ya se haapuntado, los Gobiernos estatalesson a menudo acusados de pasivi-dad y connivencia con los gruposultranacionalistas que cometen losataques. ¡Y eso que los cristianossuponen un activo de primer ordenpara la sociedad! Según monseñorFélix Machado, obispo de Vasai,“el 33% de los servicios sociales dela India en el campo de la educa-ción y de la sanidad son obra delos cristianos”, religión que profesaúnicamente el 4% de la población.“A pesar de los ataques, los cristia-nos son conocidos y apreciados entodo el país”, asegura el ex subse-

cretario del Pontificio Consejo parael Diálogo Interreligioso.

Construir la paz¿Y qué decir de Irak, en donde

el número de cristianos ha pasadoen apenas veinte años de un mi-llón a poco más de 300.000? ¿O de

Arabia, un país en el que la policíareligiosa vigila para que los cristia-nos, que no pueden tener siquieraun crucifijo o una Biblia, no sereúnan clandestinamente y cele-bren la Eucaristía? ¿O de Indone-sia, el mayor país musulmán delmundo, donde cada vez son másfrecuentes las agresiones y es másdifícil obtener permisos para edifi-car iglesias? En 2010, por ejemplo,fueron cerrados o demolidos en es-te último país –por ser considera-dos “ilegales”– 47 templos; y enlos primeros cuatro meses de 2011,otros nueve. El 25 de septiembre,un terrorista suicida hizo estallaruna bomba a la salida de una misaen la localidad de Kepunton (JavaCentral), causando la muerte a otrapersona e hiriendo a veinte más.

Son solo unos pocos ejemplosde lo que está ocurriendo actual-mente. Pero ilustran bien a las cla-ras que, hoy por hoy, el derecho detoda persona “a la libertad de pen-samiento, de conciencia y de reli-gión”, garantizado por el artículo18 de la Declaración Universal delos Derechos Humanos, es un sue-ño, una quimera, una utopía. ¡Y nodigamos ya “la libertad de cambiarde religión o de creencia”, de la quese habla en ese mismo artículo!

En su citada intervención del27 de septiembre ante la Asam-blea General de la ONU, monseñorMamberti dijo dos cosas muy im-portantes. La primera: que “el pe-so particular de una religión de-terminada en una nación no de-bería jamás implicar que los ciu-dadanos pertenecientes a otrasconfesiones sean discriminados enla vida social o, peor aún, se tole-re la violencia contra ellos”. Y lasegunda, que el respeto de la li-bertad religiosa “es el camino fun-damental para la construcción dela paz”. No le falta razón.

JOSÉ IGNACIO RIVARÉS

NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011 misioneros 19

En Irak, el número de cristianosha pasado en apenas veinte años

de un millón a poco más de 300.000.

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24 misioneros NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011

BOLIVIABOLIVIA

Los indígenasmarcan el paso

P R I M E R P L A N O

Desde la Amazonia hastaLa Paz. Sin discurso políti-co, con el único objetivode frenar la construcciónde una carretera que atra-vesaba una reserva natu-ral única en el país. Estefue el punto de partidade la marcha de protestaque iniciaron más de dosmil indígenas el pasado15 de agosto. Una cami-nata que ha llegado acuestionar el liderazgode Evo Morales hasta talpunto que, durante sutranscurso, ha sufrido laprimera derrota electoralen los seis años que llevaal frente del país andino.

Resulta complicado en-contrar a un bolivianoque durante el últimomes no haya hablado de

la marcha de los indígenas en sutrabajo, con su familia, en la pla-za. Y es que, junto a los dos milbolivianos que caminaron 602 ki-lómetros durante 66 días desdela ciudad de Trinidad, al este delpaís, para reclamar que se parali-zara una carretera que tenía pre-

visto cruzar una reserva naturalde la Amazonia, parece haber pe-regrinado todo el país. Al grito de“¡Jalalla (“viva” en aimara) la mar-cha indígena!”, el único objetivoera defender el llamado TerritorioIndígena Parque Nacional IsiboroSécure, que los bolivianos cono-cen más por sus siglas: TIPNIS.Unas 1,2 millones de hectáreasque han querido defender de unaobra aprobada por el Gobierno de

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NÚM. 119, NOVIEMBRE DE 2011 misioneros 25

Evo Morales que los indígenasconsideran como un ataque a suparticular paraíso frente a la inva-sión de empresas madereras yproductores de coca que, dicen,generaría la nueva vía.

Finalmente no habrá carretera.Al menos a través de TIPNIS. Esosí, con un alto coste que va másallá de las zapatillas destrozadas,la fatiga, las ampollas, el frío, elmal de altura al culminar en LaPaz. Dos niños fallecieron y variasmujeres abortaron en el transcur-so de esta marcha, cuya trascen-dencia ha sido tal para el país quealgunos analistas políticos hablanincluso de un “octubre negro” pa-ra el Ejecutivo de Morales, en laque se considera su primera grancrisis de Gobierno, después de losvaivenes que ya generó su reformaconstitucional.

La fecha clave de este quebra-dero de cabeza para el presidentees el 25 de septiembre. Hasta en-tonces los participantes seguían asu ritmo el camino hacia la capitalsin generar disturbio alguno. Noen vano la mitad de los asistenteseran mujeres y les acompañabanun centenar de niños. Una marchaen familia que se vio truncada enYucumo, en el Departamento deBeni, cuando la policía decidió car-gar contra los manifestantesechando mano incluso de gases la-crimógenos, lo que provocó másde 200 heridos. El respaldo socialque recibieron los indígenas anteeste gesto de poder del Ejecutivode Morales no tiene precedentesen el país. Quizá porque con la ac-ción policial, el mandatario tirabapor tierra dos de sus pilares elec-toralistas: la defensa de los dere-chos indígenas y el discurso ecolo-gista. Tal es la indignación que ge-neró en los manifestantes la acti-tud del líder populista que hanpresentado dos demandas por “ge-

nocidio” contra el presidente, puesla ley boliviana contempla estetérmino no solo como sinónimo deexterminio, sino también comoaquellos actos que causan lesionesgraves o tratos inhumanos.

Ajenos a los políticosDe hecho, el rechazo de los bo-

livianos hacia este acto de violen-cia supuso la dimisión inmediatade dos ministros. Esta decisión setornó, sin embargo, en insuficien-te para la opinión pública y, pocoa poco, la cuestión se convirtió enun quebradero de cabeza priorita-rio para el presidente. Así, inten-tando enmendar el error, cuandola marcha se acercó a La Paz a me-diados de octubre, envió a tres mi-nistras de su Gabinete con ropa yalimentos para recibir a los indí-genas. Las emisarias tuvieron, sinembargo, que huir de la acampadatras ser abucheadas por los allí

congregados. “Ellas no hicieronnada como mujeres, ni como ma-dres, cuando la policía actuó.Aquel día, ellas debieron interve-nir por nosotras que fuimos gol-peadas en el monte”, recuerdaJudith Rivero, vicepresidenta de

Según algunos analistas políticos,esta ha sido la primera gran

crisis del Gobierno de Evo Morales.

Page 12: Misioneros Nº 119

la Confederación de Mujeres In-dígenas de Bolivia.

En esta misma línea, tampocoquisieron dejarse sorprender porel recibimiento del alcalde de LaPaz y adversario de Morales, LuisRevilla, que les preparó un acto derecibimiento. Con la whiphala pordelante –la bandera aimara aje-drezada y multicolor– sí se pusie-ron en mano de los universitariosde la capital, que se volcaron en laacogida en sus facultades, convir-tiéndose en sus centinelas durante

la estancia en la ciudad. “Me uní aellos al ver cómo estos señores yseñoras han recorrido tantos kiló-metros contra la intemperie y lascalamidades”, comenta José LuisAyud Rab, un español que decidiórespaldar esta iniciativa y que sos-tiene que “es correcto que hayadesarrollo, pero tiene que ser elpueblo el que decida qué caminose debe tomar”.

Una semana después de asen-tarse en La Paz, el acuerdo llegó, yel 25 de octubre Evo Morales pro-mulgaba la Ley 180 para la pro-tección de la reserva natural. Sefrenaba en seco la construcción dela carretera de 306 kilómetros, fi-nanciada por el Gobierno brasile-ño –su coste superaba los 420 mi-llones de dólares–, entre las ciuda-des bolivianas de Villa Tunari ySan Ignacio de Moxos, de los De-

partamentos de Cochabamba y Be-ni. Una decisión tomada a regaña-dientes, pues, según el presidente,ese tramo de vía era un “reclamohistórico” de los bolivianos.

“Había muchos intereses crea-dos en la construcción de ese tra-mo, pues antes de la elecciones, elpresidente les prometió a los seissindicatos cocaleros que les haríaesta carretera y les entregaría al-gunos terrenos”, comenta el padreNicolás Castellanos, el españolque mejor conoce a pie de calle lasinquietudes del pueblo boliviano.“Nadie entendió que aquel que di-jo que iba a defender la ‘patriamamá’, esto es la madre tierra,permitiera esto en la Amazonia. Sia eso le unes que aquellos que to-maron la iniciativa fueron genteanalfabeta, con poca formación,hizo que la marcha se viera como

La Iglesia, la institución con máscredibilidad en Bolivia, ha defendidosiempre el diálogo entre las partes.

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un movimiento sano, sin doble-ces”, explica el que fuera obispode Palencia y artífice de la Funda-ción Hombres Nuevos, que recuer-da “que la Constitución recoge quecualquier terreno de los indígenasque se quiera tocar, antes tieneque estar aprobado por la Asam-blea Plurinacional, un trámite queen este caso también se obvió”.

Ante esta realidad, “la Iglesia hadefendido en todo momento el diá-logo entre las partes y, sin interve-nir directamente, quiso hacersepresente; sobre todo, teniendo encuenta que en Bolivia es la institu-ción con más credibilidad del país yque los indígenas tienen una fecomprometida”, analiza Castella-nos. La prueba es que su primer ac-to nada más culminar su caminataen La Paz fue celebrar una eucaris-tía de acción de gracias en la cate-dral. De ahí el empeño de la Con-ferencia Episcopal Boliviana porllamar al diálogo una y otra vez en

diversos escritos durante el pasa-do mes de octubre. "Bolivia estásante el reto de construir la paz",insisten todos estos documentosen los que los obispos muestran su

preocupación por el “clima de ten-sión” que se ha generado en elpaís tanto por las elecciones delpoder judicial como por la marchaindígena. De ahí la llamada a “re-conocer la libertad de expresión delos hermanos indígenas” y a “asu-mir la responsabilidad de que losderechos humanos básicos seanrespetados y garantizados”.

Una Iglesia entregadaPero, si algo ha resultado signi-

ficativo, es la colaboración a pie decalle de la Iglesia local cuando losperegrinos llegaban a una ciudad.La comunidad de acogida compar-tía con ellos una vigilia de oración;y las parroquias, casas y colegiosde religiosos eran los que servíande lugar de refugio. Baste recordarque, durante la carga policial, lashermanas Misioneras de Cristo Je-sús pasaron día y noche en el bos-que para encontrarse con aquellosque se habían refugiado allí por

medio a represalias y acogieron ensu hogar a todo aquel que precisóde asistencia. “Por todas parteshemos escuchado testimonios deagradecimiento a la Iglesia porofrecer su ayuda humanitaria du-rante la marcha”, reconoce JuanCarlos Velasquez, director de Cári-tas Boliviana.

“La inmensa mayoría procedende las misiones jesuíticas, una re-gión donde se vive con un gransentimiento comunitario y una femuy profunda”, relata emocionadaLucía Sandoval, misionera Cruza-da de la Iglesia en Bolivia, desti-nada en Cochabamba, que conocela idiosincrasia de esta tierra comopocos después de 51 años comomisionera en los que ha recorridotodos y cada uno de los Departa-mentos del país. “No hay bolivia-no que no se haya emocionado yllorado en algún momento con elgran esfuerzo y el sacrificio quehan hecho estos campesinos,

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Las muestras de solidaridad con losindígenas se sucedieron a lo largo

de toda la marcha hasta la capital.

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gente de paz que no quieren serpolíticos ni entrar en ese juego.

Muchos han terminado realmentemal de salud. Sin embargo, noshan dado una lección de unidadnacional a toda Bolivia”, explica lahermana Lucía. De ahí que no re-sulte extraño que allá dondeacampaban se les recibiera conuna vigilia de oración o que su pri-mer gran acto al llegar a La Pazfuera celebrar una eucaristía deacción de gracias.

El cardenal Julio Terrazas, ar-zobispo de Santa Cruz, tambiénquiso conocer de primera manolas preocupaciones de los acampa-dos y calmar los ánimos. Tras ben-decirles, les reiteró que para lo-grar una solución al conflicto hay

que apostar “por los caminos dela justicia y la paz que el paísquiere, con el fin de construir unanación para todos, respetando elbien común y la dignidad de lapersona humana”.

Precisamente es el ámbito judi-cial el que ha propinado a Evo Mo-rales otro mazazo simultáneo a laprotesta indígena. El pasado 16 de

octubre se consumaba en las urnassu primera derrota electoral desde2005, en unos comicios de los quetenían que salir las nuevas autori-dades judiciales del país y en losque la oposición promovió los vo-tos nulos y en blanco, al conside-rar que todos los candidatos quetenían acceso a los cargos perte-necen al partido oficialista. Se tra-

ta de la séptima vez que los boli-vianos acuden a votar desde queMorales está en el poder, inclu-yendo dos elecciones presidencia-les, una de constituyentes, un re-feréndum sobre mandatos, la con-sulta para ratificar la actual Cons-titución y los comicios locales y re-gionales. En todas venció sin pro-blemas Evo. Hasta ahora.

Los detractores de Morales cali-ficaron desde el primer momentoesta convocatoria como “una pan-tomima”, pues planteaba elegir a56 altos cargos del Tribunal Supre-mo, el Constitucional, el Agroam-biental y el Consejo de la Magis-tratura entre 116 candidatos elegi-dos por la Asamblea Nacional, con-trolada por el partido del líder po-pulista. En los comicios, a los queestaban llamados 5,2 millones devotantes, según los datos del Tri-bunal Supremo Electoral, se habríaproducido un empate técnico en-tre los votos nulos (42,5%) y losvotos válidos (42,3%), unas cifras

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P R I M E R P L A N O

En medio de la crisis, el partidooficialista sufría en las urnas

su primera derrota desde 2005.

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que cuestiona la oposición, quedata los sufragios contra Moralesen un 60% del total.

“Tiene que escuchar el mensa-je que le ha lanzado el país y anu-lar las elecciones porque no sepuede dar autoridad a quien notiene legitimidad”, asegura Sa-muel Doria, responsable de la for-mación Unidad Nacional, que ad-vierte de que, “si no toma nota deesto, será peor para él, porquetendrá más conflictos y la pobla-ción pedirá no solo que anule laelección sino planteará otras exi-gencias”. “Es el principio del findel delirio hegemónico de hacerun proyecto de perpetuidad conpartido único”, explica el ex presi-dente Jorge Quiroga. Sin embargoy, a pesar de confesarse “contra-riado” por el resultado, Evo Mora-les sigue en sus treces y ratificarálos nombramientos al considerarque los votos nulos no represen-tan a nadie.

JOSÉ BELTRÁN

a sufridouna derrotaelectoral y

una derrota moralcon la llegada delos indígenas a LaPaz, pero tambiénobtuvo una victoriapolítica, porque vaa tener los tribuna-les de justicia con-solidados y va aobtener un pronun-ciamiento del Cons-titucional sobre untercer mandato",asegura el analistapolítico Carlos Cor-dero, sabedor deque este entrama-do de cargos afineses el que le permi-tirá obtener el res-paldo necesario pa-ra legitimar su de-seo de perpetuarseen el poder y go-bernar de nuevoentre 2015 y 2020,a pesar de que loprohíbe expresa-mente la nuevaConstitución delpaís que él mismopromulgó hace dosaños. Ahora bien,si el Tribunal reco-nociese que su pri-

mer mandato –en-tre 2006 y 2009–no tiene validez, altener lugar antesde que se aprobarala nueva Constitu-ción, tendría vía li-bre para ocuparotra legislatura elPalacio presidencial.

Lo cierto es quelas esperanzas de-positadas en Mora-les como líder delpueblo parecendesvanecerse al ob-servar el varapaloindigenista y judi-cial, mientras en lamemoria colectivapermanece todavíala decepción de suscompatriotas por elllamado "gasolina-zo", que tuvo lugaren diciembre delpasado año, cuan-do planteó subir elprecio de los com-bustibles hasta enun 84%, lo que ge-neró una oleada talde disturbios y pro-testas que Moralestuvo que dar mar-cha atrás en lo quese conoció como el"reculazo".

De otra parte, eldeseo de perpe-tuarse en el poderresulta, además,cada vez más lla-mativo en algunossignos propagan-dísticos de "culto"que adopta, máspropios de HugoChávez. Baste conobservar el iniciodel curso escolaren el que el Estadoha entregado másde 100.000 portáti-les para los maes-tros de las escuelasestatales para facili-tar el acceso a lasnuevas tecnologíasde los jóvenes. Unainiciativa loable sino fuera por el de-talle de que todosy cada uno de losordenadores repar-tidos tienen graba-da en la tapa unretrato del presi-dente. "Parece queestamos en épocade «Evolatría»", co-menta José LuisÁlvarez, portavozde la Federación deMaestros Urbanosde la Paz.

H“Doble derrotaDoble derrota

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I N F O R M E

La reciente concesióndel Premio Nobel de laPaz a tres mujeres –dosafricanas y una árabe–ha puesto de manifies-to el papel crecientede las mujeres en lalucha por la paz y losderechos humanos.

herèse Batakyoga está orgu-llosa de su trabajo. En supueblo de Rusagu, en el estede la República Democrática

del Congo, hace más de diez añosque es mediadora en cuestiones deconflictos donde entran en juegoabusos contra las mujeres, una la-bor que realiza gratis. Durante untaller sobre los derechos de la mu-jer, celebrado el pasado mes de ju-lio a las afueras de Goma, recuer-da uno de los casos que más satis-facciones le han dado en su vida,allá por 2006: “En mi aldea habíauna mujer viuda que fue violadapor dos soldados cuando estabaen el bosque buscando leña. A laspocas semanas se dio cuenta deque estaba embarazada y, deses-perada, quiso abortar. Durante va-

rios días medié entre ella y los fa-miliares de su marido. Al final, es-tos prometieron ayudarla y ellaentonces decidió no abortar”.

A sus 59 años, Batakyoga co-noce bien hasta dónde se puedellegar cuando se veja a una mujer.A ella misma la obligaron a ca-sarse, cuando tenía 13 años, conun hombre que ya tenía otros doshijos y a manos del cual sufrióconstantes palizas. El hombremurió hace ahora 18 años y ellaha pasado toda su vida cuidandode sus ocho hijos y –desde que se

quedó viuda– ayudando a otrasmujeres a reclamar sus derechos.

En el taller donde Batakyogaparticipa hay 20 mujeres. Lo diri-ge Esperance Wamahoro, una jo-ven psicóloga clínica que enseñaa las participantes a realizar ejer-cicios de relajación para recupe-rar la autoestima y las aleccionasobre cómo reaccionar ante casosde violencias sexuales, una ver-dadera plaga en la República De-mocrática del Congo, donde –se-gún datos de Naciones Unidas– almenos 200.000 mujeres han sido

T

La violencia física es uno de los episodiosmás penosos en la historia de atentados

contra la diginidad de las mujeres.

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violadas desde el inicio de la gue-rra en 1996. Esperance explicaque “la mayor parte de las muje-res víctimas de estos abusos tie-nen un nivel de estudios muy ba-jo y carecen de la suficiente con-fianza en sí mismas para poneruna denuncia cuando sufren unaviolación”. Aunque en 2011 dostribunales del país condenaron–por primera vez– a oficiales delejército a severas penas de cárcelpor su responsabilidad en casosde violaciones masivas de muje-res, esta psicóloga piensa quelos obstáculos son insuperables:“Cuando una mujer va a la poli-cía para denunciar un caso deabuso, casi siempre le piden di-nero para iniciar una investiga-ción, y a menudo los que estánen la cárcel salen al poco tiempopagando un soborno”, cuenta.“La víctima no podrá nunca recu-perarse si el agresor está libre”.

Leyes a favor de la mujerLa violencia contra las mujeres

es uno de los capítulos más peno-sos en la historia de atentadoscontra la dignidad de las mujeresen el mundo. Así lo describe el in-forme sobre El progreso de las mu-jeres en el mundo 2011-2012, quepublicó en julio de este año la or-ganización ONU Mujeres, una enti-

dad creada el año pasado por laAsamblea General de las NacionesUnidas para promover la igualdadde género y el empoderamiento dela mujer, y que dirige la ex presi-denta chilena Michelle Bachelet.El documento constata algunosavances notables durante los últi-mos años. En 1911 las mujeres po-dían votar solo en dos países delmundo, mientras que hoy 186 Es-tados han firmado la convenciónpara la eliminación de todas las

formas de discriminación de lamujer. Un total de 125 países pe-nalizan la violencia doméstica, en173 naciones se contempla el de-recho a una baja de maternidadpagada y 115 garantizan la igual-dad de los derechos de propiedad.Sin embargo, en el citado informese lamenta “el hecho de que, a pe-sar de las declaraciones de igual-dad, la justicia sigue siendo unarealidad fuera del alcance de mi-llones de mujeres en el mundo”.

Según Naciones Unidas, al menos 200.000mujeres han sido violadas en la R. D. del

Congo desde el inicio de la guerra en 1996.

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En muchos casos, esto ocurreincluso en países que han intro-

ducido en sus legislaciones refor-mas para asegurar la igualdad dela mujer. Naciones Unidas calculaque un tercio de las mujeres de lospaíses en desarrollo se casan antesde los 18 años, y en 83 países lasmujeres reciben salarios inferioresa los hombres por las mismas ta-reas, en proporciones que oscilanentre el 10 y el 30%. En muchospaíses el problema no está en re-

formar las leyes, sino en asegurarque se cumplan. En Uganda, porejemplo, hay leyes contra la vio-lencia doméstica aprobadas duran-te los últimos años, pero en mu-chos casos la mujer que ha sidoapaleada por su marido tiene po-cas posibilidades de lograr que sudenuncia pueda prosperar. Otrapráctica difícil de erradicar es lamutilación genital femenina. Gui-nea Bissau ha sido el último país,hasta la fecha, en aprobar una leyque prohíbe esta práctica –su Par-lamento lo hizo el pasado 10 de ju-nio–, pero está por ver que estanormativa se cumpla; sobre todo,en las zonas rurales del país.

Además de estos casos, hay quetener en cuenta un dato demole-dor: las mujeres representan el

70% de los pobres de todo elmundo. La discriminación que su-fren en casi todos los aspectos dela vida (educación, trabajo, salud,alimentación...) las expone más alriesgo de la pobreza y a sufrir dis-tintos tipos de violencia.

Abortos selectivosPero el mayor atentado contra

la mujer en el mundo de hoy, a pe-sar de declaraciones oficiales y re-formas legales, es su eliminaciónfísica incluso antes de nacer. Indiay China son los dos países quepractican más los abortos selecti-vos. La ancestral preferencia porlos hijos varones en India y lasnuevas tecnologías para determi-nar el sexo del bebé conspirancontra las niñas en este país asiá-

I N F O R M E MUJER Y DERECHOS HUMANOS

La marginación que padece la mujer encasi todos los aspectos de la vida la hacemás vulnerable al riesgo de la pobreza.

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tico, donde se calcula que durantela última década seis millones deniñas han sido abortadas, segúnun estudio publicado este año porla revista médica The Lancet. Esteinforme muestra que los abortosselectivos son más comunes enhogares de clase media o alta, quetienen unidades familiares máspequeñas y quieren varones a to-da costa. “Gaste 3.000 rupias aho-ra y ahorre 300.000 mañana”, rezael eslogan de una industria ilegalde ecografías que genera 170 mi-llones de euros anuales. Las300.000 rupias hacen referencia ala dote que la familia de la chicadebe pagar a la familia del novioal celebrar el matrimonio. La ideade que una hija es “plantar unasemilla en el jardín del vecino”–ya que con el matrimonio pasa aformar parte de la familia del ma-rido– hace que muchas familiasalimenten a sus hijas peor y lasprodiguen menos cuidados mé-dicos. Esto explica que, según

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l Premio No-bel de la Pazde este año

ha recaído en tresmujeres: la presi-denta de Liberia,Ellen Johnson-Sir-leaf; la activista li-beriana LeymahGbowee; y la políti-ca yemení TawakelKarman. Según elComité Nobel, lastres han sido pre-miadas por su "lu-cha no violenta porla seguridad y el de-recho de las mujeresa participar plena-mente en la cons-trucción de la paz".

Johnson-Sirleaf,presidenta de Libe-ria desde 2006 yprimera mujer enocupar una jefatura

de Estado en África,es conocida tam-bién por haber con-tribuido a poner final conflicto armadoen Liberia. Apodadaen su país la "Damade Hierro", Johnson-Sirleaf, una econo-mista de 72 años ymadre de cuatro hi-jos, optó el pasado11 de octubre a unsegundo mandatoen las eleccionespresidenciales.

No todos estáncontentos con laconcesión del Nobelde la Paz a Johnson-Sirleaf. Los partidosopositores en Liberiase quejaron de lo in-oportuno de esta cir-cunstancia pocos dí-as antes de las elec-ciones. Y tampocohay que olvidar que,al principio de laguerra, apoyó econó-micamente a los re-beldes de CharlesTaylor contra el ge-neral Samuel Doe.De hecho, en 2009,la Comisión para laVerdad y la Reconci-liación de Liberia laincluyó en una listade 39 personalidadespúblicas para las quese pedía la inhabili-

tación para ejercercargos públicos.

De la activista libe-riana Leymah Gbo-wee, el Comité no-ruego destacó el he-cho de que "movili-zara y organizara alas mujeres de todoslos grupos étnicos yreligiosos a fin degarantizar la partici-pación de la mujeren las elecciones"."Desde entonces hatrabajado por mejo-

rar la influencia delas mujeres en Áfricaoccidental y en lassituaciones de pos-guerra". Gbowee harecibido otros galar-dones, como el dela Fundación de laBiblioteca John F.Kennedy al valor y elPremio de la Funda-ción Gruber por sudefensa de los dere-chos de la mujer.

Tawakel Karman esuna política y perio-dista yemení quefundó en 2005 elgrupo "Mujeres Perio-distas sin Cadenas".En 2007 empezó aorganizar protestaspacíficas contra el ré-gimen del Yemen yeste año se convirtióen el rostro público

de la "primaveraárabe" en su país.

Hasta la fecha, 12mujeres han recibi-do el Premio Nobelde la Paz. Entre ellasdestacan la beataTeresa de Calcuta,la abogada iraníShirin Ebadi, laguatemalteca Rigo-berta Menchú y laactivista norteameri-cana contra las mi-nas antipersonaJodi Williams.

EMujeres Nobel de la Paz

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datos de UNICEF, la tasa de mor-talidad entra las niñas indias sea

un 40% más alta que en los niños.Peor aún es el caso de China,

donde la política del hijo únicoprovoca la eliminación de fetos ybebés niñas, ya que la mayor par-te de las familias prefieren un hi-jo varón. La coalición internacio-nal Women’s Rights WithoutFrontiers, que lucha contra elaborto y la esclavitud sexual enChina, asegura que, debido a queen este país hay 37 millones dehombres más que de mujeres, lasmafias que trafican con mujeresde los países vecinos a China en-cuentran un negocio seguro. Y es-ta política podría también ser lacausa del elevado porcentaje desuicidios femeninos en China. LaOrganización Mundial de la Saluddice que es el país con el porcen-taje de suicidio femenino más al-to del mundo, con una media de500 mujeres chinas que terminancon su vida cada día.

También en el mundo árabe ymusulmán las mujeres tienen ensu haber una larga historia de dis-criminación. Pero no en todas par-tes. “Sin las mujeres los derechos

no son humanos”, reza una de lasleyendas que a modo de muraladornan los pasillos de la sede dela Unión Nacional de Mujeres, en lawilaya “27 de Febrero”, uno de loscinco campamentos de refugiadosdonde viven cerca de 200.000 sa-harauis en las inmediaciones deTinduf (Argelia). Fatma Mehdi, se-cretaria general de esta organiza-ción, que fue fundada en 1974, ase-gura que los lemas que proclamanla igualdad de la mujer y exhortana que los hombres compartan laslabores domésticas son mucho másque buenas declaraciones. La seño-ra Mehdi se siente orgullosa de lalabor de este organismo: “Las pri-

I N F O R M E MUJER Y DERECHOS HUMANOS

Una cierta interpretación del Coránha llevado a la mujer musulmana a sufrir

una larga historia de discriminación.

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meras mujeres administradoras ypolicías de los campamentos fue-ron formadas aquí”. En la adminis-tración política de la RepúblicaÁrabe Saharui Democrática haytres ministras, un 34% de parla-mentarias y un 24% de representa-ción en la administración local.

A diferencia de otras sociedadesárabes, entre los saharauis la mu-jer ha gozado siempre de un esta-tus envidiable: “La cultura saha-raui, con muchas cosas en comúncon la mauritana, es muy conocidapor su respeto a las mujeres, y es-ta es una gran diferencia con res-pecto a otras sociedades árabesdonde mezclan cultura y religión,lo que no es el caso de nuestra tra-dición”, dice Fatma Mehdi. Esta po-sición predominante alcanzó cotasmás altas durante los años del exi-lio, “cuando los hombres estaban

en la guerra y fueron las mujeresquienes se ocuparon de la organi-zación de los campamentos”.

Mujeres discriminadas por elmero hecho de serlo y mujeres queluchan, no solo por la igualdad degénero, sino por un mundo en elque haya más derechos y dignidadpara todos. Son dos caras de lamisma realidad: la de un mundoque, sin la mujer en primera fila,no será más humano.

JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ

n junio de este año laFundación Thomson Reu-ters publicó los resultados

de una amplia encuesta en laque identificó los países más peli-grosos para la mujer. Esta entidadpreguntó a más de 200 expertosen género, que concluyeron quela peor nación del mundo parauna mujer es Afganistán, seguidade la República Democrática delCongo, Pakistán e India.

Curiosamente, la ministra dela Mujer en Somalia, MaryamQasim, afirmó estar "muy sor-prendida" de que su país ocuparael quinto lugar de esta lista: "Yopensaba que Somalia ocuparía elprimer puesto, porque lo más pe-ligroso que puede hacer una mu-jer en mi país es quedarse emba-

razada", declaróla ministra.

Las mujeresde Sudán delSur, país queobtuvo su inde-pendencia elpasado 9 de ju-lio, sufren unasituación muysimilar a lasde Somalia. Lanueva naciónostenta el tristerécord de ser elpaís con la tasa

más alta de muertes de mujeresdurante el parto en el mundo:una de cada siete madres. Segúnla activista sursudanesa MelaniaItto, presidenta de Media Womenin South Sudan, "una niña tienemás posibilidades de morir departo que de terminar la escuelaprimaria". El problema está ligadoa los matrimonios forzados demenores, una lacra difundida so-bre todo en zonas rurales, entrecomunidades de ganaderos.

E

Los peores paísesdonde ser mujer

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