misioneros nº 125

22

Upload: omp-espana

Post on 30-Mar-2016

248 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Joyce Banda es, desde el pasadomes de abril, la segunda mujer quepreside un Estado africano: Malaui.Tiene ante sí el reto de levantaruna nación sumida en la pobreza.

1144

en este número...

y además...

EDITA OBRAS MISIONALES PONTIFICIASC/ Fray Juan Gil, 5 28002 - Madrid Tfno: 91 590 27 80 Fax: 91 563 98 33 E-Mail: [email protected]://www.omp.eshttp://www.domund.org

Nº 125. MAYO, 2012

AGUSTINOS RECOLETOSPaseo de La Habana, 167. 28036 Madrid.Tel. 91 345 34 60 COMPAÑÍA DE JESÚSAvda. de la Moncloa, 6. 28003 Madrid. Tel. 91 534 48 10 COMPAÑÍA MISIONERA DEL SAGRADO CORAZÓNEstocolmo, 9. 28022 Madrid. Tel. 91 313 56 40 FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARÍACardenal Marcelo Spínola, 38. 28016 Madrid.Tel. 91 302 61 99 MISIONERAS DE NUESTRA SEÑORA DE ÁFRICA(HERMANAS BLANCAS)Asensio Cabanillas, 39. 28003 Madrid. Tel. 91 553 82 60 MISIONEROS CLARETIANOSClara del Rey, 6. 28002 Madrid. Tels. 91 415 23 61 y 91 415 21 99 INSTITUTO ESPAÑOL DE MISIONES EXTRANJERASFerrer del Río, 17. 28028 Madrid. Tel. 91 355 23 42 MERCEDARIAS MISIONERAS DE BÉRRIZFereluz, 2. 1ª A 28039 Madrid. Tel. 91 571 63 03MISIONERAS CRUZADAS DE LA IGLESIAMadre Nazaria, 7. 28044 Madrid. Tel. 91 525 32 04 MISIONERAS DE CRISTO JESÚSPeñuelas, 18. 5º A. 28005 Madrid. Tel. 91 517 41 78 MISIONERAS DOMINICAS DEL ROSARIOGeneral Kirkpatrick, 44. 28027 Madrid. Tel. 91 367 36 71 MISIONEROS ESPIRITANOSSanta Engracia, 149. 1º B. 28003 Madrid. Tel. 91 554 21 57 Olivos, 12. 28003 Madrid. Tel. 91 553 36 16 MISIONEROS DE MARIANNHILL Arturo Soria, 249. 28033 Madrid. Tel. 91 359 07 40 MISIONEROS DEL VERBO DIVINO Corazón de María, 19. 5º B. 28002 Madrid. Tel. 91 415 43 55 MISIONEROS OBLATOS DE MARÍA INMACULADA Diego de León, 36. 28006 Madrid. Tel. 91 411 12 12 Pozuelo de Alarcón, Madrid. Tel. 91 352 34 16 PADRES BLANCOSMenorca, 3. 28009 Madrid. Tel. 91 574 04 00SOCIEDAD DE MARÍA - MONFORTIANOSGarabay, 7. 2º. 28850 Torrejón de Ardoz(Madrid). Tel. 91 677 69 11 SOCIEDAD DE MISIONES AFRICANAS Asura, 34. 28043 Madrid. Tel. 91 300 00 41

coeditores

T E R C E R M I L E N I O

IGLESIA A FONDO

PRIMER PLANO

En los últimos meses la comunidadcristiana de la India –4% de la población–ha sido víctima de varios ataques queponen de manifiesto una alarmante reali-dad: la creciente intolerancia religiosa.

INFORMEEl asesinato en Francia de varios niñosjudíos a manos de un terrorista islámicoha abierto, una vez más, el debate sobre la

convivencia, la integración, el multicul-turalismo y las políticas de inmigración.

7 TRIBUNA Obreros del Evangelio

10 EL OBSERVADORCUBA - EL SALVADORPAKISTÁN

20 ASÍ VA EL MUNDOCOLOMBIA - MYANMARSUDÁN/SUDÁN DEL SUR

36 ENTREVISTAJJuuaann ÁÁnnggeell AArrttiilleess, misionero en Indonesia

39 ANIMACIÓN MISIONERA

43 CARISMASMisioneras de la Caridad y la Providencia

46 CULTURAUna ventanaabierta al mundo

54 MISIÓN VIVAMMaaccaarriioo VViillllaallóónn,,secretario provincial de los Misioneros del Verbo Divino en España

56 MISIÓN VIVA"La amistad nose da para un solo día"

24

30

La crisis económica queestamos viviendo debe-ría ser una ocasión parareflexionar sobre lo que

hemos hecho mal hasta llegar adonde hemos llegado, corregir loserrores y aprender de los fallos.Pero parece que las medidas que“dictan los mercados”, el FondoMonetario Internacional, el BancoMundial, los grandes dirigentes...miran a sanear las grandes cifrasmacroeconómicas, a costa de car-garse el tejido social de las nacio-nes. Lo han vivido los países deAmérica Latina con la crisis de ladeuda externa, mil veces pagada,y lo han sufrido la mayoría de lasnaciones de África. Ahora, la rece-ta se la tiene que aplicar a sí mis-ma la vieja Europa. Y los recortesnos hacen ver más cerca que enotras ocasiones dramáticos casosde desesperación: desahucios in-humanos, padres que avalaron asus hijos y lo han perdido todo,familias en paro...

Así las cosas, las situacionesde crisis, que tendrían que sacarlo mejor de nosotros mismos –yhay casos en esta dirección–,pueden e incluso suelen producirefectos en sentido contrario. Eslo que ha ocurrido con las ayu-das al desarrollo. Una circunstan-cia que ha denunciado reciente-mente el arzobispo de Tegucigal-pa y presidente de Cáritas Inter-nacional, cardenal Óscar AndrésRodríguez Maradiaga, quien ha

señalado que muchos Gobiernosdel mundo han suprimido susayudas a los pobres, cuando ten-dría que ser “la única cosa queno se debería tocar”.

No es un decir. Las cifras de laayuda pública al desarrollo difun-didas el pasado 4 de abril por laOrganización para la Cooperacióny el Desarrollo Económico (OCDE)han reflejado, por primera vezdesde hace quince años, una cla-ra tendencia a la baja. Los países

industrializados miembros de es-ta organización han consagradoun poco menos del 0,32% de suProducto Interior Bruto (PIB) acontribuir al desarrollo de los paí-ses empobrecidos. ¿Dónde quedael famoso compromiso adquiridoante Naciones Unidas de destinarel 0,7% del PIB a este objetivo?

Especialmente llamativos hansido los recortes en países comoCanadá y España. En el caso es-pañol, el Consejo de Ministrosaprobó el 30 de marzo los Presu-puestos Generales del Estado pa-ra el año 2012, en los que se re-duce la asignación anual al Minis-terio de Exteriores y Cooperaciónun 54,4%, lo que supone una dis-

minución en la Ayuda Oficial alDesarrollo del 47,6%, llegándosea situar en niveles de 2005. Es enestos momentos, cuando se pier-de la solidaridad con quien máslo necesita, cuando la Iglesia –ylos misioneros son un destacadoejemplo– ha de mantenerse firmeen el ejercicio de la caridad y se-guir adelante, con mayor fuerzasi cabe, en su compromiso con laopción evangélica por la justicia,que es ponerse al servicio de los

más pobres y excluidos de nues-tro planeta, volcándose en losque padecen hambre, enfermedady viven muriendo para subsistir.

Como en alguna ocasión ha se-ñalado el papa Benedicto XVI, ne-cesitamos una “solidaridad globalmás grande” para combatir tantola pobreza material, como el sub-desarrollo moral que padece elmundo. Por su parte, el cardenalRodríguez Maradiaga ha afirma-do: “No nos hemos preocupadosuficientemente de la evangeliza-ción de lo político y de los políti-cos, de lo económico y de los eco-nomistas”. Y es que el Evangeliono parece haber llegado lo sufi-ciente a los mercados.

E D I T O R I A L

DIRECTOR Alfonso Blas REDACCIÓN Rosa Lanoix, Rubén Azuara DISEÑO Antonio Aunés COLABORADORES Anastasio Gil, Rafael Santos, DoraRivas, Montserrat Vilaseca, Antonio José Molina, José Beltrán, José Carlos Ro-dríguez, José Ignacio Rivarés, Volusiano Calzada, José Ramón Carvallada, María

Jesús Sahagún, Carmina Sofía Fernández, Juana Gómez, Joaquín Martínez, Julio César Vidal, Vicente Marqués Ruiz,Lourdes Gabilondo DOCUMENTACIÓN Ana Fernández ARCHIVO FOTOGRÁFICO Antonio Aunés, Rafael SantosFOTOGRAFÍAS Efe, Missio SUSCRIPCIONES Roberto Murga DEPÓSITO LEGAL M-48558-1999 ISSN 1695-1034 IMPRESIÓN Gráficas Dehon. PP. Reparadores. C/ La Morera, 23-25. Torrejón de Ardoz, Madrid. Tfno: 91 675 15 36

T E R C E R M I L E N I O

Las cifras de la ayuda pública al desarrollohan reflejado, por primera vez en

quince años, una clara tendencia a la baja.

Crisis de solidaridad

"Me ha sido muy difícil, pero he conseguidoperdonar a mis agresores. Si Cristo lo hizo, ¿có-mo no voy a perdonar yo? Lo he hecho porquesoy cristiana, porque soy religiosa y porque to-do lo que aprendí sobre la fe no tiene sentidosi no perdono". Sor Meena, la monja que asíhabla, fue salvajemente golpeada y violada enel estado indio de Orissa en agosto de 2008.

I G L E S I A A F O N D O

Sor Meena Barwa teníaentonces 29 años. Losradicales hinduistas quela atacaron mataron en

esas aciagas jornadas a más de uncentenar de cristianos, destruye-ron alrededor de 300 templos ycentros de la Iglesia, incendiaron2.000 viviendas particulares y obli-garon a huir a los bosques, tan so-lo con lo puesto, a más de 56.000creyentes en el Crucificado, 10.000de los cuales todavía no han podi-do volver a sus hogares por sen-tirse amenazados.

Esta religiosa es una de las víc-timas de la persecución religiosade 2008 en Orissa, el más pobre delos estados de la India. Por aque-llas fechas, trabajaba en un centropastoral de Kandhamal. Y en esasestaba, al pie del cañón, en su ta-rea cotidiana de servicio a los másnecesitados, cuando una turba deexaltados fundamentalistas asaltóe incendió el edificio. Los agreso-res estaban furiosos por el asesi-nato, el día anterior, del líder deun grupo radical hinduista y decinco de sus seguidores. El atenta-do fue reivindicado por terroristas

maoístas, pero no sirvió de nada.El pogromo contra los cristianosya estaba en marcha. En las Navi-dades anteriores los radicales yahabían azuzado otra revuelta si-milar, en la que fueron quemadas70 iglesias y 600 viviendas de cris-tianos. El terror, por tanto, no tar-dó en adueñarse de nuevo de losseguidores de Jesús, que huyeronal bosque despavoridos, abando-nándolo todo. Sor Meena perma-neció en su puesto y fue apresadajunto a un sacerdote. La insulta-ron, la golpearon, la vejaron... “Va-mos a violarla. Que la violen por lomenos cien hombres”, vociferabanlos asaltantes. Instaron al sacerdo-te a abusar de ella, pero este senegó. Tras consumar la felonía, lasacaron desnuda y la pasearon porlas calles de la localidad.

Sor Meena es sobrina del ar-zobispo de Cuttack-Bhubaneswar(Orissa), monseñor John Barwa,quien el pasado mes de febrero vi-sitó España invitado por la funda-ción de la Santa Sede Ayuda a laIglesia Necesitada (AIN). El arzo-bispo vino a nuestro país con dosobjetivos muy claros: por un lado,

SOBREVIVIRGRACIAS A LA FEGRACIAS A LA FE

CRISTIANOS EN INDIA

dejar constancia de lo difícil queresulta ser cristiano hoy en granparte de la India, y por otro, dartestimonio de la determinación yesperanza que animan y sostienena su perseguida comunidad. El pre-lado, de 56 años y miembro de lacongregación de los Misioneros delVerbo Divino, ha sido y es un tes-tigo privilegiado del sufrimientode su grey, pero también de la pro-fundidad e intensidad de su fe, pe-se a las tribulaciones. “Al poco dellegar a la archidiócesis, en 2011–relata–, realicé una visita pastoralpor todo el territorio, y el testimo-nio de los fieles me causó hondaimpresión. Me dijeron: «Hemosperdido familia, casa, todo, pero nohemos perdido nuestra fe en Dios».El sufrimiento que hemos padecidonos ha hecho más fuertes”.

Tribales y dalitsMonseñor Barwa es de origen

tribal, y tiene una hermana y seissobrinas carnales, además de sorMeena, que son, todas ellas, reli-giosas. La mayoría de los cristianosde la archidiócesis de Cuttack-Bhu-baneswar son o bien tribales (esdecir, aborígenes, de poblacionesoriginarias de la India que nuncahan profesado el hinduismo, sinoel animismo) o bien dalits. Tanto en

un caso como en otro pertenecen,por tanto, a los estratos más bajosde la sociedad. A los dalits en Occi-dente se les conoce más como “pa-rias” o “intocables”. Se les llamaasí porque se considera que el con-tacto físico con ellos contamina,pues realizan los trabajos másmarginales de la sociedad. Es ungrupo que se halla en una situa-ción de impureza continua y fueradel sistema de castas que estable-ce la religión hindú. ¡La religión,que no la Constitución! El sistemade castas, en efecto, no tiene cabi-da en la actual carta magna, quedata de 1950 (tres años después de

la independencia del Reino Unido)y define a la India como una Repú-blica soberana, socialista, secular ydemocrática. Pero una cosa es loque dice la ley, y otra muy distintala realidad, las creencias y la men-talidad de la gente.

Muchos dalits, que no tienenposibilidad alguna de prosperar envida con el hinduismo, han abra-zado otras religiones, sobre todo elbudismo, el sijismo y el cristianis-mo. Y no es de extrañar. Por lo queatañe al cristianismo, en Jesús y ensu doctrina de igualdad y dignidadde todos los hombres encuen-tran la solución a su margina-

Muchos parias, marginados por elhinduismo, han optado por

abrazar otras confesiones religiosas.

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 15

ción y exclusión. El problema esque el amor preferencial de la

Iglesia por estos pobres y margi-nados choca con el hinduismo ra-dical, que no admite que los into-cables prosperen. De ahí que unpuñado de estados haya aprobadoen las últimas décadas las llama-das “leyes anticonversión”.

La India está estructurada en28 estados y 7 territorios. De to-dos ellos, Orissa fue el primero enponer en marcha una “Ley sobreLibertad de Religión”. Ello ocurrióen 1967. Su ejemplo ha sido se-guido hasta ahora por los estadosde Madya Pradesh (1968), Aruna-chal Pradesh (1978), Gujarat

(2003), Chhattisgarh (2006) y Hi-machal Pradesh (2006). Las legis-laciones de todos ellos tienen algoen común: prohíben las conversio-nes del hinduismo a otras religio-nes y castigan a quienes haganproselitismo, pero no a la inversa.Es decir, los hinduistas sí pueden–y, de hecho, así lo hacen– realizarconversiones entre los tribales oadivasis. La India se define comoun Estado laico.

Imagen distorsionadade la Iglesia

La última asamblea de los obis-pos indios tuvo lugar en Bangalo-re (capital del estado de Karnata-ka) del 1 al 8 de febrero y, entreotros, abordó el tema de las “con-versiones prohibidas”, las limita-ciones a la libertad religiosa y ladiscriminación de los cristianos.En esa plenaria se puso tambiénde manifiesto la necesidad de co-rregir la imagen distorsionada quemuchos ciudadanos indios tienende los cristianos y de su Iglesia, a

16 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

El amor preferencial de la Iglesiapor los más pobres de la sociedadchoca con el hinduismo radical.

la que ven como “una entidad de-dicada a hacer conversiones”, unapercepción que, según los exper-tos, es tan “generalizada” comoerrónea. Monseñor Barwa salió alpaso de esas acusaciones durantesu visita a Madrid. “Cuando losfundamentalistas nos atacan –losfanáticos y radicales, porque en elhinduismo, como en otras religio-nes, hay gente muy buena–, se es-cudan en las muchísimas conver-siones que hacemos, pero yo pre-gunto: ¿dónde están esas conver-siones? Aquel que quiere hacersecristiano tiene que cumplimentartantos formalismos que casi resul-ta imposible conseguirlo. En la Ad-ministración, los funcionarios sepasan los expedientes unos aotros, de modo que nunca se aca-ba el papeleo. Piden la documen-tación necesaria varias veces, y almás mínimo fallo, te penalizan”.

Los cristianos representan ac-tualmente, como mucho, el 3% oel 4% del total de la población dela India, que asciende ya a 1.200

millones de habitantes, pero, se-gún monseñor Barwa, generan entorno al 20% de la riqueza nacio-nal. “Somos los mejores en educa-ción, en sanidad y en investiga-ción y desarrollo. Todo el mundo losabe, pero nadie habla de ello”, di-ce, orgulloso, el arzobispo.

El 29 de agosto de 2008, comomuestra de repulsa por los sucesosde Orissa, y en solidaridad con loscristianos de ese estado, la Confe-rencia Episcopal decretó el cierrede todos los institutos y escuelascatólicas del país. Ese día, más decinco millones de chicos y chicasque se forman en 45.000 centroseducativos se quedaron sin clase.Se trata de unas cifras muy dignasde tenerse en cuenta, dado que enla India solo tiene acceso a la edu-cación el 30% de la población.

La undécima economía mun-dial es también campeona en po-breza y desigualdad. De hecho, elprimer ministro, Manmohan Singh,presentó a principios de enero unestudio que asegura que el 42% delos pequeños del país están mal-nutridos. UNICEF constató en 2009que en la India hay 61 millones deniños desnutridos, la tercera partede los que hay en el mundo.

Creciente intoleranciaLa plenaria de Bangalore reunió

a más de 160 obispos católicos delos tres ritos –latino, siro-malabary siro-malankar– y abordó tambiéneste tema de máxima importancia:el de la creciente y alarmante into-lerancia contra los cristianos. Elproblema es de tal calado que al-gunas voces hablan ya abierta-

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 17

Buena parte de la educación y laatención sanitaria de la India

depende de instituciones cristianas.

I G L E S I A A F O N D O

mente de “cristianofobia”. Lasagresiones se han ido sucediendo

sin solución de continuidad en losúltimos meses. He aquí algunas deellas, denunciadas por la agenciaFides y acaecidas la mayor parte enel corto espacio de una semana. El31 de enero, por ejemplo, el pastorprotestante Rajendra Masih, de 35años, fue atacado en Rajnandgaon(estado de Chhattisgarh) por nueveextremistas de la organización ra-dical Bajrang Dal. Su delito: haberproyectado a sus feligreses una pe-lícula sobre Jesús.

Unos días antes, el 25 de esemismo mes de enero, otro pastor,Pabita Mohan Kota, veía cómo sucasa en Adigar (Kandhamal, Oris-sa) era apedreada por un radicalborracho, que le amenazó demuerte. El pastor, que ha sido ob-jeto de torturas varias veces, per-dió ya parte de la vista y del oídoen el pogromo de 2008.

Al día siguiente, 26 de enero,en el estado de Gujarat, al oestedel país, el cementerio ecuménicode Sabarmati (camposanto de has-ta siete confesiones cristianas) fuearrasado con bulldozers y camio-

nes. Y el 30 de enero, al menos uncentenar de extremistas radicalesasaltaban el campus del InstitutoUniversitario San José de Anekal,cerca de Bangalore, regido por losjesuitas, con el mero pretexto deque la bandera nacional no habíasido desplegada el día anterior,festividad nacional.

Con todo, el suceso más gravetuvo lugar el pasado 16 de no-viembre en una aldea del estadode Jharkland llamada Pachuwara.Allí, Valsha John, religiosa de 53

años de la congregación de lasHermanas de la Caridad de Jesús yMaría, fue brutalmente apaleadahasta la muerte por un grupo deal menos una docena de personas,por defender a los adivasis y de-nunciar su inhumana explotaciónpor parte de mafias mineras.

Y es que, en este como en otrosestados, los pueblos tribales estándejados de la mano de Dios. Sus tie-rras son frecuentemente expropia-das, y sus gentes sufren el abando-no de la Administración y los abu-

18 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

Hoy en día los cristianos apenasrepresentan un 4% del

total de la población de la India.

sos y explotación de los poderosos.La Iglesia es, probablemente, laúnica institución que está realmen-te a su lado. “Las tribus, que sonpobres, marginadas, subdesarrolla-das, abandonadas, son mis ovejas”,ha dicho monseñor Barwa. “Mu-chos de sus miembros son cristia-nos. Instamos al Gobierno a com-prometerse con estas comunidadespara garantizar la dignidad, el de-sarrollo, la promoción económica ycultural y los derechos de todos losciudadanos de la India”.

“Hoy sobrevivimos gracias a lafe”, concluye sor Meena. “Dios esnuestra protección y Él está connosotros en todo momento. Nopodemos pararnos y mirar haciaatrás, porque hay retos importan-tes delante de nosotros: el Señornos ha mantenido con vida y hoysomos llamados a enfrentarnos aestos retos con esperanza, con-fianza y convicción”. Palabra de re-ligiosa y de cristiana ejemplar.

JOSÉ IGNACIO RIVARÉS

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 19

l 5 de di-ciembre de2011, la Cor-

te Nacional deKandhamal, enOrissa, hizo públicoun nuevo informesobre las matanzasanticristianas de2008. Esperando ala justicia es su tí-tulo. Elaborado conlos testimonios de45 supervivientes ylas investigacionesllevadas a cabo porquince expertos, eltrabajo concluyeque la violenciacontra los cristia-nos fue cuidadosa-mente planificada,que se cometiócon la connivenciade los funcionariospúblicos y que esoscrímenes siguenimpunes. "Los cris-tianos que se ne-garon a convertirseal hinduismo fue-ron brutalmenteasesinados" y suspropiedades des-truidas, asegura elestudio, que señalaque esa violenciapresenta todos loselementos de los"crímenes contra lahumanidad", segúnel derecho interna-cional. "Las agen-cias estatales hanfallado tristemente"a la hora de prote-

ger a la población,se insiste. Y se de-nuncia el compor-tamiento de la poli-cía, por "su compli-cidad con los auto-res durante la in-vestigación y la ac-ción penal".

El trabajo denun-cia el uso de la reli-gión como arma demovilización políti-ca y pide a las au-toridades que actú-en contra quienes,violando los artícu-los 153b y 153o

del Código Penalde la India, siguendifundiendo el odioe incitando a laviolencia contra lasminorías religiosas.

Desde el año1990, y según da-tos oficiales, en laIndia se han pro-ducido más de6.000 incidentesgraves de violenciareligiosa e interco-munitaria. Los su-

cesos más gravesfueron los de 2002en Gujarat (contralos musulmanes,con 790 muertos,523 lugares de cul-to atacados y61.000 personashuidas de sus ho-gares) y de 2008en Orissa. A finalesde febrero pasado,la comunidad cris-tiana de la Indiahizo pública unacarta a los líderesde la nación en laque pide justicia

para las víctimasde ambos pogro-mos; el fin de "laimpunidad de quegozan los funcio-narios, los agentesde policía y, espe-cialmente, los polí-ticos de alto nivel";y, sobre todo, nue-vas leyes que pon-gan fin a la violen-cia comunitaria y alos crímenes deodio de masas.

E

“ESPERANDO A LA JUSTICIA”“ESPERANDO A LA JUSTICIA”

Tras la muerte repentina delpresidente de Malaui, Bingo

wa Mutharika, el pasado 8 deabril, Joyce Banda se ha con-

virtido en la nueva presidentadel país. Su toma de posesiónestuvo, sin embargo, precedi-da de una lucha subterránea

por el poder. Malaui ha pasa-do por etapas de dictadura y

de democracia, así como deéxitos económicos seguidos

por años de penuria. La nuevamandataria, la segunda mujerpresidente en una nación afri-cana, tiene frente a sí el reto

de levantar un país que elaño pasado conoció importan-

tes protestas populares.

24 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

MALAUIMALAUIEl díficil papelde Joyce BandaEl díficil papelde Joyce Banda

P R I M E R P L A N O

Malaui? A la mayorparte de los españo-les puede que estenombre les suene

por ser el escenario del culebrónprotagonizado hace pocos añospor la cantante Madonna, desdeque en 2006 adoptara a un niñode un orfanato de este país y dosaños más tarde se quedara con lasganas de repetir la experiencia, alnegarle un tribunal el derecho auna segunda adopción. Pero en es-te lugar, conocido como “el cálidocorazón de África”, han pasadocosas importantes durante los úl-timos años. Seguramente, el he-cho de que haya sido de los pocospaíses africanos exentos de gue-rras civiles o golpes de Estado leha alejado de la atención de losmedios de comunicación. El mespasado se convirtió en el segundopaís africano en tener a una mu-jer como jefe de Estado.

Joyce Banda nunca podía ima-ginarse que un día llegaría a serpresidenta de Malaui. Aunque des-

de 2009 ostentaba el cargo de vi-cepresidenta de este país de 16 mi-llones de habitantes, en 2010 cayóen desgracia ante el presidenteBingo wa Mutharika, fue expulsa-da del partido en el poder (el De-mocratic Progressive Party) y, aun-que el mandatario no consiguió suobjetivo de destituirla, durante losdos últimos años la mantuvo en lasombra sin ni siquiera dirigirle lapalabra. El motivo del desencuen-tro entre ambos fueron las críticasque la señora Banda vertió contrael presidente por el intento de es-te de convertir a su hermano PeterMutharika (ministro de Exterioresde Malaui) en su heredero. Perodos días después de la inesperadamuerte del presidente el 8 de abril,víctima de un ataque cardíaco,Joyce Banda juraba su cargo al

frente de la jefatura del Estado. Noes casualidad que la primera per-sona que la llamara para felicitar-la fuera la presidenta de Liberia,Ellen Johnson-Sirleaf.

Las circunstancias que rodea-ron la muerte de Bingo wa Mu-tharika no estuvieron exentas depolémica. El hecho de que el Go-bierno retrasara casi un día elanuncio oficial de su fallecimientodio una señal inequívoca de queentre bastidores había una luchapor su sucesión. Según la Consti-tución, correspondía a la vicepre-sidenta ocupar el cargo supremode dirección del país. Pero el círcu-lo más allegado al difunto intentópor todos los medios que JoyceBanda no accediera al poder conel propósito de instalar al her-mano del presidente. La presión

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 25

Joyce Banda nunca habría podidoimaginar que algún día

llegaría a ser presidenta de Malaui.¿

de los países donantes, sobre to-do de la Unión Europea, hizo

que finalmente se respetara el or-den constitucional.

Primeras decisionesUna vez investida de su cargo,

la señora Banda ha demostradoque no pierde el tiempo. Una desus primeras decisiones fue desti-

tuir al jefe de la policía, Peter Mu-khito. Este odiado personaje es co-nocido en Malaui por haber or-questado la dura represión policialdel año pasado contra personasque se manifestaron contra el Go-bierno. Hubo al menos 19 muertosdurante esas protestas. Mukhitollegó a cerrar la Universidad deBlantyre cuando un profesor de es-

ta institución comparó aquellasprotestas ciudadanas con los le-vantamientos en Túnez y Egipto.Los opositores al régimen sufrieronamenazas, incendios de sus casas ydetenciones arbitrarias. Una de susvíctimas fue el popular líder estu-diantil Tobert Chasowa, quien ha-bía denunciado la corrupción de al-gunos altos cargos. Su cuerpo sinvida fue encontrado en el campusde la universidad politécnica deMalaui en septiembre del año pa-sado. La policía intentó tapar suasesinato asegurando que se habíasuicidado saltando desde un bal-cón. Pero el hecho de que en sucuerpo solo se encontrara comosigno de violencia un fuerte golpeen la cabeza quitó toda la credibi-lidad a la versión policial.

Otro de los altos cargos despe-didos por la señora Banda fue lamuy impopular ministra de Infor-mación, Patricia Kaliati. Inclusoantes de que el Gobierno anuncia-ra de forma oficial la muerte delpresidente, Kaliati apareció en la te-levisión nacional para informar deque, aunque Banda tenía el cargo

Tres cuartas partes de la poblaciónde Malaui han de sobrevivir

hoy con menos de un dólar al día.

26 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

de vicepresidenta, no podría ocu-par la suprema responsabilidad delpaís, al haber sido expulsada delpartido en el poder. Los aconteci-mientos que se desarrollaron en losdías sucesivos demostraron que losmagistrados del Tribunal Constitu-cional pensaron de otra manera.

Restablecer la democraciaEs posible que el reto más im-

portante que la señora Banda ten-ga delante sea restablecer el ordendemocrático, en un país que ha su-frido décadas de dictadura y quesolo ha tenido un breve intervalode tolerancia multipartidista. Cuan-do esta antigua colonia británicaganó su independencia en 1964,su líder, Hastings Kamuzu Banda,impuso un régimen de partidoúnico, y en 1970 se declaró a símismo presidente vitalicio. Duran-te 30 años gobernó con mano dehierro, haciendo desaparecer todaoposición e imponiendo un siste-ma policial en el que una vasta redde inteligencia de seguridad inter-na controlaba todo en el país y su-primía de forma sistemática cual-

quier intento de crítica a su man-datario. Hasta tal punto, que esta-ba incluso prohibido pronunciar elnombre del presidente, a pesar delcurioso detalle de que las princi-pales infraestructuras del país lle-vaban su apellido: el aeropuertointernacional Kamuzu, la avenidaKamuzu, el estadio Kamuzu.

Pero este delirante culto a lapersonalidad llegó a su fin en1993. Aquel año el poder absolutode Kamuzu Banda se tambaleó porefecto de una gran presión porparte de la sociedad civil y de lospaíses donantes. Tras varios mesesde protestas, en los que murieronmás de 40 personas en las callesde las principales ciudades, el no-nagenario dictador accedió a que

se celebrara un referéndum. El re-sultado fue un contundente apoyoa la democracia multipartidista.Tras el plebiscito, se abolió la Pre-sidencia vitalicia, se aprobó unanueva Constitución y, al año si-guiente, se celebraron las prime-ras elecciones democráticas, que

fueron ganadas por Bakili Muluzi.La llegada de la democracia nofue, sin embargo, la panacea quecurara los males del país, y muypronto el nuevo mandatario se re-veló como un personaje que favo-reció la corrupción, mientras co-menzó una carrera para aferrarseal poder por todos los medios. AMalaui lo salvó el hecho de contarcon una oposición fuerte, que blo-queó en el Parlamento muchas delas decisiones de Muluzi. Durantelos diez años de su mandato, laeconomía del país –que la dicta-dura de Kamuzu Banda había con-trolado en muchos de sus aspectosmás débiles– se fue a pique y elpaís vivió una de sus principalescrisis alimentarias.

El triunfo en las elecciones de2004 de Bingo wa Mutharika fuevisto por muchos como un respiroante la galopante corrupción delos diez años precedentes. El pri-mer mandato del nuevo presiden-te fue prometedor, y el país ini-ció una pronta recuperación. El

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 27

El segundo mandato de Mutharikadio paso a una deriva autocráticaque hundió al país en la miseria.

Bakili Muluzi.

Bingo wa Mutharika.

Gobierno hizo de la seguridadalimentaria la primera de sus

prioridades, diversificando las co-sechas y llegando a niveles de cre-cimiento del 7%. Malaui pasó deser un país dependiente de ayudaalimentaria del exterior a conver-tirse en un exportador de cereal,gracias a políticas como la de con-ceder generosas ayudas a los agri-cultores. La mortalidad infantil seredujo a la mitad y la pandemia delVIH/SIDA se consiguió controlar.Con todo ello, Malaui pasó al cua-dro de honor de ser uno de los cua-tro países del África subsaharianadestinados a cumplir los “objetivosdel milenio” para el año 2015.

Sin embargo, poco después deltriunfo aplastante de Mutharikapara un segundo mandato en2009, las cosas empezaron a tor-cerse. La mayoría absoluta de dostercios en el Parlamento, obtenidaen las urnas, se le subió a la cabe-za, y el antaño admirado presiden-te comenzó a mostrar modales ca-da vez más dictatoriales, como lapromulgación de leyes de dudosaconstitucionalidad para restringirlibertades civiles, el retraso injusti-ficado de las elecciones locales y,sobre todo, una campaña de inti-midación sistemática frente a loscríticos con su forma de gobernar.

Esta deriva autocrática llegó asu punto álgido en junio del añopasado, cuando el descontento po-pular estalló en protestas calleje-ras que se cobraron varios muer-tos, al reaccionar la policía conuna inusitada violencia. La para-

noia de Mutharika llegó a tal ex-tremo que, en agosto, destituyó atodos sus ministros, asumiendo élmismo las funciones de los 42 Mi-nisterios del país. Los principalespaíses donantes, que cada añoconcedían a Malaui ayudas del or-den de los 800 millones de dólares,suspendieron su apoyo presupues-tario, como protesta por los conti-nuos abusos contra los derechoshumanos y la falta de respeto delEjecutivo hacia las condiciones debuen gobierno que exige el FondoMonetario Internacional. Las cosasse complicaron aún más con unarepentina caída del precio interna-cional del tabaco, la segunda fuen-te de ingresos por exportacionesdel país, algo que trajo consecuen-cias como la escasez de combusti-bles y una fuerte subida de los ali-mentos más básicos.

28 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

P R I M E R P L A N O

Joyce Banda espera ganarse laconfianza de los países donantes ylograr que reanuden sus ayudas.

unque la Igle-sia católica deMalaui siem-

pre ha desempeña-do un papel impor-tante en la vida so-cial del país, ofre-ciendo servicios bá-sicos a la poblaciónmás pobre, durantela mayor parte delos años de la dic-

tadura de KamuzuBanda mantuvo unperfil público bas-tante bajo. Las co-sas cambiaron en1992, cuando lossiete obispos católi-cos publicaron unacarta pastoral en laque criticaron fuer-temente el régimenautocrático y pidie-ron cambios haciala democracia. ElGobierno respondióexpulsando al obis-po irlandés JohnRoche, pero no pu-do evitar que elmensaje calara enla población y queeste fuera decisivopara provocar lacaída del dictador.Desde entonces, a

pesar de que loscatólicos represen-tan solo el 20% dela población, la in-fluencia de la Igle-sia católica en la vi-da social y políticadel país ha ido cre-ciendo, hasta con-vertirse en un pun-to de referencia deprimera magnitud.

Este carácter pro-fético volvió a po-nerse de relieve en2002, cuando losobispos se opusie-ron repetidas vecesal intento del en-tonces presidenteBakili Muluzi demodificar la Consti-tución para eliminarel límite de dosmandatos presiden-ciales y criticaronla corrupción desu Gobierno.

Durante la repre-sión contra la po-blación civil el añopasado, la Iglesiafue objeto de diatri-bas por el jefe delEstado, Bingo waMutharika, el cualatacó al presidente

de la ConferenciaEpiscopal, Mons. Jo-seph Mukasa Zuza,obispo de Mzuzu,acusándole de serun instrumento dela oposición. El pre-lado había pedidoal presidente, en unacto público de ora-ción interconfesionalpor la paz, que "de-

jara de ahogar a lasociedad civil, a laprensa, al sistemajudicial y a la de-mocracia, por laque nuestro país hapagado un preciomuy alto". Variossacerdotes sufrieronamenazas, y el 9 deoctubre de 2011 unincendio destruyólas oficinas de laConferencia Episco-pal. Un informe en-viado poco despuésa Ayuda a la IglesiaNecesitada afirmóque este incidenteera parte de unacampaña de ata-ques incendiarioscontra personas einstituciones críticascon el Gobierno.

A

Joyce Banda, que durante mu-chos años ha sido una promotoramuy activa de los derechos de lamujer en Malaui, ha dicho que susdos prioridades son luchar contrala pobreza en el país y aseguraruna buena gobernanza. Malaui eshoy uno de los países más pobresdel mundo. A pesar de los éxitoseconómicos conseguidos duranteel primer mandato de Bingo waMutharika, tres cuartas partes dela población viven con menos deun dólar al día. El país tiene unossuelos muy pobres para los culti-vos y sufre sequías periódicas quependen como una espada de Da-mocles sobre los campesinos queconstituyen la mayor parte de sushabitantes. Pero, para que la nue-va presidenta pueda poner enpráctica sus buenas intenciones,deberá contar con los suficientesapoyos en el Parlamento. Tambiéndeberá ganarse nuevamente laconfianza de los principales do-nantes y conseguir que reanudensus ayudas al país.

JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 29

Una Iglesia que seha batido por la democraciaUna Iglesia que seha batido por la democracia

I N F O R M E

e quedo con la afirmaciónvaliente y serena de TareqOubrou, imán de Burdeos,que ha dicho que se trata

de derivas individuales, pero “pre-visibles”, añadiendo que “es hartoconocido en nuestras mezquitas elperfil violento de algunos psicópa-tas, que pasan de la delincuencia ala religiosidad más ultra y rompencon la familia, la sociedad y la re-ligión. Desgraciadamente, el dis-curso de algunas personas de reli-gión embarca a los musulmanesen una equivocada relación defuerzas con la sociedad”.

Está claro que no es cosa debuscar culpables o de estigmatizara todo un colectivo a causa de laactitud salvaje de uno de sus

miembros. Los asesinatos cometi-dos por el joven Mohamed Merahconciernen a él solo y al pequeñogrupo de fanáticos que lo apoya.En todos los grupos sociales, seanreligiosos o no, podemos encon-trar personas capaces de las ma-yores perversiones.

Pero el tema de hoy no es el ca-so Mohamed Merah o la organiza-ción Al Qaeda a la que pertenecía,sino el análisis de una realidadque, desde hace cinco décadas, hatomado una importancia social yreligiosa muy considerable en Eu-ropa: el islam. Algunos espíritusalarmistas han llegado a decir quese trata de una nueva invasión enel continente europeo, sugiriendoque lo que no consiguió el islam a

M

La muerte violenta, a manos de lapolicía, de Mohamed Merah, jovende origen argelino, miembro de la

organización yihadista de Al Qaeda yasesino confeso de tres niños y un

maestro judíos, y de tres paracaidis-tas del Ejército francés, en medio de

la irritación y el rechazo –a veces cer-canos al racismo y la islamofobia–

que se ha suscitado contra la violen-cia islamista, ha abierto una vez másel debate sobre la convivencia, la in-tegración, el multiculturalismo y las

políticas de inmigración. Algunos tra-tan de sacar tajada del acontecimien-

to en el trasfondo de las eleccionespresidenciales de Francia, sin preocu-

parse demasiado por las víctimas.

30 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

comienzos del siglo VIII con las ar-mas, lo ha logrado ahora a travésde la inmigración.

En realidad, la presencia mu-sulmana en Europa es fruto deuna demanda de mano de obraexigida por el boom económico delos años 60, en la industria, laagricultura y las obras públicas.Fue esta demanda la que atrajo alviejo continente a miles de traba-jadores musulmanes de África delNorte, Turquía y África subsaha-riana. Muchos de aquellos queiban y venían al filo del trabajo yde las vacaciones terminaron que-dándose definitivamente. Los des-cendientes de aquella primera ge-neración viven hoy en Europa yson musulmanes como sus pa-dres, al mismo tiempo que ciuda-danos europeos.

Baraja multiculturalMe daba cuenta de ello hace

unos días, en la sala de espera delaeropuerto de Bruselas. Sentada ami lado, se encontraba una jovenseñora hablando a todo hablar através de un móvil, en una mezclade árabe y de francés. Su pasapor-te era belga, pero, a juzgar por lalengua y el velo o hiyab que cu-bría su cabeza, se trataba de una

mujer musulmana. Pensé queaquella mujer era el símbolo de larealidad que se vive hoy en Euro-pa y en muchas partes del globo.Vivimos en un planeta barajado derazas, lenguas, religiones y cultu-ras. Ya no hay fronteras. El mundode la técnica y de la cibernética haacabado con ellas. Los castillosbien defendidos de religiones, cul-turas y lenguas se han acabado oestán a punto de acabarse. Trans-cribo una sentencia que he leídoen una revista recientemente yque viene al caso: “Tu Cristo es ju-dío; tu coche, japonés; tu pizza,italiana; tu democracia, griega; tucafé, brasileño; tus vacaciones sonmarroquíes, tu numeración es ará-biga, tus letras son latinas... y¿aún te atreves a decir que tu ve-cino es extranjero?”.

Bruselas, según recientes estu-dios sociológicos, tiene algo másde un millón de habitantes. Se cal-cula que el número de musulmanesvaría entre 250.000 y 300.000, unacantidad enorme, cuando se piensaen ello. Quiere decir que uno de ca-da cuatro habitantes de la ciudades musulmán. La misma encuestahabla de la existencia en la ciudadde 77 mezquitas y salas de ora-ción, sin contar las asociaciones

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 31

En las últimas cinco décadas el islamha adquirido una importancia social

y religiosa muy considerable en Europa.

32 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

culturales de signo religioso,también muy numerosas. Subes

al autobús, o coges un taxi o eltranvía, y te das cuenta de que elconductor es turco o marroquí...Hay barrios en Bruselas, como el de

Molmuslim y Saint José-Schaerbecky Matonge, en plena ciudad, en losque uno creería estar en Marrue-cos, en Senegal o en la RepúblicaDemocrática del Congo: la músicaes árabe, las tiendas venden pro-

ductos halal, los hombres llevanbarba y visten con kamis, las mu-jeres cubren sus cabezas con el hi-yab, las librerías venden coranes yliteratura árabe...

¿Se trata de mundos paralelos?¿De entidades que ni se tocan nise incluyen entre sí? Parecería quesí se trata de mundos paralelos.Se tiene la impresión de que losmusulmanes representantes delislam en Europa han radicalizadosus referentes religiosos y afianza-do a ultranza su identidad musul-

mana, subrayando aquellos sím-bolos que más la caracterizan: laindumentaria, el alimento, la ora-ción, el ayuno, la circuncisión, lasfiestas, etc. No se puede negar elhecho de que el islam ha visibili-zado su presencia en Europa demanera apreciable: aumento delnúmero de mezquitas, cemente-

rios, librerías, mercado, Internet,televisión... Pero acaso se precisamatizar algo más las cosas.

Hace unas semanas tuve la oca-sión de asistir en Bruselas a lacharla de una joven doctoranda deSociología por la Universidad deLovaina, Hanifa Touag, en la queafirmaba que “los jóvenes musul-manes no son diferentes de suscompañeros belgas”. Según ella,“lo que ha progresado no es tantola fe religiosa, sino la identifica-ción con la religión. La distinción

I N F O R M E E L I S L A M E N E U R O P A

Vivimos en un mundo nuevo, barajado de razas, lenguas, religiones

y culturas. Ya no hay fronteras.

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 33

es importante. Porque ¿dónde estáel valor religioso de una comida enun restaurante árabe, marroquí oturco? La identificación con los as-pectos externos de la religión norecompone la fe religiosa en símisma... Los jóvenes son hijos desu tiempo y, aunque sigan afir-mándose como musulmanes, nopor ello han renunciado al consu-mismo ni al individualismo. El re-curso a la religión de muchos jó-venes es una manera de recusar al-gunos modelos patriarcales, here-dados de sus padres”.

La realidad es siempre comple-ja y difícil de interpretar. Pero nodeja de ser lo que es. Y la presen-cia masiva del islam en Europa esuna realidad tan innegable comolo es el ateísmo, el indiferentismoy el paganismo de muchos... Todasestas manifestaciones de tipo cul-tural o religioso forman parte de laciudad y tienen derecho a la exis-tencia, sin privilegios.

Algunos sociólogos, como Feli-ce Dassetto, dicen que, gracias alos musulmanes afincados en Eu-ropa, las ciudades del continente

han entrado en una dinámica pos-tsecular (postsecular cities) que estápermitiendo a la religión ocupar denuevo un sitio en el espacio públi-co... Si esto es verdad, hay que sa-ludar la presencia musulmana enEuropa como un kairós, una opor-tunidad para romper la separacióndemasiado rígida que existe entrelo religioso y lo profano en nues-tras sociedades europeas. Autono-mía de lo religioso y de lo profanono quiere decir necesariamente se-paración absoluta. Hay siempremargen para la colaboración.

Difícil convivenciaPero una cosa son los princi-

pios y otra la realidad. En ámbitosplurales como el que se vive en lasciudades, incluso independiente-mente del hecho religioso, la con-vivencia ciudadana se muestracomplicada. Es un hecho. La ciu-

dad crece y se desarrolla entre ten-siones, conflictos y pactos. Los au-tóctonos se quejan de la falta deintegración de los musulmanes enla ciudad, queriendo imponer en elámbito público sus costumbres ysu religión. Los musulmanes de-nuncian que no se respeta su iden-tidad, a la que tienen derecho.

Queda todavía mucho caminopara recorrer en el sentido de laintegración armoniosa entre unosy otros. La convivencia resulta di-fícil en estas condiciones. Se viveen un “ellos” y un “nosotros” se-parados. No hay un “nosotros”que incluya en una misma dinámi-ca a ciudadanos iguales compar-tiendo el mismo espacio, el mismoaire y los mismos proyectos. Perocuidado: integración no significaque todo el mundo debe comer,beber y divertirse de la mismamanera. Integración no quiere

Queda todavía mucho camino que recorreren el sentido de una integración

realmente armoniosa entre unos y otros.

decir fundirse en el otro y perderla propia identidad religiosa, ét-

nica y cultural. La integración sejuega en un doble movimiento dereconocimiento mutuo, respeto yacogida por las dos partes.

Los errores de integración secometen por ambas partes. Cuan-do un responsable religioso llevatreinta años en un país y no cono-ce más que el árabe, y sigue sinaprender la lengua del país de aco-gida, es difícil hablar de integra-ción... Tampoco es posible hablarde integración cuando la acogidano prevé condiciones mínimas deexistencia decentes para los quepiden la hospitalidad.

El sociólogo Gilles Kepel, queha estudiado bien las condicionesde vida de los barrios periféricosde París, dice a este respecto que“hay mucho que hacer en el temade la integración... Mientras lascondiciones de participación en lavida social no existan para todos y

34 misioneros NÚM. 125, MAYO DE 2012

I N F O R M E E L I S L A M E N E U R O P A

La integración se juega en un doblemovimiento de reconocimiento mutuo,respeto y acogida por las dos partes.

no sean causa de alegría, mientraslos niños no reciban una buenaeducación y los jóvenes no tenganacceso al trabajo, la integración esalgo inviable. No es posible que laintegración nazca en lugares enlos que las condiciones de vida lle-ven a la droga o a la delincuen-cia... ¿Cómo extrañarse, entonces,de que la religión se convierta enun refugio identitario?”.

Ante la presencia del islam enEuropa, incluso en los términosviolentos de algunos pocos fanáti-cos que no se pueden evitar e irri-tan –con razón– a muchos, lo quese hace necesario es serenarse yver esta situación como una reali-dad ineludible. Vivimos en unmundo plural. Para un ciudadano,su respeto hacia los demás es unaopción democrática por el derechoy la igualdad. La ciudad es de to-dos y para todos. Para un cristia-no, el otro diferente es un kairós,oportunidad y gracia a la vez, que

provoca y hace más madura, máshumana y más cristiana mi fe.

Como se ve, el debate no es so-lo de orden religioso y pastoral. Esun debate social, que exige de to-dos –ateos, agnósticos, musulma-nes y cristianos– asumir sus res-ponsabilidades ciudadanas y ha-cerlas operativas allí donde se en-cuentren. No es una lucha políticade influencias para ganar espaciossociales. Lo intuyó bien el ConcilioVaticano II, al decir en su declara-ción Nostra aetate que, “si en eltranscurso de los siglos surgieronno pocas desavenencias y enemis-tades entre cristianos y musulma-nes, el sagrado Concilio exhorta atodos a que, olvidando lo pasado,procuren sinceramente una mutuacomprensión, defiendan y promue-van unidos la justicia social, losbienes morales, la paz y la libertadpara todos los hombres”.

AGUSTÍN ARTECHE GOROSTEGUIMisionero de África

NÚM. 125, MAYO DE 2012 misioneros 35

l islam, según datosde la ONU, es la reli-gión de mayor creci-

miento en Europa. Las cau-sas serían la inmigración ylos nacimientos. Los musul-manes que proceden de lainmigración se reparten enla geografía europea enfunción de los países colo-nizadores. Es decir, indo-pakistaníes en Reino Uni-do, argelinos y marroquíesen Francia, turcos en Ale-mania, indonesios en losPaíses Bajos. Pero sería unerror pensar que la implan-tación del islam en Europase debe nada más que alas dos circunstancias seña-ladas. Además del islam deinmigración, hay tambiénun islam de vieja raigam-bre que extiende sus raícesen Europa del Este: en paí-ses como Albania, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Ko-sovo, sin contar Turquía,llamada a formar parte al-gún día de la Unión Euro-pea. Es difícil hacer una es-timación del número glo-bal de musulmanes en Eu-ropa. Algunos países delviejo continente no acep-tan hacer cómputos basa-dos en la pertenencia reli-giosa. Acaso se acerque lacifra a 40 millones sobreuna población de 450 mi-llones. El principal país deimplantación musulmanaes Francia, seguida de cercapor Alemania, Holanda yReino Unido.

E

La que máscrece de EuropaLa que máscrece de Europa