diálogo 19 nueva Época/ prensa y poder en guatemala

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Las opiniones expresadas en este suplemento son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. Publicación mensual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales/FLACSO-Guatemala. Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002 E s una grata coincidencia que siendo ésta mi primera presentación en público, tenga que hablar sobre la relación irrenunciable que hay entre la prensa y la paz. Para empezar, diré que sin la función de los periodistas el poder no conocería las más grandes y significativas limitaciones. Los periodistas han trabajado duro para quitarle la venda de los ojos a sus pueblos. Y no lo han hecho con las manos: lo hacen con palabras que abren la posibilidad a la crítica y al diálogo. Esto, muy a pesar de Juan Luis Font, director de elPeriódico; Tom Koenigs, jefe de MINUGUA y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Guatemala; y Víctor Gálvez Borrell, director de FLACSO-Guatemala, patrocinadores del Festival periodístico por la paz, presidieron el acto de clausura de esta actividad el 22 de agosto del presente año. En este mismo acto tuvo lugar el panel Libertad de prensa y poder en Guatemala, con ponencias presentadas por Juan Pablo Corlazzoli, Iduvina Hernández, Haroldo Shetemul y José Eduardo Valdizán, las que se transcriben en este diálogo. cualquier herencia autoritaria que trate de colocarle esa misma venda a sus conciudadanos. Es por eso que la historia presenta a muchos periodistas como víctimas de la guerra y de la censura que, aunque no deje una sola mancha de sangre, es tan terrible para la democracia como cualquier otra amenaza a la libertad de expresión. La prensa, al decir lo que otros callan, es vista como enemiga de intereses antidemocráticos. Y esto es un elogio muy merecido: quien es enemigo de esta clase de presiones, es amigo de la paz. Y a los amigos, como ustedes saben, hay que cuidarlos. * Jefe de MINUGUA y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Guatemala. Discurso presentado en el acto de clausura en el Festival periodístico por la paz. Tom Koenigs *

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Prensa y Poder en Guatemala / Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

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Page 1: Diálogo 19 Nueva Época/ Prensa y Poder en Guatemala

Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002 / 1

Las opiniones expresadas en este suplemento son de la exclusiva responsabilidad de sus autores.

Publicación mensual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales/FLACSO-Guatemala. Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002

Es una grata coincidencia que siendo ésta mi primera presentación enpúblico, tenga que hablar sobre la relación irrenunciable que hay entre

la prensa y la paz. Para empezar, diré que sin la función de los periodistasel poder no conocería las más grandes y significativas limitaciones.

Los periodistas han trabajado duro para quitarle la venda de los ojosa sus pueblos. Y no lo han hecho con las manos: lo hacen con palabrasque abren la posibilidad a la crítica y al diálogo. Esto, muy a pesar de

Juan Luis Font, director de elPeriódico; Tom Koenigs, jefe de MINUGUA y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Guatemala; y Víctor Gálvez Borrell, director deFLACSO-Guatemala, patrocinadores del Festival periodístico por la paz, presidieron el acto de clausura de esta actividad el 22 de agosto del presente año. En este mismo acto tuvo lugar el panelLibertad de prensa y poder en Guatemala, con ponencias presentadas por Juan Pablo Corlazzoli, Iduvina Hernández, Haroldo Shetemul y José Eduardo Valdizán , las que se transcriben eneste diálogo.

cualquier herencia autoritaria que trate de colocarle esa misma venda asus conciudadanos.

Es por eso que la historia presenta a muchos periodistas comovíctimas de la guerra y de la censura que, aunque no deje una sola manchade sangre, es tan terrible para la democracia como cualquier otra amenazaa la libertad de expresión.

La prensa, al decir lo que otros callan, es vista como enemiga deintereses antidemocráticos. Y esto es un elogio muy merecido: quien esenemigo de esta clase de presiones, es amigo de la paz. Y a los amigos,como ustedes saben, hay que cuidarlos.* Jefe de MINUGUA y representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en

Guatemala. Discurso presentado en el acto de clausura en el Festival periodístico por la paz.

Tom Koenigs*

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2 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002

CONSEJO ACADÉMICO DEFLACSO-GUATEMALA

Víctor Gálvez Borrell-directorVirgilio Álvarez/Walda Barrios-Klée/Elmer López/Claudia Dary/Irene Palma/Edelberto Torres-Rivas

Secretario general de FLACSO

Wilfredo LozanoSan José, Costa Rica

es una publicación de FLACSO-Guatemala y de elPeriódico.

Tels: (502) 362-1431 al 33 Fax: (502) 332-6729Correo electrónico: [email protected]

Página web: http://www.geocities.com/athens/rodes/9162Coordinación de edición: Hugo de León

Diseño, edición y diagramación:Magna Terra editores

Esta edición es posible gracias al apoyofinanciero de la agencia sueca de desarrollo

internacional ASDI / SAREC

30,000 ejemplares

Pero las cosas han ido cambiando lenta-mente. Y por irreversibles que nos parezcan suslogros, no debemos confiar en que los peligroshan sido superados. Si la búsqueda de la verdadya no tiene mayores reparos, la forma, el momen-to y la intención para trasladarla al público sigueteniendo muchos obstáculos a la vista.

Sin embargo, la prensa, además de desta-car por su crítica frontal al poder, también debesobresalir por su disposición a la autocrítica que,en pocas palabras, no es sino otra garantía paraque siempre conozcamos la verdad. Este desafíoprofesional obliga a los periodistas a no confor-marse con lo que tienen, porque de lo contrarioestarían abriéndole la puerta a todo despotismoeconómico y político que insiste en controlar ymanipular la información.

Como no es mi intención extenderme sobreestos temas, ahora quiero contarles que la Misión,al haber acumulado experiencia en la difusiónde los Acuerdos de Paz, ha podido percatarsede que aún prevalece, al menos en el mediouniversitario, cierto desconocimiento respecto ala agenda de la paz. Por otro lado, nos preocupaque los futuros periodistas no establezcan uncontacto frecuente con los medios de comunica-ción.

Precisamente, del ánimo de colaborar coninstituciones guatemaltecas en la capacitación deestudiantes y docentes, surgió el proyecto derealizar, tanto el Concurso de reportaje como esteFestival periodístico. Nuestro objetivo fue muysimple, pero no por eso fácil: debíamos motivara la juventud guatemalteca, que en este momentose prepara para asumir profesionalmente sustareas periodísticas, a que se interesara sobre elitinerario y los alcances que ha tenido el procesode paz.

Pero no queríamos centralizar en la ciudadcapital esta magnífica oportunidad para expre-sarse. Por el contrario, queríamos abrir la posibili-dad de que hubiese un intercambio de visionesque incluyera a los estudiantes y periodistasdepartamentales, quienes ha mostrado un entu-siasmo gratificante por el reto de la superaciónprofesional. Esta apertura la hemos comprobadovarias veces; recuerdo ahora las leccionespositivas que obtuvimos hace un año, durante eldiplomado en Comunicación, Desarrollo y Demo-cracia, dirigido a indígenas, garífunas y xincas.

De ahí que decidiéramos convocar a unConcurso en el que los participantes debían pre-parar reportajes sobre temas capitales para lapaz, como la justicia, el papel de la mujer, la trans-formación del ejército y los Consejos de Desa-rrollo. El interés y la participación suscitada nosólo nos satisface, sino que nos motiva a ofrecer,en la medida de nuestras posibilidades, nuestroapoyo para que iniciativas como ésta se multipli-quen.

Agradezco a FLACSO-Guatemala y a elPerió-dico por su apoyo y colaboración. El éxito de estaactividad es de ellos, pero también es suyo elcompromiso de asumir responsabilidades comoésta que, tarde o temprano, beneficiarán el traba-jo de la prensa y, por supuesto, la calidad de lademocracia.

Agradezco también su presencia y la volun-tad manifiesta de seguir en la búsqueda de esapaz por la que ustedes han luchado tanto. Vayanmis felicitaciones a todos los participantes y miinvitación a los jóvenes que nos acompañan, paraque hagan realidad su sueño de cambiar estepaís.

Para todos mi amistad. Muchas gracias.

Guatemala, 22 de agosto, 2002

SERVIR A LOS

PUEBLOS Y NO AL

PODER

Juan Pablo Corlazzoli*

Recientemente tuvimos el honor de tener connosotros al señor Javier Darío Restrepo,

periodista colombiano de amplia trayectoria enprensa escrita y televisión, experto en ética perio-dística y catedrático universitario. En la reuniónrealizada con él sobre los medios de comuni-cación y el rol que éstos deben jugar en la cons-trucción de la democracia, afirmaba –con muchaclaridad– que los medios de comunicación “debenestar al servicio de los pueblos y no al serviciode ningún poder”, deben tomar como guía el bene-ficio de la sociedad a la que informan, rechazartoda actividad distinta a la de comunicar, y com-prometer a sus periodistas a mantenerse inde-pendientes respecto de los poderes, para informarcon libertad, para contar la verdad que es lo suyo.

Servir a los pueblos y no al poder... Quierodetenerme acá un minuto para explicar breve-mente sobre lo que entendemos por “poder”. Ensociología el poder se define como la capacidadde un actor o agente para producir los efectosdeseados en su entorno externo. En este sentido,

* Representante Residente del PNUD y Coordinador del Sistemade Naciones Unidas en Guatemala. Versión resumida de laexposición en el panel «Libertad de prensa y poder en Gua-temala», celebrado el 22 de agosto de 2002.

M.A

. Qui

roa

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002 / 3

el poder se ejerce tanto sobre las cosas comosobre las personas, y pertenece a la esfera de loscomportamientos. El concepto va unido y a vecesse confunde con los de autoridad, fuerza, domi-nio, control, influencia.

Tres modalidades de ejercer el poder quepodemos mencionar son: el poder coercitivo, quetiene que ver con la fuerza; el poder económico,que se refiere al dominio; y el poder cultural, quehace mención a la autoridad.

No es un secreto que toda organización depoder, cualquiera que sea la base de la que surja,trata de difundir una cultura que le sea favorable.El Estado es un ejemplo claro de esto. Pero tam-bién las organizaciones económicas que nacenpara satisfacer necesidades económicas y conel tiempo crean una cultura que glorifica y legitimasu actividad.

Si analizamos textos o documentos comola Declaración de Principios del Comunicador So-cial en Guatemala, realizada por la APG, el CódigoInternacional de Ética Periodística de la UNESCO, elCódigo Europeo de Deontología del Periodismo,o los Códigos de Ética de los PeriodistasBrasileños, o el Código de Ética de la Sociedadde Periodistas Profesionales de los Estados Uni-dos, en todos los casos se señala la doble dimen-sión profundamente articulada de la libertad deprensa y su natural correlato: el derecho de infor-mación. Todos coinciden en reconocer el derechode las personas a recibir información verídica,auténtica, precisa y completa.

Además, todos ellos establecen en comúnel compromiso ético por los valores universalesdel humanismo y previenen a los periodistas y alos medios de toda forma de apología o de incita-ción favorables a la guerra, otras formas de vio-lencia, de odio o de discriminación, especialmen-te de racismo, e instan a incidir favorablementea la construcción de un Estado democrático y dederecho y de promoción de la paz.

En este sentido, el legítimo periodismo deinvestigación tiene su límite en la veracidad yhonestidad de informaciones y opiniones, y debeser incompatible con campañas periodísticasrealizadas desde toma de posiciones previas eintereses particulares.

Estas consideraciones que claramentereafirman:

1) La indisolubilidad de la articulación entre elderecho de la libertad de expresión con el de-recho de información.

2) La información como un bien social, la distin-ción absoluta que debe existir entre la informa-ción que brindan los medios.

3) La opinión expresada por los propietarios, edi-tores y columnistas. Ello significa que la infor-mación no debe ser vehiculizada en funciónde los propósitos políticos que orientan a lospropietarios de los medios de comunicación,convirtiendo a ésta como parte de la opinióna la que sí tienen derecho en los espaciospropios para tal fin.

Otra de las características indicadas es elcarácter especial que poseen las empresas quesustentan a los medios de comunicación comoempresas de carácter especial. Para nadie puedecaber la menor duda que estas indicaciones nosólo no están reñidas con la más libérrima con-cepción de la libertad de expresión, sino que, porel contrario, son una reafirmación de profundaprotección de la misma y del derecho de libreinformación.

En otra dimensión, la adecuada informa-ción es vital para el fortalecimiento del sistemademocrático y, por ende, para permitir a los ciuda-danos tomar las decisiones que a su leal saber yentender sean las más adecuadas y pertinentespara el país.

Es también una información, asimismo,para la participación. Pero no para cualquier tipode participación, sino para la participación en elpoder. Guatemala en este momento, como frutodel proceso de paz, con las tres leyes reciente-mente aprobadas, referidas a la Descentraliza-ción, los Consejos de Desarrollo, y el Código Muni-cipal, abre verdaderos espacios para gestar unaauténtica democracia participativa. Al configu-rarse los Consejos de Desarrollo con la partici-pación de representantes indígenas, campesinos,mujeres, pequeños y medianos empresarios,cooperativistas, empresarios, y ONG de desarro-llo, con voz y voto para formular los planes dedesarrollo locales, éstos requieren como elemen-to indispensable poder tener una adecuada infor-mación, requisito básico para la formulación yadopción de políticas públicas, asignación derecursos financieros para las mismas y auditoríasocial sobre ellas.

Recientemente, un importante estudio rea-lizado por la Asociación para el Desarrollo, Orga-nización, Servicios y Estudios Socioculturales(DOSES), referido al impacto de los medios de comu-nicación en la formación de conductas y acti-

vidades sociales, señalaba que los medios decomunicación transmiten una visión de democra-cia centrada fundamentalmente en las mecáni-cas electorales.

Esta misma asociación realizó un análisiscuantitativo de la cobertura temática, destacandoque en la prensa escrita a temas como la demo-cracia se le asigna un 6.20% del espacio, inter-culturalidad 9%, ruralidad 8.20%, género 2.5%,y al tema de la paz 1.80%.

Esta invisibilización y la asimetría existentecon otros temas trabajados por la prensa relegao menoscaba la consideración de temas funda-mentales para la forja de una nueva Guatemalaque, en forma pacífica, ponga en marcha los cam-bios estructurales y realice las transformacionesque permitan superar los actuales niveles depobreza, extrema pobreza y exclusión.

Guatemala, desde 1985, viene realizandoun importante proceso progresivo de construccióndemocrática, de fortalecimiento del Estado dederecho, de desmantelamiento de las políticasde Estado violatorias de los derechos humanos,finalización del conflicto armado, y un moderadoproceso de construcción de la paz. En este granproceso se han realizado importantísimos pro-gresos en materia de los medios de comunica-ción, pero como bien lo señalarael informe “Democracia enGuatemala –La misión deun pueblo entero”, pro-ducido por IDEA (Ins-tituto para la Democra-cia y la A-sistenciaElectoral),en el con-texto delcumpli-miento de losAcuerdos de Paz, aúnse deben impulsar cin-co propuestas para forta-lecer el papel de la prensaen la democratización:

1. Radios comunitarias yvoces indígenas: emiso-ras para el desarrollo.

M.A. Quiroa

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4 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002

2. Iniciativas para el diálogo medios-sociedad civil.3. Debate nacional sobre opciones para el desa-

rrollo de la televisión guatemalteca.4. Diálogo gobierno-prensa.5. La capacitación profesional de los comunica-

dores.

En el último Informe Mundial de DesarrolloHumano presentado por el PNUD el 24 de juliopasado, que lleva por título “Profundizar la demo-cracia en un mundo fragmentado”, se señala que“Los medios informativos libres e independientesson otro pilar vital de la democracia. Para quelos medios informativos sean pluralistas e inde-pendientes han de quedar libres no sólo del con-trol estatal sino también de la influencia de laspresiones políticas y de los sectores empresaria-les. Las reformas de mercado y la integracióneconómica han reducido la proporción de mediosinformativos en poder del Estado, pero ha aumen-tado su concentración en el sector privado (4 em-presas informativas poseen en el Reino Unido el85% de los diarios, con dos tercios de los perió-dicos distribuidos; en los Estados Unidos, seisempresas controlan la mayoría de los mediosinformativos). Las presiones comerciales y políti-cas siempre incidirán en las reglas de juego delmercado de las ideas. Sin embargo, la respuestaa una influencia política o empresarial desme-surada no es dejar que el Estado vuelva a regularestrictamente los medios. Los medios informa-tivos han de ser tan libres como responsables, y

LIBERTAD DE PRENSA

Y PODER EN

GUATEMALA

Iduvina Hernández*

Para hablar de relación entre poder y libertadde prensa hay que hablar de dos tipos de

derechos. El derecho público a la libertad deexpresión y el derecho a la libertad de información.En esta conferencia voy a referirme especialmenteal derecho a la libertad de información, ejercida porquienes tienen voz en los medios, que son quienesen definitiva tienen poder.

Para explicar mi visión de estas relaciones,intentaré responder a un conjunto de preguntassobre este ámbito.

¿CUÁL O CUÁLES SON LOS

PODERES QUE SE RELACIONAN CON

LOS MEDIOS?

Voy a empezar por mencionar quiénes, en miopinión, no ejercen poder en Guatemala, quiénes

no tienen voz, quiénes no tienen espacio en losmedios de comunicación, la lista es corta: lasmujeres como sector, los habitantes de las pobla-ciones fuera de la ciudad capital, los pueblos indí-genas y los jóvenes. Éstos son los grandessectores que no ejercen poder y que, por lo tan-to, tampoco tienen voz claramente establecidaen los medios de comunicación.

¿Entonces, quiénes tienen voz y quiénestienen poder? En primer lugar, el poder públicoque está representado por la autoridad civilpolítica y por la autoridad militar, la cual hafuncionado en este país como un poder en sí mis-ma. El poder político que está en consonanciacon los intereses dominantes: el poder econó-mico, ejercido por el gran empresariado y el poderreligioso, particularmente el de la Iglesia Católica.Todos ellos, que tienen poder, tienen por lo tantoespacio para su voz en los medios.

¿CUÁLES DEBIERAN SER LOS

REQUISITOS DEL EJERCICIO DE LA

LIBERTAD DE INFORMACIÓN YEXPRESIÓN POR PARTE DE LOS

MEDIOS Y CÓMO ESTABLECER ESTA

RELACIÓN CON EL PODER EN

GUATEMALA?

El primer requisito es el de la independencia. Unaindependencia en los órdenes político, económicoy religioso. Un segundo requisito, por supuesto,es el de la imparcialidad. Conste que no digo neu-tralidad, porque entiendo que no es posible juzgarcon neutralidad, pero sí es factible, en el procesode la producción periodística, hablar con impar-cialidad. Estos dos requisitos son básicos en larelación con el poder.

Examinemos, entonces, su grado de vigen-cia en Guatemala. Con relación a la independen-cia, considero que lejos de plantearse como unvalor absoluto en su práctica, en realidad se pro-duce una relación de dependencia. Veamos porqué:

En primer lugar, la independencia econó-mica de la prensa es una utopía en este país don-de los medios de comunicación resultan ser, enprimer lugar, empresas privadas. Cualquier em-presario que deposita su dinero en un banco es-

* Directora de la Asociación Seguridad en Democracia (SEDEM).Versión resumida de la exposición en el panel «Libertad deprensa y poder en Guatemala».

por ello ahora se da más importanciaa que se mantengan altos están-

dares de profesionalismo y deética. Los periodistas y los me-dios informativos sólo son li-bres si sirven en primer lugara su audiencia, y sólo despuésa las autoridades o a intere-ses de sectores privados”.

Dejo a la audiencia sa-car las conclusiones sobre los

niveles de libertad de prensa enGuatemala y su relación con lospoderes, como asimismo de lasmedidas que se deben proseguiro a las nuevas iniciativas que sedeben tomar para profundizaren el proceso de contar cadadía con la información nece-saria para consolidar la demo-

cracia, el Estado de derecho yla construcción de una paz real-

mente firme y duradera.

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002 / 5

pera obtener ganancia, y cualquier empresarioque invierta en un medio de comunicación estábuscando obtener ganancias. Es necesario en-tender que, cualquier empresario de los mediosde comunicación es propietario, primordialmente,de una empresa, y como tal tiene necesidades ycompromisos.

Los medios en Guatemala viven de la publi-cidad como fuente primaria de ingresos. Y, preci-samente el vínculo de la publicidad con los intere-ses empresariales, condiciona y oscurece cual-quier posibilidad de independencia real y per-manente en los medios, en el ámbito económico.De esa cuenta, los medios no invertirán espa-cios y tiempos de investigación para develar asun-tos de interés público que involucren a los prin-cipales anunciantes, debido al riesgo de ser san-cionados con la cancelación de pautas publicita-rias, lo que redundaría en merma de sus ingresosy de su posibilidad de sobrevivencia institucionaly empresarial.

De tal manera que resulta preocupante lacapacidad de los medios para cubrir la actividadempresarial de Guatemala. Por ello quizá no he-mos asistido a la denuncia pública de ningúnmedio de comunicación sobre escándalos en elmanejo de las finanzas o por la falta del pagotributario. No conocemos en detalle los gradosde enriquecimiento de las grandes empresascuya bonanza se deba al favor de entidades degobierno, tanto empresas nacionales como inter-nacionales. No hay una sistematización en esesentido porque de hacerlo implicaría una decisiónde principios de cualquier medio. De lo anteriorse infiere que no existe en Guatemala indepen-dencia real de los medios con relación al podereconómico. Cualquier información que impliquedenunciar intenciones o hechos consumados desoborno, por parte de una de las muchas empre-sas que hay en Guatemala, puede dar lugar arepresalias inmediatas en el medio que decidapublicarla, lo que se puede traducir en cancela-ción de la publicidad de dicha empresa con elmedio en particular, y por supuesto, de otras em-presas que publiciten en el país.

El ahogamiento financiero de los medioses una de las principales causas que conspirancontra la libertad de expresión y la libertad deinformación en Guatemala. El caso más patéticofue la venta y, prácticamente, posterior desapa-rición de la revista Crónica durante el gobiernodirigido por Álvaro Arzú.

En este contexto, resulta más sencillo, apa-rentemente, dar cobertura a las instancias delpoder político y del poder público que ejerce laautoridad política del país. Aparentemente, digo,porque si bien es cierto que en la cobertura sus-tantiva de los medios de comunicación, la inves-tigación y la denuncia sobre el funcionamiento delas instituciones del Estado es el ámbito mayo-ritario, éste es todavía un espacio de investigaciónbastante limitado. Es un espacio, en todo caso,movido por el escándalo y por las sendas o líneasque indica el propio poder público, cuyas fuentesson las que mayoritariamente consultan losmedios. En la medida en que el poder político secolude con el poder económico, como en el casocitado de Crónica, es factible apreciar cómo lalibertad de información se ve amenazada desdelas esferas políticas.

En ese contexto, el poder religioso tampocoqueda fuera de ejercer presión sobre los mediosde comunicación. De esto dan cuenta los apre-mios que especialmente la jerarquía de la IglesiaCatólica ha ejercido en contra de los medios, paralimitar la información de, por ejemplo, la ley depoblación en Guatemala. Durante el gobierno deJorge Serrano Elías la intención de aprobar esaley y la difusión de esa información por parte de,por lo menos, un medio de comunicación en Gua-temala, dio lugar a que una de las sectasreligiosas alrede-dor de la IglesiaCatólica –el OpusDei, para ser pre-cisos– presionaracon los anuncian-tes para retirar pu-blicidad de esemedio, al mismotiempo que pre-sionó a las auto-ridades del go-bierno, incluidoel presidente delEjecutivo, pararetirar la inicia-tiva de ley delCongreso de laRepública.

Si hacemos una pequeñí-sima revisión de la cantidad de notas dedi-cadas a la visita del jefe del Vaticano en Gua-temala, vamos a darnos cuenta del enorme espa-cio que tiene en los medios de comunicación el

poder religioso; especialmente el poder de lajerarquía católica en nuestro país y la iden-tificación religiosa de los principales medios deinformación (escritos, de radio y de televisión),con dicha iglesia.

Para concluir, afirmo que no hay una rela-ción absoluta de independencia en los mediosde comunicación respecto de los poderes polí-tico, público, civil, militar, económico y religioso.Por el contrario, aquellos sectores que son ma-yoritarios en el país y que no ejercen poder: lasmujeres, los habitantes de las poblaciones rura-les, los pueblos indígenas y los pobres, carecende espacios de expresión en los medios decomunicación. Por eso creo que, en las actualescondiciones, la libertad de prensa en Guatemalaestá sujeta a las disposiciones que el mercadoimpone a la empresa periodística en el país. Esel mercado y no la realidad en su dimensión inte-gral, lo que define la agenda informativa y la agen-da de la relación de los medios con el poder.

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LOS MEDIOS EN

GUATEMALA ANTE

LA DEMOCRACIA

Haroldo Shetemul*

Después de un prolongado período de cen-sura y autocensura, la prensa guatemalteca

ha tomado un perfil crítico. A diario se publicandenuncias de corrupción, tráfico de influencias,negocios oscuros, nepotismo y otras anomalías.Los sectores civiles aplauden la labor de los me-dios de comunicación, mientras que los gruposde poder afirman que ésta manipula y tergiversalas noticias. Y en esa polémica se pueden añadirotros puntos críticos como la relación que existeentre la prensa y el poder, y si a los medios lescorresponde o no el papel de fiscalizador de lacosa pública.

El arribo al gobierno de un grupo políticocon raíces militares, cuestionado por la violacióna los derechos humanos, que con sus accioneserráticas ha hecho retroceder al país en variasáreas, ha determinado la incertidumbre de haciadónde se dirige la nación. En general, las doslíneas de continuidad que ha habido en las últimasdécadas han sido la impunidad y la corrupción,dos aspectos que corroen nuestra sociedad.

Hasta hace poco, la Iglesia Católica y elmovimiento popular eran sectores que asumíanla crítica hacia las autoridades de turno y repre-sentaban la voz de las mayorías silenciosas. Sinembargo, ambos sectores ya no asumen ese de-sempeño, el que tampoco han retomado los par-tidos políticos, los que ahora hacen oposiciónprincipalmente desde el Congreso de la Repú-blica.

En ese panorama se inserta el papel de laprensa. Se ha asistido a un proceso en el que losmedios de comunicación se han convertido en uncontrapeso de las arbitrariedades de los sectoresde poder.

Según el sociólogo norteamericano SilvioWaisbord, «al descorrer el velo de secretos oficia-les, la prensa cumple un papel fundamental parala consolidación de mecanismos de fiscalización.

Es imposible, agrega, incrementar la transpa-rencia de lo público en democracias anémicasde organismos que vigilen la función pública...».

Pero esa premisa no es bien vista por lossectores de poder en Guatemala. De las formasmás variadas se ha tratado de silenciar estaactividad periodística, desde el asesinato delperiodista Mynor Alegría, en Izabal; el retiro dela publicidad oficial en la prensa, hasta el cierrede fuentes gubernamentales para los reporteros.El objetivo, independientemente de los métodos,ha sido eliminar el periodismo crítico por ser éstemolesto para quienes detentan el poder.

Y es ahí donde se inserta uno de los puntosmás polémicos acerca de la representatividad ylegitimidad de la acción periodística. ¿Será quela prensa representa los intereses de los guate-maltecos en general o sólo de grupos de poderen particular?

DERECHO AJENO

¿Bajo qué criterios se legitima la función de laprensa cuando se asume como fiscalizadorasocial? Sus detractores afirman que nadie la haelegido, y por lo tanto, no representa a nadie.Sin embargo, lo anterior no es cierto porque losmedios de comunicación están sujetos a unescrutinio diario, semanal o mensual, según seasu periodicidad. Cuando alguien compra un perió-dico, sintoniza un programa informativo en laradio o la televisión, le está dando un aval deter-minado, el cual podrá ser ratificado al día siguien-te o retirado si no es de su interés. Ante la imposi-bilidad de que todos los habitantes de un paíspuedan convertirse en informadores o críticos,éstos asumen que el medio puede representarsu posición en hechos determinados.

Ahora bien, ¿se podrá hablar de prensaquímicamente pura? No, definitivamente no. Elperiodismo es una actividad subjetiva, en con-secuencia es un mito cuando se habla de obje-tividad. Todo depende del nivel de conocimiento,capacidad intelectual, intereses de etnia, clase eideológicos del agente periodístico.

Las fuentes políticas son capaces de modi-ficar su opinión de un día para otro y plantear quese trata de un simple cambio de coyuntura. Al con-trario, a la prensa se le exige que sea objetiva,imparcial y responsable. ¿Cuáles son las fuen-tes que generan la información? ¿No son, acaso,

las mismas que reclaman objetividad, imparcia-lidad y responsabilidad, y que hoy dan una ver-sión y mañana otra?

La prensa tampoco es un poder. Si así fue-ra, tendría que negociar sus contenidos y se con-vertiría en una comparsa donde los periodistasle hacen favores y campañas a los gobernantesde turno. Al periodista no le corresponde decirlea quienes detentan el poder qué es lo que debenhacer o decir. Le corresponde, en cambio, el de-recho de ejercer la crítica a los poderes formalesy fácticos.

Ahora bien, ¿se puede hablar de una pren-sa independiente? Lo anterior significa exploraraspectos como los intereses económicos, políti-cos o ideológicos de los propietarios de los me-dios. Cuanto más distante sea la relación de lospropietarios con el poder, así será la indepen-dencia del medio.

Lo anterior también lleva a analizar el con-cepto de prensa independiente. En principio, sedirá que es independiente del poder político, masno del económico. Sin embargo, no se puededecir a la ligera que esté atada al poder econó-mico en conjunto, por cuanto éste tiene sus ma-tices y sus vertientes.

RELACIÓN DE LA PRENSA

CON LA DEMOCRACIA

En qué medida afectan estas relaciones el proce-so de paz y de democracia. La afectan en tantolos medios de prensa han debido afrontar las másdifíciles coyunturas políticas del país. A nivel em-presarial, reporteril o de opinión, la prensa gua-temalteca sufrió en carne propia los vaivenes delconflicto armado y, por lo mismo, entiende la ne-cesidad de fortalecer el actual proceso democrá-tico.

Sea por el criterio de que un conflicto bélicocierra el mercado o que una dictadura militar impo-ne la censura de prensa, los medios guatemaltecosse han asumido como parte del proceso de cambio.El acompañamiento de ese proceso no significanecesariamente apañar la serie de accionesincorrectas o negativas que generan los actorespolíticos. Éste es un elemento distintivo y dife-renciador en la relación de la prensa con el poder.

La pregunta obligada es, entonces, ¿hadesviado su objetivo la prensa respecto al papel

* Editor general de la edición dominical de Prensa Libre. Versiónresumida de la exposición en el panel «Libertad de prensa ypoder en Guatemala».

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Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002 / 7

que le corresponde frente a la paz y la demo-cracia?

Estimo que la prensa guatemalteca tienelimitaciones y pecados de omisión. La paz, comotal, no vende, por lo tanto, no es susceptible desalir en primeras planas muy seguido. Sí lo es,en cambio, la violencia o la corrupción.

Creemos también que se está sobredimen-sionando la labor de la prensa guatemalteca. Estonos lleva al planteamiento que hicimos en tornoa las limitaciones de la prensa comercial, en tantoproducto y su dependencia del mercado. En unplano crítico tendríamos que asumir que este tipode periodismo tiene sus posibilidades de expre-sión, pero al mismo tiempo sus limitaciones.

Pese a todo, la prensa nacional ha deter-minado un cambio importante en la vida demo-crática del país, el cual no volverá a ser igual sinuna prensa crítica como la actual, una prensaque se plantea como contrapeso de los desma-nes de los sectores de poder.

De acuerdo con Waisbord, «el déficit histó-rico de las democracias latinoamericanas en estesentido refuerza la necesidad de pensar en unaprensa, no utópicamente libre o independiente,sino que pueda establecer márgenes de autono-mía respecto a otras instituciones, respaldada enlo jurídico como mecanismo regulador de la tareaperiodística».

Para finalizar, quisiera parodiar las pala-bras de nuestro insigne escritor Luis Cardoza y

LIBERTAD DE

EXPRESIÓN Y PODER

EN GUATEMALA

José Eduardo Valdizán*

Parece muy claro explicar que, como encualquier parte del mundo, los medios de

comunicación en Guatemala tropiezan en sulabor informativa con el poder. Poder en sus dis-tintas manifestaciones y con muy diferente capa-cidad de influir en la tarea periodística diaria. Enesto hay que reconocer diferentes esferas, ha-ciendo la aclaración que sólo si un medio es eco-nómicamente viable e influyente en el público,tiene la capacidad de evitar la ingerencia en supolítica editorial.

Hay varios focos de poder. El Estado esobviamente la primera fuente de poder, ya quesiendo el aparato estatal muy grande, los recur-sos de que dispone son prácticamente los de todoel país, los de todos los contribuyentes. En estesentido, el Estado ejerce el poder a través del

bloqueo de la informa-ción, que es cuando seobstaculiza el acceso delos periodistas a las fuen-tes, a los actos oficiales,a los documentos públi-cos. La manipulación eco-nómica, que no sólo laejercen los centros priva-dos sino que también elpropio Estado, cuandoinvierte dinero en me-dios económicamenteno viables y se convierteen su pauta principal.Éste actúa en dos for-

mas: le quita la pauta o simplemente les retieneel pago.

El siguiente foco de poder en nuestro países el sector privado, que se diferencia del anteriorporque no es coherente. Salvo en casos extra-ordinarios, la coacción que este sector puedeejercer no es de ninguna manera arbitraria. Ellosaplican esta coacción en forma de bloqueo eco-nómico, que se da cuando los anunciantes pro-testan en contra de una política editorial o antecierta información, quitando la pauta comercial,que es lo más común.

Otro punto que no se señaló es la amistadcon los dueños del mismo medio, existe interre-lación, existe amistad y en ocasiones es muyfrecuente que en nuestro país que los anuncian-tes traten de influir a través de pláticas privadascon los dueños o socios de los medios de comuni-cación.

El siguiente factor de poder que quierodescribir es el ejército. Con mucho o menor poderhoy en día, con mucha o menor capacidad de in-fluencia que la que tenía antes, pero aún conser-va mecanismos importantes de desinformación.Normalmente la institución armada se encargade echar a rodar noticias que confunden, que dis-traen la atención de los hechos más importantesde la vida del país.

Las iglesias son obviamente una fuente depoder, principalmente la Iglesia Católica. Tienenórganos de divulgación, tienen acceso directo aperiodistas, y además tienen un elemento de pre-sión popular de sus jefes que es muy importante.Así se puede dar la explicación de por qué tantasnotas periodísticas, tanta transmisión, cuandoviene un jefe de Estado como el del Vaticano.

Otros focos de poder menos mencionadosson los organismos internacionales, pero éstosposeen el presupuesto, el personal y la capacidadnecesaria para influir en la política editorial deun medio. Tienen capacidad de divulgación, deexposición pública, de organizar concursos,seminarios, publicaciones y premios destinadosa influir en la política editorial de los medios.

Es normal que se presione a los medios,es normal que se trate de influir en la políticaeditorial, no digo que sea aceptable en todo caso.Nosotros los periodistas somos receptores, tene-mos que estar acostumbrados a eso, tenemosque dejar que nos hablen tratando de mante-nernos en nuestro equilibrio. Las amenazas sonla primer forma de presión. Si vamos al interior

Aragón, cuando dijo que la poesía es la pruebaconcreta de la existencia del hombre. Desde mipunto de vista, la prensa independiente es laprueba concreta de la existencia de la demo-cracia.

* Director de Radio Punto.Versión resumida de la expo-sición en el panel «Libertad deprensa y poder en Guatemala».

Page 8: Diálogo 19 Nueva Época/ Prensa y Poder en Guatemala

8 / Publicación mensual de FLACSO Nueva época, Año II, No. 19, octubre de 2002

del país, las bases militares, el jefe de policía, elalcalde, el gobernador, se creen con la capacidadde amenazar prácticamente a cualquier perio-dista, los cuales están bastante indefensos. Elbloqueo de la información, el entorpecimiento dela labor informativa, el limitar el acceso a las de-claraciones de los personeros por los funciona-rios, el no convocar a determinados medios quese consideran adversos son formas de presióndel Estado, de evitar y de influir en la políticaeditorial de los medios.

En ese sector el corte de la publicidad eslo más común o incluso la retención del pago delo ya pautado. Lo anterior es común hoy en día,aunque afortunadamente como he dicho antes;hay dos aristas que hay que distinguir cuando el

Estado ejerce coacción, pues allí sí hay un poderunitario, una cabeza que dice esto se hace y estono; cuando es el sector privado y no es por defen-derlos del todo, pero afortunadamente no son unacabeza, no por lo que unos anunciantes puedenretirarse, pero si el medio es lo suficientementeviable económicamente, si es respetado en lasociedad, esos anunciantes van a regresar; no lesqueda otra porque lo que están obteniendo es unservicio.

La ingerencia de los dueños y de nosotros,porque no hay que soslayarlo, cuando un mediode comunicación es tomado como una empresasana y económicamente viable, esa ingerenciaes más profunda y perniciosa. Por el contrario, sila empresa periodística es un buen negocio, pues

nadie, ni los socios, esperan afectar su desen-volvimiento, porque a la larga puede redundardonde más les duele, en pérdidas económicas.

No creo que los medios deban cumplir conla tarea de ser un contrapoder, un educador, omucho menos un motor de cambios sociales.Aparte está que, como resultado de la labor infor-mativa profesional, se convierta en un contralordel Estado, en una fuente de instrucción o propi-ciador del cambio, pero los periodistas debentener muy presente que no son un contrapesoformal institucional en la democracia, que no sonuna universidad, y mucho menos políticos. Nues-tra verdadera tarea es informar, es aportar ele-mentos de juicio para que la sociedad al final seala que tome la decisión.

El Programa Valores Democráticos yGerencia Política –UPD/OEA,

Programa Participación y Democracia –PPDe International IDEA

Tienen el honor de invitarle a la

“JORNADA DE REFLEXIÓNSOBRE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA

DE LAS MUJERES”

Fecha:12, 13 y 14de noviembre de 2002Hora:17 hrs.Lugar:Salón El DoradoHotel GuatemalaCity Marriott7a. Avenida 14-45,Zona 9.