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Nueva época, No. 47 Guatemala, febrero de 2006 Marzo y abril de 1962: el inicio de la guerra

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Marzo y abril de 1962: el inicio de la guerra/ Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

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Page 1: Diálogo 47 Nueva Época / Marzo y abril de 1962:el inicio de la guerra

Nueva época, No. 47 Guatemala, febrero de 2006

Marzo y abril de 1962:el inicio de la guerra

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Secretario general de FLACSOFrancisco Rojas Aravena

San José, Costa RicaCONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALA

Víctor Gálvez Borrell-directorClaudia Dary / Virgilio Álvarez / Oscar López / Luis F. Mack

Virgilio Reyes/Simona V. Yagenova

Publicación mensual de FLACSO-Guatemalay elPeriódico

Edición: Víctor Gálvez Borrell;coordinación y diagramación: Hugo de León P.

Tel. PBX (502) 2362-1431 Fax: (502) 2332-6729Correo electrónico: [email protected]

Página web: http://www.flacso.edu.gt

Esta publicación es posible gracias al apoyofinanciero de ASDI/SAREC

30,000 ejemplares

Marzo y abril de 1962: elinicio de la guerra

Mario Maldonado

Enterrábamos a nuestros muertos de lajornada del día anterior cuando, no logro

recordar si Rodolfo García de la Normal o NilsCoronado del Central, se acercó a mi oído ydijo quedo: –ayer mataron a Carlos Toledo enConcuá.1

Era el 14 de marzo de 1962; la víspera sehabían producido dos hechos de sumarelevancia en el acontecer político de Guate-mala: fue el día más cruento de las jornadasde marzo y abril en la ciudad y fue desbaratadauna intentona guerrillera en Concuá, BajaVerapaz.

Desde mi hipótesis, aquí empezó la guerra.Esto, visto como la conjunción en el tiempo –así nacen las efemérides– de dos grandesfactores que caracterizaban la situación políticay social de Guatemala: el cierre de todo espaciopolítico para la expresión ciudadana y laescogencia de la vía armada como forma delucha por sectores sociales inconformes.

1 Dirigentes del FUEGO, Rodolfo García fue capturado ydesaparecido por las fuerzas represivas durante el régimen deJulio César Méndez Montenegro, Nils Coronado murió en unenfrentamiento durante el gobierno de Carlos Arana Osorio yCarlos Toledo, en Concuá.

Quince años despuésde aquellos aconteci-mientos, desde su parti-cipación, entonces, comopresidente de la Aso-ciación de Estudiantes ElDerecho, Hugo RolandoMelgar consignó sobreesta coincidencia:2

La prensa habla-da y escrita dio cuentael miércoles 14 demarzo de los siguien-tes hechos que en-sombrecían los anhe-los populares: el en-cuentro en Concuá

entre un grupo guerrillero y el ejército,con saldo trágico de ocho muertos entrelos rebeldes (y) el bombardeo lacri-mógeno y tiroteo a los estudiantesreunidos en Asamblea General en elParaninfo de la Universidad (antiguaFacultad de Medicina).Lo que refiero ocurrió ocho años después

de la invasión que derrocó al gobierno deJacobo Arbenz en 1954, en el contexto delauge de la guerra fría, de la efervescenciapolítica y social internacional resultante deltriunfo de la revolución cubana, en enero de1959, y de la derrota de la invasión a Cuba enBahía Cochinos, en 1961, que tuvo como basede operaciones territorio guatemalteco, lo quefue una de las causas del levantamiento deoficiales jóvenes el 13 de noviembre de 1960.

Por separado, ambos eventos –las jorna-das callejeras y el aniquilamiento militar– tienen

2 Hugo Rolando Melgar, “Jornadas de Marzo y Abril: unmovimiento popular” en Jornadas patrióticas de marzo yabril de 1962: 15 años después, Voz Universitaria Informativa,No. 3, año tercero, marzo-abril de 1977, Universidad de SanCarlos de Guatemala, Editorial Universitaria. Además de HugoRolando Melgar, en dicha publicación escribieron ManuelAndrade Roca, Bernardo Lemus, Otoniel Fonseca, FactorMéndez y Mario Maldonado. Melgar, Andrade Roca y Lemusfueron asesinados durante el gobierno de Romeo Lucas y lascitas de sus textos están tomadas de la Revista USAC, que a suvez los reprodujo. Universidad de San Carlos de Guatemala,No.1, 1997: Marzo y Abril del ’62, Jornadas Populares,p.73.

importancia relevante en la historia deGuatemala. Juntos, constituyen el núcleo deun acontecer que definió el carácter del Estadoy la sociedad en Guatemala durante lassiguientes tres décadas. Ambos aconte-cimientos marcan un hito en Guatemala;conforman un todo único que intentaré esbozaren este ensayo.

El contexto

La invasión mercenaria de 1954 eliminó todaposibilidad de participación que no estuvieseplegada a la doctrina anticomunista másrecalcitrante, que en esa época comenzó aconocerse como la Doctrina de SeguridadNacional, la cual fue institucionalizada,inicialmente, con la creación del Comité dedefensa contra el comunismo, en 1954, y, mástarde, con la Ley de defensa de las institucionesdemocráticas, promulgada en 1961, que,incluso, confirió poder a los tribunales militarespara juzgar a civiles.

La utilización de la finca La Helvetia, enRetalhuleu, como base de operaciones parala invasión que tendría como objetivo acabarcon la revolución cubana causó rechazo ensectores de la sociedad guatemalteca,especialmente en las filas castrenses, lo cualse sumó a inconformidades de tipo institucionalpor la corrupción existente en la alta oficialidady por la alteración en las líneas de ascenso, ya cierta frustración, que no acababa de sanar,por la vergonzosa participación de los militaresen los eventos de 1954 que fueron dirigidospor la CIA.

Las miradas estaban puestas en el Ejércitoen relación con una posible salida política a lacrisis que se estaba produciendo. Por eso, ellevantamiento del 13 de noviembre provocó unrenacer de expectativas respecto de laposibilidad de participación de militares en elliderazgo de un movimiento patriótico. Tras serabortado, de este levantamiento resultaronuna mayoría de oficiales vueltos al redil, otrosque encontraron la actividad civil como solución

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de vida y unos pocos que buscaron la vía delas armas para continuar una lucha aún difusaen cuanto a sus objetivos últimos.

Todo esto hizo conjunción con el resur-gimiento del movimiento popular, especialmenteel estudiantil –universitario y de postprimaria,encabezados por la Asociación de EstudiantesUniversitarios (AEU), y el Frente Unido delEstudiantado Guatemalteco Organizado(FUEGO) y el del magisterio –dirigido por el FrenteUnido del Magisterio Nacional, (FUMN)–, que yahabían dado muestras de poderosa actividad.También con el de la organización sindical –especialmente el Sindicato de Acción y Mejo-ramiento Ferrocarrilero (SAMF), y el Luz y Fuerza,de la Empresa Eléctrica, entonces subsidiariade la Electric Bond and Share– y con un reor-denamiento político ajeno a los partidos legalesbeligerantes: se reconstruía la organizaciónclandestina del Partido Guatemalteco delTrabajo (PGT), y su sector juvenil, la JuventudPatriótica del Trabajo (JPT), así como la de otrosgérmenes partidarios democráticos como elPartido de Unidad Revolucionaria (PUR), y laUnidad Revolucionaria Democrática (URD).

Conspiración, el signo delos años previos

Una serie de conspiraciones se produjo desdela asunción al poder por Carlos Castillo Armas,en 1954, en las que participaron militares yciviles de diferente signo político e ideológico,lo que incluyó trifulcas, levantamientos,asesinatos, etcétera. El coronel Carlos Paz

Tejada, jefe de las Fuerzas Armadas en elgobierno de Jacobo Árbenz dedica un capítulode su libro de memorias a construir un valiosorecuento de las conspiraciones en las queparticipó (Figueroa Ibarra, 2004) que ilustracómo éstas se producían en todos los sectorespolíticos de oposición y cómo prácticamentetodas involucraban a militares.3

Para Bernardo Lemus,4 entonces presi-dente de la Asociación de Estudiantes deCiencias Económicas,

la repulsa al gobierno de Ydígoras erarealmente casi unánime, todos los

sectores –incluidos los militares–coincidían en que Ydígoras debía salirdel gobierno, por la corrupción, laincapacidad y deshonestidad de sugobierno, pero diferían en la formulacióny objetivos del nuevo régimen, lo cualimpidió que se consolidara un frentecontra el gobierno y se pudiera asíderrocarlo.En ese contexto, el 3 de diciembre de 1961

se llegó a la elección de diputados que habríande renovar el Congreso de la República, lo quedevino en un grotesco fraude que dio lugar ala agudización de la tensión política y de lasexpresiones de inconformidad ante el régimen.

La lucha popular y la luchainstitucional

En criterio de Manuel Andrade Roca, elconjunto de factores que conformaban larealidad política nacional propició la situaciónpreinsurreccional que estalló con los heróicasjornadas de marzo y abril de 1962,5 las cualesfueron definidas por la Comisión de Esclare-cimiento Histórico como la mayor movilizaciónde desobediencia civil desde junio de 1954,6

cuando fue derrocado Árbenz.En su trabajo, Lemus opina que las

jornadas de marzo y abril de 1962 constituyenuna gesta importante de lucha del pueblo, sino la más importante, dada la participaciónmasiva, la profundidad política y el hondocontenido democrático y revolucionario de susobjetivos.7

3 Paz Tejada, Militar y Revolucionario, fue escrito en primerapersona por Carlos Figueroa Ibarra, con la voz de Paz Tejada,a partir de una entrevista de profundidad. Instituto de CienciasSociales y Humanidades de la Universidad de Puebla, segundaedición, F&G Editores, Guatemala, 2004.4 Bernardo Lemus, “Marzo y Abril del 62. Importante luchapopular”, p. 44.

5 Manuel Andrade Roca , “Apuntes para la historia delmovimiento estudiantil de educación Media”, p.57.6 CEH. Guatemala, memoria del silencio. Guatemala: Informede la Comisión para el esclarecimiento Histórico, volumen I,1999. Tomo I, página 126.7 Lemus, p.35.

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Urbanas, las Jornadas tuvieron comoescenarios la ciudad de Guatemala y, en gradomenor, las principales cabeceras departa-mentales: Quetzaltenango, Escuintla, Jalapa,Cobán y Puerto Barrios. Sus protagonistasfueron estudiantes universitarios y de nivelmedio, maestros de todos los niveles edu-cativos, sindicalistas, comerciantes, periodistas,políticos, pobladores y amas de casa.

De acuerdo con “Nayo” Lemus, la luchatiene dos etapas (marzo y abril) y dos nivelesbien definidos: lucha popular y lucha deinstituciones:8 la primera, ocurrida en las tresprimeras semanas de marzo, que inició el 1 deese mes, cuando estudiantes universitarioscolocaron una corona fúnebre en la puerta delCongreso de la República, simbolizando lamuerte de la democracia, producida por elfraude electoral que resultó en la composiciónde la legislatura que se instalaba ese día.

Con ese acto, la AEU pedía el cese del estadode sitio (también había toque de queda a partirde la media noche), que se declarara nulo elproceso electoral viciado y la destitución de losmagistrados del Tribunal Electoral.

Esta acción de los universitarios coincidiócon una serie de protestas que realizaban losestudiantes de postprimaria, conducidos porel FUEGO, contra el gobierno británico por ladetención del estudiante Gustavo Rosado, enBelice, las que también fueron reprimidas porlos cuerpos de seguridad del régimen.

Después de las primeras manifestacionespopulares se sucedieron varios aconteci-mientos que pusieron en tensión a lospobladores de la ciudad de Guatemala,incluidos varios bombazos, uno de ellos en laCasa del Estudiante, sede de la AEU. El 9 demarzo se realizó un paro convocado por laentidad estudiantil en el que nuevamente seocuparon las calles, situación en la que losestudiantes fueron apoyados por sus maestrosy por los trabajadores de los tribunales, lamunicipalidad y el IGSS.

El descontento político general,agudizado por el fraude electoral defines del año anterior, empezó amanifestarse nuevamente en accionesde tipo subversivo. Como casi todas lasactividades de este género que seregistraron en Guatemala, consistía enuna campaña de actos destinados adesconcertar y atemorizar a las autori-dades y sembrar la intranquilidad en laesperanza de que al agudizarse esto,podría provocar un golpe de Estado delos militares en servicio. Paralelamente,los promotores de estas actividades semovían entre sus amistades militares,tratando de incitarlos al golpe de Estadoy haciendo alianzas con ellos.9

Estas jornadas fueron apoyadas activa-mente por periodistas y locutores, lo que devinoen el cierre de las radioemisoras 1,210,Mundial, Nuevo Mundo, la Voz de las Américas,Ciro's y Canal 10-80 y en las heridas de balarecibidas por los periodistas Roberto Merlo yMario Roberto Molina,

Como fue anotado, el 13 de marzo es unade las fechas emblemáticas de estas jornadasen su primera etapa, pues ese día policíasuniformados y vestidos de civil dieron muertea por lo menos una docena de manifestantesfrente al antiguo Paraninfo Universitario, yreprimió a jóvenes manifestantes en distintospuntos de la capital y Quetzaltenango, lo quese repitió con nuevos y enfrentamientos entrela muchedumbre protestante armada de palosy piedras y las policías nacional y judicial, signoque distinguió a los sucesos ocurridos ese mes,lo que confirma el carácter de esta primeraetapa de las jornadas: la lucha popular en lacalle y la sangrienta represión policial.

El 19 de marzo, en cifras muy conser-vadoras debido a la censura que pendía sobrelos periódicos con base en el estado de sitio,El Imparcial daba cuenta de dos mil detenidos,quinientos heridos y veintiún muertos.

El movimiento preocupaba a todoslos sectores conservadores: al gobiernoque se tambaleaba, a la oligarquía que,sin simpatizar con Ydígoras, no apoyabael movimiento porque veía amenazadossus intereses con los planteamientosestudiantiles. El Ejército, donde tambiénel descontento contra el gobierno eramanifiesto, no se atrevía a actuar, aúncuando ya altos oficiales habíanbuscado contacto directo con losestudiantes para planificar la forma ydeterminar el día en que Ydígorasabandonaría el poder, día que no llegó,al menos en ese momento.10

8 Ibid.

9 Figueroa Ibarra, pp. 403-404.10 Lemus, p.45

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La segunda etapa inició el 12 de abril y fuemotivada por el asesinato, ejecutado por unapatrulla militar, de los estudiantes universitariosArmando Funes, Jorge Gálvez Galindo y NoéArturo López y el de la Escuela de ComercioFelipe Gutiérrez Lacán, en vísperas del desfileanual de la Huelga de Dolores, fecha quetambién se convirtió en emblemática de lasJornadas y ocurrió cuando la lucha popularestaba prácticamente extinta.

La cruenta provocación dio como resultadonuevas protestas, esta vez con pronunciadaingerencia de instituciones del Estado, laUniversidad de San Carlos de Guatemala entreellas, y de los partidos políticos legalmenteinscritos. En esta etapa de la Jornadas, lareivindicación última de los sectores protes-tantes era la renuncia de Ydígoras a lapresidencia del país, la vuelta a la Constituciónde 1945, la libertad de organización yparticipación política, y la disolución delCongreso, lo cual contó con un desborde derespaldo social que nuevamente hizo tambalearal régimen.

El desacuerdo de intereses y objetivosdevino en la extinción paulatina del movimiento,a lo que contribuyó significativamente lamilitarización de los establecimientos desegunda enseñanza y de los servicios públicos–transporte urbano, electricidad, ferrocarrilesy telégrafos– y la ocupación por militares detodas las carteras ministeriales.

Concuá: ¿inicio de la guerrao presión para un golpe?

Bajo el influjo del triunfo armado de losrevolucionarios cubanos, con los ánimos entensión tras ser aplastado el levantamiento demilitares en Guatemala –aparentemente, pordelaciones y traiciones internas– y en un

contexto de inestabilidad política y social, lossectores más radicales vislumbraron en la luchaarmada la posibilidad de salida a la crisis y sefueron integrando alrededor de ella. La ideade la guerrilla había ido surgiendo después deltriunfo de la revolución cubana, dice PazTejada;11 estaba en el ambiente.

Los militares más definidos en la luchacontra el régimen ydigorista, de entre quienesfueron derrotados meses atrás, se integraronalrededor de sus oficiales de “más alto rango”:el teniente coronel Augusto Luarca y lostenientes Alejandro de León Aragón y MarcoAntonio Yon Sosa, con quienes formaron elMovimiento Revolucionario 13 de Noviembre.En enero de 1962, un comando suyo mató aljefe de la Policía Judicial Ranulfo González,“Siete litros”, en represalia por la muerte de deLeón Aragón, ocurrida meses atrás. Enfebrero, tuvieron acciones armadas enBananera y la capital. “La guerrilla estaba enel ambiente”.12

La mañana del 13 de marzo, más o menosa la misma hora en que ocurrió la masacre enla ciudad de Guatemala, se produjo elaniquilamiento de la columna guerrillera “20 deOctubre”, al mando del coronel Paz Tejada,cuyos integrantes fueron muertos en sumayoría y unos pocos detenidos en Concuá,Baja Verapaz; Paz Tejada y tres insurrectos máslograron escapar.

La mayoría de los miembros de la columnaeran militantes comunistas; ésta se completabacon algunos miembros del PUR y el propiocoronel Paz Tejada, quien no era militantepartidario; su prestigio dentro de las FuerzasArmadas y su carácter militar influyeron en laintegración de esta guerrilla. Aunque, no está

claro si el objetivo de ésta era forzar un golpede Estado o iniciar el difícil camino de la guerrade guerrillas en alguna de las modalidades queentonces se especulaban.

En pie de página, Figueroa Ibarra refiereversiones de que, en algunos de los dirigentesdel PGT, la idea era la de contribuir con unaacción militar a un desenlace rupturista de laprofunda crisis que agobiaba al gobierno deYdígoras.13

Todas las evidencias conducen a presumirque en la integración de la columna guerrillerahubo precipitación e improvisación de últimomomento. Rodrigo Asturias Amado,14 quien mástarde fue el comandante Gaspar Ilom de laOrganización del Pueblo en Armas (ORPA), relatacómo nos empezamos a preparar militarmente(lo que) es un decir, porque era una actividadmedio deportiva, ya que no había alguien quesupiera de cosas militares.

Paz Tejada relata que:En vista de los elementos materiales

que se lograron reunir, así como de ladisponibilidad en hombres, se dispuso

11 Figueroa Ibarra, p 385.12 Ibid, p.386.

13 Figueroa Ibarra, p.401.14 La declaración de Asturias es parte de una serie deentrevistas que, sobre el tema, sostuvo con el autor deeste ensayo, en la preparación de la tesis que presentaráa consideración de las autoridades académicas de laUniversidad Panamericana de Guatemala, para optar aldoctorado en investigación en ciencias sociales.Asturias fue uno de los alzados que fueron capturadosen Concuá y puestos presos en la cárcel de Salamá,Baja Verapaz.

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15 Figueroa Ibarra, p.412.16 Héctor Gramajo, De la guerra… a la guerra. La difíciltransición política en Guatemala. Fondo de CulturaEditorial, Guatemala, 1995, p.98.

que la fuerza guerrillera constaría de25 hombres. El equipo era heterogéneopero relativamente adecuado. Se teníanalrededor de 12 armas largas (fusiles),unas ocho ametralladoras de mano, doscarabinas, etc. Dotación de municionesen promedio de 80 cartuchos por arma,dos granadas de mano de diferentestipos por individuo. Se estableció elequipo personal y para su adquisición,así como el de elementos de boca yalgún dinero para llevar.15

Héctor Gramajo, quien entonces erateniente y más adelante fue ministro de Defensadurante el gobierno de Vinicio Cerezo, comentacómo se llegó a este alzamiento, después (de)cometer varios errores de carácter logístico,con evidente desconocimiento de las capa-cidades de su armamento individual (y) la malaapreciación respecto a sus fuerzas y delterreno.16

Seis días después, el 19 de marzo, fueaniquilada –y apresados todos sus miembros–una columna guerrillera en Huehuetenango, lacual estaba al mando del teniente JoséGuillermo Lavagnino, participante en ellevantamiento militar del 13 de noviembre de1960. El 22 de marzo fue prorrogado el estadode sitio, como respuesta declarada al sur-gimiento de la Guerrilla Marco Antonio Gutiérrez(nombre del primer universitario abatidodurante las luchas callejeras) la cual se

declaraba al mando de Luis Augusto TurciosLima.

Entre noviembre y diciembre, los movi-mientos 20 de Octubre, 13 de Noviembre y 12de Abril –conformado por estudiantes uni-versitarios que tomaron su nombre de la fecharelatada– se integraron en las Fuerzas ArmadasRebeldes (FAR).

Militarización y Estadocontrainsurgente

El resultado inmediato de los acontecimientosde marzo y abril fue la militarización del país,concretada, primero, con la ocupación delgabinete ministerial por parte del Ejército y,después, con el golpe de Estado a Ydígoras,el 31 de marzo de 1963, ejecutado por elconjunto de comandantes de las bases militaresy encabezado por el ministro de Defensa, elcoronel Enrique PeraltaAzurdia.

Éste no fue uno más delos tradicionales cuarte-lazos habidos en el país;significó la toma del controldel aparato administrativodel Estado por la instituciónmilitar, situación que fueconvalidada por la CartaFundamental de Gobiernodecretada tras el golpe ypor la Constitución del 15de septiembre de 1965, conla que se “fundó” el Estadocontrainsurgente.

Referencias fotográficas:

Portada:Anónimo. Manifestación contra el gobierno deYdigoras Fuentes, realizada por estudiantes universitarios yde postprimaria . Colección El Imparcial, Fototeca Guatemala,Cirma.Pág.2: Anónimo. Presidente Miguel Ydígoras Fuentes y unciduadano, entre 1958-1963. Colección El Imparcial, FototecaGuatemala, Cirma.Pág. 3, arriba: Anómimo. Manifestación contra el gobierno deYdigoras Fuentes, “Que renuncie Ydigoras”, s/f. Colección ElImparcial. Fototeca Guatemala Cirma.Pág. 3, abajo: Anómimo. Arresto a los estudiantes durante losdisturbios de julio de 1960. Colección El Imparcial. FototecaGuatemala Cirma.Pág. 4, arriba: Anónimo: Huelga IGSS, 1960. Colección ElImparcial. Fototeca Guatemala Cirma.Pág. 4, abajo: Raúl González Garza: Mitin en la Facultad deDerecho, Arnulo Parada, 1962. Colección El Imparcial. FototecaGuatemala Cirma.Pág. 5, arriba: Manifestación de estudiantes de postprimaria.c.1961. Colección Mario Maldonado.Pág. 5, abajo: Anónimo: Disturbios estudiantiles en el InstitutoCentral para Varones, 1960. Colección El Imparcial. FototecaGuatemala Cirma.Pág. 6, arriba: Anónimo: Grupo FUEGO manisfestando en laConcha Acústica del Parque Centenario, C.1963. Colección ElImparcial. Fototeca Guatemala Cirma.Pág.6, abajo: Carlos Toledo hablando en el Congreso. 1960.Colección Mario Maldonado.

Qué factores políticos, económicos ysociales tuvieron como consecuencia estasexpresiones de inconformidad ciudadana y derebelión armada; qué nexos tuvieron entre síestos eventos; quiénes fueron sus actores yqué los motivó a serlo; qué resultadosdevinieron de ellos; que influencia externatuvieron; cuáles fueron las contradicciones quese produjeron en este período históricoconcreto de Guatemala; y, sobre todo, cuál essu importancia en la historia reciente del país.Éstas son algunas de las cuestiones que sedeben dilucidar para una mejor comprensiónde los eventos que son motivo de este ensayo.

Lo que queda claro es que, con ellos,concluyó una etapa histórica de recomposiciónde la organización sectorial, diezmada en 1954,y se inició la guerra interna en Guatemala.

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El 20 de febrero del año en curso, Claudia Dary, Coordinadoraacadémica y Oscar López, Coordinador del Área de estudios de pobrezade FLACSO-Guatemala, inauguraron el primero de dos cursos básicos deinvestigación que forman parte del Programa de formación deinvestigadores e investigadoras que sobre el tema de la pobreza seimparte en esta Facultad.

Dicho curso, que cuenta con el apoyo de la Agencia Sueca deCooperación, se imparte a estudiantes próximos a graduarse en cienciassociales o áreas afines, provenientes de distintas universidades del país.

Los cursos están diseñados para que los y las estudiantes se vinculensimultáneamente al proceso de diseño y ejecución de sus propiasinvestigaciones de tesis.

Inicia curso básico Teoría y análisis de la pobreza

El taller, impartido en Quetzaltenango los días 3,4,17 y 18 de febrerode 2006 , fue organizado por el Área de población, ambiente y desarrollorural de FLACSO-Guatemala y se coordinó con la Dirección regional delInstituto Nacional de Bosques (INAB) en Quetzaltenango, y el CírculoAmbiental.

Esta actividad se desarrolló dentro del marco del Proyecto talleresde capacitación para el fortalecimiento de la gestión comunitaria de losrecursos naturales en las regiones VI y VII, y contó con el apoyo de laReal Embajada de los Países Bajos.

En el evento, que tiene como objetivo fortalecer la capacidad degestión de las comunidades rurales en relación con temas agrarios y elmanejo de los recursos naturales, participaron 50 representantes deorganizaciones de base e instancias que integran el Círculo Ambiental,con ubicación en el altiplano occidental de Guatemala.

Taller Gestión de riesgos de desastres en los procesos de desarrollo comunitario

Este evento, que tuvo como objetivo promover la discusión sobre elfuturo de la forestería comunitaria dentro de los procesos de desarrollorural nacional y de globalización económica, tuvo lugar en Quet-zaltenango el 10 de febrero y forma parte de las actividadescorrespondientes al III Curso mesoamericano de especialización enforestería comunitaria del Área de población, ambiente y desarrollo ruralde FLACSO-Guatemala, y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional deBosques (INAB).

En dicho foro se contó con la presencia del maestro Chris Van Dam,sociólogo de la Universidad Nacional de Salta, Argentina, del doctorNeptalí Monterroso, profesor de la Universidad Autónoma del Estadode México, del maestro Claudio Cabrera Galliardl, director del Programade apoyo a la reconversión productiva agroalimentaria (PARPA) y delmaesto Virgilio Reyes, Coordinador del Área de población, ambiente ydesarrollo rural.

Panel-foro La Forestería comunitaría como herramienta del desarrollo rural

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