diálogo 45 nueva Época / protesta social y recursos naturales en guatemala

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Nueva época, Año 4, No. 45 Guatemala, noviembre de 2005 * Licenciada en Gestión para el desarrollo, Universidad URACAAN de Nicaragua, Maestría en Políticas Públicas, Universidad Rafael Landívar. Miembro del equipo de investigación del Área de población, ambiente y desarrollo rural de FLACSO-Guatemala. Actualmente realiza estudios de doctorado en Sociología rural en la Universidad de Wageningen, Holanda. Margarita Hurtado Paz y Paz*

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Protesta social y recursos naturales en Guatemala/ Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

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Page 1: Diálogo 45 Nueva Época / Protesta social y recursos naturales en Guatemala

Nueva época, Año 4, No. 45 Guatemala, noviembre de 2005

*Licenciada en Gestión para el desarrollo, Universidad URACAAN de Nicaragua, Maestría en Políticas Públicas, Universidad RafaelLandívar. Miembro del equipo de investigación del Área de población, ambiente y desarrollo rural de FLACSO-Guatemala. Actualmenterealiza estudios de doctorado en Sociología rural en la Universidad de Wageningen, Holanda.

Margarita Hurtado Paz y Paz*

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2 / Noviembre 2005

Secretario general de FLACSOFrancisco Rojas Aravena

San José, Costa RicaCONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALA

Víctor Gálvez Borrell-directorClaudia Dary / Walda Barrios-Klee / Oscar López / Edelberto Torres-Rivas

Publicación mensual de FLACSO-Guatemalay elPeriódico

Edición: Víctor Gálvez Borrell;coordinación y diagramación: Hugo de León P.;

corrección: Mario Maldonado

Tel. PBX (502) 2362-1431 Fax: (502) 2332-6729Correo electrónico: [email protected]

Página web: http://www.flacso.edu.gt

Esta publicación es posible gracias al apoyofinanciero de ASDI/SAREC

30,000 ejemplares

Introducción1

El estudio de los conflictos sociales y sus expresiones asociadas: sujetoscolectivos, expresiones organizativas, demandas, reacciones de las

instancias públicas, así como sus posibles cauces de solución, se haconvertido en tema de interés para las ciencias sociales en América Latina.En general, se observa en el continente una creciente insatisfacción en tornode una variedad de aspectos, lo que se manifiesta en el aumento de accionescolectivas y, entre éstas, de protestas sociales. Como afirma FigueroaIbarra,2 se evidencian a través de las mismas, antiguos y nuevos problemas,viejos y nuevos sujetos sociales, formas de lucha y un cúmulo de experienciasque tienen diversos efectos y alcances políticos y sociales.

La conflictividad social constituye un tema central a considerar en elanálisis social y político de la coyuntura en Guatemala. En estecontexto, el Área de población, ambiente y desarrollo rural deFLACSO-Guatemala consideró importante realizar una investigaciónque relacionara las protestas sociales con las condicionesambientales y los recursos naturales en el país. Producto deello fue el estudio: Protestas sociales y recursos naturalesen Guatemala, diagnóstico que busca sistematizar ypresentar información sobre las expresiones de descontentode las que se tiene registro en el país de enero de 1997 adiciembre de 2004. Este esfuerzo ha permitido contar con unpanorama inicial para analizar los viejos conflictos no resueltos yaquellos nuevos que motivan protestas actuales, así como sus actores,experiencias organizativas y resultados concretos.

La observación muestra que, además de los conflictos históricosderivados de la desigual distribución de la riqueza, van surgiendo otrosque, al no encontrárseles cauces adecuados de solución, permanecenlatentes y provocan de manera recurrente expresiones deprotesta, que fácilmente devienen en confron-taciones violentas. Aunque la relación entrebajos niveles de desarrollo humano y conflic-tividad no es mecánica, la pobreza, la exclusión y lasdesigualdades constituyen condiciones favorables para eldesencadenamiento de conflictos y dificultan la resolución pacífica einstitucionalizada de las disputas sociales.

A todo lo anterior es preciso sumar nuevos fenómenos y efectosprovocados por la globalización y, más aún, por las políticas neoliberalespredominantes en el mundo. Así, las implicaciones del modelo de desarrolloque propugna una explotación utilitaria y poco racional de los recursosnaturales impactan de manera desigual a los pueblos, dañando, por supuesto,más a los países pobres y con especial énfasis, a las áreas más deprimidas deéstos. A partir del avance de los tratados de libre comercio, nuevas amenazasy desafíos se ciernen sobre estos países y, en su interior, resultanparticularmente vulnerables las comunidades y grupos más desposeídos ymarginados.

Al relacionar conflicto social, acción colectiva y protesta, se puedeafirmar que el conflicto constituye el marco o campo más general en el cual

ocurren las acciones colectivas y, dentro de éstas, las protestas sociales. Sinembargo, aunque todo movimiento social es una forma de acción co-lectiva, no todo comportamiento colectivo constituye un movimientosocial. Al abordar las protestas sociales en torno de los recursos naturales nodebe asumirse automáticamente que éstas sean necesariamente expresionesdel movimiento social ambientalista o lo representen. Se ha encontradoevidencia en este sentido en la investigación ya citada. Las protestasregistradas están motivadas más por la búsqueda o defensa del acceso y usode los recursos naturales, que por su conservación y/o manejo sustentable,como correspondería a los propósitos y principios del movimientoambientalista.

En este estudio, la protesta social ha sido considerada como todo tipo deexpresión social de disconformidad, en tanto sea colectiva, pública y altere enalgún sentido el orden que prevalece en el ámbito local, regional y/o nacional.

Para el análisis de tales protestas se han considerado diversasvariables significativas como: sus causas y detonantes, los

actores involucrados, las formas de organización,expresión y lucha colectiva, la ubicación territorial,los objetivos y los períodos cronológicos, entre otras.El enfoque asumido para analizar estas protestas planteaque, aunque es preciso reconocer el condicionamientohistórico y estructural de ciertas problemáticas (el

problema agrario, la distribución desigual de la riqueza, laexclusión de amplios sectores sociales, la reducción de la

vida económica a la lucha por la sobrevivencia, etcétera),es preciso reconocer, igualmente, otros factores de carácter

social, político y cultural en las motivaciones, agrupaciones yexpresiones de protesta social. De esta cuenta, se retoman yvaloran aspectos particulares de cada una de las principales

teorías sobre movimiento social, en el sentido de conjugar elanálisis de la estructura económico social, lasrelaciones sociales, las identidades colectivas y lasnecesidades de autorrealización de los actores en su

vida cotidiana.Cabe mencionar que el periodo estudiado coincide

con el que corre posterior a la suscripción de la Paz firme y duradera, el 29de diciembre de 1996,3 pues se consideró que con ello se establecía uncontexto más favorable para la atención del tema ambiental. Éstecorresponde igualmente a un período en el que sería posible reenfocar lasprioridades nacionales, dándole preponderancia a la búsqueda del desarrollo,en un ejercicio de participación, en un contexto de fortalecimientoinstitucional. Dentro de los acuerdos de paz, dos son los que abordan el temaambiental y de recursos naturales: el Acuerdo sobre aspectos socioeco-nómicos y situación agraria y el Acuerdo sobre identidad y derechos delos pueblos indígenas. En ambos existen elementos que podrían generarcambios positivos y sustanciales en el tema; por ejemplo: a) la prioridad aldesarrollo rural; b) la promoción de medianos y pequeños productores; c) elapoyo a los principios de la Alianza Centroamericana para el DesarrolloSostenible; y d) el reconocimiento a la cosmovisión maya y los derechosindígenas y su relación con los recursos naturales y el territorio en el que estospueblos habitan.1 Elaborado con base en el informe de investigación Protestas sociales y recursos naturales en

Guatemala. Mapeo de las acciones colectivas en torno de las condiciones ambientales y losrecursos naturales, Margarita Hurtado e Irene Lungo, FLACSO-Guatemala, junio 2005.2 Figueroa Ibarra, Carlos. Entre la crisis y el conflicto: un balance reciente sobre AméricaLatina, en diálogo (17), FLACSO-Guatemala, agosto 2002.

3 La mayor parte de los acuerdos firmados entre el gobierno de Guatemala y la UnidadRevolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG– entraron en vigencia hasta ese momento.

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Problemática ambiental y de recursosnaturales en Guatemala

A pesar de ser un país territorialmente pequeño, Guatemala cuenta con unasignificativa diversidad natural y cultural, con alta variedad de ecosistemas yespecies. Se caracteriza por una topografía irregular, con tres vertienteshidrográficas, cinco ecoregiones de agua dulce y nueve terrestres.Igualmente, con catorce zonas de vida y siete biomas, así como con trescuencas en materia de hidrocarburos. Se localiza en uno de los ocho centrosprincipales de plantas cultivadas de origen y es considerado uno de losveinticinco países con mayor diversidad en el mundo.4

No obstante la riqueza natural descrita, la situación ambiental del país essumamente crítica, como consecuencia de un proceso ininterrumpido dedeterioro. Esto se traduce por: a) escasez y deterioro de recursos naturales(por sobreexplotación o contaminación); b) insalubridad del entorno; c)socavamiento de la biodiversidad; y d) destrucción de bellezas escénicas.Dicho deterioro es el resultado de una suma de factores políticos,económicos, sociales y culturales, con el agravante que parte de esteproblema podría ser irreversible. En este sentido y como lo afirma MINUGUA

…la destrucción del medio es el resultado de losmismos procesos sociales que generan la concen-tración de la riqueza y, en el otro extremo, la exclusiónsocial y la pobreza. En consecuencia, no es posibleseparar los recursos naturales de su dimensióneconómica, cultural, social y política. (Informe deVerificación 2001).

Al abordar el tema ambiental resulta ineludible hacermención del tema agrario y de la forma como el cambio enel uso de la tierra representa una amenaza para la riquezanatural. El incremento e intensificación del uso de la tierraha provocado mayor presión sobre los ecosistemasnaturales y ha determinado su reducción. Ante la crecientedemanda de este recurso, persisten las ocupaciones y,derivado de ellas, la reducción de bosques y el aumento delespacio territorial para asentamientos humanos. Según elFondo de Tierras, en 2004 se estimaba la demandanacional de las mismas en 55 mil familias. Se calcula queGuatemala ha perdido 50% de los bosques que existían en1950, debido principalmente al uso de suelos paraactividades agrícolas y pecuarias. Esto coincide con uncrecimiento desordenado de zonas urbanas y de asen-

tamientos humanos, incendios forestales, pastoreo no controlado enbosques, tala selectiva para madera y consumo de leña.5

Otros problemas ambientales y de recursos naturales enGuatemala se relacionan con el uso del agua, los ecosistemasmarinos y costeros, el clima, la calidad del aire, los desechos sólidosy los recursos naturales no renovables (minería e hidrocarburos).

Desde 1999, Guatemala cuenta con un marco legal y depolíticas públicas para la conservación y el manejo de sus recursosforestales (Estrategia Nacional para la Conservación y el UsoSostenible de la Biodiversidad y Política Forestal y la Políticade Áreas Protegidas) pero falta una política de ordenamientoterritorial respaldada por leyes y reglamentos, que impulse lazonificación agroecológica y el manejo del paisaje, así como unaestructura que permita aplicar consideraciones técnicas enterritorios donde los recursos son extremadamente frágiles. Estasleyes deberían estar en coherencia práctica con convenios ytratados internacionales en materia ambiental que el Estado hafirmado y ratificado.

Por otra parte, la débil institucionalidad hace más difícilenfrentar la compleja problemática ambiental, por lo que prevalece unasituación de anomia e impunidad, de la cual se aprovechan empresas,sectores, grupos y personas individuales, para lograr sus interesesparticulares, sin preocuparse por la protección y/o conservación del ambientey recursos naturales.

Mapeo de las acciones colectivas deprotesta

El estudio de las protestas sociales en torno de los recursos naturales duranteun determinado período requiere de la reconstrucción de los sucesosocurridos, tarea por lo demás compleja, más si se intenta que sea de carácternacional. Es prácticamente imposible contar con un recuento completo de loshechos si se considera, además, que las propias organizaciones y entidadesinvolucradas tienen –como pudimos constatar– muy limitados registros alrespecto. De ahí que, para poder reunir y ordenar la mayor cantidad de

4 Universidad Rafael Landívar e Instituto de Incidencia Ambiental, PerfilAmbiental de Guatemala. Informe sobre el estado del ambiente y basespara su evaluación sistemática, Guatemala, 2004.

Margarita Hurtado

5 Universidad Rafael Landívar e Instituto de Incidencia Ambiental, Op. cit.

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información sobre la temática, se optópor la revisión bibliográfica, la revisiónhemerográfica, la realización de entre-vistas y el estudio de dos casos parti-culares. Estos fueron: la protesta de lospescadores de Champerico en 2001 yel proceso organizativo, entre los años2001 y 2005, de los pobladores de RíoHondo, Zacapa, en contra del proyectohidroeléctrico en el río Colorado.

El medio hemerográfico resultó sermuy útil en el intento de reconstruir,aunque parcialmente, los sucesosdurante los ocho años del estudio. Noobstante, es preciso reconocer que laconflictividad es muy amplia y que notodas las expresiones de protesta hansido cubiertas por dichos medios, demanera deliberada o no. Por otra parte,debe tenerse presente que cuando estosí ha ocurrido, el interés puede cen-trarse en lo susceptible de redactar unbuen titular, de información a vecesinexacta y contradictoria, o que fre-cuentemente no tiene continuidad decobertura en su proceso más amplio.De la misma manera, los medios nonecesariamente han cubierto áreas endonde la conflictividad es especial-mente aguda, como en Petén. Estasituación podría explicarse por razonesprácticas y políticas, sobre todo cuando hay muchos intereses en juego y siéstos están ligados a funcionarios influyentes, sectores poderosos y/orelacionados con actividades ilícitas (narcotráfico y tráfico ilegal de maderaspreciosas, bienes culturales e históricos). Al reconocer estas limitaciones,queda planteado el reto de continuar la recuperación de las expresionescolectivas en torno de la conflictividad ambiental en el país, para completar yenriquecer el análisis de sus manifestaciones, tendencias, implicaciones yposibles vías de solución.

Como ejemplo no exhaustivo de la diversa y compleja conflictividadambiental, se presentan en este apartado los resultados de la base de datoscreada a partir de la revisión hemerográfica de uno de losprincipales medios de comunicación escrita del país.6

Ésta registró 68 protestas sociales distintas en torno delos recursos naturales, cubiertas por dicho medio durantelos años de estudio.

Distribución de las protestas y destinatariosEstas 68 protestas ocurrieron en 34 municipios de quincedepartamentos del país, de las que las más frecuentesfueron las relacionadas con el recurso agua (diecinueveprotestas) y los recursos forestales (trece protestas). Alhablar del agua se incluye tanto el acceso a la misma paraconsumo humano, como los problemas de conta-minación y reducción del caudal de ríos y/o del volumenen lagos y lagunas. El tema forestal comprende laocurrencia de incendios, talas ilegales y problemasinstitucionales. El departamento sobre el cual sepublicaron más acciones de protesta fue Petén, quepresentó dieciséis casos relacionados con petróleo, ríos yreserva forestal. Se reportaron aproximadamente nueve

protestas por año, destacando 2004 condieciséis protestas, lo cual podría tener algunarelación con el incremento de acciones contrala actividad minera en la región occidental delpaís: San Marcos, Sololá y Totonicapán.

Entre las protestas registradas sedetectó disconformidad contra el gobierno einstituciones del Estado en 39 ocasiones(57.6% del total); contra empresas priva-das, en 21 casos (30.9%); y, contra "otros",en dos ocasiones (2.9%). Se registraron,además, seis casos (8.8%) de conflictosintercomunitarios, principalmente alrededordel recurso agua.

En el marco de la transnacionalización denuevos proyectos (hidroeléctricos y extrac-tivos de minerales e hidrocarburos, entreotros) hubo protestas en las que el ente encontra del que se protestaba resultaba difuso,pues los grupos suelen enfrentar alianzas nosiempre explícitas o claras entre empresas y elgobierno guatemalteco, cuya política tiende aavalar a la iniciativa privada y a la inversiónextranjera.

Modalidades de protestaEn las protestas registradas predominanacciones en las que los vecinos o pobladoresdel área rural son protagonistas (72% deltotal). En algunos casos, las noticias dan

cuenta de la participación de otros grupos u organizaciones en apoyo ofacilitación de las medidas adoptadas por éstos.

La mayoría de protestas fueron aparentemente espontáneas. Éstas seinician cuando la población ve amenazados sus intereses de sobrevivencia,condiciones de vida, valores o vivencias socioculturales. En igual forma,cuando están en desacuerdo con situaciones o medidas públicas en suentorno más inmediato. Estas protestas han sido de corta duración ycircunscritas a reivindicaciones particulares. La mayoría de estas accionesno ha durado más de un día.

6 Prensa Libre, escogido por la cobertura específica y continuada queda a la noticia departamental.

Foto elcanche

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En cuanto a las formas de lucha predominantes, se encontraron enorden de ocurrencia: bloqueos de carreteras, plantones, manifestaciones ocaminatas, ocupación de instalaciones y toma de rehenes, entre otras.

El bloqueo de carreteras destaca como forma de lucha por parte devecinos de comunidades rurales, muchas veces en lugares remotos ymarginados. Lo utilizan para llamar la atención de las autoridades y de laopinión pública sobre el problema que enfrentan.

Los bloqueos consisten en la colocación de obstáculos (piedras, troncos,ramas de árboles o llantas que usualmente queman). Las carreterasseleccionadas son las que interconectan aldeas y municipios. Los bloqueostienen un efecto mayor cuando se realizan sobre las carreteras másimportantes y en intersecciones de caminos. En los lugares de bloqueo,usualmente, se hacen pintas y se colocan mantas. En el período estudiado seregistraron dos quemas de vehículos en los puntos de bloqueo.

Los plantones constituyen otras formas de lucha a las que recurren losafectados. Se realizan principalmente en áreas urbanas y frente ainstituciones públicas o instalaciones de empresas privadas. Los gruposparticipantes suelen hacer uso de recursos adicionales como mantas ypancartas, así como también gritar consignas y/o hacer pintas. Se distribuyencomunicados impresos y se atrae laatención de la prensa, con lo cuallogran una mayor difusión sobre losmotivos de la acción y sus reivindi-caciones.

Las marchas o caminatasfueron, en su mayoría, realizadaspor grupos de vecinos, en protestacontra instituciones públicas y/oempresas privadas. En algunoscasos, éstas fueron acompañadaspor miembros de organizacionesambientalistas. Hubo algunas en lasque dichas organizaciones incorpo-raron elementos novedosos, comoel uso de tambores y la actuaciónde mimos.

Las ocupaciones cortas (deuno a dos días) de instalacionespúblicas y de empresas privadas hapermitido a ciertos grupos hacerse notar y atraer a los medios decomunicación, a fin de que su demanda trascienda el ámbito local. En estoscasos, los funcionarios de las instituciones y de las empresas privadas se venforzados a responder con relativa rapidez para salvaguardar las instalacionesy recursos en las oficinas, así como la seguridad de los empleados.

Otra de las formas de presión más fuerte lo constituye la toma derehenes, práctica utilizada por algunos grupos de vecinos o pobladores paraexigir ser escuchados y negociar. Al parecer, la intención no es hacerles daño,pues saben que la capacidad de presión está precisamente en mantenerlosvivos y en buenas condiciones. Los rehenes han sido funcionarios de gobiernoy de instituciones públicas, autoridades municipales y, en un caso, elfuncionario de una empresa privada.7

Durante el período investigado se dieron otras formas de lucha, muchasde las cuales resultaron novedosas y algunas violentas. En esta categoría seincluyen protestas mediáticas en el contexto internacional, recolección defirmas, presentación de pliegos o recursos legales, obstáculo del trabajo demaquinaria y formas de vigilancia local.

Cinco protestas destacaron por haber concentrado gran número depersonas y dos los temas que generaron las movilizaciones más concurridas:

el descontento por las medidas del Instituto Nacional de Bosques –INAB– parala protección del bosque y la oposición a la explotación minera.8

Quiénes participanLos protagonistas de las protestas se identifican mayoritariamente a símismos como "vecinos" o "pobladores" del lugar, sin manifestar –por lo menospúblicamente– un sentido de pertenencia a alguna agrupación u organización.Sin embargo, hay evidencias de que en algunos casos fueron organizacionesde carácter local las que asumieron el liderazgo o coordinación de la acción.En veintitrés protestas se hace alusión al papel desempeñado por el "comitéde vecinos" y en otras dos se menciona a "comités pro mejoramiento" dealdeas. También hay alusiones a organizaciones locales o nacionales y, enalgunos departamentos, confluencia de vecinos y organizacionesambientalistas, en determinados casos.9 También se registran algunosejemplos puntuales de protestas llevadas a cabo exclusivamente por organi-zaciones ambientalistas.

Durante el período, el Colectivo Madre Selva se destacó por el impulsode acciones de protesta muy novedosas. Por ejemplo, en 1997 realizó unaprotesta con participación de mimos contra Forestal Simpsom. En noviembre

de 2000 realizó otra protesta que laprensa calificó de "alegre", frente alas instalaciones de la Fiscalía deMedio Ambiente y la Corte deConstitucionalidad, en la capital. Laprotesta estuvo amenizada concorridos rancheros, payasos ypasteles. Madre Selva demandabaacciones concretas del gobiernopara detener la contaminación delas empresas petroleras en Lagunadel Tigre, exigiendo avances en elproceso de denuncia que esta orga-nización había presentado frente alMinisterio Público.

En diciembre de 2003, llamó laatención pública otra forma nove-dosa de protesta: quince embar-caciones navegaron durante sietehoras por el río Sarstún, desde

Puerto Méndez hasta la aldea Sarstún, denunciando la concesióngubernamental para la explotación petrolera en la región. La organizaciónexigía la conservación del río Sarstún y la prevención de la contaminación quedicha actividad podría provocar a un río hasta ahora limpio. Una gran mantasintetizaba el sentido de la acción: "Petróleo NO". En la protesta tambiénparticiparon integrantes de Oil Watch Internacional, Oil Watch México ylíderes comunitarios de El Estor, Izabal.

El estudio también registra en detalle las reivindicaciones planteadas y lasconsignas utilizadas en los distintos conflictos consignados en la base dedatos. En torno al río, predominan las reivindicaciones de protección y cesede contaminación. Se exige a las autoridades impedir ciertas acciones yfrenar o no autorizar proyectos hidroeléctricos. En cuanto al recurso forestal,destaca la reivindicación del uso libre del bosque, el rechazo a las medidas

7 La retención del entonces ministro de Ambiente, Haroldo Quej, en San Juan Chamelco, AltaVerapaz, en enero de 2001, es de alguna manera un caso emblemático en relación con esta formade lucha.

Germán García

8 En marzo de 1999, dos mil personas concentradas en Poptún, Petén, manifestaron en rechazoa las medidas del INAB y la CONAP contra el corte de madera para leña; en abril de 1999, milvecinos en Visis Cabá, Chajul, Quiché, lo hicieron contra la declaración por parte de INAB yCONAP de la montaña de Visis como área protegida; en julio de 2001, mil vecinos de Salamá, BajaVerapaz, ocuparon la comisaría de la PNC como protesta por los excesos de la PNC y el INAB en laaplicación de la normativa forestal; en septiembre de 2004, dos mil personas exigían indemnizaciónpor los daños causados por la construcción de la hidroeléctrica Chixoy y la represión delEjército; finalmente, en diciembre de 2004, tres mil personas Sololá, trataban de impedir el pasode un cilindro de la empresa minera Montana, en Los Encuentros,9 En los departamentos de Izabal y Petén se registra la movilización conjunta de vecinos yorganizaciones ambientalistas como el Colectivo Madre Selva, el Frente Petenero contra lasRepresas, la Organización Ecológica Clorofila y Oil’s Watch Mesoamérica.

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impulsadas por el INAB y la exigencia de moderación por parte de las autoridades.En cuanto a la minería y el petróleo, predominan las reivindicaciones dederogación de concesiones dadas y que no se concedan otras.

La intervención de las fuerzas de seguridad y otrasinstanciasAnte estas acciones colectivas, la primera fuerza de choque ha sido la PolicíaNacional Civil (PNC) cuya intervención fluctúa desde hacer acto depresencia, hasta el lanzamiento de "bombas lacrimógenas". No obstante,también se han registrado casos de manifestantes golpeados, arrestados yhasta muertos. La PNC actuó a través de sus agentes ordinarios, destacadosen diversas comisarías y, en algunas ocasiones, movilizando efectivos de susfuerzas especiales. En algunos ejemplos se reporta la movilización deefectivos del Ejército. En 2001, durante la protesta contra la empresacamaronera de pescadores y vecinos de Champerico, Retalhuleu,guardias particulares contratados como seguridad de la mismaintervinieron en la represión de los manifestantes, con saldo de unpescador muerto y siete heridos.

En este contexto de confrontaciones, resalta el rol mediador de laProcuraduría de los Derechos Humanos y la Misión de Naciones Unidaspara Guatemala (MINUGUA). La participación de los cuerpos de bomberos hasido usual en este tipo de enfrentamientos, trascendiendo su función derescate y atención de víctimas, para constituirse, a veces, enmediador o por lo menos en ente disuasivo en momentos de tensiónextrema. Hay que hacer notar que, en Guatemala los bomberosgozan, como no muchas instituciones, de respeto, confianza yreconocimiento por parte de la población.

Aunque en el estudio realizado se tenía el propósito deconocer los procesos de negociación y resolución deconflictos, el medio hemerográfico de consulta tuvo muchaslimitaciones. Al parecer, el interés de la prensa nacional secentra en la noticia del momento y no en el proceso y desenlaceposterior. A pesar de ello, se obtuvo información, tanto por esta víacomo por entrevistas, revisión de documentos y estudios de caso.

Se puede concluir que el interés prevaleciente en las autoridadespúblicas y funcionarios de las empresas privadas es hacer que losmanifestantes depongan su actitud y cesen las medidas tomadas.Para ello, ofrecen diálogo y cuando éste se produce,usualmente da como resultado compromisos, sinque necesariamente se establezcan mecanismos deseguimiento, ni se determinen los plazos en quedichos ofrecimientos deben materializarse. De ahí que, aunque mediantetales acuerdos se logra el propósito de resolver el conflicto inmediato,usualmente el conflicto general persiste, vuelve a hacer crisis y a convertirseen una nueva protesta. Es usual que, con el paso del tiempo, resurjan luchasen las que se plantean los mismos problemas, ahora agravados eincrementados.

Reflexiones finalesLas tensiones relativas a las condiciones ambientales y los recursos naturalesson parte de la conflictividad social que caracteriza al país. Ésta se haconvertido en un estado casi permanente; en la base de sus mani-festaciones, se encuentran factores comunes, estructurales y/o coyun-turales, que se interrelacionan o sobreponen de manera diversa y dinámica.

El interés por las protestas sociales no agota el estudio de las accionescolectivas, pues hay muchas otras formas de expresión de grupos socialesque no necesariamente devienen en protestas. De la misma manera, lasprotestas sociales abordadas no son necesariamente expresiones delmovimiento social ambientalista o no lo representan.

Queda claro que la protesta social ha sido considerada en este estudiocomo todo tipo de expresión social de disconformidad, en tanto sea colectiva,pública y altere en algún sentido el orden que prevalece en el ámbito local,regional y/o nacional. Fue posible observar que, en las protestas relacionadascon la situación ambiental y los recursos naturales, acaecidas en los últimos

ocho años han prevalecido acciones puntuales, aparentemente espontáneas,de corta duración y con escasa o ninguna continuidad de organización yacción planificadas. Predominaron los sucesos circunstanciales de expresióncolectiva de disconformidad, que pueden responder a viejos y/o nuevosconflictos no resueltos, siendo que tienen existencia única y expresiónpropia. Por ello, puede concluirse que para estudiar las protestas sociales serequiere de un análisis del contexto histórico y estructural, aunque esnecesario también un trabajo específico sobre cada hecho concreto, parapoder reconocer el conflicto que, en ocasiones particulares, motiva la acción,su desencadenamiento inmediato, sus actores, motivaciones particulares,características de acción, sentido o propósitos, procesos y desenlaces propios.

Al relacionar las protestas sociales con la conflictividad ambiental, seobserva que un alto número de protestas responden a la lucha por el acceso yuso del agua, del bosque, la flora, la fauna y algunos recursos minerales. Lapresión sobre el ambiente y los recursos naturales crece aceleradamente,tanto por el modelo de desarrollo vigente, como por otros factores sociales: elaumento de la población, la creciente demanda de recursos y servicios queello implica y la acelerada restricción de oportunidades para mejorar lascondiciones de vida.

No es casual que en las regiones más pobres del mundo, en dondeademás el crecimiento poblacional es más fuerte y acelerado, se desarrolle uncírculo vicioso entre pobreza, deterioro ambiental y profundización de la

pobreza. Por ello, en las protestas relacionadas con el ambiente y losrecursos naturales, no solamente está en juego la conservación, sino,

ante todo, la distribución de la riqueza y las oportunidades.Lo anterior, no deja de lado, por supuesto, el reconocimientoque en algunos casos –especialmente en territoriosindígenas– las protestas se producen en demanda de laprotección de los recursos naturales, no sólo por el uso quese requiere de ellos, sino por el valor histórico y cultural quepuedan tener para estos pueblos.

El movimiento ambientalista puede ser comprendidocomo una forma de acción colectiva que se caracteriza por

un nivel mayor de organización y de definición de unaplataforma de trabajo, mayor permanencia y un carácter más

contencioso. Se reconoce que este movimiento cuenta con unavisión integral y de largo plazo sobre los problemas ambientales y

de recursos, así como una misión central de protección yconservación del medio ambiente, y/o el manejoadecuado y la gestión integral y participativa de losmismos. Sin embargo, pudo constarse que a excepción

de algunas pocas organizaciones, en el país el movimientoambientalista raramente se encuentra vinculadodirectamente a las protestas sociales, aparentemente

espontáneas y localizadas, que se han producido en torno del ambiente y losrecursos naturales durante los últimos ocho años.

Por el contrario, pareciera que el contenido y objetivos del movimientoambientalista, tienen un rumbo distinto, pues al ser Guatemala un país pobre ycon una alta conflictividad, las protestas asociadas a las condicionesambientales y los recursos naturales no siempre se relacionan con lapreocupación por la protección de éstos, sino predominantemente con lanecesidad de acceso y uso de los recursos. No obstante, en comunidadesindígenas las protestas también tienen que ver algunas veces con valores yprácticas culturales, como es el caso de los bosques y las fuentes de agua.

La conflictividad relativa a las condiciones ambientales y de recursosnaturales, que está en la base de la mayoría de los conflictos, sigue vigente ydifícilmente cuenta con un abordaje adecuado. En este sentido, los procesosde resolución de conflictos son de carácter coyuntural, en los que prevalece laintención de lograr que los grupos en protesta depongan las medidasadoptadas. Muchas veces esta resolución se ha logrado mediante reunionesde las partes en conflicto, mediadas por personalidades y/o funcionarios deentidades públicas, en las que se asumen compromisos que muchas veces novan a ser cumplidos y sin que queden establecidos mecanismos deseguimiento y verificación. Como resultado de esta situación, muchosconflictos persisten y vuelven a ser noticia cuando se acumula nuevamente eldescontento y los grupos afectados deciden movilizarse o estallan enacciones violentas de confrontación.

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FLACSO dona libros a la Embajada de México

FLACSO-Guatemala en Honduras

La Editorial de Ciencias Sociales de FLACSO-Guatemaladonó a la Embajada de México un lote de 92 libros, loscuales pasarán a formar parte del acervo bibliográficode la Biblioteca “José Vasconcelos”, cuyo nuevo edificioserá inaugurado en la Ciudad de México en marzo de2006.En la fotografía aparecen el señor Juan Manuel Santín(derecha) agregado cultural de la Embajada de México yel señor Hugo de León, coordinador editorial de FLACSO-Guatemala, en el acto de entrega de dicha donación.

El Área población, ambiente y desarrollo rural deFLACSO-Guatemala, con el apoyo de la Real

Embajada de los Países Bajos, finalizó la segundafase de modalidad presencial del Curso

mesoamericano de especialización en economíaambiental y desarrollo.

En dicha fase se impartieron los módulos:Economía y política del medio ambiente (VII),

Asociatividad, gestión ambiental y desarrollo (VIII)y Análisis de experiencias de valoración y gestiónambiental y desarrollo (IX). Este último se efectuódel 9 al 20 de octubre, con visitas a comunidades

de Honduras y Guatemala.La primera experiencia se realizó en Jesús de

Otoro, Intibucá, Honduras, donde se conoció elmodelo de administración comunitaria de un

sistema de agua y se observó el manejo de lamicrocuenca del Río Cumes.

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8 / Noviembre 2005

Colección Cultura de Paz, precio regular Q 375.00. Adquiérala por sólo Q 300.00 (nueve tomos)