FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN PARA POSTULACIÓN DE EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS

Datos del(os) postulante(s) Nombre y Apellidos completos del líder de la Experiencia Gloria Stella Castillo Henao Cédula de Ciudadanía del líder: 43.491.499 Email: jimenahercas@hotmail.com Segundo Email: pliherta@hotmail.com Teléfono: 8410035 Celular: 3122344129 En caso que la experiencia sea en equipos diligenciar con los datos de los compañeros que conforman en grupo. (Recuerde máximo cinco integrantes, incluyendo el líder):

Nombre y Apellidos completos

C.C. Contacto

Gloria Stella Castillo Henao 43.491.499 3122344129

Juvenal Andrés Carmona Arroyave

71.141.732

3163833371

Información del Establecimiento Educativo Nombre del Establecimiento Educativo: Institución Educativa María Auxiliadora Sede Principal: Bloque #2 María Auxiliadora Sede donde se desarrolla la Experiencia: Bloque #2 María Auxiliadora Código Dane: 105101000172 Municipio: Ciudad Bolívar Antioquia Subregión: Suroeste Teléfono: 8411183 ext 208 Celular: 3103967041 Dirección: Cll 48 #54-61 Corregimiento, barrio o vereda: Calle Quinta. Rector/ Director: Daniel Agudelo Jaizks Cédula de Ciudadanía del Rector : 94.365.114 Email: agudelo49@ gmail.com Repetir Email: agudelo49@ gmail.com

Segundo Email: Información de la Experiencia Significativa Nombre de la Experiencia Significativa: “Cultura de la legalidad en el entorno escolar” Área de gestión en la que se inscribe la experiencia: Comunidad y convivencia Área de conocimiento en la que se inscribe la experiencia: Ética y valores Tiempo de desarrollo de la experiencia: 2 años y 8 meses. Señale tipo de Postulación Individual: ______ Colectiva: __x__ Señalar si ha participado antes en las convocatorias de la Secretaría de Educación de Antioquia en años anteriores: 2012 ____ 2013____2014 ____2015____ 2016____2017____

“CULTURA DE LA LEGALIDAD EN EL ENTORNO ESCOLAR”

INSTITUCIÓN EDUCATIVA MARIA AUXILIADORA

CIUDAD BOLIVAR ANTIOQUIA

LIDER: GLORIA STELLA CASTILLO HENAO.

OBJETIVO: Identificar la cultura de la legalidad como una forma de vida, basada en el conocimiento y respeto de las leyes y normas; la interiorización de valores éticos universales y el respeto a la diversidad y cuidado del otro.

En el ejercicio de mi labor como docente en el área de ética, siempre me había cuestionado sobre la forma más conveniente para abordar el tema de los valores, donde más allá de convertirlo en un asunto teórico, se abordara desde un trabajo vivencial con los estudiantes. Fue entonces cuando identifiqué algunas situaciones que se venían presentando en la institución, especialmente cuando se inició el ejercicio del gobierno escolar, proyecto que se lidera desde el área de ciencias sociales; en el proceso de inscripción de los representantes a la personería estudiantil y consejo de estudiantes, se descubrió que los niños y jóvenes tenían un concepto equivocado sobre el buen ejercicio de participación como representantes de los estudiantes.

Cuando se les pidió plantear sus propuestas, se evidenciaba en ellos el afán por ganar votos a partir de un plan que fuera llamativo para sus compañeros, como hacer paseos, fiestas y otras actividades donde se involucraba, incluso, recursos económicos. Otra situación que se estaba presentando son los fraudes en los exámenes y las excusas falsas. Se identificó, a partir de una encuesta realizada desde el área de ética y valores, que aproximadamente el 50% de los estudiantes de la educación media ha participado alguna vez de un fraude al momento de presentar una prueba, al igual que la presentación de las excusas por inasistencia. Algunos estudiantes manifiestan que en alguna oportunidad han falsificado la firma de sus padres e incluso han recurrido a situaciones que no corresponden con la realidad.

Principios como la honestidad y otros valores importantes para actuar con legalidad se han venido deteriorando en gran medida por la influencia que ejercen los medios de comunicación sobre nuestros niños y jóvenes. Es lamentable cuando escuchamos casos de corrupción por parte de grandes y reconocidos personajes públicos de nuestro país dejando un mensaje poco recomendable en los ciudadanos.

Ante este panorama de conductas por parte de algunos estudiantes de la institución, surge entonces mi sueño: contribuir desde el área de ética y valores, en sintonía con ciencias sociales, a una estrategia de intervención para formar a nuestros niños y jóvenes en la interiorización de una cultura de la legalidad desde el entorno escolar, que trascienda a la vida social, partiendo desde el conocimiento de la ley a

través del manual de convivencia y fortaleciendo los valores que puedan disminuir éstas malas prácticas al interior de la institución. Así mismo, identificar las situaciones más comunes que afectan la convivencia escolar, implementando un plan de acción para desarrollarse dentro de las actividades pedagógicas y formativas en el área de ética y valores. Luego de identificar las situaciones que afectan la convivencia, se llevará a cabo un ejercicio de reflexión a nivel institucional, orientado por los estudiantes del grado once, quienes además de recibir formación para desempeñarse como buenos ciudadanos, serán los encargados de promover en los estudiantes de otros grados, la importancia de la legalidad en el entorno escolar.

La experiencia se desarrolla en el contexto social y educativo de la Institución María Auxiliadora del Municipio de Ciudad Bolívar. Es una Institución que atiende cerca de 1350 estudiantes, distribuidas en tres sedes y tres jornadas. Dos de las sedes son rurales, con una población de 37 estudiantes; la sede principal se ubica en la zona urbana de la localidad.

El ejercicio pedagógico de la experiencia se ha efectuado principalmente en la sede principal; esta tiene en los grados preescolar y básica secundaria matriculados 660 estudiantes; en básica secundaria y media hay 590 y en bachillerato digital 75. La población escolar es bastante heterogénea, aunque el 90% de ello se encuentran en los niveles 1 y 2 del SISBEN.

La población de estudiantes proviene de la mayoría de barrios y sectores de la localidad; sin embargo, por su ubicación, la institución desarrolla fuertes interacciones con los barrios ubicados en la parte circundante al parque principal, así como los barrios Las Palmas, Pio XII y la Cumbre

Estos tres (3) últimos sectores se caracterizan por ser zonas con alta deprivación social, cultural y económica. Las niñas y niños de esta zona están permanente expuestos a altísimo riesgo psicosocial, en especial por los fenómenos del pandillismo, delincuencia a temprana edad, prostitución y consumos de estupefacientes.

El impacto de la Institucionalidad en estos sectores de la localidad es bajo, prevaleciendo en los sistemas de creencias y cultura referentes que, en última instancia, son los que orientan las formas de interacción y actuación de los jóvenes. Uno de estos referentes que movilizan no sólo el accionar sino las narrativas de los estudiantes es la posibilidad de obtener éxito y sobreponerse a las condiciones de extrema pobreza a través de actividades ilícitas y el ejercicio de la fuerza para imponerse ante los más débiles.

Frente a estos contextos, el único contra – referente es la Institucionalidad escolar, que con sus diversas propuestas institucionales, formativas y experiencias como la que se presenta propenden hacer giros a los procesos de desarrollo y socialización en los estudiantes, brindándoles opciones de comprensión y de acción donde el

ejercicio de la democracia, la solidaridad y la ciudadanía impele al respecto de las instituciones y la legalidad como sustento necesario de ello.

La experiencia desarrollo los propósitos misionales de la Institucionales, que se derivan de lo establecido tanto en la visión como la misión que la Institución se ha planteado.

La visión de la Institución plantea lo siguiente: “La Institución Educativa será reconocida en el 2018 por su liderazgo académico y pedagógico, con una propuesta formativa innovadora y de calidad, que forme ciudadanos autónomos, críticos, emprendedores, solidarios y participativos”

Y la misión es la siguiente: “Formación integral del ser de los niños y niñas de Ciudad Bolívar, desarrollando y fortaleciendo sus talentos y capacidades, mediante una propuesta formativa innovadora y de calidad, con liderazgo académico y pedagógico que faciliten y potencien el aprendizaje significativo y el desarrollo de competencias ciudadanas”.

De la visión y la misión de la Institución se extraen los siguientes aspectos que se desarrolla a partir y desde la experiencia: a) la formación de ciudadanos autónomos, críticos, solidarios y participativos; b) el desarrollo en los estudiantes de competencias ciudadanas.

En el sentido de lo anterior, propiciar y promover en la comunidad educativa la cultura de la legalidad, así como su articulación transversal en todos los procesos de formación, no es más que el desarrollo de los propósitos misionales que la Institución se ha planteado en su PEI. Así, la legalidad y el respeto a las instituciones, objetivos primarios de la experiencia, son asuntos fundacionales para profundizar la democracia, el desarrollo efectivo de la ciudadanía, que hacen vida y se concretan cuando los estudiantes profundizan el aprendizaje, la comprensión y vivencia de manera efectiva las competencias ciudadanas.

De igual manera, la experiencia es un desarrollo Institucional de los objetivos, planes y programas indicados en el Plan de Mejoramiento Institucional (PMI). Dentro del plan se trazaron dos líneas estratégicas a los que precisamente apunta la experiencia. La primera línea apunta a reducir las situaciones de fraude o intento de fraude académico por parte de los estudiantes (copiar en evaluaciones, copiarse trabajos de otros, alterar documentos, planillas). La segunda línea es mejorar los conocimientos y actitudes de los estudiantes al momento de ejercer procesos de ciudadanía; para ello se toma como línea base los resultados obtenidos por los estudiantes de grado Quinto y Noveno en las pruebas de competencias ciudadanas contenidas en las pruebas SABER.

La experiencia permite articular tres áreas de gestión: La directiva, la académica pedagógica y la comunitaria. Articula la gestión directiva porque propone desarrollar y generalizar la legalidad como parte intrínseca, consubstancial y transversal en todos los ámbitos de la Institución; la experiencia apuntala a que la legalidad se

constituya en un “Imprinting” de la Institución. Se articula al área académico – pedagógica, puesto que la Institución se ha planteado misionalmente el propósito de formar integralmente a todos y cada uno de sus estudiantes; en ese sentido, la formación en la cultura de la legalidad hace parte de la propuesta curricular de áreas como ética y ciencias sociales, que como mecanismo de transversalización usan el proyecto de cultura de la legalidad. Se artícula al área de gestión Comunitaria, al posibilitar establecer acuerdos o pactos con los estudiantes en base al manual de convivencia; además se desarrolla la competencia de Comunidad al incorporar en la práctica educativa situaciones o problemas del entorno que se articulan a un propósito formativo especifico.

Mahecha ( (2014) plantea que la cultura de la legalidad es una estrategia contra la corrupción y contra la violencia, que tiene como propósito generar un cambio cultural y social, que se manifieste en un rechazo abierto a éste tipo de comportamientos.

Un estudio desarrollado por el Instituto para el Desarrollo de la Democracia Luis Carlos Galán Sarmiento (2003. p. 17), concluye que, en el país, por efecto de la corrupción, se pierde un 2.05% del PIB, una de las cifras más elevadas en el contexto de países asociados a la ONU. De acuerdo a estos estudios, la corrupción no sólo es un obstáculo para el desarrollo económico; aparte de esto, deteriora el tejido social, la gobernabilidad y la construcción de país.

La corrupción tiene múltiples causas. Dos de ellas explican muchas fenómenos de corrupción: el individualismo, en el que el interés particular prima sobre el general y la búsqueda de bienes externos (ventajas económicas, posicionales) sobre los internos (servicio a los demás y a la actividad en sí misma) (Mahecha López, 2014).

Existen múltiples teorizaciones acerca del fenómeno de la corrupción. La experiencia pedagógica aborda las conceptualizaciones y explicaciones formuladas por Antanas Mockus. El autor plantea la hipótesis de que lo legal no coincide con lo culturalmente aprobado ni con los códigos morales de una sociedad.

En Colombia se presenta un divorcio entre la ley, la moral y la cultura, lo que beneficia enormemente las prácticas corruptas. En un Estado de Derecho, lo legalmente permitido está consignado en leyes conocidas por todos y que contemplan los castigos correspondientes a quienes las infringen. Lo culturalmente válido es lo socialmente aceptado y construido, que no siempre coincide con lo jurídicamente aceptado.

Para Mockus, lo moralmente válido, se delimita mediante juicios y argumentos que la persona formula ante sí o ante los otros en uso de su autonomía moral. En estudios realizados por el autor, se muestra que el 35% de los jóvenes son flexibles ante el incumplimiento de la ley y el 36% siempre justifica desobedecerlas Ante este panorama es muy difícil tener funcionarios públicos libres de corrupción, cuando un porcentaje alto de colombianos no vive “amor a la ley” en la vida cotidiana.

De conformidad con la estructura teórica anterior, la experiencia pedagógica busca, precisamente transformar el sistema de creencias y la estructura axiológica de los estudiantes, de tal manera que a mediano y largo plazo estos invaliden la aceptación social que hay acerca de la corrupción. El problema, como se indica más adelante, no se resuelve con la expedición de normas (aunque necesario), sino con un profunda cambio social y cultural.

En Colombia se han planteado muchas estrategias para combatir y atenuar el fenómeno de la corrupción. Se han expedido Leyes como el Estatuto Anticorrupción y el Código Único Disciplinario; el país se ha adherido a la Convención Interamericana Contra la Corrupción; se realizan campañas lideradas por organizaciones como Transparencia Internacional, entre otras.

Sin embargo, las investigaciones sobre el fenómeno de la corrupción señalan que si bien es cierto estas estrategias son importante y necesarias, son las alternativas de carácter preventivo y formativo, las que, en el mediano y largo plazo, permiten evitar la corrupción en la sociedad civil.

Acorde a lo anterior, tal como lo plantea Mahecha( (2014), “una opción que resulta interesante y que puede ser eficaz en el largo plazo, si se implementa de manera constante, es la cultura de la legalidad, abordándola como estrategia educativa en la formación de valores ciudadanos” (pág. 37)

Los escenarios de formación humana por excelencia son las Instituciones Educativas; si se entiende la formación como desarrollo del potencial humano en sus dimensiones cognitivas, físicas, axiológicas y sociales, es desde la Institución escolar donde se puede, de manera pertinente y eficaz, propiciar transformaciones profundas en torno a un cambio cultural permanente de la sociedad, que permita extirpar de nuestra cultura el fenómeno de la corrupción; al respecto, Mahecha (2014) afirma:

Un campo en el que se puede formar en cultura de la legalidad por excelencia es en la escuela, ya que ella influye de manera determinante en el desarrollo moral y cognitivo de la persona, lo que hace de la cultura de la legalidad una solución preventiva contra la corrupción en el largo plazo (pág. 37)

Chalmeta Olaso (1996, p. 108), plantea que la escuela es el escenario propicio para la educación ético – política, donde se infundan principios no transables, en los cuales se basará la adquisición del respeto por la norma. En ese sentido, la educación ético – política tiene dos etapas:

1. Educación en la amistad, en donde el ciudadano en formación llega a percibir el buen ejercicio de la libertad por parte de otro como un bien propio, de manera que siente el llamado para respetar este comportamiento y promoverlo.

2. Educación cívica, donde el estudiante empieza a “percibir las relaciones socio – políticas” como relaciones de co -pertenencia, es decir, de apertura y colaboración con los demás seres humanos.

La Institución educativa es el escenario para desarrollar este tipo de educación. La escolaridad al poner en contacto al estudiante con numerosas personas extrañas, se constituye en el espacio ideal para que las niñas y niños interioricen el bien común de la libertad.

Desde el punto de vista del enfoque pedagógico adoptado en el proyecto educativo Institucional se centra en dos aspectos de orden teórico-conceptual, el primero basado en las posturas de Vygotsky, el cual gira en torno a las zonas de desarrollo (potenciales, reales y próximas), lo que implica un trabajo interpsicológico (grupos colaborativos) haciendo un tránsito al nivel intrapsicológico (reflexión individual), condición evidente en un trabajo que exige la toma de conciencia social e individual para superar las prácticas que llevan intrínsecas la trampa y la corrupción. Como es necesaria la interiorización de hábitos que transiten por la cultura de la legalidad, es un imperativo generar un aprendizaje significativo que tome en cuenta el material del que dispone el docente y la corresponsabilidad con la actitud del estudiante para interiorizar la norma, fomentar la autonomía, asumirse como un ser con el otro a la manera como lo expresa Spinoza “el otro es mi complemento”. El segundo aspecto pasa por el ámbito político desde referentes conceptuales como la estructuración y consolidación del Estado, pensado inicialmente por Hobbes en el Leviatán como un artificio para normalizar las relaciones entre los individuos, se traspasa la voluntad a un soberano que gobernará bajo el imperativo de la razón, como estrategia para superar el estado de naturaleza permeado por el egoísmo y hacer la transición al estado político. Continuando con la línea propia del contractualismo se referencian las ideas de Rousseau, que asume que “el hombre es bueno por naturaleza”; afirma como un imperativo la puesta en marcha de un contrato social para garantizar la vida en sociedad, la convivencia armónica y unas relaciones pacíficas transversalizadas por la resolución de conflictos sin recurrir a la violencia, optando por la pragmática del dialogo y el discurso como lo plantea Habermas en la teoría de la acción comunicativa; aspecto que permite no eliminar la coerción, sino que conlleva a los gobiernos a generar políticas estatales innovadoras que generen en los ciudadanos unas acciones de toma de conciencia capaces de crear una sociedad que respete y acate las normas, no como una heteronomía (imposición externa) sino como algo conveniente para mí, tesis kantiana que favorece la autonomía. Al interior de estas concepciones subyacen dos conceptos, el Estado de Derecho y el Estado Social de Derecho; el primero se centra en la explicitación de una Constitución, en la división de poderes (aspecto teorizado por Locke y Montesquieu) y unos principios que cumplan con normas sujetas a procedimientos establecidos jurídicamente. Este principio demoliberal conlleva a una justicia que supera lo

meramente punitivo y trasciende a la restauración, acción soportada en los planteamientos de Rawls. El Estado Social de Derecho va más allá en su forma de operar ya que propende por la defensa de los Derechos de Segunda y Tercera generación; en cuanto crea los dispositivos necesarios para garantizar la seguridad ciudadana, la educación, la salud, la vivienda, la paz y el derecho a un ambiente sano. El fortalecimiento de la sociedad civil y las nuevas normativas constitucionales derivan en la transición de una democracia representativa a una participativa, con ciudadanos capaces de deliberar y participar denodadamente para ayudar a viabilizar cambios y dinámicas que den apertura a unas mejores condiciones hacia futuro.

La metodología aplicada se fundamente en la IAP (Investigación Acción

Participativa).

La experiencia es transversal a las áreas de ciencias sociales y éticas, por lo cual

implica una trabajo conjunto y articulado. Teniendo en cuenta estas

consideraciones, la experiencia hace un proceso iterativo donde se han

desarrollado las siguientes fases:

En el año 2106 se hace una lectura del contexto de situaciones de convivencia

escolar, en donde se establece como los estudiantes son proclives a no reconocer

las normas y donde se concluye que no hay una cultura del respecto a la legalidad

y la institucionalidad. Esto se evidencia en los procesos de democracia escolar

señalados y situaciones de fraudes académico.

Se observa que si bien es cierto existe un Manual de convivencia al interior de la

Institución y se trabaja cotidianamente sus aspectos con los estudiantes, no hay una

comprensión e interiorización sobre las implicaciones sociales que conlleva su

incumplimiento.

Se hace una extrapolación del fenómeno, estableciendo que hay conexiones entre

el fenómeno social de la corrupción y los problemas de cultura de la legalidad al

interior de la Institución.

A partir del diagnóstico y reconocimiento del problema, se diseñó una intervención

pedagógica que tiene como objetivo construir una cultura de la legalidad al interior

de la Institución.

La metodología empleada para el desarrollo de la propuesta permite alcanzar

algunas competencias fundamentales en los estudiantes que va desde el

planteamiento de sus intereses de aprendizaje hasta la concreción de las

actividades del aula. El desarrollo de la propuesta permitió alcanzar los siguientes

objetivos:

Descubrir el significado del concepto de legalidad y su importancia en la vida

escolar. Conocer las características del Estado de derecho. Identificar las

situaciones que se presentan al interior de los grupos que atentan contra la

convivencia escolar. Identificación de valores que pueden contra restar las

situaciones que afectan la convivencia escolar. Socializar a nivel institucional el

proyecto "Cultura de la legalidad " en el entorno escolar.

El encuentro entre los diferentes actores que hacen parte de la comunidad educativa

en función de un interés común para mejorar la convivencia al interior de la

institución, permite que ese espacio estratégico donde los estudiantes a partir de

una acción investigativa construyen su propio conocimiento y proponen alternativas

de solución a un problema identificado, es el mejor escenario para un aprendizaje

significativo.

La metodología que se trabajó para la propuesta permitió alcanzar el objetivo

principal sobre el papel que deben asumir los estudiantes del grado once como

protagonistas y líderes del proyecto a nivel institucional, los cuales recibieron

formación en el área de Ciencias sociales sobre la importancia del Estado de

derecho y el conocimiento de las normas establecidas en el manual de convivencia

de acuerdo a la ley 1620. Desde el área de ética se realizó un ejercicio de reflexión

sobre la importancia de aplicar los valores desde el entorno escolar en el

cumplimiento de las normas. Se eligieron cuatro estudiantes del grado 11° para

realizar un encuentro con los representantes de cada grupo que funciona en la

institución, con el fin de identificar aquellos actos o situaciones que atentan contra

las normas establecidas en el manual de convivencia y otras situaciones que se

desconocen por parte de los docentes, tratando de brindar confianza al nombrar

cada situación que se está presentando. Mediante un conversatorio grupal se

socializó el resultado del encuentro que propiciaron los estudiantes líderes con otros

estudiantes de cada grado, tratando de descubrir los casos más recurrentes. En un

segundo momento se elaboró una propuesta grupal sobre los valores que pueden

mitigar dichos situaciones al interior de la institución. En un tercer momento se eligió

el valor que presentará cada grupo para generar reflexión así como determinar la

forma en que se presentará el proyecto: Se dividió el grupo en diferentes subgrupos,

los cuales deben presentar una propuesta creativa para abordar el valor que les

corresponde representar mediante un carrusel que lleva por título:" LA RUTA DE LA

LEGALIDAD ".

El proyecto se inició desde el año 2.016 con los estudiantes de la educación media,

donde se generó una reflexión a partir de anécdotas de la vida estudiantil por parte

de los estudiantes donde se descubrió la tendencia de actuar en forma ilegal en

diferentes situaciones. En ese año los estudiantes del grado once desde el área de

ética elaboraron unas cartillas didácticas: físicas y virtuales sobre la importancia de

la legalidad en la vida escolar, las cuales fueron compartidas con los estudiantes

del grado décimo. Dichas cartillas aún se conservan en la institución, como parte

del material didáctico para el trabajo del área en la educación media. En el año

2.017 se abordó la estrategia desde un trabajo de reflexión por medio de bases

creativas donde se trabajan los diferentes valores involucrando a toda la institución

educativa. Para el año 2018 se continúa con la propuesta de la ruta de la legalidad

mediante la reflexión de valores distribuidas en bases. Una de las dificultades que

se ha tenido con el proyecto, es la participación que se quiere generar con los

padres de familia como primeros formadores en el tema de la legalidad desde el

entorno familiar. Se han programado muy pocos encuentros desde la escuela de

padres liderado por algunos estudiantes del grado once con la colaboración de la

coordinadora del bloque donde actualmente se encuentra la educación media. Se

pretende involucrar más a los padres de familia en dicha propuesta.

Una de las bondades que presenta el proyecto es el trabajo en equipo de los

docentes encargados, lo cual ha permitido abordar de una manera más integral el

tema de la legalidad desde las áreas de ética y sociales, contando además con el

apoyo de las directivas de la institución quienes permitieron incluir dentro del

cronograma de actividades el lanzamiento del proyecto a nivel institucional.

La propuesta fue incluida dentro del plan de estudios de la institución como un

proyecto transversal que permite mejorar la convivencia escolar. Durante este año

se inscribió el proyecto a la plataforma de AULAS AMIGAS, el cuál fue acogido

dentro del banco de proyectos de la comunidad de maestros que inspiran y

transforman la educación. Allí pueden ser observadas todas las experiencias para

ser replicadas por otras instituciones. Se creó además un blog que permite conocer

cada una de las actividades realizadas durante el proceso.

La socialización del proyecto a nivel institucional ha permitido la participación de

aproximadamente el 80% de la comunidad educativa, los cuáles reconocen en dicha

propuesta una gran iniciativa para contribuir al mejoramiento de la convivencia

escolar y la importancia de interiorizar la cultura de la legalidad en el entorno

escolar.

El proyecto fue institucionalizado en el plan de área de ética y valores en el grado

11°, lo cual asegura que se dé continuidad a través del tiempo. Los docentes

encargados hacen parte del comité de convivencia escolar, lo cual permite una

mayor apropiación de aquellas situaciones que se presentan al interior de la

institución. Se espera fortalecer el proyecto para los próximos años involucrando a

padres de familia que aún no conocen la experiencia.

La experiencia ha generado un gran impacto en la comunidad educativa, donde

además de aportarle a la convivencia escolar, nos permite formar a los estudiantes

como ciudadanos que asumen con mayor responsabilidad el concepto de legalidad

al momento de actuar.

Los padres de familia manifiestan que el proceso de formación que se ha recibido a

través del proyecto, les invita a reflexionar que son los primeros en orientar a sus

hijos para que no actúen en contra de las normas, trabajando desde el hogar en

valores tales como la responsabilidad y el cumplimiento del deber.

La socialización del proyecto fue de gran interés para todos los miembros de la

comunidad educativa, los cuales evidenciaron una gran motivación para acercarse

a cada una de las bases que hacían parte de la ruta de la legalidad. Los estudiantes

del grado once demostraron un gran compromiso y apropiación en cada una de sus

bases, tratando de ambientar los espacios con decoraciones propias del valor que

se quería reflexionar, así como de las actividades dinámicas que se desarrollaron

en cada una de ellas.

El momento de la evaluación al finalizar el recorrido, permitió descubrir el gran

impacto que obtuvo el proyecto no sólo en los estudiantes asistentes, sino además

en los docentes que acompañaron los diferentes grupos, los cuales descubrieron

situaciones que se estaban presentando en la institución que eran totalmente

desconocidas por ellos. Los aprendizajes adquiridos permitieron una reflexión

sobre la importancia del conocimiento de las leyes a través del manual de

convivencia y la implementación de una cultura de la legalidad desde nuestros

entornos inmediatos a través de la práctica de los valores que minimizan en gran

medida las situaciones que afectan la convivencia escolar.

La experiencia tiene garantizada su sostenibilidad en el tiempo. En primer lugar, fue

incluida como proyecto pedagógico en el PEI de la Institución, a partir de lo cual se

ha realizado procesos de socialización y apropiación por parte de la comunidad

educativa. En segundo lugar, las directivas de la institución lo han declarado como

un proyecto estratégico, puesto que a partir de ella se propone posicionarla como

líder en la promoción de una cultura donde la ciudadanía, en especial los jóvenes,

respeten y promueven en todos los ámbitos el respeto hacia la institucionalidad y

las normas.

Además de lo anterior, se cuenta con el liderazgo personal y académico de los

docentes que orientan la experiencia, quienes a partir de sus cualidades personales

han proyectado y posicionado de manera relevante la experiencia no sólo dentro de

la comunidad de la Institución, sino que la han extendido en toda la localidad.

Cuentan, además, con el soporte y apoyo del equipo directivo de la Institución.

La experiencia es evaluada en dos aspectos: el primero, en sus aspectos

estructurales y metodológicos, la cual es efectuada por parte de los docentes que

orientan y participan en la misma. Esta evaluación se hace con una pauta elaborada

para tal efecto, y tiene como propósito validar el rigor de la misma. Se hace dos

veces al año.

El según aspecto que se evalúa, es el impacto que tiene la aplicación de la

experiencia al interior de la comunidad educativa. Esto se hace a través de

entrevistas y encuestas a los docentes, estudiantes y padres de familia. Así mismo,

se hace seguimiento a los distintos indicadores de convivencia de los grupos de la

educación media.

La experiencia ha tenido impactos de carácter institucional- pedagógico y en los

aprendizajes del estudiante. Desde la primera perspectiva, ha movilizado acciones

pedagógicas de carácter transversal, al involucrar varias áreas de formación en el

desarrollo de un propósito formativo; esto ha implicado reforzar y profundizar el

trabajo cooperativo entre los equipos de docentes de la Institución, replanteando el

aislacionismo tradicional de los docentes.

Así mismo, desde el punto de vista de la práctica educativa, ha permitido que los

docentes movilicen procesos pedagógicos intencionados desde las necesidades del

contexto, permitiendo que los estudiantes se interesen y se involucren

significativamente en sus propios procesos de formación.

Desde la perspectiva de los aprendizajes de los estudiantes, hay evidencia

contundente que la experiencia ha modificado significativamente la estructura

axiológica de los estudiantes de la educación media, transformando positivamente

sus posturas y actitudes frente a la institucionalidad y la norma. Prueba de ello, es

que los indicadores de convivencia y cumplimiento de la norma del nivel de

educación media son los mejores de la Institución. Las situaciones de agresiones,

fraudes, incumplimiento, ausentismo, desacato, y otras conductas disruptivas son,

en su mayoría, inexistentes.

La innovación, lo novedoso de la propuesta, consiste en que los estudiantes logran

identificar y articular la relación existente entre las situaciones que contravienen una

norma, la norma misma y el valor y principio que subyace a esta; es decir, permiten

que los estudiantes realicen una configuración autónoma desde estructuras

axiológicas del propósito social de la norma, superando el hecho tradicional de que

aprendan a recitar la misma, sin una comprensión profunda de su sentido. Es decir,

logra que los estudiantes hagan sentido profundo de la legalidad cuando hacen

conexiones axiológicas de la misma, y esto los descubren y construyen ellos

mismos a partir de la experiencia propuesta.

La experiencia aporta a los distintos quehaceres de la Institución, porque ha sido

incorporada desde la función directiva como un vehículo dinamizador en la

construcción de un “Imprinting” cultural; es decir, la Institución está siendo

direccionada para constituirse social e institucionalmente como un referente social,

institucional y formador de la cultura de la legalidad, y en ese sentido la experiencia

es la punta de lanza para lograr tal propósito.

EVIDENCIAS

La totalidad de las evidencias se encuentran en el siguiente Link:

https://iemariaauxiliadorabolivar.wordpress.com/experiencias-significativas/cultura-

de-la-legalidad/

Estas es la ubicación de algunas de estas evidencias:

https://youtu.be/Irhjzkl4_6c

BITÁCORA:

Planeación de cada una de las actividades e imágenes del lanzamiento del proyecto.

http://pculturadelalegalidad.blogspot.com/

CARTILLA VIRTUAL ELABORADA POR LOS ESTUDIANTES

CULTURA DE LA LEGALIDAD (2).mp4

VIDEO: IMPACTO DEL PROYECTO EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA.

https://youtu.be/OVdmeapBmdQ