alternativa Época ii - nº 59

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Alternativa Semanario Montevideo, 17 de setiembre de 2012 - Época II Nº 59 L L Li i ib b be e er r rt t ta a ad d d, , , S S Si i ie e em m mp p pr r re e e L L Li i ib b be e er r rt t ta a ad d d Imprevisión, desprolijidad y soberbia La situación crítica de la salud pública ha traspasado un nuevo umbral de inverosimilitud por la efectivización de la renuncia de cirujanos, aún contra la declaración de esencialidad del gobierno. A este conflicto se llegó por la imprevisión y la desprolijidad en las acciones gubernamentales de José Mujica y el Frente Amplio, desde que, a sabiendas del desmejoramiento de las condiciones sanitarias públicas, se dice que no hay más recursos, cuando en varios años ha habido un derroche de dinero sin precedentes, desperdiciando la oportunidad por la bonanza económica y aún dentro de una recaudación tributaria que sigue creciendo. Entonces, cabría preguntarse dónde ha ido a parar el dinero de los uruguayos si no hay para solucionar uno de los aspectos más esenciales de la sociedad como es la salud. Asimismo, ¿acaso las autoridades pensaron que con declarar la esencialidad lograrían el acatamiento sin más de los cirujanos? Hay una compulsa de poder en la cual el gobierno “pensó” que por ser quien es, ya lograría ajustar las cosas a su manera de ver y que la sangre no llegaría al río. Se ha equivocado. En ese contexto, se ha conocido que el gobierno cubano pretende que Uruguay y su gobierno le paguen los gastos por las operaciones de ojos, y que la mayoría de las empresas públicas prevén déficit en sus presupuestos para el año 2013 contra el cual recurrirían al endeudamiento para sobrellevarlo, según informó El País. Por tanto, parece difícil que aparezcan los recursos necesarios, por haber sido mal gastados antes y no contarse con ellos en el futuro inmediato. Sin lugar a dudas, las consecuencias y los efectos negativos son sufridos por los pacientes y los usuarios de los servicios públicos de la salud, y sus familias; personas de menores condiciones económicas para poder afrontar una crisis. Este complejo panorama era previsible pero, precisamente, por la falta de previsión, por la desprolijidad y por la soberbia del gobierno, se termina perjudicando a cientos de miles de uruguayos. De ellos, ¿se acuerda el gobierno ahora o cuándo sean las elecciones? Imágenes: subrayado.com.uy; 10minutos.com.uy A AL L L T T T E E E R R R N N N A A A T T T I I I V V V A A A - - P P Á Á Á G G G . . 2 2

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Alternativa Época II - Nº 59

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Page 1: Alternativa Época II - Nº 59

Alternativa Semanario

Montevideo, 17 de setiembre de 2012 - Época II Nº 59

LLLiiibbbeeerrrtttaaaddd,,, SSSiiieeemmmppprrreee LLLiiibbbeeerrrtttaaaddd

Imprevisión, desprolijidad

y soberbia La situación crítica de la salud pública ha traspasado

un nuevo umbral de inverosimilitud por la

efectivización de la renuncia de cirujanos, aún contra

la declaración de esencialidad del gobierno.

A este conflicto se

llegó por la

imprevisión y la

desprolijidad en las

acciones

gubernamentales de

José Mujica y el

Frente Amplio,

desde que, a

sabiendas del desmejoramiento de las

condiciones sanitarias públicas, se dice que

no hay más recursos, cuando en varios años

ha habido un derroche de dinero sin

precedentes, desperdiciando la oportunidad

por la bonanza económica y aún dentro de

una recaudación tributaria que sigue

creciendo. Entonces, cabría preguntarse

dónde ha ido a parar el dinero de los uruguayos si no

hay para solucionar uno de los aspectos más

esenciales de la sociedad como es la salud.

Asimismo, ¿acaso las autoridades pensaron que con

declarar la esencialidad lograrían el acatamiento sin

más de los cirujanos? Hay una compulsa de poder en

la cual el gobierno “pensó” que por ser quien es, ya

lograría ajustar las cosas a su manera de ver y que la

sangre no llegaría al río. Se ha equivocado.

En ese contexto, se ha conocido que el gobierno

cubano pretende que Uruguay y su gobierno le

paguen los gastos por las operaciones de ojos, y

que la mayoría de las empresas públicas prevén

déficit en sus presupuestos para el año 2013 contra

el cual recurrirían al endeudamiento para

sobrellevarlo, según informó El País. Por tanto,

parece difícil que aparezcan los recursos

necesarios, por haber sido mal gastados antes y no

contarse con ellos en el futuro inmediato.

Sin lugar a dudas, las

consecuencias y los

efectos negativos son

sufridos por los pacientes

y los usuarios de los

servicios públicos de la

salud, y sus familias;

personas de menores

condiciones económicas

para poder afrontar una crisis. Este complejo

panorama era previsible pero, precisamente, por la

falta de previsión, por la desprolijidad y por la

soberbia del gobierno, se termina perjudicando a

cientos de miles de uruguayos. De ellos, ¿se acuerda

el gobierno ahora o cuándo sean las elecciones? Imágenes: subrayado.com.uy; 10minutos.com.uy

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Page 2: Alternativa Época II - Nº 59

Agravamiento de Penas

por Tráfico de Pasta Base Por Pedro Bordaberry

“Como adelantó el señor Senador Pasquet,

nosotros vamos a votar favorablemente este

proyecto de ley, más allá de las anotaciones

precisas y certeras que él ha hecho acerca

de este texto –que podría ser mucho mejor–

, porque creemos que revela un cambio

positivo en nuestro país, dejando atrás esa

suerte de argumento por el que se decía

que agravar las penas era algo malo. Me

parece que es bueno que hoy el Senado de

la República vote por unanimidad un

agravamiento de las penas como algo

positivo y, además, es bueno que lo haga

contra este flagelo de la pasta base. Los

datos del Ministerio del Interior señalan que

en el año 2004 existían 187 consumidores

de pasta base en el Uruguay y transcurridos

siete años este número ascendió a más de

30.000. Quiere decir que los 187 adictos a

la pasta base en 2004 se han convertido en

más de 30.000, lo que representa un

problema muy grave para el Uruguay que

debemos encarar.

Creemos, además, que es vital que lo que

estamos haciendo hoy se traslade a otras

áreas de la política de seguridad ciudadana

en el país, es decir, que estas medidas para

combatir la pasta base también se apliquen

a otros delitos; no tengamos miedo de

hacerlo.

Vamos 10520 y el diputado

Fitzgerald Cantero Piali le invitan a un almuerzo con

Pedro Bordaberry Domingo 21 Octubre de 2012

12 Horas

“Chacra San Francisco “ Por reservas y consultas:

[email protected]

Visita: vamos10520 .com

Page 3: Alternativa Época II - Nº 59

AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 333

Nos parece bueno que se agraven las

penas y no que el Estado asuma la

comercialización y la distribución de la

droga. Hemos escuchado con preocupación

en los últimos tiempos una propuesta para

que el Estado asuma la comercialización de

la marihuana, con el argumento de que es

un buen negocio que hay que quitar a los

narcotraficantes. Si bien la pasta base

también es un buen negocio para los

narcotraficantes, nadie está pensando –

salvo algún jerarca de alguna Intendencia

del interior– que el Estado deba distribuir

esta droga.

Consideramos que algunos argumentos

contenidos en este proyecto de ley están

yendo por el camino adecuado. También

escuchábamos que si se agravaba la pena

respecto a alguien que cometía un delito,

eso sería un incentivo para que otros que

no estaban en la misma situación, también

lo hicieran. Aquí vemos que se pone como

atenuante o como un requisito para que el

Juez disponga medidas alternativas que el

imputado no tenga antecedentes penales y

nadie ha dicho que los narcotraficantes

vayan entonces a buscar o contratar a

quienes no tengan antecedentes penales o

que estamos provocando eso.

Creemos que eso es positivo como también

lo es que esta mañana se esté dejando sin

efecto –por suerte– el latiguillo, que se

repite una y otra vez, de que el

agravamiento de las penas no es la

solución.

La situación es muy grave y por eso es

bueno que se tome esta medida. Si uno

analiza la inversión que ha hecho el país en

seguridad pública a través del presupuesto

del Ministerio del Interior, ve un crecimiento

enorme en los últimos siete años. El monto

de ese presupuesto se ha multiplicado por

tres, pero también las rapiñas, que pasaron

de ser 6.933 –en 2004– a 16.322, lo que

representa un crecimiento de 130%.

¿Por qué hago referencia a las rapiñas?

Porque se está diciendo que la pasta base

influye mucho sobre quienes cometen este

delito. Como veremos más adelante, esto

es más un mito popular que otra cosa. En la

actualidad, hay casi dos rapiñas por hora,

es decir, 44 por día.

Frente a esta realidad, el Gobierno puede

decir que hay otros índices que han

evolucionado positivamente. Hemos

escuchado que el número de hurtos en los

últimos tiempos, si bien no ha disminuido,

no ha continuado creciendo. Esto también

es un mito, porque lo que sucede

actualmente es que ya no se denuncian

estos hechos; esa es la verdad. Muchos de

los que estamos aquí hemos sufrido hurtos

y sabemos que ya no se denuncian,

solamente se da cuenta de las rapiñas y de

los homicidios.

Alternativa es una publicación semanal

producida con la colaboración de adherentes y

de amigos de Alternativa Independiente, así

como por el apoyo, con artículos de opinión e

información, de otros actores políticos, sociales

y técnicos, cuyo objetivo es difundir las

actividades de interés social, cultural y político

que hacen a nuestro país, al Partido Colorado y

a nuestra Agrupación, así como difundir

artículos de los diversos medios de

comunicación, que pueden resultar de

particular interés.

Nota: Las opiniones e informaciones vertidas son

de exclusiva responsabilidad de quienes

suscriben los artículos, no comprometiendo la

opinión de la publicación ni de la agrupación

política.

Contacto: Tel. 099.777.269,

E-mail: [email protected]

Dirección: Fitzgerald Cantero Piali.

Coordinación General: Leonardo Monzillo Costa.

Colaboran en este número: Pedro Bordaberry;

Alejandro Guedes; Dr. Jorge Alejandro Suárez

Saponaro; Ernesto Spinak.

Page 4: Alternativa Época II - Nº 59

AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 444

Otro de los valores que el Gobierno podía

exhibir como estable era la evolución de los

homicidios, porque se mantenía estable en

los últimos 20 años; se cometían alrededor

de 200 homicidios por año, con algunas

variaciones en más o en menos.

Lamentablemente, la cifra en materia de

homicidios en el año 2012 será record; el

fin de semana pasado hemos superado los

209 homicidios. El promedio de los últimos

25 años en el país es de 207 homicidios y

todavía nos quedan por delante tres meses

y medio que, desde el punto de vista de la

estacionalidad en cuanto a la comisión de

homicidios, son los peores.

Frecuentemente se dice que esto se debe al

crecimiento de algunas modalidades, en

especial, al incremento de la violencia

doméstica –que a todos nos preocupa–,

pero cuando uno va a los indicadores del

Observatorio Nacional sobre Violencia y

Criminalidad del Ministerio del Interior ve

que no es así, ya que la violencia doméstica

representa el 13% de los homicidios en el

país, mientras que los homicidios por

rapiñas y copamientos representan el 32%,

por riñas y peleas eventuales, el 22%, y los

que son por ajuste de cuentas vinculados al

comercio de drogas representan el 17% de

los homicidios en el país, lo cual implica un

gran crecimiento de esta modalidad.

Esto nos tiene que preocupar porque, de

acuerdo con el Estudio Global sobre el

Homicidio de la Oficina de las Naciones

Unidas contra la Droga y el Delito, Uruguay

figura con la tasa de homicidios más alta

entre varios países sudamericanos, así

como también con respecto a Europa y a

otras naciones. Tomando la tasa de

homicidios cada 100.000 habitantes,

Uruguay se encuentra por encima de

Argentina, Perú y Chile. De acuerdo con

estas estadísticas, la participación de los

menores en los delitos de homicidio también

se ha incrementado muchísimo. En el año

2006, el 9% de los homicidios era cometido

por menores de edad y en el 2011 ascendió

a 26%. A su vez, también se incrementó

muchísimo la participación de los menores

en las rapiñas: en el último trimestre de

2010 –según los datos del Ministerio del

Interior–, más de la mitad de las rapiñas en

Montevideo –el 53%– contó con la

participación de menores.

Cuando se va a analizar las razones de la

influencia de la pasta base en estos delitos,

se debe tener en cuenta un estudio

realizado por el Defensor de Oficio de

adolescentes, doctor Daniel Sayagués, en

base a la experiencia en los Juzgados de

Menores. Es interesante mencionar que

solo el 1% de los que delinquieron

señalaron que lo hicieron por necesidades

económicas y, contra la creencia popular,

solo el 10% alegó haber robado para

financiar su adicción a la pasta base. A su

vez, el 54% afirmó no tener necesidad de

robar, ya que no le faltaba nada, y el 35%

alegó haber robado por ser su medio de

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AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 555

vida o su trabajo.

Queremos ser claros: ésta es una buena

norma, que nos permite avanzar pero no

atiende a la globalidad del problema de la

inseguridad; con esto solo no alcanza.

Además, creemos que esta primera batería

de normas tiene que venir acompañada por

otras; no alcanza con atender el problema

de la droga. También hay que atender –ha

existido un compromiso de todos los

Partidos en este Senado– la situación del

Código del Proceso Penal, y la del

funcionamiento de la Justicia. Todos

sabemos que ha habido una gran evolución

de la población reclusa en el país, que pasó

de ser de 7.118 en 2005 a 9.450 en el año

2012, de la cual solo el 35% tiene condena

y el 65% está esperando por ella. Lo cierto

es que si no atendemos esta situación es

muy difícil hablar de reinserción o de

reeducación. Creemos que un nuevo

Código del Proceso Penal es

imprescindible, debe aprobarse tan

rápidamente como estas normas,

estableciendo la función del Fiscal, del

Ministerio Público, como instructor, y del

juez como verdadero juez y no como un

juez instructor que a su vez resuelve y dicta

sentencia. Obviamente, eso debe llevar al

estudio de cuál es la ubicación institucional

en la que estaría el Fiscal de Corte, el

Ministerio Público, ya que creemos que

debe estar fuera del Poder Ejecutivo. De

nada serviría adoptar medidas contra el

tráfico de drogas sin acompañar con las

normas del Código del Proceso Penal y sin

atender la situación de la minoridad y

también la de la actuación policial. Creo que

esto es algo positivo, pero aún es poco para

lo que hoy necesita el país.”

Palabras del senador Pedro Bordaberry en

la sesión de la Cámara de Senadores que

trató el proyecto de ley sobre agravamiento

de penas por tráfico de pasta base.

Fuente: vamosuruguay.com.uy

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AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 666

Ley de donación de órganos

¿hasta dónde llega el Estado? Por Alejandro Guedes (*)

El pasado miércoles 5 de

setiembre la Cámara de

Representantes se aprestó a

sancionar una ley por la cual

todos los uruguayos son

donantes de órganos, a

menos que dejen constancia

expresa de lo contrario. Hasta

el momento la donación se

expresaba por la positiva, ya

que debía manifestarse la

voluntad de ser donante. Con

la entrada en vigencia de la

nueva ley todos seremos

donantes a menos que se

exprese lo contrario, dejando

su constancia en el "Registro

Negativo de Donantes" que

se creará en la órbita del

Registro Nacional de Órganos

y Tejidos. El proyecto fue

presentado el pasado año por

la socialista Mónica Xavier, el

nacionalista Sergio Abreu y el

colorado Alfredo Solari. Como

era de esperarse la sanción

de la ley contó con un amplio

apoyo de legisladores de

todos los partidos, salvo un

grupo de legisladores del

Partido Nacional. La magnitud

de los efectos de esta ley es

tan amplia como el

desconocimiento por parte de

la población del mismo.

Por tratarse de un tema muy

sensible que atañe a la

solidaridad de todos los

uruguayos, y en especial a la

vida misma, las disonancias

sobre el tema tienden a ser

mínimas. Sea porque en

realidad casi todos estamos

de acuerdo (cómo no estarlo)

en el beneficio que la

donación de órganos produce

sobre la sociedad en su

conjunto, y en particular sobre

aquellos que lo necesitan. O

incluso porque aún estando

en desacuerdo con esta

norma, cualquier reparo que

se haga público puede llegar

a ser políticamente incorrecto,

y con toda seguridad nefasto

para el político preopinante.

No obstante, esto no equivale

a pensar que no existen

buenas razones para

oponerse a esta norma. De

hecho las hay, y no

necesariamente desde un

punto de vista religioso, como

ha deslizado algún legislador

fácil de palabra que reduce

cualquier postura contraria al

proyecto, a un "egoísmo

existencial". De hecho nada

tiene que ver una cosa con la

otra. Sin ánimo de realizar

una especie de catarsis

moral, políticamente correcta,

previa al análisis, paso a

exponer algunos argumentos

sustantivos que al menos

podrían alimentar un debate

interesante en torno al tema.

Vayamos directamente al

fondo del asunto ¿bajo qué

justificativo el estado puede

legislar sobre los órganos de

las personas? y de

confirmarse ¿qué margen

queda para la decisión a

conciencia del individuo sobre

su propio cuerpo? Olvidemos

el caso particular de la

donación de órganos y

pensemos en términos más

abstractos. Una penetración

tal de la legislación parece ser

concebible tan solo bajo una

matriz totalizadora. Si lo

vemos en los términos de la

teoría política clásica

diríamos que estamos frente

a una República platónica

donde es de carácter

"natural" que el individuo se

deba a la asociación política.

Page 7: Alternativa Época II - Nº 59

AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 777

Es decir, que el ciudadano

no se pertenece a sí mismo,

y su razón de ser está dentro

del estado. Ello habilitaría

este tipo de legislación

tutelar donde el Estado

decide de antemano qué hay

que hacer con los órganos

de las personas, omitiendo

cualquier interpelación de

aquel que legítimamente,

sea por el motivo que sea,

no quiere donar sus órganos.

Pues, el hecho de que se

habilite en una etapa

posterior manifestar una

voluntad contraria a la

donación no anula el grado

de interferencia de la ley.

En el plano político, y en

particular en la legislación

uruguaya no tendemos a ver

como “invasivo” este tipo de

leyes, ya que tenemos una

cultura, si se quiere batllista y

republicana que permea

cualquier análisis más

teórico y abstracto. Pense-

mos por ejemplo en el caso

de los aportes jubilatorios y

la obligatoriedad de los

mismos. En otras palabras,

no se parte desde una visión

de intromisión sino más bien

de una intención garantista

de determinados derechos.

No obstante, la tensión se

hace presente y ello se

refleja en los comentarios a

favor y en contra de la

ciudadanía.

En contraste a la perspec-

tiva convencional que prima

en nuestro Parlamento,

tenemos aquella inspirada en

el contractualismo, de estirpe

más liberal. El estado antes

que nada debe velar por

garantizar las libertades

individuales evitando la

opresión política en este

ámbito. En este sentido no

es justificativo valerse del

interés común para someter

al individuo bajo la tutela del

estado cuando se interfiere

en su propia esfera. Parafra-

seando a Isaiah Berlin cabría

preguntarse: “cuál es el

ámbito en que al sujeto se le

deja o se le debe

dejar hacer o ser lo que es

capaz de hacer o ser, sin

que en ello interfieran otras

personas” (Berlín: 1958:1).

Lo que intenta poner de

manifiesto la pregunta son

dos cosas: que la persona

es la propia soberana de su

libertad; y que por tanto se

debe establecer un límite

claro entre la esfera de lo

público y la del ámbito

privado propia del individuo.

Es decir, que la autoridad del

Estado, por más buenas

intenciones que tenga, no

puede ser una entidad

omnipresente y omnipe-

netrante, pues existen

determinadas libertades que

deben ser respetadas.

Lógicamente la intromisión

del estado nunca se realiza

en nombre del control social,

al menos en las

democracias, pero sí se vale

de las buenas intenciones.

La lógica es la misma. Pen-

semos por ejemplo, en una

política antitabaco prohibiti-

va, en una ley seca para

combatir el alcoholismo, o

una ley de donación de

sangre obligatoria cada 6

meses. Sin dudas todas

buscan objetivos más que

deseables, pero ¿a qué

precio?

En mi opinión, llama

poderosamente la atención

que este tipo de argumentos

no forme parte de una

deliberación pública sobre el

tema. Más aún cuando se

toca un asunto tan sensible

que involucra a toda la

sociedad. Entiendo que un

gesto tan solidario y personal

como donar los órganos (y

por las dudas ya agrego la

donación de sangre) debe

ser realizado a conciencia y

no por el mandato de una

ley. Luego de este antece-

dente no nos debería sor-

prender hasta dónde puede

llegar una ley en la regula-

ción de nuestras vidas.

Bibliografía consultada: Ver-

lin, Isaiah; 1958. Dos con-

ceptos de libertad. Ed. Alian-

za, Madrid; Pablo Da Silvei-

ra; 2000. Política & Tiempo;

Platón. La República.

(*) Licenciado en Ciencia

Política por la Universidad

de la República.

Page 8: Alternativa Época II - Nº 59

AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 888

Un drama poco conocido:

El caso del pueblo saharaui Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro

En 2005 el gobierno de la

República Oriental de Uruguay

reconocía formalmente la

existencia de la República Árabe

Saharaui Democrática o RASD.

Este Estado, que para muchos

juristas su condición como tal está

en duda, es el reflejo de un

verdadero drama poco conocido, a

pesar de ser un país “hispano”, ya

que de 1884 a 1976, fue un

territorio español en el Norte de

África, que ha sufrido un drama

similar al del pueblo palestino.

Los palestinos hablan de la ocupación

israelí, en el marco de un verdadero

abandono por parte de la potencia colonial

británica, dando paso a la “Nakba” o sea

catástrofe, que significó el exilio de millares

de ello a países vecinos y a los territorios de

la Franja de Gaza y la Margen Occidental (o

Cisjordania). Así se inicia una lucha, que

llega nuestros días, y que dado las

características de la geopolítica explosiva de

Medio Oriente, ha impedido la formación de

un Estado palestino plenamente soberano.

El recurso del terrorismo, por parte de

organizaciones palestinas, unido a la

inestabilidad interna de la llamada Autoridad

Nacional Palestina, ha impedido, que existan

condiciones para que los intereses

hegemónicos del mundo den carta blanca

para que sea creado un Estado Palestino

soberano.

El caso saharaui, guarda muchas similitudes.

En 1884 se inicia la colonización española en

territorio ocupado por tribus nómadas

independientes de todo poder estatal, que por

medio de acuerdos y algo de coacción

armada, aceptan el control hispano. La lenta

colonización, recién para fines de los 50

muestra avances y ciertos cambios, dado el

interés de España de

conservar su posesión

africana, considerándola

provincia española y sus

habitantes, también españoles.

La independencia de

Marruecos cambia las cosas,

el movimiento nacionalista

Istiqlal, en base a una visión

idealizada de un pasado lejano

habla del Gran Marruecos, que

abarca Marruecos, el Sahara

Español, las actuales

Mauritania, parte de Malí y de

Argelia, en un vano intento de reclamar las

tierras controladas por el imperio almorávide

del siglo XI, que por cierto no duró mucho.

Eso seguramente vino como anillo al dedo a

una monarquía marroquí que necesita

consolidarse en el poder, aglutinar una

opinión pública y distraerla de una realidad

que le habla de subdesarrollo, escasa

democracia y una falta total de movilidad

social ascendente. A todo ello a fines de los

50, el nasserismo, las ideas progresistas y

nacionalismo laicista, eran las principales

amenazas para las monarquías y gobiernos

corruptos adictos a Occidente.

Circunstancias que seguramente había

tomado el “Majzén” como se conoce a la

Corona marroquí.

Las bravatas de un movimiento nacionalista,

terminaron en un proceso expansionista

decidido, ante una potencia colonial en

retirada y permeable a las presiones

internacionales. La ONU tomó nota del

asunto y habló directamente del derecho de

autodeterminación, el pueblo del Sahara

Español, tenía derecho a decidir libremente

su destino. Los cambios políticos en África

del Norte, la Guerra Fría, y los intereses

occidentales hicieron su aparición en

Page 9: Alternativa Época II - Nº 59

AAALLLTTTEEERRRNNNAAATTTIIIVVVAAA --- PPPÁÁÁGGG... 999

escena. La falta de cambios, ante una

sociedad en transformación, llevó a que las

juventudes del Sahara adhirieran

abiertamente a posiciones nacionalistas, con

claras simpatías por los procesos nasseristas,

Argelia y el entonces casi legendario FLN,

Gaddafi, etc. Por otro lado, Marruecos inicia

una campaña en diversos frentes (político,

diplomático y hasta militar) a fin de lograr sus

aspiraciones sobre el Sahara. El

descubrimiento de los ricos yacimientos de

fosfatos, que se transforman en una

competencia para Marruecos, cambia la

situación, a todo ello se suma las tensiones

internas de dicho Reino. Un conflicto externo,

es lo mejor para distraer recursos, opiniones

y a generales poderosos e influyentes.

España organiza instituciones, controladas

por jefes tribales, invierte en la industria del

fosfato, e intenta defenderse del

expansionismo marroquí. El escenario es la

ONU, después de la fallida guerra de 1957,

del cual solo Marruecos logró obtener la

retirada española de un territorio saharaui,

conocido como Villa Bens o Cabo Juby. La

ONU habla de autodeterminación, reconoce

la existencia de un pueblo sujeto a

dominación colonial. Mientras tanto en el

gobierno español hay dos opiniones

dominantes, la favorable a la independencia y

la entreguistas a Marruecos. En este

contexto, nace el movimiento nacionalista

saharaui. Los errores políticos de la

administración colonial española crean una

distancia entre el pueblo saharaui y el

gobierno español, que por cierto se llena de

promesas, que nunca cumplirá.

La situación interna en Marruecos empeora,

los intentos de golpe se suceden, incluso una

tentativa de magnicidio, por lo tanto, hay que

hace algo para sobrevivir y un conflicto

externo es una salida ideal. La situación está

dada, el adversario está en aprietos, dado la

edad del Generalísimo Franco y los políticos

españoles piensan en el día después, poco o

nada les importa el Sahara y sus habitantes...

Esta situación lleva a España a librar un

conflicto de varios frentes, por un lado

Marruecos que suma a Mauritania a su

reclamo (en los 60 Marruecos se opuso a la

existencia de dicho país, para después

cambiar de opinión, para atraerlo a su

estrategia), mantiene sólidos lazos con

Francia y Estados Unidos, siendo este último

temeroso de que un movimiento nacionalista

de izquierda tome el poder en el Sahara

Español (ahora Sahara Occidental) y se

transforme en una base para la Unión

Soviética (que por cierto tenía poco interés en

el territorio y nunca le brindó ayuda formal).

Las cartas estaban echadas, a pesar de un

rotundo fallo de la Corte Internacional de

Justicia de La Haya, que dijo claramente que

el Sahara Occidental no le pertenecía a los

reclamantes, por lo tanto la vía para la

autodeterminación estaba abierta; Franco

está en agonía y Marruecos presiona

abiertamente. España ya lucha contra el

Frente Polisario, el movimiento de liberación

de los saharauis, y ahora tiene que enfrentar

las amenazas de Marruecos que habla de

guerra y arma un espectáculo con 350.000

“manifestantes” en la frontera común. En este

marco de ilegalidad, Madrid decide entregar

la “administración” de la colonia a Marruecos

y Mauritania, contra la opinión del pueblo

saharaui y así comienza la “Nakba” saharaui.

España abandona en febrero de 1976 a los

que antes consideraba españoles, a su

suerte, y el pueblo saharaui conducido por el

Frente Polisario se dispone a resistir. Antes

del abandono del territorio, líderes saharauis,

jefes tribales, ex miembros de la Asamblea

del Sahara y ante el Parlamento español

proclaman en Bir Lehlú, la creación de la

RASD. El temor a los nuevos ocupantes,

lleva al exilio a millares de saharauis que

abandonan sus hogares. Los campamentos

de refugiados son bombardeados por

Marruecos, verdaderos crímenes de guerra y

contra la humanidad, con la idea peregrina de

impulsar el retorno de los civiles y aceptar a

los ocupantes, que por cierto se dedican

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a una dura represión de los nacionalistas.

Esos millares de civiles se refugian en las

duras tierras del sur de Argelia. El Frente

Polisario organiza una espectacular

campaña de guerra de guerrillas en el

desierto, único en el mundo, generando

grandes pérdidas a los ocupantes. A

diferencia de Marruecos, los saharauis

cuentan solo con el apoyo de Argelia, Libia

y en menor medida de Cuba y Corea del

Norte, los marroquíes cuentan con el apoyo

de Francia y Estados Unidos, a todo ello

hay que sumarle una cuestión demográfica,

los saharauis no llegan a más de 100.000

personas y solo movilizan hasta 20.000

combatientes, un esfuerzo terrible que a la

larga se hará sentir. Los cambios políticos

globales, el fin de la Guerra Fría, la crisis

interna argelina y un pueblo agotado por la

guerra, llevan al Plan de Paz de 1991

patrocinado por la ONU, que instala una

misión en el territorio a fin de promover la

celebración de un referéndum (que espera

desde 1974) para decidir si los saharauis

quieren ser un Estado o integrarse a

Marruecos. Cabe señalar que Rabat, bajo la

ocupación movilizó a más de 200.000

colonos al territorio ocupado. Mientras tanto

lo que había firmado Rabat, todo quedó en

la nada por constantes maniobras dilatorias,

en materia de identificación de votantes,

devolución de prisioneros de guerra y

explicaciones por cientos de desaparecidos.

Existieron planes de paz alternativos

promovidos por James Baker III,

estableciendo un territorio autónomo bajo

soberanía marroquí – ignorando que el 20%

del territorio está en manos de la

denominada RASD – hasta la celebración

del referéndum. Marruecos se negó de lleno

discutir su soberanía o presuntos derechos,

y su postura es irreductible. Mientras tanto

financia su ocupación por medio de la pesca

en aguas territoriales (muy ricas) y la

explotación de fosfatos, y ahora busca

petróleo. A pesar de las promesas de

autonomía, la represión a los

independentistas continúa, y la ocupación

militar, está lejos del compromiso de 1991

de reducirla a 65.000 efectivos. Hoy se

estiman en más de 100.000 efectivos,

apoyados por una serie de muros de arena

y piedra que dividen el territorio, apoyados

por minas antipersonal, radares, artillería y

blindados que salen al erario marroquí más

de US$ 500 millones. Al otro lado

sobreviven como pueden exiliados hace

más de treinta años millares de refugiados,

olvidados por la Comunidad Internacional, y

un gobierno con escasos recursos que

busca su reconocimiento, como única salida

para presionar a Marruecos y lograr, como

alguna vez fue prometido que el pueblo

saharaui pueda elegir libremente su destino.

La opinión con altura y firmeza del diputado Fitzgerald Cantero Piali.

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El problema del delito

en las sociedades urbanas Ernesto Spinak / Ciudadano

Recientemente se ha publicado

en Internet el Observatorio de la

Seguridad, resultado del

esfuerzo de la Fundación

Propuesta del Partido Colorado

(http://seguridad.observatoriofu

ndapro.com). El sitio es bien

interesante, con mucha

información y muy variada,

entre las cuales se destacan los

mapas de delitos por zonas de

la región metropolitana,

estadísticas varias, y

documentos internacionales

con muchos enfoques sobre el tema de la

delictividad. La información es abundante y

pertinente, por eso vale la pena destacar y

promocionar el esfuerzo y la seriedad con que

nuestros correligionarios están desarrollando ese

proyecto.

Desde mi humilde punto de vista, y con ánimo de

aportar, creo sería enriquecedor agregar un tipo

de información y análisis que en general es

escasa o ausente en todos los proyectos

similares; información que es importante a la

hora de planificar políticas integrales sobre el

hecho de la delictividad en las sociedades

urbanas y modernas. Me refiero a enfocar el

problema de la delictividad desde el punto de

vista de la epidemiología, y luego en un siguiente

paso analizarlo desde la sociobiología y

psicopatología del delito. Expliquemos en esta

nota el enfoque desde la epidemiología.

La epidemiología, como parte de la salud pública,

además de analizar las distribuciones de las

enfermedades (geográficas, género, etc.),

establece predicciones y programas para el

control de los factores relacionados con las

enfermedades en poblaciones objetivo. Por

ejemplo, los ministerios de salud pública cada

año programan campañas de vacunación contra

la gripe, estimando la cobertura

adecuada, la necesidad de camas,

hospitales, y los tiempos medios de

internación esperada. Dos conceptos

relevantes son la prevalencia y la

incidencia. Expliquemos los

conceptos con ejemplos de delitos.

La prevalencia es el porcentaje de

personas de una población que tiene

cierta característica en un período

determinado, que puede ser puntual o

a largo plazo. Ejemplo de prevalencia

puntual sería: el 0,25% de la población

de Uruguay está presa en este

momento; y la prevalencia de período sería, el

3% de la población uruguaya irá presa en algún

momento de su vida por los delitos J, K y Z.

La incidencia es la cantidad de casos nuevos en

un período determinado (junto con las recaídas).

Para esta discusión, la incidencia sería el

porcentaje de personas que cometerán delitos en

un período de tiempo, por ejemplo: tres de cada

diez mil habitantes cometerá delitos sexuales

este semestre. Del mismo modo que para las

diferentes enfermedades se tienen estadísticas

sobre la cantidad de días promedio de

internación y compararlos con los estándares de

“buenas prácticas”, en el Observatorio de la

Seguridad deberíamos tener los valores medios

de “internación” para los diferentes delitos

(incluyendo los “tratamientos ambulatorios”). De

aquí podríamos obtener valores comparativos, es

decir las diferencias entre los valores reales de

“internación” y los que deberían haber sido de

cumplirse lo que establecen los códigos (por la

aplicación benigna y por la que establecen los

códigos sin reducción de penas).

De la misma manera que Salud Pública puede

planificar la necesidad de camas y hospitales, no

hay en Uruguay (hasta donde sepamos) un

estudio de la “hotelería” necesaria para la

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internación de los delincuentes para las cifras de

incidencia y de prevalencia del delito existente en

el país. Mucho menos sabemos cuál sería la

hotelería si se modificaran los códigos o la forma

de aplicación de la ley por parte de los jueces.

Cuando el Esc. Stirling era Ministro del Interior en

Uruguay se llegó tener a 5.000 personas presas.

En los siguientes 10 años hemos llegado a

10.000 y sigue creciendo. Asimismo la

delincuencia no parece decrecer, es realmente

una epidemia; existe contagio en las conductas.

Las grandes aglomeraciones urbanas generan

“subculturas” que desarrollan sus propios códigos

y conductas, donde se instauran relaciones de

vasallaje entre las personas para sobrevivir en la

urbe, que llevan fácilmente a lo que se denomina

“Delincuencia de Supervivencia Organizada”;

esto es, los desarraigados acaban siendo

reclutados e instrumentalizados por

organizaciones criminales que a cambio de

sustento, protección y nuevos vínculos de

pertenencia, son convertidos forzosamente en

delincuentes. Esto se llama contagio.

Las medidas sanitarias en la epidemiología son

las vacunaciones y las cuarentenas, de modo de

reducir la exposición de los “sanos” a los

contagiosos. Cuando la cantidad de infecciosos

entre la población sana está por debajo de la

masa crítica, se evita la epidemia, se estabiliza la

cantidad de casos y eventualmente baja la

incidencia de la enferme-dad. Por esta razón

nunca se vacuna el 100% de la población, sino la

cantidad necesaria para estar por debajo de la

masa crítica.

Pregunta del millón: ¿cuál es la cifra de

“internados” que debe haber en la sociedad

uruguaya para llegar a una meseta de

delictividad y eventualmente pueda reducirse?

Mi conjetura (read my lips): dada nuestras

características demográficas y de urbanización,

llegaremos a la meseta cuando tengamos

alrededor del 0,4% de la población “internada”.

(Si hace las cuentas, digo que todavía nos falta

agregar 3.500 presos, aunque algunos podrían

ser “ambulatorios” si se ponen las pulseras

electrónicas). Como nota interesante indico, que

esa cifra es menor que la población carcelaria de

los Estados Unidos. El problema más urgente en

este momento es construir la “hotelería” pues de

otro modo habrá una crisis de derechos

humanos y tragedias en el sistema carcelario.

Esto es lo que el Observatorio de Seguridad

omite, y debería agregar.

¿Pero qué hay entonces de la “tolerancia cero”?

El ministro Bonomi, paradójica-mente, ha traído

como asesor al jefe de Policía de Nueva York

cuando se implementó esa política por un

gobernador republicano. Efectivamente esa

política tuvo como consecuencia la disminución

de la cantidad de delitos. Pero una de las críticas

que tuvo en su época fue que la disminución de

la criminalidad no fue principalmente por la ayuda

comunitaria que se dio, sino porque los

eventuales delincuentes pesados estaban presos

antes por delitos menores. O sea, si usted pone

presos a los delincuentes por delitos menores,

entonces la calle queda libre de esas mismas

personas que eventualmente serán los

delincuentes pesa-dos. En una forma parecida

argumenta el autor de uno de esos tantos best-

sellers de “sociología para el gran público”, me

refiero al libro Freakonomics. El autor, Steven

Levitt, cuenta en uno de sus capítulos, que en

forma indirecta la autorización en los años 70’s

para realizar abortos en uno de los estados de la

Unión, hizo que una gran cantidad de mujeres

más pobres (negros y latinos en general) que

abortaron, 20 años más tarde esa generación de

jóvenes que serían pandilleros no estaban, no

habían llegado a nacer, y como consecuencia

inesperada el delito descendió en esa región. No

hay delincuencia, hay delincuentes.

En resumen, la delictividad tiene relaciones

directas con variables sociodemográficas (y

sociobiológicas), y debería ser analizada usando

los instrumentos de la epidemiología. El profesor

Rama dijo años atrás que si no se construían

escuelas, habría que construir cárceles.

Tristemente debemos decir que en este

momento es más urgente construir cárceles que

escuelas. Yo sé que con esta afirmación no voy a

ganar muchos votos. Afortunadamente no voy

a presentarme a ningún cargo electivo.