alternativa Época ii - nº 66

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Montevideo, 5 de noviembre de 2012 - Época II Nº 6 6

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¿Por qué una elección de jóvenes? El próximo sábado 10 de noviembre estaremos cele-brando una nueva edición de la Elección de Jóvenes del Partido Colorado.

En dicha instancia serán electos convencionales nacionales y departamenta- les entre 14 y 30 años quienes estarán integrando los órganos de decisión y debate más importantes de nuestro partido junto a nuestros legisladores.

¿Por qué una Elección de Jóvenes? Porque, como nos ha enseñado don pepe Batlle, somos un partido de vanguardia, de reforma y ello, entre otras cosas, incluye renovarnos. En tiempos donde el tema de la juventud genera intensos debates es importante que nosotros estemos desembarcando en la tercera edición de este tipo de elecciones, donde la invitación no solo se limita a votar, sino que la trasciende. La invitación de nuestro partido y, en especial, de nuestra agrupación “Alternativa Independiente”, es a la participación activa de los jóvenes en la política. No alcanza con predicar la palabra, sino que se forja con acciones. Esa forma de encarar la política es la que aplicamos en el nuevo Partido Colorado.

Aspiramos a la renovación permanente, a la

formación de nuevas proyecciones políticas, frescas, creativas, que tanto necesita nuestro partido y en especial nuestro país. Basta recordar que la bancada de Vamos Uruguay es una de las más jóvenes, mientras que, al mismo tiempo, en filas de otros partidos reclaman una renovación generacional interna que no se produce.

Es importante pensar en el futuro, es importante mirar al país de los próximos 50 años, es importante mantener nuestra actitud histórica de vanguardia desde donde nos toque estar, pero sobre todo es importante dar participación y formación a quienes tendrán que tomar las decisiones en ese nuevo país.

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Las listas para votar a los jóvenes


BATLLE y ORDÓÑEZ,

CENTINELA DE LA DEMOCRACIA Por Rodolfo Saralegui Acevedo

“Yo pienso aquí en lo que podríamos hacer para construir un pequeño país modelo, en el que la instrucción sea

enormemente difundida. En el que se cultiven las artes y las ciencias con honor. En el que las costumbres sean dulces y finas. Me complazco en imaginar que se podrían crear universidades en todos los departamentos. Grandes institutos científicos y artísticos en Montevideo. Desarrollar el teatro, la literatura. Organizar los juegos olímpicos. Fomentar la riqueza nacional, impidiendo que se la lleven elementos extraños. Promover el bienestar de las clases pobres...”

Así se refería Don José Batlle y Ordóñez a su proyecto de nuevo Uruguay en 1908, en carta dirigida desde Europa a los señores Domingo Arena y Pedro Manini Ríos. Y como estadista luchó denodadamente por cristalizar este gran sueño. Fue Presidente Constitucional de la República, tras haber ejercido interinamente este cargo en 1899, en los períodos 1903-07 y 1911-15 a la

cabeza del Estado cumplió tres etapas: 1ª) La de afirmación del poder político al terminar con el feudalismo armado; 2ª) La de concretar la democracia plena, al poner el poder público al servicio de las grandes masas con una legislación de avanzada, y, 3ª) La de nacionalización de los medios de producción, explotación, circulación y cambio, al oponerse al trust extranjero, el monopolio criollo y el latifundio. Sus administraciones fueron ejemplo mundial, entrega cívica y esfuerzo reformador en paz, reestructurando al país desde sus cimientos. Nacionalizó la Banca con la estatización de los bancos República e Hipotecario; monopolizó los servicio eléctricos; creó el Banco de Seguros; favoreció los impuestos a la tierra y a la herencia; no al trabajo; abolió la pena de muerte; impulsó las leyes de las 8 horas, de la labor nocturna, de prohibición del trabajo infantil, del divorcio, de protección a los animales, del perfeccionamiento de la seguridad social tocando el tema de retiros y pensiones, de creación de estaciones agronómicas. Pacificó al país luego de un siglo de interminables sublevaciones, con la implantación del Poder Ejecutivo, Colegiado parcial del régimen constitucional en 1919,

Alternativa es una publicación semanal producida con la colaboración de adherentes y de amigos de Alternativa Independiente, así como por el apoyo, con artículos de opinión e información, de otros actores políticos, sociales y técnicos, cuyo objetivo es difundir las actividades de interés social, cultural y político que hacen a nuestro país, al Partido Colorado y a nuestra Agrupación, así como difundir artículos de los diversos medios de comunicación, que pueden resultar de particular interés. Nota: Las opiniones e informaciones vertidas son de exclusiva responsabilidad de quienes suscriben los artículos, no comprometiendo la opinión de la publicación ni de la agrupación política. Contacto: Tel. 099.777.269, E-mail: [email protected] Dirección: Fitzgerald Cantero Piali. Coordinación General: Leonardo Monzillo Costa. Colaboran en este número: Pedro Bordaberry; Alejandro Guedes; Rodolfo Saralegui Acevedo; Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro; Rodolfo Balakier.


creó la Orquesta Nacional y la Marina Mercante con buques requisados durante la Primera Guerra Mundial, fundó la Universidad de Mujeres, La Comisión Nacional de Educación Física, entre tantas otras realizaciones. Y tuvo siempre como premisa básica colocar al Estado al servicio integral del ser humano.

Nació en la casona familiar de Yaguarón y Asunción, el 21 de mayo de 1856, en Montevideo, siendo hijo de Amalia Ordóñez y del Brig. Gral. Lorenzo Batlle y Grau, séptimo presidente constitucional del Uruguay de 1868 a 1872. Fue bautizado en la Parroquia San Francisco de Asís. Asistió a colegios privados ingleses de la capital y realizó estudios secundarios en el colegio de los Padres Esculapios. Estudió derecho hasta cuarto año. Y desde joven fue un lucido y brillante periodista, en 1881 asumiendo la redacción del Diario “La Razón” y creando la revista “El espíritu nuevo”. Hizo su primer viaje a Europa siendo aún estudiante, con su compañero Ramón López Lomba, llegando a Gran Bretaña, Francia y España. Su padre fue su verdadero maestro de civismos, y desde la cuna le enseñó con su ejemplo. Cuando Batlle y Ordóñez cumplió doce años lo llevó de visita a una modestísima casa del Paso Molino, donde vivía sus últimos días un anciano muy pobre, Joaquín Suárez. Estos ejemplos lo llevaron a combatir en marzo de

1886 en la revolución de Quebracho, junto a otros jóvenes que con el tiempo también llegarían a ser presidentes: Juan Campisteguy, José Serrato, Feliciano Viera, Claudio Williman. Si bien la sublevación fue sofocada por el General Tajes, al final y a la postre precipitó el fin de la tiranía de Máximo Santos. Batlle funda el diario “El Día” el 16 de junio de 1886, faro de la democracia por un siglo.

Fue jefe político de Minas, diputado por Salto en 1891, senador por Montevideo en 1898, primer mandatario… Luego de establecido el sistema de Poder Ejecutivo bicéfalo de la Constitución en 1919 se desempeñó como miembro del Consejo Nacional de Administración, el colegiado establecido por esa Carta Magna. Batlle y Ordóñez democratizó al país, empezando por el propio partido colorado y nunca tomó una determinación si no contaba con el apoyo de la Convención, del Comité Ejecutivo o de la Agrupación Nacional de Gobierno. Falleció en el Hospital Italiano el 20 de octubre de 1929. A ochenta y tres años de su desaparición física, lo recordamos con el fervor que merecen todos los grandes hombres, sin importar partidos ni diferencias, que han hecho libre, tolerante y honorable, a esta bendita patria del General Artigas.

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¡Libertad! A la fragata Libertad Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Un 14 de febrero de 1940, el petrolero germano Altmark, al mando del astuto capitán de navío Dau, con 299 marinos británicos prisioneros, como consecuencia de la épica campaña el acorazado Graf Spee, fue interceptado por la inteligencia británica rumbo a las aguas de la neutral Noruega. El enérgico primer ministro Churchill emitió una orden terminante: había que rescatar a los prisioneros, aunque ello significara vulnerar la neutralidad noruega. En una noche del 16 de febrero el capitán de navío Phillip Vian, de la Marina Real, al mando de un destructor encontró luego de una intensa búsqueda al petrolero alemán fondeado en un fiordo noruego. Las autoridades inspecciona-ron superficialmente el

buque alemán, e informaron al capitán Vian que el buque en cuestión no poseía armas ni prisioneros. El audaz oficial no se dejó convencer y abordó el Altmark con el grito histórico “Aquí está la Marina” y los centenares de marinos británicos volvieron a casa. Este acto, realmente audaz y enérgico, fue la consecuencia de una flagrante violación al derecho internacional, los británicos actuaron rápidamente y dieron un mensaje claro para aquellos que vulneraran el derecho internacional, y esa trasgresión afectara a intereses, ciudadanos y/o bienes británicos.

Ahora volvamos al 2012, a las aguas cálidas de África visitadas por la fragata Libertad, buque de instrucción de la Armada

argentina, donde realizan el viaje los futuros oficiales de la Armada argentina, junto a alumnos extranjeros de marinas amigas (23 graduados de Uruguay y de Chile, más 13 invitados de Brasil, Venezuela, Paraguay, Ecuador, Bolivia y Sudáfrica). Este buque, es un orgullo, dado que fue diseñado y construido en astilleros nacionales (los Astilleros Río Santiago, que alguna vez por su capacidad fue el más importante de Sudamérica),


y ha tenido un desempeño brillante durante su servicio (con varias vueltas alrededor del mundo). Este historial se verá empañado cuando por decisión política se decide que el itinerario del buque tocara el puerto ghanés de Tema, todo ello en el marco de un acercamiento de Buenos Aires hacia países africanos (particularmente Angola).

La Argentina desde la reestructuración de la deuda externa, entró en conflicto con una serie de acreedores, conocidos como “fondos buitre” que han lanzado una batalla legal, a fin de ejecutar las deudas que Argentina desconoce. Finalmente una corte ghanesa dio lugar a una medida cautelar promovida por el fondo NML (según los medios tiene base en un paraíso fiscal), que terminó con la inmovilización de la fragata Libertad y el juez que

ordenó la medida fijó una fianza de US$ 20 millones. La respuesta del gobierno argentino no se hizo esperar y declaró que la medida es abiertamente ilegal (y lo es).

La crisis llevó a otra en el seno del gobierno, con acusaciones cruzadas entre la Armada, el Ministerio de Defensa, y Relaciones Exteriores, quién fue el de la idea de llevar al buque a recalar en el puerto de Tema, Ghana. Conclusión: Nadie fue. La crisis le costó el cargo al jefe de la Armada, almirante Paz, la directora de Inteligencia Estratégica Militar, Lourdes Puente Olivera (persona de confianza del actual ministro de Defensa, Dr. Puricelli). Mientras tanto, partía una misión argentina a Ghana formada por los segundos de los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, que finalmente fracasó ante la negativa del gobierno ghanés de revisar

el fallo judicial. Todo un ejemplo de independencia de poderes, en un país considerado uno de los más corruptos del mundo, con serias divisiones internas –y no solo por razones políticas, sino étnicas– y con un historial de inestabilidad institucional hasta no hace mucho tiempo (el último gobierno militar lo encabezó un teniente de la fuerza aérea). Este país, que por sus características, es sin ninguna duda sumamente vulnerable a presiones internacionales, y parece que nadie previó semejante incidente.

La medida es lisa y llanamente ilegal, no lo digo por ser argentino, sino porque del texto de la Convención del Mar surge claramente que los buques de guerra, el artículo 32 de la norma señala claramente que «ninguna disposición de esta convención

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afectará a las inmunidades de los buques de guerra y otros buques de Estado destinados a fines no comerciales», con las excepciones establecidas en la sub sección A de la Sección 3 de la Parte II (normas aplicables a todos los buques en materia de paso inocente) y en los artículos 30 (incumplimiento por buques de guerra de las leyes y reglamentos del Estado ribereño) y 31 (responsabilidad de Estado del pabellón por daños causados por un buque de guerra u otro buque de Estado destinado a fines no comerciales). La definición de buque de guerra o militar está dada por el art. 29, donde encaja claramente la fragata libertad.

En cuanto a la potestad del Estado ribereño en materia de jurisdicción penal y civil, está normada en la sub sección B, de la Sección 3, de la Parte II de la Convención del Mar, que dice claramente que es aplicable a los buques mercantes o buques de Estado con fines comerciales. Por lo tanto, la medida aplicada es nula y es un acto lesivo a la soberanía del Estado argentino.

Ante el fracaso de las gestiones ante el gobierno

de Ghana, el gobierno argentino, a diferencia de la anécdota del principio de este artículo, no envió un capitán al estilo Phillip Vian a rescatar al buque de su ignominiosa prisión, sino pagó un vuelo charter de Air France (porque encima se corre el riesgo que si enviaba a un avión de Aerolíneas Argentinas, este sería incautado por la justicia de Ghana) a fin de evacuar el grueso de la tripulación. Solo quedará en el puerto de Tema la desdichada fragata con una tripulación mínima para su mantenimiento. En este contexto, humillante para la Argentina, trasciende que la orden judicial incluye restricciones en materia de abastecimiento de combustible, lo que afecta la calidad de vida de la tripulación, razón por la cual sirvió de argumento al gobierno argentino de evacuar el grueso de la tripulación en el marco de un estrecho hermetismo. Ahora la esperanza de recobrar el buque descansa en foros internacionales, como la ONU, donde viajó el canciller Héctor Timmerman a fin de requerir los buenos oficios del secretario general. Todos conocemos el resultado de los “buenos oficios de la ONU”, cuando

no hay respaldo de algún país que tenga un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.

La crisis en aquel olvidado país de África, trae aparejado múltiples lecciones y un llamado de atención sobre la conducción de la política exterior argentina, no solo para el gobierno, sino para la oposición, también nos muestra el lado lamentable de la deuda externa que pesa sobre nuestros países de común origen, a veces instrumento de extorsión internacional; y la situación de la Argentina en la comunidad internacional, genera interrogantes ¿dónde está ubicada Argentina? ¿quiénes son sus aliados? ¿qué mensaje está dando la Argentina la mundo por la manera de llevar las negociaciones para recuperar el buque ilegalmente detenido?

Triste final para un buque que simboliza muchas cosas: el orgullo de la industria naval argentina, símbolo de cooperación, embajada itinerante, y recuerdo de un legado memorable de una institu-ción, la Armada, cuyos forjadores juramentaban sacrificar todo lo necesario, hasta la vida antes de entregar sus buques.


La Reina y la Tacita Por Rodolfo Balakier

Las comparaciones son odiosas, máxime cuando somos nosotros los que quedamos mal parados en dicha comparación.

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de pasar un par de días en Buenos Aires y pude establecer unos cuantos puntos de comparación entre la administración Macri y la administración Olivera en la gestión de la Capital Federal y de Montevideo respectivamente.

Más allá de las abismales diferencias de tamaño, tránsito y urbanismo entre una ciudad y la otra, existen puntos de proximidad que pueden ser comparados.

Vialidad, pavimentación, limpieza y mantenimiento de espacios públicos son algunos de esos puntos.

Respecto a la primera, una de las cosas que más llama la atención de la Capital Federal argentina es la fluidez la circulación vial a pesar del enloquecedor movimiento de vehículos tanto por autopistas como por calles barriales. Es que el tránsito fluye rápidamente gracias a una eficiente coordinación de semáforos, peajes y cartelería. Más allá de los inevitables embotellamientos, en general uno puede circular unos cuántos kilómetros sin verse interrumpido en reiteradas ocasiones por los clásicos semáforos descoordinados que debemos soportar en nuestra capital. En lo personal puede moverme desde Villa Urquiza al Tigre en menos de 20 minutos siendo apenas detenido por 2 semáforos en todo el trayecto.

La diferencia en la planificación logística de

una ciudad y la otra es notoria. En Montevideo dicha planificación brilla por su ausencia.

Dada la proporción de funcionarios municipales por habitante es aberrante que nuestra capital no pueda al menos tener una cuadrilla logística especializada en organizar y administrar los

tiempos de nuestra señalización vial a fin de dar fluidez a la circulación.

De la pavimentación mejor ni hablar. Mientras que el gran caballito de batalla de la administración Vázquez a nivel municipal fue el bacheo (recordado aquel spot en que varios vecinos le “celebraban” el cumpleaños al bache de su calle) hoy en día esa preocupación ha sido olvidada. En Buenos Aires tuve la oportunidad de ver cómo en 2 días era reparado un pozo de pequeño tamaño en una calle vecinal. Las avenidas principales inmaculadas, sin un bache, sin una reparación, la mayoría de ellas con carpetas asfálticas nuevas, sin desniveles. Hasta las calles empedradas (un clásico la capital porteña) estaban en perfecto estado de pavimentación.

En nuestra capital basta con circular por Avda. Garibaldi para ver el estado de una arteria fundamental de nuestra capital. Al pozo que está frente al Comando del Ejército (producto de una tapa fluvial hundida) ya le podríamos celebrar los 5 añitos como mínimo.

Calles deshechas, emparches provisorios que se vuelven permanentes y una brutal falta de pavimentación general son la contracara montevideana.

En lo que a limpieza respecta el diferencial


es uno que todos conocemos, en Buenos Aires la tracción a sangre (tanto animal como humana) está prohibida y dicha prohibición se cumple. En Montevideo el Dr. Vázquez se encargó de “legalizar” los consabidos “carritos” permitiendo la clasificación domiciliaria de residuos por particulares, mientras el arquitecto Arana se encargó de darle patentes.

La consecuencia todos la conocemos. Mientras que en Villa Urquiza las bolsas de basura de los comercios pasan toda la noche en la calle sin que nadie las rompa o vandalice, en Pocitos los alrededores de un contenedor son un verdadero basural. Mientras que del otro lado del Plata las cuadrillas de limpieza saturan las calles por la mañana como un reloj, en Montevideo dependemos si se renueva o no el convenio con los Tacurú o si algún ciudadano se interesa por participar en el programa “Barrido Otoñal”.

Sin planificación, sin capacidad de anticipar problemas, dependiendo siempre de la eventualidad y el azar.

Y para terminar los espacios públicos y su mantenimiento. Si hay algo que caracteriza Buenos Aires es la su gran cantidad de espacios verdes (parques y plazas) que buscan compensar la ausencia de esa hermosa faja costera que los montevideanos sabemos disfrutar.

El mantenimiento de dichas plazas y parques ha sido uno de los puntos fuertes de la administración Macri. Plazas limpias, vigiladas, cuidadas y bien iluminadas

durante la noche. Parques amplios y bien mantenidos, con abundantes servicios. Los juegos infantiles modernos y remozados.

En nuestro país basta con visitar cualquier plaza de barrio para ver la diferencia. Juegos vandalizadas, mobiliario urbano destruido, falta de focos de luz. Circular por la noche por el Parque Batlle o por el Parque Rodó es una ruleta rusa.

La rambla del Puertito del Buceo destruida desde hace ya más de un año sin que se haga nada por repararla, el Parador del Cerro extinto, el Kibón en eterno proceso de reapertura y la lista sigue.

Como dijimos al principio las comparaciones son odiosas, a pesar de lo cual la otrora “Tacita de Plata” supo estar a la altura de la “Reina del Plata” cuando se las comparaba una con la otra.

Pequeña y reluciente, así era nuestra capital. Hoy inundada por la basura, con enormes problemas de vialidad y abandonada en lo que a mantenimiento edilicio refiere.

Parece que los “compañeros” del escritor Mario Benedetti han logrado hacer realidad una de sus frases más célebres emanadas del libro “Con y sin nostalgia” en la cual también establece un paralelismo entre Buenos Aires y nuestra ciudad: “Si voy a ser franco, Buenos Aires me gusta… Bueno, tampoco había salido hasta ahora de la tacita de plata. Mire que eran cursis los de antes: ¡tacita de plata! Ahora es una escupidera de lata, pero bah, tampoco hay que andarlo pregonando.”


¿Quién ganará?

Imágenes: hablahonduras.com ; cablenoticias10.blogspot.com

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