revista cepa 9

110
Algunos datos de actualidad nos indican que los trabajadores son las prin- cipales víctimas de la crisis capitalista en marcha: · Según la Organización Internacional del Trabajo -OIT- al final de 2009 habrá 59 millones más de desempleados en todo el mundo, con lo cual se alcanzará una cifra de 239 millones. Esta equivale a 7.4 % de la fuerza laboral mundial, compuesta por 3.240 millones de personas. · Para mayo de 2009 la tasa de desempleo en los Estados Unidos había ascendido a 9,4 %, la más alta desde 1983. · En España llegó a cuatro millones de personas desempleadas, cerca del 20 % de su Po- blación Económicamente Activa. · En el primer trimestre de 2009 en los Estados Unidos se perdieron 2,6 millones de puestos de trabajo y en España 800 mil. · El número de desempleados jóvenes en el mundo va a aumentar entre 11,6 millones y 17,7 millones al terminar el 2009. · Existen 1.377 millones de trabajadores pobres que reciben menos de dos dólares por día, los cuales constituyen el 46% de la población trabajadora mundial. · En el mundo hay unos 200 millones de niños trabajadores y existen unos 250 millones de esclavos que se desempeñan en diversas actividades laborales, desde el trabajo doméstico hasta la prostitución. · Un empleado de un restaurante de Manhattan trabaja en promedio más de 100 horas semanales y gana dos dólares por hora. · Colombia es el lugar más peligroso de La Tierra para ejercer cualquier actividad sindi- cal. Mientras en 2008 fueron asesinados 76 dirigentes en el mundo, 49 de ellos fueron en nuestro país. · La compañía British Airways ha solicitado a todos sus 30 mil empleados trabajar gratis durante un mes para ayudar a superar su crisis financiera. · Un director ejecutivo de las 500 primeras empresas estadounidenses gana, en prome- dio, 344 veces lo que recibe un obrero. · A medida que se extiende la crisis por Europa se generaliza el racismo y la xenofobia que se expresa en consignas coreadas por trabajadores y desempleados: “Stop inva- sión”, “los españoles primero”,“trabajo británico para los trabajadores británicos”, entre otras muchas. · En Italia se ha aprobado una ley que permite la expulsión de los inmigrantes ilegales y obliga a los empleados públicos a denunciarlos. No es raro que en ese país haya aumentado la xenofobia y el racismo, como se manifiesta en continuas agresiones contra africanos y asiáticos. Solo un ejemplo: un inmigrante indio fue rociado con gasolina por un grupo de racistas que luego le prendieron fuego. 600 trabajadores de la refinería petrolera de Lindsey, en Inglaterra, iniciaron una huelga para protestar por la adjudicación de puestos de trabajo a obreros italia- nos y portugueses. · Umberto Bossi, líder de la xenófoba Liga Norte, en Italia, y Ministro de Gobier- no, afirmó que debe dispararse contra los barcos con inmigrantes clandestinos, “sin tantas vueltas ni advertencias”. · Casi medio millón de hogares en México han dejado de recibir remesas por parte de sus familiares, debido a la crisis financiera y el aumento del desem- pleo en Estados Unidos. · La cantidad de dinero que unos 500.000 inmigrantes marroquíes, censados en España, envían a su país ha descendido desde 2008. SIN ANESTESIA CRISIS, CAPITALISMO, TRABAJO Y XENOFOBIA REVISTACEPA9 final.indd 1 24/08/2009 11:28:46 a.m.

Upload: alfonso-insuasty

Post on 06-Mar-2016

234 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Movimientos populares y procesos de resistencia para la emancipacion de las condiciones de opresion en el contexto Latinoamericano y colombiano

TRANSCRIPT

Page 1: Revista CEPA 9

1

Algunos datos de actualidad nos indican que los trabajadores son las prin-cipales víctimas de la crisis capitalista en marcha:

· Según la Organización Internacional del Trabajo -OIT- al final de 2009 habrá 59 millones más de desempleados en todo el mundo, con lo cual se alcanzará una cifra

de 239 millones. Esta equivale a 7.4 % de la fuerza laboral mundial, compuesta por 3.240 millones de personas.

· Para mayo de 2009 la tasa de desempleo en los Estados Unidos había ascendido a 9,4 %, la más alta desde 1983.· En España llegó a cuatro millones de personas desempleadas, cerca del 20 % de su Po-blación Económicamente Activa.· En el primer trimestre de 2009 en los Estados Unidos se perdieron 2,6 millones de puestos de trabajo y en España 800 mil.· El número de desempleados jóvenes en el mundo va a aumentar entre 11,6 millones y 17,7 millones al terminar el 2009. · Existen 1.377 millones de trabajadores pobres que reciben menos de dos dólares por día, los cuales constituyen el 46% de la población trabajadora mundial. · En el mundo hay unos 200 millones de niños trabajadores y existen unos 250 millones de esclavos que se desempeñan en diversas actividades laborales, desde el trabajo doméstico hasta la prostitución.· Un empleado de un restaurante de Manhattan trabaja en promedio más de 100 horas semanales y gana dos dólares por hora.· Colombia es el lugar más peligroso de La Tierra para ejercer cualquier actividad sindi-cal. Mientras en 2008 fueron asesinados 76 dirigentes en el mundo, 49 de ellos fueron en nuestro país. · La compañía British Airways ha solicitado a todos sus 30 mil empleados trabajar gratis durante un mes para ayudar a superar su crisis financiera. · Un director ejecutivo de las 500 primeras empresas estadounidenses gana, en prome-dio, 344 veces lo que recibe un obrero.· A medida que se extiende la crisis por Europa se generaliza el racismo y la xenofobia que se expresa en consignas coreadas por trabajadores y desempleados: “Stop inva-sión”, “los españoles primero”,“trabajo británico para los trabajadores británicos”, entre otras muchas.· En Italia se ha aprobado una ley que permite la expulsión de los inmigrantes ilegales y obliga a los empleados públicos a denunciarlos. No es raro que en ese país haya aumentado la xenofobia y el racismo, como se manifiesta en continuas agresiones contra africanos y asiáticos. Solo un ejemplo: un inmigrante indio fue rociado con gasolina por un grupo de racistas que luego le prendieron fuego. 600 trabajadores de la refinería petrolera de Lindsey, en Inglaterra, iniciaron una huelga para protestar por la adjudicación de puestos de trabajo a obreros italia-nos y portugueses.· Umberto Bossi, líder de la xenófoba Liga Norte, en Italia, y Ministro de Gobier-no, afirmó que debe dispararse contra los barcos con inmigrantes clandestinos, “sin tantas vueltas ni advertencias”.· Casi medio millón de hogares en México han dejado de recibir remesas por parte de sus familiares, debido a la crisis financiera y el aumento del desem-pleo en Estados Unidos.· La cantidad de dinero que unos 500.000 inmigrantes marroquíes, censados en España, envían a su país ha descendido desde 2008.

SIN ANESTESIACRISIS, CAPITALISMO, TRABAJO Y XENOFOBIA

REVISTACEPA9 final.indd 1 24/08/2009 11:28:46 a.m.

Page 2: Revista CEPA 9

2 ContenidoNotas editoriales

Contra Poder 7. Fábricas bajo control obrero: el caso de Zanón 15. ‘IV Flota’:Nuevos vientos de guerra 22. Un homenaje a la vida: Yuri Neira venció a la muerte de por vida

Desencantamiento del mundo 29. La crisis del capitalismo y el debate por el socialismo 37. La crisis capitalista, mucho más que una cuestión económica 48 . Capital, sobreproducción y decadencia: claves marxistas para comprender la crisis financiera actual 55. Crisis ecológica, capitalismo y altermundismo 61 . La crisis en los medios y los medios en la crisis 69 .Crisis capitalista y seguridad democrática: ¡Ningún blindaje! 79 .El Medellín que se oculta

De pura Cepa 84. La construcción de la IAP-una exploración en la obra del autor-

Pez en el agua 95. Miguel Hernández, testimonio de grandeza estética y política 102. Arte y memoria en la obra de Doris Salcedo

Libros 107. Comentario sobre el libro: “Liquidando el pasado” 108. Comentario al libro: Petróleo y protesta obrera. La USO y los trabajadores petroleros en Colombia (1923 – 2008).

Rostros de dignidad 6. María Cristina Salazar 27. Alfredo Correa 83. Miguel Angel Beltrán 94. William Javier Díaz

REVISTACEPA9 final.indd 2 24/08/2009 11:28:48 a.m.

Page 3: Revista CEPA 9

3

NOTAS EDITORIALES

Desde su nacimiento una de las preocupaciones centra-les del Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo CEPA, ha sido generar debates y proponer análisis de la realidad que contribuyan a las luchas populares por la conquista de una nueva sociedad. En esta tarea hemos insistido en la urgencia de recuperar la crítica anticapi-talista, la construcción teórica al servicio de las luchas sociales para desmantelar los mitos que conducen a la abdicación en la lucha por el socialismo y que ocultan las profundas contradicciones de la sociedad capitalis-ta. Para insistir en este propósito, hemos querido dedi-car el presente número de la revista al análisis de las distintas dimensiones de la crisis, entendiendo que esta reflexión es de vital importancia para la construcción de propuestas revolucionarias que atiendan los proble-mas urgentes y estructurales del país y la humanidad.

Ante las múltiples explicaciones venidas de la industria mediática, de los organismos económicos internacio-nales y de las academias oficiales es, imposible eludir la tarea de construir una lectura propia de los impac-tos y profundidad de la crisis por la que atraviesa el capitalismo global. Para las organizaciones populares, fuerzas políticas de izquierda y sectores académicos comprometidos con las luchas anticapitalistas se rati-fica la invitación a seguir abriendo espacios para re-velar la inviabilidad histórica del modelo civilizatorio que propone el capitalismo global. Frente al imperio de la violencia y de las visiones apologéticas del ca-pitalismo, es imprescindible el análisis histórico y la crítica anticapitalista para reforzar los proyectos po-líticos libertarios de los nuevos tiempos.

Esta es una tarea de crucial importancia, considerando los efectos simbólicos generados durante más de dos décadas de guerra ideológica promovida por el neolibe-ralismo, tomando en consideración que asistimos a una crisis compleja que exacerba las contradicciones histó-ricas del capitalismo a nivel económico, social, cultural y ambiental, y frente a la necesidad de construir una propuesta revolucionaria que contribuya a la superación integral de la injusticia, la desigualdad y la predación ecológica que entroniza el modelo dominante.

En primer lugar, la crisis que desde hace más de un año agobia al capitalismo en todo el mundo de-muestra cuán equivocados se encontraban quienes enarbolaban las banderas del fin de la historia, de la muerte de las utopías y la obsolencia de la críti-

ca al capitalismo. La fuerza de los hechos revela el fracaso de la tecnocracia neoliberal y de sus aliados políticos en su esfuerzo por eclipsar indefinidamente las contradicciones sociales, políticas, económicas, ambientales y culturales generadas por el auge del capitalismo global. El rotundo fracaso de las pre-misas de la ortodoxia neoliberal ha reducido a los personeros del capital a meros propagandistas de la economía de mercado y desnuda el dogmatismo que encarnaron prestantes sectores académicos al servicio de las clases dominantes que hoy figuran en la escena pública con la triste condición de neoliberales vergonzantes.

Para los sectores comprometidos con la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad, la crisis puede ser interpretada como una posibilidad de volver al análisis histórico, a la formación política y a un proceso de recuperación ideológica. Estas ta-reas son una posibilidad para generar nuevas op-ciones de acción política tras la intensiva gue-rra ideológica orientada a provocar la derrota de las clases trabajadoras y la claudicación de algunos sectores de la izquierda que en la ac-tualidad contemporizan con el neoliberalismo, que optaron por un capitalismo con “un rostro humano” y renunciaron a construir proyectos de transformación radical de la sociedad.

El capitalismo global está en crisis pero no caerá por un acto de sensatez y arrepenti-miento de los ricos del mundo. Por el contra-rio, su derrota como proyecto de sociedad depende de la capacidad de los movimientos populares para reagrupar fuerzas e idear es-trategias de organización y acción política que confronten la hegemonía ideológica construida en las últimas décadas e insistan en las luchas por el poder político que se gestan desde el movimiento popular.

Durante los últimos veinticinco años, los medios de comunicación al servicio de las corporaciones internacionales y de los gru-pos económicos, así como las academias militantes del régimen, aunaron esfuer-zos para difundir por todos los medios la imagen de un capitalismo victorioso en la “verdades” de la ortodoxia neoliberal. En

RETOS Y DESAFÍOS DE LOS MOVIMIENTOS POPULARES FRENTE LA CRISIS DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA.

REVISTACEPA9 final.indd 3 24/08/2009 11:28:48 a.m.

Page 4: Revista CEPA 9

4

NOTAS EDITORIALES

este tiempo, las potencias imperialistas insistieron en consolidar su capacidad de conducción de la economía mundial y para ello construyeron un andamiaje ideo-lógico para legitimar la sobreexplotación de los traba-jadores; la extracción-mercantilización de los recursos naturales; la privatización de sectores estratégicos de la economía; la fuga de capitales; así como el creciente protagonismo de las mafias en el control del Estado. Las pretendidas bondades de un mundo globalizado, sirvie-ron de telón de fondo para la puesta en marcha de políti-cas económicas y sociales que conducen en la actualidad a una crisis sin precedentes en el capitalismo.

Pese a que gran parte de los análisis divulgados por los centros de poder del imperialismo tratan de atenuar los alcances y prometen salidas prontas a la crisis, es impor-tante precisar que lejos de encontrarnos frente a un pro-blema de carácter estrictamente financiero, los tiem-pos de crisis muestran la detonación de contradicciones estructurales del capitalismo en el ámbito económico, ecológico, alimentario, social, político y cultural.

Como consecuencia del desmantelamiento de los dere-chos de los trabajadores, de la explotación ilimitada de los recursos naturales y del desmonte de mínimos me-canismos e instituciones de redistribución de la rique-za, se han agudizado los problemas que están en la base de la economía capitalista. En los tiempos recientes la humanidad se enfrenta al aumento de la pobreza, la creciente dependencia de los países del tercer mundo, la extensión del hambre y la desnutrición a nivel global, la destrucción de los ecosistemas y la multiplicación de tragedias fruto del trastorno climático. En la misma línea, la crisis pone de presente la inviabilidad de un sistema de producción basado en el consumo de hidro-carburos que hoy trasforma los cultivos y los alimentos en combustibles.

Pese a que se plantea que uno de los factores determi-nantes de la crisis consiste en la perdida de centrali-dad del Estado como agente regulador de la economía, lo cierto es que la extensión del capitalismo a nivel planetario implicó durante las últimas décadas –entre otros fenómenos- la construcción de un nuevo anda-miaje jurídico para la adopción de políticas naciona-les favorables al capital (privatizaciones de sectores estratégicos, flexibilización laboral, etc), una notable ampliación del poder de las empresas transnacionales en estrecha alianza con sus respectivos estados nacio-nales, el surgimiento de nuevas guerras por los recursos y la universalización de la cultura del consumo. Estos fenómenos muestran un universo de realidades que afectan el aspecto social, político, ecológico, cultural de las relaciones sociales, ante las cuales resultaría in-genuo pensar que la salida a la crisis está en la posibili-

dad de retornar a la época del pacto fordista, del Estado de Bienestar, tiempos no conocidos por las sociedades del tercer mundo. No hay que olvidar, que este pacto fordista institucionalizado en el Estado de Bienestar, fue resultado de una particular correlación de fuerzas y de condiciones geopolíticas que hoy ya no existen, porque ha desaparecido la URSS y se eclipsaron los movimientos de liberación nacional.

La profundidad y complejidad de la crisis pone en cuestión la viabilidad histórica de la sociedad capitalista puesto que en la actualidad no solo están en riesgo los mínimos económicos, sociales y políticos vitales para la mayoría de la humanidad sino que corre peligro la existencia mis-ma del planeta como sistema biológico y ecológico.

Si bien no se vislumbran salidas seguras a la crisis, es importante no perder de vista que una de las vías la-tentes con las que cuentan los agentes del capital y las clases dominantes para la superación de la coyuntura actual consiste en arreciar la violencia para controlar las oleadas de descontento social y para que los sec-tores empobrecidos sigan asumiendo los costos de la crisis. Hasta el momento, se siguen impulsando las polí-ticas de desmonte de los derechos de los trabajadores, persisten las iniciativas para incentivar la presencia de las trasnacionales en los países periféricos –como Co-lombia, vía TLC- y se destinan sumas escandalosas de dinero para el rescate del sector financiero por parte del Estado. Pese a los fracasos internacionales de las políticas de guerra, el Estado capitalista sigue insistien-do en un tratamiento violento de los conflictos sociales como vivamente lo ejemplifican las reacciones golpistas y militaristas de la ultraderecha centroamericana y el establecimiento de varias bases militares de los Estados Unidos en Colombia, cuyos clases dominantes sobresa-len por su abyección ante el imperialismo, en vista de lo cual se les denomina como los voceros de el “Caín de América Latina”.

En América latina llama la atención que países como Bolivia, Venezuela, Ecuador, tengan mayores posibilida-des de enfrentar la crisis que quienes aplicaron a pie juntillas las políticas del Banco Mundial y de las Institu-ciones Financieras Internacionales. Durante los últimos tiempos sus gobiernos tomaron distancia del recetario neoliberal, dieron un vuelco hacia políticas sociales y emprendieron estrategias de integración para enfren-tar el embate del neoliberalismo. En sentido contrario, los países enclaves del imperio, como Colombia y Perú, siguen caminando por senderos de autoritarismo y re-presión masacrando a los pueblos indígenas –como se evidenció en el caso de la Amazonía peruana-, intensi-ficando las estrategias mediáticas, entronizando como grandes logros las efímeras proezas militares como la

REVISTACEPA9 final.indd 4 24/08/2009 11:28:49 a.m.

Page 5: Revista CEPA 9

5operación jaque, mientras aumenta vertiginosamente realidades como el desempleo, la pobreza, la desigual-dad, la concentración de la tierra y la riqueza. En me-dio de la crisis, el autoritarismo es una práctica que ha hecho carrera en América Latina para garantizar la con-dición dominante del capital y para acallar las voces de quienes propenden por una sociedad diferente.

En este contexto, vale la pena recordar que la guerra política e ideológica ha sido una herramienta promovi-da para someter el trabajo, desvertebrar a las expre-siones de organización y movilización popular, facilitar la apropiación de la tierra y de los recursos, polarizar a la población y eclipsar los efectos e impactos socia-les de las crisis. De esta manera, para los movimientos populares emerge el desafío de caminar hacia una so-lidaridad planetaria que articule las causas y las luchas globales contra las distintas expresiones de violencia propias del sistema capitalista.

En el caso colombiano, es importante recordar que la oligarquía y los grupos gobernantes deben sortear no solo con la crisis global, sino con la crisis de legitimidad que caracteriza al gobierno actual. El descrédito in-ternacional por las desapariciones forzadas, asesinatos selectivos, por las transacciones politiqueras en el con-greso, las alianzas reconocidas por la mafia con la clase política y la imposibilidad de derrotar a la insurgencia a largo plazo son problemas que están allí exigiendo nue-vas cortinas de humo, nuevos distractores. Para ocultar o minimizar la dimensión de estos problemas, en estos tiempos arrecian los discursos altisonantes del gobier-no, los intensivos despliegues de los medios de comuni-cación de quienes controlan las esferas de poder y las crecientes criminalizaciones de líderes sociales y pro-fesores acusados de ser apologistas del terrorismo.

Este último aspecto es de crucial importancia en la ac-tual coyuntura. El autoritarismo es de tales dimensio-nes, que desde los grupos gobernantes se estimula la cri-minalización porque no soportan la movilización social, la deliberación política crítica, la búsqueda de la salida política al conflicto armado, del acuerdo humanitario, el ejercicio crítico de la academia. En este contexto, no es casual el avivamiento de temas como la farcpolítica contra quienes han promovido estas iniciativas, la crimi-nalización del profesor William Javier Díaz, y de forma más reciente el linchamiento institucional y mediático al que ha sido sometido el profesor Miguel Ángel Beltrán con quien se violó el derecho internacional, fue víctima de un secuestro político legalizado en Colombia y ha sido mostrado ante la sociedad colombiana como un criminal de alta peligrosidad. En tiempos de crisis, las institucio-nes infiltradas por las mafias profundizan la violencia por vía de la “legalidad” y de la ilegalidad.

Con este panorama, los retos para las fuerzas que bus-can una nueva sociedad son de gran calado. En primer lugar, emerge la necesidad de retomar el ideario y las luchas anticapitalistas para construir un proyecto po-lítico que responda a la complejidad de la crisis y a los vientos de movilización popular que llaman a una unidad latinoamericana y nacional de las fuerzas de iz-quierda. Para ello, sigue siendo vigente y necesaria la gestación de nuevas escuelas de formación política y de formas de acción colectiva que construyan unidad des-de un pensamiento y una práctica revolucionaria cohe-rente con los retos de nuestros tiempos. Los momentos actuales presentan el desafío de pensar y construir un socialismo que supere el ideal de progreso que entro-nizó al productivismo y al consumismo en un renovado compromiso con el hombre y la naturaleza.

En el mismo sentido, una de las tareas que sigue siendo necesaria es el hermanamiento del análisis y la acción colectiva para interpelar los comportamientos antide-mocráticos que se afianzan en la escena política colom-biana. En los actuales tiempos preelectorales, el recru-decimiento de las políticas represivas, de las prácticas y los lenguajes del terrorismo de Estado son una es-trategia que eclipsa las dimensiones de la crisis y que puede ser capitalizada por los grupos gobernantes con la extensión de la (in)seguridad (anti)democrática como política de Estado. Por estas razones, en Colombia, es necesario insistir en la construcción de un ideario y una práctica revolucionarias de manera consciente y com-prometida genere alternativas y nuevos espacios de po-der que superen las realidades de impunidad, autorita-rismo, represión y silenciamiento de quienes proponen desde sus luchas cotidianas la construcción de un nuevo orden social.

*********************

Para los compañeros William Javier Díaz y Miguel Án-gel Beltrán y sus familias un fraterno y solidario saludo. Para las organizaciones sociales, fuerzas políticas de izquierda, para los sectores comprometidos de la inte-lectualidad un llamado a la lucha hombro a hombro por defensa del pensamiento crítico, para que cese la cen-sura, el silenciamiento y la criminalización de quienes construyen pensamiento por una Colombia democrática y socialista.

NOTAS EDITORIALES

REVISTACEPA9 final.indd 5 24/08/2009 11:28:49 a.m.

Page 6: Revista CEPA 9

6

Fue la primera socióloga colom-biana, educadora, investigadora social y compañera sentimental de Orlando Fals Borda. Fue encarcelada en 1979 en el gobierno de Julio César Turbay, es-tuvo quince meses en prisión. Su

experiencia en la cárcel no la des-motivó en su apuesta por una ciencia social critica, propositiva y de cara a las necesidades del pueblo.

“La experiencia vivida en la cárcel marcó la vida de María Cristina cons-tatando en carne propia las injusticias del sistema. En la prisión se encontró con la realidad de numerosos detenidos y detenidas que llevaban muchos años de encierro siendo ellos inocentes. Al salir

de la cárcel inicia la lucha por esos otros y otras con los que se identificó, sin cono-cerles el rostro. Invitó y motivó a muchas personas a no ser indiferentes y a luchar por la causa de los presos de conciencia y a combatir la violación de derechos humanos en las cárceles. A su llamado acuden, entre otros, el padre Javier Giraldo. En 1980 crea movimientos populares simpatizantes de Am-nistía Internacional en Colombia. Además, se vincula al Comité permanente para la Defensa de los Derechos Humanos liderado por el doc-

tor Alfredo Vásquez Carrizosa.” Extracto del texto “Perfil de María Cristina Salazar” escrito por Fernando Sabogal Báez. 2006.

1931-2006

REVISTACEPA9 final.indd 6 24/08/2009 11:28:54 a.m.

Page 7: Revista CEPA 9

7

NOTAS EDITORIALESCONTRAPODER

Recorrido historico de las fabricas recuperadas como movimientos sociales.

**Organización y Resistencia**

FÁBRICAS BAJO CONTROL OBRERO: EL CASO DE ZANÓN

Durante la década de los 90, Argentina reforzó las po-líticas económicas iniciadas durante la dictadura mi-litar de 1976-1983, y así continuó la implementación del régimen económico gestado a finales de la Segunda Guerra Mundial. La ideología liberal de este sistema económico impulsa la conformación de una sociedad individualista, dividida y heterogénea, con múltiples desigualdades internas. El gobierno peronista de Carlos Menem, quien asumió a fines de 1989, fue el encargado de llevar adelante las profundas reformas impuestas y, de esta manera, convertir a la Argentina en un país íntegramente neoliberal.

La movilización de masas, que caracterizó la acción política durante el Estado de Bienestar, se inscribió en lo que Manuel Garretón (2002) denomina Movimiento Nacional Popular. Esta corriente se identificaba como parte del macro-sujeto pueblo y su actor social para-digmático era la movilización obrera. Esta forma de acción colectiva, frente al panorama nada alentador que quedó como consecuencia de la aplicación de las recetas neoliberales, se debilitó profundamente. Sin embargo, esto no significó la desaparición total de las expresiones colectivas. Por el contrario, en nuestro país y en el mundo han surgido nuevas formas de resis-tencia a la devastación.

Es cierto que esta nueva forma de movilización colecti-va no puede ser analizada como una nueva ciudadanía,

ya que no sería un macro-sujeto histórico, en el sentido de que ni comparte los antiguos ideales y prácticas re-volucionarias, ni tiene una convocatoria y adherencia masiva. No obstante, es importante prestar especial atención a estas novedosas maneras de resistir, debido a que lograron constituirse a pesar de la concepción individualista y fragmentaria de la sociedad neoliberal. Una de esas nuevas formas de movilización colectiva es el movimiento de fábricas y empresas recuperadas, que tiene su origen en la última gran crisis económica acon-tecida a fines del siglo pasado. Se constituyó cuando los dueños de las fábricas decidieron cerrarlas por quie-bre, utilizando como argumento el desastre económico, producto de una década de aplicación de las políticas neoliberales, que ellos en su mayoría habían apoyado y aprovechado bastante bien. Esto trajo como consecuen-cia el despido masivo de trabajadores, quienes no sólo no cobraban ni la indemnización ni los sueldos atrasa-dos, sino que se unían a los millones de desocupados, que día tras día aumentaban, sin tener la posibilidad de insertarse nuevamente a un ámbito laboral.

El caso de Zanón bajo control obrero Desde 1957, cuando Neuquén fue creada como nueva provincia argentina, el partido Movimiento Popular Neu-quino –MPN- ha estado en el poder. El partido-estado tuvo dos vertientes políticas: la primera estuvo ligada

REVISTACEPA9 final.indd 7 24/08/2009 11:28:57 a.m.

Page 8: Revista CEPA 9

8

CONTRAPODER

a una estrategia populista de desarrollo y se dio de la mano de la familia Sapag hasta los 90; la segunda, des-de los 90 a esta parte, es neoliberal y estuvo encarnada en el tres veces gobernador Jorge Sobisch. En esta últi-ma versión se desarrolló el conflicto de los ceramistas de Zanón, y es también la etapa en la que se imple-mentó el plan de privatizaciones de empresas públicas que generó en Neuquén las emblemáticas “puebladas” en las localidades petroleras de Cutral Có y Plaza Huin-cul (1996/97) desde donde se generalizaron al resto del país las protestas “piqueteras” (cortes de ruta).

Neuquén va a exhibir desde entonces un panorama car-gado con protestas sociales de trabajadores estatales sindicados en rechazo a las nuevas políticas laborales, sociales, de reforma educativa y de salud que se gene-ralizaron a escala nacional. Además, desde la última dictadura, Neuquén es conocida como la capital nacio-nal de los derechos humanos, ya que en ella confluye-ron activistas, exiliados “internos” y “externos” (desde el Chile pinochetista). A su vez, muchos cuadros parti-darios llegaron a la zona configurando un imaginario de izquierda como un lugar emblemático de luchas socia-les contra el avance del neoliberalismo en la Argentina contemporánea. El propietario de la fábrica de cerámicos Zanón2 era Luiggi Zanón, quien en 1979, durante la última dictadu-ra militar, había logrado instalar la fábrica con servicios subsidiados, exenciones impositivas y créditos privados y estatales. En 1993, bajo la presidencia de Carlos Me-nem y la gobernación de Jorge Sobisch, la fábrica obtu-

vo nuevas inversiones estatales. En los años siguientes, a pesar del aumento de la productividad y la exporta-ción, la empresa comenzó a despedir a gran cantidad de sus trabajadores. A mediados del año 2001, la empresa decidió despedir a todo su personal y anunció el cierre de la planta por intermedio de un recurso de “preventivo de crisis”, que es contrarrestado por un fallo judicial que declara a la empresa en situación de lock out patronal. Esta “crisis” en cerámica Zanón no era nueva. Poco tiempo antes, Cerámica San Lorenzo había obtenido una considerable porción de los mercados de Zanón y, tras ganar una dis-puta en la que Zanón demandó a San Lorenzo por prác-ticas de dumping, la fábrica comenzó con dificultades para cumplir sus compromisos financieros. La idea era contener a sus acreedores y acceder a nue-vos créditos -por 20 millones de dólares- mientras des-pedía sistemáticamente a sus obreros (Pedrero, 2001). En numerosas ocasiones Luis Zanón utilizó esta estrate-gia para acceder a repetidos subsidios otorgados por la provincia y, ya avanzado el conflicto, recibió dinero del estado provincial para pagar los sueldos atrasados. En el año 2000, la empresa había mostrado un quebranto de $23’184.871 y exportaciones que disminuyen de un 12% en 1998 a un 7% en el año 2000. A pesar de ello, su participación total en el mercado de porcelanato se-guía siendo importante, alrededor del 11, 57% del mer-cado interno. El 1 de diciembre de 2001, cuando se avecinaba la ex-plosión económica que vivió la Argentina, la fábrica ce-

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 8 24/08/2009 11:28:57 a.m.

Page 9: Revista CEPA 9

9

rró aludiendo quiebra, con el conocimiento y apoyo de un grupo de sindicalistas burócratas y corruptos. Los obreras, a quienes se les debían sueldos y quienes no acordaban para nada con los gre-mialistas y la patronal, no estaban dispuestos/as a aceptar acríti-camente el quedarse en la calle sin posibilidades de conseguir un nuevo trabajo. De este modo, decidieron tomar la fábrica.

Los/as obreros/as y otros sectores El Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas del Neuquén -SOECN- era conducido por Alberto Montes desde muy temprano -mediados de los 80-, quien había asumido mediante turbulentas maniobras electorales. En el SOECN no se realizaban asambleas, no había libro de actas y se malversaban fondos sindicales. En los 90, Montes y la comisión directiva eran conocidos por los obreros como los sostenedores de la política patronal, cuestión que se hizo evidente a mediados de los 90, cuando la patronal comenzó a des-pedir obreros cotidianamente. Pero no eran sólo los despidos, la patronal tenía prácticas disciplinarias muy rigurosas que, en lugar de ser combatidas por el sindicato, eran garantizadas por la férrea “vigilancia” de la dirigencia sindical encargada de informar sobre los obreros más díscolos. Ante este panorama, un grupo de activistas jóvenes llegados a la fábrica por el constante recambio generacional logrado por los des-pidos, trajeron consigo otro de tipo de experiencia. “Eran obreros que flexibilizados, precarizados, no sindicalizados, descreídos de la política en términos amplios, jóvenes que, en su mayoría, no poseían experiencia política previa. Empezaron a organizarse pa-sándose papelitos escritos, improvisando reuniones a la salida de los turnos, siempre a escondidas, en una fábrica que dividía sus sectores con grandes telas y marcaba con colores el ‘sendero’ a transitar para evitar el mínimo contacto entre sus obreros” (Aizic-son, 2007).

En 1996, en una asamblea general, los jóvenes obreros y sus compañeros de base se opusieron al pacto entre su dirigencia sin-dical, representada por Montes, y la patronal. Las bases sostuvie-ron que no levantarían la medida hasta no lograr su reclamo y los jóvenes que venían organizándose, fueron ganando legitimidad en-tre sus compañeros. En octubre de 1998, este activismo conformó la Lista Marrón y triunfó en las elecciones para la comisión interna de Zanón. Luego, en diciembre del año 2000, la lista marrón gana-ría la conducción del Sindicato. Según Fernando Aizicson (2007), tres hechos marcaron a fuego la experiencia de las bases ceramistas y posibilitaron la emergente nueva dirigencia: 1) la muerte en julio del 2000 del joven obrero Daniel Ferrás, quien sufrió una descompensación cardíaca y no lle-

CONTRAPODER

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 9 24/08/2009 11:28:58 a.m.

Page 10: Revista CEPA 9

10

gó a ser atendido por los médicos por deficiencias de la planta; 2) la huelga de los 9 días que se desató por la indignación de la muerte de Daniel, y 3) la huelga de los 34 días entre mayo y abril del 2001 que surgió como resistencia a los despidos patronales. Estos sucesos eran emergentes del cansancio de los obreros frente a las arbitrariedades de la empresa.

Fueron paros que sorprendieron por su masividad, a los mismos activistas. Asimismo, se va evidenciando la conformación de un grupo que comenzará a disputarle poder a la dirigencia burócrata, a partir de representar los intereses de sus compañeros y no los de la patro-nal. “Nosotros estuvimos 11 días, era el conflicto más grande en el país y no había nadie que nos representara a nosotros, solamente los obreros”, “en el velorio de Daniel, dijimos esto no da para más. No lo vamos a permitir. Hicimos una asamblea, paramos toda la fábri-ca y ahí empezó la huelga por seguridad”; “era siste-mático, al cuarto día hábil del mes, Zanón no pagaba, asamblea, paro”, sostienen obreros que conformarán más tarde el nuevo sindicato ceramista (testimonios de obreros en Molina y Ardito, 2008) En este proceso, además de los/as obreros/as, tuvo un papel importante el arco militante neuquino del que hablábamos anteriormente. Por ejemplo, cuando se difundió la noticia de la muerte de Daniel Ferrás, los docentes estatales nucleados en ATEN, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Universidad Nacional del Comahue (UNCO), organizaciones de desocupados, de Derechos Humanos y partidos de izquierda convoca-ron a un paro. En la huelga de los 34 días en 2001, los paros, cortes de ruta, piquetes informativos se suman a los que se estaban dando en todo el país. Además, los ceramistas organizan fondos de huelga, comisiones de solidaridad (de mujeres, de obreros, de sectores solida-rizados), recitales a beneficio, charlas en la universidad y en la fábrica, viajes a Buenos Aires en busca de apo-yos de otros sectores en conflicto, juntan firmas, etc. (Aizicson, 2007). Entre las organizaciones de la región, el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) fue una de las que más actividades coordinaron con los obreros. La alian-za Zanón-MTD irá más allá de las actividades iniciales, los/as obreros/as incluyen a los/as desocupados en las consignas ceramistas: “trabajo genuino para todos” a través de la obra pública dirigida al bien de la comu-

nidad. Además del MTD, se suman como sus principales aliados y amplían el espectro anterior: los presos de la Unidad Penitenciaria número 11 en Parque Industrial (que donarán sus raciones de comida a los obreros en huelga), la comunidad de Centenario, los trabajadores del hospital Castro Rendón (que garantizan guardias médicas en la fábrica), la comunidad mapuche (que do-nará material de las canteras de arcilla provenientes de sus tierras para poner en marcha la fábrica) y partidos de izquierda (fundamentalmente el PTS, de donde pro-vienen el entonces secretario general del SOECN, Raúl Godoy y el también nuevo abogado del sindicato, Ma-riano Pedrero). Luego, en el devenir del control obrero, estos sectores (los desocupados del MTD, activistas de diversos partidos de izquierda y organizaciones sociales que acompañaron la lucha en esta primera instancia) serán incorporados como obreros a la fábrica.

Acerca de la organización obrera

La comisión interna de Zanón, que en el año 2000 ganará la conducción del SOECN, sostuvo desde sus inicios una serie de principios, a saber:• igual trabajo, igual salario • democracia obrera • decisiones en asamblea • revocabilidad de los mandatos • pase a planta permanente de to-dos los contratados –y que puedan elegir sus representantes • delegados por sector para consti-tuir un cuerpo de delegados

Estos principios fueron incorporándose e internalizán-dose de a poco, con lo que fueron constituyendo como autoorganización obrera. Muchos de los obreros desco-nocían el funcionamiento de una asamblea y la partici-pación directa en la toma de decisiones; sin embargo, el rechazo al sindicalismo de Montes generaba unidad y buena recepción ante el nuevo funcionamiento asam-bleario. A fines de 2001, la patronal pone en la calle a los cerca de 400 operarios de Zanón. Y éstos, que venían organi-zándose, enfrentan la medida quemando sus telegra-mas de despido frente a Casa de Gobierno de Neuquén. Apoyados por la militancia y gremios de la región, los obreros comenzarían a partir de allí a caminar hacia la

CONTRAPODER

REVISTACEPA9 final.indd 10 24/08/2009 11:28:58 a.m.

Page 11: Revista CEPA 9

11

ocupación de la fábrica, como modo de gestionarse su propio trabajo y luchar contra la desocupación. Pondrán a producir la fábrica bajo gestión obrera co-ordinando, según los obreros, dos patas: la política y la productiva. Realizarán cerámicos reivindicando lu-chas sociales, reconociendo la identidad mapuche de Neuquén, y para recordar fechas importantes de la militancia regional y nacional. Asimismo, en la reacti-vación de la producción, establecerán como prioridad en la incorporación de obreros a compañeros militan-tes desocupados que apoyaron y estuvieron en la lucha. Así, la fábrica recibirá, en primer lugar militantes del MTD, del Polo Obrero, de Barrios de Pie, del Movimien-to Teresa Vive y del Polo Obrero organizaciones que es-tuvieron desde el inicio del conflicto, apoyando a los ceramistas. En segundo lugar, ingresarán familiares y ex-ceramistas. Con respecto a la producción y mercantilización de los cerámicos, ellos lograron organizarse y distribuirse los roles. No les resultó complicado, ya que era la tarea que mejor sabían hacer, era el trabajo que habían he-cho muchos años de su vida. La diferencia era que na-die los obligaba a hacerlo, no había un patrón a quien responder. Para esto fue necesario que diseñaran sus propias normas de convivencia, basadas en el respeto de la democracia y en la disciplina en un marco de uni-dad, “disciplina ceramista”.

Con estas normas, fijaron a la asamblea como el órgano máximo de decisiones. Además, eligieron coordinado-res de áreas que funcionarían como catalizadores y di-

namizadores de las discusiones en las diversas áreas de producción. Coordinadores que se reúnen semanalmen-te entre ellos para informar sobre la situación de cada sector. Asimismo, definen un coordinador general de la fábrica, que junto con los otros coordinadores y tres miembros de la comisión directiva del SOECN, confor-man la reunión de decisiones semanales. Todos estos re-presentantes son elegidos y revocados por la asamblea general. Allí mismo, en la asamblea, también se deci-den las rotaciones de puestos, los despidos, sanciones y nuevas incorporaciones de los compañeros. Además, hay otra instancia más de reunión general que son las jornadas mensuales y las movilizaciones, que son obli-gatorias. Así, bajo este modo de funcionamiento, la “fábrica re-cuperada bajo control obrero” hace ocho años que fun-ciona y produce, mejor que cuando estaba a cargo de sus dueños. En este sentido, el juez a cargo de la quie-bra les dio la tenencia transitoria3 a una cooperativa, conformada por los obreros, quienes la denominaron Fa-SinPat (Fábrica Sin Patrones). En cuanto a las prácticas cotidianas que los diferencia está el hecho de que todos los trabajadores cobran el mismo salario básico y todos toman las decisiones en asambleas.

Los obreros lograron dar un mensaje peligroso para la burguesía Juan José González es economista, docente universita-rio, trabajador de Zanón bajo control obrero y militante social. Según él, la burguesía se dio cuenta del peligro que significa para el capitalismo la experiencia obrera de Zanón. “Las asambleas son las que determinan las líneas generales y todas las decisiones que van tomando desde el punto de vista productivo, económico, financiero, de las inversiones y demás. Luego hay una junta de coor-dinación que se reúne todas las semanas en la que van determinando en concreto los procesos de ejecución y planificación del desarrollo productivo. Obreros que se transformaron en gerentes, de finanzas, compras, ven-tas, planificación, administración, etc. Personas que necesitaron procesos de capacitación interna, porque Luiggi Zanón se había encargado de despedir e indem-nizar sustanciosamente a todo el personal capacitado en esas funciones, para evitar justamente que pasase lo que finalmente sucedió. Supuso que los obreros no iban a poder conformar equipos de lo que se llama gestión

CONTRAPODER

REVISTACEPA9 final.indd 11 24/08/2009 11:28:59 a.m.

Page 12: Revista CEPA 9

12

administrativa, pero se equivocó. Pudieron hacerlo y muchos de ellos se capacitaron. Hay casos específicos, como el del tesorero de la Cooperativa –a quien llamó gerente de finanzas- de 450 trabajadores que mane-ja aproximadamente 50 millones de pesos anuales, es decir, unos 15 millones de dólares, es de un alto nivel de eficiencia desde el punto de vista financiero. Y lo mismo pasa en la otras áreas de trabajo.” La fábrica es una de las más grandes de la Argentina. Cuando estuvo en manos de Luiggi Zanón, su produc-ción estaba destinada a la exportación, muy poco por-centaje de la misma se destinaba al mercado interno. Los precios en los países de destino le generaban una alta ganancia al empresario, además del beneficio que significaba tener los costos fijos subsidiados por los Es-tados Nacional y Provincial. Con el cierre de la fábrica, tras el lock out patronal, este mercado fue abastecido por las demás fábricas de cerámicos del país y de Lati-noamérica, lo que descuidó el mercado local y aumentó el precio de los productos.

Tras la reapertura de la fábrica, ya en manos de los obreros, la producción se destinó a ese mercado inter-no que demandaba cerámicos de calidad y buen precio como los que se producían en Zanón. Rápidamente, el

producto obrero tuvo aceptación y las ventas aumentaron considera-blemente. Según Juan José Gon-zález, en enero de 2008 el pico productivo fue de 450.000 metros de producción y 390.000 metros de ventas.

La tarea productiva es titánica, la gestión obrera se fue encontrando con

la condena capitalista. Ser el mal ejem-plo para el capital tiene consecuencias

que obstaculizan el proceso productivo. Al principio, les negaron la venta de materias pri-

mas, luego se las vendieron pero sobrevaluadas. Las maquinarias de la fábrica son, en su mayoría, de

origen italiano, con lo cual los repuestos se adquieren únicamente allí. Esto implica grandes dificultades ya que, en muchos casos, se trata de proveedores a quie-nes Luiggi Zanón les debe mucho dinero. Esos empresa-rios no estaban dispuestos a proveer a la gestión obrera los repuestos, pretendían presentarse como acreedores o que se les saldaran las deudas. “La lucha política desde lo productivo es muy impor-tante”, sostiene Omar Pinchun Lef, obrero de la fábri-ca que trabaja en coordinación con un equipo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI. Las máquinas sufren desgastes, producen menos y con me-nor calidad, por eso es fundamental ir controlando esos deterioros. Esta realidad se mantiene a pesar de que todos los años, en enero, paran la fábrica para hacerle el mantenimiento. “Debemos trabajar más estadísticamente, tener bien claro los comportamientos en todos sectores producti-vos y de comercialización. Sólo el estudio sistematizado nos llevará hacia una buena planificación. Ante esta cri-sis mundial, debemos ir poniendo en el mercado pro-ductos que tengan, dentro del mismo costo, el menor porcentaje de error (pérdida). De esta manera, podría-mos mantener buena calidad y buen precio dentro de un mercado interno que cada vez está más competitivo”. La gestión obrera y el INTI trabajan con base en cuatro aspectos productivos en esta primera etapa de coordi-nación: energía, electrónica, calidad y comercializa-ción. En todos estos aspectos, la prioridad está en con-siderar el problema educativo de los obreros. Las fallas,

CONTRAPODER

REVISTACEPA9 final.indd 12 24/08/2009 11:29:00 a.m.

Page 13: Revista CEPA 9

13

los malos usos y los derroches surgen, según Pinchun Lef, por una falta en las políticas de educación. “Acá no existe un boicot al patrón o un desinterés, por eso contamos con las condiciones necesarias para trabajar en estos sentidos, porque cada uno de los obreros son conscientes de lo que significa la fábrica y la defienden en todo. Es por esto que, para que podamos concretar procesos productivos eficientes, estamos trabajando en torno a la comunicación interna, la coordinación, las estadísticas y, por supuesto, la capacitación y la plani-ficación” (Pinchun Lef 2009). Otro aspecto destacable de la organización obrera en Zanón es la rotación del personal. Esta metodología se supedita a la voluntad de la asamblea e intenta que obreros y obreras sean sujetos críticos e integrales, que puedan comprender la gestión y que no queden aliena-dos en una parte del proceso de producción. Por otro lado, destaca Juan José González, la rotación evita que haya quienes se instalen en los puestos de conducción. La revocabilidad de los cargos puede surgir en el mo-mento en que la asamblea lo considere apropiado.

El golpe de la crisis en Zanón Los obreros de Zanón nacieron como sujetos activos que intentaban encontrar la salida a la crisis local de un neoliberalismo desquiciado. El vaciamiento de las fábricas, las estafas sistemáticas del empresariado a las arcas del Estado Argentino -como devolución de favores de los sucesivos gobiernos corruptos en nom-bre de subsidios o extensiones impositivas- arrastraron este parto desesperado de sujetos que se multiplican y se convierten en ejemplos. El saldo de este período de crisis local fue de más de 200 fábricas recuperadas –de diversas ramas y sectores de la producción y/o de servicios- puestas a producir por sus trabajadores con distintas modalidades. En los años posteriores a la crisis del 2001, hubo una dinámica real en la economía y el mercado se reactivó, lo que pro-dujo hasta el 2008 un fuerte impacto en la demanda. Así, los salarios de los obreros de Zanón superaron los salarios de obreros de las demás cerámicas del país, sin siquiera recibir dinero del Estado ni subsidios. Asimismo, las condiciones de trabajo en términos de seguridad, higiene y

CONTRAPODER

contención son la antítesis de cuando la fábrica estaba en manos de los patrones. Todos los días el transporte de la empresa traslada desde sus casas a los 450 traba-jadores de los tres turnos. Además, la fábrica cuenta con un sector de enfermería permanente, una ambulan-cia, comedor, biblioteca, etc. Lo que ha demostrado también la experiencia de Zanón es que los trabajadores no sólo pueden aprender a con-ducir una fábrica, sino que también pueden achicar el valor del producto, puesto que por un lado no está la ganancia del capitalista, y por otro, los sueldos están dentro del costo fijo, lo cual implica que el propio costo de producción en términos del valor efectivo del bien está contenido dentro del propio producto, es decir, no existe agregado de la ganancia -como sostienen los economistas burgueses- dentro del valor del producto. Se demuestra claramente que el valor del producto va implícito en el proceso de la producción. A mediados del 2008, el conflicto que el gobierno nacio-nal de Cristina Fernández mantuvo con las patronales del agro implicó que el proceso inflacionario se dispa-re y la especulación aumente el precio de las materias primas. Cuando este conflicto de más de cinco meses culminó, comenzó a sentirse la crisis financiera interna-cional. Así, cayeron los niveles de exportación de cerá-micos de las demás empresas del rubro y el mercado se volvió más competitivo. Sumado esto a la disminución de la demanda por las suspensiones del sector de cons-trucción, tanto públicas como privadas. Según Juan José González, en diciem-bre del 2008 las ventas caye-

REVISTACEPA9 final.indd 13 24/08/2009 11:29:00 a.m.

Page 14: Revista CEPA 9

14

CONTRAPODER

ron a casi la mitad de lo que se vendió en diciembre de 2007. En la actualidad, la producción es de 210.000 me-tros y las ventas de 170.000, encontrándose entonces por debajo de la media necesaria para poder solventar los altísimos costos fijos de la fábrica -240.000 metros de producción y 220.000 de venta-. A pesar de ello has-ta ahora, nunca hubo atrasos en el pago de las quince-nas salariales. Los obreros se encuentran reclamando el subsidio de 600 pesos por empleado que las empresas de la industria cerámica reciben en la actualidad y que ellos no ya que son una fábrica recuperada. Hay un principio básico del que la clase obrera argen-tina se ha hecho carne: no podemos permitir el cierre de fábricas. Por cada fábrica que la patronal quiere mandar a la quiebra, quiere cerrar, o quiere meter en preventivo de crisis, que sepan los empresarios que van a ser ocupadas por los trabajadores y puestas a pro-ducir. Hoy, pos-crisis del 2008, surgen nuevas fábricas recuperadas. En los primeros meses del 2009, son seis las fábricas recuperadas que están produciendo y con diversas modalidades: la Gráfica Indugraf, la papelera Massuh, la fábrica de pastas Disco de Oro, la chocola-tería Arrufat, la fábrica de bujías Bosch, la textil Feba-tex. Todas ellas son el reflejo de la maduración de una clase obrera que vivió el despojo con las privatizacio-nes y cierres de fábricas a fines de los años 90. La mayoría de estas fábricas siguen la lógica asam-blearia de Zanón. Esta construcción de espacios de de-bate internos es un rasgo fundamental de los nuevos movimientos sociales (NMS), que los diferencia de los tradicionales movimientos de masas. Es decir, no son partidarios de las prácticas totalizantes que identifica-ban a los partidos políticos y a los sindicatos, quienes creían que la revolución se lograría mediante determi-nadas pautas universales que había que respetar tajan-temente. Por el contrario, los NMS apoyan la asamblea como área de discusión y confrontación de todos los participantes por igual, que permite tomar decisiones acordadas y compartidas. (Garretón en García Delgado, 1994) La práctica asamblearia dentro de la fábrica es una for-ma de ruptura con el modo tradicional de democracia representativa y partidaria; conformando un espacio de organización y discusión en las que se fomenta a la autoorganización de lo social, aspirando a la horizon-talidad y orientadas al ejercicio de la acción directa.

Asimismo, estos nuevos espacios le devolvieron a los individuos un protagonismo político eclipsado y la ca-pacidad de devenir verdaderos actores de la vida pú-blica. (Svampa en González Bombal, 2003) Así, al constituirse en sujetos de acción se da al inte-rior de la fábrica una puja entre diversas ideologías que conviven en una tensión permanente, que hasta el día de hoy, ha logrado imponer un perfil de izquierda. Este perfil se sostiene y reelabora fundamentalmen-te en los discursos y acciones del sindicato ceramista. Estos son los que motorizan las discusiones políticas y las socializan con los coordinadores, quienes luego las comparten con sus compañeros de sector. En síntesis, frente a la degradación total de la esfera política por parte de la modernidad, observamos cómo a partir del discurso y la acción, los obreros de la fá-brica han ido logrando formar colectivamente espacios de poder diferentes, pero no por eso menos importan-tes, que los que constituían los antiguos movimientos de masas. Y las fábricas y empresas recuperadas son sólo un ejemplo.

Bibliografía consultada

- AIZICSON, Fernando (2007). “El clasismo revisitado. La im-pronta del trotskismo en la politización del sindicato ceramista: Zanón Bajo Control Obrero, Neuquén 1998-2006”. En Labour Again, http://www.iisg.nl/labouragain/documents/aiziczon.pdf- ARDITO, Ernesto y MOLINA, Virna (2008). FILM: Corazón de Fábrica. ArgentinaGARRETÓN, M. (2002) “La transformación de la acción co-lectiva en América Latina” en “Revista de la CEPAL” Nº 76. Santiago de Chile, Chile. Abril de 2002. pp. 7-24.- GARCÍA DELGADO, D. (1994) “De la movilización de masas a los nuevos movimientos sociales” En Estado y Sociedad. La nueva relación a partir del cambio estructural. Buenos Aires, Argentina: Editorial Norma-FLACSO. pp. 177-210.- GONZÁLEZ BOMBAL, Inés (2003). Nuevos movimientos sociales y ONGs en la Argentina de la Crisis. Buenos Aires: Cedes. - PEDRERO, Mariano. Informe legal general de Cerámica Zanon SA. (s/f), inédito. - RESUMEN. Por informe completo consultar a [email protected]

REVISTACEPA9 final.indd 14 24/08/2009 11:29:00 a.m.

Page 15: Revista CEPA 9

15

CONTRAPODER

La militarización de América Latina y El Caribe orques-tada por Estados Unidos desde la segunda mitad del Siglo XX, se escudó en la “defensa de la democracia y la libertad”. Pero la razón de fondo que la han impulsado en el pasado y en el presente ha sido la de frenar la expansión del comunismo, luego de la Segunda Guerra Mundial hasta el fin de la Guerra Fría. Hecho que se acrecentó con el triunfo de la Revolución Cubana y los nacientes procesos revolucionarios en el Continente, para lograr el control geoestratégico de la región, a través de la apropiación de recursos naturales y de la defensa de los intereses de empresas trasnacionales.

Diversos investigadores plantean que el segundo man-dato del republicano George W. Bush (2005-2009), se orientó a consolidar la tendencia global de Estados Unidos en términos militares. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001(11S), el gobierno estadouni-dense viró el eje del problema. Europa dejó de ser el escenario de una futura conflictividad, desplazándose a Medio Oriente y Latinoamérica. Como consecuencia, a partir del 11S, la gran potencia estableció como eje de su política exterior “la lucha contra el narcoterroris-mo”, con lo que justificó el incremento de la inversión y el control militar en América Latina, El Caribe y otras partes del mundo.

Hoy, después de más de medio siglo de fuerte presencia militar estadounidense en la región, en vez de apor-

tar al fortalecimiento de la “democracia y la libertad”, ha sometido a pueblos enteros y burlado la soberanía, la autodeterminación y las leyes de nuestros países. La presencia militar se ha multiplicado notoriamente con la complicidad y el apoyo de gobiernos de turno y de poderosas empresas presentes en la región.

En este contexto, Colombia ha sido clave para la im-plantación, expansión y fortalecimiento del discurso de “lucha contra el narcoterrorismo” en la región. Paulati-namente, el discurso oficial ha cristalizado únicamente la “lucha contra las FARC”, considerada el centro de todos los males. De esta forma, se desconoce toda una realidad que padece el país frente al conflicto armado en el cual participan también grupos paramilitares, nar-cotraficantes, delincuentes comunes y las mismas Fuer-zas Militares, apoyados en muchos casos, por personali-dades de la vida política y económica del país.

Las “misiones militares humanitarias”, usadas cada vez más por Estados Unidos, son una nueva estrategia para el control de la región y con ella, de sus enormes recur-sos naturales. Si tras estas misiones, que comprenden la reactivación de la ‘IV Flota’ y su visita al país, hay un profundo entramado de intereses ¿por qué los me-dios de comunicación y el Gobierno Nacional no se han pronunciado al respecto, y cuando lo han hecho ha sido solamente para elogiar, más aún cuando en el resto de América Latina y El Caribe la alerta y el debate están sobre la mesa?

REVISTACEPA9 final.indd 15 24/08/2009 11:29:01 a.m.

Page 16: Revista CEPA 9

16

CONTRAPODER

Justificación de la ‘lucha contra el ‘narcoterrorismo’

En 1999, el Banco Mundial (BM) reconoció que las gue-rras del Siglo XXI serían provocadas, en primera instan-cia, por el control mundial del agua dulce y, paso segui-do, por los hidrocarburos, la seguridad alimentaria y la biodiversidad.

Por ello, las alarmas que encendieron en 2008 los go-biernos de Colombia y Estados Unidos sobre la “expan-sión del narcotráfico y el terrorismo por el continente”, tienen su sustrato oculto. Encubren poderosos intere-ses que podríamos englobar en cinco ejes, donde existe interés de poseer control estratégico en América Lati-na, como son:

· Agua dulce: en la región amazónica (Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Vene-zuela y Guyana francesa); Sierra Nevada de Santa Marta, Chocó y páramos de Sumapaz (Colombia); Acuífero Guaraní (Paraguay, Argentina y Brasil); re-gión de los lagos y glaciares patagónicos (Argentina y Chile), entre otros.· Hidrocarburos: en las enormes riquezas petrole-ras, gasíferas y carboníferas de Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina, Colombia y México.· Seguridad alimentaria: en vastos territorios que

permita garantizar la alimentación en Estados Uni-dos, ante una eventual crisis mundial de alimentos, ya presente en gran parte del mundo.· Biodiversidad: tanto los bancos genéticos de se-res humanos (principalmente de población origina-ria) como la flora y la fauna, condensan una enorme riqueza informativa que ha despertado el interés de transnacionales de medicamentos y de semillas transgénicas.· Mapa geopolítico regional: la necesidad de con-trolar a gobiernos de la región, más en momentos de emergencia y consolidación de proyectos basados en la autodeterminación y la integración soberana regional.

La reactivación de la ‘IV Flota’

La ‘IV Flota’ de Estados Unidos, fue creada en 1943 (en tiempos de la Segunda Guerra Mundial) para hacer fren-te a la presencia de submarinos nazis en la región. Cum-plido tal fin, fue disuelta en 1950.

El 25 de abril de 2008, el ‘Comando Sur’, conocido tam-bién como U.S. Southern Command (USSOUTHCOM)1, anunció la reactivación de la ‘IV Flota’, estableciendo como objetivo la dirección de operaciones coordinadas con la Marina de países latinoamericanos en las deno-minadas guerras contra las drogas, el terrorismo y el tráfico de personas y de armas. La particularidad es que a esta misión se le adicionó otra de carácter ‘humani-tario’: prestar asistencia médica en zonas deprimidas o castigadas por desastres naturales.

En la inauguración de las acciones de la ‘IV Flota’, el 1° de julio de 2008, el jefe de Operaciones Navales y de Patrullaje de la Armada estadounidense, Gary Roug-head2 , manifestó que: “La ‘IV Flota’ estará lista en todo momento y para afrontar el desafío de las amena-zas que se presenten, como el tráfico de drogas, de per-sonas y de armas”. Una semana después, amplió su de-claración manifestando una preocupación central: “La reactivación de la ‘IV Flota’ permitirá tener una mayor presencia naval norteamericana en el Caribe y Latino-américa. Este movimiento se plantea en un momento en el que la existencia de regímenes izquierdistas como el de Venezuela con el presidente Hugo Chávez, plantean un desafío cada vez mayor a la influencia de Estados Unidos en América Latina”.

Ilust

raci

ón: C

olec

tivo

La

Colm

ena

REVISTACEPA9 final.indd 16 24/08/2009 11:29:01 a.m.

Page 17: Revista CEPA 9

17

CONTRAPODER

Según información oficial, la ‘IV Flota’, que navegó li-derada por el portaaviones de propulsión nuclear ‘USS George Washington’, cuenta con submarinos, fragatas misilísticas, sistemas de defensa área, docenas de avio-nes bombardeos ‘F-14’, lanzadores de misiles y el gru-po de comandos de élite ‘SEAL’ (‘Sea, Air, Land’). La flota naval cuenta también con una base aérea en la ex colonia holandesa de Aruba (frente a Venezuela).

Otro aspecto a considerar en la reactivación de la ‘IV Flota’, tiene que ver con su carácter “defensivo” y “no ofensivo” con el que ha sido catalogada. Según palabras del actual jefe del ‘Comando Sur’, James Stavridis3, “al menos en esta etapa inicial, la estructura militar carecerá de capacidad ofensiva y se centrará también en labores humanitarias”. De igual forma, el entonces subsecretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Thomas Shannon, tuvo que explicar direc-tamente a los gobiernos latinoamericanos que: “la ‘IV Flota’ no tiene capacidad ofensiva, no tiene portaa-viones ni grandes barcos. El más grande es un buque-hospital”.

Pero estos argumentos, en vez de tranquilizar, alerta-ron a los países de la región. Si bien en esta primera etapa, la flota naval no tiene carácter ofensivo, en nin-gún momento se ha descartado la posibilidad de ac-ciones militares en posteriores períodos. Sumado a lo anterior, distintos medios internacionales basados en fuentes militares estadounidenses, han expresado que la ‘IV Flota’ inició con 11 buques (naves de guerra) y un portaaviones que podría ser “de tipo nuclear”, con-trariando las afirmaciones de Shannon. Sin embargo, el ‘Comando Sur’ ha resaltado que la nave insignia de la ‘IV Flota’ es el buque-hospital anfibio ‘USS Kearsarge’ (LHD3), de la clase UASP, barco de asalto, activo desde 1993, con una misión “militar humanitaria” específica.

La contradicción expresada, pudo constatarse por las declaraciones del jefe de la Marina del ‘Comando Sur’, James W. Stevenson, quien declaró que: “la ‘IV Flota’ y sus naves llegarán hasta el tremendo sistema de ríos en Sudamérica, navegando en las aguas marrones más que en las tradicionales aguas azules”. Ante ello, ense-guida, el jefe de la ‘IV Flota’, Joseph Kernan, matizó dichas declaraciones estableciendo que sus naves diri-girán las “acciones humanitarias y tareas de coopera-ción”, entrenando a “nuestros socios” en la navegación

y el control de las aguas interiores, “aunque no vamos a ingresar en los ríos sin una autorización explícita y previa del país anfitrión”.

El recorrido de la ‘IV Flota’

Esta no es la primera vez que el ‘Comando Sur’ lleva a cabo misiones “militares humanitarias” en América La-tina. Entre junio y octubre de 2007, el buque-hospital ‘USS Comfort’ hizo su correría “militar humanitaria” por distintos países de la región, atendiendo a un total de 98.658 pacientes. Posteriormente, una nueva “misión militar humanitaria” inició con la llamada “Promesa Continuada 2007”, cuya primera etapa comprendió la travesía del buque anfibio ‘USS Boxer’ por Guatemala, El Salvador y Perú entre mayo y junio de 2008, atendien-do a unos 14.000 pacientes. Seguidamente, se dio inicio al buque-hospital ‘Kearsarge’ considerado como la se-gunda fase de la misión “Promesa Continuada 2008”.

La ‘IV Flota’ encabezada por el buque-hospital ‘USS Kearsarge’, realizó un recorrido de cuatro meses por Nicaragua, Colombia, Haití, República Dominicana, Gu-yana, Panamá y Trinidad y Tobago, desde el 8 de agosto

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 17 24/08/2009 11:29:02 a.m.

Page 18: Revista CEPA 9

18

CONTRAPODER

de 2008. A la tripulación se unió personal militar médico de Brasil, Canadá, Francia, Países Bajos y España, así como voluntarios de salud de diferentes ONG de las naciones en las que hicieron presencia.

El objetivo planteado por el ‘Comando Sur’ para este tipo de “misiones militares humanitarias” fue el de aumentar la colaboración y coordinación entre los tripulantes del buque, los funcionarios del país anfitrión y los representantes de las ONG que participan en las diferentes labores: aten-ción a desastres, labores médicas, apoyo a las operaciones contra el tráfi-co ilícito, desarrollo de ejercicios de cooperación en seguridad marítima, realización de actividades con fuerzas navales de la región y soporte a los esfuerzos para preservar la paz.

La ‘IV Flota’ en Colombia

El 27 de agosto de 2008, el ‘USS Kearsarge’ arribó a Santa Marta, en donde permaneció nueve días, procedente de Nicaragua. En dicha oportunidad, el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, anunció que la misión estaría brindando asistencia médica y hospitalaria a la po-blación más necesitada de la zona, como respuesta a “la cooperación que presta Estados Unidos al desarrollo de la región”.

En tanto, el portal colombiano de noticias ‘CM&’, divulgó que el ‘Kearsar-ge’ realizaría una brigada humanitaria en la región Caribe y apoyaría los operativos antinarcóticos en aguas internacionales. Informó también que colaboraría en la detección de submarinos que carguen droga en apoyo a los operativos antinarcóticos de las Fuerzas Armadas de Colombia.

El ‘USS Kearsarge’ cuenta con ocho helicópteros artillados, dos aviones de combate, vehículos pesados, anfibios y camiones. Está equipado para lan-

zar tres tipos de misiles y efectuar operaciones de asalto, traslado de fuerzas especiales, evacuación de tropas y de civiles. La cifra de la tripulación nunca fue exacta, pues, dependiendo de la fuente, esta va-riaba de 1.100 a 1.600 militares. Aunque la prensa afirmó escueta-mente que en la tripulación se des-tacaron profesionales de la medici-na y de la ingeniería (sin especificar el número de esta última), asegura-ron que las jornadas médicas conta-ban con 14 médicos militares.

Ahora bien, si la misión estaba com-puesta por 1.100 a 1.500 militares, de los cuales el cuerpo médico e in-geniero no llegaba a 200 y las jorna-das fueron coordinadas con perso-nal médico del ejército colombiano y del gobierno local, cabe pregun-tarse ¿qué función cumplía el resto del personal militar del ‘USS Kear-sarge’?

Si bien se llevó a cabo una misión humanitaria, no deja de generar inquietud la labor del resto de per-sonal militar y el constante vue-lo de los helicópteros hacia zonas apartadas como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Ciénaga Grande y La Guajira entre otros, en donde ninguna misión humanitaria estaba programada.

Debido a la extensa riqueza de agua dulce y biodiversidad de la Sierra Nevada de Santa Marta y la cercanía a la República Bolivariana de Venezuela, ésta región de Co-lombia es estratégicamente impor-tante para Estados Unidos, desde el punto de vista político, militar, económico y de recursos naturales. Santa Marta se convierte entonces en un punto crucial, ligado a cin-co megaproyectos que están siendo

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 18 24/08/2009 11:29:02 a.m.

Page 19: Revista CEPA 9

19

CONTRAPODER

promocionados por el Gobierno colombiano, y en los que hay inversión extranjera y de empresas privadas nacionales, como son la doble calzada desde La Guajira hasta cercanías del golfo de Urabá; la doble calzada desde Bogotá hasta San-ta Marta, llamada ‘Ruta del Sol’; el ferrocarril que bordeará gran parte de la Costa Caribe y de la Sierra Nevada de Santa Marta; la construcción del ‘Puerto Brisa S.A.’ para embarque de carbón y el ambicioso complejo hotelero a lo largo de la costa caribe.

Cabe anotar que en los países visitados por el ‘USS Kearsarge’, hay diversos elementos comunes: no hay información de las labores del resto del per-sonal militar, los helicópteros volaron a regiones apartadas que no estaban incluidas en las misio-nes humanitarias y el buque custodió parte de las costas. De esta forma, este tipo de operaciones a gran escala, burlan la delgada línea entre misiones militares y misiones humanitarias.

Preocupación regional

Desde 2008 hasta ahora, gobiernos como los de Ve-nezuela, Brasil, Cuba y Argentina, se han manifes-tado públicamente en contra de la reactivación de la ‘IV Flota’, hasta el punto de advertirle al Gobier-no de Estados Unidos que se tomarían las medidas necesarias, si se sienten amenazados por ésta. La creación del ‘Consejo Suramericano de Defensa’, impulsada por la administración del presidente da Silva y acogida el pasado 10 de marzo por los 12 paí-ses integrantes de la ‘UNASUR’, responde en gran medida a esta necesidad conjunta.

En este contexto, el Gobierno colombiano definió ingresar al Consejo, para no quedar solo en las dis-cusiones de Defensa y Seguridad regionales. Igual-mente, continuó constituyendo acuerdos bilaterales con Estados Unidos, y con países aliados en la región, como el Perú.

Mientras en gran parte de América Latina y El Caribe la discusión sobre la presencia de la ‘IV Flota’ y sus verdaderos intereses en la región está sobre la mesa, en Colombia pasa desapercibida y sólo se destaca la mera acción humanitaria.

De Bush a Obama, ¿cambio o continuidad?

Si bien la administración Obama representa un cambio en la política de Estado estadounidense, las relaciones que establecerá con el resto del mundo, y en particu-lar con América Latina y El Caribe, son aún difíciles de descifrar.

Si bien por un lado, Obama mostró interés en dialogar “entre iguales” con todos los gobiernos, incluyendo el de Cuba y ordenó cerrar la Base Militar, cárcel y cen-tro de tortura de Guantánamo, por el otro sostiene la lucha mundial contra las drogas, a pesar de recono-cer que la política guerrerista utilizada por Estados Unidos, ha fracasado y mantiene un alto presupues-to destinado al área de Defensa, el cual asciende a 715.000 millones de dólares para el próximo año y medio. Pero además, nombró casi el mismo gabinete de Defensa que se desempeñó en la administración Bush como Joseph Kernan, Comandante de las Fuer-zas Navales del ‘Comando Sur’ y de la ‘IV Flota’; Gary Roughead, Subsecretario de Estado para América La-tina; James Savridis, Comandante del ‘Comando Sur’ para América Latina, quien ahora asumió también el mando de las fuerzas estadounidenses para Europa y, Robert Gates, Secretario de Defensa.

De igual forma, la ‘IV Flota’ sigue funcionando en aguas de la región. Tal es así que el ‘Comando Sur’ acaba de lanzar una nueva misión a cargo del bu-que-hospital ‘USS Comfort’, el cual zarpó el pasado 1° de abril, y estará navegando durante cuatro me-ses por El Caribe, América Central y la costa colom-biana. Tampoco los informes de inteligencia produ-cidos en su administración, cambiaron en nada con los del anterior gobierno. Desde la Casa Blanca se continúa señalando y estigmatizando a gobiernos como los de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, bajo el mote de “patrocinadores del terrorismo”, así como la presencia militar estadounidense en América Latina y El Caribe no será reducida.

Si bien hay un cambio entre la era Bush y la era Obama, todo parece indicar que la estrategia de la nueva administración estadounidense para sus relaciones con América Latina y El Caribe, no ten-drá mayores alteraciones, pues sus ejes de acción siguen marcados en la lucha por la seguridad y contra el narcotráfico y el terrorismo.

REVISTACEPA9 final.indd 19 24/08/2009 11:29:03 a.m.

Page 20: Revista CEPA 9

20

CONTRAPODER

Acciones militares en la región, bajo la nueva administración estadounidense

En 1959 se iniciaron las maniobras navales de ‘Unitas’ para la protección del continente americano durante la Guerra Fría, acorde con la estrategia estadounidense. Entre el pasado 19 de abril y 6 de mayo, la versión nú-mero 50 del mayor y más antiguo ejercicio naval mul-tinacional de América, ‘Unitas Gold 2009’, se llevó a cabo en Mayport, Florida, sede de la IV Flota.

A las operaciones asistieron las unidades navales de Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, México, Re-pública Dominicana, Uruguay, Perú, Ecuador, Estados Unidos y Alemania, esta última como país invitado. Por su parte, Argentina decidió dejar de participar por ra-zones políticas, tras la reactivación de la ‘IV Flota’, es-tando presente sólo como observadora. Los asistentes aportaron más de 30 unidades navales de superficie, entre ellas fragatas misileras, cuatro submarinos oceá-nicos, unidades multipropósito y más de 50 aviones de combate. Aproximadamente 10.000 hombres y muje-res, realizaron ejercicios de guerra naval, abordaje y registro de embarcaciones, de comunicaciones y fuego antiaéreo. Se entrenaron en ejercicios de fuego real, guerra antisubmarina, operaciones de abordaje y re-gistro de buques, defensa aérea, guerra de superficie (buque-buque), operaciones anfibias, guerra electróni-ca y operaciones especiales.

Según el ‘Comando Sur’, los objetivos de ‘Unitas Gold’ de ejercitar a los países participantes en técnicas de guerra convencional, fomentar la confianza entre las fuerzas militares de las Américas, identificar desafíos comunes a la seguridad hemisférica y preparar la de-fensa del Continente ante amenazas como la piratería marítima, el narcotráfico y el terrorismo, fueron cum-plidos a cabalidad.

Al concluir las operaciones, el ‘Comando Sur’ informó que para 2010, ‘Unitas’ se extenderá con dos fases de ejercicio naval: una en el Atlántico, que se desarrollará en Argentina, y otra en el Pacífico, que tendrá lugar en Colombia.

Este tipo de operaciones reflejan nuevamente los in-tereses particulares de Estados Unidos para lograr el

control marítimo de la región, como parte de toda una estrategia para su intervención en la zona.

Misión militar humanitaria de Estados Unidos en la región

El pasado 22 de abril, el ‘Comando Sur’ inició una nue-va misión militar humanitaria, “Promesa Continuada 2009”, a cargo del buque-hospital estadounidense ‘USNS Comfort’. Este antiguo buque petrolero de 275 metros de longitud, es ahora uno de los dos buques-hospitales de la Armada estadounidense de tipo Mercy, es decir, de los más grandes del mundo.

Durante su recorrido de cuatro meses por el mar Caribe, el ‘Comfort’ visita Haití, República Dominicana, Guate-mala, Panamá, Colombia, El Salvador y Nicaragua. El equipo, conformado por médicos e ingenieros militares de EE.UU. y de países socios como Francia, Canadá, Ho-landa y España, desarrollará, de manera conjunta con personal de las Fuerzas Militares de cada país, labores cívico-humanitarias destinadas a la población más ne-cesitada.

Si la tripulación del ‘Comfort’ está integrada por casi 800 personas, entre las cuales hay 20 cirujanos, 75 en-fermeras, 13 dentistas y más de 50 médicos, surge la misma pregunta que la misión del ‘USS Kearsarge’ ¿qué función cumplen los 647 militares restantes que confor-man la tripulación?

Bases militares en América Latina y El Caribe

Según un informe de la ‘Comisison on Review of Over-seas Military Facility Structure of the USA’, Estados Uni-dos dispone de más de 450.000 efectivos militares en el mundo, casi la mitad en “situación de combate”, cuen-ta con una red de 875 instalaciones militares en diversos lugares del planeta (15 grandes, 19 medios y 826 de menor volumen), cinco comandos funcionales aéreos, terrestres y navales (entre ellos el ‘Comando Sur’ y la ‘IV Flota’), y cinco comandos geográficos.

Diversas bases militares estadounidenses se encuentran en todo el Continente y sirven como plataforma para el control y monitoreo de la región, aunque los datos varían según la fuente. David Vine, autor del libro Island of Shame: The Secret History of the U.S. Military Base

REVISTACEPA9 final.indd 20 24/08/2009 11:29:03 a.m.

Page 21: Revista CEPA 9

21

CONTRAPODER

on Diego Garcia (Editorial Princeton University Press, 2009), expone que en el mundo hay más de 1.000 bases y anclajes militares estadounidenses. De los 95 que se encuentran en América Latina y El Caribe, seis están en Colombia. De estos anclajes en la región, 15 son bases militares, de las cuales tres están en territorio colombiano.

Estados Unidos ha demostrado permanentemente que su voluntad es mantener las bases que hay en América Latina, fortaleciéndolas, si es necesario, con el respal-do de gobiernos aliados, tales como Colombia y Perú.

En el caso específico de Colombia, la administración Uribe permitió a Estados Unidos el uso de aeropuertos y bases de todo su territorio para las operaciones mili-tares contra el narcotráfico y el terrorismo, sin contar con el permiso para establecer tres nuevas bases (que incluyen puntos en las fronteras con Venezuela y Ecua-dor) como alternativa al cierre de la base gringa en Manta, Ecuador.

Así mismo, una de las exigencias que impuso Estados Unidos al gobierno de Alan García para aprobar el Trata-do de Libre Comercio con Perú, fue permitir el ingreso de sus buques a los puertos peruanos durante su misión de patrullaje en la región. Para ello, el Congreso de ese país aprobó casi sin debate, una ley que declara que durante el 2009, la ‘IV Flota’ podrá utilizar los puertos peruanos de El Callao, Lima y Salaverry. Un total de 28 embarcaciones, compuesto por 14 buques de guerra, 13 fragatas misileras y un crucero, tienen ya acceso a los puertos. Sumado a ello, el presidente del Perú ha per-mitido el ingreso de militares estadounidenses armados para misiones de “entrenamiento táctico en el campo” y de “apoyo informativo”, principalmente en zonas con presencia del narcotráfico y de las últimas columnas ar-madas de la guerrilla ‘Sendero Luminoso’. Además de ello, Perú ya cuenta con seis bases estadounidenses en su territorio.

Y a mediados de 2008, los gobiernos de Colombia y Perú firmaron un convenio militar para realizar operaciones conjuntas contra el narcoterrorismo. La última labor co-ordinada entre los dos países se llevó a cabo en el depar-tamento del Putumayo, a principios de mayo de 2009.

Así que Washington encontró en las actuales adminis-traciones de Colombia y Perú, los aliados necesarios

para continuar avanzando con su expansión militar por la región cuando más lo necesitaba. En conclusión, en pleno siglo XXI, el discurso basado en la defensa de la seguridad y la democracia, la lucha contra el narcoterrorismo y las misiones militares huma-nitarias, tiene el mismo fin que el utilizado a lo largo del siglo XX: el control geoestratégico de la región, a través de la apropiación de recursos naturales y de la defensa de los intereses de empresas trasnacionales. Estas son las razones ocultas de la reactivación de la IV Flota.

1 Este es uno de los cinco Comandos unificados del Pentágono. Abarca un área de responsabilidad de 19 países de América Latina y el Caribe. Sus fuerzas especiales son: Ejército, Armada, Aérea y Marines. Su ‘modus operandi’ ha sido la dirección y entrenamiento de ejércitos latinoamericanos mediante “programas conjuntos”, y la subcontratación de compañías privadas de mercenarios que proporcionan militares especializados, todos ellos oficiales “retirados” del ejército norteamericano.2 Graduado en la Academia Naval Surface Warfare como oficial. En su carrera militar se resalta su participación como oficial a cargo del ‘Aegis destructor USS Barry’, el mando de la base Pearl Harbor, la comandancia de los cruceros ‘USS Por Royal’, ‘Destructor Grupo Dos’ y la ‘George Washington Battle Group’, encargado del despliegue hasta el Golfo Pérsico y el Mar Mediterráneo. Fue el Comandante Adjunto, del Pacífico de EE.UU. entre otros.3 Graduado de la Academia Naval de Estados Unidos. Fue nombrado Jefe del Comando Sur el 19 de octubre de 2006. En diciembre del mismo año inició una gira por países de la región (El Salvador, Honduras y Colombia), para fortalecer los vínculos en materia de “seguridad” y de “lucha contra el terrorismo”. El oficial Stavridis hace parte delcuerpo SEAL.

REVISTACEPA9 final.indd 21 24/08/2009 11:29:03 a.m.

Page 22: Revista CEPA 9

22

CONTRAPODER

El primero de mayo de 2005, agentes del Escuadrón Móvil Antidistur-bios –Esmad- pusieron fin a los nacientes sueños rebeldes de Nicolás Neira, un adolescente de 15 años de edad que fue asesinado por los uniformados, luego de golpearlo brutalmente durante una de las movilizaciones del día del trabajo, en Bogotá.

El joven estudiante del Colegio Hermano Miguel de la Salle hacía parte de la marcha que se escenificaba sobre la Carrera Séptima, camino a la Plaza de Bolívar, cuando una unidad del Esmad ingre-só intempestivamente entre la fila de marchantes para dispersarlos mediante el uso de la fuerza.

Testigos oculares del hecho cuentan que los agentes se ensañaron en contra de los manifestantes con una brutalidad inusitada, sin importar el daño físico que pudieran causarle a las damas, niños o adolescentes que allí se daban cita.

Una y otra vez Nicolás Neira fue golpeado en el rostro y en su cabe-za, hasta perder la conciencia y quedar tendido en el asfalto, ante la fuerte arremetida de los agentes del orden, que se empecinaron en poner fin a la movilización a como diera lugar.

El camarógrafo del programa institucional de la Federación Colom-biana de Educadores –Fecode-, Ricardo López Torres, así como los activistas, Leonardo Luna Alzate y Johanna Guerrero, también re-sultaron gravemente heridos, por cuanto debieron ser trasladados a centros asistenciales, según lo afirmaron sus acompañantes.

Entre tanto, Nicolás, inconciente, esperaba turno para recibir los primeros auxilios en el Centro de Atención Médica Inmediata de La Perseverancia, que no daba abasto en la atención a los heridos que llegaban a granel.

Yuri Neira estuvo a punto de convertirse en uno de los 15 mil colombianos que han sido vícti-mas de crímenes de Estado en los últimos 10 años. Su entereza y esperanza de hacer del mundo un lugar más vivible, han sido las mejores armas con las que ha contado para no ser otro de los 1.600 compatriotas ejecutados extrajudicialmente en el último año y medio. La memoria de su hijo, Nicolás, es más que un mo-tivo para trasegar la senda de la libertad.

REVISTACEPA9 final.indd 22 24/08/2009 11:29:04 a.m.

Page 23: Revista CEPA 9

23

CONTRAPODER

Horas más tarde, el muchacho fue trasladado a la clí-nica Jorge Piñeros Corpas de Saludcoop, donde descu-brieron que había entrado en estado de coma, luego de que los médicos le diagnosticaran trauma craneoence-fálico severo, fractura occipital y edema cerebral, que lo tenían al borde de la muerte.

Menos de 24 horas pasaron antes de que el corazón de Nicolás dejara de latir y sus pulmones dejaran de lle-narse con el aire de una esperanza libertaria, en la que se condensaban sus sueños de reivindicación. Ya era una víctima más del Estado colombiano y la génesis de la lucha de su padre, Yuri Neira.

Con la muerte del joven de 15 años, Yuri enterraría para siempre su condición de hombre de negocios exi-toso, para entregarse a una empresa mucho más vital y plausible, donde buscaría vencer a la muerte de por vida: la defensa de los derechos humanos.

Aunque se pensaba que iba a sucumbir ante la estruen-dosa cachetada que le había dado la vida o más bien la muerte, se hizo más fuerte que nunca y se enfiló en el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Esta-do, para preservar en su memoria y la de los colombia-nos ese acto de crueldad y misantropía.

Liderando la plataforma de su “movimiento contra la brutalidad policial”, recorrió el país ofreciendo su tes-timonio y tratando de contribuir a ese anhelado desper-tar de la conciencia de los colombianos, buscando cons-truir lo que él y los suyos consideran un mundo “más humano y justo para todos”.

Pero su compromiso con las luchas sociales, como a mu-chos que comparten su condición de legítima rebeldía, le ha valido el acecho constante de una purga fúnebre en varias regiones de Colombia.

El 16 de enero de 2009, el activista le hizo una de sus acostumbradas gambetas a la muerte, solo 24 horas después de que agentes del Departamento Adminis-trativo de Seguridad, DAS, protagonizaran un irregular allanamiento en el centro cultural “Casa Salmón”, que Neira conducía.

25 hombres fuertemente armados saltaron de ocho ve-hículos oficiales e ingresaron por la fuerza a la casa de

tres pisos en la que opera “La Salmón”, ante la total ausencia de funcionarios del ministerio público y la De-fensoría del Pueblo, como lo ordena la Ley en ese tipo de acciones judiciales.

Dando cumplimiento a la orden proferida por la fiscal 304 delegada ante el DAS, la unidad al mando de José Redondo penetró en la infraestructura a partir de las cuatro de la tarde, rompiendo candados y forzando las puertas de ingreso, en busca de explosivos y abundan-te material de guerra, supuestamente perteneciente a milicianos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.

Sólo una hora más tarde se hizo presente el administra-dor de “La Salmón”, Yuri Neira, quien, coincidencial-mente, había sido citado por el DAS a la hora de la dili-gencia, para que se le hiciera entrega de su certificado de pasado judicial.

Neira trató de oponerse al ingreso de los agentes oficia-les a cumplir con el allanamiento, señalando la irregu-laridad que se estaría fraguando tras una acción de esa naturaleza, que no contaba con la presencia de repre-sentantes del ministerio público.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 23 24/08/2009 11:29:05 a.m.

Page 24: Revista CEPA 9

24

CONTRAPODER

Pese a los señalamientos del líder cívico, los hombres dirigidos por el agente José Redondo dieron inicio al operati-vo, que tampoco contaba con la autorización de un juez de Control de Garantías, como lo dispone la normatividad existente.

Entre 5 y 5:30 de la tarde, empezaron a arribar a inmediaciones de “La Salmón” decenas de manifestantes que venían de protagonizar la primera parte de un acto resistente de solidaridad con el pueblo palestino, en momentos en que el mundo se horrorizaba por los cerca de mil muertos que entonces había dejado la arremetida del Ejército Israelí en la franja de Gaza.

Representantes de numerosas organizaciones defensoras de derechos humanos y otros movimientos sociales se agolparon frente al Centro Cultural, acompañados por funcionarios de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, que acudieron al llamado urgente que hicieron los allanados.

Al verificar la legalidad de la diligencia, los representantes de los entes de control vislumbraron numerosas incon-sistencias, como la carencia de una orden judicial, la omisión del aviso a todas las autoridades competentes y una dirección que no coincidía con la de “La Salmón”, como también lo verificó el vocero del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Iván Cepeda.

No obstante las inenarrables irregularidades, los agentes del DAS continuaron incautando el “poderoso arsenal” que encontraron al interior de la casa durante el operativo, ‘efectivamente’, perteneciente a la subversión: numerosos instrumentos musicales, abundante literatura, mucho arte y un grito de justicia y dignidad, que reposaba en ese autodenominado “territorio liberado”.

Así lo recordaba el propio Yuri Neira, al hacer un recuento de lo sucedido a un reducido número de periodistas que acudió al cubrimiento de la noticia. “Quieren impedir que la gente piense y si nos van a decir que por hacerlo somos terroristas, pues entonces sí, somos y seguiremos siendo terroristas”, sentenció.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 24 24/08/2009 11:29:05 a.m.

Page 25: Revista CEPA 9

25

CONTRAPODER

El Comité de Solidaridad con los Presos Políti-cos, La Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, el propio Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, y algunas organizaciones sociales, como Somos Sudacas, Maíz Rebelde, entre otros, sentaron una enér-gica voz de protesta frente al hecho, que seña-laron como un “atentado contra el libre pensa-miento”.

Pero la zozobra no pararía ahí, pues el drama pudo convertirse en tragedia, luego de que el suspicaz Yuri Neira se salvara de un intento de asesinato, el cuarto que le han dirigido desde que protagoniza actividades relacionadas con la protesta social, según lo indicaron testigos cer-canos a él.

A las 8:30 de la noche del sábado 17 de enero, dos hombres se acercaron a las instalaciones de “La Salmón”, en busca del líder cívico, que ya se había escabullido de la muerte en tres opor-tunidades.

Neira se encontraba al interior de “La Salmón”, en el pri-mer piso, cerca de la puerta de acceso a la infraestructura, que siempre permanece abierta al público. En ese momen-to, irrumpieron dos desconocidos a preguntar por “la señora Yuri”, ante lo cual el defensor de los derechos humanos res-pondió que a quien buscaban no permanecía allí.

Inmediatamente, uno de ellos inquirió: “ese es. Hágale. Dele, dele, dele”. Yuri Neira intentó escabullirse, pero uno de los misteriosos hombres lo tomó por el brazo, tratando de doblegarlo, justo en el momento en que llegaron al sitio varios de los habituales visitantes del centro cultural, que obligó al rápido escape de los presuntos agresores.

Como el gato, Yuri Neira volvió burlar la muerte con absolu-ta arrogancia y valentía inusitada. La capoteó con holgura y elegancia, como lo ha hecho desde el primero de mayo de 2005, cuando la brutal golpiza ejecutada por agentes del Esmad, cegaron la vida de su pequeño y rebelde hijo de 15 años de edad, Nicolás.

En más de una ocasión, como esa, Yuri Neira debió escon-derse de los buitres que siempre lo secundaban, alejándose de sus allegados e interpretando papeles que nunca le eran propios, pero que eran necesarios de asumir, ante la luctuo-sa amenaza.

La persistencia de Neira en vivir para seguir luchando, no le permitió la cobardía de entregar sus sueños, sus vehementes deseos siempre manifiestos de transformar un mundo que no se ajusta a sus preceptos de humanidad y dignidad.

Hoy, este líder social está en algún lugar de “La Gran Pa-tria”, como uno de los visitantes de “La Salmón” suele lla-mar enjundiosamente a la América Latina, convencido de la hermandad que le debe ser inherente a los pueblos de la región.

Para infortunio en la estabilidad de la política de seguridad democrática, el caso de este activista es sólo uno de más de 15 mil que no pudieron burlar la muerte en los últimos 10 años, como lo asegura la Coordinación Colombia - Europa, refiriéndose a las ejecuciones extrajudiciales.

Los datos develan también que la cifra se triplicó entre el 2002 y la segunda mitad del 2008, dejando un dramático saldo promedio de un homicidio diario, que se ejecuta bajo tales circunstancias, en medio de la guerra que libran las Fuerzas Militares en contra de la subversión.

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 25 24/08/2009 11:29:06 a.m.

Page 26: Revista CEPA 9

26

CONTRAPODER

Según ese comité de seguimiento a los crímenes de Estado, en sólo año y medio se produjo más de 1.500 asesinatos cometidos por uni-formados de las Fuerzas Armadas, en las que las víctimas fueron hechas pasar como guerrilleros caídos en combates.

Muchos de las casos se produjeron sobre el mismo móvil que rodeó el atentado contra la vida de Neira, según lo registró ese organis-mo en una conferencia de prensa escenificada en las instalaciones del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, que contó con el acompañamiento del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado.

A estas denuncias se suma el informe presentado por la Comisión Asturiana de Verificación de los Derechos Humanos, que concluyó que no hay la menor esperanza de obtener justicia en los procesos que adelanta la Fiscalía por esos crímenes, de los cuales sólo reco-noce 1.265.

Entre otras revelaciones, la organización internacional precisó que a partir de la entrada en vigencia de la seguridad democrática se incrementó la persecución en contra de líderes políticos y movi-mientos obreros, que en los últimos 15 meses ha dejado un saldo de 64 sindicalistas asesinados y numerosos casos de persecución en contra de la oposición y altos funcionarios de la justicia, como el escándalo de las “chuzadas” del DAS.

Según el Director de esa comisión, Rafael Palacios, la impunidad que se ha evidenciado en muchos de los procesos y la precaria in-dependencia con la que cuenta la rama judicial, no deja otra al-ternativa a los dolientes de las víctimas que acudir a los tribunales internacionales de justicia.

Si por lo menos 1.499 de las víctimas objetivas hubieran tenido la suerte de Yuri Neira, otro gallo, seguramente rojo, cantaría.

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 26 24/08/2009 11:29:09 a.m.

Page 27: Revista CEPA 9

27

Sociólogo colombiano, librepensador y educador de las universidades públicas del Caribe de Colombia. Alfredo Co-rrea primero fue encarcelado, el 17 de junio de 2004, acusado de ser ideólogo de las FARC, el 17 de julio del mismo año recupera su libertad por falta de pruebas, y ante la evidencia de un montaje judicial en su contra, ya sin poderlo mantener más tiempo tras las rejas, es asesinado el 17 de septiembre de 2004.

“Tras demostrar que todo el proceso había sido un montaje, Correa De Andréis fue puesto en libertad el 15 de julio, por no encontrarse pruebas. En ese momento, el profesor Barranquillero dijo a los medios de comunicación que había sido víctima del programa de informantes y el dedo acusador de los reinsertados. Correa dijo desconocer a sus acusadores, dos de los cuales figuraban en el expediente como indocumentados.

Dos meses después lo mataron. ¿Por qué? (…) Dos días después de presentar su investigación lo mataron. Se trataba de un estudio con desplazados de Bolívar Una hipótesis es que la investigación evidenciaba desviaciones indebidas de fondos del Plan Colombia. Otra, que él alcanzó a documentar el despojo de tierra a cientos de desplazados, algu-nos de ellos en Ciénaga, de donde era oriundo.” Extracto del documento: La Ejecución del profesor Alfredo Correa ¿Un crimen de Estado? DH. Colombia, abril de 2006.-

REVISTACEPA9 final.indd 27 24/08/2009 11:29:13 a.m.

Page 28: Revista CEPA 9

28

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Año IV Volumen 1, Número 8

desencantamiento

del mundo

HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD POSCAPITALISTA

Ilust

raci

ón: C

olec

tivo

La

Colm

ena

REVISTACEPA9 final.indd 28 24/08/2009 11:29:17 a.m.

Page 29: Revista CEPA 9

29

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Año IV Volumen 1, Número 8

desencantamiento

del mundo

HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD POSCAPITALISTA

Introducción

La crisis del capitalismo es un dato de la realidad y ya tiene historia, de corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo se coincide en señalar su comienzo en EE.UU. en agosto del 2007 con el problema de las “hipotecas subprime”, extendido a otros territorios y asociando crisis del crédito hipotecario con el negocio inmobiliario y la producción en la rama de la construcción. Pese a la insistencia generalizada de concebirla como una crisis financiera, en nuestra exposición pretendemos afirmar que no se trata de una crisis del crédito, de las bolsas, o financiera, sino que debemos definirla como una crisis económica en su conjunto. Es cierto que la situación se agudizó con la caída de la banca de inversión estadounidense Lehman Brothers, en septiembre de 2008 y puso en evidencia también otras crisis de sectores productivos, especialmente del sector automotor, quedando claro que el tema no era exclusivo de sectores de las finanzas, sino que la crisis se extendía al conjunto de la economía capitalista y que se ratificaría más adelante con la confirmada recesión en EE.UU., Europa y Japón.

En el mediano plazo se puede pensar en el ciclo gobernado por George Bush, transcu-rrido entre la recesión corta del 2001 y el receso (por ahora de mediana duración y con pronóstico de larga) iniciado en el segundo semestre de 2008 en EE.UU., agravado con un pronóstico de continuidad y profundización hacia una depresión. Puede pensarse que el problema ya estaba en el 2001 y la ofensiva militarista y por el endeudamiento de la sociedad y el Estado empujada por Bush retardó el fenómeno de la crisis global evidente, claro que en el trayecto se transitaron episodios que anticipaban la caída. Entre otros, vale la pena recordar la estrepitosa caída de Long Term Managment Ca-pital, involucrando a destacados premios Nobel de economía; los sonados casos de corrupción y contabilidad creativa para la estafa de inversores, como la definición de Alan Greespan de “exuberancia irracional” a los movimientos de capitales y la volatili-dad de los movimientos de capitales que alimentaban una burbuja que aún no termina de explotar. Son años de extensión del negocio especulativo, de la financiarización de las propias empresas productivas y de la extensión de la creatividad financiera en

*

REVISTACEPA9 final.indd 29 24/08/2009 11:29:22 a.m.

Page 30: Revista CEPA 9

30

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

la proliferación de derivados que hoy absorben cuantiosos aportes de los principales Estados capitalistas, en sumas imprecisas que pueden sumar entre 6 y 8 billones de dólares desde la explosión de la crisis.

Si apuntamos al largo plazo la discusión puede llevarnos a la crisis de rentabilidad a fines de los 60 y comienzos de los 70 que motivó la respuesta global de las políticas neoliberales hegemónicas en las últimas décadas. Se trata de una ofensiva del capital contra el poder del trabajo acumu-lado en luchas de resistencia y liberación en los años previos. La respuesta del capital apuntaba a reconstruir el régimen del capital amenazado por el avance en toda la línea del poder de los tra-bajadores a escala mundial. La flexibilización, la privatización y la liberalización económica cons-tituyen el programa del capital para el periodo que se desarrolla entre la crisis de los 60 y 70 y la actual, a fines de la primera década del siglo XXI.

Por el desencadenante en el corto plazo muchos hablan equivocadamente de una crisis financiera. Desde el mediano y largo plazo se la ubica como una crisis global del neoliberalismo y pocos la cali-fican como una crisis integral del capitalismo, del orden social vigente y que por lo tanto, convoca a la discusión sobre su superación y transformación hacia un orden social anticapitalista.

Enfatizamos en la necesaria articulación de las tres dimensiones (corto, mediano y largo plazo) para el análisis de la crisis, pues de lo contrario el diagnos-tico puede concentrarse en el epifenómeno bursátil, bancario o financiero; en la crítica al neoliberalismo, a la falta de controles, regulaciones o en el insóli-to argumento de la codicia de algunos operadores. El problema es el capitalismo y sus dificultades para asegurar la continuidad de la producción y repro-ducción de valores y plusvalor, de la acumulación y la dominación. Es cierto también que se adjudica la crisis a problemas internos del régimen del capital, subestimando el papel de la lucha de las clases en el periodo, como si la dinámica social en lucha contra el ALCA en la región latinoamericana y caribeña no haya contribuido a poner en crisis al proyecto liberalizador del imperialismo.

Lo que afirmamos es que existe una lógica interna del régimen del capital que conlleva a recurrentes escena-rios de crisis, producto del creciente carácter social de la producción y la apropiación privada cada vez más concentrada, todo lo cual ocurre en una persistente lucha, en todo sentido: económica, política, ideoló-gica, cultural, por las condiciones de vida, el orden económico y social que genera más o menos obsta-culizaciones a la valorización del capital, que es el sentido hegemónico de la sociedad civil1 contempo-ránea . Esa sociedad civil constituida sobre la base de la creciente relación de explotación se apoya en la experiencia de política estatal construida desde la emergencia de las crisis del capitalismo, desde antes de 1930. Es justo señalar que las experiencias de lu-chas populares tienen también su historia y se expre-san especialmente en el cambio de mapa político en la región latinoamericana y sobre la que se generan expectativas por cambios al orden social en algunos de los procesos en curso.

Los datos de la recesión en EE.U.U

Los indicadores de la evolución del crecimiento de EE.UU. para el cuarto trimestre de 2007 dieron la voz de alarma sobre la perspectiva de recesión con una baja del orden del –0,2% y con capacidad de transferirse al conjunto del sistema mundial. La desaceleración de la economía se materializó con un bajo crecimiento del 2% para todo el 2007. Son elementos a considerar en el arrastre para el año 2008, que terminó con crecimiento del 1.1% para todo el año y entró en recesión con la fortísima caída por dos trimestres consecutivos y que se pro-yectó al primer trimestre del 2009 con una caída del –6.1%. El pronóstico no es halagüeño y según The Economist2 la perspectiva es de una caída del PBI del –2,7% para el 2009 y recién un repunte para el 2010 del orden del 1.4%, un registro muy bajo según la serie histórica que venimos comen-tando y con alta probabilidad de ser corregido a la baja por el efecto de arrastre de la bajísima inversión registrada para el primer trimestre del 2009, con un guarismo negativo de –51,8%, dan-do muestra de escasa capacidad para instalar un rebote de la economía norteamericana. Los anuncios de próxima finalización de la recesión parecen desmentirse en cada nueva oportuni-

REVISTACEPA9 final.indd 30 24/08/2009 11:29:23 a.m.

Page 31: Revista CEPA 9

31

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

dad de pronósticos. La recesión es profunda y será más larga de lo previsto por el establishment.

La anterior recesión estadounidense data del 2001, con un crecimiento de su PBI para ese año del 0,8% El cre-cimiento del 2008 fue del 1.1% y los indicadores del primer trimestre (-6.1%) señalan pronósticos negativos en la estimación del crecimiento para el 2009. La agu-dización de la crisis, con novedades semana a semana puede aún agravar más la situación y expresarse en va-riables nulas o negativas (similares al primer trimestre del 2009) respecto del crecimiento económico de la primera potencia capitalista en el sistema mundial. En su momento se aplicaron medidas de estímulo para superar la crisis recesiva del 2001 y entre otras se acu-dió a la reducción sucesiva de la tasa de interés hasta llevarla al 1% y fomentar el consumo y especialmente el crédito del gobierno, las empresas y las familias es-tadounidenses. Fueron medidas para generar el rebote de la economía en los años sucesivos y hasta el 2004, desde que empezó a mencionarse la posibilidad del ate-rrizaje económico de EE.UU. Vale la pena recordar la utilización de estas políticas de intervención del Estado en EE.UU. para visualizar su réplica en las condiciones actuales de la crisis. Pese al discurso neoliberal de pro-moción del mercado y contra la intervención estatal, la gestión Bush no dudó en intervenir activamente con fuerte impacto en el endeudamiento del conjunto de la sociedad y el Estado.

Hay que mencionar que el 2001, además de la recesión, fue un año de escándalos económicos que involucró a grandes corporaciones internacionales de origen esta-dounidense y puso en el centro de la atención el papel de la corrupción empresarial y el lobby ejercido sobre la administración del Estado de la Nación imperialista más poderosa. Es además el año de los atentados a las torres gemelas en Nueva York y la respuesta agresiva que definirá, entre otras acciones, las invasiones sobre Afganistán e Irak, que contribuyeron para que algunos definieran la etapa como una propuesta de “keynesia-nismo militar”, reiterando una concepción que provie-ne de la inserción como país hegemónico del sistema mundial a la salida de la segunda posguerra. El gasto nacional de defensa en EE.UU. no deja de aumentar desde el 2001, considerando (a mediados del 2008) al complejo militar industrial como una de las causas en

la demora de la explosión de la recesión, estallada para el segundo semestre del 2008 y continuada en el primer trimestre del 2009.

El aterrizaje comenzó a materializarse y a ser profecía cumplida desde el comienzo de la crisis en agosto del 2007. Expresada como crisis inmobiliaria o de los cré-ditos subprime (hipotecas de baja calidad), en realidad escondía los problemas estructurales de la organización económica de la sociedad estadounidense, cuyas reve-laciones más notorias de la crisis se ponían de manifies-to en el déficit gemelo del fisco y la cuenta corriente, junto al récord de endeudamiento público. Los datos del déficit fiscal dan cuenta del salvataje estatal en 2007 con más de 100.000 millones de dólares de gasto respecto del año anterior y de más de 440.000 millones de dólares de gasto en 2008 sobre el año previo. Todo indica que el salvataje continuará en niveles similares durante el presente año y quizá requiera la continuidad en el corto plazo, acrecentando las necesidades finan-cieras de EE.UU.

Los datos mencionados para EEUU. se extienden al con-junto de la economía mundial y así puede observarse en el impacto de la recesión, salvo para China e India, los únicos con datos positivos sobre la evolución del PBI para el 2009, del orden de 6% para el primero y del 5% para el segundo. Puede notarse que la recuperación para el 2010 es más destacada para América Latina que para los países capitalistas desarrollados, tema que atribuye la revista en artículo3 aparte a las relativas mejores condiciones de la región, producto de sistemas banca-rios más regulados por efecto de crisis anteriores; con finanzas públicas equilibradas (luego de años de prédica para el ajuste fiscal); disminución de la deuda pública y superávit comercial empujado por mejoras relativas de los precios internacionales de las exportaciones de América Latina. Está claro que el ajuste latinoamerica-no se produjo en las décadas de los 80 y especialmente de los 90, ya bajo el imperio del Consenso de Washing-ton. Los años 80 fueron calificados por la CEPAL como la década perdida y extendió el término para medio dece-nio siguiente. Los datos sociales del ajuste estructural regional son elocuentes en una extendida realidad de miseria, desigualdad y explotación. Nuestra tesis apun-ta a señalar que el ajuste regional anticipado amortiguó la crisis en el capitalismo desarrollado y es por ello que, ahora, estos países sufren directamente las consecuen-cias de la recesión.

REVISTACEPA9 final.indd 31 24/08/2009 11:29:23 a.m.

Page 32: Revista CEPA 9

32

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

El pronóstico de la revista es de fuerte contracción para el 2009 y modesto crecimiento para el 2010, lo que hace suponer complicaciones no previstas hasta hace muy poco tiempo, cuando los especialistas imaginaban un final de crisis recesiva para la segunda parte del 2009. Entre las consideraciones de la revista y de interés para Latinoamérica se enfatiza el problema mexicano por la cercanía con EE.UU. y, pese a los valores elevados de impacto negativo de Brasil, se lo considera entre los países con mejores condiciones para enfrentar la crisis global.

Por consideraciones políticas sobre los gobiernos se se-ñala a Argentina, Venezuela y Ecuador como los países que podrían estar más afectados por los niveles de con-frontación de los respectivos gobiernos con los inverso-res internacionales. Toda una definición política, llena de prejuicios, de los editores. Entre otras considera-ciones destacan los préstamos realizados por el Fon-do Monetario Internacional –FMI- a México por 47.000 millones de dólares y a Colombia por 10.400 millones de dólares, al tiempo que toma nota de la cooperación financiera suscripta entre China y Argentina mediante un crédito contingente en monedas nacionales equiva-lente a 10.000 millones de dólares. Es evidente que se sugieren preocupaciones sobre la inserción de China en la región, en clara competencia con la capacidad financiera de asistencia de la potencia imperialista del norte de América.

El problema es la producción de valor y plusvalor

El fenómeno fue la crisis inmobiliaria o la caída de las bolsas y luego varios bancos, pero nos interesa pensar que al mencionar la crisis inmobiliaria debemos poner el acento en que detrás del sistema financiero y sus hi-potecas incobrables está la industria de la construcción. No existe el negocio bursátil o financiero asociado a la negociación de hipotecas si previamente, o a futuro, no hay construcciones materiales que entren al proceso de circulación. La circulación de papeles (hipotecas y bol-sas) y de viviendas u oficinas (compra y venta de inmue-bles) sólo tiene lugar si existe una producción previa o un compromiso futuro de producción. La crisis puede manifestarse en la circulación y, de hecho, hace tiempo que Carlos Marx explicó el carácter de la crisis como

crisis de sobreproducción. También, el intelectual revo-lucionario reflexionó sobre el capital ficticio, asociado a producción futura. Que la circulación no realice la producción remite a la validación de las conclusiones de la teoría del valor y de las crisis capitalistas, las que se resuelven, en el marco del propio capitalismo con nue-vas rondas de acumulación, concentración y centraliza-ción del capital. Salvo, claro, que un proceso subjetivo de acción colectiva impulse transformaciones sociales que intervengan en la modificación del orden social. En las condiciones actuales del desarrollo del sistema mun-dial, lo mencionado alude a procesos sociales y políticos al interior de la sociedad estadounidense, pero también a fenómenos nuevos de articulación de propuestas al-ternativas del orden mundial, especialmente en Améri-ca Latina y el Caribe. Se puede decir que se trata de una especulación apresurada, pero conviene pensar, salvan-do las distancias, que en 1917, un país relativamente atrasado del sistema mundial, generó condiciones para cambios del orden global que se manifestaron durante casi todo el siglo XX, también con revoluciones socia-listas en otros países atrasados desde el punto de vista capitalista como China, Cuba o Viet Nam.

Lo que define la crisis es la dificultad para cumplir con el objetivo del capital -la ganancia-, es decir, límites para la valorización del capital. Proceso que se da al interior del régimen del capital y de la política económica. En el primer caso, se asocia a la búsqueda de formas de mayor explotación de la fuerza de trabajo y la apropia-ción a bajo precio de los recursos naturales. En el segun-do, remitimos a la aplicación de políticas macroeconó-micas, que en materia fiscal, monetaria, cambiaria, de oferta o demanda apuntalan el proyecto de resolución de la crisis ante la obstaculización de la ganancia. Esa es la razón por la cual el Estado nacional y los organis-mos internacionales fomentaron en las recientes déca-das la apertura de la economía, el equilibrio fiscal y el control de la inflación. Fueron todas políticas aplicadas por los Estados, con los matices de sus historias especí-ficas para favorecer la libre circulación del capital, las mercancías y los servicios, al tiempo que consolidaban un sentido común univoco sobre la realidad posible.

Existe una lógica del capital, de la acumulación y la dominación, pero también existe el accionar subjetivo de los gobiernos en representación de intereses de clase o fracciones de clases, para impulsar la historia en un

REVISTACEPA9 final.indd 32 24/08/2009 11:29:24 a.m.

Page 33: Revista CEPA 9

33

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

sentido histórico determinado. Resulta clave entonces comprender el accionar concreto de la potencia hege-mónica en los últimos años para postergar la crisis y alimentar el proyecto del capital. Para ello debe en-tenderse que las políticas aplicadas por Bush a fines del 2001, no sólo sirvieron para afirmar un proyecto de gobierno desprestigiado hasta entonces, sino para reanimar el ciclo de negocios del capital transnacional, especialmente de la banca. Es el camino de la militari-zación y el endeudamiento deliberado de las familias, las empresas y el Estado.

Es relevante destacar que el periodo entre crisis que comentamos (2001/2008) abarca íntegramente la ges-tión Bush, que de un superávit fiscal supo construir un déficit creciente que se agrava con las invasiones mate-rializadas en Afganistán e Irak, las amenazas múltiples sobre Irán, Cuba, Venezuela y otros territorios, ámbitos o espacios políticos por la lógica de la lucha antite-rrorista con que el imperialismo estadounidense pro-mueve la continuidad de su régimen económico, políti-co, social y cultural. Es notoria la expansión del gasto entre 2001 y 2008 producto de la intervención estatal para enfrentar la crisis recesiva del 2001. Puede veri-ficarse el crecimiento del déficit fiscal principalmente entre 2002 y 2004, los años de la escalada militarista de Bush, bautizada como “lucha contra el terrorismo” y especialmente en 2008 con el salvataje producto de la crisis. Ese déficit fiscal de EE.UU. se financia desde todo el mundo y sostiene la estrategia ofensiva del im-perialismo y el capital en escala global. El Presupues-to quinquenal presentado por Obama y aprobado por el Parlamento estadounidense a fines de abril, incluye para el ejercicio fiscal 2009 unos 140.000 millones de dólares con destino a sostener la estrategia de agresión militar sobre Afganistán e Irak. El presupuesto de defensa de EE.UU. ronda el 20% del gasto público de ese país y puede crecer tanto como sea necesario. La mención alude al hecho demostrado con el ingreso de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial, donde el gasto específico destinado a la defensa alcan-zó prácticamente al 50% del total en los dos últimos pe-riodos de la conflagración. Como su nombre lo indica, el objetivo de la “guerra global contra el terrorismo” es el mundo y, específicamente, aquellos lugares que generan amenaza contra el régimen capitalista y la he-gemonía de EE.UU. y está claro que la situación de las luchas por la emancipación en curso en América Latina

y el Caribe, figuran a la cabeza de las preocupaciones de los estrategas y militaristas de Washington. El déficit comercial va más allá de la actual gestión de gobierno, pues tiene ya más de 30 años de historia y se vincula a la capacidad del capitalismo en EE.UU. para constituirse en el gran consumidor de la fábrica mun-dial, especialmente de energía. Es un consumo prefe-rentemente suntuario y despilfarrador de recursos esca-sos a escala global y que explica su agresión violenta a quienes opongan proyectos soberanos de administración de bienes naturales. Es un tema primordial para Amé-rica Latina y el Caribe, especialmente cuando vuelve a ponerse en evidencia el interés del capital más con-centrado y del poder económico global por los recursos naturales, abundantes en la región.

Ambos saldos negativos (fiscal y comercial) necesitan ser cubiertos con endeudamiento, tanto del Estado como de las familias y empresas. La contrapartida, so-bre la base de la aún dominante posición del dólar en el sistema mundial, son las cuantiosas reservas inter-nacionales (activos) en poder de los países, especial-mente de los “emergentes”. La CEPAL adjudica reservas internacionales para los países de América Latina y el Caribe por 445.636 millones de dólares para el 20074 , donde Argentina aparece con 44.731 millones de dó-lares y Brasil 174.628 millones de dólares. En mayo de

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 33 24/08/2009 11:29:25 a.m.

Page 34: Revista CEPA 9

34

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

2009, se estiman en 46.000 millones de dólares para Argentina y 200.000 millones de dólares para Brasil, elevando las estimaciones de reservas internacionales de la región en 500.000 millones de dólares. Sólo China supera la barrera del billón de dólares (1 trillón en la nomenclatura estadounidense), registrando una tenen-cia de 730.000 millones de dólares en bonos del tesoro de EE.UU. Es claro que EE.UU invierte en el mundo, es gran comprador del resto del planeta y recibe cuan-tiosos préstamos desde otras latitudes. Esta necesidad de financiamiento se mantendrá, especialmente si se considera que el reciente presupuesto quinquenal de EE.UU. (2009-2014) propuesto por la administración Obama incluye un déficit fiscal superior al billón de dólares anuales hasta el 2013, previéndose una reduc-ción a un déficit de 530.000 millones de dólares para 2014. Para el año 2010 está previsto un déficit de 1,7 billones de dólares, incluyendo los 140.000 millones de dólares destinados para la agresión sobre Afganistán e Irak. ¿Quién sostiene ese déficit? Es evidente que en las condiciones actuales de dominación global, la potencia imperialista traslada al mundo su crisis.

Pensar en políticas anticapitalistas y por el socialismo

Las crisis en EE.UU. se resuelven con militarización y terrorismo global y por eso las invasiones territoriales y las agresiones a todos los pueblos que luchan por la emancipación. Ello impone la necesaria articulación de una propuesta global de carácter alternativo. Es lo que en el imaginario de los pueblos se intenta reconstruir en las luchas por otro mundo posible y necesario. En ese proceso se destacan campañas internacionales que articulan las diferentes demandas populares, por el no pago de la deuda externa de los países más atrasados, la lucha contra el librecambio impulsado por el capital en organizaciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio, OMC, o propuestas como el ALCA o las que impulsan los principales Estados europeos y algunos latinoamericanos para liberalizar el comercio y promocionar las inversiones e iniciativas privadas.

Son demandas emergentes en el nuevo siglo que reto-man las históricas luchas de los trabajadores y los pue-blos por una sociedad sin explotación. La ruptura de la bipolaridad del sistema mundial a comienzos de los años 90 habilitó nuevas discusiones sobre el orden mundial.

EE.UU. con la primera guerra del golfo (1990) pretendió incidir en la búsqueda de un lugar de domina-ción a escala global y lanzó una es-trategia de militarización global. Es una estrategia potenciada luego del 11/09/2001 y que actuó para superar la propia lógica de crisis en EE.UU. El movimiento mundial de una campaña contra la agresión e invasión en Irak, en articulación con otras campañas contra las distintas manifestaciones de la ofen-siva del capital, da cuenta de un cami-no a persistir para frenar el militarismo y la concepción ideológica de único camino para la humanidad.

La sociedad mundial está amenazada por la ofensiva del capital, que ante la crisis se propone relanzar la estrategia de dominación. Para ello necesita de consensos globales y al mismo tiempo, ello supone ejercer una estra-tegia en sentido contrario para ganar consensos sociales, políticos y culturales para la organiza-ción de una sociedad de satisfacción de las ne-cesidades populares. Es el desafío del siglo XXI y supone una respuesta desde las clases subalternas a la crisis. Las propuestas de Washington y el poder global pueden ser contestadas si se genera un movi-miento mundial que luche por una alternativa en la construcción de un mundo que asuma las tareas por la emancipación.

REVISTACEPA9 final.indd 34 24/08/2009 11:29:25 a.m.

Page 35: Revista CEPA 9

35

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Es en ese contexto que adquiere relevancia la discusión sobre nueva arqui-tectura del sistema financiero internacional o las perspectivas que habilitan la conformación de una nueva institucionalidad de la integración, tal como se manifiesta en los protocolos del ALBA y la reciente creación de su banco, o en los compromisos por construir el Banco del Sur, tanto como la poten-cialidad de articular ambos esfuerzos para el desarrollo de un financiamien-to alternativo en un esquema de integración que supere los límites de la hegemonía neoliberal y capitalista en curso. No puede pensarse la potencia de estas nuevas instituciones, apenas enunciada su formulación (deberá pasar un tiempo para pensar en balances de sus realizaciones), sin aludir a los procesos sociales y políticos de cambio que ocurren en nuestra región y que preocupan seriamente a los cultores de la liberalización.

Son procesos sostenibles en una larga tradición de experiencia solidaria y participativa en emprendimientos económicos empujados por el propio movimiento popular y por políticas gestadas por gobiernos con pretensión de cambio estructural y que pueden encontrarse en la dilatada historia del subcontinente en formas empresariales asociativas y no lucrativas y que constituyen ya una tradición organizativa específica en el ámbito mundial. El énfasis está puesto en el rescate de nuevas propuestas para reordenar el sistema financiero y económico ante la crisis, en la conciencia de que muchas de las nuevas proposiciones que se sustentan tienen arraigo en ca-minos transitados por anteriores experiencias de los sujetos que por años construyen el otro mundo posible. Puede entenderse en este sentido la mejor experiencia de la economía estatal, de las cooperativas y de una articulación en un sector especial de la economía. Son propuestas en discu-sión en estos tiempos de crisis y que contribuyen a pensar más allá de las recetas de los cultores de la liberalización.

Es cierto que junto a la crisis, la recesión y la es-tanflación como amenaza, existe la expectativa esperanzada en procesos de cambio profundo, es-pecialmente en la región latinoamericana y cari-beña. Es un proceso que requiere ser estimulado con rupturas del modelo de producción dominan-te en el sistema mundial. Hoy, más que nunca, se requiere de modificaciones sustanciales que aseguren soberanía alimentaria y de los recursos naturales explotados en forma creciente por las transnacionales. Es imperiosa la búsqueda de un nuevo orden mundial, lo que supone voluntades políticas nacionales para avanzar en cambios en sus respectivos países, al tiempo que articulen es-trategias compartidas para la sustitución del mo-delo productivo actual. En nuestra región es una opción reconocida en muy pocos países que anun-

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 35 24/08/2009 11:29:26 a.m.

Page 36: Revista CEPA 9

36

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

cian rumbos anticapitalistas e incluso por el socialismo y que intentan nuevas formas de integración como en el caso de la Alternativa Bolivariana para las Américas, el ALBA. Son perspectivas que estuvieron atravesando la 5ta. Cumbre de presidentes de América en Trinidad y Tobago entre el 17 y el 19 de abril pasado. La decla-ración final no fue firmada y previamente reunidos los países del ALBA anunciaron financiamientos para pro-yectos compartidos desde el Banco del ALBA, que está en funcionamiento antes que el propio Banco del Sur. Esta nueva entidad está en condiciones de operar si las autoridades de los siete países signatarios del compro-miso de creación ratifican el consenso construido para el convenio constitutivo firmado en Buenos Aires en los primeros días de mayo de 20095 . La Cumbre de los Pueblos, reunida en simultáneo a la de los Presidentes, ha sido muy crítica de las expectativas de los gobernan-tes en la continuidad del proyecto liberalizador y de-mandan acciones concretas para resolver necesidades sociales extendidas, agravadas por la crisis. Son temas que aún constituyen novedades para ser analizadas en el corto plazo. Son parte del presente que merece ser balanceado en un futuro cercano, especialmente si se extienden las turbulencias e inestabilidades en el siste-ma económico y financiero mundial.

Estos procesos de cambio político en curso son parte de la dinámica de lucha de clases en el ámbito mundial, con epicentro en la región latinoamericana y caribe-

ña. Por eso no resulta menor la definición por un rum-bo socialista puesto en consideración desde fines del 2004 por el régimen bolivariano en Venezuela. Es una propuesta que se suma a la prédica y construcción del socialismo por medio siglo en Cuba y que anima con matices el discurso y las propuestas políticas en Bolivia y Ecuador. Es parte de la restitución de un programa de acción colectiva que era sostenido por el imaginario social en la ofensiva popular de los 60 y 70 y que fuera revertido con la ofensiva del capital en los 80 y 90. Son hipótesis para pensar en la posibilidad del socialismo como propuesta de rumbo y oportunidad de cambio del orden capitalista ante la crisis.

* Miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP. Director Adjunto del Centro Cultural de la Cooperación. Profesor de Economía Política en la Universidad Nacional de Rosario. Escritor y comentarista sobre aspectos económicos sociales en diversos medios masivos de comunicación.1 Karl Marx. Introducción a la crítica de la economía política. Estudio introductorio de Julio C. Gambina. Ediciones Luxemburg, año 2008.2 The Economist. 2 al 8 de mayo de 2009, Economic and financial indicators, página 97.3 The Economist, del 2 al 8 de mayo de 2009, Economías latinoamericanas, página 37.4 CEPAL. Anuario estadístico de América Latina y el Caribe. 2008.5 Reunión técnica con ministros de Economía de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela (Buenos Aires, 6 y 7 de mayo de 2009).

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 36 24/08/2009 11:29:27 a.m.

Page 37: Revista CEPA 9

37

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Crisis económica general y no sólo financiera

Los medios de comunicación internacionales y gran parte de los economistas han impuesto la idea de que la actual es una crisis de tipo financiero, de carácter sectorial, con lo que niegan que ésta involucre todos los aspectos del sistema económico, empezando por la producción. Además, el enfoque ortodoxo afirma que la crisis es un resultado de las burbujas especulati-vas en el mercado inmobiliario y bancario como producto de la acción desaforada de ciertos inversores que colapsaron el mercado por su desmedida ambición personal. Esta explicación, aparte de ser cómica, es falsa, porque concibe un sistema capitalista ideal como armonioso y supone que las crisis se deben a las malas acciones individuales y no a las contradicciones propias del modo de producción capitalista.

La crisis que ahora ha estallado con toda su brutalidad está inscrita en un período histórico amplio que se remite a los últimos 35 años, porque desde el fin de los “30 Gloriosos” (1945-1973) el capitalismo ha tratado, sin mucho éxito, de recuperar su tasa de ganancia para

En estos momentos se desenvuelve otra crisis. Hace parte del recurrente ciclo económico capitalista que en forma periódica origina una caída drástica en todos los órdenes de la vida económica y, al mismo tiempo, tiene unas características diferentes a todas las crisis anterio-res ya que hace parte de un quiebre civilizatorio mucho más amplio, de carácter sistémico, que incluye factores ambientales, climáticos, energéticos, hídricos y alimenticios. En este texto vamos a mostrar algunas de las múltiples dimensiones de la actual crisis, cuyas conse-cuencias son de indudable alcance para el presente y el futuro de la humanidad.

“Sin futuro el presente no sirve para nada, es como si no existiese, Puede que la humanidad acabe consiguiendo vivir sin ojos, pero entonces

dejará de ser la humanidad”.“Creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos

que, viendo, no ven”.

José Saramago, Ensayo sobre la ceguera.

REVISTACEPA9 final.indd 37 24/08/2009 11:29:27 a.m.

Page 38: Revista CEPA 9

38

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

lo cual ha recurrido sucesivamente a tres estrategias: al neoli-beralismo, a la expansión mundial exacerbada (bautizada por sus apologistas como globalización) y la financiariazación, todo con el fin de eludir la caída en la tasa de ganancia que, a su vez, está relacionada con un aumento desmesurado en la producción. Con esto último enfatizamos que el origen de la crisis se encuentra en la esfera productiva, es decir, estamos contemplando una típica crisis de sobreproducción, que se originó a comienzos de la década de los 70 por el aumento de la capacidad productiva del capitalis-mo mundial, al tiempo que se erosionaba el poder adquisitivo de gran parte de la población por el desmonte del Estado de bienes-tar en los países centrales y, por la arremetida mundial contra los trabajadores.

En forma sintética es necesario mostrar cómo han operado las tres estrategias mencionadas, con el objetivo supremo, por parte de los capitalistas, de recuperar la tasa de ganancia. En primer lugar, el neoliberalismo se impulsó desde finales de la década de 1970 –luego del experimento inicial en Chile, en 1973- en Inglaterra y Estados Unidos con los gobiernos conservadores de Thatcher y Reagan respectivamente, mediante la disminución de impuestos a los grandes capitales, la desregulación financiera, la disminución de los salarios y la destrucción de sindicatos con la finalidad de fortalecer al gran capital que, libre de compromisos laborales y sociales, tendría incentivos para invertir en la producción y esti-mular el crecimiento económico. Al mismo tiempo, en el sur del mundo se implementaron los planes de ajuste, vinculados al esta-llido de la crisis de la deuda en 1982, para obligar a los países a someterse al recetario neoliberal de privatizaciones, disminución del gasto público, liberalización comercial, primarización de las economías y, por supuesto, desorganización de los trabajadores y de los sectores populares.

Todo esto se ha justificado, por parte de los ideólogos neolibera-les, con la teoría del goteo, que considera necesario concentrar

aún más la riqueza en manos de los grandes capitalistas para que inviertan en la pro-ducción y el sacrificio de los pobres luego sería recompensado con la redistribución de la riqueza, que fluiría desde las clases dominantes hacia abajo. De hecho, esto nunca sucedió y todavía 30 años después del anuncio neoliberal se está esperando, inútilmente por lo demás, que la teoría del goteo se haga realidad. Como resultado del neoliberalismo, hay que decir que el creci-miento económico mundial nunca alcanzó los índices de las décadas de 1950 y 1960, de 3.5 y 2.4% respectivamente, y sólo llegó a un 1.4 en la de 1980 y 1,1 en 1990. De manera simultánea, el neoliberalismo con-trajo al máximo el poder adquisitivo de la población, y acentuó la crisis de sobrepro-ducción.

En cuanto a la segunda estrategia, la ex-pansión mundial (apodada globalización), se llevó a cabo para integrar al mercado capitalista a todas las zonas del planeta, con la inclusión de nuevos segmentos de la periferia, incluyendo zonas de la anti-gua URSS y de la República Popular China. Esta ampliación ha significado un aumento desaforado de la producción que ha hecho que, en los últimos 15 años, China se haya convertido en el nuevo taller del mundo que arroja unos excedentes de mercancías que, literalmente hablando, hace innece-saria la producción que se realiza en otros lugares del mundo de zapatos, camisas, pantalones y otros bienes de consumo. Por supuesto, eso ha sido posible por los bajos costos laborales y la explotación intensiva de los trabajadores en los nuevos países industrializados, conduciendo al traslado masivo allí de sedes de las empresas multi-nacionales. Además, con la expansión mun-dial del capitalismo, los países periféricos han sido sometidos a una competencia feroz entre ellos para producir lo mismo, lo que ha aumentado la oferta de ciertos productos ensamblados y ha deprimido los ingresos de los trabajadores y de los secto-res populares, junto con la especialización

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 38 24/08/2009 11:29:37 a.m.

Page 39: Revista CEPA 9

39

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

de las economías periféricas en la producción y expor-tación de materias primas energéticas y/o agrícolas, lo que ha facilitado la caída en los precios internacionales de las mismas.

La globalización como estrategia encaminada a recu-perar la tasa de ganancia ha sido un fracaso, por la sencilla razón que ha ahondado los resultados simétri-camente negativos del neoliberalismo de aumentar la oferta de mercancías a la par de la reducción del poder adquisitivo de importantes segmentos de la población mundial. Esto se muestra con la caída de la tasa de ren-tabilidad de las 500 multinacionales más importantes del mundo, que mostró un descenso continuado en el último medio siglo, pues pasó de 7,15 en la década de 1960, a un 5,30 en la de 1980, a 2,29 en la de 1990 y a 1,32 a comienzos del siglo XXI.

Por último, la otra estrategia usada fue la financiari-zación, que se deriva y está en relación directa con las otras dos estrategias, puesto que al aumentar la

sobreproducción la vía de escape para el capital exce-dentario consistió en invertir en la esfera financiera. Esto no significa, como dice la propaganda, que se ha separado el mundo financiero del mundo real (la pro-ducción) y que el primero es el ámbito de lo especula-tivo y voraz y, el segundo, es un reino de la concordia y la tranquilidad, sino que sencillamente la huida hacia las finanzas ha pretendido eludir la caída en la tasa de ganancia, buscando la rentabilidad especulativa. O, en otros términos, el crecimiento desmesurado del sector financiero ha pretendido compensar la crisis de sobre-producción y la caída en la tasa de ganancia, lo cual es una vana ilusión, porque en el sector financiero no se puede crear valor, sino trasladar el valor creado en el sector productivo, así crezcan de manera vertiginosa los precios de los papeles, porque ese aumento de precios no tiene nada que ver con el valor real.

Así se forma una burbuja, como una pompa de jabón, que se infla y estalla en cualquier momento, como ha sucedido en varias ocasiones en los últimos años. En efecto, en la década del 90 se formó la burbuja pun-tocom de las nuevas tecnologías y después del 2001 la inmobiliaria, en el caso de los Estados Unidos. En el mis-mo sentido, en forma sucesiva han estallado crisis en México en 1994 (efecto tequila), en el sudeste asiático en 1997 (que desangró a los tigres asiáticos y los incor-poró de manera brutal al neoliberalismo), en Rusia en el mismo año y, en Argentina, (el corralito financiero) en 2001-2002.

En conclusión, la crisis no es de tipo financiero o especu-lativo en sí misma, puesto que las contradicciones fun-damentales del capitalismo están referidas a la sobre-producción y a la caída de la tasa de ganancia. Por ello, lo que hoy se está viviendo es similar, desde la lógica dominante del capital, a lo experimentado en otras cri-sis cíclicas, que con cierta dosis de cinismo Josep Shum-peter llamó “destrucción creadora”, para denominar a la aniquilación sistemática de fuerzas productivas, de mercancías, el despido de seres humanos del proceso productivo, el deterioro aún mayor y acelerado del ni-vel de vida de los sectores populares, porque los capi-talistas del mundo entero buscan crear las condiciones para la recuperación económica que los favorezca sólo a ellos, sin importar el costo humano para las clases ex-plotadas y oprimidas (trabajadores y campesinos) ni el impacto ambiental de la catástrofe productiva.

REVISTACEPA9 final.indd 39 24/08/2009 11:29:37 a.m.

Page 40: Revista CEPA 9

40

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Las otras crisis

La pretensión capitalista de retomar la senda del cre-cimiento económico choca, sin embargo, con una serie de factores que antes no habían adquirido las dimen-siones que asumen en estos momentos y que aunque intenten ser escamoteados, como si no existiesen, son cruciales a la hora de sopesar la magnitud y alcance de la crisis actual. Para ello es necesario ir más allá de los análisis económicos convencionales que se restringen al terreno financiero o inmobiliario, como lo señalamos antes. Incluso, no basta remitirse al terreno de la pro-ducción, sino que es necesario mirar la crisis desde una óptica amplia que permita examinar las crisis energéti-ca, alimenticia, hídrica y el trastorno climático, entre otros factores. Para integrar el análisis de todos estos aspectos es ne-cesario hablar de una crisis civilizatoria, para indicar que nos encontramos ante una encrucijada histórica en la que confluyen un sinnúmero de factores que mues-tran el límite histórico de una forma de organización social, el capitalismo, con todos los elementos que lo caracterizan de tipo económico, social, cultural, téc-nico y ambiental. Esa crisis civilizatoria señala las te-rribles consecuencias de la producción de mercancías, que se ha hecho universal en los últimos 25 años, con el objetivo de generar ganancias para los capitalistas de todo el mundo y que ha generado un consumo exacer-bado de materiales y energía. Esto es así puesto que el reino de la mercancía, carac-terístico de la lógica del capital, arrasa con los recursos energéticos y naturales de la tierra, origina una crisis alimenticia planetaria (que produce, al mismo tiempo, obesos y famélicos), conduce al agotamiento del agua y altera el clima, entre otros problemas. Examinemos en forma concisa cada una de estas crisis.

A. Crisis energética

La civilización industrial capitalista consolidada en un lapso breve de la historia humana, durante los dos últi-mos siglos, para poder funcionar se ha basado en la ex-plotación intensiva de combustibles fósiles (carbón, gas y, de manera primordial, petróleo). Las transformacio-nes tecnológicas que se han producido desde la Revolu-ción Industrial, a finales del siglo XVIII, en Inglaterra son

un resultado del uso de estos combustibles, a los cuales están asociados la máquina de vapor, el ferrocarril, el avión, el televisor, el tanque de guerra, el automóvil, el computador, el teléfono celular y en la práctica casi cualquier artefacto que se nos ocurra. El uso de esos combustibles ha permitido al capitalismo extenderse por todo el mundo ya que los medios de transporte han aumentado su velocidad, tamaño y alcance, con lo cual la producción de mercancías ha rebasado el ámbito lo-cal y se ha desplegado por el orbe entero. La utilización de petróleo a vasta escala ha urbanizado el mundo, como nunca había sucedido en la historia hu-mana, hasta el punto que hoy, por primera vez, habita en las ciudades un poco más del 50 por ciento de la po-blación mundial, una tendencia que se incrementará en los años por venir, marcando la desruralización del pla-neta. Este crecimiento incontrolado de las ciudades ha venido acompañado del aumento demográfico, porque se han reducido las tasas de mortalidad y se ha exten-dido la esperanza de vida en algunos continentes, como resultado de los avances médicos y sanitarios, que están asociados al consumo intensivo de energías y materia-les. En la misma forma, la agricultura ha sido convertida en una actividad industrial dependiente del petróleo, lo

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 40 24/08/2009 11:29:38 a.m.

Page 41: Revista CEPA 9

41

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

cual ha aumentado los rendimientos económicos a cor-to plazo a costa de la sostenibilidad ambiental. El pe-tróleo es la savia que mueve al mundo contemporáneo y sin él no existirían las ciudades como las conocemos hoy, con sus rascacielos, luces de neón, y avenidas as-faltadas, ni tampoco los millones de automóviles y mi-les de barcos y aviones que se desplazan a todas horas por la tierra, el espacio aéreo, los ríos y el mar.

Aun más, la expansión mundial del capitalismo, que tanto se aplaude, no habría sido posible sin el petróleo, ya que la producción de China o India, que vincula a millones de personas al mercado capitalista como pro-ductores y consumidores (vía uso de automóviles o ce-lulares, para indicar los íconos de este sistema), se ha logrado con la reproducción de la lógica depredadora del capitalismo y el uso a vasta escala de combustibles fósiles.

Pero el petróleo tiene un problema, es un recurso no renovable y en estos momentos nos encontramos en el punto de inflexión, cuando ha comenzado su agota-miento irreversible. Esto se explica por el hecho ele-mental que la cantidad de combustibles fósiles existen-tes es fija, no variable. Y en la medida que se extraigan a un mayor ritmo, más rápido se acabarán. Eso es lo que está sucediendo hoy como resultado del aumento demográfico y de la incorporación de la lógica capita-lista de producción y consumo en casi todo el mundo, puesto que las clases dominantes replican el American way of life por doquier. Esto ha conducido al aumento del consumo diario de petróleo para garantizar que se incremente la producción de todo tipo de mercancías que se consumen a vasta escala en las cuatro esquinas del planeta, así como para garantizar la construcción de infraestructura que posibilite el transporte de esas mercancías con nuevas ciudades, carreteras, puertos, viaductos y aeropuertos.

Dado ese aumento de consumo y el incremento de la población mundial vinculada al mercado capitalista no hay duda que nos encontramos en el cenit de la pro-ducción de petróleo y también del carbón. Sobre eso no existe discusión, salvo entre los estúpidos personajes ligados a las multinacionales petroleras que de dientes para afuera quieren demostrarnos que no hay por qué preocuparnos ya que petróleo se conseguirá siempre. La discusión no es de fondo sino de tiempo, pues en lo que no están de acuerdo quienes han estudiado el

asunto es sobre cuántos años faltan para que se agote el petróleo, si 30, 40 o 50 años, lo cual a la larga no tiene mucho sentido.

Para recalcar la importancia crucial de la crisis energé-tica valga recordar que, hace algunos años, ciertos in-vestigadores que estudiaron lo que llamaron el pico del petróleo, a partir de los descubrimientos del ingeniero estadounidense King Hubber, vaticinaron que ese decli-ne se daría entre el 2000 y el 2010 momento en el que nos encontramos, y que coincide en forma milimétrica con el estallido de la actual crisis capitalista. En rigor las dos no están desconectadas porque la sobreproduc-ción capitalista –el origen fundamental de la crisis eco-nómica- ha sido posible con la incorporación de nuevos territorios a la producción mercantil, que sólo es viable en las actuales circunstancias por el gasto intensivo de energía y de materiales. Esto, además, desmiente las falacias de quienes sostienen que en la pretendida “era de la información” nos estábamos deslizando hacia una sociedad posmaterial, en la que se consumiría menos petróleo.

En pocas palabras, entre más aumente la producción y consumo de energía fósil, esta última se acabará más rápido de lo previsto, y tal carencia provocará el re-greso a las crisis precapitalistas de subproducción por la imposibilidad de mantener los ritmos frenéticos de despilfarro de petróleo en el mundo actual. Por su-

REVISTACEPA9 final.indd 41 24/08/2009 11:29:39 a.m.

Page 42: Revista CEPA 9

42

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

puesto, esto también acarrea el aumento de guerras y conflictos por el control de los últimos reductos de reservas petroleras, como ya se aprecia con los diver-sos conflictos que asolan a los territorios que tienen la desgracia de tener petróleo (Irak), que están cerca de las fuentes de petróleo o de gas (Afganistán) o se ubican en lugares estratégicos de la circulación mun-dial de mercancías (Somalia y el cuerno africano).

B. Crisis alimentaria

La economía capitalista es una fábrica simultánea de riqueza y de miseria, en razón de lo cual la polarización social, de clase, es una de las ca-racterísticas intrínsecas de esta relación social, productora constante de injusticia y desigualdad. Eso se manifiesta en los más diversos tópicos de la vida social, como sucede con la producción de alimentos. Resulta paradójico que durante mu-cho tiempo se haya repetido el estribillo que las crisis alimentarias eran algo anterior al capita-lismo y por eso en esas sociedades predomina-ban, como un síntoma de ese tipo de crisis, los motines de subsistencia. Este supuesto además de falso es eurocéntrico, porque siempre en la historia del capitalismo ha habido hambrunas en el mundo periférico, las que hoy se gene-ralizan en forma dramática.

Sin embargo, ahora en pleno capitalismo mundializado nos hallamos con el hecho que en los últimos años han aumentado los pro-blemas de hambre y desnutrición en el mun-do, a la par con la expansión de la comida basura made in USA por todo el orbe. Las dos cosas son las caras de una misma mo-neda: las carencias alimenticias en el capi-talismo actual.

En efecto, la expansión del capital en el ámbito mundial viene acompañada de la transformación en la producción de ali-mentos, puesto que las economías cam-pesinas han sido atacadas por todos los lados desde los tiempos de la “Revolu-ción Verde”, mediante el monopolio de la tierra por grandes empresarios capi-talistas y la imposición de costosos pa-quetes tecnológicos que han acarreado

la concentración de la producción de alimentos y mate-rias primas en pocas manos en gran parte de los países del mundo. Ahora ese proceso anticampesino se forta-lece con la revolución genética en curso, que pretende convertir, en el mejor de los casos, a los pequeños productores en empleados, a bajo costo, de las mul-tinacionales para la producción de materias primas que hacen parte de cadenas productivas, desde la producción de semillas hasta la venta de productos elaborados en los supermercados, controladas por esas empresas. Junto a lo anterior ha aumentado el despojo masivo de los campesinos y su expulsión fuera de los dominios rurales y se ha concentrado la producción agrícola y pecuaria en pocos países y en unas cuantas empresas, lo que ha liquidado la soberanía alimenticia de países antaño autosu-ficientes, en los cuales se siembran productos co-merciales en sustitución de alimentos esenciales.

El modelo agroexportador como forma de vincula-ción de los países periféricos al mercado mundial ha reaparecido para hacerlos más dependientes de los países imperialistas, mediante la produc-ción de uno o pocos productos agrícolas (los de siempre, café, banano, azúcar, o los nuevos, como palma aceitera, soja, colza), mientras aquéllos se ven obligados a comprar los ali-mentos básicos en el mercado mundial, do-minado por los grandes conglomerados. Como consecuencia de la mercantilización plena de la producción de alimentos se han incremen-tado sus precios a nivel internacional, com-plicando la compra de esos productos por los países dependientes, en los cuales se ha deteriorado la capacidad de compra, por el empobrecimiento de los sectores populares, incluyendo a los campesinos.Como resultado de esa transformación agrí-cola, evidente en los últimos años, el ham-bre y la desnutrición se han extendido por todo el planeta, y se han hecho cotidianas las escenas de muerte de seres humanos por inanición en Sudán, Argentina, Haití, Colombia (como en la región de El Cho-co), y muchos otros países y también en todos ellos han reaparecido los motines de subsistencia en épocas de capitalismo posmodernos, cuando se suponía estaba solucionado el problema del hambre.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 42 24/08/2009 11:29:39 a.m.

Page 43: Revista CEPA 9

43

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Además, la crisis alimenticia se conecta con la crisis energética por múltiples vías: la industrialización de la agricultura la hace petrodependiente en todos los ám-bitos, por el uso de fertilizantes, abonos y fungicidas y por la utilización de medios de transporte que requie-ren de combustible fósil para funcionar; el aumento en los precios del petróleo, una tendencia que cobrará más fuerza a medida que se agote el crudo, incide en la producción agrícola; los intentos de sustituir petróleo por agro combustibles, originan un proceso de concentración de tierras para sembrar productos destinados a alimentar carros y aviones y no seres humanos y au-menta también los precios de los alimentos. Así, el arroz, azúcar, maíz, papa y otros productos esenciales se están convirtiendo en biomasa para producir com-bustibles y no para satisfacer las necesidades nutricionales de millones de seres humanos que viven en la periferia.

C) Crisis hídrica

Junto a la crisis alimenticia dis-curre otra paralela y complemen-taria, relacionada con la destruc-ción de los reservorios de agua, el agotamiento del agua dulce y la contaminación de ríos, lagos y mares, junto al arrasamiento de los humedales. Hasta no hace mucho tiempo se suponía que el agua era un recurso inagotable y no había ningún problema en ga-rantizar su suministro de manera permanente. Hoy se sabe que el agua dulce es limitada y su agotamiento y escasez corre paralelo al aumento demográfico, al crecimiento urba-no, a la industrialización de la agricultura, a las modi-ficaciones climáticas y a su derroche en la producción de mercancías. En esta dirección, la crisis hídrica es un resultado de la expansión mundial del capitalismo por-que el agua misma se ha convertido en una mercancía y ha dejado de ser un bien común y público, ya que con-glomerados transnacionales como Coca-Cola, Danone y

otros, la han convertido en un nicho de mercado, con el que obtienen cuantiosas ganancias por diversos medios: la producción de agua embotellada, la privatización de los servicios de acueducto y alcantarillado, la apropia-ción de ríos y lagos por empresarios capitalistas. A esto debe añadírsele que la urbanización acelerada necesita de importantes cantidades de agua, aunque su distribu-ción y calidad sigan los parámetros de clase propios del capitalismo, puesto que en las grandes urbes sólo una

parte de la población tiene acceso a agua potable y su-ficiente, mientras que la ma-yoría no la disfruta y tampo-co cuenta con alcantarillado. De la misma manera, los pro-cesos tecnológicos más sofis-ticados requieren cantidades ingentes de agua, como la que precisa la producción de automóviles, computadores, celulares y televisores. Igual acontece con la producción de determinado tipo de cul-tivos, como las flores, que consumen enormes volúme-nes de agua. A la par con todo lo anterior, los procesos de industriali-zación, la urbanización des-aforada, la agricultura in-dustrial, los megaproyectos y la explotación de recursos minerales y energéticos han contaminado las más impor-tantes fuentes de agua en el mundo. No sorprende que, casi sin excepción, junto a una gran ciudad se encuen-tre un río convertido en una

fuente de aguas fétidas y malolientes, al lado del cual viven los sectores más empobrecidos.

En el ámbito interno en los países y en el plano mun-dial existe una distribución injusta y desigual del agua, porque mientras sectores minoritarios tienen a su dis-posición agua de calidad que despilfarran sin vergüen-za (para lavar autos, regar campos de golf o poseer su propia piscina), la mayor parte de la sociedad carece

REVISTACEPA9 final.indd 43 24/08/2009 11:29:39 a.m.

Page 44: Revista CEPA 9

44

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

del vital liquido, lo cual genera la muerte diaria de miles de personas por problemas estomacales y pro-duce la enfermedad de millones de ellos por consumir agua impotable. Esta desigual apropiación del agua también existe en el terreno mundial, ya que algunos países cuentan con importantes reservas de agua o por su poder económico, militar y político pueden apropiar-se del agua de sus vecinos, a los que dejan exhaustos y muriéndose de sed (el caso de Israel con los palestinos es emblemático al respecto), con lo cual se avizora una de las contradicciones determinantes de los conflictos del futuro inmediato que va a producir guerras por el agua, con la misma frecuencia que las actuales guerras por el petróleo. Adicionalmente, en la medida en que cambia el clima mun-dial se altera el régimen de lluvias en ciertas zonas del planeta lo que produce la sequía, la desertificación y la hambruna y genera las migraciones hídricas, cuando la gen-te huye de sus terrenos ancestrales, convertidos en lugares yermos y sin vida, donde han desaparecido las fuentes de agua que les posibilitaban la subsistencia, como es el caso de algunos países del Sahel en África.

D). Crisis ambiental

Junto con todas las crisis antes nombradas, y como síntesis de las mismas, hay que considerar la cri-sis ambiental, hoy generalizada a todo el planeta. Son numero-sos los componentes de la de-gradación medioambiental que hoy soportamos, en la que de-ben incluirse la destrucción de fuentes de agua, la desapari-ción de tierras y suelos aptos para la agricultura, el arrasa-

miento de selvas y bosques, la reducción de recursos

pesqueros, la disminu-ción de la biodiver-

sidad, la extinción de especies animales y vegetales, la generalización de distintos tipos de contaminación, la reducción de la capa de ozono y la destrucción de ecosistemas.

Todos estos componentes de la catástrofe ambiental que ponen en riesgo la misma continuidad de la espe-cie humana, se han originado en la lógica depredato-ria del capitalismo con su concepción arrogante de mercantilizar todo lo existente y de dominar la na-turaleza a su antojo. Pretendiendo eludir los límites naturales, la expansión mundial del capitalismo ha transformado los paisajes del planeta, sometiendo a los recursos y a las especies a la férula de la valo-rización del capital, dando por sentada, en forma optimista, que la naturaleza es una externalidad que no tiene costo y que, al no contabilizarse en términos económicos, se puede destruir impune-mente, y además es posible regenerarla muy rápi-do o sustituirla de manera artificial.

El resultado no podía ser más terrible, si se con-sidera que nunca antes se había asistido a una situación como la actual con su cúmulo de de-sastres pretendidamente “naturales”, de lo cual tienen muy poco, como huracanes, tifones, inundaciones, maremotos, avalanchas, tsuna-mis y terremotos que año a año matan a miles de personas y hunden en mayor pobreza a los miserables del mundo. Esta es una clara mani-festación del precio que debe pagarse por ha-ber sometido a una transformación acelerada a la naturaleza, como parte del uso intensivo de combustibles fósiles y del uso descomunal de materiales y de recursos naturales para obtener ganancias. Esto se ha acentuado en las últimas décadas por el incremento en el consumo mundial de mercancías y por la apropiación subsecuente de los bienes natu-rales, considerados ahora como propiedad privada.

Nada tiene de raro, en esa perspectiva, que se libre una guerra mundial por parte de los países imperialistas y sus compa-ñías multinacionales para apoderarse de los recursos energéticos, naturales, fo-restales e hídricos en aquellas zonas que todavía los tienen, como se evidencia en

REVISTACEPA9 final.indd 44 24/08/2009 11:29:40 a.m.

Page 45: Revista CEPA 9

45

el Congo, en Colombia, en Brasil, en México, en Indone-sia y otros países. El consumo a vasta escala de ciertos artefactos electrónicos viene acompañado del arrasa-miento de ecosistemas y de guerras locales en países africanos para satisfacer la necesidad de suministrar materias primas (metales y minerales) a las empresas transnacionales que financian ejércitos estatales y pri-vados con el fin de asegurarse el abastecimiento de esas materias primas y mantener la oferta de los artefactos tecnológicos de última moda.

Una de las expresiones más críticas de la situación am-biental está relacionada con la reducción de la biodi-versidad y con la extinción de especies, un fenómeno que ha alcanzado una escala nunca antes vista. Al res-pecto, se está presentando la sexta extinción de es-pecies, ahora provocada no por causas naturales sino económicas y sociales, por acción de la lógica capita-lista, si recordamos que la quinta extinción se presen-tó hace 75 millones de años, cuando desaparecieron los dinosaurios y gran parte de la vida existente en La Tierra, por acción de una fuerza externa, un meteori-to que se estrelló contra esta, mientras que en estos momentos la desaparición de especies es un resultado de acciones humanas. Esta extinción es producida de manera directa e indirecta por el capitalismo, al gene-ralizar la mercantilización de la vida, lo que ha llevado a considerar a los animales y plantas como una fuente más de ganancia, sin importar su impacto destructor, como puede verse con el tráfico mundial de especies (la segunda actividad ilícita en el mundo por las ga-nancias económicas que genera) y la conversión de los animales en factorías de leche, carne o grasa, que ha desencadenado enfermedades como la de las vacas lo-cas, la gripa aviar o la influenza porcina, tan de moda en estos días.

Así mismo, la desaparición de las selvas y bosques para extraer maderas y otros recursos o como parte de la expansión de la frontera agrícola para soportar el crecimiento demográfico y la concentración de suelos productivos en pocas manos, reduce el espacio indis-pensable para subsistir a muchas especies animales y vegetales. De la misma forma, el modelo exportador, como mecanismo de vinculación al capitalismo mun-dial por parte de las clases dominantes de los países periféricos, destruye los ecosistemas para cumplir con las exigencias de los conglomerados multinacionales de extraer todos los recursos exigidos en zonas ecológica-

mente frágiles, como sucede en la Amazonia o en la costa pacífica colombiana. Esta última se ha converti-do en una tierra de megaproyectos para explotar oro, maderas, platino sembrar cultivos como el caucho o la palma aceitera o para diseñar represas que garan-ticen el funcionamiento energético de tales engen-dros del capitalismo mundial.

Al final, sin embargo, la crisis ambiental influye so-bre el funcionamiento económico del capitalismo, así éste intente escamotearla, en razón de que este sistema no puede eludir las leyes físicas de la materia y la energía y no puede producir a partir de la nada y tampoco lograr que los desechos, cada vez más abundantes, desaparezcan como por arte de magia. Como no es posible construir un capitalismo posmaterial (una de las falacias de los cultores de la información), la expansión mundial del modo de producción capitalista re-quiere, como un dios devorador, de cantidades ingentes de recursos y energías. Sin embargo, como estos recursos son finitos (salvo el sol en términos de la temporalidad humana, pues se calcula que va a existir por lo menos otros cinco mil millones de años), el capitalismo tiene que enfrentar la dura realidad de estar sometido a ese límite, el del agotamiento y carácter finito de los combustibles fósiles y la reducción acelerada de los recursos na-turales, así estos sean renovables. No es posible conciliar, en última instancia, una lógica de crecimiento ilimitado, propia del capitalismo, con la existencia limitada de recursos energéticos y materiales, si tene-mos en cuenta que La Tierra es un sistema cerrado en términos de materia.

E) Trastorno climático

Para completar el círculo perverso, to-dos los elementos anteriores influyen en otra modificación de dimensiones imprevisibles, como es el trastorno cli-mático. Utilizamos este nombre para enfatizar que no puede seguir conside-rándose como un simple cambio, por-que con ello se estaría indicando que es algo gradual y puramente natural. Aunque a lo largo de la historia del

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 45 24/08/2009 11:29:40 a.m.

Page 46: Revista CEPA 9

46

planeta tierra se hayan presentado incontables modifi-caciones climáticas, con bruscos cambios hacia épocas glaciales o calidas, todas las modificaciones anteriores a la actual era de los combustibles fósiles tenían un ori-gen natural. Ahora, existe un trastorno climático aso-ciado de manera directa al uso de combustibles fósiles, especialmente del petróleo.

Diversos científicos han establecido que el clima es uno de los factores fundamentales para explicar la extraor-dinaria biodiversidad y, por lo mismo, sus modificacio-nes tienen efectos devastadores sobre variadas formas de vida. Aunque entre los climatólogos no exista con-senso sobre la magnitud que tendrá el trastorno climá-tico, muy pocos dudan que estamos asistiendo a una transformación brusca que es resultado de la acción antrópica, como resultado de la constitución de la mo-derna sociedad industrial desde finales del siglo XVIII. Esa transformación climática ya ha tenido sus primeras manifestaciones desde hace unos 40 años, cuando se detectó la destrucción de la capa de ozono en algunos lugares de la Antártida. En tiempos más recientes, se ha incrementado el número de huracanes en el Mar Caribe por el aumento de la temperatura en el agua de los océanos, debido al efecto invernadero, que adquie-ren características cada vez más destructores. Incluso,

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

hace poco tiempo se presentó un primer huracán que azotó las costas de España, un fenómeno nunca antes visto. De igual manera, hay anuncios preocupantes sobre el deshielo de grandes nevados en diversos lugares de América del Sur (Argentina, Chile, Bolivia, entre otros) y el descongelamiento del casquete polar que cubre al Ártico. Hasta hace poco se predecía que tal suceso podría acontecer en 50 o 100 años, pero los últimos estudios han indicado que eso puede ser posible en los próximos cinco o 10 años, con devastadoras consecuen-cias no sólo para diferentes especies, empezando por el oso polar, sino para grandes comunidades humanas, porque el deshielo aumenta la cantidad de agua y el nivel del mar que de inmediato repercutirá en las zonas costeras habitadas del norte de América. Al respecto, ciertos estudios anuncian que en un lapso de 50 años desaparecerán unas 450.000 especies animales y vege-tales, algo así como el 30% de todas las especies vivas actualmente existentes, como resultado de las modifi-caciones climáticas.

Como para sopesar el interés y las preocupaciones que esta transformación climática suscita en el capitalis-mo, ya hay quienes -en Estados Unidos, Rusia, Canadá y otros países- piensan que el descongelamiento del Polo Norte es una buena noticia porque propiciará nuevos negocios y nuevas oportunidades de obtener dividen-dos, al dejar un espacio libre para que por allí circulen embarcaciones y se acorte la distancia entre ciertos lu-gares del norte, al tiempo que será más barato realizar prospecciones petroleras y extraer los hidrocarburos que se encuentran en el subsuelo de esa zona ártica, congelada durante miles de años.

Los límites del capitalismo

Como acabamos de mostrar, la actual crisis es comple-tamente distinta a todas las anteriores, en virtud de la sincronía de diversos factores, que hacen de la pre-sente una crisis civilizatoria, que marca la frontera de una época histórica en la que se ha puesto en peligro la misma permanencia de la especie humana, conducida al abismo por un sistema ecocida y genocida, regido por el afán de lucro. Esta situación plantea la pregunta sobre la posibilidad de colapso de la civilización capitalista y con ella de

REVISTACEPA9 final.indd 46 24/08/2009 11:29:41 a.m.

Page 47: Revista CEPA 9

47

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

la humanidad, pero solo si no se admite la existencia de alternativas revolucionarias, imprescindibles para evitarlo. Como diría Walter Benjamin, hoy la revolu-ción es más actual que nunca para poner los frenos de emergencia que detengan la caída rauda en el abismo e impida que el capital nos hunda en la locura mercantil que nos conduce hacia la muerte como especie y a la desaparición de diversas formas de vida. Esto exige la construcción de otra civilización, poscapi-talsita, que recobre los valores de la justicia, la igual-dad, el valor de uso, la solidaridad, la fraternidad y otro tipo de relaciones con la naturaleza y que rompa con el culto al consumo, a la mercancía y al dinero. Eso supone reconocer la existencia de límites de diversa clase para los seres humanos: naturales, materiales, energéticos, económicos, tecnológicos y antropológicos que hacen imposible un crecimiento ilimitado, como el postulado por el capitalismo realmente existente, y que hoy se exalta como el milagro salvador que va a sacar al capi-talismo de la crisis, y que pretende estar por encima de cualquier tipo de condicionamiento para sostener que no hay ningún tipo de barrera, ni natural ni social, que pueda impedir una expansión incontenible de la acumu-lación de capital.

Un movimiento anticapitalista en las actuales circuns-tancias de crisis civilizatoria debe plantear una estrate-gia doble, que es complementaria y no antagónica: uno, impulsar todas las medidas indispensables para mejorar las condiciones de vida de la población pobre mediante la redistribución mundial y nacional de la riqueza, que permitan romper con la injusticia y la desigualdad de clase, sin que esto se de por la órbita mercantil que privilegia el afán de lucro sino mediante la recupera-ción del valor de uso, la solidaridad y la fraternidad; y dos, replantear en forma radical la noción de progreso tecnológico, proponiendo un programa político y econó-mico que cuestione la producción mercantil y todos sus efectos ambientales y energéticos.

Sobre esto último, un tema en el que poco se reflexiona en la izquierda, es bueno recordar la recomendación de un científico y pensador argentino, Mauricio Schoijet, en su libro Límites del crecimiento y cambio climático, que tras un exhaustivo análisis concluye que el cambio climático y el agotamiento probable de los combustibles fósiles implican probablemente una gran incertidumbre para el futuro del capitalismo, por sus consecuencias económicas y políticas.

Así mismo, la liquidación del automóvil como medio do-minante de transporte seguramente implicaría una dis-minución del producto bruto, luego de la acumulación del capital.

Repito muy brevemente las medidas esenciales que pro-pondría el ambientalismo radical: liquidación o restric-ción muy severa del uso de los combustibles fósiles para la generación de energía; restricción severa del uso del automóvil; limitaciones a la aviación y al transporte ma-rítimo; limitaciones a la pesca y al uso de fertilizantes industriales (…).

Esto, desde luego, supone todo un reto ideológico y po-lítico para afrontar la crisis porque implica que la iz-quierda histórica debe romper con su inveterado culto al progreso, a las fuerzas productivas y a los artefactos tecnológicos generados por el capitalismo, lo cual re-quiere de un nuevo tipo de educación y politización, porque, como dice el autor antes citado, “es impres-cindible refundar un movimiento comunista rojo-verde, que ponga en el centro de su actividad política las me-didas ambientalistas radicales, y educarlo en el sentido de aceptar que sus intereses a largo plazo y los de la humanidad deben tener prioridad respecto a los secto-res particulares de clase”.

Ilust

raci

ón: C

olec

tivo

La

Colm

ena

REVISTACEPA9 final.indd 47 24/08/2009 11:29:42 a.m.

Page 48: Revista CEPA 9

48

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Este texto tiene tres objetivos mutuamente comple-mentarios. 1. Pretendemos recuperar la interpretación marxiana del capital como un proceso de valorización que tiende a la crisis, con lo cual 2. esperamos dar luces para comprender mejor la crisis actual, y 3. buscamos sustentar la plena vigencia del pensamiento marxista. Debido al carácter de nuestra investigación, el énfasis de la ponencia es el primer punto. Hemos considerado interesante y pertinente releer los Grundrisse de Marx y recuperar algunos elementos teóricos que algunas ve-ces no son lo suficientemente recordados.

El capital como un proceso de valorización.

Comencemos por cosas consabidas: el capital es un proceso que tiene como fin la obtención de ganan-cia. Es decir, es un movimiento que persigue su propio crecimiento, concentrándose en manos privadas. Con esta idea, Marx identifica una cualidad peculiar y esencial del capitalismo como modo de producción: éste aparece como fin para sí mismo. Una buena demostración de esta constata-ción son las palabras de Henry Ford cuando dice: “No estoy en los negocios para hacer coches, sino dinero”.

La ganancia perseguida por el capital, su acrecenta-miento, no se agota en la producción de bienes. Una importante consecuencia de este planteamiento es que el proceso de valorización no se da solamente en la fábrica, sino que, además de darse en la industria, esto es, en el proceso de producción concebido como transformación de materia en productos, tiene que rea-lizarse en la esfera de la circulación y en el consumo. Expliquemos lo anterior con detenimiento.

La creación de plusvalor, es decir, la consecución de un determinado tiempo de trabajo objetivado en un pro-ducto cualquiera a cambio de un salario cuyo monto es inferior a dicho trabajo objetivado, no reporta todavía ganancia alguna para el capitalista. El capitalista está obligado a vender ese producto en el mercado, es decir, debe ingresar en la esfera de intercambio y convertirlo en mercancía. Sólo cuando la mercancía es vendida a

un comprador, es decir, cuando es intercambia-da por dinero, esto es, cuando es consumida, el valor contenido en el producto se hace real o se realiza.

El valor, por lo tanto, se realiza cuando la mercancía se convier-

1

REVISTACEPA9 final.indd 48 24/08/2009 11:29:42 a.m.

Page 49: Revista CEPA 9

49

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

te en dinero. Las razo-nes para que el dinero cumpla tan importante función están implícitas en el concepto mismo de dinero. El dinero es el patrón universal del intercambio. Ello se debe a que es fácilmen-te intercambiable por cualquier mercancía y evita los inconvenientes prácticos del trueque, pero, especialmente, adopta un papel central en el capitalismo, por-que permite dividir la masa de ganancia en cubrimiento de costos de produc-ción, masa acumulable por el capitalista y reinversión en nueva producción. Esto último es fundamental, pues el capital no es un episodio de valorización, no es un momento pasajero de obtención de ganancia, sino que su existencia se define en virtud de obtener y multipli-car la ganancia sin cesar. El dinero, en consecuencia, es lo que permite que el proceso de valorización del capital se renueve incesantemente.

La renovación del proceso de valorización supone una íntima interconexión entre sus diferentes momentos, a saber, producción, circulación y consumo, que se orde-nan en pos de tal valorización o ganancia. Cada uno de los momentos constitutivos de la valorización cumple una función específica: la producción crea el valor de uso y el plusvalor, el intercambio crea el valor de cam-bio, y el consumo realiza el valor como dinero.

Estos momentos tienen una articulación peculiar. Si bien pertenecen a la valorización como proceso en general, su articulación dentro de ella es extrínseca, accidental, y nunca inmediata. El modo en el que se da esta articulación, esta accidentalidad, constituye uno de las determinaciones esenciales y conceptuales del capital. Los diversos momentos del proceso de va-lorización “se condicionan internamente y se buscan exteriormente, pero pueden encontrarse o no, pueden coincidir o no, pueden concordar o no. La necesidad interna de la correspondencia y la existencia autónoma y recíprocamente indiferente de esos momentos, cons-tituyen ya la base de contradicciones”2.

Las barreras inherentes al proceso de valorización

¿De qué contradic-ciones nos habla Marx en los Grun-drrisse? Regresemos al proceso de valori-zación. Como decía-mos, el plusvalor es creado en el momen-to de la producción. Dicho plusvalor pue-

de adoptar dos formas: la plusvalía absoluta (la cual se consigue disminuyendo los salarios o aumentando las jornadas de trabajo) o la plusvalía relativa (la cual se consigue mejorando tecnológicamente los medios de producción para poder producir más en menos tiempo). En ambos casos, la creación de plusvalor lleva inscrita la marca de sus propios límites.

El plusvalor absoluto se crea porque al obrero se le paga lo que necesita para vivir y reproducirse, que es menos de lo que vale su trabajo. Los bajos salarios pagados por el capitalista constituyen la base de su futura ganancia. Sin embargo, el aumento de la tasa de plusvalor absolu-to se convierte en una barrera para la realización en el consumo de dicho valor porque los asalariados constitu-yen la mayor parte de la demanda efectiva. La demanda efectiva no es equivalente a las necesidades totales de la sociedad, sino que se corresponde con la capacidad efectiva de compra y con el deseo de adquirir los bienes puestos en circulación.

El dilema para el capitalista es evidente: en cuanto obrero, el capitalista ve al ser humano como una mer-cancía que desea comprar al menor precio posible, pero en cuanto consumidor, lo ve como el factor fundamen-tal de la realización de su ganancia y por lo tanto desea su máxima capacidad adquisitiva. En palabras de Marx: “Justamente lo que distingue al capital de la relación de dominación es que el obrero se le contrapone como consumidor, y como individuo que pone el valor de cam-bio; bajo la forma de poseedor de dinero, como simple centro de la circulación: el obrero se convierte en uno

REVISTACEPA9 final.indd 49 24/08/2009 11:29:43 a.m.

Page 50: Revista CEPA 9

50

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

das, las crisis implican destrucción de capital. “En la medida en que el proceso de reproducción queda de-tenido, y el de trabajo se limita o en algunos casos se detiene por completo el capital real resulta destruido; la maquinaria que no se usa no es capital; el traba-jo que no se explota equivale a producción perdida; la materia prima que no se usa no es capital. Los edificios (y también las nuevas maquinarias construidas) que no se usan porque permanecen inconclusos, las mercancías que se pudren en los depósitos; todo esto es destrucción de capital”5.

Los límites a la valorización no se muestran a primera vista como tales. Precisamente de eso se trata, pues en la crisis aflora el recuerdo de las barreras que son inmanentes, que son determinaciones intrínsecas del capital, pero que no pueden verse en una descripción empírica o intuitiva, sino que deben encontrarse en un trabajo teórico sobre sus determinaciones conceptua-les. Cuando llega la crisis, las barreras de la producción saltan ante los ojos del capitalista. Pero esta crisis no es en realidad otra cosa que una actualización de las de-terminaciones esenciales del capital. En otras palabras, el capital es siempre un proceso de generación de crisis, aún cuando en los períodos de bonanza se olvide.

La crisis, en efecto, nos confirma la tendencia a la des-valorización del capital. La superproducción nos mues-tra que el destino del capital es inevitable: su propia desvalorización. Aunque el capital emprenda un proceso de reconstrucción, una nueva crisis ha de darse. Res-pecto a esto, Marx apunta: “…La superproducción, vale decir, el recuerdo repentino de todos los elementos ne-cesarios de la producción fundada sobre el capital; por consiguiente desvalorización general a consecuencia del olvido de los mismos. Con ello se le plantea al mismo tiempo al capital la tarea de recomenzar su intento a partir de un nivel superior del desarrollo de las fuerzas productivas, etc., con un collapse cada vez mayor como capital”6.

La constante e ilusa lucha del capital por superar sus propias barreras.

El capital percibe sus barreras intrínsecas, que son en realidad límites, como si fueran extrínsecas y se com-porta con respecto a ellas como si pudiera superarlas. De hecho “El capital opera destructivamente contra

de los innumerables centros de la misma, con lo cual se disuelve su carácter determinado como obrero”3 .

El plusvalor relativo soluciona parte del problema planteado por el plusvalor absoluto, pero crea nue-vas barreras. Las mejoras tecnológicas tienen como efecto la producción de mercancías más baratas y, por lo tanto, más accesibles para los asalariados.

Pero, al mismo tiempo, dado que las máquinas ha-cen cosas que antes hacían trabajadores y trabaja-doras, dichas mejoras generan desempleo crónico. Además, dado que son menos los trabajadores que intervienen en el proceso productivo (es decir, es menos el trabajo vivo que genera plusvalor) y más el trabajo muerto, el plusvalor contenido en cada producto es menor, lo cual obliga al capitalista a producir en mayor cantidad para mantener o aumentar la tasa de ganancia. Aunque a precios más bajos, las mercancías sobreabundan porque los compradores son menos y más los productos ofrecidos.

En ambos casos, el efecto ponderado es un desfase entre la producción y el consumo, consecuencia del desenvolvimiento normal del capital como proceso de valorización. Ese desfase se manifiesta siempre como superpro-ducción. Las crisis capitalistas, según Marx, son siempre crisis de superproducción. “La razón última de las crisis siempre subyace en la pobreza y en el consumo restringido de las masas, que se opone a la tendencia de la producción capitalista de desarrollar las fuerzas productivas como si su límite fuera el poder de consumo absoluto de la sociedad” (El Capital, Tomo 3). La sobre-producción, por tanto, no hace referencia a una producción simplemente excesiva en relación con el escaso consumo, sino a una producción excesiva “para asegu-rar la relación correcta entre el consu-mo y la valorización; demasiado para la valorización”4.

En las crisis de sobreproducción el pro-ceso de producción debe detenerse, porque no existe la posibilidad de que el valor se realice. Además de pérdi-

REVISTACEPA9 final.indd 50 24/08/2009 11:29:44 a.m.

Page 51: Revista CEPA 9

51

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

todo esto, es constantemente revolucionario, derriba todas las barreras que obstaculizan el desarrollo de las fuerzas productivas, la ampliación de las necesidades, la diversidad de la producción y la explotación e inter-cambio de las fuerzas naturales y espirituales”7.

Aunque el capital es capaz de superarlas momentánea-mente, al hacerlo crea las condiciones para una mani-festación de las barreras más evolucionada, barreras puestas nuevamente en concordancia con su mismo de-sarrollo. “La producción capitalista aspira constante-mente a superar estos límites inmanentes a ella, pero sólo puede superarlos recurriendo a medios que vuel-ven a levantar ante ella estos mismos límites todavía con mayor fuerza” (El Capital, vol. 3, p. 248)

Dice Marx, “la producción se mueve entre barreras su-peradas constantemente, pero también puestas cons-tantemente… De ahí, empero, del hecho que el capital ponga cada uno de esos límites como barrera y, por lo tanto, de que idealmente le pase por encima, de ningún modo se desprende que lo haya superado real-mente; como cada una de esas barreras contradice su determinación, su producción se mueve en medio de contradicciones superadas constantemente, pero pues-tas también constantemente”8.

El capital como límite de sí mismo

En el tercer tomo de El Capital, Marx sostiene que “el verdadero límite de la producción capitalista es el mis-mo capital, es el hecho de que, en ella, son el capital y su propia valorización lo que constituye el punto de partida y la meta, el motivo y el fin de la producción; el hecho de que aquí la producción sólo es producción para el capital y no, a la inversa, los medios de pro-ducción simples medios para ampliar cada vez más la estructura del proceso de vida de la sociedad de los productores. De aquí que los límites dentro de los cua-les tiene que moverse la conservación y valorización del valor-capital, la cual descansa en la expropiación y depauperización de las grandes masas de los producto-res, choquen constantemente con los métodos de pro-ducción que el capital se ve obligado a emplear para conseguir sus fines y que tienden al aumento ilimitado de la producción, a la producción por la producción misma, al desarrollo incondicional de las fuerzas so-ciales productivas del trabajo… Por consiguiente, si el régimen capitalista de producción constituye un medio

histórico para desarrollar la capacidad productiva ma-terial y crear el mercado mundial correspondiente, en-vuelve al propio tiempo una contradicción constante entre esta misión histórica y las condiciones sociales de producción propias de este régimen” (El Capital, vol. 3, 248).

En ese sentido, la cuestión no es por qué el capi-talismo sufre crisis, sino por qué el sistema capi-talista no está siempre en crisis. La respuesta es que el capitalismo vive saltando por encima de sí mismo; dando saltos mortales, con la vana ilusión de caer en nuevos paraísos de ganancias libres de contracciones y barreras. Son en verdad mortales sus saltos, pues al comprobar su fracaso su recurso último es siempre la violencia.

Saltos mortales: claves para comprender la crisis actual.

a. Caminar sobre el aire: la especulación finan-ciera. Hemos visto que el capital tiende a la sobreproducción. Esa dinámica da lugar a una acumulación de capital constante (especial-mente máquinas y fábricas) y de dinero que excede las posibilidades efectivas de producir. Tiene lugar un fenómeno que podríamos de-nominar pluscapacidad, y ese excedente co-mienza a convertirse en desperdicio, puesto que la nueva inversión en el sector real de la economía se hace inviable por la escasa y muy difícil demanda de nuevas mercancías. Por lo tanto, grandes masas de capital acu-mulado no encuentran una salida producti-va para su valorización. Eso hace necesa-rio un lugar para aumentar la ganancia sin invertir en la economía real. Uno de esos lugares es la bolsa, que, además de des-fogar el excedente, constituye el paraíso burgués de la obtención de ganancia sin pasar por la penosa labor de producir y vender.

En el mercado financiero, el capital se invierte en la compra de expectativas de producción. Como la producción y ven-ta futuras de un determinado producto no son completamente predecibles, el mercado financiero es necesariamen-

REVISTACEPA9 final.indd 51 24/08/2009 11:29:44 a.m.

Page 52: Revista CEPA 9

52

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

te especulativo. Dicha especulación depende, en últi-ma instancia, de la economía real, pero trata de indepen-dizarse de ella al máximo. Por ejem-plo, los flujos de capitales especula-tivos, en lo referido al mercado de futu-ros, ascendieron en el año 2007 a 500 billones de dólares, diez veces más que la producción mun-dial de un año.

La independencia aparente que alcanza la economía financiera con respecto a la real hace pensar a los in-versionistas que es posible jugar el juego de la especu-lación para siempre, hasta tal punto que los economis-tas burgueses llaman a ese juego “el círculo virtuoso”, pues según ellos la venta de expectativas conlleva a la producción efectiva para satisfacer tales expectativas, lo cual a su vez genera más y mayores expectativas, y así sucesivamente. Sin embargo, “aunque el precio de las acciones parece no guardar relación con el valor real de las empresas que representan, en última instancia el dividendo de las acciones dependerá de los beneficios de estas em-presas —de la cantidad de trabajo no pagado que pue-dan exprimir a la clase obrera—. El aumento del precio de las acciones es un anticipo del aumento de los be-neficios y de mayores dividendos en el futuro. Cuando los hechos no se corresponden con esta previsión, los precios de las acciones caen tan rápido como subieron” (Alan Woods).

A pesar de ello, la economía financiera pretende una imposible independencia con respecto a la realidad. Pero esa frenética fiesta del dinero fácil es un desafío a la gravedad: a la postre le pasa como a un muñeco de dibujos animados que corre hacia un precipicio y se mantiene corriendo en medio del aire, luego mira hacia abajo y sacude la cabeza, después cae al darse cuenta de que no hay suelo bajo sus pies9.

b. Hacer ricos sin dinero: el crédito. La superproducción puede enfrentarse con plusconsumo. Ese principio evi-dente fue la guía del fracasado ke-ynesianismo y es el principio de la masificación del crédito. El prime-ro procuró generar empleo y aumentar los salarios para efectos de promo-ver el consumo, y

su consecuencia necesaria fue la hiperinflación (debido a la emisión irrefrenada de moneda) y el consecuen-te decaimiento de la tasa de ganancia. La masificación del crédito pretendió ser más efectiva. Su idea era pro-porcionar al público el dinero necesario para consumir ilimitadamente sin necesidad de subir los salarios, al tiempo que se evitaba la inflación puesto que el dinero circulante no era plusdinero sino el dinero de los ban-cos. En términos generales, Marx explica el papel del crédito en la economía capitalista como un medio mediante el cual los capitalistas pueden empujar al mercado más allá de sus límites normales. En los Grundrisse señala que “todo el sistema crediticio, y con él, el overtrading, overspeculation, etc., anexos, se funda en la necesidad de ampliar y saltar por encima de las barreras para la circulación y para la esfera del intercambio”10.

La falsedad de este brinco se comprende fácilmente, pues el dinero que salió de los bancos para financiar el consumo debe reembolsarse. Con la estrategia del cré-dito, la escasez de liquidez simplemente se aplaza hasta cuando los plazos de retribución se vencen. Si el capital no genera un equivalente en otro punto de la produc-ción, el dinero de los bancos simplemente habría dado un paseo por el mercado para regresar a casa con inte-reses o convertido en hipotecas, y la endeudada ciuda-danía termina llena de artículos suntuarios comprados con dinero ajeno, sentada en los andenes con los relojes de lujo guardados en mojadas cajas de cartón.

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 52 24/08/2009 11:29:44 a.m.

Page 53: Revista CEPA 9

53

Pero en momentos de superproducción dicha generación del plu-sequivalente requerido para equilibrar el crédito no puede tener lugar, porque el proceso de valorización exige, por el contrario, contraer el valor circulante hasta lograr su empate con el consumo efectivo.

c. Quemar el excedente: la guerra. Si de eliminar el exce-dente se trata, el mejor negocio es la guerra, razón por la cual el capitalismo se desfoga en ella combinándola con las demás estrategias. En la guerra, el único consumidor contra-cíclico, que es el Estado, compra enormes cantidades de mer-cancías cuyo fin es ser inmediatamente destruidas (recursos bélicos) o consumidas rápidamente (recursos logísiticos). Al mismo tiempo, una guerra “bien dirigida” debe abrir nuevos mercados y liberar territorios para la inversión del excedente remanente.

d. Sacar más jugo de la misma cantidad de productos: hipe-rexplotación. Otra maroma del capital para esquivar el de-crecimiento de la tasa de ganancia en contextos de super-producción es llevar hasta el extremo la extracción de plusvalor absoluto, sin aumentar la cantidad de mercancías que entran al mercado. Ello se logra obligando a los trabajadores a entregar hasta el último aliento, en jornadas literalmente infinitas, cuya duración se interrumpe con la muerte. No es una exageración. El caso se ha presentado en muchas ocasiones. En el idioma japonés, por ejemplo, la nueva palabra “karōshi” traduce muerte por exce-so de trabajo. En coreano, el mismo fenómeno tiene también una palabra específica: “gwarosa”.

En los Grundrisse, Marx asimila la acumulación originaria de capi-tal con la acumulación real. Con ello insiste en que la garantía de la acumulación es siempre la violencia, en la forma de la hiperex-plotación, de la guerra o de la represión11.

Para decirlo sin rodeos: el capital, que tiende por esencia a la crisis; sólo puede aplazarla generando espejismos que pronto se desvanecen o, en definitiva, acudiendo a la violencia. En otras palabras, el capital es un ciclo de embriaguez, sobreabundancia, deshaucio y terror.

Más allá del capital

A estas alturas de la ponencia esperamos haber dado suficientes elementos para comprender que el capital tiene un solo rostro: el dinero. Por lo tanto, olvidemos de una vez por todas la contradic-toria e hipócrita idea de un capitalismo con rostro humano. Asu-mamos que la única fórmula real para superar las crisis cíclicas, y todo lo que éstas implican en cuanto a desastres para la huma-

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

nidad se refiere, es superar el capitalismo; acabar el capital.

Según el Marx de los Grundrisse, la supera-ción del capital es un movimiento potencial contenido en su propia lógica. En sus pala-bras, “la universalidad a la que tiende (el capital) sin cesar, encuentra trabas en su propia naturaleza, las que en cierta etapa del desarrollo del capital harán que se le reconozca a él como barrera mayor para esa tendencia y, por consiguiente, propenderán a la abolición del capital por medio de sí mismo” .

¿Mecanicismo? ¿debemos esperar a que el capital se supere sólo? Nada de mecanicis-mo. El capital contiene el germen económi-co de su superación, pero no la superación misma, porque el capital no es una dinámi-ca exclusivamente económica, sino que es un fenómeno social. En una carta dirigida a Bloch, Engels recalca lo siguiente: “según la concepción materialista de la historia, el factor que en última instancia determina la historia es la producción y la reproducción de la vida real. Ni Marx ni yo hemos afirma-do nunca más que esto. Si alguien lo tergi-versa diciendo que el factor económico es el

Ilustración: Colectivo La Colmena

REVISTACEPA9 final.indd 53 24/08/2009 11:29:45 a.m.

Page 54: Revista CEPA 9

54

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

único determinante, convertirá aquella tesis en una frase vacua, abstracta y absurda”12. En la misma línea, Marx diferencia en los Grundrisse (especí-ficamente en el Cuaderno M) la producción unilateral y la producción ma-terial. La producción unilateral es la creación de valores de usos, mientras que la producción material es el proceso mediante el cual la vida social se ve fijada por las relaciones y procesos sociales que los hombres han adqui-rido y les han sido impuestos para realizar sus actividades.

Por lo tanto, la superación del capitalismo es un problema necesariamente societal y, por lo mismo, no va a tener lugar dentro de la dinámica estric-tamente económica del capital. Hace falta la acción decidida y revolu-cionaria, la acción humana, para que la potencia de la superación pueda hacerse real. Tal como insisten Marx y Engels en la Ideología Alemana, sólo los seres humanos pueden revolucionar las sociedades, aunque no pueden hacerlo como si la realidad fuese un laboratorio enteramente disponible a sus caprichos.

La potencia del cambio, sin embargo, es un dato: el capital tiende a su autodestrucción, porque él es tendencia cíclica a la crisis, pero puede sa-lir robustecido de éstas si la acción humana no interviene decididamente. Este descubrimiento de Marx, como otros que no hemos abordado, merece reconocimiento. Por nuestra parte, con o sin la venia de la burguesía y sus ideólogos, concluimos esta intervención con una firme convicción: ¡MARX TENÍA RAZÓN!

1 Una versión de este texto fue presentada como penencia en el VI seminario Marx Vive.2 Grundrisse, p. 367.3 Grundrisse, p. 374.4 Grundrisse, p. 402.5Marx, Karl, Tesis sobre la Plusvalía, Ed. Cartago, Buenos Aires 1975, Tomo II p. 425; 6. Crisis. Observaciones e introducción.6 Ibid. p. 3697 Grundrisse, p. 362.8 Grundrisse, p. 362.9 Esta imagen fue inteligentemente utilizada por Alan Woods.10 Ibid. Pág. 36911Grundrisse, p. 362.12 Carta de Engels a Bloch. Obras Escogidas de Marx y Engels, Editorial Progreso, Moscú 178, p. 514

REVISTACEPA9 final.indd 54 24/08/2009 11:29:45 a.m.

Page 55: Revista CEPA 9

55

Crisis ecológica y cambio climático

La crisis ecológica planetaria ha llegado a un momento decisivo con el cambio climático. Como primera cons-tatación, todo se acelera más rápido de lo previsto: la acumulación de gas carbónico, el aumento de la tem-peratura, el deshielo de los glaciares polares y de las «nieves perpetuas», las sequías, las inundaciones; todo se precipita y los balances de los científicos son poco optimistas. Ahora existe una inclina-ción cada vez más fre-cuente de adoptar las es-timaciones más elevadas en las previsiones para los 10, 20 o 30 próximos años. A esto hay que agregar ciertos peligros, todavía poco estudiados, pero que pueden provo-car un salto cualitativo en el efecto invernadero y un resbalón incontro-lable del recalentamien-to del planeta: las 400 millones de toneladas de CO2 por el momento aprisionadas en el per-gelisol (permafrost), esa tundra congelada que se extiende de Canadá a Siberia. ¿Si los glaciares

empiezan a derretirse, por qué el pergelisol no podría también descongelarse? Existen escenarios aun peores, si la temperatura aumenta dos o tres grados centígra-dos.

Aunque los científicos evitan esbozar cuadros catas-tróficos, se sabe ya de los riesgos existentes: aumento del nivel del mar, con inundaciones, no solamente de Daca y otras ciudades marítimas de Asia, sino también de Londres y Nueva York; desertificación de tierras a una escala gigantesca; falta de agua potable; catás-

trofes “naturales” en serie (huracanes,tsunamis,etc.) Se podría ampliar la lista. A par-tir de un cierto aumento de la temperatura –seis grados, por ejemplo- ¿La Tierra será todavía habitable para nues-tra especie? Por desgracia, en este momento, no disponemos de un planeta de recambio en el universo conocido de los as-trónomos… ¿Quién es el responsable de esta situación, inédita en la historia de la humanidad? Es el hombre, nos responden los científicos. La respuesta es justa, pero un poco corta: el hombre habita La Tierra hace milenios, pero la concentra-ción de CO2 se ha convertido

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 55 24/08/2009 11:29:46 a.m.

Page 56: Revista CEPA 9

56

en un peligro hace algunos decenios solamen-te. En tanto que marxistas, respondemos así: la culpa le incumbe al sistema capitalista, a su ló-gica absurda e irracional de expansión y acumu-lación sin fin, a su productivismo obsesionado por la búsqueda de ganancia.

¿Cuáles son las propuestas, las soluciones, las alternativas sugeridas por los “responsables”, por las elites capitalistas dirigentes? Es poco decir que éstas no están a la altura del desa-fío. A veces, ellas rozan el ridículo, como en la reunión del G8 de junio de 2007. Este pomposo encuentro de los poderosos de este mundo, que solamente ha decidido, con el acuerdo de Geor-ge Bush, de la Unión Europea, Japón y Canadá - los grandes contaminadores del planeta- que era necesario «tomar seriamente en consideración» la proposición de reducir las emisiones de CO2. ¿No es formidable? Además, Nicolas Sarkozy se ha felicitado ruidosamente de haber convencido a George W. Bush de incluir, in extremis, el ad-verbio «seriamente» en la resolución…1 Otro ejemplo esclarecedor: el deshielo de los glaciares árticos del Polo Norte se produjo más rápido de lo previsto: ¡según las últimas obser-vaciones científicas (octubre 2007), se preveía su completa disolución hacia 2050 pero no en el 2020!

Esto puede tener consecuencias dramáticas. De una parte, un efecto de feed-back, porque mientras que el hielo refleja, como un espejo, el calor solar, el mar o La Tierra lo absorben, intensificando así el cambio climático; de otra parte, el peligro, a plazos, de un aumento del nivel del mar puede sumergir países enteros (un riesgo real para los Países Bajos, según un repor-te de la Unión Europea). Ahora bien, ¿qué hacen Estados Unidos, Rusia y Canadá, los gobiernos limítrofes de la región? Se disputan a trompico-nes, con expediciones militares patrióticas, el trazado de sus respectivas zonas de soberanía, en vista de la futura explotación del petróleo que yace actualmente bajos los glaciares.

¿Y qué decir de los acuerdos de Kyoto, expre-sión de los gobiernos (burgueses) más «esclare-

cidos», desde el punto de vista ecológico? Su dispositivo central, el «Mercado de Dere-chos de Emisión» se ha revelado como una operación tragicómica: las cuotas de emisión para los «responsables» han sido tan genero-sas que todos los países han terminado en el año 2006 con grandes excedentes de «dere-chos de emisión». Como resultado, el precio de la tonelada de CO2 se ha derrumbado de 20 euros en 2006 a menos de un euro en la actualidad… Mencionemos también el último remedio milagroso, apadrinado por Bush y Lula, pero que interesa también a Europa: reemplazar el petróleo - de todas formas destinado a agotarse- por los agrocarburan-tes. Los cereales o el maíz, antes que alimentar a los pueblos hambrientos del Tercer Mundo, llenarán los tanques de los automóviles de los países ricos. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), el precio de los cereales ha aumentado considerablemente, a causa de la fuerte demanda de agrocarburantes, condenando al hambre a millones de perso-nas de los países pobres. Sin hablar del he-cho que la producción de esos carburantes, que requieren de fertilizantes y pesticidas, amenaza con producir tanto CO2 como las energías fósiles.

Grandeza y límites de la ecología

La gran contribución de la ecología ha sido la de habernos hecho tomar conciencia de los peligros que amenazan al planeta, como con-secuencia del actual modo de producción y consumo. El crecimiento exponencial de las agresiones contra el medio ambiente como la gran amenaza de una ruptura del equili-brio ecológico, configura un escenario catas-trófico que pone en cuestión la supervivencia de la misma vida humana. Nosotros estamos confrontando una crisis de civilización que exige cambios radicales.

El problema estriba en que las proposiciones hechas por la mayor parte de ONGs y por las corrientes dominantes de la ecología política

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 56 24/08/2009 11:29:47 a.m.

Page 57: Revista CEPA 9

57

europea son insuficientes o llevan a callejones sin sali-da. Su principal debilidad es la de ignorar la conexión necesaria entre el productivismo y el capitalismo, lo que conduce a la ilusión de un “capitalismo limpio” o a impulsar reformas capaces de controlar sus “excesos” (como por ejemplo las ecotasas). O, tomando como pre-texto la imitación, por las economías burocráticas cen-tralizadas, del productivismo occidental, ellos igualan capitalismo y “socialismo” como variantes del mismo modelo, argumento que ha perdido mucho interés des-pués del desplome del pretendido “socialismo real”.

Los ecologistas se equivocan si piensan eludir la crítica marxista del capitalismo. Una ecología que no tenga en cuenta la relación entre “productivismo” y lógica de la ganancia está condenada al fracaso, o, lo que es peor, a ser utilizada por el sistema. Los ejemplos no faltan… La ausencia de una postura anticapitalista coherente ha conducido a la mayor parte de partidos verdes eu-ropeos –en Francia, Alemania, Italia, Bélgica– ha con-vertirse en simples compañeros “écorreformistas” de la gestión social-liberal del capitalismo por los gobernan-tes de centro izquierda.

Considerando a los trabajadores como irremediable-mente volcados hacia el productivismo, ciertos eco-

logistas saltan el capítulo del movimiento obrero y han inscrito en su bandera: “ni izquierda ni derecha.Ex-marxistas convertidos a la ecología declaran en for-ma apresurada “adiós a la clase obrera” (André Gorz), mientras que otros (Alain Lipietz) insisten que es nece-sario abandonar el “rojo”– es decir, el marxismo o el so-cialismo - para adherir al “verde”, un nuevo paradigma que proporcionaría una respuesta a todos los problemas económicos y sociales.

El ecosocialismo

¿Qué es el ecosocialismo? Se trata de una corriente de pensamiento y de acción ecológica que hace suyo los aportes fundamentales del marxismo, deshaciéndose de sus escorias productivistas. Para los ecosocialistas la ló-gica del mercado y de la ganancia – lo mismo que la del autoritarismo burocrático del «socialismo real» - son in-compatibles con las exigencias de salvaguardar el medio ambiente natural. Aunque critican la ideología de las corrientes dominantes del movimiento obrero, aquéllos saben que los trabajadores y sus organizaciones son una fuerza esencial en cualquier transformación radical del sistema y en el establecimiento de una nueva sociedad, socialista y ecológica.

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 57 24/08/2009 11:29:47 a.m.

Page 58: Revista CEPA 9

58

ten ciertos temas comunes. En ruptura con la ideolo-gía productivista del progreso – en su forma capitalista y/o burocrática- y opuesta a la expansión infinita de un modo de producción y consumo destructor de la natu-raleza, el ecosocialismo representa una tentativa origi-nal de articular las ideas fundamentales del socialismo marxista con los aportes de la crítica ecológica. El razonamiento ecosocialista se basa en dos argumen-tos esenciales: 1) el modo de producción y consumo actual de los países capitalistas avanzados, fundado en una lógica de acumulación ilimitada (de capital, ganan-cias y mercancías), despilfarro de recursos, consumo ostentoso y destrucción acelerada del medio ambiente, no puede de ninguna manera ser extendido al conjun-to del planeta, so pena de una crisis ecológica mayor. Según cálculos recientes, si se generalizase al conjunto de la población mundial el consumo medio de energía de los Estados Unidos, las reservas conocidas de petró-leo serían agotadas en 19 días2. Este sistema está nece-sariamente fundado en el mantenimiento y agravación de la desigualdad flagrante entre el Norte y el Sur.

2) Estando en tela de juicio la continuación del “pro-greso” capitalista y la expansión de la civilización ba-sada en la economía de mercado –incluso bajo esta forma brutalmente desigual- amenaza directamente, a mediano plazo (toda previsión es azarosa), la super-vivencia de la especie humana, en particular por las consecuencias catastróficas del cambio climático.

La racionalidad de corto alcance del mercado capitalis-ta, con su cálculo inmediatista de pérdidas y ganancias, es intrínsicamente contradictorio con una racionalidad ecológica, que toma en cuenta la temporalidad larga de los ciclos naturales. No se trata de oponer los «mal-vados» capitalistas ecocidas los «buenos» capitalistas verdes, porque es el sistema en sí mismo, fundado so-bre la despiadada competencia, las exigencias de ren-tabilidad, la carrera por la ganancia inmediata, el que destruye los equilibrios naturales. El pretendido capi-talismo verde no es más que una maniobra publicitaria, una etiqueta para vender una mercancía, o, en el mejor de los casos, una iniciativa local equivalente a una gota de agua sobre el árido suelo del desierto capitalista.

Contra el fetichismo de la mercancía y la autonomi-zación reificada de la economía por el neoliberalismo el reto futuro es, para los ecosocialistas, la puesta en

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

marcha de una “economía moral” en el sentido que le daba E.P. Thompson a este término, es decir, una políti-ca económica fundada sobre criterios no monetarios y extra-económicos; en otros términos, la reintegración de lo económico en lo ecológico, lo social y lo político3.

Las reformas parciales son insuficientes, ya que es necesario reemplazar la micro racionalidad de la ganancia por una macro racionalidad social y ecológica, lo que exi-ge un verdadero cambio de civilización4. Esto es imposible sin una profunda reorien-tación tecnológica, que tienda a la sustitu-ción de las fuentes actuales de energía por otras, renovables y no contaminantes, tales como la energía eólica o la solar5. La primera cuestión que se plantea es la del control de los medios de producción, que de-ben ser arrancados a los bancos y empresas capitalistas para convertirse en un bien común de la sociedad, así como el control en las de-cisiones relacionadas con inversión y mutación tecnológica. Desde luego, el cambio radical concierne no sólo a la producción sino también al consumo. Sin embargo, el problema de la civi-lización burguesa/industrial no es –como preten-den con frecuencia los ecologistas- «el consumo excesivo» de la población y la solución no es una «limitación» general del consumo, particular-mente en los países capitalistas avanzados. Es el tipo de consumo actual, basado en la ostentación, el despilfarro, la alienación mercantil, la obsesión por acumular, el que debe ser cuestionado.

Ecología y altermundismo

Sí, nos responderán, es simpática esta utopía, pero mientras la esperamos, ¿nos toca permanecer con los brazos cruzados? Ciertamente no. Es necesario librar batallas para lograr avances, para obtener medidas de reglamentación, para defender el medio ambiente. Cada kilómetro de autopista bloqueado, cada medida a favor de los transportes colectivos, es importante, no sólo porque ralentizan la carrera hacia el abismo, sino porque permiten a la gente, a los trabajadores, a

REVISTACEPA9 final.indd 58 24/08/2009 11:29:48 a.m.

Page 59: Revista CEPA 9

59

lizadas de inmediato, tales como el impuesto al capital financiero, la supresión de la deuda del Tercer Mundo, el fin de las guerras imperialistas; 3) la utopia de que «otro mundo posible», sustentado en valores comunes como la libertad, la democracia participativa, la justicia so-cial y la defensa del medio ambiente. La dimensión ecológica está presente en estos tres momentos y se inspira también en la revuelta contra un sistema que conduce a la humanidad a una trági-ca encrucijada, que tiene un conjunto de propuestas precisas, esbozadas en los documentos del movimiento: moratoria de los Organismos Genéticamente Modifica-dos, desarrollo de los transportes colectivos gratuitos, así como la utopía de una sociedad que viva en armonía con los ecosistemas. Esto no quiere decir que no existan contradicciones, las cuales son un resultado tanto de la resistencia de sectores del sindicalismo a las reivin-dicaciones ecológicas, percibidas como «una amenaza para el empleo», como de la estrechez de miras y el carácter poco social de ciertas organizaciones ecológi-cas. Pero una de las características más positivas de los Foros Sociales, y del altermundismo en su conjunto, es la posibilidad de encontrarse, de debatir, de dialogar y de aprender en forma recíproca de los diferentes tipos de movimiento.

Es necesario agregar que la propia esfera de influen-cia ecológica está lejos de ser homogénea, ya que es muy diversa e incluye un amplio espectro que va desde las ONG moderadas, habituadas a hacer lobby, hasta los

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

los individuos organizarse, luchar y tomar conciencia de los desafíos del combate y comprender, para su ex-periencia colectiva, el fracaso del sistema capitalista y la necesidad de un cambio de civilización. Es en este espíritu que las fuerzas más activas del eco-logismo se han comprometido, desde el comienzo, con el movimiento altermundista. Este compromiso corres-ponde a la toma de conciencia que los grandes desafíos de la crisis ecológica son planetarios y en consecuencia sólo pueden ser afrontados por una gestión resuelta-mente cosmopolita, supra nacional, mundial. El movi-miento altermundista es sin duda el más importante fenómeno de resistencia antisistémica a comienzos del siglo XX. Esta vasta nebulosa, esta especie de «movi-miento de movimientos», que se expresa en forma vi-sible en los Foros Sociales –regionales y mundiales- y en las grandes manifestaciones de protesta - contra la OMC, el G 8 o la guerra imperialista en Irak - no co-rresponde a las formas habituales de la acción social y política. Es una amplia red descentralizada, múltiple, diversa y heterogénea, que asocia sindicatos obreros y movimientos campesinos, ONGs y organizaciones indí-genas, movimientos de mujeres y asociaciones ecológi-cas, intelectuales y jóvenes activistas. Lejos de ser una debilidad, esta pluralidad es una de las fuentes de la fuerza, creciente y expansiva, del movimiento. Puede decirse que el acto de nacimiento del altermun-dismo ha sido la gran manifestación popular que hizo fracasar la reunión de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en Seattle en 1999..La cabeza visible del combate era la convergencia sorprendente de dos fuerzas: turtles and teamsters, los ecologistas vesti-dos como tortugas (especie en vía de extinción) y los sindicatos del sector de transportes. La cuestión eco-lógica estuvo, entonces, presente desde el comienzo en el corazón de las movilizaciones contra la globali-zación capitalista neoliberal. La consigna central del movimiento, «el mundo no es una mercancía», alude también, evidentemente, al aire, al agua, a La Tierra. En una palabra, al medio ambiente natural, cada vez más sometido al control del capital.

Puede señalarse que el altermundismo comporta tres momentos: 1) la protesta radical contra el orden de cosas existentes y sus siniestras instituciones: el FMI, el Banco Mundial, la OMC, el G-8;. 2) un conjunto de me-didas concretas, de proposiciones que pueden ser rea-

REVISTACEPA9 final.indd 59 24/08/2009 11:29:48 a.m.

Page 60: Revista CEPA 9

60

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

movimientos combativos, comprometidos en un trabajo militante de base; desde la gestión «realista» del Esta-do (en el ámbito local o nacional) hasta las luchas que cuestionan la lógica del sistema; desde la corrección de los «excesos» de la economía de mercado hasta las iniciativas de orientación ecosocialista. Esta heteroge-neidad caracteriza, por otra parte, a todo el movimien-to altermundista, incluso si predomina una sensibilidad anticapitalista, sobre todo en América Latina. Esta es la razón por la cual el Foro Social Mundial, es un precio-so lugar de encuentro –como lo explica muy bien nues-tro amigo Chico Whitacker – en el que pueden enraizar diferentes iniciativas y que no puede convertirse en un movimiento sociopolítico estructurado, con una «línea» común, resoluciones adoptadas por la mayoría, etc.

Es importante subrayar que la presencia de la ecología en el «movimiento de movimientos» no se limita a las organizaciones ecológicas - Greenpeace, WWF, entre otras. La ecología se convierte a menudo en una di-mensión que es tenida en cuenta, en la acción y en la reflexión, por diferentes movimientos sociales, campe-sinos, indígenas, feministas, religiosos (de la teología de la liberación). Un ejemplo diciente de esta integración «orgánica» de las cuestiones ecológicas por parte de algunos movi-mientos sociales es el MST, Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra del Brasil, que, con sus camaradas de la red internacional Vía Campesina, es uno de los pilares del Foro Social Mundial y del movimiento alter-mundista. Hostil, desde su origen, al capitalismo y a su expresión rural, los agronegocios, el MST ha integrado la dimensión ecológica en su combate por una Refor-ma Agraria Radical, y por otro modelo de agricultura. Cuando se celebró el vigésimo aniversario del movi-miento en Río de Janeiro en el 2005, el documento de los organizadores precisaba: nuestro sueño es «un mun-do igual, que socialice las riquezas materiales y cultu-rales», una sociedad diferente «fundada en la igualdad entre los seres humanos y los principios ecológicos». Esto se traduce en la acción -con frecuencia al margen de la «legalidad» - del MST contra los Organismos Ge-néticamente Modificados, que es a la vez un combate contra la tentativa de las multinacionales - Monsanto, Syngenta - de controlar por completo las semillas, so-metiendo a los campesinos a su dominio, y una lucha contra un factor de polución y contaminación incontro-lable de los campos.

Así, gracias a una ocupación «salvaje», el MST ha obte-nido en 2006 la expropiación de una parcela de maíz de soja transgénica de Syngenta Seeds en el Estado de Paraná, que se ha convertido en el campamento campe-sino «Tierra Libre». Es necesario mencionar también el enfrentamiento con las multinacionales de celulosa, las cuales reproducen en millones de hectáreas, los bosques de eucaliptos (monocultivos), esos verdaderos «desier-tos verdes» que desecan todas las fuentes de agua y destruyen toda la diversidad biológica. Para los cuadros y activistas del MST, estos combates son inseparables de una perspectiva anticapitalista radical.

Las cooperativas agrícolas del MST desarrollan, con mu-cha frecuencia, una agricultura biológica preocupada de la biodiversidad y del medio ambiente en general, y constituyen ejemplos concretos de una forma de pro-ducción alternativa. En julio de 2007, el MST y sus com-pañeros del movimiento Vía Campesina organizaron en Curitiba (Estado de Paraná) una Jornada de Agroecolo-gía en presencia de cientos de delegados, de ingenieros agrónomos, de universitarios y de teólogos de la libera-ción (Leonardo Boff, Frei Betto).

Por supuesto, estas experiencias y estas luchas no se limitan al Brasil, puesto que se encuentran, bajo formas diferentes, en muchos otros países, no solamente del Tercer Mundo, y constituyen una parte significativa del arsenal combativo del altermundismo y de la nueva cul-tura cosmopolita de la que aquéllas son portavoces. (Traducido del francés por Renán Vega Cantor)

1 Le Monde, junio 9 de 2007, p. 4.2 M. Mies, “Liberación del consumo o politización de la vida cotidiana”, Mientras Tanto, No. 48, Barcelona, 1992, p. 73.3 Cf. Daniel Bensaïd, Marx l’intempestif, pp. 385-386, 396 y Jorge Riechman,¿Problemas con los frenos de emergencia?, Madrid, Editorial Revolución, 1991, p. 15.4 Ver al respecto el notable ensayo de Jorge Riechman, “El socialismo puede llegar solo en bicicleta”, Papeles de la Fundación de Investigaciones Marxistas, Madrid, No. 6, 1996.5 Ciertos marxistas soñaban ya con un comunismo solar. Ver David Schwartzman, “Solar Communism”,Science and Society. Edición especial sobre “Marxism and Ecology”, vol. 60; No. 3 Otoño de 1996.

REVISTACEPA9 final.indd 60 24/08/2009 11:29:49 a.m.

Page 61: Revista CEPA 9

61

Una interpretación de la crisis desde la Economía Política

Desde el punto de vista de la economía política, la crisis es his-tórica, estructural y puede ser leída en términos de la relación capital-trabajo. En efecto, es histórica por cuanto desde que se tienen registros el capitalismo ha vivido constantes ciclos de auge y caída que se repiten cada cierto tiempo, unos 32 desde 1854 hasta el 2001 en Estados Unidos, a los cuales se pueden sumar la crisis de las energéticas en 2004 y la actual crisis de los créditos sub prime. Las crisis son, pues, connaturales a la historia del capitalismo.

Es estructural en el sentido de que no se trata sólo de un sector de la producción sino que las crisis suelen afectar a todas las ramas y a todos los sectores de la economía. Pero sobre todo se puede considerar estructural por cuanto es la forma como el capitalismo funciona, se reestructura, se renueva y ha logrado sobrevivir.

Pero las razones de la crisis están en la reestructuración de las relaciones capital-trabajo, específicamente en el aumento de la explotación del trabajo por el capital, acentuada a partir de mediados de los 70. Castells describía la situación de distribu-ción del excedente en los países desarrollados hasta 1980 de la siguiente manera (Tabla 1):

Tabla 1: Trabajo y capital en el producto total

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Año Consumo Salario %

Gasto Estado de Bienestar %

Capital Neto %

1950 58 8 141955 55 6 131965 54 11 121972 52 19 61980 51 19 5

*

REVISTACEPA9 final.indd 61 24/08/2009 11:29:49 a.m.

Page 62: Revista CEPA 9

62

Según esto, exceptuando los gastos improductivos del Estado como el gas-to militar, en estos países el excedente destinado a consumo y salarios más Es-tado de Bienestar pasó del 66% en 1950, con un alto componente de consumo, dada la gran demanda de la reconstrucción de post-guerra, al 70% en 1980, después de un pico del 71% en 1972, justo antes de la crisis del petróleo de 1973. Lo más destacable, sin em-bargo, es que el gasto en el Estado de Bienestar pasó del 8% al 19% del PIB, man-teniendo el pico de 1972. Mientras tanto, la partici-pación del capital neto, es decir, el que garantiza la reproducción ampliada del capital y, por tanto, la acu-mulación, se redujo casi a su tercera parte al caer del 14% al 5% en el mismo pe-ríodo.

Es ante esta situación que el capital reacciona incre-mentando los grados de explotación del trabajo e im-poniendo, a través de la instrumentalización del Estado como valuarte del capital, tendencias como las siguien-tes:

1. Explotación en la producción, reduciendo la parti-cipación de los salarios en el (Producto Interno Bruto) PIB. Si entendemos el PIB como la suma de bienes y servicios producidos por un país durante un período de-terminado, medido en términos de valor agregado, este se reduce a la suma de los salarios y los beneficios, ya sean ganancias o rentas. Lo que ha pasado en los últi-mos años es que ha habido una reducción de la parte correspondiente a los salarios en el PIB en todas las economías capitalistas, pasando por ejemplo del 54.9% al 51.6% en los Estados Unidos entre 2000 y 2006, lo que llevó a que el 0.1 más rico de la población acumulara el 7.5% del ingreso nacional en 2005, frente al 5.0% en 1995 y al 2.9% en 1985. En el resto de países la parte

de los salarios bajó más de diez puntos en un cuarto de siglo de austeridad para los trabajadores.

2. Explotación tributaria. Desde 1980 se ha venido incrementando en el mun-do una estructura tributa-ria regresiva, a través de la generalización de los impuestos indirectos y la reducción de los impues-tos directos que gravan las ganancias del capital y los patrimonios. Así, en Colombia, desde la Ley 14 de 1983, cuando se imple-mentó el cobro del IVA, impuesto al valor agrega-do, hasta la última refor-ma tributaria, pasando por la de 1986 que eliminó la llamada doble tributación, exonerando de impuestos a los accionistas, ha habi-

do una tendencia a incrementar los impuestos indirec-tos que son por naturaleza regresivos. Cuando se grava el consumo, los más pobres pagan proporcionalmente más que los más ricos. Al mismo tiempo, en Estados Uni-dos, por ejemplo, durante la era Bush, el impuesto a la renta bajó del 39% al 34%. 3. Explotación social. Este cambio en la estructura tribu-taria viene generalmente acompañada de una reducción de servicios sociales (salario secundario) que el Estado estaría obligado a prestar, como la salud, la educación y el saneamiento básico, los cuales se privatizan, y un aumento de servicios al capital, especialmente en segu-ridad, para que puedan desarrollar sus actividades de mercado.

4. Explotación para-fiscal. Esta se configura a través de la cotización obligatoria a entidades privadas por servi-cios de protección que no se prestan, como pensiones, cesantías, salud, de los cuales el trabajador no goza, por cuanto, dada la precariedad y la informalidad de los con-tratos de trabajo, no alcanza a cubrir las cuotas mínimas que exige el capital para garantizar la prestación.

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 62 24/08/2009 11:29:50 a.m.

Page 63: Revista CEPA 9

63

5. Explotación financiera. Ante tal desamparo, las per-sonas tienen que recurrir al endeudamiento con el mis-mo sistema financiero que se lucra de sus cotizaciones en salud, pensiones y cesantías, ya no para mantener sus niveles de consumo sino para suplir necesidades básicas; la tasa de endeudamiento de los hogares en Estados Unidos pasó del 63% del PIB en 1998 al 100% en 2007.

6. Financierización de la economía. Lo que esto mues-tra es que toda la sociedad se vuelve tributaria del sector financiero y que incluso los sectores productivos realizan una transferencia neta de plusvalía al sector financiero en detrimento del sector real. Ante la abun-dancia de liquidez (la pirámide financiera alcanzó 600 billones de dólares a mediados de 2008, entre 10 y 12 veces el PIB mundial), los creativos de las finanzas que buscan valorizar su dinero lo más pronto posible tienen que otorgar créditos a los consumidores incluso por en-cima de sus posibilidades de pago, con lo que terminan en una cartera irrecuperable. Sin embargo, el Estado termina salvando a los bancos y por consiguiente termi-nan todos los ciudadanos pagando las inequidades del sistema y ellos garantizando sus ganancias.

Este relato esquemático –y si se quiere maniqueo– de la crisis muestra por qué hay que leerla en términos de la relación capital-trabajo, pues siempre terminan perdiendo los trabajadores y termina el Estado garan-tizando las ganancias del capital. Ante esto, ¿cuál es la lectura de los medios?

La lectura mediática y sus límites

¿Cómo aparece la crisis en los medios? Desde luego que la crisis en los medios tiene que aparecer como un rela-to, en el sentido más estricto del término, es decir, un discurso figurativo y verosímil, pero casi de ficción, con personajes y acciones agonísticos. Hasta que estalla la crisis, todo transcurría de manera casi idílica en el mundo del mercado desregulado. De un momento a otro, alguien rompe el equilibrio. Apa-recen entonces los personajes: los malos, los buenos y las víctimas.

Los malos tienen que ser identificables, si es del caso con un rostro y un nombre. El primero de ellos, el más apropiado, es Madoff, pues es individualizable. Luego vienen Lehman Brothers, Freddie Mac y Fanny Mae, AIG,

Royal Scotch Bank, etc., agentes organizacionales, pero que tienen un nombre suficientemente posicionado en el mundo del mercado como para ser identificados por el público como una imagen, un logotipo o simplemente un nombre. Son los que no siguieron las reglas, los que se portaron mal, las “manzanas podridas”.

Luego vienen los buenos: el Secretario del Tesoro, el director de la FED (Reserva Federal), del BCE (Banco Central Europeo), del Banco Central Británico, del FMI, del BM, del BID, los Congresistas de los Estados Unidos. Se reúnen en Washington el 15 de noviembre de 2008 y en Londres el 20 de marzo de 2009. Ellos son los en-cargados de restablecer el equilibrio y de resarcir a las víctimas, que en todos los casos son los ahorradores y los accionistas, nunca los trabajadores, a quienes más bien se les cobra.

En efecto, ¿en qué consiste el restablecimiento del equilibrio? En primer lugar, en renovar la confianza en las políticas, las instituciones y los agentes que han di-señado y usufructuado el actual estado de cosas. Advier-ten que no se debe ceder a la tentación proteccionista, pero todos los Estados grandes (Alemania, Brasil, Chile, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia y Rusia)1 co-mienzan a priorizar los productos nacionales al tiempo que les piden a los países dependientes que mantengan abiertos sus mercados; se renueva la confianza en el FMI como regulador internacional, se le inyectan 250 mil millones de dólares (previendo hasta un billón para todos los bancos multilaterales, según El País de Madrid, de Abril 5 de 2009) para socorrer a los países pobres que acudan a él, pero con el interés de que estos puedan pagar sus deudas a los bancos de los países centrales; se mantiene el patrón dólar predominante en las reservas internacionales y, sobre todo, se mantienen intactos los estatutos del Fondo que hacen impensable una míni-ma incidencia de países distintos a Estados Unidos y la Unión Europea en sus decisiones.

En segundo lugar, tenemos las operaciones de salva-mento del sector financiero, en las cuales es evidente la doble moral. Si se nacionalizan los bancos, el ciu-dadano común paga las pérdidas sin haber participado de las ganancias y lo sigue haciendo a futuro, pues se estima que en el actual plan de salvamento el Estado asume un riesgo 13 veces mayor que el inversor privado (diario Público, Madrid, 27 de marzo de 2009, p.27). El gobierno de los Estados Unidos ha destinado, por lo

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 63 24/08/2009 11:29:50 a.m.

Page 64: Revista CEPA 9

64

bajo, un billón 300 mil millones de dólares hasta marzo de 2009 (que pueden llegar hasta dos billones) para sal-var al sector financiero. La suma destinada a salvar los bancos es 30 veces superior a la llamada ‘Ayuda Oficial al Desarrollo’, la cual alcanzó 119 mil millones en 2008, mientras sólo AIG recibió del gobierno norteamericana 175 mil millones (Público, marzo 31 de 2009).

Ahora bien; ¿de dónde sale el dinero? Las fuentes de financiación son dos: el déficit o la emisión. Cuando se trata de salvar el sector financiero, y en general al ca-pital, o de la guerra (que tiene los mismos fines) sí es permitido que el Estado gaste más de lo que recibe (el déficit de los Estados Unidos está ya en cerca del 12% del PIB, mientras que el pacto de estabilidad europeo exige a los países de la zona euro que tengan déficit inferiores al 3%, lo cual no cumplen ni Alemania ni Francia, y a

países como el nuestro se les exige mantenerlo en máximo el 2.5% del PIB); es permitido que

el Estado se endeude como lo está hacien-do Estados Unidos (la deuda ya se acerca

a los 4 billones (millones de millones) de dólares), en fin, es permitido que se contradiga la disciplina fiscal que pregonan los defensores del libre mercado. En cuanto a la emisión, especialmente en EE.UU, se está recurriendo a la impresión de bi-lletes, contradiciendo la máxima neoliberal de que el Banco Central debe ser independiente y estar fuera de las necesidades cotidia-nas de lo gobiernos para mantener una moneda sana.

En ambos casos, quien paga es el ciudadano común que es el que

paga impuestos, como lo vimos an-tes, y los acreedores de EE.UU quienes

corren el riesgo de quedarse con unos dólares cada vez más devaluados. Por eso

China está pidiendo la asunción de una moneda o equi-valente (bono) supranacional, pues tiene un billón 884 mil millones de dólares (1.884.000.000.000) invertidos en bonos del tesoro norteamericano.

Finalmente, la medida más ‘heróica’ que suelen tomar los empresarios respaldados por los gobiernos y por ‘la situación’ es el despido de trabajadores. El 16 de marzo

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 64 24/08/2009 11:29:51 a.m.

Page 65: Revista CEPA 9

65

de 2009 es un día emblemático: aquel día todos los medios periodísticos se hacían eco de dos noticias que en realidad eran una sola: AIG (American Internatio-nal Group) despide 20 mil empleados, mientras los directivos se embolsan 140 millones de dólares en primas (RNE, 2009-03-16); aunque el presidente se rasgara las vestiduras en público, no impidió la ope-ración. La otra fecha emblemática es el lunes 26 de enero de 2009 y la semana completa que le sigue: todos los titulares de periódicos anuncian despidos masivos, sin que nadie cuestione por qué los traba-jadores pagan las pérdidas y no recibieron su parte en la época de ganancias. El 6 de febrero de 2009 el New York Times habla de 598 mil empleos per-didos en enero, sólo en Estados Unidos.

El resultado final de toda la operación salvamento es la centralización económica. Florecerán gru-pos financieros más fortalecidos y estables con ayuda del Estado; con ello, los gobernantes y los banqueros y empresarios serán los héroes de la recuperación. En síntesis, los problemas que han producido la crisis son generados, según los medios, por decisiones morales individua-les, no por decisiones políticas estructurales; las víctimas no son los trabajadores, sino los que tienen capitales invertidos; y los héroes terminan siendo los mismos que tomaron las decisiones políticas que causaron la crisis. Este es el final feliz del relato mediático.

¿Significa que los medios están haciendo mal su trabajo? En absoluto. Significa que lo están haciendo muy bien, es decir, es-tán haciendo un relato, que es la narrati-va característica de la cultura mediática. Aquel tiene que ser de corto plazo, del día a día, con una trama y un desenlace; por su naturaleza, no puede ser abstracto, analítico, ni crítico, ni histórico, ni es-tructural. Este tipo de discurso no cabe en la estructura narrativa de los medios. A esto Manuel Martín Serrano lo llama la mediación estructural. Esto quiere de-cir que el medio impone sus formas a lo narrado, no al contrario. Por tanto, no hay que pedirles a los medios lo que no pueden dar, menos en un tema tan complejo, incluso para los profesiona-

les de la ‘ciencia lúgubre’ como suele llamarse a la economía. Es decir, las limitaciones no son en principio éticas sino estéticas o gramaticales.

Pero, por otro lado, la lectura termina siempre encuadrada en los valores y los saberes del sistema social. Es decir, los buenos, que siempre lo han sido, siguen siendo los buenos; la verdad, que siem-pre la ha sido (la del mercado y la del capitalismo), sigue siendo la verdad, que Martín Serrano llama la mediación cogniti-va. Esta se refiere a valores y, por tanto, a ética y política. Esa es la otra razón por la cual la cultura mediática no suele ser críti-ca, porque los medios no están, como dice Lazarsfeld, para hacer preguntas difíciles.

En síntesis, los medios no están haciendo mal su trabajo sino que la naturaleza de su narra-tiva y de su función social en el capitalismo les impide hacer la lectura cognitivamente analítica y éticamente crítica. Los medios no están para elevar el gusto y el conocimiento de las masas, sino para adaptarse a él, so pena de perder la audiencia, dijeron, tal vez con ra-zón, los sociólogos de los mass media Lazasfeld y Merton, hace ya más de 50 años.

Los medios en la crisis. Crítica del informacionalismo

Más allá de la casuística sobre las desventuras de los medios en tiempos de crisis, la cual es nece-sario registrar como evidencia, ésta puede ser la ocasión para discutir el excesivo optimismo del in-formacionalismo y sobre todo de la tecno-utopía, entendida como la creencia en las supuestas posibi-lidades emancipatorias intrínsecas de las TIC.

Como principio básico de esta religión laica podría tomarse la afirmación formulada por Castells en 1997 según la cual “la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que sur-gen en ese período histórico”. Lo primero que habría

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 65 24/08/2009 11:29:51 a.m.

Page 66: Revista CEPA 9

66

que discutir es si una sociedad se puede definir por sus condiciones tecnológicas en vez de por sus condiciones sociales.

En segundo lugar, por el mismo tiempo, Krugman po-nía algo de sustancia económica a la cantinela de la competitividad y la productividad y demostraba, con las estadísticas del gobierno de Estados Unidos, que la productividad de la industria electrónica apenas logra-ba rozar el promedio general de productividad de toda la industria, y que era ocho veces inferior a la de la industria tabacalera, cuatro y media veces inferior a la de la refinación de petróleo y una tercera parte in-ferior a la de la industria automotriz y a la del acero (siderúrgica). De repente nos dimos cuenta de que el famoso cuarto sector de la economía (información y comunicación), era eso, el cuarto sector, un sector subordinado y pres-cindible que depende de la economía real y que cuando ésta se resiente el cuarto sector realmente se agrava. En efecto, al revisar el Top Ten de las grandes indus-trias, tanto en Estados Unidos como en América Latina y en Colombia, nos encontramos con que la producción, la productividad y, por tanto, la generación de riqueza y poder sigue estando en el sector real.

Así, en EE.UU., el Top Ten - lista de los 10 mejores de los mejores- de las empresas está compuesto por cinco

compañías de energía (dos de electricidad y tres pe-troleras), dos automotrices, una de grandes superficies, una de telecomunicaciones y una de hardware. ¿Cómo explicar que la economía más desarrollada del planeta esté basada en sectores tan primarios como los hidrocar-buros y tan tradicionales como la industria, la electrici-dad y las telecomunicaciones? Porque estos son la base de la economía real. Los sectores relevantes aquí para la economía informacional son las telecomunicaciones y la industria del Hardware y la razón es que tienen que producir infraestructuras y bienes reales, materiales, no sólo ni principalmente información.

En América Latina el Top Ten lo componen cuatro em-presas de hidrocarburos y cuatro siderúrgicas, además de una empresa de alimentos y bebidas y una aerolínea. Mientras tanto, en Colombia este mismo grupo lo con-forman cinco empresas de energía (todas de hidrocarbu-ros), dos de alimentos y bebidas, dos de telecomunica-ciones y una de grandes superficies (comercio).

El tamaño de la economía, así como la estructura de la misma, sí tienen alguna relación con el mercado publi-citario y, por supuesto, con el de los medios que viven de aquél. En efecto, si “la publicidad es el termómetro de la economía”, como dice un empresario, el lugar de la empresas mediáticas dice algo de esa estructura. Así, mientras en Estados Unidos aparecen una empresa me-diática entre las primeras 50 (Time Warner, 48) y tres entre las primeras 100 (Walt Disney, 60 y News Corpora-tion, 70), en Colombia no hay ninguna empresa mediáti-ca entre las primeras 100, pero hay tres (RCN Televisión, Casa Editorial El Tiempo y Caracol Televisión) alrededor

del puesto 120 con un tamaño similar entre ellas por sus ventas.

Ahora bien, la fortaleza del sector mediá-tico se puede medir por la relación entre sus empresas con las del Top Ten de cada país. Por ejemplo, la distancia entre la pri-mera, Exxon Mobil, y la primera de medios, Time Warner2 , es de 9.4 veces en Estados Unidos. En Colombia esa distancia es de 70.4 veces entre ECOPETROL y RCN televisión. Esto habla de un sector mediático relativa-mente significativo en la economía norteame-ricana, pero relativamente insignificante en la colombiana. Es obvio que el mercado publici-tario y mediático es proporcional al mercado interno de cada país.

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 66 24/08/2009 11:29:52 a.m.

Page 67: Revista CEPA 9

67

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Pero donde mejor se puede medir la dependencia de la industria mediática respecto a la economía real es en los números absolutos de la inversión publicitaria: “Se-gún un estudio de ZeithOptimedia, división de Publicis Groupe de París que asesora a las firmas sobre compras de publicidad, el gasto mundial caerá 6,9 por ciento a 453.200 millones de dólares” (Portafolio, abril 15 de 2009). Si esta es la inversión mundial en publicidad, esto es apenas alrededor del 1% del Producto Interno Bruto del Mundo y, lo más sorprendente, es casi el equi-valente a las ventas de la primera empresa de Estados Unidos, 442.851 millones de dólares en 2008.

De tal suerte que no nos podemos sorprender de que la industria mediática registre pérdidas en períodos de crisis, de que Time Warner, siendo la más importante, haya perdido 13 mil millones en 2008; ni de que las empresas del sector llamado de Enterteinment hayan perdido en su conjunto 17.626 millones y el sector de Publishing and Prinntting, 8.940 millones en el mismo año. En Colombia, las nueve grandes empresas mediá-ticas que llegan a la lista de las mil han visto decrecer sus utilidades en un promedio cercano al 25% durante el año 2008.

El trabajo intelectual en los medios y el capitalismo cognitivo

Ahora bien; como de lo que estamos hablando no es de “sociedad de la información” u otras candideces sino de capitalismo puro y duro, el trabajo no sale indem-ne de esta situación, sino, como corresponde, pagando lo más caro de la crisis. Para sólo citar dos casos, la Asociación de Prensa cuantifica en 4.000 el número de periodistas despedidos de los 25.000 que trabajan en la prensa española. Y se estiman en 5.000 los despedidos de los 50.000 que trabajan en los diarios de los Estados Unidos. De repente, comunicadores, maestros y artistas, nos dimos cuenta de que no éramos la fuente del poder y de la riqueza. De repente nos dimos cuenta de que no éramos ajenos a la subsunción del trabajo en el capi-tal, pues hasta ahora casi no nos hemos asumido como trabajadores. Pero como quiera que el control de la empresa productiva, llámese mediática, educativa o artística, no está en nuestras manos, nuestra condición es la de trabajadores, intelectuales, pero trabajadores finalmente.

¿Qué es lo que permite a las empresas mediáticas u otras prescindir de sus trabajadores intelectuales me-jor formados? La respuesta es: el informacionalismo. En efecto; si entendemos el trabajo intelectual como apli-cación de un conocimiento, el trabajador cuenta con dos tipos de este: el conocimiento codificado y el cono-cimiento tácito. En cuanto el conocimiento se codifica, se convierte en información, se desprende del sujeto, se enajena y es apropiado por el capital; el conocimiento codificado se incorpora al capital fijo; el conocimiento tácito, en cambio, en cuanto es inescindible del sujeto conocedor, hace imposible prescindir del trabajador sin prescindir del conocimiento.

Con el uso generalizado de las TIC, lo que viene suce-diendo es que más conocimiento tácito se está volvien-do conocimiento explícito, codificado, por tanto, ex-propiado al trabajador. En este sentido, el trabajador intelectual va perdiendo importancia como creador de valor de cambio, de mercancías, y adquiere importancia como creador de valor de uso para el capital, de valor indirecto, de ideología.

Esto es lo que conduce a una situación de precariedad del trabajo, pues ahora el trabajador intelectual recibe, a cambio de mantener el empleo, salarios más bajos y condiciones más precarias; pero eso no es lo peor: al trabajador intelectual se le exigen menos habilidades y

REVISTACEPA9 final.indd 67 24/08/2009 11:29:52 a.m.

Page 68: Revista CEPA 9

68

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

más compromiso, es decir, más sumisión y más ideolo-gía, pues gracias a las TIC, las habilidades productivas pueden ser remplazadas.

Esto no es ni bueno ni malo; es simplemente capita-lismo y en el capitalismo, las tecnologías favorecen el poder de quienes ya tienen poder; favorecen la riqueza de quienes ya tienen riqueza. La tecnología refuerza el poder existente, entendido como capacidad de emi-tir comunicación pública, más allá del ámbito privado (ideología). En el caso de los comunicadores, las TIC lo hacen a través de la toma del conocimiento codificado, tecnificado, vuelto contra el trabajador. Esta es la ra-zón por la cual el sentido común cree que ellas (las TIC) son la fuente del poder y la riqueza. Sociológicamente, el poder y la riqueza son la fuente de la información.

Cuasi-conclusión

De suerte que, en una apretada conclusión, los medios, como cultura narrativa, hacen una lectura ficcional de la crisis, es decir, la tratan como un relato cualquiera en el que, como final feliz, se imponen los valores y los sujetos dominantes. La crisis, por su parte, golpea a las empresas de medios como sector económico subordina-do y las empresas, a su vez, golpean a sus productores como lo que son, trabajadores, el sector dominado de la producción intelectual.

Fuentes: Publicaciones periódicas, documen-tos y medios

Diario Público, Madrid, 27 de marzo de 2009.Diario Público, Madrid, 31 de marzo de 2009. p. 28.El País, Madrid, 22 de febrero de 2009.El País, Madrid, 22 de febrero de 2009. p. 37.Fortune 500, 2009. Consulta: 2009-05-06.http://money.cnn.com/magazines/fortune/fortune500/2009/full_list/Le Monde Diplomatique, edición Colombia, di-ciembre 2008.Le Monde Diplomatique, edición España, marzo de 2009.Living Planet Report:http://www.panda.org/news_facts/publications/living_planet_report/lp_2006/index.cfmPeriferia, noviembre de 2008Poder, nº 70, Bogotá, abril 18 de 2009. Las em-presas más poderosas de América Latina.Portafolio, 2009-01-26Portafolio, abril 15 de 2009.Rne, 2009-03-16Semana, nº 1409. Bogotá, mayo 4 al 11 de 2009. Edición especial: Las 100 empresas más grandes de Colombia y las 900 siguientes.Voz, Separata nº 4. Bogotá, diciembre 10 de 2008.Wradio, 2009-01-26

* Profesor Asociado, Universidad Pedagógica Nacional

1 Halimi, Serge. Cómo se establecieron las barreras aduaneras. Le Monde Diplomatique, edición España, marzo 2009, p. 8. Para una lista de las formas que ha asumido el proteccionismo, ver p. 9.

2 La fusión de Time Warner con AOL en el año 2000 produjo la transacción más grande en la historia del capitalismo: 300 mil millones de dólares. Esta fusión se hizo sobre la base del valor de mercado de cada una. Según las cuentas del momento, Time Warner valía aproximadamente 125 mil millones y AOL los restantes 175 mil millones. En realidad, la única que valía era la primera, aunque mucho menos de lo estimado, pues hoy tiene un valor de unos 30 mil millones. En cuanto a las ventas, las de TW eran reales, mientras las ventas de la segunda eran apenas superiores a los mil millones. Luego vino la vuelta a la realidad: Time Warner sigue existiendo y vendiendo y está en el puesto 48. AOL ni siquiera figura en el ranking de las mil empresas de Estados Unidos. Es el mayor fraude de la economía informacional.

REVISTACEPA9 final.indd 68 24/08/2009 11:29:53 a.m.

Page 69: Revista CEPA 9

69

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Parte de la estrategia del proyecto político de la de-recha colombiana, que se expresa en el régimen del uribismo, ha consistido, primero, en negar y, luego, en minimizar los efectos de la crisis mundial de capita-lismo sobre la economía y la sociedad colombiana. La razón principal de ese proceder consiste en que la crisis hizo trizas el manido discurso sobre las presuntas bon-dades de la seguridad democrática como fundamento del crecimiento económico, y puso en evidencia -más bien- la alta dependencia del iclo colombiano frente a los movimientos de la economía capitalista mundial.

El crecimiento de los años inmediatamente anteriores (2002-2007) tiene una mayor explicación en la coyun-tura externa favorable, que en los propios aciertos de la política gubernamental. Los flujos de capitales es-peculativos, el crecimiento importante de la inversión extranjera, el aumento de las remesas, los mejores precios del petróleo, de algunas materias primas de ex-portación y del café, se constituyeron en factores que

explican en buena medida la fase expansiva del ciclo colombiano. Así mismo, debe considerarse la masiva in-corporación de recursos de economías ilegales (del nar-cotráfico y del paramilitarismo). La “desmovilización” de algunos grupos paramilitares y de sus jefes mafio-sos estuvo asociada a un verdadero festín del lavado de dineros, que se vio estimulado adicionalmente por las políticas gubernamentales.

La mayoría de esos factores (con la excepción del café) inciden ahora en un sentido contrario. A la expansión, le siguió la desaceleración abrupta del PIB durante 2008, que creció apenas 2.5, frente al 7.5 % de 2007. Las esti-maciones para 2009 se sitúan en un rango de caída entre -1 y -3 %. Frente a la imposibilidad de negar la crisis, los empeños se trasladaron hacia su minimización: “El país está preparado y puede enfrentarla sin mayores dificul-tades”, se ha oído decir a funcionarios gubernamentales de diverso rango. Más recientemente, se ha anunciado, incluso, que la economía ya habría tocado su punto más

Profesor del Departamento de Ciencia Política, Director del Grupo interdisciplinario de estudios políticos y sociales, Universidad Nacional de Colombia, Miembro de la Red de estudios de la economía mundial,

REDEM, Director de la Revista Espacio Crítico, www.espaciocritico.com

*

REVISTACEPA9 final.indd 69 24/08/2009 11:29:53 a.m.

Page 70: Revista CEPA 9

70

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

bajo, y que lo que se espera es el retorno a la senda del crecimiento económico durante el segundo semestre del presente año.

En tiempos de angustia por una nueva reelección, cuan-do el proyecto de referendo ha tendido a empantanarse en su propia porquería, no parece conveniente agregar un nuevo factor de desgaste: los negativos efectos de la política económica neoliberal del uribismo, que debe ser señalada como una de las principales causas de la crisis actual.

En efecto, en medio de la crisis se ha desplegado una empresa gubernamental de la mentira organizada que tiene el propósito de mostrar –con la ayuda de los me-dios de comunicación afectos al gobierno, de los diri-gentes gremiales, y de la manipulación política de la estadística- que ésta es una crisis insignificante, una recesión cualquiera, en vía de superación. Lo demás serían los discursos catastrofistas, que desdicen de la pasión de ser colombiano.

Los impactos de la crisis

Un acercamiento a la situación actual y a las proyec-ciones inmediatas de la economía colombiana permite aseverar que no hay motivo alguno para considerar que la crisis ya tocó fondo y que se está saliendo de ella. Son varias las razones que permiten sostener esta afir-mación:

Dadas las características mundiales de la crisis, no es posible sostener (y menos teniendo en cuenta la apertu-ra extrema de la economía colombiana), la tesis del des-acople, para con ello significar que el país tendría una dinámica propia al margen de la dinámica del capitalis-mo mundial. Mientras en el corazón del capitalismo per-sista la crisis, debe esperarse que la tendencia mundial de la acumulación posea esa impronta. Las proyeccio-nes mundiales indican una caída del PIB, registran que la actividad económica sigue descendiendo en Estados Unidos y Europa, y muestran una fuerte desaceleración del crecimiento chino. Tal comportamiento incide sobre los flujos de capital, la inversión extranjera, los precios de las materias primas y los productos energéticos, los movimientos de las remesas, y en general, sobre la de-manda mundial. Todo ello, provocará un deterioro de la situación del sector externo. Son varios los factores que explican esa situación:

Caída del comercio exterior

En primer lugar, la fuerte contracción de la economía estadounidense, así como la caída de las importaciones venezolanas y ecuatorianas provocarán una disminución sensible de las exportaciones colombianas y afectarán la balanza comercial. Según cifras oficiales –todavía tí-midas en sus estimaciones- se espera un descenso de las exportaciones entre 5.000 y 6.000 millones de dólares, es decir, entre 14 y 16 %, respecto de 2008. Sus efectos sobre el aparato productivo son indiscutibles y conlle-van en general un mayor desmejoramiento de la activi-dad económica y de la situación de empleo. Esta situa-ción de deterioro de la actividad exportadora apenas podría ser compensada parcialmente con la devaluación del peso observada desde el segundo semestre de 2008. La tendencia de la balanza comercial, el comporta-miento de la tasa de cambio (que encarece los bienes importados), y el deterioro de la capacidad de compra muy seguramente llevarán, por otra parte, a una res-

REVISTACEPA9 final.indd 70 24/08/2009 11:29:54 a.m.

Page 71: Revista CEPA 9

71

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

tricción de las importaciones. Con ello se podrán contrarrestar relativamen-te los problemas de balanza, pero se acentuará el impacto de la crisis sobre aquellas actividades productivas que dependen de bienes de capital y mate-rias primas provenientes del exterior, y sobre el comercio de bienes importados, que había gozado de una verdadera bo-nanza fruto de las política neoliberales. Más recientemente se ha registrado una tendencia revaluacionista del peso, cuya duración no es previsible y se encuentra en función de la devaluación del dólar en el ámbito mundial

Reducción de la inversión extranjera

En segundo lugar, debe esperarse una caí-da fuerte de la inversión extranjera duran-te los próximos años. El gobierno de Uribe se ha preciado de tener en sus haberes el aumento sensible de la inversión extranjera merced a una política de neoliberalización en esta materia que ha concedido incenti-vos extremos a los inversionistas. Desde lue-go que tales incentivos se constituyeron en un factor que contribuyó a los mayores flu-jos de capital. Los aumentos en la inversión estuvieron asociados a la venta de empresas colombianas, pero también al despliegue de la inversión minera y energética, que se vio estimulada además por el comportamiento de la demanda mundial y, en especial, por los mejores precios de los llamados commodities. La crisis mundial modifica esa tendencia. A la saturación de la inversión extranjera para ad-quisiciones (dados los límites que representa la privatización o la venta de empresas privadas), se le adicionan ahora los efectos de la caída de la producción mundial y de la reducción de los precios de las materias primas y energéticos, que habrán de reducir la inversión extranjera y acentuar las dificultades de las cuentas del sec-tor externo. Las mismas estimaciones guberna-mentales reconocen que durante 2009 se espera un descenso de la inversión entre 30 y 40 %, con

relación al nivel del año anterior, en el que alcanzó 10.000 millones dólares.

Descenso de las remesas

En tercer lugar, se espera una caída de los ingresos por concepto de remesas. Éstas se habían constituido durante el último lustro en una de las principales fuentes de financiamiento externo de la economía colombiana. Después de un comportamiento moderado hasta fines de la década de 1990, las remesas se incrementaron sistemáticamente de 1.578 millones en el año 2000 a 4.842,4 mi-llones de dólares en 2008, año en el que alcanzaron su mayor nivel histórico. La crisis mundial ha impactado de manera fuerte sobre el empleo y el ingreso de los trabajadores inmigrantes, lo cual ha provocado que también en Colombia se vea venir una disminu-ción de los ingresos por ese concepto, tal y como en el caso de México, Ecuador y algunos países centroamericanos. Según los cálculos gubernamentales las remesas disminuirían entre 800 y 1.000 millones de dólares, esto es, en más del 20 % respecto de 2008. De esa forma se pondrían en el nivel alcanzado hacia finales de 2006.

Balanzas deficitarias

Dada la tendencia del comercio exterior, de la inversión ex-tranjera y de las remesas se acentuarán, en cuarto lugar, las dificultades de balanza en cuenta corriente y de balanza de pagos. De hecho, Colombia ha venido registrando desde 2001 un déficit en cuenta corriente que se ha venido incrementando aceleradamente y en forma continua, de un superávit de 807 millones a un déficit de 6.761 millones de dólares. Los problemas de balanza muy seguramente generarán una caída en las reservas internacionales y un mayor endeuda-miento externo. El nivel actual de reservas (cerca de 23.000 millones de dólares) se comporta como un colchón para neu-tralizar los impactos de una crisis. El hecho de que la crisis mundial actual tenga una duración que trascenderá con alta probabilidad aquella de una simple crisis cíclica permite aseverar que se tendrá que recurrir de manera creciente a las reservas internacionales. Todo indica que aplicará la fórmula: a mayor duración de la crisis, menores reservas. ¿Hasta qué punto? Ello todavía no es predecible en toda su dimensión. Lo que interesa por lo pronto es señalar que la crisis afectará sin duda las reservas internacionales y generará condiciones –como ya se ha dicho- para un agra-vamiento de la situación del sector externo. Para el caso colombiano, hay incluso sectores de la tecnocracia neo-

REVISTACEPA9 final.indd 71 24/08/2009 11:29:54 a.m.

Page 72: Revista CEPA 9

72

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

liberal que estiman que en 2009 los ingresos de divisas van a decrecer en por lo menos 10.000 millones de dó-lares1.

Cambios de tendencia solamente se esperarían de va-riar la tendencia misma de la economía mundial, en ge-neral, y de la economía estadounidense en particular,lo cual es poco probable. La mayoría de analistas discute por lo pronto acerca de si la economía ya tocó el punto más bajo, y parecen coincidir en el sentido que una vez ello ocurra puede venir un período de depresión relati-vamente largo, antes que una rápida recuperación. Así es que de impactos de la crisis sobre el sector externo y sobre las reservas internacionales todavía habrá de qué hablar.

Aumento de la deuda pública

La crisis mundial generará, en quin-to lugar, un incremento del endeu-damiento público, en particular del endeudamiento externo, que alcanza actualmente 23.400 millones de dóla-res. Para compensar la caída en las fuentes de financiamiento externo, el gobierno de Uribe ya ha anuncia-do un aumento del endeudamiento en unos 6.000 millones de dólares, que se destinarán para sostener la política de seguridad democrática y el finan-ciamiento de la política social asis-tencialista del programa Familias en acción, clave dentro de los propósitos reeleccionistas del presidente.

Considerados el aumento de la deuda externa junto con la devaluación del peso, debe esperarse un mayor impacto sobre la finanzas del Estado. La deuda públi-ca externa que había quedado relegada a un segundo plano por efectos de la revaluación del peso, volverá a situarse en el centro del debate político del país. No cabe duda que la sola devaluación –sin considerar los lí-mites mismos del financiamiento externo y su eventual encarecimiento- habrá de afectar de manera sensible el costo del servicio de la deuda y con ello la situación fiscal en general, durante los años que vienen.

En materia de financiación externa, ya se recibió un crédito BID por 1.200 millones de dólares2. Por otra

parte, se anunció la solicitud del gobierno colombia-no al Fondo Monetario Internacional de un crédito por 10.600 millones de dólares, apelando a la nueva línea de crédito contingente de esta institución que fuera creada con los 1.2 billones de dólares aprobados por el G-20. Con dicho crédito contingente se espera hacer frente a una eventual profundización de la crisis.

Pese a que se asevera que esta línea crédito FMI no trae consigo condicionamientos de política económica, es evidente que la apelación a un recurso de éstos refuer-za las actuales políticas neoliberales de gestión de la crisis. No debe descartarse, por otro lado, que la pre-sencia del FMI sea aprovechada para reafirmar la línea de reformas estructurales (aplazadas), que vienen de-

mandando los sectores más ortodoxos de la tecnocracia neoliberal . Por otra parte, las recetas macroeconómicas del Fondo son ampliamente conocidas. En un evento de esos, se trataría de aprove-char la crisis y los efectos cambiarios y fiscales que ella genera para imponer una sa-lida neoliberal3.

Deterioro de la situación fiscal

La crisis capitalista incidirá, en sexto lugar, sobre las fi-nanzas del Estado. La situa-

ción fiscal se complicará por una esperada reducción de los ingresos tributarios. La disminución de la acti-vidad económica, el aumento de la desocupación y el deterioro de las condiciones de consumo inciden sobre los impuestos que pagan los empresarios capitalistas y los trabajadores. Las estimaciones para 2009 indican que se espera un “hueco fiscal” de 4 billones de pesos, más de 1.700 millones de dólares por este concepto. A lo anterior debe adicionarse el hecho que la política tributaria neoliberal se ha caracterizado por conceder grandes beneficios a los inversionistas, especialmente extranjeros. En presencia de un deterioro de la situación fiscal oca-sionado por menores ingresos tributarios y por un mayor

REVISTACEPA9 final.indd 72 24/08/2009 11:29:54 a.m.

Page 73: Revista CEPA 9

73

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

servicio de la deuda y dada la persistencia en un en-foque neoliberal de la política macroeconómica, debe esperarse que se acentúe el discurso a favor de la dis-ciplina y la austeridad fiscal. El margen para políticas contracíclicas con cargo a recursos de presupuesto es más bien estrecho. También durante la crisis se con-tinuará –seguramente con matices- con la austeridad fiscal selectiva hasta ahora imperante. Así se anuncia ya en el proyecto de presupuesto para 2010: la finan-ciación de las políticas de seguridad democrática se in-crementará, mientras otros rubros del gasto, se verán afectados.

Desmejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo

Finalmente, las crisis siempre tienen efectos negativos sobre las condiciones de vida y de trabajo de los tra-bajadores y de la población en general. La caída de la actividad económica estimula la tendencia a la mayor precarización del trabajo. Tal precarización resulta del aumento de la desocupación y del deterioro de los in-gresos. Así mismo, de la tendencia a una creciente in-formalización del trabajo.

En el caso colombiano, se viene registrando un aumen-to del desempleo, que inicialmente ha castigado a los

segmentos de trabajadores ocupados en las actividades económicas que han sentido de manera más inmediata los efectos de la crisis. Considerando que los efectos de la crisis se observarán con mayor fuerza durante 2009, debe esperarse un mayor aumento del desempleo y de la informalidad. La tasa de desempleo se acercará pro-bablemente al 15 por ciento en el segundo semestre de este año. Si no llega a ese nivel, será precisamente por la tendencia creciente a la informalización del trabajo.

Hasta el momento la crisis no se ha asociado con un aumento de las tasas de inflación. No parece por lo pronto reeditarse la experiencia de la estanflación que se apreciara en las economías capitalistas durante la crisis mundial 1974-1975. Dada la sobreproducción de la economía capitalista mundial parecen predominar los factores depresivos de precios. En esa dirección han ac-tuado las drásticas reducciones de precios del petróleo y de otras materias primas. El hecho que la crisis no haya desatado tendencias al alza en los precios se cons-tituye en un factor que mengua los impactos negativos en términos de ingresos y de empleo.

Usos neoliberales de las políticas anticrisis

La crisis capitalista mundial ha generado un debate in-ternacional sobre la política económica que se impu-

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 73 24/08/2009 11:29:55 a.m.

Page 74: Revista CEPA 9

74

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

so durante las últimas décadas. En particular, se han puesto en entredicho el capitalismo especulativo que produjo la regulación neoliberal y las políticas del Consenso de Washington. En Colombia, con algunas excepciones de economistas críticos o heterodoxos esa discusión no se ha dado. No hay nada que indique ruptura alguna con las prácticas neoliberales impe-rantes durante las últimas décadas. La crisis está siendo usada para sacar adelante políticas neolibe-rales aplazadas. Ello se aprecia en las mal llamadas políticas gubernamentales frente a la crisis.

Por una parte, se insiste en la necesaria continui-dad del proceso de neoliberalización, como se desprende del hecho de que la gran aspiración del gobierno actual es la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos por parte del congreso de ese país, así como la firma de trata-do de características similares con la Unión Eu-ropea, antes de octubre del 2009; así mismo se persiste en políticas de estímulo a la inversión a través de diversos mecanismos e instrumen-tos (zonas francas uniempresariales, incentivos tributarios, convenios de estabilidad jurídica para las empresas), y en las políticas de priva-tización4. Por otra parte, se mantiene el con-cepto de estabilidad macroeconómica (control inflacionario y austeridad fiscal) como eje de la política macroeconómica. Salvo algunas medidas puntuales de poca trascendencia, la crisis capitalista no ha provocado un cambio de rumbo de la política económica. La mayo-ría de políticas que ahora se anuncian como anticrisis ya hacían parte de la política gu-bernamental anterior a la crisis.

De acuerdo con la retórica gubernamental, la “estrategia para enfrentar la crisis” po-see cuatro componentes5:

1.- Postura fiscal razonablemente anti- cí-clica en condiciones de sostenibilidad de la deuda, con una priorización del gasto2.- Asegurar el acceso a la financiación externa.3.- Garantizar el financiamiento de la actividad productiva4.- Proteger el empleo y promover la competitividad.

Política tributaria para el gran capital

La política tributaria se mantiene dentro de la línea de la economía de lado de la oferta que considera que las reducciones impositivas o los incentivos tributarios al capital aumentan por sí solos los niveles de inversión. En ese sentido, la política del gobierno aprecia como parte de una política anticíclica una serie de incentivos tributarios creados con anterioridad a la crisis. Todos estos incentivos al capital tuvieron un costo fiscal de 5.7 billones de pesos en 2008, 1.2 del PIB y cerca del 6 % del recaudo total6. Lo que llama la atención es que mientras se mantienen estos incentivos, el gobierno se niega a cualquier rebaja impositiva que pudiera esti-mular el consumo (por ejemplo, con una rebaja del im-puesto al valor agregado), o a una reducción del precio de la gasolina (el precio del galón había crecido espec-tacularmente en los años anteriores a la crisis y ahora está un dólar más caro que en Estado Unidos). Por otra parte, se ha anunciado, además, la presentación de un proyecto de reforma, que incrementaría los impuestos territoriales. Como se aprecia, la política de tributación acentúa las tendencias recesivas y busca descargar el peso de la crisis sobre sectores medios y populares. En sentido es-tricto, no se puede considerar contra-cíclica.

Gasto público: demagogia y asistencialismo

La política de gasto público, aunque se afirma, tendría propósitos contracíclicos, no representa novedad res-pecto de lo previsto en el Plan nacional de desarrollo.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 74 24/08/2009 11:29:55 a.m.

Page 75: Revista CEPA 9

75

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

En sentido estricto, no hay disposición adicional de re-cursos o decisión política para expandir el gasto con miras a contrarrestar los efectos de la crisis (El anuncio de un Plan de choque por 55 billones de pesos resultó pura retórica). El discurso gubernamental afirma ac-tualmente que la política de gasto tendría dos compo-nentes principales: las obras de infraestructura y las transferencias al sector privado. En el primer caso, se trataría de la inversión directa del gobierno central, de la inversión de los gobiernos locales (departamentos y municipios) y de las concesiones viales. En el segundo, se trataría de los programas de apoyo social (principal-mente Familias en acción) y de los programas de apoyo productivo.

Con estas medidas el gobierno señala que se estaría en presencia de una política fiscal razonablemente antí-clica, que no pondría en riesgo los objetivos fiscales de mediano plazo y que ayudaría a conservar la confianza en la economía7.

Como ya se dijo, todas estas medidas de política esta-ban incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo y presu-puestadas. La crisis no ha puesto nada adicional hasta el momento. Incluso, como se ha señalado por parte de algunos analistas, la política fiscal ha sido más bien recesiva. En especial, por cuanto ha presionado al su-perávit de los gobiernos locales para financiar el déficit del gobierno central; estos gobiernos fueron obligados a recortar la cuarta parte de sus gastos . Como es obvio, los efectos de tal política son profundamente perversos, si se considera que buena parte de los gastos locales se destinan para gasto social, y que además con su recorte se acentúa la tendencia a la caída de la acti-vidad económica. De ahí las demandas por mayor gasto local y los requerimientos en ese sentido hechos por el mismo gobierno, ahora que se ha agravado la crisis.

Como se observa, no puede afirmarse que en el caso colombiano se hayan emprendido medidas de política fiscal anticíclica. La retórica de la austeridad fiscal (se-lectiva) se mantiene.

Mayor endeudamiento externo

En cuanto al segundo componente de la estrategia para enfrentar la crisis, el acceso a la financiación externa, se considera que se trata de garantizar el flujo de re-cursos de crédito para que el país tenga, en presencia

de recursos externos escasos la suficiente disponibilidad para financiar sus programas. Se busca entonces una sa-lida a partir del mayor endeudamiento externo. Para 2009, se estima un endeudamiento con la banca multi-lateral de 2.400 millones de dólares, y de la colocación de bonos de deuda (Bono Global) por 1.000 millones de dólares. Los créditos provendrían del BID, la CAF y del FMI. Como ya se dijo, el gobierno optó por solicitarle al FMI 10.600 millones de dólares.

El tercer componente de la estrategia anticrisis, de fi-nanciamiento de la actividad productiva, se fundamen-ta igualmente en la financiación externa, así como re-cursos para apalancar créditos a pequeñas y medianas empresas. Con este componente se han dispuesto re-cursos que se pueden considerar exiguos. Así mismo, se pretende estimular la actividad productiva a través de la política monetaria, con la reducción del encaje y de las tasa de interés de intervención.

De acuerdo con la concepción gubernamental, el incre-mento del endeudamiento externo no tendría efectos significativos al considerar la estructura actual de la deu-da pública: 75 % del total reposa en el mercado interno, y el restante en el exterior. Frente a la deuda interna se ha optado por una política que busca “alargar” su perfil y diferir los pagos. Los bonos de deuda pública TES con vencimientos en 2009, 2010 y 2011 se trasladaron a

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 75 24/08/2009 11:29:56 a.m.

Page 76: Revista CEPA 9

76

la neoliberalización del trabajo. Con fundamento en un enfoque ofertista, se propone estimular la inversión y con ello el empleo mediante la reducción de los costos de la ocupación. Específicamente se trataría de elimi-nar el salario mínimo legal para que éste sea determi-nado más bien por el mercado, y de suprimir contribu-ciones patronales (los aportes parafiscales), que tienen actualmente un costo equivalente al 9 % del valor de la nómina. Lo que actualmente se financia con dichas con-tribuciones, modalidades de gasto social (Sena, Cajas de compensación familiar, Bienestar Familiar), pasaría a financiarse con tributación general9.

La política gubernamental en materia de empleo se li-mita a simples enunciados. No existe la voluntad polí-tica para contener la mayor desocupación y precariza-ción del trabajo que provocará la crisis. Desde el punto de vista social, el gobierno de Uribe considera que con el aumento de la cobertura del programa Familias en acción y la bancarización de los beneficiarios se habrá cumplido la tarea del Estado en esa materia.

Créditos para el endeudamiento de los hogares

Además de la estrategia aquí descrita, se han tomado otra serie de medidas que se han concebido como parte del paquete anticrisis del gobierno de Uribe. Se trata de

2012, 2014 y 2018. (3.7 billones de pesos, unos 1.600 millones de dólares). Lo cierto es que en presencia de un creciente déficit en cuenta corriente, así como de ingresos del Estado deprimidos por la crisis, el gobierno tendrá que recurrir a un mayor endeudamiento.

La mayor disponibilidad de recursos puede prolongar, en efecto, las condiciones del consumo público y con ello amilanar transitoriamente el impacto de la crisis. La mayor o menor incidencia de un mayor nivel de deu-da dependerá en buena medida de la duración de la crisis y del comportamiento de la tasa de cambio. Si nos atenemos a los análisis predominantes hasta el mo-mento, esta crisis capitalista puede estar acompañada de una larga depresión, y de una mayor devaluación de la moneda, lo cual -para el caso de países como Colom-bia- implicará un deterioro de la situación de la deuda, en general, y de la deuda externa en particular.

Mercado de trabajo y empleo: retórica sin compromisos

Respecto del cuarto componente de la estrategia, los anuncios gubernamentales se caracterizan por las va-guedades, sin compromisos explícitos, al afirmarse que para la protección del empleo, sería un compromiso que involucra al gobierno nacional (a través del Minis-terio de la Protección social), a los gobiernos locales, a las cajas de compensación, los gremios y los sindicatos, y comprendería programas de ca-pacitación y reentrenamiento, información e intermediación laboral, así como el fortaleci-miento del vínculo entre la educación media y los programas del Servicio Nacional de Aprendi-zaje – Sena-. Como se aprecia, la apuesta gu-bernamental frente a la crisis consiste en polí-ticas activas frente al mercado de trabajo; más no hay la decisión política de impulsar planes gubernamentales de generación de empleo, fi-nanciados con cargo a recursos de presupuesto. Se trata de una retórica plagada de rutinarios y demagógicos anuncios.

Los sectores más ortodoxos de la tecnocracia están presionando una política de mayor flexi-bilización laboral y de precarización del traba-jo. La salida a la crisis la comprenden en ese sentido en términos de una profundización de

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 76 24/08/2009 11:29:57 a.m.

Page 77: Revista CEPA 9

77

decisiones que más bien han buscado un impacto me-diático, pero sobre cuya incidencia se tienen dudas. Con ellas se busca estimular la demanda mediante el endeudamiento individual. De esa forma, se señala se protegería el empleo y se contribuiría a salvar la in-dustria. Se trata de medidas que ofrecen subsidios gubernamentales (en tasas de interés y plazos de pago) por la adquisición de vivienda, de vehículos o de electrodomésticos. La eficacia de estas medidas ha sido ampliamente cuestionada, pues se considera que en condiciones de crisis, de precarización del trabajo y de incertidumbre sobre el futuro es poco probable que los trabajadores opten por un mayor endeudamiento.

Junto con las medidas de política económica hasta aquí expuestas, deben considerarse las decisiones del Banco de la República. Específicamente se tra-ta del “aflojamiento” de la política monetaria que, a juicio de muchos especialistas, ha sido otro de los factores internos generadores de la crisis, por haber privilegiado el control inflacionario sobre el crecimiento y la generación de empleo. En efec-to, durante los últimos meses la tasa de interés de referencia se redujo en 500 puntos, sin que haya producido efectos importantes sobre el costo del crédito (el sector financiero es el único sector que mantiene un nivel escandaloso de utilidades en plena crisis); así mismo se eliminó el encaje mar-ginal y se redujo el encaje bancario. El eventual abaratamiento del dinero es un factor que incide sobre las decisiones de inversión de los empre-sarios capitalistas; en condiciones de crisis, no es en todo caso el fundamental. Las preocupa-ciones principales se trasladan a la demanda y a los escenarios de producción. Mientras no haya expectativas sobre un mejoramiento en la tasa de ganancia, no se debe esperar un aumento de la inversión.

Consideraciones finales

Como se ha podido apreciar, hasta el momen-to, la experiencia colombiana de gestión de la crisis no ha producido ruptura alguna con los cánones de la política económica neolibe-ral hasta ahora imperante. Por lo pronto se observa más bien una línea de continuidad y no debe esperarse que ella se interrumpa,

a no ser que una eventual profundización de la crisis y sus impactos forzara a ello. Por otra parte, resulta poco probable que una tecnocracia que se ha formado y cultivado en el pensamiento ortodoxo, y que ocupa las posiciones claves de la dirección política del pro-ceso económico, vaya a producir un giro en la política económica. Por ello su insistencia más bien en políti-cas de oferta que recuerdan las políticas reaganianas para enfrentar la crisis 1980-1983.

La crisis no necesariamente representa la posibilidad de activar políticas de demanda. Cuando ello ocu-rrió, como el caso de la Gran Depresión, se presentó como parte de una respuesta política a la revolución bolchevique en el contexto de una salida capitalis-ta de restauración (keynesiana) del poder de clase (dominante).

En la experiencia de la crisis actual, no son descar-tables las salidas hacia una reafirmación neoliberal. No es casual que en la experiencia colombiana se esté –en plena crisis- abogando por un nuevo ciclo de reformas estructurales aplazadas o que mere-cen ajuste en materia laboral, de salud, protec-ción social, y se insiste en el reforzamiento de los beneficios al capital.

Del desenvolvimiento de la crisis en el futuro in-mediato, de la forma como ésta impacte social-mente, de la dinámica que adquieran las luchas sociales y políticas, y del mismo papel de las fuerzas democráticas y de izquierda, dependerá en gran medida la posibilidad de considerar una salida democrática. La única forma de considerar una salida no neo-liberal a la crisis resultaría de un cambio políti-co que derrotase el proyecto político económico autoritario de la derecha en Colombia. Esa op-ción tiene posibilidades, pero todavía muchas dificultades para perfilarse y consolidarse. Al menos, eso es lo que indica el estado actual del movimiento. Por otra parte, una salida antica-pitalista no alcanza aún a situarse en la agen-da, si se considera la tendencia internacional y situación misma de las fuerzas populares y de izquierda. Una salida no neoliberal pondría a Colombia en sintonía con la tendencia latinoa-mericana de gobiernos progresistas; generaría

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

REVISTACEPA9 final.indd 77 24/08/2009 11:29:57 a.m.

Page 78: Revista CEPA 9

78

al mismo tiempo otro tipo de debates que hacen parte de la discusión en esos países, los cuales se mueven entre un nuevo consenso productivista posliberal y la opción revolucionaria hacia el socialismo. Sectores de la tecnocracia vienen tratando de copar el espacio de una salida no neoliberal con retóricas posneoli-berales; no es casual la toma de distancia frente a la actual política económica del gobierno de Uribe.

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

* Profesor del Departamento de Ciencia Política, Director del Grupo interdisciplinario de estudios políticos y sociales, Universidad Nacional de Colombia, Miembro de la Red de estudios de la economía mundial – REDEM, Director de la Revista Espacio Crítico, www.espaciocritico.com1 Carlos Caballero Argáez, “Por fin despertó el gobierno”, Bogotá, El Tiempo, 28.03.2009.2 Revista Semana, Bogotá, D.C., 28 de marzo de 2009. Desde el año 2000, Colombia ha recibido crédito BID por la suma de 7.000 millones dólares. Se trata de las financiaciones más altas a países de América Latina.3 El director de Fedesarrollo, Roberto Steiner, es un fiel exponente de esa tecnocracia. Se trataría principalmente de una reforma tributaria territorial (en la agenda desde el gobierno de César Gaviria (1990-1994) del desmonte de los llamados aportes parafiscales una especie de “impuesto a la nómina”, equivalente al 9 % de su valor, que es pagado por los empresarios y es destinado a gastos que pueden considerarse sociales, así como de una nueva reforma al régimen de seguridad social en salud y pensiones.4 Sobre el ambicioso programa de privatizaciones véase Departamento Nacional de Planeación, “Inversión extranjera directa: Factor de desarrollo de la infraestructura colombiana”, Bogotá, 6 de febrero de 2009.5 Ministerio de Hacienda y Crédito Público, “Impactos y oportunidades de la crisis”, Bogotá, D.C., febrero 4 de 2009.6 Salomón Kalmanovitz, “Una política fiscal recesiva”, El Espectador, Bogotá, 22.03.2009. 7 Ministerio de Hacienda y Crédito Público, “Impactos y…”, ob. Cit.8 Salomón Kalmanovitz, “Una política fiscal…”, ob. Cit.9 Véase la entrevista con el director de Fedesarrollo, Roberto Steiner, en Portafolio, Bogotá, 5 de abril de 2009.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 78 24/08/2009 11:29:57 a.m.

Page 79: Revista CEPA 9

79

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

“Posiblemente, la ciudad está experimentando una transición desde un modelo paramilitar que hacía usos de la criminalidad, hacia una criminalidad que hace usos del modelo paramilitar”.

Personería de Medellín

Al momento de empezar a sentirse la crisis económi-ca global en Medellín, expresada principalmente en la disminución de las importaciones a EE.UU, Venezuela y Ecuador, la ciudad ya padecía nefastas consecuencias, derivadas de las políticas neoliberales implementadas desde la “apertura económica” de principios de los 90: desempleo crónico, inestabilidad laboral, salarios por debajo del mínimo, recorte y persecución de la activi-dad sindical, desconexión de servicios públicos, restric-ciones al derecho a la ciudad, entre otros.

Esta situación se ahonda con la crisis estructural del capitalismo global, no sólo económica, sino de la ci-vilización toda: ambiental, energética, económica, alimentaria, cultural. En definitiva, las siete plagas de la globalización neoliberal que se extienden sobre la humanidad, la naturaleza y los trabajadores1.

El principal responsable del drama económico que sufre el pueblo colombiano es la oligarquía financiera, sector dominante dentro del bloque de clases que componen y hegemonizan el poder estatal y que amarró la econo-mía del país al remolque del capital especulativo inter-nacional y de los mandatos de tres grandes empresas criminales: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Según los datos, siempre mentirosos del DANE, en el trimestre comprendido entre dic/08 y feb/09, 66.000 habitantes de Medellín se quedaron sin trabajo, y unas 56.000 personas ingresaron al mundo del trabajo infor-mal o de rebusque. Esto convirtió a la ciudad en la se-gunda de Colombia con la tasa de desempleo más alta, 18%. Los cotizantes en salud apenas llegan al 45.2%. Sin cesantías, cajas de compensación familiar y riesgos pro-fesionales se encuentra el 70% de los trabajadores, con-cluye el DANE, citado por la Escuela Nacional Sindical2. En el universo robinsoniano del Estado, las cifras dicen una cosa pero los efectos sobre los trabajadores, otra.

Las consecuencias de la depresión mundial, sumada a las catástrofes naturales (en invierno, más de 2.000 fa-milias afectadas), agudizan la lucha de clases. La crisis no sólo estimula la proliferación de bandas criminales y acrecienta la inseguridad en los barrios populares, sino que también acrecienta la resistencia obrero-popular y estudiantil, aún en medio de una feroz represión del sicariato funcional al Estado.

La dispersión del paramilitarismo coincidió con el fin de la alcaldía de Sergio Fajardo. El ex alcalde prefirió la negociación antes que la confrontación con los pa-ramilitares y la delincuencia. Quiso mostrar al mundo

REVISTACEPA9 final.indd 79 24/08/2009 11:29:58 a.m.

Page 80: Revista CEPA 9

80

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

una ciudad ideal, libre de toda estela de violencia, miseria y exclusión, y preparada para las inversiones de capital extranjero y la recepción turística. Fajardo pretendió que con un baño cosmético a la ciudad, con reformas superficiales (parques bibliotecas, escuelas, metrocable), ocultar montañas de cadáveres (una fosa común en la escombrera de San Javier, Comuna 133) y cordones de pobreza endémica. Cabe anotar, a manera de anécdota, que, a pesar de eso, cada año, durante la Feria de las Flores o en eventos internacionales, la Alcaldía necesita llenar camiones de indigentes, a los que sacan de la ciudad, para completar su paradisíaco cuadro estético.

El micropoder del Paramilitarismo: política subterránea

La fragmentación del mando único centralizado que sobre el Valle de Aburrá tenía el paramilitarismo, en cabeza de la oficina de Envigado, tuvo consecuencias como:

- La ruptura del pacto con la nueva administración de la ciudad que llevó a la dispersión del paramilitarismo, propiciando la libertad de acción de mandos medios, que se dedicaron a usufructuar su poder territorial. Esto conllevó al fracaso en la concertación con la Alcal-día de Medellín, coincidiendo con el inicio del mandato de Alonso Salazar.

- La desregulación de la violencia y el aumento verti-ginoso del índice de asesinatos en el área urbana de Medellín, durante el año 2008, donde se presentaron 896 homicidios, 259 más que en el año 20074

. La Alcaldía gastó millones en la implementación de vallas y avisos publicitarios con el lema “A mi ciu-dad no vuelve la violencia”. A estas alturas, en las postrimerías de la primera década del siglo XXI, parece que, una vez más, el despilfarro de dinero fue acompañado del aumento sistemático de ase-sinatos y desapariciones, y el lema de la susodicha campaña se diluyó en el silencio cómplice de la alcaldía. “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, decía Marx.

- Se hizo manifiesto que el paramilitarismo era una política subterránea ilegal, de seguridad pú-blica, no sólo para Medellín, sino también para Colombia. El paramilitarismo, como política de Estado, diseñó y ejecutó sus acciones con base en una estrategia de “noche y niebla”, disol-viendo el impacto mediático de la represión es-tatal en los zócalos informativos de los grandes medios. Ahora, los fantasmas aparecen a plena luz del día, el velo encubridor se desvanece, y la ciudadanía asiste al espectáculo masivo de una tasa de homicidios, que repunta para vergüenza del discurso oficial y su política de “seguridad democrática”. El argumento prin-cipal del Estado para la represión sistemáti-ca de los movimientos sociales se volvió en su contra y hoy es un cliché afirmar que el Estado combina las formas de lucha.

- Los jefes de oficinas empezaron a gue-rrear entre sí por el control de los terri-torios donde se encuentran los negocios: plazas de vicio, cobro de impuestos a los pobladores, a las empresas de transporte en los terminales de buses y colectivos, negocios de barrio. Para estos nuevos micropoderes, la organización obrero-popular es un enemigo que les disputa la influencia política de la población, les sabotea la rentabilidad de sus nego-cios y pone en peligro la impunidad de sus crímenes.

Ilustración: Colectivo La Colmena

REVISTACEPA9 final.indd 80 24/08/2009 11:29:58 a.m.

Page 81: Revista CEPA 9

81

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

Se calcula que en Medellín se encuentran alrededor de 5.500 reinsertados del paramilitarismo, individuos que dejaron de recibir los subsidios del gobierno y se encuentran sin trabajo. Además, la mayoría de las em-presas que montaron se arruinaron. Luego de la desmo-vilización, la gran mayoría de ellos quedó por fuera del circuito de los nuevos negocios entablados para legali-zar la plata proveniente del narcotráfico: san andresi-tos, carnicerías, casinos, moteles, cafés internet, lla-madas a celular, panaderías de lujo, prostíbulos. Ellos se tienen que abrir paso en la vida y lo hacen como sea.

En este periodo de recesión económica, la violencia policíaca, del Ejército y sus matones al servicio de la oligarquía financiera, se expande aterrorizando a las barriadas populares. Es alarmante el incremento de ho-micidios y desplazamiento intraurbano. Esto se debe, entre otras cosas, a que el Estado dedica sus mayores esfuerzos y logística a la guerra contra los opositores de todo tipo, y “descuida” la contención de la delincuen-cia; la que, por lo demás, le es funcional a su domina-ción política.

Tener hambre y sed es el punto de parti-da; ser Satanás es el punto de llegada

La conclusión forzosa de todo esto es que la política de seguridad democrática no funciona para los barrios populares. Las bandas criminales azotan a los pobres, pues ellos, al contrario de los ricos, no tienen dinero para pagar la seguridad, ya sea pública o privada. Esto es parti-cularmente grave en Medellín, donde el habitante promedio es el más diestro del país, individual y colectivamente, en el control territorial, en el manejo de ins-trumentos y procedimientos ilegales.

El lumpen proletariado, en cuanto nega-ción de toda clase social, desarraigado como se haya de la estructura económi-ca del capitalismo, representa también la negación de todo orden moral, cultu-ral, ideológico, etc. “Tener hambre y sed es el punto de partida; ser Satanás es el punto de llegada”, decía Víctor Hugo a

propósito de esta “clase social”. El lumpen proletariado se mueve en la esfera de la pura supervivencia, y bajo el peso de esta situación, se transforma en una peligro-sa palanca militar en manos del Estado burgués, que lo instrumentaliza para la represión sistemática de la población y la generalización de un terror que regule las relaciones sociales y sostenga la hegemonía de las clases dominantes.

La necesidad de supervivencia lo obliga a desarrollar formas organizativas eficaces para el accionar criminal. Desarrolla un lenguaje propio (el “parlache”), una red de inteligencia, domina todas las formas de la economía ilegal, ejerce el control y registro de barrios populares, intimida la población, coopta elementos corruptos de las fuerzas armadas…

En Medellín, la segunda oleada inmigratoria, de media-dos de los años 60, no sólo engendró un proletariado y un movimiento estudiantil fuerte y radicalizado, sino que, además, amplió los cordones de miseria de la ciu-dad, producto de la incapacidad de la alcaldía de ab-sorber las masivas demandas de trabajo, vivienda, edu-cación y salud, entre otros. La expansión del lumpen proletariado en la ciudad fue sistemáticamente instru-mentalizada, primero, por el Cartel de Medellín, y luego por el propio Estado, que convirtió a este sector en su

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 81 24/08/2009 11:29:59 a.m.

Page 82: Revista CEPA 9

82

brazo armado ilegal y terrorista. A su vez, la casuística siempre presente en la “cultura paisa”, una de cuyas máximas es “el que peca y reza empata”, le brindó cobertura ideológica y moral a este sector para auto-justificar su barbarie criminal.

Como resultado de todo esto, en Medellín se vive una situación particularmente delicada en materia de se-guridad urbana, puesto que los hábitos delictivos, el conocimiento de las formas de economía ilegal, el ma-nejo profesional del armamento, y una siempre univer-sal corrupción dentro de las fuerzas del Estado, consti-tuyen un caldo de cultivo idóneo para la generalización de la violencia y el terror, en un momento de crisis económica que lanza a vastos sectores de la población a vivir bajo condiciones de precariedad dramática, y los obliga a regirse por la economía de supervivencia, propia del lumpen proletariado. La fragmentación del paramilitarismo en los últimos años no propició el re-lajamiento de la violencia, sino que, más bien, como producto de la crisis permanente en la bella villa, y del conocimiento amplio de los modelos de crimina-lidad lumpenproletaria y paramilitar, generó las con-diciones para un nuevo rebrote de la misma. Como de manera explícita señala la personería, “posiblemente, la ciudad está experimentando una transición desde un modelo paramilitar que hacía usos de la criminali-dad, hacia una criminalidad que hace usos del modelo paramilitar”5.

El lumpen de la bella villa ha escrito páginas inolvida-bles en la historia del hampa colombiana. Sus costum-bres delictivas se formaron durante décadas, en una larga tradición de clericalismo, contrabando, narcotrá-fico, paramilitarismo, con el consejo paterno al fogón de la cocina: “mijo, consiga plata honestamente, y si no puede, consiga plata”.

Decía Lenin que al cabo de cierto tiempo, en la lucha de clases, se van decantando, dibujando, las fuerzas principales, los partidos, que se enfrentarán en los mo-mentos decisivos de la lucha definitiva por el poder. Nosotros también podemos decir algo similar sobre los individuos: por fin cristalizó en Colombia un personaje, salido de la lumpenburguesía, que condensa todos los tipos de la burguesía políticamente dominante: Álvaro Uribe Vélez. Leer a Uribe es leer a toda la oligarquía colombiana, en todas las épocas, reunidas sintética-mente.

Medellín es el corolario, el resumen, la síntesis, el san-cocho, el crisol de Colombia. En esta ciudad se encuen-tra el espíritu nacional, el que está gobernando el país, el orgullo paisa: usurero, tramposo, hacendatario, ca-mandulero, ramplón, pendenciero, mafioso y sicarial, egresado de la Universidad de Antioquia.

DESENCANTAMIENTO DEL MUNDO

1 http://www.plano-sur.org/index.php?option=com_content&vi w=article&id=23:informe-sobre-la-coyuntura-economica-laboral-y-sindical-en-2008-2009&catid=40:colombia&Itemid=602 http://www.plano-sur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=23:informe-sobre-la-coyuntura-economica-laboral-y-sindical-en-2008-2009&catid=40:colombia&Itemid=603 Ver el informe de la Agencia de Prensa IPC: “Clausurar las escombreras de la comuna 13, un clamor de las víctimas”. http://www.ipc.org.co/page/index.php?option=com_content&task=view&id=1378&Itemid=3014 Secretaría de Gobierno Municipal: informes de criminalidad. Personería de Medellín: “Informe de Derechos Humanos 2008” Pág. 12.5 Ibíd. Pág. 13.

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 82 24/08/2009 11:30:02 a.m.

Page 83: Revista CEPA 9

83

Sociólogo colombiano, maestro en sociología de la FLACSO México, Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, docente de la Universidad Nacional de Colombia de la Carrera de Sociología. El 22 de mayo de 2009 fue detenido ilegalmente acusado de ser miembro de las Farc, fue expulsado de México y capturado en Bogotá. Actualmente se encuentra recluido en la Cárcel Modelo. (…) cuando iniciamos los actos conmemorativos de este medio siglo de existencia del Departamento de Sociología, viene a mi memoria la investigación sobre la violencia en Colombia, realizada por Orlando Fals Borda, Germán Guzmán y Eduardo Umaña Luna, convertida hoy en paradigma fundacional de los estudios sobre la violencia en el país, pero que en su momento suscitó agudas reacciones por parte de miembros de la cúpula gobernante (…)la lista de sociólogos perseguidos y hostigados por su pensamiento crítico es larga. El mismo Orlando Flas Borda, tuvo que enfrentar al amparo del “Estatuto de Seguridad” cargos similares a los que hoy enfrento. Alfredo Molano ha tenido que salir del país varias veces amenazado por la intolerancia de los gobernantes de turno. Más recientemente están los casos del sociólogo Alfredo Correa impulsor de la Asociación Colombiana de Sociología en la Costa Atlántica, encarcelado y luego asesinado, con la complicidad de los organismos de seguridad del Estado. Una suerte similar sufrió el profesor Edgar Emiro Fajardo, de Sociología de la Uni-versidad Cooperativa. La lista la completa la socióloga y estudiante de la Maestría en Estudios Políticos de la Universidad Nacional Liliana Patricia Obando, encarcelada hoy en la cárcel del Buen Pastor por el tema de la FARC-política.Todo esto ¿por qué? Porque la Sociología es –parafraseando a Bolaño– saber meter la cabeza en lo oscuro, es correr el velo de la mentira, es hurgar en la tras-escena, es saber saltar al vacío.

La Sociología es correr por el precipicio, teniendo a un lado el abismo sin fondo y al otro lado las caras sonrientes de los amigos y amigas que son el resorte que mueve la Sociología y que hoy constituyen el mejor estímulo para seguir adelante.

Miguel Ángel Beltrán. Cárcel Nacional Modelo, Colombia 2009. Extracto del texto: LA SOCIOLOGIA UN OFICIO PELIGROSO

REVISTACEPA9 final.indd 83 24/08/2009 11:30:06 a.m.

Page 84: Revista CEPA 9

84

DE PURA CEPA

Nota introductoria

Debe señalarse, en primer lugar, que toda exposición sobre un aspecto en particular o sobre el conjunto de la obra de un autor es siempre una interpretación. Más aún, es preciso admitir como muy probable que el autor sería el primero en estar en desacuerdo con nuestra inter-pretación.

En el desarrollo de las teorías sociológicas, a partir de una formulación original, han tenido mucha importancia los ejercicios especulativos exegéticos o expositivos, talvez mucho más que las investigaciones empíricas de la realidad social. Marx puso en práctica el procedimiento que denominó crítica (de la filosofía, de la economía, por ejemplo), el cual ha revelado sus virtudes para el desarrollo de las teorías, pero también para su ideologización y estancamien-to. Desde entonces, el mismo Marx puso en evidencia que hay dos tipos de exposición: uno que denominó genético y que consiste en averiguar por los orígenes y otro que denominó el de la forma desarrollada, que es prácticamente el inverso y el que utiliza en la exposición de El Capital. No haremos aquí ni lo uno ni lo otro.

Nuestra interpretación se circunscribe a un período de 10 años, sobre el supuesto o hipótesis según la cual entre 1967, con la publicación del libro “La subversión en Colombia”, y 1977, con el Simposio Mundial de Cartagena sobre Investigación Activa, Orlando Fals Borda formuló los fundamentos de la que, desde comienzos de los 80, se conoce como la metodología de la Investigación Acción Participativa -IAP-. No examinaremos, paso a paso, la inserción del autor en el contexto sociopolítico nacional y los posibles cambios, saltos y rupturas en el nivel de su

*

REVISTACEPA9 final.indd 84 24/08/2009 11:30:06 a.m.

Page 85: Revista CEPA 9

85

DE PURA CEPA DE PURA CEPA

pensamiento; primero, porque esto no ocurre como una mera relación causa-efecto y, segundo, porque la tem-poralidad de estos procesos no es puramente histórica, en tanto que discurren también en el inconciente de los sujetos. Aquí nos limitaremos a señalar solamente algunos acontecimientos que pudieron ser cruciales en la formulación de la IAP.

I. Por una Ciencia Propia

1. El libro La subversión en Colombia que lleva por sub-título El cambio social en la historia, fue publicado por Orlando Fals Borda el 10 de abril de 1967, transcurridos escasos 14 meses de la muerte de Camilo Torres Retre-po, un acontecimiento de impacto político nacional e internacional que marcó profundamente a los profeso-res y a quienes éramos estudiantes de Sociología en la Universidad Nacional.

La compleja elaboración sociológica que introduce el concepto de subversión en la explicación del cambio histórico-social en Colombia desde antes de 1493 hasta 1966 se podría interpretar que constituye una toma de conciencia intelectual, en el oficio del sociólogo, en torno al significado de un acontecimiento que por su simplicidad, la muerte de un colega, a todos nos resul-taba inaceptable.

Entre otras cosas, en su momento, el libro dio lugar a muchos reparos entre nosotros, sus alumnos. Pienso que todos cuestionábamos que al lado de Camilo en la dedicatoria estuviese Otto Morales Benítez y que el grupo liberal de la Ceja, encabezado por Hernando Agudelo Villa, constituyera la antiélite llamada a sub-vertir el orden social-burgués, causante de la muerte de Camilo. Hoy, 40 años des-pués, pienso que estas cuestiones de co-yuntura nos impidieron reconocer: a) que la convergencia entre historia y sociología que propone Orlando Fals Borda se da en el proceso de la investigación empírica y en función de los intereses liberadores de los grupos y clases sociales subordinados; b) que el modelo conceptual del libro constituye un ejemplo paradigmático de lo que en el proce-so de la investigación empírica se denomina Marco Teórico y que fue la mayor falencia de nuestros trabajos de grado; c) que la erudi-ción sociológica del autor nos resultaba abru-madora: todos los autores incluidos en las 15 páginas de la bibliografía son citados a lo largo del texto.

De una dialéctica entre subversión y orden so-cial que atraviesa todo el libro, antes que el pa-radigma conceptual o modelo teórico que orien-ta la interpretación del cambio histórico-social, pensamos que es el concepto de telos, que po-dríamos caracterizar como metodológico, el que establece el puente hacia (y, por tanto, está en el origen de) la investigación-acción.

En la medida en que la desintegración de un orden social y la configuración de uno nuevo implican una transición, establecer el cómo y el por qué de esa transición, pasa a ser fundamental. Entonces, con el propósito de identificar la direccionalidad del cam-bio histórico-social el autor introduce el concepto de télesis, originalmente elaborado por Lester Ward. Ahora bien, la intensidad de las crisis y de los con-flictos sociales por los que atraviesan las sociedades latinoamericanas constituyen las evidencias empíricas de que están en tránsito hacia un nuevo orden social. La investigación de este tipo de sociedades tiene las siguientes implicaciones:

REVISTACEPA9 final.indd 85 24/08/2009 11:30:07 a.m.

Page 86: Revista CEPA 9

86

DE PURA CEPA

1. En primer lugar los modelos conceptuales elaborados por los sociólogos norteamericanos y europeos tienen como referencia empírica a sus respectivas sociedades y ponen toda su atención en los factores de estabilidad, integra-ción y conservación de sus respectivos órdenes sociales. Es así como estos paradigmas teóricos resultan inadecuados para el estudio de socieda-des en transición como las latinoamericanas.

2. En segundo lugar, el modelo de objetividad en que se sustenta la cientificidad de tales paradig-mas teóricos es el de la neutralidad valorativa por parte del investigador social. Con este tipo de objetividad el sociólogo no puede investigar la realidad del cambio sociocultural latinoamerica-no. Por el contrario, el sociólogo está exigido de comprometerse prácticamente con la transforma-ción del orden social:

“La razón primordial de esta posición que adopta un científico, de compromiso con la transforma-ción social y de identificación con los procesos de desarrollo socioeconómico de un país radica en la constatación de que estos procesos tienen una fi-nalidad o telos, cuya trascendencia y sentido solo puede aprehenderse mediante la participación ac-tiva en ellos” (1967, pp. 274-75).

3. En tercer lugar y como corolario de lo anterior el autor considera que resulta lógico practicar un mé-todo que estudie el presente “pero ante el reflejo del futuro y con miras a transformarlo consciente-mente” (1967, p.275). A este método lo denomina telético, proyectivo o anticipante. De este modo, el libro La subversión en Colombia concluye con un planteamiento de reconstrucción de modelos teóri-cos a partir de un tipo de investigación telética en la cual se plantea un nuevo modelo de objetividad cien-tífica que se funda en un compromiso del sociólogo con la transformación del orden social. La subversión es entonces un concepto telético.

2. Entre 1967 y 1970 Orlando Fals Borda elaboró varios textos con el propósito de desarrollar algunas tesis y conceptos metodológicos enunciados en el libro La Subversión en Colombia1 . También durante este pe-ríodo desde el Instituto de Investigaciones de la ONU para el Desarrollo Social (UNRISD) dirigió un proyecto

de investigación sobre experiencias de co-operación y cambio en Ecuador, Colombia y Venezuela. Lo que hay de común entre los trabajos de reflexión y la experiencia de investigación sobre el cambio dirigido (coo-perativas y sindicatos) es el fortalecimiento de una perspectiva latinoamericana para la construcción de una Sociología de la libera-ción.

2.1 En el ensayo sobre Ciencia y compromiso de noviembre de 1967, se apoya en los de-sarrollos de una corriente crítica de la socio-logía norteamericana representada por Mills, Vidich, Moore, Redfied y en los trabajos pio-neros de los latinoamericanos Costa Pinto, Fer-nández, Cardoso, González Casanova, Di Tella, para rechazar un tipo de sociología aséptica, libre de valores y aparentemente neutral, pero en la realidad comprometida con la conserva-ción del orden social. Para Orlando Fals Borda, El sociólogo (y los otros científicos) en países en desarrollo no puede dejar de hacer estima-ciones valorativas, porque se espera de él un diagnóstico de la sociedad en transición.

2.2 En el ensayo sobre Las Revoluciones incon-clusas en América Latina de noviembre de 1968 vuelve sobre el papel de las antiélites en la trans-formación del orden social y plantea que la sub-versión de las antiélites generacionales no cam-bia el orden social, mientras que la subversión de las antiélites ideológicas, si está acompañada de la irrupción de nuevos disórganos (organiza-ciones populares) sí podría llevar a un cambio del orden social. En el fondo de este planteamiento se avizora una autocrítica sobre lo planteado en el libro La subversión en Colombia en relación con el grupo de “La Ceja”.

2.3 En el prólogo a Estudios de la realidad cam-pesina: cooperación y cambio, que incluye los informes y materiales de campo recogidos en Ve-nezuela, Ecuador y Colombia en el curso de una investigación sobre instituciones rurales y cambio dirigido en los años 1968-1969, el autor señala que el reformismo no resuelve la crisis latinoamerica-na, sino que en cuanto al cooperativismo, se tec-nifica el paternalismo y el caudillismo locales, se

REVISTACEPA9 final.indd 86 24/08/2009 11:30:07 a.m.

Page 87: Revista CEPA 9

87

DE PURA CEPA DE PURA CEPA

planifica la perpetuación de la pobreza y se racionaliza la subordinación (1970, p.XIV)

En otros términos, podríamos decir que de las entrañas del reformismo no puede esperarse siquiera la emer-gencia de una antiélite. Aunque el autor no lo exprese así, se podría decir que aquí está el telos del cambio di-rigido que la investigación telética puso de manifiesto.

Por lo que respecta a la metodología de esta investiga-ción telética el autor señala que en relación al marco conceptual de referencia dos de los autores se vieron obligados a irlo modificando con base en el contacto con la realidad y empleando una técnica de trabajo de campo que en otro estudio he denominado observación-inserción (1970, p. XVII).

Pero este procedimiento apenas está en el camino de lo que posteriormente va a ser la investigación-acción.

3. En enero de 1970, estando todavía en Suiza, el autor escribe la primera versión de Ciencia propia y colonia-lismo intelectual.

De entrada se pregunta si es posible una Sociología de la liberación. La agudización de la crisis que experi-

menta América Latina, no solamente la hace posible sino que la exige, porque si las concepciones cien-tíficas están condicionadas por las estructuras de las sociedades, también el sociólogo: Mientras más conciencia tiene de la conexión entre conocimiento y conflicto, más efectivo puede llegar a ser, bien como científico o como miembro de la comunidad (1987, p. 17).

La crisis latinoamericana deja al descubierto que el reformismo solamente ha inducido cambios margi-nales en la sociedad y que son imperiosas las solu-ciones integrales de tipo estructural (1987, p. 35). El estudio de la crisis y la transformación radical del ordenamiento social son inseparables. Teoría y práctica, idea y acción comportan una unidad de mutua implicación. La sociología de la liberación, dice el autor, sería un acto de creación científica (1987, p. 38) que además de responder a los requi-sitos del método y la acumulación de conocimiento científico, es un aporte a la lucha y a las tareas con-cretas por la reestructuración de la sociedad lati-noamericana.

Dicho en lo términos precisos del autor, la sociología de la liberación se propone la utilización del méto-do científico para describir, analizar y aplicar el co-nocimiento para transformar la sociedad, trastocar la estructura de poder y de clases que condiciona esa transformación y poner en marcha todas las me-didas conducentes a asegurar una satisfacción más amplia y real del pueblo (1987, p. 15-16).

Con la propuesta de una ciencia nueva que denomi-na inicialmente sociología de la subversión y luego sociología de la liberación, Orlando Fals Borda se inscribe explícitamente dentro de la corriente in-telectual latinoamericana que procura alcanzar un pensamiento autónomo sobre nuestra realidad.

II. La Investigación-Acción

1. Lo primero que debe destacarse aquí es que la investigación-acción solo puede ser realizada por parte de los sociólogos que asumen un compromiso con la transformación radical de las sociedades en crisis. En la sociología de la crisis, el compromiso es la acción o la actividad del intelectual que, al tomar conciencia de su pertenencia a la sociedad y

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 87 24/08/2009 11:30:08 a.m.

Page 88: Revista CEPA 9

88

DE PURA CEPA

el mundo de su tiempo, renuncia a una posición de simple espectador y coloca su pensamiento o su arte al servicio de una causa (1987, p. 53).

Se trata entonces de un compromi-so-acción que el autor, apoyándo-se en Sartre, caracteriza como el opuesto al compromiso-pacto que es el tipo de compromiso, propio de la captación de las antiélites, com-promiso con la defensa y conserva-ción del orden establecido. El com-promiso-acción es un compromiso con la subversión del orden. Pero la manera como se concreta en el científico el compromiso-acción es una cuestión relativamente com-pleja puesto que la formación de una actitud ante las realidades de la crisis social, económica y política implica que en la mente del cientí-fico se establezca una convergencia entre la conciencia sobre los pro-blemas de la realidad que observa y el conocimiento de la teoría y los conceptos aplicables a esos proble-mas. Entonces el científico procede a elegir los temas a investigar y a poner en marcha la creación y la originalidad puesto que cuando se tiene la actitud de compromiso con una rebelión o insurgencia de sig-nificación que se considera necesa-ria, estas posibilidades [la creación y la originalidad. J. R.] aumentan porque se rompen los moldes anti-guos, así en la sociedad como en la ciencia, el arte y la cultura (1987, p. 55).

El proceso del compromiso-acción implica, finalmente, que el cien-tífico se dirija a aquel o aquellos grupos claves que merecerían ser servidos por la ciencia, (1987, p. 55) y se identifique con ellos ha-ciéndoles sus grupos de referencia.

Entre paréntesis, en el marxismo esta es la cuestión relativa al “compro-miso de clase”, generalmente asumida de manera teórica por parte de los intelectuales. El leninismo mantuvo la tesis de la externalidad de la teoría respecto de la clase obrera pero introdujo la mediación del partido como concreción del compromiso de clase. La historia ha demostrado que estar en el partido no necesariamente implica estar orgánicamente vinculado a la clase. Antonio Gramci elaboró el concepto de intelectual orgánico para caracterizar a este segundo tipo de intelectual.

Fals Borda advierte que, del modo como él lo concibe, el compromiso no es un mecanismo puramente académico y que el científico tiene que correr el riesgo de perder su nicho profesional, sus “posiciones burocráticas”. Más aún, considera que la sociología latinoamericana tiene la urgente tarea de brindar pautas que permitan determinar y conocer los grupos claves que quieren reconstruir la sociedad y que, en consecuencia, merecen ser servi-dos por la ciencia y deben ser los grupos de referencia de los científicos.

Todo parece indicar que el autor es conciente de la volatilidad y el sectaris-mo de la diversidad de organizaciones políticas que han asumido la tarea de revolucionar el orden social, lo cual introduce un alto grado de incertidum-bre en la elección del grupo de referencia. En ese momento la apelación a la sociología latinoamericana no deja de ser una utopía. El mismo Orlando Fals Borda es consciente de ello y sabe que el compromiso-acción lo debe asumir el sociólogo por su propia cuenta y riesgo.

A Orlando Fals Borda le preocupa que los científicos pudieran encontrar que los militantes están a veces obsesionados por consignas irreales, o do-minados por sus emociones, y que en la práctica no aprecian totalmente el

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 88 24/08/2009 11:30:08 a.m.

Page 89: Revista CEPA 9

89

DE PURA CEPA DE PURA CEPA

aporte científico cuando este contradice sus simplifica-ciones o prejuicios (1987, p. 57).

Consciente de este tipo de dificultades que parecen insalvables, el autor, que es un científico decidido a asumir el compromiso-acción, tal y como él mismo lo está concibiendo, concluye que el sociólogo no fomen-taría el dogmatismo, sino que resistiría las mitologías de los medios políticos, oponiéndose a los macartismos y mostrando la vía de la evidencia y de los hechos, así sea esta una tarea dura y malagradecida (1987, p. 58).

2. Dispuesto a asumir el compromiso-acción tal y como lo había concebido, Orlando Fals Borda dio inicio en el primer año de la década de los 70 a la pionera expe-riencia de investigación-acción en el departamento de Córdoba, la cual extenderá posteriormente a Sucre y Bolívar. No está dentro de nuestros alcances reconstruir los pormenores de tan ambicioso y original proceso de investigación. Es algo que está en mora de hacerse. Todas las notas de campo y una multiplicidad de do-cumentos fueron donados por el autor al Banco de la República con sede en Montería (véase la Réplica a Ber-

quist, mímeo, p. 14). Es posible que todavía sobrevivan algunos de los protagonistas; dirigentes campesinos, maestros, militantes de organizaciones políticas, por ejemplo. El libro de Ernesto Parra Escobar (La Inves-tigación-acción en la Costa Atlántica. Evaluación de La Rosca 1972-1974) registra testimonios de algunos líde-res campesinos y activistas políticos, así como también las publicaciones en folletos, discos y videos producidos que seguramente él (Parra Escobar) pudo tener a su dis-posición a comienzos de los 80.

Básicamente nos referiremos a lo que el mismo autor produjo en términos de reflexiones metodológicas sobre esta experiencia de investigación.

Lo primero que se debería destacar es que el autor tomó como grupo de referencia al Movimiento Campesino de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) en la región donde alcanzó el mayor radicalismo políti-co y donde se llevaron a cabo las más grandes moviliza-ciones en la toma de tierras: Córdoba, Sucre y el Sur de Bolívar. La presencia de la mayor parte de las organiza-ciones políticas de inspiración marxista era allí evidente

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 89 24/08/2009 11:30:08 a.m.

Page 90: Revista CEPA 9

90

DE PURA CEPA

y desde luego sus confrontaciones ideológicas sectarias debieron estar a la orden del día. Cómo pudo echar a andar el proceso de la investigación entre la intensidad del despliegue de la lucha social y la turbulencia de la lucha ideológica, es una cuestión de notable importan-cia sociológica, que aún no se ha estudiado.

No cabe duda que el científico logró abrirse allí un es-pacio y que echó a andar su original proceso de inves-tigación. Uno de los primeros resultados de esa dialé-ctica entre pensamiento y acción fue la de recuperar para el movimiento campesino a la ya octogenaria cam-pesina Juana Julia Guzmán, quien a comienzos de los años 20 libró con su compañero, el inmigrante italiano Vicente Adamo, una denodada lucha por organizar a los campesinos en sindicatos contra la dominación te-rrateniente. Como Adamo, Juana Julia había sido una dirigente anarquista. En homenaje a esos luchadores históricos, en 1972 se crearon formas organizativas de la producción campesina y la acción política, los Ba-luartes de Autogestión Campesina con los nombres de Vicente Adamo, Juana Julia, el Boche y Urbano de Cas-tro (1975, p. 144).

El modo como la investigación fue avanzando y alimen-tando el proceso de la lucha campesina no ha sido estu-diado en profundidad, si bien dejó algunas expresiones

o condensaciones bajo la forma de folletos o cartillas monográficas ilustradas, algunas de ellas como Tinajo-nes. Un pueblo en lucha por la tierra, también bajo la forma de relato escrito, Así luchamos por recuperar la tierra, Lomagrande. El baluarte del Sinú, Felicita Cam-pos, El Boche, y 14 Preguntas sobre Economía Política. Un texto mimeografiado, con la autoría de Orlando Fals Borda y el muy significativo título de Modos de produc-ción y formaciones sociales concretas en la Costa Atlán-tica colombiana, fue editado en Montería por la Univer-sidad de Córdoba en octubre de 1973 y en 1976, con el título Capitalismo, hacienda y poblamiento en la Costa Atlántica, fue publicado en Bogotá.

En este texto, resulta relevante constatar que la muy valiosa información histórica sobre la ocupación del te-rritorio, la formación de haciendas y empresas agrarias capitalistas con la consiguiente expropiación y explo-tación de indios, negros y campesinos, constituyen el referente empírico de los muy abstractos conceptos Modo de Producción y Formación Social que el marxis-mo académico debatía y transmitía especulativamente en las universidades y en los círculos de estudio de El Capital, de Marx. Entre este modo normalmente exegé-tico, libresco, y el modo empírico-histórico en el fragor de la lucha social, entre estos dos modos de acceder a la conceptualización del marxismo hay una diferencia abismal, especialmente cuando se trata de la praxis del intelectual.

En 1975 en Historia de la cuestión agraria en Colombia el autor recoge en un texto unitario los artículos que por entregas había venido publicando en la revista Al-ternativa sobre el problema agrario nacional, junto con otros trabajos que también eran el resultado del trabajo con grupos de intelectuales y campesinos en diferentes regiones del país. El orden de exposición de este libro indica una notable comprensión de las tesis sociológicas de Marx a la luz del largo proceso histórico que va desde las formas de producción indígena hasta el desarrollo del capitalismo agrario, pasando por la formación del latifundio, la formación del campesinado, el desarrollo técnico y los procesos de disolución y proletarización. Desde luego todo este proceso está marcado por el con-flicto, por la resistencia de indios, negros y campesi-nos.

Ahora bien, si lo anteriormente expuesto es lo que el lector puede constatar por lo que respecta a la con-

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 90 24/08/2009 11:30:09 a.m.

Page 91: Revista CEPA 9

91

DE PURA CEPA

ceptualización, en el mismo texto el autor consigna en los siguientes términos los pro-cedimientos metodológicos:

Además, se cumplieron las tareas generales que exige el método de la investigación ac-tiva: el análisis de las clases sociales dando especial atención a los grupos regionales; la encuesta simple, el sondeo investigativo, la entrevista y la fuente oral donde fueron ne-cesarias, con el control y auspicio de la orga-nización campesina respetiva; la recuperación crítica de elementos históricos y culturales, según su utilidad para la lucha de clases; y la devolución sistemática a los grupos campesinos de toda la información recogida, según técnicas desarrolladas a varios niveles de comunicación (1975, p. VII).

3. Dos años más tarde, en abril de 1977, con mo-tivo del “Simposio Mundial sobre Investigación Activa y Análisis Científico”, convocado por el au-tor y realizado en Cartagena, presentó su ponen-cia Por la Praxis: el problema de cómo investigar la realidad para transformarla, en la cual consig-nó lo que a su juicio constituye lo fundamental de su trabajo de intelectual comprometido desde la publicación del libro La Subversión en Colombia en 1967. Como la mayor parte de los planteamientos consignados en la ponencia ya habían sido elabora-dos en el texto de 1970 (Ciencia propia y colonialis-mo intelectual), de lo cual ya nos hemos ocupado, lo que habría de nuevo y que queremos destacar del texto de 1977 es que, para Orlando Fals Borda, el compromiso-acción del sociólogo es equivalente al compromiso del intelectual orgánico de Gramsci. Así mismo consideramos que hay dos cuestiones que revisten una especial significación:

a) La primera se refiere al saber popular y la inter-disciplinariedad de las ciencias. Lo que desde un co-mienzo (1967) percibió como una contradicción entre el saber teórico y la necesidad de intervenir y partici-par en la transformación radical del orden social, con la experiencia de la investigación-acción pudo cons-tatar que no solamente se trataba de un problema de inadecuación de la teoría sociológica respecto de la realidad latinoamericana, sino que había una comple-ta ignorancia y desprecio intelectual con respecto al

saber popular y que este saber era múltiple y diverso. Porque, como diría Lévi-Strauss, este saber es el resultado de un pensamiento totali-zador y sintético. Podríamos decir que la socio-logía, por sí sola, por más subversiva que fuese, no puede reconocer al saber popular e incorpo-rarlo al proceso de construcción científica. Se requiere del concurso de la historia, de la an-tropología, de la demografía, de la agronomía, de la botánica, por ejemplo, cuando se trata del saber popular de campesinos e indios. Y como estos son los grupos de referencia para este in-telectual que realiza la investigación-acción y no las academias, el conocimiento debe retornar a estos grupos, los únicos que lo pueden convertir en un arma cultural contra la dominación y explo-tación imperialista. Esta nueva ciencia, o mejor, esta nueva manera de hacer ciencia fue lo que Orlando Fals Borda denominó ciencia popular.

Ahora bien, ¿qué papel jugó el marxismo en todo esto? En palabras del autor, el siguiente:

En esta nueva ciencia social del pueblo y para el pueblo trabajador había necesidad de integrar di-versas disciplinas: no era con la sociología sola, ni esta como fundamento general. Era el materialismo histórico, como filosofía de la historia, el que brin-daba el punto culminante de la unificación, como se había demostrado en otras épocas y latitudes, por muchos estudiosos competentes (1978, p. 221).

Y, como corolario, es preciso afirmar que el término participación, que se agrega a los términos investiga-ción-acción para identificar como metodología IAP a todo este proceso de creación intelectual y de lucha social, hace específicamente referencia a la interven-ción de los trabajadores y, por extensión, a las orga-nizaciones populares como sujetos históricos y como grupos de referencia portadores de un saber popular en la construcción de una “ciencia popular”.

b) La segunda cuestión es la hipótesis de la recupera-ción2 crítica de la historia. La situación de subordina-ción y explotación de los grupos y clases sociales en una sociedad en un momento histórico dado, siempre es el resultado de situaciones anteriores de confronta-ción y resistencia con los grupos y clases dominantes. En la reactivación de la lucha por la defensa o la con-

DE PURA CEPA

REVISTACEPA9 final.indd 91 24/08/2009 11:30:09 a.m.

Page 92: Revista CEPA 9

92

quista de derechos y libertades siempre será fundamental traer al presente o recuperar del pasado la capacidad de resistencia y de lucha alcanzada por los sujetos históricos ignorados u olvidados por quienes “escriben” la historia. Ya hemos señalado que Ernesto Parra Escobar hizo un estudio evaluativo sobre la experiencia de la investigación-acción realizada bajo la dirección de Orlando Fals Borda en la Costa Atlántica y recogió el testi-monio de líderes campesinos que participaron en dicho proceso3 . Es un estudio que hoy cobra un notable valor histórico, cuando se hace pública y de viva voz la barbarie parami-litar de los últimos 25 años en la región donde se llevó a cabo tan singular experiencia de investigación social y acción política. En su estudio, Parra cita el siguiente testimonio de quien fuera el investigador principal, de Orlando Fals:

“Yo recuerdo por lo menos unos 10 ancianos y ancianas que habían pertenecido a aquella época de Vicente Adamo. Por supuesto, estaban ahí esperando turno para la grabación, así que la cosa fue más interesante. Una vez que se descubre esta veta, el movimiento campesino incorpora a Juana Julia Guzmán y a los otros ancianos a la lucha misma. Los llevan a reuniones, les hacían hablar. Eso era emocionante. A Juana Julia la descubren y ella misma se redescubre. Entonces la viejita echaba unos discursos que le erizaban a uno el pelo; ¡una viejita de 80 años exhortando a la lucha! Por eso bautizaron con su nombre uno de los baluartes en honor de ella” (p.139).

La originalidad de esta experiencia es no solamente la de haber recuperado la memoria de los luchadores populares, sino la de haberlos incorporado como fuerza rediviva a las luchas del presente. Pero podríamos decir que, en términos generales, la recuperación crítica de la historia se hace con la participación del saber popular en un proceso de lucha social al que se ha incorporado orgánicamente el intelectual. En el Simposio de Cartage-na, haciendo un balance de su propia experiencia de investigación-acción, el autor afirmó que el reto continuaba“pero este reto es mucho más para los partidos revolucionarios de izquierda como tales, que para los intelectuales comprometidos” (1978. p. 233).

Hoy, ante la profunda crisis del país y ante el despertar de las luchas obreras e indígenas ¿por qué no recuperar el pensamiento y el ejemplo intelectual de Orlando Fals Borda?

DE PURA CEPA

REVISTACEPA9 final.indd 92 24/08/2009 11:30:10 a.m.

Page 93: Revista CEPA 9

93

DE PURA CEPA DE PURA CEPA

BIBLIOGRAFÍA

Fals Borda, Orlando1967. La Subversión en Colombia. El cambio social en la historia. Monografía Sociológica No. 24. Bogotá, Editorial Tercer Mundo y Sociología Universidad Nacional.1968 a. Ciencia y Compromiso: problemas metodológicos del libro la Subversión en Colombia. Revista Aportes No. 8. Paris, Instituto Latinoamericano de Relaciones Internacionales.1968 b. Las revoluciones inconclusas en América latina 1809-1968. México, Editorial Siglo XXI.1970 a. Ciencia propia y colonialismo intelectual. Primera edición Bogotá, Editorial Nuestro Tiempo. Se cita aquí la edición de Carlos Valencia Editores, Bogotá, 1987.1970 b. Cooperación, Reformismo y Crisis, prólogo a Estudios de la realidad campesina: cooperación y cambio. Ginebra, Instituto de Investigaciones de la ONU para el Desarrollo Social, UNRISD.1973. Modos de Producción y formaciones sociales concretas en la Costa Atlántica de Córdoba.1975. Historia de la cuestión agraria en Colombia. Bogotá, Fundación Rosca de Investigación y Acción Social.1976. Capitalismo, hacienda y poblamiento en la Costa Atlántica. Bogotá, Editorial Punta de Lanza.1978. Por la Praxis: el problema de cómo investigar la realidad para transformarla. En el Tomo I de Crítica y Política en Ciencias Sociales. Bogotá, Editorial Punta de Lanza.1987. Ciencia propia y colonialismo intelectual. Bogotá, Carlos Valencia Editores.Parra Escobar, Ernesto1983. La investigación-acción en la Costa Atlántica. Evaluación de la Rosca, 1972-1974. Cali. FUNCOP

* Este texto fue elaborado con motivo del “Homenaje al maestro Orlando Fals Borda. Una mirada a su obra científica” que el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales –IEPRI- llevó a cabo el día 26 de noviembre en la Universidad Nacional.de Colombia.1 Véanse, por ejemplo: Ciencia y Compromiso: problemas metodológicos de libro “La Subversión en Colombia” que lleva fecha de noviembre de 1967 y fue publicado en la revista APORTES No. 8 de abril de 1968; Las revoluciones inconclusas en América Latina 1809-1968, publicado en noviembre de 1968 por la Editorial Siglo XXI en México; Cooperación, Reformismo y Crisis, prólogo a los Informes y materiales de campo en Venezuela, Ecuador y Colombia, publicados en el libro Estudios de la realidad campesina: cooperación y cambio, UNRISD, Ginebra, marzo de 1970; Ciencia propia y colonialismo intelectual, publicado en Fundación La Rosca de Investigación y Acción Social, 1970.2 El concepto de recuperación ha sido fundamental en la reactivación del movimiento indígena desde la fundación del CRIC en 1971. Recuperación del territorio, recuperación de la lengua, de usos y costumbres son concreciones fundamentales para potenciar la capacidad de lucha.3 Véase de Parra Escobar, Ernesto: La investigación-acción en la Costa Atlántica. Evaluación de la Rosca, 1972-1974.

Cali, FUNCOP, 1983, especialmente los capítulos VII, IX y X.

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 93 24/08/2009 11:30:10 a.m.

Page 94: Revista CEPA 9

94Licenciado en Ciencias Sociales, educador colombiano, defensor de derechos humanos, ha estado consagrado a la promoción del pensamiento crítico en su trabajo con el Taller de Jormación Estudiantil Raíces, que se lleva a cabo en universidades de Colombia desde hace más de una década es miembro del sindicato ADE (Asociación Distrital de Educadores) y militante del PDA en el plan Kasiyadu junto al maestro Orlando Fals Borda.

William Javier es detenido el 14 de noviembre de 2008 en las instalaciones del Colegio público en el sur de Bo-gotá donde es docente, lo sindican de pertenecer a las FARC, a través de pruebas falsas, y en un claro mon-taje judicial. Desde su reclusión ha iniciado procesos educativos en la cárcel Picota, así como la inaugu-ración de la Biblioteca al patio Orlando Fals Borda y el Cine Club Víctor Gaviria. William Javier pese a las rejas, no ha perdido su lucha por la libertad, como educador continua en su labor de enseñanza.

“Ser educador@, docent@, profesor@, maestr@ o ejercer cualquier otra profesión que defina plantear diferentes posiciones de interpretación del mundo, hoy en nuestro país, es “subver-sivo y terrorista”, el no pensar y ciegamente obedecer es lo ideal, es lo legal. (…) Quienes ejercemos, desde muchos lugares, inclusive desde las prisiones, cárceles y mazmorras del régimen, una de las profesiones más hermosas de la humanidad, debemos com-prender que la lucha para hacer más digna nuestra labor y más justa nuestra sociedad, debe ser de la mano del resto de l@s colombian@s que consideramos necesario y urgente encontrar una salida democrática, progresista y soberana a tan aberrante sistema económico, político y social.

William Javier Díaz, Mayo de 2009, Cár-cel la Picota. Extracto de la carta: SER MAESTR@ EN TIEMPOS DEL FASCISMO.

REVISTACEPA9 final.indd 94 24/08/2009 11:30:16 a.m.

Page 95: Revista CEPA 9

95

PEZ EN AGUA

«Que como el sol sea mi versomás grande y dulce cuanto más viejo»

El silbo del dale

«NO PUDIMOS ser. La Ttierrano pudo tanto. No somoscuanto se propuso el solcon un anhelo remoto».

Después del amorM.H.

I.

Las manos aquietan poco a poco el vuelo tembloroso, vulnerado. El lúgubre de la celda se confunde con las tristes imágenes de sus dos retoños -uno ya en el revés de la vida- y el de su amada Josefina. Pan y cebolla es lo único que tiene para comer, le cuenta ella en una de sus cartas, a lo que el poeta responde con una triste y dulce cancioncilla que se conocerá luego como las Nanas de la cebolla:

La cebolla es escarcha / cerrada y pobre: / escarcha de tus días / y de mis noches. / Hambre y cebolla: / hielo negro y escarcha / grande y redonda. //…Una mujer morena, resuelta en luna, se derrama hilo a hilo / sobre la cuna. / Ríete, niño, / que te tragas la luna / cuando es preciso. // …Tu risa me hace libre, /, me pone alas. / Soledades me quita /, cárcel me arranca. / Boca que

vuela, / corazón que en tus labios / relampaguea. //…Vuela niño en la doble / luna del pecho. / Él triste de cebolla. / Tú, satisfecho. / No te derrum-bes. / No sepas lo que pasa / ni lo que ocurre1.

Cuando no puede escribir sobre el papel, el poema, que palpita desde sus entrañas hasta emerger en su florido balcón de sienes ―en tan sólo tres décadas de existencia― el poeta repite sus propios versos, intenta asir en su memoria cada palabra adolorida, inerme, bella. Y no es ésta sólo una tensión esté-tica, esa búsqueda incesante de las palabras hacia la palabra exacta, el tono, el ritmo, la imagen, el pálpito de la inspiración, ese abismo entre lo que se quiere expresar y el modo como se erige en el lenguaje y se hace otredad, palabra compartida. Es también y esencialmente el modo en que el poeta resiste a la represión, a la censura, a la precariedad material y humana que habita la prisión en la que sus carceleros le niegan hasta una hoja de papel.

El sino de la desgracia no es en Hernández una elección personal; su tragedia está lejos de ser un disfraz de poesía maldita. Sabemos que soñaba con vivir de su escritura este pastor de cabras “un po-quito poeta”, como decía sobre sí mismo en una de sus primeras misivas enviadas como botella al mar de las palabras para algún poeta y que albergaba un rayo de esperanza en cualquier asomo de réplica2.

REVISTACEPA9 final.indd 95 24/08/2009 11:30:20 a.m.

Page 96: Revista CEPA 9

96

PEZ EN AGUA

1935) al teatro con El labrador de más aire (1937), y a la poesía militante que devendrá en sus Vientos del pueblo (1937). El hombre asecha (1939) y el Cancionero y Romancero de Ausencias (1938-1941) serán finalmente el testimonio de su vida encarcelada, de la conciencia de la derrota y el desencanto de la guerra:

Tristes guerras / si no es amor la empresa. / Tristes. Tristes. / Tristes armas / si no son las palabras / Tristes. Tristes. / Tristes hombres / si no mueren de amores. / Tristes. Tristes.

Y helo aquí, su voz, su acento, su aliento condenado a cadena perpetua, condenado a morir. Pero ¿Qué y quié-nes tienen al poeta encarcelado? Ha corrido ya el río del tiempo, que aquí es también río de sangre, desde aquel 28 de marzo en que las tropas franquistas entra-ron a Madrid. El bando sublevado en el principio de un sombrío abril, da el parte de victoria en cabeza de Fran-co. La guerra civil ha terminado y con ella la derrota del ejército Republicano. De ahí en adelante la persecución de “los rojos” sería una cadena interminable de fusila-mientos, de incontroladas matanzas, de torturas y de procesos judiciales sin garantía alguna. Un aire de hiel y de muerte recorre como una enorme sombra los campos y ciudades de España. La unión entre la espada y el al-tar sellan el inicio del fascismo. El poeta, como muchos otros militantes, es perseguido, torturado, encarcelado y condenado a muerte. Se le condena por adhesión a la rebelión militar en el marco de la Ley de Responsabili-dades Políticas que ya se anuncia inmisericorde. Entre las pruebas en su contra figura su Teatro en la guerra en el que, en sus notas previas, el poeta escribiera: “Si el mundo es teatro, si la revolución es carne de teatro, procuremos que el teatro, y por consiguiente, la revolu-ción, sean ejemplares, y tal vez, y sin tal vez, consegui-remos ante todo que el mundo también lo sea”.

Sabemos que los que no fueron silenciados, fusilados o encarcelados, tuvieron por castigo el exilio, el desarrai-go. Y pareciera que todas esas represalias contenidas contra aquellos ―intelectuales, escritores, poetas― se hubiesen fundido en un solo abrazo temerario y asesino que envolviera a Miguel Hernández3. De celda en celda, de pena en pena, de hambre en hambre, en un fatal pe-riplo que mordazmente definía como turismo carcelario por España en sus cartas a Josefina, le fueron aniqui-lando poco a poco sus fuerzas. Sin embargo, el poeta pervive, y resiste:

Sus viajes recurrentes a Madrid son también testimonio de su insistencia, de su afán desmedido por hacerse un lugar en la pléyade poética de aquellos años treintas que luego conociéramos como la Generación del 27. El primero de éstos es quizá el más doloroso, en el que in-tenta entrar en los círculos literarios hasta que éstos se cierran, indefectiblemente, cuando ya no hay pesetas, y sus palabras, sus alpargatas y sus sueños quedan a la intemperie. Se cuenta que en ese primer viaje logra una entrevista y un reportaje en la Gaceta Literaria, pero no pasa ésta de ser ‘un caso llamativo”, una ima-gen casi pintoresca del “poeta pastor”. Pero si bien su poesía no da espacio aún, y quizá nunca lo haga, para servir de sustento material al poeta, este viaje marcará un hito de iniciación hacia un lenguaje poético más elaborado, más auténtico. De allí en ade-lante y en sus demás viajes, tanto existenciales como materiales, ya nada será en vano literariamente ha-blando: De Perito en Lunas (1933-1934) a El silbo vulne-rado (1934), y del abismo del Rayo que no cesa (1934-

REVISTACEPA9 final.indd 96 24/08/2009 11:30:20 a.m.

Page 97: Revista CEPA 9

97

PEZ EN AGUA

No, no hay cárcel para el hombre. / No podrán atarme, no. / Este mundo de cadenas / me es pequeño y exte-rior. / ¿Quién encierra una sonrisa? / ¿Quién amuralla una voz?4. Pero en verdad ¿de qué pueden acusar a Miguel Hernán-dez Gilabert? Le pueden acusar de interrogar su propia condición y la de todos los hombres excluidos y margi-nados. Le pueden acusar de rebeldía ante la injusticia latente y de creer firmemente en la liberación de su tierra y con ella en la liberación de toda la humanidad. Le pueden acusar quizás de un indeleble espíritu pe-dagógico, libertario, y por ello de ser capaz de llevar libros, poesía, teatro, cine y saber a los campos donde habitaban hombres, mujeres y niños con el paisaje a cuestas de la pobreza y sin asomo de escuela5.

Le pueden acusar de anidar y de multiplicar esperan-zas siendo el portavoz de uno de los frentes de guerra, recitando con su voz honda y vibrante su propia poesía o descubriendo para otros el tesoro de la lectura, a través de la enseñanza de las primeras letras. Que le acusen también de levantar muros parlantes para que cada soldado expresara sus dolores, sus recuerdos o sus intentos en poesía, de retratar en su prosa o en su verso la imagen desgarradora de la contienda o simplemente de no ser capaz de dejar solo a ningún hombre en su desgracia. Finalmente le pueden acusar de invocar la palabra y la cultura6, pero, y, esencialmente, se le pue-de acusar de poeta. Poeta del pueblo. Poeta compro-metido. Poeta pastor. Poeta soldado. Siempre poeta.

Vientos del pueblo me llevanvientos del pueblo me arrastran

me esparcen el corazóny me aventan la garganta

…¿Quién habló de echar un yugosobre el cuello de esta raza?¿Quién ha puesto el huracán

jamás ni yugos ni trabas,ni quien al rayo detuvoprisionero en una jaula?

…Cantando espero la muerte,

que hay ruiseñores que cantanencima de los fusiles

y en medio de las batallas7.

Es la época de la poesía impura. De la poesía libertaria. De la poesía revolucionaria. Una voz que no siempre acompañó al poeta, pero que en sus últimos años de gestación estética fue su arma más combativa. Si bien, al decir de Octavio Paz, «a una sociedad escindida le corresponde una poesía en rebelión», en Hernández su poesía se nos revela siempre revolucionaria, no sólo porque encarna la liberación interior de su ser, el grito de angustia propio del poeta que le libera del rayo de su vida ―«escribo la tragedia de otros para no pensar en mi propia tragedia»―, sino también y esencialmen-te porque se constituye en el instrumento mismo de su militancia, arma de denuncia y testimonio de su com-promiso político.

«Tienes que llegar a comprender ―le escribe a Josefina en una carta fechada el 18 de febrero de 1937― que con la guerra que nos han traído no defendemos más que el porvenir de los hijos que tenemos que tener. Yo no quie-ro que esos hijos nuestros pasen penalidades, las humi-llaciones y las privaciones que nosotros hemos pasado, y no solamente nuestros hijos, sino todos los hijos del mundo que vengan. A tus hijos, a mis hijos, les enseñaré a trabajar, sí, porque el trabajo es lo más digno en el hombre, pero a trabajar con alegría y sin amos que los hagan sufrir con insultos y atropellos».

Ni su amor a Josefina, ni la herida de todas las ausen-cias, ni el sinsabor de la guerra y la derrota, ni los más grandes dolores de su cuerpo enfermo y desgarrado ha-rán que Miguel Hernández desdiga ya de sus principios socialistas, que no fueron en su vida más que el en-cuentro con otra visión de mundo estética y política, distante a veces de sus propios orígenes campesinos, pero sin renunciar a éstos. Su poesía y su compromiso serán inexpugnables.

II

«Inexpugnable: que no se puede conquistar con armas, que no se deja vencer ni persuadir». Esta definición y otras tantas se hallaron en uno de los cuadernos escola-res del poeta. Aprendía nuevas palabras y memoraba su significado escribiéndolas con un lápiz, perpetuamente pequeño. Un diccionario de la lengua española, y otros libros de rima, poesía y mitología sustituyeron la es-cuela que Miguel Hernández abandonara a fuerza de la pobreza en la que vivía junto con sus padres y herma-nos, en una casita, Calle de Arriba, en uno de los barrios

PEZ EN AGUA

REVISTACEPA9 final.indd 97 24/08/2009 11:30:20 a.m.

Page 98: Revista CEPA 9

98

PEZ EN AGUA

más pobres de su natal Orihuela. Su juventud primera discurre en el oficio de pastor de cabras y repartidor de leche. Oficio que le permitirá dedicarse a la contemplación de la naturaleza y al ejercicio voraz de la lectura. Ante sus ojos transitan la simetría de San Juan de la Cruz y Garcilaso de la Vega, los textos de Virgilio y de su admirado Miró, hasta el descubrimiento de los versos Gongorinos, que le permitirían luego el paso hacia sus propios contemporáneos: Machado, Jiménez, Alberti, Rubén Darío.

Pero transitan también ante sus ojos los niños y los jóvenes que a diferencia de él sí tie-nen derecho a educarse. Tiene entonces que forjarse su propio camino formativo, abrirle paso a una escuela autodidacta, hecha a pulso, con la ayuda de los libros y la orientación de uno de los canónigos ―Don Luis Almarcha― que reconocía en su mirada la inquietud voraz por la palabra y el conocimiento. Y allí se asoman desde la ladera los ojos azules y límpidos del joven poeta, en mangas de camisa sin cuello y alpargatas, para asistir a las tertulias de los «poetas del horno», los hermanos panaderos, Carlos y Efrén Fenolls. Allí conocerá el halo sostenedor de la amistad que lleva por nombre Ramón Sijé (ana-grama de José Marín Gutiérrez) y cristalizará el lenguaje de su poesía, describiendo en el paisaje oriolano el prodigio de sus asuntos cotidianos: la piedra, el agua, la montaña, el ruiseñor, las espigas del tomillo o la yerbabuena, el limón, la naranja, el canto de los ríos de leche que circulan en las ubres de las cabras recién paridas, el viento, cual bo-rrasca viene a azotar sus días de letargo. No hay pues transfiguración alguna cuando el poeta afirma ‘En la huerta’ dentro sus primeros bocetos de poesía, pues lo afirma literal y auténticamente: Un ciprés: a él junto, leo / El sol va acortando poco / a poco su fulgor loco. Preludia un ave un gorjeo // …Trunca el ave su gorjeo / por el oriente descuella la noche / ¿Nace una estrella? / No quedan luces… No leo8.

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 98 24/08/2009 11:30:21 a.m.

Page 99: Revista CEPA 9

99

PEZ EN AGUA PEZ EN AGUA

Plagada de simbolismo, y con la tradición hermé-tica y preciosista que ha aprendido con el estudio y la lectura de sus antece-sores, como un gran Perito en lunas, el poeta dignifi-cará el paisaje de la tie-rra levantina: Doncello el cuchillo, inicia / tu desnu-dez en mi mano: / ámbito de tu delicia, / tu vestido meridiano. / Cuando a mi dentro escribano, / ves sin el ejemplar rebozo: / no-vilunio cada trazo / de tu unidad fraccionaria, / queda en el suelo, / canaria / sierpe, la piel de mi gozo9.

Así, hasta llegar a la sintaxis perfecta de un verso pren-dado que guarda en su memoria los hilos invisibles de unos sonetos precursores: Ser onda, oficio, niña es de tu pelo / nacida ya para el marero oficio / … No tienes más quehacer que ser hermosa / ni tengo más festejo que mirarte / alrededor girando de tu esfera / Satélite de ti, no hago otra cosa / si no es labor de recordarte / ¡Date presa de amor, mi carcelera!10.

El universo de belleza expresado en su “poesía más pura”, es sin duda el eco de la tradición gongorina con-certada con las huellas vanguardistas. El hipérbaton, la estructura zeugmática, el uso de la octava real y el soneto, son muestras del dominio sobre las formas ex-presivas del poema, una lírica que pronto evidencia la singularidad del poeta:

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos, / que son dos hormi-gueros solitarios, / y son mis manos sin las tuyas varios / intratables espinos a manojos. // No me encuentro los labios sin tus rojos, / que me llenan de dulces campa-narios, / sin ti mis pensamientos son calvarios / criando nardos y agostando hinojos. // No sé qué es de mi oreja sin tu acento, ni hacia qué polo yerro sin tu estrella, / y mi voz sin tu trato se afemina. // Los olores persigo de tu viento / y la olvidada imagen de tu huella, / que en ti principia, amor, y en mí terminas11.

Pero su poesía, tanto como el amor y la amistad, ex-presados en los nombres de Josefina Manresa y Ramón Sijé ―quien fuera su amigo, su mentor y su maestro―, sufrirán los reveses del tiempo y la distancia. Un abis-

mo existencial del poe-ta lo llevará de la mano de Neruda y Aleixandre al salto hacia la Poesía Impura. Hernández ha logrado con sus misivas y sus viajes a Madrid que aquellos maestros, no consagrados aún, pero de importante influencia literaria le acojan con afecto y ge-nerosidad. Caballo ver-

de para la poesía (1935-1936) inaugurará un silbo distin-to en su corazón, en su pensamiento y en su obra:

Entre todos vosotros, con Vicente Aleixandrey con Pablo Neruda tomo silla en la tierra:tal vez porque he sentido su corazón cercanocerca de mí, rozando el mío.

Hablemos del trabajo, del amor sobre todo,donde la telaraña y el alacrán no habitan.hoy quiero abandonarme tratando con vosotrosde la buena semilla de la tierra.

Dejemos el museo, la biblioteca, el aulasin emoción, sin tierra, glacial, para otro tiempo.Ya sé que en esos sitios tiritará mañanami corazón helado en varios tomos12.

El intersticio de su vida en Madrid, su trabajo, su es-pecial amistad con Neruda y Aleixandre, y quizá tam-bién las palabras undívagas entre beneplácito y crítica de Lorca «… porque tienes la sangre de poeta, y hasta cuando en tu carta protestas tienes, en medio de tus cosas brutales –que me gustan―, la ternura de tu lumi-noso y atormentado corazón. Yo quisiera que pudieras superarte de la obsesión, de esa obsesión de poeta in-comprendido, por otra obsesión más generosa, política y poética» esculpirán la esencia de la poesía más ge-nuina en el poeta, renacerá la voz del hombre. Sumará también a su madurez estética e ideológica, la toma de partido por el ejército de los claveles rojos, cuando la guerra toque las puertas de su vida.

Pero sus logros literarios contrastarán con el dolor de la muerte de su amigo Sijé y con la de su primer hijo Ma-nuel Ramón, con la tragedia de vivir la guerra en carne

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 99 24/08/2009 11:30:21 a.m.

Page 100: Revista CEPA 9

100

PEZ EN AGUA

propia, con la conciencia de la derrota, con el rayo que no cesa en su propia vida: ¿No cesará este rayo que me habita / el corazón de exasperadas fieras / y de fra-guas coléricas y herreras / donde el metal más fresco se marchita? / ¿No cesará esta terca estalactita / de cultivar sus duras cabellaras / como espadas y rígidas hogueras / hacia mi corazón que muge y grita?13

El vientre materno será para el poeta el único refu-gio a tanta dolencia junta: Menos tu vientre, / todo es confuso. / Menos tu vientre, / todo es futuro / fugaz, pasado / baldío, turbio. / Menos tu vientre, / todo es oculto. / Menos tu vientre / todo inseguro, / todo pos-trero, / polvo sin mundo. / Menos tu vientre / todo es oscuro. / Menos tu vientre / claro y profundo14.

Y sus tres heridas, la de la vida, la del amor, la de la muerte, quedarán dibujadas en la más dulce y triste Elegía que «el más corazonado de los hombres» haya podido escribir a su amigo, Ramón Sijé:

Yo quiero ser llorando el hortelanode la tierra que ocupas y estercolascompañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolasy órganos mi dolor sin instrumento,

a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.Tanto dolor se agrupa en mi costado,

que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,un hachazo invisible y homicida,

un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,lloro mi desventura y sus conjuros

y siento más tu muerte que mi vida15.

III.

No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada, sigue cantando el poeta en su elegía. La misma muerte que levantara temprano el vuelo por él, la misma vida desatenta que permitiera esa oscura madrugada de do-mingo, el 28 de marzo de 1942, después de padecer una

tuberculosis pulmonar aguda. Infructuosos fueron los intentos de intelectuales conocidos para que el poeta adhiriera al partido falangista y poder indultarle la pena de 30 años de prisión, por la que ya habían conmutado su pena de muerte. Infructuosos también los intentos extorsivos de los canónigos que otrora le conocieran en su pueblo y en su paso efímero por el Colegio de San-to Domingo de la Compañía de Jesús y el de su poesía autosacramental. Pretendieron, a cambio de brindarle los cuidados que merecía su enfermedad, que el poeta desdijera de su escritura, confesara su creencia en la iglesia católica (aliada con el poder fascista), renuncia-ra a sus principios libertarios. ¡Qué ingenuos, qué injustos, qué indignos! Se asoma la perplejidad en el rostro del poeta, incomprensible es para él que aquellos no puedan dimensionar el valor de sus convicciones y la lealtad a los principios de un hom-bre. El poeta que le canta a la libertad no tiene precio: Para la libertad sangro, lucho, pervivo. / Para la liber-tad, / mis ojos y mis manos, / como un árbol carnal, generoso y cautivo, / doy a los cirujanos16. Finalmente, ¿Qué hizo el poeta, para merecer tanta pena, para merecer tanta cárcel, para merecer tanta muerte? Ya lo sabemos. Volcar su poesía y su humanidad del lado de los niños labradores, de los niños mineros, de los niños yunteros:

Carne de yugo, ha nacidomás humillado que bello,con el cuello perseguidopor el yugo para el cuello

…Me duele este niño hambriento

como una grandiosa espina,y su vivir ceniciento

revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,y devorar un mendrugo,y declarar con los ojos

que por qué es carne de yugo.…

¿Quién salvará a este chiquillomenor que un grano de avena?¿De dónde saldrá el martillo

verdugo de esta cadena?

REVISTACEPA9 final.indd 100 24/08/2009 11:30:22 a.m.

Page 101: Revista CEPA 9

101

PEZ EN AGUA PEZ EN AGUA

Que salga del corazónde los hombres jornaleros,

que antes de ser hombres sony han sido niños yunteros*

*BIBLIOGRAFÍA:

Hernández Miguel. El silbo del dale. Antología. Madrid, Edelvives, 2009.Hernández Miguel. Antología. Argentina, Losada, 1960.Ferris, José Luis. Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta. Madrid, Ediciones Temas de Hoy, Biografías, 2002.Puccini, Dario. Miguel Hernández. Vida y poesía. Buenos Aires, Losada, 1970.Romero, Elvio. Miguel Hernández. Destino y Poesía. Buenos Aires, Losada, 1958.Sánchez Vidal, Agustín. Antología Poética. Barcelona, Vicens Vives, 2001.

1 Nanas de la cebolla. En: Cancionero y Romancero de Ausencias [1938-1941].2 Se conocen cartas que Miguel Hernández escribiera, sin conocer personalmente, a J. R. Jiménez, a Federico García Lorca, al mismo Pablo Neruda y a Vicente Aleixandre.3Federico García Lorca junto con Hernández serían las víctimas más visibles del aniquilamiento y persecución que el franquismo hiciera a la cultura, a la estética, a la literatura y en general al conocimiento. El primero de ellos, fusilado “por rojo y por gay” como testimoniaran sus propios asesinos.4 Antes del odio. En: Cancionero y Romancero de Ausencias [1938-1941].5 Hernández hizo parte de las Misiones Pedagógicas.6 El poeta asistió al II Congreso Internacional de Intelectuales antifascistas y en Defensa de la Cultura. 7 Vientos del pueblo me llevan. En “Vientos del Pueblo” [1937].8 Leyendo. Primeros poemas. Época de Perito en Lunas y el Silvo vulnerado.9 Naranja. En: Perito en Lunas [1933].10 Op cit.11[Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos…] En: Imagen de tu huella [1934]12 Llamo a los poetas. En: El hombre asecha [1939].13 En: El rayo que no cesa [1934-1935]14 En: Cancionero y Romancero de Ausencias [1938-1941].15 Ibíd16 El Herido. En: El hombre asecha [1939]

Foto

s: F

lickr

REVISTACEPA9 final.indd 101 24/08/2009 11:30:22 a.m.

Page 102: Revista CEPA 9

102

PEZ EN AGUA

Arte y memoria Por: Yenny Patiño

en la obra de Doris Salcedo

“El arte puede restituir la dignidad que le ha sido arrebatada a las víctimas

en el momento de una muerte violenta”Doris Salcedo

“El recuerdo es un instrumento de lucha en defensa de la dignidad humana”.

Walter Benjamín

Doris Salcedo es una artista colombiana. Estudió Bellas Artes en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, Magíster en escultura de la Universidad de Nueva York. Ha expuesto en innumerables galerías en el ámbito nacional e internacional pero, paradójicamente, pese a ser una de las artistas contemporáneas más importantes del país, su obra se conoce mucho más internacionalmente. La obra de Doris Salcedo gira en torno a violencia política y su afectación al tejido so-cial; fundamentalmente trabaja con las víctimas de esta violencia. Si bien la obra de esta artista se refiere de manera directa al con-flicto colombiano, esta adquiere el carácter de universalidad en la medida en que puede ser observada e interpretada en cualquier par-te del mundo.

La historia de Colombia ha estado signada por la tragedia; asesina-tos, masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales –ahora “falsos positivos”-, desplazamientos forzados y destierros…, son entre otros, episodios muy recurrentes a los que lamentable-mente la gran mayoría de colombianos pareciera que nos hemos

REVISTACEPA9 final.indd 102 24/08/2009 11:30:22 a.m.

Page 103: Revista CEPA 9

103

PEZ EN AGUA PEZ EN AGUA

acostumbrado. Las imágenes que vemos a diario ya no causan estupor e indignación, sin embargo muchos ar-tistas se han manifestado frente a esa violencia me-diante expresiones diversas.

En este contexto, se desarrolla la obra de Doris Salcedo quien reconoce la existencia de unas víctimas anónimas de la violencia y considera que el arte puede restituir su dignidad. Detrás de estos hechos trágicos, se escon-den infinidad de historias y dramas que esta escultora recoge a través de testimonios. La ausencia que deja una desaparición o una muerte violenta, la guerra y la memoria son los temas predominantes en su obra y al abordarlos, intenta transformar el dolor en un texto que debe ser leído e interpretado por el espectador.Muchos artistas han trabajado el tema de la violencia. Sin embargo, lo que caracteriza la obra de esta artista es la seriedad y el respeto con que lo hace: “Mis obras son para las víctimas de la violencia. Trato de presenciar lo que presenciaron. Trato de estar cerca de las víctimas y testigos de la violencia, es una mane-ra de poder hablar por ellos. Uno debe poder sentirse cerca del otro para hablar por él y crear arte desde su experiencia”.

La artista bogotana considera que no se puede hacer de la violencia un espectáculo para mostrar. Por el con-trario, lo que ella busca es la restitución de la dignidad de esas víctimas anónimas, de esas experiencias de las que nadie habla porque se pierden ante tantos hechos

trágicos y porque no constituyen un hecho noticioso. Ese ha sido el principal propósito de gran parte de su obra.

La violencia genera en las fami-lias un hecho íntimo, privado, que tiene que ver con la forma como se viven y asumen estos hechos, como se afronta la pér-dida, como se elabora el duelo. En sus obras, trata de hacer de estas experiencias privadas, ex-periencias colectivas, es decir

las convierte en arte con una dimensión profun-damente social. Ella considera que sus obras son “actos de memoria” que no buscan mostrar el es-pectáculo de la violencia, sino mostrar el estado latente de ésta. Su compromiso ético y social con la realidad del país y la “obligación social” que siente como artis-ta nos permite identificar elementos comunes con la idea de “escultura social” de Joseph Beuys inte-grando lo ético y lo político como dimensiones de la obra artística. (Kunstbegriff; 1992)

En las obras de Doris Salcedo se encuentran varie-dad de materiales: objetos recobrados, cemento, concreto, algodón, vejigas de animales, cabellos, etc., como si cada obra le fuese revelando el ma-terial en que quiere ser elaborada. Estos materia-les son el resultado de sus conversaciones con las víctimas.

El trabajo previo de sus obras

El arte contemporáneo se caracteriza porque el ar-tista se ve cada vez más involucrado con los hechos que le rodean. De esta manera, las obras buscan vi-sibilizar otras historias, quizá aquellos fragmentos que la historia oficial invisibiliza. A estos artistas que intentan interpretar e involucrarse con la rea-lidad se les conoce como artistas-etnógrafos.

Desde esta perspectiva, podríamos decir que Doris Salcedo es una artista que se inscribe en el arte contemporáneo. Cada obra se documenta en tes-timonios reales de personas que han sufrido la

Fotos: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 103 24/08/2009 11:30:23 a.m.

Page 104: Revista CEPA 9

104

PEZ EN AGUA

violencia y cuyas vidas se ven determinadas por las huellas que otras personas han deja-do en ellas. Cada pieza es producto de largas investigaciones y de entrevistas con los sobre-vivientes. El conflicto colombiano ha definido una realidad que se impone en su obra en dife-rentes niveles de producción. De tal forma que sus esculturas no solo tienen un valor artístico sino también un valor político.

El objeto en la obra de Doris Salcedo

Doris Salcedo trabaja con objetos de la cotidia-nidad; camas, mesas, sillas, armarios, ropa, za-patos… que en algún momento fueron utilizados por sus dueños, (en este caso las víctimas de la violencia). Estos objetos recobrados e interve-nidos con diversos materiales son petrificados hasta convertirse en objetos disfuncionales, en materia sin vida que ya no preservan el pathos1 de los objetos abandonados.

Desprovistos de la utilidad, estos objetos son con-vertidos en obras de arte. De esta manera, pasan de la funcionalidad a la contemplación. Los obje-tos que esta artista recobra tienen una terminación objetiva en tanto son objetos de la cotidianidad destinados para el uso. Sin embargo, al interve-nirlos y convertirlos en esculturas e instalaciones provoca en el espectador toda serie de preguntas; ¿De quién habrá sido este armario? ¿Qué tiene o ha-brá tenido dentro? ¿A quién habrá pertenecido esta camisa de la que sólo queda una manga?

El espectador se enfrenta a objetos que han pre-senciado la experiencia de las desapariciones y la muerte como mudos testigos de estos hechos. Sus esculturas están gritando ausencia y condenan el do-lor de tanta gente. (Merewether; 1993) Generalmente estos hechos dolorosos se afrontan desde el ámbito privado de cada familia, una expe-riencia íntima que permanece oculta, invisible y mar-ginal. Las obras de Doris Salcedo, buscan establecer una conexión entre estas experiencias y el público que se acerca a su obra. Es decir, pretende convertir un dolor individual en dolor colectivo, irrumpiendo en el lugar de la memoria y de la fantasía.

“Cada testigo de una muerte violenta experimenta la tragedia y, al igual que cualquier héroe trágico, su vida está definida por este encuentro con la muerte… Es en la tragedia donde lo puramente humano se manifiesta de manera más clara. El arte está íntimamente ligado a la tragedia” (Uribe; 2003).

Con estas palabras, expresa su preocupación por cap-tar en su obra los acontecimientos históricos que la rodean y le da a sus esculturas una función testimo-nial. Más allá de la contemplación, su obra busca restituir la dignidad de las víctimas.

Los objetos convertidos en metáforas de la ausencia llevan impresa la huella de quien los utilizó, evo-can el recuerdo de sus dueños. De esta manera, se

busca sacar del silencio esas historias anónimas a invisibilizadas. Su obra no está referida a sí misma ni a su individualidad como ocurre con muchas expresiones del arte que sólo exaltan la genialidad del artista. Por el contrario, su producción artística es profundamente colec-tiva en la medida en que asume un compromi-so con ese dolor, lo que considera es su obli-gación social como artista.

Los objetos que recobra están hechos para perdurar por poco tiempo. Al intervenirlos los convierte en obras inmortales porque se instalan en la memoria del espectador. Aun-que algunas de sus obras adquieren un ca-rácter efímero es una obra hecha para que el recuerdo de la tragedia perdure. Es un arte de la memoria y la conciencia. “Como

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 104 24/08/2009 11:30:23 a.m.

Page 105: Revista CEPA 9

105

PEZ EN AGUA PEZ EN AGUA

escultora, estoy al tanto de cada detalle acerca de la muerte: la vulnerabilidad, el espacio, la corporeidad, y no reformulo la experiencia de la víctima sino que la en-samblo mediante mis obras en una presencia eterna”.

Un breve recorrido por su obra

Entre sus creaciones más importantes podemos men-cionar Atrabiliarios, un mural compuesto por zapatos de mujeres desparecidas que fueron metidos en nichos realizados en las paredes del museo, estos nichos son cubiertos por una fina película translúcida con aparien-cia de piel la cual es cosida a la pared con hilo qui-rúrgico. En otra de sus instalaciones, Casas Viudas, los muebles lloran la pérdida de los antiguos ocupantes.

En obras posteriores, realizadas entre 1989 y 1990, Sal-cedo continúa dentro de esta línea de investigación, pero introduce importantes cambios, comienza a utili-zar en su obra objetos mundanos corrientes y elemen-tos tomados del ámbito doméstico como una alacena, una mesa y una silla, un saco masculino y una cuna.

Tenebrae: November 7, 1985 es una escultura en plomo y acero hecha en 13 partes que ocupa una habitación de 4,25 x 4,75 metros. 13 sillas con patas elongadas que se extienden ho-rizontalmente a través de la sala crean un área de caos en donde el espacio, el cuerpo del espectador y la arquitectura parecen chocar, dando por resultado un eco sordo e infinito.

Cuando se cumplían 17 años del trágico episodio de la toma al Palacio de Justi-cia, Salcedo consiguió un permiso para descolgar cientos de sillas desde la par-te más alta del Palacio hacia la pared que da a la Carrera Séptima, en Bogotá. Los asientos fueron descolgados duran-te el mismo período de tiempo en que ocurrieron los hechos. (ORY; 2003).

Una de sus últimas obras expuesta en la sala de turbinas de la galería La Tate Modern, de Londres, en el 2008 es “Shibboleth”. En esta obra, inter-viene el espacio de la galería con una inmensa grieta de 167 metros de largo

y con una profundidad que pareciera no tener límites, intentando “marcar la división profun-da que existe entre la humanidad y los que no somos considerados exactamente ciudadanos o humanos, marcar que existe una diferencia profunda, literalmente sin fondo, entre estos dos mundos que jamás se tocan, que jamás se encuentran”2. El nombre de “Shibboleth” hace referencia a un pasaje del Antiguo Testamento que cuenta cómo los miembros de una tribu mataban a los de la otra que pronunciaban esa palabra de una forma diferente. También evoca el poema “Shibbole-th” del escritor judío Paul Celan en el que se hace referencia al duelo permanente, porque no hay manera, a través del arte, de recuperar las vidas perdidas.

Colombia requiere un arte comprometido con la vida

Durante muchos años los familiares de las vícti-mas del paramilitarismo y el terrorismo de es-tado han reclamado el derecho a la verdad, la

Foto

: Flic

kr

REVISTACEPA9 final.indd 105 24/08/2009 11:30:24 a.m.

Page 106: Revista CEPA 9

106

PEZ EN AGUA

justicia y la reparación. Todas estas víctimas que se pierden entre fríos datos estadísticos, tenían un rostro, una historia, unos sueños, no son un simple numero más.. Por eso, uno de los principales derechos que re-claman sus familias es el derecho a la memoria, una memoria que permita reconocer aquellos signos vitales que se esconden tras el re-cuerdo y la nostalgia. El recuerdo del pasado debe ayudarnos a saber quiénes somos, por qué somos lo que somos, por qué otros no están con nosotros, quiénes los mataron, quiénes los desparecieron, por qué lo hicieron, quiénes se beneficiaron de estos hechos, por qué se les arrebató la esperanza.

Los medios de comunicación van per-filando el olvido tras una memoria que apacigua y cierra heridas construyendo poco a poco esa lamentable amnesia social y desmemoria histórica que hoy

nos cobija. En este contexto, urge un arte comprometido con la vida, es el arte el llamado a construir

memoria individual y colectiva, precisamente por ese poder de trascender en el tiempo y a través de las fronteras. El arte debe partir de referentes éticos y estéticos que aleccionen a las gene-raciones venideras sobre lo que Nunca Más debe volver a ocurrir; un arte que aporte a la construcción de una memoria que ¡digni-fique la vida!

El arte es testigo del horror pero al mismo tiempo tiene su propia palabra, no puede enmudecerse ante la tragedia, el arte debe gritar memoria. Sólo de esta manera encontraríamos un resquicio de esperanza y resistencia, allí donde lo humanamente humano debe poner todo su acento.

“….Todo está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia,

la memoria despierta para herir a los pueblos dormidos que no la dejan vivir libre como el viento…”

(León Gieco)

BibliografíaGARZÓN, D. (2002). El Enigma de Doris Salcedo. Citado en Revista Semana, Edición No 1067.KUNSTBEGRIFF, E. (1992) Joseph Beuys y el Concepto Ampliado del Arte. En Arte Internacional Edición 14. ORY, J.A. (2003).Doris Salcedo en el Palacio de Justicia. En Cuadernos Hispanoamericanos # 633. MEREWETHER, C. (1993) Comunidad y continuidad. Doris Salcedo Nombrando la violencia. En Revista Arte en Colombia # 55. URIBE, F. (2003). Doris Salcedo El Arte y La Guerra. En Revista de Extensión Cultural # 48. Universidad Nacional de Colombia.

Foto: Flickr

REVISTACEPA9 final.indd 106 24/08/2009 11:30:24 a.m.

Page 107: Revista CEPA 9

107

PEZ EN AGUA LIBROS

Por: Klaus Meschkat

Comentario sobre el libro:

“Liquidando el pasado”

A propósito de la presentación del libro “Liquidando el pasado”, compilación realizada por Klaus Meschkat y José María Rojas, sobre la descripción de algunos as-pectos del pasado de las relaciones del antiguo Par-tido Comunista de la ex Unión de Repúblicas Socialis-tas Soviéticas -PCUS- con sectores de la Izquierda en Colombia, el historiador Mauricio Archila presentó un interesante cometario sobre el texto, del cual CEPA se-leccionó varios párrafos:

“El libro nos sorprende a los historiadores que nos que-jamos de que no hay mucha documentación de los sec-tores subalternos o los “de abajo”. Claro que es una documentación “desde abajo” particular porque es producida por intelectuales obreros, artesanos y de ca-pas medias –por lo que son parte de la élite ilustrada, así fuera de oposición y mucha de ella se refiere a la estructura organizativa de los partidos de izquierda del momento –congresos, plenos, reuniones de células y co-rrespondencia burocrática, pero también hay abundan-tes y ricas narraciones de huelgas, marchas, moviliza-ciones, levantamientos armados y cuasi-insurrecciones. Estas fuentes arrojan nueva información histórica que debe ser cuidadosamente sopesada, pues no todo lo que dicen los testigos se puede tomar ingenuamente como verdad revelada, y seguramente propiciará nue-vas interpretaciones.

“Como parte de las claves de interpretación mencio-na testimonios cuasi-judiciales tratan de establecer hechos, citan otros testigos, dan cifras –por lo general imprecisas y disputadas (ver. sobre la huelga de las Ba-naneras) – y lanzan fuertes acusaciones con epítetos de corrupción, podredumbre, chantaje, traición, vendido, u oportunista1.

“Pero lo más dramático de este gran juicio -y tiene que ver con el estalinismo-, es la exigencia por parte de los jueces-fiscales de una confesión, que en el lenguaje

de la época, y hasta tiempos recientes, se llamó auto-crítica. En este caso el testigo se autoinculpa para arre-pentirse mientras hunde a sus compañeros de lucha, lo que para todo juez es invaluable sobre todo condenar a los que se quiere derrotar.

También en ese gran juicio aflora la distinta “condición humana” de un grupo de hombres y mujeres excepcio-nales, seres que se sacrificaron por una causa sufriendo persecuciones y privaciones aunque también tuvieron pequeñas y grandes satisfacciones, pues el poder causa fascinación. Pero no puedo representar estas disputas como meros enfrentamientos personales o una furrusca o pelea sin sentido: era una disputa política alimentada por los métodos e ideologías de la izquierda del momen-to, que por ahora no los calificamos. “Por último, está el asunto del estalinismo creciente de la Internacional Comunista y su imposición a las seccio-nes nacionales, es decir la bolchevización por medio de la homogeneidad ideológica y organizativa, como indica Klaus Meschkat en su introducción. Sin duda, es algo que se percibe en los discursos y prácticas de esos años. Yo mismo lo señalé hace tiempo: el cambio del tono ecléctico e incluyente del PSR al dogmatismo leninista del PCC.

REVISTACEPA9 final.indd 107 24/08/2009 11:30:26 a.m.

Page 108: Revista CEPA 9

108

LIBROS

“Por supuesto -concluye Archila- en esta pequeña historia de la imposición esta-linista además de resistencias, hubo aceptación de papel de liderazgo y arbitraje de IC, como también adaptación, muy en el estilo criollo como lo señala José M Rojas: la ley se acata pero no se cumple. Y me evito la ilustración de esa lógica porque Rojas lo hace en su introducción. En síntesis, la imposición estalinista existió, pero no fue fácil y siempre fue incompleta y disputada con diversos gra-dos de consecuencia y coherencia (de nuevo aquí aflora la condición humana de cada quien). Estas son algunas “enseñanzas” que yo saco de esta rica lectura. Quedan infinidad de preguntas sin respuesta pero dejemos que la investigación histórica avance para responderlas”.

Por: Mauricio Archila

Renán Vega Cantor, Luz Ángela Núñez y Alexander Pereira. USO, Corporación Aury Sara Marrugo, Federación General de Trabajadores de Bélgica, Bogotá, 2009.

Comentario sobre el libro:

Petróleo y protesta obrera. La USO y los trabajadores petroleros en Colombia (1923 – 2008)

Petróleo y protesta obrera. La USO y los trabajadores petroleros en Colombia (1923 – 2008), es una extensa y documentada investigación (dos volúmenes) que reconstruye los orígenes y presencia de los trabajadores petroleros en la historia de nuestro país, desde la segunda década del siglo XX hasta el 2008. Se trata de un estudio que parte del análisis de las condiciones materiales de existencia en que surgieron y vivieron los trabajadores petroleros, identificando sus formas de organización y lucha, sus referentes ideológicos y políticos, al igual que sus expresiones culturales. En ese sentido no es una mera historia política ni es un simple recuento cronológico de las distintas huelgas realizadas por la Uninón

REVISTACEPA9 final.indd 108 24/08/2009 11:30:26 a.m.

Page 109: Revista CEPA 9

109

LIBROS

Sindical Obrera –USO-. Es una historia social, cultural y económica, que ubica a los trabajadores en dinámicas que algunos podrían considerar superfluas, pero que poseen un profundo significado y valor analítico.

La investigación se apoya en un número apreciable de fuentes primarias, la mayoría de ellas inéditas, com-puestas por documentos elaborados por los propios trabajadores (periódicos, actas, informes, chapolas y comunicados), así como por numerosos testimonios. Lugar destacado cumplen las fotografías (más de 100), las cuales dan un realismo especial a la narración, gracias a su acertada ubicación. El oportuno manejo de las fuentes, permite que el lector pueda casi que ver y sentir a los protagonistas en sus labores políticas, sociales y culturales. Entre los aportes de la investi-gación puede destacarse la exploración de cuestiones poco estudiadas por la historiografía existente sobre el tema, amén de la carencia de fuentes: por ejemplo, las condiciones de vida de los trabajadores de regiones pe-troleras distintas a las Barrancabermeja y El Catatumbo, como Cantagallo, Yondó, Putumayo y Puerto Boyacá. Al final de cada capítulo se describe (y en algunos casos se recupera) la trayectoria vital de personajes que li-garon sus vidas al sindicato de la USO y a la lucha por la defensa de los recursos energéticos del país: Diego Montaña Cuéllar, Raúl Eduardo Mahecha, Aurelio Ro-dríguez, Gonzalo Buenahora, Petro Montes, Sebastián López, Fermín Amaya, Manuel Gustavo Chacón, Luisa Piña, entre otros.

En la obra se conjuga rigurosidad historiográfica y compromiso político. Hay en los autores una identidad afectiva con los protagonistas, pero también hay una valoración crítica de lo hecho por ellos, de los acier-tos y desaciertos que han traído sus prácticas para el sindicalismo colombiano. En la parte final se proponen unas líneas de discusión para que los trabajadores de la USO puedan recuperar –teniendo en cuenta los nuevos tiempos- el evidente protagonismo de otras épocas: reconocer el papel estratégico en la defensa de lo que queda del recurso, promover un nacionalismo cosmopolita ligado a un ambientalismo anticapitalista, recuperar el sindicalismo social (como el que se dio en décadas pasadas en Barrancabermeja) y no el sindica-lismo sectorial que ha conducido al aislamiento, son algunas de las propuestas o puntos de reflexión que se ponen sobre la mesa.

Sin duda, esta investigación pone la historia de los tra-bajadores petroleros del país en un nivel especial, que se corresponde justicieramente con el papel estratégico que ellos han ejercido en la lucha sindical y política en cerca de un siglo de tiempo transcurrido. Desde el punto de vista historiográfico los autores han hecho un aporte sobresaliente que exigirá a quienes quieran superarlo, creatividad en lo referente a enfoques e hipótesis de trabajo, pero también demandará la ubicación de nue-vas fuentes de información.

Por: José Abelardo Díaz Jaramillo Docente de la Universidad de Cundinamarca, integrante del equipo editorial de la revista CEPA

1 Por ejemplo (Mahecha 226, Uribe M 387, Torres G 657, e incluso M Cano 573). Ni Lame se salvó como lo muestra la acusación de JGS 483.

REVISTACEPA9 final.indd 109 24/08/2009 11:30:27 a.m.

Page 110: Revista CEPA 9

110

REQUISITOS para la presentación de artículo en Revista Cepa

Cepa es una revista de pensamiento crítico que publica artículos inéditos que recojan resultados de estudios, investigaciones periodísticas, reflexiones teóricas y estudios de arte universal.

Los criterios de publicación son: • Artículo con estructura periodística y con las fuentes de información bási-cas. Acompañar los artículos con material gráfico (fotos, caricaturas, dibujos) para ilustrar la revista.• Los artículos entregados son considerados, para su publicación, por el Co-mité Editorial.• Los originales se entregan en medio electrónico (por correo electrónico a la dirección [email protected])• Extensión: 8 cuartillas • Tamaño letra: 12 Times New Roman• Se entregan dos copias, una en PDF y otra en WORD 2003, tamaños carta (21,5 x28 cm), márgenes de tres centímetros por la derecha y de dos centí-metros por la izquierda. • Se debe indicar de manera breve la trayectoria del autor/a.

REVISTACEPA9 final.indd 110 24/08/2009 11:30:27 a.m.