HumildadPor Chris R. Warnken, F.R.C.

Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.

A travs de toda la literatura mstica, sea esta bibliogrfica o expositiva, uno est seguro de encontrar comentarios acerca de la humildad. Cuando consideramos el aura de fama que envuelve a tantas personalidades msticas, la manifestacin de la humildad puede, como primer pensamiento parecer una paradoja. Podramos casualmente cuestionar la manera en la cual uno consigue prominencia como quien, segn se dice, ha evitado buscar atencin personal, ha sido auto-destruido o ha practicado la humildad.

Esto no es tan extrao como parece. Primero, debemos entender el significado preciso de la palabra humildad. Luego debemos aprender que la prominencia honorable es otorgada por otros y no por el ser. Es reconfortante el observar que la humanidad, generalmente con tantas fallas y debilidades, reconoce, no obstante, la virtud en otros y respetuosamente admira esa virtud. Lo que es mas, a la humanidad le gusta apuntar con orgullo a los virtuosos como simblicos de su propio potencial para la perfeccin.

La humildad es definida como la cualidad de ser modesto; los actos de deferencia, cortesa y bondad; un acto de sumisin o de modestia. La palabra se deriva de la raz latina humilitas, que significa bajeza. No hay sugerencia de auto-degradacin en la definicin anterior.

Grandes malentendidos resultan de una comn transposicin entre las palabras "humildad" y "servilismo". La ltima no tiene relacin alguna. Servilismo significa pertenecer a una clase avasallada, de vil sumisin, baja o servil. Generalmente hablando, la humildad es auto-motivada o voluntaria, en tanto que el servilismo es usualmente impuesto desde afuera.

La humildad expresa un reconocimiento de seres humanos congneres que poseen una apropiada autoridad ms alta, obtenida legalmente y legalmente ganada. La humildad demuestra una bienvenida consciencia del poder csmico o divino en la cual, y con la cual, uno funciona. La humildad reconoce grados de alcance hacia la perfeccin en el orden jerrquico del universo.

A travs de la humildad uno se reconoce como una parte integral del todo, y por lo tanto manifiesta un invencible respeto a s mismo. Exhibe una sensacin de completa desesperanza, un aislamiento mejor descrito como los "muertos vivos". En un estado de servilismo uno no est seguro de haber sido alguna vez parte de la familia del hombre, o est convencido de haber sido arrojado de ella. Los poderes del deseo, ambicin y voluntad, se han atrofiado, si es que alguna vez existieron. Tal persona simplemente funciona como un animal o como un ttere.

Dado un entendimiento de las diferencias bsicas entre un estado de humildad opuesto a aquel del servilismo, debera ser simple el concebir un rey o amo poseyendo humildad. Es muy difcil, sin embargo, pensar de alguien posedo de servilismo que alguna vez se haya convertido en rey o amo. Jess, el Maestro, ejemplific un estado de humildad, pues l se relacion con toda la humanidad (los de arriba y los de abajo).

l puso nfasis en la parte que estaba representando para el "Padre". El no se consideraba mejor que otros. l dijo: "Las cosas que Yo hago ustedes las harn y hasta cosas ms grandes". En cuanto a ser el smbolo de la perfeccin, dijo: "Por qu me llamis bueno? No hay ms que un bien, y este es Dios". Estas eran expresiones de humildad, Y fue esto lo que le permiti hacer milagros usando poderes ms grandes que l; tambin le permiti dirigir e inspirar al hombre, al identificarse l mismo con el Hombre.

Todo lder benvolo de hombres, en la historia escrita, ha posedo humildad. Cada lder se elev a esa posicin con humildad. Aquellos que cayeron, lo hicieron debido a la debilidad humana de perder la humildad. Muchos lderes potencialmente grandes causaron su propio destierro cuando permitieron que el xito se les fuera a la cabeza.

En modo suficientemente extrao, a la par que en el servilismo, ellos haban perdido su identificacin con sus seguidores, con sus congneres Haban perdido su relacin con cualquier cosa, concibindose a s mismos errneamente como omnipotentes. En consecuencia, ellos tambin perdieron el respeto en s mismos. Parecera, entonces, que no slo los esclavos manifiestan un estado de servilismo. Podra agregarse que el servilismo es un vicio, en tanto que la humildad es una virtud.

Encontramos en la literatura algunos comentarios muy significativos sobre el tema. Sir Thomas Moore llam a la humildad aquella baja, dulce raz de la cual brotan todas las virtudes celestiales". Shakespeare, dijo: En la paz no hay nada que le venga tan bien a un hombre como la modesta quietud y la humildad". En Anatoma de la Melancola, Robert Burton observ: "Son orgullosos en la humildad; orgullosos de que no son orgullosos". Dos maravillosos proverbios rabes son los que siguen: La falsedad y la humildad son incompatibles y Los frutos del contentamiento son la tranquilidad, y esos de la humildad estima.

Pese a que la palabra humildad comnmente produce pensamientos de tranquilidad y aquiescencia, esto no es verdad debido al malentendido. La humildad le ha permitido a los justos, en muchas instancias, sobrevivir a la tirana y a la opresin. La humildad nunca pierde fe o esperanza en el Csmico y en lo Divino constructivo. Comprende las debilidades bsicas del opresor y esta convencida de su cada eventual. Hasta permite algn bien potencial en el tirano. La humildad sabe que debe triunfar porque es correcta, porque es identificada con el poder infinito del universo constructivo.

Ni el servilismo ni la humildad necesitan estar asociadas con el estado social o econmico como podra suponerse. La historia ha consignado los repugnantes hechos de los falsos acusadores, los obsequiosos vendiendo sus almas por favor poltico o econmico cuando ya estaban gozando de una relativa comodidad. La Lista de Honor de la Humildad est coronada con nombres tales como Akhnaton, Jess, Gandhi, Boehme y muchos ms.

Ahora llegamos a la parte Rosacruz en la comprensin y prctica de la humildad. El Nefito aprende muy pronto que l es un alma; una parte no separada del Alma de Todo - Dios. Como parte del infinito, l nunca se puede considerar aislado, desconectado o dejado de lado.

No importe su xito o su fracaso, su evolucin o inercia, l permanece eternamente como parte del todo glorioso. El es un contribuyente, sea positiva o negativamente (ambas necesarias) a la manifestacin del universo. l es una expresin nica pero obviamente requerida de un aspecto de Dios. Realizando su parte al representar una parte de Dios, l es real, dignificado y posee inviolable respeto a s mismo. l es indestructible, ya sea que est al timn del liderato o sufriendo en el ms bajo plano de existencia.

Adems, como una parte no separada del alma de Dios l lucha para hacerse como Dios. Es humilde, amante, corts y bondadoso. Incapaz de tener celos, har lo que ms pueda para ayudar a otros a alcanzar las alturas, inclusive a que lo pasen. Sabedor de que todos los hombres son sus hermanos, buscar hacerse amigo de ellos, aun con aquellos que puedan no comprender sus motivos. Viendo a Dios en todos, en todas partes, l ama a todos como ama a Dios. Como hermano de toda la humanidad, es sinceramente corts y bondadoso con cada uno, sea este el que haya cado, haya sido expulsado o sea el gobernante temporal. No hay necesidad de ser lloroso, pues eso deprimira ms a aquellos que desea ayudar. Siempre l aplica la regla dorada: trata a los otros como le gustara ser tratado.

Todos los msticos del mundo, hechos famosos por aquellos que respetaron su maestra, vivieron en humildad debido a un completo conocimiento de su significado. Ellos consiguieron ms para nosotros y para el mundo de lo que sabemos, pues eran muy modestos. Llevaron a cabo su trabajo por el propio bien que significaba, y no por alguna clase de reconocimiento.

La humildad es una disciplina rigurosa en la cual uno encuentra su propio ser perdindose. Es el camino al alcance, a la absorcin, al Nirvana. El estudiante Rosacruz sincero tiene sus pies firmemente puestos en el Camino, y est enfrentando la direccin correcta.