cómo mejorar la lectura
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16 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015
APRENDIZA JE
Qu es leer? Una maravillosa inven-
cin cultural que permite, entre
otras cosas, [...] conversar con los
difuntos y escuchar con los ojos
a los muertos, escriba Francisco
de Quevedo. En el contexto de la investigacin, la
lectura ha suscitado un enorme inters desde los
albores de la psicologa cientfica. Edmund Huey,
de la Universidad de Pittsburgh y pionero en este
campo, reconoci en 1908 su complejidad en tr-
minos psicolgicos: Analizar por completo lo que
hacemos cuando leemos sera el mayor logro para
los psiclogos; sera describir uno de los muchos
complejos trabajos de la mente humana y tam-
bin desvelar la enrevesada historia de la activi-
dad especfica ms excepcional que la civilizacin
ha aprendido en toda su historia.
Ms de cien aos despus, se ha avanzado con
creces en la comprensin de la lectura desde la
perspectiva biolgica, cognitiva y comportamen-
tal. La gran aportacin del siglo xx fue poner de
relieve la importancia de las habilidades fonol-
gicas segmentales (los fonemas). Desde los inicios
del xxi se est investigando con mpetu la funcin
que cumplen las habilidades fonolgicas supra-
segmentales (acento, tono, meloda, entonacin,
pausas, ritmo, etctera).
Lectura y dislexia
Uno de los objetivos primarios de los nios que
acceden a la escolaridad obligatoria es aprender a
leer y escribir; sin embargo, muy pronto se lee y
escribe para aprender. Ello otorga a las habilidades
relacionadas con el lenguaje escrito el carcter de
herramientas que deben utilizarse con destreza
desde muy temprana edad, ya que resultan im-
prescindibles para el xito acadmico futuro y,
de modo general, para el desarrollo profesional
y social. No sorprende, por tanto, que una parte
de la investigacin se haya dedicado a desarrollar
procedimientos de mejora del aprendizaje de la
lectura, tanto para nios con desarrollo normal
como para los que presentan una dificultad espe-
cfica de aprendizaje como la dislexia.
Hasta los aos setenta y ochenta del siglo pa-
sado, predominaron las visiones tradicionales
de la lectura y de la dislexia: se consideraban,
respectivamente, una actividad visoperceptiva y
un dficit viso-perceptivo-motor. A partir de esos
aos, empezaron a competir las concepciones psi-
colingsticas propuestas por Frank Vellutino, de
la Universidad de Albany, las cuales prevalecen
an hoy en da. Dentro de lo que sera un modelo
simple de la lectura, esta posee dos componentes
principales: el reconocimiento de las palabras es-
critas (proceso especfico) y la comprensin del
lenguaje (proceso no especfico que incluye la
morfosintaxis, la semntica y la integracin de
los conocimientos previos, factores que comparte
con la comprensin del lenguaje oral). El cruce de
ambos componentes da lugar a los tipos de lector
(vase la figura de la pgina 20).
Como en otras ortografas alfabticas, uno de
los primeros pasos para aprender a leer en espaol
es romper el cdigo y comprender el principio
alfabtico subyacente. Es decir, se trata de ver las
letras como seales de sonido, no como objetos
perceptivos, y de aprender las reglas de corres-
pondencia entre grafema y fonema (RCGF), las
cuales resultan clave para automatizar la relacin
entre lo visual y lo fonolgico. No obstante, esto
no basta para convertirse en un lector experto:
debemos aprender a reconocer las palabras con
precisin y velocidad (automatizacin) y a leer
EN SNTESIS
Ensear a leer y a comprender
1 En la enseanza infan- til deben prevenirse y detectarse con prontitud
los riesgos de las dificultades
lectoras. Los problemas que
persisten en el tiempo pue-
den derivar en dislexia.
2 Las dificultades pueden presentarse en el reco-nocimiento de las palabras
escritas, as como en la
comprensin del texto. Aqu
ejerce un papel importante
el desarrollo del lenguaje
oral del nio.
3 Para prevenir proble- mas de lectura, deben intensificarse las habilidades
de consciencia fonolgica
y las de lenguaje oral de los
escolares. La familia ha de
involucrarse en el proceso
de aprendizaje y mejora.
Cmo mejorar la lecturaA pesar de que leer parece una actividad sobre todo visual, se halla principalmente
asociada con habilidades lingsticas. La complejidad de la capacidad lectora
requiere que los programas para su aprendizaje sean multidimensionales
y se ajusten a las necesidades de cada nio
SYLVIA DEFIOR
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THIN
KST
OC
K /
SH
ELLP
HO
TO
LEER Y HABLAR BIEN Algunos nios presentan
ms dificultades que otros
a la hora de aprender a leer.
Segn estudios recientes, en
la enseanza de la lectura
deben enfatizarse las activi-
dades de lenguaje oral desde
la educacin infantil, entre
otras medidas.
los textos tambin con precisin y velocidad,
as como con expresividad y comprensin. Ello
implica enormes dosis de prctica y experiencia
lectora. Sin embargo, en ambos procesos pueden
surgir dificultades.
Algunos nios confunden letras, sustituyen
unas por otras, invierten el orden, omiten, aa-
den, leen o escriben en espejo. Otros realizan
cambios de slabas o palabras, silabeo, repeticio-
nes o vacilaciones, fenmenos que producen una
lectura lenta, pese al gran esfuerzo. Si bien son
sntomas de lectura inexperta, que se consideran
normales en la fase inicial de aprendizaje, pue-
den convertirse en un problema si persisten en el
tiempo y derivar, entre otros, en dislexia.
Existe un amplio consenso en que el origen de
estas dificultades se halla en las carencias en el
procesamiento fonolgico, dficit que se consi-
dera clave de la dislexia en cualquier lengua. Las
personas con dicho trastorno yerran en tareas de
consciencia fonolgica (contar el nmero de sla-
bas o fonemas de una palabra, decidir si dos o ms
palabras riman, clasificar vocablos por su sonido
inicial o final) o son lentas (al denominar colores,
objetos, dgitos o letras y en recordar listas de s-
labas). La bsqueda de la raz de los problemas
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18 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015
APRENDIZA JE
fonolgicos en la dislexia ha llevado a investigar
con detalle la percepcin del habla. Paula Tallal,
codirectora del Centro de Neurociencia Molecular
y de Comportamiento de la Universidad de Rut-
gers, viene proponiendo desde los aos ochenta
las alteraciones en la percepcin de las transicio-
nes rpidas entre sonidos como posible causa de
dicho trastorno; sin embargo, sus resultados para
demostrarlo resultan inconsistentes.
Recientes perspectivas sobre el desarrollo fono-
lgico y la percepcin auditiva critican la gran im-
portancia que se ha dado a la fonologa segmental;
hablan de tirana de los fonemas, descuidando
otras partes esenciales de la fonologa: la supra-
segmental y las seales acsticas que caracterizan
los rasgos prosdicos del habla (acento, duracin,
intensidad, entonacin, ritmo, etctera).
Una prometedora lnea de investigacin en dis-
lexia es la liderada por Usha Goswami, directora
del Centro de Neurociencia en Educacin de la
Universidad de Cambridge. A partir de sus tra-
bajos previos sobre los dficits de procesamiento
auditivo rtmico, cuyo origen se relaciona con la
duracin del incremento de la amplitud de la se-
al auditiva o tiempo de subida (rise time), ha
desarrollado la teora del muestreo temporal.
Segn indica, el tiempo de subida influye en
el desarrollo fonolgico: las fluctuaciones en la
intensidad subyacen a la estructura fontica, al
ritmo silbico y del habla. En la dislexia, aqu se
originaran algunos dficits prosdicos: la difi-
cultad para identificar la slaba acentuada de la
palabra o la estructura mtrica de las frases, para
percibir o seguir patrones rtmicos o para recono-
cer voces, entre otros. Todo ello se traducira en el
desarrollo de representaciones fonolgicas poco
especificadas que, a su vez, impediran un buen
aprendizaje de las conexiones entre grafemas y
fonemas. Por este motivo, se estn desarrollando
programas de intervencin para la dislexia basa-
dos en la mejora de las habilidades fonolgicas, y
ms recientemente, en las de percepcin y acom-
pasamiento rtmico.
Pero no solo existe el problema del recono-
cimiento de palabras. Otros nios presentan di-
ficultades de compresin: entienden de manera
incorrecta lo que leen, se quedan con la parte su-
perficial o literal de los textos, y no logran hacer las
inferencias necesarias para establecer una buena
interaccin entre texto y lector. Se cree que estas
dificultades se deben, asimismo, a problemas lin-
gsticos, aunque en funciones de ms alto nivel.
Destacan la semntica (significado de las palabras
y vocabulario) y los aspectos gramaticales (morfo-
loga, sintaxis y prosodia). Adems, la escasez de
conocimientos previos constituye la raz de difi-
cultades para desarrollar inferencias y, muchas
veces, para el control metacognitivo de la com-
prensin o el uso adecuado de estrategias lectoras.
En suma, los dos grandes componentes de la
lectura dan lugar a dos tipos de dificultades dife-
renciadas con origen distinto. Nos centraremos
aqu en la mejora de los factores lingsticos.
Estrategias para mejorar la lectura de palabras
La mayora de los programas de aprendizaje de
lectura y escritura que demuestran tener xito
en los nios con desarrollo normal se centran en
la mejora de habilidades fonolgicas, lo que con-
firma la importancia de estas cuando se aprende
a leer y a escribir. Numerosos estudios constatan
la efectividad de ensear explcitamente las RCGF
en combinacin con actividades para fomentar
la consciencia fonmica (capacidad para pensar
en los sonidos que componen las palabras; por
ejemplo, los tres fonemas de sal son /s/, /a/, /l/).
Junto con Po Tudela, tambin de la Universidad
de Granada, llevamos a cabo un estudio sobre el
entrenamiento de la consciencia fonolgica. De
una cohorte de 92 nios con desarrollo normal,
seleccionamos a los 60 que presentaban una me-
nor consciencia fonolgica. Distribuimos, al azar, a
estos probandos en cuatro grupos experimentales
y uno de control. Se entren a todos, excepto a los
de control, en una misma tarea: clasificar pala-
bras mediante dibujos. Ahora bien, el criterio de
clasificacin as como el material de apoyo difera
en cada caso.
Uno de los grupos deba clasificar las palabras
en funcin de su sonido. Se les mostraban fichas
con distintos dibujos (una foca, una rata, una rue-
da, una rama, un remo y un gato, entre otros),
los cuales deban agrupar segn si las palabras
ilustradas empezaban igual. Se entren a otro de
los grupos para que clasificara las palabras por ca-
tegoras semnticas (animales o no animales, por
ejemplo). El tercero se ejercit tambin en sonidos,
pero en su caso deban, adems, asociar la palabra
ilustrada con la letra de plstico que representa-
ba el sonido. Los participantes del cuarto grupo
clasificaban los dibujos por conceptos y deban
Capacidades fonolgicas necesarias para la lecturaFonologa suprasegmental: Se refiere al conocimiento de los rasgos prosdicos del habla, como las habilidades de deteccin del acento (seala la posicin del acento en medico y medic), las pausas (distingue entre no, espere y no espere) o la entonacin de las palabras y frases (diferencias entre Es viernes, Es viernes! y Es viernes?).
Fonologa segmental: Describe el conocimiento sobre las unidades sublxicas de las palabras, es decir, cmo identificarlas, segmentarlas o manipularlas (Cuntas sla-bas tiene mesa?; Cuntos fonemas tiene mesa?; Qu quedara si quito m a mesa?)
Tiempo de subida (rise time): Corresponde al tiempo que tardan los sonidos en alcanzar su mxima amplitud. Su dura-cin comprende milisegundos e influye en el sonido: cuanto ms corto sea el tiempo de subida, ms percusivo y agudo ser el sonido; cuanto ms largo el primero, ms suave el segundo. Las pruebas evalan la capacidad de apreciar esa diferencia entre los sonidos.
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Entrenamiento de la consciencia fonolgica
Uno de los aspectos que cabe tener en cuenta para prevenir problemas de lectura o tratar la dislexia son las habilidades de consciencia
fonolgica. A continuacin aparecen algunos de los ejercicios que se proponen a los nios para tal fin.
(Una clasificacin de las tareas utilizadas en la evaluacin de las habilidades fonolgicas
y algunas ideas para su mejora. S. Defior en Infancia y Aprendizaje, vol. 73, Pgs. 49-63, 1996)
asociarlos con la etiqueta en la que apareca es-
crito su nombre (lectura global de las palabras). El
grupo de control se dedic a tareas manipulativas.
Los resultados mostraron que la actividad que
combinaba pensar en el sonido de las palabras con
aprender a asociar esos sonidos con su forma gr-
fica aportaba los mayores beneficios al aprendiza-
je de la lectura y la escritura de los nios. No obs-
tante, cabe resaltar que esa ayuda desempeaba
su funcin en las fases iniciales de aprendizaje.
En 2000, el informe del Panel Nacional sobre la
Lectura, llevado a cabo por encargo del Departa-
mento de Educacin de EE.UU. con el objetivo de
evaluar los mejores procedimientos para ensear
a leer a los nios, estableci que explicar las RCGF
mediante el mtodo fontico y realizar activida-
des de consciencia fonolgica constituyen dos de
los pilares de la lectura, junto con la mejora de la
fluidez, el vocabulario y la comprensin. Basn-
dose en esa idea, en la Universidad de Jyvskyl
han desarrollado un programa por ordenador,
GraphoGame, que promueve ambas habilidades
y que ha demostrado su eficacia en nios con di-
ficultades de aprendizaje, no solo en fins, sino
tambin en otras lenguas, como el alemn, el in-
gls o el espaol.
Mtodos para tratar la dislexia
Para los nios con dislexia, como hemos visto, la
fonologa supone un problema. Sus dificultades
para acceder y manipular las representaciones
fonolgicas de las palabras provocan que tarden
ms en aprender las RCGF; asimismo, les impi-
den alcanzar la automaticidad necesaria en la
lectura. Si bien los programas basados en activi-
dades fonolgicas y de lectura fontica han dado
resultados positivos, la respuesta individual a la
intervencin es bastante variable. Incluso algunos
nios se muestran resistentes a la intervencin.
Un programa que se postula como exitoso es
el FastForWord, desarrollado por Tallal a partir
de su teora de que el problema reside en la per-
cepcin de las transiciones rpidas entre sonidos.
Sin embargo, un reciente estudio de metaanlisis
pone en duda su eficacia: adems de la percepcin
auditiva, el programa entrena otras habilidades
fonolgicas y la propia lectura, lo que no permi-
te confirmar la teora de su autora. Asimismo,
se estn verificando otro tipo de intervenciones
acordes con la idea de que existen problemas en
la fonologa segmental y suprasegmental.
En 2013, Jennifer Thomson, de la Universidad
Harvard, junto con Usha Goswami y Victoria
Tarea Ejemplo
1. Identificar la duracin acstica Qu palabra es ms larga, oso o mariposa?2. Identificar palabras Cuntas palabras hay en...?3. Reconocimiento de unidades Se oye una /f/ en caf?4. Identificar rimas Riman bar y mar?5. Clasificar palabras Empieza foca igual que forro?6. Combinar unidades Qu palabra oyes si te digo /s/, /o/, /l/?7. Aislar unidades Cul es el primer sonido de barro?8. Contar unidades Cuntos sonidos oyes en flor?9. Descomponer en unidades Qu sonidos oyes en la palabra bao?10. Aadir unidades Qu palabra resulta si le aadimos /s/ a alto?11. Sustituir unidades Qu resulta al cambiar la /k/ de col por /g/?12. Suprimir unidades Qu palabra queda si quitamos /r/ a rosa?13. Especificar la unidad suprimida Qu sonido en caro no est en aro?14. Invertir unidades Qu palabra resultar si digo sal al revs?
Ejemplo de entrenamiento en habilidades fonolgicas
Rodea con un crculo la letra que se aade:
DE:
APR
END
IEN
DO
A L
EER:
MA
TERI
ALE
S D
E A
POYO
. ED
ICI
N R
EVIS
AD
A (2
VO
LS.).
S.
DEF
IOR
, J. R
. GA
LLA
RDO
Y R
. ORT
Z
AR
. ARC
HID
ON
A, A
LJIB
E, 2
003
acl
otl
+
+
+
+
+
+
arb
chpa
csa
roc
Tipos de dislexiaLa dislexia evolutiva (a la que se hace referencia en este artculo) se caracteriza por las dificultades en la adquisicin inicial de la lectura. En cambio, la dislexia adquirida afecta a personas que, aunque eran lectores competentes, han perdido esta habilidad como consecuencia de una lesin cerebral (traumatismo, lesin vascular, etctera).
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20 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015
APRENDIZA JE
Leong, tambin de la Universidad de Cambridge,
entrenaron a nios con dislexia para que mejora-
ran la discriminacin de la amplitud de la seal
auditiva, la percepcin del ritmo no lingstico
y los patrones de acento mtrico del habla me-
diante juegos musicales y un paradigma de ha-
bla reiterativa. Compararon los resultados con un
entrenamiento basado en discriminar fonemas y
con un grupo de control. Si bien ambos mtodos
mejoraron la consciencia fonolgica y el lengua-
je escrito de los escolares con dislexia, solo el de
entrenamiento del ritmo increment su percep-
cin del tiempo de subida de la seal auditiva en
comparacin con los probandos de control. Las
autoras sugieren que una intervencin que com-
bine ritmo y fonemas podra resultar ms efectiva
que cada una por separado.
Existe abundante bibliografa que avala la utili-
zacin de actividades musicales como apoyo para
el desarrollo de la consciencia fonolgica y de las
habilidades lectoras. En 2013, Goswami, junto con
Adeetee Bhide y Alan Power, tambin del Centro
de Neurociencia de la Educacin de la Universi-
dad de Cambridge, publicaron un estudio en el
que comparaban la eficacia de un entrenamiento
rtmico musical con otro dirigido a mejorar las
habilidades de consciencia fonolgica y de lectura.
Los resultados revelaron, de nuevo, que ambos
son beneficiosos.
En conclusin, para prevenir problemas de lec-
tura o tratar la dislexia, deben intensificarse las ha-
bilidades de consciencia fonolgica, pero tambin
se debe recurrir a juegos de lenguaje (canciones,
poesas y rimas) que enfaticen los aspectos rtmi-
cos, fonolgicos y prosdicos, as como a activi-
dades dirigidas a acompasar el movimiento con
patrones rtmicos lingsticos y no lingsticos (dar
palmadas, golpes, andar). Se trata de inducir el pro-
cesamiento de seales auditivas rtmicas de forma
multimodal, estrategia que tambin contribuira
a mejorar los trastornos especficos del lenguaje.
La importancia de la prctica
La mayora de los nios con dificultades de lectu-
ra aprenden a leer las palabras a costa de dedicar
ms tiempo y esfuerzo en ello que los dems.
En caso del espaol, la transparencia del cdigo
ortogrfico supone una ventaja. No obstante, su
lectura es lenta. Si bien la automatizacin del re-
conocimiento de las palabras se halla ligada a la
mejora de los procesos fonolgicos, tambin de-
pende del incremento de las conexiones entre las
secuencias de letras y la palabra correspondiente,
que se consigue a travs de la prctica. Una de
las condiciones para esta automatizacin es el
entrenamiento. Tal como postula el ttulo de un
artculo de Giuseppe Cossu, de la Universidad de
La Sapienza: Leer es leer, es leer, es leer.
Ello se encuentra en consonancia con la teora
de Stanislas Dehaene, del Colegio de Francia, quien
indica que aprender a leer conlleva el reciclado
cultural de reas cerebrales dedicadas a funciones
evolutivamente ms antiguas, como reconocer ob-
jetos o caras [vase El cerebro y la palabra escrita,
por G. Cook; Mente y cerebro n.o 47, 2011]. Los
humanos, con el objetivo de organizar el mun-
do fenomnico, estn preparados para no tener
en cuenta la orientacin de los objetos, de modo
que una taza es una taza, se vea con el asa a la iz-
quierda, a la derecha, boca arriba o boca abajo. En
cierto modo, para aprender a leer habra que des-
aprender esa funcin cognitiva y percibir como
diferentes algunas letras segn su orientacin, a
pesar de que sean espejo unas de otras (b-d, p-q).
Muchos nios, al inicio del aprendizaje, leen y es-
criben en espejo o invierten algunos smbolos sin
darse cuenta. El problema se presenta cuando esos
errores se mantienen. Una hiptesis propone que
los nios con dislexia, adems de presentar dficits
fonolgicos, requieren ms tiempo y prctica para
desaprender esta habilidad.
La investigacin tambin ha indagado medios
para aumentar y motivar la lectura, puesto que
los nios con dificultades para leer rehyen esa
actividad, lo que desencadena un crculo vicioso
(efecto Mateo: cuanta ms dificultad, menos ga-
Buenacomprensin
oral
Reconocimiento de palabras
Com
pre
nsi
n
ling
sti
ca
Malreconocimiento
de palabras
Buenacomprensin
oral
Malacomprensin
oral
Buenreconocimiento
de palabras
Malacomprensin
oral
Malreconocimiento
de palabras
Buenreconocimiento
de palabras
TIPOS DE LECTOR La combinacin de los dos
ejes muestra los cuatro tipos
principales de lector segn su
comprensin lingstica y su
reconocimiento de palabras.
Los lectores que presentan
competencia en ambas ha-
bilidades (buenos lectores)
formaran parte del grupo A.
Los lectores con dificultades
en el reconocimiento de pala-
bras (dislexia) perteneceran
al grupo B. En C se situaran
los lectores con dificultades
en ambas habilidades (malos
lectores) por una variedad de
causas. Y D englobara a los
lectores con dificultades en
comprensin (malos compren-
dedores).
A
D
B
C
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MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 21
nas de leer). Sin embargo, se sabe que la lectura
repetida constituye un mtodo de mejora en sus
ms diversas formas: leer a solas, en compaa,
con ayuda, a dos voces (en eco o sombra), mien-
tras se escucha una voz lectora grabada, etctera.
En fecha reciente, Zivia Breznitz, de la Universi-
dad de Haifa, ha investigado un procedimiento
complementario: la lectura acelerada, la cual
pretende activar los procesos cerebrales impli-
cados en la lectura y, de esa manera, mejorar la
eficiencia en esta actividad. Cmo se consigue?
Con ayuda de un programa informatizado, se pre-
sentan slabas, palabras, frases o textos al nio
para que los lea de forma repetida; en cada sesin
se le insta a que acelere su lectura reduciendo el
tiempo de exposicin.
En 2011, junto con Francisca Serrano, tambin
de la Universidad de Granada, creamos un progra-
ma de intervencin en fluidez lectora destinada
a incrementar la rapidez de lectura en los nios
con dislexia. El mtodo compagina la lectura re-
petida y la acelerada. Consiste en 24 sesiones de
entrenamiento individualizado por ordenador,
cuya duracin es de 40 a 60 minutos, segn el
ritmo del sujeto. En cada sesin, el nio lee de
forma repetida y acelerada slabas (unidad de re-
conocimiento en espaol), palabras y textos. Ade-
ms, ejecuta actividades metafonolgicas (vase
Caractersticas de la intervencin psicopedaggica
Adems de un contenido adecuado, existen factores de enseanza que contribuyen a mejorar la capacidad de respuesta de los nios
con dificultades para leer. La intervencin debera ser:
n Temprana y preventiva. La mayora de las
diferencias en el aprendizaje de la lectura
pueden explicarse por las habilidades que
los nios presentan al iniciar la etapa esco-
lar; estas tienen que ver, sobre todo, con el
desarrollo del lenguaje. Se ha demostrado
que el perodo infantil es el mejor momen-
to para estimular esta capacidad y detec-
tar o prevenir las dificultades: el fracaso
acumulado de varios aos es muy difcil
de remediar.
n Explcita. Los humanos estn dotados de
extraordinarias habilidades cognitivas que,
a travs de la experiencia, permiten extraer
regularidades de su ambiente, las cuales
constituyen una fuente de informacin
esencial. Los nios usan esos patrones es-
tadsticos para aprender sobre el lenguaje
y la causalidad. Sin embargo, los escolares
con dislexia presentan problemas en este
aprendizaje implcito, como han demostra-
do varios estudios. La enseanza en este
caso y en el de los nios con dificultades
para leer en general debe ser directa, es
decir, que explicite al mximo aquello que
deben aprender. Ello comprende desde el
principio alfabtico y el cdigo de corres-
pondencias entre grafemas y fonemas,
pasando por el anlisis de las palabras y
el vocabulario, hasta las habilidades aso-
ciadas (fonolgicas segmentales y supra-
segmentales, rtmicas y de comprensin
oral). Se recomienda una estimulacin
multisensorial.
n Intensiva. La intervencin debe ser inten-
siva; de lo contrario, puede ser una gota de
agua en un mar de problemas. En el mbito
educativo y profesional, la escasez o el coste
de los recursos conlleva, la mayora de las
veces, a primar la extensin (dedicarlos a
muchos nios) en detrimento de la inten-
sidad (nmero de sesiones). Para asegurar
la eficacia de la intervencin, resulta con-
veniente tener en cuenta que los nios con
dificultades requieren una atencin diaria.
Debe trabajarse de manera individual o en
grupos reducidos para garantizar la partici-
pacin activa de todos los nios. Esta me-
dida debe suplementar, no reemplazar, la
enseanza general en el aula.
n Organizada y supervisada. El apoyo ha de
ser sistemtico, con una secuencia guiada
y con retroalimentacin inmediata de los
errores. La prctica de las habilidades, con
diversos procedimientos y materiales, re-
quiere un ambiente de aprendizaje rico
y actividades ldicas y motivadoras.
n Emocional. No deben olvidarse los as-
pectos emocionales, sobre todo, la auto-
estima y la motivacin. Pueden utilizarse
pequeas recompensas para ello. Tambin
debe implicarse a la familia en el proceso:
que practiquen la lectura con el nio, lle-
ven a cabo juegos y actividades verbales y
fomenten en casa el hbito de leer.
AYUDAR A APRENDER Es importante llevar a cabo una interven-
cin temprana y preventiva, sobre todo
en los nios con riesgo de dificultades. La
familia debe ayudar en este proceso.
CO
RTES
A D
E SY
LVIA
DEF
IOR
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22 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015
APRENDIZA JE
la figura de la pgina 23) y ortogrficas. Hemos
constatado que el programa mejora la fluidez y
la precisin lectora, la consciencia fonolgica y la
comprensin del texto. Adems, resulta beneficio-
so a nivel emocional (incrementa la autoestima y
la motivacin), a tenor de los comentarios de los
nios y sus familias.
Mejorar la comprensin
Si bien las dificultades en el reconocimiento fluido
de las palabras escritas pueden suponer un cuello
de botella para la comprensin, mejorar ese com-
ponente no es suficiente. Hay nios que presentan
problemas especficos de comprensin a causa de
otros factores, por lo que requieren otras formas
de intervencin.
En 2014, Juan C. Ripoll y Gerardo Aguado, de la
Universidad de Navarra, clasificaron los mtodos
de mejora de la comprensin lectora en espaol
que se han investigado hasta ahora en tres gru-
pos: uno incluye las intervenciones basadas en la
decodificacin (habilidad fonolgica, mejora del
conocimiento de las letras, precisin en la lectu-
ra, fluidez); el segundo agrupa los mtodos que
consisten en estrategias de comprensin (activa-
cin de conocimientos previos, construccin de
inferencias, organizacin de las ideas del texto,
sntesis, como resmenes o esquemas, y super-
visin de la propia comprensin), y un tercero
lo conforman las intervenciones que combinan
estrategias del segundo grupo con otras tcnicas
(mejora del vocabulario, habilidades de razona-
miento, respuesta a preguntas, motivacin). Los
autores sealan que las estrategias ms eficaces
parecen ser las del ltimo grupo.
Tambin la cantidad de escolares puede in-
fluir en la intervencin en lectura: cuantos ms
alumnos, menos efectivos resultan los mtodos.
En otras palabras, los grupos deben ser reducidos
(entre tres y cuatro nios). Asimismo, es aconse-
jable la enseanza recproca (el educador y los
alumnos se turnan el puesto de profesor) como
procedimiento de intervencin.
Entrenar el vocabulario
Existen numerosos estudios que confirman la
importancia de la riqueza de vocabulario para
la comprensin de la lectura. Con Clara Gmez,
de la Universidad de Granada, comparamos dos
mtodos para entrenar este aspecto. En uno de
ellos, los nios trabajaban definiciones; en el otro,
aprendan a usar las palabras en distintos contex-
tos. Resultado? Ambas estrategias aumentaron
el vocabulario de los participantes; adems, el
segundo mtodo contribua a que los escolares
aprendiesen a derivar el significado de las pala-
bras que les eran desconocidas. Sin embargo, no
se obtuvo un efecto claro en relacin a la com-
prensin lectora, fenmeno que se atribuye a la
multiplicidad de factores que influyen en esta
habilidad y a la dificultad para evaluarla.
En contraposicin a los programas clsicos de
mejora de estrategias lectoras, Paula Clarke, de la
Universidad de York, lider en 2010 una investi-
gacin que pona de relieve los problemas en las
funciones lingsticas de alto nivel de los malos
comprendedores. El equipo analiz tres tipos de
intervenciones. Entrenaron a un grupo de nios
en la comprensin de textos escritos enfatizan-
do las habilidades metacognitivas, inferenciales
Efectos de los programas de aprendizaje en el cerebro
Aprender a leer implica cambios tanto en la anatoma como en la activacin
cerebral. Ocurren a medida en que se va configurando, en el hemisferio izquierdo
sobre todo, el sistema neural lector. De modo similar, la dislexia se encuentra
asociada con alteraciones anatmicas y funcionales en las zonas del lenguaje
y lectura de dicho hemisferio. Sin embargo, cada vez son ms los estudios que
muestran que mediante un programa de intervencin puede promoverse la
normalizacin de la actividad en dichas zonas, aunque tambin se acompaa
de actividad en el hemisferio derecho, lo que se interpreta como un indicio de
procesos compensatorios.
En 2010, Bruce D. McCandliss, de la Universidad Vanderbilt, investig los cam-bios de la actividad cerebral asociados con la enseanza de la lectura. Se centr
en cmo las actividades de aprendizaje con letras y sonidos en nios de prees-
colar incrementaba la sensibilidad ante lectura. Mediante imgenes por reso-
nancia magntica axial constat que, en el transcurso de ocho semanas, un
programa por ordenador de asociacin de letras y sonidos produca cambios
en las regiones del siste-
ma visual asociados con
la lectura. Estas modifi-
caciones incluan, entre
otros, un incremento en
el nivel de oxigenacin
en el giro fusiforme iz-
quierdo despus del en-
trenamiento.
(Educational neuroscience.
B. D. MacCandliss en PNAS,
vol. 107, n.o 18, pgs. 8049-8050, 2010)
DE:
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-805
0, 2
010
Giro fusiforme izquierdo
Cambios en la actividad neuronal
Antes del aprendizaje Despus del aprendizaje
-
MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 23
y de narracin escrita. En el segundo grupo se
centraron en la comprensin oral, por lo que hi-
cieron hincapi en la mejora del vocabulario, de
las habilidades de escucha, del lenguaje expresivo
y figurativo y de la narracin oral. En el tercer caso
se us una combinacin de los otros dos mtodos.
En las tres modalidades de intervencin se em-
plearon procedimientos de enseanza recproca,
actividades en grupo e individuales. Se constat
que todos los nios presentaban mejoras en la
comprensin lectora en comparacin con el grupo
de control. Pero por mucho tiempo?
Once meses despus del ensayo, los investiga-
dores comprobaron si los efectos del aprendizaje
perduraban. Segn confirmaron, los probandos
que haban sido entrenados en la comprensin
oral mostraban un incremento de la comprensin
lectora, mientras que los otros dos mantenan los
resultados iniciales. Concluyeron que la manera
ms til para mejorar la comprensin escrita con-
siste en trabajar la oral. El vocabulario desempea,
pues, un papel destacado. Por ello, los centros es-
colares y profesionales de la educacin deberan
declarar una guerra a la pobreza lxica y estimu-
lar la expresin y comprensin oral de los nios.
Trabajar la fluidez
Otro aspecto poco estudiado es la fluidez lectora,
entendida esta como la precisin, la velocidad y
la expresividad. La lectura prosdica se caracte-
riza por un reconocimiento preciso y autom-
tico de las palabras y la adecuada expresividad
y comprensin. De este modo, la fonologa su-
prasegmental ejerce una funcin no solo en el
reconocimiento de las palabras escritas, sino
tambin en su comprensin. En 2013, junto con
Nuria Calet, de la Universidad de Granada y Ni-
cols Gutirrez-Palma de la Universidad de Jan,
realizamos una de las primeras investigaciones
sobre el efecto de un programa para mejorar la
comprensin a travs de la prosodia. Mientras
que se entren a unos probandos en la mejora
de la automaticidad al leer (velocidad y precisin
lectora), el otro grupo de nios trabaj la expresi-
vidad lectora (aspectos prosdicos como pausas,
acento, entonacin y segmentacin de las frases
en sintagmas con significado). En ambos casos
se aplicaron tcnicas de lectura repetida, teatra-
lizacin y lectura por parejas, adems de diversas
actividades orales y escritas. Se constat que el
entrenamiento de la expresividad aumentaba
la fluidez de lectura, as como la comprensin
y las habilidades prosdicas individuales. Estos
resultados revelan la necesidad de dar mayor
protagonismo a las habilidades prosdicas en la
enseanza de la lectura a los nios.
En suma, los estudios actuales muestran que,
junto a la necesidad de una deteccin e interven-
cin temprana, deben enfatizarse las actividades
de lenguaje oral desde la educacin infantil y en
los programas de lectura. Los dficits de los ni-
os con dislexia en la percepcin del habla y en
el desarrollo fonolgico se producen no solo en el
mbito fonmico, sino tambin en la fonologa
suprasegmental; de la misma manera, los dficits
de los malos comprendedores en las habilidades
lingsticas de alto nivel incorporan carencias en
habilidades prosdicas, aspectos novedosos que
subraya la investigacin reciente.
Sylvia Defior es profesora del departamento de psicologa evolutiva y de la educacin en la Universidad de Granada.
ESTRELLAS PARA ENTRENAR EL PROCESAMIENTO FONOLGICO El programa de intervencin de fluidez lectora creado en 2001 por la autora (Defior) y Francisca Serrano, ambas de la Universidad de Granada, incluye actividades metafono-
lgicas por ordenador. En una de ellas se solicita al usuario que distribuya una serie de
estrellas que van apareciendo en pantalla segn el sonido que escuchan al cliquear sobre
ellas: Pulsa en cada estrella con un doble clic del cazaestrellas para escuchar su sonido.
Mete en la bolsa aquella estrella que no empieza o termina con el mismo sonido que
las otras dos. Escucha con atencin, para fijarte bien en su sonido al principio o al final.
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Para saber msCmo estimular el aprendiza-je inicial de la lectoescritura? Papel de las habilidades fono-lgicas. S. Defior en Infancia y aprendizaje, vol. 31, n.o 3, pgs. 333-345, 2008.Ameliorating childrens read-ing-comprehension difficul-ties: A randomized controlled trial. P. J. Clarke et al. en Psy-chological Science, vol. 21, n.o 8, pgs. 1106-1116, 2010.The effects of phonological and musical training on the reading readiness of native and foreign-Spanish speaking children. L. Herrera et al. en Psychology of Music, vol. 39, n.o 1, pgs. 68-81, 2011. A rhythmic musical inter-vention for poor readers: A comparison of efficacy with a letter-based intervention. A. Bhide, A. Power y U. Goswami en Mind, Brain, and Education, vol. 7, n.o 2, pgs. 113-123, 2013.
En nuestro archivoLa enseanza de la lectura. J. Alegra, M. Carrillo y E. Snchez en IyC, enero de 2005.