revista liderazgo

32

Upload: escuela-militar-del-libertador-bernardo-ohiggins

Post on 17-May-2015

10.618 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Liderazgo
Page 2: Revista Liderazgo

Humberto Oviedo ArriagadaCoronelDirector de la Escuela Militar

Fernando Cooper WeismannCoronelSubdirector de la Escuela Militar

Sergio Ahumada LabbéTeniente CoronelJefe de Educación Militar

Comité Editorial

Sergio Ahumada LabbéTeniente Coronel

Francisco Riveros LagrèzeCoronel (R)

Carlos Núñez HernándezProfesor Civil

Diseño e ImpresiónInstituto Geográfico Militar

Coronel ( R) René Araneda MinardiCoordinador

Page 3: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 3

PRESENTACIÓN

Por sexto año consecutivo y como ya es tradicional, la Escuela Militar organiza su Seminario anual de Liderazgo. En esta ocasión se ha querido generar un espacio diferente en lo referido a la temática específica y a los expositores.

Habitualmente, quienes ocupan las testeras en se-minarios, simposios u otras instancias académicas, son personas con larga experiencia, trayectoria y profundos conocimientos sobre cada tema particular. Para este año, quisimos innovar, invitando a jóvenes alumnos que cursan sus estudios de enseñanza media en diferentes unidades educativas, para que nos entregaran sus percepciones y posturas referentes al tema que nos convoca: Visión del Liderazgo. “Escuchemos a los jóvenes”.

Por su naturaleza de institución de educación superior, la Escuela Militar recibe, año a año, a un selecto grupo de jóvenes de ambos géneros quienes, movidos por una particular vocación de servicio, se integran a nuestro plantel para iniciar los estudios que los conducirán, al cabo de intensos cuatro años, a ostentar el título de Oficial de Ejército. Es así como estos egresados pasan a integrarse al cuerpo de Oficiales, ejerciendo un rol fundamental de líderes en su desempeño profesional, de conductores y guías de personas.

Al igual que nuestros futuros egresados, quienes participaron como expositores y como público, for-man parte de las generaciones que, en algunos años más, deberán asumir la conducción de las diferentes organizaciones que conforman nuestra estructura social, económica y cultural, debiendo prepararse para enfrentar un desafío mayor como es el de liderar el futuro de un país.

En este contexto, hemos querido ofrecer la posibilidad de que sean, precisamente, ellos quienes aporten sus ideas renovadoras en torno a un tema que, día a día, convoca más interés y adquiere mayor relevancia.

Finalmente, agradezco a todos quienes participaron en este seminario, les expreso mi satisfacción por el alto nivel alcanzado en las ponencias presentadas y los insto a continuar por la senda de la autoexi-gencia, de la responsabilidad y del trabajo permanente, para así contar con los futuros líderes que todos esperamos.

Humberto Oviedo ArriagadaCoronel

Director de la Escuela Militar

Page 4: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 4

INTRODUCCIÓN

La Escuela Militar, en su condición de institución de

educación superior acreditada por la Comisión Nacional de Acredi-

tación, desarrolla diferentes actividades de extensión académica. Es

así como a partir del año 2003, se han llevado a efecto seminarios

en el ámbito del Liderazgo, disciplina tan propia de las escuelas

formadoras de oficiales. Los seminarios anteriores han versado so-

bre diferentes temáticas en torno al Liderazgo y las exposiciones

han estado a cargo de diferentes personalidades, provenientes de

distintos ámbitos de la sociedad. En estos seminarios abiertos al

quehacer docente y a la comunidad, han participado un Cardenal

de la Iglesia Católica, Ministros de Estado, Comandantes en Jefe

de las Fuerzas Armadas, Rectores de universidades, docentes, gerentes, académicos, deportistas de alto

nivel, religiosos y militares.

La Escuela Militar ha querido cerrar un ciclo de seis años y ha considerado, como la mejor forma,

destinar este seminario a la juventud. Han sido jóvenes de los últimos niveles de la educación secundaria

quienes, accediendo a la invitación de la Escuela y representando a sus prestigiosos establecimientos

educacionales, nos han dado a conocer sus particulares visiones acerca del Liderazgo.

Por tanto, se invita a conocer el desarrollo de este Seminario y leer a nuestros jóvenes.

Francisco Riveros Lagrèze

Jefe del Departamento de Liderazgo

Escuela Militar

Page 5: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 5

VISIÓN DE LIDERAZGO

Diego Salvatierra Della-SchiavaThe Grange School

Hace unos meses, postulando para universidades estadouniden-ses, escuché la siguiente anécdota. Una alumna se encontraba en el proceso de postulación a Harvard y en el cuestionario de postulación le preguntaban: “¿Te consideras líder o seguidora?” Luego de pensarlo bien, ella decidió responder que se consideraba una seguidora. Meses después, al llegar la carta de aceptación de Harvard, esta incluía una corta explicación: “Fuiste aceptada porque necesitamos que los 1.467 lideres que hemos aceptado, puedan tener, por lo menos, una seguido-ra”.

Pareciera que para salir adelante, el mundo de hoy nos exige liderazgo, pero ¿se puede decir quién, verdaderamente, es un líder? ¿Basta con jactarse de serlo, autodenominarse o, quizás, ocupar un cargo que lo reconozca como tal? ¿O es el liderazgo algo más sutil, inefable, presente en todos a su manera? Como lo era para aquella estudiante chilena, el liderazgo no es siempre evidente. Pero quizás ella, y mu-chos más, lleven esa antorcha en su interior, de una manera distinta, a su propia manera.

Estimada audiencia, estamos hoy reunidos, junto a compañeros y profesores, para hacernos esta importante pregunta: ¿Qué es el liderazgo? ¿Qué vemos en esos hombres y mujeres que nos inspiran en ciertas instancias de nuestras vidas? Pareciera ser una cualidad abstracta e indescriptible. A veces, ni si-quiera sabemos si la vemos o no, y otras veces es tan fuerte, que casi se nos hace algo tangible. Pareciera ser que algunos nacen con ella y a otros se les aparece en momentos claves. ¿Será un regalo aleatorio de Dios o la genética, o una característica que podemos desarrollar con práctica? Y ninguna de las diversas cualidades que vemos en nuestros líderes del día a día, tales como carisma, empatía, abnegación o per-severancia, nos brinda una comprensión global del término.

Quizás, para entender mejor a esta característica escurridiza, habría que preguntarse: ¿Para qué nos sirve el liderazgo? ¿Nos ayuda a hacer el bien o el mal? ¿Hacen los líderes alguna diferencia en la vida común de las personas? ¿Es el liderazgo una cualidad sobrevalorada?

Para responder, a menudo pensamos en quienes consideramos como líderes y qué hicieron, cómo canalizaron su liderazgo, qué aportes lograron. Líderes militares, políticos, empresariales, académicos, religiosos, sociales, deportivos y artísticos se nos vienen a la mente. Gente como Bernardo O’Higgins, Simón Bolívar, John Kennedy, John Lennon, Muhammad Alí, Martin Luther King, Juan Pablo II, Siddharta Gautama. Lamentablemente, también nos suena gente como Stalin, Atila, y Pol Pot. Todos estos líderes cambiaron la sociedad en la que vivían y, sea para bien o para mal, muchos de ellos trascendiendo las aparentes fronteras de su ámbito y tiempo lograron unir a sus seguidores, enseñarles y contagiarles su visión del presente, del pasado o del futuro. Esa cualidad de entregar una visión, es esencial en lo que lla-mamos liderazgo. Implica una capacidad integradora, de tocar a las personas con sus ideales y de unirlas en algún sentido.

Page 6: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 6

Además de transmitir su vi-sión, el líder debe tener la capacidad de ser abierto de mente, admitiendo cuando se equivoca y cuando el otro tiene razón, pues el líder confía en sí mismo, pero eso también implica conocerse a sí mismo y saber que no se es perfecto. La empatía, entendida como la capacidad de identifi-carse con alguien y tratar de compartir sus sentimientos, también ayuda a llegar a esa apertura de mente, y es por eso que pa-sar por encima a los demás, considerarlos no como fines en sí mismos, sino como medios para llegar a los fines propios, es diametralmente opuesto a lo que conside-ramos como un sano liderazgo.

Pues, como dije antes, sea cual sea el método - simple carisma, un discurso, una invitación, un gran ideal o un pequeño gesto – el líder es aquel que ayuda a la gente a valorarse y progresar como personas, progresar, pero a través de la individualidad de cada uno. Los líderes son, en casi todos los casos, gente que cree en sí misma y al liderar, lo hacen compartiendo el motivo de su autoestima. Como dijo el eterno candidato presidencial estadounidense, Ralph Nader “la función del liderazgo es producir más lideres, no más seguidores”. Los verdaderos líderes dan un ejemplo a otros para que tengan el mismo fuego interior que los mueve a ellos, creando otros líderes que, a su propia manera, propagarán un ideal. Se puede lle-gar, así, a la conclusión que el liderazgo no es bueno ni malo en sí mismo, sino que el uso que le damos lo define.

Pero, si todo eso es liderazgo, no tenemos que leer libros de historia, ver CNN o escuchar un dis-curso para percibirlo. Simplemente tenemos que fijarnos en nuestro día a día. El buen profesor que le abre el mundo a sus estudiantes, los inspira a aprender y valorar su realidad. El guía scout que espera al último en una caminata, inspira a empatizar. El que le cede el asiento en la micro a una anciana, inspira a ayudar a respetar al prójimo. El desconocido que te habla en el metro o que te saluda en el ascensor, el compañe-

ro que te escucha y conversa con interés, a pesar de nunca haberte hablado antes, todos te inspiran a conocerte y valorarte a ti mismo, a abrirte. Todos, en algún senti-do y en alguna dimensión, están liderando hacia un ideal.

Más concretamente, en el Chile y el mundo de hoy, yo creo firme-mente en que esta energía y capacidad de inspiración sigue vigente en todo ámbito. Dado los desafíos de nuestros tiempos, con las economías debilitándose a lo largo del mundo, fronteras que caen o cambian

Page 7: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 7

cotidianamente, el alza de un neopopulismo en partes de Latinoamérica, catástrofes climáticas en apa-rente alza y el gran esfuerzo que tiene que hacer nuestro propio país para llegar al umbral del desarrollo, el liderazgo, esa capacidad de unir y transmitir una visión, de defender tus ideales con integridad en situacio-nes a gran y pequeña escala, es más necesario que nunca y tiene gran potencial de ser usado para bien.

Muchos dirán que la clase política se preocupa solo de sí misma, que la juventud “no esta ni ahí”, que se ha perdido el espíritu de cambio, de cooperación y de ayudar a levantar a los que están más abajo. Dicen que ese espíritu de esperanza, de impulsar al prójimo con abnegación, se ha perdido en individua-lismo. Pero veo el mundo, veo a la gente a mí alrededor y veo que no es así. Entre muchos de mis compa-ñeros, la solidaridad y tolerancia a las diferencias está en alza. Organizaciones como “Un techo para Chile” llenan sus filas sin problemas y las grandes instituciones de liderazgo de antaño, tales como esta Escuela, siguen vigentes y vibrantes, creando nuevos líderes, como podemos ver en este seminario. En el mundo, políticos como Nicolás Sarkozy en Francia, y Barack Obama en EE.UU., están, estemos o no de acuerdo con sus ideas, indudablemente dándole una nueva energía a sus naciones, inspirando nuevas generacio-nes. Como dice Obama, llamándonos a “ser los que estamos esperando, ser el cambio que buscamos”. Claramente, aún hay lideres que pueden mover el mundo o ayudarnos a nosotros a moverlo.

Al liderazgo se le ve en discursos políticos y otras veces es el fuego que brilla en los ojos de alguien que hace algo que ama y que lo quiere compartir con el mundo. Es una energía que percibimos a diario en palabras, gestos y acciones. Pero más allá de percibirla, cada uno de nosotros también puede crearla. Todos nosotros podemos hacer algo para ayudar a que el liderazgo sea ocupado para bien, integrando a alguien que se siente excluido, ayudando a alguien a quien le cuesta hacer algo o, incluso, perseverando en nuestras propias vidas. Así, ya estamos liderando, sea al dar un ejemplo a seguir o al impulsar a otro hacia el progreso. Todos podemos liderar a nuestra manera, en nuestro ámbito de acción, intentando transmitir los valores e ideales humanos que consideramos buenos o esenciales. Todos podemos liderar, siendo fiel a nuestros principios, atreviéndonos a actuar y a ayudar. Porque eso es lo esencial: atreverse, arriesgarse a fallar, a enfrentar la crítica, a ser proactivo. Atreverse, en suma, a utilizar la dosis de liderazgo que llevamos dentro y también a entender que, en ciertas ocasiones, también podemos ser seguidores de un buen líder, por supuesto.

Page 8: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 8

VISIÓN DE LIDERAZGO

Catalina Cuadra CarreteroColegio Alcázar de Las Condes

Antes de entrar de lleno al tema de fondo de este seminario de liderazgo al cual fui invitada, creo que es preciso explicar, primero, lo que se entiende por “visión”. Visión es la imagen que se proyecta de algo, es cómo vemos o se muestra ese algo. Y en ese sentido, mi exposición tie-ne por objeto mostrar cómo nosotros, como colegio, vemos el liderazgo a partir de ciertos puntos fundamentales que seleccionamos.

Lo primero que debemos hacer es preguntarnos, por supuesto,

es ¿qué es liderazgo?

El liderazgo, según el diccionario de la lengua española, se define como la "dirección, jefatura o con-ducción de un partido político, de un grupo social o de otra colectividad". Según el diccionario de ciencias de la conducta, liderazgo se define como "influencia interpersonal ejercida en una situación para lograr objetivos específicos". Entonces, a partir de estas dos definiciones, podemos decir que el liderazgo es el conjunto de las cualidades de la personalidad de un individuo y las capacidades que favorecen a este para guiar y controlar a otros individuos.

Ahora que ya sabemos y nos quedó claro lo que es el liderazgo, podríamos plantear que liderar es

movilizar a las personas para que afronten problemas difíciles, provocando en ellas un trabajo eficiente. Es, también, poder exigir a las personas a un ritmo que sea soportable (exigir a las personas, es tratar de no permitir que se sientan satisfechos con la mediocridad), hacerles ver que siempre se puede avanzar más. Finalmente, podríamos decir que es “atreverse a morir”. Esto mejor lo explica nuestro actual Papa Benedic-to XVI, cuando plantea que “en una sociedad donde no hay algo por lo que valga la pena morir, tampoco hay nada por lo que valga la pena vivir”.

Ahora, nos surge otra gran pregunta: ¿para qué lideramos?

¿Lideramos para ser, por ejemplo, una estrella de Hollywood y que todo el mundo gire a nuestro alrededor? ¿Para hacer lo que yo quiera hacer? ¿Para tener poder?

No. La verdadera finalidad de liderar es influir y movilizar a las personas por una causa superior, sin centrarse en las propias necesidades, es decir, para servir a los demás, como por ejemplo, el servicio pu-blico. Entonces, podemos decir que el liderar busca lograr un cambio que sea influyente.

Se nos viene a la cabeza otra interrogante: ¿ser líder es aquel que influye o guía?

La diferencia entre estos dos términos es que la influencia no basta para ser un líder, pues un líder no es alguien que tiene poder. Esto sucede, por ejemplo, en el caso del hermano mayor, que lidera por “ventaja natural”. Tampoco podemos clasificar como un líder a quien influye negativamente sobre el resto.

Page 9: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 9

Aquel que guía será líder solo en la medida en que goce de cierta aceptación, es decir, que tenga autoridad y no solo po-der, que logre influir de acuerdo con ciertas habilidades valoradas por el entorno y que hace uso de esas habilidades para lograr un objetivo que signifique un cambio en ese entorno. Eso sí es, realmente, liderar.

Ahora, me parece importante des-tacar las características principales que debe poseer un líder. Un líder debe ser siempre parte de la agrupación sobre la que ejerce liderazgo, es tener carácter de grupo. Influir, siempre positivamente, en los miembros de la agrupación. Un ejemplo son los líderes religio-sos para los miembros de esa religión. Estos líderes religiosos influyen en los miembros de su agrupación, pero no así en los que no formar parte de ese grupo, pues no existe influencia sobre ellos.

Un líder debe poder sobresalir en algo que es valorado por el grupo, es decir, las cualidades del líder deben ser relevantes para su campo de acción. Por ejemplo, en un grupo de monjes, no será relevante para ellos ser bellos; en cambio, en un grupo de jóvenes modelos, ese será, quizás, el atributo más valo-rado. Esto explica la razón por la cual en los niños existen jerarquías, generándose respeto, por ejemplo, por el mejor jugador del equipo de fútbol.

Un líder debe tener, además, capacidad de organización. Debe vigilar, motivar y dirigir. Finalmente, un líder debe querer ser líder, pues no basta con estar en el lugar apropiado con las cualidades apropiadas, sino que es necesario querer ser líder o, mejor aún, ejercer ese liderazgo. No existe un líder sin ejercicio de liderazgo, es decir, no existen los líderes pasivos (que están quietos).

Un líder puede tener las características antes mencionadas, pero si no hace uso de ese liderazgo, no será líder. Además, un líder debe ser leal, sabe trabajar en equipo, ser motivador y creativo, carismático, comprometido, un positivo agente de cambio, buen comunicador, crítico, abierto al diálogo, buen oyente, humilde, justo, prudente, de entrega ge-nerosa, etc.

Es importante mencionar que las características varían según lo que el gru-po liderado requiere y considere como atributos relevantes. Es decir, no siempre se requieren las mismas cualidades y ha-bilidades.

Una pregunta bastante controver-sial en cuanto al tema del liderazgo, es si un líder nace o se hace. El planteamiento más generalizado es que hay líderes que

Page 10: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 10

nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional o fruto de la experiencia personal. Pero da igual. La cuestión es que todos debemos creer que podemos ser líderes y que podemos aprender a ejercer ese liderazgo, siempre y cuando realmente lo queramos. Un ejemplo de real vocación de liderazgo es la Madre Teresa de Calcuta, a quien un día se le acercó un hombre mientras ella estaba lavando a unos leprosos. El hombre le dijo: “No haría ello ni por un millón de dólares”. Al oírlo, la Madre le contestó: “Yo tampoco”. Esto nos demuestra que un líder sabe cuándo debe ser líder y lo hace sin importarle qué es eso que se debe hacer.

Para ser un líder hay que ser organizado y una forma de serlo es considerar las siguientes claves o elementos centrales para ejercer un buen liderazgo:

* Debe existir un objetivo común, un motivo, una causa, un sentido que une y mueve al grupo.

* Un líder debe tener la capacidad de sumar voluntades tras ese objetivo, alguien que lo siga. No se puede liderar a “nadie”. Tampoco a sí mismo.

* Debe saber delegar responsabilidades, darle un sentido a lo que se está haciendo.

* Y, por último, contar con un buen diagnóstico para evitar concentrar los esfuerzos en un objetivo inútil.

Si bien hemos nombrado algunas claves para ejercer un buen liderazgo, creemos que estas no están solo en el diagnóstico y en las habilidades. Tampoco en el hecho de pertenecer a un determinado grupo y tener un objetivo concreto, sino que la clave está en que ciertas personas estén dispuestas a se-guir al líder. ¿Y cómo hago para que me sigan? Muy simple, pues “las palabras conmueven, pero el ejemplo arrastra”.

Esto nos dice que no hace falta solo tener el don de la palabra, sino que es con ejemplos como se gana el respeto.

Page 11: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 11

LIDERAZGO

Santiago Eyzaguirre PrietoColegio Cumbres

Capacidad de influir en el comportamiento de una persona o grupo, con el propósito de alcanzar un objetivo.

Un líder es quien…Posee un ideal.

Posee clara visión mental.Transmite motivación naturalmente.

Persigue objetivos claros.Escucha a sus seguidores.

Un líder es quien…Sabe delegar trabajos que conllevan responsabilidad.

Es 100% optimista.Es modelo y guía.

Potencia las habilidades de sus trabajadores.Transmite confianza a su equipo

¿Qué lo lleva a ser líder?1. Enfrenta el problema.

2. Lo analiza desde distintas alternativas de solución.3. Lo hace parte de su vida.

4. Lo resuelve, independientemente del costo.

Liderazgo y autoridad.¿Conceptos similares?

El líder ejerce liderazgo sin autoridad.La autoridad en el cargo no implica, necesariamente, ejercer el liderazgo.

La autoridad es la entrega de poder a cambio de servicios.

Liderazgo personal, laboral, autoridadExisten dos tipos de autoridad:

La autoridad formal: viene dada por el organigrama de la organización.La autoridad informal: es el poder adicional (reconocimiento) que se obtiene cuando el líder es competen-

te, íntegro y trata bien a su personal.

Liderazgo y autoridad: ¿Conceptos similares?Para liderar no se requiere de una autoridad establecida. El líder va ganando autoridad informal con su

ejemplo y competencia.

Page 12: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 12

Liderazgo personal e interpersonal requiere:Liderazgo personal:

– Autoestima.– Visión u objetivos claros.

– Creatividad.– Equilibrio.

– Capacidad de aprender.

Liderazgo interpersonal:

– Aprender a delegar. – Aprender a trabajar en equipo.

– Servir a los subordinados.

Los líderes, ¿nacen o se hacen?Teóricamente, los líderes “NACEN” porque:

1.Se fijan metas ambiciosas.2.Imprimen energía en la búsqueda de metas.

3.Siempre dirigen y desafían cuando son dirigidos.4.Se sienten cómodos en el mando.

5.Transmiten honestidad e integridad en el desarrollo del trabajo.6.Transmiten seguridad personal, inteligencia y conocimiento.

7.Son buenos líderes los que delegan y “dejan hacer”.

HABLEMOS DE ALGUNOS LÍDERES RELEVANTES

Papa Juan Pablo II: en el campo valórico

Sus condiciones humanas y el discurso por la defensa en los valores de la paz mundial, lo hacen uno de los líderes mas apreciados de la historia moderna.

Bill Gates: en el campo de la tecnología

Representa el éxito económico a partir de la innovación en tecnología en mercados de alta compe-tencia, asumiendo un rol de benefactor en el estudio e investigación científica.

Angelina Jolie: en el campo de los medios

Reconocida como actriz relevante. A partir de ahí, ejerce un rol de liderazgo en la defensa de niños huérfanos de África.

Page 13: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 13

OTROS LÍDERES… CADA UNO EN SU MOMENTO Y EN EL MUNDOSor Teresa de Calcuta

Winston Churchill, en la Segunda Guerra MundialNapoleón

Nelson MandelaMahatma Ghandhi.

OTROS LÍDERES… CADA UNO EN SU MOMENTO Y EN CHILEBernardo O´Higgins

Arturo PratDiego PortalesGabriela Mistral

COMO CONCLUSIÓN…

Es relativamente fácil reconocer a un líder, fundamentalmente por sus condiciones personales.

Es relativamente difícil aceptar a un líder, por sus condiciones formales, ya que la experiencia indica que no todos los lideres son aceptados, puesto que sus objetivos no siempre son del gusto de todos.

Siempre un líder tendrá oposición.

PARA RECORDAR….

Pat Murray, capacitador de Vistage USA, la principal compañía en capacitación de líderes en el mundo, dijo recientemente:

“Conducir una empresa hoy es mucho mas difícil que hace 25 años. Los niveles de estrés, las expectativas de los clientes, empleados, inversionistas, medioambiente, gobierno, se han incrementado a niveles sin precedentes. El sobrepeso de la información empeora día a día y cambia de la noche a la mañana”.

El LÍDER debe mantenerse INFORMADO.Por lo tanto, tal vez el mayor desafío de un líder sea el de atraer y retener el TALENTO

como estrategia de largo plazo en el logro de objetivos. Un buen líder permite cambiar y crecer a las personas dentro de la organización.

PARA TERMINAR,Al margen de las convicciones personales, sus seguidores y sus detractores…

¡UN LÍDER SIEMPRE AVANZA!

Page 14: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 14

LIDERAZGO

María Francisca Inostroza CasanuevaColegio Apoquindo Femenino

Distintos jóvenes de diversos colegios hemos sido invitados a ha-blar sobre el liderazgo, desde nuestra perspectiva adolescente. No hace falta mirar más allá para darnos cuenta de que el mismo lugar en el que nos encontramos, la Escuela Militar, fue fundada por uno de los indiscu-tidos líderes de nuestra patria: Bernardo O´Higgins Riquelme.

Ahora bien, ¿qué es el liderazgo? Según el Diccionario de la Len-gua Española es “la dirección, jefatura o conducción de un partido polí-tico, de un grupo social o de otra colectividad”.

Entonces, ¿quién es un líder? Parece ser que este es un tema muy recurrente. Basta encender la televisión o mirar el diario para encontrarnos con distintos anuncios, libros, programas, seminarios en torno al tema. Todos quieren saber cómo llegar a ser un líder.

En palabras sencillas, un líder es quien se hace seguir.

El liderazgo tiene muchas características, entre ellas la humildad. El liderazgo no se trata ni de posi-

Page 15: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 15

ción, ni reconocimiento, ni dinero, ni poder. Un líder humilde es la persona que no se endiosa, que es capaz de reconocer sus errores y ver en las caídas, oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Es necesario que un guía sepa que él es un instrumento de servicio para el resto.

Asimismo, un líder tiene que saber el valor del respeto, entender que todos somos iguales. Debe aprender a conocer las capacidades, virtudes y defectos de cada uno de sus compañeros, para así poner-las en juego y aprovecharlas, logrando un trabajo mucho más fructífero.

El liderazgo también implica ser visionario. La cabeza de una agrupación tiene que ser una persona de acción, que sepa mirar más allá, incluso lo invisible, para encontrar la forma de llegar a la meta.

Un líder debe ser perseverante en la lucha, no rendirse al primer intento y saber que es uno mismo el que debe esforzarse por conseguir lo propuesto. Si quien lidera no persevera, nadie lo hará. Como dijo Napoleón Bonaparte “El triunfo no está en vencer siempre, sino en nunca desanimarse”.

Al mismo tiempo, un referente es responsable, ya que comprende que la confianza de muchos está depositada en él. Además, un buen líder es realista. Creer en un proyecto tiene mucho de quijotesco, mu-cho de soñar, de creer y esperar, pero la estrella que se pretenda alcanzar debe ser siempre susceptible al intento.

Liderazgo es, también, la virtud de convocatoria. Un líder debe cultivar su capacidad de transmitir y comunicar lo que le dicte su corazón, sin olvidar la convicción y el conocimiento como base de sus pro-yectos. Esto implica informarse, estar al día con lo que está pasando a nuestro alrededor. Como jóvenes, muchas veces nos parece “aburrido” informarnos, ver las noticias o leer el diario. No obstante, ¿por qué no tomar la iniciativa de saber un poco más? Después de todo, nosotros también formamos parte de esta sociedad.

Dentro de un mismo grupo siempre habrá personas más fuertes o más inteligentes que otras, y todas con distintas características. ¿Les cuento un secreto? La cabeza del grupo, quizás, no es ni el más fuerte ni el más inteligente pero, sin duda, sabrá escuchar, respetar, compartir y guiar.

Por otro lado, es cierto que existen líderes positivos y negativos. En nuestro tiempo, y sobre todo en nuestra ge-neración, parece mucho más fácil encontrar a ciertas per-sonas que han sido admiradas por la sociedad y que, por su influencia, pueden llegar a parecer dioses o creen serlo, pero que más que aportar, nos hacen mal y nos destruyen sin, muchas veces, estar conscientes del daño que están haciendo. Basta revisar la historia para darnos cuenta de cómo, a lo largo de ella, se ha asignado la denominación de “líder” a personas que, con gran elocuencia y poder de seducción, han convocado fervientemente a la masa, olvi-dando el bien común, el respeto y la dignidad por el que no piensa o siente igual. Podemos pensar en un ejemplo que, para nosotros, sea más cercano. Como jóvenes estamos permanentemente conociendo nuevas amistades. ¿Qué va

Page 16: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 16

a pasar cuando conozcamos a aquel que parece más atractivo, por ser más popu-lar, más conocido y tener más desplante? ¿Lo seguiremos, como podría ocurrir, sin importar que esta persona tome alcohol, fume y se drogue? ¿Seremos capaces de darnos cuenta de esta mala influencia, de este líder negativo? ¿O, simplemente, co-rreremos tras él, sin saber siquiera qué es lo que estamos siguiendo?

Sin embargo, el verdadero lideraz-go es aquel que orienta a la sociedad a un fin mejor, es el que la guía por un camino de superación.

Ahora bien, cabe preguntarse ¿un líder nace o se hace? La verdad es que todos podemos con-vertirnos en modelos a seguir. Mucha gente puede nacer con el don del liderazgo, “llevarlo en la sangre” y poseer características innatas que hacen que tenga ciertas ventajas por sobre los demás al momento de perfilarse como líderes. Ellas van de la mano de habilidades sociales, emocionales y, por supuesto, intelectuales. No obstante, muchas personas más pueden cultivar estas características, transformándose, con el paso del tiempo, en alguien mejor. ¿Han oído aquella frase que dice “¿Buscas un líder?: Busca en el

Page 17: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 17

espejo?” No es necesario ser presidente, director o un gran empresario para ser un líder. También existen grandes ejemplos y modelos de vida que permanecen en el anonimato.

Todo lo mencionado no sería posible en ninguna persona, si es que ella no se conociera a sí misma. Debemos entender el liderazgo como una responsabilidad personal, un descubrimiento del propio ser. Para liderar a otros, sin duda que primero debo tomar las riendas de mi propia vida. Nuestra gran tarea como jóvenes en una sociedad cada vez más independiente, es superar nuestras propias debilidades y miedos. Como dijo Erich Fromm: “La tarea principal del hombre es darse nacimiento”, es decir, convertirse en lo que realmente se es. Quien pretenda ser un buen líder, primero debe cultivarse a sí mismo, para así ser referente de opinión para otros.

Reflexionando sobre este tema, pude llegar a una alarmante conclusión: los líderes del futuro no vendrán de Francia, China o Estados Unidos. Ellos saldrán de nuestros colegios, de nuestras universidades y de nuestras familias chilenas.

¿Cuántos de nosotros, jóvenes, realmente entendemos el liderazgo como una práctica que pone sobre la mesa proyectos que nos muevan y apasionen desde el fondo del alma? O lo que es más común aún entre nosotros, ¿somos de aquellos que viven esperando que sea otro el que haga las cosas por mí, o que me tengan que “amenazar de muerte” para lograr que haga las cosas, quizás justo el día que no tenga un panorama mejor? Un caso típico es cuando tenemos una prueba el día lunes, pero el fin de semana no estudiamos. Es viernes y ¡cómo no voy a salir con mis amigos! ¿Quién estudia el viernes? Luego es sábado y me llama mi pololo. Llego a mi casa en la noche y lo único que quiero es dormir. Por último, el domingo se me pasa el día entre la familia, el computador y la televisión. A las once de la noche digo: “¡Francisca, es tardísimo y todavía no estudias!” Pero más tarde pienso: “Bueno, no importa, ahora me duermo y mañana le copio a la que haya estudiado”.

¿Alguna vez se habían puesto a pensar en la responsabilidad que están depositando en la persona del lado, o la de adelante, cuando no estudiaron para una prueba pero, claro, quieren copiar? ¿Qué va a pasar el día de mañana cuando tengamos que sacar adelante a nuestras familias y no tengamos a nadie que haga las cosas por nosotros? Sin duda que si no empezamos a trabajar en nuestros valores y respon-sabilidades desde hoy, será muy tarde y ya nadie lo va a poder hacer por nosotros.

Hoy es nuestro momento para prepararnos y ejercer un liderazgo de calidad. Esa práctica no se improvisa, requiere de gran responsabilidad, esfuerzo, sacrificios y trabajo. Las personas que han marcado la diferencia no son Superman, ni Batman, ni mucho menos las chicas súper poderosas. Ninguno ha sido un ser extraordinario, sino personas con una determinación extraordinaria.

Yo tengo mucha fe en el potencial humano de los jóvenes de hoy. No me cabe la menor duda de que lo lograremos. Somos jóvenes capaces que le demostraremos al mundo lo que realmente valemos y podemos hacer por nuestras familias, nuestro país y nuestras vidas.

Page 18: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 18

LIDERAZGO JUVENIL

Claudio León BerríosInstituto Presidente Errázuriz

Cuando me informaron acerca de este seminario en el cual ten-dría que exponer sobre el liderazgo juvenil, surgieron en mí muchas inte-rrogantes, como las siguientes: ¿qué es el liderazgo?, más aún, ¿qué es el liderazgo juvenil?, ¿soy yo un líder, como para estar aquí frente a uste-des?, ¿quiénes son líderes hoy en día en nuestra sociedad, en general?

Entonces, para poder explicar qué es el liderazgo juvenil debe-mos, primero que todo, saber qué es el liderazgo o qué es ser un líder. Líder es aquella persona que es la referencia dentro de un grupo, capaz de influir en los demás, es la persona que lleva la “voz cantante” dentro del grupo y donde su opinión es, muchas veces, la más valorada. El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que se ocupa, ya que una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser su líder o, al contrario, podemos ser líderes sin ser necesariamente los jefes. Recordemos a Jesús, quien fue un claro ejemplo de esto, que no fue un profesional, no tuvo un titulo pero, sin embargo, ha sido el personaje más influyente a lo largo de la historia, capaz de mover masas, dirigir a miles con tan solo algunos conocimien-tos y sus capacidades de líder.

Los líderes deben ser personas que tienen una estrecha relación con la responsabilidad y el com-promiso con los objetivos por los cuales se trabaja. Deben ser líderes que puedan ejercer sus habilidades con una clara perspectiva, de si lo que hacemos está bien o mal.

El liderazgo tiene muchas áreas en las cuales una persona puede desarrollarse, pero como jóvenes, nosotros empleamos ese liderazgo en diferentes ámbitos, como un líder en deportes, un líder cultural o un líder social. Por lo tanto, como jóvenes líderes tenemos que saber en qué áreas podemos desplegar, de una mejor forma, las habilidades que nos caracterizan y nos desarrollan como un líder.

Mi experiencia personal me lleva a comunicarles cuáles son mis opiniones y visiones de un líder social o de un liderazgo social.

Un líder social es la persona con un fuerte compromiso con las personas, especialmente aquellos que sufren, por algún motivo, un tipo de carencia económica o de libertad, como los marginados. El líder social se preocupa mucho por el otro y es capaz de hacer diversas cosas por él.

El liderazgo social se puede desarrollar con actividades como trabajos en campamentos, hogares de niños, en nuestro entorno como miembros de una directiva de curso o de un centro de alumnos, en fin, diferentes instancias que se originan para que todos podamos participar y aportar con lo más importante de cada uno.

Yo he tenido la oportunidad de participar en actividades con las cuales he desarrollado mis capa-cidades, como presidente de curso, presidente de un centro de alumnos, colonias urbanas, catequista y miembro de un grupo religioso.

Page 19: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 19

Mi entusiasmo por hacer activi-dades nuevas me ha llevado, también, a participar en una Escuela Nacional de Jóvenes Líderes Secundarios y en la Ex-pedición de Jóvenes Lideres Andes Cen-trales 2008, con otros jóvenes líderes de distintas regiones del país.

Estas experiencias me han enri-quecido mucho, ya que con ellas me he podido formar como persona, he apren-dido métodos para expresarme, para es-cuchar y, principalmente, para conocer otras visiones, otras perspectivas de la vida de un joven e, incluso, experiencias que él haya vivenciado.

La participación en las actividades mencionadas ha desarrollado en mí una mirada diferente de lo que es la vida y esto me ha facilitado el poder cuestionarme cuáles son los líderes que existen en nuestra sociedad actual.

En nuestro país existen temas en los que se nota la falta de liderazgo social y esto se puede apreciar claramente en la salud, la pobreza y la educación. Estas tres áreas sociales tienen mucha relación con el liderazgo. Son, claramente, temas de contingencia de los cuales hablamos de manera frecuente y que son bastante importantes para el desarrollo de nuestra vida cotidiana. Estas tres áreas han tenido momentos de crisis y de mucha crítica, pero en ninguno de ellos hemos visto figuras que destaquen por su liderazgo positivo, porque así como existe un liderazgo positivo también existe, muchas veces, un liderazgo nega-tivo.

En el transporte, la salud y la educación hemos apreciado episodios de violencia, claros ejemplos de la falta de líderes. Estos episodios de violencia muestran, claramente, que en nuestra sociedad no existe la capacidad de poder dialogar para resolver los conflictos e, incluso más, ya que no existe el compromiso para con el país y menos aún lideres que sean capaces de dirigir estas manifestaciones de disconformidad, por un buen camino.

En el ámbito de la educación, protestamos por una mejor enseñanza. Una clara consigna, pero solo vemos destrozos y desórdenes en los momentos que tenemos para poder expresar nuestra disconformi-dad y no somos capaces de analizar la circunstancia y darnos cuenta de que no existe un líder que nos guíe por un camino claro y preciso. Como estudiantes somos nosotros quienes debemos demostrar que tenemos las capacidades y los elementos necesarios para poder realizar los cambios. Podemos demostrar que, como estudiantes, tenemos la iniciativa de dirigir un proceso de cambios, pero este debe ser dirigido y para eso debe existir un líder, un líder positivo, un líder social.

Entonces, planteo la pregunta: ¿Existen, hoy en día, lideres positivos o, aun más preciso, existen verdaderos líderes con iniciativa, compromiso y responsabilidad por un objetivo?

Page 20: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 20

En mi opinión existe una falta de líderes y la falta de líderes se debe, principalmente, a un problema de actitudes cotidianas, como no reclamar ante situaciones que son injustas, no tener iniciativa para me-jorar aspectos negativos de nuestra sociedad, etc. Para mí existen actitudes cotidianas en nuestra forma de ser que, con el transcurso del tiempo, se han ido quedando en nuestra personalidad, hasta tal punto que se han convertido en muy malos hábitos que no se han generado en todos nosotros y es por esto que debemos darnos cuenta antes de que se transformen en una costumbre y, así, podamos erradicarlos de nuestro comportamiento a tiempo.

La falta de líderes juveniles también se explica en parte, según mi punto de vista, porque en los jóve-nes de hoy no existe conciencia acerca de los problemas de nuestra sociedad, problemas que realmente nos afectan como personas. Los jóvenes de hoy consideran que esos dificultades no son de su respon-sabilidad, sino que creen que otros temas sin mucha relevancia son, para ellos, los verdaderos problemas. Un líder debe ser una persona capaz de despertar esa conciencia en sus pares, de tal manera que los jóvenes podamos conocer los verdaderos problemas de nuestra sociedad, y no solo conocerlos, sino que también cambiarlos.

Hace, aproximadamente, 40 años, ocurrió un hecho que marcó la historia de los jóvenes en Francia. Me refiero a mayo del 68, cuando los jóvenes tomaron las riendas de un camino de cambios y lograron resultados importantes, a pesar de que el sistema, en un principio, criticó duramente sus ideas y nunca imaginó que los jóvenes lograrían las peticiones que exigían. “Nada es imposible”. Este es un ejemplo claro de que los cambios, en un sistema rígido y cerrado, sí se pueden lograr mediante la participación y la opinión activa de los jóvenes. Los cambios no necesariamente se logran mediante una revolución o la violencia, sino que también mediante el diálogo constante.

La "revolución pingüina", ocurrida en Chile, es un ejemplo claro de cómo podemos organizarnos y dirigir un movimiento que logre cambios trascendentales. Cuando todos escuchábamos a los primeros di-rigentes decir “queremos que cambien la LOCE”, algunos jóvenes y muchos adultos creían que era imposi-ble, pero no lo fue, ya que se consiguieron cambios en cierta medida. Esto nos demuestra que sí podemos lograr transformaciones en un sistema tan cerrado y crítico como el que existe, pero también nos permite ver que así como el movimiento estudiantil no continuó con la misma participación, nos da a entender que en nuestra juventud no existen modelos de jóvenes líderes a seguir, y es por esto que también los jóvenes no tienen una conciencia sobre los problemas de nuestra sociedad.

¿Por qué no somos capaces de actuar, “sacar la voz” ante temas que tie-nen demasiada relevancia para el desa-rrollo integral de una persona?

Y si logramos evitar que se origi-nen esos malos hábitos, debemos tener la capacidad de lograr cambios. Un líder juvenil siempre tendrá una perspectiva de cambios, porque como buenos jóve-nes tendremos la capacidad de analizar críticamente lo ya establecido.

Page 21: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 21

La perspectiva de cambios de un líder comienza, primero, con la adquisición de la conciencia de los problemas sociales y con los cambios de hábito, pero todo esto siempre con la perspectiva de que en nuestra sociedad existen elementos que nos llevan por un camino que nos duerme consciente e in-conscientemente. Estos elementos que interfieren pueden ser los medios de comunicación, los adultos, el sistema o, incluso, los mismos jóvenes que facilitan la no existencia de un espíritu critico, pero una critica constructiva, ya que es muy común escuchar criticas, pero ninguna con soluciones precisas. Las críticas van muy relacionadas con las nuevas ideas que son, en un líder, las nuevas soluciones o perspectivas para un determinado objetivo. Como líderes, tenemos que enfocar esas nuevas ideas en lo principal, es decir, en nuestro entorno. Las ideas van hacia nuestro entorno, porque la preocupación principal de un líder es el bienestar de sus pares.

Un líder tiene que ser una persona con un horizonte fijo, una persona capaz de innovar en ideas, como ya lo decíamos, porque ¿de qué nos sirve pensar de igual forma en comparación con los que dirigen este sistema actual? ¿No deberíamos crear y proyectar nosotros nuestras propias ideas?

Líderes como Martin Luther King, la Madre Teresa de Calcuta, el Padre Hurtado y el Papa Juan Pa-blo II, entre otros, han sido líderes generosos, desprendidos de todo bien material y solo se preocuparon de otros.

Page 22: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 22 Esa visión de preocuparse por el compañero se contrapone con algo que vemos cotidianamente: el individualismo, el egoísmo y el materialismo. Estos elementos nunca deberían existir en una persona con liderazgo, ya que si esta tiene capacidad de líder, pero con estas característica negativas, solo se enfocará en sí misma, y no tendrá a su entorno como el verdadero fin de todos sus objetivos.

Un líder debe poseer cualidades básicas, algunas más que otras pero, en general, todas tienen que estar presentes. Como cualidades básicas señalamos el ser visionario, una persona de acción, con coraje, entusiasta, gran comunicador, convincente y coherente, entre otras.

Por lo tanto, un líder tiene que saber analizar la circunstancia que lo rodea, comprenderla, para así poder lograr el objetivo.

Con el desarrollo de todos estos elementos seremos capaces de reconocer líderes que sepan

guiar por el buen camino, que luchen por sus ideales, honestos, consecuentes con sus ideas y acciones, pero principalmente conscientes de los problemas sociales que los rodean. Cuando ese momento llegue, estaremos frente a verdaderos líderes, capaces de ejercer un liderazgo social, un liderazgo cultural y, esencialmente, ante un liderazgo juvenil.

Page 23: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 23

LIDERAZGO EN EL CARMELA CARVAJAL DE PRAT

Claudia Pareja VeraLiceo Carmela Carvajal de Prat

El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea este personal, dirigencial o institucional.

Otras definiciones.

Es la capacidad de influir positivamente en el otro para el logro de un fin valioso, común y humano.

Es el arte por el cual puedes lograr que las personas hagan las cosas que tú deseas de manera voluntaria, sin ejecutar el poder ni la autoridad.

Es la capacidad de todo ser humano de poder dirigir o guiar a su grupo de iguales.

Es el arte de extraer las capacidades no reconocidas por la gente, para producir los resultados que busca en su vida.

Rol fundamental: Líder

El líder: 1. Es esa persona comprometida en asumir una posición de poder, debido a un compromiso y con-vicción dentro de un ambiente de equipo.

2. Es capaz de inspirar a otros.

3. Debe tener habilidades como:

- Conocimiento.- Confianza. - Integridad. - Carisma.

La visión del líder es muy importante, porque proporciona a la gente algo hacia lo que dirigirse, una visión más allá del presente, hacia el futuro.

Page 24: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 24

Tipos de liderazgos

Liderazgo institucional. Cuando el liderazgo es necesario, comúnmente por el cargo, en una organización, hablamos de líderes formales. Así, este líder debe tener ciertas capacidades: habilidad co-municacional, capacidad organizativa y eficiencia administrativa, lo que equivale a decir que un buen líder es una persona responsable, comunicativa y organizada.

El liderazgo escolar es uno de los factores claves para el desarrollo de una educación de calidad. El ejercicio de este liderazgo recae sobre el director o direc-tora del centro educativo.

Nuestra visión:Es una concepción basada en los principios del cristianismo y de una sociedad libre, con el fin de

favorecer la libertad e iniciativa personal de cada una de sus alumnas.

Principios:- Comunicación.- Reflexión y convivencia.

¿Qué es, para nosotras, el liderazgo?Es nuestra habilidad y capacidad de influir en nuestras propias alumnas e integrantes de la comu-

nidad carmeliana, para llevar a cabo tanto nuestro objetivo de institución educativa, como el de cada una de las estudiantes que conforman este organismo. Es decir, se busca incentivar a las integrantes del liceo a comprometerse a realizar sus propósitos y metas, sin dejar la lucha a medio camino.

Como institución educacional se busca orientar a nuestras integrantes en la dirección correcta para alcanzar logros tanto grupales como individuales.

El gran sustento de este concepto en nuestro diario vivir se debe, más que nada, a los excelentes y fuertes lazos entre los miembros de la comunidad.

El liderazgo en el Carmela Carvajal no es individualista, sino un acto conjunto. Los logros de un miembro de la comunidad educacional son los logros de todos y las luchas de uno, también son de to-dos.

El que el Carmela Carvajal actúe como líder frente a su entorno no es nada más que un incentivo en su alrededor, para comprometerlos en las acciones que deben llevar a cabo las personas para encontrar los resultados que busca en su vida, sobre todo en materia educacional.

Page 25: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 25

El profesorado no se queda atrás en esta acción. Cada profesor se comporta como una especie de dirigente que incita a sus alumnas a comprometerse con sus acciones de vida, sin importar los obstáculos. Los profesores, como líderes, jamás se dan por vencidos en la acción conjunta de alcanzar las metas .

Características de una líder en el Carmela Carvajal de Prat.

En el caso de los profesores, cada uno debe ser capaz de escuchar a sus alumnas, comprenderlas, ser partícipes de sus objetivos y ser el ente de gran exigencia y también apoyo.

En el caso de las paradocentes (inspectoras), éstas deben ser entes de exigencia y autoridad, pero también de participación y cooperación.

El director es el mayor ente de respeto y autoridad y, como tal, debe conducir a su comunidad con altura de miras, siempre deseando lo mejor y velando por mejores oportunidades para sus alumnas. Ade-más, el director debe ser el ente de fortaleza, el eje central.

Nuestro director, como principal autoridad, cumple con las expectativas ya mencionadas, pero ade-más debe ser capaz de vencer cualquier discrepancia y modificar actitudes, con el fin de alcanzar, por medio de la perseverancia, lo tan anhelado por sus alumnas y así, cada día, fortalecernos más como comunidad íntegra.

"Cuando pensamos que estamos dirigiendo, nos están dirigiendo a nosotros."

Page 26: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 26

LOS JÓVENES Y EL LIDERAZGO

Cadete Hans Weisser DahmsEscuela Militar

Un líder, entre otras cosas, es alguien que, con pasión y convenci-do de sus capacidades, se atreve. Es capaz de influenciar a personas y de hacer que éstas sigan, voluntariamente, a quien se los pide.

Tenemos ejemplos muy claros en nuestra historia. Arturo Prat, quien fue capaz de convencer a toda su tripulación de mantener al tope su bandera hasta las últimas consecuencias, lo que coronó con su muer-

te y con el hundimiento de su barco.

Ignacio Carrera Pinto, con los 77 de La Concepción, donde él fue capaz de motivar y de hacer creer a todos sus soldados en el objetivo que tenían que cumplir, que era defender a toda costa la posición que tenían. Es más, al morir el Capitán Carrera, los soldados chilenos vieron emerger a otros líderes, los cuales siguieron con el mismo objetivo. Al quedar solo 4 soldados vivos, al mando de un oficial, aun viendo la desventaja y la muerte ante sus ojos, fueron capaces de seguir la orden de su capitán.

Pero, ¿qué es lo que hizo a estos soldados seguir a sus líderes? Fueron las características que ellos po-seían. La capacidad de entregar confianza, de su compromiso, de su ejemplo, esto hizo que creyeran en ellos.

¿Qué me hace seguir a un líder?

Sus características, las capacidades que este posee, que sea alguien capaz de convencerme com-pletamente acerca de algo y de llevarnos con su ejemplo y junto con sus ideales hacia la consecución de un objetivo, en pro del bien común. Es alguien que, con sus palabras, es capaz de llegar a la mente y al corazón de las personas a su cargo, incluso hasta mas allá de las capacidades propias o algo que se pensaba imposible.

¿Cómo debe ser, para mí, un líder?

Para mí, un líder debe ser una per-sona ejemplar, comprometida y compe-tente, que con solo su presencia inspire respeto y, a través de éste, su influencia personal. Alguien confiable, en quien pueda depositar mi lealtad y servirlo con voluntad y entusiasmo, alguien que sepa escuchar, para así tener una opción de mejorar, porque la única forma de me-jorar es escuchando, ya que hay veces en que uno está tan involucrado en algo, que es incapaz de ver la solución.

Page 27: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 27

¿Cómo creo que se forma un líder?

Aquí nos encontramos con la típica pregunta de si los líderes nacen o se hacen. Sin lugar a dudas, hay personas que tienen más capacidades para liderar que otras. Se puede decir que nacieron con esto. Un ejemplo claro es un jardín de niños, en el que siempre hay uno que destaca entre sus pares y es el que elije qué juego desarrollar y con qué reglas. Esto es liderazgo puro e innato, porque el niño no sabe que es un líder, pero también el puro talento no es la clave del éxito. El otro lado, son personas formadas para ser líderes.

Esto se logra porque un líder debe ser una persona rica en valores, ejemplar, comprometida y estas son cosas que se ganan con la experiencia y las vivencias de cada uno de nosotros. Para esto, existen academias formadoras de líderes, como lo es este Alcázar, porque los líderes innatos son tan escasos que la sociedad los debe formar.

Es así como llegamos a la conclusión que si bien hay personas con mayores capacidades, solo la experiencia va a formar un verdadero líder, ya que de donde más se puede aprender es de la interacción con los demás y es por esto que en cada uno de nosotros hay un líder que debe ser orientado y formado para desarrollar capacidades y contribuir, con un grano de arena, a esta sociedad en la cual vivimos y de la que todos somos parte.

Page 28: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 28

LIDERAZGO. VISIÓN DE UN JOVEN PROFESIONAL

Francisco Riveros CantuariasAbogado

El término liderazgo es un vocablo complejo. No lo entiendo. Me lo han explicado muchas veces, pero cada vez que surge una explicación, sur-ge una versión distinta. A veces me lo plantean como algo netamente positi-vo y otras, me lo dan con aristas que hacen que pueda atribuirse el liderazgo a alguien que es cabeza de algo negativo. En fin, no entiendo lo que significa el liderazgo y menos lo entendí el año pasado, cuando me llamaron de El Mercurio para entrevistarme, ya que había sido elegido entre los 100 líderes menores de 35 años de Chile.

Se lo comenté a mis amigos para decirles qué estaba pasando. ¿Cómo podía ser que me llamaran a mí?, se los preguntaba, ya que para mí, más que ser cabeza de algo, o un ser virtuoso, el líder es un ejemplo de vida, de una vida humana, con defectos y virtudes. Es acá, en este punto, donde me quiero detener. En el ejemplo de vida.

Pese a que está en vigencia el concurso de los “Grandes chilenos” donde los 10 elegidos fueron se-leccionados por alumnos y profesores de los colegios, me llamó la atención que 5 de los 8 expositores de hoy nombraron como líder a Bernardo O’Higgins, quien, en la selección hecha por alumnos y profesores chilenos, no aparece entre los 10 grandes personajes de nuestra historia. Creo que nuestros 5 jóvenes tienen la razón en relación con los encuestados por quienes organizaron la selección. Déjenme decirles que muchas de las cosas por las que los jóvenes de hoy distinguen a un líder, están en O’Higgins.

En primer lugar, los jóvenes, hoy en día, están luchando por algo: por la equidad y calidad de la educación. Esto, hace 200 años, era fundamental para Bernardo O’Higgins e, incluso, llegó a elevarlo a rango constitucional. Aseguró a todos y cada uno de los miembros de la comunidad nacional una educación de calidad y uniforme y su resguardo fue establecido como un deber del Estado. En fin, ¡la "Revolución de los Pingüinos" empezó con O’Higgins!

Un líder es alguien que moviliza a las personas a conseguir algo difícil. ¿Qué más difícil que conducir a una nación a su independencia, que guiarla a sentar sus propias bases? O’Higgins fue, en la historia nacional, quien más hizo por lograr lo que somos hoy, un país independiente y soberano. De forma indiscutida, él fue la cabeza del movimiento que solucionó el problema más difícil en la historia de Chile. Eso, más destacar el mérito y la igualdad como valores inspiradores de la nación, el fomentar las libertades (culto, comercio, movilidad, etc.), otor-garnos una identidad nacional, entre otros aspectos, definitivamente lo hacen el gran gestor del Chile de hoy.

Pero acá vuelvo al inicio de mi exposición. A veces, el líder puede tener una concepción negativa, como el “líder” de una banda de delincuentes, por ejemplo. Pero también tenemos la definición virtuosa, en la que se dice que un líder es “quien tiene la capacidad de influir positivamente en el otro para el logro de un fin valioso, común y humano”. Esta última definición me parece demasiado virtuosa y esto es lo que me genera confusiones, ya que el líder es, ante todo, humano y el ser humano es, por esencia, falible. Es por eso que prefiero hablar de ejemplos de vida, de seres humanos (con defectos y virtudes) que han hecho grandes cosas y que hoy, en la Escuela que él fundó, en el mes de su natalicio, los ejemplifico en Bernardo O’Higgins.

Ahí está la invitación y el desafío, jóvenes. Más que a intentar el virtuosismo, a ser ejemplos de vida, como lo fue Bernardo O’Higgins Riquelme.

Page 29: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 29

CIERRE SEMINARIO DE LIDERAZGO

Antonieta Durán ArriagadaBrigadier Mayor de la Escuela Militar

En mi calidad de alumna de la Escuela Militar, me ha correspon-dido la importante tarea de dar cierre a este seminario, en el que hemos tenido oportunidad de conocer las diferentes visiones que, sobre el lide-razgo tienen los jóvenes representantes de los colegios que han partici-pado en este interesante encuentro.

Como jóvenes chilenos, nos sentimos plenamente insertos en nuestra sociedad y, por ello, reconocemos que nuestra juventud, hoy más que ayer, recibe permanentemente los efectos propios de todo pro-ceso de evolución y transformación que caracteriza a los países en dife-rentes etapas de su desarrollo.

Derivado de lo anterior, vemos con preocupación que existen diferentes componentes negativas que afectan y desmotivan a sectores importantes de nuestra sociedad, entre los cuales los más perjudica-dos, en mayor medida, somos los jóvenes, ya que recibimos más fuertemente las influencias negativas de los fenómenos propios de una sociedad en desarrollo, tales como el excesivo materialismo, la relativización de nuestros valores y el individualismo, entre otras.

Sin embargo, más allá de estos componentes que actúan sobre nuestra juventud, afectando su crecimiento, estamos muy conscientes de que existe un grupo mayoritario de jóvenes, entre los cuales nos encontramos hoy, que tenemos una visión muy diferente a la ya antes mencionada con respecto a lo que debemos ser y a quienes el rol del liderazgo nos inspira y motiva para llegar a ejercerlo plenamente en el ámbito de nuestro desempeño personal y futuro profesional.

Creemos que nuestra juventud, en su mayoría, busca con inquietud su desarrollo personal, familiar, social y profesional y de ahí, en gran parte, demanda de quienes tienen la responsabilidad de guiar nues-tros máximos esfuerzos y positivas influencias que generen, en nosotros, una capacidad de respuesta que nos permita, día a día, trascender por sobre la contingencia, superando las debilidades y logrando alcanzar metas que nos permitan, mañana, ser hombres y mujeres de sólidos valores, al servicio del país.

Este acto ratifica nuestro compromiso e interés por el verdadero liderazgo, basado en valores tales como:

• integridad• lealtad• compañerismo• honorabilidad

Si pudiéramos recoger lo mejor de cada una de las visiones aquí expresadas, estimamos que en el liderazgo hay hitos trascendentes que marcan un camino y que están representados, fundamentalmente, por tres elementos:

Page 30: Revista Liderazgo

Visión del Liderazgo ¡Escuchemos a los

jóvenes!

Página 30

En primer lugar, la familia, donde se forman las primeras bases de un futuro liderazgo basado en principios y valores, a través de la acción directa de nuestros padres y familiares más cercanos.

En segundo lugar, nuestro proceso formativo en los diferentes establecimientos educacionales, don-de tenemos la oportunidad de recibir el conocimiento que nos despierta nuestras mayores inquietudes y que nos proyecta hacia un futuro desempeño profesional.

Y en tercer lugar, nuestra capacidad de relacionarnos con el medio y obtener experiencias.

Hoy día, nuestras instituciones, en todos sus niveles, están ansiosas de la llegada de sus futuros líderes.

Finalmente, y sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, estimamos que para alcanzar un verda-dero liderazgo, los jóvenes que nos encontramos en la búsqueda de éste debemos establecer, cada uno, una visión que nos proyecte hacia el futuro y que constituya un verdadero norte que oriente, de manera permanente, nuestro quehacer, basado en valores y conocimientos, con un espíritu de servicio hacia los demás.

El liderazgo no debe ser una búsqueda de beneficios personales, sino una búsqueda de perfeccio-namiento para ser mejores y proyectar nuestras competencias en beneficio de las organizaciones a las cuales, el día de mañana, podamos pertenecer, ya que serán líderes los que logren, a través de sus capa-cidades, las transformaciones que harán mejor a cada una de éstas.

Muchas gracias

Page 31: Revista Liderazgo
Page 32: Revista Liderazgo