Reflexión delDocumento Final

Guía 1

Reflexionar en los siguientes ítems del Documento Final:1.Renovarnos desde nuestra identidad. 2.Vivir la alegría del Evangelio.

OBJETIVO OBJETIVO

1. Renovarnos desde nuestra identidad

(8). Nos descubrimos llamados a hacer vida en nosotros la alegría del Evangelio, a dar testimonio del encuentro que nos transforma y que se expresa en todas las dimensiones de la persona. En ese espíritu, durante los diálogos en la Asamblea identificamos algunos desafíos y prioridades para la vida y misión del Movimiento de Vida Cristiana en este tiempo, que nos alientan y ayudan a renovarnos:

(9). Fortalecer nuestra identidad emevecista… desde la

conciencia de ser hijos de la Iglesia y de nuestro lugar en la

Familia Sodálite.

(10). Trabajar por una mayor unidad desde nuestra

espiritualidad y carisma, y desde la misión que

compartimos, buscando vivir en particular la reconciliación.

1. Renovarnos desde nuestra identidad

(11). Valorar el patrimonio que hemos

recibido…

… enriqueciéndolo constantemente con nuestro aporte, para transmitirlo con fidelidad a las generaciones

futuras.

1. Renovarnos desde nuestra identidad

(12). Renovar nuestra mirada a la realidad actual,

discerniendo a la luz del Espíritu Santo y desde el

Evangelio.

(13). Buscar una mayor comunión y participación

en la vida de la Iglesia local, nutriéndonos de su riqueza y aportando desde nuestro

carisma.

1. Renovarnos desde nuestra identidad

(14). «Os he dicho estas cosas para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría sea plena» (Jn 15,11).Discerniendo desde nuestra identidad y carisma, descubrimos que para vivir con fidelidad y alegría nuestra «vocación eclesial a la santidad, el apostolado y el servicio» (Estatutos, 1), debemos atender en este quinquenio, con especial empeño, los siguientes desafíos y prioridades:

2. Vivir la alegría del Evangelio

Vida Espiritual

(15). Participar activamente en los

sacramentos y tener una intensa vida espiritual.

(16). Cultivar más nuestra relación cordial con Jesús,

desde el corazón de nuestra Madre, y transmitir con

mayor libertad la experiencia vital de este

encuentro.

2. Vivir la alegría del Evangelio

(17). Velar, en espíritu de familia, los unos por los otros, (a través de un acompañamiento

espiritual).

Vida Espiritual

2. Vivir la alegría del Evangelio

Formación

(18). Asumir nuestra responsabilidad

personal de formarnos integralmente.

(19). Promover una mejor formación de

apóstoles de apóstoles.

2. Vivir la alegría del Evangelio

(20). Desarrollar y compartir materiales y recursos de formación en diferentes idiomas y adaptados a la cultura

de cada lugar.

2. Vivir la alegría del Evangelio

Formación

Organización(21). Lograr una

organización representativa y adecuada

a cada realidad, que promueva la comunión entre los miembros del

MVC en vistas a un mejor servicio a la misión.

(22). Trabajar por una organización que exprese y ayude a

fortalecer la identidad propia del MVC.

2. Vivir la alegría del Evangelio

(23). Promover instancias de diálogo y comunión

entre las distintas instituciones que

participan en el apostolado del Movimiento.

(24). Difundir el documento que será

elaborado por el Consejo General del MVC, que

explicitará los principios que guían nuestra

organización.

2. Vivir la alegría del Evangelio

Organización

Comunicaciones

(25). Crecer en la actitud apostólica de compartir y

comunicar nuestra fe.

(26). Aprovechar mejor los adelantos y recursos

tecnológicos para facilitar la sinergia y colaboración entre todos los miembros, iniciativas y responsables

del MVC.

2. Vivir la alegría del Evangelio

Temporalidades(29). Alentar la

corresponsabilidad y generosidad de todos los miembros del MVC con el

área de temporalidades, para el mantenimiento de nuestra

misión apostólica.

(30). Impulsar la organización de las

temporalidades, desarrollando los medios y

estrategias que nos ayuden a generar los recursos necesarios.

2. Vivir la alegría del Evangelio

2. Vivir la alegría del Evangelio

¿Cómo puedes aplicar estas propuestas en tu vida personal y en tu misión apostólica?