Orgenes del psicoanlisis

1. La experiencia freudiana fundamental (Inconsciente, Repeticin, Transferencia, Pulsin)

2. El psicoanlisis y la ciencia positivista: la revolucin copernicana de Freud

3. El extravo biologizante de Freud como solucin de compromiso

4. La apropiacin acadmica de Freud desde el biologicismoOrgenes del psicoanlisisHistoria del psicoanlisisLa concepcin heredodegenerativa (Morel)Freud y CharcotLa teora del trauma y la teora de la seduccinEl descubrimiento de la sexualidad infantilLa concepcin heredodegenerativa (Morel)Anatomopatologa y Herencia: Lesin y TaraTaras y desequilibrio nerviosoHerencia smil y dismilCausa hereditaria y causas ocasionalesLey de Morel: acumulacin de taras y desaparicin del linajeConcepcin moral cristiana de las causas

La tesis heredodegenerativa y la etapa pre-psicoanalticaLas patologas se transmitiran a travs de la herencia en la forma de taras. Estas taras, que se manifiestan en las variadas manifestaciones de desequilibrio nervioso, constituiran el terreno propicio para una eclosin de la enfermedad mental, siendo las causas ocasionales las que la gatillaran. A esto hay que aadir la ley de Morel, que seala que estas taras se acumulan y agravan a lo largo de las generaciones, llevando irremediablemente a la desaparicin del linaje, como una especie de seleccin natural darwinista As, dos seran las leyes que rigen la etiopatogenia de la degeneracin: la ley de la doble fecundacin (es necesaria la conjugacin de un mal fsico y moral) y la ley de la progresividad de la degeneracin (ley de Morel). La herencia smil como la herencia dismil. Basta con la presencia de una de las tantas patologas nerviosas que conforman la familia neuroptica, o bien algn otro signo de predisposicin mrbida tales como el temperamento nervioso o las neurosis capitales (histeria, epilepsia, hipocondra) para dar fe de ello.La antropologa cristiana sobre el origen ltimo de la degeneracin: La degeneracin es resultado del alejamiento de un tipo ideal creado a imagen y semejanza de dios. La esencia de este tipo ideal, sera la dominacin de lo fsico por lo moral de modo que el sujeto pueda aceptar libremente la ley moral, la conviccin del deber al cual se somete sin cavilacin, llevando adelante su destinacin social En esta lgica, todas las causas fsicas y morales que participan en la gnesis de la degeneracin, lo hacen en tanto a travs de ciertas circunstancias externas, el hombre sucumbe al pecado. Pecado que por supuesto tiene su origen en el pecado original. La nocin de familia neuroptica se refiere a un conjunto de trastornos nerviosos sustituibles entre s en la transmisin hereditaria de acuerdo con los tipos de herencia smil o dismil, es decir, herencia por transmisin directa o por transformacin en una patologa diversa. Charcot inclua ah todos aquellos trastornos del sistema nervioso que pueden sustituirse recprocamente en la herencia, entre ellos la sfilis y la histeria.

4Charcot ICharcot neurlogoLa lesin (principio anatomoclnico)Las leyes neurolgicasLa causa hereditariaSu lesin anatmica no es todava accesible a nuestros medios de investigacin me atrevo a esperar que un da u otro el mtodo anatomo-clnico en materia de histeria, podr incluir un xito ms en su activo, xito que permita descubrir la alteracin primordial, la causa anatmica de la cual se conocen hoy en da tantos efectos materiales (De La Tourette, citado en Bercherie, 1988. P.73).La causa principal de la histeria, ensea M. Charcot, es la herencia, que puede ser similar (madre histrica, hija histrica) o actuar por transformacin (uno o ambos progenitores, o sus ascendientes han padecido una afeccin nerviosa distinta de la histeria misma). Junto a la herencia, slo existen agentes provocadores de la neurosis (De La Tourette, citado en Bercherie, 1898. P.80).

5Charcot II

La histeria como afeccin psicolgicaPoda ser considerado psquica en tanto que slo reposaba sobre una idea, la idea de parlisis o la de insensibilidad, y representaba la realizacin funcional de ella (Bercherie, 1988. P.94).

Dado que ante la ausencia del correlato anatmico, lo nico que permita sostener el a priori de la naturaleza neurolgica de la histeria era su sujecin a las leyes del sistema nervioso y a la lgica de la anatoma, la conclusin que Charcot extrae de la histeria traumtica es un verdadero reguero de plvora que pone fin a su concepcin e inaugura el campo de la histeria como enfermedad mental: ese tipo de sntoma poda ser considerado psquico en tanto que slo reposaba sobre una idea, la idea de parlisis o la de insensibilidad, y representaba la realizacin funcional de ella (Bercherie, 1988. P.94).

7Freud y Charcot: La hipnosisDemostraciones clnicas de la Salptrire entre octubre de 1885 y febrero de 1886La histeria se produce por una escisin de la conciencia, dada por una predisposicin hereditaria

Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las parlisis motrices orgnicas e histricas. (1893)En las parlisis cerebrales de las extremidades se puede sealar que los segmentos perifricos sufren siempre ms que los segmentos cercanos al centro; la mano, por ejemplo, est ms paralizada que la espalda. No hay, que yo sepa, una parlisis cerebral aislada de la espalda, en que la mano conservara su motilidad, mientras que lo contraro es la regla en las parlisis que no son completas

Yo afirmo, por el contrario, que la lesin de las parlisis histricas debe ser por completo independiente de la anatoma del sistema nervioso, puesto que la histeria se comporta en sus parlisis y otras manifestaciones como si la anatoma no existiera, o como si no tuviera noticia alguna de ella. Buen nmero de los caracteres de las parlisis histricas justifican en verdad esta afirmacin. La histeria es ignorante de la distribucin de los nervios, y por ello no simula las parlisis perifero-espinales o de proyeccin; no tiene noticia del quiasma de los nervios pticos, y en consecuencia no produce la hemianopsia. Toma los rganos en el sentido vulgar, popular, del nombre que llevan: la pierna es la pierna, hasta la insercin de la cadera; el brazo es la extremidad superior tal como se dibuja bajo los vestidos

Los estudios sobre la histeria Freud y Breuer (1893)Anna O.: Metodo catrtico, talking cure o limpieza de chimenea. La Abreaccin.

Freud y Breuer: Los estudios sobre la histeria (1893-1895) y la determinacin simblica de los sntomas

El nexo suele ser tan claro que es bien visible cmo el suceso ocasionador produjo justamente este fenmeno y no otro. Este ltimo, entonces, est determinado {determinieren} de manera totalmente ntida por su ocasionamiento. [] En otros casos, el nexo no es tan simple; slo consiste en un vnculo por as decir simblico entre el ocasionamiento y el fenmeno patolgico, como el que tambin las personas sanas forman en el sueo: por ejemplo, si a un dolor anmico se acopla una neuralgia, o vmitos al afecto del asco moral. Hemos estudiado enfermos que solan hacer el ms amplio uso de una simbolizacin as (Breuer & Freud, 1893. pp 30-31)Neuropsicosis de defensaTeora de la Seduccin: Histeria, Neurosis ObsesivaCarta 69 a Fliess (1897): ya no creo ms en mi neurtica.La sexualidad infantil.[ ... ] Y enseguida quiero confiarte el gran secreto que poco a poco se me fue trasluciendo en las ltimas semanas. Ya no creo ms en mi neurtica. Claro que esto no se comprendera sin una explicacin: t mismo hallaste creble cuanto pude contarte. Por eso he de presentarte histricamente los motivos de mi descreimiento. Las continuas desilusiones en los intentos de llevar mi anlisis a su consumacin efectiva, la desercin de la gente que durante un tiempo pareca mejor pillada, la demora del xito pleno con que yo haba contado y la posibilidad de explicarme los xitos parciales de otro modo, de la manera habitual: he ah el primer grupo {de motivos}. Despus, la sorpresa de que en todos los casos el padre hubiera de ser inculpado como perverso, sin excluir a mi propio padre, la inteleccin de la inesperada frecuencia de la histeria, en todos cuyos casos debiera observarse idntica condicin, cuando es poco probable que la perversin contra nios est difundida hasta ese punto. (La perversin tendra que ser inconmensurablemente ms frecuente que la histeria, pues la enfermedad slo sobreviene cuando los sucesos se han acumulado y se suma un factor que debilita a la defensa.) En tercer lugar, la inteleccin cierta de que en lo inconciente no existe un signo de realidad, de suerte que no se puede distinguir la verdad de la ficcin investida con afecto. (Segn esto, quedara una solucin: la fantasa sexual se aduea casi siempre del tema de los padres.) En cuarto lugar, la reflexin de que en las psicosis ms profundas el recuerdo inconciente no se abre paso, de suerte que el secreto de las vivencias infantiles no se trasluce ni en el delirio {Delirium} ms confundido. Y viendo as que lo inconciente nunca supera la resistencia de lo conciente, se hunde tambin la expectativa de que en la cura se podra ir en sentido inverso hasta el completo domeamiento ... de lo inconciente por lo conciente.

Todo ello me predispuso para una doble renuncia: a la solucin cabal de una neurosis y al conocimiento cierto de su etiologa en la infancia. Ahora no s dnde estoy, pues no he alcanzado la inteligencia terica de la represin y su juego de fuerzas. Parece de nuevo discutible que slo vivencias posteriores den el envin a fantasas que se remontan a la infancia; con ello el factor de una predisposicin hereditaria recobra una jurisdiccin de la que yo me haba propuesto desalojarlo {verdrngen} en inters del total esclarecimiento de la neurosis.

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