mujeres prision 6 marzo 2010

7/23/2019 Mujeres Prision 6 Marzo 2010

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MUJERES EN PRISIÓN

Francesca Melis Pont

Subdirectora de Tratamiento de Madrid-I (Mujeres)

[email protected]

En el mundo penitenciario, predominantemente masculino, la mujer encarcelada ha

ocupado una posición muy secundaria, lo que ha propiciado la perpetuación de una serie

de factores de discriminación por muy variados motivos, entre los que destacan su inferior

entidad numérica, la mentalidad masculina en los criterios de gestión aplicados, y el

profundo desconocimiento de sus características sociales y criminológicas.

Las mujeres encarceladas siempre han sido numéricamente inferiores. Hay razones

intrínsecas a su condición de género que han actuado como un escudo protector a su

inmersión en el mundo delictivo. En ferero de !"#" en nuestro país $incluyendo las

prisiones de %atalu&a' las mujeres representan el (,#)* de la polación penitenciaria totalde los %entros $sore una polación de +)!!+ personas encarceladas de amos seos,

)!!! son mujeres y +"""- homres'. u menor n/mero plantea prolemas de coste en la

construcción y gestión de instalaciones y equipamientos específicos en algunas provincias

y zonas del Estado, lo que se traduce en que sufren una mayor lejanía y dispersión

geogr0fica, pues se las ha concentrado en un menor n/mero de %entros1 esto es, tienen

m0s dificultades para cumplir condena en %entros y dependencias próimas a sus entornos

de arraigo y2o afectos y, adem0s, disponen de menores oportunidades materiales decumplir las fases finales de sus condenas en régimen de semiliertad, al carecer de

dependencias adecuadas cercanas a su residencia haitual. Hasta no hace mucho, tamién,

sufrieron peores condiciones de alojamiento, ocupando siempre los espacios m0s precarios

y peor dotados de las prisiones.

3uestro ordenamiento penitenciario es igualitarista en cuanto al género. alvo en lo

referente a separación por seos en el internamiento o en la consideración de situaciones

especiales $la maternidad casi eclusivamente', no contempla diferencia alguna entre

#



homres y mujeres. La ejecución administrativa es enormemente garantista, y plenamente

respetuosa con el marco regulador de la normativa europea e internacional que define los

est0ndares mínimos aplicales en un régimen penitenciario asado en los derechos

humanos, en la aolición de cualquier trato degradante hacia los privados de liertad y en

la superación de los posiles factores de discriminación, entre los que se encuentran los

asados en el género, por lo que hay que desarrollar acciones dirigidas a las necesidades y

epectativas de las mujeres.

in emargo, al cao del tiempo se viene confirmando la persistencia de una cierta

discriminación formal, puesto que las políticas aplicadas lo han seguido siendo desde una

mentalidad masculina. La planificación y gestión penitenciaria se dirige a la mayoría, los

homres, pero cada vez m0s se llevan a cao acciones estructurales y arquitectónicas,

actitudinales y formativas cuyo ojetivo es evitar la 4invisiilización5 de las mujeres en

prisión.

. M!"#$#S % P$ISI&' #' IF$S

Los datos han sido etraídos de la /ltima Estadística 6eneral de 7olación

7enitenciaria de la 8dministración 6eneral y 9otal 3acional, realizada por la :nidad de

8poyo de la ecretaría 6eneral de ;nstituciones 7enitenciarias en noviemre de !""< $ver

8neo'.

. $T#$*STIS +#'#$,#S # , P,I&' P#'IT#'I$I

F#M#'I'

El mantenimiento en los /ltimos a&os de las cifras de polación penitenciaria

femenina en las prisiones espa&olas $recordar que es siempre en torno al (=(>- *', puede

ser deido a varios factores?

• :no de ellos la drogodependencia, al ser desencadenante de la delincuencia

femenina, ya que el consumo de drogas puede derivar en actividades delictivas,

con el ojetivo de otener recursos económicos para su compra y posterior

consumo.

• El endurecimiento de las penas para delitos contra la salud p/lica, que se

estaleció con la modificación del %ódigo 7enal en el a&o !""@, incide

directamente en las cifras de mujeres en prisión, ya que la mayoría de las mujeres

!



encarceladas actualmente cumple condena por delitos directa o indirectamente

relacionados con el tr0fico de drogas.

• Ha haido en los /ltimos a&os un aumento considerale de la polación

penitenciaria femenina etranjera $en nuestro %entro llegan a suponer en torno al

)"* del total de las internas'. La mayor parte se trata de casos de delitos contra la

salud p/lica, en los que estas mujeres llevan a cao conductas delictivas para

hacer frente a prolemas socio=económicos en su país de origen, sumados a la

eclusión social y a la poreza estructural de los mismos. 8sí pues, estamos ante

una polación que proviene de multiplicidad de países etranjeros $m0s de #""

nacionalidades diferentes', y que requiere una mirada de género y una intervención

multicultural para dar respuesta a sus realidades m0s comunes, y que difieren de

las internas espa&olas? las mujeres inmigrantes no cuentan con el apoyo emocional

y económico de sus familias, por la distancia que les separa de sus familias de

origen1 en muchos casos ni siquiera tienen conocimiento del castellano para poder

comunicarse y defenderse en el día a día, en aspectos tanto personales, como

formativos o legales.

• El hecho de que en los actuales %entros 9ipo se encuentren recluidas en uno o dos

módulos impide una mínima clasificación interior, lo que revierte de manera

negativa en el clima social. La incapacidad de propiciar una separación por

perfiles sesga un modelo incapaz de dar una respuesta adecuada a la diversidad

femenina como sí se logra en mayor medida en los homres que disponen de

módulos específicos para jóvenes, preventivos, terapéuticos, convivenciales, etc...

La consecuencia /ltima de esta situación es el auso de la clasificación de mujeres

en régimen cerrado, a/n cuando ojetivamente su perfil de peligrosidad no

corresponde a dicha clasificación, por la necesidad de separar a aquellas mujeres

que de alg/n modo provocan cotidianos prolemas o roces de convivencia. En la

mayoría de los %entros 7enitenciarios, por el propio dise&o arquitectónico modular

que los caracteriza, conviven en un mismo espacio mujeres preventivas con

condenadas, reincidentes y primarias, jóvenes con adultasA lo que genera una

serie de dificultades para su convivencia dentro de la prisión, prolem0tica que en

la polación masculina no suele ocurrir, ya que en homres sí que eiste la

posiilidad de clasificarles en función de las variales antes mencionadas.

@



• En relación con el punto anterior, decir que las mujeres dentro de los %entros 9ipo

se encuentran con peores condiciones arquitectónicas, de haitailidad y calidad en

el alojamiento, con mayor dificultad que los homres para acceder a determinadas

zonas y servicios.

• En toda Espa&a sólo hay cuatro %entros 7enitenciarios eclusivamente para

mujeres $Badrid=;, Cvila, 8lcal0 de 6uadaira y Darcelona=Bujeres', en los que sí

se puede realizar una correcta separación interior, a tenor de sus necesidades y

características, facilitando la comunicación con su entorno. Las dem0s internas

est0n repartidas por las prisiones que tienen módulos de mujeres. Esto hace que

haya distancia y dispersión geogr0fica que muchas veces separa a estas mujeres de

sus familiares y allegados, dificultando las visitas y el contacto con ellas, por lo

que suelen reciir menos visitas que los homres, mermando así su apoyo

emocional por sus familias.

• 3o ostante, cae destacar que en todas las prisiones de Espa&a hay módulos de

mujeres, ecepto en los siguientes %entros 7enitenciarios, que son eclusivamente

para homres? 7uerto ;, evilla ;;, Hospital 7siqui0trico 7enitenciario de evilla,

9eruel, aroca, El ueso, Lugo=Bonterroso, Badrid=;;, Badrid=;;;, Badrid=;F,

%astellón ;;, anta %ruz de la 7alma, egovia, oria, 8lc0zar de an Guan, ca&a=;

y ca&a=;;. 8dem0s, siete de los #I %entros 7enitenciarios y2o ecciones 8iertas

de %atalu&a, son tamién sólo para homres.

. $T#$*STIS P#$S',#S/ PSI,&+IS % SI-

FMI,I$#S # ,S M!"#$#S #' P$ISI&'

La historia de estas mujeres est0 repleta de factores de discriminación social

anteriores a su encarcelamiento. aemos del alto porcentaje de mujeres que vivían por

deajo del umral de poreza, provenientes de familias desestructuradas1 las cargas y

responsailidades en el 0mito familiar, con hijos no emancipados o personas

dependientes1 el peso del mantenimiento de la unidad familiar o su sostenimiento

económico. Jactores que tuvieron fuerte incidencia en la comisión del delito y que se

agravan irremedialemente con el encarcelamiento. Buchas de ellas son caeza de familia

monoparental, con alta tasa de natalidad y maternidad precoz. Estamos ante mujeres que

adem0s de transgredir la Ley, han incumplido determinadas 4normas5 de género, por lo

I



que se encuentran ante una dole sanción social, que les puede generar estigmatización y

marginación, con las dificultades que conlleva para su óptima reinserción social.

8lgunas de las características comunes en las mujeres presas son las siguientes?

#. Las altas tasas de analfaetismo y nula cualificación profesional les hacen menos

competentes socialmente, las aocan al desempleo o tienen que limitarse a

ocupaciones precarias, peor remuneradas y de car0cter temporal $cuidado y traajo

doméstico, venta amulanteA'. 7or lo general presentan un ajo nivel de

instrucción, con aandono y fracaso escolar motivado, entre otros factores, por la

necesidad de aportar ingresos a la economía familiar y por tener que colaorar con

el cuidado doméstico.

!. Buchas de ellas pertenecen a minorías desfavorecidas, como se confirma con la

sore=representación numérica de mujeres de etnia gitana y etranjeras, o con

historial personal con factores de discriminación social.

@. Jalta de competencia social, traducido en la ausencia de hailidades sociales, en

ocasiones su aspecto personal descuidado, carentes de pautas cívicas 0sicas?

ademanes, caudal de voz, educación, ahorro, h0itos alimenticiosA

I. La relación con el entorno $poreza, eclusión, marginación, estigmatizaciónA' ycon las personas m0s cercanas genera en estas mujeres una marcada disminución

de su autoestima, siendo ésta muy aja, pues percien el fracaso de sus propias

epectativas, acerca de su papel como mujeres, como madres y2o esposas. u

autoconcepto es muy negativo pues, adem0s, el estigma de la prisión las lleva a

verse como menos capaces y valiosas. 9odo esto les provoca una escasa

autoconfianza, respecto de sus capacidades y hailidades para superar y afrontar

situaciones difíciles. En ocasiones, a algunas de ellas los determinantes socio=

familiares que han sufrido antes de entrar en prisión, incluso llegan a limitarles

tanto su autoconcepto, que tienen una nula conciencia de ellas mismas como

sujetos de derechos.

-. Bujeres que sufren una dependencia psicológica de la figura masculina, y una falta

de autonomía personal, siempre supeditada a la pareja actual, sin cuyo concurso se

siente incompleta o fracasada.

). La altísima frecuencia en el historial de las mujeres encarceladas de episodios deausos seuales y maltrato familiar y de pareja, nos apuntan a una relación directa

-



con su historial delictivo y las consecuentes secuelas físicas y psicológicas que

acarrean? drogodependencia, depresión e intentos de autolisis, agresividad, sore=

medicaciónA

+. :no de los prolemas de salud que encontramos en esta polación es ladrogodependencia? la mayoría de internas drogodependientes presentan un perfil

de politoicomanía. 3o ostante, durante el tiempo que pasan en prisión consumen

menos y camian su patrón de consumo, por lo que es de gran necesidad llevar a

cao programas de deshaituación en los %entros, ya que su inclusión y

mantenimiento en este tipo de intervenciones mejora notalemente su salud tanto

física como psíquica.

(. Hay una circunstancia fundamental que ti&e especialmente el ingreso de cualquier mujer en la prisión, pues si para un homre su encarcelamiento tiene consecuencias

graves en el 0mito familiar, cuando se trata de una mujer, madre de familia, este

hecho supone un auténtico cataclismo, profundizando los factores de eclusión. u

encarcelamiento suele ser m0s doloroso que los homres, ya que los prolemas

personales invaden su eistencia.

<. La mujer, a su ingreso, en su agaje personal trae consigo la culpailidad, la

angustia e incertidumre por las responsailidades familiares en el eterior? hijos,

padres o personas dependientes e incapacitados, la pérdida de la vivienda o la

inseguridad hacia el mantenimiento de la estailidad marital. La impotencia ante la

previsión de consecuencias irreversiles en la red familiar por su encarcelamiento1

sore todo les pesa su ausencia en las enfermedades, o ante la adolescencia de los

hijos, que pueden verse encaminados a la drogodependencia o a engrosar pandillas

o redes delictivas. 7or lo tanto, en muchas ocasiones se da una ruptura de su

proceso madurativo y de socialización.

#". Jinalmente, remarcar que otro de los prolemas de salud que se oservan en las

internas, son los trastornos psíquicos $en nuestro %entro, de una polación de unas

)"" internas, +- presentan alg/n trastorno mental diagnosticado'. Buchas de ellas

han sufrido depresión, estrés, ansiedad o síntomas psicóticos, siguiendo

0sicamente tratamiento con psicof0rmacos, lo que suma una nueva dificultad para

la recuperación integral de su salud. Es por ello que no deemos olvidar realizar

acciones psicoterapéuticas con las mujeres que presentan este tipo de limitaciones, para ayudarles a mejorar su calidad de vida.

)



Femos, en definitiva, que eisten diferencias evidentes entre los homres y las

mujeres presas, y que estas viven su encarcelamiento de forma diferente y por ello hay que

promover para ellas medidas específicas. rdinariamente se olvida el mayor sufrimientoque provoca su ingreso en prisión al entender que est0n desatendiendo sus oligaciones

familiares. 3o es nueva la idea de que para atajar las discriminaciones históricas sufridas

por ciertos colectivos se hace necesario implantar medidas de acción positiva,

encaminados a igualar las diferencias, con la vocación y el compromiso de impulsar la

igualdad real de amos colectivos.

. 0P$+$M # I'#S P$ , I+!, #'T$# M!"#$#S %M$#S #' #, 2MIT P#'IT#'I$I3 (S+IP - Subdirecci4n +eneral

de Tratamiento 5 +esti4n Penitenciaria)

La ecretaría 6eneral de ;nstituciones 7enitenciarias $6;7', en sintonía con la

acción del 6oierno y las normas de protección a la mujer recientemente aproadas, ha

comprometido entre sus ojetivos la elaoración y ejecución de un programa para el

fomento de la ;gualdad entre Bujeres y Homres en el Cmito 7enitenciario. Hasta este

momento, no se haía impulsado una estrategia general penitenciaria de género ni se hanimplementado programas específicos generales dirigidos a ellas, conociendo sus

características y atendiendo a sus necesidades y demandas, haciéndolas partícipes, en el

mejor de los casos, de los dise&ados para una demanda penitenciaria o etrapenitenciaria

gloal. 8unque es de justicia remarcar que en la prais diaria encontramos en el

funcionamiento de los equipos profesionales, ejemplos de uenas pr0cticas que han

garantizado, desde el traajo directo, programas y servicios novedosos consiguiendo

niveles de calidad e 4integración5 nada desde&ales.

8 4grosso modo5 los contenidos del 7lan son los siguientes?

#. 8ctuaciones a nivel organizativo?

- ;mplicación institucional y de los agentes sociales en los 7lanes de acción para la

;gualdad.

- ;ntroducción de la perspectiva de género en la política penitenciaria.

- 8daptar la política de personal a los 7lanes de ;gualdad y las Leyes de conciliación

familiar.

+



- ;ncorporar la política de género a los órganos directivos y en los planes de

formación.

- ;nvestigación y presencia en los foros nacionales e internacionales.

- 7romover camios legales en la igualdad de género que compensen el coste

familiar, y el mayor sufrimiento de la mujer en su encarcelamiento.

!. servatorio permanente para la erradicación de factores de discriminación asados en

el género?

- Hacer un seguimiento del cumplimiento, desarrollo y ejecución del 7lan de

acciones de igualdad.

- Estimular el estudio e impulsar los grupos de traajo.

- Ejercer como órgano de consulta, respecto a lo que se estime pertinente en materia

de igualdad de género.

- Elaoración e implantación de métodos de an0lisis de gestión que permitan evaluar

periódicamente las condiciones en que se desarrolla la ejecución penitenciaria de

las mujeres respecto a los homres.

- ;ncorporación del an0lisis de impacto de género en los informes y decisiones de

car0cter general.

- 7lan integral de adecuación de las estructuras arquitectónicas donde residen o sean

destinadas a las mujeres.

- 8decuación del Kégimen 7enitenciario a las características de las mujeres.

@. 8tención integral a las necesidades de las mujeres encarceladas y ecarceladas.

I. 7lanes para favorecer la erradicación de la violencia de género y paliar sus

consecuencias.

Este plan de acciones positivas parte de un fuerte compromiso, la sensiilidad y el

respeto hacia unas mujeres que sufren un justo castigo penal por la trasgresión de lasnormas sociales, pero que a su vez son víctimas de una situación de desventaja social que

se cea en los m0s desfavorecidos. lo hace de la mano de los principales epertos en

temas de género, y la asidua colaoración de organismos comprometidos con las políticas

de igualdad que ponen a su servicio la eperiencia y el conocimiento previo de sus

particularidades $;nstituto de la Bujer, :niversidades, GusticiaA'.

Es necesario el dise&o de actividades que permitan generar espacios de refleiónente mujeres, con el ojetivo de traajar sus dificultades personales, familiares,

(



económicas y socio=laorales con las que se han encontrado, empezando así a retomar el

control sore su propia vida.

El 7lan pretende atajar aquellas situaciones y circunstancias que perpet/an, a/n hoy

en día, un trato discriminatorio de las mujeres en la ejecución penitenciaria, pero sore

todo, contriuir a romper las arreras sociales y personales que pudieren dificultar una

adecuada inserción social y el pleno ejercicio de sus derechos de ciudadanía?

#. En primer lugar, con una generosa aplicación de medidas capaces de acortar

la duración del encarcelamiento efectivo, y su temprana reincorporación a

sus responsailidades familiares y laorales como fórmulas eficaces para

los perfiles de menor peligrosidad, y con mayor capacidad de integración

social. 3uestro ordenamiento cuenta con mecanismos adecuados, como las

diferentes fases de regímenes aiertos, dentro de los cuales el control del

cumplimiento de la ejecución mediante dispositivos electrónicos est0n

adquiriendo un fuerte protagonismo.

!. En segundo lugar, aorda los proyectos de nuevas estructuras penitenciarias

$y revisión de las actuales' introduciendo en todos los planteamientos

arquitectónicos y de equipamientos la perspectiva de género, con atención

fundamental a posiilitar una adecuada clasificación penitenciaria

@. ;mpulsar la corresponsailidad de los organismos p/licos y privados y de

organizaciones y asociaciones implicadas en la formación.

I. 7ara la totalidad de las mujeres ajo nuestra responsailidad, se proponeacometer un programa de guía y tutela personal, mediante su implicación

en proceso continuo de logros consolidales desde el grado de dependencia

que presentan hacia la autonomía personal, a través de una

-. cominación de programas de servicios sociales, formativos y de

intervención personal. e trata de conseguir que el tiempo en prisión sea un

tiempo de crecimiento personal. e atender0n de manera integral las

necesidades de las mujeres encarceladas en todas las 0reas posiles?

<



o En el 0rea social? dise&o de un protocolo de acogida inmediata para

la atención a las prolem0ticas acuciantes que representa el ingreso

en prisión, y el fortalecimiento o restauración del entorno familiar o

/squeda de recursos sociales alternativos. e plantea la creación de

un servicio gratuito de orientación y mediación familiar. 7otenciar

redes de apoyo entre las compa&eras de internamiento.

o En el plano de integración general se curir0n las 0reas? educativa,

de formación e inserción laoral, de ocio, cultura y deporte.

o 8 lo que integración laoral, planes de empleo e inserción laoral se

refiere? se contriuir0 a mejorar la insertailidad de las mujeres

internadas mediante programas de cualificación profesional,

orientación laoral, acceso al traajo penitenciario y adquisición de

eperiencia laoral.

o En la intervención personal? adem0s de los programas de promoción

de la salud, drogodependencia y fomento de la autonomía personal,

queremos hacer llegar nuestro esfuerzo a todos los perfiles de

diversidad? integración de las internas etranjeras, programas de

jóvenes, de personas mayores, de discapacitadas y de

drogodependientes.

o e cara al fomento de su salud se atender0 de manera integral?

analizando su prolem0tica específica, para que tengan acceso a

recursos, servicios y programas al efecto. Esta necesidad se deriva

de lo siguiente? la función social $de madres y cuidadoras' de estas

mujeres, constituye un factor de riesgo para su ienestar, en tanto

que es un rol generalizado al resto de dimensiones de su vida,

comprometiendo el desarrollo de otras posiilidades y alternativas

de desarrollo personal, en tanto que 4los otros5 $hijos, parejas,

familiaresA' constituyen el centro de sus preocupaciones y pocas

veces de dedican a sí mismas tiempo para su propio cuidado

personal, físico y sore todo mental. 8dem0s se pondr0 especial

atención al desarrollo de la maternidad en prisión.

#"



7or otro lado, el fuerte impacto que est0n adquiriendo los delitos enmarcados

dentro de la denominada F;LE3%;8 E 6M3EK como fenómeno social de difícil

solución, nos estimula en la tarea de traajar desde el 0mito penitenciario para facilitar,

con los medios que disponemos, su erradicación. eg/n el ;nforme B;7 4Bujer,

integración y 7risión5 realizado en el !""- por el Equipo :K9 de %atalu&a $an0lisis de

los procesos de integración socio=laoral de las mujeres presas en Europa', un @(* de

mujeres presas en Espa&a han sufrido malos tratos $físicos, psíquicos y2o seuales' antes

de entrar en prisión, lo que enlaza la violencia de género, la eclusión social y el

encarcelamiento como una sucesión de factores interrelacionados entre sí, con las

consecuentes reacciones negativas y disfuncionales sore su salud y su ienestar personal.

7or este motivo instaurar en cada Estalecimiento penitenciario con mujeres reclusas un

programa específico de asistencia médica, social y psicológica para estas mujeres

internadas es una prioridad de este plan de acción, para disminuir la vulnerailidad de la

mujer reclusa a sufrir situaciones de violencia y2o dependencia. 8prender a prevenir y

contrarrestar situaciones de dependencia tendr0 un efecto sore su propio ienestar, y lo

que no es menos importante, un efecto de sinergia positiva hacia sus propias2os hijas2os.

La administración penitenciaria tiene, adem0s, la responsailidad y la oportunidad

de contriuir a la estrategia general de igualdad con la creación e implementación, en todo

el territorio, de programas de tratamiento penitenciario para condenados por delitos de

violencia de género y agresores en el 0mito familiar, pues un tratamiento integral del

prolema nos dar0 la medida de su eficacia.

9odo ello supondr0 un esfuerzo en la mejora de las dotaciones presupuestarias para

acometer camios organizativos y estructurales, pero jugamos con la certeza de contar

con equipos profesionales entregados y vocacionales que volcar0n su sensiilidad yesfuerzo en tan justo empe&o.

#. M$#S #' P$ISI&'

El )+>)!* de las mujeres internadas tienen entre !# y I" a&os. Este dato es de gran

trascendencia, pues indica que se encuentran mayoritariamente en período reproductivo.

e hecho, para la óptima convivencia de las madres con sus hijos en prisión, eisten (

:nidades de Badres en el interior de los %entros penitenciarios $8lolote, 8lcal0 de6uadaira, La Boraleja, Badrid F, Badrid F;, 9eieiro y Falencia', como unidades

##



especiales y adaptadas1 y una :nidad Jamiliar=mita en el %.7. 8ranjuez, que es la /nica

en Espa&a, cuya característica es ser un módulo familiar para parejas donde amos

cumplen condena, y que comparten internamiento con sus hijos menores de tres a&os.

Eisten tamién + :nidades ependientes $8lolote, 8lcal0 de 6uadaira, Badrid F,

Badrid F;, 9enerife y Falencia', gestionadas por 8sociaciones y rganizaciones no

guernamentales como 3uevo Juturo, Kompiendo cadenas, Horizontes 8iertos y %ruz

Koja, en el eterior de los %entros y dirigidas a mujeres en situación de tercer grado o

régimen fleile de semi=liertad, y cuyo ojetivo es el pleno desenvolvimiento del menor

en todas sus facetas sociales, favorecido por el grado de semi=liertad que disfruta la

madre. En la actualidad las cifras de los ni&os2as en cualquiera de las modalidades de

cumplimiento con madres en prisión suman un total de !#(, repartidos de la siguiente

manera?

• :nidades de madres? #)-

• :nidad mita de Badrid F;? !@

• :nidades ependientes? !)

• epartamento de madres de Las 7almas? I

%on la costumre histórica de permitir la estancia de los menores con sus madresse ha tratado de conjugar una dole eigencia social. 7or un lado, la necesidad de

garantizar la seguridad p/lica, cuando eige el encarcelamiento de la madre. 7or otro,

satisfacer plenamente el interés que, a priori, tienen todos los ni&os de pasar los primeros

a&os de vida junto a su madre. 8sí pues, el modelo actual de los módulos maternales ha

supuesto en estos /ltimos #( a&os de aplicación un paso muy importante en la

normalización de la vida y vivencias de los menores, pues la mayoría de ellos se

encuentran escolarizados en el momento actual. Hoy en día se puede afirmar que el

régimen estimular de estos menores es astante adecuado en tanto que tienen a su

disposición estructuras, servicios y un régimen de salidas frecuentes que tratan de acercar

sus eperiencias vitales a las de cualquier otro ni&o del eterior.

in emargo, el mero hecho de contar con recursos valiosos y suficientes para

atender estas necesidades no nos hace, en asoluto, complacientes con una realidad que,

afectando a una parte tan sensile de la sociedad, necesitaría ser continuamente revisada,

en la /squeda de mejoras y soluciones. La necesidad de uscar fórmulas para que las

#!



internas residan con sus hijos fuera de los centros penitenciarios, coincide uno de los

puntos clave del programa propuesto por la actual ecretaria 6eneral de ;nstituciones

7enitenciarias &a. Bercedes 6allizo. Dajo su auspicio, el 47lan de amortización y

creación de centros 7enitenciarios !""-5, aproado en %onsejo de Binistros del #( de

3oviemre, prevé la creación de cinco :3;8E EN9EK38 E B8KE, la de

7alma de Ballorca ha sido la primera en ver la luz, con !" plazas. Las dem0s se uicar0n

en Falencia, evilla $@# plazas', Badrid $@@ plazas' y %anarias $#- plazas'.

Las :3;8E EN9EK38 E B8KE de nueva creación son un valioso

recurso socio=educativo puesto al servicio de las mujeres que deen hacer frente a una

responsailidad penal y que tienen hijos menores de tres a&os a su cargo, como así lo

estalece el 8rt. @(.! de la Ley rg0nica 6eneral 7enitenciaria, para que puedan

permanecer con ellas en un entorno estimulante y seguro.

%on la creación de estas nuevas estructuras se pretende segregar definitivamente

las :nidades de Badres de los %entros 7enitenciarios, independizarlas de los mismos y

dotarlas de completa autonomía penitenciaria para estalecer un régimen de convivencia

específico. ependen administrativamente de un %entro de ;nserción ocial, pero tienen

independencia funcional. e ha dise&ado cada elemento estructural, desde su vistoso

aspecto eterior a la dotación de espacios educativos1 desde la intimidad familiar que

proporcionan los peque&os apartamentos como n/cleos residenciales, a las discretas

medidas de seguridad1 en orden a facilitar un desarrollo armonioso de los menores y una

adecuada relación materno=filial. e hecho son estas las primeras estructuras

arquitectónicas que corresponden en su dise&o inicial, a un planteamiento con el foco

puesto en las necesidades de las mujeres madres y sus hijos

La finalidad primordial de estas unidades es la mejora de las condiciones de

desarrollo físico, madurativo y psicológico de los hijos de mujeres sujetas a sanción penal.

e trata de otener la m0ima normalización en la vida de los menores allí ingresados. 7or

ello se potenciar0n, de forma gradual, las salidas de las madres acompa&ando a sus hijos

en las actividades ordinarias que sean precisas para su plena integración en la comunidad.

9amién se facilitar0 la asistencia de las madres a los recursos sociales eternos de

inserción laoral, cursos formativos y actividades culturales.

#@



8spectos estructurales?

• Eternos? construcción asimilada a la estética residencial1 sistemas de seguridad no

agresivos1 ausencia de vigilancia de las Juerzas y %uerpos de eguridad del Estado1

ausencia de muros, concertinas y rejas1 vistas a la calle.

• ;nternos? crear espacios seguros, protegidos y lires de humos1 potenciar el sentido de

responsailidad de la madre1 aumentar su autonomía en la alimentación, el aseo y el

cuidado de los hijos1 favorecer el estalecimiento del vínculo maternal y el apego en

los menores1 vivencias tempranas similares a los menores normalizados1 dotación

adecuada $comedor, lavandería, sala de visitas, espacios de juego infantil, zonas de

esparcimiento Opatio y plaza=, espacios de intervención educativos, terapéuticos y

deportivos'

Las mujeres que no puedan acceder al eterior por sus condiciones penales o

penitenciarias participar0n en los programas educativos y terapéuticos que se impartan en

la propia :nidad.

Es un recurso complementario a los eistentes en la actualidad, con un fuerte

contenido pedagógico y un alto nivel de confianza y eigencia para las madres que

ingresen en él. 7or este motivo tanto el ingreso como la permanencia en ella es voluntaria

y est0 sujeta al cumplimiento de las condiciones de un contrato terapéutico previamente

estalecido comprometiéndose a?

• La participación voluntaria y activa en los programas de intervención terapéutica y

formativos propuestos.

• %ompromiso de participación en un programa lire de drogas $cuando sea

necesario', lo que implica la aceptación de controles analíticos frecuentes,

oligatorios e ineludiles.

• Bantenimiento de una conducta y estilo de vida saludale que no ponga el peligro

la convivencia armónica del resto de los residentes en esta :nidad.

• La permanencia de los menores ser0 siempre solicitada por las madres y sometida a

autorización administrativa, condicion0ndose a la ausencia de 4riesgo para los

menores5.

• %ompromiso de adquisición de h0itos laorales y seguimiento de un itinerario de

inserción laoral o formativa.

#I



7odr0n ser destinadas a una :nidad Eterna de Badres?

• Las penadas que tengan a su cargo hijo2s menores de @ a&os y estén clasificadas en

!P grado o en !P $art. #"".!'.

• 7reventivas, previa autorización epresa del Guez de su causa.

• Ecepcionalmente, penadas clasificadas en alguna de las modalidades del @P grado.

• Bujeres en las circunstancias anteriores que estén esperando un hijo a partir del

seto mes de emarazo.

• Ecepcionalmente se permitir0 la permanencia con sus madres de ni&os y ni&as

hasta los ) a&os de edad, cuando sea mejor alternativa para éstos que la separación

de la madre.

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mujeres prision 6 marzo 2010

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