el ecologista nº 55

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Nº 55 Invierno 2007/2008 - 3,00 € - Lobbies tóxicos - Recursos hídricos - Agentes forestales - Corrupción urbanística - Responsabilidad Ambiental DECRECIMIENTO camino hacia la sostenibilidad Energías renovables y cenit del petróleo

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Camino hacia la sostenibilidad Energías renovables y cenit del petróleo - Lobbies tóxicos - Recursos hídricos - Agentes forestales - Corrupción urbanística - Responsabilidad Ambiental Nº 55 Invierno 2007/2008

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- Lobbies tóxicos- Recursos hídricos- Agentes forestales- Corrupción urbanística- Responsabilidad Ambiental

DECRECIMIENTO camino hacia

la sostenibilidad

Energías renovables y cenit del petróleo

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nº 55 invierno 2007/2008

ÍNDICE TEMÁTICO Puedes obtener un índice temático

de todos los números de la revista en: www.ecologistasenaccion.org/revista/indice/

SECCIONES FIJAS

5 Editorial 6 En Acción14 Internacional19 Consumo: Los 4x460 Conocer para proteger: La Genestosa (Salamanca)63 Hogar Ecológico: Reciclaje del aceite de cocina64 Tenderete

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24 34

48 36

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DECRECIMIENTO

20 Decrecimiento: camino hacia la sostenibilidadGenerar valor y felicidad, reduciendo la utilización de materia y energía, por Pepa Gisbert Aguilar

24 La tasa de retorno energéticoLas renovables en el contexto del cenit de producción petrolífera, por Mariana Ballenilla y Fernando Ballenilla

29 Memoria de un caminanteArtemio Precioso Ugarte, por José Vicente Barcia

30 Morir en paz con el planetaTestar a favor de Ecologistas en Acción, por Marta Pascual

32 La insostenible Estrategia Española de Desarrollo Sosteniblepor Ecologistas en Acción

34 Reducción de los recursos hídricosEl caudal de los ríos se ha reducido un 15% en 10 años, por Santiago Martín Barajas

36 Lobbies corporativos en la Unión EuropeaLos oscuros amos del medio ambiente europeo, por Rafael Carrasco, Miguel Jara y Joaquín Vidal

40 Corrupción urbanística e insostenibilidad¿Es la corrupción consustancial a nuestro modelo urbanístico?, por Jorge Agudo González

43 Rachel CarsonCien años de su nacimiento, por Yayo Herrero

44 Pesticidas en EuropaSin apenas avances, por Leticia Baselga

46 Ley de Responsabilidad AmbientalUna norma con muchos ‘coladeros’, por Luis González Reyes

48 La situación ambiental de Ceutapor Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta

50 Problemas en la certificación forestalCertificaciones FSC cuestionadas, por Xosé Veiras y Miguel Á. Soto

52 Agentes ForestalesUna profesión imprescindible para la conservación de nuestro medio natural, por José F. Almansa y Gregorio Palomo

55 ¿Quién debe a quién?Conferencia Internacional en Bilbao, por Rosa Lago, Martin Mantxo, Iñaki Barcena

56 La nueva Ley de Seguridad NuclearPermitirá mayor control de las centrales, por Francisco Castejón

58 La caza en Castilla y LeónSe pretende cuadruplicar el número de lobos a cazar, por ASCEL

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Edita: Ecologistas En acción

Equipo dE rEdacción: Laura Andrés, José V. Barcia, José Luis García, Igor Gómez,

Alberto Guerrero, Yayo Herrero, Theo Oberhuber, Juan Plaza,

Paco Segura

producción, disEño y maquEtación: Ecologistas en Acción

colaboran En EstE númEro: Jorge Agudo, José F. Almansa, ASCEL, Fernando Ballenilla,

Mariana Ballenilla, Iñaki Barcena, José Vicente Barcia, Leticia Baselga,

Francisco J. Cabezos, Rafael Carrasco, Francisco Castejón,

ConsumeHastaMorir, Francisco Fernández, Cristina Gª Moreno,

Pepa Gisbert, Luis González, Yayo Herrero, Miguel Jara, Rosa Lago, Martin Mantxo, Santiago Martín,

Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta, Gregorio Palomo,

Marta Pascual, Joaquín Reina, Miguel Á. Soto, Xosé Veiras, Joaquín

Vidal.

administración: Noelia Carreras, Alejandra Herrero,

Esperanza López de Uralde.

portada: Cementerio de coches en Menorca

Foto: Ecologistas En acción

imprimE: Impresos y Revistas, S.A.

distribución En España: COEDIS - Avda. de Barcelona, 225,

08750-Molins de Rei Tel. 93 680 03 60

publicidad: Paco Segura 91 896 98 05

Esperanza López: 91 531 27 39 C/Marqués de Leganés 12

28004 Madrid [email protected]

suscripcionEs y rEdacción: Marqués de Leganés 12

28004 Madrid Tel. 915312739 Fax: 915312611 [email protected]

www.ecologistasenaccion.org

ISSN 1575-2712 Dep. Legal: Z-1169-1979

Ecologistas en Acción agradece la reproducción y divulgación

de los contenidos de esta revista siempre que se cite la fuente.

Esta revista es miembro de ARCE (Asociación de Revistas Culturales Españolas) y de FIRC (Federación

Iberoamericana de Revistas Culturales)

Impresa en papel 100% reciclado, blanqueado sin cloro

Los beneficios de la venta de esta revista se destinan íntegramente

a Ecologistas en Acción, organización sin ánimo de lucro

declarada de Utilidad Pública (13-6-97)

nº 55 - invierno 2007/2008

Esta revista ha recibido una subvención de la Direccion General del Libro, Archivos y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas,

centros culturales y universidades de España, para la totalidad de los números

editados en el año 2007

Andalucía: Parque San Jerónimo, s/n, 41015 Sevilla Tel./Fax: 954903984 [email protected]

Aragón: C/ Cantín y Gamboa 26, 50002 Zaragoza Tel./Fax: 976398457 [email protected]

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Cantabria: Apartado nº 2, 39080 Santander Tel: 942240217 [email protected]

Castilla y León: Apartado nº 533, 47080 Valladolid Tel: 983210970 [email protected]

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Catalunya: Can Basté - Passeig. Fabra i Puig 274, 08031 Barcelona Tel: 934296518 [email protected]

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Extremadura: [email protected]

La Rioja: C/ Carnicerías 2, 1º, 26001 Logroño Tel./Fax 941245114 [email protected]

Melilla: C/ Colombia 17, 52002 Melilla Tel: 630198380 [email protected]

Navarra: C/ San Marcial 25, 31500 Tudela Tel: 626679191 [email protected]

País Valencià: C/ Tabarca 12 entresol, 03012 Alacant Tel: 965255270 [email protected]

Región Murciana: C/ José García Martínez 2, 30005 Murcia Tel: 968281532 - 629850658 [email protected]

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el ecologista, nº 54, otoño 2007 5

Reducir el consumo, mantener la vida

Desde el punto de vista físico, en un modelo ambientalmente sostenible, no se pueden arrancar los bienes de la tierra por encima de su capacidad para regenerarlos, ni se pueden generar residuos por encima de la capacidad del planeta de actuar como un sumidero. Bajo el prisma de la sostenibilidad, es central la consideración de los límites del planeta,

simplemente porque La Tierra es una bolita suspendida en el espacio con un número limitado de toneladas de materiales que no se regeneran con la varita mágica de la tecnología.

¿Cómo encajan los límites del planeta con la sociedad de consumo? Pues muy malamente, directamente son incompatibles. La sociedad de consumo requiere el crecimiento ilimitado de la extracción y de la generación de residuos y este crecimiento realimenta positivamente el consumo. Ambos, crecimiento ilimitado en el uso de bienes naturales y aumento del consumo, son partes consustanciales de la sociedad de mercado.

Las necesidades reales son limitadas. Uno puede comer tres veces al día, pero si come doce enferma. Las necesidades humanas de afecto, seguridad, protección, condiciones ambientales que permitan vivir, de ser capaz de decidir sobre la propia vida, de ser libre, de poder participar, en muchos casos no pueden ser satisfechas por el mercado. Pero, los prestidigitadores del dinero, con el truco de la publicidad y los medios de comunicación que poseen, nos convencen de que la libertad está en tener coche, de que el afecto se consigue con un determinado desodorante, de que la seguridad está en un plan de pensiones, de que la protección nos llega de los ejércitos, de la industria de la guerra o de las empresas privadas de vigilantes. Nos inculca que el aire limpio te lo regalan al comprar un chalet adosado en la sierra y que la capacidad de decidir consiste en elegir cada cuatro años entre dos o tres opciones que con envoltorios diferentes presentan el mismo producto. Lo que no tiene precio se convierte en pura mercancía. Así de fácil.

La dictadura mercantilista del modelo actual occidental pone precio al aire, al agua, a la tierra, al conjunto de todos los seres vivos, incluidas las personas, al juego, a los cuidados, pero se olvida medir cuánto cuestan los servicios que los ciclos de la vida presta gratuitamente y que son imprescindibles. ¿Cuánto vale la regulación del clima? ¿Cuánto valdría “fotosintetizar a mano”? ¿Cuánto cuesta fabricar el agua para beber? ¿Cuánto vale el filtro de rayos UVA del sol que impide que nos achicharremos?

La lógica del mercado prioriza la obtención de beneficios y la acumulación. En los mercados capitalistas, la obligación de acumular determina las decisiones que se toman sobre cómo estructurar los tiempos, los espacios, las instituciones legales, el qué se produce y cuánto se produce. En la sociedad capitalista no se produce lo que necesitan las personas, sino lo que produce lucro, por ello, en nuestra sociedad da igual producir cebollas o armamento con tal de que dé beneficios.

Una transición a la sostenibilidad requiere frenar, disminuir, reducir el consumo. Este cambio de mirada implica realizar una reflexión y debate profundo sobre las necesidades. No es sostenible posponer los cuerpos, las emociones, el sexo o el cariño a la acumulación de objetos y deudas. Las necesidades emanan de la interrelación entre la persona, el medio y el resto de personas y no de las multinacionales que fabrican objetos y servicios y los imponen para satisfacer supuestas necesidades. Colocar el mantenimiento de la vida en el centro supone minimizar el consumo desbocado.

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6 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Hasta siempre DavidJoaquín Reina

El pasado día 28 de octubre moría David Lu-que Navarro. Con él los movimientos sociales de Córdoba han perdido un referente de lucha honesta, sincera y optimista. David Lu-que había nacido con una implacable enfer-medad congénita que le generaba diabetes, ceguera, sordera, problemas psicomotrices, etc. Sin embargo, no había ni una lucha por los pobres y vilipendiados de este mundo en que David no estuviera implicado. Junto a su faceta de luchador infatigable (coordinador del Consejo Local de la Ju-ventud, Presidente de Córdoba Solidaria, Concejal de Cooperación Internacional en el Ayuntamiento de Córdoba) también hemos de recordar en estos tristes momentos que David nos llenó de su inmensa capacidad de amar. En toda lucha siempre anteponía el cariño al odio, el encuentro al desencuentro, la alegría a la tristeza. Como en la canción (también él era un magnífico cantautor) que tanto le gustaba, David es de los que nunca mueren. A todos aquellos que lo conocimos nos queda un referente de lucha social. Ofreció a los demás cada segundo de la que, él sabía, iba ser su corta vida. La misma tarde en que fue ingresado por última vez en el hospital, David planificaba una actividad prevista para el fin de semana. Murió luchando. Luchando hemos de recordarlo.

FE DE ERRATAS

Revista nº 54, página 35, Los pastizales mediterráneos: donde pone “Pueden almacenar 50 toneladas de CO

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hectárea” en realidad debe poner “50 toneladas de Carbono por hectárea”

“Recuperemos Gran Canaria”A finales de julio se inició un incendio pro-vocado en Gran Canaria, que por cantidad de personas y patrimonio natural afecta-dos, no tiene precedentes en la historia de la isla. Un hecho de consecuencias aún por evaluar, que ha afectado a gran cantidad de ciudadanos y ciudadanas, destruyendo sus viviendas y sus medios de vida, devas-tando una parte importante de nuestros caseríos, de altísimo valor patrimonial y etnográfico, así como nuestros barrancos y medio forestal. De hecho se han visto arrasadas la reserva Natural Integral de Inagua, Los monumentos naturales del Macizo de Tauro, el Paisaje Protegido de Fataga, el Parque Natural de Pilancones; viéndose gravemente afectado el Parque Rural del Nublo. Ben Magec-Ecologistas en Acción de Gran Canaria no ha querido quedarse quieta y ha comenzado una campaña denominada “Recuperemos Gran Canaria”, donde se pretende apoyar con distintas acciones a los vecinos afectados, como por ejemplo el reparto de una veintena de cabezas de ganado a campesinos de la zona, o como el apoyo y asesoramiento a los vecinos, etc. También dentro de la campaña se están desarrollando acciones de voluntariado en defensa del medio natural, en concreto acciones de limpieza y mejora de los palmerales. Gran Canaria ha sufrido mucho, pero desde el voluntariado ambiental y desde la ciudadanía podemos dar un vuelco a la situación e imprimir esperanza y trabajo, que es lo que hace falta ahora.

André GorzEl 24 de septiembre André Gorz, filósofo, pe-riodista y teórico del ecologismo, se suicidó junto a su mujer, Dorine, en su domicilio de Vosnon, Francia. Tenía 84 años y ningunas ganas de vivir sin su amada compañera que padecía una enfermedad degenera-tiva. En el libro que le dedicó en 2006, ya concluía anunciando su destino común: “Nos gustaría no sobrevivir a la muerte del otro. Nos hemos dicho muchas veces que si, por casualidad, tuviésemos que vivir otra vida, disfrutásemos de una segunda vida, querríamos vivirla juntos, siempre juntos” (Fragmentos de “Carta a D. Historia de un amor”, André Gorz). Nacido en Viena en 1923 bajo el nombre de Gérard Horst, huyó en 1938 a Lausana (Suiza) para escapar a la conscripción del Ejército alemán. Allí conoció a Jean-Paul Sartre quién le motivó a redactar su primer ensayo. En 1949 Gorz se traslada a París y empieza a trabajar como periodista en diversas publicaciones, con el pseudónimo de Michel Bosquet. Gorz es autor de una serie de libros importantes que ponen especial hincapié en la dimensión ecológica y participó en la fundación de Le Nouvel Observateur en 1964. Los títulos “Metamorfosis del trabajo”, “Adiós al proletariado”, “Ecología y política”, “Ecología y libertad” y “Capitalismo, socia-lismo, ecología” son los más conocidos y le sitúan junto a sus compañeros Ivan Illich o René Dumont como uno de los grandes pensadores de la ecología política.

Fallece Pedro WeickertEn julio, a los 77 años de edad, falleció Pedro Weickert Molina, Perico, uno de los fundadores de la Sociedad Española de Ornitología. Contribuyó al descubrimiento científico y conser-vacionista del entonces denominado Coto de Doñana. Pedro Weickert, empresario onu-bense, fue vocal de la Junta Directiva de SEO/BirdLife desde su fundación hasta 1959. Ornitólogo y botánico, ha contribuido eficazmente al conoci-miento de las principales formaciones vegetales del litoral onubense.

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7el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Buena nota para la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad

Tribunal popular contra BBVARosa Lago, Martin Mantxo e Iñaki Barcena

Aprovechando la realización de la Confe-rencia Internacional sobre Deuda Ecológica (ver artículo en pág. 55), se organizó el tri-bunal (preaudiencia) contra BBVA y Repsol YPF (pero sobre todo contra BBVA). Así, se aprovechaba la participación de activistas y expertos de otros países, miembros de organizaciones que se enfrentan al poder y abusos de estas multinacionales. Los tribunales populares son actos públicos carentes de poder legal. Sin embargo, son espacios donde se puede recopilar información para un caso, para una futura campaña y donde se pueden establecer pautas de ilegalidad (para eso la participación de expertos también en cuestiones jurídicas). Además, la infor-mación resultante se recopila como una preaudiencia y se utilizará para juzgarles de nuevo en una nueva audiencia contra la actividad transnacional en Latinoamé-rica a celebrarse en Lima en mayo de 2008. Entre las actividades anti-ambientales del BBVA destaca la participación en Rep-sol YPF hasta el año pasado y también la financiación del OCP (Oleoducto de Crudo Pesado) en Ecuador. Este último afectó a 11 zonas protegidas. Por otro lado, el BBVA ha financiado el campo de extracción de Camisea y el gaseoducto del mismo nom-bre en Perú. O el de Gasyrg en Bolivia. El día antes a la preaudiencia conocía-mos la concesión de permiso por parte del gobierno ecuatoriano a Petrobras para extraer petróleo del Bloque 31, en el Parque Yasuní, saltándose su estatus de protección y los planes existentes para evitar la actividad petrolera en este sec-tor. Pues bien, la actividad de Petrobras no sería posible sin la financiación, entre otros, del BBVA. Otras financiaciones de este banco son las de la polémica mega planta de celulosa en Uruguay de ENCE y su gran cultivo de eucaliptos; minas de cielo abierto en Chile y Perú de cobre y zinc (Los Pelambres y Collahuasi, An-tamina) y de oro (Yanacocha). En estos tiempos de concienciación por el calen-tamiento global el BBVA trata de ignorar también esta problemática. Además de fi-nanciar a Iberdrola, compañía puntera en producción eléctrica a partir de energía térmica y nuclear, ahora BBVA proyecta financiar la construcción de 11 centrales térmicas en Texas. En breve conoceremos la sentencia, que seguro demostrará su culpabilidad en graves daños socio-ambientales.

WWF/Adena, SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra han recibido con gran satisfacción la aprobación de la ley destinada a la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad y el rechazo de casi todas las enmiendas introducidas por el Senado que pretendían favorecer determinadas prácticas cinegéticas prohibidas por la UE. Las organizaciones ecologistas coinciden en calificar la nueva Ley como un gran avance cualitativo respecto a la antigua Ley 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales y la Flora y Fauna Silvestres, a la que sustituirá. Al mismo tiempo, califican de “victoria pírrica” la inclusión a última hora de una enmienda que permite la caza de perdiz con reclamo, puesto que afirman que esta disposición será anulada por el Tribunal Europeo de Justicia, más pronto que tarde, por ser contraria al derecho comunitario que impide la caza de aves durante el periodo de celo, reproducción o crianza. Para las organizaciones lo más im-portante es que esta Ley del Patrimo-nio Natural y la Biodiversidad incorpora correctamente al derecho español los mandatos de las dos directivas europeas fundamentales para la conservación de la naturaleza, las denominadas de Aves y de Hábitats, que hasta ahora sufrían de una mala transposición e incumplimien-tos reiterados, especialmente en lo que respecta a las zonas protegidas como Red Natura 2000. Los espacios de esta red de importancia comunitaria, incluidas las

Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), las Zonas de Especial Conservación (ZEC) y los Lugares de Importancia Comu-nitaria (LIC), se consagran como la red de espacios protegidos más importante del Estado español, protegiéndoles de mane-ra taxativa de “cualquier plan, programa o proyecto” que los afecte de manera signifi-cativa y no sea necesario para su gestión. Ello permite la continuidad del desarrollo de actividades humanas tradicionales de carácter sostenible como la agricultura y la ganadería extensivas, pero impide los cambios drásticos de uso del territorio, como los industriales o urbanísticos, que hoy en día están poniendo en riesgo mu-chos de estos espacios protegidos. Además, la Ley exige la aprobación de un instrumento o plan de gestión ade-cuado a los objetivos de conservación de estos lugares. Aproximadamente un 24% del territorio español está ya declarado Red Natura 2000, por lo que esta Ley resultará fundamental para garantizar la conservación del extraordinario patrimo-nio natural de España. Uno de los elementos más novedosos de la nueva Ley es la creación de una Red de Áreas Marinas Protegidas. El medio marino español, siendo de importancia capital para nuestro país tanto desde el punto de vista ecológico como económi-co, estaba hasta el momento huérfano de una protección legislativa de este alcance. Es un avance sustancial y moderno, ya que muy pocos países europeos reconocen esta figura en su legislación.

“Panorama” de Juan Paños Fresneda, Primer premio del Concurso Fotográfico de Denuncia Ecológica “José Manuel Pérez Pena”.

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8 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

ecologistasenaccion.org/spip.php?article9514

Autovía del Cantábrico (A-8)En septiembre comenzaron las obras en el tramo cántabro de la Autovía del Can-tábrico entre Torrelavega y Solares, pen-dientes de ejecutarse desde hace más de una década. Se trata de un proyecto cuya Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva data de agosto de 1993. En el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), no se contemplaban, por extem-poráneos, diversos espacios protegidos a posteriori en la Red Natura 2000, a saber el LIC Río Pas y el LIC Río Miera. En el EIA tam-poco se hace mención alguna al humedal de La Llama, ni a las terrazas pleistocénicas del bajo Pas en las proximidades de Zurita de Piélagos. El enclave de La Llama tiene todos los elementos propios de un humedal interior dulceacuícola. Si bien se detecta una no-table influencia antrópica, la vegetación presenta elementos botánicos de enorme interés, constituyendo la comunidad de halófitos más singular de Cantabria, con una extensa población de Carex riparia y la mejor de Carex vesicaria dentro de las escasas poblaciones de esta especie que aún se conservan. La ejecución en su día del tramo de variantes de la N-634 entre Penagos y Zurita como vía rápida, que se integrarán en la futura autovía, supuso un gravísimo impacto sobre los LIC señalados así como sobre las terrazas pleistocénicas, por lo que lo más conveniente sería repetir el procedimiento de EIA, dado el lapso de tiempo transcurrido, abriéndose un nuevo periodo de información publica que posi-bilite la intervención de toda la población y agentes sociales afectados. En todo caso, con ocasión de la nueva fase de obras, sería oportuno acometer la corrección de impactos y aplicar medidas de restauración paisajística y compen-satorias ambientales de la ejecución de los tramos de variante de la N-634, que incumplen sistemáticamente la Directiva Hábitats (arts. 6.2 y 6.3) e incluso las reco-mendaciones de la DIA aprobada.

Viaducto sobre el Pas de la N-634

El AVE no es el tren que se necesitaLa cornisa cantábrica posee una red fe-rroviaria absolutamente desfasada y an-quilosada, útil para los viajes cortos, pero absolutamente ineficaz para los trayectos de largo recorrido. Hoy ningún viajero utiliza los servicios de FEVE para ir de una punta a otra de nuestra comunidad autónoma, o para desplazarse a Galicia, Cantabria o Euskadi. Ese problema debe ser abordado y por eso desde el movimiento ecologista siempre hemos defendido la modernización de la red ferroviaria que atraviesa las cuatro comunidades autónomas cantábricas. Sin embargo esa modernización necesaria y deseable no es el AVE, sino otro tipo de trenes de menor coste para las arcas públicas, el viajero y el medio ambiente. Ecoloxistes n’Aición d’Asturies entien-de que, frente a un AVE que consume grandes cantidades de territorio y ener-gía, que supone un enorme desembolso

para las arcas públicas, y del que se be-neficiarán, principalmente, los viajeros de alto poder adquisitivo, propone un tren público de calidad, pensado para todo tipo de viajeros y para el transporte de mercancías, que no consuma tanta energía como la alta velocidad, ni supon-ga una cicatriz de hierro atravesando el territorio asturiano. Un tren de prestaciones similares al Talgo y los Intercity, un tren sostenible ecológicamente, un verdadero servicio público, y un transporte asequible para todos y cohesionador del territorio. Ése es el tren que realmente necesita Asturias. Saludamos, por lo tanto, la decisión de la Federación Socialista Asturiana de “dar carpetazo” al AVE asturiano, aunque nos resulte incoherente que mientras aquí el PSOE rechaza la Alta Velocidad, en otras regiones, y desde la administración cen-tral, la promueva con insistencia.

Caminos públicos de la Comunidad de MadridEn un estudio realizado por Ecologistas en Acción, se desvela que ninguno de los 87 municipios madrileños analizado cuenta con Ordenanza específica sobre caminos y servidumbres públicas, y que apenas 10 de ellos los han inventariado. El estudio, además de subrayar la carencia de inventarios de caminos y servidumbres públicas por parte de la mayoría de los ayuntamientos de la Co-munidad de Madrid, incide precisamente, en la necesidad de potenciar la creación de inventarios y normativas específicas que garanticen la protección y gestión de los caminos y servidumbres públicas madrileños. El trabajo se ha desarrollado con gran rigor, a través de encuesta di-recta y, en menor medida, realizándose llamadas telefónicas a los responsables de la custodia y elaboración del Inven-tario General de Bienes y Derechos de los 87 municipios que han sido objeto

de la investigación. En el estudio ha participado un total de 19 miembros de Ecologistas en Acción y se realizó entre el 7 de febrero y el 31 de septiembre de 2007. Ecologistas en Acción ha formulado al Gobierno de la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería competente en ma-teria de Administración Local (Presidencia e Interior), un conjunto de propuestas y criterios de intervención para que, con su apoyo, los Ayuntamientos puedan elabo-rar el Inventario de Caminos y Servidum-bres Públicas, las Ordenanzas Reguladoras respectivas, así como otras herramientas que permitirían una adecuada gestión y protección del patrimonio caminero público de los Ayuntamientos de la Co-munidad. El informe puede obtenerse en:

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ecologistasenaccion.org/movilidadsostenible

El medio ambiente no entra en los planes del Gobierno de Navarra

Campo de golf en MelillaLa Ciudad Autónoma de Melilla con la ayuda financiera de la Unión Europea está construyendo un campo de golf de 9 hoyos en la ciudad. Este campo se realiza en suelo público, con financiación pública y en una ciudad con un gran problema de espacio y de agua, y que ha tenido que recurrir a una desaladora para poder abas-tecer de agua potable a la población. Además, una gran parte del agua que se consume en la ciudad se extrae de acuí-feros, que son precisamente donde irán a parar los fertilizantes y fitosanitarios con los que se mantendrá el delicado césped del campo, en un clima con una evapo-

transpiración muy alta. Pero eso no es todo. El campo de golf en construcción rodea el Centro de Estan-cia Temporal de Inmigrantes y linda con la famosa valla de Melilla, una valla que cos-tó la vida a un número aún indeterminado de centroafricanos en el 2005. La visión de golfistas vestidos de mar-ca en un verde campo de golf rodeado de la impresionante valla fronteriza y de inmigrantes será una visión que volverá a atraer a periodistas para buscar una imagen del vergonzoso contraste entre el tercer mundo y la opulencia del mundo desarrollado.

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ILP para frenar el crecimiento turísticoBen Magec-Ecologistas en Acción de Canarias ha presentado la Iniciativa Le-gislativa Popular más ambiciosa de su historia, que sería de aplicación en to-das las islas. Ante la situación actual del mercado turístico y de la ordenación del territorio, esta Ley solicitará a los grupos políticos endurecer la actual Ley de Direc-trices Generales y del Turismo 19/2003, eliminando las excepciones de 3.600 camas anuales. Posiblemente, si esta Ley hubiese estado aprobada hace seis meses no hubiese sucedido la operación Faycán ni se hubieran aprobado 10.000 camas en Abama, Tauro y Meloneras en el pasado mes de abril. La propuesta de Ley de Iniciativa Po-pular contempla también un programa de medidas para la renovación turística de la obsoleta oferta alojativa, y para el desarrollo de actuaciones de rehabili-tación urbana, de carácter ejemplar, en concertación con las administraciones insulares y municipales en las diferentes zonas turísticas. En breve el Parlamento debería autorizar el inicio de recogida de firmas en toda Canarias, donde hay que recordar que una reciente macro-encuesta indica que cerca del 70% de la población canaria quiere un parón real al crecimiento turístico en el litoral canario.

El Gobierno de Navarra está elaborando los Planes de Ordenación Territorial (POT) de Navarra, muy importantes para la uti-lización racional, equilibrada y sostenible del territorio. Ecologistas en Acción han presentado alegaciones solicitando un análisis más realista y un enfoque más sostenible en sus planteamientos. Los POT abordan temas como la ne-cesidad de control de los crecimientos urbanos y de protección del suelo rústico, la conveniencia de la mejora, aumento e interconexión de la red de espacios naturales, la problemática asociada a las áreas inundables y a los humedales, el preocupante descenso de la calidad del aire… Según los ecologistas, la realidad reco-gida en los POT no es la que conocemos, sino otra virtual, triunfalista y autocom-placiente. No basta con documentos lle-nos de objetivos grandilocuentes. Como siempre desde las Administraciones se

intenta transmitir una visión virtual para convencernos de que todo va bien. Hay actuaciones previstas que deben ser evaluadas social y ambientalmente, como la nueva ciudad de Guenduláin, la Ciudad de la Carne, las ampliaciones de las Térmicas de Castejón, los campos de golf de la Ribera, donde ya hay dos aprobados y otro con Eco-City, los complejos turístico-vacacionales de Milagro y Fitero, etc. Se debería aprovechar la oportunidad de la elaboración de los POT, para analizar con rigor las actuaciones más controvertidas. Además, se hace demasiado hincapié en la necesidad del desarrollo de las infra-estructuras, autovías, TAV, recrecimiento de Yesa, pantano de Itoiz-Canal de Nava-rra, etc. mientras que no hay una apuesta real y creíble por un desarrollo sostenible, basado en el incremento de la calidad de vida de la población y apoyado en políti-cas respetuosas con el entorno rural y con el medio natural.

Daniel Borrego es el autor del Primer premio del Concurso de Carteles “Olvida el coche” de la Campaña Movilidad Sostenible y Calidad del Aire de Ecologistas en Acción.

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Vertidos en la isla de TenerifeUnos 17 municipios de los 31 existentes en la isla de Tenerife han sido denun-ciados recientemente por la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural. Los hechos denunciados se derivan de los incumplimientos de la Di-rectiva 91/271/CE, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, transpuesta al ordenamientos español por el RD-Ley 11/1995, que obliga a todos los núcleos poblacionales de los países comunitarios a tener un sistema de recogida y trata-miento de aguas residuales, antes del año 2005. Estos municipios denunciados o no tienen los sistemas de recogida de aguas residuales exigidos o no poseen los siste-mas de tratamiento adecuados en función de los habitantes existentes y el medio receptor de los vertidos y, por tanto, están incumpliendo la legislación. Las denuncias presentadas responden a un marco insular en materia de trata-miento de las aguas residuales nefasto,

ilegal e inadmisible desde cualquier punto de vista: más del 50% del agua residual que se genera diariamente en la isla se vierten ilegalmente sin depurar a fosas sépticas, cauces naturales o al mar. Esta situación está ocasionando gra-ves problemas ambientales, en tanto se están alterando sustancialmente frágiles ecosistemas submarinos, especialmente los sebadales en el sur de la isla, importan-tísimos ecosistemas que juegan el papel de criadero de alevines de infinidad de especies. Estos ecosistemas son altamente sensibles a la turbidez del agua y a la alta concentración de materia orgánica produ-cida por las aguas residuales. Sin embargo, el hecho que más nos preocupa es que el vertido de estas aguas residuales ocasiona un problema de salud pública de primera magnitud. Así, una vez más, es la propia administración pública, teóricamente valedora de los derechos de los ciudada-nos, quien incumple reiteradamente la legislación.

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El cloro en la potabilización

del aguaSe ha generado una alarma social a raíz de los datos hechos públicos por la Agencia de Salud Pública de Barcelona, que po-nían de manifiesto los elevados niveles de trihalometanos (THM) contenidos en el agua de Barcelona y del riesgo y el peligro que esto supone para la salud de la ciudadanía. Ecologistes en Acció de Ca-talunya quiere denunciar que desde hace tiempo se conoce que, cuando existen los precursores adecuados en el agua, la cloración da lugar a la aparición de compuestos orgánicos clorados, muchos de los cuales tienen un alto poder tóxico y mutagénico. Aun cuando el cloro sea una garan-tía de desinfección, Ecologistes en Ac-ció considera que en muchos casos se debería cambiar este tratamiento por otros menos nocivos como los filtros de carbón activo o el ozono, por poner dos ejemplos de tecnologías que han demos-trado ser adecuadas para esta función. Aunque es obvio que la utilización de esas alternativas encarece el proceso de potabilización. Ecologistes en Acció denuncia que era público que desde 2002 se sobrepasaban los límites de THM en Barcelona, y que no se ha emprendido ningún tipo de mejora en los sistemas de precloración para disminuirlos por parte de la empresa subministradora AGBAR. Estamos, sin duda, ante uno de los problemas básicos generados por la pri-vatización del suministro del agua. Los tratamientos alternativos son más caros que la simple aplicación de cloro, por lo cual la empresa, manteniéndose dentro la legalidad vigente, si bien muy cerca de los límites, no aplica las mejores tecnologías disponibles en el mercado.

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¿Otra cortina de humo?

Ante la reunión de la Comisión Delegada sobre el Cambio Climático, Ecologistas en Acción de La Rioja quiere puntualizar las siguientes cuestiones: Esta Comisión Delegada debería bus-carse unos asesores mejor informados por cuanto resulta asombroso escuchar las declaraciones de la Consejera de Turis-mo, Medio Ambiente y Política Territorial diciendo que en La Rioja el 60% de la energía consumida procede de fuentes re-novables tras la instalación en Arrubal en 2004 de una central de ciclo combinado. Como es sabido, la central de Arrubal consume mayormente gas, es decir una energía fósil tan poco renovable como el petróleo. Además, esta central emite 3.500.000 de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) al año, y las energías renovables en La Rioja se producen por medio de las centrales hidroeléctricas, los parques eólicos y los parques solares. Teniendo en cuenta esta hipótesis de partida con las que empieza a trabajar la rimbombante Comisión Delegada, mucho nos tememos que la futura Estrategia Re-gional frente al Cambio Climático acabará siendo otra cortina de humo más bajo la que ocultar las políticas de desarrollo insostenible que fomenta el Gobierno del Partido Popular, con más urbanizaciones que destruyen zonas agrícolas de interés o zonas de montaña protegidas, o más autovías innecesarias para que circulen más coches que incrementan el cambio climático. Esta Estrategia Regional parece que seguirá el mismo camino que la anterior Estrategia Regional de Desarrollo Sos-tenible, anunciada a bombo y platillo y que debe dormir el sueño de los justos en algún cajón de la Consejería de Medio Ambiente, pues nadie conoce que haya sido ni aprobada ni aplicada.

Más de un millón de castellanos y leoneses respiran aire de mala calidad

La Consejería de Medio Ambiente ha en-tregado a Ecologistas en Acción el Informe Anual de la Calidad del Aire en Castilla y León durante el año 2006, 10 meses des-pués de haber sido solicitado y 6 meses después de su elaboración, durante los cuáles ha permanecido congelado en el despacho de algún alto cargo de la Con-sejería. De esta forma, la Junta de Castilla y León es el último de los Gobiernos Au-tónomos en hacer públicos los datos de calidad del aire del año pasado, lo que es inadmisible y denota un preocupante ánimo de ocultamiento de este problema a los ciudadanos. De las 13 zonas en que se ha dividido Castilla y León a los efectos del control de la contaminación atmosférica, en 10 se ha rebasado algún nivel de seguridad entre los regulados por la normativa española y europea vigente. Se trata de Burgos, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, La Robla, Palencia, Salamanca, Valladolid, Segovia y Zamora dentro del Área de núcleos medianos, y Medina del Campo dentro de la Zona rural. En conjunto, al menos 1.200.000 castellanos y leoneses han respirado durante 2006 aire peligroso para su salud. Se da la circunstancia de que estas superaciones se reiteran en los casos de Burgos, Miranda de Ebro y Valladolid por cuarto año consecutivo, y por sexto año consecutivo en León, Salamanca y el en-

torno de las centrales térmicas leonesas de Compostilla y La Robla. Un año más, el caso más llamativo es el del entorno de estas centrales térmicas, que durante 2006 registraron 9 superaciones del umbral de alerta legalmente establecido para el dióxido de azufre, sin que por parte de las au-toridades autonómicas se procediera a paralizar el funcionamiento de las centrales térmicas, propiedad respecti-vamente de ENDESA y Unión Fenosa, y ni siquiera se informara de la alerta a la población afectada. También hay que destacar la supresión de algunos medidores que venían reba-sando los límites legales en años pasados, en concreto los de dióxido de azufre en Ventosilla y Cuadros (Red de la Central Térmica de La Robla) y los de ozono en Valladolid y Villamuriel de Cerrato (Red de Renault España), que se suman al de plomo suprimido en Medina del Campo (fundición de plomo MEMESA). Asimismo, se ha cambiado la ubicación de 5 estacio-nes (en Burgos, León y dos en Ponferrada) y se han incorporado dos nuevas estacio-nes en Venta de Baños. Ante esta lamentable situación, Ecolo-gistas en Acción exige a la Administración que cumpla con sus obligaciones legales en la prevención de la contaminación del aire, que cada año causa 16.000 víctimas mortales en España. Pá

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CAMPAÑACIELO OSCURO

¡Juntos podemos hacer brillar

las estrellas de nuevo!www.um.es/cieloscuro

[email protected]

Ley contra la contaminación lumínicaFrancisco Fernández

El pasado septiembre el parlamento es-loveno aprobó una ley contra la conta-minación lumínica en todo el territorio de Eslovenia. La ley sigue el modelo promovido por la Campaña Cielo Oscuro (http://www.um.es/cieloscuro) y representado por la ley de la región italiana de Lombardía. Su principal medida es la prohibición de la emisión de luz por encima de la horizontal en cualquier zona de su territorio. Este hecho es un reconocimiento inter-nacional a las propuestas formuladas por la Campaña Cielo Oscuro en defensa del medio nocturno y el derecho inalienable a su preservación, conocimiento y disfru-te como patrimonio científico, cultural, medioambiental, factor de calidad de vida y fuente de desarrollo tecnológico y empleo. La ley eslovena es la primera y única ley de ámbito estatal europea que será eficaz para la corrección y prevención de la contaminación lumínica y constituye un precedente de enorme importancia que representa una visión de futuro deseable en nuestras Administraciones Públicas.

La Región de Murcia es una de las zonas más contami-nadas lumínica-mente y de peor evolución en la Península. Estu-dios científicos permiten de -ducir que 3 de cada 4 personas ya no podrían ver la Vía Láctea a ojo desnudo y 2 de cada 5 per-

sonas no llegarían a percibir más de unas decenas de estrellas. Desde la Campaña consideramos in-aceptable la actual situación de derroche y ostentación lumínica y advertimos de su gravedad. A la vez, reclamamos que la prevención y el control de la contamina-ción lumínica sea un requisito básico en las Administraciones Públicas y constitu-ya una prioridad en sus políticas medio-ambientales y científicas, asumiendo los principios defendidos por la Campaña y teniendo siempre en cuenta los estudios científicos y las normativas europeas más avanzadas.

Ecologistas en Acción de Cádiz, que reúne a 11 grupos locales, celebró su IX asam-blea anual en Sanlúcar de Barrameda el 27 y 28 de octubre, con motivo de la revisión de la memoria de las actividades realiza-das durante el ejercicio 06-07. Buena parte de dicha asamblea se dedicó a actividades abiertas a ciudadanos y otros colectivos: charlas, videos y exposiciones. Como principales campañas para el próximo curso, se plantean:

• La lucha contra la especulación ur-banística, denunciando y realizando alegaciones contra todos los planes municipales que supongan agresiones al medio ambiente. • Campaña para frenar el cambio climá-tico, basada en la promoción del ahorro y eficiencia energética y el fomento de las energías renovables. • Campaña de movilidad sostenible, concretada en la promoción de uso de la bicicleta en los espacios urbanos. • 2ª parte del Encuentro Rif-Sierra de

Grazalema. Encuentro entre asociacio-nes de los dos parques naturales de características geológicas y ecológicas similares. Tras el 1º encuentro que tuvo lugar en Marruecos, en el 2008 se desa-rrollara la 2º parte en Grazalema. • Campaña para la repoblación forestal de la finca la Zarza, en Puerto Real. • Campaña Banderas Negras. • Campaña para el fomento del consu-mo de alimentos ecológicos.

Finalizamos con un acto reivindicativo en el velero Diosa Maat en defensa del Guadalquivir y contra los vertidos de la Mina de Cobre de las Cruces. Ésta será la mayor mina a cielo abierto de Europa y ver-terá al Guadalquivir, durante los próximos 15 años, 9 toneladas de metales pesados (mercurio, arsénico, cadmio…) a la altura de la Algaba en Sevilla. Esta contaminación supone un riesgo más para la castigada reserva pesquera del Estuario del Guadal-quivir y puede a medio plazo, entrar en la cadena alimentaria humana.

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Puerto de Granadilla: otra vez de vergüenza

Asamblea anual de Ecologistas en Acción de Cádiz

El Dictamen de la UE que autorizó el proyecto de Granadilla (a pesar del re-conocimiento de las graves afecciones ambientales que causaría) exigía, entre otros condicionantes, la creación previa al inicio de las obras de una fundación “independiente y permanente”. Desde Presidencia del Gobierno de Canarias se ha estado haciendo gestiones para que un representante de las organizaciones ambientalistas de Canarias entre a formar parte de esa Fundación. La supuesta “independencia institu-cional” a la que obliga Europa consiste en que el Presidente de la Fundación es el Consejero de Medio Ambiente del Go-bierno de Canarias, 5 de los 8 miembros totales los controla directamente Autori-dad Portuaria, otro miembro es nombrado por el Ministerio de Medio Ambiente, y sólo 1 miembro (representante de orga-

nizaciones ambientales) es ajeno a las instituciones públicas. Al margen de esta tomadura de pelo, que es contraria al Dictamen de Bruselas, las funciones de la Fundación se han de-mostrado totalmente absurdas (sus decisio-nes no tienen carácter vinculante alguno). Y como gota que colma el vaso, el presupues-to con cargo a las administraciones públicas consiste en 650.000 € (casi 110 millones de pesetas) de inicio y 200.000 € para su fun-cionamiento anual, que mucho nos teme-mos acaben en dietas de los miembros de dicha Fundación, ya que las competencias que tiene son ridículas. En consecuencia, desde Ben Magec-Ecologistas en Acción se considera que ninguna organización de defensa ambiental del Estado español debería presentarse a esta plaza y por tanto no prestarse a ser cómplices de esta auténtica pantomima.

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Alta siniestralidad en el Estrecho de GibraltarEcologistas en Acción del Campo de Gi-braltar y Ceuta demandan a las admi-nistraciones una explicación ante el alto índice de siniestralidad marítima en el Estrecho de Gibraltar. Tan sólo en el úl-timo año han sucedido cinco accidentes de gravedad. El último de ellos ha sido el buque mercante de bandera egipcia Al Zahraa que embarrancó a media milla de las costas de Ceuta. Ecologistas en Acción de ambas orillas del Estrecho reclaman un mayor refuerzo de las autoridades competentes en las labores de vigilancia, inspección y sanción en materia seguridad marítima para evitar que buques como el Al Zahraa, incluido en la lista negra del Memorándum de París y con un largo historial de sanciones en su haber, sigan navegando libremente. Los puertos ubicados en la zona del Estrecho se han convertido en la principal

gasolinera entre el Mediterráneo y el At-lántico, moviéndose cerca de 25 millones de toneladas de combustible. Este hecho supone un grave riesgo ambiental, más si cabe cuando algunos puertos rebajan sus exigencias de seguridad para alcanzar mayor cuotas de competitividad en el mercado del avituallamiento de buques. Se deberían prohibir las actividades de bunkering fuera de los recintos portuarios como actualmente sucede en la bahía de Ceuta, que debería haber activado el Plan Territorial de Contingencias por Contami-nación Marina Accidental, aprobado en 2006. Asimismo, la Consejería de Medio Ambiente debe evaluar los daños que ha podido producir el mercante egipcio al encallar en los arrecifes costeros de esta zona declarada LIC, por si dieran lugar a responsabilidades legales achacables a la empresa propietaria del barco.

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Tortugas marinasEcologistas en Acción de Andalucía y la asociación científica Alnitak denunciaron a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ante las autoridades del Convenio Internacional de Trafico de Especies Amenazadas (CITES) y el Se-prona, por la suelta de tortugas Caretta caretta nacidas en cautividad, de huevos procedentes de Cabo Verde. También se han posicionado en contra del proyecto “Restauración de anidación de tortugas marinas en el litoral andaluz”, ejecutado por el CSIC de la Estación Biológica de Doñana, por encargo y patrocinio de la Consejería. Otras autoridades científicas se han pronunciado en contra: Ferran Alegre (Fundación CRAM), Pascual Calabuig (Cen-tro de Recuperación Fauna, Gran Canarias), Xavier Pastor (Oceana), Álex Aguilar, Luis Cardona y Juan Antonio Raga (Universida-des Barcelona y Valencia), J. Luis G. Varas (WWF/Adena), entre otros muchos. Pese a que se ha constatado irregu-laridades y deficiencias en el proyecto, como la falta de documentación CITES de las tortugas nacidas, que provocaron en principio el decomiso de algunas partidas, Ecologistas en Acción de Andalucía ha comunicado públicamente las escasas es-peranzas de frenar este proyecto, debido a que todas las administraciones compe-tentes en esta materia están gobernados por un mismo partido político. Traer huevos desde Cabo Verde durante diez años, con un presupuesto inicial su-perior a 400.000 €, con unas posibilidades de supervivencia de 1 o 2 tortugas adultas dentro de veinte años por cada 2.000 tortugas introducidas, con unas playas andaluzas muy deterioradas y con una alta mortalidad accidental con la pesca en el Mediterráneo... ¿Es ésta la mejor manera de recuperar la especie o es sólo un expolio de nidos de tortugas de sus playas originales para mantener toda una campaña de pro-paganda electoralista?

La gestión de la fauna marina en AlmeríaLa gestión de fauna marina en Andalucía y concretamente en Almería obedece a criterios que no tienen nada que ver con la eficiencia ni la recuperación de los ejem-plares de especies marinas amenazadas, sino al capricho del Director de Gestión del Medio Natural, José Guirado. La denuncia que Ecologistas en Acción

de Almería tiene contra él, por pre-suntos delitos de prevaricación y contra el medio ambiente, ha provocado que reaccione perju-

dicando a PROMAR (Programa de Recuperación de Fauna Marina de

Almería), del que forma parte Ecolo-gistas en Acción. PROMAR y su equipo veterinario tiene ampliamente reconocida la labor que ha realizado durante los

últimos años de forma altruista, con-

siguiendo el aval y apoyo de práctica-mente la totalidad de los responsables de centros de recuperación de fauna marina de España, de importantes científicos, la Sociedad Española de Cetáceos y de AC-COBAMS. Sin embargo todos estos avales por escrito y presentados en la Consejería de Medio Ambiente no han servido de nada. Han preferido apartar de la atención a varamientos a PROMAR, poniendo al cargo de estas tareas a personal sin co-nocimientos ni experiencia en cetáceos y tortugas marinas. Los méritos de estas personas son ser fieles y sumisos servi-dores o “hijos de”, el resto son empleados de EGMASA que se tienen que mantener callados por miedo a represalias. Es decir, ha vuelto el secretismo y se intenta elimi-nar la participación ciudadana.

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El galgo español, la tragedia de una razaCristina García Moreno

Cuando acaba el periodo hábil de caza se multiplica el abandono y muerte de miles de galgos que han sido utilizados para esta práctica. La eliminación de muchos de estos animales se realiza por medio de procedimientos especialmente cruentos y espeluznantes. Al galgo se le exige correr tras la pieza, alcanzarla y matarla de una determinada manera, no recortando en ningún momen-to el recorrido y quiebros que va dando la liebre. Pero como animal inteligente que es, en poco tiempo aprende y recorta, entonces ya es un galgo sucio , que no vale y, al igual que los animales heridos o mayores de siete años, incapacitados para la caza, son eliminados por medio de sistemas cruentos, como si fueran de usar y tirar. Pero no sólo es cruel su muerte: mien-tras están vivos se mantienen mal alimen-tados, hacinados y peor tratados. Se calcula que en España hay más 500.000 galgos en manos de 180.000 gal-gueros, y que más de 50.000 son colgados de árboles, arrojados a pozos, quemados vivos, inyectados con lejía, descoyuntados a golpes... coincidiendo sobre todo al prin-cipio, cuando los prueban, y al final de las temporadas de caza. Galgos sin Fronteras ha conseguido salvar unos 800 galgos, más o menos 100 al año. Esta cifra es sólo una pequeña gota de agua dentro de los miles y miles que son eliminados cada año. Son muchas las asociaciones protec-toras que recogen galgos y todas están de acuerdo en lo mismo: es un río que no cesa y mientras salvan uno, los gal-geros crían o eliminan en ese momento a cientos.

galgosinfronteras.org

Inundaciones y riadas en el País Valenciano

Ecologistes en Acció del País Valenciá quiere mostrar su pesar por los daños causados por las recientes inundaciones en todo el País Valenciano y especial-mente en las comarcas alicantinas de las Marinas. Por otra parte, quiere aclarar algunos aspectos sobre la responsabilidad del devastador efecto de la lluvia y denunciar contundentemente la actitud general de los responsables públicos, como las declaraciones realizadas por el Conseller García Antón o el Sr. José Joaquín Ripoll , en las cuales cargaba de responsabilidad a la vegetación de los cauces y libraba de toda culpa al desmesurado crecimiento urbanístico. En primer lugar, estamos ante un epi-sodio de lluvias excepcional, difícilmente controlable por medios humanos. Pero estos episodios de lluvia forman parte del carácter típico del clima mediterrá-neo y especialmente de las particulares características de la zona afectada, donde estos volúmenes de lluvias se pueden considerar normales dentro de períodos cíclicos. Las lluvias intensas en el periodo otoñal se deben considerar normales. Ecologistes en Acció considera to-talmente erróneo, delimitar la culpa de esta riada en la supuesta suciedad de los ríos, refiriéndose a la vegetación. Precisa-mente, el tipo de clima que tenemos, ha hecho que la vegetación de nuestros ríos (carrizales y tarayales, por ejemplo) esté adaptada a este tipo de episodios y actúe de freno de las riadas. Al igual, que otros ecosistemas, como el Marjal de Pego, que actúa como una gigantesca esponja, la vegetación de ramblas y ríos ayuda a retener el suelo y frenar el descenso de la escorrentía en los momentos de máxima

precipitación. Además, el encauzamiento de las ram-blas puede tener otro tipo de efecto sobre el litoral, favoreciendo su erosión, como se puede comprobar en las obras realizadas sobre el barranco de Juncaret/Orgergia, que tras cada lluvia se destruye la playa de la Albufereta debido a la velocidad de llegada de las aguas. En cambio, creemos que la pérdida de tierras y vegetación natural en las cuencas de estos ríos sí que supone una razón por la que estas lluvias tengan efectos más graves, al perderse capacidad de retención de las aguas. Esta pérdida de vegetación natural y de tierras agrícolas se debe a la brutal transformación que está sufriendo el País Valenciano, y sobre todo sus zonas costeras. El aumento de las zonas urbanizadas, debido a la falta de una ordenación sostenible del territorio, ha hecho que la capacidad de retención de las lluvias se haya reducido drástica-mente, impermeabilizándose miles de hectáreas bajo asfalto y ladrillos. Por lo tanto, sin unas políticas de restauración hidrológico-forestal adecuadas y con un desarrollo urbanístico brutal más las in-fraestructuras que lleva asociadas, no se pueden minimizar los impactos de estas lluvias, que sin duda volverán a repetirse. Por lo tanto, Ecologistas en Acción quiere denunciar públicamente la acti-tud irresponsable, lamentable, e impre-sentable, de los representantes de las administraciones públicas autonómicas y centrales competentes y por tanto res-ponsables (Confederaciones hidrográficas, Conselleria de Territori, etc), que no abor-dan la gestión territorial de una forma global y con un criterio de sostenibilidad, pasándose la pelota unos a otros.

Urbanización en el antiguo vaso de inundación del marjal de Peñíscola Foto: ecologistes en acció

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Viviendas sostenibles en La Remonta

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Ecologistas en Acción de Cantabria pre-senta una propuesta de viviendas soste-nibles para el proyecto de La Remonta que prima los criterios bioclimáticos y la eficiencia en la utilización de recursos y energía. Propuesta innovadora, técni-camente rigurosa y económicamente viable, para afrontar los graves desafíos ambientales de nuestro siglo. Ayuntamiento de Santander, Gerencia de Urbanismo del Ministerio de Defensa, Consejería de Obras Públicas y Urbanismo y el Colegio de Arquitectos de Cantabria han recibido las sugerencias con el objeti-vo de que sienten las bases del Concurso de Ideas del proyecto de La Remonta y su Pliego de Condiciones Técnicas. Pretende ser una guía de los criterios que todo pro-yecto de edificación debiera contemplar para responder entre otras, a las necesi-dades ambientales de nuestra sociedad, cubriendo las grandes lagunas que el mitificado Código Técnico de la Edificación presenta al respecto. En definitiva, se trata de llevar a la ar-quitectura el Análisis de Ciclo de Vida que con éxito se hace sobre otros productos de consumo, así como situar a La Re-monta y sus propietarios en una posición aventajada frente a la futura Regulación y Certificación Energética de Edificios. Una adecuada combinación de materiales, técnicas de construcción y técnicas de cli-

matización pasiva, no sólo debe ir encami-nada a minimizar los recursos energéticos, materiales e hídricos utilizados durante el uso y mantenimiento de las viviendas, sino que también esta combinación debe proyectarse con la intención de reducir los recursos empleados y residuos generados durante el proceso de obtención de los materiales, proceso de construcción, y posibles reformas y demolición de las viviendas. No obstante, y atendiendo a las par-ticularidades del proyecto, se pretende abordar medidas concretas de aplicación directa encaminadas a la reducción del consumo de energía primaria y de agua, entre las que se propone la instalación de sistemas de calefacción de baja tem-peratura, sistema centralizado de cale-facción (district heating), combinación de edificios y zonas verdes como sistemas de refrigeración (evapotranspiración), reutilización de aguas grises y pluviales, además del tratamiento total o parcial de aguas residuales en zonas verdes entre otras medidas. Todo lo cual es, además, económica-mente viable, compatible con un alto nivel de confort y supone un considerable aho-rro en gastos de mantenimiento durante toda su vida útil.

Gala de Premios de Medio AmbienteGala de entrega de los Premios de Medio Ambiente provincia de Guadalajara Mª José Gallego, a la mejor conducta am-biental y Atila 2007, a la peor. Esta décima edición pretende convertirse en una gran fiesta donde la sociedad se conciencie, a través de la música y de la cultura, de la impetuosa necesidad de conservar nues-tro medio ambiente. Ecologistas en Acción de Guadalajara lleva ya diez años con estos premios, premiando a las personas, organizacio-nes o instituciones que han velado por la conservación de la naturaleza (Pre-mio Mª José Gallego). También se da un tirón de orejas a aquellas personas, organizaciones o instituciones que más han contribuido a la destrucción o mala conservación de nuestro medio ambiente (Premio Atila) La gala se celebrará el 25 de enero de 2008, a partir de las 7 de la tarde, en el Auditorio Buero Vallejo de Guadalajara, con la musica en directo de Luar na Lubre, Mercedes Ferrer, Nuevo Mester de Juglaría, Shir Naia y Doctor Sapo, además de las actuaciones de Felicidad Farag, protagonista del musical El Fan-tasma de la Ópera y la Bella y la Bestia, entre otros, y de Pablo Eisele, director de orquesta.

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Uganda conserva el bosque de Mabira

Las autoridades ugandesas han descartado un proyecto destinado a sacrificar uno de los últimos hábitats pluviales de África, el bosque de Mabi-ra, al Grupo Mehta, compañía india que posee la Corpora-ción de Azúcar de Uganda. El ministro ugandés de Finanzas divulgó la noticia durante una reunión de la Commonwealth. Los intentos de transformar un cuarto del bosque tropi-cal de Mabira en una finca de caña de azúcar provocaron violentas protestas que se co-braron las vidas de 6 personas. La cuestión se hizo tan tensa que grupos de derechos hu-manos y organizaciones re-ligiosas pidieron al gobierno que no continuara con el sa-crificio del bosque de Mabira sin escuchar las opiniones de los ciudadanos mediante un referéndum.

Los ecosistemas costeros desaparecen más deprisa que las selvas tropicales

Los ecosistemas costeros del planeta desaparecen a un rit-mo entre cuatro y diez veces más rápido que las selvas tro-picales. Expertos internacionales han alertado de que hábitats tan valiosos como los arrecifes, las marismas, los bosques de manglar o las praderas sub-marinas se reducen cada año entre un 1,2% y un 9%, valores que los convierten en los eco-sistemas más amenazados de la biosfera. Uno de los efectos más graves es la aparición de zonas muertas en el mar. Los vertidos de nitrógeno y fósforo en algunas áreas reducen el oxígeno, lo que desencade-na una mortandad masiva. El calentamiento global puede suponer el golpe de gracia para estos hábitats.

Las especies en peligro de extinción son ya 16.306

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha in-cluido por primera vez los corales en su Lis-ta Roja de Especies Amenazadas, en la que también alerta del alto riesgo de desaparecer que corren los grandes simios y los delfines. La Lista Roja, presentada en septiembre y consi-derada la evaluación más efectiva del estado actual de la biodiversidad del Planeta, menciona en la edición de este año 41.415 especies amena-zadas, de las que 16.306 están en peligro de extinción, casi 200 más que el año pasado. Estadísticamente, “un mamí-fero de cada cuatro, un pájaro de cada ocho, un anfibio de cada tres y el 70% de todas las plantas”, según fuentes de la organización.

El mar Muerto entra en la UVILos jordanos adinerados acu-dían hace sólo cuatro décadas al hotel Lido, en la orilla norte del mar Muerto, a disfrutar de los baños y a flotar sin esfuerzo. Hoy sin embargo el agua salada queda muy lejos de sus ruinas, a más de un kilómetro. El nivel del mar Muerto desciende un metro cada año. La sobreexplota-ción de los ríos de la cuenca del Jordán que nutren este mar es la causa de todos los males. En los años sesenta del siglo pasado, 1.700 millo-nes de m3 desembocaban en el mar Muerto. Hoy sólo son 500 millones. Más de 10.000 personas trabajan alrededor del mar en la extracción de sal, y sobre todo potasio, emplea-do para elaborar fertilizantes. Cuanto más salino es el mar, más fácil le resulta a las fá-bricas obtener el potasio. El empeoramiento es favorable para sus intereses.

Hierba invasora asfixia un parque natural en ZambiaUn arbusto invasor está interfi-riendo en el equilibrio ecológi-co del parque nacional en las Llanuras de Kafue, Zambia. Un estudio del Consejo Medio-ambiental de Zambia (ECZ, en sus siglas inglesas), hecho público el pasado septiembre, muestra que la Mimosa pigra ha cubierto cerca de 2.900 hectáreas de las Llanuras de Kafue. Esta hierba está inter-firiendo en los ecosistemas bloqueando el acceso al agua a los animales y pájaros y des-plazando a animales mediante la reducción del hábitat dispo-nible. Esta especie, un arbusto espinoso nativo de la América tropical, puede crecer hasta los seis metros de alto y forma densas masas que estrangulan a otras formas nativas de ve-getación.

Bruselas frena la aprobación de dos nuevos transgénicosEl Comisario de Medio Am-biente de la UE, Stavros Dimas, ha propuesto que no se aprue-ben dos nuevas variedades de maíz transgénico por no estar demostrado que no tengan efectos sobre el medio am-biente. Esta es la primera vez, desde que en 2004 Bruselas levantó de facto la moratoria sobre nuevos transgénicos,

Pueblos Indígenas en el camino hacia la justiciaLos Pueblos Indígenas han logrado una gran victoria en la ONU. Después de más de 20 años de negociaciones, el 13 de septiembre la Asam-blea General adoptó final-mente la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La declaración se aprobó con una abrumado-ra mayoría de 143 votos a favor. Los únicos 4 votos en contra: Australia, Canadá, EE UU y Nueva Zelanda. Estos gobiernos, que simulan pro-mover los derechos huma-

nos en todo el mundo, han demostrado aquí que no tie-nen la intención siquiera de garantizar los de los pueblos indígenas de sus propios paí-ses. Aunque no se trata de un instrumento legalmente vinculante, la Declaración es un paso muy importante que establece los derechos indi-viduales y colectivos de unos 370 millones de personas en todo el mundo, así como sus derechos a la cultura, la iden-tidad, el idioma, el empleo, la salud o la educación.

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que Bruselas se opone. La ne-gativa, que aún no es firme, rectifica a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, que dio su visto bueno a estas dos variedades de maíz modifica-do genéticamente para defen-derse de la plaga del taladro. En España se cultivan 75.000 hectáreas de transgénicos con apoyo gubernamental.

La laguna en ventaActivistas y pescadores locales de Mauricio, país insular en el suroeste del Océano Índico, a 900 kilómetros de las costas orientales de Madagascar, tra-tan de impedir que el gobierno de esta república siga adelante con su proyecto de ley sobre negocios acuáticos. Especial preocupación muestran los activistas por la laguna, área marina entre los 160 kilóme-tros de costa de Mauricio y los arrecifes cercanos, debido a la calma de sus aguas azul claro, uno de los principales atractivos turísticos de la isla. El gobierno pretende regular la actividad comercial que se desarrolla en el mar y en su entorno. Partes del océano y la laguna serán entregadas en concesión, con un plazo máximo de arrendamiento de 30 años, para construir em-barcaderos, extraer agua de mar y desarrollar la acuicultu-ra. Además, siempre según el proyecto de ley, cualquier per-

sona que entre sin permiso en las áreas concesionadas será castigada con penas de hasta un año de prisión o multa de hasta 3.125 dólares.

El hielo ártico, en mínimo históricoEl 16 de septiembre de 2007 el casquete ártico se redujo a su mínimo histórico, con una superficie de 4,13 millones de kilómetros cuadrados, ocho

veces España. Puede parecer mucho, pero es una reducción de 1,19 millones de kilóme-tros respecto al mínimo del 20 de septiembre de 2005. Los expertos afirman que el deshielo va mucho más rápido de lo que prevén los mode-los de predicción del clima, lo que apunta claramente al calentamiento global. El hielo es cada vez más fino y exis-te el peligro de que un año cálido pueda desestabilizarlo definitivamente. Al fundirse el

hielo deja paso al agua, que absorbe más radiación

solar, que a su vez calienta más el

Ártico y funde más hielo, un proceso conocido que acelera el calentamiento. El deshielo ha abierto por primera vez el paso del noroeste, una ruta marítima entre Europa y Asia por Canadá.

Nuevo acuerdo para el ozonoLos representantes de 191 países que han celebrado el 20º aniversario del Protocolo de Montreal en esta ciudad canadiense han acordado acortar 10 años los plazos de retirada de las sustancias nocivas para la capa de ozo-no. Aunque todavía faltan los compromisos presupues-tarios concretos, los países desarrollados reducirán la producción y consumo de los gases hidroclorofluorocar-bonados (HCFC) por etapas hasta dejar de producirlos en 2020, en vez de 2030, como estaba previsto. Los países en desarrollo harán lo mismo en 2030 en vez de en 2040. Se ha demostrado que estos gases no sólo dañan la capa de ozono estratosférico, sino que también son de efecto invernadero y aceleran el ca-lentamiento global.

Leones en el Oeste americanoLos grandes animales africa-nos que sobreviven fuera de las reservas están desde hace 15 años en grave declive. Y los investigadores han recopila-do datos alarmantes sobre la pérdida de especies también dentro de éstas. Esta es sólo una de las razones que esgri-men un grupo de ecólogos y conservacionistas de EE UU

para promover una operación

a largo plazo, sobre bases

científicas: la reintroducción en el centro del país de la megafauna extinguida en el continente norteamericano hace 13.000 años, por medio de sus parientes de otros con-tinentes. Esta iniciativa, llama-da Pleistocene rewilding, está atrayendo mucha atención y también muchas críticas, pero sus promoto-res defienden la propuesta, que han de-tallado en las

revistas The American Natu-ralist y Scientific American. Empezarían la reintroducción con las tortugas gigantes y los caballos salvajes, para seguir con camélidos y guepardos y, finalmente, leones y elefantes. Pero, dejando aparte los deta-lles, lo que estos especialistas quieren plantear es un cambio radical en la estrategia mundial de conservación, pasando del objetivo de limitar la extinción de las especies a la restaura-

ción activa de los procesos naturales.

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Vergonzosos delfinarios en México

La corrupción y complicidad de las autoridades permiten el funcionamiento en México de unos 20 delfinarios donde más de la mitad de los cetáceos mueren tempranamente por neumonía, estrés y traumatis-mos producidos por golpes. Según las autoras del libro Delfinarios, Yolanda Alaniz y Laura Rojas, aunque en los delfinarios hay un maltrato crónico en todos los sentidos, éstos siguen operando por la corrupción y al pago de so-bornos y favores. Oficialmen-te se indica que habría unos 270 delfines en cautiverio en México y que entre 1997-2005 murieron 48, pero las autoras sostienen que tales números están subestimados. En su investigación citan varios ca-sos que demuestran que en los delfinarios hay una alta mortalidad.

Premio Mundial del HábitatUn método cubano para edi-ficar y reparar viviendas con materiales ecológicos y resis-tentes a desastres naturales recibió en octubre el Premio Mundial del Hábitat, entrega-do anualmente por la británica Fundación para la Construc-ción y la Vivienda Social. El proyecto Ecomateriales para la Construcción Social, propone materias primas alternativas, como el cemento puzolánico CP-40, que se obtiene mez-clándolo con ceniza de la paja de caña de azúcar, o la zeoli-ta, un silicato de aluminio, y el uso de serrín, la cascarilla

Achatina fulica. Foto: usDa

los nombres de los dirigentes que negociaron el trato con los paramilitares. En el acuerdo, Chiquita reconoció que giró 1.700.000 dólares para su pro-tección al grupo paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El acuerdo ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la sociedad co-lombiana.

Estudio advierte del daño causado por la minera MajazCrecen los temores en la sie-rra de Piura, en el extremo noroccidental de Perú. Resul-tados preliminares de un es-tudio de investigadores de la Universidad de Texas indican que la fase de exploración del proyecto minero Río Blanco causó daños a la diversidad biológica de la zona. El do-cumento, difundido entre las comunidades locales, afir-ma que, aún en su etapa de exploración, el proyecto Río Blanco ha afectado procesos ecológicos de dimensión lo-cal. Existen daños producidos por las perforaciones y daño a la biodiversidad en la zona. Debido a la actividad mine-ra, peligra la reproducción de animales únicos, como el oso de anteojos y el tapir de altura, que viven en los andinos bos-ques de neblina y que pueden quedar aislados por el proyec-to minero de la empresa Ma-jaz, subsidiaria de la británica Monterrico Metals.

de arroz y la paja como com-bustibles para la cocción de la cal y los ladrillos de arcilla. Estas tecnologías ya han pro-bado su eficacia en Cuba y en casi una veintena de países donde se han aplicado. Con el coauspicio de la ONU, los premios Hábitat se otorgan desde 1985 para estimular las soluciones prácticas, innova-doras y sostenibles.

Argentina crea su primer parque marítimoEl primer parque marino y costero de Argentina, desti-nado a proteger una rica di-versidad biológica en la austral provincia de Chubut, espera aprobación legislativa. El Par-que Interjurisdiccional Mari-no Costero Patagonia Austral, que tomará unos 600 km2 de mar y 200 de tierra en una faja costera de 100 km al norte del Golfo de San Jorge, abarcará 40 islas del océano Atlántico. El presidente Néstor Kirchner y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, firmaron en agos-to el tratado de creación del parque. Mientras se aguarda la aprobación de los parlamen-tos nacional y provincial, la Fundación Patagonia Natural trabaja con autoridades de Chubut y sectores de la pesca y el turismo para demarcar las zonas que requieran diferentes grados de protección.

Caracol invasor en VenezuelaEl caracol gigante africano Achatina fulica, detectado en Venezuela hace una década, devora hojas y frutos en jardi-nes y pequeños predios agríco-

las de la zona septentrional de Aragua,

s e g ú n informes

del Ministerio de Agricultura. Se le considera una plaga y por ser hermafrodita se repro-duce rápidamente, animado por las temporadas lluviosas y por su capacidad de adaptarse a climas más o menos fríos o cálidos. Con ejemplares de hasta 12 cm de largo, el cara-col puede desequilibrar eco-lógicamente la serranía que bordea el litoral caribeño, al aparecer en las vecindades del Parque Nacional Henri Pittier, rica reserva de flora y fauna de 107.000 ha en el norte de Aragua.

Soja transgénica supera límites de glifosatoParte de la soja transgénica cosechada en el estado brasi-leño de Paraná en 2005-2006 superó los límites de glifosato permitidos por la Agencia Na-cional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). El principio activo del glifosato y los residuos de ácido aminometilfosfónico (subproducto tóxico generado en la degradación del herbi-cida) fueron encontrados en el 70% de las 150 muestras analizadas. Siendo el límite permitido por Anvisa de 10 mg/kg, el 5% de las muestras contaminadas presentaban entre 14 y 36 miligramos. Ade-más del daño causado a los consumidores, entre 2001 y 2006 se registraron 500 casos de agricultores contaminados con glifosato en Paraná.

Bananera deberá pagar una multa por financiar a paramilitares colombianosUn tribunal federal estado-unidense ha condenado a la compañía bananera Chiquita Brands Internacional a pagar 25 millones de dólares por haber financiado a las Auto-defensas Unidas de Colom-bia a cambio de protección. El pasado mes de marzo la Fiscalía alcanzó un acuerdo con la empresa y en septiem-bre recomendó al juez que lo aceptara, a pesar de no revelar

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El tarzán de la oficinaConsumeHastaMorir

Muy atrás queda ese anuncio publicitario del Land-Rover Santana 4x4 de los 70, destacando casi exclusivamente las características del automóvil y su utilidad para ga-naderos, agricultores o técnicos forestales. En 1990, un pequeño y estéticamente cuidado todoterreno reco-rría las calles solitarias y frías del Berlín occidental con soldados de la República Democrática Alemana como escenario: “Sopla la libertad, nace el Suzuki Vitara. Li-bertad de movimientos, libertad de acción. Suzuki Vitara: vida libre, ciudad libre”. El anuncio, que terminaba con el coche haciendo añicos el muro de Berlín, es un símbolo interesante de la reciente diversificación del vehículo todoterreno.

El fenómeno 4x4, no hay duda, ha irrumpido con fuerza en nuestro país: en los últimos 7 años, la producción de estos vehículos ha aumentado en un 87% (cuando la de turismos ha disminuido en un 6% [1]) y la potencia media de los vehículos vendidos, a pesar de la reciente moda por el coche ecológico, ha pasado de 95 a 115 caballos [2]. A nadie parecen avergonzar las paradojas de este supuesto apretón ecológico, y la marca japonesa Isuzu proclama su “compromiso con el medio ambiente” en la misma página web donde promociona su D-Max D-Moledor, un todoterreno de más de 5 metros de lar-go y 3.000 centímetros cúbicos, que emite en ciudad hasta 280g de CO2 por kilómetro (cuando el Parlamento Europeo exige que de aquí a 7 años el coche medio no sobrepase los 125g).

Así, el argumentario de los anuncios de todoterrenos ha ido dejando de resaltar la especialización (tracción en las cuatro ruedas, marcha reductora, suspensiones especiales o chasis reforzado) para utilizar estrategias similares a las de los grandes turismos o los vehículos de lujo. Pero la clásica mitificación del aventurero trota-mundos sigue funcionando, sólo que hoy encarnado más que nunca en el hombre de negocios que escapa de la ciudad en busca de parajes exóticos y desconocidos. De ahí las constantes referencias publicitarias a los rallies, los safaris o los deportes de riesgo, a pesar del uso mayoritariamente urbano de estos coches.

Eso sí, según los vehículos todoterreno se han reconvertido en turismos especializados (monovolumen de lujo, berlina con tracción en las cuatro ruedas o pick-up deportivo), los anuncios introducen también en su argumentario a la ciudad como una forma más de espacio salvaje: “La ciudad puede ser el lugar perfecto para probarte a ti mismo si estás al volante del coche adecuado”, dice un anuncio del Opel Antara donde el 4x4 bota de azotea en azotea (el pavimento no debe ser suficiente para tanto coche). Así que el símil ciudad-selva, ahora que la mayor parte de los 4x4 no valen para el campo, no deja de sorprendernos: un ejecutivo traslada su flamante todoterreno sobre una balsa, a través de un río que separa la gran ciudad de la urbanización de chalecitos unifa-miliares. “No pierdas nunca tu espíritu”, señala el anuncio del Nissan X-Trail. La ciudad es una jungla y la competencia empresarial el sálvese quien pueda. Tu coche todoterreno tiene de nuevo sentido, y sin salir de la ciudad.

Y para decir esto, nada mejor que la publicidad actual, especialista en promesas de estatus, segmentación de públicos y comunicación sentimental. El consumidor de la era “Porque yo lo valgo” es cada vez más caprichoso, trasladando la compra impulsiva de la chocolatina al coche de lujo. La publicidad incide entonces en la percep-ción de prestigio que aporta la marca, terreno propicio para el todoterreno, un tipo de vehículo elegido en un 43% de las compras en función de su marca, frente al 33% de las compras donde básicamente se tuvieron en cuenta las características del modelo [3].

En una época mediática como ésta, tan dependiente del imaginario aspiracional, la publicidad cumple un papel esencial a la hora de transmitir valores y promesas tradu-cibles en ventas. Y sin duda, la actual tendencia hacia una publicidad sentimental ayuda: “Libera al individualista que hay en ti”, nos anima un anuncio del Cadillac Crossover 4x4. Como resulta que muy pocas personas necesitan un todoterreno, no hay como trabajarse el lado ególatra del consumidor. Sí, es un capricho de 40.000 euros, pero es imprescindible para sentirse Tarzán en la oficina.

REFERENCIAS1 ANFAC 2007.2 “La muerte viaja a 120 km/h”. El País, 17-12-2006.3 Estudio Cars and Ads, de Iceberg Media. El publicista, extra 2005.

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Generar valor y felicidad, reduciendo la utilización de materia y energía

Decrecimiento: camino hacia la sostenibilidadPepa Gisbert Aguilar

Pepa Gisbert, bióloga y miembro de Ecologistes en Acció del País Valencià

Cuando parece socialmente acep-tada la grave crisis ambiental a la que estamos sometiendo a nuestro entorno, el desarrollo sostenible resulta la receta mágica que nos

permitirá seguir viviendo como lo hace-mos sin hacer daño al planeta. Pero, ¿esto es posible? Los avisos del Club de Roma en 1972 sobre los límites del crecimiento parecieron exagerados a algunos, pero lo cierto es que fue el primer aviso: un crecimiento económico continuo no es factible en un planeta limitado. Ha llovido mucho desde entonces, este informe se ha actualizado 20 y 30 años después y las tendencias parecen confir-marse, estamos en una situación ecológica realmente delicada. El informe Brundtland en 1987 y más tarde la Cumbre de Río en 1992 lanzaron el término desarrollo sostenible como un camino que permitía seguir avanzando y a la vez respetar los límites ambientales. Algunos autores ven desde su inicio que el desarrollo sostenible está sirviendo para mantener la fe en el crecimiento en los países industrializados [1], otros detectan que se trata de una conjunción imposible: el desarrollo nunca podrá ser sostenible. Así, según Ernest García llega un punto en que el desarrollo ya no aporta más bene-ficios y se vuelve perjudicial. El “concepto de desarrollo sostenible es científicamente

inconstruible, culturalmente desorientador y políticamente engañoso” [2]. La realidad es que el uso del término sostenible se ha generalizado, se aplica aho-ra a cualquier proyecto, aparece cada vez con más frecuencia en boca de gestores, políticos, constructores, profesores… Vacío de contenido, el inicialmente bienvenido desarrollo sostenible, empieza a quedar es-caso para definir la respuesta al reto frente al que nos encontramos. Mientras todo esto ocurre, seguimos recibiendo datos alarmantes sobre el de-venir de nuestro planeta y “las tendencias en nuestra sociedad actual caminan en sentido contrario: un nivel de consumo en continuo aumento, una diferencia cada vez más grande entre los países desarrolla-dos y los países empobrecidos… (en 1960 la brecha entre el 20% más rico y el 80 % más pobre del planeta era de 1 a 30, mientras que ahora es de 1 a 80)” [3]. “Algunos datos sobre la huella ecológica resultan muy ilustrativos: desde el año 1990 estamos viviendo por encima de la capacidad de carga del planeta. En el año 2003, debido al crecimiento económico, se superó la capacidad de regeneración del planeta en un 25%” [4]. Los países del Norte vivimos derrochando los recursos que la naturaleza conservó durante mi-llones de años, haciendo disminuir cada vez más la biodiversidad e impidiendo el acceso igualitario de la población a estos bienes. La crisis ecológica se hace patente en el agotamiento de los recursos naturales

(materias primas y combustibles fósiles), en la destrucción y fragmentación de los ecosistemas y en el desbordamiento en cuanto a niveles de contaminación de los sumideros; al ritmo de consumo actual nos queda petróleo para 40 años, uranio para 70… y los efectos globales de la con-taminación cada vez son más alarmantes: cambio climático, etc.

No hay futuro en el crecimientoPese a ello la sociedad sigue impermeable a la realidad evidente: vivimos en un mundo finito, en el cual la falacia del crecimiento continuo es imposible. No hay camino en el crecimiento y cuanto antes nos demos cuenta de ello, mejor. Es importante con-seguir que se entienda el mensaje, evitar que se pervierta el lenguaje, intentar que no se nos utilice para seguir manteniendo esta absurda huida hacia delante. Es en este contexto de emergencia planetaria en el que cobra sentido hablar de decrecimiento. Y en esta situación cabe preguntarse si el decrecimiento puede ser un nuevo paradigma para el movimiento ecologista. La palabra decrecimiento parece más adecuada que el término desarrollo soste-nible porque su significado es claro: sólo hay un camino posible, vivir con menos, y el reto está ahora mismo en “vivir mejor con menos” [5]. El futuro está por hacer y es urgente cambiar ese imaginario común en el que los que vivimos con todos los lujos deseamos más y los que no los tienen

No es posible el crecimiento continuo en un planeta limitado. Cada vez es más claro que estamos superando muchos límites ambientales, por lo que la única estrategia que parece viable a medio y largo plazo es la del decrecimiento. No hablamos de un concepto en negativo, sería algo así como cuando un río se desborda y todos deseamos que ‘decrezca’ para que las aguas vuelvan a su cauce. Cuanto antes seamos conscientes de la necesidad de desprendernos de un modo de vida inviable, mejor para todos y para el planeta.

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desean ser como nosotros. Mantener las políticas propias del crecimiento (economía de escala, com-petitividad y urgencia) más allá del clímax produce el deterioro de las con-diciones de vida y dificulta la posibilidad de un descenso ordenado. En cambio, la aplicación de principios más adecuados a una situación de recursos limitados (escala reducida, eficiencia, cooperación, durabilidad) puede hacer que el descenso sea compatible con un nivel suficiente de bienestar [6 y 7]. La historia nos demuestra que las crisis económicas engendran conflictos sangran-tes, que ponen en riesgo las democracias. Por ello es interesante que se planteen nuevas propuestas, que la apuesta por el decrecimiento sostenible sea asumida demo-cráticamente y empiece pronto, para evitar que aprovechando esta situación puedan aparecer totalitarismos.

Orígenes de la idea de decrecimientoLa idea de crecimiento está unida a los planteamientos de la economía conven-cional y hace referencia exclusivamente a parámetros económicos: las economías sanas deben aumentar su PIB al menos un 3% anual, y esto es necesario para mantener el bienestar, el empleo… Algunos economistas atisbaron la in-consistencia ecológica de estas teorías del crecimiento: planteándonos un crecimien-to del 2%, ¡en el año 2050 estaríamos 30 veces más allá de un escenario viable!, mientras que un decrecimiento sostenible del 5%, que cuide el bienestar y la calidad de vida de las personas, nos situaría en

un planeta durable [8]. En un mundo finito, cada vez que producimos, por

ejemplo, un coche, reduci-mos las posibilidades de supervivencia de nuestros

descendientes. El precio del crecimiento en la actualidad,

son menos vidas en el futuro [9]. La idea del decrecimiento nace de pensadores críticos con el desarrollo y con la sociedad de consumo, entre ellos Ivan Illich, André Gorz, Cornelius Castoriadus o Francois Partant, incluyendo en esta crítica la del fracaso del desarrollo en el Tercer Mundo, con autores como Vandana Shiva, Arturo Escobar, etc. Del mismo modo, dentro del campo de la economía, tras el informe del Club de Roma aparecen voces críticas al modelo de crecimiento. Herman Daly, economista norteamericano que recibió el Nobel alter-nativo en 1996, propone la idea de que es posible una economía estable, con unas condiciones estacionarias de población y capital, el crecimiento 0 [10]. Georgescu Roegen, pionero del decre-cimiento, mostró sus dudas respectó al crecimiento cero y el estado estacionario. Este economista rumano, padre de la bioeconomía, introduce en la ciencia eco-nómica aportaciones de la física y de la biología. Desde la física la aportación más importante es la consideración del 2º Prin-cipio de la Termodinámica, según el cual un sistema tiende a aumentar su entropía, la energía tiende a disiparse, con lo cual se evidencia que cada vez vamos a tener más problemas para conseguirla (él amplia este concepto a la materia, diciendo que los recursos materiales que al principio están concentrados también tienden a presentar-se en forma más degradada, disipándose).

Desde la biología aporta un conocimiento del funcionamiento de la biosfera y sus límites a la visión económica. Según Georgescu Roegen, la termodi-námica ilustra la insostenibilidad ecológica de la economía neoclásica, el carácter ilusorio del crecimiento ilimitado. Añade que el crecimiento, la gran obsesión de los economistas capitalistas y marxistas, tiene que acabar, la pregunta es cuándo. Su apuesta por la bioeconomía intenta situar a la economía en el sitio que le corresponde, como un subsistema de la biosfera. Ya en los años 70 hace propuestas que en aquel tiempo resultaban muy premonitorias: de-jar de fabricar armamento para matarnos a nosotros mismos, ajustar la población mundial a la cantidad de personas que podrían alimentarse en el planeta con agricultura ecológica, permitir la libre circulación de personas entre países sin ningún tipo de restricción, etc. [11] Así pues, el termino decrecimiento no es nuevo. Empieza a tomar fuerza como movimiento en Francia en los años 90, donde diversos autores trabajan en su desarrollo teórico: Latouche, Cheynet, Schneider, Aryés… La revista del colec-tivo ecologista Silence le dedica ya un monográfico en 1993 y otro más reciente en 2002. En Francia toma forma incluso un partido político, que se presenta a las últimas elecciones, el PPLD (Partido por el Decrecimiento). En París en 2002 la asociación Ligne d’Horizon organiza el encuentro: Deshacer el Desarrollo, Re-hacer el Mundo. El periódico semanal La Décroissance alcanza una tirada de 50.000 ejemplares, y en el año 2003 el libro Ob-jectif décroissance marca un hito [12]. Este mismo año se crea el Institut d’Études Économiques pour la

1. Vivir mejor, con sencillez, es uno de los principios del decrecimiento. Foto: ecologistas en acción.

2. Logotipo del Partido por el Decrecimiento (Francia).3. Cuando un río se sale del cauce, de sus límites, es deseable que decrezca. 4. Cartel de una marcha por el decrecimiento (Francia, 2006).

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Décroissance Soutenable, del que es presi-dente Serge Latouche, que es actualmente la cara visible del decrecimiento. Al mismo tiempo este movimiento empieza su andadura en Italia, con la publicación La decrescita. Poco a poco se desarrolla el cuerpo teórico, y al mismo tiempo surgen en distintos países varia-das iniciativas sociales de consumidores críticos que convergen en el camino: organizaciones de trueque, cooperativas agroecológicas… El Estado español es rico en experiencias alternativas en esta línea, citaremos como ejemplos la aportación crítica del colectivo ConsumeHastaMo-rir, de Ecologistas en Acción [13], así como grupos más organizados en torno al decrecimiento, como la Entesa pel De-creixement en Catalunya, que en marzo de 2007 organizó las jornadas Desfer el Creixement, Refer el Món [14]. Además existen importantes corrientes de opinión que quedan reflejadas en los foros de las webs de Crisis Energética y del Observatori de la Crisi Energètica i les Alternatives de Societat, OCEAS [15].

Dificultades para entender el decrecimientoPara entender el decrecimiento es ne-cesario salir del paradigma económico dominante y ser consciente de que se han sobrepasado los límites del planeta. Cada vez resulta más claro que la eficacia económica no sirve para resolver los problemas ambientales, además he-mos de tener en cuenta el efecto rebote: aunque disminuye el impacto en el consumo de recursos por unidad de producto, en tér-minos absolutos este consu-mo sigue incrementándose. Se fabrican coches de bajo

consumo y gasolina sin plomo, pero au-menta el número de coches, de kilómetros recorridos y de autopistas; se generaliza el uso de bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, pero aumenta el gasto eléctrico y el número de electrodomésticos por familia. Según Latouche no hay que entender el decrecimiento como una alternativa concreta al modelo actual, sino una lla-mada de atención sobre los riesgos de la situación que vivimos, un eslogan que agita conciencias, un grito por el cambio. Se plantea el decrecimiento como un pa-raguas donde poder empezar a deshacer el imaginario común de que el crecimien-to es necesario para seguir adelante, un espacio donde desarrollar experiencias alternativas. Y es tarea de todos y todas llenarlo de contenido, decidir como debe ser la sociedad del futuro. Pero el término decrecimiento no es fácilmente aceptado. Al tiempo que aparece, se empiezan a escuchar voces críticas por sus connotaciones negativas y porque parece contradictorio que ahora se plantee decrecer también a los países en los que la mayoría de la población no ha llegado a conocer ni los mínimos derechos básicos, tales como alimentación, agua po-table, vivienda digna… Además, según las voces críticas el decrecimiento nos traería desempleo y otros problemas sociales. Es interesante aquí recordar la dife-rencia entre crecimiento y desarrollo, entendiéndose que desarrollo es un tér-mino más amplio que no sólo incluye un aumento del bienestar material, sino también acceso a la salud y a la cultura, a una mayor felicidad. Así, el decrecimiento material, el no crecimiento del PIB, puede ser desarrollo, puede ser un crecimiento relacional, convivencial y experiencial.

El propio Latouche utiliza una metáfora para explicar que el decrecimiento no

tiene porque ser negativo: igual que cuando un río se desbor-

da todos deseamos que decrezca y cese la creci-

da, que las aguas vuelvan a su cauce, lo mismo ocurre con la insostenibilidad de la situación actual. Decrecer no es, entonces, algo negativo, sino algo necesario. Por otro lado, las críticas que hacen referencia a que los habitantes de los países desarrollados del Norte (y las elites privilegiadas del Sur) no tienen derecho para exigir a los países del Sur que de-crezcan, parece que no han profundizado suficientemente en las propuestas del decrecimiento. La propuesta decrecentista es que los países del Sur sigan su propio camino y que no imiten nuestro modelo de desarrollo que se muestra poco válido para proporcionar bienestar a las personas en armonía con la naturaleza. En realidad el decrecimiento pretende “aprender a producir valor y felicidad, pero reduciendo la utilización de materia y energía”. Se pretende salir de un modelo económico que nos hace dependientes, redefinir la idea de riqueza, entendiéndola como satisfacción moral, intelectual, esté-tica, como un empleo creativo del ocio… De ahí el lema del congreso realizado en París en 2002: “Deshacer el desarrollo, rehacer el mundo”. El propio Latouche ha vivido en África y aporta sus reflexiones sobre el fracaso al querer implantar allí el modelo de desa-rrollo occidental, indicando que en África existe un funcionamiento paralelo aeco-nómico, basado en lo social, las relaciones con la familia, las amistades, la religión, los vecinos, la obligación de dar y compartir, recibir y devolver, etc. las prácticas mile-narias de negociación, donación, regateo, intercambio [16].

Imaginando una era postdesarrolloLas aportaciones de Giorgio Mosangini sobre decrecimiento y cooperación in-ternacional [4] nos muestran una nueva perspectiva. Considera que actualmente nosotros somos los que tenemos una deuda de crecimiento con los países del Sur por haber crecido por encima de las

1 y 3. Es claro que nuestra sociedad consume mucho más de lo necesario.2. Serge Latouche es una de las caras visibles del decrecimiento.4. Marcha en Francia, verano 2006, por el decrecimiento.

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Notas y referencias1 narEdo, J.M. Sobre el origen, el uso y el

contenido del término sostenible. http://habitat.aq.upm.es/cs/p2/a004.html

2 garcía, E. (1999): El trampolín fáustico: ciencia, mito y poder en el desarrollo sostenible. Tilde. Valencia.

3 attac FrancE. Documento de trabajo: ¿Tiene el desarrollo un porvenir? Reflexiones para una sociedad solidaria y austera. www.france.attac.org

4 Mosangini, giorgio y col·lEctiu d´Estudis sobrE coopEració i dEsEnvolupaMEnt, 2007: Decrecimiento y cooperación internacional. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=56547

5 subirana, pErE. Consumir menys per viure millor. Ecoconcern. Papers d’innovació social. octubre 1995.

6 Entrevista a Ernest García, profesor de Sociología y Antropología social de la Universidad de Valencia. “El crecimiento desmedido primero se autocancela y luego se torna destructivo”. Revista Teína, junio 2005. http://www.revistateina.com/teina/web/teina8/dos5.htm

7 garcía, ErnEst. 2005: El cambio social más allá de los límites al crecimiento: un nuevo referente para el realismo en la sociología ecológica.

8 schnEidEr, F. “No hi ha eficàcia sense sobrietat”, en Objectiu Decreixement. Ed Leqtor. Barcelona 2006.

9 latouchE, S. “A baix el desenvolupament sostenible! Visca el decreixement convivencial”, en Objectiu Decreixement. Ed Leqtor. Barcelona 2006.

10 Daly, H. La manía por el crecimiento. http://www.eumed.net/cursecon/textos/Daly-mania.htm

11 Entrevista con Óscar Carpintero. “Nicholas Georgescu Roegen: más que un economista heterodoxo”. Salvador López Arnal. La Insignia. http://www.lainsignia.org/2006/mayo/econ_013.htm

12 col.lEctiu rEvista silEncE. Objectiu decreixement. Publicado en catalán y en castellano por la editorial Leqtor. Barcelona 2006.

13 www.consumehastamorir.org14 www.decreixement.net15 www.crisisenergetica.org, http://oceas.org16 latouchE, S. La otra África: autogestión y

apaño frente al mercado global. Oozebap, 2007 Colección Pescando husmeos nº 2.

posibilidades del planeta, utilizando parte de los recursos que les correspondían a ellos y a las generaciones futuras. Además, son los países del Sur los que sufren con mayor intensidad las consecuencias del agotamiento irreversible de materia y energía, los que padecen con mayor fuerza las consecuencias del cambio climático, las guerras por los recursos, etc. Tenemos pues una deuda ecológica, moral, económica y social con los países y las personas más pobres. Por ello los países empobrecidos son nuestros acreedores. También somos deudores de las generaciones futuras e incuso una persona que se desplaza en coche es deudora de otra que se desplaza en bicicleta. La aportación más interesante es la idea de que Norte y Sur debemos afrontar un futuro difícil y hemos de hacerlo conjun-tamente. “El decrecimiento nos llevaría a cambiar la manera de conceptualizar la cooperación, pasando de entenderla como un mecanismo de transferencia de recur-sos y asistencia técnica de Norte a Sur, a concebirla como la colaboración para la puesta en práctica del decrecimiento en el Norte (intercambio de conocimientos y prácticas sostenibles que en el Sur no se han perdido), así como de los mecanismos de compensación y devolución de la deu-da de crecimiento […]”. “Para construir las alternativas al creci-miento, el feminismo y las mujeres tendrán que jugar un papel determinante. El rol social de las mujeres las hace más procli-ves a defender y valorar lo colectivo y la solidaridad así como el medio ambiente, base del sustento de la familia […]”. “Más que construir una sociedad alter-nativa concreta, el decrecimiento implica desaprender, desprenderse de un modo de vida equivocado, incompatible con el planeta. Se trata de buscar nuevas formas de socialización, de organización social y económica. Posibles caminos que Serge Latouche […] intenta resumir de manera gráfica y parcialmente en su programa de las 8 R: Revaluar (revisar nuestros valores: cooperación vs competencia, altruismo

vs egoísmo, etc.); Recontextualizar (mo-dificar nuestras formas de conceptualizar la realidad, evidenciando la construcción social de la pobreza, de la escasez, etc.); Reestructurar (adaptar las estructuras eco-nómicas y productivas al cambio de valo-res); Relocalizar (sustentar la producción y el consumo esencialmente a escala local); Redistribuir (el acceso a recursos naturales y las riquezas); Reducir (limitar el consumo a la capacidad de carga de la biosfera); Reutilizar (contra el consumismo, tender hacia bienes durables y a su reparación y conservación); Reciclar (en todas nuestras actividades)”. “Los posibles caminos del decreci-miento pasan por estrategias y elementos tan diversos como la relocalización de la economía y la producción a escala local y sostenible; la agricultura agroecológica; la desindustrialización; el fin de nuestro modelo de transporte (automóvil, avio-nes, etc.); el fin del consumismo y de la publicidad; la desurbanización; el salario máximo; la conservación y reutilización; la autoproducción de bienes y servicios; la reducción del tiempo de trabajo; la austeridad; los intercambios no mercanti-lizados; y un largo etcétera. Por otro lado, las escalas de reflexión e intervención tam-bién son múltiples: el movimiento a favor del decrecimiento tiene que trabajar en la articulación de tres niveles de resistencia: el nivel de resistencia individual, la simpli-cidad voluntaria; el nivel de las alternativas colectivas, que permiten inventar otras formas de vida para generalizarlas; el nivel político, es decir el de los debates y de las decisiones colectivas fundamentales en la definición de la sociedad” [4]. Vivimos momentos cruciales y tenemos una gran responsabilidad. No podemos de-jar que profetas como Al Gore se apropien de nuestro espacio, vistiendo de verde el consumo sin cuestionar el orden econó-mico y social, sin un análisis riguroso de lo que ocurre. Es momento de hablar claro y escoger las palabras adecuadas para ex-presar hacia dónde queremos caminar. Es evidente que la sociedad occidental camina

en sentido equivocado, sólo nos queda darnos la vuelta y buscar otras sendas. ¿Nos indica, entonces, el decrecimiento el camino hacia la sostenibilidad?

3 4

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24 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Fueron el periódico El País, en su suplemento dominical del 9 de mayo de 2004, y acto seguido las revistas El Ecologista y National Geo-graphic, en sus números de junio,

los medios gráficos de ámbito estatal pio-neros en advertir, casi simultáneamente, de la inminencia del cenit de producción petrolífera [2]. En esas fechas el barril ya estaba alrededor de los 35 $ tras dos años de subida desde los 20 $. En noviembre de 2007 el precio del barril ha rondado los 100 $ por barril, y todo parece indicar que no se detendrá ahí. Por otra parte, instituciones oficiales reacias a reconocer cualquier límite en el crecimiento económico continuo admiten la posibilidad de un cenit [3], aunque retrasan su fecha respecto a la de ASPO, que mantiene que el cenit de todos los líquidos puede estar produciéndose ya. De hecho, los datos de septiembre de 2007 según The Oil Drum [3] indican que la producción mundial de petróleo con-vencional alcanzó su cenit, por el momen-to, en 2005, con 74,27 millones de barriles de petróleo al día (mbpd), bombeando en junio de 2007 sólo 73,01 mbpd. En el caso del conjunto de petróleos (tanto

convencionales y no convencionales), se alcanzó un cenit en 2005, con poco más de 85 mbpd, decayó y se volvió a alcanzar en 2006, con el bombeo de 85,54 mbpd. Aunque se estima un crecimiento en la producción total, a mediados de 2007 se está bombeando menos: sólo 84,5 mbpd (figura 1). De confirmarse que los 85,54 mbpd suponen el cenit de producción petrolífe-ra, lo que vendría a continuación sería el decrecimiento de la producción, entre un 3 y un 5% anual según el modelo teórico, pero con el inquietante presentimiento de que puede ser mayor, como muestran los descensos anuales de dos dígitos verifica-dos en importantes campos ya en declive (Mar del Norte, Cantarell, Oman...). A esta situación hay que añadir que el gas natural, mucho más limpio en cuanto a emisiones de CO2, no nos vendría a salvar, ya que el cenit conjunto de petróleo y gas lo sitúa ASPO sobre 2010 o 2012 (figura 2). Si además nos fijamos en la figura 3, en la que se relaciona la producción de petróleo prevista por ASPO con el incre-mento de población previsto por ONU [6], aparecen fuertes declives de consumo per cápita. De hecho, el pico de consumo per cápita se alcanzó en 1979, producién-dose a continuación un descenso brusco relacionado con el cierre del estrecho de Ormuz cuando los iraníes derrocaron al Sha.

A raíz de la escasez coyuntural de petróleo, se produjo una recesión mun-dial y disminuyó durante varios años el consumo de crudo hasta bien entrada la década de los 80 (figura 2), pero a pesar del incremento de producción posterior, como la población seguía aumentando, no se ha vuelto a alcanzar un consumo per cápita tan alto como en 1979. En la actualidad nos encontramos en una mese-ta con una suave pendiente descendente, que aquí –en los países desarrollados– no notamos. De hecho, a la vista de la gráfica, se explican cosas como la masiva inmigración que se está produciendo hacia los países ricos. Está claro que en este mundo, con la riqueza injustamente distribuida, si en los países ricos no se nota la disminución del consumo energético per cápita, es porque en otros lugares se está produciendo una caída más acusada, con todo lo que eso significa, no ya en la calidad de vida, sino en las posibilidades de supervivencia. Pero será a partir de 2010 cuando se darán descensos importantes de consumo por individuo que ya serán imposibles de es-camotear, ni siquiera en el mundo rico.

El siglo de las renovablesValga esta introducción para señalar que, inevitablemente, el siglo que acaba de comenzar, será el de la transición hacia las renovables. Esta transición no se dará

Hacia un mundo de renovables en el contexto del cenit de producción petrolífera

La tasa de retorno energéticoMariana Ballenilla y Fernando Ballenilla

Mariana Ballenilla, ambientóloga y miembro de AEREN [1], y Fernando

Ballenilla, socio fundador de AEREN y profesor de la Universidad de Alicante

Es clara la urgencia de una transición hacia fuentes renovables de energía. Pero este importante tránsito no se debe de hacer de forma irreflexiva. En particular, es necesario considerar seis aspectos de las diversas fuentes renovables: la tasa de retorno energético (cuanta energía nos dan frente a la que invertimos en el proceso); el carácter no renovable de la infraestructura de captación de energía; su vulnerabilidad frente a posibles cambios socioeconómicos drásticos; su capacidad más o menos limitada; el impacto ambiental que pueden provocar; y la equidad, esto es, que su explotación no beneficie sólo a unos pocos a costa del resto.

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porque el capitalismo neoliberal abandone su filosofía de maxi-mizar y concentrar el capital en el mínimo tiempo, sin importar sus consecuencias futuras (por ejemplo el incremento del CO2 atmosférico y su efecto invernadero). La transición a las renovables se va a dar, simplemente, porque es imprescindible. Siempre que queramos conservar algunas cosas buenas de nuestra actual civilización, por ejemplo la información acumulada y algunas tecnologías, consumidoras de energía, que nos hacen la vida más longeva y cómoda. Y será inevitable porque no habrá otro tipo de energía disponible para este menester [7]. Estamos asistiendo en la actualidad a la confusa y paradójica decantación de muchos grupos empresariales y líderes políticos (incluso imperiales) hacia las renovables, y las personas no avi-sadas, pueden llegar a pensar que por fin se está priorizando el bien común frente al interés privado, y que desde los centros de poder se está apostando por el respeto al medio ambiente. Sospechamos que se trata, más bien, de una huida hacia delante provocada por mencionada escasez de energía fósil, y justificada con la lucha contra las emisiones de CO2 y el incremento del efecto invernadero.

Factores a tener en cuenta en una transición hacia las renovablesCuando hablamos de fuentes energéticas renovables, como dependen de un flujo continuo de radiación procedente del sol, o de la radiación térmica de la tierra o del campo gravitatorio (que siempre están ahí), tendemos a pensar que su desarrollo sólo depende de nuestra voluntad para utilizarlas, pero no es así. Éstos son algunos de los problemas que presentan:

El flujo energético del que proceden las renovables es gratis, fpero los sistemas de captación requieren energía para su puesta en marcha ¿Obtenemos más o menos energía que la que nos ha costado?

El flujo energético del que proceden es continuo y por lo ftanto renovable, pero los sistemas de captación están hechos de recursos que no lo son, son recursos finitos.

Muchas de las tecnologías actuales de aprovechamiento de las frenovables, por su sofistificación dependen del correcto funcio-namiento de nuestra actual civilización [8].

La eficiencia de las renovables, y por lo tanto su capacidad fpara aportar energía es limitada, está relacionada con condiciones locales, donde una renovable puede ser muy productiva, otras pueden resultar ineficientes.

Por otra parte hay que pedirles que sean respetuosas con el fmedio ambiente.

Y también, que su explotación no beneficie sólo a unos fpocos. Estos seis aspectos a considerar de las renovables –tasa de retorno energético, carácter no renovable de la infraestructura de captación, vulnerabilidad frente a un desmoronamiento de la

Figura 3: barrilEs pEr cápita

Figura 1: producción mundial dE combustiblEs líquidos

En mbpd (millones de barriles de petróleo al día) Fuente: [4]

0

10

20

30

40

50

1930 1950 1970 1990 2010 2030 2050

Petróleo convencional

Petróleo deaguas profundas

Petróleo en zonas polares NGL

Gas

Gas no convencional

Petróleos pesados

Figura 2: proyEcción dE aspo sobrE El cEnit dE pEtrólEo y gas

Datos en Giga-barriles de petróleo equivalente. Fuente: [5]

1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 20500

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3

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1, 2, 3 y 4: La disponibilidad de petróleo barato tiene los días contados.

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26 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

civilización industrial, capacidad limitada, impacto ambiental y equidad– deben te-nerse muy en cuenta en estos momentos en que la escasez de energía fósil se em-pieza a hacer notar. De lo contrario, puede que en vez de facilitar el aterrizaje en el mundo de baja energía que preveía Odum [9], lleve a malgastar recursos que podían ser mejor aprovechados, o bien provoque imprevistas y negativas consecuencias. Vamos a analizar más el primero de los aspectos, el costo energético de los sistemas de obtención de energía reno-vable, aunque también haremos algunas reflexiones sobre los otros cinco.

La tasa de retorno energéticoCuando se analiza cualquier máquina o proceso de transformación de un tipo de energía en otro, tenemos que la energía útil más las perdidas, en aplicación del primer principio de la termodinámica, es igual a la cantidad de energía que entra en el proceso procedente de la fuente. Desde el punto de vista del segundo principio de la termodinámica, la energía útil nunca será igual a la energía obtenida de la fuente, ya que siempre se producirá una pérdida de energía por disipación en forma de calor (figura 4).

Figura 4: procEso dE transFormación dE EnErgía FuEntE En EnErgía útil

Fuente energética

Energía útil retornada

Pérdidas por calor

PROCESO

Conocemos por eficiencia el cociente entre Energía útil / Energía fuente. Cuando decimos que la eficiencia de un motor de un coche es de un 20%, queremos indicar que para obtener un 20 julios de energía mecánica útil (para transportarnos) nece-sitamos 100 julios de energía química de la gasolina (que es la fuente). Cuando hablamos de generación de energía, en realidad no estamos generan-do nada, lo que hacemos es utilizar una máquina o un proceso que transforma determinado tipo de energía (la fuente), que no nos resulta útil tal cual está, en otro tipo distinto que sí tiene utilidad. Como hemos visto, en ese proceso se producen pérdidas, y será más o menos eficiente en la medida en que consigamos minimizar-las. Pero para desarrollar y mantener el proceso de transformación energética hace falta invertir energía útil en crear su infraestructura, mantenerla y mantener el proceso. Mientras hemos disfrutado de la disponibilidad de energía barata, no nos

ha preocupado mucho del costo energé-tico de poner en marcha y mantener un proceso para obtener energía útil, es decir, con poca entropía y fácilmente manejable. Si los números (económicos) salían, era suficiente, ya que la energía para su puesta en marcha y mantenimiento no era un factor relevante en esos números.

Figura 5: EnErgía útil invErtida En un procEso dE transFormación dE EnErgía

Fuente energética

Energía útil retornada

Energía útil invertida

Pérdidas por calor

PROCESO

Sin embargo, en la actualidad, cuando ya estamos en el cenit de producción pe-trolífera o en sus aledaños, interrogarse so-bre cuánta energía útil me va a aportar un determinado proceso de transformación de energía, y compararlo con la energía que ha supuesto ponerlo en marcha y mantenerlo, es de las preguntas más per-tinentes que se pueden hacer (figura 5). La respuesta a esta pregunta es la TRE [10], o Tasa de Retorno Energético (EROEI en inglés). Se calcula dividiendo la energía útil que dicho proceso nos retorna (ER) entre la energía útil (EI) que hemos invertido en desarrollar y mantener ese proceso de transformación de energía: TRE = ER / EI Si poner en marcha y mantener un determinado proceso de obtención de energía a lo largo de su vida útil me ha supuesto utilizar 2 Gigajulios, y durante todo ese tiempo he obtenido 40 Gigaju-lios, la TRE es de 20. Obtengo veinte veces la energía invertida en el proceso, es por tanto un proceso rentable energéticamen-te. Sin embargo, un proceso con una TRE igual o menor de 1 no es rentable ener-géticamente, y se trataría más bien de un sumidero de energía. Cuando se trata de evaluar procesos de obtención de energía útil, la TRE debe ser lo más alta posible. Es relativamente fácil determinar la energía útil en mantener el funcionamien-to del proceso, también puede serlo llevar la contabilidad de la energía invertida en mantener la infraestructura del proceso, pero ¿Cómo evaluar la energía invertida en la creación del propio proceso? ¿Debe incluirse la construcción de la fábrica? ¿la fabricación del cemento? ¿La de la ma-quinaria? ¿La minería del metal con que se fabricó la maquinaria? Es un problema difícil, y además no hay un criterio con-sensuado sobre cómo hacerlo.

En principio, será más fiable un cálculo de la TRE cuanto más se haya especifica-do cómo se ha realizado, y cuantos más elementos se consideren en ese balance. Por otra parte en el balance también se debe considerar la energía aportada por los subproductos. Como vemos, tanto la claridad del concepto del índice como su utilidad re-sultan evidentes, pero donde comienzan las dificultades es a la hora de determinar su valor. La figura 6 presenta la TRE de distintas fuentes de energía, recogiendo resultados de varias revisiones. Como no existe todavía un criterio estándar para su cálculo, los datos que presenta hay que tomarlos con escepticismo, y tener en cuenta que, en general, la TRE real será menor, incluso mucho menor, ya que en muchos casos no está incluida la energía invertida en mantener la infraestructura del proceso, y menos aún la invertida en crearla. Además, no hay que perder de vista que se trata de una tasa situada. Es decir, la TRE para un mismo proceso varía con el año y el contexto. No es lo mismo un cultivo energético en Alemania, con su perfecta red de carreteras, que en el Congo, ya que allí habría que contabilizar el mayor mantenimiento de los vehículos y las numerosas roturas de ejes causadas por una red de transportes más deficiente. Como tampoco rinde igual un panel fo-tovoltaico en Almería que en Escocia. De manera que, para realizar comparaciones, además del valor del índice conviene saber el año y el contexto en que se calculó. Aunque se trata de un índice complejo y difícil de evaluar, cada vez resulta más necesario. Como cualquier índice, cuando se calcula, pueden aparecer incertidum-bres sobre cómo hacerlo, que obligan a tomar decisiones, pero como su utilidad es comparar procesos, lo deseable es que se llegue a decisiones consensuadas sobre su cálculo. Cuando se tengan, permitirá discrimi-nar mejor sobre las distintas alternativas renovables, ya que no tiene sentido invertir en sistemas de los que no vayamos a obte-ner más energía a lo largo de su vida útil que la empleada en ponerlos en marcha. La TRE de la leña es un buen indicador de lo que sería una TRE mínimamente aceptable, ya que es la primera fuente de energía exosomática que aprendió a utilizar la humanidad hace medio millón de años. En ese sentido los estudios que sim-plemente hacen un cálculo económico y de la capacidad de determinada fuente renovable para cubrir parte de la demanda energética, son insuficientes para valorar

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Petróleo USA 1930

Petróleo importado USA 1970

Petróleo USA 1970

Petróleo importado USA 2005

Petróleo nacional USA 2005

Arenas asfálticas

Gas natural

Carbón USA 2005

Nuclear

Hidroeléctrica

Aerogeneradores

Fotovoltaica

Leña

Gashol (etanol de Brasil)

Willow biomass (hierbas de pradera)

Revisión 2007 biocombustles Ballenilla

0 20 40 60 80 100 120

la posibilidad de implementar y desarro-llar un sistema energético de renovables, al no considerar la TRE. Y esto es más cierto aún en las proximidades del cenit de producción petrolífera, ya que antes la energía barata podía encubrir el pobre, o incluso negativo, balance energético de un sistema renovable. Del mismo modo, cabe preguntarse si la permanente avidez de subvenciones y exenciones fiscales de los lobbies empresa-riales de renovables son ocasionados por la habitual tendencia del capital privado (re-novable o no) a parasitar los recursos del Estado, o porque realmente necesitan un empujón para que la economía de escala mejore los resultados, o porque tienen una TRE desastrosa, que impide que compita con éxito con otras alternativas energéticas (a no ser que tengan subvenciones).

Otros factores relevantesEn primer lugar, hay que tener en cuenta el carácter no renovable de los sistemas e infraestructuras de captación y transfor-mación de energía, en el sentido de que poner en funcionamiento dichos sistemas exige un importante consumo de recursos no renovables. Por ejemplo, un aeroge-nerador necesita grandes cantidades de acero, cobre, fibra de vidrio, caminos de acceso, líneas de conducción eléctrica… Así, resulta inviable seguir con crecimien-tos de consumo energético como los

actuales, aunque provengan de fuentes renovables. Otro aspecto a tener en cuenta es el de la vulnerabilidad a una caída de la civilización industrial, ¿de qué nos sirve un sistema de energía renovable que no pueda sobrevivir al probable desmorona-miento de esta civilización, asociado a la crisis energética? Por ejemplo, una energía renovable con TRE claramente positiva, como la hidroeléctrica, puede que en un escenario así tenga problemas insalvables: ¿cómo se repararía y sustituirá entonces la turbina de una gran presa (son máquinas del tamaño de un edificio de varios pisos)?, ¿se podrán siquiera desmenuzar y cocer montañas para así fabricar el cemento con el que se construyen esas grandes presas?, ¿que ocurrirá con los aerogeneradores si se avería un sofisticado chip de control que se fabrica en Corea? Y luego está la limitada capacidad de las diferentes fuentes renovables. La pri-mera central hidroeléctrica se construyó en 1880, de manera que se trata de una renovable ya madura. Nadie duda de su alta TRE positiva, y de hecho ha compe-tido desde el principio con fortuna y sin subvenciones con las energías fósiles, pero si nos fijamos en la gráfica del último informe de la AIE (figura 7), solo aporta un 2,2% de la energía primaria mundial, cifra que probablemente esté cerca de su techo, después de más de un siglo y cuarto de uso con éxito. ¿Se acercarán las demás renovables al magnífico balance de la energía hidroeléctrica, saliendo del raquítico 0,4%, obtenido en la mayor parte de los casos con subvenciones? Es claro, también, que las diferentes energías renovables tienen impactos am-bientales notables. Hoy es fácil encontrar actividades empresariales y proyectos po-líticos, que con un discurso en contra del incremento del CO2 y a favor del desarrollo sostenible, intentan que comulguemos con ruedas de molino en la forma de mega-proyectos energéticos renovables. ¿A qué se debe esta reciente deriva del poder económico y político hacia las energías renovables? En 1981 Hubbert apuntaba: “es imposible que el sistema material-energético mantenga el creci-miento exponencial más allá de unos diez doblamientos [13], y esta fase ahora casi la tenemos encima. El sistema monetario no tiene ese problema y, según una de sus reglas más fundamentales, debe continuar creciendo por interés compuesto” [14]. Y el problema está en que es el siste-ma monetario-financiero el que tiene el control –el poder–, y va a hacer todo lo posible por seguir creciendo. Pero para esta tarea hace falta energía, que “es la

Figura 6: tasas dE rEtorno EnErgético (trE)

Fuente: [11]

1. La leña tiene una TRE de 20 a 30.2. Los aerogeneradores modernos tienen una TRE de las más altas de las renovables. 3. Células fotovoltaicas. Fotos 2 y 3: ecologistas en acción.

4. Sala de turbinas en una central hidroeléctrica.

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Figura 7: FuEntEs mundialEs dE EnErgía primaria total

2004 (11.059 Mtep)Otros (geotérmica, solar, eólica...) 0,4%

Hidroel. 2,2%Nuclear 6,5%

NaturalGas20,9%

Combustibles renovablesy residuos 10,6%

Carbón25,1 %

Petróleo34,3%

Fuente: [12]

capacidad de realizar un trabajo”, en una clásica definición de libro de texto. Pero ocurre que la energía fósil ya empieza a escasear. Entonces, el poder, al servicio del sistema financiero, necesita obtenerla de donde sea, por ejemplo de las fuentes renovables. Y nos encontramos con la paradoja de que instancias y estamentos que siempre habían ninguneado a las renovables, ahora, en plena cabalgada para obtener energía, arrollan incluso a ecologistas, que siempre habían abogado por ellas. Pero hay una diferencia entre ambas querencias, al sistema monetario-finan-ciero no le preocupan las consecuencias que puedan tener los impactos de las renovables (siempre que no limiten sus beneficios a corto plazo), a los ecologistas y a todos en general sí, y mucho. Si la civi-lización industrial se contrae o desmorona, dependeremos enteramente de la buena salud de los ecosistemas. Por último, están los aspectos relaciona-dos con la equidad. En nuestro mundo, con una distribución tan injusta de la riqueza, la consideración sobre si determinado desarrollo de renovables va a contribuir a aumentar las desigualdades, es algo que no podemos pasar por alto. Por ejemplo, ante la previsible colisión de los agrocombusti-bles con la seguridad alimentaria, llenar un depósito de 40 litros con biocombustibles equivale, en calorías, a la alimentación de una persona durante medio año. Si el asunto se reduce a quien más pague, lo más probable es que la comida sea para el coche.

Nos acercamos a una situación crítica En pocos meses o años, al cambio climá-tico se sumará el declive de producción petrolífera, que se hará notar de forma muy evidente, tanto que hasta nuestros políticos se darán cuenta de la catástrofe que se avecina. Una de las salidas natu-rales será la inversión irreflexiva en el aprovechamiento de energías renovables. Por la cuenta que nos trae deberemos

Notas y referencias: 1 AEREN: Asociación para el estudio de los

recursos energéticos. Federada de ASPO. Mantiene el sitio web www.crisisenergetica.org

2 Los tres artículos se titulaban “El fin del petróleo barato”, y recogían las proyecciones de ASPO (Association for the Study of Peak Oil & Gas), inspiradas en la metodología de geofísico King Hubbert (ver F. Ballenilla: El Ecologista nº 40)

3 Por ejemplo, la Agencia Internacional de la Energía en un reciente informe (Medium-term oil markets report. julio 2007) ya advierte del grave problema que se les avecina a los países ricos. Sirva para resumir su contenido esta cita de El País (12-7-2007) sobre el informe: “La Agencia Internacional de la Energía (AIE) acaba de publicar su admonición: a partir de 2012, el mercado mundial de petróleo sufrirá una crisis aguda que se manifestará en forma de subidas de precios nunca conocidas con anterioridad. La causa es que el ritmo de aumento de la oferta de crudo es mucho más lento que el de la demanda. A partir de esa fecha, puede llegarse incluso a situaciones del mercado, probablemente esporádicas, en las que ni siquiera subidas explosivas de precios garanticen el suministro a los países consumidores”.

4 Las líneas azules y las estrellas indican máximos mensuales. http://www.theoildrum.com/node/3001

5 ASPO, Newsletter nº 82 – October 2007.6 http://www.elmundo.es/noticias/2000/graficos/julio/

semana2/poblacion.swf7 Se suelen citar como alternativas para

que todo siga igual a la energía nuclear y al carbón. Siendo realistas, en el caso de la energía nuclear, la única opción disponible son las centrales de fisión. De las de fusión ni existen prototipos comerciales. Las centrales convencionales de fisión consumen uranio, del que hay para cien años con el consumo actual. Vemos que en la actualidad (figura 7) la energía nuclear proporciona el 6,5% de la energía primaria mundial, y si tuviera que sustituir al petróleo y al gas, el uranio se agotaría en menos de 11 años. La energía nuclear no soluciona ningún problema energético, mientras crea un grave problema de residuos durante miles de años.

Otro tanto pasa con el carbón. Según la wikipedia “Al ritmo actual de consumo se calcula que existen reservas seguras para 147 años”. Al carbón le corresponde el 25,1% del consumo actual, si con esas supuestas reservas se tuviese que cubrir el 80,3% (al faltar el petróleo y el gas) su duración sería de menos de 46 años.

Y esto suponiendo que no se incrementa el consumo energético (que no es así, crece exponencialmente) y sin contar con que, tanto el carbón como el uranio, están sujetos a un pico de producción similar al del petróleo, con la consiguiente bajada de su TRE y subida de su precio, que está siendo meteórica en el caso del uranio. Y dejando de lado los gravísimos problemas ambientales que se derivarían del uso masivo de uranio o carbón.

8 Que necesita para mantenerse 85 millones de barriles de petróleo cada día, y para funcionar bien (es decir, para crecer un mínimo de un 3% anual) debe de aumentar esa cantidad un 2% anual (con lo que se duplicaría la demanda en 35 años aproximadamente, a nada menos que 170 mbpd).

9 H. T. Odum et al.: Environmental Systems and Public Policy. University of Florida,1988 http://www.unicamp.br/fea/ortega/eco/esp/index.htm

10 Prieto, P. (2005) Adiós EROEI, bienvenida TRE, en el foro de www.crisisenergetica.org y Prieto, P. (2007) La Tasa de Retorno Energético (TRE): un concepto tan importante como evasivo en la sección de sostenibilidad del mismo sitio.

11 Elaboración propia a partir de datos de Hall y Cleveland, 1981; Cleveland et al., 1984; Hall et al., 1986; Hall y Cleveland, 2006: EROI: The Key Variable in Assessing Alternative Energy Futures? (and EROI for global oil and gas 1992-2005) (ponencia de la V conferencia de ASPO, Pisa, Italia, 19-7-2006, y las revisiones Richard y Watt 2004: Use of the energy yield ratio as a means of dispelling one myth of photovoltaics, Solar 2004: Life, the Universe and Renewables. Centre for Photovoltaic Engineering. University of New South Wales. Sydney, New South Wales 2052 AUSTRALIA; Knapp and Jester (2000); PV Payback Home Power 80, december 2000/january 2001; y Ballenilla, M. 2007: Biocombustibles, mito o realidad.

(http://www.ua.es/personal/fernando.ballenilla/Apuntes/Biocombustibles:_Mito_o_realidad.html)

12 AIE: Key World Energy Statistics, 2006.13 Con doblamientos Hubbert se refiere al

periodo de tiempo en que una magnitud dobla su valor. Por ejemplo, China creció en el segundo trimestre de 2007 un 11,9%. Si ese crecimiento se mantiene ¡duplicaría su PIB en 5,8 años!, y con él, su demanda de recursos. Sobre el problema del crecimiento exponencial ver el vídeo Aritmética población y energía de A. A. Bartlett, traducido por Gabriel Tovar en http://www.jlbarba.com/energia/arpoen

14 K. Hubbert (1981) Dos sistemas intelectuales: El material-energético y el monetario-financiero, entrevista en worldnet.att.net, 8-3-1988. http://www.hubbertpeak.com/hubbert/monetary.htm

evitarlo, y para eso, ¿habremos avanzado algo en el conocimiento de la TRE de cada renovable?, ¿será este indicador el único relevante?, ¿se tendrá en cuenta la vulnerabilidad de los sistemas reno-vables a un colapso de la civilización industrial?, ¿se invertirá en tecnologías robustas, simples y compatibles con el mundo de baja energía en el que ate-rrizaremos?, ¿o malgastaremos nuestros recursos en tecnologías renovables que no funcionarán en el nuevo contexto?,

¿el desarrollo de las renovables se hará a costa de la salud ambiental del planeta?, ¿beneficiará a todos, o solo a una minoría privilegiada? En ese contexto de escasez creciente de recursos y energía, se irá cerrando nuestro abanico de opciones. Tutelar el decreci-miento y tener criterio para acompañarlo con un desarrollo adecuado de las energías renovables, es un importante reto para el movimiento ecologista en los tiempos que se avecinan.

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29el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Artemio Precioso Ugarte

Memoria de un caminanteJosé Vicente Barcia,

Artemio Precioso, galardonado con el Premio Extraordinario de Medio Ambiente en 2006, concedido por el Ministerio del ramo, ha sido uno de los grandes impulsores del ecologismo. Su reciente fallecimiento, el pasado agosto, deja tras de sí un camino repleto de intensidad y compromiso. Contaba con 90 años, caracterizados por el compromiso en la búsqueda de un mundo más justo, libre y democrático. Su singladura vital le condujo por meandros de la historia muy diferentes, a los que siempre respondió con generosidad y cordura.

La cuna de un librepensadorPrecioso nació en el seno de una familia culta, activa y comprometida con valores republicanos y progresistas. Su padre, es-critor, aunque más apreciado por su labor como editor, fue un crítico a la dictadura de Primo de Rivera, con quien tuvo un arduo enfrentamiento. De este modo, es fácil imaginar a un jovencísimo Artemio impresionado por la lucidez comprometida e ilustrada de su padre, asomándose a su escritura crítica, o a las ilustraciones de la revista humorística Muchas Gracias, que editaba.

El estratega republicanoEn Artemio Precioso se concitó una alea-ción personal tan admirable como difícil de encontrar: aquella que conforma a un ser humano en el que convergieron razón y acción. Por eso, no fue de extrañar que se enrolara en el ejército republicano, a través del que combatió el alzamiento fascista. Por su preparación intelectual, su actitud comprometida y sus dotes estratégicas, Artemio desempeñó un formidable papel en la historia de la resistencia democrática. Así, fue Comandante de la Brigada de milicias 206, sorprendiendo a propios y extraños cuando logró romper el cerco fac-cioso para lograr marchar sobre Cartagena el 7 de marzo de 1939, consiguiendo que

la ciudad permaneciera leal a la República en un momento crucial para que la pobla-ción civil proveniente de muchos lugares de España pudiera ser evacuada.

El retorno de un libertario comprometido con el mundoLos largos años del exilio tuvieron dos eta-pas bien diferenciadas. La primera guarda relación con aquel tiempo oscuro, lleno de dolor y distancia del exilio en la Unión Soviética. Artemio Precioso tardó poco en sentirse meteco en una dictadura totalitaria como la estalinista. Finalmente, decide abandonar ese país e instalarse en Checoslovaquia. Tras algún tiempo logra ganar la Cátedra de Macroeconomía de la Universidad de Praga, donde desarrolló una ingente acti-vidad académica, creando el germen de su

pensamiento econó-mico, profundamen-te crítico y en cuyos escritos se comienza a perfilar buena par-te de las tesis que vinculan economía, derechos humanos y sostenibilidad. En los años 70 re-torna a España don-

de rápidamente comienza a extender una perspectiva innovadora a propósito de la utilización y conservación de los recursos ambientales, como modo de generar pro-cesos económicos sostenibles tanto para las personas como para el entorno. Así, creó el Centro de Estudios Socioecológicos, desde donde generó la proyección de valores ambientales aplicados a la economía. Su profundización ecologista siempre

fue interpretada por él mismo como una consecuencia lógica de su trayectoria per-sonal en relación con la marcha general del planeta. Desde esta óptica consideraba que los mismos que hacía muchos años lucharon contra la destrucción del mundo a través del fascismo, compartían el espíritu de aquellos que, en la actualidad, intentaban contra-rrestar la acción aniquiladora de Estados y multinacionales en relación con el planeta. De todo lo cual, se desprende con lógica su importante militancia en Greenpeace, organización de la que llegó a desempeñar el cargo de secretario general. Finalmente, en 2004, fue nombrado Presidente de Honor de esta organización.

Un hermoso pedazo de universoArtemio Precioso fue una persona formi-dable y un lugar insoslayable. Un cruce de caminos que inventó puentes entre todos aquellos que desde perspectivas plurales han querido arrimar el hombro para una gestión más justa y equilibrada del mundo. Su memoria forma parte del bosque de afectos y raíces de la tierra. Acaso, las ballenas recuerden melancólicas la pre-sencia de aquel hombre inagotable en la cubierta del Sirius, oponiéndose a su caza y enfrentándose a los balleneros rusos. Lo hizo con la misma pasión que cuando, ante propios y extraños, se enfrentó al fas-cismo en Cartagena, haciendo retroceder a los enemigos del futuro.

José Vicente Barcia, responsable de prensa de Ecologistas en Acción

1. Artemio Precioso, en una manifestación tras el vertido de Aznalcóllar, en 1998.2. Artemio, en el centro, en una rueda de prensa en 1980, en la sede de Aedenat, hoy Ecologistas en Acción. Fotos: ecologistas en acción.

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Una propuesta dirigida a apoyar el trabajo ecologista testando a favor de Ecologistas en Acción

Morir en paz con el planetaMarta Pascual

Hemos heredado la tierra. Ella es, al tiempo, nuestra heredera. Ya está recogiendo la herencia de nuestras emisiones de CO2, de nuestros consumos abusivos y también de alguna de nuestras luchas en su defensa. Visto el actual estado de cosas, los esfuerzos del ecologismo para defender la vida posiblemente hayan de mantenerse a lo largo del tiempo, incluso en ese futuro hipotético en el que nosotros y nosotras ya no estemos en este mundo. Proponemos que apoyéis el trabajo de Ecologistas en Acción dejando como legado a la asociación parte de vuestros bienes cuando ya no os sean necesarios. Que vuestra herencia ayude a seguir trabajando en clave ecologista.

Marta Pascual, Área de Educación Ecológica de Ecologistas en Acción

Los seres humanos somos parte de la red de la vida –un complejo entramado que atraviesa sin duda momentos de riesgo–. Y ya lo aprendimos en la escuela: los seres

vivos nacen, crecen, se reproducen... y mueren. Les ocurre a las mariposas, a los tomillos, a las ballenas... y también a noso-tros y nosotras. Sin embargo nuestra cultu-ra no tiene mucho interés en esta reflexión e ignora u oculta asuntos trascendentes relacionados con la existencia como son el nacimiento, la enfermedad, la vejez o la muerte. Cierto que este último paso es una evidencia dolorosa si se ha conocido de cerca y normalmente difícil de aceptar, pero sin duda es condición inherente al hecho de estar vivos. No pretendemos trivializar este difícil momento, pero sí tra-tarle con cercanía vital y así encarar alguna de sus consecuencias materiales con ojos de futuro, valga la paradoja. Porque tras nosotras y nosotros, la vida –confiamos– seguirá adelante. Sean cuales sean nuestras creencias, experiencias y deseos, al final de nuestros días volveremos a la tierra y de alguna forma seguiremos habitándola, aunque sólo sea en forma de las partículas físicas que hoy componen nuestro cuerpo. Tam-bién la seguirán habitando personas a las que queremos. Y aves, insectos, árboles... empeñados en sobrevivir. ¿Por qué no

hacernos responsables en alguna medida de ese futuro? Si nos inquieta la carencia de agua que heredarán nuestras hijas e hijos, nos duele ver excavadoras allanando lo que fueron bosques, si nos horroriza ver la columna de humo que sale de una central térmica o nos indigna la expulsión de campesinos de sus tierras para poner en marcha una explotación minera... y si ade-más creemos en la acción colectiva para defender un mundo sostenible, ¿por qué no facilitar que en el futuro –aunque no sea nuestro futuro individual– esa acción colectiva se mantenga y pueda beneficiar a las generaciones que nos siguen? Mirándolo desde otro ángulo, se trata de hacer posible una forma humilde de trascendencia: imaginemos nuestros bie-nes convertidos en un futuro en repobla-ciones, documentales, revistas trimestrales, alegaciones ante destrozos urbanísticos, pago de multas a ecologistas procesados, cuadernillos formativos, fiestas solidarias o campañas contra los transgénicos. Es decir, en las actividades que se vienen realizando desde hace años en nuestros grupos ecologistas, o en las que a menudo quedan pendientes por falta de recursos. La preocupación por “morir en paz con el planeta”, es decir, mantener una conducta ecológica aún después de la muerte, ha derivado en reflexiones y prácticas diversas. Se pueden citar aquí los

mandatos póstumos que exigen conservar ciertos usos de recursos, la asignación de bienes a colectivos de defensa ambiental o el interés por el destino ecológico de los restos mortales (ya hay empresas que están planteándose paliar los efectos de las lacas o el zinc de los ataúdes, fabricándolos con cáscara de almendra, o distribuir urnas para cenizas elaboradas con sal). La inclusión de un colectivo ecologista como legatario en el testamento es una más de estas buenas prácticas ecologistas póstumas.

Utiliza tu tercio graciosoNo es común hacer testamento en España, y menos a favor de una asociación. A fina-les de 2006 sólo el 23% de los españoles y españolas lo habían hecho por escrito y casi nadie incluía en sus herederos a algu-na ONG. En otros países sin embargo esta práctica es más común. En Reino Unido, por ejemplo, uno de cada siete testamen-tos incluye a una ONG. En EE UU el 7% de los ingresos de las ONG provienen de legados. La ausencia de testamentos en nuestro país se explica más por la falta de hábito que por la complejidad o coste del trámite. El proceso legal para testar es sencillo: si se trata de un testamento común (ni marí-timo, ni militar, ni hecho en el extranjero) se puede acudir a un notario con el DNI y hacer un testa-

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mento abierto. El testamento abierto será conocido por éste, y quedará redactado con las consideraciones y en los términos que marca la ley. Así mismo es posible hacer testamento cerrado, entregándolo en sobre cerrado al notario, que hará constar su entrega. El coste económico de este servicio puede rondar los 60 euros. Es posible también realizar un testamento ológrafo, es decir, de puño y letra, que ha-brá de hacerse llegar a un juez en el plazo de diez días después del fallecimiento. Es este caso los requisitos son muy precisos (escrito por la misma persona que testa, con tinta no perecedera, sin tachaduras, sin escritura a máquina u ordenador, con fecha y firma...) y harán falta varios testigos que garanticen la autenticidad del documento. De todos ellos el testamento abierto es el más recomendable y el más frecuente, pues ofrece menos problemas posteriores para su interpretación legal. Un testamento se puede cambiar, haciéndolo de nuevo, todas las veces que se quiera. El modo de distribución de la herencia no es un asunto libre. El Código Civil fija que heredarán forzosamente en primer lugar los descendientes (hijos e hijas, nietos y nietas) dos tercios de la herencia, seguidos en derechos por los ascendientes (padres y madres, abuelas y abuelos) y por el o la cónyuge. Si no existe testamento escrito que diga lo contrario, les siguen los parientes colaterales (sobrinos, sobrinas, primos...) y por último el Estado. Siempre existe al menos un tercio de “libre disposición” que se puede legar totalmente o en partes a quién se decida. También se le llama tercio gracioso. Si no existen descendientes y sí ascendientes, ese tercio gracioso sobre el que se decide libremente alcanza la mitad de la herencia. Esta fracción se puede dejar graciosamente en herencia a personas físicas (seres

humanos) o jurídicas (instituciones públi-cas o privadas, entre las que se incluyen las asociaciones) y se puede distribuir entre los destinatarios que se quiera y del modo que se elija. Pero nunca será posible perju-dicar a los herederos legales, adjudicando una cantidad que sobrepase los límites de la libre disposición. Existen variantes en leyes forales que marcan diferencias res-pecto del código civil y conviene consultar en caso de testar. Si se quiere hacer un legado solidario a una o varias organizaciones conviene pri-mero informarse bien de cuál es el trabajo que realizan, el modo de funcionamiento y el uso que dan a sus recursos. Si se de-cide incorporarlas en el testamento será necesario conocer ciertos datos legales de éstas como su nombre completo o su CIF. También habrá que decidir cuál es la cantidad o el tipo de donación que quiere hacerse. En el caso del testamento abierto, el notario resolverá las dudas y precisará los términos necesarios que expresen legalmente esa voluntad y faciliten que se cumpla tal y como se desea. En otros tipos de testamento es importante indicar de forma expresa y clara a quién se dirige la donación y en qué consiste exactamente, para evitar problemas legales. Es recomendable hacérselo saber a al-guna persona próxima (los herederos forzosos tienen la obligación legal de notificar y hacer llegar los lega-dos que fi-guran en la herencia). También e s ú t i l

–aunque no necesario– comunicárselo a la asociación beneficiaria. Proponemos que Ecologistas en Acción se convierta en una de las personas benefi-ciarias de vuestra herencia. Puede que sea sólo un gesto o que apenas dispongáis de bienes que legar. En todo caso, sea grande o pequeño, ese legado servirá para que esta Confederación siga trabajando en la defensa de un mundo social y ecológica-mente sostenible. Nuestra cultura no acostumbra a asumir con sencillez, calma ni sabiduría el cierre de la vida. Magnifica la juventud restando valor a la experiencia de los años, oculta la muerte próxima y la recluye en espacios aislados, mientras trivializa las muertes lejanas, resta importancia a las muertes de animales y vegetales o a la desaparición irreversible de especies, margina a quienes sufren enfermedades, experimenta medi-cinas con pretensión de omnipotencia o intenta la recreación de la vida en tubos de ensayo. Se revuelve ante los límites de la vida. En consecuencia el fin de la exis-tencia se convierte en un tabú y se rodea de miedo, de soledad, de medias palabras o de silencio. Os animamos a salvar este tabú cultural, aceptar nuestros límites y tratar el tema con naturalidad. Y si es posible, con cierto sentido del humor –no en vano hablamos del tercio gracioso–, pero sobre todo, con diligencia. Si la idea os convence y decidís suscribirla, tomad un papel... y a testar. Puesto que la vida nos impone aban-donarla, mejor despedirse en paz con el planeta.

Más información: www.ecologistasenaccion.org/enpaz/

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No menciona la necesidad de reducir nuestro consumo de energía y materiales

La insostenible Estrategia Española de Desarrollo SostenibleEcologistas en Acción

El Gobierno acaba de aprobar la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible (EEDS). Lo primero que habría que precisar es que no se trata de una verdadera estrate-

gia, ya que no establece objetivos cuan-tificables, plazos, mecanismos concretos, ni responsables para su desarrollo en la mayoría de capítulos. En general, se trata de un repaso a las líneas de trabajo que ya desarrolla el Gobierno, muchas de las cuales, como el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte), el Plan de Asignaciones o el Programa AGUA son insostenibles, como ya se ha señalado en otros números de esta revista.

Graves carenciasSin embargo el mayor problema de la EEDS es su base de partida, ya que no tie-ne en cuenta que los límites del planeta ya han sido superados. La Estrategia no plan-tea una de las bases de la sostenibilidad: la reducción del crecimiento y del consumo. Es más, evita descaradamente hablar de reducción de consumo de recursos y ener-gía, una reducción que, en un escenario de sostenibilidad, probablemente debería ser de un 90% respecto a la actual para las sociedades más despilfarradoras, como lo es la nuestra. A nuestro juicio no es posible desarro-llar ninguna propuesta económica soste-

nible que no tenga en cuenta la economía ecológica, algo ausente en la EEDS. Los indicadores usados por el capitalismo (y mayoritariamente por esta Estrategia) se basan en la contabilización de lo moneta-rio. Pero, si se quiere poner en el centro la satisfacción de las necesidades vitales en armonía con el entorno, es preciso incor-porar otros indicadores que los sustituyan (mochila ecológica, Apropiación de la Producción Primaria Neta, Requerimiento Total de Materiales, Índice de Progreso Genuino...). Otra de las ausencias más relevantes son los planes para reestructurar el sistema de producción y consumo hacia lo local para así reducir la insostenibilidad intrínse-ca a la globalización capitalista. El proceso de globalización no sólo supone un mayor consumo de combustible en transporte, sino que también requiere la construcción de impactantes infraestructuras, un mayor requerimiento de embalajes, un incremen-to del riesgo de accidentes... además de responder a la necesidad de crecimiento continuo del sistema. La huella ecológica muestra que existe un flujo de materiales y energía que va desde los países del Sur a los del Norte. Esto evidencia que el desarrollo es un fenómeno posicional en el que los países enriquecidos superan las posibilidades que les dan sus propios territorios. Por lo

tanto no cabe físicamente generalizar sus patrones de vida al resto de la población mundial. Es por esto que no tiene mucho sentido hablar de cooperación al desarro-llo, como hace la EEDS, cuando además las multinacionales españolas saquean y contribuyen a la pobreza de muchos países empobrecidos. Parece más lógico evitar las condiciones de empobrecimien-to que poner parches dando créditos posteriormente. Los mecanismos que recoge la Estra-tegia prácticamente sólo son de mercado, pero el mercado funciona únicamente sobre la base del incremento del beneficio individual, lo que es incompatible con buscar el máximo beneficio colectivo. La mayor parte de las actuaciones que se proponen están basadas en la ecoefi-ciencia, necesaria pero no suficiente para abordar la crisis, ya que las medidas eco-eficientistas, sin que vayan acompañadas de otras que obliguen a reducir, acaban incrementando el consumo. La propia EEDS reconoce, por ejemplo, que la mejora en la quema de combustible de los coches no ha servido para reducir la contaminación del aire, ya que el parque automovilístico ha crecido de forma importante. Otro de los mitos que maneja la Estrate-gia es que la terciarización de la economía supone menos costes ambientales. Pero,

La Estrategia tiene fuertes carencias que hacen que realmente no sirva para avanzar hacia la sostenibilidad sino para todo lo contrario, profundizar más en la insostenibilidad. La mayor de estas carencias es que no plantea en ningún momento la imprescindible reducción del consumo. 1

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si se analiza la evolución de indicadores como las emisiones de gases de efecto invernadero [1] o el Requerimiento Total de Materiales de la economía española [2], este argumento se desmorona. El último apunte general es que, para diseñar una estrategia, hay que delimitar responsabilidades. La EEDS adolece de su búsqueda, ya que enfoca primordialmente a la ciudadanía y no a las grandes empresas y los distintos gobiernos, que tienen mayor responsabilidad en la situación presente.

Sin propuestas audacesTras estos comentarios generales queremos señalar algunos aspectos más concretos: Cuando se habla de residuos, se nom-bra el reciclaje y la reutilización, pasándose de puntillas por la reducción. Además consideramos que la incineración (“valo-rización energética” en el texto) no es, en ningún caso, un final asumible para los residuos. Un aspecto fundamental para la sos-tenibilidad es eliminar la liberación de xenobióticos. Las propuestas de control de los compuestos dañinos para el am-biente son insuficientes. Así, el reglamento REACH, aunque supone un avance, tiene todavía numerosas deficiencias que hacen que, incluso si se implanta, vayamos a seguir viviendo rodead@s de compuestos potencialmente dañinos. En el texto hay varias referencias al pilar que debería ser la educación en este camino hacia la sostenibilidad, pero las propuestas son insuficientes. La principal de ellas pivota sobre la LOE que, según el estudio realizado por Ecologistas en Acción, tiene un currículum insostenible. En lo que respecta al transporte, la peor estrategia que se podría plantear para re-ducir las emisiones y el resto de impactos del transporte es alentar el crecimiento de los medios más insostenibles. Pero a este fin dedica el PEIT, parte de esta EEDS, la mayor proporción de su abultadísimo presupuesto. La Estrategia plantea para luchar contra el calentamiento global una “reducción del consumo de energía primaria por lo menos del 2% anual respecto al escenario tendencial”. Esto quiere decir que la EEDS plantea un ¡crecimiento! de consumo del 1,07% cada año. En cuanto al supuesto papel beneficioso del gas natural en el sector eléctrico hemos de señalar que las ventajas ambientales que proporcionan sus menores emisiones específicas se han visto anuladas por el fuerte crecimiento que ha experimentado la demanda. Además está lejos de ser una fuente limpia como reza el texto [3]. El texto da mucha importancia a los

sumideros en la lucha contra el calenta-miento global. Pero el efecto de estos me-canismos puede ser reversible. De hecho las previsiones son que en la Península Ibérica los bosques puedan, hacia la segun-da mitad del presente siglo, transformarse en emisores netos de carbono. Los llamados mecanismos de flexibili-dad del Protocolo de Kioto, recogidos en esta Estrategia, suponen que las reduccio-nes de emisiones que se contabilizan no se realizan en el país que se las apropia para cumplir el Tratado. Por tanto, no son re-sultado de la transformación de su sistema económico hacia una disminución perma-nente de su impacto sobre el clima. En el apartado referente al agua se apuesta de manera decidida por incre-mentar los recursos hídricos disponibles mediante el aumento de la eficiencia en la utilización del agua y la construcción de desaladoras. Desde Ecologistas en Acción estamos de acuerdo con incrementar la eficiencia, sin embargo la experiencia de lo ocurrido en los últimos años nos muestra que esos recursos ahorrados han ido diri-gidos en su mayor parte a cubrir nuevas demandas. Consideramos que la única manera que existe de alcanzar una situación de sostenibilidad y de equilibrio hídrico en las diferentes cuencas pasa necesariamente por frenar el crecimiento de la demanda de agua, al menos en las cuencas del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Sur, Segura, Júcar, Cuencas internas de Cataluña, Ebro, y en los dos archipiélagos. Asimismo, en algunas cuencas, será necesario reducir la superficie de regadío [4]. En cambio la EEDS apuesta decididamente por el regadío y la agricultura industrial. No se hace mención alguna a la pro-blemática que afecta a la pérdida de bio-diversidad que vivimos (desaparición de especies y de recursos naturales, falta de medios de conservación, falta de voluntad política…), ni a los medios que son nece-sarios para combatirla. La EEDS sería un marco adecuado para reflejar las conclusiones de los muchos informes y trabajos que en los últimos meses se han presentado en relación a la destrucción del territorio debido a la actividad urbanística. No tiene sentido que la EEDS trate tan exiguamente una de las principales causas de insostenibilidad. Difícilmente se podrá hablar de desarrollo sostenible si el suelo es objeto de un uso irracional y destrucción irreversible. La Ley del Suelo es insuficiente para proteger nuestro territorio [5]. Por lo tanto, Ecologistas en Acción le da un sonoro suspenso a esta Estrategia Española de Desarrollo Sostenible.

Notas y referencias1 El Estado español ha incrementado

sus emisiones en un 48% en el periodo 1990-2006.

2 España consumió 48,28 toneladas de recursos por habitante en 2003. Respecto al origen de los materiales consumidos, es de destacar que, por cada tonelada que se exporta se importan más de dos. Además, los productos son de origen no renovable en el 75% de los casos, porcentaje que está aumentando. Por último, el Estado español necesita cada vez más materiales para producir la misma riqueza.

3 Una central de 1.200 MW de potencia eléctrica, emite cada hora 440 t de CO2 y también otros contaminantes como NOx, además de demandar una importante cantidad de agua para refrigeración.

4 Ver artículo de Martín Barajas en este mismo número de El Ecologista.

5 Ver Mª Ángeles Nieto, 2007: “La nueva Ley del Suelo”. El Ecologista nº 53.

1. La Estrategia asume el PEIT como un plan a seguir, a pesar de su insostenible política de construcción de autovías. Foto: ecologistas en acción.

2. Se considera al gas como una energía limpia. Central de gas de ciclo combinado de San Roque (Cádiz). Foto: gas natural.

3. La base de la Estrategia debería ser la reducción del crecimiento y del consumo. Foto: ecologistas en acción.

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Las aportaciones de los ríos de la Península Ibérica se han reducido casi un 15% en 10 años

Reducción de los recursos hídricosSantiago Martín Barajas

Santiago Martín Barajas, responsable de Agua de Ecologistas en Acción

Uno de los principales objetivos de la planificación hidrológica es el reparto del volumen de agua dis-ponible para sus diferentes usos. Se trata de conseguir la mayor ga-

rantía en la satisfacción de las demandas, in-dependientemente que sean consumidoras de agua –abastecimiento urbano, regadío o industrial– o no consuntivas –ambien-tales, usos recreativos, energéticos, etc.–. Por tanto, la determinación precisa de las aportaciones que registran los sistemas de explotación hidráulicos –y de los recursos hídricos de que se puede disponer– resulta esencial para esta planificación.

Para la elaboración de los planes hi-drológicos de cuenca vigentes (aprobados en 1997 y 98), se tomaron los datos de aportaciones medias a los cauces desde aproximadamente 1940 a 1990. Y sobre la base de esas aportaciones se distribuyeron en dichos planes los recursos hídricos para los diferentes usos. Sin embargo, en los últimos años, entre 1990 y 2005 nos encontramos con que las aportaciones a los cauces, con respecto a los valores que se utilizaron para elabo-rar los anteriores planes hidrológicos de cuenca, se han visto reducidas de manera importante: entre 1996/97 y 2005/06 resultan ser casi un 15% menos de media con respecto al valor medio del periodo 1940/41-1995/96 (ver tabla 1). Estos

datos de aportaciones son determinantes para la elaboración de los nuevos planes hidrológicos de cuenca, cuya redacción ya se ha iniciado: el agua disponible para los diferentes usos va a ser menos que la había hace 15 años. Como se aprecia en la tabla 1, la reduc-ción de las aportaciones a los cauces se ha producido de manera desigual según qué cuenca –también dentro de una misma cuenca–. No obstante, todas han visto mermados sus recursos. La reducción ha sido especialmente importante en la cuenca del Segura, próxima al 40%, y también en las del Guadiana, sobre todo en su cabecera, Ebro y Cuencas Internas de Cataluña, que han perdido en tan sólo 10 años del orden de una quinta parte de sus recursos. Aunque no se conocen con certeza las causas de estas reducciones en las aportaciones de agua a los cauces, todo apunta a un cúmulo de motivos. Entre estos se encuentran la cada vez mayor sobreexplotación de los acuíferos, que retrae agua de los cauces, y el cambio climático, manifestado mayormente por la subida de las temperaturas, lo que a su vez incrementa la evaporación. Lo cierto es que actualmente se dispone de casi un 15% menos de agua en nuestros cauces que hace unos pocos años, habiéndose producido una reducción mucho mayor que la prevista en las previsiones más pesimistas que se hacían a finales de los noventa, y que fueron calificadas entonces de alarmistas por diferentes sectores. Se podría pensar que un periodo de 10 años es relativamente corto. Sin embar-go, hay que tener en cuenta que dentro del periodo 1996/97-2005/06 tan sólo hubo dos años considerados de sequía. Si se hubiese contemplado el periodo 1990/91-2005/06, que incluye la fuerte sequía de los primeros años de la década de los noventa, la reducción de los recur-sos con respecto al conjunto de las déca-das anteriores habría sido mucho mayor.

El consumo sigue creciendoPor otra parte, y a pesar de estas reduc-ciones, el consumo de agua sigue incre-mentándose. El regadío sigue creciendo de manera importante en las cuencas del Ebro, con cultivos altamente consumido-res, y Guadalquivir, como consecuencia de la puesta en riego de decenas de miles de hectáreas de olivar y viñedo. También continúa creciendo en las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana e incluso Júcar, en estas dos últimas cuencas en buena medida también por la puesta en regadío de los viñedos. En cuanto al consumo para abasteci-

En los últimos años se ha apreciado una disminución clara de los recursos hídricos disponibles en la Península Ibérica. Esta reducción, casi un 15% menos de agua en nuestros cauces, supera con mucho las previsiones más pesimistas. Este hecho –que además de otros factores, es una consecuencia más del calentamiento global– debería condicionar de manera decisiva la planificación hidrológica para los próximos años. No hay que olvidar que, entre tanto, el consumo de agua sigue creciendo.

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DemarcaciónAportación

media periodo A (1940/41-1995/96)

Aportación media periodo B

(1996/97-2005/06)

Reducción (B con respecto a A)

Norte 43.494 38.573 -11,3%Duero 13.861 11.729 -15,4%Tajo 10.533 9.012 -14,4%Guadiana 5.464 4.391 -19,6%Guadalquivir 8.770 8.113 -7,5%Cuencas Medit. Andalucía 2.446 2.101 -14,1%Segura 817 505 -38,2%Júcar 3.493 3.057 -12,5%Ebro 17.189 13.555 -21,1%Cuencas Int. Cataluña 2.742 2.196 -19,9%Total 108.809 93.232 -14,3%

miento urbano, éste se ha incrementado de manera notable en todas las cuencas, siendo más notorio en las mediterráneas. Además, en esas cuencas el crecimiento urbano se caracteriza por ser de carácter turístico, con abundancia de piscinas, jardines y campos de golf, con un re-torno muy inferior (menos del 50%) al del abastecimiento urbano convencional (80%), lo que incrementa notablemente su incidencia sobre el volumen final de recursos hídricos disponibles. Con unos recursos hídricos cada vez más mermados y un consumo que crece año tras año, todo apunta a una situación de creciente insostenibilidad hídrica y por tanto ambiental. De esta manera, mientras en 1990 se afirmaba que existía una única cuenca con déficit estructural (cuando el conjunto de las demandas supera a las aportaciones naturales), la del Segura, es previsible que antes de 2010 pasen a esta situación las del Júcar, Guadalquivir, Cuencas Internas de Cataluña, y parte del Guadiana y Sur. Más de un tercio de la superficie peninsular. La reducción de las aportaciones a los cauces, no sólo supone una merma en las garantías de satisfacción de las demandas. También conlleva importantes daños ambientales, como el deterioro de ecosistemas fluviales y humedales. Sin olvidar la reducción del volumen de agua turbinada en los saltos hidroeléctricos, lo que supone una mayor utilización de las centrales térmicas para la producción de electricidad, y por tanto un incremento del volumen de emisiones contaminantes a la atmósfera.

Qué hacerLa continua reducción de los recursos y el incremento del consumo que simultá-neamente se está produciendo, conducen necesariamente a una situación de insos-tenibilidad y colapso ambiental en pocos años y en una gran parte de la superficie peninsular. Por ello, es urgente adoptar las medidas necesarias para corregir esa situación y adaptar nuestro medio social y económico a esta reducción de las apor-taciones hídricas. En este sentido, los nuevos planes hidrológicos de cuenca, que actualmente se encuentran en elaboración, deberían contemplar no sólo las nuevas aportacio-nes existentes, sino también la reducción que previsiblemente va a producirse en los próximos años, según manifiesta la actual tendencia. La única solución posible a este grave problema pasa por la adopción de todas las medidas necesarias para recuperar el equilibrio hídrico perdido en cada cuenca

y subcuenca. En concreto, mediante el incremento de la eficiencia en la utilización del agua allí donde se pueda, y reducien-do las demandas de aquellas actividades productivas más consumidoras. Para ello, se considera necesario frenar totalmente el desarrollo de nuevos regadíos, así como proceder a la progresiva eliminación de una parte del regadío existente, del orden de varios cientos de miles de hectáreas. Asimismo, debería suspenderse de inme-diato, salvo para abastecimiento urbano y cuando no haya otra alternativa, la ex-tracción de agua de aquellos acuíferos que sufran algún nivel de sobreexplotación. Esta reconversión del sector agrario peninsular tiene que realizarse de forma obligada para limitar la crisis ambiental que estamos empezando a sufrir. Claramente, debe de ir acompañada de la adopción de una serie de medidas y ayudas encamina-das a paliar los efectos sociales de esta ne-cesaria reconversión. Pero lo que es cierto es que cuanto más se retrase su inicio, más traumática será su aplicación, pues no hay

tabla 1: aportacionEs mEdias anualEs (hm3/año)

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente

que olvidar que año tras año los recursos hídricos siguen reduciéndose, y la situación de insostenibilidad hídrica es mayor. También sería necesario establecer medidas restrictivas sobre el incremento del consumo en el abastecimiento urbano, que deberían centrarse sobre todo en el sector turístico en la costa mediterránea, frenando el gran desarrollo inmobiliario que se está produciendo, gran consumi-dor y destructor de los recursos naturales, entre los que se encuentra el agua. La reducción de las aportaciones hídri-cas a los cauces en la Península Ibérica es un problema ambiental muy grave, que tiene su origen en gran parte en la acción humana, y que conlleva graves consecuen-cias ambientales, sociales y económicas. Por ello, las Administraciones responsables deberían actuar de inmediato pues, como pasa con la mayoría los problemas ambien-tales, cuanto más se tarde en adoptar las medidas necesarias para atajarlo, mucho más difícil y traumática resultará luego su corrección.

En varias cuencas resulta necesario reducir la superficie de regadío. Foto: usDa.

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Los oscuros amos del medio ambiente europeo

Lobbies corporativos en la Unión EuropeaRafael Carrasco, Miguel Jara y Joaquín Vidal

Sólo en Bruselas, 15.000 lobbistas y 2.000 lobbies trabajan para que las regulaciones de la UE favorezcan a las Monsanto, Philip Morris, Repsol y compañía. Entre tanto, varias organizaciones sociales han forzado la primera regulación en Europa de estos grupos para reducir su tremenda influencia en la política comunitaria.

Rafael Carrasco, Miguel Jara y Joaquín Vidal, autores del libro Conspiraciones

Tóxicas: Cómo atentan contra nuestra salud y el medio ambiente los grupos empresariales,

Ed. Martínez Roca, Madrid, 2007

Aunque nadie los ha votado y los políticos rara vez hablan de sus compromisos con Monsanto, Ba-yer, Telefónica, Vodafone, Philip Morris o Repsol, ninguna decisión

comunitaria se toma hoy sin ser negociada antes con una pléyade de lobbistas corpo-rativos. Desde la Política Agraria Común a la autorización de los cultivos transgénicos pasando por los planes transnacionales de infraestructuras o la revisión a la baja que sufre toda la normativa ambiental de la UE, eso y mucho más tiene que ver con la silenciosa invasión de lobbistas que han vivido en la última década los centros de poder en Europa, Norteamérica o Japón. Los autores de este informe hemos in-vestigado durante año y medio a los reyes del ladrillo, a los gigantes transgénicos, a las empresas de telefonía, a la industria química o al sector nuclear. Tras cada deci-sión pública que afecta a nuestro entorno, existe un lobby presionando a los poderes

públicos, a los medios de comunicación o a los científicos en beneficio de unos pocos. Hemos visto, por ejemplo, cómo la presión sin precedentes de la industria química descafeinaba la Directiva REACH sobre Seguridad Química, pero también hemos asistido al nacimiento de un movimien-to ciudadano –ALTER-EU– que trabaja para limitar el acceso de los lobbies a las instituciones comunitarias y aumentar la transparencia de sus actividades para que la opinión pública pueda contrarrestarlas.

Trabajar contra el interés generalNo hay mejor ejemplo de cómo operan los lobbies industriales en contra del interés general que la controvertida agricultura transgénica. Los consumidores europeos

rechazan el maíz o la soja modifi-cados genética-mente porque la mayoría de ellos, según todas las encuestas, creen que los nuevos vegetales pueden ser perjudiciales para la salud. Las

organizaciones ecologistas y un cierto número de científicos alertan de que no existe conocimiento sobre los efectos en el medio de introducir unos organismos genéticamente modificados, esto es, ajenos por completo a la naturaleza y en muchos casos, pensados para combatir cierto tipo de insectos-plaga de los que tal vez depen-dan especies de pájaros, por ejemplo. Muchos agricultores, por su parte, temen que la costosa inversión que repre-sentan estas semillas y los servicios asocia-dos a ellas, con el tiempo, les lleven a la ruina y concentren la actividad agraria en un puñado de agroindustrias, algo que está ocurriendo ya en EE UU; otros agricultores saben que el flujo de polen transgénico puede contaminar cultivos convenciona-les o cultivos ecológicos, con lo que se corre el riesgo de que toda la agricultura acabe siendo transgénica. El resultado de todo esto es una abrumadora oposición en toda la Unión Europea, a pesar de lo cual, los gobiernos españoles de la última década han permitido su comercialización y cultivo sin apenas condiciones. ¿Cómo se explica algo así? Jaime Costa, en nuestro libro, responde a su manera a esa pregunta. En la actuali-

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dad es director de Asuntos Regulatorios de Monsanto-España, lo que en la terminolo-gía empresarial significa el departamento de lobby. Durante los años del gobierno popular, su presencia en los despachos de Agricultura, Medio Ambiente o Sanidad era constante. Con el cambio de gobierno, y la posición menos clara de los nuevos responsables socialistas, el trabajo de éste y otros lobbistas de la industria agroquími-ca se ha vuelto más discreto, aunque su influencia en el Ministerio de Agricultura y en los departamentos autonómicos co-rrespondientes sigue intacta –no así en el Ministerio de Medio Ambiente–. Su trabajo es, al decir de todos los que le conocen, incansable y eficaz: representa en infinidad de actos a Monsanto y a la patronal Asebio, hace presentaciones en reuniones científicas, acude a debates de todo tipo, contesta en cualquier foro a los cibernautas que mencionan a Monsanto, se entrevista con funcionarios de todas las Administraciones, recibe a delegaciones de periodistas, agricultores o funcionarios en campos de demostración sembrados con transgénicos… Al igual que Monsanto, Syngenta dispo-ne de departamento de lobbying, dirigido por Esteban Alcalde. Pero otros muchos lobbies transgénicos presionan a los poderes públi-cos desde diferentes ángulos. La Fundación Antama –creada por Monsanto y Syngenta, entre otras– defiende los intereses conjun-tos de las empresas agrobiotecnológicas. El Foro Agrario –ligado económicamente a la anterior fundación a través del Observatorio de Bioetecnología– reúne periódicamente a los distintos agentes involucrados en el debate transgénico, incluidos funcionarios y altos cargos de la Administración. Además, presionan activamente y en la misma direc-ción las patronales biotecnológicas –Asebio, en España, y EuropaBio, en Bruselas–; la So-ciedad Española de Biotecnología (Sebiot), que reúne a científicos relacionados con estas tecnologías; la patronal de fabricantes de semillas (APROSE); la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuesto para Animales (CESFAC); el Grupo de Empresas Agrarias (GEA, el lobby de las grandes explotaciones agrarias); y la Asociación General de Productores de Maíz (AGPME). Por si faltase algo a esta temible má-quina de presionar, las compañías y las

Respuesta social

Hace dos años, cuando la presión contra la Directiva REACH sobre química segura estaba en todo su apogeo y el desencanto de los europeos hacia sus institucio-

nes bajo mínimos, más de 100 asociaciones ciudadanas, entre las que se cuentan Greenpeace, Amigos de la Tierra o el Observatorio de la Europa de las Corporaciones (CEO), se unieron en una plataforma, denominada ALTER-EU, para exigir transpa-rencia en los fines, la financiación y las actividades de los lobbies que campean por los centros del poder comunitario. La propuesta incluye medidas audaces contra el sospechoso trasvase de puestos entre la Comisión y la industria, por ejemplo, prohibiendo a los altos cargos pasados al enemigo privado que trabajen en asuntos relacionados con los expedientes tratados por ellos en su etapa pública. También li-mita la cuantía de regalos a funcionarios y obliga a hacer públicas las remuneraciones recibidas por participar en charlas, por ejemplo, o los pagos recibidos en concepto de alojamiento y viajes. Al mismo tiempo, la Comisión Europea lanzaba una propuesta, denominada Iniciativa por la Transparencia Europea, para mejorar el funcionamiento de las instituciones comunitarias y aumentar la confianza en ellas de los ciudadanos euro-peos. La Iniciativa, elaborada por el comisario Siim Kallas, no iba tan lejos como las propuestas de las asociaciones civiles, pero proponía, aunque tímidamente, limitar las actividades de estos profesionales ante las instituciones políticas, un registro voluntario de lobbies y lobbistas e incentivos para hacer públicas sus actividades, naturaleza y financiación. Sin embargo, la idea original del comisario Kallas incluía algunas de las propuestas que luego tomarían forma en ALTER-EU y, por ejemplo, establecía un registro obli-gatorio con abundante información sobre las actividades de cada lobby y lobbista y un sistema de sanciones externas contra prácticas no éticas. Al parecer, las presiones de las tres asociaciones de lobbistas (la de los profesionales en general, la de los ca-bilderos del Parlamento Europeo y la de los que trabajan en empresas consultoras o lobbistas mercenarios) han surtido efecto para descafeinar también el borrador final de la Iniciativa. No podía ser de otro modo. Sin embargo, esto no ha hecho sino redoblar los esfuerzos de las asociaciones ciudadanas –fundamentalmente, de las ecologistas– por una transparencia del lo-bbying como herramienta para reducir la influencia de las grandes corporaciones en la política europea. De momento, las presiones de las entidades ciudadanas, de un lado, y las de los grandes intereses, del otro, hacen imprevisible el desenlace. Cuando menos, la movilización ciudadana ha conseguido que, por primera vez, la agenda comunitaria incluya a los lobbies como tema de discusión. Las Greenpeace, Amigos de la Tierra y compañía tienen claro que sólo si consiguen interesar a millones de europeos en el funcionamiento real de las instituciones comunitarias podrá limitarse el enorme poder político que hoy detentan estos intrusos de las democracias mo-dernas que son los lobbies corporativos.

1. Jaime Costa, jefe del departamento de Asuntos Regulatorios de Monsanto-España, con un saco de semillas modificadas genéticamente Dekalb, la marca que usan en España. Foto: raFael carrasco / agencia Dossier.

2. Un tour organizado por CEO por el barrio de los lobbistas. Foto: ceo.

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Los principales cabilderos de Bruselas

organizaciones creadas por ellas echan mano, cuando es preciso, de bufetes y agencias de relaciones públicas espe-cializados en tratos con el poder, como Burson-Masteller o Power Axl. “Yo creo –explican con rotundidad fuentes de la fiscalía – que es preocupante la presencia de grupos de presión transgénicos en to-dos los ámbitos políticos de decisión, tanto en España como en la Unión Europea”. “Con el gobierno del PSOE –añaden–, todos estos grupos de presión se están reconstruyendo, esto es evidente. Cono-cíamos políticas de lobby desde el contexto de la derecha, son más nítidas, pero viene el PSOE y yo me encuentro con políticas de lobby que afectan a mi trabajo... A mí eso me preocupa mucho”. Que los lobbies funcionan a pleno rendi-miento para influir en la política nacional es una realidad innegable, pero la Cham-pions League de los lobbistas es el escenario europeo, particularmente Bruselas. Desde los años 80, las instituciones comunitarias reciben el poder que van perdiendo los Estados comunitarios y ya hoy la UE fija

más de la mitad de la legislación de los países, maneja un presupuesto billonario, condiciona con subvenciones la política agraria o la de infraestructuras y sanciona a los países que no siguen sus directrices. Nada de esto se decide hoy sin ser ne-gociado antes con los departamentos de asuntos regulatorios de las multinacionales o con las muchas asociaciones que repre-sentan a éstas. Aunque nadie ha votado a esos actores básicos de la política moderna ni nunca saldrán en la foto posterior a cada acuerdo comunitario, los lobbies son la clave que explica la revisión a la baja que sufre toda la normativa ambiental comunitaria, la autorización de los cultivos transgénicos, la desregulación del sector energético o los apoyos descarados que da Bruselas a los combustibles fósiles o a la energía nuclear. Según estimaciones oficiosas aceptadas comúnmente, existen hoy en la capital comunitaria unos 2.000 lobbies que dan empleo a 15.000 lobbistas, repartidos por los departamentos de asuntos regulato-rios de las empresas multinacionales, las

asociaciones empresariales, agencias de relaciones públicas, consultoras de asuntos públicos o bufetes legales. Incluso, las ONG intentan compensar la marea desregula-dora que impulsan todos los anteriores haciendo ellas mismas lobby en los pasillos de la Comisión o la Eurocámara.

Pero, ¿quiénes son esos lobbistas?Aunque la inmensa mayoría de los cabil-deros, como son también conocidos los lobbistas, representan a un sector econó-mico al margen de cualquier interés social, los profesionales de asuntos públicos, como prefieren llamarse ellos, son casi siempre personas de modales exquisitos y con grandes dotes de comunicadores para vender bien sus argumentos. El lobbista tiene siempre la mejor y más actualizada información en su campo, una exhaustiva agenda de contactos y, muy importante, habla varios idiomas para llegar mejor al parlamentario o funcionario de turno. Ivo Schmidt trabaja desde hace cuatro años para Eurelectric, la gran patronal de las empresas europeas productoras de

En Bruselas coexisten poderosos grupos de interés, que representan a las más grandes multinacionales del planeta,

con modestos lobbies de instituciones locales o industrias muy específicas en cuyas oficinas trabajan tres o cuatro personas. Los más influyentes grupos que operan en la capital de Europa son la Mesa Redonda Europea de Industrialistas (ERT, por sus siglas en inglés), la unión de patronales (UNICE), la AmCham (la voz ante la UE de las multinacionales norteamericanas) y la patronal química europea, la CEFIC, que representa los intereses de la primera industria continental. La otra legión de lobbistas en Bruselas es la que trabaja por encargo, es decir, aquellos que cobran a sus clientes por presionar hoy a un eurodiputado para que ayude a levantar la moratoria europea sobre transgénicos y, mañana, trabaja a un funcionario de la Dirección General de Agricultura de la Comi-sión para que no se modifiquen las ayudas al aceite italiano. El Observatorio Europeo de Corporaciones (CEO), con sede en Amsterdam, calcula que hay en la capital belga 200 oficinas de

consultoría dedicados a la gestión de asuntos relacionados con la política europea. Todas las grandes firmas internacionales de asuntos públicos, como Burson-Marsteller, Shandwick, APCO, Fleishman-Hillard, Hill and Knowlton, Grayling o Edelman, tienen oficina en Bru-selas, y varios cientos más de firmas menores también viven buenos tiempos allí. Además, existen otros 100 bufetes de abo-gados que se ocupan de los asuntos comunitarios desde una perspectiva legal (por ejemplo, para defender jurídicamente al sector lácteo español de posibles sanciones por exceso de producción) pero que aquí se dedican más a presionar a los políticos, muchas veces, antiguos colegas en el Parlamento o la Comisión. Todos los grandes bufetes internacionales han abier-to oficina en Bruselas atraídos por las grandes multinacionales y asociaciones patronales, entre otros, Clifford-Chance, Baker & McKenzie, Fresh Fields, Stanbrook Hooper, Cleary Gottlieb, Linklaters, S. J. Berwin o las españolas Cuatrecasas y Uría & Menéndez.

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Puertas giratorias

Lobbies e instituciones comunitarias trabajan puerta con puerta en el barrio europeo, mantienen frecuentes reuniones y, pese al antagonismo intrínseco que supone

defender los intereses generales, unos, y los intereses de las empresas, otros, ambas partes van creando a lo largo de los años relaciones que trascienden lo puramente profesional. La industria, una vez más, ha sabido sacar partido a la circunstancia. “Una forma de lobbismo muy eficaz y frecuente en las instituciones europeas –ex-plica Nadia Haiama, experta en químicos de Greenpeace-Bruselas– es el intercambio de puestos de trabajo entre funcionarios de esas instituciones y lobbistas industriales”. Este fenómeno, conocido como táctica de puertas giratorias, vale tanto para funcio-narios de alto nivel que se pasan al enemigo (al que afectan las normas que estaban elaborando) como para los lobbistas que aterrizan en alguna institución comunitaria. En la práctica, este intercambio de puestos siempre favorece a la industria en las dos direcciones: los lobbistas que fichan por la Comisión Europea, por ejemplo, suelen mantener posiciones pro-industriales, y los funcionarios que saltan a la trinchera de la industria lo hacen con una valiosa información de los proyectos e ideas que se cuecen en la institución de la que procede y, con frecuencia, se dedican a presionar a las mismas personas con las que venían trabajando. Incluso, funcionarios del más alto nivel no tienen mayor empacho en dejar la po-lítica europea en algún momento y dar el salto, con sueldos astronómicos, al ámbito privado. Es el caso de los antiguos comisarios Etienne Davignon, Peter Sutherland, Leon Brittan o Martín Bangemann o de los directores Ricardo Perissich, Enrique Gon-zález Díaz, Jim Currie, John Temple Lang o Jean-Paul Mingasson. Nadie sabe a cien-

cia cierta el volumen de este tráfico de puertas giratorias en Europa dado que, en la mayo-ría de los casos, pasan desapercibidos. En EE UU, un reciente estudio de la Fundación Politi-calMoneyLine ha con-tabilizado 318 antiguos congresistas haciendo lobby a sus antiguos co-legas. En Europa, los ca-sos son sin duda cientos y puede que miles.

electricidad. En sus oficinas de Bruselas, Eurelectric emplea a 35 personas para tratar con las instituciones comunitarias y, con esa plantilla, se puede permitir el lujo de repartirla por los diferentes centros del poder europeo. La especialidad de Schmi-dt es el Parlamento Europeo, y a él acude –en Bruselas o en Estrasburgo– cada vez que hay plenos, comisiones, seminarios o entrevistas con diputados y asesores de éstos. “Mi trabajo es tener buenas conexio-nes con los diputados –explica en perfecto español este economista de nacionalidad alemana y portuguesa–, tenerlos informa-dos de lo que nosotros hacemos y estar informados de lo que ellos hacen”. “Si, por ejemplo, se está preparando una directiva, mandamos un informe con nuestro punto de vista o pedimos una reunión con el ponente principal y con los ponentes de los principales grupos políticos cuando la propuesta de la Comisión entra en el

Parlamento”. “Si tienes una buena rela-ción establecida, se puede trabajar bien para influir en una decisión porque ellos [eurócratas y diputados] saben que nuestro trabajo es creíble”, concluye. David Hammerstein, eurodiputado español del Grupo Verde, conoce de cerca al colectivo de lobbistas. “En el Par-lamento –explica–, tenemos lobbies hasta en la sopa, y no sólo entran, es que están presentes, entran hasta en las reuniones de las comisiones”. Puede parecer exagerado, pero no lo es en absoluto. La Eurocámara creó, a finales de los años 90, un registro de lobbistas acreditados mediante una tarjeta de acceso total –incluidos plenos y comisiones– a sus dependencias. Según datos oficiales, actualmente, son 4.435 los lobbistas registrados en el Parlamento Europeo, lo que, con un aforo de 732 es-caños, da una proporción de ¡seis lobbistas por diputado!

1. Asamblea general de CEFIC, la patronal química europea, un poderoso grupo de influencia.2. Comida-reunión organizada por el think tank Amigos de Europa en el edificio de la Comisión Europea tras un debate de industriales, lobbistas, europarlamentarios y eurócratas sobre contaminación atmosférica y política de residuos. Los lobbistas industriales (más de 100 estaban acreditados) tienen a mano a los policy makers de la UE para transmitir los intereses de los sectores a los que representan. Foto: raFael carrasco / agencia Dossier.

3. Planta química. La industria química es una de las más influyentes en Europa.

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¿Es la corrupción consustancial a nuestro modelo urbanístico?

Corrupción urbanística e insostenibilidadJorge Agudo González

Jorge Agudo González, Universidad Autónoma de Madrid

La especulación inmobiliaria y las acciones urbanísticas ilegales son dos componentes con un prota-gonismo alarmante del modelo urbanístico español. Si a esos dos

elementos se les suma la liberalización de suelo urbanizable llevada a cabo en los 90 y una escandalosa ausencia de responsabi-lidad y control administrativo y judicial, es-tarían listos los ingredientes para aderezar el suculento pastel del urbanismo español. Un pastel en el que algunos pocos se han enriquecido desmesuradamente y todos hemos perdido mucho, pues los efectos perniciosos de la avalancha inmobiliaria ya son irremediables. En un panorama como el descrito no es de extrañar que las conductas humanas se corrompan. El dinero fácil y la generosa (y a veces cómplice) actuación administrativa nos sitúan en escenarios proclives a la des-composición de las más básicas reglas éticas. La institucionalización de la corrupción está

servida [1]. Así, no es de extrañar que el Informe global 2007 sobre la corrupción en España coloque a nuestro país en el puesto nº 25 (de 180), descendiendo de posición y en la puntuación obtenida, motivado fundamentalmente por la multiplicación de los escándalos de corrupción urbanística.

Institucionalización de la corrupciónPuede decirse que incumplir la Ley sale barato en España. Todo comienza por la ausencia de conciencia público-colectiva. Las causas parece que tienen que ver con la propia naturaleza de lo que se pretende salvaguardar. No debemos olvidar que nos movemos en el intangible de los bienes colectivos, cuya protección se dificulta al no existir personas determinadas que perciban el daño como algo individual y propio. Pareciera como si el daño fuera algo compartido que entre todos podemos soportar. Si nadie sufre particularmente un daño y los perjuicios se reparten en la difusa masa social, es lógico que la percepción de

la intensidad del daño quede igualmente disipada. La visión que parece existir es que esas actuaciones urbanísticas las hay en todas partes y que sus efectos perju-diciales se compensan con sus efectos positivos (pues se genera empleo y riqueza para los pueblos). Es decir, es como si se produjera una normalización de lo ilícito. Y como no pasa nada, no es de extrañar que quienes sólo buscan su propio interés, se prodiguen con esmero. Además, como los perjuicios no parecen ser tangibles a corto plazo, esto contribuye a generar una nebulosa sobre la dimensión del problema que nubla la acción de la Administración y de los jueces, por ejemplo, aprobando y no fiscalizando proyectos dudosos, cuando no participando directamente de las inicia-tivas, potenciando así el enraizamiento de la insostenibilidad territorial, y en los casos más execrables, de la propia corrupción. En la medida en que los controles funcionan relativamente, y cuando se comprueba que las consecuencias jurídicas son más que asumibles (no hay demoli-ciones, se imponen tibias sanciones que

El urbanismo español es un cóctel explosivo. Por un lado, están las actuaciones ilegales, que casi siempre resultan impunes. Por otro, hay un cúmulo enorme de actuaciones ‘legales’, propiciadas por los escasos e ineficientes controles en la gestión urbanística, en las que priman más los intereses de unos pocos que el bien común. La situación resultante es conocida: un modelo territorial tremendamente insostenible y despilfarrador de recursos.

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legalizan lo irregularmente construido...), entonces sucede que las actitudes se generalizan, incluso se comprenden y se comparten, es decir, se hacen propias. Es decir, la cultura del no pasa nada nos lleva a la generalización de actitudes proclives a realizar actuaciones ilegales (piénsese, por ejemplo, en las 12.383 construcciones ilegales denunciadas por el Seprona entre enero de 2005 y junio de 2006). A todas estas consideraciones, se deben añadir otras que tienen que ver con nuestro sistema urbanístico y con nuestro modelo de organización territorial. Tenemos el du-doso mérito de poseer el urbanismo más complejo de toda Europa. Complejos (y muchos) planes, largos e inacabables proce-dimientos administrativos, complicadísimos mecanismos equidistributivos y sistemas de ejecución donde deben resolverse la integración de lo público, lo colectivo-privado, lo puramente particular, etc. En el estudio dirigido por Iglesias y Agudo [2], puede encontrarse un análisis sobre cómo los mecanismos de la corrupción se sirven de esas complejas técnicas urbanísticas. A todo ello se le une nuestro modelo territorial, fuertemente descentralizado en CC AA y en Municipios. Varias decenas de Leyes y reglamentos urbanísticos, miles de planes generales y de desarrollo, todos con una presencia dominante de las de-cisiones puramente urbanísticas, es decir, presididas por una iniciativa municipal raramente controlada. Así lo demuestra el insuficiente recurso a los dos mecanis-mos típicos de control de que gozan las CC AA: la suspensión de planeamiento cuando afecte negativamente al interés regional, así como la subrogación de la Administración autonómica en la protec-ción de la legalidad urbanística. Iniciativas municipales que, además, no suelen tener límites materiales impuestos por planes territoriales regionales o subregionales, pues en la mayoría del territorio español no existen, y cuando existen, su eficacia es limitada o su contenido demasiado gene-ral, factores todos ellos que son utilizados por algunos Ayuntamientos para regatear el cumplimiento de las decisiones territo-riales, legitimadas, claro está, en el ejercicio de la autonomía municipal [3]. Si unimos todos estos elementos, el interrogante es evidente: ¿No contribu-yen nuestro urbanismo y nuestro sistema competencial (tan descentralizado en

Comunidades Autónomas y Corpora-ciones Locales) al descontrol urbanístico y a la corrupción? Muy probablemente no sea así y ni el modelo urbanístico, ni la descentralización sean responsables, debiéndose imputar esa responsabilidad a la perversión de los mecanismos legales por acción u omisión; sea como fuere, de lo que no cabe duda es de que estos elementos han contribuido y mucho a la situación actual.

Insostenibilidad del modelo urbanísticoCon todo esto, y aunque la corrupción esté más extendida de lo que pudiera parecer [4], lo cierto es que buena parte de los escándalos que han salido a la luz no puede decirse que sean el resultado de actos corruptos, ni siquiera que sean actuaciones ilegales. Lo más importante es que el cúmulo de actuaciones urbanísticas promovidas en los 15 últimos años nos dirige hacia la insostenibilidad territorial con el más flagrante incumplimiento de las recomendaciones de la Estrategia Te-rritorial Europea. Vulneración que no se limita a los documentos europeos, pues es evidente la contradicción existente entre los principios legales que dirigen la política urbanística (todas las Leyes urba-nísticas aluden al medio ambiente y a la sostenibilidad como principios rectores) y la ejecución de proyectos que, cuanto menos, podrían calificarse de dudosa sos-tenibilidad. Proyectos que insisten en el modelo de ciudad expandida y dispersa, basada en un alto consumo de recursos naturales, fundamentalmente suelo, pero también de agua [5]. Dicho de otro modo, son más peligro-sas para la normalización del urbanismo y su correcta interacción con el medio ambiente todas esas actuaciones en prin-cipio totalmente legales –y que si en algo pueden fracasar es en vulnerar el principio de sostenibilidad– que los relativamente pocos asuntos de corrupción probada y juzgada que salen en los medios de co-municación.

Irregularidades urbanísticas típicas El urbanismo de la última década nos sitúa en el marco de una oferta casi indiscrimi-nada de recursos naturales no renovables como el suelo [6]. Se ha de tener en

cuenta, además, que esa nueva oferta de suelo procura materializarse en los lugares más atractivos para los potenciales clien-tes, generando oferta turístico-residencial en zonas y espacios que hasta fechas recientes habían quedado al margen de los procesos urbanísticos [7]: 1º) en las ciudades, no necesariamente las grandes aglomeraciones, se ha consolidado el modelo de ciudad expandida de baja den-sidad que conlleva el consumo de mucho suelo con alto valor ecológico y paisajísti-co; 2º) en el litoral no sólo se consolida la saturación del primer kilómetro de costa, sino que se pasa a colmatar la segunda franja litoral (entre 2 y 5 km); asimismo, el proceso se traslada a litorales escasa-mente urbanizados (Huelva, Granada o Murcia); 3º) se comienza a observar que el auge inmobiliario llega a zonas rurales tradicionalmente fuera de los circuitos de urbanización. Esa evolución de los usos del suelo se sustenta en prácticas administrativas que, a pesar de que deberían servir para evitar los procesos indicados, se han puesto al servicio de todo tipo de proyectos, sin más reparo que cubrir el expediente ad-ministrativo con la mayor apariencia de legalidad posible, pero sin contemplar los efectos futuros. Algunas manifestaciones actuales de ese consumo feroz de recursos legitimado por nuestras Administraciones han sido estudiados por quien suscribe [5]. Quizás la técnica que mejor represente esa dinámica sea la incorrecta (re)clasificación

1. La costa española es un catálogo de corrupción urbanística. Imagen de la Costa Sur de Gran Canaria. Foto: ecologistas en acción.

2. El alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), imputado por delitos urbanísticos.

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de suelos con valores ambientales y eco-lógicos, permitiéndose la generación de oferta de suelo en lugares que deberían quedar salvaguardados de los procesos ur-banísticos. Práctica que acentúa el carácter del urbanismo español como un urbanis-mo ofensivo que acecha zonas todavía no susceptibles de ser transformadas urbanís-ticamente y que induce a una expansión de urbanización hasta los límites mismos de los espacios mejor conservados.

Algún atisbo final de esperanzaNo obstante, una luz se enciende al fondo de esta maraña de irresponsabilidades. Nos referimos a la STS de 3 de julio de 2007 (Az. 3753), Ponente Menéndez Pérez, que con certeza se va a convertir en un elemento clave en la lucha contra la insos-tenibilidad, por cuanto rechaza de plano y de forma absolutamente ejemplar la reclasificación de suelos clasificados como no urbanizables especialmente protegidos (SNUEP) en el marco de la revisión del

Notas y referencias1 Véase: Gómez-Céspedes, Prieto del Pino

y Stangeland: “Urbanismo, corrupción y delincuencia organizada: un proyecto en la Costa del Sol”, Boletín Criminológico 2003, nº 65.

2 Iglesias González y Agudo González: Urbanismo y democracia. Alternativas para evitar la corrupción, Fundación Alternativas 2007.

3 Véase Hildenbrand Scheid “La política de ordenación del territorio de las Comunidades Autónomas: balance crítico y propuestas para la mejora de su eficacia”, RDU 2006, nº 230.

4 Véase el mapa de presuntas irregularidades y actos de corrupción urbanística 2000-2007 en Iglesias y Agudo: ob. cit en nota [2]

5 Agudo González: Urbanismo y gestión del agua, Madrid 2007.

6 Véase Observatorio de la Sostenibilidad en España: Cambios de ocupación del suelo en España. Implicaciones para la sostenibilidad, proyecto Corine Land Cover, Madrid 2006.

7 Ver Mata Olmo: Auge inmobiliario y evolución de los usos del suelo en España. Por una nueva cultura del territorio, Lección inaugural-Curso académico 2007-2008, UAM.

Plan General de Madrid. Para ello, la sen-tencia parte de la concepción del carácter reglado del SNUEP que se deriva de nuestro ordenamiento urbanístico: “Si el artículo 45 de la Constitución im-pone a los poderes públicos los deberes de defender y restaurar el medio ambiente, habrá que interpretar las normas jurídicas estatales que sucesivamente fueron reco-giéndose en los artículos 80.b) de la Ley del Suelo de 1976, 24.b) del Reglamento de Planeamiento, 12 de la Ley del Suelo de 1992 y 9 de la Ley 6/1998, no en el sentido de que el planificador disponga de una opción entre dos decisiones igualmen-te justas cuando se enfrenta a esa cuestión de clasificar un suelo, o no, como no ur-banizable protegido, sino en el sentido de que tal clasificación es obligada, reglada, tanto si el suelo de que se trata está inclui-do en el ámbito de aplicación de normas o legislación específica que lo sometan a un régimen de protección incompatible con su trasformación urbanística, como si, pese a no estarlo, concurren en él, y con el grado de intensidad requerido, los valores a los que sucesivamente se han ido refiriendo aquellos artículos”. Por tanto, si el SNUEP es de clasifi-cación reglada y se pretende su reclasi-ficación, al planificador le corresponde una labor de motivación que hasta ahora brillaba por su ausencia: “si el planificador decidió en un Plan anterior que determinados suelos debían ser clasificados, no como suelos no urba-nizables simples o comunes, sino como suelos no urbanizables protegidos, le será exigible que el Plan posterior en el que decide incluir esos suelos en el proceso urbanizador exponga con claridad las razo-nes que justifican una decisión que, como esta posterior, contraviene una anterior en una cuestión no regida por su discrecio-nalidad. Esta decisión posterior no está, así, amparada sin más, o sin necesidad de más justificación, por la genérica potestad reconocida a aquél de modificar o revisar el planeamiento anterior (ius variandi); ni lo está sin más, o sin necesidad de esa con-creta justificación, por la discrecionalidad que con carácter general se pregona de la potestad de planeamiento. Por ende, como una consecuencia más, es a la Administra-ción que toma esa decisión posterior a la que incumbe en el proceso la carga de la prueba de la justificación”.

En definitiva, mientras no se acredite la desaparición de los valores agrícolas, forestales, ambientales o de otro tipo que justificaron la clasificación original de los terrenos como SNUEP, su reclasificación no es posible. En otras palabras, “el ius variandi del autor del planeamiento tiene el límite que supone los valores ‘agrícolas’, ‘forestales’, y ‘ambientales’, cuya existencia y permanencia adscriben de modo ineludi-ble un determinado suelo a la categoría de no urbanizable especialmente protegido”. Por todo ello se confirma que “de la mis-ma manera que no hay ius variandi en el suelo urbano (a los efectos de clasificación del suelo, no de su calificación), tampoco hay ius variandi cuando del suelo especial-mente protegido se trata, a menos que se produzca la pérdida de los valores que en su día justificaron la clasificación, lo que no ha sucedido en este recurso”. Con esta sólida argumentación la sen-tencia confirma la anulación de las recla-sificaciones de terrenos anteriormente clasificados en el Plan General de Madrid de 1985 como SNUEP (eso sí, con algu-na excepción). Esperemos que cunda el ejemplo y que la STS de 3 de julio de 2007 sea sólo el comienzo de la vuelta hacia la cordura territorial. Nos hace mu-cha falta.

1. La construcción en el litoral cada vez se extiende más al interior. Imagen de la costa alicantina. Foto: carlos arriBas.

2. El crecimiento urbanístico se desplaza hacia los espacios mejor conservados del interior. Foto: ecologistas en acción.

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Cien años de su nacimiento y 45 de la publicación de Primavera Silenciosa

Rachel CarsonYayo Herrero, coordinadora de Ecologistas en Acción

Hace justamente un siglo nacía Rachel Carson en un pequeño pueblo de Pensilvania. Mujer pionera en prácticamente todo lo que acometió, se licenció en biología, se especializó en ciencias del mar y ocupó un puesto profesional en la Dirección de Pesca y en el

Servicio Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos. Todo ello en un momento en que las mujeres tenían un acceso muy limitado a la vida pública y al trabajo remunerado. Rachel, tímida y modesta, tuvo desde muy joven una enorme afición por la escritura y pudo combinar sus pasiones, la literatura y el mar, al escribir sus tres primeros libros, “Bajo el viento del mar”, “El mar que nos rodea” y “El borde del mar” centrados en la vida marina y los procesos a través de los cuales se formaron la tierra y los océanos. Sin embargo, su obra más conocida y de mayor influencia no tuvo el mar como tema principal. En 1958, por circunstancias per-sonales, Carson se traslada a vivir a una zona rural en Maryland y allí comprueba desde su propia experiencia las repercusiones y los impactos que el uso de los pesticidas tiene sobre los territorios, la vida natural y la salud humana. Comprometida con esta realidad intenta publicar en alguna revista especializada un artículo que alerte sobre los daños y riesgos del uso de pesticidas. El fracaso de su intento y las presiones que recibe le hace comprender que si quiere hacer públicas sus conclusiones, debe contar con un buen soporte empírico que le permita apoyar su denuncia.

Primavera silenciosaDurante cuatro años se dedica a investigar meticulosamente. Re-copila multitud de datos y casos, entrevista a infinidad de expertos y pide a éstos mismos que revisen su manuscrito. Finalmente, en 1962 se publica Primavera Silenciosa. El libro se dirigía al gran público y denunciaba el uso indiscri-minado de DDT y de otros pesticidas sintéticos. Carson fue una de las primeras voces que alertó sobre la visión cortoplacista y reduccionista de algunos enfoques tecnocientíficos que lanzan a los ecosistemas productos sin considerar las implicaciones a medio y largo plazo. Las pruebas que ella reunió demostraban que los efectos tóxicos superaban los límites que imaginaba al acometer el estudio, y que el uso masivo de pesticidas ponía en peligro al conjunto de la biosfera y por tanto a la especie humana. Documentó múltiples casos en los que las fumigaciones, además de con los mosquitos habían acabado con las aves, abejas, langostas y otros insectos, sin impedir, además, que los mosquitos gracias a su ciclo biológico corto, sobrevivie-sen y se reprodujesen. Demostró también cómo el DDT y demás pesticidas se acumulaban en los organismos vivos y a través de las cadenas tróficas pasaban desde los vegetales fumigados hasta los organismos

situados en la cúspide de la cadena trófica. En estos últimos, debido al fenómeno de bioacumulación, la concentración del tóxico era mucho más elevada. La respuesta de la industria que fabricaba los plaguicidas fue feroz y trató de descalificar a Carson con todo el repertorio de herramientas descalificadoras que sigue conociendo bien el eco-logismo actual. Fue acusada de insensibilidad ante las muertes causadas por la malaria o el hambre, se aludió a su condición de mujer y al estereotipo de histerismo, se amenazó a revistas y periódicos con la retirada de publicidad si se publicaban reseñas o comentarios positivos sobre Primavera Silenciosa... Pero a pesar de su timidez y discreción y del cáncer que sufría, Rachel Carson participó con tranquilidad en múltiples debates, careos, comisiones y entrevistas con la contundencia y seguridad que le proporcionaba el minucioso estudio que había realizado. Defen-dió sus ideas con la fuerza que le proporcionaba su compromiso con el mantenimiento de la vida. Desde su publicación hasta nuestros días, su libro ha tenido una extraordinaria repercusión, que en gran parte se debe a la claridad de su escritura. Primavera Silenciosa fue un ejemplo de cómo el rigor científico no tiene por qué ser oscuro y esotérico. Es un texto parido no para gloria personal, sino para que todo el mundo comprendiese. Despertó la inquietud de montones de personas, demostrando que cuando las cosas se explican bien y hay posibilidad de llegar a la gente, las personas reaccionan, exigen cambios y asumen los sacrificios que se derivan de la renuncia a supuestos avances. Cien años después de su nacimiento y cuarenta y cinco des-pués de la publicación de Primavera Silenciosa, Rachel Carson y su obra continúan siendo un hito fundamental en el nacimiento de la conciencia ecologista. Es prácticamente la primera persona que, con datos empíricos, pone en evidencia, cómo muchos de

los elementos que se han venido consideran-do avances técnicos, a medio plazo

pueden ser simplemente des-trucción. Carson mostró con claridad el error que supone llamar progreso a aquello que degrada y altera las con-

diciones básicas que permiten la vida en el planeta.

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44 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Los 10 insecticidas más utilizados en Europa son considerados peligrosos por la OMS

Pesticidas en EuropaLeticia Baselga

Todos los años se vierten más de 200.000 kg de pesticidas al medio ambiente europeo. Estos productos químicos no sólo atacan a las plagas que pretenden controlar, sino que a menudo afectan a la salud humana y a la de los ecosistemas. Es preocupante que el uso de los insecticidas en la Unión Europea se haya más que duplicado en la última década. La revisión de la Directiva que regula el uso de estas sustancias apenas va a suponer mejoras.

Leticia Baselga, Ecologistas en Acción

Los estudios presentados en la re-unión anual de la Sociedad Respi-ratoria Europea en septiembre de 2007 demuestran que los adultos en contacto con pesticidas corren

un mayor riesgo de desarrollar problemas respiratorios. Un estudio sobre el Parkin-son prueba que una baja exposición puede aumentar la posibilidad de desarrollar esta enfermedad que afecta ya al 1% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) de más de 60 años. Científicos canadienses han encontrado pruebas de la relación en-tre pesticidas y cáncer… Son algunas de las evidencias que la ciencia nos muestra con respecto a la toxicidad de los pesticidas. En 2006, la Comisión Europea publicó

los resultados de su análisis de residuos de pesticidas. De las 60.450 muestras de alimentos recogidas en los 27 Estados miembros, un 40% contenía residuos detectables y un 3% contenía niveles de pesticidas por encima de la normativa europea, por lo que su venta era ilegal. Las frutas y verduras (manzanas, tomates, lechuga, fresas, pue-rros, zumo de na-ranja, coles) eran los productos más con-taminados, e incluso los alimentos para bebés contenían im-portantes cantidades de residuos de pes-

ticidas. En total fueron identificados 324 pesticidas diferentes. Algunas muestras de alimentos contenían hasta 8 contaminan-tes distintos, algunos clasificados por la Organización Mundial de la Salud como extremadamente peligrosos (ver tabla 1).

6 veces menos diversidadDada su naturaleza altamente tóxica, los pesticidas ejercen un grave y negativo impacto sobre la vida salvaje europea. Porque estas sustancias no matan sólo las plagas agrícolas, sino que también causan daños a incontables especies de aves, pe-ces, insectos, anfibios o mamíferos, lo que supone una grave amenaza para la salud de los ecosistemas. Además, un reciente estudio hecho en Alemania ha encontrado que las zonas cercanas a las explotaciones agrícolas que usan pesticidas tienen hasta 6 veces menos biodiversidad que los hábitats que rodean las explotaciones ecológicas. Las investigaciones demuestran que reducir el uso de pesticidas tiene como consecuencia directa la regeneración de las poblaciones de vida salvaje. Los estu-dios más completos jamás hechos sobre la salud de las nutrias prueban que estas poblaciones están ahora mucho más sanas y que siguen expandiéndose gracias a la disminución de ciertos pesticidas en el medio ambiente. Además de matar a la vida salvaje, los pesticidas también contaminan los recursos hídricos. Según en reciente estudio llevado a cabo por la industria europea del agua, la contaminación por pesticidas es más aguda en las tierras bajas, en particular en Bélgica, Francia, Países Bajos y Reino Unido. En estos cuatro países, una gran parte de los recursos hídricos contiene residuos que superan con creces los umbrales legales es-tablecidos. En Alemania, Dinamarca y los Países Bajos esta contaminación ya afecta al 10% de todas las aguas subterráneas. En consecuencia, las empresas europeas se ven obligadas a gastar grandes cantida-des de dinero en tratamientos de agua. Se estima que las inversiones anuales son de 24,4 millones de euros en los Países Bajos, 130 millones de euros en Alemania

y 170 millones de euros en el Reino Unido. Este coste adicional acaba siendo pagado por los consumidores.

Ejemplo danésEn la UE está au-mentando la de-pendencia de los pesticidas, aunque no todos los agri-

Los 10 insecticidas más usados en la Unión Europea (constituyen más del 60% de los productos químicos utilizados para controlar insectos), tienen la siguiente calificación según la Organización Mundial de la Salud: Extremadamente peligroso: Metil pa-ration; Altamente peligrosos: Metomil, Metiocarb, Metidation; Moderadamen-te peligrosos: Clorpirifos, Dimetoato, Imidaclopirido, Fention, Metil clorpiri-fos, Endosulfan.

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45el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

Pesticida Encontrado en Calificación OMSAldicarb 4,8% de los puerros

Extremadamente peligrosoParathion 1,5% de la cebada/avenaDimethoate 4% de las lechugas

Moderadamente peligroso Endosulfan 9% de los tomatesClorpirifos 16% de las manzanas

cultores se con-forman con esta tenden-

cia alcista. En Dinamarca, por ejemplo, los agricultores utilizan hoy menos de la mitad de los pesticidas que usaban en 1985 (un 44%). Las verduras danesas están ahora seis veces menos contaminadas que las importadas, la calidad del agua es dos veces mejor y los productores agrícolas no han sufrido económicamente. Son los resultados del Plan de Acción Contra los Pesticidas danés, una iniciativa del gobier-no que empezó hace más de 20 años. Los políticos daneses impusieron objetivos concretos de reducción de pesticidas, introdujeron incentivos en el mercado y establecieron un completo servicio de asesoramiento para trabajar con los agri-cultores y enseñarles a usar los pesticidas con mayor eficacia. Tras el éxito de Dinamarca, Suecia, Ale-mania y los Países Bajos han establecido sus propios planes nacionales de acción para solucionar los problemas causados por los pesticidas. En otros países también los agricultores están tomando medidas. Un 65% de la zona frutícola de la Bélgica francófona está gestionada por miembros del GAWI, una asociación de agriculto-res sin ánimo de lucro que proporciona formación sobre la producción baja en pesticidas, ayuda a los agricultores a evitar las sustancias más tóxicas y a distribuir sus productos. Existen iniciativas similares, como Farmcare, del Cooperative Group en el Reino Unido, SAIO e IP-Suisse en Suiza y LAIQ en Italia.

Grupos vulnerablesLos residuos de pesticidas que encontra-mos en nuestros alimentos, agua y aire suponen un riesgo para 500 millones de ciudadanos de la UE, pero algunos grupos de individuos son mucho más vulnerables a esta exposición. Son los bebés y los ni-ños, así como los fetos y embriones, cuyos organismos pasan por complejos procesos de desarrollo. Los niños son especialmente vulnerables por absorber más residuos de pesticidas en lo que comen que los adultos. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también corren más riesgo por los procesos fisiológicos que supone el desarrollo de sus hijos. También las personas mayores, los enfermos y los que están bajo medicación pueden ser más susceptibles a los pesticidas dado que la respuesta protectora de sus cuerpos ya está comprometida. A estos factores se añaden el estilo de vida, el lugar de residencia y el medio de vida, que pueden suponer mayor riesgo

Ojo al datoCasi un 25% de las muestras de alimentos analizadas están contaminadas con 2 o f

más pesticidas diferentes. Algunas contenían hasta 8 sustancias químicas distintas.En julio de 2007, unos investigadores franceses identificaron 30 pesticidas conta- f

minantes presentes en el aire de París, incluyendo 3 que podrían ser cancerígenos.Sólo 100 gramos de algunos pesticidas pueden contaminar hasta mil millones de f

litros de agua, más agua de la que un europeo medio necesita en 15.000 años.Humanos con menos protección que las abejas: los granjeros del Reino Unido f

tienen la obligación de avisar a los apicultores 48 horas antes de aplicar los pesticidas. Los residentes rurales no reciben ninguna advertencia.

Los expertos en gestión de plagas afirman que hasta un 50% de todos los pestici- fdas agrícolas se podría eliminar sin causar pérdidas económicas a los agricultores.

para algunos individuos. Los residentes rurales cercanos a las explotaciones agríco-las pueden estar expuestos regularmente a los pesticidas fumigados, a veces con consecuencias devastadoras para su salud a medio o largo plazo. Los trabajadores agrícolas también suelen estar en contacto regular con estos productos.

Revisión de la DirectivaA finales de octubre, y a pesar de la cam-paña de sensibilización coordinada por la organización Pesticide Action Network (www.pan-europe.info), la votación del Parlamento Europeo demostró que los europarlamentarios han sido fuertemente presionados por la industria, al rechazar la propuesta de reducir un 20% el uso de pesticidas en los próximos diez años y quedando prácticamente intacta la Direc-

tiva a revisar. Al menos se ha conseguido prohibir la venta de los productos cancerígenos, peligrosos para los sistemas reproductor, inmunológico y neurológico, o los que afecten al desarrollo infantil. También se han restringido las fumigaciones cerca de colegios, espacios públicos, parques infantiles, zonas de juego e instalaciones sanitarias. Como buena noticia, la nueva ley in-troduce medidas para vincular la calidad del agua al uso de pesticidas, obligando a los Estados europeos a definir zonas de amortiguación a lo largo de las cuencas fluviales y zonas sin pesticidas que pro-tejan el agua potable. Tampoco serán autorizados los pesticidas más peligrosos para los que haya alternativas menos contaminantes.

tabla 1: combinacionEs pEligrosas

Los bebés son uno de los grupos más vulnerables

ante los pesticidas. Foto: Juan Bárcena.

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Una norma que no sirve para exigir responsabilidades ante un accidente como el del Prestige

Ley de Responsabilidad AmbientalLuis González Reyes

La Ley de Responsabilidad Ambiental supone un avance importante en la legislación española para proteger el entorno. Pero presenta generosos ‘coladeros’ que hacen que su aplicación no vaya a impedir la degradación del entorno en demasiados casos.

Luis González Reyes, coordinador de Ecologistas en Acción

Se acaba de aprobar la Ley de Responsabilidad Ambiental, que es una transposición que mejora la directiva de la Unión Europea al respecto. Según expone en el

preámbulo, esta Ley pretende ser respues-ta al artículo 45 de la Constitución, según el cual la ciudadanía tenemos derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado y quienes lo impidan están obligad@s a reparar los daños causados. El objetivo básico de esta Ley es “quien contamina repara”. De este modo la ley indica quiénes y cómo deberán subsanar los daños pro-ducidos, describe las penalizaciones en caso de no llevarse esto a cabo, e incluye la obligación de contraer un seguro para

poder acometer dichas reparaciones. El desarrollo legislativo y la ejecución de esta ley corresponden a las Comunidades Autónomas, salvo en casos excepcionales en los que participará la Administración General de Estado. La existencia de esta Ley supone un paso positivo en la protección del entor-no, aunque llegue con 28 años de retraso desde que se aprobó la Constitución. En especial hay que destacar la incorpora-ción de la obligatoriedad de suscribir un seguro para hacer frente a los posibles daños que las actividades económicas pudiesen causar. También hay que seña-lar que se ha recogido la posibilidad de participación pública en las denuncias de incumplimiento de esta legislación, aunque el redactado podría haber eli-minado algunas de las limitaciones que se recogen a la participación, sobre todo

para las organizaciones no ecologistas. Entre los aspectos a destacar positiva-mente también se debe nombrar que la responsabilidad es ilimitada, es decir, que obliga a devolver el recurso natural daña-do a su estado originario cualquiera que sea la cuantía económica a la que ascienda la reparación.

Demasiados casos fuera de la LeyPero también es una ley que presenta generosos coladeros que van a permitir continuar la destrucción. En primer lugar no va a penalizar los impactos fuera del te-rritorio español de las empresas españolas. Actualmente nuestras transnacionales están causando importantes impactos fuera de nuestras fronteras, como puede ser el caso de las extracciones de Repsol en el Parque Nacional Yasuní (Ecuador) o la Loma de la Lata (Argentina), las presas de los ríos Bio Bio, Baker y Pascua (Chile) de Endesa, o las actividades de Pescanova en la costa chilena. Al igual que la legislación española ha juzgado a ciudadanos no españoles (Pinochet o Ríos Montt), con más razón debería dotarse de un cuerpo jurídico que le permitiese buscar las responsabilidades internacionales de las acciones de sus ciudadan@s en el extranjero. Sin embargo, fruto de la presión de Ecologistas en Acción y del Observatorio de la Deuda en la Globalización, se ha incorporado una disposición adicional en la que se aclara que las actividades fuera de la Unión Europea estarán sujetas a la normativa internacional que el Estado español suscriba, en la que cabría incluir esta Ley. Además, si esta normativa no se cumpliese, estas empresas perderían las ayudas que hubieran recibido del Estado y no podrían solicitar más en los siguientes años. Esta disposición adicional no es un gran avance pero, al menos, abre la puerta a actuaciones simbólicas. Los ámbitos a los que compete esta Ley son los referentes a la gestión y transporte de residuos y sustancias tóxicas, vertidos a las aguas continentales y litorales, el uso de biocidas y fitosanitarios, la liberación de contaminantes a la atmósfera, y la liberación intencional y el transporte de organismos manipulados genéticamente. Pero hay otros importantes ámbitos que no quedan recogidos por esta legislación. En concreto no tendrían responsabilidad ambiental las afecciones sobre las aguas marinas, la atmósfera y las especies no protegidas. Actividades tales como la defensa nacional o la seguridad internacio-nal, el transporte marítimo de sustancias tóxicas, el traslado de residuos fuera de la UE, el transporte de sustancias peligrosas, la contaminación por hidrocarburos, y la

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energía nuclear tampoco están sujetas a responsabilidades en esta Ley. Sobre la liberación de organismos modificados genéticamente, la Ley es ambigua y plantea que sólo la liberación intencional estaría sujeta a responsabilidad. Pero ¿se entiende como liberación inten-cional la contaminación de un campo no transgénico por otro transgénico, como ya está ocurriendo con el maíz en Aragón? Además, la utilización de biocidas no está sujeta a suscribir un seguro, lo que abre la puerta a la incapacidad de exigir responsabilidad por la contaminación del agua que causan, máxime cuando la inexistencia de responsabilidades por con-taminación difusa también está recogida en el articulado de la Ley. Otro accidente como el del Prestige, o en el centro de experimentación con ar-mas químicas y biológicas de la Marañosa (Madrid), el traslado de buques (chatarras fuertemente tóxicas) para su desguace a India o China, la pérdida de calidad del aire en nuestras ciudades o un nuevo es-cape radioactivo en las centrales nucleares son algunos ejemplos concretos de los coladeros de esta Ley.

Sin seguros hasta 2010También hay que señalar que la Ley no será aplicable pasados treinta años des-de que se produjo el suceso que causó la degradación ambiental. Pero muchas afecciones al entorno tienen tiempos muy

dilatados de actividad, como es el caso de los contaminantes orgánicos persistentes, la liberación de transgénicos o los residuos radiactivos. Y esto pensando en la mejor de las lecturas del articulado, ya que en la redacción hay una indefinición a ese respecto al afirmarse que las infracciones y sanciones prescribirán a los dos y tres años (dependiendo de su gravedad) de haber sido cometidas, lo cual dibuja un plazo mucho más reducido. Por otro lado hay exención de pagar la reparación de daños si la empresa de-muestra que sus actos no se habían consi-derado potencialmente perjudiciales para el medio ambiente. Con esto se contradice el principio de precaución, ya que parece que lo que hay que demostrar es que algo es perjudicial, no si es inocuo. Además, hay que denunciar las exen-ciones previstas, como que la Administra-ción pueda eximir de sufragar los costes al agente contaminante cuando lo considere necesario. Pero es más, la Administración también está exenta de suscribir el seguro de garantía. Y más aún: las obras públi-cas de interés general están exentas del cumplimiento de esta Ley. Así trasvases, carreteras, centrales eléctricas o embalses pueden no tener ningún tipo de respon-sabilidad ambiental. En el capítulo de exenciones de suscrip-ción del seguro también hay que incluir los daños potenciales cuya reparación se evalúe como inferior a 300.000 euros.

Pero la situación es más grave todavía, ya que los daños potenciales valorados entre 300.000 y 2.000.000 de euros, si tienen una certificación EMAS o ISO 14001, también podrán evitar suscribir el seguro. Por poner un ejemplo de lo que esto su-pone, todas las refinerías y la mayoría de los pozos de Repsol tienen alguna de estas dos certificaciones, lo que no ha impedido que se hayan producido importantes da-ños ambientales, en numerosos casos con sentencias en firme o en curso, como en Tarragona, Puerto Llano, Loma de la Lata (Argentina) o en el oleoducto de crudos pesados ecuatoriano. La Ley tiene carácter retroactivo desde el 30 de abril de 2007, pero el seguro de garantía obligatorio no se exigirá antes de mayo de 2010, en el mejor de los casos (depende de una orden que dicte el Go-bierno que haya en esa fecha). Es decir, que el elemento más poderoso que tiene esta Ley tal vez no se ponga en marcha antes de de bien entrada la próxima dé-cada. Para finalizar, si esta Ley pretende ser una herramienta real de acercamiento ha-cia la sostenibilidad, debería haber incluido también auditorías públicas integrales pe-riódicas. Ya que, del mismo modo que las empresas y las administraciones realizan auditorías financieras todos los años, con mayor razón deberían realizarlas sobre sus actividades en los ámbitos ambiental y social.

1. La nueva Ley obliga a contratar un seguro para hacer frente a los daños ocasionados por algunas actividades. Vertido de Fosfoyesos en la ría de Huelva.

Tres de las actividades excluidas por esta Ley:2. Las acciones de las multinacionales españolas en el extranjero. Presa Ralco, construida por Endesa en el Biobío (Chile)3. La energía nuclear. Foto: alFonso riBote.

4. Las actividades de defensa nacional.

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El urbanismo depredador y la pésima gestión de los residuos, entre los problemas más graves

La situación ambiental de Ceuta

La ciudad de Ceuta está situada en un lugar privilegiado marcado por su carácter estratégico. Esta singular península norteafricana, punto de encuentro entre dos mares y puen-

te entre el continente europeo y el africano, tiene como uno de sus rasgos definitorios la riqueza y diversidad de su patrimonio cultural y natural. Un dato que ilustra la importancia de sus recursos naturales es que un tercio de su territorio se encuentra integrado en la red Natura 2000, sin contar con el espacio marítimo terrestre del Mon-te Hacho igualmente incluido en la zona protegida por la Unión Europea. El amplio catálogo de especies protegi-das y hábitat prioritarios que encontramos en Ceuta refleja la diversidad biológica de un territorio clave en los movimientos migratorios tanto de avifauna como de diversas especies de cetáceos y tortugas marinas, cuyo estudio constituye un asun-to prioritario de Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta. En términos genera-les, nuestra entidad trabaja desde hace más de una década en la tarea de investigar la biodiversidad marina del litoral Ceuta y

divulgar sus innumerables valores patri-moniales y ambientales. Si tuviéramos que hacer una relación de los principales atractivos de Ceuta, muchos ceutíes y aquellos que nos han visitado alguna vez coincidirían en señalar entre ellos las extraordinarias vistas que podemos disfrutar y la peculiar orografía de nuestra ciudad. Nuestra privilegiada situación geo-gráfica permite contemplar las dos orillas del Estrecho de Gibraltar y disfrutar de una luz con una intensidad difícil de encontrar en otros puntos del planeta. Las vistas generales de Ceuta ofrecen una bella estampa que queda impresa en la retina de quien la observa. Sin embargo, una lectura más detenida y crítica de nues-tro paisaje pone de relieve algunos graves problemas para los que todavía no se han buscado soluciones. Uno de estos proble-mas es la poca atención que se ha prestado al impacto paisajístico de las nuevas edifica-ciones, sobre todo de aquellas que carecen de las elementales autorizaciones adminis-trativas. El resultado es una ciudad que ofrece un aspecto caótico en su fisonomía y en su urbanismo, con edificios de muy

variadas alturas, desigualdad cromática, estado de conservación y estilos discordan-tes, que se concentran en un espacio muy reducido sin orden ni concierto.

Urbanismo depredador en 19 km2

El urbanismo es, sin lugar a dudas, uno de los asuntos que más preocupa a Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta. La presión urbanística sobre un territorio de apenas 19 km2, en el que viven 75.861 habitantes –la densidad de población más alta de España–, acarrea graves consecuen-cias ambientales. La más evidente es la alta tasa de artificialidad del medio, lo que a su vez supone la ocupación masiva del suelo, la pérdida de hábitats y la destrucción del patrimonio histórico local. Los problemas de aplicar en un territorio de tan escasas dimensiones un modelo de desarrollo urbanístico claramente desarrollista e in-sostenible se agudizan por la falta de una adecuada ordenación y cumplimiento de las normativas legales, lo que se traduce en la proliferación por toda la ciudad de construcciones ilegales. La expansión urbana de la ciudad,

Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta

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alentada por el sector inmobiliario y apo-yada explícitamente por el gobierno au-tonómico, está poniendo en serio peligro la conservación de algunos enclaves de extraordinario valor patrimonial. Éste el caso del promontorio del Monte Hacho, donde se conjugan un elevado número de recursos patrimoniales de una amplia va-riedad que incluyen lugares de alto interés geológico, una rica biodiversidad marina o multitud de elementos de arquitectura militar. De índole natural cabría señalar las comunidades de gaviotas que anidan en la falda norte del Hacho, los habituales pasos de aves o las poblaciones de cetá-ceos y tortugas marinas que abundan en sus costas. Todo este valioso patrimonio cultural y natural está en peligro para sa-tisfacer las pretensiones de promotores y constructores que sólo ven en este sitio la posibilidad de enriquecerse con la excusa de dar respuesta a la demanda de vivien-das en Ceuta. Desde nuestro punto de vista, la ca-pacidad de carga del territorio ceutí se ha visto ampliamente superada, lo que imposibilita satisfacer las necesidades de una población cada vez más numerosa. Las consecuencias ambientales y sociales de la alta densidad de población de Ceuta están presentes en nuestra realidad cotidia-na: congestión urbana, colapso del tráfico, contaminación acústica, segregación social, conflictividad, comportamientos incívicos, alarmante tasa de parados, etc. Otros síntomas del desbordamiento de la capa-cidad de carga del sistema ambiental de Ceuta son la dificultad para el suministro de energía eléctrica (verdadera razón de los continuos apagones que sufrimos en la ciudad) y de agua, agudizados por la escasez de recursos hídricos.

Gestión de residuos insostenibleAl margen del problema de carácter ur-banístico nos preocupa la degradación paisajística de nuestro medio natural, es-pecialmente de la zona costera, así como del entorno de buena parte de nuestros monumentos. Entre las principales cau-sas del mal estado general del medio

ambiente ceutí destacaríamos la falta de tratamiento de las aguas residuales y de los vertidos sólidos urbanos, junto con los vertidos incontrolados de escombros en distintos puntos de la ciudad. El ejem-plo más ilustrativo de estos hechos es la montaña artificial de basura y escombros que se ha creado en Santa Catalina, visi-ble desde todos los puntos de la ciudad e incluso desde la otra orilla del Estrecho. Su simple presencia nos debería recordar que Ceuta requiere urgentes medidas para tratar sus residuos. Hasta la fecha, la ciudad carece de un Plan de Gestión Residuos Sólidos Urbanos, aunque se encuentra en fase de tramitación en estos momentos. Desconocemos los de-talles de este plan, pero sí ha transcendido la intención de la Ciudad Autónoma de Ceuta de instalar una planta incineradora para el tratamiento del 90% de las basuras que se generan en Ceuta, cuyo volumen, en términos porcentuales, es de los más altos de España. La respuesta de la sociedad ceutí contra el proyecto de construir una incine-radora en Ceuta no se ha hecho esperar, constituyéndose una plataforma ciudadana que pretende informar a los ciudadanos de Ceuta sobre las consecuencias ambientales y sanitarias que se asocian a este tipo de instalaciones. La propia ejecutiva federal de Ecologistas en Acción tiene previsto di-rigirse por escrito al Presidente de la Ciudad Autónoma para expresar su oposición a la instalación de una incineradora en Ceuta y hacerle llegar otras alternativas a este tipo de tecnología como la instalación de un planta reciclaje o la puesta en marcha de planes basados en la reducción, la reutilización y el reciclaje de residuos. Resulta evidente que la Ciudad de Ceuta carece de políticas coherentes de residuos, tal y como ha manifestado Greenpeace en su reciente estudio sobre la gestión de las basuras en España. Las de-ficiencias en el tratamiento de los residuos que generan los habitantes de Ceuta no se limitan a los residuos domésticos. Otros tipos de residuos como los inertes, los voluminosos o los asociados a los automó-viles son tratados de manera poca rigurosa.

La presencia de chatarrerías y desguaces de vehículos ilegales, el más grande en la zona de Arcos Quebrados, provoca una elevada presencia de restos de chatarras con un gran índice de dispersión, junto con el peligro de vertido de sustancias tóxicas y contaminantes relacionadas con los coches. Un fenómeno que observamos con gran preocupación es el gran número de vehículos abandonados que se localizan por toda la ciudad. Algunos de estos vehículos son objeto de incendios provo-cados, que pueden ocasionar graves daños materiales y humanos en caso de una ex-plosión. Otros simplemente son tirados en los barrancos para hacerlos desaparecer. El Polígono comercial del Tarajal, loca-lizado junto a la frontera con Marruecos, concentra buena parte de la actividad eco-nómica de Ceuta, basada en la venta de productos con destino al vecino país alawita. Cada día miles de personas pasan la frontera para trabajar como porteadores de mercan-cías con destino a los mercados marroquíes. A su paso dejan un reguero de cartones y basura dispersos por toda la zona comercial. En los últimos tiempos, tras la aprobación de las nuevas normas sobre la gestión de los neumáticos fuera de uso, se vienen acumu-lando cientos de ruedas que quedan fuera de los sistemas integrados de gestión de este tipo de residuos al ser productos importados de países no comunitarios. Los problemas ambientales de Ceuta están perfectamente identificados y son de sobra conocidos tanto por las autoridades competentes como por la sociedad ceutí. La voz y la opinión de los ciudadanos se pudieron conocer directamente durante el proceso de discusión y aprobación de la Agenda 21 Local de Ceuta, que contó con la activa participación de cerca de cuarenta colectivos de la ciudad. En este documento se recogen, por orden de prelación, las prioridades que deben con-ducir la política medioambiental de esta localidad española ubicada en el extremo septentrional del continente africano, y que ya cuenta con una representación de Ecologistas en Acción.

1. Vista general de Ceuta2. Atentado paisajístico en el Monte Hacho.3. Destrucción del Mogote de Benzú.4. Miembros de Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta tratando de salvar un delfín herido.5. La gestión de los residuos es muy deficiente en Ceuta. Depósito ilegal de vehículos.Fotos: septem nostra-ecologistas en acción De ceuta

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50 el ecologista, nº 55, invierno 2007/2008

La certificación de las plantaciones de eucalipto de ENCE, un reto para FSC

Problemas en la certificación forestalXosé Veiras y Miguel Ángel Soto

La empresa NORFOR obtuvo, a partir de un informe de SGS con deficiencias escandalosas, la certificación forestal más prestigiosa, la FSC, para sus plantaciones de eucalipto en el norte peninsular. Ahora, tras las denuncias ecologistas, han salido a la luz estas irregularidades. La utilidad de una certificación como la FSC, apoyada por la mayor parte de las organizaciones ecologistas, se fundamenta en su credibilidad y, por tanto, en la erradicación de estas corruptas prácticas empresariales.

Xosé Veiras (Verdegaia) y Miguel Ángel Soto (Greenpeace España)

El FSC (Forest Stewardship Council) [1] es un sistema de certificación de gestión forestal sostenible. Se basa en la evaluación de forma voluntaria de un monte o unidad

de gestión forestal, una evaluación que es realizada por una tercera parte inde-pendiente o entidad certificadora. Este proceso culmina con un certificado FSC, que garantiza que los productos forestales proceden de montes aprovechados de for-ma ambiental y socialmente responsable. El FSC, fundado en 1993, es el certificado forestal apoyado, hasta la fecha, por la mayoría de las organizaciones ecologis-tas, frente a otros sistemas poco creíbles y exigentes como el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification schemes). Pero una buena idea, que ha demos-trado su capacidad de mejorar la gestión forestal en todo el mundo y que ha certi-

ficado ya más de 90 millones de hectáreas (ha) en 77 países, está siendo manipulada en España por el lobby del eucalipto. ¿Cómo ha podido ocurrir esto? La historia comienza en 2004, cuando NORFOR (perteneciente al Grupo ENCE) contrata los servicios de la empresa SGS con la finalidad de obtener el certificado

FSC para las 12.000 ha de superficie fores-tal que gestiona en Galicia, Asturias y Can-tabria, de las cuales 10.200 son plantaciones intensivas de eucalipto blanco (Eucalyptus globulus). Sobra decir que el Grupo ENCE se caracteriza por su gran capacidad de influencia en los ámbitos políticos, econó-micos, de investigación, etc. SGS realiza la evaluación principal a NORFOR en el verano de 2004, auditoría plagada de errores, lagunas de informa-ción y con claros incumplimientos de los requisitos del FSC. Pero SGS entrega el certificado a NORFOR el 19 de octubre de 2004. La obtención del certificado FSC por NORFOR es contestada por el movimiento ecologista, al considerar que la empresa del Grupo ENCE practicaba una gestión alejada de los principios y criterios del FSC. NORFOR ya poseía el certificado PEFC, pero deseaba también el FSC, consciente de su mayor prestigio en los mercados en los que vende su pro-ducción de pasta de papel.

El auditor auditadoTras más de dos años de reclamaciones a SGS, el movimiento ecologista se da cuenta de que SGS no tiene la menor in-tención de realizar una verdadera auditoría a NORFOR. Y por esta razón, en octubre de 2006, presenta una reclamación for-mal a los Servicios de Acreditación del FSC Internacional (en adelante ASI). Las organizaciones reclamantes son la Asocia-ción pola Defensa da Ría de Pontevedra, WWF/Adena y Greenpeace, que reciben el apoyo de otras organizaciones ecolo-gistas, entre ellas Ecologistas en Acción y Verdegaia. El escándalo SGS/NORFOR trans-ciende nuestras fronteras y la cámara ambiental del FSC Internacional reclama al ASI que ponga fin a esta situación. ASI decide evaluar en España la forma en la que SGS realiza sus auditorías. Por fin, el auditor auditado. Dicha auditoría se realiza

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a finales de mayo y prin-cipios de junio de 2007, durante una evaluación extraordinaria de SGS

a NORFOR. El resultado de esta auditoría ha sido de-moledor para la ima-gen pública de SGS y

la gestión forestal de NORFOR y ha dado la razón, en buena medida, a las orga-nizaciones ecologistas. El informe, cuyo resumen público fue publicado a primeros de octubre [2], revela que:

Sobre el trabajo de auditoría de SGS: el fproceso de participación pública durante las evaluaciones ha sido deficiente; los in-formes de SGS contienen errores garrafa-les sobre la localización geográfica o sobre el grado de intensidad de la gestión forestal de NORFOR; se realizó una inadecuada evaluación sobre la erosión provocada por las actividades de NORFOR o sobre el seguimiento de los impactos de la gestión; SGS evaluó de manera errónea los aspectos de conservación en fincas con eucaliptares situados dentro o en la proximidad de bosques de alto valor para la conservación.

Sobre la gestión forestal de NORFOR: fse pone en evidencia la falta de transpa-rencia y el oscurantismo de NORFOR; la ausencia de evaluación de impacto am-biental previa a sus trabajos de plantación; la inexistencia de un comité de resolución de conflictos para dirimir los problemas entre la empresa y los propietarios de los terrenos que contrata; el incremento del riesgo en caso de incendio por la gestión inadecuada de restos de tala; el escaso interés de NORFOR por controlar la re-generación espontánea del eucalipto fuera de sus plantaciones, incluso en espacios incluidos en la Red Natura 2000; la au-sencia de una estrategia que minimice el uso de productos químicos; los problemas de erosión en las tareas de preparación del suelo y la ausencia de un resumen público del plan de gestión. El caso de SGS/NORFOR en España se suma a los escándalos ocurridos en Gua-yana y Polonia, ambos en 2006, donde el ASI auditó a SGS y descubrió la misma falta de rigor y profesionalidad que SGS ha mostrado en España en el caso NORFOR.

Notas y referencias1 http://www.fsc-spain.org.2 El resumen público de esta auditoría, junto

con los de otras auditorías a SGS, puede ser consultado en: http://www.accreditationservices.com/SGSQUALIFOR.htm.

El eucalipto en Galicia, Asturias y Cantabria

NORFOR gestiona decenas de fincas, con una superficie total de 12.000 ha, de las que 3.000 son de su propiedad, lo que la convierte en el mayor propietario fores-

tal particular del noroeste peninsular. Sin embargo, la influencia del Grupo ENCE sobre el paisaje forestal de Galicia, Asturias y Cantabria va mucho más allá de las fincas que gestiona a través de NORFOR, pues compra la gran mayoría de la madera de eucalipto producida en estas comunidades para fabricar pasta de papel en sus celulosas de Pontevedra y Navia. ENCE, junto con SNIACE, ha sido el motor de la expansión masiva y desordenada del eucalipto registrada en el norte de España durante las últimas décadas. Con el inestimable apoyo de políticas públicas subordinadas a sus intereses, ha conseguido que un árbol tan extraño a los ecosistemas ibéricos como el eucalipto domine gran parte del paisaje litoral de Galicia y la cornisa cantábrica. Según el último Inventario Forestal, con datos correspondiente a los últimos años de la década de 90 y al año 2000, el eucalipto ocupa 270.000 ha en Galicia, Asturias y Cantabria, considerando tan sólo masas puras y no formaciones en las que aparece mezclado con otras especies y que tienden a ser dominadas por el eucalipto. La eucaliptización ha causado importantes daños ambientales, de carácter muy gene-ralizado en lo que respecta a la biodiversidad y al paisaje. Daños debidos, en parte, a las características del eucalipto pero, sobre todo, a opciones incorrectas en materia de ordenación del territorio y de manejo de las plantaciones. Además de constituir un grave problema ambiental, la eucaliptización se ha reve-lado como una alternativa socioeconómica poco o nada atractiva para muchos pro-pietarios forestales y comunidades rurales. El descenso de los precios de su madera, la vulnerabilidad de muchos eucaliptares frente a los incendios, los costes causados por la plaga del gorgojo o las afecciones a otras actividades generadoras de rentas en el medio rural han echado por tierra el mito del eucalipto como oro verde.

Como resultado, SGS canceló el certifica-do a las empresas de estos dos países en enero y junio de 2007, respectivamente. La actuación de SGS en FSC es ya un escándalo internacional. Y el caso SGS/NORFOR en España ha vuelto a poner en duda la cacareada calidad, independencia e imparcialidad de la que hace gala la empresa SGS. Pero, y esto es más grave, la actuación de SGS está causando un grave daño a la imagen del FSC. El caso de SGS/NOR-FOR es un ejemplo de los problemas que afectan en estos momentos a FSC, proble-mas que debe resolver para seguir siendo el sistema de certificación forestal apoyado

por muchas organizaciones ecologistas. El final de esta historia todavía no está escrito. Pero desde el movimiento ecologista vamos a seguir luchando para que empresas forestales como NORFOR o auditoras como SGS no hundan FSC. Y para que el eucalipto deje de ser un problema ambiental.

1. Algunos montes gestionados por NORFOR en Galicia fueron víctimas de la ola de incendios de agosto de 2006.2. Destrucción de arbolado autóctono en el monte Do Vínculo (Ortigueira).3. Erosión del suelo en las plantaciones gestionadas por NORFOR. Monte Bachao (Santiago). Fotos: autores.

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Una profesión imprescindible para garantizar la conservación de nuestro medio natural

Agentes ForestalesJosé F. Almansa y Gregorio Palomo

Los Agentes Forestales, también conocidos como Guardas, Agentes Medio-ambientales, Guardabosques… tienen entre sus cometidos la vigilancia y control del cumplimiento de la normativa ambiental en el medio natural. Sin embargo, su actividad no siempre es apoyada por las Administraciones en la medida necesaria, cuando no resulta directamente obstaculizada como ocurre en la Comunidad de Madrid.

José F. Almansa, Presidente de la Asociación Española de Agentes Forestales y

Medioambientales, y Gregorio Palomo, Secretario General SAFTAM

Ya los romanos se preocuparon de regular el aprovechamiento de los bosques, dedicando emplea-dos especiales para su correcta administración. Desde aquellos

tiempos, a lo largo de la historia, un sin número de cuerpos oficiales –Herman-dades Populares, Migueletes, Somatenes, Guardas de Montes…– se han encargado

de una función similar. Una vez aprobada la Constitución y el Estado de las Autonomías se produjeron transferencias de competencias y personal desde el Estado hasta las Comunidades Autónomas recién creadas. Como conse-cuencia del diferente desarrollo normativo y funcional producido en cada una de esas Comunidades aparecen distintos nombres que definen al Agente Forestal, y éstos se sitúan en cada una de sus Adminis-traciones de forma diferente, en distintos niveles, pero siempre ejerciendo funciones parecidas.

El Agente Forestal divide sus funciones, en cualquier caso, bajo dos facetas funda-mentales, las de apoyo técnico y las de policía. En algunos casos y Comunidades se desarrollan más estas últimas y en otros, curiosamente, se impide su desarrollo, como es el caso de la Comunidad de Madrid (ver recuadro “Comunidad de Madrid: a merced de los infractores”). La Ley 10/2006, de 28 de abril, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, como legis-lación básica aplicable a todo el Estado, unifica criterios y define al Agente Forestal como “aquel funcionario que ostenta la condición de agente de la autoridad per-teneciente a las Administraciones públicas que, de acuerdo con su propia normativa y con independencia de la denominación corporativa específica, tiene encomenda-das, entre otras funciones, las de policía y custodia de los bienes jurídicos de naturaleza forestal y la de policía judicial

Competencias de los Agentes Forestales

Francisco J. Cabezos

Las competencias y funciones que tienen encomendadas los guarda-

bosques se podrían englobar en dos grandes bloques:1. Funciones de policía, inspección, vigilancia y control del medio am-biente.

Participación en las labores de di- frección en la extinción de incendios forestales y en la investigación de las causas que los producen.

Vigilancia de los espacios naturales fprotegidos.

Inspección y control de la caza y fla pesca.

Seguimiento de las poblaciones de ffauna y flora.

Control y supervisión de los aprove- fchamientos de los recursos naturales y de las actuaciones en los montes y terrenos forestales.

Control de actividades sujetas a fdeclaración de impacto ambiental, extractivas y/o contaminantes.

Asesoramiento, educación e infor- fmación a la ciudadanía en el uso y disfrute de los espacios naturales.

Como policía judicial, investigación fde los delitos que se puedan producir contra la ordenación del territorio, el patrimonio histórico artístico y el me-dio ambiente en su conjunto.2. Apoyo técnico para la gestión de los espacios naturales.

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Reivindicaciones de los Agentes ForestalesFrancisco J. Cabezos, Coordinador Estatal de Agentes Forestales de CCOO

en sentido genérico tal como establece el apartado 6º del artículo 283 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”. Uniformados, con pleno sometimiento a la Ley, buscando prevenir las infraccio-nes, sin subordinación alguna frente a otros cuerpos con competencias seme-jantes, cerca de 6.000 Agentes Forestales prestan servicio en el medio natural en toda España. Bien como Agentes Medioambientales, Agentes Rurales o el siempre reconocido nombre de Agente Forestal. Normalmente dependen de las Comunidades Autónomas, aunque también hay Agentes dependientes del Ministerio de Medio Ambiente en los Parques Nacionales y en las Confedera-ciones Hidrográficas Las funciones de policía administrativa especial responden al objetivo de vigilan-cia y protección del medio natural; las de apoyo técnico a las actividades de gestión que cada Comunidad desarrolla en el

medio natural para su aprovechamiento, restauración y mejora continua. Y es con-veniente destacar también las funciones que se desarrollan en incendios forestales, a caballo de las dos generalidades comen-tadas, relacionadas con la prevención, detección, extinción e investigación sobre estos incendios. Las funciones genéricas de policía se orientan en exclusiva al cumplimiento de la normativa legal aplicable relativa a materia forestal, flora, fauna, caza, pesca, incendios forestales, ecosistemas, aguas continentales, vías pecuarias, espacios naturales protegidos, geomorfología, pai-saje y, en general, al correcto uso de los recursos naturales y de todo aquello que afecte al medio natural. La condición de Agente de la Autoridad y policía administrativa especial genera la capacidad de formular actas de inspec-ción, atestados y denuncias, siempre con presunción de veracidad; la obligación

Son muchas las reivindicaciones que mantienen los Agentes Forestales para poder realizar de forma adecuada su trabajo.

Entre otras, destacamos: Existen alrededor de 5.600 agentes en todo el Estado, número f

manifiestamente escaso en efectivos para una tarea tan impor-tante como es la preservación de nuestro patrimonio natural. Por esto, el aumento de plantilla es una de las principales reivindica-ciones de estos profesionales, aumento que debe ir acompañado de la dotación de los medios materiales necesarios.

Superar el desconocimiento que sobre su función tiene la fciudadanía, fundamentalmente la urbana, que tiende a confun-dirlos con guardas de cotos de caza, o bien con vigilantes de seguridad, retenes de incendios forestales u otros. Para ello, la Administración debe poner en marcha campañas institucionales que acerquen la figura del Agente Forestal a los ciudadanos y que sirvan a su vez para informar de las importantes funciones que desarrollan.

El mercadeo del medio ambiente, entendiendo éste como un fnegocio, se afianza cada vez más en la mente de los políticos. Así, funciones que tradicionalmente venían siendo desarrolladas por los Agentes y que se reali-zaban con imparcialidad, reserva en las actuaciones y prevalencia del interés público por encima del interés privado, cada vez más están siendo some-tidas al mercado y entre-gadas al mejor postor. La defensa de esas funciones unida a la defensa del ser-vicio público y a la lucha contra la privatización de ese servicio es, pues, otra de las reclamaciones del colectivo.

Se trata de una profesión con importantes riesgos –sólo por fla extinción de incendios forestales han fallecido varios Agentes Forestales los últimos años–. Y qué decir de las agresiones físicas o verbales, lo que está motivando que cada vez más se profun-dice en el aprendizaje de técnicas de resolución de conflictos y de defensa personal para evitarlas, puesto que aún no se ha conseguido que la gente no confunda autoridad con el hecho de llevar un arma de fuego. Por tanto, la prevención de riesgos laborales ha de ser un hecho incuestionable y así lo reclaman estos trabajadores.

Tampoco resulta fácil tratar con determinadas personas, fempresas o instituciones que llevan a cabo acciones contrarias a la normativa ambiental, por lo que en ocasiones tienen que ser denunciados. Es en este momento cuando más necesitan los Agentes el respaldo a sus actuaciones por parte de la Ad-ministración, para que las denuncias interpuestas se tramiten y finalicen con la sanción oportuna. Sin embargo, resulta alar-mante observar cómo en ocasiones esto no es así y, o bien el expediente no llega a término, o la ejecución de la sanción no se realiza. Esta situación es fácilmente interpretada por los infrac-

tores con un aquí vale todo, una impunidad muy peli-grosa por cuanto conlleva un importante efecto lla-mada. Estamos hablando de denuncias sobre temas verdaderamente impor-tantes, no de denunciar a un pescador por llevar más de dos cañas, sino de cons-trucciones ilegales y otros usos del suelo no permi-tidos, vertidos a nuestros ríos, uso de veneno para eliminar fauna en cotos de caza, etc.

1. Levantando acta por un buitre envenenado.2. Precintado de una vivienda ilegal.3. Agente forestal investigando las causas de un incendio.Fotos: agentes Forestales De ccoo.

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Comunidad de Madrid: a merced de los infractores

Francisco J. Cabezos

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, desde este pasado verano pro-híbe a los Agentes Forestales entrar en fincas privadas salvo autorización

judicial. Esta situación impide que los Agentes ejerzan su trabajo en el 74% del territorio, que queda así a merced de los infractores ambientales. La Ley de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Admi-nistración de la Comunidad de Madrid (Ley 3/2007) fue aprobada el 25 de julio en la Asamblea regional. La nueva norma, por suerte única en todo el Estado, blinda fundamentalmente a los grandes terratenientes de la región, dejando patente una forma de gobernar que no busca el interés general sino el de unos pocos. Con esta medida la impunidad puede ser la norma a seguir, pues en la mayor parte del territorio no resulta posible el control efectivo sobre capta-ciones de agua, vertido de residuos, quemas incontroladas, eliminación de fauna, uso de venenos en cotos de caza, talas de arbolado y construcciones ilegales, entre otras. Como ahora los Agentes no pueden entrar en las fincas privadas sin permiso judicial, cumpliendo con la nueva Ley, unos Agentes Forestales realizaron dos peticiones en dos juzgados diferentes para acceder a unas fincas privadas y llevar a cabo la investigación de sendos incendios foresta-les. El resultado de estas peticiones fueron dos autos judiciales en los que se indican que los terrenos privados no son lugares cerrados ni domicilios, basándose en lo recogido en el artículo 18 de la CE. Por ello no admiten a trámite la petición y no se concede la autorización requerida, remitiéndoles, en su caso, a lo contencioso administrativo, lo que pone de manifiesto la inaplicabilidad de ley 3/2007. Para evitar más varapalos judiciales, la Consejería dictó una instrucción impidiendo a los Agentes acudir a los juzgados, indicando que las peticio-nes se remitiesen a la Consejería de Medio Ambiente, que sería la encargada de su tramitación. Resultado: centenares de peticiones están esperando en la Dirección General de Servicios Jurídicos. Por otra parte, el Ministerio de Medio Ambiente ha interpuesto un recurso de inconstitucionalidad por considerar que esta norma de la Co-munidad de Madrid choca frontalmente con lo estipulado en la Ley Básica de Montes. Entre tanto, los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, que cuentan con el apoyo de numerosas instituciones, como Ecologistas en Acción y los demás grupos ecologistas más grandes, están llevando a cabo numerosas y variadas movilizaciones hasta que se anule esta ley que impide la protección efectiva del medio ambiente.

de las personas físicas y jurídicas a identificarse ante ellos; el acceso a fincas cualquiera que sea su titulari-dad –salvo el extravagante caso de la Comunidad de Madrid– y la toma de medidas cautelares. La creciente demanda ciudadana de espacios para actividades de ocio y esparcimiento, que comporta una gran afluencia a nuestros montes, no siempre acompañada de una actitud respetuosa para con la población de la zona y la naturaleza en general, ha provocado el aumento de actua-ciones de prevención de incendios y la investigación de causas, vigilancia de la caza y la pesca, control de actividades deportivas que pueden provocar molestias a la fauna, daños a

las especies protegidas y, en general, efectos adversos sobre el medio y otros usuarios. Por otra parte, tam-bién están el control e inspección de actividades propias de la industria como las extractivas, vertidos, etc., así como de las construcciones o edifica-ciones en terreno forestal, protegido o no. El Agente Forestal se implica en el control de todas esas actividades. Algo que, paradójicamente, en ocasio-nes conlleva que los Agentes reciban coacciones veladas y no tan veladas desde las propias Administraciones, cuando no protocolos o procedimien-tos de actuación que contienen ins-trucciones u órdenes presuntamente ilegales.

1. Comprobando la documentación de un cazador. Foto: autores.

2. Agentes investigando el envenenamiento de un zorro. Foto: autores.

3. Levantando acta de un vertedero ilegal. Foto: agentes Forestales De ccoo.

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¿Quién debe a quién? Conferencia Internacional en Bilbao

Frenar el cambio climático y reconocer la deuda ecológica

Rosa Lago, Martin Mantxo, Iñaki Barcena, Ekologistak Martxan

“Nunca la sociedad ha estado tan concienciada sobre la crisis socio-ambiental glo-bal que soporta el plane-ta y sin embargo la clase

política todavía no siente la necesidad de actuar urgentemente. Aunque cada vez es más evidente que esta situación crítica es inherente al actual modelo económico no hay instituciones y líderes que pidan un cambio radical de modelo. Es obvio que el objetivo dominante de perpetuarse en un crecimiento económico sin criterio es fatal para el medio ambiente y la gente en general. Es urgente que se pongan en marcha nuevas políticas que busquen la sostenibilidad, que sirvan para disminuir notablemente las emisiones de gases de efecto invernadero y para generar otro modelo energético, solar y renovable”. Así comienza la Declaración de Sarriko, resultado de los debates generados los días 25 y 26 de octubre en la Universidad del País Vasco, en Bilbao. Las cerca de 100 personas asistentes, hemos tenido la opor-tunidad de participar en un evento con un alto grado de interés y con discusiones científicas y políticas que por primera vez se producen en el marco universitario vas-co. Nuestro reto era introducir estos temas en la agenda académica y socio-política y mostrar que hay investigaciones y tra-bajos que demuestran que las posiciones críticas del ecologismo social tienen tras de sí potentes argumentos contrastados y razonados.

Reconocer la deuda ecológica. Como se comprobó en los trabajos de la Con-ferencia, es imprescindible ligar el cambio climático y los daños ambientales a la justi-cia ecológica. En este sentido, es prioritario

que la deuda ecológica sea reconocida por nuestros gobiernos e instituciones. Es un importante paso a dar estrechando lazos y trabajando de la mano de ecologistas, in-dígenas, campesinas o sindicalistas del Sur. Campañas como la del Yasuní ecuatoriano pueden servirnos de muestra.

Controlar las transnacionales. Existe una ingente deuda ecológica, que se ori-gina tanto en las desiguales emisiones de CO2 a la atmósfera, en la exportación de residuos, en la biopiratería, en el comercio injusto y en la negación de la soberanía alimentaria a los países empobrecidos. Los deudores son tanto los gobiernos de los países importadores de recursos energéticos y materias primas como las compañías transnacionales que actúan con impunidad, sin responsabilidad social alguna y haciendo del negocio su único leit-motiv. Frenar estas injustas actividades extractivas y la codicia de las empresas que operan sin límite ni control es condi-ción necesaria tanto para paliar el cambio climático como para alcanzar un mundo más equitativo y justo.

Cambiar el modelo energético. Sabe-mos que ha de disminuir la extracción de los cada vez más escasos combustibles fósiles. Sin embargo, cada día los países industrializados demandan más recursos energéticos de los países suministradores. Ahora, además de petróleo, gas natural o uranio, se demandan agrocombustibles para mantener un modelo de producción y consumo manifiestamente insostenible. Es urgente y necesario avanzar hacia un modelo energético sostenible y basado en la energía renovable. La energía nuclear es parte del problema no de la solución y

cambiar de arquetipo energético significa seguir las pautas de los ecosistemas natura-les, cerrando ciclos, y no generar residuos no reciclables.

Frenar el cambio climático. El canto de sirena que suponían la desmaterialización de una economía siempre en crecimiento o la pretendida desvinculación entre el crecimiento sostenido de la misma y los daños ambientales han quedado en evi-dencia. Es hora ya de superar y desterrar el mito del crecimiento económico como eje central de nuestra civilización, para reorga-nizar la economía sobre la base de otros parámetros e indicadores que atiendan a la sostenibilidad y a la justicia y redistribu-ción. El cambio climático es un fenómeno de carácter antropogénico que es urgente revertir para poder seguir viviendo en este planeta. Para ello se deben diseñar políticas de energía y de transporte que busquen la reducción drástica de emisiones de gases de efecto invernadero. Eso se debe plasmar en compromisos internacionales que superen con creces los acuerdos de Kioto que hoy casi nadie parece querer/poder cumplir.

Los firmantes de la Declaración de Sarriko nos comprometimos a aunar esfuerzos por encima de las fronteras político-económi-cas y de nuestras diferencias culturales, religiosas o ideológicas, para promover ese otro mundo posible, donde la crematísti-ca, el mercado y crecimiento económico dejen de ser dogmas incuestionables y donde la justicia social, el respeto a los ecosistemas naturales y la búsqueda de la sostenibilidad socio-ambiental marquen el rumbo de la sociedad.

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Aunque las sanciones son insuficientes, permitirá un mayor control de las centrales nucleares

La nueva Ley de Seguridad Nuclear

Francisco Castejón

Francisco Castejón, Ecologistas en Acción

El pasado octubre el Congreso de los Diputados aprobó la nueva Ley de Seguridad Nuclear en la que se introducen importantes modificaciones respecto a la Ley

15/1980 de creación del Consejo de Seguridad Nuclear [1]. La salvaguardia de la seguridad nuclear es un elemento clave para evitar accidentes en tanto se consigue el cierre escalonado de las cen-trales nucleares, como también lo es para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones radiactivas. Hay que recordar asimismo que la principal causa de encarecimiento del kilovatio-hora tras los accidentes de Harris-burg (EEUU, 1979) y Chernobil (Ucrania, 1986), que determinaron un parón nu-clear, fue la adopción de más medidas de seguridad y de un cercano control de las autoridades. La relajación en medidas de seguridad abarata el precio del kWh, pero aumenta el riesgo que soporta la población y el medio ambiente. Tres elementos claves en la seguridad nuclear son la información veraz y rápida, la transparencia y el efecto disuasorio de

las sanciones. La información a las auto-ridades, en nuestro caso el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), es un elemento clave para que éstas puedan hacer un seguimiento constante de las instalaciones nucleares y radiactivas y determinen las medidas necesarias para atajar riesgos y malas prácticas. Pero estos años han demostrado que también es imprescindible controlar al pro-pio CSN. Actualmente, es el Parlamento quien se encarga de hacer un seguimiento de este organismo, a través del nombra-miento de los consejeros y de los informes emitidos anualmente. Sin embargo, es necesario que la transparencia permita también el control ciudadano, lo que evita las tentaciones de condescendencia por parte del CSN y de los Diputados ante las presiones de la industria nuclear. Además, el público tiene derecho a conocer los riesgos a los que está sometido. El tercer elemento son las sanciones. Éstas han de ser disuasorias para que a los pro-pietarios de las centrales no les salga rentable el incumplimiento de las normas, y tomen la decisión de parar la instalación para subsa-nar el defecto en cuestión.

SancionesLa nueva Ley de Seguridad Nuclear, apro-bada con una amplia mayoría parlamenta-ria [2], actualiza las sanciones económicas en vigor. Estas sanciones databan de la ley franquista de la Energía Nuclear de 1964, por lo que las multas eran claramente insuficientes [3], un máximo de 3 millo-nes de euros para las faltas más graves. Si consideramos que una gran central puede facturar unos 2 millones de euros diarios, se entiende cómo resultaba más rentable operar la central en malas condiciones, violando las reglas, que parar para reparar las averías. Un ejemplo podría ser lo ocurrido en la central de Almaraz, que fue sancionada con dos multas de 40 y 50 millones de pesetas en 2001 por no comunicar un sobrecalentamiento de las aguas de re-frigeración que hubiesen obligado a una parada preventiva, ya que hacía peligrar la seguridad. Este incumplimiento fue rentable para los responsables de la central que tuvieron que pagar cantidades com-parativamente ridículas: ambos reactores facturaban entonces unos 400 millones de pesetas diarios. El cumplimiento estricto de la normas les habría obligado a parar la central durante varias semanas, aquéllas de bajo caudal en el río Tajo. Pasando por alto los hechos tristes de que estas cifras hayan permanecido 40 años sin actualizar y de que nunca se haya impuesto la multa más alta, la nueva Ley prevé una sanción 10 veces mayor. Esto sigue siendo claramente insu-ficiente: supone que la multa más dura se amortiza en algo menos de dos meses de funcionamiento. El caso de Vandellós II (Tarragona), que incumplió la normativa durante unos 10 años, es un claro ejemplo de la clamorosa insuficiencia del nuevo régimen de sanciones [4]. Sería más lógico disponer de sanciones que se adapten a los beneficios obtenidos por la central y que se puedan estimar en números de días de funcionamiento [5]. En todo caso, tan importante como las sanciones es que el CSN se atreva a imponerlas con todo su rigor. Como novedad, aparece en la

nueva Ley la sanción de las infracciones en materia de

protección sanitaria contra las radiaciones ionizantes

y de las infracciones en materia de protección

de los materiales nu-cleares, relacionada

con la no prolife-ración nuclear.

Los sucesos de la fábri-

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ca de combustible de Juzbado, en octubre de 2007, se encuadrarían dentro de este capítulo.

Más transparencia y responsabilidadLa nueve Ley prevé un par de cambios im-portantes que podrían mejorar la situación actual. Así, se aclara la capacidad normati-va del CSN y el modelo de participación de las partes interesadas en la elaboración de estas normas y en el proceso de aproba-ción, abriendo aquí un cauce participación pública. Por otra parte, el nuevo texto incluye una ampliación de competencias en materia de emergencias y protección física, lo que resulta apropiado. Veremos si los planes de emergencia y los simulacros mejoran en el futuro. Dependerá de cómo haga su trabajo el CSN. Se establece, también, el seguimiento de las personas sometidas a procedimien-tos de diagnóstico o a tratamiento médico con radiaciones ionizantes, que antes estaba reservada a la autoridad sanitaria. Este hecho es importante para poder evitar posibles accidentes en este tipo de instala-ciones. Una vez más, su utilidad dependerá de si el CSN hace bien su trabajo. La composición, nombramiento y fun-cionamiento del CSN también sufre cam-bios. Por un lado, atribuye al Parlamento la capacidad de instar al Gobierno al cese del presidente o los consejeros, previa aprobación por mayoría cualificada de la Comisión de Industria. Esto evitaría situa-ciones desagradables, como la ocurrida en la anterior legislatura en que la Presidenta estaba fuera de control y se produjeron im-portantes disensiones dentro del CSN. El mandato del CSN, como en la ley anterior, está limitado a dos ciclos de cuatro años. Se mantiene la obligación del Consejo de enviar un informe anual sobre sus activi-dades a ambas Cámaras del Parlamento y a los Parlamentos de las Comunidades Autónomas en cuyos territorios existan instalaciones nucleares. Se explicita que las funciones del CSN están vinculadas a la Ley 27/2006 del derecho al acceso a la información y al ac-ceso a la justicia en materia de medio am-biente, como no podía ser de otra manera. Pero, además, se crea un Comité Asesor para la información y la participación pú-blica, donde la sociedad tendrá capacidad de participar a través de representantes de las administraciones y de asociaciones empresariales, profesionales, sindicales y ambientales. Éste es un cambio relevante. Como en otros Consejos Asesores, sus recomenda-ciones carecerán de carácter vinculante, pero sin duda puede contribuir a mejorar

el acceso a la información sobre seguridad nuclear y a un seguimiento del CSN. En todo caso, siempre permitirá una capa-cidad de acción que ahora no tenemos garantizada. Se someterán a información y debate público las instrucciones, normativas y guías técnicas durante su fase de elabo-ración por el CSN, así como los datos de funcionamiento de las instalaciones nucleares. Cabe aquí criticar la exclusi-vidad que se da en la Ley a los entornos las instalaciones nucleares, cuando en muchos casos son los ciudadanos de fuera de dichos entornos quienes mejor pueden hacer un seguimiento independiente de las instalaciones.

Denuncias internasEl citado caso de Vandellós II se hubiera solucionado con la denuncia a tiempo de algún trabajador con escrúpulos, ya que el inspector residente del CSN fue incapaz de detectar el problema. En países poco sospechosos de antinucleares, como EE UU, su organismo regulador hace obli-gatoria la denuncia de las irregularidades observadas y prevé medidas de protección para los trabajadores que denuncien. A este respecto, la nueva Ley introduce la obligatoriedad de los trabajadores de las instalaciones nucleares o radiactivas de poner en conocimiento de sus titulares cualquier hecho que pudiera afectar al funcionamiento seguro de las mismas, así como al cumplimiento de la normativa vigente en materia de seguridad nuclear o protección radiológica. Si los titulares no toman las medidas apropiadas, los trabajadores tienen el deber de informar al CSN. La Ley es-tablece las medidas de protección de los trabajadores frente represalias que pudieran tomar sus empleadores en ta-les supuestos. También se establece un cauce para tramitar la información. Con esto se responde a un hecho básico para la seguridad: la obligatoriedad de que los trabajadores, que son quienes mejor conocen las instalaciones nucleares y sus problemas, denuncien el incumplimiento de las normas, y la protección de quienes lo hagan. Finalmente, hay que recordar que la opinión pública española no está a favor de medidas que favorezcan el crecimiento de la energía nuclear (sólo el 4% está a favor, según el eurobarómetro de 2005). Al contrario, la mayor parte de la po-blación prefiere prescindir de la energía nuclear y más del 80% [6] considera las nucleares como inseguras. Algunos de estos cambios en la Ley se hacían ya imprescindibles.

Notas1 Los cambios no responden enteramente

a las expectativas despertadas cuando se elaboró el primer borrador, presentado por IU-IC-Els Verds.

2 Se ha pactado entre PSOE, PP y los nacionalistas del PNV

3 Ascendían a unos máximos de 60.000 euros en caso de falta leve, de 600.000 euros en caso de falta grave y de 3 millones de euros en caso de falta muy grave.

4 Finalmente, los incumplimientos de Vandellós II se saldaron con una multa de 1,6 millones de euros, equivalente a unos beneficios de 3 días de funcionamiento, y las reparaciones mantuvieron la central parada unos 5 meses.

5 La multa impuesta a Vandellós II, la más elevada de la historia nuclear española, puede por ejemplo compararse con la que la Comisión Europea impuso a Telefónica en 2007 por aprovecharse de sus ventajas en las comunicaciones de banda ancha, que asciende a 150 millones de euros.

6 Según las encuestas del CIS.

1. La nueva Ley, aunque con defectos, disminuirá la inseguridad nuclear.2. Protesta, en febrero de 1992, en la sede del CSN. Foto: ecologistas en acción.

3. Ejercicio de coordinación entre administraciones dentro del Plan de Emergencia Nuclear de Almaraz, con participación del CSN, en junio de 2007.

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Se pretende multiplicar por 4 el número de lobos a cazar

La caza en Castilla y LeónASCEL, Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico

Desde la Junta de Castilla y León se está impulsando una política ambiental que orbita en torno a la caza y la pesca como herramientas prioritarias para la gestión del territorio. Se olvidan de que la inmensa mayoría de los ciudadanos no son cazadores, y que las demandas de la sociedad apuntan hacia una gestión muy diferente de los ecosistemas, potenciando y poniendo en valor sus recursos naturales, con aprovechamientos sostenibles como el turismo de naturaleza.

La Administración Castellano Leo-nesa ha decidido que la caza es un recurso que no está explotado al máximo y que se debe intensificar aún más. Esta tendencia en pro

de la actividad cinegética resulta más que patente en terrenos de titularidad pública, gestionados directamente por la Adminis-tración, como son las Reservas Regionales de Caza. No en balde, esta política ha sido re-conocida con el premio a la conservación “diana de los cazadores”, concedido al director de las Reservas Regionales de Caza de Riaño, Mampodre y Ancares, D. Juan Carlos Peral, que practica y fomenta una gestión cinegética alejada de la conser-vación. Es más, la desprecia abiertamente, como queda patente con su política de control –mejor sería hablar de exterminio– de depredadores como el lobo ibérico. Las medidas de gestión promovidas por la Dirección de estas Reservas Regionales de Caza contravienen las leyes de creación de estos espacios naturales, incluidos en la Red Natura 2000 (Directiva 1992/43/CEE y Directiva 79/409/CEE; la REN de Castilla y León: Ley 8/1991), donde la

caza debe quedar subordinada a la con-servación de las especies. Por si no fuera suficiente, también se firman diversos con-venios para la promoción de los recursos y prácticas cinegético-piscícolas, que supo-nen un desembolso de las arcas públicas de 10 millones de euros, disfrazados como compromisos de desarrollo rural. El ejercicio de una actividad como la caza debería estar supeditado a la conser-vación, algo que incumple repetidamente la Consejería de Medio Ambiente, que debería promover usos mucho más diversi-ficados y sostenibles. El 23% de la superfi-cie regional está incluida en la Red Natura 2000. Además, el 13% de la superficie autonómica figura en la Red de Espacios Naturales (Ley 8/1991), que engloba más de 13.000 km2 y 320 municipios, que fue creada con el fin de conservar el patrimo-nio natural de la Comunidad así como promover la conservación de sus valores medioambientales, no sólo cinegéticos.

5,7% de cazadoresLa política impulsada por la Junta de Casti-lla y León está prestando especial atención a un exiguo porcentaje de la población, el

5,7%, mientras se ignora que más del 94% de los habitantes no ejerce la actividad cinegética. La utilización de la caza como herramienta básica de gestión ambiental en el 91% del territorio de Castilla y León es una simplificación temeraria de un asun-to complejo que afecta al funcionamiento de los ecosistemas, y por tanto al espacio vital de todos los ciudadanos. El incremen-to de la demanda de actividades de ocio y tiempo libre en la naturaleza, permite plan-tearse una vía clara de desarrollo de un sector de servicios ajeno a una actividad minoritaria como la caza, que, además, muchas veces resulta excluyente frente a otros usos, como los turísticos. La caza debería estar basada en funda-mentos sólidos, no sólo económicos, sino también éticos, sociales y científicos. Pero se restringe a un planteamiento utilitarista, el mismo que propone la Consejería de Medio Ambiente sobre nuestros sistemas montañosos como, por ejemplo, con el proyecto de estación de esquí en San Glorio. Desde ASCEL exigimos que nuestro medio natural tenga otro tipo de gestión y una diversidad de usos de la que hoy día carece, toda vez que se lleva a cabo con los impuestos de todos. Así, nos encontramos sujetos al yugo de una actividad cinegética en una superficie de 81.000 km2, lo que en Castilla y León supone la muerte de millón y medio de animales cada año.

Muchas alternativasEn el contexto internacional se han ensa-yado numerosos programas de desarrollo al amparo de la protección de espacios na-turales, que se han erigido en alternativas viables y compatibles con la conservación del entorno. Los beneficios generados por la creación de parques nacionales como Yosemite (EE UU), por ejemplo, se estiman en 1.000 millones de dólares al año (Hu-man Use of NWHS). Costa Rica, un país que tiene un territorio similar en extensión al de Castilla y León, ha apostado por el ecoturismo como una de sus principales fuentes de ingresos. Y la cuestión es ¿qué ha hecho la Ad-ministración regional al respecto? La falta de un modelo de estas características es uno de los principales males que acusa el Parque Regional de Picos de Europa (Montaña de Riaño y Mampodre) y sirve de ejemplo negativo sobre la falta de iniciativas y el fracaso en la gestión de la Junta de Castilla y León. Los aspectos relacionados con la con-servación efectiva de nuestros ecosiste-mas y las especies que albergan quedan relegados en las prioridades de la Junta de Castilla y León. Y ello, a pesar de

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que nuestro patrimonio natural es muy relevante para la mayoría de la población, que no practica la caza y demanda otros usos, como el turismo de naturaleza, que aporta diferentes percepciones estéticas, emotivas y también económicas. Otro ejemplo, los ingresos generados por actividades naturalistas, como la obser-vación de aves silvestres generados por los más de 125.000 visitantes y birdwatchers que acuden a espacios protegidos del valle del Río Grande (Texas, EE UU) superan los 125 millones de dólares y permite la crea-ción de 2.500 puestos de trabajo anuales (Oficina de Turismo y Comercio de Texas). En nuestra región tenemos un ejemplo de modelo de desarrollo rural producido a raíz de la recuperación ambiental de las Lagunas de la Nava y Boada de Campos (Palencia). Esta zona, de indudable impor-tancia ornitológica, atrae junto a la vecina Villafáfila, a numerosos amantes de las aves y la naturaleza. Según los datos de la XVIII Conferencia Anual sobre el Lobo en Norteamérica, este animal genera un volumen total de ingresos estimado en unos 70 millones de dólares. Más de 171.000 personas al año consiguen avistar al cánido salvaje en diversos parques nacionales. En España, decenas de miles de turistas acuden a lugares emblemáticos por la presencia de

grandes depredadores, pero no existe nin-gún tipo de valoración económica sobre el volumen de ingresos que estas actividades suponen en las economías locales. Por si fuera poco, recientemente se ha sacado a la palestra el interés por rescatar del olvido la figura de los alimañeros (eso sí, denominándolos especialistas en predadores), profesión que considerábamos desterrada y superada. Y esto se hace nada menos que en pro de la biodiversidad.

A por el loboLa gestión de lobo en Castilla y León es un ejemplo más de la política mencio-nada, en la cual la única herramienta de gestión es la caza. El plan de conservación y gestión que promueven incumple la legislación europea (Directiva Hábitat), ya que la zonificación prevista contempla el aprovechamiento cinegético de los lobos al sur del Duero (donde es una especie estrictamente protegida). Además, no re-fleja la conflictividad real sobre el ganado con magnitudes cuantificables, adolece de criterios biológicos, técnicos y sosteni-bles en las tasas de extracción de lobos e incrementa el aprovechamiento cinegético en sectores donde el papel ecológico del gran cánido es relevante, como las reservas regionales de caza de la Cordillera Cantá-brica y del Sistema Ibérico.

Este plan de gestión ampara un aprove-chamiento cinegético innecesario en secto-res donde la conflictividad socioeconómica es casi nula (Meseta central, etc.) y permite que existan barreras socioeconómicas no naturales para la especie en sus zonas de expansión. La Estrategia Española de Con-servación del Lobo señala la necesidad de lograr la conexión de sus poblaciones de Sierra Morena con las del norte peninsu-lar. ¿Cómo va a lograrse este objetivo si el número de lobos cazables en Castilla y León va a cuadruplicarse, permitiéndose tasas de capturas insostenibles? Además, dicho plan subestima la mor-talidad ilegal, pese a la persistente y cre-ciente intensidad del furtivismo, que la Administración ignora intencionadamente. La Junta de Castilla y León demuestra una manifiesta ineficacia en la lucha contra esta actividad ilegal como se pone de manifies-to en la decena de denuncias tramitadas sobre furtivismo de lobo desde 1990, cuando se estima que un mínimo de 300 lobos mueren cada año por esta causa. En definitiva, estamos ante una escan-dalosa falta de control sobre las actividades cinegéticas. Y eso que la caza es promo-vida como la única propuesta de gestión de unos ecosistemas que merecen un esfuerzo de conservación más acorde a los tiempos actuales.

1. Batida de lobo con presencia de agentes forestales (Riaño, León). Foto: altoesla.com

2. Desbroce para fomentar la caza en un monte público de Castilla y León, y torreta para cazadores de rececho de caza mayor.3. La observación de aves, puede atraer recursos sin destruir el entorno.4. Los centros de interpretación ayudan a dar valor al turismo de naturaleza.

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L a Genestosa es un bosque de robles rebollos cen-tenarios, con una valía paisajística y ecológica única. Se sitúa en las fal-

das de la serranía mediterránea húmeda de Gata, al suroeste de la provincia de Salamanca y en contacto con Cáceres y Portugal. El excelente estado de conser-vación de los rebollos (Quercus pyrenaica) sólo se ve interrum-pido por una orla de otros pies más jóvenes que los circunda, procedentes de cortas realizadas hace medio siglo para traviesas de ferrocarril y apeas de mina, y por unos potentes afloramientos rocosos de origen granítico, en los que un denso sotobosque

Autor: Carlos J. Lumbreras, Ecologistas en Acción

de Salamanca

Un vergel centenario

La Genestosa (Salamanca)

de escobas negras, aulagas (Ge-nista falcata, que otrora dieron el nombre al lugar), o rosáceas como el espino albar, constituyen el matorral predominante.

Un pueblo emboscadoLa Genestosa se encuentra en el término municipal de Alberguería de Argañán, aunque circunscrita prácticamente en su totalidad al de Casillas de Flores, una situa-ción común en la sierra de Gata y conocida como enclavados, derivados de las delimitaciones administrativas del siglo pasado. La sierra de Gata es la parte más oceánica del Sistema Central que linda al oeste con las tierras veci-nas de Portugal y al sur con las extremeñas, siendo Navasfrías el último pueblo salmantino de mayor cercanía a este robledal mediterráneo de un fuerte carác-

ter atlántico. Esta ubicación aumenta el atractivo al combinarse costum-bres propias con otras de las co-marcas situadas en la Raya. El trueque marcó durante tiempo continuos intercambios entre los dos lados de los puertos de Gata, ejemplo vivo de unas economías complementarias. Y es que la Genestosa también fue pueblo, cuyos vestigios aparecen hoy todavía entre los robles con las ruinas de sus casas, calles, iglesia y parte del campanario, fuente pública, pozos, etc.

Corazón del rebollarPor la influencia atlántica, de unos inviernos fríos y húmedos y unos veranos no muy calurosos, con una precipitación media anual de 880 mm, aquí prospera la masa más extensa y madura de rebollo

de toda Castilla y León, junto con castañares de gran esplendor y pinos de repoblación. La Ge-nestosa representa una porción importante de estos robledales centenarios de envidiable calidad ambiental, inscrita como Monte nº 1 en el Catálogo de MUP de Salamanca que, tras pasar varios años vedada al aprovechamiento cinegético, se declaró como Zona de Caza Controlada “Sierra de Gata” (Orden MAN/19/2005). Forma parte del futuro espacio de El Rebollar de la Red de Espa-cios Naturales de Castilla y León, en espera desde 1992 cuando se publicó en el BOCyL el inicio del PORN para su declaración como Paisaje Protegido, al tratarse de una de las extensiones de rebollo mejor conservadas de la Penínsu-la Ibérica. El Rebollar está decla-rado como Lugar de Interés Co-munitario y también se encuadra dentro del Plan de Recuperación de la Cigüeña Negra en Castilla y León, lo que subraya su elevada biodiversidad. De hecho, en los piedemontes de Gata, hay todo un mosaico de huertos y cultivos mediterráneos en las vertientes del sur, y de manzana, pera o ciruela que se imponen en el pai-saje norteño. Junto a ellos, unos cauces de agua de gran pureza como la ribera del Águeda, mu-chos de cuyos tramos atraviesan zonas ZEPA. En la zona también destaca la nidificación del buitre negro o la presencia histórica del lince ibérico, motivos que hacen de estos robledales y su entorno un lugar estratégico de la Red Natura 2000. El manzano silvestre aparece de forma puntual bajo la cubierta del robledal. Les acompaña otro arbolillo, el peral silvestre que, en el llamado Teso de los Perales,

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forman un pequeño bosquete, acompañado de endrinos y rosales silvestres. La marcada irregularidad en las precipitaciones somete a los cursos de agua a fuertes estiajes con lo que una variada comunidad los ocupa de forma estacional. Encontramos así más de 15 especies de anfibios como el tritón ibérico, gallipato o sapo partero. La nutria, viperinas, galápagos y diversas poblaciones piscícolas comparten tramos con las náyades o meji-llones de agua dulce, especies en peligro en Castilla y León. En cuanto a los insectos protegidos, el robledal disfruta de una extraordinaria den-sidad de saproxílicos, responsables de mante-ner los ciclos materiales de los robles muertos en el suelo. Destacan el ciervo volante y el más recientemente descrito, Pseudolucanus barbarosa.

La amenaza de la ignoranciaLa riqueza botánica y faunística, ecológica y paisajística del conjunto de La Genestosa está amenazada. Su aislamiento, dada la situación periférica de la sierra de Gata en la misma frontera hispano-portuguesa y en medio de un futuro espacio natural olvidado institucionalmente, El Rebollar, han permitido que prospere y se mantenga tanta biodiversi-dad. Pero es este mismo silencio el que ahora pretenden aprovechar algunos responsables forestales de la Junta de Castilla y León para experimentar con sus peculiares pruritos de gestión del monte. Calicatas sin evaluación alguna con el fin de buscar bancos de áridos para las obras de carreteras voraces que atra-viesan El Rebollar y un plan de ordenación deforestador pueden aniquilar este vergel centenario. Y es que en esta esquina de Salamanca, Cáceres y Portugal, en donde cada día hay más evidencias de los escarceos de individuos de lince ibérico, intentan prosperar proyectos devastadores del patrimonio natural, como son las solicitudes recientes de más de una veintena de centrales eólicas, en buena me-dida secuestrando las líneas de cumbres, o el anegado irreversible de la cabecera del valle del río Águeda y su valía ambiental con el pantano de Irueña. Los señalamientos que se han realizado en este monte acabarían con el 66% de la masa madura de Quercus pyrenaica. La corta se realizaría bajo la excusa de favorecer la regeneración de dicho monte, que per sé se produce de forma natural, cambiando el modelo de masa de chirpial a brinzal (árboles procedentes de brote de cepa o raíz, a árboles procedentes de semilla). Por si fuera poco el despropósito de esta gestión forestal arcaica, se argumenta que toda la masa de roble morirá a la vez si no se interviene, debido a su elevada edad, lo que nos situaría ante un acontecimiento histórico, pues no se conoce

a escala mundial un bosque que muera por madurez al mismo tiempo. En realidad estos aprovechamientos no tienen otro objeto que el meramente recau-datorio. En un primer señalamiento realizado en masas contiguas de arbolado joven que perimetra el corazón del monte maduro se pretendía emplear el método de clara por lo alto o clara francesa, consistente en lo-calizar el pie mejor conformado y eliminar el competidor si este existiese. Esta entresaca pretendía ejercer el menor impacto posible y descartaba la apertura de calles para el desembosque. Pero la realidad es que se han enajenado más de 2.000 estéreos para leñas, realizándose calles cada 8 a 10 metros y con una extracción impactante sobre una masa nunca intervenida. Así, la corta del rodal de arbolado maduro no tendría otro resultado que el rebrote de cepa y raíz (chirpial), efecto ya visible en los tramos intervenidos. La lentitud del regene-rado en La Genestosa no se debe a la elevada fracción de cabida cubierta que proyectan las copas, como se argumenta, sino a los conti-nuos desbroces a los que ha sido sometida durante los últimos años, que ha diezmado el posible regenerado y el sotobosque de matorral que protege a las semillas de la masa principal. Conocido es que la regeneración natural del bosque avanza sobremanera cuando éste desaparece, al ir ocupando los claros que surgen, lo que hace inviable una explotación maderera sostenible.

El Parque Natural de El Rebollar, de sentido comúnEl alto valor ecológico del bosque de La Genestosa se debe en buena a medida a la mínima manipulación durante decenas de años, frente al resto de El Rebollar que por su estatus privado es hoy un espacio de más de 50.000 ha muy transformadas. Sin embargo, las intervenciones que empiezan a aparecer en este monte pueden conducir a la degradación irreversible del mejor bosque de Quercus pyrenaica de todo El Rebollar. Y eso cuando un uso tradicional para el ganado, una pequeña carga cinegética o su adecuación como lugar de esparcimiento, pueden hacer del robledal un lugar perdu-rable, máxime si se tiene en cuenta que es propiedad de la Junta de Castilla y León, y por tanto, puede promover con facilidad un uso público compatible con su mantenimiento y biodiversidad. Salvaguardar La Genestosa, y con ella de-clarar el Espacio Natural de El Rebollar como Parque Natural, podrá poner a disposición de estos pueblos diezmados las posibilidades que ofrece un espacio rural de calidad en la lí-nea del desarrollo sostenible emprendida por otras comarcas salmantinas vecinas, como las Batuecas y los Arribes del Duero.

1. Robledal maduro de La Genestosa.2. Chozo de pastor en el canchal.3. La biodiversidad del bosque es notable.4. Ejemplar de náyade, o mejillón de agua dulce, en el río Unio.5. Las cortas ya amenazan a La Genestosa.Fotos: autor.

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SimbiosisDeuda odiosa y deuda ecológicaDeuda odiosa, ¿quién es responsable?

Deuda ecológica: ¿quién debe a quién?

ilegítima

FOTOGRAFÍA: OLMO CALVO

ecologista.qxp 27/04/2007 18:21 PÆgina 1

www.ecologistasenaccion.org/atun

Atún rojo, el atleta del marUna especie ligada a nuestra cultura y a nuestro entorno

Las especies de túnidos que pueden pescarse en el Mediterráneo y que en

mayor o menor medida están sobreexplotados las podemos separar en dos

grupos:

Los ibéricos del mar (de alto valor económico):

Atún rojo (Thunnus thynnus): el capturado en las almadrabas de Cádiz

es el más buscado. Fresco se exporta casi todo a Japón, donde es el rey del

sushi y sashimi. Del que se queda en España parte se consume fresco y el

resto se sala y convierte en mojama.

Atún blanco o bonito del norte

(Thunnus alalunga): capturado

con cebo vivo, en especial por la flota vasca.

Los enlatados (son los más capturados a escala

mundial para la industria conservera):

Atún listado (Katsuwonus pelamis)

Érase una vez, el atún en el Mediterráneo

La importancia de la pesca del atún y de la industria de salazones en la Península Ibérica se constata

desde la época fenicia, pero es en la época romana cuando alcanza un gran auge. Las costas

mediterráneas y atlánticas de la Península Ibérica se erigieron como puntos clave donde esta industria

floreció y suministró salazones y salsas a todo el imperio.

Existen numerosos restos arqueológicos que lo atestiguan, como las piscinas cuadradas o redondas

yuxtapuestas en Baria (Almería), Sexi (Granada), Carteia (Algeciras) o Baelo Claudia (Cádiz). En ellas se

maceraban vísceras de pescado como el atún y especias para la elaboración de la salsa Garum, que

tenía un valor económico muy alto –según Plinio, comparable al valor del perfume– y se consideraba

como una delicatessen en todo el imperio romano.

¿Cómo son los atunes?Los atunes tienen un cuerpo fusiforme y robusto, tipo torpedo, de

color azul oscuro por el lomo y plateado por el vientre. Tienen

dientes cónicos y pequeños distribuidos en una hilera.

Según la especie de túnido de que se trate

pueden presentar rayas o puntos en

algún lado, y también varía el

tamaño.

Pero el atún rojo es el toro

del mar: puede llegar a

alcanzar los 4 metros de

longitud, pesar hasta 700 kg y

vivir 30 años. Por desgracia quedan

pocos ejemplares con esta talla. Hasta hace

20 años en las almadrabas entraban atunes con un

peso medio de 500 kg, pero hoy el peso medio es de 150 kg y

no quedan grandes individuos.

Son grandes migradores desde el Ártico hasta los Trópicos, y

pueden llegar a bucear hasta profundidades superiores a los 1.000

metros. Aunque el atún rojo no es muy rápido (nada a 40 km/h) sí

puede dar acelerones en distancias cortas para atacar a una presa o huir de

un depredador y alcanzar los 100 km/h.

¿Sabías que no es un pez de sangre fría?

A diferencia de la mayoría de peces

cuya temperatura corporal es similar

a la del agua que les rodea, el atún rojo

puede vivir en aguas entre los 3ºC y los 30ºC y

mantener una temperatura bastante estable

entre los 18 y 25ºC, gracias a su sistema de

circulación sanguínea.

La ley del océano, comer y ser comido¿Quién se come al atún?

El atún rojo es un gran depredador, se encuentra en lo alto de la cadena trófica.

Aun así, no sólo tiene que huir de los pescadores, su principal amenaza, sino

también de otros animales marinos como orcas y tiburones.

¿Y qué come el atún?

El atún rojo tiene en su menú pequeños peces pelágicos como jureles,

caballas, sardinas y anchoas. También cefalópodos como los calamares

y, de vez en cuando, se zampan gambas, cangrejos y alguna medusa.

Atún rojo (Thunnus thynnus)

Atunes de nuestras aguas

Antiguas piscinas romanas para

elaborar salsas y salazones de atún

Atún claro (Thunnus albacares)

Bonito (Sarda sarda)

Melva (Auxis rochei)

Ilust

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ón: J

. Pop

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- El cambio climático (13 paneles, actualizada 2007)- Contaminación del Aire y salud (10 paneles)- Transporte y medio ambiente (13 paneles)- Agricultura, alimentación y medio ambiente (9 paneles)- Calidad del Aire en la Comunidad de Madrid (5 paneles)- Constitución Europea (5 paneles)- Deuda Ecológica (3 paneles)- Urbanismo-Vivienda-Transporte (3 paneles)- Atún rojo (5 paneles)

Pedidos: 915312389

EXPOSICIONES DISPONIBLES

Ecologistas en Acción dispone de varias exposiciones (tamaño paneles 70x100 cm) que se pueden solicitar para la realización de actividades educativas. Algunas están disponibles en catalán.

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Reciclaje del aceite de cocina

Leticia Baselga

Un residuo particularmente con-taminante es el que procede del consumo doméstico de aceites vegetales, que una vez utilizados

suelen acabar en la red de alcantarillado, contaminando las aguas subterráneas, flu-viales y marinas. Además, es importante sa-ber que el aceite y las grasas son uno de los principales problemas de las depuradoras de aguas residuales, en las que provoca un mal funcionamiento y unos elevados costes de mantenimiento. Lo que les faltaba a nuestras escasas, ineficientes y carísimas instalaciones de depuración. Sin embargo, el aceite vegetal usado es un residuo muy fácil de valorizar. Tradicio-nalmente se ha utilizado para hacer jabón (ver www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article292), pero también sirve como biocombustible tras un sencillo proceso que incluso se puede hacer de forma casera. Ambos aprovechamientos son muy recomendables, son baratos, facilitan la de-puración de las aguas residuales y ayudan a proteger el medio ambiente. La empresa Formulados Compalsa Aceites y Grasas S.L., dedicada al reciclaje del aceite de cocina, estima la generación de aceite

usado en unos 20 litros anuales por familia media de cuatro miembros, es decir un total de 220 millones de litros al año. Una cantidad nada despreciable cuyo reciclaje y valorización podría ayudar a combatir el cambio climático en nuestro país. Conscientes de que es urgente encon-trar soluciones sostenibles, últimamente no son pocos los municipios y mancomunida-des de todas las CC AA que están poniendo en marcha sistemas de recogida selectiva de este residuo tan problemático. ¡Pide a tu ayuntamiento que también lo haga!

Recogida de aceite en El Viso del AlcorUn ejemplo de esta situación es lo que ocurre en la localidad sevillana de El Viso del Alcor (18.000 habitantes). Sin contar con más apoyo del Ayuntamiento que el préstamo de dos contenedores metá-licos, el colectivo ecopacifista Solano-Ecologistas en Acción lleva seis años recogiendo el aceite de cocina usado. Esta recogida ha tenido desde el principio una excelente acogida en el pueblo y sirve como acción permanente de voluntariado para intentar inculcar el compromiso

personal en la solución de los problemas so-ciales y ambientales. Actualmente hay instalados dos con-tenedores en la calle. Los vecinos depositan el aceite en envases de todo tipo, desde botellas de plástico de agua hasta briks, y se recogen de

75 a 100 litros por semana. Pero también hay personas que acuden a estos conte-nedores a coger aceite para diversos usos, principalmente para hacer jabón y también como complemento en la alimentación de algunos animales. De este modo, los contendores de aceite se han convertido en un curioso servicio público. El encargado de la recogida, Diego Mu-ñoz, concluye: “A través del desarrollo de esta actividad, nuestro colectivo demuestra día a día, sobre todo a las autoridades, que para resolver muchos problemas medio-ambientales, y esto es válido tanto a escala local como global, no hacen falta grandes proyectos ni complicadas infraestructuras, sino más bien un poco de buena voluntad por parte de todos”.

Page 64: El Ecologista nº 55

Todo esto y mucho más en: www.ecologistasenaccion.org/tenderete

CAMISETAS/TEXTIL• Camiseta manga larga (algodón biológico y comercio justo 100%) Logo aire limpio (azul) u hoja (granate) (chica M, L, XL; chico M, L, XL) 21€ • Camiseta algodón blanca, “Ecología y solidaridad” (M, L y XL) 8€. • Camiseta algodón negra, “Antinuclear”, (tallas M, L, XL) 12€• Camiseta algodón negra, “Antinuclear” manga larga (tallas M, L, XL) 14€• Camisetas “Transgénicos” (de algodón biológico y comercio justo) chica (S, M, L, XL), chico (L, XL) 13€.• Camiseta azul o burdeos “Salvemos las montañas” (Tallas: 9-11años –equiv. a S de chica–, 12-14 –equiv. a M de chica–, M, L, XL) 12€• Camiseta “Cachorro Lince” naranja (talla: 1-2 años) 12€• Camiseta “Cahorro Lince” amarillo fuerte (tallas 3-4 años, 5-6, 7-8, 9-11 –equiv a S de chica–, 12-14 –equiv a M chica–) 12€• Camiseta “Cachorro Lince” para adulto en crudo (tallas M, L) 12€• Chubasquero verde oscuro, “Logo Ecologistas en Acción”, (varias tallas), 18€• Bolsa asas algodón, “Consume con cabeza”, 4,5€• Mochila verde (algodón biológico y comercio justo 100%) 6€Camisetas con el Sol de Ecologistas en Acción:

• Camiseta manga larga chica bicolor 14€. Colores: burdeos manga/gris cuerpo (talla L)• Camisetas manga corta chico: 12€: Azul (logos y cuello amarillo, XL) y Roja (logos y cuello azul XL) • Camiseta naranja (de algodón biológico y comercio justo): 13€ (M, L, XL) para chica y chico.• Camiseta pistacho chica (de algodón biológico y comercio justo): 15€ (L)• Camisetas de tirantes anchos: Logo con libélulas 10€: colores blanco (S, L y XL) y beige (S, L y XL), logo liso 9€: colores verde oliva (S y XL).

OTROS MATERIALES• Mapa de la Senda Real GR 124, 3,60€• Mapa Senda de las Merinas, 3,60€•DVD Donde se cuece la Guerra Chinchilla de Montearagón. Los campos de maniobra. 10€ • DVD Al calor de las chimeneas. 12€• DVD Mi último valle 10€• DVD La Deuda Ecológica 6€• CD Catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de La Rioja, 6€ • Juego árboles y arbustos: (Cartas + fichas + cuad. botánico), 10€• Insignias ("pins") 1,20€• Chapa antitaurina 1€• Colgante de plata logo Ecologistas en Acción: 20€• Pegatina antinuclear 1€• Boli (rojo, negro o azul) 1,5€• Economizadores de agua: - Micro-válvula para la ducha 10€ - Para el grifo del baño 6€ - Para el grifo de la cocina 6€ - Juego completo 20€

Camiseta “Salvemos las Montañas”: 12€

EL Tenderete

Ecologistas en Acción tiene el compromiso de distribuir sólo productos y materiales producidos de manera justa –desde el punto de vista social–, ecológica y lo más cercana y local posible –o en su defecto, de Comercio Justo–. También serán elaborados con productos reutilizados o materiales reciclados, siempre que esto sea posible. Por ejemplo, todos nuestros textiles nuevos son de algodón ecológico y Comercio Justo al 100%.

Es posible que los precios sean un poco más altos, pero de esta manera tratamos de potenciar la puesta en práctica de alternati-vas sostenibles y justas.

Camiseta manga larga (algodón biológico y comercio justo 100%) (chica , chico) 21€

Mochila verde oliva (algodón biológico y comercio justo 100%) 6€

Mapa de la Senda de las Merinas, 3,60€

Colgante de plata logo

Ecologistas en Acción: 20€

Perro de tela 12.90€

Muñeca de tela 12.90€

Economizadores de agua

Boligrafos de cartón

Jirafa de tela 8€ Marioneta 14,9€

Juego árboles y arbustos: (Cartas + fichas + cuad.

botánico), 10€

Bolsa asas algodón, 4,5€

Arrastrador: 11,90 €

Sonajero de madera: 6,5 €

Tangram 9,75 € (o juego de formas chino) juego

individual que estimula la creatividad.

Yo-yo de madera: 4,5 €

Lapiceros: 4,00 €

Todos los juguetes son de comercio justo

¡NUEVO!¡NUEVO!¡NUEVO!

¡NUEVO!

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La negación de las otras formas de vida nos recluye en la cárcel de la ignorancia, en la mazmorra de la soledad, donde el miedo nos incita al dominio. A negación das outras formas de vida reclúenos no cárcere da ignorancia, na masmorra da

soidade, onde o medo nos incita ao dominio. La negació de les altres formes de vida ens reclou a la presó de la ignorància, a la masmorra de la solitud, on la por ens incita al domini. Bizitzeko beste ereduei uko egiteak ezjakintasuna eta bakardedea espetxean giltzapetzen gaita. Eta hor, kartzela horren barruan, beldurrak besteak gure menpena izatera bultzatzen gaitu.

Julio- Xullo - Uztailan - Juliol

10 Accidente de Seveso (1976).11 Día Mundial de la Población.

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+ 6,95 €

Para realizar pedidos envía esta solicitud a Ecologistas en Acción, Marqués de Leganés 12, 28004 Madrid 91 531 27 39

Todo esto y mucho más en: www.ecologistasenaccion.org/tenderete

• Camiseta algodón negra, Antinuclear, 12 €

REVISTA ECOLOGISTA• Números atrasados, 3€• Colección completa: - nº 1 al 20: 30€ - nº 21 al 40: 40€ - últimos núm: 3€

Camiseta naranja chico o chica (algodón biológico y comercio justo 100%) : 13€

Compostadores:

Camiseta chico o chica (algodón biológico y comercio justo 100%): 13€

Camiseta "Cachorro lince" adulto y niño 12€

Adulto (M, L)

Niño (3 a 14 años)

Niño (1 a 2 años)

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Camiseta de tirantes anchos logo con libélulas 10€

Modelo urbano: Can O’Worms 120 €

Modelo 410: 76 €(+ 12 € de gastos de envío, por

mensajero en 48 horas)

Camiseta pistacho chica (algodón biológico y comercio justo 100%) : 15€

Chubasquero verde oscuro: 18€

• Camiseta algodón negra manga larga, Antinuclear, 14 €

Contador Geiger: 280,0 € (permite medir la radiactividad

de objetos y lugares)

Cuentos infantiles

Pedidos superiores

a 30 €: ¡Calendario

2008 de regalo!

Catalina y los bosques de hormigón. 6 €. 56 pág. Ana L. Barros y David Acera (2007)

Los fantasmas de Navidad, 14,42 €, Josep Lorman Roig, Marge Books

¡NUEVO!

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Page 66: El Ecologista nº 55

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Sólo suscripción a la revista 12 números .............................................................. 30 € De apoyo: otra cantidad superior.................. € Unión Europea (12 números) ....................................45 € Extranjero (12 números) ...........................................50 € Anual para Instituciones .......................................... 30 €

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LIBROSAGUA

• Corrupción e irregularidades en la gestión del agua en España. J. Martínez y P. Brufao (coords.) 2006, 17€• Más agua ¿para qué? B. González y E. Menéndez, Ed. Cambalache, 2006, 10€• Ideas y propuestas para una nueva política del agua en España. A. Estevan y J. M. Naredo, Bakeaz, 2004, 8€• El Plan Hidrológico Nacional y sus implicaciones en el País Vasco. Victor Peñas, Bakeaz 2004, 11€• Canto de sirenas. El derecho de aguas chileno como modelo para reformas internacionales. Carl J. Bauer, 2004, Bakeaz, 14€• Agua, regadío y sostenibilidad en el Sudeste ibérico. Julia Martínez, Miguel Á. Estevez. Bakeaz, 2002, 14€• Los mercados del agua en Tenerife. F. Aguilera Klink. Bakeaz, 2002, 9€• El Plan Hidrológico a debate. P. Arrojo. Bakeaz 2001, 24,04€ • La eficiencia del agua en las ciudades. A. Estevan y V. Viñuales. Bakeaz, 2000, 15,03€• De la noria a la bomba. J. Cruces, J.M. Hernández, G. López Sanz y J. Rosell. Ed Bakeaz, 1998, 15,03€• El embalse de Itoiz, la razón o el poder. MªJ.y J.L. Beaumont, P. Arrojo y E. Bernal. Bakeaz, 1997, 13,82€• El Genal Apresado; Agua y Planificación. Mª Luisa Gómez. Bakeaz, 12,62€• Gestión del Agua en España y California. P. Arrojo y J.M. Naredo 1997, 10,82€• El abandono de los océanos: políticas para su recuperación. Peter Weber. Bakeaz, 1996, 5,41€• Pérdidas netas: pesca, empleo y medio ambiente marino. P. Weber. Bakeaz, 1995, 5,41€

ESPACIOS y ESPECIES • Deporte y naturaleza. Talasa, 2001, 12,7€• Aves Carroñeras: actas III Congr. Internac (2000). 5€• Aves Carroñeras: actas II Congr. Internac (1999). 5€• Propagación de especies autóctonas y restauración de la vegetación natural, 1988, 2,40€

VARIOS• Educación y Ecología: El currículum oculto antieco-lógico de los libros de texto” Ecologistas en Acción, Ed. Popular, 2007. 11,75€• La situación del mundo 2007 -nuestro futuro urba-no-. WorldWatch Institute.Icaria, 2007. 25 €• Raíces económicas del deterioro ecológico y social.

CUADERNILLOS

• Jardinería con menos agua. 3€• Energías renovables en la educación. 2001. p. 96, 3€• Cuadernillos de Energías Renovables. p. 32, 1,80€ (castellano y catalán)• Manual del árbol en la ciudad. p. 40, 3€• Manual del Plantabosques. p.14, 1,20€• La calidad del aire en la ciudad. Guía para organizaciones ciudadanas. 3€• Acceso a la información ambiental. 2003, 3€• Los delitos ecológicos. Guía Práctica. 2002, 3€• Cuadernillos: Transporte y medio ambiente. 2001. p.40, 3€• La contaminación por ozono 3€• En defensa de las vías pecuarias. Madrid. p.32, 3€

• Con la Ley en la mano ¿Cómo ejercer tus derechos en la defensa del medio ambiente? Guia práctica (Castellano-Euskera)• El derecho de acceso a la información ambiental Guía práctica (Castellano-Euskera)• Los delitos ecológicos La protección penal del medio ambiente Guía Práctica (Castellano-Euskera)• Plan de ahorro y eficiencia en el consumo eléctri-co. Horizonte 2015. 2005, 24 p, 3€• Propuesta de desarrollo de la energía eólica en España. Horizonte 2010-2012. 2005, 16 p, 3€• Manual de quejas ante la Comisión Europea. Recomendación para la elaboración de denuncias, 48 p. 3€• El currículum oculto antiecológico de los libros de texto, 20 p. 3€

José Manuel Naredo. Siglo XXI, 2006 18€• La economia al alcance de los economistas. Antonio Lucena. Cinca, 2006 18.72€• Colombia: Terrorismo de Estado. V. Carrillo y Tom Kucharz. Icaria, 2006 21€• Cuento: ZAPATILLA la tortuga marina, Ed.l Ecologistas en Acción, 2006, 3,5€• Consuma Responsabilidad: Guía de Consumo Responsable de la Comunidad de Madrid. Traficantes de sueños, 2006. 12€

• Andalucía. Peter Manschot. Ed: Asoc. cohábitat, 2006. 30€.• Malababa (rev. de contrapublicidad) 7€• El Tsunami urbanizador español y mundial. Ramon Fernandez Durán, Virus,2006, 6€• Manual de Ecología día a día - Ekologiari buruzko liburuxka, egunez egun, Ecologistas en Acción. 5€• Crisis y deuda externa. Miguel Moro, Ed. Cambalache, 2005, 14€• La Deuda Ecológica Española. Varios autores. Ed Muñoz Moya, 2005 10€ • La globalización y los derechos humanos. IV Jornadas Internacionales de Derechos Humanos (Sevilla, 2003). Ed. Talasa 20€• La compleja construcción de la superpotencia Europa. Ramón Fdez Durán, Virus 2005, 11€ • ¿Vuelven las nucleares? El debate sobre la energía nuclear. Francisco Castejón, Talasa, 2004. 10€ • Vamos a hacer un huerto. Manual

práctico para el huerto escolar ecológico. Jesús Mª Cantero, José Manuel Gutiérrez. Luna, 2004. 12€• Manual de Jardinería Ecológica. Luciano Labajos, Ecologistas en Acción, 2003. 10€ • Consumo responsable. Antonio Lucena, Talasa, 2003. 11,8€• Cuidar la T(t)ierra. Politicas agrarias y alimentarias sostenibles para entra en el Siglo XXI. Jorge Riechmann, Icaria, 2003, 22€• El sentido de las caracolas. Un viaje de mirada urgente al desastre del Prestige. J.V. Barcia, fotos Juan Yuste. Lobohombre, 2003, 8€ (Oferta especial)• La ciudad y los derechos humanos. Rosario del Caz, Pablo Gigosos, Manuel Saravia. Talasa, 2002. 9,6€ • Economía sostenible. Principios, conceptos e instrumentos. R. Bermejo. Bakeaz. 2001, 21,04€• Instrumentos económicos para la prevención y el reciclaje de los residuos urbanos. Dolores Romano y Pablo Barrenechea. Bakeaz, 2001. 13,22€

• El territorio del leopardo. Eduardo Martínez de Pisón. Desnivel, 2000, 12,70€ • El medio ambiente en Madrid: análisis y alternativas ecologistas. Ecologistas en Acción, 1999, 6,01€• Red global: los ordenadores en una sociedad sostenible. John E. Young. Bakeaz, 1996, 5,41€• La hora de la partida. Halkane. Bakeaz, 1995, 5,41€

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Los Libros de La CatarataTenemos a la venta muchos libros de esta editorial• Movimientos antiglobalización. ¿Qué son? ¿Qué quieren? ¿Qué hacen? Carlos Taibo. 2007. 15 €•Biomímesis. Ensayos sobre imitación de la na-turaleza, ecosocialismo y autocontención. Jorge Riechmann. 2006. 20 €• Desbordes creativos. Estilos y estratégicas para la transformación social. T. R. Villasante. 2006. 20 €• Crítica de la Unión Europea. Argumentos para la izquierda que resiste. Carlos Taibo. 2006. 9 €• La Constitución destituyente de Europa. Razones

para otro debate constitucional. VVAA. 2005. 10 €• Todos los animales somos hermanos. Ensayos sobre el lugar de los animales en las sociedades industria-lizadas. Jorge Riechmann. 2005. 20 €• El hambre en el mundo y los alimentos transgéni-cos. Antón Novás. 2005. 18 €• La historia de la intervención humanitaria. El impe-rialismo altruista. Itziar Ruiz-Giménez. 2005. 18 €• La gran transición hacia la sostenibilidad. Princi-pios y estrategias de economía sostenible. Roberto Bermejo. 2005. 20 €• Guerra global permanente. La nueva cultura de la inseguridad. Varios. 2005. 11 €

• Rutas del cielo (guía celeste). M. Díaz, Desnivel, 13,90€• Excursiones para los colegios por la provincia de Madrid. Domingo Pliego, Desnivel, 1991, 9,90€ • 10.000 km a través de África. Javier Pérez de Albéniz, Desnivel, 1990, 12,70€• Revolución en la construcción. Como influyen la salud y la ecología. D.M. Roodman, N. Lerssen. Bakeaz, 5,41€

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