el ecologista nº 61

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Nº 61 Verano 2009 - 3,00 € Mercurio Copenhague Crisis y deuda Derecho al agua Ecología profunda Cine y medio ambiente Movimiento de Transición COCHES ELÉCTRICOS muchas promesas, pocas realidades

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Coches eléctricos: muchas promesas, pocas realidades. Mercurio. Copenhague. Crisis y deuda. Derecho al agua. Ecología profunda. Cine y medio ambiente. Movimiento de Transición.

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Page 1: El Ecologista nº 61

Este verano...

Tinto de Verano

¡no te quedes en casa!

Campamento de Verano

Sieso de jaca, huesca

5 al 18 de julio de 2009

Escuela de Verano

Albergue de Monleras (Salamanca) del 26 de junio al 5 de julio de 2009

20 de junio en el IES Cervantes c/ Embajadores 70 MadridRivera del Fresno (Badajoz)

del 23 al 26 de julio de 2009

Más información en:

www.ecologistasenaccion.org

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Nº 6

1 V

eran

o 2

009

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MercurioCopenhagueCrisis y deudaDerecho al aguaEcología profundaCine y medio ambienteMovimiento de Transición

COCHES ELÉCTRICOS

muchas promesas, pocas realidades

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››Anillamiento de flamencos en la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra››Mejora y conservación del hábitat de mamíferos en el Parque Natural Montes de Málaga››Construcción de charca y sendero interpretativo en la Vía Verde del Parque Natural de las Sierras Subbéticas››Creación de hábitat para anfibios y reptiles en el Parque Natural Sierra de Grazalema››Reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas››Recuperación y acondicionamiento de un pozo de nieve en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez››Seguimiento de la migración postnupcial de aves en el Humedal de Padul. Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada››Mejora y recuperación de hábitat para fauna silvestre en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla

EDAD: entre 18 y 30 añosDURACIÓN: 10 días

Información: ›› INTURJOVEN: 955 035 861›› DELEGACIONES PROVINCIALES DE MEDIO AMbIENTE

Información y solicitudes en Internet: www.juntadeandalucia.es/medioambienteCorreo electrónico: [email protected]

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nº 61 verano 2009

ÍNDICE TEMÁTICO Puedes obtener un índice temático

de todos los números de la revista en: www.ecologistasenaccion.org/revista/indice/

SECCIONES FIJAS

5 Editorial 6 En Acción18 Internacional59 Consumo: La democracia del súper60 Conocer para proteger: Arroyo de La Cañada62 Libros64 Tenderete

20

24 30

50 36

40 46

20 Coches eléctricosPese a las promesas no resolverán los problemas de la movilidad, por Rodrigo Irurzun y Félix García Rosillo

24 El Movimiento de TransiciónAlternativas locales de adaptación ante el declive del petróleo, por Javier Zarzuela

27 Ecología profundaLa obra de Arne Naess, rica en elementos para la transformación cultural, por Elisa Iglesias

30 Hacia el final del mercurioReciente acuerdo internacional para eliminarlo en todo el mundo, por Leticia Baselga

33 Cómic: Decapitalismopor Rubén Uceda

34 Continuar adelanteDecrecimiento y priorización de los cuidados de la vida, ejes del trabajo futuro, por Secretaría Confederal de Ecologistas en Acción

36 Sobre estrategias de los movimientos socialesPropuestas para la búsqueda de alternativas desde lo colectivo, por Luis González Reyes

39 Contaminación en El SaltoUn río mexicano enfermo de negligencia, por Mariola Olcina

40 Deuda externa y crisis financieraEl nuevo contexto económico agravará el expolio de los países empobrecidos, por Berta Iglesias

42 Hacia Copenhague 2009Lecciones de Kioto: no vale cualquier acuerdo, por Pablo Cotarelo

44 Cine medioambientalpor Carlos Corominas y Mariola Olcina

46 Documentalismo contra el sistema alimentariopor Josep Crosas

48 Sin derecho al aguaV Foro Mundial del Agua en Estambul, por Antonio Cuesta

50 Consumo humano de bellotaUna práctica generalizada hasta hace poco, por Félix Rodrigo

52 Retos del ecologismopor Macià Blázquez

54 Ecología política españolaRetos teóricos y perspectivas prácticas, por Florent Marcellesi

56 Varamientos de cetáceos y afloramientospor Elisa Rojo

58 2009, Año Internacional de la Astronomíapor Miguel Ángel Paredes y Francisco Fernández

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Edita: Ecologistas En acción

Equipo dE rEdacción: Laura Andrés, José V. Barcia, Carlos Corominas, José Luis García, Igor

Gómez, Yayo Herrero, Elisa Iglesias, Theo Oberhuber, Mariola Olcina,

Paco Segura

producción, disEño y maquEtación: Ecologistas en Acción

colaboran En EstE númEro: Leticia Baselga, Macià Blázquez,

ConsumeHastaMorir, Carlos Corominas, Pablo Cotarelo, Josep Crosas, Antonio Cuesta, Francisco

Fernández, Félix García Rosillo, Luis González Reyes, Berta Iglesias, Elisa

Iglesias, Rodrigo Irurzun, Florent Marcellesi, Mariola Olcina, Miguel Ángel Paredes, Félix Rodrigo, Elisa

Rojo, Secretaría Confederal de Ecologistas en Acción, Rubén Uceda,

Javier Zarzuela.

administración: Noelia Carreras, Alejandra Herrero,

Esperanza López de Uralde.

portada: Hoja sobre asfalto.

Foto: Ecologistas en Acción

imprimE: Impresos y Revistas, S.A.

distribución En España: COEDIS - Avda. de Barcelona, 225,

08750-Molins de Rei Tel. 93 680 03 60

publicidad: Valentín Ladrero 91 531 23 89

607 238 267 Paco Segura 91 896 98 05

Esperanza López: 91 531 27 39 C/Marqués de Leganés 12

28004 Madrid [email protected]

suscripcionEs y rEdacción: Marqués de Leganés 12

28004 Madrid Tel. 915312739 Fax: 915312611 [email protected]

www.ecologistasenaccion.org

ISSN 1575-2712 Dep. Legal: Z-1169-1979

Ecologistas en Acción agradece la reproducción y divulgación

de los contenidos de esta revista siempre que se cite la fuente.

Esta revista es miembro de ARCE (Asociación de Revistas Culturales Españolas) y de FIRC (Federación

Iberoamericana de Revistas Culturales)

Impresa en papel 100% reciclado, blanqueado sin cloro

Los beneficios de la venta de esta revista se destinan íntegramente

a Ecologistas en Acción, organización sin ánimo de lucro

declarada de Utilidad Pública (13-6-97)

nº 61 - verano 2009

Esta revista ha recibido una subvención de la Direccion General del Libro, Archivos y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas,

centros culturales y universidades de España, para la totalidad de los números

editados en el año 2009

Andalucía: Parque San Jerónimo, s/n, 41015 Sevilla Tel./Fax: 954903984 [email protected]

Aragón: C/ Cantín y Gamboa 26, 50002 Zaragoza Tel./Fax: 976398457 [email protected]

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Canarias: Paseo de Chil 13, 35014 Las Palmas de Gran Canaria Tel: 928362233 - 922315475 [email protected]

Cantabria: Apartado nº 2, 39080 Santander Tel: 942240217 [email protected]

Castilla y León: Apartado nº 533, 47080 Valladolid Tel: 983210970 [email protected]

Castilla-La Mancha: Apartado nº 20, 45080 Toledo Tel: 608823110 [email protected]

Catalunya: Can Basté - Passeig. Fabra i Puig 274, 08031 Barcelona Tel: 663855838 [email protected]

Ceuta: C/ Isabel Cabral nº 2, ático, 51001 Ceuta [email protected]

Comunidad de Madrid: C/ Marqués de Leganés 12, 28004 Madrid Tel: 915312389 Fax: 915312611 [email protected]

Euskal Herria: C/ Pelota 5, 48005 Bilbao Tel: 944790119 [email protected]

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La Rioja: Apartado nº 363, 26080 Logroño Tel: 941245114- 616387156 [email protected]

Melilla: C/ Colombia 17, 52002 Melilla Tel: 630198380 [email protected]

Navarra: C/ San Marcial 25, 31500 Tudela Tel: 626679191 [email protected]

País Valencià: C/ Tabarca 12 entresol, 03012 Alacant Tel: 965255270 [email protected]

Región Murciana: C/ José García Martínez 2, 30005 Murcia Tel: 968281532 - 629850658 [email protected]

Foto: Ecologistas En acción

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Garoña: ¿promesas rotas?

La central nuclear de Garoña fue inaugurada por Franco en 1971. Está totalmente amortizada desde hace años y es una central nuclear obsoleta, aquejada de graves problemas de seguridad. Su permiso de explotación termina en julio de 2009. Sin embargo, en su afán de obtener más beneficios, la compañía propietaria (Nuclenor: Endesa e Iberdrola al 50%), ha pedido una prórroga de otros 10 años para la central. Con ello alcanzaría una vida útil de 48 años, pero se

agravaría el riesgo de accidente nuclear por los graves problemas de seguridad que aquejan a esta vieja planta.

Ecologistas en Acción y el resto de organizaciones ecologistas han recordado reiteradamente al Presidente Zapatero su promesa electoral de cierre progresivo de las centrales nucleares, y denunciado la actitud pronuclear del Ministro de Industria, Miguel Sebastián, que es contraria al compromiso electoral adquirido por el PSOE.

Durante el año 2008 la producción de electricidad de Garoña fue de 4.021 GWh, una cantidad irrisoria si consideramos que, por ejemplo, las exportaciones netas de electricidad alcanzaron los 11.221Gwh, o los 31.102 GWh que aportó la eólica.

Garoña, conocida como la “central de las mil y una grietas” por los graves problemas que afectan a diversos componentes de la vasija del reactor, en una demostración evidente del agotamiento de su vida útil, es una central que desde el punto de vista de la seguridad está “fuera de normativa”. Sufre un proceso de agrietamiento múltiple por corrosión que afecta a diversos componentes internos de la vasija del reactor (el verdadero corazón de la central nuclear, ya que alberga el núcleo donde se encuentra el combustible de uranio), motivo por el cual la seguridad de esta instalación se encuentra seriamente comprometida. Este problema afecta ya al 70% de los tubos que atraviesan la vasija del reactor y por los que pasan a su interior las barras de control, que son el “sistema de frenado” de la reacción nuclear.

El agrietamiento empeora irreversiblemente con el tiempo, según ha reconocido el propio CSN ante el Parlamento. Además ha sufrido tres accidentes en abril de 2009 y ocho en lo que va de año. Por si esto fuera poco, los responsables de la central reconocen no poder cumplir todos los requisitos demandados por el CSN. Así, dicen no poder cambiar las decenas de kilómetros de cables necesarias ni tampoco podrán arreglar el sistema de ventilación de la contención.

Por todo ello la indecisión de Zapatero al no anunciar el cierre de Garoña en el Debate sobre el Estado de la Nación, celebrado recientemente, es intolerable y grave. Después de las reiteradas afirmaciones y el compromiso electoral de cerrar progresivamente las centrales, mantener Garoña supondría una absoluta incoherencia con el compromiso que había adquirido y genera dudas fundadas sobre la veracidad del mismo.

El cierre de Garoña es completamente factible desde el punto de vista energético, tecnológico y económico. Y es lo recomendable desde el plano medioambiental, de salud pública y de seguridad.

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Pedro SalamanquésEl 1 de mayo, Pedro Salamanqués sufrió un desgraciado accidente que le costó la vida; cuando pescaba en la ribera del Pisuerga en Simancas cayó al agua. Pedro Salamanqués se caracterizaba por ser un gran amante de la naturaleza, siempre dispuesto a obtener imágenes de las familias de aves con su cámara, o a señalar a los demás un cormorán o un águila calzada que hubiera anidado en las proximidades de Simancas. Su gran espíritu colaborador le llevó a participar activamente en asociaciones cívicas, sociales, de defensa de la natu-

raleza, etc. For-maba parte de las directivas de Precio justo, de la Asocia-ción de Vecinos de Simancas y de Ecologistas en Acción de Valladolid. Noble, cul-to y generoso; una pérdida i r r e p a r a b l e para todos los que le habíamos tratado y que lamentamos su ausencia.

Biodiversidad62 medidas, no milagrosas, para detener la pérdida de

Mayo2009

Pérdida de BiodiversidadLa Comisión Europea investigadaEl Defensor del Pueblo Europeo (Om-budsman) ha abierto una investiga-ción de oficio para aclarar las presun-tas irregularidades en el tratamiento de las denuncias ambientales por parte de la Comisión Europea. Dicha investigación se apoya en la evidencia aportada por Ecologistas en Acción, que ha recogido durante los últimos años ejemplos de dejación de funcio-nes por parte de la Comisión a la hora de registrar las denuncias de ciudada-nos y organizaciones ecologistas. Ecologistas en Acción llevaba años alertando de que la Comisión Europea hacía dejación de funciones al incum-plir sus propias normas relativas al registro de quejas ambientales. Una norma de la Comisión Europea obliga a esta institución a registrar como denuncia ambiental cualquier escrito de los denunciantes, que identifique una posible violación del Derecho Co-munitario Ambiental. Sin embargo, la práctica en los últimos 5 años ha sido la de restringir el registro y reservarlo sólo a aquellos casos que la Comisión considera importantes. Esto excluye de facto multitud de proyectos im-pactantes que no llegan a la categoría de megaproyectos del calado de la M-501 o el macropuerto industrial de Granadilla, pero que no dejan de tener un importante impacto ambiental. Para Ecologistas en Acción es in-aceptable que la Comisión reduzca las estadísticas de infracciones am-bientales por el burdo método de no registrarlas, aceptando la premisa de que lo que no se cuenta, no existe. La organización ecologista espera que la investigación del Ombudsman sirva para que la Comisión Europea cambie su actitud y se tome en serio las infracciones ambientales.

La tasa de extinción de especies es en la actualidad 1.000 veces superior a los nive-les naturales. Esa pérdida de biodiversidad y ecosistemas supone una amenaza para el funcionamiento del planeta, nuestra economía y el bienestar de la sociedad humana. Varios informes científicos han confirmado la gravedad de la situación, y advierten que casi dos tercios de los servicios de los ecosistemas en todo el mundo están en declive, por lo que si la situación no cambia, el deterioro anual del bienestar provocado por la pérdida de servicios ecosistémicos equivaldrá al 6% del PIB mundial. En 2001 todos los Jefes de Gobierno de la Unión Europea se comprometieron a detener la pérdida de biodiversidad para 2010, pero es ya evidente que la UE ha fracasado en su objetivo. Este fracaso se ha debido especialmente a que no se adoptaron las medidas necesarias, ya que no se tuvo en cuenta las raíces socioeco-nómicas de la pérdida de biodiversidad, ni se condicionaron las diferentes políticas sectoriales a las necesidades de la conser-vación y regeneración de la naturaleza. Por ello, Ecologistas en Acción ha pre-sentado el informe 62 Medidas, no Mila-grosas, para Detener la Pérdida de Biodi-versidad, que si son adoptadas de forma urgente por todas las administraciones ambientales, permitirían que por primera vez la tasa de pérdida de biodiversidad empezase a reducirse. De las 62 medidas propuestas, se su-brayan las siguientes:1. Renunciar al objetivo del crecimiento económico duradero, que tan graves con-secuencias ambientales han conllevado. 2. Marcar un objetivo de reducción sustan-cial de la huella ecológica de la UE y del Estado español durante la próxima década e implementar los mecanismos necesarios

para su consecución.3. Condicionar todas las políticas secto-riales de la UE al objetivo de detener la pérdida de biodiversidad.4. Reducir la explotación de los recursos naturales.5. Creación de nuevos puestos de trabajo “verde” que satisfagan necesidades am-bientales.6. Aplicar sistemas de coordinación y colaboración entre las administraciones autonómicas y la estatal.7. Completar para 2012 la creación de la Red Natura 2000, incluyendo los espacios marinos, finalizando la designación de LIC y ZEPA, declaración de los ZEC.8. Mejorar la integridad y la conectividad de los ecosistemas naturales mediante el establecimiento de una red de corredores ecológicos.9. Aprobación del Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversi-dad en 2009.10. Creación del Centro de Alerta y Control de las Especies Exóticas Invasoras.

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Corrosión en la nuclear de Almaraz IICoordinación antinuclear

Ecologistas en Acción, Adenex, Greenpeace, Amigos de la Tierra, la Coordinadora contra Garoña, Eko-logistak Martxan, Tanquem les Nu-clears de Catalunya y las organiza-ciones que se oponen a las centrales nucleares de Cofrentes, Almaraz y Trillo han acordado crear un orga-nismo unitario de coordinación para denunciar los peligros de la energía nuclear y reclamar un calendario ordenado, pero urgente, de cierre de las centrales en funcionamiento. La coordinadora organizará y po-tenciará la campaña por el cierre de Garoña, y promoverá acciones unitarias sobre este tema. Así mismo facilitará el intercambio de informa-ción y la realización de acciones con-juntas con motivo de la renovación de los permisos de explotación de las centrales de Almaraz, Vandellós, Cofrentes y Ascó, previstos para 2010 y 2011. Paralelamente, la coordinadora se opondrá a la construcción del Almacén Transitorio Centralizado (cementerio nuclear) sin un acuerdo de calendario previo de cierre de las nucleares, denunciará los intentos de reactivar la minería de uranio que se están produciendo en la Península, promoverá todo tipo de acciones para hacer visibles los peligros de la energía nuclear, y contrarrestará socialmente las mentiras difundi-das por la abrumadora campaña mediática de los grupos de presión pronucleares. Las organizaciones que han for-mado la coordinadora comparten la preocupación porque la naturaleza de difusión en el espacio y de persistencia en el tiempo de la contaminación radiac t iva hace m u y re l at i vo s los criterios de proximidad y lejanía. El pro-blema de las nucleares no se puede plantear únicamente en clave local o regio-nal, ya que el alcance territorial de un acciden-te nuclear, como ha demos-trado Chernobil, hace irrelevante la ubicación de la central.

Ridícula multa a Ascó

Ecologistas en Acción y Greenpeace ca-lifican de muy grave el problema de co-rrosión que ha sido detectado en los nuevos generadores de vapor de la central nuclear de Almaraz II (Cáceres), tras las inspecciones de los tubos en U que se han realizado en estos componentes, y sobre el cual el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) guarda un silencio incomprensible e inaceptable. El problema es especialmente grave dado que la misma situación se produjo hace ya doce años en los generadores suministrados por Westinghouse, lo que obligó a cambiar los 12 generadores de vapor de las centrales nucleares de Alma-raz I - II y de Ascó I - II (Tarragona) por estar afectados de corrosión. En un reactor de agua a presión, como los de Almaraz y Ascó, estos generadores de vapor son las piezas que trasfieren el calor del agua radiactiva (muy caliente y a mucha presión) de la vasija del reactor (circuito primario) al agua del circuito secundario de refrigeración, que al perder presión hierve y produce vapor de agua que mueve la turbina. Durante los años 90, estos tubos su-frieron serios fenómenos de corrosión que obligaron a ir taponándolos paulati-namente con el fin de evitar las fugas de agua radiactiva. Para finalmente, tener que sustituirlos con un coste de unos 120.000 millones de pesetas de la época (unos 20 millones de euros). Greenpeace y Ecologistas en Acción denuncian que durante la recarga de Almaraz II se han vuelto a encontrar fenó-menos de corrosión en los tubos de sus tres generadores de vapor. Esto obligará a caras reparaciones y quizá a un nuevo

Ecologistas en Acción califica de ridícula la sanción impuesta a

Endesa, titular de la central nuclear de Ascó, por el Mi-

nisterio de Industria y Co-mercio. Los 15,4 millones de euros de multa, a pesar de suponer un récord en nuestro país, son total-

mente insuficientes. En primer lugar, las

multas por incidentes nuclea-res no resultan disuasorias en

absoluto. Basta decir que el benefi-cio de sólo tres días de funcionamiento de la central supone 19,2 millones de euros. En segundo lugar, la multa no llega al

máximo permitido por la ley, 22,5 millones de euros. Y eso a pesar de que la dirección de la central ocultó la fuga radiactiva, no tomó medidas para paliarla e intentó evitar que el inspector residente se enterase del grave incidente. La organización ecologista se pregunta qué más tiene que ocurrir para poner las máximas sanciones. Además, el Estado no ha abierto diligen-cias para exigir responsabilidades penales a la dirección de la central, ahora destituida. Es necesario recordar que la fuga radiac-tiva supuso una importantísima amenaza para la salud pública ya que, por ejemplo, hubo escolares que estuvieron potencial-mente expuestos a la fuga en el periodo en el que la central ocultó el escape.

cambio, a pesar de que en el cambio de los 90 se aseguraba que estos fenómenos no volverían a producirse. Se trata de una grave noticia justo cuando están a punto de cumplirse los treinta años de funcionamiento de la central, cuando se quiere proceder a una ampliación de potencia de las dos unida-des y cuando se van a acometer las obras de construcción de las torres de refrige-ración que salven el grave problema del calentamiento del agua del Tajo. Para estas organizaciones lo más sensato es dejar de tirar el dinero en inversiones en estas peligrosas instalaciones atómicas y proceder a su cierre.

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UN PROGRAMA POR LA TIERRA

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Un año sin política ambiental

Marzo 2009

Informe AukenEl informe Auken del Parlamento Euro-peo considera insostenible un modelo urbanístico que genera indiscutibles impactos ambientales, aumentando las presiones sobre recursos como el agua, generando fragmentación de los espacios naturales, provocando nuevos focos de vertidos y contaminación, contribuyendo a la desertificación por sellado de suelos, etc. El informe desvela que de los 4 millones de nuevas edificaciones cons-truidas en Europa en los últimos 10 años, la mitad se construyeron en suelo español. En la UE con un incremento de la población de la población del 3,5%, el crecimiento de la superficie urbanizada ha sido del 13,8%, en el Estado español, con un crecimiento de la población del 4,3%, el aumento de la superficie urbanizada ha llegado hasta el 25,4%. El constante auge inmobiliario es-pañol ha favorecido que el urbanismo pierda su finalidad social, subordinada al interés general, para convertirse en un negocio. Ha dejado de ser una herramienta de regulación del uso del suelo de acuerdo a las necesidades colectivas, para convertirse en la clave de la financiación municipal, en unos casos, y del enriquecimiento rápido e ilícito en otros. El informe aprobado por el Parla-mento Europeo debería servir a las administraciones españolas para re-plantearse cuál debe ser el camino ha-cia la sostenibilidad. Pero hasta ahora, las recetas del Gobierno y los ayunta-mientos han sido, sin embargo, ayudas públicas para más ladrillo, reforma de la Ley de Costas para legalizar las edifi-caciones ilegales, flexibilización de las evaluaciones de impacto ambiental, etc. Ecologistas en Acción exige un cambio radical en estas políticas.

Los puntos negros de la crisisEcologistas en Acción, CGT, Baladre, ¿Quién debe a quién? y Attac han iniciado una campaña para denunciar a los agen-tes responsables de la crisis económica, social y ambiental que vivimos. La campaña consiste en señalar y de-nunciar a personas, instituciones, meca-nismos, etc. directamente implicados en la generación de la crisis, así como la gestión, bajo parámetros neoliberales, que se está dando a esta situación. La acción consiste en marcar con un “punto negro” estos espacios o institucio-

nes. Los puntos negros se fotografian y colocan en www.lospuntosnegros.org. Los colectivos impulsores animan a denunciar sus “puntos negros” y subirlos a la web de la campaña. Así mismo, las organizaciones que lanzan la campaña, quieren mostrar las alternativas que se proponen desde los movimientos sociales. En paralelo a la web de puntos negros, existirá otra con puntos verdes, en la que se subrayan algunas de las acciones positivas que se están llevando a cabo para la salida de la actual crisis.

Un año sin política ambientalAmigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, han presentado Un programa por la Tierra. Un año sin política ambiental, en el que hacen un balance de la gestión ambiental del Gobierno al cumplirse un año de las elecciones generales. Las organizaciones coinciden en que, en la actualidad, el medio ambiente ha perdido gran parte del peso político que tuvo en la anterior legislatura y en que la política ambiental ya no forma parte de las prioridades del Gobierno. Además, bajo la excusa de la crisis, se están promoviendo políticas totalmente insostenibles como el impulso a las gran-des obras públicas del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte o el apoyo financiero a la construcción, causantes de gran parte del deterioro ambiental. Las organizaciones ecologistas han constatado también una reducción progresiva en la transparencia, así como en las herramien-tas de participación social. Para demostrar un cambio hacia la sostenibilidad, las ONG consideran que el

Gobierno debe materia-lizar las siguientes medi-das en un breve plazo de tiempo:- Introducir condicio-nantes ambientales y sociales en las medidas anticrisis.- Cerrar la central nuclear de Garoña.- Derribar el hotel ilegal de El Algarrobico.- Lograr un compromiso público de aban-dono definitivo de la política trasvasista.- Desestimar el proyecto de refinería en Tierra de Barros (Badajoz).- Aprobar una moratoria para el cultivo del maíz transgénico Mon810.- Reserva para el atún rojo en Baleares.- Retirar el proyecto de ley que permite la compraventa de construcciones en domi-nio público marítimo-terrestre.- Reformar el proyecto de Ley de modifica-ción de la evaluación de impacto ambien-tal, otorgando plazos suficientes.- Desestimar los proyectos de autovía de Dos Mares y Cáceres-Badajoz.

ecologistasenaccion.org/spip.php?article9534

Margrete Auken, autora del informe

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Accidente militar en Bardenas

La noche del 2 de abril se estrelló un avión militar F-18 mientras realizaba maniobras en el Polígono de Tiro de las Bardenas. Por suerte el piloto se salvó al saltar en paracaídas y no cau-só la perdida de ninguna vida. El contrato de este campo de bombardeo se ha renovado recien-temente al llegar a un acuerdo, que cuenta con el rechazo de la mayoría de los ciudadanos afectados, la Junta de Bardenas y el Ministerio de De-fensa por un plazo de 20 años más. El Polígono de Tiro lleva en activo desde los años cincuenta, es decir más de medio siglo. Por desgracia este nuevo acci-dente, y van más de 30 conocidos, demuestra que las afecciones y la peligrosidad de la actividad militar no se circunscriben solo a las 2.000 hectáreas del Polígono, sino que engloba al menos toda la Ribera de Navarra, y a Cinco Villas de Aragón en la que viven cerca de 100.000 personas. El avión cayó a escasos segundos de vuelo de poblaciones como Valtierra o Caparroso ambas de más de 2.000 habitantes. Ecologistas en Acción de Navarra ha pedido a los representantes de los pueblos congozantes y de la Comu-nidad de Bardenas, los responsables de que el Polígono de Tiro de las Bardenas siga como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, que tras la firma del convenio y sus valoraciones estrictamente positivas, por el montante económico que reciben, que ahora nos cuenten los peligros a los vamos a estar someti-dos durante los próximos 20 años y cómo nos van a proteger de ellos.

Objección fiscal

Uno de los logros que ha tenido la crisis financiera por la que atravesamos, más allá de demostrar que el sistema capi-talista está agotado, es que por primera vez en muchos años, el gasto militar en los Presupuestos Generales del Estado ha descendido. Sin embargo aún se sitúa, según el Centre Delàs d’Estudis per a la Pau de Justícia i Pau, en 18.609 millones de €, lo que sigue siendo una cifra escalofriantemente alta teniendo en cuenta que el destino de esta partida presupuestaria es exclusivamente el apoyo a las diferentes guerras que se expanden por el globo, tras las cuales se encuentran objetivos tan “honrosos” como la usurpación de recursos natura-les o el sometimiento de poblaciones a los intereses de multinacionales. Por todo ello, coincidiendo con el inicio de la campaña de la renta, Eco-logistas en Acción pone en marcha la Campaña de Objeción Fiscal 2009.

Ésta es una campaña antimilitarista de desobediencia civil que anima a l@s declarantes a desviar la parte corres-pondiente de su declaración de la renta destinada al gasto militar a Ecologistas en Acción. Es un acto de desobediencia civil que en el Estado español ya realizan unas 4.000 personas anualmente. Como todo acto de desobediencia supone el incumplimiento consciente, pacífico, público y colectivo de una ley que se considera injusta. Entre los objetivos de esta acción está llamar la atención sobre la cantidad de dinero que se destina a gastos milita-res cada año, ejercitar la desobediencia a las leyes injustas como arma de lucha y promover otro tipo de proyectos que trabajen por la total eliminación de los ejércitos y el entorno militar industrial; por la sostenibilidad ambiental, la paz, la justicia social y la cooperación.

www.ecologistasenaccion.org/objecionfiscal

El gran reto del decrecimiento en los países enriquecidos es aprender a producir valor, libertad y felicidad re-duciendo significativamente la utili-zación de materia y energía, así como los desechos. Se trata de aprender a vivir mejor con menos para poder pasar de una cultura de guerra con los territorios y el conjunto de los seres vivos a una cultura de paz que permita construir otra forma de estar en el mundo.

Más información en:

ecologistasenaccion.org/decrecimiento

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Ayudas al automóvil, un mal negocioLas ayudas que plantea el Gobierno y las Comunidades Autónomas a la compra de automóviles son un pésimo negocio. Si lo que se quiere es obtener más empleos y de calidad, hay que invertir en transporte público, no en automóviles. Efectivamente, a igualdad de recorrido de viaje, el transporte público genera más puestos de trabajo que la movilidad pri-vada. Además, los empleos en transporte público son de mucha mayor calidad y, desde luego, no tienen el riesgo de las deslocalizaciones, algo tan frecuente en la industria del automóvil. Seguir promoviendo el medio de trans-porte que más problemas ocasiona al medio ambiente y a la salud de los ciuda-danos, también es un mal negocio. Efecti-vamente, la mayor parte de las emisiones de CO2 del transporte provienen del au-tomóvil; más de 3.000 personas fallecen cada año en España por accidentes de tráfico, y otras 16.000 personas mueren por la contaminación del aire que originan los coches… Por otro lado, una tercera parte de los hogares españoles no tienen coche, la mitad de ellos por-que no se lo pue-

den permitir. En el fondo, con el pretexto de solucionar un problema, se están trans-firiendo cuantiosos recursos económicos a los sectores de la sociedad que menos lo necesitan. Y si analizamos los costes externos del transporte, el asunto no admite discusión. Así, la suma de los gastos médicos y de seguridad social que ocasionan los acci-dentes de tráfico, junto con su contribu-ción al cambio climático, la destrucción de espacios naturales, los gastos derivados de la congestión, etc. se cuantifica en un 9,56% del PIB español para el conjunto del transporte. La mayor parte de estos costes son debidos al automóvil. Si a esto le sumamos las tremendas in-versiones en infraestructuras para el coche (sólo el Gobierno central se gastará duran-te 2009 nada menos que 5.636 millones de euros en nuevas autovías, y eso que somos el país europeo con más kilómetros de estas infraestructuras) nos daremos cuenta del mal negocio que suponen estas inversiones, que a buen seguro

generarían mucha más calidad de vida y mejor empleo

en otros sec-tores, en los que somos deficitarios.

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Túnel del AVE en Carmona (Sevilla)El trazado del AVE Sevilla-Marchena atravesará los términos de Carmona y el Viso del Alcor por un túnel de casi 3 kilómetros. Después de lo ocurrido en el Valle de Abdalajís (Málaga), donde un túnel para el AVE ha perforado el acuífero y ha dejado a una comarca en-tera sin el agua de la que dependían su agricultura y su turismo, los habitantes de los Alcores temen una repetición de este desastre. Los expertos hidrogeólogos coinci-den en que el trazado previsto atraviesa la zona de calcarenitas del acuífero 27,

afectándolo de modo irreversible, lo que provocaría el desabastecimiento de huertas, granjas y rebaños. La vía del AVE crea además un efecto barrera, cortando caminos y vías pecuarias que dificultarían las tareas de pastores, agricultores, granjeros y hortelanos. La plataforma Parque Cultural de Los Alcores, que agrupa a ocho asocia-ciones de Carmona, El Viso y Alcalá de Guadaira, ha solicitado una reunión con el gerente de Ferrocariles de la Junta de Andalucía para conocer los detalles del proyecto y sus posibles alternativas.

BicifestaciónPersonas de todas las edades se dieron cita en abril en la bicifestación organi-zada por Ben Magec-Ecologistas en Acción de Canarias para celebrar el Día de la Tierra en la capital grancanaria. Con consignas como “Cada vez so-mos más las bicis en la ciudad” pidieron al Área de Tráfico del consistorio capi-talino que apueste de una vez por los medios de transporte sostenibles para tener una ciudad menos contaminada, más amable y menos ruidosa. Antes de salir se representó una parodia de una inauguración de un carril bici en la que participaban un supuesto alcalde, un técnico de tráfico totalmente obsesionado con los co-ches y el Obispo “Codeína” que cedía su calle (Calle Obispo Codina) para la instalación del carril. Después de hablar sobre sus promesas electorales a favor de la movilidad sostenible, el alcalde ordena instalar el kilómetro cero del “carril bici cero”, un carril en forma de cero que obliga al ciclista a dar vueltas sobre sí mismo y no llega a ninguna parte y, por supuesto, se instala en la acera para que no moleste a los coches. Una situación cómica que no dista mu-cho de la realidad. Para luchar de una manera eficaz contra el cambio climático es necesario que el Ayuntamiento trabaje ya por un Plan de Movilidad Sostenible que fomente los desplazamientos a pie, en bicicleta y en guagua frente a la inva-sión del espacio público por el vehículo privado. Muchas ciudades ya apuestan con fuerza por el uso de la bicicleta en sus calles. Esto ha contribuido a cambiar la imagen de estas ciudades convirtién-dolas en mejores escenarios para la convivencia de personas. Sin embargo Las Palmas de Gran Canaria se va que-dando atrás en esta tendencia. Por este motivo los colectivos convocantes in-vitan al Ayuntamiento a aprender más sobre movilidad sostenible para poner en marcha medidas efectivas.

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Stop incineración en el País ValencianoDesde hace bastantes años, desde el Con-sell de la Generalitat se está apostando por la incineración de los residuos como una de las políticas esenciales de la gestión de residuos en el País Valenciano. Aunque no es esa la política que se aprobó en el Plan Integral de Residuos de 1997, en los últi-mos años se han dado pasos adelante en la generalización del tratamiento térmico de los residuos: la co-incineración en las tres cementeras valencianas de miles de toneladas de todo tipo de residuos (lodos de depuradora, neumáticos, disolventes industriales, etc, además de rechazos de las plantas de reciclaje) la aprobación ambiental de una planta de tratamiento térmico (termólisis) de hasta 16.500 t de neumáticos y plásticos en Guadasequies, el visto bueno a la información pública de una planta de tratamiento térmico (gasifi-cación por plasma) de residuos industriales del cuero y calzado (120.000 t) en Monóvar y de una planta de incineración de gallina-zas (124.500 t) en San Rafael del Río. No siempre el viento ha soplado a favor de la incineración, sobre todo cuando la población se informa y toma posición. El proyecto de construir una gran incine-radora en Vall d’Alba (Castellón) en 2006 para incinerar RSU (360.000 t), sufrió la oposición de gran parte de la población,

que hizo recular hasta al mismo alcalde de esa población y Vicepresidente de la Dipu-tación de Castellón, que dejó de apoyar el proyecto. Recientemente el TSJ declaró ilegal vertedero de Dos Aguas, uno de los más grandes de Valencia, que recoge los RSU del área metropolitana de Valencia. La oposición ciudadana también ha frustado el proyecto de construir un vertedero co-marcal de RSU en Les Alcusses (Moixent), con una posible incineradora. Ahora el Consell vuelve a la carga y está promoviendo la construcción de cuatro grandes incineradoras de RSU repartidas por el País Valenciano, con la excusa de evi-tar los vertidos y de que sólo se incinerarían los rechazos de las plantas de reciclaje. Es-conde que la gestión de los residuos no ha sido una prioridad en su política ambiental, que sólo se han construido el 50% de las instalaciones de tratamiento y reciclaje de residuos previstas en el PIR de 1997 y con un sistema de recogida selectiva deficiente. En realidad se ha primado el vertido puro y duro, colmatando los pocos vertederos legales que existen y acortando su vida útil. Ahora quiere tomar un atajo y apostar por la incineración. Estamos seguros que esa política chocará con la oposición de una ciudadanía responsable e informada.

Manuel Lamela

Nace la Coordinadora de

Plataformas contra la incineración

La Coordinadora Estatal de Plataformas contra la Incineración reúne a una veintena de plataformas ciudadanas preocupadas por la incineración de residuos, muchos de ellos peligrosos, principalmente en hornos de cemento. El sector cementero hace así un nego-cio redondo: se ahorra el combustible tradicional y además cobra como ges-tor de residuos, en clara competencia desleal con los verdaderos recicladores. En casi todas estas plataformas partici-pan grupos de Ecologistas en Acción. La Coordinadora elaboró en diciem-bre pasado un dossier informativo sobre las autorizaciones otorgadas a las cementeras para utilizar residuos como combustible en Castilla-La Man-cha, Castilla y León y Cataluña, que pone de manifiesto la fuerte oposición ciudadana a los proyectos autorizados, la falta de participación pública en su tramitación y, fundamentalmente, el manifiesto incumplimiento de la Ley de Residuos y de los diferentes Planes de Gestión. Este dossier fue presenta-do al Ministerio de Medio Ambiente y a los diputados de Izquierda Unida y del PSOE en el Congreso de los Dipu-tados. En abril, la Coordinadora se ha reunido con la Directora General de Calidad y Evaluación Ambiental y la Subdirectora General de Producción y Consumo Sostenibles, a quienes ha transmitido su preocupación por la nula voluntad de las administraciones autonómicas para fomentar la pre-vención, la reutilización y el reciclaje. También ha pedido que la legislación española establezca claras limitaciones a la coincineración de residuos y que las Autorizaciones Ambientales Inte-gradas no sigan permitiendo que las cementeras funcionen como gestoras privadas de residuos.

La Fiscalía de Madrid ha presentado una querella por un presunto delito conti-nuado de prevaricación contra Manuel Lamela, ex-Consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Ma-drid. Esta querella se produce a partir de una denuncia presentada por Ecologistas en Acción en 2008. La denuncia se basaba en que los res-ponsables de la Comunidad de Madrid habían podido incurrir en un delito de prevaricación del artículo 404 del Código Penal. Efectivamente, la Consejería inició la tramitación de múltiples proyectos de nuevas carreteras y autovías y de duplica-ciones de calzadas, sin haber elaborado y aprobado previamente un Plan de Carre-teras, preceptivo según la legislación de la Comunidad. Del mismo modo, tampoco realizaron previamente la Evaluación Am-biental del Plan (Ley estatal 9/2006). Cuando Ecologistas en Acción conoció a finales del año 2007 el anuncio de esos proyectos remitió diversos escritos a la Consejería advirtiéndoles de que estaban vulnerando la normativa sectorial y la medioambiental. La Comunidad de Madrid hizo caso omiso de estas advertencias

y por ello las decisiones ad-ministrativas de iniciar los p r o y e c t o s son ilegales, arbitrarias y realizadas a sabiendas de que estaban vulneran-do su propia n o r m a t i v a , por lo que se dan cla-ramente los e l e m e n t o s del tipo penal del artículo de prevaricación. Es de resaltar la continua y descarada vulneración de la legislación ambiental por parte de la Administración regional madri-leña (recuérdese el caso de la M-501, entre muchos otros). Hasta ahora, a pesar de las evidencias, la lentitud de la justicia no ha permitido que los diversos responsables políticos paguen por estos delitos. Espe-remos que termine esta impunidad.

Querella por un Plan de Carreteras

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Vivero de especies forestales autóctonasUna de las actividades punteras de nues-tra organización en la ciudad de Melilla ha sido el viverismo y la reforestación. Esta actividad se ha realizado desde hace muchos años de manera precaria y hasta “perseguida” por la Ciudad Au-tónoma, llegando incluso hasta el punto de expulsarnos de viveros y sustraernos las plantas. Ahora se abre una nueva etapa donde se ha buscado la colaboración de orga-nismos del Estado, comenzando con la Confederación Hidrográfica del Guadal-quivir, que realizó la cesión de terreno para vivero forestal. Así, inauguramos esta nueva fase de viverismo con un proyecto de investigación sobre la me-todología de reproducción en vivero en el Norte de África con la Fundación Biodi-

versidad y el Servicio Público de Empleo Estatal. Hay que tener en cuenta que las especies de Melilla son propias del Norte de África y existen diferencias con las especies del Sur de la Península. Es por ello que se necesitan pruebas y ensayos sobre producción silvícola para dotarnos de una metodología que funcione ade-cuadamente para reproducir nuestras propias especies que luego servirán para reforestar las zonas sin urbanizar antes que las “reforeste” el hormigón. El vivero cuenta con más de 2.000 m2, compuesto por un gran umbráculo de más de 600 metros cuadrados con sis-tema de riego automático, un pequeño sombreadero auxiliar, zonas al sol para endurecimiento, compostera, aljibe y dos contenedores para utillaje y motor.

Rechazo a la variante de ComillasEcologistas en Acción de Cantabria ha solicitado la paralización inmediata de las obras de construcción de la variante de Comillas y la anulación definitiva del proyecto, que por valor de 5 millones de euros y 2 km de recorrido pretende llevarse a cabo en los próximos meses, al incurrir en presuntos delitos contra el Patrimonio y el medio ambiente. Las razones de esta petición son las siguientes: 1. Las obras suponen un impacto irreversible a importantes testimonios del Patrimonio Cultural de Cantabria. 2. Las obras causarán, también, im-pactos irreversibles sobre la fauna y la flora del excepcional corredor fluvial del arroyo Gandarias y el sistema kárstico asociado. 3. La variante proyectada arruinará, asimismo los valores geomorfológicos y paisajísticos de un entorno que cons-tituye la base de posibles itinerarios didácticos, recreativos y turísticos. 4. A estos atentados al patrimonio natural y cultural citados se añade la destrucción de testimonios relevantes de ejemplos de arqueología minera e industrial. 5. Finalmente, el derroche econó-mico se hace patente con una variante innecesaria al existir ya una circunvala-ción. Ecologistas en Acción de Cantabria trasladará esta denuncia a los tribunales e instituciones cántabras, españolas y europeas y realizará cuantas moviliza-ciones y acciones sean necesarias para anular definitivamente este proyecto despilfarrador y depredador absolu-tamente innecesario y carente de la mínima rentabilidad económica, social y ambiental.

Circuitos ilegales de motocrossEcologistas en Acción de La Rioja ha de-nunciado la situación de caos, ilegalidad y riesgo que con total impunidad se está produciendo en La Rioja Baja en nume-rosos municipios, pero en mayor medida en Cervera del Río Alhama y Aguilar del Río Alhama. Hordas de motoristas campan a sus anchas incumpliendo tanto la legislación ambiental como la de tráfico, poniendo en peligro la seguridad de las personas y per-judicando gravemente al medio ambiente y a la fauna. En los días festivos llegan a estos munici-pios motoristas locales así como de Navarra (de donde los han echado a sanciones) y utilizan motocicletas sin matrícula para recorrer espacios naturales. La presencia de estos motoristas en estas zonas naturales protegidas está causando graves daños al paisaje (erosión)

y a la fauna local, que precisamente se encuentra en estos momentos en época de reproducción. Del mismo modo, al no respetar los caminos, y transcurrir por campo a través y fuera de pista, se está causando un daño irreparable a pobla-ciones de especies cinegéticas, como la perdiz roja. Por todo ello, y ante la alarmante situa-ción de ilegalidad y de seria afección al medio ambiente y a espacios protegidos como la Reserva de la Biosfera, Sierra de Alcarama, barranco de Fuentestrúm del Cajo, Los Agudos, Sierra de Tormo, etc. se ha trasladado queja a la Consejería de Medio Ambiente y a la Delegación del Gobierno en La Rioja para que en el desarrollo de sus competencias adopten las medidas oportunas para impedir que estos actos ilegales se sigan produciendo en La Rioja.

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Informe de

Casos graves de envenenamiento de fauna silvestre en España(enero de 2006-abril de 2009)Mayo 2009

Denunciado por furtivo

El 31 de marzo el Sr. Jambrina Sastre, alto cargo de la Junta de Castilla y León, fue sorprendido por efectivos del Seprona de la Guardia Civil cuando cometía un delito contra el medio am-biente. Concretamente fue sorprendido mientras retiraba un cepo en el que ha-bía sido atrapado un busardo ratonero (Buteo buteo), especie protegida. Bajo su mandato como consejero de Medio Ambiente se aprobó la actual Ley de Caza de Castilla y León (Ley 4/86), en la actualidad es representan-te de la administración regional en el Consejo Regional de Caza y hace pocos meses tuvo que salir por la puerta de atrás de la Junta y dejar su cargo como jefe del Servicio Territorial de Industria en Palencia al verse salpicado por el escándalo de los huertos solares en esta Comunidad. Como se puede comprobar, todo un enfermo de la caza, que fue alcalde de Palencia entre 1979-1983, ocupó varios cargos de responsabilidad en diferen-tes gobiernos populares de la Junta de Castilla y León (ex-Vicepresidente de las Cortes) y que gracias a esta relevancia política en el ámbito regional estamos convencidos que no se han llegado a conocer más oscuros episodios de su faceta cinegética. Este hecho es una muestra clara de la importancia que se le da al medio ambiente desde la Junta de Castilla y León. De momento han quitado hierro al asunto y una vez se vaya apagando la llama del primer momento, el castigo se quedará en una sanción adminis-trativa, cuando entendemos que se tendría que aplicar con ejemplaridad el máximo castigo que contemple la ley para este tipo de delitos.

Ecologistas en Acción ha elaborado el informe Casos graves de envenenamiento de fauna silvestre en España en el que se recogen y analizan 42 episodios de en-venenamiento acaecidos entre enero de 2006 y abril de 2009 y seleccionados por su notoriedad y publicidad. El informe es una radiografía de la si-tuación actual del problema del veneno en España. Refleja los gravísimos efectos sobre la fauna, en particular sobre las especies más amenazadas, y pone de manifiesto la extensión y la intensidad que el problema tiene en el medio natural. En los 42 casos estudiados se han registrado un mínimo de 468 animales afectados, lo que implica un promedio de 11 animales por caso. La especie con mayor número de intoxicaciones es el buitre leonado, con 243. Entre las especies que más sufren el problema del veneno están las más ame-nazadas y emblemáticas de nuestra fauna como el oso (4 casos), el buitre negro (21) y el águila imperial ibérica (5). También son afectadas el quebrantahuesos, el lobo, el lince ibérico, el águila-azor perdicera y la cigüeña negra. Para otras especies el ve-neno está siendo un factor determinante que las está conduciendo a una situación de peligro de extinción, como es el caso del

Informe venenos

Cierre de los cotos con venenoEcologistas en Acción reclama el cierre in-mediato de los cotos de caza con veneno en Toledo. En lo que va de 2009 se elevan a cuatro los casos muy graves de uso de veneno en cotos de la provincia. Una magnífica labor investigadora llevada a cabo por Agentes Medioambien-tales y el Seprona ha dado lugar a la loca-lización de estos casos y a la detención de al menos dos responsables de cotos. Sin embargo, las actuaciones de inves-tigación no se están viendo secundadas por la instrucción de los correspondientes expedientes de suspensión de la actividad de los cotos con veneno. Ante la pasividad

mostrada por la Junta de Castilla-La Man-cha, Ecologistas en Acción ha exigido a la Delegación de Agricultura de Toledo que actúe con inmediatez y contundencia en los cotos donde se pone veneno, ya que esta es la mejor forma de hacer frente a ésta plaga de envenenamientos. El 22 de abril Ecologistas en Acción y WWF realizaron una protesta ante la Dele-gación de Agricultura de Toledo al tiempo que se reunía el Consejo Provincial de Caza. Precisamente ese día se aprobó con dos meses de retraso la suspensión de dos de los cotos en los que se ha localizado veneno.

alimoche (20 casos) y el milano real (42). Los casos registrados en este informe son la punta del iceberg del problema del uso del veneno en el medio natural. Dado que los expertos calculan que los animales intoxicados que se detectan representan entre un 5 y un 15% del total real, Ecolo-gistas en Acción, calcula que el número de animales protegidos muertos en los últi-mos 15 años puede superar los 70.000 y el número total de animales envenenados puede superar con facilidad los 200.000 en ese mismo periodo de tiempo.

ecologistasenaccion.org/spip.php?article14537

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Campamentos para jóvenes en Canarias

Política hidráulicaHace ya un año que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapa-tero, cesó a la anterior Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y suprimió el Ministerio, integrándolo en el de Agricultura. Desde entonces hasta la fecha, la gestión del agua ha ido de mal en peor. El nuevo Ministe-rio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, al que se le asignaron las competencias de la gestión del agua, se ha caracterizado por la paralización de todas las políticas de agua inicia-das en la anterior legislatura, y por una absoluta inactividad. De esta manera, se han paralizado las iniciativas encaminadas a una ges-tión más racional del agua. También se ha reabierto la posibilidad de creación de nuevos trasvases, fomentando que se reabran los conflictos que estas infraestructuras produjeron entre di-ferentes comunidades autónomas y que poco a poco se iban olvidando. Los actuales responsables de la gestión del agua se están plegando de manera bochornosa a las demandas de las organizaciones agrarias, llegan-do a criticar incluso infraestructuras que empezó a construir el Ministerio de Medio Ambiente para solventar las supuestas carencias de agua, como son las desaladoras, simplemente por-que las organizaciones agrarias no están dispuestas a pagar el precio que corresponde por el agua producida. Por el contrario, los actuales res-ponsables de la gestión del agua han dado la espalda a las organizaciones ecologistas, haciendo oídos sordos a sus demandas, llegando incluso a negar cualquier tipo de relación con las mismas.

Anteproyecto de Ley de Aguas de AndalucíaEcologistas en Acción ha presentado ale-gaciones a 25 artículos del Anteproyecto de Ley de Aguas de Andalucía. El texto normativo que salió a exposi-ción pública el pasado abril, se presenta como una norma compleja e insuficien-temente debatida. Nace de las prisas de la Junta de Andalucía para cumplir con la Directiva Marco de Aguas tras dejar pasar la anterior legislatura sin hacerlo. El anteproyecto se basa, en gran medi-da, en los contenidos del Acuerdo Andaluz por el Agua, acuerdo que Ecologistas en Acción no firmó por rechazar las políticas insostenibles de aguas que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente. Como viene siendo frecuente en docu-mentos normativos de la Junta de Anda-lucía, en el anteproyecto citado se apre-cia incoherencia entre la declaración de principios de la exposición de motivos y el desarrollo de los contenidos. El anteproyecto se sustenta en ideas alejadas de los planteamientos básicos in-dispensables para una correcta gestión del agua: no articula el control de la demanda de agua, no precisa los usos preferentes, no recoge medidas para controlar las ex-tracciones ilegales y no hay control de las aguas subterráneas. En otro orden de cosas, no se corrige la inaceptable inferioridad de los colectivos sociales y de defensa del medio ambiente en los diferentes órganos de participación pública, ya que se prorroga el obsoleto modelo participativo que favorece a los usuarios con intereses económicos. Es previsible un caos entre los variados órganos de gestión del agua que aparecen en el anteproyecto, poniéndose en duda la coordinación y el principio de unidad

de gestión. Las grandes infraestructuras como tras-vases y obras de regulación ni siquiera quedan desaconsejadas. Tampoco los de-sarrollos urbanísticos parecen limitarse en función del recurso agua existente, ni la ampliación de los regadíos. El principio de recuperación de costes se recoge de manera parcial ya que no se gra-va al sector agrícola, principal consumidor del recurso. Frente a las carencias que presenta el texto, Ecologistas en Acción propone una serie de mejoras que garanticen su gestión sostenible. En cuanto a la planificación hidrológica, se propone que se recoja la renuncia a la realización de las obras hi-dráulicas ambientalmente insostenibles, el rechazo a nuevos trasvases y a la amplia-ción de regadíos. Así mismo, se propone que la disponibilidad de nuevos recursos se destine a la recuperación y mejora de las masas de agua, y nunca a aumentar la superficie regable. Igualmente, que las nuevas demandas contengan las previsio-nes de los efectos del cambio climático. Además se pide la creación de la Mesa de los Conflictos del Agua, como órgano de participación y consulta, y también so-lución a las miles de extracciones subterrá-neas sin control actualmente existentes. Por último es necesario la creación del canon de recuperación de costes para el sector agrícola: un canon de regulación destinado a prevenir y corregir el estado de las masas de aguas superficiales y subte-rráneas en relación a los daños de las malas prácticas agrícolas como el incorrecto uso de agrotóxicos y fertilizantes. Con ello se conseguirá garantizar el buen uso y la conservación del recurso.

Ben Magec-Ecologistas en Acción de Canarias está organizando varios cam-pamentos para jóvenes con actividades en la naturaleza, una gran variedad de talleres teóricos y prácticos, llevados a cabo por monitores, todos con mucha experiencia en el campo de la educa-ción ambiental, además de juegos y deportes y, por supuesto, la posibilidad de hacer nuevas amistades de todas las islas. La idea de organizar unos campa-mentos de verano nace con la intención de dar a conocer entre los niños, niñas y jóvenes los problemas ambientales y sociales que nos afectan en nuestra vida cotidiana, así como hacerles par-tícipes en la búsqueda de soluciones y

puesta en práctica de las mismas, abor-dando temas como la biodiversidad, el cambio climático, consumo y residuos, relaciones norte-sur, inmigración, etc. El campamento de jóvenes (13-18 años) se basa en dos ideas. Por un lado el componente lúdico común a cual-quiera de estas actividades y el menos común, el desarrollo de contenidos for-mativos en materia medioambiental. En el campamento infantil (6-12 años) los participantes pueden conocer la importancia de cuidar la Naturaleza mediante diferentes actividades y ta-lleres lúdicos. Los campamentos tendrán lugar en el perímetro del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide, en Tenerife.

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Cueva ChavesEcologistas en Acción denunciaba en 2007 unas obras ilegales en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, realizadas por FIMBAS, S.A, empresa relacionada con el presidente de la patronal del carbón, Victorino Alonso. Esta denuncia se suma al centenar que colecciona esta empresa por la gestión de una explotación inten-siva de caza de 1.500 ha, cercada con malla cinegética en todo su perímetro. Las obras, tres años después de su inicio y sin contar con ningún tipo de permiso, todavía continúan provocando el destrozo de esa parte del Parque Natural (grandes roturaciones, desmontes, construcción de más de 50 embalses, apertura de nuevos caminos, introducción de especies alóc-tonas…) sin que ninguna autoridad haya mandado parar las obras. La indignación general ha llegado a su máximo exponente tras conocer que dichas obras han acabado con el segundo yacimiento neolítico en importancia de toda la península (tras el de Or en Valen-cia) que se encontraba en el interior de la finca. Se trata de uno de los mayores expolios al patrimonio histórico y cultu-ral de todo el Estado, pues con sólo un 10% excavado el yacimiento ya se había

convertido en toda una referencia a nivel europeo. Los responsables de la finca actuaron con total conocimiento del resultado de su actuación, rebajando tres metros el suelo de la cueva y destrozando con ello todo el sustrato con los restos de la época neolítica. Ecologistas en Acción convocó una concentración en Bastaras, localidad pro-piedad de FIMBAS y situada en el interior de la finca, al que acudieron más de 200 personas para exigir, tras este auténtico despropósito, con más rotundidad todavía de lo que ya lo hemos venido haciendo, la eliminación de los 22 km de vallado cinegético del interior del espacio pro-tegido, devolviendo esta zona al uso y disfrute general. Es inaceptable que tras 35 años usurpando el vallado 270 ha de monte público, un tramo de camino real e impidiendo el acceso a bienes de interés cultural, como la propia cueva de Chaves, tres abrigos con pinturas rupestres (pa-trimonio de la humanidad) y Puntos de Interés Geológico de gran importancia como el Solencio de Bastaras, las adminis-traciones se sigan lavando las manos. La destrucción de la cueva de Chaves tiene que servir como punto de inflexión para conseguir estos objetivos.

Compromiso climáticoCoalición Clima, la ma-yor plataforma espa-ñola contra el cambio climático, en la que

participa Ecologistas en Acción, ha trasladado

al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un decálo-go de medidas para luchar con eficacia y equidad contra el cambio climático. Coalición Clima considera que es ur-gente pasar de la política de los gestos a una acción concreta y valiente que se haga eco de la profunda preocupación social con respecto a las causas y conse-cuencias del cambio climático. Para esta plataforma, los próximos

meses son claves, con la celebración de la Cumbre de Copenhague y la presidencia española de la UE. Según Coalición Clima, el Gobierno español tiene la oportunidad de materializar las propuestas relativas al cambio climático que el Presidente realizó en su investidura. La Coalición pide que se contemple, de manera urgente, limitar las emisiones globales y nacionales, apoyar políticas de adaptación de los países más empobreci-dos, un compromiso real de un desarrollo basado en un bajo uso de carbono, pro-mover la eficiencia energética, así como un mix energético sostenible, basado en criterios de austeridad, ahorro y consumo responsable, entre otras propuestas.

FanerógamasLas fanerógamas marinas son plantas, a diferencia de las algas, con tallo, hojas y frutos similares a las plantas terrestres, pero adaptadas a la vida submarina. Crecen principalmente en fondos arenosos entre la zona de rom-pientes y los 40 m de profundidad. En el Estado español las principales especies son Zostera marina, Zoostera nolti, Posidonia oceanica y Cymodocea nodosa. Zostera marina crece princi-palmente en las aguas del norte de la Península Ibérica, en zonas someras intermareales y submareales. Zostera noltii crece en aguas poco profundas y muy protegidas en fondos arenosos por el Atlántico y Mediterráneo, y se encuentra catalogada como especie en peligro en la legislación de varias Comunidades Autónomas. Posido-nia y Cymodocea se distribuyen por el Mediterráneo, siendo la primera una especie endémica de este mar. En Canarias las praderas, conocidas como sebádales, están constituidas por Cymodocea. Estos hábitats son de gran impor-tancia y de alto valor ecológico, por ello es necesario una correcta gestión que asegure el mantenimiento de las praderas de fanerógamas en un buen estado ambiental, imprescindible para asegurar la conservación de la biodi-versidad marina. Sin embargo,en la ac-tualidad, estos hábitats se encuentran en claro retroceso, poniendo en riesgo la conservación de especies emble-máticas de nuestros mares como es el caso de la nacra (Pinna nobilis) un molusco protegido. En España, los principales proyectos y actividades que amenazan su conser-vación guardan relación directa con la actividad humana: Puerto Industrial de Granadilla, en Tenerife, que ame-naza un sebadal, del que depende el correcto funcionamiento del ecosis-tema costero tinerfeño y el sustento y modo de vida de los pescadores artesanales; vertidos generalizados de aguas residuales sin depurar en la mayor parte de las rías de Galicia y el Cantábrico donde reside Zostera; en el Mediterráneo, una de las principales amenazas es la construcción de puer-tos deportivos como el de Campoma-nes, Valencia, o el Puerto de Ibiza, que amenaza la pradera de 8 km de longi-tud que une Ibiza y Formentera, y que fue declarada como el organismo más grande del mundo por la UNESCO.

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América Latina alcanza un tercio de la deforestación mundial

Según la FAO, entre 2000 y 2005, la deforestación en Amé-rica Latina y El Caribe causó pérdidas de 4,7 millones de hectáreas forestales por año, cifra que equivale a alrededor de un tercio de la deforesta-ción mundial. Margarita Flores de la FAO recordó que el informe sobre la Situación de los Bosques del Mundo 2009 advierte que, a corto plazo, los bosques y el sector forestal resultarán fuertemente impactados por la crisis económica mundial. En su opinión, la impor-tancia del sector forestal re-basa los límites económicos y sociales de la producción de madera, celulosa, combustible y otros productos, ya que el bosque presta servicios claves como la conservación de la biodiversidad, la regulación del agua, y la mitigación del cambio climático.

Cumbre Mundial por los OcéanosEl Fondo Mundial por la Natu-raleza advirtió en la Conferen-cia Mundial sobre los Océa-nos que de no emprenderse acciones efectivas frente a los cambios del clima también re-sultará un declive del 80% del medioambiente costero. Esto traerá graves consecuencias

para el sustento de alrededor de 100 millones de personas, lo que disminuirá la seguri-dad alimentaria y aumentará la pobreza y la migración de los pobladores de las zonas costeras hacia las ciudades. Un caso crítico es el del Triángulo del Coral, un ecosis-tema situado entre los océanos Índico y Pacífico, que contiene el 67% de los recursos marinos del orbe y se está deterioran-do rápidamente. La Iniciativa del Triángulo del Coral reco-ge nueve pautas de urgente aplicación entre las que se en-cuentran el saneamiento de las costas, revisión y adecuación de las medidas de conserva-ción a tenor con la evolución climática y la introducción de los cambios necesarios en la administración de las barreras coralinas y zonas de pesca.

Calentamiento global: riesgo para la saludSegún un estudio publicado por la revista médica The Lan-cet el aumento de las tem-peraturas provocado por el cambio climático será el prin-cipal riesgo para la salud en el siglo XXI. Las olas de calor y la expan-sión de enfermedades tropi-cales aumentarán la mortali-dad en la población. Además aumentarán las”injusticias sanitarias” en el caso de los países pobres y recuerda que “la mayoría de los países en vía de desarrollo no alcanzarán los objetivos sanitarios fijados por los Objetivos de Desarrollo de Milenio”. El informe augura un aumento de las inundaciones y sequías, lo que se traducirá en un incremento de enferme-dades como la gastroenteritis o la malnutrición. Los autores del informe han hecho un llamamiento a los di-ferentes Gobiernos y ONG para trabajar en la reducción de las emisiones de CO2, la repobla-ción forestal o el fomento de prácticas agrícolas sostenibles, y abogan por dotar al sistema sanitario de recursos suficien-tes para combatir esta nueva amenaza.

Las aves están más amenazadas de extinción que nuncaLa última evaluación de la si-tuación mundial de las aves, realizada por la UICN, revela que el 12% del total de es-pecies están amenazadas de extinción. De ellas, 192 están en la lista roja de aves en vías de extinción. Un ejemplo es el Zamarrito del Pinche –un tipo de colibrí de colores exube-rantes– cuyo único hábitat de 1.200 hectáreas en la selva de Colombia está padeciendo los daños causados por el cultivo de coca. En Etiopía, la situación

también ha empeorado para la Alondra de Sidamo, que podría convertirse en la pri-mera ave del continente afri-cano en desaparecer debido al cambio en el uso de las tierras en las que habita. La preocupación no sólo se refiere a los pájaros exóticos sino también a los comunes que están disminuyendo. Por ejemplo el Vencejo de chime-nea, un ave habitual en el Este de Norteamérica, “está rápi-damente desapareciendo de los cielos”, según BirdLife que calcula que hay un 30% menos de ejemplares con respecto a hace diez años. Za

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La foca de Saimaa en peligro de extinción

La Asociación Finlandesa para la Conservación de la Naturaleza (AFCN) exige que se prohíba el uso de redes en el lago Saimaa durante la primavera para prevenir la extinción de la foca de Sai-maa. Ecologista sen Acción apoya esta reivindicación. La Ministra de Agricultura y Silvicultura intenta conse-guir acuerdos voluntarios para no usar redes, pagan-do una indemnización a los propietarios de aguas, pero muchos diputados están en contra y muchos propieta-rios de aguas no han querido

firmar acuerdos y seguirán utilizando las redes. La AFCN ha propuesto al Ministerio de Agricultura y Silvicultura un reglamento para prohibir el uso de redes durante 77 días en los hábi-tats más importantes de esta especie sin impedir el uso de otras artes de pesca. Según una encuesta de febrero 2009, la mayoría de los finlandeses está a favor de la propuesta. Esta especie de foca solo existe en el lago Saimaa, con una población de apenas 260 individuos, que sigue bajando.

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Especies invasoras amenazan las Galápagos

Especies invasoras como ca-bras, hormigas, ratas, gatos salvajes o la zarzamora, ame-nazan el equilibrio de las islas Galápagos. El Parque Nacional Galápa-gos (PNG) realiza un minucioso trabajo de erradicación de esas especies, para lograr la restau-ración ecológica de las islas y mantener su ciclo evolutivo que, hace 150 años, inspiró a Charles Darwin en la creación de su teoría sobre la evolución natural de las especies. Además, el PNG realiza a la vez una labor de concien-ciación entre la población y unos controles estrictos de los turistas y de las zonas de visita porque apenas unas semillas de tomate o alguna hormiga escondida entre los resqui-cios de la suela de las botas puede suponer un riesgo para el equilibrio natural de estas bellas islas.

Torres del Paine Patrimonio de la NaturalezaEl Gobierno de Chile postulará al Parque Nacional Torres del Paine en la categoría de Patri-monio de la Naturaleza ante la Unesco. Torres del Paine posee 181.000 hectáreas de valles y llanuras, montañas, saltos de

agua, ríos y lagunas, y está co-ronado de glaciares y rodeado de lagos con colores agua-marina, esmeralda, turquesa, zafiro y lapislázuli. El año pasado registró 141.000 visitas, y se estima que para 2011 se llegará a los 160.000 turistas anuales.

Aumenta la lista de sustancias prohibidasLas Naciones Unidas han aña-dido nueve sustancias, entre las que figuran pesticidas y piroretardantes, a las 12 que integran la lista de la llamada

Convención de Estocolmo,

y proponen pro-hibir su empleo.

Los Contaminantes Or-gánicos Persistentes (COP) se encuentran entre los produc-tos o desechos más peligrosos fabricados por el hombre y son sospechosos de causar muerte, enfermedades y mal-formaciones congénitas. “Las nuevas sustancias pro-hibidas causan daños crónicos y de larga duración, también en la generación siguiente. Las sustancias ignífugas son sospe-chosas de incidir en el sistema nervioso y producir cambios de conducta. Los compuestos fluorados atacan la fertilidad y también causan cáncer” según Patricia Cameron, de la organi-zación ambientalista alemana BUND.

Respuesta a la Cumbre UE-América Latina y Caribe Organizaciones madrileñas, es-tatales, europeas y americanas han empezado a preparar los actos de protesta a la cumbre de la Unión Europea y Améri-ca Latina y Caribe que tendrá lugar durante la Presidencia Española de la UE del primer semestre de 2010. El objetivo es empezar a preparar la respuesta social a dicha reunión. Los colectivos acordaron realizar moviliza-ciones sociales y presentar sus alternativas al Proyecto Euro-peo. Las jornadas sirvieron tam-bién para acordar que los co-lectivos consideran que la UE no es un agente para salir de la crisis socioambiental que vivimos, sino un causante de ella.

En Guimaraes, al lado de Oporto, acaba de empezar a funcionar una planta expe-rimental de vermicompos-taje que de momento trata 5 toneladas diarias de resi-duos mezclados. El proceso consiste en añadir 200 kg de lombrices por

tonelada de residuos, regar-lo todo con un activador de bacterias (inoculante) y dejar que las lombrices hagan su trabajo. Al cabo de quince días, todo lo que no es ma-teria orgánica -plásticos en un 90%- queda limpio y se puede separar fácilmente del compost y de los gusanos. Los envases compuestos, tipo Tetra-Pak o vajilla des-

echable, pierden la capa de papel y queda solamente la hoja de PET y la de alumi-nio. El inoculante hace que el proceso sea totalmente ino-doro. Los primeros análisis sugieren que los metales pe-sados se bioacumulan en los gusanos, por lo que el com-post obtenido es de calidad comercial y se espera que el bajo coste de todo el proceso lo haga rentable. Una expe-riencia prometedora.

Vermicompostaje en Portugal

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Después de la prohibición los países que deseen exportar arroz, café, plátanos y azúcar deberán dejar de utilizar el pes-ticida en estos productos.

Los males de “pobres” no son negocioDiversas enfermedades trans-misibles han sido de manera sistemática relegadas por los responsables de los progra-mas de control e investigación tanto del sector público como del privado, porque no son un negocio, forman parte de las “enfermedades de la pobreza”. Expertos consideran que el desdén hacia estos padeci-mientos se debe a que la gente afectada “no representa un re-torno lucrativo que justifique una inversión de la industria farmacéutica en investigación y desarrollo de nuevos medi-camentos para estas enferme-dades”. Ello ha ocasionado que en Méjico males como el palu-dismo hayan estado presentes en 7 Estados durante 2007; la leishmaniasis, que puede ser mortal, persista en al menos 20, y el chagas, también letal, prevalezca en otros 3.

La población mundial crecerá un 50% en la primera mitad de sigloLa población mundial rebasará los 9.000 millones en 2050, un 49,6% más que en 2000 según las estimaciones revisadas de la ONU. Casi todo el aumento ocu-rrirá en los países en desa-rrollo, cuya población actual (5.600 millones) se incremen-tará con otros 2.300 millones de personas. La mitad de este crecimiento tendrá lugar en sólo nueve países: India, Pa-kistán, Nigeria, Etiopía, Estados Unidos, República Democráti-ca del Congo, Tanzania, China y Bangladesh. India superará en población a China (1.600 frente a 1.400 millones). Los países desarrollados apenas suben (de los 1.230 millones actuales a los 1.280 millones previstos en 2050).

De hecho, su población se re-duciría a 1.150 millones de no ser por la migración desde los países pobres, prevista por la ONU en un flujo de 2,4 millo-nes de personas anuales. El número de personas en edad de máxima productivi-dad laboral está ahora en ci-fras récord, tanto en Occidente (605 millones) como en el res-to del mundo (2.500 millones). Pero el número se estancará en el Primer Mundo, mientras que seguirá subiendo en los países en desarrollo, hasta al-canzar los 3.600 millones de personas en 2050.

‘Ecomafia’, 20.500 millones de beneficioEn 2008, la ecomafia facturó con el tráfico ilegal de resi-duos 20.500 millones de euros, según el informe anual de la organización ecologista italia-na Legambiente. Con toda esa escoria se podría levantar una montaña similar al Etna: una base de tres hectáreas y una altura de 3.100 metros. Legambiente calcula que se enterraron en suelo italia-no 31 millones de toneladas de residuos, el equivalente a medio millón de camiones. “Se sabe dónde se producen, no siempre dónde se entierran”, afirma el estudio. La organización ecologis-ta estima que hay cientos de clanes mafiosos viviendo de la gestión ilegal los residuos. Según el fiscal nacional an-timafia, Pietro Grasso, “faltan recursos y un observatorio nacional. Detrás de la ecoma-fia hay un sistema criminal complejo, con técnicos de laboratorio, transportistas y otros”.

En la provincia marroquí de Alhucemas entre 2004 y 2007 se llevó a cabo una experiencia singular de iner-tización de cientos de miles de pilas de mercurio, por parte de una asociación lo-cal y con la colaboración de un miembro de Ecologistas en Acción. La experiencia comenzó con un curso de 6 meses para la formación de técni-cos. Durante el curso la zona sufrió un grave terremoto que trastocó profundamen-te la vida en la región. Ante esta situación los respon-sables del proyecto vieron la necesidad de poner en práctica medidas contra la proliferación de residuos tóxicos en la ya de por si deteriorada gestión de re-siduos para intentar paliar los graves efectos sobre la

salud que provocan estos residuos. Durante seis meses se organizó la recogida e inertización de decenas de miles de pilas de mercurio, y la donación de decenas de mulos a la población rural más pobre. Además, para aumentar la sensibilización del peligro de mezclar pilas usadas con residuos orgá-nicos, se creó el primer pro-grama medioambiental de radio en lengua Amazigh y difundido a nivel nacional. La respuesta de la pobla-ción local fue muy positiva. Una vez finalizado el curso, los alumnos participantes constituyeron la asociación Moustaqbal para continuar la labor de sensibilización y gestión de pilas usadas, lle-gando a recoger e inertizar a lo largo de 3 años más de 700.000 pilas.

Inertización de pilas en Alhucemas

Estados Unidos prohíbe el pesticida FuradanLa agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA) ha revocado todas las tolerancias alimentarias para el altamente tóxico pesticida carbofuran, comercializado bajo el nombre “Furadan” por la compañía FMC, que puede recurrir la decisión. Cuando la regla entre en vigor la EPA can-celará los regitros para todos los usos del pesticida.

Este pesticida causa daños neurológicos en humanos y es uno de los más mortales para las aves que quedan en el mer-cado, siendo responsable de la muerte de millones de aves salvajes desde su introducción en 1967. A pesar de la evidencia científica de la toxicidad del carbofuran y la disponibili-dad de otras alternativas, FMC intenta mantener por todos los medios este químico en el mercado.

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París indemnizará a los afectados por más de 200 pruebas nucleares

Francia reconoció la relación existente entre las 210 prue-bas nucleares que realizó en el Sáhara y el Pacífico y las en-fermedades que sufren cien-tos de soldados y civiles que participaron en ellas. París se comprometió a indemnizar a las víctimas de las explosiones atómicas, y dedicó a ello una partida inicial de 10 millones de euros en 2009. Cerca de 150.000 trabajadores colabo-raron en esas pruebas. El presidente de la Asocia-ción de Veteranos de Prue-bas Nucleares, Michel Verger, calificó la medida de “avance no desdeñable”, pero añadió que hay puntos “que deben ser mejorados”. Otro de estos veteranos militares que presenció estas pruebas atómicas tóxicas co-mentaba que en 1966 estaba embarcado en el portaaviones Foch, en el Pacífico, y que los mandos invitaban a subir al puente de mando en cuanto la bomba explotaba o estaba a punto de explotar: “Nos colo-cábamos los brazos en los ojos para cubrirnos y así evitar el deslumbramiento, nos ponía-mos de espaldas a la bomba, pero debíamos darnos la vuel-ta inmediatamente después para admirar la potencia de Francia”.

Cae un mito de la geoingeniería para reducir el efecto invernadero Una investigación realizada en las islas Kerguelen del océano Índico ha puesto de relieve que es imposible imitar el pro-ceso natural de fertilización por hierro de los océanos y controlar sus efectos secunda-rios en todos los organismos marinos. La fertilización artificial de los océanos con hierro, para que aumente la cantidad de fitoplancton y que los océanos puedan procesar así mayor cantidad de dióxido de carbo-no atmosférico para reducir la contaminación, es una de las propuestas de la geoinge-niería para reducir el impacto ambiental de las actividades humanas que se derrumba con este descubrimiento. La investigación pone de manifiesto que el proceso na-tural de aumento del hierro en la superficie oceánica es inimitable de manera artificial por su ritmo natural (continuo y lento) y porque resultaría imposible predecir los efectos secundarios en los recursos marinos de la adición del hie-rro a los océanos.

Panamá: rescatar las ranas El instituto Smithsonian Project está liderando los esfuerzos para combatir la expansión de un hongo que está matando anfibios a una velocidad alarmante. Panamá, Méxi-co y Estados U n i d o s h a n enviado in-vestigadores a Centroamé-r ica para buscar formas de pro-teger a los anfibios de los hongos. Los esfuerzos se centran en una pequeña área de Panamá que no está afectada por la

enfermedad, aunque según los investigadores es cuestión de tiempo que esta zona sea golpeada por los hongos. La enfermedad amenaza la supervivencia de un gran nú-mero de las 6.000 especies de anfibios conocidas. Se estima que 122 especies se han extin-guido en los últimos 30 años debido a esta enfermedad que se extiende con rapidez.

Barrick Gold comienza la explotación de Pascua Lama La empresa minera canadien-se Barrick Gold anunció en la sede del gobierno argentino el inicio de la construcción del proyecto Pascua Lama, uno de los más grandes del mundo, que va a demandar unos 3.000 millones de dólares a lo largo de 25 años. Tanto en Chile como en Ar-gentina el proyecto genera resistencias de parte de las organizaciones ambientalistas que insisten en la contamina-ción que generará la actividad minera. El proyecto de Pascua Lama está ubicado a más de 4.500 metros de altura, en el valle del Cura, provincia de San Juan, y del lado chileno, en la provin-cia de Huasco. Se calcula que la mina

empice a producir en 2013 un promedio anual de 750 a 800.000 onzas de oro y 35 mi-llones de onzas de plata en los primeros cinco años. La mayor cantidad de reservas, el 75% está del lado chileno. Se esti-ma que su vida útil llegue a 25 años con reservas de oro por 17,8 millones de onzas y 718 millones de plata.

Guanacos en extinciónLa población de guanacos de Perú puede desaparecer en 30 años debido a la caza ilegal según la investigadora Jane C. Wheeler. Los guanacos, que viven en-tre los 1.000 y 3.800 m de altura en zonas muy alejadas de los centros urbanos, son el blanco preferido de la caza deportiva ilegal, que no busca su pelo o su piel como en el caso de las vicuñas, explicó Wheeler. La investigadora ha des-tacado que la población más grande de guanacos está protegida en la reserva na-cional de Calipuy, en el norte de Perú, y que también “hay otras comunidades donde están muy preocupados por protegerlos”.

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Rodrigo Irurzun y Félix García Rosillo, Ecologistas en Acción de Madrid

Los vehículos eléctricos han existido desde el principio de la historia de la automoción. El peso de las baterías limitaba seriamente su au-tonomía. En la actualidad existen

diferentes propuestas, como son los que utilizan pilas de combustible o los vehí-culos híbridos. Así, podríamos distinguir entre:

Vehículos eléctricos a batería (VEB). fSon vehículos 100% eléctricos. La electri-cidad almacenada en sus baterías mueve un motor eléctrico. Se recargan desde la red.

Vehículos eléctricos de pila de com- fbustible. Una pila de combustible genera a bordo la electricidad. La pila se alimenta con hidrógeno, que proviene de un tan-que o es producido a bordo a partir de gasolina, bio-etanol u otros combustibles líquidos.

Vehículos eléctricos híbridos. Combi- fnan un motor de combustión con bate-rías y un motor eléctrico. Existen varias alternativas:

- El motor de combustión recarga una batería que mueve el motor eléctrico. - El motor eléctrico y el de combustión

se alternan según el tipo o el tiempo de conducción. - El vehículo híbrido enchufable puede recargar la batería desde la red eléc-trica.

Desde hace años existen en el mercado coches híbridos y eléctricos puros, pero en general adolecen de algunas limitaciones respecto a los automóviles convenciona-les en lo que se refiere a precio, plazas y/o autonomía (Tabla 1). Sin embargo, los avances conseguidos y los estímulos gubernamentales apuntan a la posibilidad

de una introducción más amplia en el mercado, en el medio y largo plazo, com-pitiendo con los vehículos convencionales de combustión. En cuanto a los vehículos con pila de combustible, numerosas marcas mantie-nen prototipos más o menos desarrollados desde hace algunos años. Algunas incluso hacen leasing de los vehículos a flotas de empresas. Pero a día de hoy no existen vehículos comerciales. Un gran obstáculo con que se encuentra este tipo de vehícu-los es la distribución de hidrógeno.

tabla 1: algunos automóvilEs puramEntE Eléctricos (vEb) disponiblEs En El mErcado

País Plazas Autonomía (km)

Tiempo Carga (h)

Consumo (kWh/ km)

Velocidad (Km/h) Precio (€)

Mes-Dea/Panda Suiza 4 120 8 16.4 /100 110 27.000Smith/Ampere GB 2 160 8 - 112 -CityEL/FactFour Alemania 1 90 8 5/100 65 8.500 + baterías

Kewet/Buddy Noruega 3 150 8 - 90 14.500Reva/Greeny India 2+2 80 8 8/100 80 7.400Toyota RAV4 (1997) Japón 5 210 5 - 126 26.900Huoyun/HY-B22120 China 2 100-180 6 - 80 16.400Tesla EE UU 2 400 3,5 - 210 99.000Ventury Austria 2 250 3 - 170 297.000Twike/Lion Alemania 2 200 2,5 4/100 85 28.000Nota: No se han incluido los que tenían programado su lanzamiento para el presente año (2009) o los que aceptaban pedidos para éste o sucesivos años. Tampoco se ha incluido algún modelo ensayado en flotas, como el i-EV de Mitsubishi. Fuente: [1]

Pese a las promesas no resolverán los problemas de la movilidad

Coches eléctricos Rodrigo Irurzun y Félix García Rosillo

La industria y los gobiernos han lanzado una intensa campaña de promoción del coche eléctrico, como una alternativa ecológica y sin emisiones contaminantes, en un intento por mantener un modelo de sociedad y desarrollo que ha demostrado ser inviable. Los coches eléctricos no suponen, en el estado actual de la técnica, una alternativa tan limpia y eficiente como se pretende. Pero más importante es plantearse cuáles son realmente nuestras necesidades de movilidad, y cambiar el modelo urbanístico y social existente para evitar desplazamientos innecesarios de personas y de mercancías. Los coches eléctricos sólo representarán una alternativa sostenible cuando se utilicen únicamente en los casos necesarios, en un contexto de movilidad diferente al actual, y la producción de energía eléctrica provenga de fuentes renovables.

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Algunas falacias sobre los coches eléctricos

Los coches eléctricos son limpios fPese a la apariencia limpia de la electrici-dad durante su uso no debemos olvidar que durante su generación produce con-taminación en forma de CO2, partículas en suspensión y otros gases nocivos si se genera, por ejemplo, a partir de centrales térmicas. Un análisis sobre el uso de la energía en diferentes tipos de automóviles [2] encuentra que los vehículos puramen-te eléctricos (VEB) con batería de litio mostrarían para recorridos a partir de 700 km emisiones de CO2 (atendiendo al consumo de energía primaria, y con el mix eléctrico italiano) similares a los de vehículos actuales de altas prestaciones, es decir de vehículos de combustión con altas emisiones. Este cálculo es teórico, puesto que se basa en VEB con enormes baterías, que a día de hoy no existen. Una parte más realista de este trabajo suministra los valo-res de emisiones de los VEB en el rango de 100 km. Tampoco en este caso se observa una reducción substancial de las emisiones de CO2 aunque sí que están ligeramente por debajo de las de muchos vehículos de combustión. En cuanto a eficiencia, este trabajo sitúa al VEB, siempre con el mix italiano de electricidad, prácticamente a la par, aunque algo por encima, del vehículo de gasolina. Una conclusión algo más optimista es expuesta por Lave [3], quien afirma que VEB e híbridos reducen las emisiones di-rectas de CO2, si bien afirma que en otras etapas del ciclo de vida son tan contami-nantes como el automóvil convencional. Este autor también señala que el suministro de baterías de níquel-metal-hidruro o ión-litio para el 11% de la flota de vehículos de EE UU generaría un problema de incre-mento de los precios. Aún más optimista es el trabajo de Samaras [4], que afirma que los automóviles híbridos conectables a la red eléctrica reducen un 32% las emisiones de gases de invernadero en comparación con los ve-hículos convencionales, pero que esta reducción sería menor si la com-paramos con híbridos no enchufables. La mejora que suponen los vehículos híbri-dos en lo que se re-fiere a emisiones de gases de invernadero

es también apoyada por el trabajo de Mohamadabadi [5]. En lo que se refiere a emisiones de contaminantes diferentes a los gases de efecto invernadero, el trabajo de Huo [6] señala que los VEB reducen la emisión total de compuestos orgánicos volátiles y CO en un 90%, si bien incrementan las emisiones totales de PM2,5 y PM10 en el rango de 35%-325% (rango obtenido como el mínimo y máximo de partículas emitidas evaluando las emisiones para el mix eléctrico medio en EE UU y para el mix eléctrico de California). Restringién-dose al uso urbano, los VEB reducirían las emisiones de PM en un 40%. Hay que tener en cuenta, sin embargo que mientras que en España las emisiones de CO2 debidas a la producción eléctrica son de 0,45 kgCO2/kWh, en Italia y EE UU se sitúan en torno a 0,6 kgCO2/kWh [7]. En consecuencia, las emisiones de CO2 debidas al uso de electricidad en España podrían ser algo menores que las referenciadas arriba.

Los coches eléctricos son mucho fmás eficientesSe afirma que los motores eléctricos pue-den triplicar en eficiencia a los de combus-tión [1]. Además, los vehículos eléctricos pueden obtener energía durante la frenada y no consumen cuando están parados. Sin embargo, si tenemos en cuenta las fases de producción, transporte y almacenamiento de la electricidad, la diferencia se reduce drásticamente. Además, para grandes autonomías, el mayor peso de las baterías reduciría aún más la diferencia. Un traba-jo que considera el mix eléctrico italiano señala una eficiencia global (“del pozo a la rueda” o Well-to-Wheel) del coche eléctrico puro en aproximadamente un 25% [2]. También hay que contar con el ciclo completo de vida de los automóviles, desde las fases de fabricación

hasta las de des-guace y reciclaje. Un es tudio de Toyota [8] señala que estas fases son responsables de unas emisiones de CO2 equivalentes al 28% del total en coches de gasolina, y además se requie-ren cantidades de agua y materias pri-mas, y se producen desechos [9]. Otro

estudio asegura que las emisiones durante

las fases de producción y desecho

se duplican en el caso de coches eléctricos, fundamentalmente debido a las baterías [10]. La única manera de compensar este hecho sería mediante el consumo de ener-gía procedente de fuentes renovables.

Las nuevas baterías de alta densidad fenergética son la solución al problema del almacenamiento de energíaEl almacenamiento de energía es el punto débil de los vehículos eléctricos. La gran densidad energética [11] de la gasolina, en torno a 46 MJ/kg (unos 12.800 Wh/kg), 100 veces superior a la de las mejores baterías, ha supuesto un gran incentivo para la implantación del ineficiente motor de combustión. En los últimos años se han desarrollado baterías de mayor densidad energética que las de Plomo-ácido, y por tanto menor peso, como las de Níquel-Cadmio (NiCd), Níquel-Metal-Hidruro (NiMH), o ión-Litio (Li-ion). Sin embargo,

1. Una imagen que será cada vez más frecuente.2. El cambio de combustible no nos librará de muchos de los problemas del coche. Foto Ecologistas En acción.

3. Los coches eléctricos puede alentar una mayor dispersión urbana. Foto: UsDa

4. Los rótulos de “emisiones cero” no corresponden a la realidad.

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un beneficio extra de los vehículos eléc-tricos, pero no podemos dejar que este argumento se convierta en una excusa más para promocionar el uso del coche, ya que no es la solución al problema de la acumulación de la energía eléctrica. Tampoco está claro que sea razonable cargar las baterías para después descargar-las en la red eléctrica, con la consiguiente perdida de ciclos útiles de vida de la batería, ya de por sí no muy altos en las baterías de Litio y Ni-Mh.

Los coches eléctricos son la solución fideal para moverse en las ciudadesEs cierto que los vehículos eléctricos ge-nerarán menor contaminación acústica, de gases y de partículas en las ciudades. Pero los coches originan otra serie de proble-mas, como los relacionados con el modelo urbanístico y de transporte: expansión ur-bana; construcción de grandes infraestruc-turas; cesión de espacio público al coche; limitaciones a la movilidad mediante for-mas más acordes con el medio ambiente, como la bicicleta, caminar o el transporte colectivo; siniestralidad en conductores y peatones, y un largo etcétera. El automóvil eléctrico avanza un paso más en mantener una situación de insostenibilidad, simulan-do todo lo contrario. Mantener y potenciar la posibilidad de desplazamientos privados en los entornos metropolitanos favorece el modelo disperso de urbanismo e im-pulsa la creación de más infraestructuras de transporte. Crea la ilusión de que es posible un sistema de transporte ecológico al margen del transporte público y de la reorganización urbanística.

La alternativa viableLa humanidad se encuentra en un punto crucial. El pico de producción del petróleo puede haber pasado ya, y luego llegarán el del carbón y el del gas natural. La energía nuclear no ha demostrado ser la solución. El ser humano necesita encontrar fuentes alternativas de energía, pero sobre todo es necesario aprender a vivir dentro de los límites impuestos por el planeta. En el futuro el transporte será diferente, y los vehículos eléctricos constituyen una opción atractiva. Aunque el estado actual de la tecno-logía es insuficiente para hablar de ellos como la solución definitiva, es de suponer que en los próximos años veamos avances y mejoras tecnológicas en cuanto a las baterías, acople de los vehículos a la red, nuevos métodos más eficientes de fabri-cación, mayor eficiencia de los motores eléctricos, etc. Así, el uso de automóviles híbridos o eléctricos podría suponer una mejora en cuanto a eficiencia energética

tabla 2: caractErísticas dE algunas batErías suscEptiblEs dE sEr utilizadas En vEhículos Eléctricos o híbridos

Plomo-ácido Ni–MH Ion-litioDensidad energética Baja (25 Wh/kg) Moderada (35-55 Wh(kg) Alta (80-120 Wh/kg)

Coste Bajo Alto

Aplicaciones Gran escala, potencia de arranque, estacionarias Portátiles y de gran escala. Portátiles y posiblemente

de gran escalaCiclo de vida* 200-300 (estancas) 300-500 300-500

Toxicidad El plomo y los ácidos son tóxicos El Níquel es tóxico

El cobalto es tóxico, aunque se puede reemplazar por hierro, fósforo o

manganeso

Impacto ambiental

Es necesario el reciclaje del plomo, que tiene

una eficiencia del 95%

El níquel tiene una extracción difícil e insostenible, y aunque

no es raro, sus reservas son limitadas. Es reciclable

La química del litio es relativamente sostenible, es abundante aunque tiene que ser mejorada. El reciclaje es posible

pero con un coste extra de energía(*) Hasta 80% de la capacidad inicial. Fuente: [4]

algunos de los elementos utilizados son tóxicos y dañinos para el medio ambiente. Además, las de litio siguen presentando problemas de estabilidad, precio y toxi-cidad. Por si fuera poco, todas ellas, en general, tienen una vida útil muy corta (tabla 2).

Existen proyectos destinados a pro- fporcionar redes de recarga basados en energías renovablesEl tiempo de recarga de las baterías y la inexistencia de redes públicas son barreras para muchos usuarios. La opción consis-tente en el recambio de las baterías, debe-ría contar igualmente con una red amplia y con baterías estandarizadas. Esta solución generaría una demanda muy grande de baterías y de sus materias primas, con los consiguientes impactos medioambientales, sociales y económicos. Existen proyectos como el de la em-presa Better Place, destinados a crear una red de abastecimiento de energía eléctrica mayoritariamente procedente de renova-bles. Esta empresa, con sede en Palo Alto (California), pretende poner en marcha en Israel su primera red, con 500.000 puntos de recarga, en 2011 [12]. El ámbito es reducido, y cuenta con el apoyo del

gobierno, que dará ventajas fiscales, y con la alianza Renault-Nissan, que proveerán de vehículos 100% eléctricos. Pero generar estas infraestructuras a gran escala acarrea-rá tiempo y coste adicionales.

Un parque grande de vehículos eléc- ftricos modulará la demanda y hará que no se desaproveche la energía eólica durante la nocheEs posible que si la mayoría de los coches eléctricos se recargan durante la noche, la curva de demanda eléctrica no tenga unos valles tan acentuados. Durante la noche se consume mucha menos energía que durante el día, pero muchas noches el viento sopla con fuerza y en ocasiones se desaprovecha gran parte de esta ener-gía eólica. La imprevisibilidad del viento hace que haya situaciones de exceso, y sería muy útil contar con medios para almacenarla. Sin embargo, el viento no siempre sopla durante la noche, por lo que la situación podría provocar, más bien, el alzamiento de voces que reclamaran fuentes de energía más constantes, como la nuclear. Existen proyectos que auguran que las baterías de los coches, cargadas durante la noche, volcarán la energía a la red du-rante el día [13]. La idea presenta algunos problemas, pues implicaría un sobredi-mensionamiento de las baterías con la consecuente ineficiencia añadida. En este caso, un vehículo con autonomía media y que no se previera utilizar totalmente durante el día, debería contar con la elec-trónica adecuada y algún sistema que diera la opción al usuario para establecer un límite a la energía de la que prescindir. La idea no es mala, pero si hay que al-macenar la energía, parece absurdo pensar que los almacenes tengan que moverse. Aprovechar secundariamente el exceso de capacidad de las baterías supondría

1. Todas las marcas están presentando prototipos eléctricos.2. Eléctricos o de combustión, los coches seguirán necesitando infraestructuras.

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y emisiones de gases de efecto inverna-dero, aunque mucho menor de lo que se publica en medios de comunicación convencionales. Esta mejora sólo sería real si la energía proviniera de fuentes limpias y renovables. Por otra parte, el uso de electricidad en el transporte permite la posibilidad de disponer de diversas fuentes energéticas, posibilitando un sistema que nos libre de seguir quemando combustibles fósiles. En las ciudades se reduciría la contaminación, gozando de un aire más limpio y de un entorno menos ruidoso.

Pero lo que está claro es que hoy en día el mercado y la tecnología de los co-ches eléctricos están muy inmaduros. Y lo que es más importante, muchos de los problemas sociales y medioambientales relacionados con el transporte seguirán sin solución: la producción de electricidad sigue contaminando el medio ambiente, el consumo de energía y materiales en la fabricación de coches, la construcción de infraestructuras, el reciclado de los deshechos, la dispersión urbanística, la siniestralidad, y un largo etcétera. Desde este punto de vista, el coche eléctrico es

un intento de mantener un modelo de transporte que ya no se sostiene y que debe ser modificado. Es necesario que los circuitos comercia-les sean cortos y el consumo local, que el modelo urbanístico cree espacios habita-bles y respetuosos con el medio ambiente, que usemos energías renovables y limpias, o que el transporte público y colectivo sea el mayoritario. Sólo entonces podremos empezar a plantearnos que los coches eléc-tricos son una verdadera alternativa para ciertos desplazamientos que no puedan realizarse de otra manera.

Notas y referencias1 Jantzen M. Dawning a new age. Photon

International 9/2008.2 Campanari, S., Manzolini, G., Garcia de la

Iglesia, F. Energy analysis of electric vehicles using batteries or fuel cells through well-to-wheel driving cycle simulations(2009) Journal of Power Sources, 186 (2), pp. 464-477.

3 Lave, L. Life-cycle analysis of alternative automobile fuel/propulsion technologies(2000) Environmental Science and Technology, 34 (17), pp. 3598-3605.

4 Samaras, C., Meisterling, K. Life cycle assessment of greenhouse gas emissions from plug-in hybrid vehicles: Implications for policy (2008) Environmental Science and Technology, 42 (9), pp. 3170-3176

5 Safaei Mohamadabadi, H., Tichkowsky, G., Kumar, A. Development of a multi-criteria assessment model for ranking of renewable and non-renewable transportation fuel vehicles (2009) Energy, 34 (1), pp. 112-125.

6 Huo, H., Wu, Y., Wang, M. Total versus urban: Well-to-wheels assessment of criteria pollutant emissions from various vehicle/fuel systems (2009) Atmospheric Environment . Article in Press.

7 IEA-Photovoltaic Power Systems Programme, Compared assesment of environmental indicators of photovoltaic electricity in OCDE cities. Report IEA-PVPS-T10-01:2006

8 Automotive Industries: Life cycle assessment: Toyota's comprehensive analysis of vehicle C[O.sub.2] emissions over the life of the vehicle reveals some surprises http://findarticles.com/p/articles/mi_m3012/is_2_185/ai_n12937459/

9 Toyota: Environmental Performance – Production, http://www.toyota.es/Images/Production_System_tcm274-527714.pdf

10 Institute for Life Cycle Environmental Assessment : Automobiles: Electric vs. Gasoline, Seikei University de Tokio http://www.iere.org/ILEA/lcas/taharaetal2001.html

11 Energía almacenada en relación al peso.12 Renault: Lanzamiento a gran escala de

vehículos eléctricos. http://www.renault.es/descubre-renault/medio-ambiente/cocheselectricos.jsp

13 Malen Ruiz de Elvira: “Un nuevo negocio para las eléctricas”, El País, 8/2/2009. www.elpais.com/articulo/empresas/nuevo/negocio/electricas/elpepueconeg/20090208elpnegemp_7/Tes

14 Francisco Heras: “Eficiencia tecnológica”, El Ecologista nº 60, primavera 2009.

15 A. Sanz y A. Estevan: Hacia la reconversión ecológica del transporte en España. Los libros de La Catarata, 1996.

Nuevos problemas y peligros que aparecen

La generalización del uso del coche eléctrico podría llevar a la aparición de algunos problemas:Mayor demanda de electricidad y relanzamiento de la energía nuclear: f La

mayor demanda de electricidad y la necesidad de tener fuentes que aseguren una continuidad a lo largo del tiempo, pueden servir de excusas para los defensores de la energía nuclear. Los graves problemas de seguridad y residuos que padece esta tecnología deben hacer que la sustituyamos por fuentes más limpias y renovables. No debemos olvidar, además, que la nuclear no constituye una fuente inagotable de energía y que tampoco consigue proveer de la independencia que se persigue.

Efecto rebote: f La aparente limpieza de la energía eléctrica podría fomentar el uso del coche privado todavía más que en la actualidad (efecto rebote) [14], sin que la gente perciba sus implicaciones ambientales, al quedar estas relegadas a los ámbitos de la fabricación y de la producción de energía, normalmente apartados de la mayoría de los usuarios.

Sobreexplotación de materias primas: f Pueden aparecer problemas de sobre-explotación de materias primas así como generación de residuos al final de la vida útil. Esto es especialmente importante para las baterías.

Mayor número de automóviles: f La moda del automóvil eléctrico podría suponer el crecimiento del número de automóviles, más que la sustitución de automóviles con motor de combustión por coches eléctricos. No sería raro, por tanto, que las familias conserven el coche convencional para diferentes usos y añadan el vehículo eléctrico para recorridos metropolitanos o urbanos. Hay que tener muy presente que cada coche que se fabrica tiene un coste alto. Además de los estudios mencionados sobre el ciclo de vida de los automóviles, existen otros trabajos que concluyen que la fabricación de un automóvil consume tanta energía como la que gasta ese coche a lo largo de 60.000 km recorridos. Otros concluyen que la fabricación equivale al 15% del consumo total de energía durante su uso [15]. Además, hay estimaciones que vaticinan que en 2050 circularán 3.000 millones de automóviles por el mundo, frente a los más de 800 millones actuales. Sean eléc-tricos o de motores térmicos, es difícil que nuestro planeta soporte tal incremento de presión sobre sus recursos.

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Alternativas locales de adaptación ante el declive del petróleo

El Movimiento de Transición

Javier Zarzuela Aragón

Cada vez hay más gente preocupada por las graves consecuencias del fenómeno conocido como Pico del Petróleo, que supondrá en un futuro próximo una escasa disponibilidad de este combustible en el que se basa toda nuestra economía. Ante esta situación en los países anglosajones ha surgido con una fuerza inusitada el llamado Movimiento de Transición, aunque ya se empieza a extender a escala mundial. Se basa en la iniciativa, creatividad e ingenio de las comunidades de personas para reconstruir la capacidad local de respuesta ante el declive energético.

Javier Zarzuela Aragón, miembro de Ecologistas en Acción

y del grupo base Madrid En Transición

Todos los que lean este artículo son hijos de una época de la Historia y, como corresponde, tomamos como perennes rasgos de la misma que a la postre tienen su fecha de

caducidad. Lo que en Occidente siempre hemos vivido como permanente y en evolución constante (el progreso técnico y tecnológico, la seguridad y variedad alimentaria, la accesibilidad a lugares cada vez más apartados, la diversidad de saberes y caminos laborales, la liberación del traba-jo manual duro, la extensión del ocio…) es en realidad un frágil andamiaje que se sustenta sobre el abastecimiento continuo y creciente de materias primas finitas, y del ininterrumpido y creciente flujo de petróleo barato, desde hace unos 100 años. Nuestra generación y la de nuestros padres son producto de un interludio de la Historia, corto y transitorio, donde damos por sentado, con matices según cada cual,

que todo irá siempre “a más”, dentro de los patrones conocidos. No obstante, muchas personas, en su fuero interno, saben que en esta sociedad del Primer Mundo funcionamos por enci-ma de nuestras posibilidades, como aquel jugador compulsivo que compromete todos sus bienes en una noche frenética de casino. Y también sienten que la fiesta puede estar tocando a su fin. La evidencia científica del Pico del Petróleo [1] marca ya ese final, y el comienzo de la cuesta abajo. Una perspectiva que nos apabulla, nos angustia y nos remite a nuestros más primarios mecanismos de supervivencia: la negación (“no será todo tan negro”), la confianza en los milagros (“ya inventarán algo”), o la huída (“mis tíos tienen una finca con higueras en Guadalajara”).

Lo que nos dice el Pico del Petróleo, si lo miramos de frenteEn esencia, el Pico o cenit del Petróleo es la culminación del continuo crecimiento en la cantidad de crudo procedente del subsuelo. A partir de este punto, se inicia

un declive irregular, pero inexorable, de la cantidad de petróleo extraído. No se trata de que no quede ya petróleo, sino de que el restante es cada vez más difícil de ex-traer, y los nuevos yacimientos descubier-tos o por descubrir no pueden compensar el agotamiento de los existentes (por cada cinco barriles que se extraen actualmente, se descubre uno). El Pico del Petróleo es un concepto conocido desde los años 60, cuando se formuló para casos concretos de países productores. Ha sido a partir del inicio del siglo XXI cuando ha comenzado a debatir-se abiertamente sobre la fecha en la que el cenit, o producción máxima, se alcanzará a escala global. El estudio de los patrones de comportamiento de los yacimientos en explotación y la dinámica de nuevos descubrimientos, indica que estamos ya en ese momento (80 millones diarios de barriles). El Oil Depletion Analysis Centre lo situó en 2007, Colin Campbell y Chris Skrebowski en 2010, y Jean Laherrere en 2015 [2]. La industria petrolera, a puerta cerrada, admite la inminencia del Pico, y numerosos gobiernos de Occidente se comienzan a interesar por estudiar a fondo sus consecuencias. Según Campbell, “el Pico del Petróleo es un punto y aparte en la Historia de la Humanidad, de una magnitud sin prece-dentes, desde el momento en que nunca un recurso natural de tan crucial trascen-dencia social como el petróleo, ha enca-rado su declive por simple agotamiento, sin perspectivas de encontrar un sustituto mejor” [3]. Ni la energía nuclear ni las energías renovables, pasando por los biocombusti-bles, pueden sostener el consumo mundial actual, puesto que su rendimiento neto resultante (a la energía que producen hay que restarle la necesaria para la fabrica-ción, puesta en producción, transporte, almacenamiento o procesamiento) es muy inferior al que se obtiene con el pe-tróleo accesible. Los costes de obtención del petróleo, gas natural y carbón irán aumentando conforme sea más compleja su extracción, transporte y procesamiento, y las perforaciones serán cada vez menos rentables.

Qué será para nosotros la TransiciónLa Transición es el período histórico que va a afrontar la Humanidad, comprendi-do entre el inicio del aumento continuo e inexorable de los precios del petróleo (debido a la creciente dificultad para obte-nerlo) y un nuevo escenario más o menos estable en el tiempo, en el que el consumo de materias y energía se ajuste a los límites

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de la realidad, esto es, los que impone la naturaleza finita de los recursos naturales y los procesos naturales del Planeta. Tanto las características del proceso de descenso como el estadio final del mismo, son con-jeturables, pero apuntan a situaciones muy difíciles de encajar por la sociedad, tanto más cuanto mayor sea el nivel de desa-rrollo humano de una nación, “que no es sino es nivel de acceso de la población al petróleo, en forma de bienes y servicios”, según Pat Murphy [4]. Para las personas que han caído en la cuenta de en qué medida todo lo que rodea a nuestra sociedad es dependiente del petróleo barato, se vislumbra un pa-norama cuanto menos difícil de digerir, y con grandes incógnitas sobre nuestra capacidad de supervivencia. Y no la su-pervivencia de “las generaciones futuras”, como se apostilla estéticamente cuando se habla de problemática ambiental, sino de la generación actual: nosotros y nuestros hijos. La disponibilidad de alimentos (su producción a la escala actual depende totalmente del petróleo, por la necesidad de maquinaria, fertilizantes, envasado y transporte), la producción de calor en las casas (que también depende del petróleo) y el funcionamiento de las máquinas y fá-bricas de productos básicos (que no están preparadas para la eficiencia energética con fuentes renovables), son el talón de Aquiles del sistema industrial basado en el petróleo barato. La globalización, funda-mentada en el transporte y el combustible abundante, tiene sus días contados. “Si el declive [energético] es tan acusa-do como algunos piensan, estamos ante un muy serio problema, mucho peor de lo que pudiéramos imaginar, y verdade-

ramente temible […] Los riesgos para nuestra economía y nuestra civilización son enormes, pero la gente no quiere oír hablar de ello” [5]. Con estas palabras, Robert Hirsch (experto encargado por el gobierno de EE UU para realizar en 2005 un estudio sobre cómo mitigar las con-secuencias del Pico del Petróleo), enfoca sus reflexiones finales sobre la siguiente certeza: mientras que el cambio climático puede ser relativamente bien aceptado como realidad por la mayoría de la po-blación, el Pico del Petróleo tiende a ser ignorado, negado o relativizado. ¿Por qué? Hay unas razones sencillas: mientras que el cambio climático nos plantea la necesidad ética de cambiar nuestra forma de vida (necesidad que, de momento, podemos asumir o no), el Pico del Petróleo nos in-dica que vamos a cambiar nuestra forma de vida, queramos o no, y que el cambio va a ser tanto más traumático cuanto menos preparados estemos para afrontarlo. La complejidad del proceso de declive energético, decrecimiento productivo y derrumbamiento del sistema financiero (que, por definición, sólo existe si hay perspectiva de crecimiento), no permite aventurar escenarios sin crearnos una tre-menda sensación de impotencia, desasosie-go o espanto. Tras la conciencia de nuestra fragilidad, ¿hay alguna alternativa personal o colectiva al miedo? Sobre esta pregunta pivota el Movimiento de Transición.

El Movimiento de TransiciónEl Movimiento de Transición es la iniciativa colectiva de grupos de ciudadanos/as (ve-cindarios, barriadas, pueblos y ciudades) que, tras un proceso de “caer en la cuenta”, y pasar por el trance inevitable del pánico, visualizan cómo podría ser su ciudad/ba-

rrio/pueblo en un escenario de baja dependen-cia energética y de capacidad colectiva para proveerse de los medios de vida dignos: ¿cómo sería el barrio de Moratalaz, en Madrid, si fuera capaz de generar gran parte de sus alimentos? ¿Cómo estarían acondicionadas las casas de Navalmoral de la Mata, para guardar al máximo el calor en invierno? ¿Cómo se movería la gente entre Manresa y Barcelona, cuan-do el litro de gasolina llegue a los 50€? ¿Cómo conseguiríamos fabricarnos en Deusto la mayor parte de nuestras ropas? ¿Cómo conseguir el agua para regar los huertos de Altea, que puedan asegurar su abastecimiento? La visualización del futuro deseable, como motor para la movilización, es la gran revolución que ha hecho del Movi-miento de Transición, uno de los más acti-vos y prolíficos del panorama internacional en sus escasos tres años de existencia. Nacido en Reino Unido y EE UU a partir de personas ligadas a la investigación, el ecologismo y la permacultura (Rob Hop-kins, Shaun Chamberlin, Pat Murphy…), ha crecido de forma exponencial en los países anglosajones, materializado en ini-ciativas autónomas de grupos de vecinos, que desarrollan sus Planes de Descenso Energético en barrios, ciudades, pueblos e islas, aumentando con ello su grado de resiliencia, o capacidad del sistema local para afrontar los cambios inesperados o traumáticos procedentes del exterior, en lo que se refiere a las necesidades básicas. ¿Cómo se materializan las iniciativas locales para aumentar la resiliencia? La

1. El Movimiento de Transición está sumando muchos apoyos. Puesto informativo y de venta en Louth (Reino Unido)2. Se potencia el consumo de productos locales.3. Rob Hopkins es uno de los ideólogos del Movimiento de Transición.4. Plantación de frutales en un huerto urbano.5. El transporte debe ser menos motorizado en una sociedad post-petróleo.

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inmensa mayoría de ellas fomentan la creación de huertos urbanos, la plantación de árboles productivos, la construcción de casas y la mejora del aislamien-to con materiales de la comarca, la recogida y reutilización de desechos, la creación de bancos de semillas y de plantas me-dicinales, la creación de talleres de aprendizaje de labores tradicio-nales (tejidos, conservación de alimentos, creación de herramientas), instalación de paneles solares, creación de sistemas de trueque y monedas locales, cría y cuidado de animales de tiro, mantenimiento de granjas avícolas, producción sostenible de leña… Existen ya unas 80 iniciativas en funcionamiento, más de 200 en ciernes, y miles de ciudadanos/as comprometidos en alguno de sus grupos. Las iniciativas de Transición no son un movimiento ni político, ni ambientalista, ni de presión. Cada iniciativa vecinal tiene su personalidad, y se nutre de la visión colectiva de un futuro local menos dependiente de la energía, productor de

sus bienes básicos y apoyado en la interdependencia de las personas cercanas. Es un movimiento in-clusivo: todos los estamentos de la colectividad son necesarios:

Ayuntamiento, comerciantes, docentes, cooperantes, jóvenes y mayores. Su poder persuasivo se genera sobre la visión de un futuro posible, el entusiasmo por el reto colectivo y la liberación de creatividad, más que sobre la imagen de un porvenir catastrófico. No se obvia la perspectiva de tiempos difíciles (Shaun Chamberlin habla de “oscuro optimismo”) ni se apuesta por una quimérica autosuficiencia local. Y si la colectividad no funciona, la iniciativa de

Direcciones útiles En las que se encuentra bibliografía básica,

material visual, herramientas y vínculos con las iniciativas de Transición, en España y el resto del mundo:

www.madridentransicion.org http://movimientotransicion.pbworks.com www.comunidadsinpetroleo.com/TNESP/index.html/index.html http://transicion.ning.com http://vesperadenada.org http://transitionculture.org http://transitiontowns.org www.powerofcommunity.org www.postcarboncities.net

Notas y referencias1 Para más información ver BallEnilla, F: El

final del petróleo barato, en El Ecologista 40, verano 2004

2 www.odac-info.org/bulletin/documents/MEGAPROJECTSREPORT.pdf www.greatchange.org/ov-cambell.outlook.html www.globalpublicmedia.com/interviews/378 www.hubbertpeak.com

3 Referencia en Rob Hopkins: Transition Handbook, p. 20.

4 Pat Murphy: Plan C, Ed. Community Solutions.

5 Robert Hirsch: Peak Oil Mitigation, www.globalpublicmedia.com/transcripts/2459

Transición simplemente no existe. Uno de los aspectos más llamativos del

Movimiento de Transi-ción (denominado en UK Transition Towns y en EE UU Post Carbon Cities) es el original en-foque psicopedagógico que ofrece a los grupos que desean promover iniciativas de Transición,

para concienciar a la ciudadanía y orientar su energía hacia la visión positiva, el com-promiso, la creatividad y el trabajo colec-tivo. Se trata de dinámicas, por lo general novedosas, amenas y sorprendentemente eficaces, procedentes muchas de ellas de la Psicología de las Adicciones del Dr. Chris Johnstone: existen grandes similitudes entre las drogodependencias, y la adicción al petróleo (o adicción al nivel de vida y consumo, incluido el ecoconsumismo). Los cuestionamientos personales, resistencias, iniciativas, dudas, recaídas y curación, son comunes en ambos campos, y ello da pie a que el Movimiento de Transición cuente con unas potentes herramientas psicoló-gicas, de las que normalmente carece el movimiento ecologista. Otra herramienta de primer orden es el “Cuento futurista” o Vision tale, que sirve a la colectividad para entusiasmarse en la construcción de escenarios posibles y deseables, diseñados desde el ingenio y la creatividad; y el estudio de procesos resilientes en la historia, como es la orga-nización de Cuba ante el bloqueo y su particular Pico del Petróleo tras la retirada de la antigua URSS, o la economía de guerra del Reino Unido en el período 1940-1945. Ciudades como Cambridge, Totnes, Kingston-upon-Thames, Sidney, York, Portland, Bristol, Brixton, Nottingham, Canterbury, Newcastle… están ya de-sarrollando su Planes de Decrecimiento Energético. En España estamos aún en el estadio de comenzar a conocer el Movi-miento de Transición y el fenómeno del

Pico del Petróleo. Ya se han puesto en marcha grupos facilitadores en Barcelona, Galicia, La Palma y Madrid, en lo que prevemos sea una bola de nieve que crecerá exponencialmente según se vaya conociendo, y dará luz a Planes de Decre-cimiento Energético a lo largo y ancho del Estado español. Como apunta Rob Hopkins, el crea-dor del movimiento en Reino Unido, “el descenso energético será el ascenso ener-gético de los lazos sociales comunitarios, con la Tierra y con los demás seres de nuestro Planeta”. Esto no será posible si, como remacha Richard Heinberg, uno de los grandes teóricos del Decrecimiento “nos atrancamos preguntándonos si el movimiento despegará o no, o cuándo lo hará”. La preguntas que nos interesan a todos/as son ¿Por dónde empezamos? y ¿vienes ya con nosotros/as?

1. Moneda del Mov. de Transición de Brixton.2. Talleres para preparar la estrategia de la comunidad en una ciudad de transición.3. Huertos urbanos en una ciudad holandesa.

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La obra de Arne Naess, rica en elementos

para la transformación cultural

Ecología profundaElisa Iglesias

La manida situación ‘actual’ de crisis, entendida en un sentido más amplio, como la expresión de un modelo de civilización en decadencia, abre un espacio para la reflexión y el replanteamiento de nuestro sistema de valores. Si el proyecto del decrecimiento en el gasto global de materia y energía se perfila cada vez con mayor fuerza como el camino para superar la irracionalidad del sistema socieconómico, quizá sea interesante examinar –someramente– las propuestas de la ecología profunda (‘deep ecology’). Uno de sus fundadores, el filósofo noruego Arne Naess, falleció el pasado mes de enero dejando atrás una obra que permanece inédita en nuestro país.

La ecología profunda surge en el mundo anglosajón como corriente filosófica a finales de los años se-senta, vinculada con la revolución ecologista y los movimientos con-

traculturales de la época. Las posiciones defendidas por la ecología profunda han sido objeto de tantas controversias y crí-ticas que merece la pena indagar en las razones que indujeron, por ejemplo, al cineasta y ecologista de moda, Al Gore, a calificarla como una filosofía “intrín-secamente misántropa” en la que el ser humano es “un alien en la Tierra” [1], o al intelectual francés Luc Ferry a concluir que “se puede decir legítimamente que la ecología profunda hunde algunas de sus raíces en el nazismo y alza sus ramas hasta las esferas más extremas del izquierdismo cultural” [2]. Y observamos que, en casi todos los casos, el pretendido radicalismo de la ecología profunda estriba en su crí-tica del antropocentrismo y de aquellos fundamentos culturales de Occidente que han abocado al mundo a la crisis multidimensional que enfrenta desde hace tiempo. Según el propio Naess, creador del término, la ecología profunda o de amplio alcance (deep, long-range ecology) se distin-

gue de la ecología superficial o de corto alcance (shallow, short-range ecology) en un cuestionamiento más hondo de las causas y fundamentos de la crisis ecológica. Par-tiendo del reconocimiento del valor inhe-rente de la diversidad ecológica y cultural de todos los seres vivos, su enfoque no se limita a aquello que pone en peligro el bienestar o la supervivencia de la especie humana. La ecología profunda declara la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos y el hecho de que, como individuos y como sociedades, estamos inmersos en (y finalmente dependientes de) los procesos cíclicos de la naturaleza.

Un marco conceptual coherente con los nuevos paradigmasImplica, pues, una visión holística o eco-céntrica compartida por muchas tradicio-nes espirituales de Oriente y Occidente. Pero más allá de consideraciones místicas, según el físico téorico Fritjof Capra, uno de sus más célebres seguidores, el marco conceptual de la ecología profunda es coherente con los descubrimientos cientí-ficos del s. XX, que, sin pretender ofrecer una comprensión completa y definitiva de las leyes naturales, han socavado los pilares de la mecánica newtoniana y el

paradigma cartesiano que impregnan la economía, la sociedad y la cultura. Capra advierte que “las distintas facetas de la crisis son facetas de una misma crisis de percepción”, “de una visión del mundo como un sistema mecánico compuesto de piezas, del cuerpo humano como una máquina y de la vida en sociedad como una lucha competitiva por la existencia” [3], perspectivas ya superadas por el eco-logismo y la vanguardia científica. Así, la nueva comprensión de las formas vivas del pensamiento sistémico –cuyos criterios clave fueron formulados en los años 30 por los biólogos organicistas, los psicólogos de la Gestalt, y los ecólogos– junto a los descubrimientos de la física cuántica, la teoría de la relatividad y las matemáticas de la complejidad, constitu-yen la vanguardia científica de un cambio de paradigmas necesario para restablecer los vínculos entre el hombre y la natura-leza. El cambio cultural hacia el nuevo paradigma ecológico requerirá, como apunta Capra, la “alfabetización ecológica” del conjunto de la sociedad [4]. En esta línea los ocho puntos la eco-logía profunda (ver cuadro) se proponen como una plataforma de concienciación ecológica de vocación universalista. Están

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formulados de manera lo bastante amplia como para ser interpretados y adaptados en diferentes países y contextos. Naess insistió en el carácter plural y transcultural del movimiento de la ecología profunda, cuyos últimos fundamentos pueden de-rivarse de distintos sistemas filosóficos, creencias éticas o religiosas. En su defecto, invitaba a la creación de eco-sofías per-sonales de vida fundamentadas en esos mismos principios y valores biocéntricos. Los ocho puntos pretenden ser también una plataforma común de trabajo que, en

Plataforma de la ecología profunda1. El bienestar y el florecimiento de la vida humana y no-humana en la Tierra tienen un valor intrínseco, con independencia de la utilidad que lo no-humano pueda tener para los propósitos humanos. 2. La riqueza y la diversidad de las formas de vida contribuyen a hacer realidad estos valores y son, por tanto, valores en sí mismos. 3. Los seres humanos no tienen derecho a reducir esta riqueza y diversidad, excepto para satisfacer necesidades humanas vitales. 4. El florecimiento de la vida y cultura humanas es compatible con un descenso sustancial de la población humana. El florecimiento de la vida no humana necesita esta disminución. 5. Actualmente la intervención humana en el mundo no-humano es excesiva, y la situación está empeorando rápidamente. 6. Por esta razón, las políticas deben cambiar. Estas políticas afectan a las estructu-ras básicas de la economía, la tecnología y la ideología. El estado que resulte será profundamente distinto del presente. 7. El cambio ideológico consiste principalmente en apreciar la calidad de la vida, más que buscar incrementar el estándar de vida. Habrá una toma de conciencia profunda de la diferencia entre lo grande (big) y lo importante (great). 8. Aquellos que suscriban estos puntos tienen la obligación de intentar realizar, directa o indirectamente, los cambios necesarios.

diferentes niveles de concreción, impulse los cambios necesarios, en lo individual y en lo colectivo (ver diagrama). La repre-sentación del diagrama es sólo ilustrativa, no pretende restar creatividad a la evolu-ción del propio movimiento, que Naess continuó redefiniendo hasta el final de su vida. El igualitarismo ecocéntrico que pro-pone la ecología profunda tampoco ha estado exento de críticas por parte de representantes del ecologismo social y el eco-feminismo en el mundo anglosajón.

En su crítica del antropocentrismo como ideología legitimadora del afán de dominio y destrucción de la naturaleza, algunas expresiones un tanto excesivas de sus se-guidores fueron recurrentemente tachadas de misántropas. Ajeno a las polémicas y receloso del dogmatismo, Naess les restó importancia argumentando la inutilidad de buscar explicaciones unívocas a la crisis ecológica. En su opinión ahondar en las diferencias sólo aportaba confusión, pues, en la práctica, los tres movimientos coope-ran y se enriquecen mutuamente. Como activista y gran conocedor de los métodos de resistencia no violenta de Gandhi, Naess abogaba por la convergencia del ecologismo con los movimientos por la paz y la justicia social a nivel global en lo que denominó el Movimiento Verde para el Cambio Social (Green Movement for Social Change) [5].

Profundizar en la naturaleza humanaUno de los conceptos clave de la filo-sofía profunda, del que Naess se sirvió para articular su propia eco-sofía de vida (Ecosophy T, en homenaje a Tvergastein, un recóndito lugar de la costa noruega donde solía recluirse a trabajar y practicar montañismo) es la auto-realización, si bien interpretada de manera diferente a la habitual. Naess defendía la necesidad de profundizar y redescubir la naturaleza humana. Consideraba que el estilo de vida occidental y los prejuicios y convenciones sociales limitan la evolución del individuo, le impiden madurar y realizar su potencial inherente. Para Naess la maduración del individuo conlleva una progresiva identificación con todos los seres vivos, humanos y no humanos. En este proceso el sentido de pertenencia a un lugar y un paisaje concretos –que pueden ser de elección, no tienen que coincidir con los natales– es importante para fortalecer el vínculo individual con la Tierra. Experimentar la naturaleza permite valorar la singularidad y la diversidad de las formas vivas. En una observación atenta y continua de la natu-raleza el dualismo entre sujeto y objeto termina desapareciendo. Las fronteras del “yo” se ensanchan ayudándonos a expe-rimentar una íntima sensación de unidad con algo que nos sobrepasa. Aumenta la empatía con todo lo vivo, la conciencia de sus interrelaciones. Conjugada con un trabajo interior y paulatino esta experiencia permite el de-sarrollo del “Yo-Ecológico”, que, conforme al principio general de la interdependen-cia de los seres vivos, comprende que la realización de su potencial inherente está

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Notas y referencias: 1 gorE, al, citado en VV.AA. Deep Ecology

for the 21st Century. Editado por George Sessions. Shambala, Boston and London 1995. p.13

2 FErry, luc. “La ecología profunda”. Revista Letras Libres, nº 192, noviembre 1992. p.43

3 capra, FritjoF. La trama de la vida. Una nueva perspectiva de los sistemas vivos. Anagrama. Barcelona, 1995. p.26

4 capra, F. Obra citada, p.3075 naEss, arnE. VVAA Deep Ecology for the

21st Century. Editado por George Sessions. Shambala, Boston and London 1995. p.267

- naEss, arnE. The Ecology of Wisdom. Writings by Arne Naess. Editado por Alan Drengson y Bill Devall. Counterpoint, Berkeley 2008.

íntimamente conectada a la de los demás. No se trata, por tanto, de la realización de los deseos e inquietudes personales des-de una perspectiva egotista, sino de una profundización y extensión del “Yo” en la que participan todos los seres vivos, y de las que el cuidado, el respeto y el amor se derivan como consecuencias naturales. El altruismo deja de ser entonces un deber moral para convertirse en la expresión de un destino conscientemente compartido.

Una obra inspiradora de cambios culturalesA lo largo de los años, Naess realizó estudios comparados de tradiciones, fi-losofías y prácticas orientales (budismo Mahayana, zen, taoismo, entre otras) con métodos analíticos del racionalismo occi-dental y, fundamentalmente, con la obra de Spinoza. El resultado es una brillante síntesis filosófica que combina sabiamente la contemplación y la acción. Sus ensayos, de gran calado ético y moral, animan al lector en la búsqueda de un pensamiento libre y creativo. Aportan elementos tanto para la reflexión íntima que dirime las constantes contradicciones a que nos enfrenta la complicación estructural de la vida contemporánea como para la acción directa e inmediata. Sugieren cambios en pautas de comportamiento y estilos de vida; métodos y herramientas para enfocar los problemas de la globalización, contex-tualizarlos y comunicarlos en un lenguaje adecuado; propuestas para la cooperación internacional frente a la crisis ecológica e ideas para la transición a sociedades post-industriales. Los cambios de percepción, valores y estilos de vida que propone la ecología profunda se inscriben en una cosmovisión todavía minoritaria. Sus planteamientos son compartidos por personas de muy diversas ideologías y procedencias com-prometidas en trabajar por reconducir la senda insostenible y destructiva del

modelo de civilización actual. Pese a que su horizonte es el largo plazo, su invitación al activismo no-violento es inmediata, ya que, como afirmaba Naess, de la energía transformadora de ese “movimiento verde para el cambio social” dependerá en gran medida el curso de los acontecimientos de las próximas décadas. Por su activismo, sus investigaciones interculturales y una labor académica interdisciplinar que abarca ámbitos como

la epistemología conductista, la semántica empírica y la teoría de la comunicación, los métodos de acción y resistencia no violenta de Gandhi, las filosofías de Spi-noza y Wittgestein, la teoría de los siste-mas normativos y la ontología gestáltica, la obra de Naess resulta tan novedosa como inspiradora de los cambios cultura-les por venir. Su traducción y difusión en nuestro país es, sin duda, una asignatura pendiente.

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B=Budistas, F=Filosófías (Spinoza, Whitehead, etc.), C=Cristianas

NIVEL 1: Premisas fundamen-tales ( Creencias religiosas, filosofías o éticas)

NIVEL 2: Principios de la Plataforma de la Ecología Profunda

PLATAFORMA DE LA ECOLOGÍA PROFUNDA

NIVEL 3: Directrices generales de políticas y estilos de vida

NIVEL 4: Reglas, decisiones y acciones concretas

CBF

1. La ecología profunda considera que es necesario un descenso de la población humana. Foto: Ecologistas En acción.

2. Naess incorpora elementos budistas en su obra.3. La obra de Spinoza influenció a Naess de manera determinante.4. La intervención humana en el mundo es excesiva.5. Para la ecología profunda, toda forma de vida tiene valor en sí misma. Foto: JoaqUín rEina.

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Un reciente acuerdo internacional permitirá su eliminación en todo el mundo

Hacia el final del mercurioLeticia Baselga

Desde hace mucho tiempo se conocen los efectos perjudiciales del mercurio sobre la salud humana y los ecosistemas. Pero en febrero de 2009 se alcanzó un acuerdo internacional que permitirá la adopción de medidas para erradicar de todo el mundo este contaminante.

Leticia Baselga, coordinadora del Área de Residuos de Ecologistas en Acción

La campaña internacional Mercurio Cero empieza en noviembre de 2004, con la colaboración de los grupos de trabajo Ban Hg Working Group, Mercury Policy Project y el

Buró Europeo de Medio Ambiente (EEB), coalición de la que es miembro Ecologistas en Acción. Su objetivo es reducir la oferta y demanda de mercurio y las emisiones de toda fuente controlable, a fin de disminuir en lo posible su presencia en el planeta. En 2005, nace el Grupo de Trabajo Mercurio Cero/ Zero Mercury Working Group, un gru-po de ONG de Europa, EE UU, Canadá, India, Brasil, Sudáfrica y China. El grupo vigila de cerca las políticas europeas referentes al mercurio, en par-ticular las propuestas contenidas en la Estrategia Comunitaria sobre el Mercurio [1], presiona al sector del cloro-sosa para que abandone la tecnología de celdas de mercurio y ayuda técnica y financiera-mente a cuatro organizaciones de países en desarrollo a poner en marcha medidas que reduzcan el riesgo que supone esta sustancia. A nivel internacional, el Grupo de Trabajo Mercurio Cero participa acti-vamente de las negociaciones que tienen

lugar en el Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente (PNUMA) para alcanzar un acuerdo internacional legal-mente vinculante sobre el mercurio. Su actividad en España consiste, ade-más, en hacer el seguimiento del cierre de Minas de Almadén (Ciudad Real), la mayor mina de mercurio del mundo, que

tras el abandono de la extracción recibe y vende el mercurio procedente de las plantas de cloro que se van convirtiendo a tecnología de membrana.

¿Por qué el mercurio?El mercurio es un elemento natural cuya cantidad total existente en el planeta no se puede cambiar. Sin embargo, la actividad humana puede liberarlo de depósitos relativamente estables y hacer que circule por el aire, el agua y la cadena alimentaria, convirtiéndolo en derivados más tóxicos. Así, las principales fuentes antropogénicas son aquellas actividades que emiten el mercurio contenido en las materias primas (por ejemplo, quemando carbón) y las que lo utilizan en diferentes productos (barómetros, fluorescentes) y procesos (industria, minería). La ONU, la UE y la comunidad cientí-fica llevan años advirtiendo de los efectos nocivos del mercurio, una sustancia que afecta al desarrollo cerebral y produce graves daños neurológicos. Según el Ins-tituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente: “En altas dosis puede ser fatal, pero incluso en pequeñas dosis puede tener impactos adversos serios en el desa-rrollo neuronal y se le vincula con daños en los sistemas cardiovascular, inmuno-lógico y reproductivo”. Es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas y en edad fértil, que pueden acumularlo en su organismo y traspasárselo a sus hijos. La Evaluación Mundial sobre el Mercu-rio del PNUMA ya advertía en 2003 que los altísimos niveles de mercurio presentes en el medio ambiente mundial suponen una seria amenaza para los ecosistemas y la salud humana. Este informe explica

Bombillas de bajo consumo

Con motivo de la distribución gratuita de 42 millones de bombillas de bajo consumo a los hogares españoles, el Grupo de Trabajo Mercurio Cero

de Ecologistas en Acción se ha dirigido a los titulares de los ministerios de Industria y de Medio Ambiente solicitando que al mismo tiempo que se enfatizan los beneficios ambientales y de ahorro de energía –hasta un 80%– que suponen estas bombillas, se advierta a los usuarios que al finalizar su vida útil deben ser depositadas en lugares de recogida adecuados y en contenedores especiales donde no puedan romperse para su posterior tratamiento y reciclaje, conforme a la Ley de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.

Tipo de bombilla Contenido en mercurioBombillas bajo consumo 1 - 3 mgTubos fluorescentes rectos 1,4 - 10 mgTubos fluorescentes circulares 5 - 50 mgSeñales de neón. Especiales: rayos UVA, fotocopiadoras, televisores y monitores CRT de ordenador, pantallas LCD Hasta 500 mg

Fuente: [7]

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cómo el mercurio circula por el agua, el suelo, los sedimentos y sobre todo por el aire, depositándose y movilizándose continuamente y apareciendo en regiones muy alejadas de la fuente de emisión. El mercurio depositado puede formar metil-mercurio, cuya capacidad de acumularse en organismos y de concentrarse en las cadenas tróficas, especialmente en la cade-na alimentaria acuática, hace que muchos peces de consumo habitual, como el atún o el pez espada, contengan cantidades de mercurio que pueden afectar la salud de los consumidores.

La industria del cloro-sosa Las principales consumidoras de mercurio en la UE son las plantas de cloro-sosa con celdas de mercurio, una tecnología inventada en el siglo XIX y superada desde hace años por el proceso de membrana, de producción limpia y que consume un 30% menos de energía. EuroChlor, organismo que reúne a las principales empresas productoras europeas, asegura que las emisiones de mercurio de estas fábricas rondan 1 g por tonelada de cloro pro-ducida, pero las cantidades de mercurio que compran estas empresas, los desfases en los balances [2] y los informes de las plantas de cloro de tecnología similar de EE UU, que reconocen un consumo de unos 4-5 g Hg/t Cl2, hacían suponer un consumo superior. La campaña Mercurio Cero realizó aná-lisis de mercurio en el aire en los alrededo-res de las plantas de cloro-sosa con celdas de mercurio en España, Italia, República Checa, Francia y Alemania. En España las mediciones se hicieron en colabora-ción con el Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha. Así pudimos com-probar que las ocho plantas que utilizan mercurio emiten importantes cantidades de mercurio al aire, muy superiores a los niveles que la OMS recomienda no so-brepasar, además de verterlo al agua y al suelo, y con la agravante de que algunas, como la de Flix (Tarragona), están situadas en zonas residenciales e incluso tienen un parque infantil en la puerta [3]. Los resultados de estos muestreos sirvieron para elaborar un informe que concluye que la industria europea del clo-ro-sosa libera en realidad hasta cinco veces más mercurio de lo que pretende [4]. Los valores medidos en España se utilizaron para una Comunicación en el 3º Simposio de Medio Ambiente de Atenas en mayo de 2008 [5]. Este trabajo logró que en la República Checa la fecha de conversión pasara de 2015 a 2012 y 2014 en las dos plantas de cloro del país, mientras que en

Francia los altísimos niveles de mercurio medidos están obligando al gobierno a revisar los permisos concedidos. Por el contrario, en nuestro país la industria del cloro no sólo ha conseguido evitar cualquier medida concreta para eli-minar el mercurio del proceso productivo, sino que ha firmado un acuerdo voluntario de eliminación del mercurio... ¡en 2020! Un incumplimiento evidente de la deci-sión firmada por España en 1990 en el marco del Convenio OSPAR, por el que las plantas de cloro debían convertirse a tecnologías limpias antes de 2010.

La directiva IPPC La industria del cloro-sosa está sometida a la directiva IPPC (Prevención y Control Integrados de la Contaminación), que fija-ba el 30 de octubre de 2007 como fecha límite para que las instalaciones industria-les obtuvieran su autorización ambiental integrada. La intención de esta directiva era mejorar el comportamiento ambien-tal de la industria europea, previniendo en origen la contaminación mediante la implantación de las Mejores Técnicas Disponibles, el establecimiento de valores límites de emisión al aire, las aguas o los suelos y la preservación de la salud pública y el medio ambiente. Según esta directiva, el proceso de obtención del cloro con cátodos de mer-curio no es la Mejor Técnica Disponible, por lo que estas instalaciones hubieran tenido que cerrar o convertirse en la fecha fijada. Mercurio Cero vigiló de cerca la tramitación de estos permisos, a los que hizo alegaciones, y mantuvo reuniones con las administraciones de las diferentes Comunidades Autónomas responsables de otorgarlos. Pero como la autorización queda en último término a criterio de las autoridades locales, a pesar de los es-fuerzos todas las plantas, incluso las más contaminantes y obsoletas, han obtenido la autorización de seguir funcionando con mercurio. En diciembre de 2008, el Grupo de Trabajo Mercurio Cero presentó el in-forme “Industria europea del cloro-sosa: ¿está contribuyendo la Directiva IPPC a lograr una industria sin mercurio?” [6], cuyas conclusiones han sido enviadas al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Mercurio en pescadoEl resultado más globalizado y preocupan-te de la contaminación por mercurio es su presencia en el pescado hasta unos niveles que desaconsejan su consumo, especial-mente por mujeres en edad fértil, niños y adolescentes. Los españoles ocupamos el

5º puesto mundial como consumidores de pescado, con 44,7 kg anuales per cápita. La alta volatilidad del mercurio hace que se acabe depositando a miles de kilóme-tros de la fuente de emisión, como en el Ártico o en los lagos escandinavos, y que se detecten con frecuencia grandes cantidades de este contaminante en peces como la tintorera, el pez espada, el mero, el marrajo o el atún tojo. Un objetivo de la campaña es concien-ciar e informar a los ciudadanos y a las

1. Equipo de Mercurio Cero realizando muestreos con el analizador de mercurio Lumex. Foto: Ecologistas En acción.

2. El mercurio va a dejar de ser un elemento común en nuestros hogares.3. Protesta por los vertidos de mercurio a los cauces, pues este metal termina incorporándose al pescado. Foto: Ecologistas En acción.

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Pilas y mercurio en África [10]Jordi Pons Fernández

África se ha convertido en un destino para los productos que ya no cumplen las legislaciones de los países del mundo industrializado. A pesar de los avances

en frenar este proceso, siguen llegando productos como las obsoletas pilas con mercurio, procedentes de China. Estas pilas son, mayoritariamente, de bajo precio, ínfima calidad y suelen ser abandonadas en el mismo lugar donde se utilizan. Con el paso del tiempo la carcasa de la pila se degrada, el mercurio se libera y puede acabar contaminando las aguas subterráneas y las cadenas tróficas, al extremo de las cuales solemos estar los humanos. Ante la falta de vertederos en condiciones y el precio del cemento –para inertizar-las en el interior de bloques– en la zona de Senegal donde trabajamos se ha optado por colocarlas en gruesos bidones de plástico, alejados del sol y las lluvias. La lucha contra este problema pasa también por otros frentes, entre ellos la educación de la población. Pero lo que resulta claro es que una normativa estricta con respecto al mercurio a escala internacional sería de gran ayuda.

autoridades de la amenaza que el mercurio representa. En el caso español, Ecologistas en Acción publica regularmente en su web las alertas por mercurio en pescado del Sistema Europeo de Alerta Rápida y ha editado una Guía de Mercurio en Pescado [8], ampliamente difundida. En 2008, el Grupo de Trabajo Mer-curio Cero llevó a cabo unas pruebas de detección de mercurio en pescado analizando muestras de cinco países, entre ellos España, en un laboratorio acreditado según un protocolo común. Los resultados se publicaron en el informe “Mercurio en pescado: un problema urgente para la salud mundial” [9] del que se deduce que aunque el riesgo es mayor para las pobla-ciones que consumen pescado contamina-do, el peligro del metilmercurio también existe donde el consumo de pescado y su contaminación son, comparativamente, bajos. En las culturas donde además los mamíferos marinos forman parte de la dieta, la exposición al mercurio aumenta de forma considerable. Este informe presenta nuevos datos que

prueban la contaminación del pescado por mercurio en tres áreas del mundo: el estado indio de Bengala Occidental, la zona metropolitana de Manila (Filipinas) y seis países de la Unión Europea, entre ellos España. También revisa algunos datos pu-blicados sobre los niveles de metilmercurio en las ballenas piloto y otros mamíferos marinos consumidos por las poblaciones árticas, en las islas Faroe y entre los inuits de la zona norte de Canadá. Es evidente que esta contaminación sólo puede afron-tarse a escala mundial y que las medidas deben tomarse con el consenso de todos los países con instrumentos internacionales legalmente vinculantes.

El mundo contra el mercurioContrariamente a lo esperado, los mi-nistros de medio ambiente de más de 140 países reunidos en Nairobi (Kenia) en febrero de 2009, con ocasión del 25 Consejo del PNUMA, acordaron elaborar un instrumento internacional legalmente vinculante para eliminar el mercurio en todo el mundo.

Notas y referencias:1 La Estrategia Comunitaria sobre el Mercurio

(enero 2005) enumera veinte medidas para reducir las emisiones de mercurio, restringir la oferta y la demanda, gestionar las cantidades de mercurio actualmente existentes, prevenir la exposición de las poblaciones, mejorar la comprensión del problema y promover iniciativas internacionales.

2 Donde siempre figura una cantidad llamada “diferencia en el balance/ difference to balance”, que supuestamente es la cantidad que se queda en las tuberías pero que en realidad nadie explica.

3 Inmisiones de mercurio en la industria clorocáustica. Junio 2006 - Septiembre 2007 https://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf_mercurio_en_clorososa_2007.pdf

4 Risky business! No need for chlorine in the chlor-alkali industry: http://www.zeromercury.org/EU_developments/061110RiskyBusinessFINAL.pdf

Status Report: Mercury Cell Chlor-alkali Plants in Europe [Octubre 2006] http://www.zeromercury.org/EU_developments/Final_Report_CA_31Oct2006.pdf

5 Evaluation of mercury dispersion from chlor-alkali industries in Spain, Atenas (Grecia), 22-25 mayo, 2008, Baselga, L., Esbrí J.M., Higueras, P., Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha, E.U.P. Almadén

6 The European Chlor-Alkali Industry: Is National Implementation of the IPPC Directive Contributing to a Mercury-Free Industry? Results of an Environmental NGO Survey.

7 Alicia Culver, Green Purchasing Institute; Conferencia: Lightbulbs under the spotlight, Bruselas, junio 2008

8 Guía Mercurio en pescado: http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/guia_peces_mercurio.pdf

9 Febrero 2009: Mercurio en pescado. Un problema para la salud mundial (en español): http://www.zeromercury.org/International_developments/EXECSUMM_SPANA4.pdf

10 Extracto del artículo de J. Pons: África, a-pila-ndo problemas. The Ecologist para España y Latinoamérica, 37, Abril-junio 2009.

El acuerdo ha sido posible entre otras cosas por el cambio de presidencia en EE UU, ya que la administración Bush se había opuesto obstinadamente a cualquier ac-tuación obligatoria. La participación de los delegados del gobierno español también ha sido fundamental para que la iniciativa llegara a buen puerto. El tratado incluirá actuaciones encami-nadas a reducir la oferta y demanda de mercurio y su uso en productos y procesos industriales, así como las emisiones mun-diales de origen intencional. El Comité Intergubernamental de Negociaciones del tratado se creará este mismo año y las negociaciones empezarán en 2010. Es decir, por fin estamos ante una decisión que abre la puerta a la toma de medidas eficaces para erradicar este contaminante. Por ello, su desarrollo será seguido de cerca por el Grupo de Trabajo Mercurio Cero.

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Decrecimiento y priorización de los cuidados de la vida, ejes del trabajo futuro de Ecologistas en Acción

Continuar adelanteSecretaría Confederal de Ecologistas en Acción

El pasado mes de diciembre de 2008, durante el IV Congreso de Ecologistas en Acción, en Valencia, se establecieron y ponderaron de forma colectiva las principales líneas de trabajo de la organización para los próximos años, tanto en los temas a trabajar, como en las formas de comunicarnos con la sociedad, las alianzas que debemos tejer o en las dinámicas de funcionamiento interno. El contexto y los principales temas a trabajar quedaban expresado en el Manifiesto de Valencia “Vivir bien con menos: ‘decrecer’ con criterios de equidad”, del cual se han extraído parte de los contenidos de este artículo.

La humanidad vive un momen-to histórico de transformaciones graves y cada vez más aceleradas. Desde Ecologistas en Acción ve-nimos denunciando desde hace

mucho tiempo que el cambio climático avanza sin que las innumerables reuniones y declaraciones políticas desemboquen en una reducción de las emisiones; la biodiversidad disminuye a un ritmo escalo-friante; los recursos se agotan, con especial mención a los combustibles fósiles, de los que depende ahora mismo el sistema económico global; el acceso al agua cada vez se complica más y, además, esta crisis ambiental se da en unas circunstancias de desigualdad social cada vez más po-larizada. La crisis es, por tanto, ecológica, pero también política, cultural y social… aunque apenas se hable más que de la financiera y económica. Los avances en la concienciación am-biental y en las políticas puestas en práctica no guardan relación con la gravedad del problema que tenemos delante. Seguimos sin afrontar el elemento central de la crí-tica ecologista desde hace varias décadas: el conflicto básico entre un planeta con recursos limitados y finitos y un sistema socioeconómico en expansión continua, impulsado por la dinámica de la acumu-lación del capital. Los recursos que los seres humanos utilizamos cada año como fuentes de ma-

teriales y energía y como sumideros de re-siduos superan hace tiempo la producción anual de la tierra. Los cálculos de huella ecológica muestran que hemos rebasado los límites que impone el planeta y lo hemos hecho a costa de las generaciones del futuro y de las injustas desigualdades sociales y económicas en el presente. Un crecimiento económico basado en un uso creciente de recursos y en una ingente generación de residuos es un problema en un mundo finito y, sin em-bargo, continúa siendo interpretado como un indicador de progreso. Después de algunas décadas de derroche frenético, se empiezan a observar los efectos colaterales: desorden cli-mático, guerras por el petróleo, conflictos por el agua, masas de personas empobrecidas a las que se les ha arrebatado el derecho a permanecer en sus territorios y se ven obligadas a emigrar, desaparición de especies animales y vegetales, fuertes subidas en los precios de los alimentos, ciudades contaminadas en las que respirar enferma, un mundo rural envejecido y convertido en un par-que temático, personas que pasan una parte importante de su tiempo en atascos camino de sus trabajos...

Menos para vivir mejorPara Ecologistas en Acción, resulta eviden-te el hecho de que la sociedad del creci-miento ha superado sus límites. Además, se encuentra construida sobre la miseria de la mayor parte de los seres humanos y sobre el deterioro del entorno del que dependemos. El crecimiento económico no implica directamente bienestar. La guerra o la enfermedad, por ejemplo, son importantes negocios que crean crecimien-to monetario, mientras que sus efectos generan destrucción, dolor y muerte. En este marco, reducir el gasto global de energía y materiales, así como la ge-neración de residuos no es una opción, es una necesidad que impone un planeta con recursos limitados, en el que ya se evidencian los efectos de la superación de esos límites. Obviamente, quien puede y debe reducir en mayor medida es quien gasta de forma mayoritaria los recursos y genera los residuos, es decir, los países enriquecidos. En la reducción de presión sobre los bienes naturales y los sumideros del plane-ta, la tecnología y la ecoeficiencia podrían juegan un importante papel. Sin embargo, siendo ambas necesarias, no son suficientes. Los ejemplos de aumentos de gasto de materia y energía asociados a la mejora de la eficiencia y al progreso tecnológico son numerosos: medios de transporte más mo-dernos y eficientes permiten el incremento de las distancias que se recorren; el desarro-llo de la electrónica crea miles de nuevos productos que se consumen en masa; el ahorro en combustible de automóviles que consumen menos queda anulado ante el aumento de la cantidad de coches... En este sentido, una de las líneas prio-

ritarias de trabajo de Ecologistas en Acción para los próximos años se centra en la sensibiliza-ción, denuncia y propuesta de alternativas encaminadas a que el sistema socioeconómico tome en consideración y se ajuste a los límites biofísicos del planeta. Si las personas queremos llevar una vida digna en el futuro, en un entorno sin violencia y en

condiciones de equidad, como movimien-to ecologista es inevitable plantearse la necesidad de reconducir el estilo de vida, de producción de consumo, de transporte, de poder… Un horizonte de sostenibilidad ambiental y justicia social requiere accio-nes políticas. Desde hace tiempo existen personas trabajando fundamentalmente en Francia e Italia y también en Cataluña sobre los cambios culturales necesarios para armoni-zar la intendencia de las sociedades con el

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funcionamiento de los procesos de la bios-fera y la dimensión finita de los materiales de la corteza terrestre. Este movimiento, con contradicciones y muchas cuestiones abiertas y por resolver, se aglutina alrede-dor del término decrecimiento, que no es una teoría económica, sino que constituye un término provocador que quiere llamar la atención sobre la absurda, pero destruc-tora, obsesión por articular las sociedades y su funcionamiento al servicio del creci-miento económico continuo. El gran reto del decrecimiento en los países sobredesarrollados es aprender a satisfacer las necesidades sociales redu-ciendo significativamente la utilización de materia y energía. Se trata de aprender a vivir bien con menos para poder pasar de una cultura de guerra con los territorios y el conjunto de los seres vivos a una cultura de paz que permita construir otra forma de estar en el mundo. Es con estos objetivos con los que se lanza la campaña Menos para vivir mejor.

Poner los cuidados en el centro de la vidaPara promover este cambio cultural es preciso realizar una revisión de nuestros va-lores: primar la cooperación ante la compe-tencia, el altruismo ante el egoísmo; adaptar las estructuras económicas y productivas al cambio de valores; sustentar la producción y el consumo esencialmente a escala local; redistribuir con criterios ecológicos y de equidad el acceso a recursos naturales y las riquezas; limitar el consumo a las capa-cidades de la biosfera; reutilizar, rechazar el consumismo, tender hacia bienes que duren, que se puedan reparar y conservar; y reciclar en todas nuestras actividades. El cambio de mirada también implica realizar una reflexión y debate profundo sobre las necesidades. Las necesidades

emanan de la interrelación entre la perso-na, el medio y el resto de personas y no de las multinacionales que fabrican objetos y servicios y los imponen para satisfacer su-puestas necesidades. No se puede pensar en un proceso de definición y satisfacción de necesidades en el cual las personas no sean protagonistas. En esta transformación, resulta valiosa e imprescindible la experiencia de los trabajos que de manera invisible ha ve-nido realizado la mitad de la humanidad: las mujeres. Los trabajos de las mujeres históricamente han estado orientados a la satisfacción de necesidades sin que estén mediados por ningún objetivo intermedio. La satisfacción de necesidades para mante-nerse vivo es una tarea que no tiene fin. La vida es un proceso continuo de autogene-ración, en el que la necesidad de nutrición, higiene, caricias y cuidados no termina nunca. Por el contrario, el empleo en el mercado está orientado a la obtención de resultados económicos. En los trabajos de la naturaleza y de las mujeres los procesos son tan importantes como los resultados y este hecho constituye una característica diferenciadora respecto al trabajo en el mercado como venta de tiempo de vida al servicio de la generación de beneficios. Desde el punto de vista de la sosteni-bilidad, la economía debe ser el proceso de satisfacción de las necesidades de man-tenimiento de la vida. Si prima la lógica de la acumulación, las personas no son la prioridad de la economía y el cuidado de la vida humana pasa a ser una responsa-bilidad que se delega a los hogares y dado el orden de cosas, mayoritariamente en las mujeres. Desde Ecologistas en Acción, pensa-mos que el diálogo entre el movimiento feminista y el ecologista puede alumbrar propuestas sinérgicas y fecundas cara al

tránsito a un modelo de vida diferente. Situar los cuidados y el mantenimiento de la vida en el centro de interés condiciona qué y cómo se produce, cómo se distribu-ye, etc. La organización social debe dejar de tener los mercados como epicentro y centrar la atención en las personas y en los procesos que sostienen la vida, buscando nuevos caminos en la intersección de la economía, el feminismo y la ecología. Por ello, otra de las líneas de trabajo prioritarias acordadas en el Congreso de Valencia se centra alrededor de la ética y la economía de los cuidados, desde una perspectiva ecofeminista. El ecofeminis-mo es un proyecto político, ecológico y feminista a la vez, que legitima la vida y la diversidad, y que quita legitimidad a la práctica de una cultura depredadora que sirve de base solamente para la acumula-ción de capital. Aprender a vivir mejor con menos y poner los cuidados y el mantenimiento de la vida en el centro, constituyen un importante paraguas cultural en el que se cobijan e integran todas las denuncias y propuestas que forman parte del trabajo del ecologismo social: menos CO2 y frenar el cambio climático, menos gasto de ener-gía fósil, menos residuos, menos carreteras, menos extracción de materiales, menos transporte, más tiempo para la vida, más cercanía, más agricultura ecológica, una educación para la sostenibilidad… En estas líneas continuaremos trabajan-do los próximos años.

1. Imagen del 4º Congreso Confederal de Ecologistas en Acción, en Valencia. Foto: Ecologistas En acción.

2. Es necesario poner los cuidados en el centro de la vida.3. Nuestro consumo de recursos está degradando irreversiblemente el planeta.

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Sobre estrategias de los movimientos socialesLuis González Reyes

Es necesario un replanteamiento de los movimientos sociales que permita ampliar su campo de trabajo e influencia. Una posible estrategia consiste en mejorar su capacidad de satisfacer necesidades y de promover la ilusión por los cambios hacia un mundo más justo y sostenible, favoreciendo las soluciones más integradoras desde el ámbito colectivo.

Luis González Reyes, co-coordinador de Ecologistas en Acción

En general, las personas nos movili-zamos por dos tipos de impulsos: nuestras emociones y nuestras necesidades. Manfred Max-Neef propone una clasificación de es-

tas últimas, que contempla no sólo la necesidad de subsistencia, sino también la protección, el afecto, la identidad, la participación, el ocio, la creación, el en-tendimiento y la libertad. Además, las necesidades se pueden analizar tanto en un plano individual como colectivo, es decir, que las tenemos las personas, pero también las sociedades, entendiendo éstas

como un ente distinto a los individuos (son más que la suma de las personas). Las ne-cesidades así entendidas son universales y no cambian a lo largo de la historia. Lo que sí varía según la cultura son los satisfactores utilizados para cubrirlas. Las distintas formas de dar salida a nuestros sentimientos y necesidades de-penden del sistema de valores que tenga-mos, de nuestra forma de ver el mundo. Podríamos hablar de dos sistemas básicos: los que se basan en lo individual y los que lo hacen en lo colectivo. Si mis valores son individualistas, tenderé a buscar satisfac-tores de mis necesidades y salidas a mis emociones enfocados hacia mí. En cambio, las personas y sociedades que se centran

más en lo colectivo buscarán soluciones más integradoras.

Sobre necesidadesPartiendo de este marco, y como propo-ne Ángel Calle, podemos entender los movimientos sociales como satisfactores de necesidades (como la identidad, el entendimiento y la participación) desde valores basados en lo colectivo. Es decir, que facilitamos a la sociedad, a las per-sonas y, claro, a nosotr@s mism@s, el entendimiento del mundo que nos rodea, la construcción de una identidad y la po-sibilidad de participación social. De este modo, una primera línea de actuación para el crecimiento de las orga-nizaciones sociales es aumentar el número de las necesidades que cubrimos, consi-guiendo hibridarnos con más gente. No es muy razonable plantear que vamos a ser capaces de hacer más con las mismas fuerzas, como hemos intentando repetida-mente. Tendremos que buscar estrategias para hacer “más con más”. Más campos de trabajo con más personas en nuestras organizaciones a través de ampliar las necesidades a las que damos respuesta desde los movimientos sociales. Un buen ejemplo están siendo los grupos de consumo autogestionado que, entre otras, satisfacen la necesidad de sub-sistencia. Los grupos de consumo son una de las experiencias más interesantes de los últimos años en cuanto a crecimiento, capacidad de atraer a gente distinta de la que solemos tratar y autoorganización social sobre la base de criterios de soste-nibilidad. Desde esta perspectiva, podríamos intentar un replanteamiento de los mo-vimientos sociales encaminado a que más capas sociales puedan satisfacer sus necesidades con estrategias basadas en un sistema de valores desde lo colectivo. Reforzar y ampliar esta línea de trabajo permitiría, además, ir construyendo mo-delos alternativos de tejer las relaciones sociales. El tipo de satisfactores que pongamos en práctica tendrán que liberar territorios y ámbitos (tiempos) de nuestra vida de la lógica del máximo beneficio individual ca-pitalista. Esos tiempos pueden recuperarse gracias a las necesidades que satisfacemos con lógicas colectivas. Los espacios parten de la creación de lugares físicos donde las distintas organizaciones sociales nos estructuremos y encontremos. Pero, centrar más esfuerzos en la cons-trucción de estos satisfactores transforma-dores no evita que tengamos que seguir dedicando muchas ganas a que estos satisfactores sean posibles. La propuesta

Propuestas para la búsqueda de alternativas desde lo colectivo 1

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es hacer “más con más”, no “distinto con más”. Es decir, que la tarea que absor-be hoy por hoy el grueso del esfuerzo ecologista, luchar contra el modelo y las políticas que están destruyendo el entorno y las personas, sigue siendo necesaria. Y es necesaria para abrir (o dejar abiertas al menos) puertas para la construcción de esos satisfactores sostenibles de nuestras necesidades. Esta lectura basada en las necesidades no cubiertas (o mal cubiertas), permite que el sujeto del cambio que se puede dibujar sean las personas que tienen conciencia de tener sus necesidades insatisfechas (ojo, no sólo las de subsistencia) y cuyos valores pivoten, o puedan llegar a hacerlo, desde lo colectivo. Es decir, que no sólo quien pasa hambre o tiene falta de libertad se encuentra motivad@ para el cambio, sino que también lo puede estar quien se da cuenta de que en esta sociedad no va a poder cubrir su necesidad de afecto por-que... ¿cuánta energía ponemos en marcha cuando queremos ligar? Llevar esta lógica al extremo significaría que, tal vez, un alto directivo quemado, p. ej. de una multinacional minera, puede convertirse en parte del cambio hacia otro modelo, siempre y cuando tome conciencia de su situación y actúe en consecuencia. Así, igual tendríamos que pensar (o repensar) a quiénes dirigimos nuestros mensajes. A estas alturas tendríamos una notable panoplia de sujetos de cambio y de tipos de actividades que llevar a cabo. La coor-dinación de toda esa diversidad tiene que tejerse en red. Una coordinación en red donde las relaciones cobren tanta impor-tancia como los nodos (los colectivos de personas organizadas), donde las conexio-nes puedan ser modificadas en función de las líneas de trabajo que enfrentemos (cambio climático, conservación de espa-cios, UE, grupos de consumo...), donde puedan emerger potencialidades que no son la suma de las partes de la red sino su multiplicación. Este tipo de coordinación nos va a obligar a aprender a gestionar la diversidad, una tarea que tenemos pen-diente y que nunca llegaremos a controlar, pero sí a mejorar.

Sobre emocionesRespecto al segundo aspecto, el de las emociones, probablemente la principal emoción desmovilizadora es el miedo. El miedo a perder el trabajo, a quien es de otro país, al rechazo social, al cambio, a no ser querid@s... Es verdad que el miedo en determinadas circunstancias puede ser un acicate y no un agente paralizador, que el intento de escapar del miedo nos impulsa

a veces hacia el cambio. Sin embargo, en la sociedad actual el miedo es, sobre todo, miedo al propio cambio y, por lo tanto, es mayoritariamente paralizador. Un miedo que desde los movimientos sociales se está intentando encarar con otra emoción: la ilusión, reflejada en lemas como “sí se puede” u “otro mundo es posi-ble”. La idea no sería negar el miedo, sino que éste se vea superado por la ilusión, desterrando la losa del “no hay alternativa” impuesta por el neoliberalismo. No se trata de generar falsas ilusiones, sino de creernos el poder que realmente tenemos. Percibir que todo no está perdi-do y que, mediante la organización colec-tiva, podemos empujar cambios sociales.

Consiste en sentirnos sujetos y no objetos. En definitiva, consiste en entender que el éxito de revoluciones pretéritas se debió, en parte, a que se creyeron que lo podían lograr. Hay una tercera emoción que tiene mucho que ver con nuestro quehacer: el placer. La sociedad actual busca el placer individual e inmediato, pero... los cambios sociales y personales siempre conllevan una dosis de dolor. Un aprendizaje valio-so sería conseguir resistir la frustración, encontrar la felicidad también en el es-fuerzo. Tampoco deberíamos olvidar la rabia que surge de la empatía con quienes su-fren o frente a los espacios destrozados.

1. Los movimientos sociales permiten satisfacer las necesidades de identidad, entendimiento y participación. Foto: Ecologistas En acción.

2. Los grupos de consumo autogestionado ayudan a cubrir la necesidad de alimentos sanos. Foto: Ecologistas En acción.

3. Es necesario promover la ilusión por otro mundo posible. Foto: Ecologistas En acción.

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Mariola Olcina Alvarado, Periodistas en Acción

El río Santiago, también llamado río Grande, es el segundo más largo de México y uno de los más importantes de la zona. Recorre los estados de Jalisco y Nayarit,

atravesando varios municipios, como El Salto, un pueblo de apenas un centenar de habitantes que se fundó en sus orillas más inmediatas. En esta localidad, su desarrollo siempre ha tenido un vínculo íntimo con el río: la gente se bañaba, sacaba agua para regar, pescaban, bebían… Pero todo esto cambió con la destruc-ción ambiental de este río. Desde que en 1896 se iniciara la construcción de la fábrica de hilados y tejidos de algodón de origen inglés –Compañía Industrial Manu-facturera, S.A.– y se constituyera como la base de la economía en El Salto, ha sido imparable la llegada de otras empresas para aprovechar el caudal del río. Más tarde, en 1893, la compañía hidroeléctrica de México también vio rentabilidad en utilizar la cascada de agua de unos veinte metros de altura –el Niágara mexicano, según sus habitantes– para construir la primera hidro-eléctrica del país, que sirvió para abastecer de energía a la industria y a los crecientes núcleos urbanos. A partir de 1967, otras compañías se fueron asentando en la re-gión como IBM, Hitachi, entre otras, para acabar erigiendo un parque industrial a una distancia cercana al pueblo [1].

Las cascadas no son blancas A partir de esta evolución, “en el muni-cipio de El Salto se viven una serie de injusticias ambientales por el mal manejo de las políticas públicas por parte de las instancias de competencia gubernamental, por los empresarios de interés individual, y por la inconsciencia de sus habitantes”, sentencia la agrupación Un Salto de Vida A.C. Según los estudios facilitados por este grupo, se detectaron en el agua una gran cantidad de sólidos disueltos, grasas y aceites, así como la presencia de metales pesados tan nocivos como plomo, zinc, mercurio o arsénico. A su vez, se registra-ron altos niveles de amoniaco y fosfatos que han provocado hiperfertilización del medio, además de altas tasas de coliformes de origen fecal de gran potencia patógena, y por ello muy peligrosos para la salud hu-mana. En algunos puntos, la concentración rebasa 10.000 veces lo permitido para la vida acuática y hace que el agua del río no sea apta para el regadío. Sin embargo, se sigue utilizando para estos fines, de manera que la contamina-ción se extiende al agua de los pozos, al

Lo que l@s zapatistas han llamado “digna rabia”. La rabia es un acicate potentísimo para muchas personas, y no sólo puede ser destructiva (los cambios implican ne-cesariamente la desaparición de elementos anteriores) sino que también puede cana-lizarse de forma creativa. Relacionado con las emociones está la situación de crisis en la que vivimos, una crisis socioambiental que también es eco-nómica. Al igual que las crisis personales suponen momentos en los que evolucio-namos a gran velocidad, una crisis social puede significar la misma oportunidad de cambio social, aunque implique un trauma. Por último, atender a los sentimientos no es sólo entender a la persona en su complejidad (no somos sólo mente) en nuestros colectivos, sino hacerlo también cuando interaccionamos con el resto de la sociedad. Ahí está una de las claves del éxito de los carteles de ConsumeHasta-Morir o de darle cabida a lo lúdico en las acciones que llevamos a cabo.

Sobre valoresEl tercero de los elementos es el de los va-lores. Nuestro sistema de valores, nuestra forma de ver el mundo y de proyectarlo, termina potenciando (o mostrando) nues-tra forma de ser y de hacer. Y ese sistema de valores no es algo de nacimiento, sino que se construye y modifica a lo largo de nuestra vida. El trabajo con los valores es un trabajo educativo, entendiendo que cambiamos, nos educamos, durante toda nuestra vida, aunque este cambio no es siempre al mis-mo ritmo. Cuando somos más jóvenes, nuestra inteligencia es de tipo fluido: no tenemos muchos esquemas todavía for-mados y estamos montándolos; mientras que de adult@s nuestra inteligencia se va cristalizando en torno a dichos esquemas. Ambos tipos de inteligencia tienen sus puntos fuertes y débiles. La fluida absorbe con mucha más facilidad y es capaz de acoger ideas más dispares, pero tiene dificultad para asimilarlas. En cambio, la cristali-zada asimila muy bien, pero es más resistente a nuevas formas de ver la vida. Lo fundamental es que ambas inteligen-cias son capaces de cambiar, pero que las estrategias que tendremos que seguir para aproximarnos a una y otra serán distintas.

Mientras en la fluida no encontraremos grandes resistencias a ideas sobre y desde lo colectivo, en la cristalizada tendremos que diseñar el acompañamiento para el proceso doloroso de ruptura de esquemas previos y su sustitución por otros con una visión más global. No se trata de una educación tipo comida de coco, sino de un aprendizaje dialógico en el que las personas tengan el control compartido del proceso de ense-ñanza-aprendizaje. Este tipo de educación, además de dar los mejores resultados en aprendizajes, potencia la solidaridad y la cooperación, es decir, los valores colecti-vos. Este proceso educativo se enmarca en la era de la comunicación (o de la incomu-nicación, según se mire), donde conseguir hablar un idioma común con el resto de la sociedad es fundamental. Un idioma que tome, por ejemplo, el mensaje publicita-rio y audiovisual como herramienta para plantear nuestro discurso. La globalización ha conseguido unificar cada vez más los lenguajes y por esa brecha también pode-mos entrar nosotr@s. Ahora bien, nuestro discurso debe ser sólido y coherente para que pueda ser valorado como esquema que merezca la pena. De este modo, ante la situación de insostenibilidad estructural del modelo actual, nosotr@s planteamos algo radical-mente distinto: queremos que el consumo de energía y materia decrezca para vivir mejor, perder más tiempo para disfrutarlo, mezclarnos más para estar más segur@s o reducir las autopistas para movernos mejor. Defender abiertamente que es dentro de la lógica del máximo benefi-cio individual donde realmente “no hay alternativa”, que necesitamos cambiar las reglas del juego. No es el mensaje radical ( e n el sentido de ir a la raíz) el que

nos impide comunicarnos, es el mensaje confuso y difuso, y la falta de lenguaje, de sentido, compartido.

¿Qué podría salir de todo esto?Para terminar, un trabajo de este tipo podría suponer un crecimiento de los mo-vimientos sociales y, con ello, una mayor diversidad interna. Este fortalecimien-

to podría conseguir torcer la mano del gran capital, liberando a opresores y oprimid@s. Eso sí, el final podría ser como el que plantea la tercera entrega de Matrix, donde los dos polos acabasen superados por la emergencia de algo nuevo.

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Santiago: un río mexicano enfermo de negligencia

Contaminación en El Salto

Mariola Olcina Alvarado

“El río ya murió, y mucha vida tenía. La gente lo mató, y la muerte no sabía. Descanse en paz”. Es una de las consignas escrita en una sábana blanca que llevaba una mujer durante una de tantas manifestaciones de los habitantes de El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y otras localidades de Jalisco, para denunciar el problema de polución del río Santiago, que se arrastra desde hace varias décadas.

aire, a los alimentos y a la propia pobla-ción debido a las descargas ilegales tanto de residuos agrícolas como del parque industrial –formado actualmente por más de 150 industrias–, el drenaje de cinco de los principales municipios de la zona conurbana de Guadalajara y la cercanía al basurero de Los Laureles. Así pues, los altos niveles de contaminación provocan enfermedades tales como: infecciones en la piel, mal funcionamiento de diferentes órganos (riñones, pulmones, hígado), cáncer desde edades muy tempranas, sin dejar de mencionar la transformación de la vida en la ribera del río que ha provocado una alteración de la cadena trófica dando origen a importantes plagas de insectos transmisores de más enfermedades. A partir de las reuniones públicas que la agrupación realizó en el pueblo, se han hecho diferentes denuncias y gestiones a las instancias municipales, estatales, federa-les e internacionales, que se consideraban responsables de dar una respuesta y solu-ción al pueblo sobre este problema [1]. En la misma línea han actuado el Comité de Defensa Ambiental o la Alianza Mundial de Derecho Ambiental, que han pedido

declarar las localidades como zona de emergencia. Exigencia a la que se ha su-mado la Comisión de Derechos Humanos en 2008 y 2009, con la emisión de un informe especial en el que pone de relieve el grave atentado a los derechos humanos a través de la degradación del entorno. Mientras tanto, las autoridades no reco-nocen ni los múltiples casos de cáncer de la población asociados al contacto directo con las sustancias tóxicas del río, porque “los niveles de contaminación están dentro de la norma”, dicen [2]. Desde los movimientos sociales entien-den que “la organización de la comunidad es la base fundamental para crear solucio-nes al problema”. Un salto de Vida A.C, ha desarrollado alianzas con organizaciones internacionales, ha favorecido la partici-pación en redes solidarias de afectados ambientales, tanto a nivel regional como nacional, y ha emprendido la elaboración de proyectos locales para concienciar a los habitantes de que deben ejercer pre-sión a sus gobernantes. Así, la red social va creciendo hasta implicar a artistas como el grupo de rock Tragicomic-K o el cineasta Jorge Riggen, que dedicaron

un blues al niño de ocho años que murió recientemente envenenado tras haber estado jugando cerca del río, y al que se le detectaron importantes cantidades de arsénico en su cuerpo.

Un río amigo “Éramos pobres, pero vivíamos como las nutrias: pegados al río” recuerdan los y las pobladoras de este municipio, “había peces, ranas, cangrejos, chacales, tortugas y culebras; y en los cerros, conejos, ardillas, tacuaches, zorrillos, venados, pumas. Exis-tían también árboles frutales, guayabos, mangos… y se sembraban nardos, lirios, gardenias, etc.”. Este es el recuerdo de los más ancianos, y esto es lo que desean desde la sociedad civil para ellos y las siguientes generaciones: “Esta es nuestra lucha de todos los días: la recuperación de nuestra identidad con el río y de nuestro territorio”.

Más información: [email protected]

http://limpiemoselsalto.blogspot.com/

Notas y referencias:1 Datos suministrados de Un Salto de Vida

A.C., El problema de contaminación ambiental de El Salto. Jalisco (México), 2009.

2 Declaraciones y datos extraídos del documental realizado por IMDEC y Grupo Vida, El Salto de Juanacatlán, donde el agua envenena. Jalisco (México).

1. El río Grande en la actualidad. 2. El espectáculo de hace unas décadas3. La cascada hoy día, con poco caudal y degradada por la contaminación.Fotos 1 y 3: Un salto DE ViDa a.c.

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Berta Iglesias Varela, Campaña ¿Quién debe a quién?

Deuda externa y crisis financieraBerta Iglesias Varela

La crisis financiera deja al descubierto la tremenda injusticia de las relaciones económicas entre países que impone la globalización capitalista. Por un lado, los países enriquecidos aplican medidas de intervención que no permiten aplicar a los empobrecidos. Por otro, la deuda externa de los países de la Periferia aumentará como resultado de la especulación financiera con deuda impagada y de las mayores dificultades que encuentran para hacer frente a los pagos.

En el panorama de crisis financiera y económica actual en Occidente, a los movimientos sociales que luchamos contra las desigualdades entre los pueblos y contra la globa-

lización capitalista, al igual que les ocurre a las organizaciones ecologistas, nos resulta especialmente difícil hacer oír nuestras reivindicaciones de justicia social global. Pareciera que en el contexto de aumento del paro y contracción del crecimiento económico la solidaridad, como la ecolo-gía, tuviera que quedar relegada al último plano. Sin embargo, precisamente en este momento de crisis, entendida como cambio dramático y doloroso, no pode-mos ni debemos olvidar que este sistema capitalista que falla ahora en el Norte lleva décadas fallando (o funcionando excesiva-mente bien, según se mire) en el Sur. De hecho, podemos y debemos hablar de la crisis permanente de la Periferia. Un claro ejemplo de esto es la deuda externa, que desde los años 70 sangra a las poblaciones de los países empobrecidos. En 2004, los países del África Subsaha-riana destinaban por término medio 15$ per cápita al pago de la deuda, mientras que sólo dedicaban 5$ a los servicios de

salud y educación [1]. Realmente, los países endeudados están financiando el crecimiento de los países del Centro. Entre 1985 y 2007, las economías más empo-brecidas transfirieron a las enriquecidas el equivalente a 7,5 planes Marshall [2]. Por no hablar de la deuda ecológica o la deuda social, aquel dinero que deberíamos las so-ciedades enriquecidas a las empobrecidas por el expolio histórico de sus recursos humanos y ambientales.

Doble moral de los enriquecidosLa crisis financiera que sufrimos se rela-ciona directamente con la deuda externa de varias formas. En primer lugar, este contexto de crisis ha puesto de manifiesto una vez más la doble moral de los enri-quecidos. Una vez que estalló la “crisis de la deuda”, cuando los países acreedores quisieron hacer viable el pago del servi-cio de la deuda, impusieron a los países endeudados, a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los llamados Planes de Ajuste Estructural (PPAE). Estos no son más que políticas neoliberales encaminadas, por una parte, a hacer acopio de divisas para el pago de la deuda y, por otra, la más importante, a liberalizar el mercado. Obligaban (y siguen obligando hoy día) a los deudores a reducir el gasto público, a minimizar o

incluso abolir la intervención estatal en las empresas y a orientar sus economías hacia la exportación. Propiciaron, por ejemplo, la entrada de las multinacionales europeas y estadounidenses. Sin embargo, ninguno de los países acreedores ha optado por estas medidas a la hora de afrontar la presente crisis. Muy al contrario. Pensemos, si no, en el neoke-ynesianismo del que alardean los miembros del G7 o en las distintas intervenciones estatales para impulsar el sector automo-vilístico. ¿Y qué decir de los billonarios rescates de la banca? El dinero inyectado en septiembre de 2008 para salvar a Fannie Mae y Freddie Mac supuso cuatro veces el monto de la deuda de los países empobrecidos [3]. ¿Por qué las cantidades destinadas a la banca son infinitamente superiores a las dedicadas a acabar con el hambre?, ¿por qué se obliga a los países del Sur a devolver todas las deudas y, por el contrario, se saldan con dinero público las de la banca?

Deuda y especulación financieraLa deuda externa también está inmersa en la espiral de especulación financiera desre-gulada y de enriquecimiento inmoral que ha desembocado en la actual crisis capita-lista. Atendamos, por ejemplo, a los datos que comparan la deuda con la evasión de capitales. Las poblaciones endeudadas pagan anualmente 456.000 millones de dólares en servicio de deuda. Cuando se reclama el no pago, se rechaza aludiendo a cuestiones como que “ello pondría en peligro el sistema financiero”. Pero ningu-no de los Estados ni de las instituciones financieras internacionales parece mostrar el mismo interés por los 619.000 millones de dólares que anualmente desaparecen por la evasión de capitales. Al mismo tiempo, las bolsas de los paí-ses endeudados se han visto contagiadas por la crisis de los mal llamados acreedores y han tenido caídas espectaculares. Lo grave del asunto es que el contagio ha sido propiciado por las medidas aperturistas im-puestas por los PPAE antes citados. Así, los mercados financieros de Brasil, Indonesia o Filipinas, que habían aplicado los PPAE, se han visto mucho más arrastrados que los de China, país que ejerce un fuerte control estatal sobre las finanzas. Y, en el colmo de la inmoralidad, la deuda externa es objeto directo de es-peculación en las fauces de los llamados fondos buitres. En el juego de casino de compra y recompra que caracteriza a la economía financiera, estos fondos se lucran adquiriendo a bajo precio en los mercados secundarios deuda de países in-solventes y llevándolos ante los tribunales

El nuevo contexto económico agravará el expolio de los países empobrecidos 1

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del Norte, donde reclaman el monto total más los intereses. Es tristemente conocido el caso que ganó Donegal International [4] a Zambia. En 1999, este fondo de inversiones le había comprado a Rumanía por 3 millones de dólares las deudas que Zambia había contraído al comprar unos tractores. En un juzgado londinense le reclamaba 55 millones. Sólo consiguió 17, puesto que en el transcurso del proceso salió a la luz que Donegal había sobornado al presidente zambiano. Elliot Associates LP, hedge fund fundado por el multimi-llonario Paul Singer (uno de los máximos financiadores del Partido Republicano de EE UU), hizo negocio con deuda perua-na. Y llevan el mismo camino deudas de Panamá, Ecuador, Polonia, Turkmenistán, República Democrática del Congo...

La crisis provocará más endeudamientoUn tercer aspecto es el de las repercusio-nes de la crisis en el endeudamiento. Muy probablemente, el actual colapso arrastre a una nueva crisis de la deuda por varios motivos. Uno de ellos es la dificultad para hacer frente a los pagos. La coyuntura económica presente hace muy difícil que los países empobrecidos logren acopiar las divisas suficientes, porque sus principales fuentes de ingresos (turismo, materias pri-mas, remesas de migrantes y ayuda oficial al desarrollo) están estranguladas. En los últimos cinco años, asistimos a una continua subida de los precios de las materias primas que alcanzaron máximos históricos durante 2008. Los ingresos que se derivaban de dicha subida habían per-mitido a ciertos países aliviar la carga de la deuda. El algodón, que en marzo de 2008 había alcanzado su cotización máxima a 86,88 centavos de dólar la libra, en febrero de 2009 cayó a 44. Y es el producto del que dependen el 84% de los ingresos por

exportación de Benín. Lamentablemente, esta caída en los mercados internacionales no se ha visto reflejada en los mercados locales, por lo cual la población sigue pa-deciendo la crisis alimentaria. En cuanto al debilitamiento de las remesas, baste señalar que la Seguridad Social española cerró el ejercicio de 2008 con 94.404 cotizantes extranjeros menos [5]. Contribuirá al impago el hecho de que se esperan fuertes subidas de los intereses de los préstamos. Estos dependen en gran medida de las calificaciones de riesgo país que hagan empresas como Moody´s o Standard & Poor´s. Tradicionalmente, cali-fican con riesgo muy alto a los países muy endeudados, especialmente si se prevé que caigan en impagos. Un ejemplo claro de ello es la reacción que tuvieron tras la decisión del gobierno ecuatoriano de declarar inválida parte de su deuda. Auto-máticamente, estas empresas dispararon el riesgo de Ecuador hasta los 4.500 puntos, lo que supone casi el nivel que alcanzó Argentina al comienzo de la crisis de 2001 [6]. Estas calificaciones afectarán también a la posibilidad de recibir inversiones nuevas o a la refinanciación de préstamos que venzan en 2009. Es el caso de países como Filipinas, Zambia y Bangladesh [7]. Y, como la deuda se paga en dólares, influirá negativamente la devaluación de las monedas locales. Otra de las dinámicas que van a pro-fundizar la crisis de la deuda es el proceso de nuevo endeudamiento al que se están viendo abocadas distintas regiones. El FMI, especialmente, y el BM han proyectado un desembolso histórico con el fin de relanzar la economía mundial. Además, muchos negocios interna-cionales requieren en este contexto de inestabilidad ser asegurados por cuenta del Estado, papel que aquí desempeña la Compañía Española de Seguros de Crédi-

to a la Exportación (CESCE). Los impagos se convierten, a través de un complejo sistema, en deuda externa de los países del Sur. A la vez, se aumenta el uso de los Fon-dos de Ayuda al Desarrollo (FAD), que, pese al nombre, no son más que créditos blandos ligados a la compra de productos españoles. Y son ahora mismo el principal mecanismo de generación de deuda en el Estado (junto a CESCE). El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, declaró en enero de este año que ahora más que nunca la internacionalización de nuestra economía es “acuciante” y “una punta de lanza en la lucha contra la crisis” [8]. Para ello, se destinarán 100 millones de euros para África con cargo a los FAD. La globalización neoliberal ha consegui-do que llamemos deudores a quienes deben 1,35 billones de dólares [2] y acreedores a quienes deben veinte veces más. ¿No es hora de acabar con tantas injusticias?

Notas y referencias:1 www.quiendebeaquien.org/IMG/pdf_basico_deuda_08.pdf2 DamiEn millEt y Eric toussaint, Las cifras de

la deuda 2009 www.cadtm.org/IMG/pdf/LAS_CIFRAS_DE_LA_DEUDA_2009-1.pdf

3 alEx Wilks, Citizens mobilization needed to prevent worse financial crisis impacts and change financial model, sept 2008.

4 http://www.donegalinternational.net/project, Fondos buitre: piratas financieros del siglo XXI www.attacmadrid.org/d/8/071008103930.php y www.jubileeresearch.org/jubilee2000/news/vulture141000.html

5 www.labolsa.com/noticias/labolsa.com-20090120090010001.pdf

6 EDuarDo guDynas, Calificadoras de riesgo país y control de flujos de capital en América Latina en Movimiento, nº 440 (Vuelve otra vez la deuda: momento de definiciones), enero 2009. Edición digital en http://alainet.org

7 A new debt crisis? en http://www.jubileedebtcampaign.org.uk/Campaigners%20warn%20of%20new%20%91Global%20Debt%20Crisis%92+4737.twl

8 www.mityc.es/es-ES/GabinetePrensa/NotasPrensa/Paginas/npmediidasimpulsoalaexportacion.aspx

1. Refugiados en Congo. Foto: Dg EcHo.

2. El rescate de Fannie Mae y Freddie Mac supuso 4 veces más fondos que la deuda de los países empobrecidos.3. Los monocultivos para exportación reducen los alimentos disponibles para la población local.4. El 84% de los ingresos por exportación de Benin proceden del algodón.

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Pablo Cotarelo

A finales de año, en Copenhague, se tiene que llegar a un acuerdo útil para paliar el cambio climático, que sustituirá al Protocolo de Kioto desde principios de 2013. El nuevo acuerdo debe contemplar una manera diferente de hacer las cosas: justa y sostenible.

Pablo Cotarelo, coordinador de cambio climático de Ecologistas en Acción

Desde el primer momento del recorrido de las negociaciones internacionales sobre cambio cli-mático han existido demasiados puntos negros que han impedi-

do valorar el proceso positivamente. Las organizaciones sociales más comprometi-das con la lucha contra el cambio climático y la justicia global llevan advirtiendo desde hace años de la necesidad de generar unos procesos diferentes a los actuales para el próximo acuerdo, posterior al Protocolo de Kioto, que se tomará en Copenhague a finales de 2009.

Reducción de emisionesEl Protocolo de Kioto es el único acuerdo internacional que aborda alguna medi-da sobre cambio climático, incluso con sanciones para los países incumplidores. Por ello, es considerado un primer paso necesario en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, si se realiza una comparación entre la propuesta inicial hecha por los científicos de reducción de emisiones para los países industrializados, que era de un 20% en 2005, con la que se recogió finalmente en el Protocolo, un 5,2% para el periodo 2008-2012, la conclusión a la que se llega es que la integridad de la negociación resulta du-dosa. Parece, por tanto, extremadamente razonable calificar al acuerdo de Kioto

como un primer paso necesario, pero muy insuficiente, en esta lucha.

DesarrolloAdemás de la reducción doméstica de emisiones (en su territorio), Kioto permite a los países con compromisos (39 países) acudir a los Mecanismos de Flexibilidad. Uno de ellos es el llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio, que consiste en la realización de proyectos promovidos por los países con obligaciones de reducción en países sin obligaciones, para descontar emisiones realizadas por los primeros y promover un desarrollo adecuado en los segundos [1]. Ahora bien, la ausencia de limitación en la utilización de este méto-do (de momento hasta 2012) y el escaso estímulo que supone a las reducciones domésticas, pues resulta más barato que éstas, permite continuar con el status quo que ha provocado el cambio climático. Asimismo, la existencia del Mecanismo de Desarrollo Limpio retrasa el imprescindi-ble cambio de modelo socioeconómico en los responsables del problema, los países del Norte enriquecido. Veamos algunos ejemplos. El conjunto de gobiernos de la UE (es decir, la mayoría de los países con compromisos) recurrirá a reducir emisiones fuera de su territorio hasta 3 puntos porcentuales de los 8 de su objetivo de Kioto. Como representante destacado de esta práctica nos encon-tramos a España, que para alcanzar su objetivo debe pasar de su actual +52,7%

respecto a las emisiones de 1990 a un +15% [2] en 2008-2012, es decir, deberá reducir en un 37,7% sus emisiones. De esta reducción al menos un 20% será mediante estos Mecanismos [3]. Así pues, la mayor parte del esfuerzo de reducción será, en realidad, esfuerzo de compensación de emisiones fuera de nuestro territorio. En relación con esto también se generan algunas incompatibilidades o paradojas. Mientras que por un lado las negociacio-nes internacionales establecen que los paí-ses empobrecidos deben recibir tecnología de los países industrializados para poder acceder a un desarrollo futuro libre de car-bono, sin embargo en la inmensa mayoría de los casos esa tecnología pertenece a empresas privadas, cuyo objetivo último es conseguir beneficios económicos, y de manera creciente cada año. Es decir, que dicha transferencia sólo se hará (y ya se hace) si existen condiciones económicas y socio-políticas favorables a las empresas, condiciones que, en el caso de las pobla-ciones más necesitadas de esa tecnología, no se dan [4].

Las reglasUna de las reglas de oro en el seno del proceso de negociación internacional es que los acuerdos se alcanzan mediante el consenso. De esta forma se promueve la participación y la implicación en igual-dad de condiciones de todos los países en la resolución de un problema global de semejante magnitud y complejidad

Lecciones de Kioto: no vale cualquier acuerdo

Hacia Copenhague 20091

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como el cambio climático. La necesidad de consenso, sin embargo, favorece las maniobras de bloqueo y entorpecimiento por parte de los países que se benefician de la situación actual. El actor más conocido en este papel es Estados Unidos, pero la lista de ejemplos en los que éste u otros han utilizado esta tácti-ca es casi interminable. De hecho, el texto del Protocolo de Kioto es el resultado de la mezcla entre los objetivos imprescindibles para frenar el cambio climático y las rebajas provocadas por este tipo de maniobras. Debido a ello, éste incluye una reducción de emisiones tan poco ambiciosa (sólo un 5,2%) y los Mecanismos de Flexibilidad permiten compensar emisiones (sin límites a su uso) en vez de reducirlas.

ActoresLa necesidad de transmitir un escenario simplificado a la opinión pública ha llevado a los medios de comunicación a establecer valoraciones comparativas de los diferentes actores de las negociaciones internaciona-les. Así, la Unión Europea es presentada como líder por diferentes motivos, como defender las reducciones de emisiones más amplias, haber puesto en marcha un comercio de emisiones, o firmar un Pa-quete de medidas internas sobre Cambio climático y Energía para 2020. En el otro extremo tendríamos a Estados Unidos, como el malo de la película por no haber ratificado el Protocolo, entre otras cosas. Ahora bien, si se acude a los hechos, las actuaciones de ninguno de los actores pasan el examen riguroso de los resultados ambientales y sociales. Así, las emisiones por habitante de la Unión Europea con-tinúan siendo más del doble de la media mundial, sus sociedades mantienen como uno de sus cimientos el crecimiento del consumo de materiales y de energía en sus diferentes tipos, y el compromiso vo-luntario de reducir sus emisiones un 20% en 2020 [5] se encuentra por debajo del mínimo marcado por el IPCC [6] para los países industrializados (reducciones de 25-40% en 2020) [7]. Especialmente grave es el caso de España en este punto, ya que el reparto interno europeo establece que en 2020 pueda emitir un 30% más que en 1990 (378 millones de toneladas), cuando Kioto sólo permitía un 15% (333 millones de to-neladas) en 2008-2012. En otras palabras, a España se le permite emitir más en 2020 que en 2012. Así pues, en vez de ir redu-ciendo emisiones progresivamente para liberar totalmente el modelo socioeco-nómico de la pesada carga del carbono a corto (2020) y medio plazo (2050), el paradigma español se separa de la senda

decreciente, al menos, en la primera fase. De esta forma se hace más complicado el esfuerzo de reducción a mitad de siglo (emisiones cercanas a cero) [8] pues se parte de una posición peor que la actual (emisiones mayores) y con menos tiempo para actuar (30 años desde 2020, por 38 si es desde 2012).

AcuerdoDesde hace tiempo, el grado de conoci-miento sobre lo que es necesario hacer para paliar lo máximo posible el cambio cli-mático y sus efectos es más que suficiente. A partir de este conocimiento se pueden elaborar estrategias, planes o paquetes de medidas con el apellido “Cambio climáti-co”, con más o menos acierto, o con mejor o peor intención. Por el contrario, en todos los casos la idea que se ha transmitido siempre ha sido la de optimismo por el simple hecho de haber alcanzado un acuer-do o elaborado un documento, cuando en la mayoría de los casos el contenido de los mismos aconsejaba intensamente lo contrario. Y sin embargo, a pesar de esos esfuerzos, la repetición no ha convertido lo mediocre en óptimo. No es casualidad que desde diferentes redes de organizaciones sociales de diversa naturaleza, y a todos los niveles, desde el local hasta el internacional, se venga exigiendo lo mismo para el acuerdo de Copenhague a finales de año: No vale cual-quier acuerdo. No vale utilizar para solucionar el cambio climático las mismas reglas que lo han generado. No es inteligente pensar que seguir haciendo las cosas tal y como se han he-cho hasta ahora vaya a solucionar algún problema. Los hechos descritos apuntan a la necesidad de aumentar la ambición y variar la manera de hacer las cosas. Es necesario rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero drásticamente sen-tando las bases, esta vez sí, de sociedades sostenibles y justas.

Notas y referencias:1 Para más información ver: Comisión de

Energía de Ecologistas en Acción de Madrid: Mecanismos de Desarrollo Limpio. El Ecologista 60, primavera 2009.

2 Ver Inventario de Emisiones a la atmósfera de España. Edición 2009 (Serie 1990-2007)

3 Plan Nacional de Asignación 2008-2012.4 Ver mapa de distribución de los Mecanismos

de Desarrollo Limpio en http://unfccc.int5 Según se recoge en el Paquete de Energía y

Cambio climático 2020 de la UE.6 Panel Intergubernamental de Cambio

Climático, según sus siglas en inglés.7 Ver 4º Informe del IPCC.8 El IPCC establece que son necesarias

reducciones de los países industrializados de alrededor del 80% en 2050.

1. Manifestación para exigir medidas contra el cambio climático. Foto: Ecologistas En acción.

2. Las decisiones en las cumbres del clima se toman por consenso.3. Muchas actuaciones dentro de los MDL generan graves problemas, como las grandes presas en zonas tropicales.4 y 5. Nuestras sociedades siguen derrochando energía.

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Miradas de la tierra

Cine medioambientalCarlos Corominas y Mariola Olcina

En un mundo cada vez más dominado por las diferentes pantallas que nos ofrecen una verdad casi única, se hace necesaria la existencia de un arte que muestre otros puntos de vista. Es el caso del cine medioambiental que se perfila como testigo de otras realidades, habitualmente ignoradas o manipuladas por los grandes imperios de la comunicación de masas.

Carlos Corominas y Mariola Olcina, miembros de Periodistas en Acción

El obrero no piensa mientras está en el cine. Entretenido con su goma de mascar, mira a la pantalla sobre la que se suceden labios, revólveres, edificios, pecheras: vi-

das ajenas [...] Porque nadie va al cine a pensar. El cine es para mirar y descansar”. Así definía Ilya Ehrenburg el cine en La Fábrica de Sueños (1931), un tratado sobre la industria del séptimo arte que lo situaba como el nuevo opio del pueblo en el que los espectadores no podían sino ser parte pasiva del proceso. No obstante, casi des-de su nacimiento el cine ha servido para descubrir otras realidades; personas ajenas a la vorágine comercial de la industria han tratado de compartir su mirada. Películas que cuentan historias venidas de la tierra y de sus gentes; que tratan de anticipar, más allá de las catástrofes de Hollywood, las consecuencias de lo que hoy estamos haciendo.

Nanook, el esquimalEn los años posteriores a la Primera Guerra Mundial varios cineastas rodaron películas acerca de tribus perdidas y paraísos exó-ticos. Sin embargo, fue Robert Flaherty el más importante y el que inauguró el género que se conoce como documental. Flaherty viajó con varias expediciones a la bahía de Hudson (noroeste de Canadá) donde quedó maravillado por la forma de vida de los esquimales, por lo que se decidió a filmarla. El resultado de un arduo proceso de rodaje y montaje (financiado por una compañía de pieles) culminó en 1922 con el estreno del primer documental de la historia del cine: Nanook, el esquimal. El objetivo de Flaherty era narrar, desde un enfoque antropológico, las dificultades de una forma de vida que estaba desapa-reciendo. En Nanook, el esquimal, se intro-ducen técnicas narrativas que aúnan la descripción y el drama y que serán de gran importancia para el desarrollo posterior del género. Así lo explicaba Flaherty: “El docu-

mental se rueda en el mismo lugar que se quiere reproducir, con los individuos del lugar [...] y cuando infunde a la realidad del sentido dramático, dicho sentido surge de la misma naturaleza” [1].

Las vanguardiasEntre los años 30 y los 60 el cine se utilizó como forma de propaganda de las diferen-tes ideologías, y el cine medioambiental que se producía era prácticamente inexis-tente. África y Suramérica aparecían enton-ces como decorados exóticos para historias de amor con toques colonialistas. Fue en las vanguardias europeas donde se marca el punto de inflexión. Estas co-rrientes (free cinema inglés, nouvelle vague francesa) se plantean la función social del cine y rompen con las reglas narrativas clásicas para obligar al espectador a re-plantearse lo que estaba observando. El desierto rojo de Antonioni (1964) anticipa algunos de estos elementos de ruptura. Al tema de la incomunicación y la vacuidad del individuo frente a la socie-dad (típico de los neorrealistas italianos), Antonioni añade un escenario de fábricas y humo que provoca en la protagonista un sentimiento de angustia y un deseo de huida casi suicida. En la cinta se incluye un cuento a modo de paréntesis que describe a la perfección el anhelo por una natura-leza perdida. Dersu Uzala (Kurosawa, 1975) ha sido un referente imprescindible para cineas-tas de las posteriores generaciones. Toda la película está plagada de enseñanzas enfocadas al amor a la tierra y a los que en ella habitamos. En un momento de la cinta el cazador Dersu Uzala señala lo siguiente: “El fuego es gente que grita. El agua también es gente, esta viva. El viento da miedo cuando se enfada. El fuego, el agua y el viento son gente fuerte”.

Amenazas y naturalezaEn los ochenta, varios cineastas se es-fuerzan en mostrar, desde prismas muy variados, las consecuencias de los abusos del ser humano sobre el planeta.

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Un género que se plantea debates sobre la crisis ecológica y los resultados del paso del ser humano por la tierra es el de la ciencia ficción. Blade Runner (Ridley Scott, 1982) nos sitúa en una megalópolis absolutamente deshumanizada para pro-ponernos reflexiones filosóficas acerca de los miedos, de la libertad, de lo que somos y del tiempo que nos queda por vivir: “Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”. El progreso devastador, la aniquilación de formas de vida ancestrales y la desapa-rición de lugares únicos están también presentes en el cine de estos años. La destrucción de la Amazonía se plasma en películas como La selva esmeralda (John Boorman, 1986) que retrata las contra-dicciones de un ingeniero occidental que se ve forzado a entrar en contacto con indígenas para encontrar a su hijo. Por otra parte, Gorilas en la niebla (Michael Apted, 1988) retrata la lucha de Dian Fossey por proteger a los gorilas de montaña de los cazadores furtivos. Koyaanisqatsi (Godfrey Reggio, 1982) se convierte en una cinta de culto al narrar sólo con imágenes y música el choque entre naturaleza y vida urbana. Marcará la línea de futuros documentales que basarán su fuerza en los recursos estéticos que les ofrece el cine. A partir de los noventa, varios cineastas se inspiraron en casos reales para narrar la lucha de personas ante la impunidad de las industrias contaminantes y tóxicas. Es el caso de Acción Civil, Erin Brokovich o la reciente Michael Clayton. En ellas se mues-tra la prepotencia de las grandes empresas frente al deseo de justicia de individuos casi anónimos.

Hoy y mañanaEn los primeros años del siglo XXI el géne-ro documental, instalado desde hace tiem-po en la televisión, comienza a regresar al cine para narrar otras realidades desde los recursos estéticos que ofrece el séptimo arte. Películas como El viaje del emperador (Luc Jacquet, 2005) o Los reyes del ártico (Sarah Robertson, 2008) relatan el ciclo de la vida y la necesidad de renovación cons-tante en ecosistemas de extrema dureza pero impresionante belleza. No obstante, es a partir de Una verdad incómoda (David Guggenheim, 2006) cuando se marca el punto de inflexión y se comienza a reflexionar realmente sobre nuestro papel en el planeta. “Hay un antes y un después de Al Gore”, señala Jaume Gil, director de FICMA (Festival Internacional de Cinema del Medi Ambient), y añade: “en estos dos años se han producido una gran cantidad de películas sobre medio ambiente”. Una de estas cintas es Cenizas del Cielo

que narra, desde la ficción, la lucha de un hombre contra una térmica en un pueblo de Asturias. “Este tipo de cine hace preguntas, se abre a debates” afirma José Antonio Quirós, director del filme. Quirós concluye que su película se trata sólo de una excusa para narrar el amor a la tierra frente a la incapacidad de vencer el progreso. A su vez, Hacia rutas salvajes (Sean Penn, 2007) muestra los anhelos de un joven por alejarse de la sociedad y vivir en la natura-leza. Narrada con importantes influencias Beat, plantea numerosas cuestiones acerca de la vida moderna y la búsqueda de la felicidad. En la era de Internet son infinitas las posibilidades que se abren para este tipo de cine. Pequeños documentales como La historia de las cosas circulan por la red ofreciendo una demoledora crítica del sistema en el que vivimos. Las ganas de contar otras verdades coinciden con el interés que el público tiene de saber y concienciarse sobre asuntos que ya nos afectan a todos. El medio ambiente es la gran revolución del siglo XXI y el cine, como siempre a lo largo de la historia, se encargará de narrarla.

Otros títulos imprescindibles- La Balada de Narayama (Sohei Imamura,

1983) Drama- Un lugar en el mundo (Adolfo Aristarain,

1992) Drama- Los últimos días del edén (John McTiernan,

1992) Drama- 12 Monos (Terry Gillian, 1995) Ciencia

Ficción- La princesa Mononoke (Hayao Miyazaki, 1997)

Drama. Animación - Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera

(Kim Ki-Duk. 2003) Drama naturalista- La historia del camello que llora (Byambasuren

Davaa, 2003) Documental- Dos Hermanos (Jean-Jacques Annaud, 2004)

Fábula- El perro mongol (Byambasuren Davaa, 2005)

Drama- Soy Leyenda (Francis Lawrence, 2007)

Ciencia Ficción- Tierra (Alastair Fothergill, 2007) Documental- Wall-E (Andrew Stanton, 2008) Ciencia

Ficción. Animación

Bibliografía utilizada- juan Zavala, Elio castro-villacañas,

antonio c. martínEZ: El cine contado con sencillez. 2000.

- josé pérEZ aDán (ed).Cine y sociedad. 2004gloria camarEro. La mirada que habla (cine e

ideologías). 2002

Notas:1 vicEntE j. BEnEt. La Cultura del cine. 2004.

Paidós.

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Diversos videos denuncian las consecuencias del complejo alimentario-industrial

Documentalismo contra el sistema alimentario

Josep Crosas

Una serie de oportunos documentales muestran las barbaridades de la industria agropecuaria actual, los nefastos hábitos nutricionales y la injusticia alimentaria en el mundo.

Josep Crosas, arquitecto y miembro de Ecologistes en Acció de Catalunya

Nuestro pan de cada día es un contundente documental que ofrece una mirada fría y des-carnada sobre los procesos de industrialización a que ha sido

sometida la ganadería y la agricultura en los países europeos. El desarrollismo lleva a la fabricación en masa de todo tipo de productos, automatizando también el proceso de obtención de alimentos. Supermecanización, enormes granjas de alta tecnología, cintas transportadoras, invernaderos y mataderos industriales. Un entorno eficiente e industrial que se traduce en una cosificación total de las cosechas y de los animales, como también de los escasos operarios que son víctimas y parte del cruel engranaje de la gran fábrica de alimentos que nutre nuestra sociedad. De procedencia también austriaca, el film Nosotros alimentamos al mundo denun-cia la irracionalidad de toda esa supuesta racionalidad: la pobreza y el hambre al lado de la sobreproducción y el despilfa-rro, la extinción de recursos alimentarios y de la biodiversidad, la contaminación transgénica, los transportes de alimentos a largas distancias... El pan que diariamente se desperdicia en la ciudad de Viena bas-taría para alimentar a la segunda ciudad

del país. Media Europa consume verduras artificialmente irrigadas en el sur de Es-paña, un discutible negocio que ha dado lugar al lamentable paisaje de techumbres de plástico donde se generaliza la horti-cultura intensiva y se explota a mano de obra africana, y cuyos productos recorren miles de kilómetros hasta sus mercados de destino. En Matogrosso (Brasil), se destruye la selva amazónica para plantar soja transgénica con la que alimentar el ganado en las granjas de engorde de los países desarrollados, mientras el 25% de la población local pasa hambre. Son algunas aberraciones de una lógica mercantil que supone también el fin de la calidad gustativa, del sabor natural de los alimentos, en aras de una mayor produc-tividad. Un sistema defendido con cinismo por directivos de multinacionales del sector, como Pioneer y Nestlé, retratando un mundo idílico y justificando el actual modelo de comercialización ilimitada de lo que comemos, incluida el agua. Frente a ellos destaca el testimonio acusador de J. Ziegler, ponente de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, quien recuer-da que cada 5 segundos muere un niño de hambre: “Un niño que se muere de hambre es un asesinato”. Actualmente hay en el mundo mil millones de hambrientos mientras el sistema genera alimentos sufi-cientes para toda la población mundial.

Peligros de la comida basuraDos películas norteamericanas, Super Size Me y Fast Food Nation, ajustan cuentas con la industria de comida rápida esta-dounidense. En la primera, M. Spurlock se somete al arriesgado experimento de pasar un mes ingiriendo comida de los restaurantes McDonald’s. Un pretexto para denunciar los graves perjuicios para la salud que comporta la dieta emblemática de Amé-rica, a base de supercalóricas raciones de hamburguesas con patatas fritas y bebidas azucaradas; un despropósito que ha llevado a Estados Unidos a ser el país con mayor número de obesos del planeta, contrapartida de los millones de personas famélicas que hay en el mundo. La segunda, una historia con argu-mento, se basa en la investigación de Eric Schlosser sobre la infiltración de las cadenas de comida rápida en la sociedad norteamericana, su impacto en la produc-ción ganadera y agrícola, las duras condi-ciones laborales de los empleados de las grandes cadenas de franquicias, la pésima transformación de los hábitos nutritivos de sus clientes… En el film, que recoge fielmente esta aguda problemática social y ambiental, la “comida basura” resulta ser comida excremento, pese a lo cual el éxito del fast food parece imparable. La homogeneización de las costumbres alimentarias pasa por la comercialización de una comida tecnológica, fabricada industrialmente, que se entrega a los restaurantes, congelada, deshidratada o liofilizada, tratada químicamente para que tenga buen sabor. La uniformidad del pro-ducto afecta a la forma de criar y sacrificar el ganado, así como al procesamiento y transformación de la carne picada, el tra-bajo más peligroso de EE UU, realizado por un ejército de trabajadores pobres de origen inmigrante. Y tal como queda pa-tente, existe una contaminación frecuente de la carne por agentes patógenos. Dicha comida insana, exageradamente rica en grasas, tiene un grave impacto sobre los consumidores y especialmente

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los niños. Se habla de una epidemia de obesidad y otras enfermedades causada por el desastre nutricional, que afecta no sólo a la población adulta sino también a los jóvenes. Finalmente, esta empresa global exporta su estilo de alimentación al resto del mundo, donde millones de personas compran comida rápida diaria-mente, ignorando tanto lo que hay detrás de dicha industria como dentro de lo que ingiere.

Haciendo frente a un futuro transgénicoCentrado en la implantación de nuevas tecnologías de manipulación genética a los productos agrícolas, El futuro de la comida es un imprescindible documental filmado en EE UU, Canadá y México. El film se inicia con un apunte sobre la industrialización exitosa de la agricultura en el siglo XX, con el uso de fertilizantes químicos, insec-ticidas o pesticidas (a menudo variantes de gases utilizados en las guerras). Nuevas tecnologías que han llevado hasta la actual revolución genética. Pero el monocultivo a gran escala com-porta una grave pérdida de biodiversidad y un enorme vacío ecológico. También una creciente vulnerabilidad a las plagas que ha disparado el uso de agrotóxicos, sus costes y contaminación. La aparición del Roundup en los años 70, el herbicida más vendido en el mundo, un potente tóxico que mata todo lo verde fabricado por la multinacional Monsanto, fue el preludio del escenario actual: modificando genéticamente las semillas para hacerlas resistentes al Roundup, dicha empresa pasaría a vender también las semillas. Se-millas diseñadas para ser rociadas o para hacer frente a determinados parásitos, gracias a una manipulación que convierte las plantas en insecticidas. El siguiente paso han sido las patentes de semillas, lo cual ha impulsado el mono-polio biológico a base de apropiarse de la semilla que se quiere usar para modificarla, patentarla y acaparar el mercado. Desde entonces Monsanto se dedica a comprar

fábricas de semillas en todo el mundo y a patentar todo lo posible, sustituyendo éstas por variedades transgénicas de su propiedad. Patentar el gen equivale a querer con-trolar la vida y las especies, para su priva-tización y comercialización. De momento lo que ilustra el documental es la extor-sión de los agricultores, su persecución y demandas continuas por la supuesta violación de patentes. Hostigamiento que se extiende a todo el territorio agrícola de EE UU, como a Canadá y México. El abuso adquiere proporciones criminales: las semillas transgénicas invaden impune-mente los campos de cultivos convencio-nales, pero es el agricultor quien tiene que protegerse o hacer frente a las demandas de la multinacional cuya tecnología no respeta límites al contaminar todos los cultivos. Pero hay otras amenazas, como el riesgo potencial para la salud humana. Se desconoce los efectos de la manipulación de genes a largo plazo, a la vez que existen ensayos con animales que demuestran su peligrosidad. A pesar de ello, los ali-mentos transgénicos forman parte de la dieta de buena parte de la población mundial. Mientras tanto, las empresas de biotecnología se oponen al etiquetado de alimentos transgénicos, eludiendo así responsabilidades. En lugar de restringirla, se ha favorecido una expansión incesante de dicha tecno-logía, con la implantación de cultivos de colza, maíz, algodón y soja transgénicos a millones de hectáreas del campo norte-americano, para luego exportarla fraudu-lentamente a otros países. Actualmente los cultivos de organismos genéticamente modificados, OGM, amenazan invadir las zonas agrícolas de todos los continentes, a la vez que conllevan una progresiva deforestación. Además esa mentalidad industrial enfocada a la biotecnología pre-tende extenderse a toda la comunidad de seres vivos: pescado, crustáceos, ganado, árboles transgénicos...Y ante el rechazo que todo ello provoca en la sociedad, se

Vídeos reseñados:- Nuestro pan de cada día (92 min.) Nikolaus

Geyrhalter, Austria, 2005- Nosotros alimentamos al mundo (96 min.),

Erwin Wagenhofer, Austria-Alemania, 2005- Super Size Me, (100 min.) Morgan Spurlock,

EE UU, 2004- Fast Food Nation (116 min.) Richard Linklater,

EE UU, 2006- El futuro de la comida (88 min.), Deborah

Koons Garcia, EE UU, 2004- El mundo según Monsanto (111 min.), Marie-

Monique Robin, Francia, 2008

intenta vender como solución al problema del hambre en el mundo. Pero el modelo agroindustrial no parece ser la solución sino más bien parte del problema, ya que genera el empobrecimiento constante de las comunidades de agricultores, a los que se hace dependientes de dichas corporaciones o se les empuja al hambre y la miseria urbana. También está dedicado al gigante nor-teamericano de los transgénicos, El mundo según Monsanto, libro y documental de Marie-Monique Robin, donde se denuncia a dicha empresa por su historia, com-portamiento y objetivos: la persecución sin escrúpulos de beneficios que lleva a la corrupción, falsificación de datos científicos, biopiratería, extorsión de los agricultores independientes...Verdadero rostro gangsteril del imperialismo comer-cial aplicado a un sector que prospera con la colaboración de las autoridades y el servilismo intelectual de científicos de todo el mundo. Gracias a la autora queda desenmasca-rada la responsabilidad de Monsanto en numerosos escándalos que atentan contra la salud humana y la biodiversidad del planeta: la toxicidad del PCB, el empleo de agente naranja en Vietnam, la peligrosidad encubierta del Roundup, la nefasta hormo-na de crecimiento bovino, y finalmente los OGM. Esta corporación controla el 90% de los cultivos transgénicos del mundo, cuya expansión está respaldada por una auténtica conspiración del poder.

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V Foro Mundial del Agua en Estambul

Sin derecho al aguaAntonio Cuesta

El V Foro Mundial del Agua, celebrado en Estambul (Turquía) entre los días 16 y 22 de marzo, acabó como estaba previsto: lejos de reconocerse el acceso al agua como un derecho humano, la declaración ministerial sólo llegó a definirlo como “una necesidad humana básica”. Pero si hasta la conclusión de este foro todo discurrió conforme a un guión predecible, a partir de ahora ya nada será lo mismo.

Antonio Cuesta, corresponsal de la Agencia Prensa Latina en Turquía

Esta aparente paradoja tiene su explicación en los intereses en-contrados de, por una parte, la mayoría de los gobiernos y las empresas transnacionales que do-

minan el mercado del agua; y por la otra, el conjunto de la sociedad articulado en organizaciones y redes comunitarias así como un número creciente de Estados, cada vez más sensibles al grave problema del acceso a los recursos hídricos, su ges-tión y su distribución. Y así, mientras Naciones Unidas adver-tía en vísperas del Foro que unos 1.100 mi-llones de personas en el planeta carecían de suministro adecuado de agua potable y que en el futuro la situación se agravaría de no modificarse las políticas actuales, no faltó quien achacó el aumento de la demanda al crecimiento de la población mundial, presentando como culpables a los países empobrecidos por ser los más prolíficos. Los datos sobre el uso del agua ase-guran que, más bien al contrario, las necesidades básicas humanas (tales como beber, cocinar y lavarse) sólo suponen el 10% del consumo mundial, mientras que la agricultura y la industria se beben el 70 y el 20% respectivamente. Para colmo ese consumo doméstico está absolutamente desequilibrado, de modo que los 50 litros por persona y día recomendados por la Organización Mundial de la Salud

se traducen en 10 si hablamos de países del Tercer Mundo, en 135 si lo hacemos de Reino Unido o en 160 al referirse a Suiza. Debido a este injusto reparto, la ONU desveló que 5.760 niños mueren a diario al carecer de agua potable y sa-neamiento. No faltará quien piense que hablar de agricultura es hacerlo de una actividad destinada a satisfacer la demanda, también creciente, de alimentos para la población mundial. Pero de nuevo el reparto roza lo patológico si consideramos que mientras para criar un tomate hacen falta 13 litros de agua, para la producción de 1 litro de bio-etanol se necesitan cerca de 5.000 litros y 20.000 para fabricar una camiseta de algodón. El Director del Tribunal Latinoamerica-no del Agua, Javier Bogantes, aclaró que los problemas en Latinoamérica no se de-ben a una carencia de agua sino a la mala utilización de la misma. En concreto al absoluto descontrol del desarrollo turístico, inmobiliario e industrial, que sobrepasan las capacidades de los territorios. Tenden-cia que se va acentuando cada vez más. Así las cosas, el agua en condiciones, la misma que falta a millones de perso-nas, seguirá siendo una necesidad, no un derecho.

Nada ha cambiadoEl Foro Mundial del Agua (FMA) es una reunión trienal en la que participan jefes de Estado y de gobierno, representantes técnicos y ministeriales, empresas y ONG

de diversa índole, y en la que se discuten diferentes temas relacionados con el agua: desde la gestión de los recursos al calenta-miento global, pasando por la desecación de los ríos, la construcción de presas, etc. El FMA está organizado por el Con-sejo Mundial del Agua (CMA) y, hasta el momento, ha tenido lugar en Marrakech (1997), La Haya (2000), Kioto (2003), Ciudad de México (2006) y Estambul (2009). Este Consejo dice ser una or-ganización independiente formada por expertos en busca de soluciones a los pro-blemas globales relacionados con el agua. Aunque asegura que su financiación sólo procede de la Ciudad de Marsella (donde se encuentra su sede) y de donaciones altruistas, lo cierto es que también recibe fondos de multinacionales como Evian, Suez, Générale des Eaux/Vivendi Water y otras, además del Banco Mundial. Los críticos de este evento denuncian que su único objetivo es el de cerrar ne-gocios con respecto a la comercialización del agua o la construcción de embalses. Por eso no sorprende que por quinta vez se evitara declarar el agua como derecho humano básico, eludiendo con ello las implicaciones políticas y sociales que ese reconocimiento generaría. Durante el encuentro de Estambul también se acusó al Foro de impedir la democracia interna y carecer de legitimidad. Maude Barlow, asesora en esta materia del Secretario General de la ONU Miguel D’Escoto, aseguró que “algunos países han intentado incluir el derecho al agua pero se les ha impedido, lo que demuestra que el Foro Mundial del Agua no es más que una feria comercial y un vehículo para promover la privatización del agua”, y recordó que “el CMA no ha sido elegido democráticamente y nadie le ha dado permiso para erigirse en Señor del Agua, así es que no tiene legitimidad para decidir, por todo el mundo, el futuro del agua”. Como otros muchos activistas, líderes políticos y comunitarios, Barlow pidió que “la asignación de agua se decida en un foro abierto, transparente y democrático más que en una feria comercial para las mayores empresas del mundo”. En la misma línea se expresaron los convocantes del alternativo People’s Water Forum –representantes de movimientos sociales, autoridades locales y parlamen-tarios de cerca de 70 países–, al exigir la creación de “un foro verdaderamente incluyente y legítimo para lidiar con esta grave situación que enfrenta la humanidad y el planeta”. Incluso el propio Miguel D’Escoto remitió una declaración en la que expre-saba que “el agua es un bien público, una

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herencia común de la gente y naturaleza, y un derecho humano fundamental […] debemos desafiar la noción de que el agua es un elemento de compra y venta por parte del libre mercado. Quienes confían en que el agua sea privatizada están ne-gando a los seres humanos un derecho tan básico como el aire que respiramos”. Frente a esto el director general del CMA, Ger Bergkamp, aseguró que bas-taban acciones “como recolectar agua de lluvia, mejorar los sistemas de almacena-miento y conservación, perfeccionar los métodos de irrigación a los campos y de-sarrollar cultivos tolerantes a las sequías”. Sin cuestionar el sistema económico neo-liberal, incluyó a los culpables de la crítica situación entre los destinados a encontrar su solución. En el mismo sentido Gerad Payen, presidente de AquaFed, confió en que el sector empresarial conseguirá distribuir el preciado líquido en lugares donde los gobiernos han sido incapaces. Algo a su vez negado por la asesora Maude Barlow, para quien la gestión privada de los recur-sos hídricos –con fuerte auge en los años 90– ha demostrado su fracaso al encarecer las tarifas, aumentar la insostenibilidad y generar resistencia social. Incluso el Banco Mundial reconoció públicamente que aun en los momentos más álgidos de la priva-tización cerca del 90% de las inversiones continuó llegando de los presupuestos públicos. Así y todo, los firmantes de la declara-ción ministerial no sólo dieron por bueno que las empresas privadas hagan negocio a costa del dinero publico, pidieron además un aumento de este tipo de financiación.

Nada es igualEl movimiento social mundial ya definió como “fracaso” la anterior cita al no con-seguir una declaración del agua como un “derecho humano básico”. Si en aquella ocasión cuatro países latinoamericanos (Uruguay, Venezuela, Bolivia y Cuba) decidieron redactar una declaración pa-ralela apoyando ese reconocimiento, en Estambul se ha dado un paso importante contra la mercantilización de los recursos hídricos: esta vez fueron 25 los países que suscribieron una declaración propia. René Orellana, Ministro de Medio Ambiente de Bolivia, denunció que desde las sesiones preparatorias las propuestas de quienes reclamaron el agua como derecho humano no fueron tomadas en cuenta. Más aún, que la declaración ministerial ignoraba a los pueblos origina-rios, los derechos colectivos sobre el agua, los sistemas locales o comunitarios de gestión hídrica, pero sobre todo que no

hubo voluntad política de incluir ningún cambio en el texto. Por ello Bolivia promovió una decla-ración alternativa a la que finalmente se adhirieron 25 países, 16 de los cuales añadieron la petición de que en adelante los debates sobre el agua se realizaran en el marco de la ONU, bajo principios democráticos, participativos e inclusivos. Los firmantes ya no seguirán legitiman-do la farsa –explicó Orellana– el siguiente paso debe ser la convocatoria de un foro iberoamericano del agua, donde los go-biernos y los pueblos de la región tomen la iniciativa, y algo similar debería realizarse en el resto de continentes. Centenares de activistas, académicos y líderes comunitarios del mundo se reunieron también para explicar, debatir y coordinar las diferentes luchas locales, y tratar de dar unidad al movimiento. Frente al Foro de las multinacionales, el movimiento ambientalista reclamó no sólo el reconocimiento del agua como derecho humano fundamental, también que ésta

sea gestionada por el poder público, bajo un criterio no comercial, y con la participa-ción y control de la sociedad. En definitiva, un gesto político que cierre definitivamen-te la puerta a la mercantilización del agua y a las empresas que pretenden lucrarse con ello. Además, la prensa fue más sensible a las noticias surgidas del encuentro de modo que, al menos en grandes titulares, la opinión pública pudo conocer sobre la marcha las intrigas del Foro. Las presiones de países como Estados Unidos, Turquía o Brasil consiguieron que la declaración ministerial únicamente reconociera que “el acceso al agua potable y al saneamiento es una necesidad humana básica”, algo que representantes como el de Venezuela se negaron a firmar. El V Foro Mundial del Agua cerró sus puertas coincidiendo con el Día Mundial del Agua. La próxima edición tendrá lugar en Marsella (Francia), ciudad sede del Consejo Mundial del Agua, en el año 2012. Pero ya nada será igual.

1. No se ha reconocido el derecho universal al agua. Colas junto a un pozo, en Etiopía. 2. Sesión inaugural del Foro Alternativo del Agua, marzo 2009, Estambul. Foto: aUtor.

3. René Orellana presentado la declaración alternativa del Foro Mundial del Agua, firmada por 25 países. Foto: aUtor.

4. La policía carga contra los manifestantes opuestos al foro oficial.

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Una práctica muy generalizada hasta el pasado reciente

Consumo humano de bellota

Félix Rodrigo Mora

La observación del deterioro medioambiental que origina la agricultura, en todas sus manifestaciones, está llevando a prestar atención a regímenes alimentarios del pasado abiertos a los frutos arbóreos, sobre todo la bellota.

Al ser una artificialización de los agrosistemas, cualquier forma de cultivo crea daños por lo general crecientes en la fertilidad de los suelos, al promover la erosión y

reducir la superficie arbolada, de donde resulta el declive de la pluviosidad, la aridificación, la extensión de la sequía estival, el descenso del porcentaje de ma-teria orgánica y el extremismo climático, perjudicando de muchas maneras más a la flora y fauna silvestres [1]. Ello se ha agravado con el productivismo en vigor, que está ocasionando el fenómeno de los rendimientos decrecientes por envileci-miento extremo del terrazgo y el clima. Las esperanzas puestas en la agricultura ecológica como pretendido remedio, no están siendo confirmada por los hechos [2], de manera que parece necesario buscar posibles alternativas ajenas a toda forma de agricultura, si bien la meta es reducir en mucho la superficie dedicada a ésta sin eliminarla por completo.

Que nuestro régimen nutricional depen-da del cereal exige que enormes superficies sean desarboladas, o casi. Ello, en particular en el área mediterránea, es funesto, pues origina, entre otros muchos males, una sequía estival creciente en intensidad y duración que dificulta cada vez más la rege-neración del bosque, pues las plántulas con dificultad pueden superar estíos cada vez más largos, secos y abrasadores. Ello podría remediarse reduciendo la dependencia del cereal. El análisis histórico, de tiempos remotos y del ayer inmediato, muestra que nuestros antepasados han incluido en su dieta una alta proporción de frutos arbóreos, sobre todo bellota, pero también castaña, hayuco, avellana y otros. En tales prácticas de antaño tenemos posibles re-medios para los males del presente, si se aplicasen en el futuro.

La bellota en nuestra historiaHasta hace muy poco la harina de bellota, así como la de castaña, solas o mezcladas

con las de cereales, han sido una parte importante de la dieta humana, elabo-rándose con ellas pan, talos, tortas, fritos y otros productos básicos. Las bellotas, además, eran comidas crudas, asadas y cocidas. Todo ello tiene una gran tradi-ción. Estrabón, refiriéndose a los pueblos prerromanos de Hispania, asevera que se alimentaban las tres cuartas partes del año de bellotas, “que secas y trituradas se muelen para hacer pan”, aserto corrobora-do por Plinio, quien aduce que se asaban entre cenizas, lo que elimina el amargor. En efecto, se suele sostener que sólo son comestibles por las personas las de varie-dad dulce, de la encina Quercus ilex subsp ballota, pero la investigación de campo ha manifestado que también se tomaban, e incluso panificaban, las de roble, casi todas con bastantes taninos y de sabor amargo, una vez que se habían sometido a procedimientos efectivos para desintoxi-carlas, algunos similares a los de endulzar la aceituna de mesa. En realidad, los seres humanos se han nutrido con bellotas de todos los Quercus, quizá con la excepción de la coscoja. Una interpretación de extraordinaria importancia la ofrece San Isidoro de Sevilla en Etimologías, obra del siglo VII, donde sostiene que el nombre latino de la enci-na, ilex, deriva de electus, escogido, “pues el fruto de este árbol fue el primero que los hombres escogieron para su manuten-ción”, ya que “antes de que comenzasen a utilizar los cereales, los hombres primitivos se alimentaban de bellotas”. Al considerar los hayucos, de tanta importancia como nutrimento humano antaño, aduce sobre la etimología del nombre del haya, fagus que “tiene un origen griego, pues ‘comer’ en griego se dice ‘phagein’”, lo que pa-rece probar que su fruto fue preferente nutrimento humano. Tuvo, igualmente, mucha importancia el pan de castaña que, junto con el de bellota, fue alimento de los vascones, lo que les permitió tener una demografía y abundancia material nada desdeñables, como lo prueba que fueran capaces de repeler con éxito los ataques del reino visigodo de Toledo, y luego del Estado islámico, durante siglos. La recolección de bellota, probable-mente para consumo humano, está pre-sente en la icónica de monumentos ro-mánicos, como el mensuario de la iglesia de Hormaza (Burgos), de hacia 1200, y las pinturas murales de la ermita de San Pelayo, en Perazancas (Palencia), del siglo XI. En el conocido documento, mandado elaborar por Felipe II, “Relaciones históri-co-geográficas de los pueblos de España”, los vecinos de Las Mesas (Cuenca) loan un encinar comunal que les proporcionaba

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una parte notable de su dieta, sobre todo en los años malos para el cereal. Un análisis excelente se encuentra en la gran novela de Cervantes (cap. XI de la primera parte), en el discurso de Don Quijote a los cabreros, donde se exponen las causas políticas del fomento de la agri-cultura. Se arguye que hubo un pasado de concordia, sin propiedad privada, ente es-tatal ni opresión de la mujer, en el cual los seres humanos se alimentaban de bellotas y miel silvestre, edad magnífica porque en ella “aún no se había atrevido la pesada reja del curvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera ma-dre”. Ello liga la agricultura a deficiencias cardinales en la libertad política y civil, y la recolección de frutos, la bellota en primer lugar, a su general existencia. Más próximos a nuestros días, sabemos que la nutrición humana en las zonas menos desnaturalizadas de Asturias a comienzos del siglo XX seguía basándose en la harina de bellota y castañas, y que en la zamorana comarca de Sayago, en el Maestrazgo y en otros territorios se han comido bellotas hasta ayer mismo.

La bellota como nutrimento del futuroAlimentos silvestres de Madrid, de J. Tardío, H. Pascual y R. Morales, ofrece datos de que hasta hace nada la bellota ha sido con-sumida por los seres humanos en pueblos de la Comunidad de Madrid, donde se apreciaban tanto que se cambiaban por garbanzos y judías. En algunos lugares “se preparaba harina de bellotas con la cual se elaboraban varios platos, como gachas o viejas, especie de masa como las croque-tas, incluso pan”. Daniel Pérez [3] ha investigado el aprovechamiento de la bellota en el País

Vasco, estableciendo los lugares en donde ha sido sustento humano hasta fechas muy recientes, indagando las labores con que se desintoxicaba y los modos como ha sido preparada para su consumo. Una vez que estos conocimientos fueron dominados, añade, los seres humanos “optaron, no por destruir los bosques sino por ‘tratar’ los alimentos recolectados”, observación deci-siva si se proyecta sobre el futuro. Aquél ha recuperado los procedimientos para su recolección y almacenaje, molienda, panificación y elaboración de otros pro-ductos alimenticios con su harina, saberes prácticos que hoy poseen una importancia de primer orden. Para tener una idea realista de los fun-damentales obstáculos que hoy se oponen a la generalización de la bellota como alimento silvestre de consumo humano se ha de entender el por qué de la agricul-tura, asunto de una complejidad colosal. Simplificando, diremos que ésta no parece resultar de la necesidad de incrementar los rendimientos para nutrir a una mayor población (las glandíferas pueden ser tan productivas por unidad de superficie como el cereal, o incluso más) sino de los intereses políticos de las elites organizadas como Estado. El trigo fue el alimento de los ejércitos romanos, y para abastecerles se forzó la generalización de su cultivo. Al ser la romana una sociedad urbana, el suministro a las ciudades demandaba enor-mes extensiones cerealizadas, así como funestos monocultivos, de olivo y vid. Para trasladar los productos a las ciudades eran necesarios medios de transporte que demandaban muchísima madera, así como recipientes de barro cuya cocción convirtió en humo, literalmente, buena parte de los montes. En la edad contemporánea la agricultu-

ra sigue estando rigurosamente sometida a los intereses estratégicos de los Estados (tal es el meollo de la PAC, la actual y de cualquier otra), de donde ha resultado la destrucción de bosques más terrible de nuestra historia, a causa de la desamorti-zación civil, con las leyes de 1770, 1813 y 1855 sobre todo. La tierra adopta la for-ma de capital productivo, al que se exige ganancias monetarias, lo que imposibilita su uso según categorías medioambien-talmente apropiadas, por ejemplo, de reforestación a gran escala con especies autóctonas, una parte Quercus. El confinamiento de una fracción mayo-ritaria, y creciente, de la población en las ciudades imposibilita el aprovechamiento de frutos o hierbas, que no resulten de la agricultura y no ocasionen los males que ésta origina de forma inevitable. Por tanto, la superación de tal estado de cosas parece ser la precondición estructural para que la alimentación de los seres humanos incluya en su dieta hasta un tercio de productos de la bellota y de otros frutos silvestres, como sería deseable para tener una naturaleza bien arbolada y restaurada, húmeda y con tierras ricas en humus, con variada y abundante flora y fauna silvestres, en particular en el área mediterránea.

Notas y referencias1 Este asunto está tratado con más extensión

en el libro Naturaleza, ruralidad y civilización, Félix Rodrigo Mora.

2 Para un examen imparcial acudir a “Agricultura ecológica y capitalismo global”, en Brasero nº 1, y a Erosión en el olivar ecológico. Manual de campo. Diagnóstico y recomendación, J. Milgroom y otros.

3 Sus textos más asequibles son La bellota alimento de antaño. Manifiesto bellotero, y “La bellota alimento de humanos”, en Aunia, 2006-7, nº 17.

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Lograr la suficiencia en la satisfacción de necesidades y la reducción del consumismo

Retos del ecologismoMacià Blázquez Salom

Macià Blázquez, Profesor de Geografía, Univ. de les Illes Balears, y miembro del GOB (Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa)

El ecologismo defiende la sufi-ciencia en la satisfacción de las necesidades humanas; con justicia y prevención, sin derroche ni sa-ciedad. Nunca se alcanza a tener

suficientes vínculos sociales o conocimien-to, y eso es bueno. En cambio, no saciarse de propiedades de viviendas, coches o dinero –en una abstracción creciente [1]–, consumo de energía u otro derroche cual-quiera, supone el peor problema de nues-tra sociedad. Esta codicia egoísta es la raíz de la insostenibilidad, que se materializa en el consumismo y la acumulación de bienes que definen al capitalismo [2]. El libre mercado se basa en que la de-manda marca la tendencia; y en tanto ésta no se sacia, hay que seguir creciendo. El capitalismo, como sistema de organización social vigente, se basa en esta insatisfacción ilimitada, insaciable, para promover la pro-ducción y el consumo en masa. Por este medio se potencia la innovación constante de la oferta –incluso de nuevo dinero–, con la demanda siempre insatisfecha por el consumismo y la codicia. La racionalidad de maximizar los beneficios individuales, en lugar de optimizar los colectivos, su-pone la lucha de “todos contra todos”; de la que derivan la polarización social

entre depredadores (elites, especialmente concentradas en los Estados centrales) y presas [3] y el deterioro ambiental que de-viene de la finitud de la Tierra, por mucho que la tecnología la trate de exprimir de diferentes maneras.

Reto ecologistaEl ecologismo surge de la inquietud por pensar y actuar en este sentido, ante problemas sociales y ambientales, espe-cialmente desde los movimientos sociales, más allá de la democracia diferida y de baja intensidad de los partidos políticos, la coerción del poder y la inaccesibilidad me-diática. Su enriquecimiento puede devenir de los siguientes elementos: El primer paso que promueve el eco-logismo es la estima de la naturaleza, a través de su conocimiento y disfrute; desde el naturalismo de la geología, la botánica o la ornitología, hasta el naturismo o el vegetarianismo. Un segundo compromiso del ecologismo es el diagnóstico integral y riguroso, potenciando la información y la participación pública. Su solvencia debe ser estricta, para combatir los sesgos, la hipocresía y la desinformación del Estado Ecológico y de las corporaciones empre-sariales que promueven el crecimiento y la codicia con la propaganda desarrollista [4]. La mentira y la desvirtuación de los conceptos sólo se remedian con rigor y credibilidad [5].

La convicción entusiasta y el apasiona-miento contribuyen a la comunicación. El instinto que nos vincula a nuestros semejantes y a todos los seres vivos origina la solidaridad y la ayuda mutua. Dado el diagnóstico de crisis socioambiental ac-tual, la respuesta debe ser la prevención, alejándonos de la “fe en la tecnología” como receta mágica para resolverla. Aún partiendo del “culto a la vida silvestre” [6] que nos atrae a apreciar la magnificencia de la naturaleza, se identifica la raíz del problema en la inequidad entre las per-sonas y con la naturaleza. La rectificación pasa por aplicar principios de justicia, me-diante la austeridad, que sólo es efectiva si se la autoimponen sociedades enteras, mediante mecanismos democráticos, en lo que se denomina voluntariedad de segundo grado [7]. Volviendo a la idea de satisfacción, mejor que promover la continua insa-tisfacción para potenciar la innovación constante de la oferta, el ecologismo propone satisfacer las demandas razonable y equitativamente. El ecologismo debe tener la valentía de convertir estas ideas en un discurso público, que promueva la libertad de acción entre iguales, como ente político contestatario e independien-te, promotor de la democracia discursiva o deliberativa [8]. Este objetivo solidario y cívico promueve la felicidad pública y el optimismo para modificar el mundo

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[9]: propio del abandono parcial del au-tointerés, para preocuparse por el mundo de manera activa. Se impone comenzar por la denuncia de los abusos, exigiendo el cambio de los hábitos, en función del reparto desigual de responsabilidades. En este sentido, tiene más respon-sabilidad el gobierno autonómico que propone ampliar la extensión urbanizada, la red de autopistas o campos de golf, con la excusa de la crisis económica [10]; el gobierno que desdeña la sostenibilidad promoviendo megaproyectos de trans-porte, recauchuta la burbuja inmobiliaria o desvirtúa la Ley de Costas [11]; o las empresas transnacionales que expor-tan la balearización –de la especulación financiero-especulativa inmobiliaria – a los países empobrecidos con el espejismo del desarrollo turístico neutro [12]; que un ciudadano contribuyendo a la recogida selectiva o prescindiendo del coche. El peso de esta responsabilidad debe estar bien repartido y no llevar a engaño a la gente, “mareando la perdiz” con el lema de que “¡Es responsabilidad de todos!”.

Ecologismo propositivoPor último, el discurso público del eco-logismo puede incorporar propuestas de buenas prácticas. La contención urbanística y de las infraestructuras es hoy día el eje central, junto al transporte [13]. La auto-conteción del crecimiento se ha ensayado –con mejor intención que fortuna– en las islas Baleares con la protección de espacios naturales, la instauración de moratorias urbanísticas y turísticas, el esponjamiento urbano derribando hoteles obsoletos o la gestión de la malograda ecotasa, que gravó el alojamiento turístico entre 2001 y 2003 para financiar la reconversión ecológica y la conservación del patrimonio. La práctica de la proximidad minimi-zando el transporte y abasteciéndonos de nuestro entorno inmediato para limitar el derroche energético y promover la

diversidad y la heterogeneidad funcional local. Por ejemplo, manteniendo el uso productivo del campo, con el objetivo de autoabastecernos de alimentos, respetan-do y potenciando la soberanía alimentaria; o con la producción de energías limpias y locales. La ordenación del territorio contribuye a hacer innecesarios muchos desplazamientos, con espacios urbanos heterogéneos que aproximan el lugar de residencia, los de producción y consumo, o los equipamientos y servicios. El trans-porte público entre los núcleos urbanos se establece así como la mejor alternativa para el desplazamiento imprescindible de personas y mercancías, especialmente en menoscabo del coche. La ciudad gana así en urbanidad: la urbanización (urbs) se enriquece con un crisol social (civitas) y posibilita la política (polis) [14].

Y un paso más allá…La urbanización excede la satisfacción de las necesidades humanas –de espacio urbano para la vida social y política– para contribuir a la acumulación de bienes de cambio, especialmente con el negocio turístico-inmobiliario. La ocupación del suelo en la costa ha aumentado más que en ninguna parte. En la Costa Blanca (Alicante), la Costa Cálida (Murcia) y la Costa del Azahar (Castellón y Valencia) aumentó la extensión del suelo urbanizado del 40 al 50% entre 1987 y 2000. Las islas Baleares son las cuartas en este ranking del tsunami urbanizador, con incrementos de casi el 30% [15]. Estas huellas territoriales de deterioro ecológico desvelan los sínto-mas fisiológicos mejor que muchos otros hechos fisionómicos. La artificialización y el consumismo terri-torial sólo se pueden frenar transformando de raíz las estructuras políticas, para enri-quecer el crecimiento moral que nos ayude a autoimponernos la suficiencia y limitar el crecimiento. Sus ecos superficiales son los cambios de ocupación del suelo, pero

su raíz es más abstracta; abordarla supone recuperar “el control social del dinero” [16], que es el máximo exponente de las estructuras de dominación social.

Notas y referencias1 Gorz, A. (2008). “Crisis mundial,

decrecimiento y salida del capitalismo”. Valdivielso. J. (ed.). André Groz. Crítica de la razón productivista. Antología. Madrid: Catarata, p. 129-138.

2 Riechmann, J. (2008). “Sobre socializad humana y sostenibilidad”. Riechmann, J. (coord.). ¿En qué estamos fallando? Cambio social para ecologizar el mundo. Barcelona: Icaria.

3 Naredo, J.M. (2006). Raíces económicas del deterioro ecológico y social: más allá de los dogmas. Madrid: Ed. Siglo XXI.

4 Estevan, A. (2007). Riqueza, fortuna y poder. Málaga: Ediciones el Genal.

5 El informe del GOB sobre la “Situación ambiental y urbanística de Mallorca” definió indicadores de sostenibilidad marcando el camino que después seguirían científicos e instituciones. http://www.gobmallorca.com/urban/moratoria.htm.

6 Martínez Alier, J. (2004). El ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales y lenguajes de valoración. Barcelona: Ed. Icaria.

7 Sempere, J. (2009). Mejor con menos. Necesidades, explosión consumista y crisis ecológica. Barcelona: Crítica.

8 Valdivielso, J. (en prensa). Políticas de la naturaleza. Embates y debates en torno a la crisis ecológica. Barcelona: Anthropos.

9 Arendt, H. (2003). Entre el pasado y el futuro: ocho ejercicios sobre la reflexión política. Barcelona: Península.

10 En el caso balear, “Mallorca. Un toc d’alerta. Un any des del compromís de no consumir “ni un pam més de territori”, http://www.gobmallorca.com/informejuliol2008.pdf.

11 En el ámbito estatal, “Un año sin política ambiental”, de Greenpeace, WWF/Adena, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y SEO/Birdlife, http://assets.wwf.es/downloads/programa_tierra_2009.pdf.

12 Cañada, E. (2009). “El Imperio Turístico Balear, donde “nunca se pone el sol”. Entrevista a Macià Blázquez y Joan Buades”. Opiniones en desarrollo. Programa Turismo Responsable, artículo núm. 2, 7 de marzo de 2009. Alba Sud, investigación y comunicación para el desarrollo. http://www.turismo-responsable.org/Investigacio_debate/0903_entrevista_joanmacia.html.

13 Murray, I. (coord.) (2003). Estratègia per a la Sostenibilitat de les Illes Balears.Bases per una societat sostenible. Conselleria de Medi Ambient, Govern de les Illes Balears. Versión CD-ROM.

14 Capel, H. (2003). “Los problemas de las ciudades. Urbs, civitas y polis”. Capel, H. (coord.). Ciudades, arquitectura y espacio urbano. Almería: Fundación Cajamar, p. 9-24.

15 Observatorio de la Sostenibilidad en España, OSE (2007). Informe Sostenibilidad en España 2007. Madrid, Mundiprensa. p. 367-368.

16 Fernández Durán, R. (2006). El tsunami urbanizador español y mundial. Sobre sus causas…. Barcelona: Virus, p. 84.

1. Port d’Andratx, en Mallorca. La corrupción urbanística ha arrasado el territorio. Foto: gob.

2. Se urbaniza en todas partes. Desprendimiento de edificaciones sobre los acantilados de Es Cubells, Ibiza. Foto: gob.

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Retos teóricos y perspectivas prácticas

Ecología política españolaFlorent Marcellesi

Florent Marcellesi, coordinador del centro EcoPolítica (www.ecopolitica.org) y autor del

estudio Ecología política: génesis, teoría y praxis de la ideología verde (2008, Cuadernos Bakeaz,

nº 85), en el que se basa este artículo

Mientras la ecología política se asienta con cada vez más contundencia en el panorama europeo como espacio políti-co propio, el Estado español

sigue siendo un caso aparte donde preva-lece la debilidad del movimiento político verde. Es indudable que la llegada tardía de la democracia, la predominancia de los partidos comunistas y de las cuestiones nacionales en los movimientos postfran-quistas, el desarrollo de una fuerte escuela de pensamiento ecosocialista, y la fuerte división interna intrínseca al movimiento verde no ha permitido que aparezca una sólida y perenne correa de transmisión política del movimiento social ecologista. Sin embargo, cabe interrogarse si, 26 años después, sigue válida la pretensión del Manifiesto de Tenerife de tener “una formación política comprometida con nuestra concepción global de la vida y de las relaciones del hombre con su entorno”. De hecho, a la vez que la europeización del espacio ideológico y político se hace más intensa, debemos reflexionar sobre la existencia de un modelo autónomo de ecolo-gía política: tenemos que plantear, por un lado, la capacidad de la ecología política de representar una ideología global y, por otro lado, la de trasladar esta visión en la práctica como espacio político propio.

La ecología política como ideología global y transformadoraMucho se ha debatido acerca de si la eco-logía política se puede definir como ideo-logía o si representa un simple conjunto

de valores que se puede incorporar a otras ideologías existentes. Parto de la hipótesis de Dobson de que la ecología política res-ponde a las tres características básicas de una ideología: promueve una descripción analítica de la sociedad que permite a sus usuarios orientarse en el mundo político, prescribe una forma particular de sociedad empleando creencias acerca de la condi-ción humana y proporciona un programa de acción política desde la sociedad en que vivimos actualmente a la prescrita [1]. De esta forma, la ecología política no puede entenderse como el apéndice medioambiental de otra corriente política y aún menos como una aproximación tecnócrata y sectorial de los problemas ambientales. Al contrario, supone cambios radicales en nuestra relación con el mundo natural no humano y en nuestra forma de vida social y política, y se presenta como “la gran transformación del siglo xxi”. No po-día ser de otra manera cuando la ecología política –y principalmente a partir de los años sesenta– introduce ante la finitud del planeta el concepto de supervivencia huma-na y cuestiona directamente el sentido de las sociedades industriales modernas y de la cultura occidental desarrollista: ¿cómo?, ¿para qué?, ¿por qué estamos producien-do? Evidentemente este antiproductivismo es un cuestionamiento a las teorías (neo)clásicas dominantes y un ataque estructural al sistema capitalista basado en la acumu-lación, el fetichismo de las mercancías y la explotación del trabajo asalariado. Sin embargo, afirmar esto no significa que se pueda asimilar la ecología política automáticamente a la teoría marxista, in-cluso si ambas pueden converger de forma puntual. Al considerar que lo esencial, la infraestructura, descansa en la economía y en el llamado “trabajo productivo”, las raíces del socialismo conllevan una cierta

incapacidad de pensar lo ecológico. Es más, Alain Lipietz –quien teoriza la evo-lución de lo rojo a lo verde– afirma que el marxismo está agotado como sistema de pensamiento práctico y como guía para la acción transformadora de la sociedad. Considera que la ecología política se opone al marxismo en el punto capital del “progreso de las fuerzas productivas” ya que el paradigma verde, no determinista, no concibe la Historia como la historia de un progreso. Sobre todo, la reducción de la historia natural del género humano a la actividad de transformación y artificia-lización de la naturaleza por los produc-tores consisten en la mayor contradicción respecto a la ecología política. Ante las propuestas de ecomejoras del núcleo duro del marxismo, Lipietz propone por tanto una “sustitución radical de paradigma: reconstruir el materialismo en torno a otro tronco común [la ecología política], con elementos reciclados cogidos de las ruinas del antiguo paradigma marxista” [2]. Por estas razones, la ecología política se puede entender como un sistema de pensamiento político global y autónomo que responde a unas necesidades históri-cas concretas y que puede convertirse en un nuevo referente de los movimientos transformadores adaptado a los retos ecológicos y sociales del siglo XXI.

¿Izquierda verde o espacio político propio?Sin duda, las experiencias del gobierno roji-verde alemán, de los verdes franceses en la gauche plurielle y de los verdes españoles en diferentes CCAA con Izquierda Unida y/o el PSOE, o el dominio ideológico y político en el conjunto ecologista español del eco-socialismo sugieren un modelo de “izquier-da verde” [3]. Sin embargo, si pensamos la ecología política como ideología global

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AntiproductivistaColectivista

Libertario

ProductivistaLiberal

Autoritario

AntiproductivistaColectivista

Libertario

ProductivistaLiberal

Autoritario

Corte en el plano bidimensional económico/social

Corte en el plano bidimensional medioambiental/económico

Ecología política

Corriente mayoritariade la izquierda

alternativa española

Corriente mayoritariade la socialdemocracia

española

Corriente mayoritariade la izquierda

alternativa española

Corriente mayoritariade la socialdemocracia

española

y autónoma y tras presenciar la construc-ción de un espacio verde a nivel europeo, dinámico y bien diferenciado, se nos incita a replantear la cuestión de un espacio ver-de propio en el Estado español. Además debemos tener en cuenta el amplio debate ideológico que agita el movimiento verde europeo acerca del margen de actuación dentro del sistema capitalista y de sus po-sibles alianzas políticas [4], mientras que el movimiento verde español sigue convul-sionado por sus relaciones caóticas con las corrientes marxistas (y nacionalistas) y por su voluntad de despegar de una vez de la marginalidad política. En este sentido, es necesario superar el análisis de la realidad socio-política que gira principalmente en torno al eje colectivista-neoliberal [5]. De hecho, desde una pers-pectiva ecologista fuerte, no es suficiente preguntarse quién posea los medios de producción, si el proceso de producción en sí se basa en suprimir los presupuestos de su misma existencia. Dada la magnitud de la crisis socio-ecológica y que lo crucial es el sentido de la producción, el eje produc-tivista/antiproductivista se convierte en un eje estructurante y determinante. Por tanto, este eje tendría que guiar los pasos de cualquier movimiento transformador en busca de un equilibrio satisfactorio entre justicia global y recursos finitos del planeta, entre opor-tunidades de las generaciones presentes y futuras –y por ende de la supervivencia de la especie humana–, y de la liberación y emancipación del ser humano. Además, puesto que es una crítica principalmente no marxista del sistema productivista, la ecología política no es re-ductible o asimilable al ecosocialismo. Sin embargo, tampoco se trata de negar que ecología política y ecosocialismo compar-tan puntos de encuentro en torno a la crisis ecológica. Al contrario: considero que el ecosocialismo comparte suficientes funda-mentos antiproductivistas con la ecología política para que se aleje paulatinamente

de su matriz socialista y se produzca un acercamiento cada vez mayor a la matriz ecologista. De hecho, desde una perspectiva eu-ropea, el ecosocialismo tiende, en general, a transformarse en una corriente interna del movimiento verde, donde representa una interpretación marxista, hoy en día minoritaria en Europa, de la ecología política. Aunque seguramente dará lugar a alguna que otra polémica, constatamos en términos prácticos que en el seno del Partido Verde europeo la corriente eco-socialista convive de facto con las demás corrientes de la ecología política y todas parecen tener futuro común bajo el pa-raguas del ecologismo político europeo. No hay razones para que esta dinámica europea no se traslade y concrete también en España, eso sí, recorriendo su propio camino y teniendo en cuenta la historia y el contexto local.

¿Hacia una acumulación de fuerzas ecologistas en el Estado español?Aunque la izquierda verde haya sido el modelo más desarrollado en España, al entender y definir la ecología política como una ideología global es necesario profundizar la reflexión sobre un modelo de ecología política autónomo, que al mismo tiempo sea incluyente, aglutina-dor y en constante interacción con la actual recomposición de los movimientos transformadores y alternativos. Ante una creciente europeización de lo verde, cuya influencia es cada vez mayor en nuestro propio tejido sociopolítico, este nuevo paradigma ecologista queda todavía en gran parte por escribir. En este libro abierto donde se reformu-lan las posibles coaliciones sociales para combatir el (des)orden actual y donde sólo podemos constatar el fracaso de las estructuras políticas verdes realmente existentes, ¿por qué no plantear un (nue-

Notas y referencias:1 DoBson, Andrew (1997): Pensamiento político

verde, una nueva ideología para el siglo xxi, Barcelona, Paidós Ibérica, p 23.

2 lipiEtZ, Alain (2000): “Political Ecology and the Future of Marxism”, Capitalism Nature Socialism, 39. p. 188.

3 valEncia, Ángel (ed.) (2006): La izquierda verde, Barcelona, Icaria.

4 Véase la evolución del ecologismo político en los países del Este, las coaliciones de centro-derecha a escala nacional en Irlanda, Finlandia o la República Checa o la dinámica de unión de los ecologistas para las elecciones europeas en Francia en torno al eje Bové-Cohn-Bendit-Hulot.

5 Otros modelos más completos tienen en cuenta el eje autoritario-libertario. Además en España sería necesario añadir la fuerte influencia transversal de las cuestiones nacionales.

vo) proceso de acumulación de fuerzas ecologistas? Este proceso constituyente se podría articular bajo la forma de una Asamblea Permanente de la Ecología Política con comités descentralizados, encuentros estatales periódicos y abierta a ecologistas de todos los horizontes (político, asociati-vo, sindical, etc.) y de todas las corrientes (ecopacifistas, ecofeministas, ecosocialistas, medioambientalistas, etc.). Con un calen-dario de trabajo a uno o dos años vista, sería la ocasión de repensar, refundar y renovar el espacio verde tanto ideológi-camente (en plena crisis mundial social y ecológica del liberal-productivismo, ¿qué líneas programáticas para los 5-10 próximos años?) como en su concreción práctica (¿qué estrategia y estructura(s) para desarrollar este ideario?). Sin duda, un desafío estimulante para construir la esperanza del siglo XXI.

la Ecología política En El EscEnario tridimEnsional

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En el Estado español con frecuencia se ha dado un modelo de coalición de partidos verdes con grupos políticos de izquierdas.1. Protesta conjunta de el Bloc - Iniciativa - Els Verds en Alicante.2. Andrés Sánchez, ex-Secretario General de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía y Secretario Estatal de Organización de Los Verdes.

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Los cetáceos son atraídos por la abundancia de alimento que provocan los afloramientos

Varamientos de cetáceos y afloramientosElisa Rojo Nieto

Se analiza la relación entre la presencia de cetáceos –medida por la cantidad de varamientos en la costa andaluza– con los episodios de afloramiento que ocurren al sur de Portugal y en el Mar de Alborán.

Elisa Rojo Nieto, Grupo Marino de Ecologistas en Acción y co-coordinadora

de la red de varamientos Delphis

Los afloramientos o surgencias son, grosso modo, ascensos de agua oceá-nica profunda, rica en nutrientes, que se producen por la acción de vientos regulares a lo largo de una

costa. Existen grandes afloramientos muy conocidos en el mundo, como el de Perú. Otros más pequeños pero de importancia a menor escala, como los dos que se dan al sur de la Península Ibérica en el área estudiada: el Afloramiento Ibérico, en la zona atlántica, y el Afloramiento del Mar de Alborán, en la mediterránea. Ambos son más intensos en verano, abarcando parte de la primavera y el otoño en ciertos casos, pero fundamentalmente tienen un marcado carácter estival. Los afloramientos son sistemas muy fluctuantes, con mucha heterogeneidad en el espacio y en el tiempo. Como las aguas profundas son más frías y ricas en nutrien-tes, el ascenso de dichas aguas supone un enriquecimiento enorme en sustancias que provocan grandes incrementos de la pro-

ducción primaria de las aguas superficiales. De hecho, los sistemas de afloramiento son los sistemas más productivos del océa-no, ya que en ellos se da un gran aumento de nitrato y fosfato, lo que aumenta la producción del fitoplancton, que a su vez representa la base alimenticia para el resto de la cadena trófica. La alternancia de presencia de aflora-mientos y periodos de calma (como ocurre en el caso de los dos afloramientos objeto de estudio) es muy beneficiosa para la pro-ductividad biológica. Si inmediatamente después del afloramiento se produce un periodo de calma, se favorecerá un incre-mento de producción de fitoplancton. Además del fitoplancton (plancton au-tótrofo), dominado por las diatomeas, se encuentran comunidades de zooplancton (plancton heterótrofo) y de ictioplanc-ton (larvas de peces, huevos...). En estos lugares dominan los pequeños peces pelágicos, pues tienen altas tasas de re-producción que compensan otras fases de alta mortalidad, es decir, están adaptados a fluctuaciones, permitiendo una recupe-ración rápida de la población cuando las condiciones son propicias. Los pequeños

peces pelágicos que se encuentran en estas zonas principalmente son: la sardina, la cual domina el ecosistema de afloramiento del Sur Ibérico, boquerón, caballa, alacha y jurel. Otros peces también presentes son: pargo, chopa, mero y salmonete.

VaramientosUn varamiento se produce cuando algún animal marino encalla y queda detenido en aguas poco profundas, en algún obstá-culo o en la propia costa, vivo o muerto. De todos los animales marinos que pue-den varar, en este trabajo sólo se analizan los cetáceos. En las aguas costeras de Andalucía pueden observarse habitualmente once especies de cetáceos. Otras cinco especies han sido observadas en la región o han varado en sus costas, pero se consideran raras. Cuatro de estas especies están ac-tualmente consideradas en peligro, y están incluidas en el Anexo I de la Directiva Hábitats, el Catalogo Nacional de Especies Amenazadas o la Lista Roja de la UICN. El número de varamientos se utiliza como indicador de la época de mayor presencia de cetáceos, partiendo de la base de que el número de éstos es proporcional a la cantidad de individuos presentes en las aguas de la zona. Pero es importante considerar que los datos de varamientos pueden ser tomados como referencia de la abundancia de cetáceos en determinada área, pero no como indicador de la canti-dad de cada especie en concreto. Ello es así porque existen especies más propensas a varar, debido a sus hábitos costeros, mayor presión antrópica... mientras que otras tienen menor predisposición, lo que no quiere decir que no se encuentren poblaciones por la zona de estudio. Por lo tanto, se trabajará con los cetáceos como un conjunto, para determinar los meses de mayor presencia.

Labor voluntariaLa asistencia a varamientos en las costas andaluzas es una labor que desarrollan, en su mayoría, redes de voluntarios de asis-tencia a varamientos, bien pertenecientes a organizaciones no gubernamentales, como Ecologistas en Acción, bien integradas en la Red de Voluntarios Ambientales del Litoral Andaluz, o en ambos. Las compe-tencias en varamientos de especies mari-nas amenazadas en Andalucía en última instancia la tiene la Junta de Andalucía, y en su nombre el CREMA (Centro de Recuperación de Especies Marinas Ame-nazadas). Sin embargo, a efectos prácticos la labor de recopilación de datos no sería posible sin el trabajo de estas redes de

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tabla 1: épocas dE mayor númEro dE varamiEntos

CREMA PROMAR DELPHIS

2006Vivos: agosto (VERANO)

Totales: agosto con un pico en octubre que no se da otros años (VERANO)

Agosto, seguido de julio (VERANO) VERANO, seguido de primavera y otoño

2007 Vivos: agosto (VERANO)Totales: agosto (VERANO)

Abril, julio, agosto y septiembre datos similares (VERANO)

VERANO, seguido de primavera y otoño

asistencia a varamientos, integradas por voluntarios, debido a que es la única for-ma real y efectiva de cubrir amplias zonas de costa como son las que existen en el litoral andaluz. Por ello, para determinar las épocas de mayor presencia de cetáceos en las dos zonas de estudio se utilizarán datos de la red de varamientos DELPHIS, que opera en el litoral gaditano, de la red de varamientos de PROMAR que cubre el litoral almeriense (ambas integradas dentro de Ecologistas en Acción) y del CREMA (que engloba la totalidad de Andalucía). Los datos recogidos corresponden a varamientos de los años 2006 y 2007, comparándolos con los datos de otros años para verificar la existencia de unas pautas generales. Las especies que han varado en estos dos años, recogidas en los informes del CREMA, PROMAR y DELPHIS son: zifio de Cuvier, cachalote, delfín común, delfín listado, delfín mular, calderón común, calderón gris, rorcual común, rorcual aliblanco, foca de casco, orca, marsopa, cachalote pigmeo, yubarta o ballena jorobada, zifio de Sowerby y orca bastarda. A continuación se expone un cuadro

resumen de la información analizada de varamientos, una vez estudiados los datos procedentes de las tres fuentes anterior-mente mencionadas, donde se muestra los meses o época del año de mayor afluencia de varamientos (tabla 1). Hay que tener en cuenta que los datos de varamientos no son 100% objetivos, ya que la mayoría de los avisos de presencia de cetáceos encallados son realizados por los transeúntes que pasean por las playas, y el número de estos se incrementa con el buen tiempo. Sin embargo, el aumento durante meses muy concretos del verano (principalmente agosto) es muy claro, mientras que el incremento de paseantes se produce desde el principio de la prima-vera hasta finales del otoño, por lo que, en principio, en este aspecto los datos son fiables.

Relaciones entre cetáceos y afloramientosDe modo que se ha establecido que la época de mayor presencia de varamientos es el verano, y, por tanto es también la época de mayor presencia de cetáceos en la zona. Asimismo, es durante es el verano la época en la que se encuentran

activos los dos afloramientos de las zonas de estudio. La dieta de los cetáceos, de forma muy general y abarcándolos a todos en un conjunto (odontocetos y misticetos), se podría resumir, a grosso modo, en: calama-res y otros cefalópodos; peces pelágicos de pequeño tamaño; peces de mediano tamaño; crustáceos decápodos; eufasiá-ceos (krill...); atunes, etc. Como se ha comentado, la mayoría de estos grupos se encuentran íntimamente relacionados a los afloramientos: bien directamente, como en el caso de los eufasiáceos, formando parte del plancton que prolifera en estas surgencias, bien indirectamente, formando parte de es-labones superiores de la cadena trófica (tan productiva) que se genera a causa de los afloramientos y característica de ellos, como son los pequeños pelágicos. De los otros grupos (cefalólopodos, decápodos...) también hay claros indicios de su estrecha vinculación con los afloramientos. Por todo ello, se puede concluir que tanto la presencia como la abundancia de cetáceos en el Golfo de Cádiz y en el Mar de Alborán (y por tanto un mayor número de varamientos) se encuentran íntima-mente relacionadas con los afloramientos Ibérico (Sur) y del Mar de Alborán, y que este vínculo se relaciona claramente por la alimentación: son precisamente los animales que más proliferan por los aflo-ramientos aquellos que sirven de alimento a las diferentes especies de cetáceos que se encuentran en la zona.

1. Delfín varado en la costa andaluza.2. Ejemplar de rorcual aliblanco.3. Varios voluntarios tratando de mantener vivo a un delfín varado.4. Un voluntario analizando los restos de un calderón común.Fotos: aUtora.

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A los 400 años del uso del telescopio como instrumento científico por Galileo

2009, Año Internacional de la AstronomíaMiguel Ángel Paredes Gil y Francisco Fernández Martínez

Miguel Ángel Paredes, Planetarista del Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia,

y Francisco Fernández, Campaña Cielo Oscuro en la Región de Murcia

Desde siempre el hombre ha mirado al cielo con curiosidad, intentando explicar el Universo. A partir de esas observaciones se pudo medir el tiempo y hacer predicciones,

pero las limitaciones de la visión humana llevaron a numerosas conclusiones erróneas. El telescopio fue el instrumento tecnológi-co que a partir de 1609 –y en manos del genial Galileo– cambió la cosmovisión de la humanidad para siempre. Hasta ese momento la gente aún daba por cierto el modelo geocéntrico que desarrolló Ptolomeo en el siglo II, inspi-rándose en las ideas de Aristóteles. Así, se imaginaba a la Tierra inmóvil en el centro del Universo alrededor de la cual giraban el sol, la luna, los planetas y el fondo de estrellas. Galileo observó que la Luna tenía una superficie irregular y que en el Sol había manchas, con lo que no eran super-ficies perfectas e inmaculadas como creía Aristóteles. Además, comprobó que la Vía Láctea estaba formada por multitud de estrellas lejanas, de modo que el Universo era mucho más grande de lo pensado. El descubrimiento de satélites orbitando Júpiter y la observación de las fases de Venus –inapreciables a simple vista pero evidentes con telescopio–, consecuentes con Venus orbitando al Sol, fueron las pruebas definitivas de que el sistema de

Ptolomeo era incorrecto. Además, en ese maravilloso 1609 otro gran astrónomo, Kepler, publicó su obra Astronomía Nova en la que demostraba que las órbitas de los planetas eran elípticas y no circulares, con lo que las predicciones teóricas de la posición de los planetas en el cielo comen-zaron a coincidir con las observaciones. El Año Internacional de la Astronomía, propuesto por la Unión Astronómica In-ternacional y aprobado por la UNESCO (www.astronomia2009.es), se plantea como una oportunidad para acercar a todo el mundo esta fascinante ciencia. Se parte de una gran organización a nivel mundial con responsables nacionales y nodos locales, y se proponen proyectos a nivel internacional –proyectos pilares– y otros de ámbito nacional o local. Los proyectos pretenden llegar a un público amplio y variado mediante exposiciones, observaciones públicas y otras muchas actividades divulgativas y relacionadas con la educación. También se tratan temas tan importantes como el de la igualdad o la he-rencia cultural asociada a la Astronomía.

Descubre el Cielo OscuroUno de los proyectos pilares es Descubre el Cielo Oscuro. La contaminación lumíni-ca es un grave problema medioambiental, pues una iluminación inadecuada resulta muy contaminante, un despilfarro de los recursos del planeta y una importante amenaza para la biodiversidad. Pero ade-más, como es lógico, nos impide observar los objetos celestes. Así pues, la falta de un

cielo nocturno libre de contaminación lumínica impide fomentar el interés por la Astronomía, dificulta el desarro-llo de una adecuada cultura científica y contribuye a que haya cada vez un menor número de vocaciones cientí-ficas. Dentro de este proyecto pilar se han desarrollado recientemente los experi-mentos de medición de la contaminación lumínica Globe (www.globe.gov/GaN) e IACO (www.iaco.es), actividades que, por ejemplo, Ecologistas en Acción ha difundido ampliamente, llamando a la participación. Es importante poder disfrutar de un cielo oscuro siempre, pero muy especial-mente en este año, momento idóneo para que comiencen a aplicarse de forma ge-neralizada criterios eficaces de prevención de la contaminación lumínica y se apueste por un alumbrado exterior más racional y respetuoso con el medio ambiente así como por legislaciones al respecto en línea con las normativas más avanzadas que ahora mismo hay en Europa, cuestiones todas que se reclaman insistentemente desde Cel Fosc, Asociación contra la Contaminación Lumínica y también desde campañas como la Campaña Cielo Oscu-ro en la Región de Murcia.

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La democracia del súperConsumeHastaMorir

El súper anda revuelto. Y es que, en medio de la crisis, las grandes superficies quieren evitar a toda costa que el descenso del consumo les afecte en sus cuentas de resultados. Por eso, se afanan en proclamar a los cuatro vientos gangas y chollos como si de un bálsamo carita-tivo hacia el castigado consumidor se tratara. No hay más que ver lo que ha hecho Mercadona, que ha decidido encarar la crisis bajando los precios de sus productos un 17% de media en este año. Su presidente, Juan Roig, ha ideado una política “anti-despilfarro” que consiste en eliminar intermediarios, dejar de ofertar productos similares entre sí, y suprimir tanto los em-balajes aparentes que encarecen los precios como los productos venidos de tierras lejanas que implican un alto coste de transporte. Dejando a un lado la política de ofertar una amplia gama de productos para satisfacer a los consumidores y consumidoras, que hasta hace bien poco era la ideología del súper –eso sí, más aparente que real, teniendo en cuenta la concentración de marcas en unos cuantos grupos empresariales–, Roig ha sorprendido al mundo de la distribución diciendo que en los años de “prosperidad” se ha llegado a “rizar el rizo ofreciendo hasta 72 forma-tos de leche, 112 referencias de zumo y un centenar de variedades de café” [1]. Y parece que la estrategia de la empresa valenciana funciona: está ganando unos 60.000 nuevos clientes dia-rios. Pero, en realidad, la austeridad del supermercado supone, sobre todo, apretar la tuerca una vez más a los productores, ganaderos y agricultores que dependen de estas grandes distribuidoras, presionados para rebajar aún más los precios de origen en un panorama de crisis que lastra las salidas a su producción. Lo barato, ya se sabe, sale caro. Pero le sale caro al productor, no al cliente, ni mucho menos a Mercadona. “Todo sea por usted, el consumidor”, dicen en enor-mes vallas los grandes hipermercados, con ofertas de “3x2”, “precios familiares” y, ahora también, “cesta anti-crisis”. Su papel, defienden, es extender el consumo de masas a todo el planeta, como si fuera una especie de misión humanitaria, con lo que no es de extrañar que algunas marcas ya se atrevan a hablar a su clientela como al electorado: “Vota mini”, dice un anuncio del coche más snob del grupo Volkswagen. Las grandes multinacionales globalizadas de la dis-

tribución se muestran como garantes de la universa-lización del consumo barato para clases medias y las grandes de la automoción nos piden el voto para sus conocidas marcas. Pero la democracia del súper ya la conocemos: avanzas varios pasillos de estantes llenos de comida precocinada e insípida y, al final del todo, al lado de cientos de latas del refresco de agua carbonata-da que se ha convertido en el producto más importante del mundo, está la barra de pan, a la que no hace falta votar, porque aunque no tiene marca te la comes todos los días. En esta democracia de los estantes repletos también opera el bipartidismo simplón. Por un lado, las grandes marcas de la alimentación, que han visto cómo pierden fuerza en la urna del súper, han impulsado la política de la marca blanca. En este afán por eliminar competidores con los que repartir el pastel del consumo de masas, Mercadona ha sacado de sus 1.200 supermercados casi 400 primeras marcas de alimentación, argumentando que no ofrecen nada que no tuvieran ya otros productos similares de su propia marca blanca, hasta un 40% más baratos. Por otra parte, mientras las latas de atún Calvo desaparecían de las repisas de los híper, Antonio Her-nández Callejas, presidente del gran grupo alimentario Ebro Puleva, afirmaba que con todo esto la que sale perdiendo es la democracia de mercado: “En los llama-dos supermercados de descuento duro o bajo coste se pierde el placer de ir a comprar alimentos. Son unas tiendas tristes que parecen salidas del periodo estali-nista, en las que el consumidor apenas puede elegir”. Así, este ejecutivo representa la otra tendencia política del bipartidismo del súper: el ejercicio de la democracia sería no tanto la posibilidad de elegir establecimiento, sino de elegir la marca del producto. Al final, como en cada cita ante las urnas, mirare-mos las papeletas de la política electoral realmente existente (un gran montón de papeletas del partido de la marca blanca y otro del de la marca negra) y, con cierta cara de cansancio, nos preguntaremos: ¿Y si me abstengo?

Referencias:1 Citado en “Mercadona vuelve a la austeridad y baja sus pre-

cios”, E. C. Dossier Empresarial, nº 51, 19-3-2009.

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Texto y fotos: Julio Martín de Eugenio Manglano,

Colectivo Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro

Discurre el arroyo de La Cañada por el sur de la finca El Espartal, en Valdemoro (Madrid), ajeno al sombrío futuro

que la Administración insiste en destinar a su área inmediata. Sus reconocidos valores botánicos, faunísticos e, incluso, culturales poco parecen pesar a la hora de conjurar las amenazas siempre renovadas del urbanismo desme-surado. Ni tan siquiera garantiza el amparo efectivo la inclusión de sus tramos postreros en el Parque Regional del Sureste, aguas arriba de su unión con el Jarama. Prestos a la comparación intui-tiva hay quienes ven en su áspero paisaje, delineado por lomas y abarrancamientos, un remedo de lejanas mesetas asiáticas o

Un maltratado rincón de gran biodiversidad

19 Arroyo de La Cañada (Madrid)

norteafricanas y, en efecto, la presencia de especies endémicas –de un gran valor biogeográfico– parece corroborar el paralelismo. Así, una variedad del llamado coralillo (Microcnemum coralloi-des) –quenopodiácea presente en este paraje– se distribuye por los desiertos salinos de Siria y Turquía. Su rareza y la extrema fragilidad de sus hábitats hicieron que fuera incluida en la categoría de vulnerable en la Lista Roja de la Flora Vascular Española. La nómina de especies vege-tales incorpora, igualmente, en-demismos sobresalientes como Sonchus crassifolius, Limonium dichotomum, Thymus lacaitae, Elymus curvifolius o Lepidium cardamines. Ciertas asociaciones vegetales del entorno están in-cluidas dentro del hábitat natural de interés comunitario Estepas continentales halófilas y gipsófi-las (Anexo I de la Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de

los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres).

La engañosa desolación del paisaje Por fortuna va cambiando esa percepción de los aljezares las-trada, sin duda, por su aparente monotonía visual que tiende a menoscabar su valoración como los enormes reservorios de biodiversidad que, en puridad, representan. El valle del arroyo de La Cañada satisface tanto las expectativas del científico como las del ciudadano aficionado a las ciencias naturales. Cosa distinta es que, a punto de consumir la primera década del siglo XXI, los gobernantes locales y autonó-micos posterguen irresponsable-mente la protección eficaz de tan admirable patrimonio natural. Sin duda uno de los elemen-tos que confieren mayor carácter al valle es la presencia de enchar-camientos con un alto contenido

de sal. Los humedales salinos son verdaderas reliquias del pasado al reproducir condiciones biológi-cas pretéritas. La diversidad vital que ostentan estos parajes se ha relacionado con los interesantes procesos geoquímicos y de re-distribución de sales y nutrientes que tienen lugar en su seno. El lugar es cita habitual de especies de gran interés como la cigüeñuela (Himantopus hi-mantopus), la avefría (Vanellus vanellus), el andarríos chico (Ac-titis hypoleucos) o la tarabilla norteña (Saxicola rubetra), todas ellas consideradas vulnerables en el Catálogo Regional de Es-pecies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de la Comunidad de Madrid. Habitual es asimismo la presencia del amenazado agui-lucho lagunero (Circus aerugino-sus), especie reconocida como sensible a la alteración de su hábitat por el mismo documento regional. Mención especial merece la riqueza de la fauna invertebra-da que medra en las praderas halófilas del arroyo y su área li-mítrofe. Son, precisamente, las adversas condiciones del entorno las que favorecen la aparición de especies de distribución muy restringida que constituyen en-demismos ibéricos o norteafri-canos. Un paseo por este lugar, ya sea en primavera o bajo la

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agobiante canícula veraniega, hará las delicias del entomólogo más exigente. Factible será ob-servar al amenazado escarabajo avispa español (Neoplagionotus marcae), uno de sus más em-blemáticos taxones. Con algo más de fortuna descubriremos sobre los limonios al muy escaso criptocéfalo manchego (Crypto-cephalus bahilloi), aún reciente y descollante descubrimiento. Los lepidópteros, favoreci-dos por la existencia de agua en un ámbito sumamente seco, cuentan con una nutrida y ex-cepcional representación en la que despuntan Zerynthia rumi-na y Albarracina warionis, una mariposa nocturna vinculada a los ecosistemas subdesérticos peninsulares. Los arácnidos están espléndidamente representa-dos por criaturas espectaculares como Gluvia dorsalis, Argiope bruennichi, Aculepeira armi-da o los siempre sorprendentes saltícidos, las llamadas arañas saltadoras. La relación de especies que cada temporada engrosan el ca-tálogo de invertebrados identifi-cados y, en especial, la relevancia misma de los taxones citados, permiten calibrar la extraordina-ria importancia del enclave como albergue de estos minúsculos –y casi siempre olvidados– inte-grantes de los ecosistemas.

Problemas y amenazasPor desgracia la presión ejercida sobre este espacio natural es cada vez más intensa. La temporada de caza consagra, año tras año, la subordinación de los intereses de conservación a los antojos cinegéticos. Entre éstos alarman sobremanera los kilos de plomo esparcidos por el humedal y el pisoteo impune de las praderas halófilas donde subsiste el ex-cepcional coralillo. A ello habría que sumar esa lacra posmoderna de los quads y las motos de trial que devoran caminos, riberas y vías pecuarias. A este respecto es muy significativa la inhibición institucional ante la persistente infracción de la ley que, además, se traduce en daños a la flora, el atropello de fauna y una erosión notoria del terreno. La última de las amenazas

pretende materializarse en forma de infraestructura viaria. En la actualidad este espacio se en-cuentra afectado por el proyecto de duplicación de la carretera M-404 entre Serranillos del Valle y Ciempozuelos presentado por la Comunidad de Madrid. Eufe-mística manera de denominar al trazado sur de una M-60 encu-bierta, esto es, un nuevo anillo de circunvalación a Madrid. La elección de este valle para acoger una nueva autovía re-sulta disparatada por su gran impacto ambiental. De los tres corredores planteados para el tramo Valdemoro-Ciempozuelos, los responsables de la Consejería de Transportes no han mostrado rubor alguno en elegir la solución de peores consecuencias medio-ambientales. Además de ello, los documentos relativos al proyecto de ejecución revelan la modifi-cación del trazado inicialmente sometido a evaluación ambien-tal, circunstancia que constituye una clamorosa infracción de la legislación. Escandaliza que los gesto-res regionales destinen ilimita-dos recursos económicos a esta delirante fiebre constructora mientras, de manera sistemáti-ca, aplican severas restricciones presupuestarias en materia de sanidad, educación, cultura o medio ambiente. Si además esa dinámica acarrea la destrucción de la biodiversidad de un en-clave tan excepcional como es este rincón del sureste madrileño, hora es de preguntarse en manos de quién está la gestión de la naturaleza madrileña y actuar en consecuencia.

1. Panorámica del valle del arroyo de La Cañada.2. Leptotes pirithous.3. Criptocéfalo manchego (Cryptocephalus bahilloi).4. Escarabajo avispa español (Neoplagionotus marcae) sobre flor de su planta nutricia: Lavatera triloba.5. Impresionante ejemplar de lagarto ocelado (Lacerta lepida).6. Precioso macho de la araña saltadora Philaeus chrysops.7. Microcnemum coralloides subsp. coralloides.

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sLa Habitación de Pascal. Ensayos para fundamentar éticas de suficiencia y políticas de autocontención. Jorge Riechmann. Madrid, La Catarata, 2009. 317 p.

La Habitación de Pascal está compuesta por once ensayos, introducción y epílogo. Cada uno de ellos constituye en sí mismo un valioso documento para reflexionar sobre cómo ca-minar hacia la sostenibilidad.En este libro Jorge Riechmann

nos obliga a pensar qué significa ser personas en el marco de la crisis ecológico social que afrontamos. La racionalidad ecológica; el papel de la ciencia y la tecnología; el nihilismo, la ciencia y el humanismo; la percepción de la energía barata y abundante como un regalo envenenado; la reflexión sobre los agrocombustibles y la biomasa; los riesgos de surgimien-tos de ecofascismos son algunos de temas que Jorge aborda en este libro. Pero, además, realiza una interesante propuesta al perfilar la cooperación y la necesidad humana de sociabilidad como la mejor forma de encarar la crisis y transformar un modelo socioeconómico que amenaza con destruir el medio físico y natural y las sociedades humanas. Finaliza el libro con el capítulo “Por qué seguir luchando” que constituye un importante refuerzo para todas aquellas personas que trabajan para crear otro mundo posible.

Antonio Hernández

La memoria biocultural. La importancia ecológica de las sabidurías tradicionales. Víctor M. Toledo y Narciso Barrera-Bassols. Barcelona, Icaria, 2008. 230 p.

La ciencia occidental con frecuencia ha tildado de atrasadas y supersticiosas las formas de conocimiento de las culturas originarias. Sin embargo, muchas de estas culturas se han mantenido a lo largo de los siglos organizadas en armonía con la naturaleza. Cara a la sostenibilidad, la humanidad necesita de estos conocimientos que permitieron a algunas sociedades tra-dicionales vivir adaptándose a los límites de sus territorios. En este libro, Víctor Toledo y Narciso Barrera exploran la correlación que existe entre las zonas que mantienen una mayor biodiversidad y la riqueza de lenguas y conocimiento agroecológico que conservan las sociedades que habitan es-tos mismos lugares. La memoria biocultural es por lo menos triple: genética, lingüística y cognitiva y está hoy alojada y representada en, y por, los pueblos tradicionales e indígenas del mundo. Así pues, existen sociedades que recuerdan y sociedades in-dustriales que olvidan los mo-dos sostenibles de estar en el mundo. Paradójicamente éstas últimas se autodenominan “so-ciedad de la información”. Para superar la crisis actual, es preciso reconocer y valorar la memoria biocultural, así como poner en práctica una serie de experiencias y aprendizajes acu-mulados a lo largo del tiempo.

Yayo Herrero

Macrourbanismo y agresiones al paisaje mediterráneo. El paradigma valenciano.Roger Cremades Rodeja, Valencia, Riu Blanc, 2008. 168 p.

Civilización gaseosa.Carlos Álvarez González. Logroño, ediciones del 4 de agosto, 2008. 248 p.

Agua, un derecho y no una mercancía. Propuestas de la sociedad civil para un modelo público del agua.Jaume Delclós (coord.). Barcelona, Icaria-Ingeniería sin Fronteras, 2009. 253 p.

Agrocombustibles. ¿Otro negocio

es posible?Mónica Vargas

(coord.). Barcelona, Icaria, 2008. 130 p.

El mundo ante el calentamiento global. La situación en el mundo 2009World Watch Institute. Barcelona, Icaria – CIP-Ecosocial, 2009. 407 p.

Protozoos insumisos. Ciudadanía y consumo

responsable.Araceli Caballero.

Barcelona, Intermon Oxfam, 2009. 159 p.

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En defensa del decrecimiento. Sobre capitalismo, crisis y barbarieCarlos Taibo. Madrid, La Catarata, 2009. 158 p.

“Si descubrimos que el cuarto de baño está inundado, la única res-puesta lógica será cerrar el grifo; no lo será en cambio llenar el suelo de toallas. Sin embargo, eso es lo que estamos haciendo”. Con esta metáfora, el autor identifica la situación actual con el final del capitalismo y el colapso del planeta. En un escenario de crisis sis-témica, dibuja un horizonte de barbarie cuya alternativa reside en un cambio esencial de valores. La primacía de lo social frente a la lógica de la producción; la cooperación frente a la competición; la necesi-dad de ir hacia lo local en vez de huir hacia lo global. En definitiva, la austeridad como opción voluntaria para vivir mejor con menos.

En este contexto, el decrecimiento se presenta como un nuevo actor emergente capaz de ganarle terreno al darwinismo social militarizado que postulan los grupos de poder. La coyuntura actual de crisis económica ha evidenciado las insuficiencias del sistema capitalista, ante lo cual, decrecer se atisba como epicentro de un nuevo contrato social con el planeta. Los movimientos sociales se erigen como articuladores de un discurso que va a encontrar un público más receptivo a reflexionar sobre este nuevo rumbo.

Periodistas en Acción

Energía y deuda ecológica. Transnacionales, cambio climático y alternativasIñaki Barcena, Rosa Lago y Unai Villalba. Barcelona, Icaria. 493 p.

Este libro, escrito por tres miembros de Ekologistak Martxan, aborda la existencia de una ingente deuda ecológica que se origina tanto en las desiguales emisiones de CO2 a la atmósfe-ra, en la generación de pasivos ambientales, en la exportación de residuos, en la biopiratería, en el comercio injusto y en la negación de la soberanía alimentaria a los países empobre-cidos. Y los deudores son tanto los gobiernos de los países importadores de recursos energéticos y materias primas como las compañías transnacionales que actúan con impunidad, sin responsabilidad social alguna y haciendo del negocio su único leit-motiv. Frenar estas injustas actividades extractivas y la codicia de las empresas que operan sin límite ni control es condición necesaria tanto para paliar el cambio climático como para lograr un mundo más equitativo y justo. Sabemos que ha de disminuir la extracción de los cada vez más escasos combustibles fósiles, y sin embargo cada día los países industrializados demandan más recursos ener-géticos de los países suministradores. Ahora, además de petróleo, gas natural o uranio se demandan agrocombustibles para mantener un modelo de producción y consumo manifiestamente insostenible. Y ésta explotación insaciable de recursos energéticos ha ge-nerado una enorme deuda ecológica, que es perentorio reconocer, cuantificar y saldar.

La crisis financiera. Guía para enterderla y explicarla

Juan Torres López. Attac, 2009. Se puede descargar completo de:

www.edicionessimbioticas.info/IMG/pdf/ la_crisis_financiera.pdf

Adaptación al cambio global. Los bosques mediterráneosPedro Regato. Málaga, IUCN Centre for Mediterranean Cooperation, 2008.

Observaciones de campo del lince ibérico.Gabriel Llorens Folgado. Valencia, Tundra, 2008. 127 p.

Diagonal.Periódico quincenal de actualidad crítica. nº 102, 14-27 mayo 2009, 2€

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CAMISETAS/TEXTILCamisetas algodón ecológico 100% Comercio Justo, manga corta, 15 €:• Color verde, lema “Olvida el coche”, Tallas chico/chica• Color negro lema “Sin fuego no hay incendios”. Tallas chico/chica• Color crudo, lema “Transgenicos peligro” Tallas chica S,M, XL; chicoL,XL• Verde pistacho. Talla L chica• Naranja. Tallas chico/chica M, L, XLCamisetas algodón ecológico 100% Comercio Justo, manga larga, 21 €:• Color crudo, logo “Aire limpio”, Tallas chica y chico M.L,XL• Color crudo, lema “Hoja” , Tallas chica y chico M.L,XLCamisetas variadas• Negra, lema “Antinuclear”, Tallas 12-14 años, S, M, L, XL, 12 €• Azul o burdeos lema “Salvemos las montañas”, Tallas 9/11 años (S chica); 12/14 años (M chica); chico M,L,XL, 12 €• Naranja dibujo “Cachorro Lince” Talla 1/2 años, 12 €• Amarillo, dibujo “Cachorro Lince” Talla 3/4 años, 5/6, 7/8, 9/11 (S chica); 12/14 (M chica), 12 €• Crudo, dibujo “Cachorro Lince” Talla adulto M, L, 12 €• Tirantes chica, dibujo “Libelula”. Color blanco (S, XL) o beige (XL) 6 €Otros textiles• Chubasquero verde oscuro, “Logo Ecologistas en Acción”, (varias tallas), 18€• Bolsa asas algodón, “Consume con cabeza”, 4,5€• Mochila roja (algodón biológico y comercio justo 100%) 6€

OTROS MATERIALES• Mapa de la Senda Real GR 124, 3,60€• Mapa Senda de las Merinas, 3,60€• DVD Ayurveda 14,95 €• DVD El perro Mongol 14,95€• DVD Himalaya 14,95 €• DVD Baraka 14,95 €• DVD Líneas discontinuas 8€• DVD La Deuda Ecológica, ¿Quién debe a quién? 6€• DVD Reclaim power 15€•DVD Donde se cuece la Guerra Chinchilla de Montearagón. Los campos de maniobra. 10€ • DVD AHT Gelditu! Ekorlana. TAV: ¿Qué nos ocultan? 8€• CD Catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de La Rioja, 6€ • Insignias ("pins") 1,50€• Pegatina antinuclear 1,5€• Boli (negro) 1,5€• Economizadores de agua: - Micro-válvula para la ducha 10,5€ - Para el grifo del baño 6€ - Para el grifo de la cocina 6€ - Juego completo 20€• Pin Ecologistas en Acción (castellano, catalá y euskera) 1,50€

EL Tenderete

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Copa de luna: 29,95€

Bolsa asas algodón, 4,5€

Bicis • Alforjas bici, impermeables, 60 € la pareja, 35 € unidad(contrareembolso 8,75€).• Cableflex 200 Bici 14,95€• Parking horizontal 1, 2 y 3 bicis 89,95€. • Luz delantera solar 24,95 €• Chalecos bici 6 € infantil y 7 € adultos• Bicicletas plegables:

- Dahon Impulse: 399€, - Dahon Vitesse D7: 460€, - Dahon Curve D3: 499€, - Dahon MU P8: 699€

• Sillas infantiles delanteras bici: 84,95€• Sujeta perneras bici: 5€ (par)

DVD Documentales solidarios: 17,50 €. - Las calabazas gigantes del granjero John- Nuestro pan de cada día. - Paisajes transformados. - Planeta Blanco - Oro negro - A ciegas

DVD 27 fragmentos de Ecologismo Social 8 €

DVD Marcha atrás. 4x4, un camino equivo-

cado 8 €

Pañal absorbente ajustable BIO: tallas RN (hasta 7 kg), P (hasta

15 kg) y G (+ 15 kg) 22 €

Protector pañal impermeable BIO 15,95 €

Portabebé comercio justo (rojo, verde, amarillo, beig, marino, lila, rosa) 69 €

Asiento Hip 55 €

Globo 100% algodón BIO 16 cm. 12 €

Sonajeros de madera BIO (varios modelos) 8,95 €

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Lapiceros: 4,00 €

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Calcetines de algodón 2,60 € Tallas: 36-44

Tobilleros de algodón 2,40 €

Tallas: 36-44

Abanicos (4 colores) 2€ Ecoducha 59,60 €

• Arroz integral 3,12 €• Azucar integral 3,80 €• Cous cous blanco 2,39 €• Espaghettis espinacas 2,90 €• Harina de garbanzos 2,70 €• Soja texturizada 2,50 €

Muñeco étnico niño 14 €

Puzzle erizo 7,50 €

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+ 7,15 €

Para realizar pedidos envía esta solicitud a Ecologistas en Acción, Marqués de Leganés 12, 28004 Madrid 91 531 27 39

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mensajero en 48 horas)

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Otros materiales solares• Panel solar 12 V 94,50 €.

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Mochila roja (algodón biológico y comercio justo 100%) 6€

PIN PAN 1L (hacer pan en casa), 109 €

Medidor energía 18€

Camisetas algodón biológico y comercio justoTodas las tallas, lisas y 3 colores: rojo, azul y natural, 12 €

Libro para notas de lino ecológico. 4 colores: azul, negro,

beige y rojo. Tamaños: A5: 12,95 €. A6: 10,45 €

• Las adivinanzas del rey del mar. P. Ulloa. Buchmann 2008. 18 €.• Yago, el cocodrilo vegetariano. I. Gª Valiño. Buchmann 2008. 18 €.• Catalina y los bosques de hor-migón• Mi primera guía del cambio climático • Zapatilla la tortuga marina... y otros muchos

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botánico), 10€Camiseta de tirantes anchos logo con libélulas 6€ Blanca (S, XL) y Beige XL Camiseta pistacho

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LIBROS• Los milagros de Cuba + CD. Ramón Chao. Icaria. 2008. 30 €.• El elefante en la cacharrería. Robert Barbault. Laetoli. 2008. 19 €.• La memoria biocultural. V. Toledo, N. Barrera. Icaria. 2009. 18 €.• Macrourbanismo y agresiones al paisaje mediterrá-neo. Roger Cremades. Ed. Riu Blanc. 2008. 15 €.• Los tres jinetes del cambio climático. W. F. Ruddi-man. Turner. 2008. 26 €. • Nuestros barrios, nuestras luchas. Gentes de Bala-dre. La Burbuja, Baladre y Zambra. 2008. 12 €.• Observaciones de campo del lince ibérico. Gabi Llorens. Ed. Tundra. 2008. 20 €.• El huerto medicinal ecológico, a la carta. A. Ber-trand. Ed. La Fertilidad de la Tierra, 2008. 19,50 €. • Jardinería con poca agua: crear jardines semisilves-tres. G. y M.A. Kunkel. Ed. La Fertilidad de la Tierra, 2008. 18 €. • Plantas para curar plantas: para tratar sin química los problemas del huerto y el jardín. B. Bertrand. Ed. La Fertilidad de la Tierra, 2008. 16,50 €. • Cómo hacer un buen compost: manual para horticultures ecológicos. M. Bueno. Ed. La Fertilidad de la Tierra, 2008. 17 €. • Trucos para excursionistas. K. Berger. Ed. Desnivel, 2007. 12,50 €. • Manual práctico de metereología: tiempo y clima en montaña. J. Pons. Ed. Desnivel, 2008. 16 €. • 50 cosas sencillas para salvar la tierra. The Earth Works Group. Ed. Blume, 2008. 9,90 €. • Senderos PR y GR del P.N. de Picos de Europa. A. Alba, A. Fernández y V. Guerra. Ed. Desnivel, 2008.16,50 €. • 365 soluciones para reducir tu huella de carbono. J. Yarrow. Ed. Blume, 2008. 6,50 €. • El derecho humano al agua: Situación y retos de futuro. M. Mancisidor. Ed. Icaria/Fuhem, 2008. 19 €. • Naturaleza, ruralidad y civilización. F. Rodrigo. Ed. Brulot, 2008. 9 €. • Democracia Ecológica: formas y ex-periencias de participación e la crisis ambiental. J. Ecina, I. Barcena (coords.) Unilco, 2006. 7 €.• El crepúsculo de la era trágica del petró-leo. Ramón Fernández Durán, Ed. Libros

CUADERNILLOS

• Jardinería con menos agua. 3€• Energías renovables en la educación. 2001. p. 96, 3€• Cuadernillos de Energías Renovables. p. 32, 1,80€ (castellano y catalán)• Manual del árbol en la ciudad. p. 40, 3€• Manual del Plantabosques. p.14, 1,20€• La calidad del aire en la ciudad. Guía para organizaciones ciudadanas. 3€• Acceso a la información ambiental. 2003, 3€• Los delitos ecológicos. Guía Práctica. 2002, 3€• Cuadernillos: Transporte y medio ambiente. 2001. p.40, 3€• La contaminación por ozono 3€• En defensa de las vías pecuarias. Madrid. p.32, 3€• Con la Ley en la mano ¿Cómo ejercer tus derechos en la defensa del medio ambiente? Guia práctica (Castellano-Euskera)• El derecho de acceso a la información ambiental Guía práctica (Castellano-Euskera)

• Los delitos ecológicos La protección penal del medio ambiente Guía Práctica (Castellano-Euskera)• Plan de ahorro y eficiencia en el consumo eléctri-co. Horizonte 2015. 2005, 24 p, 3€• Propuesta de desarrollo de la energía eólica en España. Horizonte 2010-2012. 2005, 16 p, 3€• Manual de quejas ante la Comisión Europea. Recomendación para la elaboración de denuncias, 48 p. 3€• El currículum oculto antiecológico de los libros de texto, 20 p. 3€• 4x4=-planeta, 2007, 56 p. 4€• Zonas libres de transgénicos, 20 p, 3€• Tejer la vida en verde y violeta. Vínculos entre ecologismo y feminismo. 22 p, 3€• Política ambiental de la UE: insostenibilidad estructural. 56 p, 3€•Razones para retirar el maiz MON810. 20 p. 3€

en Acción/Virus, 2008. 6€• Consumir menos, vivir mejor. Toni Lodeiro, Ed. Txalaparta, 2008. 18,50€.• ¿En qué estamos fallando? Cambio social para ecologizar el mundo. J. Riechmann (coord.), Ed. Icaria, 2008. 19,50€• Educación y Ecología: Currículum oculto antiecológico libros de texto” Ecologistas en Acción, Ed. Popular, 2007. 11,75€• El Tsunami urbanizador español y

mundial. Ramon Fernandez Durán, Virus, 2006, 6€• Manual de Jardinería Ecológica. L. Labajos, Ecologistas en Acción, 2003. 10€ • Energía renovable práctica. Iñaki y Sebatián Urkía. Pamiela, 17,50€• Casi todo... efectos de la energía nuclear en la salud y el medio am-biente. E. Rodríguez y S. López. El

viejo topo, 20€• La nueva economía del agua. F. Agui-lera Klink. 15€• Educar en la ciudadanía: perspectivas feministas. Varias autoras. 15€• La despensa de Hipócrates: poderes curativos de los alimentos. Antonio Palomar. Txalaparta, 15€• Manual de Ecología día a día - Ekolo-giari buruzko liburuxka, egunez egun, Ecologistas en Acción. 5€

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NOVEDADES• En defensa del decrecimiento. Carlos Taibo. La Catarata. 2009.13 €. • Manual práctico del huerto ecológico. Mariano Bueno. Ed. Fertilidad de la Tierra. 2009. 28 €.• La situación del mundo 2009. Worldwatch Insti-tute. Icaria.2009. 28 €. • Pequeño tratado del decrecimiento sereno. Serge Latouche. Icaria.2009. 10 €.• Ecocidio.2ª ed. F.J. Broswimmer. Laetoli. 2008. 20 €.• La habitación de Pascal. J. Riech-mann. La Catarata. 2009. 19 €.• Energía y deuda ecológica. I. Bár-cena, R. Lago y U. Villalba. Icaria. 2009. 25 €.• Las aves ibéricas en la cultura popular. A. Pestana. Tundra. 2009.

19,95 €.• Planeta de metrópolis (en crisis). Ra-món Fdez Durán. Ecologistas en Acción, Baladre, CGT y Zambra. 2009. 1,30 €.• H2O Biografía del agua. P. Ball. Turner. 2008. 28 €.• Mil máquinas: Gerald Raunig. Trafican-tes de Sueños. 2009. 10 €.

• Revista Malababa nº 3. 2009. 7 €.• Cuaderno 11: La UE ¿pa qué? ¿pa quién?. Ramón Fernández Durán. Ecologistas en Acción, Bala-dre, CGT y Zambra. 1 €.• Cuaderno 12: Tiempo de crisis, tiempo de lucha. Manolo Cañada. Ecologistas en Acción, Baladre, CGT y Zambra. 1 €.

Infantil:• Juegos de Africa. Valerie Karpouchko. Ed. Takatuka. 2008. 13, 50 €.• Reducir, reutilizar, reciclar. Varios autores. La Galera. 2008. 6,24 €.• Kiwi. Gregoire Reizac. Ed. Takatuka. 2008 .9,50 €.• Historia de las migraciones interna-cionales. Joseph Lacomba. La Catara-ta. 2009. 17 €.• Ochenta

actividades para edu-car lúdicamente en valores y ciudadanía. J Escudero y L. Martínez (coords.). La Catarata. 2009. 17 €.

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Este verano...

Tinto de Verano

¡no te quedes en casa!

Campamento de Verano

Sieso de jaca, huesca

5 al 18 de julio de 2009

Escuela de Verano

Albergue de Monleras (Salamanca) del 26 de junio al 5 de julio de 2009

20 de junio en el IES Cervantes c/ Embajadores 70 MadridRivera del Fresno (Badajoz)

del 23 al 26 de julio de 2009

Más información en:

www.ecologistasenaccion.org

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