el ecologista nº 48

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Nº 48 Verano 2006 - 3,00 € Sierra de Guadarrama parque nacional urbanizable URBANISMO DESBOCADO un tsunami de cemento Lince Repsol-YPF Olas de calor Desertificación Normativa Seveso

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Lince Repsol-YPF Olas de calor Desertificación Normativa Seveso Sierra de Guadarrama parque nacional urbanizable Nº 48 Verano 2006

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Sierra de Guadarramaparque nacional urbanizable

URBANISMO DESBOCADO

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nº 48 verano 2006

ÍNDICE TEMÁTICO Puedes obtener un índice temático

de todos los números de la revista en: www.ecologistasenaccion.org/revista/indice/

SECCIONES FIJAS

4 Editorial 6 En Acción16 Internacional62 Hogar Ecológico: El mercurio, lejos de casa63 Libros y revistas65 Tenderete

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32 40

46 54

29 Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama Menos protección para la Sierra, por Mª Ángeles Nieto

32 La conservación del lince ibéricopor Área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción

34 Contaminación publicitariaLa publicidad invade nuestras ciudades, por Josep Crosas

36 Invasiones biológicaspor E. Mateos, S. Redondo, T. Luque, M. E. Figueroa

38 Trashumancia y vías pecuarias por Pablo Manzano

40 Desertificación en España: una perspectiva críticapor Julia Martínez y Miguel Ángel Esteve

43 Talando la historiaEl Plan Especial Recoletos-Prado de Madrid, por Gabriela Galíndez

44 Iberdrola se maquilla de verde por Ladislao Martínez

46 Trapos sucios de Repsol-YPFpor Ripsol 2006: Contrajunta de Afectad@s

48 IbonesDeficiencias en la recuperación de estos lagos, por Maria Grau

49 Mallorca ¿balneario de asfalto? Una isla sacrificada al turismo, por Joan Amer

50 Menos agua en el SeguraLas aportaciones en cabecera bajan un 40%, por Carlos José Rubio

52 De la caída de golondrinas al quiebro del chotacabrasOlas de calor y cambio climático, por Rogelio Fernández Reyes

54 La normativa Seveso Importantes carencias en su aplicación, por Antonio Ferrer

58 El PITCPlan de Infraestructuras del Transporte de Cataluña, por Elena Díaz

60 El largo recorrido de la Euroviñetapor Samuel Martín-Sosa

61 ¿Un azud en el Ebro? por José Antonio Domínguez

URBANISMO

20 El tsumani urbanizador español y mundialEl mayor proceso especulativo del capitalismo, por Ramón Fernández Durán

25 MarbellaEcologistas en el paraíso de la especulación, por Javier de Luís

26 Resistencias ciudadanaspor Juan Calvente, Héctor Quijada, Carlos Arribas y Mª Á. Nieto

28 El urbanismo especulativo en lo municipalpor José Vicente Barcia

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Edita: Ecologistas En acción

Equipo dE rEdacción: José Vicente Barcia, José Luis García Cano, Alberto Guerrero, Yayo Herrero, Theo Oberhuber,

Paco Segura

producción, disEño y maquEtación: Ecologistas en Acción

colaboran En EstE númEro: Julio Alguacil, Joan Amer, Área de

Conservación de la Naturaleza, Carlos Arribas, José V. Barcia, Leticia Baselga Juan Calvente, Josep Crosas, Elena Díaz, José

Antonio Domínguez, Miguel Ángel Esteve, Rogelio Fernández, Ramón Fernández Durán, Antonio Ferrer, M. E. Figueroa, Gabriela Galíndez, Maria Grau, Agustín Hernández, Javier de Luís, T. Luque, Pablo

Manzano, Julia Martínez, Ladislao Martínez, Samuel Martín-Sosa, E.

Mateos, Mª Ángeles Nieto, Héctor Quijada, S. Redondo, Ripsol 2006:

Contrajunta de Afectad@s, Julio Setien.

administración: Noelia Carreras, Esperanza López de

Uralde, Saioa Magunacelaya.

portada: Obreros trabajando.

Foto: Ecologistas En acción.

imprimE: Impresos y Revistas, S.A.

distribución En España: COEDIS - Avda. de Barcelona, 225,

08750-Molins de Rei Tel. 93 680 03 60

publicidad: Julia Montero 646 078 609 Paco Segura 91 896 98 05

Esperanza López: 91 531 27 39 C/Marqués de Leganés 12

28004 Madrid

suscripcionEs y rEdacción: Marqués de Leganés 12

28004 Madrid Tel. 915312739 Fax: 915312611 [email protected]

www.ecologistasenaccion.org

ISSN 1575-2712 Dep. Legal: Z-1169-1979

Ecologistas en Acción agradece la reproducción y divulgación de los

contenidos de esta revista siempre que se cite la fuente.

Esta revista es miembro de ARCE (Asociación de Revistas Culturales Españolas) y de FIRC (Federación

Iberoamericana de Revistas Culturales)

Impresa en papel 100% reciclado, blanqueado sin cloro

Los beneficios de la venta de esta revista se destinan íntegramente

a Ecologistas en Acción, organización sin ánimo de lucro

declarada de Utilidad Pública (13-6-97)

nº 48 - Verano 2006

Parte de la edición de esta revista está subvencionada por:

Andalucía: Parque San Jerónimo, s/n, 41015 Sevilla Tel./Fax: 954903984 [email protected]ón: C/ Cantín y Gamboa 26, 50002 Zaragoza Tel./Fax: 976398457 [email protected]: C/ San Ignacio 8 bajo, 33205 Xixón Tel: 985337618 [email protected]: C/ Senador Castillo Olivares 31, 35003 L. P. de Gran Canaria Tel: 928362233 - 922315475 [email protected]: Apartado nº 2, 39080 Santander Tel: 942240217 [email protected] y León: Apartado nº 533, 47080 Valladolid Tel: 983210970 [email protected] Mancha: Apdo. nº 40 - 45516, Puebla de Montalbán (Toledo) Tel: 925751387 [email protected]: Can Basté - Passeig. Fabra i Puig, 274. 08031 Barcelona Tel: 934296518 [email protected] Herria: C/ Pelota 5, 48005 Bilbao Tel: 944790119 [email protected]: C/ Sevilla 63, esc 2 - 5º F, 06200 Almendralejo (Badajoz) Tel: 617246859 [email protected] Rioja: C/ Carnicerías 2, 1º, 26001 Logroño Tel./Fax 941245114 [email protected]: C/ Marqués de Leganés 12, 28004 Madrid Tel: 915312389 Fax: 915312611 [email protected]: C/ Colombia 17, 52002 Melilla Tel: 630198380 [email protected] / Nafarroa: C/ San Marcial 25, 31500 Tudela Tel: 626679191 [email protected]ís Valencià: C/ Tabarca 12 entresuelo, 03012 Alicante Tel: 965255270 [email protected]ón Murciana: C/ José García Martínez 2, 30005 Murcia Tel: 968281532 - 629850658 [email protected]

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Andalucía: Parque San Jerónimo, s/n, 41015 Sevilla Tel./Fax: 954903984 [email protected]ón: C/ Cantín y Gamboa 26, 50002 Zaragoza Tel./Fax: 976398457 [email protected]: C/ San Ignacio 8 bajo, 33205 Xixón Tel: 985337618 [email protected]: C/ Senador Castillo Olivares 31, 35003 L. P. de Gran Canaria Tel: 928362233 - 922315475 [email protected]: Apartado nº 2, 39080 Santander Tel: 942240217 [email protected] y León: Apartado nº 533, 47080 Valladolid Tel: 983210970 [email protected] Mancha: Apdo. nº 40 - 45516, Puebla de Montalbán (Toledo) Tel: 925751387 [email protected]: Can Basté - Passeig. Fabra i Puig, 274. 08031 Barcelona Tel: 934296518 [email protected] Herria: C/ Pelota 5, 48005 Bilbao Tel: 944790119 [email protected]: C/ Sevilla 63, esc 2 - 5º F, 06200 Almendralejo (Badajoz) Tel: 617246859 [email protected] Rioja: C/ Carnicerías 2, 1º, 26001 Logroño Tel./Fax 941245114 [email protected]: C/ Marqués de Leganés 12, 28004 Madrid Tel: 915312389 Fax: 915312611 [email protected]: C/ Colombia 17, 52002 Melilla Tel: 630198380 [email protected] / Nafarroa: C/ San Marcial 25, 31500 Tudela Tel: 626679191 [email protected]ís Valencià: C/ Tabarca 12 entresuelo, 03012 Alicante Tel: 965255270 [email protected]ón Murciana: C/ José García Martínez 2, 30005 Murcia Tel: 968281532 - 629850658 [email protected]

El escándalo de Marbella estaba cantado. Años de permisividad de las administraciones y de parte del poder judicial han permitido a una pandilla de delincuentes hacerse con un Ayuntamiento para enriquecerse ellos y sus allegados. Ecologistas en Acción, que ha sido parte fundamental en la intervención judicial con

300 denuncias interpuestas, felicita a los jueces y fiscales que han permitido la detención de los máximos responsables municipales y de parte de la rama de corrupción inmobiliaria existente en este municipio. Lo que queda por aflorar es mucho más que lo descubierto; aquí y en otros municipios del litoral andaluz, la realidad supera la ficción.

Marbella es sólo el ejemplo más llamativo de un modelo que se ha implantado en todo el litoral andaluz, y que se extiende de forma imparable hacia el interior. Los Ayuntamientos se han convertido en meros intermediarios de las empresas constructoras e inmobiliarias, que deciden cómo y cuando se recalifican los terrenos, a cambio de pagos legales –los famosos convenios urbanísticos–, o ilegales, la pura y simple corrupción. Las ciudades no se planifican en función del interés general, con el objetivo de dotar de viviendas

dignas y asequibles y de equipamientos a todos los ciudadanos como recoge la Constitución, sino que se planifica en función de proyectos inmobiliarios y por mandato de los especuladores urbanísticos. De esta situación son tan responsables los Ayuntamientos como la Junta de Andalucía, unos por ser los promotores de este modelo especulativo que fomenta la corrupción, la Junta por permitirlo y por aprobar planes urbanísticos faraónicos que están destruyendo de forma irreversible nuestros recursos naturales: suelo, paisaje y agua, hipotecando nuestro futuro.

El caso Marbella ha demostrado la permisividad política y social que ha existido con la especulación y la corrupción urbanística. Hay que introducir cambios en la política urbanística y en la legislación para que no haya más Marbellas. Los Ayuntamientos no pueden seguir invocando a la autonomía municipal para cometer más desafueros y seguir destruyendo nuestro territorio. Las leyes deben permitir, con agilidad y contundencia, la intervención de la Junta de Andalucía y los tribunales para paralizar promociones ilegales e intervenir en la administración local, retirándoles sus competencias cuando se usan para fines ilícitos.

Es necesario una moratoria en el litoral que permita planificar nuestras pueblos y ciudades con criterios de sostenibilidad, dando prioridad a la construcción de vivienda de protección oficial que facilite el acceso a una vivienda digna a todos los ciudadanos, y a un turismo de alojamiento que es el que más empleo y actividad económica genera. Nuestro litoral es uno de nuestros recursos más preciados, no podemos seguir destruyéndolo.

Especulación urbanística y corrupción

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Condenados dos altos cargos de una papelera por delito ecológico Un juzgado de Bilbao ha condenado por delito ecológico a dos directivos de la papelera de Iurreta a causa de unos vertidos ocurridos hace 16 años. La sentencia, fruto del acuerdo entre las partes, no lleva aparejada penas de cárcel pero reconoce una indem-nización de 15.000 euros por el daño causado al río Ibaizabal. Los fallos por delito ecológico son contados en el País Vasco. El caso de la papelera de Iurreta es significativo por el tiempo de la instrucción y la gravedad de los hechos. La empresa, gestionada entonces por Celulosas del Nervión, se negó a conectarse a una depuradora construida por la administración en 1988 y en el vera-no de 1990 y durante 1991 provocó hasta cinco vertidos tóxicos en el río Ibaizabal. Los daños provocados llevaron a la Diputación de Vizcaya, los ayun-tamientos de la zona y a Ekologis-tak Martxan (antes Eki) a presentar denuncias. Pero con el transcurso de los años las administraciones pú-blicas retiraron sus querellas y sólo quedaron los ecologistas, que se han enfrentado a un sinfín de dilaciones por el continuo cambio de jueces y la adquisición de la empresa por otros dueños. Las diligencias acabaron el pa-sado 24 de marzo con un fallo del juzgado de lo penal de Bilbao, que condena al entonces director de la fábrica José Ramón Badia y el director general de la empresa José Nieto al pago, cada uno, de 2.800 euros. Además, se condena a la empresa que ahora se hace cargo de la papelera, Smurfit Nervión, al abono de 15.000 euros “por los daños ocasionados al medio am-biente”. Paradójicamente, pese a que las administraciones públicas desistieron de sus demandas, esta cantidad se abonará al Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia para recuperar el río Ibaizabal o realizar labores de educación ambiental. Ekologistak Martxan había pedido una condena de dos años a cada directivo y una indemnización de 600.000 euros. El fiscal había solicita-do cuatro meses de cárcel.

La valla de MelillaEl desastre ocurrido en la valla de Melilla el pasado año se cobró varios muertos, cientos de heridos y la dignidad de toda la sociedad occidental. La valla de Melilla se convirtió en todo un símbolo del desigual reparto de la riqueza del planeta entre los seres humanos. En la historia de esta frontera no siempre la dirección del pro-ceso migratorio fue la misma. Durante la primera mitad del siglo XX, miles de espa-ñoles y europeos cruzaban la frontera y se asentaron en todo el norte de África Ya sea por efecto de la pobreza, la Guerra Civil o la falta de libertad del régimen, muchos españoles buscaron en África un lugar para establecerse, las vallas entonces no eran tan altas ni tenían cuchillas. Ante este monumental desastre, mu-

chos grupos de Ecologistas en Acción atendieron la petición de ayuda de Gue-laya-Ecologistas en Acción de Melilla para colaborar con ayuda humanitaria hacia esos africanos que vivían errantes y heridos en toda la zona marroquí que bordea la frontera. Se recaudaron casi 3.000 euros más unos 2.000 euros en material médico de Farmacéuticos sin Fronteras. Las dona-ciones se encauzaron a través de las ONG locales PRODEIN y REMAR, que estaban ya trabajando en el terreno. La ayuda eco-nómica se convirtió en comida y calzado, que se conseguía en la propia zona donde estaban asentados ya que no era fácil pa-sar material humanitario por la frontera. Además, así se beneficiaba a la población rural marroquí que estaba padeciendo el problema y en algunos casos ayudando a los propios centroafricanos.

Nace VerdegaiaEl pasado 2 de abril, en Galicia, y con el lema “Por un ecolo-gismo sin ataduras”, se celebró la Asamblea Constituyente de Verdegaia. Verdegaia se autodefine en su misión como “una asociación sin ánimo de lucro, democrática, apartidaria e independiente, constituida con el objeto de contribuir desde Galicia a la defensa del medio ambiente y al avance en la transformación social, en términos de sostenibilidad ecológica, justicia social y paz”. Ecologistas en Acción tuvo el privilegio de ser invitada a compartir los primeros momentos del nuevo grupo. Allí com-probamos como la nueva asociación se encuentra integrada

por hombres y mujeres que cuentan con una amplia experiencia asociativa en el ámbito del ecologismo, tal y como se reflejó en la magnífica organización del evento. Como testigos de este nacimiento, pudimos comprobar cómo Verdegaia y Ecologistas en Acción se encuentran en sintonía, tanto en el plano de los principios ideológicos como en las formas de organización. El nuevo grupo cuenta en el momento actual con diversas áreas de trabajo: Movili-dad y Transporte, Energía y Cambio climático, Paz y Globalización, Montes, Educación Ambiental, Biodiversidad y Agricultura Ecológica. Para Ecologistas en Acción es una gran satisfacción el nacimiento de una organización con planteamientos afines con la que esperamos tener la oportunidad de coordinarnos en la realización de proyectos en el futuro.

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El velero de Ecologistas en AcciónHa llegado el Diosa Maat, el velero de Eco-logistas en Acción. Tras múltiples dificul-tades, la intrépida tripulación ha llegado desde Canarias a Rota, que será a partir de ahora la base del buque insignia para la realización de actividades de investiga-ción, educación ambiental y divulgación y defensa del litoral y del medio marino. La historia pasada de este barco, hoy herramienta de lucha por la causa ecolo-gista, no pasa desapercibida. El velero fue decomisado en 2004 por tráfico de drogas y se depositó en el puerto de Las Palmas. Poco tiempo después, Ecologistas en Ac-ción presentó un proyecto a la Audiencia Nacional en el que planteaba toda una se-rie de iniciativas didácticas y de denuncia que podrían acometerse de contar con un barco de esas características.

Unos tres meses después, en junio de 2005, la Audiencia resolvió entregar el velero a Ecologistas en Acción, que desde entonces ha estado trabajando duro para conseguir la financiación necesaria para repararlo y acondicionarlo.

Antes de partir hacia Cádiz y junto con los compañeros de Ben Magec-Ecologis-tas en Acción de Canarias, se organizaron durante seis días distintas actividades en los puertos de Arinaga, en Gran Canaria, Gran Tarajal, en Fuerteventura, y Santa Cruz de Tenerife. La campaña ha estado dirigida a denunciar la destrucción de sebadales protegidos en Canarias, en los tres casos citados por obras portuarias. Ecologistas en Acción hará del barco Diosa Maat un “Centro de Interpretación Itinerante del Litoral” que se dedicará a campañas marinas: embarques de escolares, exposiciones por puertos, recogidas de imágenes marinas y fotoi-dentificación de cetáceos y marcajes de tortugas, etc.

Autovías y resistencias en IbizaVictoria sobre Terminator

El Grupo de Trabajo sobre Biodiversidad Agrícola del Convenio sobre Diversidad Biológica ha acordado reforzar la mora-toria a Terminator adoptada en 2000. La decisión tomada constituye una espe-ranzadora victoria para las organizacio-nes sociales de todo el mundo que han denunciado la inmoralidad y los graves riesgos de una tecnología de ingeniería genética cuyo objetivo es la creación de semillas estériles. El texto, acordado tras largas negocia-ciones y consultas, fortalece la moratoria a las tecnologías de restricción de uso gené-tico (TRUG o Terminator), rechazando las recientes propuestas de una evaluación “caso por caso” que minaban su eficacia. El desarrollo de semillas programadas para suicidarse entraña gravísimos riesgos y es inmoral e inaceptable, por lo que de-bería prohibirse en todo el mundo. Para Ecologistas en Acción la decisión tomada en Curitiba (Brasil) supone un triunfo para toda la Sociedad y para el futuro del Planeta.

En la isla de Ibiza los gobiernos insular y autonómico están llevando a cabo la cons-trucción de unas autovías absolutamente desproporcionadas a las características físicas de la isla: 40 km de autovías, con hasta 8 carriles en algunos tramos; ex-propiaciones con graves irregularidades; talas de numerosos árboles centenarios; afecciones a un parque natural declarado también zona RAMSAR, ya que se trata de una zona húmeda de gran valor, etc. Las obras contemplan aberraciones como un túnel a 25 metros de profundidad para dar entrada y salida a dos discotecas, 6 carriles a su paso por el parque natural, el destro-zo de importantes restos arqueológicos, como acueductos romanos, poblados fenicios… Además, la obra endeudará durante 25 años a la administración, toda vez que se ha elegido para financiarla el sistema de peaje en la sombra. La contestación a estas autovías ha sido muy fuerte y persistente, lo que señala con claridad el hartazgo de buena parte de la ciudadanía ante estas obras. En febrero de 2006, nada menos que 22.000 personas salieron a la calle (la isla tiene 100.000 ha-

bitantes) para protestar por esta barbarie. Pero lo más llamativo han sido los 100 días de resistencia que han mantenido un gru-po importante de vecinos y ecologistas, que, plantándose frente a las excavadoras, se hicieron fuertes en un par de masías que iban a ser derruidas por las obras. Finalmente, a primeros de mayo, fueron desalojados por fuerzas antidisturbios y las masías demolidas. El desarrollo debe continuar.

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Una ley sancionará el comercio de árboles centenarios valencianos

Los árboles monumen-tales y cen-tenarios de la Comuni-dad Valen-ciana quedan protegidos del arranque, trasplante y comercio, se-gún la Ley de Patrimonio Arbóreo Monumental aprobado por las Cortes valencianas. La norma prevé san-ciones de entre 18.000 y 500.000 euros a los infractores, y también medidas de apoyo para facilitar la producción, por ejemplo, de aceite de olivos centenarios. La ley resalta la necesidad de proteger “por sus características excepcionales de valor histórico, cultural, científico y de recreo” el patrimonio arbóreo, tanto en terrenos públicos como privados. La con-sejería elaborará un catálogo de los árbo-les protegidos, cuya declaración como tales compete al Consell y a los ayunta-mientos. Sin necesidad de “resolución singularizada”, quedarán protegidos los árboles que superen uno o varios pará-metros fijados en la ley, como superar los 350 años de edad o 30 metros de altura. La norma prohíbe “con carácter general dañar, mutilar, deteriorar, arrancar o dar muerte” a los árboles protegidos, modifi-car su entorno, y “el arranque, transplante y la tenencia de ejemplares arrancados, el comercio y todo tipo de transacciones con ellos”.

Exportando insostenibilidad

Peligro para el corazón verde de Gran Canaria

Playa de Saidia con el fondo de las Islas Chafarinas, en un primer plano la nueva construcción del paseo marítimo sobre el sistema dunar. Foto: Ecologistas En acción dE MElilla

El modelo turístico insostenible desarro-llado en el litoral español en las últimas décadas se está exportando a zonas vír-genes del Norte de Marruecos. Son varios los complejos turísticos en desarrollo o proyectados en toda la zona norte. La más avanzada es la de la empresa FADESA, con sede central en La Coruña, que está realizando un gran complejo turístico en la gran playa de Saidia junto a la desembo-cadura del Río Muluya, un lugar clasificado como humedal Ramsar. La playa que va desde Cabo de Agua hasta Argelia se verá gravemente afectada, pues se construye a pocos metros de la ribera, justo en la zona de arena. Su apuesta es la de construir un puerto deportivo de 740 barcos en plena costa de arena, 3.000 viviendas, 3 campos de golf, 6 hoteles, 22 parcelas para construir y una zona comercial de

40 hectáreas. Su publicidad habla de una zona de encuentro de culturas, pero se trata más bien de desplazar una ancestral cultura por lo peor de la nuestra: la del pelotazo y la especulación. Otra zona virgen a explotar por este modelo insostenible es la valiosa Mar Chica, albufera salina entre Melilla y Na-dor con una impresionante restinga que la cierra por el norte, clasificada también como humedal Ramsar. Su delicado brazo de arena ya tiene proyecto urbanístico. En la bella ensenada de Cala Iris también han llegado empresas españolas a redactar proyectos de puertos, campos de golf y ho-teles. Este modelo contrasta con los intentos de un turismo sostenible, rural, cultural y de bajo impacto que están siendo fomentados por ONG europeas y desarrollados por habi-tantes de la zona.

El Cabildo de Gran Canaria nos ha inten-tado convencer en el último año de su voluntad de sostenibilidad para la isla, y el modo más destacado en medios de comunicación y publicidad varia ha sido la declaración de una parte de la isla como Reserva de la Biosfera. Por esto una vez más asombra cómo el de-sarrollo sostenible se queda otra vez en palabras, ya que este mismo Cabildo ha presentado ante la Comisión de Orde-nación del Territorio un proyecto para la instalación de 18 campos de golf en la isla, que se sumarían a los 7 existentes o en construcción. Además, el Cabildo no se ha opuesto a la obra faraónica del Gobierno de Cana-rias, que consiste en pasar una autovía,

la C-80, por el corazón verde de Gran Canaria, Tamadaba. Esta obra y sus consecuencias sobre la zona puede terminar de dejar el discurso de sos-tenibilidad en una auténtica hipocresía institucional. Entre los más graves impactos des-tacan los provocados por la construcción de los accesos a los túneles y los numerosos pilares de los viaductos. Además, los rellenos y terraplenes procedentes de los desmontes ocuparán alrededor de 190.000 m2, lo que contra-viene la legislación vigente, que prohíbe el depósito de escombros en el Parque Natural.

Ante estos hechos, Ben Magec-Eco-logistas en Acción de Gran Canaria ha presentado una campaña denominada: “Otra vía es posible; salvar Tamadaba”. Esperamos que la ciudadanía se levante ante este nuevo atropello.

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Planta de lodos

En la Partida Saletas de Calles (Valencia) se encuentra ubicada una planta de compostaje de la empresa pública EGE-VASA, con capacidad para 40.000 tone-ladas/año. Según la empresa gestora, los fangos que se tratan son de origen doméstico, pero la realidad es que en la mayoría de depuradoras convergen los residuos urbanos e industriales debido a la falta de una doble canalización. Por lo tanto, debemos hablar de lodos con alto contenido en metales pesados y sustancias químicas altamente con-taminantes procedentes de grandes depuradoras ubicadas en el área me-tropolitana de València (Torrent, Riba Roja, Pinedo, Paterna...) La licencia de actividad otorgada por el Ayuntamiento (insalubre, nocivo-tóxico peligrosa en grado 1) constata su peligrosidad. Lo inadecuado de su ubicación, un agreste paraje bordeado por dos barrancos y en el que se locali-zan 5 acuíferos. Desde el comienzo de su actividad se han constatado innumerables de-ficiencias: depósito de lodos sin tratar a la intemperie, empleo de la misma maquinaria al manipular lodos sin com-postar y lodos compostados, con la consiguiente contaminación bacteria-na, así como la falta de estanqueidad de la planta. Cada vez que llovía se arrastraban lodos al pantano de Lori-guilla, destinado a consumo humano y a riego. La empresa ha sido sancionada re-petidas veces por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que además la obligó a canalizar las aguas pluviales a una depuradora. La presión ejercida por Ecologistas en Acción de La Serra-nía ha sido decisiva para ello. El producto final, al cual la empresa denomina biocompost, es el resultado de mezclar un 50% de lodos con serrín de melamina (madera sintética con un alto contenido de pinturas, colas, disolventes y plásticos). Este abono es repartido gratuitamente entre los agri-cultores de la comarca sin ningún tipo de análisis de composición, certificado de garantía ni de aplicación. Ecologistas en Acción de La Serranía pide el cierre de la planta hasta que se corrijan las deficiencias, dejen de emplearse los lodos en agricultura, así como que se constituya una comisión de seguimiento que garantice transpa-rencia y seguridad en la gestión de la planta.

Andando, en bicicleta, en autobús...

Los días sin coches se vienen celebrando desde los años 80, a partir de la iniciativa de asociaciones ecologistas y de amigos de la bicicleta. Desde el año 2000 la Comi-sión Europea hizo suya la idea y la viene impulsando en el ámbito europeo dentro de la Campaña “En la Ciudad sin mi Coche”, que se celebra cada 22 de septiembre desde aquel año. La Semana Europea de la Movilidad se planteó por primera vez en 2002 como una iniciativa para realizar actividades pre-vias al Día sin Coches, con el objetivo de informar, concienciar y dar participación a la ciudadanía en la tarea de mejorar la calidad de vida de las ciudades, reducien-do el número de coches en circulación y demostrando en la práctica los beneficios que reporta el que los automovilistas de-jen el coche en casa. Pero, año tras año, esta iniciativa se ha ido saldando con una sensación de fracaso cada vez mayor, a medida que ha ido perdiendo contenido e incidencia, ya que los Ayuntamientos han renunciado a cortar el tráfico de vehículos privados (verdadero núcleo de la cam-paña) y a organizar la movilidad urbana basándose en el transporte público y en los medios alternativos. A nadie se le escapa que el cambio cli-mático es el principal problema ambiental

Impacto de las motos sobre los espacios naturales

al que nos enfrentamos. La mitad de las emisiones de gases invernadero debidas al transporte se producen en las ciudades. Por ello, este año cabría hacer un esfuerzo especial por denunciar la pasividad de los gobiernos municipales, autonómicos y central, para poner coto al uso abusivo del coche en nuestras ciudades. Y es que en 2006 el lema propuesto para la Semana de la Movilidad es “Tú controlas el cambio climático. Ve andando, en bicicleta, en autobús. Comparte coche. Cambia”.

www.ecologistasenaccion.org/sincoches

Por encargo de la Federación Catalana de Motociclismo, el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona ha presentado un “Diagnóstico de la práctica del deporte del motociclismo en espacios naturales”. El estudio ha sido elaborado por Ana Zahonero y Martí Boada, con la colaboración de Sara Piqueres y Arnau Urgell. El trabajo analiza el impacto del mo-tociclismo de montaña en diversas locali-dades y valorando parámetros calculados antes, durante y después de realizarse la práctica deportiva. El diagnóstico se re-fiere tanto a los efectos sobre el espacio natural como a los efectos sobre la con-vivencia de los motoristas con el resto de usuarios del medio natural. El resultado destaca cinco aspectos. En primer lugar, la contaminación acústica. Las motocicletas implican un incremento de entre 20 y 30 dB respecto del reuido de fondo normal en espacios naturales. Esto afecta basicamente a las personas,

provocando una sensación de molestia. En segundo lugar, los efectos sobre el suelo. Los caminos alcanzan valores de erosión superiores a 25 t/ha por año, que se consideran como severos. Es un efecto intenso pero totalmente localizado en las zonas de tránsito. Las motocicletas provocan también efectos sobre la vegetación, sobre todo cuando circulan fuera de los caminos. También afecta a las plantas el levanta-miento de polvo, pero este efecto queda limitado a los márgenes de los caminos. Por lo que respecta a la fauna vertebra-da, el motociclismo causa perturbaciones de ruido y de iluminación. Particularmen-te, en el caso de las aves el ruido de las motos interfiere en las comunicaciones entre individuos en una franja de entre 1 y 4 Khz aproximadamente. La propia presencia humana también supone una perturbación para estos animales. Finalmente, de las investigaciones se desprende que los motocilistas tienen una imagen social negativa.

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Crece la oposición a la contaminación del río EbroEn la zona fronteriza entre Aragón y Cata-luña, en tierras del Ebro, crece la oposición contra una serie de industrias contami-nantes que quieren instalarse en pobla-ciones que distan unas pocas decenas de kilómetros entre ellas. En la población de Mequinenza (Za-ragoza) se pretende instalar una central térmica de lignito; en las poblaciones de Ballobar (Huesca), Fayón (Zaragoza) y Ri-barroja (Tarragona) centrales térmicas de gas; y en la Granja d´Escarp (Lérida) una incineradora de residuos cárnicos. Todo ello en un contexto de clara so-breproducción energética. Sólo con los proyectos sobre térmicas se calcula que se emitirían a la atmósfera más de 5.300 toneladas de óxidos de nitrógeno al año, que además del daño a la salud que pro-ducen son precursores del peligroso ozo-no troposférico. Ante esa amenaza conjunta que puede agravar más todavía la degradación que sufre el valle del Ebro, se ha formado una plataforma de defensa en la que partici-pan, además de ciudadanos de la comar-ca, varios partidos políticos, sindicatos y asociaciones. En esa plataforma ciudadana participan de manera activa Ecologistas en Acción de Aragón y Ecologistes en Acció de Catalun-ya. Las dos Federaciones ha presentado alegaciones a la administración pública a fin de que no sigan adelante los citados proyectos.

Gary Francione en MadridEl 18 de mayo, en la Universidad Carlos III de Madrid, pronunció una conferencia Gary L. Francione, Catedrático de Derecho de la Universidad de Rutgers-Newark, New Jersey (EE UU). Francione lleva más de 20 años enseñando Derecho y dere-chos de los animales, siendo la mayor figura internacional en la materia. En su exposición, Francione dejó clara su postura crítica hacia la teoría del bien-estar animal –que defiende el uso de los animales con ciertas garantías–, por consi-derar que es la abolición de la explotación animal y no su mera regulación, lo que conducirá a un verdadero reconocimien-to de los derechos de los animales y a su consideración de seres libres y dignos de protección. También habló del especismo, tér-mino que se refiere a la utilización de la pertenencia a una determinada especie para decidir en qué forma podemos tratar a los animales, resaltando que “no es diferente del sexismo, el racismo o la homofobia”. El profesor criticó la postura de Peter Singer, contraponiendo varias ideas a su tesis utilitarista. Finalmente, señaló tres factores en orden a terminar con la esclavitud animal: A escala social, la importancia de la educación en el abo-licionismo; la dieta vegana como estilo de vida respetuoso con este principio en el ámbito personal; y en el orden le-gal/político destacó que los pasos que se den en este sentido deben dirigirse a la erradicación incremental del estatus de propiedad, o hacia las prohibiciones que explícitamente reconozcan el valor inherente de los no-humanos.

Sólo 78 presas disponen de plan de emergenciaEn España hay 1.188 grandes embalses y presas en las 16 cuencas hidrográficas. Cuatrocientas son de titularidad pública y el resto está en manos privadas. Sólo 78 de estas infraestructuras tienen operativo un plan de emergencias en el que se recogen las zonas que resultarían afectadas por una rotura. Jaime Palop, Director General de Agua, ha declarado que la intención del Gobierno es que 350 de los embalses dispongan de un plan de emergencias en un periodo de dos años. Se trata de los embalses públicos que deben contar con este tipo de dispositivo según la norma. Estos planes consisten básicamente en que se disponga de una sala de emergen-cias y un sistema de comunicaciones para coordinar a las administraciones e institu-ciones competentes. Además, se deben instalar sirenas de aviso en las zonas que resultarían afectadas por una rotura del embalse y que la población sepa cómo actuar en caso de accidente. Entre las novedades que se pretenden incluir en la modificación de la Ley de Aguas que el Gobierno quiere realizar para incrementar la seguridad en las presas españolas, esta la creación de una Agencia Estatal de Seguridad. Además, los propie-tarios de los embalses y presas deberán pagar una nueva tasa que se destinará a las actividades de control de este tipo de infraestructuras. La modificación de esta norma también incluye la obligación de todas las presas y balsas con una altura de más de cinco metros o de 50.000 metros cúbicos de capacidad de inscribirse en un registro.

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Concurso de Cartel Campaña 2006-2007 Un Andaluz, un ÁrbolUn Andaluz, un Árbol es una iniciativa de Ecologistas en Acción y CGT para favorecer la implicación de la sociedad andaluza en la defensa y recuperación del bosque mediterráneo. La principal actividad del programa es la realizacón de plantaciones participativas en zonas públicas como riberas, vías pecuarias y montes públicos, aportando plantones y material didáctico.Concurso cartel de la campaña Un Andaluz, un ÁrbolObras: Composición libre, preferentemente presentación digital. Formato: 31 cm ancho x 77 cm alto, incluyendo los textos: “Un andaluz, un árbol” “Por un mundo rural andaluz de vida y trabajo”Presentación: Hasta el 30 de junio de 2006 en Ecologistas en Acción, Parque de San Jerónimo, s/n, 41015-Sevilla. Tfno.954 90 80 33. Horario 9-13h.Fallo: Se producirá dentro de los 15 días siguientes, pudiendo quedar desierto. Con la obra elegida se elaborarán el cartel y los diferentes folletos de la campaña “Un andaluz, un árbol” 2006/2007.Premio: 450 euros (menos impuestos).

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ILP por la protección de los espacios naturalesAnte la estrategia de des-ordenación del territorio y desprotección de los espacios naturales puesta en marcha por el Gobierno Murciano del PP desde hace unos años, se ha puesto en mar-cha una Iniciativa Legislativa Popular para intentar cambiar esta situación. La propuesta será llevada a la Asamblea Regional a partir de 10.000 firmas (míni-mo exigible por la ley) de ciudadanas y ciudadanos de la Región Murciana que pedirán la derogación de la Disposición Adicional Octava de la Ley Regional del Suelo, la cual desprotegió 15.000 hec-táreas de espacios naturales, así como las nefastas Directrices del Litoral.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

El Gobierno Regional aprobó en 2001 una Ley del Suelo Regional que además de declarar urbanizable todo lo que no está expresamente protegido, incluyó una Disposición Adicional que desca-talogó 15.000 hectáreas previamente protegidas en espacios tan emblemá-ticos como el Parque Regional de Cabo Cope-Calnegre o el Parque Regional de Carrascoy-El Valle, entre otros. La Ley Regional del Suelo fue el pri-mer paso para convertir todo el territo-rio murciano en mero solar del ladrillo para beneficio de los especuladores. Posteriormente el Gobierno Regional aprobó las Directrices del Litoral, que consagran la puesta en venta al mejor postor del litoral no urbanizado. Al ampa-ro de estas normativas, Gobierno y Ayun-tamientos se han lanzado a una carrera acelerada del cemento que no respeta ni siquiera los espacios protegidos (intentos de desprotección en Calblanque, La Ze-rrichera, Puerto Mayor…).

¡Firma para recuperar la protección íntegra de nuestros espacios naturales!

www.salvarespacionaturalesrmurcia.com

Extremadura se mueve frente a la depredación energética y ambientalEn los últimos tiempos asistimos en la provincia de Badajoz al intento de impo-ner una serie de proyectos extraordina-riamente lesivos para el medio ambiente y la salud de las personas. El que más eco ha tenido sin duda ha sido el anuncio de construcción de una refinería en Tierra de Barros, donde a las organizaciones ecologistas se les han sumado sindicatos agrarios y asociaciones de productores, que ven cómo una industria de esas carac-terísticas pondría en peligro su medio de vida. Se da la circunstancia de que quien está detrás del proyecto es Alfonso Gallar-do, un industrial amparado por la Junta de Extremadura que acapara el 74% de ayudas de la misma, y que es propietario asimismo de industrias tan limpias como la cementera de Alconera y la siderúrgica de Jerez de los Caballeros. Fue así como surgió la Plataforma Ciu-dadana Refinería No, que ha protago-nizado en el último año y medio la más

importante movilización social desde la lucha contra la central nuclear de Valde-caballeros. Y eso pese al bloqueo informa-tivo, la persecución descarada por parte de la Delegación del Gobierno y el fallido intento de orquestar un movimiento pro-refinería. En este contexto, la publicación de los proyectos de construcción de cinco cen-trales térmicas en el entorno de Mérida ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los ciudadanos de la zona, que a su vez han constituido la Platafor-ma Ciudadana Térmicas No. Unos y otros, más los afectados por la central nuclear de Almaraz, Ecologistas en Acción y otros movimientos sociales convergieron en Cáceres el pasado 5 de mayo en una ma-nifestación que reunió a varios miles de personas para exigir a la Junta que deje de apoyar proyectos insostenibles y se decante por las energías limpias y la salud de los ciudadanos.

Campo de tiro de Las BardenasNuevamente, el 4 de junio, la Asamblea Antipolígono celebró la XIX marcha por el desmantelamiento del campo de tiro de Las Bardenas. Estas marchas son casi la única forma de presionar que tiene la ciudadanía ya que en el 2008 finaliza el actual contrato de arrendamiento entre Comunidad de Bardenas, ente atípico que gestiona el territorio, y el Ministerio de Defensa. Pero se acerca la fecha del fin del contrato y no hay perspectiva de que el campo de tiro vaya a ser desmantelado. Los organizadores destacaron que son 19 años de movilizaciones que han man-tenido viva la oposición a ésta instalación militar, pero valoraron negativamente que la presión popular sea utilizada por la Comunidad de Bardenas para recibir más

dinero del Ministerio de Defensa y no para finali-zar el contrato vigente. Los opositores al cam-po de tiro ven también con preocupación que todavía no se haya realizado un análisis sobre el uso de armamento con uranio em-pobrecido, por lo que volverán a dirigirse al nuevo Ministro de Defensa solicitando una entrevista para tratar de este asunto y del desmantelamiento del Polígono. Las Bardenas son un espacio de 42.500 hectáreas de gran valor medioambiental y paisajístico, declarado Reserva de la Biosfera y Parque Natural, además alberga especies de flora y fauna protegida y tres Reservas Naturales.

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Después de Zorita... Garoña

Aragón contra el cementerio nuclearEl Pleno de las Cortes de Aragón, en se-sión celebrada los días 9 y 10 de marzo de 2006, con motivo del debate de la Proposición no de Ley núm. 21/06, sobre la posible ubicación de un almacén tem-poral centralizado de residuos radiactivos, ha acordado lo siguiente: «Las Cortes instan al Gobierno de Aragón a adoptar las medidas necesarias para impedir la ubicación en nuestro territorio de un centro de almacenamiento de residuos radiactivos, debido a los riesgos para la salud y el medio ambiente.»

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La central nuclear de Garoña, conectada a la red en marzo de 1971 (hace ahora 35 años), pasará a ser la única central atómica de primera generación que quede activa en España. Tras el cierre de Vandellós por un grave accidente, y el actual cierre de Zorita, Garoña se convierte en la nuclear más vieja. A pesar de sus grietas y de la corrosión intergranular debido a la fatiga de sus materiales, mantiene el permiso de explotación hasta julio de 2009, momento en el cual se decidirá su continuidad o su clausura. La nuclear, con 466 MW de potencia eléctrica (aproximadamente la mitad de potencia que el resto de centrales nu-cleares activas), genera en la actualidad el 1,5% de la electricidad producida en España. La potencia eólica instalada en la provincia de Burgos es equiparable a la potencia de Garoña. Ecologistas en Acción anima a los sec-tores sociales y políticos opuestos al fun-cionamiento de Garoña a redoblar los

esfuerzos para exigir su cierre inmediato, conscientes de que la próxima nuclear que cierre será ésta. El cierre de Zorita cons-tata que la presión social popular influye tanto en decisiones políticas como en el cambio del modelo energético, y que es posible prescindir de la energía nuclear si caminamos hacia otro modelo energético basado en la eficiencia energética y las energías renovables. Recordamos una vez más que es perfectamente posible prescindir de la energía nuclear, y que en la actualidad hay herramientas para ello, algo totalmente en sintonía con la opinión mayoritaria de la población que se opone de forma mayoritaria a esta energía. Asimismo, la próxima jornada contra la nuclear de Garoña se organizará el 5 de agosto en la ciudad de Frías, donde se incluirá la manifestación anual que partiendo desde Barcina del Barco finali-zará en las puertas de la central. Una vez más se exigirá el cierre inmediato de esta peligrosa y vetusta planta atómica.

Compromiso de Zapatero

Ecologistas en Acción valora positiva-mente las declaraciones del Presidente del Gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, en el Debate sobre el Estado de la Nación sobre el mantenimiento del compromiso electoral del PSOE de cierre escalonado de las centrales nucleares, manteniendo la garantía de suministro eléctrico y con un alto consenso social. El consenso para el cierre está garanti-zado, teniendo en cuenta que la opinión pública española es fuertemente antinu-clear, como muestran los Eurobarómetros de noviembre de 2005 en que sólo el 4% de la población se muestra a favor de la apertura de nuevas nucleares, y de febrero del mismo año, donde el 71% de la población se muestra contraria a la producción de energía nuclear. El segundo elemento condicionante que aparece en el compromiso electoral del PSOE es el de la garantía del suminis-tro. Ecologistas en Acción no tiene duda de que con la actual potencia instalada de más de 73.000 MW, de los que sólo 7.700 son nucleares, con medidas de ahorro y eficiencia energéticas y con el desarrollo de energías renovables, se podrá proceder al cierre escalonado de las centrales nucleares españolas sin que peligre el suministro de calidad de electricidad. El propio Gobierno ha apos-tado por el desarrollo de las renovables hasta que alcancen el 12% de toda la energía primaria. Teniendo en cuenta estas medidas es posible establecer en esta legislatura un plan de cierre de las centrales nucleares, empezando por las más antiguas y las que están en peores condiciones. En este sentido, la primera en cerrarse debería ser Garoña (Burgos) y deberían seguirla las dos unidades de Almaraz (Cáceres). En todo caso, ninguna de las centrales debería sobrepasar los 25 o 30 años de vida útil para que las condiciones de seguridad de las plantas estuvieran a un nivel aceptable. Hay que tener en cuenta que a lo largo de la vida de las centrales, dado su carácter extremadamente com-plejo, los diferentes sistemas de seguri-dad se pueden ir deteriorando Por otra parte, cuanto más tiempo fun-cionen las centrales, mayor volumen de residuos habrá que gestionar. Teniendo en cuenta que no existe aún una solución técnicamente satisfactoria y socialmente admitida, lo mejor que se puede hacer es reducir la cantidad de residuos a gestio-nar a la mínima expresión posible.

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Contra el abandono de los Pinares de Bonanza

Con motivo del Día Forestal Mundial (21 de marzo), Ecologistas en Acción celebró en Sanlúcar de Barrameda el pasado 25 de marzo, en la céntrica Plaza del Cabildo, un acto de protesta para que los pinares y las lagunas de Bonanza se declaren como parque periurbano. Este acto reivindicati-vo consistió en depositar un montón de basura (no doméstica) que fue recogida por los escolares que participaron en esta campaña. Hace algo más de 20 años, concreta-mente en 1986, el movimiento ecologista sanluqueño comenzó a denunciar el grave deterioro que mostraban estas masas forestales, a consecuencia de una tala indiscriminada de más de 50 pinos para obtener tierra destinada al enarenado de las marismas. Hoy, después de dos déca-das, los pinares y las lagunas de Bonanza siguen mostrando un paisaje dantesco,

abandonado, desolador, lleno de basura, sin que los sucesivos equipos de Gobier-no que han pasado por el Ayuntamiento hayan sido capaces de solventar estos problemas ambientales y lograr que este espacio natural sea un pulmón verde para nuestra localidad. A día de hoy, hacemos un balance muy positivo y esperanzador de la campaña denominada “Regeneración forestal de los Pinares de Bonanza –segunda fase–”. Este año se ha elegido actuar nuevamente en el conocido Pinar del Faro o de la Duquesa. Los escolares que han participado suman 440 (de 8 centros de Educación Primaria y Secundaria), que han plantado un total de 880 plantones de especies autóctonas como encinas, adelfas, lentiscos, sabinas, algarrobos, pinos y retamas; y lo más desafortunadamente destacable: se han recogido más de 2.000 kilos de basura.

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SOS Valle del Tiétar

Cuando ya parecía superada la an-tigua amenaza de la nueva carre-tera C-501 entre Ramacastañas y Candeleda, la Junta de Castilla y León retoma el viejo proyecto y aprueba de nuevo un Estudio Infor-mativo. En dicho estudio, entre las alternativas planteadas, se propone realizar un nuevo trazado que atra-viesa una zona ambientalmente muy valiosa del Valle del Tiétar, al pie del Macizo Central de la Sierra de Gredos. En lugar de acondicionar la actual carretera, desde luego la alternati-va más viable y de menor impacto ambiental, el Estudio contempla como objetivo principal reducir las distancias de tiempo y no mejorar la accesibilidad entre los pueblos que proporciona la carretera ya existente. Y, además, elude adecuar las travesías de la misma a su paso por los núcleos de población. Mediante la introducción del nuevo tramo dentro de la Red Bá-sica en el Plan Regional de Carre-teras, la Junta ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León le exima de cum-plir la sentencia que dictó y luego confirmó el Tribunal Supremo. Un pleito que duró más de diez años y que le obligaba a acondicionar la actual carretera entre Arenas de San Pedro y Poyales del Hoyo y, además, impedía realizar el nuevo trazado que ahora se retoma. La nueva carretera entre Rama-castañas y Candeleda, de trazado muy parecido al anteriormente paralizado por vía judicial, discu-rre por un área de altísimo valor ecológico (declarado como LIC y ZEPA por la propia Junta) por ser hábitat de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, el águila imperial ibérica, la cigüeña negra y el buitre negro, además de otras muchas especies prote-gidas. Como hace 15 años, Gredos Verde-Ecologistas en Acción, ha interpuesto un recurso contencio-so administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Valladolid contra de la aprobación del nuevo Estudio Informativo por parte de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León.

Sustancias peligrosas en productos electrónicosEl 1 de julio entrará en vigor la directiva aprobada en 2003 que prohibe el uso de sustancias peligrosas (plomo, mercurio, cadmio, cromo hexavalente y retardantes de llama) en los productos electrónicos. El texto fue traspuesto al derecho español en 2005, junto a la directiva de residuos eléctricos y electrónicos, obligatoria desde agosto. A partir del 1 de julio no se pueden “poner en el mercado” productos que no cumplan la directiva. Es decir, que no se podrá fabricar ni entrar en Europa produc-tos con alguna sustancia peligrosa, pero sí vender los fabricados o importados hasta

el 30 de junio. Como pasan semanas o meses entre la fabricación y la recepción de un pedido, los que se producen ahora ya deben cumplir la directiva.

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AndarConsumeHastaMorir.com

Desplazar el cuerpo utilizando primero el movimiento de una pierna y luego el de la otra. Andar es desplazarse por el espacio utilizando el movimiento de las piernas, primero una y luego otra, puesto que el músculo, unido a los huesos por tendones y tejido conectivo, convierte la energía química en tensión y contracción, tirando de los huesos como lo hace una palanca a lo largo de su bisagra. La coordinación de estos movimientos, aprendida desde la infancia, permite mover el cuerpo para ha-cerlo presente en otro sitio distinto, porque se desea cambiar de lugar o porque no se tiene más remedio que hacerlo. Se puede iniciar el proceso de mover una pierna y luego otra cuando se siente hastío o vacío existencial, y se decide que la mejor manera de ponerle freno es diri-girse hacia un centro comercial a comprar algo. Para realizar este acto preferimos que el traslado de nuestro cuerpo ya no lo hagan nuestras piernas sino otro cuerpo, normalmente autopropulsado gracias a los carburantes fósiles, lo cual nos permite, se-gún creemos, ahorrar esfuerzo y tiempo. En tal caso, nuestras piernas, junto al resto del cuerpo, son transportadas cómodamente ejercitando únicamente la articulación del tobillo para pisar el acelerador o el freno, sobre todo en los atascos que se forman por-que gran parte de la población quiere disfrutar de la comodi-dad de despla-zar su cuerpo en automóvil y considera sólo ocasionalmente incómodos los insultos entre conductores o la posibili-dad de sufrir uno de los 257 accidentes diarios con víctimas que se producen en las carreteras españolas. Mucho más raro es el mecanismo de asociar el movimiento que realizan nues-tras piernas al apretar el acelerador con los gases de efecto invernadero expulsados a la atmósfera por el tubo de escape. Por eso, solemos creer que el cambio climático nada tiene que ver con el cambio de espa-cio de nuestro propio cuerpo cuando nos trasladamos en uno de estos cuerpos me-cánicos autopropulsados. Erróneamente pensamos que transformaciones como el cambio climático se realizan en una escala

de tiempo muy distinta de la de nuestros cambios. Eso sí, la posibilidad de gestionar mucho más eficazmente el desplaza-miento del propio cuerpo permite la administración exacta de nuestro tiempo y que busquemos la máxima efectividad del esfuerzo que dedicamos a cualquier actividad, aunque ello devenga en es-trés. Por eso solemos dedicar nuestro tiempo y esfuerzo a actividades más interesantes como trabajar horas extras no remuneradas o ver la televisión 3,45 horas al día, que es la media que se es-tima dedicamos a dicha actividad en el Estado español. Gracias a la televisión aprendemos cada día cómo es el mundo, lo que nos evita tener que desplazarnos para saber qué pasa fuera. De esta forma también nos ahorramos encuentros con vecinos o cono-cidos, o con las anécdotas ciudadanas de lo cotidiano que pudieran entretenernos y robarnos tiempo para otras actividades más importantes como ver nuestra serie favorita de televisión o ir de compras. Tam-bién, gracias a la televisión y a las nuevas tecnologías de la comunicación, podremos poco a poco ahorrarnos multiples despla-zamientos y no tendremos que andar para comprar. Andar es lo se recomienda que hagan las personas cuando quieren cuidarse, por-que una hora al día trasladando el cuerpo a pie activa la circulación, reduce el estrés

y q u e m a 300 kcalo-rías. Andar es una ac-tividad que incluso ayu-da a tener el tipo de cuerpo que cada uno de los anuncios d e p u b l i -cidad que

salen en la televisión nos dicen que hay que tener. Por eso ahora muchos atarea-dos ejecutivos y ejecutivas en EE UU, y otros territorios que persiguen el mismo modelo de sociedad, comen rápidamente y utilizan el tiempo asignado a la comida para ir al gimnasio. Allí se puede dejar có-modamente el coche en un lujoso parking y unas escaleras mecánicas transportan tu cuerpo, incluidas las piernas, hasta la entra-da del recinto. Una vez dentro, te subes a una máquina que te permite andar durante horas sin trasladarte, que es como moverse pero sin andar hacia ningún lado.

Homenaje al cortometraje “La Isla de las flores”

No estamos locos, ni locas, que sabemos lo que queremos... Lo que queremos es reunirnos un año más en Ruesta. Ese bonito lugar del Prepirineo aragonés que, desde el 2003, acoge la utopía, los sueños, las ilusiones, las experiencias... de hombres y mujeres a quienes no nos gusta esta sociedad compe-titiva, individualista, militarizada, carente de valores éticos, donde la máxima es el triunfo y el dinero. Este encuentro informal de colectivos y gentes nos permite conocernos mejor, saber qué estamos haciendo, en qué campañas estamos trabajando, etc., y de este modo ir tejiendo vínculos que nos acerquen día a día a otra sociedad donde conceptos como libertad, paz, solidaridad, justicia, ética, respeto por el medio ambiente... no sean palabras vacías. Para hacer realidad este encuentro, gentes y colectivos (Ecologistas en Acción, CGT, Bala-dre, RCADE, AA-MOC, Xarxa de San Andreu, etc.) llevamos meses trabajando, pero todavía queda mucho por hacer, aún tienes mucho que aportar... El Tinto es un espacio de reflexión, de intercambio de ideas y experiencias. Este año queremos reflexionar principalmente sobre dos ejes: la Participación y los Derechos Sociales. Pero también queremos que haya talleres varios. ¿Cuál propones tú? También nos gusta reírnos, divertirnos, por eso lo lúdico encuentra su lugar en el Tinto. Este año tendremos una novedad: el Mosto de Verano. Lugar de encuentro para los peques, donde puedan jugar, divertirse y aprender valores distintos a los que viven cada día en la sociedad.

www.ecologistasenaccion.org/tintodeverano

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Fracaso del comercio de emisiones en la UEEl 15 de mayo la Comisión Europea ha publicado la relación de emisiones rea-les de las empresas que participan en el mercado de CO2 junto con sus derechos asignados y se ha hecho patente la trampa que venía advirtiendo Ecologistas en Ac-ción: los derechos repartidos han supera-do a las emisiones en más de 44 millones de toneladas, por tanto, en conjunto, las empresas no han tenido incentivos para reducir sus emisiones. El comercio de emisiones es la principal herramienta con que la UE espera alcanzar el objetivo de reducción que establece el Protocolo de Kioto. Para poner en marcha este mercado los gobiernos de cada país han decidido previamente cuantas tone-ladas de CO2 podrán emitir gratuitamente hasta 2008 cada una de las 9.420 insta-laciones que participan en el sistema de comercio de emisiones. Pero, por lo que ahora se ve, se les ha ido la mano en el afán de no perjudicar sus industrias. Es eviden-te que la metodología de asignación basa-da en las emisiones en años precedentes que se ha aplicado no refleja la capacidad de reducción de emisiones que tienen las industrias. El resultado es que el precio del “derecho” (equivalente a 1 tonelada CO2) en el mercado ha venido reduciéndose en las últimas semanas hasta un 60%, pasando de 30 € a 13 € actualmente. En definitiva, para Ecologistas en Ac-ción, las señales de precio que se esperaba marcasen el camino a la industria europea convirtiendo en rentable una progresiva reducción de emisiones, se han vuelto peligrosamente débiles y probablemente permanecerán así hasta por lo menos 2008, en que comience la segunda fase del comercio de emisiones. Pero esto sólo en el caso de que el segundo Plan Nacio-nal de Asignación, que los miembros de la UE deben presentar para el 30 de junio, sea mucho más restrictivo en el reparto gratuito de derechos. Si no se corrige la

laxitud del plan vigente será difícil que la UE cumpla su compromiso de Kioto. El Estado español es uno de los pocos cuyas emisiones reales han superado las repartidas por el Gobierno para ciertas in-dustrias. No se debe a un especial esfuerzo de contención sino a un gran aumento de las emisiones del sector eléctrico. Conti-nuamos con un crecimiento exagerado del consumo de electricidad: en 2005 la demanda anual de energía eléctrica fue un 4,3% superior a la del 2004, y la po-tencia instalada aumentó en 5.255 MW. Además, la sequía ha dado lugar al índice de producible hidráulico más bajo de los últimos 48 años, un 0,56. En ausencia de medidas de ahorro y eficiencia, la genera-ción con combustibles fósiles ha sustitui-do a la hidroeléctrica y determinado un incremento sustancial de emisiones. Pero con la salvedad de las refinerías, el resto de industrias han emitido menos CO2 del que se les asignó, por tanto se encontrarán de hecho con la posibilidad de hacer beneficios a cuenta de la venta de esos derechos sobrantes. Es evidente que no tiene sentido es-perar que el comercio de emisiones ten-ga utilidad en la lucha contra el cambio climático si a las empresas les sale más barato comprar derechos que cambiar a tecnologías eficientes. En este sentido puede hablarse de fracaso del mercado de emisiones. Esta primera fase ha estado dominada por la capacidad de presión de la industria y la actitud timorata de los gobiernos. Ecologistas en Acción sólo puede exigir que la experiencia sea tenida en cuenta en la elaboración del segundo Plan de Asignación que ahora se está negociando. Se requieren cuotas de asig-nación menores y repartidas de acuerdo con las posibilidades tecnológicas reales de reducción de emisiones. Basta de ser complacientes con los con-taminadores.

Montañas en peligroEl borrador de la Carta de las Montañas, de 2002, es la única propuesta para la protec-ción genérica de las montañas españolas y su compatibilización con el bienestar de sus habitantes. Pero continúa sin ser aprobada 4 años después de ser emitida por el Ministerio de Medio Ambiente, como respuesta al llamamiento de las Naciones Unidas alertando de la degradación de las montañas y de la necesidad de extremar la sostenibilidad del desarrollo económico en estas regiones. Y eso a pesar de que en junio de 2005 el Congreso de los Diputados instó al Gobierno central a su rápida trami-tación y aprobación. Entretanto, la situación en estas áreas es cada vez más preocupante. Lejos de mejorar la sensibilidad de las autoridades ambientales y de los responsables políti-cos respecto a las importantes funciones ecológicas, sociales y económicas que desempeñan los sistemas naturales de las montañas, estas áreas están cada vez con más frecuencia en el punto de mira de proyectos de explotación insostenible de sus recursos y espacios, justificados por sus promotores con el argumento de la dina-mización económica de las áreas rurales y el empleo para sus habitantes. La presión urbanística y especuladora se oculta detrás de la mayor parte de estos proyectos, que generalmente están vinculados con la creación o ampliación de estaciones de esquí y otras promociones deportivas y recreativas diseñadas para el uso multitudinario, con el aliciente de la alta calidad paisajística y a menudo la ve-cindad de espacios naturales protegidos. Lo que aún es más grave, en algunos casos los intereses económicos están llevando al extremo de forzar cambios en la legis-lación ambiental de estos espacios para permitir la construcción de este tipo de complejos. Montañeros y ecologistas coinciden, por tanto, como representantes de una parte muy importante y concienciada de la ciudadanía, en que la Carta de las Monta-ñas debe aprobarse y ponerse en práctica urgentemente.

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Chicago prohíbe el ‘foie gras’ Chicago se ha convertido en la primera ciudad de EE UU en implantar medidas con-tra la alimentación forzosa de patos, ocas y gansos con las que se obtiene el foie gras. La venta de este producto estará prohibida en los restaurantes y tiendas de la ciudad a par-tir del verano. La medida se adoptó el pasado abril con el apoyo de 48 miembros del consejo de gobierno frente a la oposición de uno. Las organizaciones de de-fensa de los derechos de los animales, como Farm Sanctua-ry, consideran estos grasientos hígados un producto fruto del cruel tratamiento que reciben los patos, ocas y gansos por par-te de sus criadores. Las aves son alimentadas por la fuerza varias veces al día, para engordar sus hígados hasta 10 veces respecto a su tamaño natural.

Aumentan las especies amenazadasEl oso polar y el hipopóta-mo son ya, oficialmente, es-pecies amenazadas. Y como ellos, 16.119 especies de las 40.000 que ha analizado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La cifra supone un aumento del 59% respecto a 2000. En el mundo hay 1,9 millones de espe-cies de plantas y animales. El 12% de las aves, el

23% de los mamíferos y el 33% de los anfibios sufren algún tipo de amenaza y su pobla-ción no deja de descender, según la UICN. El hipopótamo común (Hippopotamus am-phibius) es uno de los nuevos integrantes de la triste lista. La principal causa es la caza ilegal. El oso polar ha entrado en la categoría de vulnerable (previa a la de “en peligro”). La organización destaca que “el oso polar puede desaparecer en 100 años debido a que el cambio climático está fundien-do su hábitat en el Ártico”.

Surrealismo rusoTras un caótico mes de abril, Putin aseguró a finales del mis-mo que el trazado del oleo-ducto de Siberia oriental al Pacífico será desviado para alejarlo hasta 40 km del lago Baikal, la mayor reserva mun-dial de agua dulce, Patrimonio de la Humanidad y que alber-ga una gran cantidad de espe-cies endémicas. Pese a que el oleoducto, que aportará crudo principalmente a China y Ja-pón, recibió un primer informe negativo en enero pasado, tras cambiar la composición de la comisión se solicitó un nuevo estudio, esta vez positivo, con lo que el proyecto fue aproba-do a mediados de marzo. El pa-sado 5 de abril, la Duma apro-baba el Código de las Aguas de Rusia, que por primera vez definía una zona protegida en torno al Baikal, lo cual hubiera condicionado el trazado del oleoducto. Pero Rusia Unida, cediendo a los intereses petro-leros, dio marcha atrás

unos días después y modificó una disposición legislativa, eliminando un párrafo que protegía el territorio lindante con el lago Baikal. Finalmente, parece que las presiones de los pobladores de la zona y grupos ecologistas han tenido eco y el Gobierno ruso entrará en razón.

Premio Goldman por los bosquesTres de los seis activistas que recibieron a finales de abril el Premio Goldman, conocido como el Nobel ambiental, han arriesgado sus vidas en defen-sa de la tala ilegal en sus países: Brasil, Liberia y Papúa-Nueva

Guinea. Silan Kpanan’Ayoung Siakour dejó al descubier-

to actividades de tala ilegal autorizadas por el

ex presidente liberiano Charles Taylor, hoy preso en La Haya y acusado de crímenes de guerra.

El brasileño

Tarcisio Feitosa da Silva luchó por la creación del área pro-tegida de bosques tropicales más grande del mundo en un área remota del Amazonas. Finalmente, la abogada Anne Kajir, de Papúa-Nueva Guinea, también denunció la tala ilegal alimentada por la corrupción del Gobierno.

Informe de la ONU sobre recursos hídricosEl segundo informe trienal de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, “El agua, una responsabilidad compar-tida”, fue presentado en la Ciudad de México en vísperas del cuarto Foro Mundial del Agua, el pasado marzo. Aun cuando el agua es un recur-so abundante en el planeta, 1.100 millones de personas continúan privadas de acceso a agua potable, y unos 2.600 millones carecen de instalacio-nes de saneamiento básicas. Al ritmo al que se progresa actualmente, el África Subs-ahariana y Centroamérica no alcanzarán la meta fijada en los Objetivos de Desarrollo

Decaen los coralesVastas áreas de arrecifes de coral en el mar Caribe y el Pacífico Sur están muriendo, mientras que los recién descubiertos co-rales de agua fría, en el norte, no sobrevivirán al siglo. Y todo por culpa del cambio climático. Un tercio del coral en sitios de control oficial en el área de Puerto Rico y las islas Vírgenes de Estados Unidos pereció hace poco. Las temperaturas marinas extremadamente altas en el verano y otoño boreal de 2005, que dieron pie a una temporada récord en materia de huracanes, también causaron decoloración de los corales desde los Cayos de Florida hasta Trinidad y Tobago y Barbados, y Panamá y Costa Rica, según el Observatorio de Arrecifes de Coral de la Oficina Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

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Reserva marinaUn grupo de países del Pacífico (Palao, Islas Marshall y la Federación de Estados de la Micronesia) anunciaron en la COP-8 la creación de una reserva marina de 6.700.000 km2, lo que representa el 5% de la extensión del Pacífico. Esta se convertirá así en la mayor reserva marina del mundo, en la que estará prohibida la pesca para proteger las más de 120 especies de coral y 520 clases de peces que alberga. Países como Japón, Australia y Noruega trataron de bloquear todas las iniciativas relacionadas con la protección del mar, porque suponen entorpecemientos para la pesca.

para el Milenio. Según el infor-me “Todo lo anterior se debe en gran medida a la gestión deficiente, la corrupción, la falta de instituciones adecua-das, la inercia burocrática, el déficit de nuevas inversiones en la creación de capacidades humanas, y la escasez de infra-estructuras físicas”.

Suecia 2020: ¿no más petróleo?Una iniciativa del gobierno sueco busca crear las condi-ciones para cortar su depen-dencia de hidrocarburos hacia 2020, que se calcula en un 35% de la energía consumida. En diciembre de 2005 Göran Per-sson anunció la creación de la Comisión sobre la Indepen-dencia del Petróleo, que inte-gran expertos en varias áreas. La línea de pensamiento de la Comisión se puede resumir en: tecnología eficiente en recur-sos y empleo más inteligente de la misma; conversión de combustibles fósiles a com-bustibles renovables; desarro-

Octava cumbre sobre Biodiversidad (COP-8), Curitiba (Brasil), 20-31 marzo 2006

Pierde la BiodiversidadComo viene siendo habitual, los intereses económicos y comerciales de los países ricos han quebrado cualquier espe-ranza de establecer un acuerdo internacional que garantice la conservación y aprovechamiento sostenible de la biodiver-sidad del planeta en el transcurso de la COP-8. La pérdida de biodiversidad es junto al cambio climático uno los principales problemas ambientales a escala global. El actual ritmo de ex-tinción es de unas 74 especies por día y durante el último siglo se estima en unas 10.000 especies por año. Las principales amenazas no sólo que no se han neutralizado sino que en su mayoría se han intensificado en los últimos años.

Índice taxonómico gobalAunque todos estaban de acuerdo en que

para proteger la biodiversidad se necesita un inventario taxonómico universal de todas las especies conocidas, nadie se ofreció a aportar los fondos necesarios para esa enorme tarea. La llamada Iniciativa Global de Taxonomía (GTI son sus siglas en inglés) ya fue debatida en el pasado, pero regresó en la COP-8.

Las etnias piden vozLíderes indígenas denunciaron su exclusión de las negocia-ciones sobre un régimen obligatorio para regular el acceso a los recursos genéticos del planeta, durante la conferencia de biodiversidad de Curitiba. La adopción de un régimen internacional vinculante, que establezca reglas para el acceso a los recursos genéticos y el reparto de los beneficios de su

explotación, fue el tema más polémico durante las discu-siones de la COP-8, en las que participaron

unos 3.600 delegados de 173 países. El régimen es promovido por países en desarrollo y ricos en biodiversidad, entre ellos México, Colombia y Brasil, pero rechazado por varias naciones industrializadas, y la mayoría de ana-listas coincide en que tardará años en materializarse.

llo de infraestructuras (transporte público, planificación urbana, política energética) con un enfoque sis-témico; y desarrollo de una conciencia energética. Se espe-ra que este grupo de trabajo presente antes del verano un documento con pro-puestas para que Suecia reduzca su dependencia del petróleo en el corto y el mediano plazo.

‘Muro’ verde en peligroA lo largo de los 3.000 km de frontera que durante la guerra fría separó a las dos Alemanias, se formó entre 1945 y 1989 una especie de cinturón verde, de entre 50 y 200 metros de ancho. Esta franja iba desde el Mar del Norte hasta el bosque de Turingia, constituyendo el biotopo continuo más largo de Europa, con casi 1.400 kiló-metros. Según datos oficiales pertenecen al corredor 181 zo-

nas prote-gidas, en las que viven más de mil especies amenzadas. Ahora la explotación agrícola que presiona desde ambos lados amenaza su existencia, según un reciente estudio para las autoridades ambientales, donde se comparan datos ac-tuales del biotopo a lo largo

de la antigua frontera alemana con muestras de 2001. Ade-más, otras actividades huma-nas, incluyendo las deportivas, como el motocross, contribu-yen a la destrucción sistemáti-ca del corredor.

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El Humedal de Importancia Internacional San San Pond Sack se localiza al noroeste de Pana-má (provincia de Bocas del Toro), tiene 21.787 ha y se encuentra incluido en el Convenio RAMSAR (1993). Su protección data de 1994, con la categoría de Reserva de Recursos Hídri-cos. Es gestionado por la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá, y forma parte de la Reserva de la Biosfera La Amistad (Costa Rica-Panamá). En su entorno vive población afrodescen-diente, indígenas de etnia Ngöbe-Buglé y po-blación mestiza y blanca. En su interior habitan de forma dispersa 38 familias que poseen fincas de producción para el auto-consumo.

Enorme biodiversidadLa vegetación entre las bocanas de los ríos Sixaola y Changuinola corresponde a bosques inundados, mientras que en el centro del humedal destaca el pantano de turba, cuyo centro y orillas está poblado de matorrales y herbazales inundados. Las especies florísticas más singulares son el cativo, orey, mangle rojo y palma matumba. En el humedal se identifican 43 especies de mamíferos, entre los que se encuentran la danta, jaguar, puma, manigordo, tigrillo, puerco de monte, saino, monos araña y aulla-dor, y especies emblemáticas como el manatí. Además, 160 especies de aves y 74 de reptiles –destacando las tortugas marinas baula, carey y verde– dan idea de su interés natural. San San enfrenta problemas. El manatí ha sido cazado hasta hace poco tiempo. Se sigue cazando y recolectando ilegalmente huevos de tortuga. La danta, los chanchos y algunas aves son cazados por su carne, mientras que los felinos han disminuido su población por la reducción de los bosques. Especies como los loros coroniblanco, cabeciazul y cabecipardo

son capturados para su venta. La flora del humedal es uno de los recur-sos más utilizados por las comunidades para usos medicinales, alimenticios, ornamentales, espirituales, construcción de viviendas, mue-bles, etc. y como leña. Pero también hay un comercio ilegal de madera. El agua, elemento estratégico del humedal, está contaminada por vertidos de aguas residuales urbanas y por el drenaje de las plantaciones de banano cercanas.

Lucha por la conservaciónLa Asociación de Amigos y Vecinos de la Costa y la Naturaleza (AAMVECONA) está integrada por personas que residen o tienen propieda-des en el humedal, y se plantea tres objetivos: conservar los recursos naturales; mejorar la calidad de vida de los moradores por medio del desarrollo de actividades productivas compatibles con el ambiente; y liderar las ac-tividades de conservación del humedal. AAMVECONA tiene en marcha varios pro-yectos en San San, como el de conservación de tortugas marinas y manatíes, en el que participan voluntarios nacionales e internacio-nales que desean colaborar en el seguimiento y conservación de las tortugas (se desarrolla de febrero a julio) y en el control de manatíes (durante todo el año), permitiendo generar ingresos para la organización. Otros proyectos son la capacitación de la población local en ecoturismo y la construcción de un centro de información y educación. Con escasos recursos esta organización ha conseguido logros importantes: disminuir el saqueo y matanza de tortugas baulas (80% de saqueos de nidos entre 1999-2000, frente al 20% actual); proteger a los manatíes y esti-mar sus efectivos (150 ejemplares); y llevar un seguimiento de la calidad de agua.

Resistencia contra nuevas presas

Un muro de objeciones se le-vanta en América Latina contra la construcción de centrales hidroeléctricas. En Guatemala, una consulta popular logró pa-ralizar la construcción de tres hidroeléctricas en la comuni-dad de Río Hondo, ubicada en una reserva natural al oriente del país. Mientras, en Brasil, El Salvador, Chile, Honduras y México la mecha del conflicto está prendida. En la región hay más de mil grandes represas, que generan el 10% de la electricidad consu-mida. Los gobiernos, apoyados por las transnacionales, pro-yectan construir otras para así depender menos del oneroso petróleo. Aunque es valorada como una fuente renovable y limpia que permite regular el uso del agua, la hidroener-gía también es denostada por sus graves impactos sociales y ambientales, derivados del obligado desplazamiento po-blacional y las inundaciones que genera.

Patentes de nombresBrasil ha tomado la decisión de enviar a las oficinas extranjeras de marcas y patentes una lista de nombres tradicionales de su fauna y flora, para impedir que sean registrados como marcas comerciales. La inicia-tiva busca evitar la repetición del caso del cupuaçú (Theobro-ma grandiflorum ), una fruta amazónica que la empresa ja-ponesa Ashai Foods convirtió en una marca, aunque fue anu-lada en 2004. Un estudio ha encontrado otros 84 nombres

Una reserva de biodiversidad San San (Panamá)

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típicos de Brasil registrados en otros países. A pesar de ser bien recibida, esta acción no es suficiente para Amazonlink, la organización que encabezó la acción del cupuaçú y que ca-pacita a indígenas amazónicos contra la biopiratería.

Biocombustibles argentinosEl Congreso de Argentina apro-bó el pasado mes de abril una ley que promueve la produc-ción y el uso de sustitutos del petróleo de origen vegetal mediante incentivos fiscales y cuotas de mercado. La nor-ma establece que cuatro años después de su promulgación las gasolinas se vendan con un 5% de etanol de caña de azúcar, maíz o remolacha. El gasoil de-berá contener la misma propor-ción de combustible con base en aceites vegetales, como los de soja o girasol. A pesar de lo

que pueda parecer, la ley puede perjudicar el ambiente y la es-tructura social agraria, puesto que reforzará el monocultivo de soja en el país.

Lucha contra el CanalCampesinos panameños afec-tados por la ampliación del Canal marcharon por la ciudad de Panamá el pasado 15 de marzo, para protestar contra una ley que considera sus tie-rras como parte de la cuenca del canal, aún siendo tierras lejanas a éste y cuyos ríos no lo abastecen. Esta ley se aprobó durante la madrugada y sin difusión pública, hace ya seis años. Ahora se debate sobre la ampliación del Canal, que supuestamente este año va a someterse a votación popular. Ampliar el canal supone hacer obras enormes, que arrasarán recursos naturales, obligarán a que gente humilde abandone

las tierras en las que han naci-do y de las que viven, y darán trabajo temporal a extranjeros. El préstamo necesario para acometer estas obras dupli-cará la deuda externa que ya tiene el país.

Humedales en peligroMuchos de los humedales de Guatemala corren peligro de desaparecer, por la contami-nación, la deforestación y los incendios forestales. De los 188 humedales que se regis-traron en 2002 por la Asocia-

ción de Rescate y Conserva-ción de Vida Silvestre, sólo 10 son áreas protegidas. Además, entre un 2 y 8% de los mangla-res desaparecen anualmente, según la asociación, siendo cortados para obtener madera y leña. El principal humedal del país, con 335.000 hectáreas, es la Laguna del Tigre, en el septentrional departamento del Petén, que también co-rre peligro por la exploración petrolera, la invasión de cam-pesinos y la construcción de pistas clandestinas usadas por narcotraficantes.

Super-gasoducto sudamericanoEl gasoducto que cruzará la Amazonia para llevar combustible desde el mar Caribe hasta el Río de la Plata todavía es un sue-ño, pero por las costuras de sus tubos ya afloran problemas económicos, políticos y ambientales. El proyecto prevé un recorrido de entre 7.000 y 9.300 kilómetros, según los dis-tintos trazados estimados. Cuando los presidentes Kirchner, Lula y Chávez lo lanzaron el año pasado, se hablaba de 7.000 millones de dólares de coste, pero hoy se estima que podría situarse sobre los 25.000 millones. En Venezuela, las organizaciones ecologistas han lanzado sus primeros alertas sobre el impacto ambiental del gasoducto y exigen una discusión pública de todo el proyecto. Según ellos el plan de atravesar la Guayana venezolana y la Amazonia debería encender todas las alarmas de la gente preocupada por ese pulmón del planeta y colocando como ejemplo el gasoducto de Camisea, en Perú, que en 18 meses de vida ya ha protagonizado cinco importantes derrames de gas líquido, con daños al entorno y a las poblaciones.

Minería de oro en Guayana FrancesaLa empresa CBJ Caiman SAS, filial de la multinacional cana-diense Cambior, proyecta instalar una mina de oro a cielo abierto en la Guayana francesa. En este departamento francés de ultramar, se encuentra uno de los cinco últimos bosques vírgenes del planeta. La zona donde se prevé instalar la mina es conocida como la montaña Kaw, incluida en el Parque Re-gional Natural de Guayana Francesa. Este parque cuenta con una biodiversidad excepcional, e incluye humedales RAMSAR como las marismas de Kawa Roura, uno de los últimos refugios del Caiman Negro. Si el gobierno francés da su consentimiento a la explotación minera, los impactos causados por la deforestación y contami-nación de las aguas dañarán irreversiblemente el ecosistema. Durante los siete años de duración del proyecto, millones de toneladas de roca se mezclarán con más de 30.000 toneladas de sustancias químicas (incluyendo cianuro y arsénico), y todo ello sin ningún tipo de beneficio económico para las poblaciones del lugar ni para el país. Por ello, Ecologistas en Acción se ha dirigido recientemente al presidente de la Repú-blica francesa, Jacques Chirac, para solicitarle que impida la autorización de este proyecto.

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Ramón Fernández Durán, Ecologistas en Acción

Versión resumida de Yayo Herrero (0)

El nuevo capitalismo mundial se desarrolla desde los ochenta con una dimensión crecientemente financiera y especulativa, la más verdaderamente global. Tras el

fuerte parón económico de los setenta y primeros ochenta se reinicia una nueva fase de crecimiento económico de ex-pansión urbano-metropolitana en todo el planeta.

La globalización ceba la burbuja especulativa inmobiliariaEn el Norte se activa una vez más el cre-cimiento del sistema urbano, en especial de las llamadas Ciudades Globales (Nueva York, Londres, Tokio, etc.), pero su creci-miento es más espacial que demográfico, ante el agotamiento progresivo de las migraciones internas campo-ciudad, y va acompañado de fuertes reestructuraciones internas (terciarización). En el Sur, el estalli-do de sus principales metrópolis hace que éstas pasen a ocupar los primeros lugares mundiales en términos demográficos, que no económicos. La deslocalización

industrial, el desarrollo del subdesarrollo y sobre todo la desarticulación del mundo rural por la expansión del agrobusiness, son las causas del brutal crecimiento de las megaciudades periféricas. Al inicio del nuevo milenio, hay más de 300 metrópolis millonarias en el mundo, algunas de las cuales superan los veinte millones de habitantes. La mitad de la población mundial (unos 6.300 millones) habita en ciudades, pero todavía existe un muy considerable mundo rural, campesino e indígena, en muchos espacios de la Peri-feria, que está amenazado por el desarrollo y por la expansión del agrobusiness. La lengua de lava urbano-metropolitana en muchos países del Norte se ha visto reactivada por nuevas dinámicas finan-ciero-especulativas. La huída masiva de capitales de los mercados bursátiles a partir de 2000, como resultado del estallido de la burbuja financiera tecnológica de la llamada new economy, y la fuerte bajada de los tipos de interés del dólar que impulsó la Reserva Federal de EE UU, han genera-do unas condiciones globales de enorme liquidez que busca dónde aposentarse. Así, se ha propiciado una enorme capa-cidad de creación de dinero mundial, en base al crédito, a la generación de deuda a todos los niveles. Deudas que se sustentan

unas sobre otras, en una pirámide que, has-ta ahora, parece no tener fin. En especial, hay una enorme cantidad de dinero que se ha orientado en muchos países del mundo, sobre todo de la OCDE, hacia el sector inmobiliario. Se viene gestando, pues, una mastodóntica burbuja especulativa que ha sido caracterizada por The Economist (1) como el mayor proceso especulativo de la historia del capitalismo. Además, se están creando las condiciones para exacerbar aún más esta locura. Nuevos instrumentos financieros, como los fondos de pensiones e inversión en expansión se orientan cada vez más hacia el sector inmobiliario. Se crean nuevos fondos inmobiliarios en los países centrales, a los que se les dan todo tipo de ventajas fiscales para que atraigan inversiones. Todo ello está generando un boom constructor que, junto con la expansión del consumo que ha propiciado el dinero barato y el efecto riqueza de la revaloriza-ción inmobiliaria, han permitido superar la crisis de la burbuja tecnológica del 2000, generando un nuevo tirón de la economía mundial. Pero no sólo es construcción residencial, de oficinas, o de centros co-merciales. Los fondos de pensiones y las aseguradoras están plenamente dispuestos a invertir en negocios de creación de

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Asistimos al mayor proceso especulativo de la historia del capitalismo

El tsumani urbanizador español y mundialRamón Fernández Durán

Una desenfrenada actividad urbanizadora se ha instalado en muchos lugares del mundo, pero en pocos con la virulencia que cobra en el Estado español, empujada por los procesos especulativos que promueve la globalización económica. Sin embargo, esta actividad, profundamente insostenible y que está agudizando las diferencias sociales, puede venirse abajo de forma brusca. Es necesario, por tanto, un cambio radical de rumbo bien para adaptarnos al previsible declive, bien para frenar los impactos de la urbanización masiva del territorio.

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grandes infraestructuras que, además, son necesarias para atender la movilidad mo-torizada que genera este modelo territorial, al tiempo que permiten su propagación. El dinero se encuentra más seguro, en gene-ral, invirtiendo en el suelo de Occidente, aunque también sale a hacer sus pinitos tímidamente en los territorios periféricos, y especialmente en China (1).

¿Y qué pasa en el territorio europeo?En la Unión Europea de los 15 (UE-15) se ha ido consolidando históricamente un espacio altamente urbanizado: el llamado Pentágono (entre las metrópolis de Lon-dres, París, Munich, Milán y Hamburgo), que representa el 18% de su superficie, donde se concentra casi la mitad de su población (41%) y la mitad de su PIB. Los distintos procesos de ampliación han favorecido y realzado al Pentágono. Las principales metrópolis europeas (Londres, París, Frankfurt, el Randstadt…) se encuen-tran en su interior, aunque algunas otras también se ubican fuera de él, pero dentro de Los 15 (Berlín, Madrid, Barcelona, Es-tocolmo, Copenhague, Roma, Viena…), y muchas de ellas manifiestan de nuevo considerables crecimientos demográficos y, sobre todo, espaciales. Es en la mayoría de Los 15 donde el boom inmobiliario está

siendo más intenso, destacando entre todos ellos el caso de España, seguida de Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Suecia… (1). A escala tanto europea como global se está creando un nuevo tipo de capitalismo que es cada vez más ciudad-céntrico, y en el que se reconfigura también su territo-rialidad, que trasciende las fronteras del Estado-nación y pasa a operar a escalas supraestatales, en nuestro caso el Mer-cado Único y la Eurozona. La ciudad, por así decir, se desacopla de las economías nacionales, que se reconfiguran a su vez para operar en unos marcos más amplios. El transporte cumple aquí un papel arti-culador trascendental, pues la globalización, el Mercado Único y la nueva división del trabajo a escala europea implican una progresión imparable de la movilidad motorizada, sobre todo viaria y aérea, que crece a un ritmo muy superior al de la actividad económica. Pero Europa, y especialmente el Pen-tágono, está cada vez más colapsada. En ese corazón asistimos desde hace años a un verdadero infarto circulatorio, que se intenta paliar creando aún más infraestruc-turas. El tráfico ha destruido hace tiempo la habitabilidad de las ciudades y ahora lo está haciendo con regiones enteras. Y en el espacio central europeo occidental este

modelo territorial y de transporte entra cada vez más en co-lisión con la agricultura industrializada, pues son las tierras más llanas, fértiles y productivas de la Unión. Pero la máquina no se puede parar, pues si no colapsa. Y se justifica la construcción de más autopis-tas por la mejora ambiental que conlleva su ejecución, al permitir luchar contra la congestión. Así pues, se buscan fondos estatales, comunitarios y privados para la cons-trucción de infraestructuras (2). Pero los estatales están limitados por las exigencias del Plan de Estabilidad que condiciona el gasto público; los comunitarios por el marco presupuestario de la Unión, cada vez más exiguo –aunque se pretende destinar en el futuro gran parte de los fondos de la PAC (en fuerte replantea-miento) a la creación de infraestructuras comunitarias– y es por eso que se quiere recurrir a las nuevas formas de financia-ción del Banco Europeo de Inversiones, de capitales privados, o a fórmulas de partenariado público-privado, apoyados por nuevos impuestos y peajes. Caminamos, pues, hacia una Europa con unos crecientes desequilibrios terri-toriales, agudizados por una ampliación de la Unión que se realiza reduciendo la

1. Las grúas son ya parte del paisaje español. Foto: Ecologistas En acción.

2. Un muro de hormigón se alza en buena parte de nuestras costas. Foto: Ecologistas En acción.

3. Las grandes áreas metropolitanas mundiales crecen a gran velocidad. Más de 300 ciudades superan el millón de habitantes.

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cuantía relativa del presupuesto comu-nitario. Menos dinero para más socios, aunque, eso sí, garantizando como sea su interconexión a través de grandes infraes-tructuras, para que funcione el mercado y sean posibles las deslocalizaciones, con el fin de aprovechar su mano de obra barata. Es decir, hacia una dualización creciente del territorio, en donde las ciudades más periféricas a los ejes de desarrollo buscan como sea conectarse a los nodos princi-pales a través de grandes infraestructuras (autopistas o trenes de alta velocidad), para no quedar marginadas del crecimiento.

España: un Prestige de cemento azota sus costas, e inunda también muchos enclaves del interiorDesde hace tiempo el crecimiento español, auspiciado por la integración en el proyecto europeo y su apertura a la Economía Mundo, viene generando un modelo territorial que concentra población y actividad económi-ca en el 20% de su territorio, al tiempo que abandona el 80% restante. La intensa ocupación del territorio que se produce por este proceso urbanizador ocasiona un fuerte impacto ambiental (3). Los datos por satélite del Corine Land Cover han confirmado estas reflexiones.

La urbanización del territorio entre 1990 y 2000 en España fue sustancialmente más acusada que la habida a escala de toda la UE-15, ya de por sí alta (un incremento del 6% en ese periodo). Efectivamente, la urbanización en esta década en el Estado español superó el 25% del suelo previamente urbanizado, al tiempo que el bosque perdía 250.000 hectáreas. En algunas provincias: Madrid, Valencia, Murcia y Navarra, esa nueva ocupación alcanzaba nada más y nada menos que al 50% del territorio ya urbanizado ¡en sólo una década! Y todo eso era antes de los llamados cinco años de euforia urbanística que hemos vivido, y que todavía estamos padeciendo. Un quinquenio en el que España ha estado en el ojo del huracán inmobiliario europeo y mundial. En este último periodo se han ido batiendo todos los récords históricos en número de viviendas construidas, hasta finalmente alcanzar las 800.000 en 2005 (la media anual en los noventa fue de 350.000). Dicha cifra supera el número de viviendas construidas en Francia, Alemania y Reino Unido juntos, que disponen de una población conjunta aproximadamente cuatro veces mayor a la española y que manifiestan asimismo una renta per cápita considerablemente superior (4). Los espa-

cios más calientes en cuanto a acti-vidad constructora no han sido sólo las grandes regiones me-tropolitanas, que también (caso de Madrid, especialmente), sino muy en concreto las áreas costeras, donde la muralla de ce-mento no sólo afecta al litoral marino, sino también a espacios cada vez más internos. Y la mayor presión constructora relativa se está manifestando precisamente allí donde hay menos agua (Murcia y Almería). La construcción, junto con el consumo, se han convertido en los principales motores del crecimiento español.

Claves de este fenómeno y sus consecuenciasEspaña lleva 12 años de crecimiento ininterrumpido, después de la crisis del 92-93 que contrajo de forma importante la producción y el empleo. Desde entonces hemos pasado de unos tipos hipotecarios en torno al 15% a menos del 4% en los últimos años. Ello ha contribuido a impul-sar decisivamente la máquina inmobiliaria interna, haciendo mucho más accesible la financiación hipotecaria, que además ha ido ampliando sus plazos para atraer aún más clientes. Pero no podemos explicar lo sucedido exclusivamente en clave de demanda interna, sino que la demanda exterior ha sido el factor verdaderamente deter-minante. Ciudadanos comunitarios que compran una residencia, para retirarse como pensionistas, o simplemente como segunda residencia; la demanda en los escalones más bajos de la nueva población inmigrante, que ha experimentado un crecimiento espectacular en este periodo, incrementando sustancialmente la pobla-ción activa (5); y sobre todo, la entrada masiva de capitales internacionales hacia el sector inmobiliario español (fondos de pensiones, de inversión e inmobiliarios, y también grandes cantidades de dinero ne-gro), que contempla la vivienda y el suelo como pura inversión, pues se revaloriza de forma espectacular. Así pues, los inversores y especuladores, foráneos e internos, y los compradores de segunda residencia son los que mantienen principalmente esta demanda de vivienda tan desaforada. Pero el sector de la cons-trucción es mucho más que el mercado de vivienda. Así, la creación de infraestructura de transporte (autopistas, trenes de alta velocidad, aeropuertos, grandes puertos, etc.) ha sido verdaderamente espectacular en estos últimos diez-quince años –ayuda-da también por una entrada igualmente masiva de fondos comunitarios, que ha supuesto el 1% del PIB en el último perio-

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do, y por una fuerte inversión privada en nuevas autopistas de peaje–. Como parte de este proceso, cabe señalar también la construcción de numerosos parques de oficinas, tecnológicos y empresariales en los bordes de los corazones metropolita-nos, así como la creación de más de un tercio de todos los centros comerciales existentes (casi 500), en las periferias de las conurbaciones. Todas estas actuaciones han contribui-do de forma avasalladora a la ocupación directa e indirecta (canteras, vertederos) del territorio, destruyendo sus ecosistemas, alterando el paisaje y desarticulando las actividades rurales que se desarrollaban en los espacios cercanos, sobrepasando los marcos de planeamiento preexistentes, que han quedado absolutamente desbor-dados. En el interior de las grandes conur-baciones este terremoto también se ha manifestado con especial intensidad, pro-vocando fuertes reestructuraciones y re-modelaciones internas. El caso madrileño de la macroremodelación de la M-30 es paradigmático. Las grandes constructoras de obra civil hacen su agosto, las tune-ladoras no dan literalmente abasto, y el espacio público ciudadano en el interior de las ciudades se ve cada día más altera-do, privatizado y gentrificado (6). Y todo ello es factible, por el momento, por el endeudamiento municipal y autonómico que permite nuestra pertenencia al euro, y que ya ha empezado a pagar el ciudadano de a pie en forma de incrementos muy por encima de la inflación de las tarifas de los transportes públicos o del IBI. Este frenesí se ha visto auspiciado por la desregulación urbanística a todos los niveles, y por el hecho paralelo de que hay mucha gente que se ve también beneficiada o favorecida por esta fiebre del cemento y la especulación. La posi-bilidad de promoción indiscriminada de urbanización del suelo rústico al margen de los planes de ordenación, y sobre todo la clasificación del suelo independiente del mismo ha agilizado hasta extremos insospechados el negocio urbanístico, que consiste en comprar el territorio por hec-táreas y venderlo por metros cuadrados. La ganancia principal está en la gestión del suelo, mediante el procedimiento de comprar barato, recalificar y vender. Y estos planes urbanísticos se sacan adelante gobierne quien gobierne, y con alianzas contranatura. Además, los ayuntamientos están utilizando su patrimonio municipal de suelo para financiarse, vendiéndolo como forma de solucionar sus problemas de tesorería, pero sacrificando el derecho a la vivienda de sus ciudadanos.

Donde esta fiebre urbanizadora y clasi-ficadora de suelo ha adquirido una tempe-ratura más patológica ha sido en el litoral valenciano y en Murcia, seguidos de la provincia de Málaga, y más recientemente de otras partes del litoral andaluz (Almería, Cádiz, Huelva), que hasta no hace mucho habían quedado bastante al margen de la influencia inmobiliaria. Pero el que España se haya convertido en el país europeo con mayor número de viviendas por mil habitantes, en absoluto quiere decir que se hayan satisfecho las acuciantes necesidades sociales de este bien básico. El Estado español es líder europeo de viviendas secundarias y vacías en relación a la población. El parque de viviendas está muy desigualmente repar-tido, y el mercado hace que, a pesar de las facilidades de financiación hipotecaria, una gran parte de la población haya que-dado desplazada del mercado, al tiempo que la vivienda social se ha desplomado. Además, el endeudamiento familiar ha pasado del 52% de la renta disponible en 1997 al 105% en 2005, estando una cuarta parte de la población endeudada a 15 años. El endeudamiento crece a un ritmo tres o cuatro veces superior al PIB, y este ritmo es sencillamente insostenible, como ha alertado hasta el gobernador del Banco de España. Se está produciendo un verdadero terremoto social, con una enor-me transferencia de rentas de los sectores no propietarios a los sectores propietarios de la sociedad, cuyas consecuencias, unas brutales desigualdades sociales, son ya palpables. Ante la marcha por ahora imparable del tsunami urbanizador, se están articulando en muchas zonas de la geografía española muy diversas y amplias iniciativas ciuda-danas de oposición, que hasta ahora son

incapaces de frenar esta sinrazón. Pero están teniendo una considerable incidencia política y social. Abusos Urbanísticos No, Murcia No se Vende, Compromís pel Te-rritori, La Vega Baja No se Vende, Ni una Cama Más, Salvem l’horta, Ciudadanos Contra la Especulación Urbanística, Red Andaluza para la Defensa del Territorio, etc. son algunos de los nombres de las plataformas ciudadanas que han ido sur-giendo ante estas agresiones al territorio y a la sociedad. Y hasta los hoteleros en determinados espacios se han puesto del lado de estos denunciantes, ante el temor que el desmadre urbanístico acabe con su gallina de los huevos de oro, el turismo.

Fragilidad e insostenibilidad de esta demenciaA nadie se le escapa que la actual dinámica inmobiliaria, territorial y social es profun-damente injusta e insostenible. A corto pla-zo, es muy factible que estalle la burbuja inmobiliaria internacional, probablemente empezando en EE UU, y que ello tenga una aguda repercusión mundial, como han alertado los principales organismos financieros internacionales. Si se produce el escenario anterior, el Estado español se vería afectado de lleno. Además, la subida de tipos en EE UU re-percutiría con toda seguridad en un alza paralela de tipos por parte del BCE. Ya ha empezado a producirse, a pesar del am-plio coro de voces en contra (Comisión, Consejo Europeo, OCDE, etc.), lo que incidirá en la situación española. El pro-pio gobernador del Banco de España ha advertido de la posibilidad de una abrupta y desordenada corrección en el futuro del mercado inmobiliario (7). El impacto de un escenario así será dramático en la economía española.

1. Las grandes infraestructuras de transporte ocupan más y más terreno. Foto: Ecologistas En acción.2. A pesar del frenesí constructor, la vivienda es inaccesible para buena parte de la sociedad. MontajE: consuMEHastaMorir.3. Las urbanizaciones ilegales, como esta de Agua Amarga (Almería) proliferan por doquier. Foto: Ecologistas En acción dE alMEría.4. Muchas iniciativas y movimientos ciudadanos, como Murcia No Se Vende, tratan de frenar la especulación urbanística. Foto: Ecologistas En acción dE la rEgión Murciana.

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Notas y referencias0 Una versión completa de este texto se puede

conseguir en www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=4824. También ha sido publicado por la editorial Virus en junio de 2006.

1 thE Economist, 18-6-05.2 EstEvan, antonio: La enfermedad del

transporte. En: Libre Pensamiento,nº 48, 2005.3 FErnándEz durán, Ramón: Globalización,

territorio y población. En narEdo, J.m. y Parra, F.: Situación diferencial de los recursos naturales en España. Economía vs Naturaleza. Madrid, 2002.

4 rodríguEz lóPEz, Julio: La vivienda en España. Los ciclos largos y las estadísticas. En El País, 2-11-05.

5 Esto es, el trabajo vivo que participa, además, muy directa y activamente en el sector de la construcción.

6 Del inglés gentry, para expresar la expulsión de vecinos de bajo poder adquisitivo, que son sustituidos por personas solventes tras la reforma de los cascos históricos.

7 caruana, JaimE: Monetary policy, financial stability and asset prices. Banco de España (occasional papers). http://www.bde.es

8 EEA (European Environment Agency): The european environment state and oultlook. EEA. Denmark, 2005.

Además, el nivel que ha alcanzado el endeudamiento fa-miliar y el encareci-miento de la vivienda puede ser ya un serio freno al crecimiento futuro. Y el parón constructor que conllevaría el estallido de la burbuja inmobi-liaria podría arrastrar una brusca regresión del crecimiento, al incidir de forma muy importante también en la capacidad de consumo. Amén de la exposición al riesgo que bancos y cajas tendrían ante la incapacidad de pago de muchos de los créditos que han concedido, y la repercusión social que ello pueda ocasionar en las rentas más débiles. Los problemas de gobernabilidad políti-co-social en un escenario de esa naturaleza son evidentes. El incremento brusco del paro, el fuerte incremento de unas hipo-tecas sobre pisos que, de repente, pueden valer mucho menos en el mercado que cuando se suscribieron, la incapacidad de pago de las rentas más bajas, la pérdida de viviendas en trance de adquisición a favor de las entidades financieras, la crisis y posible quiebra de muchas de ellas y la consiguiente necesidad de salvamento que se arbitraría por parte del Estado (no se puede dejar quebrar al Santander, al BBVA, o a la Caixa, p.e.), y que se intentaría que fuera financiada por los ciudadanos de a pie, etc. Todo ello puede crear escena-rios difícilmente manejables. Eso por no hablar de la ingobernabilidad y la guerra civil molecular que se produciría por el incremento de las tensiones interétnicas, en un contexto de aguda crisis económica y social. Pero la insostenibilidad del actual mo-delo territorial se acentuará aún más como resultado de la agudización de los desequi-librios ecológicos. De hecho, las últimas ca-tástrofes naturales –el maremoto asiático o

los huracanes norteamericanos– han puesto de relieve la vulnerabilidad de las estructu-ras urbanas y turísticas contemporáneas. Los cambios bruscos en los ecosistemas y las catástrofes naturales pueden afectar también a Europa, y por supuesto al te-rritorio español. Lo están haciendo ya, y será peor en el futuro. El último informe medioambiental de la UE, a pesar de su

tono edulcorado, así lo atesti-gua (8). Europa está sufriendo la mayor alteración ambiental

de los últimos 8.000 años. En los últimos cien años la

temperatura tan sólo ha subido 1ºC, y ya esta-

mos viendo sus con-secuencias. El ma-

yor incremento de la temperatura

se prevé en el Me-diterráneo, y en concreto

en la Península Ibérica. El Sur europeo se volverá más seco, y el norte más húmedo. La agricultura se verá fuer-temente afectada en todo el Sur europeo: menos agua, más evapotranspiración y más pla-gas. En la Península Ibérica se

prevé la desertificación grave de unas tres cuartas partes de su

territorio, siendo el riesgo muy alto en el Levante y el Sureste. El riesgo de incendios por el aumento de las temperaturas y las sequías se intensificará. Se estima también un considerable aumento del nivel del mar, que puede llegar a ser de un metro –pero que podría alcanzar hasta los 13 metros si es que se produce un abrupto cambio climático y se funden los hielos de Groen-landia y la Antártida–. ¿Qué pasaría enton-ces con la muralla de cemento de todas nuestras costas? Estos son tan sólo algunos datos sacados del informe (8), que ponen frontalmente en cuestión la sostenibilidad del modelo territorial que está impulsando el actual tsunami urbanizador. Pero el modelo de crecimiento español ya es profundamente impactante e insos-tenible desde hace décadas, lo que pasa es que hasta ahora la sostenibilidad local se garantiza recurriendo cada vez más a im-portar sostenibilidad global. Es decir, recursos de todo tipo del resto del mundo, sobre todo de América Latina y África.

Reconstruir la habitabilidad y la sociedad sobre el territorioEs preciso, pues, un giro profundo en la orientación de nuestro futuro, para ges-tionar de la mejor forma el declive previ-sible, después del subidón de este último periodo, lo cual sólo será posible a partir

de multitud de procesos moleculares, de pequeña escala, desde abajo. Sólo así podremos reducir sensiblemente nuestra huella ecológica, frenando y regenerando la degradación ecológica y social. Habrá que parar como sea la lengua de lava urbanizadora. Será también necesario ir eliminando infraestructuras de transpor-te para atacar la progresión imparable de la movilidad motorizada, pues la naturaleza y el transporte horizontal masivo son enemigos. Sanear y reconstruir asimismo los sistemas ambientales y territoriales devastados, creando una nueva geografía. Regenerar, en la medida de lo posible, el inmenso espacio de no lugares que se ha creado en los crecimientos metropolitanos periféricos, al tiempo que recuperamos para la habitabilidad el interior las ciuda-des. Ayudar a cerrar ciclos naturales de materiales, para reducir el impacto del me-tabolismo urbano-industrial. Reconectar nuestras formas de conocimiento y cultura con el territorio, al tiempo que volvemos a recrear estructuras comunitarias. Y, sobre todo, tenemos que rescatar el importante patrimonio agrícola cons-truido durante generaciones en torno a los asentamientos humanos, que se está tirando literalmente por la borda. Todas las sociedades antes del capitalismo fue-ron sociedades campesinas, y las que le sobrevivan también lo serán, aunque no sean iguales a las del pasado. No podrán serlo. Pero, eso sí, de ellas habrá mucho que aprender.

Debemos recuperar el patrimonio agrícola para garantizar nuestra viabilidad. Fotos: javiEr PérEz.

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Acción ecologista en el paraíso de la especulación

MarbellaJavier de Luís, Ecologistas en Acción de Marbella

En julio de 1991, un partido com-puesto principalmente por conoci-dos constructores e inmobiliarios, comandados por un boceras pro-fesional llamado Jesús Gil, toma

el poder en el Ayuntamiento de Marbella (19 concejales de 25 que tenía el pleno). Se culmina un proceso de asalto a un Ayuntamiento arruinado políticamente pero rico en dinero y recursos, sobre todo suelo. Marbella tiene 114 km2 de los que el 38% estaban urbanizados, en especial en la franja costera, de más de 25 km. En el primer pleno del Ayuntamiento, en agosto de ese año, se aprueba la rea-lización de una revisión del PGOU, en la que esos constructores e inmobiliarios sencillamente se repartieron el pastel. Ecologistas en Acción, entonces Aedenat, se gesta en Marbella a finales de 1990, y mientras los especuladores afilaban la navaja, algunos ecologistas empezamos a cavar la trinchera, un poco ajenos a la magnitud de lo que nos esperaba. Inicialmente el trabajo de Ecologistas en Acción de Marbella se limita a promover reforestaciones, denuncias por vertidos, lucha contra la contaminación, educación ambiental, etc. En 1993 empezamos a trabajar más en serio el asunto urbanístico, dada la magnitud de lo que se proponía en la revisión del PGOU: el aumento del suelo urbanizable hasta el 65% del total del suelo municipal, sin apenas equipa-miento y con escasa infraestructura. La puesta en marcha con convenios y licencias de esta revisión aún antes de ser aprobada por la Junta de Andalucía, obliga a Ecologistas en Acción de Marbe-lla a iniciarse en el correoso mundo del

delito contra la ordenación del territorio. En Marbella, igual que en muchos otros lugares, la fortaleza de la especulación ur-banística ha sido capaz no sólo de ocupar y controlar un Ayuntamiento, sino de vaciar de contenido y de eficacia todos los me-canismos de control. A las ambigüedades, cuando no complacencia, de la Junta de Andalucía, Fiscales Generales del Estado, CGPJ, Ministros de Justicia, Consejeros de Justicia de la Junta de Andalucía, etc. hay que sumar la ausencia cómplice de control de los registradores de la propiedad, la de Hacienda, la de los notarios o la de los bancos –que no han dudado en conceder créditos hipotecarios a compradores y créditos a los constructores, y eso cuando no eran ellos mismos los que construían las edificaciones ilegales–. Desde 1995 Ecologistas en Acción ha presentado en sede administrativa y judicial mas de 300 denuncias por delitos contra la ordenación del territorio, un tra-bajo de años en la más absoluta soledad, enfrentándonos a una maquinaria pode-rosa, que no sólo contrataba a expertos bufetes de abogados, sino que controlaba a jueces, fiscales, políticos autonómicos, registradores, notarios y a una eficaz es-tructura social atada a los beneficios e in-tereses que generaba esta corrupción. Las infinitas posibilidades que da la lentitud de la justicia en nuestro país, ha hecho que una legión de abogados, jueces y fiscales hayan enterrado en recursos buena parte del trabajo concienzudo y comprometido de la organización ecologista. Hoy la Marbella que sale en los medios es el eficaz resultado de la que se dibujó en los despachos del GIL a finales de los

años 80: unas 30.000 viviendas ilegales, sólo un colegio publico construido en 15 años, ningún centro de salud (hay 3 para una población de hecho que supera las 250.000 habitantes de media), apenas 2 m2 de zona verde por vecino, un servicio de transporte público ridículo, un consu-mo de agua que supera los 500 litros por persona y día, con una red de distribución que pierde más de 30 litros de cada 100. Y, siguiendo con esta significativa relación de datos oficiales, la construcción de sólo 300 viviendas de protección oficial en 15 años, más del 65% de suelo urbanizado, y todo ello frente a una deuda insopor-table, grandes cantidades de dinero sin justificar, o situaciones como que un tal Juan Antonio Roca, que ha gestionado el departamento de urbanismo, de estar en el paro en 1992 haya pasado a tener un patrimonio que supera los 400.000 millones de pesetas. Lo que se presentaba en 1991 como una gestión empresarial moderna, ge-neradora de puestos de trabajo, con un desarrollo sostenible, etc. ha acabado con tres alcaldes en la cárcel, 30 concejales imputados –20 de ellos en ejercicio de su cargo–, y una operación llamada MA-LAYA, que ha supuesto lo que muchos y especialmente Ecologistas en Acción de Marbella ha venido solicitando desde hace años, la disolución del Ayuntamiento. Pero no podemos aceptar el confor-mismo de una clase política enfangada en sospechas de corrupción. Hemos matado al perro pero en absoluto hemos acabado con la rabia: la intervención de la Fiscalía antico-rrupción en Marbella apenas es un pequeño contratiempo para los especuladores.

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Ante la barbarie urbanística

Resistencias ciudadanas Red Andaluza en Defensa del Territorio Juan Calvente

En abril de 2005, plataformas y colectivos sociales de pueblos y ciudades de Andalucía se reunieron en Málaga

para crear la Red Andaluza en Defensa del Territorio. Este movimiento social es una confluencia de las redes que se vienen creando desde hace años como reacción ante los impactos de las políticas urbanísticas y territoriales. Estos colectivos cuestionan, desde hace tiempo, los proyectos urbanísticos y de obras públicas y privadas, así como sus consecuencias sociales, ecológicas, culturales, etc. que están modificando drásticamente el medio y el modo de vida en los territorios. Este movimiento en defensa del territorio se está articulando a través de plataformas donde participan personas individuales, asociaciones juveniles, vecinales, de mujeres, ecologistas, sindicatos agrícolas y de trabajadores... que movilizan a miles de personas. En él no tienen cabida los partidos políticos viejos o nuevos, que al fin y al cabo son los especuladores políticos necesarios para que se produzca la venta de nuestros territorios. Las alianzas sociales creadas están consiguiendo levantar una voz discrepante, haciendo visible la magnitud de estos problemas locales y confirmando el destrozo global de estas políticas en Andalucía. La Red ya ha celebrado cuatro asambleas en distintas provincias y ha habido coor-dinación con las plataformas de Murcia y Madrid. Uno de los principales logros ha sido el apoyo mutuo entre todas las plataformas, aprovechando las experiencias de otros colectivos que con su lucha han paralizado proyectos y leyes. También se han organizado encierros en distintas catedrales andaluzas, se han llevado a cabo manifestaciones provin-ciales, etc. en un trabajo incansable por parte de las plataformas y colectivos locales.

[email protected] http://www.radete.org/

Coordinadora La Región de Murcia No Se VendeHéctor Quijada

Los 45 ayuntamientos de la Región de Murcia tienen planes para construir más de 800.000 nuevas viviendas, es decir, alojamiento para el triple de la población actual.

Está previsto crear más de 50 campos de golf, construir al menos 6 nuevas carreteras de gran capacidad, entre las que destaca por su impacto la autopista de peaje Carta-gena-Vera, ya en construcción. Podríamos citar también numerosos casos de espacios públicos o protegidos que han acabado en los tribunales (Lo Poyo, Puerto Mayor, La Zerrichera) así como la desprotección de espacios naturales, la pérdida de las huertas tradicionales, la esquilmación de los recursos hídricos, etc. Estos graves delitos ambien-tales, se perpetran por la connivencia entre cargos públicos y promotores privados. Para hacer frente al actual modelo de desarrollo especulativo, nace en la primavera

de 2005 la Coordinadora La Región de Murcia No Se Vende, un movimiento social formado por más de 50 asociaciones y colectivos (ciudadanos, ecologistas, culturales, juveniles, vecinales, plataformas contra grandes infraestructuras y asambleas contra la especulación…), independiente política y económicamente de los partidos y grupos económicos. La Coordinadora promueve la movilización, la colaboración y el apoyo mutuo entre los grupos locales, la creación de nuevos grupos allí donde no los hay, llegando a todos los rincones de la Región a través de diversas acciones, como mesas redondas, donde se debate y se proponen alternativas sostenibles. Otras actividades constantes han sido las denuncias, concentraciones y campañas de difusión, llegando a convocar manifestaciones a escala regional que han reunido hasta 10.000 personas en las calles de la capital murciana contra la especulación urbanística. La Coordinadora ha encontrado un amplio eco en la sociedad murciana y ha comenzado a poner nerviosos a los gobernantes y a los empresarios del sector de la construcción, que se lamentan de la mala imagen de la Región en el exterior, sobre todo por lo que pueda afectar negativamente a sus negocios. Para el 3 de junio se convoca de nuevo una manifestación en las calles de Murcia, y el 2 de julio la cita se traslada a la costa, en la V Marcha en Defensa del Litoral, que este año tendrá lugar en Águilas.

http://murcianosevende.com

Las irregularidades urbanísticas son constantes. Los derechos de los ciudadanos se pisotean, los informes ambientales negativos se convierten en positivos. Los Ayuntamientos ocultan información urbanística, y son numerosos los casos de prevaricación y delito urbanístico cometidos por responsables municipales. A pesar de las denuncias la impunidad es escandalosa. La falta de sensibilidad o de conocimiento urbanístico por parte de muchos jueces,

cuando no una actitud cómplice, contribuye a fomentar esta situación. Al mismo tiempo, a pesar del frenesí constructor, cada vez es más difícil el acceso a la vivienda, mientras que el entorno natural y la calidad de vida de los ciudadanos se deteriora con rapidez. No es de extrañar, por tanto, que hayan empezado a surgir resistencias organizadas a esta situación insostenible. Nos hacemos eco aquí de cuatro de las más relevantes.

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Ante la barbarie urbanística

Resistencias ciudadanas Comunidad de Madrid: Ciudadanos Contra la Especulación UrbanísticaMª Ángeles Nieto

La situación urbanística en la Comunidad de Madrid no es diferente de la que se denuncia en algunas zonas de la costa mediterránea. En el periodo

1990-2000, Madrid, Valencia, Murcia y Navarra han urbanizado más de un 50% del terreno construido en toda la historia previa, duplicando la media nacional y casi triplicando la de Europa. En este mismo periodo, mientras que la población en Madrid ha crecido un 9,6%. La situación urbanística aún es más grave desde 2003. El triunfo de Esperanza Aguirre ha estado marcado por la sospecha de la especulación y los favores urbanísticos. Nada más tomar posesión de su cargo unió la Consejería de Medio Ambiente con la de Urbanismo creando la ac-tual Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Al frente de ella puso a un arquitecto vinculado al sector inmobiliario y responsable de algunos de los planes y proyectos más aberrantes de la Región. Ante la gravedad de la situación, a finales de 2004 surgió la iniciativa de aunar los esfuerzos dispersos de decenas de grupos vecinales y ecologistas en una plataforma que denunciase la situación urbanística en Madrid. Así surgió Ciudadanos Contra la Especulación Urbanística, una plataforma que agrupa a 40 colectivos. Desde su crea-ción se han organizado movilizaciones y se ha elaborado un sistema de información permanente que permite conocer los problemas urbanísticos y sociales en gran parte de la Comunidad. Además, se asesora a las personas interesadas para que puedan actuar contra los abusos urbanísticos en sus municipios y se les apoya en sus reivindicaciones. El objetivo más ambicioso es dar a conocer a la opinión pública la situación y forzar un cambio en las políticas urbanísticas.

http://www.contraespeculacion.org/

País Valenciano: Compromís pel TerritoriCarlos Arribas

La dinámica territorial y urbanística en el País Valenciano está demostrando unos signos de explosividad en los últimos 15 años, que hace que casi todas las cuestiones importantes

que suceden en los diferentes ámbitos (medio ambiente, economía, conflictos sociales, político-institucional) estén determinados por ella. El grado de ocupación del territorio por nuevas urbanizaciones e infraestructuras asociadas ha alcanzado valores y ritmos nunca vistos. Entre 1990 y 2000 ha aumentado el suelo ocupado por nuevas urbanizaciones separadas de los cascos urbanos en una proporción doble que en la media de España (Alicante 61,4%, Castellón 51,5% y Valencia 31,5%). Las tensiones sociales se han disparado en todo el territorio. Los afectados por PAI (Programas de Actuación Integrada) suman decenas de miles de personas. Se han presentado 15.000 quejas por parte de Abusos Urbanísticos No –asociación que agrupa a residentes europeos y valencianos, en su mayor parte propietarios de fincas afectadas por PAI y que no quieren ser expropiados o participar en las cargas de la urbanización– a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Estas denuncias han forzado la modificación de la LRAU y la aprobación de una nueva Ley Urbanística que, sin embargo, mantiene los puntos fundamentales de la anterior. Las poblaciones afectadas presentan fracturas sociales: los que apoyan la urbanización y quieren vender los bancales a buen precio (compa-rado con su precio agrícola), frente a quienes quieren preservar los valores naturales y la calidad de vida. Hasta el sector hotelero comienza a ver en el mal llamado turismo residencial un enemigo que destruye el territorio, arruina paisajes, crea empleos precarios y hace una competencia desleal a su negocio. La oposición vecinal se ha organizado en plataformas muy activas que en algunos casos han movilizado a la mayoría de la población –Sanet i Negrals, Benigembla, Benissa, Fontanars dels Alforins, etc.– y muchas veces han forzado a los responsables municipales a dar marcha atrás y anular proyectos urbanísticos. Más recientemente, estas oposiciones han cristalizado en la plataforma Compromís pel Territori, que agrupa a muchas de esas resistencias e intenta proponer un marco global de lucha con el objetivo prioritario de conseguir una moratoria urbanística.

www.compromispelterritori.org

Las irregularidades urbanísticas son constantes. Los derechos de los ciudadanos se pisotean, los informes ambientales negativos se convierten en positivos. Los Ayuntamientos ocultan información urbanística, y son numerosos los casos de prevaricación y delito urbanístico cometidos por responsables municipales. A pesar de las denuncias la impunidad es escandalosa. La falta de sensibilidad o de conocimiento urbanístico por parte de muchos jueces,

cuando no una actitud cómplice, contribuye a fomentar esta situación. Al mismo tiempo, a pesar del frenesí constructor, cada vez es más difícil el acceso a la vivienda, mientras que el entorno natural y la calidad de vida de los ciudadanos se deteriora con rapidez. No es de extrañar, por tanto, que hayan empezado a surgir resistencias organizadas a esta situación insostenible. Nos hacemos eco aquí de cuatro de las más relevantes.

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Reflexiones de un sociólogo, un urbanista y un político sobre el urbanismo especulativo en el ámbito de lo municipal

Julio Alguacil: ‘La actual cultura urbanística que alienta una sociedad de propietarios nos convierte a todos en especuladores’José Vicente Barcia

Los últimos escándalos urbanísticos han puesto en el primer plano de la opinión pública la desmesura de un modelo de crecimiento que ha puesto en jaque el medio natural y que ha creado un paradigma de desarrollo basado en la destrucción. A la labor que Ecologistas en Acción lleva desarrollando desde hace años de manera activa y comprometida, se están sumando cada vez más voces que reclaman desde ámbitos diferentes el fin de un modo cultural que prima la ganancia rápida por encima de cualquier otro valor.

“No podemos decir que lo de Marbella se haya generali-zado, pero parece evidente que la corrupción urba-nística se ha instalado en

una parte importante del municipalismo español”. Así de contundente se manifestó el sociólogo Julio Alguacil, autor de dife-rentes investigaciones sobre participación y sostenibilidad urbana.

Pacto LocalAbundando sobre las causas de esta cul-tura urbanística, Alguacil señala que “está pendiente el Pacto Local o lo que algunos han denominado Segunda Transición, en el sentido de que las Administraciones Autonómicas transfieran competencias y sobre todo financiación a los Ayuntamien-tos”. El sociólogo concluye además, que mientras este Pacto Local no se produzca, habrá muchos que cedan a la tentación especulativa. “No sólo debemos fijarnos en los gran-des ejemplos de corrupción urbanística. Si se investigaran las actividades económicas de numerosos ediles de pueblos más pequeños, quedaría al descubierto su vinculación con empresas constructoras o con dueños del suelo”. El sociólogo señala que el problema se agrava por el papel de motor económico que desempeña la potente industria urbanística. “Se debe solucionar la financiación municipal, por eso es urgente encarar el

Pacto Local, ya que los atentados contra la sostenibilidad están desgarrando la realidad del territorio”. Preguntado por los efectos sociales del actual modelo ur-banístico, Alguacil habla de una cultura de valores en la que todos nos convertimos en especuladores ya que se plantea la ad-quisición de una vivienda como referente de negocio.

Sin cambios en la leyPor otra parte, el Primer Teniente de Alcalde del madrileño San Fernando de Henares, Julio Setién, mantiene que “la falta de financiación es una causa que muchos utilizan como coartada para espe-cular y destruir. Esa falta de financiación en modo alguno justifica la corrupción urbanística”. Setién apunta la presión que debe soportar un municipio que, como el suyo, quiere crecer en la mejora de los servicios y de la calidad de vida, sin caer en la especulación y en la destrucción del medio ambiente. A juicio de Setién “la especulación ur-banística ha generado un modelo de poder y valores, motivo por el que las presiones para un desarrollismo sin límite se produ-cen por los grandes poderes, pero también por una parte de la sociedad que demanda ese crecimiento”. Julio Setién, miembro de la corriente ecosocialista de Izquierda Unida, manifiesta sin tapujos que es un escándalo que tras dos años del cambio de Gobierno, aún no se haya tocado La

Ley del Suelo que impuso el PP.

Crecimiento limitado en las ciudadesPor su parte, el urbanista Agustín Her-nández, afirma que “el modelo de creci-miento urbano esta imbuido de un espíritu de infinitud propio del capitalismo más salvaje, menos racional, que fantasea con la posibilidad de erigir desarrollos inabarca-bles e interminables”. Hernández sostiene que la ciudad debe tener un crecimiento limitado y una adecuación interna cons-tante que la haga más habitable. “No existe en España un problema de vivienda, lo que existe es un problema de especulación que hace que la vivienda sea tratada como elemento mercantil y no como derecho”. Sobre el caso de Marbella, el urbanista considera que es el exponente más zafio de un cúmulo de corrupciones y corruptelas, que en el ámbito social puede leerse como un síndrome que nos transfor-ma a todos en especuladores potenciales. “La ciudad, vista desde la perspectiva de este modelo urbanístico, es como un Forum Filatélico en el que los pisos se meten en sobres pensando que así valdrán más”. Subvertir los valores que hacen de las personas especuladores es, a juicio de Hernández, una de las metas que se deben considerar para cambiar de modelo y ter-minar con una cultura de la depredación que ha provocado daños ambientales que difícilmente se van a poder recuperar.

La financiación de las corporaciones locales ha sido usada muchas veces como pretexto

para especular con el suelo.

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Supondrá una menor protección que la que ahora existe

Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama Mª Ángeles Nieto

Mª Ángeles Nieto, Ecologistas en Acción

La Sierra de Guadarrama pertene-ce al Sistema Central y se sitúa a caballo entre dos comunidades autónomas. La ladera sur se inclu-ye enteramente en la Comunidad

de Madrid y la vertiente norte se reparte entre las provincias de Segovia y Ávila, en Castilla y León. La Sierra en su con-junto y en especial algunos enclaves, ha mantenido a lo largo del tiempo grandes valores naturales pese a la cercanía de grandes núcleos de población en sus dos vertientes y a la proximidad de la ciudad de Madrid. Entre los mayores tesoros naturales de la Sierra hay que destacar magníficos roquedos como La Pedriza, ejemplar aso-ciación de casi todas las formas graníticas definibles. Esta característica le ha valido la designación de Reserva de la Biosfera y su inclusión en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Otras for-maciones casi excepcionales, de la Sierra son los pequeños enclaves de turberas en zonas de cumbres y las lagunas de alta montaña de origen glaciar, incluidas en el Parque Natural de Peñalara. El valor ecológico de estos humedales ha sido recientemente reconocido a escala internacional mediante su inclusión en la

lista Ramsar. También, algunos relictos de vegetación eurosiberiana formados por pe-queños bosquetes de abedules, pequeños reductos de sabina albar y acebedas, o los hayedos, ya en el dominio de Somosierra, son valiosos testimonios de una vegetación atlántica que cubrió esas laderas en otros tiempos. Este conjunto de hábitats está poblado por un contingente faunístico importante. En la ladera norte sobresale una de las mayores poblaciones de águila imperial y en la vertiente madrileña, en el Valle de El Paular, se localiza la segunda colonia de buitre negro más importante del Estado español. Tampoco hay que olvidar la riqueza histórica, paisajística y cultural. En Segovia se encuentra el palacio de La Granja de San Ildefonso y la Real Fábrica de Vidrio enclavados en los pinares de Valsaín, montes gestionados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales. En la ladera sur se levanta el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, declarado Patrimonio de la Humanidad e incluido entre las ocho maravillas del mundo. El Monasterio está integrado en el paisaje y tan importante como el monumento es su entorno boscoso formado por robledales y pinares. Por ello, en 1961 se declaró a este conjunto Paisaje Pintoresco del Monte

Abantos y la Herrería. A un nivel más modesto, pero no por ello menos valioso, hay que resaltar la cultura tradicional, la arquitectura popular y los usos primarios del suelo, adquiridos y desarrollados a lo largo del tiempo por los habitantes de la Sierra. Todo ello ha ido modelando un paisaje cada vez más escaso pero digno de conservar, especialmente en las zonas menos transformadas como el Valle de Lozoya y Sierra Norte. Sin embargo, la conservación de esta diversidad ecológica, histórica y cultural está seriamente amenazada; la prolife-ración masiva de las nuevas áreas resi-denciales y turísticas, junto a las grandes infraestructuras (autopistas, AVE), están creando problemas muy graves para la propia supervivencia de la montaña y sus recursos.

El Parque, una vieja aspiraciónA pesar de las figuras de protección ya existentes, una de las aspiraciones más antiguas para proteger de forma integral las dos laderas de la Sierra de Guadarrama es su declaración como Parque Nacional. Los primeros intentos se remontan a los años veinte del pasado siglo. Tras posteriores tentativas fallidas, en 2001, el entonces Presidente de la Comunidad de Madrid,

El Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama, cuyo principal objetivo es propiciar la declaración de un Parque Nacional, paradójicamente se ha convertido en la llave para desproteger uno de los enclaves naturales más valiosos de Madrid, y por ello muy codiciado por el sector inmobiliario. Tampoco resulta muy halagüeña la situación en Castilla y León tras lo poco que se ha conocido de la parte segoviana del futuro Parque Nacional.

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anunció el inicio de la tramitación de la declaración del Parque Nacional del Guadarrama. A continuación encargó a Eduardo Martínez de Pisón los estudios del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN). Todo parecía indicar que la propuesta culminaría con éxito. Sin embargo, en 2003, tras el cambio de Gobierno regional de Madrid y la desaparición de la Consejería de Medio Ambiente como órgano autónomo, el re-troceso en política ambiental en Madrid ha sido dramático. Presionada por las circuns-tancias, más que por propia convicción, la nueva Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio retoma el pro-yecto de Parque Nacional iniciado por la anterior Administración. Sin embargo, la falta de participación y de transparencia en el procedimiento de elaboración del PORN, denunciada por Ecologistas en Acción, no auguraba un final feliz. En este contexto, la Comunidad de Madrid, ha presentado la propuesta de PORN de la Sierra de Guadarrama. El documento zonifica el ámbito de estudio (100.597 hectáreas) en un Parque Nacio-nal que tendría una extensión de 34.500 ha –esta superficie engloba totalmente al actual Parque Natural de Peñalara y su

Zona Periférica de Protección y parcial-mente al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares–. Rodeando a este espacio se propone la creación de una Zona Periférica de Protección que se sub-divide en diferentes figuras de protección –Parque Regional del Guadarrama, Paisaje Protegido del monte Abantos y zonas de transición–. Hasta aquí todo parece ir bien, la decepción y la constatación de los temores iniciales llegan al estudiar detalladamente la propuesta. Por su parte, Castilla y León, a mitad de mayo ha hecho pública una propuesta de protección aún más timorata, tres veces menor que la de la Comunidad de Madrid, al plantear sólo la inclusión de 11.000 hectáreas dentro de la figura de Parque Nacional (ver cuadro)

Perversión ambiental: proteger para desprotegerTras analizar el documento del lado ma-drileño (no está accesible aún el del lado castellano-leonés) lo que se comprueba es que el PORN no protege nada que ahora no esté protegido y, además, obvia la legislación y normativa de aplicación en los diferentes espacios protegidos que ya existen. De esta manera se establecen

directrices y normativas no sólo que no incrementan la protección de la Sierra sino que la reducen. Es especialmente relevante la ausencia de limitaciones a los desmesurados desarrollos urbanísticos que están planteando la mayor parte de los municipios. Para entender mejor la situación ana-lizaremos por separado las circunstancias que se dan en el ámbito que el PORN propone como Parque Nacional y en el resto del Área Periférica de Protección. En relación al primero, la Comunidad de Ma-drid plantea un Parque Nacional muy sui generis donde no se cumple prácticamente ninguna de las directrices del Plan Director de Parques Nacionales: se consolidan las dos estaciones de esquí que se encuentran en su interior, se permite la caza y la pesca, se considera compatible la extracción de madera y no se prohíbe ni la ampliación de las carreteras existentes ni la construcción de otras nuevas. Además, la propuesta de Parque Nacional reduce drásticamente las zonas de máxima reserva ya existentes en la Sierra de Guadarrama. En el ámbito del PORN, existen dos estaciones de esquí alpino, Valdesquí y Navacerrada. El PORN no considera su desmantelamiento ni transformación a modalidades más blandas. Por el contra-rio, permite la construcción de nuevas edificaciones, rehabilitar (incluyendo in-crementos de superficie y/o volumen) las instalaciones existentes y se autoriza el cambio de uso. En relación a la caza y la pesca, el PORN permite estas actividades en el Parque Na-cional. Esto supone desproteger las zonas de Reserva Natural del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, donde ahora se prohíbe cazar, y las zonas de Re-serva Biocinegética del Parque Natural de Peñalara, donde no se permite pescar. Seguimos. El PORN propone dentro del ámbito del Parque Nacional la declara-ción de minúsculas zonas de reserva. Estas coinciden con lagunas de origen glaciar. Sin embargo, tanto el número como la superficie de protección son inferiores a los actuales. Por ejemplo, el Parque Na-tural de Peñalara cuenta con cinco zonas de máxima reserva que en el PORN se reducen a cuatro rebajando, además, de 50 a 10 metros la franja de protección en torno a las lagunas. ¡Sólo el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid concede más protección a las lagunas de origen glaciar que el propio PORN! En el Catálogo se incluyen los 235 humedales de Peñalara con una franja de protección de 50 metros. El tratamiento que el PORN da a las carreteras es otro de los aspectos más

El Parque en Castilla y León

El 16 de mayo, el consejero de Medio Ambiente castellano-leonés, Carlos Fernández Carriedo, presentó una timorata y descafeinada propuesta de Parque Nacional

para el lado segoviano de este espacio. La propuesta apenas incluye 11.000 hectáreas de cumbres dentro del ámbito del Parque Nacional, mientras que plantea, de forma poco definida, delimitar otras 72.000 ha con algún grado de protección. Resulta curioso que queden fuera de esta propuesta de parque nacional espacios tan relevantes como algunos de los bosques que aportan los principales valores ambien-tales a la zona. A destacar los montes de Valsaín (el primer espacio natural protegido legalmente en España, desde 1579) que no están incluidos en esta rácana propuesta.

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conflictivos. El Plan Director de Parques Nacionales no permite la construcción de nuevas carreteras ni la ampliación de las ya existentes. En el mismo sentido se expresa la normativa de los espacios protegidos ya existentes. El PORN de la Sierra de Guadarrama, ni en las directrices ni en la normativa, menciona ninguna de esas limitaciones. Aún hay más. Fuera del ámbito del Parque Nacional lo más destacable es el tratamiento que se da al urbanismo en las Zonas de Transición. Si hay una actividad agresiva y que ponga en riesgo el futuro de la conservación de la Sierra de Guada-rrama es el urbanismo. El tratamiento que hace el PORN de esta actividad es tan laxo y desregulador que no sólo no limita los crecimientos sino que permite actuaciones que ahora están prohibidas. Así, el PORN, permite trasformar en urbanizable los suelos actualmente clasifi-cados como no urbanizables protegidos si la fracción de cabida cubierta no alcanza el 30%. Es decir dehesas y pastizales po-drán sucumbir bajo el ladrillo, eso sí, ¡en nombre de la protección! Igualmente, el documento considera que el suelo que ahora está clasificado como no urbanizable común (7.000 ha.), puede ser recalificado a urbanizable. Este dato no es irrelevante ya que en el ámbito del PORN el suelo urbano ocupa unas 6.600 ha. Es decir, el PORN no pone pegas a la posibilidad de recalificar, en torno al Parque Nacional, una superficie similar a la que actualmente está construida. Concluyendo, podemos afirmar que la Comunidad de Madrid ha elaborado un PORN que de aprobarse estaría despro-tegiendo de una forma alarmante la Sierra de Guadarrama y en especial aquellos territorios que están incluidos en espacios protegidos. El PORN propone la creación de un Parque Nacional que en lo único que se ajusta a esa figura de protección es en el nombre. De esta forma, sin necesidad de descla-sificar espacios protegidos ni derogar leyes ambientales, el Gobierno de la Comuni-dad de Madrid lograría un doble objetivo: lavar su imagen anti-ambiental con la posible declaración de un Parque Nacional descafeinado y liberar suelo para usos urba-nísticos. De aprobarse este documento los efectos sobre la Sierra de Guadarrama y su entorno serían catastróficos. Mientras tanto, ni los partidos de la oposición ni el Ministerio de Medio Am-biente han dicho ni una sola palabra sobre este asunto, a pesar de constituir una de las actuaciones más perversas de la política ambiental del Gobierno regional de la Comunidad de Madrid.

1. Bosque de Valsaín. Foto: Ecologistas En acción.2. Muchas nuevas infraestructuras deterioran los ecosistemas de la sierra. Autopista Segovia-San Rafael. Foto: Ecologistas En acción.3. Muchos usos ganaderos y forestales serranos tienen una gran significación cultural. Corta tradicional de árboles. Foto: Ecologistas En acción.4. Valdesquí en verano. Foto: Quino MiguélEz.5. Laguna en los alrededores de Peñalara.6. La Pedriza. Foto: Ecologistas En acción.7. Construcción junto al Monte Abantos. Foto: Ecologistas En acción.8. Buitre negro, una de las especies emblemáticas de la Sierra.

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Urge un fuerte cambio de políticas para garantizar la supervivencia de este felino

La conservación del lince ibérico

Área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción

Es claro que no se está haciendo todo el esfuerzo necesario para evitar la extinción del lince ibérico, a pesar de ser la especie de felino más amenazada del mundo. La Estrategia Nacional para la Conservación de esta especie es ampliamente incumplida por las Comunidades Autónomas. Tampoco está garantizada la conservación de todas y cada una de las poblaciones y áreas potenciales de lince ibérico, lo que resulta más patente tras las recientes pruebas de la existencia de linces en Castilla-La Mancha y en Madrid.

El último cen-so diagnóstico de lince ibérico (Lynx pardinus) realizado por el Ministerio de Medio

Ambiente concluyó que actualmente sólo sobrevivirían unos 160 ejemplares re-partidos en dos poblaciones reproductoras: Doñana (24-33 adultos) y Andújar-Carde-ña (60-110), ocupando unos 500 km2, un escaso 0,09% del territorio nacional. Sin embargo, Ecologistas en Acción considera que en la actualidad hay cons-tancia de la presencia de lince ibérico (excrementos y observaciones directas) al menos en las siguientes zonas: Doñana y su entorno, Sierra Morena (Jaén, Córdoba y Ciudad Real), Sierras del Guadalmena y Alcaraz (Ciudad Real-Albacete), Montes de Toledo (Ciudad Real y Toledo), y en-cinares del Alberche y Cofio y Valle del Tiétar (Madrid, Ávila y Toledo). Además existen indicios de presencia de la especie en algunas otras áreas geográficas, como el Sistema Central Occidental y su entorno en Castilla y León y Extremadura. Pese a ello, las Administraciones siguen sin apostar decididamente por la salvación del felino más amenazado del mundo. Parece que la constatación de sólo dos poblaciones teóricamente viables, como son las de Andújar-Cardeña y Doñana (Andalucía), se hubiese convertido es una excusa perfecta y una situación deseada por algunas administraciones autonómicas, especialmente Castilla-León y Madrid. Así, el Gobierno de la Comunidad de Madrid parece más empeñado en ocultar y cues-tionar los datos que confirman la presencia de linces –pues dificultan el desdoblamien-to de la M-501 y los proyectos urbanísticos asociados– que en adoptar las medidas de conservación que debe poner en marcha según la ley.

Nuevas poblaciones lincerasDurante los dos últimos años se han producido importantes avances en la detección de poblaciones de lince ibérico que hasta ahora habían sido negadas o minimizadas, pero que tienen gran impor-tancia para asegurar la diversidad genética de la especie y su propia supervivencia. En octubre de 2004 Ecologistas en Acción realizó prospecciones de campo en varios municipios de la provincia de Toledo, lo-calizando varios excrementos que tras los análisis de la Estación Biológica de Doñana confirmaron la presencia de lince ibérico en la zona. Este extremo fue más tarde ra-tificado por la Junta de Castilla-La Mancha, a la vez que confirmaba la localización de más de 10 análisis positivos de lince ibérico en distintas zonas de la región.

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Justo un año después, en octubre de 2005, investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos hallaron en la Comunidad de Madrid unos excrementos que, tras ser analizados en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid-CSIC, han confirmado la identificación visual previa: uno de los excrementos fue clasificado genéticamente de forma inequívoca como perteneciente a lince ibérico. Estas confirmaciones, gracias a los nuevos métodos de análisis, hacen reco-brar la esperanza de que en otras zonas linceras, hasta ahora marginadas por las Administraciones, puedan seguir existien-do poblaciones de lince que no hayan sido confirmadas por el escaso esfuerzo e interés demostrado hasta el momento en su localización. Sin embargo, estas po-blaciones, así como las áreas potenciales para la recolonización de la especie, son vitales para su recuperación futura, ya que la variabilidad genética que puede aportar a la población global cada uno de los individuos aislados puede resultar clave para el futuro del lince. Ante esta nueva situación resulta funda-mental un cambio de rumbo en la actual política desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente y las Consejerías com-petentes de las diferentes Comunidades Autónomas. Se debe abandonar la actual tendencia de conceder un protagonismo casi total a Andalucía en la conservación de la especie, ya que aunque cuenta con las dos principales poblaciones de lince, son también de gran importancia las po-blaciones existentes en otras CC AA. Las administraciones regionales de Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Castilla y León deben aplicar medidas para evitar la extinción de la especie en sus territorios y asumir el protagonismo que les corres-ponde. También se debe dejar a un lado el mensaje derrotista e interesado que repre-senta la expresión más extendida última-mente entre los medios de comunicación, evidentemente influenciados por los polí-ticos, investigadores y técnicos, hablando del “lince andaluz”. Esta expresión no es espontánea ni inocua, es el vivo reflejo de una estrategia de conservación concentra-da básicamente en las poblaciones linceras ubicadas en Andalucía.

Medidas urgentesLa dramática situación en la que se en-cuentra el lince requiere la adopción de medidas drásticas por parte de las Admi-nistraciones, en especial las siguientes: - Intensificar y ampliar el esfuerzo de lo-calización de poblaciones de lince a todas las zonas potenciales, especialmente en

Cría en Cautividad

Sólo cabe valorar de forma positiva los resultados obtenidos con la cría en cau-tividad de lince ibérico, que ha logrado ya el nacimiento de un total de cinco

linces. Sin embargo, esto no debe hacer olvidar que la gran prioridad para frenar la extinción de este felino es la conservación in situ, es decir, garantizar la conservación de la especie como elemento funcional dentro de su hábitat. Precisamente algunas de las poblaciones relícticas y aisladas, en territorios con abundancia de conejo, con zonas de refugio y con hábitats bien conservados, son de hecho espacios candidatos para la creación le nuevas áreas linceras que reduzcan la vulnerabilidad de la especie. Sin embargo, la localización, recuperación y suelta de ejemplares nacidos en cautividad o capturados de las dos poblaciones más numerosas de lince en estado silvestre en antiguas áreas linceras, como pretende la Junta de Andalucía, parece una estrategia más arriesgada que el traslado de los individuos a áreas donde ya se ha confirmado la presencia del lince.

Extremadura, Madrid, Castilla- La Mancha y Castilla y León. - Revisión, de forma participativa, de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico, que debe relanzarse con el apoyo de todas las CC AA, esta-bleciendo un pacto político para evitar su extinción. Esta estrategia debe asegurar la participación de las organizaciones ecolo-gistas. - Establecer medidas drásticas de conser-vación del hábitat del lince, excluyendo en toda su área de distribución aque-llos proyectos altamente impactantes, especialmente las grandes infraestructuras, desarrollos urbanísticos, nuevos cultivos agrícolas o forestales y actividades mineras. Es necesario blindar el área de distribución del lince para evitar su extinción y evitar proyectos negativos como el embalse de La Breña II (Córdoba), la autopista de peaje Córdoba-Toledo, el trazado norte de la autovía Linares-Albacete, o el des-doblamiento de la M-501 (Madrid) y su continuación, la C-501, entre Ramacasta-ñas y Candelada (Ávila). - Aprobación por parte de todas las CC AA de los Planes de Recuperación del

Lince Ibérico –sólo Castilla-La Mancha y Extremadura cuentan con estos planes–, así como la puesta en marcha de estudios técnicos que ayuden a identificar las áreas con presencia de la especie, para posterior-mente desarrollar acciones encaminadas a la reintroducción o al reforzamiento poblacional. - Todas las CC AA con presencia histó-rica de lince deben redoblar sus esfuerzos por erradicar los métodos de control de predadores, en especial el uso de lazos, cepos, jaulas trampa y veneno. Métodos que sin lugar a dudas han provocado la extinción del lince en muchas de sus anteriores áreas de distribución y que amenazan gravemente sus posibilidades de recuperación.- Aumentar el nivel de coordinación entre las administraciones, instituciones y organizaciones implicadas en la con-servación del lince. Las acciones de apro-vechamiento, manejo y conservación de especies como el conejo y la perdiz que se desarrollan en las diferentes CC AA, son vitales para el futuro de diversas especies amenazadas y en particular para el lince ibérico.

Saliega, una hembra de lince del centro de Cría en Cautividad,

en estado de gestación.

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La publicidad invade el espacio público de nuestras ciudades

Contaminación publicitariaJosep Crosas

La ocupación del espacio público por parte de la publicidad –comercial, corporativa– a gran escala, es un fenómeno en clara expansión y prácticamente sin réplica. Es el caso de Barcelona, que ilustra este artículo, pero también el de cualquiera de nuestras ciudades grandes y medias.

Josep Crosas, Arquitecto y miembro de Ecologistes en Acció de Catalunya

El afán de las empresas por pro-mover e imponer sus marcas y productos, y en definitiva atraer a los compradores, encuentra en el espacio urbano un amplio catálo-

go de emplazamientos donde extender su publicidad. Coronación de edificios, facha-das, medianeras, vallas de obras, mobiliario urbano, cabinas telefónicas, vehículos de transporte público, paradas de autobuses, estaciones de metro, sirven como soporte de todo tipo de elementos publicitarios: lonas gigantescas, rótulos luminosos, pan-tallas... que asaltan a un espectador cada vez más aturdido. Esta clase de publicidad callejera, que se suma a la de los medios de comunicación o los eventos deportivos, sociales, cultura-les, etc., es especialmente insidiosa dado su carácter inevitable, pues a diferencia de lo que ocurre con los anuncios habituales en prensa, radio o televisión, los reclamos en el espacio exterior no pueden ser fácilmen-te eludidos (pasando página, cambiando de emisora, o simplemente dejando de comprar el periódico), sino que el receptor se encuentra expuesto a ellos, obligado a verlos incluso contra su voluntad. De aquí el creciente interés por parte de las empresas, que cuentan con la cola-boración de una administración en plena fiebre recaudadora, por explotar las distin-

tas modalidades de publicidad urbana. Un formidable negocio que tiene como con-secuencia la comercialización del espacio público, convertido progresivamente en espacio de la publicidad (lo mismo ocurre con los transportes públicos y especialmen-te con el metro), con lo que comporta de privatización del mismo, de contaminación visual de carácter mercantil. Es el caso de Barcelona, que ilustra este artículo, pero también el de cualquiera de las grandes ciudades cuyas calles rebosan de publici-dad. Y lo mismo sucede en los entornos maltratados de los suburbios y alrededores de las autopistas, donde proliferan los llamados monopostes y las enormes vallas publicitarias que amenazan con extenderse por la totalidad del territorio.

El auge de las lonasDe entre estos elementos parecería que al menos uno, las lonas publicitarias que re-cubren las fachadas de edificios en proceso de rehabilitación situados por ejemplo en los barrios céntricos de Barcelona, tiene una justificación gracias a la figura del patroci-nio. Avaladas por la campaña municipal “Barcelona, posa’t guapa”, las empresas anun-ciantes aparecen como patrocinadoras de la restauración de dichos edificios o incluso de otras actuaciones de recuperación del patrimonio arquitectónico. Pero éste es sólo el pretexto con que se inició hace años un fenómeno que ha dado pie a un negocio en sí mismo. En rigor, y a pesar de lo que

ponga en dichas lonas, nadie se atrevería actualmente a hablar de generosidad de las empresas, sino de utilización publicitaria a gran escala del espacio visual de la calle; sólo el Ayuntamiento sigue con la ficción. Diversos factores permiten intuir la envergadura del asunto: la importancia de los emplazamientos, puesto que no vale cualquier lugar, sino sólo los enclaves más céntricos y frecuentados; el hecho de que esta publicidad complemente oportuna-mente las campañas de las grandes marcas, que utilizan la espectacularidad de las lonas, su vistosidad; y finalmente, la existencia de empresas especializadas (tipo GINSA o VSA) que lideran el sector y ofrecen localizaciones en cualquier gran ciudad. Actualmente este tipo de lonas aparecen ya en toda clase de edificios en obras (e incluso sin ellas), basta con que dispongan de un emplazamiento estratégico para situar las imágenes gigantes que adquirirán un protagonismo decisivo. Dada su centra-lidad, lugares como el Paseo de Gracia o la plaza Cataluña, donde la presión de la demanda y el precio del metro cuadrado de lona provocan una constante rotación de los anuncios, parecen haberse especializado en este género de publicidad colosal.

Mobiliario urbano y transporte “publicitario”Para lo que no existe excusa alguna, sino simplemente la voluntad reconocida por parte de unos y otros de obtener ganancias, es para la utilización como soporte publi-citario del mobiliario urbano, las paradas de autobús, los vehículos de transporte público... Se benefician la administración, que satisface su afán recaudador, y las em-presas anunciantes y los concesionarios, que explotan con fines publicitarios un espacio que debería ser de todos. Mención especial merece la multinacio-nal francesa JC Decaux, que detenta prác-ticamente la exclusiva de dichos soportes y gestiona además la publicidad en el metro y el aeropuerto. Esta empresa, que presu-me de haber inventado la publicidad en el mobiliario urbano, domina el mercado con la implantación en decenas de ciudades europeas y una facturación multimillona-ria. También ha logrado introducirse en las poblaciones del área metropolitana de Barcelona y puede ver ampliado su contrato con la convocatoria por parte del Ayuntamiento de un concurso para incrementar la publicidad en dicho mo-biliario, decisión con la que el consistorio barcelonés espera doblar la cantidad que anualmente ingresa por este concepto. El resultado será la multiplicación de paneles en aceras y en marquesinas de autobuses, elementos que ya destacan por su lumi-

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nosidad, como ocurre con otros rótulos y pantallas, y van creando el escenario urbano actual salpicado por los signos de la publicidad y las marcas de moda. Gracias al mismo tipo de colaboración entre administración y publicitarios el espec-táculo del metro es deplorable, con andenes y pasillos tapizados con paneles y un uso cada vez más frecuente de los vestíbulos de las estaciones para el despliegue de campa-ñas de las grandes marcas. O los autobuses, muchos de los cuales circulan literalmente convertidos en anuncios sobre ruedas, re-cubiertos de vinilo incluso en las ventanas, envolviendo prácticamente a los pasajeros.

Repeler la invasiónLa invasión creciente del espacio urbano tiene su colofón en el descontrol del ex-trarradio, ámbito donde se amontonan los carteles en los alrededores de las autopis-tas, los polígonos y los centros comerciales. O donde surgen concentraciones de pos-tes publicitarios que llenan los intersticios de las carreteras en que han degenerado los campos y entornos fluviales. La permi-sividad más absoluta parece haberse apo-derado de la periferia barcelonesa, donde la publicidad crece a un ritmo inusitado, degradando aun más, si cabe, el paisaje. Especialmente ejemplificadora resulta la colonización de la zona del aeropuerto del Prat, con su acceso transformado en un lamentable pasillo publicitario y el propio recinto habilitado por sus gestores como un gran centro de consumo. Ante tal avalancha, y la probada com-plicidad de la administración, cabe plantear la necesidad de organizarse, como sucede desde hace tiempo en Francia, Canadá o Gran Bretaña, donde existen grupos antipublicidad que llevan a cabo actos de piratería consistentes en tachar, tergiversar o abatir los anuncios. Aunque puede que la propia ordenanza cívica recientemente aprobada por el Ayuntamiento barcelonés esté ya previniendo este tipo de reacción. La norma, dicen, defiende al mobiliario urbano contra los actos vandálicos y grafiteros, pero puede acabar protegiendo también de cual-quier alteración a muchos de esos objetos de finalidad exclusivamente publicitaria que están ahí sin que nadie lo haya pedido. Este activismo, actualmente empujado a la clandestinidad y aislado frente a la indi-ferencia de la mayoría de la población, de-berá intentar plantar cara a la propia agresi-vidad publicitaria. Se trata de desprestigiar, como se pueda, dicha publicidad invasora, de detener su expansionismo, y aunque no suprimirla, sí ponerla en su lugar como la mera herramienta informativa de las actividades humanas que, en todo caso, debería ser.

1. Las lonas gigantes han generado un negocio también mayúsculo.2. Los postes publicitarios proliferan en los alrededores de las carreteras.3. Del transporte público al transporte publicitario.4. Estaciones de metro tomadas por la publicidad.5. Publicidad en el mobiliario urbano, imposible de eludirFotos: autor.

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Una amenaza para la biodiversidad de los ecosistemas

Invasiones biológicasE. Mateos, S. Redondo, T. Luque, M. E. Figueroa

La introducción de especies exóticas invasoras es uno de los principales problemas de conservación al que se enfrentan actualmente nuestros ecosistemas. De hecho es una de las causas más importantes de pérdida de biodiversidad. Es necesario profundizar en el conocimiento del efecto que estas especies tienen sobre los ecosistemas para poder llevar a cabo una adecuada gestión de los espacios naturales, en especial ante un escenario de cambio climático en el que algunas especies invasoras se podrían ver beneficiadas.

Enrique Mateos, Susana Redondo, Teresa Luque, Manuel E. Figueroa, Grupo de Investigación “Ecología,

Citogenética y Recursos Naturales” de la Universidad de Sevilla.

El estado actual de globalización del mercado ha permitido la co-municación de áreas que tradicio-nalmente estaban muy alejadas, debido a grandes barreras geográ-

ficas como mares, océanos, desiertos, etc. La eliminación de dichas barreras ha dado lugar al trasiego indiscriminado de espe-cies, tanto animales como vegetales, entre distintas áreas; y esa entrada incontrolada de especies invasoras en los ecosistemas conlleva diferentes efectos sobre las espe-cies autóctonas y sobre el equilibrio del propio ecosistema.

Éxito invasor

Las especies transportadas difieren en su éxito invasor. Hay especies que no sobre-viven al viaje, otras en cambio sí lo hacen, pero su llegada al nuevo ecosistema no implica el inicio de un proceso de inva-sión biológica puesto que no consiguen establecerse con éxito, fundamentalmente por falta de espacio, de recursos, por competencia con los organismos nativos, o por las limitaciones generadas por factores ambientales de tipo físico, por ejemplo temperatura. En ocasiones, estas especies se naturalizan y mantienen unos niveles poblacionales que no interfieren sobre el ecosistema; o bien desarrollan su ciclo de vida y posteriormente desaparecen, en una o más generaciones por fenómenos de estocasticidad ambiental (factores azarosos

que inducen fuertes fluctuaciones pobla-cionales) o estocasticidad demográfica (factores azarosos que motivan secuencias repetidas de muertes). Por todo ello, no siempre las invasiones progresan. Por último, parte de los individuos que llegan al nuevo ecosistema pueden origi-nar una invasión biológica, generalmente porque se ven liberados de las presiones locales de su área de origen, tales como predadores, enfermedades, otras especies competidoras, todo ello en un ambiente físico compatible con la biología de la especie. Esto hace que las poblaciones de estas especies experimenten un crecimien-to exponencial, llegando a ocupar grandes extensiones y suponiendo un gran proble-ma para la conservación de los espacios naturales que invaden.

Efectos en los ecosistemasLos efectos deletéreos que se producen en los ecosistemas como consecuencia de una invasión biológica pueden ser muy variados. Se pueden dar alteraciones en los ciclos de energía y nutrientes, ya que muchas de las especies exóticas invasoras pueden actuar como sumideros de nu-trientes y energía debido, principalmente, al tipo de crecimiento y a la naturaleza de los compuestos que forman, que en ocasiones son difíciles de degradar y per-manecen durante largo tiempo en las estructuras biológicas sin ser liberados al ecosistema. Muchas introducciones bioló-gicas provocan alteraciones del hábitat de la fauna y de la flora autóctonas, debido principalmente a cambios en las condicio-nes físico-químicas del medio, con lo que desplazan a gran parte de los organismos nativos de sus hábitats, reduciendo la biodiversidad del ecosistema. Esta pérdida de biodiversidad puede ser provocada también por la competencia directa de los individuos invasores con los organismos nativos por recursos como el espacio, o por depredación. Otra problemática derivaría de las hi-bridaciones con los organismos nativos, lo que lleva en ocasiones a la pérdida de di-versidad genética por la contaminación de genes con los de los organismos exóticos.

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Algunos de estos híbridos provenientes de especies invasoras son muy eficientes com-petidores, desplazando a los parentales. Además de los efectos mencionados sobre los ecosistemas, la llegada de or-ganismos invasores puede ocasionar per-juicios directos al ser humano: de tipo económico, ya que en ocasiones las espe-cies invasoras pueden afectar a especies empleadas en agricultura, piscicultura y ganadería; la alteración de los sistemas de drenaje de los estuarios por efecto de las especies invasoras puede dificultar el transporte marítimo, lo que hace necesaria la erradicación o control de los organismos invasores con la inversión adicional que ello supone, etc. Asimismo se pueden dar problemas para la salud, ya que muchas de las especies exóticas pueden actuar como vectores de enfermedades. En la zona costera del sur de España constituyen un problema especies invasoras como el cangrejo americano, el jacinto de agua o la uña de león.

Vías de entradaEn cuanto a las vías de entrada de orga-nismos exóticos, la causa principal es el tránsito de mercancías entre diferentes áreas. En muchos casos el transporte se da de forma no intencionada, ya que los organismos exóticos pueden venir dentro del agua de lastre de los barcos, pegados a los cascos de éstos, o formando parte de la propia mercancía. En otras ocasiones, la introducción es intencionada, ya que las especies exóticas pueden tener algún tipo de interés comercial, como es el caso de especies con importancia agrícola o gana-dera. Actividades como la pesca deportiva han buscado la introducción de ejemplares mucho más vigorosos y de mayor tamaño, que al final han resultado ser grandes de-predadores y competidores de la ictiofau-na nativa. La acuariofilia o el comercio con mascotas constituyen una importante vía de entrada de especies exóticas, muchas de las cuales escapan o son abandonadas en nuestros ecosistemas. En definitiva, el ser humano ha sido de forma intencionada o accidental el gran vector de tránsito de especies exóticas invasoras.

Spartina densiflora invade ecosistemas marismeños

Las marismas son ecosistemas muy susceptibles a las invasiones biológicas, de-bido fundamentalmente a la cercanía de importantes puertos comerciales y a

su carácter de ecosistema de transición entre los medios terrestre y marino, lo que hace que presenten características ambientales que se repiten a lo largo de diversas latitudes, de forma que numerosas especies pueden soportar sus factores limitantes (salinidad, encharcamiento, inmersión, oleaje). Aunque son muchas las especies invasoras que afectan a las marismas costeras, dentro del grupo de especies vegetales, Spartina densiflora representa actual-mente la especie invasora más impor-tante, ya que ocupa grandes extensiones y se distribuye en una gran diversidad de hábitats. Spartina densiflora es una gramínea de origen sudamericano que invade la mayoría de los estuarios del Golfo de Cádiz y las marismas portugue-sas de la Ría Formosa. Se trata de una especie clonal, con una eficaz reproduc-ción vegetativa que conduce a vigorosos propágulos, una alta capacidad compe-titiva y un tipo de crecimiento, conocido como crecimiento en falange, caracterizado por la creación de una alta densidad de tallos que dificultan mucho la colonización por otras especies, dando lugar a valores de biodiversidad muy bajos en los hábitats que invade. Además, junto a esta problemática, hay que añadir los efectos que tiene, si no se controla su crecimiento y distribución, sobre la dinámica hidráulica y sedimentaria de las marismas, debido a que aumenta la tasa de sedimentación, modificando la red de drenaje de la marisma. Alteraciones de los ciclos de energía y nutrientes y la hibrida-ción con la especie autóctona Spartina maritima son otros de los posibles efectos de la invasión del neófito sudamericano, que requieren una investigación minuciosa.

Malvasía canelaTortuga de Florida

Jacinto de agua

La bibliografía recoge numerosas téc-nicas empleadas para la lucha contra las especies exóticas invasoras, que se pueden dividir en dos grandes grupos: 1) técnicas de erradicación, que consisten en la eliminación de todos los individuos pertenecientes a la especie invasora; y 2) medidas de control, cuya finalidad es llevar al organismo invasor a niveles poblacio-nales adecuados para la conservación del ecosistema. Cuando nos enfrentamos a una invasión biológica que ocupa grandes extensiones la erradicación resulta técnica y económicamente inviable, es entonces cuando las medidas de control adquieren mayor importancia. De cualquier modo la metodología

más útil para la lucha contra las invasiones biológicas es la prevención, para ello es sumamente importante la existencia de una red de control de invasiones biológicas apoyada en una concienciación ciudadana. En este sentido parece indispensable la in-tervención de las administraciones públicas para la creación de marcos de cooperación nacionales e internacionales, apoyados en criterios científicos que permitan: la identificación de aquellas especies po-tencialmente invasoras y de los vectores principales de invasión; la catalogación de las áreas más vulnerables; la localización de zonas fuente de invasión; así como el desarrollo de la metodología más idónea a emplear en cada caso de invasión.

Cangrejo americano

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Ganaderos, ecologistas, científicos y políticos debaten sobre su futuro

Pablo Manzano, dto. de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid y

miembro de Ecologistas en Acción

2005 ha sido un año importante para las vías pecuarias, aunque puede haberlo sido para bien o para mal. En el mes de abril, tras un invierno durísimo con muchas

heladas y muy pocas lluvias, en plena epidemia de lengua azul que inmovilizaba el ganado de varias Comunidades Autó-nomas, el Ministerio de Medio Ambiente celebraba en Madrid el primer Congreso Nacional de Vías Pecuarias. En él se deba-tió su presente y futuro entre ganaderos, ecologistas, científicos y políticos. Lo expre-sado por cada uno de estos grupos definió muy bien la situación actual de nuestros caminos tradicionales de ganado.

Abandono y deterioroLos ganaderos expresaron su malestar por el abandono que sufren las vías pecuarias por parte de los responsables políticos. La trashumancia sobrevive aún, con los animales transportados en camión, por ser una actividad rentable, pues las adminis-traciones no ayudan a su mantenimiento. Las ayudas europeas de la PAC basadas en la productividad (1) han contribuido a que se estén abandonando las prácticas extensivas, y los problemas sanitarios del ganado, exagerados por crisis como la de las vacas locas, hacen que la concesión de guías autorizando el movimiento del ganado sea cada vez más infrecuente. El desánimo cunde entre el gremio, que se queja del envejecimiento galopante y al que no se le ve solución mientras el trabajo con el ganado no sea menos frustrante. Los ganaderos son conscientes de que la suya es una cultura que se pierde con ellos (2), y los asistentes al congreso pudieron darse cuenta de que a lo sumo hay diez años de margen para actuar. Los ecologistas denunciaron la pasivi-

dad de la administración ante las reiteradas agresiones a las vías pecuarias, a menudo por motivos urbanísticos, aunque no sólo. Pero también se felicitaron por el esfuerzo que se está realizando, muy intenso en algunos casos, en deslindar cañadas en algunas CC AA (Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía), que son las autorida-des competentes en medio ambiente. En especial se están utilizando herramientas de Sistemas de Información Geográfica que, unidas a la información proporcio-nada por el Ministerio, resultan de gran utilidad para detectar invasiones o resta-blecer vías pecuarias. Lamentablemente, la comunidad con mayor patrimonio de caminos ganaderos, Castilla y León, también es la que más las ignora, pues las considera un monte público más y destina recursos en función de la superficie que ocupan. La trashumancia a pie, caballo de batalla de la última década, sigue siendo revindicada por el movimiento ecologista, que denuncia la imposibilidad de realizarla por la ausencia de condiciones dignas (refugios en los descansaderos, cañadas lamentablemente mutiladas…).

Importancia del uso ganaderoLos científicos coincidieron en señalar la importancia del mantenimiento de actividades tradicionales para conservar la funcionalidad ecológica de las vías pe-cuarias. El pastoreo extensivo en los pastos extremeños en invierno, con lluvia y libres de heladas, y en las montañas del norte en verano, con idénticas condiciones, garanti-zan la explotación sostenible obteniendo el máximo rendimiento, pues los sistemas se aprovechan en su momento de máxima productividad, cuando la cobertura vegetal garantiza que no se produzcan daños en el suelo o en las plantas perennes. Pero aún hay más, porque recientes investigaciones indican que los animales que transitan las cañadas tienen un papel decisivo en la dispersión de semillas (3). Su capacidad

de transporte en grandes números, ya sea por ingestión y posterior excreción, o por adhesión al pelaje, ya sea en primavera, de camino al norte, o en otoño, de vuelta al suroeste, resulta impresionante. El papel de los animales migratorios, salvajes o domésticos, en situaciones postglaciales puede haber sido fundamental para las plantas, y lo puede ser aún más de cara al cambio climático provocado por el ser humano. Pero para todo esto es esencial el mantenimiento de las vías pecuarias con sus actividades de siempre. Los políticos que asistieron al congreso aportaron proyectos e iniciativas para deslindar y restaurar las vías pecuarias. Sin embargo resultó llamativo que los repre-sentantes de las diversas CC AA fueran el colectivo que dio por perdida la actividad tradicional en las vías pecuarias, insistiendo en su reconversión para actividades de ocio como única alternativa para su super-vivencia. Es tremendamente preocupante que los responsables políticos, que son los que tienen los instrumentos para actuar, ignoren la gran pérdida cultural y ecoló-gica que puede suponer la pérdida de la trashumancia, dejándonos unos caminos vacíos que con el paso del tiempo nadie recordará para qué servían. Su miopía también es notoria al no darse cuenta de las inmensas posibilidades de ecoturismo de calidad que representaría mantener la actividad trashumante. Los pocos extran-jeros que han tenido ocasión de ver tan tremendo espectáculo intentan volver una y otra vez para repetir la experiencia. Por otra parte, la miopía de los políticos en te-mas agropecuarios, queriendo únicamente alcanzar aumentos de productividad, no es ninguna novedad (1).

Serengeti y SahelEn agosto de 2005, en medio de la se-quía más severa de la que hay registro en España, se celebró lejos de nuestro país, en Montreal, Canadá, el noveno Con-

Trashumancia y vías pecuariasPablo Manzano 1

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greso Internacional de Ecología, cuya charla magistral inaugural corrió a cargo de Anthony T.E. Sinclair, profesor de la Universidad de la Columbia Británica y con 30 años de expe-riencia estudiando el ecosistema del Serengeti. Curiosamente, en este año de tanta importan-cia para las vías pecuarias, Sinclair habló de la importancia de los herbívoros para mantener el ecosistema en su estado actual. La desaparición durante cortos periodos de tiempo de ñus o elefantes en determinadas zonas del Serengeti, sobre todo relacionadas con cambios políticos a uno u otro lado de la frontera Kenia-Tanzania, causaba efectos como el aumento de fuegos y la desaparición de árboles jóvenes que cam-biaban el paisaje y el ecosistema. Pero Sinclair también mencionó algunos estudios realizados en el Sahel (4). Todos recordamos las grandes hambrunas de los años ochenta en esa zona de África, pero se tiende a ignorar que, siguiendo el proceso de descolonización, a principio de los setenta las jóvenes naciones forzaron el asentamiento de grandes bolsas de población nómada que seguía con su ganado las lluvias (de forma muy parecida a nuestros ganaderos trashumantes) para su mejor control. Al no poder moverse, los rebaños no pudieron seguir aprovechando los momentos de máxima productividad de los ecosistemas, de modo que se inició un proceso de sobrepastoreo que redujo la vegetación dramáticamente. Todo parece indicar que fue la desaparición del nomadismo, y no la sequía (cíclica allí, por otra parte, a semejanza del Mediterráneo) la que produjo las grandes hambrunas. Toda una lección de sostenibilidad que deberíamos aprender. Tras un año de crisis intensa y grandes difi-cultades, pero propicio para aprender muchas cosas, todos hemos de reflexionar sobre el futuro de nuestros caminos ganaderos. Si con-seguimos adoptar un modelo sostenible para mantenerlos, ello no sólo redundará en bene-ficio nuestro. Los países en vías de desarrollo podrán tener una guía para no acabar con métodos de vida tradicionales cuya desapa-rición puede tener consecuencias dramáticas a la larga, y más en un mundo que en breve deberá adaptarse a vivir sin petróleo.

Notas y referencias1. FErrEr, José. PAC, ¿reforma o liquidación?

Ecologista 46 (Invierno 2005-2006), 20-23.2. Respecto a la opinión de los ganaderos de

extensivo, recomiendo el reportaje de ruiz, raFaEl. Vida de Pastores. El País Semanal 1530 (22 de enero de 2006).

3. manzano, Pablo & malo, Juan. E. (2006). Extreme long-distance seed dispersal via sheep. Front Ecol Environ 4 (5), pp 244-248.

4. sinclair, a. & FryxEll, J.m. The Sahel of Africa - ecology of a disaster. Canadian Jour. of Zoology 63 (1985), 987-994 y L. hEin & n. dE riddEr (2006). Desertification in the Sahel: a reinterpretation. Global Change Biology 12 (5), 751-759.

1. El pastoreo estival en la montaña permite mantener prados de gran biodiversidad. Foto: Mª isaBEl gutiérrEz.2. Gracias a la transhumancia permite se aprovechan los recursos en los momentos de máxima productividad de los ecosistemas.3. Marcha reivindicativa por las vías pecuarias en el centro de Madrid. Foto: tHEo oBErHuBEr.4. Las vías pecuarias sufren numerosas agresiones. Foto: Ecologistas En acción.

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La principal causa de pérdida de suelo fértil es la urbanización y la construcción de infraestructuras

Desertificación en España: una perspectiva críticaJulia Martínez y Miguel Ángel Esteve

En pleno 2006, declarado por la ONU como el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación, conviene dar un repaso a algunos de los tópicos e ideas erróneas sobre la desertificación. Estas ideas preconcebidas están originando políticas equivocadas, que no impiden la acción de los verdaderos causantes de la degradación del suelo.

Julia Martínez y Miguel Ángel Esteve, Universidad de Murcia y miembros de

Ecologistas en Acción Región Murciana

Erosión y desertificación son dos palabras mágicas porque conec-tan con sentimientos colectivos profundos, tales como abandono, desolación y muerte, y son un

ejemplo de los problemas ambientales acerca de los cuales parece no haber gran-des disidencias, ni entre los ciudadanos ni entre las diferentes instituciones públicas, los investigadores y las voces ambientalis-tas. Este aparente consenso está favorecido por una serie de tópicos, es decir, de ideas fácilmente aceptadas desde el principio por su poder explicativo, prácticamente no cuestionadas y con grandes dosis de inercia frente a su posible reemplazo. La siguiente reflexión se enfoca a partir del análisis del discurso más generalizado en torno a la desertificación, cuyo plantea-miento podría ser el siguiente: “La deserti-ficación es un proceso de degradación del suelo, agua, vegetación y otros recursos que en España es debido, sobretodo, a la erosión hídrica, la cual a su vez se debe en buena parte a la secular destrucción de la vegetación. El único remedio definitivo es la reconstrucción de la cubierta vegetal protectora”. Esta conexión de ideas ofrece una vía a su discusión ordenada.

Desertificación, degradación del suelo y erosiónEn 1991 el PNUMA definió la desertifi-cación como “La degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas debido a un impacto humano negativo”. Este concepto resulta muy vago y am-plio, ya que en principio debe considerar cualquier tipo de degradación de la tierra incluyendo procesos tan variados como la salinización, la calidad paisajística, la banalización de ecosistemas, los impactos generados por las actividades extractivas, la contaminación de suelos, etc. Sin em-bargo, al menos en España, en la práctica usualmente sólo se asocia con unos pocos procesos concretos como la salinización y sobre todo la erosión del suelo, sin que ello implique necesariamente que tales proce-sos son los principales o más relevantes procesos de degradación existentes en un territorio dado. La utilización del término desertifi-cación como expresión de los distintos procesos de degradación posee, además, diversos efectos contraproducentes. En primer lugar, se trata de una definición que no aporta nada nuevo ni es útil, ya que puede referirse a procesos demasiado diferentes. Resulta al menos confuso aludir con un mismo término a la diversidad de procesos y problemas de degrada-ción existentes en cada lugar. La utilidad

del concepto de desertificación ha sido cuestionada también en otros contextos territoriales (1, 2, 3, 4), por su amplia y vaga definición. En segundo lugar, al asimilar desertifi-cación con degradación, se fortalecen las connotaciones negativas que injustificada-mente recibe otro término próximo: el de desierto, connotaciones negativas profun-damente arraigadas en la opinión pública y en buena parte del ámbito técnico. Así, las áreas desérticas y zonas áridas, las cua-les se definen en términos estrictamente climáticos, son consideradas como zonas degradadas, por lo que son receptoras de todo tipo de infraestructuras, polígonos industriales, vertidos y acumulaciones de residuos sin que ello genere una preocupa-ción especial. Estas zonas están sufriendo por ello una alarmante pérdida de calidad paisajística y ambiental, especialmente en los saladares y zonas esteparias.

Erosión del suelo en EspañaLa erosión se define generalmente como el arranque, transporte y sedimentación de materiales, aunque en ámbitos no cien-tíficos se tiende a asociar la erosión sólo con el arranque de materiales y no con los procesos de sedimentación. En España la desertificación se ha asociado principal-mente con la erosión, especialmente con la erosión en el medio natural. Esta identifi-

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cación, todavía activa en muchos ámbitos, no puede seguir sustentándose ni desde un punto de vista científico ni desde el punto de vista de las implicaciones socio-econó-micas que suelen asociarse a los procesos de desertificación. Un número creciente de trabajos de investigación muestran que la mayoría de las tasas de erosión que se habían estimado en medios naturales y semi-naturales en España, y todavía en uso, están considerablemente sobrestimadas por diversas razones metodológicas: 1 En primer lugar, en España se ha utilizado de forma generalizada la ecua-ción USLE, con algunas modificaciones, para estimar las tasas de erosión a gran escala espacial. Esto es inadecuado porque dicha ecuación fue diseñada para peque-ñas parcelas agrícolas (con una longitud de decenas de metros) y fuera de dicho contexto (pequeña escala, uso agrícola), da lugar a importantes sobrestimas (5, 2). En una revisión sobre tasas de erosión en Murcia, que habitualmente se considera un territorio especialmente vulnerable frente a la erosión y la desertificación, y tras analizar 316 trabajos de investigación (6), se ha evidenciado que la USLE y métodos similares dan lugar a tasas de erosión entre 10 y 60 veces mayores que los obtenidos con medidas. Esto ha jugado un papel esencial en la justificación técnica de la pasada política forestal española, que consideraba que el matorral, especialmente en áreas como el Sureste Ibérico, sufría altas tasas de erosión que habían de atajarse a través de correc-ciones hidrológicas y repoblaciones fores-

tales. Las tasas de erosión estimadas con la USLE y métodos similares constituyen todavía la base de la cartografía temática y de los instrumentos técnicos aplicados en España por las administraciones (como el Plan Forestal de la Comunidad Valenciana y el Plan de Acción Nacional para Com-batir la Desertificación). 2 La USLE subestima el papel del ma-torral y de la vegetación con poca cobertu-ra, propia de las zonas áridas, en el control de los procesos de erosión. Las mediciones en parcelas experimentales en Murcia sobre matorrales abiertos y vegetación de zonas áridas arrojan tasas de erosión ente 0,1 y 1 toneladas por hectárea y año, con un máximo de 3 toneladas por hectárea y año encontrado sobre margas (6, 7, 8). 3 Debido a los complejos factores de control y a los procesos de sedimentación y redistribución de materiales, las tasas de erosión dependen estrechamente de la escala espacial (9, 10, 11), de forma que dis-minuyen de forma espectacular cuando se pasa de una escala de metros cuadrados a kilómetros cuadrados o cuencas enteras. 4 Las tasas altas de erosión en medios no agrícolas en España se restringen a zonas muy limitadas, como los badlands, generados por activos procesos geomor-fológicos (12) y que constituyen paisajes especiales con un alto valor científico y ecológico y que mantienen hábitats de gran interés, todo lo cual se ha empezado a reconocer con la declaración de algunos de ellos como espacio protegido. Es el caso del Parque Natural Desierto de Tabernas (Almería), propuesto como Parque Nacio-

nal, y del Paisaje Protegido Barrancos de Gebas (Murcia). En España los principales problemas de erosión del suelo se localizan en zo-nas agrícolas marginales sobre materiales sueltos y altas pendientes, áreas donde los subsidios de la PAC han promovido la expansión de olivos y almendros. La otra fuente de problemas de erosión en siste-mas agrarios deriva de la proliferación de invernaderos en las sierras costeras y áreas de elevada pendiente en Murcia y Alme-ría. La construcción de estos invernaderos, que en ocasiones ocupan extensiones muy grandes en las faldas de las sierras costeras, requiere grandes movimientos de tierra, similares a veces a los requeri-dos por las canteras. A pesar de ello cual, estos procesos no están considerados en los planes nacionales de lucha contra la erosión, como el Plan de Acción Nacional para Combatir la Desertificación y el Plan Nacional de Acciones Prioritarias de Res-tauración Hidrológico-Forestal y Control de la Erosión. No obstante, y al menos en España, el proceso que realmente está causando mayor pérdida irreparable de suelo fértil, como recurso natural no renovable, no es la erosión sino la urbanización y ocupación de los valles fluviales de regadío tradicional y otros suelos de alto valor agrícola con edificaciones, carreteras y otras infraes-tructuras. Ya en 1992 el país europeo más afectado era España, que era a la vez el país con menor proporción de suelos de alto valor agrícola y el país en el que la pérdida anual por urbanización de este

1. A menudo se ha asociado, erróneamente, erosión con desertificación. Foto: Ecologistas En acción.2. Las mayores pérdidas de suelo fértil en España se deben a la urbanización y a la construcción de infraestructuras. 3. Paisaje árido del Sureste español. Estos paisajes se equiparan con frecuencia a zonas degradas. Así se acometen repoblaciones contraproducentes (primer plano), se urbanizan sin valorar su destrucción, etc. Foto: Ecologistas En acción.

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tipo de suelos de alta calidad era mayor (13). En la actualidad asistimos a una grave aceleración de este preocupante proceso, al calor de una especulación urbanística generalizada. Constituye una paradoja la aparente preocupación en torno a la erosión en áreas de baja calidad agrícola, como las zonas de margas, cuando los sue-los realmente fértiles de los valles agrícolas están desapareciendo irreversiblemente bajo la urbanización y ocupación por dis-tintas infraestructuras, sin que ello suscite una especial preocupación.

Mitos en torno a la vegetación y acción humana en zonas áridasAsociar zonas áridas con la secular destruc-ción de la cubierta vegetal se basa en ideas simplistas y frecuentemente erróneas. En zonas áridas como el Sureste Ibérico, el equilibrio dinámico clima-vegetación impi-de la existencia de un estrato arbóreo. De hecho, buena parte de las comunidades vegetales de estas zonas, aunque de bajo porte, presentan un grado de conserva-ción y de madurez mucho mayor que el encontrado en otras zonas con mayores precipitaciones y estratos arbóreos. Y es que la aguda escasez de recursos hídricos ha mantenido estas zonas, hasta época reciente, muy alejada de los procesos productivos y de una intensa intervención y explotación humana. Tales ideas simplistas refuerzan la creen-cia errónea –y profundamente negativa para la conservación de la biodiversidad de las zonas áridas– de que la acción secular del hombre ha deforestado el territorio carente de bosque y que en este territorio la erosión actúa sin control. Esta imagen simplista y falsa ha contribuido a una escasa valoración en los círculos técnicos de la vegetación de zonas áridas (14), lo que viene creando dificultades para una conservación efectiva de estos ecosistemas. Estos tópicos han justificado una nefasta política forestal, que ha cons-tituido un claro factor de degradación de la biodiversidad de las zonas áridas, al su-poner la eliminación o una grave afección a comunidades de gran valor ecológico y naturalístico, cuya excepcional importan-cia se ha puesto de manifiesto con el in-ventario de hábitats de interés comunitario

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y prioritario para la Unión Europea y con las propuestas de LIC para la red Natura-2000 (15, 16). Pese a ello, las actuaciones hidrológico-forestales todavía se incluyen en la Estrategia Forestal Nacional como un instrumento importante para combatir la desertificación.

Desertificación en España: un problema de gestión insostenible del aguaEl crecimiento descontrolado del regadío en el Sureste Ibérico, al que recientemente se ha unido la proliferación urbanística, está generando una intensiva explotación de los acuíferos sin precedentes. El regadío en la cuenca del Segura consumía ya en 1995 el 225% de los recursos renovables (17), lo que supone la mayor presión sobre los sistemas naturales de todos los países mediterráneos europeos (18). Este consumo muy por encima de los recursos disponibles se sustenta en una generalizada sobreexplotación de los acuíferos. la sobreexplotación de toda la cuenca entre 1983 y 1995 ha crecido a un ritmo exponencial, con una tasa de crecimiento del 15,3 % anual, lo que implica que el volumen de sobreexplotación de los acuíferos se duplicó cada 4,5 años. Las consecuencias ambientales y sociales de esta sobreexplotación incluyen el descenso de los niveles piezométricos, la progre-siva salinización de muchos acuíferos, la desaparición de numerosas fuentes y manantiales, la degradación de diversos humedales, incluidas surgencias dentro del propio río, el agotamiento de las aguas de reserva y la degradación del paisaje y pér-dida del valor escénico de manantiales y humedales. En áreas costeras de la cuenca como Mazarrón y Águilas, la sobreexplota-ción de acuíferos ha ocasionado la pérdida del 85% de los caudales de manantiales existentes en 1916. Este proceso de agotamiento de acuí-feros, destrucción de humedales y gestión insostenible del agua es el proceso que en España más se ajusta al síndrome de desertificación, en tanto que pérdida irre-versible de la productividad natural de los sistemas, y al que deberían hacer frente los planes nacionales de lucha contra la desertificación.

Los invernaderos y regadíos intensivos en el Sureste están

agotando los recursos hídricos. Foto: Ecologistas En acción.

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El Plan Especial Recoletos-Prado de Madrid

Talando la historiaGabriela Galíndez, arquitecta y miembro de Ecologistas en Acción

El Plan Especial Recoletos-Prado, promovido por el Ayuntamiento de Madrid, tiene como supuesto objetivo devolver este espacio al peatón al tiempo que reduce el

tráfico de coches y sus impactos ambienta-les. Sin embargo, el proyecto de actuación no sólo no cumple con estos objetivos sino que destruye el histórico bulevar del Paseo del Prado. El esquema viario propuesto unifica los dos sentidos de carriles de tráfico rodado hacia el oeste y crea un paseo peatonal hacia el este en el tramo Cibeles-Atocha. Este planteamiento destruye el histórico bulevar del siglo XVIII para dar paso a una alternativa donde el único efecto real es la reducción de un carril por sentido a lo largo de todo el eje Recoletos-Prado con respecto a la situación actual. Sin embargo, lejos de perseguir una auténtica reducción de tráfico, se buscan y potencian caminos alternativos en otras calles próximas. Se deshace así la estructura formal tradicional del paseo, la de bulevar, sin conseguir una reducción significativa del tráfico rodado y, por tanto, sin minimizar sus problemas de contaminación, ruido y ocupación de espacio. Además, se crearán importantes problemas por el aumento de tránsito en otras zonas, sin que se haya realizado ningún estudio de movilidad. A pesar del enorme valor y del signifi-cado para la memoria de los madrileños de esta arboleda urbana, van a someterse a “tratamientos” (eufemismo utilizado para ocultar la desaparición de estos ejempla-res) unos 700 árboles en todo el ámbito

del Plan. Resulta llamativa la ignorancia del equipo redactor del proyecto, dirigido por el renombrado arquitecto portugués Siza, del papel vital que juegan estos ár-boles dentro de la configuración espacial, histórica y ambiental del Paseo. Dejémoslo claro: no son admisibles los tratamientos, los árboles actuales son irremplazables. Paradójicamente, el Ayuntamiento no ha querido contemplar, a pesar de que así fue expuesto en numerosas alegaciones al proyecto, la ampliación de las aceras a ambos lados del Paseo, a costa de los nu-merosos carriles para coches. Esta sencilla actuación permitiría mantener el bulevar y reducir el tráfico, al tiempo que se da más espacio a los viandantes, se habilitan carriles-bici y se economizan cuantiosos recursos.

La irrupción de la baronesaEcologistas en Acción y otros colectivos viene denunciando desde hace tiempo la sinrazón de este proyecto, con numerosos actos informativos. Sin embargo, no ha sido hasta que la baronesa Thyssen ha hecho suyas buena parte de las reivin-dicaciones ecologistas que el asunto ha saltado a los medios de comunicación –lo que dice mucho sobre la calidad de los mismos: importa más la fama o el glamour de quien defiende las ideas, que las ideas en sí–. En un primer momento el Ayunta-miento ha tratado de desvirtuar la protesta ecologista divulgando datos falsos sobre el número de árboles afectados. En cuanto a las críticas de la baronesa, el Alcalde se de-

fendía diciendo que se trataba de una lucha entre “inteligencia y aristocra-cia”. Pero la realidad es que se trata de una confrontación entre ciudadanos que reclaman su derecho a participar en este tipo de proyectos y un alcalde obsesionado por llevar a cabo sus megalómanas obras. Es una lucha entre dos talantes para inter-venir en este espacio: una operación dura –propuesta por el Ayuntamiento– que implica la destrucción de patrimonio histó-rico, talas, costes millonarios y arquitectos de renombre internacional; frente a una operación más respetuosa con el patrimo-nio existente, donde conviven la puesta en valor del espacio con la conservación y mejora del patrimonio, la participación ciudadana, la disminución del tráfico de automóviles y de sus problemas asociados, para devolver a madrileñas y madrileños la posibilidad de disfrutar de este espacio urbano cargado de significado y de histo-ria. Finalmente, tras una nutrida manifesta-ción convocada por Ecologistas en Acción y otros colectivos a primeros de mayo frente al Museo Thyssen, el Ayuntamiento anunció que iba a modificar el proyecto y abrir otro periodo de información pú-blica. Escépticos tras la experiencia del anterior periodo de participación –sin que ni siquiera nos hayan respondido a las alegaciones– no nos contentaremos hasta que no se retire el plan actual y se diseñe otro nuevo partiendo de una verdadera participación ciudadana y del respeto al patrimonio existente. Co

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Los esfuerzos de una de las grandes eléctricas por lavar

su imagen ambiental

Iberdrola se maquilla

de verdeLadislao Martínez

A las empresas no les gusta que les digan que se maquillan de verde. Conocedoras de que la sociedad de los países ricos es cada vez más consciente de los problemas ambientales y de que una reputación de dañinas para el medio puede repercutir en una merma de sus beneficios, proclaman una y cien veces su responsabilidad corporativa con el medio ambiente y se defienden de las críticas ecologistas. Señalan que hacen lo posible (y un poco más) para preservar el medio y que si no se les reconoce es por ignorancia o mala fe. Acusan al ecologismo de ser un movimiento antisistema que no puede reconocer los avances porque perdería su razón de ser. Cuando los ponentes han aprovechado bien los cursos de adaptación a la nueva imagen corporativa llegan incluso a aceptar cierto retraso en entender la importancia de los asuntos ambientales… pero que ahora sí que hacen esfuerzos reales e inversiones para evitar los daños.

Ladislao Martínez, Ecologistas en Acción

Iberdrola es, dentro del sector eléctri-co, la empresa que más ha intentado cultivar una imagen verde, lo que no puede dejar de sorprender cono-ciendo sus orígenes. Iberdrola es el

producto de la fusión de Iberduero, tradi-cionalmente vinculado a la oligarquía vas-ca y a los bancos que se fusionaron para dar origen al BBV (1), y de Hidroeléctrica Española históricamente controlada por la Familia Oriol que fue uno de los pilares del franquismo y siempre próxima a la más rancia derecha. Tras aparecer en diversas quinielas de fusiones y OPAs siempre frustradas, llegó a la dirección Ignacio Galán (2) que insufló nuevos aires a la compañía. En ese momento Iberdrola no se había apenas adentrado en áreas de negocio del sector servicios (sobre todo telefonía), ni se había lanzado a conquis-tar las américas, lo que la diferenciaba del resto de las grandes del sector. Por lo mismo su nivel de deuda, a la sazón punto débil del sector, era sorprendente-mente bajo, lo que le permitía una política ambiciosa de nuevas inversiones en el sistema peninsular en los primeros años del siglo actual.

La eléctrica más verdeAunque lo cierto es que en ese momen-to no existía mucho donde elegir (3), Iberdrola se lanzó a un vigoroso proceso de inversión en centrales de gas en ciclo

combinado (cuando se escriben estas notas dispone de 4.800 MW de potencia instalada de esta tecnología y una pléyade de proyectos en distintas etapas por toda la península) y construyó o adquirió par-ques eólicos hasta convertirse, con cerca de 4.000 MW, en la primera eléctrica del mundo en esta tecnología. Algo que repite orgullosa siempre que tiene ocasión. Esa decisión, junto al hecho de que el grueso de sus activos de generación eran centrales nucleares o grupos hidroeléctri-cos, la convertían en la compañía eléctrica que menos CO2 emitía por unidad energé-tica producida. A partir de este hecho cier-to, Iberdrola diseñó una audaz campaña tendente a presentarse como la compañía eléctrica más verde. Para ello no dudó en romper el tradicional consenso de la patronal eléctrica (UNESA) en lo relativo al cumplimiento de los compromisos de Kioto. Frente al resto del sector tradicional (Endesa, Unión-Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo) se declaró firme partidaria de hacer esfuerzos para cumplirlo, e incluso fue más allá de la propuesta guberna-mental a la hora de pedir que su sector dispusiese de menos derechos de emisión, ya que existían posibilidades técnicas para ello. Aunque evidentemente movida por el interés, Iberdrola tuvo un papel muy importante a la hora de conseguir que el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión fuera menos malo. Deseando cambiar su imagen, Iberdrola lanzó además una agresiva campaña publi-

citaria de su electricidad verde en la que más que esperar obtener grandes beneficios económicos aspiraba a mejorar la imagen pública de la empresa. El hecho de que la Comisión Nacional de la Energía la amonestara por dicha campaña tampoco es especialmente representativo ya es un organismo que sigue dudando si medio ambiente se escribe con o sin “h” (4). Es cierto no obstante que la campaña inducía a creer que consumir mucha electricidad verde contribuía a preservar el medio am-biente. Una verdadera aberración (5). Pero son muchos los datos que apun-tan a que aunque la mona se vista de seda... El cambio nunca llevó a Iberdrola a poner en cuestión la energía nuclear, en la que su participación es muy alta. Apoyo que no se limitó a mantener cen-trales tan antiguas y obsoletas como Santa María de Garoña (6). Animados por un clima que juzgan propicio, con continuas declaraciones de diversos líderes políticos europeos a favor de la misma, Iberdrola se mostró recientemente dispuesta a cons-truir centrales nucleares (7), sin precisar si pensaba pintarlas de verde para no dañar su nueva imagen. Nótese que ya no se habla de una herencia del pasado a la que no se renuncia por cierto pragmatismo; se trata de que en el futuro quiere hacerse lo mismo. Otro gesto no menos simbólico se produjo con motivo de la ajetreada OPA sobre Endesa. Iberdrola había llegado a un compromiso con Gas Natural para adqui-

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rir algunos de los activos de los que debía desprenderse. En concreto 2.600 MW en Italia, 2.600 en Francia y cantidades menores en Polonia y Turquía. Además de todo el mercado de Endesa en Balea-res (8), la central de Foix y las mayores centrales de carbón de Endesa: As Pontes (1.500 MW) y Teruel (1.100). La empresa que teóricamente prescindía del carbón por su contribución al cambio climático, apostaba por comprar las centrales más emblemáticas de dicho combustible a la primera oportunidad. A resaltar también que la responsabili-dad ambiental no ha hecho a Iberdrola es-pecialmente sensible a la hora de enfrentar la oposición social a ciertos proyectos. En todos los sitios en que preveía centrales de gas en ciclo combinado, se ha empleado con especial virulencia contra la oposición ecologista y vecinal que se ha desarrolla-do. Muy especial es caso de Arcos de la Frontera, uno de los enclaves en los que ha habido mayor lucha social. Iberdrola adquirió el proyecto de la moribunda Enron (1.200 MW) y de Nueva Genera-dora del Sur (400 MW) para construir un macroproyecto de 1.600 MW con todo tipo de irregularidades legales de por medio. La movilización social provocó un cambio electoral en el ayuntamiento, con una coalición del PSOE e IU sustituyendo a un alcalde del PP (9). Los triunfadores electorales habían hecho de la oposición a las térmicas uno de los elementos de su campaña, pero Iberdrola consiguió atraer hacia el realismo al PSOE y continuar adelante con el proyecto. El equipo mu-nicipal se rompió, en buena medida por el cambio de posición del PSOE y la firmeza en el rechazo de IU.

Cerca del poderQue el compromiso ambiental flaquea se percibe incluso en su cortijo de Castilla-La Mancha. Pese a que la relación con el Gobierno regional es estrechísima (10), la eléctrica recurrió las tibias exigencias que la Consejería le fijó en la autorización ambiental integrada de la ampliación de Aceca. Estas autorizaciones las deben con-ceder los gobiernos regionales en virtud de la ley de prevención integrada de la contaminación (16/2002) y la aspiración de las eléctricas (verdes o no) es que sea un mero trámite carente de valor. Que no tiene por que serlo lo prueba el hecho de que el Gobierno de Extremadura acaba de parar un proyecto de central térmica en Alange en dicho trámite acogiéndose al incumplimiento del RAMINP (11). La promotora era también Iberdrola. Más ajustado a los hechos es que Iberdrola ha mostrado una tremenda

capacidad de adaptarse a los cambios de Gobierno. Con los anteriores del PP tuvo notable influencia a través de personas tan destacadas como Benigno Blanco, que llegó a ser Secretario de Estado (12). La llegada al gobierno del PSOE provocó un brusco giro y vía su apoyo a los planes de reducción de emisión de gases de inver-nadero, su buena relación con barones regionales del PSOE y su apoyo indirecto a la OPA de Gas Natural sobre Endesa, hoy vive una luna de miel con los que ahora poseen más poder. El permiso para que funcionen simultáneamente las viejas instalaciones de Aceca y su nuevo grupo (13), de una ilegalidad clamorosa, es una prueba fehaciente. Expuestos los hechos queda a juicio del lector establecer si el cambio al verde es real o cosmético. Sólo una matización final: querer cambiar el sistema, como es mi caso y el de muchos ecologistas, no nos incapacita para juzgar transfor-maciones.

Notas y referencias1 En la actualidad BBVA tras la fusión con

Argentaria.2 Que está previsto que en breve sustituya en

la presidencia a Iñigo de Oriol.3 Aunque no hay moratoria nuclear desde

1997 era muy arriesgado optar por esa tecnología. El carbón de importación no era asumible por sus altas emisiones específicas de CO2. Así que en la práctica sólo se podía optar por gas y eólica. Pero es cierto que mientras Endesa seguía presentando obstinadamente proyectos de centrales de carbón y se mofaba de la eólica, Iberdrola jugó otra carta.

4 Es curioso que dicho organismo haya ignorado a lo largo de su trayectoria gravísimos problemas y fuera (aunque con razón) a reparar justamente en esa campaña. Su papel, en mi opinión es similar al del Seprona a la hora de perseguir delitos ambientales: de alguna utilidad para los pequeños, absolutamente inútil ante los grandes.

5 La única compañía que ha aludido en su publicidad a la necesidad de ahorrar ha sido Unión-Fenosa.

6 Es propietaria del 50% de esta central.7 La noticia apareció en casi todos los medios

de comunicación a mitad de febrero de 2006.8 Casi 1.800 MW de generación entre los que

hay 510 de carbón y 830 de fuel-gas.9 Un miembro de la plataforma comentaba

divertido que la victoria electoral tenía mucho mérito porque en un pueblo sociológicamente

de derechas había un alcalde del PP simpático, campechano, guapo y ginecólogo. Todo lo necesario para repetir...pero perdió por la térmica.

10 El poder de la eléctrica siempre fue grande en esa región, pero se ha acentuado notablemente tras la entrada de Caja Castilla-La Mancha (presidida por Hernández Moltó) en el accionariado de la eléctrica y el acuerdo para instalar mucha potencia eólica en la región. El gobierno consiguió generar mucho empleo con esa apuesta y a cambio concedió muchas ZEPA de reciente declaración para la ubicación de parques de Iberdrola. Otra prueba de las buenas relaciones la da el que el Gobierno regional retirara el recurso contra la absolución de los responsables del vertido de Aceca, ocurrido en el verano de 2000, después de anunciarlo.

11 Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas

12 En la actualidad es uno de los impulsores de las grandes manifestaciones integristas-religiosas contra los matrimonios gays y la ley de educación

13 Una Resolución publicada en el BOE 26-12-2002 obligaba a cerrar una potencia de 400 MW antes de poner en funcionamiento el nuevo grupo, la AAI de la Junta de Castilla-La Mancha pedía presentar un plan de cierre de los viejos grupos antes de iniciar el funcionamiento de los nuevos. Ni una cosa ni la otra se han hecho. La nueva central lleva funcionando desde julio de 2005. Hemos recurrido esta ilegalidad.

1. Iberdrola ha invertido muchos recursos para crearse una imagen verde.2. Resulta peculiar que una empresa verde explote nucleares, como la de Garoña.3. Manifestación contra los proyectos de centrales térmicas en Madrid. 4. MontajE: consuMEHastaMorir.Fotos 1, 2 y 3: Ecologistas En acción.

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Un reguero de resistencias ante las acciones de la multinacional

Trapos sucios de Repsol-YPF

Campaña Ripsol 2006: Contrajunta de Afectad@s

Más allá de sus campañas publicitarias, que tratan de dar una imagen de cuidado ambiental y sensibilidad social, un repaso a las actividades de la petrolera Repsol-YPF arroja un saldo demoledor. Sus explotaciones originan gravísimos daños ambientales y a la salud de las personas que viven cerca de las prospecciones. Las resistencias a esta explotación salvaje son cada vez mayores.

Repsol opera en 32 países y en 2005 aumentó su beneficio en un 29,9%, alcanzando el resul-tado histórico de 3.120 millones de euros de beneficio. América

Latina es el continente que le da más beneficios al extraer gas y petróleo con muy bajo control y carga impositiva. La presencia de Repsol en los países donde opera es parasitaria, ya que saca de sus fronteras materia prima a muy bajo costo, dejando daños ambientales irreversibles, y vende a estos países hidrocarburos a precios internacionales. Sus enormes beneficios la posicionan por encima de algunos Estados en cuanto a capacidad de inversión. Además, la transnacional dis-pone de mecanismos internacionales para proteger sus inversiones, como la OMC y el cuerpo diplomático español (como se ha comprobado recientemente en Bolivia o en Guinea Ecuatorial). Repsol está realizando su actividad en el inter ior de Áreas Protegidas de importancia mundial: el Parque Na-cional Madidi, la Reserva de la Biosfera Pilón Lajas, el Parque Nacional Isidoro Sécure, el Parque Nacional Amboró, el Parque Nacional Aguaragüe (todos en Bolivia); el Parque Nacional Yasuní (Ecuador) y la Reserva Llancanelo (Argentina). Repsol también está presente en 17 territorios indígenas en Bolivia, el Resguardo Único U´wa (Co-lombia), el Territorio Indígena Huaorani (Ecuador), varios territorios indígenas de los pueblos Ashanika, Shuar y Shipibo (Perú), y afectando a comunidades mapu-ches (Argentina). En toda esta actividad las poblaciones locales son ignoradas, o sólo consultadas para rellenar un Estudio de Impacto Ambiental.

Pero cada vez son más y mejor orga-nizadas las resistencias que generan los proyectos de Repsol.

Causas judicialesRepsol se enfrenta en Argentina al menos a cuatro causas judiciales. A destacar la demanda civil presentada en 2002 por las comunidades mapuches de Loma de la Lata, donde Repsol explota el mayor yacimiento de gas y petróleo de Argentina. Estas comunidades demandaron a la em-presa por 445 millones de dólares por los daños que sufrieron en su territorio; y 138 millones de dólares por impacto sobre la salud –se han detectado elevados valores de metales pesados en sangre en la pobla-ción indígena, como fruto de la contamina-ción del agua de las capas subterráneas–, vegetación, fauna, y afectación sociocultu-ral. Por otra parte, se reclaman 307 millo-nes de dólares como coste de remediación

de la superficie afectada. La consultora Umweltschutz estima que los trabajos de recu-

peración llevarán, por los menos, 20 años. Otro juicio, esta vez

con resolución firme en 2005, mantiene la prohibición de explotar hidrocarburos en la reserva de Laguna Llancanelo. En 1998 El Foro Cochabambino de Medio Ambiente (Bolivia) denunció a Repsol por deforestar los márgenes del río Isinuta, y la Alcaldía de Villa Tunari por descubrir in fraganti un camión de Repsol arrojando aguas de formación –conta-minadas con petróleo y otras sustancias tóxicas– al río Espíritu Santo. Mucho más cerca, en la refinería de Puerto Llano de Ciudad Real, en 2003 murieron 9 trabajadores por un incendio

que podría haber sido evitado con mejores medidas de seguridad. Las investigaciones de este suceso llevaron a que la Consejería de Industria de Castilla-La Mancha descu-briera graves infracciones. Sobre la base de este informe, la Inspección de Trabajo pro-puso dos sanciones, con la máxima cuantía que establece la ley, que ascienden a 1,2 millones de euros. Además, recientemente la refinería ha sido multada con 61.348 €. Esta sanción es fruto de la denuncia que interpuso Ecologistas en Acción del Valle de Alcudia por el vertido de hidrocarburos al río Ojailén. Además Repsol se enfrenta a una de-nuncia por contrabando de hidrocarburos en Bolivia y otra por autoadjudicarse reser-vas que pertenecen al Estado boliviano.

Defensa del territorioEn Colombia, los U´was amenazaron con el suicidio si ingresaba el consorcio Occi-dental-Repsol a sus territorios sagrados. En Ecuador, 6 nacionalidades del oriente amazónico declararon en 2002 sus territo-rios intangibles. En Perú, la Declaración de Atalaya (2005) une a los pueblos indígenas Ashaninka, Asheninka, Shipibo Konibo, Nawa, Amawaka y Yine en la resistencia al ingreso de petroleras en su territorio. En Bolivia, la comunidad Tentayapi no deja entrar a Repsol en su tierra y la Asamblea del Pueblo Guaraní del Territorio Itika Guasu declaró el ingreso de Repsol ilegal e inconstitucional. Bajo el lema “Canarias dice no a Rep-sol”, plataformas ciudadanas de Lanzarote y Fuerteventura se movilizan para defen-der su litoral marino. Repsol pretende explotar petróleo a 20 km de estas islas, abarcando un área de exploración de 616.000 hectáreas. Las plataformas que pretende construir Repsol ponen en peli-gro más de 10 espacios naturales protegi-dos y chocan con los intereses turísticos de

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la zona. Además, teniendo en cuenta que el agua de consumo se obtiene desalando el agua del mar, cualquier vertido o fuga afectaría a la calidad del agua y la salud de l@s canari@s. Ante esta situación la ciudadanía ha mostrado su rechazo al proyecto, expresado en manifestaciones multitudinarias (en 2002 salieron a la calle más de 10.000 personas de una población de 120.000), además de numerosos actos de protesta. Por otra parte, Ecologistas en Acción de Cádiz también tiene en marcha una campaña contra las prospecciones de la multinacional en el Mar de Alborán.

Denuncia públicaAmnistía Internacional, en su informe Un Laboratorio de Guerra: Represión y Vio-lencia en Arauca (Colombia), presentado en 2004, acusó a Repsol de no respetar los derechos humanos al facilitar ayuda financiera a unidades militares del ejército colombiano “con vínculos probados” con los grupos paramilitares en el departamen-to de Arauca, donde se cometen “abusos y violaciones de los derechos humanos por parte de las Fuerzas de Seguridad, los paramilitares y la guerrilla”. En la extracción de petróleo se produce gas que debe ser quemado. Una práctica ilegal que algunas petroleras realizan es el venteo o liberación de ese gas a la atmós-fera para no pagar impuestos y regalías. El peligro es que puede generar bolsas de gas altamente inflamables. En 2005 se produjo una explosión y dos personas murieron

quemadas, mientras otra permanece en el hospital por el venteo de gas de Rep-sol en Bolivia. La empresa sólo permitió la entrada de las autoridades bolivianas al lugar del accidente seis días después. Por otra parte, todavía no ha asumido responsabilidades, dejando a la viuda sin pensión compensatoria alguna. Todo ello está minando aun más la pobre imagen de Repsol en Bolivia. En este mismo sentido, la revista elec-trónica Un Ojo en la Repsol que edita la campaña Repsol Mata de Cataluña viene haciendo un seguimiento pormenorizado de toda la actividad de la multinacional desde hace años. Otras redes y observa-torios que trabajan en este mismo sentido son Oilwatch a escala internacional, y aquí el Observatori del Deute en la Glo-balització, Ekologistak Martxan - Bilbo o el Observatorio de las Multinacionales en América Latina.

Luchas por la renacionalizaciónEn Argentina, organizaciones sociales como el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora o el Nuevo Proyecto Energético Latinoame-ricano pelean por la recuperación de la empresa estatal YPF. En Bolivia, el derrocamiento del Presi-dente Sánchez de Losada en 2003 lanzó el primer grito de nacionalización, cuyo eco destituyó a los dos siguientes mandatarios hasta traer al partido de Evo Morales al poder. Recientemente se ha decretado una

nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, aunque su alcance probablemente no significará que Repsol salga del país.

Acciones directasLas poblaciones petroleras argentinas de Mosconi y Cutral Co iniciaron el movi-miento piquetero argentino al cortar las rutas para protestar contra la presencia de Repsol. Acciones de este tipo se han repetido en Bolivia, donde también se han ocupado campos petrolíferos. Estas acciones son cada vez más co-munes, con resultados dispares: represión (comunidad mapuche Lonko Purran en 2004, Chapare en 2000 y 2002, o el paro cívico de Sucumbíos, 2005), o negociación y concesión de demandas (movilizaciones de la UTD de Mosconi). A este tipo de acciones se ha recurri-do también en muchas ocasiones en el Estado español, desde la interrupción de reuniones (Canarias) y actos propagan-dísticos (Bilbao), hasta el bloqueo de ga-solineras (Madrid). Este año, por primera vez, la junta de accionistas de la compañía tendrá una contrajunta y una respuesta en la calle (1).

Notas 1. Los actos serán el 16 y 17 de junio en

Madrid. Para más información consultar http://repsol.info o con el Área de Antiglobalización, Paz y Solidaridad de Ecologistas en Acción: [email protected]

1. Vista de la refinería de Puertollano, donde hace 3 años murieron 9 trabajadores en un accidente.

2. La actividad de Repsol en las selvas latinoamericanas causa graves impactos.

3 y 4. Protestas contra las prospecciones petrolíferas en las costas canarias. Fotos: BEn MagEc-Ecologistas En acción.

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Graves deficiencias en la recuperación de estos lagos glaciares

IbonesMaria Grau García

Algunos ibones del Pirineo ara-gonés (Ip, Arrieles, Respomuso, Campoplano, Bachimaña, Braza-tos, Bramatueros, Azul, Marboré, Urdiceto y Llauset), o más bien

lo que queda de ellos, son codiciados por su rendimiento energético y económico y han tenido un fuerte aprovechamiento hidroeléctrico durante medio siglo. Los ibones a los que nos referimos en estas lí-neas, pertenecen en ciertos casos a espa-cios naturales prote-gidos, en otros, a la Red Natura 2000 y todos están incluidos dentro del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Quebrantahuesos. En abril de 1999, las instituciones responsables decidieron elaborar un Con-venio de colaboración para restituir la afección paisajística y la merma de los re-cursos naturales que los aprovechamientos hidroeléctricos estaban desencadenando. El acuerdo de colaboración fue un elemen-to importante en las campañas públicas institucionales, ya que recuperar lo que uno mismo ha ensuciado, si además es aderezado con una foto de un espacio natural en el fondo, parece bien valorado dentro del mundo de la política. Sin embargo, los presupuestos elabo-rados a finales de 1999 no contemplaron fondos para esta recuperación. Este vacío perduró hasta 2004. En este año, diferen-tes Administraciones Públicas y entidades –Diputación General de Aragón, Confe-deración Hidrográfica del Ebro, Endesa (promotora del aprovechamiento), Obra Social de Ibercaja, Fundación Endesa y los Ayuntamientos de Canfranc, Sallent de Gállego, Panticosa, Bielsa y Montanuy–

configuraron el marco de acción para la conservación de los valores naturales y la mejora de un paisaje que ellas mismas decidieron alterar y degradar para obtener electricidad. Así se firmó un nuevo convenio el 8 de octubre de 2004, que en su artículo 1º establecía como objetivo “la ejecución de actuaciones de adecuación ambiental de

Los Ibones con el fin de eliminar o redu-cir impactos ambien-tales, especialmen-te los paisajísticos, producidos por las obras realizadas en los mismos con la finalidad de su apro-vechamiento hidro-

eléctrico”. Su coste se estimó en 1.923.000 euros, y su duración de 2004 a 2006. También, el 17 de mayo de 2005, el INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) elaboro el “Informe relativo a la ejecución de los trabajos de limpieza y acondicionamien-to de los Ibones del Pirineo Aragonés…” que define las actuaciones como “obras para disminuir el impacto paisajístico de antiguas edificaciones e instalaciones de producción eléctrica actualmente de la ti-tularidad de Endesa en diversos montes de utilidad pública y propiciar la regeneración de las áreas afectadas”. Dicho informe especifica la situación de los ibones como Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos o del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y los cataloga como Espacios Frágiles. Además,

cita la normativa que regula el Plan de Protección de los Glaciares, en la que se recoge la prohibición del abandono de residuos dentro de dichos espacios. Del contraste con el modo en que se está llevando a cabo la recuperación –dejando gran cantidad de escombros y todo tipo de materiales en el terreno, entre otros problemas– y la lectura de la normativa queda claro que el Departamento de Medio Ambiente ha autorizado diversas actuaciones que vulneran la legislación que el mismo Departamento promueve. También, a raíz de una denuncia presen-tada por Ecologistas en Acción, el Seprona emitió un informe-denuncia donde se hace eco de esta situación. Ante el olvido en la aplicación de esta normativa sólo se puede pensar que prima la preocupación en contabilizar los euros ganados y se olvida que, aunque la

naturaleza no cobre impuestos sobre el uso de sus recursos, se paga un alto pre-cio muy difícil de cuantificar. Al firmar el conve-nio de 2004 se esta-bleció su finalización en el presente año, 2006, sin que hasta

la fecha se haya ejecutado ni un tercio de las actuaciones detalladas. Desde Eco-logistas en Acción apoyamos totalmente la recuperación de estas zonas de alta montaña, lo que no significa ni mucho menos que nos parezca bien la creación de vertederos in situ. En todos aquellos ibones donde técnicamente sea viable se debe proceder a la retirada de los materiales. Al fin y al cabo, la empresa que explota dichos aprovechamientos continúa ganan-do dinero con ellos. Fo

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Una isla sacrificada al turismo

Mallorca ¿balneario de asfalto? Joan Amer

Joan Amer, sociólogo, GOB, Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa

En la década de los sesenta, Ma-llorca se incorpora como periferia de placer en el circuito capitalista europeo. Es el inicio del turismo de masas de las clases medias y

trabajadoras de los Estados de bienestar del norte de Europa, principalmente Gran Bretaña y Alemania. También es la época del boom económico español de los sesen-ta, en el marco de la dictadura franquista, que utiliza el turismo como fuente de divisas y de legitimación política. El modelo económico-turístico va muy ligado a la explotación del territorio. En las primeras etapas del turismo (décadas de 1960 y 1970) se produce una ocupación intensiva del litoral de Mallorca mediante la construcción de hoteles. Es importante la construcción del aeropuerto de Son Sant Joan y la autovía desde el aeropuerto a la capital (Palma), financiados por el Banco Mundial. En la década de los ochenta continúa el crecimiento turístico y urbanístico con la construcción de apartamentos, princi-palmente en el litoral. A mediados de la década de los noventa, una vez superada la crisis de la guerra del Golfo Pérsico, con la liberalización del sector aéreo y la am-pliación del aeropuerto de Son Sant Joan, Mallorca pasa a ser también un destino turístico residencial. Desde las institucio-nes políticas se apoya este modelo: el presidente autonómico, Gabriel Cañellas, manifiesta pocos años antes, en la sesión de investidura de 1991, que “Baleares tiene que convertirse en la segunda residencia de Europa”. El turista residencial tiene o alquila una

casa, y viene varias veces y en estancias más cortas (lo que supone un mayor uso del transporte aéreo). La gran oferta de vuelos (especialmente de bajo coste) des-de Gran Bretaña y Alemania permite el au-mento de los turistas residenciales. A ello hay que unir el auge de la construcción de segundas residencias, en parte inversión alemana antes de la entrada del euro. A su vez, el turismo hotelero mantiene un buen ritmo. En el inicio del siglo actual, se pro-duce una ralentización del crecimiento económico, ligada al descenso de los turistas provenientes de Alemania. El país germano vive una crisis económica y un desmantelamiento del Estado de bienestar, lo que impacta en las vacaciones de las clases medias y trabajadoras alemanas. El Gobierno autonómico, a partir de 2003, con el retorno al poder del Partido Popular, encabezado por el exministro Jaume Matas, después de un paréntesis de cuatro años, inicia una etapa desarrollista de construcción de infraestructuras, prin-cipalmente autovías. El modelo económico-turístico ma-llorquín presenta serios síntomas de ago-tamiento: deslocalización empresarial, aumento de la competencia en el Medi-terráneo, crecimiento de la desigualdad social... Ante esta situación, la receta desde el Gobierno autonómico es “más madera”. Con la construcción de más red viaria se persigue la constitución de toda la isla como una zona urbana residencial, que permita el rápido acceso desde el aero-puerto a las segundas residencias de toda Mallorca. Este mismo proceso se está vi-viendo con la misma intensidad en Eivissa –con una fuerte resistencia popular en los últimos meses–, mientras que en las otras

islas, Menorca y Formentera, de momento no se produce del mismo modo.

La respuesta: el ecologismo como movimiento socialEl movimiento social más significativo en la Mallorca contemporánea es el ecologismo, concretado principalmente en el movi-miento por la defensa del territorio. Esto no es casual: como se ha dicho, uno de los aspectos más importantes del cambio socioeconómico que conlleva la aparición de la economía turística es la ocupación progresiva del territorio. El ecologismo en Mallorca no es igual únicamente a GOB (Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa,

1. La ocupación del litoral ha sido muy intensa. 2. El modelo económico-turístico de Mallorca presenta importantes síntomas de agotamiento. Fotos: Ecologistas En acción.

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principal entidad ecologista isleña), es toda una cultura política. El GOB, como organización, se ha constituido en un eje muy importante de este movimiento, pero la cultura política ecologista en Mallorca también se difunde ampliamente a través de múltiples plataformas y colectivos, así como a través de agentes de socialización como, por ejemplo, las escuelas y los gru-pos de tiempo libre. El ecologismo, y el GOB en particular, es un actor público significado en el debate político insular, que tiene como uno de sus ejes principales el modelo territorial y turístico. El GOB es un referente de la iz-quierda social por el amplio calado de sus luchas contra las políticas urbanísticas im-pulsadas por el Partido Popular. Además, el movimiento de defensa del territorio en Mallorca tiene por delante un largo reco-rrido, porque aglutina personas, colectivos y agentes de muy diversas procedencias sociales; aunque, como en la mayoría de estos movimientos, las personas de las nuevas clases medias urbanas con capital cultural sean el principal grupo. Ante la última etapa expansiva del Parti-do Popular con la construcción de una red

viaria sobredimensiona-da, se han articulado una lucha en dos etapas. En la primera, se han orga-nizado autónomamente distintas respuestas con-cretas a cada una de es-tas infraestructuras. Son los casos de la Plataforma

contra el 2on Cinturó (contra una segunda ronda de circunvalación que incrementaría el perímetro urbano de Palma) y la plata-forma Autovia No (contra una autovía que pretendía cruzar todo el centro de la isla, de Inca a Manacor). Esta primera etapa culminó con una manifestación de 50.000 personas por las calles de Palma, bajo el lema Estima’m. Qui estima Mallorca no la destrueix (Ámame. Quien ama Mallorca no la destruye). En una segunda etapa, se ha lanzado la campaña Salvem Mallorca, que aglutina las distintas luchas y propugna una de-fensa conjunta del territorio de Mallorca. Esta campaña tiene como eje principal una iniciativa legislativa popular (ILP) que promueve una ley para una mayor protección del territorio de las Illes Ba-lears. La ILP (1) quiere hacer frente a las distintas agresiones al territorio, como el crecimiento urbanístico, y la construcción de autovías, campos de golf, y puertos deportivos.

1. Para más información ver www.gobmallorca.com y www.salvemmallorca.org

En los últimos 15 años las aportaciones hídricas en su cabecera han caído un 40%

Menos agua en el SeguraCarlos José Rubio

Desde hace ya tiempo, numerosos expertos nos vienen alertando de una progresiva desertización en gran parte del territorio español por causa del cambio climático, aún cuando las consecuencias no se habían manifestado con claridad. Pero hoy día estas predicciones ya se están haciendo sentir y amenazan con ser un grave problema en ciertas regiones del sureste español. En este texto nos referiremos a una de ellas, la fuerte disminución de las aportaciones hídricas de la cuenca del río Segura.

El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura, documento aprobado en 1997 al amparo de la Ley de Aguas de 1985, contempla unos valores medios anuales de apor-

taciones hídricas naturales en diferentes puntos geográficos de los cauces que conforman la cuenca hidrográfica del Segura. El cálculo de estos valores medios de aportaciones naturales se ha realizado partiendo de registros de series de datos de diferentes aforos ubicados y repartidos por toda la cuenca. Dichas series abarcan desde 1940 a 1990. Este cálculo de aportaciones arroja unos resultados de 432,80 hectómetros cúbicos anuales (hm3/a) en el cauce del río Segura a la altura del embalse de Cenajo, y de 181,56 hm3/a en el cauce del río Mundo a la altura del embalse de Camarillas. Se citan particularmente estos datos porque corresponden a valores de aportaciones naturales únicamente de la cabecera de la cuenca hidrográfica del Segura, teniendo estos datos más fiabilidad que el resto: al no existir cultivos extensivos en esta zona se minimiza el error cometido en los cálculos debido a detracciones de agua no conocidas hacia esos cultivos. Estas detrac-ciones pueden ser desde el propio cauce o bien desde pozos, y si son cuantiosas

pueden alterar en gran medida los resul-tados finales del cálculo de aportaciones naturales. Si se sigue el mismo proceso de cálculo de aportaciones naturales que el realizado para la elaboración del Plan de Cuenca, pero esta vez para las series de aforos desde 1990 hasta septiembre de 2005, se obtendrán unos resultados en los mismos puntos citados antes, en torno a 257 y 115 hm3/a. Estos datos son cerca de un 40% inferiores a los citados en el Plan de Cuenca. Ello significa que en los últimos 15 años se ha producido un descenso de las aportaciones naturales en la cabecera de la cuenca del 40%, de la cual el río Se-gura recibe la mayor parte de sus recursos hídricos. ¿Son ciertos estos datos? El estudio se basa en datos oficiales de aforos y ade-más en los mismos puntos de aforo que los usados en el cálculo de aportaciones naturales para el Plan de Cuenca, por lo que se trata de datos de bastante solidez.

La principal causa: el cambio climáticoLa fuerte sequía acontecida durante el periodo 1990-1995 sin duda colabora en la obtención de estos bajos resulta-dos de aportaciones, pero a mi juicio no

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justifica esta reducción de casi el 40% en las aportaciones naturales en tan solo 15 años. Se intuye en primer lugar como causa principal de este fenómeno una reducción de las precipitaciones en la cabecera de la cuenca. Si se analiza una serie concreta de precipitaciones propia de la cabecera de la cuenca, póngase como ejemplo la estación ubicada en el embalse de Cenajo, se aprecia claramente en ella la gran sequía sufrida en los años 1990-1995 (gráfico 1) sin duda la mayor desde 1950, con el valor de precipitación anual más bajo de toda la serie, en torno a los 400 mm. También hubo periodos secos, con valores anuales que rondaron los 500 mm. Por el contrario hubo periodos muy lluviosos en 1969 y 1998, cuyos valores anuales fueron de 2.000 y 2.200 mm respectivamente. Pero a pesar del carácter cíclico acusado con que se presentan las precipitaciones, la media de precipitación se mantiene con un valor casi constante durante todo el periodo 1950-2005, en torno a 1.000 mm (ver gráfica 1). Ahora bien, si desde 1950 han per-manecido relativamente constantes las precipitaciones en la cabecera de la cuen-ca, ¿cuál ha sido la principal causa de la disminución de las aportaciones? Es lógico pensar en una variación de las temperaturas como causa del fenómeno, ya que la temperatura está ligada a la tasa de evaporación del agua superficial (ver gráfica 2). La disminución de aportaciones hídri-cas en la cuenca hidrográfica del Segura es una consecuencia del aumento de temperaturas global. Esta disminución de caudales fluyentes está ocasionando grandes problemas no sólo a la agricultu-ra, sino también al suministro doméstico, para el cual se han tenido que incrementar

El ajuste polinómico da una media anual de 1.000 mm en toda la serie.

gráFico 1: prEcipitacionEs anualEs En El EmbalsE dEl cEnajo

La curva de tendencia de las temperaturas máximas refleja un claro aumento de las temperaturas en torno 2ºC desde 1982.

gráFico 2: tEmpEraturas En El EmbalsE dE FuEnsanta

(MáxiMas y MíniMas diarias)

las disponibilidades hídricas de la región mediante la construcción de desaladoras, con el consiguiente efecto sobre los costes del agua suministrada. Nos encontramos con una región especialmente vulnerable a esta disminución de caudales, donde se reutilizan el 50% de los caudales de

agua residual doméstica y en la que la cantidad de agua que retorna al mar es insignificante. Muy probablemente nos encontramos con otra consecuencia más a añadir a la cada vez más larga lista de los efectos del cambio climático.

1. El río en su cabecera, zona en la que recibe sus principales aportaciones.

2. Los mayores requerimientos de agua se producen por la agricultura y el sector residencial-turístico, que no para de aumentar su demanda. Foto: Ecologistas En acción.

3. La cuenca del Segura está más allá del límite en cuanto a explotación de sus recursos hídricos. Embalse de Valdeinfierno.

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Reflexiones sobre las olas de calor y otros efectos del cambio climático

De la caída de golondrinas al quiebro del chotacabrasRogelio Fernández Reyes

En septiembre de 2003, el Ministerio de Sanidad francés admitía la cifra de 14.802 muertes por la ola de calor sufrida en ese verano. En Italia se estimó un incremento de 4.175 defunciones. En Portugal se evaluó un exceso de mortalidad respecto al año anterior de 1.316 personas. En Gran Bretaña este incremento fue de 2.045. En España 141: ¿más listos que nadie o más estúpidos?

Rogelio Fernández, Doctor en Periodismo

El 18 de septiembre de 2003, el Ministerio de Sanidad español presentó un informe sobre el po-tencial impacto sanitario de la ola de calor. Los impresentables

resultados del estudio mostraban que los fallecimientos durante el mes de agosto de 2003 en España se habían debido a las mismas causas que en los meses anteriores, “sin que haya un patrón significativamente distinto”. Tuvimos que esperar a conocer cifras oficiales más reales nueve meses más tar-de, en mayo de 2004. El día 6, los medios de comunicación publicaban (en poco espacio para su importancia) los resultados del informe Nacional de Epidemiología el cual señalaba que entre junio y agosto del verano de 2003 se produjo un exceso de defunciones de mayores de 65 años cifrado en 6.500. Ecologistas en Acción, en una nota de prensa, contabilizó 12.963 muertes, basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística. Han pasado más de dos años y el Ministerio de Sanidad aún no ha reconocido mayor cifra que 141 para atribuirlas a la ola de calor.

La caída de golondrinasDe un análisis elaborado a partir del tratamiento informativo que el Diario de Sevilla tuvo con la ola de calor de 2003 extraigo las siguientes conclusiones: - Se trata de uno de los mejores ejemplos de desinformación e ilusión ambiental por parte de las autoridades administrativas.- Existió una desinformación generalizada ofrecida por los responsables de sanidad

de las distintas Comunidades Autónomas y del Ministerio de Sanidad en cuanto a los verdaderos efectos de las altas tempe-raturas en las causas de muertes. Dado que numerosas fuentes fiables apuntaban a un porcentaje llamativo de muertes superior a las mismas fechas del año anterior, se puede concluir que hubo una ineptitud consciente para afrontar la realidad. - De la ilusión ambiental creada por la administración política se benefició –de manera efímera– tan sólo la clase política, perdiendo la sociedad la oportunidad de un debate y una reflexión importantísi-mos. - Si, tal como corroboraron un grupo de expertos, la ola de calor del verano de 2003 está vinculada en un 70-80% de probabilidad al cambio climático, nos encontramos ante la mayor catástrofe ambiental de Andalucía, España y Europa.

Decenas de miles de muertos se enterra-ron bajo la consideración de crisis de salud, cuando la verdad apunta en el sentido mencionado. Los hechos ocurrieron en un verano excesivamente silencioso, sin advertir lo que podría estar ocurriendo. Instintivamente quizá estemos pro-gramados para reconocer nuestro papel óptimo en relación con los seres vivos: una relación equilibrada va acompañada de sen-saciones placenteras mientras que, cuando la relación con el entorno se degenera, la consecuencia es una sensación de intran-quilidad. En el pequeño pueblo andaluz en el que vivo, qué chirriante fue, en aquellos días, ver golondrinas muertas por asfixia en las calles. Qué fuerte el contemplar cómo la gran mayoría de las defunciones eran de personas mayores, y las perdimos como una cuestión marginal, lugar donde nuestra sociedad los ha ubicado.

Golondrina

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El síndrome de la rana

“Una rana a la que se arroje en agua caliente saltará para huir de la muerte, mientras que, si se la introduce en un

recipiente con agua fría que calentamos lentamente, la rana morirá porque no se da cuenta del cambio de temperatura o

lo hace demasiado tarde”.

Como nunca los medios de comunicación están reflejando los efectos de los desastres naturales. Sequías, inundaciones, ciclones y huracanes con mayor frecuencia y vi-rulencia son algunos de los capítulos de la factura que está pasando el planeta al desequilibrio que los humanos estamos provocando con la excesiva emisión de CO2. Cada vez son más las instituciones y expertos que relacionan el calentamiento global con desastres actuales. Rita, Katrina, Wilma, Delta, Vince, mares y océanos más calientes, subida del nivel del mar, glaciares que se derriten, olas de frío, olas de calor se relacionan, por su dimensión, con las consecuencias del cambio climático. Si bien la voz de alarma se alzó hace años, ha hecho falta que se materializaran las amenazas para que se tomara en serio. Aun así hay posturas impresentables, como la defendida por EE UU, que se niega a asumir responsabilidades para no dejar de ganar tanto dinero ni frenar el irracional consumo de gran parte de sus habitantes. Hasta que las pérdidas no sean superiores a las ganancias no se tomarán la cuestión en serio. Lo malo es que su síndrome de rana afecta al resto del planeta, sobre todo a los países más débiles. Según informaban expertos de la Organización Mundial de la Salud, unas 10.000 personas de la región de Asia-Pacífico fallecen cada año como resultado de los factores asociados al calen-tamiento global, tales como la enfermedad del mosquito-borne. El riesgo de sufrir tifones, ciclones e inundaciones en la zona también se incrementa notablemente. Por motivo del cambio climático hay consenso en que el próximo siglo la tem-peratura subirá entre 2º y 6,3ºC. Según la revista Science, el verano de 2003 fue el más caluroso en Europa en los últimos 500 años. Los cuatro años más calurosos de los que se tiene registro han sido 1998, 2002, 2003 y 2004. En España el calentamiento será ligeramente mayor, y Andalucía será de las comunidades más afectadas, con sequías más graves, menos lluvias, más riesgos de incendios, etc. Paralela y paradójicamente, España –y Andalucía aún en mayor medida– ha incrementado sus emisiones en un 52,9% en 2005 con respecto a 1990. Ha sido el país que más se han alejado del cumpli-

miento de Kioto. Firmar Kioto no libera del síndrome de la rana.

El quiebro del chotacabrasQuien haya disfrutado de las artimañas del chotacabras para despistar de su nido a posibles contrarios no tiene más remedio que reconocer su arte. Es un espectáculo ver cómo te llama la atención desde un punto opuesto al nido, colocado en el suelo, para que lo persigas. Cuando parece que la cercanía va en su contra, salta y vuelve a posarse algo más lejos, alejándote de su morada. Si bien este recurso natural le ha ser-vido para sobrevivir, hoy se le vuelve en contra. Por desgracia, son demasiados los que mueren arrollados en las carreteras. Su quiebro, perfeccionado para superar otras especies en sus ecosistemas, no es válido ante la excesiva velocidad de los automóviles. Es posible salvar este nuevo reto de dos maneras: por selección natural, tras el triste sacrificio de muchos indivi-duos; o por la adopción de una velocidad moderada en la conducción. Algo parecido puede ocurrir con los se-res humanos y su impacto con su entorno. Si bien ha conseguido un aumento de ali-mentos, prolongación de la vida, avances en salud o posibilidad de tiempo ocioso para millones de seres, el ser humano se enfrenta a un reto nuevo en su evolución. La aparente edad de oro con respecto a las generaciones que nos antecedieron se ha tornado en la edad del riesgo. En esta ocasión, nuevamente es posible salvar el reto de dos formas: o por selección natural, con el sacrificio de muchos seres humanos actuales y venideros, y multitud de especies; o por la adopción consciente de medidas. Caben tres reacciones: una primera que niega la validez de las señales, como en la caída de las golondrinas. Esta actitud prosigue con la tendencia de sobre-explo-tar los recursos y generar más CO2, sin miramientos, argumentando la necesidad de crecimiento, de defender el empleo o pagar deudas, cuando en realidad se está poniendo en peligro el sistema natural del cual dependen la sostenibilidad, el empleo y el pago de las deudas. La segunda reacción es la reformista,

que trata de aliviar las presiones del im-pacto de la actividad humana mediante la tecnología, o a base de correcciones. Estas medidas son importantes para aliviar las tensiones temporalmente, aunque no van al fondo de las causas subyacentes del impacto de la actividad humana. Aquí se encontraría, por ejemplo, el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cam-bio Climático. La tercera forma de respuesta es más radical. Se trata de admitir que el sistema socioeconómico humano actual ha sobre-pasado los límites de la Tierra y se dirige hacia el colapso ecológico y económico. Es esta fórmula la que afronta la raíz del problema y podrá suavizar los sacrificios a los que nos enfrentaremos dentro de unas décadas, cuando el planeta diga “¡no resisto la carga de tantos miles de millones de seres humanos, ni puedo ab-sorber tanto CO2!”. Es la respuesta radical que están demandando tantos informes, instituciones y el planeta. Es importante comprender la necesidad de radicalidad, no con las connotaciones revolucionarias que conllevan sangre en el proceso, sino como un giro de tuercas en todos los ám-bitos, desde el personal, al social, al político y al económico. El único quiebro válido del ser humano a este reto está en manos del cumplimien-to radical de Kioto y otros retos más ambi-ciosos que necesariamente llegarán en el futuro. Si no, será Gaia la que ponga las cosas en su sitio, con un mayor sacrificio para tod@s.

Chotacabras atropellado

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Importantes carencias en la aplicación de la legislación para evitar los riesgos de graves accidentes industriales

La normativa Seveso Antonio Ferrer Márquez

Tras el grave accidente de Seveso (Italia) y otros similares, la Unión Europea desarrolló una normativa dirigida a prevenir los accidentes en determinados sectores industriales. La aplicación de esta reglamentación, conocida como la normativa Seveso, adolece de graves carencias e incumplimientos en el Estado español, lo que supone un importante riesgo para los trabajadores, para el medio ambiente y para las poblaciones cercanas a las industrias. Por desgracia, estos riesgos a veces han devenido en tragedias.

Antonio Ferrer Márquez, Técnico de Medio Ambiente del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO).

La fuerte presión social provocada por el desastre químico de Seveso (ver cuadro) y otros anteriores como el de Flixborough (Reino Unido) en 1974, que se cobró la

vida de 28 trabajadores, unido también al coste económico que estos sucesos ocasionaron, motivaron el inicio de una actividad legislativa de la Unión Europea con el fin de prevenir los accidentes en el ejercicio de la actividad de determinadas industrias por la presencia de sustancias peligrosas, limitar sus consecuencias a la población y al medio ambiente y velar por la seguridad de los trabajadores en su lugar de trabajo. Fruto de esta actividad legislativa es la conocida como normativa Seveso, que se inició con la promulgación de la Directiva 82/501/CEE.

Una legislación al paso que marcan los desastres químicosLas posteriores modificaciones en la nor-mativa Seveso han venido motivadas, en gran medida, por el acontecimiento de nuevos accidentes que han exigido la configuración de un marco más amplio de actividades y sustancias afectadas y unas

obligaciones más exigentes. Los trágicos sucesos de Bophal (India) y San Juan de Ixhuatepec (México) determinaron la primera modificación de la normativa (1) al ponerse de manifiesto los riesgos que plantea la proximidad de las instalaciones químicas a los núcleos y zonas residencia-les. Entre otras medidas, se estableció el control de la ocupación del suelo en torno a instalaciones de este tipo. La segunda modificación normativa fue casi una consecuencia obligada de otra serie de accidentes químicos: el vertido de cianuro que contaminó el Danubio (Baia Mare, Rumania) y el desastre ecológico de Aznalcóllar (Huelva), que pusieron de manifiesto que muchas actividades de almacenamiento y tratamiento de la minería podían tener consecuencias eco-lógicas muy graves; el accidente pirotéc-nico de Enschede (Holanda), que reveló que la producción y el almacenamiento de sustancias pirotécnicas y explosivas conlleva graves riesgos de accidentes; o la explosión en la fábrica de fertilizantes de Toulouse (Francia), que puso de relieve el peligro que suponía el almacenamiento de nitratos de amonio y abonos a base de estas sustancias. Esta nueva modificación normativa (2) determinó, entre otros aspectos, la inclu-sión de nuevas actividades y sustancias en

el ámbito de aplicación de la norma, y la exigencia de aportar mayor información a todas las personas que pudieran verse afectadas por un accidente, tanto trabaja-dores como población en general.

La normativa Seveso en EspañaLa normativa Seveso en España viene determinada, fundamentalmente, por el Real Decreto 1254/1999, de 16 de julio, por el que se aprueban medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas. Esta norma ha sido modificada recientemente por el RD 948/2005, de 29 de julio, entre otros motivos para in-corporar la última modificación europea (Directiva Seveso III) y para trasponer algunas obligaciones contenidas en la Directiva Seveso II que no habían sido recogidas correctamente. Esta deficiente trasposición ocasionó un apercibimiento por escrito por parte de la Comisión Europea (3) a las autoridades españolas. A juicio de la Comisión, la legislación es-pañola no ofrecía la protección adecuada al público ni al medio ambiente. En con-creto, los aspectos incumplidos se referían a los planes de emergencia, el control de la urbanización, la información pública y las inspecciones, aspectos todos ellos de especial relevancia para la prevención y el control de accidentes. Sin entrar en detalle en el contenido (4) del RD 1254/1999, podemos diferenciar entre aquellos establecimientos afectados por el nivel inferior del RD y los afectados por el nivel superior, sometidos a unas obligaciones más exigentes. Esta diferen-ciación se basa, fundamentalmente, en la cantidad y peligrosidad de las sustancias presentes en el establecimiento, lo que motiva un mayor riesgo para la población y el medio ambiente en caso de accidente. Por ello, los titulares de los establecimien-tos del nivel superior, además de cumplir las obligaciones del nivel inferior, tienen

tabla 1. obligacionEs dEl industrial

Establecimientos de nivel inferior- Obligaciones Generales (Art. 5)- Notificación (Art.6)- Política de prevención de accidentes graves

(Sistema de gestión de la seguridad) (Art. 7)- Control de las modificaciones establecimiento /

instalación (Art. 10)- Plan de Emergencia Interior (Art. 11)- Información en caso de accidente grave (Art. 14)- Otras informaciones (Art. 6.3)

Establecimientos de nivel superior (además de los requisitos anteriores)

- Informe de Seguridad (Art. 9)- Información Plan de Emergencia Exterior (PEE)

(Art. 11)

Las

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.

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55el ecologista, nº 48, verano 2006

que elaborar un informe de seguridad y contar con un plan de emergencia exterior (PEE), elaborado por las Comunidades Autónomas, y en donde se establecen las medidas de prevención y de información, así como la organización y los procedi-mientos de actuación y coordinación de los medios y recursos, con el objeto de prevenir y controlar las consecuencias de un accidente grave sobre la población, el medio ambiente y los bienes que pudieran verse afectados (ver tabla 1). Entre las obligaciones impuestas por el RD 1254/1999 a las autoridades compe-tentes, fundamentalmente las CC AA, se encuentran la obligación de elaborar los

PEE, suministrar información sobre los accidentes graves producidos, informar a la población sobre las medidas de seguridad y los planes elaborados, realizar simulacros de accidentes y desarrollar inspecciones periódicas en los establecimientos afecta-dos (ver tabla 2).

Dificultades para obtener informaciónAntes de aportar cualquier dato que per-mita valorar el desarrollo y cumplimiento de la normativa Seveso en España, es ne-cesario poner de relieve la dificultad que representa conseguir información en esta materia. Entre las razones se encuentran la falta de coordinación entre la Adminis-tración Autonómica y la Central, la escasa y deficiente respuesta de los organismos competentes –tanto autonómicos como estatales–, a las solicitudes de información realizadas, la escasa información registrada en las webs oficiales, la ausencia de datos centralizados en un solo organismo a escala estatal o la deficiente actualización de los mismos. El número total de instalaciones afec-tadas por la normativa Seveso en España es de 545. De ellas, 298 corresponden a

instalaciones afectadas por el nivel inferior y 214 lo estarían por el nivel superior. El resto –33– no han podido ser determina-das, por la falta de información al respecto (ver tabla 3). Las principales actividades afectadas por esta normativa son el almacenamiento y distribución de gases e hidrocarburos (37%), la producción, manipulación y almacenamiento de productos químicos (22%) y la fabricación y almacenamiento de abonos, productos fitosanitarios, plagui-cidas y similares (15%) (ver tabla 4).

AccidentesDel periodo comprendido entre 1987-2004 se tiene información de 26 acciden-tes industriales con emisión de sustancias químicas peligrosas en el desarrollo de actividades afectadas por la normativa Seveso (5). De éstos, 19 fueron clasificados como accidentes graves y, por lo tanto, notificados a la Comisión Europea. Hubo 18 víctimas mortales. El más grave de ellos tuvo lugar el 14 de agosto de 2003, en la Refinería Rep-sol de Puertollano, donde 9 trabajadores perdieron la vida. Junto a estas muertes, los accidentes reseñados ocasionaron la

El accidente de Seveso

El sábado 11 de julio de 1976 se produjo un accidente en una fábrica de productos químicos que la multinacional Roche tenía en Italia, cerca de la localidad de Seveso.

En esta instalación se producía triclorofenol para la fabricación de hexaclorofeno, una sustancia desinfectante usada en jabones y cosméticos. La explosión en un reactor de la fábrica provocó que una nube de gases con una alta proporción de dioxinas tóxicas, entre las que se encontraba la conocida como TCDD (la misma que se empleó para envenenar al político ucraniano Yuschenko), se dispersara por toda la zona. Miles de personas tuvieron que ser evacuadas, casi quinientas sufrieron quema-duras cáusticas y más de 80.000 animales murieron o tuvieron que ser sacrificados para evitar que las dioxinas entraran en la cadena trófica. Entre los afectados, varias mujeres embarazadas decidieron abortar debido a que la dioxina TCDD es un potente teratógeno que causa malformaciones en el feto.

tabla 2. obligacionEs dE las autoridadEs compEtEntEs

Establecimientos de nivel inferior- Ordenación Territorial (Art. 12)- Inspección y control (Art. 19)- Efecto Dominó (Art. 8)

Establecimientos de nivel superior (además de los requisitos anteriores)

- Elaborar Plan de Emergencia Exterior (Art. 11)- Información de Accidente Grave (Art. 15)- Información población medidas de seguridad

(Art. 13)

tabla3: instalacionEs aFEctadas por la normativa sEvEso En España

CC AA

Art.

6 y 7

(nive

l infer

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Art.

9 (n

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term

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TOTA

L

Andalucía 19 32 4 55Aragón* 14 14 3 31Asturias* 9 8 0 117Baleares 1 4 0 5Canarias* 0 7 0 7Cantabria* 0 8 0 8C.-La Mancha ¿? ¿? 24 24Castilla y León* 42 5 0 47Catalunya* 77 66 0 143Extremadura 15 0 0 15Galicia 19 9 0 28La Rioja* 2 0 0 0Madrid* 45 8 0 53Murcia 14 13 0 27Navarra ¿? ¿? ¿? ¿?Euskadi* 19 25 0 44País Valencià 22 15 0 37Ceuta ¿? ¿? ¿? ¿?Melilla ¿? ¿? 2 2TOTAL 298 214 33 545

Fuente: elaboración propia a partir de los datos aportados por la Dirección General de Protección Civil (año 2001) y las CC AA (en aquellas marcadas con *, año 2004). “¿?” indica Sin Datos.

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56 el ecologista, nº 48, verano 2006

Almacenamiento/distribución de gases, hidrocarburos y derivados 192

Producción/manipulación/almacena-miento de productos químicos 115

Fabricación/almacenamiento de abonos, fitosanitarios y similares 38

Refinería y petroquímica 20Tratamiento y depuración de aguas 25Fabricación de metales y aleaciones 15Fabricación de plásticos, resinas y fibras 36Producción de azúcar 12Fabricación de vidrio 6Fabricación de cloro y derivados 9Fabricación de papel 5Otros 46

tabla 4: actividadEs aFEctadas por la normativa sEvEso

Fuente: elaboración propia a partir de los datos aportados por la Dirección General de Protección Civil y las CC AA.

intoxicación de más de un centenar de personas y momentos de gran alarma social, motivada en muchos casos por la falta de información suministrada por las autoridades competentes. En el caso del accidente de Puertollano, a pesar de su gra-vedad y aparatosidad (6) las autoridades no llegaron a activar el Plan de Emergencia Exterior, en una interpretación muy subje-tiva de la ley y difícilmente justificable. Respecto a la distribución geográfica de los accidentes, el mayor número se produjo en Catalunya –9–, seguida de País Vasco –4– y Andalucía –3–, coincidiendo con las zonas de mayor implantación de industrias y con el mayor tamaño de las mismas. La mayoría de los accidentes do-cumentados tuvieron lugar en industrias de la petroquímica y refino y en industrias de fabricación de productos químicos. El tipo de accidente más frecuente fue el in-cendio y la explosión –10–. Los productos implicados con mayor frecuencia fueron los productos hidrocarbonados –10– y los productos químicos –11–, fundamental-mente el cloro y sus derivados.

Cumplimiento de la normativa SevesoComo se ha mencionado, la normativa española ha incumplido durante varios años las disposiciones contenidas en la normativa comunitaria, lo que ocasionó la amenaza de sanción por parte de la Comi-sión Europea y, lo que es más importante, la configuración de un marco de protec-ción frente a los riesgos de accidentes en las instalaciones afectadas claramente insuficiente respecto a la protección de la ciudadanía y del medio ambiente. Además, la falta de información y de coordinación entre los organismos com-

1. Las instalaciones de almacenamiento y distribución de gas (como la de la foto) e hidrocarburos son las más numerosas de entre las sometidas a la directiva Seveso.2. El vertido de Aznalcóllar (Huelva) mostró a las claras los peligros de muchas actividades de almacenamiento y tratamiento minero. Protesta ecologista en el Ministerio de Medio Ambiente, exigiendo responsabilidades políticas.3. Montecinca, una industria química denunciada por Ecologistas en Acción por vertidos de DDT.4. Planta de producción de fosfatos, otra de las industrias que se deben someter a la directiva. Fotos: Ecologistas En acción.

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Notas y referencias1 Directiva 96/82/CE del Consejo relativa

al control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas, conocida como Seveso II

2 Directiva 2003/105 del Parlamento Europeo y del Consejo, conocida como Seveso III,

por la que se modifica la Directiva 96/82/CE.3 Dictamen motivado de 13-1-2004.4 En el enlace http://www.istas.net/webistas/

abreenlace.asp?idenlace=1998 se puede acceder a un estudio elaborado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO) donde se analiza en profundidad el contenido del RD 1254/1999.

5 Fuente: Dirección General de Protección Civil6 El estruendo generado por el siniestro se

llegó a escuchar en el propio casco urbano de Puertollano, situado a 3 km de la refinería, las llamas no se pudieron controlar hasta pasadas las primeras veinticuatro horas y una gigantesca columna de humo negro se alzó sobre el resto de las fábricas y fue divisado también por la mayor parte de los 50.000 habitantes de la localidad.

7 El informe completo se puede descargar en el enlace http://www.europa.eu.int/comm/environment/seveso/pdf/report_es.pdf. La respuesta de los Estados miembros sobre la aplicación de la Directiva en el periodo 2003-2005 se debe realizar en octubre de 2006.

8 Artículo 18 de la Directiva 96/82/CE.9 La media de inspecciones en la UE era de un

66% de los establecimientos afectados por la normativa Seveso.

petentes sobre los diferentes aspectos de la normativa Seveso cobra, en el apartado del cumplimiento normativo, especial relevancia. Es necesario comentar también el número de planes de emergencia exte-rior homologados. La elaboración de los PEE corresponde, en la gran mayoría de los casos, a las CC AA. Sin embargo, su homologación definitiva corresponde a la Administración Central, concretamente a la Comisión Nacional de Protección Civil. La homologación de un PEE supone el visado definitivo para su correcta implanta-ción en el territorio afectado. Pues bien, de los 214 establecimientos del nivel superior que deben de tener homologado su PEE, sólo 177 han sido homologados (5). La falta de coordinación y cooperación entre Administraciones competentes se pone de relieve en esta materia, donde las CC AA, una vez aprobados los PEE, no los trasladan a la Administración Central para proceder a su homologación definitiva. La información a la población tiene una gran importancia en la normativa Seveso. En el artículo 13 de la Directiva 96/82/CE se establece: “Los Estados miembros vela-rán porque las personas que puedan verse afectadas por un accidente grave que se inicie en un establecimiento contemplado

en el artículo 9 [nivel superior] reciban de oficio la información sobre las medidas de seguridad que deben tomarse y sobre el comportamiento que debe adoptarse en caso de accidente”. Sin embargo, a tenor del Informe de la Comisión Europea sobre la aplicación en los Estados miembros de esta Directiva en-tre 2000 y 2002 (7), en el Estado español sólo se proporcionó información al público respecto del 18% de los establecimientos afectados, representando uno de los nive-les más bajos de la Unión Europea, donde la media era del 63,8%. En lo que respecta a las inspecciones que se tienen que realizar en los estable-cimientos del nivel superior (8), según este informe, sólo se llevaron a cabo en el 36% de los establecimientos afectados, porcentaje que sólo era menor en el caso de Italia (9). Sólo cabe concluir que el grado de cumplimiento de las disposiciones emana-das de la normativa Seveso en España pre-senta serias deficiencias e incumplimientos que suponen, de por sí, un grave peligro para la protección de los trabajadores, la ciudadanía en general y el medio ambiente frente a los riesgos ocasionados por los ac-cidentes graves en los que estén presentes sustancias peligrosas.

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El Plan de Infraestructuras del Transporte de Cataluña (PITC), una apuesta faraónica, de alta insostenibilidad ambiental y escasa utilidad social

El PITCElena Díaz

Hace ya tiempo que las inversiones públicas en infraestructuras de transporte se han alejado de cualquier criterio de racionalidad económica o social (criterios medioambientales nunca hubo) para convertirse en una competición sobre quién la tiene, o la hace, más grande, más rápida y más cara. Estas inversiones son presentadas como necesidades del progreso económico, supuestamente demandadas por la población pero, en realidad, suponen inmensas transferencias de dinero público a las arcas de un puñado de constructoras que se reparten el grueso del botín. El recientemente presentado Plan de Infraestructuras del Transporte de Catalunya, PITC, no es una excepción.

Elena Díaz, Ecologistes en Acció de Catalunya

El PITC no es sino un nuevo plan de-sarrollista que, como ya es habitual, deja cortos en locura constructiva a los precedentes, centrado en la construcción indiscriminada de

autopistas, autovías y vías de alta velocidad ferroviaria. La añeja justificación empleada aquí no es sino “evitar la congestión” pre-sente y futura (por supuesto viaria, para nada se habla de la existente en los trenes de cercanías de Barcelona), y responder a las demandas del crecimiento de la movilidad en automóvil en el futuro (incre-mento del 60% en los próximos 20 años), transfiriendo una parte del mismo (el 5% en 2026) al transporte público. En cuanto a las mercancías, el objetivo para 2026 es que el ferrocarril alcance una cuota modal del 11% (hoy es del 4%), aunque advierte,

curándose en salud, de que “disponer de una capacidad suficiente de infraestruc-turas es una condición necesaria pero no suficiente para conseguir este objetivo”. Y es que es muy probable que el objetivo no se cumpla, al destinar la mayoría de las inversiones a la alta velocidad.

Más carreteras y olvido del transporte públicoEL PITC sigue potenciando el ya fuerte crecimiento del transporte por carretera (más del 3% anual), con la construcción de 1.500 km nuevos de autovías, dando un nuevo impulso al uso del automóvil. Con ello olvidan que Cataluña, con 1.104 km de vías rápidas, no tiene déficit de este tipo de infraestructuras, sino que en la actualidad su densidad de red es muy su-perior a la media española y europea (1). Por otra parte, las inversiones en ferrocarril

se destinan sobre todo a la construcción de líneas de alta velocidad ferroviaria. Se construirán 800 km de este tipo de vías, frente a sólo 300 de nuevas vías conven-cionales, con una inversión que supone más de la mitad de toda la que se prevé para el ferrocarril (2). En este sentido hay que recalcar que, a pesar de la propaganda oficial sobre la alta inversión en ferrocarril, el PITC no apuesta por el transporte público, ya que olvida los graves problemas de conexión en transporte colectivo de numerosas poblaciones de Cataluña, la saturación de las cercanías en el área metropolitana de Barcelona y la urgente necesidad de incrementar la circulación y el aumento de trenes y servicios. También se olvida del transporte combinado y del autobús, pues la única actuación que plantea, la construc-ción de carriles bus-VAO en algunas vías de acceso a Barcelona, no es una actuación prioritaria y se sigue posponiendo a pesar de necesitar un escaso presupuesto.

¿Y qué pasa con los impactos ambientales?El PITC incorpora una Evaluación Am-biental Estratégica (EAE) que está plantea-da para justificar la inversión en carretera y no para medir los impactos que supondrán estas nuevas vías. Resultan significativas tanto las ausencias como las trampas de la metodología empleada, que le llevan a concluir que, en definitiva, todo redundará en un beneficio para el medio ambiente. De los 41 indicadores que dice haber evaluado, sólo cinco son específicamente ambientales, a los que habría que sumar otros cinco sobre siniestralidad y otros dos de costes económicos. El resto se limitan a medir disminuciones de tiempos y dis-tancias y aumento de velocidades para el transporte por carretera. En este sentido, llama poderosamente la atención que el único criterio de accesibilidad sea el tiempo de recorrido en vehículo privado y la distancia a la red de autopistas y vías preferentes, y que, además, ¡éstos sean los indicadores básicos de una evaluación ambiental! Por todo ello, no es de extrañar que no se evalúen los impactos sobre el paisaje y la biodiversidad, a pesar de que las nuevas infraestructuras afectarán a 27 espacios de interés natural, de los cuales 9 gozan de figuras de protección. En este sentido, el Plan hace caso omiso de la legislación am-biental vigente y de las Directivas europeas que establecen la obligatoriedad de incluir los impactos sobre la Red Natura 2000 en el informe de sostenibilidad ambiental de cualquier plan o programa de infraestruc-turas que los afecten, estableciendo que

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“únicamente se considerará la ejecución de proyectos que afecten negativamente a estos espacios si no existen alternativas posibles y bajo supuestos de excepción” (Directiva Hábitat). La EAE se limita a medir el número de hectáreas ocupadas por las nuevas infraestructuras (2.856) y las nuevas áreas interiores que quedarán rodeadas de infraestructuras (105), sin una sola valoración de lo que esto puede suponer para el paisaje, los ecosistemas y la biodiversidad. Tampoco hay ninguna referencia a la contaminación atmosférica y acústica producida por el transporte y a los pro-blemas de salud que esta contaminación provoca, a pesar de que 40 municipios del área metropolitana de Barcelona han sido declarados zonas de atmósfera contamina-da. Pese a ello, el PITC plantea una brutal ampliación del viario en toda el área, sin descartar aquellas que tienen una amplia contestación social, como el IV cinturón o el túnel de Horta. Así, al no hablar de ello, se evita establecer objetivos concretos de cumplimiento de la legislación de calidad del aire, como sería lo adecuado y valorar

el impacto de las nuevas infraestruc-turas sobre la misma.

Por último, la eva-luación del im-

pacto de las nuevas

vías sobre el consumo de combustible y las emisiones de CO2 llega a la conclusión de que las emisiones se reducirán un 6% sobre el escenario tendencial (que sería el de dejar las cosas como están), gracias sobre todo ¡a la reducción de la congestión que aportarán las nuevas autovías! Es difícil encontrar un argumento más sesgado, que olvida el efecto de atracción de tráfico de las nuevas infraestructuras, lo que, más pronto que tarde, provoca más consumo y más emisiones. Además, se contradicen todos los estudios que se han hecho sobre el tema, incluido el Plan de Energía de Cataluña (3). Por supuesto, no se estable-cen objetivos concretos de reducción de acuerdo con los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kioto. Lo mismo se puede decir de la evalua-ción que se hace de los impactos sobre la seguridad, ya que la EAE llega a la conclu-sión de que gracias al Plan se reducirán los accidentes y la mortalidad de la carretera (1.000 accidentes y 115 muertos menos en 2026) “por el establecimiento de tipo-logías viarias más seguras”. No se entiende cómo una ampliación tan brutal del viario, que permite aumentar el número de vehí-culos y su velocidad de circulación, puede conseguir reducir la siniestralidad, ya que contradice todos los criterios de seguridad vial aplicados en los países que hoy tienen las menores tasas de accidentes. En definitiva, el PITC sigue anclado en la lógica de la bondad del crecimiento

continuo de la movilidad moto-rizada, con una apuesta por

construir infraestruc-t u r a s Notas

1 Cataluña tiene 27,6 km de autovías por cada 1.000 km2 (España: 17,9 y media UE-15: 15,9). Si la relacionamos con la población, Cataluña también se sitúa por encima de la media europea con 16,2 km/100.000 habitantes (UE-15: 13,6), pero por debajo de la española, que con 22,9 está a la cabeza de la UE, sólo superada por Luxemburgo. Si se llevan a término las actuaciones previstas en este plan, Cataluña habrá superado a todos los países europeos, ya que sólo el Estado español, con el PEIT, tiene unos planes de construcción de infraestructuras tan megalómanos como, en su escala, el PITC.

2 Se incluyen aquí las inversiones del Plan Director de Infraestructuras que ya se están ejecutando en el metro y tranvía de Barcelona. Si dejamos aparte este PDI, más del 80% de las inversiones prioritarias van para las líneas de alta velocidad, dejando para un futuro incierto la mejora de la red convencional.

3 El Plan de Energía de Cataluña prevé entre 1990 y 2015 un crecimiento de las emisiones de CO2 procedentes del transporte de un 56% en el mejor escenario de ahorro y eficiencia energética, que no es el caso con el PITC.

Alternativas de Ecologistes en Acció al PITC • La retirada del PITC y la redacción de un Plan de Movilidad con objetivos concretos de reducción de la movilidad motorizada en vehículo privado.• El establecimiento de una moratoria a la construcción de nuevas vías de gran capacidad y alta velocidad (autovías, autopistas y líneas exclusivas de alta velocidad ferroviaria).• Considerar prioritaria la mejora del transporte público que se ha de convertir en el eje del Plan de Movilidad, lo que supone la mejora de los servicios de autobús, la construcción de carriles-bus en las carreteras de acceso a las grandes poblaciones, la mejora de la red ferroviaria existente y de la calidad y gestión del ferrocarril, favorecer la intermodalidad…• Introducir criterios ambientales en la planificación de la movilidad, que incluyan los impactos sobre el paisaje y la biodiversidad, objetivos de reducción de las emi-siones de CO2 y de la contaminación atmosférica y acústica…• Crear un Observatorio de la Movilidad que evalúe el cumplimiento de los objetivos ambientales señalados y proponga medidas para adecuar la movilidad a criterios de sostenibilidad ambiental, eficiencia económica y utilidad social.

de alta capacidad y gran velocidad, confun-diendo los requerimientos económicos de las grandes empresas con las necesidades del conjunto de la población, empeorando la accesibilidad de la mayoría a los bienes y servicios que necesita, excluyendo a los que no tienen coche, aumentando los desequilibrios territoriales y acentuando la dependencia energética, los problemas ambientales y la ineficacia del propio sis-tema de transporte.

1. La mayor parte del presupuesto del PITC va al AVE y a las autopistas.2. Los objetivos en transporte ferroviario de mercancías son muy timoratos. Foto: Ecologistas En acción.3. El PITC no soluciona las congestiones en el transporte ferroviario de cercanías.4. Se construirán 1.500 nuevos kilómetros de autovías. Foto: josEP crosas.

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El pasado marzo ha concluido un largo proceso de modificación de la directiva 1999/62/EC, co-nocida como Euroviñeta. Tras muchos tiras y aflojas, bajo la

presidencia de turno del Reino Unido se ha aprobado un documento de mínimos con un nivel de concreción aún por de-bajo de lo esperado.

Idas y venidasLa propuesta inicial de la Comisión ofre-cía a los Estados miembros la posibilidad de establecer un sistema de gravámenes a los vehículos pesados de carretera basándose en los costes de recupera-ción de infraestructura y en los costes de siniestralidad no cubiertos. Pero no admitía gravar costes externos como los ambientales, el ruido, la congestión, o los daños a la salud. Durante el proceso de aprobación de la propuesta, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (PE) introdujo esta posibilidad en 2004, siendo más tarde retirada por el Consejo de Transportes. A finales de 2005, el PE volvió a rein-troducir el principio de “quien contamina paga”. Al fin, el acuerdo alcanzado en 2006 entre las instituciones comuni-tarias, si bien integra la posibilidad de recuperar los costes externos sociales y ambientales, retrasa indefinidamente su aplicación efectiva. La razón es que el acuerdo también establece que los Estados miembros no podrán aplicar este principio hasta que no se acuerde una metodología común sobre cómo hacerlo, y la directiva Euroviñeta sea nuevamente revisada. Para establecer dicho sistema la UE dispone ahora de 5 años, durante

los cuales seguirá sin aplicarse ningún tipo de internalización, y en los que el monto económico de los daños sociales y ambientales podría ascender a 850.000 millones de euros. Aparentemente, el panorama parece mejor del que había. Hasta ahora, sólo los vehículos de más de 12 toneladas estaban sujetos a impuesto y sólo en la red de autovías y autopistas. Con la nueva situación, los Estados miembros podrán gravar el uso de cualquier tipo de carretera a los vehículos con un tonelaje superior a 3,5 t, siguiendo el modelo suizo. Con esta previsión se podrán evi-tar situaciones como la acontecida en Alemania, donde se observó una fuerte derivación del tráfico de camiones a la red secundaria de carreteras para evitar el pago del impuesto, trasladando así a otras zonas los impactos ambientales, la congestión y el ruido, y aumentando el riesgo de accidentes. La forma en que la directiva internali-za los costes ambientales y de congestión no es excesivamente ambiciosa. Establece varias categorías de vehículos en relación a su tamaño, y dentro de cada categoría establece la posibilidad de diferenciar tarifas según los parámetros de emisión de cada vehículo (sistema Euro, que de-fine los estándares de emisión de PM y NOX). También se podrán condicionar las tarifas a la hora del día, el tipo de día, y la estación del año. No obstante, la directiva establece una serie de excepciones a la aplicación de este sistema que podrían convertirse en un coladero de excusas para no aplicarla. En casos muy concretos, como las in-fraestructuras que atraviesan zonas sensi-

bles de montaña, se podrá establecer una carga adicional cuyos beneficios deberán obligatoriamente ser empleados en me-jorar las conexiones por vías alternativas de la red TEN-t (Redes Transeuropeas de Transporte).

Más dinero para carreterasFinalmente, sobre la base del principio de subsidiariedad, se permite a los Es-tados miembros establecer las cargas regulatorias adicionales que estimen oportunas para combatir la congestión y los problemas ambientales (sin mayor concreción). Es importante señalar que el acuerdo, que contó con la oposición de Portugal y Malta, y la abstención de Estonia, Finlandia y Grecia, sólo legitima y abre la posibilidad de establecer este tipo de cargas económicas, pero en nin-gún caso obliga a ellas. Por lo tanto, el alcance de las medidas contenidas en la nueva directiva dependerá de la voluntad política de cada Estado. Sería lógico pensar que el dinero re-caudado debiera redundar en beneficios ambientales. Pero, paradójicamente, el di-nero procedente de recuperar los costes generados por el transporte se invertirá en más transporte. Podría servir para finan-ciar el transporte público; la directiva no lo impide. Pero el grado de indefinición del texto a este respecto “para garantizar la coherencia de la red de transportes, los Estados miembros deberían utilizar los beneficios en optimizar el sistema de transportes y mejorar el sector” hace pensar que las grandes constructoras de carreteras estarán frotándose las manos ante esta posible nueva y jugosa fuente de financiación.

¿Una nueva forma de financiar infraestructuras?

El largo recorrido de la EuroviñetaSamuel Martín-Sosa Rodríguez, responsable de Internacional de Ecologistas en Acción

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Problemas por la prevista construcción de una presa junto a Zaragoza

¿Un azud en el Ebro?José Antonio Domínguez, profesor y naturalista

Desde hace tiempo el Ayunta-miento de Zaragoza viene ba-rajando la idea de construir un azud en el Ebro, a su paso por Zaragoza. El proyecto se incluyó

en el último PGOU y se ha acelerado a raíz de la Expo 2008. El azud elevará el nivel del río 3,80 metros y creará una lámina de agua de 4.300 metros de longitud. Se presupuestó originalmente en 23 millones de euros aunque ya se habla, incluso, de 60 millo-nes. Desde instancias oficiales, el principal argumento a favor de la obra es convertir el río en navegable a su paso por la ciudad, con el fin de generar un nuevo foco turís-tico. Según los promotores, potenciando la navegación fluvial florecerán nuevos clubes e instalaciones deportivas. Incluso afirman, sin rubor, que “el azud debe permitir además dar vida al río”. Tras el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, en junio de 2005 el Ministerio de Medio Ambiente publicaba una Declaración de Impacto Ambiental positiva diciendo que “no se aprecian potenciales impactos adversos residuales significativos sobre el medio ambiente derivados de la ejecución del proyecto”. Señalaba una serie de medidas paliativas, entre ellas prospectar el río para detectar si estuviera presente Margaritifera auricularia, un molusco bivalvo catalogado. Poco después, el Ayuntamiento de Za-ragoza encargó la prospección del cauce del río en busca de M. auricularia. No se detectó el bivalvo pero sí se hallaron 800 ejemplares de otras especies (Anodonta cygnea, Potomida littoralis, Unio mancus), que fueron retirados de esa parte del río y tras-ladados aguas arriba. Fueron las primeras víctimas de la obra y la primera patada a

la biodiversidad del río. Después de varios problemas para ad-judicar las obras, el pasado 15 de marzo, con unanimidad de los grupos políticos, se encargó la construcción a Expoagua, la empresa que realiza las obras de la Expo en el Meandro de Ranillas.

Argumentos contra el azudLa oposición al azud viene desde varios frentes. Por una parte están los vecinos de edificios ribereños que ya tienen pro-blemas en sus garajes de humedades e inundaciones y que alegan que el azud sólo va a agravar esa situación. Las enti-dades de defensa del patrimonio sostienen que la obra afectará los cimientos de edi-ficios emblemáticos, como es la propia basílica de El Pilar. Además, los ex-pertos en riberas, du-dan de la legalidad de la obra porque va en contra de la filo-sofía de la Directiva Marco del Agua y de los principios del Plan Medioambiental del Ebro del Gobierno de Aragón. Además, según los expertos, la obra es contraria a los principios que desde hace décadas recomiendan que los grandes ríos se descanalicen, que se eviten presas en sus cauces principales y diques en las cercanías de sus orillas. Construir una presa en el cauce principal del tramo medio del mayor río de España creará hábitats no característicos, contribuyendo así a la pérdida de los ambientes propios de un río de régimen fluctuante, desplazando a las especies autóctonas y facilitando la

invasión de especies indeseables y perju-diciales, como el mejillón cebra. Los grupos ecologistas mantienen que el azud en el Ebro va en contra del propio lema de la Expo 2008, “Agua y desarrollo sostenible”. Consideran que es insostenible económicamente iniciar la construcción de la presa porque ya ha duplicado su coste de construcción, no se han estimado los costes de mantenimiento ni se han pre-visto los costes económicos derivados de las afecciones a propiedades. Recuerdan que el propio informe de EIA reconocía una afección negativa a los aliviaderos de la red de saneamiento de Zaragoza y a

sótanos de edificios. Además, la lámina de agua embalsada supondrá variacio-nes de las condicio-nes naturales del río. Por su parte, la regulación de caudal aguas abajo del azud generará un impacto negativo directo y permanente sobre la vegetación que

posee “formaciones riparias de calidad, que verían modificada su composición y estructura como consecuencia de la mo-dificación de las oscilaciones naturales de caudal de agua y sedimentos”. Alegan, en fin, que no es una demanda social de los zaragozanos y que es inne-cesario porque la navegación del Ebro es posible sin azud, como lo demuestra el hecho de que ya se viene realizando esta actividad. Además, se puede mejorar y facilitar la navegación actual sin interven-ciones drásticas en el cauce ni modificar el régimen del río. Fo

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El mercurio, lejos de casapor Leticia Baselga

España es, o mejor dicho, era hasta hace poco, el primer productor mundial de mercurio, que se ex-traía de las minas de Almadén (Ciudad Real). Se sabe que estas

minas ya eran explotadas antes de la llegada de los romanos a la Península y su explotación no ha cesado hasta el año 2002. El mercurio tiene unas caracterís-ticas muy peculiares que lo convirtieron durante siglos en un metal preciado e incluso a veces estratégico. Al ser capaz de amalgamarse con otros metales, el mercu-rio se ha utilizado, y desgraciadamente se sigue utilizando, en la minería del oro y la plata a pequeña escala en países como Perú, Brasil o la India. Durante la II Guerra Mundial (1940-1945), el Estado español obtuvo suculentas ganancias de la venta de este material para fabricar detonantes de explosivos. Hasta los años 1960 no se estableció de modo científico la relación entre el mercurio y ciertas patologías muy graves como tras-tornos neuronales y del desarrollo. Hicieron falta desastres como el de Minamata, en el que resultaron intoxicados muchos de los habitantes de esta bahía japonesa, para darse cuenta de que el mercurio es un contaminante muy peligroso para la salud, incluso en dosis ínfimas. Este metal pesado se encuentra, aunque en cantidades muy pequeñas, en múltiples productos que tenemos en casa o que utili-zamos a diario. Los más corrientes de estos productos son:- Interruptores y relés- piezas de automóviles- ciertos electrodomésticos- ordenadores- televisores- pilas- tubos fluorescentes- termómetros- barómetros- esfigmomanómetros (aparatos para medir la tensión arterial)

¿Qué hacer con los residuos domésticos que contienen mercurio?

- Como regla general, debemos llevar estos residuos al punto limpio o al punto de recogida selectiva de nuestra localidad. Allí encontraremos contenedores para las pilas y los tubos fluorescentes por lo menos. Estos residuos serán luego gestionados por una empresa recicladora autorizada que extraerá el mercurio y lo volverá a comercializar.- En el caso de que se nos rompa un termómetro, por ejemplo, o un barómetro de mercurio, debemos recoger el metal con cuidado, preferiblemente con guantes, y meterlo en un frasco o recipiente irrom-pible (que no sea de metal) y que cierre herméticamente. Después identificaremos claramente el contenido con una etiqueta y tiraremos el bote al contenedor de pilas. - ¡OJO! No utilizar nunca el aspirador para recoger el mercurio. Si lo hiciéramos, el calor del aparato evaporaría el mercurio y lo dis-persaría por el aire, haciéndonos respirar

el veneno y depositando partículas sobre los muebles y ropa de toda la casa. Actualmente, todas o casi todas las aplicaciones que contienen mercurio tienen alternativas sin este metal pesado. Por lo tanto, procuraremos asegurarnos que los productos que adquirimos no contengan mercurio, desde las pilas, que preferen-temente deberían ser recargables, hasta los termómetros, que serán de alcohol o digitales. Para aquellos productos cuyo conte-nido en metales pesados u otros tóxicos no controlamos, os recomendamos tener siempre presente su potencial contami-nante, sobre todo a la hora de desecharlos. Se convertirán en residuos cuando decida-mos deshacernos de ellos, pero siempre y cuando ya no puedan ser reutilizados (por ejemplo, los ordenadores o pantallas anti-cuados pueden regalarse a ONG especia-lizadas que los recuperan y ponen en uso para centros escolares o países en desarro-

llo), ni reparados, ni aprovechados de ninguna forma.

Muchos objetos cotidianos contienen mercurio.

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No sólo de dinero… La economía que precisa la Naturaleza.J. King y M. Slesser. Barcelona: Icaria, 2006. 245 p. El dinero no sirve para medir la con-tribución de la naturaleza a nuestro bienestar. Por tanto la sostenibilidad no puede valorarse en unidades mo-netarias. Con esa premisa se propo-nen otras unidades de medición que tengan en cuenta los aspectos físicos de la producción. De esta manera,

incorporar la naturaleza a las ecuaciones económicas lleva-ría a un modelo con una mayor utilización de los recursos humanos y menor intensidad energética. Estamos ante un libro ameno y sencillo para comprender complicados aspectos de economía energética. Dentro de las propuestas radicales de la economía ecológica, propone fórmulas para una transición suave a una nueva economía que podrían tener cabida dentro de los mecanismos del mercado. Adolece quizá de una cierta ambigüedad sobre el papel de la energía nuclear para un futuro que no deja de ser interpretado con la misma concepción lineal del desarrollo que nos ha traído al punto en que nos encontramos.

Antonio Hernández

Crónicas de IraqImán Ahmad Jamás, Ed. del Oriente y del Mediterráneo. 354 p. 17 €La autora se ha convertido en estos años en un referente internacional del movi-miento asociativo iraquí contrario a la ocupación y de denuncia de la violación de los Derechos Humanos en su país, habiendo recibido por ello reiteradas amenazas de muerte. Los beneficios por la venta del libro correspondientes a los autores y colaboradores se destinarán a la campaña sanitaria de la Campaña

Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq

Los crímenes de la deuda. Deuda ilegítima.Laura Ramos. Barcelona: Icaria, 2006. 160 p

Félix. 25 años de conciencia ecológica

Catálogo de la exposición sobre Félix Rodríguez de la Fuente. Madrid: Fundación

BBVA y Fundación F. R. de la Fuente, 2006. 217 p.

La imposible coexistencia.Assemblea Pagesa,

Plataforma Transgènics Fora y Greenpeace, 2006. 128 p

Guía de la naturaleza en el Parque Regional del SuresteManuel Fernández (coord). Madrid: Naumanni y otros, 2005. 285 p.

Los tipos de hábitat de interés comunitario de España. Guía BásicaDirección General para la Biodiversidad. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, 2005. 283 p.

Estudio sociológico sobre tráfico y movilidad urbana (Torrelavega, 2005).Ecologistas en Acción de Cantabria.

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Simbiosis

64 el ecologista, nº 48, verano 2006

CADA DOS JUEVESSALIMOS A LA CALLEWWW.DIAGONALPERIODICO.NET

¿PARA QUÉ QUERRÁNOTRO PERIÓDICO?

ecologista.qxd 04/05/2005 20:07 PÆgina 1

Deuda odiosa y deud

a ecológica

Deuda odiosa, ¿quién

es responsable?

Deuda ecológica: ¿qu

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ilegítima

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800

1950 1972 1997

AlimentosPescaConsumo de aguaVehículosUso de fertilizantes

Evolución de las emisiones de CO2

-40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40

Luxemburgo

Alemania

Reino Unido

Suecia

FranciaDinamarca

Holanda

FinlandiaBélgica

ItaliaAustria

Grecia

Irlanda

España

PortugalUE

Objetivo Protocolo KiotoCambio 1990-2001

Millones de toneladas equivalentes de CO2

0

400

800

1200

1600

Sum

inist

rode

elec

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Tran

spor

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Indu

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Viv

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Agr

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s

Emisiones en 1990Previsiones para 2010

Baladre, CGT, Ecologistas en Acción,Derechos para Tod@s, Espacio Horizontal contra la Guerra, RCADE-Madrid

ED

ITAN

¿Una Unión Europea sostenible?“La Unión obrará en pro del desarrollo sostenible de Europa basado en un crecimiento económico

equilibrado, en una economía social de mercado altamente competitiva [...], y en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente” (artículo I-3).

Lo que se plantea es la cuadratura del círculo, ya que se pretende conjugar competitividad y crecimiento económico con

protección ambiental. Y como la cuadratura del círculo es imposible, la UE apuesta claramente por la competitividad.TransporteLa construcción de la UE está concebida para establecer una producción y consumo a largas distancias, sobre todo a través de las grandes infraestructuras de transporte por carretera –y, en menor medida, por los insostenibles trenes de alta velocidad– y de las grandes redes de interconexión energética, lo que implica: Miles de kilómetros de asfalto y hormigón sobre suelo potencialmente agrícola o forestal. Aumento de la dispersión urbana y de la población que habita en ciudades. Segmentación del territorio, lo que amenaza aún más la biodiversidad. Incremento de las emisiones de CO

2 a la atmósfera, que producen el cambio climático.

La UE es el territorio más urbanizado del planeta.En los últimos 20 años la superficie edificada en la UE ha aumentado un 20%, mientras que la población sólo lo ha hecho un 6%.

Kilómetros recorridos en coche en la UE

EnergíaLa UE es la segunda emisora de gases de efecto invernadero del planeta (el 24% de los mismos). Además, la propia Agencia Europa del Medio Ambiente reconoce que la UE no será capaz de cumplir con los escasos compromisos adquiridos en el Protocolo de Kioto si no se toman medidas adicionales.

La producción energética es la mayor emisora de CO2 a la atmósfera (aunque el transporte cada vez supone un porcentaje mayor)

AgriculturaSe considera la alimentación un negocio más: Se favorecen las grandes explotaciones intensivas orientadas hacia la exportación: el 50% de las explotaciones agrarias son pequeñas y se llevan sólo el 8% del presupuesto, mientras que el 4% mayor acapara el 40%. Se abusa de los fertilizantes químicos,

los pesticidas, la estabulación intensiva

y del agua dulce. Se abre la puerta al

cultivo de transgénicos.Todo esto conlleva un deterioro de las condiciones sanitarias de los alimentos (crisis de las vacas locas, pollos con dioxinas…).

Recursos naturalesLa UE es, después de EE UU, el mayor consumidor de recursos naturales del mundo. Así, por ejemplo, recursos como el agua dulce se convierten en una mercancía que se sobreexplota hasta agotarla, salinizarla y contaminarla.

ResiduosLa producción de residuos en la UE continúa incrementándose: en los años noventa la generación de basura en la UE aumentó un 14%, de manera que cada europe@ produjo 545 kilos de residuos al año.

Presión creciente de la actividad humana sobre los recursos naturales mundialesIndicador Unidades

1950 1972 1997Alimentos Producción media por día (cal/persona) 1.980 2.450 2.770Pesca Captura anual en millones de toneladas 19 58 91Consumo de agua Consumo anual en millones de toneladas 1.300 2.600 4.200Vehículos Millones de vehículos en circulación 70,3 279,5 629Uso de fertilizantes Millones de toneladas

36,5 83,7 140,3

Mile

s de

mill

ones

de

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/km

1970 1978 1986 1994 1999

%

Ecologistas en Acción dispone de varias exposiciones (tamaño paneles 70x100 cm) que se pueden solicitar para la realización de actividades educativas. Algunas están disponibles en catalán.

- El cambio climático (13 paneles, actualizada 2005)- Transporte y medio ambiente (13 paneles)- Agricultura, alimentación y medio ambiente (9 paneles)- Calidad del Aire en la Comunidad de Madrid (5 paneles)- Constitución Europea (5 paneles)- Deuda Ecológica (3 paneles)

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Si no te gusta esta sociedad competitiva, individualista, militarizada, carente de valores éticos, donde la máxima es el triunfo y el dinero… ¡Vente al Tinto!

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Page 65: El Ecologista nº 48

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CAMISETAS/TEXTIL• Camiseta algodón blanca, “Ecología y solidaridad” (M, L y XL) 8€. • Camiseta algodón negra, “Antinuclear”, (tallas M, L, XL) 12€• Camiseta algodón negra, “Antinuclear” manga larga (tallas M, L, XL) 14€• Camisetas “Transgénicos” (de algodón biológico y comercio justo) chica (S, M, L, XL), chico (L, XL) 13€.• Camiseta azul o burdeos “Salvemos las montañas” (Tallas: 9-11años –equiv. a S de chica–, 12-14 –equiv. a M de chica–, M, L, XL) 12€• Camiseta “Cachorro Lince” naranja (talla: 1-2 años) 12€• Camiseta “Cahorro Lince” amarillo fuerte (tallas 3-4 años, 5-6, 7-8, 9-11 –equiv a S de chica–, 12-14 –equiv a M chica–) 12€• Camiseta “Cachorro Lince” para adulto en crudo (tallas M, L) 12€• Chubasquero azul marino, “Logo Ecologistas en Acción”, (tallas M, L, XL y XXL), 18€• Bolsa asas algodón, “Consume con cabeza”, 3,5€• Sudadera azul marino logo Ecologistas en Accion (tallas XL,L,M) 15€Camisetas con el Sol de Ecologistas en Acción:

• Camiseta manga larga chica bicolor 14€. Colores: burdeos manga/gris cuerpo (tallas S,M, L)• Camisetas manga corta chico: 12€: Azul (logos y cuello amarillo, XL) y Roja (logos y cuello azul, M, L, XL) • Camiseta naranja (de algodón biológico y comercio jus-to): 13€ (M, L, XL) para chica y chico.• Camiseta verde chica (de algodón biológico y comercio justo): 13€ (L)• Camisetas de tirantes anchos: Logo con libélulas 10€: colores blanco (S, L y XL) y beige (S, M, L y XL), logo liso 9€: colores verde oliva (S y XL).

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INFORMES• Plan de ahorro y eficiencia en el consumo eléctrico. Horizonte 2015. 2005, 24 p, 3€• Propuesta de desarrollo de la energía eólica en España. Horizonte 2010-2012. 2005, 16 p, 3€• Incendios forestales, causas y prevención. 2001. p.36, 6€• Ley de Caza de la Comunidad de Madrid: propuestas para su elaboración. 2000. p.24, 2,40€• Uso sostenible del agua en la Cuenca del Medite-rráneo: una alternativa al trasvase del Ebro. 2000. p. 24, 2,40€• La recuperación de la materia orgánica de la basura en la Comunidad de Madrid. 1999. p.10, 1,20€• Las diferentes instalaciones para el tratamiento y la gestión de los Residuos Urbanos. 1998. p.12, 1,20€• Propuesta de tratamiento de la Materia Orgánica de los RSU de la Comunidad de Madrid. 1998. p.14, 1,20€• Incidencia de la actividad urbanística e inmobiliaria en la Comunidad de Madrid. 4€• Introducción de especies y consecuencias ambien-tales. 1998. p.20, 1,80€

LIBROSAGUA

• Corrupción e irregularidades en la gestión del agua en España. J. Martínez y P. Brufao (coords.) 2006, 17€• Ideas y propuestas para una nueva política del agua en España. A. Estevan y J. M. Naredo, Bakeaz, 2004, 8€• El Plan Hidrológico Nacional y sus implicaciones en el País Vasco. Victor Peñas, Bakeaz 2004, 11€• Canto de sirenas. El derecho de aguas chileno como modelo para reformas internacionales. Carl J. Bauer, 2004, Bakeaz, 14€• Agua, regadío y sostenibilidad en el Sudeste ibérico. Julia Martínez, Miguel Á. Estevez. Bakeaz, 2002, 14€• Los mercados del agua en Tenerife. Federico Aguilera Klink. Bakeaz, 2002, 9€• El Plan Hidrológico a debate. P. Arrojo. Bakeaz 2001, 24,04€ • Gestión alternativa del agua en la cuenca del Segura. Julia Martínez Fernández, 2000, 9,02€• La eficiencia del agua en las ciudades. A. Estevan y V. Viñuales. Bakeaz, 2000, 15,03€• Delta Ebro, sistema amenazado. Bakeaz,1999, 7,21€• De la noria a la bomba. J. Cruces, J.M. Hernández, G. López Sanz y J. Rosell. Ed Bakeaz, 1998, 15,03€• El embalse de Itoiz, la razón o el poder. MªJ.y J.L. Beaumont, P. Arrojo y E. Bernal. Bakeaz, 1997, 13,82€• El Genal Apresado; Agua y Planificación. Mª Luisa Gómez. Bakeaz, 12,62€

CUADERNILLOS

• Jardinería con menos agua. 3€• Energías renovables en la educación. 2001. p. 96, 3€• Cuadernillos de Energías Renovables. p. 32, 1,80€ (castellano y catalán)• Manual del árbol en la ciudad. p. 40, 3€• Manual del Plantabosques. p.14, 1,20€• La calidad del aire en la ciudad. Guía para organizaciones ciudadanas. 3€• Acceso a la información ambiental. 2003, 3€• Los delitos ecológicos. Guía Práctica. 2002, 3€• Cuadernillos: Transporte y medio ambiente. 2001. p.40, 3€• La contaminación por ozono 3€• En defensa de las vías pecuarias. Madrid. p.32, 3€• Con la Ley en la mano ¿Cómo ejercer tus derechos en la defensa del medio ambiente? Guia práctica (Castellano-Euskera)• El derecho de acceso a la información ambiental Guía práctica (Castellano-Euskera)• Los delitos ecológicos La protección penal del medio ambiente Guía Práctica (Castellano-Euskera)

• La nueva cultura del agua. F.J.Martinez. Bakeaz, 1997, 7,21€ • Gestión del Agua en España y California. P. Arrojo y J.M. Naredo 1997, 10,82€• Reparto del agua: seguridad alimentaria, salud de los ecosistemas y nueva política de la escasez. S. Postel. Bakeaz, 1997, 5,41€• El abandono de los océanos: políticas para su recuperación. Peter Weber. Bakeaz, 1996, 5,41€• Pérdidas netas: pesca, empleo y medio ambiente marino. P. Weber. Bakeaz, 1995, 5,41€

ESPACIOS y ESPECIES • La regeneración natural del bosque mediterráneo en la Península Ibérica.J Charco, ARBA, 15€ • Deporte y naturaleza. Talasa, 2001, 12,7€• El libro del Tejo. Un proyecto para su conservación. S. Cortés, F. Vasco y E. Blanco, ARBA 2000, 15€ • Manual para defensa de los caminos tradicionales. H. Villalvilla. Talasa, 2000, 12,7€• Aves Carroñeras: actas III Congr. Internac (2000). 5€• Aves Carroñeras: actas II Congr. Internac (1999). 5€• Propagación de especies autóctonas y restauración de la vegetación natural, 1988, 2,40€• Vallados cinegéticos. Coda, 1994, 3,01€

MONTAÑA y EXCURSIONES• Excursiones para niños por la Sierra de Madrid. Javier Zarzuela. La Librería, 2003. 17,50€• El territorio del leopardo. Eduardo Martínez de Pisón. Desnivel, 2000, 12,70€ • Lugares poco recomendables. Javier Pérez de Albe-niz, Desnivel, 1998, 9,80€ • La conservación de los ecosistemas y culturas de montaña. D. Denniston. Bakeaz, 1996, 5,41€

• Excursiones para los colegios por la provincia de Madrid. Domingo Pliego, Desnivel, 1991, 9,90€

VARIOS• Manual de Ecología día a día - Ekologiari buruzko liburuxka, egunez egun, Ecologistas en Acción. 5€• La situación en el Mundo, 2006. Worldwatch Inst. Icaria 23€ • La Deuda Ecológica Española. Varios autores. Ed Muñoz Moya, 2005 10€ • La globalización y los derechos humanos. IV Jornadas Internacionales de Derechos Humanos (Sevilla, 2003). Ed. Talasa 20€• La compleja construcción de la superpotencia Europa. Ramón Fdez Durán, Virus 2005, 11€ • ¿Vuelven las nucleares? El debate sobre la energía nuclear. Francisco Castejón, Talasa, 2004. 10€ • Vamos a hacer un huerto. Manual práctico para el huerto escolar ecológico. Jesús Mª Cantero, José Manuel Gutiérrez. Luna, 2004. 12€• El poder de la compra. Lisa Mastay. Bakeaz, 2003 6€• Capitalismo (financiero) global y guerra permanente. Ramón Fdez. Durán, Virus, 2003. 11€• Manual de Jardinería Ecológica. Luciano Labajos, Ecologistas en Acción, 2003. 10€ • Con la comida no se juega. Alternativas autoges-tionadas a la glob. capitalista desde la agroecología y el consumo. D. López y J. Á. López, Traficantes Sueños, 2003, 12€ • Consumo responsable. Antonio Lucena, Talasa, 2003. 11,8€• Cuidar la T(t)ierra. Politicas agrarias y alimentarias sostenibles para entra en el Siglo XXI. Jorge Riechmann, Icaria, 2003, 22€

• El sentido de las caracolas. Un viaje de mirada urgente al desastre del Prestige. J.V. Barcia, fotos Juan Yuste. Lobohombre, 2003, 8€ (Oferta especial)• Incidencia ambiental empleo de la biomasa con fines energéticos. Ekologistak Martxan Iruña, 2003. 6€ • La ciudad y los derechos humanos. Rosario del Caz, Pablo Gigosos, Manuel Saravia. Talasa, 2002. 9,6€ • Globalización capitalista: luchas y resistencias. Virus, 2001, 9,02€• Hacia un desarrollo rural sostenible: desarrollo rural 2001. Asociación Ecos para el desarrollo sostenible. Oviedo: Asociación Cambalache, 2001, 14,40€• Economía sostenible. Principios, conceptos e instrumentos. Roberto Bermejo. Bakeaz. 2001, 21,04€• Instrumentos económicos para la prevención y el reciclaje de los residuos urbanos. Dolores Romano y Pablo Barrenechea. Bakeaz, 2001. 13,22€• El medio ambiente en Madrid: análisis y alternativas ecologistas. Ecologistas en Acción, 1999, 6,01€• Guia europea para la planificación de Agendas 21 locales Nicola Hewitt. Bakeaz 1998, 12,62€• Energías alternativas y tradicionales: sus problemas ambientales. Antonio Lucena. Talasa, 1998, 10,30€• Presupuestos para el desarme. M. Renner. Bakeaz, 1996, 5,41€• Red global: los ordenadores en una sociedad sostenible. John E. Young. Bakeaz, 1996, 5,41€• La hora de la partida. Halkane. Bakeaz, 1995, 5,41€• Rutas del cielo (guía celeste). M. Díaz, Desnivel, 13,90€• 10.000 km a través de África. Javier Pérez de Albéniz, Desnivel, 1990, 12,70€• Revolución en la construcción. Como influyen la salud y la ecología. D.M. Roodman, N. Lerssen. Bakeaz, 5,41€

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