el ecologista nº 22

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N” 22 Otoæo 2000 - 500 pta. CAMBIO CLIM`TICO El desierto avanza CAMBIO CLIM`TICO El desierto avanza VIVIR SIN COCHES VIVIR SIN COCHES Caminos tradicionales Cangrejo de río Juicios contra ecologistas Cóndor Chernobil Caminos tradicionales Cangrejo de río Juicios contra ecologistas Cóndor Chernobil

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Septiembre de 2000

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Page 1: El Ecologista nº 22

Nº 22 Otoño 2000 - 500 pta.

CAMBIO CLIMÁTICOEl desierto avanza

CAMBIO CLIMÁTICOEl desierto avanza

VIVIR SIN COCHES VIVIR SIN COCHES

Caminos tradicionales Cangrejo de río Juicios contra ecologistas Cóndor Chernobil

Caminos tradicionales Cangrejo de río Juicios contra ecologistas Cóndor Chernobil

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Nº22 - Otoño 2000

La revista de

Ecologistas en Acción

Revista trimestralimpresa en papel 100% reciclado

EDITA:Ecologistas en Acción

EQUIPO DE REDACCIÓN:Guadalupe Castro, José Luis García,

Theo Oberhuber, Juan Carlos R. Murillo,Paco Segura

PRODUCCIÓN, DISEÑO YMAQUETACIÓN:

Ecologistas en Acción

COLABORAN EN ESTE NÚMERO:Álvaro Blázquez, Guadalupe Castro,

Paco Castro, Juan E. Feijóo,Juan Gª Vicente, Manuel Jiménez,

Comisión Jurídica, Santiago M. Barajas,José Luis Ordóñez, J. C. Pérez,

J. C. Rodríguez Murillo, Alfredo Rueda,Alfonso Sanz, Carlos Taibo,

F. G. Vilches, Hilario Villalvilla.

CORRESPONSALES:�Andalucía: César Castaño

[email protected]�Canarias: Luis M. Guerra

[email protected]�Aragón: Carlos Segura

[email protected]�Navarra: Alfredo Rueda

[email protected]�La Rioja: Concha Hernani

[email protected]

ADMINISTRACIÓN:Esperanza López de Uralde,

Esther Oliver.

PORTADA: Gran Erg Occidental en Argelia.

Foto: Ecologistas en Acción

IMPRIME:Xiana Color Gráfico.

DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA:COEDIS - Avda. de Barcelona, 225,

08750-Molins de Rei

PUBLICIDAD, SUSCRIPCIONES YREDACCIÓN:

Marqués de Leganés 12, bajo28004 Madrid

Tel. 91 531 27 39 Fax: 91 531 26 [email protected]://www.nodo50.org/ecologistas/

ISSN: 0211-6472Dep. Legal: Z-1169-1979Ecologistas en Acción agradece lareproducción y divulgación de los

contenidos de esta revista,siempre que se cite la fuente.

4 Editorial

6 En Acción

16 Internacional

CAMBIO CLIMÁTICO18 ¿Qué pasa con el cambio climático?

Los países ricos y las grandes empresasimpiden la adopción de medidas eficaces,por J. C. Rodríguez Murillo.

CAMINOS24 En defensa de los

Caminos TradicionalesEste rico patrimoniopúblico tiene una granpotencialidad y sufregraves amenazas,por Hilario Villalvilla.

NUCLEAR29 Chernobil, fin de milenio

Existen muchos reactores nucleares taninseguros como el que provocó la catástrofe,por Paco Castro.

RESIDUOS32 Residuos Inertes en Sevilla

La mala gestión deestos residuos originagraves problemasambientales,por F. G. Vilches Laray J. C. Pérez Bonilla.

ECOLOGISMO36 Mano dura contra los ecologistas

La dureza contra los defensores de lanaturaleza contrasta con la permisividadhacia sus destructores,por Comisión Jurídica.

40 Organizando la defensa del medioambienteTendencias organizativas en elmovimiento ecologista del Estadoespañol,por Manuel Jiménez.

ESPECIES45 El cangrejo autóctono de río

Esta especie sufre graves peligros,por Alfredo Rueda Díez.

48 Los cóndores:pasado, presentey futuroSituación de las dosespecies de cóndoramericano,por Juan E. Feijóo.

TRANSPORTE52 Vivir sin coches

Alternativas a la cultura dominante delautomóvil, por Alfonso Sanz Alduán.

58 Mejora ambiental del trenManualmedioambientalescandinavo parareforzar las ventajasambientales del tren,por José LuisOrdóñez.

PACIFISMO60 Una nota sobre el

intervencionismo humanitarioEl intervencionismo humanitario,una nueva estrategia al servicio de losmás poderosos, por Carlos Taibo.

64 Libros

66 Revistas

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Editorial

4 otoño 2000

Guerra biológica en Colombia

Colombia es país líder en las negociaciones delProtocolo de Bioseguridad. Pero es tambiénel país número uno en la lista para recibir el

Agente Verde �un hongo que ataca los llamadoscultivos ilícitos�, entre otros países de Asia y Américadel Centro y Sur. Más allá del significado que unaofensiva de estas características pueda tener, locierto es que los campesinos de la zona y ampliossectores de la población, rechazan el enfoque bélicoy genocida del llamado Plan Colombia, cuyo presu-puesto fue aprobado por el Gobierno de los EstadosUnidos.

Una prueba de la gravedad de las fumigacionescontempladas en el Plan Colombia, es un informe deSunshine Project. Esta organización ha denunciadoante la reunión del Convenio de Biodiversidad de lasNaciones Unidas los peligrosos experimentos que EEUU está llevando a cabo con estos hongos diseñadospara matar cultivos de coca, amapola y marihuana,

y que ahora pretende aplicar en Colombia.De acuerdo con el informe, "las cepas del hongo

Fusarium oxysporum y Pleospora papaveraceae pue-den infectar y matar plantas diferentes a la coca,adormidera y marihuana en áreas ecológicamentesensibles de Asia y América. Una de las mayores alertasse relaciona con que los hongos no han sido probadosen ecosistemas de las características de los que seránafectados. Además, atacarán variedades cercanas a lacoca, de las cuales dependen otras especies animalesy vegetales y el equilibrio de los ecosistemas".

Por si fuera poco, la liberación de estos hongos almedio ambiente posibilita todo tipo de contacto conlos demás seres vivos y no respetará los límitespolíticos. Así, cepas del Fusarium oxysporum sonaltamente tóxicas para animales y humanos, los pá-jaros que se alimenten de semillas contaminadasestarán en peligro y el consumo de las hojas de coca�legal en Perú y Bolivia� puede representar unaamenaza para la salud. Las consecuencias de estehongo no han sido mínimamente medidas y, comodijo Susana Pimiento de Sunshine Project, "estánjugando a la ruleta rusa", ya que una vez liberados enel medio ambiente, los hongos letales no pueden sercontrolados.

Por lo anterior el Fusarium ha sido catalogadocomo arma biológica, debido a que "pueden produ-cir micotoxinas que son suficientemente letales paraser consideradas armas de guerra y que están cata-logadas como agentes biológicos en el borrador del

Protocolo de la Convención de Armas Biológicasy Tóxicas".

La memoria histórica no puede olvidar y esprueba esclarecedora, ya que 30 años des-pués del uso intensivo de herbicidas tóxicosen la guerra de Vietnam (Agente Naranja), los

EE UU están planeando el uso de un agente biológico(Agente Verde) en la guerra contra las drogas.

Aunque afirman lo contrario, los científicos esta-dounidenses están experimentando con clones y ce-pas modificadas genéticamente del Fusarium,no es una sospecha extraña que se sume esteinconveniente a los ya enunciados, comoun riesgo aún mayor.

Ante la gravedad de la situación �queno afecta sólo a Colombia� es urgente lareconsideración del actual Plan Colom-bia, y la búsqueda de alternativas másinteligentes que den solución a los proble-mas de fondo, con la participación de todoslos sectores colombianos que serán afectadospor el plan, para evitar un daño irreversible a los sereshumanos y a los ecosistemas. q

Más información: Periodismo Independiente Alter-nativo <[email protected]>

Adormidera(Papaversommniferum)

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Editorial

5otoño 2000

El precio de los combustibles

Es mucho lo que se ha hablado y lo que se haescrito sobre la subida del precio de los pro-ductos petrolíferos. La explicación del Go-

bierno y de sus portavoces mediáticos ha sido siem-pre la misma: el incremento del valor del barril decrudo de petróleo y el elevado tipo de cambio dólar/euro. Mucho menos se ha hablado de que en el preciofinal de los combustibles el 40% son costes deproducción, distribución y comercialización y elresto son impuestos. Impuestos indirectos que nodiscriminan el nivel de renta de los usuarios y quegravan por igual a pobres y a ricos. Sin olvidar que lapolítica fiscal del gobierno del PP ha consistido enreducir los impuestos directos hasta el punto de queya han sido superados por los indirectos.

Para el ecologismo social, una toma de posición alrespecto debe basarse en un minucioso conocimien-to de la realidad en la que abundan �las zonas grises�.Hay, por ejemplo, que tener en cuenta que el tanto porciento que los impuestos representan en el precio finalestá apreciablemente por debajo de la media comu-nitaria. Por eso el precio de los combustibles estambién inferior a dicha media. Si por el contrario seconsidera el poder de compra, una persona de nues-tro país puede adquirir menos combustible que lamedia de la UE. Aunque también este dato debe versecon cautela, ya que expresado en dólares constantesde 1973 el precio real del petróleo en 1999 (4,82 $/barril) no rebasó la mitad de su valor de 1974 (9,82$/barril). Por esto, a pesar de los elevados valores deldólar en los últimos tiempos y del incremento de lacarga fiscal que han experimentado los combustibles,la capacidad de compra de productos petrolíferos enEuropa se ha triplicado en los últimos 25 años.

Existe otro elemento diferencial en lo referido alconsumo de combustibles en nuestro país: el elevadoporcentaje de gasoil consumido (un 65% sobre eltotal). Esto se debe a hábitos recientes (cada vez secompran más automóviles de gasoil �que ya hanigualado a los de gasolina� puesto que ofrecen pres-taciones similares a un precio menor) y a otros quevienen de lejos, como la importancia del transportede mercancías por carretera y el peso relativamentegrande de la agricultura. Ambas, actividades profe-sionales cuya rentabilidad depende críticamente delprecio del combustible, y también en los dos casos,con fuerte presencia de transportistas autónomos ode la agricultura familiar con escaso margen para lasupervivencia económica. Aunque cada vez las gran-des empresas del transporte y la agricultura industrialrepresentan cuotas mayores.

También en la movilidad de personas hay perfilesdistintos. Crece el número de trabajadores más omenos precarios cuya vivienda se aleja cada vez másdel trabajo para encontrar precios asequibles y a losque el transporte público ofrece un servicio deficien-

te. Y también crecen los sectores con niveles de rentamedios y altos que adquieren viviendas �a la ameri-cana� en las periferias urbanas como símbolo detriunfo social. Y se mantiene un nivel de crítica exage-rado y demasiado extendido sobre las posibilidadesde los transportes públicos, a los que se les reconocepoco las puntuales pero significativas mejoras.

Junto a ello el ecologismo no puede ignorar losabrumadores problemas ambientales asociados alaumento desmedido del tráfico: contaminación en-démica del aire de las ciudades, niveles insufribles deruido, crecimiento exponencial de las redes de trans-porte y contribución decisiva al cambio climático.Sólo en nuestro país el Consejo Nacional del Climaestima que las emisiones de CO2 pasarán de ser 58,3millones de toneladas en 1990 a 82,0 en el 2010. ¡Unincremento del 40%! sin contar el aumento de emi-siones de CH4 y N2O. A pesar de que aumenta laeficiencia de los motores, el incremento de la movi-lidad y los nuevos equipamientos de los vehículoshacen aumentar desmesuradamente las emisiones.

Y todo ello en un contexto mundial en el que lademanda de petróleo crece un 2% anual y donde seprevé que su extracción empezará a disminuir entorno al año 2005.

En esta tesitura el ecologismo debe intentar unarespuesta compleja a un problema que también lo es.Ha de proponer conjugar actuaciones pedagógicascon propuestas administrativas (limitación de la ve-locidad, obligación de mejorar la eficiencia de vehí-culos), políticas (potenciación del transporte públi-co, desarrollo de un urbanismo que cree proximidad,contención de la construcción de grandes vías detransporte) y económicas (impuestos finalistas, reor-ganización de la fiscalidad del transporte, compensa-ción a los sectores de baja renta, creación de agenteseconómicos interesados en la demanda). Todo ellocon el objetivo de minimizar los daños ambientalescon los menores costes sociales posibles. q

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En Acción

6 otoño 2000

Daños a OyambreLas obras realizadas por Promotora de Oyambre enlas dunas del Parque Natural carecen de licenciamunicipal (como reconoce el Ayuntamiento en unescrito de fecha 28 de mayo de 1.999).

Conforme al artículo 329 del Código Penal, seconsidera delito toda actividad degradante que seejecute en el entorno natural, y en este caso se haconstruido un vallado metálico; se ha obstruido elcamino natural de acceso a la playa; se ha llevado acabo un camino artificial de acceso; y se han causadodaños al sistema dunar, especialmente protegido,mediante su habilitación para la práctica del golf,sustituyendo la cubierta natural por césped. Todasestas obras han permitido la construcción de uncampo de golf en primera línea de playa, que ademásde ser ilegal resulta gravemente dañino para el entorno.

Ecologistas en Acción de Cantabria viene denun-ciando ante diversas administraciones estos hechosque están degradando y dañando gravemente elentorno natural del Parque. Las denuncias presenta-das ante los Ayuntamientos implicados, San Vicentede la Barquera y Valdáliga, así como ante la propiaConsejería de Medio Ambiente del Gobierno deCantabria y ante la Demarcación de Costas, han sidoinútiles hasta ahora, pues se han inhibido por comple-to ante las mismas, permitiendo, a pesar de recono-cer su ilegalidad, la continuidad de las actividades ysu consolidación.

Por este motivo, la organización ecologista hapresentado también una denuncia penal contra lasautoridades públicas o funcionarios que aparezcancomo responsables de los hechos denunciados. Lainhibición de las autoridades competentes tambiénencaja en la tipificación del delito contra el medioambiente del artículo 329 del Código Penal, e inclusopuede considerarse una conducta claramente preva-ricadora, en tanto, ya sea por acción o por omisión,

se ha consentido una conducta manifiestamente injus-ta y dañina.

Asimismo y al amparo de lo previsto en al artículo129 del Código Penal, se solicita del Juzgado de SanVicente una orden de paralización y clausura inme-diata del campo de golf, así como la apertura de lascorrespondientes diligencias previas para la investi-gación del delito. q

Ecologistas en Acción de CantabriaTel.: 942324802 <[email protected]>

Abandonan elpactoEcologistas en Acción y sus grupos federados enCastilla-La Mancha, Greenpeace y Amigos de laTierra han decidido desvincularse del Pacto por laConservación del Medio Natural que suscribieroncon la Consejería de Agricultura y Medio Ambientede la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El Pacto surge en 1994 del trabajo conjunto y elconsenso alcanzado entre la Consejería de Agricul-tura y Medio Ambiente, asociaciones ecologistas yotras entidades públicas y privadas. Está centrado enla ejecución del Plan de Conservación del MedioNatural de Castilla-La Mancha, que fue aprobadopor el Consejo de Gobierno y por las Cortes Regio-nales. El Pacto incorporaba un compromiso explícitode ejecución del Plan por parte de la AdministraciónRegional, la creación de un órgano conjunto de segui-miento y el acuerdo de las partes de divulgar yfavorecer la puesta en práctica del mismo.

Seis años después de su firma las organizacionesecologistas consideran que no tiene sentido el man-tenimiento de la adhesión al Pacto y, por lo tanto,manifiestan su desvinculación del mismo. Tal posturase basa, entre otras, en tres cuestiones fundamentales.

1. El significativo incumplimiento de los objetivosdel Plan, que ha llevado a la política de conservacióndel medio natural a una situación de retraso y aban-dono en relación a otras políticas sectoriales y que loha conducido a un plano marginal dentro de lasprioridades del Gobierno de Castilla-La Mancha.

2. La creciente proliferación de actuaciones porparte del Gobierno Regional que, al margen delmedio ambiente, vienen poniendo en grave riesgo laconservación y el aprovechamiento ordenado delpatrimonio natural de Castilla-La Mancha.

3. La evidente falta de voluntad y de interés porcorregir los males estructurales que aquejan a laAdministración ambiental, esto es, la falta de perso-nal capacitado y la dotación de medios personales,materiales y económicos.

Hay que significar que la decisión de los gruposecologistas de abandonar el Pacto se toma trasinnumerables contactos y debates, tanto internos

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Los sistemas dunares ibéricos se encuentran en peligro. FOTO: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

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como con otros interlocutores y, en particular, conel Gobierno Regional a todos sus niveles.

Para justificar la decisión se ha elaborado unaevaluación del Plan de Conservación del MedioNatural y una relación de actuaciones, que vienen ademostrar la negativa política ambiental del Gobier-no Regional. q

Ecologistas en Acción de Castilla-La ManchaTel.: 967214463 <[email protected]>

TindayaLa Federación de Ecologistas en Acción de Canariasha presentado una querella criminal por los delitos demalversación de caudales públicos, prevaricación yestafa, contra las empresas promotoras del proyectoTindaya, en Fuerteventura.

La querella amplía la presentada hace meses porel propio Gobierno de Canarias e imputa también alos responsables de las empresas públicas y privadasCabo Verde, Necso y FCC Construcción, y no des-carta que en el curso del proceso de instrucciónaparezcan nuevos querellados.

El proyecto del escultor Eduardo Chillida devaciar la montaña de Tindaya, protegida por la Leyde Espacios Naturales, para crear en su interior unespacio de enormes proporciones, ha sido objeto decríticas por parte de organizaciones ecologistas y dedefensa del patrimonio. El proyecto ha provocadouna fuerte crisis política en el Gobierno canario, queafecta incluso a su presidente.

Ecologistas en Acción quiere llegar al fondo delasunto para que �todos los implicados, aforados ono, reciban su merecido�. Además �el caso Tindayano es un tema aislado. Se suma a una lista de aconte-cimientos de corrupción. Aunque el Gobierno cana-rio quiere hacer creer a la ciudadanía que ha sidoestafada por empresas privadas, hay responsabili-dad penal de los gestores políticos�.

El montante de la estafa no está definitivamentedeterminado. En un primer momento se barajaroncifras de 1.500 millones de pesetas, pero últimamen-te se citan cantidades de más de 3.000 millones. Eldinero fue adelantado por el Gobierno autónomopara emprender el macroproyecto de Chillida, delque nunca hubo un proyecto definitivo, pero cuyaejecución podría haber costado 8.000 millones depesetas.

Hace unas semanas, un familiar del escultor creíaaún posible que Chillida pudiera culminar su obra. Elartista declaró varias veces que esta obra sería laculminación de su carrera. Pero con las querellas, elproyecto de destruir la única montaña sagrada de lacultura majorera parece inviable. q

Ecologistas en Acción de CanariasTel.: 928246092 <[email protected]>

Declaración deCáceresLa riqueza ambiental de Extremadura se enfrenta auna situación inquietante para su conservación: laabrumadora proliferación de proyectos industriales,complejos energéticos, obras civiles, etc., con nume-rosas y gravísimas consecuencias negativas para elmedio, a lo que hay que añadir la intensificación de lasactividades agrícolas, ganaderas, forestales y cinegé-ticas, planteadas todas sin el mínimo respeto a unariqueza natural frágil y con escasa capacidad derespuesta o adaptación a estas agresiones brutales.

La causa fundamental de lo que se perfila como unade las situaciones más críticas para el medio naturalen los últimos tiempos no pasa desapercibida paranadie: la Administración autonómica y su políticaambiental, retroceden en lugar de avanzar y adaptar-se a los tiempos que corren. Lejos de aceptar y poneren práctica las normativas ambientales, escurren elbulto con una conducta claramente displicente, in-cumpliendo plazos, ignorando normas, e inclusobuscando la manera de burlar intencionadamentetoda esa normativa.

La prueba evidente de esta tendencia, es la recien-te desaparición de la Consejería de Medio Ambiente,Urbanismo y Turismo y la posterior absorción de lascompetencias medioambientales por parte de laConsejería de Agricultura (ahora Consejería de Agri-cultura y Medio Ambiente). Resulta difícil de entenderque una comunidades autónoma con uno de losmejores grados de conservación de su patrimonionatural, no otorgue ninguna importancia a la conser-vación del medio ambiente. Al contrario, la inclusiónde la Dirección General de Medio Ambiente dentrode la Consejería de Agricultura no es más que una

Extremadura posee gran riqueza ambiental. FOTO: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

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estratagema para evitar el control y la presión sobrelas actividades agrícolas, ganaderas y forestales,como lo demuestra claramente el hecho de la des-aparición de la parada biológica (temporada dereproducción de la fauna) en las actividades agrícolasy forestales.

Actualmente, se puede afirmar que la Administra-ción Regional no sólo no aplica la normativa ambien-tal existente sino que es la primera en incumplirla.Además, la política ambiental de la Junta de Extrema-dura, no contempla como prioridad la gestión deestos valores naturales o si lo hace, es de una maneratremendamente vaga e indeterminada. Sólo existencomo espacios protegidos declarados dos parquesnaturales, una reserva natural, tres monumentos na-turales, un Sitio Ramsar y seis ZEPA.

Por todas estas razones, trece asociaciones con-servacionistas y ecologistas extremeñas han decidi-do constituir una plataforma para intentar recondu-cir esta situación que consideran insostenible.q

Ecologistas en Acción de ExtremaduraTel.: 92722261<[email protected]>

ConcentraciónparcelariaEcologistas en Acción de Salamanca ha formuladodenuncia ante la Consejería de Medio Ambiente de laJunta de Castilla y León por la forma en que se estáejecutando el plan de concentración parcelaria en lalocalidad de Robleda.

En ningún momento la denuncia pretende pronun-ciarse sobre la idoneidad o no de dicho plan, queviene aplicándose desde los años 70, y que ha susci-tado acalorados debates y controversias entre los

vecinos afectados por la misma.El motivo de la denuncia es que la ejecución del

plan se está haciendo sin tener en cuenta las máselementales cautelas ambientales. Por un lado seestán haciendo decenas de kilómetros de caminosagrícolas cuyo trazado y anchura es propio de víasrápidas o carreteras de cierta entidad, cuando seentiende que su uso preferente será el de tractores yvehículos agrícolas. El resultado es un grave impactomedioambiental y paisajístico y la apertura de gran-des frentes de erosión de vertientes y un desmonteabusivo de vegetación.

Por otro lado, la unificación de las parcelas enzonas de prados con arbolado se está haciendoarrasando con toda la vegetación existente en lasviejas cercas de pizarra que lógicamente desapare-cen. Lo mismo se quema los arbustos asociados quese talan, con o sin permiso, árboles autóctonos ma-duros.

Hay que tener en cuenta que la localidad deRobleda está dentro del espacio natural protegidodel Rebollar que ya goza de protección preventiva.La existencia de esta figura de protección no debe serincompatible con la aplicación de un plan de concen-tración parcelaria, pero se hace necesaria una míni-ma sensibilidad ambiental como sí se está teniendo enplanes similares de localidades cercanas comoVillasrubias.q

Ecologistas en Acción de Salamanca<[email protected]>

¿Terra Mítica oEspeculativa?José Luis Ramos

Históricamente, los asentamientos humanos impor-tantes eligieron su emplazamiento con el fin de cubrirlas necesidades de la ciudad y de aprovechar el aguapara la agricultura y el transporte. Así las primerasciudades nacieron en los valles de los grandes ríos: elNilo, el Tigris y el Éufrates, el Nindo o el río Amarillo.El arquitecto Viturio escribió en el siglo I a.C. queencontrar agua era el primer paso para planificar unanueva ciudad. Sin embargo en los últimos años algu-nos urbanistas parten de la base de considerar el aguacomo una consideración secundaria, ya que los inge-nieros pueden desviar ríos o bombearla desde gran-des distancias. Las consecuencias son bien conoci-das, las ciudades construidas con los citados crite-rios, en búsqueda de agua, han destruido importantesecosistemas cuyas consecuencias pagamos entretodos, además de reducir el agua disponible para loscultivos.

Los citados hechos no les fueron pasados por alto¿Camino agrícola? FOTO: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE SALAMANCA

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a nuestros políticos. Prueba de ello es la Ley 7/89 deOrdenación del Territorio de 6 de julio de 1989 (delos socialistas), que en su art. 84 prohíbe que �sepermita el crecimiento poblacional exógeno cuandoexista insuficiencia de agua potable, si el incrementoextraordinario del suministro implica menoscabar elabastecimiento necesario a poblaciones con creci-miento normal�. El mismo artículo ordena que losPlanes Generales de Ordenación Urbana establece-rán las limitaciones precisas a la clasificación delsuelo cuando se carezca, por cualquier razón, desuministro de los recursos hídricos mínimos necesa-rios con garantía de potabilidad.

Cuestión diferente es la ignorancia que practicadel citado mandato el Sr. Zaplana, y su equipo degobierno. Sobre todo, en aquellos casos en que laaplicación de la citada norma podría frustrar impor-tantes expectativas especulativas de los allegados alpoder. Tenemos el ejemplo de Terra Mítica, un nuevoparque temático que consumirá enormes cantidadesde agua y que se construye en Benidorm �una de laszonas más secas del país� donde las carencias deagua potable ya han dado lugar a distintas denunciascontra la administración autonómica y ante la UE.Pero, además, el Departamento de Economía de laUniversitat Jaume I (área de economía aplicada) en unestudio señala la existencia de un déficit actual derecursos hídricos del 30% para Benidorm, pero quellegará alcanzar el 70% en el 2012.

Nada de esto les ha hecho desistir de su empeñode construir Terra Mítica en los terrenos compra-dos hace pocos años por cuatro duros, por losallegados a Zaplana a partir del momento que esteaccedió a la Alcaldía de Benidorm, con el voto deuna tránsfuga, cuyo precio tuvo que pagar y quenunca ha estado claro. La implicación en dichoproyecto de los miembros más representativos dela Peña el Picarol �entre los que destacan el mismoZaplana y actual Conseller de Medio Ambiente (F.Modrego), quien desde su anterior puesto en laDirección General de Urbanismo impulsó y autori-zó la ilegalidad de construir Terra Mítica en terre-nos carentes de recursos hídricos�, explica que elproyecto se haya tramitado.

Nada les importa la barbaridad ecológica e ilega-lidad que implica la construcción de un proyecto deesa envergadura en terrenos con carencias de agua.Parece como si el resultado económico de la opera-ción especulativa les compensara las vergüenzasajenas que pueda generar su comportamiento. Tam-poco les sonroja intentar paliar dicha ilegalidad conotra similar: la pretensión de trasvasar aguas desdeun río como el Júcar, cuando todo el mundo reconoceque carece de excedentes. Los motivos para la guerradel agua a corto plazo están servidos; ya veremosquién asume la responsabilidad en el futuro.q

Comisión JurídicaEcologistes en Acció del País ValenciàTel: 962305376<[email protected]>

Suelo �sin ley�La Ley del Suelo, aprobada en 1998, tenía comoobjetivo impulsar el crecimiento urbanístico median-te la eliminación de diversas trabas, pasando a decla-rar todo el suelo como urbanizable, a excepción delas áreas declaradas como protegidas. Estas medi-das favorecían la creación de nuevas urbanizacionesdesgajadas de los cascos urbanos, con los gravesimpactos ambientales y sociales que ello conlleva.Pero tanto las comunidades autónomas como losayuntamientos, en cierto modo, limitaron los efectosde esa normativa declarando como urbanizable sóloaquellos terrenos que consideraban adecuados paraevitar crecimientos descontrolados, declarando elresto como no urbanizable mediante la asignación dealgún valor que justificara dicha declaración (enmuchos casos se llegaba a dar calificaciones comosuelo no urbanizable por su interés �edafológico�).

Sin embargo, con las medidas liberalizadoras

El ocio se está convirtiendo, cada vez más, en una actividad degran impacto ambiental. FOTO: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

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anunciadas por el Gobierno se impedirá que losayuntamientos determinen qué suelo debe quedarlibre del crecimiento urbanístico. Esta medida cerce-na la autonomía municipal en beneficio de los especu-ladores urbanísticos. Así, de hacerse vigente estanorma se producirá una proliferación de urbaniza-ciones separadas de los cascos urbanos y en áreas deinterés natural, con el deterioro ambiental que ellosupone y los graves problemas de infraestructura y deprestación de servicios municipales que conlleva estasituación. Todo un auténtico caos urbanístico sin quelos ayuntamientos puedan hacer nada para impedirlo.

El silencio administrativo positivo que se estable-ce también favorecerá este descontrol urbanísticoque, además, no fomenta el desarrollo económico: laactividad urbanística actualmente no está limitadapor la disponibilidad de suelo �como prueba elhecho de que existe una gran cantidad de suelocalificado como urbanizable sin desarrollar� sinopor la capacidad constructiva y por el propio merca-do. De hecho, el caos urbanístico al que se pretendellegar no va a favorecer a los actuales constructores,sino a los especuladores urbanísticos, que volverán aproliferar como ocurrió en los años sesenta.q

CementerionuclearLa coordinadora de Vecinos Anticementerio Nu-clear de Trillo y Ecologistas en Acción han celebradoun almuerzo contra el cementerio nuclear de Trillo(Guadalajara), frente del Ministerio de Economía. Elalmuerzo al que han acudido un centenar de vecinosafectados se iba a realizar el 22 de julio pero fueprohibido por el Delegado de Gobierno de Madrid.

Los manifestantes pretendían con esta accióndenunciar las obras de construcción de la instalaciónnuclear �con una capacidad que supera ampliamentelas necesidades de la central� que se construye porun acuerdo del Consejo de Ministros que declaró la

instalación de �especial interés público�.La oposición a este almacén de residuos radiacti-

vos es unánime en Castilla-La Mancha. Contra él seha manifestado el Gobierno regional, la DiputaciónProvincial de Guadalajara, los municipios cercanos ymás de 130 ayuntamientos de la región, con casi untercio de la población total, que incluso impulsaronuna Iniciativa Legislativa Municipal para impedir quese construyera este cementerio. La Ley de IniciativaLegislativa Municipal fija en 6 ayuntamientos con20.000 electores el mínimo para impulsarla.

En la actualidad diversos organismos como Eco-logistas en Acción, el Ayuntamiento de Trillo, laDiputación Provincial de Guadalajara y el Gobiernode Castilla-La Mancha han recurrido a la vía conten-cioso administrativa para impedir que siga adelanteeste proyecto. Se han sucedido, también, un buennúmero de movilizaciones desde el acuerdo delConsejo de Ministros de julio de 1999: varias mani-festaciones �con 2.000 personas en una de ellas�, yun simulacro de transporte radiactivo desde Matillashasta la central nuclear de Trillo.

Además, todos los fines de semana desde el co-mienzo de las obras, los vecinos se vienen reuniendoen las puertas de la central para realizar almuerzosantinucleares. En esta ocasión han decidido que susvoces se oigan más cerca de donde se tomó ladecisión de dar luz verde a la construcción delcementerio nuclear, en el mismísimo Ministerio deEconomía, que tiene las competencias sobre centra-les nucleares.

El Delegado del Gobierno en Madrid denegó elpermiso para este mismo almuerzo que estaba pre-visto el día 22. La causa que adujo fue que la solicitudestaba entregada fuera de plazo. Esta decisión fuerecurrida por Ecologistas en Acción que consiguióque el Tribunal Superior de Justicia revocara la deci-sión del Delegado.q

Lluvia de proyectosenergéticosSi bien los objetivos apuntados dentro del Plan deEstrategia Energética 3E-2005 del Gobierno vascopreveían llegar al 2005 con una autosuficiencia eléc-trica del 82%, las últimas estimaciones corrigen alalza este dato y señalan a la CAPV (ComunidadAutónoma del País Vasco) como exportadora netade electricidad (3.675 MW aproximadamente). Estedesborde de previsiones se debe, principalmente, ala instalación de varias centrales térmicas de gas enciclo combinado que producirán tres veces el actualconsumo energético de la CAPV:

- Planta de Abanto y Zierbena, IGCC (Petronor), de920 MW de potencia.- Planta de Zierbena (Bahia Bizkaia Electricidad,SL) de 800 MW, (con dos grupos de 400 MW).

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Almuerzo antinuclear frente al ministerio de Economía.Foto: GUADALUPE CASTRO

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11otoño 2000

- Planta de Santurtzi (Iberdrola) de 400 MW,(existen 2 grupos de 350 y 545 MW).- Planta de Boroa - Amorebieta (Bizkaia Energia,SL) de 800 MW, (con dos grupos de 400 MW).Estos proyectos ya están recibiendo respuesta. En

Boroa-Amorebieta, entre otras movilizaciones, sehan celebrado dos exitosas manifestaciones que hanprovocado la propuesta del Consejero de Industriadel Gobierno Vasco de cambio de ubicación de laplanta. Los vecinos de Las Carreras, núcleo urbanosituado a 50 m de la planta de IGCC, también hanempezado a recoger firmas y a movilizarse.

Pese al reciente decreto de cesación de la decla-ración de Zona de Atmósfera Contaminada del GranBilbao, esta confluencia de proyectos supondrá elaumento de las emisiones de dióxido de carbono(CO2), ozono (O3) y óxidos de nitrógeno (NOx) y elcalentamiento del mar en 9ºC por efecto del agua derefrigeración devuelta a la zona de El Abra. Es bienconocido que los meses en que el mar está máscaliente, a finales del verano, el calentamiento del marbloquea en determinadas circunstancias la disper-sión de contaminantes, lo cuál ha originado algunosde los episodios más graves de contaminación atmos-férica en la zona del Gran Bilbao.

Asimismo, la presumible construcción de la plantaincineradora de residuos urbanos (100 MW) en elmonte Arráiz (Bilbao) o el desarrollo del Plan Terri-torial Sectorial de Energía Eólica del Gobierno Vasco(175 MW), que prevé instalar 13 parques eólicos enun buen número de montes y sierras de nuestracomunidad, inciden en una diversificación de lasfuentes productivas bastante alejada de la adopciónde un proyecto integral basado en el ahorro y laeficiencia energética y aceleradora del actual modelosocio-económico de producción y consumodespilfarrador. q

Ekologistak Martxan BizkaiaTel: 944790119 <[email protected]>

El negocio de lamoratoriaLadislao Martínez

Con el nombre de "centrales en moratoria" se designaa aquellas plantas nucleares que cuando se aprobó elplan energético de 1984 tenían "autorización deconstrucción" y en las que, a consecuencia de dichoplan, se pararon las obras. Este es el caso de los dosgrupos de Lemóniz, los dos de Valdecaballeros yTrillo II. En la Ley eléctrica de 1994 se declaró laparalización definitiva de dichas plantas. Además, sereconoció el derecho de los titulares a percibircompensaciones con cargo a las tarifas eléctricas por

las inversiones realizadas y los costes de financiaciónasociados. Dos años después los "derechos de lamoratoria" se convirtieron en títulos o valores nego-ciables a colocar entre los ahorradores finales através de los llamados "Fondos de Titulación deActivos resultantes de la moratoria nuclear".

La moratoria ha significado que unos activos quesiempre se supo que serían improductivos pasarande valer 460.000 millones de pesetas en 1984 a566.000 a finales de 1999. Y que, además, en esteperíodo se haya pagado a través de las tarifas eléc-tricas casi 926.000 millones de pesetas. En 1999 sepagaron 76.182 millones. De ellos 39.344 por Le-móniz, 35.640 por Valdecaballeros y los casi 1.200restantes por Trillo II.

La moratoria ha resultado un gran negocio preci-samente para quienes fueron responsables de cons-truir unas centrales que obviamente resultaban inne-cesarias.

Los ecologistas, que siempre hemos estado endesacuerdo con la energía nuclear, nos oponemosahora a que los usuarios de electricidad paguemospor unas centrales inútiles sobre cuya convenienciano nos consultaron. En una economía de mercado lasactividades empresariales se retribuyen en parte porlos riesgos a afrontar. Quien yerra, paga. Y, eviden-temente, les debería tocar pagar a ellos. Lejos deesto, ahora pretenden repetir la jugada con los Cos-tes de Transición a la Competencia... pero esa es otrahistoria.q

La producción energética convencionalgenera grandes impactos.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN

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En Acción

12 otoño 2000

InvernaderosEcologistas en Acción de Granada, Málaga y Almeríahan creado una plataforma para reivindicar norma-tivas que regulen y limiten la instalación de inverna-deros y para denunciar zonas de cultivo bajo plásticoque estén fuera de la Ley.

La recién constituida plataforma pedirá a las ad-ministraciones que establezca controles continua-dos de las actividades de los invernaderos y de losproductos que se utilizan para ello, así como de losresiduos y de los plásticos.

El representante de esta plataforma de Ecologis-tas en Acción para impulsar la regulación de losinvernaderos, Antonio Martínez, declaró que se de-ben evitar situaciones como la del término municipalde Motril (Granada), donde existen macroinverna-deros de hasta 9 hectáreas y media. q

Ecologistas en Acción de AndalucíaTel: 954903984 <[email protected]>

Roturaciones enel GuadalentínEcologistas en Acción de la Región Murciana hadenunciado el �imparable aumento� de las rotura-ciones en la comarca del Guadalentín y en la delNoroeste y en los espacios naturales de la Región, altiempo que ha acusado a la Administración Regionalde �dejación de funciones y connivencia con lasilegalidades�.

La organización ecologista trabaja en la realiza-ción de un informe en el que exponen �numerosasactuaciones ilegales� en materia de sobreexplota-

ción de recursos hídricos y puesta en marcha denuevos regadíos. El informe se inició tras las declara-ciones de responsables de la Confederación Hidro-gráfica del Segura y de la Consejería de Agricultura,Agua y Medio Ambiente, que negaban la existencia detales actuaciones.

Este proceso, que se ha acelerado en los últimosaños, está afectando ya incluso a los espacios natura-les protegidos por las leyes regionales y las disposi-ciones europeas en materia de protección de lanaturaleza.

Además, según los datos disponibles, el procesodenunciado adquiere magnitudes importantes �mi-les de hectáreas al año� en la comarca del Noroestey en el interior de espacios como El Valle y Carrascoy,Sierra de la Pila, Sierra de las Moreras, Humedal deAjauque y Rambla Salada o Saladares del Guadalen-tín. En el informe se denuncia la actitud de la Confe-deración Hidrográfica del Segura en la negativa aejercer sus funciones de vigilancia, inspección y per-secución de los nuevos regadíos ilegales, además dehacer referencia a numerosos expedientes adminis-trativos iniciados por denuncias de Ecologistas enAcción, y que se encuentran paralizados mientras sesiguen llevando a cabo las irregularidades o se resuel-ven con sanciones simbólicas.q

Ecologistas en Acción de la Región MurcianaTel: 968220785 <[email protected]>

AVE, no graciasÁngel Marco Barea y Tomas Escriche

El modelo de ferrocarril en torno al AVE es como unacuchilla, que corta el territorio. No sólo es un cortedel medio físico, que crea barreras infranqueables,también origina un corte social. Un tren que tieneparada en unas pocas estaciones, lo es sólo paracomunicar núcleos urbanos vertebrando el territorioen torno a ellos. Puede presentarse como alternativade largos recorridos, en sustitución del avión, peronunca en trazados medios y cortos, donde el ferro-carril convencional con tecnología moderna �capazde alcanzar velocidades de 200 km/hora�, puedecubrir las necesidades de comunicación sin excluirningún núcleo de población de los que atraviesa.

Desde el ecologismo criticamos la apuesta por laalta velocidad, descartando alternativas nacidas denuestra propia tecnología. Las grandes inversionesque conlleva el AVE son, al igual que las grandes obrasde regulación del agua en torno a los trasvases, unaapuesta por desviar dinero hacia grandes empresasdel sector, y no para a lograr una mejor gestión queaumente la calidad de vida del ciudadano.

Las consecuencias ambientales son imprevisiblesen cuanto lo que puede suponer de afección al funcio-namiento regular de los ecosistemas que atraviesa.Las consecuencias sociales suponen incentivar la

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Las roturaciones no respetan los espacios protegidos.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN REGIÓN MURCIANA.

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estructura territorial desequilibrada, potenciandolas grandes concentraciones urbanas e ignorando lamayor parte de la superficie del país.

Desde Teruel, que sufrimos desde décadas lasconsecuencias de un modelo económico vertebradoen polos de desarrollo, de los que nos hemos queda-do apartados, no podemos apostar por esta forma deorganizar el territorio simplemente porque poda-mos tener posibilidades de que se nos abra la puertade entrada. Este modelo de desarrollo, gestado en elmundo de las prisas, de la velocidad, no es exportablehacia amplios territorios de dentro y de fuera delpaís, en la búsqueda de un modelo capaz de darcabida a todo el mundo, con criterios de sostenibili-dad.

No podemos centrar la vista a una estación delAVE en Teruel, sin analizar sus consecuencias. Segu-ramente el futuro de Teruel está en ofrecer calidad.Recuperar su patrimonio arquitectónico, hoy aban-donado a su suerte, mantener espacios naturales parael ciudadano, vinculados a conservar aprovecha-mientos tradicionales son recursos capaces de gene-rar alternativas de futuro. El futuro debe basarse enalcanzar un modelo de vida capaz de ser autosuficien-te, sin olvidar la solidaridad con sus vecinos, aunquelograr este compromiso suponga renunciar a unatecnología punta, que nos ocasione desplazarnos aMadrid en un tiempo algo superior a la hora y mediaque nos ofrece, hipotéticamente, el AVE.q

Ecologistas en Acción de TeruelTel: 607950871 <[email protected]>

La Catalunya delSegle XXI queens esperaEcologistes en Acció de Catalunya manifesta granindignació per la modificació de la prohibiciód�assistència dels infants a las �corridas de toros�, enssembla especialment greu que una llei que s�aprovà fanomés un any i que va ser presentada com una fita enla protecció dels animals, sigui anul·lada d�una mane-ra fosca i poc transparent.

Exigim que els partits polítics utilitzin tots elsmecanismes que estiguin al seu abast per fer-se ressòde l�estat majoritari d�opinió de la societat a Catalun-ya contrari als tractes degradants als animals, elsespectacles basats en el patiment i qualsevol forma demaltracta als éssers vius per afavorir els beneficiseconòmics d�uns pocs.

En aquest sentit demanem la dimissió del DiputatJosé Luís López Bulla per les seves manifestacionspúbliques i per ser el responsable del frau electoralque ha comès el seu grup polític i cridem l�atenciósobre la incoherència del grup Convergent per des-

dir-se del recolza-ment a la propostaque va fer ERC perprohibir l�accés alsmenors de 14 anysa la corridas de to-ros. q

Ecologistes en Ac-ció de CatalunyaTel. 934340268<[email protected]>

Ayuda envenenadaCuatro años de rechazo generalizado a los alimentosy cultivos transgénicos entre los consumidores yagricultores europeos y la expansión del rechazo aotros países como Japón, Corea del Sur, Australia,Nueva Zelanda o India, ha convulsionado el mercadoestadounidense de transgénicos que es el primerproductor mundial de los mismos. La superficiecultivada con maíz transgénico ha disminuido un25% en la última cosecha y las exportaciones a la UEhan caído desde 360 millones de dólares por año aprácticamente cero en la actualidad. Está caída pue-de ser aún mayor ya que Japón y Corea del Sur, dondela oposición a los transgénicos está creciendo rápida-mente, importan grano de EE UU por un valor de11.330 millones de dólares.

Según Ecologistas en Acción, en el último año,EE UU donó 500.000 Tm de maíz y productosderivados por un valor de 111 millones de dólares aprogramas internacionales de ayuda. Se calcula queun 30% de esta ayuda corresponde a maíz transgé-nico. De estas lucrativas donaciones se beneficiarongrandes multinacionales de los transgénicos comoADM (Archer Daniels Midland) y Cargill, los cualesse llevaron un tercio del volumen total de los contra-tos.

Estas exportaciones de transgénicos en forma deayuda alimentaria son pagadas por EE UU en formade subvenciones multimillona-rias a los productores que noencuentran un mercado �libre�donde venderlos. Además es-capan a cualquier tipo de con-trol y, por tanto, violan el Pro-tocolo de Bioseguridad queregula el tráfico internacionalde transgénicos. Según decla-raciones de Elfrieda P. Strauss,de BioWatch, �se trata a Áfri-ca como el desván del mundo.Donar semillas y comida dedudosa seguridad no es un actode gratitud sino un intento másde que nunca salga de la de-

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En Acción

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pendencia de la ayuda extranjera�.Este �regalo envenenado� en forma de ayuda ali-

mentaria es la forma en que la administración de EE UUsubvenciona la maltrecha economía transgénica. Lainocuidad de estos alimentos y semillas para la saludy el medio ambiente y los controles a los que sonsometidos están siendo seriamente cuestionados porhechos como el escándalo de las semillas de colzacontaminada con colza transgénica que se han distri-buido en el Reino Unido, Francia, Alemania y Suecia.Estas semillas habían pasado los supuestos controlesde la propia compañía y las de los cuatro países quela comercializaron.q

La ofensiva delgran capitalBelén Balanyá (enviada especial)

Más de 1.000 representantes de los negocios sereunieron en Budapest, del 3 al 5 de mayo, convoca-dos por la Cámara Internacional de Comercio (ICC).Esta organización con sede en París es el mayor grupode presión empresarial del mundo, con miles decompañías miembros en más de 130 países. Estádominada por grandes multinacionales, que usan lainfluencia de la ICC para promover un clima políticoy económico favorable a sus intereses.

La escasa presencia de medios de comunicaciónfavoreció quizá un ambiente de confianza y libertadno muy usuales en discursos y declaraciones. Losmiembros de la élite global reunidos en Budapestpretendían asegurar los intereses comerciales impli-

Bienvenido Sr. CamdessusMichel Camdessus, ex-director del Fondo Monetario Internacional, fuerecibido en Iruñea con un huevo de pintura roja. La acción fue reivindicadapor "Pintores sin fronteras" que denunciaban así las políticas que desdeel FMI se han venido imponiendo a los países empobrecidos. El pintorsin fronteras que lanzó el huevo fue detenido. Más tarde, medio centenarde personas convocados por la "Red por la abolición de la Deuda Externa"se concentraron para protestar contra la presencia de Camdessus.

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cados en la ampliación de la UE, así como impulsarel proceso de globalización y las negociaciones de laOMC, cuyo director Mike Moore asistió a la reunión.

Destacados políticos de la Europa del Este obe-dientemente rindieron cuentas de sus éxitos en impo-ner en sus países las �medidas impopulares� necesa-rias para acercarse a la UE y hacerlos más atractivospara la inversión extranjera. Durante la reunión sepuso también de manifiesto la voluntad de los grandesnegocios de afrontar y acallar a los críticos de laglobalización, contando para ello con la ayuda deinstituciones �neutrales� como la ONU, con la que sehan alcanzado acuerdos de cooperación. La preten-sión de la ICC de representar a todo el sectorempresarial del mundo, se puso en cuestión con lasintervenciones de empresarios del Tercer Mundoque, aún considerando positiva la globalización, se-ñalaron sus problemas y efectos negativos.

En resumen, el congreso de la ICC fue otra demos-tración de la falta de legitimidad de las empresascomo actores políticos, y de sus esfuerzos continuospor corromper y apoderarse de lo que deberían serprocesos y debates democráticos de toma de deci-siones. q

AbsueltosAntonio Vegara Jiménez y Nieves García Benito hansido absueltos de los delitos de desórdenes públicosy manifestación ilegal que el fiscal les imputaba por supresunta participación en los incidentes ocurridos en1997 en las protestas contra la instalación del cableen Tarifa.

La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal 2de Algeciras (Cádiz), rechaza también la petición deuna indemnización de tres millones de pesetas solici-tada por la acusación.

Antonio Vegara declaró que la sentencia demues-tra que �nunca hubo pruebas� contra ellos, perosostuvo que �no se hará justicia� hasta que no seindemnice a dos de los vecinos agredidos por laGuardia Civil. q

Ecologistas en Acción de Cádiz<[email protected]>

SOS ItoizLa gira europea SOS ITOIZ, protagonizada por elcolectivo Solidari@s con Itoiz concluyó con la rea-lización de una rueda de prensa en el ParlamentoEuropeo. El objetivo de esta gira era dar a conocera la opinión pública europea la magnitud de la agre-sión ambiental que supone el pantano de Itoiz (EuskalHerria) y recabar solidaridad en favor de los 8miembros del colectivo que en estos momentos se

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En Acción

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encuentran con una orden de búsqueda y captura poruna acción que realizaron en 1996, y por la que hansido condenad@s a 5 años de cárcel.

La gira SOS Itoiz comenzó con una rueda deprensa en el Parlamento Europeo en octubre del añopasado. A partir de allí han recorrido 6 países euro-peos (Reino Unido, Holanda, Bélgica, Alemania, Sui-za e Italia). La gira ha tenido dos vertientes: por unlado acciones de denuncia del pantano y por otro, unciclo de video-charlas informativas.

Las acciones de denuncia han sido:Londres: ascensión a la denominada Noria del

Milenio e instalación de una tienda de campaña a 140m de altura, donde pernoctaron dos personas.

La Haya: ascensión al tejado de la Corte Interna-cional de Justicia y encadenamiento a la puerta prin-cipal de la misma, para denunciar la subordinacióndel poder judicial al poder económico en casos tanflagrantes como en del pantano de Itoiz.

Berlín: dos acciones en días consecutivos. Ocu-pación de la puerta de Brandebourg y colocación deuna gran pancarta. Ascensión a la torre de comunica-ciones de Alexanderplatz, de más de 350 m de altura,con una temperatura de -14ºC.

Roma: varias personas se descuelgan desde lacúpula de San Pedro del Vaticano, colocando unaspancartas en pleno año del Jubileo.

La Haya: suspensión de la sesión inaugural delForo Mundial del Agua, ante más de 3.500 personasy ministros de 80 países. El objetivo de esta acción eracriticar la política de privatización del agua a nivelmundial y la construcción de grandes pantanos yotros megaproyectos hidráulicos.

La Haya: tapiado de la puerta principal de laEmbajada española y ascensión al balcón donde sedesplegó una pancarta.

Durante los 9 meses de gira, se han realizado másde 70 video-charlas en los países recorridos. A estohay que añadir las numerosas entrevistas concedidasa diferentes medios de comunicación: TV, radios,periódicos, revistas alternativas... Así, se ha estable-cido contacto con una gran cantidad de colectivosque, al igual que el nuestro, están luchando en contrade la destrucción de la tierra.

A todo ello hay que añadir la Acampada Interna-cional realizada en Erdozain (pueblo próximo a Itoiz)en el mes de mayo y a la que asistieron cientos depersonas de todos los países visitados y otras muchasdel Estado español y Euskal Herria. Digna de men-ción es la manifestación que tuvo lugar en Aoiz, a laque acudieron mas de 3.000 personas.

Además, la campaña de apoyo a la lucha en contradel pantano de Itoiz y de solidaridad con las 8personas condenadas por luchar contra él, ha conta-do con una gran cantidad de adhesiones de diferentescolectivos de todo el mundo (546 en total).

Por todo ello, se valora muy positivamente la giraSOS Itoiz, ya que los objetivos iniciales de la mismase han visto satisfechos con creces, sobrepasandoincluso las expectativas más optimistas. En la actua-

lidad un gran sector de la opinión pública europeaconoce la problemática del pantano de Itoiz e inclusose solidariza con la lucha. De esta manera se haconseguido internacionalizar este grave problemaque hasta la fecha no había sobrepasado el marco delEstado español, salvo en contadas ocasiones. Cadavez es más claro que cualquier agresión a la Tierraafecta a ésta en su conjunto y no podemos mantener-nos al margen.q

Solidarios/as con Itoiz<[email protected]>

InsumisiónJosé Mª Trillo-Figueroa (Nino), miembro de Ecolo-gistas en Acción de Sevilla, ha sido condenado a 2años y 4 meses por insumisión. El 24 de julio, Ninoingresó en la prisión militar de Alcalá de Henares.

Anteriormente, el 21 de julio, el Consejo de Minis-tros le denegó el indulto que había sido solicitado porel Ayuntamiento de Sevilla, el Parlamento de Andalu-cía y apoyado por la Universidad de Sevilla, el Defen-sor del pueblo y numerosas asociaciones y entidades.

A Nino le están aplicando un castigo ejemplar pordesobedecer a un servicio militar obligatorio que desdela sociedad, instituciones y el mismo Gobierno se con-sidera obsoleto y desaparecerá el año que viene. q

Si quieres solidarizarte con Nino:José Mª Trillo-Figueroa CalvoPrisión militar de Alcalá de HenaresCarretera de Meco, Km 528805 Alcalá de Henares (Madrid)

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Internacional

16 otoño 2000

Pak Mun (Tailandia)Desde marzo de este año, losafectados por esta presa, finan-ciada con dinero del BancoMundial, han establecido hastasiete poblados de resistenciacontra el embalse. La presa estáocupada por cerca de 2.000personas, que son parte de losque perdieron sus hogares y susmodos de vida (básicamente lapesca) con la construcción delembalse (ver El Ecologista nº17). Dicha obra provocó unareducción drástica en el núme-ro de especies piscícolas, y en laabundancia y productividad deéstas, lo que a su vez originó lacaída de los ingresos de la pes-ca, con las consecuencias so-ciales, económicas y políticascorrespondientes.

Los ocupantes están pidien-do que, para permitir que lospeces vuelvan a sus antiguoslugares de desove, las puertasde la presa se abran perma-nentemente y se restaure el río,lo que permitiría la recupera-ción de la pesca y la recons-trucción de las comunidadesque vivían de ella. q

ChadEn este país del Sahel está lle-vándose a cabo un proyectopetrolero que prevé la perfora-ción de mas de 300 pozos y laconstrucción de un oleoductode más de 1.000 kilómetrosque atravesará Chad y Came-rún.

El proyecto fue concebido yrealizado bajo secreto y silen-cio absolutos invocando la se-guridad del estado. En 1972comenzaron las primeras ex-ploraciones; sin embargo, has-ta 1997 el público no tuvo acce-so a la información sobre laobra. Inclusive las poblacionespor donde pasará el oleoductono tenían ningún conocimientodel proyecto. Por presiones deONG del Norte y del propioBanco Mundial (que financiaparte del proyecto), se hizopública la documentación delproyecto y se organizaron con-sultas.

La sociedad civil de Chadpide que se respete el medioambiente en la ejecución de lostrabajos, así como respeto a loslugares sagrados, compensacio-

Isla de Selayar (Indonesia)Con motivo del 30 aniversariodel Día de la Tierra (22 de abril),Indonesia denegó el permisopara explorar y explotar un cam-po petrolífero en la isla de Sela-yar a un consorcio saudio-kuwai-tí. La razón dada fue que dichaisla posee zonas protegidas, in-cluidos arrecifes de coral. Elanterior presidente indonesio,Habibie, había concedido unpermiso inicial al consorcio parala explotación petrolera. Espe-remos que, en un país con unahistoria trágica de destrucciónambiental y atentados a los de-rechos humanos como es Indo-nesia, su gobierno extienda estaprotección a las mayores exten-siones de selva tropical húmedadel mundo tras la Amazonia, queestán desapareciendo rápida-mente por culpa de las políticasde ese mismo gobierno.q

MongoliaMongolia ha sufrido un desas-tre climático, provocado por lacombinación de la sequía delverano del 99, el duro invierno1999-2000 (que comenzó en elmes de septiembre y trajo gran-des y repetidas nevadas), y añosde degradación de los pastos.El pasado invierno perecieronmas de 1,8 millones de cabezasde ganado (ovejas, cabras, va-cas, caballos y camellos), lo queafecta directamente a mediomillón de personas (el 20% dela población del país, la mayo-ría de cuyos habitantes sonpastores nómadas). El modode vida rural tradicional mon-gol está en peligro.

Se puede discutir (con pocasesperanzas de aclarar la cues-tión) si el cambio climático hatenido que ver o no en estedesastre, pero cada vez parecemás claro que el futuro nos trae-rá más y más graves aconteci-mientos como éste de Mongo-lia si no se toman medidas se-rias para recortar las emisionesde gases de invernadero.q

nes a los afectados y participa-ción en dicha ejecución.

A pesar de todo ello, dospueblos nómadas y ampliasextensiones de selva tropicalhúmeda en Camerún estánamenazados por el proyecto,que ya ha costado la vida a másde 200 personas que protesta-

ban contra el mismo,asesinadas por las fuer-zas de seguridad delChad.q

JapónSiguiendo con su tris-

temente célebre prác-tica de la caza científica

de ballenas, el Gobiernojaponés intenta extender

esta práctica a la ballenade esperma y a la ballena

Bryde, dos especies en peli-gro. La flota japonesa caza cadaaño unas 500 ballenas Minke,para fines presuntamente cien-tíficos (aunque la carne de estoscetáceos se vende luego a pre-cios exorbitantes en los merca-dos del Japón).

La comisión ballenera in-ternacional ha pedido a Japónen varias ocasiones que acabecon esta práctica, que ahoraintenta aplicar a más especies,pero sin resultados hasta elmomento. La defensa de lasúltimas ballenas del mundoexige el fin inmediato de todasestas capturas.q

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Internacional

17otoño 2000

Vieques (Puerto Rico)En los folletos turísticos dePuerto Rico seguramente noencontraréis nada sobre Vie-ques, y por ello os recomenda-mos que consultéis El Ecologis-ta número 20.

La marina de EEUU usa estaisla �situada en el extremo orien-tal de Puerto Rico� como cam-po de tiro terrestre, aéreo ymarítimo, y, entre otros objetospoco recomendables, arrojaproyectiles de uranio empobre-cido. Fuentes de la marina afir-man que sólo fueron 236 balas yque se dispararon por acciden-te. El perito de las fuerzas arma-das, doctor Doug Rokke, niegaque fueran tan pocos proyecti-les, y asegura que el uso de di-chas balas fue deliberado, a finde preparar a los pilotos para laguerra de Kosovo, donde dispa-raron entre diez y doce tonela-das de proyectiles de uranio em-pobrecido. Esta sustancia tóxi-ca y radiactiva se ha relaciona-do con el llamado síndrome delGolfo Pérsico, y puede estarproduciendo graves efectos so-bre la salud de los iraquíes.

Las maniobras en Viequesse suspendieron a raíz de lamuerte accidental de un civil,reanudándose el pasado 25 dejunio tras ser autorizadas por elGobernador de la isla.q

Cochabamba (Bolivia)El intento de privatizar el sumi-nistro de agua en esta ciudadboliviana �lo que hubiera su-puesto un aumento del preciodel agua de un 35% y un 150%a más largo plazo�, provocó larebelión de sus habitantes y delos de otras ciudades bolivia-nas. Según Gegory Palast, pe-riodista del diario británico TheObserver, la concesión del ser-vicio de aguas a la empresainglesa International Water Ltd.(IWL), filial de la multinacionalestadounidense Bechtel, se hizodebido a la relación de la IWLcon un importante político bo-liviano.

La razón principal de la su-bida del agua era la de obtenerfondos para un proyecto aúnsin realizar: la presa de Miscu-ni, en el que IWL tenía intere-ses. Sin embargo, tal proyectofue muy criticado en su día porexpertos del Banco Mundial,debido a los costes del agua encomparación con otras fuen-tes alternativas de suministro.Tras varios días de conflictos,6 muertos y 175 heridos, elpasado 10 de abril se anuncióque la IWL había renunciado ala concesión.

El Banco Mundial y el FondoMonetario Internacional tienenplanes para privatizar las em-presas públicas de aguas entodos los países de AméricaLatina, con la excusa de que asíse realizarán las inversionesnecesarias para modernizar elservicio.q

Sierra Nevada deCocuy (Colombia)La Empresa Colombia de Pe-tróleos (Ecopetrol) anunció elpasado abril la suspensión delas obras civiles y de explora-ción que la multinacional Occi-dental realizaba en el bloqueSamoré, ubicado en límites delos departamentos de Boyacá yArauca, en el noreste del país,en el territorio tradicional del

pueblo U´wa (ver El Ecologis-ta números18 y 20)

El presidente de Ecopetrol,Alberto Calderón Zuleta, dijoque la decisión de suspender lasobras realizadas para perforarel pozo Gibraltar 1 se tomóluego de que la Juez 11 penal delcircuito de Bogotá fallara unatutela en favor la comunidadindígena U�wa que alega viola-ción de sus derechos fundamen-tales. Calderón Zuleta anunció,sin embargo, que la próximasemana impugnará esa decisiónante el Tribunal Superior deBogotá. Con este fallo de tutelase paralizan las obras delprospecto petroleromás importante delpaís con reservaspotenciales de1.300.000 barri-les de crudo.Cálculos deEcopetrol in-dican que encaso dee n c o n -trarse petró-leo (las estima-ciones indicanque las proba-bilidades son del 20 porciento) el país obtendríaingresos cercanos a los900 millones de dólares anua-les cuando se logre el punto másalto de producción.

Mil doscientos U�wa ycuatro mil campesinoshan ocupado áreascercanas al sitio de per-

21 de febrero de 2000Marcha por la Paz en Vieques.Expreso Las AmericasPuerto Rico

foración, donde permanecerán"hasta que OXY y Ecopetrolopten por abandonar definiti-vamente el proyecto de explo-tación". El 24 de junio, las fuer-zas represivas desalojaron vio-lentamente a los U´wa que cor-taban desde hacía un mes unacarretera en el municipio deCubara.q

Nueva York (EE UU)El pasado mes de mayo, el con-greso del Estado de Nueva Yorkaprobó un borrador de ley queintenta reducir la contamina-ción (causante de la lluvia ácida,entre otros problemas), que lle-ga a Nueva York procedente decentrales térmicas de carbónde Estados vecinos. En virtudde la nueva ley, el Estado multa-rá a las compañías de NuevaYork que vendan derechos decontaminación a las centralestérmicas de Estados vecinos.

En EE UU existe un mercadode contaminantes que ha con-seguido reducir la contamina-ción globalmente, pero las cen-

trales antiguas de aquellos Es-tados siguen contaminando,

ya que les resulta másbarato comprar los

derechos de emi-sión que implan-

tar medidaspara reducirsus emisio-nes. q

Primates

De las 600 especies de primates del mundo, 138 estánamenazadas de extinción. Las causas principales son ladestrucción de los hábitats producida por la acciónhumana (deforestación y ocupación del territorio). Lacaza para obtener comida, medicinas o incluso mascotas,es otro importante motivo de su desaparición.

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18 otoño 2000

¿Qué pasacon el cambio climático?

Las presiones de los países ricos y de las grandes empresas impidensoluciones eficaces al mayor problema ambiental de nuestra época

¿Qué pasacon el cambio climático?Juan Carlos Rodríguez Murillo

La cuestión del cambio climático parece estar perdiendo la atención de los �media�, y, por consiguiente,de la opinión pública. Esto puede deberse a que ya no es un tema de moda, pues se ha perdido su novedad.De hecho, tras el protocolo de Kioto, lo que más se discute no son las causas, consecuencias y medidasnecesarias que tomar frente al problema, sino las oportunidades de ganar dinero (contribuyendo, porsupuesto, al �desarrollo sostenible�) con la compraventa de emisiones de gases de invernadero.

Juan Carlos Rodríguez Murilloes miembro de Ecologistas en Acción

y científico titular del Centrode Ciencias Medioambientales.

El conocimiento científico so-bre el cambio climático puedeencontrarse, convenientemen-te compilado y resumido, enlos informes que elabora el

grupo intergubernamental de expertossobre el cambio climático (IPCC). Aprincipios de 2001 aparecerá el TercerInforme de Evaluación de este organis-mo, en donde no sólo se incluyen laspredicciones del clima del futuro, sino losposibles impactos del cambio climáticoy las medidas de adaptación y mitigación.

Por lo que ha trascendido del informe,se da por cierta la influencia del serhumano sobre el cambio de clima encurso. En efecto, el calentamiento regis-trado en el último siglo (ver cuadro) esinexplicable sin las emisiones de gases deinvernadero de origen humano. El calen-tamiento, y el consiguiente cambio cli-mático, continuará en el próximo siglo,aunque las previsiones siguen siendobastante inciertas, debido a las limita-ciones de los modelos climáticos y, enespecial, a la incertidumbre en las canti-dades de gases de invernadero y deaerosoles que se emitirán el próximosiglo. Se va imponiendo la realidad delcambio climático humano, de modoque hasta los escépticos cada vez nieganmenos que tal proceso exista y que laspersonas tengamos que ver con él, cen-trando sus críticas en que el cambio será

pequeño y de efectos limitados. Aúncuando tuvieran razón, lo que está lejosde estar probado, el mínimo sentido dela prudencia impondría la toma de me-didas para mitigar en lo posible estecambio climático y sus peores efectos.

En los cinco años desde el segundoinforme del IPCC se han producido cier-tos avances en aspectos como el conoci-miento del ciclo del carbono (del quedepende la parte del CO2 emitido que sequeda en la atmósfera), los modelosclimáticos regionales (los resultados delcuadro son de un modelo para la Penín-sula Ibérica), y las sorpresas climáticas(cambios bruscos y poco predecibles enel clima ocasionados, por ejemplo, porcambios en las corrientes oceánicas).Hay nuevos resultados sumamente in-quietantes; así, un modelo climático delcentro Hadley augura la desaparición debuena parte delos bosques tro-picales, por elaumento detemperaturas yla disminuciónde precipitacio-nes, con impac-tos potencial-mente muy gra-ves sobre la bio-diversidad y elclima planeta-rios.

En las zonasque más calen-tamiento expe-rimentarán (Ár-tico), las conse-

cuencias para la población autóctona,la vegetación y la fauna podrían serdemoledoras (ver cuadro sobre las aves),aunque los principales perjudicados se-rán los habitantes de las zonas bajascosteras, y de muchos países pobrescuya agricultura y recursos hídricos severán gravemente afectados. Las espe-cies más vulnerables al cambio de climason las raras y las que habitan ecosiste-mas fragmentados y áreas ya afectadaspor la deforestación y la contaminación.En el cuadro se encuentra una descrip-ción de los impactos principales del cam-bio climático previsto, si no se tomanmedidas de control de las emisiones.

¿Qué hacer?Si aceptamos los límites de seguridadpara los ecosistemas establecidos por elGrupo Asesor de Naciones Unidas sobre

Datos en toneladas de CO2 per capita.Fuente: Energy and Climate Change, Agencia Internacional de la energía, 1997. Laslíneas horizontales son los niveles sostenibles de emisiones per cápita que semencionan en el texto.

Figura 1: EMISIONES DE CO2 PER CAPITA

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19otoño 2000

Gases de Invernadero (un incrementomáximo de temperatura de 1ºC duranteel próximo siglo, y una subida máximadel nivel del mar de 20 cm, lo que está enel rango de las variaciones naturales delclima del milenio pasado), la concentra-ción atmosférica de CO2 no deberíasuperar las 350 ppm, asumiendo unasensibilidad climática de 3,5 ºC de subi-da de temperatura por una duplicacióndel CO2 (la sensibilidad media admitidaes de 2,5 ºC, pero podría oscilar entre 1,5y 4,5 ºC). Actualmente hemos alcanza-do las 367 ppm.

Existe una relación directa entre con-centración atmosférica estabilizada deCO2 y cantidad de emisiones permitidas.Suponiendo 8.000 millones de habitan-tes en 2030 y una población estable de11.300 millones a largo plazo, las emi-siones en 2030 deberían ser de 1,8 t CO2/año por cabeza, contando las de defo-restación, y asignando la misma emisiónper cápita a todas las personas del mun-do. A muy largo plazo, la emisión debe-ría reducirse a menos de 0,55 t CO2según se puede deducir de los cálculosdel IPCC (figura 1). Sin embargo, lamedia mundial actual es de 4,6 t CO2,mientras que en el Estado español emi-timos per cápita (1999) 7,1 t CO2/año.

Las tendencias actuales en las emisio-nes dejan poco espacio para el optimis-mo (figura 2). A pesar de todas lasmuestras de preocupación por el clima yde todas las medidas propuestas, resultaclaro que hay una relación evidente ypositiva entre el actual modelo de creci-miento económico y el aumento de lasemisiones de CO2.

Equidad y reparto deemisiones. Contracción yconvergenciaLa primera cuestión, que es determinarla cantidad máxima de carbono quepuede emitirse globalmente (y su ritmode emisión) sin poner en peligro lassociedades humanas y los ecosistemasplanetarios, se ha abordado ya. La se-gunda cuestión es cómo repartir esasemisiones entre todas las personas delmundo. El principio de equidad nos dauna respuesta sencilla: cada personatiene derecho a la misma cantidad deemisiones sostenibles, lo que vendría arepresentar las cifras antes citadas. Estoobliga a los países ricos a unos recortesconsiderables, mientras que los paísesmás pobres estarían por debajo de estas

cantidades. Una vezfijado el límite eco-lógico de emisionesmundiales totales,podría establecerseun proceso de con-tracción de las emi-siones globales ha-cia ese límite, y, altiempo, un procesode convergencia delas emisiones percápita de todos lospaíses. De esta for-ma se satisfacen lasdemandas de justi-cia de los países po-bres y se acepta porparte de éstos la ne-cesidad de poner lí-mites a sus emisio-nes, constituyéndo-se el marco para lasolución efectiva delproblema del cam-bio climático (o al menos para paliarlo),como afirma un artículo de The CornerHouse. Este esquema, llamado de con-tracción y convergencia fue ideado por elGlobal Commons Institute.

En el marco de este acuerdo, tendríajustificación el comercio de emisiones,para que los países ricos pudieran com-prar a los pobres las emisiones que aéstos les sobran (o, más bien, los dere-chos a emitir). Por supuesto que laregulación debería ser estricta para evitardumpings de tecnologías caducas en elSur, así como las amenazas de trasladar

industrias al Sur para conseguir empeo-rar las condiciones laborales en el Norte.

Por desgracia, las negociaciones so-bre cambio climático no han reconocidoexplícitamente este principio de equi-dad, y se limitan a negociar la reducciónde emisiones (de momento, en paísesdesarrollados). Tal y como era previsi-ble, viendo los intereses en juego y lastendencias crecientes en las emisiones decasi todos los países, al tiempo que sehizo la ley se hizo la trampa: además deunas reducciones de emisiones muy pe-queñas para lo que sería menester, se

Las emisiones de CO2 en el Estado español crecieron el añopasado un 6,8% respecto a 1998 y el 31,6% respecto a 1990, añoen el que emitimos 216,2 millones de toneladas.Fuente: Datos de la UE: Agencia Europea del Medio Ambiente. Datos del Estadoespañol: 1990-1998: Ecologistas en Acción, sobre datos oficiales de consumoenergético; 1999: Amigos de la Tierra. Datos de EE UU y China (1990-1996):G.Marland y otros, Oak Ridge National Laboratory. Datos de 1999: BP-Amoco.Dato de los países del antiguo Bloque Oriental: Signos Vitales 2000, WorldwatchInstitute.

FIGURA 2: EMISIONES DE CO2 RELATIVAS A 1990Los desiertos aumentarán su extensión enmuchas zonas del planeta.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

Protestando por la falta de medidas contra el Cambio Climático. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

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20 otoño 2000

introdujeron los llamados mecanismosde Kioto, que se explican ahora.

Los mecanismos de KiotoCon la excusa de que los mínimos com-promisos de reducción de emisiones acor-dados en Kioto podrían suponer un es-fuerzo económico excesivo para los paí-ses desarrollados que los adoptaron, EEUU y algunos países más consiguieronque el protocolo de Kioto incluyera tresmecanismos de compraventa de emisio-nes de gases de invernadero. Desde elpunto de vista del cambio climático, daigual dónde se reduzcan las emisiones degases de invernadero, y desde el punto devista económico, es mejor hacerlo dondesalga más barato, que suele ser en paísescon eficiencia energética escasa (y porello fácilmente mejorable, como los paí-ses del antiguo bloque del Este), o coninfraestructuras energéticas incipientes(como parte del Tercer Mundo). Por lotanto, sería más rentable, para EE UUpor ejemplo, en vez de gastarse muchodinero reestructurando su sistema ener-gético, que es el más derrochador delmundo, pagar por cambiar centralestérmicas de carbón en Polonia por térmi-cas de gas (o incluso por centrales nu-cleares, si no fueran tan caras): EE UU se

apuntaría la reducción de emisiones re-sultante. Este comercio de emisionestiene dos modalidades, según se practi-que entre países desarrollados (ejecuciónconjunta, JI) o entre un país desarrolladoy otro no (mecanismo de desarrollo lim-pio, CDM); en este último caso se preten-de ayudar al país pobre a alcanzar eldesarrollo sostenible. Naturalmente, estahábil jugada para eludir responsabilida-

des en casa es posible por los mínimosobjetivos de reducción de emisiones acor-dados.

La tercera modalidad es el comerciode emisiones sin que éstas estén ligadasa ningún proyecto concreto: simplemen-te, si un país desarrollado emite menosdel límite acordado, puede vender elderecho a emitir esta cantidad de gasesde invernadero para que lo emita otropaís desarrollado, con lo que éste últimopodrá emitir por encima de lo acordadoen la cantidad comprada. Esto equivalea conceder, justamente a los países másemisores (y sólo a ellos) un derecho aemitir cantidades de gases de invernade-ro muy por encima de lo que les corres-pondería en un reparto equitativo percápita de las emisiones. Pero, además,la situación actual de las emisiones enlos países del Este de Europa y la antiguaURSS, es de una disminución del 32,5%en 1998 respecto a 1990, debido a lacrisis económica producida por la transi-ción a la llamada economía de mercado(figura 2). Como estos países se compro-metieron a estabilizar sus emisiones alnivel de 1990 o a reducirlas ligeramenteen el período 2008-2012, y como seestima que en tales fechas sus emisionesno alcanzarán las de 1990, tales paísesdispondrán de una enorme cantidad deaire caliente sin haber hecho nada, paravender a precio de saldo a países que,como EE UU, tampoco se verán obliga-dos a tomar medidas domésticas pocorentables políticamente. De hecho, en elconjunto de países que han aceptadoreducir o limitar sus emisiones (con unareducción global de un 5,2%), las emi-siones eran en 1997 un 4,7% menoresque en 1990, debido a la caída en las

Muchas islas desaparecerán con la subida del nivel del mar. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

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emisiones comentada, que compensabael crecimiento de las mismas en el restode los países.

Según el Banco Mundial, el mercadode carbono mundial podría alcanzar unvolumen de 30.000 a 40.000 millones dedólares de EE UU al año. Aunque lasreglas aún no se han fijado, ya haymuchos proyectos que aspiran a apun-tarse créditos de emisiones. De hecho,están funcionando más de 125 proyec-tos de �actividades ejecutadas conjunta-mente�, según la Convención sobre cam-bio climático (aunque todos ellos sonproyectos piloto y no se dan créditos, sípodrán servir para ello en un futuroinmediato), y hay al menos 5 fondos(uno de ellos, el Fondo Prototipo deCarbono, puesto en marcha por el Ban-co Mundial) para proyectos que impli-can créditos de gases de invernadero,con un total de unos 800 millones dedólares.

Sólo el mecanismo de desarrollo lim-pio (CDM) podría suponer 10.000 millo-nes de dólares al año (la Ayuda Oficial alDesarrollo actual es de 90.000 millones).El enorme negocio para los inversores enproyectos que se acojan a los mecanis-mos de Kioto (principalmente multina-cionales de la energía o forestales, etc.)podría dar lugar a que proyectos enor-memente destructivos o peligrosos, comograndes presas o nucleares, se llevaran acabo, ganando créditos de carbono, loque resultaría en una subvención pública(de los países que finalmente compra-rían dichos créditos para cumplir susobjetivos de reducción de emisiones) adichos proyectos. De hecho, la agoni-zante industria nuclear, muy apoyadapor países como Francia, Reino Unido yFinlandia, quiere que el CDM incluya a

MUNDO PENÍNSULA IBÉRICA

Cambios recientes en el clima- 0,6 ºC más de temperatura en el últimosiglo. La década de los 90, la más cálida delúltimo milenio.

- Aumento de temperatura de 1,6 ºC enel último siglo, mayor en verano que eninvierno. Casi 1 ºC de aumento detemperatura en las décadas de los 80 y 90.- Aumento de la precipitación invernal enel norte.

Impactos observados del cambio de clima- Disminución de un 14% en la superficiehelada del Ártico y de un 42% en suespesor medio en los últimos 20 años.Osos polares y caribús en peligro.- Aumento de la frecuencia de fenómenosmeteorológicos extremos.- Afección sin precedentes conocidos a loscorales (blanqueo).- Alteraciones y desplazamiento de loshábitats de las especies.

- Aumento de los incendios forestales(intervienen otros factores aparte de losclimáticos).- Mayor aridez.- Disminución de glaciares y neveros.

Previsiones climáticas (2080) (emisiones sin control*)- La temperatura media aumenta 1,2-3,5ºC respecto al presente (promedio 1961-1990). El nivel medio del mar sube 40 cm.- La tierra se calentará el doble de rápidoque el océano, y las latitudes altas más quelas bajas.- Aumentan las precipitaciones globales,pero con grandes cambios respecto a lasactuales.

- Aumento de la temperatura similar a lamedia mundial. El nivel del mar sube de 20cm a 1 m. Más calentamiento en veranoque en invierno, y más acentuado en el SEde la Península- La precipitación media anual disminuiráentre un 5 y un 15% (8% de media, perohasta un 15-17% en la cuenca delGuadalquivir y en las cuencas del sur).Inviernos más húmedos.

Impactos previstos- La escasez de agua superficial será mayorpara unos 3.000 millones de personas, enIndia, África del Sur, la mayor parte de S.América y Europa, Oriente medio yAustralia. Más agua disponible en EE UU yChina.

- Los recursos hídricos superficialesdisminuyen como media un 17% (6% enlas cuencas internas catalanas y hasta un34% en la cuenca del Guadalquivir). Para2060 no habrá cuencas excedentarias.

- El número de personas bajo riesgo deinundación crece de 13 (cifra actual) a 94millones; el 60% de este incremento se daen el sur de Asia y el 20% en el SE deAsia. El nivel del mar sube durante siglos,aunque se recorten las emisiones.

- Erosión y desaparición de playas, conrepercusiones potenciales importantes enel turismo.

- Aumenta el rendimiento del cereal en N.América, China, Argentina y buena partede Europa (por los efectos conjuntos detemperatura y CO2). Decrecen losrendimientos en África, Oriente Medio y laIndia. Crece el riesgo de hambrunas enÁfrica.

- Disminuye el rendimiento en el maíz. Laszonas trigueras con más ventajas sedesplazan al norte. Disminución delrendimiento de los cultivos en general,aunque esto depende de la futuradisponibilidad de agua.

- Desaparición sustancial de los bosquestropicales, en especial en el N de S.América y en África del Sur Central. Máscrecimiento forestal en América del Norte,norte de Asia y China. Hacia 2070 sepierde el actual sumidero de carbono queconstituye la vegetación

- Sustitución de bosques caducifolios ymarcescentes por otros más esclerófilos(encina), por coníferas o por matorral.- Mayor aridez y riesgo de erosión.- Reducción y desaparición de zonashúmedas.

- 290 millones más de casos anuales demalaria falciparum, con los mayoresaumentos en China y Asia central. Menormortalidad en las ciudades, al disminuirmás las muertes relacionadas con el frío delo que aumentan las ligadas al calor

- Aparición de enfermedades tropicales.

(*) "Emisiones sin control" son similares al escenario IS92a del IPCC, que asume uncrecimiento medio del 0,92% anual en las emisiones (entre 1900 y 2000, éstascrecieron de media el 2,6% anual).

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22 otoño 2000

Las aves y el cambio climático

Los impactos fundamentales del cambio climático sobre las aves se deben a laalteración de los hábitats de éstas: sus lugares de residencia, de paso o de cría.

La desaparición o alteración de muchas zonas húmedas (en particular en zonas conrecursos hídricos decrecientes, como la Península Ibérica), significarán un gravepeligro para muchas aves que utilizan dichas zonas como áreas de cría o de paso.

En las partes de la Tierra donde más acentuado sea el cambio de clima (comoen el Ártico), el aumento de temperaturas y la menor extensión de la tundra,podrían reducir en más de la mitad la población de varias especies de avesacuáticas que crían en dicha zona, según un informe encargado por el WWF. Unapérdida del 40-57% de área de la tundra, posible para los años 2070-2099,significará una pérdida de hábitat para 4-5 millones de gansos y 7,5 millones deaves limícolas. La barnacla cuelliroja (Branta ruficollis) podría perder el 99% de

su hábitat; otras aves muy afectadas serían elánsar campestre de la tundra (Anser fabalis), elcorrelimos cuchareta (Eurynorhynchus pygmeus)y el ánsar emperador (Anser canagicus).

Otro estudio reciente constata una reducciónde la fecundidad y un aumento de la mortalidadde aves migratorias, relacionados con losepisodios de El Niño, al reducirse la disponibili-dad de alimentos. El calentamiento mundialpodría incrementar la frecuencia e intensidad deEl Niño, elevando el riesgo de extinción de avescomo muchos pájaros de la familia Sylviidae.Algunas muertes masivas de aves marinas enCalifornia se han atribuido a escasez de comidaprovocada por calentamientos marinos.

las nucleares.Hay otros argumentos en contra de

estos mecanismos, como es el hecho deque un país pobre puede ver agotadas lasalternativas fáciles y baratas para redu-cir emisiones por medio del CDM, demodo que, cuando en el futuro adopte élmismo medidas de reducción o controlde sus emisiones, sólo le resten las alter-nativas más caras.

En el protocolo de Kioto se afirma quela reducción de emisiones conseguidapor estos mecanismos ha de ser suple-mentaria a las medidas nacionales adop-

tadas (suplementariedad). También seinsiste en que la reducción de emisionesconseguida con los proyectos de JI oCDM ha de ser adicional a la reducciónque se produciría en ausencia del proyec-to. Respecto a la suplementariedad, lospaíses que introdujeron los mecanismosde Kioto se niegan a poner un límite a lasemisiones que puedan reducirse con losmismos, al igual que organizacionesempresariales como la Cámara Interna-cional de Comercio.

Como puede verse, hay muchos inte-reses en llegar a acuerdos sobre el asun-

to, pero la complejidad de los temas haimpedido que dichos acuerdos se alcan-cen, quedando su regulación para la 6ªConferencia de las Partes, que se cele-brará en la Haya, el próximo mes denoviembre.

Los sumiderosLa prevención del cambio climático exi-ge, como se ha apuntado, mantener losniveles de CO2 en la atmósfera pordebajo de 350 ppm. Para ello podemosreducir las emisiones de CO2 a la atmós-fera y/o capturar más CO2 de la atmós-fera y fijarlo en la biosfera.

Este segundo proceso es el que corres-ponde a los sumideros de carbono. Unsumidero es un ecosistema capaz deabsorber más CO2 del que emite, ac-tuando como una trampa de carbono.Importantes sumideros naturales de car-bono son el mar y (en determinadasaños) la vegetación terrestre. Uno podríapensar que aumentar los sumideros decarbono es tan válido para controlar elnivel de CO2 en la atmósfera comoreducir las emisiones de éste. Sin embar-go, existen diferencias sustanciales entreambos procedimientos: la emisión aho-rrada corresponde a un combustible fósilque permanece en forma segura bajotierra, sin pasar a la atmósfera. Lacaptura de carbono (en un bosque, porejemplo) puede ser fácilmente reversible,es decir, el carbono puede volver a laatmósfera (por ejemplo, al incendiarse elbosque o al ir degradándose por efectodel propio cambio climático). Por otrolado, al contrario que el carbono proce-dente de los combustibles fósiles, el car-bono capturado por un bosque es bas-tante difícil de medir con una mínimaprecisión, por lo que no debería mezclasecon las emisiones para calcular las su-puestas emisiones netas. Por desgracia,las emisiones que deben reducir los paí-ses desarrollados son las emisiones ne-tas, lo que constituye otra importantetrampa potencial del protocolo, al serposible apuntarse absorciones de carbo-no bastante mal cuantificadas.

Existen muchas más razones pararechazar la idea de que un fomento delos sumideros puede usarse para contro-lar el CO2 atmosférico en vez de lasmedidas radicales de recorte de emisio-nes. En efecto, la mayor cantidad decarbono capturada a corto plazo seobtiene por medio de plantaciones fores-tales, con especies de crecimiento rápido(eucaliptos, algunos pinos, chopos, etc.).Estas reforestaciones pueden tener efec-tos ambientales y sociales muy negati-

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vos. Este último aspecto es especialmen-te preocupante en países del Tercer Mun-do, en donde empresas eléctricas estánfinanciando proyectos de reforestación(en Costa Rica y Uganda, entre otrospaíses). El caso japonés es ilustrativo:desde 1998, compañías como Toyota,Kansai Electric Power, Oji Paper y TokyoElectric Power han puesto en marcha almenos 23 proyectos de plantaciones en6 países, en su mayoría de eucaliptos.Los conflictos sobre la propiedad y el usode las tierras reforestadas ya han surgi-do, como en Uganda.

Además de esto, si no se contabiliza elcarbono emitido por deforestación enpaíses pobres, podría estimularse la des-trucción de bosque primario tropical paraestablecer plantaciones con las que ga-nar créditos de carbono, dándose laparadoja de que el carbono emitido porla destrucción de di-cho bosque es gene-ralmente muy supe-rior al que acumula-rían las plantaciones.

Un bosque es mu-cho más que un su-midero de carbono,y las consideracionesambientales y socia-les generales debenpredominar sobre eluso de los bosquescomo tales sumide-ros, máxime cuandola solución necesa-ria pasa por recortarlas emisiones de gases de invernadero.

Perspectivas de futuroEl discurso ecológicamente correcto, quepodemos encontrar en declaraciones ydocumentos gubernamentales, empre-sariales e incluso de algunas ONG, sos-tiene que el cambio climático ya haalcanzado el estatus de problema am-biental mundial, para el cual se estánempezando a tomar medidas, que seadmiten desde luego insuficientes, peroque serán reforzadas en el futuro. Lamezcla habitual de avance tecnológico ylibre mercado hará manejable éste yotros problemas ambientales, que, porsupuesto, se achacan (las pocas veces enque se discuten sus causas con un míni-mo de profundidad) a factores que casinunca incluyen al causante principal: elmodo de producción capitalista. En efec-to, difícilmente podemos hallar reflexio-nes (en los media de masas) sobre elasunto crucial de si el capitalismo y susmecanismos de producción y consumo

asociados son compatibles con el climadel planeta y, en ge-neral, con una bios-fera capaz de sus-tentar una civiliza-ción humana dignade tal nombre.

Se reconocen cadavez más la realidad ylos peligros del cam-bio climático, altiempo que enormesintereses empresaria-les se oponen a latoma de las medidasnecesarias para mi-tigar el problema.Como, al parecer, las

grandes empresas que destruyen el climason los paladines del desarrollo sosteni-ble, se hace necesaria la simulación,para que la opinión pública no se alarme

Nuestro sistema de producción genera grandes cantidades de gases invernadero.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

Otra protesta contra el cambio climático. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN REGIÓN MURCIANA.

en exceso, y así se vende la idea (impro-bable) de que el crecimiento sostenible yla tecnología darán cuenta del problema(en unión de los acuerdos internaciona-les, como el protocolo de Kioto). Enrealidad, es muy difícil una soluciónsatisfactoria del problema sin cambiosradicales en las políticas energéticas yeconómicas, y en la propia estructura depoderes del sistema.

Aunque los acuerdos de reducción deemisiones por los países ricos son unpaso adelante, la forma en que estareducción podría materializarse (a partirde compra de emisiones, proyectos enotros países y de sumideros) significaríala total ausencia de toma de medidas aescala doméstica, retrasando en definiti-va el necesario recorte drástico de emi-siones en dichos países, y haciendo elproblema más difícil de abordar en elfuturo.

El enorme negocio paralos inversores en

proyectos que se acojana los mecanismos de

Kioto podría dar lugara que proyectos muy

destructivos opeligrosos, comograndes presas o

nucleares, se llevarana cabo

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24 otoño 2000

Este rico patrimonio público tieneuna enorme potencialidad de uso,pero sufre numerosas agresionesy alteraciones

Hilario Villalvillaes miembro

de Ecologistasen Acción

La red de caminos tradicionalesdel Estado español posee algomás de 500.000 km de longi-tud, de los que 125.000 corres-ponden a vías pecuarias, 5.764

a plataformas de ferrocarril en desuso,algo más de 150.000 a caminos cons-truidos por el antiguo Instituto de Refor-

En defensa delos CaminosTradicionalesHilario Villalvilla

El pasado 10 de mayo Ecologistas en Acción presentó a la opinión públicael �Manual para la defensa de los caminos tradicionales�, cuya elaboraciónestá motivada por los graves problemas que aquejan a los caminos públicos(ocupaciones, usurpaciones, cerramientos), y la necesidad de difundir unconjunto de conocimientos y herramientas, que posibiliten que haya unmayor número de grupos y personas que trabajen en favor de los mismos.

ma y Desarrollo Agrario, unos 80.000 acaminos vecinales, más de 40.000 acaminos forestales, y el resto a otrastipologías de caminos (rurales, asocia-dos a las motas de cortas de ríos, aconducciones de agua potable, etc.).A estos kilómetros hay que sumarleslos de las servidumbres del dominio

público hidráulico, más de 46.000 km encauces fluviales principales, servidum-bres de tránsito del dominio públicomarítimo terrestre, 7.880 km, y los co-rrespondientes a la servidumbre de acce-so al mar. Estas servidumbres, aunqueno encajan bien en el concepto de cami-no tradicional, tienen problemas simila-res a los caminos, y funcionan como ejeslineales que nos permiten el acceso a loscursos de agua y al litoral, para bañar-nos, pescar, contemplar la naturaleza,pasear, etc.

Caminos históricosPara animar al lector a que se involucreen la defensa de los caminos tradiciona-les, el Manual dedica un epígrafe a ponerejemplos de caminos tradicionales deinterés histórico y cultural de las distintasComunidades Autónomas del Estadoespañol. Algunos de los ejemplos apor-tados son: el camino de acceso a laermita de la Virgen de la Piedad (Torre-laguna) y La Senda del Correo (Prádenadel Rincón-Puebla de la Sierra), en laComunidad Castellana de Madrid; loscaminos de acceso al pico Veleta, enSierra Nevada, para conseguir y trans-portar hielo a Granada; los caminos delos Contrabandistas (pirineo Aragonés);la Trocha Real del Puerto de Candeleda(Castilla y león); los caminos de la Serrade la Tramuntana (Islas Baleares); loscaminos carreteros, de herradura, sen-das y veredas de la isla de Gran Canaria;los caminos de servicio de tres importan-tes canales castellanos (Canales de Cas-tilla y del Henares y Real Acequia delJarama); y el Camino de Santiago.

Respecto a las plataformas de ferro-carril en desuso el libro enumera y descri-be un cierto número de ellas, con elobjeto de mostrar el interés y potenciali-dades de los 5.764 kilómetros de líneasférreas en desuso que existen, junto consus 954 estaciones y apeaderos, 501túneles y 1.070 puentes y viaductos.

Por último, se dedica un extenso ca-pítulo a las vías pe-cuarias, centrán-donos en informaral lector de la varie-

Vía verde de la Jara (Toledo) antes de supavimentado y acondicionamiento.Foto: AUTOR.

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dad de nombres y anchos que tienenéstas en las distintas Comunidades Au-tónomas, aspecto bastante desconocidopor el gran público. Así, y mientras queen los territorios pertenecientes a la anti-gua Corona de Castilla (León, Andalu-cía, Extremadura y Castilla) y en laactual Comunidad Foral Navarra, losanchos de las vías pecuarias están muyreglados, en los territorios que formaronparte de la Corona de Aragón (Aragón,Cataluña y País Valenciano), no hayuniformidad en las medidas. En estos

territorios no existe la precisa definicióncastellana y navarra sobre anchuras,aunque se observa una tendencia a esta-blecer medidas en torno a los 20 y los 40m, asimilables a las veredas y cordeles deCastilla. Además, se distinguen las víasde más importancia, de uso presumible-mente trashumante, añadiendo los cali-ficativos de mayor (para el caso de losligallos) y de (para pasos y assagadors).

Y para que no piense el lector que losúnicos caminos ganaderos que existenson las vías pecuarias, el Manual hacemención de los de Asturias, las Dereche-ras de Cantabria, las sendas ganaderasde Gran Canaria y los caminos ganade-ros del País Vasco.

Comunicación, ocio yconservaciónAlgunos lectores se preguntarán el porqué de este esfuerzo por defender loscaminos tradicionales de carácter públi-

co y las servidumbres de ríosy costas, y si éstos sirvenpara algo. El por qué nosempeñamos en defender suexistencia, cuando su fun-ción original ha desapareci-do o disminuido. Es éstauna postura romántica,

egoísta, o es que realmente el interés decaminos y servidumbres públicas acon-seja su prudente cuidado y gestión.

En el Manual se demuestra que loscaminos tradicionales siguen siendo unode los soportes básicos para las comuni-caciones del mundo rural, para podertransitar de otra forma (sin coche) por elterritorio, constituyen espacios para eldesarrollo de un importante número de

actividades económicas vinculadas alsector primario (empresas ganaderas yagrícolas que necesitan los caminos paramover su ganado, acceder a sus prediosde labor, etc.) y de servicios (excursionesa pie, en bicicleta y a caballo). En el casode las servidumbres públicas, su existen-cia permite la libertad de movimientosde los ciudadanos y ciudadanas hacialas riberas de los ríos y a los espacioscosteros, en el marco de los usos que sepermiten en sus respectivas leyes.

Pero vamos a profundizar un pocomás en los usos, porque es aquí dondeestá la posibilidad de mejorar la situa-ción de caminos y servidumbres públi-cas. En primer lugar hay que señalar losusos tradicionales como el movimientode ganado, maquinaria agrícola, apro-vechamiento de frutos (palmitos, alga-rrobas, etc.); romerías, como la de laVirgen del Rocío, en donde los romerosaprovechan tramos de doce vías pe-cuarias de Sevilla y Huelva, la de laVirgen de La Alarilla, en Fuentidueñade Tajo (Madrid), que utiliza 5 km de laCañada Real Soriana, o la bajada de larama desde el Valle de Tamadaba has-ta Agaete (Gran Canaria), utilizando elcamino que une Tamadaba-San Pedroy Los Berrazales, relacionado con el

CORONA DE CASTILLA COM. FORAL NAVARRACañada 75,22 m 40 m CañadaCordel 37,61 m 30 m TraviesaVereda 29,89 m 15 m PasadaColada Variable 15 m RamalDescansadero Variable Variable Reposadero

Las vías pecuarias sufren innumerables agresiones. Foto: MARGA AGUILERA.

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26 otoño 2000

ancestral rito de origen aborigen de lasharimaguadas.

Dentro de este primer bloque de usosno podemos olvidar los vinculados a laslabores de vigilancia de agentes foresta-les y ambientales, y policías de todo tipo,y cuando se trata de los caminos deacequias y canales, las de los servicios devigilancia y cuidado de estas infraestruc-turas hidráulicas.

Un segundo bloque de usos está rela-cionado con el ocio y recreo, que son losque con mayor intensidad se están desa-rrollando hoy día en los caminos tradi-cionales, y que se centran en paseos porla naturaleza, senderismo, cicloturismo,

cabalgada, interpretación del paisaje.Usos que, incluso, se regulan desde legis-laciones específicas como las de víaspecuarias (Ley 3/95, de 23 de marzo yLey 8/1998, de 15 de junio de la Comu-nidad madrileña) o de espacios natura-les (Ley 8/1991 de 10 de mayo deespacios naturales de Castilla y León),por poner algunos ejemplos.

Un dato importante con relación aeste bloque de usos es que en septiembrede 1999 20.000 km de Senderos de GranRecorrido (GR) habían sido señalizadosya en Estado español, apoyándose encaminos tradicionales, caso del GR-13,Cañada Real de los Roncaleses (Nava-

Marcha reivindicativa por la Colada delChicharrón, en Madrid. Foto: AUTOR.

Un aspecto que muy cuidado en el Manual es el referidoal marco jurídico de caminos y servidumbres, al objeto de

que los ciudadanos conozcan la legislación que les afecta. Enprimer lugar hay que señalar que la mayor parte de losEstatutos de Autonomía de las Comunidades Autónomas delEstado, en el título relativo a las competencias, hacen menciónexpresa a los caminos públicos, estableciendo con precisiónque esta materia es competencia exclusiva de cada Comunidad,siempre y cuando el itinerario de los mismos discurra de formaíntegra por su territorio.

La regulación de los caminos públicos por parte de lalegislación autonómica es desigual, fragmentaria y dispersa,encontrándose disposiciones en normas que regulan materiasdiversas: Ley 10/1994, de 4 de julio, de Ordenación delTerritorio y Urbanismo de Navarra; Ley 9/1990, de 28 dediciembre, de Carreteras y Caminos de Castilla-La Mancha, yDecreto 162/95 de 24 de octubre sobre la libre utilización delos caminos y vías de uso público en terrenos sometidos arégimen cinegético especial; Ley 10/1998, de 9 de julio, dePatrimonio Histórico de la Comunidadde Madrid, que protege a los caminoshistóricos con más de cien años deantigüedad; en el País Valenciano laLey de Carreteras regula los caminospúblicos aptos para el tráfico rodado,integrando a éstos en el sistema viario,y creando una Red de Caminos deDominio Público, mientras que otrostipos de caminos públicos se regulanen la legislación de Montes y deEspacios Naturales; etc.

En el caso concreto de los caminosvecinales, rurales, pistas forestales enmontes pertenecientes a entidadeslocales y de concentración parcelaria(caminos locales), la gestión de losmismos es competencia municipal,aunque basada en la legislación delEstado y de las Comunidades Autóno-mas. Tres son los textos articuladosque debemos conocer: la Ley 7/1985,de 2 de abril, Reguladora de las Basesde Régimen Local; el RDL 781/1986,de 18 de abril, por el que se aprueba

Marco jurídico de los caminosel Texto Refundido de Régimen Local; y el Reglamento deBienes de las Entidades Locales (RD 1372/1986, de 13 dejunio).

También encontramos regulaciones de los usos de loscaminos en las normativas relativas a la circulación y prácticade deportes con vehículos a motor en terrenos forestales yáreas de interés natural, que tienen aprobadas algunasComunidades Autónomas.

Las vías pecuarias cuentan con una legislación propia, laLey 3/95, de 23 de marzo, y sus desarrollos autonómicos:Decreto 143/1996, de 1 de octubre, de Extremadura(Reglamento); Ley Foral 19/1997, de 15 de diciembre, deNavarra; Decreto 3/1998, de 9 de enero, de La Rioja(Reglamento); Ley 8/1998, de 15 de junio, de la Comunidadde Madrid; y Decreto 155/1998, de 21 de julio de Andalucía(Reglamento). No obstante lo anterior, no podemos olvidarque desde normativas sectoriales relacionadas con laconservación de la naturaleza también se establecen criteriosprotectores de las vías pecuarias, caso de la Ley 9/1999, de

26 de mayo, de Conservación de laNaturaleza de Castilla-La Mancha; Ley11/1994, de 27 de diciembre, de laGeneralitat, de Espacios naturalesprotegidos del País Valenciano; o de laLey 9/1995, de 28 de marzo, deMedidas de Política Territorial, Suelo yUrbanismo de la Comunidad madrileña.

Los terrenos por donde discurrenlas plataformas de ferrocarril en desuso,y sus inmuebles asociados, tienen suregulación específica en los RealesDecretos 1480/1989, relativo a RENFE,y 719/1990, relativo a FEVE, sobrerealización del inventario y clasificaciónjurídica de los bienes adscritos a estascompañías ferroviarias.

Para finalizar estas brevespinceladas sobre legislación, hay queseñalar que el dominio público hidráuli-co y el marítimo-terreste, con susservidumbres asociadas, están tuteladosen la Ley 29/1985, de 2 de agosto, deAguas, y la Ley 22/1988, de 28 de julio,de Costas.

La delimitación del dominio públicohidráulico y del marítimo-terrestre esimprescindible para su protección.Foto: AUTOR.

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rra); GR-10, Cañada Segoviana, y GR-124, la Senda Real (Comunidad Caste-llana de Madrid, promovido por Ecolo-gistas en Acción); GR-41, Vereda delVaquerizo (Huelva); GR-89, caminos desirga del Canal de Castilla; etc.

Para finalizar este bloque de usos nopodemos dejar de mencionar las plata-formas de ferrocarril en desuso que porsu escasa pendiente (no superior al 3%)permiten que no sólo los senderistas,cicloturistas y los amantes de los équidosdesarrollen sus actividades, sino que losminusválidos físicos puedan ir con sussillas de ruedas y gozar del entorno pordonde discurren estos soportes.

El tercer y último bloque de usos estárelacionado con la conservación y ges-tión del medio natural. Hemos de teneren cuenta que algunos caminos sirven defranjas de conexión entre el mundo urba-no y el medio rural; otros cumplen lafunción de corredores biológicos entreenclaves naturales, y cuando circundanel perímetro de espacios naturales secomportan como franjas de amortigua-ción de impactos. Estos usos, que sonmás propios de las vías pecuarias por suconsiderable anchura, se encuentran re-gulados en normativas relativas al me-dio natural, Ley de Espacios NaturalesProtegidos del País Valenciano, o de víaspecuarias, Ley 8/1998, de 15 de julio dela Comunidad de Madrid y Ley 3/95, de23 de marzo (estatal).

Siguiendo con este grupo de usos nopodemos olvidar que muchos caminostradicionales discurren paralelos a cur-sos de agua, por lo que el dominiopúblico-hidráulico y su servidumbre, asícomo el camino, se superponen o discu-rren juntos, creándose franjas de suelopúblico de gran interés para la mejora delos ecosistemas de ribera. Los caminostradicionales también pueden contribuiral incremento de la cubierta vegetal si sepotenciara su reforestación (uso regula-do en las normativas relativas a vías

pecuarias), siempre y cuando no se gene-ren tensiones con el uso principal deéstos.

En ocasiones lo que interesa es que semantenga la vegetación natural que seha desarrollado sobre el camino tradicio-nal, ya que ésta puede constituir elúltimo reducto de vegetación autóctona,tratarse de especies vegetales singulares,servir de hábitat para la fauna, y enzonas de caza comportarse como refu-gios para la fauna cinegética. De hechoel Catálogo Valenciano de vías pecua-rias de interés natural incluye algunos deestos caminos pastoriles, por albergarárboles singulares o microrreservas deflora, caso de la vía pecuaria que discu-rre por las lomas del Cap de Les Hortes(Alicante). Otro ejemplo lo tenemos en elsur de Castilla, donde la Junta de Comu-nidades de Castilla-La Mancha ha pro-cedido a realizar un cerramiento de laúnica población conocida del jaguarzoHelianthemum polygonoides, la cual seencuentra en una vía pecuaria albace-tense que discurre por el Saladar deCordovilla.

Por último, señalar las servidumbresligadas a las costas y ríos, las cualescombinan las tres tipologías de usos alos que nos hemos referido, ya que nospermiten acceder a estas masas deagua para, como ya hemos indicado,bañarnos, pescar, pasear, contemplarla naturaleza, labores de vigilancia, sal-vamento, etc.

Nuevos usosPese a los problemas que poseen loscaminos tradicionales y los dominios/servidumbres públicas, existen numero-sas iniciativas de particulares, organiza-

ciones no gubernamentales, así comode las administraciones públicas, quetratan de buscar soluciones y dar nue-vos usos a los caminos para aseguraruna protección más eficaz de éstos. Enel Manual hemos seleccionado algunasde ellas, aportando datos del por qué dela iniciativa, quién la lidera, las Admi-nistraciones públicas, particulares y or-ganizaciones no gubernamentales invo-lucradas, las inversiones que genera, asícomo el empleo estable o temporal quecrean, para que veamos con claridadque los caminos tradicionales estángenerando riqueza, y creando empleo yempresas.

Las iniciativas vinculadas con las Ad-ministraciones públicas están relaciona-das con la aprobación de normativas, delas que ya hemos dado cumplida cuen-ta; la elaboración de inventarios (Hellín,1998 �Albacete�) y planes de recupera-ción de caminos (Regis �Gran Canaria�, El Camino de El Cid �potenciado porlas ocho provincias por las que discurrenlos 947 km de la ruta que llevó a estecastellano a su exilio en Valencia�);recuperación de calzadas romanas que asu vez son caminos o vías pecuarias (víaromana nº XXIV �Galapagar/La Fuen-fría, Madrid�, que se apoya en el Cami-no Viejo de El Escorial y la Cañada delToril); recuperación de los caminos quesirven de soporte al Camino de Santia-go; etc.

Con relación a las plataformas deferrocarril en desuso destaca el proyectoVías Verdes del Ministerio de MedioAmbiente, que comenzó su andadura en1992 y cuyo objetivo es la conversión deestas plataformas en soportes para eluso recreativo. De 1992 a 1998 se han

Nuestro Estado tiene un enorme patrimonio de caminos públicos. Foto: AUTOR.

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acondicionado, al menos parcialmente,13 plataformas y otras 10 estaban enperiodo de ejecución, con una inversióncercana a los 3.200 millones de pesetasy 450 kilómetros recuperados. Desdeoctubre de 1998 hasta junio de 1999 seestaban acondicionando otros 100 km,con un presupuesto de más de 600millones de pesetas.

Por lo que a las vías pecuarias serefiere hay que mencionar el proyectode la Junta de Comunidades de Casti-lla-La Mancha para aprovechar turísti-camente 207 km de la Cañada Real deLos Chorros a su paso por 25 munici-pios de la provincia de Cuenca. En la deCastilla y León se está procediendo alinventario de tres tipos de corredoresecológicos, vías pecuarias, riberas ymontes de utilidad pública, mientrasque en la Comunidad Castellana deMadrid, el gobierno autónomo ha pro-cedido a la eliminación de 200 ocupa-ciones ilegales existentes en la Cañadadel arroyo Tejada (Colmenar Viejo) y ala elaboración de un Plan de Actuaciónde Vías Pecuarias (1997).

La defensa del dominio público hi-dráulico y costero y la de sus servidum-bres asociadas, la tiene encomendadael Ministerio de Medio Ambiente, unade cuyas tareas principales es la dedeslindar ambos dominios, lo que per-mite discernir con claridad sus servi-dumbres públicas (hidráulica y de trán-

sito y acceso al mar).En el grupo de iniciativas de organiza-

ciones no gubernamentales hay que des-tacar el proyecto Eurovelo, de la Federa-ción de Ciclistas Europeos, con el respal-do de la Comisión Europea, De FrieFugle y Sustrans. El proyecto trata decrear una red transeuropea de grandesrutas ciclistas que en territorio español seapoyará en plataformas de ferrocarril endesuso, vías pecuarias, caminos de ser-vicio de canales, etc. Otra iniciativa, ElCamino de España, promovida por laAsociación de los Caminos Históricos deEspaña, con sede en Logroño (La Rioja),trata de crear un itinerario cultural, his-tórico, turístico y deportivo entre Astu-rias y Granada, apoyado en caminostradicionales.

Por lo que respecta a los grupos eco-logistas y conservacionistas, así comoasociaciones de defensa de las vías pe-cuarias y de la ganadería extensiva,destacan las numerosas marchas reivin-dicativas en defensa de caminos y domi-nios públicos hidráulico y costero y susservidumbres, denuncias de ocupacio-nes ilegales, juicios, participación en losprocesos de información pública de des-lindes y concesión de ocupaciones, yelaboración de publicaciones divulgati-vas.

En este sentido hay que destacar laQueja presentada en 1992 por Ecologis-tas en Acción ante el Defensor del Pue-

Excursionismo por vías pecuarias. Foto: AUTOR.

blo del Estado español, por el mal estadoen que se encuentran las vías pecuarias,y el recién firmado convenio entre laAssociació d´Amics dels Camins Rama-ders con la Diputación de Barcelona(junio de 1999), para realizar el inventa-rio y descripción de la red de vías pecua-rias en la región metropolitana de Barce-lona, como red de conectadores ecológi-cos entre los espacios naturales incluidosen el proyecto Anillo Verde.

Por último no podemos olvidarnos delproyecto 2001, del Fondo PatrimonioNatural Europeo-Fundación 2001-Glo-bal Nature, que durante varios años haestado movilizando un rebaño de ovejasmerinas por las vías pecuarias del occi-dente peninsular, pasando por la ciudadde Madrid, lo que ha dado un fuerteimpulso a la recuperación de los cami-nos pastoriles en todo el Estado. Otraasociación vinculada a la defensa de lasvías pecuarias, el Concejo de la Mesta,ha recogido la antorcha del proyecto2001 para seguir movilizando cabañasde ganado trashumante, una de lascuales sigue pasando por la villa deMadrid, allá por el mes de octubre.

Esperamos que la información e ideasaportadas en el Manual, ayuden a lasamigas y amigos de caminos y servidum-bres públicas a defenderlos mejor, yestimule a los indecisos a involucrarse enla defensa de este interesante y necesariopatrimonio público.

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29otoño 2000

Paco Castro es miembrode la Comisión de Energía

Es difícil hablar de Chernobil sincaer en el catastrofismo. No sepuede ignorar los efectos delaccidente y que aún continúanen funcionamiento 14 reac-

tores como el que dio lugar al accidente.Tampoco se puede ignorar que elabandono de este fatídico experimentotecnológico que es la energía nuclear noacaba de verse claro. Podemos sonreír alpensar que la conciencia ecológica haaumentado y que la energía nucleartiene mala fama entre la opinión públicade muchos países del mundo. Pero aúntenemos que seguir trabajando paravencer a la poderosa industria nuclear ypara torcer los designios de quienesaminoran la democracia y pasan porencima de la voluntad de la mayoría delos ciudadanos y ciudadanas.

Coincidiendo con el 14º aniversariodel accidente de Chernobil, la ONU hapublicado un informe donde se recapitu-la sobre sus consecuencias. Los efectoscobran una dimensión devastadora. Elnúmero de personas afectadas por elaccidente se cifra en unos 7 millones enlas repúblicas de Bielorrusia, Ucrania yRusia. Se calcula que la extensión detierra contaminada asciende a unos155.000 Km2, aproximadamente el equi-valente a la tercera parte del territorioespañol, en las repúblicas de Bielorrusia,Ucrania y Rusia y 250.00 personas fue-ron evacuadas de las zonas donde laradiactividad alcanza niveles altísimos.Aún así, un elevado número de perso-nas, que alcanzaría 1,8 millones, vive enzonas todavía contaminadas. Y hay tam-

bién unos cientos de personas que handecidido volver a la zona de 30 Km deexclusión en torno a la central. La revistaSigma, editada por la compañía suiza dereaseguros SWISS RE, una de las másgrandes del mundo, publicó en su núme-ro de febrero del 2000 que el número devíctimas mortales asciende ya a 165.000,lo que, de ser cierto, convertiría al acci-dente en la tercera peor catástrofe ocu-rrida desde 1970 y en el peor incidentecausado por los seres humanos.

El 70% del material radiactivo sedepositó sobre Bielorrusia, que ha sido lapeor parada, puesto que el viento empu-jó la nube radiactiva hacia dicha repúbli-ca. Los estudios epidemiológicos y lasrevistas científicas muestran que sólo el20% de la población puede considerarsesana en Bielorrusia. A las enfermedadesdirectamente ocasionadas por la radiac-tividad hay que añadir los efectos oca-sionados por la escasez de alimentosfrescos como verduras, leche o huevos,puesto que las zonas cultivables estáncontaminadas. También se destaca enestos estudios el hecho de que las defen-sas y el sistema inmunológico de laspersonas están dañados en muchos ca-sos por las dosis radiactivas recibidas, locual hace que sean mucho más propen-sas a sufrir enfermedades. Una granparte del territorio bielorruso está conta-minado con Plutonio, lo cual significaque es necesario proceder a descontami-nar esos suelos, porque dicho elementoradiactivo será tóxico durante decenasde miles de años.

El número de leucemias detectado esbajo, afortunada y sorprendentemente,en comparación con los índices quecabría esperar teniendo en cuenta los

efectos de las bombas de Hiroshima yNagasaki. Sin embargo el número decánceres de tiroides en niños menores de14 años se ha disparado hasta nivelesmucho más altos de lo esperado. En laactualidad se contabilizan ya unos 11.000casos, casi el doble de los que se espera-ba contabilizar en el año 2006, año enque se espera que la incidencia serámáxima. Pero todavía queda una terri-ble secuela que mostrará su dureza en elfuturo: las deformaciones congénitas delos niños que nazcan en generacionesfuturas. Según un estudio realizado porel Instituto de Medicina de la Radiaciónde Mogilev de Bielorrusia, el número demutaciones en el material genético deuna población con dosis radiactivasmedias y bajas es el doble que el de lapoblación no irradiada. Este hecho arro-ja un panorama ensombrecedor sobrelos niños que puedan nacer en el futuroy obligará a las mujeres ucranias a some-terse a continuas pruebas para detectarposibles malformaciones.

Se cierra el reactor nº 3El rector nº 4 de la central, que contabacon 4 reactores de unos 1000 MW depotencia cada uno, explotó el día 26 deabril lanzando una ingente cantidad deradiactividad al medio ambiente (equi-valente a 100 veces la liberada por lasbombas de Hiroshima y Nagasaki). Y,aunque parezca sorprendente despuésde lo dicho, aún continua en funciona-miento el reactor nº 3.

El reactor nº 3 del complejo nuclearde Chernobil está más tiempo paradopara reparar averías que en funciona-miento. El ejemplo más reciente hansido las fuertes lluvias de primeros de

Las terribles secuelas de este accidenteno impiden el mantenimiento de reactores

nucleares muy inseguros

Chernobil, fin de milenio

Paco Castro

A pesar de los dramáticos efectos del accidente nuclear más importante de la historia, ahora reevaluados por la ONUy que arrojan saldos tan aterradores como el de 165.000 muertos, se mantienen trece reactores con una tecnologíasimilar a la del que originó el escape radiactivo, a la vez que hay fuertes presiones para construir otros nuevos.

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30 otoño 2000

julio que han conseguido paralizarlo. Eldía 6 de julio se inundan los edificiosauxiliares, incluido el del generador die-sel de emergencia. El peligro de cortocir-cuito es evidente y el hecho de no contarcon el generador diesel de emergencia,que debería actuar para alimentar a lossistemas de emergencia de la central encaso de accidente, obligan a una nuevaparada no prevista del reactor. Se calcu-la (en el momento de escribir este texto)que esta parada durará al menos 20días. Antes de las inundaciones, el reac-tor tenía permiso para 200 días de fun-cionamiento. Lo justo para cumplir laspromesas de cierre del gobierno ucranio,de las que se hablará más adelante.

Es impensable que un reactor occi-dental continuara funcionando en estascondiciones, sobre todo por su dudosarentabilidad económica. El gobiernoucranio ha mantenido en funcionamien-to el reactor como medida de presiónsobre Occidente. La seguridad de laspersonas y el medio es hoy un rehén acambio del que el Ucrania espera conse-guir financiación para, en primer lugar,lanzar sus nuevos proyectos nucleares y,en segundo, cerrar el reactor nº 3 conseguridad y reforzar el sarcófago delreactor accidentado. El retraso en elcierre se ha producido a pesar de ladecisión del parlamento ucranio de ce-rrar Chernobil en los primeros meses del2000 y de sucesivos compromisos delgobierno ucranio para proceder a suparada definitiva.

Los costes del cierreSe ha prometido la parada para el 15 dediciembre de 2000. ¿Es éste el compro-miso definitivo? Dependerá de que los

organismos occidentales y la propiaONU hagan efectivas sus promesas definanciación que, hasta la fecha, hansido incumplidas sistemáticamente. Tan-to la ONU como los órganos financierosinternacionales o los diferentes gobier-nos, han incumplido sus promesas in-virtiendo menos de lo convenido enpaliar los daños producidos por el acci-dente. El caso de Chernobil no ha sidoprecisamente un ejemplo de la solidari-dad entre estados. Más parece que lasdesgracias de un estado que aspiraba aser una potencia en la zona, hayanservido para acabar con tal aspiración,sin que las potencias occidentales ha-yan tenido especial interés en remediareste hecho.

Merece la pena citar la excepción deCuba, que ha atendido a más de 15.000niños y 3.000 adultos, afectados endiferente medida por el accidente, proce-dentes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia.Todavía en la actualidad, el campamen-to cubano de Tarará acoge a más de 200niños.

La parada del reactor no será, nimucho menos, el fin de la pesadilla.Será, sin duda, un serio avance para laseguridad, pero todavía pasarán añoshasta que se pueda considerar total-mente seguro. Se estima que la plantanecesitará unos 65 millones de dólaresel próximo año para proceder al des-mantelamiento y mantener la seguri-dad del reactor. Los cálculos oficialesarrojan una cifra total de unos 2.000millones de dólares para proceder aldesmantelamiento definitivo de la cen-tral y que el tiempo necesario paradecomisionar la planta superará los 50años. Serán necesarios depósitos de

residuos radiactivosde media, alta y bajaactividad y la cons-trucción de contene-dores específicospara residuos líqui-dos.

Además, se haceimprescindible laconstrucción de unnuevo sarcófago so-bre el reactor núme-ro 4, que está valo-rado en unos 770millones de dólares.De éstos, ya han sidogarantizados 393millones por el G-7,lo cual permitirá em-pezar las obras delnuevo sarcófago de

hormigón armado con acero, que debe-rían finalizar en torno al año 2005. Elgobierno ucranio ha insistido una y otravez en que todo esto será sólo posiblecon las aportaciones de los países occi-dentales.

Trece reactoresAunque la situación de Chernobil esespecialmente peligrosa, existen en lospaíses del este otros trece reactores dediseño idéntico al de Chernobil. Es decir,son reactores del tipo BRMK, de agua enebullición, sin contención, moderadospor grafito y refrigerados por agua ligera.Esta combinación de factores, unida aldiseño de sus sistemas de barras decontrol, los hace especialmente insegu-ros: son muy inestables a baja potenciay las vainas de combustible tienen holgu-ra dentro de las camisas del moderadorde grafito, lo cual hace que se fisuren ypermitan el escape de los materialesradiactivos al refrigerante. Los propiostécnicos de la OIEA (Organización Inter-nacional para la Energía Atómica, de-pendiente de la ONU), organismo pocosospechoso de antinuclear y que no secaracteriza por sus exigencias de seguri-dad, han declarado este tipo de reacto-res como de un diseño intrínsecamenteinseguro, que sólo tiene una posiblesolución: su cierre.

Cabe preguntarse porqué se habla ynegocia tanto sobre Chernobil y bienpoco se dice sobre estos 13 reactores queestán en las repúblicas de Lituania, enlas ciudades de Ignalita, y en Rusia, enSmolensk y en Sosnovi Bor, cerca deSan Petersburgo. Los intereses económi-cos que imperan a un lado y otro delantiguo muro de Berlín pueden más quelas más elementales consideracionessobre la seguridad.

El proyecto K2/R4Energoatom, la empresa ucraniana en-cargada del suministro de electricidad,ha presionado durante todos estos añospara conseguir fondos para abrir dosreactores nucleares en las ciudades deRivne y Khmelnitsky, al oeste de Ucra-nia. Se trataría de los reactores Rivne-4y Khmelnitsky-2 del modelo ruso VVER-100, considerados por la OIEA tan peli-grosos como los BRMK, y cuya construc-ción se interrumpió con la caída delgobierno comunista. El coste de su fina-lización se estima en unos 1.720 millo-nes de dólares.

Los patrocinadores del proyecto hanestado luchando para conseguir finan-ciación y, en particular, solicitaron al

No por conocidas son menos dramáticas las secuelas delaccidente de Chernobil.

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31otoño 2000

Banco Europeo de Reconstrucción yDesarrollo (el BERD, filial del BancoMundial) un préstamo de 190 millonesde dólares. Este préstamo tendría lavirtud de inspirar confianza a otros inver-sores y permitiría conseguir financiaciónadicional de Euratom, de Rusia y de lasagencias de crédito para la exportaciónde Europa, Japón y EE UU, con lo quese desbloquearía el proyecto y se podríanfinalizar los dos reactores.

El BERD ha encargado varios estu-dios que han dado razones suficientespara no conceder el crédito, puesto queno se cumplen las condiciones que elpropio banco impone: la seguridad hade ser máxima, el proyecto debe resul-tar viable económicamente y ha de serla opción menos costosa para solucio-nar el problema del suministro de ener-gía a Ucrania. Además, los operadoreslocales han de ser capaces de hacersecargo de las plantas y de su manteni-miento durante todo el periodo de suvida útil. Sin embargo existen numero-sas presiones para que los proyectos selleven a cabo, procedentes del G-7 y dela industria nuclear. El propio Bill Clin-ton se ha mostrado favorable a sufinalización.

Aunque, afortunadamente, hay tam-bién señales que muestran una fuerteoposición. Los grupos ecologistas occi-dentales y de los países del este noshemos movido insistentemente presio-

nando en todos los ámbitos del poder yde la opinión pública. El resultado es quelos gobiernos italiano, alemán, austríacoy sueco se han opuesto a la construcciónde K2/R4 y el Parlamento Europeo haaprobado una resolución en contra. Ungrupo de parlamentarios de los EE UU seha sumado a la iniciativa y, en junio de2000, ha escrito una carta pidiendo queno se finalice el proyecto.

En Japón se ha publicado un estudiorealizado por una consultora oficial quedemuestra que Ucrania no necesita fi-nalizar dichos reactores, puesto que es,en la actualidad, excedentaria de po-tencia eléctrica �excedente que, porcierto, se permite vender a Europa Oc-

Viento del este, viento del oeste: la propuesta alemana

Recientemente se ha conoci-do la propuesta del gobierno

alemán, integrado por el SPD yLos Verdes, de proceder alcierre escalonado de sus centra-les nucleares. Esta propuestaviene a sumarse a los vientosque soplan en los partidos so-cialdemócratas de Europa Occi-dental. Parece que en el seno deestas influyentes organizacionesse está produciendo un debateen profundidad sobre el modeloenergético (¡ya era hora!). Elresultado del debate lo hemosvisto ya en el programa electoraldel PSOE que proponía el cierreinmediato de las centrales deZorita (Guadalajara) y de Garoña(Burgos), las dos más antiguasde las españolas, y el cierreescalonado del resto, según sefueran amortizando. La propues-ta del SPD alemán no difiere dela del PSOE. Se trata de proce-der al cierre de las nucleares

según se vayan amortizando,para reducir al máximo posiblelas indemnizaciones a pagar asus propietarios.

Se trata, sin duda, de un avan-ce. Pero es insuficiente. Es unavance porque procede al cierrede las centrales más antiguas,cuya situación hace que sea unatemeridad mantenerlas en fun-cionamiento. Y, además, defineel futuro de la industria nuclear:según vayan envejeciendo se iráncerrando las centrales y no seconstruirán otras nuevas. Lasempresas de bienes de equipo ylas constructoras que veían unpingüe negocio en la actividadrelacionada con la energía nu-clear han de buscarse otroscampos de actuación y olvidarsede invertir más dinero en estetipo de tecnología. Los bancosque habían encontrado un filónen los préstamos para el desa-rrollo de estas plantas se verán

obligados a olvidarse de él y adedicarse a otros negocios, quizáigual de abusivos. El mismísimoBanco Mundial se ha negado endiversas ocasiones a financiarproyectos nucleares.

A pesar de estas virtudes, lapropuesta es insuficiente. Y lo esporque el tiempo de amortiza-ción de las centrales está en unos30 años. Durante este tiempo lasplantas habrán envejecido muchoy su seguridad se habrá degrada-do notoriamente. Miremos lospróximos ejemplos de Zorita yGaroña que, con 32 y 31 años deantigüedad respectivamente, sondos antiguallas que ponen enpeligro nuestra seguridad. Ade-más, por cada 1.000 MW depotencia, las centrales nuclearesvienen a producir entre 25 y 30Tm de residuos radiactivos dealta actividad al año, sin contar losde baja y media. Dado que noexiste solución satisfactoria para

la gestión de estas sustancias, lomás razonable sería dejar deproducirlas lo antes posible, y noesperar una treintena de años.

Un efecto pernicioso e inespe-rado del parón nuclear en algu-nos países de Occidente es latentación de vender tecnología apaíses del tercer mundo. Laindustria nuclear vería en estavía una forma de rentabilizar susinversiones y de continuar consus negocios. Pensemos enpaíses con déficit democrático,con altos niveles de corrupciónentre sus elites gobernantes ycon poblaciones con escasa con-ciencia ecológica y con pocosmedios de expresión social ypolítica. Estados como Corea delNorte o Marruecos se plantean laimportación de tecnología nu-clear occidental. Esperemos queel buen sentido cunda finalmentey no se materialicen los proyec-tos nucleares en estos lugares.

Protesta antinuclear. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

cidental�. Y, finalmente, la propia opi-nión pública ucraniana está en contrade poner en marcha los reactores: sóloel 14 % de la población apoya la aper-tura de estos reactores, según muestranlas encuestas realizadas en abril de esteaño.

Como se ve el tema está todavíacandente y de plena actualidad. Losgrupos ecologistas occidentales pode-mos hacer presión sobre nuestros gobier-nos, nuestros comisarios de la UniónEuropea y sobre nuestro comisario en elBERD para intentar que estos dos reac-tores nunca entren en funcionamiento.Los proyectos podrían no llegar termi-narse nunca si seguimos trabajando.

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32 otoño 2000

Francisco Gabriel Vilches Lara y JoséCarlos Pérez Bonilla son miembrosde Ecologistas en Acción de Sevilla.

Con la denominación de iner-tes la administración calificaa una amplia gama de resi-duos sólidos de todo tipo quese supone no entrañan riesgo

ni al medio ambiente ni a la saludpública. Entre ellos se incluyen restos deconstrucción y derribo y otros de origenindustrial supuestamente no peligrosos.

Sin embargo, bajo el eufemismo de ladenominación inerte se esconden resi-duos de carácter tóxico y peligroso. Enlos restos de construcción y derribo nosólo encontramos maderas, ladrillos,cementos, yesos o materiales férricos,sino que también se mezclan con ellosrestos de pinturas, barnices, colas, pega-mentos, tuberías de PVC, aislantes comoel amianto e incluso aceites mineralesusados, grasas y lubricantes, los cualessuponen una peligrosidad añadida alresiduo inerte. Pero también se conside-ran inertes algunos residuos industrialescomo las escorias de fundición o lascenizas de piritas a pesar de contenerincrustaciones de materiales peligrosos.

Estos residuos inertes van a parartanto a vertederos autorizados por laadministración como a otros ilegales que

no cuentan con ningún tipo de autoriza-ción. Sin embargo, tanto unos comootros reciben con frecuencia de formaclandestina otros elementos como basu-ras domésticas, neumáticos, residuosindustriales de carácter tóxico y peligro-so, residuos de pequeños talleres, asfaltode carreteras, plásticos agrícolas, enva-ses de productos fitosanitarios, etc.

En la provincia de Sevilla estos verte-deros están siendo denunciados tantopor recibir residuos de carácter peligrosocomo por carecer de autorización o porla falta de garantías ambientales y suspeligros para la salud pública.

La ubicación de estos vertederos, porlo general, no es elegida de acuerdo acriterios y garantías ambientales sinoque responden a criterios economicistas:proximidad a la ciudad para abaratar eltransporte y eliminación de costes enmantenimiento y en las correccionesambientales. De hecho, en la ciudad deSevilla, los vertederos de inertes se loca-lizan próximos al núcleo urbano y acarreteras, como la circunvalaciónSE-30, ocupando zonas inundables, es-correntías de arroyos o suelos agrícolas,terrenos utilizados más tarde con fre-cuencia para especulaciones de carácterurbanístico. Situaciones similares se danen el resto de la provincia.

En la mayoría de los casos los verte-deros de inertes se instalan sobre grave-

ras y canteras en desuso, que estánubicadas principalmente sobre el acuífe-ro aluvial del Guadalquivir y donde laintensa actividad extractiva ha provoca-do el afloramiento a la superficie de lacapa freática. Este hecho debiera desau-torizar cualquier tipo de vertedero enestas instalaciones; sin embargo, losagujeros son rellenados con los escom-bros, cubiertos con tierra vegetal y luegocultivados. El contacto de estos residuoscon el acuífero aumenta los riesgos decontaminación del mismo.

Por otra parte, es necesario constatarel fraude que se comete en la recupera-ción y restauración de las antiguas can-teras y graveras. La Ley de ProtecciónAmbiental obliga a las empresas extrac-toras de áridos a restaurar el espacioalterado una vez finalizada la concesiónde explotación. Sin embargo, esto no esasí: al utilizarse dichas explotacionescomo vertederos, la restauración se re-duce a un mero relleno de residuossólidos que realizan otras empresas au-torizadas como gestoras de residuos iner-tes.

Para legalizar un vertedero tan sólo seexige un proyecto de Evaluación de Im-pacto Ambiental, mero trámite del queposteriormente, en la mayoría de loscasos, no habrá seguimiento ni de sucorrecto funcionamiento ni de la adop-ción de medidas correctoras. Por ejem-

La mala gestión de estos residuos origina graves problemas ambientales

Residuos Inertes en SevillaFrancisco Gabriel Vilches Lara y José Carlos Pérez Bonilla

Los vertederos de residuos inertes de la provincia de Sevilla, al igual que ocurre en todo el Estadoespañol, son fuente de graves problemas ambientales y sociales. Reciben residuos peligrosos singarantías ambientales, muchos carecen de autorización y son peligrosos para la salud.

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33otoño 2000

plo, la legislación obliga a impermeabi-lizar los vasos donde se va a verter,cuestión dificultosa cuando el acuíferoha aflorado a la superficie; como cabede esperar este requisito se incumplesistemáticamente.

En la provincia de Sevilla son lasempresas de transportistas de cubas ysus asociaciones quienes se dedican aganar dinero con el transporte de estosresiduos inertes y con la gestión de losvertederos, resultando muy difícil con-trolar qué tipos de residuos van a parara dichos vertederos. A ello se une elescaso o nulo seguimiento que la admi-nistración realiza, pues raras veces com-prueba las medidas y correcciones am-bientales recogidas en la declaración deimpacto. Por ello, no es de extrañar queacaben todo tipo de residuos en estosvasos, incluidos los de carácter tóxico ypeligroso.

Escorias de fundición ycenizas de piritasCapítulo aparte merecen las escorias defundición y las cenizas de piritas, resi-duos industriales que la administraciónse empeña en catalogar como inertes.Las primeras, procedentes principalmentede Siderúrgica Sevillana, cuentan con laautorización para ser arrojadas en unvertedero de inertes situado en Puebla deCazalla. Para las segundas se presentóun proyecto en 1998 para ubicar unvertedero en Minas de Aznalcóllar conuna capacidad de 1,4 millones de tone-ladas; el pretexto era utilizar las cenizasde piritas, procedentes principalmentede la industria química del Polo deHuelva, como subproducto para reobte-ner ciertos metales presentes en ellas.Afortunadamente este proyecto seríadesestimado.

Paradójicamente, ambos residuos, es-corias de acerías y cenizas de piritas,fueron calificados tóxicos y peligrosos(por sus altas concentraciones en meta-les pesados) en las actuaciones realiza-das para la recuperación de suelos con-taminados en la antigua fábrica de FESAen el barrio sevillano de San Jerónimo.En este caso, con carácter de urgencia sedeterminó su retirada tanto por el peligroque supone para la población como porsus afecciones sobre el acuífero aluvialdel Guadalquivir, cuyas aguas son utili-zadas para el riego en la vega sevillana.

Desde 1957 hasta su cierre en 1992,FESA dejó un enorme legado, dentro de

sus instalaciones, de residuos industria-les derivados de la producción de abonosquímicos, cenizas de piritas y fosfoyesosentre otros, hecho que provocó que en elPrimer Catálogo de Suelos Contamina-dos (1992-93) este emplazamiento fueracatalogado comovertedero clandes-tino. Lo sorpren-dente del caso esque también apa-recieran otros resi-duos, como las es-corias de acerías,que nada tenían que ver con la produc-ción de la propia fábrica, cuya proceden-cia se desconoce sin que aún se hayaobtenido respuesta por parte de la em-presa. La retirada de los residuos (másde 28.000 m3) ha costado hasta el mo-mento 530 millones de pesetas de losque un 70% ha sido financiado condinero público y un 30% por el Institutode Crédito Oficial (ICO), actual propie-tario de las instalaciones; FESA no hapuesto un duro.

El AcebuchalPero, salvando el caso de FESA, elasunto más alarmante es el del vertede-ro de El Acebuchal, en Alcalá de Gua-daira. Al igual que FESA, este emplaza-miento también formó parte del PrimerCatálogo de Suelos Contaminados.Ubicado en una gravera, este vertederoempezó a funcionar en 1990 y fueclausurado en 1994, periodo durante elque se han arrojado la friolera de 3,9millones de m3 de residuos sólidos,encontrándose tóxicos y peligrosos comoarsénico, cadmio, cromo o mercurio,

entre otros, que presentan concentra-ciones muy por encima de los nivelesinternacionales que establecen la obli-gación de descontaminar. Durante es-tos años, El Acebuchal fue receptor detodo tipo de residuos de los polígonos

industriales, princi-palmente los de Al-calá de Guadaira;se vertieron resi-duos tan peligrososcomo escorias, ce-nizas y polvos deacería, muy tóxi-

cos por su alto contenido en dioxinas ymetales pesados, así como residuos dedesguace y trituración de coches, aceitemineral usado, hidrocarburos haloge-nados, neumáticos, los cancerígenosamiantos, escombros y residuos sólidosurbanos de la ciudad de Sevilla, de LosAlcores y del Bajo Guadalquivir.

La contaminación de este vertederoes grave, no sólo por la enorme canti-dad de suelos contaminados sino tam-bién por las afecciones al acuífero alu-vial del Guadaira y a las aguas superfi-ciales que llegan al citado río. La admi-nistración consideró prioritaria la ac-tuación en este espacio, al que destinóun total de 1.100 millones de pesetasprocedentes de fondos públicos, si bienel tratamiento allí ha sido simplementeel de recubrir los residuos con arcillas,una solución de final de tubería quemantiene el peligro de los residuos en elmismo sitio sin ningún tipo dedescontaminación ni tratamiento deinertización.

Tras la clausura de El Acebuchal,muchos de los residuos sólidos califica-

El vertido de residuos ocasiona múltiplesimpactos. Foto: MARGA AGUILERA.

Muchas zonas húmedas se usan como vertederos. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

Las escorias de fundicióny las cenizas de piritas sonresiduos industriales que

se catalogan como inertes.

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34 otoño 2000

dos como inertes han pasado a formarparte de las canteras y graveras referi-das al comienzo de este artículo, buenaparte de ellas legalizadas como vertede-ros de inertes por la administración.Con ello, se corre el riesgo de contami-nar nuevos suelos y acuíferos, así comode invertir dinero público en la consi-guiente descontaminación del espacioafectado.

Según el Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM) cada añose generan en el Estado español más de 21 millones de

toneladas de escombros, entendidos como tales los deshechos dela construcción o demolición de edificios u obras civiles, así comolos generados en el proceso mismo de construcción. Dentro deestos residuos se mezclan ladrillos y materiales cerámicos (54%del total) y hormigón (18%) con un batiburrillo de otras materias(7% de basura, 4% de madera o 2�5% de metales). Aquí seincluye, también, un pequeño porcentaje de sustancias con una granpeligrosidad: amianto y fibras minerales, disolventes y resinas,CFC, PCB o compuestos halogenados para protección del fuego.

Esta cifra de 21 millones de toneladas, ya de por sí alarmante(equivale a unos 520 kg por habitante y año), es posiblementebastante inferior a la real, pues la misma administración reconoceque en muchos casos carece de datos fiables. Sin embargo, no hayduda de que actualmente el tratamiento de este tipo de residuos esinadecuado cuando no directamente inexisten-te, de lo que da fe el paisaje en el entorno denuestras ciudades y pueblos.

Encima de alguna mesa en el MIMAM seencuentra ahora un borrador del Plan Nacionalde Residuos de Construcción y Demolición(PNRCD), que a su vez forma parte del másgeneral Plan de Residuos Especiales. Elborrador PNRCD, como es habitual parte de laobligada declaración de buenas intencionesestableciendo las prioridades en la gestión enprevención, reutilización, reciclaje y valoriza-ción energética. Pero a la hora de la verdad secentra en lograr un recogida controlada ycorrecta y en un sistema más eficaz devertederos, como prueba que de un presupues-to total de 58.365 millones para el periodo

El Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición2000 a 2006, el 44% se destine a la creación de una red de centrosde transferencia en un radio de 25 km alrededor de los núcleosurbanos donde vaciar los contenedores, para desde allí transportarlos escombros a los vertederos, que absorben el 28% del presu-puesto. Por el contrario, el reciclaje y la reutilización se han deconformar con poco más del 27%.

Con estas cuentas, y partiendo de la actual situación de descon-trol, parece poco probable que se pueda alcanzar el objetivodefinido de reciclaje o reutilización, y eso que es marcadamentetimorato: un 40% para el 2006, cuando en los Países Bajos se estárecuperando el 90% de los escombros. Tampoco es creíble que sevaya a reducir el flujo total de escombros, ni tan siquiera en eseridículo 10% que fija el borrador para el 2006, máxime cuando elgobierno prosigue con su enfebrecida política de construcción degrandes infraestructuras.

Lo que sí parece más plausible es que nos acerquemos a losobjetivos de una gestión controlada y correcta del90% de los residuos, y que los vertederos seadecuen a la Directiva Europea, procediendo a laclausura de los que no sean adaptables a lanormativa.

En definitiva, en el tema de los escombros pasalo que casi siempre en materia de residuos:partiendo de una situación tan desastrosa como laactual, cualquier actuación parece un paso adelante.Pero también es verdad que de nuevo parece quese va a perder la ocasión de solucionar el tema deraíz. Las metas definidas en el borrador delPNRCD no sólo son insuficientes, sino que como laexperiencia nos muestra, si en alguna medida secumplen se deberá más a la presión constante queel movimiento ecologista y ciudadano haya sabidomantener que a una decidida voluntad gubernativa.

Propuestas de medidasAnte esta situación, desde Eco-logistas en Acción consideramosnecesaria la adopción de urgen-tes medidas, entre las que propo-nemos las siguientes:� Modificación del catálogo deresiduos peligrosos en función dela toxicidad, corrosividad, reac-tividad e inflamabilidad de lassustancias que contiene.� Debe estudiarse cada caso,dadas las posibles sinergias entresustancias y situación locales deriesgo que se puedan dar endeterminados enclaves.� Realización de un Inventariode Vertederos de Inertes y carac-terización de los residuos allí de-

positados, así como un estudio analíticode los suelos y las aguas adyacentes,tanto superficiales como subterráneas.� Realización y ejecución de programasde descontaminación de los nuevos sue-los contaminados que aparezcan tras lacaracterización de los residuos en dichosvertederos.� Elaboración de planes provincialessobre el tratamiento de escombros y

otros inertes, donde predominen la reuti-lización y el reciclaje de los mismos.� Inclusión en los proyectos de cons-trucción y derribo tanto el destino de losresiduos como la separación en origen delos mismos para su recogida selectiva.� Eliminación de la contaminación delacuífero, del suelo y edificios de FESA-San Jerónimo con los tratamientos ade-cuados en el mismo emplazamiento,incluyendo financiación por parte de lapropia FESA.� Retirada de los residuos enterrados conarcilla en El Acebuchal y tratamiento deinertización para los mismos en plantasadecuadas. Además, deben realizarse losmismos tratamientos expuestos en el puntoanterior para FESA-San Jerónimo. Estu-diar la posibilidad de construir una Plantade Inertización en los Polígonos Industria-les de Alcalá de Guadaira.� Es ineludible la elaboración de un PlanAndaluz de Calidad de los Suelos, quecontemple tanto las actuaciones de co-rrección como una política de prevenciónde la contaminación de los suelos, y quecuente con las dotaciones presupuesta-rias precisas y con el adecuado marconormativo para su cumplimiento.

La construcción genera muchos residuos.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

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Simbiosis

35otoño 2000

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36 otoño 2000

La dureza judicial contra los defensores de la naturalezacontrasta con la permisividad hacia sus destructores

Mano duracontra los ecologistasComisión Jurídica

Es claro que la �Justicia� no mide con el mismo rasero a los numerosos delincuentes ambientales,cuyos delitos quedan impunes o con condenas ridículas, y a los que sólo realizan actividades no-violentas y simbólicas con el fin de llamar la atención sobre las agresiones contra el medio ambiente.Los casos que aquí se enumeran dan buena cuenta de ello.

Desde 1987 la Comisión Jurí-dica de la CODA (ahoraEcologistas en Acción) havenido compilando y docu-mentando casos en los que

miembros de organizaciones ecologistashan sido objeto de diversas actuacionespoliciales o judiciales. Se trata de casosen los que los/as ecologistas han sidodenunciados, detenidos, expedientados o

procesados por la realización de activida-des o acciones de carácter pacífico contraalgún proyecto, instalación, empresa oinstitución por razón de su impacto, pro-blemática o riesgo medioambiental.

Los casos analizados, unos 50, son,sin duda, una pequeña muestra de losque realmente han ocurrido. La mayorparte de estos casos han tenido implica-ciones penales �como consecuencia, por

tanto, de supuestos delitos o faltas�,pero existe, también, algún caso deriva-do de expedientes administrativos san-cionadores.

La Comisión Jurídica de Ecologistasen Acción ha elaborado este artículobasándose en un informe de Eva Mª

Moreno, licenciada en derecho.

1987 Seis miembros de la Coordinadora Ecologista de Huelva se

encadenaron a la proa de un barco que transportaba residuoscontaminantes de dióxido de titanio con el fin de llamar la atenciónde la opinión pública sobre el comercio internacional de residuos.Fueron detenidos y, con inusitada diligencia y celeridad por parte dela jueza en su procesamiento, condenados a una multa y a unaindemnización a la empresa de 557.000 pta.

En Murcia el juzgado de lo penal condenó a penas de multa acuatro ecologistas que efectuaron una protesta en la calle contra

la contaminación del río Segura.

Procesamiento en Madrid de la Junta Directiva de AEDENAT(ahora Ecologistas en Acción) acusados de estafa por la Empresa

Municipal de Transportes por editar bonobuses con frases deprotesta contra la subida del transporte público, que luego utilizaronalgunas personas para evitar el pago del autobús. Después de unaprimera sentencia condenatoria, fueron absueltos por la AudienciaProvincial de Madrid en 1991.

Tres miembros de AEDENAT fueron procesados en Córdobapor el Juzgado de Instrucción de Peñarroya-Pueblo Nuevo por

unos supuestos daños en la carretera durante una manifestacióncontra el cementerio nuclear de El Cabril. ENRESA denunció estosdaños en 1991 (dos años después). El juzgado ha decretado unafianza de 250.000 pta. y el fiscal solicita 200.000 pta. de multa a cada

uno y una indemnización.

Un miembro de la organización ecologista EKI (ahora EkologistakMartxan) es acusado de hacer una pintada en una fragata

militar inglesa en Bilbao. Posteriormente fue absuelto.

Activistas de Greenpeace fueron detenidos por fotografiar lapresencia de 11.000 toneladas de residuos tóxicos de una finca

de Almadén (Ciudad Real). Los ecologistas no ejercieron ningún tipode daño sobre personas o cosas.

Treinta personas de la Asamblea para la Defensa de Urkiola(Guipuzcoa) son procesadas por mantener una plataforma

sujeta con cuerdas en las paredes de las canteras de Atxarte, paraprotestar contra las voladuras. Se les acusó de coacciones, desobe-diencia grave y resistencia a la autoridad. Otras 100 personas másse autoinculparon en el mismo proceso.

Dos miembros del grupo anterior se encadenaron en el acceso adichas canteras para llamar la atención de su impacto ambien-

tal. Finalmente fueron absueltos de un delito de coacción.

Miembros de diversos grupos ecologistas, como la CODA(ahora Ecologistas en Acción), efectuaron acciones pacíficas de

protesta junto a las obras que se empezaban a realizar en lacarretera de Ramacastañas a Candeleda (Ávila). Los ecologistasllamaban la atención sobre el impacto sobre el medio natural dedicha obra pero sin ejercer ningún tipo de coacción; muchos fueron

Casos de persecución contra ecologistas

1988

1989

19901991

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37otoño 2000

secuencias de la globalización económi-ca, la solidaridad con los pueblos del Suro el pacifismo. Muestra de ello son eldescuelgue de una pancarta en la Con-ferencia del Banco Mundial en Madrid(Greenpeace, 1991), la pintada en unafragata militar inglesa en Bilbao (EKI,1989) o la colocación de una pancartaen la embajada de Méjico en protestapor una matanza de indígenas en Chia-pas (Ecologistas en Acción, 2000), entreotros muchos ejemplos.

Las instalaciones o actividades queson el blanco de estas acciones son,como se puede ver por el listado adjunto,enormemente variadas: incineradoras,fabricas de papel o químicas, centralesnucleares o térmicas, líneas de alta ten-sión, minería a cielo abierto o canteras,autovías, presas, urbanizaciones, verte-deros, dragado de rías, vertidos en ríos,tráfico de madera tropical... y es curiosoobservar como en ocasiones los activis-tas son miembros no sólo de entidadesecologistas, sino también de otras orga-nizaciones sociales, o bien vecinos/as dela zona afectada.

La calificación jurídica de los hechosdenunciados ha sido muy diversa. Lostipos de delitos o, con más frecuencia,faltas son los siguientes:

CasosDaños contra la propiedad privada 15Desobediencia a la autoridad 7Coacciones 6Desórdenes públicos 5

Otros casos menos frecuentes hansido: acampada ilegal, reforestación de

Tipos de accionesLas acciones que realizan los miembrosde las organizaciones ecologistas tienenun carácter esencialmente pacífico, sien-do las causas más comunes que hanoriginado las actuaciones policiales ojudiciales las siguientes:

CasosManifestaciones y movilizaciones 17Encadenamientos (a edificios o maquinaria) 8Paralización (obras, actividades) 5Encaramarse a edificios descolgando pancartas 4Impedir la entrada de personas o maquinaria 3

Otros casos menos comunes han sido:fotografiar la presencia de re-

siduos tóxicos de unafinca en Almadén(Greenpeace, 1991),realizar declaracionescontra un Director-con-servador de un ParqueNatural (CEPA, 1996)o editar bonobuses gra-tuitos por la subida deltransporte público (Ae-denat, 1988).

Algo que llama la aten-ción es que los/as militan-tes ecologistas han reali-zado este tipo de accionesno sólo para defender lanaturaleza, sino también porotro tipo de aspectos o cues-tiones sociales, como las con-

procesados por esos hechos.

En marzo, dos miembros de Greenpeace fueron detenidos enTarragona al intentar incorporarse a otros compañeros en una

acción simbólica y pacífica en la incineradora de residuos sólidosurbanos de Constanti en Tarragona. En enero del 93 fueron juzgadospor los mismos hechos otros ocho miembros de la organización.

Tres miembros de Xevale son detenidos por encadenarsepacíficamente ante el Parlamento Gallego en protesta por el

Plan Forestal de Galicia. Posteriormente fueron procesados.

En Tremor de Arriba (El Bierzo-León), decenas de vecinosrealizaron acciones simbólicas de protesta para pedir la

paralización de los trabajos de explotación minera a cielo abiertoque estaban realizándose sin las autorizaciones y en un robledaldonde el impacto ambiental era notable. Algunos vecinos y ecologis-tas son condenados en 1993 por el juzgado de Ponferrada. Despuésfueron absueltos por la Audiencia Provincial.

Un miembro de AGADEN (ahora Ecologistas en Acción) que selimitó a hacer unas declaraciones a la prensa en una manifesta-

ción contra una planta contaminante ilegal de aglomerado asfálticoen Cádiz, fue juzgado por un delito de coacción, por el que lepidieron tres meses de arresto y multa de 100.000 pta. Vecinos yecologistas habían denunciado la pasividad y negligencia de la AMA yel Ayuntamiento por no ejecutar la orden de paralización.

Treinta y cinco personas fueron condenadas a multa e indemnización de cinco millones pta. por unas supuestas coacciones al

impedir el trabajo de máquinas que aterrazaban el monte en

Tamajón (Guadalajara), arrasando un robledal para plantar pinos.

Ecologistas de ARCA se encadenaron sin ejercer ningún tipo deviolencia a las máquinas y camiones de una empresa constructo-

ra que iba a iniciar obras de construcción de una urbanización de2.600 viviendas en uno de los enclaves naturales aún vírgenes deCantabria, los encinares de la Ría de Ajo. Trece ecologistas fuerondetenidos por la Guardia Civil y la jueza de Santoña ordenó suingreso en prisión durante tres días.

Detención del abogado de la Coordinadora contra el pantano deItoiz, durante una sentada (además de varios heridos al

disolver la Guardia Civil dicha protesta). Procesado por ello, fueabsuelto en octubre de 1994 por el Juzgado de lo Penal nº 3 dePamplona del delito de atentado contra la autoridad.

Detención de dos miembros de Greenpeace y declaración antela Guardia Civil por la rotura de una tubería en una acción

contra los vertidos de la empresa ERQUIMIA, S.A. de Tarragona.

Varios miembros de Greenpeace fueron detenidos y posteriormente procesados por descolgar pancartas dentro de la

papelera de ENCE en Pontevedra.

Detención de once miembros de Greenpeace y posteriorprocesamiento por descolgar pancartas dentro de la empresa

eléctrica UNELCO de Canarias, contra la contaminación de lastérmicas.

Detención de cuatro miembros de AEDENAT y COMADEN(ahora Ecologistas en Acción) por encadenarse en el puerto de

Navacerrada a máquinas que construían una conducción y cañones

1992

1993Protesta contra la condena impuesta a losactivistas defensores del Moncayo.Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE ZARAGOZA.

La lucha contra la presa de Itoiz haocasionado no pocos procesos judicialescontra activistas.

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38 otoño 2000

para nieve artificial. Condenados primero, luego fueron absueltos en1994 por la Audiencia Provincial de Segovia.

Catorce miembros de AEDENAT-Ecofontaneros (ahoraEcologistas en Acción) fueron juzgados en enero por paralizar

obras de urbanización en el Moncayo en marzo de 1990 porcoacciones y daños. Fueron absueltos por el juzgado de Zaragozapero condenados en 1993 por el Tribunal Superior de Justicia deAragón a indemnización y multa.

Cuatro ecologistas impidieron en Tremor de Arriba el trabajo delas máquinas en una explotación a cielo abierto. Absueltos

primero por el juzgado de Ponferrada, fueron absueltos también porla Audiencia Provincial de León.

Doce vecinos, integrantes de la Plataforma Anti-incineradora,son procesados por el Juzgado de Almadén como consecuencia

de los incidentes en una concentración ante el Ayuntamiento en1992. El fiscal les pedía penas de hasta 6 años de prisión.

Un miembro de la Coordinadora Ecologista de Huelva esprocesado, aunque posteriormente absuelto, por las moviliza-

ciones contra el dragado de la Ría de Huelva. Fue requeridopreviamente a depositar una fianza de 2 millones y, ante el impagode la misma, le fueron embargaron bienes.

En Carboneras (Almería) 10 activistas de Greenpeace paralizaronuna descarga de carbón en una acción simbólica contra la central

térmica. Dos años más tarde les condenaron a una multa y a

indemnización de 119.308 pta.

Dos miembros de AEDENAT penetraron en el recinto de laincineradora de Valdemingómez (Madrid) y desplegaron una

pancarta desde la chimenea. Fueron procesados y después absueltospor el Juzgado de Instrucción 44 de Madrid.

La Agencia de Medio Ambiente de Andalucía sancionó con 400.000pta. de multa a 4 ecologistas por una acampada de protesta

contra una urbanización en el Parque Natural de Barbate.

Nueve miembros de Greenpeace fueron detenidos en Valenciapor encadenarse a las grúas de un barco que transportaba

maderas tropicales.

Quince miembros de la Coordinadora Ecologista de Huelvacortaron la valla de acceso a un embarcadero privado ilegal en

la playa del Portil (Cartaya). Fueron juzgados por daños.

La Audiencia Provincial de Navarra condenó a dos miembros de laCoordinadora de Itoiz a dos y tres años de cárcel por una

manifestación contra la construcción de la presa.

Procesamiento de 19 miembros de Greenpeace por paralizar,encaramándose a una grúa, la incineradora de Son Reus en

Palma de Mallorca. La empresa Tirme solicitó una indemnización de10 millones de pesetas.

Un miembro de la FEPG (ahora Ecologistas en Acción) esprocesado en Cádiz por unas declaraciones contra el director-

conservador del Parque Natural de Grazalema. En 1997 fue absuelto

una zona verde urbana, estafa (bonobu-ses gratuitos) o intromisión ilegítima en elhonor.

Consecuencias de lasaccionesLas denuncias contra ecologistas conta-bilizadas afectan de una u otra manera aun total de unas 320 personas. Hay quedecir que muchos de estos casos se hanarchivado o sobreseído, mientras queotros han sido absueltos después del co-rrespondiente juicio. Pero, en cualquiercaso, los activistas han tenido que afron-tar molestias, gastos o, a veces, situacio-nes de privación de libertad, ya que unas

70 personas han sidodetenidas.

En las ocasionesen que ha habidojuicio han sido con-denados 105 activis-tas y absueltos unos52. Algunos, tam-bién, están pendien-tes de juicio o de sen-tencia. Hay casos en los que se condenóa los/as ecologistas en primera instanciay, tras recurrir la sentencia, fueron ab-sueltos en segunda instancia.

El tipo de condena ha consistido nor-malmente en el pago de una multa (27

casos) o en indem-nizar a la empresaafectada por losdaños sufridos (32).Ha habido casos enlos que se les hacondenado no sóloa pagar una multasino también a unaindemnización (14).

En 9 ocasiones la pena ha sido de priva-ción de libertad. Por su parte, en los trescasos registrados de ámbito administrati-vo, la sanción ha consistido en una multa.

Si la imposición de estas condenaspuede considerarse injusta teniendo encuenta el carácter pacífico de las accio-nes y su finalidad de defensa ambiental,hay algunas que son especialmente des-proporcionadas. Es, por ejemplo, el casode los 13 ecologistas cántabros que en1992 se encadenaron a unos camionespara impedir la construcción de unaurbanización en un enclave natural. Lajueza ordenó su ingreso en prisión duran-te tres días, �para poner un poco deorden y meterles miedo�, una decisióntotalmente desproporcionada con lascaracterísticas de los hechos. O el casode un ecologista de Huelva que fueprocesado y, aunque luego fue absuelto,se le embargaron los bienes por no depo-sitar una fianza de 2 millones de pesetas.Recordemos, como contraste, que a laempresa responsable del vertido de Az-nalcóllar no se le ha puesto fianza alguna�aunque el vertido ha supuesto un des-embolso de miles de millones de pesetasde las arcas públicas�. O el destierro por

1994 1995

Las acciones y protestas ecologistas son pacíficas. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

Los ecologistas no sólodefienden la naturaleza:muchas de sus acciones

tratan cuestiones sociales,como la globalización o la

solidaridad con lospueblos del Sur.

Page 39: El Ecologista nº 22

39otoño 2000

de la acusación de intromisión en el derecho al honor.

El Tribunal Supremo absolvió finalmente al alcalde, al sacerdote ya ocho vecinos de Aranguren de un delito de desórdenes, como

consecuencia de las movilizaciones contra un vertedero de residuos,por el que fueron condenados por el Tribunal Superior de Justicia deNavarra en 1992.

Cinco ecologistas rompen las vallas que impedían el acceso aunas vías pecuarias en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).

Dos son condenados a dos días de multa y los otros absueltos.

En Granja de San Vicente (Bierzo), siete ecologistas fueronprimero absueltos y luego condenados a multa de 4.500 pta., indem-

nización y costas por paralizar una explotación minera a cielo abierto.

El fiscal solicitó dos años de prisión contra dos miembros deEcologistas en Acción que actuaron como portavoces en una

manifestación contra el cable eléctrico a Marruecos en Tarifa.Fueron absueltos en julio del 2000.

Seiscientas personas se concentraron en una manifestación anti-taurina delante de la plaza de las Ventas de Madrid. La policía

practicó una veintena de detenciones. La asociación convocante,ALA, fue multada por el Gobierno Civil a la cantidad máximasancionable: 500.000 pta.

En Marbella son juzgados dos miembros de Ecologistas en Acciónacusados de desobediencia a la autoridad por una reforestación

colectiva en una zona verde urbana que se pretendía urbanizar.

Persecución de activistas ambientales en el mundo

Piotr Kozhevnikov(inspector de aguas

del Gobierno, antiguaURSS). Fue arrestado e in-ternado en pabellón psi-quiátrico como castigopor intentar hacer públicoel vertido ilegal por partedel Gobierno de petróleoy residuos al Golfo de Fin-landia en 1986.

Mahesh ChandraMehta (Secretario

General del Consejo Indiopara la Acción LegalMedioambiental, India). Esun abogado ambiental cu-yas demandas han acabadocon casi 2.000 operacionesindustriales ilegales en la In-

dia que se enfrenta a conti-nuas amenazas de muerte.

Bárbara D´Achille(periodista medioam-

biental, Perú). Fue asesina-da en 1989 por las guerri-llas de Sendero Luminosocomo represalia por su de-nuncia del impacto del cul-tivo de la coca en la selvatropical.

Guy Pence (guardabosques del Servicio

Forestal, EE UU). Fue elblanco de dos ataques conbomba en 1995 de los queescapó ileso. Ha pedido elendurecimiento de las nor-mativas federales sobrepastoreo.

Henry Domoldol (lí-der tribal Isneg, Fili-

pinas). Asesinado en 1991por miembros de una mili-cia ligada al ejército filipi-no, por haber denunciadola participación del ejérci-to en la explotación fores-tal ilegal de las tierras delas tribus locales.

Esta breve lista podríaampliarse mucho, in-

cluyendo a activistas am-bientales tan conocidoscomo Chico Mendes, KenSaro-Wiva, AlexanderNikitin, y un largo etcétera(ver Gaia �la anterior deno-minación de El Ecologista�nº 16, pp. 57-58).

NOTA: Algunos datos se han extraído del libro Ecojusticia: la unión de los derechos humanos y elmedio ambiente de Aaron Sachs Bakeaz, 1996.

tres años de dos extranjeros, miembrosde Greenpeace, por colgar una pancartade la Conferencia del Banco Mundial.

La mayor parte de estos casos ponende manifiesto la escasa sensibilidadambiental y social de los miembros de lajudicatura y del aparato judicial en gene-ral. Hemos constatado a lo largo demuchos años de experiencia directa, quela Administración de Justicia trata deuna forma notablemente pasiva y bené-vola a numerosos delincuentes ambien-tales (industrias que vierten sin depurar,furtivos y pirómanos, constructores ile-

Juzgados en septiembre nueve activistas de Greenpeace porinterceptar en Tarragona un megatrailer que transportaba un

alternador para la central nuclear de Ascó.

El Tribunal Supremo condenó en septiembre a ocho miembrosde Solidarios con Itoiz a cuatro años y diez meses de cárcel por el

supuesto secuestro del vigilante de las obras, para poder cortar loscables de la presa de Itoiz en 1996.

Miembros de Ecologistas en Acción del Bierzo han sidocondenados a pagar una indemnización de 756.000 pta. por

paralizar simbólicamente una explotación minera ilegal a cielo abiertojunto a otros vecinos de la zona.

En octubre son detenidos 19 miembros de Greenpeace porbloquear la entrada de camiones de la incineradora de Sogama (A

Coruña).

En noviembre son juzgados varios miembros de Ecologistas enAcción por encadenarse a un tren en la estación de Villaverde

(Madrid) que transportaba una pieza para la Central Nuclear deTrillo. Han sido condenados a 10.000 pta. de multa.

Juicio contra dos miembros de Ecologistas en Acción de Aragónpor encaramarse a la fachada de la Embajada de Méjico en una

protesta en solidaridad con Chiapas, resultando absueltos.

El Ayuntamiento de Marbella ha sancionado con una multa de50.000 pesetas al portavoz de Ecologistas en Acción por unas

pintadas contra una urbanización. La sanción ha sido recurrida.

1996

1997

1999 2000

gales, etc.), mientras que, a menudo,actúa con especial severidad y sañacuando se trata de procesar o condenara ecologistas por actuaciones como lasque venimos mencionado.

A la hora de evaluar desde el punto devista jurídico estas actuaciones ecologis-tas muchas veces no se tiene en cuentani su carácter esencialmente pacífico, nisu intencionalidad de defensa de losvalores ambientales y sociales. En todoslos casos han existido suficientes argu-mentos jurídicos para absolver a los

acusados, pero a menudo se ha preferi-do aplicar de manera rígida el CódigoPenal. Entresacamos dos párrafos dealgunas de las sentencias absolutoriasque se han dictado que corroboran laanterior afirmación de que existe sufi-ciente fundamentación para evitar sen-tencias condenatorias.

En relación con la paralización de unaobra ilegal calificada como coacciones:�La actuación de las personas denuncia-das carece de relevancia penal, pues consu presencia física obligaron a paralizarunos trabajos que en la resolución secalificó de ilegales. Siendo la ilegalidadla que priva de relevancia penal a laconducta de los denunciados que vela-ban porque se cumpliera la ley en untema de trascendental importancia paraellas y la de su entorno�.

O el caso de cortar vallas que impidenel acceso a vías pecuarias: �En estoscasos prima el derecho de todos losciudadanos a transitar por vías de domi-nio público sin que los propietarios de lasfincas donde discurren dichas vías coar-ten ese derecho, pues debe existir unlugar abierto por el que las personaspuedan pasar�.

Así pues, no podemos dejar de denun-ciar públicamente que la justicia no midecon el mismo rasero a los muchos delin-cuentes ambientales, cuyos delitos que-dan impunes o con condenas ridículas,frente a los que sólo realizamos activida-des no-violentas y simbólicas para de-nunciar esas agresiones contra el medioambiente, que son, además, ilegales lamayor parte de las veces.

Page 40: El Ecologista nº 22

40 otoño 2000

Tendencias organizativas en el movimientoecologista en el Estado español

Organizando ladefensa delmedio ambienteManuel Jiménez

El análisis sociológico de la evolución del movimiento ecologista en lapasada década arroja interesantes conclusiones sobre la práctica ecologistacotidiana, así como sus perspectivas para el futuro.

A medida que avanza la incor-poración del medio ambien-te en la agenda política, losestudios sobre movimientosecologistas (ME) se centran

en las dinámicas de su institucionaliza-ción política. La tesis de la instituciona-lización enfatiza cómo, con distinta in-tensidad pero irremisiblemente, los MEtienden a utilizar formas convencionalesde presión política, adoptan estrategiasde cooperación con las autoridades, mo-deran el tono de sus demandas, etc. Enla faceta organizativa, la institucionali-zación se asocia al crecimiento de recur-sos financieros y la profesionalización delas organizaciones del movimiento eco-logista (OME). El socio activo se trans-forma en suscriptor pasivo y el militantecomprometido en personal contratado.Las organizaciones compiten y se espe-cializan en temas rentables en forma deingresos (socios, subvenciones, etc.). Lasrelaciones inter-organizativas se hacenmás centralizadas y menos densas. Ensu versión más extrema, el movimientosocial es reemplazado por un conjuntode grupos de interés con escasas relacio-nes entre sí.

Esta visión descansa sobre el presu-puesto de que la eficacia política pasaineludiblemente por la profesionaliza-

ción y la consecuente pérdida de rasgosparticipativos definitorios de los ME. Encuanto a sus consecuencias políticas, laincorporación de las OME a las institu-ciones se califica de éxito o de coopta-ción (o asimilación) institucional, segúnconduzca a cambios más o menos sus-tantivos en la política ambiental.

Desde este enfoque, la naturaleza queadquiere el proceso de institucionaliza-ción se analiza en cada contexto enfunción del grado de permeabilidad delsistema político y el nivel de implanta-ción social de los ME, sin considerar lainfluencia de los rasgos específicos de lasculturas organizativas de los movimien-tos. Así, en el contexto español de bajoasociacionismo ambiental y escasa aper-tura del sistema político a este tipo dedemandas, el acceso estable de las OMEa los procesos de toma de decisión (suinstitucionalización) se concebiría a prio-ri como abocado a un escenario decooptación institucional con un impactomarginal en el avance de la políticaambiental.

Sin embargo, la experiencia de parti-cipación en foros institucionales en losnoventa suspende de momento cual-quier pronóstico en esta dirección, ymatiza la forma predominante de enten-der el proceso de participacióninstitucional de los ME. Las en-tradas y abandonos delConsejo Asesor deMedio Ambienteilustran la natura-leza de este pro-

ceso. Por un lado, indican el carácteroscilante de la participación institucio-nal, y, por otro, la creciente capacidadde presión del ME para ser incluido en losprocesos de toma de decisión, así comola justificación de su participación en lasinstituciones en función de mejoras sus-tantivas en la política ambiental porencima de la obtención de beneficios detipo organizativo (por ejemplo, en formade subvenciones).

Estas experiencias muestran una ca-pacidad de incidencia política superior ala que sugieren de antemano los presu-puestos anuales y número de socios delas OME, y señalan como un factordeterminante de la misma la crecientecohesión del movimiento. Esta cohesiónha sido favorecida por un aumento�moderado� de recursos económicos asícomo por un proceso de modificación dedeterminados rasgos básicos de su cultu-ra organizativa.

La necesidad de resaltar la relevanciade los recursos relacionales y de la cultu-ra organizativa en la que se apoyan, asícomo su peculiar desarrollo en España,constituye parte de las conclusiones,tentativas todavía, de un estudio com-parado sobre la evolución del activismomedioambiental en la Unión Europea.El caso español contribuye de maneraclave para la comprensión de las dinámi-cas de interacción de los ME con elEstado, y la influencia de estas dinámi-cas tanto en el progreso de la políticaambiental como en la evolución del ME.

A continuación se apuntan parte deestos resultados con el ánimo de contri-buir a un debate que tiene lugar tanto enel ámbito de las ciencias sociales comoel seno de los ME (1).

Crecimiento sin socios yespecialización territorialLa pasada década supuso una expansiónconsiderable del ME en todo el Estado.Un crecimiento notable en cuanto alnúmero de grupos fundamentalmente lo-cales, aunque modesto con relación a losrecursos económicos disponi-bles (2) (gráfico 1). El aumen-to de recursos tiene ademásuna incidencia desigual.

Manuel Jiménez es sociólogoy responsable del caso español

en la investigación [email protected]

Page 41: El Ecologista nº 22

41otoño 2000

Unas pocas OME profesionalizadas hancontado con los medios y la disposiciónpara capitalizar la mayor sensibilidadambiental de la sociedad en forma desocios o aportaciones privadas (Green-peace, ADENA/WWF). Para el resto delos grupos las subvenciones públicas, pesea su parquedad, fueron esenciales para sucrecimiento presupuestario.

Algunos de los condicionantes de lacapacidad para extraer recursos de lasociedad se localizan en la propia culturaorganizativa del ME, y en particular endeterminados valores asociados al prin-cipio de autonomía (impronta dejadapor la tradición libertaria y la incidenciade sentimientos nacionalistas y regiona-listas, y que la descentralización autonó-mica no ha hecho sino reforzar). LasOME han considerado el uso de siglaspropias un símbolo de identidad y auto-nomía. Sin embargo, más allá del ámbi-to local, esta circunstancia ha propicia-do una especie de anonimato de unaparte considerable de la actividad delME, y la atribución de su autoría a ungenérico �grupos ecologistas� porparte de la opinión publica.Esto explicaría en parte,por ejemplo, que en 1996sólo un 2% de los espa-ñoles supiera de la exis-tencia de la CODA,

pese al alto nivel de activi-dad de la secretaría y de susgrupos (4). Igualmente, enel ámbito local el volumende actividad de los gruposlocales no se traduce enreconocimiento social esta-ble (socios) de la mismamanera que sucede cuandoel nombre de una organiza-ción se asocia a problemasambientales supra-locales.Esto es debido, en parte, ala mayor probabilidad deque la oposición a las agre-siones ambientales en el en-

torno local interfiera los intereses parti-culares de sus conciudadanos y sociospotenciales. Además, la obtención derecursos por parte de las OME locales seve limitada por su menor capacidadpara ofrecer incentivos de tipo material asus socios (en forma de revistas periódi-cas, ofertas de ocio, etc.) (3).

Sin embargo, pese a estas limitacio-nes, el crecimiento habido supone unsalto cualitativo en la capacidad deacción del ME, al permitir en parte unproceso de profesionalización de bajaintensidad (el número de organizacionescon al menos una persona contratadaha aumentado considerablemente, un50% entre los grupos más activos,gráfico 2).La expansión ecologista se mani-fiesta también en la ampliaciónde la agenda temática y en con-creto en la consolidación de lostemas relativos a la calidad am-biental (tabla 1). En el ámbitolocal, la extensión del movimiento

ha cubierto el paisaje de grupos todo-terreno. El reducido número de organi-zaciones de ámbito estatal ha suavizadolas dinámicas de especialización y com-petencia entre organizaciones (asocia-das a la profesionalización). Aunquecada organización tiene sus especialida-des (gráfico 3), la división del trabajodentro del ME responde en gran medidaa acuerdos tácitos de coordinación y derespeto mutuo.

Por otra parte, la incorporación denuevos temas indica capacidad parareaccionar ante las problemáticas quehan ido apareciendo en la agenda polí-tica de los noventa. Con el respaldo deintensas movilizaciones locales, el MEha conseguido en ocasiones generar de-bates de ámbito estatal y cuestionar laorientación dominante de política am-biental (como en el caso de los residuosindustriales o el agua). Sin embargo,cuando la protesta local no se ha produ-cido (o ha remitido su intensidad), losplanteamientos ecologistas han queda-do excluidos o diluidos. Esta alta depen-dencia del conflicto (en forma de movi-lizaciones locales) ha limi-tado la capacidad delME para llevar acabo estrategias me-nos reactivas,

GRÁFICO 1: EVOLUCIÓN DE LAS VARIACIONES ANUALES DEL

NÚMERO DE SOCIOS E INGRESOS 1989-1997

Fuente: TEA 1999

Page 42: El Ecologista nº 22

42 otoño 2000

plantear propuestas de política alternati-va, e incidir en el progreso de la políticahacia la sustentabilidad (por ejemplo, enalternativas que supone la producciónlimpia, la adopción del principio de pre-caución, etc.). El localismo del ME nosólo ha limitado su capacidad para ex-traer recursos, sino que ha mostradoclaramente sus inconvenientes en estafaceta decisiva la presión ecologista.

El acceso a las instituciones:el conflicto como condiciónDe acuerdo con los resultados de lainvestigación, las formas que adopta lapresión política son muy variadas (tabla2). Las actividades que más OME reali-zan, y con mayor asiduidad, son conven-cionales (conferencias de prensa, lobby,alegaciones, etc.) La participación insti-tucional refleja tanto pautas de conflicto(expresadas en acciones legales, peticio-nes, etc.), como, y de manera creciente,

de colaboración (informes, acti-vidades de conservación, edu-

cación ambiental, etc., fre-cuentemente ligadas alas subvenciones). Lasactividades que tienenpor escenario la calle(manifestaciones,concentrac iones,etc.) son realizadaspor un número me-nor de OME y el re-

curso a lasmismas de-crece en eltiempo.

La tendencia ge-neral de moderaciónde las formas de pre-sión política y la cre-ciente relevancia delos ámbitos institu-cionales están vin-culadas a la recien-te evolución de lapolítica ambiental.El avance en el mar-co legal y jurídico enla materia y la ma-yor relevancia admi-nistrativa y políticade la administraciónambiental ha modificado sustancial-mente el contexto en el que se desen-vuelven las OME. No obstante, como seha indicado, el acceso al proceso detoma de decisión está lejos de estargarantizado.

Pese al creciente reconocimiento for-mal de la importancia de la participa-ción ecologista para el avance en lapolítica ambiental, su concreción depen-de aún de la voluntad política de lasautoridades y de sus necesidades pun-tuales de legitimar sus actuaciones rela-cionadas con el medio ambiente. En elámbito estatal, por ejemplo, la actitudde colaboración durante el periodo deNarbona no encontró continuidad conTocino, lo que redujo durante la pasadalegislatura la presencia institucional delas OME.

Sin embargo, pese a estas fluctua-ciones, la presión hacia la instituciona-lización (a utilizar mecanismos forma-

les de participación) es manifiesta;las OME son conscientes de las

oportunidades y consecuen-cias (políticas y orga-

nizativas) que implica, y sufren las ten-siones asociadas a las mismas.

La cohesión del movimientocomo estrategia organizativaA finales de los noventa, pese a los éxitospuntuales en el haber del ME, el limitadoavance de la política ambiental en uncontexto de deterioro creciente, produceuna sensación de frustración entre am-plios sectores del ME y alienta la necesi-dad de aumentar la capacidad de ejercerpresión política. En su respuesta organi-zativa el ME intenta conjugar una profe-sionalización de baja intensidad y un usoeficiente del trabajo de activistas volun-tarios. Se modifican algunos de los ras-gos de su cultura organizativa pero sinrenunciar a aspectos básicos del modeloparticipativo (en especial la autonomía)y al recurso potencial a estrategias dis-ruptivas no violentas, es decir, minimi-zando los riesgos de cooptación institu-cional. La clave de esta respuesta, altiempo que rasgo más destacable en laevolución del ME, es el proceso de cohe-sión interna mediante relaciones inter-organizativas más fluidas, la configura-ción de estructuras territoriales y secto-riales de coordinación que centralizanrecursos y la flexibilidad a la hora deestablecer alianzas. La creación de pla-taformas estatales como la de Red deCiudadanos contra la Incineración oCOAGRET, la multiplicación de los es-

WWF y Greenpeace excluidos

GRÁFICO 2: PROFESIONALIZACIÓN DE LOS GRUPOS ECOLOGISTAS

Page 43: El Ecologista nº 22

43otoño 2000

fuerzos de coordinación, los procesos deunificación y, en particular, la creaciónde Ecologistas en Acción en 1999, sondistintas muestras de esta respuesta or-ganizativa.

Varias circunstancias han favorecidoesta mayor cohesión:

1. El desarrollo de relaciones de con-fianza personal entre la nueva genera-ción de ecologistas, que, sin ser idílicas,contrastan con las disputas internas ypersonalismos pasados, cuando se mez-claban (y chocaban entre sí) componen-tes libertarios, de la izquierda revolucio-naria y conservacionistas, produciendouna excesiva politización de las relacio-nes y generando fuertes incompatibilida-des organizativas.

2. La aproximación general entre elconservacionismo y el ecologismo so-cial. La presencia de distintas posicionesen el seno de organizaciones locales todoterreno o diversas estructuras de coordi-nación han contribuido de manera par-ticular a mitigar discrepancias. La espe-cialización territorial, frente a la temáti-ca, ha favorecido el acercamiento y laconvivencia de diversas perspectivas delecologismo en España.

3. La experiencia del carácter oscilan-te de las relaciones de cooperación conla administración, de adquisición o pér-dida de su condición de interlocutorválido, ha cimentado una actitud prag-mática ante las oportunidades que ofre-

ce el sistema político.Igualmente, ha fomen-tado dentro del ME el

desarrollo me-canismos, máso menos explí-citos, de coor-dinación, yafuera para esta-blecer los pará-metros de la re-lación con la ad-ministración (laasignación desubvenciones,criterios para laselección de re-presentantes enorganismos par-

ticipados, etc.), establecer divisiones detrabajo, o para la resolución de conflic-tos internos (mediante la elaboración deposicionamientos consensuados).

4. En algunos sectores del ME seproduce una redefinición de la noción deautonomía, desvinculándose de la utili-zación de nombres y logotipos propios.Igualmente se atempera la percepcióndel riesgo que, en determinados supues-tos, implica para la independencia de losgrupos formas de financiación comopatrocinios privados.

5. Se mitiga, también, la desconfian-za que suscitan las relaciones con lospartidos políticos, y en especial la doblemilitancia, sin menoscabo apreciabledel apartidismo (mal llamado a vecesapoliticismo) como elemento central delas culturas organizativas del ME.

Especulaciones para undebate desde la práctica y lateoríaA corto plazo esta respuesta organizativaplantea al menos dos dificultades. Pri-mero la de hallar un equilibrio óptimo enel continuo profesionalización-volunta-riado que permita la máxima eficaciapolítica en un contexto político en el queel grado de cooperación-enfrentamientocon las autoridades fluctúa, y, por tanto,la presión política se mueve de losescenarios institucionales a la callecon relativa rapidez. El problemaquizás más agobiante, por cuan-to puede comprometer la solu-

ción de profesionalización debaja intensidad, lo plantea el

trasvase de activistas que se incorporana instituciones privadas dedicadas a laprovisión de servicios ambientales (insti-tutos de investigaciones, consultorías,etc.). Éstas ofrecen un bajo perfil políti-co, mantienen escasa interacción con elME, y pueden significar una competen-cia en la obtención de recursos talescomo subvenciones. Los efectos de estostrasvases ya se dejaron notar en losochenta con la incorporación de cuadrosdel movimiento a las nuevas administra-ciones autonómicas. Una segunda difi-cultad tampoco resulta nueva: la necesi-dad de extender su implantación social,que pasa por un aumento de socios. Eléxito de Greenpeace ofrece un referentealentador. La experiencia de Ecologistasen Acción puede ilustrar las posibilida-des en este sentido del sector no profesio-nalizado del ME. La medida en la que sumayor visibilidad pública se capitalice enrecursos organizativos dependerá del de-sarrollo de políticas activas de captaciónde socios y activistas (4).

A medio plazo, en un posible contextode progreso de la política ambiental y decrecimiento del movimiento, la viabili-dad de esta estrategia dependerá delgrado de continuidad dentro de las cul-turas organizativas de las OME de valo-res básicos que priman la participaciónal tiempo que se mantenga la cohesióninter-organizativa tanto horizontal comovertical. En el plano horizontal, unafuente potencial de división puede proce-der del incremento de los incentivos de laadministración pública (y también delsector privado) para que las OME confie-ran legitimidad a actuaciones ambien-talmente controvertidas. En este senti-do, al menos en el ámbito estatal, lasexperiencias de divisiones internas nohan sido cismáticas (y quedan de mo-mento ilustradas en demarcaciones ensolitario más o menos puntuales delCIDN o de Amigos de la Tierra).

Mayor tensión implica la pérdida del

GRÁFICO 3: COMPARACIÓN DE DOS TEMAS PRINCIPALES

EN CUANTRO ORGANIZACIONES ESTATALES

1992 1998-99Residuos industriales

4945

Residuos domésticos 68

Energía nuclear 18 22

Energía (alternativas) 23 48

Contaminación atmosférica 23 42

Contaminación del suelo 14 48

Contaminación del agua 47 64

Tráfico 18 45

TABLA 1: EVOLUCIÓN DE TEMAS EN LAS ACTIVIDADES

DEL MOVIMIENTO ECOLOGISTA (1992-1999)

Datos en porcentaje. Fuente: CODA 93; TEA99

Page 44: El Ecologista nº 22

44 otoño 2000

monopolio de la representación del inte-rés ambiental con la aparición de estruc-turas organizativas, a menudo promovi-das por la industria, con etiquetas am-bientales. Esta situación hace aún másdifícil encontrar el equilibrio entre elconflicto y la cooperación ya que lasautoridades tienen a su disposición unanueva serie de actores para legitimar suintervención en materia ambiental y pue-

den marginar posturas di-sidentes. La acti-

tud de la minis-tra Tocino

apunta esteriesgo alprivi le-giar eldiálogocon in-te resesi n d u s -

t r i a l e s .Otra amena-

za de suplanta-ción proviene delsindicalismo insti-tucionalizado, enel contexto deacuerdos sindica-les más ampliosque pueden confe-rir legitimidad so-cial a decisiones enmateria ambiental(como la experien-cia del plan de re-

siduos indus-triales anda-luz ha mos-trado). En elplano verti-cal de las re-laciones entre

OME locales y estatales, aunque losprocesos de centralización del movimientoadoptan precauciones que garantizangran parte de la autonomía local, esprevisible que aumenten los conflictosrelativos a la jerarquía de criterios y laasignación de recursos organizativos quepermitan compaginar los objetivos glo-bales y su concreción en actuacioneslocales. La polémica sobre los diversosemplazamientos de parques eólicos essólo una de las posibles formas que estosconflictos pueden tomar.

Desde una perspectiva más amplia,la interpretación propuesta sobre lastendencias organizativas presentes en elME sugiere la necesidad de redefinirconceptos como profesionalización oinstitucionalización. Mediante la no-ción de profesionalización se ha identi-ficado eficacia política con personalremunerado, y con este sentido se esgri-me en la práctica política como unargumento para atribuir/restar legitimi-

ACTIVIDAD% grupos

que no FRECUENCIA TENDENCIA

Conferencias/comunicados de prensa 3,2 4 IGUAL (MÁS)

Alegaciones 16,1 3 IGUAL

Lobby, peticiones 0 3 IGUAL (MÁS)Denuncias (administrativa/policial) 9,7 2 IGUAL (MENOS)

Judicial 38,7 2 IGUAL (MENOS)

Estudios 22,6 2 MÁS

Manifestaciones, concentraciones 16,1 1 MENOS (IGUAL)

Cortes de carretera, encadenamientos 58,1 1 MENOS (IGUAL)

Democracia Directa (ILP) 77,4 1 MENOS

Boicots comerciales 51,6 1 IGUAL (MENOS)

% grupos que no: Porcentaje de organizaciones que no realizaron ninguna de las actividades dentro de cada categoría..Frecuencia: con las que realizan las actividades (0 =nunca; 4= muy a menudo).Tendencia percibida de su mayor o menor realización en relación a 1993.

TABLA 2. TIPO DE ACTIVIDADES REALIZADAS POR ORGANIZACIONES ECOLOGISTAS EN 1998

Referencias

�CODA (1993), Encuesta CODA.Resultados y Conclusiones Provisionales(documento interno).

�Greenpeace 1999. Boletín InformativoN.50

�Jiménez, Manuel (1999a), �ConsolidationThrough Institutionalisation? Dilemmas ofthe Spanish Environmental Movements in1990s� en Environmental Politics Vol.8.No.1, pp. 149-171.

�Jiménez, Manuel (1999b), �Struggling forthe Environment: A Profile of RecentEnvironmental Protests in Spain�, Estudio/Working Paper 143, November. InstitutoJuan March de Estudios e Investigaciones.

�Jiménez, Manuel (2000) Organising theDefence of the Environment. SpanishEcologist Groups in the 1990s. Trabajopresentado en el ECPR Joint Workshops,Copenhague, 14-19 Abril, 2000

Notas

1. TEA, The Transformation ofEnvironmental Activism: activists,organisations and policy-making, es unproyecto financiado por la DGXII de laComisión Europea, coordinado por C.A.Rootes (Univ. of Kent) (EC Contract No.ENV4-CT97-0514).Los resultados sebasan en una encuesta realizada entre1998 y 1999 entre una muestra de 31organizaciones ecologistas, 25 entrevistaspersonales y un estudio de la protesta entre1988 y 1997. Para realizar comentarios orecibir más información sobre lainvestigación dirigirse al autor o visitar lapágina del proyecto http://www.ukc.ac.uk/sociology/TEA.html. Para un informe másamplio ver Jiménez 2000; sobre la protestaambiental y el movimiento ecologista enEspaña ver Jiménez 1999a, 1999b.Agradezco su colaboración a todos losgrupos que han participado en la encuestay a las personas entrevistadas.

2. Por ejemplo, de acuerdo con diversasencuestas, la afiliación sólo aumentó del1% al 2,5% de la población adulta

3. La autonomía también encuentra suexpresión en el rechazo de patrocinios deempresas privadas o incluso desubvenciones públicas. Las opciones paraextraer recursos del entorno se han vistoigualmente reducidas por otros valorescomo el antimilitarismo, que ha cerrado elaporte potencial de trabajo de los objetoresde conciencia.

4. En mayo de 1999, aún inconcluso elproceso de unificación, Ecologistas enAcción fue identificada por un 8% de losencuestados, (Greenpeace, 1999, p.40),superando el nivel de reconocimiento deCODA o AEDENAT en una encuesta delCIS en 1996, cuando sólo un 1,5% y un7,2% de la población, respectivamente losconocía. En esta comparaciónGreenpeace se mantiene en torno al 80% yADENA/WWF sube 14 puntos hasta el41%.

dad a las demandas ecologistas. Elcaso español muestra que el conoci-miento técnico y la eficacia políticapuede contemplar una presencia im-portante de trabajo de activistas noremunerados.

La experiencia de Ecologistas en Ac-ción o la puesta en marcha de mecanis-mos formales de democracia interna y lacreación de grupos de activistas localesen el caso de Greenpeace y ADENAcuestionan el argumento dominante (almenos en la literatura sobre movimien-tos sociales) que enfatiza los costes en laeficacia política de las formas organiza-tivas participativas. La institucionaliza-ción política no es, pues, un proceso nilineal, ni intrínsecamente negativo, comotampoco parece que conduzca inevita-blemente a la sustitución de los movi-mientos ecologistas por conjuntos degrupos de interés burocratizados.

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45otoño 2000

Alfredo Rueda es miembro deEkologistak Martxan Nafarroa.

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E n muchos lugares de lapenínsula todavía recuerdanlas numerosas meriendascelebradas a costa de nuestrocangrejo de río, cangrejo de

patas blancas (Austrapotamobiuspallipes). Desgraciadamente, en pocomás de 20 años una especie entoncestan abundante en las zonas de sustratocalizo, que incluso generaba importantesrentas, ha pasado a situarse al borde dela extinción.

A diferencia de lo que ha ocurrido conotras especies amenazadas, tras la caídabrusca de sus poblaciones a finales de los70, nuestro cangrejo de río es abandona-do a su suerte, y en muchas comunida-

León) y técnicos auguran una re-cuperación imposible del cangrejo au-tóctono y proponen su sustitución por elcangrejo señal (Pacifastacus leniusculus)originario de la costa oeste de Norteamé-rica, que se adapta bien a la cría encautividad y con cierta resistencia a laafanomicosis (pero, además, portadorde la misma). Muchas administracionespúblicas: Castilla y León, Navarra, Ála-va� corroboran este disparate y realizanintroducciones de cangrejo señal. Afor-tunadamente, en otros lugares se apostópor nuestro cangrejo, como en el centrode cría de cangrejo autóctono de ElChaparrillo en Castilla-La Mancha.

Increíble pero cierto. En términos bio-lógicos, está situación trasladada a losvertebrados es comparable a una pro-puesta de reintroducción del puma (ade-más, portando una hipotética enferme-dad letal) para sustituir a nuestro linceibérico. Pero quizá lo más triste de estedespropósito fue que no era la idea deunos iluminados, sino el producto de lapresión y la financiación de empresariosque instalaron granjas de cría (astacifac-torías) de cangrejo señal. Desgraciada-mente, se reproducía en el Estado espa-ñol una situación ya vivida en paísescomo Suecia.

Causas de la disminución desus poblacionesDesde finales del siglo pasado se tieneconocimiento de la progresiva desapari-ción de las especies autóctonas de can-grejo de río europeas. En 1860, en Italia,diez años más tarde en Francia y poste-riormente en el resto de Europa, laspoblaciones de cangrejo comenzaron adisminuir de forma alarmante comoconsecuencia de la aparición de unaenfermedad desconocida hasta enton-

El cangrejo en Europa

A pesar de la acción devastadora de la peste del cangrejo tras su introducciónen Italia a finales del siglo pasado, algunas poblaciones de cangrejos autócto-

nos europeos (Austrapotamobius pallipes, Austrapotamobius torrentium, Astacusastacus y Astacus leptodactylus) sobreviven aún con distinto grado de presenciaen el continente.

La situación de las poblaciones europeas de cangrejos de río autóctonos varíabastante, desde una situación próxima a la extinción de Austrapotamobius pallipesen el Estado español y Portugal, pasando por una disminución paulatina de A.pallipes en las Islas Británicas y del Astacus astacus en Noruega, o un aumentocreciente del A. astacus en otras partes de Europa como Austria, Suecia yFinlandia, hasta situaciones particulares como la de Dinamarca, donde nunca hallegado la Afanomicosis y las poblaciones de A. astacus se mantienen intactas.

La administración ha mantenido una irresponsablepasividad ante la situación del cangrejo de río

El cangrejoautóctono de río

Alfredo Rueda Díez

El cangrejo de río autóctono desapareció de una gran parte de nuestrosríos a finales de los años 70, por el envite de la afanomicosis y ladegradación de los ecosistemas fluviales. Desde entonces ha sido

abandonado a su suerte e incluso condenado a la extinción por muchasadministraciones y supuestos científicos y especialistas.

Afortunadamente, en los últimos años se han empezado a elaboraralgunos planes de recuperación.

des rematado. Con unos conocimientosmuy escasos sobre la ecobiología de estaespecie y de las causas de su rarefacción,algunos científicos (Departamento deProducción Animal de la Universidad de

Cangrejo de ríoautóctono.Foto: AUTOR.

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ces, que se denominó Peste del cangrejo.Esta enfermedad es producida por un

hongo acuático, Aphanomyces astaci, yes conocida como Afanomicosis. Estehongo podría haber sido importado des-de Norteamérica a través de ejemplaresdel género Orconectes, el cual es porta-dor y vector potencial de la enfermedad,y de cuya introducción se tiene constan-cia de haber ocurrido en Italia al menosen 1880.

La llegada de la onda epizoótica de laafanomicosis a la Península Ibérica noestá del todo aclarada. En 1958 y 1965fueron detectadas mortalidades esporá-dicas que siempre coincidieron con lapresencia de factores estresantes en lasaguas, y en ningún caso se detectó lapresencia de Aphanomyces astaci. En1975 y 1976 se producen grandes mor-tandades en el río Ucero (Soria) y en el

Iregua (La Rioja). Aunque en éstas seasume que fue la peste del cangrejo lacausante, no existe ningún diagnósticoque lo avale.

En el año 1977 Cuellar, Coll y Aren-zana del Servicio Veterinario del ICONAobservaron por primera vez en España lapresencia de Aphanomyces astaci encangrejos procedentes de las provinciasde Segovia y Burgos. Este diagnósticofue más tarde confirmado por el Depar-tamento de Fisiología Vegetal de la Uni-versidad de Uppsala, Suecia. Meses mástarde Cuellar y Coll detectaron este hon-go acuático en cangrejos procedentes deCiudad Real.

El origen de la introducción de dichaenfermedad en el estado español serásiempre motivo de especulación. Hastala fecha se ha supuesto que dicha intro-ducción se realizó mediante los cultivosde Astacus leptodactylus, cangrejo tur-co, realizados de forma ilegal en el cabe-zón del Pisuerga, Valladolid. Estos can-grejos murieron en su totalidad y ningúnnuevo diagnóstico ratificó esta posibili-dad. Pero resulta difícil que estos cangre-jos, altamente susceptibles a la enferme-dad, la hubieran transportado desde sulugar de origen a la península.

Resulta más lógico, aunque hasta lafecha no se haya tenido en cuenta en labibliografía, que la afanomicosis fueraintroducida mediante las importacionesde especies americanas portadoras de laenfermedad realizadas en los años seten-ta. Conviene reseñar que las primerasmortalidades masivas diagnosticadas

como brote de Afanomicosis se produje-ron en dos focos distintos y próximos alos lugares donde se efectuaron las pri-meras introducciones con especies origi-narias de Norteamérica: una con Pro-cambarus clarkii, cangrejo rojo, introdu-cido en Badajoz y Sevilla entre 1973 y1974, y otra con cangrejo señal, introdu-cido en Guadalajara, Cuenca, Soria yBurgos. Ambas especies de cangrejosamericanos son conocidas portadoras yvectores de la afanomicosis.

No cabe duda de que otro tipo decausas, todas ellas debidas a la directa oindirecta interacción del hombre, hancontribuido a la desaparición del cangre-jo autóctono. Por ejemplo, se ha com-probado que las alteraciones del hábitathan sido y son la causa principal respon-sable de la desaparición y disminucióndel cangrejo autóctono. Los dragados,canalizaciones de ríos y regulaciones deaguas, la eutrofización, los insecticidas,la acidificación, la introducción de espe-cies predadoras y la sobrepesca soncausas de importancia comprobada,responsables de la desaparición o rare-facción de la especie que frecuentemen-te se han subestimado.

De hecho, en el Estudio de Distribu-ción y Abundancia de las Especies deCangrejos Presentes en los Ríos Navarrosse concluye que las alteraciones de lascondiciones del hábitat �contaminación,sequía por extracción y bombeo de agua,sequía climática de los años 1989 y1990� y alteraciones del cauce y susmárgenes por obras, dragados y talas devegetación, han sido las causas másfrecuentes de la desaparición de las po-blaciones del cangrejo de río en 38 cursosde agua de los 63 censados en 1985.Una situación similar se ha constatadoen la provincia de Valencia donde enquince años han pasado de 12 a 3poblaciones supervivientes.

Nuevas esperanzasLas últimas investigaciones sobre la afa-nomicosis y los cangrejos autóctonosauguran un futuro prometedor para nues-tros cangrejos de río. Según estas inves-tigaciones, la viabilidad del hongo de-pende totalmente del encuentro con elhospedador adecuado: el cangrejo derío. Fuera de este hospedador no se haencontrado ninguna otra especie suscep-tible a la afanomicosis. Por lo tanto, laenfermedad no persiste en las aguas sincangrejos portadores, por lo cual cual-quier curso de agua donde hayan des-aparecido los cangrejos autóctonos, estébien conservado y no tenga cangrejos

Medidas de conservación y recuperación

En nuestro país la situación actual del cangrejo autóctono es agonizante y parasu conservación resulta necesario aplicar medidas de conservación activa,

basadas en un perfecto conocimiento de su situación, planes de reintroducción, ymedidas de conservación y mejora de nuestros cauces fluviales. A continuación seproponen unos puntos mínimos para conseguir la conservación y recuperación delcangrejo autóctono, siguiendo en gran parte la Recomendación 18 (1989) delComité permanente de la Convención relativa a la conservación de la Vida Salvajey del medio natural del Consejo de Europa (Convenio de Berna), relativa a laProtección de los cangrejos autóctonos de Europa:� Realización de estudios de distribución, abundancia y estado sanitario de lasespecies de cangrejo de río, tanto autóctonas como alóctonas.� Prohibición de la introducción en el medio natural de especies alóctonas decangrejo, así como su circulación y comercialización en vivo. En muchos países yase están estudiando y utilizando los métodos de freno y control de la expansión delas especies alóctonas.� Conservación o recuperación de las condiciones ecológicas de los cursos deagua para posibilitar el mantenimiento o recuperación de las poblaciones decangrejo autóctonos, mediante el mantenimiento de caudales ecológicos, depura-ción de las aguas, revegetación de orillas, evitar los dragados y canalizaciones...� Elaboración de planes de reintroducción del cangrejo de río autóctono, previadeclaración como especie en peligro de extinción, en aquellos cursos libres de laafanomicosis, es decir, libres de cangrejos portadores.

Cangrejo rojo. Foto: AUTOR.

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introducidos, essusceptible de

ser repoblado nueva-mente con cangrejos au-

tóctonos.Resultan de gran interés y esperan-

zadoras para las especies autóctonaseuropeas las observaciones realizadas enla Universidad de Uppsala en el cangrejoautóctono del norte y centro de Europa.En varios casos investigados en estelaboratorio han observado que cangre-jos de esta especie infectados por Apha-nomyces astaci presentan hifas melani-zadas del hongo en la cutícula del can-grejo. Estos casos representan los prime-ros indicios de resistencia del cangrejoautóctono frente a la peste.

Las características anteriormenteapuntadas sobre esta epizootia: caren-cia de fase de resistencia, dependenciaexclusiva del hospedador y mortalidadesdel 100% en las especies autóctonaseuropeas, posibilitan la reintroduccióncon nuestros cangrejos, pasado un tiem-po prudencial, en los hábitats afectadospor la peste donde las poblaciones ha-yan sido devastadas, ya que muertos loscangrejos la plaga desaparece. Estasexperiencias han sido realizadas en No-ruega, Suecia y Gran Bretaña con granéxito. Los verdaderos riesgos para lapreservación de la especie autóctonason, por lo tanto, la introducción deespecies portadoras, las cuales mantie-nen esta plaga de forma crónica ennuestras aguas, y las agresiones ambien-tales a los cursos de agua y sus riberas.

El cangrejo en el EstadoespañolRespecto a la situación actual de laafanomicosis y del cangrejo autóctonoen nuestro país existe mucho desconoci-miento, el cual quizás esté dificultandogravemente la preservación y recupera-ción de nuestro cangrejo de río. Al con-trario de lo que recomiendan los másrecientes estudios y a contracorriente delas medidas conservacionistas adopta-das por gran número de países europeos,en el Estado español la mayor parte delos esfuerzos se han centrado en la repo-blación con cangrejo señal, especie nor-teamericana vector de la afanomicosis,debido a una falta de información ac-tualizada y veraz.

Las poblaciones de cangrejo de río seencuentran relegadas a pequeños cursosde agua, barrancos y regatas fundamen-talmente, donde son muy vulnerables alas agresiones ambientales. De hecho,los escasos muestreos realizados handetectado un notable y progresivo retro-ceso de estas poblaciones. Por otra par-te, las administraciones autonómicasque están actuando en este tema dedi-can la mayor parte de sus esfuerzos enlas repoblaciones de cangrejo señal, de-bido al desconocimiento y la informa-ción sesgada existente ofrecida en pro deeste cangrejo.

Afortunadamente, las cosas estáncambiando en los últimos años y nuestrocangrejo autóctono ya no está tan olvi-dado. Varias comunidades autónomascontrolan periódicamente las poblacio-nes de esta especie: Comunidad Valen-ciana, Andalucía, Castilla-La Mancha,Castilla y León, La Rioja, País Vasco yNavarra; y dos de ellas ya han aprobadoun Plan de Recuperación del cangrejo

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autóctono: Navarra y Castilla-La Man-cha. Además, en Navarra el cangrejoautóctono fue declarado especie en pe-ligro de extinción e incluido en el catálo-go de especies amenazadas.

Las introducciones de cangrejos fo-ráneos han sentenciado un oscuro futu-ro para el cangrejo autóctono. Por otrolado se ha difundido una imagen idealdel cangrejo señal (sustituto ecológi-co...) que no se corresponde con sucondición de vector de la afanomicosis.Afortunadamente, ni el cangrejo rojo niel señal han colonizado todos nuestroscursos fluviales a pesar de presentar unadistribución muy amplia, por lo quetodavía quedan muchos kilómetros deríos donde el cangrejo autóctono puedesobrevivir.

Conviene recordar que el cangrejo derío autóctono es una especie en peligrode extinción y por lo tanto recogida en elRed Data Book, a la vez que es una delas especies protegidas (Anexo III) por elConvenio de Berna, al que España seadhirió.

Cangrejo señal. Foto: AUTOR.

El cangrejo autóctono prospera en los cursos de agua limpios. Foto: AUTOR.

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Juan E. Feijóo es biólogo del Museode Zoología de la Universidad

Nacional de Córdoba (Argentina) ybecario del CSIC en la Estación

Biológica de Doñana.

Los cóndores americanostienen su origen en elTerciario europeo, yproceden de un grupo deaves carnívoras-carroñeras

con escasa capacidad de vuelo y degran tamaño corporal, los Tera-tornithidae. Estas aves iniciaron lacolonización del Nuevo Mundo porAmérica del Norte, para ir luegodescendiendo paulatinamente haciael sur del continente durante elMioceno temprano.

Valoración de la situación de las dos especiesde cóndor del continente americano

Los cóndores:pasado, presente y futuroJuan E. Feijóo

Las poblaciones de las dos especies de cóndor americano, el cóndor californiano y el cóndor andino,están desapareciendo debido a la acción del hombre, que, por desinformación o por intereseseconómicos, está situando a estos grandes carroñeros al borde de la extinción. La cría en cautividades una de las últimas esperanzas para su conservación.

La distribución de los cóndores,muy amplia al comienzo del Cuater-nario, distaba de ser similar a laactual, pues se centraba principal-mente en la franja costera y lasextensas planicies de las pampas,no encontrándose evidencia algunade cóndores en las sierras de Córdo-ba y de San Luis, ni mucho menosen los Andes, zona actual de distri-bución de los mismos. Cabe desta-car al Argentavis magnificens, de6,5-7,5 m. de envergadura, que ha-bitó en esta zona durante el Mioce-no tardío (hace 5,5 millones deaños), siendo la mayor ave voladoraque haya existido, por lo que esconsiderada como la especie domi-nante del medio, seguida por elTeratornis merriani y el cóndor an-

dino (Vultur gryphus), como espe-cies menores.

Haciendo un breve análisis delmedio, nos encontramos con quelas pampas eran un lugar ideal parala búsqueda de alimento de los ca-rroñeros, pues carecían de vegeta-ción en altura y poseían excelentespastizales en los que se alimenta-ban los megaterios, animales herbí-voros que sobrepasaban largamen-te la tonelada de peso, lo que permi-tía la existencia de estos grandescarroñeros. Además, hay que desta-car la presencia constante de fuer-tes vientos que eran necesarios parael tipo de vuelo de estas aves.

La extinción de la fauna de gran-des mamíferos en la transición alPleistoceno (1,75 millones de años)

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Macho de Cóndor Andino. La hembra notiene carúncula o cresta . FOTO: CARO SOZZI.

Foto:THE

HAWK

CONSERVANCY

dic

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cal

como consecuencia de los cambios cli-máticos, y la desaparición de los vientosprovocó también la extinción del Argen-tavis magnificens. Las especies que per-manecían en las pampas no podíansatisfacer las necesidades alimenticiasde un carroñero de gran tamaño, lo quetambién obligó a la retirada del Vulturgryphus hacia zonas más favorables,algo que no ocurrió con los jotes (Sarco-ranphus papa, Cathartes aura, Cathartesburrovianus y Coragyps atratus) que, alser de menor tamaño y tener menosgastos de energía, pudieron mantenerseen estas áreas. En lo referente a lasjerarquías, el cóndor andino pasó a ocu-par el rango de mayor jerarquía quehabía quedado vacante, algo similar a loque sucedió en América del Norte con elcóndor de California.

Situación actual de loscóndoresLa situación de las poblaciones de cón-dores americanos dista mucho de ser laóptima. En América del Norte quedabaen 1970 una única, pequeña e inviablepoblación de cóndor de California (Gym-nogyps californianus), que fue captura-da en su totalidad y sometida a un plande cría en cautividad en la que se lesretiraban los huevos a las aves paraobtener puestas múltiples, maximizandoasí el éxito reproductivo. En la actuali-dad se están liberando un promedio de15 ejemplares al año.

Las razones de la drástica disminu-ción del número de cóndores de Califor-nia están estrechamente ligadas al hom-bre: la modificación del hábitat y ladisminución o desaparición de los ani-males herbívoros nativos de los cuales sealimentaban los cóndores californianos,introduciendo otros de mayor renta eco-nómica, pero con menor tasa de morta-lidad. La transformación de áreas dealimentación de los cóndores en zonasde cultivo, la presión sobre los carnívoroscon el uso de cebos envenenados y lamatanza directa de ejemplares son otrosfactores relacionados con esta alarman-te disminución. Otro factor importantees la contaminación con DDE que afectadirectamente a la calidad del huevohaciéndolo inviable.

En cuanto a la situación del cóndorandino (Vultur gryphus), si bien en líneasgenerales es mejor que la del cóndorcaliforniano, se debe hacer una clasifica-ción por países para comprender el esta-

pues la modificación de hábitats y el usode venenos son las principales causas dela desaparición de los cóndores. Se esti-ma que la población no supera los 120ejemplares, entre los que se incluyen 22animales liberados que habían formadoparte del plan de reintroducción del cón-dor de California, en el que habían sidoutilizados como aves piloto. Otro factorque se suma a la problemática en Co-lombia es el conflicto armado y la acti-vidad del narcotráfico, que dificultan yhasta hacen imposible la investigación yel seguimiento de las poblaciones decóndores.

En Ecuador es poco lo que se sabepero las poblaciones del norte del paíspodrían rondar los 100 ejemplares agru-pados en la zona del Ángel, Cotacachi,Cayambe, Cotopaxi y Cajas, descono-ciéndose la posible existencia de otraszonas habitadas en el sur del país.

En Perú las poblaciones son másabundantes, superando los mil ejempla-res. Los principales problemas para suconservación son la modificación delhábitat, la competencia con perros sal-

tus real, aunque dicha clasificación essin duda caprichosa, pues existe un inter-cambio muy fluido de ejemplares entrelas poblaciones de los distintos estados.

La distribución actual del cóndor an-dino está restringida a la cordillera de losAndes desde el noroeste de Venezuela,pasando por Colombia, Ecuador, Perú,Bolivia, hasta llegar a Chile. En Argenti-na ocupa, además, la región cercana ala cordillera y dos asentamientos ajenosa los Andes en las Sierras de San Luis yde Córdoba.

En Venezuela la población de cóndo-res, considerada extinta en 1979, nosupera actualmente los doce ejemplares,de los cuales hay tres que han sidoreintroducidos. La disminución del nú-mero de cóndores en Venezuela ha sidoalarmante dado que, en el año 1912,Briceño Gabaldón mencionaba que loscóndores eran fáciles de avistar y habla-ba de carroñas que eran visitadas poruna treintena de estas aves. La modifi-cación de ambientes, la desaparición dela fauna nativa sin ser sustituida porotros animales de similares característi-cas, el uso de venenos, la competenciacon perros asilvestrados y la gran canti-dad de líneas de alta tensión son, enparte, las causas que explicarían estedrástico descenso. A esto se le suman lasdivergencias políticas en los planes deconservación que han llevado a que ungobernador de Mucuchíes, un área decampeo de cóndores, incentivara lamatanza de ejemplares logrando de estamanera que se mataran cuatro cóndoresreintroducidos.

En Colombia la situación es similar,

Baño del Cóndor, Parque Nacional Quebrada del Condorito. Es muy común observar a loscóndores �bañarse� en lugares donde se acumula el agua. FOTO: AUTOR.

Cóndor andino

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50 otoño 2000

36.000 kilos de carne que eran consu-midos por todos los carnívoros y carro-ñeros de la zona, incluyendo al cóndor.De esta manera los animales se venobligados a ampliar el territorio de pros-pección fuera de las zonas protegidas,aumentando así los riesgos para ellos ydisminuyendo el rendimiento de su ali-mentación. Cabe destacar que la po-blación de cóndores de esta zona rondalos cien ejemplares y que se han registra-do una decena de nidos con una altatasa de éxito.

Por último, en Argentina hay un fac-tor positivo para los carroñeros que hayque tener en cuenta: el recambio deherbívoros nativos por otros con finescomerciales, como es el caso del Abeer-den angus en pastizales de altura, quetiene una tasa de mortalidad similar a lade los camélidos nativos (llamas y alpa-cas), pero que ofrece un 300% más decarne. Otro caso similar sería el de lasovejas en cría extensiva de la Patagonia,en donde los volúmenes de animales,como es lógico, superan las cantidadesnaturales. No se ha notado en los cóndo-res ningún tipo de rechazo a estas nuevasofertas de alimentación.

vajes por las carroñas, y la caza furtivacon fines comerciales.

En lo que respecta a Bolivia es pocolo que se puede agregar, debido a que noexisten seguimientos de poblaciones nide individuos. Lo único que hay es unaestimación general de la población decóndores del país en la guía de aves deBolivia, donde se los catalogan como enpeligro de extinción, desconociéndoseotros trabajos o publicaciones que ava-len o descarten esta información.

Por último, en lo que se refiere a Chiley Argentina conviene hacer un trata-miento común, pues entre ambos paísesposeen más del 90% de las poblacionesde cóndores, distribuidas a lo largo de5.000 kilómetros de Cordillera Andina, yen ambas caras de dicha cordillera laspoblaciones están sometidas a los mis-mos factores. El uso de venenos en ceboso carroña para eliminar zorros y pumas,así como también la modificación dehábitats para las industrias agrícolas yganaderas son sin duda los principalesfactores que afectan a los cóndores.Otros efectos potenciales podrían deri-varse de los tendidos eléctricos, sin queexistan estudios de impacto previos omedidas de protección para las aves, y eluso de municiones de plomo en activida-des cinegéticas. Una actividad poten-cialmente peligrosa para los cóndores, y

que cada día está más en auge, son losdeportes de riesgo, entre los que se inclu-yen la escalada, el parapente y los vuelosde ultraligeros, que provocan molestias alas poblaciones de estas aves.

En cuanto a las poblaciones de cón-dores de ambos países se hace imposiblecuantificarlas por las características delos Andes y por su amplísima distribu-ción, pero una estimación aproximadapodría rondar los diez mil como mínimo.Aunque este número puede parecer alto,lo cierto es que el cóndor es una especieen peligro, que está incluida en el apén-dice I del CITES (Convenio sobre elComercio Internacional Amenazadas deFauna y Flora Silvestres), teniendo encuenta la gran disminución que vienesufriendo en otros países y el incrementode actividades potencialmente nocivaspara estos animales.

Un caso particular, pero que debe sertomado como ejemplo de una malagestión que ha puesto a una poblaciónde cóndores en peligro potencial, es elplan llevado a cabo por la Administra-ción de Parques Nacionales en Córdo-ba (Argentina), donde se creó un nuevoparque de 28.000 ha y la primera me-dida adoptada fue la erradicación totaldel ganado, único gran herbívoro de lazona, con una mortalidad estimada deun 3%, desapareciendo así anualmente

Los planes de reproducción en cautividad

Un nuevo pollo de cóndor andino (Vultur gryphus) se suma a los esfuerzos porla conservación de la especie. Se llama Che y es hijo de una pareja de cóndo-

res cubanos que fueron donados a ese país por el Gobierno Chileno de SalvadorAllende. El huevo, una vez puesto por la pareja, fue retirado de la jaula y trasladadoal Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires(Argentina) para ser incubado artificialmentedurante más de 50 días.

El Che, como los otros diez pollos nacidos enel marco de este proyecto, dirigido por el ProfesorLuis Jácome del Zoológico de Buenos Aires, estádestinado a repoblar las zonas más comprometi-das de los Andes de Sudamérica. Los pollos, que secrían en un aislamiento absoluto, son alimentadoscon títeres para que logren un imprinting, es decir,para que fijen su imagen como cóndores. A lasdoce semanas se les coloca en un recinto de gran-des dimensiones en donde estarán con otroscóndores y se alimentarán con carroña similar a la que podrán encontrar en estadosilvestre. Los pollos nacidos y criados de esta manera han sido liberados en dosáreas distintas, una en Bariloche (Argentina) y la otra en Mifafí (Venezuela), se hanadaptado rápidamente y se han consolidado dentro de las poblaciones silvestresde cóndores. Esto demuestra que esta técnica de cría es eficaz ya que hay algunosejemplares que llevan liberados más de un año y se encuentran en perfecto estado.

A los animales liberados se les colocó en las alas dos transmisores, uno radial yotro de seguimiento por satélite, para poder seguir los amplios desplazamientosque realizan, más de 300 km diarios, y poder descubrir así dormideros y lugaresde alimentación dentro de la Cordillera de los Andes que antes eran desconocidos.

Población delCóndor de CaliforniaGymnogyps californianus

EN CAUTIVIDAD: 116Zoo de Los Angeles: 31San Diego Wild Animal Park: 38World Center for Birds of Prey: 47

PARA SU REINTRODUCCION: 7Zoo de Los Angeles: 1World Center for Birds of Prey: 6

EN LIBERTAD: 53Arizona: 21Central California: 14Southern California: 18

POBLACION TOTAL: 176

(Fuente: California Department of Fish andGame, 1 de junio de 2000)

FOTO: HERNÁN PEPE

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51otoño 2000

La protección de las especiesSi bien es cierto que gran parte de losdormideros, posaderos, lugares de bañoy nidos de los buitres del Nuevo Mundose encuentran dentro de los ParquesNaturales o de áreas con diferente gradode protección en los distintos países deSudamérica, el problema principal radi-ca en que las zonas de alimentación seencuentran generalmente fuera de losmismos. Por ello, los cóndores se en-cuentran en un peligro constante cuandorealizan sus vuelos de prospección o en elmomento en que descienden a alimen-tarse, produciéndose en este periodo lamayoría de las muertes por disparos,choques contra líneas eléctricas, envene-namiento u otras causas. Es por estemotivo por el que se deben crear omodificar leyes para su protección efec-tiva. Actualmente se está redactando unproyecto que aglutina a todos los paísesandinos para desarrollar políticas simila-res de conservación. El fin, en una prime-ra etapa de cinco años, sería determinarlas poblaciones existentes de cóndoresen toda Sudamérica, ayudar a los go-biernos nacionales y provinciales a crear

otoño 2000

Distribución actual del Cóndor Andino

51

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Sería conveniente disponer de come-deros controlados, como sucede en Es-paña para otras carroñeras, en donde searrojan los animales muertos y se evitande ésta manera vuelos peligrosos enbusca de alimento. Dichos comederosservirían para el estudio de las distintasespecies (control de marcas, estudios decomportamiento, etc.) necesarios parala protección de estos animales.

Por otra parte, deberían desarrollarsecampañas informativas entre los habi-tantes de las zonas de influencia de laspoblaciones de carroñeros sobre los be-

neficios de estas especies así como tam-bién acerca de las sanciones que sepueden llegar a imponer a quienes aten-ten contra ellos.

Los buitres americanos, surgidos deun antecesor común hace más de ochomillones de años, han evolucionado y sehan adaptado al carroñeo, uno de loseslabones más importantes dentro de lacadena trófica. Pero, sin embargo, hoyen día las poblaciones de estas avesestán desapareciendo, debido a las mo-dificaciones, creencias y acciones de loshombres, que, por desinformación o porintereses económicos, los están situandoal borde de la extinción. Es por ello quelegislar, estudiar sus hábitos y proseguircon los planes de reintroducción puedesignificar la salvación de este amplio,diverso y fascinante grupo que formanlas aves carroñeras.

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Alternativas que cuestionan la culturadominante del automóvil o mitigan sus efectos

Vivir sin cochesAlfonso Sanz Alduán

�Tú se lo decías a Segundo Velasco, el deseo de un coche no esnada si además no se construye la dificultad de vivir sin él�.

De la novela La conquista del airede Belén Gopegui

(Ed. Anagrama. Barcelona, 1998).

Alfonso Sanz es miembro de laasociación de viandantes A PIE

([email protected])

No existe ya rincón del planetani ser humano que seescape de la presencia o delas consecuencias delautomóvil; de los más de

500 millones de coches que pueblan yala Tierra (1). Aunque los poseedores decoches siguen siendo una minoría de los6.000 millones de humanos, los efectosambientales, económicos, sociales yculturales de sus vehículos abarcan todoel planeta. Nadie queda al margen delcalentamiento climático, ni de lacontaminación de mares y suelos, ni dela voracidad de recursos exigidos por loscoches. Muy pocas son las islas o lasmontañas libres de la presencia deautomóviles.

Vivir �sin coches� debería ser escritopor tanto entre comillas, con el sobreen-tendido de que nadie puede sustraerse ala influencia más o menos directa delautomóvil. Unas comillas que justificanla aplicación de la idea �sin coches� a unconjunto de iniciativas como los deno-minados días �sin coches�, semanas�sin coches�, ciudades �sin coches�,barrios �sin coches�, vecindarios �sincoches�. Estas iniciativas, como ahorase verá, buscan con mayor o menorfortuna reformar el rumbo del sistema demovilidad, más que trastocar sus ci-mientos como se deduciría de una inter-pretación literal de dicha idea.

¿Días sin coches, días defiesta?La celebración de los días sin coches,que han cobrado importancia ciudada-na en los últimos dos años, y que se haextendido por diversos lugares del mun-do (2), es sin embargo una experienciacon cierta tradición. Ya en la primeracrisis energética, en 1974, diversos go-biernos nacionales, regionales y localeseuropeos desarrollaron la idea impulsa-dos por la preocupación por el suminis-tro de petróleo que conmocionó enton-ces a la opinión pública. Se trató, engeneral, de una mera prohibición deltráfico motorizado dominical. Todo tipode vehículos sin motores de combustiónhicieron las delicias de los reporterosgráficos, mientras que las poblacionesafectadas aprovechaban para recuperarel espacio perdido y aprender las venta-jas colectivas de la desmotorización pri-vada en unos auténticos días de fiesta.

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La experiencia duró tan pococomo la crisis petrolífera.

Pasada la mitad de losaños ochenta se volvió aproponer la celebración dejornadas sin coches, pero estavez a partir de la iniciativa de lasorganizaciones ecologistas y de de-fensa de la bicicleta. El domingo 20 deseptiembre de 1987 se celebró en todaEuropa y con el patrocinio de la entoncesComunidad Europea una jornada sincoches. En Barcelona fueron los Amigosde la Bicicleta el grupo más activo,mientras que en Madrid las organizacio-nes ecologistas AEDENAT y COMA-DEN �ahora integradas en Ecologistasen Acción� se juntaron con Pedalibrepara promover un �Pleno sin coches� enlas puertas del Ayuntamiento; los conce-jales de los distintos grupos políticosfueron invitados a participar acudiendoal consistorio en medios de transportealternativos y a suscribir una declaraciónde apoyo al objetivo de la jornada: sóloacudió un concejal de Izquierda Unida.

La última oleada de iniciativas surgeen la recta final de los noventa y se dirigeespecialmente a las jornadas crucialespara el tráfico: los días laborables. Lospromotores principales son las institucio-

nes europeas y los gobiernosde varios países, aunquetambién existen aisladaspero valiosas aportaciones

de movimientos sociales (3).Se refleja así el cambio en el

discurso dominante sobre lamovilidad urbana; un cambio que se

había venido produciendo desde el iniciode la década a través de diversos docu-mentos oficiales, los cuales alertabansobre los problemas ambientales delautomóvil y sobre la necesidad de cam-biar las políticas de tráfico en las ciuda-des.

De ese modo, tras el éxito de laconvocatoria de 1999 en Francia e Italia(4), es la Comisión Europea la queapoya este año 2000 el día europeo �¡Laciudad, sin mi coche!�, el 22 de septiem-bre (5). A su sombra también lo promue-ven distintos organismos de las adminis-traciones de cada país como el Ministe-rio de Medio Ambiente y el Instituto parala Diversificación y el Ahorro Energético(IDAE) en España, que coordinan lasactuaciones de los diferentes ayunta-mientos adheridos. Cada ciudad queparticipa está obligada a limitar el tráficoen una zona determinada y a proporcio-nar ventajas para los medios de trans-

porte alternativos (peatones, ciclistas ytransporte colectivo).

Como la propia convocatoria del díasin coches de 1999 en Cataluña indica-ba certeramente, el objetivo principal deeste tipo de celebraciones es la auto-reflexión, es decir, la reflexión individualy colectiva sobre el uso del automóvil enla ciudad. Se trata por tanto de unapropuesta pedagógica en el campo de laeducación cívica y ambiental, cuyo pro-pósito no puede ser otro que modificar lacultura del automóvil imperante. Es porese carácter esencialmente cultural ydidáctico por lo que las iniciativas actua-les de las jornadas sin coche suscitan a lavez esperanzas y recelos.

Esperanzas, porque sin la modifica-ción de las ideas dominantes en materiade movilidad no es posible ni siquiera laracionalización del abuso del vehículoprivado. Pero recelos también porque noes de recibo hacer llamamientos a laconciencia de la gente sin simultanearloscon actuaciones que realmente restrin-jan el tráfico de automóviles y estimulenlos medios alternativos los restantes 364días del año (6). La credibilidad de lasjornadas sin coche y del discurso institu-cional que las soporta depende de quesean visibles los pasos de las distintas

Barrio �sin coches� en Amsterdam. Foto: AUTOR.

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administraciones en esa dirección que laComisión Europea señala como impres-cindible: las políticas combinadas depush, estímulo de peatones, ciclistas ytransporte colectivo, y pull, disuasión yrestricción del vehículo automóvil priva-do (7).

El club no tan selecto de lasciudades �sin coches�.A principios de la década de los noventael entonces comisario europeo de MedioAmbiente, Carlo Ripa de Meana, impul-só varias iniciativas para contribuir a lareflexión sobre las contradicciones entreciudad y automóvil. El resultado fue, por

un lado, el informe Proposition de re-cherche pour une ville sans voiture coor-dinado por Fabio M. Ciufini y, por otro,la celebración en 1994 de una conferen-cia en Amsterdam con el significativotítulo de Car Free Cities? (¿Ciudadeslibres de coches?).

El informe de Ciufini tuvo la virtud demostrar con cifras la intuición de queuna ciudad sin coches puede ser máseficiente económica y socialmente queotra basada en el automóvil. Compa-rando dos modelos teóricos urbanos se-mejantes con y sin coches, esta últimaopción resultaba entre 3 y 5 veces menoscostosa en términos económicos que la

primera. Para com-prender ese diferen-cial tan grande hayque tener en cuentaque basta integrar enel cálculo económico lainversión privada en la com-pra y el mantenimiento de los automóvi-les, para que las cifras se disparen; o quelas necesidades de viario y aparcamientoson en el modelo sin coches mucho másmodestas.

Por su parte, la conferencia de Ams-terdam supuso el lanzamiento de unared de ciudades que, con el nombre deCar Free Cities Club, tienen en común elobjetivo de promover la movilidad urba-na sostenible o, en términos más claros,reducir el uso del vehículo privado ypromover los modos de transporte másamistosos con el medio ambiente. En laactualidad están asociadas al club 65ciudades europeas.

La simple enumeración de la mediadocena de ciudades españolas asocia-das (Barcelona, Sabadell, Cáceres, Ovie-do, Córdoba, Bilbao) es una muestra deque bajo esa pertenencia se desarrollanpolíticas urbanas de muy distinto pelajey con trayectorias de muy diferente soli-dez y permanencia. Y es que la asocia-ción al club no compromete a medidasde tráfico o urbanísticas y, por tanto, sumayor ventaja es la de servir como unlugar singular de encuentro, reflexión eintercambio de información para técni-cos y políticos, en donde las propuestasde cambio en el predominio del automó-vil no son tachadas de utopías o radica-lismos ecologistas, sino de serias iniciati-vas auspiciadas por las instituciones eu-ropeas (8).

Otro tipo de asociacionismo diferenteque apela al lema �sin coches� es el delos núcleos turísticos, especialmente bal-nearios suizos y alemanes, que se hanagrupado para ofrecer el descanso y elentretenimiento sin la presencia de au-tomóviles o, al menos, sin los propulsa-dos por motores de combustión. Enalgunos de ellos como en Zermatt (Sui-za) se ofrece como alternativa una seriede vehículos eléctricos de baja veloci-dad. Obviamente estas asociaciones síque son selectas, pero la cuestión escómo extender su calidad a otros pue-blos y ciudades pequeñas y, también,asegurarse de que los perjuicios ambien-tales no se trasladan a los alrededores oa lugares remotos tal y como ocurre, porejemplo, cuando se pretende simple-mente cambiar un automóvil de gasoli-na por otro eléctrico.

El día sin coches de Bogotá

El éxito de la jornada llamada �Sin mi carro en Bogotá� celebrada el 24 defebrero de este año muestra hasta dónde se puede llegar si se cuenta con

auténtica voluntad de hacerle frente a la cultura del automóvil y buscar solucionessostenibles para la movilidad urbana. El ayuntamiento de Bogotá, una ciudad de6,4 millones de habitantes, con cerca de un millón de coches, sin metro y con unsistema de autobuses limitado (en comparación con los estándares europeos) y conserios problemas de delincuencia, organizó el único día sin coches celebrado hastala fecha en el que se ha eliminado la circulación de automóviles privados en todauna ciudad. A pesar de los problemas y limitaciones que tuvo esta valiente iniciativa,obtuvo el respaldo de la mayoría de la población, según indican las encuestasrealizadas ese día, y está considerada por expertos y consultores internacionalescomo el evento de estas características más serio realizado hasta ahora.

Comisión de TransporteMás información: http://www.sinmicarroenbogota.com/, http://www.ecoplan.org/carfreeday/

El coche es un gran devorador de espacio urbano. Foto: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.

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Los clubes de cochescompartidos: ¿alternativa alvehículo privado?Este tipo de clubes, que nacieron en Suizaen los primeros años noventa y que luegose han extendido también en EstadosUnidos, son en realidad una reformula-ción del alquiler de coches tradicional.

Los miembros de estos clubes tienenla posibilidad de alquilar varios tipos deautomóvil a cualquier hora del día y porel tiempo que deseen. Cuando ingresanen el club pagan un depósito y recibenuna llave personalizada y un folleto en elque se les indica los lugares de la ciudaden donde están aparcados los automóvi-les del club. Para utilizarlos tienen quehacer una reserva telefónica con o sinantelación al viaje. Una vez en el aparca-miento establecido, el usuario abre consu llave personal un cajetín del club ycoge del mismo la llave del coche reser-vado, debiendo devolverlo todo de lamisma manera a su vuelta.

Las ventajas para el usuario frente alpropietario convencional de un automó-vil son la despreocupación respecto aciertas tareas engorrosas de manteni-miento, seguros y limpieza; y, sobretodo, un coste inferior al del automóvilen propiedad. Indudablemente un auto-movilista convencional tiene que modifi-car sus comportamientos para adaptar-se a un sistema como el descrito, puespor ejemplo le obliga a reflexionar sobrela utilidad del automóvil para cada viajey a comparar con otros medios alterna-tivos; al mismo tiempo le enfrenta conlos costes reales de su desplazamiento y,en ese sentido, las ventajas de realizarlocon otro medio de transporte más bara-to. Hay que considerar que los costesfijos del automóvil propio quedan oscu-recidos tras la compra del vehículo, puesse suelen tener en cuenta exclusivamentelos costes variables y, en particular, elgasto en combustible para un recorridodeterminado.

La propaganda de estos clubes seapoya también en sus beneficios am-bientales, los cuales se derivan de lahipótesis de que cada coche del clubreemplaza a 5 ó 6 automóviles privadoscon sus correspondientes requerimientosde espacio, en particular de aparcamien-to. Igualmente, el mecanismo de losclubes de restar inmediatez al viaje eimpulsar que el usuario contraste ade-cuadamente los costes y las posibilida-des alternativas de desplazamiento, pa-rece que se traduce en un menor empleodel automóvil. Según un estudio realiza-do en Suiza, los antiguos propietarios de

coches que se pasan a un club reducensignificativamente los kilómetros que re-corren en automóvil al año, y con ello elconsumo de energía y la emisión decontaminantes.

Sin embargo, la experiencia presentaalgunas sombras con relación a su capa-cidad global de cambiar las grandescifras de utilización del automóvil. Enprimer lugar es posible que la disminu-ción de los viajes en coche, por parte delos usuarios que antes tenían uno enpropiedad, se compense con el incre-mento de viajes de personas que previa-mente no tenían automóvil. En segundo

lugar, hace falta conocer cuáles son loslímites de este sistema con relación a losdesplazamientos recurrentes, es decir losque se efectúan todos los días, pues sonlos que parecen más resistentes al cam-bio de comportamiento.

Quizá el mayor potencial de estaopción es la de vincularse con otrasfórmulas como los �vecindarios sin co-ches� o los Planes Verdes de Transportede empresas e instituciones. En esteúltimo caso de lo que se trata es dereducir el acceso en vehículo privado alos centros de trabajo, siendo los clubesde coche compartido una opción si se

Un día sin coches, 364 con atascos

Diversos colectivos y organizaciones sociales de Europa y América hanlanzado la convocatoria de una jornada reivindicativa a celebrar el próximo

21 de septiembre, es decir, 24 horas antes del Día Europeo sin Coches auspicia-do por la UE. Ecologistas en Acción se suma a esta iniciativa y organizará ese día,junto con otros colectivos, acciones reivindicativas en diversas ciudades españo-las con el lema �Ni un día más con tanto coche�. El objetivo es llamar la atenciónsobre los problemas que genera el automóvil en la ciudad y reclamar de laAdministración medidas efectivas de forma permanente.

Y es que el principal inconveniente que Ecologistas en Acciónve a la convocatoria del Día Europeo sin Coches es su carácteraislado, es decir, su falta de conexión �cuando no sus abiertascontradicciones� con las políticas de las administraciones concompetencias en transportes, urbanismo, infraestructuras,movilidad y medio ambiente urbano. Resulta un sin sentido laconvocatoria oficial, mientras se desarrollan políticas quefomentan la compra de automóviles �plan PREVER�, disparata-dos planes de construcción de infraestructuras para el automó-vil �en Madrid, por ejemplo, hay más de una docena de autopistas y autovías enconstrucción�, se ejecutan planes urbanísticos que fomentan el uso del automóvilprivado, etc. La organización de un día sin coches, aunque sea una iniciativapositiva, sólo tiene sentido como un elemento más en el marco de una políticageneral encaminada a la reducción del tráfico de automóviles privados.

Comisión de Transporte.

Es posible desplazarse de otro modo. Foto: CARLOS MARTÍNEZ.

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admite como socio a la propia empresa.Esto es lo que ocurre por ejemplo en elclub de la ciudad estadounidense dePortland (Oregón), donde existe la posi-bilidad de que sean las compañías lasque se asocien, de manera que evitancontar con una flota privada y disminu-yen sus costes generales.

Prueba de que estos clubes han en-contrado un nicho en el mercado es que

las grandes compañías de alquiler decoches se han empezado a interesar porello como negocio o contranegocio; dehecho la red europea de clubes (Euro-pean Car Sharing) permite el uso deautomóviles en más de 300 ciudadeseuropeas de una decena de países.

Los vecindarios sin coches:una pequeña perointeresante iniciativa.Comprendiendo que la batalla por laracionalización del transporte en la ciu-dad es honda, extensa y compleja, seestá abriendo paso un nuevo frente quebusca liberar espacios y grupos socialesdeterminados de la dependencia auto-movilística: los vecindarios �libres de

coches� (car free residential areas, Auto-frei Stadquartiere). Se pretende en ellosque el empleo del automóvil para lamayor parte de los desplazamientos dejede ser la regla, tal y como ocurre en elresto de las nuevas o viejas urbanizacio-nes, para convertirse en la excepción.

Los vecindarios �sin coches� surgen alhilo de una doble reflexión: por un lado seconstata que a pesar de la generalizacióndel automóvil sigue existiendo una parteconsiderable de la población que o nopuede o no quiere utilizar este medio detransporte; por otro, las medidas quepretenden reducir la dependencia respec-to al automóvil, restringiendo su uso opromoviendo otras alternativas, son me-nos efectivas de lo esperado, sobre todo

Los vecindarios �sin coches�, en proyecto o en funcionamiento, suelen compensar el ahorro en espacio e inversión

derivado de la reducción de plazas de aparcamiento mediantebeneficios diversos como mayor superficie de espacios libres,mejores calidades de la edificación o simplemente menorescostes para su compra o alquiler. Hay que tener en cuenta quecada plaza de aparcamiento requiere una superficie de cerca de25 m2 y la inversión para su construcción y mantenimiento.Los criterios más empleados para el diseño de estos vecinda-rios son:� la localización se sitúa en el radio de acción de la marcha apie de una terminal del transporte colectivo (del ferrocarril enparticular).� incluye los servicios y equipamientos de proximidad, esdecir, los que se utilizan diariamente.� está conectado con una red de itinerarios para bicicletas.� está protegido de las perturbaciones del tráfico (ruido,contaminación).� incluye espacio libre para el juego seguro de los niños sinvigilancia de los adultos y también para el encuentro espontá-neo de éstos.� reserva un número limitado de plazas de aparcamientopara vehículos compartidos y para visitantes.� la organización interna del espacio común es peatonal,aunque es posible el acceso devehículos de emergencia ycarga y descarga.

Westerpark (Amsterdam).Proyecto de 600 viviendasimpulsado desde la adminis-tración local cuya construc-ción se inició, tras un desarro-llo de tres años, en 1996 y quese completó en 1998. Estálocalizado a 3 km del centrode la ciudad, junto a la termi-nal de una línea de tranvía.Ocupa una superficie de 6hectáreas anteriormente dedi-cadas a infraestructuras de

abastecimiento de agua, lo que significa una densidad relativa-mente alta (100 viviendas/hectárea) respecto a la media holan-desa. Conserva para usos comunitarios y de tipo cultural algu-nos de los edificios preexistentes y ofrece la mitad de los pisosen alquiler con subsidio público. Tiene una zona de aparca-miento para 110 automóviles, un 20% de las familias.

Barmbek (Hamburgo). Proyecto de 220 viviendas, en blo-ques de 3 a 5 plantas situados a lo largo de un canal a 5 km delcentro de la ciudad y a una distancia peatonal de dos estacio-nes de metro y un gran centro comercial. Fue impulsado apartir de 1992 por un grupo de ciudadanos que fundaron unaasociación para gestionar el proceso de planificación y cons-trucción del vecindario. La asociación vela también por elmantenimiento del carácter �sin coches� del proyecto, garanti-zando así las concesiones que la administración ha hecho pararebajar los requisitos de aparcamiento (están previstas 15plazas por cada 100 viviendas en lugar de las 80 reglamenta-rias). La construcción se inició en 1998 y se espera que finaliceeste año 2000.

Se han desarrollado también proyectos en otras ciudadesalemanas como Bremen, Berlín, Colonia, Friburgo, Halle yMunich y de otros países europeos como Viena y Edimburgo.

Es también interesante señalarla existencia de un pequeñoproyecto desarrollado desdeel sector inmobiliario privadoen la ciudad de Hamburgo, yque consiste en un bloque de44 pisos de alquiler finalizadoen 1996. En este bloque lasplazas de aparcamiento indivi-duales han sido sustituidas poruna pequeña flota de automó-viles (suministrada por Vo-lkswagen que actúa comopatrocinador) y bicicletas queson mantenidos a través de unsistema de cochescompartidos.

Los vecindarios �sin coche�: algunas experiencias en marcha

Pista-bici en Westerpark (Amsterdam). Foto: AUTOR.

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Enlaces electrónicos

Instituciones:�Asociación Car Free Cities, auspiciada por

la Comisión Europea. http://www.edc.eu.int/cfc/members.html

�ELTIS. Servicio de información europeosobre iniciativas locales de transporte.http://www.eltis.org

�Organización de clubes de cochescompartidos: http://www.carsharing.org

Organizaciones no gubernamentales:�Transport and Environment. Engloba a las

principales organizaciones europeas quetrabajan en la relación entre transporte ymedio ambiente. [email protected]

�ECF (Federación Europea de Ciclistas).Agrupa a las organizaciones europeas dedefensa de la bicicleta: http://www.dcf.dk/ecf/

Revistas:�Auto-Free Times, Publicada en Estados

Unidos, [email protected]�Car Busters, Publicada en Europa, http://

www.carbusters.ecn.cz/

Otras direcciones�http://www.ecoplan.org/carfreeday/ donde

se puede encontrar bastante información yforos de debate sobre los días sin coches yotros temas relacionados con el transportey la movilidad sostenible.

�Día Europeo sin coches http://www.22september.org/

Notas:

1 Los datos más recientes corresponden a1998, con una producción mundial de 38millones de automóviles al año y un parqueestimado de 508 millones (Signos Vitales2000. Worldwatch Insititute. Gaia-Bakeaz.Madrid, 2000).

2 El 23 de febrero de 2000 se celebró enBogotá (Colombia) y con gran éxito, el�Día del no carro�.

3 Hasta 1998, las acciones realizadas enEspaña proceden de organizacionessociales como las asociaciones de vecinos,en el caso de Badalona, o asociaciones deestudiantes como las del Campus dePuerto Real en la Universidad de Cádiz,ambas en 1996.

4 En España la convocatoria de 1999 tuvorelativo éxito en Cataluña, pero fue unfiasco en Madrid en donde elayuntamiento no tomó medidas para queel tráfico cambiara realmente.

5 www.22september.org6 Las dudas sobre las intenciones de las

instituciones se han traducido en laconvocatoria de un día mundial sin cochespor parte de organizaciones como CarBusters para el día 21 de septiembre lavíspera de la jornada oficial.

7 Libro Verde de la Comisión Europea Lared de los ciudadanos (COM (95) 601final).

8 Más detalles sobre este club puedenencontrarse en la página web http://www.eurocities.org

en sociedades en las que la motori-zación o número de automóvilespor cada 1.000 habitantes es muyalta. La propiedad del automóvilinduce su uso, es decir, el incremen-to de la motorización o del númerode automóviles se traduce en unaumento de los kilómetros recorri-dos por este medio de transporte.

La ineficacia relativa de lasmedidas favorables al transportecolectivo, a la bicicleta y al peatóntiene como causa un conjuntoamplio de factores entre los quedestaca la lógica económica y so-cial de la propiedad del vehículo:una vez que el individuo ha realiza-do la inversión en la compra delautomóvil (los costes fijos), sus cos-tes de utilización (costes variables)son relativamente pequeños, infe-riores por ejemplo a los del trans-porte colectivo. De ese modo, elautomóvil tiende a ser usado enámbitos en los que no es eficazambiental, social o incluso econó-micamente para el conjunto de la pobla-ción. Además, en la medida en que elautomóvil es un bien de prestigio social,su empleo también excede las necesida-des de desplazamiento para adentrarseen el campo de las necesidades impues-tas culturalmente. Los vecindarios �sin

coches� serían en este sentido una apues-ta por reducir la necesidad económica ysocial de poseer y, en consecuencia,utilizar este medio de locomoción.

Plantear la posibilidad de vivir �sincoches�, o con menos coches y muymoderada utilización de los mismos,tiene además la virtud de poner sobre lamesa de discusión dos tabúes referidos aaspectos político-culturales del automó-vil. Por un lado siembra la duda sobre elcarácter democrático de las políticas depromoción de dicho vehículo, pues notoda la población puede o quiere depen-der del coche para realizar los desplaza-mientos de su vida cotidiana.

Y, por otro, clarifica la idoneidad demedidas que demagógicamente se des-califican por antidemocráticas: la res-tricción no sólo del uso, sino también dela propiedad del automóvil. Es frecuenteescuchar argumentaciones que invocanun pretendido derecho a circular enautomóvil por donde a cada uno ycuando a cada uno le plazca, como si elderecho al automóvil fuera un derechonatural por encima de cualquier otroderecho o consideración. Una argumen-tación, por cierto, semejante a la quedesarrollan en los Estados Unidos quie-nes defienden el derecho a poseer yportar armas, pero que pierde sentidocuando se comprueba que dichos dere-chos se desarrollan a expensas de otrosde mayor importancia como el propioderecho a la vida y al bienestar de laspersonas que viven o pasan por donde

los automóviles circulan.Los vecindarios �sin coches�

vendrían a facilitar la movilidad yla calidad de vida de esa parte muyconsiderable de la población quede hecho vive sin acceso autóno-mo al automóvil privado.

Los vecindarios �sin coches� son,por tanto, un grano de arena másdentro del conjunto de experien-cias destinadas a domar al auto-móvil en las ciudades. Un grano dearena que pudiera considerarsecomo marginal desde el punto devista de las grandes cifras de lamovilidad urbana, pero que con-lleva un valor pedagógico nadadesdeñable: ilustra y ejemplarizalas posibilidades de vivir �sin co-ches� o al menos de tener y usarmenos coches como decisión indi-vidual y colectiva. Muestra la nece-sidad radical de permitir que quie-nes no pueden o no quieren utilizarautomóviles, tengan sin embargola posibilidad de acceder a todos los

lugares y actividades. Desvela en definiti-va la falsedad y el carácter antidemocrá-tico de la opción �todo en automóvil/todos tienen automóvil/todos somos au-tomovilistas�. Y el drama de convertir alautomóvil en una necesidad.

Aparcamiento de un club de coche compartido. Foto: AUTOR.

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Manual medioambiental escandinavo para reforzar las ventajasambientales del tren

Mejora ambiental del trenJosé Luis Ordóñez

El ahorro energético, la reducción de contaminación y ruido, así como la aplicación de materiales innocuos, ladisminución de los residuos generados durante la utilización de los trenes más el uso de componentes reutilizablesy reciclables, son algunas de las consideraciones medioambientales que se abren paso desde Escandinavia en laconcepción y fabricación de los nuevos vehículos ferroviarios.

José Luis Ordóñez es miembrode Ecologistas en Acción

de Majadahonda, Madrid

P ara reforzar las ventajasambientales del ferrocarrilrespecto a los otros modosde transporte las empresasescandinavas equivalentes a

la española Renfe, VR de Finlandia, SJde Suecia, NSB de Noruega y DSB deDinamarca, han aprobado recientementeun manual medioambiental como guíapara la adquisición de trenes.

Ahorro energéticoSegún el manual, entre los factores másinfluyentes en la reducción del consumoenergético, destaca el hecho de dismi-nuir el peso de los trenes, recuperarenergía eléctrica durante la acción defrenado, obtener una buena respuestaaerodinámica de los vehículos, incre-mentar al máximo la capacidad de trans-porte, aislar térmicamente el interior de

los coches y utilizar energías renovablescomo fuentes de la electricidad.

Según estas compañías ferroviarias dela Europa del Norte, los trenes que ofrez-can los fabricantes deben incluir detalla-das especificaciones sobre la energía con-sumida por cada vehículo en unas condi-ciones predeterminadas, de forma quesea posible verificar la energía que consu-me cada tren al circular entre dos puntospreestablecidos de una línea férrea.

En opinión del manual, el impactoambiental de un tren eléctrico dependesobre todo de la fuente energética que seutiliza para generar la electricidad. Si laelectricidad que alimenta la tracción deltren es generada por fuentes energéticasrenovables, como las de tipo solar oeólico, el tren eléctrico presenta un im-pacto ambiental muy reducido.

Al analizar los trenes de cercanías el

peso del tren es, con mucho, el paráme-tro más influyente en el consumo energé-tico. En otros casos, como pueden ser lostrenes de mercancías, el peso del trentiene menos importancia respecto alconsumo final de energía que dependemás del peso total de las mercancíastransportadas. También es cierto que lareducción de la masa del tren, ademásde reducir consumo energético, influyepositivamente en la reducción de la pro-ducción de ruido y vibraciones.

La importancia de la aerodinámicadel tren, respecto al consumo energético,así como la resistencia del aire al despla-zamiento del tren, crece con la veloci-

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dad. Si para velocidades de 100 km/h laresistencia aerodinámica de los vehícu-los es alta, al circular a 200 km/h setransforma en un factor extraordinaria-mente crítico desde el punto de vista delconsumo de energía.

El aislamiento térmico de los cochesque conforman los trenes de viajerossuele depender del clima donde circulan.En general, se aprovecha mejor la clima-tización de los vehículos si se reduce eltiempo de estar abiertas las puertas enlas paradas de las estaciones. Para redu-cir ese tiempo de apertura de puertas esposible instalar sistemas automáticos decierre de puertas que actúan cuandopasan unos minutos sin ser franqueadas.También es posible aprovechar al máxi-mo los sistemas de climatización forzan-do la circulación del aire, y ajustandoautomáticamente la temperatura inte-rior a la temperatura exterior y al númerode personas que viajan en el tren.

Materiales seleccionadosRespecto a la elección de materiales ysubstancias a utilizar en la fabricación detrenes debe establecerse, según el ma-nual medioambiental escandinavo, unmétodo que asuma los principios deprecaución, economía, reutilización yreciclado, además de tomar en conside-ración la tecnología disponible y el nivelde conocimiento existente.

El manual recomienda que los fabri-cantes aporten a las empresas de trans-porte ferroviario la lista de los materialespropuestos para la fabricación de lostrenes. Lista que deberá ser acompaña-da de las recomendaciones de uso exis-tentes en las normas vigentes, ademásde incorporar las restricciones que co-rrespondan a cada substancia. Esta do-cumentación deberá incluir además cuá-les han sido las razones que ha tenido elfabricante para seleccionar cada uno delos materiales, dónde aplicará cada subs-tancia, cuáles son las alternativas posi-bles y qué cantidad de cada material vaa ser utilizada. Esta descripción podríallegar, en los casos que sea recomenda-ble, a establecer una minuciosa lista deltipo y cantidad de cada uno de losmateriales propuestos, y su distribuciónen cada uno de los sistemas, conjuntosy componentes que constituyen el tren.

Las empresas de transporte ferroviariotambién solicitan que se describa la cali-dad del aire que habrá en el interior deltren, tanto en las salas de viajeros como

en las cabinas de conducción, comparán-dola con las normas y niveles exigidos enlas recomendaciones de la Unión Euro-pea para las zonas de edificios y áreas deestancia destinadas a las personas. Res-pecto a la calidad del aire se hace referen-cia explícita, y sobre todo, a las cantida-des de dióxido de nitrógeno, partículas ensuspensión de metales pesados y presen-cia de compuestos orgánicos volátiles.

Respecto al uso de cada uno de losmateriales y substancias se contemplarátanto su idoneidad en general como eluso específico en cada una de las aplica-ciones concretas. Por ejemplo, el cobrepuede ser utilizado en instalaciones eléc-tricas, pero no puede ser aplicado a lafabricación de pastillas de freno ya quesu dispersión en la atmósfera, agua ysuelo, es muy nociva.

El criterio general del manual es quetoda substancia o material propuestopara la fabricación de trenes debe serevaluado desde el punto de vista de loscriterios ambientales. El uso de ciertassubstancias está regulado por conveniosinternacionales, como es el caso delarsénico, cadmio, cromo, cobre, plomo,mercurio, níquel, zinc y sus compuestos.Otras substancias forman parte de losmateriales de alto impacto ambientalcomo es el caso de los compuestosorgánicos halogenados, cloruros, bro-muros y fluoruros.

Para permitir evaluar la reducción delconsumo de recursos naturales y de lacontaminación, el fabricante deberá de-finir el tiempo de vida útil de los trenes,las necesidades de reposición de loscomponentes que sufren desgaste o seconsumen, y la posible generación ydispersión de contaminantes durante laexplotación del vehículo, adjuntando enla documentación que acompaña a cadaoferta de venta los potenciales de reuti-lización y de reciclado que tienen cadauno de los equipos y materiales utiliza-dos en la fabricación del tren.

Cercanías 2000Aproximándose al sentido medioambien-tal del manual escandinavo, Renfe rea-lizó recientemente un pedido de nuevostrenes de cercanías, para atender mejora las cerca de 1.300.000 personas que sesirven cada día laborable, en el territorioespañol, de este tipo de trenes. La con-cepción del nuevo tren, llamado Cerca-nías 2000, pretende un ahorro del 30 porciento en el consumo energético respectoa los trenes más recientes que son cono-cidos como serie de cercanías 447. Eltren Cercanías 2000 utilizará una estruc-tura de aluminio soldado con la finali-dad de reducir el peso total del tren, aeste aligeramiento del tren contribuirátambién el menor número de ejes derodadura por cada composición y el usode materiales compuestos, que se suelenelaborar con fibras sintéticas integradasen una matriz que las envuelve y fija. Unmaterial compuesto puede alcanzar pro-piedades mecánicas y físicas equivalen-tes o incluso mejores que las de losmetales.

La cifra de 1.300.000 personas quecada día de 1999 se han desplazado enlas grandes aglomeraciones urbanas es-pañolas en tren de cercanías, era, en1991, de 838.000. En 8 años se haincrementado en un 55 por ciento elnúmero de personas que confía en lostrenes de cercanías para realizar los des-plazamientos diarios en las áreas metro-politanas. En total los trenes de cerca-nías han permitido la realización de másde 374 millones de viajes, durante 1999,con un parque de 532 trenes.

Esta capacidad de atracción de lostrenes de cercanías, que han contribuidosignificativamente a la reducción delincremento del tráfico de automóviles,se ha debido a la frecuencia tipo metro,junto a características de calidad en eltransporte que se pueden medir en fiabi-lidad, disponibilidad, accesibilidad, pun-tualidad, confort y seguridad.

SUBSTANCIAS PELIGROSAS QUE NO DEBEN UTILIZARSE EN LA FABRICACIÓN DE TRENES

� Amianto (aislante térmico)� Arsénico (y sus compuestos)� Berilo� Bifenilos policlorados (PCB)� Bromuro (retardantes de llama,

especialmente PBB y PBDE)� Bromuro de metilo� Cadmio (excepto el utilizado en baterías

reciclables)� Clorofluorcarbonados (CFC)� Cobalto� Cobre (excepto en cables reciclables y

en electrónica)

� Cromo (y sus compuestos)� Halón (sistemas contra incendios)� Hidrocarburos poliaromáticos

(PAH)� Hidroclorofluorcarbonados (HCFC)� Isocianatos (excepto el de uso obligado

en PU)� Mercurio (y sus compuestos)� Níquel (y sus compuestos)� Plomo (excepto en baterías reciclables o

en soldaduras)� Tetracloruro de carbono� Zinc (y sus compuestos)

59otoño 2000

El tren de cercanías permite reducir el usodel automóvil. Foto: AUTOR.

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60 otoño 2000

Carlos Taibo es profesorde Ciencias Políticas en la UNED

Aquien más y a quien menos,a todos nos asaltan dudassobre lo que ha dado enllamarse intervencionismohumanitario. En una primera

aproximación parece difícil negar que losproblemas que muchas veces conducena actitudes de intervención, y en su casode franca injerencia, existen. Los ejem-plos de Bosnia, Haití, Kosova, Rwanda,Somalia y Timor son suficientementeilustrativos al respecto. Tampoco parecesaludable olvidar, por otra parte, la res-ponsabilidad, a menudo decisiva, queatañe en tantos casos a los agenteslocales; bastará con mencionar los nom-bres de Saddam Hussein y de SlobodanMilosevic para ejemplificar situacionesen las que sólo la estulticia permiteatribuir todas las culpas a las grandespotencias tradicionales. No puede dejar-se de lado, en fin, el hecho, difícilmentenegable, de que el propio concepto deintervencionismo humanitario se encuen-tra en una fase experimental de desarro-llo, de tal forma que no es sencillocalibrar cuáles están llamados a ser susperfiles en un futuro inmediato (ni siquie-ra podemos descartar que lo que hoy senos antoja un fenómeno de poderosorelieve acabe por pasar, transcurrido untiempo, a un segundo plano).

Con un universal punto de partida �laexistencia de situaciones extremas en lasque un grupo humano es víctima, o almenos se considera tal, de una agresión�,son varias las circunstancias novedosasque operan en el momento actual. Men-cionaremos cuatro de ellas. La primerala aporta el final de la confrontaciónentre bloques: se han venido abajo mu-chas de las reglas que operaban antaño,y en particular las vinculadas con unsistema de contrapesos avalado por lasgrandes potencias. El vacío generado noha sido colmado por nuevas reglas, locual no ha dejado de suscitar algunanostalgia por un pasado que nada tenía,tampoco, de saludable. En segundo lu-gar, y como aparente pero liviana com-pensación a ese vacío, la ONU ha asumi-do un papel de relativa preeminenciaentre cuyas marcas se ha contado enalgunos casos el designio de legitimarintervenciones humanitarias. Así, algoque en el pasado gozaba de escasopredicamento parece recibir ahora, devez en cuando, una bendición áurea.

Un tercer elemento remite a la revisiónde un viejo principio: el de la soberaníade los estados. Aunque la discusióncorrespondiente nunca ha perdido ac-tualidad, parece fuera de duda que alamparo de los aires globalizadores hanproliferado lecturas más bien propicias aasumir que no es saludable que losestados sean tan soberanos como algu-

nos manuales parecen sugerir. Quedapor mencionar, en fin, un cuarto factor:si bien pueden no ser importantes en loque se refiere a las intervenciones en sí,los medios de comunicación y las orga-nizaciones no gubernamentales desem-peñan hoy un papel inédito en el debatesobre aquéllas. Así las cosas, a duraspenas puede hablarse de intervencionessin referirse primero, y con prolijidad, aunos y otras.

Razones para sospecharAun con todo lo que acabamos demencionar, parece que sobran las razo-nes para sospechar que el intervencionis-mo humanitario es ante todo una nuevaestrategia �acaso más pulida, civilizadae inteligente, pero precisamente por ellono menos tramposa e inquietante� alservicio de los intereses de siempre de lasgrandes potencias. Y al respecto sonvarias, y de diversa índole, las observa-ciones que pueden adelantarse.

En primer lugar, resulta evidente quelas grandes potencias han asumido conmayor rapidez y contundencia estrate-gias de intervención, humanitaria o nohumanitaria, cuando sus intereses esta-ban manifiestamente en juego; se hanmostrado, en cambio, muy esquivascuando sus intereses han resultado sermucho más livianos. Conviene aclarar,por lo demás, que al hablar de interesesno sólo debe pensarse, como a menudo

Muchas razones avalan que el intervencionismo humanitariono es sino una nueva estrategia al servicio de los más poderosos.

Una nota sobre elintervencionismo humanitario

Carlos Taibo

Foto: GUADALUPE CASTRO.

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61otoño 2000

se hace, en los estrictamente económi-cos �los que han conducido a interveniren el Próximo Oriente� o geoestratégicos�ahí están, por ejemplo, las operacionesen Somalia�. Es menester tomar enconsideración, también, los interesesderivados de tesituras como las vincula-das con perentorias necesidades de legi-timación interna que aconsejan interve-nir �las ilustraciones al respecto sonnumerosas� en la proximidad de unas uotras consultas electorales en las grandesmetrópolis de poder.

En segundo lugar, sobran por doquierlos ejemplos que ilustran cómo las gran-des potencias acostumbran a contribuir,y de manera ostentosa, a gestar muchosde los problemas que después acudenpresurosas a resolver. Ninguno de losconflictos bélicos de enjundia que hemostenido la desgracia de conocer en elúltimo decenio del siglo XX podría expli-carse en plenitud sin el concurso, sin lassecuelas, del activo negocio de la ventade armas a unos u otros agentes locales.La mayor parte de esas armas se fabri-can, como es sabido, en ese Norte desa-rrollado que parece ahora tan propicio alas intervenciones humanitarias.

Si se trata de aportar un tercer argu-mento, éste nos invita a recordar que nohay ninguna razón de peso para darlecrédito a una palpable contradictio interminis que sólo la oscura condición deestos tiempos, y la formidable manipula-ción ejercida por tantos medios de inco-municación, ha permitido que pase in-advertida a los ojos de tantos: no hayningún motivo de relieve para inducirnosa pensar que los Estados Unidos, o susaliados de siempre, sienten alguna pre-ocupación por el vigor de los derechoshumanos en alguna parte del mundo.Un repaso, por somero que sea, a lahistoria reciente del planeta avalará confortaleza semejante conclusión que des-dice, sin más, la retórica autoexculpato-ria utilizada por la OTAN en Kosova.

En cuarto término, se antoja indispu-table que las intervenciones asumen unau otra forma según la condición delpresunto responsable de las violacionesde derechos humanos (o de otros muchosproblemas imaginables) que en aparien-cia las provocan. Cuando ese presuntoresponsable lo configuran países amigosde las grandes potencias, la tolerancia seconvierte en la regla universal. Cuando setrata, en cambio, de enemigos, la res-puesta acostumbra a ser mucho másrápida, agresiva y eficaz. Los avatares dela historia reciente del Kurdistán �el geno-cidio provocado por Irak ignorado cuan-do este último era un aliado expreso de

Occidente en su lucha contra el Irán de losayatolas; el mismo genocidio acerba-mente criticado cuando Irak, tras laanexión de Kuwait, se convirtió en unenemigo franco de las potencias occiden-tales; el genocidio desplegado por Tur-quía, un Estado miembro de la OTAN,permanentemente olvidado� aportan unejemplo suficientemente ilustrativo de lacondición que nos ocupa.

En quinto lugar, no deja de ser signi-ficativo que se rehuyan por completo, amenudo sin buscar siquiera explicacio-nes retóricas, las actitudes de interven-ción cuando el presunto responsable decrímenes o violaciones de derechos es unEstado poderoso. Desde nuestros círcu-los de poder nadie ha hablado en serio deuna intervención humanitaria en Che-chenia, y eso que parecía fuera de dudaque las acciones militares rusas, en 1994como en 1999, se asentaban en unaconsistente violación de normas interna-cionales básicas en materia de derechoshumanos. La evidencia de que Rusia erauna potencia nuclear de innegable relie-ve geoestratégico hizo que amainasenlas críticas ante un genocidio que enotros escenarios, y con otros agentes

protagónicos, a buen seguro hubiesecausado reacciones diferentes.

Es importante recordar, y éste es unsexto argumento, que el despliegue defórmulas de intervencionismo humani-tario no se ha visto acompañado deesfuerzo alguno encaminado a perfilarnuevas instancias internacionales encar-gadas de llevar aquéllas a la práctica.Muy al contrario, lo que se ha procuradoha sido preservar de manera interesadavetustas instituciones que �la legión es-pañola en Bosnia, la OTAN en escena-rios muy dispares� se encontraban biennecesitadas de nuevas tareas. El propó-sito, cabe suponer, era sencillo: se trata-ba de generar la convicción de que esasinstituciones se hacían necesarias y de

cercenar en lo posible, de forma parale-la, la gestación de instancias internacio-nales llamadas a asumir un papel ecuá-nime a la hora de encarar unos u otrosconflictos. La oposición de Estados Uni-dos a la gestación de un tribunal penalinternacional da cuenta de manera feha-ciente del trasfondo de estas políticas.

En séptimo término, obligado es su-brayar que las potencias siempre hanrecelado de los cascos azules que no sehallan estrictamente bajo su control. Alefecto no han dudado en apostar porprocedimientos de regionalización de loscontingentes militares internacionales. Alfin y al cabo han sido cascos azulesnorteamericanos los que han intervenidoen Haití, y cascos azules rusos los que sehan desplegado en Georgia o en Tayikis-tán. Este fenómeno se ha desarrollado enparalelo con un desvanecimiento de lapresunta condición neutral de los contin-gentes internacionales, bien visible en elcaso de Bosnia: los cascos azules turcosdel lado de la armija bosnia, los rusos departe del ejército serbobosnio...

Las grandes potencias nada parecenhaber hecho para frenar, en fin, el desa-rrollo de dramáticos efectos colateralesentre los que se cuentan el comercioclandestino y la prostitución, ejemplosambos que ponen de manifiesto la esca-sa moralidad de muchos de los respon-sables y miembros de los contingentesmilitares internacionales. Resulta difícildarse por satisfecho con la idea de que,a la postre, los militares son rehenes deun sinfín de cortapisas establecidas porlos políticos: también a ellos les alcanzanclaras responsabilidades en el desarrollode muchos de los acontecimientos.

Si los argumentos avanzados parecensuficientes para dudar de las aparentesbondades del intervencionismo humani-tario, y para apuntalar la idea general deque éste ha acabado por convertirse en unmito incontestado e interesado, tampocoestá de más que subrayemos que noexiste ejemplo alguno de intervenciónhumanitaria que se haya saldado con larestauración plena de los derechos huma-nos antes conculcados y con garantíasexpresas de vigor paralelo del principio deautodeterminación. En estas condicio-nes, bueno será que quienes han acatadosin recelos el mito del intervencionismohumanitario revisen cautelosamente susconocimientos y no olviden el dudosocurrículum que exhiben muchos de losagentes llamados a hacerse cargo de aquél.Si, además, estos últimos no se paran enmientes a la hora de sortear la legalidad delsistema de Naciones Unidas, la conclusiónestará �parece� servida.

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64 otoño 2000

Libros

La Casa de Campo.Parque histórico.L. V. Montoya. Madrid:Ecologistas en Acción, 2000.208 p. 1.500 pta.

Este famoso parque constitu-ye un oasis dentro del áreametropolitana de Madrid. Hayun antes y un después para laCasa de Campo. El antes co-menzó en 1562, cuando FelipeII ordena adquirir terrenosanexos al antiguo Alcázar ára-be. El después empieza en1931, al convertirse el pueblode Madrid en titular del par-que. Más tarde sufriría los ne-fastos efectos de la Guerra Civil1936-39, quedando muy mer-mado su patrimonio monumen-tal y natural.

Luis de Vicente plasma en ellibro, ampliamente documen-tado con planos y fotografíasprocedentes de rancios archi-vos, sus preocupaciones y de-seos, que surgen del I.E.S. deAluche, donde profesores yalumnos desarrollaron un loa-ble proyecto educativo.

Pero su intención divulgati-va y educativa va más allá, puespretende evitar que las huellasde Sabatini y Villanueva, entreotros, sean objeto de la incuriay abandono de institucionesencargadas de su cuidado. Aquíse produce la conexión con elecologismo que desde haceaños asume y viene reivindican-do estos aspectos dentro de laPlataforma Salvemos la Casade Campo.

Juan Gª Vicente

El cambio climático:El calentamiento de la TierraAlicia Rivera. Madrid:Debate, 2000. 2.200 pta.

La autora, periodista del dia-rio El País, afirma en la intro-ducción que su libro �no es niun manual sobre el clima ni unresumen de las andanzas polí-ticas(...) Pretende tan sólo con-tar lo que ha pasado en la últi-ma década del siglo XX ante unprobema (el del cambio climá-tico) del siglo XXI�. Con estiloperiodístico y redacción algopedestre a veces, la autora seesfuerza en divulgar el conoci-miento científico básico sobreel tema, y, sobre todo, en expli-car las vicisitudes políticas delas negociaciones sobre el cli-ma, sin dejar de lado los posi-bles efectos del cambio climá-tico en el futuro. No andamosciertamente sobrados de li-bros en castellano sobre el cam-bio climático, y a pesar delevidente apresuramiento en suredacción y de cierto númerode errores, este volumen me-rece leerse por su clara expo-sición de los temas que trata ypor estar muy puesto al día;destacar las interesantes en-trevistas a varios de los prota-gonistas de las negociacionesclimáticas. Se echa de menos,como en la gran mayoría de loslibros de tema ambiental, algu-na discusión sobre el actualsistema económico neoliberaly su responsabilidad manifies-ta en el problema.

J. C. Rodríguez Murillo.

La situación en el Mundo 2000Worldwatch Institute.Barcelona: Icaria, 2000. 448p. 3.400 pta.

Como cada año el Worldwat-ch Institute publica en su librouna compilación de artículossobre el medio ambiente y lasociedad. Destacan los dedica-dos a los retos y sorpresasambientales que nos depara elnuevo milenio y los que plan-tean las relaciones entre econo-mía y ecología, proponiendomedidas para reformar la teo-ría económica para que asumalos impactos ambientales y so-ciales de las actividades huma-nas. El apéndice está dedicadoal desarrollo de la biotecnolo-gía y los organismos modifica-dos genéticamente en la indus-tria española; también se revisael estado de la legislación ennuestro país.

En la edición de este año sedeclara que ya es posible unaeconomía alternativa respetuo-sa con el medio: las posibilida-des existen pero es necesariovencer los intereses que se opo-nen a su aplicación. Se denun-cian los efectos nocivos que tie-nen las actividades económicas�especialmente las de los po-derosos� sobre las estructurassociales, las personas y sobre elmedio ambiente, entendiendoeste último como una fuente derecursos y un conjunto de eco-sistemas interrelacionados.

Volvemos a tener un docu-mento riguroso, de calidad y degran utilidad; un libro divulgati-vo que permite aprender y po-nerse al día sobre los temas quetrata en sus artículos. Pero esmás que eso, es una muy buenaherramienta de trabajo para

quienes estén interesados en lamodificación o supresión de lasactividades dañinas para laspersonas y el medio ambiente yen la lucha por una sociedadmás justa.

Paco Castro

Libro: Atlas del EstadoMedioambientalJ. Seager. Madrid: Akal, 2000.130 p.

El mapa temático como lengua-je resulta atractivo no sólo porsu fuerza plástica, sino tambiénpor otorgar más libertad deinterpretación que un texto ce-rrado, convirtiendo al lector enun observador que saca suspropias conclusiones a partirde unos datos marcados sobrediferentes países. Casi la totali-dad del Atlas del Estado medio-ambiental consta de una seriede mapamundis temáticos don-de se presentan problemas eco-lógicos que atenazan al planeta,aunque en esta ocasión vistodesde una perspectiva muy so-cial: la primera parte se deno-mina Mundos Separados (elnorte y el sur) y la segunda Vidamoderna (es decir: consumo ysu consecuencias). Especial-mente interesantes son los ma-pas más detallados de las zonasde degradación (crítica o ca-tastrófica) en antigua URSS, lo-calización de atolones atómi-cos en el Pacifico (no sólo estáMururoa) y la degradación delos arrecifes de coral.

El libro se remata con unalista (incompleta) de países yunas notas comentadas sobrelos mapas. El principal handi-cap del atlas, por otro lado, esla antiguedad de algunos datos

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65otoño 2000

(por ejemplo: número de espa-cios protegidos), al ser éstosrecogidos a finales de los ochen-ta y principios de los noventa.Otro problema, general en estetipo de obras, es la fiabilidadestadística, siempre dudosa convariables complejas.

Una obra, en definitiva, sen-cilla y muy asequible, que dauna correcta y a la vez tremen-da visión general del actual es-tado del medioambiente mun-dial.

Álvaro Blázquez

Aves marinas y acuáticasde las marismas deSantoña, Victoria, Joyel yotros humedales deCantabriaTexto J. M. Pérez de Ana,ilustraciones J. A. FernándezBustelo. Santander:Fundación Marcelino Botín,2000. 293 p. 3.100 pta.

Tras unos breves capítulos amodo de introducción, ilustra-dos con fotografías en color, eltexto trata exhaustivamente ypor orden alfabético, las 165especies de aves marinas yacuáticas que han sido obser-vadas en Cantabria, cada unade ellas acompañada con undibujo a color. Aunque conespecial atención a la ReservaNatural de las Marismas deSantoña, Victoria y Joyel, eneste libro se recogen todos losdatos publicados sobre lasaves marinas y acuáticas en elconjunto de Cantabria, ofre-ciendo una descripción y undibujo de cada especie .

Hay que destacar la cuidaday atractiva presentación de estaedición y las más de veinte pá-ginas dedicadas a las referen-cias bibliográficas.

Todos los animalespequeñosWalker Hamilton. Barcelona:Tusquets, 1999. 156 p.

Esta novela cuenta el verano detres personajes muy distintosentre sí: el señor Summers, quese dedica a auxiliar a los anima-litos atropellados por los auto-movilistas; El Gordo, persona-je cruel y despreciable; y el na-rrador de la historia, Bobby, undeficiente mental de treinta y unaños, hijastro de El Gordo, aquien éste llama Bobo. El pri-mero y el último vivirán en elbosque dedicándose a apren-der lo que la naturaleza es ca-paz de enseñar a quien quieraescucharla, mientras que ElGordo hace negocios turbios

para ser todavía más rico. En laeterna pelea entre el bien y elmal, las cosas no salen muy bienpara el Señor Summers, pero sípara Bobby, quien aprenderá avalerse por sí mismo y podráestablecer finalmente su vivien-da en el bosque.

Publicada en inglés en 1968fue llevada al cine por JeremyThomas en 1998 con el mismotítulo y protagonizada por JohnHurt, Christian Bale y DanielBenali.

Guadalupe Castro

Las semillas de la muerte.Basura tóxica ysubdesarrollo: el casoDelta&PineCarlos Amorín. Madrid: LosLibros de la Catarata, 2000.

El padecimiento de un pueble-cito de Paraguay, Rincon-í, en-venenado por un vertido deagrotóxicos (del que es respon-sable la empresa estadouniden-se Delta&Pine, en vías de fusióncon el gigante agroquímicoMonsanto), es un episodio ejem-plar del tipo de luchas, tensio-nes y resistencias que en todo elmundo provocan el agrobussi-nes y las biotecnologías instru-mentalizadas por la globaliza-ción (ver artículo en El Ecolo-gista nº 21).

Este libro relata la lucha deun pequeño grupo de campesi-nos que defiende sus derechos,después de que su comunidadfuera contaminada con más decuatro toneladas de venenoarrojadas a cielo abierto, amenos de doscientos metrosde una escuela rural. Uno delos pobladores del lugar murióde inmediato y más de 600personas resultaron intoxica-das. Varias organizaciones �agrarias, ecologistas, sindica-les, de solidaridad con el Sur�se han puesto de acuerdo paracolaborar en la edición de estelibro (entre ellas EkologistakMartxan).

Introducción a laagroecología como

desarrollo ruralsostenibleG.Guzmán,

M. González,E. Sevilla. Madrid:

Munid-Prensa, 1999.536 p.

Cómo cagaren el monteK. Meyer.Madrid:Desnivel,1999. 128 p.

Océanos de Vida.Un futuro por descubriry conservarJ. Bartolomé, I. Vega.Madrid: Debate y WWF/Adena, 2000. 176 p. 3.900 pta.

Sin dejarhuella

AnaMugarra.

Madrid:Desnivel,

2000.234 p.

Otros libros recibidos

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66 otoño 2000

El latido de la memoriaAmnistía Internacional yEdiciones Resistencia. 2 CDLas voces de AfricaManos Unidas y DiscográficaMondicor. 2 CDCanciones de la InocenciaUnicef y Emi-Odeón

No todo iba a ser trabajar encampañas. Quedarse en casaescuchando buena música esotra opción que proponen lastres ONG mencionadas (aun-que UNICEF no lo seaexactamente al estarvincula-da a laO N U ) .T o d o sson dis-cos re-copila-t o r i o stemáticos: Las voces de Africacontiene un ajustado libreto in-formativo y 22 temas de artis-tas de once países africanos,Toure Kunda, Khaled, ManuDibango, Míriam Makeba sonlos más conocidos. Hay temasmuy populares, pero en generaltodos �suenan modernos� y lamúsica resulta un tanto occi-dentalizada, es decir, se echande menos los ritmos más folkló-ricos y tradicionales que sí queaparecen en el doble com-pacto de El latido de la memo-ria, álbum de cuidadísima pre-

Revistas

ADDA

La revista de la Asociación deDefensa de los Derechos delAnimal (ADDA) dedica su últi-mo número al tema de la obje-ción de conciencia ante cual-quier práctica que repudie a lossentimientos personales. Le si-gue un amplio apartado dedi-cado a los animales de compa-ñía y al eterno problema de quéhacer con la sobrepoblación ylas forma de matanzas. A conti-nuación, artículos sobre diver-sas campañas de ADDA y unaentrevista con Peter Singer �elpadre del animalismo�.

Archipiélago: cuadernosde crítica de la cultura

Destacamos esta revista bimes-tral realizada en Barcelona conuna presentación muy cuidada.Es una vieja conocida nuestradesde que en el número 18-19(y va ya por el 41) dedicó suspáginas a Trenes, tranvías y bi-cicletas. El número que reseña-mos hoy está dedicado a Lamuerte del Arte..

Liberación Animal

Revista que publica ALA (Alter-nativa para la Liberación Ani-mal), otra importante ONG ani-malista con sedes en Alicante,Barcelona, Madrid, Valencia yTenerife. Este número está dedi-cado sobre todo a difundir suscampañas, con artículos acercade la vivisección, los animalesdomésticos, el suero fetal bovi-no y la Marcha Internacional porlos Derechos Animales.

Revista de MedicinasComplementarias

Revista trimestral que publica laAsociación de Medicinas Com-plementarias. Difunde artículossobre otro tipo de medicinasmenos conocidas y da informa-ción muy crítica con la medicinaortodoxa. Son 200 páginas consecciones fijas sobre medicinatradicional china, fitoterapia oc-cidental y oriental, homeopatía,dietética, medicina medioam-biental... En este número se re-cogen documentadas críticas ala hipótesis oficial sobre el Sida.

Propuesta de medidas deahorro para la ciudad deHuesca

Ecologistas en Acción de Hues-ca ha elaborado un documentoen el que formulan diversas me-didas de ahorro para su ciudad.En el informe se tratan temascomo la edificación, el consu-mo y abastecimiento energéti-co, la movilidad en la ciudad, yel agua. Así, los compañeros deHuesca se suman a las iniciati-vas de otros grupos de Ecolo-gistas en Acción que proponenla mejor medida ambiental po-sible: el ahorro de recursos,unido a la descentralización dela producción energética parafavorecer su autoproducción.

CDsentación que selecciona a 24artistas y grupos españoles yque reproduce las letras de can-ciones que muchos habremosoído y tarareado. Berrogüeto,Kepa Junkera, La Musgaña,Marina Rossell, interpretan unamúsica que nace de tradicionesantiguas, pero que tiene senti-mientos y �alma�. Como almatiene también el tercer discoCanciones de la inocencia. Son16 composiciones originales de

Tomás Gubitsch yHughes de Coursoncon referencias a can-

cionestrad i -ciona-les y ala músi-ca po-p u l a r ,i n t e r -

pretadas en su totalidad porniños y niñas con instrumentosde distintas culturas y países.Aunque dedicado a la infancia,este disco no está pensado paraun público infantil, es más, sediría que es preciso esforzarsecon él para poder disfrutarlo.

En los tres casos, cinco dis-cos de gran calidad y diversi-dad musicales que, además deldisfrute, nos permitirán contri-buir a financiar las campañas delas organizaciones que han apa-drinado su edición.

Guadalupe Castro