000oGGQ2c)000 000,.)Gig 200%.o '-uoÓ 0.00

e.....0o 000

oo• ao.00c,00.

00 o'Qo3 00o.%..oo 00O o

-0.00 o

• •

ei••

ORGANO DE SU VENERABLE ORDEN TERCERA Y COFRADIAS.DIRECCION Y ADMINISTRACION: PP. MERCEDARIOS, SILVA 39— MADRID.

(Con las debidas licencias)

0.0. 00 000 o 00.0

A N- 01v 24 DE OCTUBRE 1921. NUM. 39

d900c),,...,u002go .... 0000000000000000000 °o ......................03%.000.

.11)-o -o •9., c., o‘-'0000-0 g

lá323SLIMario

aDn11111111111n111n01.

LA VIRGEN DE LA MERCED Y ELIEJERCITO ESPAÑOL POR FR.

RAMON SERRATOSA. — ¿DONDE 'MURIO LA SM. VIRGEN? POR

FR. MIGUEL LOPEZ. — VIDA LITERARIA CIENTIFICA DE LA

PROVINCIA DE CASTILLA, POR FR. GUILLERMO VAZQUEZ.

EL CIERVO BLANCO,—EL LEGO.- JULIA O. HERREROS. — ¿POR

QUE LLORAS? POR F. MIGUEL LOPEZ-- RESEÑA DE NUESTRA

CAMPAÑA EN AFRICA POR FR. JUAN GILABERT VARIEDADES.

SECCION DE NOTICIAS — NUESTROS AMIGOS DIFUNTOS

INDULGENCIAS DE LA ORDEN EN EL MES.

03043000cp0°0

5ma, Virgen de la Niefced protegiendo a nuestro Ejército

Maria sobre aquel valiente monarca y sus aguerridas huestes.Con la extensión de la Orden Mercedaria, se dilató tam-

bién fuera de los dominios aragoneses la devoción a su celes-hai y con ella la protección de Esta sobre las armasCristianas.

Ei P. Coloma vulgarizó en sus "Lecturas Recreativas" laCélebre victoria llamada "de los cueros" que Consiguió eri

_

coo 00000000 DO 10000000000000 0000000000000000 0 000 000000000000 0000e000 00000000

CFP

OOO

La Virgen de la Merced yo

el Elército Españolooo

° O 000000000000000000000000000000000000000 000000000 00000000 0 000000.00000000 00

La primera advocación de la Santísima Virgen que inclu-yó en el cuerpo del Breviario la Santa Sede, después de losmisterios de su vida y de la fiesta de las Nieves, fué la de laMerced.

Este culto oficial, tributado con antelación a los demástítulos particulares de la Santísima Virgen tuvo por base lasgracias que, por intercesión de la Reina de las Mercedes, re-cibió el pueblo cristiano en la mayor parte del mundo conoci-do; por lo cual, el Papa Inocencio XII lo hizo obligatorio a laIglesia Universal a instancia de los Reyes de España y de Fran-cia-y del Emperador de los Romanos (1).

El Rey D. Martín de Aragón en 1402 escribía al SumoPontífice, que los Reyes sus antecesores, reconocidos ? MaríaSma. de la Merced, por las gracias sin número que de ellahabían recibido ellos y sus vasallos, le consagraban en todossus dominios gran número de templos bajo esta advocación(2).

Don Jaime el Conquistador, habiendo fundado la OrdenMercedaria, tenía puesta toda su esperanza en la Sma. Virgen;y por eso, reconocido a San Pedro Nolasco, que le había ase=gurado que conquistaría a Valencia, le hizo entrega del San-tuario del Puig, monumento imperecedero de la protección de

(1) Fue esto ea 1693. Las fiestas del Rosario y del Carmen no datan más que del sigloXVIII como insertas en la Liturgia universal

(2) Gazulla, Refutación, etc. pág. 235.

1300 el ejército cristiano en Jerez de la Frontera sobre losmoros por intercesión de la Virgen de la Merced, que desdeentonces fué reconocida como Patrona de aquella ciudad (1).

Fue también atribuida a su intercesión la victoria conse-',Jguida en 1469, llamada "la batalla del Retamal" obtenila-en Andalucía en los campos de Quesada, entre Granada yzoilo, quedando destrozado el ejército agareno, y recogiendolos drstianos un gran botín y 15 banderas, que fueron cOlc-cada$ en el templo de la Merced de Cazorla, en el cual se- es-tableció una fiesta anual el día 10 de marzo, para conmemo-rar la victoria y dar gracias a la Santísima Virgen de las Mer-cedes por su protección en favor de las armas cristianas.

En 1677 aprovechando los moros la circunstancia de , ha-llarse nuestra plaza de Orán desprovista de fuerza, la sitiaroncon un ejército numeroso. No sabiendo los españoles qué par-tido tomar, antes de rendirse al enemigo recurrieron a la Pro-tección de María de las Mercedes ante su imägen venerada e nla iglesia de su convento, y revestidos de un valor sobrehu-mano consiguieron completa victoria sobre los sitiadores, :. .cii-yas fuerzas fueron abatidas por mediación de la Reina de lasMercedes (2).

Y I nueve años más tarde, en 1686, siendo Capitán Generalde la : misma plaza don Ifilgo de Toledo, y no tenier do másque 49 soldados a sus órdenes, enterados los moros de tanprecaria, situación, llamaron al Rey moro de Argel en su ayu-da, et cual con un ejército numeroso puso sitio a la ciudad

En tan aflictiva situación acudió el pueblo a la 'n'Otee-ción de la Madre de las Mercedes, en cuyas manos puscí elCapitán General su bastón de mando, encomendándole quefuese ella quién dirigiese la acción. Los moros vieron las mu-rallas llenas de ejército, y creyéndose el Rey de Argel burladopor los suyos, que le habían llamado diciéndole que no había

(1) Talatnanco, La Merced de María, pág. 57 y 59

(2) Talarnanco, pág. 75

--4 --- 5 -

en Orán más que 40 soldados, levantó el cerco y , mandó deca-pitar a 16 de los Jefes que tan mal le habían comprometido "al

Pocos años después cercó la misma plaza de Orán el Em-perador de Marruecos Muley Ismaín con 38.000 jinetes, peroentró tal pavor entre ellos, que levantando de improviso elcerco, huyeron en precipitado desorden, asegurando que unamajestuosa Señora, vestida de blanco, los había cegado y lle-nado de pavor.

En la conquista de América fueron también repetidas ve-ces favorecidas las armas españolas contra grandes ejércitosde indios por mediación de María Santísima de las Mercedes.

El Venerable Padre Claret en su vida de S. Pedro Nolascohabla de una Cruz que al Padre mercedario Fr. Juan de Solór-zano plantó. en la isla de Cuba, cuando fué descubierta porCristóbal Colón, en 1492, y de la cual dice:" Habiendo sido yoArzobispo de aquella isla, testifico y doy fe de ' esta verdad;laSantisima Cruz fué plantada por el expresado Padre Solórza-no no muy lejos del puerto en que después . se edificó la Igle-sia Parroquial de Baracoa, a la cual fué la Cruz trasladada ycolocada en su altar, y tengo en mi poder una cruz pequeña,sacada de la principal, que me regalaron el cura y feligresescuando fui allá a practicar la visita pastoral"(1).Y otra cruz fuéplantada por otro compañero de Colón, Fr. Juan Infante, en laisla de Santo Domingo, en el lugar llamado el Santo Cerro deSanta Cruz de la Vega,por haberse aparecido María Santisi-ma de la Merced sobre aquella Cruz dando la victoria a los es-pañoles y ahuyentando a los indios que, disparando flechascontra la Cruz y la Sma. Virgen, quedaron deshechos con lasmismas armas que les arrojaban (2).

En Chile siendo capellán del ejército español el mercedarioFLAntonio Rendón, en el . día 23 de abril de 1554 apareció tam-bién la Santísima Virgen vestida de blanco, que venía en una

(1) Ven. Claret, en L' Egoisnw Vinto Italiano, Roma. 1918. pag . 56(2) TaIamanco, pág. 70

6 -

nube resplandeciente, y desbarató el ejército araucano que te-nía sitiada la ciudad de la Imperial. Ercilla inmortalizó en suAraucana este caso prodigioso que oyó de boca de los Mis-mos araucanos. Por ser largo el pasaje sólo ponemos lbs'ver-sos que narran el prodigio.

La tempestad cesada, el raso cieloVistió el húmedo campo de alegría;Cuando con claro y presuroso vuelo,En una nube una mujer venía,Cubierta de un hermoso y limpio velo,Con tanto resplandor que al mediodíaLa claridad del sol delante dellaEs la que cerca del tiene una estrella.

Desterrando el temor la faz sagradaA todos confortó con sil venida;Venía de un viejo como acompañada,Al parecer de grave y santa vida;Con una blanda voz y delicadaLes dice: 01 dónde vais, gente perdida?Volved, volved el paso a vuestra tierra,No vayais a la Imperial a mover guerra.

Que Dios quiere ayudar a los cristianosY darles sobre vos mando y potencia;Pues ingratos rebeldes e inhumanos,Así le habeis negado la obediencia;Mirad no vayais allá porque en sus manosPondrá Dios el cuchillo y la sentencia.Diciendo esto, dejando el bajo sueloPor el aire espacioso subió al cielo

- 7 —

blanca y llamando en ayuda de los españoles a la SantísimaVirgen de la Merced (1).

El conquistador del Perú Francisco Pizarro, hallándose cer-cado en el Cuzco, por un ejército de doscientos mil indios, con-consiguió triunfo de ellos por mediación de la misma Reina delas Mercedes que se apareció sobre la ciudad cegando y ahu-Yentando a los indios y bendiciendo a los cristianos (2).

Asimismo fué muy célebre la otra aparición de la mismaEmperatriz de los cielos hecha en Lima, en el año 1615, a losgrandes siervos de Dios Fr. Gonzalo Díaz, m erc e da r i o,e Isabel de Porres, terciaria franciscana, que refiere elP roceso de beatificación del primero y la crónica de la pro-vincia Seráfica de Lima (3),en que se dejó ver, como refierenlos testigos, en una hermosísima nube blanca y resplandecien-te, con el hábito de su Orden y el escudo en el pecho bendi-ciendo a la ciudad y extendiendo su blanco manto sobre ellaY arrojando del puerto del Callao la Armada Holandesa que lotenía sitiado y se disponía a desembarcar su gente para sa-quear a Lima (4).

Pero la protección de María de las Mercedes sobre las ar-lnas españolas no sólo se dejó sentir defendiéndolas de losenemigos de la fe católica, moros, indios y herejes, sino tam-bién contra los mismos cristianos que intentaban pisotearlos derechos que España tenía sobre sus tierras y colonias.Y así vemos que Alfonso V de Aragón, cuando en 1425 logróarrojar de Nápoles a las tropas enemigas que se habían apo-derado de aquel reino, atribuyó la victoria a María de lasMercedes, y en reconocimiento por tan gran beneficio, fundóY erigió una iglesia y convento de su Orden en el lugar dondeestaba acampado el ejército español, dándoles el título de

-Nuestra Señora de la Paz de la Merced.

(1) Vargas: Crónica de la Orden, tom. 2, pág. 110.(2) Talamanco: obra citada, pág. 78.(3) Fr. Diego de Córdoba Salinas cap, 24, pág, 516.(4) Talarnanco, Pág. 30.

Por aquellos mismos años consiguió otra victoria sobrelos indios del Perú el mercedario Fr. Diego de Torres, que losdispersó en Santa Cruz de la Sierra, enarbolando una bandera

-- 8 —

Y cuando la escuadra francesa invadió en 1694 el puertode Barcelana, habiendo la ciudad empezado una novena a laSantísima Virgen de la Merced, cuando el enemigo había di-rigido los cañones de sus buques para bombardear la ciudad,se levantó de repente deshecha tempestad, que habiendo su-mergido varios barcos, obligó a los que quedaron a levantaranclas, entre las voces de júbilo de los afligidos barcelonesesque bendecian a la celestial Libertadora (1).

No nos detendremos más en referir sucesos de esta natu-raleza, porque las historias que los narran son conocidas detodos y porque con los referidos se prueba con suficiencia eltema de nuestro aitículo.

De todo lo cual inferimos que la protección de la Reina delas Mercedes en favor de las Armas Españolas ha sido eatodos tiempos y contra toda clase de enemigos de nuestra pa-tria sobremanera singular.

¿Y cómo no? María de las Mercedes fue siempre la Virgende la Casa Real de Aragón; sus Reyes, los fundadores y pa-tronos de su Real y Militar Orden de Redentores; las Iglesiasde la Orden eran Capillas Reales, y sus religiosos Capellanesy familiares de aquellos Soberanos. Ninguna otra orden, nisiquiera de las Militares, fué distinguida con la honra de te-ner por su escudo el escudo real; y este escudo de cuatro ba-rras rojas sobre campo de oro, cuya mitad fué cedida a Casti-lla al hacerse la unión de las dos Coronas por los Reyes Ca-tólicos, es la Bandera de España, que María de las Mercedesostenta en su pecho, para que sepa el soldado que muere en-vuelto en los pliegues de aquella que al morir por España esmorir por la fe y que tiene en el cielo una Madre cariñosaque ruega por él y le da una muerte cristiana y le premia lostrabajos y la sangre derramada por tan justa causa.

El ejército Español, aunque en sus diferentes Armas tienesus patronos especiales, no tiene uno colectivo que pueda

(1) Talainanco, pág. 87

llamarse Patrono de las Armas Españolas. Por el origen Es-pañol Real y Militar de la Orden de la Merced, por el Pa-tronato que sobre ella ejercieron los Monarcas de España yPor la protección que María Santísima de las Mercedes dispen-só en todos tiempos a nuestros valientes soldados, creemosque de justicia se merece que España, dejándose de noveda-des,si alguna vez se trata este punto,lo estudie con serenidad,Y verá que no hay advocación tan netamente española ni taníntimamente unida con la Familia Real y con las Armas Es-Pariolas, como la de !Vuestra Señora de las Mercedes, y quede derecho se merece que sea Ella la Patrona oficial delEjército Español.

Fr. Ramón Serratosa.

..000g00000000000000000000'00000000,0000000000^0000000c0000u0000000000000p000g000000000

..0000000000000000000000000000000000.000p000000000000c00000.00000000000000000000000000

LA CALUMNIA

Hay eco en el gritar del maldiciente.

La calumnia es carbón: solo una briznaQue se arroje a la faz del inocente,Si no logra manchar al menos tizna;

LA ENVIDIA

La envidia es un gusano, ponzoñoso

Que las flores visita en la pradera,Y, entre las mil y mil del vulgo hermosó.Muerd a la más pomposa y hechicera.

,C,

— --

Salomé, esposa dei Zebedeo, eta de las personas que más amabael Señor, y hasta se consideró un día bastante autorizada para inter-ceder por sus hijoS ante Jesús, Y no de cualquier mañera, sino pi-(liendo nada menos que sus hijos tuvieran la ebria eh igual de ocu-Pa r los asietitoS ittinediatos al Señor en el reino de los cielos.

Señor, di ¿lile estos mis dos hijos se Sienten itrio a tu derecha y°ir° a fu izquierda en tu reino (Mal- ) X, 2Ó-3).

No creyó ei 'Señor oportuno contestar a sú petición y dijo a San_fiago y Juan: ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber y ser bauti_zados con el bautismo con qtie yo he de Serio? -- Ellos con la pron_titud del amor sincero qua profesaban a JeSfo, contestaron: Pode-Mos. En verdad os digo que beberéiS de mi cáliz y Seréis bauti-zados con ml bautismo.

Y tanto Prefirió y estimó Jesús a los hijos del Zebedeo, queeles sólo con san Pedro eiiire los apóstoles asistieron a la resurrec-ción de la hija de Jairò; ellos fiteron testigos de la Transfiguracióndel Señor y en ta triste t'Odie de Su prisión, como preferidos, acom-Peaerflaors livonoa joessú. s más de cerca que los demás apóstoles en el Huerto

Pueron al principio de su apostolado bautizados por Jesucristo'A el sobrenombre de Boanerges (hijos del Trueno) por la impetuo-sidad de su amor y celo por su gloria.

Cuando et Señor quiso entrar en Samaria y no le quisieron réci..t' i r los samaritanos, dijeron a Jesús: Señor, equieres que mandertioS'bajar fuego del cielo y que loS consuma? (Luc. IX, 54-55). Mas eSeñor reprendió su celo, diciéndoles: no Sabes de qué espíritu sois

Entremos ya en materia. Una vez conocida la infithidad que me—'liaba entre Jesús y la familia del Zebedeo, no nos eitrariará que ätinG de sus hijos el Señor confié su Madre antes de morir.

La vida de María y el lugar de Su morada habitual no debe se -Pararse de la del Discípulo Amado. tii efectó, nos dice el evangelis;'a San Juan: Que estando la Madre de Jesús junto a la Cruz, dlri¡i6ste una mirada a ella y al Dis:fpulo a quien amaba, y dijo a su Ma-

dre: Mujer he ahí a tu hijo; después dijo al Discípulo: Fíe ahí a tu Ma..dre . Y añade el evangelista: Y desde aquella hora recibióla el p isa

, sua, en sus posesiones, en su casa (1).

„( 1 )Que ia Santísima VírgeJ vivió en casa Je San Juan afírmanio con razón los autOfis.'tease Niceforo Calixto, Hiatoria Ece— 1. 2, c. 3; SabMico y otros.

O0.00. 0000000000000000o0000000000000000000000000000000000000o00000000000000000000 0 0.00C 0000000 000000000000000000000 1)0000000000000 0000000000000000000000 0 .0930 0

¿Dónde murió la Sma, Virgen?O b

,g g9,00 0000.000..........0.00.009.0.00....000........0.0.....0...0.9.000.0.09,.Q.A.c)414

"46o9bOtpOOóöóöóbebobbodooboóció&Wodoóooódooóooó0000000òbOimoo0OooOdoó''' "o o

-(Continuación))

Una de estas buenas servidoras de Jesús --- lo afirma San Ma.teo (XXVII, 56.) y San Marcos en el lugar citado --era Salomé, lamujer del Zebedeo, cuyos hijos Santiago y:Juan le siguieron entre losprimeros discípulos.

Después del llamamiento de estos dos apóstoles, no debió vivirmucho tiempo el Zebedeo, pues vemos que Salomé su esposa notardó en agregarse a las que tanto se esmeraron por servir a Jesúsmientras evangelizaba la Galilea.

Que no era el Zebedeo un pobre pescador, sino acomodado ypudiente lo da a entender San Marcos (I, 20.) al referir la conversiónde Santiago y Juan al apostolado.

Después de haber llamado a Pedro y a Andrés su hermano, vióJesús a Santiago y a Juan y los llamó también; y ellos, habiendodejado a Zebedeo su padre en la nave, cum mercenariis, con losasalariados, siguieron a Jesús. No era, pues, un simple pescadorsino un patrono que ya en aquellos tiempos se permitía tener gentea su servicio, lo cual en aquella época no era poco.

Además sabemos que san Juan en Jerusalén, que distaba bas-tante de la Galilea y era la capital civil y religiosa también de todala Judea, tenía conocimiento en la casa del Sumo Pontífice, siendoéste de los más ricos y soberbios entre los Saduceos, y no un cono-cimiento cualquiera, sino cierta privanza en casa, en la que entrabacomo persona íntima y aun se consideraba con derecho a salir ga-rante por otras personas; como lo hizo cuando en la noche de la Pa-sión entró en la casa del Pontífice, acompañando a Jesús preso y nohabiendo podido conseguirlo Pedro, aunque lo deseaba mucho, se loobtuvo Juan solamente con salir y decirlo en la portería. (Joan.XXIII-15- 16.)

--13--

El año 44 fué martirizado Santiago, hermano de Juan. HerodesAgripa encarceló. también a Pedro, que fué puesto milagrosamenteen li bertad Spor un ángel. Era de noche; y dícese en los Hechos del OS Apóstoles, «que Pedro, habiéndolo pensado, se dirigió a la casade María, madre de Juan, que se llamó Marcos donde estaban mu-chos reunidos y en oración.» Mas no creyéndose allí seguro, desPues de haberles contado cómo el Señor le había librado, añadióContad esto a Santiago (el Menor) y a los hermanos,y se refugió en°t'o lugar.

Con decirnos San Lucas tan detalladamente que la casa de/liaría era la de la madre de Juan que se llamó Marcos, prueba quequería no se confundiese con la de otra María y otro Juan que allíres idían, y que pudieran tal vez hallarse accidentalmente ausentes,Porque solamente manda Pedro dar cuenta de su liberación «a San-tiago y a los hermanos».

Después de la muerte de Herodes Agripa, ya entrado el año 4 5,Satilo y Bernabé, cumplido su ministerio, regresaron de Jerusalén aAntioquía «con Juan que se llamó Marcos» lo que corrobora la inter •Prelación dada al pasaje anterior en que se habla de este Juan paradistinguirlo de su homónimo el Discípulo amado (Act. XII, 25.). Des.PtléS del concilio de Jerusalén, hallándose en Antioquía Sardo y Ber-naW , determinó aquél visitar las ciudades en que habían predicadoel evangelio; mas Bernabé quería llevar consigo a «Juan que se lla-maba Marcos» (Act. XV, 35-40.), corno así lo hizo, separándose deSa n Pablo que se oponía a ello.

ario 51 en que fué celebra do el Concilio de Jerusalén, era re-kitado allí Juan como Santiago y Pedro, columna de aquella iglesia,

Para consultar con ellos fué San Pablo a Jerusalén como él mismo1 0 dice escribiendo a los Gälatas (II. 1. 9.) y añade, que aprobaron21-1e Pablo y Bernabé predicasen a los Gentiles y ellos (Santiago,'edro y Juan) a los Judíos (Act. XV, 1-30.).

Para ser reputado Juan en Jerusalén por columna de la iglesia yara encomendarle aun después del ario 51 que continuase predican-

g° a los Judíos, es necesario que allí tuviese su residencia habitualY bien se ve por ello que no pensaba aun mudarla tan pronto (1).

eguramente por el año 51 subió a los cielos la Sma. Virgen. La tradición nos dice que4lUriò a los 70 o a los 72 arios de edad. (A Lapide in Act. XXI, 17-Benedicto XIV y otros au-es.) con motivo del concilio los Apóstoles y otras cir-

— 12 —

Cual sea el sentido literal o histórico de las anteriores palabra ses obvio a todos.

Jesucristo da a Maria derechos de madre sobre el Discípulo ama-do y a éste encomienda el cuidado de ella con todas las obligacionesde hijo. Lo que añade el evangelista: que desde aquella hora el Di s

-cípulo la recibió en sus posesiones, parece dar a entender, que latuvo consigo y cumplió corno bueno mientras vivió María, quien ha-bía sin duda dejado ya de morar en es te valle de lágrimas, cuandosan Juan escribió su Evangelio. Si vivi ese aún María, el evangelistahubiera seguramente dicho de otra manera.

Aunque no tenemos los datos que eran de desear, por lo que pode-mos colegir de la historia de los primeros tiempos de la Iglesia, SanJuan no fué a Efeso, por lo menos de una manera definitiva hasta des-pués del martirio de san Pablo (67)y tal vez del de Thnoteo, a quienencargó san Pablo la iglesia de Efeso el ario 65 de la era cristiana, ycontinuó rigiéndola después de la muerte del Apóstol de las Gentes.

En Jerusalén hallarnos a Juan acompañando a San Pedro en lacuración del ciego de nacimiento en la puerta Especiosa del Temploy por haber sorprendido los Sacerdotes y Magistrados a estos dosApóstoles enseriando al pueblo, los pusieron presos, sometiéndolos aun interrogatorio el Príncipe de los Sacerdotes Anás con su amigoCaifás y otros. Entonces fué cuando les dieron &hiena admirable res-puesta: "Si es justo, en la presencia de Dios, obedeceros a vosotrosantes que a Dios, juzgadlo vosotros mismos" (Act.IV,19.). San Juanfué con Pedro a Samaria y por sus oraciones recibieron los samarita-nos el Espíritu Santo; evangelizaron aquellas regiones y volvieron aJerusalén después de haber testificado y predicado la palabra de Dios(Act. VIII, 14-25.) Esto sucedió antes de la conversión de san Pablo yaun antes del martirio de san Esteban, después del cual sobrevino unagran persecución a la iglesia de Jerusalén y todos los fieles se disper-saron por las regiones de Judea y Samaria, menos lo s apóstoles(Act.Vill, 1).

El ario 34 se convirtió Saulo y-no visitó a los Apóstoles hasta tresaños después (Gal 1,18) época en que queriendo hablar con Pedro,fud a Jerusalén; y dice que no vio allí a ningún apóstol; sino a Santia.;go (el Menor) lo que lejos de probar que no residían otros apóstoleshabitualmente en Jerusalén parece significa que si; aunqüe acCidental-mente estuviesen ausentes, de , lo .contrario., no ,extrafraria,.A1, Apó,eltolelfo encontrarlos.

— 15 -

so, lo hiciese entonces Juan con María cuando ésta, cle vivir, tenclrfaYa cerca de noventa años, 'edad que no le permitía emprender 41-1viaje tan largo y penoso?

¿Encargaría San Pablo de 14 iglesia de Efeso a Timoteo estandoallí San Juan? Y Ni en Jerusalén se disfrutó de relativa tranquilidadhasta su destrucción en el ario 70, ¿qué motivo razonable podrá 44-' irse para marchar de Jerusalén a Efeso (1).

Hay más: en Palestinl contaba la Sula. Virgen con muy buenas. illigas; era venerada y respetada en Jerusalén por los discípnlos del

Sefjor y por las santas mujeres, tan entusiastas admiradoras de Jesús,Y sus fieles e intrépidas seguidoras, y si bien María necesitaba pocoPara atender a sus necesidades, en ninguna parte como en la Pales-tina podría vivir sosegada y tranquila, envuelta en aquella atmósferade santos recuerdos de la vida de Jesús.

D ulces y gratos recuerdos le ofrece Belén, amables como las evo-caciones de las escenas del nacimiento e infancia de Jesús, y Naza -ret donde más tarde vivió santificando aquel hogar bendito con losMis terios de su vida oculta; mas Jerusalén, la ciudad amada del Re-dentor, por cuya causa vertieron lágrimas sus divinos ojos, Jerusalén,donde enseñó, predicó, sufrió persecuciones, padeció y murió, esaciudad, testigo de la gloria de su Resurrección, de sus gloriosas apa-riciones, de su Ascension a los cielos, no hay duda que sería paraMa ría la síntesis de los recuerdos más caros a su corazón.

Proponed a una madre que se separe del lugar donde sufrió ym urió su hijo único, su gloria y esperanza, y vereis cómo siente unafuerza irresistible que la aprisiona y el pensamiento solo de tal sepa-ración envuelve su corazón en honda pena.

Así es como la tradición nos representa a María, recorriendodiariam-nte los lugares santificados por su Hijo: Jerusalén, el Huer-to de los Olivos, el Gólgota, el Cenáculo, Betania ¿qué no dirían a sucorazón de Madre?

*Si, amén de esto, nos fijamos en !a vida de San Juan, sacaremos

la misma conclusión.

(I) A lgunos afirman que la Sota. Virgen estuvo con San Juan en Efes°, Flavio Desctrodi ce , Ad aumuin Christi 41 Joaunes Theologus, conutante Beata Virgine Ephesam proficíscitUr . La. Vk. Agreda pone ta ida a Efeso en el arlo 4); que estuvo dos y medio en Efes yqtte regresó a Jerusalén antes dei conciiio.

— 14 —

Si Juan hubiese ido a Efeso y permanecido allí, ¿cómo es posi bleque no convirtiese a algún infiel o judío durante su permanenciaaquella ciudad? Y, sin embargo, ni en su primera visita a feso el ailP54, ni al ario siguiente en cine fundó la iglesia efesina encontró SanPablo ningún discípulo de Jesús. Y no se diga que estando poePtiempo en una ciudad tan populosa, no era fácil hallarlos. Pablo ha-bló en la sinagoga y, si hubiera algún núcleo de fieles, aunque pe-queño, no dejaría de visitarlos.

Es verdad que en su primera ida a Efes° estuvo poco tieuipo'pero en la segunda residió en Efes() más de dos arios. Había allí al-gunos discípulos de Juan Bautista, quienes preguntados si habíanrecibido el Espíritu Santo, contestaron: «Ni aun hemos oído si existeel Espíritu Santo» (Act. ) *(.1X, 1 y sigts.)-

La palabra de Dios crecía y se confirmaba en Efeso por los pro-

digios no pequeños que Dios hacía por San Pablo, quien meditó ira Jerusalén y 4 Roma (XIX, 11, 2Q, 21, 23-40 y XX, 1.). En esto le

-vantóse una tormenta desencadenada contra Pablo y los cristianospromovida por un tal Demetrio, platero de Diana; calmada esta ten'pestad, se despidió San Pablo. de los discípulos y emprendió viaje aCorinto por Macedonia. Esto sucedía el ario 58 de la era cristiana Yno hallarnos vestigio alguno de la estancia de Juan en Efeso ni deotro apóstól.

A fines del ario 63 escribió San Pablo su Epístola a los EfesiOS,?estando preso en Roma; se la envió por Tychico y los ehorta a permanecer en la vocación, a la unión mútua, da avisos particulare s Y

generales de vida cristiana según los estados; los invita a ser solda-dos de Cristo y les dice finalmente que Tychico les llevará noticiasde su persona y no hace mención de apóstol alguno, antes les hablaion autoridad tal que parece excluir 14 intervención de otro apóstolen aquella iglesia, y corrobora este argumento el ver que en el di°65 encarga de aquella iglesia a Timoteo, su discípulo, mandandöleque vele por ella, dándole normas para la predicación, elección deministros y avisos contra los herejes; y en la carta segunda al mis,'mo Timoteo le invita entre otras cosas a que vaya a Roma, porquese encuentra solamente con Lucas y Marcos. Esta carta fue escritamuy poco antes de sufrir el martirio.

Y ¿cómo creer, no habiendo antes trasladado su residencia a Efe'

-- 16----

Santiago y Juan por su celo ardiente e impetuoso en favor de Je_sucristo merecieron ser apellidados: Hijos del Trueno, y Santiago con-sigue beber el cáliz prometido por su Maestro, el primero entre losapóstoles; empero Juan, el Discípulo amado que escucha los latidosdel corazón adorable de Jesús, que merece gozar de las delicias de-cariño de María, sólo al principio de su apostolado y en el ocaso desu vida, cuando sus muchos arios parece debieran restarle energías,entonces brillan más los ardores de su celo y de tal modo confiesaa Cristo, que es desterrado a Patmos por. el emperador Domiciano(81-96,), habiendo antes sido metido en una caldera de aceite hirvien-do de donde salió ileso; escribe su Apocalipsis, su Evangelio, susEpístolas y asumiendo la dirección de las iglesias de Asia, opónesecon celo incansable a Cerinto y trabaja sin descanso en la conver-sión de pecadores, y, en fin, el que pasó la flor de su vida consagra-do a servir como hijo cariñoso a María, muere bajo Trajano (98-117)sin haber sido inferior a Pedro que sufrió el martirio «porque la pa-ciencia que San Pedro demostró padeciendo, San Juan la poseía ha-bitualmente.» Por tanto si consideramos este paréntesis de la vidade San Juan, que sólo aparece en escena al principio de su apostola-do y antes de su muerte, llegaremos a convencernos de que no esarbitraria la explicación de que no se expuso a las iras de los perse-guidores por tener deberes sagrados de hijo con María Sma.; .poreso cuando por haber dejado esta vida mortal la Sma. Virgen, se velibre de estas obligaciones, entonces desafía las iras de los tiranos,brilla en la dirección de las iglesias y trabaja sin temor en la conver-sión de los pecadores y en resistir a los herejes.

(Continuará)Fr. Miguel López.

.00r 00000Q000000 0000000000000000, 000.

SUBSCRIBIRSE A LA MERCED ES HACER

OBRA CATOL1CA-SOCIAL

°°°04°`"

oe,0000000,, 00.000000,,

%02r. (e) 1.2)' ‘).00 a 00 0 0000.00.

Vida Literaria ý Cientifica de la Provincia

Mercedaria de Castilla

(Conclusión)

Al mismo tiempo que estos Padres cultivaban las cienciasteológicas y filosóficas, valiéndose de la lengua latina;otros seesforzaban por hacer penetrar en el alma del pueblo las ver-dades y sentimientos cristianos, atrayéndolo suavemente a lasdulzuras de la piedad, para elevarlo en cuanto era posible alas alturas de la contemplación y de la mística. Esos libros po-Pulares son hoy los más estimados, pues fueron el troquel enel cual se moldeó definitivamente la lengua.

Desgraciadamente no todos los que se dirigían al 'pueblotuvieron el cuidado de dar a la imprenta sus trabajos, conten-tándose con la enseñanza oral, como los padres Gaspar de To.rres, Cárdenas, Machado, Negrón y Bernal, cuyas raras piezasliacen más sensible la pérdida de la totalidad de su obr.'Algunos, sin embargo, obligados por la presión del público:q ue deseaba saborear a solas lo que una vez había oido, y paraevitar fraudes de impresores que por su cuenta se adelantabana p ublicar malos apuntes, hubieron de dar a la estampa' sttsoraciones.

Lugar preferente merece entre ellos •Fr. Hernando de San_tiago, a quien sus contemporáneos llamaron Pico de oro,' queeu su larga * carrera de triunfos recorrió toda España y buenaParte de Italia, predicando ante Felipe II y Paulo V, con ge-

oor000,60O.

•

•111.-

- 18 -

neral asombro. Sus discursOs son hoy-tan estimados como ensu tiempo, aunque menos conocidos de lo que däieran, perose preparan extractos y antologías de ellos, que pronto verán

'la :luz pública, y no por obra de los mercedarios. El maestroSantiago perteneció a la provincia de Andalucía, al separarseésta de Castilla en 1588, pero su formación y parte de su ac-ción corresponden a Castilla.

Menos ruidoso que él fué su contemporäneo Fr. MelchorRodríguez de Torres, Obispo de Rosse y auxiliar de Burgos,encuya voluminosa producción abundan las páginas admirables,y en todas ellas campea una dicción suave e ingeniosa, quecautiva y serena las almas con su dulce música. Distíngueseen cambio por su energía el Maestro Fr. Alonso de Rojas, encuya obra principal el Gobernador Eclesiástico parece este..reotipada el alma del Cardenal Moscoso y Sandoval, de quienfué'confesor largos arios el Autor.

Pero donde los Mercedariós rayaron ' más alto fué en lapoesía, tanto que pocas o ninguna Orden pueden disputarnosla palma, aunque entren en la cuenta las más numerosas eilustres. Debemos esta gloria en primer lugar al P. AlonsoRem ön :

Un licenciado de un ingenio inmensoEs aquel, y aunque en traje mercenario,

'Como a señor le dan las musas censo.

Y no sólo las musas sino todas las ciencias, pues en su ri-quísima bibliografía aparecen con la historia, la filología,la mística y la política, representadas por ob ras curiosísi-mas que merecen un estudio detallado, que obtendrán, a notardar, Dios mediante. La galanura de su lenguaje, que inspiróa Cervantes el elogio copiado, fué también la admiración deLope, con el cual colaboró más de una vez en el drama, sien-do su producción en este ramo la mayor después de la delgran Lope, según testimonio del mismo Cervantes.

Compañero suyo de noviciado, aunque mucho más joven,y sin duda iniciado por él en los secretos del arte, fué el P. Fr.

- 19 -

Gabriel Téllez, tina de las figuras más grandes de la literaturaespañola, digna de colocarse entre las de Cervantes y Lopeno lejos de Shakespeare, (a juicio de Menéndez Pelayo). T irsode Molina depende de Lope; y es menos fecundo que ét en lacreación de caracteres, pero los suyos son • más perfectos ymuchas de sus obras más acabadas y generalmente más enér-gicas que las del Maestro, cuyas dudas sobre la legitimidad delarte nuevo hubo de disipar el discípulo. Como prosista el mer-cedario vale menos que Lope, aunque tiene cosas de subidoprecio.

Al comenzar la decadencia de las letras castellanas, solie-,nen todavía la majestad de la lengua con un estilo 'sencillo yVigoroso el P. Juan Falconi y el Rvmo. Fr. Marcos Salmerón,cuyas obras se reimprimen y leen con interés, habiendo ejerci-do el primero una influencia decisiva en la controversia sobrela comunión frecuente con su obrita El Pan Nuestro de cadadia, en qne la energía de la frase es tanta como la fuerza delraciocinio. Místicos de valíi son también por aquellos tiemposel Provincial Fr. Bernardo de Santander y el Obispo Fr. Juande Rojas, no siendo tampoco despreciable el hagiógrafo Mtro.Fr. Felipe Colombo.

Aunque fuera de los caminos trillados y situado entre laindustria y la ciencia fué gloria singular de esta Provinda elsaber de Fr. Diego de Herrera a quien el Rey Carlos II nombróen 684 minero mayor del Reino por su especial competenciaen el ensayo de metales.

En el siglo XVIII, tan desgraciado para las letras, brilla toadavia el genio del P. ,Juan de Interián de Ayala, cuyas odasanacreónticas (al decir de Menéndez Pelayo) nada tienen queenvidiar, ni poética ni literariamente, a las que forjó LeopardiY con las que se extasían los contempöraneos. Pocos son losescritores que tenemos en esa centuria, y de bien escaso mé-rito, pero con todo, no faltaron en ella hombres de extensaCultura.

Al finalizar el siglo despertó nuevamente el entsivasmo

- 20 --

por los estudios serios. Jóvenes animosos, conocedores de lasglorias pasadas, y algunos que habían ido a Italia, donde elRvmo. Aguilar y Torres había organizado una escuela de len-guas orientales (aunque la decadencia era allí poco menor queen España) iniciaron una reacción saludable, distinguiéndoseen ella dos gallegos: Fr. Pedro Rodríguez Miranda, que habíasido profesor de San Adrián de Roma, y Fr. Manuel Martínez,catedrático en Valladolid, ambos elevados más tarde alepiscopado.

Tales anhelos recibieron fuerza de ley en el Capitulo Ge-neral del Puig, celebrado en 18172que sancionó el nuevo plande estudios formado por el P. Martínez, y merced a él se for-mó en los claustros mexcedarios una juventud que era el or-gullo de sus maestros, y lo hubiera sido de la Orden, si la revolución no hubiera segado en flor tantas esperanzas.

Aun expulsados de sus conventos los mercedarios hicieronmuy buen papel en la sociedad, ganando honrosos puestos,canongias y aun cátedras universitarias, como el P. ManuelFernández Aran'go, que llegó a ser vicerrector de la Universi-dad Central cuando se trasladó a Madrid la de Alcalá, y murióen 1880 siendo canónigo en Tarragona. Uno de esos ex-claustrados escribía al P. Vicario General con legítima satis-facción, que donde ellos se presentaban todo el mundo lostemía.

Nuestro pian de estudios sirvió de ensayo al propuesto lue-go a toda la Nación por el mismo P. Martínez, aunque lleva lafirma de ministro Calomarde, y que representa un serio avanceen el camino del progreso, pese a los liberales de entonces ya sus herederos de hoy. que con su afán de copiarlo todo delextranjero no han logrado, sino despojar a nuestra cultura delsello nacional, atrayéndose el desprecio de los mismos, aquienes servilmente adulaban.

Y en la época actual, ¿qué hacemos? Enterarnos primera-mente de lo que hacen los demás, no sólo en España, sino ennaciones que van a la cabeza de la humanidad. Harto sería

— 21 —

esto para una comunidad que comenzó su restauración en 1881,, con dos solos individuos, que hubieron de luchar, durante losprimeros arios con la falta de personal y de recursos, pocomenor que en el primer siglo de la Orden; pero gracias a Dios,h emos hecho ya algo por la difusión de la verdadera cultura,en nuestros colegios y en los otros ministerios, y, empezamos,aunque sea modestamente, la obra de investigación, esforzán-donos por hacer algo nuevo.

Fr. Guillermo Vázquez.

.0000000o

EL CIERVO BLANCO

Blanco es el ciervo: a cazarlo salierontres cazadores: su huella siguieron:

del pino a la sombra los tres se durmieron,y un sueño bien raro tuvieron los tres.

El primero: Sorlérne agitando las lamasde allí saltó el ciervo: rás rás.

El segundo: Y los perros ladraron: rnetíleun buen tiro en el cuero: pif, paf:

El tercero: Y cuando en el suelo vi el ciervo tendido,toqué alegre mi cuerno: trarä.Tendidos así todavía los tres,

tal hablaban, y el ciervo paSó:apenas le vieron, saltaba, volabapor altos y bajos y desapareció.Ras, ras; pif paf; trarä...

Uhland,

gle—%

000...0 000.300000 e000ua0dsoo000000000es0 0000000 0 .°00000

00°°"° 0000000000000000D0000000 O0000000 00000000- °"°°°0

O 2 e 2000.:

c>00°

El Lego

.000. o

23 —

eléctrica, le hicieron adoptar el primer partido; y corriendo a la puer-ta del convento, dió en . ella dos recios golpes con ei grueso garroteco n que se apoyaba,

Casi en el instante mismo la puerta se abrió, apareciendo en ej,h ueco luminoso que proydctará, una blanca figura

¿Hay hospitalidad para un pobre caminante extraviado? --pre-guntó, con voz que quiso hacer plañidera.

— Pase, pase, hermano mío--dijo el aparecido vivamente, mien.tras se apartaba para dejar paso al viajero--.El Reverendo Padre Co.-tuendador, tiene dada orden de , que no se niegue nunca-la hospitali-dad.

Y cerrando la puerta tras el recién llegado, le hizo penetrar en unaPieza al gran zaguán de entrada y sobre cuya puerta se leíate

La noche era tempestuosa; con intervalos más o menos frecuen-ses, las plomizas nubes, que se amontonaban en el horizonte, se ras-gaban como si una mano poderosa las incendiara, y a su resplandorse iluminaba la campiña; montes y valles, bosques y laderas apare-cían en fantástico panorama, destacándos entre sus obscuras masasla ancha y blanquecina masa del convento de la Merced.

Todo era silencio y soledad; el trueno precediendo al relámpago,como heraldo que anunciara la cólera divina, turbaba solamente aquelsilencio sombrío: sin embargo, cuando el fuego del cielo ilumina-ba el paisaje, se podía ver un hombre que subía penosamente la es-carpada cuesta que conducía a la casa del Señor.

Un viejo capote de monte le cubría y un ancho sombrero de fieltrocasi desformado, ocultaba su rostro.

Por su paso tardo, parecía viejo; pero su silueta era vigorosa aún-Gruesos goterones empezaban a desprenderse de las nubes, cuan.

do nuestro viajero llegó .a lo alto de la montaña y, deteniéndose ja-deante, dirigió una sombría mirada al monasterio, que parecía agi-gantarse ante él.

Por un momento pareció vacilar entre dirigirse a la ancha porta-da de piedra que parecía brindarle un abrigo contra el temporal, quearreciaba por momentos, o seguir la estrecha senda que, serpentean-do por las sinuosidades del terreno, conducía al pueblo cercano.

Pero un espantoso trueno, acompañado de un relámpago viví-simo que rasgó el firmamento con el azulado zig-zag de una chispa

HOSPEDERIA.

Un modesto, pero cómodo lecho, una mesa y. dos sillas forma-ban el ajuar de aquella estancia, amén de un pequeño lavabo y .unaPercha, ocultos tras un biombo; una gran imágen de la Santísima Vir-gen de la Merced ocupaba el frente principal y sobre el lecho uncrucifijo de pequeñas dimensiones.

En el mismo marco de la puerta una pila de piedra con agua ben_dit a invitaba a purificarse, así como la hermosa imägen de MaríaParecía dar la bienvenida abriendo sus maternales brazos al dicho-so huésped que a su puerta llamara.

Por una cortesía, hija tal vez de la costumbre, el lego, pues legose veía que era por todas las apariencias, mojó dos dedos en el aguabendita y se los presentó al viajero.

Por sencillo que esto fuera, pareció hacer en él un efecto sin-gu lar, pues retrocedió dos pasos s in corresponder al ademán; perodándose cuenta, sin duda, de la extrañeza de aquel, tendió al fin suMano, que llevó torpemente a su frente, aunque sin hacer la serial dela Cruz.

----Esta es su habitación — dijo el lego, encendiendo la luz de lahospedería — aquí puede descansar y, si desea tomar algo caliente,se lo traeré en breve; deme el capote, lo pondremos a secar, puesestá caladito

— 24— 25 —

Y-, COMO el jöven religioso tendiera sn mano para tornarla, elhuésped retrocedió de nuevo, diciendo vivamente:

—No, no... no es necesario; gracias.

Formaban un extraño contraste aquellos dos hombres; muy jo-ven el religioso, apenas había traspasado los límites de la adoles-cencia, contribuyendo a darle, un aspecto más juvenil su blanco ro-paje; su rostro de una bLincura mate, tenía esa belleza dulce y aus-tera 'con que representan a San Luis Gonzaga; su frente rodeada decabellos de un rubio pálido era tersa y pura como la de una ' don-cela pero en vano se hubiera buscado la mirada .de sus pupilas,cuyo fuego parecía apagada bajo un velo impenetrable.

El huésped había ya traspuesto los umbrales de la vejez;sti rostroatezado surcado de arrugas tenía uni expresión. hosca, bajo las es-pesas y cerdosas cejas, sus ojos brillaban de un modo siniestro y .suboca, guarnecida de dientes amarillos, pero fuertes y:separados comolos del lobo, se contraía con un rictus duro, casi agresivo.

El jóven inspiraba esa dulce simpatía que santifica la amistadllevando • las almas a unirse en el amor divino; el anciano, por elcontrario, inspiraba desconfianza, repulsión, algo parecido al terror.

Rechazó con cierta dureza el caritativo ofrecimiento del lego, yéste, bajando aun más la cabeza, se dirigió a la salida diciendo: •

el Señor le conceda una buena noche; s i algo necesita,puede llamar a esa campanilla: ¡Ah! las cinco oirá tocar la campana,no se preocupe de ella es que los Padres van al Coro.

Y Sin esperar respuesta, salió, cerrando suavemente la puerta deträs de . sí.

La más profunda quietud reinaba en el interior del convento; enel exterior sólo se oía de vez en cuando un sordo trueno que se ale-jaba gradualmente y el ruido del aguacero, que rebotaba sobre elzinc de tejados y campanario, azotando los muros de piedra.

Las cuatro y media daban en la esfera de la torre, cuando nuestroviajero abriendo sigilosamente la ventana de la habitación en quetan caritativa hospitalidad recibiera, exploró la altura de ésta; sinduda -debió quedar satisfecho de su examen, pues dejándola abiertase dirigió *a la puerta . que a su vez abrió, y deslizándose por el za-guárté internándose en los claustros -procurando huir de los clarosde luz que formaban las arcadas, subió una ancha escalera de piedra -

a cuyo final se alza ba una hermosa estatua de la Santísima Funda-dora de aquella santa casa.

Las primeras luces del alba penetrando por los altos ventanalesdaban de lleno Sobre el puro rostro de la imägen, que parecía tomarVida; el huésped tuvo un movimiento de terror a la vista de aque-Ha aparición, pero reponi • éndose en el acto se dirigió con resolu-ción a una alta puerta que se abría frente a la escalera.

Traspasó aquella puerta, encoträndose en un ancho recinto ro-deado de altos sitiales de madera tallada con artístico esmeio; enu no de sus lado s un gigantesco órgano alzaba sus tubos de metal; yen el centro del lado frontero otra imágen de la Virgen delicada-

mente coloreada recibía los suaves reflejos de una lámpara de plata.El viajero se detuvo indeciso, dirigiéndose a su alrrededor una.

M irada muy parecida al terror; la Virgen parecía mirarle con dulcecompasión, tendiéndole su blanco escapulario; él rehuyó aquellaM irada y sacando un bulto que llevaba oculto bajo su capote le ocul-tó c uidadosamente debajo de uno de los sitiales, precisamente elque correspondía al Padre Comendador.

En aquel momento una sonora campanada resonó sobre la cabe-za del desconocido que se extremeció violentamente é hizo un rápidoMovimiento para huir.

Pero una mano que se apoyó sobre su hombro le impidió levan-tarse y una figura blanca se alzó ante él con severo ademán.

Por un mometo creyó que la Virgen habla descendido de su pe-destal, pero pasado el primer momento de sorpresa se rehizo y, dan-do un salto de tigre, se desasió, levantando su mano armada de uncuchillo sobre aquel mismo lego que lloras antes le diera tan francahospitalidad.

Este estaba desarmado, la lucha era tan desigual que hubiera su-cumbido sin remedio, retrocedió acogiéndose bajo el amparo deaquella hermosa imagen de María Santísima y allí esperó con elvalor del cristiano el ataque de su adversario, mientas en lo altola campana seguia tocando a la oración.

El criminal dirigió a la puerta una mirada de fiera acosada; ellego !e cerraba el paso, lanzó un horrible juramento y murmuran-do; ----Peor para ti! — se lanzó sobre él con el cuchillo empuñado

(Continuará)

Julia G. Herreros.

o . oo 0 0 00

o ..0o0oo00.'000000000000o0no00oooo0onn000000no000000

ap000000000000000000 o, .0 O eso.

)0009000000000000000 Go0 0°00 o

.POR QUE LLORß.S?3 .g g

Pregtintasme por qué viertoya en mi edad florida lágrimas

poo 0.°°°..00,"9000000000000o'.00. 00 .,0 0 ° ,)0000000oo00000

:0.09e9.°9999P99.299P 91?”''!.9

4006 0°'o 00o0000O000d

Si en tus ondulantes rizoslos ensueños no jugaran;si en tu frente no entrevierade la inocencia las gracias;si en el cielo de tu vidano vieras auroras plácidas,teñidas de suaves tintasde arreboles de esperanzas;si en el edén donde morasno te adurmieran fontanas,ni te cantaran las brisas,murmurando entre las ramas;si supiera que tus ojosno nublaban mis palabras:te diría por qué llora,más que mis ojos, mi alma.Pero st al fin saber quieresdel llanto tnio la causa...Es que quiero ver el cielopor el prisma de dos lágrimas.-La hermosura de los cielos

es más bella, así mirada?—Esplendorosa, muy bellaes del cielo la luz claray en iris se descomponede variadísirnas franjas,tejidas de luz divina,matizadas de esperanzasque calman y fortificany alumbran la senda vaga,

por do sus pasos dirigeel mortal hacia su patria...—Por ese prisma quisieraver del cielo la luz mágica.--Hoy no; pero si algún díavislumbras en lontananzaen el lejano horizonte,que aun dora tu bella infancia,inquieta y parda neblinaque vuela del viento en alas,por los prados del ensueñosembrados de flores gayas,que perfuma tu inocenciacon fragancias regaladas;si las rosas que nacieronen el vergel de la infancia,deshojadas, se marchitan,que pronto el cierzo las aja;si los celajes del cielose tornan en nubes pardas;no lo dudes, sabrás pronto,la verdad de mis palabras.Y cuando tu pecho agitela tempestad que rebraniay, después de ella, le alumbrenluces de serena calma;entonces llegó la horade ver por prisma de lágrimas;que para mirar al cielotienen dos prismas las almas:el de la amable inocencia,con su luz policromada,y el dulce arrepentimientocuando se condensa en lágrimas.

Fr. Miguel López.

„o0Oceo0000000000000.0.0.000000.......

RE SEÑA DE NUESTRA CAMPAÑA EN

FRteR

(12 de septiembre al 12 de octubre)

0000000 0000000000000000 000

-

12 de Septiembre. Teniendo por punto de partida la Restinga, ayuda-da por el "Alfonso XIII” "Princesa de Asturias" "Laura" y "Giralda"que batieron de revés y flanco al enemigo situado entre la Restinga yZoco-el-Arbaa y por dos gasolineras que en Mar Chica con cañón y ame-tralladoras batían al situado en Zoco-el-Arbaa hacia los Pozos de Aograz,lacolumna del general Cabanellas inició el avance, tan impacientementedeseado por algunos, ocupando sin bajas entre los nuestros y con muchasdel enemigo Ras-Quiviana y Zoco-el-Arbaa (poblado y campamento de laharca con 80 jaimas y tiendas de campaña). El objetivo inmediato de esteavance es posesionarse del Gurugú inaccesible o dificultosisimo para unaoperación directa y quebrantar y desalojar la presión ejercida por elenemigo sobre la plaza de Melilla desde los tristes sucesos de julioúltimo.

Alcanzado este objetivo, .cuáles serán los ulteriores: establecer tansólo posiciones "que se abastecen y sustentan por mar", según opinabaantes el actual jefe del Gobierno; o, además del ejemplar castigo, esta-blecer también posiciones en el interior, emprendiendo totalmente laacción del protectorado, o de lo que sea? creo que ni los mismos gober-nantes lo saben a estas horas, pues el Sr. Gambó, Ministro de Hacienda,declaró, según "El Debate" del 25 de agosto, que la acción en Marruecoses absolutamente superior a potencialidad la del pueblo español" yla determinción depende de la actitud y prestación de las Cortes y la eje-cución del protectorado, si ha de ser total exigirá que los gastos de cam-paña y guarnición pesen principalmente sobre la misma zona protegida.

13-16. Compás de espera con el consabido tiroteo y agresiones en elabastecimiento de la línea de contención que desde el Atalayón se ex-tiende hasta Ismoart. Los intrusos del Gurugú se entretienen en preten-der bombardear a Melilla, lo cual causa los naturales sobresaltos y sus

-- 29 —

EL EXEMO. Sr. BARON DE CASA DAVALILLOS (GENERAL NAVARRO)

QUE DEFENDIO CON HEROISMO EJEMPLAR LA POSICION DE MONTE ARRUIT, DES-

DE CUYA FECHA ES PRISIONERO DE LOS MOROS.

-=-

tos principalmente a los habitantes de los arrabales, pero en la mayoría,según se dice existe le hilaridad y los golpes de gracia tradicionales connuestra raza.

17 Toma de Nador. A las ocho de la mañana salieron del Atalayónlas columnas de Sanjurjo y de Berenguer, quedando en reserva la del ge-neral Tuero. La de Sanjurjo avanzó hacia Nador, llevando en vanguardiaRegulares de Ceuta, y varias banderas del Tercio Extranjero y a la reta-guardia para protegerla de las agresiones del enemigo situado en las faldasdel* Gurugú quedó la columua del general Berenguer. La acción eficazmen-

— 30 —

te preparada y protegida por los cañones situados en el A talayón y Sidi-Hamed y por los de los aebtazados ``AlfonSo XIII", "Princesa de Asturias'"y del Cañonetó "Boiiifaz" y ieä gasolineras 3 y 6 y la escuadrilla de avia-ción se realizó n6filialinerite, Si se exceptúa la tenaz resistencia que huboque vencer eñ la loma que domina el barranco de Amadi, en la que cayóherido en el pecho el jefe del Tercio Extranjero Sr. Millán Astray.

A las doce OcuP6se Nador. La emoción fué inanarrable: las sirenas delos barcos lanzaban su estridente sonido, los vencedores gritaban hastaenronquecer y los cañonazos que batían al enemigo en su fuga sonaban asalvas de triunfo. Para asegurar la posición tomaron los legionarios lasTetas de Nador. Redimiéronse algunos prisioneros.

Nuestras bajas se calculan en unas sesenta. El resultado inmediato esque ha callado casi por completo el cañón del Gurugti.

18-22. En la zona de Tetuán un núcleo bastante numeroso ataca undestacamento de 20 soldados y es duramente castigado.

El convoy a Sidi-Amarán es ligeramente hostilizado. Inesperadamentc.cuando apenas habían transcurrido veinticuatro horas desde el últimoConsejo, se reunen (22) los Ministros en cada del Sr. Maura para eva-cuar una consulta, según se supo después, una consulta del general Be-renguer.

Los riferios dirigen un manifiesto a Francia, publicado en Le 7 emps deParís, pidiéndole proteja su independencia.

23. Al amanecer salen de Nador las columnas de Sanjurjo y Beren.gtier simultáneamente y en dirección encontrada de Zoco-el -Arba, la co-lumna del general Cabanellas. Aquéllas ocuparon los pozos de Tanimacon la aguada y estación del ferrocarril, y la de Cabanellas los Pozos deAograz continuando después la marcha hacia Nador, superando la resis-tencia que le opone el enemigo. Con esta operación quedó" ocupado y for-tificado todo el contornó de Mar Chica y concentradas las fuerzas de lastres columnas para futuras operaciones.

24-28. En estos días sólo hay que apuntar que el convoy que salió deMelilla para la zona oriental de la Plaza fue tenaz y fuertemente hostilizado.

29, Combate de Tisza. El objeto de esta operación fue abastecer laposición y batir al enemigo que, según se dijo, tenía ya cercada a Tiszacon trincheras. El combate fue encarnizado y de tal violencia cine pararomper la dificultad que nuestras tropas tuvieron ante las fortificaciónesdel enemigo fué necesario un rasgo de energía y denuedo del Comandante Genera/ Cavalcanti que inició el avance al frente dé la coinina de Inge-.nieros, poniendo en peligro su vida. Según referenCias autorizadaS el ene-migó ascendía a 20.000 hornbreS,Ió más florido de su harca,según paite ofi-cial, y de los nuestros tomaron parte en elCombate unós 16.000 hóintieS

30-1 de octubre. No ocurre cosa de importancia

- 31 —

2 de octubre. Toma de Sebt y Ulabt-Danol. Tomaron parte en la ac-ción tres fuertes columnas que salieron de Madrid. La del General Caba-nenas tenía por misión, además del objetivo general al que cooperó eficaz-M ente, proteger flanco izquierdo de la columna del General Berenguer, lacual debía tomar Sebt y los atrincheramientos inmediatos construidos porel enemigo, y el flanco derecho de esta columna debía ser vigilado por ladel General Sanjurjo que tenía por objetivo la toma de Ulad-Dand. Ape-nas se pusieron en movimiento apareció por crestas y avenidas enemigonum eroso, toda la harca de Guelaya, reforzada con cuantiosos contingen-te s del Rif,decidido a morir combatiendo. Entablóse un combate reilidisi-nio en una extensión de frente de más de diez kilómetros. Fue uno de lostnäs e ncarnizados com bates que se ha librado desde la implantación delProtectorado franco- español. El comportamiento lo ha calificado el AltoComisario de admirable y del que puede España en orgullecerse.-- A las5 '30 de la tarde un parte oficial de Mont Arbós antliciaba se habían lo-grado los objetivos señalados. El número de bajas del enemigo se cal_eulan en tinos mil. Con esta derrota quedó muy abatido el enemigo queestaba demasiado envalentonado por los sucesos de julio último.

5 de Octubre. Toma de Atlaten. A las diez de la mañana venciendoObstinada resistencia ha sido ocupado por el Tercio Extranjero, vanguardiade la columna Sanjurjo, Atlaten base de abastecimiento y cuartel generaldel enemigo. Los infantes de la brigada del general Berenguer ocupó laAlcazaba y el poblado de las Xorfas que es tenido por lugar sagrado. Coii

PbSesión dé M'aten se hä dado un paso de trascendencia para domi-liat e l Gúrugti qtié virtualmente está ya en nuestro poder. A pesar de loaccidentado del terreno el enemigo ha cedido más fácilmente el campo'lile en los días äriteriófes y en ocasiones apareció en franca huida.

6-9 de Octubre. Sólo merece hotarse que el 8, el general Sanjurjo°Cniii5 la pÓSición de avanzamiento sin resistencia. Esta posición en la quehaY nfi imritittante blócaö, construido el 1909, al ser ocupada poi. el gene-al Marina es una elevada colina que domina Atlaten y el zoco inmediató

Had de Beni-Bu-lfrur.12. Toma del macizo del Gurugú. "A las diez han sido ocupados los

inds altos picos del Ottrugú, donde ondea nuestra bandera. Las columnasha n escalado sus Objetivos con gran precisión y escasa resistencia, a ex-cePción de la brigada Sanjurjo, que ha encontrado enemigo de importan-cia los que traían de las cumbreS y los que venían en su socorro dirigidosPo r el propio Abd-el-Krin-.

Melilla ha acogido eón gran alborozo la ocupación por nuestras tro-I?" de l tnatiio del Gurugti, revelándolo con repique de campanas, cohe-'es Y bträs manifestaciones de carácter popular, que denotan el júbiloextraordinario de la ciudad " Fr. Juan Gilaber

VßRIEDfiDES•

.109i

0 0004)000.

RELIGIOSIDAD DE LOS JEFES DE NUESTROEJERCITO DE AFRICA

DEL GENERAL SILVESTRE

En la desaparición de este General hay que descartar la posibilidaddel suicidio, porque el señor Fernández Silvestre (hijo), en frases dedo sentido cristiano, declaró que su padre rechazó siempre esa siniestra/idea.

El hijo del iniortunado caudillo ha dicho que días antes de la desapa-rición, hablando con varios oficiales sobre le extrema medida que adop-tara un jefe del Ejército, quien en trance de un infortunio militar se dis-paró un tiro, escuchó decir a su padre: «Repruebo ese procedimiento; creoque cualquiera de nosotros puede acreditar su valor, su heroísmo, de mima.leras, nunca apelando a esa resolución anticristiana. Yo como militar Ycomo cristiano,jamás por grave que fuese la situación en que me hallara;obraría así.»

Y al decir esto, el general ponía su mano en una medalla de la Virgendel Pilar que que, lo mismo que su hijo, llevaba siempre sobre el pecho...

DEL GENERAL BERENGUER

El Noticiero de Zaragoza publica el siguiente párrafo de la carta 4tie eleminentísimo y reverendísimo Cardenal Soldevilla ha recibido del altocomisario en Marruecos, del general Berenguer:

«Agradecidísimo a su atención de enviarme su Pastoral, que he leídocon el mayor gusto, admirando sus brillantes y elocuentes párrafos en' quela religión y el patriotismo van tan iiiiiihamente unidos; rogándole me de

su bendición para las operaciones que pronto liemos de- realizar.»

-- 33 --

EL EXCMO. SR . D. MANUEL FERNANDEZ SILVESTRE, COMANDAN-TE GENERAL DE LA ZONA DE MELILLA, MUERTO HEROICAMENTE EN LA

POSICION DE ANNUAL

LA MATANZA DE CRISTIANOS

Dicen de Constantinopla que el patriarcado ecuménico acaba de dirigirel Secretariado de la Sociedad de Naciones el siguiente telegrama: .

<< Desde que concluyó el armisticio, el patriarcado ecuménico no ha cesa-d o de denunciar a las grandes potencias y a los pueblos libres las atroci-dades de que han sido víctimas las poblaciones cristianas sometidasa Turquía durante la gran guerra y después de ella.

Ha apelado vanamente a las potencias para que fuesen en socorro deeso s desgraciados súbditos.

En el litoral del Mar Negro, localidades antes prósperas, como Kerras

-=-

34 –35 —

cund, Bafra, Samsoun y otras cuya protección era fácil, se despueblan detal suerte, que ya no quedan en ellas más que mujeres y niños, que acasomañana sean exterminados también.

Con objeto de que no subsistan dudas acerca de la gravedad de la situa-ción, aportamos el testimonio de los propios turcos.

En efecto, los periódicos turcos ,<Ehall, e (<Hita!>, de Samsoun, en susnúmeros correspondientes a los días 18, 19 y 25 del pasado mes de Sep-tiembre, publican listas conteniendo los nombres de tres armenios y de186 griegos condenados a muerte.

A excepción de 17 que fueron condenados en rebeldía, todos los demáshan sido ejecutados, estando comprendidos entre las víctimas todos nues-tros notables y nuestros prelados de la región.

Al comunicar esos nuevos crímenes a la Sociedad de las Naciones, elpatriarcado ecuménico se atreve a esperar que ' ella tomará medidasurgentes para poner término a ese estado de cosas y a que la alta institu-ción de la que esos pueblos oprimidos aguardan consuelo para sus sufri-mientos no dejará de manifestar solemnemente su indignación por esosactos tan bárbaros cometidos al día siguiente de una guerra que debía deser la última.

Esta protesta ha sido entregada a los altos comisarios aliados.Y no son sólo los cristianos cismáticos las víctimas del odio de los

turcos; los católicos han sufrido también horriblemente.Imposible relatar las atrocidades cometidas por los mahometanos

en Armenia. Por las siguientes noticias enviadas a L'OsservatoreRomano por su corresponsal en Massul, podremos formarnos idea dela persecución desencadenada contra los católicos armenios.

Mons. Pedro Koyumian, arzobispo de Calcedonia y Visitador apostólicoencontraba con frecuencia tiernos niños, pequeños confesores de la Fe.

Monseñor,— decía uno mostrándole sus bracitos sin manos — mira,yo no tengo manos; pero... no he renunciado la fe. Otros se acerca-ban a él, mutilada la nariz, o sin orejas y con angelical candor le ma-nifestaban la causa de su deformidad: Monseñor, nos faltan las orejas, lanariz., pero tenernos la fe de Jesucristo.

El P.Beré, superior de la Misión que los PP. Dominicos en Mossuly que presenció la horrible matanza llevada a cabo en Mardin, estan-do desterrado allí por su nacionalidad francesa, da cuenta también dehechos muy semejantes. Dice, entre otros casos, que vió una niña de oncearios a la que se le habían arrancado bárbaramente las uñas, porque senegó a hacerse musulmana. Cierto día encontró a una jovencita que ten-dría apenas trece o catorce arios, inmóvil en el patio del palacio arzobis-pal Siro-Católico sin poder responder más que con gemidos a las pre-guntas que se le hacían. El misionero buscó manera de acomodarla en

EL MORO Diziss,N-cEn) Ambo A T -tzADucTOR DEL ,GULIOTE,

la casa de una familia cristiana no armenia y después que mejoró un poco,co ntaba que había sido precipitada desde la azotea de una casa vecinaPorque no habían podido conseguir que consintiese en renegar de la fe

° Y se hiciese mahometana .Monseñor Naslian, recientemente venido de Armenia, todavía se

Muestra muy conmovido por el recuerdo de haber visto a muchos deestos pequeños héroes que en sus miembrecitos mutilados ostentaban lasse ñalesdfeetleani essordees di nei alrafet iri o.tiernos gloriosos niños que merecían el título de

Sa/vates, flores martyrurn Gloria a estos pequeñós mártires..„,

hermoso es ver aun en nuestros días, cuando parece que cier-ta at mósfera de sensualismo nos envuelve, a estos confesores de la fecris tiana!. Y cómo fortalece el espíritu aspirar la fragancia de estos tiernoscap ullos del vergel de la iglesia que el vendabal de la persecución inten-ta tronchar y el granizo de la impiedad golpea, haciéndolos exhalar

° Perfume de fe, aroma de santidad.

– 36

Seccion de Noticias

MAD RI D

Buena Dicha.--Viene rezándose a continuación de los ejercicios de latarde la visita a Nuestra Sma. Madre, implorando su protección para nues-tro ejército, prisioneros de guerra y muertos en campaña. A petición demuchas personas que desean hacerla en casa y repartirla a los soldadosexpedicionarios hemos impreso la citada visita. El centenar cuesta cuatropesetas y puede hacerse el pedido a esta administración..

El 24 de septiembre vióse concurridísima nuestra Iglesia tanto en loscultos de la mañana corno en los de la tarde. Cantó la misa el M. R. P.Buenaventura de Boneta y por la tarde predicó sobre la Orden Mcrcedariael R. P. Juan Gilabert.

Desde el 15 al 23 de octubre celebróse con el acostumbrado esplendorla novena a Nuestra. Santísima Madre,ocupó la sagrada cátedra el olocuen-te orador D. Angel Lázaro, Predicador de su Majestad.

Nuestra enhorabuena a la Junta Directora Y Celadoras de la Cofradíapor el entusiasmo con que han trabajado y trabajan en propagar la deVoción y el esplendor del culto de la Sma. Virgen de la Merced.

D. Juan de Alarcón.—Empezando el 21 de septiembre se concluyó el 29'la solemnísima novena que la Real Archicofradía dedica a su Madre y P a

-trona la Virgen de la Merced. Predicó el Sr. D. Sebastián R. Larios. Cantóla misa a media noche el M. R. P. Provincial Fr. Ramón Serratosa. Gran-de ha sido la concurrencia a estos cultos.

Gängoras En esta novena predicó, como suele, el Sr.D, Diego Tortosa,Canónigo de la S. I. Catedral de Madrid. La Iglesia estaba adornada .conexquisito gusto y profusamente iluminada. La asis'encia ha sido nume-rosa y distinguida.

CONVENTO DE S. FERNANDO

En el Capítulo celebrado el 19 de agosto próximo, fué elegida Comen-dadora la R. M. Carmen Urrutia; Consultoras las M. M. Teresa González,Margarita Otuzua y Mercedes Julve; Vicaria la M. Teresa González y Maes-tra de Novicias la M. Margarita Otazua. Que Dios les dé acierto y éxsítóen sus respectivos cargos.

Predicó el religioso escolapio P. Modesto Bari io.Hubo misa a medía noche y Comunión General.

En la Coneepción,S. Luis y S. Millän hubo también solemnes novenas

37 --

`en los que predicaron respectivamente los Sres. Suárez Faura, Sanz deDi ego y D. Rogelio Jaén.

Las religiosas de la Sda. familia (Tutor, 17) consagraron a la Sma. Ma-dre de las Mercedes una devota novena,en la que predicaron religiosos devarias Ordenes.

Tantos en nuestra Iglesia como en las de nuestraconc uridisimo el Jubileo y las Comuniones Generales.

LAS FIESTAS DE LA MERCED

En la basílica de Nuestra Señora de la Merced, sehinnes fiestas en honor de la Patrona de la ciudad.

A las siete y inedia se dijo una misa matinal, en la que la Escoloníaca ntó la antífona « Cum jubilo» Después se dijo una misa de comuniónge neral con preparación por el padre capuchino Antonio María, de Barce-1 ° na . A las diez se Celebró la función solemne, en la que ofició de ponti.fical el Obispo de la diócesis.

Asistieron a ella el capitan general, el gobernador civil, el presidente_de la audiencia, una Comisión del Ayuntamiento, presidida por el Alcal-de accidental y representaciones de la Diputación y la Mancomunidad yde o tras entidades. El Orfeó Catalä, dirigido por el maestro Millet, inter-pretó la «Gran misa del Papa Marcelo»,de Palestrina.La Iglesia estaba com-Pletatnente llena y mucha gente se agolpaba a los alrededores del Templo,de tal modo que cuando,terminada la función,la señorita de Martínez Ani-{10,en representación de las damas que han regalado el paso para la ima-ge n de la Virgen, hizo entrega de él, el Obispo tuvo que bendecirlo desdela p uerta principal del templo, por no permitir otra cosa la aglomeraciónde fieles.

A las cuatro y media salió de la Basílica la procesión del Rosario,en laqu e figuraban multitud de Congregaciones religiosas. Tras la imagen,Con ducida bajo palio, iba la Señorita de Martinez Anido. Presidió la procedl general Mercader, en representación del capitán general, y el secretariodel Gobierno civil, en representación del señor Martínez Anido.

La procesión recorrió el trayecto anunciado, en el que había un gentiólntn enso, sin que ocurriera el menor incidente.

BERRIZ

Con grandiosa solemnidad y entusiasmo se celebró la Novena yfestividadcie Ntra Sma. Madre en el convento de M.M. Mercedarias de B rrizCoin cidió la Novena con la tanda de ejercicios espirituales que las excole_gifila s acostumbran a hacer todos los años en el colegio y fueron dirigidos

religiosas estuvo

BARCELONA

han celebrado so-

ses

--- 38 —

por el R.P.Nolasco Gaite,Coniendador del Ferrol.E1 mismo padre predicódurante la novena con verdadera elocuencia y amor a nuestra bendita Ma-dre de Mercedes.Se expuso todos íos días a S.D.M. y las Religiosas canta'ron escogidos motetes, compuestos en su mayor parte por ellas mismas,para esta solemnidad.

El 23 llegó al convento el Exmo. Sr. Obispo de la diócesis, Dr. D. Leopoldo Eijo y Garay que vino, como otros años, a dar realce a la solemni-dad.del día siguiente. A las 12 de la Noche, Misa solemne, en la quecomulgaron religiosas y alumnas.

El 24 celebró de Pontifical el Exmo. Sr. Obispo,cantando las religiosasy alumnas la misa de Arnfelser.Fué un coro magistral, hábilmente dirigido-Porla tarde,obsequiaron las alumnas internas al Exmo.Sr. Obispo con un.velada festiva que hizo las delicias de los concurrentes.

El domingo 25, se repitió la solemnidad religiosa celebrando ademásuna devota procesión por la plazuela del convento llevando bajo palio aS. D M. Al depositar la custodia en el altar improvisado en la plazuelalas religiosas cantaron el "O Jesü mi dulcissirne" a tres voces con .acom-pariamiento de harpa, muy bien interpretado y que agradó en extremo alos oyentes.

El 15 . de Septiembre abrieron la M. M. la exposición de labores' Ypinturas, trabajo de las alumnas internas y que ocupaba todo el amplio,salón de visitas artísticamente dispuesto.

Imposible detallar la variedad y mérito de tantas obras de artebordados en blanco y colores que demuestran la altura a que estas Madreshan levantado su ya acreditado Colegio y la esmerada educacción instruc-ción que en él reciben las niñas. En la sección de pintura llamaron laatención tres grandes tapices de estilo morisco, admirablemente pintadóspor. las Srtas. de Quintana, representando escenas granadinas. .Agradómello otro tapiz, asunto vasco de la Srta. Pepita Abando.

BADAJOZ

Magníficas han resultado la ncvena y fiesta que a la Silla. Virgen dela Merced 'han dedicado sus Archicofrades. Predicó el M. R. P FranciscosFerrer, Asistente General de nuestra Orden.

El Excmo. Sr. Obispo realzó estos actos con su presencia ostentandoel Santo Escapulario; dijo la misa de Comunión y presidió c on el Sr. Go-bernador Civil la lucidisima procesión,digno conaromiento de estos culto-

ESCORIAZ A

Fiestas Centenarias. Especial solemnidad revistió este ario la novenaa Nuestra Sma. Madre, por conmemorarse en los tres últimos dias el tercer

— 39

centenario de la Clausura Papal de esta Comunidad. Predicó en . et Triduoel R. P. Pio Uribe y el día de la Merced cantó las glorias de María el Sr.S°ria Maestro de Capilla de la S.I. Catedral de Vitoria.

El día 25 se celebró una velada por las alumnas del Colegio represen-tändose admirablemente la comedia "La Celestial Fundadora„

AdniArausn

que con algún retraso, nos complacemos en publicar la reseña de

;

'°s exá menes de fin de curso celebrados el día cuatro de agosto en el Co- .legio que dirigen las RR. MM . Mcrcedarias.

Presidieron el acto el Sr. Cura Párroco, el Sr. Alcalde y otras significadas personas de la localidad.-

tuira blemente estaban preparadas según los grados en todas las asig-atuEl

resultado no pudo sermás halagüeño y honroso para las profesoras.

las del grado superior, que están c onvenientemente preparada,Para: e l magistario, llamaron la atención por sus conocimientos en la ari-tneti ea eu que resolvieron problemas difíceles.

Dieron amenidad al acto los discursitos de presentación y saludo deecla uno de los tres grupos, los monólogos 3, diálogos recitados por lasaillmoas Romana Oyanguren, Piedad Gorosarri, Lucía U. Echeverría, P e -pita En ecotegui; Julia Gorosarri, Carmen Aramburuzabala, Tomasa Aré_

Emilia Arriola, M'aria U; Echeverría, Pepita Gorosarri, Dolores'Izeeaga, Jesusa lbarrábal, y Eugenia Zubizarreta,

la exposición de labores llamó la atención la delicadeza y el primo'e los bordados y encajes.

HERENCIAerslu opde o lelolsmes de septiembre y los primeros días de octubre se celebra-i

ee°11 sole mnes cultos a Nuestra Santísima Madre m.En esplendor segura

grandes ciudades, pero no en entusiasmo y en la duración

ios crtaint a .s

Hubo misa cantada todos los días y en los ejercicios de la tarde ser--sillón que predicarón el 5,y 6 nuestro amigo y queridisitno . en Herencia els r ' D

Miguel Amaro, Mayordomo del Saminario de Toledo, el ocho del ePtiernbre y 3 y 4 de octubre el R.P.Fernando y todos los demas dias Dr.

ainlundo Sarrió, dejando gratísiina impresión en el numeroso auditorio.El 21 para pedir los auxilios divinos en favor de nuestro ejército hubo

a fervorosisima Comunión General de niños en la que el Sr. Sarrió les-' rigió una oportuna plática.

L . Con tinúa el Patronato de la Buena Prensa su apostolado haciendo su-rhaio la dirección del nuevo superhir la suscripción a "El Debate aCota ejemplares.

— 40 --

NUESTROS AMIGOS DIFUNTOS

Madrid. La virtuosa señora doña Cipriana Navas (8-X-21),cofrade de laMerced; la señora doña Mercedes Pascual de Landaburit y doña MercedesBeamud y Masas, de la Archicofradía de Nuestra Santísima Madre deAlarcón.

Herencia doña Isidora Fontecha, D. Salomé Gonzalez Rubio, Ma r-celina Garcia y Maria de los Angeles, hermana de la V.O.T. de la Merced.

Me/lid. (Coruña), piadosamente en el' Señor (174X-21) la señoritaMercedes, Miquélez, hermana del R.P. José. a quien acompañamos en elsentimiento

Ferrol. La respetable Señora doña María Rosa Togores de Sanjuan.,R. I. P.

11111»1111111111111111111111181~1~1111

INDULGENCIAS DE LA ORDEN EN EL MES

Noviembre. 2 Jubileo por los Fieles Difuntos. Indulgencia Plenariatantas cuantas veces se visite cualquier iglesia, ora-torio público o semipúblico

.13 Fiesta de Todos los Santos de la Orden de la Merced.Indulgencia Plenaria de la Orden.

14 San Serapio, Mártir mercedario. Indulgencia Plenariay Absolución General.

25 Santa Catalina Virgen y Mártir. Absolución Genera I

26 Cuarto Sábado. Indulgencia Plenaria, asistiendo a 11

Misa votiva en honor de Ntra. Sma. Madre.27 Primer domingo de Adviento. - indulgencia de las

Estaciones de Roma.

—Escueta de tiOgraias LA VOZ DE LA MUJER: t'omento, 4, Dp1,—IVI9driel.