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Relacin de ayuda:

Relacin de ayuda:

Piensa en alguna vez en tu vida en que acudiste a una persona, buscando alguna ayuda y sentiste que no fue exitoso. Que pas? Que es lo que hizo, o dijo la otra persona para que no significara una ayuda. Piensa como te habl, piensa en como te escuch. Trat de recordar tus sentimientos, en ese momento, que sentiste frente a este pedido que no fue respondido del modo que t necesitabas.

Ahora recuerda alguna vez en tu vida en que acudiste a alguien por ayuda y realmente te sentiste ayudado. Qu pas? , como te escucho, que dijo, o no dijo, Trata de recordar tus sentimientos frente a esta persona que te estaba ayudando.

Para poder sobrevivir los humanos siempre hemos necesitado de la ayuda de otro. Las fuentes de ayuda han estado presentes a lo largo de nuestro crecimiento, para nuestro desarrollo, realizacin o satisfaccin.

Tampoco podemos negar la capacidad de ejercer la ayuda y la cooperacin hacia los otros.

Prestar un servicio, auxiliando o colaborando con otro es una ayuda pero no se establecen con la finalidad de promover un desarrollo personal.

Hablamos de establecer una interaccin con alguien para mejorar Como por ejemplo padres hijos; mdico- paciente; docente alumno.

Cuando hablamos de una relacin de ayuda psicolgica vamos a desarrollar las caractersticas basndonos en Shertzer y Stone (Manual para el asesoramiento psicolgico).

Es personal e ntima

Siendo valorada por quienes participan. Implica un compromiso recproco y se efecta con el consentimiento mutuo de los participantes.

Se expresa afecto

Los participantes revelan su yo y son sensibles a las manifestaciones del otro, o sea, se manifiesta la persona total.

Intervienen factores cognitivos y afectivos

Siendo stos los de mayor importancia. La exteriorizacin de percepciones, actitudes e informacin puede generar tensin entre consultante y consultor pero al mismo tiempo la relacin opera reducindola.

Honestidad y autenticidad: por ambas partes

Se excluye la impostura, el engao y la simulacin. Ambas partes se proponen ser mutuamente honestas intelectual y emocionalmente. Las personas se reconocen como dignas de fe.

El ayudador es sensible y se muestra seguro

El contacto se establece porque la persona que busca ayuda carece de algn conocimiento o competencia sintindose angustiada y el que presta la ayuda puede hacerlo porque posee competencia, mayor madurez y conocimiento.

La comunicacin es verbal y no verbal

Cada una de las partes se ve afectada por la comunicacin verbal y no verbal corporal del otro, incluyendo los silencios.

La relacin de ayuda es estructurada y cooperativa

La manera de trabajar conjuntamente est determinada por los indicios y seales que cada uno emite. La valoracin, el reconocimiento, la confirmacin son necesarios para cada miembro a fin de que la relacin de ayuda de sus frutos, para lo cual ambos trabajan conjuntamente.

El objeto de la relacin de ayuda es el cambioExterno e interno que se manifiesta en el consultante a travs de las actitudes y la manera de percibirse a si mismo, a los otros y al mundo en general.

Todo esto es posible si se da en un clima de confianza y un marco de libertad.

Carl Rogers ha definido as la relacin de ayuda en el libro El Proceso de convertirse en persona

...Mi inters en la psicoterapia me ha llevado a interesarme tambin por todo tipo de relacin de ayuda. Con estos trminos quiero significar toda relacin en la que al menos una de las partes intenta promover en el otro el crecimiento, el desarrollo, la maduracin y la capacidad de funcionar mejor y enfrentar la vida de manera ms adecuada. El otro, en este sentido, puede ser un individuo o un grupo. En otras palabras, podramos definir la relacin de ayuda diciendo: que es aquella en la que uno de los participantes intenta hacer surgir en una o ambas partes, una mejor apreciacin y expresin de los recursos latentes del individuo y un uso ms funcional de stos

Todas estas caractersticas mencionadas estn en ntima relacin una con otras.

Rogers se formula 10 preguntas acerca de

Cmo puedo crear una relacin de ayuda?

Dicha auto-indagacin puede ser til como trabajo personal.

Lanlas detenidamente, hagan resonar es su interior cada una de ellas y la respuesta que hayan dado. Tal vez esto nos de la pauta si existe en nuestro interior un genuino compromiso de emprender el camino del ser profesional y del ser persona.

Cmo puedo ser para que el otro me perciba como una persona digna de fe, coherente, segura, en sentido profundo?

Ser sincero y autocrtico, coherente, congruente, advertir cualquier sentimiento o actitud que experimento en cada momento, ser tal como soy. Estas actitudes inspiran confianza en los dems.

Puedo ser lo suficientemente expresivo como persona, de manera tal que pueda comunicar lo que soy sin ambigedades?

Ser absolutamente autocrtico para que la relacin de ayuda sea adecuada, tengo que ser coherente y ni el cliente ni yo, ocultar sentimientos importantes para la relacin. Si puedo percibir mis propios sentimientos creando una relacin de ayuda conmigo mismo probablemente lograr establecer una relacin de ayuda con otra persona.

Aceptarme y mostrarme tal como soy es tarea difcil de lograr para poder facilitar el desarrollo personal del cliente debo desarrollarme yo mismo.

Puedo permitirme experimentar actitudes positivas hacia esta otra persona, actitudes de calidez, cuidado, agrado, inters, respeto?

Vivenciar y mostrar estos sentimientos resulta a veces difcil. Tememos que si nos permitimos experimentar tales sentimientos hacia nuestros consultantes ,nos veamos atrapados por ellos. Y no deseamos correr riesgos., entonces reaccionamos poniendo distancia en una postura ProfesionalY una relacin impersonal Nos sentimos realmente satisfechos cuando descubrimos que sentir y relacionarnos con las personas desde estas actitudes es muy positivo.

Puedo ser suficientemente fuerte como persona como para distinguirme del otro? Puedo respetar con firmeza mis propios sentimientos, necesidades, como con los del otro? Soy dueo de mis sentimientos y capaz expresarlos como algo que me pertenece y que es diferente de los sentimientos del otro? Es mi individualidad lo bastante fuerte como para no sentirme abatido por su depresin, atemorizado por su miedo, o absorbido por su dependencia? Soy ntimamente fuerte y capaz de comprender que su furia no me destruir, su necesidad de dependencia no me someter, ni su amor me sojuzgar, y que existo independientemente de l, con mis propios sentimientos y derechos?

Cuando puedo sentir con libertad la capacidad de ser una persona independiente descubro que puedo comprender y aceptar al otro con mayor profundidad porque no temo perderme a mi mismo.

Estoy suficientemente seguro de mi mismo como para admitir la individualidad del otro? Puedo permitirle ser lo que es: honesto o falso, infantil o adulto, desesperado o pleno de confianza? Puedo otorgarle la libertad de ser? O siento que el otro debera seguir mi consejo, depender de m en alguna medida o bien tomarme como modelo?

El counselor mas competente puede interactuar con un cliente durante las entrevistas sin interferir la libertad de ste de desarrollar su personalidad por ms diferente que sea a la de su terapeuta. (Tolerancia respeto)

Puedo permitirme penetrar plenamente en el mundo de los sentimientos y significados personales del otro y verlos tal como el otro los ve? Puedo ingresar en su mundo privado de manera tan plena que pierda todo deseo de evaluarlo o juzgarlo? Puedo entrar en ese mundo con una delicadeza que me permita moverme libremente y sin destruir significados que para l revisten un carcter precioso? Puedo sentirlo intuitivamente de un modo tal que me sea posible captar no slo los significados de su experiencia que l ya conoce, sino tambin aquellos que se hallan latentes o que l percibe de manera velada y confusa? Puedo extender esta comprensin hacia todas las direcciones, sin lmite alguno?

Podemos comprobar que al poner en prctica la empata sta es s significa una ayuda. Adems de sta, cuando logro captar y plantear con claridad los significados de su experiencia con los que el cliente no se ha podido conectar hasta el momento, el proceso teraputico se enriquece. (Empata aceptacin persona total)

Puedo aceptarlo tal cual es? Puedo comunicarle esta actitud o puedo recibirlo slo de manera condicional aceptando algunos aspectos de sus sentimientos y rechazando otros abierta y disimuladamente?

Cuando la actitud es condicionada la otra persona no puede cambiar o desarrollar aspectos que no soy capaz de aceptar. Revisando esto descubro que algunos de estos sentimientos despertaban amenaza en m. Si quiero brindar una mejor ayuda, antes debo desarrollar y aceptar esos aspectos en m. (Aceptacin incondicional)

Puedo comportarme en la relacin con la delicadeza necesaria como para que mi conducta no sea sentida como amenaza?

Si puedo liberarlo tanto como sea posible de las amenazas externas, el cliente podr comenzar a experimentar y ocuparse de los sentimientos y conflictos internos que representan fuentes de amenaza.

Puedo liberar al cliente de la amenaza de la evaluacin externa?

Tanto ms libre de juicios y evaluacin pueda mantener una relacin, tanto ms fcil resultar a la otra persona alcanzar un punto en el que pueda comprender que el foco de evaluacin y el centro de la responsabilidad residen en s mismo, que slo a l le pertenece y ningn juicio externo podr modificarlo. Esto le da la libertad de ser una persona responsable de sus propios actos (no juicio de valor)

Puedo enfrentar a este otro individuo como una persona que est en proceso de transformarse o me ver limitado por mi pasado y el suyo?

Si considero a la otra persona como alguien esttico ya diagnosticado y clasificado, contribuyo a confirmar una hiptesis limitada. Si por el contrario lo acepto como proceso de transformacin lo ayudo a confirmar y realizar sus potencialidades. (Tendencia actualizante)

Hasta ahora hemos estado planteando desde lo general la relacin de ayuda y nos hemos adentrado ms en lo especfico. Vamos ahora a recordar la definicin de Counseling que vamos a ir desarrollando a lo largo del ao.

Consultoria Psicolgica (Counseling)

Es un proceso de ayuda psicolgica en el que por medio de una serie de consultas coordinadas por un profesiona - dirigidas a personas normales, tiende a facilitar en ellas: Comprensin cognitiva, resonancia vivencial, aprehensin de los constructos perceptuales implicados en las actitudes y conductas insastifactorias, promoviendo el autoconocimiento necesario para producir cambios, resolver problemas, para elaborar nuevas alternativas e incorporar recursos internos que favorezcan el desarrollo personal.

Dado que el counseling es una profesin nueva en nuestro pas podemos intentar un adecuado posicionamiento de sta disciplina cientfica. Cuando se habla de disciplina se presupone la existencia de alguna o alguno ciencias "madres" de ha cuales se abreva y/o deriva. Por Ej. la Medicina es una disciplina que a travs de su actor, el mdico acta sobre el paciente con la pretensin de curarlo de la afeccin y/o enfermedad que lo aqueja y por lo cual consulta. sta profesin (la mdica) depende de ciencias "madres", tales como la Biologa la Qumica y la Fsica. Ser mdico no es ser Bilogo, ni Qumico, ni Fsico aunque implica saber y aplicar "saberes" que provienen de estas profesiones/ciencias. Cuando, el mdico intenta hacer ciencia e investiga (aplicando metodologa cientfica) lo hace en el marco de una disciplina aplicada a la suya. Si pretende profundizar acerca de mayores fundamentos, precisa de aquellos cientficos de las ciencias de las cuales depende y antes mencionamos. El Counseling es tambin una disciplina cientfica aplicada que tiene por objetivo facilitar el Desarrollo Personal de las persono que consultan. Sus ciencias "madres" son la Filosofa, la Sociologa, la Psicologa. Por lo tanto ser Counselor no es ser Psiclogo ni Filsofo, ni Socilogo pero por supuesto implica aplicar "saberes" que provienen de stas profesiones/ciencias. La psicoterapia es tambin una disciplina cientfica que a diferencia de la anterior deriva principalmente de la Medicina y sus ciencias "madres", agregndole la Filosofa y la Psicologa, teniendo por principal objetivo la curacin del paciente. Como se observa existe una profunda diferencia conceptual de "mirada", de orgenes y de objetivos. No dudamos de que por poner algunas similares derivaciones y por tratarse ambas de profesiones de la ayuda hay puntos de interseccin en donde la tica profesional demarcara sus mutuos lmites. As como para ser psicoterapeuta no a necesario ser psiclogo, lo mismo ocurre con el Counseling. Son profesiones distintas que implican formaciones propias.

similar al Psicoanlisis, la psicopedagoga, la Asistencia Social, la Musicoterapia, la Terapia Corporal, las Psicoterapias, etc., en tanto son todas profesiones de ayuda que como disciplinas derivan de ciencias "madres" en comn teniendo algunas de ellas otras en particular, que le den su sello su diferencia y su limitacin con respecto a las restantes. De esto emerge la necesidad de que se constituyan como carreras diferentes con programas de formacin que les son propios. Dado que lo profesiones mencionadas tienen por trayectoria histrica un posicionamiento en las practicas de ayuda es nuestro pas el Counseling est ganando su propio espacio.

Vamos a referirnos a dos modos de entender, comprender y actuar en consecuencia cuando se encara una relacin de ayuda profesional en tanto hay alguien (paciente/consultante),que solicita ser ayudado y otro alguien (terapeuta/facilitador),que predispone y dispone su escucha y sus recursos para ejercer una accin "ayudante".

Cada uno de estos modos tiene aspectos que lo definen, estos son:

Modelo Psicoteraputico.

Se basa en el modelo mdico. Supone que existen enfermedades y enfermos mentales/psicolgicos. Pretende la curacin de la enfermedad mental/psicolgica. Centra su mirada en la deficiencia. Elige el paradigma causa efecto. Tiene un modelo explicativo coherente con el paradigma elegido. Realiza desde el mismo, una lectura nosogrfica. Elabora diagnsticos y pronsticos. Ejecuta el tratamiento basado en lo anterior. Centra la tarea en un fin a alcanzar. Busca los recursos adecuados a cada caso. La escucha es el medio para la utilizacin del recurso. Divide su accionar en tres momentos: escucha, teora, recurso. Valora sus resultados" cientficamente" (eficacia y eficiencia). Se coloca en el lugar M saber. Posee una visin "asistencial" de su profesin. Nomina y trata a la persona que asiste como paciente. Se basa en la interpretacin explicativa y/o consejo profesional. Su meta teraputica es la homeostasis, el equilibrio y la seguridad, la superacin de los sntomas y la adaptacin.

Modelo de Desarrollo Personal.

Se basa en un modelo Filosfico (bsicamente existencial). Supone que existen enfermedades y enfermos mentales. Considera que no existe la enfermedad psicolgica. Centra su "mirada" en el crecimiento/desarrollo/despliegue. Pretende facilitar lo anterior. Elige el paradigma holstico ciberntico. Tiene un modelo explicativo coherente con el paradigma elegido. Desde esta coherencia no realiza cuadros nosogrficos propios. Discrimina profesionalmente entre problemas mentales y psquicos. Efecta procesos de ayuda psicolgicos. Centra la tarea en el proceso, siendo ste su finalidad. Hace eje de su accionar en la escucha. Los recursos emergen de la escucha como meros facilitadores. Adecua sus intervenciones a la comprensin de cada persona (no aplica modelos generalizadores).

Su accionar es totalizador. Valora los resultados desde la relacin en s misma.(no utiliza criterios cientficos externos al vnculo). Se coloca en el lugar de saber que el consultante sabe ms de l mismo. Posee una visin filosfica de su profesin. Nomina y escucha a la persona que lo consulta como, "consultante". Establece relaciones "yotu nosotros "con sus consultantes. Se basa en la comprensin fenomenolgica de la persona. Su meta es la facilitacin del desarrollo, el despliegue del potencial, la asuncin del riesgo de vivir el crecimiento y el coraje de ser y existir. La superacin del mal estar y la adquisicin de recursos propios para discurrir la vida ms funcional y creativamente.

Cada cosa que hacemos en nuestra vida depende en gran medida de nuestra historia familiar, la sociedad a la que pertenecemos, las personas con quienes nos encontramos a lo largo de nuestra existencia y de muchos otros factores que al mezclarse dan como resultado, lo que somos. Es por ello que para comprender la propuesta de Carl Rogers vamos, en esta primera parte, a encontrarnos con su vida privada, sus deseos, su historia personal.

UN NIO INQUIETO

El ambiente familiar de Carl se caracteriz por lazos familiares estrechos como as tambin por un clima religioso bastante estricto. El trabajo arduo era venerado y colocado antes que cualquier otra diversin. Carl era el cuarto de seis hijos, solitario, lector incansable. Sus paps sostenan que eran una familia muy diferente a las dems y que sus hijos estaban alejados de todas las tentaciones de la vida cotidiana. Cuando Carl tena 12 aos se mudaron a una granja donde las mariposas fascinaron a este nio que pronto se aboc al cuidado de pollos, ovejas, cerdos y terneros. En esta poca comenz a experimentar con la actividad cientfica guiado por los textos que su padre le provea y que en el futuro seran de gran importancia.

Inici sus estudios universitarios en Wisconsin en el campo de la agricultura en donde qued impresionado por la vehemencia de un profesor que destacaba la inutilidad de los conocimientos enciclopdicos en s mismos diciendo: No seas un vagn de municiones: s un rifle!.

APRENDIENDO DE OTROSEn los primeros aos Carl asisti a unas conferencias religiosas que lo llevaron a interesarse por el ministerio sacerdotal y abandon la agricultura. En el penltimo ao de su carrera fue elegido para participar de una conferencia internacional de la Federacin Cristiana Estudiantil Mundial que se llevara a cabo en China en 1922: esto es cuatro aos despus del fin de la Primera Guerra Mundial. Esta experiencia es fundamental en su vida ya que asiste a un clima enrarecido por odios recientes y matizados por otras posturas religiosas. Esto lo llevara a ampliar su pensamiento y comenzar el camino de su independencia respecto de las enseanzas paternas.

Por esa poca Carl se enamor de una muchacha que conoca desde la infancia con quien se cas en cuanto termin la Universidad. El amor otorg a esta etapa un matiz enriquecedor que habra de acompaarlo durante toda su vida.

En 1924 decidi prepararse para el trabajo religioso asistiendo al Union Theological Seminary donde pas dos aos en contacto con grandes maestros con quienes indag el valor de la libertad y la verdad. En este sentido es interesante la experiencia que refiere Carl:

Un grupo de nosotros senta que las ideas nos llegaban ya elaboradas, cuando en realidad desebamos explorar nuestras propias dudas e incertidumbres, para descubrir hacia donde nos llevaran. Solicitamos permiso para dirigir nuestro propio seminario y pedimos que se le reconociera puntaje acadmico: sera un seminario sin instructor y el plan de estudios sera integrado por nuestros propios interrogantes. Las autoridades se manifestaron comprensiblemente perplejas ante nuestra solicitud, pero nos concedieron lo que pedamos, la nica restriccin que nos impusieron fue que por razones reglamentarias, un auxiliar docente joven estara presente en nuestro seminario, pero no participara en nuestras decisiones a menos que lo solicitemos

Esta experiencia fue muy importante para Carl, ya que lo llev a desarrollar su propia filosofa de vida, a partir de sus dudas y de las de sus compaeros.

Carl ingres al seminario a buscar respuestas que encontr fuera del mbito religioso que pronto abandon. Sus creencias se haban modificado radicalmente y necesitaba un mbito de trabajo que no limitara su libertad de pensamiento, fue as como se convirti en psiclogo.

EL TRABAJO CON NIOS

Pronto se dedic a trabajar con nios y su primera labor la encontr en el Departamento de Estudios Infantiles de la Soviedad para la Proteccin de la Infancia Contra la Crueldad, en Nueva York. De este perodo que durara 12 aos, Carl se dedic en gran parte a la prestacin de servicios psicolgicos a nios delincuentes y desvalidos enviados por los tribunales. Conviva diariamente con fracasos y desilusiones de los cuales sac gran provecho. Veamos tres de estos acontecimientos que le sirvieron para reflexionar y para crear los cimientos de un nuevo enfoque:

LOS MAESTROS TAMBIN SE EQUIVOCAN

Durante mi formacin me haban fascinado los trabajos del doctor William Healy que indicaban que la delincuencia a menudo se basa en conflictos sexuales, y que si se logra hacer aflorar estos ltimos, la conducta delictiva puede desaparecer. Durante mi primer o segundo ao en Rochester realic un trabajo muy arduo con un joven piromaniaco que manifestaba un impulso incendiario incontenible. Entrevistndolo da tras da, descubr gradualmente que tras su impulso se ocultaba un impulso sexual relacionado con la masturbacin Eureka! El caso estaba resuelto. No obstante, al ser puesto en libertad condicional, el joven reincidi. Recuerdo el impacto que sufr. Healy poda estar equivocado. Este me sugiri la posibilidad de que existieran errores en las enseanzas de las autoridades y me hizo pensar que quedaban conocimientos por describir.

EL MATERIAL IDEAL: EL PROPIO

El segundo acontecimiento que tiene que ver con un material de trabajo. A menudo los profesionales de la salud mental nos preguntamos acerca de cul ser la entrevista ideal, aquella que en poco tiempo llegue al ncleo del problema. En este sentido Carl encontr una publicacin de una entrevista a un padre en donde el psiclogo se mostraba hbil y eficaz. Durante aos Carl la us como ejemplo de una buena tcnica. Pero tiempo despus, al releerla, se sinti espantado, aquello que en un momento pareca una muy buena entrevista era un interrogatorio policial, en donde el padre era culpado por sus motivaciones inconscientes hasta tal punto que confesaba su delito. Lo que haba ocurrido era evidente, en su experiencia Carl haba comprobado que todas aquellas entrevistas coercitivas y agresivas no podan conducir a ningn tipo de solucin; advirtiendo adems que filosficamente se haba alejado de las posturas y que haba estado trabajando con otro tipo de abordaje.

CONFIANZA EN EL PACIENTE

El tercer hecho ocurri aos mas tarde. Haba aprendido a ser ms sutil y perseverante al interpretar la conducta de un paciente y a regular la aparicin del material para no inspirar rechazo.

Haba estado trabajando con una madre muy inteligente, cuyo hijo era una especie de demonio. El problema se relacionaba con el rechazo que ella haba sentido por l en pocas tempranas, pero durante muchas entrevistas no logr ayudarla a comprender esto. Indagu sus antecedentes y con toda delicadeza reun los elementos de juicio surgidos; trat de presentrselos de manera que ella lograra comprender la situacin, pero no pudimos avanzar. Me declar vencido. Le comuniqu mi opinin de que si bien ambos habamos realizado nuestros mayores esfuerzos, habamos fracasado, de modo que lo ms conveniente sera suspender nuestra relacin. Ella se manifest de acuerdo. Concluimos la entrevista, nos estrechamos la mano, y mi paciente se dirigi hacia la puerta. Una vez all me pregunt: se ocupa usted de asesorar adultos? Cuando le respond afirmativamente dijo: bien, entonces quisiera solicitar su ayuda. Regres a la silla que acababa de abandonar y comenz a verter amargas quejas en relacin a su esposo, su sentimiento de fracaso y confusin; en sntesis, un material muy diferente de la estril historia clnica que hasta ese momento haba presentado. Solo entonces comenz la verdadera terapia que por otra parte, result muy exitosa.

A partir de esta experiencia Rogers advierte algo esencial y es el hecho de que es el paciente quien sabe qu es lo que le afecta, hacia dnde dirigirse y cules son sus problemas fundamentales. Comprende que lo mejor sera confiar en la direccin que el paciente mismo imprime al proceso.

Se preguntaba si el trabajo que realizaba era el de un psiclogo, sus colegas no parecan hablar el mismo idioma que l e incluso se dedicaban a campos diferentes de trabajo. Esto motiv que se relacionara con otros profesionales que enriquecieron su experiencia.

EL PODER DE UNA IDEA

En 1940 ingresa en la Universidad del estado de Ohio como docente, all se lleva una sorpresa al intentar exponer sus ideas que como vimos se haban forjado a travs de su experiencia. Pensamientos que para l eran brillantes y llenos de potencialidades, resultaban para otros una amenaza. De pronto se convirti en el centro de las crticas y adhesiones, esto lo moviliz a replanteos que lo llevaron a escribir acerca de una orientacin ms eficaz en psicoterapia.

Despus de cinco aos en Ohio, doce en la Universidad de Chicago y cuatro en la Universidad de Wisconsin, Roger apuesta a la profundidad en las relaciones teraputicas. Descubri que solo puede ayudar a sus pacientes a travs de su desarrollo personal, el cual a veces, es sumamente doloroso, pero que finalmente, satisfactorio.

Advierte tambin la importancia de relacionarse con otros, pero nunca deja de lado los beneficios de la soledad y el aislamiento.

Quizs la causa de que el hecho de ser combatido me resulta particularmente perturbador, he llegado a valorar en gran medida el privilegio de aislarme, de estar solo. Pienso que los perodos ms fructferos de mi trabajo son aquellos en que fui capaz de alejarme por completo de lo que otros piensan, de las expectativas profesionales y las exigencias diarias, y adquirir una perspectiva global de lo que estoy haciendo

en mi relacin con las personas he aprendido que, en definitiva, no me resulta beneficioso comportarme como si yo fuera distinto de lo que soy. Esto significa que no tendremos ninguna utilidad en tratar de aparentar, ni en actuar exteriormente de cierta manera cuando en lo profundo de nosotros mismos sentimos algo muy diferente.

soy mas eficaz cuando puedo escucharme con tolerancia y ser yo mismo. Un registro de nuestros sentimientos y sensaciones que nos permitir modificarlos y perfeccionarlos. En verdad, cuando comenzamos a aceptarnos como somos, entonces podemos modificarnos. Puedo reconocer que estoy enojado o que experimento rechazo hacia esta persona, que siento afecto hacia este individuo, que estoy aburrido y no me interesa lo que est pasando, que estoy ansioso por comprender a este individuo o que mi relacin con determinada persona me produce ansiedad y temor. Todas estas actitudes son sentimientos que creo poder identificar en m mismo. En otras palabras, creo que soy mas capaz de permitirme ser lo que soy. Me resulta mas fcil aceptarme como un individuo decididamente imperfecto, que no siempre acta como quisiera.He descubierto el enorme valor de permitirme comprender a otra persona. Esta enseanza es fundamental porque habitualmente cuando hablamos con otras personas, nuestra primera reaccin suele ser una evaluacin o un juicio del mensaje que recibimos est en lo correcto o es una tontera, es normal.

Muy pocas veces nos permitimos comprender lo que significa ese mensaje para esa persona. Seguramente si lo intentamos resultaremos modificados doblemente: por un lado nos enriqueceremos por haber aprendido otro modo de ver las cosas y en segundo trmino habremos contribuido positivamente con otras personas, ya que ser comprendido por otro siempre es valioso.

He descubierto que abrir canales por medio de los cuales los dems puedan comunicar sus sentimientos, su mundo perceptual, me enriquece. Cuando Rogers habla de canales se refiere a condiciones de seguridad, calidez, respeto que permiten que el paciente, el alumno, el amigo, etc., se sienta que puede comunicar sus sentimientos libremente. Ser capaces de crear una atmsfera que permita a quien est con nosotros dejar de lado su temor y su necesidad de defensa para compartir su modo de mirar el mundo.

Me ha gratificado en gran medida el hecho de poder aceptar a otra persona. Sabemos que no es tarea fcil aceptar y comprender a los otros. No se trata de compartir aquellos aspectos con los cuales nos sentimos familiarizados, sino de aceptar actitudes que no siempre nos resultan agradables. En este sentido Rogers formula preguntas para reflexionar. Puedo permitir a otra persona sentir hostilidad hacia m? Puedo aceptar su enojo como una parte real y legtima de s misma? Puedo aceptarlo cuando encara la vida y sus problemas de manera muy distinta a la ma? Puedo aceptarlo cuando experimenta sentimientos muy positivos hacia m, me admira y procura imitarme?. Cuando aceptamos a una persona con sus sentimientos, actitudes y creencias, la estamos ayudando a convertirse en persona.

Cuando mas me abro hacia las realidades mas y de la otra persona, menos deseo arreglar las cosas . Esta afirmacin puede parecer un tanto contradictoria y hasta oriental, para aclararle vamos a recurrir nuevamente a las preguntas que formula Rogers. Cul es el sentido de la vida si no pretendemos transformar a la gente? Para qu vivir si no enseamos a los dems las cosas que nosotros consideramos que deben aprender? Qu objeto tiene la vida si no nos esforzamos por lograr que los dems piensen y sientan como nosotros? Cmo puede alguien defender un punto de vista tan pasivo como el que yo sostengo?. Sin embargo la realidad le enseaba a Rogers que cuanto ms se limitaba a ser el mismo y se interesaba por comprender la s realidades de los dems, ms cambios se suscitaban.

MEJORAR COMO PERSONAS

Hasta aqu sealamos algunas enseanzas que tienen que ver con la relacin otros individuos, a continuacin examinaremos otras que se refieren a acciones propias e individuales.

Puedo confiar en mi experiencia. He aprendido que mi percepcin de una situacin como organismo total es ms fidedigna que mi intelecto. En este sentido sabemos que es importante respetar teoras y experiencias de quienes nos ensean, nuestros maestros, profesores; pero este consejo nos hace notar que nuestro interior puede convertirse en la mejor gua, de modo que sera bueno aprender a escucharlo.

La evaluacin de los dems no es una gua para m. Esta enseanza est ntimamente relacionada con la anterior. A veces sufrimos mucho a causa de los juicios, las opiniones que los dems tienen de nosotros, e incluso modificamos nuestro comportamiento por ellos. Pero no reparamos en algo vital: quizs algunas de esas opiniones merezcan ser escuchadas, pero de ningn modo pueden ser una gua para m, porque como dice Rogers he dejado de sentir que solo existe una persona (al menos mientras yo viva, y quizs tambin despus) capaz de saber si lo que hago es honesto, cabal, franco y coherente, o bien si es falso, hipcrita e incoherente: esa persona soy yo.

Mi experiencia es mi mxima autoridad. Para Rogers su experiencia es el refugio adonde se dirige una y otra vez en busca de respuestas. Es, como l mismo seala, su mxima autoridad: Ni la Biblia, ni Freud, ni la investigacin, ni las revelaciones de Dios o del hombre, nada tiene prioridad sobre mi propia experiencia directa.

Gozo al encontrar armona en la experiencia. Como vemos la subjetividad es el punto de partida, un trampoln para iniciar una investigacin lo mas rigurosa posible y as poder establecer un orden que nos permita ejercer nuestro trabajo con mayor precisin.

Los hechos no son hostiles. Esta enseanza es imprescindible para un investigador, un cientfico. A veces ocurre que nos aferramos a nuestras teoras y tenemos temor cuando otros investigan acerca de ella, porque nuestras hiptesis, nuestras ideas pueden ser refutadas. Entonces miramos a los hechos como enemigos, como los causantes de nuestro temor. En este sentido debemos aprender que los hechos no son hostiles en la medida en que nos acercan a la verdad, la cual siempre es valiosa y positiva. Nuestras investigaciones nunca llegarn a conformar un cuerpo de ideas acabado e inmutable, pues esa no es la ciencia. Siempre habr una idea mas precisa, un dato ms relevante, un nuevo modo de mejorar nuestro trabajo; debemos ser amigos de este crecimiento, vivirlo como un progreso y no como un error.

Aquello que es mas personal es lo que resulta ms general. A veces tenemos temor de expresar nuestros sentimientos ms ntimos porque nos imaginamos que son totalmente singulares y personales y que nadie ms siente o piensa como nosotros. Sin embargo, cuando vencemos ese temor y lo compartimos con otras personas, vemos que lo que nos pareca tan singular, es en realidad general; esto es, que otras personas sienten las mismas cosas. Un poeta, un artista no es otra cosa que una persona que se atrevi a sumergirse en su interior, en sus experiencias ms ntimas y personales y de esa actitud surgen las diferentes obras con las que muchos se sienten identificados y no tan solo en este universo.

La experiencia me ha enseado que las personas se orientan en una direccin bsicamente positiva. Este consejo puede pensarse como la tesis fundamental de Rogers. l considera que los comportamientos de crueldad, destruccin e inmadurez, no tienen otras races que el temor y la necesidad de defenderse. Cuando estas personas se sienten comprendidas y aceptadas, comienzan a avanzar hacia la propia madurez.

La vida en su ltima expresin, es un proceso dinmico y cambiante, en el que nada est congelado. A veces experimentamos temor cuando nos enfrentamos a situaciones de cambio; pensamos en lo que vendr, en lo que perdemos o dejamos, y hasta quedamos paralizados. Sin embargo la realidad nos muestra que nuestra propia vida no es otra cosa que una sucesin de cambios y que los mismos tuvieron para nosotros una enseanza positiva. Si tendemos a la verdad, la perfeccin, la madurez, etc., es porque suponemos un camino y esto no es otra cosa que el cambio.

UNA RELACIN DE AYUDA

Podemos definir una relacin de ayuda como toda relacin en la que al menos una de las partes intenta promover en el otro el desarrollo, la maduracin y la capacidad de funcionar mejor y enfrentar la vida de manera mas adecuada. El otro en este contexto puede ser un individuo o un grupo.

Cuando nos enfrentamos con alguien que se siente angustiado o preocupado por sus conflictos y acude a nosotros para que lo ayudemos, nos preguntamos si estamos en condiciones de hacerlo, si somos lo suficientemente hbiles para ayudarlo, en sntesis, cuando nos preguntamos por nuestra utilidad, estamos enfrentando un desafo.

Para enfrentar esta situacin Carl recurri a una permanente formacin a travs de diferentes teoras y maestros, pero bsicamente se empe en trabajar sobre su experiencia y la de sus colegas del Centro de Counseling. Este camino produjo cambios en la vida de este profesional, cambios en su modo de enfrentar estos desafos:

Durante los primeros aos de mi carrera profesional sola preguntarme: Cmo puedo tratar, curar o cambiar a esta persona?, en tanto que ahora mi pregunta sera: Cmo puedo crear una relacin que esta persona pueda utilizar para su propio desarrollo?.

Si miramos las cosas desde ese lugar, advertimos que podemos trabajar con toda clase de personas y no solamente aquellas que tienen conflictos. De modo que, para Rogers, no se trata de tener un enfoque terico intelectual que me permita tratar a distintas personas con la misma frmula; si no de generar una relacin que le permita al otro utilizarla para su propia madurez. En otras palabras, el cambio se debe a las caractersticas de la relacin ms que a la postura terica que adoptemos. Ahora veamos algunas de esas caractersticas o condiciones:

Autenticidad. ser autntico en una relacin implica abandonar las poses y las mscaras, prescindir de las apariencias, poder manifestar los sentimientos y actitudes que existen dentro de uno.

Respeto. Cuanto mayor es la aceptacin y el agrado que experimentamos frente a otra persona, mayor utilidad puede sacar de esta relacin. Cuando me encuentro con alguien respeto y trato de comprender su modo de ser, no pretendo que sea como yo ni que mire el mundo como yo lo hago; al contrario, respetar al otro tambin significa imaginar cmo es ser como l?.

Comprensin. Entendemos el hecho de comprender como un deseo de hacerlo ms que como una cualidad. Es decir, nos esforzamos para comprender el modo de ser de los otros por que as lo deseamos, no porque tengamos la facultad de hacerlo. Al comprender los sentimientos y actitudes de un cliente, le permito explorarlos con mas libertad que si los censurara. Para todos es familiar la experiencia de que la sociedad no nos comprende y eso es porque nos censura no nos brinda la posibilidad de examinar nuestros comportamientos. Por lo tanto debemos librarnos se toda evaluacin moral diagnstica, sabemos que los rtulos no nos ayudan en nada, al contrario estancan el proceso de cambio. Gran parte de las personas que acuden a nosotros estn angustiadas por el peso de esos rtulos.

Rogers habla de comprensin emptica, y con esto remarca el hecho de mirar al otro como si emprendiramos una aventura, un viaje en el que vamos a conocer cmo es ser una persona como la que tengo enfrente de m? cmo ser sentir las cosas que siente ella? qu significacin tiene para ella, sus acciones, sus temores, sus sentimientos?. Es importante destacar que empata no se confunde con simpata. No se trata de que me caiga bien o mal, de que me convierta en amigo/a de mi cliente, sino de saber cmo es l en la medida en que lo considero como una persona distinta a m por lo tanto valiosa.

LOS RESULTADOS

Sabemos que aquellas personas que pueden vivir relaciones como la que acabamos de describir, aunque sea por perodos limitados, realizan profundos cambios en su personalidad. Sus actitudes son menos defensivas, su persona est ms integrada y su modo de percibir el mundo es ms realista. Comienza a parecerse a esa persona que deseaba ser y se valora ms.

Estos cambios van alimentando otros y as podemos ver que cuando uno empieza a valorarse se tiene ms confianza y esto lleva a tomar con mayor coraje las propias decisiones y esto a su vez posibilita relacionarse con los dems de un modo menos defensivo y ms transparente. Cuando sufrimos el proceso inverso advertimos tambin que una conducta alimenta a otra, por ejemplo, cuando no nos valoramos lo suficiente, pensamos que no somos dignos de confianza y que seguramente habremos de equivocarnos en nuestras decisiones, esto nos lleva efectivamente a cometer errores debido a nuestros temores e incertidumbres, entonces el pesimismo nos embarga y vemos que la gente no quiere estar con nosotros, esto a su vez nos deprime y as podra continuar con una larga lista de quejas que todos conocemos muy bien.

De modo, que las ventajas de entablar una relacin de este tipo, no son solo cliente, sino tambin para m; ya que la interaccin en estas condiciones, favorece el mejoramiento de ambas partes. Veamos lo que dice Rogers:

Si puedo crear una relacin que, de mi parte, se caracterice por:

Una autenticidad y transparencia y en la cual pueda yo vivir con mis verdaderos sentimientos:

Una clida aceptacin y valoracin de la otra persona como

Individuo diferente, y una sensible capacidad de ver a mi cliente tal como l se ve y observar sus propios ojos;

Entonces el otro individuo:

Experimentar y comprender aspectos de s mismo anteriormente reprimidos, lograr cada vez mayor integracin personal y ser capaz de funcionar con eficacia; se parecer cada vez ms a la persona que quiere ser;

Ser ms emprendedor y se tendr ms confianza;

Se tornar ms comprensivo y podr aceptar mejor a los dems, y

Podr enfrentar los problemas de la vida de una manera ms fcil y adecuada.

Pienso que cuanto acabo de decir es vlido tanto en lo que respecta a mi relacin con un cliente, con un grupo de estudiantes o miembros de una organizacin, como con mi familia y mis hijos. Considero que tenemos una hiptesis general que ofrece posibilidades promisorias para el desarrollo de personas creativas y autnomas.Cmo puedo crear una Relacin de Ayuda segn Carl Rogers:

Cmo puedo ser para que el otro me perciba como una persona digna de fe, coherente y seguir, en un sentido profundo?. Esto no debe confundirse con el aspecto externo de confiabilidad como por ejemplo, respetar los horarios, mantener un comportamiento uniforme durante las entrevistas.; si no con ser congruente, ser una persona integrada, unificada y por lo tanto digna de confianza.

Puedo ser lo suficientemente expresivo, como persona, de manera tal que pueda comunicar lo que soy sin ambigedades?. Esta pregunta est ntimamente relacionada con la anterior, porque lo que hablamos una y otra vez es de manifestarse tal cual uno es en cada momento. Si durante la entrevista estamos aburridos y no lo advertimos o simulamos estar interesados en el relato de nuestro cliente porque nos parece que deberamos hacerlo as; ocurre que nuestro comportamiento comenzar a ser contradictorio, cuanto ms nos esforcemos por parecer interesados, ms nuestro cuerpo y nuestras actitudes denunciarn nuestro aburrimiento. Esto ocurrir igualmente con otros sentimientos como la hostilidad, la simpata, el fastidio, etc. de modo que de lo que se trata es de empezar por ayudarse uno mismo, reconociendo lo que experimentamos a cada momento; y quizs as, podamos ayudar a los dems.

Puedo permitirme experimentar actitudes positivas hacia esa otra persona: actitudes de calidez, cuidado, agrado, inters, respeto?. A menudo sentimos un cierto temor ante estos sentimientos y nos defendemos adoptando una postura profesional caracterizada por la frialdad y la distancia. Pensamos que puede resultar perjudicial permitirnos experimentar estas sensaciones, ya que podramos quedar atrapados por estas personas y fracasar en nuestro trabajo. Sin embargo la experiencia muestra que cuanto ms nos defendemos de estos sentimientos, mas perjudicial se vuelve la relacin en tanto, el cliente se siente confundido y rechazado. Mientras que si nos permitimos aceptar estas sensaciones e incluso las comunicamos, descubrimos que esto no es, en ningn sentido, perjudicial.

Puedo ser suficientemente fuerte como persona para distinguirme del otro? Puedo respetar con firmeza mis propios sentimientos y necesidades, tanto como los del otro?Soy dueo de mis sentimientos, y capaz de expresarlos como algo que me pertenece y que es diferente de los sentimientos del otro? Es mi individualidad lo bastante fuerte como para no sentirme abatido por su depresin, atemorizado por su miedo, o absorbido por su dependencia? Soy ntimamente fuerte y capaz de comprender que su furia no me destruir, su necesidad de dependencia no me someter, ni su amor me sojuzgar, y que existo independientemente de l, con mis propios sentimientos y derechos?. Cuando logro sentir con libertad la capacidad de ser una persona independiente, descubro que puedo comprender y aceptar al otro con mayor profundidad, porque no temo perderme a m mismo.

Estoy suficientemente seguro de m mismo como para admitir la individualidad del otro? puedo permitirle ser lo que es: honesto o falso, infantil o adulto, desesperado o pleno de confianza? puedo otorgarle la libertad de ser? o siento que el otro debera seguir mi consejo, depender de m en alguna medida o bien tomarme como modelo?. En la experiencia se advierte que cuanto menos competente es un counselor, ms tiende a inducir al cliente a un comportamiento determinado que, la mayora de las veces, se asemeje a su propio comportamiento.

Puedo permitirme penetrar plenamente en el mundo de los sentimientos y significados personales del otro y verlos tal como l los ve? puedo entrar en ese mundo con una delicadeza que me permita moverme libremente y sin destruir significados que para l revisten un carcter precioso?. Es interesante advertir que cuando se deja de corregir, de indicar, de censurar y se comienza un intento de comprender al otro, la relacin se convierte en una ayuda para ambas partes.

Puedo aceptarlo tal cual es? puedo comunicarle esta actitud? o puedo recibirlo solo de manera condicional, aceptando algunos aspectos de sus sentimientos y rechazando otros abierta o disimuladamente?. Cuando tenemos una actitud condicional, es decir cuando no aceptamos ciertos aspectos de un cliente, se lo manifestemos o no, ese cliente no puede cambiar o desarrollarse en esos aspectos. En este sentido hay que tener presente que aquellas actitudes o sentimientos que no podemos aceptar en los dems, son en realidad, cuestiones no desarrolladas en nosotros mismos; de modo que antes de pretender ayudar a otros, debo comenzar por aceptar y desarrollar esas cuestiones en m.

Puedo comportarme en la relacin con la delicadeza necesaria como para que mi conducta no sea sentida como una amenaza?. a menudo advertimos nuestras sensaciones cuando alguien hace una observacin respecto de nuestro aspecto, actitud o conducta. Nos sobresaltamos, tenemos temor, nos enrojecemos ya hasta deseamos irnos de ese lugar. Esto hay que tenerlo presente cuando trabajemos para no incurrir en esos errores y colocar a nuestro cliente en una situacin temerosa que no le permita avanzar en su desarrollo personal.

Puedo liberar al cliente de la amenaza de evaluacin externa?. Nuestra cotidianeidad est repleta de juicios de valor: eres bueno, eres obediente, es un buen asesor, es un mal padre etc. En el marco de nuestro trabajo estos juicios no son tiles, ya que promueven el estancamiento, incluso cuando nuestros juicios son positivos; ya que si le digo a mi cliente que es bueno, deber estar dispuesto a decirle que es malo cuando llegue el caso; y sabemos que esto no lo ayudar a alcanzar su propio desarrollo, que por ser personal, nunca se ajustar a mis juicios.

Puedo enfrentar a este individuo como una persona que est en proceso de transformarse o me ver limitado por su pasado y el suyo?. Esta pregunta tiene mucho que ver con el tema de los rtulos, los diagnsticos. Muchas veces nos pasa que juzgamos a los dems por las caractersticas de su pasado o por rtulos impuestos por la sociedad. En este caso nos perdemos la posibilidad de conocer al otro tal cual es y tal cual desea ser. Esto es el proceso de transformacin al que se refiere Rogers y con el colaboramos nosotros desde nuestro trabajo.

Despus de haber reflexionado sobre estas preguntas que nos propone el autor, podemos concluir que seremos capaces de construir una relacin de ayuda en la medida en que estemos maduros para hacerlo. Esto quiere decir para poder respetar a otro con todas sus caractersticas, actitudes, pensamientos y deseos, debo de alguna manera respetarlos en m, aceptarlos en m. No es una tarea fcil, pero es la que hemos elegido y seguramente con tanta fuerza y conviccin que realizaremos todos los esfuerzos necesarios para llevarla adelante.

ACERCA DE LA PSICOTERAPIA

El trabajo del counselor no es realizar psicoterapia en la medida en que no efecta tratamientos en personas con desrdenes psicolgicos, sino que presta asesoramiento a todos aquellos que necesiten resolver conflictos que no revisten una patologa o un desorden. Pero esto no significa que no abordaremos la cuestin de la psicoterapia, todo lo contrario, creo que si vemos de qu se trata, podremos entender mejor nuestro trabajo.

Rogers sostiene que el ser humano tiene una tendencia innata hacia la maduracin y el desarrollo personal, tendencia que se hace efectiva en condiciones satisfactorias. De modo que en este sentido, no es la psicoterapia la que proporciona este desarrollo, sino que lo facilita.

Existen algunas condiciones que debe tener un psicoterapeuta para crear esta atmsfera posibilitando el desarrollo o maduracin en las personas. Me parece que son importantes y que tambin podemos adoptarlas para nuestro trabajo:

El cambio personal se ve facilitado cuando el psicoterapeuta es lo que es. Se debe distinguir entre:

Las enseanzas personales que Rogers adquiere respecto de otros individuos

Las enseanzas personales que Rogers adquiere de su propia persona.

Las caractersticas o condiciones de una relacin de ayuda.

El modo en que es posible construir una relacin de ayuda.

El cambio se ve facilitado cuando el terapeuta experimenta una actitud de aceptacin, clida y positiva. Las investigaciones han demostrado que cuando mayor es el deseo del terapeuta de que su paciente logre ser lo que desea ser, mayores son las posibilidades de una terapia xitos. El deseo de poseer, controlar, corregir, adaptar, censurar; condena los resultados de la terapia.

La comprensin emptica juega un papel fundamental en la terapia. Este tipo de comprensin es muy difcil de lograr. Ante un relato determinado de un paciente, nos domina el temor y se erigen los mecanismos de defensa y solemos decir cosas como por ejemplo: comprendo sus razones para actuar as, tambin he pasado por lo mismo, pero actu de manera diferente, etc. Este tipo de comentarios refleja una comprensin externa y valorativa, en ella estn presentes el deseo de analizar y juzgar. Cuando llegamos a prescindir de estos deseos es cuando podemos ayudar.

Estas tres condiciones, generan condiciones para el cambio en los clientes. En la medida que no juzgamos creamos un canal de comunicacin que le permite al paciente dejar de juzgarse y empezar a explorar sus sentimientos que hasta entonces haban sido negados o rechazados. A medida que comienza a percibirse, tambin comienza a aceptarse, y por consiguiente, se apresta a emprender el proceso de transformacin.

El proceso se verifica en primera instancia en su manera de experimentar las cosas. Cuando el cliente llega, este se encuentra muy alejado de sus experiencias. Nos hemos encontrado con esas personas que hablan de sus sentimientos, sensaciones y afectos de una manera abstracta y racional, una manera tan impersonal que da la sensacin que hablan de otros. Y es eso efectivamente lo que ocurre, habla de otro que no es l mismo.

Sino de una persona, aquejada por temores, rtulos, prohibiciones, censuras, etc. Con el tiempo y si se encuentra en una atmsfera clida, la distancia con su experiencia se estrechar y podr sondear en ella para explorarla y as poder modificarla. Esto es otra cosa que cambiar el concepto que se tiene de uno mismo, concepto que construimos por los mandatos y las opiniones de los dems.

Cuando el cliente advierte esto, descubre que es una persona valiosa y entonces recupera la confianza que le permite en lo sucesivo, incrementar su coraje para tomar decisiones, para relacionarse maduramente con los dems, en sntesis, para enfrentar la vida.

Este es un viaje que terapeuta y cliente realizan juntos, un viaje que en muchas oportunidades es terriblemente doloroso. Recorrern juntos un camino oscuro, lleno de temores, odios, rencores, dolores, de experiencias que el paciente enterr con gran esfuerzo. Pero tambin, y por atreverse a iniciar ese camino, recibir una recompensa: sentir el amor que nunca antes se atrevi a sentir.

Es una carrera maravillosa como la vida, como Profesin , como facilitadora de ayuda y de realizacin de la propia persona, para cada uno y para cada ser que nos rodea y se acerca. Depende de ti... El proceso ya se ha iniciado... Estamos en proceso... Adelante! Buen nimo!!!

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