reincidente 89

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E l apoyo que brindaron los universitarios a los “le- cheros” trascendió, más allá de la destitución del gobernador general Antonio Nava Castillo 1 , puesto que permitió la permanencia de los campesinos del área metropolitana como abastecedores del consumo citadino 2 , al desaparecer la amenaza del surgimiento de un monopo- lio para la comercialización del lácteo por la imposición de una obligatoria Ley de Pasteurización. Desde años anteriores se acusaba a los campesinos de adulterar la leche y, frente a ello, se recomendó la pasteuriza- ción, a pesar de que la medida solo podían llevarla a cabo las empresas ganaderas, aunque el costo de la norma lo pagaría la población consumidora dado que el gobierno federal ha- bía autorizado a los empresarios incrementar el precio en un 46%. La medida provocó inquietud en el agro poblano: los campesinos formaban tumultos para enrolarse como brace- ros, aunque pocos lo lograban. La prensa reseñó el acentuado problema del desempleo en el campo, la falta de apoyos y la plaga de acaparadores y agiotistas. Para colmo, a los ejidata- rios próximos a la ciudad les fueron expropiadas sus tierras para impulsar la diversificación industrial 3 . Los campesinos recurrieron a los estudiantes porque és- tos habían mostrado desde muchos años atrás su disposición para oponerse a injusticias: el aumento arbitrario de las tari- fas del transporte urbano y la defensa de sus legítimos dere- chos. 4 Así, en septiembre de 1964, retuvieron los camiones que sorpresivamente incrementaron el costo del pasaje. La FEP, que era la organización privilegiada por el Estado como interlocutora del estudiantado, logró un gran reconocimien- to social al conseguir que el Gobierno desautorizara el au- mento y se comprometiera a aplicar sanciones. 5 Poco después, los universitarios se aprestaron a brindar refugio a los apabullados lecheros organizados en la Unión Regional de Pequeños Productores e Introductores de Le- che, -aconsejados por la Central Campesina Independien- te- cuando violenta y torpemente fueron agredidos por po- licías, agentes de tránsito y hasta por los altruistas bombe- ros a quienes se les ordenó reprimir las protestas, un 13 de octubre del 64. El conflicto escapó de las manos del gobernador An- tonio Nava Castillo: obreros y campesinos desmintieron a sus centrales en su incondicionalidad oficial, fueron creados Comités de Defensa en diversas colonias, los estudiantes se declararon en paro, los lecheros suspendieron la distri- bución de su producto, los locatarios cerraron los merca- dos y los permisionarios tuvieron que paralizar el servicio de transporte ante la falta de garantías. El movimiento ad- quirió dimensiones insospechadas: se creó la Coalición de Representaciones Populares de Puebla y con el Directorio Estudiantil Universitario, que se conformó ante el soborno del gobierno a los líderes de la FEP, se insistió ante el go- bierno federal -negociaron con Luis Echeverría- la destitu- ción del gobernador, la pasteurización gratuita y el castigo a los agresores, entre otros puntos. El año de 1964 fue coyuntural: con el relevo en el go- bierno federal llegaba a la presidencia el segundo miem- bro del viejo grupo avilacamachista: Gustavo Díaz Ordaz, quien impulsaba la diversificación industrial y estaba dis- puesto a invertir en la infraestructura necesaria. Por otro lado, el gobierno norteamericano tenía puestos los ojos en la entidad, y bajo la política del buen vecino había dispues- to canalizar recursos, por medio de la “Alianza para el Pro- greso”, para construir viviendas y desarrollar el sector agra- rio. Simultáneamente, la política de descentralización in- dustrial de la ciudad de México promovía la reubicación de grandes empresas. Por todo ello, la empresa trasnacional Volkswagen y enseguida muchas otras, se propusieron in- vertir en la entidad -la patria chica del próximo Presidente. En suma, había muchos y diversos intereses en juego. La educación era un rubro sumamente rezagado. Fal- taban escuelas, sobre todo secundarias y centros de capaci- tación para apuntalar la industrialización y, desde luego, la Universidad evidenciaba carencias. Ya se había iniciado la ampliación de la escuela de Medicina y se planeaba la edifi- cación de otros planteles, cuando se ideó la construcción de la Ciudad Universitaria. Después del movimiento, el nuevo gobernador, Aarón Merino Fernández, se pronunció por la inmediata construcción del Campus y de un nuevo edifi- cio para el Instituto Normal -dado que normalistas y hasta estudiantes de secundaria participaron en el movimiento. El gobernador ofreció que en las obras de la ciudad uni- versitaria participarían maestros y alumnos de las escuelas de Ingeniería Civil y de Arquitectura. Además, con la oferta comenzó la localización de terrenos, ubicándolos en el eji- do de San Baltasar Campeche 6 ; el financiamiento vendría de la Fundación Jenkins y del gobierno federal. En estas con- diciones, a la Universidad se le ofreció triplicar su subsidio, crear nuevas carreras profesionales, mejorar los salarios de los profesores e inaugurar nuevas instalaciones fuera del Centro Histórico, como la Escuela de Medicina, la de Enfermería y la Preparatoria Benito Juárez. El movimiento universitario tuvo manifiesta influencia en otros grupos sociales como el de los colonos, quienes resentían la carencia de servicios. El Ayuntamiento no les proporcionaba los servicios puesto que no reconocía legal- mente la existencia de las colonias. Había más de 67 co- lonias proletarias en estas condiciones y se les emplazaba a que en seis meses se regularizaran, algo que no habían podido hacer en más de tres décadas. Aún así, los colonos estaban dispuestos a aportar materiales o mano de obra. El problema se había agudizado con la coerción ejercida por las autoridades en los cobros que, en el caso del nuevo alumbrado público mercurial 7 , se consideró excesivo. Inclu- so, se rumoró que era un “negocio” del alcalde en turno. Después del movimiento y ante la protesta de los co- lonos, el nuevo gobernador resolvió reducir las cuotas por alumbrado público mediante el otorgamiento de un sub- sidio. En respuesta, se unificaron la Coalición de Colonos de Puebla, la Unión General de Contribuyentes y la Coali- ción de Organizaciones Populares, y denunciaron la falta de apego del Ayuntamiento a los acuerdos celebrados con el gobernador en la aplicación de las cuotas de alumbrado 8 . Al mismo tiempo, el Ayuntamiento procedió a regularizar el estatuto de reconocimiento de las colonias eliminando los requisitos que anteriormente había exigido. Sin embargo, también se convirtieron en clientela de la empresarial Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material del Municipio de Puebla en la dotación de servicios públicos. De este modo, el movimiento universitario del 64 vol- có su influencia sobre diversos grupos sociales y sus efec- tos se materializaron en el territorio. Asumió una postura crítica ante el Estado y apoyó diversos movimientos popu- lares. Fue un importante antecedente del movimiento del 68, en el que los estudiantes poblanos contribuyeron con el cuestionamiento del caduco régimen político mexicano. En veintiséis años, ningún Presidente del país ingresó a la Universidad, y durante ese lapso, no se le consideró como un trampolín para la obtención de cargos públicos. 1 Lomelí (2001) indica que llegó al cargo por recomendación de Gustavo Díaz Ordaz, secretario de Gobernación. Lo describe como “antiguo integrante del grupo avilacamachista, que además de ser un militar destacado contaba con una amplia experiencia política y partidista, habiendo ocupado entre otros cargos los de secretario general de la CNOP y director del Departamento de Policía y Tránsito de la ciudad de México”. En otra fuente, en la campaña por la gubernatura del Estado en 1962, el PAN subrayó: “El Partido del Gobierno, desdeñando los deseos de sus mismos incondicionales, ha postulado como candidato a Gobernador, al que la consigna inobjetable del Ejecutivo Federal señaló con el ‘dedazo’. ¿Qué le espera al Estado cuando el designado ya está rodeado y comprometido con la camarilla que el año pasado desquició a la Universidad y al Estado y estuvo a punto de provocar un colapso de proporciones insospechadas?” (El Sol de Puebla, 19/noviembre/1962). 2 Los lecheros de Cholula han surtido este alimento a la ciudad desde el siglo XIX; Gustavo Hernández (1986) cita que El Universal (21/agosto/1917), pu- blicó que “durante la Revolución como sufrieron asaltos y fueron despojados de sus botes y cabalgaduras por bandoleros, regresaron a sus pueblos a prevenir al resto que se abstuvieran de llevar su mercancía a la ciudad de Puebla”. 3 A los ejidatarios de San Pablo Xochimehuacán les fueron expropiadas sus parce- las ejidales el 25/septiembre/1963 por decreto Presidencial en favor del Gobier- no del Estado para crear la Zona Industrial Norte de la Ciudad de Puebla. La superficie expropiada fue de 280-17-63 hectáreas de 135 ejidatarios. Anterior- mente, el ejido ya había sido afectado por expropiaciones, unos de sus terrenos habían sido entregados a Ferrocarriles Nacionales, otros a Petróleos Mexicanos y otros más a la Secretaría de Comunicaciones para la construcción de la autopista a México. 4 Las protestas sociales por la disposición de aumentar las tarifas de transporte sin tomar en cuenta a los sectores afectados (los usuarios) se remontan al año de 1921, como lo muestra el Oficio de la Confederación Sindicalista del Es- tado de Puebla al Presidente Municipal que dice: “los suscritos representantes de 15,000 obreros del Ramo Textil y Campesinos manifiestan: Que en sesión ordinaria los delegados de distintos sindicatos informaron que la Compañía de Tranvías determinó aumentar los precios del pasaje en el servicio urbano, y como tanto los campesinos de Cholula como los de los pueblos que hacen el uso del servicio de ésta a Panzacola, así como los trabajadores de las fábricas al margen del Río Atoyac y quienes con el aumento se perjudican duramente, tomando en cuenta que cada año dicha Compañía celebra con el Ayuntamien- to el contrato de tarifas solicitan: 1º. El Ayuntamiento ordene a la Compañía suprima el aumento hecho. 2º. Si el aumento ha sido concedido por el Ayunta- miento, se sirva retirarlo por lesionar nuestros intereses.” (Archivo Municipio de Puebla, Tomo 670, Expediente 154, Oficio del 12/agosto/1921). Alicia Te- canhuey (1984) señala que, en 1948, la FROC manifestó su inconformidad por el aumento de las tarifas de 10 a 15 centavos, del 50%, del transporte urbano y que se le unieron los estudiantes y pueblo en general promoviendo desór- denes al voltear 7 unidades, logrando así postergar el incremento hasta el año siguiente. El aumento de la tarifa a 20 centavos en 1956, aunque causó disgusto y sorpresa de los usuarios, no alcanzó a generar una fuerte reacción porque los permisionarios se comprometieron a renovar sus unidades. Para 1958, ante los sucesos en la ciudad de México contra el incremento de las tarifas, se aplazó por un año la demanda de cobrar 30 centavos. 5 La lógica del funcionamiento del transporte público se basaba en ciclos de ne- gociaciones: la Alianza de Camioneros, que había prestado sus unidades para la campaña electoral de Díaz Ordaz, esperaba como retribución a sus servicios el aumento a la tarifa. En el mismo tono, los permisionarios alegaban la incos- teabilidad del negocio y su incapacidad para concertar un nuevo contrato co- lectivo con los chóferes si no se autorizaba un incremento del costo del pasaje. 6 Los campesinos intentaron denunciar al gobernador que por la expropiación de terrenos para la construcción de la Preparatoria Benito Juárez de la UAP, aún no se les indemnizaba, ni por las invasiones de parcelas de parte de los fraccio- nadotes de la colonia residencial “Jardines de San Manuel” para construir las vialidades de dicho fraccionamiento. (Acta de Asamblea de Ejidatarios de San Baltasar Campeche del 31/enero/1965, Archivo del Registro Agrario). 7 El Ayuntamiento que había tomado posesión en febrero de 1963, se había propuesto ampliar la red de alumbrado público con la cooperación de los pro- pietarios de casas e implantó un Plan integral de iluminación. El Sol de Puebla, 03/junio/1963 y 25/julio/1963. 8 La Unión de Contribuyentes planteó que los afectados carecen de recursos económicos, por lo que la cuota de 100 pesos por metro lineal se reducirá a 70 pesos, la diferencia lo pagará el Gobierno estatal, alcanzará para tender 100 mil metros lineales de alumbrado dentro de la ciudad. El Sol de Puebla, 31/ diciembre/1964. Para mayo de 1965, el Ayuntamiento declaraba que había tendido 178 kilómetros, y que solo le falta 68 kilómetros de la red general, pero que ya no tendería más red de alumbrado bajo las condiciones de que los vecinos pagaran a $70 metro lineal, dado que éstos habían logrado un subsidio del 30%, un plazo de 24 meses y la bonificación de 70 pesos a quienes hubieran cubierto su cooperación. El Sol de Puebla, 22/febrero/1965 y 15/mayo/1965. *El autor, Maestro en Urbanismo, es profesor del Depar- tamento de Investigaciones Arquitectónicas y Urbanísticas de la BUAP. * Reincidente no incluye sección de Sociales José Ariel González Bustillos* Año V, Número 89, 1ra. quincena de noviembre de 2014 En 1964, los estudiantes encabezaron un movimiento social cuyos alcances políticos se reflejaron casi de inmediato en la ciudad de Puebla, que fue trastocada tanto en su cotidiana organización y en algunos elementos de su estructura. Las reivindicaciones universitarias se hicieron tangibles en equipamientos y servicios urbanos, así como en una apertura para la participación de diversos actores sociales con ámbitos territoriales.

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* Reincidente no incluye sección de Sociales

El apoyo que brindaron los universitarios a los “le-cheros” trascendió, más allá de la destitución del gobernador general Antonio Nava Castillo1, puesto

que permitió la permanencia de los campesinos del área metropolitana como abastecedores del consumo citadino2, al desaparecer la amenaza del surgimiento de un monopo-lio para la comercialización del lácteo por la imposición de una obligatoria Ley de Pasteurización.

Desde años anteriores se acusaba a los campesinos de adulterar la leche y, frente a ello, se recomendó la pasteuriza-ción, a pesar de que la medida solo podían llevarla a cabo las empresas ganaderas, aunque el costo de la norma lo pagaría la población consumidora dado que el gobierno federal ha-bía autorizado a los empresarios incrementar el precio en un 46%. La medida provocó inquietud en el agro poblano: los campesinos formaban tumultos para enrolarse como brace-ros, aunque pocos lo lograban. La prensa reseñó el acentuado problema del desempleo en el campo, la falta de apoyos y la plaga de acaparadores y agiotistas. Para colmo, a los ejidata-rios próximos a la ciudad les fueron expropiadas sus tierras para impulsar la diversificación industrial3.

Los campesinos recurrieron a los estudiantes porque és-tos habían mostrado desde muchos años atrás su disposición para oponerse a injusticias: el aumento arbitrario de las tari-fas del transporte urbano y la defensa de sus legítimos dere-chos.4 Así, en septiembre de 1964, retuvieron los camiones que sorpresivamente incrementaron el costo del pasaje. La FEP, que era la organización privilegiada por el Estado como interlocutora del estudiantado, logró un gran reconocimien-to social al conseguir que el Gobierno desautorizara el au-mento y se comprometiera a aplicar sanciones.5

Poco después, los universitarios se aprestaron a brindar refugio a los apabullados lecheros organizados en la Unión Regional de Pequeños Productores e Introductores de Le-che, -aconsejados por la Central Campesina Independien-te- cuando violenta y torpemente fueron agredidos por po-licías, agentes de tránsito y hasta por los altruistas bombe-ros a quienes se les ordenó reprimir las protestas, un 13 de octubre del 64.

El conflicto escapó de las manos del gobernador An-tonio Nava Castillo: obreros y campesinos desmintieron a sus centrales en su incondicionalidad oficial, fueron creados Comités de Defensa en diversas colonias, los estudiantes se declararon en paro, los lecheros suspendieron la distri-bución de su producto, los locatarios cerraron los merca-dos y los permisionarios tuvieron que paralizar el servicio de transporte ante la falta de garantías. El movimiento ad-quirió dimensiones insospechadas: se creó la Coalición de Representaciones Populares de Puebla y con el Directorio Estudiantil Universitario, que se conformó ante el soborno del gobierno a los líderes de la FEP, se insistió ante el go-bierno federal -negociaron con Luis Echeverría- la destitu-ción del gobernador, la pasteurización gratuita y el castigo a los agresores, entre otros puntos.

El año de 1964 fue coyuntural: con el relevo en el go-bierno federal llegaba a la presidencia el segundo miem-bro del viejo grupo avilacamachista: Gustavo Díaz Ordaz, quien impulsaba la diversificación industrial y estaba dis-puesto a invertir en la infraestructura necesaria. Por otro lado, el gobierno norteamericano tenía puestos los ojos en la entidad, y bajo la política del buen vecino había dispues-to canalizar recursos, por medio de la “Alianza para el Pro-greso”, para construir viviendas y desarrollar el sector agra-

rio. Simultáneamente, la política de descentralización in-dustrial de la ciudad de México promovía la reubicación de grandes empresas. Por todo ello, la empresa trasnacional Volkswagen y enseguida muchas otras, se propusieron in-vertir en la entidad -la patria chica del próximo Presidente. En suma, había muchos y diversos intereses en juego.

La educación era un rubro sumamente rezagado. Fal-taban escuelas, sobre todo secundarias y centros de capaci-tación para apuntalar la industrialización y, desde luego, la Universidad evidenciaba carencias. Ya se había iniciado la ampliación de la escuela de Medicina y se planeaba la edifi-cación de otros planteles, cuando se ideó la construcción de la Ciudad Universitaria. Después del movimiento, el nuevo gobernador, Aarón Merino Fernández, se pronunció por la inmediata construcción del Campus y de un nuevo edifi-cio para el Instituto Normal -dado que normalistas y hasta estudiantes de secundaria participaron en el movimiento.

El gobernador ofreció que en las obras de la ciudad uni-versitaria participarían maestros y alumnos de las escuelas de Ingeniería Civil y de Arquitectura. Además, con la oferta comenzó la localización de terrenos, ubicándolos en el eji-do de San Baltasar Campeche6; el financiamiento vendría de la Fundación Jenkins y del gobierno federal. En estas con-diciones, a la Universidad se le ofreció triplicar su subsidio, crear nuevas carreras profesionales, mejorar los salarios de los profesores e inaugurar nuevas instalaciones fuera del Centro Histórico, como la Escuela de Medicina, la de Enfermería y la Preparatoria Benito Juárez.

El movimiento universitario tuvo manifiesta influencia en otros grupos sociales como el de los colonos, quienes resentían la carencia de servicios. El Ayuntamiento no les proporcionaba los servicios puesto que no reconocía legal-mente la existencia de las colonias. Había más de 67 co-lonias proletarias en estas condiciones y se les emplazaba a que en seis meses se regularizaran, algo que no habían podido hacer en más de tres décadas. Aún así, los colonos estaban dispuestos a aportar materiales o mano de obra. El problema se había agudizado con la coerción ejercida por las autoridades en los cobros que, en el caso del nuevo alumbrado público mercurial7, se consideró excesivo. Inclu-so, se rumoró que era un “negocio” del alcalde en turno.

Después del movimiento y ante la protesta de los co-lonos, el nuevo gobernador resolvió reducir las cuotas por alumbrado público mediante el otorgamiento de un sub-sidio. En respuesta, se unificaron la Coalición de Colonos de Puebla, la Unión General de Contribuyentes y la Coali-ción de Organizaciones Populares, y denunciaron la falta de apego del Ayuntamiento a los acuerdos celebrados con el gobernador en la aplicación de las cuotas de alumbrado8. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento procedió a regularizar el estatuto de reconocimiento de las colonias eliminando los requisitos que anteriormente había exigido. Sin embargo, también se convirtieron en clientela de la empresarial Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material del Municipio de Puebla en la dotación de servicios públicos.

De este modo, el movimiento universitario del 64 vol-có su influencia sobre diversos grupos sociales y sus efec-tos se materializaron en el territorio. Asumió una postura crítica ante el Estado y apoyó diversos movimientos popu-lares. Fue un importante antecedente del movimiento del 68, en el que los estudiantes poblanos contribuyeron con el cuestionamiento del caduco régimen político mexicano. En veintiséis años, ningún Presidente del país ingresó a la

Universidad, y durante ese lapso, no se le consideró como un trampolín para la obtención de cargos públicos.

1 Lomelí (2001) indica que llegó al cargo por recomendación de Gustavo Díaz Ordaz, secretario de Gobernación. Lo describe como “antiguo integrante del grupo avilacamachista, que además de ser un militar destacado contaba con una amplia experiencia política y partidista, habiendo ocupado entre otros cargos los de secretario general de la CNOP y director del Departamento de Policía y Tránsito de la ciudad de México”. En otra fuente, en la campaña por la gubernatura del Estado en 1962, el PAN subrayó: “El Partido del Gobierno, desdeñando los deseos de sus mismos incondicionales, ha postulado como candidato a Gobernador, al que la consigna inobjetable del Ejecutivo Federal señaló con el ‘dedazo’. ¿Qué le espera al Estado cuando el designado ya está rodeado y comprometido con la camarilla que el año pasado desquició a la Universidad y al Estado y estuvo a punto de provocar un colapso de proporciones insospechadas?” (El Sol de Puebla, 19/noviembre/1962).

2 Los lecheros de Cholula han surtido este alimento a la ciudad desde el siglo XIX; Gustavo Hernández (1986) cita que El Universal (21/agosto/1917), pu-blicó que “durante la Revolución como sufrieron asaltos y fueron despojados de sus botes y cabalgaduras por bandoleros, regresaron a sus pueblos a prevenir al resto que se abstuvieran de llevar su mercancía a la ciudad de Puebla”.

3 A los ejidatarios de San Pablo Xochimehuacán les fueron expropiadas sus parce-las ejidales el 25/septiembre/1963 por decreto Presidencial en favor del Gobier-no del Estado para crear la Zona Industrial Norte de la Ciudad de Puebla. La superficie expropiada fue de 280-17-63 hectáreas de 135 ejidatarios. Anterior-mente, el ejido ya había sido afectado por expropiaciones, unos de sus terrenos habían sido entregados a Ferrocarriles Nacionales, otros a Petróleos Mexicanos y otros más a la Secretaría de Comunicaciones para la construcción de la autopista a México.

4 Las protestas sociales por la disposición de aumentar las tarifas de transporte sin tomar en cuenta a los sectores afectados (los usuarios) se remontan al año de 1921, como lo muestra el Oficio de la Confederación Sindicalista del Es-tado de Puebla al Presidente Municipal que dice: “los suscritos representantes de 15,000 obreros del Ramo Textil y Campesinos manifiestan: Que en sesión ordinaria los delegados de distintos sindicatos informaron que la Compañía de Tranvías determinó aumentar los precios del pasaje en el servicio urbano, y como tanto los campesinos de Cholula como los de los pueblos que hacen el uso del servicio de ésta a Panzacola, así como los trabajadores de las fábricas al margen del Río Atoyac y quienes con el aumento se perjudican duramente, tomando en cuenta que cada año dicha Compañía celebra con el Ayuntamien-to el contrato de tarifas solicitan: 1º. El Ayuntamiento ordene a la Compañía suprima el aumento hecho. 2º. Si el aumento ha sido concedido por el Ayunta-miento, se sirva retirarlo por lesionar nuestros intereses.” (Archivo Municipio de Puebla, Tomo 670, Expediente 154, Oficio del 12/agosto/1921). Alicia Te-canhuey (1984) señala que, en 1948, la FROC manifestó su inconformidad por el aumento de las tarifas de 10 a 15 centavos, del 50%, del transporte urbano y que se le unieron los estudiantes y pueblo en general promoviendo desór-denes al voltear 7 unidades, logrando así postergar el incremento hasta el año siguiente. El aumento de la tarifa a 20 centavos en 1956, aunque causó disgusto y sorpresa de los usuarios, no alcanzó a generar una fuerte reacción porque los permisionarios se comprometieron a renovar sus unidades. Para 1958, ante los sucesos en la ciudad de México contra el incremento de las tarifas, se aplazó por un año la demanda de cobrar 30 centavos.

5 La lógica del funcionamiento del transporte público se basaba en ciclos de ne-gociaciones: la Alianza de Camioneros, que había prestado sus unidades para la campaña electoral de Díaz Ordaz, esperaba como retribución a sus servicios el aumento a la tarifa. En el mismo tono, los permisionarios alegaban la incos-teabilidad del negocio y su incapacidad para concertar un nuevo contrato co-lectivo con los chóferes si no se autorizaba un incremento del costo del pasaje.

6 Los campesinos intentaron denunciar al gobernador que por la expropiación de terrenos para la construcción de la Preparatoria Benito Juárez de la UAP, aún no se les indemnizaba, ni por las invasiones de parcelas de parte de los fraccio-nadotes de la colonia residencial “Jardines de San Manuel” para construir las vialidades de dicho fraccionamiento. (Acta de Asamblea de Ejidatarios de San Baltasar Campeche del 31/enero/1965, Archivo del Registro Agrario).

7 El Ayuntamiento que había tomado posesión en febrero de 1963, se había propuesto ampliar la red de alumbrado público con la cooperación de los pro-pietarios de casas e implantó un Plan integral de iluminación. El Sol de Puebla, 03/junio/1963 y 25/julio/1963.

8 La Unión de Contribuyentes planteó que los afectados carecen de recursos económicos, por lo que la cuota de 100 pesos por metro lineal se reducirá a 70 pesos, la diferencia lo pagará el Gobierno estatal, alcanzará para tender 100 mil metros lineales de alumbrado dentro de la ciudad. El Sol de Puebla, 31/diciembre/1964. Para mayo de 1965, el Ayuntamiento declaraba que había tendido 178 kilómetros, y que solo le falta 68 kilómetros de la red general, pero que ya no tendería más red de alumbrado bajo las condiciones de que los vecinos pagaran a $70 metro lineal, dado que éstos habían logrado un subsidio del 30%, un plazo de 24 meses y la bonificación de 70 pesos a quienes hubieran cubierto su cooperación. El Sol de Puebla, 22/febrero/1965 y 15/mayo/1965.

*El autor, Maestro en Urbanismo, es profesor del Depar-tamento de Investigaciones Arquitectónicas y Urbanísticas de la BUAP.

* Reincidente no incluye sección de Sociales

José Ariel González Bustillos*

Año V, Número 89, 1ra. quincena de noviembre de 2014

En 1964, los estudiantes encabezaron un movimiento social cuyos alcances políticos se reflejaron casi de inmediato en la ciudad de

Puebla, que fue trastocada tanto en su cotidiana organización y en algunos elementos de su estructura. Las reivindicaciones

universitarias se hicieron tangibles en equipamientos y servicios urbanos, así como en una apertura para la participación de

diversos actores sociales con ámbitos territoriales.

Mariano E. Torres Bautista*

Una antigua fórmula aritmética reza que “el orden de los factores no altera el producto”, no obstante, en este caso sí se altera y mu-cho. Independientemente de quien le haya

escrito su disertación al audaz personaje que en sus tiempos mozos destacaba por ser “mezcla de burro con bestia” —a decir del círculo de inmigrantes libaneses que lo conocen desde ese entonces, y que después lle-garía a ser uno de los hombres más ricos del atribu-lado planeta Tierra—, y que ahora se distingue por su incapacidad para hablar en público sin seguir un libreto prefabricado, como simple vocero de innom-brables sujetos, al plantear la posibilidad de “mejorar la calidad de vida” primero y luego argumentar que el tiempo libre serviría para el “esparcimiento” y ense-guida agregar que también para “capacitarse y buscar mejores puestos”, trata de usar el muy viejo truco de la zanahoria al hablar de tiempo dedicado al espar-cimiento que se traduciría luego en pagar por cursos de “actualización”, diplomados y seminarios de forma-ción continua.

Lo peor no es la estúpida idea de una semana la-boral de ¡3 días de 11 horas a la semana! (¡Qué Dios nos agarre confesados!, como diría mi abuela), sino el abogar por institucionalizar unas prácticas ya existen-tes. ¿A qué nos referimos? Simplemente a aquello que hacen los indocumentados en los Estados Unidos: tra-bajar en dos empleos de baja remuneración para lle-gar solamente a descansar, ahorrando así para enviar dinero a la familia y permanecer invisibles a la “mi-gra”. Naturalmente y como es bien sabido, esos ritmos agotadores de trabajo no son durables ni aptos para todo público, solo para los jóvenes y por unos meses. Es también la lógica de los “mini-jobs” inventados en Alemania. Vemos así que quien hace tal propuesta no solo es audaz sino además poco original.

Jornadas extenuantes solo sirven para empleos de baja calificación e ínfima remuneración. Pero eso no es lo peor ni lo más desafortunado de tal iniciativa. ¡Agá-rrense! Tan altruista y visionario planteamiento para mejorar la calidad de vida en México pretende que los “trabajadores jóvenes tendrían más oportunidades para incorporarse al mercado laboral, lo que benefi-ciaría a la economía y los mercados financieros”. Pero me pregunto: ¿beneficiaría a la economía de quién? La propuesta de tan humanitario hombre de empresa también contempla pasar la edad de jubilación de 65 a 75 años. ¡Plop!

¿Se imaginan un escenario semejante? Trabajar 11 horas al día, asistir los siguientes días a cursos de ac-tualización, capacitación o lo que ustedes gusten, para conseguir un trabajo que permita pasar de 1 salario ínfimo, ¡perdón! 1 salario mínimo! a otro de dos fabu-losos salarios y así hasta llegar a los 75 años de edad. Es semejante al caso de poner a la abuela a trabajar ya no solo como institutriz casera y empleada doméstica, sino ahora tal vez hasta de “taibolera” para “optimizar” su desempeño en otro horario.

Es evidente que detrás de propuestas semejantes está el intento no solo de dejar buena parte de los pro-cesos de formación profesional en manos de los par-ticulares, sino además de desaparecer el esquema de pensiones. ¿Cuántos años van a sobrevivir los mexica-nos que felizmente lleguen a jubilarse? Evidentemen-te, la ignorancia es atrevida. Todos los estudios recien-tes de sociología y psicología del trabajo coinciden en que la productividad es inversamente proporcional a la jornada laboral, cosa que parece desconocer el pro-minente personaje que propone figuras laborales tan obesas y calvas como él mismo. También desconoce planteamientos como los de Richard Branson, prin-cipal propietario de Virgin Group, quien pronto estará

haciendo competencia con una de sus empresas a los nefastos sistemas de comunicación telefónica mexica-nos, quien ha expresado: “Si trabajar de 9 a 5 ya no funciona, ¿por qué deberíamos restringir las vacacio-nes anuales?”. Las nuevas políticas laborales de gigan-tes como Daimler son resultado de investigaciones que la empresa realiza con psicólogos de prestigiosas universidades como la de Heidelberg, para tener he-rramientas que mejoren de manera realista el balance entre el tiempo laboral y el personal de los empleados. Volkswagen por su parte, desde finales de 2011, limita el envío de mensajes a sus empleados que están fuera del horario laboral. Este mecanismo anti stress laboral, primero se aplicó a 1,000 trabajadores, pero excluía a directores y mandos medios. De manera que, una vez concluida la jornada, ni mensajes de texto ni correos con asuntos de trabajo se transmiten.

En resumen, asuntos como la remuneración del trabajo bien realizado y la productividad no pueden determinarse solo por las altruistas opiniones de pro-minentes personajes; deben ser producto de estudios laborales y económicos serios. Los lugares del traba-jo creativo y con repercusiones sociales como el de las universidades e instituciones de educación supe-rior, no pueden ser escenarios de conflicto, de resen-timiento, ni lugares de reclusión de estudiantes ni ca-tedráticos, no deben ser ámbitos donde se privilegie la lealtad política a la calidad del trabajo. Estos recintos deben ser sitios de avanzada y no de enquistamiento de intereses personalistas ni mezquinos donde se sigan directivas políticas, más que científicas o académicas.

*El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I, Phanteón- Sorbonne. Actualmente se des-empeña como docente/investigador del programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.

222

El dinero no compra la inteligencia, de eso hay muchos ejemplos. El dinero, sin embargo, vuelve audaces a quienes se han enriquecido espectacularmente de manera lícita o sospechosa. Lo anterior viene a colación a propósito de la sesuda propuesta de que en México, con sus ahora más “flexibles” leyes laborales, las personas trabajen tres días de 11 horas a la semana, “mejorarían su calidad de vida (¿cuál?); habría más espacio para que se capacitaran y buscaran mejores puestos (¿cuáles?).

Les escribo “para algún comentario” y/o “para cual-quier aclaración”:

Por la “ritualización de la HISTORIA a pro-pósito del 15 y 16 de septiembre”, me refiero a su Número 86, 2da quincena de septiembre de 2014:

Magnífica presentación e impresión con la destacada imagen de MORELOS de quien, por cierto, no mencionan su fecha y lugar de nacimien-to: 30 de septiembre de 1765 (en 2015 se cumpli-rán 250 años) en Valladolid; “Jardín de la Nueva España”, hoy MORELIA.

Dice don Enrique Condés Lara, en la página 2, que la noche del 15 de septiembre de 1810 el Pa-dre Hidalgo enarboló el estandarte de la Virgen de Guadalupe, se levantó en armas en Dolores, Gto., y dio inicio a la guerra de Independencia. Pues no fue así. El Sr. Cura sacó el estandarte de la guadalupana el 16 de septiembre, pasado el medio día, del San-tuario de Atotonilco, Gto., es decir, al día siguiente. Es sólo un detalle pero está más apegado a la verdad histórica. La noche del 15 de septiembre de 1810, sabiendo que había órdenes de aprehensión en su contra DECIDIÓ en su casa de Dolores precipi-tar el movimiento de rebelión contra las autoridades virreinales, excarceló personas y mandó encarcelar a

otras. Con Allende, Aldama y Abasolo improvisó el levantamiento para el día siguiente, domingo 16 de septiembre de 1810.

Ese mismo septiembre, el día 4, ajeno completa-mente a las denuncias y traiciones que se darían días después, Hidalgo escribió a Morelos una carta donde le recuerda la entrevista que sostuvieron a fines de julio anterior; le dice que el cura Matamoros fue a verlo a Dolores (y se precisa que fue en agosto siguiente) , re-cuerda a personas involucradas en la conspiración y le cita tres veces la fecha para el levantamiento(“Jubileo”, dice, “que tanto ansiamos los americanos”). Términos empleados entre párrocos.

Más de cien mujeres insurgentes e igual nú-mero de presbíteros y frailes también alentaron el movimiento armado, mismos que cita el Dicciona-rio de Insurgentes, a unos por su nombre y a otras hasta por su apodo. Ellas y ellos merecen una breve cita como heroínas y héroes insurgentes del proce-so 1810-1821.

Magnífico artículo el de Octavio Spíndola Zago en página 3. ¡Un abrazo a todos!

*Exdirector de la escuela Secundaria No. 209 “Francisco Villa”, del D. F.

En días pasados, el prof. Ignacio Sánchez Arriola Mercado* nos entregó los comentarios y observaciones críticas que publicamos a continuación:

33

Enrique Condés Lara*

En octubre de 1931, a instancias de Plutarco Elías Calles, Narciso Bassols (1897- 1959) quien era un distinguido intelectual abierta-

mente marxista, fue designado secretario de Educa-ción Pública por el presidente Pascual Ortiz Rubio.En los treinta meses que se mantuvo al frente de la SEP, Bassols impulsó la enseñanza rural y normal, fundó las Escuelas Regionales Campesinas que combinaban la preparación de maestros con la capacitación agrícola, hizo cambios en las misiones culturales y reformó los planes de estudio pero, antes que nada, afianzó el laicis-mo en la educación y combatió los colegios particulares confesionales que actuaban en flagrante violación de los ordenamientos constitucionales. En noviembre de 1931, explicó a la Cámara de Diputados:

La muerte del prejuicio religioso es, por fortuna, una consecuencia automática de la educación de las ma-sas. Basta mostrarles con los rudimentos de la cultu-ra, el absurdo del prejuicio religioso, para que vuelvan las espaldas a sus antiguos explotadores. Por ello la Secretaría de Educación Pública juzga que el mejor sendero para llegar a un resultado eficaz es el de-sarrollo intenso de la obra educativa. Convencida la Secretaría de que el opio religioso es un instrumen-to de sometimiento de las masas trabajadoras, cree también que la liberación económica de campesinos y trabajadores es otro factor decisivo para limpiar la conciencia de los hombres.1

Organizaciones religiosas, grupos y prensa con-servadores reaccionaron de inmediato realizando de-mostraciones callejeras, publicando desplegados, pro-palando rumores, intentando huelgas y paros, etc. Era una afrenta que no podían permitir. Desde siempre, la iglesia católica se había reservado el derecho de educar espiritualmente a los niños y las asociaciones de padres de familia, por ella influidas, reivindicaban el derecho de los padres a decidir la educación que sus hijos de-bían recibir conforme a sus creencias.

Apenas dos años y meses antes, el Gobierno mexi-cano había logrado un informal entendimiento con el Vaticano que dio fin a la guerra cristera y estaba en curso una sorda e implacable cacería de antiguos je-fes alzados, frente a los ojos ciegos y oídos sordos de la Iglesia. En ese tiempo, no podían ni los obispos ni los sacerdotes, ni ningún otro dignatario de la Iglesia, levantar abiertamente la voz contra la puntual aplica-ción del artículo tercero de la Constitución. Aún así, Pascual Díaz, arzobispo de México, expidió el 17 de enero de 1932 una Instrucción pastoral en la que orde-naba a los padres de familia:

“I.…abstenerse de enviar a sus hijos a las escuelas laicas secundarias.“II…preferir las escuelas católicas para lograr la edu-cación cristiana de sus hijos.“III. Si por circunstancias especiales alguno de los padres de familia tuviere dificultades insuperables para cumplir con esas prescripciones, deberá exponer esas circunstancias a su párroco o a algún sacerdote de su confianza, quienes estudiarán el caso…”

El conflicto con conservadores y católicos escaló un nuevo peldaño cuando la SEP inició estudios para incorporar la educación sexual en los programas es-colares. Fue un nuevo bofetón para la Iglesia católica y las asociaciones de padres de familia para los cuales el tema era tabú. Soltaron nuevos rumores que algu-nos diarios dieron por ciertos y reprodujeron en sus páginas, y calificaron el proyecto de “complot comu-nista” para destruir la armonía social de México. El 30 mayo 1933, la primera plana del diario Excélsior destacaba que, según la Unión Nacional de Padres de Familia, “hay influencia del comunismo”; que “la edu-cación sexual es extremadamente peligrosa”; que “no

es un problema de urgente resolución” y que “no es necesario que la imparta la escuela”. A continuación, la nota decía: “El actual movimiento en favor de la educación sexual en las escuelas está favorecido por el comunismo… para alcanzar sus fines principales con-sistentes en la corrupción de la niñez y la juventud, en el desprecio absoluto por el padre y por la madre, en la destrucción completa de la familia”.2

En las semanas siguientes, mantuvieron una escan-dalosa y desordenada controversia con la cual, más que debatir el asunto, pretendían desacreditarlo fomentan-do estados de ánimo adversos, temores derivados de distorsiones de la información, prejuicios, morbos. El secretario de Educación Pública explicó entonces:

(…) La escuela primaria debe proporcionar al niño un concepto completo del mundo y de la vida. Está obligada, so pena de no cumplir su misión social, a satisfacer todas las inquietudes que el ansia de cono-cimientos del niño suscita en su espíritu. Debe dar respuesta a todas las preguntas que hace espontánea-mente, conforme el ser humano va desenvolviéndose. Sin aceptar supercherías que quieren fincar la mo-ral en la ignorancia, la escuela debe encauzar todos los instintos del niño apoyándose en el claro cono-cimiento de los fenómenos de la naturaleza, de los hechos, vistos de un modo limpio y sano, sin mistifi-caciones gazmoñas ni anticipación morbosa.

El tabú de la reproducción es un refugio de las su-persticiones más primitivas, y mientras la escuela no lle-gue a vencerlos no habrá logrado eficazmente construir en la mente de las generaciones nuevas una noción ra-cional, verdadera, y por lo tanto sana y moral de la vida.3

En este punto, Bassols contó con el aval del presi-dente de la República, esta vez Abelardo Rodríguez, y con el de Calles, que era el hombre fuerte detrás. “Me ha llamado profundamente la atención –dijo abierta-mente el presidente de la República, a comienzos de 1934– que prensa que se considera seria, dé acogida a versiones interesadas y publique dolosamente hechos o propósitos que pudieran dañar la reputación del Se-cretario de Educación Pública, con cuya labor se en-cuentra altamente satisfecho el Ejecutivo a mi cargo, y por tanto, lo respaldo en todos sentidos”.4

Aún así, Bassols consideró conveniente renunciar al cargo. En el texto de su dimisión, le expresó al presi-dente Rodríguez la conveniencia de salir de la SEP ante las campañas que señalándolo a él como responsable y problema, en realidad estaban orientadas en contra del Gobierno y la Constitución. “…mi salida de la Secreta-ría de Educación no obedece a distanciamiento o dis-crepancia de pareceres con el Presidente de la Repúbli-ca… agradezco la forma enérgica y rotunda en que me sostuvo usted”, escribió.5 Su salida de la SEP no repre-sentó el final de las políticas que impulsó. Eran parte de un proceso más general de reestructuración de proyec-tos y de recomposición de fuerzas que vivían los grupos en el poder y que desembocaría en el cardenismo y, en el terreno educativo, en la educación socialista.

1 Narciso Bassols: La reglamentación del artículo 3º. Constitu-cional. Obras. FCE, México, 1964. p. 119.

2 Es Adversa la Opinión de los Padres a la Educación Sexual Impartida por los Profesores. Excélsior, México, 30 de mayo de 1933. pp. 1 y 7.

3 Narciso Bassols: Sobre la educación sexual. Obras. FCE, Mé-xico, 1964. pp. 288-289.

4 Respalda a Bassols el Presidente. Excélsior, México, 10 de enero de 1934. p. 1.

5. Narciso Bassols: Renuncia al cargo de secretario de Educación. Obras. FCE. México, 1964. pp. 304 -308.

* El autor es Doctor en Sociología Política por la Uni-versidad de Granada, España. Actualmente se desem-peña como director del Museo de la Memoria Histó-rica Universitaria de la BUAP.

Existe una leyenda que le atribuye al perro de Hér-cules el descubrimiento del afamado colorante púrpura. Se dice que, mientras el héroe caminaba

por una playa de Oriente Próximo, es decir, entre el mar Mediterráneo y el océano Índico, el animal comió de estos gasterópodos y su hocico fue teñido de un intenso color púrpura. Otras leyendas atribuyen el descubrimiento al can de Helena de Troya, quien se dice fue la primera en usar una túnica purpúrea. Lo que sabemos con certeza es que el Bo-linus brandaris es un molusco comestible, por lo que puede ser un accidente culinario el que llevó al descubrimiento de su preciada glándula, que es la que contiene el tinte.

El tinte del molusco cañadilla, también conocido como “púrpura de Tiro”, se producía en la antigua ciudad fenicia de Tiro (Líbano actual) y se exportaba a todo el mundo antiguo. Los descubrimientos arqueológicos han arrojado más luz sobre este hermoso tinte porque hoy sa-bemos que la civilización minoica de Creta también culti-vaba cañadillas para su explotación.

La cañadilla vive sobre las rocas del Mediterráneo, en aguas poco profundas y pozas de marea. La concha presenta un largo y prominente canal sifonal, la base de su cuerpo es redondeada y repleta de espirales, rematada por una aguja baja y puntiaguda. La concha está cubierta de espinas cor-tas que indican la edad del animal. Este molusco tiene un ciclo vital de huevo y adulto. La hembra deposita los huevos dentro de una dura cápsula que los protege de sus depreda-dores. Los jóvenes eclosionan como adultos en miniatura y tardan aproximadamente tres años en madurar.

La cañadilla es carnívora ya que come otros crustáceos y hasta a los de su propia especie. Para ingerir otros moluscos, lo primero que hace es secretar una sustancia que ablanda la concha de su presa y luego con su rádula, estructura dura en forma de lengua, accede al tejido interno de sus trofeos.

De la cañadilla se llegó a decir que valía su peso en oro, fue uno de los pilares de la riqueza de los fenicios. Apar-te de la recolección silvestre, se llegó a criar el molusco en enormes tanques que, se decía, desprendían un fuerte y muy desagradable olor. Por ello, se cree que su cultivo se realizaba lejos de los centros urbanos.

Como el colorante proporcionado por la cañadilla se ubica en la glándula hipobranquial del gasterópodo, ésta se retiraba y hervía con agua marina y potasa, produciendo el tinte, muy resistente a la decoloración. Se pensaba que entre más sol le diera a la tela pintada con este tinte, más intenso se haría su color.

El hilo que se deseaba teñir se sumergía en la solución durante un tiempo variable, una o dos veces, hasta obtener el color deseado, que iba del azul al púrpura oscuro, pasan-do por el añil. En la Edad Media, la producción de este tinte declinó, sobre todo después de la conquista del Im-perio Bizantino por los cruzados en el siglo XIII. Aunque en el mundo musulmán continuó su producción y uso, en Europa fue sustituido por otros tintes.

El color ha sido usado desde tiempos remotos para de-limitar las jerarquías. En China el amarillo era patrimonio exclusivo de la familia imperial. En el Imperio Romano era el púrpura su color. En la época Bizantina los miembros de la casa imperial recibían el nombre de porphyrogenitos, “nacido en púrpura”, en alusión a los mantos que denotaban su rango y a la cámara de partos imperial, la cual estaba re-vestida de pórfido (roca ígnea muy dura) de color púrpura, desde el suelo hasta el techo.

*La autora es licenciada en Antropología Social por la BUAP, actualmente adscrita al INAH-Puebla.

Existe la falsa creencia de que la lucha por el contenido y orientación de la educación es reciente. Una de las sustancias más valoradas en la

antigüedad era la secreción de un humilde gasterópodo de roca que se utilizaba para

fabricar el rico tinte azul y morado conocido como “púrpura de Tiro”. La producción de este

tinte era tan costosa que durante siglos se reservó para uso imperial.

Eric Chaline

Cecilia Vázquez Ahumada*

4

Al respecto, comenta Eduardo Galeano:

Todas nuestras naciones nacieron mentidas. La inde-pendencia renegó de quienes, peleando por ella, se habían jugado la vida; y las mujeres, los analfabetos, los pobres, los indios y los negros no fueron invitados a la f iesta. Aconsejo echar un vistazo a nuestras primeras Constituciones, que dieron prestigio legal a esa mutilación. Las Cartas Mag-nas otorgaron el derecho de ciudadanía a los pocos que po-dían comprarlo. Los demás, y las demás, siguieron siendo invisibles.

Los grandes hechos que marcan la vida del país se miden por los resultados que arrojaron ¿Nos conver-timos en un país independiente?, ¿Los sectores más desprotegidos de la Nueva España lograron revertir su situación?, ¿Hubo cambios en torno a la propiedad de la tierra?, ¿Se restringieron fueros y privilegios a sec-tores privilegiados de la colonia como los militares y el clero? Estas son algunas de las preguntas que habría que formularse con motivo de los festejos patrios.

La Independencia de México sólo permitió bene-ficios para el alto clero, las oligarquías locales y regio-nales y los sectores militares; el título de “padre de la patria” se le dio a Miguel Hidalgo, cuando en realidad el título sería merecido para Matías de Monteagudo, ex inquisidor, canónico de la Profesa, que tuvo la ha-bilidad necesaria para conspirar y consumar la Inde-pendencia, mantener los fueros y privilegios de la alta jerarquía católica y mantener al gobierno de Iturbide a su servicio, aspectos que solo serían quebrantados hasta la Guerra y Leyes de la Reforma.

Las comunidades indígenas que participaron de manera activa en el movimiento, utilizadas como car-ne de cañón, no solo fueron excluidas del proyecto de Nación, sino que siguieron siendo criminalizadas: ser

indio en el siglo XIX fue sinónimo de malhechor. In-cluso, antropólogos, juristas y médicos se dieron a la tarea de medir el cráneo y estatura, señalar el color de piel y justificar que las rebeliones indias obedecían a su propia naturaleza rebelde. Se justificaba así la exclu-sión material y social en la que se desenvolvían estos pueblos. Y pese a que numerosas mujeres se involucra-ron en el movimiento de Independencia, finalmente no fueron tomadas en cuenta en el nuevo proyecto de Nación independiente.

La Constitución de Cádiz reconocía la indepen-dencia, pero negaba la libertad de sus antiguas colonias y nos daba el estatuto de españoles sin diferencia de condición social; se otorgó el derecho de igualdad ante la ley en un país donde las desigualdades económicas eran abismales. En el México del siglo XIX, el 90% de la población era analfabeta y monolingüe. Los gobier-nos independientes poco cuidado le brindaron a la edu-cación. Para éstos, mantener en la ignorancia y la mise-ria a los pueblos eran condiciones para lograr una mayor manipulación y control social de sus habitantes. Como el único derecho que conquistaron algunos sectores de los pueblos fue depositar su voto en las urnas, los pro-cesos electorales se fueron convirtiendo en cortinas de humo que ocultaron la realidad. En el México actual, millones de personas en edad de estudiar están fuera del sistema educativo y ocupamos los últimos lugares en calidad de la educación, conforme a cifras señaladas por la UNESCO y otras instituciones internacionales.

Una de las herencias de los gobiernos indepen-dientes fue la simulación. Octavio Paz nos recuerda en el Laberinto de la Soledad que la ideología liberal lejos de expresar nuestra situación histórica concreta, la oculta-ba. La mentira política se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El daño moral ha sido incalculable y alcanza zonas profundas de nuestro ser.

Durante más de 200 años hemos sufrido la impo-sición de regímenes que se califican así mismos como democráticos, que utilizan el lenguaje de la libertad, de la soberanía y del humanismo para continuar despo-jando, explotando y oprimiendo a los pueblos.

Parafraseando a Galeano: el patriotismo es el ho-norable privilegio de las clases y países dominantes: solo los que mandan tienen el derecho de ser patrio-tas, son los amos que nunca piden perdón; en cambio, los sectores pobres y los países dominados, condenados a obediencia perpetua, no pueden ejercer el patriotismo, so pena de ser llamados populistas, demagogos, delirantes: nuestro patriotismo se considera una peste, peste peligrosa, y los amos del mundo, que nos toman examen de democra-cia, tienen la mala costumbre de conjurar esta amenaza a sangre y fuego.

A más de 200 años de vida del México indepen-diente siguen siendo muchos los pendientes por resol-ver, son muchos los sectores que viven en diferentes condiciones de pobreza, la deuda externa surge con la independencia y se ha convertido en una constante y requisito para el crecimiento de México; seguimos mi-rando a Europa y a los E.U. como modelos de cultura, rechazamos a España y vemos a Francia, país que dos veces nos invadió en el siglo XIX, como el modelo a seguir; como hoy se exalta la cultura estadounidense, seguimos exaltando el folklore y la grandeza de nues-tras culturas milenarias y a la vez ignorando sus ne-cesidades, sus reivindicaciones más apremiantes. El grito de guerra continuará las madrugadas del 15 de septiembre ¡Viva México, hijos de la chingada!

* El autor es docente/investigador del Colegio de An-tropología Social de la FF y L de la BUAP.

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Los Reincidentes estamos de fiesta y no queremos dejar

pasar la oportunidad de felicitar al doctor

Enrique Semo Calev por haber sido distinguido con

el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el rubro de Historia,

Ciencias Sociales y Filosofúa.

¡Viva!México, 2014

Rodolfo García Cuevas*

Los mexicanos seguimos empeñados en conmemorar y reproducir una historia de leyendas y de mitos, plagada de omisiones y errores; de héroes y traidores. La historia oficial se ha convertido en un discurso en el que se regocija una élite política que cada año se llena la boca un día, haciendo honor a los héroes que nos dieron patria y gritar ¡Viva México! para olvidarse el tiempo restante olvidarse de ellos.

5

HORIZONTALES1. Consejo para la Acreditación de

la Educación Superior, fue crea-do en el 2000 (inic.).

6. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

11. Forma de pronombre.12. Consejo Nacional para la Cien-

cia y la Tecnología.14. Dos en números romanos.17. Caminos.20. Organización independentista

vasca.22. Juez musulmán.24. Pronombre personal.25. Instrumentó las últimas refor-

mas al sistema educativo.28. Lengua provenzal.29. Partido político que dirigió

García Paniagua.30. Símbolos del bromo y azufre.32. Del verbo copar.33. Sangre de los dioses en los poe-

mas homéricos.35. Cincuenta y cuatro en números

romanos.36. Óxido de calcio.38. Sílaba sagrada en la mística hin-

dú.40. Centro Nacional de Evalua-

ción para la Educción Superior (inic.).

44. Partido del Trabajo (sigla).45. Monedas que dan lo padrinos

cuando un bautizo.47. Escuela Nacional de Arquitec-

tura.48. Cuando fue titular de educación

Vasconcelos floreció esta activi-dad.

52. Existe.54. (Libertad de), derecho a ejercer

la docencia en la educación su-perior.

58. Isla francesa del océano Atlánti-co.

59. Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia.

60. Científico egresado de la UNAM, obtuvo premio Nobel en química.

VERTICALES1. Consejo Nacional de Educación

para la Vida y el Trabajo.

2. Símbolo del osmio.3. Antes de Cristo (inic.).4. En el gnosticismo inteligencia

eterna emanada de la divinidad suprema.

5. Abreviaturas de sur y de norte.6. Símbolos del uranio y carbono.7. Símbolos del nitrógeno, itrio y

electrón.8. Uno en números romanos y

abreviatura de tera.9. Estado Islámico.10. Ciencia que estudia las propie-

dades de la energía y de la mate-ria.

13. Prefijo que denota oposición.15. Apócope de papá.16. Milicias nacionalsocialistas diri-

gidas por Röhm (sigla).18. Diosa griega de la luna nueva.19. Cinta protagonizada por Al Pa-

cino, dirigida por Lumet (1973).20. Terminación verbal.21. Símbolos del amperio y del

quintal métrico.22. Ponle una cerca.23. Nota musical.26. Agua helada que se desprende

de las nubes en cristales muy pequeñas.

27. Sitúa en un espacio o lugar de-terminado.

29. (Pot), ex dictador de Camboya.31. El astro rey.34. Ganó el premio Nobel de la Paz

y es egresado de la UNAM.37. Diosa de la sabiduría y de la civi-

lización en la mitología griega.39. Símbolo del molibdeno.41. Abreviatura de nordeste.42. Lo que es o puede existir.43. Se dirige a un lugar.44. Símbolo de la plata.46. Artículo neutro.49. Voz de arrullo.50. Desciende, se precipita al suelo.51. Metal precioso.53. Apócope de suyo.54. Dos consonantes.55. Símbolos del tesla y deuterio.56. Abreviaturas de diámetro y de

metro.57. Contracción gramatical.58. Símbolo del radón.

Esta es una despedida. Me voy sin escán-dalos ni golondrinas. Ellas están por lle-gar. He decidido cambiar de ambientes. Me enrolé en el voluntariado contra el

ébola. A falta de humanos, me han aceptado. Acu-dí al llamado que hicieran la Organización Mun-dial de la Salud y Médicos sin Fronteras para ir a África a atender la emergencia mundial del ébola diseminándose por el orbe.

Jorge Saavedra, el primer mexicano en inscri-birse como voluntario tras el llamado, afirmó que “hay recursos para mandarlos, no hay gente inte-resada porque tienen miedo”. Así las cosas, pese a mi tamaño, algo podré hacer en favor de los hu-manos. Mis habilidades volátiles pueden ser de

ayuda, quizá como mensajera, quizá como obser-vadora y transportadora de sesudas visualizacio-nes. Afortunadamente, a las cigarras no nos afecta la infección.

No sé cuánto permaneceré por esas tierras, tampoco el desenlace. Dicen que lo peor no ha llegado y que, si bien le va a los humanos, la pan-demia estará controlada hacia enero o febrero del próximo año.

Ya les contaré. Espero regresar con bien y, si no fuese el caso, ha sido aleccionador hablarles del reino animal. Ha sido un privilegio ser un Rein-cidente.

¡Kwa herini! (hasta pronto a varias personas en suajili).

COSAS DE LA VIDA¡Vaya maestro tuvo el loro!Aprendió a hablar de un tartamudo.

CURIOSIDADESJamás vio tantas estrellas el astrónomo como

cuando el ladrillo cayó sobre su cabeza.

GRANDES HABILIDADESSus grandes dotes de adivina le permitían a

la gitana leerle la mano a un manco.

REMEDIOS CASEROSLa enfermera acude a la cantina porque no

conoce otro remedio para el mal de amores.

CASO RESUELTOTras seguir pistas, descartar sospechosos y

tener pruebas contundentes, el detective resolvió el crimen.

Todo apuntaba a que el asesino era aquel hombre solitario, quien, con el arma de un periódico doblado, asesinó a la mosca.

DÍA Y NOCHE El poeta debe esperar la muerte del sol para citarse con su amada luna.

*El autor es publicista y escritor

6

Cuando México buscaba su sistema político ideal, allá por el siglo XIX, no le quedó de otra más que recurrir al método de prueba y error. Tras la monarquía pasó de repúblicas

federales, con sabor a confederadas, a modelos cen-tralistas; de la dictadura pasó al restablecimiento del imperio, para restaurar la república “democrática” y, fi-nalmente, permanecer tres décadas con una dictadura republicana mixta. En 1917, el Congreso Constitu-yente de Querétaro decidió el modelo federal como el mejor y más eficiente. A una centuria ¿será que ya se ha agotado ese modelo?

En la mayor parte de las “naciones modernas”, los recursos se disponen verticalmente de arriba hacia abajo, mientras la teoría política plantea que la admi-nistración pública se oriente en el mismo sentido pero en dirección inversa,de abajo a arriba. En esta lógica, la Federación como máximo nivel administrativo re-parte a las entidades federativas -estados-, y éstas, fi-nalmente, a los municipios.

El federalismo ha sido entendido de diferentes maneras: Gastón Berger lo estructura como una or-ganización con autoridad fuertemente concentrada en un ente superior encargado de organizar la máxima libertad política de los hombres; Marcelo Carmagni lo presenta como una cultura política basada en varios tipos de relaciones jurídicas y políticas entre colectivi-dades públicas, con un marco legal de acción. Funda-mentalmente, se trata de un esquema de jerarquiza-ción del territorio y de administración que establece un nivel superior y otros inferiores.

Quizá ese sea el problema del fracaso del federa-lismo, al menos para el caso mexicano. Se dibuja desde la cima y olvida el fondo. Si partimos de las nociones del historiador Benedict Anderson, que precisa a la nación como una comunidad imaginada, socialmente creada; y de Eric Hobsbawm, quien la delimita como una consecuencia de la modernidad, creada con fines económico-políticos; entendemos que la nación está, o debiera estar, fuertemente vinculada a las personas, de quienes emanan las instituciones, al menos en teoría.

La reciente reforma político-electoral buscó aproxi-marse a esta noción: fortalecer el institucionalismo, em-poderar la Constitución y romper los virreinatos estata-les, formados a partir del fracaso de la alternancia, para rescatar el federalismo. Pero solo ha reforzado ese pre-sidencialismo centralizador tan jactancioso de los regí-menes priístas y anexas. El ideal democrático de lucha de fuerzas y contrapesos que llevaran a la diversifica-ción, ha venido siendo sistemáticamente arrasado.

El pendiente más escandaloso de esa reforma fue el 115 Constitucional y la reforma del Distrito Fede-ral, que ni el Ejecutivo ni los legisladores se atrevieron a tocar por las magnitudes desproporcionadas de tra-bajo que implican. Según lo marca la Constitución, “los Estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popu-lar, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa el Municipio

Libre”. Más allá de los postulados que definen al mu-nicipio como entidad de derecho natural impuesta por necesidad y con la finalidad de ayudar (teoría socioló-gica) o como una entidad creada por la ley y regulada por el derecho (teoría jurídica), el municipio nació en los tiempos de la República romana como una ciudad libre legislativamente autorregulada y poblacional-mente diversa. ¿Cuáles son las condiciones actuales de la base del gobierno federal?

Los gobiernos municipales no pueden planear proyectos de impacto ni reformas de fondo por el cor-to plazo al que se ven sometidos, tres años contra los seis estatales y federales; cuentan con la menor can-tidad de recursos, según se estipula en la ley, reciben solo el 4% del recurso nacional y, sin embargo, son las instancias de contacto directo, con mayor cercanía a las personas.

A esto sumemos la presión que ejerce el gobier-no estatal sobre los munícipes para mantener un esta-do de homogeneidad, orden y progreso interno –que vuelvan al gobernador, cualquiera sea su nombre y par-tido político, una figura presidenciable. No solo se vio-la tajantemente la división de poderes –ningún Con-greso local, Tribunal Superior de Justicia, ni demás organismos descentralizados, posee la menor libertad de actuación-, sino que además se han penetrado los niveles más básicos en busca de explotar las estructu-ras políticas en pro de individuos concretos y en detri-mento de la democracia.

Esos procesos de institucionalización y burocra-tización de la administración municipal orientados a modernizar el gobierno local, lo han llevado a una profunda crisis interna. El ejemplo más claro es el cabildo que ha perdido completamente su sentido y principios; no solo ya no representa un contrapeso del alcalde –en unos cuantos casos coartan al titular de la presidencia municipal, en los más son rehenes de éste-, sino que han caído en la dinámica monótona de lu-crar y dedicarse profesionalmente a desempeñar esos cargos. Necesitamos un modelo político que aprenda de la diversidad. En Oaxaca, por ejemplo, los regidores se eligen con base en un modelo de territorialidad y representatividad poblacional, mientras en el resto del

país rige el modelo de planilla y porcentajes de votos por partido, más susceptible a la corrupción.

La reforma fiscal y la armonización contable pre-disponían un mayor acceso a financiamientos y vigori-zar su gestión. El artículo 4 de la Ley General de Con-tabilidad Gubernamental llama imperativamente a un diagnóstico y análisis que, mediante la conversión, lle-ve a la homologación de leyes, reglamentos y manua-les que permitan sistemas automáticos y evaluaciones en tiempo real de la cuenta pública -ingresos, deuda, activo fijo, obra, contabilidad y egresos. Sin embargo, es bien sabido que si el alcalde no se congracia con sus superiores no habrá presupuesto y las obras serán arre-batadas por el estado o la federación.

El feudalismo federalista no ha llevado a buenos resultados y empieza a ser hora de nuevos caminos. Es claro para todos que el error de la política mexicana ha sido intentar replicar modelos extranjeros –dicho sea de paso, los peores y menos viables, es decir, los tecnó-cratas neoliberales europeos y norteamericano. Debe-mos potenciar el talento nacional, debe fortalecerse la apuesta por la educación, la producción científica, la investigación y la transferencia tecnológica. Pero no necesariamente partiendo de cero. Existen experien-cias enriquecedoras como el caso del federalismo ale-mán y el ruso: en estas naciones que poseen tres niveles de gobierno territorial y una capital, la innovación es la adicción de multiniveles de gobierno administrativo. Concretamente, Alemania tiene por sede principal de todos sus ministerios y oficinas Berlín, pero divide su país en cuatro regiones en las que instala dependencias y delega facultades para no forzar a los ciudadanos a trasladarse hasta Berlín para sus trámites.

¿Será hora de desaparecer el Distrito Federal y romper con la eterna centralización? Hay que imaginar, por un segundo, que el Legislativo se instala en el Bajío, el Ejecutivo permanece en el centro y el Judicial en el norte o el sureste. Esto implicaría mucho menos estrés y dificultades para los capitalinos y para los mexicanos en general, en muchos niveles y sentidos.

La diversidad y multiculturalidad mexicana po-drían administrarse más eficientemente por un modelo de regiones. Existen algunas medidas en esta dirección, pero se necesita una política fuertemente diseñada para adaptar las decisiones federales a los escenarios regio-nales y, posteriormente, aplicarla a niveles locales. No es posible poner en marcha reformas estructurales sin contemplar los niveles socioeconómicos regionales. El paquete actual de reformas se encamina al desastre por no contemplar de fondo estas diferencias. Urge una po-lítica nacional de crecimiento urbano y desarrollo que entienda las particularidades de las zonas metropolita-nas, las comunidades rurales y los municipios urbanos.

Quizá sea hora de reformar el federalismo con mi-ras a un gobierno más local y a una administración más regional.

* El autor es estudiante de la licenciatura de Historia en la FF y L de la BUAP.

Octavio Spíndola Zago*

El Estado-nación y la territorialidad como conceptos estáticos plantean más preguntas que respuestas. Un elemento fundamental es el que plantea Claudio Lomnitz-Adler en Exits from thE labyrinth: hay que entender la frontera –tanto externa como interna- como una construcción imaginaria que justifica relaciones de poder, ya ambiguas. Dinamicidad, regionalidad y transculturalidad son bases para una nueva política del espacio.

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Director y editor: Enrique Condés LaraConsejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Juan Lozada León, José Fragoso Cervón,

María de Lourdes Herrera Feria, Hugo López Coronel, Miguel Ángel Rodríguez, Ernesto Licona Valencia, Gabriela Breña, Cecilia Vázquez Ahumada y Eulogio Romero Rodríguez

Corrección: Enrique Condés BreñaDiseño: Israel Hernández Cedeño

Correo electrónico: [email protected]*No incluye sección de Sociales

RE~INCIDENTE. Año 5. No. 89. Primera quincena de Noviembre de 2014. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: [email protected]. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en octubre de 2014 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Estaba sentado con el Hongo en una de esas cantinas disfrazadas de restaurantes, ahora de moda en camotilandia, disfrutando unas

elodias, comentando las gandalleses de los políticos (Guerrero, Michoacán, estado de México, Tamau-lipas, Veracruz, etc.) y regocijándonos de que se les está cayendo el Estado Constituido, cuando llegó asustado Raúl el fresa, quien titubeante me dijo: “oye José, necesito de urgencia hablar contigo; te espero en la otra mesa hasta que te desocupes”. –No le tengas miedo al pinche Hongo, le dije, si es una cosa urgente, dime que te pasa y a lo mejor este cabrón nos ayuda.

Raúl es un amigo periférico de la banda de los atascados que en más de una ocasión, en los tiem-pos prehistóricos, nos sacó del problema del trans-porte gracias a que, en la preparatoria, mami le com-pró coche para que no se rozara con la chusma en los transportes públicos y menos se distrajera con los amigotes al salir de la escuela. Sin embargo, siem-pre tuvo interés o curiosidad en cómo se comporta-ba la banda y nosotros aprovechábamos su amistad para trasladarnos en su nave con todo y mantas a las marchas izquierdozas de ese tiempo. Era tan inge-nuo que, en una ocasión, comentó que si el socialismo fuera bueno, los gringos que son muy inteligentes ya lo tendrían como forma de sociedad. Por eso le cae en los huevos al Hongo, (por fresa). –Si pinche pende-jo, le contestó el Hongo en aquella ocasión, tú eres de los que creen que los gringos son inteligentes porque desde chiquitos ya saben hablar inglés.

Dándose un poco de valor, y mirando de reojo al Hongo, empezó a derramar su problema. “Tú que tra-bajas en la Facultad de Derecho, me dijo, necesito que me recomiendes a un abogado para consultarlo sobre un problema judicial en el que me metí.”

—Cuenta, le dije animándolo a hablar, trabajar en Derecho me ha dado algún conocimiento de las leyes, y a lo mejor te soluciono el problema y solo tienes que pagar la otra ronda de chelas.

Turbado por la presencia del Hongo, empezó su relato: “La otra noche me quede solo en casa; mi ma-dre y mi esposa salieron de viaje y como estoy aseso-rando una tesis de licenciatura acerca de los emba-razos en adolescentes que, a mi manera de ver, tiene mucho que ver con el desenfreno sexual ocasiona-do por la facilidad de entrar en las redes para obte-ner toda una gama de sucias experiencias, para tener mayor conocimiento puse SEXO en mi computa-dora y me salieron cientos de páginas con publici-dad ofreciendo videos, películas, relatos y hasta comics con un alto contenido de sexualidad; los videos gratis

son de diferentes países y en diferentes idiomas y tie-nen toda clase de personas haciéndolo: jóvenes, viejos con viejas y jovencitas, hasta hombres con hombres y mujeres con mujeres, de todas las razas, en parejas, tercias y hasta orgías”, reseñó el Raúl.

Estaba entusiasmándose demasiado con su relato cuando lo paró el Hongo en seco y le preguntó: “¿y por eso necesitas un abogado?; sigues siendo un pinche frexxa, así con xx para distinguirte de la noble y de-liciosa fruta que no tiene la culpa de tu ingenuidad, superficialidad y limitaciones; lo que necesitas –aña-dió— es que te lleve tu mami-mami a confesar con su amante el párroco de la iglesia”.

–Cállate y déjalo hablar—, le indiqué al Hongo. Y un poco avergonzado y receloso prosiguió: “El

problema se presentó cuando, luego de un buen rato, estaba por apagar la compu y salió una página que me sacó de onda: estipulaba que por estar violando no sé qué articulado concerniente a derechos de autor al bajar música y videos, tenía que pagar dos mil pesos a través de un código que proporcionaría un baucher o, de lo contrario, me haría acreedor a una pena de cinco a diez años de prisión. La verdad es que estoy muy descontrolado: imagínate qué diría mi mamá si me metieran a la cárcel por promover la prostitución; estoy casado y tengo una buena reputación en mi tra-bajo. ¡Lo perdería todo!

—No te preocupes fresa, le dije, vas a tener que pagar la otra ronda por resolverte el problema. Lo que pasa es que eres novato en estas páginas. Se te metió un chantajista y te quiere sacar dinero. A mí me ha pasado varias veces; no te preocupes, lo único malo es que tienes que limpiar y cambiar los datos en tu computadora porque si no te van a estar fregando, ya tienen tu correo.

—Insisto, eres un simple fresita, dijo el Hongo; desde mi punto de vista, te viste solo en casa sin ma-mita ni esposa y te metiste a las páginas de sexo XXX para ver lo que es una buena cogida, cosa que no ha-ces con tu persignada esposa y ahora te la quieren cobrar los hackers.

Aún con los sarcasmos, la cara le cambió y con una sonrisa en los labios le dijo al Hongo: “eres un degenerado y ahora te aguantas porque voy a agarrar la jarra este día con ustedes cabrones; al cabo que to-davía mi familia está de viaje”. Y le ordenó al mesero otra ronda, pero ahora del fuertecito.

* El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP, y cuatachín.

José Fragoso Cervón*

1,650 millones de mujeres y jóvenes mujeres en el mundo son pobres. Esta cifra duplica la cantidad de hombres (sexo masculino) en esa

misma condición.

35% de las mujeres en el planeta han padecido violencia física y/o sexual por parte de sus parejas u otras personas.

1 de cada 3 niñas de los países pobres o en vías de desarrollo se casará antes de cumplir los 18 años. 1 de cada 9 se casará antes de cumplir los 15 años.

Las complicaciones del embarazo y la maternidad matan a más mujeres de entre 15 y 19 años que ninguna otra causa o enferme-dad en el mundo.

La mitad de las agresiones sexuales las sufren niñas de 15 años o menos.

Cada año, 47,000 mujeres y niñas mueren por abortos mal prac-ticados.

Más de 14 millones de niñas y jóvenes entre los 15 y 19 años dan a luz cada año, con riesgos significativos de todo tipo para su sa-lud y la de sus hijos.

Las mujeres representan 2/3 de la población iletrada del planeta.Menos del 40% de los países del globo otorgan acceso a la edu-

cación en igualdad a los niños y las niñas. En la mayoría de los casos, primero son ellos.

En países como Mozambique, más del 66% de las mujeres entre 15 y 19 años son sexualmente activas. El 52% en República del Congo; el 50% en Colombia; 48% en Zambia; 45% en Tanzania y Uganda; lo que contrasta enormemente con el 14% de Indone-sia, 13% de Filipinas y el 12% de Albania.

Un hecho: mejor educación e información, mejores decisiones.

Fuente: http://www.ippf.org/International-Day-Girl

Para que entiendas: Leer es la forma en que la gente instala nuevo

software en su cerebro.Que no te coma la coma:

Una coma puede ser una pausa: No, espere No espere

Puede hacer desaparecer tu dinero: 23,4 2,34

Puede ser la solución: “Vamos a perder, poco se arregló.” “Vamos a perder poco, se arregló.”

Puede cambiar una opinión: No queremos saber. No, queremos saber.

Puede condenar o salvar: ¡No tenga clemencia! ¡No, tenga clemencia!

Información…..Atención……Información Haber es un verbo. A ver es mirar.

Haver no existe. Hay es haber. Ahí es un lugar.

Ay es una exclamación. Ahy no existe. Haya es haber. Halla es encontrar. Allá es un lugar. Haiga no existe. Iba es de ir. IVA es un impuesto.

Hiba no existe. Valla es una cerca. Vaya es ir.

Baya es un fruto. Balla no existe.Secreto para distinguir Ahí de Ay y de Hay

La novia dice: ¡Ahí duele!

¡Ahí con cuidado! ¡Ahí suave!

La amante dice: ¡Ay, síguele!

¡Ay, me encanta! ¡Ay, me vuelves loca!

La esposa dice: ¡Hay que llevar a los niños a la escuela!

¡Hay que pintar!¡Hay que ir al súper!

¡Hay que barrer, limpiar el coche, recoger la basura…!

Observación útil:No es tan malo que la gente hable con la boca

llena, lo terrible es que hable con la cabeza vacía.

Otra observación útil:Quien respeta la forma correcta de escribir una palabra, seguro sabe respetar cosas más

importantes en la vida.