reincidente 24

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Año II, Número 24, 2da. quincena de octubre de 2011 Martín Pérez Santos * Año II, Número 24, 2da. quincena de octubre de 2011 * Reincidente no incluye sección de Sociales Martín Pérez Santos * El grito del La generación y acumulación de conocimiento tienen un papel cada vez más relevante en el crecimiento y desarrollo de aquellos países donde la investigación e innovación tienen una importancia estratégica. En este sentido, el capital intelectual es uno de los aspectos más relevantes que explica la creación de valor en las organizaciones de la sociedad del conocimiento. D icho capital intelectual esta soportado por el sistema de propiedad industrial, parti- cularmente por el sistema de patentes, el cual se materializa bajo la concesión de derechos exclusivos a sus titulares. Con ello, el titular de una tecnología tiene la ventaja, a cambio de divul- gar su conocimiento, de poderla comercializar sin que nadie pueda imitarle. Al ofrecer protección y exclusividad, la patente se constituye como un instrumento que alienta a los in- ventores para continuar con el trabajo de innovación posterior que conseguirá que sus invenciones tengan una aplicación práctica. Esta protección jurídica con- fiere a su titular el derecho de impedir a otros fabricar, utilizar, vender, ofertar para su venta o importar la in- vención patentada durante el plazo de vigencia de la misma. De esta forma, el conjunto de derechos otorga al titular de la patente una ventaja competitiva sobre los demás. Por otro lado, al revelar nuevos conocimientos a través de la divulgación de las invenciones, las paten- tes refuerzan la actividad inventiva. Con ello, se di- funde información que sirve como base para que otros inventores desarrollen nuevos productos, evitando así la duplicación inútil del esfuerzo en I+D al enfocarse sobre áreas realmente novedosas. Puesto que las patentes constituyen títulos jurídi- cos, ellas pueden ser objeto de negociación que facili- tan el intercambio de tecnologías entre empresas y/o países. En este sentido, un país con una débil inversión en I+D (y por ende una pobre generación de patentes) se considera que depende de aquellas tecnologías e in- novaciones desarrolladas en otros países. Ejemplo de este intercambio de tecnologías son las cifras de pa- tentes en México, donde se han reclamado un total de 157,063 patentes en los últimos diez años. El punto a subrayar es que sólo 4.04% (6350 solicitudes) corres- ponde a inventores mexicanos, mientras que los in- ventores de los Estados Unidos de Norteamérica han reclamado 73,623 solicitudes (46.87 %) lo cual pone en evidencia nuestra dependencia de las tecnologías desarrolladas en ese país. Adicionalmente, es conocido que los países po- seen un sistema de generación de conocimiento con la finalidad de utilizarlo en beneficio de su población. Este sistema, invariablemente, tendrá que divulgar los frutos de su investigación para ser aprovechados por aquellos que la financiaron. Sin embargo, cuando el fruto de la investigación es divulgado por medios di- versos (revistas, congresos, libros, etc.) y no reclamado como patente, se produce una brecha dentro del ciclo de innovación. Esta brecha se origina a causa de que no habrá persona o empresa alguna que quiera hacer uso de dicho producto de investigación sin tener un monopolio de su explotación mediante un licencia- miento. Esta situación es palpable en nuestro país a causa del bajo reclamo de patentes por aquellas ins- tituciones pertenecientes al sistema de generación de conocimiento: tan solo 1207 solicitudes de patentes reclamadas en los últimos diez años por nuestras uni- versidades y centros de investigación. Si bien este re- clamo se ha duplicado con respecto al período 1991- 2000 (574), los números siguen siendo pobres. Como generadoras de ciencia y tecnología en Mé- xico, es importante la participación de las universida- des en la producción de patentes. El Top Tenen el pe- riodo 1991-2011 lo ocupan la Universidad Nacional Autónoma de México (202), Tecnológico de Monte- rrey (169), Instituto Politécnico Nacional (119), Uni- versidad Autónoma Metropolitana (105), Universi- dad Autónoma de Nuevo León (61), Universidad de Guanajuato (60), Benemérita Universidad Autóno- ma de Puebla (32), Universidad de Guadalajara (21), Universidad de Baja California (19), y Universidad Autónoma de Sinaloa (10). El comportamiento en este periodo no ha sufrido cambio alguno en cuanto a los líderes; sin embargo, se han observado diversos cambios entre los punteros. Por ejemplo, en el 2010 el Tecnológico de Monterrey ocupo el primer lugar (lugar que ha ocupado los últi- mos 5 años), desplazando la hegemonía que tuvo la UNAM durante 15 años. Este pequeño boomde las patentes en las institu- ciones educativas es reflejo de la creación en cada una de ellas de Centros de Patentamiento u Oficinas de Transferencia de Tecnología. Estas entidades han fa- cilitado a los usuarios internos y externos de las Uni- versidades el reclamo de patentes y su posterior venta y/o licencia a terceros. Desde el punto de vista de las empresas, la trans- ferencia de tecnología se refiere a las ventas o conce- siones, hechas con ánimo lucrativo, de un conjunto de conocimientos que permitan al arrendatario fabricar en las mismas condiciones que el arrendador. En este sentido, las empresas mexicanas desarrollan una casi nula cantidad de tecnología, por lo cual dependen de aquellas tecnologías generadas en el extranjero, o en pocas de las veces de aquellas generadas por nuestro sistema de generación de conocimiento (universida- des y centros de investigación). Esta última opción ha cambiado en recientes años debido al reconocimiento por parte de las empresas de aquellas innovaciones ge- neradas en el seno de las universidades. Por su parte, las universidades han detectado algunas de las necesi- dades de las empresas y se han dado a la tarea de ge- nerar tecnologías que respondan a dichas necesidades. Sin embargo, debido a la compleja estructura de las universidades, la transferencia de conocimiento ha sido realmente difícil. Por ello, y tomando en conside- ración modelos de transferencia de tecnología de paí- ses más avanzados en este rubro, se han creado unida- des de gestión de patentes y transferencia de tecnolo- gía. Prueba de ello son la reciente creación de la Coor- dinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM (2008), la Oficina de Transferencia de Tecnología del Tecnológico de Monterrey (2005), la Unidad Poli- técnica para el Desarrollo y la Competitividad Em- presarial del Instituto Politécnico Nacional (2005), y el Centro Incubador de Empresas y Transferencia de Tecnología de la UANL (2005), entre otros. Estas unidades tienen como función primordial la obten- ción de patentes a partir de sus desarrollos tecnológi- cos, para su posterior venta o licenciamiento. Teniendo como punta de lanza la actitud de estas universidades, es lógico que otras se sumen al boomde la transferencia del conocimiento generado en su seno. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no podría quedar rezagada en este sentido, ya que siendo una de las universidades Top Tenen el reclamo de pa- tentes se espera que al corto tiempo empiece a reali- zar la transferencia del conocimiento generado en sus laboratorios y centros de investigación. Esta función, ahora primordial, será llevada a cabo por el Centro Universitario de Vinculación. Esta función se suma a aquellas relativas a los servicios tecnológicos que ofrece dicho centro. Con ello, se puede concluir que la BUAP toma la actitud propositiva de las universi- dades en la era del conocimiento, en donde se genera conocimiento y se transmite para satisfacer las necesi- dades del entorno. * El autor es Doctor en Biotecnología Médica por el CINVESTAP del Instituto Politécnico Nacional y se desempeña actualmente como responsable de la Uni- dad de Patentamiento de la BUAP. La generación y acumulación de conocimiento tienen un papel cada vez más relevante en el crecimiento y desarrollo de aquellos países donde la investigación e innovación tienen una importancia estratégica. En este sentido, el capital intelectual es uno de los aspectos más relevantes que explica la creación de valor en las organizaciones de la sociedad del conocimiento. D icho capital intelectual esta soportado por el sistema de propiedad industrial, parti- cularmente por el sistema de patentes, el cual se materializa bajo la concesión de derechos exclusivos a sus titulares. Con ello, el titular de una tecnología tiene la ventaja, a cambio de divul- gar su conocimiento, de poderla comercializar sin que nadie pueda imitarle. Al ofrecer protección y exclusividad, la patente se constituye como un instrumento que alienta a los in- ventores para continuar con el trabajo de innovación posterior que conseguirá que sus invenciones tengan una aplicación práctica. Esta protección jurídica con- fiere a su titular el derecho de impedir a otros fabricar, utilizar, vender, ofertar para su venta o importar la in- vención patentada durante el plazo de vigencia de la misma. De esta forma, el conjunto de derechos otorga al titular de la patente una ventaja competitiva sobre los demás. Por otro lado, al revelar nuevos conocimientos a través de la divulgación de las invenciones, las paten- tes refuerzan la actividad inventiva. Con ello, se di- funde información que sirve como base para que otros inventores desarrollen nuevos productos, evitando así la duplicación inútil del esfuerzo en I+D al enfocarse sobre áreas realmente novedosas. Puesto que las patentes constituyen títulos jurídi- cos, ellas pueden ser objeto de negociación que facili- tan el intercambio de tecnologías entre empresas y/o países. En este sentido, un país con una débil inversión en I+D (y por ende una pobre generación de patentes) se considera que depende de aquellas tecnologías e in- novaciones desarrolladas en otros países. Ejemplo de este intercambio de tecnologías son las cifras de pa- tentes en México, donde se han reclamado un total de 157 063 patentes en los últimos diez años. El punto a subrayar es que sólo 4.04% (6350 solicitudes) corres- ponde a inventores mexicanos, mientras que los in- ventores de los Estados Unidos de Norteamérica han reclamado 73 623 solicitudes (46.87 %) lo cual pone en evidencia nuestra dependencia de las tecnologías desarrolladas en ese país. Adicionalmente, es conocido que los países po- seen un sistema de generación de conocimiento con la finalidad de utilizarlo en beneficio de su población. Este sistema, invariablemente, tendrá que divulgar los frutos de su investigación para ser aprovechados por aquellos que la financiaron. Sin embargo, cuando el fruto de la investigación es divulgado por medios di- versos (revistas, congresos, libros, etc.) y no reclamado como patente, se produce una brecha dentro del ciclo de innovación. Esta brecha se origina a causa de que no habrá persona o empresa alguna que quiera hacer uso de dicho producto de investigación sin tener un monopolio de su explotación mediante un licencia- miento. Esta situación es palpable en nuestro país a causa del bajo reclamo de patentes por aquellas ins- tituciones pertenecientes al sistema de generación de conocimiento: tan solo 1207 solicitudes de patentes reclamadas en los últimos diez años por nuestras uni- versidades y centros de investigación. Si bien este re- clamo se ha duplicado con respecto al período 1991- 2000 (574), los números siguen siendo pobres. Como generadoras de ciencia y tecnología en Mé- xico, es importante la participación de las universida- des en la producción de patentes. El Top Ten en el pe- riodo 1991-2011 lo ocupan la Universidad Nacional Autónoma de México (202), Tecnológico de Monte- rrey (169), Instituto Politécnico Nacional (119), Uni- versidad Autónoma Metropolitana (105), Universi- dad Autónoma de Nuevo León (61), Universidad de Guanajuato (60), Benemérita Universidad Autóno- ma de Puebla (32), Universidad de Guadalajara (21), Universidad de Baja California (19), y Universidad Autónoma de Sinaloa (10). El comportamiento en este periodo no ha sufrido cambio alguno en cuanto a los líderes; sin embargo, se han observado diversos cambios entre los punteros. Por ejemplo, en el 2010 el Tecnológico de Monterrey ocupo el primer lugar (lugar que ha ocupado los últi- mos 5 años), desplazando la hegemonía que tuvo la UNAM durante 15 años. Este pequeño boom de las patentes en las institu- ciones educativas es reflejo de la creación en cada una de ellas de Centros de Patentamiento u Oficinas de Transferencia de Tecnología. Estas entidades han fa- cilitado a los usuarios internos y externos de las uni- versidades el reclamo de patentes y su posterior venta o licencia a terceros. Desde el punto de vista de las empresas, la trans- ferencia de tecnología se refiere a las ventas o conce- siones, hechas con ánimo lucrativo, de un conjunto de conocimientos que permitan al arrendatario fabricar en las mismas condiciones que el arrendador. En este sentido, las empresas mexicanas desarrollan una casi nula cantidad de tecnología, por lo cual dependen de aquellas tecnologías generadas en el extranjero, o en pocas de las veces de aquellas generadas por nuestro sistema de generación de conocimiento (universida- des y centros de investigación). Esta última opción ha cambiado en recientes años debido al reconocimiento por parte de las empresas de aquellas innovaciones ge- neradas en el seno de las universidades. Por su parte, las universidades han detectado algunas de las necesi- dades de las empresas y se han dado a la tarea de ge- nerar tecnologías que respondan a dichas necesidades. Sin embargo, debido a la compleja estructura de las universidades, la transferencia de conocimiento ha sido realmente difícil. Por ello, y tomando en conside- ración modelos de transferencia de tecnología de paí- ses más avanzados en este rubro, se han creado unida- des de gestión de patentes y transferencia de tecnolo- gía. Prueba de ello son la reciente creación de la Coor- dinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM (2008), la Oficina de Transferencia de Tecnología del Tecnológico de Monterrey (2005), la Unidad Poli- técnica para el Desarrollo y la Competitividad Em- presarial del Instituto Politécnico Nacional (2005), y el Centro Incubador de Empresas y Transferencia de Tecnología de la UANL (2005), entre otros. Estas unidades tienen como función primordial la obten- ción de patentes a partir de sus desarrollos tecnológi- cos, para su posterior venta o licenciamiento. Teniendo como punta de lanza la actitud de estas universidades, es lógico que otras se sumen al boom de la transferencia del conocimiento generado en su seno. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no podría quedar rezagada en este sentido, ya que siendo una de las universidades Top Ten en el reclamo de pa- tentes se espera que al corto tiempo empiece a reali- zar la transferencia del conocimiento generado en sus laboratorios y centros de investigación. Esta función, ahora primordial, será llevada a cabo por el Centro Universitario de Vinculación. Esta función se suma a aquellas relativas a los servicios tecnológicos que ofrece dicho centro. Con ello, se puede concluir que la BUAP toma la actitud propositiva de las universi- dades en la era del conocimiento, en donde se genera conocimiento y se transmite para satisfacer las necesi- dades del entorno. * El autor es Doctor en Biotecnología Médica por el CINVESTAV del Instituto Politécnico Nacional y se desempeña actualmente como responsable de la Uni- dad de Patentamiento de la BUAP. PATENTES Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA Martín Pérez Santos Jaime Cid Monjaraz Raúl Placencia Amoroz Gerardo Martínez Montes DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista ENGAÑO Enrique Condés Lara DICCIONARIO (poblano) DEL DIABLO Humberto Sotelo Mendoza FRANTASÍAS José Fragoso Cervón REINCIGRAMA Torcuato Serapio ZOOCIEDAD

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Transferencia de tecnología mediante patentes. La generación y acumulación de conocimiento tienen un papel cada vez más relevante en el crecimiento y desarrollo de aquellos países donde la investigación e innovación tienen una importancia estratégica. En este sentido, el capital intelectual es uno de los aspectos más relevantes que explica la creación de valor en las organizaciones de la sociedad del conocimiento.

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Page 1: Reincidente 24

Año II, Número 24, 2da. quincena de octubre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Martín Pérez Santos *

Año II, Número 24, 2da. quincena de octubre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Martín Pérez Santos *

Año II, Número 22, 2da. quincena de septiembre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Gloria A. Tirado Villegas*

El historiador Ernesto Lemoine dejó numerosos

textos con los que a la vez que podemos acceder

a una amplia información sobre el movimiento

de independencia, provoca cuestionamientos severos a

lo que aprendimos en la escuela: tanto entre los ahora

mayores, quizá menos dispersos sobre la historia patria,

como se le llamaba hace varios años; como entre los jó-

venes y los niños, perdidos entre la nebulosa informa-

ción del famoso Grito de la Independencia que la tele-

visión anuncia, lo que circula en You Tube y una especie

de videoclips que confunden el sentido de esta rebelión,

banalizándola totalmente.

Deshilvanando algunos elementos del teji

do social de

esa época podemos anotar que Hidalgo no era e

l pobre

cura que atendía a una felig

resía miserab

le. Hidalgo era

ambicioso y complicado. Él estaba varios codos por en-

cima del nivel medio de la in

strucción sacerdotal de la

época. También en la esfera ec

lesiástica, se

ntía superar a

algunos canónigos, por lo que se movía de un lugar a o

tro

tratando de cam

biar su situación: va a Guanajuato, a San

Miguel el Grande, a Q

uerétaro, a Valladolid. Dolores es

el centro, es su

refugio. La oportunidad de destacar se la

ofrece un grupo de crio

llos que se organiza en Querétar

o,

más cercano a Dolores, b

ajo la protección solapada del

corregidor Miguel Domínguez y, sobre todo, de su esposa

doña Josefa Ortiz de Domínguez.

En esa conspiración de Querétaro participaban al-

gunos civiles de clase media de la opulenta ciudad, y de

manera especial un puñado de jóvenes oficiales del ejér-

cito: Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo,

Joaquín Arias, Francisco Lanzagorta, entre otros. Allen-

de, el mayor de todos, nacido en San Miguel el Grande,

intendencia de Guanajuato, era el promotor de la cons-

piración. Con gran empuje y de figura atrayente, Allen-

de hubiera dirigido la rebelión, como eran sus deseos, de

haberse canalizado ésta en forma de movimiento de la

clase media, pero no fue así. Se hizo necesario un guía

que fuese escuchado y seguido por mucha gente, con ca-

risma y prestigio regional, y ese era el cura Hidalgo. Fue

entonces llamado por Allende a Querétaro.

El “Grito” de independencia —un suceso que para

los mexicanos ha quedado emocionalmente grabado

con la misma fuerza que el de la toma de la Bastilla en-

tre los franceses, lo pronuncia Hidalgo en la madrugada

del domingo 16 de septiembre de 1810, en el atrio de la

parroquia de Dolores y ante la concurrencia de un me-

dio millar de individuos, hombres y mujeres de humil-

dísima condición. El instante ha sido mil veces relatado

y sin embargo se pasó para festejarlo el 15 de septiembre

a las 11.00 hrs. de la noche.

Lo que grita el libertador frente a una muchedum-

bre congregada en el atrio de la iglesia de Dolores, fue

reconstruido después y nos ha llegado como una hoja-

rasca llena de contradicciones y arreglos a posteriori. Lo

más cauto es interpretar el acto del 16 a través de los

documentos que Hidalgo fue suscribiendo en los días

inmediatos a esa fecha memorable. Uno es el que diri-

ge desde Celaya el 21 de septiembre, el otro, de media-

dos de octubre, es una proclama que puede esclarecer

el contenido ideológico del “Grito”, en la que se diri-

ge a sus “amados compatriotas hijos de esta América”;

esta proclama termina con un marcial exhorto que, jus-

tamente, debió ser idéntico al pronunciado el 16 de sep-

tiembre. Cita Lemoine:

¡Viva la religión católica! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva

la Patria y viva y reine por siempre en este Continente

Americano nuestra sagrada patrona, la Santísima Vir-

gen de Guadalupe! ¡Muera el mal gobierno! Eso es lo

que oirés decir de nuestra boca y lo que vosotros debe-

réis repetir.

Otros autores insisten en que tampoco tomó el es-

tandarte de la Virgen de Guadalupe como bandera, aun-

que los participantes en el movimiento portaban imáge-

nes de alguna virgen y otros, la estampa de Fernando

VII pegada en el sombrero. Lemoine afirma que sí y fue

de la iglesia de Atotonilco de donde sacó un lienzo con

la Virgen de Guadalupe, que enarboló como estandar-

te: medida táctica ya que era el símbolo religioso más

venerado en el pueblo. Lo cierto es que Hidalgo pasó

por Dolores, Atotonilco, San Miguel el Grande, Cha-

macuero (hoy Comonfort), Celaya, Salamanca, Irapua-

to, Silao y Guanajuato. En menos de dos semanas logró

reclutar una hueste turbulenta e indisciplinada de más

de veinte mil hombres. La estrategia de Hidalgo fue

moverse con mucha rapidez para revolucionar la mayor

extensión de la Nueva España. Para el 20 de ese mes,

algunos observadores calcularon tenía más de cincuenta

mil hombres y se le incorporaron dos valiosos auxiliares:

el licenciado Ignacio López Rayón y el cura José María

Morelos y Pavón. El movimiento insurgente avanzaba.

Otra aseveraci

ón es sobre el g

rupo de Los Guadalu-

pes. Según afirma el D

r. Ernesto de la Torre, que la fo

r-

mación de este grupo debió partir d

e la existencia de di-

versos grupos comprometidos en el movimiento de 1810.

Antes de la muerte d

e Hidalgo las detenciones fueron

crecidas y los procesos que se fo

rmaron infinitos, se supo

de este grupo por las c

orrespondencias intercep

tadas por

el gobierno y Junta de Seguridad. Muchas de esas carta

s

dirigidas a Ignacio López Rayón en el año de 1811, otras

más fueron enviadas a Morelos en 1812. Cartas

firma-

das con seudónimos, por medidas de precaución. La de-

nominación de Los Guadalupes, no es casual, sin

o que

obedece a una idea, a u

na consigna, representan un dis-

tintivo nacionalista y patriótico, una clave in

confundible

de su origen. Los Guadalupes denominación simbólica

en torno de la Virgen de Guadalupe, la p

atrona de las

fuerzas insurgentes y madre de los mexicanos. Entre los

españoles y criollos no había esta advocación. Mensajeros

y correos cuya lealtad era b

ien patente recorrían el país,

disfrazados o no, ocultándose para no caer

en manos del

enemigo. Pronto engrosaron las filas art

esanos, pequeños

comerciantes, o

ficinistas, campesino, arrie

ros, y quienes

deseaban liberarse

de sus opresores.

El grito de Dolores y el inicio de la rebelión de inde-

pendencia encabezada por Hidalgo despertaro

n no sólo

a los patriotas, sino a toda la d

ormida sociedad novohis-

pana. El 11 de enero de 1811 Hidalgo fue derrotado cer-

ca de Guadalajara por un contingente de soldados rea-

listas. Huyó entonces hacia A

guascalientes y Zacatecas,

con la intención de llegar a E

stados Unidos para buscar

apoyos a su causa, pero fue traic

ionado por Ignacio Eli-

zondo y capturado en las Norias d

e Acatita de Baján, el

21 de mayo de 1811. Conducido a Chihuahua, Hidalgo

fue juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte.

Lo degradaron como sacerdote y lo fusilaron en la m

a-

ñana del 30 de julio de 1811. Su cabeza, junto con la de

Allende y otros insurgentes, se exhibió como castig

o en la

alhóndiga de Granaditas de Guanajuato. Su decapitado

cadáver fue enterrad

o en la capilla de San Antonio del

templo de San Francisco de Asís en la misma ciudad de

Chihuahua. Con ello las fuerzas rea

listas pretendían un

escarmiento a los insurgentes.

Toda la lucha se ve

menguada y, por ello, don Ignacio

López Rayón se traslada a H

uichapan en agosto de 1812

y el 16 de septiembre, en la madrugada, se oficia una misa

ante todas las tropas reu

nidas, conmemorando por pri-

mera vez el inicio de la lu

cha y, desde el balcón del Chapi-

tel, se lee la

Proclama y se da al Primer Grito de Indepen-

dencia Nacional, muy necesario para levantar el

ánimo de

las tropas. Es así c

omo se recobra la fuerza nuevamente.

En 1821 fue exhumado el cuerpo de Hidalgo y jun-

to con su cabeza se le enterró en el Altar de los Reyes,

de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

Finalmente, desde 1925 reposa en el Ángel de la Inde-

pendencia, en la capital. En 1868 fue erigido en su ho-

nor el estado de Hidalgo.

En 1863, Juárez a su paso por Dolores, rumbo al

norte, decidió que la casa de Hidalgo se convirtiera en

museo histórico en el cual aún pueden verse algunos ár-

boles plantados por él. Como bien se sabe los años de

la guerra de Reforma fueron difíciles y no fue sino con

el liberalismo triunfante cuando se celebró con grandes

recursos el inicio de la Independencia. En el gobierno

de Porfirio Díaz se construyó en la ciudad de México

el Monumento a la Independencia, conocido popu-

larmente como El Ángel. El Ángel fue inaugurado en

1910 con motivo del centenario de la independencia de

México por el entonces presidente Porfirio Díaz

Aunque la mayoría de los autores coincide en que

el Grito fue en la madrugada del 16 de septiembre, sin

poner una hora, Porfirio Díaz para celebrar su cum-

pleaños lo adelantó al 15 de septiembre y oficializó una

hora, que es la que hasta la fecha se utiliza en el proto-

colo: a las 11.00 P.M. El Grito solía darse en Dolores,

después ha sido en el Palacio de Gobierno. Se manda-

ron a fundir réplicas de la campana de Dolores, que fue-

ron colocadas en los palacios de gobierno, desde donde

el gobernante da el Grito de Independencia. El festejo

ha sido desde siempre aprovechado como la noche libre.

También la proclama que grita el Presidente ha va-

riado: al Viva Hidalgo, Viva Allende, Viva Aldama y

Viva Morelos, se han agregado las heroínas. En 1878

el Congreso de Querétaro declaró a doña Josefa Or-

tiz de Domínguez “Benemérita de la Patria” y dispuso

que su nombre quedara grabado en letras de oro en el

salón de sesiones. Sus restos se trasladaron a Querétaro

en 1994 con gran ceremonia. Y hace pocos años que en

la ceremonia de “El Grito” del 15 de septiembre fueron

incluidas en las tradicionales vivas a los héroes de la In-

dependencia: “¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva

Leona Vicario!”.

* La autora es Doctora en Historia por la UNAM y

actualmente es investigadora de tiempo completo en

el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la

BUAP.

El grito del

16 de septiembre

El historiador Ernesto Lemoine dejó numerosos textos con los que a la vez que podemos acceder a una amplia información

sobre el movimiento de independencia, provoca cuestionamientos severos a lo que aprendimos en la escuela: tanto entre los ahora

mayores, quizá menos dispersos sobre la historia patria, como se le llamaba hace varios años; como entre los jóvenes y los niños,

perdidos entre la nebulosa información del famoso Grito de la Independencia que la televisión anuncia, lo que circula en You Tube

y una especie de videoclips que confunden el sentido de esta rebelión, banalizándola totalmente.

LA INDEPENDENCIA

Gloria Tirado Villegas

Noé Cano Vargas

Oscar Chávez Rodríguez

LA MUERTE DEL RÍO SAN FRANCISCO

Lidia E. Gómez García

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

ENGAÑO

Enrique Condés Lara

DICCIONARIO (poblano)

DEL DIABLO

Humberto Sotelo Mendoza

FRANTASÍAS

José Fragoso Cervón

REINCIGRAMA

Torcuato Serapio

ZOOCIEDAD

NUEVO USO

PARA REINCIDENTE

Año II, Número 22, 2da. quincena de septiembre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

José Luis Moreno Borbolla*

FECHA MÍTICAJosé Luis Moreno Borbolla1956, AÑO NONCésar Mauro EncisoCHIHUAHUA 1965 Florencia Ruiz MendozaLA RESISTENCIA EN EL CASCO DE SANTO TOMÁSAgustín Evangelista MuñozDESDE LA FACULTADMariano Torres BautistaENGAÑOEnrique Condés Lara DICCIONARIO (poblano) DEL DIABLOHumberto Sotelo MendozaFRANTASÍASJosé Fragoso CervónREINCIGRAMATorcuato SerapioZOOCIEDADPERRONALIDADES II

El primer 23 de septiembre fue en 1956, año que se

caracterizó por el surgimiento de movimientos es-

tudiantiles en varias partes del país, por vez primera

una institución de educación superior, en este caso

el Instituto Politécnico Nacional, fue ocupada por el

ejército. El movimiento del politécnico demandaba a

través del Comité Central de Huelga la aprobación

de la Ley Orgánica, mayor presupuesto para cubrir

diferentes necesidades de las escuela s, la revisión de

los planes de estudio de las distintas carreras que en

ese entonces ofrecía el Poli y la remoción del director

general, doctor Rodolfo Hernández Corzo. Después

de más de dos meses de huelga, el 16 de junio de 1956,

el presidente Adolfo Ruiz Cortines recibió al CCH

y prometió la solución a las demandas estudiantiles,

pero lo único que cumplió en la última semana de ese

agosto fue la sustitución del doctor Hernández Corro

por el ingeniero Alejo Peralta. Y en la madrugada del

23 de septiembre, 1 800 soldados de los Batallones 2º,

8º y 24º de la Brigada de Infantería del Campo Mili-

tar No. 1, bajo el mando de tres generales, ocuparon el

internado, la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas

y otros edificios, desalojando a los estudiantes del in-

ternado, en un exceso de demostración de fuerza por

parte de las autoridades del politécnico y del gobierno

federal. Así se acabó, como diría el nuevo director ge-

neral: “la era de agitación en el Politécnico”, aunque

lo que en realidad terminó fue la oportunidad de que

los hijos de obreros y campesinos de provincia tuvie-

ran acceso en mejores condiciones a la educación que

ofrecía el instituto. Ese 23 de septiembre fue un exceso no sólo de

fuerza, sino de soberbia. El Estado infringió una dura

derrota y lección no solo al Politécnico, sino al movi-

miento social en su conjunto; que nada, ni nadie —ad-

virtió—, podía salirse de los cauces institucionales. Al

movimiento del 56 se le criminalizó: se montó una

campaña de calumnias por medio de la prensa nacional

para poder reprimirlo y aplicar por segunda vez en la

historia moderna de nuestro país el delito de disolución

social contra los grupos disidentes nacionales.

Otro 23 de septiembre, pero de 1965 y en la sie -

rra de Chihuahua, un grupo de guerrilleros llamado

Grupo Popular Guerrillero, intento tomar el cuartel

militar de Ciudad Madera. Casualidad, tal vez. Ese

día Arturo Gámiz, el doctor Pablo Gómez y demás

participantes del asalto al cuartel, convencidos de que

era posible construir un nuevo país, se decidieron por

las armas después de haber agotado las posibilidades

de la lucha legal. Creyeron en la posibilidad de que el

chispazo producido por ellos cundiría en la pradera

seca de la injusticia que atravesaba a toda la nación.

No fue así, pero su gesta se convirtió en ejemplo para

cientos de jóvenes que, muy pocos años después, deci-

dieron continuar ese tipo de acciones. No lograron el

propósito que anhelaban, pero fueron parte integrante

de las luchas que se han dado, la expresión más radical

del movimiento social. Esa fría mañana en la sierra de

Chihuahua, inició o dio origen al movimiento arma-

do de filiación marxista en nuestro país. Fue la fecha

que señaló el nacimiento en México de otra vía en la

lucha política.Tres años después, en pleno movimiento estudian-

til, el 23 de septiembre de 1968 amaneció con la noti-

cia de la renuncia del rector Javier Barrios Sierra ante

la Junta de Gobierno de la UNAM, Veamos cuáles

fueron sus razone s:Sin necesidad de profundizar en la ciencia jurídica, es

obvio que la autonomía ha sido violada, por habérsenos

impedido realizar, al menos en parte, las funciones escen-

ciales de la Universidad… Me parece importante añadir

que, de las ocupaciones militares de nuestros edificios y te-

rrenos, no recibí notificación alguna, ni antes ni después

de que se efectuaran… Los problemas de los jóvenes sólo

pueden resolverse por la vía de la ed ucación, jamás por la

fuerza de la violencia o la corrupción... Estoy siendo objeto

de toda una campaña de ataques personales, de calumnias,

de injurias y de difamación. Es cierto que hasta hoy proce-

de de gentes menores, sin autoridad moral; pero en México

todos sabemos a qué dictados obedecen.

Las palabras del rector cayeron en el vacío y ho-

ras después, los que no habían solucionado el conflicto

cargaron contra las instalaciones del último reducto fí-

sico del movimiento, el Casco de Santo Tomás.

Aflora entonces, el 68 del que poco se habla, de es-

tricta resistencia política, organizado por nadie y por

todos al mismo tiempo, que descansaba en la expe-

riencia de las brigadas y a contra pelo del CNH. Ese

23 de septiembre, las brigadas en el Casco habían sa-

lido a realizar sus actividades de propaganda. Sin em-

bargo, narran lo s brigadistas Felipe Galván y María

Luisa Sevilla de la Escuela Nacional de Ciencias Bio-

lógicas: …aproximadamente a las cuatro de la tarde, una voz

de alerta sorprendió a quienes se encontraban en la planta

baja de Biológicas, alrededor de veinte compañeros salie-

ron a la explanada, donde pudieron ver un helicóptero so-

brevolando en círculos alrededor de una columna de humo.

Alguien dijo: “están en la Normal”. De inmediato los es-

tudiante s salieron hacia allá. No caminaron mucho, sobre

la glorieta de Díaz Mirón, entre la Escuela de Medicina y

el Hospital Rubén Leñero, ardía un enorme camión de re-

dilas con logotipo del Departamento del Distrito Federal.

La resistencia a la ocupación policíaca, se convirtió

en una batalla campal. Se logró cercar a los granaderos

porque cientos de estudiantes y vecinos de la zona hos-

tigaban a los granaderos, mientras los estudiantes atrin-

cherados en las escuelas enfrentaban con bombas mo-

lotov, hondas y piedras, que eran las armas de la resis-

tencia. Durante esa noche y la madrugada posterior, el

casco caería en manos del ejército y el último edificio en

ser ocupado sería la Escuela Nacional de Ciencias Bio-

lógicas. La defensa del casco, en la práctica fue como el

movimiento mismo que rebasó a los dirigentes: nadie lo

planificó y pocos esperaban aquella forma de defender a

la institución por la iniciativa de los brigadistas.

César Tirado Villegas representante al CNH por

la Escuela Superior de Ingeniería Química e Indus-

trias Extractivas del IPN, apuntó:

La resistencia era significativa… La crónica dice que

después de la media noche, el Ejército se presentó, que eran

mil soldados en 13 tanques y 30 transportes, 59 patrullas

de la policía preventiva y 150 agentes de la policía judi-

cial para acordonar las instalaciones, al mando del general

Gustavo Ca stillo. La defensa del Casco de Santo Tomás

fue un acto heroico, que no tenía la posibilidad de mante-

nerse como un frente permanente, los generales lo sabían,

nosotros también. Para concluir:Quien revise la historia puede comprender que, ca-

sualmente, trágicamente, injustamente, la ocupación

de Ciudad Universitaria y la renuncia del rector Javier

Barros Sierra fueron los actos que más conmovieron a

la mayor parte de la opinión pública en todo el país,

y puede probar que tales circunstancias, permitieron

al gobierno y a los militares oscurecer y desdibujar la

cobarde agresión que los “comandantes” prepararon en

contra de los estudiantes del Politécnico.

Por último, otro 23 de septiembre, pero en Guada-

lajara, Jalisco, jóvenes de los barrios proletarios y estu-

diantes provenientes de esos barrios tomaron la Casa

del Estudian te y dieron forma al que posteriormente

se conocería como Frente Estudiantil Revolucionario.

Los residentes de la Casa del Estudiante eran jó-

venes necesitados y en su mayoría eran estudiantes po-

bres del estado de Nayarit, aunque también había de

Sonora y otros lugares. Dicha casa era una donación

del presidente Cárdenas para estudiantes pobres.

La toma de este edificio universitario se llevó a

cabo como una operación co n el apoyo de 70 u 80 es-

tudiantes que ahí vivían y fue el primer acto externo

que manifestó la aparición del FER. El objetivo de la

toma fue la expulsión del grupo de gente que no te-

nía nada que ver con la universidad a fin de dar lugar

a estudiantes de bajos recursos que sí requieran de un

alojamiento en la ciudad.Los 23 de septiembre cierran su ciclo con la con-

formación de la Liga Comunista 23 de Septiembre en

el mes d e marzo de 1973, en Guadalajara, Jalisco. Di-

versos grupos guerrilleros de recién formación se uni-

ficaron y decidieron bautizar a la nueva organización

con el nombre de Liga Comunista 23 de Septiembre.

* El autor es investigador del Centro de Investigacio-

nes Históricas de los Movimientos Sociales A. C.

A lo largo de la historia de la última mitad del siglo pasado los días 23 de septiembre han sido

momentos que han marcado a importantes movimientos sociales en nuestro país, ya sea porque ese día

sufrieron la represión gubernamental o porque significaron quiebres en su posterior desenvolvimiento.

La generación y acumulación de conocimiento tienen un papel cada vez

más relevante en el crecimiento y desarrollo de aquellos países donde la

investigación e innovación tienen una importancia estratégica. En este sentido,

el capital intelectual es uno de los aspectos más relevantes que explica la

creación de valor en las organizaciones de la sociedad del conocimiento.

Dicho capital intelectual esta soportado por

el sistema de propiedad industrial, parti-

cularmente por el sistema de patentes, el

cual se materializa bajo la concesión de

derechos exclusivos a sus titulares. Con ello, el titular

de una tecnología tiene la ventaja, a cambio de divul-

gar su conocimiento, de poderla comercializar sin que

nadie pueda imitarle.

Al ofrecer protección y exclusividad, la patente se

constituye como un instrumento que alienta a los in-

ventores para continuar con el trabajo de innovación

posterior que conseguirá que sus invenciones tengan

una aplicación práctica. Esta protección jurídica con-

fiere a su titular el derecho de impedir a otros fabricar,

utilizar, vender, ofertar para su venta o importar la in-

vención patentada durante el plazo de vigencia de la

misma. De esta forma, el conjunto de derechos otorga

al titular de la patente una ventaja competitiva sobre

los demás.Por otro lado, al revelar nuevos conocimientos a

través de la divulgación de las invenciones, las paten-

tes refuerzan la actividad inventiva. Con ello, se di-

funde información que sirve como base para que otros

inventores desarrollen nuevos productos, evitando así

la duplicación inútil del esfuerzo en I+D al enfocarse

sobre áreas realmente novedosas.

Puesto que las patentes constituyen títulos jurídi-

cos, ellas pueden ser objeto de negociación que facili-

tan el intercambio de tecnologías entre empresas y/o

países. En este sentido, un país con una débil inversión

en I+D (y por ende una pobre generación de patentes)

se considera que depende de aquellas tecnologías e in-

novaciones desarrolladas en otros países. Ejemplo de

este intercambio de tecnologías son las cifras de pa-

tentes en México, donde se han reclamado un total de

157,063 patentes en los últimos diez años. El punto a

subrayar es que sólo 4.04% (6350 solicitudes) corres-

ponde a inventores mexicanos, mientras que los in-

ventores de los Estados Unidos de Norteamérica han

reclamado 73,623 solicitudes (46.87 %) lo cual pone

en evidencia nuestra dependencia de las tecnologías

desarrolladas en ese país.

Adicionalmente, es conocido que los países po-

seen un sistema de generación de conocimiento con

la finalidad de utilizarlo en beneficio de su población.

Este sistema, invariablemente, tendrá que divulgar los

frutos de su investigación para ser aprovechados por

aquellos que la financiaron. Sin embargo, cuando el

fruto de la investigación es divulgado por medios di-

versos (revistas, congresos, libros, etc.) y no reclamado

como patente, se produce una brecha dentro del ciclo

de innovación. Esta brecha se origina a causa de que

no habrá persona o empresa alguna que quiera hacer

uso de dicho producto de investigación sin tener un

monopolio de su explotación mediante un licencia-

miento. Esta situación es palpable en nuestro país a

causa del bajo reclamo de patentes por aquellas ins-

tituciones pertenecientes al sistema de generación de

conocimiento: tan solo 1207 solicitudes de patentes

reclamadas en los últimos diez años por nuestras uni-

versidades y centros de investigación. Si bien este re-

clamo se ha duplicado con respecto al período 1991-

2000 (574), los números siguen siendo pobres.

Como generadoras de ciencia y tecnología en Mé-

xico, es importante la participación de las universida-

des en la producción de patentes. El Top Ten en el pe-

riodo 1991-2011 lo ocupan la Universidad Nacional

Autónoma de México (202), Tecnológico de Monte-

rrey (169), Instituto Politécnico Nacional (119), Uni-

versidad Autónoma Metropolitana (105), Universi-

dad Autónoma de Nuevo León (61), Universidad de

Guanajuato (60), Benemérita Universidad Autóno-

ma de Puebla (32), Universidad de Guadalajara (21),

Universidad de Baja California (19), y Universidad

Autónoma de Sinaloa (10).

El comportamiento en este periodo no ha sufrido

cambio alguno en cuanto a los líderes; sin embargo,

se han observado diversos cambios entre los punteros.

Por ejemplo, en el 2010 el Tecnológico de Monterrey

ocupo el primer lugar (lugar que ha ocupado los últi-

mos 5 años), desplazando la hegemonía que tuvo la

UNAM durante 15 años.

Este pequeño boom de las patentes en las institu-

ciones educativas es reflejo de la creación en cada una

de ellas de Centros de Patentamiento u Oficinas de

Transferencia de Tecnología. Estas entidades han fa-

cilitado a los usuarios internos y externos de las Uni-

versidades el reclamo de patentes y su posterior venta

y/o licencia a terceros.

Desde el punto de vista de las empresas, la trans-

ferencia de tecnología se refiere a las ventas o conce-

siones, hechas con ánimo lucrativo, de un conjunto de

conocimientos que permitan al arrendatario fabricar

en las mismas condiciones que el arrendador. En este

sentido, las empresas mexicanas desarrollan una casi

nula cantidad de tecnología, por lo cual dependen de

aquellas tecnologías generadas en el extranjero, o en

pocas de las veces de aquellas generadas por nuestro

sistema de generación de conocimiento (universida-

des y centros de investigación). Esta última opción ha

cambiado en recientes años debido al reconocimiento

por parte de las empresas de aquellas innovaciones ge-

neradas en el seno de las universidades. Por su parte,

las universidades han detectado algunas de las necesi-

dades de las empresas y se han dado a la tarea de ge-

nerar tecnologías que respondan a dichas necesidades.

Sin embargo, debido a la compleja estructura de

las universidades, la transferencia de conocimiento ha

sido realmente difícil. Por ello, y tomando en conside-

ración modelos de transferencia de tecnología de paí-

ses más avanzados en este rubro, se han creado unida-

des de gestión de patentes y transferencia de tecnolo-

gía. Prueba de ello son la reciente creación de la Coor-

dinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM

(2008), la Oficina de Transferencia de Tecnología del

Tecnológico de Monterrey (2005), la Unidad Poli-

técnica para el Desarrollo y la Competitividad Em-

presarial del Instituto Politécnico Nacional (2005),

y el Centro Incubador de Empresas y Transferencia

de Tecnología de la UANL (2005), entre otros. Estas

unidades tienen como función primordial la obten-

ción de patentes a partir de sus desarrollos tecnológi-

cos, para su posterior venta o licenciamiento.

Teniendo como punta de lanza la actitud de estas

universidades, es lógico que otras se sumen al boom de

la transferencia del conocimiento generado en su seno.

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no

podría quedar rezagada en este sentido, ya que siendo

una de las universidades Top Ten en el reclamo de pa-

tentes se espera que al corto tiempo empiece a reali-

zar la transferencia del conocimiento generado en sus

laboratorios y centros de investigación. Esta función,

ahora primordial, será llevada a cabo por el Centro

Universitario de Vinculación. Esta función se suma

a aquellas relativas a los servicios tecnológicos que

ofrece dicho centro. Con ello, se puede concluir que

la BUAP toma la actitud propositiva de las universi-

dades en la era del conocimiento, en donde se genera

conocimiento y se transmite para satisfacer las necesi-

dades del entorno.

* El autor es Doctor en Biotecnología Médica por el

CINVESTAP del Instituto Politécnico Nacional y se

desempeña actualmente como responsable de la Uni-

dad de Patentamiento de la BUAP.

PATENTES Y TRANSFERENCIA

TECNOLÓGICA

Martín Pérez Santos

Jaime Cid Monjaraz

Raúl Placencia Amoroz

Gerardo Martínez Montes

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

ENGAÑO

Enrique Condés Lara

DICCIONARIO (poblano)

DEL DIABLO

Humberto Sotelo Mendoza

FRANTASÍAS

José Fragoso Cervón

REINCIGRAMA

Torcuato Serapio

ZOOCIEDAD

La generación y acumulación de conocimiento tienen un papel cada vez más relevante en el crecimiento y desarrollo de aquellos países donde la

investigación e innovación tienen una importancia estratégica. En este sentido, el capital intelectual es uno de los aspectos más relevantes que explica la creación de valor en las organizaciones de la sociedad del conocimiento.

Dicho capital intelectual esta soportado por el sistema de propiedad industrial, parti-cularmente por el sistema de patentes, el cual se materializa bajo la concesión de

derechos exclusivos a sus titulares. Con ello, el titular de una tecnología tiene la ventaja, a cambio de divul-gar su conocimiento, de poderla comercializar sin que nadie pueda imitarle.

Al ofrecer protección y exclusividad, la patente se constituye como un instrumento que alienta a los in-ventores para continuar con el trabajo de innovación posterior que conseguirá que sus invenciones tengan una aplicación práctica. Esta protección jurídica con-fiere a su titular el derecho de impedir a otros fabricar, utilizar, vender, ofertar para su venta o importar la in-vención patentada durante el plazo de vigencia de la misma. De esta forma, el conjunto de derechos otorga al titular de la patente una ventaja competitiva sobre los demás.

Por otro lado, al revelar nuevos conocimientos a través de la divulgación de las invenciones, las paten-tes refuerzan la actividad inventiva. Con ello, se di-funde información que sirve como base para que otros inventores desarrollen nuevos productos, evitando así la duplicación inútil del esfuerzo en I+D al enfocarse sobre áreas realmente novedosas.

Puesto que las patentes constituyen títulos jurídi-cos, ellas pueden ser objeto de negociación que facili-tan el intercambio de tecnologías entre empresas y/o países. En este sentido, un país con una débil inversión en I+D (y por ende una pobre generación de patentes) se considera que depende de aquellas tecnologías e in-novaciones desarrolladas en otros países. Ejemplo de este intercambio de tecnologías son las cifras de pa-tentes en México, donde se han reclamado un total de 157 063 patentes en los últimos diez años. El punto a subrayar es que sólo 4.04% (6350 solicitudes) corres-ponde a inventores mexicanos, mientras que los in-ventores de los Estados Unidos de Norteamérica han reclamado 73 623 solicitudes (46.87 %) lo cual pone en evidencia nuestra dependencia de las tecnologías desarrolladas en ese país.

Adicionalmente, es conocido que los países po-seen un sistema de generación de conocimiento con la finalidad de utilizarlo en beneficio de su población. Este sistema, invariablemente, tendrá que divulgar los frutos de su investigación para ser aprovechados por aquellos que la financiaron. Sin embargo, cuando el fruto de la investigación es divulgado por medios di-versos (revistas, congresos, libros, etc.) y no reclamado como patente, se produce una brecha dentro del ciclo de innovación. Esta brecha se origina a causa de que no habrá persona o empresa alguna que quiera hacer uso de dicho producto de investigación sin tener un monopolio de su explotación mediante un licencia-miento. Esta situación es palpable en nuestro país a causa del bajo reclamo de patentes por aquellas ins-tituciones pertenecientes al sistema de generación de

conocimiento: tan solo 1207 solicitudes de patentes reclamadas en los últimos diez años por nuestras uni-versidades y centros de investigación. Si bien este re-clamo se ha duplicado con respecto al período 1991-2000 (574), los números siguen siendo pobres.

Como generadoras de ciencia y tecnología en Mé-xico, es importante la participación de las universida-des en la producción de patentes. El Top Ten en el pe-riodo 1991-2011 lo ocupan la Universidad Nacional Autónoma de México (202), Tecnológico de Monte-rrey (169), Instituto Politécnico Nacional (119), Uni-versidad Autónoma Metropolitana (105), Universi-dad Autónoma de Nuevo León (61), Universidad de Guanajuato (60), Benemérita Universidad Autóno-ma de Puebla (32), Universidad de Guadalajara (21), Universidad de Baja California (19), y Universidad Autónoma de Sinaloa (10).

El comportamiento en este periodo no ha sufrido cambio alguno en cuanto a los líderes; sin embargo, se han observado diversos cambios entre los punteros. Por ejemplo, en el 2010 el Tecnológico de Monterrey ocupo el primer lugar (lugar que ha ocupado los últi-mos 5 años), desplazando la hegemonía que tuvo la UNAM durante 15 años.

Este pequeño boom de las patentes en las institu-ciones educativas es reflejo de la creación en cada una de ellas de Centros de Patentamiento u Oficinas de Transferencia de Tecnología. Estas entidades han fa-cilitado a los usuarios internos y externos de las uni-versidades el reclamo de patentes y su posterior venta o licencia a terceros.

Desde el punto de vista de las empresas, la trans-ferencia de tecnología se refiere a las ventas o conce-siones, hechas con ánimo lucrativo, de un conjunto de conocimientos que permitan al arrendatario fabricar en las mismas condiciones que el arrendador. En este sentido, las empresas mexicanas desarrollan una casi nula cantidad de tecnología, por lo cual dependen de aquellas tecnologías generadas en el extranjero, o en pocas de las veces de aquellas generadas por nuestro sistema de generación de conocimiento (universida-des y centros de investigación). Esta última opción ha cambiado en recientes años debido al reconocimiento por parte de las empresas de aquellas innovaciones ge-neradas en el seno de las universidades. Por su parte, las universidades han detectado algunas de las necesi-dades de las empresas y se han dado a la tarea de ge-nerar tecnologías que respondan a dichas necesidades.

Sin embargo, debido a la compleja estructura de las universidades, la transferencia de conocimiento ha sido realmente difícil. Por ello, y tomando en conside-ración modelos de transferencia de tecnología de paí-ses más avanzados en este rubro, se han creado unida-des de gestión de patentes y transferencia de tecnolo-gía. Prueba de ello son la reciente creación de la Coor-dinación de Innovación y Desarrollo de la UNAM (2008), la Oficina de Transferencia de Tecnología del Tecnológico de Monterrey (2005), la Unidad Poli-

técnica para el Desarrollo y la Competitividad Em-presarial del Instituto Politécnico Nacional (2005), y el Centro Incubador de Empresas y Transferencia de Tecnología de la UANL (2005), entre otros. Estas unidades tienen como función primordial la obten-ción de patentes a partir de sus desarrollos tecnológi-cos, para su posterior venta o licenciamiento.

Teniendo como punta de lanza la actitud de estas universidades, es lógico que otras se sumen al boom de la transferencia del conocimiento generado en su seno. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no podría quedar rezagada en este sentido, ya que siendo una de las universidades Top Ten en el reclamo de pa-tentes se espera que al corto tiempo empiece a reali-zar la transferencia del conocimiento generado en sus laboratorios y centros de investigación. Esta función, ahora primordial, será llevada a cabo por el Centro Universitario de Vinculación. Esta función se suma a aquellas relativas a los servicios tecnológicos que ofrece dicho centro. Con ello, se puede concluir que la BUAP toma la actitud propositiva de las universi-dades en la era del conocimiento, en donde se genera conocimiento y se transmite para satisfacer las necesi-dades del entorno.

* El autor es Doctor en Biotecnología Médica por el CINVESTAV del Instituto Politécnico Nacional y se desempeña actualmente como responsable de la Uni-dad de Patentamiento de la BUAP.

PATENTES Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICAMartín Pérez SantosJaime Cid Monjaraz

Raúl Placencia AmorozGerardo Martínez Montes

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

ENGAÑOEnrique Condés Lara

DICCIONARIO (poblano) DEL DIABLO

Humberto Sotelo Mendoza

FRANTASÍASJosé Fragoso Cervón

REINCIGRAMATorcuato Serapio

ZOOCIEDAD

Page 2: Reincidente 24

2

Hasta hace pocos años, era común en México referirse a los precandidatos oficiales a la presi-dencia de la República como “los tapados”. De

hecho, el cartonista Abel Quezada acuñó la expresión en 1957 en el marco de la elección presidencial a veri-ficarse el siguiente año cuando, en la promoción de una marca de cigarrillos, dibujó un trajeado personaje con el rostro cubierto por una capucha con un par de agujeros para ver y, al pie, escribió: “El tapado fuma elegantes”.

Tras la popular expresión de “los tapados”, estaba la facultad meta-constitucional del Presidente salien-te para designar a su sucesor. Al acercarse la sucesión presidencial, dentro del gabinete se iban decantando los posibles precandidatos, a partir de la situación y pro-blemática del país, el cuadro de fuerzas económicas y políticas en juego, presiones y aspiraciones de grupos, personalidad de los contendientes, etc. El Presidente no podía escoger a cualquier individuo (por ejemplo, a su más entrañable compadre, a mujer o su querida, a un desconocido sobrino o socio, etc.), pero sí decidir quién entre los viables. Finalmente, en un momento determi-nado “los sectores del Partido” declaraban públicamente su respaldo unánime —destapaban— al elegido, citan-do una consulta de la que nadie tenía el menor indicio.

Para que el mecanismo funcionara era indispensa-ble la más completa discreción, negar su existencia. De ahí la necesariedad de la farsa, del empeño continuado por demostrar: 1. Que el Presidente de la Republica no decidía su sucesor 2. Que todos los miembros del par-tido oficial tenían las mismas posibilidades de ser can-didatos 3. Que la selección del candidato se hacía en el interior del Partido, a través de procedimientos abiertos y estatutarios (Asamblea Nacional), luego de un análi-sis y de amplias deliberaciones. Se trataba de esconder a toda costa que el Partido estaba subordinado al titular del Ejecutivo Federal, que la designación venía de arriba

hacia abajo y que tan sólo habían sido considerados dos o tres integrantes del gabinete.

A partir del destape, arrancaba una gran tempora-da de teatro político que tenía como escenario a todo el país. A diario se llenaban páginas y páginas de “es-pontáneas” adhesiones de líderes políticos, funciona-rios, gobernadores, intelectuales atinados dirigentes obreros y campesinos, empresarios, comerciantes, etc.; se organizaban grandes concentraciones públicas don-de abundaban las matracas y las serpentinas para “ha-cer patente el respaldo de las mayorías” a la atinada decisión del Partido; las secciones editoriales de dia-rios, revistas y noticiarios de radio y de cine resalta-ban cotidianamente las hasta poco antes desconocidas extraordinarias cualidades del candidato y derrocha-ban sesudos análisis sobre acertadísima selección del candidato.

Pero la supuesta “fiesta cívica” era muy aburrida. Y no podía ser de otra forma porque de antemano se co-nocía el script que los actores debían seguir. “Lo difícil —aseguraban en los corrillos políticos— es lo anterior, la selección; con las elecciones no hay cuidado, son pan comido”. Tan era así, que con frecuencia “el candidato” que tenía que asistir obligatoriamente a las demostra-ciones en su apoyo, ya ni hablaba en los actos públicos, y designaba para que lo hicieran en su nombre orado-res conocidos como “jilguerillos”, para los que era una oportunidad para darse a conocer. Movía a risa cuando “el candidato”, salía con la sobada frase “sí el voto po-pular me favorece” porque todos sabían que eso estaba ya arreglado también dado que la Secretaría de Gober-nación era la entidad responsable de preparar, organizar, realizar y calificar los procesos eleccionarios.

Lo único divertido en épocas electorales eran, en-tonces, los cartones de Abel Quezada sobre “los tapa-dos” y los políticos.

Thomas Frey, autor del libro “La comunicación con el futuro” (Communicating with the Future: How Re-engineering Intentions Will Alter the Master Code of Our Future. 2011, CGX Publishing, Denver.)Este artículo es una inquietante reflexión acerca del futuro de la relación entre innovación tecnológica, sistema educativo y empleo que vale la pena considerar en la planeación a largo aliento.

Traducción de Mariano Torres Bautista*

En 1988, Joseph Tainter escribió un libro in-quietante titulado: El colapso de las sociedades complejas. El trabajo de Tainter permitió dar

un vistazo a algunas de las sociedades más sofisticadas a lo largo de la historia para una mejor comprensión sobre lo que condujo a su caída —el Imperio Roma-no, los Anasazi en el Cañón del Chaco, la civilización Maya, la antigua Mesopotamia y varios más.

Cada uno de estos grupos tenían tradiciones ricas, complejas estructuras sociales y tecnología avanzada. Pero a pesar de su inteligencia, todos ellos se derrum-baron.

Estas grandes civilizaciones, todas separadas por el tiempo y la distancia, crearon sistemas de vida y de trabajo que no eran lo suficientemente flexibles como para sobrevivir a las exigencias del cambio.

Con vestigios arquitectónicos que ofrecen sólo una visión incompleta, en el mejor de los casos, sobre su rápida desaparición que desencadenó invariablemente a partir de un solo incidente que hizo que todo, como si fuera un castillo de naipes que se desmorona.

En cada una de estas culturas, era imposible en-tender las interrelaciones y el complejo funciona-miento de la totalidad para las personas que las vi-vían. Mientras que el evento desencadenante puede ser considerado un error clásico para los estándares de hoy, habría sido imposible de predecir el colapso poco antes del momento.Reinventar errores clásicos.En muchos aspectos, al igual que estas culturas an-tiguas, el escenario es similar para las industrias que operan en la actualidad, fuertemente influenciadas por fuerzas externas.

En septiembre del año pasado, Blockbuster Video se declaró en quiebra en medio de un mercado de tien-das de video de alquiler en rápido declive. En su apogeo, esta conocida marca contaba con más de 4 400 tiendas en todo el mundo.

En los próximos años, cada una de estas tiendas es-tarán cerradas, sustituyéndose las personas por las má-

quinas en su intento de rediseñar su modelo de nego-cio en torno a una operación de venta sin rostro. Final-mente, éstas también van a desaparecer. Las empresas de alquiler de videos van en la dirección de las Páginas Amarillas, las Agencias de Viajes, y, en días anteriores, los herreros, los telegrafistas y las caballerizas.

La diferencia hoy es un mundo bien conectado que nos permite aprender sobre las señales de cambio antes de que la mayor parte de los cambios realmente ocurran.

A diferencia de las culturas anteriores, en las que cada cambio se llevó una o dos generaciones, lo que los hacía imperceptibles y hasta servía para que las per-sonas se adaptasen, las oportunidades de negocios de hoy pueden ser capitalizadas en cuestión de días. Las empresas se crean en torno a estructuras frágiles que pueden dar a las industrias de todo para crecer, pero también el colapso, en lo que parecen momentos fu-gaces dentro de cualquier libro de historia.

50% de desempleoUno de los temas objeto de considerables debates hoy en día, es el desempleo. Las trampas del empleo mo-derno tienen una historia relativamente corta, con un cuerpo de normas en torno a la relación empleador-empleado para ayudar a definir un acuerdo equitativo de trabajo.

Al mismo tiempo que la ley de empleo se está re-definiendo a la enésima potencia, la tecnología está siendo desarrollada para sustituir la necesidad de los trabajadores humanos tradicionales.

La automatización viene en muchas formas y ta-maños, a veces de hardware, a veces de software, que hace que la necesidad del trabajo humano tienda a caer precipitadamente.

Puesto que los negocios tienen la obligación de contratar y emplear el menor número de personas que requieren para lograr la mayoría de las funciones, se apresuran a saltar hacia cualquier automatización que razonablemente puede significar ahorro de trabajo.

Muchos de estos automatismos eliminan unas 10 000 personas a la vez. Justo como el correo electrónico ha eliminado la necesidad de la entrega de correo, los coches eléctricos eliminan la necesidad de automóvi-les mecánicos.

Este tipo de automatización se está introduciendo en la sociedad con una frecuencia cada vez mayor. Al igual que un elefante gigante pisando fuerte en el pai-saje del empleo, un gran número de puestos de traba-jo se están eliminando cada vez que un pie de nuevos procedimientos toca el suelo.

Un grupo de investigación que tenemos en el Ins-tituto Da Vinci ha estado observando de cerca el tema del empleo futuro y calculamos estar muy cerca de lle-gar al momento de algo tan devastador como 50% de desempleo. Y una de las conclusiones a las que hemos llegado es que todas las industrias de hecho van a pasar por un período de 50% de desempleo, con el tiempo.

Alrededor de 1700, más de 97% de las personas en los EE.UU. participaron en la agricultura de una manera u otra. Hoy esa cifra es de 1,4% y sin embargo la producción de alimentos es hoy mucho mayor. La agricultura es una industria que ha pasado por varias situaciones de 50% de desempleo.

Del mismo modo, en 1970 la industria del acero de los EE.UU. empleaba 531 000 trabajadores que pro-ducían 91 millones de toneladas de acero. En 2006, la industria se redujo a sólo 159 000 trabajadores, en tanto que el sector produjo más de 106 millones de toneladas de acero. Una vez más, esta es una industria que ha pasado por múltiples situaciones con 50% de desempleo.

Ninguna de estas industrias se ha derrumbado, pero tienen un aspecto radicalmente diferente al que tenía unas décadas antes.

* El autor es Doctor en Historia por la Univer-sidad París I Phantèon-Sorbonne; actualmente es investigador en el Programa Universitario de Estudios Comparados de la BUAP.

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3

La alquimia es el conjunto de especulaciones y experiencias, generalmente de carácter esotéri-co, relativas a las transmutaciones de la materia.

En los procesos para la transmutación de la materia, los alquimistas buscaban la piedra filosofal roja para transformar cualquier metal en oro y la piedra filosofal plata para transformarlos en plata. La piedra filosofal también se buscaba, ya que se creía que se podría obte-ner de ella el elixir de la eterna juventud. Dos de expo-nentes de la alquimia son Teofrasto Paracelso (1493-1691, Suiza), también, médico y astrólogo, quien aseguró haber logrado la transmutación del plomo en oro; y el conde Alessandro di Cagliostro (1743-1795, Italia), a la vez médico y ocultista.

La práctica de la alquimia se remonta a los tiempos de la Mesopotamia, Egipto, China, India y la Roma antigua, permanece en la Edad Media, el Renacimien-to y agoniza en el siglo XVIII, cuando la química se fortalece como ciencia. Muchos siglos han pasado y la humanidad mantiene tanto el deseo de la eter-na juventud como, el de obtener oro y plata mediante procesos rápidos y rentables. Si delimitamos lo antes mencionado al deseo de una o más personas, su cum-plimiento se asocia a una solución anhelada. A dicha solución se le puede llamar invento y también se pue-de decir que es un acto de innovación, ya que se en-contró algo que antes no existía.

Un especialista en innovación y estrategia en los negocios internacionales, el Dr. Vijay Govindarajan (Tuck School of Business at Dartmouth, EUA), en al-guna entrevista, indicó que la innovación es una solu-ción, hasta ese momento, inexistente.

Así, podemos tener una primera aproximación a este concepto. Definición 1. Innovación es una solución, hasta ese momento, inexistente.

Es una definición muy general, aparte del contexto del mundo de los negocios y del mercado. Definición 2. Innovación: actividad cuyo resultado es la obtención de nuevos materiales, procesos o pro-ductos, o mejoras sustancialmente significativas de los ya existentes.

En esta definición se entiende por nuevos materia-les, procesos o productos, a aquellos cuyas característi-cas o aplicaciones, desde el punto de vista tecnológico, difieren sustancialmente de los existentes con anterio-ridad. Entonces, la solución a un deseo o a una necesi-dad, se modifica por una solución que se traduce en un nuevo material, proceso o producto.

Innovación y mercadoSer siempre joven y saludable así como obtener oro y plata con facilidad son deseos. Al igual que lograr el bienestar personal y colectivo, la felicidad, o tener una computadora, un auto, un avión o un producto que se venda en el mercado.Definición 3. Innovación: creación o modificación de un producto, y su introducción al mercado.

Si bien, es una definición discutible, se incorporan al concepto “mercado” y “producto”, en tanto que se mantiene la noción de creación (encuentro de una so-lución, hasta ese momento, inexistente).

Una de las empresas mundiales que se consideran innovadoras en el mercado de la tecnología de consu-mo es Apple, que ha sido la primera en desarrollar y vender en todo el mundo computadoras personales y teléfonos móviles o celulares con múltiples funciones. Apple ha encontrado la forma de interpretar el deseo y la necesidad de las personas y les ha vendido una so-lución. Solución que hasta que se anuncia y se vende en el mercado, no existía.

En el ámbito de la informática, lo mismo se pue-de decir de Facebook y Twitter, que son los pioneros que han permitido la creación de redes sociales. Redes sociales que pueden ser inocuas o ser el medio de co-municación en revueltas sociales que ponen en jaque a los gobiernos.

La innovación, entonces, desde esta conceptuali-zación, también se relaciona con la compra y venta, con el mercado. Con las ganancias, con la competen-cia, con la mercadotecnia.

Por tanto, la innovación responde con soluciones a los deseos y necesidades, propios o inducidos. Propios, cuando los deseos se originan en la persona por nece-sidades legítimas. Inducidos, cuando las grandes cor-poraciones mercantiles convencen a las personas que sus productos son necesarios para ellas y que son dig-nos de ser deseados, comprados, anhelados.

Así, observamos la faceta de la innovación en el mercado. Mercado de productos mundial, con oferta de soluciones, hasta un momento dado, inexistentes y susceptibles de venderse y ser compradas, así como de generar ganancias para las empresas.Definición 4. Innovación: Proceso dirigido a un mercado bajo un enfoque de negocio que detecta oportunidades y capacidades organizacionales para generar productos, procesos y servicios novedosos que difieren sustancialmente de los existentes con anterio-ridad y que son aceptados por los consumidores.

Encontrar soluciones originales que sean acepta-das como satisfactores a los deseos y las necesidades de las personas, esto es, innovar, no es cuestión de desear y esperar a que lleguen solas las soluciones anheladas.

La investigación en todas las áreas del conocimien-to y el desarrollo científico y tecnológico facilitan, sis-tematizan los procesos y hacen posible la innovación. Por ello, las grandes empresas farmacéuticas, de com-putación, de comunicaciones, petroleras, de energía y de minería, entre otras, dedican cuantiosos recursos para mantener centros de investigación y desarrollo tecnológico que les provean en forma constante de los materiales, productos y procesos innovadores que ven-derán en las mejores condiciones posibles para preva-lecer en el mercado internacional y aumentar sus ga-nancias y las de sus accionistas. Es decir, proporcionan en forma continua soluciones a deseos y necesidades de una sociedad que les paga muy bien por ellas. In-novación y mercado, entrega de soluciones originales a deseos y necesidades personales o colectivas.

Deseos y necesidades ¿inducidos o propios?Innovación y necesidadUna persona tiene todo el derecho de desear lo que le venga en gana; así como, de comprar la solución a sus necesidades personales con quien quiera y en donde quiera (sin dañar a su prójimo).

Una empresa también tiene el derecho de encon-trar soluciones originales a los deseos o necesidades de las personas. Esto es, innovar, y, además, obtener ganancias.

Los deseos o necesidades personales son respeta-bles y cada persona hace con ellos lo que le venga en gana, en tanto que los deseos y necesidades colectivos y de la sociedad se asocian al bienestar colectivo y al bien común socialmente aceptados, como son el dere-cho a la salud, la educación, la vivienda, la seguridad, el empleo, el libre tránsito de un lugar a otro, la libertad de opinión, entre otros.

El cumplimiento de los deseos y las necesidades de la sociedad orientados al bienestar colectivo son una obligación de los gobiernos, que emplean los impues-tos y recursos nacionales en encontrar soluciones a las

necesidades de la sociedad (en lugar de mantener en la opulencia a la alta burocracia y a legisladores in-competentes). Así, los gobiernos fomentan los centros educativos, los centros de investigación y desarrollo, las empresas paraestatales y un sistema nacional de in-vestigación y desarrollo que debiera estar totalmente concentrado en atender primero la solución de las ne-cesidades más urgentes de la sociedad: agua, energía, salud, seguridad, educación de buena calidad, vivienda digna para todos, entre otros.

Y al buscar soluciones originales a las necesidades de la sociedad, se presenta, a veces con urgencia, la ne-cesidad de encontrar innovaciones. Así, llegamos a la relación innovación y necesidad. Al destacar este en-foque de necesidad social, hay que enunciar que el do-minio de los procesos para generar innovación es una necesidad que debe de atender en forma estratégica toda nación y que así deben los gobiernos deben en-tender el asunto.

Ya comentamos que los sistemas nacionales de cien-cia y tecnología están o debieran estar relacionados con la innovación. Por ello, en los años recientes se ha pro-movido, mediante políticas públicas gubernamentales, incorporar la innovación a los procesos de investigación y desarrollo nacionales, como lo sugiere la noción de In-vestigación, Desarrollo e Innovación, I+D+I.

Sólo con la Investigación y el Desarrollo no bas-ta; es necesario fomentar la innovación para cristalizar los aportes de la investigación y el desarrollo en el en-cuentro de soluciones originales en temas concretos de interés nacional y social.

También, entre otras estrategias, se pretende que el acervo de conocimientos de las universidades y centros de investigación y desarrollo se transfiera a las empre-sas, con el fin de promover la innovación en éstas y ha-cerlas más productivas y competitivas en el concierto internacional.

Como instrumentos de la estrategia mencionada están los parques tecnológicos, las plataformas de in-novación tecnológica, los centros de tecnología avan-zada, entre otros. De esta forma, se emprenden alianzas gobierno-empresa-universidad, que buscan la solución a problemas puntuales. Por ejemplo, nuevos materiales para trenes de alta velocidad, sistemas no convenciona-les de generación de energía, tratamiento y aprovecha-miento del agua, entre otros. Esto es, innovación.

La innovación ha adoptado tal relevancia que paí-ses como España la consideran como una estrategia para salir de la crisis económica en la que se encuentra; en tanto que otros, como México y países de Latinoa-mérica, fomentan este enfoque en sus políticas públi-cas de investigación y desarrollo. Por tanto, la innova-ción, además de ser un proceso para el encuentro de soluciones originales de interés público o de mercado, es un proceso del cual debe de tener dominio una Na-ción y considerarse en una necesidad nacional.

ConclusiónLa alquimia ha quedado lejos, y el deseo y el mercado son afines a la innovación. A las necesidades perso-nales o colectivas que son o pueden ser resueltas con soluciones originales, producto de la innovación, se le sobrepone la noción de la innovación como estrategia para el desarrollo de una nación y para mejorar la pro-ductividad y competitividad de las empresas. Sin em-bargo, aún subsiste nuestro deseo de la eterna juventud y, en algunos, el obtener con facilidad el oro y la plata.

* El autor es Ingeniero en Comunicaciones y Electró-nica por el IPN y Maestro en Ingeniería Eléctrica por el CINVESTAV del IPN.

Innovación y deseoIniciamos el tratamiento del tema de la innovación, relacionándola con el deseo y su cumplimiento

mediante una solución satisfactoria. Solución que, la mayor parte de las ocasiones es difícil de encontrar y es posible que no exista si nos apoyamos con la experiencia y con el conocimiento actual de la humanidad.

Raúl Placencia Amoroz*

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ESCRÍBENOS •Paracualquieraclaración •Paraalgúncomentario •Parahaceralgunacontribución •Paraexternarunacrítica •Paraprotestarporalgo •Paraalgunamentada(peroleve) •Paradiscutirelfuturodelahumanidad •Paradudas(quenoseanexistenciales) •Parapreguntas(nocapciosas)Nuestro correo electrónico es:[email protected]

Se nos hace ver que todo está cambiando a un ritmo cada vez más acelerado y que el poder de lo nuevo no deja de crecer. Se insiste en aseve-rar que el mundo está entrando en una nueva

era merced a la tecnología. Pero lo cierto es que esta postura nos ha acompañado durante mucho tiempo. La idea de que los inventores eran personas adelan-tadas a su época y la de que la ciencia y la tecnología avanzaba a mayor velocidad que la capacidad de la so-ciedad humana para asimilarla han sido aseveraciones comunes desde hace mucho tiempo. El punto de vista que se centra en la novedad de los adelantos también nos proporciona una imagen distorsionada de la natu-raleza de los científicos y los ingenieros al presentarlos como creadores, diseñadores e investigadores, cuando la mayor parte ha estado siempre dedicada a hacer funcionar y a mantener objetos y procesos; es decir, al uso de las cosas y no a su invención y su desarrollo. Unos podían asegurar que los científicos llevaban el futuro en el cerebro, pero hoy este futurismo es ya algo más que pasado. El futuro tecnológico sigue en el mis-mo lugar que ha ocupado durante mucho tiempo y ha seguido avanzando como en el pasado.

Al dirigir nuestra atención a la historia de la tec-nología en uso, se abre ante nosotros la posibilidad de un concepto por entero diferente de tecnología, y tam-bién de invención e innovación. Se muestra entonces a nuestros ojos todo un mundo invisible de tecnologías, que hace que nos volvamos a plantear la idea de tiem-po tecnológico, cuya configuración cronológica res-ponde a un criterio basado en la innovación. Las tec-nologías no sólo aparecen, sino que también pueden desaparecer y reaparecer, así como mezclarse y combi-narse a lo largo de los siglos. Desde finales de la década de 1960 se han construido en el mundo más bicicle-tas al año que automóviles. La guillotina protagonizó una horripilante reaparición en los años cuarenta; la televisión por cable decayó en la década de 1950 para resurgir en la de 1980, y el acorazado, embarcación su-puestamente anticuada, participó en más combates en la segunda guerra mundial que en la primera. (Cfr. In-novación y tradición. Historia de la Tecnología moderna. David Edgerton).

Siendo la tecnología, en su sentido más amplio, un conjunto de conocimientos “saber qué” y de prácticas “saber cómo”, de objetos, instrumentos y procedimien-tos elaborados o transformados por los hombres, usa-dos para operar sobre la naturaleza, sociedad y seres humanos, conforma bienes y servicios que son objeto de transacciones nacionales e internacionales. Dichas transacciones y los procesos de transmisión que los acompañan, acontecen en sistemas y mercados y están asociadas a la existencia de una brecha tecnológica en-tre países desarrollados y pobres.

Una característica de la tecnología es su trans-misibilidad, lo que significa que quien la posee pue-de transferirla a otra persona sin que se agote con la transmisión. Tal circunstancia hace que la tecnología se convierta en un objeto de comercio, en una mercan-cía que se vende y se compra. La transferencia se pue-de considerar como sinónimo de la acción de trasladar de un lugar a otro, un conocimiento que pasa a formar parte del acervo tecnológico del receptor de la tecno-logía para que pueda utilizarlo libremente, sin quedar sujeto al pago de una contraprestación o al cumpli-miento de una obligación a la terminación de la rela-ción contractual.

La tecnología es capaz de crear valores económi-cos y generar beneficios para investigadores e innova-dores; sus resultados son manejados como elemento patrimonial de aquellos y por tanto requieren protec-ción jurídica bajo la forma de exclusividad en la ex-

plotación. Las transferencias de tecnología se realizan en el mercado bajo forma de relaciones jurídicas de tipo mercantil, utilizando las figuras de contratos de cesión y concesión. De acuerdo con la Secretaría de la UNCTAD, la tecnología asume cualquiera de las siguientes formas:

• Bienes de capital o bienes intermedios (en estecaso incorporada a ellos)

• Trabajohumano(manodeobraavecesmuycali-ficada y especializada)

• Información,generalmentedecaráctertécnico.

Para la mayoría de las universidades y centros de investigación, la transferencia tecnológica se define, según la Association of University Technology Managers (AUTM), como el proceso de transferir de una or-ganización a otra los descubrimientos científicos con el fin de promover el desarrollo y la comercialización. Esta transferencia se lleva a cabo por lo general a tra-vés de la firma de acuerdos o contratos de concesión de licencias entre las universidades y las empresas pri-vadas o entidades comerciales de capital público. En los acuerdos de licencia, la universidad o el centro de investigación concede permiso (licencia) para utilizar la propiedad intelectual de una tecnología de nueva creación a un licenciatario del sector privado o a una “empresa derivada” a cambio de regalías u otro tipo de retribuciones. Los derechos de propiedad intelectual comprenden tanto los derechos de autor como la pro-piedad industrial (patentes, marcas, licenciamientos tecnológicos, modelos de utilidad, diseños industria-les, lemas comerciales, etc.) y permiten a las universi-dades ser titulares de los resultados de sus investiga-ciones y controlar el uso de los mismos, y por tanto, en este sentido, son el fundamento de la transferencia de tecnología.

De acuerdo con el estudio que realizó el doctor Er-nesto Piedras, director general de Competitive Intelli-gence Unit, la innovación se incentiva a través de los sistemas de protección a la propiedad intelectual, con lo que el inventor o creador tiene derechos de explota-ción por un determinado tiempo (20 años en México) sobre su respectiva innovación o creación, con el fin de cubrir los costos asociados y premiar su esfuerzo crea-tivo. De acuerdo con Joseph Schumpeter, los ciclos de expansión de las economías están ligados a periodos previos de fuerte innovación que sólo pueden ser ex-plicados por un sólido mecanismo de protección de propiedad intelectual. Es indispensable destacar en-tonces que la transformación de estas economías no sólo se da a partir de la generación propia de tecno-logía expresada en la cantidad de patentes producidas por las mismas, sino de la forma en que las nuevas tec-nologías son comercializadas o adoptadas en prácticas concretas.

Las patentes se constituyen como un activo esen-cial de la propiedad intelectual y como un caso par-ticular de la propiedad industrial. La OCDE define los derechos de propiedad intelectual como “El térmi-no general para la asignación de derechos de propie-dad a través de patentes, derechos de autor y marcas comerciales” y les atribuye valor como incentivos que pueden generar bienestar para la sociedad en su con-junto al permitir “a su titular ejercer monopolio en el uso del artículo por un período determinado.” A su vez, la Organización Mundial de la Propiedad Inte-lectual (OMPI) define la propiedad industrial como a “las patentes, que sirven para proteger las invenciones, y los diseños industriales, que vienen a ser creaciones estéticas determinantes del aspecto de los productos industriales […] figuran también las marcas de fábri-

ca, las marcas de servicio, los esquemas de trazado de circuitos integrados, los nombres y las denominacio-nes comerciales así como las indicaciones geográficas.”

La protección de los derechos de propiedad inte-lectual a través del sistema de patentes está interrela-cionada con tres efectos (Primo Braga, Fink, & Sepúl-veda, 2000) que perfilan el impacto de las industrias basadas en la propiedad industrial en el resto de la eco-nomía. En particular, se pueden identificar los efectos de la existencia de un sistema de patentes como un elemento esencial para ofrecer incentivos para crear nuevo conocimiento e información y facilitar la difu-sión del conocimiento e información al interior de y entre varias economías. En el modelo de innovación, una empresa comercializa sus propias ideas así como las innovaciones de otras.

El conocimiento que sirve de base a los productos y servicios proveniente de actividades creativas, inno-vadoras, de ciencia y tecnología, sus mecanismos de distribución y difusión son cada vez más complejos y diversos. Por ello, en el mundo se reconoce una de-manda creciente por definir reglas y crear instituciones que guíen y soporten la comercialización de la propie-dad intelectual. Se parte de la premisa de que tales ac-ciones permitirán el fomento a la innovación, así como un incremento de los flujos comerciales y de inversión. La ventaja de esta creciente demanda es que no re-quiere de grandes inversiones de capital físico, pero sí de fuertes inversiones en capital humano y social, que son recursos esenciales en la creatividad y la innova-ción.

El número de patentes registradas en el mundo está en aumento y es importante señalar que 80% de los conocimientos técnicos actuales se encuentran do-cumentados en los archivos de patentes disponibles públicamente. El hecho de que dichos archivos sean públicos es relevante porque permite conocer las in-novaciones y admite innovar a partir de conocimiento generado por terceros. Es decir, todo lo que existe en una patente se puede conocer y reproducir, pero no comercializar, si es que no se solventan los derechos. Actualmente en México quien más consulta las bases de datos de las patentes son los abogados para iniciar o contestar demandas, no los estudiantes o investiga-dores de ciencias o ingenierías para desarrollar un pro-yecto de investigación. La innovación aplicada al cre-cimiento en la productividad y en la provisión de pro-ductos y servicios de mayor valor es el siguiente paso a dar en el desarrollo a largo plazo para nuestro país.

* El autor es Doctor en Ingeniería Mecatrónica y, ac-tualmente, es subdirector de la Oficina de Transferen-cia de Tecnología de la BUAP.

Jaime Cid Monjaraz*

La tecnología nos hace pensar en la novedad y en el futuro porque el término ha estado muy vinculadoa la invención o creación de ideas nuevas y a la innovación o primer uso de una idea nueva;

se usan invenciones, adelantos o avances como algo equivalente a la tecnología.

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Abismo.-Espacio (extraterritorial) al que pertenecían todos aquellos grupos, organizaciones y personali-dades que decían encontrarse a la izquierda de los (casi) extintos partidos comunistas.

Izquierda. Expresión política que otrora enarbolaba los intereses de las clases marginales. En la actualidad se con-funde con la derecha.

Derecha.- Expresión política identificada con los inte-reses de los sectores económicos más poderosos. En la actualidad, tanto en México como en diversas na-ciones, suele sostener alianzas con la izquierda, como sucedió en Puebla, en la coyuntura electoral de julio de 2010, cuando se aliaron el PAN (derecha) y la izquierda (PRD), impulsando la candidatura de Ra-fael Moreno Valle, quien resultó triunfador.

Centro (Polític.).- Expresión política que suele apro-piarse de los peores aspectos de la derecha y/de la izquierda.

Sinón.-Limbo que le permite a diversos núcleos de la clase política cambiar de rumbo según las circuns-tancias o la correlación de fuerzas.

Clase política (Sociol.).-Expresión acuñada por el so-ciólogo italiano Gaetano Mosca (1858-1941), me-diante la cual designa a las minorías organizadas que detentan el control del Estado. Escribe al respecto que : “En toda sociedad [...] existen dos clases de personas: la de los gobernantes y la de los goberna-dos. La primera, que es siempre la menos numerosa, desempeña todas las funciones políticas, monopo-liza el poder y disfruta de las ventajas que a él van unidas; mientras que la segunda, más numerosa, es regulada y dirigida por la primera”.

Con el paso del tiempo la expresión “Clase política” se ha alejado un poco de su sentido original, designan-do al conglomerado de individuos que viven –para-fraseando a Lincoln—de la política, por la política y para la política.

En ese sentido, incluye tanto al sector que dirige al Estado como a los grupos –no pocos de ellos para-sitarios—que han hecho de la política un modus vi-vendis. Así, por ejemplo, en México tenemos a miles de políticos profesionales –provenientes de las más diversas organizaciones políticas y sociales— que viven del erario público gracias a los procesos elec-torales que se presentan en los municipios, los esta-dos y la federación, los cuales les permiten obtener cargos en determinados periodos, o, por lo menos, acceder a las prerrogativas contempladas en los or-denamientos electorales.

Pese a sus diferencias ideológicas y políticas, tales individuos comparten un lenguaje común (esto es, el lenguaje del poder), prácticas comunes (vgr. las maniobras), y mañas comunes (vgr. el “ma-yoriteo”, las negociaciones en “lo oscurito”, etc.).

Claque ( fig. y fam.).- Conjunto de personas contrata-das para aplaudir en los teatros u otros espectácu-los. Sinón (1).-Grupo de testaferros, aduladores o aplaudidores. (2).- Grupo de individuos sin escrú-pulos que se ganan la vida adulando o aplaudiendo a determinados personajes del mundo de la economía y la política.

Claque Política.- Expresión que suele asociarse con “Clase Política”, pero que en realidad alude a lo más despreciable de la clase política, o sea, casi a todos los sectores que la integran.

Clases, lucha de.- Según Marx y Engels, el motor de la historia.

No faltan los teóricos o sociólogos (como el histo-riador Enrique Condés Lara) que consideren que el verdadero motor de la historia es “el ego”, o, como se dice popularmente,“el yoyo”.

Clases de lucha.- Expresión que designa los enfrenta-mientos entre los grupos –o tribus- del PRD.

Camarada.- Compañero de estudios, profesión, de estu-dio o correligionario de partido.

En los partidos comunistas se designaba con ese vo-cablo a todos sus militantes, mismo que desaparecía automáticamente una vez que alguno o algunos de éstos eran acusados de traidores, herejes o renega-dos, o simplemente cuando “caían de la gracia” de los miembros de su dirección.

Consejero(a).-M. y f. 1.- Persona que aconseja o a la que se pide consejo. 2.- Persona que forma parte del consejo que dirige y administra una empresa, enti-dad o asociación (Vid. Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.)

Consejeros electorales.- Personajes que forman par-te de la clase política mexicana pero que no apa-recen como tales, sino como “ciudadanos altamen-te decentes y respetables, no contaminados por los intereses y pugnas partidarias”. Ello no les impide cobrar más que los diputados, los senadores y los magistrados

Mayoriteo.- Acción que le permite a determinados nú-cleos o sectores de la clase política aplastar a sus opositores, una vez que se percatan que no necesitan del apoyo de la minoría o de las minorías para sacar adelante sus acuerdos o decisiones.

Unidad.-Vocablo que suelen invocar determinados nú-cleos o sectores de la clase política cada vez que es-tán a punto de ser derrotados por las llamadas mi-norías, una vez que éstas se percatan que al unirse pueden convertirse en mayoría.

* El autor es investigador del Programa Universitario de Estudios Comparados de la BUAP..

■ Según un reciente estudio publicado por el Centro de Investigaciones sobre Clima y Biodiversidad de la ciudad de Frankfurt en Alemania, si el cambio climático con-tinúa de acuerdo a las tendencias actuales podría extin-guirse hasta un tercio de la flora y la fauna del planeta. Pero si consideramos la diversidad genética, la pérdida podría superar, en algunos casos, incluso el 80%. ¿Qué es la diversidad genética? Dentro de una misma especie, al igual que en el caso de los seres humanos, hay caracterís-ticas genéticas diversas. Es denominada a veces diversi-dad críptica o escondida, ya que dos individuos pueden ser morfológicamente similares pero diversos genética-mente. El caso más conocido es el del elefante africano. Se descubrió que en realidad lo que se consideraba una única especie eran dos especies genéticamente diferentes. Cuanto menor sea la diversidad genética, mayor será el riesgo de que la especie se extinga.

Lea más en: http://www.bbc.co.uk/mundo/noti-cias/2011/08/110825_biodiversidad_diversidad_geneti-ca_am.shtmlhttp://www.bik-f.de/root/index.php?page_id=80

■ Quedan solamente 7 rinocerontes blancos del norte en el planeta y todos en cautiverio. Lo que resulta ser una suerte para ellos porque sino ya nos los hubiéramos esca-bechado para quedarnos con sus cuernos que, sabido es, están hechos del mismo material que nuestras uñas, por lo que no tienen valores curativos. Cuando entremos en razón, las células madre serán, quizá, la única posibilidad de recuperarlos para lo cual hay que aplicarnos en crear bancos de células como el del Zoológico de San Diego que ya posee muestras de más de 800 especies.

Lea más en http://www.care2.com/greenliving/en-dangered-species-could-be-saved-with-stem-cells.html#ixzz1XV1mTWkd

■ En contra de lo que uno pudiese pensar, gracias a la mala publicidad de la televisión y el cine, y gracias tam-bién a las malas conciencias que los adiestran para atacar y ganan dinero haciéndolos pelear, los perros de la raza Rottweiler, de origen alemán, son buenas compañías. Son conocidos por su estoicismo, aguda percepción, coraje y tenaz lealtad. Lea más en http://www.care2.com/greenliving/top-10-smartest-dogs.html#ixzz1XV5htUXu

HORIZONTALES

1. Enfoque multidisciplinario que involucra varias discipli-nas y ciencias (biología, bio-química, genética, virología, agronomía, ingeniería, quí-mica, medicina y veterinaria entre otras).

11. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

12. (Doctor), así se le conoce al cabeza de las Farmacias Simi-lares.

13. (Lao), filósofo chino.14. Elemento químico, su símbolo

es Re.17. Apócope de santo.18. Preposición que indica en qué

lugar, tiempo o modo se de-terminan las acciones de los verbos a que se refiere.

19. Conjunto de derechos exclusi-vos concedidos por un Estado a un inventor o a su cesiona-rio, por un período limitado de tiempo a cambio de la di-vulgación de una invención.

21. Símbolos del nitrógeno y re-sistencia eléctrica.

22. Efectúa una aleación.23. Encoleriza.25. Rubro en el cual las patentes

son muy apreciadas y utili-zadas por otras empresas en cuanto cumplen el tiempo fijado por las normas interna-cionales.

26. Comisión de Derechos de Propiedad Intelectual, Innova-ción y Salud Pública.

27. Tranquilizan, sosiegan.30. (Mariano José de), escritor

español del siglo XIX, autor de El doncel de don Enrique el doliente.

33. Superficie.35. Escuchará.36. Regala, obsequia.38. Lo que se inventa.40. Abreviaturas de angstrom y

oeste.41. Dios entre los mahometanos.43. Hacer un pacto o alianza.44. Empresa que rompió un ré-

cord en 2010, al lograr por 18 años consecutivos el primer lugar en registro de patentes.

45. Fundador de Apple.47. Recipiente de cuero para con-

tener vino.48. Actividad orientada a la ob-

tención de nuevos conoci-mientos y, por esa vía, oca-sionalmente a dar solución a problemas o interrogantes de carácter científico.

VERTICALES

1. Tiras las boleadoras a un ani-mal.

2. Encargado de presidir la ora-ción entre los musulmanes.

3. Símbolos del oxígeno y polo-nio.

4. Símbolo del titanio.5. Isla de Grecia, en el Medite-

rráneo oriental.6. Líquido amarillento secretado

por el riñón.7. Forma de pronombre.8. Tiza, clarión.9. Mineral compuesto de dos

óxidos de hierro, que atrae el hierro y otros metales.

10. Salida total o parcial de una víscera de la cavidad en la que se encuentra de ordinario (inv.).

14. Raspad una superficie dura con un instrumento cortante.

15. Abreviatura de nordeste.16. Del verbo citar (inv.).19. Símbolos del fósforo y lutecio.20. Organización independentista

de Irlanda del Norte.22. Se refiera a una persona o cosa

sin nombrarla.24. Recoge con las manos la llu-

via, alguna cosa, etc.27. Cavidades simétricas situadas

entre las costillas falsas y las caderas (inv.).

28. Enojo, coraje (inv.).29. Niña pequeña.30. Símbolos del litio. Tesla y

roentgen.31. Anillo.32. Perfumen.34. Parte superior de los cepillos

o urnas con una abertura para dejar pasar las monedas y pa-peles (inv.).

35. Semilla y fruto de los cereales y de otras plantas (inv.).

37. Parte del ave.39. Símbolos del electrón y yodo.40. Destapo, dejo al descubierto.42. Símbolos del amperio, boro y

vanadio.44. (Amín Dada), ex dictador de

Uganda.46. Conozco.47. Lengua provenzal.

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La Universidad no es solamente una entidad formadora de profesionistas. Durante las últimas décadas todos los gobiernos de los países desarrollados han pretendido otorgar también a las universidades

un papel decisivo en el proceso de modernización de su sistema económico y, en los últimos años, de transformación hacia una economía basada en el conocimiento.

La vinculación es una función que permite a las universidades orientar sus objetivos y visiones a futuro, sin dejar de buscar sus objetivos fun-

damentales ni de reconocerse como una parte más de la sociedad. Ayuda a las universidades a identificarse como instituciones interesadas en participar en la so-lución de las problemáticas que enfrentan los ciudada-nos de las regiones en las cuales están localizadas o de la sociedad en general. El desarrollo de la vinculación depende fundamentalmente de los avances de la in-vestigación, especialmente en cuanto a dicha actividad proporciona productos que pueden ser transferidos exitosamente a la sociedad o al sector productivo.

El desafío de la globalización y la necesidad de dar respuesta a las demandas de la sociedad en un mo-mento de dificultades económicas están impulsando a las universidades a redefinir sus estrategias institu-cionales. La creación conjunta de estrategias de edu-cación, investigación e innovación en las universidades públicas, en el marco del triángulo del conocimiento —investigación, innovación y educación— está some-tida a limitaciones derivadas de la fragmentación de su gobernanza interna y a una excesiva homogeneiza-ción de sus objetivos, instrumentos y procedimientos de evaluación y priorización.

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla ha contribuido a la mejora de la competitividad y la innovación de las empresas de los sectores producti-vos y de servicios, mediante la atención a las demandas que le han planteado, entre otras instancias universi-tarias, a su Centro Universitario de Vinculación. El CUV ha sido merecedor de premios estatales y nacio-nales, y ha instaurado buenas prácticas de solución a las necesidades de los sectores mencionados; también ha aplicado enfoques originales de retroalimentación a la docencia y a la investigación.

A la fecha, el CUV se ha distinguido por su des-empeño y entre otros reconocimiento públicos a los que fue merecedor, se encuentra el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2008 en el área de Vincula-ción con el Sector Productivo, concedido en marzo de 2009. El premio lo otorgó el Gobierno del estado de Puebla por conducto de su Consejo de Ciencia y Tec-nología. Además, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en coordinación con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, concedieron a la BUAP, el 13 de diciembre de 2007, el Premio a la Vinculación Universidad Empresa 2006-2007, en la categoría de licenciatura, maestría, docto-rado e investigación (nivel 4), por los programas inte-grales realizados por el CUV.

Adscrito a la Vicerrectoría de Investigación y Es-tudios de Posgrado de la BUAP, el CUV es una ins-tancia universitaria que impulsa el desarrollo econó-mico de Puebla y del país, mediante la transferencia de tecnología y conocimiento innovador a las empresas de los sectores productivos y de servicios. El Centro se ha consolidado como una entidad universitaria que genera sus propios recursos y es autofinanciable, a la

vez que contribuye a su propia consolidación, a la me-jora de la competitividad de las empresas y al apoyo de otras funciones sustantivas de la universidad. En este sentido, es reconocido por sus buenas prácticas y son cada vez más las organizaciones que están interesadas en su modelo de atención a las empresas.

El CUV es un aliado y un centro de apoyo para la innovación y competitividad de las empresas pobla-nas, que a través de proyectos y servicios de ingenie-ría, de seguridad, de ingeniería y protección ambiental, de desarrollo de nuevos materiales, de registro, pre-servación y resguardo de patentes, y de transferencia de tecnología, entre otros, contribuye al desarrollo de los sectores productivos y de servicios en Puebla y en el país.

El modelo de comunicación del CUV con las em-presas, le permite ser gestor, promotor, facilitador y eje-cutor de acciones, en las que intervienen como actores preponderantes el Centro y las diferentes dependen-cias de la BUAP, las propias empresas, los tres órdenes de gobierno y, en caso necesario, otras instituciones de educación superior y centros de investigación, que con-fluyen mediante acuerdos, financiamiento y alianzas es-tratégicas para ofrecer a las empresas soluciones inno-vadoras que incrementan su competitividad.

De acuerdo con su misión y su visión, el Centro Universitario de Vinculación, promueve

• Eldesarrollodeproyectostecnológicosydesegu-ridad en la ingeniería; de ingeniería ambiental y protección del ambiente; de nuevos materiales y de fuentes alternas de energía; así como, en los temas que sean del interés de las empresas con las que se relaciona.

• Laasesoría,laconsultoríaylacapacitaciónespecia-lizada a las empresas en diferentes temas.

• Lacertificaciónylavaloracióndelcumplimientodenormas de calidad, nacionales e internacionales, de productos y de procesos.

• Elregistroyresguardodelaspatentesquesederi-ven de las actividades de investigación de la BUAP y del CUV con las empresas; así como, el fomento a la venta de las licencias correspondientes en esque-mas de beneficio mutuo.

• Ladeteccióndelasfuentesdefinanciamientona-cional e internacional orientadas a establecer alian-zas estratégicas para el desarrollo de soluciones que incrementen la competitividad de las empresas.

• Ladetecciónypromocióndelassolucionestecno-lógicas o innovadoras que la universidad genere y que sean del interés de las empresas.

• Lainvestigaciónaplicadaylatransferenciadelco-nocimiento y de la tecnología para la innovación de sus procesos y productos, que derive en la mejora de la competitividad de las empresas en los mercados regionales, nacional e internacional.

En suma, el Centro coadyuva a mejorar la com-petitividad y la innovación de las empresas de los sec-

tores productivos y de servicios, mediante la genera-ción, la transferencia y la aplicación de los avances e innovaciones del conocimiento científico y tecnológi-co que demanda su desarrollo y crecimiento. Así, con el trabajo conjunto con las empresas, en los próximos años estamos seguros que los sectores productivos y de servicios fortalecerán su percepción de que el Centro Universitario de Vinculación es un aliado que contri-buye a innovar y mejorar la competitividad en esque-mas de beneficio mutuo. A la fecha, el CUV cuenta con el personal necesario para dar solución integral y de costo competitivo a las demandas de las empresas; así mismo, tiene acceso a fuentes de financiamiento que facilitan la participación de las empresas en ac-ciones de innovación y mejora de su competitividad.

Esta síntesis muestra el modelo de vinculación universidad-empresa de la BUAP que ha permitido mejorar la innovación y la competitividad en la re-gión. Consideramos que este modelo será de utilidad para aquellos que trabajan en los procesos de comuni-cación universidad-empresa y en la transferencia del conocimiento y de la tecnología de las instituciones de educación superior a las empresas de los sectores productivos y de servicios. Desarrollar una estrategia universitaria integrada es necesaria para disponer de universidades eficaces y comprometidas con su múl-tiple función social. Conseguirlo implica disponer de una voluntad institucional a largo plazo, normatividad específica que facilite el desarrollo de sus elementos clave, financiación adecuada con presupuestos realis-tas, y modelos de gobernanza flexibles e integradores que incorporen no sólo a la comunidad universitaria, sino a otras entidades externas con las que se desee cooperar de forma estable en docencia, investigación e innovación.

* El autor es Doctor en Ingeniería Eléctrica por la Universidad de Arizona; actualmente se desempeña como Director del Centro Universitario de Vincula-ción de la VIEP-BUAP.

Gerardo Martínez Montes*

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Aparece cada quince díasDirector y editor: Enrique Condés Lara

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y Enrique Barradas Guevara.Administración: Norma Navarro

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Solución alReincigRama de eSte númeRo

Solución alReincigRama de eSte númeRo

En la vocacional (preparatoria) había unos cuates medio místicos que hablaban con un vocabulario extraño. Decían: cuando las fuerzas productivas re-basan a las relaciones de producción se pasa de un modo

de producción a otro modo de producción (juat pedo gorgori yu) y siempre estaban invitando a los que nos medio interesaba la política a círculos de estudio, a reuniones de célula o re-comendándote alguna lectura. Asistí a 2 o 3 reuniones, pero la verdad es que me parecía como otra vez ir al catequismo (pura doctrina). Y en un festejo de una célula marxiana a fi-nales de los 60, todos pedos, yo saque mi bacha y me di las tres de rigor, lo cual bastó para que tales alcohólicos doctri-narios me hicieran un juicio sumario y me acusaran de impu-rezas con el argumento de que las drogas son el instrumento del imperialismo para enajenar y someter a los pueblos. De cualquier forma, no me esperé al veredicto y simplemente me salí del recinto y del partido político, entonces en la clandesti-nidad y que posteriormente desapareció.

Sin embargo tenían algo atrayente; una forma diferen-te de ver el pasado, el presente y el futuro de las personas y de la sociedad, contrastante con la idea religiosa; es mas, decían que la religión era el opio de los pueblos y que los intelectuales deberían ser los líderes del cambio social, por-que no sólo había que interpretar la realidad, sino trans-formarla, y el mundo que estábamos recibiendo verdade-ramente no nos gustaba. Era algo radicalmente diferente a los que sacerdotes nos sermoneaban cada domingo en misa, así como en un principio será hoy y siempre por los siglos de los siglos... Amén.

En la escuela me di cuenta que había unos cuatachines inquietos como yo que, sin dogmas, no sólo tenían otras lecturas (libros prohibidos), sino también los resentimien-tos y las inquietudes, además no les importaba quemarle las patas a Satán; es más hasta les gustaba y sacaban.

En esto estábamos cuando se inició el movimiento estu-diantil del 68 y nos convertimos en peleadores callejeros.

En esos entonces, el IPN era un monstruo de educa-ción: tenía secundarias (prevocacionales), prepas (vocacio-nales), escuelas técnicas (CECYT y cía.) escuelas superio-res en toda la República; o sea toda la educación media y superior manejada por la SEP. Así que el movimiento y la huelga se extendieron por casi toda la República.

Cuando se trataba de repartir volantes, los mejores eran los de las prevocacionales: chamacos con cara de niños que se introducían en todos lados donde había concentración de trabajadores y empleados; para la organización de briga-das informativas en camiones, los más hábiles eran los de las vocacionales; para preparar propaganda y echar discur-sos en mítines, los de las escuelas superiores. Es decir, había una división de tareas que se creó de forma espontánea, sin dictados de ninguna especie.

Los Ecomunistas (de Economía y comunistas), grupo político al que pertenecía, nos dedicábamos a informar en los camiones; nos habíamos agenciado un destartalado mi-meógrafo portátil y con lo que nos daban en el boteo de los camiones, comprábamos los ingredientes necesarios (es-téncil, papel, tinta) y elaborábamos nuestros volantes. En los camiones encontramos a personas que trabajaban en las oficinas del gobierno y cada semana nos daban papel que

sustraían de sus oficinas. Así se solidarizaban con la lucha social y los peleadores callejeros.

Gran ejemplo lo daban las brigadas volantes. Como la represión estaba en su punto más alto en el año de 1969 (desapariciones, calentadas, prisión, etc.), cuando se acor-daba un mitin, marcha o manifestación, ya sabíamos que se presentaría la policía. Si la cita era en el Ángel de la Inde-pendencia, cuando llegábamos con la mini manta del Che Guevara escondida debajo de la chamarra, nos encontrába-mos con que el lugar estaba lleno de policías de toda espe-cie, aunque también estaban jóvenes leyendo el periódico en los puestos de distribución, o sentados en las bancas, o como esperando el camión o viendo los aparadores de los almacenes, o tomando un café en un restaurante. Con-forme se acercaba la hora convenida, se sentía una pesada tensión en el ambiente, hasta que, de pronto empezaba el grito de “júntense, júntense, júntense” y hasta de las alcan-tarillas salían los manifestantes para formar la columna con cientos y a veces miles de manifestantes. Y ahí empezaban los chingadazos. Pero los represores valían madre porque un manifestante era lo que diez lúmpenes con uniforme. Y los hacíamos correr hasta que llegaba el momento en que concentraban tal cantidad de granaderos que lograban di-solver la manifestación. Y entonces, por las calles aledañas empezaba la organización de brigadas volantes: los de la Universidad por el sur, los politécnicos por el norte, los de Chapingo y los de las prepas por su entorno, las vocaciona-les por su territorio, etc.

Eran hermosas estas brigadas volantes. En la disolu-ción de la marcha después de romperle la madre a varios halcones y granaderos, te organizabas con personas que ahí conocías y nos íbamos a informar en mítines relámpago al centro de la ciudad. “Nos vemos en el monumento a Juárez en la alameda”, “ya vas”, respondías. Y cuando llegabas al lugar, veías otra vez a personas sentadas leyendo su perió-dico en diferentes lugares, viendo los aparadores etc. Y al grito de “júntense, júntense, júntense”, inmediatamente se llenaba la calle de manifestantes, se hacia un mitin, se in-formaba al pueblo y cuando se oían las sirenas de la repre-sión cerca, se comunicaba “ahora nos vemos en el monumento a la Revolución”, Y se repetía la acción anterior. Pensaban que con disolver la manifestación se acabaría la moviliza-ción. Se equivocaban, lo espontáneo del movimiento nos llenaba de recursos para seguir informando al pueblo en todos los lugares.

Por eso ahora no reprimen las manifestaciones y los mítines. Los peleadores callejeros (manifestantes) gana-mos las calles.

El 22 de octubre de 1998, se presentó el libro Asalto al cielo. Lo que no se ha dicho del 68. Aquí reproduzco tres de los pensamientos que escribieron reconocidos peleadores ca-llejeros en mi ejemplar:

Enrique Condés Lara: Fras, el rock nunca muere.Jorge Poo Hurtado: Para José Fragoso de la genera-

ción de la ESE, con deseos de que Asalto al Cielo contri-buya a utopías como la del 68.

Jorge Meléndez: Para Fras este compendio, que da cuenta de las dos emes del 68 (marxismo y mota), con enorme afecto.

2008 12.7 millones de casos 6.6 hombres 6.0 mujeres2030 21 millones

· Cáncer más frecuente: el de pulmones con 13% del to-tal.

· El cáncer de seno es el segundo más frecuente (sólo en mujeres) con 1.4 millones de nuevos casos detectados en el año 2008, representando el 23% del total.

· El cáncer colorectal es el tercero más frecuente. Luego el de estómago seguido por el de próstata.

· En los hombres, los cánceres de pulmón, colorectal y de próstata representan el 40% de todos los casos en el mundo.

· El cáncer cervicouterino representa el 8% del total en las mujeres.

· La mayor tasa de incidencia para hombres y mujeres se presenta en Dinamarca con 326 casos por cada 100 mil personas diagnosticadas.

· Le siguen Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Bélgica, Francia y Estados Unidos.

· México no aparece entre los primeros 50 lugares.· En los países más desarrollados del planeta, la tasa

de incidencia de todo tipo de cánceres, excluyendo el de piel, es de 255.8 por cada 100 mil diagnosticados, mientras que para los países menos desarrollados la tasa es de 147.8.

· La tasa para todo tipo de cánceres fue 1.7 veces mayor en los países más desarrollados.

http://www.wcrf.org/cancer_statistics/world_cancer_statistics.php

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