reincidente 91

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* Reincidente no incluye sección de Sociales * Reincidente no incluye sección de Sociales Enrique Atonal* Año V, Número 91, 1ra. quincena de diciembre de 2014 JULIO CORTáZAR CUMPLE 100 AñOS B ueno, bueno, bueno, sí, son cien años, pero no vamos a ponernos solemnes y menos tratándose de Cortázar el cronopio mayor, capaz de viajar por el universo sin dejar la carretera nacional más próxima o de ir a lo profun- do de la conciencia sin dejar de sonreír. Caminaba por las calles de París como si se tratara de un gran Mandala, para despojarse de presunciones y solem- nidades, para vivir con fervor hasta el final, com- prometerse con los sandinistas (¡Ay Julio, si vieras adónde han llegado!), y amar, amar apasionadamen- te a su última mujer, la canadiense Carol Dunlop, con la que gozó una vida aventurera y breve. * Julio Cortázar vivió entre Argentina y París. Fue en esta ciudad en donde fijó su residencia hasta su muerte. En el 4 de la rue Martel, décimo distrito, quedó su última casa. Digamos que fue desde que se separó de su albacea Aurora Bernárdez, pues con ella vivió en el tranquilo distrito quince que es muy típico de la ‘clase media’. Ahí sigue viviendo su viu- da ‘oficial’ que distribuye las obras inéditas de Cor- tázar y cuida su legado. En este punto debería enumerar obras, logros, fórmulas mágicas, frases, lo normal para homena- jear a un muerto. Mi problema es que para mí si- gue vivo, casi lo veo salir de su laberíntico edificio, avanzar por ese barrio del diez tan lleno de con- trastes, tan cercano a la humanidad… Cuando leo alguna página de Cortázar tengo la impresión de que acaba de publicarla y escucho su voz gutural no por el francés, sino por un defecto de pronunciación congénito. Hagan la prueba, lean en este momento cualquiera de sus obras, verán que Cortázar parece recién publicado… * Resumamos: Julio Cortázar para mí no está muerto. Lo encuentro en los rincones de París que él fre- cuentaba, en aquellos parajes que plasmó en Ra- yuela, en las atmósferas de sus cuentos, en sus bús- quedas y en los signos de esta ciudad tan comercial y turística, pero en la que aún brillan símbolos del pasado con tal que uno se acomode en una esquina y vea pasar el tiempo ¡pero en sentido contrario! Sí, de pronto el Sena se inmoviliza, y nos canta la sin- fonía de la eternidad. Un amigo, Julio Cortázar es el amigo al que po- demos visitar, ya sea en sus libros, siguiendo sus pasos por sus periplos parisinos, o en las múltiples fotos que le tomaron. No tenía ninguna reserva de imagen. Yo creo que ahora sería el rey de las self ies, esa tendencia egocéntrica, pues parecía alguien cer- cano y familiar y siempre joven, con una amabilidad de señorío. No vaya usted a pensar que esta familiaridad surge de una cercanía física. Nunca lo encontré en los pocos meses que coincidimos en París. Pero ya lo decía al principio, es un amigo entrañable fue- ra del tiempo. La mejor muestra es su tumba (en el exclusivo panteón de Montparnasse) cargada de recuerdos de sus visitantes: flores, papeles, grafitis, recados, fotos, piedras, boletos de metro, y algunas botellas de vino, vacías claro está. Reposa en la mis- ma tumba con Carol Dunlop, no sé si por petición expresa suya o por decisión de un amigo. Es una imagen romántica y un poco cursi, pero es sabido que todos los amigos tienen debilidades que debe- mos respetar. Con la Dunlop realizó también su úl- timo libro, ‘Los Autonautas de la Cosmopista’, la rela- ción de un viaje en Combi de París a Marsella. Ella murió cuando tenía 36 años, en 1982, dos antes que él que murió a los 70. * Cien años de su nacimiento, 1914, año cargado de historia. Octavio Paz y él tenían la misma edad y fueron amigos en París, en aquellos años de juven- tud tardía. Más tarde uno de los poemas de Paz aparece en el capítulo 149 de Rayuela: AQUÍ Mis pasos en esta calle Resuenan     en otra calle donde     oigo mis pasos pasar en esta calle donde Sólo es real la niebla. Cortázar era de los nuestros, y lo podemos en- contrar en sus cuentos de antología, en una novela- provocación como Rayuela, o en las añejas callejue- las parisinas que también han incorporado sus pa- sos como los de tantos otros. Clap-clap-clap y por allá va el río. Ah, redoblan las campanas de la Catedral de Notre Dame, de- tengámonos un instante, es la eternidad que pasa… * El autor es escritor y periodista; también fotógrafo y creador de teatro. Trabajó en Radio Francia Inter- nacional * Reincidente no incluye sección de Sociales Enrique Atonal* Año V, Número 91, 1ra. quincena de diciembre de 2014 JULIO CORTáZAR CUMPLE 100 AñOS JULIO CORTáZAR Enrique Atonal OCTAVIO PAZ Javier Aranda Luna JOSÉ REVUELTAS Mario Rechy Montiel EFRAÍN HUERTA Eduardo Yribarren DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista ENGAñO Enrique Condés Lara DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña CUATRO ESCRITORES B ueno, bueno, bueno, sí, son cien años, pero no vamos a ponernos solemnes y menos tratándose de Cortázar el cronopio mayor, capaz de viajar por el universo sin dejar la carretera nacional más próxima o de ir a lo profun- do de la conciencia sin dejar de sonreír. Caminaba por las calles de París como si se tratara de un gran Mandala, para despojarse de presunciones y solem- nidades, para vivir con fervor hasta el final, com- prometerse con los sandinistas (¡Ay Julio, si vieras adónde han llegado!), y amar, amar apasionadamen- te a su última mujer, la canadiense Carol Dunlop, con la que gozó una vida aventurera y breve. * Julio Cortázar vivió entre Argentina y París. Fue en esta ciudad en donde fijó su residencia hasta su muerte. En el 4 de la rue Martel, décimo distrito, quedó su última casa. Digamos que fue desde que se separó de su albacea Aurora Bernárdez, pues con ella vivió en el tranquilo distrito quince que es muy típico de la ‘clase media’. Ahí sigue viviendo su viu- da ‘oficial’ que distribuye las obras inéditas de Cor- tázar y cuida su legado. En este punto debería enumerar obras, logros, fórmulas mágicas, frases, lo normal para homena- jear a un muerto. Mi problema es que para mí si- gue vivo, casi lo veo salir de su laberíntico edificio, avanzar por ese barrio del diez tan lleno de con- trastes, tan cercano a la humanidad… Cuando leo alguna página de Cortázar tengo la impresión de que acaba de publicarla y escucho su voz gutural no por el francés, sino por un defecto de pronunciación congénito. Hagan la prueba, lean en este momento cualquiera de sus obras, verán que Cortázar parece recién publicado… * Resumamos: Julio Cortázar para mí no está muerto. Lo encuentro en los rincones de París que él fre- cuentaba, en aquellos parajes que plasmó en Ra- yuela, en las atmósferas de sus cuentos, en sus bús- quedas y en los signos de esta ciudad tan comercial y turística, pero en la que aún brillan símbolos del pasado con tal que uno se acomode en una esquina y vea pasar el tiempo ¡pero en sentido contrario! Sí, de pronto el Sena se inmoviliza, y nos canta la sin- fonía de la eternidad. Un amigo, Julio Cortázar es el amigo al que po- demos visitar, ya sea en sus libros, siguiendo sus pasos por sus periplos parisinos, o en las múltiples fotos que le tomaron. No tenía ninguna reserva de imagen. Yo creo que ahora sería el rey de las self ies, esa tendencia egocéntrica, pues parecía alguien cer- cano y familiar y siempre joven, con una amabilidad de señorío. No vaya usted a pensar que esta familiaridad surge de una cercanía física. Nunca lo encontré en los pocos meses que coincidimos en París. Pero ya lo decía al principio, es un amigo entrañable fue- ra del tiempo. La mejor muestra es su tumba (en el exclusivo panteón de Montparnasse) cargada de recuerdos de sus visitantes: flores, papeles, grafitis, recados, fotos, piedras, boletos de metro, y algunas botellas de vino, vacías claro está. Reposa en la mis- ma tumba con Carol Dunlop, no sé si por petición expresa suya o por decisión de un amigo. Es una imagen romántica y un poco cursi, pero es sabido que todos los amigos tienen debilidades que debe- mos respetar. Con la Dunlop realizó también su úl- timo libro, ‘Los Autonautas de la Cosmopista’, la rela- ción de un viaje en Combi de París a Marsella. Ella murió cuando tenía 36 años, en 1982, dos antes que él que murió a los 70. * Cien años de su nacimiento, 1914, año cargado de historia. Octavio Paz y él tenían la misma edad y fueron amigos en París, en aquellos años de juven- tud tardía. Más tarde uno de los poemas de Paz aparece en el capítulo 149 de Rayuela: AQUÍ Mis pasos en esta calle Resuenan     en otra calle donde     oigo mis pasos pasar en esta calle donde Sólo es real la niebla. Cortázar era de los nuestros, y lo podemos en- contrar en sus cuentos de antología, en una novela- provocación como Rayuela, o en las añejas callejue- las parisinas que también han incorporado sus pa- sos como los de tantos otros. Clap-clap-clap y por allá va el río. Ah, redoblan las campanas de la Catedral de Notre Dame, de- tengámonos un instante, es la eternidad que pasa… * El autor es escritor y periodista; también fotógrafo y creador de teatro. Trabajó en Radio Francia Inter- nacional

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Page 1: Reincidente 91

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

H

Desde principios del mes de septiembre se

puede observar que las ciudades, en especial

los centros históricos, se “visten” de figu-

ras, luces, banderas y adornos; de un sinfín

de imágenes que hacen alusión a los símbolos patrios

que han surgido con el paso de los años y que se han

posicionado como hegemónicos, como representación

de la nación y elemento de identidad de los mexicanos,

y que en esta fecha son explotados por los medios de

comunicación para recordar la historia en la que el país

se independizó de España y comenzó a forjar su propio

rumbo (por supuesto, historia que se ha ido construyen-

do en el imaginario colectivo de las personas, y que sólo

exalta ciertos elementos y momentos).

Pero la organización de los festejos se da tanto en

espacios públicos como semipúblicos y privados. En la

ciudad de Puebla, la organización de los eventos pú-

blicos empieza desde semanas atrás; este año, a partir

del 12 de septiembre y hasta el 16 del mismo mes se

llevaron a cabo espectáculos que estuvieron a cargo de

artistas de fama internacional en lugares que el gobier-

no eligió como configuradores de la identidad pobla-

na. Por ejemplo, el centro expositor poblano y otros

espacios como el zócalo de la ciudad que con el paso

del tiempo sigue teniendo un alto valor simbólico en-

tre los habitantes. Los restaurantes, que son ejemplo de espacios se-

mipúblicos, ofrecen paquetes especiales de “noche

mexicana” para el 15 de septiembre que generalmen-

te incluyen una cena con platillos mexicanos, bebidas

alcohólicas y música en vivo; el costo de los paquetes

depende del lugar y los clientes asisten en pareja, con

amigos o en familia. Las casas son espacios privados donde el festejo se

lleva a cabo a partir de prácticas extraordinarias y de

una particular reconfiguración material.

Los tres espacios mencionados anteriormente, pú-

blicos, semipúblicos y privados son apropiados tanto

física como simbólicamente por las personas que ahí

se encuentran, quienes realizan distintas prácticas so-

ciales que hacen alusión a las denominadas fiestas pa-

trias. A partir de lo anterior, se puede decir que exis-

ten al menos tres elementos comunes en los espacios

señalados: el primero son las relaciones sociales que se

dan, que pueden ser permanentes o fugaces, de tal for-

ma que familiares, amigos, extraños, parejas o conoci-

dos, por circunstancias similares están ahí. El segundo

es el discurso político que se observa tanto de manera

implícita, como es la interiorización de la historia con-

tada de la Independencia, como de manera explícita,

por ejemplo, en el llamado tradicional grito del Presi-

dente del país, que está inmerso en una serie de ritua-

les de legitimidad como la marcha de la escolta para

la entrega de la bandera mexicana al mandatario o la

entonación del himno nacional; todo este proceso es

seguido por los medios de comunicación para ser visto,

leído o escuchado por millones de personas en tiempo

presente. El tercer elemento es la comida, ya sea en los

puestos de la calle, en los platillos de los restaurantes o

en la mesa de la casa. La celebración en el espacio privado, en las casas,

tiene cierta intimidad en contraste con los otros dos

espacios, ya que se realiza en un lugar cerrado y con

personas que se conocen y comparten lazos sociales de

tiempo atrás. Sin embargo, ello no impide que nuevas

personas formen parte del festejo, ya que la invitación

se puede extender a amigos o a parejas. La reunión se

planea con días o tal vez semanas de anticipación, y la

casa en la cual se lleva a cabo puede o no variar con

el paso de los años. Un ejemplo puede ser el de la casa

de los abuelos en la que tradicionalmente se realizan

distintos festejos a lo largo del año pero que, cuando

éstos faltan, los hijos, nietos o amigos cercanos ofrecen

la casa suya para llevarlos a cabo. A pesar del adveni-

miento de nuevas prácticas, nuevos lugares y nuevos

intereses, la casa como espacio de festejo sigue tenien-

do un fuerte valor simbólico.

El espacio físico y simbólico de la casa adquie-

re una configuración distinta a los días cotidianos, al

igual que el tiempo. El 15 de septiembre, o quizá unos

días antes, se comienzan a colocar muebles y objetos

para crear un ambiente cómodo y funcional para las

personas que van a asistir; se colocan adornos alusivos

a la fecha que se va a conmemorar, de tal forma que

se pueden observar manteles, servilletas, platos, vasos

o serpentinas con los llamados colores patrios: verde,

blanco y rojo, además de imágenes, trompetas, confeti,

sombreros, paliacates, pulseras y collares; los adornos

pueden ser abundantes o escasos, pero con el simple

hecho de colocar una bandera se denota una tempora-

lidad distinta a las demás. Las prácticas que se realizan

también conforman una apropiación del espacio, el

uso de la cocina para preparar los alimentos que salen

de lo cotidiano, la sala y el comedor como bar o pis-

ta de baile, o los rincones como lugares de conversa-

ciones personales. Así, la casa y sus espacios interiores

se reconfiguran para la celebración que generalmente

inicia en la noche del 15 de septiembre y se alarga has-

ta las primeras horas del 16. En muchas casas, el mencionado grito del Pre-

sidente de la República marca la temporalidad de las

actividades, sobre todo de la cena; es decir, se come

antes o después del grito. La comida está basada prin-

cipalmente en antojitos o platillos mexicanos, y en el

caso de algunas casas en la ciudad de Puebla se pre-

paran chalupas, chanclas, mole poblano, pozoles, mole

de panza, pambazos, tostadas, molotes, cemitas, chi-

leatole, elotes, esquites y tacos, entre muchos otros; de

bebidas, se consume tequila, mezcal o pulque, aunque

también ron, whisky o brandy, por mencionar algunas.

Las mujeres son las que generalmente preparan los

alimentos y los sirven; durante la cena distintas plá-

ticas surgen y en relación a temas diversos: persona-

les, familiares, religiosos, políticos, sociales, económi-

cos, culturales, alimenticios y algunos más; el consumo

tanto de alimentos como de bebidas (en ciertas per-

sonas) excede lo que en un día común se consumiría

debido a que los días considerados festivos permiten

que algunas reglas pasen desapercibidas (para ser re-

tomadas unas horas después), de tal forma que no im-

porta que la cena sea entre semana, ya que al otro día se

suspenden labores, incluso si al día siguiente hay que

trabajar, llegar desvelados o crudos, en ciertos ambientes

laborales está socialmente justificado.

El tema del discurso político está presente duran-

te el transcurso de la noche y se retoma cuando, por

ejemplo, se enciende la televisión para ver el ritual pre-

sidencial; se esté o no de acuerdo con esta acción, las

personas forman parte de ella, aún si no lo observan

directamente. En ciertas casas se conserva la práctica

de verlo completo, de guardar silencio, de saludar a la

bandera y de cantar el himno nacional, incluso decir el

clásico ¡viva! en respuesta al presidente de la república.

Con ello se muestra que a pesar de críticas y del des-

acuerdo con el gobierno en turno, sigue pesando en el

imaginario social la unidad e identidad nacionales, el

reconocimiento a personajes y hechos históricos que,

a pesar de estar construidos y reconstruidos dentro de

un discurso político hegemónico, son parte de la diná-

mica cotidiana y extraordinaria de muchos de los ha-

bitantes de la ciudad de Puebla, y del país.

Finalmente, cabe señalar que en las casas no pue-

de faltar el recalentado, es decir, volver a consumir los

alimentos que no se acabaron la noche anterior. Así,

la mayoría de los invitados van llegando durante el si-

guiente día para desayunar, comer o cenar e, incluso,

para llevarse un itacate para el resto de la semana. Con

esto termina una temporalidad de celebración y fiesta.

Los muebles regresan a sus posiciones cotidianas, los

adornos se guardan o se tiran, la comida se reparte, y

los espacios vuelven a ser apropiados física y simbó-

licamente por los habitantes de la casa. En las calles

de la ciudad, los adornos se quedan hasta fin de mes,

aunque para muchos las festividades han terminado y

los días ordinarios siguen su curso. Quienes celebran

en las casas, esperan repetir la reunión el año siguiente.

* La autora es estudiante de la Maestría de Antropo-

logía Social de la BUAP..

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Gabriela Ruiz Velázquez

Año V, Número 87, 1ra. quincena de octubre de 2014

Las fiestas patrias se celebran con motivo de la conmemoración del

aniversario de la Independencia de México, siendo el 16 de septiembre el

día marcado como el oficial. De hecho, los festejos comienzan unos días

antes, aunque es la noche del 15 cuando se siente la fiesta.

15 DE SEPTIEMBRE Gabriela Ruiz Velázquez Alejandro García Sotelo Mariana Figueroa Castelán Martha Ivett Pérez Pérez Laura Penélope Urizar PastorDESDE LA FACULTAD Mariano Torres BautistaENGAÑO Enrique Condés LaraDE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez AhumadaREINCIGRAMA Fernando ContrerasFRANTASIAS José Fragoso CervónZOOCIEDAD La Cigarra IlustradaAQUÍ, PUROS CUENTOS Paco RubínARITMOMANÍA Gabriela BreñaDIPUTADO A LA BASURA

El agua bendita nace del agua simple, es la

misma que llevan las pipas a los restauran-

tes, casas y templos católicos, que se transfi-

gura en agua sagrada por una operación de

transmutación simbólica. Emerge por la eficacia de un

rito que realiza un actor social legitimado (sacerdote),

esgrimiendo un discurso que no cambia la naturale-

za física del agua sino su naturaleza social (Bourdieu,

1990; 222).

Transmutarse el agua en bendita no es posible solo

por los rasgos mágico-religiosas del sacerdote o por

las cualidades mágico-religiosas de las operaciones del

rito sino, fundamentalmente, por los distintivos de las

creencias mágico-religiosas, tal como lo apuntó Mar-

cel Mauss para la magia y el mago (Bourdieu, 1990;

222). Para Bourdieu, el poder de dotar un valor sim-

bólico a una cosa, radica en el campo cultural, en el sis-

tema de relaciones en conjunto (Bourdieu, 1990; 223).

Lo que un sacerdote moviliza al bendecir el agua y

transmutarla en bendita es todo el poder de campo

de la religión católica, es un saber que reposa sobre la

creencia en el agua que es el mismo Dios, el Espíritu

Santo capaz de purificar, eliminar culpas y sanar heri-

das. El agua simple se transforma con fuerza cultural

que será utilizada por la institución (iglesia) en la cele-

bración de los sacramentos (eucaristía, bautismo, un-

ción de los enfermos, etc.) y empleada por los creyen-

tes para distintos fines como santiguarse, rociar la casa

y, entre otras tantas acciones, beberla. La bendición es

un hecho social que hace que algo se torne sacro.

En la calle Palafox y Mendoza de la ciudad de

Puebla, en su tramo del zócalo al Boulevard Cinco

de Mayo, se encuentran los templos del Justo Juez y

el de la Compañía de Jesús. En ambos se observa la

recolección de agua bendita del Espíritu Santo y de

San Ignacio de Loyola. Desde hace bastantes años, en

el lugar, a diario y a distintas horas, hay personas que

quieren el líquido sagrado. Los solicitantes son de di-

versos estratos socioeconómicos, llevan sus recipientes

–galones- para llenarlos con el agua milagrosa; se en-

cuentran hasta mujeres indígenas que vienen, algunas

de la región de Oriental, para llevar agua a sus curan-

deros para las limpias o procesos de sanación mágico-

religiosa, por lo que la influencia del agua bendita del

Espíritu Santo y la de San Ignacio de Loyola son de

carácter metropolitano y regional.

El agua bendita se irriga o ingiere con diferentes

fines mágico-religiosos. En relación a la primera, se

esparce principalmente en casas, negocios y en el lugar

de trabajo. Al agua bendita que se propaga se le atribu-

yen varias funciones: alejar el mal, proteger, proporcio-

nar vida exitosa y resolver problemas, tanto en la casa,

la familia y el trabajo. Al parecer el agua bendita del

Espíritu Santo se usa para beberla y la de San Ignacio

para esparcirla; sin embargo, en los testimonios reco-

pilados, las personas la utilizan indistintamente.

En las casas se riega para: “espantar los malos es-

píritus”, “ahuyentar al demonio”, “alejar al maligno” y

para “ahuyentar a las malas personas que nos quieren

hacer daño”. En relación a los sentidos protectores, los

consultados dijeron: “para cuando nos ataque el otro”,

“para que no pase nada”, “para que Dios esté con no-

sotros”, “para proteger a la familia”,

“para ahuyentar

broncas y chismes” y “para evitar las envidias”. Se pien-

sa que el agua bendita sirve para “alejar la mala suer-

te” y para que le vaya mejor a la familia; “para que nos

de buena suerte”, dicen otros testimonios. También es

interesante resaltar que el agua bendita se utiliza para

resolver problemas cotidianos: “para evitar pleitos”,

“cuando hay problemas se riega y se tranquilizan las

cosas” y “para que los problemas ya no sigan”. La seño-

ra Luz María narra cómo se enseñó a “limpiar” su casa

para alejar los malos espíritus y las envidias:

“Un día, mi vecina me llevó al mercado Hidalgo

con las yerberas a conseguir todo lo necesario para

“limpiar la casa”; compramos un anafre, ramos de lim-

pia, que tienen ramas de pirul, ruda, romero y ya no re-

cuerdo que más; carbón para el anafre, copal y el agua

bendita. Claro, esa no podía faltar para una buena lim-

pia. Llegamos a la casa como a las diez de la mañana,

ya todos se habían ido a la escuela y mi esposo a tra-

bajar; primero trapeamos toda la casa con agua ben-

dita, sobre todo las esquinas y los rincones; después

rezamos y prendimos el carbón en el anafre, el copal

en el sahumerio y paseamos por toda la casa, rezando

aves marías e invitando a los espíritus a irse de la casa

a descansar; con los ramos de limpia sacudimos los

muebles, las paredes, la entrada de la casa, el jardín y

el torreón; cuando terminamos los ramos de limpia se

quemaron en el carbón y al final todas las cenizas se

guardaron en una bolsa que tiré a la basura pero lejos

de la casa. En estas limpias me ayudó mi vecina du-

rante un mes todos los martes y durante todo el mes

tuve una veladora encendida junto a un vaso grande de

agua bendita de San Ignacio”.

La función mágico religiosa del agua bendita que

se ingiere y que principalmente es la del Espíritu

Santo es la de sanar, proteger, propiciar un estado del

ser y resolver problemas cotidianos. En relación al

sentido curativo, los informantes dijeron que el agua

bendita es para “tener salud”, “para una señora enfer-

ma”, “para estar saludable”; asimismo la utilizan para

“curar de espanto a mis niños” y “para que se les sal-

ga el diablo a los niños”. Es decir, se usa para tratar

tanto las enfermedades físicas como las mágicas. En

su acepción protectora, se bebe el agua bendita para:

“que nos protejan de las personas de otras sectas que

son adoradoras del Diablo”, “para que San Ignacio

nos libre de tentaciones” y “nos rociamos para salir a

trabajar, para que nos vaya bien”. También propicia

una nueva condición del ser: se toma el agua bendita

para “purificarse”, afirma un testimonio. Finalmente,

se ingiere el agua hasta para resolver la indisciplina

del adolescente; al respecto, afirma una señora: “hasta

un hijo que está rebelde, se le da en té, en café o en su

sopa, y se normaliza”.

El capellán comenta: “el agua del Espíritu Santo es

menos buscada, no entiendo por qué ya que el Espíritu

Santo es Dios mismo, por eso les digo a los fieles: sí,

el agua bendita ayuda, pero ayudará más si vienen a la

casa del señor y se acercan a él”.

Afirmamos, al menos hipotéticamente, que el agua

bendita esparcida tiene la función de proteger. Protec-

ción en relación a cuatro formas de creencias: creen-

cias en el mal, condensado principalmente en el de-

monio y espíritus de actuar maligno; creencias en el

proceder malintencionado de otras personas; creencias

en el surgimiento de contrariedades en la vida diaria

y creencias aspiracionales para lograr vivir mejor. De

igual manera, el agua bendita que se ingiere, tiene, ade-

más, la función de sanar, ya que tiene la virtud de tra-

tar tanto las enfermedades físicas como las mágicas y,

finalmente, la de purificar, lo cual genera simbólica-

mente un renacimiento de las personas.

Se trata de un sistema de creencias que es eficaz

simbólicamente ya que actúa sobre las prácticas de las

personas: santiguarse, trapear con agua bendita, barrer

la banqueta con ella, mezclarla con té, rociar la recá-

mara o rincón de la casa, beberla, limpiar personas,

etc., prácticas que son ritos que fortifican un régimen

de amparo, defensa y resguardo para las personas o co-

sas de posibles daños o peligros de todo tipo. De esta

manera el agua bendita, sus sentidos y las prácticas que

funda, son parte integrante del modo de vida urba-

no. La vida urbana también se define por la mixtura

de creencias de todo tipo. La ciudad también es sus

creencias.

Bibliografía

.

Pierre Bourdieu: Sociología y Cultura. CNCA/ Grijalbo, México,

1990.

José Enrique Finol y Aurora M. Montilla: Rito y símbolo: antro-

po-semiótica del velorio en Maracaibo, en Opción, año 20, no.

45, Venezuela, 2004.

Leticia Villalobos Sampayo: Ritual de fertilidad en un baño de

vapor urbano de Puebla, en Mirada Antropológica, revista del

Cuerpo Académico de Antropología, FFyL de la BUAP,

nueva época, número 2, México, 2004.

* Doctor en Antropología, coordinador de la Maestría

de Antropología Social de la BUAP.

**Estudiante de la Maestría de Antropología Social de

la BUAP.

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Ernesto Licona Valencia* y Laura Penelope Urizar Pastor**

Año V, Número 87, 2da. quincena de noviembre de 2014

Los usos y significados del agua en la ciudad son diversos, así como

sus formas de domesticación a través de fuentes, drenaje, plantas de

tratamiento, lavaderos, pozos, cisternas, tinacos o pilas bautismales. Se usa

para la agricultura, la industria, la diversión, el erotismo, la sanación, la

limpieza y, también, para expiar almas.

15 DE SEPTIEMBRE

Gabriela Ruiz Velázquez

Alejandro García Sotelo

Mariana Figueroa Castelán

Martha Ivett Pérez Pérez

Laura Penélope Urizar Pastor

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

ENGAÑO

Enrique Condés Lara

DE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez Ahumada

REINCIGRAMA

Fernando Contreras

FRANTASIAS

José Fragoso Cervón

ZOOCIEDAD

La Cigarra Ilustrada

AQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco Rubín

ARITMOMANÍA

Gabriela Breña

DIPUTADO A LA BASURA

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* Reincidente no incluye sección de Sociales

Enrique Atonal*

Año V, Número 91, 1ra. quincena de diciembre de 2014

Julio CoRtázAR CumplE 100 Años

El AGuA BENDitA:

pRáCtiCAs Y CREENCiAs

Ernesto licona Valencia

laura penélope urizar pastor

AÚN QuiERo soñAR

octavio spíndola zago

DEsDE lA FACultAD

mariano torres Bautista

DiA DE muERtos EN

tlACotEpEC, puEBlA

sebastián licona Gámez

muCHo lE DEBE El DEpoRtE

uNiVERsitARio

Jesús Agustín pacheco Gonzaga

ENGAño

Enrique Condés lara

DE plANtAs Y ANimAlEs

Cecilia Vázquez Ahumada

REiNCiGRAmA

Fernando Contreras

AQuÍ, puRos CuENtos

paco Rubín

FRANtAsÍAs

José Fragoso Cervón

ARitmomANÍA

Gabriela Breña

piFiAs CuRiosAs

Bueno, bueno, bueno, sí, son cien años, pero

no vamos a ponernos solemnes y menos

tratándose de Cortázar el cronopio mayor,

capaz de viajar por el universo sin dejar la

carretera nacional más próxima o de ir a lo profun-

do de la conciencia sin dejar de sonreír. Caminaba

por las calles de parís como si se tratara de un gran

mandala, para despojarse de presunciones y solem-

nidades, para vivir con fervor hasta el final, com-

prometerse con los sandinistas (¡Ay Julio, si vieras

adónde han llegado!), y amar, amar apasionadamen-

te a su última mujer, la canadiense Carol Dunlop,

con la que gozó una vida aventurera y breve.

*

Julio Cortázar vivió entre Argentina y parís. Fue

en esta ciudad en donde fijó su residencia hasta su

muerte. En el 4 de la rue martel, décimo distrito,

quedó su última casa. Digamos que fue desde que

se separó de su albacea Aurora Bernárdez, pues con

ella vivió en el tranquilo distrito quince que es muy

típico de la ‘clase media’. Ahí sigue viviendo su viu-

da ‘oficial’ que distribuye las obras inéditas de Cor-

tázar y cuida su legado.

En este punto debería enumerar obras, logros,

fórmulas mágicas, frases, lo normal para homena-

jear a un muerto. mi problema es que para mí si-

gue vivo, casi lo veo salir de su laberíntico edificio,

avanzar por ese barrio del diez tan lleno de con-

trastes, tan cercano a la humanidad… Cuando leo

alguna página de Cortázar tengo la impresión de

que acaba de publicarla y escucho su voz gutural no

por el francés, sino por un defecto de pronunciación

congénito. Hagan la prueba, lean en este momento

cualquiera de sus obras, verán que Cortázar parece

recién publicado…

*

Resumamos: Julio Cortázar para mí no está muerto.

lo encuentro en los rincones de parís que él fre-

cuentaba, en aquellos parajes que plasmó en Ra-

yuela, en las atmósferas de sus cuentos, en sus bús-

quedas y en los signos de esta ciudad tan comercial

y turística, pero en la que aún brillan símbolos del

pasado con tal que uno se acomode en una esquina

y vea pasar el tiempo ¡pero en sentido contrario! sí,

de pronto el sena se inmoviliza, y nos canta la sin-

fonía de la eternidad.

un amigo, Julio Cortázar es el amigo al que po-

demos visitar, ya sea en sus libros, siguiendo sus

pasos por sus periplos parisinos, o en las múltiples

fotos que le tomaron. No tenía ninguna reserva de

imagen. Yo creo que ahora sería el rey de las self ies,

esa tendencia egocéntrica, pues parecía alguien cer-

cano y familiar y siempre joven, con una amabilidad

de señorío. No vaya usted a pensar que esta familiaridad

surge de una cercanía física. Nunca lo encontré en

los pocos meses que coincidimos en parís. pero ya

lo decía al principio, es un amigo entrañable fue-

ra del tiempo. la mejor muestra es su tumba (en

el exclusivo panteón de montparnasse) cargada de

recuerdos de sus visitantes: flores, papeles, grafitis,

recados, fotos, piedras, boletos de metro, y algunas

botellas de vino, vacías claro está. Reposa en la mis-

ma tumba con Carol Dunlop, no sé si por petición

expresa suya o por decisión de un amigo. Es una

imagen romántica y un poco cursi, pero es sabido

que todos los amigos tienen debilidades que debe-

mos respetar. Con la Dunlop realizó también su úl-

timo libro, ‘Los Autonautas de la Cosmopista’, la rela-

ción de un viaje en Combi de parís a marsella. Ella

murió cuando tenía 36 años, en 1982, dos antes que

él que murió a los 70.

*

Cien años de su nacimiento, 1914, año cargado de

historia. octavio paz y él tenían la misma edad y

fueron amigos en parís, en aquellos años de juven-

tud tardía. más tarde uno de los poemas de paz

aparece en el capítulo 149 de Rayuela:

AQuÍmis pasos en esta calle

Resuenan

       en otra calle

donde        oigo mis pasos

pasar en esta calle

donde sólo es real la niebla.

Cortázar era de los nuestros, y lo podemos en-

contrar en sus cuentos de antología, en una novela-

provocación como Rayuela, o en las añejas callejue-

las parisinas que también han incorporado sus pa-

sos como los de tantos otros.

Clap-clap-clap y por allá va el río. Ah, redoblan

las campanas de la Catedral de Notre Dame, de-

tengámonos un instante, es la eternidad que pasa…

* El autor es escritor y periodista; también fotógrafo

y creador de teatro. trabajó en Radio Francia inter-

nacional

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Enrique Atonal*

Año V, Número 91, 1ra. quincena de diciembre de 2014

Julio CoRtázAR CumplE 100 Años

Julio CoRtázAR Enrique Atonal

oCtAVio pAz Javier Aranda luna

JosÉ REVuEltAs mario Rechy montielEFRAÍN HuERtA

Eduardo YribarrenDEsDE lA FACultAD

mariano torres BautistaENGAño

Enrique Condés laraDE plANtAs Y ANimAlEs

Cecilia Vázquez AhumadaREiNCiGRAmA

Fernando ContrerasAQuÍ, puRos CuENtos

paco RubínFRANtAsÍAs

José Fragoso CervónARitmomANÍA

Gabriela BreñaCuAtRo EsCRitoREs

Bueno, bueno, bueno, sí, son cien años, pero no vamos a ponernos solemnes y menos tratándose de Cortázar el cronopio mayor, capaz de viajar por el universo sin dejar la

carretera nacional más próxima o de ir a lo profun-do de la conciencia sin dejar de sonreír. Caminaba por las calles de parís como si se tratara de un gran mandala, para despojarse de presunciones y solem-nidades, para vivir con fervor hasta el final, com-prometerse con los sandinistas (¡Ay Julio, si vieras adónde han llegado!), y amar, amar apasionadamen-te a su última mujer, la canadiense Carol Dunlop, con la que gozó una vida aventurera y breve.

*

Julio Cortázar vivió entre Argentina y parís. Fue en esta ciudad en donde fijó su residencia hasta su muerte. En el 4 de la rue martel, décimo distrito, quedó su última casa. Digamos que fue desde que se separó de su albacea Aurora Bernárdez, pues con ella vivió en el tranquilo distrito quince que es muy típico de la ‘clase media’. Ahí sigue viviendo su viu-da ‘oficial’ que distribuye las obras inéditas de Cor-tázar y cuida su legado.

En este punto debería enumerar obras, logros, fórmulas mágicas, frases, lo normal para homena-jear a un muerto. mi problema es que para mí si-gue vivo, casi lo veo salir de su laberíntico edificio, avanzar por ese barrio del diez tan lleno de con-trastes, tan cercano a la humanidad… Cuando leo alguna página de Cortázar tengo la impresión de que acaba de publicarla y escucho su voz gutural no por el francés, sino por un defecto de pronunciación congénito. Hagan la prueba, lean en este momento cualquiera de sus obras, verán que Cortázar parece recién publicado…

*

Resumamos: Julio Cortázar para mí no está muerto. lo encuentro en los rincones de parís que él fre-cuentaba, en aquellos parajes que plasmó en Ra-yuela, en las atmósferas de sus cuentos, en sus bús-quedas y en los signos de esta ciudad tan comercial y turística, pero en la que aún brillan símbolos del pasado con tal que uno se acomode en una esquina y vea pasar el tiempo ¡pero en sentido contrario! sí, de pronto el sena se inmoviliza, y nos canta la sin-fonía de la eternidad.

un amigo, Julio Cortázar es el amigo al que po-demos visitar, ya sea en sus libros, siguiendo sus pasos por sus periplos parisinos, o en las múltiples

fotos que le tomaron. No tenía ninguna reserva de imagen. Yo creo que ahora sería el rey de las self ies, esa tendencia egocéntrica, pues parecía alguien cer-cano y familiar y siempre joven, con una amabilidad de señorío.

No vaya usted a pensar que esta familiaridad surge de una cercanía física. Nunca lo encontré en los pocos meses que coincidimos en parís. pero ya lo decía al principio, es un amigo entrañable fue-ra del tiempo. la mejor muestra es su tumba (en el exclusivo panteón de montparnasse) cargada de recuerdos de sus visitantes: flores, papeles, grafitis, recados, fotos, piedras, boletos de metro, y algunas botellas de vino, vacías claro está. Reposa en la mis-ma tumba con Carol Dunlop, no sé si por petición expresa suya o por decisión de un amigo. Es una imagen romántica y un poco cursi, pero es sabido que todos los amigos tienen debilidades que debe-mos respetar. Con la Dunlop realizó también su úl-timo libro, ‘Los Autonautas de la Cosmopista’, la rela-ción de un viaje en Combi de parís a marsella. Ella murió cuando tenía 36 años, en 1982, dos antes que él que murió a los 70.

*

Cien años de su nacimiento, 1914, año cargado de historia. octavio paz y él tenían la misma edad y fueron amigos en parís, en aquellos años de juven-

tud tardía. más tarde uno de los poemas de paz aparece en el capítulo 149 de Rayuela:

AQuÍmis pasos en esta calle Resuenan        en otra calle donde        oigo mis pasos pasar en esta calle donde sólo es real la niebla.

Cortázar era de los nuestros, y lo podemos en-contrar en sus cuentos de antología, en una novela-provocación como Rayuela, o en las añejas callejue-las parisinas que también han incorporado sus pa-sos como los de tantos otros.

Clap-clap-clap y por allá va el río. Ah, redoblan las campanas de la Catedral de Notre Dame, de-tengámonos un instante, es la eternidad que pasa…

* El autor es escritor y periodista; también fotógrafo y creador de teatro. trabajó en Radio Francia inter-nacional

Page 2: Reincidente 91

Enrique Condés lara*

mariano E. torres Bautista*

Cisco, pearson, stanford, mit, General Elec-tric, Xerox más tres universidades y compañías tecnológicas anunciaron el Consorcio inter-nacional de talento, (Cit). Esta organización

tiene como objetivo central crear nuevas especialidades enfocadas a tecnologías de información, así como for-mar los empleos de un futuro hiperconectado. Empleos científicos de datos entre los que se pueden mencionar: Asesor-mediador de bases de datos en la nube (Cloud bróker), Analista de Ciberseguridad, (la chamba que ha-cía Edward snowden), Asesor de Necesidades del Con-sumidor Digital (mercadólogo de bases de datos, nada que ver con el conocido y molesto “telemarketing”) así como Arquitecto de infraestructura de nube. tales serán algunas de las plazas que las industrias de energía, manu-factura o ventas minoristas requerirán para satisfacer las necesidades del mercado digital, explicó Jeanne Beliveau-Dunn, vicepresidenta de servicios generales de Cisco.

El mercado demanda claramente que las organizacio-nes entiendan que uno de sus mejores activos es la infor-mación. Comprenderla implica tener las facultades para aprovechar los datos que se generan y reciben, lo cual re-quiere atender varios frentes que son complejos, conside-rando la cantidad de datos masivos estructurados y no es-tructurados (en papel, imágenes, formatos digitales, etcé-tera), que una empresa puede tener hoy en día -sean datos internos o datos de sus clientes-.

Y, de acuerdo con el estudio Chief data officer: Re-ima-ginando el negocio de los datos que realizó el iBm institute for Business Value, para tener claridad sobre la visión y rumbo que deben tomar las organizaciones de la Nueva Era en torno a las grandes cantidades de información que reciben (Big Data), la necesidad de contar con un ejecutivo corporativo de datos ( ) es un imperativo estratégico.

Frente al fenómeno del Big Data, se esperaba que con mayor cantidad de datos las empresas contaran con más información que les permitiera tomar mejores decisiones. pero la realidad es otra. Hoy día, sólo algunas empre-sas en el mundo cuentan con un Chief Data officer que asume esta responsabilidad y, aunque varias cuentan con analistas de datos que reportan al Director Corporativo de seguridad informática o de tecnologías de la infor-mación, un CDo no sólo debe saber de análisis de datos.

para un historiador como el que esto escribe, este tipo de información no es nada ajena. ¿Cuál es la mate-ria prima de los historiadores serios, profesionales? los historiadores cuando hacen investigación se ven sumer-gidos en un mar de información, datos con fechas, nom-bres, lugares, acontecimientos, todos y cada uno de ellos vinculados a un fenómeno o proceso que, entre más complejo, más talento requiere para realizar relaciones, descubrir continuidades, tendencias o identificar ruptu-ras. la interacción con profesionales de la informática no debería ser casual ni limitarse a pedir que le repa-ren su computadora. una noticia del 19 de noviem-bre de 2014 señala que “méxico tiene dificultades para cubrir puestos en industrias de alta especialización. A muchas organizaciones les cuesta trabajo encontrar re-cursos humanos para algunos puestos con la especifici-dad que requieren y peor aún, no cuentan con estrate-gias para revertir esa tendencia”. más adelante agrega la misma noticia que: “El país tiene una calificación de 5.9 en el Índice Global de Habilidades 2014-2015 de oxford Economics y la firma Hays, en el que participan 31 países. Cinco es el nivel de equilibrio en el mercado laboral, pasar de esa cifra (en casi un dígito como es el caso de méxico) implica que las organizaciones tienen problemas para reclutar talento especializado.”

si al problema generalizado de la calidad de sistema educativo y la presión que ejerce la caída de los salarios reales, -entre otros aspectos- sumamos el hecho de que en las universidades frecuentemente se anteponen los intereses políticos a las necesidades académicas, ¿cómo podemos esperar que la calidad de la formación se supere, ya no digamos mejore?

las industrias en las que se dificulta más el hallaz-go de talento en méxico son las telecomunicaciones, la industria aeroespacial, automotriz, energía y salud, seña-ló Gerardo Kanahuati, director general de Hays méxico. imagínense si una de estas empresas, que ya de por si re-quiere cuadros experimentados y de alto nivel de califica-ción, incurriese en el tipo de prácticas arriba anotadas, ¿a dónde iría la industria nacional?

se dirá que una universidad no es una fábrica. por supuesto, pero no hay que olvidar que las universidades e institutos forman precisamente a los cuadros para esas industrias, para cada sector de la actividad productiva y social, nada más y nada menos. No podemos esperar que un país en plena crisis, con unas élites políticas que ya no se reconocen como “servidores públicas”, que aparecen a los ojos de sus gobernados en pleno estado de putrefac-ción; donde, además, la recesiva economía es incapaz de atraer el interés de significativos flujos de capital, ¿cómo mejorar de alguna manera el deprimente horizonte nacional si las instituciones de “Educación superior” son incapaces de retomar su papel de motores del desarrollo durable, sustentable?

* El autor es Doctor en Historia por la universidad de parís i, phanteón- sorbonne. Actualmente, se desempe-ña como docente/investigador del programa de maestría en Antropología social de la BuAp.

El 10 de octubre de 1934 el Congreso de la unión aprobó la educación socialista, que se mantendrá hasta diciembre de 1946. A lo largo de 12 años, se

formaron en ese espíritu, visión del mundo, interpreta-ción de la realidad social y de la historia cientos de miles de mexicanos

se reformaron planes y programas de estudio para dotarlos con una concepción basada en la lucha de clases que, a través de diversos estadios, lleva la civilización al socialismo y al comunismo, aunque ya desde los años de Bassols al frente de la sEp, se imprimieron y difundie-ron cantidad de folletos y libros con ese enfoque, entre otros los del abogado, político, diplomático e historiador marxista Alfonso teja zabre (1888-1962), Biografía de México (1933), Breve historia de México (1934) e Histo-ria de México, una moderna interpretación (1935), que fue traducida al inglés y al francés por la secretaría de Re-laciones Exteriores para su divulgación en el extranjero a través de las embajadas y que sería, también, libro de texto de segunda enseñanza1. En Breve historia…, de la que se hicieron 50.000 ejemplares, podía leerse:

1. El sistema moderno de producción crea las rela-ciones de carácter capitalista, evolucionando del mundo burgués al alto capitalismo. En este ciclo, las clases socia-les en contradicción o lucha son el proletariado por una parte y por otra la burguesía capitalista.

[...] Reconocido el alineamiento de clases, los puntos fundamentales del programa según la técnica de la Revolución, son:

1. insurgencia de la clase proletaria buscando la igualdad económica y efectiva.

2. Creación de un nuevo Estado que pueda realizar la socialización progresiva de los medios de pro-ducción.

pero sobre todo, como regla suprema y finali-dad, esta norma: la realidad mexicana. Es decir, el progreso de la Revolución arraigada en la propia tierra y abierta hacia el porvenir.2

No obstante, la obra del mismo corte más difundida en esos años fue la lucha de clases a través de la histo-ria de méxico del político e historiador marxista Rafael Ramos pedrueza (1897-1943). publicada en 1934 por el sindicato mexicano de Electricistas, posteriormente tuvo dos nuevas ediciones de 25, 000 ejemplares cada una, (1936 y 1941) realizadas por la secretaría de Edu-cación pública, en los talleres Gráficos de la Nación. En dicha obra, Ramos pedrueza analiza el desarrollo histó-rico del país hasta llegar al momento cardenista, el cual califica, como la profundización de la revolución demo-crático burguesa “bajo la acertada dirección y firme di-rección de un Gobierno progresista, aspirando a la liqui-dación del semifeudalismo y a la creación de una econo-mía propia, base de la verdadera emancipación económi-ca, y con ésta, de la política social, del pueblo mexicano”3. páginas antes, había adelantado ya que el final de todo el proceso será “cuando la clase opresora esté aniquilada, no en el sentido de criminales exterminios, sino destruida su fuerza económica y política, y asimilada, carente ya de sus medios de explotación, a las clases productoras [...] Esa victoria constituirá el triunfo del socialismo científi-co, redentor de obreros y campesinos.”4

Ya en 1932, Ramos pedrueza había publicado en la universidad Nacional Autónoma de méxico Sugerencias revolucionarias para la enseñanza de la historia, donde tras señalar que “en estos tiempos en que agoniza el régimen capitalista y nace el sistema socialista, la imparcialidad histórica es una utopía. Al interpretar la historia se retie-ne el pasado o se plasma el porvenir. se está con la reac-

ción o con la revolución”, construye un esquema de his-toria general y, con más detalles, un cuadro de la historia de méxico, los cuales propone como base para el estudio de dichas asignaturas en las escuelas oficiales.

Y dos años después, cuando se reformaron los pro-gramas de preparación de maestros, sus tesis fueron in-corporadas a los planes de estudios. Además de nuevos contenidos en los cursos de Historia general, Historia de méxico, Civismo y otras, surgieron materias como His-toria del movimiento obrero, Derecho obrero y Agra-rio, Filosofía marxista, Economía social y problemas sociales de méxico, etc.

No paró ahí tan singular fenómeno. El marxismo, como visión de la historia y modelo de transformación social se abrió paso en los terrenos de la cultura, la edu-cación y las artes, en convergencia, y con el aval de fuer-zas emergentes de bloque gobernante, modelando pensa-mientos y dejando impronta en instituciones nuevas. pero además, quizá del mismo o quizá de mayor interés, el pro-yecto marxista-leninista se filtró en estructuras básicas del Estado posrevolucionario en construcción, en las del par-tido oficial, en las de las organizaciones de masas y en la ideología gubernamental.

1 Cfr. álvaro matute Aguirre: Pensamiento historiográfico mexicano del siglo XX. FCE, méxico, 1999, p 48.

2 Alfonso teja zabre: Breve historia de México. Tres socialistas frente a la Revolución Mexicana. Estudio introductorio y selec-ción de textos de Andrea sánchez Quintanar. CoNACul-tA, méxico, 1994, pp. 407-408.

3 Ibíd., p. 441.4 Rafael Ramos pedrueza, op. cit., p. 376.

* El autor, Doctor en sociología política por la universi-dad de Granada, España, es director del museo de la me-moria Histórica universitaria de la BuAp.

222

Cuando hablamos de conexiones no nos referimos a simples cableados o al cotidiano wifi, nos referimos también y principalmente a las conexiones entre la universidad y el sistema productivo y social.

lA EDuCACiÓN soCiAlistA EN mÉXiCoseguimos con lo mismo. Existe la falsa creencia de que la lucha por el contenido y orientación de la educación es reciente. Además, erróneamente se piensa que los

resultados de tal controversia no impactan otros ámbitos de la vida social

Page 3: Reincidente 91

3

paz es el autor de poemas memorables como Pie-dra de Sol y de ensayos clásicos como El Laberin-to de la Soledad que contribuyeron a entender el ser del mexicano y las formas de hacer política

en nuestro país.Es el poeta que renunció a la embajada de la india

por la matanza estudiantil en 1968. El escritor que apos-tó por la democracia en nuestro país cuando no se habla-ba de ella y luchó contra los autoritarismos. Es el editor que publicó por primera vez en Hispanoamérica a escri-tores de otras lenguas y de la nuestra que hoy son referen-cia indispensable, como Kundera, milosz y lévi strauss. El poeta que recibió, en 1990, el premio Nobel de lite-ratura. El nieto de un escritor jacobino del siglo XiX que luchó contra la intervención francesa y contra porfirio Díaz. El hijo del secretario de Emiliano zapata que mu-rió embestido por una locomotora después de varios días de alcoholismo. octavio paz también fue, sin hipérbole, hijo de la revolución.

En Pasado en Claro, uno de sus mejores poemas, el escritor así rememora su infancia:

mi abuelo, al tomar el café me hablaba de Juárez y de porfirio,

los zuavos y los plateados y el mantel olía a pólvora.mi padre al tomar la copa,

me hablaba de zapata y de Villa, soto y Gama y los Flores magón.

Y el mantel olía a pólvora.Yo me quedo callado:

¿de quién podría hablar?

para Carlos monsiváis, paz fue, como intelectual, un producto crítico de la Revolución mexicana. Aunque Elena poniatowska nos recuerde que para él más que revolución el movimiento armado de 1910 fue una revuelta. Revuelta, claro, que cambió al país. paz de niño trató de manera directa con algunos campesinos que habían quedado de ese movimiento armado, conoció a los viejos zapatistas, gracias a su padre y a soto y Gama, que fue incluso su maestro en la preparatoria de san ildefonso.

para paz la poesía nunca fue música hueca sino dia-rio de sus emociones, constancia de sus días. por eso sus versos son las líneas de su mano y el perfil de su rostro.

Hijo del abogado octavio paz solórzano y de Jose-fina lozano nació en el barrio de mixcoac, en la casa de su abuelo, ireneo paz, un escritor y periodista liberal que dirigió el diario “la patria ilustrada” en el que colaboró el mismísimo José Guadalupe posada.

Hay que decir que ireneo paz no solo fue un colabo-rador de porfirio Díaz en campañas militares sino tam-bién, como un intelectual del siglo XiX que fue, un crí-tico de los “científicos”. Como se sabe había dos ban-dos en el liberalismo: estaban los científicos con Justo sierra, y estaban los jacobinos. ireneo paz era un líder de los jacobinos. Y esa plataforma crítica lo hizo dis-tanciarse de porfirio Díaz y, más aún, convertirse en uno de los críticos más constantes y acérrimos del dic-tador. Díaz respondió como acostumbraban responder los dictadores ante la crítica: encarcelándolo. En ese con-vulso siglo XiX se respondía a la crítica de esa manera. por otra parte el padre de paz, que se llamaba como él, pasa de ser un reyista crítico de Emiliano zapata y su movimiento, a ser uno de sus más fieles seguidores. Díaz soto y Gama logró ese acercamiento. octavio paz solór-zano es primero correo de zapata y después su secretario.

una de las últimas encomiendas como secretario del caudillo del sur fue buscar apoyo político y financiero en los Estados unidos. por eso en 1918, cuando el movi-miento armado aún no terminaba, el niño octavio paz y su madre viajan a los ángeles.

Ese viaje impresionó mucho al niño octavio paz cuando vio colgados en los postes de telégrafos los cuer-pos de los disidentes. Desde entonces, al parecer, desechó la violencia como recurso para el cambio. Yo recuerdo ha-

ber justificado con octavio paz el surgimiento del mo-vimiento zapatista, pero el poeta de inmediato me atajó: sus causas son justas, me dijo, pero la violencia con la que luchan por ellas no.

—No tenían otra opción octavio, son los expulsados de la nación, los ciudadanos de segunda.

—siempre hay otra opción más allá de las armas. us-ted no vio en su infancia los colgados de los disidentes.

tenía razón aunque sigo pensando que ante la falta de diálogo o la cerrazón de un sistema autoritario, mu-chos ven en las armas la única manera de modificar las cosas. Nicanor parra, a quién no se le puede calificar de ser un poeta de derecha, sigue a su manera esa idea de paz sobre los movimientos armados: las revoluciones las imaginan los ingenuos, las llevan a cabo los fanáticos y las aprovechan los pillos.

pero el viaje de octavio paz y su madre, doña pepita solórzano, más que producto de la estrategia zapatista fue de origen netamente familiar. las noticias del alcoholismo de su padre eran francamente terribles.

pero el centro de operaciones zapatistas en el extran-jero se traslada a los ángeles. En esa ciudad es donde finalmente la familia se establece. Allí, octavio paz lo-zano publica un libro dedicado a Joaquín murrieta, ese Robin Hood de su época. Al parecer el padre de paz tam-bién escribió algunos guiones de cine para Hollywood.

Ya de vuelta al país, su padre se hace diputado agra-rista y mantiene constante contacto con los zapatistas. Gracias a ello el pequeño octavio paz prueba un platillo de origen prehispánico: pato al lodo. Embadurnaban con lodo al animal con plumas y lo ponían a cocer en leña. Cuando estaba listo, las plumas se quedaban en el barro endurecido y el ave estaba cocida al horno.

El mixcoac de entonces era muy diferente al de aho-ra. Era un pueblo. Además, la casa de su abuelo rodeada de árboles y de llanos ya había vivido sus mejores tiem-pos. los cuartos se derrumbaban y durante mucho tiem-po vivió en una habitación amplia pero a la que le fal-taba parte de un muro que mal cubrían unos biombos elegantes:

Aquel mixcoac abandonado, Cubierto de cicatrices,

Era un cuerpo A punto de desplomarse.

Yo era niño Y el jardín se parecía a mi abuelo. trepaba por sus rodillas vegetales

sin saber que lo habían condenado. El jardín lo sabía:

Esperaba su destrucción Como el sentenciado el hacha.

la casa de mixcoac, me llegó a contar el poeta, era mu-cho más grande de lo que conocemos. Era una finca grande cuyo terreno fueron vendiendo para hacerse de unos pesos:

En mi casa ‒escribe el poeta‒ los muertos eran más que los vivos.

mi madre, niña de mil años, madre del mundo, huérfana de mí,

Abnegada, feroz, obtusa, providente, Jilguera, perra, hormiga, jabalina,

Carta de amor con faltas de lenguaje, mi madre: pan que yo cortaba

Con su propio cuchillo cada día.

Además de la madre y del abuelo, un personaje funda-mental en la infancia del poeta fue su tía Amalia quien le enseñó francés y el gusto por Víctor Hugo:

Virgen somnílocua, una tía me enseñó a ver con los ojos cerrados Ver hacia adentro y a través del muro.

Habitaba su casa una familia de fin de siglo, una fa-milia del periodo porfiriano, bastante afrancesada, re-

cuerda paz en una conversación. “Había mucha literatura francesa pero también había mucha literatura española. Yo le debo a mi abuelo la lectura de muchos libros de li-teratura española, de muchos poetas”.

En la biblioteca de su abuelo también leyó a Rubén Darío, particularmente una edición antigua de “prosas profanas” y otra de “Cantos de vida y esperanza”.

la mejor educación que recibió octavio paz de niño fue la de su casa. Después, como universitario ingresó al antiguo Colegio de san ildefonso que fue, por décadas, un semillero de artistas y escritores.

san ildefonso, me recordó una vez Carlos monsiváis que también estudió allí y el que esto escribe, no era una escuela preparatoria. Era un dispositivo nacional de for-mación de las élites. Era la concentración de las minorías culturales, políticas, económicas de conducción económi-ca, no empresarial sino económica. Era un centro laico de primer orden y era la oportunidad, según monsiváis, “para que aprendieras al mismo tiempo los conocimien-tos que te otorgaba el mundo académico y el país que es-taba tan representado por el centro ahora histórico pero antes nada más el centro. Estar en san ildefonso para paz era estar en contacto con la historia muy viva. En san il-defonso, octavio paz vivió y compartió al mismo tiempo el radicalismo político, la emoción de la literatura, la sen-sación de que la historia estaba estricta y casi literalmente a la vuelta de la esquina”.

“Estar allí, me decía monsiváis, era saber que allí ha-bía estado Vasconcelos, que allí había sido director Vi-cente lombardo toledano o que allí habían estado los que te interesaban en ese que fue el primer gran centro laico. Y que también estaban los murales. los murales y eso si me tocó a mi, eran una vivencia única de la historia y del arte. imaginen lo que es convivir cotidianamente con los murales de Diego, orozco, siqueiros”.

un pequeño grupo escritores que escapó al naciona-lismo de esos años y que influyó en el joven poeta se reu-nió en torno a la revista “Contemporáneos”. Allí publica-ron textos Jorge luis Borges, Alfonso Reyes y pablo Ne-ruda e ilustraciones Roberto montenegro, José Clemente orozco, salvador Dalí, pablo picasso y man Ray. “Con-temporáneos” estuvo formado por salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, José Gorostiza, Jaime torres Bodet, Bernardo ortiz de montellano, Enrique Gonzá-lez Rojo y Carlos pellicer. octavio paz fue un lector voraz y muy atento de la revista Contemporáneos.

paz leyó en Contemporáneos la tierra Baldía de Eliot y Anábasis de saint John perse. tal es la admiración del joven por la revista y los miembros del grupo “Contem-poráneos” que empieza a tener contacto directo con ellos. Deben saber que pellicer fue su maestro en la prepara-toria, que fue muy cercano a él y que a una calle se en-contraba la secretaria de Educación pública donde tra-bajaron en distintos momentos salvador Novo y Xavier Villaurrutia.

la gran influencia del joven paz en esa época fue Contemporáneos. son los años también en que funda su primera revista con un grupo de amigos: Barandal. la comunicación del joven poeta es tal que Jorge Cuesta lo llega a reconocer como un interlocutor como dijo el propio paz, en una de las Conversaciones con Octavio Paz producidas por televisa.

El escritor fue un gran amigo de Cuesta, a quien le debe muchísimo de su formación intelectual. Cuesta fue para él, asimismo, un maestro de poetas. Resulta curioso que un poeta menor haya sido maestro de uno de nues-tros grandes poetas. según paz, owen y Villaurrutia mu-cho le deben a la inteligencia de Cuesta.

la formación intelectual de octavio paz se centra en esos años. podemos decir que su infancia y adolescencia son el limo del poeta, la orilla donde germinó su pensa-miento crítico y su sensibilidad poética.

*El autor es periodista y escritor. Egresado de la Facul-tad de Ciencias políticas y sociales de la uNAm, cola-borador de las revistas Vuelta y Letras Libres y del diario La Jornada. Coordinador editorial de Noticieros televisa.

El 19 de abril de 1998 murió el poeta octavio paz. Y digamos que ese día comenzó su verdadera vida. Desde entonces, en sentido estricto, ya solo es de sus lectores. la conmemoración por el centenario de su nacimiento es en esencia eso: un homenaje de sus lectores, de quienes aún hoy lo escuchan en silencio.

Javier Aranda luna*

Page 4: Reincidente 91

4

la ventana al mundo de quienes no teníamos dinero para viajar al extranjero era el progra-ma de Raúl Velasco cuando transmitía desde países exóticos. la amenaza de una con-

frontación nuclear entre Estados unidos y la uRss era latente a pesar de que los primeros, con sus super submarinos y la Guerra de las Galaxias emprendida por Reagan, parecían llevar la delantera. Era febrero de 1982. la vida de Efraín Huerta llegaba a su fin. De eso no tuve noticia. Yo era todavía un niño. solitario. provinciano. En la escuela se organizaba cada año un concurso de declamación. siempre me gustó partici-par. Encontrar un poema con todas las características para ganar el certamen era todo un reto. Buscaba y rebuscaba entre los libros de la casa: Béquer, Quevedo, Amado Nervo, antologías de poesía. Quería algo (des-pués de muchos años me di cuenta) más bien cursi, melodramático, un texto que me permitiera actuar más que declamar: voz cortada, ojo vidrioso. Qué grandes me parecían mamá soy paquito o El brindis del bo-hemio. Encontré un libro de Efraín Huerta que aún conservo: poesía, 1935-1968. Raro topar en mi casa con un libro de Huerta: aunque a mi padre le gusta la poesía, (mi bisabuela materna, matriarca cultísima, le heredó un valioso libro de principios del XiX, mode-los de literatura Castellana, porque consideraba a mi papá el único pariente que lo valoraría) es un hombre más bien de pensamiento conservador, los “revoltosos” nunca le han simpatizado.

todo un planeta extraño la poesía de Huerta. ¿se puede hablar así, con esas palabras tan comunes, tan de calle? ¿No se necesitan las rimas, los sentimientos a flor de versos telenoveleros? ¿Qué son estas estrofitas?

los NiñosRoja, rubia, pajizaniñez de Nueva York.Rojos, rubios, pajizos:oro en oro de sol.

para la hija de Efraín Huerta eran chistes, para oc-tavio paz bromas. A mi, entonces, los poemínimos, estrofitas de Huerta, me parecieron adivinanzas. tal vez porque no los entendía muy bien. ¿De qué forma, siendo yo también aún niño, iba a ver la brutal ironía de Huerta en ese “oro en oro de sol”, dicho en la pluma de un poeta que también cantaba el drama de la patria mestiza empobrecida?

poeta de la calle, de la tierra, de la ciudad, de la realidad viva y conocida por mí. pude reconocer desde entonces ese mundo poético de Efraín Huerta en los rumbos de mi puebla infantil:

la tarde es el recinto legítimo del sueñocatedral de la niebla, refugio del laurel.la tarde es la violeta que no supo ser ángel,o la estatua perdida con los ojos en celo.

¿Y en serio esto es poesía? pensaba que no. Era otra cosa. Algo inquietante, sensual, que en definitiva no se puede recitar en público: ¿ojos en celo? Esas no son palabras para decirse en público. pero emocionan. Como la primera vez que se mira con deseo, o peor

aún, cuando se es mirado. Y sí. No había duda: la poe-sía de Huerta recorre también el cuerpo y la piel, para Huerta “las paredes tienen, oídos, vientre y sangre”.

Y yo necesitaba mi poema para concursar, pero esas páginas no me hacían fácil la tarea. la lágrima no acudía a mí. más bien la intriga. Esos versos rotos, unos cortos, otros largos, libres, puestos como al capri-cho. Había dolor, claro que sí, pero no un buen drama para impresionar a un jurado de hermanos lasallistas.

¡odio, odio fiel!¡odio perfecto! Respiración, sacudimiento.odio a la terrible mentira y al saqueo,odio al devastador y al incendiario,odio petrificado, odio purificado,odio por centenares de razones y sangre.me debió haber gustado ese odio tan encendido,

tan puro. pero imposible echárselo a nadie en cara.

Decidí participar con “la raíz amarga”. lo memoricé y me inscribí al concurso.

Ahora viene la raíz amarga, el ansioso,negruzco paso; viene tambiénla tiniebla de llanto, la dorada,ciega y amante miseria. Ya se acerca,tigre y mutilación, la desgarrada voz.

Había intensidad en esas palabras. profundidad. Do-lor. Entendí que eso debe llevarse con serenidad, en el fondo de una mirada sin titubeos.

Ahora no viene nadie.Ni un héroe en desamparoni una mujer ni un niño.

Ni una pasión ni una palabra.Duele el silencio. la piel se muere de silencio.

Dignidad. se necesitaba eso. Ese niño solitario que fui siempre deseó escapar, mejor aún, ser rescatado por algún héroe y yo sabía lo que significaba el dolor del silencio. Justamente en este fragmento, mientras reci-taba el poema, falló el micrófono. Entonces, tras unos instantes de duda y de tocar el micrófono un par de veces, retomé el último verso y a grito limpio seguí:

…la piel se muere de silencio¿Dónde está la maldita piedad? oh llamarada.Buscadla entre una y otra soledad.Ahora venid a verlo, sacado de raíz,muerto un millón de veces, tirado ahí,pirámide bandera incertidumbredoliéndoseendurecido cicatrizadopaís patria naciónterritorio ardientemente amado.

mi maestro me hizo señas para bajar del escenario. obedecí contrariado por el desperfecto que había arruinado mi declamación. Él me dijo que quizá me darían oportunidad de volver a subir y comenzar desde el principio pero adiviné que eso no iba suceder. Defi-nitivamente el poema de Huerta no les había gustado. Era una provocación. Este poema se tiene que decir a gritos. Es en sí mismo un grito. poderoso. Violento.

Efectivamente no subí de nuevo al escenario. Creo que no me importó mucho. me dolió no haber llegado a la mejor parte, donde se habla de libertad y queda solo al final un sabor ligeramente esperanzador, amar-go, como esa raíz, pero de esperanza al fin. Yo quedé contento: había descubierto que la palabra puede ser demoledora. Como piedras lanzadas desde un estrado.

** El autor es escritor de novela y teatro egresado de la Facultad de Filosofía y letras de la uNAm y de la Es-cuela de la sociedad General de Escritores de méxico.

la peor crisis económica que méxico había enfrentado asomaba a la vuelta de la esquina: los precios del petróleo se descalabraban y nuestra deuda externa parecía impagable. unos cuantos meses después con asombro veríamos llorar al presidente en el Congreso por no haber podido hacer nada por los jodidos de este país. zabludovsky era el informante oficial.

Eduardo Yribarren*

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HoRizoNtAlEs

2. Escritor y activista político na-cido en Durango, autor de En un valle de lágrimas.

10. unión Americana (inic.).12. sonido agradable.13. una marca de aparatos electro-

domésticos.14. perezoso, mamífero.15. Nombre de una consonante.17. Ciudad de Guanajuato donde

nació el poeta Efraín Huerta.19. Dulce, jalea.20. (La…primitiva), una obra poé-

tica de Efraín Huerta.21. El Campeador.22. (Absoluto…), notable obra poé-

tica de Efraín Huerta.23. símbolos del tesla, azufre y fós-

foro.24. Chaquetón, en Argentina y

uruguay.26. Escuchar.27. Cueza a fuego directo.29. símbolos del uranio y estaño.31. Dios griego de la guerra.32. (El…humano), una novela de

José Revueltas.34. símbolos del tantalio y electrón.35. metal precioso.37. punta aguda.39. (Los… de agua), importante no-

vela de José Revueltas.43. Aféresis de nacional.45. (El… y la lira), famoso ensayo

de octavio paz.46. Repollo.47. prueba una bebida para verifi-

car su calidad.48. Embarcación.49. Que no son buenas.51. impar.52. Abreviaturas de diámetro y de

litro.53. Valle de la provincia de santan-

der.54. Cable para suspender el ancla.

56. Voz usada para detener a las ca-ballerías.

57. (El… de la soledad), el más co-nocido ensayo de octavio paz.

VERtiCAlEs1. poeta mexicano, recibió el pre-

mio Nacional de periodismo en divulgación cultural en 1978, por su trabajo en el suplemento El gallo ilustrado del periódico El Día.

3. Existe.4. pronombre personal.5. Que no hay otra igual en su es-

pecie.6. Amarrado, atado.7. prefijo que significa dios.8. Antes meridiano (inic.).9. (Dormir en…), un cuento de

José Revueltas.11. uno de los profetas menores

(Biblia).14. letra griega (inv.).16. liga leninista a la cual pertene-

ció José Revueltas.18. Abreviatura de licenciado.19. ponen unas cosas sobre otras,

sin orden.24. periodos de 30 días (inv.).25. Vanos, fatuos.28. Del verbo ser.30. un punto cardinal.33. (El…), novela de Revueltas lle-

vada al cine.36. perro grande y fuerte de pelo

corto (pl.).38. Río de Rusia.40. Decreto del zar.41. lista, catálogo.42. De italia (inv.).44. montaña de Grecia.49. Reina de las hadas en la come-

dia inglesa.50. Arbusto papilionáceo parecido a

la acacia.53. Apócope de papá.55. símbolo del astato.

según una leyenda china, la Emperatriz leizu (siglo XXVii a.C.), fue la inventora del arte del cultivo de los gusanos que producen la seda, la

sericultura. lo hizo cuando bebía té debajo de una morera en los jardines de su palacio y un capullo cayó dentro de su taza y empezó a desenmarañarse por la bebida caliente; se dice que el hilo cubrió todo el jar-dín antes de mostrar al gusano que reposaba en su in-terior. la emperatriz observó y descubrió el papel de aquel insecto en la creación del capullo y pidió per-miso a su esposo, el Emperador Amarillo, para criar gusanos de seda en un pequeño bosque de moreras, estudiarlos y conocer sus secretos. Descubrió como producir más gusanos y la forma de extraer el hilo y tejerlo en un telar. Este acierto le valió a la Emperatriz leizu ser deificada y se convirtió en la diosa de la seda.

Hoy se sabe que la cría y cosecha del capullo de la polilla de la seda data de hace más de cinco mil quinientos años, en el mismo comienzo de la civi-lización china. El proceso de producción de seda lo guardaron los chinos por cerca de 3000 años, hasta que en el siglo Vi llegó a occidente. Y durante esos 3000 años, la única forma de acceder a este tejido era a través de la Ruta de la seda, camino que unió Chi-na con oriente medio y el imperio Romano. En este último sitio, se creía que era una fibra vegetal, igual que el algodón, y nunca imaginaron que era un sub-producto del ciclo vital de un insecto.

El gusano de seda tiene cuatro etapas en su ciclo vital: huevo, larva, pupa y adultez, cuando se convier-te el gusano de seda, se transforma en una polilla. El gusano de seda es la etapa larvaria de la polilla de la seda. los huevos se incuban durante dos semanas, antes de que eclosionen. la larva del gusano de seda es la única fase del ciclo vital de la polilla de la seda en la que se alimenta solamente con hojas de morera blanca (morus alba). la larva se cubre de pelos ne-gros y cuando la cabeza se obscurece, muda.

luego de la cuarta y última muda como larva, el gusano de seda produce un filamento de seda a tra-vés de sus glándulas salivales y teje con él un capullo que lo rodea y protege para su metamorfosis. Este capullo está compuesto por un único microfilamento continuo de seda cruda de 300 a 900 metros de lon-gitud, posee un grosor de 10 micrómetros.

El comercio de la seda con occidente procede del siglo ii de nuestra era. los egipcios la obtuvieron de los chinos y en tumbas del Valle de los Reyes se ha encontrado seda. los persas, griegos y romanos ama-ban la seda y pagaban por ella. tan importante fue el comercio de la seda que la “Ruta de la seda” eran vías de circulación de las mercaderías chinas, prin-cipalmente del textil multicitado. los caminos eran terrestres y marítimos. la principal vía de comercio cruzaba desiertos y montañas de Asia central y per-sia. otra ruta atravesaba lo que después sería Rusia y otra cruzaba la india. la ruta marítima de la seda bordeaba el sureste Asiático, la india, llegaba al mar Rojo, hasta el puerto egipcio de Alejandría.

Aunque estaba penado con la muerte exportar huevos de gusano de seda, el secreto de la produc-ción de la seda llegó a occidente en el año 552 d.C. cuando el Emperador Justiniano (486-565) obtuvo huevos de gusano de seda traídos por dos monjes que fueron enviados como espías a Asia Central. Es-tos monjes llevaron los huevecillos a Constantinopla ocultos en unas varas de bambú. Así los emperadores de Bizancio trataron de establecer, también ellos, un monopolio de esta producción. pero, los árabes en su conquista relámpago de oriente próximo, áfrica del norte y Europa meridional les hicieron competen-cia, porque establecieron sederías en algunos lugares de áfrica, España y sicilia. No obstante, los chinos continuaron siendo los líderes de la calidad en la pro-ducción de la seda.

los cruzados de los siglos Xii y Xiii trajeron la sericultura a la Europa cristiana. En esa época mu-chos trabajadores de la seda de Constantinopla emi-graron a italia y al sur de Francia. Ya para el siglo XiV la desintegración del imperio mongol que se extendía a lo largo de la Ruta de la seda marcó el declive del comercio chino de este textil. Entonces, las ciudades-estado italianas, Florencia, lucca y Ve-necia, se convirtieron en las máximas productoras de calidad de seda. En el siglo XVi el Rey Francisco i de Francia (1494-1547) consideró que la importa-ción de seda italiana era un gasto muy oneroso para la corte y estableció la cría del gusano de seda en lyon, la cual se mantuvo hasta finales del siglo XiX. En el siglo XVii, tejedores de seda protestantes de origen francés y de Flandes huyendo de la persecu-ción, se establecieron en el área de spitafields, en el East End de londres, y la hicieron un centro textil de seda y de otros géneros durante el siglo XViii.

la Revolución industrial (XViii) tuvo como gran protagonista a los fabricantes de algodón ingle-ses. En Francia la invención del telar de Jacquard en 1801, hizo que los tejedores de seda se revelaran con-tra la mecanización de su trabajo, pero para finales del siglo XiX la producción de seda europea estaba en franca extinción, entre otras cosas porque el cam-bio en las modas sustituyó la seda con otros tejidos. Además, la seda japonesa y sus procesos moderniza-dores la hicieron más barata.

Hasta la segunda Guerra mundial, el Japón fue el mayor exportador de hilo de seda y de productos acabados. pero la guerra en el pacífico interrumpió este comercio e incentivó la invención de otras fibras como el nylon. Después, la seda no fue capaz de re-cuperar la vieja supremacía. Actualmente el mayor productor de seda es China, seguido de la india. la seda sigue siendo considerada un tejido de gran lujo y con ella se hacen camisas, blusas, corbatas, lencería, trajes y vestidos de alta costura. En Japón y la india, los kimonos y saris, son de seda.

* la autora es licenciada en Antropología social por la BuAp, actualmente adscrita al iNAH-puebla.

AGuACERoiban tres marzos de abril y en imaginación no dejaba

de llover. Quizás porque ahí siempre llueve. Y llovían mariposas y llovían sueños y palabras y llo-

vían risas y llovía lluvia.también llovían hojas desmargaritadas y signos de in-

terrogación. Y la niña peinada de trenzas con un vestido verde tomó

un signo de interrogación con su mano izquierda, lo puso de cabeza y el signo de interrogación se convir-tió en paraguas.

Y la niña del paraguas caminó y se mojó los pies, pero no la cabeza ni los pensamientos.

Caminó y en imaginación continuó lloviendo. lloverá toda la lluvia.

lEtRAs liBREs En memoria Norte las letras volaban como las

aves.Y volaban alto y hacían nidos en las copas de los ár-

boles.Había también cazadores que disparaban a las letras y

éstas caían de los aires sangrando tinta. otros más considerados tenían letras en jaulas y las ali-

mentaban de alpiste.pero no había nada mejor que ver volar a las letras li-

bremente.las letras volaban, unas solas, otras en parvadas. se podía ver al atardecer letras emigrando hacia sus ni-

dos.No existe nada mejor en memoria Norte que mirar al

cielo, porque podría parecer que el cielo tiene algo escrito.

Cecilia Vázquez Ahumada*

Con tiempo y paciencia la hoja de morera se convierte en un vestido de seda.Antiguo proverbio chino.

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Revueltas nos enseñó que no había medias tintas en el papel político de una organi-zación y que se era de oposición o no era real. por ello suscribíamos su tesis de que no

había una organización verdaderamente representa-tiva de los intereses históricos de los trabajadores en méxico. Revueltas era la personificación de esa tesis.

pero, primero debo referirme a la cotidianidad de José, pues los personajes históricos a veces son rescata-dos por sus ideas y sus contribuciones, y me parece que también su forma de ser, su actitud y su temperamento tienen mucho que ver con el papel que desempeñan y con la trascendencia de su obra.

Como persona, José me parecía el ser más derecho, más transparente. un individuo que pensaba siempre fiel a sí mismo, fiel a una serie de principios e ideales que aquella generación, de la que formamos parte, tenía como algo inamovible y fundamental. principios que normaban nuestra conducta e ideales determinando toda nuestra actividad, sin que midiéramos los costos.

En aquellos tiempos difíciles, asumir esa conse-cuencia con determinación requería fuertes conviccio-nes y una ética sólida, pues pensar de una determinada manera invocaba la represión, conducía al ostracismo, a la condena, quizá la cárcel y la muerte. Y aún así, Re-vueltas era un hombre de una pieza. Creo que en estos tiempos en que tenemos personajes que han transi-

tado por tres o cuatro o cinco partidos, muchas veces sin consecuencia ideológica o relación doctrinaria, esa manera de comportamiento debe significar algo.

también debo decir que Revueltas podía ser ami-go, un amigo que no tenía límites en su solidaridad, tan escasa en nuestros días. Él era un hombre aten-to a las inquietudes de los jóvenes y las alimentaba, las orientaba para que se convirtieran en conviccio-nes. las apoyaba con su experiencia, las compartía con su entusiasmo y las complementaba con sus enseñan-zas, acompañándonos horas para que pudiéramos en-tender lo que le parecía importante de la situación de méxico y del mundo. Era un hombre extrañamente modesto, su ejemplo era de sencillez, como si saber todo lo que sabía lo comprometiera con la humildad, buscando siempre ser accesible y participando de las tareas más simples.

En los hechos, la práctica, aunque no buscara po-sición alguna de privilegio, su capacidad lo colocaba siempre en el centro o al frente. pero nunca buscó el poder. Buscó siempre ser uno más y construir una di-rección colectiva. Eso era Revueltas en lo personal.

A Revueltas le tocó vivir una época de nuestro país en la que los más honrados eran despreciados como los más tontos; en la que los más consecuentes eran he-chos a un lado por no aprender a ser oportunistas; en la que cuando se era consecuente y se era principista

y se era incapaz de ceder en una convicción, la cárcel o la muerte se asomaban. Revueltas dibuja también con precisión cómo las ideas doctrinarias enceguecen a los mi-litantes; los conducen como autómatas esclavizados por una liturgia y un con-junto de dogmas; los hacen proceder sin humanidad, y los convierten en peligro-sos y autoritarios conductores.

los que se ostentaban como comu-nistas no querían que se ventilara a la luz pública la deformación que podía experi-mentar una personalidad, o las aberracio-nes a las que conducía la ideología y el fa-natismo. El rechazo, repetido y mezqui-no que Revueltas experimentó en cada agrupación en la que militó o fue crean-do, es uno de los motivos de su literatu-ra, pero también uno de los motivos de su reflexión filosófica y de su inspiración política. Así como él no quería un socia-lismo autoritario, ni un socialismo bélico o personalista, tampoco creía en un parti-

do bajo caudillos, y menos en una organización movida por la ideología. solo creía en la política como un acto colectivo de libertad.

Desde luego que además hay lirismo en su literatu-ra. páginas muy hermosas como las de Dormir en Tie-rra. pero yo siento –y hablo como su discípulo y ami-go– que la gran herencia de Revueltas es el escritor po-lítico social. Él reflexionó mucho sobre la historia de méxico, sobre el papel que han tenido las corrientes de pensamiento, las ideas, la cultura en la formación de las instituciones y la identidad; sobre el drama que ha sido nuestra relación con los Estados unidos, sobre la con-servación de nuestro ser en proceso de formación, sobre las perspectivas de conseguir una verdadera síntesis de nuestras culturas, de la herencia de las etnias y de la mo-dernidad a la que hemos llegado.

su obra literaria es una obra de propuesta social y política. A veces de una manera explícita, como en sus textos propiamente políticos en los que llama a em-prender tareas concretas, y a veces de una manera li-teraria, como lo es en Los errores, que es una crítica de la situación interna de los partidos comunistas, o en la novela Los días terrenales, en la que retrata la enajena-ción de un militante que no es capaz de llevar una vida normal, que no es capaz de llevar una relación sana con su mujer y sus hijos a causa de su militancia enajenada.

también es José un autor pesimista. Como escritor, lo era de lo terrible. por ejemplo, El Apando, tan cele-brado, a mí no me gusta, no me gusta nada, porque yo viví ese periodo con él, el periodo en el que redactó esta obra, y conocí a los personajes, los conocí muy bien, y me parece que José retrataba en esa etapa de su vida la parte negativa, la parte desgraciada, la parte terrible de los personajes. Había dejado de tener la ilusión o la voluntad de encontrar también los elementos humanos que, a pesar de todo, seguían presentes y se conservaban en cada uno de ellos, aunque fueran criminales.

Creo que, para esta generación de jóvenes que co-nocen poco la historia de méxico y que han sido tan bombardeados por la ideología oficial y por esta falsa izquierda que hoy ocupa el escenario de la política, vol-ver a las fuentes y volver a Revueltas, fundador del es-partaquismo, es algo necesario.

* El autor estudió Antropología y Economía y no se graduó en nada. No obstante, ha sido profesor de An-tropología social, Economía Campesina, sociología, metodología de la Ciencia y Ecología en las univer-sidades de Chapingo, Autónoma metropolitana, ibe-roamericana y en la ENAH.

Revueltas fue para mi generación un referente, un punto central en el proceso de organización de una izquierda independiente, probablemente la primera izquierda independiente en la historia nacional desde la muerte de Ricardo Flores magón.

mario Rechy montiel*

Este, el 91, es el último número de Reincidente en 2014.

para nosotros, así como para la mayoría del pue-blo mexicano, finalizó este convulsionado y terrible año. Con nuevos bríos regresaremos después del 6 de enero que es cuando termina el puente GuA-DAlupE-los REYEs, que dicen es el más largo del mundo.

A todos deseamos una Feliz Navidad y, sobre todo, un próspero Año Nuevo; o al menos, un año más tranquilo y de poca beligerancia de partidos, de políticos y de las mafias que los acompañan. Aun-que eso sí es soñar.

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Director y editor: Enrique Condés laraConsejo Editorial: mariano E. torres Bautista, Juan lozada león, José Fragoso Cervón,

maría de lourdes Herrera Feria, Hugo lópez Coronel, miguel ángel Rodríguez, Ernesto licona Valencia, Gabriela Breña, Cecilia Vázquez Ahumada y Eulogio Romero Rodríguez

Corrección: Enrique Condés BreñaDiseño: israel Hernández Cedeño

Correo electrónico: [email protected]*No incluye sección de Sociales

RE~INCIDENTE. Año 5. No. 91 . Primera quincena de diciembre de 2014. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: [email protected]. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en septiembre de 2014 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Que-da estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Párrafo muestraEl día amaneció soleado y después de tomar mi de-sayuno, con los ánimos repuestos me despedí de mi madre con un beso; subí a mi motocicleta japonesa y montado en ella recorrí la carretera, con moderada velocidad pasé por la gran cañada y al llegar a mi des-tino, como siempre lo hago, salude a todo mundo; en la hora de comida dialogue con mis compañeros y ya por la noche, después de la jornada y con la concien-cia del deber cumplido, llegué a mi casa; me enteré de las noticias del día y posteriormente me retire a dormir.

OptimistaEl día amaneció resplandeciente. tomé mi placen-tero desayuno, me despedí de mi amada madre con un beso en la frente, subí a mi linda y personaliza-da motocicleta japonesa y con ella recorrí radiante la carretera; pasé por la hermosa cañada y al llegar a mi destino saludé con una amplia sonrisa a todos los compañeros del trabajo; contento, en la hora de comida platiqué animadamente y por la tarde, des-pués de la reconfortante jornada laboral, con la sana conciencia del deber cumplido llegué a mi hogar a la hora en que muere el día; platiqué de las vivencias con mi alborozada familia y posteriormente me retire a mi recamara.

NegativoEl día amaneció nublado y tomé mi desayuno con

desgano, me despedí de mi madre con tristeza y tre-pé a mi desvencijada motocicleta japonesa; recorrí la congestionada carretera, penosamente crucé por el tiradero de la sucia cañada; entré sin saludar a nadie en el trabajo, automáticamente y con desgano realicé mis labores y, a la hora de la comida, ignoré a mis compañeros; ya por la tarde, después de concluida la penosa jornada laboral, con la desolación del deber cumplido forzosamente llegué tarde a mi casa; leí un poco las trágicas noticias del día y, fastidiado, me re-tiré a morir.

FrantaseandoApenas amanecía me di las tres de rigor (ya ni modo). Después de un suculento refine, me despedí de la jefa y encima de la pedorra japonesa (motocicleta) hecho la madre navegué por el alucinante acantilado (toda-vía en medio del viaje); me encontré con el esclavista de la redacción de este panfleto (“¡pinche mariguano!, no has entregado tu artículo”), y un tanto aturdido me senté frente a la computadora a ensuciar su blan-ca pantalla y, después de hacer este ensayo frantástico, con la risa en los labios se lo mandé al tirano; por la noche al despedirme, en la nave de los cuatachines después de quemarle los pies a satán, llegué fantas-magórico al chante y, ya con la mente encarrilada, plácidamente me puse a viajar (ooootra vez).

* El autor es Doctor en sociología Jurídica por la BuAp y cuatachín.

José Fragoso Cervón*

según lo publicado por Consulta mitofsky de Roy Campos, en nuestro país ha habido alternancia política en 23 de los 32 estados. 9 estados con una alternancia, 12 con 2, y 2 con 3. El año de 1988 fue la última vez que un presidente de la Repú-

blica, Carlos salinas de Gortari, rindió protesta ante 32 gober-nadores priístas.

1989 es el año del primer triunfo panista en un gobierno estatal: Baja California con Ernesto Ruffo.

En el año de 1991, un arreglo en lo oscurito llevó a Carlos me-dina plascencia del pAN a la gubernatura de Guanajuato.

En 1992, Francisco Barrio del pAN gana en Chihuahua, luego del fraude sufrido a manos del pRi seis años antes.

En Jalisco gana el pAN en 1995. 1997: el pAN gana Nuevo león y Querétaro. la oposición postula a expriístas y la estrategia provoca que el

pRi pierda zacatecas a manos del pRD y tlaxcala a manos del pAN:

1999: el pRi pierde Baja California sur a manos del pRD con otro expriísta. Este año también empiezan las alianzas bizarras: pAN-pRD ganan Nayarit con un expriísta.

En el año 2000, 71 años de presidencia priísta llegan a su fin: Fox del pAN gana la presidencia, con ayuda de la izquierda. también el pAN gana morelos y Chiapas obtiene al segundo gobernador de alianza pAN-pRD.

2001: pAN gana Yucatán y pRD michoacán. En 2003 el pRi recupera Nuevo león y pierde san luis potosí

a manos del pAN. para 2004, las cosas se complican para el pRD que pierde tlax-

cala a manos del pAN. 2005: Nayarit regresa al pRi y el pRi pierde Guerrero ante el pRD. 2006: repitió el pAN en los pinos y Chiapas pasa al pRD en

solitario. 2007: el pAN pierde y regresa el pRi a la gubernatura. 2009: en sonora gana el pAN y pierde el pRi; los estados de

Querétaro y san luis potosí regresan al pRi, siendo arrebata-dos al pAN.

2010 es, hasta ahora, el año de más alternancias: Aguascalien-tes, tlaxcala y zacatecas regresan al pRi; en oaxaca, puebla y sinaloa ganan los candidatos de coalición pAN-pRD. «Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras».

En el año 2011, el pRD muerde el polvo en los estados de Baja California sur que entrega al pAN y en michoacán que entrega al pRi y, parece, que al narco.

En 2012, el pAN se fue de los pinos y regresó el pRi; también perdió Jalisco a manos del pRi y morelos ante el pRD; Chiapas regresó al pRi y tabasco lo ganó el pRD.

En 2013, en el estado de Baja California ganó una alianza pAN-pRD, pero el ganador es panista, punto. Nada de alter-nancia aunque los oportunismos galopen.

Fuente:https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/148f1375be6937b5

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todos fueron grandes promotores de ideas, proyectos. • los cuatro, desde jóvenes, escri-bieron. • todos amaron profundamente. • los cuatro se preocuparon y ocuparon de su

entorno social. • todos tuvieron más de una pareja. • todos reconocidos, unos más que otros. El más: paz, por el Nobel. • Excepto Cortázar, los otros tuvieron des-cendencia. • Revueltas publica en la Revista Barandal, fundada por paz. • Huerta y Revueltas militaron en el pCm, célula José Carlos mariátegui, conformada por escritores y periodistas. • paz se entera, gracias a Huer-ta, de que ha sido invitado por Neruda, Alberti y serra-no plaja a participar en el Congreso de Escritores para la Defensa de la Cultura. • Revueltas escribió Nocturno de la noche, dedicado a Huerta. • En la revista de la universidad de Nebraska, Prairie Schooner, del verano del 43, aparecieron simultáneamente las traducciones de la Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón de paz y, de Huerta, el Poema del Desprecio. • Cortá-zar y paz vivieron en parís.• paz y Huerta pusieron en marcha la revista Taller con Rafael solana. • Cortázar firmó, con paz y otros, una carta pidiendo la liberación de Juan Carlos onetti. • los mexicanos paz, Revueltas y Huerta recibieron el premio Villaurrutia. • Huerta dedicó a paz, por sus cincuenta años, Borrador para un testamento. • Huerta dedicó a Revueltas Revueltas: sus mitologías. En la dedicatoria se lee: “para mi hermano José Revueltas, que está en lecumberri”. • Cortázar vivió durante algunos meses en la casa de Nueva Delhi de paz. • El caso de Heberto padilla, poeta cubano obligado a retractarse por sus desviaciones ideológicas, llamó la atención de Cortázar, paz y Revueltas, no des-de el mismo punto de vista. • Quizá, el último encuen-tro de Huerta y paz sucedió en el palacio de minería, en la lectura poética del domingo 9-X-77. • paz publicó, a la muerte de Huerta, una muy triste nota en las páginas de Vuelta. Durante la velación, se le notaba apesadum-

brado. • sobre Revueltas, paz escribió: hombre trágico, tocado o formado simultáneamente por el marxismo revolucionario y por una piedad cristiana de cristalinas y fuertes raíces, lleno de compasión, “un hombre puro”. • paz, en Poesía en Movimiento, reconoció que “Cie-gos y también sordos pues no oímos la voz que hablaba por boca de Huerta ‒la otra voz, blasfema, anónima, la voz maravillosa de la transeúnte desconocida, la voz de la calle”. • Dijo también: “En cierto sentido poe-sía moderna y obra abierta son términos equivalentes... pero la verdadera obra abierta, en sus expresiones más rigurosas y complejas, es reciente... aparece plenamente en algunos poemas y novelas de unos cuantos poetas y escritores de mi generación. pienso en Rayuela de Julio Cortázar...” • A las muertes de Revueltas y de paz, fue-ron rendidos sendos homenajes en el palacio de Bellas Artes, de la ciudad de méxico.

CUATRO AUTORES/CUATRO FRASES

Cortázar“Es inconcebible una revolución que no desemboque

en la alegría.”

“En realidad después de los cuarenta años la verdade-ra cara la tenemos en la nuca, mirando desesperada-

mente hacia atrás.”

“¿Hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felici-dad no es más que uno de los juegos de la ilusión?”

“En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados.”

Huerta“Creo que cada poema es un mundo. un mundo y un aparte. un territorio cercado, al que no deben pene-

trar los totalmente indocumentados, los censores, los líricamente desmadrados.”

“Nosotros no tenemos derecho al egoísmo. Nos está prohibido como la compasión y la lástima.”

“Del odio al amor no hay más que un paso a desnivel.”

“un poemínimo es una mariposa loca, capturada a tiempo y a tiempo sometida al rigor de la camisa de

fuerza”.

Paz“Desde que nacemos esperamos siempre a la muerte y siempre la muerte nos sorprende. Ella, la esperada,

es siempre la inesperada. la siempre inmerecida.”

“El diálogo no es sino una de las formas, quizá la más alta, de la simpatía cósmica.”

“las revoluciones son las encarnaciones modernas del mito del regreso a la edad de oro.”

“El mundo nace cuando dos se besan.”

Revueltas“El hombre nació para la santidad, para el sufrimien-

to horrible de sí mismo”.

“Hablar nos humaniza y hace de nuestros dolores privados el dolor común, y de nuestras dichas perso-

nales, la dicha común”.

“El hombre no tiene ninguna finalidad”.

“Yo con mi cuerpo de fauno desmedrado, me des-poseo de todos los prejuicios, de toda nuestra pobre educación y, desnudo también, me arrojo al agua fría”.