reincidente 93

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* Reincidente no incluye sección de Sociales * Reincidente no incluye sección de Sociales Año VI, Número 93, 1ra. quincena de febrero de 2015 Oficio SIEPD/608/2014 Asunto: El que se indica Dr. CARLOS ANTONIO MORENO SÁNCHEZ Director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Benemérita Universidad Autónoma de Puebla PRESENTE P or decisión suya, del 8 de agosto al 7 de octubre del presente fui apartado de mi cargo como Secreta- rio de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Durante este tiempo se tomaron varias decisiones que atañen a esta Secretaría, y que lo personal yo no hubiera tomado en caso de haber sido mi responsabilidad. Sirva la presente para dejar constancia de dichas decisiones y para deslin- darme totalmente de ellas y sus posibles consecuencias. 1. Se hicieron algunas modificaciones al programa de Doctorado de Derecho que no solo me parecen in- sustanciales, sino arbitrarias e inactuales, pese a que lo externé oportunamente y me negué rotundamente a dichos cambios. Lamentablemente ya entraron en vigor desde el semestre en curso. Huelga decir que Coordinador del Doctorado en Derecho, el Dr. Ja- vier Nájera, también consideró lo mismo en su mo- mento sobre dichas modificaciones. 2. En mi ausencia de dos meses se realizaron 68 exá- menes de titulación de posgrado, (19 de Docto- rado en Derecho, 42 de Maestría en Derecho, y 7 de Maestría en Ciencias Políticas). Es decir, en un hecho sin precedente se tituló un 1.7 tesis por día. Cabe señalar que alrededor del 60 por ciento de esas tesis pertenecían al programa de rescate para titular a estudiantes rezagados, pero por los resultados fina- les parece que se mal entendió este programa, pues la consigna no era titular a todos los rezagados a como diera lugar, sino a aquellos que presentaran en tiem- po y forma un tesis digna y consistente, cosa que no veo por ningún lugar después de revisar someramen- te la mayoría de las tesis que se defendieron. 3. De los 68 exámenes presentados se aprobaron todos (42 por unanimidad, 23 con honores y 2 por Cum Laude). Es decir, no obstante la ínfima calidad de la mayoría de las tesis aprobadas, una de cada tres ob- tuvo honores y ninguna obtuvo un voto negativo, lo que revela un dechado de talento inusitado por parte de nuestros egresados o una complacencia ciega por parte de nuestros maestros. Mi hipótesis es que las tesis simplemente no se leyeron, como lo revela la si- guiente estadística. 4. De los 68 exámenes presentados repitieron como ju- rados más de cinco veces los mismos profesores en más del 75% de los casos, como si en la Facultad no hubiera más profesores capacitados para conformar sínodos que un puñado de 13. Algunos casos rayan incluso el delirio. Así por ejemplo, un solo profesor, el Dr. Paulino Arellanes participó en 36 exámenes, es decir ¡36 sínodos en dos meses¡ Un auténtico re- cord imposible de superar. De esos 36 sínodos el Dr. Arellanes fue asesor de ¡19 tesis! Sin duda otro re- cord mundial. Por cierto, el único sínodo en el que me ha tocado estar es en una de las tesis dirigidas por el Dr. Arellanes donde tuve que dar un voto ne- gativo porque la tesis era un plagio de principio a fin. Pecata minuta. Como un dato adicional cabe señalar que el Dr. Arellanes participó en 15 de los 19 exá- menes de Doctorado en Derecho y en 6 de los 7 de la Maestría en Ciencias Políticas, pero esto no abona a la creencia de que en nuestra Facultad existen ma- fias, pues es pura coincidencia. Otros profesores que participaron profusamente en los sínodos de estos 68 exámenes son: el Dr. Carlos Antonio Moreno Sán- chez con 9 sínodos de 19 del Doctorado en Dere- cho; el Mtro. Cristian Federico Vargas García, quien siendo Coordinador de la Maestría en Derecho se auto nombró en 18 de los 42 exámenes de Maestría en Derecho; la Dra. Fabiola Coutiño Osorio, con 13 sínodos de los 68 que se presentaron; y el resto con un promedio de 9 sínodos por persona ¡Todo en dos meses! 5. El caso del ahora Dr. Roberto Carlos Gallardo Loya merece una mención aparte pues tan solo tres meses después de realizar su examen de Doctorado en De- recho, en el que por cierto obtuvo Cum Laude, fue jurado de un examen del mismo Doctorado, del que apenas había egresado, sin ser profesor del mismo y, presumiblemente, sin tener todavía su titulo y su cé- dula del Doctorado. Por si fuera poco, el Dr. Gallar- do está programado para otros varios sínodos apro- bados por usted en mi ausencia. Demasiadas consi- deraciones. 6. En lo personal, yo era miembro de dos sínodos. Uno en el Doctorado en Derecho y otro de la Maestría en Derecho. Para mi sorpresa, fui relegado arbitra- riamente de ambos sin mediar ninguna notificación al respecto, lo cual constituye no solo una violación a la legislación universitaria sino a mis derechos uni- versitarios más elementales. Ya valoraré si procedo legalmente en consecuencia. Por cierto, en la tesis de Doctorado de María de los Ángeles Córdoba Gue- vara, de la que fui relevado arbitrariamente, había detectado problemas graves de plagio, y muchas in- consistencias metodológicas y conceptuales. No obs- tante, en mi ausencia, ¡fue aprobada con honores! 7. No entraré en detalles ni daré aquí nombres, pero de los 68 tesistas que presentaron sus exámenes en estos dos meses hay prominentes hombres de la po- lítica local o federal o emparentados con políticos muy influyentes del Estado y el país. Asimismo, hay académicos vinculados con los grupos de poder que históricamente han hegemonizado la Facultad. En total estamos hablando de alrededor de 30 personas que entran el alguna de estas categoría, de las cuales, ¡la mayoría se titulo con honores! Pecata minuta. 8. Otro dato interesante es el siguiente: el promedio de tiempo entre la fecha de conformación de un sínodo y la fecha del examen de las 68 tesis presentadas en estos dos meses es de 11 días hábiles, fecha que se re- duce a 7 días si solo se consideran las tesis del plan de rescate. Se trata de cifras escandalosas que deberían llamarnos a la reflexión, pues es obvio que se privile- gió en todo momento la improvisación y la cantidad en lugar de la calidad y el buen juicio. 9. Durante mi ausencia se presentaron ante CONA- CYT los documentos para intentar refrendar la in- clusión del Doctorado y la Maestría en Derecho dentro del Programa Nacional de Posgrados de Ca- lidad (PNPC), proceso del que fui excluido arbi- trariamente con anterioridad por usted, pese a que detecté grandes inconsistencias en la documenta- ción que parcialmente pude revisar y que se remi- tió a los evaluadores. Por todo ello me deslindo de este proceso y de su posible resultado. Usted y yo sabemos perfectamente que si nuestros programas logran mantenerse en el PNPC no es precisamente por su calidad y sus buenos indicadores. Bastaría que el PNPC solicitara al azar la revisión de una sola de las 68 tesis que se aprobaron los últimos dos meses para perder de por vida nuestros registros. 10. En la conformación de la carga de los profesores tanto para la maestría como para el Doctorado en Derecho para el presente semestre se hicieron cam- bios de última hora sin mi consentimiento. A reserva de hacer una revisión exhaustiva de dichos cambios, quiero externar mi total indignación por la exclu- sión del Dr. Rolando Tamayo y Salmorán de nuestra planta, pues era sin duda el académico más reconoci- do con el que contábamos. Una verdadera pena. Por lo que a mí respecta, mientras yo esté al frente de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgra- do, me comprometo a revertir situaciones como las des- critas que solo abonan a la suspicacia y a la mediocridad; me comprometo a limpiar la casa y regirme con rectitud en todo momento, buscando la calidad, la excelencia y la imparcialidad. Para lo cual le solicito nuevamente su voto de confianza. Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviar- le un cordial saludo. Atentamente “Pensar Bien Para Vivir Mejor” H. Puebla de Z., a 13 de octubre de 2014. DR. CÉSAR RICARDO CANSINO ORTÍZ secretario de investigación y estudios de posgrado. c.c.p. Archivo c.c.p. Dr. René Valdiviezo Sandoval.- Secretario Gene- ral de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla c.c.p. Dr. Ignacio Marínez Laguna.- Dirección de Vice- rrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado PRESENTACIÓN En la primera quincena de enero se presentó un conjunto de nuevos nombramientos de funcionarios y directivos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP que anunciaban un horizonte bueno y prometedor. Fue la culminación de un proceso soterrado, turbio, enredado y tenso que se inició durante las pasadas elecciones para Director de esa Facultad; prosiguió con un reparto de posiciones y reacomodos de grupos a partir de criterios no académicos y propósitos políticos, y culminó con un documento-denuncia elaborado por el secretario de Investi- gación y Estudios de Posgrado de la Facultad, en octubre del 2014, el cual detalla graves irregularidades que ponen en entredicho publicitados “avances” de tal Facultad. De inmediato, tal funcionario fue destituido porque, a juicio de los señalados como responsables directos y otros más, evidentemente “denigra en todos sus términos el Posgra- do de nuestra Facultad y en consecuencia el honor de nuestra Alma Mater”. Por ser de importancia para todos los universitarios, publicamos ambos textos. De esta manera, cada quien podrá formarse un idea sobre la situación real y lo que se debate en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP. * Reincidente no incluye sección de Sociales Año VI, Número 93, 1ra. quincena de febrero de 2015 Oficio SIEPD/608/2014 Asunto: El que se indica Dr. CARLOS ANTONIO MORENO SÁNCHEZ Director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Benemérita Universidad Autónoma de Puebla PRESENTE P or decisión suya, del 8 de agosto al 7 de octubre del presente fui apartado de mi cargo como Secreta- rio de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Durante este tiempo se tomaron varias decisiones que atañen a esta Secretaría, y que lo personal yo no hubiera tomado en caso de haber sido mi responsabilidad. Sirva la presente para dejar constancia de dichas decisiones y para deslin- darme totalmente de ellas y sus posibles consecuencias. 1. Se hicieron algunas modificaciones al programa de Doctorado de Derecho que no solo me parecen in- sustanciales, sino arbitrarias e inactuales, pese a que lo externé oportunamente y me negué rotundamente a dichos cambios. Lamentablemente ya entraron en vigor desde el semestre en curso. Huelga decir que Coordinador del Doctorado en Derecho, el Dr. Ja- vier Nájera, también consideró lo mismo en su mo- mento sobre dichas modificaciones. 2. En mi ausencia de dos meses se realizaron 68 exá- menes de titulación de posgrado, (19 de Docto- rado en Derecho, 42 de Maestría en Derecho, y 7 de Maestría en Ciencias Políticas). Es decir, en un hecho sin precedente se tituló un 1.7 tesis por día. Cabe señalar que alrededor del 60 por ciento de esas tesis pertenecían al programa de rescate para titular a estudiantes rezagados, pero por los resultados fina- les parece que se mal entendió este programa, pues la consigna no era titular a todos los rezagados a como diera lugar, sino a aquellos que presentaran en tiem- po y forma un tesis digna y consistente, cosa que no veo por ningún lugar después de revisar someramen- te la mayoría de las tesis que se defendieron. 3. De los 68 exámenes presentados se aprobaron todos (42 por unanimidad, 23 con honores y 2 por Cum Laude). Es decir, no obstante la ínfima calidad de la mayoría de las tesis aprobadas, una de cada tres ob- tuvo honores y ninguna obtuvo un voto negativo, lo que revela un dechado de talento inusitado por parte de nuestros egresados o una complacencia ciega por parte de nuestros maestros. Mi hipótesis es que las tesis simplemente no se leyeron, como lo revela la si- guiente estadística. 4. De los 68 exámenes presentados repitieron como ju- rados más de cinco veces los mismos profesores en más del 75% de los casos, como si en la Facultad no hubiera más profesores capacitados para conformar sínodos que un puñado de 13. Algunos casos rayan incluso el delirio. Así por ejemplo, un solo profesor, el Dr. Paulino Arellanes participó en 36 exámenes, es decir ¡36 sínodos en dos meses¡ Un auténtico re- cord imposible de superar. De esos 36 sínodos el Dr. Arellanes fue asesor de ¡19 tesis! Sin duda otro re- cord mundial. Por cierto, el único sínodo en el que me ha tocado estar es en una de las tesis dirigidas por el Dr. Arellanes donde tuve que dar un voto ne- gativo porque la tesis era un plagio de principio a fin. Pecata minuta. Como un dato adicional cabe señalar que el Dr. Arellanes participó en 15 de los 19 exá- menes de Doctorado en Derecho y en 6 de los 7 de la Maestría en Ciencias Políticas, pero esto no abona a la creencia de que en nuestra Facultad existen ma- fias, pues es pura coincidencia. Otros profesores que participaron profusamente en los sínodos de estos 68 exámenes son: el Dr. Carlos Antonio Moreno Sán- chez con 9 sínodos de 19 del Doctorado en Dere- cho; el Mtro. Cristian Federico Vargas García, quien siendo Coordinador de la Maestría en Derecho se auto nombró en 18 de los 42 exámenes de Maestría en Derecho; la Dra. Fabiola Coutiño Osorio, con 13 sínodos de los 68 que se presentaron; y el resto con un promedio de 9 sínodos por persona ¡Todo en dos meses! 5. El caso del ahora Dr. Roberto Carlos Gallardo Loya merece una mención aparte pues tan solo tres meses después de realizar su examen de Doctorado en De- recho, en el que por cierto obtuvo Cum Laude, fue jurado de un examen del mismo Doctorado, del que apenas había egresado, sin ser profesor del mismo y, presumiblemente, sin tener todavía su titulo y su cé- dula del Doctorado. Por si fuera poco, el Dr. Gallar- do está programado para otros varios sínodos apro- bados por usted en mi ausencia. Demasiadas consi- deraciones. 6. En lo personal, yo era miembro de dos sínodos. Uno en el Doctorado en Derecho y otro de la Maestría en Derecho. Para mi sorpresa, fui relegado arbitra- riamente de ambos sin mediar ninguna notificación al respecto, lo cual constituye no solo una violación a la legislación universitaria sino a mis derechos uni- versitarios más elementales. Ya valoraré si procedo legalmente en consecuencia. Por cierto, en la tesis de Doctorado de María de los Ángeles Córdoba Gue- vara, de la que fui relevado arbitrariamente, había detectado problemas graves de plagio, y muchas in- consistencias metodológicas y conceptuales. No obs- tante, en mi ausencia, ¡fue aprobada con honores! 7. No entraré en detalles ni daré aquí nombres, pero de los 68 tesistas que presentaron sus exámenes en estos dos meses hay prominentes hombres de la po- lítica local o federal o emparentados con políticos muy influyentes del Estado y el país. Asimismo, hay académicos vinculados con los grupos de poder que históricamente han hegemonizado la Facultad. En total estamos hablando de alrededor de 30 personas que entran el alguna de estas categoría, de las cuales, ¡la mayoría se titulo con honores! Pecata minuta. 8. Otro dato interesante es el siguiente: el promedio de tiempo entre la fecha de conformación de un sínodo y la fecha del examen de las 68 tesis presentadas en estos dos meses es de 11 días hábiles, fecha que se re- duce a 7 días si solo se consideran las tesis del plan de rescate. Se trata de cifras escandalosas que deberían llamarnos a la reflexión, pues es obvio que se privile- gió en todo momento la improvisación y la cantidad en lugar de la calidad y el buen juicio. 9. Durante mi ausencia se presentaron ante CONA- CYT los documentos para intentar refrendar la in- clusión del Doctorado y la Maestría en Derecho dentro del Programa Nacional de Posgrados de Ca- lidad (PNPC), proceso del que fui excluido arbi- trariamente con anterioridad por usted, pese a que detecté grandes inconsistencias en la documenta- ción que parcialmente pude revisar y que se remi- tió a los evaluadores. Por todo ello me deslindo de este proceso y de su posible resultado. Usted y yo sabemos perfectamente que si nuestros programas logran mantenerse en el PNPC no es precisamente por su calidad y sus buenos indicadores. Bastaría que el PNPC solicitara al azar la revisión de una sola de las 68 tesis que se aprobaron los últimos dos meses para perder de por vida nuestros registros. 10. En la conformación de la carga de los profesores tanto para la maestría como para el Doctorado en Derecho para el presente semestre se hicieron cam- bios de última hora sin mi consentimiento. A reserva de hacer una revisión exhaustiva de dichos cambios, quiero externar mi total indignación por la exclu- sión del Dr. Rolando Tamayo y Salmorán de nuestra planta, pues era sin duda el académico más reconoci- do con el que contábamos. Una verdadera pena. Por lo que a mí respecta, mientras yo esté al frente de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgra- do, me comprometo a revertir situaciones como las des- critas que solo abonan a la suspicacia y a la mediocridad; me comprometo a limpiar la casa y regirme con rectitud en todo momento, buscando la calidad, la excelencia y la imparcialidad. Para lo cual le solicito nuevamente su voto de confianza. Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviar- le un cordial saludo. Atentamente “Pensar Bien Para Vivir Mejor” H. Puebla de Z., a 13 de octubre de 2014. DR. CÉSAR RICARDO CANSINO ORTÍZ secretario de investigación y estudios de posgrado. c.c.p. Archivo c.c.p. Dr. René Valdiviezo Sandoval.- Secretario Gene- ral de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla c.c.p. Dr. Ignacio Marínez Laguna.- Dirección de Vice- rrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado PRESENTACIÓN En la primera quincena de enero se presentó un conjunto de nuevos nombramientos de funcionarios y directivos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP que anunciaban un horizonte bueno y prometedor. Fue la culminación de un proceso soterrado, turbio, enredado y tenso que se inició durante las pasadas elecciones para Director de esa Facultad; prosiguió con un reparto de posiciones y reacomodos de grupos a partir de criterios no académicos y propósitos políticos, y culminó con un documento-denuncia elaborado por el secretario de Investi- gación y Estudios de Posgrado de la Facultad, en octubre del 2014, el cual detalla graves irregularidades que ponen en entredicho publicitados “avances” de tal Facultad. De inmediato, tal funcionario fue destituido porque, a juicio de los señalados como responsables directos y otros más, evidentemente “denigra en todos sus términos el Posgra- do de nuestra Facultad y en consecuencia el honor de nuestra Alma Mater”. Por ser de importancia para todos los universitarios, publicamos ambos textos. De esta manera, cada quien podrá formarse un idea sobre la situación real y lo que se debate en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP. ANOMALÍAS EN LA FACULTAD DE DERECHO César Cansino Ortiz DEFENDIENDO A CHARLIE SIN SER CHARLIE Acacia Condés EL CARNAVAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA Ernesto Licona Valencia FANTASÍA Y HECHOS EN LITERATURA Carlos Salcedo García DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña LAS BUENAS CONCIENCIAS NO ESTÁN QUIETAS

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Page 1: Reincidente 93

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Enrique Atonal*

Año V, Número 91, 1ra. quincena de diciembre de 2014

JULIO CORTÁZAR CUMPLE 100 AÑOS

JULIO CORTÁZAR Enrique AtonalOCTAVIO PAZ Javier Aranda LunaJOSÉ REVUELTAS Mario Rechy MontielEFRAÍN HUERTA Eduardo YribarrenDESDE LA FACULTAD Mariano Torres BautistaENGAÑO Enrique Condés LaraDE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez AhumadaREINCIGRAMA Fernando ContrerasAQUÍ, PUROS CUENTOS Paco RubínFRANTASÍAS José Fragoso CervónARITMOMANÍA Gabriela BreñaCUATRO ESCRITORES

Bueno, bueno, bueno, sí, son cien años, pero

no vamos a ponernos solemnes y menos

tratándose de Cortázar el cronopio mayor,

capaz de viajar por el universo sin dejar la

carretera nacional más próxima o de ir a lo profun-

do de la conciencia sin dejar de sonreír. Caminaba

por las calles de París como si se tratara de un gran

Mandala, para despojarse de presunciones y solem-

nidades, para vivir con fervor hasta el final, com-

prometerse con los sandinistas (¡Ay Julio, si vieras

adónde han llegado!), y amar, amar apasionadamen-

te a su última mujer, la canadiense Carol Dunlop,

con la que gozó una vida aventurera y breve. *

Julio Cortázar vivió entre Argentina y París. Fue

en esta ciudad en donde fijó su residencia hasta su

muerte. En el 4 de la rue Martel, décimo distrito,

quedó su última casa. Digamos que fue desde que

se separó de su albacea Aurora Bernárdez, pues con

ella vivió en el tranquilo distrito quince que es muy

típico de la ‘clase media’. Ahí sigue viviendo su viu-

da ‘oficial’ que distribuye las obras inéditas de Cor-

tázar y cuida su legado. En este punto debería enumerar obras, logros,

fórmulas mágicas, frases, lo normal para homena-

jear a un muerto. Mi problema es que para mí si-

gue vivo, casi lo veo salir de su laberíntico edificio,

avanzar por ese barrio del diez tan lleno de con-

trastes, tan cercano a la humanidad… Cuando leo

alguna página de Cortázar tengo la impresión de

que acaba de publicarla y escucho su voz gutural no

por el francés, sino por un defecto de pronunciación

congénito. Hagan la prueba, lean en este momento

cualquiera de sus obras, verán que Cortázar parece

recién publicado… *

Resumamos: Julio Cortázar para mí no está muerto.

Lo encuentro en los rincones de París que él fre-

cuentaba, en aquellos parajes que plasmó en Ra-

yuela, en las atmósferas de sus cuentos, en sus bús-

quedas y en los signos de esta ciudad tan comercial

y turística, pero en la que aún brillan símbolos del

pasado con tal que uno se acomode en una esquina

y vea pasar el tiempo ¡pero en sentido contrario! Sí,

de pronto el Sena se inmoviliza, y nos canta la sin-

fonía de la eternidad. Un amigo, Julio Cortázar es el amigo al que po-

demos visitar, ya sea en sus libros, siguiendo sus

pasos por sus periplos parisinos, o en las múltiples

fotos que le tomaron. No tenía ninguna reserva de

imagen. Yo creo que ahora sería el rey de las self ies,

esa tendencia egocéntrica, pues parecía alguien cer-

cano y familiar y siempre joven, con una amabilidad

de señorío. No vaya usted a pensar que esta familiaridad

surge de una cercanía física. Nunca lo encontré en

los pocos meses que coincidimos en París. Pero ya

lo decía al principio, es un amigo entrañable fue-

ra del tiempo. La mejor muestra es su tumba (en

el exclusivo panteón de Montparnasse) cargada de

recuerdos de sus visitantes: flores, papeles, grafitis,

recados, fotos, piedras, boletos de metro, y algunas

botellas de vino, vacías claro está. Reposa en la mis-

ma tumba con Carol Dunlop, no sé si por petición

expresa suya o por decisión de un amigo. Es una

imagen romántica y un poco cursi, pero es sabido

que todos los amigos tienen debilidades que debe-

mos respetar. Con la Dunlop realizó también su úl-

timo libro, ‘Los Autonautas de la Cosmopista’, la rela-

ción de un viaje en Combi de París a Marsella. Ella

murió cuando tenía 36 años, en 1982, dos antes que

él que murió a los 70. *

Cien años de su nacimiento, 1914, año cargado de

historia. Octavio Paz y él tenían la misma edad y

fueron amigos en París, en aquellos años de juven-

tud tardía. Más tarde uno de los poemas de Paz

aparece en el capítulo 149 de Rayuela:

AQUÍMis pasos en esta calle Resuenan        en otra calle donde        oigo mis pasos pasar en esta calle donde Sólo es real la niebla.

Cortázar era de los nuestros, y lo podemos en-

contrar en sus cuentos de antología, en una novela-

provocación como Rayuela, o en las añejas callejue-

las parisinas que también han incorporado sus pa-

sos como los de tantos otros.

Clap-clap-clap y por allá va el río. Ah, redoblan

las campanas de la Catedral de Notre Dame, de-

tengámonos un instante, es la eternidad que pasa…

* El autor es escritor y periodista; también fotógrafo

y creador de teatro. Trabajó en Radio Francia Inter-

nacional

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Enrique Condés Lara

Año VI, Número 92, 2da. quincena de enero de 2015

Y nos dijo, cuando para calentar motores le pre-

guntamos cuál será el signo que imprimirá a

su gestión en el 2015, “la internacionaliza-

ción”. Pero entendida –puntualizó— no solo

como hacer muchos convenios, muchos intercambios

de estudiantes, de académicos y de investigadores con

otras universidades, “porque eso es realmente ya lo

último”. Lo importante es, subrayó, “fortalecerse ha-

cia adentro, robustecer los centros de investigación”.

“Cuando estuvimos en Rusia, me quede asombrado de

los centros de investigación que tienen”. Por eso, explicó,

impulsaremos un proyecto muy ambicioso en Valsequi-

llo: el “Ecocampus Universitario”, en el que queremos

darle un gran impulso a la ciencia, a la investigación,

a la investigación aplicada; donde puedan compartir-

se esfuerzos a través de multi-laboratorios que permi-

tan a diversas disciplinas coexistir y colaborar entre si;

pretendemos que sean laboratorios multidisciplinarios

e interdisciplinarios dotados con equipos de primera

generación”. “Serían —apuntó el Rector---, uno de los

engranajes de una gran cadena en la que, destacan tam-

bién figuras como la de técnico académico, la de técnico

de laboratorio, la de auxiliar académico que aseguren la

continuidad el trabajo y aportaciones de investigadores

y científicos de renombre que cuando se jubilan o se

dedican o otra cosa, o fallecen, se pierde todo lo que

habían hecho durante años porque no hubo un auxiliar,

no tuvieron un técnico que estuviera empapado de la

investigación y sus trabajos.

Y continuó: “Otra parte que nos hace mucha falta

es reforzar el idioma inglés. Hemos perdido muchas

becas y muchos convenios porque no tenemos ofer-

ta en inglés, apenas hay dos que se están haciendo en

físico matemáticas, pero antes no teníamos nada. La

posibilidad de dobles titulaciones, de convenios, de

intercambios, se desvanece cuando preguntan: ¿qué

programas tienen inglés?. Esta situación nos desarma;

entonces debemos empezar por aceptar, nos guste o

no, que el inglés es el idioma mundial. Y tenemos

que empezar prácticamente de cero. Lo ideal sería que,

como en cualquier país del mundo, desde preescolar

tuvieran acceso al idioma inglés. Pero el asunto se ma-

neja muy laxo desde el principio y los jóvenes salen

de primaria sin conocer ese idioma, en secundaria su-

puestamente cubren el hueco pero al llegar a la prepa-

ratoria resulta que no saben nada y vuelven a empezar,

y ya, en la universidad, pasa lo mismo. En fin, es todo

un tema que ya estamos analizando en todas sus partes

con un grupo de expertos”.

Entrando en calor, le señalamos: “Usted ha dicho

que su política es la universitaria y que no tiene nin-

guna otra política más, distinguiéndose o marcando

una distancia respecto a la política partidista y a las

políticas electorales, ¿quiere decir que no ve a la Uni-

versidad como un trampolín político?”.

“No, definitivamente –replicó de inmediato—.

‘Hechos son amores y no buenas razones’ y desde el

inicio he estado atento a acciones y políticas que for-

talezcan la academia, independientemente de si son

populares o no para el tema político externo; esto es

definitivamente una convicción personal y no tengo

interés en las cuestiones externas”.

No obstante, le recordamos, los rectores que lo an-

tecedieron prometieron, juraron y perjuraron que su

política era solamente la universitaria, que no aspira-

ban a ninguna otra posición y a la primera oportu-

nidad aceptaron ofrecimientos y cargos y usaron a la

Universidad como trampolín político. “¿Qué nos ga-

rantiza que esto no se va a repetir?”, preguntamos.

Como te decía hechos son amores, respondió. “En

las anteriores gestiones había algunas políticas y es-

trategias que apuntaban más hacia la proyección de

una imagen externa que hacia un fortalecimiento ha-

cia adentro. En mi caso, lo que he estado haciendo es

mirando hacia adentro: la mayor parte del tiempo lo

paso en ciudad universitaria, donde salgo, me doy la

vuelta, veo como van algunas obras, platico con los jó-

venes que encuentro y ahí es donde he detectado una

serie de requerimientos, de reclamos muy justos de los

chavos y que estamos tratando de atender; creo que

la mejor forma de gobernar es estando cerca de ellos.

Hasta ahí va a ser el asunto, no hay otro propósito, ni

hay indicios que apunten hacia a otra parte.

Insistimos sobre el asunto: “¿N

o cree usted que

exista necesidad de reglamentar o legislar a fin de ce-

rrar a todos los actores universitarios el deseo, la am-

bición o la posibilidad de involucrar a la Institución, al

involucrarse ellos en procesos que no son propiamente

los universitarios?”

Y respondió: “Es algo que yo considero primordial,

estamos trabajando en muchos asuntos que tienen la-

gunas o vacíos legales. Durante largos años se legisló

por acuerdos de rectoría y se legisló por otro tipo de

cuestiones que no son muy idóneas y nos han llevado

a reproducir prácticas que criticamos del exterior. En lo

personal critico mucho el tema de los chapulines que

hoy son jefes A y luego se hacen jefes B y mañana apa-

recen como C; con otro color y otra bandera. Eso no es

recomendable en ningún aspecto. Cuando llegan a un

cargo y están pensando en otro no hacen ni lo de uno

ni lo del otro; hacen las cosas pensando en lo que viene

y eso complica y dificulta lo que están realizando. Hay

una parte en este tema que debe evitarse en lo interno

y, por supuesto, establecer en su caso los candados para

que se terminen los periodos de ese trampolín político”.

Como la entrevista se había convertido a estas al-

turas en amena conversación, dijimos al Rector “entre

muchos universitarios hay inquietudes y preocupación

sobre la conducción de distintas facultades de la Uni-

versidad dado que los directores tienen mucho poder

y en ocasiones lo utilizan arbitraria o indebidamente.

¿Qué se podría hacer para evitar esta situación?”

“Lo que ya hicimos, nos dijo enfáticamente el

maestro Esparza—. Recientemente hubo elecciones

de Consejos de Unidad Académica, que son los orga-

nismos máximos de autoridad en cada unidad acadé-

mica, lo que a la Universidad es el Consejo Universi-

tario, y se procuró una amplia participación; y liber-

tad a los académicos, estudiantes, y no académicos que

querían participar para que lo hicieran; luego hicimos

un curso en donde les explicamos cuáles son sus fun-

ciones, qué es lo que deben hacer y que los directores

no son libres y autónomos y deben estar siempre va-

lidados por sus Consejos de Unidad Académica. De-

finitivamente, ha sido un paso importante; y ya se les

hizo ver a los directores que deben conducirse correc-

tamente con los órganos colegiados, tal y como para el

efecto establece el estatuto.”

Sin embargo, terciamos, dado que conciben como

feudos sus unidades académicas, ¿no será necesario

también hacer algunas modificaciones a la legislación

y a los reglamentos a fin de que todo mundo deba con-

ducirse como debe ser? Para que los directores, para

poner un caso, no puedan impedir, como lo hacen aho-

ra, que algunos investigadores o profesores tengan su

carga docente porque son sus enemigos políticos o,

como sucede con mucha frecuencia, porque son sus

amigos, compadres o aliados.

Sí, reconoció el Rector: “no podemos negar que eso

se presenta y no podemos negar que pueda seguir su-

cediendo, pero las acciones que hemos realizado van

encaminadas precisamente a evitarlo. Hay que revisar

la legislación, lo estamos haciendo y donde haya ne-

cesidad lo haremos, pero en algunos casos es simple-

mente cuestión de aplicar la legislación vigente. He-

mos actuado ya al reglamentar el otorgamiento de de-

finitividades y la transformación de plazas, que eran

parte del poder de los directores y de su grupo selecto:

“ya viene una elección, decían, apóyanos y te trans-

formamos”, etc. Para enfrentar el tema, llevamos dos

procesos de transformación por exámenes de oposi-

ción, apoyándonos en las Comisiones de Dictamina-

ción Académica, que eran órganos olvidados y hemos

revitalizado. Este es un claro ejemplo de lo que está

previsto en el Estatuto y que no se aplicaba. Y respec-

to a los no académicos, también acabamos de pasar un

último proceso, que tuvo una amplia participación y

en el que se hicieron las transformaciones a partir de

valorar los meritos propios de cada quien.

Hay asuntos que preocupan e interesan a muchos universitarios pero que

por diversas razones no se expresan clara y abiertamente aunque son tema

de conversaciones en los pasillos, los cafés y otros centros de reunión.

Quisimos abordar algunos de ellos directamente con Alfonso Esparza

Ortiz, rector de la BUAP y, pues, hablamos con él..

CONVERSACIÓN CON EL RECTOR DE LA BUAP

Enrique Condés Lara

LIBERTAD DE NO EXPRESIÓN

Jorge Federico Miranda Vélez

CORAZÓN INFARTADO

Eduardo Garduño León

TOULOUSIANAS

María de Lourdes Herrera Feria

EDUCAR PARA LA EMPLEABILIDAD

Elsa González Paredes

Gumersindo Vera Hernández

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

EFECTO PANÓPTICO

Octavio Spíndola Zago

DE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez Ahumada

REINCIGRAMA

Fernando Contreras

AQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco Rubín

FRANTASÍAS

José Fragoso Cervón

ARITMOMANÍA

Gabriela Breña

LINCHADORES POR NECESIDAD

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Año VI, Número 93, 1ra. quincena de febrero de 2015

Oficio SIEPD/608/2014

Asunto: El que se indica

Dr. CARLOS ANTONIO MORENO SÁNCHEZ

Director de la Facultad de Derecho

y Ciencias Sociales

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

PRESENTE

Por decisión suya, del 8 de agosto al 7 de octubre del

presente fui apartado de mi cargo como Secreta-

rio de Investigación y Estudios de Posgrado de la

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Durante este

tiempo se tomaron varias decisiones que atañen a esta

Secretaría, y que lo personal yo no hubiera tomado en

caso de haber sido mi responsabilidad. Sirva la presente

para dejar constancia de dichas decisiones y para deslin-

darme totalmente de ellas y sus posibles consecuencias.

1. Se hicieron algunas modificaciones al programa de

Doctorado de Derecho que no solo me parecen in-

sustanciales, sino arbitrarias e inactuales, pese a que

lo externé oportunamente y me negué rotundamente

a dichos cambios. Lamentablemente ya entraron en

vigor desde el semestre en curso. Huelga decir que

Coordinador del Doctorado en Derecho, el Dr. Ja-

vier Nájera, también consideró lo mismo en su mo-

mento sobre dichas modificaciones.

2. En mi ausencia de dos meses se realizaron 68 exá-

menes de titulación de posgrado, (19 de Docto-

rado en Derecho, 42 de Maestría en Derecho, y 7

de Maestría en Ciencias Políticas). Es decir, en un

hecho sin precedente se tituló un 1.7 tesis por día.

Cabe señalar que alrededor del 60 por ciento de esas

tesis pertenecían al programa de rescate para titular

a estudiantes rezagados, pero por los resultados fina-

les parece que se mal entendió este programa, pues la

consigna no era titular a todos los rezagados a como

diera lugar, sino a aquellos que presentaran en tiem-

po y forma un tesis digna y consistente, cosa que no

veo por ningún lugar después de revisar someramen-

te la mayoría de las tesis que se defendieron.

3. De los 68 exámenes presentados se aprobaron todos

(42 por unanimidad, 23 con honores y 2 por Cum

Laude). Es decir, no obstante la ínfima calidad de la

mayoría de las tesis aprobadas, una de cada tres ob-

tuvo honores y ninguna obtuvo un voto negativo, lo

que revela un dechado de talento inusitado por parte

de nuestros egresados o una complacencia ciega por

parte de nuestros maestros. Mi hipótesis es que las

tesis simplemente no se leyeron, como lo revela la si-

guiente estadística.

4. De los 68 exámenes presentados repitieron como ju-

rados más de cinco veces los mismos profesores en

más del 75% de los casos, como si en la Facultad no

hubiera más profesores capacitados para conformar

sínodos que un puñado de 13. Algunos casos rayan

incluso el delirio. Así por ejemplo, un solo profesor,

el Dr. Paulino Arellanes participó en 36 exámenes,

es decir ¡36 sínodos en dos meses¡ Un auténtico re-

cord imposible de superar. De esos 36 sínodos el Dr.

Arellanes fue asesor de ¡19 tesis! Sin duda otro re-

cord mundial. Por cierto, el único sínodo en el que

me ha tocado estar es en una de las tesis dirigidas

por el Dr. Arellanes donde tuve que dar un voto ne-

gativo porque la tesis era un plagio de principio a fin.

Pecata minuta. Como un dato adicional cabe señalar

que el Dr. Arellanes participó en 15 de los 19 exá-

menes de Doctorado en Derecho y en 6 de los 7 de

la Maestría en Ciencias Políticas, pero esto no abona

a la creencia de que en nuestra Facultad existen ma-

fias, pues es pura coincidencia. Otros profesores que

participaron profusamente en los sínodos de estos 68

exámenes son: el Dr. Carlos Antonio Moreno Sán-

chez con 9 sínodos de 19 del Doctorado en Dere-

cho; el Mtro. Cristian Federico Vargas García, quien

siendo Coordinador de la Maestría en Derecho se

auto nombró en 18 de los 42 exámenes de Maestría

en Derecho; la Dra. Fabiola Coutiño Osorio, con 13

sínodos de los 68 que se presentaron; y el resto con

un promedio de 9 sínodos por persona ¡Todo en dos

meses!

5. El caso del ahora Dr. Roberto Carlos Gallardo Loya

merece una mención aparte pues tan solo tres meses

después de realizar su examen de Doctorado en De-

recho, en el que por cierto obtuvo Cum Laude, fue

jurado de un examen del mismo Doctorado, del que

apenas había egresado, sin ser profesor del mismo y,

presumiblemente, sin tener todavía su titulo y su cé-

dula del Doctorado. Por si fuera poco, el Dr. Gallar-

do está programado para otros varios sínodos apro-

bados por usted en mi ausencia. Demasiadas consi-

deraciones.

6. En lo personal, yo era miembro de dos sínodos. Uno

en el Doctorado en Derecho y otro de la Maestría

en Derecho. Para mi sorpresa, fui relegado arbitra-

riamente de ambos sin mediar ninguna notificación

al respecto, lo cual constituye no solo una violación a

la legislación universitaria sino a mis derechos uni-

versitarios más elementales. Ya valoraré si procedo

legalmente en consecuencia. Por cierto, en la tesis de

Doctorado de María de los Ángeles Córdoba Gue-

vara, de la que fui relevado arbitrariamente, había

detectado problemas graves de plagio, y muchas in-

consistencias metodológicas y conceptuales. No obs-

tante, en mi ausencia, ¡fue aprobada con honores!

7. No entraré en detalles ni daré aquí nombres, pero

de los 68 tesistas que presentaron sus exámenes en

estos dos meses hay prominentes hombres de la po-

lítica local o federal o emparentados con políticos

muy influyentes del Estado y el país. Asimismo, hay

académicos vinculados con los grupos de poder que

históricamente han hegemonizado la Facultad. En

total estamos hablando de alrededor de 30 personas

que entran el alguna de estas categoría, de las cuales,

¡la mayoría se titulo con honores! Pecata minuta.

8. Otro dato interesante es el siguiente: el promedio de

tiempo entre la fecha de conformación de un sínodo

y la fecha del examen de las 68 tesis presentadas en

estos dos meses es de 11 días hábiles, fecha que se re-

duce a 7 días si solo se consideran las tesis del plan de

rescate. Se trata de cifras escandalosas que deberían

llamarnos a la reflexión, pues es obvio que se privile-

gió en todo momento la improvisación y la cantidad

en lugar de la calidad y el buen juicio.

9. Durante mi ausencia se presentaron ante CONA-

CYT los documentos para intentar refrendar la in-

clusión del Doctorado y la Maestría en Derecho

dentro del Programa Nacional de Posgrados de Ca-

lidad (PNPC), proceso del que fui excluido arbi-

trariamente con anterioridad por usted, pese a que

detecté grandes inconsistencias en la documenta-

ción que parcialmente pude revisar y que se remi-

tió a los evaluadores. Por todo ello me deslindo de

este proceso y de su posible resultado. Usted y yo

sabemos perfectamente que si nuestros programas

logran mantenerse en el PNPC no es precisamente

por su calidad y sus buenos indicadores. Bastaría que

el PNPC solicitara al azar la revisión de una sola de

las 68 tesis que se aprobaron los últimos dos meses

para perder de por vida nuestros registros.

10. En la conformación de la carga de los profesores

tanto para la maestría como para el Doctorado en

Derecho para el presente semestre se hicieron cam-

bios de última hora sin mi consentimiento. A reserva

de hacer una revisión exhaustiva de dichos cambios,

quiero externar mi total indignación por la exclu-

sión del Dr. Rolando Tamayo y Salmorán de nuestra

planta, pues era sin duda el académico más reconoci-

do con el que contábamos. Una verdadera pena.

Por lo que a mí respecta, mientras yo esté al frente

de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgra-

do, me comprometo a revertir situaciones como las des-

critas que solo abonan a la suspicacia y a la mediocridad;

me comprometo a limpiar la casa y regirme con rectitud

en todo momento, buscando la calidad, la excelencia y

la imparcialidad. Para lo cual le solicito nuevamente su

voto de confianza.

Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviar-

le un cordial saludo.

Atentamente

“Pensar Bien Para Vivir Mejor”

H. Puebla de Z., a 13 de octubre de 2014.

DR. CÉSAR RICARDO CANSINO ORTÍZ

secretario de investigación

y estudios de posgrado.

c.c.p. Archivo

c.c.p. Dr. René Valdiviezo Sandoval.- Secretario Gene-

ral de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

c.c.p. Dr. Ignacio Marínez Laguna.- Dirección de Vice-

rrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado

PRESENTACIÓN

En la primera quincena de enero se presentó un conjunto de nuevos nombramientos de funcionarios y directivos

de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP que anunciaban un horizonte bueno y prometedor. Fue

la culminación de un proceso soterrado, turbio, enredado y tenso que se inició durante las pasadas elecciones para

Director de esa Facultad; prosiguió con un reparto de posiciones y reacomodos de grupos a partir de criterios no

académicos y propósitos políticos, y culminó con un documento-denuncia elaborado por el secretario de Investi-

gación y Estudios de Posgrado de la Facultad, en octubre del 2014, el cual detalla graves irregularidades que ponen

en entredicho publicitados “avances” de tal Facultad. De inmediato, tal funcionario fue destituido porque, a juicio

de los señalados como responsables directos y otros más, evidentemente “denigra en todos sus términos el Posgra-

do de nuestra Facultad y en consecuencia el honor de nuestra Alma Mater”. Por ser de importancia para todos los

universitarios, publicamos ambos textos. De esta manera, cada quien podrá formarse un idea sobre la situación real

y lo que se debate en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP.

ANOMALÍAS EN LA

FACULTAD DE DERECHO

César Cansino Ortiz

DEFENDIENDO A CHARLIE

SIN SER CHARLIE

Acacia Condés

EL CARNAVAL EN LA

CIUDAD DE PUEBLA

Ernesto Licona Valencia

FANTASÍA Y HECHOS

EN LITERATURA

Carlos Salcedo García

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

DE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez Ahumada

REINCIGRAMA

Fernando Contreras

AQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco Rubín

FRANTASÍAS

José Fragoso Cervón

ARITMOMANÍA

Gabriela Breña

LAS BUENAS CONCIENCIAS

NO ESTÁN QUIETAS

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Año VI, Número 93, 1ra. quincena de febrero de 2015

Oficio SIEPD/608/2014Asunto: El que se indica

Dr. CARLOS ANTONIO MORENO SÁNCHEZ Director de la Facultad de Derecho

y Ciencias Sociales Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

PRESENTE

Por decisión suya, del 8 de agosto al 7 de octubre del presente fui apartado de mi cargo como Secreta-rio de Investigación y Estudios de Posgrado de la

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Durante este tiempo se tomaron varias decisiones que atañen a esta Secretaría, y que lo personal yo no hubiera tomado en caso de haber sido mi responsabilidad. Sirva la presente para dejar constancia de dichas decisiones y para deslin-darme totalmente de ellas y sus posibles consecuencias. 1. Se hicieron algunas modificaciones al programa de

Doctorado de Derecho que no solo me parecen in-sustanciales, sino arbitrarias e inactuales, pese a que lo externé oportunamente y me negué rotundamente a dichos cambios. Lamentablemente ya entraron en vigor desde el semestre en curso. Huelga decir que Coordinador del Doctorado en Derecho, el Dr. Ja-vier Nájera, también consideró lo mismo en su mo-mento sobre dichas modificaciones.

2. En mi ausencia de dos meses se realizaron 68 exá-menes de titulación de posgrado, (19 de Docto-rado en Derecho, 42 de Maestría en Derecho, y 7 de Maestría en Ciencias Políticas). Es decir, en un hecho sin precedente se tituló un 1.7 tesis por día. Cabe señalar que alrededor del 60 por ciento de esas tesis pertenecían al programa de rescate para titular a estudiantes rezagados, pero por los resultados fina-les parece que se mal entendió este programa, pues la consigna no era titular a todos los rezagados a como diera lugar, sino a aquellos que presentaran en tiem-po y forma un tesis digna y consistente, cosa que no veo por ningún lugar después de revisar someramen-te la mayoría de las tesis que se defendieron.

3. De los 68 exámenes presentados se aprobaron todos (42 por unanimidad, 23 con honores y 2 por Cum Laude). Es decir, no obstante la ínfima calidad de la mayoría de las tesis aprobadas, una de cada tres ob-tuvo honores y ninguna obtuvo un voto negativo, lo que revela un dechado de talento inusitado por parte de nuestros egresados o una complacencia ciega por parte de nuestros maestros. Mi hipótesis es que las tesis simplemente no se leyeron, como lo revela la si-guiente estadística.

4. De los 68 exámenes presentados repitieron como ju-rados más de cinco veces los mismos profesores en más del 75% de los casos, como si en la Facultad no hubiera más profesores capacitados para conformar sínodos que un puñado de 13. Algunos casos rayan incluso el delirio. Así por ejemplo, un solo profesor,

el Dr. Paulino Arellanes participó en 36 exámenes, es decir ¡36 sínodos en dos meses¡ Un auténtico re-cord imposible de superar. De esos 36 sínodos el Dr. Arellanes fue asesor de ¡19 tesis! Sin duda otro re-cord mundial. Por cierto, el único sínodo en el que me ha tocado estar es en una de las tesis dirigidas por el Dr. Arellanes donde tuve que dar un voto ne-gativo porque la tesis era un plagio de principio a fin. Pecata minuta. Como un dato adicional cabe señalar que el Dr. Arellanes participó en 15 de los 19 exá-menes de Doctorado en Derecho y en 6 de los 7 de la Maestría en Ciencias Políticas, pero esto no abona a la creencia de que en nuestra Facultad existen ma-fias, pues es pura coincidencia. Otros profesores que participaron profusamente en los sínodos de estos 68 exámenes son: el Dr. Carlos Antonio Moreno Sán-chez con 9 sínodos de 19 del Doctorado en Dere-cho; el Mtro. Cristian Federico Vargas García, quien siendo Coordinador de la Maestría en Derecho se auto nombró en 18 de los 42 exámenes de Maestría en Derecho; la Dra. Fabiola Coutiño Osorio, con 13 sínodos de los 68 que se presentaron; y el resto con un promedio de 9 sínodos por persona ¡Todo en dos meses!

5. El caso del ahora Dr. Roberto Carlos Gallardo Loya merece una mención aparte pues tan solo tres meses después de realizar su examen de Doctorado en De-recho, en el que por cierto obtuvo Cum Laude, fue jurado de un examen del mismo Doctorado, del que apenas había egresado, sin ser profesor del mismo y, presumiblemente, sin tener todavía su titulo y su cé-dula del Doctorado. Por si fuera poco, el Dr. Gallar-do está programado para otros varios sínodos apro-bados por usted en mi ausencia. Demasiadas consi-deraciones.

6. En lo personal, yo era miembro de dos sínodos. Uno en el Doctorado en Derecho y otro de la Maestría en Derecho. Para mi sorpresa, fui relegado arbitra-riamente de ambos sin mediar ninguna notificación al respecto, lo cual constituye no solo una violación a la legislación universitaria sino a mis derechos uni-versitarios más elementales. Ya valoraré si procedo legalmente en consecuencia. Por cierto, en la tesis de Doctorado de María de los Ángeles Córdoba Gue-vara, de la que fui relevado arbitrariamente, había detectado problemas graves de plagio, y muchas in-consistencias metodológicas y conceptuales. No obs-tante, en mi ausencia, ¡fue aprobada con honores!

7. No entraré en detalles ni daré aquí nombres, pero de los 68 tesistas que presentaron sus exámenes en estos dos meses hay prominentes hombres de la po-lítica local o federal o emparentados con políticos muy influyentes del Estado y el país. Asimismo, hay académicos vinculados con los grupos de poder que históricamente han hegemonizado la Facultad. En total estamos hablando de alrededor de 30 personas que entran el alguna de estas categoría, de las cuales, ¡la mayoría se titulo con honores! Pecata minuta.

8. Otro dato interesante es el siguiente: el promedio de tiempo entre la fecha de conformación de un sínodo y la fecha del examen de las 68 tesis presentadas en estos dos meses es de 11 días hábiles, fecha que se re-duce a 7 días si solo se consideran las tesis del plan de rescate. Se trata de cifras escandalosas que deberían llamarnos a la reflexión, pues es obvio que se privile-gió en todo momento la improvisación y la cantidad en lugar de la calidad y el buen juicio.

9. Durante mi ausencia se presentaron ante CONA-CYT los documentos para intentar refrendar la in-clusión del Doctorado y la Maestría en Derecho dentro del Programa Nacional de Posgrados de Ca-lidad (PNPC), proceso del que fui excluido arbi-trariamente con anterioridad por usted, pese a que detecté grandes inconsistencias en la documenta-ción que parcialmente pude revisar y que se remi-tió a los evaluadores. Por todo ello me deslindo de este proceso y de su posible resultado. Usted y yo sabemos perfectamente que si nuestros programas logran mantenerse en el PNPC no es precisamente por su calidad y sus buenos indicadores. Bastaría que el PNPC solicitara al azar la revisión de una sola de las 68 tesis que se aprobaron los últimos dos meses para perder de por vida nuestros registros.

10. En la conformación de la carga de los profesores tanto para la maestría como para el Doctorado en Derecho para el presente semestre se hicieron cam-bios de última hora sin mi consentimiento. A reserva de hacer una revisión exhaustiva de dichos cambios, quiero externar mi total indignación por la exclu-sión del Dr. Rolando Tamayo y Salmorán de nuestra planta, pues era sin duda el académico más reconoci-do con el que contábamos. Una verdadera pena.

Por lo que a mí respecta, mientras yo esté al frente de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgra-do, me comprometo a revertir situaciones como las des-critas que solo abonan a la suspicacia y a la mediocridad; me comprometo a limpiar la casa y regirme con rectitud en todo momento, buscando la calidad, la excelencia y la imparcialidad. Para lo cual le solicito nuevamente su voto de confianza.

Sin otro particular, aprovecho la ocasión para enviar-le un cordial saludo.

Atentamente “Pensar Bien Para Vivir Mejor”

H. Puebla de Z., a 13 de octubre de 2014.

DR. CÉSAR RICARDO CANSINO ORTÍZsecretario de investigación

y estudios de posgrado.

c.c.p. Archivoc.c.p. Dr. René Valdiviezo Sandoval.- Secretario Gene-ral de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla c.c.p. Dr. Ignacio Marínez Laguna.- Dirección de Vice-rrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado

PRESENTACIÓNEn la primera quincena de enero se presentó un conjunto de nuevos nombramientos de funcionarios y directivos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP que anunciaban un horizonte bueno y prometedor. Fue la culminación de un proceso soterrado, turbio, enredado y tenso que se inició durante las pasadas elecciones para Director de esa Facultad; prosiguió con un reparto de posiciones y reacomodos de grupos a partir de criterios no académicos y propósitos políticos, y culminó con un documento-denuncia elaborado por el secretario de Investi-gación y Estudios de Posgrado de la Facultad, en octubre del 2014, el cual detalla graves irregularidades que ponen en entredicho publicitados “avances” de tal Facultad. De inmediato, tal funcionario fue destituido porque, a juicio de los señalados como responsables directos y otros más, evidentemente “denigra en todos sus términos el Posgra-do de nuestra Facultad y en consecuencia el honor de nuestra Alma Mater”. Por ser de importancia para todos los universitarios, publicamos ambos textos. De esta manera, cada quien podrá formarse un idea sobre la situación real y lo que se debate en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP.

ANOMALÍAS EN LA FACULTAD DE DERECHO

César Cansino OrtizDEFENDIENDO A CHARLIE

SIN SER CHARLIE Acacia Condés

EL CARNAVAL EN LA CIUDAD DE PUEBLA Ernesto Licona Valencia

FANTASÍA Y HECHOS EN LITERATURA

Carlos Salcedo GarcíaDESDE LA FACULTAD

Mariano Torres BautistaDE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez AhumadaREINCIGRAMA

Fernando ContrerasAQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco RubínFRANTASÍAS

José Fragoso CervónARITMOMANÍA

Gabriela BreñaLAS BUENAS CONCIENCIAS

NO ESTÁN QUIETAS

Page 2: Reincidente 93

Mariano E. Torres Bautista*

222

“Las escaleras se barren de arriba hacia abajo”y “Predicar con el ejemplo”; son dos de las consejas populares mejor conocidas que, de ser aplicadas, permitirían una vida mejor para todos. Sin embargo, en un mundo en crisis de civilización como el nuestro, estas aspiraciones aparecen como verdaderos sueños de opio. ¿Acaso tenemos que aprender a vivir con un discurso de múltiples moralidades donde se “predica pero no se aplica”?

AL DR. CARLOS ANTONIO MORENO SANCHEZDIRECTOR DE LA FACULTAD DE DERCHO Y CIENCIAS SOCIALES DE LA BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTóNOMA DE PUEBLA

AL CONSEJO DE UNIDAD ACADÉMICA DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES DE LA BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA

Por medio del presente ocurso nos dirigi-mos a Uds., con el propósito de manifes-tar nuestra opinión en relación al oficio

SIEPD/608/2014, firmado por el Dr. Cesar Ricardo Cansino Ortiz, Secretario de investi-gación y estudios de Posgrado, recibido en fe-

cha 14 de octubre de 2014.Consideramos el documento como un acto

de completa irresponsabilidad sorpresivamen-te escrito por un funcionario cuya labor debería contribuir al proyecto educativo y académico que

se ha consolidado en nuestra facultad.La descalificación generalizada que se

realiza en contra de todos y cada uno de los académicos, alumnos y egresados del posgra-do de nuestra facultad, no puede más que provenir de juicios de valor de carácter indi-vidual y unilateral sin sustento alguno. Ello

con la clara pretensión de destruir el prestigio que nuestra facultad ha logrado a través de la labor de Docentes Investigadores y Acadé-micos, cuya desempeño se ha exteriorizado en la docencia, investiga-ción y dirección de tesis y publicaciones nacionales e internacionales, que entre otros aspectos, han concedido mérito y prestigio a nuestros programas, llevándolos a posicionarse en los mejores niveles de Ca-lidad y Competitividad Académicas.

Manifestamos nuestro rechazo total al contenido del escrito al que hacemos referencia y reprobamos la conducta de quien funge ac-tualmente como Secretario de Investigación y Estudios de Posgrado, Dr. Cesar Ricardo Cansino Ortiz, quien de manera evidentemente dolosa pretende desacreditar y denostar el desempeño colectivo del personal académico, la formación de los estudiantes de posgrado, así como el reconocimiento de los egresados, poniendo en tela de juicio la calidad de nuestros programas.

El documento denigra en todos sus términos el Posgrado de nuestra Facultad y en consecuencia el honor de nuestra Alma Mater.

Por todo lo anterior solicitamos a Uds. Se tomen las medidas necesarias a que haya lugar, derivadas de los actos en que está incu-rriendo el funcionario señalado de acuerdo a la normatividad univer-sitaria relativa ya a aplicable en vigor.

H. Puebla de Zaragoza a 20 de Octubre de 2014.

Comunidad de Docentes, Alumnos de Posgrado, Egresados de Posgrado y Personal administrativo de la

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de BUAP.

Al respecto, son muchos aspectos a considerar y pareciera que el problema está claro pero es tan basto que la pregunta se auto impo-ne: ¿Por dónde empezar? Evidentemente,

esta cuestión ética subsiste justamente por las reper-cusiones que tienen sobre la mayoría las acciones de unos cuantos hasta que se hace insostenible. La avidez de acumulación de las élites económicas en el mundo, apoyadas y distorsionando cada vez más las acciones del sector público, han dado pie a la actual etapa de desarrollo (que parece anti-desarrollo) capitalista: el crony-capitalism, el capitalismo de amigos. Este ha sido abordado por  Joseph  Stiglitz,  Premio Nobel de Economía  2001. Este término se ha ganado incluso un lugar en el Business Dictionary: “Una economía no-minalmente de libre mercado que no obstante se rige por regulaciones preferenciales y otras intervenciones gubernamentales basadas en relaciones personales. En este  sistema, se mantiene públicamente la  falsa  apa-riencia de un capitalismo "puro" para preservar la in-fluencia exclusiva de individuos bien conectados”. En buen mexicano: “que están bien palancas”.

Evidentemente, el problema es mucho más com-plejo. Lo que antes de la Revolución francesa se criticó ferozmente como “privilegios de la Aristocracia” que llevaron a la ruina imperios completos y a sangrien-tas movilizaciones, parece que se quiere evitar usando nuevas prácticas: la vigilancia de las conciencias, la per-secución feroz de lo que parecía la disidencia de unos cuantos con ideas “laxas y perniciosas”, el uso y abuso de lo que Max Weber tipificó como la “violencia legal”. ¿Acaso el cinismo pragmático de Maquiavelo sigue y seguirá prevaleciendo en las formas de la política contemporánea? Evidentemente, la corrupción, la apropiación por unos cuantos de bienes que tienen un origen público, repercute en el deterioro de la calidad

de vida y frena la modernización de la sociedad. Es decir, las posibilidades del desarrollo pleno del ser humano con todas sus potencialidades. Las ahora populares biografías de los grandes capos tienen un común denominador: la pobreza, la marginación, la ausencia de oportunidades en un medio de aislamiento y hostilidad que impiden a cada quien descubrir su propio potencial y que, ante la posibilidad de riqueza y poder por la vía rápida, entran en conflicto con un sistema de valores que aparecen como demagógicos por la incongruencia entre el discurso y el quehacer.

El Índice de Percepción de la Corrupción 2014 hace evidente lo que estamos señalando: “Cuando líderes y altos funcionarios abusan de su poder para usar fon-dos públicos en beneficio propio, el crecimiento eco-nómico se ve minado y los esfuerzos por frenar la co-rrupción quedan frustrados”, sintetiza el Presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz. Este instru-mento de medición recoge las percepciones sobre el grado de corrupción que existe en el sector público de cada país. Dinamarca y Nueva Zelanda, con un pun-taje de 92 y 91 (sin llegar todavía a 100) son los cam-peones de estos indicadores. Corea del Norte y Soma-lia comparten el último lugar, con un 8 dentro de la escala. ¿Cuál es el común denominador entre unos y otros? El compartir justamente niveles de distribución de la riqueza, participación ciudadana e índices de educación diametralmente opuestos. ¿A todo esto qué pasa con México? Sencillamente comparte un puntaje equiparable al de Bolivia, Moldavia, Nigeria, Argenti-na, Ecuador y China. Es decir, se encuentra dentro de los más de dos tercios de naciones con puntuaciones inferiores a 50. Esto quiere decir que vivimos en uno de los países más corruptos del mundo. Nótese por otra parte que solo se analiza al sector público mien-tras que prevalece el desconocimiento de lo que pasa

en el seno mismo de la cueva del ogro: los manejos de las grandes corporaciones, de las “empresas”, a quienes el crony capitalism premia con exenciones de impuestos para “generar empleos que tanto necesitamos”, “im-pulsar la economía”, etc. La avidez por objetos mate-riales, el consumismo atroz, el afán de reconocimien-to y poder tienen un resorte psicológico que opera de individuo a individuo y se convierte en un compor-tamiento colectivo enfermizo: un vacío emocional y afectivo tremendo que solo se puede llenar con cosas.

Luego entonces, ¿cómo revertir esta situación? ¿Aumentando los castigos? ¿Endureciendo el régimen contra la propia población? ¿Asfixiando la desespera-ción de la población? Evidentemente, la tarea no es fácil, ni se puede lograr en uno o dos periodos de go-bierno. Mientras se siga alabando el proceder de las élites económicas y políticas y se saturan ojos y oídos de la población con sus portentosas obras, lo único que se consigue es acelerar la marcha del tren en una ba-jada que al final ya no tendrá rieles. El desarrollo de infraestructura no solo debe pensarse para el trans-porte de las mercancías y valores materiales sino para el tránsito de las personas y las ideas, la redistribución de la riqueza y los derechos. Es entonces cuando la in-vestigación social y la educación humanística revalo-ran sus tareas. Se necesita formar técnicos, ingenieros pero con una visión integral. Los procesos educativos en todos los niveles, pero sobretodo en el nivel univer-sitario, tienen que interactuar de manera congruente y no únicamente en el discurso, con todas las aristas de la problemática de nuestra población.

* El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I Phanteón-Sorbonne; actualmente se des-empeña como docente/investigador del Programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.

Page 3: Reincidente 93

3

Hizo falta vencer resistencias para unirse a la marcha: nada menos evidente que ex-presar indignación de común acuerdo con ciertos dirigentes de este mundo, res-

ponsables de crímenes de guerra unos, profanadores de derechos otros, ministros israelitas, turcos, húnga-ros…, los mismos que patean en sus países los valores que pretenden defender aquí. ¿Están en París para exculparse de sus malas acciones en el alarde de una indignación circunstancial? Pero, renunciar a la movi-lización colectiva hubiera sido ceder ante los esquiro-les de todas clases el poder decidir nuestros actos. No-sotros estamos aquí para hacer cuerpo común frente a tanta barbarie y reafirmar, en la fuerza del colectivo, los valores que fundan nuestra república, la libertad de expresión, el laicismo, el respeto mutuo. Nosotros somos nosotros juntos y de pie.

Avanzamos sobre el Boulevard Voltaire hasta la Plaza de la Nación, a menudo en silencio, entonando a veces un comienzo de la Marsellesa o gritando Char-lie, Charlie, seguido de tres aplausos. Sentimientos con-tradictorios florecen en el espíritu. ¿Por qué estos actos bárbaros, aquí en Francia, que los pensábamos reser-vados a las series americanas o a los teatros de guerra del Medio-Oriente? ¿Por qué, terrible desviación, hi-jos de Francia pudieron acometer, a sangre fría, contra otros franceses? ¿No hemos dejado de cavar una fosa en nuestra sociedad? ¿Y esta libertad de expresión que de-fendemos centímetro a centímetro, esa reivindicada por los caricaturistas de Charlie Hebdo, había ofendido a tal punto al mundo musulmán que simples trazos de lápiz fueron tomados como declaraciones de guerra? ¿Pero, la razón no obliga a relativizar la ofensa? ¿Ultrajamos al Islam? ¿Qué, los ultrajados, esos mismos que de nuevo se manifiestan hoy contra la última portada de Charlie (“Todo está perdonado”) no se ofenden por los crímenes de Boko Haram en Nigeria, los raptos y esclavitud se-xual de muchas jóvenes, por los crímenes del Estado Is-lámico contra la comunidad yazidi en Siria, por el des-tino del bloggero Raïf Badawi en Arabia Saudita, con-denado a diez años de prisión y mil azotes (¡en series de 50!) por una crítica a la política religiosa?

¿Pero, cuáles son los errores de los políticos, de los medios? ¿De la misma revista satírica? ¿Qué respon-sabilidad colectiva hay en el incremento del racismo? ¿En las fracturas del tejido social? ¿En la exclusión? ¿En el sentimiento de rechazo de una parte de la co-munidad musulmana?

Las caricaturas de Mahoma publicadas por un pe-riódico danés en 2005 (representándolo con una gra-nada en el turbante, por ejemplo) fueron reproducidas en 2006 en el Charlie de Philippe Val. En la portada, un Mahoma lamentando: “Es duro ser amado por idio-tas”. Tal caricatura se refería a los integristas, a los isla-mistas extremistas y no al conjunto de creyentes, pero requería una lectura cuidadosa. Y en un contexto de discriminación y islamofobia rampante, fue recibida por numerosos musulmanes en el mundo y aquí mis-mo (Francia) como rencorosas y blasfemas. Asociacio-nes musulmanas se quejaron y Charlie ganó el pleito. Después, apareció Charia hebdo, un ultraje más para numerosos musulmanes.

Una parte de la población musulmana de nuestro país está herida por las repetidas burlas. La elocuencia se ejerce contra los que ya se sienten excluidos, objeti-vo recurrente de su sátira. Resultantes de la inmigra-ción, que ya enfrentan la relegación espacial en los su-burbios abandonados, más o menos desamparados por los servicios públicos, a menudo con fracaso escolar;

expuestos a la discriminación social cotidiana, al des-empleo, a los repetidos controles a su fisonomía, a ve-ces al racismo. Los mismos que se sorprenden de que no existe una ley contra la islamofobia, a imagen de aquella contra el antisemitismo, aunque hemos visto, desde hace varios años, multiplicarse los actos islamo-fóbicos. El doble rasero siempre a flor de piel.

Provocadores, los caricaturistas de Charlie lo eran – lo son. Ejercían la impropiedad y la irreverencia sar-cástica, la grosería también. El buen gusto no es de su agrado. Podría no amársele, pero el semanario, nacido en las postrimerías de mayo de 68, heredero de Hara-kiri, tuvo su lugar en el paisaje mediático. Se inscriben en una tradición muy francesa de la risa y del exce-so. De Rabelais (la risa es lo propio del hombre) al Ja-rry del Père Ubu, pasando por Le Père Duchesne, en el siglo XVIII, por Daumier (condenado por la justicia de Louis-Philippe por un dibujo del monarca en Gar-gantua), hasta el anticlerical y anticolonialista Assiette au beurre, a principios del siglo XX. Revistas incen-diarias que circulaban clandestinamente, expuestas a la censura, pero que afectaron a un limitado público. Verbo amargo, punta feroz.

Hoy, en un mundo globalizado, la imagen se mul-tiplica por internet y se extiende en tiempo real en las redes sociales. Su difusión es instantánea, su impacto, inmediato. Tal como son retransmitidas por internet las arengas de los instigadores islamistas. Las imáge-nes llegan a sociedades que no tienen nuestra historia, nuestra tradición crítica y que tienen otros códigos de humor. Lo que es irreverencia saludable para nosotros, es un insulto para otros. Uno de ellos encuentra pe-noso lo que hace reír al otro. Incluso las heridas y las contusiones. El espacio de la difusión es, desde aho-ra, mundial. Allí hay una reflexión a llevar a cabo en nuestra sociedad de derecho a la libre expresión.

La caricatura puede tener una finalidad pedagógi-ca. El Ilustrado Francisco de Goya teniendo la preo-cupación de la Ilustración, artista iluminado, lo mues-tra cuando bosqueja en un feroz trazo a incitadores de guerra, maestros y médicos ignorantes, sacerdotes supersticiosos y otros mercaderes de ilusión (grabado Caprichos). En otras culturas algunos dominios son in-tocables, hay que entenderlo, sin transigir en nada en cuanto se trata de derechos de las personas. Para no-sotros, la libertad de expresión es sagrada, para otros lo sagrado en sí es… sagrado. En Alemania y Dinamarca, la blasfemia conlleva una sanción penal, no es el caso en Francia. Verdad de este lado de los Pirineos, error del otro lado, decía Montaigne.

La risa es liberadora, erizando el espíritu de los se-rios, desinfla la presunción de los poderosos, desen-mascara a los impostores. Carlie hebdo tenía - tiene - su lugar en este espacio crítico pero sus flechas iban a menudo hacia aquellos que se sienten ya discrimi-nados, población de inmigrantes, procedentes de an-tiguas colonias. Una parte de la juventud con proble-mas de identidad y en condición de sufrimiento social se siente olvidada por la república, y cada vez menos «francés». La sátira es eficaz, liberadora, si se enfoca en los poderosos, los hinchados de presunción, los es-peculadores, los codiciosos, de lo contrario, refuerza la humillación de aquellos que luchan por encontrar su lugar al seno de la sociedad.

Se puede no apreciar el exceso, la escatología, los roles adjudicados a las mujeres, el machismo, el chiste obsceno a toda costa. Este es mi caso. Seguí el asunto de las caricaturas en 2006 y el caso Siné en 2008: la justicia absolverá al dibujante de la infame acusación

de antisemitismo que se había iniciado en su contra. No es injuriar la memoria de aquellos a quienes esos terribles atentados han hecho callar para siempre, de-cir que ellos podían tomar partido. Como toda publi-cación, tenían su directriz, sus opciones editoriales y el derecho absoluto a defenderlas. Se han librado luchas para que sea garantizada la libertad de prensa. Pero, no podíamos estar de acuerdo con su apoyo a la inter-vención americana en Irak en 2003, con su llamado a favor del tratado constitucional europeo de 2005, con su presentación del Islam como un objetivo repetido.

La afirmación de los valores universales no puede seguir siendo abstracta, aquí se encuentra en contra-dicción con la realidad social, las realidades cotidianas vividas por una parte de nuestros conciudadanos. No es suficiente repetir los grandes principios como tan-tos mantras, resultan vacías para segmentos de nuestra sociedad respecto a las realidades sociales, étnicas. Una parte de nuestra juventud en situación de exclusión, alcanzados por el desempleo y la discriminación, está hoy des-socializado, fragilizado y expuesto a todos los sectarismos, susceptible de caer en la nasa de los reclu-tadores yihadistas.

Existen causas de todos estos dramas. No debe ocultarse la violencia deliberada, intencional, de este mundo que se esconde detrás de un fatal «es la natura-leza humana» o «siempre habrá guerras». Esas son deci-siones estratégicas en función de los intereses de las po-tencias occidentales. Todas las intervenciones militares a Medio Oriente, en Afganistán, en Irak, en Libia, en Siria … -después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001-, no han hecho más que estimular el auge del yihadismo. Por no hablar del carácter central de la cuestión palestina. La negación del derecho inter-nacional y de los derechos fundamentales de los palesti-nos está, presente o difusa, en el centro de la rebelión de una parte de nuestra juventud, y nutre el antisemitismo.

Esos eventos trágicos nos hacen madurar, «crecer en humanidad», según la expresión de mi amigo pa-lestino Jacques Neno. Se lo debemos a Bernard Maris, a Cabu, a Wolinski, por el espíritu rebelde que ellos consolidan en nosotros, la reflexión a la que nos convi-dan, las sonrisas que nos arrancan, el gusto por la vida que mostraron.

No dejemos incrustar una cuña al seno de la so-ciedad, objetivo buscado por los ideólogos yihadistas. Nos faltará trabajar para vivir juntos, dar un conteni-do concreto a la igualdad de oportunidades. Defenda-mos la libertad de expresión, sin la cual una sociedad es un desierto totalitario, pero eso implica, dice Erri de Luca, «el deber de proteger el derecho de todos a expresar su propia voz» (La parole contraire). Defen-damos la cultura viviendo nuestra preciosas laicidad que garantiza el respeto a todas las creencias –referi-das a la esfera privada- en tanto que sean compatibles con los valores de la República. Escribamos, dibuje-mos, hablemos, reencontremos, abramos las puertas, de nuestros corazones y de nuestras casas, siempre con la preocupación del respeto al otro, sin hacer amalga-ma y sin renunciar a nuestras libertades, construyamos un «en común », que será guardar vivo el espíritu del 11 de enero de 2015.

* La autora ha sido profesora de literatura española en la Universidad de París IV-Sorbona. Ha trabajado en la industria editorial y es militante del movimiento alternativo.Traducción: María Eugenia Ríos Marín y Carolina Condés.

París, 11 de enero, una multitud inmensa golpetea el pavimento parisino. Agitando pancartas, lápices y banderas, el raudal ininterrumpido expresa en silencio y con dignidad, su emoción y solidaridad con las víctimas de los terribles atentados del 7, 8 y 9 de enero. 17 personas ejecutadas en nombre de un Islam

descarriado. Dibujantes, periodistas de Charlie Hebdo, policías, judíos, musulmanes, empleados, el tejido mismo de nuestra sociedad. Mas allá de la confusión, un sobresalto colectivo de conciencia cívica y republicana.

Acacia Condés*

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No es cierto que en las sociedades modernas exista un desdibujamiento de las acciones rituales y que en las ciudades no haya lugar para el ritual. La existencia aproximada de

600 carnavales en el valle Puebla-Tlaxcala demuestran lo contrario. Entonces, en las ciudades y es el caso de Puebla, sí hay sitio para la cita comunitaria acorde, profundamente emocional y entrañable. La ciudad posibilita la expresión y la interacción intensa de sus habitantes territorializados. Permite la celebración festiva con delirio, emoción y fervor, así se observa en los carnavales huehues que son acciones festivas que la ciudad requiere. De ninguna manera, la ciudad es an-tifestiva, el carnaval huehue es evidencia de ello; por lo contrario, Puebla es una ciudad ritual.

El carnaval emerge de los barrios, pueblos y colo-nias por la acción de sus habitantes que se organizan desde tiempos anteriores en cuadrillas para realizar la apoteosis festiva con atuendos espectaculares, caretas, danzas, músicas y objetos de carnaval por los espacios que viven diariamente, rompiendo momentáneamen-te la cotidianeidad de sus vidas y de la ciudad. El car-naval en la ciudad de Puebla no es homogéneo, aun-que guardan afinidades las expresiones celebratorias de los pueblos, barrios y colonias. Se diferencian unos de otros por su lenguaje, personajes, símbolos y sen-tidos atribuidos desde los territorios donde viven sus protagonistas. El carnaval, mejor dicho los carnavales en la ciudad de Puebla son semejantes pero al mismo tiempo disímiles.

El huehue no solamente danza, sino como perso-naje emblemático de carnaval en la ciudad de Puebla condensa historia y memoria local, barrial. Huehue significa viejo o anciano con conocimiento. El huehue, sujeto ataviado irradia una fuerza cultural, un “noso-tros” que emerge solamente en el tiempo de carnaval, luego sin su atuendo ficcional se invisibiliza en la co-tidianeidad. El huehue “enmascarado”, encapado, em-plumado y con insignias irrumpe en el espacio público de la ciudad; detiene el tráfico vehicular, cierra calles, construye territorios festivos. Su grito característico y danza acompañada de música, forja una comuni-dad festiva situada en el barrio, la colonia o el pueblo. Exagerada celebración festiva se construye en torno al huehue y otros personajes de carnaval como las marin-guillas tradicionales y urbanas, diablos y xilonas de los pueblos conurbados o jóvenes carnavaleros punketos que no abandonan su adscripción a una cultura juvenil global. Así, el suceso celebratorio es más complejo, los tiempos globales lo marcan, como se observa en la Re-surrección. El huehue es un personaje no religioso del barrio y/o del pueblo.

En el carnaval no hay solemnidad, todo es relajo. Los hombres se visten de mujeres pomposas, los hue-hues beben excesivamente, los diablos constantemente “cotorrean”, se come abundantemente, se conforman “bolitas” de “cábulas”, etc. El carnaval deviene en fiesta popular, donde todos bailan con grupos musicales de moda. Los lugares centrales de los territorios donde se

habita, se habilitan para el festejo final (Remate), así fenece el carnaval para renacer prontamente.

La cuadrilla o camada es una figura agregativa de organización social construida desde el parentesco, la vecindad, el compadrazgo y el cuatismo que año con año se revitaliza para danzar efusivamente. Meses an-tes del carnaval se reactiva con los ensayos coreográfi-cos, solicitud de personas para ingresar, renovación de caretas, vestuario y sociabilidad local que configura un grupo social festivo. La cuadrilla está organizada jerár-quicamente, los encabezados se distinguen por su expe-riencia, mando y destreza corporal. Anteriormente la cuadrilla estaba conformada solamente por hombres, ahora también se han integrado mujeres. Las cuadri-llas no están ausentes de tensiones al interior y fren-te a otras. En un solo barrio pueden existir varias de ellas, cada una reclama una porción del territorio, se lo apropian y luchan simbólicamente frente a la de sus vecinos o ante otra del barrio contiguo. La cuadrilla comunica a los “otros” habitantes de la ciudad el sen-timiento del barrio o el ethos del pueblo. La cuadrilla danza para los suyos, familiares y vecinos se integran al recorrido festivo. La cuadrilla danza para ella misma, sus integrantes danzan para construirse con pasado, presente y futuro. La cuadrilla grita, hace oír su palabra festivamente. La mayoría de cuadrillas buscan mane-ras de diferenciarse de otras, ya sea dentro de su misma adscripción territorial o distinguiéndose de otros ba-rrios, colonias y pueblos. Algunas estrategias que han implementado consisten en el uso de fajillas, bandero-las e incluso un tipo de insignia como los xochitelpoch.

La careta es un objeto humanizado, es un rostro que cambia de expresión e incluso “se siente” cuando es uti-lizada por otra persona. Se dice que la careta “te elige” al comprarla, ya sea porque te mira o te sonríe. La ca-reta cambia de semblante cuando se acerca el tiempo de carnaval, sabe que “la van a bailar”, por eso se “pone chapeada”, “le da gusto” al llegar la celebración festiva. La careta no se presta porque expresa la personalidad del huehue y si hay intercambio “se molesta”, “se daña” o “se ve diferente”. Se hereda de padre a hijo y con ello se reproduce interminablemente el carnaval: hay care-tas de 150 años de edad. Cuando se elabora de madera proporciona distinción y jerarquía entre los huehues. La careta es el objeto humanizado más importante del car-naval que transforma a las personas en otra cosa.

La capa es el objeto que enuncia más enfáticamen-te al territorio dentro del carnaval. Inscribe al huehue al lugar donde nació, vive o vivió. Proporciona iden-tidad colectiva y distingue a un huehue de otro. Son bordadas meses antes por mujeres u hombres con imá-genes alusivas a culturas pretéritas, esencias naciona-les, paisajes naturales o personajes de la cultura de ma-sas. Su elaboración es personal, se borda o pinta en el espacio doméstico, se concibe como una responsabi-lidad social. La capa es exclusiva de los huehues, pero no todos ellos pueden inscribir el nombre del barrio sino hasta que demuestren su entrega a la cuadrilla y al territorio. Poseer varias capas es signo de experiencia

y posición dentro de la cuadrilla de los carnavales. La capa nace para lucir.

Finalmente, el carnaval huehue es una celebración festiva popular de adscripción territorial: porque sin territorio no hay carnaval y sin carnaval no hay terri-torio. El territorio donde se vive es escenario e intér-prete de la celebración huehue en la ciudad de Puebla; sus espacios cotidianos y simbólicos hacen posible el sentido comunicativo del carnaval y con ello sus acto-res, habitantes de barrios, colonias y pueblos, recrean cíclicamente identidades. En cada ciclo anual emerge una poderosa fuerza cultural festiva, ataviada y dan-zante que irrumpe el tiempo cotidiano para expresar un “nosotros” territorializado. Por eso, en el carnaval huehue lo más significativo es el territorio que vio na-cer a sus protagonistas; el cual adquiere invisibilidad cuando las cuadrillas acceden a participar en espectá-culos promovidos por las instituciones del Estado que las transfiguran en expresiones turísticas o cuando las camadas se preocupan principalmente por su estética difuminando el sentido profundo del carnaval. A pe-sar de la globalización los territorios no desaparecen, se re-funcionalizan con expresiones festivas colectivas como el carnaval huehue. El carnaval es territorio, me-moria e identidad festivamente estructurado.

NOTA: El Carnaval Huehue es una exposición que actualmente se puede visitar en el Museo Regional del INAH- Puebla, cuya investigación y guión museográ-fico estuvieron a cargo de Ernesto Licona Valencia y Delia Domínguez Cuanalo.

*El autor es Doctor en Antropología Social por la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Izta-palapa. Actualmente, es coordinador de la Maestría en Antropología Social de la FF y L. BUAP.

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El carnaval es una celebración festiva, repetitiva, periódica y no prohibida en la ciudad de Puebla. No obstante su composición social-territorial, Puebla es una ciudad de celebraciones festivas ritualizadas de todo tipo: religiosas, cívicas, deportivas, políticas, etc. que precisan un vasto calendario: fiestas patronales, procesión de viernes santo, desfile del 5 de mayo, carnavales, etc.

Ernesto Licona Valencia*

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HORIZONTALES2. Presión que se hace a una perso-

na, mediante el uso de la fuerza o la intimidación, para conseguir de ella dinero u otra cosa.

11. Partido político ya desapareci-do, fue parte de la corrupción política, era satélite del PRI.

12. Conjunto de prendas de vestir, su comercio ilegal desde otros países ha perjudicado a los fa-bricantes mexicanos.

13. Alcohólicos Anónimos.15. Contrato mediante el cual se

beneficia una de las parte en detrimento de las otras, es parte de la corrupción.

17. Símbolo del radón.18. Aplican una materia grasa.20. Conjunto de elementos de suje-

ción que se colocan a animales de tiro.

22. Símbolos del deuterio, argón y fósforo.

23. Sistema de Administración Tri-butaria.

24. Grado de elevación de la voz.25. Ex presidente de México.27. La corrupción reproduce una

concepción patrimonialista en este ámbito.

28. Perteneciente a los polos.31. Valor inexistente en lo jurídico y

político, en un Estado corrupto.35. Amarras, atas.36. Partido político al que pertene-

ce el delegado de Iztapalapa con licencia, señalado como corrup-to.

38. Del verbo rozar (inv.).39. Te consumes con el fuego.41. Derriba, baja, tumba.42. Símbolos de la impedancia y

angstrom.43. Corrupción de alguien con di-

nero o regalos para conseguir de él una cosa, generalmente ilegal o inmoral.

46. Terminación de aumentativo.47. Pacto militar que interviene en

asuntos de otros países.48. Lusitano.50. Forma de corrupción que se

concreta cuando una persona se

queda con el dinero público que debía administrar (pl.).

VERTICALES1. Tipo de corrupción basada en el

engaño, con el objeto de obte-ner beneficio de ello.

2. Energía potencial (inic.).3. Capital de Veracruz.4. Locomotora.5. Símbolos del oxígeno y molib-

deno.6. (Lanka), antes Ceilán.7. Pequeña isla del oeste de Esco-

cia.8. Segunda ciudad más importan-

te de Portugal9. Símbolo del sodio.10. Dispositivo que se utiliza para

tensar algo.14. Relativo al ano.16. Una canción de Juan Gabriel.17. Colaborador de López Obrador

cuando gobernó el DF, extor-sionaba a empresarios de la construcción.

19. Del verbo trillar.21. Mujer que amamanta o cría ni-

ños que no son suyos.26. Seguro del Ahorro para el Retiro.27. Parte de la pierna.28. Se dice que se venden en di-

versas dependencias guberna-mentales. Se señala al sindicato de PEMEX y al SNTE como practicantes comunes de esa forma de corrupción.

29. Escuchará.30. Descargue un golpe contra un

objetivo.32. (Dulcinea del), mujer de los

sueños de don Quijote.33. Terreno acotado.34. Volcán de Costa Rica, situado

en el distrito de La Fortuna.37. Preso, culpable de un delito.40. Gran desorden (inv.).41. Montecillo de arena (inv.).44. Símbolos del boro, nitrógeno y

uranio.45. Símbolos de resistencia eléctri-

ca y lantano.47. Abreviaturas de oeste y de poise.49. Forma de pronombre.

El ancestro común de todas las vacas domés-ticas es el uro, actualmente extinto. Los uros evolucionaron en la India hace aproximada-

mente dos millones de años y migraron lentamente hacia el este. Llegaron a Europa hace 250,000 años. Los uros eran mucho más grandes que las actuales vacas y mucho más fuertes, medían 2 metros de altu-ra y estaban coronados por un par de largos cuernos. En el neolítico eran cazados, como se puede apreciar en las maravillosas pinturas rupestres de España y Francia.

Hace unos 8 mil o 9 mil años, los uros fueron domesticados. Se piensa que este proceso pudo ha-berse dado simultáneamente en diversas regiones de manera independiente. Se cree que los primeros cria-dores de ganado eran pastores nómadas que se des-plazaban con sus rebaños en busca de nuevos pastos. Los uros sobrevivieron como especie salvaje hasta comienzos de la Edad Moderna. El último del que se tienen noticia murió en Polonia en el año de 1627.

La vaca es un mamífero ungulado con pezuñas. Es un rumiante con estómago compuesto de cuatro cámaras que le permiten digerir materia vegetal rica en celulosa, mucha de la cual es imposible de digerir por los humanos. El estómago vacuno produce pro-teínas, grasa y carbohidratos aprovechables. La capa-cidad de la vaca para convertir en proteínas y grasas comestibles lo que los humanos no pueden digerir la convierte en una maravilla y en el pilar de muchas ci-vilizaciones. La vaca es valiosa por su carne y por su leche. También es un animal de carga, un animal que sirve para jalar instrumentos pera cultivar. Su piel es indispensable para la industria textil y del calzado, para la tapicería de muebles y automóviles.

La importancia de la vaca para muchas civiliza-ciones se hace patente en su deificación. En la anti-gua Mesopotamia (Irak), los cuernos simbolizaban la divinidad de la realeza. En Egipto había dos dioses, Hathor, la diosa del amor y la maternidad, y Apis, el toro sagrado, que tomaron la forma de este animal. Apis poseía un templo propio, el sarapeo, situado en Menfis. Las excavaciones arqueológicas mostraron que hubo un enterramiento ritual de 60 toros, en sus pro-pios sarcófagos. El faraón Tutankamón (1341-1323 AC) fue sepultado en una cama funeraria con la forma de la diosa Hathor en su encarnación como vaca.

La vaca y el toro fueron muy importantes en las religiones y mitos de Creta y de la antigua Grecia. En el palacio minoico de Cnosos, se encuentra la es-cena de un joven cretense que salta en forma acrobá-tica sobre los cuernos de un toro en plena embestida. No se sabe aún si es una actividad lúdica o ritual. Es probable que la adoración cretense del toro sea el origen de la historia del monstruoso Minotauro, mi-

tad hombre, mitad toro, que se alimentaba de la car-ne de sus víctimas sacrificadas enviadas desde Grecia como tributo. Los griegos también consideraban al toro como parte de las ofrendas para los dioses del Olimpo. En Atenas se sacrificaban, cada año, cien-tos de toros para que Zeus y Atenea protegieran a la ciudad de sus enemigos y de los desastres naturales. Los romanos también ofrendaban toros a los dioses. Es posible que los juegos romanos donde gladiadores enfrentaban a toros, sea origen de la tradición de la fiesta brava de España y el sur de Francia.

Hoy sabemos que la cultura con un vínculo más cercano al ganado vacuno se ubica en la India, patria de la “vaca sagrada”. A diferencia de Grecia y Medio Oriente, en la India no se considera que la vaca sea una deidad en sí misma pero la religión hindú prohí-be matarla o comer su carne.

En el siglo XVI, cuando los conquistadores es-pañoles arribaron a México, no encontraron ningún animal equiparado a los toros y las vacas europeas. Eran los humanos los encargados de las tareas de carga de mercancías. Los europeos introdujeron el caballo y ganado (ovejas, cabras y vacas), que cambia-ron el paisaje ecológico y cultural de América. En el caso de Norteamérica, la ganadería “en libertad” fue en parte responsable de la apertura y trasformación de la frontera del oeste entre las décadas de 1840 y 1869. Sin embargo, este modelo colapsó por la de-manda de terrenos de cultivo y sobreexplotación de los pastizales.

Actualmente, la industria de la carne y de los lácteos está seriamente cuestionada por la demanda de energía y la producción de contaminantes para el medio ambiente (producción de gas metano). Tam-bién se ha cuestionado el trato a estos animales que son explotados sin ninguna consideración ni respeto. La ingesta de carnes con enormes cantidades de hor-monas suministradas al ganado cárnico, es otro tema en la discusión sobre el modelo occidental de ali-mentación. En otras épocas, las vacas convertían ma-teria vegetal inútil en carne y leche, pero actualmente se les alimenta de cereales, de modo que el consumo para humanos se ve reducido. El aumento de pasti-zales en China, Brasil y la India, deforesta enormes cantidades de terrenos, afectando a todo el planeta.

Históricamente, el ganado vacuno desempeñó un importante papel en el desarrollo de la civiliza-ción humana suministrando leche, cuero y carne de calidad, liberando a los humanos de la cacería. Sería una ironía que hoy el ganado vacuno fuera parte de la destrucción de la civilización.

La autora es licenciada en Antropología Social por la BUAP, actualmente adscrita al INAH-Puebla.

ACÉFALOEvaristo Murillo.Firmó así en el comprobante que recibió por parte del Mu-

seo Nacional después de haber hecho los trámites burocráticos necesarios para donar su cabeza, la cual sería exhibida en el salón destinado a Héroes Nacionales.

Dobló por la mitad el comprobante introduciéndolo en la bolsa del saco azul marino que envolvía su ahora cuerpo sin ca-beza.

Tomó del mostrador su sombrero de bombín y lo dejó sus-pendido en el aire, a cierta distancia de su cuello.

Se dirigió a la puerta principal del Museo, custodiada por dos militares tan firmes como las columnas que embellecen la fachada.

Evaristo Murillo salió, no sin antes levantarse el sombrero como muestra de respeto a los milicos, para luego regresarlo al mismo sitio donde lo traía puesto.

Caminó por las calles con el pensamiento ocupado, lo cual no le permitió percatarse si la gente que pasaba a su lado mos-traba o no indiferencia ante su nuevo aspecto.

Evaristo se ocupaba ahora de pensar de dónde le surgían los pensamientos.

-¿Perderé la memoria?, ¿olvidaré recuerdos?.

Le asaltaban estas dudas mientras giraba la lla-ve y abría la puerta de casa. Había llegado y sus pasos lo llevaron a recostarse en el viejo pero cómodo sillón a rayas.

Tan pronto descansaba, tan pronto se levantó dirigiéndose a la cocina caracterizada por ese peculiar desorden doméstico.

Evaristo Murillo había recordado que esa mañana salió sin haber desayunado.

Tomó la taza que refugiaba los vestigios de café de la no-che anterior, y el movimiento acostumbrado le hizo llevarla a la altura de ese hueco sin rostro, ahora sin boca, ahora sin besos.

En el instante de la angustia, un grito desesperado le hizo percatarse que todavía conservaba la voz, y eso significó un respiro.

Un respiro, sí.Podía también respirar y ese era otro alivio.Evaristo Murillo debiera ahora acostumbrar su vida coti-

diana al hecho de estar descabezado, con la plena certeza de que cuando el salón de Héroes Nacionales fuera inaugurado y su cabeza se expusiera entre otras, él, satisfactoriamente, esta-ría, aunque pareciera imposible, con la frente en alto.

Cecilia Vázquez Ahumada*

En mi mente el único animal de compañía posible es una vaca. Las vacas te aman […] Escuchan tus pro-

blemas y nunca piden nada a cambio. Serán tus amigas para siempre. Y cuando te canses de ellas,

puedes matarlas y comértelas. Perfecto.Bill Bryson (Divulgador científico)

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La creación literaria exige muchos elementos para su conformación, pero destacan algunos de ellos, que son la base, la sólida estructura que permitirá darle cuerpo al trabajo que se desea. Para ello debemos partir de las características del conocimiento del ser humano: el ser piensa porque existe y se puede conocer a condición ineludible de vivir.

Carlos Salcedo García*

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Decía Arqueles Vela que “Las manifesta-ciones artísticas están en conexión directa con los principios constitutivos de la exis-tencia” (Literatura Universal. Ediciones

Botas, México, 1959), el fundamento de la vida es el actuar, el movimiento, satisfacer necesidades. Para ello el ser debe actuar en sociedad, en comunidad. La práctica con los demás seres de su comunidad le dará la experiencia. Esto es la base del conocimiento y de la creación y a partir de esta base fundamental, en-contramos que toda literatura viene de existir y expe-rimentar, que parte del mundo real y se va completan-do, realizando, con todos los elementos subjetivos que sea capaz de inventar el hombre. De ahí la importan-cia de lo expresado por Maiakovski de luchar “por un arte que sea construcción de la vida” (Manifiesto del Frente de Izquierda de las Artes. Ediciones Unión, La Habana, 1967).

Mientras que para interpretar una realidad en el arte se requiere de la fantasía, en literatura, para decir la verdad, se necesita echar mano de la mentira, de la ficción. Sin embargo, por más que se esfuerce un autor por escribir fuera de la realidad, no podrá hacerlo del todo, porque toda su concepción, toda su imaginación viene de su práctica real; podrá fundar mundos inexis-tentes y siempre se parecerán en algo a su mundo exis-tente. El escritor recurre a la metáfora y otras formas literarias para lograr un lenguaje estético y conmover conciencias; así, es necesario inventar para adornar, florecer la realidad que se interpreta. De tal manera que fantasía y hechos van íntimamente ligados, son indisolubles en la creación literaria.

Para ahondar en este tema, están dos obras mag-níficas de dos personajes importantes en la literatu-ra latinoamericana. Uno, Juan José Arreola, mexicano, y otro, Jorge Luis Borges, argentino. Del primero su cuento “De Balista”, del segundo “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”. Arreola y Borges se hermanan en estos cuen-tos en su apasionada entrega por un juego intelectual, por caminar en terrenos de la hermenéutica y la exége-sis, y cuestionar fundamentos comúnmente aceptados como inapelables en el tiempo actual.

De Balista toma el diálogo de un aspirante a doc-tor en arqueología con un maestro erudito en el tema de la balística, las catapultas, al cual recurre por orien-tación de su asesor de tesis. Pero este querer saber del alumno se topa con un estudioso del tema, escéptico, irónico y cuestionador de la real existencia de seme-jantes aparatos de guerra en la antigua Roma. Ambos recorren las afirmaciones de connotados historiadores y generales latinos, con tal erudición que pierden al lector entre los que indudablemente son reconocidos como ilustres personajes en la historia y otros segura-mente inventados, que si existieron están plenamente reinterpretados ya que el diálogo está lleno de anécdo-tas y detalles de batallas ganadas sin enfrentamientos, de sitios, como Numancia; llenos de mitos, como la organización de los campamentos del cónsul Nobilor o el cónsul Escipión. Como el siguiente bello párrafo:

-Usted y su famoso profesor de Minnesota, ¿pue-den decirme acaso cuál es la diferencia que hay entre una balista y una catapulta? ¿Y entre una fundíbula, una doríbola y una palintona? En ma-teria de máquinas antiguas, ya lo ha dicho don José

Almirante, ni la ortografía es fija ni la explicación satisfactoria. Aquí tiene usted estos títulos para un mismo aparato: petróbola, litóbola, pedrera o petraria. Y también puede llamar usted onagro, monacona, políbola, acrobalista, quirobalista, ta-xobalista y neurobalista a cualquier máquina que funcione por tensión, torsión y contrapesación. Y como todos estos aparatos eran desde el siglo IV AC. generalmente locomóviles, les corresponde por justicia el título general de carrobalistas.

En “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, Borges se sumer-ge también en las aguas de la hermenéutica y en una búsqueda erudita de una enciclopedia pirata de una edición de la Enciclopedia Británica, The Anglo-Ame-rican Cyclopedia (New York, 1917) que extrañamente tiene cuatro hojas de más en el volumen XXVI en las que se encuentra la descripción de Uqbar, país desco-nocido y que este ejemplar único de la enciclopedia tiene, y que cobra interés a partir de un aforismo de un heresiarca desconocido que en voz de Bioy Casa-res dijo, “que los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres”, pági-nas inventadas de un país inventado. Dos años después el autor se encuentra con el tomo once de una enci-clopedia totalmente creada por la imaginación, A frist Encyclopedia of Tlön, en donde inspirados por las ideas filosóficas del obispo Berkeley, iniciador del idealismo moderno, en que nada existe si no lo experimento, una sociedad secreta inventa un planeta. Así lo describe el cuento:

…Hacía dos años que yo había descubierto en un tomo de cierta enciclopedia pirática una somera descripción de un falso país; ahora me deparaba el azar algo más preciso y más arduo. Ahora te-nía en las manos un vasto fragmento metódico de la historia total de un planeta desconocido, con sus arquitecturas y sus barajas, con el pavor de sus mitologías y el rumor de sus lenguas, con sus emperadores y sus mares, con sus minerales y sus pájaros y sus peces, con su álgebra y su fuego, con su controversia teológica y metafísica. Todo ello articulado, coherente, sin visible propósito doctri-nal o tono paródico.

La fantasía no tiene límites, sólo tiene una base que es la realidad, los hechos que han influido en la experiencia del artista. Y surge una paradoja: para des-cubrir la verdad, para acercarnos a los hechos, en lite-ratura se requiere de la mentira, de la invención para poder flotar en el sueño y descubrir la realidad. La li-teratura desnuda al autor, ese es su riesgo, su pasión y la hermosura de su embeleso. La realidad, sobre todo los hechos pasados, tienen un magnifico vehículo para subsistir, la mayoría de veces de la mano de la fantasía y la mitología que es el lenguaje, majestuoso instru-mento que permite el juego infinito del conocimiento.

Francisco Hernández Echeverría compañero arti-culista de Re-incidente, en una de sus colaboraciones señala: “Conocemos el origen de la verdad, y la salu-damos en la mentira; convenimos que un concepto es verdadero, que es cierto, construimos significantes y significados, definimos lugares; y la memoria de ver-

dades pasadas las hemos convertido en leyenda o mi-tología. El hombre lo sabe: el hombre es consciente de que todo aquello que le rodea es creación de su len-guaje y la forma en que se relaciona con sus símbolos. Sin embargo, prefiere creer, o mejor dicho, recrearse en el juego sublime del engaño de que hace gala la literatura, instaurando así, que su antítesis ideal sea precisamente la realidad” (Literatura como artif icio o el consciente disimulo de la mentira. Re-incidente No. 33, Año III, 2da. Quincena de Abril de 2012). Sin duda es por ello, por lo lúdico que es la creación, que la lite-ratura es un juego seductor.

Arreola y Borges desatan sus amarras y se lanzan soñadores y creativos a jugar con el lenguaje, inven-tando no sólo aventuras increíbles, sino también tesis y teorías cuestionadoras o creadoras de lo imposible, de lo que dicen que tanto es verdad o que tanto es mentira. Eso en la literatura no importa, es su esencia, lo realmente trascendente es la recreación hecha con el lenguaje, hecha con la letra, y de la manera como se une a nosotros los lectores y juntos jugamos e inventa-mos cosas, sueños, realidades y fantasías.

Pero hay un elemento indispensable para que haya juego, la libertad, la libertad más amplia que pueda uno imaginar, que esté uno dispuesto a soportar. Sin libertad tomada fuertemente en las manos no es im-posible recrear el lenguaje. Ya después vendrán las crí-ticas del uso que hicimos de ella, de la posición que guardamos y ejercimos para con los demás y para con uno mismo, pero ese es otro asunto. Para ser verda-deramente, para expresar nuestra intimidad de ver al mundo, necesitamos de la libertad. Solo en ella pode-mos imaginar, ficcionar, y por ello encontrar y decir la verdad en literatura.

*El autor, egresado de la Facultad de Ciencias Políti-cas y Sociales de la UNAM y maestro de la Escuela Nacional de Maestros, actualmente es escritor y editor.

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RE~INCIDENTE. Año 6. No. 93 . Primera quincena de febrero de 2015. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: [email protected]. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en febrero de 2015 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Esta vez, el pretexto para convocar a una reu-nión plenaria (reventadero) de la banda de los atascados fue despedir el año que estaba por terminar.

Se escogieron para la reunión los días últimos, una vez que pasaran los brindis oficiales en las dife-rentes instancias de la Universidad (borracheras bu-rocráticas). Así, tres días antes de que terminara el año y con la miscelánea llena (la consigna fue: “lleven lo que se van a meter”, ¡venceremos!), no hubo esca-sez de nada.

Ya alucinados, el Víctor levantando su copa, de-clamando algo así como el brindis del pacheco, excla-mó: “Bebo y brindo por los compañeros ausentes, y aunque pienso que este año que fenece no fue de los mejores, (más bien creo que fue un año en lo perso-nal malo), aunque pude conservar mi empresa, ni más grande ni más pequeña, lo que sí me fue de la frega-da en mi salud: estuve a punto de dejar este mundo cruel, pero de no ser por mi abnegada compañera que me cedió parte de su vida, ya hubiera chupado faros. No obstante, continuó, el año que viene pinta bien, mi salud está en plena mejoría y tengo planes de ex-pansión en mi negocio. Así que ¡salud! integrantes de esta pachequisisísima banda”.

En este convevio, la tónica giró alrededor de la salud. El Hongo, después de aspirar el polvo del “po-der”, recordó que en el año que se va, “le tocó cuchi-llo” e hizo votos para que 2015 sea mejor o “cuando menos que no llegue tan seguido al hospital”. Pero agregó: “en lo referente al trabajo, no me puedo que-jar, después de varios años de autoexilio, regresé a esta capirucha del camote y ahora me encuentro al frente de un feudo universitario, además de que ya está en la imprenta otro libro mío que será presentado en los primeros meses del niuyir; en resumen, para mí, el año que entra pinta bien. Y levantando su copa ex-presó: ¡Deséenme salud compinches, que es lo que necesito!” ¡Salud!, contestaron todos los presentes y aprovecharon para llenar de nueva cuenta sus copas.

“No chinguen”, terció la grilla. ‒A mí, en relación con la salud, también me tocó carnicero, pero este año pinta mejor. Me la pasaba llorando porque no se me

reconocía ni se me tomaba en cuenta, pero en este nuevo año me espera un chingo de chamba, ya está el nombramiento que me acredita como una funcio-naria de nivel en un feudo universitario y ahora lloro porque sacrificaré el tiempo que pasaba con mi fami-lia. Arribo a un puesto ingrato y es mucha la talacha que me espera. Desarrollaré mis talentos y aptitudes adormecidos por el tiempo en paro (chaaale). ¡Salud!, concluyó nuestra apreciada camarada.

Por su parte, Serafín Santos al tomar la palabra con la mitad de los cables cruzados dijo: “Este fue un pin-che año para mí aunque no pisé la carnicería, sin em-bargo, me la pasé de esclavo en la burocracia, fue un año plano, pero déjenme decirles que de lo bueno no me faltó (unos que otros alucinógenos), lo que busqué lo encontré y a veces hasta sin buscar me llegó. Lo que espero en el próximo año, añadió, es algo que me sa-que del suplicio de las checadas de reloj al entrar y al salir de la chamba y de la presencia de mi retrógrada jefa. ¡Salud!” ¡No manches! que yo estoy igual, dijo otro consumiendo su elixir de un solo trago.

Y así se sucedieron los brindis. El José brindo por su jubilación, el Cru por que este año le den su ti-tularidad de tiempo completo, el tirano director de este panfleto (perdón, revista científ ica) brindó por que este sea el quinto año de la publicación y por que se le entreguen los artículos en tiempo y forma. Etc. etc. etc.

Al final, el Rucobich, alzando su copa y dándole un fuerte jalón a su antorcha, brindó porque si bien el año que terminó fue para la mayoría de los compo-nentes de esta pachequísima banda tiempo perdido, el próximo sigamos todos con bríos para cambiar al mundo (super nostálgica pretensión).

Como quiera que sea, en la totalidad de los pre-sentes se sentía un ambiente de alegría, optimismo y esperanza. Y todos levantamos nuestros vasos y nues-tros carrujos para desearle felicidades al chingo de lectores de este pasquín, reincidentes, y a los miles (¿de dónde?) de seguidores de Frantasías.

* El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP, y cuatachín.

José Fragoso Cervón*

El envejecimiento poblacional de los seres humanos en el plane-ta Tierra es una realidad: imparable, creciente, desigual.

El informe 2014 considera los datos de 96 países cuya población abarca al 91% del total, es decir, 9 de cada 10 habitantes del pla-neta de más de 60 años. Del resto no se tiene información sufi-ciente.

Se calcula que para el año 2050 habrá tantos viejos como me-nores de 15 años. Hablamos de 2,000 millones en cada extremo. El resto, supuestamente, tendrán a su cargo el sostenimiento de estos grupos: de unos porque empiezan y requieren formarse, de los otros porque ya cumplieron.

Los datos muestran que el crecimiento económico no es sufi-ciente para que la tercera edad sea llevadera. Al respecto, imple-mentar políticas acordes es necesario.

Ahora, 868 millones de personas tienen 60 años y más en el pla-neta, es decir, 12% del total.

“Las vidas más largas son un triunfo del desarrollo humano, pero solamente la mitad de la población del mundo quizá reciba una pensión básica durante su vejez”.

Como siempre, países con dinero encabezan la lista de los que podrán hacer frente al envejecimiento, aunque no sea el único factor determinante: Noruega, Suecia, Suiza, Canadá, Alema-nia, Holanda, Islandia, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Inglaterra.

Afganistán, Mozambique, Gaza, Malawi, Tanzania, Pakistán, Jordania, Uganda, Zambia, Irak, Ruanda están al final.

Y como siempre, a las mujeres les va peor que a los varones, en-vejecidos ambos. En América Latina, la proporción es 52% de mujeres viejas con pensión frente a 62% de varones. Y en Euro-pa, el continente con mejores condiciones para la vejez, la pro-porción es 86/99.

México ocupa el lugar 30 detrás de Chile, Panamá y Costa Rica en América Latina, respecto a este espinoso asunto. En nuestro país, el sistema de pensiones introducido en 1943, solamente al-canza a garantizar la vejez de ¼ del total. Claro que ahora están las vergonzosas minipensiones otorgadas por los gobiernos de la República y del DF. Pero como siempre, esto es mejor que nada.

De Cuba, con 2.1 millones de personas de más de 60 años y una esperanza de vida de 22 años si ya tienes 60, la encuesta no pro-porciona datos.

Fuente: http://www.helpage.org/global-agewatch/

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Aunque la Suprema Corte de Justicia ha dictado resoluciones en favor de los matrimonios de personas del mis-mo sexo, la muy panista alcaldía de

Mexicali que encabeza Jaime Rafael Díaz Ochoa “el correcto” se niega a acatar dichos fallos. Con graciosos y ocurrentes malabarismos. Veamos.

El pasado 16 de enero, por cuarta ocasión impi-dió el matrimonio de Víctor Fernando Urías Am-paro y Víctor Manuel Aguirre Espinosa, quienes desde 2013 tratan de legalizar su relación.

En la primera ocasión, el Registro Civil se negó a reconocer su derecho con el argumento de que la Constitución Mexicana precisa que la unión civil es solo entre un hombre y una mu-

jer. Entonces obtuvieron un amparo de la Justicia Federal, que ordenó a la instancia municipal a re-conocerles su derecho a casarse, pero por segun-da ocasión fueron rechazados con el argumento que “no han cumplido con el procedimiento y el reglamento”.

La tercera negativa fue en noviembre pasado cuando la alcaldía adujo que “no asistieron a plá-ticas pre-matrimoniales” y este mes de enero el mismo Ayuntamiento les negó el derecho a asis-tir a tales pláticas, que son requisito indispensa-ble para llevar a cabo el matrimonio.

“No es nada personal. Es respeto al marco le-gal que nos rige”, dijo el presidente municipal sobre la persistente negativa del Ayuntamiento.

Si crees que las buenas conciencias permanecen impasibles ante todo lo que a su particular modo de ver atenta contra la moral y las debidas costumbres, estás completamente equivocado. Si son verdaderas

buenas conciencias sienten el deber, la obligación, de llevar por el buen camino a los descarriados, incluso pasando por encima de ellos, sin considerar su opinión y atropellando sus derechos. Como sucede

actualmente en Mexicali, donde no saben ya ni qué inventar.