reincidente 27

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Año III, Número 27, 2da. quincena de enero de 2012 Juan Lozada León* Año III, Número 27, 2da. quincena de enero de 2012 * Reincidente no incluye sección de Sociales Juan Lozada León* * Reincidente no incluye sección de Sociales Cuando nos referimos al ambiente, es decir, el lugar donde desarrollamos nuestras actividades básicas como nacer, crecer, reproducirnos y morir, un espacio físico que originalmente prístino, hoy, el propio quehacer del hombre lo ha contaminado hasta cambiarlo drásticamente en el mejor de los casos, o hacerlo desaparecer. P ero, ¿quienes son los directamente responsa- bles de “hacer reventar” a ese espacio vital para que las sociedades se puedan desarrollar con un bienestar mínimo?; ¿quienes son los responsables de contaminar realmente?, porque eso de que todos contaminamos igual no es cierto, porque aunque todos contaminamos efectivamente, mi tipo y cantidad de contaminación es mínimo, de tal manera que la propia dinámica del ecosistema que siempre tiende a equili- brarse o a llegar a un ciclo estable, en realidad es afec- tado: el propio ecosistema lo mete a su dinámica y ya no hay problema. E inconveniente se presenta cuando la calidad y cantidad de los contaminantes es mucha, demasiada y abrumadora, de tal manera que el eco- sistema ya no puede por sí mismo meter y ciclar esos residuos; entonces se enferma, sus ciclos se pierden y tiende a tomar un rumbo de desertificación. Pero, ¿qué es y qué podemos entender por conta- minación? La contaminación no es otra cosa que mo- léculas nuevas o desconocidas por el medio ambien- te e introducidas por descuido, ignorancia u oprobio, de tal suerte que el ecosistema no sabe qué hacer con ellas. Cuando la presencia de estas nuevas moléculas es poca, el ecosistema las mete a sus distintos ciclos tratándolas de romper para construir otras que sí las reconoce no consumiéndole más energía; entonces, el ecosistema sigue adelante. Sin embargo, cuando la presencia de estas partículas nuevas es abrumado- ra, aunque el ecosistema tratara de incorporarlas a sus ciclos, llegará el momento en que no será suficiente su propia energía e iniciará la interrupción de algunos ciclos hasta ahogarlos. Esto ya es grave pues llega un momento en que los efectos son irreversibles, o si son reversibles los costos tan altos que es imposible reini- ciar los ciclos interrumpidos nuevamente. Se llega así al exterminio total del ecosistema, fenómeno llamado desertificación. Y ¿qué es la desertificación? Son todas aquellas ac- ciones físicas, climáticas o realizadas por el quehacer humano que ponen en riesgo a la población, terminan por arruinar al suelo, dejándolo estéril y sin capacidad para poder sostener la vida. Esto va desde el sobre- pastoreo de ganados en una región, hasta las manchas urbanas o carreteras, etc. pues al poner una plancha de concreto, el suelo pierde la oportunidad de ser fértil y dar vida. Por tanto, es una forma de desertificación. Como podemos observar, en este mundo existe una intensa lucha: la desertificación contra la susten- tabilidad; una lucha entre aquellos que hemos enten- dido que sin sustentabilidad, la desertificación va ga- nado mucho terreno y otros que por corrupción, por comisión u omisión dan oportunidad a la desertifica- ción para ir ganado esta contienda vital. Claro, como podemos intuir, los que realmente contaminan con mucha cantidad y calidad del conta- minante son los Estados Unidos, China, Japón, Fran- cia, los países industrializados; son, además, los países que tienen los más altos índices de pérdidas de tierras, de especies animales y de vegetación, que hasta ahora empiezan a tomar medidas para rescatar sus ecosiste- mas a costos muy altos. Nosotros deberíamos aprender de eso y tomar me- didas para evitar esas terribles pérdidas; es necesario entender que es mejor prever antes que perder. Pero en este país nos falta mucho, pues los errores más gra- ves. Muchos son cometidos por la corrupción, como por ejemplo el plan Chontalpa, que prometía cuan- do se inició hace cuarenta años, convertir a esa región de Tabasco en “el granero del país” pero que arrojó la destrucción de casi el 50% de manglares, y hoy en día agoniza trágicamente. Y podríamos seguir presentan- do una lista enorme de casos similares. El resultado principal de ello hasta hoy ha sido que la desertifi- cación nos va ganado, aunque como los cambios son imperceptibles al momento, todos siguen tan campan- tes creyendo que es menor el daño que se ha come- tido. Lamentablemente, la naturaleza nos lo cobrara con creces. La biosfera, que es ese pequeño espacio, esa delga- da capa de tierra, agua y aire donde la vida se da, debe mantenerse en las mejores condiciones. Y para que se pueda construir un bienestar social sustentable, es im- prescindible introducir la variable ambiental en todos los actos de la vida; desde que nacemos y en las escue- las para reafirmar los nuevos valores de equidad, tole- rancia, respecto al medio ambiente. Es imprescindible, como nunca antes, romper con viejas ataduras que a leguas se ve que no han funcionado y que nos han lle- vado al punto crítico donde está la sociedad; costara mucho tiempo, dinero y esfuerzo adoptar los nuevos valores universales democráticos/sustentables y enten- der que vivimos en una tierra que existe solo una; pero, tenemos que hacerlo. Tenemos que entender que el desarrollo de nuestra sociedad debe ser armónico, sustentable y respetuo- so de los ecosistemas; que tienen el mismo derecho a existir que los humanos los animales silvestres y las plantas; que sobretodo debe imperar una ética inco- rruptible; que debemos darle oportunidad a las futu- ras generaciones de gozar de los recursos naturales en cantidad y calidad como nosotros lo estamos hacien- do hoy. Todos debemos ser ambientalistas y defender hasta sus últimas consecuencias el derecho constitu- cional a gozar de un ambiente sano. La idea de ecologismo apunta a reforestar, a reme- diar suelos, a mejorar el aire que respiramos, a inver- tir dinero en rehacer los ciclos normales dentro de los ecosistemas; el ambientalismo es el movimiento enca- minado a evitar la contaminación del suelo, el aire y el agua tanto a través de acciones como de estudios de impacto ambiental. El estado actual de este país y de Puebla (como ciudad) desde un punto de vista ecológico y ambien- tal, no es muy alentador. Mientras la reforestación en la ciudad siga siendo de una sola especie y los estudios de impactos ambientales sea realizados para cumplir un requisito y no por conciencia social, y el desarrollo lo entendamos como “hay que destruir a la naturaleza, es el progreso”, muy pronto y no en el futuro, como ya está sucediendo, el cambio climático se hará una reali- dad, y las enfermedades y canceres más frecuentes, etc. Es imperativo un cambio de rumbo hacia un desarro- llo realmente sustentable y ganarle la batalla a la de- sertificación. De otra manera estaremos condenando a nuestros hijos a la muerte. No es poco lo que tenemos que combatir. Existe un montón de tipos de contaminación: física, quími- ca, visual, lumínica, auditiva, que saturan el ambiente y, junto al ambiente, a nosotros como individuos. Es- tamos expuestos a una serie de enfermedades tanto corporales como mentales que ponen en riesgo nues- tra propia existencia. Pero no todo está perdido. Hay muchos grupos de buena fe que cada día se esfuerzan por difundir la idea de que debemos construir cotidianamente con nues- tras acciones la sustentabilidad para que nuestros hijos sean los que a la larga tengan la energía necesaria para conquistar las estrellas. Hagamos conciencia y tratemos de detener toda esta violencia que se ejerce contra la naturaleza. Sea- mos nosotros mismos divulgadores y tratemos de fo- mentar un bienestar cada día mejor. Seamos sustenta- bles y tratemos de construir cada día esa sustentabili- dad con acciones como cuidar el agua en casa, sembrar un árbol, reciclar artículos, hacer compras verdes, co- mer todo de origen orgánico, exigir a nuestras auto- ridades que tenemos que vivir en un ambiente sano. * El autor, médico veterinario zootecnista por la BUAP, con Maestría en Biología por la UNAM, rea- lizó estudios doctorales en Ganadería Ecológica en la Universidad de Córdoba, España. * Reincidente no incluye sección de Sociales Cuando nos referimos al ambiente, es decir, el lugar donde desarrollamos nuestras actividades básicas como nacer, crecer, reproducirnos y morir, un espacio físico que originalmente prístino, hoy, el propio quehacer del hombre lo ha contaminado hasta cambiarlo drásticamente en el mejor de los casos, o hacerlo desaparecer. P ero, ¿quienes son los directamente responsa- bles de “hacer reventar” a ese espacio vital para que las sociedades se puedan desarrollar con un bienestar mínimo?; ¿quienes son los responsables de contaminar realmente?, porque eso de que todos contaminamos igual no es cierto, porque aunque todos contaminamos efectivamente, mi tipo y cantidad de contaminación es mínimo, de tal manera que la propia dinámica del ecosistema que siempre tiende a equili- brarse o a llegar a un ciclo estable, en realidad es afec- tado: el propio ecosistema lo mete a su dinámica y ya no hay problema. E inconveniente se presenta cuando la calidad y cantidad de los contaminantes es mucha, demasiada y abrumadora, de tal manera que el eco- sistema ya no puede por sí mismo meter y ciclar esos residuos; entonces se enferma, sus ciclos se pierden y tiende a tomar un rumbo de desertificación. Pero, ¿qué es y qué podemos entender por conta- minación? La contaminación no es otra cosa que mo- léculas nuevas o desconocidas por el medio ambien- te e introducidas por descuido, ignorancia u oprobio, de tal suerte que el ecosistema no sabe qué hacer con ellas. Cuando la presencia de estas nuevas moléculas es poca, el ecosistema las mete a sus distintos ciclos tratándolas de romper para construir otras que sí las reconoce no consumiéndole más energía; entonces, el ecosistema sigue adelante. Sin embargo, cuando la presencia de estas partículas nuevas es abrumado- ra, aunque el ecosistema tratara de incorporarlas a sus ciclos, llegará el momento en que no será suficiente su propia energía e iniciará la interrupción de algunos ciclos hasta ahogarlos. Esto ya es grave pues llega un momento en que los efectos son irreversibles, o si son reversibles los costos tan altos que es imposible reini- ciar los ciclos interrumpidos nuevamente. Se llega así al exterminio total del ecosistema, fenómeno llamado desertificación. Y ¿qué es la desertificación? Son todas aquellas ac- ciones físicas, climáticas o realizadas por el quehacer humano que ponen en riesgo a la población, terminan por arruinar al suelo, dejándolo estéril y sin capacidad para poder sostener la vida. Esto va desde el sobre- pastoreo de ganados en una región, hasta las manchas urbanas o carreteras, etc. pues al poner una plancha de concreto, el suelo pierde la oportunidad de ser fértil y dar vida. Por tanto, es una forma de desertificación. Como podemos observar, en este mundo existe una intensa lucha: la desertificación contra la susten- tabilidad; una lucha entre aquellos que hemos enten- dido que sin sustentabilidad, la desertificación va ga- nado mucho terreno y otros que por corrupción, por comisión u omisión dan oportunidad a la desertifica- ción para ir ganado esta contienda vital. Claro, como podemos intuir, los que realmente contaminan con mucha cantidad y calidad del conta- minante son los Estados Unidos, China, Japón, Fran- cia, los países industrializados; son, además, los países que tienen los más altos índices de pérdidas de tierras, de especies animales y de vegetación, que hasta ahora empiezan a tomar medidas para rescatar sus ecosiste- mas a costos muy altos. Nosotros deberíamos aprender de eso y tomar me- didas para evitar esas terribles pérdidas; es necesario entender que es mejor prever antes que perder. Pero en este país nos falta mucho, pues los errores más gra- ves. Muchos son cometidos por la corrupción, como por ejemplo el plan Chontalpa, que prometía cuan- do se inició hace cuarenta años, convertir a esa región de Tabasco en “el granero del país” pero que arrojó la destrucción de casi el 50% de manglares, y hoy en día agoniza trágicamente. Y podríamos seguir presentan- do una lista enorme de casos similares. El resultado principal de ello hasta hoy ha sido que la desertifi- cación nos va ganado, aunque como los cambios son imperceptibles al momento, todos siguen tan campan- tes creyendo que es menor el daño que se ha come- tido. Lamentablemente, la naturaleza nos lo cobrara con creces. La biosfera, que es ese pequeño espacio, esa delga- da capa de tierra, agua y aire donde la vida se da, debe mantenerse en las mejores condiciones. Y para que se pueda construir un bienestar social sustentable, es im- prescindible introducir la variable ambiental en todos los actos de la vida; desde que nacemos y en las escue- las para reafirmar los nuevos valores de equidad, tole- rancia, respecto al medio ambiente. Es imprescindible, como nunca antes, romper con viejas ataduras que a leguas se ve que no han funcionado y que nos han lle- vado al punto crítico donde está la sociedad; costara mucho tiempo, dinero y esfuerzo adoptar los nuevos valores universales democráticos/sustentables y enten- der que vivimos en una tierra que existe solo una; pero, tenemos que hacerlo. Tenemos que entender que el desarrollo de nuestra sociedad debe ser armónico, sustentable y respetuo- so de los ecosistemas; que tienen el mismo derecho a existir que los humanos los animales silvestres y las plantas; que sobretodo debe imperar una ética inco- rruptible; que debemos darle oportunidad a las futu- ras generaciones de gozar de los recursos naturales en cantidad y calidad como nosotros lo estamos hacien- do hoy. Todos debemos ser ambientalistas y defender hasta sus últimas consecuencias el derecho constitu- cional a gozar de un ambiente sano. La idea de ecologismo apunta a reforestar, a reme- diar suelos, a mejorar el aire que respiramos, a inver- tir dinero en rehacer los ciclos normales dentro de los ecosistemas; el ambientalismo es el movimiento enca- minado a evitar la contaminación del suelo, el aire y el agua tanto a través de acciones como de estudios de impacto ambiental. El estado actual de este país y de Puebla (como ciudad) desde un punto de vista ecológico y ambien- tal, no es muy alentador. Mientras la reforestación en la ciudad siga siendo de una sola especie y los estudios de impactos ambientales sea realizados para cumplir un requisito y no por conciencia social, y el desarrollo lo entendamos como “hay que destruir a la naturaleza, es el progreso”, muy pronto y no en el futuro, como ya está sucediendo, el cambio climático se hará una reali- dad, y las enfermedades y canceres más frecuentes, etc. Es imperativo un cambio de rumbo hacia un desarro- llo realmente sustentable y ganarle la batalla a la de- sertificación. De otra manera estaremos condenando a nuestros hijos a la muerte. No es poco lo que tenemos que combatir. Existe un montón de tipos de contaminación: física, quími- ca, visual, lumínica, auditiva, que saturan el ambiente y, junto al ambiente, a nosotros como individuos. Es- tamos expuestos a una serie de enfermedades tanto corporales como mentales que ponen en riesgo nues- tra propia existencia. Pero no todo está perdido. Hay muchos grupos de buena fe que cada día se esfuerzan por difundir la idea de que debemos construir cotidianamente con nues- tras acciones la sustentabilidad para que nuestros hijos sean los que a la larga tengan la energía necesaria para conquistar las estrellas. Hagamos conciencia y tratemos de detener toda esta violencia que se ejerce contra la naturaleza. Sea- mos nosotros mismos divulgadores y tratemos de fo- mentar un bienestar cada día mejor. Seamos sustenta- bles y tratemos de construir cada día esa sustentabili- dad con acciones como cuidar el agua en casa, sembrar un árbol, reciclar artículos, hacer compras verdes, co- mer todo de origen orgánico, exigir a nuestras auto- ridades que tenemos que vivir en un ambiente sano. * El autor, médico veterinario zootecnista por la BUAP, con Maestría en Biología por la UNAM, rea- lizó estudios doctorales en Ganadería Ecológica en la Universidad de Córdoba, España. ESCRÍBENOS • Para cualquier aclaración • Para algún comentario • Para hacer alguna contribución • Para externar una crítica • Para protestar por algo • Para alguna mentada (pero leve) • Para discutir el futuro de la humanidad • Para dudas (que no sean existenciales) • Para preguntas (no capciosas) Nuestro correo electrónico es: [email protected]

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Ambiente, contaminación y desarrollo ...

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Page 1: Reincidente 27

Año III, Número 27, 2da. quincena de enero de 2012

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Juan Lozada León*

Año III, Número 27, 2da. quincena de enero de 2012

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Juan Lozada León*

Año II, Número 26, 2da. quincena de noviembre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Enrique Condés Lara*

Año II, Número 25, 1ra. quincena de noviembre de 2011

* Reincidente no incluye sección de Sociales

José Luis Pinedo Fernández*

D

Legisladores del PRI, PAN y Panal consideraron

que en la entidad es necesaria una normatividad

jurídica como la del gobierno veracruzano, a cau-

sa de las recientemente ocurridas falsas amenazas de

bomba a la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo

(SEPH), que al final resultaron ser simples bromas.

Según lo declarado por el diputado Crisóforo Rodrí-

guez Villegas (Panal) a la prensa, es necesario que se ti-

pifique en el Código Penal y castigue a quienes mediante

las redes sociales realicen bromas que generen la utiliza-

ción de recursos humanos y materiales. Además, en mu-

chas de las ocasiones, Facebook y Twitter “se prestan para

denostar y agredir a las instituciones”. Gulp.

Lo raro es que la mayoría de los diputados en Hidal-

go se pronunciaron por la llamada Ley Duarte que atenta

contra la libertad de expresión.“Debe ser un delito, tendría que adecuar se como se

hizo en Veracruz. Desde el momento que alguien juega

con la tranquilidad ya está cometiendo un delito”, enfati-

zó Crisóforo Rodríguez.Por su parte, Carlos Alberto Anaya (PRI) señaló que

“en las redes sociales te ofenden, te difaman, te acuchillan

y no tienes manera de defenderte porque no aparece en

el Código Penal como delito, creo que sería interesante

revisar lo que se propuso en Veracruz […]. Es una buena

propuesta. No lo habíamos visto desde esa manera”.

Y el diputado Prisco Manuel Gutiérrez dijo que “por

supuesto que esa ley se puede adecuar en Hidalgo. Es una

necesidad”.El viernes 30 de septiembre, el vicepresidente de

Marketing de la Asociación Mexicana de Internet, Fer-

nando Gurrola, dictó la conferencia “El Uso Responsable

de las Redes Sociales” en las instalaciones del Consejo

Consultivo Ciudadano de Hidalgo, en Pachuca. Ahí pre-

ci só que “Las redes sociales son esenciales en el desarro-

llo de la colectividad, pero éstas se tienen que utilizar de

manera positiva”.Si bien dijo que el internet es una herramienta que

contribuye al fortalecimiento de las políticas públicas y

permite una interacción más directa entre ciudadanos y

gobernantes, no debe utilizarse para crear alarma y psico-

sis como la ocurrida en Veracruz.Sugirió que “quienes utilizan Facebook y Twitter

princi palmente deben de auto-regularse para ocupar es-

tos sistemas de comunicación para contribuir en acciones

que beneficien a la ciudadanía”.El caso es que en días recientes, en Hidalgo, dipu-

tados, autoridades y altos ejecutivos empresariales están

más preocupados en resolver cómo regular las redes so-

ciales que en configurar una agenda económica sólida,

generar fuentes de empleo, aumentar los recursos al rubro

de la educación y convertir la s calles teñidas de sangre en

alamedas que promulguen la paz.En el tema de las redes sociales, la mayoría de los

usuarios votan porque se reglamente internet, pero no re-

primir.Como en el caso de los diputados hidalguenses, quie-

nes buscan legislar para salvar el pellejo cuando son so-

metidos al escrutinio de la sociedad; para limpiar su ima-

gen pública, puesto que no tienen la capacidad de rever-

tir las necesidades y las inconformidades de la gente con

actos de gobierno.En ninguna otra nación emergente o en vías de de-

sarrollo se coarta la libertad de expresión a través de las

redes sociales. Ni se regulan ni se reprimen. Se respetan

las opiniones de los usuarios.Lo que sucedió en Veracruz es un acto represivo. No

va en contra de quien realmente está ocasionando los

problemas, va en contra de otras personas que quizá pu-

dieran haber actuado imprudentemente pero no estaban

cometiendo un acto de terrorismo.

Tratar de reprimir las redes sociales es sólo un golpe

de mano para lograr una ventaja política, pero no resuel-

ve de fondo los problemas, ni está dirigido contra los res-

ponsables de los desórdenes sociales.Cuando los usuarios se meten a las redes sociales

para distraerse, es importante que se las mantenga libres,

como un espacio para la reflexión y la opinión.

Los foristas encuentran que las redes social es son es-

pacios donde expresan su sentir contra quienes están al

frente del ejercicio de gobierno, debido a que normal-

mente los gobiernos no abren sus agendas para atender

las peticiones, indisposiciones o indignación de la ciuda-

danía. Por eso lo hacen en las redes sociales.

En opinión de muchos, la red no es únicamente para

criticar al poder sino para evitar la ignorancia, el fanatis-

mo, la manipulación, y eso se logra únicamente cuando

todos participan en esas discusiones. Y eso se puede ha-

cer de la manera más crítica, razonada e informada, pero

también de la manera más radical e irreflexiva.¿Por qué los políticos no aceptan que la gente ya está

“hasta la madre de callarse”, para emplear la fórmula de

J. Sicilia?El debate que generó el tema de las redes sociales en-

tre los diputados hidalguenses sólo demostró que respec-

to a la bancada del PRI, los legislador es de esta entidad

no están en sintonía con los proyectos partidistas de ín-

dole nacional ni con el resto de los priístas del país.

En el mismo tenor que los hidalguenses, durante la

sesión extraordinaria y pública del pasado 30 de agosto

en el Congreso de Tabasco, se presentó la iniciativa que

envió el gobernador de la entidad, Andrés Granier y que,

a su vez, fue turnada a comisiones para su estudio, donde

busca limitar las condiciones en las q ue los usuarios de

redes sociales pueden expresarse.Arturo Zamora, diputado federal y vicecoordinador

del PRI, propuso una iniciativa de reforma para castigar

con hasta nueve años de cárcel a quien difame a candi-

datos, partidos políticos o cualquier institución electoral.

Cabría la pregunta: Esos priístas de Tabasco, como

los de Hidalgo, ¿hablan de unidad? ¿Qué no la unidad

que evocan Moreira, Peña Nieto o Beltrones es en torno

de un proyecto de nación, donde todos los priístas debe-

rían pensar igual, actuar igual y decidir igual?

Hace poco, el gobernador del Estado de México,

Eruviel Ávila, afirmó que no tiene planes de hacer lo que

su homólogo veracruzano. “Soy muy respetuoso de la li-

bertad de expresión y por lo tanto no estoy de acuerdo

con limitarla”.El ex gobernador del Estado de México, Enrique

Peña Nieto, dijo que no está de acuerdo en regular las

redes sociales, ya que “esto atenta contra la libertad de

expresión”. Y es que la idea de una red social es que la so-

ciedad pueda tener una conversación en línea.

Hay que señalar respecto de la Ley Duarte y la que

también pretenden imponer en Hidalgo, que decir que

todo está bajo control y en calma —cuando no lo está—

también es difundir un rumor falso. Y eso, aparte de la

Ley que se promulgó en Veracruz contra el uso libre de

las redes sociales, ¿cómo se castiga?

Está claro que las a utoridades quieren controlar el

pánico y evitar falsos rumores: es parte de su trabajo. Pero

de eso a mal informar, minimizar los hechos o aparentar

una calma inexistente y caer en el extremo de pretender

coartar la libertad de expresión, hay mucha distancia.

El Artículo 13 de la Convención Americana de De-

rechos Humanos dice: Libertad de Pensamiento y de Expresión:

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamien-

to y de expresión. Este derecho comprende la libertad

de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de

toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oral-

mente, por escrito o en forma impresa o artística, o por

cualquier otro procedimiento de su elección.

2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso preceden-

te no puede estar sujeto a previa censura sino a res-

ponsabilidades ulteriores, las que deben estar expresa-

mente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:

a. el respeto a los derechos o a la reputación de los

demás, o b. la protección de la seguridad nacional, el

orden público o la salud o la moral públicas.

3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías

o medios indirectos, tales como el abuso de contro-

les oficiales o particulares de papel para periódicos,

de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y apara tos

usados en la difusión de información o por cualesquie-

ra otros medios encaminados a impedir la comunica-

ción y la circulación de ideas y opiniones.

Al mismo tiempo, frente a las propuestas de dipu-

tados federales y locales de varias entidades del país que

insisten en promulgar una Ley contra las redes sociales, el

Artículo 14 de la Constitución menciona: “Nadie podrá

ser privado de la libertad o de sus propiedad, posesio nes

o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribu-

nales previamente establecidos, en el que se cumplan las

formalidades esenciales del procedimiento y conforme a

las leyes expedidas con anterioridad al hecho”.

Las comunidades virtuales, que ya de por sí están ha-

ciendo sentir su peso e influencia en la forma en que con-

cebimos internet, tienen pleno dominio de la red, muy a

pesar de quienes pretenden reprimirlas.

Las encuest as indican que México tiene la fiebre por

las redes sociales. Twitter y Facebook son parte del día a

día de unos 15 millones de mexicanos.

Lo cierto es que, a riesgo de coartar libertades bási-

cas, es imposible reglamentar la comunicación entre par-

ticulares —sea escrita, hablada, gráfica o mediante redes

sociales. Sería tanto como pretender reglamentar el pen-

samiento.Y es que una red social no es un medio de comunica-

ción profesional . Esa es la diferencia. Los llamados “me-

dios” y sus profesionales, se capacitan para comunicar e

informar y se someten a reglas éticas y legales. La red so-

cial es un medio de comunicación sólo entre particulares,

en donde cada usuario pone sus propias reglas, a partir de

sus valores, tolerancia e intereses.

* El autor es reportero y periodista en ciudad Sahagún,

Hidalgo.

El martes 27 de septiembre, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso

de Hidalgo, Ramón Ramírez Valtierra, y diputados de las principales fracciones se

mostraron a favor de adecuar una ley que regule las redes sociales, como Facebook

y Twitter, para evitar ataques al orden público en la entidad. Es una iniciativa

similar a la recientemente aprobada Ley Duarte de Veracruz.

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Esa civilización era capitalista desde el punto de vista económi-

co, liberal en su estructura jurídica y constitucional, burguesa

por la imagen de su clase hegemónica característica y brillante

por los adelantos alcanzados en el ámbito de la ciencia, el conoci-

miento y la educación, así como del progreso material y moral. Ade-

más, estaba profundamente convencida de la posición central de Eu-

ropa, cuna de las revoluciones científica, artística, política e industrial,

cuya economía había extendido su influencia sobre una gran parte del

mundo, que sus ejércitos habían conquistado y subyugado”.2

El siglo XX habría fenecido en 1989, con el derrumbe de la Unión

Soviética y los llamados países socialistas. “El mundo que se desinte-

gró a finales de los años ochenta era aquel que había cobrado forma

bajo el impacto de la revolución de octubre de 1917 (…) Es indudable

que en los años finales de la década de 1980 y en los primeros de la de

1990 terminó una época de la historia del mundo para comenzar otra

nueva”.3 Esos asombrosos y a la vez terribles setenta y cinco años de la

civilización humana estuvieron marcados por la confrontación entre

capitalismo y comunismo. Guerras e imperios, descubrimientos cien-

tíficos e innovaciones tecnológicas, desarrollo social y vida política,

desenvolvimiento económico, comercio y relaciones internacionales;

todo estuvo acicateado, condicionado o retenido por dicho enfren-

tamiento. Es un hecho conocido que los bolcheviques rusos al momento de

hacerse del poder en noviembre de 1917, convocaron a los proleta-

rios y oprimidos del mundo a derrocar el sistema capitalista, respon-

sable de la sangría y sufrimientos sin precedentes ocasionados por la

Gran Guerra. En adelante, las contradicciones y crisis propias de este

sistema (económicas y financieras, políticas y parlamentarias, entre

Estados, con los pueblos y naciones colonizadas, etc.) se toparon con

resistencias, insurrecciones, levantamientos y huelgas en sus propios

países que, desde un centro directivo mundial denominado III Inter-

nacional Comunista, pretendían su reemplazo revolucionario por un

sistema socialista. A diferencia de las experiencias socialistas previas,

la coordinación se hallaba ahora centralizada, se fundaba en estructu-

ras operativas semimilitarizadas y contaba con el respaldo operativo y

financiero del Estado soviético.

Entre las múltiples respuestas que los gobiernos y fuerzas políti-

cas establecidas presentaron a tales desafíos, destacaría el triunfo del

fascismo en Italia, en octubre de 19224 ; aunque fue hasta el arribo al

poder del nacionalsocialismo en Alemania, el 30 de enero de 1933, y

la destrucción completa de las formas e instituciones democráticas en

ese país, cuando puede hablarse con propiedad de la aparición de una

réplica contundente y radical a la amenaza de comunismo.5 Adol-

fo Hitler empleó la tarde de su primer día como canciller del Reich

para emitir por radio una proclama al pueblo alemán alertando que:

“Nada se ha liberado de la perniciosa influencia comunista, que ha

afectado a la familia, a todas las nociones de honor y lealtad, pueblo y

Patria, cultura y economía, hasta llegar a las bases de la moralidad y la

fe. Catorce años de marxismo han arruinado a Alemania. Un año de

bolchevismo la aniquilaría.”6

No fue el antisemitismo, el rasgo definitorio del nazismo. “Lo

fundamental del nacionalsocialismo –advierte Ernst Nolte, reconoci-

do especialista en el tema– es su relación con el marxismo, sobre todo

el comunismo en la forma que éste adquirió al triunfar los bolchevi-

ques en la Revolución rusa.”7

Y agrega con lucidez:

La pregunta decisiva es por qué una reacción previsible y esen-

cialmente justificada por la evolución histórica posterior llegó a ad-

quirir un carácter tan extremo, el cual no solo provocó la mayor guerra

de la historia mundial, sino también crímenes masivos sin igual. Es

posible anticipar y abreviar la respuesta señalando que el extremo re-

presenta el carácter fundamental de toda ideología, el cual se vuelve

tanto más inevitable cuando la ideología engendra una contraideo-

logía.8 La confrontación bolchevismo-nacionalsocialismo no fue, por

supuesto, la única causa que desató la II Guerra Mundial, pero sí la

que le imprimió el carácter de guerra de exterminio. El 30 de marzo

de 1941, en una reunión secreta con la crema y nata de la Wehrma-

cht, preparatoria de la Operación Barbarroja, Adolfo Hitler explicó

a unos 250 generales, quienes poco después comandarían el ataque

a la Unión Soviética, que los bolcheviques eran “vándalos delincuen-

tes”, que se trataba de “una guerra de exterminio” cuyo objetivo “no

era mantener con vida al enemigo”, sino “aniquilar a los comisarios

bolcheviques y a la ‘intelligentsia’ comunista y que “la lucha será muy

distinta a la librada en el frente occidental, pues en el frente oriental

todo rigor resultará suave de cara al futuro”.9

Tal como el mismo Hitler anticipó, fue un encontronazo bélico

sin parangón en la historia de la humanidad que dejó un número de

muertos superior a los 30 millones de seres.10 Este choque titánico y

despiadado entre dos opciones polares que tuvieron su origen en las

condiciones creadas por la primera guerra mundial, generó a su vez un

nuevo enfrentamiento global que se prolongó durante cuatro décadas:

la llamada Guerra fría.

En efecto, en mayo de 1945, tras la rendición de Alemania y

cuando Japón no había sido aún derrotado, ni había nacido la bomba

atómica, en opinión de Winston Churchill, “el peligro nazi había sido

reemplazado por la amenaza soviética.”11

En los cuarenta años siguientes, los principales esfuerzos econó-

micos, tecnológicos, científicos y militares, así como la política exte-

rior y alianzas de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, estu-

vieron determinados por la evolución y necesidades de un conflicto

cuya particularidad fue la posibilidad de emplear armamento nuclear

a gran escala por cualquiera de los dos bandos en pugna, en cualquier

parte del mundo. El planeta se dividió en dos: el llamado mundo libre

y el campo socialista.

Tras de que en agosto de 1949, la URSS detonó su primer arte-

facto nuclear, los norteamericanos e ingleses promovieron la creación

el Pacto del Atlántico con el cual se consagró la escisión de largo plazo

de Europa. Para “salvaguardar la libertad, patrimonio común y civi-

lización de los pueblos, fundados en los principios de democracia, li-

bertad individual e imperio del derecho” apareció la Organización del

Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La Unión Soviética respondió

con la creación de un aparato militar semejante: el Pacto de Varsovia,

“…convencidos de que los Estados pacifistas de Europa deben adop-

tar las medidas necesarias para garantizar su seguridad” 12 , adujeron.

Y a la mitad de los años cincuenta, las dos grandes potencias

habían completado su respectivo sistema mundial de alianzas. La es-

trategia militar occidental había construido una red de bases aéreas

desde las cuales podía penetrar, simultáneamente, desde varias partes

del mundo, al centro mismo del bloque soviético. Pero su superiori-

dad naval y aérea se compensó con el avance de la cohetería soviéti-

ca que, al colocar en octubre de 1957 un satélite en órbita espacial,

demostró su capacidad intercontinental e hizo vulnerable cualquier

objetivo dentro del mismo territorio continental norteamericano. En

ese momento, el desarrollo de las posibilidades operacionales, tecno-

lógicas y destructivas de las superpotencias llegó a tal punto que nin-

guna de ellas podría salir vencedora de un conflicto bélico en forma.

Esto es, ninguna de las dos estaba en condiciones ya de utilizar sus

fuerzas nucleares en contra de la otra, sin condenarse a sufrir su pro-

pia destrucción.

Tras el choque de los primeros años, los protagonistas principales

adaptaron sus estrategias a la nueva realidad, buscando imponerse al

adversario pero contemplando los frágiles equilibrios de terror exis-

tentes, usándolos, forzándolos ó atenuándolos según las circunstan-

cias, evitando siempre el descontrol. Después de la guerra de Corea

y la muerte de Stalin, los soviéticos empezaron a hablar con frecuen-

cia mayor de “la coexistencia pacífica”. En 1956, Nikita Jruschov en

su Informe al XX Congreso del PCUS, afirmó: “...las guerras ya no

son fatalmente inevitables. Ahora existen poderosas fuerzas sociales

y políticas que disponen de grandes medios para impedir el desenca-

denamiento de la guerra por los imperialistas y, si intentan iniciarla,

dar a los agresores una réplica demoledora...”13 Poco tiempo después,

los Estados Unidos y la OTAN cambiaron la doctrina de represalia

masiva por la denominada respuesta flexible ó elástica consistente en

responder conforme a la gravedad de una crisis, en cualquier lugar, en

cualquier momento, con fuerzas y armas apropiadas, escalando pelda-

ños hacia el empleo de armas atómicas, pero sin partir necesariamente

de su utilización.14

Evitando llegar al enfrentamiento nuclear pero sin renunciar a él,

“en última instancia”, las potencias extendieron la guerra fría a prácti-

camente todos los ámbitos de la actividad social. Generaron enormes

complejos industriales vinculados a la producción y perfeccionamien-

to de armamentos; a la par estimularon, por encima de otras ramas del

conocimiento, la investigación científica y el desarrollo tecnológico

con fines bélicos. Condicionaron la política exterior y las relaciones

internacionales de todos los Estados del planeta. Subordinaron las re-

laciones Norte-Sur a las necesidades del conflicto Este-Oeste con lo

cual ahondaron la brecha entre países ricos y países pobres.

Vino luego la Revolución Cubana y con ella la crisis de los cohe-

tes, en octubre de 1962, que fue el punto en el que más cerca estuvo

el mundo de sufrir una guerra atómica. La Guerra Fría había llegado

a América.

Paralelamente, el mundo occidental atravesó por una de las me-

jores etapas del capitalismo: la cantidad y diversidad de satisfactores

de la vida cotidiana que se pusieron al alcance de extendidos gru-

pos sociales (electrodomésticos, servicios públicos, sistemas de salud,

transportes, vivienda; cantidad, variedad y calidad del calzado y ropa,

etc.) y la sostenida oferta de empleo y de artículos de primera necesi-

dad, mejoraron la calidad de vida de la población de Estados Unidos,

Japón, Australia, Nueva Zelanda y Europa occidental. En cambio, el

modelo soviético perdió atractivo, principalmente entre las nuevas ge-

neraciones, incluso dentro de la propia Unión Soviética y los países

del Pacto de Varsovia. A la muerte de Leonidas Brézhnev, en noviem-

bre de 1982, presentaba muestras claras de agotamiento. “El estatismo

soviético –asegura el sociólogo catalán Manuel Castells– fue incapaz

de asimilar el informacionalismo, con lo que se estancó el crecimiento

económico y se debilitó en forma decisiva su maquinaria militar”.15

Al final de 1989, ese año salpicado de sorprendentes aconteci-

mientos, el mundo entró a una nueva etapa: habían desaparecido las

fronteras estatales, militares e ideológicas resultantes de la Segunda

Guerra Mundial; emergía una nueva correlación mundial de fuerzas,

con Estados Unidos en el centro, pero acompañada de pujantes nue-

vos poderes como la Unión Europea, China, India y Brasil; desapa-

recieron y surgieron Estados; tomaron fuerza los procesos de globali-

zación; la microelectrónica y la computación inauguraron una época

de descubrimientos científicos y aplicaciones tecnológicas de alcances

insospechados al enlazar áreas de conocimiento diferentes, como es el

caso de la cibernética que une la ingeniería con la biología median-

te la lógica matemática; despegó la era de la información, acortando

distancias, multiplicando opciones informativas y de comunicación

horizontal, etc. Había nacido el siglo XXI.

1 Eric Hobsbanwm: Historia del Siglo XX. Crítica, Barcelona, 1995,

p. 13.

2 Eric Hobsbanwm: Historia del…, p. 16.

3 Ibid., pp. 14-15.

4 Benito Mussolini aseveró: “Considerando el hecho desde un

punto de vista histórico, quizá se trata de una lucha entre el Oc-

cidente y el Oriente, cuya expresión más clara es Rusia; y noso-

tros, pueblo de Occidente, refractario a los excesos de la metafí-

sica, y que permanecemos atentos a la dura y concreta realidad…

Los italianos no pueden dejarse mixtificar demasiado tiempo por

ideologías asiáticas, absurdas y criminales en sus prácticas aplica-

ciones. Tal es el sentido del fascismo, representante de una reac-

ción contra la manía socialista…” (El Fascismo Expuesto por Mus-

solini. Introducción y selección de textos de Eduardo González

Blanco. Agencia General de Librería y Artes Gráficas, Madrid,

1934, pp. 272-273).

5 Ya en 1924 en Mi Lucha, Adolfo Hitler había señalado: “Si el ju-

dío, con la ayuda de su credo socialdemócrata, o bien, del marxis-

mo, llegase a conquistar las naciones del mundo, su triunfo sería

entonces la corona fúnebre y la muerte de la Humanidad. Nuestro

planeta volvería a rotar desierto en el cosmos, como hace millones

de años.”

6 Ian Kershaw: Hitler (1). 1889-1936. Península, Barcelona, 2002, p.

591.

7 Ernst Nolte: La guerra civil europea, 1917-1945. Nacionalsocialis-

mo y bolchevismo. FCE, México, 1989, p. 22.

8 Ernst Nolte: La guerra civil europea…, p. 23.

9 Cfr. Wolfram Wette: La Wehrmacht. Crítica, Barcelona, 2006, p.

106.

10 Diversos estudiosos han considerado el número de muertos del

conjunto de la Segunda Guerra en unos 56 millones.

11 Winston Churchill: La Segunda Guerra Mundial. T. XII. Orbis,

Barcelona, 1986, p. 197.

12 Claude Delmas: El Pacto de Varsovia. FCE, México, 1985, p. 56.

Los Estados signatarios del Pacto fueron: URSS, Polonia, Che-

coslovaquia, Hungría, Albania, Bulgaria y República Democráti-

ca Alemana.

13 N. S. Jruschov: Informe del CC del PCUS al XX Congreso del Par-

tido. Ediciones en Lenguas Extranjeras. Moscú, 1956, p. 44.

14 Explica un especialista: “Kennedy insistió en que Estados Unidos

debía poseer la capacidad de hacer frente a la agresión comunista

en todos los niveles sin provocar automáticamente el holocausto

nuclear. Creía que para esto sería necesario dar mayor importan-

cia a la diplomacia, la acción encubierta, las operaciones contra las

guerrillas, y las fuerzas convencionales.” (Ronald E. Powaski: La

guerra fría. Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991. Edi-

torial Memoria Crítica. Barcelona, 2000, p. 178.

15 Manuel Castells: La era de la información. Economía, sociedad y

cultura. Vol. III. Siglo XXI editores, México, 1999, p. 407. El mis-

mo autor, define: Por informacionalismo entiendo un modo de

desarrollo en el que la principal fuente de la productividad es la

capacidad cualitativa para optimizar la combinación y el uso de

los factores de producción basándose en el conocimiento y la in-

formación ...El último cuarto del siglo XX estuvo marcado por la

transición del industrialismo al informacionalismo, y de la socie-

dad industrial a la sociedad de la información, tanto para el capi-

talismo como para el estatismo, en un proceso que acompaña a la

revolución de la tecnología de la información. (La era de la infor-

mación…Vol. III… p.32).

El siglo pasado ha sido definido como “siglo xx corto”.1 Conforme a

tal enfoque, habría nacido con la Primera Guerra Mundial, que marcó el

derrumbe de la civilización occidental del siglo XIX.

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Cuando nos referimos al ambiente, es decir, el lugar donde desarrollamos

nuestras actividades básicas como nacer, crecer, reproducirnos y morir, un

espacio físico que originalmente prístino, hoy, el propio quehacer del hombre

lo ha contaminado hasta cambiarlo drásticamente en el mejor de los casos, o

hacerlo desaparecer.

Pero, ¿quienes son los directamente responsa-

bles de “hacer reventar” a ese espacio vital para

que las sociedades se puedan desarrollar con

un bienestar mínimo?; ¿quienes son los responsables

de contaminar realmente?, porque eso de que todos

contaminamos igual no es cierto, porque aunque todos

contaminamos efectivamente, mi tipo y cantidad de

contaminación es mínimo, de tal manera que la propia

dinámica del ecosistema que siempre tiende a equili-

brarse o a llegar a un ciclo estable, en realidad es afec-

tado: el propio ecosistema lo mete a su dinámica y ya

no hay problema. E inconveniente se presenta cuando

la calidad y cantidad de los contaminantes es mucha,

demasiada y abrumadora, de tal manera que el eco-

sistema ya no puede por sí mismo meter y ciclar esos

residuos; entonces se enferma, sus ciclos se pierden y

tiende a tomar un rumbo de desertificación.

Pero, ¿qué es y qué podemos entender por conta-

minación? La contaminación no es otra cosa que mo-

léculas nuevas o desconocidas por el medio ambien-

te e introducidas por descuido, ignorancia u oprobio,

de tal suerte que el ecosistema no sabe qué hacer con

ellas. Cuando la presencia de estas nuevas moléculas

es poca, el ecosistema las mete a sus distintos ciclos

tratándolas de romper para construir otras que sí las

reconoce no consumiéndole más energía; entonces,

el ecosistema sigue adelante. Sin embargo, cuando

la presencia de estas partículas nuevas es abrumado-

ra, aunque el ecosistema tratara de incorporarlas a sus

ciclos, llegará el momento en que no será suficiente

su propia energía e iniciará la interrupción de algunos

ciclos hasta ahogarlos. Esto ya es grave pues llega un

momento en que los efectos son irreversibles, o si son

reversibles los costos tan altos que es imposible reini-

ciar los ciclos interrumpidos nuevamente. Se llega así

al exterminio total del ecosistema, fenómeno llamado

desertificación.

Y ¿qué es la desertificación? Son todas aquellas ac-

ciones físicas, climáticas o realizadas por el quehacer

humano que ponen en riesgo a la población, terminan

por arruinar al suelo, dejándolo estéril y sin capacidad

para poder sostener la vida. Esto va desde el sobre-

pastoreo de ganados en una región, hasta las manchas

urbanas o carreteras, etc. pues al poner una plancha de

concreto, el suelo pierde la oportunidad de ser fértil

y dar vida. Por tanto, es una forma de desertificación.

Como podemos observar, en este mundo existe

una intensa lucha: la desertificación contra la susten-

tabilidad; una lucha entre aquellos que hemos enten-

dido que sin sustentabilidad, la desertificación va ga-

nado mucho terreno y otros que por corrupción, por

comisión u omisión dan oportunidad a la desertifica-

ción para ir ganado esta contienda vital.

Claro, como podemos intuir, los que realmente

contaminan con mucha cantidad y calidad del conta-

minante son los Estados Unidos, China, Japón, Fran-

cia, los países industrializados; son, además, los países

que tienen los más altos índices de pérdidas de tierras,

de especies animales y de vegetación, que hasta ahora

empiezan a tomar medidas para rescatar sus ecosiste-

mas a costos muy altos.

Nosotros deberíamos aprender de eso y tomar me-

didas para evitar esas terribles pérdidas; es necesario

entender que es mejor prever antes que perder. Pero

en este país nos falta mucho, pues los errores más gra-

ves. Muchos son cometidos por la corrupción, como

por ejemplo el plan Chontalpa, que prometía cuan-

do se inició hace cuarenta años, convertir a esa región

de Tabasco en “el granero del país” pero que arrojó la

destrucción de casi el 50% de manglares, y hoy en día

agoniza trágicamente. Y podríamos seguir presentan-

do una lista enorme de casos similares. El resultado

principal de ello hasta hoy ha sido que la desertifi-

cación nos va ganado, aunque como los cambios son

imperceptibles al momento, todos siguen tan campan-

tes creyendo que es menor el daño que se ha come-

tido. Lamentablemente, la naturaleza nos lo cobrara

con creces.La biosfera, que es ese pequeño espacio, esa delga-

da capa de tierra, agua y aire donde la vida se da, debe

mantenerse en las mejores condiciones. Y para que se

pueda construir un bienestar social sustentable, es im-

prescindible introducir la variable ambiental en todos

los actos de la vida; desde que nacemos y en las escue-

las para reafirmar los nuevos valores de equidad, tole-

rancia, respecto al medio ambiente. Es imprescindible,

como nunca antes, romper con viejas ataduras que a

leguas se ve que no han funcionado y que nos han lle-

vado al punto crítico donde está la sociedad; costara

mucho tiempo, dinero y esfuerzo adoptar los nuevos

valores universales democráticos/sustentables y enten-

der que vivimos en una tierra que existe solo una; pero,

tenemos que hacerlo.

Tenemos que entender que el desarrollo de nuestra

sociedad debe ser armónico, sustentable y respetuo-

so de los ecosistemas; que tienen el mismo derecho

a existir que los humanos los animales silvestres y las

plantas; que sobretodo debe imperar una ética inco-

rruptible; que debemos darle oportunidad a las futu-

ras generaciones de gozar de los recursos naturales en

cantidad y calidad como nosotros lo estamos hacien-

do hoy. Todos debemos ser ambientalistas y defender

hasta sus últimas consecuencias el derecho constitu-

cional a gozar de un ambiente sano.

La idea de ecologismo apunta a reforestar, a reme-

diar suelos, a mejorar el aire que respiramos, a inver-

tir dinero en rehacer los ciclos normales dentro de los

ecosistemas; el ambientalismo es el movimiento enca-

minado a evitar la contaminación del suelo, el aire y

el agua tanto a través de acciones como de estudios de

impacto ambiental.

El estado actual de este país y de Puebla (como

ciudad) desde un punto de vista ecológico y ambien-

tal, no es muy alentador. Mientras la reforestación en

la ciudad siga siendo de una sola especie y los estudios

de impactos ambientales sea realizados para cumplir

un requisito y no por conciencia social, y el desarrollo

lo entendamos como “hay que destruir a la naturaleza,

es el progreso”, muy pronto y no en el futuro, como ya

está sucediendo, el cambio climático se hará una reali-

dad, y las enfermedades y canceres más frecuentes, etc.

Es imperativo un cambio de rumbo hacia un desarro-

llo realmente sustentable y ganarle la batalla a la de-

sertificación. De otra manera estaremos condenando a

nuestros hijos a la muerte.

No es poco lo que tenemos que combatir. Existe

un montón de tipos de contaminación: física, quími-

ca, visual, lumínica, auditiva, que saturan el ambiente

y, junto al ambiente, a nosotros como individuos. Es-

tamos expuestos a una serie de enfermedades tanto

corporales como mentales que ponen en riesgo nues-

tra propia existencia.

Pero no todo está perdido. Hay muchos grupos de

buena fe que cada día se esfuerzan por difundir la idea

de que debemos construir cotidianamente con nues-

tras acciones la sustentabilidad para que nuestros hijos

sean los que a la larga tengan la energía necesaria para

conquistar las estrellas.

Hagamos conciencia y tratemos de detener toda

esta violencia que se ejerce contra la naturaleza. Sea-

mos nosotros mismos divulgadores y tratemos de fo-

mentar un bienestar cada día mejor. Seamos sustenta-

bles y tratemos de construir cada día esa sustentabili-

dad con acciones como cuidar el agua en casa, sembrar

un árbol, reciclar artículos, hacer compras verdes, co-

mer todo de origen orgánico, exigir a nuestras auto-

ridades que tenemos que vivir en un ambiente sano.

* El autor, médico veterinario zootecnista por la

BUAP, con Maestría en Biología por la UNAM, rea-

lizó estudios doctorales en Ganadería Ecológica en la

Universidad de Córdoba, España.

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Cuando nos referimos al ambiente, es decir, el lugar donde desarrollamos nuestras actividades básicas como nacer, crecer, reproducirnos y morir, un

espacio físico que originalmente prístino, hoy, el propio quehacer del hombre lo ha contaminado hasta cambiarlo drásticamente en el mejor de los casos, o

hacerlo desaparecer.

Pero, ¿quienes son los directamente responsa-bles de “hacer reventar” a ese espacio vital para que las sociedades se puedan desarrollar con

un bienestar mínimo?; ¿quienes son los responsables de contaminar realmente?, porque eso de que todos contaminamos igual no es cierto, porque aunque todos contaminamos efectivamente, mi tipo y cantidad de contaminación es mínimo, de tal manera que la propia dinámica del ecosistema que siempre tiende a equili-brarse o a llegar a un ciclo estable, en realidad es afec-tado: el propio ecosistema lo mete a su dinámica y ya no hay problema. E inconveniente se presenta cuando la calidad y cantidad de los contaminantes es mucha, demasiada y abrumadora, de tal manera que el eco-sistema ya no puede por sí mismo meter y ciclar esos residuos; entonces se enferma, sus ciclos se pierden y tiende a tomar un rumbo de desertificación.

Pero, ¿qué es y qué podemos entender por conta-minación? La contaminación no es otra cosa que mo-léculas nuevas o desconocidas por el medio ambien-te e introducidas por descuido, ignorancia u oprobio, de tal suerte que el ecosistema no sabe qué hacer con ellas. Cuando la presencia de estas nuevas moléculas es poca, el ecosistema las mete a sus distintos ciclos tratándolas de romper para construir otras que sí las reconoce no consumiéndole más energía; entonces, el ecosistema sigue adelante. Sin embargo, cuando la presencia de estas partículas nuevas es abrumado-ra, aunque el ecosistema tratara de incorporarlas a sus ciclos, llegará el momento en que no será suficiente su propia energía e iniciará la interrupción de algunos ciclos hasta ahogarlos. Esto ya es grave pues llega un momento en que los efectos son irreversibles, o si son reversibles los costos tan altos que es imposible reini-ciar los ciclos interrumpidos nuevamente. Se llega así al exterminio total del ecosistema, fenómeno llamado desertificación.

Y ¿qué es la desertificación? Son todas aquellas ac-ciones físicas, climáticas o realizadas por el quehacer humano que ponen en riesgo a la población, terminan por arruinar al suelo, dejándolo estéril y sin capacidad para poder sostener la vida. Esto va desde el sobre-pastoreo de ganados en una región, hasta las manchas urbanas o carreteras, etc. pues al poner una plancha de concreto, el suelo pierde la oportunidad de ser fértil y dar vida. Por tanto, es una forma de desertificación.

Como podemos observar, en este mundo existe una intensa lucha: la desertificación contra la susten-tabilidad; una lucha entre aquellos que hemos enten-dido que sin sustentabilidad, la desertificación va ga-nado mucho terreno y otros que por corrupción, por comisión u omisión dan oportunidad a la desertifica-ción para ir ganado esta contienda vital.

Claro, como podemos intuir, los que realmente contaminan con mucha cantidad y calidad del conta-minante son los Estados Unidos, China, Japón, Fran-cia, los países industrializados; son, además, los países

que tienen los más altos índices de pérdidas de tierras, de especies animales y de vegetación, que hasta ahora empiezan a tomar medidas para rescatar sus ecosiste-mas a costos muy altos.

Nosotros deberíamos aprender de eso y tomar me-didas para evitar esas terribles pérdidas; es necesario entender que es mejor prever antes que perder. Pero en este país nos falta mucho, pues los errores más gra-ves. Muchos son cometidos por la corrupción, como por ejemplo el plan Chontalpa, que prometía cuan-do se inició hace cuarenta años, convertir a esa región de Tabasco en “el granero del país” pero que arrojó la destrucción de casi el 50% de manglares, y hoy en día agoniza trágicamente. Y podríamos seguir presentan-do una lista enorme de casos similares. El resultado principal de ello hasta hoy ha sido que la desertifi-cación nos va ganado, aunque como los cambios son imperceptibles al momento, todos siguen tan campan-tes creyendo que es menor el daño que se ha come-tido. Lamentablemente, la naturaleza nos lo cobrara con creces.

La biosfera, que es ese pequeño espacio, esa delga-da capa de tierra, agua y aire donde la vida se da, debe mantenerse en las mejores condiciones. Y para que se pueda construir un bienestar social sustentable, es im-prescindible introducir la variable ambiental en todos los actos de la vida; desde que nacemos y en las escue-las para reafirmar los nuevos valores de equidad, tole-rancia, respecto al medio ambiente. Es imprescindible, como nunca antes, romper con viejas ataduras que a leguas se ve que no han funcionado y que nos han lle-vado al punto crítico donde está la sociedad; costara mucho tiempo, dinero y esfuerzo adoptar los nuevos valores universales democráticos/sustentables y enten-der que vivimos en una tierra que existe solo una; pero, tenemos que hacerlo.

Tenemos que entender que el desarrollo de nuestra sociedad debe ser armónico, sustentable y respetuo-so de los ecosistemas; que tienen el mismo derecho a existir que los humanos los animales silvestres y las plantas; que sobretodo debe imperar una ética inco-rruptible; que debemos darle oportunidad a las futu-ras generaciones de gozar de los recursos naturales en cantidad y calidad como nosotros lo estamos hacien-do hoy. Todos debemos ser ambientalistas y defender hasta sus últimas consecuencias el derecho constitu-cional a gozar de un ambiente sano.

La idea de ecologismo apunta a reforestar, a reme-diar suelos, a mejorar el aire que respiramos, a inver-tir dinero en rehacer los ciclos normales dentro de los ecosistemas; el ambientalismo es el movimiento enca-minado a evitar la contaminación del suelo, el aire y el agua tanto a través de acciones como de estudios de impacto ambiental.

El estado actual de este país y de Puebla (como ciudad) desde un punto de vista ecológico y ambien-tal, no es muy alentador. Mientras la reforestación en

la ciudad siga siendo de una sola especie y los estudios de impactos ambientales sea realizados para cumplir un requisito y no por conciencia social, y el desarrollo lo entendamos como “hay que destruir a la naturaleza, es el progreso”, muy pronto y no en el futuro, como ya está sucediendo, el cambio climático se hará una reali-dad, y las enfermedades y canceres más frecuentes, etc. Es imperativo un cambio de rumbo hacia un desarro-llo realmente sustentable y ganarle la batalla a la de-sertificación. De otra manera estaremos condenando a nuestros hijos a la muerte.

No es poco lo que tenemos que combatir. Existe un montón de tipos de contaminación: física, quími-ca, visual, lumínica, auditiva, que saturan el ambiente y, junto al ambiente, a nosotros como individuos. Es-tamos expuestos a una serie de enfermedades tanto corporales como mentales que ponen en riesgo nues-tra propia existencia.

Pero no todo está perdido. Hay muchos grupos de buena fe que cada día se esfuerzan por difundir la idea de que debemos construir cotidianamente con nues-tras acciones la sustentabilidad para que nuestros hijos sean los que a la larga tengan la energía necesaria para conquistar las estrellas.

Hagamos conciencia y tratemos de detener toda esta violencia que se ejerce contra la naturaleza. Sea-mos nosotros mismos divulgadores y tratemos de fo-mentar un bienestar cada día mejor. Seamos sustenta-bles y tratemos de construir cada día esa sustentabili-dad con acciones como cuidar el agua en casa, sembrar un árbol, reciclar artículos, hacer compras verdes, co-mer todo de origen orgánico, exigir a nuestras auto-ridades que tenemos que vivir en un ambiente sano.

* El autor, médico veterinario zootecnista por la BUAP, con Maestría en Biología por la UNAM, rea-lizó estudios doctorales en Ganadería Ecológica en la Universidad de Córdoba, España.

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Page 2: Reincidente 27

2

La fórmula pedagógica más aceptada plantea que el proceso educativo busca ante todo pro-piciar un cambio de actitud. ¿Qué hacer con los

alumnos para integrarlos en la clase?, o al menos con-seguir que permitan trabajar a los que sí quieren, es el principal reto de las enseñanzas obligatorias. Pero la enseñanza superior no está a salvo del problema. Ante un mundo de alta competitividad, saturación y rápidos cambios en el mercado laboral, la apatía y holgazane-ría notorias en el estudiantado de muchas universida-des latinoamericanas, es en realidad expresión de una rebeldía a un entorno decepcionante y poco alentador, una forma de protesta tan silenciosa como desastrosa.

Esto es algo que puede revertirse a través de la cui-dadosa consecución de un clima favorable en el aula y en el centro de estudios mediante la creación de con-diciones propicias que no se van a dar espontánea-mente, sino que deben ser creadas principalmente por el profesor. Con esto no queremos echar sobre las es-paldas del profesorado toda la labor de rescate de los vaivenes del sistema educativo. Solamente llamamos la atención una vez más sobre la importancia del ca-pital humano, de la materia gris de las universidades.

La apuesta principal para revertir las actitudes de resistencia pasiva del estudiantado parte de la conside-ración de factores muy ligados entre sí en un sistema de enseñanza formal. El primero es la convivencia, estre-chamente ligada con el aprendizaje como segunda de dos facetas que forman parte de un único tronco común en la formación integral del alumno, que incluye el de-sarrollo de capacidades cognitivas (usualmente identifi-cadas con el rendimiento académico). No hay que olvi-dar que ese elemento que es tan sencillo como esencial, también debe considerar las capacidades socioemocio-nales, tan frecuentemente ensalzadas en teoría como re-legadas a un papel secundario en la práctica. Se preten-de aquí dar un giro radical al academicismo pertinaz que se resiste a abandonar las aulas de los niveles básico y medio y que paradójicamente no genera excelencias académicas. Los resultados académicos sólo se produ-cen si están asentados sobre un lecho de competencias socioemocionales imprescindibles para alcanzar el éxi-to en cualquier campo: la fuerza de voluntad, el auto-control, la perseverancia o la capacidad de superación de adversidades, entre otras. El silogismo de esto indu-dablemente es el replanteamiento, el repensar sobre la

vida interna de las instituciones para reducir las dosis de academicismo, pero también de hiper-politización en las estrategias de control administrativo interno, tan vi-sibles en las universidades latinoamericanas.

Las técnicas y estrategias para potenciar las habilidades sociales y emocionales del alumno, su motivación y su nivel de atención para conseguir mejores resultados académicos, son el ingrediente prin-cipal sin duda. Pero sin la contraparte del saneamiento en la organización interna de las instituciones, una vez más la labor callada y constante del apostolado docente, corre el riego de perder eficacia y limitar la cosecha. Por lo tanto, todo intento de mejoramiento de la calidad educativa tiene que pasar ineludiblemente por la cues-tión organizacional de la institución, por la autenticidad de sus procesos educativos, la credibilidad de su profe-sorado, la calidad de sus recursos humanos.

* El autor es Doctor en Historia por la Universidad París I, Panthêon-Sorbonne; y actualmente se des-empeña como investigador de tiempo completo en el Programa Universitario de Estudios Comparados de la BUAP.

Mariano E. Torres Bautista*

La didáctica sigue considerándose un arte a pesar de los esfuerzos por equipararla con una ciencia, categoría de la que parece cubrir puntualmente todos los requisitos. Sin embargo, es evidente que la clave de la enseñanza no es tanto transmitir conocimientos como imprimir interés, especialmente a los que no lo tienen.

A raíz del escándalo suscitado por el descu-brimiento de negocios sucios y tráfico de influencias del yerno de Su Majestad el Rey de España, la Casa Real dio a conocer el pa-

sado 28 de diciembre los gastos de la familia real, “en un gesto de transparencia”, subrayaron políticos y medios informativos.

Según las cuentas dadas a conocer, don Juan Carlos percibe un sueldo anual bruto de 292 mil euros, el prín-cipe Felipe, heredero del trono, 146.375,5 euros, y la rei-na Sofía, sus dos hijas –las infantas Elena y Cristina— y su nuera –la princesa Letizia— juntas 375 mil euros al año. Estaríamos así frente a una familia de sangre azul prudente y moderada en sus erogaciones, muy distante de casas reales derrochadoras como la belga. Y, sobre todo, ante un democrático ejercicio de limpieza presu-puestal, que al momento se apresuraron a aplaudir los jefes del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español, que son los partidos políticos principales de la madre patria.

Ya con motivo de la Navidad del 2011, el rey Juan Carlos había manifestado su preocupación por el daño infringido a la imagen de la Corona por el caso de co-rrupción en el que está envuelto el duque de Palma Iña-ki Urdangarin, su yerno. “Me preocupa enormemente la desconfianza que parece extenderse en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y presti-gio de algunas de nuestras instituciones.... Todos, sobre todo las personalidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comporta-miento ejemplar”, señaló para agregar que “cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley. La justicia es igual para todos”. Fi-nalmente, como apelando a fórmulas clásicas del más rancio priísmo mexicano, señaló que no deben confun-dirse los comportamiento individuales con las institu-

ciones (“fallan los individuos, no las instituciones”, le habría dicho cualquier jilguerillo priísta de los 50´s ó 60´s).

De cualquier forma, se trata de un gesto comple-tamente falso. El Rey y su familia le cuestan al erario público español mucho más que su simples sueldos, los cuales pareciera son para sus cigarros y gansitos (los productos Bimbo se venden mucho también en España). En realidad, el presupuesto anual de la Casa Real es de cerca de 8 millones y medio de euros de los cuales más de 3 millones son para gasto corriente y unos 4 millo-nes son para pagar al personal a su servicio (apenas 507 personas trabajan en la Casa del Rey). Aparte, el man-tenimiento de edificios, los consumos de agua, luz, gas, teléfono, papelería, informática corren a cuenta de Pa-trimonio Nacional, que es la verdadera titular de todas las residencias de la familia real. Otras entidades, como los ministerios de Defensa, Interior y Exteriores cubren otros gastillos: protección, protocolo, representación, re-cepciones, etc., incluso, todos los integrantes de la fa-milia real viajan gratis por Iberia. Así, en conjunto, la monarquía no resulta tan barata como quisieron presen-tarla el Rey, los jerarcas del PP y del PSOE y la prensa.

No obstante, lo importante de esta maniobra mediá-tica consiste en presentar al Soberano como una perso-na sensible y contraria a la comisión de irregularidades, así sean algunos de sus familiares las que las realicen. En momentos en que España atraviesa una profunda crisis que no tiene salida sin afectar el modelo de desarrollo económico que ha seguido en las últimas décadas –cosa que no pretenden sus gobernantes—, los sin trabajo, los indignados, los trabajadores que ven sus salarios dismi-nuidos, podrán presumir de que tiene una Casa Real que “no gasta ni cuesta tanto”, preocupada por el bienestar de todos, muy obediente de las leyes. Casi como de cuento de hadas.

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Aldo Ríos Martínez*

Se ha discutido de modo imperante la situación de la ganadería en cuanto a los disturbios ambien-tales que conlleva como son la deforestación de

zonas verdes, la erosión del suelo, la contaminación de grandes porciones de agua y la emisión de gases inver-nadero, --repercusiones más influyentes para el cambio climático que aquellas emitidas por las industrias y transportes (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Ganadería –FAO). Sin embargo, re-sulta necesario abordar el tema de las actividades agro-pecuarias (agricultura y ganadería de forma conjunta) bajo un contexto socioecológico, profundizando en su efectividad en cuanto al uso de recursos alimenticios.

Pero, para situarse correctamente en ese contexto resulta indispensable la comprensión de dos conceptos ecológicos básicos:

1) Capacidad de carga (k) : En ecología, la capaci-dad de carga de una población (conjunto de individuos de una misma especie), se refiere a la densidad máxima que ésta puede alcanzar de modo natural cuando se encuentra limitada por recursos como comida, agua y algunos otros elementos básicos para su supervivencia. Esto quiere decir que al superar la capacidad de car-ga la población dejará de crecer naturalmente, ya que dichos recursos no serán suficientes para garantizar la supervivencia de más individuos.

2) Efectividad Energética: Todos los seres vivos ne-cesitan energía para su supervivencia, independien-temente del nivel trófico en el que se encuentren. Los productores la obtienen en forma de energía lumi-nosa y la transforman en energía química. Los consu-midores la obtienen de manera química directamen-te por medio del consumo de alimento proveniente de productores u otros consumidores (en cuyo caso se denominan consumidores secundarios). Los desinte-gradores (bacterias y hongos) la obtienen de manera química al alimentarse de los restos orgánicos de los grupos anteriores. Cada uno de estos niveles tróficos aprovecha una cierta cantidad de la energía recibida y desperdicia naturalmente otra porción (mediante la producción de calor y otros procesos biológicos). De manera lógica, mientras mayor sea la energía desper-diciada por un organismo, mayor será su requerimien-to energético en un principio, así que la efectividad energética se puede entender como una relación entre la energía recibida y la energía desperdiciada por un individuo. Como una constante biológica se sabe que las especies consumidoras tienen una menor efectivi-dad energética que los otros niveles tróficos, por lo que requieren de una gran cantidad de energía (alimento) para subsistir, ya que pierden gran parte de ésta en sus procesos biológicos naturales.

Entonces, la razón principal por la cual nos en-frentamos a un deterioro ambiental tan grave como el señalado y a una falta de recursos alimenticios se debe a que la población humana ha superado ya su capacidad de carga natural. Sin embargo, el desarro-llo tecnológico nos ha permitido seguir garantizando nuestra supervivencia a través de la sobrexplotación de

recursos. El mejor ejemplo que tenemos de lo anterior es el esquema agropecuario, sobre el cual se basa el sistema de alimentación de la población humana. No obstante, este sistema puede señalarse cada día menos viable para mantener a la población humana, ya que como consumidores tenemos una efectividad energé-tica natural lo suficientemente baja como para criar a otras especies consumidoras como fuente de alimento sin comprometer nuestros propios recursos (y los de otros seres vivos también).

Se sabe que en ningún ecosistema natural existen más de 4 niveles tróficos. Esto se debe principalmente a que los últimos niveles tróficos de la cadena alimen-ticia presentan una efectividad energética muy baja. Para que un siguiente nivel trófico pudiera existir en un ecosistema, alimentándose del máximo nivel trófi-co conocido, requeriría una cantidad de presas supe-rior a la que termodinámicamente cualquier ecosiste-ma podría soportar en términos de la transferencia de energía de un nivel trófico al siguiente. Debido a esta razón, mantener una gran cantidad de cabezas de ga-nado (consumidores) representa un deterioro ambien-tal tan intenso y aún así, ser una fuente de alimento in-suficiente para la población humana, comprometiendo a su vez nuestros propios recursos.

Para sostener lo anterior utilizaremos a México como ejemplo, tomando en cuenta los siguientes datos reportados por la SEMARNAT, UDSA y SAGARPA: El mayor porcentaje de agua utilizada en México se destina a las actividades agropecuarias (agricultura y ganadería de modo conjunto), siendo cerca del 78% del total utilizado en el país, lo cual permite la produc-ción de aproximadamente 47. 6 millones de toneladas de granos al año. Sin embargo, los altos requerimien-tos energéticos que exige la crianza de ganados y de aves, demanda que un 54.2% de dichos granos cultiva-dos (que consiste de maíz, trigo y sorgo) se destine a la elaboración de alimento balanceado para dicha crian-za, mientras que tan sólo el 45.8% restante se destine al consumo humano. He aquí un ejemplo del com-prometimiento de recursos alimenticios para la crian-za de otras especies consumidoras. De igual modo, el incremento en la demanda de agua a nivel nacional ha provocado una mayor presión en sus reservas, a tal grado que el volumen de agua demandado es mucho mayor al que puede ser suministrado en muchas re-giones del país.

Para darnos una mejor idea de la demanda energé-tica que la crianza de las especies ganaderas represen-ta, debemos comprender también las siguientes cifras: Los granos cultivados en nuestro país que se destinan para alimentar al ganado (54.2% del total cultivado en el país) representa tan solo el 39% del total consu-mido por el ganado, ya que el otro 61% corresponde a granos importados al país. A su vez, el total de gra-nos consumidos por el ganado (tanto de origen nacio-nal como importado) representa tan sólo el 4.3% de la biomasa total necesaria para su crianza. El porcentaje restante corresponde a biomasa proveniente de prade-ras, agostaderos y otras fuentes de alimento presentes en ambientes naturales que son gravemente deteriora-dos por estas prácticas.

En resumen, en el país sacrificamos 78% del agua para la agricultura y la ganadería, pero sacrificamos también el 54.2% del alimento cultivado. Esto para cubrir tan sólo el 4.3% de la biomasa que requiere el ganado para subsistir. Es el resultado de a pesar de ha-ber rebasado nuestra capacidad de carga como pobla-ción, se intenta proporcionar los requerimientos ener-géticos necesarios de otras especies consumidoras con baja efectividad energética para obtener alimento de ellas.

Es cierto que la crianza de ganado nos permite ob-tener alimento con un mayor valor nutrimental que aquél obtenido mediante cultivos agrícolas. Sin em-bargo, los requerimientos de recursos para lograrlo re-basan en gran medida a los recursos demandados por nuestras poblaciones y las de otras especies cuyos há-bitats naturales también se ven agravados.

Cabe mencionar también que otro problema al que nos enfrentamos con los productos ganaderos se basa en cuestiones de cantidades insuficientes, una injus-ta distribución y otros sacrificios económicos. De este modo, cuando analizamos nuestro sistema agropecua-rio, no solo nos enfrentamos a problemas de recursos insuficientes, sino también socioeconómicos ya que al no haber suficientes granos para el consumo humano, el gobierno se ve obligado a importar algunos de ellos a un precio más alto, afectando la economía del país. La incumplible demanda que existe en el cultivo de granos, tanto para consumo humano como animal, re-sulta naturalmente en el incremento de sus precios, así como el de los productos ganaderos.

Finalmente, el incremento en dichos precios ha desembocado en el que los sectores marginados del país, que se alimentan principalmente de maíz, que re-presentan la mayor parte de la población, y para quie-nes los productos ganaderos son económicamente in-accesibles, se vean obligados a comprar maíz cada vez con un precio más elevado, ya que su demanda sigue y seguirá en aumento. De este modo, los recursos ali-menticios se vuelven no solo insuficientes para la po-blación, sino también económicamente menos accesi-bles para ella.

Como conclusión, podemos observar que el siste-ma agropecuario de nuestro país es un sistema ecoló-gicamente insostenible y recursivamente insuficiente, cuyas consecuencias son un deterioro ambiental, eco-nómico y social que conducen al país cada vez más cerca de una crisis alimentaria. El crecimiento pobla-cional y las dificultades económicas del mundo nos exigen cada día más tomar acciones para implemen-tar nuevas alternativas de desarrollo sin comprometer el bienestar de las poblaciones presentes y futuras. La implementación de sistemas de desarrollo sustentable son hoy en día una necesidad, ya que a pesar de que los avances tecnológicos nos permiten un desenvolvi-miento en el planeta diferente al de las demás especies en términos la obtención de recursos, debemos com-prender que como especie habitante de este planeta, nos rigen los mismos principios ecológicos que al resto de los seres vivos.

*Escuela de Biología de la Universidad Simón Bolívar.

El sistema agropecuario en méxico y sus implicaciones socioecológicas

En México, un inadecuado manejo de los recursos naturales y alimenticios ha provocado tal escasez que actualmente el país se encuentra al borde una crisis alimentaria, según reportan estudios realizados por

Especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

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Arcadio Monroy Ata*

IntroducciónEl Fondo Nacional de Desastres Naturales (FON-DEN) distribuyó apoyos a 20 entidades federati-vas de la República Mexicana en 2011 con el fin de disminuir los efectos de la sequía, esencialmente en el centro-norte del país. En efecto, más de un millón cuatrocientos mil hectáreas de cultivos se perdieron por sequía, a veces combinada con heladas. También murieron cerca de 60 mil cabezas de ganado por fal-ta de agua y alimento (pastos principalmente). Esto significa que en 2011 se perdió al menos el 20% de la producción nacional de maíz, que el cultivo de frijol quedó siniestrado en un 80%, entre otras mermas de granos básicos. ¿Por qué ocurrió esto? Los especialis-tas señalan al cambio climático global como uno de los factores principales que están haciendo más extre-moso al clima: ahora hay más lluvias torrenciales y se-quías, más heladas e inviernos fríos y días muy caluro-sos en verano, más tornados y huracanes, más inunda-ciones, etc. Por ello, el objetivo de esta nota es propo-ner soluciones a la problemática ambiental generada por la sequía.

¿Qué causa el calentamiento global de la atmósfe-ra? Son 4 factores esencialmente: 1) el incremento de dióxido de carbono (CO2) atmosférico derivado de la quema de combustibles fósiles como el petróleo, gas natural, diesel, turbosina, combustóleo, gasolinas, etc. 2) el incremento en la actividad solar debido a que el astro rey tiene periodos de intensa actividad con ciclos casi regulares como la generación de manchas sola-res cada 11 años. 3) el adelgazamiento de la capa de ozono estratosférica (región desde los 10 hasta los 80 km de altura que rodea al planeta) que favorece una mayor penetración de la radiación ultravioleta prove-niente del sol. 4) la actividad humana relacionada con el uso de energía. El principal factor es el aumento de CO2 atmosférico que pasó de una concentración de 280 partes por millón (ppm) como promedio mun-dial en la época previa a la revolución industrial, a 390 ppm en 2012, lo que ha traído como consecuencia un incremento de la temperatura media mundial de 1.5 grados Celsius.

¿Por qué es seco el norte del país?El clima general del planeta se debe esencialmente a la energía que aporta el sol, a la inclinación del eje te-rrestre (23° 27’), al movimiento de traslación y de ro-tación de la Tierra, a la orografía terrestre y marina, a la distribución mundial de continentes y océanos, a la actividad de los seres vivos. Esto genera franjas terres-tres que reciben diferentes niveles de radiación solar y patrones de circulación de vientos y de corrientes marinas que gobiernan el clima general. Así, hay dos franjas terrestres llamadas zonas de alta presión, ubi-cadas aproximadamente entre los 20° y los 40° de lati-tud norte y de latitud sur, donde las altas presiones de la atmósfera impulsan las corrientes de aire llamadas subtropicales hacia zonas de baja presión (aportando humedad en regiones templadas y ecuatoriales). Por esto hay dos grandes franjas de desiertos que rodean

la Tierra, tanto en el hemisferio norte como en el sur, visibles fácilmente en un planisferio de la vegetación terrestre. En México, la zona de alta presión abarca el norte y centro del territorio, justo donde se ubican las zonas correspondientes a los desiertos sonorense y chihuahuense (y sus extensiones en la península de Baja California y en la región potosino-queretano-hi-dalguense, respectivamente). Las zonas áridas tienen una precipitación media anual comprendida entre los 50 y los 200 mm de lluvia y las semiáridas se sitúan entre los 200 y los 600 mm de pluviometría.

¿Cómo abatir la sequía en México?Existen ecotecnias desarrolladas desde la época pre-hispánica que permiten mitigar los efectos de la se-quía, pero también hay modernas tecnología diseña-das para el mismo fin. El conjunto de técnicas que se emplean para optimizar la utilización de los recursos hídricos disponibles en una región particular se deno-mina cosecha de agua, la cual consiste en construir dispositivos de captación, almacenamiento, distribu-ción y uso eficiente de este vital líquido en una zona determinada. A continuación se presentan 4 métodos que se han empleado exitosamente en varios conti-nentes. Los dos primeros son de uso ancestral desde hace por lo menos 4 milenios y los dos últimos son contemporáneos.

1. Olla de barro enterrada. Consiste en emplear reci-pientes de barro parcialmente cocido que se entierran en el suelo agrícola, junto a la planta que se desea cul-tivar, para que el agua trasmine lentamente hacia las raíces del vegetal, las cuales normalmente se adhieren a la pared externa de la olla. La tapa debe permitir el paso del agua de lluvia y evitar su evaporación. Para esto normalmente se usa fibra de yute u otro textil permeable como tela de algodón. Se puede implemen-tar un sistema de suministro hídrico para estos conte-nedores a fin de llenarlos periódicamente, cuando no sea época de lluvias. La irrigación de plantas bajo este sistema se conoce como riego por goteo mediante olla de barro enterrada y es de alta eficiencia, pues se apro-vecha cerca del 98% del recurso hídrico.

2. Microcuenca. Consiste en cavar en el suelo conca-vidades alrededor de cada planta que se desea cultivar, normalmente de un metro de diámetro si se trata de plantas herbáceas o de leñosas de tipo arbustivo. Las paredes de la microcuenca se compactan para propi-ciar el escurrimiento del agua de lluvia y se concentra el líquido en la base de cada planta. De esta manera, el vegetal recibe el total de lluvia de la superficie de cap-tación de la microcuenca.

3. Hidrogeles. Consisten en el empleo de sustancias químicas como la acrilamida o el acrilato de potasio, las cuales retienen agua en cantidades hasta 400 veces mayores al peso inicial del hidrogel. Se emplean en-terrando la sustancia junto a las raíces de los vegeta-les que se desean cultivar. Aquí la sustancia hidratante

capta y almacena la lluvia y conserva el recurso hídrico disponible para la planta durante un tiempo mayor al que abarca un evento pluvial optimizando el uso del vital líquido, pues éste no se infiltra más allá del alcan-ce de las raíces y se limita su evaporación.

4. Atrapanieblas. Consisten en mallas condensadoras de la humedad atmosférica. Funcionan en ambientes con presencia de neblina o con temperaturas cercanas al punto de congelación del agua. En las Islas Cana-rias, en el Atlántico norte y en altitudes superiores a los 2 mil m sobre el nivel del mar se han montado va-rios modelos de mallas, desde prototipos simples tipo bandera, con solo 10 m2 de malla atrapaneblinas, hasta modelos que simulan una conífera con 10 m de altura y superficies de malla de varios cientos de metros cua-drados, que pueden condensar miles de litros de agua en una sola noche.

ConclusionesMéxico tiene condiciones ideales en sus zonas áridas y semiáridas para la cosecha de agua, ya que se ubican, por un lado, en el Altiplano Central en altitudes su-periores a los 2 mil metros sobre el nivel del mar (en promedio), con veranos cálido-lluviosos e inviernos fríos, con presencia de heladas (cuando la temperatura ambiental es igual o inferior a los 0° Celsius) y secos; por otro lado, en el desierto sonorense y la península de Baja California, que están rodeados por el Golfo de California y el océano Pacífico, por lo que la hume-dad nocturna y matinal es elevada. La condensación de la humedad atmosférica ocurre normalmente hasta el alba, pues con la presencia del sol la niebla se disipa y se evapora. En estos ambientes, las mallas conden-sadoras de neblinas o atrapanieblas serían excelentes cosechadoras de agua de la atmósfera. Es seguro que la sequía seguirá presente en el territorio mexicano si-niestrando la actividad agropecuaria y forestal, por lo que es imperativo iniciar cultivos o ranchos modelo que empleen ecotecnias de cosecha de agua, a fin de que otros productores puedan conocer y aplicar los sis-temas de captación hídrica que más les convengan.

Finalmente, cabe resaltar que quizá la mejor téc-nica de cosecha de agua en un sitio particular sea una combinación de ecotecnias, como las aquí descritas, a fin de aprovechar al máximo los recursos hídricos dis-ponibles y optimizar el financiamiento que se invierta en la captación de agua pluvial y de la atmósfera. La sequía prolongada en el norte del país no se ha re-suelto, pero no es por ausencia de posibilidades técni-cas, sino por problemas sociales y culturales (de edu-cación), o por falta de recursos económicos de apoyo a productores, lo que finalmente se convierte en proble-ma político, pues se vulnera la producción agropecua-ria de México y se pierde soberanía alimentaria.

* El autor es Doctor en Biología de los Organismos y las Poblaciones. Actualmente es profesor-investi-gador de tiempo completo de la FES-Zaragoza de la UNAM.

2011 será recordado como uno de los años con mayor sequía en Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas. El problema es grave pues afecta la producción de vegetales y animales para la alimentación

humana; sin embargo hay soluciones aportadas por las ecotecnias tradicionales y modernas: la cosecha de agua de la atmósfera.

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HORIZONTALES

1. Gas de la región inferior de la estratósfera, se forma cuando el oxígeno absorbe los rayos ultravioleta del Sol, impidien-do que la radiación llegue a la superficie.

6. Determinada parte del plane-ta que comparte clima, vegeta-ción y fauna.

11. Quinientos cincuenta y dos en números romanos.

12. Lo que es, existe o puede existir.14. Dirigirse a un lugar.16. Unidad básica de la clasifica-

ción biológica.18. Símbolo del tantalio.19. Símbolos del vanadio y actino.21. Exista.22. Masa de agua que suele ser

contaminada con los hidrocar-buros.

23. Animal plantígrado, algunas de sus variedades se encuen-tran en peligro de extinción.

24. Lisa, suave.26. Dios entre los mahometanos.27. Floresta densa con gran diver-

sidad de especies arbóreas.29. Desafías.31. Símbolos del carbono y del iri-

dio.32. Carcome (inv.).33. Ave nocturna en peligro de ex-

tinción en diversas regiones.35. Elemento químico contaminan-

te, lo emiten los automotores.38. Altar.39. Ganado formado por ovejas,

carneros, moruecos y sus crías.43. Impar.44. Apócope de santo (inv.).45. Amarra.46. Orificio del recto.47. Contracción gramatical.48. El que tala.52. Símbolo del astato.53. Fluido contaminado por las

emisiones industriales, de au-tomóviles, aerosoles, etc.

54. Líquido vital sometido a todo tipo de impurezas industriales.

56. Bebida espirituosa compuesta

de alcohol y sustancias aromá-ticas.

57. Sonido inarticulado, contami-nante y dañino.

VERTICALES

2. Símbolos de la impedancia y deuterio.

3. Baile andaluz.4. Preposición que denota falta o

ausencia (inv.).5. Del verbo espiar (inv.).6. Ayuda económica que se otor-

ga a un escolar (pl.).7. Instituto Nacional Indigenista

(inic.).8. Terminación de aumentativo.9. Forma de pronombre.10. (Seres), son estudiados por la

ecología: su ambiente, distri-bución, abundancia y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción de los orga-nismos y su ambiente.

13. Poco comunes.15. Iguale con el rasero.17. Símbolos del electrón y erbio.18. Poda de árboles.20. Cobertura de cama que sirve

de adorno y abrigo (pl.).22. En la antigua Roma, madre de

familia, noble y virtuosa.24. (López), actor mexicano, prota-

gonista en El hombre de papel.25. Torta de maíz.28. Miró, observó.30. Alabe (inv.).33. Trivial, insustancial.34. Río de Rusia.36. Hembra del mono.37. Arbusto bixáceo, bija.40. Tener las cosas un precio de-

terminado.41. Ciudad de Paraguay.42. Flotar en un líquido.48. Movimiento involuntario de

algún músculo del cuerpo.49. Anillo.50. Símbolos del oxígeno, gauss y

uranio.51. Símbolos del rutenio y yodo.53. Perezoso, mamífero.55. Preposición que significa junto.

Héroe.- Ídolo (Vid. Chabojos).Heroína.- Droga (Vid. Chabojos).Historia.-Abundan las definiciones. Una de las más

aceptadas es la acuñó Friedrich Engels en su li-bro Anti-Dühring (1878): “La más cruel de las diosas, ya que acostumbra pasear en su carro triunfal por encima de cadáveres”.

Otra definición muy lúcida la encontramos en el Ulysses, de James Joyce : “Pesadilla de la que nunca podemos despertar”.

Historiador.- Científico social que intenta desentra-ñar los grandes momentos de la historia.

Historiadora.- Ama de casa que, hastiada de las la-bores domésticas, prefiere dedicarse a la historia.

Hombrezuelo.- Hombrecillo, mínimo, pequeño (Vid. Chabojos).

Mujerzuela.- Prostituta (Vid. Chabojos).Machista.- Varón que se jacta de su masculinidad.Feminista.- Dama que reniega de su feminidad.Oso.-Plantígrado que por razones incomprensibles

se ha convertido en el epítome de la fealdad y del mal gusto para no pocos jovencitos y joven-citas del mundo de la “fresez” mexicana, quienes suelen exclamar : “¡Qué oso!” cada vez que miran o comentan algo que les desagrada.

Perdido.- Extraviado.Perdida.-Prostituta.Perro.-Mejor amigo del hombre (vid. Chabojos, la

palabra y las ideas sin frontera).Perra.- Mujer despreciable, adúltera, prostituta.Puerco.- Cerdo.Puerca.-Mujer despreciable.Soltero.- Codiciado, inteligente, hábil (Vid. Chabo-

jos).Soltera.- Quedada, lenta, “que ya se le fue el tren”

(Vid. Chabojos).

Sexoservidora.-Mujer que vive de la prostitución. Según el inolvidable comunicador poblano José Luis Ibarra Mazari, este es un vocablo horroro-so y de mal gusto : es mil veces mejor la palabra puta.

Textoservidor.-Comunicador, periodista.Tigre.-listo, inteligente, osado, que despierta la aten-

ción de las damas. Sinón (Biograf ).- “Tigre” Emilio Azcárraga

Milmo (1930-1997).-Hombre de negocios que consolidó en los años setenta del siglo pasado el poder de Televisa. Se convirtió en un ideólogo del sector empresarial mexicano gracias a su fra-se : “La televisión está para entretener, no para educar. Esto último es tarea del gobierno”.

Tigresa.-Dama brava, con muchos ímpetus, que puede provocar el temor o el desprecio de los barones.

ºSinón. (La) “Tigresa”, Irma Serrano.- Vedette que le demostró a sus conciudadanos que hay más de una semejanza entre el mundo de la fa-rándula y el mundo de la política (en México).

Tlacuache.- Animal omnívoro que no ha sufrido va-riaciones desde que apareció en nuestro planeta hace aproximadamente sesenta millones de años.

Sinón.-“Tlacuache” Garizurieta, César (1905-1961).-Escritor y periodista veracruzano. Uno de los “precursores ideológicos” del Estado mexicano. Pasó a la posteridad por su frase “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Zorro.- Astuto, calculador, frío, inteligente. Héroe justiciero (Vid. Chabojos, La palabra y las ideas sin frontera).

Zorra.-Mujer de vida galante.

* El autor es investigador del Programa de Estudios Universitarios Comparados de la BUAP.

Repito lo dicho en la entrega anterior. El diablo no es machista: si en sus manos estuviera, el infierno estaría poblado solamente de damas. Aclaramos esto porque haremos a continuación referencia a muchos vocablos que, con tan solo cambiar el artículo determinado, cambia de manera notable su

connotación (vgr. perro, perra). Esto no es culpa del diablo, sino del machismo del idioma.Asimismo, aunque al diablo le causen risa algunos prejuicios populares acerca de las mujeres, está muy lejos

de compartirlos. En ese sentido, en este lugar no hace otra cosa que retomarlos. Del mismo modo, el diablo detesta la vulgaridad: por esa razón prefiere llevarse a Fausto (el arquetipo

del hombre sabio) al infierno que a millones de individuos vulgares que pueblan nuestro planeta. En ese sentido, si en este diccionario de vez en cuando nos vemos obligados a emplear algún vocablo de mal gusto (vgr. puta) no es por una razón que agrade al diablo sino porque esto es un resultado de la dinámica del dic-cionario. De antemano le pedimos disculpas a nuestros lectores y lectoras (como decía el ex presidente Fox), por si acaso nos vemos ante la necesidad de recurrir a alguno de esos vocablos. De todos modos nos esforza-remos por encontrar sinónimos adecuados.

Por último: el diablo aborrece el plagio; siendo un personaje tan ingenioso, no necesita robarle a nadie sus ideas. Por ello, no se sorprenda el lector si de vez en cuando citamos el autor original de los vocablos que describamos. A este respecto, en lo que se refiere al “machismo del idioma”, tenemos una gran deuda con el Blog “Chabojos, la palabra y las ideas sin frontera”.

Una nueva especie de cangrejo fue descubierta en la Antártica por el equipo de Alexander Ro-gers, profesor de zoología de la Universidad de Oxford, el cual filmó la vida de esa zona a más de 2 mil metros de profundidad. El cangrejo aún no tiene nombre y presenta pelos en sus patas y su parte inferior. En los ecosistemas en torno a fuen-tes hidrotermales, como este caso, no hay luz del sol así que los animales dependen de la energía química para sobrevivir.Lee más en: http://www.bbc.co.uk/mundo/no-ticias/2012/01/120104_gal_cangrejo_peludo_am.shtml

Para obtener fondos destinados a la conserva-ción de los orangutanes, especie en peligro de ex-tinción, el Zoológico de Milwaukee, Estados Uni-dos, ha facilitado ipads a sus orangutanes, quienes se han hecho adictos al adminículo. “Adoran mover imágenes, les fascinan las cosas brillantes. ¡Les gus-ta entretenerse!”, ha dicho Richard Zimmerman, conservacionista y encargado del experimento.

h t t p : / / w w w . b b c . c o . u k / m u n d o / n o t i -cias/2012/01/120102_tecnologia_monos_ipad_zoo_aa.shtml?

Desde aquí una felicitación a los médicos ve-terinarios Guillermo Díaz, Jesús Frieben y Carlos Cortés. Al Doctor Fernando Gual, a Aroldo Peña Valladares, a Jonathan Davis, a William C. Mc-kee y a todas las personas que colaboraron para salvar la vida de la tigresa Tibetana, la cual vivió hasta hace muy poco una vida de infierno en las garras de seres humanos carentes de todo respeto al mundo animal.

Gracias a todos estos personajes dignos de un mundo que podemos construir, Tibetana ha sal-vado la vida, ha recuperado la movilidad, ha recu-perado peso y, aunque en cautiverio, podrá vivir al menos en paz y con dignidad. Ella se encuentra ahora en el Zoológico de Zacango.Lee más en la revista Nacional Geographic en español del mes de diciembre de 2011.

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Aparece cada quince díasDirector y editor: Enrique Condés Lara

Consejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Jaime Cid Monjaraz,Gloria A. Tirado Villegas, José Fragoso Cervón, María de Lourdes Herrera Feria

y Enrique Barradas Guevara.Administración: Norma Navarro

Diseño: Israel Hernández CedeñoCorreo electrónico: [email protected]

*No incluye sección de SocialesSe imprime en los talleres de El Errante, Editor. Priv. Emiliano Zapata 5947,

San Baltasar Campeche, Puebla.Certificado SEGOB: 15198 / Certificado Derechos: 032210460200-101

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Estaba la banda de la cortina en sesión perma-nente catando un material que el Cruz esta-ba sacarraqueando (unas colas de Guerrero),

cuando el Javier en semi-alucinación, viendo a lo lejos dijo: “ no manchen, ¿a poco el que viene allá a lo lejos es el hongo?”.

Todos volteamos y nos sorprendimos al ver que venía con su dama, muy contentos los dos, casi brincando y pavoneándose por la calle. La pregun-ta era ¿porque juntos y felices por la calle? Esto no sucede a menudo, nos reuníamos con ellos cuando ella nos invita a su casa por algún reventón, pero en la cortina es rarísima su presencia, precisamente por lo pesado que se pone su galán con la cruzada.

Pero entonces, el José rápidamente nos puso al tanto.

Resulta que venían felices porque acababan de llegar del otro lado del charco donde el hongo con-cluyó sus estudios de Doctorado con mención ho-norífica, según el dictaminen del jurado ante el que defendió su tesis (cosa no muy común en otras per-sonas que se han ido y nunca lograron sacar el pape-lito final). Resulta que “como ustedes saben y si no les cuento” el hongo es más mexicano que la salsa de chipocle, pero en sus venas corre de sangre gachu-pina y siempre tuvo el anhelo de regresar y hacerse presente en la madre patria. Con recursos propios y también con un poco de ayuda de la universidad

pudo realizar este sueño, no sin algunas dificultades.Pero la dificultad más fuerte, aparte de estudiar

en una prestigiada Universidad en el extranjero, es la soledad, estar lejos de tu propio país, lejos de los cuates y en algunos momentos de la familia, aun cuando el hongo siempre contó con el apoyo moral y necesario de la suya. Pero la verdad es que es muy jijo y lo logró.

Si una cosa hay que reconocer en el hongo es que es bastante dedicado para que sus fantasías se con-viertan en realidad, “tal como el ser un reconocido investigador”, dijo el Cruz. “Cuando no está de re-ventado, se la pasa horas en los lugares donde se encuentran los datos de su trabajo, los archivos de su antiguo internado, bibliotecas universitarias, en-trevistando a los compañeros de cana y a antiguos camaradas de luchas sociales (guerrilleros)”.

Así, cuando la parejita llegó a la cortina, el ca-pitán de la banda les dijo, “felicidades a los dos; la flota, tiene de que enorgullecerse, hay profesionistas con doctorado, maestría, licenciatura y alguno que otro colado, pero que yo sepa ninguno con Docto-rado con mención honorífica en la Unión Euro-pea, ¡felicidades hongo!” Y, naturalmente, le pasó la antorcha.

* El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP y cuatachin.

La Amazonía es el bosque tropical más grande del mun-do: 6 millones de km2 repartidos entre 8 países sudame-ricanos.

Su conservación es clave en la lucha contra el cambio cli-mático.

Entre 1996 y 2005, se perdieron cerca de 19,500 kilóme-tros cuadrados de selva por año.

En 2004 se llegó un máximo histórico, cuando se perdie-ron más de 27,000 kilómetros cuadrados.

Ese mismo año, Brasil le declaró la guerra a la deforesta-ción y prometió reducir sus índices en 80% para 2020.

Las cifras más recientes muestran que 2011 tuvo los ni-veles más bajos de deforestación desde que se empezó a llevar un registro, hace tres décadas.

Fueron talados poco más de 6,200 km2. Eso es un 78% por menos que en 2004.

Las imágenes satelitales demuestran que el 80% de la Amazonía todavía está intacta.

Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/01/120102_amazonia_deforestacion_brasil_lp.shtmlhttp://www.amazoniayenergia.com/

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PARTIDO VERDE EUROPEOPRinciPioS RectoReS adoPtadoS en ginebRa, en octubRe de 2006

Los Verdes europeos orgullosamente defendemos el desarrollo sostenible de la humanidad en el planeta Tierra, respetuoso de los derechos humanos y construido sobre los valores de la responsabilidad ecológica, libertad, justicia, diversidad y no violencia.

Desde el principio, los Verdes han recomendado pensar globalmente y actuar localmen-te. Para lograr la cooperación a nivel europeo, una coordinación fue creada en 1984 que se transformó en 1993 en la Federación Europea de Partidos Verdes. En 2004, subrayando el objetivo de una cooperación más profunda, la Federación se transformó en el Partido Verde Europeo. A continuación, un resumen de los principios rectores:

Responsabilidad ecológicaHacernos responsables de nuestra biosfera es un principio central de los valores Verdes.(…) El patrón europeo de producción, consumo y comercio han contribuido al continuo empobrecimiento de la mayoría de los habitantes del planeta y causado una severa degra-dación medioambiental e inestabilidad climática. Los países industrializados y en proceso de industrialización no pueden posponer por más tiempo las acciones que hagan frente a estos retos. La necesidad urgente de cambiar estos patrones, necesariamente significa un proceso de ajuste profundo si vamos a revertir esta explotación perjudicial de nuestro ho-gar. […]

Libertad a través de la autodeterminaciónAutonomía individual.- los Verdes creemos que todos los seres humanos –sin importar sexo, edad, orientación sexual o identidad, origen étnico o discapacidad– tienen el derecho de hacer sus propias elecciones, de expresarse libremente y de diseñar sus vidas. Esta liber-tad no se refiere únicamente a las posesiones materiales, incluye todas las dimensiones de la vida humana: social, cultural, intelectual y espiritual.

Estos derechos inalienables deberían ser garantizados por ley y enseñados en las escue-las como fundamentos básicos de nuestras sociedades. […]

Las políticas Verdes están basadas en el principio de justicia. Esta demanda una dis-tribución justa de los bienes de la sociedad poniendo especial atención en las necesidades de los más débiles.

Justicia social.- Asegura que todos tienen acceso a recursos vitales de la sociedad: edu-cación, trabajo y participación democrática… La educación es un factor decisivo para contar con la habilidad de diseñar la propia vida…

Equidad de género.- mujeres y hombres deberían disfrutar del mismo poder para defi-nir la manera como se desarrollará la sociedad. Más aún, ellas deberían poder vivir sus vidas sin violencia…

Justicia intergeneracional.- (…) Hoy el futuro de nuestros niños está en riesgo. La jus-ticia intergeneracional significa la obligación de la generación más vieja de entregar nuestra herencia medioambiental, social y cultural a la generación más joven de manera sostenible. También incluye la obligación de la generación más joven de cuidar de lo población envejecida. Debería asegurarse que todas las generaciones participen entera-mente en la sociedad.

Justicia global.- El desarrollo sostenible a escala global y los derechos humanos univer-sal están en el corazón de nuestro concepto de justicia global. La justicia requiere de la solidaridad, no discriminación y compromiso de los ciudadanos. La solidaridad ayuda a crear individuos con confianza en sí mismos. Fortalece a los individuos en lugar de patrocinarlos…

Diversidad: condición indispensableLa riqueza de las civilizaciones, sociedades y culturas se ha desarrollado a través de la di-versificación. Los Verdes somos el resultado de la fusión de una gran cantidad de movi-mientos sociales y creemos que la diversidad es una condición para el éxito… La diversi-dad incremente las capacidades de organizaciones y grupos cuando se enfrentan a cambios inesperados. Es una salvaguarda contra la intolerancia, el extremismo y el totalitarismo. Y es una fuente indispensable de inspiración y renovación.

La diversidad humana tiene muchas dimensiones: género, social, cultural, espiritual, filosófica, religiosa, lingüística, económica, étnica, sexual, regional… Sin embargo, nunca debe ser usada como pretexto para cuestionar los derechos universales. Por lo tanto, salva-guardar la diversidad requiere reconocimiento, comprensión mutua y respeto…

No violenciaEsta es una parte fundamental de la filosofía de las teorías Verdes y condiciona nuestro acercamiento a todos los problemas. Ninguna solución duradera a un conflicto entre indi-viduos, grupos o Estados puede ser impuesta por la fuerza. Un principio Verde básico es que los medios usados para lograr un objetivo deben ser compatibles con el objetivo. Así, la búsqueda política de la justicia y la paz no puede lograrse por medios violentos.

La violencia no es solamente física. Las acciones humanas y las estructuras económi-cas globales pueden privar a las personas de sus derechos humanos y exacerbar la injusticia social. La pobreza es quizá la forma más insidiosa de violencia…

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICOdeclaRación de PRinciPioS

El Partido Verde Ecologista de México representa una corriente de opinión con base so-cial: la ecologista.

El PVEM es una organización ecologista política interesada fundamentalmente en el cuidado y conservación de la naturaleza y medio ambiente. Busca también, la recuperación y afianzamiento de los auténticos valores culturales de México. En especial, de la tradición y conocimientos autóctonos, que son profundamente respetuosos de los seres vivientes hu-manos, animales y vegetales, así como de los elementos naturales. […]

En el PVEM aceptamos de la filosofía náhuatl el conocimiento de que todo es una unidad y una armonía, y de que la especie humana tiene la función de servir al desarrollo de la enti-dad cósmica llamada planeta Tierra, para de esa manera contribuir a la evolución del Cosmos.

I.- PrincipiosAmor.- Es el principio motor de las acciones del PVEM. Lo entendemos como el senti-miento afectivo que implica involucrarse, compartir, disfrutar, sufrir, comprender, respetar, colaborar y demás actitudes de sana relación con nuestro semejantes, y con seres diferentes como son los animales y los vegetales… El amor del ser humano hacia sus hermanos meno-res, que son los animales, redundaría en grandes beneficios ecológicos y haría más factible esparcir el amor entre los humanos, y el amor y respeto por vegetales y minerales. […]

Principios socialesLos principios sociales del PVEM son de autosuficiencia, desconcentración y convivencia armónica con la naturaleza. La tendencia social es fomentar la integración de sociedades autosuficientes que respeten la autonomía individual, la existencia y necesidades de los de-más seres vivos, y la integridad y limpieza de los elementos naturales. La sociedad humana debe mantenerse al igual que los demás seres, en el número de individuos soportable por el hábitat, para evitar en plaga destructiva. […]

Único partido verde en el mundo que propone la pena de muerte México D.F., diario Milenio, 22 de octubre de 2011: “El Partido Verde Ecologista de México en el Senado propuso prisión perpetua a secues-tradores y homicidas, luego de que en campañas electorales anteriores había ofrecido la pena de muerte para esos presuntos delincuentes, y planteó también la necesidad de crear nuevas cárceles para separar a delincuentes de alta peligrosidad.

“Aquel mexicano que genere crímenes violentos como secuestro con mutilación y ho-micidio, el crimen de fuerzas armadas, federales o policíacas, tendrán que ser juzgados bajo la pena o conducta de poder ser sentenciados a cadena perpetua”, señaló Arturo Escobar y Vega, coordinador de los senadores del PVEM.

Contra la despenalización de las drogasMÉXICO, 4 de junio de 2011 (Notimex).“El coordinador de la bancada del PVEM en el Senado de la República, Arturo Escobar y Vega, rechazó que la despenalización de las drogas sea la solución para combatir el nar-cotráfico y el crimen organizado.

“En ese sentido, se pronunció en contra de la propuesta de los integrantes de la Comi-sión Global de Políticas sobre Drogas, para legalizar el consumo personal de algunas dro-gas; no obstante, dijo que su fracción está abierta al debate en torno a ese tema.

“Si nosotros dejamos que la droga deje de ser ilegal, lo único que vamos a lograr es convertir a nuestro país en un paraíso, donde puedan llegar adictos de otras naciones, como sucedió en Holanda”, puntualizó.

Contra el abortoMéxico D.F., diario Milenio, 16 de noviembre de 2008:“El Partido Verde Ecologista de México presentó una iniciativa de reforma al Código Pe-nal para incrementar las penas a escala federal contra las mujeres que recurran a un aborto y aquellas personas que les auxilien”.

Los dirigentes del PVEM no están en contra del “vivir bien”México D.F., diario Reforma, 9 de noviembre de 2011:“Por lo menos 15 departamentos en la Torre Residencial Emerald de Cancún pertenecen a dirigentes del Partido Verde Ecologista de México (PVEMM) así como a amigos y fa-miliares de Jorge Emilio González Martínez, “el Niño Verde”.

En el PVEM, el medio ambiente es negocioWikipedia:“En la última semana de febrero de 2004 se dio a conocer un video en el cual se mostraba el ofrecimiento de un soborno por USD 2 millones de dólares a Jorge Emilio González Martínez, presidente del PVEM, a fin que ayudara en la liberación de terrenos protegi-dos cerca de la zona de Cancún para la construcción de una zona hotelera, que se había demostrado, afectaba gravemente la flora y fauna del lugar al destruir los manglares de la zona. Todo esto se lograría por que en ese momento el PVEM gobernaba el municipio de Benito Juárez, que es donde se encuentra la zona turística de Cancún”.