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JULIO 2015 No. 1

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Revista cubana de cultura

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Page 1: Magazine Cuba No. 1

JULIO 2015

No.1

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El periodismo está cambiando tal y como lo hemos conocido los que doblamos la curva de los 40 años.

Hoy un ciudadano puede saltarse la Facultad de Periodismo y con buena pluma (quizás deba decir “tecla”), diccionario digital y correc-tor ortográfico incluido, vocación por la dura tarea de informarse e informar, y acceso a Internet, puede aventurarse a ejercer el oficio cual si fuera un graduado con “Título de Oro”.

¡Qué maravilla! y ¡qué enredo! Antes todo lucía más sencillo. La pren-sa tradicional era el referente. La verdad… no siempre. Pero lo pare-cía… que era –casi- lo mismo. En apariencia todo era más simple: es-taba claramente definido lo bueno y lo malo, aunque muchas veces a costa de sacrificar el sabor, la riqueza y complejidad de la “realidad” real.

Los medios de comunicación masiva siguen siendo los dominantes aún, pero ya no están solos. Deben nadar acompañados de esos caza-dores de matices, sub tramas, interpretaciones discordantes y emer-gentes de un mismo suceso. Voces intrépidas capaces de amplificar secretos a voces, denunciar fraudes masivos, proponer directamente políticas públicas, develar una historia gris detrás de un hecho herói-co. Esos son los nuevos “socializadores de las redes”, renovadores constantes del periodismo digital. Confieso que aunque debo hacer el

EDITORIALpapel de editor ante tanta oferta, al menos a mí me gusta mucho más este mundo de hoy. Interactuar con el articulista y los foristas, esa legión muchas veces anónima y en ocasiones despiadada (por eso mismo tan útil), es un tesoro de incalculables proporciones para quie-nes disfrutan y viven profundamente este mundo del pensamiento.

Si antes fue la acera del Louvre o una logia masónica, los liceos, las universidades, la casa de algún intelectual o incluso prisiones, las que propiciaron los encuentros de hombres a los que le dolía una temá-tica relacionada con la realidad, (dígase arte y literatura, política o administración pública), hoy buena parte de esos debates se están produciendo en la blogosfera cubana. Pero esta vez, cualquiera que piense diferente puede lanzar un par de encendidas ideas contrarias. Tamaño ejercicio de pensamiento pule a cualquier diamante, si de verdad lo es.

Más de una vez me pregunto si nuestros políticos estarán al tanto de esto que está sucediendo. Ya sé que alguien alegará con toda razón que la vida virtual no es la vida real. Que no todo el que opina o escribe luego se va a las comunidades a echar pie en tierra con los dolientes o se vuelve un activista que genera verdaderos elementos del cambio. Sé también que no todos los cubanos tienen alcance a la blogosfera, aún. Sé que incluso cuando puedan acceder, todos no participarán en

los debates y puede que hasta sean muchos los que aún con Internet, si-gan consumiendo “el paquete” u otra variante, pues ya viene ordenado.

Lo que afirmo es que no me imagino a la vanguardia de la sociedad cu-bana actual y futura fuera de este universo. Lo que aquí sucede es un entrenamiento de alto rendimiento en materia de debate y comunicación social, que perfecciona y enriquece los contenidos, y a las formas, las humaniza y moldea al espíritu de su época.

Es cierto que hay mucha mala letra dando vuelta por la red. Pero los que respetan el periodismo, graduados o no, los que ponen libras de neuro-nas y de principios, los que se someten a la constancia y al ejercicio de sobrevivir a cualquier traspié burocrático circunstancial o personal, van ganando respeto y lo más importante en este mundo caótico: credibilidad. Quizás este mismo movimiento está gestando una nueva vanguardia.

Por Israel RojasDirector de Buena Fe

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LA PRENSA,¿A QUÉ VIENE?Por Gisselle MoralesTomado de : http://cubaprofunda.wordpress.com

Antes de tener la fecha aproximada para la orden de alzamiento, antes de montar los pertrechos de guerra en los tres barcos que zarparían de La Fernandina, antes -incluso- de fundar el Partido Revolucionario Cubano, José Martí emplanó el primer número de Pa-tria. Únicamente a él, con esa visión holística de la esencia nacional, puede perdonársele la presunción de reservar para un solo pe-riódico el nombre sagrado de la Patria. Pero era Martí, y su Patria fue también la nuestra.

A 120 años de aquel ejemplar primado, pue-do figurármelo cerrado de negro puliendo hasta el delirio sus propios originales; revi-sando el orden perfecto de los plomos en la imprenta; leyendo los artículos luego, a la luz mortecina de sus velas.

Lo que no imagino es al Apóstol solicitando permiso para escribir sobre tal o más cual tema, esperando en su sillón de Nueva York por los datos que prometió enviarle cierto funcionario que, a su vez, debía consultarlo con el nivel central; no lo imagino, definitiva-mente, cambiando por eufemismos sus me-táforas más osadas. Él -escrito así, en ma-yúsculas, como suele imprimirse el nombre de Dios- no lo habría permitido. La prensa, como la Patria, es también ara, no pedes-

tal, hubiera añadido Martí, quien en aquella época no necesitó de resolución alguna que le normara el principio elemental del perio-dismo: la transparencia, el apego absoluto a la verdad. No se amparó entonces en más documento rector que su propia dignidad; hoy tenemos semejante salvoconducto, pero estampado en un folleto que los burócratas engavetan, no pocos directivos violan y los reporteros esgrimen sin demasiada esperanza.

No obstante el escepticismo, tuve fe, por un momento, cuando todas las miradas conver-gieron en los medios, cuando se nos con-minó a reflejar la sociedad con sus claros-curos, no el habitual retrato en sepia de las victorias -aunque no deja de incomodarme la orden “desde arriba”, como si no lleváramos tiempo intentando hacerlo “desde abajo”-.

Porque tuve fe, escribí un comentario al calor de los debates que sobre el ejercicio reporteril se pusieron de moda no sólo en el Congreso sino sobre todo en la calle, en las esquinas, en cuanto recodo sirviera de escenario a la catarsis popular por aquello de “sacarle presión a la caldera”. Lo titulé, optimista,  La prensa que viene. Una sema-na después, mientras intentaba colarme en la asamblea -harakiri de un sector de cuyo

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nombre no quiero acordarme-, un funcio-nario -incómodo dentro de su pullover a rayas-, me neutralizó con una frase que a todas luces ya había venido rumiando: “Esta reunión es a puertas cerradas, aquí la pren-sa… ¿a qué viene?”.

Entonces pensé en Martí, abatido y solo en aquel marzo de Nueva York cuando le dio voz a esta nación cansada. Pensé en Martí, en la tinta fresca de Patria y en el extraño modo en que algunos cubanos rinden culto a la libertad plena del hombre.

La prensa, como la Patria,es también ara, no pedestal,hubiera añadido Martí, quienen aquella época no necesitóde resolución alguna que le normarael principio elemental del periodismo: la transparencia, el apego absolutoa la verdad.

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CONFRONTACIÓN

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Cuando yo intervenía en las conversaciones de los mayores (cosa que pasaba muy a me-nudo, siempre fui muy hablantín), mi mamá, mi papá, mis tías, mi abuela y mi abuelo me decían que los niños hablaban cuando las ranas criaran pelos.

Yo no entendía muy bien la imagen, yo pen-saba que las ranas, en última instancia, solo deberían criar a sus hijos los renacuajos. Pero me callaba la boca, siempre fui un niño muy obediente.

Hacía tiempo que no escuchaba la frase, pero el otro día una vecina la utilizó para re-gañar a su hijo, que debe tener más o menos siete años. Y el niño, ni corto ni perezoso, la encaró: “¡Y los mayores hablan cuando los sapos caguen pelo!” La madre soltó una car-cajada, le pareció tan graciosa la respuesta. Y puede que sí, que sea hasta graciosa, pero por menos que eso, en mi infancia, a mí me hubieran dado un buen tapabocas.

Los golpes no enseñan, dicen los especialis-tas —yo mismo sería incapaz de golpear a ningún niño. Pero les cuento que la primera vez que dije la palabra “cagar” ya estaba en el preuniversitario. Y a estas alturas de mi vida nunca he encarado a mi madre. Repre-sión —dirán algunos—. Buena educación —considerarán otros—.

Y LAS RANASCRÍAN PELOSPor Yuris NóridoTomado de : http://yurisnorido.blogspot.com

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¡Y los mayores hablan cuando los sapos caguen pelo!” La madre soltó una carcajada, le pareció tan graciosa la respuesta. Y puede que sí, que sea hasta graciosa, pero por menos de eso, en mi infancia, a mí me hubieran dado un buen tapabocas.

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SER DES-BOCADO

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Que se vaya todo el que quiera… a Esta-dos Unidos, a Londres o a las Islas Seyche-lles… Que pidan asilo político y refugio mo-ral… Vino tinto a su salud, a la salud de los emigrantes cubanos donde quiera que estén…

Y el mismo vino tinto a la salud de los que re-gresamos una y otra vez, o de los que nunca han salido…

Y algunos traguitos de chispa de tren para quienes se siguen atreviendo a cuestionar a los que no escriben en las páginas de los me-dios estatales cubanos, a los que no van a la Mesa Redonda, a los que tienen posiciones incómodas y se atreven a gritarlas en la isla… 

Para esos funcionarios de turno – posibles emigrantes – un viaje pronto, por favor…

UN VIAJECITO,POR FAVORPor Elaine DíazTomado de : http://espaciodeelaine.wordpress.com/

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Que se vaya todo el que quiera…a Estados Unidos, a Londres

o a las Islas Seychelles… Que pidan asilo político y refugio moral… Vino tinto a su salud, a la salud de los emigrantes

cubanos donde quiera que estén…

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... Y TERMINAMOS ASÍ

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AL MENOS...Por Ariel MontenegroTomado de : http://westerncongri.wordpress.com

Aún no sabe si se fue ella o terminó mar-chándose él. Solo está seguro que la sensa-ción no fue agradable.

No hubo llanto, ni súplicas, ni últimas accio-nes desesperadas (sabía que un partido de fútbol se ganaba cuando había tiempo, que era rara una victoria de último segundo).

No le rompió el corazón, pero al menos le rompió su endeble ropa interior un par de ve-ces. No se metió en su vida, pero se sació de meterla en su cama. No le provocó amor, ni siquiera odio, pero al menos había un orgasmo para cada uno de los lunares de su espalda.

La memoria se construye de imágenes, ges-tos y sensaciones. Ya está difuso el senti-miento del primer beso (ese que fue dejado por ella al descuido para que fuera robado), pero está vívida la oscuridad de los ojos ce-rrados y el calor de una estrella arremolinán-dose en sus labios y sus manos.

No recuerda el primer “te quiero”, pero no saca de sus ojos la primera vez que le quitó el vestido blanco. Ya se olvidó de todo lo que le dijo, pero su voz gimiente queda allí, un hie-rro caliente en el silencio de antes de dormir.

Al principio tenía una carpeta de fotos que no quería abrir, ciertos poetas que no que-

ría leer, ciertos lugares a los que no quería volver, cierto tipo de cabello que no quería acariciar…

Ahora la ve sin temblar, la abraza amisto-samente sin tener bochornosas erecciones (eso que no le pasaba desde que era un ado-lescente), la sorprende besando a otros y ni siquiera se pregunta si será mejor o peor. In-cluso bromea consigo mismo pensando que está más gorda, que algo no le estarán ha-ciendo con el mismo rigor. Lee sin evocarla, besa sin evocarla, se enamora sin evocarla.Lo único que le jode es que al despertarse, en ese momento en que se es sólo bestia, en el que no se quiere a nadie, sólo se de-sea con uñas y dientes; piensa en ella antes que en otras y siente la compulsión terrible de llamarla (como mismo sienten los curas ganas de hacerse pajas).

A veces se siente mal por haberla olvidado tan pronto, pero piensa que, al menos, toda-vía le arrancaría las ropas y los gritos con el gusto de los diabéticos que se esconden para comer chocolate. Ya no le importa que ella lo haya olvidado, se conformaría, al me-nos, con que ella se sintiera igual.

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No se metió en su vida,pero se sació de meterla en su cama. No le provocó amor, ni siquiera odio,

pero al menos había un orgasmo para cada uno de los lunares de su espalda.

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LA RÚBRICA

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AHORA QUEYA NO ME PIENSASPor María Antonieta Colunga OliveraTomado de : http://nubedealivio.wordpress.com/

Cuántas veces tendré que explicarte, chiqui-to necio, que tú y yo somos por encima de los estados civiles, las andanzas del tiempo, los silencios auriculares, tu propia voluntad… algunas fotos.

Los amores de la carne, en el segundo fatal en que les falla el alma, perecen sin remedio y se van al sitio sordo del “hola qué tal” al toparse en la acera. Los amores del alma, por el contrario, duran lo que dura uno, ine-vitablemente.

Cuando dos espíritus tropiezan y se descu-bren afines sin el más ligero contacto entre sus cuerpos, no hay puentes que dinamitar-les para que su conexión acabe. Nada pueden contra ellos, las distancias, los años, los demás.

Hay algo inmaterial muy peligroso que une a las almas gemelas de un hombre y una mujer que no se tocan con las manos. Hay entre ellos otros roces mucho más complejos.

Yo nunca voy a ser tu novia, es verdad. Ja-más te besaré en los labios ni desnudaré la cáscara superficial de mis ropas ante ti. No te daré hijos. No habrá para nosotros una fecha exacta en que celebrar el habernos conocido.

Pero míralo de esta forma, estarán siempre y por todo tiempo la complicidad de la lluvia y

de los temas de Descemer; la certeza de po-der llegar a la que sea la puerta de tu casa, sin importar hora o día, y tener allá dentro un lugar seguro donde pacer mi llanto o mis soledades.

Yo siempre tendré tu oído diestro en escu-charme las palabras torpes y los silencios, entendiendo justamente lo que quiero decir.

Tú puedes contar con mis mejores abrazos para apretar tu cuello. Con esta amistad que te profeso, tan rara como tan honda. Con mis post empecinados en no dejarte marchar cuando te anuncias ya lejos.

No pienses que son migajas. A ti, como versó la Dulce, solo no quise darte cosas marchi-tables, para durarte eterna en el rincón se-creto donde decidieras (sin contarle a nadie) seguirme queriendo.

Ahora, si quieres, proponte no pensarme.Yo igual te llamo hoy por la noche. Un beso.

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Hay algo inmaterial muy peligrosoque une a las almas gemelasde un hombre y una mujer

que no se tocan con las manos.Hay entre ellos otros roces

mucho más complejos.

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LA ENTREGA FÚTIL

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¡Qué ganas tengo de llamarte, mi’ja! Yo, que a veces presumo de melómano exquisito, acabo de escuchar un crudo regguetón des-de un bicitaxi y te busqué.

Naa, que vi también una foto tuya y me puse tristón, por aquello que nunca sucedió, y lo peor es que el sol me restriega cada mañana en la cara que nunca sucederá, porque cada vez amaneces más lejos de mí, y acompaña-da de otro; nunca entenderé a los hombres y sus complejos, mi mayor hombría siempre fue saberte de él y esperarte, para que de vez en vez me lanzaras una migaja que me llenaba tanto como un buen bistec de cerdo, o la paella innombrable que me pagó mi her-mano Lajes; total, dormiste a pocos metros de mí cuando necesitaste refugio, te lo brin-dé y no osé ni a tocar a tu puerta.

¡Eso es hombría! Y mientras me arropo de dignidad, te juro que no te llamaré, prefiero pensarte par de semanas más, hasta el ins-tante en que no lo haga más, entonces pen-saré que ya no te pienso…

PENSARÉQUE YA NOTE PIENSOPor Arnaldo MirabalTomado de : http://arnaldobal.wordpress.com/

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Y mientras me arropo de dignidad, te juro que no te llamaré, prefiero pensarte par de semanas más,hasta el instante en queno lo haga más, entonces pensaré que yano te pienso…

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REGAZO ANHELADO

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STALIN, EL CABALLO BLANCO Y LAS BANDERAS DESPRECIADASPor WejebeTomado de : http://cubaessurtidor.blogspot.com

Cuentan que para el desfile de 1945, en Mos-cú, por la victoria contra el fascismo estaba concebido que José Stalin montara un san-guíneo caballo blanco de gran alzada para pasar revista junto a otros altos jefes a las tropas en la Plaza Roja.

Pero quizás previendo que a su años y falta de costumbre de montar a caballo aquello pudiera ser riesgoso, declinó el honor a favor del Mariscal Georguei Zhukov, considerado el jefe militar más victorioso de la II Guerra Mundial y experto jinete, quien el día seña-lado cabalgó a paso marcial como si toda la vida no hubiera hecho otra cosa que prepa-rase para esa ocasión.

El mariscal fue aclamado por un ¡Hurra! atronador salido de la garganta de los miles de participantes en la parada encabezada por la mayor concentración de Mariscales, Generales y altos oficiales que se hayan re-unido jamás ante las Murallas del Kremlin.  En el desfile, supervisado en sus detalles por el propio Stalin, además de hacer marchar representaciones de las principales fuerzas que derrotaron a la maquinaria de guerra germana, se utilizarían  más de 200 banderas y estandartes del enemigo simbolizando que fue la URSS la que destruyó más de la mitad de todo el poderío militar germano.

Las insignias fueron tomadas de los princi-pales ejércitos y divisiones alemanas ani-

quilados y fueron llevadas por un bloque de oficiales distinguidos en el campo de batalla, quienes las condujeron de forma horizontal arrastradas por los adoquines de la Plaza an-tes de ser tiradas a los pies del  monumento a Lenin y tribuna del desfile presidido por Sta-lin y toda la dirección soviética de la época.

No pocos de esos símbolos se salvaron de la ira de las tropas y del pueblo, que las estru-yó para vengarse de esa forma de los sufri-mientos y crímenes de una guerra a muerte, cuando no tenían otra alternativa que tomar-se la justicia por su mano contra los invaso-res de carne y hueso.

El acto de desprecio de los estandartes nazistambién pudiera considerarse- por su legadohistórico-, uno de los performances o tam-bién llamados intervenciones en las artes plásticas- que sin proponérselo sus promo-tores-, simbolizó el fin del nazismo alemán durante aquel primer desfile conmemorativo de la gran victoria soviética. Con este se ini-ció la tradición de celebrar con una parada militar el 8 de mayo, día de la firma de la ren-dición de Alemania.

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Aunque no pocos de esos símbolos se salvaron de la ira las tropas y el pueblo que las destruyó para vengarse de esa forma de los sufrimientos y crímenes

de una guerra a muerte, cuando no tenían una mejor alternativa de tomar-

se la justicia por su mano contra los invasores de carne y hueso.

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STALIN Y COMPAÑÍA

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15 230 KILÓMETROSPor Raúl del PinoTomado de : http://reflexionesderaul.com

Hoy tres de abril mi mamá cumple cincuenta años. Ese es el verdadero motivo por el cual vine a India. No para conocer la impresio-nante cultura de este país, ni para “turis-tear”, sino para estar con ella en este día único. La media centena, la media rueda, las bodas de oro, como quiera que se le llame.

La cifra que aparece en el título es la dis-tancia que recorrí para llegar hasta aquí. Aunque en línea directa mi Camagüey se en-cuentre a menos de 14 000 kilómetros de la capital india, el viaje con escala en tres paí-ses hizo que el recorrido fuese más extenso. Literalmente, le di la vuelta al mundo.

2 486 kilómetros de la Ciudad de los Tinajo-nes a Toronto; otros 8 190 desde allí hacia Es-tambul; y finalmente 4 554 hasta Nueva Del-hi. Más de 24 horas de viaje que valen cada minuto, porque es un privilegio que un hijo pueda estar con su madre el día de su cum-pleaños. Un privilegio que hace once años no experimentábamos ninguno de los dos.

A ella no le da pena decir su edad. Bah, ¿qué pena le va a dar si aparenta mínimo diez años

menos? Y aunque mi novia la trate de usted y le inspire un poco de respeto pues apenas han interactuado fisícamente, mi mamá es lo más “sociable” del mundo, tanto que a veces le digo que “calladita se ve más bonita”. Ya se imaginarán por qué. Ja.

De Cuba le traje algunos regalos, artesanías sobre todo, para que siempre tenga presente nuestras raíces. Pero no me los pude aguan-tar y se los di desde que llegué, hace casi un mes. ¿Qué otra cosa, entonces, pudiera regalarle yo en este día que pudiese ser ori-ginal y hacerla feliz?

No se me ocurre nada mejor que este post en mis Reflexiones, este hijo digital mío, que vendría a ser su nieto. Muchas felicidades mamá en tus cincuenta, ya verás cómo llegas a los cien con la misma belleza y jovialidad.

Un beso grande.

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SIMÉTRICO

NO QUIEROUN PAÍS VIPPor Yeilén DelgadoTomado de : http://delupasycatalejos.wordpress.com/

Hace poco me contaban cómo en un evento había dos tipos de asistentes: los VIP (léase Very Important Person) y el resto.

La diferencia entre ambos grupos estaba clara. Los primeros tenían recibimiento, una persona a su cargo, un programa pormenori-zado de actividades. Los segundos, nada de lo anterior, salvo uno de los organizadores que, apenado, no sabía dónde meter la cara para explicarles el por qué de las diferencia-ciones. La categorización de VIP, tomada de la farándula extranjera, ha venido a entroni-zarse en Cuba desde hace unos años, sobre todo en el mundo de la cultura; y no se refie-re, precisamente, a la estatura artística del seleccionado, sino, meramente, a su nivel de popularidad.

Puede que toda una vida desarrolles una obra de gran calidad sin ser VIP, o que, por un golpe de suerte, comiences a aparecer en la TV, te conozca la gente y, exactamente, con la misma propuesta que has hecho siem-pre, te conviertas en VIP.

También es posible que quienes se pavonean como artistas, sin ser tales, se conviertan en VIP, porque ganan muchísimo dinero con sus trabajos cargados de banalidad. Y me pregunto: ¿todos no merecemos el básico aliciente de sentirnos atendidos, el respeto a nuestro esfuerzo? No se me malinterprete, no impugno las consideraciones a figuras que por su labor merecen atenciones espe-ciales; pero, una cosa es establecer proto-colos y otra bien diferente, crear un grupo de elegidos y otro de bultos, de simples mortales.

Además, me he percatado que las personas ante las que hay que quitarse el sombrero siempre son las más sencillas, las que dis-frutan estar en contacto con la gente y hasta

se apenan por las excesivas ceremonias. Tal vez el influjo guevariano en mí es muy fuerte, mas considero que todos debemos ser, en principio, iguales. No quiero un país donde pululen las clasificaciones de VIP, donde la gente se preocupe menos por lo que hace y más por lo exitosos que los otros puedan considerarlos. Donde el mundo falso y apa-ratoso de la farándula termine por tragarnos.

Si peligrosas son las diferencias económi-cas que desde los 90 sufrimos en Cuba, peo-res son las de naturaleza cultural, las que se cargan de significaciones espirituales e ideológicas. El tema merece reflexión. No dejemos que la pirámide se invierta en terre-nos más peligrosos.

VIP es mi mamá que se levanta todos los días bien temprano para cuidar a mi sobrina y que mi hermana pueda trabajar, limpia la casa, hace comida y arregla cuanto se rompe.

VIP es mi padre, que trabaja casi desde ado-lescente, sin conocer horarios, para soste-ner a sus tres hijas. VIP es mi compañera de trabajo que construye una casa sola, casi con tres trabajos a la vez y, además, hace arte. VIP es mi amigo, que sale del campo cada mañana para poner un granito de arena por su profesión, aunque a veces le flaquee el ánimo.

VIP es mi suegra, periodista desde que se levanta hasta que se acuesta.

VIP son todos los artistas que, pese a proble-mas de promoción, pagos que se retrasan. siguen empeñados en hacer arte genuino, comprometido, veraz.

VIP los hay en Cuba por MILES, MILLONES, gente que se levanta de madrugada y llega temprano al trabajo a pesar del transpor-te. Gente que lucha y que cree en mejorar su país, sin traicionar principios; gente que duda, pero que tiene fe. Esos son los VIP que admiro, los VIP que quiero en mi país.

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CIUDADANO VIP

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TODA UNA VIDA

Por Rafa EscalonaTomado de : http://elmicrowave.wordpress.com/

Cuántas veces hemos mirado la fachada de un edificio, preludio de una estructura que se anuncia más o menos sólida; y al avanzar unos pasos en la dirección adecuada descu-brimos que en realidad resguarda una arma-zón carcomida.

Algo similar sucede con el transporte en Cuba, y más específicamente, en La Habana. Bastaron 187 milímetros de precipitaciones, bastaron tres horas de fuertes lluvias y vien-tos para que la ciudad quedara patas arriba. Y no hablo de los dos fallecidos, los tres de-rrumbes totales y veinte y cuatro parciales, las afectaciones eléctricas en treinta y nue-ve circuitos primarios de la capital (y otras desgracias), que ya es tema bastante serio, sino de algo menos sensacionalista, pero no por eso menos turbador.

Hablo de una escena que se repitió a lo largo de la ciudad: Portales, pasillos y zonas veci-nas a las paradas de ómnibus convertidos en un hormiguero de personas, cuadras huma-nas que tras refugiarse del temporal no sa-bían cómo salir de allí. Calles intransitables, carros de dueño despistado con el motor sepultado en el agua, tragantes oportuna-mente tupidos por cualquiera de las campa-ñas de poda (¿de moda?) que a cada tanto se suceden… puede que la Defensa Civil cubana sea un referente en la prevención y lucha contra imponentes ciclones, pero tan

importante como el Plan de Acción para el impacto de un huracán categoría 5 es tener un mínimo de organización capaz de dar res-puesta a los conflictos de baja intensidad que pueden afectar a una ciudad.

El aguacero del 29 de abril fue un recorda-torio de que vivimos bajo el acecho de una verdad que se ha intentado ignorar por de-masiado tiempo: La Habana tiene una in-fraestructura vehicular que es poco menos que un chiste para la capital de un país, con más de dos millones de persones concentra-das en 728,3 km². La mayoría de los días del año, en los que nos desplazamos de a poco y sin sobresalto, las preocupaciones del ciu-dadano promedio son la habitual demora del transporte urbano y el hacinamiento en sus ómnibus, pero la aparición de una tormenta de mediano calibre pone en crisis toda la red de transporte y circulación metropolitana.

El parque vehicular -da igual si estatal, si pri-vado, si público- sencillamente no da abasto. Las calles apenas soportan el tránsito de los actuales autos, y eso si no ocurre algún im-previsto. Y este tirón a la máscara mostró que los desvelos para llegar del punto A al punto B podrían convertirse en cualquier momento en algo mucho peor.

LA INQUIETANTE AUDITORÍA SORPRESA AL TRANSPORTEEN LA HABANA

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Así, de insípida, es la críticagenérica.

Se criticanlos supuestos,

los vividos,como a kilómetros

de distancia.

Como el sexo sin saliva, sin sudor, como el sexo que nunca provoca una lágrima. Como la Coca cola dietética. Como el cigarro elec-trónico. Como la mirada que no se cuela por ninguna parte. Como la lengua que nunca ha redondeado otra lengua, otros extremos de desnudez, de humedades. Así, de insípida, es la crítica genérica. Se critican los supuestos, los vividos, como a kilómetros de distancia. Es un mal de fondo, porque bien se sabe que no hay látigo sin sangre, sin rajaduras en la piel, sin quejido. Es el mal de no molestar, de no importunar. Y después hasta es posible que el escribiente se sienta un poseso de la genialidad, de la valentía, porque dijo algo, así fuera por arriba, como un sayo que se tira al aire, pero que bien pudiera quedarse en los cables del tendido eléctrico, porque al final no importa.

Es como el que habla de la corrupción, por ejemplo, o del oportunismo, y no es capaz de aterrizarlo a la tierra de los mortales. Su-pongamos, es posible que diga para empezar una idea, o diga por ejemplo, o figúrese como si quienes son corruptos u oportunistas no

compartieran el mismo espacio-tiempo que quien escribe.

O de la ineficiencia, el irrespeto al orden, la indefensión ante algunos personajes, esos tópicos que vemos y sufrimos, pero que pre-ferimos tratar con pinzas quirúrgicas. Lo peor es que es un retrato de otras profundidades.

El circunloquio para prevenir la inmersión, porque de los ahogados no se ha escrito nada. Posiciones que heredamos, si somos justos, de varias direcciones, como un hijo con muchos padres, como esos cadáveres exquisitos para los que, no obstante su dis-cordancia, fabricamos aciertos como quien forja tuercas. Posiciones en las que, siendo todavía más justos, todos hemos caído algu-na vez, practicado como el sexo sin saliva, como ese que nunca, ni siquiera una vez, nos provoca una lágrima.

POSICIONESGENÉRICASPor Lilibeth AlfonsoTomado de : http://eskinalilith.wordpress.com/

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¿QUIÉN SOBREVIVIÓ A QUIÉN?

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Te asignan el miedo de perderlo,de que te sustituyan, de que algosalga mal y se termine. Te asignanla responsabilidad, y la seguridadde que es una responsabilidad mayor que las de otros, te asignanla tendencia de comparar tu cargocon los demás cargos.

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DESCARO O DESCASCARO

Piensa en esto: cuando te asignan un cargo de dirección te asignan un pequeño infierno flo-rido, una cadena de espinas, un calabozo sin aire. No te asignan solamente el cargo, que lo desempeñes muy eficiente y esperamos que tengas resultados porque es un buen puesto, cargo intermedio en la línea de subordinación; no te asignan solamente ese menudo espacio de “poder” que pondrás en tu currículo y  co-mentarás a todos. Te asignan -no lo sabes, lo terrible es que no lo sabes-, te asignan un nue-vo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu vida, que hay que atar a tu vida con una correa como un pedazo desesperado de tiempo que dominará todo el día.

Te asignan la necesidad de cumplir y repartir tareas todos los días, la obligación de cumplir y repartir tareas para que sigas estando en el cargo; te asignan la obsesión de controlar el cumplimiento exacto de las tareas, en tu área, en el área de otros que como tú, tendrán un cargo. Te asignan el miedo de perderlo, de que te sustituyan, de que algo salga mal y se termine. Te asignan la responsabilidad, y la se-guridad de que es una responsabilidad mayor que las de otros, te asignan la tendencia de comparar tu cargo con los demás cargos. No te asignan un cargo, tú eres el asignado, a ti te ofrecen para el cumplimiento de los deseos del cargo.

Nota: Esta es una parodia de la primera parte del texto de Cortazar “Instrucciones para dar cuerda al reloj”

PREÁMBULO A LAS INSTRUCCIONES PARA ASUMIR UN CARGOPor Carlos Alberto Ramón Sanabria Tomado de : http://de-chiripa.blogspot.com/

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EditorHAROLD CÁRDENASEmail: [email protected]: /haroldcardenaslemaTwitter: @haroldC4rdenas

Editor CreativoGABRIEL DÁVALOSEmail: [email protected]: /gabriel.davalos.fotografoTwitter: : @davalos_photos

DiseñoRAÚL MUÑOZEmail: [email protected]: /raul.munozotero

Usted puede encontrarnos en: Website: www.magazinecuba.comEmail: [email protected]: www.facebook.com/magazinecubaTwitter: @magazinecuba

Agradecimientos:

ERICK COLLLA HABANA, 1981

Fotógrafo, realizador y productor. Dirige la Asignatura Fotografía en el Instituto Superior de Diseño (ISDI) en la Habana. Es Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

[email protected] www.facebook.com/erickcollphotography