la primera vez que vi a umberto eco estaba matriculado en el segundo curso de filosofía en la...

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La primera vez que vi a Umberto Eco estaba matriculado en el segundo curso de Filosofía en la Universidad de Bolonia en 1975. Empezó la primera clase lanzando unas bolas de papel a los presentes en el aula, en silencio. Las chicas bien de Bolonia y los estudiantes de la izquierda extraparlamentaria estaban apretujados. Luego lo explicó: “Esto era un signo”. Desde entonces me he ocupado atentamente, con otros estudiantes y colaboradores, de su trabajo, de la génesis de algunos de sus libros y del prodigioso éxito de Il nome della rosa. Eco ha cumplido hace unos meses 70 años, y podemos decir que su aportación a las ciencias humanas hasta hoy es notabilísima y

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La primera vez que vi a Umberto Eco estaba matriculado en el segundo curso de Filosofa en la Universidad de Bolonia en 1975. Empez la primera clase lanzando unas bolas de papel a los presentes en el aula, en silencio. Las chicas bien de Bolonia y los estudiantes de la izquierda extraparlamentaria estaban apretujados. Luego lo explic: Esto era un signo. Desde entonces me he ocupado atentamente, con otros estudiantes y colaboradores, de su trabajo, de la gnesis de algunos de sus libros y del prodigioso xito deIl nome della rosa.

Eco ha cumplido hace unos meses 70 aos, y podemos decir que su aportacin a las ciencias humanas hasta hoy es notabilsima y se equipara a la de otros grandes autores de siglo XX como Barthes, Habermas, Jakobson o Wittgenstein.Con esta nota biogrfica no quiero comentar sus obras, sino ofrecer una exposicin y un anlisis de la trayectoria intelectual que las ha propiciado. De hecho, lo que se destaca, tanto para quien ha colaborado con l como para quien lo conoce por sus textos, es la asombrosa popularidad del personaje Eco, el xito que consigue entre el pblico en general y entre sus colegas del mundo acadmico (y quien pertenece a este mundillo sabe lo difcil que es). Los ensayos semiticos y estticos de Eco no se leen slo en los crculos intelectuales, sino que despiertan el inters de personas ajenas al mundo de la investigacin, y esto ocurre en cada pas del mundo.Intentar, pues, resumir el desarrollo intelectual de Eco desde su licenciatura hasta su primera novela, el perodo ms decisivo y quizs el menos conocido de toda su carrera.Un intelectual en la postguerraUmberto Eco naci en Alessandria, Piamonte, el 5 de enero de 1932. Mussolini ocupaba el poder desde haca 10 aos. En 1954, cuando consigui su licenciatura en la Universidad de Turn, la guerra ya haba acabado, empezaba la reconstruccin y se haba proclamado la Repblica Italiana desde haca slo 6 aos. En los primeros aos de la postguerra en Europa no hubo mucho tiempo para el debate artstico y filosfico, pero, entre el final de los aos cincuenta y el inicio de los sesenta, el debate cultural vuelve a renacer de manera impetuosa. Se iban construyendo una nueva economa y una nueva sociedad, con nuevas formas de arte, de ideas y de comunicacin.Italia, en particular, acababa con ms de 20 aos de aislamiento cultural. La victoria de los Aliados y de la Resistencia haban borrado de un plumazo la cultura fascista y las posiciones que ahora se enfrentaban eran las del perodo anterior a la guerra: el pensamiento liberal e idealista y la cultura marxista, representada y sostenida principalmente por el Partido Comunista Italiano. Otra parte de la cultura italiana, la catlica, se encontraba en un perodo de profundas dificultades. Su sustrato era tradicionalista y dogmtico. Su posicin de distanciamiento ante la trgica realidad nazifascista la haba privado de autoridad en el debate poltico y social. El nivel de su influencia entre los intelectuales haba bajado mucho. Pero, la reaccin de la Iglesia y de la cultura catlica en la postguerra fue bastante fuerte, con el apoyo determinante a la formacin de la Democracia Cristiana, el partido que domin la poltica italiana durante 40 aos, y una fuerte voluntad de renovacin y participacin social, que alcanz su culminacin en el Concilio Vaticano II (1962-1965).Las condiciones del campo filosfico reflejaban la situacin general. El filsofo ms importante en el panorama italiano, antes e inmediatamente despus de la guerra, fue Benedetto Croce (1866-1952). Su filosofa estaba dominada por la cuestin esttica. El concepto de arte de Croce tiene una base idealista. Por un lado, Croce subraya la capacidad cognitiva del sentimiento esttico, pero, por otro, no proporciona ni una definicin ni una exacta teora de la modalidad de dicho sentimiento. El arte permanece, como en la esttica idealista, un fenmeno inexplicable, inefable, indescriptible. El idealismo, influido por la potica romntica, haba considerado mucho ms los efectos sensibles del arte, estimados como universales, sin preocuparse del problema de la definicin del objeto artstico. Este tipo de esttica habra podido tener xito en un contexto histrico en que el objeto artstico conservaba formas relativamente estables, pero, con el surgir de las Vanguardias a principios del siglo XX y que ahora recuperaban su vigor, tena slo dos posibilidades: o les negaba la definicin de arte o admita su propia incapacidad para describirlas. Las obras de John Cage, Kandinskj, Joyce y de tantos otros artistas criticaban las formas cannicas de la msica, de la pintura y de la novela.En el alba del tercer milenio todava estamos acostumbrados a no tener todava una clara definicin del texto esttico. Cualquiera que se declare artista, desde el body sculptor que provoca cicatrices en los cuerpos humanos hasta el pintor de hadas o elfos, puede entregarse a su obra sin temor a que nadie pueda protestar. En la Italia de los aos cincuenta y sesenta, en cambio, la cuestin esttica implicaba profundamente a la sociedad. En las peluqueras se charlaba sobre las canciones de los Beatles, si se trataba de arte o de simple ruido; en el Festival de Sanremo (tradicional rito cantor italiano) ganaban los aulladores, los primeros cantantes que no eran meldicos; las pinturas de Picasso horrorizaban a las maestras, preocupadas por la posibilidad de que sus alumnos dibujaran caras con tres ojos. Frente a las nuevas formas de expresin artstica, las reacciones populares eran parecidas a las de los estetlogos. Esto no es arte y No entiendo nada eran las opiniones corrientes. Para entender la resonancia del trabajo de Eco incluso en el mundo no acadmico, hay que tener en cuenta todo este trasfondo. De ah que el joven Eco decidiera dedicarse al problema esttico. l no dudaba de que en la sociedad del momento la Esttica de Croce tuviera que ser reemplazada por una nueva teora que explicara las nuevas formas de arte que salan a la palestra. Pero cmo construir dicha teora?1954 1963: El periodo pre-estructuralistaEl director de la Tesis de Eco fue Luigi Pareyson, catedrtico de Esttica de la Universidad de Turn. La tesis se titulabaEl problema esttico en Santo Toms de Aquino, tesis que se convertira en libro dos aos despus (Eco 1956). El tema era original, dado que el Aquinate nunca se haba interesado de manera explicita por la Esttica, y Eco tuvo que reconstruir su teora, cosiendo las diversas observaciones diseminadas en distintas obras. A pesar de ello, logr ofrecer un nuevo punto de vista sobre las ideas de belleza en Santo Toms: la experiencia esttica no se desarrolla en la primera operacin de la mente (simplex apprehensio), como haban sostenido hasta entonces todos los crticos, sino en la segunda operacin de la mente, llamadacompositio et divisio, o juicio.Esta conclusin no fue casual. Eco se aprest a explicarla porque estaba convencido de que la Esttica de Santo Toms poda ser utilizada contra la teora idealista. Efectivamente, la idea escolstica de arte, en general la Esttica medieval, eran exactamente contrarias a la posicin de Croce: aqulla era antiidealista, materialista, prctica, mientras que sta era idealista, intuitiva, abstracta. Eco haba vuelto a la filosofa medieval para encontrar una esttica que no dependiera ni de la nocin de intuicin ni de un peculiar estatuto del sentimiento esttico. Pensaba que el gesto artstico no era distinto de las otras actividades humanas, y que el sentimiento esttico era un simple acto cognitivo. Crea, adems, que el conocimiento no poda basarse en la intuicin, es decir, en el contacto directo entre sujeto y objeto.En 1954, justo despus de su tesis, Eco empieza a trabajar en la RAI, la televisin pblica italiana, que acababa de empezar a emitir ese mismo ao. Iba a empezar la poca de las comunicaciones de masa, y Eco enseguida se dio cuenta de que las teoras estticas tradicionales eran absolutamente incapaces de afrontar las nuevas formas de expresin, incluso porque durante siglos no se haban creado nuevas formas de expresin. De ah que, el problema era explicar, antes que el arte, lacomunicacin: cmo funcionaban los procesos comunicativos. A juicio de Eco cada acontecimiento artstico tena que ser considerado como un evento especial de comunicacin y lo importante era saber cmo estaban construidos y cmo eran recibidos los mensajes estticos, antes que ocuparse slo del misterio de los sentimientos que eran capaces de suscitar. Antes bien, los sentimientos especficos relacionados con la experiencia artstica eran los que se tenan que explicar, para entender en qu manera la comunicacin esttica era distinta de la comunicacin en general.La posicin antiidealista y la experiencia directa en el mundo de losmass mediafueron hechos importantes en la formacin de Eco, pero fundamentales fueron los cambios que se desarrollaban en la sociedad italiana. La Esttica llega a ser un problema socialmente importante, porque los aos cincuenta y sesenta representan un perodo de evolucin explosiva para Italia. En apenas diez aos surge una industria cultural nacional (radio, televisin, discos, revistas, libros, cine), millones de personas se trasladan del campo a la ciudad, y del Sur al Norte, y por primera vez compran el coche, el frigorfico, la lavadora, el televisor, el tocadiscos, objetos de plstico, trajes con fibras sintticas. La reforma escolar eleva el nivel de instruccin. El cine y el diseo italiano reciben reconocimiento internacional por su capacidad de representar, justamente, la Esttica contempornea. Estas novedades, sin embargo, chocan contra una cultura tradicional, basada en los valores de la Patria, en la moral catlica, en la retrica de la educacin unitaria y fascista. El marxismo, aunque ejerciera un empuje bastante fuerte en la vida poltica y cultural, no prestaba suficiente atencin a los aspectos artsticos, mediticos, de comunicacin y de costumbre. Cuando los filsofos de Frankfurt empezaron a divulgar sus ideas, la opinin pblica acogi mayormente la actitud crtica genrica que no se separaba de la posicin tradicional de desconfianza y rechazo de las novedades. En efecto, Eco les apoda con agudeza apocalpticos.La formacin de Eco es la tpica de muchos intelectuales italianos de entonces: la base catlica, luego el encuentro con las filosofas laicas (Marxismo, Fenomenologa, Estructuralismo). La manera con la que se enfrenta a las nuevas teoras es, de todas formas, crtica: se aceptan, por completo o en parte, slo despus de un anlisis profundo y completo, y no se utilizan para construir un edificio o un sistema, sino para resolver un problema difcil. Eco no es un filsofo sistemtico, sino un genial estudioso de la Esttica. Su intensa participacin, para resolver problemas de Esttica, en el debate filosfico da muestra de ser tambin un testarudo estudioso de la misma. Pronto se dio cuenta, si quera realmente encontrar la Esttica que necesitaba, de que tena que emprender una larga investigacin. No pensaba lo dilatada que iba a ser. Esto ni siquiera le importaba. Empez simplemente por el camino que haba encontrado. l es un explorador ms que un terico. Como James Joyce, creci en la tradicin religiosa y escolstica. Como Joyce se form en la filosofa cristiana medieval y de Santo Toms de Aquino. Como Joyce, Eco dej atrs la fe en laordo universalis, convirtindose en unclericus vaganslaico. De la poca de su formacin lleva consigo un conocimiento profundo y amplio de la filosofa medieval que a veces parece olvidada, pero que reaparece, como a menudo suele pasar, en el clmen de su carrera, cuando se dejan salir a flote las experiencias de la juventud. Joyce, en efecto, representa para Eco el puente entre el pensamiento cristiano medieval y la experiencia artstica contempornea; en la vida y en las ideas de Joyce, Eco encontr la misma slida educacin filosfica que l tuvo, y la propuesta de una nueva manera de ver el trabajo literario. La influencia del Cristianismo, tanto en Eco como en Joyce, no se expresa como espiritualismo o dogmatismo post-tridentino, sino con la pasin especulativa y polmica de la Edad Media y del catolicismo ilustrado. Los que proceden de esta formacin anteponen la autntica investigacin de la verdad a la defensa de las tradiciones, y poseen instrumentos analticos adecuados para no sufrir el encanto de las ideologas o los sectarismos de conveniencia.Durante los aos en los que trabaj en la RAI, Eco conoci a muchos artistas de vanguardia, tal como seala en la introduccin italiana deOpera aperta: Dos plantas por encima de mi despacho estaba el estudio de fonologa musical, en aquel perodo encabezado por Luciano Berio. Lo frecuentaban Maderna, Boulez, Pousseur, Stokhausen, todo era un sibilar de frecuencias, un ruido de ondas cuadradas y sonidos blancos (Eco 1962, V). Era un ambiente muy creativo: en 1959, Berio pidi a Eco que escribiera un ensayo para la revistaIncontri musicali, y Eco reelabor una comunicacin que haba presentado en el XII Congreso Internacional de Filosofa. Se titulaba I problemi dellopera aperta que constituir uno de los captulos del libro del ao 1962. El otro ensayo importante era sobre James Joyce. Iba a ser un libro autnomo en 1965 (Eco 1965). Ambos ensayos, junto a otros, constituyeron en 1962Opera aperta, el trabajo que dio a conocer a Eco en Italia y en el extranjero.El subttulo del libro es: Forma e indeterminazione nelle poetiche contemporanee.Opera apertafue traducido al francs, espaol, yugoslavo, portugus, rumano, polaco, alemn, japons, ingls, turco, coreano, hngaro. EnOpera apertaEco afirma que:1.La forma artstica puede ser considerada como una metfora epistemolgica: el arte es un tipo de conocimiento y puede ser descrito por modelos cognitivos cientficos;2.La explicacin para interpretar la forma artstica necesita de la cooperacin del destinatario (lector, espectador, etc.). En este sentido, el arte contemporneo produce obras abiertas. La interpretacin es un proceso abierto, una interaccin comunicativa entre el artista y el destinatario mediada por su obra.Se trataba de un corte definitivo con el concepto idealista y aristcrata del gesto esttico. El libro suscit en Italia intensas polmicas. Las recensiones oscilaban entre la apoteosis y el insulto. Eco fue apodado hermosa alma del neocapitalismo milans (era un grave insulto en aquel perodo) as como iniciador de un nuevo humanismo.En aquellos aos, Qu es el arte? era de verdad una pregunta corriente: la msica rock y pop, el cine, la televisin, el arte abstracto, eran temas de debate entre modernistas y conservadores, vanguardia y tradicin. La sociedad viva un profundo y traumtico conflicto generacional que tuvo su explosin en las agitaciones del 68. La opinin pblica viva el comienzo de aquel conflicto entre lo viejo y lo nuevo que ser una constante de la cultura occidental hasta los aos setenta. La pregunta: Pero, esto es arte? se convirti para el mismo artista en uno de los efectos que el acto artstico tena que provocar. Era el perodo del arte como provocacin, escndalo, menosprecio del pblico. Las pinturas de Fontana no eran otra cosa que unos cortes limpios en el lienzo; Stockhausen escriba msica hecha de silencio y ruidos casuales; los personajes de las pelculas de Antonioni parecan ajenos a la realidad. Adems, estos productos nuevos y provocadores ya no estaban limitados a un pblico de lite, sino que alcanzaban a todos por losmass media.En definitiva, el libro de Eco haba tocado un punto sensible. Eco se convirti despus deOpera apertaen el terico de la nueva vanguardia, el filsofo de las nuevas artes, el enemigo oficial de la crtica tradicional. ElGrupo 63, un grupo de poetas experimentales italianos, lo eligi como su propio gua terico. Eco, sin embargo, era consciente de que su investigacin estaba lejos de ser concluida. Desde el ao 1959, haba empezado una fructfera colaboracin con la editorial Bompiani como senior editor de la ensaystica. De suerte que el estudio terico fue a menudo acompaado por el conocimiento personal de los autores y la atenta exploracin del horizonte cultural. En 1963, mientras queOpera apertase enfrentaba con los furores de la crtica, Eco descubri el Estructuralismo. En la introduccin a la edicin de 1976 deOpera apertaescribe: Padec tres shock, todos ms o menos alrededor de 1963: laPense sauvagede Lvi-Strauss, los ensayos de Jakobson publicados por Minuit y los formalistas rusos (Eco 1962, VIII).1962-197: Del Estructuralismo alTrattato di semiotica generaleEn 1964 Eco publicaApocalittici e integrati, una reflexin terica en torno a las comunicaciones de masa. Aqu analiza las posiciones de Herbert Marcuse y Marshall McLuhan como representantes de dos hiptesis contrarias por lo que se refiere a la influencia de losmass mediaen la sociedad y sus probables desarrollos. Los apocalpticos, como Marcuse, consideran las comunicaciones tecnolgicas y la industria cultural una operacin de condicionamiento ideolgico que reduce al hombre a una sola dimensin. Los integrados, como McLuhan, consideran la capacidad tcnica de la infinita reproduccin como una va para una expansin cualitativa y cuantitativa de los espacios culturales. Eco afirma que ambas posiciones son contrarias pero equivalentes. Los apocalpticos, alejndose de la cultura de masa, siguen afirmando un concepto de cultura antiguo, aislado y aristcrata. Los integrados, por otro lado, propenden pasivamente hacia un producto y evento cultural sin preocuparse por la cuestin ni criticar los mensajes que reciben. La posibilidad que permite resolver este dualismo es la que Eco define entonces como anlisis estructural. El intelectual, por medio de una crtica y anlisis cuidadosos, tiene que encontrar la manera de actuar en la industria cultural para defender las necesidades de los sujetos humanos que, de otra forma, podran sucumbir ante el diluvio de mensajes. En este anlisis destacamos dos puntos que caracterizan la posicin del primer Eco: la idea de intelectual como operador y la eleccin pragmtica como fin de la reflexin terica. La primera es una consecuencia operativa de la segunda. Considerando la evolucin del pensamiento de Eco, hay que tener en cuenta que cada asuncin terica puede ser aceptada o rechazada con respecto a su contribucin en la solucin de problemas. Eco siempre ha sido un pragmtico, a pesar de que su pragmatismo no haya nacido en un laboratorio qumico como el de Peirce, sino en un despacho de televisin y en el despacho de director de una editorial.En 1965, Eco inicia su colaboracin con la revistaLEspressoy, en 1966, llega a ser profesor de Comunicacin visual en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Florencia. En 1967 publicaAppunti per una semiologia delle comunicazioni visive(Eco 1967) que ser un captulo deLa struttura assente. El libro se publica en 1968, con el subttulo siguiente: Introduzione alla ricerca semiologica. EnLa struttura assenteEco sienta las bases de su semitica y explica su anlisis del Estructuralismo. Ms tarde dira: Me di cuenta de que los instrumentos tradicionales de la Esttica y de las comunicaciones de masa, los instrumentos de la Sociologa, no lo explicaban todo, y luego ocurri el encuentro con la Lingstica estructural y con el Estructuralismo, que pasa entre 1962 y 1964, es decir, entre la publicacin deOpera apertayApocalittici e integrati: si consideramos la primera edicin deOpera apertaencontramos la Teora de la Informacin, la Semntica americana, pero ni una palabra en torno a los lingistas, que, en cambio, figuran en la edicin francesa que luego se convertir en la nueva edicin italiana; si se consideran las ediciones italianas de 1962 y de 1967 se nota que, entre tanto, se haban introducido Jakobson y Barthes, y esto sucedi mientras escribaApocalittici e integrati, el ensayo sobre elkitschinfluido por los escritos de Jakobson. Las verdaderas lecturas-shock fueron, en 1963,Essais de linguistique gnralede Jakobson y en 1964 los Elementos de semiologa de Barthes, pero la va de Damasco fue Jakobson. (Eco 1987, comunicacin personal).La struttura assentese puede considerar el trabajo central de la produccin de Eco. l mismo habla del palimpsesto del tratado, es decir, que elTrattato di semiotica generaleprocede de una serie de trabajos que fueron sucesivamente elaborados y traducidos muchas veces del italiano al ingls y viceversa.Ocurri que, despus de la traduccin deLa struttura assenteal sueco y al portugus (1971), al polaco, espaol, francs y alemn (1972), y al yugoslavo (1973) (algunas de estas revisadas por el autor), cuando Eco ley la versin inglesa se dio cuenta de que no era satisfactoria, ni siquiera desde el perfil lingstico, porque unas partes del libro, especialmente la controversia con Lvi-Strauss, no formaban parte de los intereses de los lectores anglo-americanos. Despus de dos intentos insatisfactorios de traduccin de muchas revisiones fracasadas (Eco 1976, VII, traduccin del autor), Eco (en 1973) volvi a escribir el libro y a transformarlo en un trabajo diferente, ms orgnico, que fue tituladoA Theory of Semioticsy se public en 1976 en los EE.UU. La versin italiana (Trattato di semiotica generale), aunque publicada en 1975, es una traduccin del ingls.A Theory of Semioticses una exposicin sistemtica de la investigacin sobre los signos y su produccin, pero las lneas generales haban sido ya presentadas enLa struttura assente(partes A y E) y haban sido posteriormente elaboradas enLe forme del contenuto(1971a).La struttura assenteincluye tambin el ensayo de la comunicacin visual, como he sealado antes, y un importante captulo de la Semitica de la Arquitectura (la primera aplicacin de la Semitica en este mbito); pero es la parte estrictamente filosfica la que da el ttulo al libro. En esta parte, Eco, despus de un profundo anlisis de la fundacin filosfica del Estructuralismo, rechaza cualquier cuestin ontolgica y formula su credo pragmtico. Nominalista y pragmtica es la posicin que Eco asume para su Estructuralismo metodolgico, frente al que define ontolgico cuyo prototipo individualiza en Lvi-Strauss.Desde 1969 hasta 1974, Eco da clase como visiting profesor en muchas Universidades de Norteamrica y de Sudamrica, y empieza su etapa de semilogo viajero. En 1974, en Miln, organiza el primer Congreso de la International Asociation for Semiotic Studies, asociacin que haba surgido en Pars en 1969. En estos aos contina la investigacin en el mbito de la Semitica, revisando las traducciones deLa struttura assentey publicandoLe forme del contenuto(1971a) yIl segno(1971b).Le forme del contenutorecoge todas las partes deLa struttura assenteque haban sido revisadas para las traducciones y otros ensayos. Al final, como se ha dicho antes, en 1975 est listo para publicar el trabajo orgnico de Semitica que representa la conclusin de ms de diez aos de investigacin.A Theory of Semioticses un tratado completo de la nueva disciplina: en italiano, en efecto, se titularTrattato di semiotica generale.El rasgo original de la Semitica de Eco es el intento de alcanzar una sntesis entre la aproximacin hjemsleviana y estructuralista, y la teora de la interpretacin de Peirce. Eco realiza esta sntesis entre las dos tendencias de la Semitica introduciendo la nocin deinterpretanteen la teora de los cdigos. La influencia de Peirce desde ese momento seguir creciendo, y se pondr de manifiesto en los trabajos de los aos ochenta y noventa como el planteamiento principal de su Semitica (Proni 1992).La definicin deinterpretante, escribe Eco, tiene que agrupar las siguientes categoras semiticas:1.El significado de un significante, considerado como unidad cultural vehiculada tambin por medio de otros significantes (significado como sinonimia);2.El anlisis intencional o componencial por medio del cual una unidad cultural est segmentada en unidades inferiores o marcas semnticas; cada una de las marcas que compone el rbol componencial de un semema (Eco 1975, 107).Desde luego, el interpretante mantiene siempre su carcter de elaboracin potencialmente infinita y todas estas categoras son slo elementos del proceso. Aun as, Eco utiliza tambin esquemas estructurales como las nociones desistemayoposicin. Una unidad cultural no puede ser identificada slo a travs de la serie de sus interpretantes Una unidad cultural existe slo en la media en que se define otra que se le opone. (Eco 1975,108). La Semntica estructural ser til cuando se separe del todo de la metafsica del referente. En pocas palabras, Eco realiza sus sntesis adoptando la aproximacin estructural como instrumento formal, pero, por otro lado, quitndole cualquier valor de descripcin objetiva de los procesos reales de la semiosis.En 1975 Eco consigue la condicin de catedrtico y ocupa la primera ctedra de Semitica en Italia (y la nica existente durante bastantes aos). l mismo afirma: Llegu a la Universidad relativamente tarde porque el hecho de que escribiera en la prensa no me ayudaba (...) La Comisin que me eligi como catedrtico expres un juicio revolucionario porque, por primera vez, la participacin en la actividad periodstica fue considerada como positiva (Eco 1987, comunicacin personal).1976-1980: El perodo de la enseanza: desdeIl TrattatohastaIl nome della rosa

Despus delTrattato di semiotica generale, Eco se da cuenta de que tiene la posibilidad terica y acadmica de volver a la Esttica. En el ltimo captulo delTrattatoya haba intentado establecer algunos principios de una Semitica de la expresin artstica, pero ahora quiere dedicar un libro entero al problema. Sin embargo, hay una diferencia por lo que se refiere a la Esttica del primer perodo: mientras que en los aos sesenta Eco intentaba alcanzar una teora unitaria empezando por la consideracin de las formas de arte, ahora se enfrenta con todas las formas de expresin por medio de unos pocos instrumentos elementales de semitica. Adems ahora, tiene mucho ms inters por los textos literarios que por la comunicacin visual o musical.He definido esta etapa de la enseanza, porque el mtodo usado por Eco en su investigacin fue colegiado, implicando en el trabajo a muchos estudiantes y colegas con los que se encontraba en diferentes lugares del mundo. Como l mismo dice: Empec esto en 1975 en San Diego, luego pas el ao 1976 en Bolonia, el ao 1977 en Urbino; despus volv a Yale para terminar en 1977 conversando con los estudiantes y, al final, (el libro) se public en 1979, entonces dira cuatro aos de trabajo colegiado (Eco 1987, comunicacin personal). De este trabajo proceden dos libros:The Role of the ReaderyLector in fabula. El segundo es la versin italiana del primero, sin los ensayos que ya haban aparecido enOpera aperta,Apocalittici e integratiy otros artculos. Como escribe en la introduccin italiana deLector in fabula, toda la investigacin fue la continuacin de la reflexin en torno a la apertura del texto artstico: los textos que entonces defina abiertos son slo el ejemplo ms provocativo de explotacin con intenciones estticas de un principio que regula la generacin y la interpretacin de cualquier tipo de texto (Eco 1979b, 7). En suma, Eco ya no separa las obras artsticas entre abiertas y cerradas: toda obra, sobre todo los textos narrativos, es, en cierta medida, ms o menos abierta, toda obra necesita una interpretacin cooperativa. Los textos son mquinas perezosas y piden al lector que cumpla una parte de su trabajo. Por lo que se refiere a la limitacin del campo al texto narrativo, Eco escribe: El concepto semitico de texto es ms amplio de lo meramente lingstico y los proyectos tericos que propongo, con diligentes ajustes, resultan idneos tambin para textos no literarios y no verbales. (Eco 1979b, 10).Junto a la investigacin terica y al trabajo acadmico, Eco sigue con su actividad periodstica. Los aos setenta son los aos de plomo, los aos del terrorismo, de las agitaciones de los estudiantes. Se mata a mucha gente en las calles, se ataca al Estado y el Estado responde el ataque. El debate entre los intelectuales se hace intenso e incluso peligroso: las ideas del ao 1968, la discusin sobre la Vanguardia y los diferentes conceptos de revolucin, dejan espacio a la diatriba sobre la violencia poltica, social e individual. Resulta difcil mantener la calma, analizar los asuntos de manera objetiva. Eco rechaza ser partidario de las posiciones extremas, la que sostiene el ataque contra el Estado y la que rechaza reconocer cualquier derecho al pueblo, principalmente a los jvenes, y pedir ms atencin para las condiciones del estudio, trabajo y vida en las ciudades. Est dispuesto a rechazar la ideologa contradictoria de muchos lderes revolucionarios, pero es el primero que subraya la originalidad y la creatividad en el movimiento de los estudiantes en el uso de losmass media. Algunos artculos de estos aos estn agrupados enSette anni di desiderio(1983a). Sin embargo, el evento ms importante en la carrera intelectual de Eco es la publicacin en 1980 deIl nome della rosa, una novela negra que se desarrolla en un monasterio medieval. El libro se convierte enseguida en un xito literario en Italia y en el extranjero. En efecto, resulta muy raro que una novela escrita por un acadmico llegue a ser un xito de ventas. Adems, era la primera vez desde haca mucho tiempo que una novela italiana fuera tan conocida en todo el mundo. En ItaliaIl nome della rosaestuvo durante dos aos a la cabeza de la lista de los libros ms vendidos. El propio Eco no pensaba en un xito tan grande: Al principio no era algo tan importante, tena que desarrollarse en el mundo actual... en la biblioteca municipal de Subiaco con un fraile que leaIl Manifesto. (Eco 1987, comunicacin personal).Sin embargo, casualidad o no, el xito del libro, puso sobre el tapete muchas cuestiones. Se pregunt a Eco, como semilogo del texto, si haba descubierto el secreto para escribirbest-seller. En el mundo intelectual en el que el xito comercial era sinnimo de prdida de la pureza ideolgica (y quizs causa de envidias),Il nome della rosafue criticado como una concesin al mercado. Se pregunt a Eco por qu, despus de haber sido el defensor de la Vanguardia, haba escrito una novela tradicional. Mucha gente quera saber si haba escrito una novela para realizar su Semitica pragmtica, aplicando al libro su teora esttica. Eco contest a estas y otras preguntas con un breve ensayo tituladoPostille a Il nome della rosa(Eco 1983b). A la imputacin de tradicionalismo contest que la concepcin del arte como provocacin, un rasgo de la Vanguardia, haba llegado a un punto tan extremo que (citaba a John Barth) la Vanguardia se haba convertido en tradicin y era normal volver a descubrir la trama, a revivir con irona el pasado. Se puede decir que Eco ha abierto y cerrado la gran etapa de la Vanguardia artstica de la postguerra? Por supuesto que ha sido el primer terico de la explosin de las formas expresivas que ha caracterizado la edad de oro del siglo breve (cfr. Hobsbawn 1994). De esa misma manera ha marcado con una novela de xito una ulterior consideracin del pensamiento postmoderno que seala el abandono de la experimentacin como elemento fundante de la Potica.Conclusin: el fenmeno EcoNo cabe duda de que Umberto Eco representa un fenmeno cultural que va ms all de la simple dimensin biogrfica de un estudioso humanista. Quizs slo Bertrand Russell, en el siglo XX, fue tan famoso no slo por lo que se refiere a su mbito de estudio. Pero Russell era un hombre muy activo en poltica, y era ingls. La popularidad de Eco procede ante todo de su capacidad de comunicacin. He asistido a muchas de sus ponencias y hay que decir que slo unos pocos estudiosos tienen la capacidad de dar una conferencia en Harvard o en la Sorbona, frente a centenares de catedrticos, hacerles rer con ocurrencias y decir tambin algo que los propios colegas advierten como nuevo e interesante. Sus escritos son, a pesar de los temas tratados, sencillos y esenciales. La capacidad de comunicacin incluye tambin la capacidad de suscitar siempre una cierta tensin en la presentacin de la investigacin.En segundo lugar, Eco tiene una lgica muy sutil para percibir, dentro del mbito disciplinar en que se coloca y que haba contribuido a definir (el mbito semitico), lneas de investigacin que al mismo tiempo se revelan como intrigantes, relativamente poco exploradas y para las que es capaz de proponer una solucin al mismo tiempo nueva y sensata: por ejemplo el problema de las lenguas perfectas (Eco 1993).Una tercera caracterstica es la capacidad de dominar varias formas de comunicacin: dar clases, conceder entrevistas, escribir libros, artculos, novelas, secciones en los peridicos, poesas, juegos de palabras en italiano, francs e ingls son por supuesto habilidades tiles. Adems de las lenguas mencionadas, por lo que se refiere a los chistes, por los que tiene una especial predileccin, y las entrevistas, por las que siente una ligera antipata, en un correo electrnico del 13 de enero de 2002 Eco escribe: Me las arreglo con cierta fatiga, por lo menos para una entrevista, con el espaol. Lo mismo vale para los chistes. Sirva esto como pequeo consuelo a los lectores de lengua espaola.En cuarto lugar, una excelente memoria y una formidable capacidad de concentracin y trabajo caracterizan a Eco. Cuando se le ve en Bolonia pasando las veladas, contando ancdotas y bromeando con sus alumnos es natural preguntarse cundo realiza sus trabajos. Su virtud es la de conseguir aislarse del todo en cualquier lugar y a cualquier hora (a menudo por la noche), y producir con gran eficacia y tenacidad.Sin embargo, yo creo que el secreto de Umberto Eco se esconde en la absoluta correspondencia entre la carrera que ha elegido y su propia personalidad. Como muchas de las personas que tienen xito, Eco disfruta y goza de cada aspecto de su trabajo. Esta satisfaccin, casi esencial, evita que la produccin intelectual nunca llegue a ser un instrumento para conseguir xito, sino que persiguiendo la calidad, lo genera. Para llegar a ser como Pel es necesario que te guste el ftbol.Me atrevo a decir que Eco es el primer intelectual global, irresistiblemente presente en el mbito ms nuevo y explosivo de la cultura de la postguerra: la comunicacin. Campo por s mismo internacional, del que habla y en el que acta con un instinto inimitable y una muy ambiciosa modestia. Los filsofos saben que existen slo dos modelos a los que pueden referirse: Platn y Aristteles. Eco percibi claramente que el mundo que se iba desarrollando despus de la Segunda Guerra Mundial no era el dramtico y utpico de Platn, sino un heterogneo y agitado Mediterrneo global parecido al que vivi Aristteles.