Lc 1,39-56. En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espí-ritu Santo y dijo a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.” María dijo: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las genera-ciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llena a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrien-tos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericor-dia -como lo había prometi-do a nuestros padres- a favor de Abrahán y su descenden-cia por siempre.” María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra del Señor.

Próxima semana: Is 66,18-21 / Sal 116 / Heb 12,5-7.11-13 / Lc 13,22-30

Asunción de la Virgen María

hojaparroquial15 de agosto de 2010Semanario de la Diócesis de Segorbe-CastellónNº 2.529

El Evangelio del Domingo

Pórticos de Sant Joan de Penyagolosa.

Rutas de Fe y Cultura El Maestrat

2 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

El MaestratRutas de Fe y Cultura

S. Libario de Benassal. Patrón de las aguas termales de la población, junto con la Virgen. Se encuentra en el casco urbano de Font d’En Segures, y el actual edifi cio data de 1953. En verano, hay culto los lunes a las 10h30, de martes a sábado a las 18h, y el domingo a las 12h45.

Santuario de El Llosar de Villafranca. Santuario dedicado a la Virgen, de origen medieval, cuando los bueyes de unos agricultores se detu-vieron delante una losa (llosar) bajo la que se encontró la imagen. Pos-teriormente, se quiso cerrar el recinto compuesto por el templo y la hospedería con un pórtico, del que sólo se construyó una parte.

St. Joan de Penyagolosa. Esta ruta comienza por a las faldas del pico más alto de la Comunidad Valenciana: el Penyagolosa. Desde aquí se instaló una comunidad de monjes en el siglo XIV que hizo su cuartel general para la reevangelización de la región. Actualmen-te, Sant Joan es la meta de numerosas romerías y peregrinaciones penitenciales, entre las que de destaca Els Peregrins de les Useres.

Patrón de las aguas termales de la población, junto con la Virgen. Se encuentra en el casco urbano de Font d’En Segures, y el actual edifi cio data de 1953. En verano, hay culto los lunes a las 10h30, de martes a sábado a las 18h, y el domingo a

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El Castell de Atzeneta. El origen de esta edifi cación está en una torre de defensa árabe, a la que posteriormente se añadieron la “Casona” y la ermita de la Esperanza en la que también se veneran a San Sebas-tián y San Fabián. Está a 4 km de la población, dirección Les Useres, y de fácil acceso. Hasta el 2006 acogió dos ermitañas cistercienses.

St. Pau d’Albocàsser. Santuario de seguramente única aparición de San Pablo en 1590. Conserva construcciones de estilo gótico-catalán (la hospedería), y pinturas en las paredes sobre la vida del Apóstol de los gentiles, del s.XVII. Además de la iglesia y la hospedería, hay dos cuer-pos porticados. En el centro, el pozo del agua milagrosa de San Pablo, pero que actualmente no puede consumirse.

S. Miguel de les Torroselles. Ermita de acceso limitado vehículos capa-ces de recorrer pistas forestales. Por ello está situada en un paraje muy hermoso, quebrado y bravío. Se trata de una ermita medieval adosada a una fortaleza, originaria del siglo XIV. Es una de las paradas dels Pere-grins de les Useres. Foto cedida por el Ayuntamiento de Lucena del Cid.

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POR JUAN MANUEL GIL

Cuatro grandes valores indispensables en el mundoMe impactó la lectura de estos temas leyendo un día el Mensaje del Papa Juan Pablo II para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero del año 2001. Vale la pena recor-darlos porque son valores efectivamen-te eternos.

El valor de la Solidaridad. Ante las crecientes desigualdades existen-tes en el mundo, el primer valor que se debe promover y difundir cada vez más en las conciencias es, ciertamente, el de la solidaridad. Entre las familias y los demás grupos sociales intermedios, hasta los de la sociedad civil entera y de la comunidad estatal. Más, de todos los estados de nuestro planeta. Sólo así podrán superarse las desigualdades que abundan, la diferencia entre paí-ses ricos y países pobres. Sólo así podrá obtenerse el mejoramiento del provo-cado y acelerado deterioro ambiental y humano acerca del empleo irresponsa-ble de los recursos naturales.

Una auténtica cultura de la solida-ridad ha de tener, pues, como principal

objetivo la promoción de la justicia. No sólo dar de los superfl uo a los ne-cesitados, sino ayudando a los margi-nados y excluidos a que puedan entrar en el círculo del desarrollo. También a niveles locales, a niveles y círculos de los que conviven en entidades de po-blación reducida, donde los modestos dirigentes pueden muy bien conocer las carencias de sus convecinos.

El valor de la Paz. Estrechamente unida al valor de la solidaridad. Dema-siado aumento de armamentos tiene el riesgo de alimentar y difundir una cultura de competencia, tan pronto generadora de la confl ictividad. Ahí pueden entrar las tragedias provocadas por el uso de minas antipersonales, horribles armas químicas y biológi-cas, guerras civiles dentro de algunos Estados, organizaciones terroristas y grupos paramilitares, etc. Ante tales amenazas, no hay que olvidar el deber moral de adoptar medidas para pro-mover la paz y la comprensión entre los hombres. Tarea que en estos mo-

mentos preocupa de veras a los nobles dirigentes de nuestros pueblos.

El valor de la Vida. Porque la vida humana no puede ser considerada como un objeto del cual se dispone arbitrariamente. Sería una hipocresía invocar la paz y despreciar la vida. No hay que olvidar que esa trágica espiral de muerte, que abarca homicidios, sui-cidios, abortos, eutanasia, mutilaciones y torturas, prácticas irresponsables de ingeniería genética como la clonación y la utilización de embriones humanos para la investigación, la compra venta de mujeres y niños. Sin olvidar encar-celamientos arbitrarios ni recursos in-necesarios a la pena de muerte.

El valor de la Educación. Necesa-riamente he de ser breve, pero no por eso dejaré de recordar con el Papa que la educación tiene una función parti-cular en la construcción de un mundo más solidario y pacífi co, que atribuye la debida importancia al conocimiento y a la estima de las culturas y valores es-pirituales de las diversas civilizaciones.

22 DE AGOSTOAlto Mijares

La semana que viene

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