areíto sábado 30 de mayo

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 30.05.2015 C C i i t t i i z z e e n n W W e e l l l l e e s s 100 AÑOS PARA UN ICONOCLASTA BRILLANTE Y PARADIGMÁTICO Página 6 DIÓGENES CÉSPEDES Pedro Henríquez Ureña y el Cin e Página 3 MILITARES VISTOS por un general retirado Eurípides Uribe Peguero nunca salió de las filas castrenses aunque participó en una conspiración a favor de Peña Gómez que organizó dentro de las Fuerzas Armadas en 1994 el entonces coronel José Miguel Soto Jiménez. Pá g i n a 5 ¡Otra vez: Picasso en las nubes! Puesto que el producto artístico no posee valor económico intrínseco, tampoco existen reglas o parámetros objetivos para determinar el “valor real” de una obra de arte. Pá g i n a 8 J. CONTIN CURIEL Refuta a Yege Arismendy J. Contín Curiel dice que la entrevista concedida por el general retirado Yege Arismendy para Areíto, sobre la Guerra de Abril, es arrogante y falaz por sus inexactitudes que tergiversando los hechos reales, no reflejan la verdad histórica. Pá g i n a 2

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Page 1: Areíto sábado 30 de mayo

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 3 0.0 5.2 015

CCCiiitttiiizzzeeennn WWWeeelllllleeesss100 AÑOS PARA UN ICONOCLASTABRILLANTE Y PARADIGMÁTICO

Página 6

DIÓGENES CÉSPEDES

Pedro Henríquez Ureña y el Cine Página 3

MILITARES VISTOSpor un general retiradoEurípides Uribe Pegueronunca salió de las filascastrenses aunque participóen una conspiración a favorde Peña Gómez queorganizó dentro de lasFuerzas Armadas en 1994 elentonces coronel JoséM ig u e l Soto Jiménez.Pá g i n a 5

¡Otra vez:Picasso en las nubes!Puesto que el productoartístico no posee valoreconómico intrínseco,tampoco existen reglaso parámetros objetivospara determinar el“valor real” de unaobra de arte.Pá g i n a 8

J. CONTIN CURIELRefuta a Yege ArismendyJ. Contín Curiel dice quela entrevista concedidapor el general retiradoYege Arismendy paraAreíto, sobre la Guerra deAbril, es arrogante y fa l azpor sus inexactitudes quetergiversando los hechosreales, no reflejan laverdad histórica. Pá g i n a 2

Page 2: Areíto sábado 30 de mayo

2 Sábado 30 de m ayode 2 015H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

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reíto

Marshall McLuhan (Filósofo de la comunicación social)La televisión rompió el confort de los cuartos de estarcon la brutalidad de la guerra. Vietnam se perdió enellos, no en los campos de batalla

LI B RO S

LA PERRA DE MAMÁBELICA ES BÉLICA

El autor de este libro,Guarionex Luperón, es unmontecristeño con unaformación universitaria enSociología. A esta vocación leañadió el cine, arte sobre elque ha hecho estudios aquí yen Cuba. Este texto, “La Perrade Mamá Belica es Bélica”,contiene doce relatos quesegún su autor atesoran todolo fantástico, maravilloso yhumano “de nuestrai n s u l a ri d a d ”. Estos son losrelatos: El funeral de MamáBulova, La dama etérea y elpariente del Hombre de LaFoya, Las manipulaciones deLord Víctor de la Rosa, Laperra de Mamá Belica esBélica, La Fermina de MissMundo, Clementón, hableque usted no se ha muertotodavía, El siquiatricidio delos sueños, El Homo ciber, LaMujer de doña Sinda, ElTiempo y El señor Google esmi rival. La obra, de 166páginas, fue impresa enEditora El Nuevo Diario._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

REFLEXIONES EN EL ÁGORA

Este libro, del abogado ypolitólogo Talleyrand MuratGonzález, lleva como subtítuloPensamientos políticos, jurídicosy culturales en una sociedadcompleja. Se trata de uncompendio de 89 artículospublicados por el autor envarios medios de comunicación,principalmente en el Listín Diarioy en HOY, y en su cuenta deFacebook. Los artículos estánagrupados en cuatro grandestemas: Gobierno y política, 23;Justicia y Derecho, 22; Finanzaspúblicas y Derecho Tributario,20, y Sociedad, delincuencia,educación y cultura, 24. El libroestá prologado por el abogado,médico y comentarista de radioRicardo Nieves. Tiene un índiceonomástico que resulta muy útilpara la lectura de los artículos.El editor de este libro consigna que“Reflexiones en el Agora” pro curaproponer una manera agradable depensar y transitar por la sociedadabierta, el criticismo propositivo y lalibertad de información._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

PANORAMA SOCIOCULTURALDE LA REPÚBLICADOMINICANA

Este hermoso libro, publicado enespañol, francés e inglés,contiene una excelenteconferencia dictada en 1995, enMadrid, España, por el doctorJosé Alcántara Almánzar, unnarrador y crítico literario quesobresale en la RepúblicaDominicana post Trujillo. Se tratade una mirada inteligente a lacultura dominicana. Esta segundaedición se publica, según cuentasu autor en el prólogo, poriniciativa de la embajadoradominicana en Francia, RosaHernández de Grullón.

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FRED 2.0

Esta es una obra dirigida amejorar la vida, las relaciones ylos negocios de las personas quela lean. Está subtitulada Nuevasideas para seguir brindandoresultados extraordianrios. Suautor es el conocido escritorMark Sanborn, autor del éxitode librerías “El factor Fred” yconsiderado una autoridad en suárea. El libro contiene 15 capítulosbreves dedicados, cada uno, a lamotivación, al compromiso en elservicio y a la creatividadpermanente. Está de venta enlas principales librerías del país._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

V E RTI E NTE S

Benito Angel Nieves es un poetapor encima de todo. Sucomprometido ejercicio delDerecho, como Ministerio Públicode San Pedro de Macorís, no lealejan la inspiración, la miradaprofunda y el sentimiento quecabalga entre los versos y lasmetáforas. Este nuevo libro,Vertientes, contiene versos sencilloscargados de música,pensamientos ideas, miradas ysaudades. Esta obra es un tributoa los 25 años del Círculo Literario“Camino Real”, de San Pedro deMacorís, y al 77 aniversario delnacimiento de René del Risco.

A PROPÓSITO DE UNAentrevista con "proposito"Por J. Contin Curiel

E l pasado 25 de abril del anoen curso, aparece en el pe-riódico "Hoy", sección Areí-to, una entrevista que con-

sidero privilegiada, realizada por laperiodista e historiadora Angela Pe-ña a Rafael Yege Arismendy. La quepor sus afirmaciones juzgo arrogan-te y falaz por sus inexactitudes quetergiversando los hechos reales, noreflejan la verdad histórica. A con-tinuación sus afirmaciones seguidasde mis respuestas a las mismas:

Y.A. : "Nosotros fuimos la únicadependencia de San Isidro que sepronunció en favor de la Constitu-ción y el retorno de Juan Bosch".

J.C.: Obviando Yege Arismendyque en la F.A.D., entre otros se pro-nunciaron y respaldaron con susacciones la causa constitucionalis-ta oficiales activos como RicardoBodden, George Percival Peña, Te-jada González, Maño Vélez, DuránOviedo, Joga Henríquez, quienesmerecen también ser destacados.

Y.A. : "Contín bajó impartiéndo-me la orden de que saliéramos yacampáramos en las inmediacio-nes del Ingenio San Luis, hacia eloeste. Ya yo había convocado al ca-pitán Franklin Imbert y a los briga-dieres del tercer año para que to-maran las armas que había en el de-pósito y por primera vez desacatéuna orden: marché hacia el este".

J.C.: "Falso, nunca le instruí deque se dirigieran y acamparan en lasinmediaciones del Ingenio San Luishacia el oeste, esto no tenía sentido,ya que las instrucciones que yo lehabía impartido y habíamos acor-dado consistían en que el objetivoera tratar de integrar la Región Esteal movimiento, comenzando conSan Pedro de Macorís.

Y.A.: "Contín tuvo contacto conel mayor de la fortaleza, Miguel An-gel Corominas, quien dio instruc-ciones a Villanueva y me pidió:"Cuídese esos muchachos".

J.C.: Aconteció un hecho que fa-voreció y facilitó un acercamiento,tan necesario en esos momentos.Resultó que el capitán VillalonaE.N. (no Villanueva, como dice Ye-ge Arismendy) de esa companía re-tenía los cheques de los soldados yno los entregaba por las deudasque tenían con el comisariato. Antela incierta situación que estábamosviviendo, le ordené entregarlos. Asílo hizo. A partir de ese momento segeneró un clima de gratitud que mepermitió establecer allí mi puestode mando con más tranquilidad yrelativa confianza.

Y.A.: Mientras el pueblo se lesunía, cadetes a Hato Mayor, El Sei-bo, La Romana, para que se incor-poraran. Ninguno aceptó, lo quehicieron fue intentar atrapar a losemisarios. "Ya el día 26 no volví aver al mayor Contín".

J.C.: Todos sabían donde me en-contraba ubicado, ocupando el lu-gar que como oficial superior mecorrespondía. Desde el 25 al 27 deabril me mantuve en el recinto de lafortaleza controlando esa guarni-ción para evitar que tomaran unareacción adversa, lo cual logré. Sinembargo, Yege Arismendy nunca seapersonó al recinto, estando cons-ciente del alto riesgo que esto sig-nificaba.

TARDE DEL DIA 27 DE ABRIL DEL19 65

Y.A.: "Recibo un emisario delmayor Contín que no sé dónde es-taba, avisando que unos amigoshabían encontrado un lugar por elrío Soco para que nos escondiéra-mos. Reaccioné molesto, indigna-do, respondiendo que nosotros nonos estábamos escondiendo".

J.C.: El día 27 en la mañana elmismo Yege me remite dos oficialesprocedentes de San Isidro: el mayorJuliao y el mayor Marte Rodríguez, aquienes mantuvimos bajo observa-ción en razón de desconocer suspropósitos. De tal modo, que era ob-vio que conocía mi ubicación. Elmensaje que le remití a Yege Aris-mendy a través del emisario fue deque en vista de que la guarnición deSan Pedro de Macorís había cam-biado de actitud, y no podía confiaren ellos, debiamos debiamos imple-mentar una nueva estrategia y re-plegarnos hacia el área del río Sococon el propósito de organizarnosdefensivamente, como era lógico yno abandonar la idea de integrar elEste. Dónde y cómo podrían escon-derse 145 hombres? pregunto yo aYege Arismendy.

Al regresar el emisario me infor-mó que personalmente conversócon Yege Arismendy y su respuestafue que el me esperaría en Sabanade la Mar, y que iba rumbo a SantoDomingo. Por mi rango y posiciónno podía sumarme a esta retirada.

Y.A. : El Comandante se fue a laNunciatura Apostólica en busca deprotección, pero el mitrado no es-taba. Uno de los camiones cometióel error de desviarse de la ruta e irdonde estaban los oficiales del Cuer-po de Ayudantes a preguntar por La-chapelle, Núnez Nogueras, y ahí seencontraba Montás Guerrero conefectivos del Batallón de Montañasde San Cristóbal". Los cercaron y secolocaron en posición de combate."Pudimos haber repelido pero lamayoría estaba en los camiones y seproduciría una mortandad". Depu-sieron las armas.

J.C.: En esta narración quedaabierta la interrogante de quién fueel comandante que se presentó en laNunciatura Apostólica, y que culmi-nó con el apresamiento del grupo.

La Academia Militar de las Fuer-zas Armadas. "Batalla de las Carre-ras" tiene como misión la forma-ción de oficiales cultos, educados,patriotas con vocación de servicioen favor de los intereses de la Re-pública Dominicana.

La acción que La Academia asu-mió institucionalmente durante elmovimiento constitucionalista de-be ser juzgada en un contexto éti-co-moral y deja un legado de honoren la historia de la institución y undigno ejemplo para los que allí re-ciben formación militar. El servicioy las acciones de la misma, son posde la patria, nunca en beneficio dela imagen particular o personal desus integrantes.

Rafael Yege Arismendy.

PABLO MATOS

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A RE Í TO 3Sábado 30 de m ayode 2 015 H OY

Pedro HenríquezUreña y el cine,

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E n el primer tomo (SD: UNPHU, 1981)del “Epistolario íntimo” entre PedroHenríquez Ureña (PHU) y AlfonsoReyes (AR), que se extiende cronoló-

gicamente desde septiembre de 1907 hastaagosto de 1914, solo hay, si no yerro, dosmenciones al cine.

Dice PHU, en su carta escrita en México el22 de enero de 1909 a AR, lo siguiente: “Se hainaugurado un agradable Salón de Cinema-tógrafo, en la esquina del 5 de Mayo y SantaClara. Se llama ‘Cine Club’, porque aparte delcinematógrafo tiene toda una instalación decafé, con dos orquestas, un piano mecánicoy un enorme fonógrafo. Se puede estar allítoda la noche, pues el precio no es por tan-das. Han comenzado a presentar las pan-tomimas artísticas, puestas para cine por li-teratos franceses. La de esta semana ha sido‘El Duque de Guisa’, compuesta por Lave-dan, e interpretada por Lebargy(Enrique III), Lambert y la Ro-binne. Prometen una de Ros-tand. La concurrencia ha sidoextraordinar ia”. (p. 93). PHUobligado a reconocer el carác-ter popular del cine.

¿Puede deducirse del textocitado que PHU vio esa “pan -tomima artística” del Duque deGuisa, “puesta para cine por li-teratos franceses”? Aunque eltexto no dice “Yo, Pedro, fui ave r … ”, se infiere que él entró aese cinematógrafo. La expre-sión “La Robinne” connota un conocimien-to anterior de la actriz por parte de PHU yAR. Si no hubiese sido así, PHU utiliza elnombre, además del apellido, de la actriz, loque implica familiaridad con el personaje, aquien han visto posiblemente en otras pe-l í c u l a s.

Este es el tipo de tema, el histórico, queinteresaba a los intelectuales que adversaronal principio el cinematógrafo, porque supues-tamente tales filmes no estaban basados enobras literarias, sino en la historia verdadera.Pero las películas, aunque estuvieran basadasen personajes históricos, también eran recha-zadas. Tal la “Juana de Arco” de Jeanson, re-chazada porque ese personaje ya había muer-to y no podía ser verdadero. Y nada más atrac-tivo que este tema del Duque de Guisa, quien,como se sabe, fue asesinado en una encerro-na en el propio palacio real, lo que constituyeuno de los episodios más sombríos de la luchaentre católicos y protestantes en la época deEnrique III. Es tan atractivo el tema que, desde

esa época hasta hoy, múltiples son los filmes yobras teatrales que evocan aquella tragedia. Ellado didáctico o pedagógico era muy cotizadoen el mundillo intelectual en los albores delcine, puesto que desde Cicerón hubo lacreencia, errada, de que la historia era lamaestra de la vida.

La segunda mención al cine por parte dePHU se halla en la carta fechada desde LaHabana el 17-18 de abril de 1911 a AR, quienvive en París donde ocupa el cargo de se-cretario de la Legación de México: “De s p u é s[de asistir a la conferencia de José EnriqueVarona] salimos a recorrer teatros: Max pue-de entrar a todos e introducir diez o docepersonas. Lo más curioso fue el teatro de mí-mica: cinematógrafo viviente. ¡Curiosa re-ve r s i ó n ! ” (p.112) Si Max podía entrar a diez,¿iba a dejar fuera a su hermano? Pero PHU esmuy elusivo cuando se trata de hablar de

cine. Eso explica la expre-sión entre admirativa yadversativa. El vocablomismo “re ve r s i ó n” es ne-gativo, sinónimo de in-versión, y esto tal vez ex-plique que todavía, enépoca tan lejana como1946, AR le pregunte enMéxico a Sonia, la hija dePHU, si este se había reconciliado a final de su vi-da con el cine.

El tomo dos de las co-rrespondencias entre am-

bos humanistas es idéntico al tomo uno encitas al cine por parte de PHU (SD: UNPHU,1981). Hay dos menciones en la correspon-dencia que va del 6 de agosto de 1914 en LaHabana al 11 de septiembre de 1916 en Nue-va York. AR sigue en París, pero cuando arre-cien los peligros de la guerra y se produzca sucancelación del puesto en el gobierno de Ve-nustiano Carranza, se trasladará a Madrid,donde pasará las de Caín junto a su familia,pero logrará enderezar un poco la maltrechaeconomía al conseguir trabajo en el CentroHistórico dirigido por Ramón Menéndez yPidal y escribirá como un desesperado envarios periódicos y revistas para agenciarseun poco de dinero.

Igualmente, PHU ha dejado México. Laguerra entre Huerta y Carranza deshizo elpaís. Casi todos los intelectuales del Ateneode la Juventud perdieron su puesto y mu-chos salieron a un exilio entre voluntario yforzoso. PHU ha debido quedarse en La Ha-bana por causa de la guerra y el proyecto de

viajar a Europa se volvió impracticable. SinAR en México, único intelectual con quienPHU podía dialogar, nuestro humanistatambién pasó las de Caín en Nueva York: tra-bajaba como un loco para el periódico ‘LasNove d a d e s’ de su paisano Francisco JoséPeynado, pero luego que el medio cambió dedueño y de política, PHU estaba desorien-tado, el dinero no le alcanzaba y tuvo queaceptar un puesto mal remunerado de pro-fesor en la Universidad de Chicago y luegode asistente en la Universidad de Minnesota,Minneápolis, más con el fin de realizar sumaestría y luego el doctorado en LiteraturaHispánica que con el de mejorar su situacióneconómica, y continuó su labor de colabo-rador pagado en varias revistas del conti-nente americano.

En carta fechada en Nueva York el 29 dediciembre de 1915, PHU le dice a AR: “En‘E s p a ñ a’ reconocí como vuestras las notasdel cine. Si leéis ‘Nove d a d e s’, de ahí podéissacar notas sobre artistas españoles en losEstados Unidos. Hay muchos, desde PabloCasals, el primer violoncelista de hoy hastab[a]ilarinas de café concierto. Hay tambiénmucho hispano-americanos. España, gra-cias a Granados, está de moda musicalmen-te. Tocan mucho Granados, Albéniz, y, entreotros, Grovuiez: ni sé quién es, ni me explicocómo ese nombre pueda ser español; peropor tal lo tienen”. (p. 207).

Juicios musicales certeros de PHU y re-conocedor del ritmo de AR donde quiera quese esconda, pues estos textos sobre cine eranescritos, como ya vimos en la crónica an-terior, tanto por AR como por Martín LuisGuzmán con el seudónimo de Fósforo.

Esta es la segunda y última cita del insignehumanista acerca del cine: “El Quijote en ci-ne yanqui, horrible. Todo alterado. D. Quijo-te muere de herida. Estamos en pleno es-pañolismo: triunfo de ‘G oyescas’ (léeme en‘Nove d a d e s’) y de la ‘Barr ientos’.” (p. 225).

Aunque a despecho de lo dicho por ARacerca del retraimiento de PHU con respectoal cine, este hombre, como veremos en elúltimo tomo de la correspondencia entreambos, arreció su comunicación con el sép-timo arte, como lo bautizó Ricciotto Canudo,italiano, desde 1911.

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Alfonso ReyesPedro Henríquez Ureña en 1914.

FUENTE EXTERNA

‘‘ Pero las películas,aunque estuvieran

basadas en personajeshistóricos, también eranrechazadas. Tal la “Juana deA rco” de Jeanson,rechazada porque esepersonaje ya había muertoy no podía ser verdadero...”

Page 4: Areíto sábado 30 de mayo

4 Sábado 30 de m ayode 2 015H OY A RE Í TO

Incer tidumbreEs la obsesión por el mañanalo que arrebata la libertad y serenidad de

h oy.Incertidumbre que lo hace a uno cautivo

del futuro,del miedo a qué puede pasar.Desasosiego que destruye la confianza,ensombrece el momento,preocupa por un tiempo que no existe,que estará por venir.Siempre conjeturando,adelantando vísperas,imaginando escenarios,atribulado, angustiado,preparándose para lo ficticio.Creas, supones, previenesalgo que nadie puede asegurar que ven-

dráo que el día de mañana querrás,necesitarás, valoraráso simplemente que vivirás.Alfredo Mendoza Cornejo, Marzo del 2006.

Guadalajara, Jalisco.

Continuamos con la serie de ar-tículos de la obra de Edgar Mo-rín bajo el título “Los siete sa-beres necesarios para la educa-ción del futuro”. En las entregasanteriores hablamos de los si-

guientes saberes: “Las cegueras del conoci-m i e n t o”; “Los principios de un conocimien-to pertinente”; “Enseñar la condición huma-n a” y “Enseñar la identidad terrenal”.

Como podrá verse, estos 7 saberes cons-tituyen una síntesis de lo que hemos venidoplanteando a lo largo de esta serie. El saber 5,“Enfrentar las incertidumbres”, fue más omenos descrito en el artículo titulado “Laeducación como enseñanza de la incerti-d u m b re” publicado en el mes de marzo pa-s a d o.

Morín defiende el concepto de la incer-tidumbre histórica, afirma que la historia ca-mina de forma inesperada, no linealmentecomo planteaban los marxistas, sino condesviaciones y creaciones internas, o tam-bién por accidentes externos, o, sencilla-mente, por el azar mismo. La historia es uncomplejo proceso de orden, de desorden yde organización. Es más provocador todavíacuando asegura que toda evolución ha sido,es y será el producto de la desviación que sedesarrolla, provocando la transformacióndel sistema. La desviación, dice, lleva en simisma el germen de la desorganización, pe-ro luego las reorganiza.

Aún no hemos incorporado en nosotros elmensaje de Eurípides que es esperar lo ines-perado. El fin del siglo XX ha sido propicio, sinembargo, para comprender la incertidumbreirremediablemente de la historia humana.

Los siglos anteriores siempre creyeron enun futuro repetido o progresivo. El siglo XXha descubierto la pérdida del futuro, es decirsu impredecibilidad. Esta toma de concien-cia debe estar acompañada de otra retroac-tiva y correlativa: la de la historia humanaque ha sido y sigue siendo un aventura des-conocida. Una gran conquista de la inteli-gencia poder, al fin, deshacerse de la ilusiónde predecir el destino humano. El avenirqueda abierto e impredecible…La civiliza-ción moderna ha vivido con la certeza delprogreso histórico. La toma de conciencia dela incertidumbre histórica se hace hoy con elderrumbamiento del mito del progre-so….(p. 39)

Así pues, la humanidad ha vivido la aven-tura de lo incierto y lo desconocido. La in-certidumbre ha sido su signo al caminar.Morín afirma que existen varios tipos de in-certidumbres, a saber:

La incertidumbre de lo real. “Nuestra rea-lidad no es otra que nuestra idea de la rea-l i d a d”. (p. 42)

La incertidumbre del conocimiento. Nohay dudas que el conocimiento avanza gra-cias a la aventura incierta de la duda.

Las incertidumbres y la ecología de la ac-ción. Es definida por Morín como la toma deconciencia de que la acción es decisión,elección y apuesta. “La ecología de la acciónes, en suma, tener en cuenta su propia com-plejidad, es decir, riesgo, azar, iniciativa, de-cisión, inesperado, imprevisto, concienciade desviaciones y transformaciones”. (P. 43)

Concluye este apartado que el signo de la

humanidad es la “impredicibilidad en el lar-go plazo”. Se pueden hacer cálculos sobre losefectos de una medida, pero es muy difícil.Ninguna acción, afirma Morín, tiene la cer-teza de obrar en el sentido de su intención.Pues aunque se tomen decisiones con plenaconciencia, la incertidumbre se vuelve la“plena conciencia de una apuesta”. Y es esasensación de incertidumbre constante loque ha permitido a la humanidad caminar,transitar en el tiempo y el espacio.

Enseñar la incertidumbre para desarrollarla comprensión es la gran tarea de la edu-cación del siglo XXI. La comprensión se havuelto esencial para los seres humanos. Esimportante diferenciarla de la información.Ninguna tecnología aporta comprensión: “lacomprensión, dice Morín, no puede digitar-s e”. Educar va más allá de la comprensión delas matemáticas, la geografía o la historia.Educar para la comprensión humana es otracosa. Esa es la verdadera misión espiritual dela educación: debemos propiciar la com-prensión entre las personas, como condicióny garantía de la solidaridad y la ética.

Comunicarnos bien nos lleva a la com-prensión. Comprender no es almacenar in-formación. Comprender significa que inte-lectual y racionalmente podemos aprehen-der y explicar lo que hemos leído. Pero lacomprensión humana va más allá, sobrepa-sa la explicación, lo meramente intelectual yobjetivo; pues comprender implica, necesa-riamente, un proceso de empatía, identifi-cación y proyección.

Educar para comprender requiere elabandono del egoísmo y la auto justifica-ción, y sobre todo la auto-glorificación, y latendencia a acusar a los demás, extraños ono, de ser la causa de todos los males. Pro-pone entonces Morín la “ética de la com-p re n s i ó n”:

La ética de la comprensión es un arte devivir que nos pide, en primer lugar, com-prender de manera desinteresada. Pide ungran esfuerzo ya que no puede esperar nin-guna reciprocidad…La ética de la compren-sión pide argumentar y refutar en vez de ex-comulgar… La comprensión no excusa niacusa: ella nos pide evitar la condena pe-rentoria, irremediable, como si uno mismono hubiera conocido nunca la flaqueza nihubiera cometido errores. Si sabemos com-prender antes de condenar estaremos en lavía de la humanización de las relaciones hu-manas. (p. 50)

Finalmente esta “ética de la compren-s i ó n” implica la interiorización profunda dela tolerancia, y la asunción de que la culturadebe ser planetaria, pues la comprensión esal mismo tiempo medio y fin de la comu-nicación humana. El planeta, finaliza el pen-sador, necesita urgentemente de compren-siones mutuas en todos los sentidos y en to-dos los planos. Pero, ojo, el desarrollo de lacomprensión requiere de una reforma ur-gente de las mentalidades. En ese punto laeducación juega un papel vital.

Edgar Moríny los siete saberes necesarios para laeducación del futuro. Enfrentar lasincertidumbres para enseñar la comprensiónDedicado a mi hermana-amiga mexicana Patricia Gascón Muro

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Algunos vecinos deSanto Domingo en 1794

(1/4)

Joan Ferrer Rodríguez.

P arecería lógico pensar que las am-plias distancias que mediaban en-tre la España peninsular y sus dis-tintas posesiones americanas y

asiáticas afectaban, por igual, a cada unade estas últimas. Sin embargo, la plaza deSanto Domingo siempre fue acreedora deuna condición especial. En primer lugarpor su situación de tierra de frontera, y ensegundo, porque reproducía fielmente,aunque en menor escala, el histórico an-tagonismo hispano-francés. De suerte quecuando estallaron en 1793 las Guerras de laConvención, la posesión insular se vio en-vuelta en un conflicto odioso y lejano,completamente ajeno a sus circunstanciaspolíticas, económicas y sociales.

La contribución del vecindario domi-nicopolitano al esfuerzo bélico de la me-trópoli, plasmada en una variopinta re-lación publicada en el “Mercurio históricoy político” de julio de 1794 y de la que noshemos servido para confeccionar el si-guiente elenco, ofrece al lector un bos-quejo de excepción sobre aquella socie-dad finisecular, a escasos meses de la ce-sión de Santo Domingo a Francia en vir-tud de la Paz de Basilea.

En primer término destacan los regi-dores del cabildo:

Gregorio Saviñón, natural de Santiagode Cuba, hijo de Juan Antonio Saviñón yMargarita Angulo. Marido de Micaela deTapia, hija de Pedro de Tapia y de Ana deCa s t ro.

Miguel Martínez Santelices, hijo del al-carreño Manuel Martínez y de Margaritade Venezia Santelices. Celebró un primermatrimonio con María Antonia Saviñón,hija de Gregorio Saviñón y Micaela de Ta-pia. Viudo, tomó por segunda esposa aJosefa Pichardo.

Francisco Tapia, desposado con MaríaRosa Marcano, a quien suponemos hijade Luis Marcano y Rosa Quevedo.

Silvestre Ramírez, hijo de José JacintoRamírez e Isabel Franco Guridi.

Francisco Cabral y Maldonado, regidory alférez real. Era hijo de Miguel Cabral yLeonor Gregoria Maldonado. Había casa-do con Isabel de Herrera, hija de Domingode Herrera y Francisca de Castro

Como secretario, figura el jerezanoDiego Ximénez, esposo de Josefa Tirado.

Mientras que, por el estamento militar,c o m p a re c e n :

Joaquín Colás, capitán del regimientode infantería de Cantabria. Maridó conJuana Bustamante, hija de María de BelénAponte y Juan Bustamante.

Joseph Tamarit, valenciano, capitán demilicias. Casado con María de la Encar-nación Herrera, hija de Domingo de He-rrera y Francisca de Castro.

Diego Camarena, sargento de milicias.Antonio López, sargento del batallón

fijo, desposado con Catalina Inés Moreno.Tomás Arrufat, sargento de milicias,

natural de Villanueva i la Geltrú. Consortede María del Val.

Juan de Orozco, gaditano, alférez denavío, hijo de José de Orozco y GertrudisHerrera. Casó en Cuba con Juana Arango yCastillo, hija de Anastasio Arango y Feli-ciana Núñez del Castillo.

Joseph de la Vega, capitán de milicias,placentino, hijo de José de la Vega y MaríaFrancis y Santello. Fue su mujer AntoniaGalandier y Carrión, natural de Arecibo.

Juan Vidal, miliciano.Joaquín Martínez, soldado, hijo de

Alonso Martínez y Teresa Morillas. Mari-do de María de la Luz Andújar, hija de Pe-dro Andújar y Tomasina Driyo.

Manuel de Heredia, capitán de milicias,hijo de Domingo de Heredia e Isabel Se-rrano. Celebró desposorio con María Fran-cisca de Mieses, hija de Juan de MiesesPonce de León y Ana Guridi Leoz Echálaz.

Antonio Barba, brigadier, director deingenieros y comandante de la plaza, hijode Alonso Álvarez Barba y Ángela MaríaMuñoz. Unido sacramentalmente a Ma-ría de los Santos Leoz Echálaz, hija deFrancisco José Leoz Echálaz y Juana Co-ro n a d o.

Instituto Dominicano de Genealogía

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A RE Í TO 5Sábado 30 de m ayode 2 015 H OY

Militares vistos porun general retirado

N o parece la obra de un militar queterminó su carrera con el grado degeneral y la posición de Jefe de Es-tado de Mayor de la Marina de Gue-

rra en época tan reciente como 2004. Se ex-presa como militante de izquierda, insurrec-to, rebelde, guerrillero. Las críticas que hacea colegas, jefes, excompañeros, son despia-dadas. Las revelaciones escandalizan.

Eurípides Antonio Uribe Peguero puso acircular “Militares y autoritarismo, En 100 añosde evolución política (1916-2016)” y aunque ellibro se inicia con la Ocupación Norteameri-cana y sus antecedentes, el lector se inclina porcomenzar la lectura al menos a partir de laRevolución de Abril, porque es donde describeel sombrío y a veces inhumano y perverso pro-ceder de oficiales cuyos nombres son muy fa-miliares. Algunos aún viven.

Uribe Peguero nunca salió de las filas cas-trenses aunque participó en una conspira-ción a favor de Peña Gómez que organizódentro de las Fuerzas Armadas en 1994 elentonces coronel José Miguel Soto Jiménez.Pero no era parte de la dirección central.

No es el típico militar que justifica cruel-dades con el argumento de que se cumplíanórdenes. No es de los que buscan el saludoincondicional que los derrite de poder aun-que estén retirados.

Es un escritor incansable que en cadaobra cuestiona el abuso, el chantaje, la co-rrupción, los ascensos por servilismo, la faltade escrúpulos y muchas otras actuacionesindecorosas de los militares, sobre todo dealto rango. Por eso no circuló su volumen“Las Fuerzas Armadas entre luces y som-b ra s”. Se lo prohibió el alto mando. Pero ya sehan agotado dos ediciones, la última de2002. Es el autor, además, de “Las caretas dela democracia” del cual tampoco queda unejemplar en librería.

Los sanguinarios de abril.- Uribe comien-za su capítulo sobre la Revolución afirman-do que Donald Reid permitía privilegios ylibertades a los generales para que no in-terfirieran en su Gobierno. Y sigue con undesfile de revelaciones, empezando con El-vis Viñas Román, golpista de Bosch en 1963,relegado a un segundo plano por el presi-dente del Triunvirato. Cuando estalló el con-flicto de 1965 buscó unirse a los constitu-cionalistas en el campamento 16 de Agostopero estos lo rechazaron. Uribe expresa eldesprecio de otro modo.

Entonces entra a describir el impúdico papelde los jefes militares durante la guerra, presen-tando sobre ellos perfiles ignominiosos.

Comienza con el coronel Pedro Bartolo-mé Benoit, “escogido por los norteamerica-nos para que presidiera un Gobierno que va-lidara la intervención”, afirma y dice que estenunca fue tal, sino un “p a ra p e t o”, un “dis -p a ra t e” que recibía órdenes del jefe de lasFuerzas Armadas y del comandante del CE-FA. Asegura Uribe que solicitó la ocupación

firmando él solo el documento enviado a laembajada estadounidense.

“Los demás componentes de la Junta Mi-litar, quizás conscientes de la indignidad de laentelequia de Gobierno que representaban,se apartaron y dejaron a la docilidad de Benoitel comprometerse con los requerimientos delos generales de San Isidro y los americanos”.Agrega que quien más lo manejaba era Juande los Santos Céspedes (Pimpo).

El papel de Benoit, añade, era el de unamarioneta, “era un guardia obtuso con ca-pacidad de reflexión limitada”.

Pimpo era nulo para tomar decisionesimportantes, destaca. “Esto se puso de ma-nifiesto cuando el 25 de abril las tropas deWessin eran rechazadas desde el puenteDuarte y este requería el ataque de ablan-damiento aéreo para poder cruzar a la parteoccidental. Incapaz de negarse con firmezao decidirlo por sí mismo, Pimpo se mantuvodubitativo hasta que los coroneles Beau-champs Javier y Chinimo Lluberes Montás loconminaron amenazantes”.

Atribuye a De los Santos “el peso históricode las decenas de muertes civiles que oca-sionaron los bombardeos que ordenó alpuente Duarte, al Palacio Nacional y a otrasp o s i c i o n e s”. Y revela que también fue élquien instruyó a Benoit para que solicitaraformalmente la entrada de las tropas nor-teamericanas al país.

Antonio Imbert Barreras y Luis AmiamaTio no escapan al juicio de Uribe Peguero,aunque Amiama era civil e Imbert no era unhombre de cuarteles. Critica su actuación enel Golpe de Estado contra Bosch, y que “el

general vitalicio” apoyara las fuerzas opues-tas a la constitucionalidad. Dice que la pe-ricia de Imbert en asuntos políticos era es-casa y que no es extraño que ambos se iden-tificaran con el anticomunismo “contagia -dos por la influencia norteamericana”.

Apunta que participaron en el ajusticia-miento de Trujillo porque eran sus enemigospersonales “pero pertenecían a la burocra-c i a” que se alineaba con la derecha. Hacealusiones poco benignas al Gobierno de Re-construcción que presidió Imbert y declaraque tanto a él como a Luis Amiama “se les vioen los cambios de Gobierno, detrás de quie-nes asumían el poder”. De Imbert expresaque tiene adversarios que no le perdonan“ciertas participaciones en su vida pública”.

Con Wessin es clemente. Pero lo que es-cribió del comodoro Francisco Javier RiveraCaminero supera en gravedad al “limitado yd u b i t a t i vo” general que bombardeó tantospuntos clave durante la Guerra Patria.

Rivera Caminero, para Uribe, “fue uno delos más fieros opositores al movimiento re-volucionar io”.

“Fue él quien ordenó el bombardeo navalal Palacio Nacional y a otras posiciones cer-canas al puerto de Santo Domingo el 27 deabril desde un buque de la Marina de Gue-r ra”. Narra que se embarcó en la fragata Mellay dirigió los bombardeos al Palacio Nacionaly a otros objetivos y que en estos ataquesparticiparon una corbeta y un patrullero desu institución.

Después de la Revolución, asevera, “éltendría que ver de algún modo con el ataquea los constitucionalistas en el hotel Matum”,y señala: “Otra mancha en el historial de Ri-vera Caminero” fue su responsabilidad en elametrallamiento a los estudiantes frente alPalacio Nacional el 9 de febrero de 1966. “Co -mo jefe de las Fuerzas Armadas no se le pue-de absolver”, escribió.

Rivera fue honesto y de carácter fuerte ydisciplinado, apunta, pero “hay que agregarsus debilidades como profesional de la carre-ra militar”. Añade que “era un enemigo acé-rrimo del PRD y un fanático anticomunista”.Cuenta que lo recuerda durante la campañade 1978 arengando al personal en cuanto aque “era necesario hacer todo lo posible por-que Balaguer ganara las elecciones, aunquefuéramos militares. También decía que “a loscomunistas del PRD no se les entregará el Go-bierno aunque ganen las elecciones. Su re-chazo a José Francisco Peña Gómez y al PRDllegaba al odio fanático y personal”.

Reitera “el estigma de sus actitudes cues-tionadas, especialmente aquellas que con-llevaron la muerte de personas inocentes”.

El libro de Eurípides Antonio Uribe Pe-guero, de 691 páginas, no se limita a estosmilitares ni a la Revolución de abril y se ex-tiende hasta 2016 porque la participación delos militares designados por el presidenteDanilo Medina concluirá ese año, explica.

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Portada del libro de Uribe Peguero.

PEDRO SOSA

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6 Sábado 30 de m ayode 2 015H OY A RE Í TO

Citizen Welles100 años para un iconoclasta brillante y paradigmatico

( Entrevista Televisiva con Dick Shmooze,Londres )

C omo se comprenderá, en este espaciono pretenderé abordar ni la obra ni lavida de George Orson Welles (Wisco-sin 1915- Hollywood California, 1985),

en plan " lo he dicho todo "...Todos los que han intentado, incluyendo

las revistas Positiv, Cahier Du Cinema, entreotras, se han excusado en el intento.

Solo la bibliografía vieja y la nueva sobreOrson Welles ocuparía un espacio laberíntico,es decir : varias ediciones no de Areito, sino delperiódico entero, de modo que declino.

He preferido tocar tópicos diversos, entrebiografía, rasgos personales, radio algo deteatro, cine y televisión, de modo muy a rasde página, porque resulta que la obra de Or-son Welles, por más inconclusa que fuere,sigue siendo extensa y amplia para ser in-tervenida con un simple texto de suplemen-to, como es el caso.

A Orson Welles siempre valdrá el esfuerzoy la importancia de recordarlo con aprecio yadmiración, de parte de quienes hemos he-cho de su obra y memoria, el mejor cultocinéfilo e intelectual del siglo XX : veneremoseste ícono, inconfudible y felizmente precozde toda precocidad.

Razón por la cual estas líneas sí tienen elentusiasmo y el fabuloso deber de recordar ensu aniversario natal, la agudeza, la brillantez yel instinto de cineasta de Orson Welles.

La génesis de la rebeldía pura le vino de sumadre, Beatriz Ive Welles, pianista y femi-nista (sufragista, aquellas que pedían el de-recho al voto de las mujeres a inicios del sigloXX ).

Vivió un mundo de infancia entre la hor-fandad, la creatividad febril y la pasión deviajar. Dublin se convierte en su gran bau-tismo teatral, apenas tiene 16 años, muchoantes, a los 7 años había interpretado él soloel Rey Lear de William Shakespeare.

Cuando a Welles le adjudicamos los si-guientes títulos : director, actor, guionista yproductor de cine, no se está perdiendo eltiempo, Orson Welles lo merece porque losejercició, cada uno de ellos, con certeza so-b ra d a .

Al margen de tener conciencia de que suvoz en off, era a veces la base del punto departida de sus guiones.

Mastodóntico, tenía conciencia plena desu físico, usando con maestría parte de sulado narcisista y pícaro que le creó fama enHollywood y en Europa, cuando se marchaal exilio en 1946. Eran los años del llamadoMacarthismo, dícese la caza de los intelec-tuales de Hollywood y sus sindicatos, los deguionistas en especial.

Orson Welles, en aquel momento, llegó acriticar con dureza a los sindicatos de Ho-llywood, a los que acusó de "izquierdistascómodos", llegando a decir que el hundi-miento de esas organizaciones no fue sololas acciones espúreas de J. Mccarthy, sinopor el miedo mismo de muchos autores deguiones y filmes, que no querían perder sucomodidad material, a eso atribuyó las de-laciones en los famosos juicios fascistas queentonces aparecían en el corazón de una de-mocracia, ya en guerra con Hitler y aliada deEu ro p a .

Justo es recordar que Orson Welles hizohistoria cuando apenas con 23 años filma suprimera película, ‘Too much Johnson'. Deella quedan 40 minutos y fue exhibida nohace mucho por un nostálgico canal de cine:TC M .

La irrupción clásica de Well al mundo me-diático fue en 1938, cuando adaptó con unguión radial de su pluma, la famosa novelade H.G. Welles, La guerra de los mundos.

Inventada la radionovela, Wellles con suscompinches y autores del Mercury Theatre,algunos de cuyos actores tendrán un rol im-portante en el elenco de Citizen Kane (1941),sería el caso especial del genio de la escenaJoseph Cotten, que haría hazañas radialesimpor tantes.

La adaptación radial de La Guerra de losmundos, radiada por CBS de costa a costa(Pacífico y Atlántico ), supuso ese 30 octubrede 1938, una noche trágica en los EstadosUnidos de América, porque lo de la invasiónde los marcianos a la tierra fue hecho con

tanto realismo sonoro, que la población ate-rrorizada salía en la noche despavorida ha-cia las calles, prendida de un pánico enfu-recido, sin consuelo.

Esa fascinante locura y desafío le valió uncontrato de RKO para realizar la obra que loinmortalizaría y que hoy aún a sus 74 años, laestudiamos como el primer día de su estrenoen enero de aquel año, Citizen Kane (1941).Ciudadano Kane, cuyo personaje principal,Charles Foster Kane, estaría basado en elperfil biográfico de William Randolph Hear-ts, famoso magnate de la prensa en los Es-tados Unidos de América, instigador delconflicto bélico que le impodría a Cuba laEnmienda Platt, 1899-1902, huelga decir quese anexa invasión a Cuba, de parte de losMarines y su "manager, Teddy " Rooselvet.

Queda claro, a partir de siempre, queCharles Foster Kane está construido comoun héroe trágico shakespiriano, en sus des-mesuras de magnate atormentado del ca-pitalismo en plena ebullición...

Ciudadano Kane (1941) tiene además dehabilidosos movimientos de cámara, uso degrandes angulares y una sensual orgía de

imágenes casi saboreables con la retinaatenta. Tiene un puente con el Jazz mane-jado por Welles y Bernard Hermann (*) consentido claro de contrapunto entre Música +Atmósfera dramática en la película, de talmodo que en la secuencia del Picnic, cuandotoca el conjunto de jazz no toca como mú-sica incidental, los movimientos de cámarasen contrapunto con la música (Paralelismode intensidad sonora y visual unidos) le otor-gan a la película en esa secuencia dondeademás existe un conflicto en la pareja, unasignificación y fuerza expresiva, sin par.

El mundo sensible se inclina en estos días,ante la obra de Orson Welles y de paso, rindetributo a un hombre cuyos aportes al cine, susentido de genio y su humor, se destacan conalta memoria (CFE)

(*) Bernard Herrmann. Especialista en ban-da sonora musicales de películas. (ScoreFilm)... Su primera experiencia fue con eltrabajo de la banda musical de CiudadanoKane (1941) y en la radio también le mu-sicalizaba a Orson Welles sus obras delMercury Theatre Brillante compositor demúsica de cine, quien revolucionó los cri-terios para grabar las bandas sonoras delas películas. Es conocido también por sutrabajo con Alfred Hitchcock director conel que Herrmann cosechará la mayoría desus grandes éxitos tales como Vértigo(1958), El hombre que sabía demasiado(1956) Psicosis (1960), Los Pájaros (1963mezcla del sonido electrónico), En 1941 ga-nó el oscar por su banda sonora a la pe-lícula El hombre que vendió su alma, deldirector William Dieterle. Herrmann, en in-númeras ocasiones fue candidato al Oscarde nuevo.

" Creo que el hombre es un animal loco. Creo que también somos gente maravillosas, divinos en nuestraspotencialidades " Orson Welles

CARL

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El mundo del cine y las ideas estéticas, recuerda de modo consensual la obra y vida de un genio : GeorgeOrson Welles.

De los primeros compromisos fílmicos en su exilioeuropeo. Palma de Oro en el Festival Internacionbaldu Film : 1952.

Orson Welles.

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A RE Í TO 7Sábado 30 de m ayode 2 015 H OY

El abuelo de Gastón en abril de 1965Una madeja muy bien trenzadaH ay catorces de mayo y catorces de

mayo. Este que nos abriga y casi sedespide es emblemático. Y la razón seencuentra en un fragmento del libro

que nos reúne en esta ocasión El abuelo deGastón en abril de 1965, de la autoría de nues-tro Premio Nacional de Historia (2013) y Pre-mio Nacional de Literatura (2014) Tony Raful:

El 14 de mayo de 1965, en las primerashoras de la mañana, llegó [Rafael Tomás]Fernández Domínguez (1) a la base de SanIsidro e ingresó a la zona constitucionalista.Al recibirlo, el presidente Caamaño se pusode pie y le dijo: “Rafaelito, eres tú el que debeestar aquí y no yo, siéntate como presidente”.Fernández Domínguez no aceptó el ofreci-miento y dijo que no había hecho nada porla revolución, que de ahora en adelante él seganaría los rangos en el combate. Eran dosgigantes del honor en aquella mañana his-tórica del día 14.

1“Fernández Domínguez pasó a ser el hom-bre militar de confianza del profesor Juan Bos-ch en su gobierno de siete meses, fue sacadodiplomáticamente del país, después del fatí-dico golpe de Estado a Juan Bosch, conspiró afavor de la vuelta a la constitucionalidad sinelecciones, organizó los aprestospara la revolución del año 1965, lo-gró volver al país el 14 de mayo del1965 y murió en el intento de res-catar el Palacio Nacional a favor delpueblo el 19 de mayo del 1965, ha-cen hoy 49 años”. MATOS PEÑA, Jo-sé Antonio. “Coronel Rafael TomásFernández Domínguez”. Publica-ción digital de www.dominica-no.com d/f 20 de mayo de 2014.Consultado en: http://www.domi-nicanoahora.com/opinion/colum -nistas/28729-coronel-rafael-tomas-fernan -dez-dominguez.html el 10 de mayo de 2015.

(p. 65)

2Así que hoy se cumplen 50 años de la an-

helada llegada al país del coronel Rafael To-más Fernández Domínguez y su inmediataintegración en la línea constitucional paramorir con solo 30 años el día 19 en el asalto alPalacio Nacional. Esta fecha conmemorativacomo otras de este 2015 nos ha servido comonación para reflexionar sobre este hecho his-tórico que marcó a toda una generación: ha-ce unos días, en la Feria del libro, me en-contré con un amigo revolucionario y le villorar mientras navegaba en los recuerdosdel espíritu patriótico, solidario y culturalque hizo feliz, digna y orgullosa una épocade sangre y pesar.

Para estos 50 años de la Guerra de Abril esmucho lo que se ha debatido en los medios.Se han llevado a cabo publicaciones y ree-diciones. Se han realizado conversatorios.Pero ¿Y de hacerle digerir a los estudiantesestos hechos, quién se acuerda?

Gracias al estímulo y acompañamientode Ediciones SM, Tony Raful se animó a es-cribir El abuelo de Gastón en abril de 1965 yhoy lo tenemos en las manos. Y me dice elcorazón que debo agregar que Ediciones SMsiempre se arriesga con temas vivos que tie-nen el poder de zanjar, marcando un antes yun después en el corazón de lectores jóve-nes. Y Tony Raful lo hace escribiendo un tex-to emparentado más con la historia nove-lada que con la novela histórica. Y esto esimportante resaltarlo porque no solo lo hacey logra, sino que lo hace y logra de la mano dela verdad y la sencillez en el contexto de unrelato muy complejo.

La verdad tiene su ciencia. Lo de la cienciay la verdad hilvanado a un libro de literaturainfantil tiene esta noche gran significado:¿por qué a mi juicio este nuevo título se em-parenta más con la historia novelada quecon la novela histórica? Sobre la propiedaden el uso de estos términos hay diferenciasde criterio. Valdrá la pena entonces, puestoque el sello El Barco de Vapor tiene

3especial impacto en el entorno escolar,

tomarnos el tiempo de andar por una veredaen los campos de las definiciones.

Al analizar las novelas históricas domini-canas, el historiador Frank Moya Pons se de-tiene en este tema confesando, además, lafalta de unicidad de criterio tanto en el de-bate intelectual nacional como internacio-nal. Luego de una rigurosa reflexión, MoyaPons concluye:2

2 PONS MOYA, Frank. “Novela histórica ehistoria novelada”, Sección Lecturas, DiarioLibre, 4 de julio de 2009, consultado el 12 demayo de 2015 en: http://www.diarioli-

bre.com/noticias/2009/07/04/i206150_no -vela-histor ica-histor ia-novelada.html

En la novela histórica el lector sabe que lanarración que lee es inventada, aunque laépoca sea más o menos fielmente represen-tada, y sabe que los hechos no ocurrieron dela manera en que dice el autor, quien tambiénlo sabe y quien, además, no espera que el lec-tor crea en que su narración es verdadera.

Con la historia novelada no ocurre nece-sariamente esto. En ella el autor pretendereconstruir imaginariamente la época, lospersonajes y los acontecimientos utilizandosu imaginación para completar informacio-nes que la documentación disponible noproporciona o que la técnica historiográficano permite reconstruir de manera más omenos objetiva. En la historia novelada elautor pretende que el lector crea que estáescribiendo Historia, aunque su objetividadno pueda ser garantizada.

Por esto resalto que la verdad tiene su cien-cia, su certeza indómita. En esta joya de cortehistórico, que transcurre dialogada y no con-funde con dos complejas líneas narrativas, elrigor histórico no permite -ni por un momen-to- que se dude de la veracidad de los hechos,

incluyendo los novelados que to-man prestada la seriedad de la na-rración paralela en torno a la gue-rra. Nombres o apodos que

4rescatan héroes sin nombre

propio, estampas, calles, hechos detranscendencia que incluyen unvaliosísimo ‘por qué de su trascen-d e n c i a’ hacen de esta obra un im-prescindible acompañante en lamochila y corazón del estudiante.

No solo porque transmite una verdad obje-tiva, también porque lo hace respondiendo ainquietudes no solo del adolescente, sino decualquier persona sin la más mínima infor-mación que quiera realmente comprenderqué sucedió de abril a septiembre del año 65.Y eso, que incluye datos referenciales de másallá y más acá.

Adentrarse en esta lectura, de la mano delcurioso Gastón y su abuelo, hará posible lacomprensión de una madeja de hechos queexplicarán el presente e inducirá a lectoresjóvenes en el pensamiento científico y elpensamiento político.

¿Qué falta en El abuelo de Gastón… queme inclina hacia la historia novelada y nohacia la novela histórica? Falta fabulación.Sobreestimación de las partes. Manipula-ción histórica. Imprecisión. Pues porque so-bra el rigor, la justicia, la precisión y una na-rración que -pese a transparentar los clarosprincipios del narrador y su identificación“de bando”- no se contamina caricaturizan-do a los contrarios.

Lo podemos apreciar, por ejemplo, en es-tos fragmentos desde la voz de un narradorque estaba claramente en contra de la in-vasión norteamericana:

(…) Cuando el presidente Johnson se en-teró de que habían matado al coronel Fer-nández Domínguez, exclamó: “¡Oh Dios, queno me digan que lo mataron balas nuestras!”.

–¿Cómo Abuelo, cómo así?–Johnson no durmió la noche del 19 de

mayo de 1965. Eso lo escribió su mujer en undiario que llevaba, estaba preocupado por-que la muerte de Fernández Domínguezarruinaría la solución o acuerdo de PuertoRico. Johnson pidió una investigación sobrela muerte de Fernández Domínguez y cuan-do le dijeron que había atacado a las tropas

5norteamericanas, Johnson respondió que

no era cierto, que Fernández Domínguez ha-bía sido ametrallado por la espalda por balasnorteamericanas y que las tropas de EstadosUnidos no debieron meterse en esa refriegaentre dominicanos.

(pp. 68-69)O más adelante cuando explica:Si supieras, Gastón, que recién en nuestros

días se ha venido a saber que tanto el em-bajador Tapley Bennett como el teniente ge-neral Bruce Palmer le mentían a Johnson.

(p. 69)Aunque confieso que me habría gustado

conocer más sobre Gastón y su abuelo, esinnegable que una doble línea narrativa in-tensa podría confundir a los destinatarios deesta obra recomendada para niñas y niñosde 12 años en adelante, que bien podría re-comendarse abiertamente para niños y ni-ñas de 12 a 99 años, pues El abuelo de Gastónen abril de 1965 es un libro para todas lasedades en el cual se narra con pasión pa-

triótica, por medio de la voz del abuelo, lamemoria de un adolescente que no parti-cipó en las luchas de sangre, pero que sí par-ticipó en las luchas de vida: vio llorar a sumadre el pesar de la guerra, vio sustituir en elcielo sus chichiguas de colores por avionesde guerra, casi fue fusilado al ser detenido yconfundírsele con un diestro constituciona-lista en el uso del máuser. He aquí un frag-mento de este testimonio que por creíble ysostenido convence en todas sus líneas:

Mis padres tenían un negocio comercialdetrás de la línea de seguridad de los nor-teamericanos. Una tarde, mientras yo cami-naba rumbo al negocio, un soldado agaza-pado en una esquina, con los ojos

6llenos de odio, me detuvo, me registró y me

hizo quitarme la camisa. Ellos obligaban auno a quitarse la camisa para verificar que notuvieran algún “c o l o ra o” o mancha en el ladoderecho del hombro, lo que confirmaba queuno había disparado con el fusil máuser. Por-que el máuser, un arma muy popular en laguerra, tenía un gran alcance y un retrocesoen la culata, que al disparar, oprimía el hom-bro y dejaba una marca. Un mes antes de abrilde 1965, me caí de mi bicicleta bajando unacuesta y se me había hecho una especie demarca precisamente en la parte derecha delhombro, que todavía no había desaparecido yse notaba el rojo. Cuando el soldado vio eso,me dijo, “camine por ahí”, rumbo a un puestode soldados donde desaparecían a los dete-nidos, sobre todo cuando comprobaba quetenían esa marca del fusil máuser.

( p. 5 5 )Y si no hubiera sido porque el abuelo -aún

adolescente- se escapa de la fila de próximosfusilados, no habría contado al pequeñoGastón (ni a nosotros) sus recuerdos de in-fancia. Una infancia que cambió los juguetesde guerra por la guerra misma. La infanciade quien vivió dentro de la ciudad sitiada,pero invencible, que se ganó en pocos mesesel respeto del mundo.

Este es un libro inspirado desde la con-vicción y no solo desde la convicción patrió-tica, sino desde la convicción de la pureza:trata con el respeto que merecen los caídosque nadie recuerda y dimensiona con la jus-ticia que solo ofrece la virtud, los sacrificiosque hicieran tantos héroes y heroínas de to-das las edades y condición social.

Para quienes nacimos en la década del 70,no fue mucho lo que quedó de abril. Quizápara mis hermanos y para mí, que fuimosacunados con “Francisco Alberto, caramba”,fue una excepción. Mi hermano, FranciscoAlberto, nacido justo

7en el año 1973, rasgaba de niño una gui-

tarra cantando su canción que luego cambiópor otros intereses, pero que en lo personalme han marcado en gran manera.

Sin embargo, los libros de texto de la dé-cada de los 80 y principios de los 90 no con-taban mucho. ¡Qué decir de la literatura! Asíque considero que este título que integra laLínea Roja de El Barco de Vapor es un valiosoaporte del autor que inicia en los linderos de laLiteratura Infantil y lo hace por la puerta gran-de: la de quien no menosprecia la capacidadde los adolescentes para conocer los hechoshistóricos de un modo impactante y visceral.

Pero el libro es mucho más: ofrece pasajesde pura poesía, acerca a generaciones queen la realidad social dominicana aparentanestar desconectadas, apela al recurso de laoralidad, ofrece una imagen de un adoles-cente curioso sin estereotipar un modeloporque la novela nace de la conversación yestimula la conversación fomentando la in-vestigación viva: aquella testimonial y admi-rable que le da un toque mágico en una eta-pa tan efervescente: la adolescencia.

Para finalizar recordaré un pasaje del libroque cuenta que Caamaño se dirige a un hos-pital para verificar el estado de salud de uno detantos niños heridos por balas norteamerica-nas. El niño le recibe muy contento y le pre-gunta a Caamaño: “¿Dígame, coronel, estamosganando la guerra?”. Pues la puesta en circu-lación de El abuelo de Gastón en abril de 1965nos demuestra, y se lo digo a ese pequeño niñoesté donde esté, que sí, que estamos ganando laguerra. Este libro nos demuestra que seguimospeleando desde la escuela, desde la cultura,desde la memoria y no solo desde las balas.

Presentación del libro El abuelo de Gastónen abril de 1965 (Serie Roja, Ediciones SM,2015) de la autoría de Tony Raful, Museo delas Casas Reales, 14 de mayo de 2015.

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ALLA

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ALINA MIESES

Page 8: Areíto sábado 30 de mayo

8 Sábado 30 de m ayode 2 015H OY A RE Í TO

¡OTRA VEZ:Picasso en las nubes!P uesto que el producto artístico no po-

see valor económico intrínseco, tam-poco existen reglas o parámetros ob-jetivos para determinar el “valor real”

de una obra de arte. La “a p re c i a c i ó n” econó -mica del objeto estético se establece en base acriterios subjetivos y arbitrarios, relacionadosprincipalmente con las esferas de lo simbó-lico, lo cultural y lo intangible: capacidad eco-nómica, prestigio social, poder político, satis-facción del gusto personal...

El valor simbólico adjudicado a una pin-tura, escultura, dibujo, obra gráfica o fotográ-fica, contiene un substrato de valores esté-ticos y culturales que prevalecen más allá deltiempo y el contexto de su creación, pero lavaloración del producto artístico estará siem-pre condicionada por la oferta y la demanda.

En el mercado del arte, las mercancías-ar-te poseen un estatus especial: son las únicasque tienen un significado cultural, un valorsimbólico y un valor de mercado. Para jus-tificar el valor de mercado es necesario ar-mar un “c i rc u i t o” en el que intervienen ar-tistas, galeristas, “art dealers”, asesores, casasde subastas, coleccionistas, críticos, curado-res, historiadores del arte y medios de co-municación. La estrategia de los armadoresde este circuito se basa en hacernos creerverdaderamente en la “inminencia especí-f i c a” de la cotización financiera.

Desde luego, el significado estético-espi-ritual asignado a las obras de arte es muchomayor que su equivalente monetario, pero elvalor simbólico y el valor de mercado soninterdependientes. No hay valor de mercadosin valor simbólico. Se necesitan y se cons-tituyen entre sí. Además, la trayectoria pro-fesional, el nivel de “celebr idad” y los hechosrelacionados con la vida de un artista, se tor-nan “p re c o n d i c i ó n” para que el valor demercado de su obra pueda “s u c e d e r”. Lasmitologías y gestuales personales del artistason cruciales porque vitalizan su obra de for-ma única y hacen que su valor simbólico pa-rezca creíble y auténtico.

Esto explicaría las razones de las astro-nómicas cifras que en los últimos años hansido pagadas por las obras de una serie deartistas emblemáticos de la modernidad y lacontemporaneidad, tales como Vincent VanGogh (1853-1890), Claude Monet(1840-1926), Pablo Ruiz Picasso (1881-1973),Paul Cézanne (1839-1906), Paul Gauguin(1848-1903), Edvard Munch (1863-1944),Francis Bacon (1909-1992), Alberto Giaco-metti (1901-1966), Andy Warhol (1928-1987,Mark Rothko (1903-1970), Lucian Freud(1922-2011) y Damien Hirst (1965), entreotros de igual nivel.

Precisamente, durante la segunda sema-na del mes en curso, las prestigiosas casasChr istie’s y Sotheby’s han celebrado en Nue-va York sus tradicionales subastas de artemoderno y contemporáneo con unos resul-tados históricos tan sorprendentes comoenceguecedores, especialmente si se advier-te que el mundo atraviesa hoy por una de laspeores crisis financieras de las últimas sieted é c a d a s.

En efecto, las subastas de arte de prima-vera en Nueva York se iniciaron en Sotheby'scon la venta de “La avenida de los Alyscam-p s”, de Van Gogh, por más de 66 millones dedólares, el precio más alto pagado por unaobra del genial precursor holandés del ex-presionismo desde 1998. Logrando cifras ré-cords para una pintura de Picasso y una es-cultura de Alberto Giacometti, Christie’s ce-rró el miércoles 13 una memorable “subasta

del siglo” con recaudación total de 1.726 mi-llones de dólares.

Así, la extraordinaria y genial obra pictóricade Pablo Ruiz Picasso se revaloriza y asciendenuevamente hacia las nubes y nebulosas delmercado con “Las mujeres de Argel”, un óleosobre tela con medidas de 114x156 centíme-tros, adquirido la noche del martes 12 de ma-yo por un coleccionista anónimo por la es-tratosférica suma de 179,3 millones de dóla-res, convirtiéndose en la pintura más caravendida jamás en pública subasta.

“Las mujeres de Argel (Versión O)”, es unapintura cubista definitivamente icónica yparadigmática; una pieza clásica de la etapade madurez creativa, ejecutada por Picassoen 1955 y en la que destaca especialmente aescena central de un harén con mujeres se-midesnudas, así como un estallido de figu-ras, planos y espacios multicolores impreg-nados de brillantez y fascinante vitalidad.

Esta “Versión O” de “Las mujeres de Ar-g e l” es la última de una serie de quince, nu-meradas con letras del alfabeto y adquiridastodas por los coleccionistas Víctor y SallyGanz al mismo Picasso en 1956. Es un doblehomenaje a su amigo y rival, Henri Matisse(1954) y está inspirada en una pintura delmismo título de Eugène Delacroix que per-tenece al Museo del Louvre.

Los especialistas han señalado que en elcuadro de Delacroix, Picasso creía ver a Jac-queline Roque, su última compañera y que

se trata de una pintura cuya calidad estéticae importancia histórica son similares otrasobras magistrales del malagueño inmortalcomo el “Guer nica” y “Las señoritas de Avi-ñ ó n”. Era una de las últimas obras de grantamaño de Picasso que aún formaba partede una colección privada. La pintura habíasido rematada en 1997 por 32 millones dedólares. En poco menos de veinte años, hasextuplicado su valor.

De esta manera, “Les femmes d'Alger”, es-timada inicialmente en 140 millones de dó-lares y vendida a los once minutos de intensay excitante puja, destrona al extraordinariotríptico titulado “Tres estudios de LucianFre u d”, del británico Francis Bacon, pinturade una alucinante síntesis formal y una es-tremecedora fuerza expresiva que ostentabael récord desde noviembre del 2013, cuandofue rematada por Christie’s en 142,4 millonesde dólares.

Asimismo, la escultura titulada, “El hombreque señala”, del genial artista suizo AlbertoGiacometti, se convirtió en la escultura máscara vendida en un remate público, por unprecio de 141,28 millones de dólares. Estosrécords fueron logrados en el marco de la iné-dita subasta de Christie’s “Explorando el fu-turo a través del pasado”, compuesta por unaselecta colección de 35 obras ejecutadas entrelos inicios del siglo XX hasta la actualidad.

Entre otras razones, las cifras cada vezmás altas que se apuestan en el mercado delarte se enmarcan en el contexto de unos re-sultados óptimos para los coleccionistas einversionistas, con ganancias de entre 10 y15% anual para las obras superiores a los100.000 dólares. Tal como destaca “Ar tpr ice”,empresa líder mundial en información so-bre el mercado del arte, los consumidores dearte pasaron de unos 500.000 en el periodode la segunda posguerra europea a los 70millones en 2015, incluyendo una renova-ción y una expansión del mercado a todaAsia, el Pacífico, Medio Oriente, Sudáfrica,India y América Latina...

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Pablo Picasso, Cannes, Francia, 1957.

FUENTE EXTERNA

Pablo Picasso. Las Mujeres de Argel. Oleo sobre tela, 1955.

Fra n ci sB a co n .Triptico deLu ci a nFre u d .

Picasso con Jacqueline Roque, Cannes, 1955.