areíto sábado 14 de marzo de 2015

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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 14.03.2015 L L o o u u i i s s i i a a n n e e LA DIVERSIDAD CULTURAL Y HUMANA Página 3 DIÓGENES CÉSPEDES Tres Textos Proféticos Página 5 Sobre la SOBERANÍA La soberanía reside en el corazón de los pueblos: Son los pueblos los que construyen naciones y organizan Estados. La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a la persona con el Estado. Pá g i n a 6 CAMBIO DE IDENTIDAD Esta época ha puesto radicalmente en cuestión la identidad del sujeto y la permanencia del yo. El sujeto no es perpetuamente idéntico a sí mismo. No somos siempre los mismos. Pá g i n a 7 “ESTACIONES NÓMADAS” Del pintor Rafael Pérez Algunos críticos y curadores han definido el estilo de Rafael Pérez Concepción como “surrealismo tropical”, “figuración narrativa” y “figuración fantástica”. La doctora Maja Horn la describe como “post-migratoria”.Pá g i n a 8

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée PiccirilloS Á BA D O 14 .0 3.2 015

LLLooo uuu iii sss iii aaa nnn eeeLA DIVERSIDAD CULTURAL Y HUMANA

Página 3

DIÓGENES CÉSPEDES

Tres Textos Proféticos Página 5

Sobre laSOBERANÍALa soberanía reside enel corazón de lospueblos: Son lospueblos los queconstruyen naciones yorganizan Estados. Lanacionalidad es elvínculo jurídico queune a la persona conel Estado. Pá g i n a 6

CAMBIO DEI D E N T I DA DEsta época ha puestoradicalmente encuestión la identidaddel sujeto y lapermanencia del yo. Elsujeto no esp erp etuamenteidéntico a sí mismo.No somos siempre losmismos. Pá g i n a 7

“ESTACIONES NÓMADAS”Del pintor Rafael PérezAlgunos críticos ycuradores han definidoel estilo de Rafael PérezConcepción como“surrealismo tropical”,“figuración narrativa” y“figuración fantástica”.La doctora Maja Horn ladescribe como“p ost-migratoria”.Pá g i n a 8

2 Sábado 14 de m a r zode 2 015H OY A RE Í TO

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Ernesto Sábato (Novelista y ensayista argentino)La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil,que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hayque morirse.

1883 FALLECIÓ EL 14 DE MARZO. Ka rlMarx, sociólogo y pensador

comunista alemán de origen judío. Sus escritosmás conocidos son el “Manifiesto del PartidoCo m u n i s t a” y “El Capital”._

1916 NACIÓ EL 15 DE MARZO. Blas deOtero, poeta

español, uno de losprincipale srepresentantes de lapoesía social de losaños cincuenta.Demócrata convencido,

LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado

luchó durante toda su vida contra el franquismo.Uno de sus poemas más conocidos es el titulado“Pido la paz y la palabra”._

1892 NACIÓ EL 16 DE MARZO. Cés arAbraham Vallejo Mendoza, poeta

peruano, uno de los más grandes innovadores dela poesía del siglo XX. “España, aparta de míeste cáliz” fue una de sus últimas y másnombradas composiciones._

1935 NACIÓ EL 17 DE MARZO. Lu i sGoytisolo, escritor español. Su obra

más conocida es latetralogía “Antag onía”,sobre el arte de lae scritura._

1980 FALLECIÓ EL18 DE

M A R ZO. Erich Fromm,destacado psicólogo social,psicoanalista, filósofo yhumanista alemán. Suobra más conocida es“Anatomía de ladestructividad humana”.

Límites de la libertad de expresiónLeonardo Boff

L os atentados terroristas al principiode este año en París y en Copenha-gue a propósito de caricaturas con-sideradas como insultantes a Ma-

homa, atentados perpetrados por extre-mistas islámicos, han puesto sobre la mesala libertad de expresión. En Francia hayuna verdadera obsesión, casi histeria, conla afirmación ilimitada de la libertad de ex-presión, legado sagrado, como dicen, deliluminismo y de la naturaleza laica del Es-tado. Es algo absoluto.

Contrariamente y con razón afirmó elobispo profético Don Pedro Casaldáliga:«nada hay absoluto en el mundo a no serDios y el hambre; todo lo demás es relativoy limitado». Extendiendo el teorema deGödel más allá de la matemática, se puedeafirmar la insuperable incomplección y li-mitación de todo lo que existe. ¿Por quédebería ser diferente con la libertad de ex-presión? Esta no escapa a los límites quedeben ser reconocidos, de lo contrario da-ríamos libre curso al vale todo y a las ven-dettas. La idea francesa de la libertad deexpresión supone una tolerancia ilimita-da: hay que tolerar todo. Afirmamos por elcontrario: toda tolerancia tiene siempre unlímite ético que impide el «vale todo» y lafalta de respeto a los otros que corroe lasrelaciones personales y sociales.

Todo ejercicio de la libertad que impli-que ofender al otro, amenazar la vida de laspersonas y hasta de todo un ecosistema(deforestación indiscriminada) y violar loque es considerado como sagrado, no de-be tener lugar en una so-ciedad que se quiere mí-nimamente humana.Ahora bien, hay franceses(no todos) que quieren lalibertad de expresión in-mune a cualquier restric-ción. El resultado de esapretensión ha sido triste-mente constatado: si la li-bertad es total entoncesdebe valer para todos y entodas las circunstancias.Es lo que pensaron, cier-tamente, (no yo) los terroristas que ase-sinaron a los caricaturistas de Charlie Heb-do y a otras personas en Copenhague. Ennombre de esta misma libertad ilimitada.De poco vale alegar que existe el recurso ala ley. Pero el mal una vez hecho no siem-pre es reparable y deja marcas indelebles.

La libertad sin límite es absurda y no haycomo defenderla filosóficamente. Paracontrapesar las exageraciones de la liber-tad solemos oír la frase, tenida casi comoun principio: «mi libertad termina dondeempieza la tuya».

Nunca vi a nadie cuestionar esta afir-mación, pero tenemos que hacerlo. Pen-sando en los presupuestos subyacentesdebemos someterla a una crítica másatenta. Se trata de la típica libertad del li-beralismo como filosofía política.

Expliquémoslo mejor: con el derrumbedel socialismo realmente existente, comolo reconoció en cierta ocasión el papa Juan

Pablo II, se perdieron algunas virtudes queaquel, bien o mal, había suscitado: el sen-tido del internacionalismo, la importanciade la solidaridad y la prevalencia de lo so-cial sobre lo individual.

Con la llegada al poder de Thatcher yReagan volvieron con toda la fuerza losideales liberales y la cultura capitalista sinel contrapunto socialista: la exaltación delindividuo, la supremacía de la propiedadprivada, la democracia solo delegataria, ypor eso reducida, y la libertad de los mer-cados. Las consecuencias son visibles: ac-tualmente hay mucho menos solidaridad

internacional y preocupa-ción por los cambios en prode los pobres del mundo.Predomina la competiciónperversa y la falta de soli-daridad que elimina a losd é b i l e s.

Con este telón de fondodebe ser entendida la frase«mi libertad termina dondeempieza la tuya». Se tratade una comprensión indi-vidualista, del yo solo, sepa-rado de la sociedad. Es el

deseo de verse libre del otro y no de ejercerla libertad con el otro.

Se piensa: para que tu libertad empiece,la mía tiene que acabar. O para que tú co-miences a ser libre, yo debo dejar de serlo.Consecuentemente, si la libertad del otrono comienza por cualquier razón, enton-ces eso significa que la libertad no conocelímites, se expande como quiere porqueno encuentra límites en la libertad del otro.Ocupa todos los espacios e inaugura el im-perio del egoísmo. La libertad del otro setransforma en libertad contra el otro.

Esa comprensión subyace al conceptovigente de soberanía territorial de los es-tados nacionales. Hasta los límites de otroEstado, es absoluta. Más allá de esos lími-tes, desaparece. La consecuencia es que lasolidaridad ya no tiene lugar. No se pro-mueve el diálogo, la negociación, buscan-do convergencias y el bien común supra-nacional, como se ha podido comprobar

claramente en los distintos Encuentros dela ONU sobre el calentamiento global. Na-die quiere renunciar a nada. Por eso no sellega a ningún consenso, mientras el ca-lentamiento global sube día a día.

Cuando hay un conflicto entre dos paí-ses normalmente se usa el camino diplo-mático del diálogo. Frustrado este, se pien-sa en la utilización de la fuerza como me-dio para resolver el conflicto. La soberaníade uno aplasta la soberanía del otro.

Últimamente, dada la destructividad dela guerra, ha surgido la teoría del gana-ga-na para superar el gana-pierde. Se estable-ce el diálogo. Todos se muestran flexibles ydispuestos a concesiones y ajustes. Todossalen ganando, manteniendo la libertad yla soberanía de cada país.

Por eso, la frase correcta es esta: mi li-bertad solamente comienza cuando co-mienza también la tuya. Es el legado pe-renne dejado por Paulo Freire: jamás se-remos libres solos; sólo seremos libres jun-tos. Mi libertad crece en la medida en quecrece también la tuya y conjuntamentegestamos una sociedad de ciudadanos li-bres y libertos.

Detrás de esta comprensión está la ideade que nadie es una isla. Somos seres deconvivencia. Todos somos puentes quenos ligan unos a otros. Por eso nadie es sinlos otros y libre de los otros. Todos estamosllamados a ser libres con los otros y para losotros. Como bien dejó escrito Che Guevaraen su Diario: «solamente seré verdadera-mente libre cuando el último hombre hayaconquistado también su libertad».

MELILL A-NADOR-RABAT

‘‘ Somos seres deconvivencia. Todos

somos puentes que nosligan unos a otros. Por esonadie es sin los otros y librede los otros. Todos e stamosllamados a ser libres conlos otros y para los otros.

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Lo u i s i a n eLA DIVERSIDAD CULTURAL Y HUMANA

H ay nombres de sitios y lugares en elmundo que evocan ritmos y pala-bras, imágenes y sueños. Louisianees indiscutiblemente uno de estos.

Tierra adentro, por las parroquias de Vermi-lion, cerca del Atchapalaya, a pocos pasosdel Lago Martin, sentimos recientemente losvientos y la atmósfera de estas tierras vír-genes sacudidas por los vientos fuertes delos llanos, humedecidos en verano por el ríoMississippi. Basta con cerrar los ojos y sentirun olor extraordinario de marismas, mus-gos, barro y aguas revueltas. Olores, esta tie-rra tiene muchos que nos viene del fondo dellago y del vuelo de las garzas. Estamos en unespacio donde la vegetación se mantiene através de los siglos, con un tótem imponien-do el pasado. Los árboles de ciprés marcanuna presencia eterna con sus raíces hundi-das en las aguas que poco a poco van an-chando el tronco desde los retoños que salende cada raíz y que van tomando formas defalos alegres nacidos en las aguas o con es-talactitas vegetales llamando a la memoria laeternidad. En este entorno vuelan las aves yduermen los aligátores, sobre las hierbas hú-medas de las verjas del lago o en el fondo delas aguas, mientras los cormoranes aterrizanen las frondas del bosque acuático. Esto po-dría ser una estampa para los apasionadosde la exploración terrestre, y las nuevas vir-tudes del turismo ecológico y cultural, peroes mucho más, es una invitación de convi-vencia y de paz, en un lugar del planeta don-de los descendientes de los indios del At-chapalaya todavía mantienen sus lenguasétnicas, hablan francés e inglés, y en muchoscasos, se lanzan con el español. En estas tie-rras las lenguas se entrecruzan y se abrazancon el propósito de comunicar lo inmediato.Los acadios se expresan en la lengua fran-cesa que les transmitieron sus abuelos y ta-tarabuelos, con ingredientes regionales delfrancés del siglo XVII, originarios de las re-giones francesas de Vendée, Bretagne y Tou-raine. Muestran un acento traído de la pri-mera etapa por Acadia .Estos descendientesde franceses nos hacen magníficas historiassobre las nanas que les contaban sus abue-las, y los cuentos y crónicas de los ancianos,son hoy día un referente humano de fuerza ytrabajo que supieron integrarse en estas tie-rras y darles la belleza de su identidad dedescendientes de hombres y mujeres agri-cultores, artesanos, comerciantes que llega-ron o fueron traídos al Nuevo Mundo en laaventura de la colonización francesa. Esteaño 2015, ellos celebran sus 250 años en Lo-uisiane, con fuerza y dignidad, reivindican-do su diferencia cultural, así como su origenfrancés y manifestando su especificidad ex-traordinariamente, orgullosos de ser ameri-canos acadios, en una palabra luisianeses,como también, lo son los afroamericanos,los descendientes de españoles, los insulareshaitianos, jamaiquinos, italianos, vietnami-tas y latinoamericanos, que desembarcarony aterrizaron en este país-estado americano,aportando en sus bagajes y maletas unaidentidad propia, que poco a poco se infiltray convive con la gran pluralidad. Hoy día, lasautoridades de Louisane, conscientes de es-te fenómeno poblacional, trabajan para elmultilingüismo, facilitando, apoyando pro-yectos de expansión lingüística a través deinstituciones que practican la apertura conlas demás lenguas como por ejemplo el CO-DOFIL en Lafayette, que a la vez que pro-mueve y sustenta la lengua francesa en lasescuelas primarias, secundarias y en las uni-versidades, facilitan la promoción del espa-ñol, del inglés, practicando una convivenciamultilinguística con el propósito de desarro-llar en Louisiana futuras generaciones que ala salida del bachillerato hablen las tres len-guas que se expresan por todo el territorioluisianés. Para ello, las comunidades latinas,y los españoles hacen lo propio de los des-cendientes de franceses con las autoridadesdiplomáticas de Francia, en misión en Lui-siane, así como acompañan los proyectos delas escuelas y de los centros culturales quesustentan la promoción de sus lenguas. ElConsulado General de Francia en New Or-leans y el de España cooperan abiertamentecon profesores y maestros que vienen delhexágono y de la península para dinamizarlas clases de inmersión y capacitar los maes-

tros y profesores luisaneses que serán el re-levo para su propio Estado.

A nivel cultural, las comunidades cele-bran en toda Luisiana esta diversidad a tra-vés de sus festivales de música jazz, cajun,acadia, latina y entre el conjunto de ellos sesiente una gran complicidad en las progra-maciones. La ciudad de New Orleans es hoydía mucho más que la emblemática y sa-grada ciudad del jazz-band y del mardigras.New Orleans se viste con traje español, fran-cés, africano, caribeño y asiático, y despuésdel desastre de Catherine, la ciudad se le-vantó con más ganas, y cada comunidad po-ne poco a poco su granito de arena para tirarhacia adelante. En nuestra reciente visita dehace apenas una semana, en el mismo cascoviejo, asistimos a una extraordinaria diver-sidad cultural, al escuchar excelentes mú-sicos de calle y de estilo cajun, interpretadapor un acadio, al lado de un trompetista quesopla los vientos de Sydney Bechet, un ex-traordinario músico de Luisiana que nace el14 de mayo 1897 y muere en París en 1959.Este compositor de jazz –como la mayoría-de los jazzistas era autodidacta, aunque supadre zapatero tocaba la flauta todo el tiem-po como pasatiempo. Su primera banda“The Silver Bells” la integró muy joven con suhermano Leonard de director. Vivió en Chi-cago, donde sus huellas están marcadas, yallí tocó con Freddie Keppard y Joe “K ing”Oliver, entre otros músicos. Fue desde 1919muy conocido en Europa, tanto en Londrescomo en París, donde también, adoptó el sa-xofón y el clarinete, sin nunca abandonar elacordeón. En su largo periplo, como porejemplo en New York, graba su primer re-gistro discográfico en 1923, con la ClareceWilliams Blue Five, los temas Wild Cat Bluesy Kansas City Man Blues; y luego siete gra-baciones con su colega y compatriota, el

trompetista y vocalista de jazz Louis Arms-trong. En París integra la Orquesta RevueNégre y acompaña a la bailarina y cantanteJoséphine Baker en 1925, y para finalizar porfalta de espacio estos detalles sobre este ge-nio, en 1939 graba para Blue Note, una ver-sión única del tema clásico del compositorGeorge Gershwin “Summer time”.

EL CARNAVAL MARDI GRAS:En esta época del año es imposible hablar

de New Orleans, sin tocar el tema del famosoMardi Gras, que es el nombre del carnavalque celebran tanto en New Orleans, LuisianaMobile, Alabama y San Luis, Missouri, Es-tados Unidos. Su nombre se deriva del fran-cés que se traduce directamente al españolcomo “martes graso”. Se inicia el día antesdel Miércoles de Ceniza. Y propiamente esun desfile que concluye al final de la cua-resma. El llamado “Mardi Gras” se refiere aque era el último día para disfrutar de losplaceres tanto culinarios como carnales, co-mo es lógico antes de la época de abstinen-cia que marca el inicio de la Cuaresma y laSemana Santa. Al cerrarse se reúnen los re-yes de Rex y sus súbditos, el rey y la reina delcarnaval, así como el rey y la reina de la peñaMisticj Krewe of Comus (la peña de MardiGras más antigua). Este convite se hace conun baile en el auditorio municipal de la ciu-dad. Los miembros de dicha peña son losque estrenan los disfraces y máscaras. Di-chas peñas lanzan collares baratos y jugue-tes a los asistentes a los desfiles, práctica quese remonta al siglo XIX. Hasta la década de1960 la mayoría de los collares eran de cris-tal, hechos en Checoslovaquia. Y luego, fue-ron reemplazados por collares frágiles y ba-ratos hechos en Hong Kong y en Taiwán, yrecientemente en China. Estos collares sonhechos de pepas redondas en plástico de va-rios colores, son muy ligeros y alegres. Loscolores tradicionales de Mardi Gras son: elpúrpura, dorado y verde. Se dice que se eli-gieron estos colores en 1892 cuando el des-file de Rex tuvo el "Significado de los colores"como tema para sus carrozas.

Las normas de conducta son muy estric-tas y con mucha seguridad policial para asíevitar las típicas alteraciones de los carna-vales. En el Barrio Francés es donde hay ma-yor exacerbación, pero, repetimos con mu-cho control para evitar altercados. Cualquiermanifestación pública de alcoholismo, nu-dismo o violencia conlleva inmediata deten-ción. Este ha sido el gran éxito de uno de loscarnavales más concurridos del mundo.

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New Orleans es hoy día mucho más que la emblemática y sagrada ciudad del jazz-band y del mardigras.

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Seguimos siendo un misterio para noso-tros mismos… Hay sin embargo procesosprodigiosos sobre nuestra situación en eluniverso, entre los dos infinitos (cosmología,microfísica), sobre nuestra matriz terrestre(ciencias de la Tierra), sobre nuestro enrai-zamiento en la vida y en la humanidad(biología), sobre nuestro enraizamiento en lavida y en animalidad (biología), sobre el ori-gen y la formación de la especie humana(prehistoria), sobre nuestro enraizamientoen la biósfera (ecología) y sobre nuestro des-tino social e histórico. Podemos encontrar enla literatura, la poesía, la música (lenguajedel alma humana), la pintura, la escultura,otros tantos mensajes sobre nuestros seresprofundos. De este modo, todas las ciencias,todas las artes esclarecen cada una desde suángulo el hecho humano. Pero estos escla-recimientos son separados por zonas desombra profundas, y la unidad compleja denuestra identidad que se nos escapa. La ne-cesaria convergencia de las ciencias y las hu-manidades para restituir la condición hu-mana no se realiza.Edgar Morín, El Método V. La humanidadde la humanidad. La identidad humana.

Continuamos con Edgar Morín,el gran intelectual francés queha hecho planteamientos tanprofundos que ha revoluciona-do el pensamiento occidentaldel siglo XX, y ha puesto a pen-

sar a los defensores de las mal llamadas cien-cias puras. Esta obra terminó de escribirseen los primeros años del siglo XXI, despuésque su autor estuvo más de dos décadaspensando sobre su estructura. Como dice elpropio autor: “He dejado a El Método y a sufinal un tiempo de larga maduración. Ya hanpasado treinta años desde que me puse a latarea y doce años desde que inicié La hu-manidad de la humanidad. Decidí aislarmeen el año 2001 para acabar la redacción deeste manuscrito que había dejado en bar-becho durante dos años…Tengo accesos deentusiasmo seguidos de accesos de melan-colía. Y es porque a la vez parte con el ardorde un nuevo comienzo y la languidez cre-puscular… Y aquí estoy…, dominando des-de una gran bahía acristalada mi mar ges-t o ra … ”.

Morín se hace muchas preguntas antes deiniciar su reflexión. Partiendo de ¿Quiénessomos? ¿Dónde estamos, de dónde venimos,adónde vamos? Comienza a plantear susideas. Sostiene que conocer lo humano esintrínseco al universo mismo. Hoy hemospodido aprender, dice, nuestro enraiza-miento en el cosmos físico yen la esfera viviente, pues “es -tamos a la vez en la naturalezay fuera de ella”. Nuestro cos-mos camina hacia la disper-sión pero también hacia lacomplejización. Por esta ra-zón, el origen de esta aventuraque llamamos cósmica resul-ta casi incomprensible, másaún su futuro es vedado y susentido prácticamente desco-n o c i d o.

Nosotros, los seres huma-nos, somos algo más que suspartículas, átomos y molécu-las; hemos sido capaces de materializar unaorganización físico-química que ha produ-cido cualidades emergentes que constituyenla vida. Somos una máquina térmica quefunciona a 37º C.

Algo interesante es que Morin sostieneque el mundo físico del que surgimos noobedece a un orden específico sometido aleyes estrictas, pero tampoco está librado aldesorden y al azar. “Se ve arrastrado, escribeMorín, a un gran juego entre orden/desor-den/interacciones/organización. Las orga-nizaciones nacen por encuentros aleatoriosy obedecen a cierto número de principiosque provocan la unión de los elementos enun todo… ”. (p. 29)

La complejidad de Morín no es caos, esuna aventura cósmica, telúrica y biológica

que parece obedecer a un diálogo especialentre armonía y cacofonía. Los seres huma-nos nacidos de esta especial aventura, tie-nen una mezcla única e interesante que en-

vuelve la ra-cionalidad,el delirio, lad e s m e s u ra ,el orden y ladestructivi -dad, porquela historia dela humani-dad es uneterno “to -rrente tu-multuoso decreaciones ydestruccio -

nes, gastos inauditos de energía, mezcla deracionalidad organizadora, de ruido y furor,tiene algo de bárbaro, de horrible, de atroz,de fascinante que evoca la historia cósmica,como si esta estuviera grabada en nuestramemoria hereditaria. El cosmos nos ha crea-do a su imagen”. (P. 30)

Un elemento interesante es que Morín su-giere que nosotros los seres humanos quehabitamos la Tierra, hasta ahora el planetahabitado, quizás no estamos solos. Posible-mente existan otras vidas, otras inteligenciasque han podido sobrevivir en el cosmos yhabitan otros espacios.

Coincide Morín de que los seres humanosnos diferenciamos de los animales porquesomos capaces de crear cultura; síntesis yantítesis al mismo tiempo, pues, dice el au-tor, así como la cultura llena un vacío, per-mitiéndonos aprender y conocer, asimismotambién impide aprender y conocer fuera desus imperativos y normas. Para lograr rom-per con esos moldes, es necesario reapren-der. Por esta razón, dice Morín, se imponeuna nueva apertura al mundo, que se logra através de la curiosidad, la exploración, labúsqueda, la pasión por conocer: “La mentehumana se sentiría animada por su perte-nencia al mundo, por una parte, su senti-miento de extrañeza ante el mundo, por laotra, lo que corresponde a nuestro estatutode hijos del cosmos ajenos al cosmos”.( p. 4 5 ) .

Morín, brillante y locuaz, sostiene que lahumanidad emerge de la pluralidad y delajuste de las trinidades: la trinidad indivi-duo-sociedad-especie; la trinidad cere-bro-cultura-mente; y, finalmente la trinidadra z ó n - a f e c t i v i d a d - p u l s i ó n .

Aclara el autor que la primera trinidad(cerebro-cultura-mente) es la depositariadel pensamiento, de la conciencia, la refle-

xión y la curiosidad ante elmundo físico y el metafísi-co. Un elemento impor-tante, dice Morín, no debe-mos llevarnos de lo que senos quiere imponer de re-ducir lo humano a una solay única humanidad.

Para contrarrestar esatendencia hacia el indivi-dualismo, Morín habla dela unidad genérica, de laidentidad humana común.Sencillamente porque to-dos y cada uno de nosotroscompartimos el patrimo-

nio heredado como especie que somos, quees común a todos los humanos; pues aun-que cada persona o individuo se vive y seexperimenta como sujeto singular; pero estasubjetividad singular que diferencia unosa otros, es común a todos. “De este mo-do, dice el autor, todos los humanos tie-nen en común los rasgos que hacen lahumanidad de la humanidad: una indi-vidualidad y una inteligencia de tiponuevo, una cualidad cerebral que permi-te la aparición de la mente…lo cual per-mite la aparición de la consciencia… ”.( p. 67). Así pues, somos uno, y somos to-dos al mismo tiempo, en una simbiosiscompleja que nos hace hermanos distin-tos, pero hermanos al fin y al cabo. ¡Quéinteresante! Seguimos en la próxima.

‘‘ Un elementointeresante es

que Morín sugiere quenosotros los sereshumanos quehabitamos la Tierra,hasta ahora el planetahabitado, quizás noestamos solos.

‘‘ Algo interesantees que Morin

sostiene que el mundofísico del que surgimosno obedece a un ordenespecífico sometido aleyes estrictas, perotampoco está librado aldesorden y al azar.

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Familia GómezGrateró de La VegaPor Milcíades H. Núñez Núñez

(4 de 4)

E l tercer hermano Gómez Grateróque se estableció en La Vega fueH3 Nicolás de Jesús Joaquín Gó-mez Grateró, quien nació 1811 en

Santo Domingo. Era comerciante, platero ypoeta. En su testamento, dictado en 1859,especifica sus seis hijos reconocidos.

Con Melchora Gutiérrez procreó a N13María Trinidad Julita Gómez Gutiérrez(n.1835), quien casó con Manuel María T.Echavarría del Castillo (n.1831), procrean-do cinco varones. Uno de estos fue el padreBraulio Echavarría Gómez (1859-1946),quien llegó a La Vega con el padre AdolfoNouel en 1891. Jovino Espínola lo describecomo “el padre de la voz de oro”. Dentro desu descendencia se cuentan los músicos ycompositores Babín, Babio y FernandoEchavarría, fundador este último del grupomusical La Familia André.

Con Hilaria Sánchez, de acuerdo a latradición oral, hija de Juan Sánchez Ra-mírez, héroe de Palo Hincado, procreó Ni-colás Gómez Grateró otros cinco hijos:

N14 Nicolás Joaquín Gómez Sánchez(1850-1884), quien casó en La Vega conMaría Merced Fernández Márquez, hijade Isidro Fernández y María Ignacia Már-quez. De aquí provienen los Gómez Fer-nández, Gómez Sánchez y Mella Gómez,entre otros. N15 Buenaventura JoaquínGómez Sánchez.

N16 Inocencia Joaquín Gómez Sán-chez, nació en La Vega en 1852.

N17 José Joaquín Gómez Sánchez (Vi-rico). Era propietario de la barbería El Fí-garo. El doctor José Pérez Stefan nos diceen “Memorias de Juanico” que en dichabarbería el profesor Juan Bosch ejerciópor un breve período de tiempo el oficiode barbero. De él desciende, entre otros,José Joaquín Gómez Sosa, quien poseíauna fábrica de velas.

y N18 Rafael Joaquín Gómez Sánchez.Casó con Elena V. Rojas y fueron padres deEliseo Gómez Rojas (1896).

El cuarto hermano Gómez Grateró fueH4 Juan Bautista Gómez Grateró(1796-1837). Fue el primogénito de suspadres. Vivió en Santo Domingo y SanCristóbal y murió a la edad de 40 años.Con su esposa María Pueyo procreó cincohijos. En La Vega se extendió la descen-dencia del único varón, N19 Joaquín Gó-mez Pueyo, esposo de María José RenvilleDelisle. Esta pareja procreó a:

a) Lorenzo Joaquín Gómez Renville,(n.1852), quien casó con Mercedes Her-nández Grateró. Tronco de los GómezHernández, Gómez Gómez, GómezEchavarría, Gómez Pou y Gómez Tavárezentre otros.

b) Eduardo Gómez Renville (m.1940),quien casó con Caridad Fernández. Deellos descienden las familias Gómez Co-lumna, Gómez Ceara -entre éstos el abo-gado, y exjuez Suprema Corte de JusticiaGustavo Emilio Gómez Ceara y el profesorJoaquín Gómez Ceara-, Gómez Pezzotti,Gómez Brisson, Gómez Battle, Brea Gó-mez, Méndez Gómez –incluyendo al falle-cido cronista deportivo Johnny MéndezGómez-, Gómez Díaz, Gómez Gómez -In-grid Gómez Gómez, productora del pro-grama “Mujeres al Borde” y Edwin GómezGómez (1975-1999), fundador de “De s d eEl Medio Tours”-, Gómez Carrasco entreellos Iván Ernesto Gómez, quien escaló elEverest, Gómez Pérez y Grullón Gómez,entre otros.

c) Joaquín Gómez Renville. Murió decinco años en 1864.

y d) Juan Bautista Gómez Renville, quiencasó en San Cristóbal en 1891 con MaríaDolores Uribe Vencentz, quienes se esta-blecieron en La Vega, donde nacieron partede sus hijos. De esta rama descienden losGómez Uribe - maestros Luis Ernesto yMaría Josefa Gómez Uribe, esta última es-tablecida en Salcedo -, Ruiz Gómez, Gó-mez Hernando y Gómez Gratereaux.

Como hemos visto, amplia y destacadaen distintas áreas han sido los descen-dientes de estos Gómez Grateró que seestablecieron en La Vega en la primeramitad del siglo XIX.

Instituto Dominicano de Genealogía

De vuelta conEDGAR MORÍNDel cosmos a la emergencia humana.Dedicado a mi hermana-amiga mexicana, Patricia Gascón Muro

A RE Í TO 5Sábado 14 de m a r zode 2 015 H OY

Tres Textos ProféticosL o que sigue es un fragmento del pró-

logo escrito hace veinte años (1995) allibro José Martí en la política y el amorcuando todavía no se vislumbrada, ni

por asomo, lo ocurrido recientemente entrela Casa Blanca y La Habana. Este texto metrajo no pocas malquerencias entre la iz-quierda dominicana que coleteaba todavíacon pujos mediáticos, no obstante la caídadel muro de Berlín y del socialismo soviético;pero también en el exilio cubano recalci-trante de Miami.

Solo encontré comprensión en algunosintelectuales cubanos de la segunda gene-ración, quienes incluso me ayudaron a cir-cular la obra en una librería de New Jersey,mientras estuve en Nueva York, de 1996 a1997, como profesor en Manhattan College.Cuando el ex miembro de la CIA Brian Latellpublicó su libro “Después de Fidel. La his-toria secreta del régimen de Castro y quién lesucederá”. Bogotá: Norma, 2006, donde se-ñalaba a Raúl como el sucesor, me dije quemi prólogo estaba más que justificado.

En las próximas entregas me referiré a losotros dos textos y sus consecuencias histó-r ico-políticas.

-1-En 1985, cuando comienza el proceso de

desintegración de los regímenes de partidoúnico, instaurados muchos de ellos por elpaneslavismo soviético, expuse ante algunosamigos la siguiente herejía: Dada la granconcentración de poder y control absolutoque tiene Fidel Castro de todos los resortesde la vida cubana al cabo de 26 años de re-volución, y dado el hecho de que este tipo dedictadura es radicalmente distinto al de lasdictaduras de derechas como las de Trujillo,Somoza, Stroessner, Duvalier y otras simi-lares que han asolado la historia latinoame-ricana, el único que puede, en este procesode apertura (“perestroika y glatnoz”), devol-ver la democracia a Cuba por la vía de uncapitalismo “sui generis” es Fidel Castro,quien deberá obligatoriamente incorporarelementos de conquistas sociales de su lla-mado socialismo y deberá abrirse poco a po-co a la economía de mercado en base a lacompetitividad.

En estos diez años que van de 1985 a 1995he seguido el desenvolvimiento del procesocubano y todas las medidas adoptadas por elrégimen de partido único apuntan a la con-firmación de mi herejía[1].

En esa situación, debemos olvidarnos, eneste mundo de los negocios y los interesespolíticos, de dos posiciones radicales: la pri-mera, la de los Estados Unidos y el exilio cu-bano de querer derrocar por la violencia ex-terna al régimen cubano y la otra, la de laortodoxia revolucionaria que afirma que Cu-ba –en las condiciones actuales de traición alsocialismo– será socialista hasta la muerte.Tales declaraciones son poses de Fidel y suentorno para consumo interno, y dirigidas aanestesiar a los enemigos a muerte de unavuelta al capitalismo.

Una vuelta de Cuba a un tipo de capi-talismo con ingredientes socialistas coloca-ría competitivamente en una situación em-barazosa a muchos países del Caribe y Amé-rica Latina en áreas como el turismo, las zo-nas francas y otros sectores de servicios co-mo salud y educación e, incluso, en aspectosde la producción industrial.

La posición dogmática de los EstadosUnidos sirvió durante 30 años como la granexcusa de Fidel Castro para no emprenderninguna reforma orientada a resolver el pro-blema industrial y del hambre en Cuba. Alcontrario, al líder cubano le vino tal posicióncomo anillo al dedo para crear durante todoese tiempo la propaganda simplista de queel imperialismo yanqui agresor era el cul-pable del subdesarrollo y de todos los malescubanos porque todos los recursos que enuna situación ideal de paz debían ser cana-lizados para la industrialización, debieronser orientados a la industria de la guerra paradefender la revolución asediada.

Por su parte, los Estados Unidos tambiénadoptaron una posición irresponsable almantener la falsa esperanza de un regresotriunfal del exilio cubano que se veía arribara Cuba e instalar allí una situación mitoló-gica e ideal: un régimen político anterior a ladictadura de Batista.

Los presidentes de los Estados Unidos ylos líderes políticos del gobierno y la opo-sición supieron siempre, desde el fracaso deplaya Girón, que estos dos extremos eranuna quimera, una ficción y una fantasía. Pe-

ro el control político del Estado de la Floridapor parte de republicanos y demócratas fuesiempre lo que primó, en el orden interno,para que aquel país mantuviera fresca esailusión para consumo del exilio cubano, elcual representó, y representa todavía, unenorme caudal de votos y recursos que pue-den decidir quién llega o no a la Casa Blancacada cuatro años.

En este juego de circunstancia e intereses,veo, como intelectual, lo que conviene úni-camente a los cubanos como a cualquier ha-bitante de América Latina: regímenes polí-ticos que no sean dictaduras de partido úni-co que en cualquier tiempo y lugar lo únicoque persiguen es conculcar la libertad delsujeto y castrar su iniciativa para crear y pro-ducir libremente en todos los campos de laactividad humana.

El exilio cubano de la primera generación(los salidos luego del triunfo de la revolu-ción) tronó durante la primera semana delanuncio hecho por Obama y Raúl Castro ensu respectiva capital.

Luego se aquietó, ya sin fuerza ante el he-cho cumplido y, sobre todo, porque de aquelprimer exilio apenas quedan vivos algunoslegionarios. La segunda generación que lesucedió, liderada por los aguerridos legisla-dores republicanos Marco Rubio, MarioDíaz Balart, Ileana Ros-Lehtinen, el repre-sentante Carlos Curbeloy el demócrata BobMenéndez, se aquietarán cuando sus jefespolíticos les expliquen las ventajas políticasde esa jugada para los Estados Unidos (es-trategias secretas de negocios, espionaje yespanto de competidores de la Unión Eu-ropea, chinos y de otras nacionalidades, osea, el Paraíso).

Mientras tanto, una cosa piensan el burrodemócrata y el elefante republicano y otra elque los apareja (Raúl Castro). Y otra, el eter-no centinela de la revolución, quien no se fíade nadie, pero por maquiavelismo no quisofigurar públicamente como líder de la mo-vida cubana. La dinastía tiene escaso futuro,pues no hay hijo a la vista que pueda sucederal menor de los Castro.

No ta

[1] Nota escrita por DC en 2015: El anuncio hechosimultáneamente por Barak Obama, presidente delos Estados Unidos, y por Raúl Castro, presidente deCuba, de trabajar conjuntamente para normalizarlas relaciones diplomáticas y comerciales entre losdos países, confirman mi profecía de 1995contenida en este prólogo. Y la subsecuenteadvertencia de Fidel Castro al gobierno cubano deque no se fíe de los Estados Unidos apuntan a lamezcla híbrida de un capitalismo a lo cubano queno vulnere los logros del socialismo. Un caso chinoen el Caribe. Pero allí donde el capitalismo entra espara destruir todas las relaciones de producciónanteriores, así como los elementos culturales que leson un estorbo para la libre circulación demercancías. En una potencia como la China, esadestrucción es difícil de lograr, porque el poder tanfuerte de diez mil años de cultura puede contrastara cualquier influencia externa y dirigir ese modo deproducción nuevo a una asimilación, como loslíderes chinos han marcado la diferencia entre unSur socialista y un Norte capitalista. Pero en un paíspequeño como Cuba, ¿será este milagro chinoposible? Nada humano nos debe ser ajeno, en unsentido o en el otro.D

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Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica

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Raúl Castro, presidente de Cuba

6 Sábado 14 de m a r zode 2 015H OY A RE Í TO

Sobre la soberaníaL a soberanía reside en el corazón de los

pueblos: Son los pueblos los queconstruyen naciones y organizan Es-tados. La nacionalidad es el vínculo

jurídico que une a la persona con el Estado.Contribuye a la definición de las naciona-lidades tener en común un territorio, unalengua, una religión, una raza, una moneda.Pero lo que unifica a los nacionales son susideas sobre sí mismos. En consecuencia, alos nacionales de un Estado pertenecen losderechos de unión y gobernanza.

I.Las revoluciones dominica-

nas fueron luchas por la liber-tad de auto-gestión de la cosapública. Aspiraban a que los tri-butos rendidos se reflejaran enlas actividades que las produ-cían, que las leyes reflejaran lasnecesidades de los habitantesen sus lugares de domicilio. Yasí se hizo, en 1821 y en 1844.

En contraposición, la revo-lución haitiana buscaba librar-se de los amos franceses paraadueñarse de las tierras cañe-ras y los ingenios. La conse-cuencia natural de esto fue la fragmentaciónde las propiedades. Este elemento es crucialpara entender la lógica y el devenir de esepueblo. El minifundio conllevó a una eco-nomía de subsistencia y a la ausencia de laseconomías de escala y de especialización enel trabajo que permite la coordinación de losrecursos en grandes empresas.

Todos eran iguales…y la tierra se depre-dó.

Convencidos de que las propiedades pri-vadas agrícolas eran la única fuente de ri-queza, y sometidos a presiones por el au-mento de la población, los haitianos bus-caron expandir su base territorial, antes yahora. República Dominicana nunca tuvoplanes expansionistas, concentrándose másbien en el desarrollo de la ganadería, la in-dustria, el comercio y las relaciones inter-nacionales que le acompañan.

II.Haití no tiene tradición democrática. Lle-

va tres emperadores y nueve presidentes vi-talicios, iniciando el ejercicio democráticoen 1986. República Dominicana tuvo dosdictadores en 170 años. Su creación descan-sa sobre ideales democráticos y esta ha sidola norma, por más imperfecta que sea. ¿Po-dría sobrevivir la democracia más estable deLatinoamérica si se promedia con 210 añosde despotismo?

Durante el periodo en que la isla estuvounificada bajo dominio haitiano sus leyesestablecían diferencias entre ellos y los re-sidentes de la parte oriental de la Isla. Pro-hibía la actividad comercial y, por disposi-ciones racistas, efectivamente, la propiedadde tierras por los dominicanos. Nunca fue ungobierno de unidad.

III.Se estima que tenemos una población in-

migrante ilegal que representa un 15-20% dela población total. ¿Cómo asimilar tantas ne-cesidades? ¿Promediando la pobreza? Las

donaciones no alcanza-rán para cubrir los costoseconómicos y sociales deuna iniciativa de esa en-vergadura. Conviene es-tablecer y atenerse a lími-tes razonables antes deque un desbordamientoconlleve a situaciones in-m a n e j a b l e s.

En muchos sentidos, laverdadera ‘h a i t i a n i z a c i ó n’de la Republica Domini-cana es la desinstitucio-nalización que estamos

viviendo. No puede haber soberanía dondeno hay instituciones. Las instituciones son lamano que firma de parte de un pueblo querespeta ciertos ideales y procedimientos. Esen la desinstitucionalización como más nosacercamos a la situación caótica y despóticade Haití.

I V.Téngase en cuenta que todo amante de la

libertad es un amante de la soberanía. Nin-gún país ha luchado más por el estableci-miento de verdades sobre las libertades ci-viles de sus ciudadanos que Estados Unidos,país de acogida para muchos y con la cualcomparto, como muchos otros, sus idealesf u n d a n t e s.

Sorprenden, pues, las alegaciones de quejunto con Francia -los autores de la decla-ración de Derechos del Hombre- y Canadá-un país tan amante de la tranquilidad- seplanifica una supuesta unificación de dospueblos con esencias históricas tan diferen-tes, distintas características, costumbres,tradiciones, y, más que nada, en distintos ni-veles de madurez institucional.

Es imperativo señalar que la última vezque la comunidad internacional orquestó launificación de grupos diferenciados bajonuevas banderas nos legaron, tal vez conbuenas intenciones, a Israel y Palestina; a Si-ria, a Irak y a Libia; a Yugoslavia; ejemplos

vivos de cómo no es posible pintar por den-tro los pechos de la gente. Incluso el expe-rimento de la Unión Europea se ha topadocon el muro de las idiosincrasias culturales,no habiendo sido posible coordinar la visiónde políticas publicas de pueblos con distin-tas lógicas sociales y tradiciones de gober-nanza, además de distintos niveles de evo-lución institucional.

Y que es la soberanía, si no el derecho a lalibre decisión?

El verdadero republicanismo, dice Lafa-ye t t e.

V.Otra cosa es la convivencia alrededor de

una frontera en común. La soberanía domi-nicana de ninguna manera implica que nopueden vivir y trabajar en el país personashaitianas o de otras nacionalidades. Noso-tros también somos un país de emigrantes.Países con destacada soberanía como losmencionados no solo tienen políticas de in-migración, algunos la promueven, algunosla han condicionado o desincentivado, todoen apego a sus leyes y tomando en consi-deración sus necesidades y capacidades dea b s o rc i ó n .

Nuestra realidad es que los dominicanosy haitianos compartimos recursos natura-les simbióticos como las aguas. Tenemosque trabajar en conjunto. Pero con reglasclaras que permitan llevar a cabo la cons-trucción común del destino de dos socie-dades soberanas cuya identidades debenser respetadas.

Aparte de visiones distintas sobre la te-nencia y uso de la tierra, de tradiciones po-líticas y de gobernanza radicalmente distin-tas, los peligros de saturación y sobrecargade las facilidades públicas y la desinstitucio-nalización resultante; la principal razón porla cual Haití y República Dominicana no po-drían fusionarse como Estado es porque loshaitianos no se sienten dominicanos, los do-minicanos no se sienten haitianos y ningunose siente ‘Qu i s q u e y a n o’. (Por cierto, Ayti esuna palabra Taína referente a la parte mon-tañosa occidental de la isla).

No representaría un aporte imponer unasolución que desestime todas las condicio-nes de base que pudieran augurar el éxito deun Estado. Si la comunidad internacionaldesea ayudar, deberá respetar el estadio dedesarrollo de Haití y la voluntad democráticade República Dominicana. Haití debe pro-mover su propia institucionalidad. Los do-minicanos, por nuestra parte, debemos res-petar nuestras instituciones, nuestra iden-tidad y hacer valer nuestra soberanía. En-tregarla sería tener un corazón de papel.

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‘‘ Convencidos de quelas propiedades

privadas agrícolas eran laúnica fuente de riqueza, ysometidos a presiones porel aumento de lapoblación, los haitianosbuscaron expandir su baseterritorial, antes y ahora.

A RE Í TO 7Sábado 14 de m a r zode 2 015 H OY

Cambio de identidadE scribir es un acto solitario, reflexivo y

estético por el que uno pretende jus-tificar su existencia. Publicar es otracosa: un acto social y superfluo de

nuestro ego vanidoso. Nos encanta que noslean, que nos vean, que nos elogien. Los co-laboradores de suplementos, que vivimosatentos a ver publicados nuestros trabajoscomo si solo eso importara en la vida, so-lemos advertir errores y faltas en las edicio-nes, y a veces sufrimos los deslices que secuelan en la prensa. Me ha tocado sufrirlosmás de una vez. El director de este periódicosuele recordarme –acaso como disculpa yconsuelo a la vez- una frase que solía decirdon Rafael Herrera, veterano de veteranosdel periodismo nacional: “No hay obra hu-mana más imperfecta que un periódico”.

En días recientes, por un error involun-tario que ahora no quiero explicar, un textomío se publicó con la firma de una personaconocida. Eso me hizo recordar una expe-riencia pasada. En 1998, en la época en quecolaboraba para el suplemento “Ve n t a n a”del Listín Diario, otro texto mío salió publi-cado con mi nombre pero con otro apellido.El “e r ro r” me sirvió de excusa para escribirunas pocas líneas sobre el sentido de la iden-tidad en nuestro tiempo.

Transcribo ahora para mi probable lectorlo que entonces publiqué en circunstanciasalgo similares a estas:

“Sin humor la vida sería un error. Desdesiempre lo he apreciado y practicado. Me ha-ce bien para vivir y me ayuda a ver lo relativoque hay en todos los asuntos humanos. To-mar las cosas por su lado amable es señal desabiduría. Los temperamentos demasiadoserios son infelices y poco sabios. Ignoran larisa, ignoran que pocas –poquísimas- cosasen este mundo merecen tomarse muy en se-rio. Sí, sin humor la vida sería un error.

Por un error voluntario o involuntario detitulación mi trabajo anterior en esta colum-na, titulado “Diatribas contra el mal del si-g l o”, salió publicado con mi nombre acom-pañado de un apellido que no es el mío. De-bajo del epígrafe “La Edad de la Razón”, eltitulador escribió Fidel Fleming en lugar deFidel Munnigh. No sé cómo pudo habersecometido ese error.

En un primer momento me molestó estecambio o esta confusión. Soy suspicaz y nocreo mucho en las buenas voluntades. Des-pués se me pasó la molestia y me lo tomé conhumor. Al día siguiente de publicarse el es-crito, mis compañeros de labor me gastaronalgunas bromas. “Buenos días, doctor Fle-ming, ¿cómo le va?”. Quien no sabe reír, nosabe vivir. No pude impedir que por más deuna semana se me llamara doctor Fleming.

He sido, pues, objeto de un equívoco. Esome hace pensar en los tantos deslices que adiario se cuelan en nuestra prensa (que no esla mejor ni la peor del mundo, sino simple-mente nuestra).

Tengo por costumbre hojear brevemen-te por las mañanas las páginas de la prensadominicana. Mis compa-ñeros hacen otro tanto. To-dos los días del mundo des-cubren horrores ortográfi-cos que se publican ennuestros matutinos y ves-pertinos. Los descubren ca-si horrorizados (son cultos ysensibles) y me los señalan,como si yo tuviese algo quever en ello (piensan que meconcierne por el hecho deenseñar en la universidad):“Mira, Fidel, lo que escribie-ron aquí. Pusieron mages-tuoso, con g de gato, en vez de majestuoso,con jota. Y extradictar, en vez de extraditar.¡Qué barbaridad!”.

Si hiciéramos una selección de los erro-res de redacción, de sintaxis o de trans-cripción que se cometen cada día en losdiarios habría material para un libro grue-so. No soy partidario de jubilar a la orto-grafía. En cambio, creo en la necesidad demejorar el conocimiento del idioma quese habla y se escribe. También creo ne-cesario poner más cuidado en los trabajosque se publican en la prensa.

Recuerdo haber conversado acerca del te-ma con Ruth Herrera. Le comentaba un díaque esos errores –cada vez mayores- se po-drían deber a la premura del oficio perio-dístico y a la presión del trabajo en los pe-riódicos. Menos indulgente que yo, ella noadmitía excusas. “Pero para eso están los co-rrectores de estilo”, me decía tajante.

Mi amigo Plinio Chahín suele publicaren estas páginas. Hace algún tiempo escri-

bió un ensayo sobre la poesía de la gene-ración de los años ochenta. Nadie hubierapodido reconocer que se trataba de un tra-bajo suyo (salvo unos pocos amigos que lereconocimos de inmediato por el tema ytambién por el estilo y el lenguaje incon-fundibles de Chahín) por la sencilla razónde que apareció publicado sin su nombre yapellido. Ello le sirvió de pretexto para otro

ensayo. Siempre ocurrente ysugestivo, Plinio escribió untrabajo (que esta vez sí fuepublicado con su nombrecompleto) sobre el olvidodel sujeto y la tachadura delyo. Igual le ocurrió a otroamigo, Odalís Pérez, a quienuna vez le publicaron sin sunombre un artículo en unvespertino local y un catá-logo sobre pintura en la uni-versidad estatal. Su autoríafue tachada por completo.

Mi suerte quizá sea algomás envidiable. A mí no me tacharon ni meborraron, simplemente me cambiaron laidentidad. En el escrito yo no era yo, sinootro. Dejaba de ser quien era para el lector yme convertía en una figura nueva, desco-nocida, que daba pie a un juego: la F se re-petía al principio, en la primera sílaba de ca-da nombre. El titulador, además, me buscóun apellido célebre y sonoro: Fleming. Deboagradecerle el cambio, pues de todos modosme trató bien. Me habría molestado muchomás si, junto a mi nombre, hubiera puesto elapellido de algún capo famoso otro buscadopor la policía o de algún tirano de nuestrosiglo. Le agradezco el favor de no habermepuesto Fidel Escobar o Fidel Trujillo.

No me apellido Fleming ni soy flemático,pero me gustan mucho el flamenco y el gó-tico flamígero. No soy científico ni tengo re-lación especial con la medicina, salvo cuan-do me enfermo. Detesto al virus maldito queya se nos ha llevado a tanta gente buena yvaliosa. Le detesto y le temo. Confieso que le

temo, como todo el mundo, pero soy dueñode mi temor.

A veces lamento no haber nacido genio yno tener una inteligencia excepcional. Mehubiera gustado ser Fleming, por su genia-lidad y su celebridad. Pero no lo soy y tengoque contentarme con ser quien soy. Si menaciera un hijo, me gustaría que se llamaraAlexander. Por Fleming, desde luego. De miparte sería una especie de homenaje al des-cubridor de la penicilina.

Esta época ha puesto radicalmente encuestión la identidad del sujeto y la perma-nencia del yo. El sujeto no es perpetuamenteidéntico a sí mismo. No somos siempre losmismos. “Be yourself, no matter what theysay”, canta Sting en “Englishman in NewYo rk”. Sería bueno seguir el consejo de Sting,pero sabemos lo difícil que es ser uno mismosin importar lo que los otros digan, sabemostodo lo que se opone a ello. Puede que labúsqueda de la supuesta identidad sea otrode los tantos improbables de la vida.

Quizá yo no sea yo sino otro. Quizá tam-poco sea uno sino dos y los dos habiten enmí. En tal caso, mi probable lector solo habráconocido a uno de ellos. Mientras más per-sigo ser yo mismo, menos puedo serlo, máscorro el riesgo de extraviarme y confundir-me. Acaso el titulador es clarividente y se meadelanta. Para mí mismo, que escribo, soy elotro que quiero ser. Para los otros, que meleen, tal vez solo sea un equívoco, un nom-bre exótico o una identidad cambiada”.

Don Rafael Herrera tenía razón: ningunaobra humana es tan imperfecta como un pe-r iódico.

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‘‘ Esta época hapue sto

radicalmente encuestión la identidad delsujeto y la permanenciadel yo. El sujeto no esperpetuamente idénticoa sí mismo. No somossiempre los mismos.

JOSÉ PELLETIER (IMAGO)

8 Sábado 14 de m a r zode 2 015H OY A RE Í TO

En el Centro Cultural de España

C on su primera exposición del año2015, el Centro Cultural de Españacasi recupera la capacidad de con-vocatoria, el aire de profundidad re-

flexiva que se podía respirar en su espaciodialógico y fraterno, así como la misma ca-lidad del calendario expositivo que llegó aexhibir durante gestiones tan efectivas y me-morables como las encabezadas por Ana To-me y Ricardo Ramón Jarne hace ya más deuna década.

Y esto solo podría suceder con la muy es-perada exposición del carismático Rafael Pé-rez-Chepe, titulada “Estaciones Nómadas” ycompuesta por un excelente cuerpo deobras que integra más de 60 piezas, entrepinturas y dibujos, las cuales nos permitenconfrontar un proceso vital y creativo suma-mente fructífero que abarca los últimos dieza ñ o s.

El cuerpo expositivo de “Estaciones Nó-m a d a s”, curada y museografiada con esmeroy óptimos resultados por la curadora YongSun Gullach, quien viajó desde Dinamarca aSanto Domingo para esta tarea especial, ad-vertimos tres núcleos principales de obrasque resultan de las experiencias, búsquedasy reflexiones íntimas de Rafael Pérez Con-cepción, quien en esta muestra se reafirmacomo uno de los principales exponentes delarte dominicano de la posmodernidad conuna actitud eminentemente lúdica y refle-xiva que le lleva a materializar una produc-ción pictórica y dibujística caracterizada porsu notable carga icónica y a través de la cualél logra deconstruir los signos de la natu-raleza, la cultura, la memoria, lo real, la mi-gración, lo intemporal y el absurdo con bri-llantez, irreverencia e ironía demoledoras.

Rafael Pérez-Chepe es un artista de grantalento y sensibilidad que ha tenido la osadíade arriesgarse en el autocuestionamiento yla aventura constantes, llegando a apropiar-se de procesos culturales y experiencias exis-tenciales propias de distintas latitudes geo-gráficas y espirituales, asumiendo la condi-ción del nómada y procediendo como au-téntico arquetipo humano del siglo XXI.

Así, luego de más de una década de no-madismo y trashumancia entre Nueva York,Barcelona, París, Berlín y Santo Domingo,esta importante muestra se constituye en elaleccionador retorno de Rafael Pérez-Chepeal Centro Cultural de España para mostrar-nos un conjunto de imágenes inquietantes ydeliciosamente iluminadoras que tambiénnos revelan el proceso de concentración ydepuración que ha tenido que asumir el ar-tista para dejar atrás la enfática policromíade sus pinturas iniciáticas, así como los es-tériles alardes neodadaistas que caracteriza-ron la mayoría de las instalaciones y escul-turas de sus individuales simultáneas pre-sentadas en el Centro Cultural de España yen Museo de la Familia Dominicana (Casade Tostado) en el año 2002.

Además de un notable conjunto de pin-turas en las que aborda los acontecimientosdel ajusticiamiento del tirano Rafael Leóni-das Trujillo en 1961 y la inmolación del di-

rigente político Manolo Tavarez Justo en1963, las obras en acrílica, óleo, gouache ytécnica mixta que integran “Estaciones Nó-m a d a s”, representan espacios y particulari-dades esenciales de tres ciudades que se tor-nan vitales para nuestro artista en la últimadécada: París, Berlín y Santo Domingo.

Al nivel formal y estilístico, la pintura deRafael Pérez Concepción es ecléctica, pre-dominando en la misma las técnicas tradi-

cionales y las composiciones simples conuna notable obsesión por los detalles en elabordaje del relato perpetuamente paradó-jico, irónico y humorístico. Entre las obrasmejor logradas de “Estaciones Nómadas”,destacan las tituladas “Le Grand Palais”, “ASangre Fría”, “Le Grand Voyage”, “Tempel -hoff F”, “Spacetropic Berlín”, “Frau Ha-s e - Ma u e r p a rk”, “Spacetropic Berlín”, “Ru -bix cube over ocean”, “Tourists diving” y“Aves no voladoras”, esta última una de las

primeras obras ejecutadas entre las que in-tegran la muestra y por la cual el artista re-cibió una mención de honor en el ConcursoEduardo León Jimenes (2006).

Algunos críticos y curadores han definidoel estilo de Rafael Pérez Concepción como“surrealismo tropical”, “figuración narrativa”y “figuración fantástica”. La doctora MajaHorn, profesora de estudios latinoamerica-nos en la Universidad de Columbia, NuevaYork, la describe como “post-migrator ia”.Personalmente, prefiero contextualizar a Ra-fael Pérez-Chepe como un artista de la fuga,en el sentido de que su salto íntimo sobre loslímites de la insularidad tiene que ver conbúsquedas, razones, situaciones y cuestio-nes eminentemente lúdicas.

Destacando la profundidad y el rigor de lainvestigación que asume Rafael Pérez cuan-do trata la historicidad, así como en sus re-flexiones sobre el lugar originario y los es-pacios del desarraigo, agrega la especialista:“De hecho, sus obras confunden el “aquí” yel “allá” que muchas veces marcan las obrasartísticas de la diáspora dominicana”... Es eneste sentido que yo denomino su obra“pos-migrator ia” por como el lugar que sedeja atrás y al que se llega terminan siendoextraños, perturbados y cuestionados en es-tas obras por igual. De hecho, la obra de Ra-fael Pérez critica tanto al tercer como al pri-mer mundo e insinúa cómo estos mundosse han construido históricamente y cultu-ralmente de una manera mutua y a la vezprofundamente desigual. De este modo “Es -taciones Nómadas” representa el tremendoretorno de un artista dominicano que se hacreado un hogar artístico y un nuevo lugarcrítico desde su propio nomadismo”...

En síntesisRafael Pérez-Chepe

Rafael Pérez Concepción naceen Santo Domingo el 29 deenero de 1975. Realizóestudios en la EscuelaNacional de BellasArtes de SantoDomingo; en Altos deChavón/La Escuela deDiseño y en la New YorkStudio School of Drawing,Painting and Sculpture. En2001, presenta dos exposiciones simultáneas bajo eltitulo “Corn Fake” en el Centro Cultural de España yel Museo de la Familia Dominicana. En 2004presenta su cuarta exposición individual en laGalería Elespacio. En este mismo año, como partede una exhibición colectiva en el Centro Cultural deEspaña, presenta su obra “Metro de SantoDoming o”, la cual consiste en un mapa mural deun hipotético sistema de metro dominicanoacompañado de un desplegable que señala losprincipales sitios de interés de la ciudad. Esta obrase convertiría en una verdadera premonición, yaque unas semanas después de ser presentada alpúblico, el Gobierno dominicano anunciaba laconstrucción de un Metro real. En 2006, recibe unamención de honor en el Concurso Eduardo LeónJimenes por su pintura “Aves no voladoras”.Recientemente, ha participado en la exposiciónitinerante “Arte Dominicano de Hoy”, presentada enreconocidos centros culturales de Alemania,Holanda y en el Instituto Cervantes de Londres.Rafael Pérez Concepción ha vivido en las ciudadesNueva York, Orvieto (Italia), Barcelona, París yBerlín, donde reside y trabaja en la actualidad.

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“Estaciones Nómadas”de Rafael Pérez

Le Grand Voyage, óleo sobre tela. Le Grand Palais, mixta sobre tela.

In Cold Blood, acrilica sobre tela,2013.

FUENTE EXTERNA