Balizamiento de rutas de senderismo:

El segundo paso en la creación de una ruta adaptada al senderismo interpretativo es el balizamiento. Con esta

exposición pretendo mostrar cual es el modo más correcto de balizar una ruta de estas características y presentar

una propuesta sobre como podría balizarse la ruta visitada el día anterior, en el entorno de San Carlos del Valle.

Concepto de Balizamiento:

Por balizamiento se entiende el conjunto de medidas adoptadas para asegurar que una ruta adaptada para el senderismo pueda ser seguida por cualquier persona independientemente de los conocimientos que tenga sobre el itinerario de dicha ruta.

Objetivos del balizamiento en una ruta destinada al senderismo interpretativo:

Los objetivos que pretendemos con el balizamiento de una ruta destinada al senderismo interpretativo son dos:

1. Orientar al senderista a lo largo de toda la ruta, de tal manera que pueda seguirla sin contar con ningún otro elemento de referencia.

2. Ofrecer al senderista la información que necesita para comprender y disfrutar los distintos atractivos que la ruta puede ofrecer.

El balizamiento como modo de orientación al senderista.

El balizamiento como modo de orientación debe cumplir dos requisitos que con frecuencia están en oposición uno con otro:

1. Orientar al senderista del modo más fiable posible.

2. Conseguir que el balizamiento pase lo más desapercibido posible dentro de la ruta.

Para conseguir estos dos objetivos es conveniente seguir estos consejos:

Utilizar balizas lo más discretas posibles, se deben localizar bien con la vista pero deben alterar lo mínimo posible el entorno.

Siempre que sea posible, utilizar elementos propios del entorno para balizar (como por ejemplo la superficie de zonas rocosas, tocones de madera [ojo, no plantas vivas], así como elementos introducidos por el ser humano)

En caso de tener que introducir elementos extraños para el balizamiento de la ruta, procurar que desentonen lo mínimo posible con el paisaje por el que se desenvuelve la misma.

En sendas bien definidas, caminos y pistas forestales emplear balizamiento sólo cuando sea absolutamente imprescindible (en cruces de igual identidad y en bifurcaciones) Si no existen cruces ni bifurcaciones limitar el balizamiento lo máximo posible, colocando una baliza sólo cada kilómetro de recorrido.

Si la senda está poco definida o si se camina campo a través las señales de balizamiento deben estar más próximas entre sí, en general lo suficientemente próximas para que el senderista las localice sin riesgo de extravío. En este caso se debe extremar especialmente que las señales de orientación interfieran lo mínimo posible en el paisaje. Como recurso está muy bien (y por cierto, cada vez menos extendido) el uso de mojones marcados.

¿Cómo balizar una ruta? El balizamiento de rutas homologadas:

A la hora de balizar una ruta existen muy diversas posibilidades, flechas, imágenes de distinto tipo, etcétera. Sin embargo existe un balizamiento válido y perfectamente interpretado por los senderistas que se corresponde con el balizamiento empleado en rutas homologadas como senderos de pequeño y gran recorrido.

Un sendero de gran recorrido es aquel que requiere, para completarse, más de una jornada (normalmente varias jornadas) En ellas el balizamiento se representa con los colores rojo y blanco.

Un sendero de pequeño recorrido es aquel que requiere, para completarse, como mucho una jornada, no excediendo nunca los 40 kilómetros de distancia. En ellas el balizamiento se representa con los colores amarillo y blanco.

Existen otros tipos de senderos, pero no los vamos a ver.

Balizamiento en senderos de pequeño recorrido:

Jalón: Indica que seguimos por el sendero y nos da la numeración que se le corresponde.

Flecha: Nos indica la dirección adecuada para seguir un determinado sendero de pequeño recorrido.

Balizamiento en senderos de pequeño recorrido:

Continuidad de sendero: Indica sencillamente que estamos en el camino correcto.

Camino equivocado: Nos indica que la dirección que seguimos es incorrecta y que debemos rectificar volviendo al cruce anterior.

Un ejemplo de balizamiento:

El balizamiento como modo de ofrecer una información al

senderista

El balizamiento también puede servir para mostrar información al turista acerca de las características del recorrido por el que va a transitar y sobre distintos aspectos de interés que se pueden observar en el entorno. En estos casos el recurso más utilizado es el de los paneles informativos.

En el balizamiento con fines interpretativos utilizamos dos tipos

de paneles:

• Un panel principal al inicio de la ruta, que servirá para presentarla al senderista y para mostrar la información técnica que permita conocer el tiempo que se habrá de emplear en recorrerla y el grado de dificultad.

• Una serie de paneles repartidos por la ruta para mostrar aspectos concretos que sean interesantes, dentro de la misma.

El panel principal:

El panel principal se suele situar al inicio de la ruta, está encabezado por el nombre que hemos asignado a dicha ruta, e incluye información referida a tres aspectos:

1. Una breve descripción de los principales valores que contiene la ruta y, en caso de haberla, una referencia al sentido histórico de dicha ruta.

2. Un mapa orientativo con el recorrido general de la ruta, que muestre además los distintos puntos de interés que nos vamos a encontrar a lo largo de la misma.

3. Una ficha técnica que incluya la longitud de la ruta, el desnivel (si este valor es importante), la duración total del recorrido y el grado de dificultad.

¿Qué información debemos mostrar en el panel principal de nuestra ruta por los alrededores de

San Carlos del Valle?

• Encabezamiento de la ruta: “El Valle del Cristo”

• Información principal: “San Carlos del Valle, pueblo fundado por el Rey Carlos III a principios del siglo XVIII, debía su importancia a su carácter estratégico como punto de comunicación entre La Mancha y Sierra Morena. Esta ruta te propone ascender a los lugares que permitieron dominar entonces la llanura manchega y los extensos campos de Montiel, asegurando la paz en la comarca.”

El mapa orientativo, a su vez, puede ser de muchas formas:

Un mapa muy recargado, que al objetivo de informar busque también el objetivo de llamar la atención del senderista:

O un mapa escueto, que se limite a mostrar el recorrido y los puntos de interés que hay a lo largo del mismo:

En cualquier caso el mapa orientativo buscará ser lo más claro y preciso posible, ya que se va a convertir en el referente que utilizará el senderista para programar el

paseo.

Finalmente los principales datos técnicos que debemos incluir en la ruta son los siguientes:

1. Longitud de la ruta.2. Desnivel que se debe superar (siempre y cuando este dato sea relevante, en

senderismo interpretativo siempre que se superen los 100 metros)3. Tiempo necesario para realizar el recorrido completo. A la hora de considerar

este dato debemos tener en cuenta la longitud de la ruta, el desnivel total (contando todas las subidas y bajadas), la dificultad del recorrido y las paradas que supuestamente realizarán los senderistas que transiten por ella. Este último parámetro es el más difícil de estimar por lo que muchas veces no se tiene en cuenta. A modo de recomendación es conveniente realizar la ruta a un ritmo medio de marcha y sumar al tiempo transcurrido unos cinco minutos por cada parada prevista.

4. Dificultad de la ruta: Como norma general podemos utilizar cinco calificativos:1. Nula: Pistas forestales en buen estado, sin riesgo de estravío y sin desniveles importantes.2. Baja: Cuando nos movemos por sendas, caminos o pistas en estado regular, existen ligeros

problemas de orientación o desniveles ligeramente acusados (más de 100 metros)3. Media: Cuando nos movemos principalmente por sendas en general bien definidas pero que

presentan algún problema importante, ya sea un paso difícil, dificultad de orientación, o desniveles más acusados.

4. Alta: En rutas orientadas al senderismo interpretativo esta categoría no puede existir. Se refiere a rutas que transitan por sendas difíciles de seguir, con gran riesgo de extravío y desniveles importantes.

5. Muy Alta: Exclusiva de senderos con una gran dificultad o de alta montaña.

Con frecuencia se pueden utilizar calificaciones intermedias, como dificultad baja-media.

Elaborando la ficha técnica de la ruta por los alrededores de San Carlos del Valle

• Distancia total: sigpac.mapa.es/fega/visor/5.500 m• Desnivel total: 270 m.

• Tiempo invertido en ruta: 2 h. 30´

• Dificultad de la ruta: baja-media (en algunos tramos la ruta circula por sendas superando desniveles importantes)

Los paneles intermedios:

Los paneles intermedios deben mostrar información específica de cada uno de los puntos que puedan ayudar al senderista a comprender y disfrutar mejor los distintos lugares por los que va pasando.

Estos paneles deben ser preferentemente monográficos, escuetos en contenido, rigurosos y amenos. Deben poderse ver como quien dice “de un plumazo”, y aunque pueden contener textos, imágenes, etcétera, es conveniente no sobrecargarlos en exceso.

El panel situado dentro de la ruta es un elemento que altera el paisaje, y eso es algo que se debe tener presente a la hora de decidir su diseño y su ubicación, para asegurarnos de que la ruta no vaya a ver afectado su valor por la colocación de estos elementos.

Los paneles intermedios incluyen información referente a los siguientes puntos:

1. Características geológicas del paraje.

2. Geografía de la zona y descripción de vistas panorámicas.

3. Flora característica de la zona.

4. Fauna característica de la zona.

5. Valor histórico de un determinado paraje.

6. Valor etnográfico de un determinado elemento presente en la ruta.

7. Otros.

La información geológica de un panel informativo se refiere a aspectos como los siguientes:

• Presencia de plegamientos y fallas muy acusadas, visibles en las rocas.

• Presencia de fenómenos geológicos muy llamativos, como cascadas, meandros encajados, cortados rocosos, gargantas, desfiladeros, etcétera.

• Presencia de fósiles de interés, o fácilmente localizables.

La información geográfica de una zona pretende informar de las sierras, pueblos, lagos y otros aspectos de interés generalmente asociados a vistas panorámicas. Se trata pues de informar al senderista de qué es lo que ve desde un punto con una gran panorámica.

La información sobre la flora pretende mostrar al senderista datos que le permitan reconocer la riqueza botánica de un determinado paraje. En ocasiones esta riqueza se puede observar de forma espectacular.

Sin embargo en general no será tan fácilmente apreciable, por lo que será necesario explicarla.

A la hora de explicar como es la vegetación de una determinada zona podemos hacerlo de dos modos:

1. Exponiendo las plantas que pueden reconocerse a simple vista en un paraje determinado, cuya presencia justifica su riqueza botánica.

2. Centrándonos en una planta concreta, especialmente singular, describiéndola detalladamente para ayudar al senderista a reconocerla posteriormente.

La información sobre la fauna de un determinado lugar es peligrosa en cuanto que nos arriesgamos a que el senderista no vea aquello que se le dice que va a ver. En este sentido y como recomendación la fauna de un paraje debe figurar mencionada en el panel principal. Sí tiene valor comentar la fauna cuando se trate de un ecosistema muy específico donde por sus especiales características sea muy fácil observar una determinada especie.

Dentro de los elementos referentes a la historia y al patrimonio cultural en una determinada ruta adaptada al senderismo interpretativo cabe referirse a aquellos que lo son por su valor histórico, sin mostrar a grandes rasgos el porqué de esta distinción, y aquellos que acompañan a este valor histórico la presencia de un monumento artístico de notable belleza.

Finalmente los elementos etnográficos que vale la pena destacar en una ruta de senderismo incluyen todos aquellos referidos a la labor desarrollada por el ser humano, bien sea por tratarse de actividades curiosas, ya sea porque se refieran a actividades perdidas o bien porque se refieran a actividades humanas que están en vías de desaparición.

¿Qué información debemos mostrar en el panel principal de nuestra ruta por los alrededores de

San Carlos del Valle?

• Panel 1: Cachuchera del gato: La Cachuchera del gato es un impresionante cortado de roca cuarcítica en cuya base existe un nacimiento de agua. Este lugar ofrece un magnífico abrigo y un refugio usado por pastores para proteger al ganado de los temporales procedentes del atlántico, razón en la cual pudiera encontrarse el origen etimológico de este paraje.

• Panel 2 Entorno del cerro del repetidor: Probablemente sea uno de los primeros repetidores colocados para poder captar las señales de televisión. Esto se hizo así aprovechando la enorme extensión que desde aquí se domina.

• Panel 3 Cerro del Castillejo: Existen restos procedentes de la colonización árabe durante la edad media. Esta circunstancia ha dado lugar a la leyenda de la mora…Este punto también es un magnifico lugar desde el que dominar las principales vías de comunicación.

• Panel 4 Entorno de la Sierra del Cristo: Botánica.

Publicación de una ruta de senderismo:

El tercer paso, tras definir la ruta y los puntos de interés que hay en la misma, y después de balizar la ruta, será

publicarla, para darla a conocer a los posibles turistas que se acerquen a la comarca en la que se encuentre.

En principio existen tres modos de hacerlo: En libros y publicaciones especializados, incluida en pequeñas publicaciones o bien en folletos (dípticos y trípticos

principalmente)

La publicación en libros especializados es llevada a cabo bien por autores independientes, por editoriales y, lo más

asequible, a través de las Junta de Comunidades o a través de la Delegación.

Dentro de estos libros no sólo se suelen incluir la descripción de las rutas sino una amplia descripción de las principales características del entorno natural en el que se

localizan.

La inclusión en pequeñas publicaciones suele consistir en editar la ruta de senderismo dentro de un conjunto de

rutas normalmente ligadas a una determinada comarca.

Al igual que sucedía en el caso anterior estas publicaciones son editadas por la Junta de Comunidades,

las delegaciones provinciales y, como novedad, mancomunidades y otras agrupaciones de pueblos ligados

por raíces históricas y culturales.

Finalmente la publicación en folletos es tal vez la que más interesante resulta porque su coste puede ser asumido fácilmente por un ayuntamiento o por una asociación, y porque resulta fácil su distribución.

La publicación en folletos se realiza normalmente en dos formatos: dípticos y trípticos:

- Los dípticos ofrecen cuatro caras: una portada, una contraportada y dos caras de interior. Normalmente se utilizará la portada para presentar la ruta (nombre de la ruta con alguna fotografía y localización), la contraportada se suele emplear para indicar información referente a la entidad que lo publica y a cómo acceder a información complementaria, y las dos caras de interior deben contener como mínimo un plano detallado y una descripción de la ruta.- Los trípticos ofrecen un total de seis caras, lo que permite introducir más información. Normalmente consta de una portada y una contraportada, donde se indica la información mencionada anteriormente, tres caras de interior que se dedican a mostrar el plano y una descripción más detallada de la ruta, y una cara exterior que suele contener otro tipo de información asociada a la ruta.

Recientemente se ha incluido un nuevo formato de publicación muy útil por su facilidad de desarrollo, muy

económico, ya que tiene un coste muy bajo, y sobre todo con la posibilidad de mostrar gran cantidad de información

de la ruta y del entorno en la que se desarrolla.

Este nuevo formato es la plataforma digital, bien a través de internet, en sitios web específicos, o bien mediante la creación de CD-ROM y DVD, que pueden ser después

difundidos.

Homologación de una ruta de senderismo:

En principio, con los tres pasos anteriores, tendremos nuestra ruta de senderismo interpretativo apta para ser

recorrida por las personas que quieran visitarla. No obstante un último apunte que pueda ayudar a su difusión es la homologación como sendero de pequeño recorrido

(PR - )La homologación de un sendero de pequeño recorrido

permite asignar un número a dicho sendero que dentro del ámbito provincial será exclusivo.

Se ha creado una polémica recientemente acerca de hasta donde llega el derecho de determinadas

asociaciones a homologar este tipo de senderos, sin embargo la homologación es el mejor modo de asegurar la supervivencia de muchas rutas que se están perdiendo

debido al desuso y al abandono.

Homologación de una ruta de senderismo:

La homologación de senderos de pequeño recorrido en nuestra comunidad corresponde a la Federación de Montañismo de Castilla La Mancha, cuya sede social está en Albacete. Esta federación asesora a la institución que pretende realizar la homologación de un sendero y realiza los trámites necesarios para homologar. Al mismo tiempo establece una serie de exigencias que básicamente son las siguientes:

1. Adecuación del sendero de pequeño recorrido a la finalidad a la que va a servir.

2. Balizamiento adecuado del sendero de pequeño recorrido mediante los símbolos de balizamiento homologados que ya vimos anteriormente y según las normas que ellos establecen previamente.

3. Publicación del sendero de pequeño recorrido.

La homologación exige así mismo el pago de unas pequeñas cuotas que cubren por un lado tramites administrativos y por otro la visita al sendero por un técnico que dará el visto bueno al mismo.

Mantenimiento de una ruta de senderismo:

El último paso a tener en cuenta en una ruta de senderismo adaptada a estas condiciones hace referencia a su mantenimiento. Con la labor de mantenimiento se pretende que el sendero conserve las condiciones iniciales con las que se creó y preserve los atractivos que lo hicieron meritorio. La labor de mantenimiento comprende tres aspectos:

1. Retirada de basura y otros restos que queden abandonados por el sendero.

2. Revisión del balizamiento.3. Revisión periódica de las condiciones de tránsito de la ruta.

La labor de mantenimiento suele llevarse a cabo por la propia institución encargada de su creación, o bien asignarse a asociaciones juveniles, asociaciones para la conservación de la naturaleza, etcétera.