revista monitor agrícola

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Revista de Cesvsmor, 24 páginas

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Page 1: Revista Monitor Agrícola
Page 2: Revista Monitor Agrícola

Junta Local de Sanidad Vegetal de Caña de Azúcar y Granos Básicos Calle Tuzamapan No. 12 Col Lázaro Cárdenas, Zacatepec, Mor.Tel. (734) 343 4939Correo electrónico: [email protected] Responsable: Ing. Jesús Patricio Romero

Junta Local de Sanidad Vegetal FructícolaCarretera Ocuituco-Tetela del Volcán S/N Col. Metepec, Ocui-tuco, Morelos. Tel: (731) 357 0140 Correo Electrónico: [email protected] Responsable: Ing. Ángel Delgadillo García

Junta Local de Sanidad Vegetal de OrnamentalesCarretera Cuautla-Cuernavaca Km. 39 Col. El Polvorín, Cuautla, Morelos.Tel: (735) 394 6752Correo Electrónico:[email protected] Responsable: Ing. Manuel Hermilo Coyote Palma

CORRELACIÓN CON OTRAS INSTITUCIONES:

Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)Jefatura del programa de sanidad vegetal Av. Universidad S/N Col. Santamaría Ahuacatitlán Tel: (777) 101 03 28. Responsable: Ing. Pablo Espinoza Elizalde

Secretaria de Desarrollo AgropecuarioDirección General de Agricultura Av. Atlacomulco No. 55 Col. Acapantzingo, Cuernavaca, MorelosTel. (777) 314 4999 ext. 105Tel. Directo (777) 312 16 82

Este programa es público, no es patrocinado ni promovido por ningún partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes.Está prohibido el uso de este programa con fines políticos, elec-torales de lucro y otros destinos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa deberá ser de-nunciado y sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente.

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Cancro de losCítricos

Leprosis de los Cítricos

Clorosis Veriegadade los Cítricos

Mancha Negrade los Cítricos

Sarna de laNaranja Dulce

Pulgón Caféde los Cítricos

EN ESTE NÚMERO:

Page 3: Revista Monitor Agrícola

C. Demetrio Bahena Balladares Presidente de la Mesa Directiva del CESVMOR

C. Carlos Dávila RosasSecretario de la Mesa Directiva del CESVMOR

C. Vicente Reyes Anzures Tesorero de la Mesa Directiva del CESVMOR

C. Daniel Lucio Domínguez1er. Vocal de la Mesa Directiva del CESVMOR

C. Fernando Espinosa Anrubio 2do. Vocal de la Mesa Directiva del CESVMOR

C. Rafael Ayala Rosas 3er. Vocal de la Mesa Directiva del CESVMOR

Ing. Ma. Guadalupe Guerrero Córdova Delegada Federal de la SAGARPA en Morelos

Mtro. Roberto Ruíz SilvaSecretario de Desarrollo Agropecuario

Ing. Pablo Valle Aguirre Gerente Técnico del CESVMOR

Coordinación EditorialIng. Pablo Espinosa ElizaldeIng. Pablo Valle AguirreI.S.C. Agustín Rendon Solís

MONITOR AGRÍCOLA es una revista institucional bimes-tral del comité estatal de sanidad vegetal del estado de Morelos, A.C. Se Autoriza la reproducción total o parcial del presente docu-mento siempre y cuando se cite la fuente. Las colaboraciones son responsabilidad del autor y la revista no se hace responsable por las opiniones vertidas en ellos. Registro en trámite.

COMITÉ ESTATAL DE SANIDAD VEGETALDEL ESTADO DE MORELOS A.C.Bajada de Chapultepec No. 23 Col. Chapultepec, Cuernavaca, Morelos.México, C.P. 62450 Tel: (777) 316 41 74, Fax: (777) 316 30 46.http:www.cesvmor.org.mx01 800 839 16 19

DIRECTORIO

Mensaje del Ing. Jesús Patricio Romero(coordinador de Proyecto Fitosanitario)

A todos los productores de nuestro Estado de More-los, reciban un cordial saludo de su amigo C. Demetrio Bahena Balladares, al mismo tiempo les participo que el CESVMOR continua con la ejecución del Programa de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria, el cual for-ma parte de la primera política del Gobierno Federal en materia de sanidad vegetal, la cual consiste en “Preve-nir la introducción y dispersión de plagas de importan-cia cuarentenaria que podrían afectar a los vegetales, sus productos y subproductos del país y de nuestro es-tado”.

Actualmente estamos realizando la vigilancia fitosa-nitaria de roya asiática de la soya, roya anaranjada de la caña de azúcar y palomilla del tomate; además de brindar atención de los reportes de emergencias fito-sanitarias vía 01 800 987 98 79 y [email protected]

Gracias por tu participación y apoyo, seguiremos tra-bajando para cuidar la sanidad de nuestros cultivos.

Page 4: Revista Monitor Agrícola

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Clasificación taxonómica Dominio: Bacteria

Phylum: Proteobacteria Clase: Gamma Proteobacteria

Orden: XanthomonadalesFamilia: Xanthomonadaceae

Género: Xanthomonas Especie: Xanthomonas citri

Subespecie: Xanthomonas citri subsp. Citri (Schaad et al., 2006) Nombre con los que se conoce comúnmente

Bacteriosis del limonero Cancro cítrico

Cancrosis de los cítricosSituación en México

Plaga cuarentenaria, no presente.

Importancia económica de la plaga

Actualmente, en México se cultivan diversas especies de cítricos en 23 estados de la República Mexicana. El servicio de Informa-ción Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reporta para el año 2010, una superficie sembrada de 547 902 ha de cítricos entre los que se encuentran:naranja, mandarina, tangerina, toronja, lima y limón; con una producción de 6.8 millones de toneladas y un valor de pro-ducción de $11 384 millones pesos (SIAP, 2010)

Distribución geográfica

El cancro de los cítricos se ha clasificado en diferentes “Tipos” de acuerdo a las variantes de la bacteria Xanthomonas citri subsp.citri que están presentes en el hospedante. Debido a la similitud de los síntomas, la separación se realiza por el rango de hospe-dantes, características culturales y fisiológicas, sensibilidad a bac-teriófagos, serología, caracterización de plásmidos, homología DNA-DNA y por análisis RFLP y de PCR (Timmer et al., 2002).

El cancro tipo asiático “Cancro A” es causado por un grupo de aislamientos procedentes de Asia y corresponde a la forma más severa de la enfermedad y que además, presenta la mayor dis-tribución mundial. El “Cancro B” corresponde a aislamientos procedentes de Sudamérica que afectan a limón, lima mexicana, naranjo agrio y pomelo, y éstos pueden ser diferenciados fácil-mente del “Cancro A”. El “Cancro C” fue aislado originalmente de lima mexicana en São Paulo, Brasil y su separación del “Cancro B” resulta dificultosa. Aislamientos procedentes de Omán, Arabia Saudita, Irán e India que afectan únicamente lima mexicana se clasificaron en Cancro A* (Verniére et al., 1998). El “Cancro D” considerado originario de México es causado por el hongo Alter-naria limicola (Garza, 1988; Stapleton et al., 1991). Xanthomonas citri subsp. citri ha sido erradicado de Australia, Islas Thursday y Sudáfrica. En Queensland, Australia ocurrió un brote de la bac-teria en 2004, pero éste fue erradicado. La Commission Decision 98/83 de Estados Unidos, reconoció a Chile, Guam, México y Sud-áfrica como libres de Xanthomonas citri subsp. citri (CABI, 2012). La distribución actual de Xcc se indica en el Cuadro 1 y Figura 2.

Figura 1. Superficie y distribución de especies de cítri-co cultivados en México

(SIAP, 2010).Los daños directos ocasionados por el cancro de los cítricos son abscisión prematura, manchado de frutos y defoliación de la planta. En árboles jóvenes pueden resultar infectados hasta el 100 % de frutos y hojas, y la severidad tiende a aumentar con el tiempo. El rendimiento se reduce paulatinamente, los frutos pierden calidad visual; además, la enfermedad es sujeta a medidas cuarentenarias que imposibilitan el comercio internacional, por lo cual es considerada una amenaza para la industria citrícola (CABI, 2012).

CancroCítricos

de los

{ Xanthomonas citri subsp. citri (Xcc) }

Page 5: Revista Monitor Agrícola

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Figura 2. Distribución mundial de Xanthomonas citri subsp. citri (CABI, 2012).

Cuadro 1. Distribución mundial de Xanthomonas citri subsp. citri (CABI, 2012).

 

Familia Especie Nombre común en Ingles Nombre común en español

Asteraceae Ageratum conyzoides billy goat weed Hierba de cabra

Rutaceae Aegle marmelos golden apple Manzana piedra

Casimiroa edulis white sapote Zapote blanco

Citrus aurantiifolia Lime Lima mexicana

Citrus aurantium sour orange Naranja agria

Citrus hystrix mauritius bitter orange Lima kafir

Citrus junos Yuzu Yozu

Citrus limetta sweet lemon tree Limón dulce

Citrus limon Lemon Limón

Citrus madurensis calamondin Limón

Citrus maxima pummelo Pomelo

Citrus medica citron Cidra

Citrus natsudaidai natsudaidai Pomelo japonés

Citrus reshni Cleopatra mandarin Mandarina cleopatra

Citrus reticulata mandarin Mandarina

Citrus reticulata x

Poncirus trifoliata

citrumelo Citrón

Citrus sinensis navel orange Naranja

Citrus sunki sweet orange Naranja dulce

Citrus tankan tankan mandarin Naranja dulce

Citrus unshiu satsuma Mandarina satsuma

Citrus x paradisi grapefruit Pomelo

Eremocitrus glauca Australian desert lime Lima

Fortunella japonica round kumquat Naranjo enano

Fortunella margarita oval kumquat Toronja

Limonia acidissima elephant apple Limonia

Poncirus trifoliata Trifoliate orange Naranjo espinoso

Hospedantes Los cítricos listados en el Cuadro siguiente son los hospedantes naturales de Xanthomonas citri subsp. citri. La susceptibilidad varía conforme a la especie y órgano afectado (hojas, ramas o frutos).

{ Cancro de los Cítricos }

Presente sin más detalles

Confinado y Sujeto a Cuarentena

Evidencia del Patógeno

Distribuido

Último Reporte

Ocacionalmente o Pocos Reportes

Localizado

Presencia No Confirmada

Page 6: Revista Monitor Agrícola

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Descripción morfológica

Xanthomonas citri subsp. citri es una bacteria gram-negativa, con forma de bas-tón (1.5 a 2.0 x 0.5 a 0.75 μm) y presenta un solo flagelo polar; es una bacteria aeróbica obligada, las colonias crecen en medio de cultivo de agar y glucosa, con consistencia mucoide de color amarillo cremoso debido al pigmento xantomo-nadina que producen. La temperatura máxima de crecimiento es de 35 a 39° C, siendo la óptima 28 a 30° C. Poseen metabolismo oxidativo de la glucosa, catalasa positiva, Kovacs oxidasa negativa o débil, reducción de nitratos negati-va, no utiliza asparagina como fuente de carbono y nitrógeno simultáneamente, realizan hidrólisis de almidón y caseína, Tween 80 y aesculina con reacción posi-tiva. La gelatina y pectatos son licuados por la bacteria, requiere de metionina o cisteína para desarrollarse y el crecimiento es inhibido por 0.02 % de cloruro de trifeniltetrazolium (Goto, 1990).

Síntomas y Daños

La enfermedad puede causar defoliación severa, muerte regresiva de las ramas, y caída prematura de frutos. Estos últimos pueden perder su valor en el mercado debido a los daños causados en su cáscara. La enfermedad afecta a todas las par-tes aéreas de la planta y las lesiones producidas varían dependiendo la edad de la lesión y la variedad de cítricos afectada. Los síntomas muestran características muy particulares, lo que favorece su identificación en el campo. Las lesiones son de color pardo bronceado o marrón, circulares, levantadas, acorchadas, con bor-des húmedos y halo amarillo, y con apariencia de cráter (Gottwald et al., 2002a; Dewdney y Graham, 2012).

Síntomas en hojas: Las hojas de los cítricos son susceptibles a la enfermedad du-rante la primer mitad de su fase de expansión. La infección puede abarcar todo el grosor de la hoja y atravesar el haz y envés. Las lesiones en el haz se observan generalmente más aplanadas y hundidas (Figura 3A); mientras que en el envés se aprecian en forma de pequeñas ampollas cuando la lesión es joven (Figu-ra 3B), o como pequeños volcanes (bordes salientes y centro hundido) cuando la lesión es más avanzada (Figura 3D). Las lesiones jóvenes presentan un halo amarillo y bordes húmedos, pero pueden desaparecer al aumentar la edad de la lesión. Las lesiones alcanzan de 2 a 10 mm de tamaño, aunque en condiciones favorables pueden coalescer y afectar superficies mayores (Figura 3C). Las lesio-nes en una misma hoja tienden a mantener un tamaño similar debido a que las infecciones pueden derivarse de un único ciclo de infección. En lesiones viejas el tejido muerto corchoso puede desprenderse y manifestarse posteriormente como huecos en las hojas (Figura 3E). Cuando la infección ocurre a través de los estomas, las lesiones suelen estar ubicadas de forma individual (Gottwald et al., 2002a; Brunings y Gabriel, 2003.).

El minador de la hoja de los cítricos Phyllocnistis citrella Stainton (Lepidoptera: Gracillariidae) debido a sus hábitos alimenticios, puede incrementar significa-tivamente la incidencia y severidad de la enfermedad. En las galerías causadas por las larvas, la bacteria prospera adecuadamente ocupando casi toda la lesión; inclusive los cultivos tolerantes se vuelven susceptibles a la enfermedad (Figura 3F). El insecto no es considerado un vector de la bacteria Xcc, pero tiene un rol importante en la epidemiologia de la misma. Las heridas causadas por las espinas de la planta, herramientas de trabajo y por otros insectos, también son puertas de entrada para la bacteria (Timmer et al., 2000; Gottwald et al., 2002b; Dewdney y Graham, 2012).

{ Cancro de los Cítricos }

Figura 3. Síntomas inducidos por Xanthomonas citri subsp. citri (Xcc) en hojas de cítricos.

A) lesiones jóvenes en el hazB) lesiones jóvenes en el envésC) manchas coalescentes con halo cloróticoD) lesiones en forma de cráterE) huecos en hojasF) ataque de simultaneo de Phyllocnistis citrella y Xcc

(Créditos: Hilda D. Gómez-USDA)

Page 7: Revista Monitor Agrícola

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{ Cancro de los Cítricos }

Síntomas en ramas, tallos y troncos:

Los síntomas en etapas iniciales se observan como lesiones levantadas, corchosas, errumpentes y con márgenes húmedos; con el tiem-po los márgenes adquieren apariencia aceitosa (Figura 4). En especies y cultivares susceptibles puede ocurrir muerte descendente en ramas que han sido infectadas severamente (Gottwald et al., 2002a).

Figura 4. Síntomas inducidos por Xanthomonas citri subsp. citri en ramas y tronco de árboles de cítricos (Créditos: Hilda D. Gómez-USDA).

Síntomas en frutos:Se manifiestan como lesiones levantadas, corchosas, errumpentes, con bordes hú-medos y margen clorótico el cual tiende a desaparecer al aumentar la edad de la lesión. Las lesiones pueden profundizar hasta 1 mm en la cáscara, pero sin afectar la parte comestible. Los frutos jóvenes son más susceptibles y puede ocurrir más de un ciclo de infección, ya que el periodo de susceptibilidad abarca hasta los 90 a 120 días después de la caída de los pétalos. Los frutos afectados son de difícil comercia-lización debido al daño estético y restricciones cuarentenarias en mercados interna-cionales (Gottwald et al., 2002a) (Figura 5).

Figura 5. Síntomas inducidos por Xanthomonas citri subsp. citri en frutos de cítricos(Créditos: Hilda D. Gómez-USDA).

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{ Cancro de los Cítricos }

Epidemiología de la plaga

El cancro de los cítricos causado por Xantho-monas citri subsp. citri (Xcc) puede ocurrir durante todo el año y afectar plántulas y ár-boles jóvenes, los cuales generalmente pre-sentan una alta producción de brotes vege-tativos, principalmente durante el verano y otoño. Sin embargo, la incidencia de la enfer-me-dad disminuye cuando los árboles están en plena producción y no ocurre una nueva brotación vegetativa. La severidad de la en-fermedad también depende de la especie de cítrico y tipo de cultivar sembrado (Gottwald et al., 2002a).

Las lesiones cancrosas se pueden formar so-bre las hojas, ramas y frutos de las cuales la bacteria puede ser aislada (Goto, 1992). Xcc puede sobrevivir en los tejidos infectados de forma epífita sobre especies hospedantes y no hospedantes y como saprófito en los resi-duos vegetales presentes en el suelo.

Sobrevivencia, dispersión ymultiplicación

La bacteria sobrevive en las lesiones ocu-rridas en brotes vegetativos y conforman las principales fuente de inoculo para ci-clos de cultivo de años posteriores. Existen reportes de infecciones latentes sobre bro-tes infectados a finales del otoño previo a la dormancia de los árboles.

La bacteria invernante causa nuevas in-fecciones a la llegada de la primavera, de las cuales se genera gran cantidad de bac-terias que son dispersadas por diferentes medios. La bacteria también puede sobre-vivir largos periodos en la corteza de los troncos y ramas laterales (Gottwald et al., 2002a).

Xcc es diseminada por el agua libre presen-te en la superficie del follaje, que al gotear salpica nuevos brotes. La concentración de la bacteria en agua depende de la edad de la lesión y varía entre 100 a 1000 millones de células bacterianas por gota. Las tor-mentas ocasionadas por tifones o huraca-nes incrementan gravemente la dispersión de la enfermedad, debido a que los vientos causan heridas en hojas y ramas de los ár-boles.

La bacteria se puede desplazar hasta dis-tancias mayores a 100 m en las gotas pe-queñas y causar infecciones en árboles vecinos. El riego por aspersión favorece el desarrollo de la enfermedad debido al salpique de agua que puede contener la bacteria (Goto, 1992).

El desarrollo de epidemias en huertos de cítricos es de ocurrencia esporádica. Sin embargo, la bacteria puede encontrarse en los huertos de manera latente en con-centraciones no detectables, y cuando las condiciones son favorables, nuevamente surgen rebrotes de la enfermedad.

Durante las estaciones de primavera y ve-rano cuando ocurren las lluvias y los vien-tos superan los 8 m/s se favorece la disper-sión de la enfermedad. El periodo crítico durante el cual pueden ocurrir infecciones en la cascara de frutos es durante los pri-mero 90 días posteriores al amarre (Gra-ham et al., 1992). Las infecciones ocurren principalmente, a través de los estomas y aberturas naturales. La presencia del mi-nador de la hoja Phyllocnistis citrella Stain-ton (Lepideoptera: Gracillariidae) puede favorecer el incremento de la incidencia y severidad de la enfermedad (Gottwald et al., 2002b). A pesar de que el minador no es un insecto vector, los hábitos del insecto generan nuevos puntos de entrada para la bacteria (Belasque et al., 2005). El insecto prefiere los brotes tiernos y recién emergi-dos, los cuales son altamente susceptibles y la bacteria prospera adecuadamente en las minas originadas por la larva (Gottwald et al., 2002b).

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Leprosis de los cítricos

Lepra explosiva (Argentina), Leprose y Variola (Brasil) Leprosis (México)

Enfermedad Agente Casual Vector

Falsa arañuela roja Ácaro de la lepra explosiva

Falsa arañuela de la vid Falsa araña roja

Ácaro plano

Brevipalpus phoenicis

B. obovatus y B. californicus (Acari: Tenuipalpidae)Citrus leprosis virus-C (CiLV-C) Citrus leprosis virus-N (CiLV-N)

Citrus leprosis virus

Leprosis de los

Cítricos

Citrus leprosis virus C

{ }Dominio: Virus

Grupo IV: ssRNA (+) (virus RNA monocatenario,sentido positivo), genoma bipartita (CiLV-C)

Orden: Mononegavirales (CiLV-N), No asignado(CiLV-C)

Familia: Rhabdoviridae (CiLV-N), No asignado(CiLV-C)

Género: Dichorhabdovirus (CiLV-N), Cilevirus (CiLV-C)

Nombres con los que se conoce comunmente a la enfermedad y su vector:

Situación en México:

Actualmente el CiLV tiene distribución restringida, está bajo control fitosanitario y en proceso de erradicación (NAPPO, 2005; SENASICA, 2012).

Importancia económica de la plaga

Impacto económico mundial e impacto potencial nacional

La leprosis de los cítricos causada por el CiLV-C es una de las en-fermedades más devastadoras en la industria citrícola. En Brasil cada año se invierten US$80 millones para el control del vector (Bastianel et al., 2010). En Panamá se detectó la leprosis de los cítricos en 1999 y han invertido 4 millones de dólares para erra-dicar la enfermedad. Los expertos consideran que la leprosis se establecerá eventualmente en el Caribe, Belice, México y Estados Unidos de Norteamérica, causando un impacto en la industria citrícola. En México esta enfermedad se encuentra presente en municipios de los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Que-rétaro. Las acciones en México están enfocadas principalmente a erradicar la leprosis de los cítricos de los estados afectados y pro-teger las 339,389 hectáreas de naranja que se tienen establecidas en el país, las cuales producen 4 051 631 toneladas anuales, con un valor de la producción de 4 877 millones de pesos (SENASICA, 2010; SIAP, 2010).

Distribución geográfica

La distribución mundial de la leprosis de los cítricos se indica en el Cuadro 1 y Figura 1.

País Año deDetección

Cita

Sur de China, Norte de la India, Ceylán, Japón, Filipinas, Java, Egipto, Sudáfrica y Florida

Principios del siglo XX

Bastaniel et al., 2010

Brasil 1930 Bastaniel et al., 2010

Paraguay 1930 Bastaniel et al., 2010

Argentina 1930 Bastaniel et al., 2010

Uruguay 1940 Bitancourt, 1940

Bolivia 1955 Bitancourt, 1955

Venezuela 1955 Bitancourt, 1955

Colombia 2009 EPPO, 2009

Panamá 2000 Domínguez et al., 2001

Honduras 2003 OIRSA, 2003

El Salvador 2003 OIRSA, 2003

Nicaragua 2003 OIRSA, 2003

Guatemala 2003 OIRSA, 2003

México 2004 SENASICA, 2010

Belice 2012 EPPO, 2012

Page 10: Revista Monitor Agrícola

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{Leprosis de los Cítricos }

Figura 1. Distribución mundial del virus de la leprosis de los cítricos (CABI, 2012)

Presente sin más detalles

Confinado y Sujeto a Cuarentena

Evidencia del Patógeno

Distribuido

Último Reporte

Ocacionalmente o Pocos Reportes

Localizado

Presencia No Confirmada

Hospedantes

En condiciones naturales el CiLV-C y CiLV-N infectan únicamente especies de la familia Rutaceae (Cuadros 2 y 3). La mayor preva-lencia de estos virus ocurre en naranja y mandarina. El CiLV-N está restringido a naranja dulce (C. sinensis) y mandarina, mientras que para CiLV-C el rango de hospedantes es mayor. Todas las varie-dades de naranja dulce son susceptibles. Mandarinas, tangerinas y toronjas exhiben distintos grados de tolerancia (Cuadro 3).

Los limones, C. aurantifolia y C. limon son considerados inmunes a la infección del virus. Algunos híbridos de C. sinensis x C. reticu-lata presentan ciertos grados de tolerancia (Bastianel et al., 2004; Bastianel et al., 2007). Otra rutácea diferente del género Citrus y que es considerada como un hospedante del CiLV-C es Swinglea glutinosa que es utilizada como barrera vegetal en huertos de cí-tricos en Colombia (León et al., 2006). La intensidad del proceso de colonización del vector Brevipalpus phoenicis en condiciones experimentales, también varía entre las diferentes especies citrí-colas (Cuadro 3) (Freitas-Astúa et al., 2005).

Figura 2. Distribución actual del Virus de la leprosis de los cítricos (Citrus leprosis virus), en México (SENASICA, 2012).

1 Citrus aurantium 1,2 Citrus sinensis Rutaceae Sweet Orange Naranja Dulce

Sour Orange Naranja Agria Rough lemon 1Citrus jambhiri Limón Rugoso

Citron 1Citrus medica Cidra, Cidrera Mandarin 1,2Citrus reshni Mandarina Cleopatra

Nombre Común en InglésEspecieFamilia Nombre Común en Inglés

Mandarin 1,2Citrus reticulata MandarinaGrapefruit 1Cirrus paradisi ToronjaTangerine 1 Citrus reticulata x C. sinensis Tangerina

Ponciro 1 Citrus sinensis x Poncirus trifoliata Ponciro, Pomelo de Siria Swinglea Swinglea glutinosa Limón Cerquero

Cuadro 2. Especies de la Familia Rutaceae hospedantes del Virus de la leprosis de los cítricos.1CiLV-C; 2CiLV-N. Todos los hospederos son sintomáticos.

Page 11: Revista Monitor Agrícola

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{Leprosis de los Cítricos }

Descripción morfológica

La leprosis de los cítricos es causada por dos virus que no compar-ten homología en las secuencias de sus nucleótidos y pertenecen a grupos taxonómicos diferentes; por lo tanto, no son variantes de un mismo virus (Freitas-Astúa et al., 2005). El CiLV-C y CiLV-N se denominaron con base en los sitios donde se acumulan las partículas virales en las células infectadas: citoplasma (C) y núcleo (N) (Rodrigues et al., 2003). Ambos virus son transmitidos por ácaros del género Brevipalpus y el CiLV-C es transmitido por las larvas, ninfas y adultos, el virus es circulativo, pero no propagativo (ICTV,2012).

El virus de la leprosis de los cítricos está clasificado tentativamen-te dentro de la familia Rhabdoviridae, considerando la morfología de la partícula viral y su ubicación en la célula (Colariccio et al., 1995; Kitajima et al., 1972). El tipo CiLV-C es más prevalente y re-presenta más del 99 % de las muestras colectadas en Sudamérica y Centroamérica (Rodriguez et al., 2005), mientras que el CiLV-N es ex-tremadamente raro (Colariccio et al., 1995; Domínguez et al., 2001). El CiLV-C es una partícula baciliforme de 120-130 x 50-55 nm y no está envuelta (Figura 3). En cortes ultrafinos de seccio-nes de tejido infectado de cítricos se observan partículas virales inmersas en el retículo endoplasmático del parénquima vascular y células del mesófilo (Figura 4). Los viriones contienen dos cadenas lineales de sentido positivo de RNA (ssRNA) de aproximadamente 8 745 (RNA1) y 4 986 nucleótidos (RNA2). Las moléculas de RNA están poliadeniladas en el extremo 3’ y contienen una estructura 5’-cap en el extremo contrario (ICTV, 2012). El CiLV-N es un virus bacilar de 100-110 x 40-50 nm y su genoma no ha sido caracteri-zado (Bastianel et al., 2010).

Recientemente se describió un nuevo virus que fue detectado en Citrus volkameriana que mostraba síntomas similares a los causa-dos por el CiLV-C; sin embargo, se confirmó que el agente involu-crado fue el Hibiscus green spot virus (HGSV).

Figura 3. Fotografía de partículas virales purificadas del Citrus leprosis virus C (Cortesía: Addolorata Colariccio, Instituto Biológico, SP, Brasil.) (ICTV, 2012).

Figura 4. Fotografía mostrando el viroplasma (VP) y viriones (VI) dentro del retículo endoplas-mático de células de parénquima de naranja dulce “Pera” (Contesía: Elliot W. Kitajima, ESALQ/USP, Brasil) (ICTV, 2012)

Síntomas inducidos por CiLV-N y CiLV-C.

En general los síntomas foliares inducidos por los dos tipos de vi-rus son parecidos con respecto a la formación de lesiones circula-res cloróticas. Eventualmente el CiLV-C induce mayor número de manchas, más grandes y anilladas, por lo que la defoliación pre-matura es más evidente. En el Cuadro 5 se establece una compa-ración general entre los síntomas inducidos por los tipos de virus (Rodrigues, 2000; Kitajima et al., 2003; Bastianiel et al., 2006). Sin embargo, los síntomas inducidos por CiLV-N están restringidos a naranja dulce y mandarinas y su frecuencia es muy baja. En Méxi-co, los estudios de diagnóstico molecular sólo han confirmado la presencia del CiLV-C (SENASICA, 2012)

Aspecto general de árbolesinfectados en campo

Para las condiciones de campo en Brasil, los árboles con infecciones iniciales y avanzadas se reporta de-foliación prematura e intensa, respectivamente. En este último caso se puede presentar muerte regre-siva de ramas y eventualmente la muerte del árbol. Bajo condiciones endémicas y sin realizar manejo de la enfermedad se reduce la vida productiva del árbol y eventualmente las variedades susceptibles de na-ranjos dulces mueren (Rodrigues et al., 2001; Bassa-nezi et al., 2002; Bastianel et al., 2006). En México, en este momento existe una reducida prevalencia del virus y baja presión de inóculo y en la actualidad

el síntoma de defoliación no es muy evidente (SENA-SICA, 2010), pero sí ocurre muerte de ramas jóvenes, síntomas en hojas y sínto-mas en frutos (Figura 5), que son producto de infecciones locales, ya que CiLV-C y CiLV-N no son sistémicos. La localización de árboles enfermos puede ocurrir en forma de agregados y no en los márge-nes de los huertos como puede acontecer en los casos del Huan-glongbing (HLB).

Page 12: Revista Monitor Agrícola

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Figura 5. Síntomas de Leprosis (CiLV-C) en hojas, ramas y frutos de naranja dulce (C. sinensis) en el sureste mexicano. Fotos: adaptadas de galería fotográfica de SENASICA (2012).

B

C D F

G

A

Síntomas foliares

Los síntomas pueden variar de acuerdo con la especie, varieda-des, región donde ocurre la enfermedad y la fase de desarrollo del órgano afectado en el momento que ocurre la infección (Bastianel et al., 2006). Las hojas presentan manchas circulares cloróticas, li-sas o rugosas, las cuales pueden estar delimitadas por nervaduras y presentar algunas veces un punto central y círculos concéntri-cos. Las lesiones mayores se encuentran generalmente en hojas de mayor edad y localizadas en la parte superior de la copa del ár-bol (Müller et al., 2005) (Figuras 5A, 5B y 6D). Las lesiones pueden aparecer a partir de los 15 días después de la inoculación del virus (Bassanezi et al., 2002). El número de lesiones foliares y la época de aparición de síntomas puede causar defoliación intensa y caída prematura de frutos.

Síntomas en ramas.

En ramas jóvenes los síntomas inician como pequeñas manchas cloróticas circulares que se tornan rugosas a lo largo del tallo (Fi-guras 5C, 6A). Las lesiones más viejas se transforman en lesiones corchosas café obscuras (Rodrigues et al., 2003). Los brotes de es-tas ramas pueden tener un aspecto sano. Eventualmente las lesio-nes pueden cubrir porciones completas del tallo y la rama puede morir por obstrucción del floema. En México este tipo de lesio-nes se han detectado en naranja dulce en zonas de infestación del ácaro. En Brasil, donde está presente el cancro de los cítricos, causado por Xanthomonas axonopodis pv. citri se ha reportado que lesiones en ramas pueden confundirse con los de la leprosis. El descortezado asociado a la psorosis causado por el Citrus pso-rosis virus (CPsV) puede también causar confusión (Bastianel et al., 2010).

{Leprosis de los Cítricos }

Síntomas en frutos

En frutos verdes, las lesiones son inicialmente pequeñas circulares y cloróticas (Figura 5D). Las manchas de mayor tamaño pueden exhibir el centro café claro a necrótico (Figuras 5E, 6B). En frutos con mayor madurez son evidentes las manchas con centro necró-tico y ligeramente deprimidas (Figura 5F). Las manchas pueden coalescer y mostrar un anillado característico.

Eventualmente la mancha se torna café obscuro y deprimida (Fi-gura 6C). El daño altera el aspecto estético de los frutos lo cual afecta el proceso de comercialización del producto. En México estos síntomas se han observado en naranja dulce (C. sinensis).

Vectores

Se han realizado estudios de transmisión del CiLV por Brevipal-pus californicus en Estados Unidos y Guatemala. En Argentina el virus se ha reportado asociado al ácaro B. obovatus y en Brasil B. phoenicis se considera el vector del CiLV-C (Freitas-Astúa et al., 1999; Ferreira et al., 2007). Todas las fases activas del ácaro son capaces de transmitir al virus de la leprosis siendo las larvas las más eficientes en la transmisión (Chagas y Rossetii, 1983; Faria et al., 2008), probablemente debido a que tienen menos movimien-to que las otras fases o estadíos y permanecen más tiempo sobre las lesiones y con ello incrementa el periodo de adquisición (Faria et al., 2008) (Figura 7).

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{Leprosis de los Cítricos / Clorosis Veriegada de los Cítricos}

Figura 7. Brevipalpus sp. ácaro vector del virus de la leprosis de los cítricos.

A) Fotografía de contrastes de fases y editada en color

B) Fotografía estereoscópica de la es-pecie en su forma natural (cortesía: Santillán-Galicia, M.T. Colegio de Post-graduados. Montecillo, México).

Clorosis Variegada de los Cítricos (CVC)

(Xylella fastidiosa subsp. Pauca)

Clasificación taxonómica

Phylum: Proteobacteria Clase: Gammaproteobacteria Orden: Xanthomonadales Familia: Xanthomodaceae Género: XylellaEspecie: X. fastidiosa subsp. pauca (CABI, 2010)

Situación en México Xylella fastidiosa subsp. pauca no se ha detectado en

México.

Figura 1.

Principales estados productores de cítricos en México. (SINAVEF- LaNGIF, 2012).

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Importancia económica de la plaga

Impacto económico de la plaga

La clorosis variegada de los cítricos se ha descrito como “la en-fermedad más destructiva de la naranja dulce”; en Brasil se ha dispersado rápidamente en grandes extensiones cultivadas con naranja afectando a 1.8 millones de árboles (EPPO/CABI, 2009) y ocasionando pérdidas anuales por 100 millones de dólares (Li et al., 2002).

La clorosis variegada de los cítricos ha ocasionado pérdidas impor-tantes en Brasil y en el distrito de Misiones de Argentina. Además de representar un riesgo latente para la citricultura en Sudamérica (CABI, 2012).

La rápida dispersión de esta enfermedad a través de los huertos y el gran daño que causa tienen como resultado pérdidas económi-cas de aproximadamente 150 millones de dólares al año para los productores e industria de jugos en el estado de São Paulo, región citrícola más importante de Brasil (Amaro et al, 1998). México se ubica como el quinto productor de cítricos en el mundo, con una extensión de 520 mil hectáreas establecidas en 23 estados del país, en los que se producen, aproximadamente, 6.7 millones de toneladas anuales, con un valor superior a los 8 050 millones de pesos (SIAP, 2009).

Los principales estados productores de cítricos en Mexico son: Ve-racruz, San Luis Potosí, Tamaulipas, Colima, Sonora, Michoacán, Tabasco, Nuevo León y Nayarit (Figura 1).

Distribución geográfica

Se observó por primera vez en 1987, al este de São Paulo, en la región de Bebedouro. Posteriormente, se presentó en Minas Ge-rais, Río de Janeiro, Paraná y Río Grande (Hartung et al., 1994). Además, la enfermedad fue observada en Argentina desde 1984 (Brlamsky et al., 1991). En Costa Rica, la clorosis variegada se de-tectó en árboles de cítricos dentro de plantaciones de café (Agui-lar et al., 2005) y también se ha reportado en Paraguay (Coletta y Machado, 2003).

Hospedantes

El principal hospedante de esta bacteria es la naranja dulce (Citrus sinensis), aunque también se ha presentado en árboles propaga-dos por injerto como C. limonia, C. reshni y C. volkameriana (CABI, 2010).

Aspectos biológicos Descripción Morfológica

X. fastidiosa es una bacteria gram-negativa, limitada al xilema, de forma bacilar, sin flagelos y no forma esporas, tamaño de 0.4 a 0.5 μm de diámetro y de 1 a 5 μm de longitud (Nyland et al., 1973).

Síntomas

Los síntomas suelen empezar por una clorosis similar a una de-ficiencia nutrimental por zinc y suele ocurrir en las ramas termi-nales. Las hojas presentan lesiones gomosas y abultadas en el envés, mientras que en el haz aparece una clorosis (Figura 2). Al extenderse los síntomas, las hojas nuevas son pequeñas y tienden a curvarse hacia arriba, se produce una marchitez en ramas; el tamaño de los frutos se reduce considerablemente y su cáscara se endurece. El árbol una vez infectado con el patógeno se vuel-ve improductivo al cabo de tres años y su crecimiento se reduce considerablemente. Los árboles más jóvenes son más suscepti-bles, respecto a los árboles con edades mayores a diez años. Los síntomas se manifiestan con mayor intensidad e incidencia en los climas cálidos (FAO, 2003; EPPO/CABI, 2009).

Figura 2. Clorosis en hojas de naranjo con síntomas de la CVC(Fuente: Bassenezi R. B. FUNDECITRUS, 2012).

Aspectos epidemiológicos Epidemiología de la plaga

La propagación de la enfermedad inicia a partir de plantas enfer-mas. A largas distancias la diseminación se realiza fundamental-mente a través de material vegetal contaminado (Gonzales, 2004). La bacteria se disemina por medio de insectos vectores de la fa-milia Cicadellidae conocidos como chicharritas; estos insectos po-seen aparato bucal picador-chupador y se alimentan de la savia vegetal; los adultos y ninfas pueden adquirir la bacteria después de alimentarse de tejidos suculentos en plantas enfermas, la savia con la bacteria es absorbida y retenida en el intestino y esófago del insecto; ya en el interior, la bacteria se multiplica y forma una cápsula de protección (Gould y Lashomb, 2007).

{Clorosis Veriegada de los Cítricos }

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Se han identificado, al menos, 11 especies de cicadélidos que transmiten la Clorosis Variegada de los cítricos (CVC) en Brasil. Los vectores más importantes en ese país son: Acrogonia terminalis, Dilobopteros costalimai y Oncometopia fascialis, además de So-nesimia grossa, Hortensia similis, Bucephalogonia xan-thophis, Acrogonia citrina, Paratona gratiosa, Homalodisca ignorata, Fin-geriana dubia y Ferrariana sp. (FAO, 2003, FUNDECITRUS, 2009). Homalodisca coagulata también se reporta como vector de CVC (Damsteegt et al., 2006) (Figura 3).

INSECTOS VECTORES DE CVC

Acrogonia Citrina Acrogonia Virescens Bucephalogonia Xanthophis Dilobopterus Costalimai

Oncometopia Facialis Parathona Gratiosa Plesiommata Corniculata Sonesimia Grossa

Ferrariana Trivittata Homalodisca Ignorata Macugonalia Leucomelas

{Clorosis Veriegada de los Cítricos }

Figura 3.Insectos vectores de Xyllela fastidiosa

subsp. pauca (Thiago Iost Antunes, 2008)

Page 16: Revista Monitor Agrícola

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Mancha Negra

Cítricosde los

(Guignardia citricarpa Kiely)

Clasificación Taxonómica

Dominio: Eucariota Reino: Fungi Phylum: Ascomycota Subphylum: Pezizomycotina Clase: DothideomycetesFamilia: Botryosphaeriaceae Orden: Botryosphaeriales Género: GuignardiaEspecie: G. citricarpa (Phyllosticta citricarpa)

Nombre común: Guignardia citricarpa

Inglés Citrus Black SpotEspañol Mancha Negra de los Cítricos

Importancia económica de la plaga

Es una de las enfermedades más importantes en áreas citrícolas de Asia, Australia, Sudamérica y de África. La enfermedad es impor-tante sobre todo en precosecha por causar lesiones en la cáscara y demeritar la calidad de los frutos (EPPO, 2012). Casi todos los cultivares de cítricos comercialmente importantes son susceptibles (Kotze, 1981).

Impacto económico

La mancha negra de los cítricos es una enfermedad de importancia en Australia (Kiely, 1969), China (Guangdong) y Sudáfrica (McOnie, 1965). Durante 1931 en Windsor y Río Hawkesbury, Australia, todos los huertos de naranjas cv. “Washington Navel”, “Jope” y “Siletta Blanca” fueron gravemente afectados y presentándose pérdidas del 80 % en los huertos individuales (Kiely, 1969). Antes de la adopción de medidas de control, grandes pérdidas en naranjo cv. “Valencia” habían sido reportadas en huertos de la costa de Nueva Gales del Sur (Kiely, 1948). En Sudáfrica, el 90 % de la fruta para exportación provenía de árboles protegidos con fungicidas (McOnie, 1965) y en los casos donde no ocurrió manejo del cultivo más del 80 % de los frutos se perdió (McOnie, 1965). En Zimbabwe la mancha negra fue identificada desde 1965, pero alcanzó proporciones epidémicas hasta 1978 (Kotze, 1981).

Distribución actual de Guignardia citricarpa (CABI, 2011).

Hospedantes

Los principales hospedante de Guignardia citricarpa son especies del género Citrus como C. limonia (limón mandarina), C. nobilis (tangor), C. poonensis (mandarino), C. tankan, C. paradisi (pome-lo), C. limón (limones), C. aurantifolia (limas), C. reticulata (man-darinas), C. sinensis (naranjas) y Fortunella sp. El naranjo agrio (C. aurantium) no es susceptible, pero las naranjas de maduración tardía, limones, mandarinas y pomelos son los más susceptibles. El limón puede ser utilizado como indicador durante actividades de monitoreo de la enfermedad debido a que es el hospedante preferencial (EPPO, 2012; Kotzé, 2000). Para el desarrollo de una epidemia se requiere únicamente de un grupo reducido de árbo-les infectados (Kotzé 1981).

Asia

África

Países donde se reporta la presencia de Gignardia Citricarpa

Bhutan, China, Fujian, Guangdong, Hong Kong, Sichuan, Yunnan, Zhejiang, Indonesia, Java, Philippines, Singapore, Taiwan.

América USA (Florida), Argentina, Brasil (Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Sao Paulo).

Federación Rusa.Europa Australia (New South Wales, Queensland, Victoria), Nueva Zelanda, Vanuatu.Oceanía

Kenia, Mozambique, Sudáfrica, Uganda, Zambia, Zimbabue.

{Mancha Negra de los Cítricos }

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Presente sin más detalles

Confinado y Sujeto a Cuarentena

Evidencia del Patógeno

Distribuido

Último Reporte

Ocacionalmente o Pocos Reportes

Localizado

Presencia No Confirmada

Ciclo biológico

El patógeno manifiesta dos estados biológicos, uno de tipo sexual representado por las ascosporas de G. citricarpa y un estado asexual representado por las picnidiosporas de Phyllosticta citricarpa. Las as-cosporas son producidas en los residuos de hojas infectadas a partir de los pseudotecios que se desarrollan entre los 40 y 180 días des-pués de la infección (CABI, 2002).

Figura. Ciclo biológico de Guignardia citricarpa. Créditos: University of Florida.

Síntomas

Los síntomas característicos causados por Guignardia citricarpa fueron descritos por primera vez en 1895 en naranja “valencia” cultivada en zonas citrícolas próximas a Síd-ney, Australia (Kiely, 1969). La enfermedad afecta los diferentes órganos que compo-nen la planta (Kotzé, 2000; CABI, 2002).En las hojas las lesiones son circulares, de 2 mm de diámetro, de color café y en el cen-tro de las lesiones se forman los cuerpos fructíferos del hongo (picnidios); los sínto-mas en follaje son más comunes en limo-neros que en naranjos. Todas las varieda-des son susceptibles a la enfermedad con excepción del naranjo agrio (Citrus auran-tium L.) y sus híbridos. Los limones (Citrus limon) son particularmente más suscepti-bles (Kotzé, 198).

Los síntomas en fruto inician como man-chas duras o lesiones conocidas como “tiro de munición” con tamaño de 1 a 2 mm diá-metro, de color café rojizo y en frutos ver-des las lesiones pueden presentar un halo

amarillo. Los síntomas son más frecuentes en las zonas más soleadas del árbol. Las lesiones posteriormente adquieren una coloración más oscura o negra y pueden coalescer aumentando el área afectada e inclusive pueden cubrir todo el fruto. Las manchas pueden presentar márgenes de color café rojizo y el centro suele hundirse y adquirir una coloración café claro; los bor-des se oscurecen y los picnidios se forman en el tejido hundido que puede profundizar la cáscara hasta 1-2 mm, pero sin afectar la parte comestible. Cuando el fruto pierde clorofila aparecen las manchas como pe-cas. En ocasiones los síntomas se pueden confundir con los causados por Diaporthe citri, Septoria citri y Xanthomonas citri subsp. citri (COSABE, 2012).

Los frutos pueden mostrar diferentes tipos de síntomas, dependiendo las condiciones de temperatura y el estado de madurez del fruto (Kotzé, 1963). Los síntomas en fru-tos se pueden clasificar en cuatro: mancha dura o negra, mancha pecosa, mancha vi-rulenta y falsa melanosis. (COSABE, 2012)

a) Mancha dura o negra: son lesiones que se desarro-llan durante el crecimiento del fruto y se caracterizan por ser circulares, hundidas y generalmente presentan picnidios en su interior (Kiely, 1948; Kotzé, 2000).

b) Mancha pecosa: son lesiones redondeadas de co-lor café claro a rojizo y hundidas. Las lesiones pueden contener picnidios (Kotzé, 1963; Kotzé, 2000).

c) Mancha virulenta: son lesiones que se forman en frutos próximos a la madurez y frutos maduros. Las lesiones son de forma irregular y pueden contener numerosos picnidios, dependiendo de las condiciones ambientales predominantes (humedad relativa alta) (Kiely, 1948; Kotzé, 1963;Kotzé 2000). El daño puede profundizarse hasta alcanzar el flavedo del exocarpio. Ocasionalmente puede cubrir toda la cascara y causar importantes pérdidas en postcosecha (Kotze, 1988).

d) Falsa melanosis: son lesiones de aproximadamen-te 1 mm de diámetro, son protuberantes y de color castaño oscuro a negro y pueden coalescer. Se desa-rrollan típicamente en frutos verdes.En estos síntomas no se forman picnidios y el manchado sobre el fruto puede generar patrones característicos (Kiely, 1948; Kotzé, 1963; Kotzé, 2000).

A B

C D

{Mancha Negra de los Cítricos }

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Epidemiologia de la plaga

La epidemiologia de la mancha negra de los cítricos es influenciada por la disponibilidad de inóculo, condiciones climáticas óptimas para que ocurra la infección, estado fenoló-gico del cultivo y edad de los frutos (Kiely, 1950) y puede también estar influenciada por los patrones de floración y fructifica-ción de las diferentes especies de cítricos (McOnie, 1965). Las lluvias alternadas con periodos secos favorecen el desarrollo de la enfermedad y formación de los ascocarpos (Kiely, 1948; Kotzé, 1981). La lluvia favorece el establecimiento de nuevas infecciones durante los períodos susceptibles del hos-pedante, pero tiene una correlación nega-tiva cuando las infecciones ya han ocurrido después de antesis, durante la floración; además, la lluvia y aplicación riegos pesa-dos estimulan la liberación de las ascospo-ras maduras (Kiely, 1950; Kotzé, 1963). La lluvia excesiva interrumpe la esporulación (Kotzé, 1981) debido a que propicia la rápi-da descomposición de los residuos vegeta-les, causando la eliminación del patógeno y además, se inhibe la formación de los pseudotecios por la actividad de microor-ganismos saprofitos competidores (Lee and Huang, 1973; CABI, 2002).

Durante la época de lluvias las ascospo-ras se liberan hasta alturas de 1 cm y son transportadas por el viento y la lluvia (Kiely, 1948; Kotzé, 1963; Whiteside, 1965). El viento transporta las ascosporas por cortas distancias (Whiteside, 1965). Cuando las ascosporas se depositan sobre la superficie de hojas o frutos susceptibles, éstas germi-nan y forman un apresorio que emite una clava infectiva y penetra la cutícula de la epidermis del fruto, formando una masa de micelio que se desarrolla entre la cutí-cula y paredes de las células epidermales. De esta manera se conforma una infección quiescente (Kotzé, 2000). Típicamente las infecciones en hojas permanecen latentes sin causar síntomas y la formación de los ascocarpos ocurre hasta que estas mue-ren y caen; sin embargo, ocasionalmen-te se forman manchas en las hojas viejas que permanecen adheridas al árbol (Kiely, 1948; Whiteside, 1965). Las hojas muer-tas pueden producir ascosporas por varios meses, inclusive cuando ya están en estado avanzado de descomposición (Kiely, 1948).

Para que ocurra la infección deben existir las condiciones óptimas de humedad, tem-peratura y presencia del inoculo (Huang y Chang, 1972; Kotzé, 1981; Lee y Huang, 1973). El desarrollo de las lesiones está co-rrelacionado con el incremento en la tem-peratura (Kotzé, 1981). La temperatura óp-tima para la formación de ascomas es de 21 a 28 °C y los pseudotecios no se forman a temperaturas inferiores a 7 ºC o por encima de 35 °C (Lee y Huang, 1973). Sin embargo a los 4 o 5 meses posteriores de la antesis, los frutos se vuelven resistentes, indepen-dientemente de humedad, temperatura y disponibilidad de inóculo (Kotzé, 1963; Kotzé, 2000).

Sobrevivencia, dispersión y multipli-cación

G. citricarpa se dispersa únicamente a cor-tas distancias y los principales medios de dispersión son a través de árboles de vivero que presentan infecciones latentes. Las ye-mas vegetativas y varetas también pueden ser fuente de inóculo (Wager, 1952; White-side et al., 1988

Control químico

En Brasil para mitigar los efectos de esta enfermedad el control químico incluye el uso de fungicidas a base de cobre (sulfato de cobre, hidróxido de cobre, oxicloruro de cobre y óxido de cobre) y ditiocarbamatos (Mancozeb y propined). Los fungicidas sis-témicos utilizados son benzimidazoles (car-bendazin, tiofanato-metil) y estrobirulinas (piraclostrobina, azoxistrubina, tryfloxis-trubin). Sin embargo, una vez que la enfer-medad se establece en una nueva área, la erradicación es imposible (FUNDECITRUS 2008).

Control cultural

La combinación de tratamientos en pre y postcosecha pueden reducir el riesgo de dispersión del patógeno. En Sudáfrica, don-de la enfermedad está presente, ninguna medida ha permitido prevenir o eliminarla por completo. En Brasil realizan la aplica-ción de nutrientes para fortalecer plantas débiles y vulnerables a dicha enfermedad y la eliminación de frutos

y residuos vegetales infectados (FUNDECI-TRUS, 2008).

Control legal

La Norma Oficial Mexicana NOM- 079-FITO-2002, menciona los requisitos fitosanita-rios para la producción y movilización de material propagativo libre de virus tristeza y otros patógenos asociados a cítricos, mis-ma que aplica para Guignardia citricarpa. El Certificado Fitosanitario Internacional de plantas o material propagativo de Citrus spp., procedentes de países o áreas donde existe esta enfermedad, debe indicar que el material se encuentra libre de la enfer-medad y en el punto de ingreso debe ser cuidadosamente inspeccionado, buscando la presencia de síntomas de la enfermedad, sobre todo en el caso de limón (DOF, 2002).

Situación en México Plaga ausente (DGSV, 2012), plaga cuaren-tenaria.

{Mancha Negra de los Cítricos }

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{Sarna de la Naranja Dulce }

SarnaNaranja Dulce

de la

(Elsinoë australis)

Clasificación taxonómica

Phylum: Ascomycota Clase: Dothideomycetes Orden: Myriangiales Familia: Elsinoaceae Género: ElsinoëEspecie: Elsinoë australis (Sphaceloma aus-tralis var. viscosa)

Nombre común: Elsinoë australis

Inglés Scab of sweet orange

Español Roña de la naranja dulce, antracnosis del naranjo, sarna de la naranja dulce

Francés Anthracnose de l’oranger, gale des agrumes

Importancia económica de la plaga Impacto económico

Elsinoë australis ocasiona depreciación de los frutos y aumenta los costos de producción por los insumos que se requieren para su manejo; además, la plaga es causal de restricciones cuarentena-rias en las exportaciones (Stein, 2011).

El servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) re-porta para el año 2010, una superficie sembrada de 547 901 ha de cítricos entre los que se encuentran: naranja, mandarina, tan-gerina, toronja, lima y limón; con una producción de 6.76 millones de ton y un valor de producción de aproximadamente $11 300 millones de pesos (SIAP, 2011).

Distribución geográfica La enfermedad de la sarna de la naranja dulce está presente en di-ferentes países del continente Americano y en menor proporción en Asia, África, Europa y Oceanía (CABI, 2011).

Asia África

Países y zonas con reportes de Sarna de la naranja dulce (Elsinoë australis)

India (Tamil Nadu).

América Estados Unidos (Arizona, Florida, Louisiana, Mississippi y Texas), República Dominicana, Argentina, Bolivia, Brasil, (Goias, Minas Gerais, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Sao Paulo), Ecuador, Paraguay y Uruguay.

Italia (Sicilia) y Países Bajos. Europa

Fiji, Samoa, Niue, Nueva Caledonia y Cook Islands.Oceanía Cuadro 1. Distribución mundial de la enfermedad.

Etiopía.

Rosaceae

Hospederos potenciales de Elsinoë AustralisFamilia Nombre Científico Nombre Común

Citrus Sinensis Naranja DulceCitrus Reticulada MandarinaCitrus Sinensis Naranja Dulce

Citrus Aurantifolia LimaCitrus Limón LimónCitrus Unshiu SatsumaCitrus Paradise PomeloFortunella KumquatMargarita

Ciclo biológico

La fuente de inóculo de E. australis se compone de los conidios y ascosporas presentes en los síntomas (costras) que se forman en las hojas, ramas y frutos. La infección se produce a principios de la primavera, cuando inicia la brotación y la caída de pétalos. Las hojas son susceptibles a medida que emergen de las yemas vegetativas y cuando las hojas maduran se vuelven inmunes al patógeno. Las lesiones que se desarrollan en los foliolos general-mente permanecen pequeñas (2 mm de diámetro). En frutos, la susceptibilidad de los tejidos disminuye a medida que la fruta al-canza su madurez, lo cual significa que en las primera seis a ocho semanas después de la antesis, la fruta es susceptible al patógeno. E. australis inverna en el follaje, las ramas y los frutos infectados (Holtz, 2010).

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Síntomas

Elsinoë australis provoca deformaciones en la superficie de los frutos de cítricos, lo que afecta su comercialización en fresco (Bitan-court y Jenkins, 1937; EPPO/ CABI, 1997). La sarna de los cítricos es ocasionada por E. australis (sarna de la naranja dulce) y E. fawcettii (sarna o roña de los agrios) y estos se diferencian principalmente por la gama de hospedantes y los tejidos atacados (Tan et. al., 1996; Timmer et. al., 1996).

Las lesiones en hojas jóvenes inician como pequeñas costras acuosas, que al crecer toman una coloración amarilla cremosa o colores brillantes. Éstas crecen como ex-crecencias irregulares, globosas o cónicas que se unen y se extienden a lo largo de las venas principales cubriendo gran parte de las hojas, particularmente el envés. El área central de las costras es hundida, gris y aterciopelada cuando el hongo está fructifi-cando. Las lesiones viejas tienen una super-ficie rugosa, son oscuras y se agrietan. Las hojas afectadas no crecen, presentan mal-formaciones, son arrugadas con márgenes irregulares. Además, los árboles afectados manifiestan defoliación cuando ocurren in-fecciones severas (EPPO/ CABI, 2004).

Las plantas en viveros desarrollan síntomas similares como lesiones verrugosas y erup-ciones corchosas en ramas jóvenes, brotes tiernos y tallos de las plantas las cuales sue-len permanecer achaparradas. Los pedice-los y botones florales también pueden ser atacados. Los frutos son infectados en las primeras etapas de su desarrollo, crecen deformes y caen de forma prematura. En la cáscara de los frutos en crecimiento, se for-man lesiones de diferente tamaño y color de acuerdo a la especie o cultivar y éstas se presentan como protuberancias dispersas, con proyecciones cónicas o como cráteres en crecimiento y pueden coalescer para dar origen a parches de costras o grandes áreas con erupciones. Sin embargo, las lesiones no penetran hasta alcanzar los carpelos (gajos) (EPPO/CABI, 2004).

Las costras de E. fawcettii son irregulares, rugosas y dando origen a fisuras profundas, mientras que las de E. australis son más grandes, suaves y circulares (EPPO/CABI, 2004).

La sarna de los cítricos se puede confundir con otras enfermedades como: cancro bac-teriano (Xanthomonas citri subsp. citri) y la melanosis de los cítricos (Diaporthe citri) o con lesiones causadas por agentes físicos (EPPO/CABI, 2004). Por lo anterior, se debe contar con métodos de diagnóstico confia-bles antes de emitir un dictamen (Seifert et al., 2007).

Epidemiologia de la plaga

Los conidios se forman de manera abun-dante sobre las costras húmedas y am-bientes con 80-95 % de HR y temperaturas entre 20 y 28 °C. La germinación de los co-nidios y la infección no requieren de ocu-rrencia de lluvias y ambos procesos pueden desarrollarse con la presencia del agua libre generada por el roció o neblina. Para que ocurran las infecciones se requiere de 2.5-3.5 h con presencia de humedad.

El rango de temperatura requerida para la germinación de los conidios es de 13-32 °C, pero la infección no se produce a tempe-raturas inferiores a 14° C o superiores a 25 °C. El período de incubación es aproxima-damente de 5 días y la temperatura ópti-ma para el desarrollo de la enfermedad es 20-21 ºC. Las infecciones en frutos ocurren cuando son jóvenes, es decir, cuando mi-den menos de 20 mm de diámetro (White-side, 1975).

Dispersión

La diseminación del patógeno se realiza principalmente por la lluvia y el agua de riego, las gotas de agua transportadas por insectos y el viento pueden favorecer la di-seminación del patógeno a distancias ma-yores. En el comercio internacional el pató-geno puede ser transportado en plantas de vivero infectadas y en plantas ornamenta-les de cítricos (CABI, 2011).

E. australis se ha reportado desde 1982 (Ro-dríguez et al., 2005) en el continente Ame-ricano específicamente en Florida, Brasil y Argentina, sin que haya inducido epidemias de alta intensidad. Esto se puede deber al proceso de patogénesis del hongo el cual tiene las siguientes características:

a) Aunque el hongo posee las fases sexual y asexual, las evi-dencias sugieren que la fase asexual (Sphaceloma fawcettii var. viscosa) es la principal fuente de inoculo involucrado en la dispersión de la enfermedad.

b) Las esporas asexuales tiene una viabilidad de 1.5 hrs y son altamente dependientes de la presencia de humedad libre sobre los tejidos jóvenes para infectar, principalmente a las hojas y tallos de brotes jóvenes y frutos en desarrollo. Las in-fecciones son locales.

c) El rango de temperaturas de 24.5 a 29 ºC no es restrictivo para el hongo bajo las condiciones del trópico y subtrópico mexicano con aptitud para desarrollarse hasta los 35 ºC. Sin embargo, las esporas son altamente lábiles y requieren que ocurra sincronía entre temperatura y humedad disponible; por lo tanto, las áreas de árbol con menor exposición al sol son las más susceptibles y la probabilidad de que ocurran in-fecciones exitosas es más probable en dichas áreas del árbol.

d) El periodo de incubación se reporta entre 5 y 7 días, sí exis-ten las condiciones ambientales para la expresión del síntoma y sobre todo sí el tejido es de naturaleza joven.

e) El período de latencia prácticamente se sincroniza con el periodo de incubación (no se tiene el dato concreto en días), lo que implica la capacidad de producción de esporas asexua-les a partir de tejidos enfermos.

f) El periodo de producción de esporas, permanece mientras el tejido infectado esté disponible; sin embargo, la producción de esporas asexuales decrece con la edad del síntoma.

g) A pesar del largo periodo de esporulación, la ocurrencia de infecciones está en función de la disponibilidad de tejido jo-ven, por lo cual se puede considerar la existencia de periodos críticos de infección, correlacionados con las etapas de bro-tación vegetativa e inicio de fructificación desde la caída de pétalos hasta el amarre de los frutos.

Medidas fitosanitarias

Control legal Mediante la NORMA Oficial Mexicana NOM-011-FITO-1995, Por la que se estable-ce la cuarentena exterior para prevenir la introducción de plagas de los cítricos (DOF, 1996).

Control cultural

El saneamiento de los cultivos, el estable-cimiento de viveros de cítricos en zonas se-cas o en invernaderos, y la adopción de tra-tamientos adecuados, puede ayudar en la producción de portainjertos y yemas libres del patógeno (CABI, 2011). Estas considera-ciones biológicas fundamentan el método de inspección en planta, muestreo y mane-jo basado en la poda de áreas dañadas, la erradicación de detecciones tempranas, el seguimiento de focos a intervalos de 1-2 se-manas, el muestreo en épocas de brotación y en amarre de fruto, el control químico en estos estadios, entre otros.

{Sarna de la Naranja Dulce }

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Control químico

Stein (2011) menciona que a partir de la caída de pétalos durante la floración, se deben realizar 2 aplicaciones de fungicidas a base de cobre, ditiocarbamatos, benzimidazoles y estrobirulinas; utili-zados en mezcla con aceites emulsivos.

Estatus cuarentenario de la plaga en México

De acuerdo a la NIMF n°8, Elsinoë australis se cataloga Ausente (CIPF, 2011).Ausente, no hay registros de la plaga (DGSV, 2012)

A) Síntomas de Elsinoë fawcettii en fruto. Créditos: Elizabeth Azteraki/ CABI SEARCB) Síntomas de Elsinoë australis en frutos. Créditos: USDA, APHIS, PPQ, 2010.C) Síntomas de Elsinoë australis en hojas. Créditos: USDA, APHIS, PPQ, 2010.

{Sarna de la Naranja Dulce / Pulgón Café de los Cítricos }

A

B

C

Pulgón Café

Cítricosde los

Toxoptera citricida (Kirkaldy)

Clasificación taxonómica

Phylum: Arthropoda Clase: Insecta

Orden: Hemiptera Suborden: Sternorrhyncha

Superfamilia: Aphidoidea Familia: Aphididae

Black Citrus AphidBrown Citrus Aphid

Tropical Citrus Aphid Citrus Aphid

Pulgón Café de los Cítricos

T. Citricida

Pulgón Negro de los Cítricos Áfido Moreno de los Cítricos

Pulgón Marrón Áfido Vector de la Tristeza en Cítricos

Piojo de los Cítricos Pulgón de la Tristeza

Pulgón Citricida

Inglés

Español

Situación en México

De acuerdo con el reporte del SENASICA de junio de 2012 (SENASICA, 2012), Toxoptera citricida se encuentra distribuido en los es-tados de la Península de Yucatán, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Puebla e Hidalgo y en algunos municipios de Guerrero, Oaxaca, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Jalis-co y Nayarit.

Importancia económica de la plaga

Impacto económico

En el año 2000 se detectó a Toxoptera ci-tricida Kirk en la Península de Yucatán. El insecto se caracteriza por ser un eficiente transmisor del Virus de la tristeza de los cítricos (VTC) el cual en el mundo ha provo-cado la muerte de más de 110 millones de árboles, establecidos sobre naranjo agrio (Citrus aurantium L.) y que se intensifica al interactuar con el pulgón café de los cítri-cos (T. citricida) ya que el insecto tiene la facultad de transmitir específicamente las variantes más severas del virus. En países con alta incidencia de variantes severas se recurre al uso de portainjertos tolerantes, pero cuya adaptabilidad y

facilidad de manejo es menor a la del na-ranjo agrio; sin embargo, en algunos casos los materiales toler-antes no son suficien-tes para contener los daños y por lo tan-to se ha recurrido a la protección cruzada preinoculando las plantas con aislamientos no severos del virus antes de ser estable-cidas en campo. El SENASICA a través de la Dirección General de Sanidad Vegetal, coordina la campaña contra el Virus Tris-teza de los Cítricos y su vector (Toxoptera citricida) en la cual la principal acción a rea-lizar es el control biológico del pulgón café de los cítricos. (SENASICA, 2012).

Detalle de alas y antenas de T. citricida, (A) Antena; (B) Ala anterior (Foto: J. Valdez)

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Distribución geográfica

El pulgón café de los cítricos se describió originalmente de especímenes colectados en Hawaii en 1907 por Kirkaldy y algunos autores indican que es originario del este asiático (Blackman y Eastop, 2000). Desde inicios de la mitad del siglo XX su distribución abarcaba gran parte de Asia, Nueva Zelanda, Australia, algunas islas del Pacífico, y el sur del Sahara y Mada-gascar en África. Actualmente el insecto se encuentra distribuido en los cinco continentes (CABI, 2012) (Figura 1).

En el Continente Americano y México

Durante 1991 T. citricida se detectó por primera vez en Costa Rica, ese año se reportó un espécimen alado en una trampa amarilla en huerto de melón (Voegtlin y Villalobos, 1992). Un año después, en 1992, se colecta-ron especímenes en plantas de cítricos en Costa Rica, República Domini-cana, Haití, Nicaragua y Puerto Rico; durante 1993 en Cuba y Jamaica, y durante 1995 en Florida, Estados Unidos.

En México Michaud y Álvarez (2000) reportaron por primera vez la pre-sencia del pulgón café de los cítricos en Quintana Roo, en el mes de febre-ro, sobre naranja de traspatio en Lázaro Cárdenas, y a fines de este año ya se localizaba en el estado Campeche. Después de esos registros, en poco tiempo se distribuyó en las principales zonas citrícolas de la península de Yucatán. En 2007 colonizó la zona citrícola más importante del norte de Veracruz, donde se cultivan más de 200 000 ha (López-Arroyo et al., 2008), y a partir de entonces se ha dispersado a todos los estados con producción comercial de cítricos en el país. De acuerdo con información oficial en México (SENASICA 2012), el pulgón café de los cítricos está pre-sente los estados de la Península de Yucatán, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Puebla e Hidalgo y en algunos municipios de Guerrero, Oaxaca, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí, Jalisco y Nayarit; contrariamente el VTC se encuentra distribuido en la mayoría de estados productores de cítricos. En México en zonas donde coinciden el VTC y T. citricida, los daños en árboles infectados no ha sido tan severos como los reportados en otros países (Rocha-Peña, 1995); los árboles suelen permanecer asintomáticos y sin manifestar declinamiento repentino. Herrera-Isidrón et al., (2009), mencionan que en México el virus se presenta como una mezcla de va-riantes con diferentes propiedades biológicas y genéticas.

Hospedantes

Aunque el pulgón café de los cítricos se considera una plaga monófaga y prácticamente sólo se desarrolla sobre plantas de la familia Rutaceae, Holman (1974) señala que se le ha encontrado sobre otras familias bo-tánicas, aunque con baja frecuencia. Michaud (1998), en una revisión bibliográfica sobre T. citricida, señala que se tienen registros de 70 espe-cies de plantas hospedantes pertenecientes a 27 familias botánicas, pero solamente se ha observado franca colonización sobre especies del género Citrus. Blackman y Eastop (2000) consideran que los hospedantes prima-rios son plantas del género Citrus. En México esta especie se ha colectado alimentándose de 10 especies pertenecientes a dos familias botánicas (Villegas, 2003) (Cuadro 1).

Aspectos biológicos

Ciclo de vida

En la mayoría de las áreas donde se ha reportado esta especie su ciclo de vida es anholocíclico (es decir que no tiene formas sexuales en invierno), aunque se han detectado formas sexuales en Japón (Michaud, 1998). Las poblaciones de esta especie en México están compuestas exclusivamente

Aspectos biológicos

Ciclo de vida

En la mayoría de las áreas donde se ha reportado esta especie su ciclo de vida es anholocíclico (es decir que no tiene formas sexuales en invierno), aunque se han detectado formas sexuales en Japón (Michaud, 1998). Las poblaciones de esta especie en México están compuestas exclusivamente por hembras partenogenéticas y la duración de su ciclo de vida está de-terminada por las condiciones ambientales en cada zona. En condiciones óptimas, como las que imperan en los trópicos mexicanos, el ciclo de vida se desarrolla de 6 a 8 días, y en teoría se pueden desarrollar hasta 30 generaciones por año.

El ciclo de vida se inicia con el nacimiento de las ninfas, ya sea de hembras aladas o ápteras, presentándose cuatro estadios ninfales. Una hembra da origen en promedio a 20 ninfas en un periodo de cuatro a cinco días. Las colonias se originan principalmente de una hembra alada y en brotes inmaduros. Cuando los brotes maduran la consistencia ya no es adecuada para los áfidos y se inicia la formación de adultas aladas que migrarán para la búsqueda de brotes inmaduros y formar nuevas colonias. Komaza-ki (1982) señala que la temperatura óptima de desarrollo es 20 °C, y ésta es ideal para que esta especie exprese su máximo potencial reproductivo y longevidad. En México no se tienen estudios de ciclo de vida de esta especie, pero en trabajos de otras localidades se ha encontrado que las ninfas requieren de un período de 6 a 8 días, a una temperatura de 30 °C (130 unidades calor para completar todo su desarrollo), teniendo una temperatura base de 8.2 °C y su umbral de desarrollo a 32 °C (Wang y Tsai, 2001).

Descripción Morfológica

Las poblaciones del pulgón café de los cítricos en México están compues-tas por hembras partenogenéticas, existen las formas ápteras y aladas y su tamaño varía de 1.5 a 2.4 mm de largo. Para la correcta identificación es recomendable asegurar la presencia de insectos alados en la muestra.Las hembras aladas presentan coloración café a negro brillante cuando están vivas. Las antenas son de seis artejos, los tres primeros obscuros casi negros y del cuarto al sexto son pálidos. Los sifúnculos y la cauda son elongados y de color negro. La cauda es redondeada y con 26 a 38 setas. Presentan placa estriduladora cercana a la base de los sifúnculos.

Daños y Síntomas

Cuando T. citricida se alimenta sobre las plantas produce grandes canti-dades de mielecilla, que se acumula en las hojas y favorece el desarrollo de hongos causantes de la fumagina, la cual puede disminuir la tasa foto-sintética. Una sola colonia del insecto al succionar la savia de los tejidos inmaduros, puede causar enrollamiento de los foliolos y distorsión de

Situación actual en Morelos

{ Pulgón Café de los Cítricos }

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Familia

Rutaceae Lima Mexicana

Nombre Comúnen Español

Naranja Agria

Pomelo

Limón

Toronja

Naranja Dulce

Cítricos en

Guanábana

Key lime

Nombre Comúnen Inglés

Sour orange

Grapefruit

Lemon

Grapefruit

Sweet orange

Soursop

Nombre Científico

Citrus aurantifolia

Citrus aurantium

Citrus grandis

Citrus limon

Citrus paradise

Citrus sinensis

Citrus sp.

Anona muricata L.Anonacea

Cuadro 1. Hospedantes de Toxoptera citricida en México(tomado de Villegas, 2003).

brotes inmaduros. A pesar de que el daño direc-to puede ser evidente, el riesgo más importante se debe a que el insecto puede transmitir de for-ma muy eficiente al VTC; como antecedente se le atribuyó el papel de vector en la muerte de más de 18 millones de árboles durante 1959 en Argentina, más de 10 millones en Brasil en 1958, y más de 16 millones en Venezuela en los ochen-tas (Rocha-Peña, 1995).

T. citricida inicia la colonización de los cítricos en la época de brotación, lo cual ocurre, en varios estados en México, dos o tres semanas después del inicio de las lluvias. La maduración de las hojas y tallos inducen la formación de formas aladas, con lo cual ocurre la dispersión de la plaga dentro del cultivo. En México, los traba-jos conducidos por el GIIIC (datos sin publicar) demuestran que las poblaciones del pulgón café de los cítricos en la península de Yucatán son re-lativamente escasas y se presentan con mayor abundancia de noviembre a marzo. La mayoría de las colectas se han realizado en altitudes infe-riores a los 100 m, y en climas cálidos húmedos y subhúmedos.

Aspectos epidemiológicos

Epidemiología de la plaga

El pulgón café de los cítricos es considerado como una de las principales plagas en la citricul-tura en todo el mundo. Para su desarrollo pre-fiere los brotes inmaduros de plantas del género Citrus (Blackman y Eastop, 2000). Su alto poten-cial reproductivo y el hecho de ser un organismo partenogenético le faculta para desarrollar altas poblaciones en un tiempo relativamente corto. En teoría esta especie podría tener hasta 30 ge-neraciones por año si hubiera todo el tiempo brotes disponibles, lo cual no se ha documen-tado que ocurra en México. Su ciclo de vida se desarrolla entre 8 y 21 días y está altamente in-fluenciado por las condiciones climáticas (princi-palmente temperatura), y la planta hospedante (Michaud, 1998). En términos generales cumple su desarrollo de ninfa uno a adulto en 130 unida-des calor considerando una temperatura umbral de desarrollo de 8.2°C.

Sobrevivencia, dispersión y multiplicación

Esta especie de pulgón tiene poca capacidad de desplazamiento a grandes distancia por vuelo directo; sin embargo, es capaz de aprovechar las corrientes de aire para desplazarse a luga-res distantes. La introducción a nuevas áreas es altamente probable por el desplazamiento de plantas hospedantes infestadas; en adición, esta especie también es atraída por colores amarillos lo que facilita su transporte en maquinaria, uten-silios o artículos del campo que se desplazan de una zona a otra.

Medidas fitosanitarias

Regulatorias

El pulgón café de los cítricos es una de las plagas más importantes a nivel mundial debido a que trasmite el VTC. Representa una amenaza seria a la citricultura mexicana, toda vez que nuestro país es uno de los principales exportadores de cítricos en el mundo (Salcedo-Baca et al., 2009).

Al tratarse de una plaga con alto potencial de transmisión del VTC, se recomienda la pronta acción en el momento de su detección en zonas donde el virus ya está presente. En México, una vez que se detecta y confirma la presencia del pulgón café de los cítricos se lleva a cabo un pro-grama de Manejo Integrado de Plagas, éste está descrito en la NOM- 031-FITO-2000 e incluye entre otras:

a) Confinamiento de la plaga en área afectada y regulación de la movilización, mediante la operación de puntos de verifica-ción interna de los cordones fitozoosanitarios o los interesta-tales que sean necesarios. b) Aplicación de control químico con productos autorizados por la Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas (CICOPLA-FEST). c) Liberación de Harmonia axyridis u otros organismos bené-ficos con efectividad biológica comprobada en contra del pul-gón café de los cítricos. d) Intensificación del muestreo y diagnóstico del virus tristeza de los cítricos y del pulgón café de los cítricos. e) Eliminación de plantas positivas al virus tristeza de los cí-

tricos.

Protección

Control químico. No existe una lista de insectici-das autorizados por CICOPLAFEST para el com-bate específico de Toxoptera citricida en Méxi-co; no obstante, existe una lista autorizada para Toxoptera aurantii. Es probable que los produc-tos que se autorizaron para éste último tengan efecto similar sobre un grupo grande de pulgo-nes; como no existe otra información al respecto se incluye una lista resumida de insecticidas para T. aurantii y se recomienda leer las etiquetas de cada producto, seguir las recomendaciones de seguridad, no exceder las dosis indicadas, apli-carlos oportunamente y respetar el intervalo de seguridad. Adicionalmente, se recomienda con-sultar a los técnicos de la Campaña contra VTC, o técnicos de Sanidad Vegetal, en cada estado y enterarse si hay recomendaciones específicas para su región.

Control biológico. El uso de agentes de control biológico para el manejo del pulgón café de los cítricos fue una de las primeras alternativas de manejo en México desde la aparición de esta plaga en Quintana Roo. Éste es uno de los pilares en la estrategia de manejo integrado que reco-mienda el gobierno federal, y está contenido en la NOM- 031-FITO-2000. A nivel mundial se han identificado al menos 113 especies de enemigos

naturales entre parasitoides, depredadores y entomopatógenos que atacan al pulgón café de los cítricos. En México se encuentran presentes, al menos, 18 de ellos (Michaud, 1998; López-Arroyo et al., 2008).

En México, los esfuerzos para el control biológico de T. citricida iniciaron prácticamente desde el momento en que se detectó la presencia de esta plaga (Gaona et al., 2000). El control biológico se ha enfocado al uso de depredadores, principal-mente Harmonia axyridis, y hongos entomopa-tógenos. La catarinita asiática H. axyridis fue uno de los primeros enemigos naturales empleados en México, y para lograr su uso en la penínsu-la de Yucatán se estableció un laboratorio de producción masiva. Entre los años 1998 y 2002 se liberaron más de 18 millones de catarinitas en los tres estados de la península, desafortu-nadamente no se tienen trabajos formales de la evaluación del impacto de esas catarinas en las poblaciones de áfidos de los cítricos (López-Arroyo et al., 2008). Además de H. axyridis se han realizado liberaciones de otros coccinélidos como Olla v-nigrum y Cycloneda sanguinea, y va-rias especies de crisópidos de los géneros Chry-soperla y Ceraeochrysa.

Con respecto a los entomopatógenos se conoce la presencia de, al menos, cinco especies de hon-gos con potencial en el control de esta plaga. De éstas Paecilomyces fumosoroseus es la especie que se ha considerado con mayor potencial pues se han alcanzado niveles de mortalidad superio-res al 90 % en campo (Hernández-Torres et al., 2006).

{ Pulgón Café de los Cítricos }

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