revista colegio irabia nº6

juni

o 20

09nº

6

Si este año todavía no has elegido nuestroproyecto, o conoces a alguien que pudierahacerlo, aún estas a tiempo.

La cantidad recaudada se entregará a lasfamilias que lo necesiten a lo largo del2010.

Vota el Proyecto 12255

1Colegio Irabiadía a día

Queridas familias,

El curso toca a su fin. En la novedosa Fiesta Fin deCurso (que tan buena acogida ha tenido entre vosotros)se entregaron los banderines al esfuerzo y la constanciaen el estudio a los alumnos que, según la valoraciónrealizada por sus profesores, más lo merecían. Algunosme habéis comentado, no sin razón, que quedaron pen-dientes de entrega muchos otros: para más alumnos, para las madres o lospadres esforzados e implicados en la educación de sus hijos, para el pro-fesor que sabe exigir con cariño y fortaleza, para el personal de adminis-tración y servicios… Aunque sea de forma simbólica, podríamos entregar-nos un banderín como comunidad educativa, integrada por familias, pro-fesionales y alumnos, al servicio de la Misión y los Valores de Irabia.

Es una realidad que a vuestros hijos les va a tocar vivir en un mundomuy distinto al nuestro. En las últimas décadas estamos asistiendo a cam-bios de una magnitud y velocidad nunca vistas. La globalización, elincremento de la información disponible y los constantes adelantos tec-nológicos y científicos son algunos de los grandes fenómenos que estánsignando al mundo. Así pues, las destrezas que hasta hace unas décadaseran fundamentales han pasado a un segundo plano y le han cedido elpuesto a un conjunto de nuevas habilidades. Pecaríamos de ingenuos oirresponsables si no fuéramos capaces de darnos cuenta y preparáramosa nuestros alumnos para ello. La tarea no es sencilla porque, además delesfuerzo de todos, se necesita mucha iniciativa, algo de imaginación yun punto de valentía para dar respuesta desde nuestro modelo educativoa los retos que se plantean.

Howard Gardner, conocido mundialmente por su teoría de lasInteligencias Múltiples, nos da en su último libro, "Five minds for thefuture", algunas pistas sobre cómo hemos de hacerlo. En este texto, elautor presenta un conjunto de habilidades a partir de las cuales es posi-ble seguir el ritmo del cambiante mundo actual, que pueden resumirse enestas cinco:

1. Dominar bien al menos una disciplina.2. Tener capacidad de síntesis, de recoger información de diferentes fuentes y poner las ideas juntas de modo que tengan sentido, lo que exige una comprensión interdisciplinar.3. Desarrollar una mente creativa, capaz de explorar nuevos territorios,desarrollando nuevas ideas y haciéndose nuevas preguntas.4. Poseer una mente respetuosa, capaz de reconocer las diferencias enlos individuos, grupos y culturas.5.Adquirir una mente ética para saber distinguir el bien y buscar la ver-dad.Ojeando la web y las revistas que hemos publicado este curso com-

pruebo que nuestros alumnos están en el buen camino: los premios queconsiguen en los más diversos certámenes hablan del dominio queadquieren en las más variadas disciplinas. Los proyectos en los que seinvolucran hablan de su capacidad de crear, sintetizar e innovar, de suapertura al mundo y, por supuesto, de su buena formación en valoreshumanos.

Con la alegría del comienzo de la cuenta atrás para la construcción deledificio que albergará a las niñas, lo que nos permitirá desplegar nuestroproyecto de educar a niños y niñas desde 1 hasta 18 años, os deseo unfeliz y provechoso descanso estival.

Mikel Elía Díaz de CerioDirector de Irabia

Créditos y editorial

Créditos

EditaColegio Irabia

DirectorMikel Elía Díaz de Cerio

Consejo EditorialPedro Rayón ValpuestaÓscar Garza AincioaJavier Labarta Vicente

Redactor JefeFernando García Fernández

RedactoresSantiago de Navascues MartínezJosé Ignacio Orbe Jaurrieta

FotografíaArchivo de Irabia

Diseño y maquetaciónRichard Irurzun Rodríguez

[email protected]

Depósito legal 3114/07© Colegio Irabia 2007Prohibida la reproducción total o parcialde cualquier contenido de esta publicaciónsin la autorizacion expresa del ColegioIrabia.

Más noticias de Irabia enhttp://www.irabia.org

Editorial

Fiesta fin de curso

2 Colegio Irabiadía a día

No era fácil conseguirlo, nos habíamos prop-uesto algunos cambios significativos con el

riesgo de que noresultaran del agra-do de la concurren-cia, pero los comen-tarios que recibimosson muy positivos,

por lo que nos sentimos muy satisfechos y osdamos las gracias por vuestra participación ycomprensión.

A pesar de que el tiempo intentó jugarnosuna mala pasada, todo el día el colegio estuvo

muy animado. Los festejos comenzaron a las11 de la mañana, siendo esta la primeranovedad. La segunda, que se celebró unacomida familiar en la que hubo más de 300comensales. La tercera, que se cambió el for-mato del desfile y la entrega de premios, últi-mo acto de la jornada. Sólo podemos felicitara los más de 700 alumnos que pasaron por lapista cubierta para recibir los correspondientespremios, enhorabuena que hacemos extensi-ble a los encargados de curso.

Con los ánimos renovados os prometemosque el próximo curso más y mejor.

Innovación en la fiesta fin de curso

Una jornada dirigidaa las familias con elesfuerzo de todos

Jóvenes valientes corriendo el encierrillo chiquid. Miguel de Abajo haciendo una demostración de globoflexia


Fiesta fin de curso

Neúss Caparrós, madre de Irabia y vicepresidenta de la APYMA, haciendoentrega del banderín al esfuerzo y constancia en el estudio

d. Jesús Mari Elizari preparando a los chicospara el novedoso desfile

Los de 3º Primaria C celebrandosu merecida ensaladera

Javier Uranga (2º Bachillerato) entrega la bandera a su hermanoJuan (1º Primaria), una muestra de la gran familia que es Irabia

Vista del aforo del polideportivo, lugar sobre el que se centró la mayor partede las actividades:exhibiciones, hinchables, juegos populares y el desfile

Los reporteros de Irabia TV filmaron toda la fiesta

Cuadro de honorBanderín al esfuerzo en el estudio

CURSOJavier PérezLuis DíazJavier MuerzaSergio LarraonaPablo Emilio DoralRubén JimenoAlejandro MataJavier EsparzaOsián LorenzoSergio EsparzaÁlvaro CaroMario BarrientosAlejandro GarateaDiego HalcónNicolás de NavascuésJavier AguinagaÍñigo ErrozDaniel CalvoMarcos VicenteJavier BieraAdrián CiáurrizJavier IndaveIván del BurgoRamón TudancaÍñigo PinedaSergio CasalloJavier MelciorAlfredo PanaderoJavier Muruzabal

GANADOR1º Primaria A1º Primaria B1º Primaria C2º Primaria A2º Primaria B2º Primaria C3º Primaria A3º Primaria B3º Primaria C4º Primaria A4º Primaria B4º Primaria C5º Primaria A5º Primaria B5º Primaria C6º Primaria A6º Primaria B1º ESO A1º ESO B2º ESO A2º ESO B3º ESO A3º ESO B4º ESO A4º ESO B1º Bachillerato A1º Bachillerato B2º Bachillerato A2º Bachillerato B

Curso ganador de la ensaladera

1º Ciclo de Primaria3º de Primaria A - d. Aitor Lacruz

2º Ciclo de Primaria5º de Primaria A - d. Joaquín Pérez

1º Ciclo de Secundaria3º de ESO B - d. Víctor Luri

2º Ciclo de Secundaria-Bachillerato1º de Bachillerato B - d. Iñaki Huarte

XXXI Cross Esparza


El Cross Esparza se celebra en memoria deJosé Joaquín Esparza Sarasíbar, joven atleta y

alumno del Co-legio Irabia, quefalleció trágica-mente el 8 dejulio de 1977.

Su muerte se produjo como consecuencia deun montón formado en el callejón de entradaa la plaza de toros, durante el tradicionalencierro.

Este cross escolar viene celebrándose desde1978, por lo que este año alcanzó su trigésimoprimera edición, tratándose de la pruebadeportiva de estas características más antiguade la Comunidad Foral de Navarra.

Alumnos y alumnas de muchos colegiosnavarros compiten en sus respectivas cate-gorías, en un ambiente muy grato y familiar. En la última edición, celebrada el 25 de abril,participaron casi 600 atletas pertenecientes a24 entidades distintas.

Por cada atleta laFundación Irabia donó2Û para Monkole

Casi 600 atletas corrieron por una causa solidaria

XXXI Cross Esparza

El cross en imágenes

Alumnos de 4º Primaria celebrando los triunfos de sus compañeros

Entregando los premios: MIkel Elía, AlbertoUndiano y Magdalena Sarasíbar.

La Fundación Irabia haciendo entregadel cheque a ONAY

Pablo Bonafonte entrevistadopor Irabia TV

Un grupo de chicas en lalínea de salida

Corredores entrando en meta


Cuadro de honor del XXXI Cross Esparza

CATEGORÍA

Prebenjamín masculino

(7-8 años)

PUESTO

1º2º3º

CORREDOR

Pablo BonafonteSantiago CíaDiego Díaz

COLEGIO / CLUB

Colegio IrabiaColegio IrabiaColegio Irabia

Prebenjamín femenino(7-8 años)

1º2º3º

Miriam ArellanoSofía VicenteCarlota Espinosa

Colegio MiravallesColegio MiravallesColegio Notre Dame

Benjamín masculino (9-10 años)

1º2º3º

Sergio VicenteÁlvaro CaroÁlvaro Sanz


Benjamín femenino(9-10 años)

1º2º3º

María MartíAlicia GordejuelaEnma Abadía

Colegio MiravallesColegio MiravallesColegio Miravalles

Alevín masculino (11-12 años)

1º2º3º

Xavi MartíPablo GascónAbel Gordejuela

Colegio IrabiaColegio IrabiaColegio El Redín

Alevín femenino (11-12 años)

1º2º3º

Itziar EcheverriEkiñe RazkinMª Mar Pout

Colegio Sgrdo. CorazónColegio Hijas de JesúsColegio Miravalles

Infantil masculino (13-14 años)

1º2º3º

Íñigo BaquedanoMiguel OlavideBruno González


Infantilfemenino (13-14 años)

1º2º3º

Ainoha ClementeLeyre ViñasBegoña Fernández

Askatasuna - Hiru HerriColegio MaristasColegio Miravalles

Colegios y clubes que han participado

Colegios: Notre Dame, Miravalles, El Redín, El Huerto, Sagrado Corazón,Ursulinas, Sanducelai, Maristas, Askatasuna, Hijas de Jesús, Patxi

Larraintzar, Santísimo Sacramento, Mendigoiti, San Jorge, Dominicas,Santa Luisa de Marillac, Larraona, Amor de Dios, Sagrado Corazón,

San Miguel de Orcoyen e Irabia.

Clubes de atletismo: Hiru Herri y Zizur.

Certamen literario y solidario


La creatividad de nuestros alumnos

Un año más se ha celebrado en nuestro cole-gio el tradicional certamen literario, a finalesde abril. La cantidad y calidad de los trabajos

presentados supu-so una dificultadañadida a la yadifícil labor deljurado. Este año

por primera vez se ha concedido algún premioex aequo entre varios autores.

La jornada comenzó con la representaciónde una obra de teatro, escrita y dirigida porPablo Blanco, antiguo alumno de Irabia. Antesde la entrega de premios, un declamador de

poesía hizo las delicias del público asistente.Los ganadores fueron Carlos de Navascués,entre los alumnos de 1º a 3º de ESO y JoséIgnacio Orbe entre los de 4º de ESO yBachillerato.

Como novedad, se entregó el premio delprimer certamen de relato solidario, convoca-do por IAS y ganado por Javier Zarauza.

El jurado lo compusieron los profesores delDepartamento de Lengua y Literatura deIrabia, Joseluís González, jefe de gabinete delConsejero de Educación del Gobierno deNavarra, y Daniel Aldaya, poeta y antiguoalumno del colegio.

El jurado reconoce lagran calidad de lostrabajos presentados

Cuadro de honor del concurso literario 2009

Categoría I: 1º a 3º de ESOPrimer premio: Carlos de Navascués, 3º de ESO B

Segundo premio: Carlos Sousa, 3º de ESO ATercer premio: Jorge Biera, 2º de ESO A

Categoría II: 4º de ESO y BachilleratoPrimer premio: José Ignacio Orbe, 1º Bachillerato A

Segundo premio ex aequo: Javier Fernández y Miguel Martínez de Aguirre, 1º y 2º de Bachillerato B

Tercer premio: Oier Barasoain, 2º Bachillerato A

Certamen Solidario IASGanador: Javier Zarauza, 2º Bachillerato B



Primer clasificado (categoria I)

Unos acordes de música countryhabrían acompañado a la perfecciónel momento en que David puso denuevo sus pies en el pueblo. Esos mis-mos acordes que le habían hechocompañía mientras conducía su tra-queteante Chrysler por la solitaria ca-rretera 35 que conectaba Minneapoliscon Laredo. Sin embargo, mientrasobservaba de nuevo las familiarescasas de madera lo que le rodeabaera la ausencia de sonido. El silenciolo invadía todo entre los carteles debienvenida y despedida que marca-ban el territorio de aquel pueblo-calle, que recordaba mucho a las ciu-dades fantasma de las películas deloeste, tal vez demasiado. Rodeado deese mutismo David se internó en lacalle, dejando atrás la polvorientaexplanada en la que había aparcadosu vehículo.

Nunca había recorrido con tantalentitud aquella calleja. Tal vez fueseel peso de las preocupaciones lo quedeceleraba sus pasos, o tal vez elhecho de no hacer el camino a lomosde su caballo Bruce. Sus pasos eran

milimétricos, como si quisiera sabore-arlos igual que si fueran los últimos desu vida. Antes de llegar a la segundavivienda comenzó a recordar. Lascasas, sus habitantes, todo encerrabarecuerdos de un pasado ya olvidadopor el mundo, pero no por David.Siguió su avance. Se detuvo frente alnúmero 16. Conocía aquella casa,aquella pequeña valla de madera,aquel jardín marchitado. Conocía elorigen de las marcas sobre la cancelade la vivienda; aún recordaba el arcocon el que solía disparar cuandoregresaba de la escuela. Abrir la puer-ta no fue difícil. Atravesó el caminode guijarros que conducía a la entra-da de la casa y empujó la puerta, quecedió pronto a los débiles golpes. Ladecepción fue inmensa. David sehabía convencido a sí mismo de queno encontraría a nadie, de que elpueblo estaría abandonado, peroaquello superaba sus expectativas. Lasoledad podía captarse por los cincosentidos. David entró en el salónmientras el crujido de la vieja maderarompía el virginal silencio de aquelsantuario del abandono. Las sillasseguían en la misma posición quecuando las vio por última vez. Elarmario llamó su atención. Las fotosseguían en el estante superior. Davidse deshizo de los guantes de piel quecubrían sus manos, dejándolos sobrela repisa. Una nube de polvo se elevócuando tocaron la superficie delanaquel.

David palpó con los dedos ahoradescubiertos el fino cristal querecubría una de las fotografías. Un movimiento involuntario de loslabios se le escapó al reconocerse de

niño en el centro de la instantánea.Abrió su maletín. El eco de la cre-mallera rebotó trémulo entre las pare-des de la sala. David introdujo concuidado la fotografía en su interior.Luego volvió a cerrarlo. Salió delsalón y subió las escaleras tapizadasque conducían al segundo piso. En sucuarto todo parecía igual. Cuandoabrió la puerta pintada de azul tuvo lasensación de haber roto algo. Todoindicaba que en aquella estancianadie había entrado en siglos. Unafina retícula de negrura cubría cadauno de los objetos. David se colocóen el medio y giró sobre sus talonespara abarcar toda la habitación quedurante tantos años había sido suya.Se encaró hacia el pequeño escrito-rio. Su caja azul estaba abierta yvacía, pero el bote de canicas seguíaen el mismo sitio.

David hizo lo mismo que antes, eintrodujo el bote de cristal dentro desu maletín después de mirar el reloj.No le quedaba mucho tiempo siquería llegar a San Antonio antes delanochecer. Suspirando hacia dentro,como si temiera romper el silencio,desanduvo sus pasos y salió de lacasa para dirigirse a su coche.Mientras abandonaba el pueblo nopudo evitar pensar en el pasado. Endónde se encontraría ahora cada unade las personas que vivían en aquelsolitario lugar cuando el lo abandonó.Se dio cuenta de que había olvidadosus guantes en la casa, pero noregresó a recogerlos. Pasarían a for-mar parte de aquel templo del olvido.

Retorno al hogarCarlos de Navascués (3º de ESO B)

Segundo clasificado (categoria I)

Hay cosas que no pueden olvi-darse, y no me refiero a situacionesmás o menos bonitas. Quiero decirque realmente hay cosas que nopueden ser olvidadas. Pero se olvi-dan. ¿Cómo? No lo sé. ¿Qué pasa conun bastón olvidado? Es un objeto quesólo lo lleva la persona que lo necesi-

ta, y sólo puede olvidárselo la per-sona que lo lleva. Entonces, si lonecesitas ¿cómo puedes olvidarte unbastón? Pero de pronto, un día, en lasala de espera del dentista de Iturramavas y te encuentras un bastón.Además, no ves a nadie alrededorque parezca ser el propietario delobjeto en cuestión. ¿Habrá salido co-rriendo? Esto, claro está, lo piensas

Hay cosas que no pueden olvidadarseCarlos Sousa (3º de ESO A)



antes de entrar porque después, conla boca encarcelada, no puedes pen-sar en nada. Bueno, sí, en lo muchoque te gustaría olvidarte tu aparato.Pero eso no lo olvidas.

Otras cosas que se olvidan cons-tantemente son los cumpleaños. Porejemplo, a mi madre se le olvidan amenudo mis quince cumpleaños. Y amí se me olvida que a ella se le olvi-dan hasta el momento en el que nosvamos de tiendas. Entonces yo meacuerdo, y ella se sigue olvidando. Mimadre le explica atentamente a ladependienta que no quiero com-prarme vaqueros porque claro, “yasabes, cuando son pequeños, se lesmete algo en la cabeza y no hay ma-nera”. Evidentemente, yo salgo de latienda con vaqueros y con unos ocho

años recordados. Tampoco puede olvidarse un café

caliente. Si te olvidas un café seenfría, y si no te lo olvidas el cafédesaparece porque te lo tomas. Asíque algo raro sucede en las cafeterías,porque a veces te vas a sentar en unamesa que te ha parecido que estávacía y en el último momento te dascuenta de que hay encima un caféhirviendo y nadie alrededor. ¿Quiénse olvida un café? Y ¿cómo siguehirviendo un café si alguien se lo haolvidado? Imposible pero real.

Y ¿unos pantalones? Tampoco,¿verdad? Pues un día, vas a la piscinay allí te los encuentras, tirados en lahierba, en el metro cuadrado que túnecesitas para extender tu toalla. Losquitarías, pero al lado hay más toallas

y no sabes si las personas de esas toa-llas, que igual están en la piscina, sonlos dueños. Así que te resignas, y tevas a otro sitio. Pero al rato, vuelvenlos de las toallas, y te das cuenta deque los pantalones no eran suyos.Miras, y nadie más alrededor. ¿Quiénolvida unos pantalones? No lo sé,pero ojalá fueran los últimos vaquerosque me compró mi madre la últimavez que olvidó mi edad.

Tercer clasificado (categoria I)

Envainó su espada, salió fuera de sutienda con la luz del sol mañanero, sesentía ya victorioso aunque lo peor nohubiese pasado.

Era un día, no me acuerdo del mes,en el año 1212. No era un díacualquiera, sino que entre esos díasSancho el Fuerte esperaba poner paza aquella batalla interminable.Los soldados del ejército castellanoya estaban preparados para recibir lasórdenes de su general.

Al ver acercarse a Sancho el Fuerte,los soldados, en un abrir y cerrar deojos, pusieron su espalda rígida y supecho en alto. Su general al ver a sussoldados dispuestos a morir por supatria dijo:-Soldados, -empezó- hemos de hacerfrente a los almorávides para finalizaresta guerra. Dividiremos el ejército endos: los primeros atacaremos mañana

al amanecer y los segundos saldránde inmediato, rodeando el campa-mento enemigo y mañana a las doce,tras haber rezado a Nuestra Santa ysiempre Virgen María, saldrán paraayudarnos a aplastar a los almorá-vides.

Después me llamó a mí y me dijo:-Comandarás al segundo ejército parala batalla.

Dije: Como quieras, sea la voluntaddel Señor nuestro salvador y redentor.Después de una hora de preparaciónquinientos hombres y yo salimos pararodear el campamento enemigo.Conocía al pie de la letra las instruc-ciones y tras haber andado cincokilómetros miré atrás, vi el campa-mento en la profunda lejanía y sentíque el final de mis tiempos estabacerca.

Mientras, en el campamento dieronórdenes de avanzar para preparar elataque que intentaban que fuese lomás discreto posible. Pero comosiempre había avanzadillas almorá-vides que avisaban a su general y sino era buena esa información loshacía decapitar. Era el gran Mira-mamolín.

Transcurrió así el primer día y cuan-do en el campamento se iban a des-pertar los primeros soldados escu-charon un gran estruendo. Eran lastropas enemigas que se les habíanadelantado.

Rápidamente los soldados españo-les se prepararon para resistir la abati-

da enemiga, pero los más lentos delas tiendas más cercanas al exteriormurieron sin poder resistirse.

Los que habían conseguidoprepararse frenaban el ataque almorá-vide, que arrasaba todo cuanto halla-ba a su paso. Se calcularon unos milenemigos y había mil quinientoscastellanos. Solo quedaron la mitad.En la batalla se podían escuchar elresonar de los choques de lasespadas, el dolor de los soldados heri-dos y la pena de las muertes. Sanchose dio cuenta de que eran ya las docey media, por la posición del sol.Pensó que los otros soldados yadeberían haber entrado en combate.Él reunió a su ejército y mandó atacarel campamento almorávide.

Mientras en mi grupo reinaba laconfusión porque los otros soldadosno habían atacado. Solo quedábamoscien soldados cuando vimos a Sanchoacercarse con sus tropas, esto nos dioesperanzas.

Alcanzamos el centro del campa-mento. La tienda de Miramamolínestaba rodeada por esclavos atadoscon cadenas. Sancho con dos espada-zos rompió las cadenas entró en latienda y con un gran mandobledecapitó al general enemigo, se pudooír en toda España porque significabala victoria.

Envainó su espada, salió fuera de latienda con la luz del sol tardío, eravictorioso y lo peor había pasado.

Blandiendo espadasJavier Biera (2º de ESO A)


Primer clasificado (categoria II)

La madrugada era muda en Biarritz.La ciudad seguía dormida cuando lasúltimas sombras de la noche levanta-ban el vuelo. Era una mañana fresca,la humedad que había estado bañan-do cada piedra al amparo de laoscuridad se resistía a marcharse. Unhombre tosía acurrucado en la arenamientras contemplaba la infinitud delmar. Era ya mayor, bajo de estatura yestaba envuelto en una gabardinagruesa. Su tez embelesada tenía loscabellos revueltos además de unpoblado mostacho bajo una volumi-nosa nariz. Sus ojos, que se perdíanen la profundidad, permanecían biencustodiados por unas cejas vigilantesy saltonas.

El sol empezaba, -otra vez- a haceracto de presencia. Entre los primerosrayos del disco luminoso, uno fue aparar directamente a la espalda delsolitario pensador. Un escalofrío decalor recorrió todo su cuerpo.Mientras, la marea se acercaba haciaél a gran velocidad. La figura se pusoen pie y esperó. El agua salada llegó asus pies empujada por una ola demayor tamaño que el acostumbrado.El hombre iba descalzo y notó el aguaentre sus dedos. Estaba gélida. Comosi estuviera aguardando ese instante,el guardián del amanecer soltó unsuspiro inaudible que se evaporó enel aire y una lágrima transparente quese entregó al mar.

Media vuelta. La población va des-pertando conforme Pablo se adentraen ella. Ve a los primeros niños cor-riendo para no perder ni un minutodel día, las mujeres empiezan a hacerlas labores en el hogar… La callehuele a pan tierno y un sin fin de

pajarillos canta sus amores al alba.Pablo anda sosegado a través de lascalles. Los botes traen a los varonesde alta mar y, en el puerto, todos seponen a descargar la mercancía…Una campana despierta de su letargoa los más dormilones, recordándolessus deberes religiosos.

En su cotidiano ajetreo, movimien-to y trabajo, la ciudad, al despertar,diluye en la multitud al que hastaahora había sido protagonista de laaurora. A él no le importa. Caminadespacio apoyándose en su bastón.Agradece perder el liderazgo fatigosode este continuo tempus fugit. Tose denuevo aunque ahora el sol calienta.Tras el pequeño paseo matutino,observando la algarabía de la vidaurbana, se detiene frente a 'VillaNavarra' y toca la campanilla.Enseguida sale el ama de llaves:--- ¡Señor Sarasate! ¡Lo creía a ustedaún dormido! Tiene el desayunopreparado. ¿De dónde viene?--- De meditar, mamá, de meditar… -contestó el anciano con una sonrisainfantil.--- No me llame así porque no tieneninguna gracia. Al fin y al cabo, esusted el que tiene sesenta y tantosaños, no yo.--- Si es que el obrar sigue al ser, bienos llamo mamá pues hacéis para con-migo todas las obras propias de ésta.--- No exagere y mucho menos seponga filosófico. Ande, tómese eldesayuno que después se encontraráusted mucho mejor. --- Sí mamá -respondió con un brilloburlón en los ojos, aunque sumiso.

*********Pablo Sarasate pasó una mañana

apacible, ocupada en los saludablesmenesteres que cultivan el cuerpo yel espíritu: la lectura, la jardinería, laconversación, el ejercicio, el billar…Afinó, como tenía costumbre, suStradivarius y se instaló en la balcona-da de la casa para disfrutar del sol delmediodía. Allí se durmió tranquilo.De repente, sin previo aviso, unazozobra le empezó a crecer en elpecho. El viento mecía suavementelos almendros en flor llevándose con-sigo el polen; el olor a sal y pescadose había hecho con el ambiente yjusto cuando el sol fue, por uninstante, tapado por una nube, la paz

de la que disfrutaba el músico setransformó en una terrible sensaciónde vacío a la par que el frío le invadióel cuerpo.

Pablo reaccionó pronto. Habíavisto el abismo y no quería precipi-tarse en él. Cogió su violín y, visible-mente nervioso, empezó a tocarlo.Las manos le temblaban y no acerta-ban en las posiciones buscadas. Pocoa poco el sonido de la cuerda le fuedando seguridad, apretó firmementela madera y sin pensarlo arrancó algu-nas notas preciosas, claras y limpias.Le gustaron y las repitió varias veces.El terror le rodeaba pero estasprimeras notas se asemejaban a unmanantial que brota de improviso enuna sequía. Aún así, lo que parecíaun murmullo armonioso se convirtióen un estruendo que empezó a ensor-decerle. Tambaleándose, entró en sudespacho e intentó pasar al papel loque escuchaba dentro. Cogió en ten-sión la pluma y tras mojarla en tinta sepuso a escribir notas y notas sobreunas partituras… Una detrás de otra,borrones, tachones, intento fracasa-do, papel arrugado y vuelta ansiosa aintentarlo. Toda su fuerza se despar-ramaba sobre las partituras hasta queal fin, agotado, acabó la composi-ción.

Rápidamente se aferró al violín,repitió aquel espontáneo inicio y locontinuó con lo que había escrito. Sepaseaba por la habitación, violín enmano, zarandeado como un náufragoen una tormenta interna. Intentabaabarcar, controlar y dirigir esa músicabriosa que le atronaba en la cabeza.

Tras grandes esfuerzos de horas,cayó extenuado sobre la alfombra deldespacho. Tras el cristal el sol sehundía en el océano regalando susrayos más hermosos con la promesade su regreso. En el suelo, tosiendorepetidamente y molido por el esfuer-zo realizado, Pablo entró en ese mis-terioso estado que separa la vigilia delsueño.

Al despertar era ya noche cerrada.No había luna. La oscuridad era com-pleta, en el despacho del músico.Sarasate se levantó con dificultad,recogió su violín del suelo y con unamaestría sobrenatural tocó, perfecta,su obra. Aventuró el sonido de lascuerdas hasta unos límites inexplo-rados e hizo emanar del instrumento

Fantasía sobre la muerte. Opus 56José Ignacio Orbe (1º Bachillerato A)



las notas más claras, nítidas y her-mosas que se hayan podido unir enuna melodía. Aquella noche, durantealgún tiempo no hubo tiempo, hastaél se detuvo para escuchar una músi-ca viva que reflexionaba sobre lamuerte. El alma de Pablo se entregó asu violín y en él desembocaron todassus sensaciones, penas, angustias ysentimientos. Fue un momento mági-co. Como hechizada, toda la tempes-tad interna de Pablo se sometió alarco que éste movía con genialidad,para unirse en la más sublime músicaque un humano haya jamás escucha-do. La sinfonía se quedó grabada afuego dulce en la respiración de aque-lla habitación.

Una noche oscura. Sólo.Desafiando al Silencio.

Al acabar, Pablo mojó la pluma ysobre las partituras escribió: Fantasíasobre la muerte. Opus 56 y en otrahoja: Hoy he visto que la muerte metocaba la punta de los pies por lamañana y me quitaba el calor delmediodía. Me ha dado miedo.Violenta, ha intentado apoderar demí. La he mantenido a raya con ayudadel violín. He escrito la obra más ma-ravillosa de mi vida. Ya estoy prepara-do para cuando vuelva.

Y acercando los dos papeles a unavela, con una sonrisa de alivio, losquemó.

Nota del editor: algunos añosdespués, el 20 de septiembre de 1908Pablo Sarasate y Navascués murió enpaz en 'Villa Navarra', Biarritz,debido a un enfisema pulmonar cuyossíntomas se habían manifestado clara-mente aquel enero durante una girapor Suiza.

Todos nos preparamos en algúnmomento a la muerte. Sarasate lo hizoasí.

Amanecer del 21 de octubreJavier Fernández (1º Bachillerato B)

Segundo clasificado (categoria II)

Mañana del 21…

Allí estaba yo… pálido y adormi-lado, a medio vestir y sin recordarcon toda claridad en qué lugar meencontraba, problema que, con elpaso de los segundos, conseguí, nosin poco esfuerzo, solucionar.

Esto que me sucedió no era deextrañar, puesto que eran no más delas cuatro de la mañana y me acaba-ba de levantar de mi coy o, como amí y a los demás grumetes nos gusta-ba llamar, hamaca.

Habían pasado ya casi dos añosdesde que partimos de los astillerosde Chatham Dockyard y, por si nofuera suficiente, llevábamos mes ymedio sin pisar tierra firme.

Como de costumbre nave-gábamos por el Atlántico a unosocho o nueve nudos, velocidad que,para un navío de línea de 69 metrosde eslora y con 104 cañones comoen el que yo me encontraba, hacíaque se convirtiera en la joya de laflota inglesa. En efecto… En aquellosdías de comienzos del siglo XIXformaba parte de la tripulación delHMS “Victory”.

Sin embargo, y al contrario de loque había soñado de niño, no eramás que un simple grumete.Tampoco hay que olvidar que conlos diecisiete años que por aquelentonces tenía, no podía aspirar a unrango mayor, por lo que, siendo yode familia humilde y haber recibidouna muy pobre educación, no mequedó más remedio que esforzarmepor ganarme la confianza de unpuñado de fusileros y, mejor aún -yaque estaba dentro de mis posibili-

dades- la del contramaestre delnavío. Con este último llegué a teneruna firme amistad después de reti-rarme de mis quehaceres en la mar.

Apenas había terminado de le-vantarse toda la tripulación, comen-zó a invadirme la misma sensaciónque siempre. Angustia, inquietud,confusión… Como ya se ha men-cionado, no era la primera vez queme sucedía, pero lo malo es que yono era el único. Esta extraña sen-sación de incertidumbre se habíaextendido como la peste y losrumores de viejos por toda la nave:de proa a popa, desde los primerosoficiales hasta el último grumete.

Todo comenzó aquella noche…lo recuerdo con nitidez. Una nochede tormenta y fuerte marejada en laque las encrespadas olas embestíancontra nuestra nave, me reclamaronen cubierta para recoger la velamayor que, por el fuerte viento quesoplaba, amenazaba con rasgarse.

Desánimo y desesperación. Eso eslo que recorrió mi cuerpo cuando, alasomar mi cabeza por cubierta, vique todo estaba cubierto por agua yespuma y que cada vez que una olachocaba (al parecer no eran sufi-cientes los largos seis metros de cal-ado), una inmensa lluvia de sal yespuma caía sobre las tablas are-nadas. Mi misión era bien sencilla,siempre y cuando el tiempo acom-pañara, pero aquel día no era unode esos. Me las apañé para alcanzarlas batayolas, donde pude aga-rrarme para no caer por culpa delbalanceo del barco y la incesantemarejada que inundaba la cubierta.

Con el vaivén de la nave fui sorte-ando poco a poco cada uno de loscañones que estaban dispuestos allíen línea hasta llegar a la altura delpalo mayor donde me solté de labatayola. Estando ya más que acos-tumbrado al rítmico movimientohacia un lado y al otro, en principiono me debería costar demasiadoalcanzar el palo mayor. Y así fue.

Comencé a caminar sorteando loscharcos que se habían formado yque no dejaban de aumentar y cadavez me encontraba más cerca de midestino y… y caí. ¡Fue ahí!, justo ahídonde empezó la confusión.

Viramos bruscamente a babormodificando así el rumbo previsto.




Nos dirigíamos entonces al este, olo que es lo mismo, a la España quepor aquel entonces gobernaba CarlosIV.

Retomándolo desde donde lohabíamos dejado… La tripulación alcompleto estaba ya en pie y unifor-mada (no como yo, que vestía apenasuna sencilla blusa blanca y unos pan-talones de fina tela completamenteacartonados por el contacto con elagua salada). Un continuo cuchicheorecorría todo el barco. Se extendía elrumor de que en la noche anterior sehabían visto luces de un par de barcosa poca distancia. Sin embargo,debido a la espesa niebla con la queamanecía, no podíamos confirmarnuestras sospechas. El nerviosismoentre fusileros y oficiales iba aumen-tando por momentos.

Acerqué el oído al lado de ungrupo de fusileros y entreoí algo… nosé qué sobre unos navíos de nombre“Santísima Trinidad” y “Bucentaure” yun tal Villeneuve. En fin…

Me figuré que entraríamos en bata-lla en poco menos de una semana ydecidí ir en busca de los demás

grumetes para transmitirles tal infor-mación. Mas, al bajar las escalerillasdel alcázar empecé a discernir lo queesa misma tarde iba a acaecer. Laniebla comenzaba a disiparse y pudedistinguir tanto a estribor como ababor dos barcos que portaban ban-dera inglesa. Eran el “Neptune” y el“Temeraire”, la caballería de nuestramarina. Y justo cuando me decidí porfin a bajar a los niveles inferiores de lanave para dar la noticia, le vi, a micapitán, a Nelson, de pie sobre elalcázar. Sin embargo esa mañanahabía algo fuera de lo normal en él.Tenía una expresión seria (más de lahabitual), estaba quieto, muy quieto,como si le hubieran convertido enmascarón. A su lado se encontraba miamigo el contramaestre. Le hablaba,pero Nelson ni se inmutaba. Tenía lamirada fija hacia proa, con los ojosbien abiertos y los labios apretados.Fue entonces cuando me di la vueltay lo vi TODO (sí, con mayúsculas).

Una fila, una larga hilera de treintay tres navíos bajo banderas españolasy francesas. Entre ellos no me fue difí-cil distinguir al temido “Santísima

Trinidad”, del cual se decía que con-taba con 140 cañones y que era elbuque insignia de la armada hispana.Detrás de este infierno, en el marpodían verse la lejana costa y lo quellamaban el Cabo Trafalgar.

En ese estremecedor instante loúnico que pasó por mi cabeza fue lafrase que tantas veces mi capitánhabía pronunciado: “Asuntos deses-perados requieren medidas desesper-adas”.

Tarde del 21…

Segundo clasificado (categoria II)

Oyó pasos acercándose lenta ypesadamente, seguidos de una tosseca. No sabía quién era, pero estabaclaro que no se escondía. Tal vez pasede largo -se obligó a pensar- o quizábusque otra cosa -continuó dicién-dose-, aunque sabía, y siempre lohabía sabido, que lo que lo que esta-ba a punto de suceder ocurriría. Lapuerta, cerrada, no parecía que fuesea suponer un obstáculo, pese a que

no era extraño que a veces fallase:“no está estropeada, lo que pasa esque tiene truco”, decían para no tenerque cambiarla. Sin embargo, esta vezse abrió sin problemas. La tos volvió,y pareció asustar al intruso al menosmomentáneamente, porque se retiró agrandes pasos y abrió el lavabo.Pasados unos segundos dejó de oírseel fluir del agua, tras lo cual regresó y,esta vez sí, vio una mano tanteando.Pero no era una mano corriente: sutamaño diríamos el de un gigante ysus dedos más parecían garras queotra cosa. Comprendió entonces queno tenía salvación, pero supo quehabía llegado su hora. Toda su vida sehabía encaminado inexorablementehacia ese momento, y supo que nodebía resistirse. No le fue fácil. Lasmanos primero lo desnudaron, paradespués agitarlo sin piedad cogidopor la cabeza. No entendía qué esta-ba sucediendo, como tampoco sabíaquién era el que en ese momentoguiaba sus manos hacia arriba con supresa, él, bien asida. Entonces la luz

desapareció; volvía a estar a oscuras,pero hacía calor, mucho calor. Nosabía cuánto aguantaría. Notabacómo su sangre ascendía lentamentede los pies a la cabeza, y para su sor-presa no volvía. El ser seguía tosien-do, y en cada expiración todo tembla-ba. Pasados varios minutos la luzvolvió, de golpe, como cuando tesuben la persiana una mañana de undía soleado, y la mano lo volvió aagarrar. Entonces lo vio: primero laboca, cuyos dientes atados porinmensas barras de hierro le conferíanun aspecto feroz, después la nariz, ypor último los ojos, para su sorpresallorosos, aunque no parecía triste. Ylo oyó, era una voz ronca que singanas ni fuerza suspiró “36 y medio,mañana al colegio…”. “Al menospodré entregar el certamen”.

Oyó pasos acercándoseMiguel Martínez de Aguirre (2º Bachillerato A)


Los cuentos del circo de lo absurdoOier Barásoain (2º Bachillerato A)

Tercer clasificado (categoria II)

Once upon a midnight dreary,while I pondered weak and weary,Over many a quaint and curious vo-lume of forgotten lore,While I nodded, nearly napping, sud-denly there came a tapping,As of some one gently rapping, rap-ping at my chamber door.`'Tis some visitor,' I muttered, `tappingat my chamber door -Only this, and nothing more.'

Una noche al filo de una lúgubremedia nochemientras débil y cansado, en tristesreflexiones embebido,inclinado sobre un viejo y raro librode olvidada ciencia,cabeceando, casi dormido,oyóse de súbito un leve golpe,como si suavemente tocaran,tocaran a la puerta de mi cuarto.

“Es -dije musitando- un visitantetocando quedo a la puerta de micuarto.

Eso es todo, y nada más.”Con estos curiosos versos, el vir-

ginal folio quedó manchado. En laoscura habitación, gruta de labohemia, permanecía “el príncipe delos poetas malditos”, que dejaba a sumano plasmar lo que el corazón ledictaba. Un corazón que no bombe-aba sangre sino imaginación. Él, hábilescritor de cuento y fábula, veía enese cuartucho el lugar idóneo donderecrear macabros asesinatos y para-normales sucesos. Escribía desde lassombras… tenebrosa cueva, residen-cia de la oscuridad, hogar de lapenumbra.

Una diminuta llama iluminabatímidamente, desde la cima de unlargo y escuálido cilindro de cera, elescritorio del poeta. Este, viejo mue-ble del color del polvo, estaba llenode las hojas y los folios que losárboles de la sabiduría, las musas,habían dejado caer de su reino;proyectos rechazados, sueños rotos,buenas ideas en la cabeza pero horri-bles en papel. Al compañero del no-velista le faltaba una de sus cuatropiernas; pero su cojera le había sidocorregida por una larga pila deensayos polvorientos y de restos lite-rarios.

El resto de la habitación se encon-traba en la oscuridad. Desde la mu-

grienta biblioteca, se podía distinguiruna larga sábana gris tejida por lasarañas, compañeras de piso delgenio, que cubría parte de otros mue-bles. Polvo y suciedad, principalornamento del ático. Los cadáveresde libros ahogados por la carcomayacían en la parte más alta de esatorre del terror; en cambio, los super-vivientes de la epidemia se encontra-ban en los estantes más bajos.

El suelo lo componían maderasrotas y dañadas por las termitas, queconsideraban el hogar del bohemioun festín; a menudo se solía tropezarcon alguno de los tablones que sobre-salían. El resto de la habitación lacomponían un viejo piano (solo paradecoración, ya que ni sabía tocarlo,ni estaba en condiciones de ser toca-do), una mesita pequeña y dos de-terioradas tablas que hacían las vecesde silla. La cama no se encontraba enese piso; arriba era el lugar dondecada noche se trasladaba a un mundoficticio de sangre, melancolía ymuerte, que luego intentaba plasmaren sus escritos.

En la mesa escribe, de forma pausa-da, pensando…

Entre trago y trago de alcohol elpoema va cogiendo forma, crece deforma rápida; en breve alcanzará yasu adolescencia. Trabaja descono-ciendo que su obra será un tesoro li-terario; trabaja sin saber que él será elpadre de excéntricos artistas queseguirán su legado; trabaja sin imagi-narse que es un genio. Sus ojos bri-llan, como estrellas en la noche,como lobo en la penumbra esperandoa las ovejas. Estos se trasladan a otrosmundos, distintas sociedades,macabras calles, oscuros cemente-rios… El resto de su cara lo compo-nen rasgos de juventud pérdida,cuidado bigote, rizado cabello…

En una mano la pluma, una botellaen la otra. Tan buen escritor comobuen bebedor. A su derecha, entre lablanca tormenta de papel, una hojitacontiene ideas para próximos traba-jos. Una palabra, en la esquinaderecha de ese mausoleo de imá-genes y símbolos, supone elnacimiento del que será un conocidodetective: Dupin. Pocos términos deese folio se salvarán…quedarán olvi-dadas en esa lápida de color blanco.A su izquierda, un retrato de su

amada, Virginia, cuya alma se la lle-vará la tuberculosis un par de añosdespués de publicar este poema.

Entre el olor del alcohol y las fi-guras de humo que el cigarro proyec-ta, la cueva del escritor comienza amoverse, parece que las musas quie-ren mudar al poeta. Todo tiembla, loslibros se estrellan contra el suelo le-vantando una potente nube de polvo,que junto al humo del tabaco, se ase-meja a la niebla londinense. Jarronesy otros objetos de decoración, escon-didos en lo alto de la biblioteca, serompen en añicos. La ventana estalla,las paredes se tambalean y el techotirita mientras el escritor observa concuriosidad, sin temor a la muerte,como se derrumba su hogar.

Levantándose de la silla, caminalento, mirando cada cosa, esquivandolas maderas que caen del techo.Entonces la pared derecha cae alexterior, dejando un enorme agujero.

El hueco que formó el tabique yaderruido, mostró al poeta un paisajeinédito a sus ojos. Un lugar quejuraría no haber visto en su vida, apesar de vivir allí más de 20 años. Dioun paso adelante, saliendo de su grutadestrozada y entrando en un espectrallaberinto de lápidas y crucifijos. Laniebla cubría, como si de un blancomanto se tratara, la mitad inferior delas numerosas tumbas. El frío chillodel viento enmudecía los graznidosque varios cuervos, vigilantes de laoscuridad, emitían desde los cadá-veres de secos árboles. Largas ynegras ramas, brazos de la naturaleza,se enlazaban entre sí, formando arcosde muerte, decoración del grotescoespectáculo. El cielo se presentabatriste; dejaba escapar alguna fría lágri-ma que mojaba la nuca del genio.

Y llegó, paseando de forma lenta,hasta la última altura de esa espectral



colina de lápidas. Observó, atónito,un empinado barranco de rocasabruptas. Allá, donde el barranco ter-minaba, comenzaba una gran llanurade ataúdes y estatuas, que se extendíaa lo largo de varias montañas. Estabaen el mayor cementerio jamás visto.Miles y miles de tumbas se mostrabanante el bohemio. Encima de ellas,negras nubes amenazaban con lloverde forma más fuerte. Una sonrisa seobservaba en su rostro; siguió supaseo, leyendo cada inscripción delas lápidas. De pronto, el frío recorriósu cuerpo. Su sonrisa desapareció alver que se encontraba ante su propiatumba. La tierra estaba levantada,preparada para el momento en el quehaya que introducir su inmóvil cuer-po en el ataúd y tapar este con tierra.Según la inscripción gozaría vivohasta noviembre del 75. En lo alto dela lápida el relieve de un cuervo posa-do sobre una rama.

Sintió curiosidad, sintió morbo, sin-tió que no tenía miedo a la muerte, ycon espíritu burlón se dijo: “veamosque es lo que nadie ha sentido ni sen-tirá en vida, veamos como se vive lamuerte”. Con la sonrisa otra vez en surostro, saltó al hondo agujero y setumbó en su interior. “Este será el

hogar cuando mi cuerpo se canse devivir” dijo entre risas. Carcajadas, sil-bidos, canciones…Sin duda alguna selo estaba pasando bien allí. La lunallena lo iluminaba, hasta que todo seoscureció. En lo alto del agujero viouna flaca figura que de negro vestía.Chistera en su cabeza e instrumentode enterrador en su mano: pala enteoría, guadaña en la práctica. Su ros-tro huraño y siniestro, ojos del colordel fuego y del odio; era como ver aun esqueleto con vida. Este reía, y sucompañero el eco se encargaba deponer más énfasis a dichas carca-jadas.

El poeta, “príncipe de los malditos”,lo miraba aterrado desde su propiatumba. El huesudo enterrador cavó lapala en la tierra y empezó con su tra-bajo. Mientras lo enterraban vivo, elhábil escritor de cuento y fabula, nohacía nada. El miedo lo había atadocon sus poderosas cuerdas. Sólo mira-ba como su vida terminaba. “Llegó elmomento” -dijo con ronca voz elenterrador- “Llegó el momento…Edgar Allan Poe”.

Abrió lentamente los ojos, y viodelante de él una vieja mesa llena depapeles arrugados; se alegró de volvera ver a su amiga. Entonces observó

como su mano izquierda agarrabacon fuerza una botella de alcohol.Empezó a atar cabos, y la risa se levolvió a escapar. “Aún no mequieres”, decía entre carcajadas,“parece que la muerte no es tanvaliente como parecía”. Y sonrienteacabó el poema…

And my soulfrom out that shadow that lies floatingon the floorShall be lifted - nevermore!

Y mi alma,del fondo de esa sombra que flotasobre el suelo,no podrá liberarse. ¡Nunca más!

Ganador (Certamen solidario IAS)

Me desperté inquieto, dandopatadas sin ton ni son. En el fondo escomo si ya lo supiera. Había algo enel ambiente que me hacía estar enguardia, alerta, impidiéndome rela-jarme. Lo sabía. Algo había cambia-do. El refugio ya no era seguro, loimposible había ocurrido. Todo eratan perfecto...

Actué rápidamente. El procesohabía sido meticulosamente seguido

durante meses, pero sabía que a veceshabía errores. Lo analicé múltiplesveces, lo repasé paso por paso, buceéen mi memoria buscando un desliz,un elemento extraño quizás. Nada.No había nada. Pero la sensaciónseguía allí, muy débil, latente, en lomás profundo de mi ser: miedo.

Nos estábamos moviendo. La sen-sación seguía ahí, aunque me habíapropuesto olvidarla. Se oían muchossonidos diferentes, como siempre.Había uno que sonaba por encima detodos, profundo, cercano. Nuncahabía oído nada igual. Era cautivadory a la vez incómodo, inquietante. Lasensación volvió a aparecer y no mesoltó hasta que todo acabó. Ya nosmovíamos. Se oían menos ruidos. Lasensación crecía. De repente, silen-cio. Fue entonces cuando pasé de laseguridad a la incredulidad, y de laincredulidad a la duda. Empecé aconsiderar la posibilidad de que elproceso fuese a acabar antes de tiem-po, como suele ocurrir.

Mis sospechas se confirmaron cuandooí ruidos en la entrada. Luz. Meciega. Se acerca. Intento gritar perosólo consigo abrir la boca. Cada vezestá mas cerca. Sentí dolor.Instintivamente levanté el brazo paradefenderme. Fue inútil. Algo me aga-rra del brazo. Más luz, mucha másluz. Ya no me muevo, tampoco sientodolor. Esto se acaba. En un últimoesfuerzo logré abrir los ojos, paramirar a la muerte antes de que dieseel golpe final con su guadaña, pero envez de a la señora vestida de nochesolo vi vestidos blancos. Cerré losojos.

Entonces apareció, cansada, oje-rosa, molida de tanto trabajar antes detiempo. Estaba llorando.-¿ Por qué lloras?- Lloro porque los ángeles merecenmorir.

HolocaustoJavier Zarauza (2º Bachillerato B)



Diez años entre los mejores


Una mirada al ranking de El Mundo, una oportunidad para seguir mejorandoEl ranking que elabora anualmente el diario

“El Mundo” acaba de cumplir diez años. Laprimera lista con los 100 mejores colegios pri-

vados españoles vio laluz en el año 2000; laúltima acaba de publi-carse el pasado 11 demarzo.

Irabia es el únicocolegio navarro y uno de los pocos españolesque ha aparecido en ella ininterrumpidamente;llevamos una década entre los mejores, segúnlos redactores de este conocido suplemento.

En este artículo vamos a repasar los veinti-siete criterios que emplean para elaborar elranking, cómo los valoran y qué puntuación lehan otorgado a Irabia. Están distribuidos en tresgrupos de nueve, y se refieren a aspectos rela-cionados con el modelo de enseñanza, la ofer-ta educativa y los medios materiales.

Esta información puede servir para quevosotros evaluéis el colegio según estosparámetros y, en la próxima encuesta de satis-facción que rellenéis, nos propongáis aspectosen los que podamos mejorar.

Irabia, diez añosentre los primerosen el ranking deEl Mundo

Los nueve criterios empleados tienen lamisma valoración. Cada uno de ellos se puntúaentre 0 y 3. La suma total, por tanto, puede serde 27 puntos como máximo.

1. Número de alumnos por aula: Una ciframayor de 25 alumnos impide la atención a lasnecesidades del niño y dificulta la dinámicadel curso.2. Número de alumnos por profesor: Unabuena proporción asegura un mejor trabajoespecífico e individualizado con los estu-diantes.3. Metros cuadrados: Es importante contar conespacio suficiente para adaptarse a las necesi-dades materiales que puedan surgir.

5. Material informático: Los niños deben acos-tumbrarse desde edades tempranas a la infor-mática y familiarizarse con un entorno defuturo y útil en estudios superiores y en elmundo profesional. Se valora positivamente laexistencia de nuevas tecnologías de uso didác-tico.6. Transporte: Por su situación, algunos cole-

Medios materiales

4. Espacio en las aulas: Su función es facilitarel trabajo del profesor y del grupo, además deasegurar que los niños cuenten con las condi-ciones necesarias en clase para desarrollar suscapacidades.




Para evaluar el modelo de enseñanza delcolegio se utilizan nueve criterios, cada uno deellos con una puntuación máxima establecida,que se indica entre paréntesis. La suma totalpuede alcanzar un valor de 39 puntos.

1. Modelo educativo (8 puntos): Se analiza elmodelo de enseñanza así como las clavesmetodológicas que distinguen al centro delresto. También se tienen en cuenta el ideario,las metodologías y los planes de innovacióneducativa.2. Reconocimiento externo (4 puntos): Unbuen indicador del prestigio y el nivel del cen-tro son los premios y menciones que puedehaber recibido.3. Modelos de calidad (3 puntos): Existen va-rios modelos de gestión (EFQM, ISO) cuya apli-cación tiene como objeto mejorar su fun-cionamiento interno. En Irabia, como es cono-cido, aplicamos el modelo EFQM.4. Cobertura educativa (5 puntos): La oferta detodos los niveles es garantía de la apuesta poruna formación integral y permite la planifi-cación a largo plazo.5. Evaluación del alumnado (3 puntos): Que elcentro describa si, además de las califica-ciones, tiene en cuenta otras variables en laevaluación.6. Precio (6 puntos): Se ha prestado atención ala relación calidad/precio. Asimismo, se tienenen cuenta los precios de otros servicios com-plementarios, como comedor, rutas, uniformes,etc.7. Relación de oferta-demanda (3 puntos):Existencia o no de lista de espera y número desolicitudes para ocupar plaza en el centro.8. Índice de fidelización (3 puntos): Porcentajede alumnos que concluye su vida escolar en elcolegio, así como cuántos ex alumnos llevan asus hijos al centro.9. 'Cuidado' del profesorado (4 puntos): Lacalidad del centro está en sus docentes: ¿Quéporcentaje de éstos son personal estable? ¿Seestimula su formación continua? ¿Participan losprofesores en proyectos de innovación e inves-tigación educativa?

Modelo de enseñanzagios hacen necesaria la oferta de transporte, yse ha prestado atención a que su coste nosuponga una cantidad excesiva en relación alprecio mensual.7. Comedor: Se tienen en cuenta diferentes cri-terios, como el precio, las plazas, la opción deutilizarlo eventualmente o la posibilidad dellevar la comida de casa.8. Laboratorios: La especificidad de ciertasmaterias exige una infraestructura correcta yun contexto adecuado para poder impartirlas.

9. Instalaciones deportivas: Para una forma-ción completa es crucial un espacio específicoy acondicionado para actividades físicas yrecreativas.

La puntuación otorgada al colegio durantelos últimos años ha sido de 25 puntos, que esla máxima obtenida por los colegios navarros.


¿Existen cursos de formación impartidos por losprofesores del centro?

La puntuación que ha ido obteniendo Irabiapor este concepto ha ido subiendo a lo largo dela década. En este año 2009 hemos alcanzadolos 33 puntos. Todavía tenemos cierto margende mejora, especialmente en el criterio referidoa la cobertura educativa, cuya puntuaciónprobablemente mejorará cuando implantemostodos los cursos en el colegio de niñas. Estehecho ha supuesto hasta ahora -y lo seguirásiendo durante unos años- un hándicap alcompararnos con otros colegios.

La oferta educativa también se valora me-diante nueve criterios. La suma total de todaslas puntuaciones puede alcanzar un valor má-ximo de 34 puntos.

1. Idiomas (4 puntos): Uno de los criteriosclave es el número de idiomas que el colegiooferta y su consideración como asignatura ocomo lengua vehicular de su enseñanza.También se ha tenido en cuenta la opción aexámenes internacionales dentro del centro yla posible oferta de programas de intercambio.2. Profesorado (4 puntos): Se ha tenido encuenta la titulación, existencia de docentesnativos para idiomas y el acceso del claustro acursos de reciclaje.3. Número y titulación de los profesores deapoyo (4 puntos): Se ha evaluado el númerode profesores que se dedican a reforzar, deforma individual o colectiva, los conocimien-tos adquiridos.4. Orientación escolar (4 puntos): Número dehoras dedicadas a tutorías por alumno, númerode profesores dedicados al departamento deorientación y funcionamiento de éste.5. Refuerzo para necesidades o capacidadesespeciales (4 puntos): Para permitir un desa-rrollo adecuado de las capacidades del niño esconveniente adaptarse al diferente ritmo dealgunos estudiantes.6. Selectividad (4 puntos): Aquí se mide el

éxito del centro en el examen de acceso a launiversidad, los alumnos presentados del totalde matriculados en el último curso y el por-centaje de alumnos que han podido estudiar suprimera opción.7. Actividades no académicas (4 puntos): Sevaloran los talleres y actividades sociales.8. Actividades extraescolares (4 puntos): Suvariedad y su precio permitien evaluar lariqueza y diversidad de la formación extraesco-lar.9. Servicio médico (2 puntos): Su existencia esvalorada positivamente.

En este año 2009 hemos alcanzado los 32puntos, siendo el colegio navarro con mayorpuntuación. Reseñar que en Irabia el serviciomédico corresponde al Seguro Escolar, losalumnos son atendidos, si lo necesitaran, en laClínica Universitaria. Los evaluadores conside-ran que merecemos la máxima puntuación en elresto de los criterios.

Oferta educativa


Olimpiada de Física

El pasado 21 de abril, el Consejero deEducación del Gobierno de Navarra, entregó aMiguel Arrieta Eguren, alumno de 2º de

Bachillerato, el galardóncomo vencedor de laOlimpiada de Física deNavarra. En esta mismaprueba, celebrada el 24de febrero, Miguel

Martínez de Aguirre quedó cuarto, DanielCallejo quinto y Manuel Martín octavo, com-pletando una brillante actuación.

La Olimpiada de Física, la organiza la

Universidad Pública de Navarra. Las pruebas consisten en una serie de pro-

blemas, de cierta dificultad, donde los estu-diantes ponen a prueba sus conocimientos y suingenio. Por su triunfo, Miguel se ganó el pa-saporte para la Olimpiada Española, en la queobtuvo una medalla de oro, al conseguir unmeritorio quinto puesto.

Este verano competirá representando aEspaña en la Olimpiada Internacional deFísica, que se celebrará en México entre el 11y el 19 de julio.

Los alumnos de Irabia brillan en laOlimpiada de Física de Navarra

No todos los días segana una Olimpiada deFísica en Navarra y seobtiene una medalla deoro en la de España:¿cómo te sientes?

Al principio confuso: No me creía capaz deconseguirlo.

Al día siguiente me resultaba extraño quegente que no conocía de nada me saludara.Pero ahora todo ha vuelto a la normalidad.

¿Qué te dicen tu familia y tus compañeros?Que enhorabuena, que ellos ya sabían que

iba a ganar y que ganar más significa trabajarmás. De hecho, ahora tengo que preparar lafase internacional.

¿Ha sido una sorpresa o esperabas algo cuan-do te presentaste?

Antes del examen no esperaba conseguirnada, incluso estuve a punto de no presen-tarme a la fase local. Sin embargo profesores ycompañeros me animaron. Hice el examen,salí muy contento y gané.

Entrevista a Miguel Arrieta, ganador de la Olimpiada de FísicaAlumno de 2º Bachillerato B

Miguel Arrieta viajará a México representando aEspaña


Olimpiada de Física

¿A cuántos estudiantes te enfrentaste?En la fase local participamos más de

cuarenta. En la fase nacional, celebrada tam-bién en Pamplona, estábamos unos cientotreinta.

¿Cómo fueron los exámenes que realizaste?Curiosos: dos folios de enunciado no se pare-

cen en nada a lo que uno está acostumbradoen el colegio

¿A quién le dedicas estos premios?A todos los que me han animado a preparar

la Olimpiada, que al final es la clave del éxito.Entre ellos profesores, familiares y amigos.

¿Cuál es tu truco para resolver los problemasde física?

La perseverancia. No hay que rendirsenunca. Si no sale, no pasa nada, se intentaresolver desde otro punto de vista. Que siguesin salir, se replantea, se vuelve a leer másdespacio, se hace una tormenta de ideas... loque sea, ya que un problema casi nunca seresuelve con la primera idea que se te ocurre.

¿Qué consejos darías a tus compañeros que setraban con estas asignaturas de ciencias?

Que no la dejen por imposible. Si le dedicanel tiempo necesario entenderán la asignatura yse darán cuenta de su belleza, con lo quedejará de costar estudiarla. No hay nada peorque estudiar lo que no se entiende, pero, ¡québien cuando se entiende! Si abandonan, nuncaentenderán y siempre resultará aburrida, si

siguen intentándolo, seguro que acabarán porentender y amar la asignatura.

¿Qué vas a estudiar en el futuro?Lo he dudado bastante. Hasta el año pasado

quería estudiar física. En verano me decidí porla Ingeniería de Telecomunicaciones y aunquela Olimpiada me ha hecho dudar, sigo que-riendo hacer “teleco”.

A mediados de julio te irás a México a repre-sentar a nuestro país en la OlimpiadaInternacional, ¿sabes en qué van a consistirlas pruebas?

Consistirán, como en años anteriores, en tresproblemas teóricos, que valen el 60% de lanota, para los que tendremos cuatro horas, yuna prueba práctica, que durará otras cuatro.En total ocho horas trabajando y pensando lafísica.

¿Te vas a preparar de alguna forma especial?Voy a repasar el temario y a hacer ejercicios

por mi cuenta. Además del 28 de junio al 3 dejulio tendremos unas sesiones de preparación,tanto teóricas como practicas, en la Universi-dad Complutense en Madrid.

¿Tienes algún dato sobre cuántos vais a par-ticipar y de cuántos países?

Pues lo cierto es que todavía no lo sé, peroen años anteriores han participado unos 450estudiantes representado a unos 90 países.

Mucho acierto y mucha suerte.

Miguel entre sus profesores de física del Bachillerato. Fernando García (izquierda) y José Javier Ochoa (derecha)


2º Bachillerato

El pasado sábado 30 de mayo los alumnos de2º de Bachillerato se despidieron del Colegio,al acabar sus estudios. Ahora emprenderánuna nueva etapa que les llevará a estudiardiferentes carreras en varias Universidades,

algunas fuera de Navarra. La semana anterior

habían compartido unosdías en Roma, acom-pañados por d. MiguelÁngel Gil, Pedro Rayón y

José Javier Ochoa, para poner un broche deoro a los doce años vividos en Irabia.

La ceremonia de despedida comenzó conuna Misa en el Oratorio, oficiada por d. MiguelÁngel Gil, que hizo un canto a la esperanza.Continuó con un acto académico en el que seotorgaron las matrículas de honor a DanielCallejo e Ignacio Ortego y los banderines alesfuerzo a Alfredo Panadero y JavierMuruzábal. Los secretarios de curso, AlfredoPanadero y Miguel Martínez de Aguirre,dirigieron unas emotivas palabras a los asis-tentes, con las que resumieron los recuerdosde su estancia en Irabia. El Director del

Colegio, Mikel Elía Díaz de Cerio, lesrespondió con un discurso con el que lesanimó a hacer fructificar todo lo recibido enIrabia. Con la proyección de un vídeo de lapromoción, finalizó este acto.

Posteriormente, tras las fotos de rigor, todoslos asistentes disfrutaron de un aperitivopreparado con mucho esmero porGuillermina, Lidia y Carmen, a las que agrade-cemos su desinteresada labor.

La jornada terminó con una cena de profe-sores y alumnos en el Colegio de Médicos deNavarra.

Los alumnos de 2º Bachillerato sedespiden de Irabia

Después de laselectividadponen rumbo a la Universidad


En la cena de graduación, comentando las anécdotasocurridas en el trasncurso de los 12 años en Irabia


Irabia en el recuerdo

San Josemaríay la educación"Que no tengan miedo, que sepan

que también tú fuiste rebelde a suedad… Vamos a ser sinceros: el que nohaya dado guerra a sus padres (…) quelevante la mano; ¿quién se atreve a ha-cerlo? Es justo que tus hijos también tehagan sufrir un poco. Entonces, cogesun día a aquel revoltoso, te lo llevas depaseo, le invitas a tomar algo y le dices:¿sabes que yo, cuando tenía tu edad,hice sufrir a tus abuelos? ¡Fíjate!, leshice esta trastada y aquella otra, y meperdonaron enseguida. Ahora estoy tandolido de haberlos hecho sufrir: ¡quélástima! El entenderá, se dará cuenta deque tú eres capaz de comprenderle, dedisculparle, y de amarle, con sus defec-tos. ¡También con sus defectos! Se irácorrigiendo, poco a poco. ¿Quién va aser mejor educador que un padre o unamadre?

San Josemaría (tertulia en Oporto)

Recuerdos de Irabia

el castillo. Pertenecen a la tercera promoción delcolegio.

Alumnos delprimer curso deB a c h i l l e r a t oLaboral en unaexcursión aOlite en 1967.Como no podíaser de otraforma, visitaron

En esta ocasión se trata de una convivencia en elValle de Belabarce, en 1971.

Se juega un partido de voleibol. La red esta hechacon unos palos y una malla. Con la vestimenta típicade la época: camisetas con el antiguo logotipo deIrabia y pantalones cortos. Al fondo podemos ver elrefugio de Belabarce rodeado de montañas y árboles.

Es bien conocido elcarácter emprendedory creativo de loschicos de Irabia.

En la imagen tomadaen 1966 observamoscomo un alumno haceun retrato de algúnpersonaje conocido.

Mientras tanto, el resto de sus compañeros le obser-van y se divierten con él. Es un ejemplo del buenambiente y espíritu de trabajo que desde los comien-zos Irabia ha transmitido a sus alumnos.

Cumpliendo la tradición de que San Miguelvisite Pamplona durante la semana siguientea la Pascua de Resurrección, el jueves 23 deabril a las 10 de la mañana, los más de 1000alumnos y alumnas del colegio Irabia, acom-pañados por sus profesores y muchos padresy madres, recibieron al Ángel de Aralar.

La banda de música del colegio, un grupode jotas formado por alumnos y todos losasistentes entonaron las conocidas melodíasen honor al Santo Arcángel Miguel. DonJesús Maria Sotil, segundo párroco delSantuario de Aralar, que era quien portaba laimagen, dirigió unas breves palabras a la con-currencia, antes de que todos los presentesveneraran la efigie. Después se dirigió al edi-ficio de Educación Infantil.

Noticias breves

Repartidos en dos tandas, más de 50 alum-nos celebraron su Primera Comunión en elcolegio. El sábado 8 de mayo lo hicieron 28.El domingo, otros 24.

Estos chicos han estado preparándosedurante todo el año en una catequesis impar-tida por alumnos voluntarios de bachillerato,en una actividad promovida por IAS.

Sus familiares y amigos disfrutaron de unasestupendas jornadas en las que el tiempo con-tribuyó a realzar la ya solemne ceremonia. Elcapellán d. Miguel Ángel Gil resaltó en sushomilías la importancia del acto del que esta-ban siendo protagonistas estos alumnos de 3ºde Primaria.

PrimerasComuniones

Recibiendo alÁngel de Aralar

El jueves 11 de junio al mediodía, bajo un solradiante, como asegura el popular dicho, secelebró en el colegio la procesión del CorpusChristi. El Santísimo fue acompañado por losalumnos, profesores y numerosos familiares alo largo del recorrido previsto, al ritmo de lamúsica de la banda. Tuvieron especial prota-gonismo los niños que han celebrado este añosu Primera Comunión, que, a la entrada alOratorio, alfombraron el suelo con pétalos derosa al paso del Señor. El acto acabó con unabendición impartida por el capellán de Irabia.

Procesión delCorpus

Como estaba previsto, el viernes 1 de mayose celebró la tradicional Romería de las fami-lias de Irabia. En esta ocasión se eligió lalocalidad de Artajona. Al menos tres genera-ciones se acercaron a honrar a Nuestra Señorade Jerusalén.

Con la Virgen deJerusalén

El domingo 19 de abril, 14 alumnos deIrabia y un antiguo alumno recibieron elsacramento de la confirmación de manos denuestro arzobispo don Francisco Pérez, en laparroquia de Santa Teresa de Jesús de Orvina.

Catorce alumnosse confirman


Noticias breves

Veinte alumnos de 5º de Primaria, acom-pañados por su encargado de curso, JavierCampo, participaron en el día de su inaugu-ración, el lunes 4 de mayo, junto a YolandaBarcina, alcaldesa de Pamplona, en la cara-vana “Proniño”, de Telefonica. Los alumnosconocieron las principales características delproblema del trabajo infantil, los países a losque afecta y las iniciativas existentes paraerradicarlo.

El sábado 9 de mayo alumnos de Irabia,miembros del grupo IAS provida, acompaña-dos por el profesor Juan Martín, participaronactivamente en la campaña que ha puesto enmarcha "Derecho a vivir", una asociación civilvinculada al portal ciudadano "hazteoir.org".

Durante toda la jornada acompañaron al“autobús de la vida” por diversos lugares de laciudad, con paradas en el Campus de laUniversidad de Navarra, durante la mañana,y el Paseo Sarasate por la tarde.

La caravana de la vida

Contra el trabajoinfantil

Aunque todavía les queda un curso paracomenzar sus estudios universitarios, losalumnos de 1º de Bachillerato se acercaronhasta la Universidad de Navarra para disfrutarde una completa jornada. Primero realizaronla tradicional romería de mayo en la ermitadel campus, ante la Madre del AmorHermoso. Después practicaron múltiplesdeportes en las instalaciones deportivas uni-versitarias. Tras comer en el campus parareponer fuerzas, Javier Santos les dio unacharla sobre universidad y salidas profesio-nales, además de resolver todas las dudas queplantearon los alumnos. Éste es el primer con-tacto de los varios que se hacen entre losalumnos de bachillerato y la universidad paraque vayan familiarizándose con su futuro.

Un día en la universidad

El martes 12 de mayo los alumnos de 3º ESOtuvieron una sesión de presentación de laONG navarra ONAY, que, entre otros proyec-tos, saca adelante el hospital Monkole, con elque Irabia colabora. Además de explicarles enqué consiste dicha ONG, sus fuentes de finan-ciación y sus principales proyectos en curso,tuvieron tiempo de hablar sobre cooperacióninternacional y discutir sobre los objetivos delmilenio según la ONU. Terminaron con unturno de preguntas y respuestas.

La cooperacióninternacional

a estudio


El cuentacuentos Boniface Ofogo estuvo enIrabia. Durante una hora entretuvo a los máspequeños con maravillosas historias del nortede África. Viajaron con la imaginación desdeel peligroso río Nilo y sus amenazantes coco-drilos hasta Camerún, su país natal. Fueron60 minutos en los que los alumnos estuvieronmuy concentrados y metidos en la historia.

Cuentacuentos

Con el titulo de “Lo que de verdad impor-ta”, se celebró el lunes 4 de mayo en elBaluarte. Consistió en dos conferencias, contiempos para el debate. Asistieron variosalumnos de ESO y Bachillerato.

Congreso dejóvenes con valores

Promoción 2008-2009


Fila superior, de izquierda a derecha:Pablo Moreno, Lucas Garde, Martín Apecechea, Pablo Carrero,

Iñaki Moreno, Nicolás Rebollo, Luis Bravo, Pablo Zambonino,Álvaro Larena, Gonzalo Angulo y Daniel Cárcar.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Daniel Asurmendi, Ignacio Lipúzcoa, Diego de Torres, Boni Iribarren,

Pablo Armendáriz, Guillermo Domingo, José Ramón Escudero,Javier Muerza, Germán Beltramo, Alex Taboada y Juan Huarte.

AusenteMarcos Suárez

1º Primaria C

Fila superior de izquierda a derecha:Álvaro de Araoz, Joseba Tapia, Asier García, Ramón Rábade, Pablo San Miguel,

Francisco Javier Zuazu, Luis Antonio Arza, Pablo Emilio Doral, Ismael Itoiz, Pol Martí,Sergio Aracil, Juan Voltas y Álvaro Imízcoz.

Fila inferior de izquierda a derecha:Pablo Lucas , Nicolás Sánchez, Marcos Sarasibar, Pablo Bonafonte, Rubén Oroz,

Pablo Huarte, Jorge Azcona, Miguel Rodríguez, Miguel Ángel Armendáriz,Luis Galván, Nicolás Iribas, Sergio Salas e Iñaki Fránchez.

2º Primaria B

Fila superior, de izquierda a derecha:Aimar Huarte, Santiago Cía, Javier Merino, Iñigo Macías, Pablo Alfaro,

Jorge de Araoz, Javier Ruiz, Rubén Alonso, Andrés Leonhardt, Sergio Hernández, Juan Insausti, Javier Elizari y Pablo Muñoz.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Samuel López, Daniel Urdiain, Javier Bermejo, Lucas Sádaba,

Javier Pérez, Pablo Alfaro, Sergio Vergara, Francisco Javier Maquirriain,Felipe Muruzábal, Miguel Úriz, Javier Iriarte, Justin Almeida,

Mikel Rentero y Pablo Fortuño.

1º Primaria A

Fila superior, de izquierda a derecha:David Benito, Carlos Cumbicos, Juan Bryan Quintero, Sergio Larraona, Javier Sanz,

Daniel Panadero, Álvaro Esparza, Pablo García, Iván Puertas, Hodei Ramos,Álvaro Irigoyen y Tomás de Navascués.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Javier Cuesta, Javier Sierra, Alejandro Elías Huarte, Julen Roncero,

Álvaro Linares, Jesús Aranguren, Pablo Zubiri, Javier Hernáiz, Diego Díaz,Nicolás Aristu, José Mª Armendáriz, Jaime Jaso y Gonzalo Sanz.

2º Primaria A

Fila superior de izquierda a derecha:Alejandro Apesteguía, Fernando Zandio, Diego Mendoza, Jorge Betrán,

Javier Cervera, David Rodríguez, Christian Martínez, Pablo Zuazu, Arturo Lizoáin,Gonzalo Urrutia, Alberto Sandoval, Sergio Imirizaldu y Gonzalo Vázquez.

Fila inferior de izquierda a derecha:Pablo de Torres, Joseba Miguel, Nicolás Fernández, Iker Arpón, Iñaki Fiallo,

Juan Ciscar, Rubén Jimeno, Enrique Miranda, Miguel Cebrián,Fermín Ramírez, Andoni Martín y Gabriel Garza.

2º Primaria C

Fila superior, de izquierda a derecha:Pedro González, Pablo Martínez, Javier Peralta, Juan De Carlos, Juan Uranga,

Alejandro Cuesta, Álvaro Ramos, Yago Aguado, Pablo Barriuso, Santiago Molinero,Mario Herrero, Nicolás Luzán y David Infante.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Asier González, Pablo Macaya, Álvaro Esparza, Luis Díaz,Juan Arrieta, Aitor Macho, Alejandro Basallo, Juan Sánchez,Manuel Ayechu, Juan Agúndez, Juan Lera y Manuel Ruiz.

1º Primaria B



Fila superior, de izquierda a derecha:Sergio Rosino, Juan Bautista Barainca, Ángel Luis Tovar, Pablo

Asensio, Gonzalo López, Ángel Aragón, Juan Zubiri, Gabriel Callejo, Pedro Ortego, Pablo Mikel de Irala y Álvaro Rubio.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Juan Álvarez, Eloy Gúrpide, Nicolás Cejuela, Aitor Uriz,

Javier Villanueva, Joel Martínez, Álvaro Fernández, Miguel Ángel Azcona, Santiago Fernández, Pablo Gómez y Osián Lorenzo.

3º Primaria C

Fila superior, de izquierda a derecha:Santiago González, Jhandry Morocho, Gonzalo Landarech,

Damai Vázquez, Heriberto Sandoval, Lucas Bermejo, Sergio Vicente,Íñigo Fernández e Íñigo García.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Santiago Antón, Ismael Berjano, Jorge Pérez, Jorge García, Pablo García,

Álvaro Caro, Alberto Madurga, Jon Barberena y Pablo Lizoáin.

4º Primaria B

Fila superior, de izquierda a derecha:Edrián Plata, Ignacio Cía, Javier Garciandía, Alex Claro, Julen Peralta,

Daniel Abaurrea, Iñaki Abadía, Javier Iribertegui, David Martínez,Ismael Oroz y Daniel Vitallé.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Rafael Vázquez de Prada, Gonzalo Molina, Mario Zalba,

Alejandro Mata, Pablo Salinas, Pablo Aparicio, Henry Bolívar,Rodrigo Valgañón, José Luis Arrieta y Alejandro Barriuso.

3º Primaria A

Fila superior, de izquierda a derecha:Pablo Sáez, Javier Miguel, Luis De Navascues, Miguel Callejo, SergioEsparza, Alberto Suárez, Aitor Huarte, Javier Abadía e Ignacio Bayo.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Pablo Ruiz, Mario Luján, Kris Gurung, Pablo García, Darío Moya, Ignacio Mata,

Enrique Úriz, David Jimeno, José Luis García y David Sáez.

4 Primaria A

Fila superior, de izquierda a derecha:Gonzalo Ruiz, Diego Romero, Asier Roncero, David Sanz Orta,

James Breeze, Álvaro Sanz, Álvaro Urdiales,Asier Mayo y Miguel Fortuño.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Emilio Linares, Gonzalo Bailly-Bailliére, Alex Ortega , Alejandro Fuertes, Lucas Aranda,

Alejandro Morilla, Javier Martínez, Alberto Iriarte,Mario Barrientos y José Miguel Pretel.

4º Primaria C

Fila superior, de izquierda a derecha:Ignacio Agúndez, Nicolás Cejuela, Iñaki Chasco, Javier Esparza, Miguel Molina, Joaquín Molinero, Eduardo Iribas, Pablo Arrese,

Pablo Garciandía, Pablo Olavide, Pablo Luri.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Francisco Javier Vicente, David Garcinuño, Guillermo Ayerdi,

Andrés Santiago, Jordan Fernando Urbina, Pablo Patús, Diego Esain, Javier Ciaurriz, Jairo Ciscar y Mario Plaza.

3º Primaria B



Fila superior, de izquierda a derecha:Iñigo Cortés, Nicolás Imizcoz, Elías Aranguren, César Granado,

Jon Huegun, Jesús Villanueva, Pablo Luzán, Sergio Robles y Daniel Idoate.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Jorge Bonafonte, David Pérez, Gonzalo Valgañón, José Mª Aréjola, AndersonMartínez, Fabián Romero, Sergio García, José Mª Fernández, Jaime Martín,

Javier Aristu y Nicolás de Navascués.

5º Primaria C

Fila superior, de izquierda a derecha:Jesús Martínez, Borja Muñoz, Miguel Irisarri, José Navarro, Iker Simón, Javier

De la Puente, Juan Fernando Cobo, Pablo Canals y Juan José Herrera.

Fila central, de izquierda a derecha:Luis Miguel Nieto, Álvaro Luján, Miguel Redín, Íñigo Goñi, Raúl Tejada, Joao

Roma, Martín Biera y Pablo Urdiales.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Jefferson Campos, Diego Alonso, Javier Elrío, José Felipe Sanz,

Íñigo Erroz y Pablo Larraona.

Ausente: Pablo Aranda

6º Primaria B

Fila superior, de izquierda a derecha:Guillermo González, Jaime Martín, Kevin Martínez, Juan José García,

Sergio Ligero, Miguel Ángel Rodríguez, Jöel Funcia, Alejandro Garatea y Carlos Saldise.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Santiago Aparicio, David Ciaurriz, Jorge Larena, Pablo Rábade, Eduardo Cía,

Miguel Andía, Jokin de Irala, Álvaro Cervera, David Álvarez y Javier Mata.

5º Primaria A

Fila superior, de izquierda a derecha:Javier Alonso, Daniel López, Jacobo Restrepo, Miguel Ángel Jansen,

Pablo Gascón, Pachi Benito, Iñaki Apesteguía, Ricardo Abete y Luis Solla.

Fila central, de izquierda a derecha:Jordi Cervera, Álvaro Redín, Íñigo Barasoain, Guillermo Herce, Miguel Landarech,

Xabier Carrascón, Ignacio Zarauza y David Latasa.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Jorge Navarro, Lavier Lizoain, Iván Martos, Sandro López, Javier Aguinaga,

Xavi Martí y Carlos Ruiz.

6º Primaria A

Fila superior, de izquierda a derecha:Juan David Arboleda, Pablo Echeverri, Adrián Rodríguez, Miguel Caro, Arturo

Casado, Ignacio Eseverri, Alejandro Sierra, Andoni Parra y Luis Jaurrieta.

Fila central, de izquierda a derecha:Iñigo Lizarraga, Roberto Miguélez, Daniel Herrera, Sergio Del Burgo, Daniel Calvo,

Mikel Granado, Sergio Morilla, Alejandro Percaz y Miguel Rodríguez.

Fila inferior, de izquierda a derecha:David Garciandía, Gesson Neto, Daniel Gómez, José Miguel Gándara,

Josu Zulet, José Javier Celigüeta y Miguel Panadero.

1º ESO A

Fila superior, de izquierda a derecha:Rubén Martínez, Aritz Latasa, Pablo Orcoyen, Brian Bolivar, Daniel Sanz, Aitor

Lumbreras, Ricardo Ortiz, Ander Barca y Ander Abete.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Alejandro Iribas, José María Panadero, Javier Mur, Tomás Muñoz, Christian Vera,

Diego Halcón, Argoitz Razkin, David González, Iñigo Garatea y Guillermo Flores.

Ausente:Carlos Nagore.

5º Primaria B



Fila superior, de izquierda a derecha:Pablo Carbajo, Óscar Miguélez, Íñigo Aristu, Adrián Ciáurriz, Miguel Ángel Maeztu, Adrián

Zuazu, Manuel Errea, Borja Carabantes, David Barrientos, Fermín Garatea y Álvaro Canals.

Fila central, de izquierda a derecha:Íñigo Ferrer, Roberto Abad, Israel Garza, José Mª Redín, Íñigo Landarech,

Diego Ruiz, Diego Erro, Sergio Rodríguez, Míkel Nuin y Santiago de la Puente.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Iñigo Itoiz, Eduardo Lacave, Álvaro Rodríguez, Gonzalo López, Fermín Moscoso,

Rubén Mur, Jaime Cervera y Pedro Feligreras.

2º ESO B

Fila superior, de izquierda a derecha:Miguel Ángel Arrieta, Antony Llamo, Pablo Sánchez, Juan Bautista Ortillés, Carlos De

Navascués, Juan Ferrer, Alberto Gómez, Ian Echeverría, Ander Carrascón.

Fila central, de izquierda a derecha:Javier García, Miguel Lezáun, Marc Torrecillas, Pablo Lasaosa, Víctor Núñez,

Pablo Olloquiegui, José María Pout, Iván del Burgo y Unai Barásoain.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Francisco Javier Pampliega, Javier Oteiza, Ignacio Redín, Andrés Muerza,

Guillermo Ruíz, Roberto Ezcaray, Íñigo Cerro.

Ausentes: Iván Marcelo.

3º ESO B

Fila superior, de izquierda a derecha:Marcos Vicente, Álvaro Navarro, Gabriel Zarauza, Fermín Muruzábal, Carlos Tejerina,

Pablo Huegun, Rubén Miguélez, Joshua Uterga y Miguel Goñi.

Fila central, de izquierda a derecha:Jefferson Espinoza, Miguel Olavide, Pablo Sola, Miguel Ortego, Gonzalo Idoate,

Jon Gallego, Iker Itoiz y Pablo Aranguren.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Javier Sandoval, Carlos López, Álvaro Ruiz, Álvaro Arrieta, Alberto García Espiga,

Alejandro Serra y Roberto Mayo.

1º ESO B

Fila superior, de izquierda a derecha:Jorge Tudanca, Daniel Gordejuela, Julen Arpón, Álvaro Olavide, Carlos Jaurrieta, Carlos Luzán, Carlos Sousa y Jorge Basallo.

Fila central, de izquierda a derecha:Nicolás Callejo, Lucas Javier Cuevas, Pablo Arrieta,Íñigo Fernández, Javier

Esteban Rodríguez, Pedro Murillo, David Hermoso y Miguel Aguinaga.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Javier Rodríguez, Miguel Esparza, Óscar Azparren, Daniel Echeverri,

Javier Indave, Andrés Díez, Rubén Ferrer y Nicolás Martínez.

Ausentes: Javier Ortego y Daniel Gamazo.

3º ESO A

Fila superior, de izquierda a derecha:Borja Orcoyen, Ismael Perez, Santiago Zarauza, Javier Antón,

Pablo Gordejuela y Miguel Indart.

Fila central, de izquierda a derecha:Abel Ardanaz, Pablo Zalba, Andres Casado, Eloy García,

Pablo Lacosta y Fermín Erro.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Iñigo Arpón, Alejandro Erro, Mikel Lameiriñas, Fernando Parra,

Santiago Tovar y Ramón Tudanca.

Ausente: Luis Naharro.

4º ESO A

Fila superior, de izquierda a derecha:Pablo García, Javier Crespo, José Luis de la Fuente, Carlos Carrillo, Gabriel Pout, DavidMartí, Eduardo Rípodas, Javier Bailly-Bailliére, Ángel Arrese, Javier Urdiales y Víctor Luri.

Fila central, de izquierda a derecha:Alfonso García, David García, Alejandro Zalba, Óscar Lapuente, Javier Goñi,

Enrique SAcasas, Ronald Llamo, Bruno González, Miguel Iriarte y Javier biera.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Víctor López, Raúl Viñas, Álvaro Elizalde, Javier San Martín, Sergey Hernández,

Ángel Arrarás, Víctor Aparicio y Javier Miguélez.

2º ESO A



Fila superior, de izquierda a derecha:Carlos Navarro, Javier Marzo, Juan Luis Pout, Fernando Basallo,

Luis Panadero, Álvaro Casado y Luis González de Echávarri.

Fila central, de izquierda a derecha:Álvaro Ferrer, Germán Jaurrieta, Miguel A. Tovar, Jorge Álvarez,

Álvaro Fuertes, Iñaki García y Javier Melcior.

Fila inferior, de izquierda a derecha:José Miguel Indave, Pablo Uranga, Daniel Fernández, Eduardo Arrarás,Javier Fernández, Javier Errasti, José María Carbajo y Germán Idoate.

1º BACHILLERATO B

Fila superior, de izquierda a derecha:Javier Muruzabal, Álvaro Mangado, Manuel Martín, Álvaro Bazal, Javier Sánchez, Javier Zarauza y Álvaro González.

Fila central, de izquierda a derecha:Alfonso Aparicio, Miguel Martínez de Aguirre, Gabriel Lacosta, Ayax Oria, Javier Uranga, Asier Ortega y Jorge Gándara.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Javier Berrogui, Javier Gallejo Cenoz, José Ángel Gómez, Borja Rodrigo, Javier Iriarte, Ignacio Ortego y Daniel Callejo.

Ausente: Miguel Arrieta.

2º BACHILLERATO B

Fila superior, de izquierda a derecha:David Fidalgo, Aarón Cabrera, Álvaro Fuertes, Eder Moreno, Pablo Quintero, Alejandro

Redín, Pedro de la Puente, Javier Taberna, Fernando Vallejo y Alberto Sáez.

Fila central, de izquierda a derecha:Mikel Brun, José Antonio Rodríguez , Daniel Oteiza , Santiago de

Navascués, Pablo Sánchez, Marcos Lezáun,Santiago Melcior, Gonzalo Aranguren, Miguel Barón, José Mª Garciandía y Richard Breeze.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Íñigo Ballesta, Íñigo Olavide, Juan Aguinaga, Íñigo Pineda, Javier Quiroga,

Roberto Alonso, David Lumbreras, Fermín Errea e Iñigo Robles.

4º ESO B

Fila superior, de izquierda a derecha:Alfredo Panadero, Javier Galve, Abner Ulzurrun, Javier Gallego,

Miguel Goñi e Ignacio Carricas.

Fila central, de izquierda a derecha:Juan Redín, Javier Gorráiz, Carlos Casado, Íñigo Zalba, Manuel Rodríguez,

Iñaki Percaz, y Manuel Esparza.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Oier Barasoain, Íñigo López, Francisco Javier Martínez, Jonathan Castañeda,

Álvaro Fuentes y Álvaro Quintero.

2º BACHILLERATO A

Fila superior, de izquierda a derecha:Álvaro Pardo, Álvaro Sobejano, Borja Alcázar, Íñigo Arana, Christian Goñi,

Javier Martínez y Juan Eza

Fila central, de izquierda a derecha:Borja Oscáriz, Javier Redín, Pedro Casado, Álvaro Valgañón, Gaspar González,

Néstor Viamonte, Sergio Zabalza y Julen Dublán.

Fila inferior, de izquierda a derecha:Francisco Javier Urabayen, José Ignacio Orbe, Javier Muruzábal, Rubén Rojas,

Eduardo Rey, Javier Basallo, Luis Luzán y Sergio Casallo.

Ausente: Mario Herrero

1º BACHILLERATO A

revista colegio irabia nº6

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