proposiciones nº 14

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1 Revista de los residentes del CAMF de Leganés, nº 14, primavera 2013 Opinión Violencia contra la mujer SER PAÍS DE ACOGIDA ES UN ORGULLO Entrevistas Asunción Cózar, bordadora de alamares UNA CHICA DINÁMICA Y POLIFACÉTICA De campamento con ADN Reportajes VACANTES SIN CUBRIR De safari Nuestra visita al Teatro Real MIGUEL BAULUZ Y AQUILINO MARTÍN Cultura JÓVENES QUE MOVILIZAN EL DIBUJO HACIENDO CINE EN SILLA DE RUEDAS CRIATURAS PEQUEÑAS PERO ENORMES Teatro: MENTES SIN BARRERAS

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REVISTA CREADA, DISEÑADA Y ESCRITA POR LOS RESIDENTES DEL CAMF DE LEGANÉS.

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2013

OpiniónViolencia contra la mujerSER PAÍS DE ACOGIDA ES UN ORGULLO

EntrevistasAsunción Cózar, bordadora de alamares

UNA CHICA DINÁMICA Y POLIFACÉTICADe campamento con ADN

ReportajesVACANTES SIN CUBRIR

De safariNuestra visita al Teatro Real

MIGUEL BAULUZ Y AQUILINO MARTÍN

CulturaJÓVENES QUE MOVILIZAN EL DIBUJOHACIENDO CINE EN SILLA DE RUEDASCRIATURAS PEQUEÑAS PERO ENORMESTeatro: MENTES SIN BARRERAS

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La redacciónC. Cobo GonzálezManolo BenéitezAmparo AlmonacidFernando CastellanosAmeba

MaquetaciónEnrique Muñoz

ColaboradoresSebastián RoldánCarmen SoriaPevaÁngel HernándezBelén SánchezAna Belén VelascoCésar VidaurreGabriel López LaraPilar PueblasJuan María PratsAMFIVIL

Avda. de Alemania, 1428916 Leganés [email protected] en formato digital:www.issuu.com/revistaproposicioneswww.escribiradrede.blogspot.com

VACANTES SIN CUBRIRLos compañeros trabajadores del CAMF se están movilizando durante estos días, coincidiendo con el cierre de nuestra revista. “El motivo –declaran en su comunicado a la prensa– es la falta de personal provocada por el gran número de bajas sin cubrir”.Los compañeros residentes, y dado que este malestar de los trabajadores nos afecta especialmente, pues son ellos los que nos habilitan a diario para hacer nuestra vida normal y, si no se cubren las bajas o las vacantes, empeoran sus condiciones de trabajo y por consiguiente nuestra asistencia, hemos hecho llegar nuestras quejas al IMSERSO con la siguiente carta: “PETICIÓN PARA CUBRIR LAS VACANTES DEL PERSONAL: Los residentes del CAMF de Leganés queremos hacer llegar al Ministerio de Sanidad y Política Social nuestra inquietud y malestar ante la situación presente, con previsible mal futuro, de vacantes de personal sin cubrir por vacaciones, jubilaciones o traslados, dada la situación de los residentes, que cada día necesitamos más habilitaciones puesto que las patologías que padecemos cada vez se acentúan más. Y pedimos a los responsables de los órganos competentes que esto lo tengan en cuenta a la hora de recortar presupuestos, ya que somos personas y no papeles que se pueden archivar en una oficina”. Los residentes del CAMF

de LeganésPues informados quedáis del malestar y las movilizaciones de los compañeros trabajadores, mas nuestra preocupación, y la solidaridad de la inmensa mayoría de los residentes con su lucha, por la situación creada con esta historia de las vacantes sin cubrir.

La Redacción

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El maltrato a las mujeres es la epidemia de nues-tro sistema de convivencia. Pero mientras las mujeres continuemos siendo discriminadas, continuaremos siendo maltratadas. Y contra el maltrato no valen soluciones in-dividuales, ni siquiera nos sal-va el coraje de las víctimas en la mayoría de los casos. Todo lo relacionado con la violencia machista es una trampa endia-blada.

Las mujeres víctimas suelen educarse en un ambien-te de maltrato y las conductas de sumisión que el miedo pro-voca se heredan en muchos casos de madres a hijas. Los niños aprenden a maltratar y las niñas aprenden a convivir con el miedo, con el silencio y con los maltratadores. Es una gran cadena que va dejando tras de sí sufrimientos que terminan por marcar a las personas para toda la vida.

Los juzgados y comisarías registran una media de 370 denuncias diarias por delitos y faltas relacionados con la violencia de género, según el Observatorio contra la Violen-cia Doméstica y de Género, lo que equivale a una denuncia cada cuatro minutos, que se dice pronto. Los malos tratos aflo-ran, sin embargo, a pesar del silencio de las víctimas y su entorno. El 10,8% de las españolas –más de dos millones– aseguraban en 2012 haber sido víctimas alguna vez en su vida de violencia de género, y el 3% du-rante el último año. Entre las mujeres diversas funcionales, el porcentaje subía al 30%, así que al loro nosotras, que somos muy vulnerables al maltrato machista.

Según cifras oficiales, desde la en-trada en vigor de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género el 28 de diciembre de 2004 y hasta diciembre de 2012, 509 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas masculinas, una media de 63 y 64 mujeres asesinadas por

año. Pues a pesar de este terror, y según datos del Consejo General del Poder Judicial, solo en 2011 se archivaron 48000 casos de violencia machista sin resolución, y descendieron también las órdenes de protección a las mujeres víctimas.

Como vemos, la socie-dad tiene un gran reto ante este problema de la violencia ma-chista. En vez de disminuir, las víctimas van incrementándose y los niños cada vez están más expuestos al problema. Las mujeres víctimas lo sufren día a día en silencio, todavía por miedo al qué dirán, que ya los agresores se encargan de ir des-truyendo psicológicamente a

su víctima para que termine por sentirse culpable de todo.Es esta una violencia que convierte a las víctimas

en un muñeco en manos de su agresor, que comienza hu-millando, haciendo comparaciones negativas, continúa insultando… hasta llegar a las manos. Los malos tratos físicos, bofetadas, palizas, serán cada vez más frecuentes, y cuando suceden paralizan. Y si no has muerto antes, el miedo recorrerá tus nervios hasta fundirlos. La víctima difícilmente llega a pensar que por qué ella, pero no en-cuentra una respuesta que la rescate del infierno. Sufre en silencio hasta que un buen día, con mucha suerte, si no ha muerto antes como consecuencia de alguna de estas bru-

tales agresiones, dice basta, hasta aquí he-mos llegado.

Pero es tan difícil conseguirlo sin ayuda, con todo el entorno familiar y so-cial en contra. Solo el fin de la discrimina-ción por sexo acabará con la lacra, cuando las mujeres recupe-remos al fin nuestra

dignidad de género, nuestras ganas de vivir sin miedo a perder a nuestros hijos y con la seguridad que nos merece-mos, que nos merecemos un respeto y todo lo bueno que la vida nos puede dar, por derecho.

DePuertasAfuera

Amparo AlmonacidEl porqué de la violencia machista se comienza a estudiar ahora, pero el problema viene de muy atrás. La violencia contra las mujeres es consecuencia de su discriminación en nuestra sociedad. Y la discriminación no es cosa de ayer precisamente. Hoy nos asombran las cifras de mujeres muertas por violencia de género, pero hoy las contamos. Ayer, ni siquiera lo hacía-mos, los hombres consideraban un derecho matar a sus mujeres.

Violencia contra la mujer

L A G R A N E P I D E M I A D E L S . X X I

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Para saber de su suerte tuvimos que pasarnos por la sala de Exposiciones del CC Rigoberta Menchú. Nos había invitado la comisaria de la exposición AnimARTE, Drusila Dones, una joven artista de la Animación, la in-dustria audiovisual de moda en nuestro país de jóvenes parados.

Se exponen en la sala doce vídeos y otros tantos paneles, con los dibujos más significativos que sintetizan cada una de las historias que se cuentan en estos cortos de animación.

Resulta alucinante que con un simple dibujo pue-das contar toda una historia. Pero es más alucinante aún que estos jóvenes artistas hayan hecho 800, 1000 o 2000 copias de ese mismo dibujo, con variantes casi impercep-tibles, para que la acción se anime y cobre vida.

Drusila nos fue explicando, según veíamos cada uno de los cortos, las diferentes técnicas de animación que sus autores habían empleado, que si un programa de 3D, que si rotoscopia, que si animación tradicional pura y dura.

En esencia, la animación reproduce en dibujo los movimientos de una escena, y lo hace repitiendo una se-cuencia casi infinita de dibujos con unas diferencias casi inapreciables, como si hubieses fotografiado esa misma escena a cámara lenta. La que esto escribe no tendría pa-ciencia para tanto.

El caso es que el resultado es mágico: la vida, el movimiento.

Y mágico fue que Drusila, al fin, consiguiese ha-cerse entender y que todos nosotros saliésemos de allí en-tusiasmados y con una idea más clara de lo que es hoy la animación y sus diferentes técnicas. En esencia, tuvieron la culpa esos veinticinco dibujos por segundo que con-siguieron convencernos de que nuestro protagonista del comienzo de este artículo, ese soso que no sabía vivir, había perdido su sombra, primero, y que lo había reem-plazado después en la vida diaria (de ocio, por supuesto, que para trabajar ya se valía el soso de carne y hueso). Y el soso miraba a su sombra ligar, reír o ser amable y no se lo podía creer, jugaba con él al escondite.

AnimARTE es una selección de animaciones realizadas por jóvenes licenciados de Bellas Artes de la Universidad Complutense. A la animación han llegado por muy diversos caminos, desde la pintura, el dibujo o la fotografía hasta los medios audiovisuales. En las paredes de la sala podíamos contemplar hasta nueve fotogramas, formando un cuadro, de cada uno de estos cortos, de tí-tulos como Pies en danza, Paint Black, Madrid, Welcome... o Sombras, el corto de Isabel Álvarez Rico cuyo argumento me ha servido de presentación para este artículo.

La complicación surgió cuando cada uno de no-sotros, los asistentes a la exposición, nos pusimos a dibu-jar en una pizarra electrónica. Tanto la comisaria Drusila como nuestra maestra Montserrat se empecinaron en en-señarnos la animación... Y en ello estamos.

DePuertasAfuera

Carmen SoriaAquel hombre era tan aburrido que le abandonó hasta su sombra. No sabía más que trabajar, no se divertía, no ligaba, le ponían nervioso hasta los desconocidos con los que se cruzaba por la calle. Hasta que un día se cruzó con su sombra. ¿Qué ocurrió entonces con el anónimo protagonista del cuento, cómo reaccionó?

AnimArte

JOVENES QUE MOVILIZAN EL DIBUJO

´

Carmen dibujando

Odalisca, por Carmen Soria

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La hospitalidad fue siempre entre nuestra gente una satisfacción y un orgullo. Compartir con el extraño que nos visitaba nuestra mesa era lo habitual. Y se hacía lo mismo, o quizá más, entre los pobres que entre los me-nos pobres. No sé por qué hoy en día está tan mal vista semejante costum-bre, hasta el extre-mo de haber sido declarada ilegal por el Gobierno: ahora mismo, cualquier español que soco-rra a un inmigran-te está cometiendo un delito. Nos es-tamos volviendo locos.

Nuestros gobiernos no hacen sino seguir ponien-do dificultades a la libre circulación de las personas in-migrantes (que es un derecho tan sagrado o más que la movilidad de las mercancías, que tanto reclaman los go-biernos europeos) y se empeñan en que nunca tengan los permisos de trabajo o de residencia en regla para que su situación sea aun más precaria ante los que les contratan. Ello hace que su vida entre nosotros no tenga más que dificultades, que no se puedan defender ni de la policía ni de los jueces porque, además, los hay que no conocen nuestro idioma o que, aún conociéndolo, su nivel cultural no les permite gestionar situaciones de tanta tensión.

Para escribir este artículo he hablado con algunos inmigrantes. Me ha ayudado especialmente Cristina, una médica peruana que estaba intentando legalizar su situa-ción justo estos días, acarreando papeles de un lado para otro.

–Por fin he podido presentar todos los papeles que me exige Inmigración. Cambian los requisitos y los plazos cada poco y te vuelven loca, pero ahora creo que lo tengo todo listo y espero que me contesten pronto y me concedan por fin el permiso de trabajo. Hasta entonces tendré que continuar esperando. Y tengo una hija a la que dar de comer y entre tanto tendré que aceptar lo que se me ofrezca para ir tirando.

Con todo, aún a Cristina le queda tiempo para

el voluntariado. Echa muchas horas con nosotros, en el CAMF, que si nos acompaña a la piscina en verano, que si el Taller de Escritura, que si asistencias puntuales, etc.

Como siempre ocurre, emigran los más intrépi-dos y los mejor preparados de cada pueblo. Nosotros so-mos un país de emigrantes de siempre, que nos hemos teni-do que buscar la vida en otros países y en otros continentes, y no podemos olvidar esta sangría de la emigración. Que por cierto, vuelve a repetirse en estos día con la fuga de jóvenes titulados, obligados a buscar trabajo lejos de su gente, en el extranjero, por-que aquí nadie les quiere.

Por eso que no de-berían sorprendernos nuestros amigos africanos o la-tinoamericanos por su capacidad de adaptación. Ellos están preparados para inventarse otra vida con recursos mínimos, y aún estos los comparten con las familias que dejaron atrás. El que es inteligente consigue sobrevivir y montarse una buena vida entre nosotros, que les resultará difícil abandonar cuando llegue el momento de la nostal-gia y del regreso, que siempre llega. Como españoles, no tenemos por menos que alegrarnos de ello, de sus éxitos, y no tanto de la vuelta a su tierra.

Porque su vuelta nos empobrece, en la misma proporción que nos enriqueció su llegada.

DePuertasAfuera

Cipriana CoboLos inmigrantes abandonan sus países y cruzan el mar porque tienen la ilusión de crearse una vida fructífera. Llegan aquí y aceptan los trabajos que no quiere nadie. Las criaturas no se quejan ni de las condiciones más lamentables. Siem-pre esperan, como esperamos todos, que les salga algo mejor y les sonría la vida.

Los inmigrantes que nos visitan

SER PAÍS DE ACOGIDA ES UN ORGULLO

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Fue un jueves por la tarde. Sa-limos a las tres en el autocar. Nos ha-bíamos apuntado a la excursión más residentes que nunca. Para algunos era su primera salida y estaban expectan-tes. Nos llevaban las chicas de Prójimo-Próximo al SafariPark en Aldea del Fres-no. La finca es inmensa y tardaríamos más de dos horas en recorrerla por completo en autobús. Íbamos a vivir un verdadero safari fotográfico entre animales de todo tipo a las puertas de Madrid.

Habíamos salido del CAMF con sol, pero cuando llegamos a la fin-ca y bajamos del autocar, empezó a llo-ver a mares. Íbamos a recorrer la parte de las instalaciones en que se encuen-tran los animales de más difícil mane-jo y estaríamos a cubierto en algunos tramos. Fue donde pudimos ver a una serie de rapaces entrenadas para la ce-trería y que suelen hacer demostracio-nes de caza a los visitantes. Y en otros tramos, con el paraguas. Por culpa de la lluvia nos quedamos sin ver volar al halcón peregrino.

Había cocodrilos, los pumas, el cóndor, el águila real, los mapaches, numerosísimos, llovía tanto que no po-díamos salir a descubierto. Entre tanto mogollón de animales y gente, todavía tuvimos un accidente, a Gabriel se le rompió una rueda delantera de la si-lla. Los voluntarios, eran muchos, nos asistían con mucha diligencia y evita-ron que nos calase la lluvia a todos.

De vuelta al bus, hicimos el recorrido por la finca. Me encantó el paseo, parecía que estábamos en el Se-rengueti, en medio de Kenia, fue una pasada. Los animales estaban al otro lado de la ventanilla, una familia de leones, los tigres de Bengala y los ti-gres blancos, muchos ñus, muchas ga-celas, cebras, muchísimos monos, las jirafas –en alguna parte estaban, pero no las vimos–, los elefantes, los rino-cerontes, las llamas y las alpacas, que son animales de ojos muy tristes...

Los animales están casi por completo libres, los más peligrosos en vallados de buena altura, pero en te-rrenos inmensos, y el resto, sobre todo los herbívoros, campan por sus respe-tos, con los avestruces y los ñandúes paseándose por el parque sin ningún problema. Vimos un oso también por allí perdido.

Si no hubiera sido por nuestros asistentes, unos chavales majísimos entre los que se infiltró la joven Isabel Quintas, que nos ayudó a la mayoría con las cámaras, no hubiéramos podi-do hacer fotos. Y en vez de un safa-ri fotográfico hubiéramos hecho una simple excursión pasada por agua. La tarde fue inolvidable y las fotos, para conservar.

Me gustan tanto los animales que lo paso muy mal cuado los veo encerrados, pero volví de la excursión con la sensación de haber estado en la selva. Menos mal.

DePuertasAfuera

Pilar PueblasVi un cóndor por primera vez en mi vida. Es grande como un mundo nuevo, o mejor, como los Andes. Vi al-pacas de ojos tristes y hienas con la sonrisa siempre puesta. Vi macacos comiendo manzanas. Vi el caballo más antiguo del mundo comiendo zanahorias y vi una familia de hipopótamos caminando hacia una laguna.

De safari

UNA TARDE DE LLUVIA ENTRE LEONES

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Lo cierto es que yo había vivido una experiencia muy bonita durante el rodaje de los cortos, y en los pre-liminares. Pero lo mejor es empezar por el principio, por una compañera que prepara el doctorado sobre Pedagogía del Arte y la Diversidad Funcional y da clases de Arte en la Po-

litécnica, más en concreto, en Teleco, y en la Complu, en Bellas Artes. Entre otras cosas, cada uno de los alumnos ha de hacer durante el curso un vídeo de creación.

¡A todo esto, la compañera y profe se llama Montserrat Rodríguez Herrero! Pues llegó un día y me pi-dió el permiso para hacer vídeos con algún cuento mío. Sus alumnos habían leído mi libro de relatos, Ningún rincón prohibido, y algún cuento les había encantado. ¡Siempre la gente de fuera sabe valorarte como te mereces! Yo autori-cé a usar mis relatos para sus vídeos, contenta de que mi libro le guste a la gente joven, pues como es lógico ellos son nuestro futuro, y además, que estas personas tienen ideas fantásticas y hasta sorprendentes.

Y dicho y hecho. A los pocos meses apareció por aquí Montse con el guión de dos de mis cuentos. Quería que los repasase, pero quería además que yo protagoni-zase ambos. No puse inconvenientes, pues repito que me gustaba la idea de sacar mis cuentos del libro, pues es una manera de que lleguen a más personas, que esto de leer libros no le mola a la vasca. Y por descontado que me hacía ilusión ver a mis personajes tomar cuerpo gracias a la imaginación de dos estudiantes de universidad. Me gustaba la movida.

Llegó el día del rodaje y para la ocasión me puse

mi vestido rojo, pues este color me encanta. Me fui con los dos directores novatos, o sea, los dos estudiantes, una chi-ca y un chico, y su hiperactiva profe y comenzamos a ro-dar nada más salir del centro, pues en uno de mis cuentos hablo del viaje accidentado de una coja para comprar un vestido en ParqueSur que le iba a sentar como un guante, pero el caso es que su moto motorizada no pasaba por su mejor momento y antes de salir a la calle había comenza-do a hacer unos extraños que delataban sus intenciones. Vamos, que la prota se podía quedar tirada como una coli-lla… ¡para saber el final tendréis que leer el libro!

Y terminamos el rodaje de uno de los guiones y comenzamos con el otro, inspirado en Mi torico, otro relato de mi libro. El vídeo de este segundo relato salió todavía más cachondo, vamos, que me sorprendió hasta a mí, que soy la autora de la historia. Me reí con ganas el día del es-treno, el director se había esmerado incluso con la música, que tuvo que revolver en el baúl de los recuerdos hasta dar con una cosa folclórica que venía que ni pintada.

O sea, que a estos alumnos yo los aprobaba sin más dilación, pues lo han hecho de cojones. El caso es que el rodaje, dos días, me resultó un poco duro, también hay que decirlo. No me extraña que a la Pe la paguen lo que la pagan, se lo gana. Fueron demasiadas horas de una aten-

ción extrema y mucho estrés… para que luego no bajase nadie al estreno de las pelis terminadas.

Resumiendo, que la experiencia fue fantástica, cansada pero estimulante.

DePuertasAdentro

Peva

Y rodar y rodar…

HACIENDO CINE EN

SILLA DE RUEDASEl estreno de mis vídeos en el Salón de Actos del Centro fue algo cutre, pero en el fondo lo sabía. No se acercó nadie, o sea, solo se dignaron a asistir los incondicionales, pero no soy nueva y no me sorprendió, que llevo en este puto centro desde que lo abrieron, o sea más de veinte años, toda una eternidad, y se supone que a mi edad ya no vas de pardilla por el mundo ¡0 sí, que por eso me jode más!

Instantaneas de Pilar durante el rodaje.

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Pedimos precios para una representación y nos enteramos de que ver ópera en Madrid no está al alcance de cualquier pensión, incluidas las contributivas. Con pe-sar, organizamos una visita guiada a las instalaciones del

teatro para transmitiros aunque no fuera más que el olor de la música. Y aún esta visita nos costó un pico. Más de dos horas de paseo por las tripas del Teatro Real, ro-deados de mujeres encantadoras –gracias Belén, nuestra guía, gracias Gema Bareales, nuestra introductora– y de funcionarios siempre eficientes, nos sobraron para oler todo lo que allí se cuece.

La ópera huele a rancio y ya nadie lo puede evi-tar, esa es la verdad, pero las instalaciones del teatro son espectaculares. De un edificio en ruinas, lo que quedaba del teatro en los años ochenta del pasado siglo, los arqui-tectos José Manuel González Valcárcel y Francisco Ro-dríguez de Partearroyo sacaron, entre 1991 y 1997, todo el fango que amenazaba sus cimientos –no olvidéis que se construyó en la C/ Arenal– y en el agujero levantaron las instalaciones de una caja escénica en vanguardia de los mejores teatros del mundo.

Merece la pena describir este espacio porque es de ciencia ficción, el escenario y todas sus servidumbres, con nueve plantas bajo tierra y otras doce por encima del nivel de la calle. Con deciros que la altura de esta estructura es de 89 metros está dicho todo, más alta que

la torre más alta de una catedral gótica europea. Borra de tu cabeza las viejas tramoyas o telares o parrillas de los teatros de siempre. Aquí, tras el escenario, debajo y encima del espacio escénico, te encuentras con una im-presionante columna llena de cables, cuerdas, máquinas, barras y enganches donde se mueven con precisión las luces, los telones o los decorados.

Y bajo el escenario, un sorprendente mecanismo de plataformas permite que los decorados se monten y desmonten en un tiempo récord. Dieciocho de estas plataformas son de movimiento vertical, cuatro de ellas inclinables. Otras cuatro más son de movimiento hori-zontal. Y aún otras dos plataformas en el zaguán del edi-ficio, detrás del todo del escenario, junto a las puertas en la Plaza de Ópera. Hay que ver esto para creer lo que te cuentan: entra en estas plataformas del zaguán un trailer repleto del material necesario para las representaciones, que es el material del que están hechos los sueños, y se distribuye por todo el edificio en un santiamén, esto para los maquilladores, esto para vestuario, esto para decora-dos, esto para la orquesta, etc, etc, etc. Las plataformas no descansan nunca. Si los cantantes encarnan y dan voz

a cada personaje, sobre estos montacargas navega toda la magia de lo que ocurre en el escenario. Hasta tres es-cenografías de óperas diferentes se manejan simultánea-

DePuertasAfuera

C. Cobo González, Manolo Benéitez y Amparo Almonaciz

CIENCIA FICCIÓN PARA SUBVENCIONAR ENTRADAS

La afición por la música, esa amiga infalible de toda la vida, nos puso a la redacción de esta revista en la órbita del Teatro Real de Madrid, que después del estreno mundial este pasado enero de la ópera de Philip Glass, The perfect american, sobre la vida de Walt Disney, estaba poniendo en escena durante estos meses lo mejor de Mozart, Così fan tutte, dirigida por Michael Haneke.

Nuestra visita al Teatro Real

Palcos

Vestuarios

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mente en estas traseras del escenario, una parrilla y unos telares entre cuyas cuerdas pululan sin descanso hom-bres y mujeres vestidos de riguroso negro para que las luces del espectáculo, siempre indiscretas, no los delaten

en su trabajo durante la representación.Y aquí fue, entre las bambalinas del escenario

preparado para Così fan tutte, donde nos encontramos y nos fotografiamos con el gran tenor catalán Josep Bros, especializado en el bel canto romántico y desde hace ya veinte años, pese a su juventud, una de la voces más so-licitadas por todos los teatros de ópera del mundo. Una estrella que nos trató con toda la deferencia imaginable. Preparaba el recital que daría al día siguiente –son nueve los que programa el teatro por temporada con solistas señeros– y no tenía mucho tiempo para atender a nuestra curiosidad. Aún así, nos dedicó unos minutos, sin un mal gesto contra estos curiosos reporteros. Pocos periodis-tas podrán escribir en su currículo que se han fotografia-do con el gran Josep Bros sobre el escenario del Teatro Real de Madrid.

Pero la visita dio para mucho más aún. A algunas les gustaron especialmente las mullidas alfombras de los salones de la 2ª planta, a otras los talleres de sastrería, donde se cortan y cosen todos y cada uno de los tra-jes que lucirán los intérpretes en las representaciones, a otras la zapatería y a todos el taller de caracterización y su colección de “pelucones”… En estas dependencias no se descansa, la tensión brota del trabajo ingente, pero la imaginación deslumbrante relaja el cansancio. Los re-sultados siempre son a satisfacción.

El edificio es laberíntico y parece infinito en sus 65000 m2 de espacios útiles, de los cuales todavía se ocu-pan 1860 m2 en salas de ensayo de escena (la SEPE), de orquesta, de coro y de ballet, más los estudios para los músicos, todo ello sobre los tejados de la ciudad, unas vistas privilegiadas al Palacio de Oriente y alrededores. Más los once camerinos individuales y los camerinos co-lectivos para 324 personas. Y por supuesto, la Sala Gaya-rre, que da mucho juego.

Hoy en día el Real está en el circuito de los tea-tros operísticos de Europa y entre los mayores éxitos de

esta etapa destacan los protagonizados por los tenores Juan Diego Flórez, Aquiles Machado o Josep Bros. El Teatro Real acoge unas 180 funciones de ópera y ballet por temporada, además de un amplio programa de con-ciertos, recitales y otras actividades.

Con todo, la historia del Teatro Real, más de 160 años de vida, no es nada brillante: es una historia de eli-tismos, abandonos, malos cimientos y ruinas. En su sala principal, de clásica forma de herradura con un aforo de 1746 localidades y el palco real vacío, casi muere de pulmonía en plena representación el gran Julian Gaya-rre: lo hizo de hecho unos días después. Ocurrió en los últimos años del siglo XIX, la etapa más brillante del tea-tro, cuando Julian Gayarre compartía éxitos con Adelina Patti y Giulia Grisi, que cantaban a Verdi, el favorito del Real, su Rigoletto, Aida o Il trovatore, a Rossini, Il barbiere di Siviglia, Donizetti, La favorita, o Meyerbeer, L’Africaine o Les Huguenots. Después, durante todo el siglo XX su trayectoria ha sido lamentable, hasta terminar como pol-vorín durante la guerra civil, que para colmo explotó y dejó al edificio en ruinas.

Su reapertura en 1997 como teatro de ópera –an-tes había sido durante años la sede de la Orquesta Sinfó-nica Nacional y del Conservatorio– abría una esperanza. Pero su discutible acústica, la mala visibilidad de parte del aforo, sus exagerados precios, que comienzan en lo que en los mejores teatros sería la entrada más cara, y su peor nivel musical, todo hace que el Teatro Real continúe siendo ruinoso, a pesar del los esfuerzos de los progra-madores, del Ministerio de Cultura, su propietario, y de todos sus patrocinadores. Quisiéramos ser más optimis-

tas, pero la ópera es hoy un espectáculo aún más elitista que cuando asistía al Real la corte en pleno, su incidencia es nula en el mundo de las ideas o del arte y muy caro su mantenimiento para las arcas del Estado. Porque, eso sí, cada entrada está subvencionada en un 50% del precio final. O sea, que con nuestros impuestos pagamos media entrada a los banqueros y familia para que se diviertan juntos en el Real, vaya chollo.

El tenor Josep Bros junto al grupo del CAMF

Mecanismo para el movimiento de las plataformas

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Me veo en la penosa tarea de comunicaros/recordaros que han pasado a otro mundo, si acaso existiera, dos seres muy queridos por mí: Miguel Bauluz falleció el segundo, pero es al que más echo de menos, ya usaba respirador permanente pero se había adaptado, no parecía muy tristón aunque, eso sí, estaba muy solo. Se lo llevó una neumonía. Jamás tuvo un roce con nadie y ya apenas salía

al Renato. Unos días antes también había muerto un chaval pequeñajo con pinta de niño bueno, Aquilinito Martín, que llegó a nosotros por vía Guadalajara.

Cantaba Aute (lo que hace ahora ya no es cantar, si acaso plañir) que todo en la vida es cine y los sueños cine son. Sin embargo, yo creo que todo en la vida son novelas, y las de estos dos amigos míos, novelas de Dostoievski. Aquilino se equivocaba cuando decía que solo paren las burras, pero no importa mucho. También decía: “MariCarmen, me caes bien, eres buena chica –en esto no se equivocaba– yo soy malo”. Sabría él de maldades. “Si tú eres malo es que no hay dios”, le decía yo. Siempre era el primero, y casi el único, que me saludaba por las mañanas al cruzarnos. Su madre vive y no es mayor, pero él parecía muy viejo de carita. No os figuráis cómo siento sus perdidas, ¡cuán injusto es el inútil de dios! Ya podía matar a los malos en vez de acabar con la vida de estos angelitos sin culpa alguna. Descansa en paz, Aquilino, no te cortes, que te lo mereces.

A Miguel Bauluz le partió la vida la bomba que cayó es su refugio durante la guerra incivil, mató a su madre y casi termina con el pobre Miguel. Miguel había estudiado lo mínimo en un internado de Barcelona. Era hijo de un abogado, de familia bien. Él quedó al cuidado de su tita materna, que lo quería muchísimo, y tuvo algún hermano en la planta carnívora de la droga, como mi prima Evelia con sus hijos, hasta en prisión los hubo, que todas las biografías se parecen si no son felices. Su padre no quería que Miguel aprendiera a leer porque no sufriera mucho, ¿cabe mayor tontada? Un cojo debe conocer todo, maldita sea, y no

digamos aprender a contar monedas: ¿cómo, si no, juegas a las tragaderas y por ahí? Miguel era muy agradecido y nunca se quejó de nada. Hicimos algún viaje juntos y recuerdo que una vez, en Mallorca, si no es por mi asistente Viky Torres, Miguel ni come, pues a su asistente, que apenas había trabajado de monitora de críos de colegio, no tenía experiencia y le daba asco poner una cuña o un conejo.

Ahora me arrepiento de no haberle hecho algún favor. Esto escribí en su día, recordando sus insinuaciones al respecto:

“(…)–Espérame un poquito, tan solo será un rato, que existe entre mis jambaspelícano encerradoy nunca vino nadie que ayude a consolarlo, por mi gran dependencia sus ansias ha frenado,escúchame te digo, tan solo será un rato. –Que no, que no te digo,que estás feo, arrugado, yo qué sé si buscas amor, amor sincero o sexo interesado.(…)” Siempre fui una estrecha. Me arrepiento de no

haberle hecho algún favor. Miguel y Aquilino, eran majísimos. A Aquilino ni siquiera quisieron explicarle el origen de la vida, nadie tuvo paciencia para enseñarle lo elemental, o a leer, un chaval tan dócil que lo hubiera aprendido todo. Su madre estará tranquila, quería morir después de su hijo. Que descansen en paz los dos y ojalá que algún Ángel o Ángela les dé un buen revolcón, o les explique al menos de donde vienen ángeles como ellos dos. Qué cobarde Dios, que se lleva a los buenos, y a los hijos de mala putaña, que diría el cura Berceo, los deja aquí para incordiar al personal de bien.

DePuertasAdentro

Carmen Soria

In memoriamMIGUEL BAULUZ Y AQUILINO MARTÍN

Miguel Bauluz

Aquilino Martín

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Hasta aquel lejano día, Asunción solo había salido de su casa para ir a los hospitales, que la realizaron en su infancia y adolescencia hasta 14 operaciones. Con 4 años la

había agarrado la polio en un brote muy fuerte de la epidemia durante los primeros años de la postguerra, en Getafe, y ya no volvió a andar desde entonces. Aún recuerda con viveza los juegos y carreras con su hermano más pequeño. Asunción se recuerda muy alegre en su infan-

cia. Y recuerda a su abuela sentada sobre una almohada, en el suelo junto a su cama, durante los días de más fiebre, sujetando su mano para consolarla y que se sintiera acom-pañada.

Su padre el mecánico enseño a Asunción a leer y a escribir y su madre hizo de ella una modista, primero, y una excelente bordadora después. Así fue como empezó la carrera profesional de Asunción Cózar, posiblemente una de las más reputadas, si no la que más, bordadoras de trajes de luces de su época, que justo esta era la historia que que-ríamos contar aquí.

Después de aquella escapada del núcleo familiar a los 18 años, Asunción ya nunca olvidó la puerta de salida de su casa. Había con-tactado con estos jóvenes en el hospital, en una de sus muchas convalecencias, y a través de ellos consiguió una plaza en Montserrat 30, un centro de día para di-versos funcionales, con talleres de bor-dado. Allí fue donde se hizo una maestra en su oficio Asunción, bordando mante-lerías y cosas. Tanto destacaba su labor que un responsable del centro, al obser-var sus acabados, la propuso para lo más, para trabajar para el taller de don Justo Algaba, de la C/ La Paz, junto a la Puerta del Sol. Comenzaba el sastre su negocio por entonces y Asunción fue unas de las primeras bordadoras reclutadas para el taller. Trabajó para Justo Algaba durante cerca de 20 años, tiempo en que no dejó de crecer el trabajo y el prestigio de esta sastrería.

–El disparate de los toros comienza en los trajes de luces –co-menta Asunción– que pesan 5 y 6 kilos y exigen un trabajo que no se paga. Por cierto, es una tradición el traje de luces que no va más allá del s. XX, ya ves tú. Para cada traje, cuarenta días de trabajo. Y lo peor, bordar el azabache. Y se usa un traje tres o cuatro veces como mucho. Santiago Uriarte fue el primer sastre de toreros, de antes de la guerra.

Lo que bordaba Asunción eran los alamares, que si muletillas, que si los hombrillos con sus aros, que si rosas, que si mariposas, que si tirillas. En cada muletilla iban in-crustadas cinco piedras y colga-ban cinco bellotas de hilo de oro. Una chaquetilla podía llevar hasta 52 muletillas. Y lo mismo para los hombrillos, 16 por chaquetilla, o para las rosas, con cinco piedras incrustadas en cada elemento.

Bordó Asunción el último traje con el que toreara El Viti, y bordó también en su larga trayectoria para los coletudos más miedosos, Curro Rome-ro o Rafael de Paula, y para los más insensatos, Francisco Esplá o Padilla.

–Mis últimos trajes los llevaban los maestros Curro Rome-ro, Paco Ojeda y Espartaco en la corrida de inauguración de la Expo de Sevilla en el 92. Recuerdo que por entonces ya tenía yo que pasar la aguja con alicates, porque no tenía fuerzas en los dedos, por la artrosis. Llamaba a la Clíni-ca Loreto, primero, y después a la Fraternidad, para saber cómo estaban los toreros heridos, me daban mucha pena, tenía pesadillas. Victoriano Valencia, por ejemplo, vino a verme después y me trajo bombones. Y Jaime Ostos me mandó entradas para Las Ventas, que yo no pude uti-lizar porque no había adaptaciones para silla de ruedas.

En fin, que Asunción Cózar ha trabajado mucho y ha trabajado bien. Pero el mayor aplauso se lo merece por-que los alamares no la deslumbraron:

solo que le daban disgustos. Y el sastre la pagaba muy mal. Hoy un traje de luces se vende entre 3000 y 8000 €. Los que bordaba Asunción Cózar son ya piezas de museo.

DePuertasAdentro

Ameba

“TERMINÉ PASANDO LA AGUJA CON ALICATES”

La primera vez que Asunción Cózar salió de casa ya había cumplido los 18 años, era la primera vez que se alejaba unos metros de la tutela familiar. Se fue con unos seminaristas durante una semana y a su padre no le gustaba nada esta decisión de la hija, no tenía muy buena opinión de los curas. Trabajaba de mecánico en Edison de Getafe –lo hizo durante más de 50 años– y nunca en su vida se había tropezado con el dios que ellos predicaban. Pero le permitió irse a la hija y desde entonces cambió la vida de Asunción.

Asunción Cózar, bordadora de alamares

Asunción Cózar

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Mi madre se llamaba Ana Lara.Mi hermano Rafa ha puesto Ana a su hija mayor y Lara a su hija menor.Solo él y yo sabemos bien lo que esto significa. Gra-cias, hermano.Ana vino de China, no de París, y se llama Ana Xiu Fen.Es mi obligación escribir de mis sobrinas.Siempre que tienen ocasión vienen a verme.La mayor es Ana Xiu Fen, de Pekín. Luego vino Lara.Esta Navidad estuvieron conmigo dos veces.Siempre que no tienen cole, mi hermano me las trae.Las quiero mucho, las dos son mis preferidas en-tre todas las sobrinas de la Humanidad.Nuria y Rafa fueron a por Ana a Pekín por el año 2003, un mes.El fin de semana antes de Nochebuena, y el si-guiente, mi hermano me las trajo. Yo las echo de menos a diario.Rafa vive separado de su mujer, pero hay buen rollo y colaboran en la educación de las dos hijas.Me está molando escribir de mi gente. Los otros temas que trato no se pueden comparar. Lara es la pequeña. Me adoran las dos. Yo tam-bién, por supuesto.Estuve en Barajas cuando traían a Ana de China, mi hermano me pagó el taxi de vuelta a Leganés.Llegaban muy cansados. Ana venía dormida.Mi hermano ya está avisado, que estoy haciendo un reportaje.Cuando nació Lara, no sé de que año, fue 13 de febrero.Ana y Lara, en este mes de enero no las voy a ver.Están en el colegio y mi hermano currando.Ana y Lara, se llaman las dos como mi madre, mi madre se llamaba Ana y se apellidaba Lara.Son muy especiales para mí, esas dos chicas.A Lara también fui a visitarla cuando nació, a los

dos días de haber nacido.Con mi hermano me comunico por email. Le acabo de pedir a mi hermano información sobre las niñas.Trajeron a mi sobrina Ana Xiu Fen con meses.Lara nació en una clínica de Madrid, no me acuerdo su nombre.Nunca había hecho un reportaje tan chulo.Lara nació el 13 de febrero del año 2007 y tiene 6 años.Ana nació el 14 de mayo del 2003 y tiene 9 años.Mi familia sí que se merece un buen relato.

Rafa me ha visto escribir mucho, pero casi nunca le ha convencido.Seguro que mi sobrina Ana, si no la hubiese adop-tado mi hermano, en China hubiese llevado otra vida más complicada.En ese país, la política de hij@ únic@ está discri-minando a las niñas, que son menos deseadas que los niños.Las familias chinas a las niñas no las quieren.Prefieren criar niños y a las niñas las meten en un orfelinato.Qué pedazo obra de arte escribes sobre tu gente.Son mis niñas, Ana Xiu Fen y Lara, las quiero con ahínco.

DePuertasAfuera

Gabriel López Lara

CRIATURAS PEQUEÑAS PERO ENORMES

Mis sobrinas

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Pero, como dice el refrán, el hombre propone y los putos recortes disponen. El último día de los carnavales nos enteramos, con el consiguiente cabreo, de que el día anterior le habían comunicado a Alicia que no le renovarían el contrato. Y por lo tanto, otro parón, y van tres, de todas las actividades a su cargo, lo que nos parece injusto. Ahora nos reunimos a jugar a la boccia algún miércoles que otro. Hay días que Alicia nos acompaña, pero no es lo mismo, abusamos de su amistad. En fin, pedimos aquí y queremos que todo vuelva a la normalidad lo antes posible.

Tras el paréntesis, volvamos a la entrevista. Me atendió Alicia en el Pabellón Europa, durante el transcurso del Open de Madrid de Boccia el pasado 23 de Febrero, en los descansos entre los arbitrajes de los partidos. Me contó que, desde Ponferrada, ya se dedicaba a la animación y el deporte con personas con discapacidad, que en el CAMF empezó con la boccia y poco a poco lo ha ampliado a otras actividades.–¿Que actividades desarrollas ahora, en el centro?–Llevo actividades de continuo durante la semana: boccia en el Pabellón, slalom, aeróbic, dinámicas… y una actividad especial mas o menos cada mes: torneos de boccia, Leganès, Guadalajara, interno de verano, fiesta ADIL, bautizos buceo adaptado, Halloween, San Juan, tómbola, carnavales…–¿Cómo te sientes con nosotros?–Bien, ha sido muy bonito y gratificante, sin olvidar que requiere esfuerzo y dedicación para llegar al mayor número de residentes y para conseguir que os sintáis a gusto y disfrutéis de cada actividad.–¿Y qué dificultades has tenido? –Yo no hablo de dificultades, sino de retos. Y el mayor reto, que todos participéis voluntaria y entusiastamente en cada actividad, que os divirtáis, que os apoyéis, y que cada uno

aporte libremente lo que pueda.–¿Y qué recompensa esperas de tu trabajo? –Veros disfrutar, sacaros de la monotonía, solo con recibir

una sonrisa, unas gracias, que me esperéis cada tarde en la puerta es la mayor recompensa.–¿Y tienes tiempo para más?–Aparte de educadora y monitora, soy administrativa, y en los ratos libres juego al fútbol, colaboro con una asociación cultural, escuela de percusión, y un club de buceo adaptado, arbitro boccia en la Liga de Madrid… visito a mi familia en Ponferrada.–¿Cómo nos ves a nosotros, que nos movemos tan despacio, desde tu hiperactividad?–Como personas, os veo COMO PERSONAS… Creo que todos los que trabajamos con vosotros tenemos un sentido especial para esto y procuramos trataros como iguales que sois. Quizá yo venga sensibilizada desde pequeñita porque mi padre tiene una disfunción motriz, y

cuando yo iba de su mano no entendía ni me gustaba que se dieran la vuelta a mirarnos por la calle porque mi papá andaba distinto. A vosotros todavía os siguen mirando cuando paseamos por la calle o voy con 5 de vosotros en el metro, aunque ya se ha conseguido bastante en este aspecto.–¿Y qué más, Alicia?–Que hay que ser realistas: yo no hago este trabajo para salvar al mundo, sino para aportar mi granito de arena a que caminemos todos por esta vida un poquito más a gusto.

Y esto fue todo. Gracias, Alicia.

DePuertasAfuera

Manolo Benéitez

Alicia, nuestra monitora que fue de ocio y tiempo libre

UNA CHICA DINÁMICA Y POLIFACÉTICA

Hacía tiempo que me rondaba por la cabeza y había hablado del tema con otro compañero del grupo que andaba en la misma onda. Él ya me había comentado algo sobre la idea de entrevistar a Alicia, monitora de dinamización de ocio y deporte, una chica polifacética y dinámica que lo mismo te entrena para la boccia que prepara cualquier otra actividad o vas con ella a bucear. Se lo propuse y quedamos para después de los Carnavales, pues también estaba ocupada en su preparación.

Alicia

Momento del Open de Madrid de Boccia

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Estuvimos cinco días en Barrados, con frío a puñadas en las cabañas, pero viviendo una experien-cia inolvidable. Compartía el campamento con quince personas diversas funcionales mentales, gente alegre, con ganas de vivir, con ganas de compartir. El frío de las noches lo espantábamos con buen rollo. Y el día lo compartíamos con caballos, burros, cerdos pata negra, gallinas, perros y todos los pájaros que se dig-naban saludarnos desde su posadero en las encinas y alcornoques. Los monitores eran gente muy respon-sable y preparada. Uno de ellos, Jorge Torres, es quien contestó a mis preguntas sobre su asociación y su ex-periencia.–Jorge, ¿cómo es que has formado esta asociación?–Tras muchos años como voluntario y coordinador en diversos colectivos, había llegado el momento de dar un paso más e iniciar algo nuevo y desde cero, para poder aplicar todo lo aprendido durante este tiempo. Además, algunas de las entidades con las que colabo-raba, concretamente en el ámbito del ocio con perso-nas diversas funcionales, habían aparcado proyectos de este tipo y tanto mis compañeras como yo hemos creído que la labor que se hacía en estos programas era demasiado importante como para dejarla de lado.–Entonces, ¿a qué actividades os vais a dedicar?–Las actividades de la nueva entidad se apoyan en tres pilares básicos. Uno sería las actividades de ocio y tiempo libre para personas con discapacidad, el se-gundo lo constituirían las actividades relacionadas con las terapias asistidas con animales, y el tercero, la edu-cación ambiental en todas sus vertientes y para todas las edades. Para cada uno de estos pilares, el único límite que hemos puesto a las actividades a desarrollar es la imaginación.–¿Qué objetivos os habéis puesto?–Las tres personas que formamos la asociación he-mos desarrollado numerosos tipos de trabajos a lo lar-go de nuestra vida profesional, pero lo que más nos ha llenado ha sido todo lo relacionado con la educación y

el tiempo libre. Nuestro objetivo es cubrir la demanda de una serie de servicios que sabemos son necesarios y que por nuestra experiencia podemos cubrir. Que-

remos, en definitiva, poder vivir de hacer lo que más nos gusta.–¿Y por qué esta relación de animales y personas diversas fun-cionales?–Las tres personas que formamos la asociación somos

DePuertasAfuera

Juan María Prats

Estas Navidades me fui de campamento con ADN, así, como suena. ¿Qué es ADN? Muy sencillo, una asociación, exactamente Asociación Diversidad y Naturaleza. La fundaron durante este pasado otoño Jorge Torres, tiempo atrás monitor de Ande Juventud, y otras dos amigas, Helena Coscollano y Elena García.

EL FRIO LO ESPANTABAMOS CON BUEN ROLLITO

De campamento con ADN

Voluntarios integrantes de la asociación ADN

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biólogos de formación y vocación, y siempre hemos tenido debilidad por los animales. Además, cada uno de nosotros ha trabajado en diferentes momentos con personas con discapacidad y siempre hemos compro-bado la eficacia de las relaciones con los animales para el crecimiento personal. Sin embargo no sois el úni-co colectivo para el que planteamos estas actividades, aunque uno de nuestros pilares fundamentales esté dedicado al ocio y tiempo libre con vosotros.–¿Habéis tenido muchos problemas para encontrar monitores?–La verdad es que no: al dejar ANDE el programa de ocio tal y como lo trabajaba, muchos voluntarios se quedaron sin las actividades a las que estaban acos-tumbrados. Siempre hemos sido un grupo bastante grande de gente y desde el principio hubo bastante in-

terés en continuar con esto. Además, al ser un campa-mento pequeño y no necesitar demasiados monitores, hemos tenido hasta lista de espera.–¿Te resultó muy difícil organizar tu primer campa como máxi-mo responsable?

–No difícil, pero sí muy trabajoso. Tal y como acos-tumbrábamos a hacerlo en ANDE, el coordinador se encargaba de la programación de actividades y eso. De toda la parte administrativa del campamento, seguros, búsqueda de residencia, autobuses, etc, se encargaban otras personas. Ahora el trabajo se multiplica porque lo hacemos todo nosotros. Nosotros nos tuvimos que hacer cargo de todo. Sin embargo, tanto para lo bueno como para lo malo, todo es más nuestro. Y es agra-dable ver que poquito a poco podemos sacar cosas adelante.–¿Quién os ha hecho la página en Internet y en facebook?–Pues el trabajo ha sido hecho por Helena Coscolla-no, una de las fundadoras de la asociación, que tiene mucho arte. Elena García y yo la hemos ayudado un poquito, proporcionándole fotos y escribiendo nues-tras biografías.–¿Qué objetivos os planteasteis para este primer campa?–Los compañeros que vinisteis al campamento os lo hubierais perdido de no haberlo organizado nosotros. Todo fue muy rápido y hubo que tomar las decisiones muy de prisa, pero había que organizarlo para que los usuarios y las familias lo tuvierais a vuestra disposi-ción como lo habíais tenido siempre hasta ahora. Ese era nuestro objetivo central esta vez. Y por supuesto, ofreceros un entorno estimulante y divertido.–¿Había algún monitor sin experiencia de trabajo con personas como nosotros?–En este primer campamento, no. Dos de nuestras monitoras no habían trabajado con el colectivo de la diversidad en estas circunstancias, pero ambas habían tenido experiencias previas en otras actividades edu-cativas y de terapia con vosotros.–¿Cómo ha salido el campa para vosotros?–Esta pregunta eres tú quien me la tendría que con-testar. Vosotros, los chicos y chicas que habéis venido al campamento, nos lo tendréis que decir. Vuestro jui-cio es el único que realmente nos servirá a todos para encarar proyectos futuros. Por mi parte solo puedo decirte que estoy deseando que llegue el siguiente.

Pues bien, Jorge, te lo voy a decir. O sea, que mucho frío, pero no os preocupéis, que nosotros sa-bemos darnos calor cuando tenemos la posibilidad de juntarnos en entornos estimulantes. Y nada puede ha-ber más estimulante que convivir con cerdos pata ne-gra o caballos o buenos burros o gallos y gallinas para gente que, como nosotros, somos más urbanitas que los arquitectos y los alcaldes. Te lo digo yo, no como amigo, sino como chico que fui al campa. Lo pasamos genial a pesar del frío, en una finca en pleno campo, una experiencia inolvidable esta de Barrados.

Voluntarios integrantes de la asociación ADN

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MENTES SIN BARRERASLos chicos del Grupo de Teatro Rompiendo Barreras (mejor habría que escribir chicas, pues ellas son su alma) estrenaron la última estos días en nuestro Salón de Actos, El cianuro.. ¿solo o con leche?, una vieja comedia de Alonso Millán, de humor negro como un muerto, que de eso va.Pero hagan lo que hagan estas chicas, lo hacen asombrosamente bien. Su experiencia es larga y demuestra que su mente no tiene barreras. Las únicas barreras que conocen son las que les pone la sociedad, y ya están acostumbradas a saltárselas también. En fin, que MariPaz lo bordó, se-ñora como siempre, que Nieves parece que vive en el escenario, disfruta más que nadie, que Belinda y Jose dieron una digna réplica, lo mismo que Quico, y que Vito un poco exagerada, como convenía, y Emilio haciendo de Emilio, y que esta mezcla en el escenario de vecinos y residentes para poner en pie la función es de agradecer. Echamos mucho de menos a Paqui Díaz, que se recupere de sus achaques. Felicitaciones a todos.

Sebas