número 01 - ceneval

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Evaluación educativa

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  • La Asamblea General de Asociados del Ceneval dio posesin a

    Rafael Vidal Uribe como nuevo director general. Boletn Ceneval re-

    produce algunas de las palabras que el nuevo titular del Centro pro-

    nunciara el 2 de mayo de 2006 ante el mximo rgano de gobierno.

    Lic. Francisco Lejarza Gallegos,

    presidente en turno de la Asamblea de Asociados;

    C.P. Alberto lvarez del Campo,

    presidente en turno del Consejo Directivo;

    distinguidos miembros de la Asamblea de Asociados;

    cuerpo directivo y colegas:

    Deseo agradecer la confianza que este rgano de gobiernoha puesto en mi persona para dirigir al Ceneval durante elperiodo 2006-2010. S que es un honor y s tambin quees una responsabilidad muy grande. Tengan ustedes la seguridad

    de que pondr lo mejor de m para no defraudar esa confianza.

    La responsabilidad de llevar a buen puerto al Ceneval es com-

    partida con los rganos de gobierno que deben vigilar constante-

    mente la buena marcha de la institucin. Por ello, si me lo permi-

    ten, les har un poco de historia y les comentar del proyecto que

    debemos impulsar en esta nueva etapa.

    Hace ya 24 aos en 1982 fui invitado a coordinar la unidad

    de evaluacin de una de las escuelas de la UNAM; interesado en la

    evaluacin educativa desde entonces, trabaj tambin en el Cen-

    tro Universitario de Exmenes de la UNAM. En los aos ochenta

    no exista ningn centro o institucin similar al Ceneval. De hecho,

    cuando llegaban a la mxima casa de estudios del pas solicitudes

    de asesora en materia de evaluacin me pedan que las atendie-

    ra. Terminaba haciendo las aplicaciones de examen y la verdad

    debo decirlo me gustaba, no la pasaba mal.

    Corra el ao de 1994 cuando alguien a quin yo no conoca

    le entreg mi currculo al maestro Antonio Gago a quin tam-

    poco conoca. El director fundador me invit a trabajar en lo que

    despus sera el Ceneval, el cual debo recordar a principios de

    1994 no tena nombre, ni sede, ni instrumentos, ni muebles, ni

    nada... slo el entusiasmo de unos cuantos.

    En mayo de ese ao, con un instrumento diseado por Javier

    Palencia y yo, el Ceneval aplic en la Universidad Tecnolgica de

    Aguascalientes el primer examen de su historia: el Examen Nacio-

    nal de Ingreso a la Educacin Superior (EXANI-II). Despus, reco-

    rrimos el pas, convencimos a

    los rectores y directores de las

    instituciones de educacin me-

    dia superior y superior, aplica-

    mos exmenes y contamos cua-

    dernillos. Poco a poco, le dimos

    forma al Centro. Entonces, no

    slo no haba muebles, ni hora-

    rios, ni formatos para viticos:

    tampoco haba instrumentos, ni

    software para calificar y entre-

    gar resultados, ni Consejos Tc-

    nicos, ni escala Ceneval. Todo,

    literalmente todo, lo tuvimos

    que inventar, pero la experien-

    cia fue formidable.

    Por primera vez en el pas

    una institucin ofreca instru-

    mentos de medicin uniformes.

    Ms all de los datos (nmero

    de estudiantes, profesores o los

    metros cuadrados del aula), las

    instituciones comenzaron a te-

    ner resultados del desempeo

    de los estudiantes mediante el

    uso de exmenes uniformes, es-

    tables y calibrados.

    Muy pronto nos dimos cuen-

    ta que la manera de dar validez

    a las pruebas y legitimarlas era

    constituyendo rganos tcnicos

    de especialistas. Surgieron de

    inmediato los Consejos Tcni-

    cos, que ahora son ms de 30.

    Descubrimos tambin que la

    elaboracin y la validacin de

    reactivos no era una tarea del

    Ceneval, sino de los docentes

    de todo el pas. Dimos as im-

    pulso al diseo y la imparticin

    de talleres por todo el pas, con

    2 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    Zapatero, a tus zapatos.Nuevas lneas rectoras del Ceneval

  • el propsito de disponer de grandes bancos de

    reactivos validados externamente, que luego se

    pilotearan y calibraran.

    El Ceneval es un rgano eminentemente tc-

    nico. El diseo de pruebas y su validacin, la cali-

    bracin de los tems, la calificacin, la definicin

    de los niveles de desempeo o puntos de corte,

    etctera, son actividades propias de especialistas,

    no se trata de asuntos de opinin o de sentido

    comn (aunque para algunos as lo parezca). En

    aquel tiempo, a veces contra viento y marea, nos

    propusimos hacer del personal tcnico del Ceneval

    un grupo altamente calificado.

    As, durante la primera etapa, con la ayuda

    extraordinaria del doctor Agustn Tristn, orga-

    nizamos ms de 100 sesiones tcnicas, en cada

    una de las cuales se redact un documento espe-

    cfico. Mediante desarrollos especficos de soft-

    ware se logr hacer ms fcil el trabajo y la medi-

    cin ms precisa. En la mayora de las sesiones

    haba desarrollos tericos especficos para el caso.

    La primera etapa del Centro concluy con la

    constitucin de un rgano de evaluacin el

    Consejo Asesor Externo (CAE), y publicamos un

    documento con 125 recomendaciones para la ela-

    boracin de pruebas. Con ese criterio, no sin cier-

    ta resistencia interna, llevamos a cabo la prime-

    ra evaluacin externa de 12 pruebas del Ceneval.

    Fue un examen de conciencia serio, honesto y

    externo que contena observaciones y recomen-

    daciones para quienes seran responsables de diri-

    gir la nueva etapa. El dictamen fue entregado a la

    siguiente administracin del Ceneval.

    Ocho aos despus de la creacin del Ceneval

    se haban aplicado casi 10 millones de pruebas,

    ms de 30 instrumentos diferentes cuyo diseo

    obedeca a las normas establecidas en el Manual

    tcnico para la elaboracin de pruebas. Al con-

    cluir su primera etapa, en 2002, el Ceneval era ya

    una gran institucin.

    Hoy, un nuevo equipo recibe la estafeta. Du-

    rante las pasadas semanas tuvimos largas entre-

    vistas con muchas personas del Ceneval. Sabe-

    mos que hay un Ceneval ms grande, con ms

    usuarios, con ms personal y con ms proyectos;

    debemos poner el mayor cuidado en todos los

    aspectos que eran y son el corazn de la institu-

    cin, como el fortalecimiento continuo de los ins-

    trumentos de evaluacin. Todos nuestros exme-

    nes sern apoyados e impulsados con esmero,

    para lo cual debemos acrecentar la masa crtica

    de tems. Atenderemos por igual la validacin

    externa de los reactivos y de las pruebas. Reto-

    maremos las sesiones tcnicas con el personal

    encargado de los exmenes y atenderemos las

    recomendaciones del CAE. Es decir, nuestra prio-

    ridad ser la evaluacin.

    He recibido llamados de algunas autoridades

    educativas de las instituciones a las que sirve el

    Ceneval y me han manifestado que en algunas

    ocasiones la atencin que les han dado no ha sido

    la mejor. Me refiero a las reas sustantivas y las

    de administracin y operacin, que son las que

    tienen ms vnculos con los usuarios del Centro.

    Somos una institucin tcnica y de servicio.

    Tenemos que estar preparados tcnicamente para

    cumplir con los propsitos para los que fue crea-

    do el Ceneval. Nos debemos a nuestros usuarios.

    Ellos son nuestra razn de ser. Pongamos nuestro

    mximo esfuerzo por atenderlos tcnica, profesio-

    nal y humanamente de la mejor manera posible.

    En esta nueva etapa debemos lograr que el

    Ceneval vuelva a su esencia; es decir: zapatero a

    tus zapatos. Para ello, he delineado dos ideas rec-

    toras que debemos tener presentes todos en todo

    momento:

    El Ceneval est para servir a la educacin me-

    dia superior y superior.

    Nuestra principal responsabilidad es ser una

    institucin tcnicamente slida, y por ello de-

    be estar vinculada a los esfuerzos de evalua-

    cin que realizan otros organismos e insti-

    tuciones en el pas.

    Primero: estamos aqu para servir a la educa-

    cin, en particular a la educacin media superior

    y superior; para ayudar a mejorarla; para poner

    nuestro grano de arena en este esfuerzo colectivo

    que tanto le urge al pas. Las instituciones que

    atendemos son nuestra razn de ser, nos debemos

    a ellas. Pongamos lo mejor de nosotros para

    atender sus demandas. Estamos para servir a las

    instituciones usuarias, no ellas a nosotros. Debe-

    3Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    P A R M E T R O S

  • mos tomarnos en serio que lo que solicitan los

    usuarios es importante para ellos; hagamos todo

    lo posible por atender su demanda. Nuestros

    usuarios son primero. Nos debemos a ellos.

    Segundo: debemos estar tcnicamente capaci-

    tados, nuestros instrumentos deben estar slida-

    mente construidos y nuestros procedimientos y

    metodologas deben ser los mejores. Qu le pe-

    diramos, cualquiera de nosotros, a un laborato-

    rio de anlisis clnicos? Que las pruebas que nos

    hagan sean precisas, que las mediciones sean

    exactas, que el error sea mnimo, que no estn

    equivocados los resultados ni que sean los resul-

    tados de otro paciente; y que la metodologa que

    utilizan sea la mejor. Pues eso es exactamente lo

    que la sociedad y las instituciones esperan del

    Ceneval. Que nuestros procedimientos y metodo-

    logas de diseo, elaboracin, aplicacin, mane-

    jo de datos e interpretacin sean tcnicamente

    confiables. Esa es nuestra responsabilidad princi-

    pal. No la perdamos de vista.

    As, pues, qu propongo que hagamos?

    Primero. Una vigilancia estrecha del trato que

    se da a los usuarios. Crearemos una pequea

    unidad de atencin institucional que dependa

    del director general, para saber cmo ha sido

    la atencin que cada rea del Ceneval ha pres-

    tado al usuario. Este ser un vehculo de

    retroalimentacin constante para nuestro tra-

    bajo y garantizar calidad y atencin ptima

    a los usuarios. Creo que a todos nos viene

    bien, comenzando por la Direccin General.

    Segundo. Sopesar las cargas de trabajo y los

    proyectos que todos tenemos enfrente. Es pro-

    bable que tengamos que hacer algunos ajustes

    a la estructura y reordenar algunas cosas. Los

    ajustes no sern hechos en funcin de prefe-

    rencias personales, sino con el afn de encon-

    trar la manera de brindar cada vez un mejor

    servicio. Desde luego, nada se har sin la au-

    torizacin del Consejo Directivo.

    Tercero. Reestablecer con urgencia las sesio-

    nes tcnicas y apoyarnos en un cuerpo tcni-

    co que garantice en todo momento que vamos

    por buen camino. Sin detrimento de la capa-

    citacin que permanentemente debe haber en

    todas las reas del Ceneval, el personal dedi-

    cado a la elaboracin de pruebas debe estar

    tcnicamente capacitado.

    Cuarto. Es necesario establecer una normati-

    va para la elaboracin de pruebas, seguirla y

    respetarla. Lo dije antes: esa es nuestra princi-

    pal responsabilidad. Nosotros no debemos de

    ser lricos, somos la Sinfnica Nacional de la

    Evaluacin, debemos tocar por nota.

    Finalmente, unos detalles de poltica institu-

    cional.

    En el Ceneval no hay reas privilegiadas y

    reas apestadas. Todas son importantes. To-

    das son necesarias. Nadie ser menos, todas

    las funciones son dignas y por eso promove-

    r el respeto de unos a otros.

    De igual manera, no hay reas profesionales

    privilegiadas. No hay instrumentos para pro-

    fesiones de primera e instrumentos para profe-

    siones de segunda. No debe haberlos. Si hay

    una profesin, si las instituciones educativas

    la imparten, si sus egresados se dedican a ella,

    si es una actividad digna y legal y si nuestros

    rganos de gobierno nos han autorizado y nos

    han dado el mandato para atenderla, no hay

    duda de que debemos hacerlo con el mejor de

    nuestros esfuerzos. Hay alguien en el pas que

    trabaja en eso, hay otros que reciben servicios

    4 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

  • de ese profesional y nosotros debemos de eva-

    luarlo. No puede ser que a un rea profesio-

    nal le pongamos ms empeo que a otras.

    Qu prometo? Poner todo mi esfuerzo y lo

    mejor de m. Garantizo que ser una administra-

    cin digna, no una gestin dispendiosa. No esta-

    remos exentos de equivocaciones y omisiones,

    pero puedo asegurar que no habr malos modos

    ni malos manejos. Nuestra misin es servir a la

    educacin media superior y superior, para eso

    naci el Ceneval.

    Esto no es un proyecto personal. El Ceneval

    debe estar mucho ms all de cualquiera que est

    a la cabeza de l. En todo caso es un proyecto co-

    lectivo. Trabajamos en l, vivimos de l. Les pido

    que, como siempre, me ayuden a cuidarlo. Acep-

    to el cargo de director general. S que es un ho-

    nor y una gran responsabilidad. Pondr lo mejor

    de m para hacer una gestin eficiente y digna.

    Es claro que la evaluacin no es la nica he-

    rramienta de que disponemos para mejorar a las

    instituciones sociales pero s es la mejor. Contri-

    buyamos a mejorar las instituciones educativas,

    con un mejor Ceneval.

    Muchas gracias

    5Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    E S T N D A R E Stica y valores en la evaluacinRafael Hernndez Gonzlez

    La mayora de las profesiones tiene un compromiso tico ymoral con la poblacin a la cual ofrecen y prestan sus servi-cios. Estas responsabilidades incluyen preparacin compe-tente en su especialidad, integridad moral, honestidad, confiden-

    cialidad, objetividad, justicia, seguridad al usuario y ausencia de

    prejuicios. Todas ellas encaminadas a conservar y salvaguardar la

    confianza del pblico. Sin embargo, con frecuencia se escuchan

    reportes en los medios de comunicacin sobre conductas poco ti-

    cas de profesionales al afrontar un dilema. Este tipo de noticias

    tiende a llamar poderosamente la atencin del pblico y con cada

    noticia se debilita su confianza en la profesin de que se trate.

    Quienes se dedican a la evaluacin educativa no son inmunes a

    incurrir en prcticas poco ticas. Existe un gran nmero de repor-

    tes de abusos al preparar de forma deliberada y tendenciosa a

    alumnos para presentar exmenes, as como por el mal uso y mala

    interpretacin de resultados. Tambin, con frecuencia se utilizan

    de forma errnea los resultados de pruebas en la toma de decisio-

    nes de alto impacto como asignacin de becas, otorgamiento de

    premios acadmicos, promocin o continuidad de una posicin

    laboral. Incluso los anuncios promocionales de cursos que asegu-

    ran la obtencin de altos puntajes en los exmenes de admisin

    escolar levantan dudas acerca de su veracidad. Tomando como

    base esta y otras situaciones que se asocian con comportamientos

    poco ticos en la evaluacin, el presente texto tiene el propsito de

    examinar la disponibilidad de estndares para la prctica tica de

    la evaluacin y los aspectos que se asocian a la puesta en prctica

    de estos estndares.

    Estndares ticosLa preocupacin por la aplica-

    cin de lineamientos ticos en el

    ejercicio de la evaluacin no es

    un tema nuevo. Desde 1972, en

    Estados Unidos, el Consejo

    Nacional de Medicin Educati-

    va (NCME), la Asociacin para

    la Medicin y Evaluacin en

    Orientacin (AMEG) y la Aso-

    ciacin de Trabajo Social Ame-

    ricana (ACA) desarrollaron do-

    cumentos con una postura bien

    definida sobre el uso responsa-

    ble de pruebas, proponiendo

    que se asegure el que las prue-

    bas suministradas y las perso-

    nas examinadas sean tratadas

    con justicia, honestidad e im-

    parcialidad.

    Los documentos elaborados

    por estas organizaciones han

    servido de base para el desarro-

    llo de estndares ticos para un

    gran nmero de organizaciones

    involucradas en forma directa

    e indirecta con los procesos de

  • evaluacin. Ejemplos de

    estas organizaciones son:

    Asociacin Americana de

    Psicologa (1992), Aso-

    ciacin Americana de Tra-

    bajo Social (1988, 1989),

    Asociacin de Investigacin

    Educativa Americana (1992),

    Federacin Americana de Maes-

    tros, Consejo Nacional de Medicin en

    Educacin, Asociacin Nacional de Educacin

    (1990), Asociacin de Psicologa Americana

    (1985), Consejo Nacional sobre Medicin Edu-

    cativa (1985), Comit sobre Aplicacin de Prue-

    bas (1988), Comit Elaborador de Estndares

    para la Evaluacin Educativa (1994), Colegio de

    Orientadores en Admisin (1988). En Mxico

    varios colegios de profesionistas (abogados, psi-

    clogos, mdicos, veterinarios, arquitectos, et-

    ctera) han establecido cdigos de tica; asimis-

    mo los organismos evaluadores como Copaes,

    CIEES, Ceneval y FIMPES cuentan con lineamien-

    tos ticos para realizar sus procesos de evalua-

    cin. Todos estos cdigos varan ampliamente en

    sus alcances: incluso algunos incluyen estndares

    tcnicos que el profesional debera conocer en su

    prctica, pero todos cuentan con enunciados ti-

    cos que deben regir la conducta de los profesio-

    nales cuando realizan evaluacin en su prctica

    profesional. Los cdigos de tica de las profesio-

    nes tienen por objetivo identificar los dilemas ti-

    cos de su prctica profesional. El hecho de que

    todos estos estndares existan es evidencia de que

    estas organizaciones tienen un compromiso con

    la promocin de instrumentos de evaluacin de

    gran rigor tcnico, as como la observancia de

    cdigos ticos en su conducta individual cuando

    evalan.

    En los ltimos aos ha crecido el inters por

    discutir en el mbito de las profesiones acerca

    de cmo asegurar que la prctica tica sea una

    realidad cotidiana y no un ideal inalcanzable.

    En este sentido, cada organizacin ha desarro-

    llado sus propias estrategias que en general

    incluyen la educacin y la aplicacin de medi-

    das disciplinarias.

    Cmo hacer que secumpla un cdigode tica?Esta pregunta entraa

    un dilema al cual se en-

    frentan las organizaciones.

    En las organizaciones men-

    cionadas existe una gran varia-

    cin en las aproximaciones que

    efectan para poner en vigor su cdigo.

    Estas aproximaciones pueden agruparse en cua-

    tro estrategias.

    1. Algunas organizaciones no cuentan con pro-

    cedimientos disciplinarios para hacer cumplir

    sus cdigos, por lo que los estndares se dise-

    an para incrementar el nivel de alerta de sus

    miembros para lo que constituye su prctica

    tica y para servir como una afirmacin de

    conducta ejemplar. Organizaciones como

    AERA y NCME no cuentan con medidas dis-

    ciplinarias formales, no existen sanciones aso-

    ciadas a la membresa en la organizacin y la

    membresa tampoco est ligada a una creden-

    cial en ninguna forma.

    2. Otras organizaciones establecen mecanismos

    disciplinarios en sus cdigos de tica en el

    plano local. La organizacin nacional delega

    la aplicacin de las medidas disciplinarias a

    sus afiliados estatales; en estas organizaciones

    las sociedades locales adoptan el cdigo de

    tica nacional y lo hacen cumplir en su entor-

    no. Esta forma de hacer cumplir el cdigo es

    utilizada, por ejemplo, en algunas profesiones

    en Estados Unidos como en la Asociacin

    Americana de la Barra de Abogados en donde

    el cdigo de tica sirve como modelo de le-

    gislacin para las barras estatales de abo-

    gados, las cuales crean sus mecanismos disci-

    plinarios.

    3. Por el contrario, en otras organizaciones se

    establecen medidas disciplinarias nacionales.

    Los caminos por los cuales las medidas dis-

    ciplinarias se aplican nacionalmente varan de

    manera significativa. Organizaciones como

    la Asociacin de Trabajo Social Americana

    (ACA) y la Asociacin de Psicologa Ameri-

    6 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

  • cana (APA) cuentan con cuerpos colegiados o

    divisiones especficos. Otras organizaciones

    tienen comisiones, cortes o jurados que apli-

    can medidas disciplinarias. En otras organiza-

    ciones, los captulos locales identifican y remi-

    ten los casos al comit tico nacional para su

    anlisis y posible sancin.

    En Mxico la mayora de los colegios de pro-

    fesionales establecen este mecanismo pero no

    se registran casos de que se haya aplicado.

    4. El cuarto modelo involucra la aplicacin de

    medidas disciplinarias tanto nacional como

    localmente. Por ejemplo, la Asociacin M-

    dica Americana puede tomar acciones disci-

    plinarias contra sus miembros cuando la aso-

    ciacin mdica estatal a la que pertenece el

    mdico solicita su intervencin. En Mxico,

    la Comisin Nacional de Arbitraje Mdico

    (Conamed) es el cuerpo colegiado que anali-

    za, dictamina y solicita la aplicacin del dic-

    tamen a la asociacin mdica.

    La aproximacin que hace cada organizacin

    para favorecer la aplicacin de su cdigo de tica

    se relaciona de manera directa con el propsito

    del cdigo y los requerimientos de la prctica.

    Por ejemplo, si la membresa en la organizacin

    es voluntaria, es difcil establecer un mecanismo

    formal de disciplina. Es cierto que la membresa

    en este tipo de organizaciones puede revocarse,

    pero esta medida no evita la prctica por el indi-

    viduo. Por otra parte, cuando la membresa en la

    organizacin profesional est asociada a la cre-

    dencial, licencia o a algn tipo de designacin, es

    fcil establecer mecanismos formales de sancin

    (como amonestaciones formales o informales,

    revocacin de la licencia o designacin, expulsin

    de la profesin).

    EducacinEn trminos generales, todas las organizaciones

    que han desarrollado cdigos de valoracin y

    evaluacin tica consideran la realizacin de acti-

    vidades educativas con el propsito de promover

    una mayor comprensin de lo que constituye la

    prctica de valoracin o evaluacin tica. Las

    actividades educativas son importantes ya que un

    cdigo de tica no es un cmulo de frases sobre

    lo que se debe o no hacer, sino un marco de refe-

    rencia para la evaluacin de lo apropiado de las

    conductas que exhibe el profesional. En estos

    modelos educativos los estudios de casos son par-

    ticularmente efectivos para ilustrar cmo se pue-

    den analizar situaciones o dilemas ticos y cmo

    se valoran conductas. Otra forma educativa efec-

    tiva incluye foros de discusin de aspectos ticos

    de la profesin, y de problemas reales que invo-

    lucren la valoracin de conductas apropiadas, y

    un grupo de actividades de aprendizaje que pre-

    sente dilemas ticos que sean evaluados y anali-

    zados por grupos de profesionales. Sin importar

    la aproximacin que se adopte, la difusin del

    cdigo apoyada por casos de la vida real es un

    medio efectivo de promover la comprensin de la

    prctica valorativa tica.

    Aspectos ticos de la evaluacin del aprendizajeCuando profesionalmente se lleva a cabo una eva-

    luacin del aprendizaje no se debe mantener en la

    mente, en todo momento, que estamos trabajan-

    do con personas, se debe considerar siempre el

    impacto que tendr la emisin de un juicio de

    valor sobre el individuo, en el cual seguramente

    se determinar si posee o no el conocimiento, en

    qu medida lo posee y que la decisin que se

    tome seguramente repercutir en su conducta y

    apreciacin de trnsito en la vida. De ah que la

    evaluacin tiene que ser asumida con responsa-

    bilidad y siguiendo principios y normas ticas.

    En este sentido, la evaluacin del aprendizaje

    deber cumplir al menos con los si-

    guientes estndares:

    Legitimidad. Los estndares

    de legitimidad permiten

    asegurar que la evalua-

    cin de los alumnos es

    conducida de manera

    legal, tica y con el fin

    de ayudarles, beneficiar-

    les y buscar su bienestar.

    En pocas palabras, centrar

    la evaluacin en el beneficio

    del alumno.

    7Boletn Ceneval. Mayo. 2006

  • Considerando siempre:

    Tener una finalidad formativa para el evalua-

    do. La evaluacin debe promover principios

    de justicia y debe evaluar el trabajo efectivo de

    los estudiantes, adems de servir a sus necesi-

    dades educativas.

    Seguir las normas y principios especificados y

    acordados al inicio del proceso educativo; ase-

    gurar la comunicacin y comprensin de las

    reglas de calificacin y evaluacin para garan-

    tizar la justicia, equidad y consistencia en el

    proceso.

    Asegurar la confidencialidad de la evaluacin.

    Siempre se tiene que proporcionar el acceso a

    los resultados de la evaluacin, pero con res-

    triccin en cuanto a su difusin en el sentido

    de slo entregarla al alumno y al personal

    profesional con permiso legtimamente esta-

    blecido para ver la informacin, con el prop-

    sito de mantener la confidencialidad y priva-

    cidad de la informacin.

    Procurar trato respetuoso del alumno. Los

    alumnos deben ser tratados con respeto en

    todos los aspectos del proceso de la evalua-

    cin, para promover su dignidad y oportuni-

    dades en su desarrollo educativo.

    Privilegiar la imparcialidad del proceso. Las

    evaluaciones de los alumnos deben ser con-

    gruentes con las leyes relacionadas y los prin-

    cipios bsicos de imparcialidad y de derechos

    humanos.

    Promover el balance de la evaluacin. Las

    evaluaciones de los estudiantes deben propor-

    cionar la informacin que identifique tanto

    sus fortalezas como sus debilidades, para po-

    der emprender sobre base slida las tareas

    para mejorar en su proceso de aprendizaje y

    los resultados de sus evaluaciones.

    Evitar los conflictos de intereses. Se deben

    evitar este tipo de conflictos, pero si se presen-

    tan deben ser tratados de forma abierta y

    honesta, de tal forma que no comprometan

    los proceso de evaluacin, ni los resultados de

    la evaluacin.

    Utilidad. Los estndares de utilidad ayudan a que

    las evaluaciones sean oportunas, informativas e

    importantes para el evaluado.

    Ser constructiva. La evaluacin del alumno

    debe ser constructiva, de tal forma que la de-

    cisin que se tome, basada en los resultados,

    debe ser del mayor beneficio posible para el

    alumno.

    Definir el usuario y los usos. Se debe definir

    con precisin el perfil del usuario de la evalua-

    cin, as como las limitaciones y alcances de

    la evaluacin, para que sta realmente contri-

    buya a un mejor aprendizaje y desarrollo del

    alumno.

    Definir los alcances de la informacin. Los

    datos que resulten de la evaluacin del alum-

    no se deben analizar y comprender a fondo

    antes de realizar cualquier comunicacin, a

    fin de poder contestar todas las preguntas re-

    lacionadas con la evaluacin y dirigidas a las

    necesidades de los alumnos.

    Asegurar la calidad de los evaluadores. Los

    profesores, maestros y otras personas que eva-

    lan a los alumnos deben contar con el cono-

    cimiento y habilidades necesarios para reali-

    zar las evaluaciones de manera competente y

    que los resultados puedan ser utilizados con

    confianza.

    Asegurar la consistencia del proceso. El plan-

    teamiento y la conduccin de las evaluaciones

    de los alumnos, los profesores y otros quienes

    evalan deben identificar y justificar los valo-

    res utilizados para juzgar el desempeo del

    alumno, de tal forma que los principios sobre

    los que descansa la evaluacin sean claros y

    justificables.

    Verificar la funcionalidad de los reportes. Los

    informes de las evaluaciones de los alumnos

    8 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

  • tienen que ser claros, oportunos, exactos y

    relevantes para que sean tiles a los padres,

    tutores y otros usuarios legtimos.

    Dar seguimiento y verificar el impacto. Los

    informes de resultados deben incluir instruc-

    ciones que permitan a los usuarios y a los

    alumnos evaluados comprender los resultados

    y tomar las acciones necesarias.

    Viabilidad. Los estndares de viabilidad favore-

    cen que las evaluaciones sean llevadas a cabo tal

    y como se planean; consecuentemente son proce-

    sos factibles, aceptados por la comunidad y res-

    paldados por los sectores sociales involucrados.

    Asegurar los tiempos y recursos indispensa-

    bles. El profesor, maestro o personal que rea-

    liza la evaluacin debe planearla y conducirla

    de tal forma que se realice en los tiempos pre-

    vistos con un mnimo de problemas y al me-

    nor costo posible.

    Contar con una poltica de viabilidad. Las

    personas involucradas en el proceso de eva-

    luacin deben estar conscientes, informadas,

    tener un inters genuino en cumplir las metas

    del proceso y colaborar estrechamente para

    asegurar que el proceso de evaluacin logre

    sus objetivos.

    Contar con recursos y apoyo financiero. Se

    debe contar con los recursos financieros, hu-

    manos, materiales y el tiempo suficientes para

    asegurar que el proceso cumplir sus metas.

    Precisin. Los estndares de precisin ayudan a

    asegurar que la evaluacin del alumno arroje

    informacin objetiva y confiable sobre el desem-

    peo y aprendizaje del estudiante. La infor-

    macin slida conduce a interpretaciones vlidas,

    elaboracin de juicios de valor inobjetables, a

    conclusiones justificables y a un seguimiento

    apropiado.

    Orientacin objetiva. Las evaluaciones de los

    alumnos deben presentarse de manera que no

    estn abiertas a una mala interpretacin.

    Definir expectativas para el alumno. Deben

    proporcionar con claridad las expectativas de

    desempeo del alumno, de forma que los re-

    sultados de las evaluaciones sean claros y jus-

    tificables y significativos.

    Anlisis del mbito

    de la evaluacin.

    Para que las inter-

    pretaciones de los

    datos sean vlidas

    se tiene que identificar y ponderar las varia-

    bles del entorno social, educativo y propias de

    los alumnos evaluados.

    Documentar el proceso. El proceso de eva-

    luacin tiene que registrarse en toda su mag-

    nitud tal y como se realiz para posteriormen-

    te efectuar la comparacin con lo planeado.

    Asegurar la suficiencia de informacin. Se de-

    be contar con la suficiente cantidad de infor-

    macin del proceso de evaluacin efectuado

    que asegure la defensa y justificacin de las

    decisiones que se tomen.

    Contar con informacin confiable. Los proce-

    dimientos de evaluacin se pondrn en prc-

    tica a partir de la eleccin de los mejores pro-

    cedimientos disponibles para la obtencin de

    informacin confiable para la toma de deci-

    siones sobre el desempeo del alumno.

    Validar la medicin. Los procedimientos de

    medicin tienen que ser elegidos, desarrollados

    y puestos en prctica con base en sus caracte-

    rsticas definidas y su propsito, de tal forma

    que las inferencias que surjan de los resultados

    de los evaluados sean vlidas y precisas.

    Asegurar el control de la calidad de la infor-

    macin. La informacin que se recopile, pro-

    cese y se difunda de los resultados de los

    alumnos tiene que revisarse sistemticamente,

    corregirse en su caso y resguardarse de mane-

    ra segura para evitar su mal uso.

    Controlar los sesgos. El proceso de evaluacin

    debe ser a prueba de sesgos a fin de que el des-

    empeo de los alumnos se evale sin prejui-

    cios y tendencias.

    Meta evaluacin. Los procedimientos de eva-

    luacin tienen que examinarse peridicamen-

    te con estndares pertinentes que permitan la

    prevencin o la deteccin de errores para su

    oportuna correccin y que las prcticas de

    evaluacin sean desarrolladas en los tiempos

    establecidos.

    9Boletn Ceneval. Mayo. 2006

  • EN MICRAS Y MILIGRAMOS

    10 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    Serie Prcticas educativas

    En septiembre de este ao se llevar a cabo enMxico la Asamblea General de la AcademiaInternacional de Educacin, asociacin cientfica

    no lucrativa al servicio de la investigacin educa-

    tiva, su difusin y la aplicacin de sus resultados.

    Fundada hace dos dcadas, se ha dedicado a con-

    solidar las contribuciones de la investigacin

    para resolver los problemas que enfrenta la edu-

    cacin en distintas partes del orbe, as como a

    promover una mejor comunicacin entre las au-

    toridades y formuladores de polticas, los inves-

    tigadores y los profesionales.

    Con motivo de dicha reunin, que tendr co-

    mo sede el Ceneval, cinco instituciones mexicanas

    relacionadas con la educacin acordaron tradu-

    cir y publicar en nuestro idioma la serie Prcticas

    educativas, editada originalmente en ingls por la

    Oficina Internacional de Educacin (organizacin

    privada intergubernamental pionera en el campo

    de la educacin, creada en Ginebra en 1925) y la

    Academia antes mencionada. Se trata del propio

    Ceneval, el Departamento de Investigaciones

    Educativas (DIE) del Cinvestav, el Consejo Mexi-

    cano de Investigacin Educativa (Comie), el Ins-

    tituto Nacional para la Evaluacin de la Educa-

    cin (INEE) y la Universidad Pedaggica Nacional.

    Hasta ahora se han publicado seis folletos (la

    serie incluir 14): Enseanza de Jere Brophy,

    Familias y escuelas de Sam Redding, Prcticas efi-

    caces de Herbert Walberg y Susan Paik, Mejora-

    miento del desempeo en matemticas de Douglas

    A. Grouws y Kristin J. Cebulla, Tutora de Keith

    Topping y Enseanza de idiomas adicionales de

    Elliot L. Judd, Lihua Tan y Herbert J. Walberg.

    El lector puede consultar la serie en http://www.

    ibe. unesco.org/publications/practices.htm. o en el

    portal del Ceneval: http://www.ceneval.edu.mx.

    A prueba, 17 pases latinoamericanos

    En marzo pasado se llev a cabo en Monte-video, Uruguay, la reunin de seguimiento aldesarrollo del Segundo Estudio Regional Compa-

    rativo y Explicativo (SERCE), cuya aplicacin defi-

    nitiva tendr lugar durante este ao. En la reu-

    nin se inform sobre los resultados de la prueba

    Esta reflexin sobre evaluacin debe detener-

    se en este punto, ya que los elementos que con-

    forman la tica en la evaluacin son muy am-

    plios. Este texto es una invitacin a afrontar el

    reto que implica emprender da a da un proce-

    so de enseanza y evaluaciones con mayor justi-

    cia y equidad.

    Lecturas recomendadasAmerican Association for Higher Education

    (1996). Nine principles of good practice for

    assessing student learning. http://www.aahe.

    org/assessment/principl.htm

    American Association for Higher education

    (2001). Resumen de los Estndares para la

    Evaluacin de Estudiantes (Student Eva-

    luation Standads), en http://ec.wmich.edu/

    jointcomm/SES/All_Summary.ht

    House E.R. (1994). Evaluacin, tica y poder.

    Ediciones Morata, S.L. Madrid.

    Lam Tony C.M. (1995). Fairnes in Performance

    Assessment. ERIC Digest, en ERIC Clearinhou-

    se on Counseling and Student Services Gre-

    ensboro NC. ERIC Identifier: ED391982

    Schmeiser Cynthia B. (1995) Ethics in Assess-

    ment. ERIC Diegest, en ERIC Clearinghouse on

    Counseling and Student Services Greensboro

    NC. ERIC Identifier: ED391111

    Suskie L. (2002). Fair Assessment Practices: Gi-

    ving Students Equitable Opportunities to De-

    mostrate Learning. Adentures in Assessment,

    vol. 14, SABES/World Education, Boston, MA.

  • 11Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    piloto de los instrumentos que evalan conjunta-

    mente lenguaje, escritura, matemticas y ciencias

    naturales. En dicha prueba participaron por

    Mxico casi 3 mil estudiantes de 100 escuelas. La

    aplicacin definitiva evaluar a ms de 10 mil

    estudiantes de 400 escuelas de nuestro pas.

    Dicha evaluacin es coordinada por la Ofici-

    na Regional de Educacin de la UNESCO para

    Amrica Latina y el Caribe, a travs del Labora-

    torio Latinoamericano de Evaluacin de la Cali-

    dad de la Educacin. La primera lnea de accin

    del Laboratorio es efectuar estudios internaciona-

    les comparativos que permitan evaluar la calidad

    y equidad de la educacin en los pases miembros.

    Fuente: OREALC/UNESCO (http://llece.unesco.cl/)

    Ante los candidatos, la miradade la ANUIES en torno a la educacin

    Durante la XXXVII Asamblea General Ordina-ria de la Asociacin Nacional de Universida-des e Instituciones de Educacin Superior

    (ANUIES), que se llevar a cabo los das 1 y 2 de

    junio del presente ao, en Boca del Ro, Vera-

    cruz, se presentar el documento Consolidacin

    y Cambio de la Educacin Superior en Mxico.

    Compromisos y propuestas de la ANUIES, que

    contiene la visin de dicha institucin acerca de

    la educacin superior mexicana.

    Boletn Ceneval Mayo de 2006

    Rafael Vidal UribeDirector General

    Javier Daz de la Serna BraojosResponsable de la publicacin

    Consejo de redaccin: Mario Ral Guzmn, Eduardo Hernndez,Manuel Hernndez, Sergio Macas, Javier Daz de la Serna Braojos

    Diseo: Mnica Corts Genis

    Domicilio: Av. Camino al Desierto de los Leones (Altavista) 19,Col. San ngel, Del. lvaro Obregn, C.P. 01000, Mxico, D.F.Telfono: 53.22.92.00Lada sin costo: 01 800 62 42 510Correo electrnico: [email protected] electrnica: www.ceneval.edu.mx

    Boletn Ceneval es una publicacin mensual editada por la DireccinGeneral Adjunta de Difusin y Relaciones Institucionales, CentroNacional de Evaluacin para la Educacin Superior, A.C. (Ceneval).Mxico, D.F., mayo de 2006. Ao IV, nueva poca, nmero 1

    Boletn Ceneval es nombre registrado en la Direccin General de De-rechos de Autor con el nmero de reserva 04-2003-051210340500-106

    Fotografas: Leonel Garca, [email protected]

    Los artculos firmados son responsabilidad del autor

    hondo de una voz cascada que por primera vez

    nos revela una obra maestra o nos explica una

    idea nueva. Despus de todo, el ms grande

    seductor no es Alcibades sino Scrates.

    Los mtodos de los gramticos y los rectores

    eran quiz menos absurdos de lo que yo crea en

    la poca en que me hallaba sometido a ellos. La

    gramtica, con su mezcla de lgica y de uso arbi-

    trario, propone al joven las primicias de lo que

    ms tarde le ofrecern las ciencias de la conducta

    humana, el derecho o la moral, todos los sistemas

    donde el hombre ha codificado su experiencia ins-

    tintiva. En cuanto a los ejercicios de retrica ()

    me embriagaron; me sent Proteo. Por ellos apren-

    d a penetrar sucesivamente en el pensamiento de

    cada hombre, a comprender que cada uno se deci-

    de, vive y muere conforme a sus propias leyes. La

    lectura de los poetas tuvo efectos todava ms tras-

    tornadores () Las matemticas y las artes inves-

    tigaciones paralelas me ocuparon sucesivamente.

    VIENE DE LA PGINA

    Durante la reunin, Rafael Vidal Uribe, direc-

    tor general del Ceneval, expondr el plan de tra-

    bajo del Centro. Se tiene programada, asimismo,

    la presencia de los cinco candidatos a la Presiden-

    cia de la Repblica.

    PISA 2006

    El 29 de marzo ms de 40 mil estudiantes ins-critos en secundaria y bachillerato, de unamuestra aproximada de 1,200 escuelas de todo

    el pas, participaron en la edicin 2006 de la eva-

    luacin internacional PISA.

    Dicha evaluacin se

    realiza por ciclos cada tres

    aos a una muestra repre-

    sentativa, en los mbitos

    nacional y estatal. En ca-

    da ciclo se enfatiza un do-

    minio diferente; en 2000

    fue lectura y, en 2003, ma-

    temticas. En la aplica-

    cin de este ao el domi-

    nio fue ciencias.

    E V A L U A R T E 12

  • 12 Boletn Ceneval. Mayo. 2006

    Como todo el mundo, slo tengo a mi servi-cio tres medios para evaluar la existenciahumana: el estudio de m mismo, que es elms difcil y peligroso, pero tambin el ms fecun-

    do de los mtodos; la observacin de los hombres,

    que logran casi siempre ocultarnos sus secretos o

    hacernos creer que los tienen; y los libros, con los

    errores particulares de perspectiva que nacen entre

    sus lneas. He ledo casi todo lo que han escrito

    nuestros historiadores, nuestros poetas y aun nues-

    tros narradores, aunque se acuse a estos ltimos

    de frivolidad; quiz les debo ms informaciones de

    las que pude recoger en las muy variadas situacio-

    nes de mi propia vida. La palabra escrita me ense-

    a escuchar la voz humana, un poco como las

    grandes actitudes inmviles de las estatuas me

    ensearon a apreciar los gestos. En cambio, y pos-

    teriormente, la vida me aclar los libros.

    Pero los escritores mienten, aun los ms since-

    ros. Los menos hbiles, carentes de palabras y

    frases capaces de encerrarla, retienen una imagen

    pobre y chata de la vida () los filsofos hacen

    sufrir a la realidad casi las mismas transformacio-

    nes que el fuego o el mortero hacen sufrir a los

    cuerpos () Los historiadores nos proponen sis-

    temas demasiado completos del pasado, series de

    causas y efectos harto exactas y claras como para

    que hayan sido alguna vez verdaderas; reordenan

    esa dcil materia muerta, y s que aun a Plutarco

    se le escapar siempre Alejandro. Los narradores,

    los autores de fbulas milesias, hacen como los

    carniceros, exponen en su tabanco pedacitos de

    carne que las moscas aprecian. Mucho me costa-

    ra vivir en un mundo sin libros, pero la realidad

    no est en ellos, puesto que no cabe entera.

    La observacin directa de los hombres es un

    mtodo aun ms incompleto, que en la mayora

    de los casos se reduce a las groseras comproba-

    ciones que constituyen el pasto de la malevolen-

    cia humana () Casi todo lo que sabemos del

    prjimo es de segunda mano. Si por casualidad

    un hombre se confiesa, aboga por su causa, con

    su apologa pronta.

    [] En cuanto a la observacin de m mismo,

    me obligo a ella aunque ms no sea para transar

    con ese individuo con quien me ver forzado a

    vivir hasta el fin, pero una familiaridad de casi

    sesenta aos guarda todava muchas posibilida-

    des de error. En lo ms profundo, mi autocono-

    cimiento es oscuro, interior, informulado, secre-

    to como una complicidad. En lo ms impersonal,

    es tan glacial como las teoras que puedo elabo-

    rar sobre los nmeros: empleo mi inteligencia

    para ver de lejos y desde lo alto mi propia vida,

    que se convierte as en la vida de otro. Pero estos

    dos medios de conocimiento son difciles; el uno

    exige un descenso, y el otro una salida de uno

    mismo () Equipo de valor desigual; instrumen-

    tos ms o menos embotados. Pero no tengo

    otros, y con ellos me fabrico lo mejor que puedo

    una idea de mi destino de hombre.

    [] El verdadero lugar de nacimiento es aquel

    donde por primera vez nos miramos con una

    mirada inteligente; mis primeras patrias fueron

    los libros. Y, en menor grado, las escuelas ()

    No obstante, llegu a querer a algunos de mis

    maestros, a esas relaciones extraamente ntimas

    y extraamente elusivas que existen entre el pro-

    fesor y el alumno, y a las Sirenas cantando en lo

    * Tomado de Memorias de Adriano (traduccin de JulioCortzar), Hermes, Mxico, 1984, 384 p. (ttulo de la R.)

    E V A L U A R T E

    Para evaluar la existencia humanaMarguerite Yourcenar*

    11