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• Ibanasca • Colombia • Vol. 1 • 2018 • ISSN: 2619-256X •

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Elaboración de una prueba psicométrica: Cuestionario multifacético de los celos

Paula Andrea Guzmán Barragán, Hasbleidy Muñoz Chaux, Angie Alejandra Leal Beltrán y Lizeth Viviana Ordoñez Rueda*

Resumen. Los celos siempre se han hecho presentes en la historia de la humani-dad; todos alguna vez hemos llegado a sentir celos y si no los hemos sentido al menos hemos presenciado una escena de estos, y por qué no decir que los celos po-drían llegar a ser universales, ya que desde muy pequeños los sentimos. El objetivo de este trabajo es conocer el nivel de celos a partir de 8 diferentes dimensiones, por medio de la creación de una prueba psicométrica, la cual se pretende que sea to-talmente válida y confiable. Para ello hemos creado 56 ítems de ensayo y la hemos aplicado a 50 personas entre las edades de 18 años en adelante, que hayan estable-cido una relación sentimental actualmente o en un pasado, con un nivel académico medio finalizado, de sexo tanto masculino como femenino, para así conocer qué tan válida y confiable es nuestra prueba. Mediante el programa estadístico SPSS, se halló que de los 56 ítems creados, solo 43 fueron validados, pero falta evaluar más la validez como también un juicio de expertos, entre otros métodos, para que sea totalmente válida y confiable.

Palabras claves: Celos. Prueba psicométrica. Personalidad. Diagnóstico. Validez y Confiabilidad.

IntroducciónLos celos no tienen edad, ya que desde pequeños se pueden llegar a experimentar, por ello se podría decir que los celos son universales. Sin embargo, no se puede catalogar los celos de la misma forma en cualquier individuo, existen celos nor-

* Estudiantes del programa de Psicología. Trabajo elaborado en el curso de Psicometría a cargo del docente Oscar Iván Gutiérrez. Programa de Psicología, Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, Universidad de Ibagué.

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Elaboración de una prueba psicométrica: Cuestionario multifacético de los celosPaula Andrea Guzmán Barragán, Hasbleidy Muñoz Chaux, Angie Alejandra Leal Beltrán y Lizeth Viviana Ordoñez Rueda

• Ibanasca • Vol. 1 • 2018 • Páginas 138-154 •

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males y celos patológicos. Los patológicos perjudican la vida del individuo y en mayor medida, la de su pareja, la cual puede recibir agresiones físicas y verbales. Por esta razón, es importante realizar una prueba psicométrica que nos permita diagnosticar y ayudar a estos individuos.

El objeto de medida de la prueba es conocer el nivel de celos a partir de diferentes dimensiones, tales como la agresividad, deseabilidad social, confian-za, estabilidad emocional, autonomía, autoestima, autoeficacia y motivación. Su objetivo es que permite ser utilizado para ofrecer un diagnóstico clínico e inves-tigativo.

En los referentes teóricos, los celos “aluden a la emoción que surge ante la sospecha real o imaginaria de amenaza a una relación que consideramos valiosa, tratándose de un mecanismo psicológico clave para hombres y mujeres” (Leiva, Jacinto y Ortiz, 2001, p.611). También se puede expresar como “un sentimiento que nace por el afán de poseer algo de forma exclusiva” (Cuesta, 2006, p.72). Pero no únicamente se refiere a sospechas, los celos se conciben como resultado de una comparación, que se puede relacionar con la envidia (Reidl, Guillén, Sierra y Joya, 2002). Esta envidia puede deberse a diferentes imaginarios que crea la persona que se compara con otros, y busca tener eso que la otra persona tiene, que lo hace sentir inferior.

A través de la historia los celos se han concebido de distintas maneras, como un rasgo de la personalidad, una emoción compleja, una “etiqueta” situacional o una simple explicación de lo sentido (Reidl, 2005, p.110).

Algunos autores defienden que los celos son universales, que existen en casi todas las culturas e incluso en relaciones no románticas. En este sentido, pueden ser una res-puesta de malestar innata que surge ante la amenaza de la pérdida de una relación valiosa como consecuencia de la existencia de una tercera persona. (Retana y Sánchez, 2008, p.16)

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Según Reidl (2005), los celos se pueden considerar una emoción compuesta. Se pueden conocer por medio de reacciones afectivas o sentimientos, como el miedo, enojo, y tristeza, y reacciones conductuales con el fin de controlar una situación, lo que se siente, se piensa y se hace.

Para Reidl, Guillén, Sierra y Joya (2002) a este conjunto de emociones se le puede atribuir una función positiva y negativa; positiva, al provocar que el indi-viduo proteja, mantenga y restablezca sus lazos afectivos con otros individuos. En cuanto a la función negativa pueden provocar violencia y agresiones que per-judican su relación con otros, ya que conlleva a finalizar el vínculo en lugar de intentar mantenerlo.

Desde un punto de vista conductual, se menciona que la incertidumbre, producida por los celos, cumple una función aversiva que ha sido adquirida por condicionamiento. Ya que la persona en su historia de vida ha experimentado situaciones cercanas a esta que la han llevado a que asocie ciertos factores con-ductuales con mentiras e infidelidades (López, 2010).

En los celos existen tres elementos fundamentales que se deben tener en cuenta, como el celoso, el celado y el rival. El celoso percibe al celado como aquel individuo que da la impresión de quitarle algo preciado, lo cual causa que el ce-lado se sienta inferior o tenga una mala autoimagen acerca de sí mismo (Reidl, 2005). Los celos se componen de un proceso cognitivo en el que aparece la inter-pretación y el significado.

Con respecto a los celos, existen clasificaciones tanto patológicas o norma-les. Los celos patológicos, celotipia, son conocidos como una estructura estable que se presenta en las relaciones de parejas, que provoca distorsiones cognitivas, crea una etapa de hipervigilancia y un control excesivo hacia su pareja. Los celos normales son reacciones emocionales de miedo y experimentación de sentirse abandonado por su pareja (Martínez et al., 2013).

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Los celos se pueden identificar en los individuos por diferentes factores, conductas, actividades, sentimientos o características. Según Clanton y Kosins (1991 citados por Reidl et al., 2002) los celos se relacionan con la deseabilidad so-cial, a mayor deseabilidad social menos celos tendrá el individuo. La deseabilidad social hace referencia a autoatribuirse cualidades de la personalidad deseables (Fernández, Seisdedos y Mielgo, 1998).

Los celos, en sí mismos, guardan cierta relación con el dolor, las invasiones interpersonales, la desconfianza, la agresividad, entre otros (Pérez, 2004). Según lo mencionado por Pérez, se puede decir que los seres humanos suelen reaccio-nar agresivamente o con desconfianza ante una situación en la cual están expe-rimentando los celos, ya sea por algún factor externo, como lo pueden ser las conductas asociadas o bien por los pensamientos de inseguridad que la persona tiene, provocando, en muchos casos, conflictos entre las relaciones personales.

Según Costa & Barros (2008), en un episodio de celos también pueden estar presentes otros fenómenos emocionales (respuesta emocional), así como cólera, tristeza, miedo, entre otros.

Las personas que son celosas suelen tener emociones recurrentes como el miedo, suelen ser muy inseguros no solo al demostrar su cariño, al no tener cla-ro cómo debe satisfacer su necesidad de afiliación. Son personas que pueden presentar inestabilidad emocional, puesto que no tienen control sobre sus emo-ciones. Su autonomía es baja, al depender de la aprobación de otros en muchos casos. Tienen un bajo autoconcepto, ya que creen que no merecen ser amados y que carecen de ciertas características para ser amados por su pareja, no creen ser lo suficiente para su pareja; adicional a esto, siempre tienden a pensar que van a fracasar y que no están destinadas al éxito (Pérez, 2004).

Las clasificaciones que se encuentran de los celos son cuatro; en primer lu-gar, los celos rencorosos en los que alguno de los integrantes de la pareja no está interesado en lo que puede aportar su pareja, pero no tolera la presencia de otra

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persona cerca de ella; en segundo lugar están los celos basados en evidencias, en los que la persona ha confirmado la sospecha y es producida una amenaza; en tercer lugar están los celos basados en la sospecha, en la que no está claramente la sospecha de infidelidad y por último, encontramos los celos retrospectivos, que son aquellos en los que la persona presenta celos por relaciones sexuales con la pareja actual (Canto & Burgos, 2009).

También se pueden clasificar de diferente manera, como los celos familiares, en los que se dan las disputas entre hermanos, lo cual “es algo natural e inevitable. En toda relación fraterna conviven íntima e ineludiblemente instintos agresivos y amorosos. A medida que los hermanos se hacen mayores, la rivalidad va su-perándose dando paso a una mayor unión y amistad” (Fernández et al., 2001, p.4), al igual que cuando nuestros padres se separan y consiguen nuevas parejas tendemos a tener celos de estas personas.

Los celos de parejas ya se han mencionado a lo largo del texto y por último, los celos laborales que se evidencian:

… cuando un empleado nuevo se transforma en el favorito del jefe y las relaciones que existían con este hasta ese momento comienzan a cambiar o a deteriorarse sin que el jefe lo advierta. La situación se agrava cuando, como sucede en algunas organizaciones, los ‘viejos’ deben entrenar a los nuevos, pero los nuevos suelen ganar más que las personas con mayor trayectoria. (Edelberg, s.f., s.p.)

Se han utilizado diferentes instrumentos para el estudio de los celos, como el Inventario de Celos Románticos (ICR), el Diferencial Semántico de las Carac-terísticas de las Personas Celosas (DSCPC), y la Escala de tipo Likert de Caracte-rísticas de Personas Celosas (EL CPC) (Reidl et al., 2002).

Se hicieron diferentes estudios sobre los celos, en los que se implementaron diferentes pruebas. Canto, García y Gómez (2009) realizaron dos cuestionarios para comprender la relación de los celos según el sexo, con la infidelidad. Para

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esto, se tuvo en cuenta la edad, orientación sexual, lugar socio demográfico, y si tenían pareja o no. El cuestionario tenía ítems dicotómicos, y otras preguntas en las cuales se le daban entre 3 a 5 respuestas; se optó por presentar situaciones de infidelidad emocional e infidelidad sexual. Además, utilizaron el cuestionario de reacciones emocionales en el que se utilizaron las palabras: celoso, decepcionado, deprimido, desesperado, desmotivado, enfadado, humillado, incompetente, infe-liz, inseguro, intolerante, nervioso y traicionado.

En el estudio de Martínez et al. (2013) se aplicaron pruebas para la medición de los celos por medio de la Escala Interpersonal de Celos creada por Mathes y Severa en 1992, encargada de medir el nivel de celos que presenta la persona, la cual fue validada en una población de estudiantes universitarios en la ciudad de Bogotá. Otro tipo de escala que utilizaron en este estudio fue el Inventario de De-presión de Beck, el que mide distintos tipos de depresión dándole importancia a lo cognitivo, para llegar a conocer si existe algún tipo de relación con la depresión y los niveles de celos en los estudiantes universitarios.

También en una tesis de maestría de Ochoa (1998) se revisó la validez y confiabilidad de un inventario multidimensional de celos, en el que se usó una muestra de 200 sujetos universitarios; sus resultados mostraron que tanto los hombres como mujeres perciben los celos de manera subjetiva y de acuerdo a las normas establecidas culturalmente dentro de cada grupo particular.

Se resalta que las emociones son importantes y tienen relevancia dentro del contexto social, ya que estas son procesos que permiten o regulan la interacción y direccionan la acción social humana; en relación con esto, se puede decir que los celos son emociones que están regidas por las interacciones y las categorizaciones que tenemos de este (Carrera & García, 1996).

Los celos se relacionan con las emociones sociales; una de las características de las emo-ciones sociales es que se trata de experiencias que tienen sentido en su relación con los demás. Surgen en un contexto social determinado, que es el que les confiere significación

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y necesitan del análisis de los otros para poder entenderse apropiadamente. Nos enamo-ramos de alguien, tenemos celos de otra persona, padecemos envidia por lo que otros poseen y nos sentimos empáticos con el sufrimiento o el placer de los demás. (Chóliz & Gómez, 2002, prefacio)

Por lo tanto, los celos se evalúan para conocer las diferencias entre hombres y mujeres en las situaciones desencadenantes de estos y cómo estas reacciones son afectadas por ciertas características de las relaciones de pareja (Canto et al., 2009).

La prueba evaluará ocho diferentes constructos, como son:

La agresividad. Es la forma en que reaccionamos y actuamos ante situaciones de desagrado o que nos causan ira, enojo o rabia. Las personas celosas suelen tener una agresividad alta.

La deseabilidad social: Es aquella a la que se atribuyen cualidades de la personali-dad deseable, es hacernos sentir y ver que somos apreciados por los demás, y ser más valorado por los demás desde el punto de vista social. A mayor deseabilidad social menos celos tendrá el individuo.

La estabilidad emocional: Habilidad que tiene la persona de mantenerse equi-librada y estable a emociones positivas. A diferencia de una persona celosa, su estado emocional se encuentra en un desequilibrio grande con sus emociones y tiene la facilidad de experimentar emociones negativas.

La autonomía: Es la facultad que tiene la persona para realizar ciertas acciones de forma independiente; esto quiere decir, hacer acciones por sí misma sin nece-sidad de otros. Una persona celosa suele tener una autoestima baja, en la que el individuo depende de la aprobación de otros.

La autoestima o autoconcepto: Es el modo en que las personas percibimos el que-rernos a nosotros mismos y aceptarnos tal como somos y el que nos quieran. En

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un estado de celos, las personas tienden a tener un bajo autoconcepto, ya que no creen merecer ser amados y que no poseen características físicas y emocionales para ser merecidos por su pareja.

La autoeficacia: Es la capacidad que tiene la persona para dominar sus propias habilidades o capacidades para alcanzar un objetivo específico, y también hace referencia a las creencias que tiene la persona acerca de sus capacidades. En un estado de celos se evidencia poca autoeficacia, puesto que la persona piensa que siempre va a fracasar y que no está destinada al éxito, al tener una relación enton-ces tiende a enfocarse en lo negativo.

La motivación: Es la satisfacción que siente la persona al haber cumplido una meta o sueño que se haya propuesto, fuerza que nos impulsa hacer algo, a mover-nos en la vida y tener un propósito por el cual vivir. La persona que experimen-ta constantemente los celos, tiene una baja motivación debido a que a veces no puede cumplir con esas expectativas o metas que se ha propuesto con su pareja.

La confianza: Hace referencia a la seguridad que tiene el individuo ante ciertas situaciones; en el caso de los celos, se identifica por la seguridad que tiene la per-sona al estar con su pareja. Si la persona muestra bajos niveles de confianza, esto nos dará a conocer que su nivel de celos tiene tendencia a ser alto, si tiene mucha confianza, los celos tendrán tendencia a ser bajos.

MétodoSe realizaron siete (7) ítems por cada dimensión, los cuales se aleatorizaron para la prueba, para poder conocer las especificidades psicométricas, se aplicó a 50 personas de la Universidad de Ibagué de 18 años de edad en adelante, que hayan establecido una relación sentimental actualmente o en un pasado, con un nivel académico medio finalizado, de sexo tanto masculino como femenino.

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El procedimiento que el evaluador debe seguir para poder aplicar esta prue-ba consta de leer y conocer el manual de aplicación, tener el cuadernillo que contiene la hoja de respuestas, tener claro los ítems por si surgen dudas de los participantes. Deberá tener material adicional como lápiz o lapicero por si la per-sona no está preparada para la prueba. Explicará las instrucciones de manera cla-ra y concisa especificando cuantos ítems tiene la prueba, que consta de diversas situaciones y que deberá elegir entre 1 y 5, y que su duración varía entre 20 a 30 minutos.

Tabla 1. Calificación para cada dimensión

DimensionesNivel de calificación

Alto Medio Bajo

Agresividad 25 12 6

Deseabilidad Social 35 17 8

Confianza 25 12 6

Estabilidad Emocional 20 10 5

Autonomía 30 15 7

Autoestima 15 7 4

Autoeficacia 30 15 7

Motivación 30 15 7

Fuente: Elaboración propia

Se estipularon medidas entre alto, medio y bajo, cada una de estas medidas tiene un valor al calificar la prueba. El nivel alto significa que es celoso(a) y que la persona tiene las características de cada dimensión muy arraigadas a su perso-nalidad, teniendo en cuenta la descripción realizada de las dimensiones. El nivel

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medio significa que el estado de celos que presenta la persona es normal, debido a que tiene las características de las dimensiones, pero estas no están muy radica-das a su personalidad, lo cual hace que la persona presente en menor medida los celos. Por último, el nivel bajo nos muestra que la persona no es celosa.

Según lo que la prueba específica, las puntuaciones por ítem son del 1 al 5, en donde 1 es lo menos frecuente y el 5 es lo más frecuente, las puntuaciones totales de la prueba deberían ser de 280 como máximo y 56 como mínimo. La puntuación total por dimensión de una persona en la prueba como máximo es 35 y como mínimo 7.

Luego de haber hecho el proceso de calificación, se deberá hacer su inter-pretación correspondiente. El resultado obtenido se interpretará de acuerdo a la recta numérica, en la cual estará expresado el nivel mayor de celos y el menor. De acuerdo a la Figura 1, el nivel bajo de celos se interpreta como 1 al 2 y el alto de 4 a 5.

Figura 1. Niveles de Celos

5 3 1

Nivel alto Nivel medio Nivel bajo de celos de celos de celos


ResultadosLos resultados encontrados se han divido por cada uno de los análisis realizados mediante el programa estadístico SPSS y especificado en cada dimensión, empe-

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zando por el análisis de dificultad, que permite saber qué tan fácil o tan difícil es la prueba. El rango correcto de dificultad es entre 25 % y 85 %; sin embargo, en escalas de tipo Likert solo se tendrá en cuenta el 85 % que nos daría a conocer que el reactivo tiene un nivel de dificultad muy fácil, por ende, no es un buen reactivo para la prueba.

Se encontró que en la dimensión de agresividad, autoestima, estabilidad emocional y confianza, existen dos ítems en cada una que superan el 85 %, por tanto son inapropiados. En la autonomía y motivación, se encontró un ítem que superaba el porcentaje, por tanto se eliminó. En cuanto a la deseabilidad social y la autoeficacia, los ítems se encontraron en el rango adecuado, por tanto todos son adecuados para la prueba.

En un segundo momento, mediante el análisis de discriminación, que hace referencia al análisis que permite saber si el ítem está funcionando de manera adecuada en la prueba. Consiste en dar información acerca de si el ítem es capaz de diferenciar si una persona posee el rasgo de determinada dimensión de quie-nes no lo poseen. Esto se hace por medio de una correlación, se relaciona el total de la dimensión con el ítem de esas dimensiones, y se espera que esta relación sea directa.

La correlación que se usó fue la correlación de Pearson, ya que se guía por medio de tres parámetros; el primer parámetro, es el nivel de significancia, en el que esta debe ser menor a 0.01; el segundo parámetro, es el del tipo de corre-lación que puede ser positiva, en el que entre más puntaje tenga en el ítem más tendrá en la dimensión y la escala o negativa, que sería lo contrario; el tercer parámetro son los niveles en el que 0.25 es muy bajo y 0.99 es alto.

Se encontró que 7 de las 8 dimensiones cumplían con un nivel de correla-ción media o alta en todos los ítems, lo cual da a conocer que discriminan bien; en cuanto al nivel de significancia fue positivo, lo cual demuestra una correlación directa entre el ítem y la dimensión. La única dimensión en la cual no se cumplió

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en su totalidad con dicho criterio fue la autoeficacia, en la que uno de sus ítems tenía un nivel de significancia de 0,252 y discriminación baja.

En cuanto a la fiabilidad o confiabilidad, que es una propiedad psicométrica que permite saber qué tan estable es la prueba, en la que se espera que al aplicar la prueba en numerosas ocasiones la persona obtenga los mismos o parecidos resultados. Para calcular esta especificidad psicometría, se utilizó la consistencia interna para conocer qué tanto se ve afectada la prueba por el contenido, además de saber qué tan coherente son los ítems entre sí, y qué tan fuertes son los ítems en una dimensión; para poder hacer esta técnica se utiliza el alfa de Cronbach, que permite mirar qué tanto se correlacionan. La Tabla 2 da a conocer los resul-tados por cada dimensión.

Tabla 2. Alpha de Cronbach de todas las dimensiones

Dimensión Alfa de Cronbach

Agresividad ,579

Deseabilidad social ,584

Confianza ,828

Estabilidad emocional ,378

Autonomía ,628

Autoestima ,279

Autoeficacia ,415

Motivación ,346


De lo anterior, se encontró que dos de las ocho dimensiones, que son la es-tabilidad emocional y la autoestima, tenían un nivel muy bajo de confiabilidad,

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por tanto se eliminaron ítems para poder aumentar la consistencia interna. En la estabilidad emocional se eliminó un ítem logrando que la puntuación subiera a ,426, mientras que en la autoestima se eliminaron dos ítems. El resto de dimen-siones mostraron un nivel de confiabilidad adecuada, en el que la eliminación de los elementos no implicaría ninguna diferencia significativa.

Finalmente, la validez es la capacidad que tiene un instrumento para cuan-tificar de forma significada y adecuada el rasgo para cuya medición ha sido di-señada. Se utilizó el análisis factorial que se encarga de validar el constructo o el contenido de la prueba, en el que se agrupan los reactivos según la forma en que responden las personas y verificar si la agrupación teórica realizada en la operacionalización se ajusta al criterio evaluado. Para esto se calcula el KMO de cada dimensión, para saber si se puede realizar el análisis; los resultados se dan a conocer en la Tabla 3.

Tabla 3. kmo de todas las dimensiones

Prueba de kmo

Agresividad ,547

Deseabilidad social ,585

Confianza ,16

Estabilidad emocional ,495

Autonomía ,605

Autoestima ,519

Autoefícacia ,548

Motivación ,515


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Este elemento nos permite saber si se puede realizar el análisis factorial, tie-ne que ser mayor a ,60.

A partir de las puntuaciones, solo se pudo realizar el análisis factorial en tres dimensiones. La primera fue la deseabilidad social, en la que se encontró que existen dos componentes: el primer componente son las causas internas, hacien-do referencia a la personalidad y creencias propias, y el segundo componente son causas externas que implican a los otros, sería la dimensión de empatía. La con-fianza logró ser la categoría con mayor validez, al existir relación entre los ítems con la dimensión en su totalidad. Y, por último, en la autonomía se dividió en dos subcomponentes: la toma de decisiones y complacencia.

DiscusiónA partir de los resultados se llegó a la conclusión de que se necesitan ajustar los ítems de diferentes dimensiones para mejorar las puntuaciones alcanzadas. Tam-bién, es necesario realizar más procedimientos como validez de constructo, entre otras más.

Aplicar pruebas psicométricas, en especial de los celos, tiene vital impor-tancia ya que al realizarlas se puede dar un diagnóstico; si la persona posee ce-los patológicos o normales, a su vez es útil para ver qué características de su personalidad se ven afectadas y cómo poder ayudar en estos problemas, para la obtención de bienestar en el individuo y de la pareja con la que se encuentra. También se evalúa con el propósito de saber el grado en que esta persona confía o no en sí misma o en su pareja, en los procesos emocionales que posee el sujeto y si sabe aprender a identificar y saber cuál es su personalidad y actitudes respecto a los celos. Aunque para que esta prueba pueda llegar a ser considerada como de uso clínico y diagnóstico, primero deberá pasar por un juicio de expertos, también efectuar distintas clases de validez como la de constructo, entre otras, y de confiabilidad. Se espera que se continúe con la creación de dichos temas para

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evaluarlos mediante pruebas psicométricas y que se validen completamente para poder aplicarlas y ayudar a la población que lo necesite.

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