algunos aspectos clínico-patológicos de la Úlcera de pierna

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80 Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 2, marzo-abril, 2009 Algunos aspectos clínico-patológicos de la úlcera de pierna Omar Edmundo Tavizón Ramos,* Lourdes Alonzo-Romero Pareyón** Dermatología Rev Mex 2009;53(2):80-91 RESUMEN La úlcera vascular es una lesión cutánea provocada por pérdida variable de sustancia, extensión y profundidad, espontánea o secundaria, localizada en el tercio distal de la pierna y con tendencia a la cronicidad. Representan hasta 95% de las úlceras de pierna y las generadas por insuficiencia venosa constituyen 70 a 75% de todos los casos. Aparece con mayor frecuencia entre la mitad inferior de la pantorrilla y 3 cm por debajo del maléolo. El diagnóstico habitualmente es clínico y se establece en conjunto con los signos de anormalidades venosas y un sistema arterial de la extremidad inferior adecuado (índice tobillo-brazo > 0.80). Las úlceras venosas de la pierna suelen extenderse hacia la dermis profunda y a menudo son exudativas, por anormalidades subyacentes en la circulación venosa. El tratamiento debe ser multidisciplinario, en el que debe participar personal de dermatología, angiología y cirugía reconstructiva. Deben tratarse las enfermeda- des intercurrentes (obesidad, diabetes, etc.) para que la evolución de la úlcera sea satisfactoria. Se revisan aspectos clínico-patológicos y se citan algunos procedimientos terapéuticos (sistemas de compresión, selección de apósitos y otros menos comunes). Se insiste en las medidas generales de cuidado y control. Palabras clave: úlceras venosas de pierna, compresión, apósitos, medidas generales. ABSTRACT Vascular ulcer is a skin lesion provoked by variable loss of substance, extension and deep, spontaneous or secondary, localized at the distal third of leg and with trend to chronicity; it accounts for 95% of leg ulcers and those generated by venous failure represent 70-75% of all cases. It appears more frequently between the inferior half of calf and 3 cm under the malleolus. Diagnosis is usually clinic and is established with the venous disorders’ signs and a proper arterial system of the low limb (ankle-arm index > 0.80). Leg venous ulcers use to extend toward deep dermis and often are exudative, by underlying abnormalities of venous circulation. Treatment should be multidisciplinary; dermatologists, angiologists and reconstructive surgeons should participate. Concomitant diseases should be treated (obesity, diabetes, etc.) in order to ulcer’s evolution be satisfactory. Clinico-pathological aspects are reviewed and some therapeutic procedures are quoted (compression systems, dressings selection and other less common). General measures of care and control are underlined. Key words: venous leg ulcers, compression, dressings, general measures. * Residente de Dermatología de tercer año. ** Jefe del Servicio de Dermatosis Reaccionales. Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua. Correspondencia: Dra. Lourdes Alonzo Romero Pareyón. Centro Dermatológico Dr. Ladislao de la Pascua. Dr. Vértiz 464, Esquina Eje 3 Sur, colonia Buenos Aires, CP 06780, México DF. Recibido: enero, 2009. Aceptado: febrero, 2009. Este artículo debe citarse como: Tavizón ROE, Alonzo-Romero PL. Algunos aspectos clínico-patólogicos de la úlcera de pierna. Dermatol Rev Mex 2009;53(2):80-91. La versión completa de este artículo también está disponible en: www.revistasmedicasmexicanas.com.mx Artículo de revisión W iseman fue el primero en utilizar el tér- mino “úlceras varicosas” en 1676, pero desde antes los cirujanos ya operaban las venas para curar las úlceras; un ejemplo de ello fue Paré en el siglo XVI. Sin embargo, entre los diferentes tipos de úlceras de piernas encontradas en las clasificaciones de los escritores del siglo XVIII, las úlceras varicosas no estaban incluidas y no fue sino hasta finales de ese siglo cuando Sir Everard Home redescubrió el concepto, y publicó sus opiniones en un tratado en 1797: “La operación de acceso por la vena safena”. En 1855 John Gay escribió “La frecuente coincidencia de úlceras indolentes y venas varicosas, que incrementaba la posibilidad de creer que dichas úlceras eran directamente debidas a la enfermedad de las venas”. En una publica- ción en la revista Lancet (1868), el mismo autor escribió: cuando una vena es ligada para curar una úlcera “…con qué gratificación la cicatrización de la úlcera es obtenida en casi todos los casos”. 1 En lo que a tratamientos tópicos respecta, nadie había escrito con mayor fuerza como John Bell de Edimbur- go, quien comentó que “es imposible tomar en serio la efectividad terapéutica cuando se enumeran los miles de remedios que se han aplicado para las úlceras…” Dife- rentes autores, antes de John Bell, habían reconocido el

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  • 80 Dermatologa Rev Mex Volumen 53, Nm. 2, marzo-abril, 2009

    Algunosaspectosclnico-patolgicosdelalceradepierna

    Omar Edmundo Tavizn Ramos,* Lourdes Alonzo-Romero Pareyn**

    Dermatologa Rev Mex 2009;53(2):80-91

    REsUMEN

    La lcera vascular es una lesin cutnea provocada por prdida variable de sustancia, extensin y profundidad, espontnea o secundaria, localizada en el tercio distal de la pierna y con tendencia a la cronicidad. Representan hasta 95% de las lceras de pierna y las generadas por insuficiencia venosa constituyen 70 a 75% de todos los casos. Aparece con mayor frecuencia entre la mitad inferior de la pantorrilla y 3 cm por debajo del malolo. El diagnstico habitualmente es clnico y se establece en conjunto con los signos de anormalidades venosas y un sistema arterial de la extremidad inferior adecuado (ndice tobillo-brazo > 0.80). Las lceras venosas de la pierna suelen extenderse hacia la dermis profunda y a menudo son exudativas, por anormalidades subyacentes en la circulacin venosa. El tratamiento debe ser multidisciplinario, en el que debe participar personal de dermatologa, angiologa y ciruga reconstructiva. Deben tratarse las enfermeda-des intercurrentes (obesidad, diabetes, etc.) para que la evolucin de la lcera sea satisfactoria. Se revisan aspectos clnico-patolgicos y se citan algunos procedimientos teraputicos (sistemas de compresin, seleccin de apsitos y otros menos comunes). Se insiste en las medidas generales de cuidado y control.Palabras clave: lceras venosas de pierna, compresin, apsitos, medidas generales.

    ABsTRACT

    Vascular ulcer is a skin lesion provoked by variable loss of substance, extension and deep, spontaneous or secondary, localized at the distal third of leg and with trend to chronicity; it accounts for 95% of leg ulcers and those generated by venous failure represent 70-75% of all cases. It appears more frequently between the inferior half of calf and 3 cm under the malleolus. Diagnosis is usually clinic and is established with the venous disorders signs and a proper arterial system of the low limb (ankle-arm index > 0.80). Leg venous ulcers use to extend toward deep dermis and often are exudative, by underlying abnormalities of venous circulation. Treatment should be multidisciplinary; dermatologists, angiologists and reconstructive surgeons should participate. Concomitant diseases should be treated (obesity, diabetes, etc.) in order to ulcers evolution be satisfactory. Clinico-pathological aspects are reviewed and some therapeutic procedures are quoted (compression systems, dressings selection and other less common). General measures of care and control are underlined.Key words: venous leg ulcers, compression, dressings, general measures.

    * Residente de Dermatologa de tercer ao.** Jefe del Servicio de Dermatosis Reaccionales. Centro Dermatolgico Dr. Ladislao de la Pascua.

    Correspondencia: Dra. Lourdes Alonzo Romero Pareyn. Centro Dermatolgico Dr. Ladislao de la Pascua. Dr. Vrtiz 464, Esquina Eje 3 Sur, colonia Buenos Aires, CP 06780, Mxico DF. Recibido: enero, 2009. Aceptado: febrero, 2009.

    Este artculo debe citarse como: Tavizn ROE, Alonzo-Romero PL. Algunos aspectos clnico-patlogicos de la lcera de pierna. Dermatol Rev Mex 2009;53(2):80-91.La versin completa de este artculo tambin est disponible en: www.revistasmedicasmexicanas.com.mx

    Artculo de revisin

    Wiseman fue el primero en utilizar el tr-mino lceras varicosas en 1676, pero desde antes los cirujanos ya operaban las venas para curar las lceras; un ejemplo de ello fue Par en el siglo XVI. Sin embargo, entre los diferentes tipos de lceras de piernas encontradas en las clasificaciones de los escritores del siglo XVIII, las

    lceras varicosas no estaban incluidas y no fue sino hasta finales de ese siglo cuando Sir Everard Home redescubri el concepto, y public sus opiniones en un tratado en 1797: La operacin de acceso por la vena safena. En 1855 John Gay escribi La frecuente coincidencia de lceras indolentes y venas varicosas, que incrementaba la posibilidad de creer que dichas lceras eran directamente debidas a la enfermedad de las venas. En una publica-cin en la revista Lancet (1868), el mismo autor escribi: cuando una vena es ligada para curar una lcera con qu gratificacin la cicatrizacin de la lcera es obtenida en casi todos los casos.1

    En lo que a tratamientos tpicos respecta, nadie haba escrito con mayor fuerza como John Bell de Edimbur-go, quien coment que es imposible tomar en serio la efectividad teraputica cuando se enumeran los miles de remedios que se han aplicado para las lceras Dife-rentes autores, antes de John Bell, haban reconocido el

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    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    valor del reposo y la elevacin de la pierna para curar las lceras. En 1771 John Aikin observ que las lceras podan curarse con estricta vigilancia, con el paciente en reposo y postura reclinada.1

    EPIDEMIOLOGA

    La prevalencia de lceras en las extremidades inferiores, activas y cicatrizadas, es de 1 a 2% en la poblacin adulta; sin embargo, esta cifra desciende de 0.1 a 0.2% si se refiere solamente a las lceras que se encuentran abiertas en el momento de la encuesta. Se estima que hasta 75% de las heridas crnicas de las extremidades inferiores son lceras venosas; su prevalencia aumenta con la edad, afecta con mayor frecuencia a las mujeres y en 26% coexisten con insuficiencia arterial.2 De acuerdo con un estudio escocs, se observan en 0.8% de la poblacin general, 1% de la poblacin adulta y 3.6% de los pacientes mayores de 65 aos de edad (se acerca a 2% cuando la poblacin supera los 80 aos de edad). Cuando se curan las lceras venosas, ocurre recidiva en 33 a 42% de los casos; una de cada tres lceras venosas recidiva en un periodo de nueve meses y alrededor de 60% a los cinco aos. Aunque los cambios vasculares y cutneos son ms tempranos, entre 50 y 70% de los pacientes tienen su primera lcera de pierna alrededor de los 60 aos de edad.2-5

    FACTORESDERIESGO

    Se han identificado diversos factores de riesgo para el origen de las lceras venosas, los cuales tienen relevancia variable en cada caso. stos se clasifican en directos e indirectos.6

    Factoresdirectos Venas varicosas Trombosis de venas profundas Insuficiencia venosa crnica Funcin reducida de los msculos de la pantorrilla Fstula arteriovenosa Obesidad Antecedente de fractura de pierna

    Factoresindirectos Factores que predisponen a trombosis de venas

    profundas (deficiencias de protena C y S, y anti-trombina III)

    Antecedente familiar de venas varicosas

    ETIOLOGA Y PATOGENIA

    El retorno venoso, a partir de la extremidad inferior, es el principal protagonista en la fisiopatologa de la lcera venosa. Implica las venas superficiales, las comunicantes o perforantes y las profundas, adems de las vlvulas que previenen el reflujo. Las venas superficiales comprenden la safena interna, externa y corta, y sus tributarias, que entran en contacto con las profundas, directamente o a travs de las perforantes; las profundas se clasifican en intermusculares o intramusculares y comprenden tres grupos de venas tibiales apareadas que se fusionan para formar la popltea, que se contina con la vena femoral superficial. Todas tienen vlvulas bicspides de una va que permiten el flujo, slo en direccin ceflica.4,5

    Un componente fundamental de la enfermedad venosa es la estasis. sta se refiere al estancamiento de la sangre dentro de las venas dilatadas y tortuosas, que pueden cau-sar anoxia del tejido y muerte celular. La estasis venosa provoca, a su vez, hipertensin venosa. En su origen se han descrito cuatro mecanismos: 1) disfuncin de las vlvulas en las venas superficiales o perforantes debido a insuficiencia adquirida o congnita, 2) disfuncin en las vlvulas del sistema profundo por ausencia congnita, debilidad inherente o dao trombtico, 3) obstruccin del flujo de salida de las venas profundas provocada por alguna masa u obesidad, y 4) insuficiencia de la bomba muscular secundaria a procesos inflamatorios de las articulaciones o de los msculos, fibrosis o neuropatas.4,5,7

    La insuficiencia de las venas superficiales es, quiz, la causa ms frecuente de lceras en las piernas.8

    Los cambios tisulares observados en estos pacientes se han explicado con la hiptesis de la fibrina, que propone que la presin venosa ambulatoria se trasmite a la circulacin capilar de la piel y tejido subcutneo de la pantorrilla, lo que provoca diversas anormalidades en la microcirculacin, con distensin del lecho capilar drmico, lo que induce extravasacin de molculas (fibringeno, albmina, -microglobulina) al espacio extravascular, donde polimerizan y producen fibrina perivascular que se deposita en la regin pericapilar. Esta capa de fibrina forma una barrera fsica que evita la difusin normal de oxgeno y el aporte de nutrientes, lo que resulta en muerte celular y posteriormente en ulceracin.7

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    Tavizn Ramos OE y Alonzo-Romero Pareyn L

    Una teora ms reciente sugiere que con la reduccin del flujo sanguneo en la hipertensin capilar, al transitar los leucocitos quedan atrapados y se producen depsitos leucocitarios en los vasos capilares, con taponamiento temporal de los mismos. Los neutrfilos adheridos a los capilares liberan citocinas, radicales libres, enzimas pro-teolticas y factores quimiotcticos, con induccin de un proceso inflamatorio que resulta, finalmente, en deterioro del tejido.7

    MANIFESTACIONESCLNICAS

    El cuadro clnico de dermatitis por estasis se describe habitualmente como unilateral;9 sin embargo, se ha ob-servado que, a pesar de que las lesiones inflamatorias suelen ser ms aparentes en una pierna, con predominio en la izquierda, los cambios cutneos aparecen en ambas, en mayor o menor grado. En tanto que las lceras suelen ser unilaterales, y con mayor frecuencia afectan la cara interna de la pierna, en la regin maleolar medial.

    Los signos tempranos de la hipertensin venosa incluyen varicosidades de las venas superficiales, hiperpig-mentacin rojo amarronada y dermatitis que se manifiesta con eritema, escama (figura 1) y, ocasionalmente, exudado melicrico-sanguinolento.8

    En la evolucin de la hipertensin venosa pueden distinguirse tres etapas, que pueden ocurrir o no en el siguiente orden (cuadro 1): 1) fase de edema, el cual es unilateral, blando; aunque no es doloroso es molesto, con sensacin de pesantez y que empeora al final del da; 2) dermatitis ocre; se origina por extravasacin de los

    Figura1. Signos tempranos de hipertensin venosa. Varicosidades de venas superficiales, eritema y escamas.

    Figura2. Dermatitis por estasis. Pigmentacin ocre y lcera.

    Cuadro 1. Estadios de la insuficiencia crnica venosa (clasificacin de Widmer)6

    Estadio I: corona flebecttica paraplantaris (venas pequeas prominentes en el borde del pie)Estadio II: estadio I ms atrofia blanca, depsitos de hemosi-derina (dermatitis ocre), lipodermatoesclerosis, dermatitis por estasisEstadio III: estadio II ms ulceracin

    eritrocitos en la piel, con depsito de hemosiderina en el interior de los macrfagos, lo que estimula la produccin de melanina que pigmenta la piel de marrn, gris pizarra o negro, 3) ulceracin; puede agregarse a los cambios anteriores, casi siempre el paciente establece la relacin con algn traumatismo reciente; sin embargo, se sabe que los cambios cutneos descritos provocan que la piel de la zona sea fibrosa y de mala calidad, con lo que una mnima contusin puede desencadenar la aparicin de una lcera (figura 2).

    Hasta 95% de las lceras venosas se localizan en el tercio inferior de las piernas, sobre todo alrededor del malolo o por encima de l; puede haber una o diversas y de tamao variable, que al confluir ocasionan extensas

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    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    Figura3. Se observa la base de color rojo y el borde azulado edematoso, denominado rubor venoso.

    Figura4. Paniculitis esclerosante, con atrofia epidrmica y algunas reas de induracin (lipodermatoesclerosis).

    prdidas de tejido, dan la vuelta a toda la pierna y producen disminucin anular de la extremidad.9

    Las lceras venosas suelen ser de forma irregular, con bordes bien definidos y ligeramente inclinados. El lecho est cubierto con una capa de fibrina mezclada con tejido de granulacin, lo que se encuentra referido en la bibliografa como fondo sucio. En algunos casos pue-de observarse una base de color rojo, con borde azulado edematoso, denominado rubor venoso (figura 3).

    Su profundidad es variable, desde simples exulcera-ciones hasta lesiones de mayor importancia, que afectan hasta la dermis profunda. Ocasionalmente pueden descu-brir aponeurosis y tendones.9,10

    En pacientes con insuficiencia venosa de larga evolu-cin puede aparecer lipodermatoesclerosis. Esta alteracin

    se distingue por paniculitis esclerosante, con atrofia epi-drmica, reas de induracin y fibrosis; la piel muestra otros signos de atrofia, como prdida de las glndulas sudorparas y folculos pilosos, y finalmente se observa hipo o hiperpigmentacin (figura 4). Estos cambios suelen preceder a la ulceracin.

    Cuando la lipodermatoesclerosis es muy grave, puede resultar en atrofia blanca, donde se observan reas fibrosas blancas, con disminucin del flujo sanguneo. Como resulta-do de estos cambios puede haber endurecimiento leoso, que produce el aspecto de botella de champaa invertida.9

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    Tavizn Ramos OE y Alonzo-Romero Pareyn L

    El dolor es frecuente, con sensacin de quemadura y pulsante; a menudo se alivia con la deambulacin o ele-vacin de la extremidad, lo que ayuda a diferenciarla de la lcera de origen isqumico. La intensidad del dolor no es proporcional al tamao de la lcera, porque en ocasio-nes las lesiones grandes duelen menos que las pequeas, por ello algunos autores proponen el concepto de que el dolor que generan estas lceras es mnimo o ausente. Sin embargo, se sabe que hasta tres cuartas partes de los pacientes con lceras de pierna con este origen refieren dolor considerable.7

    Se han descrito casos de degeneracin maligna en las lceras venosas de larga evolucin, pero este proceso es excepcional. La lcera de Marjolin es la degeneracin ma-ligna de una lesin crnica de la piel, ya sea inflamatoria o traumtica; en la mayor parte de las ocasiones ocurre sobre cicatrices de quemaduras, pero tambin se ha descrito en otro tipo de lesiones. Se considera que sobre cualquier ul-ceracin crnica de la piel puede aparecer algn carcinoma, por lo que cuando en un periodo razonable algunos meses la lcera no ha cicatrizado con los tratamientos habituales, debe investigarse sistemticamente alguna de las siguientes posibilidades: empeoramiento de la insuficiencia venosa, es-clerosis bajo la lcera con formacin de placas calcificadas, estasis linftica, insuficiencia arterial y, excepcionalmente, degeneracin maligna, que debe sospecharse ante alguna lcera varicosa crnica de gran tamao, con proliferaciones hipertrficas, irregularidad de los bordes, sangrado frecuente o datos de isquemia11 (figura 5).

    Las lceras venosas con frecuencia estn infectadas. Los microorganismos ms comunes son Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y estreptococo -hemoltico; sin embargo, puede haber un espectro polibacteriano varia-ble, que incluye microorganismo anaerobios endgenos (Peptostreptococcus spp, Clostridium spp, Prevotella pigmentada, Prevotella spp no pigmentada) y aerobios facultativos. En pacientes con lcera de pie diabtico se aslan con mayor frecuencia bacterias anaerobias. Un dato clnico que orienta a infeccin por anaerobios, particular-mente gramnegativos, es el olor ftido.

    Entre los signos de colonizacin crtica se han en-contrado: atrofia, disminucin del tejido de granulacin, alteraciones hipopigmentarias del tejido de granulacin con tonalidad roja a gris y aumento en la friabilidad y en la cantidad de exudados. El papel de la colonizacin en el retraso de la curacin de las lceras es incierto, pero

    Figura5. Carcinoma epidermoide sobre una lcera crnica. Cor-tesa de la Dra. Claudia Caldern Rocher.

    se adjudica, comnmente, a microorganismos aerobios facultativos, como Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y estreptococos -hemolticos. En general, los anaerobios se han encontrado hasta en 30% de las lceras infectadas. En las heridas de menos de un mes de evolucin predominan los microorganismos grampositivos, pero si la lcera se hace crnica, entonces se convierte en un ambiente polimicrobiano.12,13

    DIAGNSTICOYDIAGNSTICODIFERENCIAL

    El diagnstico dermatolgico se establece con base en las caractersticas topogrficas y la morfologa descritas en las manifestaciones clnicas.

    El diagnstico integral debe ser multidisciplinario, con la participacin del angilogo para determinar la magnitud del

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    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    dao vascular y descartar una posible afeccin arterial con-comitante, en tal caso, el tratamiento y pronstico cambian sustancialmente. Debe realizarse un estudio mdico general para determinar alguna enfermedad subyacente.10

    El diagnstico diferencial se realiza con lceras de pierna de cualquier otro origen, como las arteriales, por vasculitis, neuropticas, hipertensivas, postraumticas, hematolgicas, infecciosas, por carcinomas primarios o metastticos, etctera (cuadro 2).

    Debe explorarse cuidadosamente la presencia e intensi-dad del pulso y otros datos de isquemia y alteraciones de sensibilidad. La topografa de las lceras puede orientar el diagnstico etiolgico (figura 6).

    Cuadro 2. Diagnstico diferencial. Causas de lcera en la pierna8

    Vasculares Arteriales: arterioesclerosis, malformaciones arteriovenosasVasculitis, lupus eritematoso sistmico, artritis reumatoide, esclerodermia, poliarteritis nodo-sa, granulomatosis de WegenerLinfticas

    Neuropticas Diabetes neuropata perifrica puntos de apoyo

    Hematolgicas Enfermedad de clulas falciformes, policite-mia vera

    Traumticas Quemaduras, lesin por fro, radiacin, facti-cias, por decbito

    Neoplsicas Carcinoma basocelular, epidermoide, me-lanoma, lcera de Marjolin, enfermedad de Bowen

    Otros Sarcoidosis, leishmaniasis, pioderma gan-grenoso

    del sistema venoso, 3) tratamiento quirrgico, y 4) trata-miento sistmico.

    Tratamiento localComprende el aseo de la lcera, debridacin, colocacin de apsitos y aplicacin de agentes tpicos.

    LimpiezaTiene como propsito remover y eliminar el exudado, tejido no viable, restos laxos y bacterias, pues dichos ele-mentos retrasan la cicatrizacin. Es importante no daar el tejido viable y cuidar la piel alrededor de la lcera. Se recomienda el lavado suave con agua corriente, solucin salina o antisptica suave, como el sulfato de cobre a concentracin de 1:1,000.

    Oclusin y desbridamientoEl desbridamiento de la herida puede realizarse de forma autoltica, qumica, mecnica, quirrgica y biolgica. Entre las sustancias qumicas se encuentra la tripsina, la colagenasa y la papana. En la forma mecnica se menciona la aplicacin de apsitos hmedos, adems de la hidroterapia, irrigacin y dextranmeros (estructuras hidroflicas con alta capacidad absorbente), especial-mente tiles para lceras con exudados abundantes; una desventaja de stos es la posibilidad de deshidratar el lecho de la herida.

    El armamento teraputico disponible en el mercado incluye diferentes tipos de apsitos (cuadro 3). En general, las gasas hmedas con solucin salina pueden ser apropia-das para el tratamiento inicial de todos los tipos de lceras, pero se prefieren los apsitos hmedos retencionistas.

    TRATAMIENTO Y PRONsTICO

    Al igual que el diagnstico, el tratamiento debe ser multi-disciplinario, en donde al menos debe participar personal de dermatologa, angiologa y ciruga reconstructiva. Es nece-saria la evaluacin de un mdico internista o familiar, porque si no se tratan las enfermedades intercurrentes (obesidad, diabetes, etc.), la evolucin de la lcera no es satisfactoria.

    Se requiere un periodo prolongado para obtener el cierre de la lcera y muchos pacientes nunca alcanzan la curacin completa de la lesin. Dentro de las 24 semanas de tratamiento, las mejores tasas de xito van de 30 a 60%, y despus de un ao, de 70 a 85%.8,10

    El tratamiento debe incluir cuatro puntos fundamenta-les: 1) tratamiento local, 2) control del edema y disfuncin

    Figura6. Topografa de las lceras ms frecuentes. Tomado de: Sterry W, et al. Thieme Clinical Companions Dermatology. Thieme 2006, Germany.

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    Tavizn Ramos OE y Alonzo-Romero Pareyn L

    La oclusin favorece el proceso de autlisis, mediante el cual se elimina el tejido no viable porque hidrata el tejido necrtico. El vendaje debe cambiarse una o dos veces por semana, con la finalidad de eliminar de manera regular sustancias txicas, material necrtico e identificar oportunamente los signos de infeccin.7

    Los apsitos son importantes para proporcionar alivio del dolor, mejorar la curacin (estimulan un ambiente hmedo) y absorber el exudado.4

    El apsito ideal es el que mantiene la herida hmeda para permitir a las clulas proliferar y migrar, mientras el exceso de secrecin es absorbida; sin embargo, an

    Cuadro 3. Apsitos: productos disponibles en Mxico

    Tipo de medicamento Nombre comercial

    Pelculas Opsite FlexifixOpsite Post OPTegaderm Tegaderm PAD

    Espumas Allevyn Thing

    Alginatos Kaltostat ParcheKaltostat Apo Calcio

    Hidrofibras Aquacel AG ApsitoAquacel AG Apsito Hidrof c/plata Aquacel Hidrofibra Apsito

    Apsito con colgeno Nu Gel Alginato 15/25 gr tuboNu Gel Hidrogel c/colag Tubo

    Hidrocolides Duoderm CGFDuoderm CGF BordesDuoderm Ext ThinDuoderm Ext Thin CGFTegasorbTegasorb ultradelgado

    no existe un consenso en cuanto a cul apsito ofrece superioridad.14

    No existe una gua rgida para su uso, pero hay facto-res importantes que deben considerarse para su seleccin adecuada: la morfologa, el grado de exudado y el tipo de herida. Si existe gran cantidad de exudado se indica una espuma, y para las lceras secas es mejor prescribir el hidrogel (cuadro 4).

    Clasificacin de los apsitos sintticos:1. Cubiertas: la mayor parte son de poliuretano y hay

    diferentes tipos; pueden ser absorbibles y no absor-bibles.

    2. Espumas: tambin de poliuretano, absorben gran-des volmenes de exudado y algunos tienen una cubierta por la superficie externa.

    3. Geles e hidrogeles: contienen ms de 90% de agua, la cubierta externa se remueve antes de su aplicacin.

    4. Hidrocoloides: se componen por una mezcla de in-gredientes adhesivos y elastmeros. La carboxime-tilcelulosa es el ingrediente absorbente ms comn, otros contienen pectina. Todos tienen una capa im-permeable que los hace resistentes al agua, absor-ben moderadas cantidades de exudado, humedecen, y son fcilmente removibles sin daar la herida.

    5. Alginatos: absorben el lquido y exudado, y los convierten en gel para mantener la humedad en la herida.7

    Control del edema y disfuncin del sistema venosoEl tratamiento de eleccin sigue siendo la compresin, pues aumenta la presin de oxgeno transcutnea, mejora

    Cuadro4. Apsitos empleados para curar las lceras venosas en las piernas. Seleccin del apsito del acuerdo con las caractersticas de la herida7

    Tipo de apsito Exudadoleve

    Exudadomoderado

    Exudadosevero

    Seca necrtica

    Herida limpia Granulacinsuperficial

    Pelculas + +

    Hidrocoloide + +

    Espumas + +

    Hidrogeles +

    Alginatos + +

    Apsitos colgenos +

    Hidrofibras + +

    Hidropolmeros +

    Superabsorbente + +

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    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    el transporte linftico, estimula la fibrinlisis, corrige el reflujo en el sistema venoso profundo, mejora la funcin de las vlvulas y reduce la liberacin de macromolculas dentro del espacio extravascular.

    El tratamiento compresivo se subdivide en dos fases:1. Fase teraputica en la enfermedad aguda para redu-

    cir el edema, cuyo objetivo es aliviar la lcera. Para esta fase son adecuados los vendajes rgidos, como la bota de Unna, los elsticos y los multicapas.

    2. Fase de mantenimiento para prevenir la recurrencia. Se recomiendan vendajes elsticos, como medias de compresin graduada o vendajes que mantengan la integridad de la lcera curada. Esta fase es de por vida. La elasticidad de las medias disminuye gradualmente, por lo que se recomienda renovarlas cada seis meses.7,15

    Sistemas de compresinVendajes elsticos de compresin fuerte: son elsticos, muy extensibles, se expanden o contraen para adaptarse a los cambios en la geometra de la pierna al caminar; los cambios de presin sobre la pantorrilla son bastante pe-queos. Mantienen las presiones aplicadas durante largos periodos, incluso si el paciente se encuentra en reposo.

    Vendajes no elsticos de compresin fuerte: son de al-godn no elstico y de extensin mnima (baja elasticidad), si se aplican con fuerza; no se adaptan a los cambios en la circunferencia de la extremidad. En consecuencia, las presiones debajo de dichos vendajes aumentan cuando el paciente camina, porque el msculo de la pantorrilla inten-ta expandirse contra la cubierta textil relativamente rgida e inextensible. Por tanto, el vendaje refuerza o sostiene la accin de la bomba muscular de la pantorrilla. Estos vendajes suelen tener presiones residuales o en reposo menores que las de los vendajes ms elsticos, por lo que resultan inadecuados para los pacientes inmviles.

    Vendajes multicapas: pueden ser compresivos elsticos o no elsticos, cohesivos-adhesivos, vendajes de crep o capas de almohadillado. El concepto de multicapas indica que la presin se aplica por capas, de modo que se logra la acumulacin de presin.

    Compresin dinmica: ofrece ventajas para el paciente inmvil, quienes tienen una lcera de curacin lenta o que no se cura. Las guas de tratamiento recomiendan los sis-temas de compresin fuerte multicapa para el tratamiento de las lceras venosas de la pierna.16

    No existe un vendaje ideal para todos los casos; debe promoverse el uso continuo y correcto de compresin de cualquiera de ellos, sobre todo en pacientes con enferme-dad venosa no complicada. En los pacientes con afectacin del sistema venoso, el angilogo seleccionar el sistema ideal (cuadro 5).6

    Las medias elsticas compresivas son apropiadas, como medida profilctica emprica, para evitar la recurrencia cuando la lcera se ha curado (cuadro 6).17

    Tratamiento quirrgicoLos injertos cutneos autlogos y productos de cultivos alognicos humanos epidrmicos, obtenidos con bioin-geniera, que liberan factores de crecimiento, an no se encuentran disponibles para uso clnico. Se han realizado estudios pequeos con factor de crecimiento derivado de plaquetas, factor de crecimiento heptico y factor 2 de crecimiento de queratinocitos humanos.

    La ciruga venosa superficial ha mostrado mejora y curacin en pacientes con lceras que slo tienen insuficiencia venosa superficial. Algunas considera-ciones para elegir a los pacientes a este tipo de ciruga son: tener un ndice de masa corporal menor de 30, que slo tengan insuficiencia venosa superficial, suficiente movilidad para activar la bomba de los msculos de la pierna y que estn en condiciones generales adecuadas para la operacin.8

    La larvaterapia tambin se ha utilizado en el tratamien-to para desbridar el tejido necrtico y las escaras en las lceras de la pierna. Puede administrarse de dos formas: por aplicacin directa en la herida o con un sistema de pe-quea bolsa-gasa que las contiene y mantiene encerradas. Algunos estudios refieren eficacia y costos similares que con la aplicacin de hidrogel.18

    Cuadro5. Sistemas de compresin6

    Clase Caractersticas

    I Compresin ligera o baja (15 a 20 mmHg), efecto superficial leve

    II Compresin mediana (23 a 32 mmHg), efecto super-ficial moderado

    III Compresin fuerte (34 a 36 mmHg), efecto superficial y profundo

    IV Compresin alta (> 49 mmHg), efecto profundo marcado

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    Tavizn Ramos OE y Alonzo-Romero Pareyn L

    Un novedoso sistema que promueve la cicatrizacin y que se agrega como opcin teraputica en el cuidado de he-ridas muy extensas es el tratamiento con presin negativa. Consiste en la aplicacin de presin subatmosfrica local: se coloca una espuma hidrfoba/hidrofbica de poliuretano que se sella en todos sus bordes; posteriormente, se inserta un tubo que se conecta a un contenedor, conectado a su vez con la bomba de vaco con un receptculo de 250 a 500 mL. Esta bomba puede programarse a diferentes pre-siones, incluso cambiar de terapia continua a intermitente para estimular el tejido de granulacin. El procedimiento est contraindicado cuando existen vasos visibles y tejido necrtico, pues debe efectuarse sobre heridas desbridadas. Los resultados en la cicatrizacin son variables. El estudio de Daz-Gonzlez y colaboradores resalta la importancia de corregir las alteraciones asociadas antes de prescribir este tratamiento.19

    Este procedimiento requiere la valoracin cuidadosa por personal calificado y adiestramiento adecuado para su aplicacin.

    Tratamientos sistmicos La pentoxifilina ha mostrado resultados variables con dosis de 400 mg durante tres veces al da en ensayos controlados y aleatorios. El tratamiento con diosmina (Daflon), a dosis diaria de 1,000 mg, se evalu en conjunto con terapia

    Cuadro 6. Sistemas de compresin17

    Tipo de compresin Ejemplos Caractersticas

    Compresin elstica fuerte Tensopress Compresin sostenida, puede mantenerse puesta ms de siete das, lavarse y usar de nuevo

    Compresin o soporte leve Elastocrepe Se obtiene presin baja, slo da soporte leve, con cada lavada baja su compresin

    Slo soporte leve Crepe Para mantener apsitos, como una capa debajo de un ven-daje multicapas, se pierde 40 a 60% de presin despus de 20 minutos de aplicarse

    Vendaje cohesivo Tensoplus forte Autoadherible, no se enrolla

    Compresin fuerte multicapas Dynaflex, Profore (respectivamente) compuesta por 3 o 4 capas

    Diseada para aplicar 40 mmHg de presin en el tobillo, sostenible por ms de siete das

    Compresin no elstica Vendaje corto estrecho

    Bota de Unna

    Proporciona presin al reposo, pero mayor durante la acti-vidad; es reusable. No ajustableVendaje impregnado con pasta hmeda de oxido de cinc

    Medias elsticas compresivas I Baja compresinII Mediana compresin

    III Alta compresin

    Para el tratamiento de las vrices venosasVenas varicosas moderadamente severas y para prevenir lcerasHipertensin venosa crnica severa y para prevenir lce-ras

    compresiva (medias), con resultados favorables en la promocin de la curacin de la lcera, sobre todo en las menores de 10 cm de dimetro. Tambin se report mejora en cuanto a la curacin de lceras venosas con cido ace-tilsaliclico (aspirina, tabletas con capa entrica), a dosis de 300 mg/da, por su efecto antiadhesivo plaquetario. En ocasiones se requieren analgsicos sistmicos, como para-cetamol, antinflamatorios no esteroides y opiceos. 3,11

    CONCLUsIN

    Las lceras venosas de las extremidades inferiores cons-tituyen un problema de salud frecuente en nuestro medio y representan una importante erogacin econmica para el paciente y los sistemas de salud. Si pensamos que un alto porcentaje de pacientes con este tipo de lceras recidivan despus de haberse curado, nos damos cuenta de la magnitud del problema y de la importancia de un tratamiento integral.

    El tratamiento del paciente con lcera venosa en las piernas es enormemente variado. La eleccin del tra-tamiento depende de la experiencia del mdico y debe individualizarse en cada caso. De manera independiente al tratamiento mdico, es fundamental crear en nuestros pacientes la conciencia de que no basta con recibir medi-cacin, es indispensable iniciar y mantener un estilo de

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    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    vida que mejore sus condiciones generales y disminuya la enfermedad vascular y cutnea. Para ello se recomien-da mantener el peso ideal que le corresponda, descansar con elevacin de piernas, aplicar el soporte elstico con regularidad y antes de levantarse de la cama, mantener lubricada la piel de las piernas y evitar el sedentarismo. Debe insistirse en algn tipo de ejercicio que fortalezca los msculos de las pantorrillas.

    Es posible la curacin de lceras de pacientes que siguen las medidas generales de control, aun cuando no reciban tratamiento farmacolgico; en tanto que, no obs-tante se les administre toda la medicacin disponible, las lceras persistirn si no se toman en cuenta los cuidados generales.

    REFERENCIAS

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    10. Cano-Amado S. Lecciones de Dermatologa. 15a ed. Mxico: Mndez Editores, 2008.

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    EVALUACIN

    1. En el origen de la lcera crnica de pierna, qu por-centaje representa la insuficiencia venosa?

    a) 25 a 30%b) 10 a 15%c) 70 a 75%d) 80 a 100%e) 1 a 3%

    2. La prevalencia de la lcera venosa:a) Disminuye durante el embarazob) Se incrementa con la edadc) Es mayor en varones jvenesd) Una vez curadas nunca recidivane) No tiene predominio de edad

    3. Son mecanismos de produccin de hipertensin ve-nosa:

    a) Depsito de complejos Ag-Ac en las paredes vascu-lares

    b) Alteracin de los sistemas de coagulacinc) Tabaquismo crnicod) Disfuncin de las vlvulas venosas con estasise) Diabetes mellitus

    4. Son signos tempranos de hipertensin venosa:a) lceras crnicas y recidivantesb) Varicosidades de venas superficiales, pigmentacin

    rojo-marrn y escamac) Disminucin anular del volumen de la extremidad

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    d) Linfastasis verrugosa y lceras superficialese) Pigmentacin ocre y edema vespertino

    5. La localizacin ms frecuente de la lcera venosa es:a) El tercio inferior de las piernasb) La cara anterior de las piernasc) Bilateral y simtrica d) Los sitios de presine) No tiene localizacin especfica

    6. Las lceras venosas suelen ser:a) Profundas, con escaso tejido de granulacinb) De forma regular con prdida de pulsos perifricosc) Forma irregular, bordes bien definidos y fondo suciod) Forma regular con bordes que se desprenden a la pe-

    riferiae) Pequeas y superficiales

    7. La lipodermatoesclerosis se manifiesta por:a) Edema blando y sensacin de pesantezb) lceras numerosas y pigmentacin ocrec) Calor, rubor y aumento de volumend) Atrofia epidrmica, reas de induracin y fibrosise) Pequeas exulceraciones y eccema

    8. Son signos de colonizacin crtica de la lcera:a) Eccema y crepitacinb) Induracin, hipotermia y pigmentacinc) Eritema, eccema, atrofia y escamad) Aumento del tejido de granulacin y disminucin del

    exudado e) Disminucin del tejido de granulacin con color gri-

    sceo, friabilidad y aumento del exudado

    9. El diagnstico de la lcera venosa:a) Es campo exclusivo del dermatlogob) No ofrece dificultadesc) Debe ser multidisciplinariod) Es indispensable realizar estudios de gabinetee) Requiere biopsia de piel

    10. El estudio auxiliar de mayor utilidad para el diagns-tico de la lcera venosa es:

    a) Angiografab) TACc) Resonancia magntica

    d) PETe) Ultrasonido Doppler

    11. En la lcera venosa, adems de confirmar el diagns-tico, los estudios auxiliares son de utilidad para:

    a) Pronstico y estudios preoperatorios de ciruga vas-cular

    b) Con fines acadmicosc) No ofrecen ninguna ventajad) Para clasificacine) Para establecer el tiempo de evolucin

    12. En el paciente con lcera de origen venoso, la fun-cin arterial:

    a) Nunca se alterab) Debe evaluarse en todos los casosc) Est deteriorada en todos los casosd) No modifica el pronsticoe) El tratamiento es igual, con y sin dao arterial

    13. Despus de la lcera de origen venoso, las lceras de pierna ms frecuentes son:

    a) Traumticas y neoplsicasb) Hematolgicas y degenerativasc) Arteriales y neuropticasd) Hematolgicas y neoplsicase) Autoinmunitarias e infecciosas

    14. La topografa de las lceras de pierna:a) Puede orientar al diagnsticob) Es igual en todos los casosc) Es un dato intrascendented) Indica el tiempo de evolucine) Vara de acuerdo con la edad

    15. Son factores de riesgo para la lcera venosa:a) Diabetes, hipertensin y tabaquismob) Trombosis venosa profunda, obesidad y sedentarismoc) Diabetes, espina bfida y leprad) Alteracin de protenas C y Se) Inmunosupresin

    16. El tratamiento de la lcera de pierna: a) Es sencillo y con respuesta rpidab) Consiste en medicamentos tpicosc) Debe ser multidisciplinario

    Tavizn Ramos OE y Alonzo-Romero Pareyn L

  • 91Dermatologa Rev Mex Volumen 53, Nm. 2, marzo-abril, 2009

    d) Es curativo a corto plazoe) Siempre es quirrgico

    17. Para reducir la hipertensin venosa se aconseja:a) Elevacin de piernas por encima del nivel del cora-

    zn tres a cuatro veces al dab) Diurticos tres veces al dac) Dieta hiposdica estrictad) Hemorreolgicos y antinflamatoriose) Trombolticos y antiadhesivos plaquetarios

    18. En la insuficiencia venosa, los sistemas de compre-sin:

    a) Estn indicados en insuficiencia arterialb) Constituyen un tratamiento opcionalc) Son el tratamiento de eleccind) Deteriora el transporte linfticoe) Disminuye la presin de oxgeno transcutnea

    19. Absorben moderadas cantidades de exudado, hume-decen, son fcilmente removibles sin daar la heri-da:

    a) Alginatosb) Gasasc) Espumasd) Hidrocoloidee) Hidrogel

    20. En las lceras venosas, mantener peso bajo, el sopor-te elstico, el descanso con elevacin de piernas y el ejercicio:

    a) Son medidas de tratamiento opcionalesb) Deben indicarse en ancianosc) Son fundamentales en el tratamientod) Nunca deben indicarsee) Generan complicaciones

    Algunos aspectos clnico-patolgicos de la lcera de pierna

    El Consejo Mexicano de Dermatologa, A.C. otorgar dos puntos con validez para la recertificacin a quienes enven las seis evaluaciones correctamente contestadas que aparecen en cada nmero de

    Dermatologa Revista Mexicana.

    En los nmeros siguientes se publicar la direccin a la que el lector deber enviar las seis evaluaciones, una por una o todas juntas.

    Fechalmitederecepcindeevaluaciones: 20 de enero de 2010.