Conceptos de Mediación y Conflicto

La mediación puede ser entendida como “el proceso de comunicación entre partes en conflicto con la ayuda de un mediador imparcial, que procurará que las personas implicadas en una disputa puedan llegar, por ellas mismas, a establecer un acuerdo que permita recomponer la buena relación y dar por acabado, o al menos mitigado, el conflicto, que actúe preventivamente o de cara a mejorar las relaciones con los demás” (Vinyamata, Eduard).

El Decreto Ley Nº 5 de 1999 establece al respecto lo siguiente:

“Artículo 52: Se instituye la mediación como método alternativo para la solución de conflictos de manera no adversarial, cuyo objeto es buscar y facilitar la comunicación entre las partes, mediante la intervención de un tercero idóneo, llamado mediador, con miras al logro de un acuerdo proveniente de éstas, que ponga fin al conflicto o controversia.”

Por otra parte, se ha establecido en el Decreto Ley Nº 5 que, podrán someterse al trámite de la mediación las materias susceptibles de transacción, desistimiento y negociación como las demás que sean reglamentadas en un futuro.

El conflicto puede ser entendido como la situación en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo porque sus ideas, posiciones, intereses, valores... son incompatibles o las perciben como incompatibles, y que puede desencadenar en el no control de sus emociones hasta llegar a la violencia (física, psicológica o patrimonial).

La mediación considera el conflicto como natural a la vida misma, es decir, el conflicto es algo inherente al ser humano, ya que todos los días tenemos uno o más conflictos en distintos ámbitos de nuestra vida.

El conflicto será positivo o negativo, dependiendo de cómo se resuelva, así la relación entre las partes en conflicto puede salir robustecida o deteriorada en función de cómo sea el proceso de resolución del conflicto. Por ello, se opta por una visión de gestión efectiva del conflicto, donde se percibe como una oportunidad de superación, aprendizaje y de cambio.