trauma de cuello
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147ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
ANTONIO DE PEREDA (1611 1678)Cristo, varn de dolores, 1641leo/lienzo, 97 x 78 cm.
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Trauma de cuello
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LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
Durante siglos el trauma de cuello ha constituido un reto para
el personal de salud debido al gran nmero de estructuras vi-
tales que all se albergan, lo que obliga a resolver de manera
gil y oportuna por parte del cirujano de urgencias las lesiones
que comprometen la vida de los pacientes y los lleva incluso a
la muerte. Las guerras han permitido que tanto el diagnstico
FRPRHOWUDWDPLHQWRGHHVWDVOHVLRQHVVHVLPSOLTXHQ\pVWHsea cada vez menos intervencionista, basado en los hallazgos
clnicos y radiolgicos bien orientados por la anatoma.
Este captulo pretende hacer un poco de historia, con
pQIDVLVHQORVSURWRFRORVPXQGLDOHVDFWXDOHVSDUDHOGLDJ-nstico y abordaje del trauma de cuello penetrante y cerrado.
HistoriaEn los papiros de Edwin Smith, de hace aproximadamente
cinco mil aos, se halla la primera descripcin de una herida
penetrante de cuello. Posteriormente, en 1552, el cirujano
IUDQFpV$PEURLVH3DUpUHDOL]yODSULPHUDOLJDGXUDXQLODWH-ral de arteria cartida comn y vena yugular interna a un
soldado herido en combate, con lo que consigui salvar su
YLGD7UHVVLJORVGHVSXpVHQXQDODFHUDFLyQGHDUWHULDFDUyWLGDFRP~QHQXQSDFLHQWHTXHLQWHQWyVXLFLGDUVHIXHligada por Fleming, sin secuelas.
Durante la Primera Guerra Mundial el tratamiento conser-
vador de las heridas penetrantes de cuello tuvo una mortalidad
GHODOPLHQWUDVTXHGXUDQWH OD6HJXQGD*XHUUDMundial, cuando la exploracin habitual y el reparo vascular
remplazaron el manejo conservador que se vena haciendo,
ODPRUWDOLGDGGLVPLQX\yHQIRUPDFRQVLGHUDEOHDXQaunque ello no se debi solamente al cambio adoptado, ya que
durante la guerra de Vietnam, donde la exploracin quirrgica
era el protocolo a seguir para todas las heridas penetrantes de
cuello, la mortalidad aument a un 15%.
En 1956, Fogelman y Stewart reportaron cien pacientes
FRQKHULGDSHQHWUDQWHGHFXHOOR\GHPRVWUDURQXQDGLIH-UHQFLD VLJQLFDWLYD HQ ODPRUWDOLGDG FRQ OD H[SORUDFLyQTXLU~UJLFDLQPHGLDWD\VLVWHPiWLFDYHUVXVODFLUXJtDGLIHULGD\RODFRQGXFWDH[SHFWDQWHAnatoma
El cuello constituye un segmento anatmico expuesto a las
DJUHVLRQHV\WUDXPDWLVPRV$OEHUJDP~OWLSOHVHVWUXFWXUDVYLWDOHVTXHIRUPDQSDUWHGHORVVLVWHPDVQHUYLRVRGLJHV-
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tivo, respiratorio, endocrino y vascular, y no est protegido
por huesos o msculos densos, lo que lo hace ms vulne-
rable. Por otra parte, la proximidad de sus estructuras y su
UHGXFLGRWDPDxRGLFXOWDQPXFKRVXDERUGDMHTXLU~UJLFR\HOH[DPHQItVLFR$IRUWXQDGDPHQWHVyORHQWUHXQ\XQGHWRGDVODVKHULGDVWUDXPiWLFDVORLQYROXFUDQ
Est limitado en su parte posterior por la columna
vertebral, en la parte superior por la cabeza, y en la parte
LQIHULRUSRUHOWyUD[\ORVODWHUDOHV\VXSDUWHDQWHULRUVRQlas zonas ms vulnerables en el trauma penetrante. La
laringe y la trquea se sitan en la lnea media, anteriores
al cuello, y son las estructuras ms vulnerables durante las
agresiones. La medula espinal se encuentra en la cara pos-
terior, protegida por los cuerpos vertebrales, los msculos
\ORVOLJDPHQWRV(OHVyIDJR\ORVJUDQGHVYDVRVVHDORMDQHQWUHODYtDDpUHD\ODFROXPQDFHUYLFDO
La zona anterolateral del cuello se ha dividido en dos
tringulos, los cuales estn limitados por el msculo ester-
nocleidomastoideo. El tringulo anterior est limitado por el
ERUGHSRVWHULRUGHGLFKRP~VFXORHOERUGHLQIHULRUGHODPDQ-dbula y la lnea media. El tringulo posterior se encuentra
limitado por delante por el msculo esternocleidomastoideo,
por detrs por el borde del msculo trapecio y por abajo por
la clavcula. En el piso del mismo se encuentran el msculo
esplenio del cuello, elevador de la escpula, y los tres esca-
lenos. Contiene la tercera porcin de la arteria subclavia, la
YHQDVXEFODYLDQHUYLRVFHUYLFDOHVQHUYLRIUpQLFR\IUHQLWRDFFHVRULRQHUYLRHVSLQDO\QyGXORVOLQIiWLFRV
El tringulo anterior alberga estructuras que de ser
lesionadas pueden comprometer la vida del paciente, y
est compuesto por:
Tringulo submandibular 'LJiVWULFR/LPLWDGRSRUHOERUGHLQIHULRUGHODPDQGtEXOD\ORVGRVYLHQWUHVdel digstrico. Su techo est constituido por la piel,
ODIDVFLDVXSHUFLDOHOP~VFXORSODWLVPDJUDVD\ODVramas mandibular y cervical del VII par. El principal
yUJDQRXELFDGRHQODUHJLyQVXSHUFLDOGHOWULiQJXORes la glndula submandibular, adems de una serie
GHYDVRVQHUYLRV\P~VFXORV(QHOSODQRSURIXQGRVHHQFXHQWUDQODVYHQDVIDFLDOHVDQWHULRU\SRVWHULRUSDUWHGHODDUWHULDIDFLDOODUDPDVXEPHQWRQLDQDGHOD DUWHULD IDFLDO ORV QyGXORV OLQIiWLFRV \ HO QHUYLRKLSRJORVR;,,
Tringulo submentoniano: Limitado por el cuerpo del hueso hioides y el vientre anterior del digstrico a
cada lado; por delante, por la lnea media del cuello.
(OP~VFXORPLORKLRLGHRIRUPDVXSLVR/DVHVWUXFWXUDVTXHFRQWLHQHVRQEiVLFDPHQWHJDQJOLRVOLQIiWLFRV
Tringulo carotdeo: Limitado en su parte posterior por el msculo esternocleidomastoideo, en su parte
anterior por el vientre anterior del omohioideo y en su
parte superior por el vientre posterior del digstrico. En
pOVHHQFXHQWUDQODELIXUFDFLyQGHODDUWHULDFDUyWLGDODDUWHULDFDUyWLGDLQWHUQDVLQUDPDVHQHOFXHOORODFDUyWLGD H[WHUQD \ VXV UDPDV WHPSRUDO VXSHUFLDOPD[LODULQWHUQDRFFLSLWDOIDUtQJHDDVFHQGHQWHOLQJXDOla maxilar externa, la arteria esternocleidomastoidea, la
YHQD\XJXODULQWHUQD\VXVWULEXWDULDVWLURLGHDVXSHULRURFFLSLWDO IDFLDO FRP~Q IDUtQJHD ORV QHUYLRV YDJRespinal accesorio e hipogloso, el asa del hipogloso, y
nervios simpticos.
Tringulo muscular: Limitado superior y lateralmente SRUHOYLHQWUHDQWHULRUGHORPRKLRLGHR LQIHULRU\OD-teralmente por el msculo esternocleidomastoideo y
medialmente por la lnea media anterior. Contiene las
JOiQGXODVWLURLGHV\SDUDWLURLGHVODWUiTXHDHOHVyIDJRy el tronco nervioso simptico.
El msculo cutneo del cuello o platisma, como
su nombre lo indica, es un msculo adherido a la piel,
PX\GHOJDGRTXHVHRULJLQDGHODIDVFLDGHORVP~VFXORVpectoral mayor y deltoides y se inserta en la mandbula.
Este msculo es de especial importancia en el momento
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de determinar si el trauma es o no penetrante, como se
discutir ms adelante.
([LVWHQGRVIDVFLDVPXVFXODUHVTXHURGHDQODVHVWUXF-turas del cuello. La IDVFLDVXSHUFLDO reviste el platisma o msculo cutneo del cuello; la fascia profunda reviste
el trapecio y el esternocleidomastoideo y demarca la
regin pretraqueal, incluyendo la trquea, la laringe, la
JOiQGXOD WLURLGHV \ HO SHULFDUGLR H[WHQGLpQGRVH D ORVvasos subclavios, a la regin prevertebral, la cual con-
WLHQHHOQHUYLRIUpQLFRORVP~VFXORVSUHYHUWHEUDOHVHOplexo braquial y la vaina axilar; y la vaina carotdea,
FRQIRUPDGDSRUODVWUHVVXEGLYLVLRQHVGHODIDVFLDSUR-IXQGDTXHFRPSUHQGHODDUWHULDFDUyWLGDODYHQD\XJXODUinterna y el nervio vago.
/DV IDVFLDVRIUHFHQXQD LPSRUWDQWHSURWHFFLyQD ODVestructuras cervicales contra la exanguinacin, pero a su
vez constituyen un riesgo de desplazamiento y oclusin
por coleccin de sangre en su interior, comprometiendo la
YtDDpUHD\FDXVDQGRKDVWDXQGHPRUWDOLGDGHQORVpacientes que no logran ser tratados a tiempo.
Tabla 1. Estructuras en riesgo de lesin en el trauma de cuello por sistemas.
Sistema Estructuras involucradas
MusculoesquelticoColumna cervical, msculos cervicales, tendones, ligamentos, clavculas, 1 y 2 costilla y hueso hioides.
NerviosoMdula espinal, nervio frnico, plexo braquial, nervio larngeo recurrente, IX y XII par craneal, y el ganglio estrellado.
Vascular
Las arterias cartida comn, interna y externa, las arterias vertebrales, el tronco braquioceflico, y las venas yugulares interna y externa.
Visceral El conducto torcico, faringe y esfago
Respiratorio Laringe y trquea
Endocrino y glandular
Glndulas tiroides, paratiroides, sub-mandibular y partidas
Vasos sanguneos del cuello
Arterias cartidas
Son las principales arterias de la cabeza y el cuello. La
FDUyWLGDGHUHFKD VHRULJLQD HQ ODELIXUFDFLyQGHO WURQFREUDTXLRFHIiOLFR SRU GHWUiV GH OD DUWLFXODFLyQ HVWHUQR-clavicular. La cartida izquierda es una rama directa del
cayado artico, por tanto tiene una porcin torcica corta
antes de alcanzar el cuello por detrs de la articulacin
esternoclavicular.
6HELIXUFDHQHOERUGHVXSHULRUGHODOiPLQDGHOFDUWt-ODJRWLURLGHVDODDOWXUDGHODVYpUWHEUDV&,,D&,9PiVRmenos tres centmetros por debajo del ngulo de la man-
dbula. El seno carotdeo se sita a menudo en la cartida
interna o en las arterias cartidas comn e interna, prximo
DOSXQWRGHELIXUFDFLyQExisten dos vas de circulacin colateral que cobran
importancia en circunstancias en las cuales se requiere
OLJDGXUDGHODDUWHULDFDUyWLGDDIXHUDGHOFUiQHRHQWUHODV DUWHULDV WLURLGHDV VXSHULRU H LQIHULRU VXEFODYLD \entre la rama descendente de la occipital y la cervical
SURIXQGDVXEFODYLDEGHQWURGHODFDYLGDGFUDQHDOODVarterias vertebrales pueden sustituir a las arterias cartidas
primitivas.
Arteria cartida externa
Se extiende desde el borde superior de la lmina del cart-
lago tiroides hasta un punto posterior al cuello del maxilar
LQIHULRU HQ ODPLWDG GHO HVSDFLR FRPSUHQGLGR HQWUH HOYpUWLFHGH ODDSyVLVPDVWRLGHV\HOiQJXORGHOPD[LODUEn el espesor de la partida se divide en arterias temporal
VXSHUFLDO\PD[LODU/DFLUFXODFLyQFRODWHUDOSXHGHREWHQHUVHGHVSXpVGH
XQDOLJDGXUDSULQFLSDOPHQWHDWUDYpVGHODVJUDQGHVUDPDVWLURLGHDVXSHULRUOLQJXDOIDFLDO\RFFLSLWDOFRQODVFRUUHV-pondientes del lado opuesto.
Ramas
1. Arteria tiroidea superior. Se origina en la cara ventral
de la cartida externa o de la cartida comn y se dirige
KDFLDDEDMR\KDFLDGHODQWHKDVWDHOYpUWLFHGHOOyEXOR
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tiroideo correspondiente donde se divide en ramas
glandulares.
2. Arteria lingual. Se origina en la cara ventral de la
cartida externa, a la altura del hueso hioides.
Arteria facial.7DPELpQVHRULJLQDHQODFDUDYHQWUDOde la cartida externa y generalmente junto con la
arteria lingual como tronco linguofacial. Se dirige
inicialmente hacia abajo y adelante, rodea el borde
LQIHULRUGHOPD[LODULQIHULRUSRUGHODQWHGHOP~VFXORmasetero y se dirige hacia arriba y hacia adentro
para terminar en el ngulo del ojo, anastomosndose
FRQUDPDVGHODDUWHULDRIWiOPLFD'HHVWDPDQHUDsu trayecto se puede dividir en porciones cervical
\IDFLDO/DSRUFLyQFHUYLFDOGDRULJHQDYDULDVUD-mas: arterias palatina ascendente y tonsilar, ramas
JODQGXODUHVSDUDODJOiQGXODVXEPD[LODU\DUWHULDmentoniana.
4. Arteria occipital. Se origina en la cara posterior de
la arteria cartida externa y en su trayecto se divide
HQWUHVSRUFLRQHVDQWHULRUSURIXQGD\SRVWHULRUDOHVWHUQRFOHLGRPDVWRLGHR/DDUWHULDIDUtQJHDDVFHQ-dente se origina a veces en la occipital.
5. Arteria auricular posterior. Se origina en la parte
posterior de la cartida externa, inmediatamente por
encima del vientre posterior del digstrico. En su tra-
yecto origina las arterias estilomastoidea, timpnica
posterior, rama auricular y rama occipital.
6. Arteria farngea ascendente.
$UWHULD WHPSRUDO VXSHUFLDOEs la rama terminal de menor calibre de la arteria cartida externa y se
origina en la glndula partida, dorsal al cuello del
PD[LODULQIHULRU6XVGRVUDPDVQDOHVVRQODIURQWDODQWHULRU\ODSDULHWDOSRVWHULRU
Arteria maxilar. Es la rama terminal gruesa de la car-tida externa. Tiene una extensa distribucin por ambos
maxilares, los msculos masticadores, el paladar y la
nariz. Se divide en tres partes: maxilar, pterigoidea y
pterigopalatina. Sus ramas irrigan principalmente la
membrana timpnica, la duramadre, el crneo, los dien-
WHVVXSHULRUHVHLQIHULRUHVORVP~VFXORVPDVWLFDGRUHVla cara, la rbita y el paladar.
Venas del cuello
Vena yugular externa
Recoge la sangre venosa de la mayor parte de la cara y el
FXHURFDEHOOXGR\XQDSDUWHLPSRUWDQWHGHODVDQJUHHQFHIi-lica. Se origina inmediatamente por debajo, o a veces en el
LQWHULRUGHODJOiQGXODSDUyWLGD(VWiIRUPDGDHQODPD\RUtDde los casos por la unin de la vena auricular posterior y
la vena retromaxilar. Se dirige hacia abajo y hacia atrs,
cruzando oblicuamente el msculo esternocleidomastoideo,
FXELHUWDSRUHOFXWiQHR3HUIRUDODIDVFLDSURIXQGDHQHOtringulo posterior del cuello y termina en la subclavia, o
a veces en la vena yugular interna.
Vena yugular interna
5HFRJHODVDQJUHYHQRVDGHOHQFpIDORGHOFXHOOR\GHODcara. Se inicia en el agujero yugular, en la base del crneo
y es continuacin del seno sigmoideo. Una dilatacin
situada en su origen es conocida como el bulbo superior.
La vena desciende por la vaina carotdea y termina detrs
GHOH[WUHPRLQWHUQRGHODFODYtFXODXQLpQGRVHFRQODYHQDVXEFODYLDSDUDIRUPDUHOWURQFREUDTXLRFHIiOLFRColaterales
/DVGHPD\RULPSRUWDQFLDVRQHOVHQRSHWURVRLQIHULRUODYHQDRFFLSLWDOODVYHQDVIDUtQJHDVODYHQDIDFLDOODVYHQDVlinguales, junto con la vena yugular externa y con las venas
tiroideas superior y media.
Arteria vertebral
Corresponde a la primera rama de la arteria subclavia y
se origina por dentro del escaleno anterior e irriga princi-
SDOPHQWHODSDUWHSRVWHULRUGHOHQFpIDOR$VFLHQGHSRUORVDJXMHURVYHUWHEUDOHVGHODVDSyVLVWUDQVYHUVDVGHODVVHLVSULPHUDV YpUWHEUDV FHUYLFDOHV URGHD SRU GHWUiV ODPDVDlateral del atlas y penetra en la cavidad craneal por el
DJXMHURRFFLSLWDO(QHOERUGHLQIHULRUGHODSURWXEHUDQFLDVHXQHDODDUWHULDGHORWURODGR\IRUPDODDUWHULDEDVLODUEn su trayecto puede dividirse en cuatro partes: cervical,
vertebral, suboccipital e intracraneal.
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La porcin cervical asciende por detrs de la cartida
comn en el espacio situado entre el escaleno anterior y el
largo del cuello. La vena vertebral se sita centralmente
\HVFUX]DGDSRU ODDUWHULD WLURLGHDLQIHULRU\HQHO ODGRizquierdo por el conducto torcico.
Conducto torcico
Cuando el conducto torcico abandona el trax se
FXUYDODWHUDOPHQWHDQLYHOGHODYpUWHEUD&9,,SDVDSRUdelante del tronco simptico izquierdo, la arteria vertebral
L]TXLHUGD\HOQHUYLRIUpQLFRL]TXLHUGR6HKDOODSRUGHWUiVde la arteria cartida comn izquierda, del vago y de la vena
yugular interna. Recibe el tronco yugular izquierdo y termi-
na por delante de la primera porcin de la arteria subclavia
izquierda, desembocando en una de las siguientes: yugular
interna izquierda, ngulo yugulosubclavio izquierdo, vena
VXEFODYLDL]TXLHUGDRHQODYHQDEUDTXLRFHIiOLFDL]TXLHUGDZonas anatmicas
Tabla 2. Compromiso de estructuras conforme a la zona comprometida.
Zonas Estructuras involucradas Caractersticas
I
s6ASOSSUBCLAVIOSs6ENASBRAQUIOCEFLICASs!RTERIASCARTIDASCOMUNESs6ENASYUGULARESs!RCOARTICOs4RQUEAs%SFAGOsPICESPULMONARESs#OLUMNACERVICALs-DULAESPINALs2ACESNERVIOSASCERVICALES
La sintomatologa de las lesiones en esta zona no es muy clara y su inspeccin se dificulta sobre todo cuando las estructuras afectadas se encuentran dentro del trax. Su angulacin y delimitacin por parte de las clavculas dificultan la exploracin con ecografa.Representan la mayor tasa de mortalidad, por lesin de grandes vasos y estructuras torcicas que compromete.
II
s#ARTIDASs!RTERIASVERTEBRALESs6ENASYUGULARESs&ARINGEs,ARINGEs4RQUEAs%SFAGOs#OLUMNACERVICALs-EDULAESPINAL
Su sintomatologa es la ms evidente de las tres zonas, as como ms simple su exploracin y examen.La mayora de las lesiones carotdeas se presentan en las lesiones de la zona II.
III
s'LNDULASSALIVARESYPARTIDAs4RQUEAs!RTERIASCARTIDASINTERNASs6ENASYUGULARESs9LOSPARESCRANEALES)8Y8))
Su abordaje quirrgico e inspeccin son quiz los de mayor dificultad con respecto a las dos anteriores.
Figura 1. Zonas del cuello
6DOWHD\FROHQproponen la divisin
del cuello anterior en
WUHV ]RQDV FRQ HO QGHXQLFDUFULWHULRVGHdiagnstico y manejo
y realizar protocolos
)LJXUD /D ]RQDI est delimitada en
VX SDUWH LQIHULRU SRUla lnea superior del
trax que une las cla-
vculas, y en su parte
superior por una l-
nea imaginaria que
se traza a nivel del
cartlago cricoides. La
zona II abarca el rea
comprendida entre el
cartlago cricoides y
el hueso hioides en su
proyeccin hasta el
ngulo de la mandbula. La zona III comprende el espacio
existente entre el ngulo de la mandbula y la base del
FUiQHR/DVHVWUXFWXUDVTXHVHDOEHUJDQHQFDGDXQDGHODV]RQDVDQWHULRUPHQWHGHVFULWDVVHUHODFLRQDQHQOD7DEOD
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EpidemiologaEl trauma de cuello representa aproximadamente un 5% a
GHODVOHVLRQHVWUDXPiWLFDVJUDYHVFRQXQDPRUWDOLGDGTXHRVFLODHQWUHHO\HOGHORVFDVRV(QQXHVWURPHGLRHVWHWUDXPDVLJQLFDDSUR[LPDGDPHQWHXQGHdichas lesiones y la estancia hospitalaria por su causa es
de 5,1 das.
Demetriades en 1996 evalu heridas transcervicales
FRQ H[DPHQ ItVLFR \ DQJLRJUDItD GH UXWLQD (O GHSDFLHQWHVQRUHTXLULyWUDWDPLHQWRTXLU~UJLFR(QHOmismo autor evalu pacientes con heridas de cuello y signos
GXURV\HQFRQWUyGHOHVLRQHV\VLJQRVGXURVVRODPHQWHHQ HO 6KHNDUDQet al. HQ HO FRQUPDURQHOGHOHVLRQHVFRQVLJQRVGXURV(Q&RORPELD)HUUDGD*DUFtD\&DVWDxRHYDOXDURQHQWUHHQHURGH\GLFLHPEUHGHXQDVHULHGHSDFLHQWHVHQ&DOL\HQFRQWUDURQTXHXQGHORVSDFLHQWHVHUDGHVH[RPDVFXOLQR\VXVHGDGHVRVFLODEDQHQWUHORV\ORVDxRV(OVXIULH-ron heridas por arma cortopunzante y el 42% por arma de
IXHJRHOUHVWRGHORVFDVRVSUHVHQWDURQWUDXPDFHUUDGR\heridas por perdigones. El rea comprometida con mayor
IUHFXHQFLDIXHODUHJLyQODWHUDOL]TXLHUGD\HOQLYHO,,GHFXHOOR
/DV OHVLRQHV HVRIiJLFDV VRQ SRFR IUHFXHQWHV HQ HOWUDXPDSHQHWUDQWH GH FXHOOR5HSUHVHQWDQ VyOR HO de los casos en la mayora de los estudios realizados. Las
OHVLRQHVHVRIiJLFDVSRUWUDXPDFHUUDGRVRQPHQRVFRPXQHV
con un poco ms de diez casos reportados en la literatura
GHVGH/DSHUIRUDFLyQ IDULQJRHVRIiJLFD VHFXQGDULDal trauma cerrado representa menos del 2% de todas las
SHUIRUDFLRQHVHQHVDUHJLyQDQDWyPLFD7RGRHVWRVHGHEHDODSRVLFLyQHQODTXHVHHQFXHQWUDHOHVyIDJRSURWHJLGRde alguna manera por la trquea, el esternocleidomastoi-
GHR\ODVYpUWHEUDVFHUYLFDOHVHQVXSRUFLyQVXSHULRU\SRUel trax en su porcin distal. Sin embargo, las lesiones
TXHVXIUHHOHVyIDJRSHUPDQHFHQRFXOWDVHQODVSULPHUDVhoras posteriores al trauma, por lo que la mortalidad que
ocasionan sigue siendo relativamente alta, con una tasa
promedio del 22%.
Las lesiones laringotraqueales representan aproxima-
damente el 1% del total de las lesiones traumticas.
Mecanismos de lesin
&ODVLFDFLyQLas lesiones que comprometen el cuello tienen bsicamente
dos orgenes que albergan a su vez varios mecanismos de
lesin, descritos a continuacin.
Trauma penetrante
Las heridas penetrantes del cuello constituyen la mayora
de las lesiones de esta zona y producen a su vez los ma-
\RUHVtQGLFHVGHPRUWDOLGDG\FRPSOLFDFLRQHV6HGHQHcomo herida penetrante aquella que sobrepasa los lmites
del platisma.
(OJUDGRGHOHVLyQGHSHQGHGHYDULRVIDFWRUHVHQWUHHOORVVLIXHSURGXFLGDSRUDUPDFRUWRSXQ]DQWHRSRUSUR\HF-WLOGHDUPDGHIXHJR/DVKHULGDVSHQHWUDQWHVGHDUPDEODQFDcomprometen los tejidos y estructuras que se encuentran
HQHOWUD\HFWRGHODKHULGDVLQDIHFWDUODVHVWUXFWXUDVYH-FLQDV$XQTXHLQLFLDOPHQWHODPD\RUtDGHODVYtFWLPDVQRpresentan sntomas, con el paso de las horas pueden surgir
PDQLIHVWDFLRQHVGHODVOHVLRQHVFDXVDGDV&RQWUDULRDHVWRODVKHULGDVSRUSUR\HFWLOHVGHDUPDGHIXHJRQRPXHVWUDQXQSDWUyQFRQWLQXR\ OLQHDOGHELGRD ORVGLIHUHQWHVPR-vimientos propios de la bala, y las estructuras vecinas se
YHQJUDYHPHQWHDIHFWDGDVSRUHOHIHFWRFDYLWDFLRQDOHVWRGLFXOWDHVWLPDUFRQSUHFLVLyQORVGDxRVFDXVDGRV\HOWLSR
Las tres zonas del cuello
Zona IIINGULODELAMANDBULA
Zona II
Zona I
Cartlago cricoides Clavcula
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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155ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
de reparacin que necesitan, lo cual depende directamente
GHODGLVWDQFLDDODTXHIXHGLVSDUDGDODEDODODWUD\HFWRULDGHOSUR\HFWLO\HOWLSRGHDUPDTXHIXHXWLOL]DGD/DVKHULGDVFDXVDGDVSRUSUR\HFWLOHVGHDOWDYHORFLGDG!SLHVVHJFDUDFWHUtVWLFRVGHODVDUPDVGHXVRPLOLWDU\GHcaza, generan ondas de choque y poseen un patrn propio
GH GHVYLWDOL]DFLyQ GH ORV WHMLGRV TXH URGHDQ HO RULFLRde entrada; son las causantes de las lesiones ms graves
\FRQPD\RUPRUELPRUWDOLGDG$VXYH]SXHGHQJHQHUDUOHVLRQHV VHFXQGDULDV SRU IUDJPHQWRV GHO SUR\HFWLO R GHOKXHVRDIHFWDGR(YLGHQWHPHQWHODVKHULGDVWUDQVFFLDQWHVSRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRFDXVDQPD\RUHVGDxRVTXHaquellas que son unilaterales.
Las lesiones vasculares que se presentan en el trauma
penetrante de cuello se originan por accin mecnica di-
UHFWDVREUHHOYDVRDIHFWDGR\FDXVDQVXVHFFLyQFRPSOHWDRSDUFLDOVHXGRDQHXULVPDVItVWXODVDUWHULRYHQRVDVGLVHFFLyQvascular y dao endotelial; y es la trombosis una de las
principales complicaciones en estos pacientes, pues ocurre
HQXQDGHORVFDVRV(QQXHVWURPHGLRODVOHVLR-QHVYDVFXODUHVSRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRUHSUHVHQWDQDSUR[LPDGDPHQWHXQGHORVFDVRV\DTXHOODVFDXVDGDVpor arma cortopunzante, un 21%.
/DVOHVLRQHVYDVFXODUHVPiVIUHFXHQWHVVRQODVGHODYHQD\XJXODULQWHUQDHQXQ\ODVGHODDUWHULDFDUyWLGDHQXQ/DVOHVLRQHVIDUtQJHDVRHVRIiJLFDVVHSUHVHQ-tan en un 4% a 12% de los casos, y las lesiones nerviosas
FRPSOHMDVRFXUUHQHQXQDGHHOORV/DVOHVLRQHVGHPpGXODHVSLQDOVRQPHQRVIUHFXHQWHV\FXDQGRVHSUHVHQWDQlo hacen como consecuencia del trauma directo ms que
por accin de esquirlas seas o del proyectil.
Trauma cerrado
(OWUDXPDFHUUDGRGHFXHOORVHSUHVHQWDHQXQGHORVFDVRV LQIRUPDGRV SRU ORV VHUYLFLRV GH XUJHQFLDV /RVHVWXGLRV UHSRUWDQ TXH VyOR XQ GH HVWRV SDFLHQWHVPDQLHVWDQVtQWRPDVGXUDQWHODSULPHUDKRUDSRVWHULRUDOevento. Los accidentes de trnsito constituyen su principal
causa, seguidos de los accidentes deportivos y la estrangu-
lacin o lesiones secundarias y terciarias de explosiones.
Son mltiples los mecanismos por los cuales ocurren las
lesiones. La contusin directa puede producir desgarro
vascular, contencin de hematomas expansivos que causan
FRPSUHVLyQGHRWURVYDVRVHLQFOXVRGHODYtDDpUHDKHPD-tomas en las paredes de los vasos con trombosis venosa. La
torcin y compresin excesivas pueden causar la ruptura
total de los vasos y ocasionar, en la mayora de los casos,
ODPXHUWH/DVIUDFWXUDVGHODEDVHGHOFUiQHRDIHFWDQHQun nmero importante de veces la porcin intrapetrosa de
la cartida interna.
Fuerzas de aceleracin y desaceleracin sbitas pueden
generar dao medular por latigazo, o aumento de la presin
intratorcica en pacientes que reciben trauma torcico o
cervical directo, cuando la glotis permanece cerrada, lo que
JHQHUDGHVJDUURHVRIiJLFRRWUDXPDODUtQJHR
Examen fsico
El manejo de los pacientes con trauma de cuello requiere
especial cuidado por el equipo de urgencias, debido al gran
Q~PHURGHVLVWHPDVYLWDOHVTXHSXHGHQYHUVHDIHFWDGRVEn muchos casos se requiere para ello un equipo multi-
disciplinario encabezado por el cirujano general, quien
debe realizar un diagnstico y tratamiento oportunos para
evitar complicaciones, sobre todo en el trauma cerrado en
HOFXDOODPD\RUtDGHORVSDFLHQWHVPDQLHVWDQORVVtQWRPDVde manera tarda.
(OH[DPHQItVLFR\HODERUGDMHLQLFLDOGHORVSDFLHQWHVcon trauma de cuello se basan en los lineamientos del
$7/6GHO&ROHJLR$PHULFDQRGH&LUXMDQRV(Q HO FDVRde un accidente de trnsito es indispensable conocer de
manera adecuada y completa, la cinemtica del trauma, las
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
Figura 2. Cervicotoma exploratoria para lesiones cervicales.
Exposicin de heridas en el cuello. Cervicotoma
Vena yugular
&ASCIADEREVESTIMIENTOM. platisma
M. esternocleidomastoideo
Vaina carotdeaIncisin
-
156
ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
caractersticas de la escena, si la vctima tena o no puesto el
FLQWXUyQGHVHJXULGDGVLIXHH\HFWDGRSRUHOYHKtFXOR\ODVcondiciones en las que se encontraban las dems vctimas
VLODVKD\(QHOFDVRGHDJUHVLRQHVYLROHQWDVHVSUHFLVRVDEHUHOWLSRGHDUPDFRQODTXHIXHUHDOL]DGDODOHVLyQVLVHWUDWDGHXQDKHULGDSRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRHOFDOLEUHGHODUPD\ODGLVWDQFLDDODTXHIXHGLVSDUDGD
Es indispensable conocer los signos vitales y el estado
del paciente durante el traslado al centro de asistencia, ya
TXHHOFKRTXHUHIUDFWDULR\ODH[LVWHQFLDGHFLIUDVWHQVLR-nales bajas o signos de choque previos a la atencin en
urgencias indican lesin vascular.
'HWHUPLQHODSHUPHDELOLGDGGHODYtDDpUHD0XFKRVpacientes con trauma de cuello requieren intubacin pre-
coz como medida preventiva, sobre todo cuando existen
hematomas expansivos o sangrados activos en la cavidad
oral. Esperar para realizar una traqueostoma puede ser un
error, mxime si se considera que en muchos pacientes
FRQWUDXPDGHFXHOORVHGLFXOWDHODERUGDMHVLKD\JUDQGHVhematomas. Se debe sospechar trauma de columna cervical
en todo accidente que involucre velocidad o cada de altura,
KDVWDTXHVHGHVFDUWHSRUH[DPHQItVLFRHLQWHUURJDWRULRGHOpaciente si existen o no sntomas o signos de lesin medular.
El collar cervical debe ser puesto siempre y cuando se haya
realizado una inspeccin minuciosa del cuello, que incluya
palpacin y auscultacin, y no existan heridas con sangrado
activo, y debe ser retirado tan pronto se descarte lesin de
columna cervical, para poder observar si hay signos de
OHVLyQYDVFXODUGHODYtDDpUHD\GHOVLVWHPDGLJHVWLYR'H-termine el patrn respiratorio del paciente y las cinco pato-
ORJtDVTXHSXHGDQDPHQD]DUVXYLGDQHXPRWyUD[DWHQVLyQhemotrax masivo, trax inestable, taponamiento cardiaco
\KHPRWyUD[DELHUWR(VWDEOH]FDXQDFFHVRFLUFXODWRULR\WUDWHGHFXDQWLFDUODVSpUGLGDVVDQJXtQHDV\HYDOXDUORVsignos de choque; descarte otras zonas de sangrado. Evale
el estado neurolgico del paciente y determine el puntaje
en la escala de coma de Glasgow, la simetra pupilar, y
EXVTXH VLJQRV GH IRFDOL]DFLyQ )LQDOPHQWH H[SRQJD DOpaciente y descarte cualquier otro tipo de lesin. Una vez
QDOL]D ODYDORUDFLyQLQLFLDOVHGHEHUHDOL]DUXQH[DPHQminucioso del cuello en busca de signos y sntomas que
indiquen lesin; estos se denominan de certeza, ante los
cuales es mandatorio realizar una intervencin quirrgica
de urgencia; y de alarma y de sospecha, que hacen nece-
VDULRHIHFWXDUHVWXGLRVTXHSXHGDQDFODUDUHOGLDJQyVWLFR\GHQLUHOWUDWDPLHQWRDVHJXLU7DEOD
Tabla 3. Signos que indican exploracin quirrgica.
Sistema Signos y sntomas
s 6ASCULAR s 3ANGRADOACTIVOs (EMATOMAEXPANSIVO
s 2ESPIRATORIO s $IlCULTADRESPIRATORIAGRAVE incontrolable
s (EMOPTISIS
s $IGESTIVO s 3ALIDADESALIVAPORLAHERIDAs (EMATEMESISs !IREOEDEMARETROFARNGEO
s .ERVIOSO s $lCITNEUROLGICOs !LTERACIN DEL ESTADO DE CONCIENCIA
sin trauma craneoenceflico asociado
$FRQWLQXDFLyQVHGHVFULELUiQSRUVLVWHPDVORVVLJQRVy sntomas, las principales complicaciones y el manejo de
los pacientes con trauma de cuello.
Vascular
Es preciso recordar los vasos que se encuentran alojados en
el cuello para comprender la trascendencia de las lesiones
vasculares en el trauma de cuello y la importancia de su
GHWHFFLyQ\WUDWDPLHQWRHFD]/RVJUDQGHVYDVRVGHOFXHOORson las arterias cartidas comn, externa e interna; las venas
yugulares internas y externas, y las arterias vertebrales. La
ruptura total o parcial de estos vasos puede causar muerte
SRUH[DQJXLQDFLyQRSRUREVWUXFFLyQGLUHFWDGHODYtDDpUHDdebido a un hematoma expansivo, o compromiso vascular
GLUHFWRSRUHPEROL]DFLyQXREVWUXFFLyQSRUIUDJPHQWRVGHcuerpo extrao.
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
-
157ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Trauma penetrante
Las lesiones vasculares son las ms comunes en el trauma
de cuello con respecto a los dems sistemas que all se
albergan. Comprenden aproximadamente un 25% de los
pacientes con trauma penetrante de cuello y representan una
WDVDGHPRUWDOLGDGTXHYDGHODOGHORVSDFLHQWHV/DVKHULGDVSRUDUPDGHIXHJRVHDVRFLDQHQODPD\RUtDGHlos casos a lesiones quirrgicas representadas por signos de
certeza o duros, con respecto a las heridas estables por arma
FRUWRSXQ]DQWH/D\XJXODUHVODYHQDFRQPiVIUHFXHQFLDcomprometida, as como la cartida comn es la arteria ms
OHVLRQDGDKDVWDHQXQGHORVSDFLHQWHVFRQOHVLRQHVYDVFXODUHV/DDUWHULDYHUWHEUDOVHYHFRPSURPHWLGDWDQVyORHQXQGHORVFDVRVTrauma cerrado
Gracias a los avances imaginolgicos las lesiones vascula-
res por trauma cerrado del cuello producen hoy en da un
porcentaje menor de morbimortalidad para los pacientes,
y adems se presentan en menor porcentaje que las pe-
netrantes. Las lesiones vasculares del cuello por trauma
FHUUDGRUHSUHVHQWDQHQWUHXQ\XQGHORVFDVRV/DVtasas de mortalidad secundarias al trauma cerrado ocurren
HQDSUR[LPDGDPHQWHXQDXQGHORVSDFLHQWHVEl manejo primario de las lesiones vasculares del cue-
llo es bsicamente el mismo que para el resto de las dems
lesiones vasculares en otras partes del cuerpo: compresin
directa y reposicin de lquidos.
El diagnstico de las lesiones vasculares, al igual que el
resto de lesiones del cuello, se basa inicialmente en un buen
H[DPHQItVLFRH LQWHUURJDWRULRQRVyORDOSDFLHQWHVREUHsus sntomas actuales sino al personal que intervino en su
atencin desde el momento inicial y durante el transporte.
&RQHOQGHVLPSOLFDUORVFULWHULRVTXLU~UJLFRV\RSWLPL-zar en tiempo y recursos las ayudas diagnsticas se realiza
XQDFODVLFDFLyQGHDFXHUGRFRQORVVLJQRV\VtQWRPDVTXHpueden presentar estos pacientes, que a su vez se aplica para
toda lesin vascular en cualquier localizacin anatmica
7DEOD6HKDEODGHVLJQRVGHFHUWH]DFXDQGRORVKDOOD]-JRVDOH[DPHQItVLFRHYLGHQFLDQXQDOHVLyQYDVFXODUORFXDOimplica realizar de manera inmediata un reparo quirrgico,
\DVHDSRUFHUYLFRWRPtD )LJXUD\H[SORUDFLyQRFRQSUHYLDDUWHULRJUDItDFRQHOQGHHVWDEOHFHUFRQSUHFLVLyQHOYDVRDIHFWDGR\ODSRUFLyQHQODFXDOVHHQFXHQWUDODOHVLyQLos signos de sospecha implican que de una u otra manera
una lesin vascular ha ocurrido, y se debe recurrir a la ob-
servacin y realizacin de estudios complementarios para
GHQLUFRQFHUWH]DHOGLDJQyVWLFR\ODFRQGXFWDDVHJXLULas lesiones vasculares se reparan por medio de sutura
YDVFXODUHPEROL]DFLyQLQMHUWRGHYHQDVDIHQDGHOPLVPRSDFLHQWHHQODPD\RUtDGH ORVFDVRV\VL OD OHVLyQGHODcartida externa es muy extensa se puede realizar ligadura
de la misma sin que esto represente complicaciones para
el paciente. La ligadura de las arterias cartida interna y
FRP~QFRPSRUWDPXFKRPD\RUULHVJRGHVHFXHODVIXQFLR-nales para los pacientes y solo est recomendada en el caso
de sangrados incoercibles que ponen en riesgo la vida del
SDFLHQWHRVLHOUHSDURHVWpFQLFDPHQWHLPSRVLEOHGHUHDOL]DUSurge entonces una duda en cuanto a la revasculari-
zacin que se realiza en los pacientes con lesiones consi-
GHUDEOHVGHFDUyWLGDTXHDIHFWDQ ODFLUFXODFLyQFHUHEUDOMltiples estudios han encontrado que estos pacientes se
EHQHFLDQGHOUHSDURYDVFXODUSHURWLHQHQVHFXHODVQHXUR-lgicas de acuerdo con el tiempo de lesin y el estado neu-
rolgico previo a la intervencin quirrgica. Los expertos
recomiendan no realizar reparos vasculares en pacientes
FRQ FRPD SURIXQGR \D TXH VX SURQyVWLFR QHXUROyJLFRSRVWHULRUDODFLUXJtDQRHVPX\DOHQWDGRUDGLIHUHQFLDGHOresto de los pacientes con lesiones de cartida.
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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158
ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Tabla 4. Signos de lesin vascular.
Clasificacin Signo
s #ERTEZA s (EMATOMAPULSTILOEXPANSIVOs 3ANGRADOACTIVOSOPLOOTHRILLs #HOQUEREFRACTARIO
s !LARMA s %NSANCHAMIENTOMEDIASTINAL
s 3OSPECHA s (ISTORIADESANGRADOs (EMATOMAESTABLE
Las lesiones venosas mayores deben ser ligadas en
otras circunstancias y hacer reparos primarios. No existen
mayores secuelas en pacientes con ligaduras bilaterales de
yugular interna. El uso de injertos o reparo con materiales
VLQWpWLFRVQRHVORPiVIUHFXHQWH\DTXHSRUHOEDMRXMRendovenoso que se presente es ms probable que ocurran
obstrucciones en las zonas de sutura o del nuevo material.
Diagnstico8QEXHQH[DPHQItVLFR\XQDEXHQDKLVWRULDFOtQLFDORJUDQorientar de manera adecuada el diagnstico y permiten
GHQLUODFRQGXFWDDVHJXLU(QODDFWXDOLGDGORVSDFLHQ-tes que presentan signos de sospecha de lesin del cuello
pueden ser diagnosticados con precisin, lo que permite
un tratamiento ms acertado y oportuno, con las siguientes
RSFLRQHV HFRG~SOH[ G~SOH[ FRORU DUWHULRJUDItD DQJLR7$&\UHVRQDQFLDPDJQpWLFD
(OH[DPHQItVLFRFRPR~QLFRPpWRGRGLDJQyVWLFRSDUDdetectar las lesiones vasculares en la zona II del cuello ha
GHPRVWUDGRWHQHUXQDHVSHFLFLGDG\VHQVLELOLGDGGHOsiempre y cuando se realice en centros de trauma espe-
cializados y no existan lesiones en otras zonas del cuello,
cuando cruza la lnea media, en los pacientes con traumas
asociados de crneo y en las lesiones en proximidad de la
arteria vertebral
/DUDGLRJUDItDGHWyUD[RIUHFHXQH[FHOHQWHFRPSOH-mento para el diagnstico de lesiones vasculares y otras
lesiones asociadas.
Respiratorio$SUR[LPDGDPHQWHXQWHUFLRGHODVOHVLRQHVGHODYtDDpUHDinvolucran la laringe, y los dos tercios restantes correspon-
GHQDOHVLRQHVGHODWUiTXHDGHODVFXDOHVPiVGHXQVRQFRQQDGDVDVXSRUFLyQFHUYLFDO
$XQTXH ODV OHVLRQHV ODULQJRWUDTXHDOHV VXHOHQ VHUPX\HYLGHQWHVDOH[DPHQItVLFRVHHQFXHQWUDHQVHPDVXEFXWiQHRGLVIRQtDURQTXHUDHVWULGRULQVXFLHQFLDUHV-SLUDWRULDKHPRSWLVLVSpUGLGDGHODSURPLQHQFLDWLURLGHD\GHVYLDFLyQGHODYtDDpUHDH[LVWHQUHSRUWHVHQODOLWHUDWXUDque muestran que hasta un 25% de los casos de lesiones
TXLU~UJLFDVGHYtDDpUHDQRSUHVHQWDURQKDOOD]JRVFOtQLFRVVLQRKDVWDKRUDVHLQFOXVRKRUDVGHVSXpVGHODOHVLyQ
El diagnstico no siempre se hace de manera oportuna;
esto se ve especialmente en pacientes a quienes se les realiza
una intubacin orotraqueal de emergencia, lo cual conlleva
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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159ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
XQDREVWUXFFLyQSURJUHVLYDGHODYtDDpUHDTXHGHQRVHUWUDWDGDa tiempo desencadenar una estenosis, que puede evidenciarse
GHVGHRFKRGtDVKDVWDWUHVDxRVGHVSXpVGHOWUDXPDLQLFLDO(VIXQGDPHQWDOHQHOSDFLHQWHWUDXPDWL]DGRPDQWHQHU
SHUPHDEOHODYtDDpUHDSDUDORFXDOVHWLHQHFRPRSULPHUDeleccin, en caso de lesiones penetrantes o cerradas con
compromiso de esta va, la intubacin orotraqueal; de no
ser posible debido a alteraciones secundarias al trauma se
elegir como opcin una traqueostoma de emergencia, que
se reserva slo al cirujano.
Para lesiones a nivel del cartlago tiroides o por encima
TXHUHTXLHUDQXQDYtDDpUHDTXLU~UJLFDODFULFRWLURLGRVWRPtD)LJXUDHVHOSURFHGLPLHQWRGHHOHFFLyQSRUODUDSLGH]\ IDFLOLGDGSDUD VX UHDOL]DFLyQ HQ FDVRGH OHVLRQHV SRUdebajo de la membrana cricotiroidea, una traqueostoma
de emergencia puede salvar la vida del paciente.
/DYDORUDFLyQGHXQDOHVLyQGHODYtDDpUHDHQSDFLHQWHVestables se debe realizar basados en el ndice de sospecha.
/DEURQDVRODULQJRVFRSLDHVHOHVWXGLRGHHOHFFLyQHQHVWRVcasos, pues tiene una sensibilidad de 92.
Trquea
(VWDVOHVLRQHVVRQSRFRIUHFXHQWHV\VHSUHVHQWDQDSUR-ximadamente en un 6% de los pacientes con trauma de
cuello.
La mayora de las lesiones traqueales se localizan a
QLYHOFHUYLFDO\DTXHHOHVWHUQyQRIUHFHXQDHFD]SURWHF-cin para la trquea torcica.
Los signos y sntomas que se pueden encontrar en
ORVSDFLHQWHVFRQWUDXPDWUDTXHDOVRQHVWULGRUGLVIRQtDKHPRSWLVLVHQVHPDVXEFXWiQHRFUHSLWDFLyQ\RGLVQHD
La gran mayora de las lesiones traqueales son de
pequeo calibre y solo requieren reparo primario con una
sutura absorbible, ya que la sutura permanente ha demostra-
GRXQDXPHQWRHQODIRUPDFLyQGHJUDQXORPDV'HDFXHUGRFRQODH[WHQVLyQGHOGHIHFWRVHUHDOL]DQGLIHUHQWHVWLSRVGHWpFQLFDVTXLU~UJLFDVHQWUHODVTXHVHHQFXHQWUDLQFOXVRHOXVRGHLQMHUWRVVLQWpWLFRVVREUHWRGRHQGHIHFWRVPD\RUHVde 6 cm.
Laringe
Las lesiones laringotraqueales representan menos del 1%
del total de las lesiones secundarias al trauma, y la gran
PD\RUtDVHPDQLHVWDQHQODSRUFLyQFHUYLFDOGHHVWDHVWUXF-tura. Su principal causa son las lesiones cerradas por com-
presin directa sobre la trquea, el cricoides o el tiroides,
sobre todo en accidentes de trnsito en los que el cuello de
ODYtFWLPDVHJROSHDFRQWUDHOWLPyQRHOWDEOHURIURQWDOGHOvehculo. Otras causas menos comunes son ahorcamiento,
WUDXPDGLUHFWRSRUYLROHQFLDFLYLOROHVLRQHVDXWRLQLJLGDV
Figura 3
Tcnica de cricotiroidostoma quirrgica
Incisin sobre el espacio cricotiroideo Incisin, dilatacin o ampliacin Insercin del dispositivo endotraqueal
Cartlago 4IROIDES
MembranaCriotiroida
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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160
ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Las heridas penetrantes de laringe y trquea representan
DOUHGHGRUGHOGHOWRWDOGHODVOHVLRQHVSHQHWUDQWHVGHcuello. Siempre se deben descartar lesiones de columna
cervical en pacientes con trauma cerrado de cuello.
Los signos y sntomas que presentan los pacientes con
HVWHWLSRGHOHVLRQHVLQFOX\HQHVWULGRUGLVIRQtDDIRQtDGLV-nea, hemoptisis, crepitacin y herida soplante en el cuello.
Las lesiones de laringe se dividen en cinco categoras
que inicialmente incluyen lesiones equimticas de la
PXFRVD VLJXLHQGR FRQ GLIHUHQWHV JUDGRV GH GLVUXSFLyQGH ODPLVPD\QDOPHQWH FRQ OHVLyQ GH ODV HVWUXFWXUDVcartilaginosas. El diagnstico se realiza por medio de la
FOtQLFDFRQODVPLVPDVPDQLIHVWDFLRQHVGHVFULWDVSDUDHOWUDXPDGHWUiTXHD\RFRQODYLVXDOL]DFLyQGLUHFWDGHODVOHVLRQHV D WUDYpV GHOEURODULQJRVFRSLR(O UHSDURGHEHhacerse tan pronto se detecte la lesin, ya que cuanto ms
tiempo transcurra desde el momento de la lesin el tejido
VHWRUQDIULDEOH\GHMDQSRFDFDQWLGDGGHPXFRVDSDUDHOreparo primario, por lo que aumenta la morbilidad de estos
SDFLHQWHV&XDQGRVHSUHVHQWDQJUDQGHVGHIHFWRVVHGHEHUHFXUULUDOXVRGHVWHQWVGHVLOLFRQD\HVWHURLGHVVLVWpPLFRVSDUDHVWDELOL]DUODYtDDpUHD\IDFLOLWDUHOUHSDURTXLU~UJLFREl uso del endoscopio cada da cobra ms utilidad para el
reparo de las rupturas del cartlago tiroides.
Las indicaciones quirrgicas para trauma de laringe
son:
7RGDVODVKHULGDVSHQHWUDQWHV 5XSWXUDGHFXHUGDVYRFDOHV /HVLRQHVGHPXFRVDFRQH[SRVLFLyQGHFDUWtODJR 6HSDUDFLyQWLURLGHD )UDFWXUDVGHFDUWtODJRVWLURLGHV\FULFRLGHV/D WpFQLFD TXLU~UJLFD FRQVLVWH EiVLFDPHQWH HQ GHV-
bridar el cartlago desvitalizado y cubrir con mucosa el
cartlago expuesto para evitar su necrosis. Sin embargo,
HQ ORVFDVRVGHJUDQGHV OHVLRQHVHVGLItFLO UHVWDEOHFHU ODanatoma larngea, por lo que se debe recurrir al manejo
experto del otorrinolaringlogo.
La reparacin de las heridas traqueales se realiza de
HOHFFLyQHQIRUPDSULPDULDFRQSXQWRVVHSDUDGRVGHPDWH-ULDODEVRUELEOHFRQHOSURSyVLWRGHGLVPLQXLUHOULHVJRGHIRUPDFLyQGHJUDQXORPDV
(QODVKHULGDVGHPHQRUWDPDxRVHKDSUHIHULGRODUH-SDUDFLyQGLUHFWDVLQUHFXUULUDODWUDTXHRVWRPtD\DTXHpVWDaumenta de manera considerable la morbimortalidad de los
SDFLHQWHVUHODFLRQDGDFRQLQIHFFLyQSRUORTXHVHUHVHUYDsolo para lesiones traqueales extensas en las que un cierre
primario causara necrosis por compromiso directo de la
vasculatura, o en los pacientes inestables cuyo compromiso
traqueal requiere una amplia exploracin para su reparo, por
lo que se recurre a la traqueostoma como control de daos.
Las secuelas asociadas a los pacientes con lesin
WUDTXHDOSRVWUDXPiWLFDVHPDQLHVWDQHQVXJUDQPD\RUtDen alteraciones de la voz, parlisis de las cuerdas vocales,
HVWHQRVLV ODUtQJHD WUDTXHRVWRPtD GHQLWLYD \ FRQGULWLVcrnica. La gravedad de la lesin est proporcionalmente
relacionada con la gravedad de las secuelas.
/DPRUWDOLGDGHQSDFLHQWHVFRQOHVLRQHVGHODYtDDpUHDKDVLGRUHSRUWDGDHQWUHXQ\XQ
Signos de lesin traqueobronquial o pulmonar
(QVHPDVXEFXWiQHR 7RV 'LFXOWDGUHVSLUDWRULD +HPRSWLVLVJHQHUDOPHQWHVHFXQGDULDDODGLVUXS-
cin de una arteria bronquial.
1HXPRWyUD[DWHQVLyQ (QVDQFKDPLHQWRPHGLDVWLQDO 5HWUDFFLRQHVLQWHUFRVWDOHV 5XLGRVUHVSLUDWRULRVGLVPLQXLGRV +LSHUUHVRQDQFLDDODSHUFXVLyQGHOSXOPyQFRQWUD-
lateral
7DTXLSQHD $JLWDFLyQ +LSRWHQVLyQ 7DTXLFDUGLD +LSR[LD
Digestivo
/DVKHULGDVHVRIiJLFDVSRUORJHQHUDOVRQSRFRHYLGHQWHVaunque en algunos casos es posible detectar en estos pa-
FLHQWHVKHPDWHPHVLVGLVIDJLDRGLQRIDJLDGHVYLDFLyQGHWUiTXHDKHPDWRPDUHWURIDUtQJHRRFUHSLWDFLyQMXQWRFRQRWURVVtQWRPDV\DGHVFULWRV/DVOHVLRQHVGHHVyIDJRVRQ
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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161ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
quiz las nicas que obligan a realizar estudios diagnsticos
complementarios, ya que su ubicacin no permite que la
clnica sea la mayor herramienta de evaluacin. Mltiples
estudios, en su mayora retrospectivos, han demostrado la
QHFHVLGDGGHUHDOL]DUHVRIDJRJUDPD\HVRIDJRVFRSLDHQlos pacientes con trauma penetrante del cuello sintomti-
FRVRFRQKHULGDVSRUDUPDGHIXHJRWUDQVFFLDQWHVRFRQWUD\HFWRTXHSXHGDLQYROXFUDUHOHVyIDJR'HPHWULDGHV\FROUHDOL]DURQXQHVWXGLRSURVSHFWLYRFRQSDFLHQWHVHQTXLHQHVHQFRQWUDURQTXHODVOHVLRQHVGHHVyIDJRVRORse presentaban en aquellos sintomticos, por lo que no se
requeran estudios adicionales; sin embargo, otros repor-
tes de la literatura y estudios complementarios llevaron a
este grupo de expertos a recomendar la trada ideal para el
GLDJQyVWLFRGHODVOHVLRQHVGHHVyIDJRHQHOWUDXPDGHFXH-OORHVRIDJRJUDPDHVRIDJRVFRSLD\H[DPHQItVLFRVREUHtodo en centros con poco volumen de este tipo de pacientes
y por ende poca experiencia en el tema. La sensibilidad
GLDJQyVWLFDGHODHVRIDJRVFRSLDVXPDGDDOHVRIDJRJUDPD\DOH[DPHQItVLFRDGHFXDGRHVFHUFDQDDO/RVHV-WXGLRVVHUHDOL]DURQLQLFLDOPHQWHFRQHVRIDJRVFRSLRUtJLGRSHURSRVWHULRUPHQWHVHXVyHOHVRIDJRVFRSLRH[LEOHSRUODIDFLOLGDGGHPDQLREUDELOLGDGTXHRIUHFtDDORVQXHYRVcirujanos. Empero, no se ha demostrado de manera contun-
GHQWHODHIHFWLYLGDGGHOXQRVREUHHORWURODGHFLVLyQVHUtDentonces operador-dependiente. Un estudio realizado por
:HLJHOW\FROPRVWUyTXHODHVRIDJRVFRSLDH[LEOHRPLWLyFLQFRFDVRVGHOHVLyQGHRFKRGHWHFWDGRVSRUHVRIDJRVFRSLDUtJLGD(VWRFDXVyJUDQFRQWURYHUVLD\HQHO+RUZLW]y col. realizaron un estudio retrospectivo que inclua 55
pacientes con trauma penetrante de cuello estudiados con
HVRIDJRVFRSLRH[LEOHPRVWUDQGRXQD HVSHFLFLGDGGHO\XQDVHQVLELOLGDGGHO6HUHTXLHUHHQWRQFHVODUHDOL]DFLyQGHHVWXGLRVSURVSHFWLYRVFRQHOQGHGHQLUFRQPD\RUSUHFLVLyQORVYDORUHVGHVHQVLELOLGDG\HVSHFLFLGDGGHODHVRIDJRVFRSLDUtJLGDYVODH[LEOHVLQHPEDUJRHVFODURTXHHOGLDJQyVWLFRSUHFLVRGHODVOHVLRQHVHVRIiJLFDVGHSHQGHHQXQGHXQEXHQH[DPHQItVLFRLQWHUURJD-WRULRVXPDGRDODHVRIDJRVFRSLD\DOHVRIDJRJUDPD
El tratamiento de estas lesiones es el cierre primario
FRQGUHQDMHRVLQpO/DVWDVDVGHVREUHYLGDFRQHVWHPp-
WRGRVXSHUDQHOSHURDXQFRQXQFLHUUHWHPSUDQRODIRUPDFLyQGH ItVWXODVSRVRSHUDWRULDVVHSUHVHQWD LQFOXVRKDVWDHQXQGHORVSDFLHQWHV6LHOFLHUUHVHGLHUHPiVde 24 horas la tasa de sobrevida se reduce a un 64%. La
principal causa de muerte en estos pacientes es la sepsis;
por esta razn es supremamente importante establecer un
dren del rea para prevenir abscesos.
Las lesiones del conducto torcico son por lo general
asintomticas y se detectan en la mayora de los casos de
manera accidental en ciruga.
Neurolgico
Signos de lesin de pares craneales
1HUYLRIDFLDO9,,SDU'HVFHQVRGHODFRPLVXUDODELDOGHOODGRDIHFWDGR
1HUYLR JORVRIDUtQJHR ,;SDU'LVIDJLD UHHMRQDXVHRVRDOWHUDGR
1HUYLRYDJR;SDUODUtQJHRUHFXUUHQWH5RQTXHUDGLVPLQXFLyQHQODIXHU]DGHODYR]
1HUYLR HVSLQDO DFFHVRULR ;, SDU ,QFDSDFLGDGpara elevar el hombro ipsilateral, y para lateralizar
la barbilla sobre el hombro contralateral
1HUYLRKLSRJORVR;,,SDU'HVYLDFLyQGHODOHQJXDcon protrusin
Imaginologa y estudios diagnsticos El diagnstico y oportuno tratamiento de las lesio-
QHVHQHOFXHOORGHSHQGHQGHXQEXHQH[DPHQItVLFRe interrogatorio, pero en muchos casos se requiere el
XVRGHPpWRGRVFOtQLFRVSDUDREWHQHUXQGLDJQyVWLFRDFHUWDGR \ XQ WUDWDPLHQWR HFD]$ FRQWLQXDFLyQ VHGHVFULELUiQORVGLIHUHQWHVWLSRVGHLPiJHQHVRPpWRGRVdiagnsticos a los que se puede y debe acudirse de
DFXHUGRFRQORVVtQWRPDV\ODVPDQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVque presenta el paciente.
Inicialmente los pacientes con lesiones vasculares
de cuello de otros sistemas que se consideren quirrgicas
GHEHQVHUKHPRFODVLFDGRV\UHVHUYDGRVHQHOPRPHQWRen que ingresan al servicio de urgencias. Establecer desde
el ingreso los valores de hemoglobina puede ser bastante
til en los pacientes con lesiones vasculares.
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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162
ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Poblaciones especiales
Pacientes embarazadas
Las pacientes embarazadas que presentan trauma de cuello
deben ser manejadas con especial consideracin, sobre todo
VLWHQHPRVHQFXHQWDORVFDPELRVVLROyJLFRVSURSLRVGHHVWDHWDSD/DYtDDpUHDVHWRUQDFRPSOHMDSDUDVXPDQHMRGHELGR D OD IULDELOLGDG \ FRQJHVWLyQ GH ODVPXFRVDV ODUHODMDFLyQGHOHVItQWHUHVRIiJLFRLQIHULRUORTXHIDYRUHFHla broncoaspiracin; el retardo del vaciamiento gstrico,
por lo que se deben presumir pacientes con estmago
OOHQRHQHOPRPHQWRGHPDQLSXODUODYtDDpUHD(OPDQHMRprehospitalario de las pacientes embarazadas vctimas de
trauma del cuello debe incluir todas las consideraciones
mencionadas anteriormente, con la salvedad de que la
paciente con ms de veinte semanas de gestacin debe ser
evaluada, tratada y transportada con desplazamiento del
tero hacia la izquierda, ya sea por lateralizacin de la tabla
UtJLGDHQODTXHVHKDLQPRYLOL]DGRODSDFLHQWHDRpor movilizacin manual del tero, sobre todo en pacientes
en las que se sospecha trauma de columna cervical. No
ROYLGDUODHYDOXDFLyQPDWHUQDO\IHWDOSHUPDQHQWHGXUDQWHHOWUDVODGR\HOPDQHMRLQWUDKRVSLWDODULRVHFRQVLGHUDTXHH[LVWHYLDELOLGDGIHWDOGHVGHODVHPDQDGHJHVWDFLyQSRUlo que a partir de este momento se requiere la evaluacin
REVWpWULFDGHODSDFLHQWH
Tabla 5. Estudios que recomiendan examen fsico vs. estudios en heridas vasculares en zona 2 del cuello.
Estudio TotalCon
signos de certeza
Con signos de sospecha
Biffl y col.* 208 80 128
Beitsch y col. 178 42 136
Jarvik y col. 11 45 66
$EMETRIADESYCOL 335 66 269Gerst y col. 110 52 58
Byers y col. 106 62 44
Rivers y col. 23 1 22
Sekharan y col.* 145 31 114
4OTALES 1.216 379 837
Poblacin peditrica
6RQPXFKDVODVGLIHUHQFLDVDQDWyPLFDVH[LVWHQWHVHQWUHORVSDFLHQWHVSHGLiWULFRV\ODSREODFLyQDGXOWDTXHIDYR-UHFHQRTXHFRPSOLFDQHOSURQyVWLFRGHORVSULPHURV$GLIHUHQFLDGHODGXOWRHOSDFLHQWHSHGLiWULFRWLHQHXQGLi-PHWURFHIiOLFRPD\RUFRQUHVSHFWRDOUHVWRGHVXVXSHUFLHcorporal; el occipucio es ms prominente, lo que obliga
a hacer cambios en la posicin de permeabilizacin de
ODYtDDpUHDVHGHEHUHFXUULUDOXVRGHXQHOHYDGRULQWH-UHVFDSXODUSDUDDOLQHDUODFROXPQDFHUYLFDOODVPXFRVDVVRQPiVIULDEOHV\IiFLOHVGHODFHUDU\ODFDYLGDGRUDOGHUHGXFLGRWDPDxRGLFXOWDVXPDQLSXODFLyQ(OFXHOORGHORVQLxRVHVUHODWLYDPHQWHPiVFRUWRORFXDOIDYRUHFHTXHVHDPHQRUODLQFLGHQFLDHQpOGHOHVLRQHVDQWHULRUHVSRUtrauma directo. La cabeza y el cuello son ms anteriores y
WLHQGHQDDEVRUEHUFRQPD\RUIUHFXHQFLDORVLPSDFWRVSRUtrauma cerrado directo. Sin embargo, el mayor dimetro
FHIiOLFRTXHH[LVWHHQORVSDFLHQWHVSHGLiWULFRVKDFHTXHHOFXHOORHVWpPiVH[SXHVWRDOHVLRQHVSRUDFHOHUDFLyQ\desaceleracin.
/DYtDDpUHDGHORVQLxRVWLHQHDVXYH]XQDGLVSRVLFLyQPiVFHIiOLFD\DQWHULRU\VXSXQWRPiVHVWUHFKRHVHQHOcartlago cricoides a nivel de C4, mientras que en los adultos
HVWHSXQWRVHHQFXHQWUDDQLYHOGH&2WURKHFKRHVTXHHOFXHOORGHORVQLxRVHVPiVH[LEOHSRUORTXHODVOHVLRQHVQRVRQWDQHYLGHQWHVSRUUDGLRJUDItDAdultos mayores
Los pacientes ancianos presentan marcados cambios
ItVLFRV\SVLFROyJLFRVTXHGLFXOWDQVXDERUGDMHGLDJ-nstico y manejo. Los cambios cardiovasculares incluyen,
HQWUHRWURVDXPHQWRGHODUHVLVWHQFLDYDVFXODUSHULIpULFDmenor respuesta cardiaca a las demandas corporales,
FRPRHQHOFDVRGHOFKRTXHKLSRYROpPLFR5HFRUGHPRVadems que los procesos de autorregulacin corporal,
como la contraccin vascular secundaria a la disminucin
GHYROXPHQFLUFXODQWHQRVRQHIHFWLYRVHQODPD\RUtDGHestos pacientes. Los cambios osteoarticulares, como la
DUWURVLVGLFXOWDQORVKDOOD]JRVUDGLROyJLFRV/DVIXHU-]DVGHDFHOHUDFLyQ\GHVDFHOHUDFLyQDIHFWDQFRQPD\RUIUHFXHQFLDDHVWDSREODFLyQGHELGRDORVRVWHRWRV\DOD
*Estudios prospectivos
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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163ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
GHELOLGDGRFDOFLFDFLyQGHOLJDPHQWRV\HQWRQFHVVRQPiVIUHFXHQWHVHQHOODODVOHVLRQHVPHGXODUHVSRUFRP-presin, sobre todo central.
Pronstico /DV OHVLRQHV GH OD ]RQD , GHO FXHOOR WLHQHQ HO SHRU
pronstico, con una gran morbimortalidad para los
pacientes.
/DVOHVLRQHVGHOD]RQD,,VRQODVGHPiVDOWDSUHYD-OHQFLDHQFXDQWRDWUDXPDSHQHWUDQWHVHUHHUH$VXYH]GHELGRDO IiFLODFFHVR ODV OHVLRQHVGHFXHOORHQesta zona representan la ms baja morbimortalidad
para los pacientes y menores costos en cuanto a ayudas
diagnsticas.
/DVOHVLRQHVGHOD]RQD,,,VRQODVPHQRVIUHFXHQWHVpero a su vez representan un reto diagnstico y te-
UDSpXWLFRSDUD ORVFLUXMDQRVGHELGRD ODVHVWUXFWXUDVYLWDOHVTXHDOOtVHFRPSURPHWHQ\VXORFDOL]DFLyQHQVXPD\RUtDSURWHJLGDVSRUHVWUXFWXUDVyVHDVTXHGLFXOWDQVXDERUGDMH
/DVHFFLyQFRPSOHWDGHODPHGXODHVSLQDOSRUHQFLPDGH&HVFRQIUHFXHQFLDIDWDO/DSUHVHUYDFLyQGHODIXQFLyQGHORVHVItQWHUHVSRVWHULRUDODVOHVLRQHVFHUYL-cales mejora la calidad de vida y el pronstico de los
pacientes que las presentan.
/DVOHVLRQHVYDVFXODUHVTXHVHSUHVHQWDQVHFXQGDULDVDOtrauma cerrado del cuello tienen muy pobre pronstico
y muy bajas tasas de sobrevida.
(OSURQyVWLFRHPSHRUDGHPDQHUDFRQVLGHUDEOHHQ ORVpacientes que presentan secuelas neurolgicas posteriores
al trauma carotdeo. La revascularizacin precoz puede
mejorar este pronstico y la sobrevida de los pacientes.
(O GLDJQyVWLFR RSRUWXQR GH ODV OHVLRQHV IDULQJRHVR-IiJLFDV HV LQGLVSHQVDEOH SDUD GLVPLQXLU GHPDQHUDconsiderable la morbimortalidad de los pacientes.
$XQTXHODWDVDGHPRUWDOLGDGGHELGDDOWUDXPDGHFXHOORen la poblacin civil es de tan slo un 2% a un 6%, la
lesin de grandes vasos en el cuello acarrea consigo
una mortalidad cercana al 65% de los casos, incluyendo
GHQWURGHpVWRVODVPXHUWHVSUHKRVSLWDODULDV
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
SIGNOS DE CERTEZA
Hematoma expansivo o pulstilSangrado activo
Choque refractario a LEVHerida soplante
VIA AREA CIRUGA
ESTABLE CON SIGNOSMediastino ensanchadoSoploHematoma establePulso disminuidoChoque previoHerida por bala transcervicalHemoptisisHematemesisOdinofagiaEnfisema subcutneoTrayecto dudoso en paciente novalorable
ESTUDIOS
POSITIVOS
NEGATIVOS SALIDA
ESTABLE SINSIGNOS
PENETRA
SI
NOObservacin
48 horas
Negativa
Positiva
TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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165ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO
NO PENETRA PENETRA
SIGNOS DE CERTEZA SIGNOS DE ALARMA SIN SIGNOS
CIRUGA
ZONA I ZONA II ZONA III
HACP: Observacin 24h
Angioscan*EsofagogramaEsofagoscopiaTraqueobroncoscopia
EcoduplexFaringoesofagogramaFaringoesofagoscopia
AngioscanNasolaringoscopia
HAF: Observacin 48 h
LAVADOSUTURAPREVENCINTTANOSSALIDA
TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO
* Opcin: TAC Helicoidal* Lesin por arma de fuego transcervical: angio de 4 vasos (Angioscan) Nivel I. Sin signos. Observacin
Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARA HURTADO
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ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Bibliografa
-RXUQDORI9DVFXODU6XUJHU\6HSWHPEHU 6HNKDUDQ et al, Continued experience with physical examination alone IRUHYDOXDWLRQDQGPDQDJHPHQWRISHQHWUDWLQJ]RQHQHFNLQMXULHV5HVXOWVRIFDVHV $EXMDPUD/-RVHSK003HQHWUDWLQJQHFNLQMXULHVLQFKLO-GUHQDUHWURVSHFWLYHUHYLHZ3HGLDWU(PHUJ&DUH2FW>0HGOLQH@ 'HPHWULDGHV'$VHQVLR-$9HOPDKRV*7KDO(&RPSOH[SUREOHPVLQSHQHWUDWLQJQHFNWUDXPD6XUJ&OLQ1RUWK$P$XJ>0HGOLQH@ 6DELVWRQ7H[WERRNRI6XUJHU\WKHG1HFNWUDXPD %ULWW/3H\VHU03HQHWUDWLQJDQG%OXQW1HFN7UDXPDHQ0RRUH((0DWWR[./)HOLFLDQR'9HGV7UDXPD(G0F*UDZ+LOO1HZ